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PUBLICACIONES CIENTIFICAS 'E INSTITUTO DE NUTRICION DE CENTRO AMERICA Y PANAMA Recopilación No. 4 -I ._1 ORGANIZACION PANAMERICANA DE LA SALUD Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD / 1962

Transcript of PUBLICACIONES CIENTIFICAS 'E INSTITUTO DE ...

PUBLICACIONES CIENTIFICAS 'E

INSTITUTO DE NUTRICION

DE CENTRO AMERICA

Y PANAMA

Recopilación No. 4

-I

._1

ORGANIZACION PANAMERICANA DE LA SALUDOficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la

ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD

/ 1962

INSTITUTO DE NUTRICION DE CENTRO AMERICA Y PANAMA

PAISES MIEMBROS

Costa Rica Guatemala NicaraguaEl Salvador Honduras Panamá

CONSEJO DEL INCAP (1961)

DR. OSCAR VARGAS MENDEZ DR. MANUEL SANCHEZ VIGILCosta Rica Nicaragua

DR. ALBERTO AGUILAR RIVAS DR. RODRIGO BARAHONAEl Salvador Honduras

DR. CARLOS PADILLA Y PADILLA DR. GUILLERMO GARCIA DE PAREDESGuatemala Panamá

DR. ABRAHAM HORWITZOficina Sanitaria Panamericana

MIEMBROS DEL COMITE TECNICO CONSULTIVO DEL INCAP (1958-1961)

DR. JAMES B. ALLISONDR. JUAN ALLWOOD PAREDESDRA. BERTLYN BOSLEYDR. WILLIAM J. DARBYDR. JOHN E. GORDONDR. PAUL GYORGY

DR. ROBERT S. HARRISDR. CHARLES GLEN KINGDR. LEONARD A. MAYNARDDR. MALCOLM H. MERRILLDR. ANTONIO PEÑA CHAVARRIADR. W. HENRY SEBRELL, JR.

SALVADOR ZUBIRAN

CONSULTORES AL INCAP (1958-1961)

DR. JAMES B. ALLISON SR. HAROLD J. HUMPHREYNutrición Animal Química de Alimentos

DR. AARON M. ALTSCHUL DR. JOHN J. KEVANYQuímica de Alimentos Salud Pública

DR. LEON-MARIE ANDRE SRTA. FRANCES MACKINNONSalud Pública Educación Nutricional

SR. JULIO BEJARANO DR. LEONARD A. MAYNARDAdministrador de Personal Nutrición Animal

DRA. BERTLYN BOSLEY DR. D. S. MCLARENEducación en Nutrición Oftalmología

DR. JOHN F. BROCK DR. JACK METCOFFNutrición Clínica Pediatría

DR. JOAQUIN CRAVIOTO DR. JEROME A. URAMNutrición en Salud Pública Bioquímica

DR. ERIC K. CRUICKSHANK DR. PETER V. VEGHELYIToxicología de Alimentos Pediatría

DR. R. F. A. DEAN SRA. MARIA M. DE WALLACENutrición Clínica Dietética

DR. JOHN E. GORDON DR. DONALD M. WATKINEpidemiología Nutrición en Salud Pública

DR. PAUL GYORGY DR. MAXWELL M. WINTROBEPediatría Hematología

DRA. WOOT-TSUEN WU LEUNGComposición de Alimentos

JEFES, PROGRAMAS DE NUTRICION DE LOS PAISES MIEMBROS(1961)

DR. CARLOS DIAz AMADORCosta Rica

DR. Luis OCHOA GOMEZEl Salvador

DR. ROMEO DE LEON MENDEZGuatemala

DR. ERNESTO A. BORJASHonduras

DR. ARMANDO ARCE PAIZNicaragua

DRA. LUCILA SOGANDARESPanamá

Impreso en México. Talleres gráficos de la Editorial Fournier, S. A. Abril de 1962.

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PUBLICACIONES

DEL INSTITUTO E

DE

CIENTIFICAS

)E NUTRICION

CENTRO AMERICA Y PANAMA

Recopilación No. 4

Publicaciones Científicas No. 59 Abril de 1962

ORGANIZACION PANAMERICANA DE LA SALUDOficina Sanitaria Panamericana, Oficina Regional de la

ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD1501 New Hampshire Avenue, N.W.

Washington 6, D. C., E.U.A.

S

CONTENIDO

Página

INTRODUCCION . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . v

PLAN DE ADIESTRAMIENTO ACADEMICO DEL INCAP . . . . . . . . . * 1

ARTICULOS GENERALES SOBRE TEMAS DE NUTRICION

La nutrición y metas de la salud en el mundo.Nevin S. Scrimshaw ............. ..... 9

Los períodos en la nutrición del hombre. Nutrición: pasado, presente yfuturo. III. El niño en el proceso de crecimiento.

Nevin S. Scrimshaw . 15Progresos en la solución de los problemas mundiales de nutrición.

Nevin S. Scrimshaw . ... 26

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA Y EPIDEMIOLOGIA

Interacciones entre la nutrición y las infecciones.Nevin S. Scrimshaw, Carl E. Taylor y John E. Gordon . . . . . . 43

Estudios de hábitos dietéticos en poblaciones de Guatemala.X. La Fragua, Departamento de Zacapa.

Marina Flores, Berta García, Concepción Sáenz y Ana de Sierra . . . 106

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

Principios del tratamiento y de la prevención de la milnutrición proteicagrave en los niños (Síndrome Pluricarencial de la Infancia o Kwashiorkor).

Moisés Béhar, Fernando Viteri, Ricardo Bressani, Guillermo Arroyave,Robert L. Squibb y Nevin S. Scrimshaw . . . . . . . . . . 119

Valores de cobre, hierro y capacidad de fijación del hierro en el suero deniños con síndrome pluricarencial de la infancia.

M. Eugene Lahey, Moisés Béhar, Fernando Viteri y Nevin S.Scrimshaw . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138

Cambios en el hígado y en el páncreas en el síndrome pluricarencial de lainfancia (Kwashiorkor), con referencia al papel de infecciones e infesta-ciones previas.

Nevin S. Scrimshaw, Carlos Tejada, Guillermo Arroyavey Moisés Béhar . . . . . . . . . . 148

Trastornos en la absorción intestinal de palmitato de vitamina A en casosgraves de malnutrición proteica (Síndrome Pluricarencial de la Infancia oKwashiorkor).

Guillermo Arroyave, Fernando Viteri, Moisés Béhar y Nevin S.Scrimshaw . . . . . 160

Cambios de los lípidos y vitamina A en el suero y en el hígado durante elperíodo inicial de recuperación del Síndrome Pluricarencial de la Infancia(Kwashiorkor).

III

CONTENIDO

Página

Guillermo Arroyave, Moisés Béhar, Dorothy Wilson, José Méndez yNevin S. Scrimshaw . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170

La malnutrición proteica en el mundo.Nevin S. Scrimshaw y Moisés Béhar . . . . . . . . . . . . 171

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

El colesterol sérico en niños guatemaltecos.José Méndez, Nevin S. Scrimshaw, Werner Ascoli y Barry Sayits . . . 185

Historia natural de la aterosclerosis. Comparación de las lesiones aórticasiniciales en Nueva Orleans, Guatemala y Costa Rica.

Jack P. Strong, Henry C. McGill, Jr., Carlos Tejaday Russell L. Holman . . . . . .... ... .. . .. 187

Método para la estimación cuantitativa de la aterosclérosis.Carlos Tejada, Jack P. Strong y Henry C. McGill, Jr.. . . . . . 200

Efecto de los cambios de la dieta sobre los valores séricos bajos de coles-terol de niños guatemaltecos.

José Méndez Nevin .S. Scrimshaw, Romeo de León, Marina Flores yWerner Ascoli . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . 205

Comparación de la gravedad de la aterosclerosis en Costa Rica, Guatemalay Nueva Orleans.

Carlos Tejada, Ira Gore, Jack P. Strong y Henry C. McGill, Jr.. . . 207

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

Estudio de los niveles séricos de colinesterasa cn niños centroamericanosy su relación con el estado nutricional.

Guillermo Arroyave, Roger Feldman y Nevin S. Scrimshaw . . . . 217Relación de la creatinina y de las vitaminas urinarias con el estado nutri-cional de niños preescolares.

Guillermo Arroyave, Harold Sandstead y Ralph Schumacher . . . . 225Crecimiento y desarrollo de los niños centroamericanos. I. Respuestas decrecimiento de niños escolares guatemaltecos del medio rural, a la adminis-tración diaria de penicilina y aureomicina.

Miguel A. Guzmán, Nevin S. Scrimshaw y Robert J. Monroe . . . . 226Crecimiento y desarrollo de los niños centroamericanos. II. Efecto de laadministración oral de vitamina B12 a niños preescolares y de edad escolardel medio rural.

Nevin S. Scrimshaw, J. Antonio Muñoz, Oudh B. Tandony Miguel A. Guzmán . . . . . . . . . . . . . . . . . 239

Suplementación con aminoácidos de las proteínas de los cereales. I. Efectode la suplementación con aminoácidos de la masa de maíz a altos nivelesde ingesta proteica, sobre la retención de nitrógeno de niños pequeños.

Nevin S. Scrimshaw, Ricardo Bressani, Moisés Béhary Fernando Viteri . . . . . . . . . . . . . . . . . . 247

Suplementación con aminoácidos de las proteínas de los cereales. II. Efectode la suplementación con aminoácidos de la masa de maíz, a niveles inter-medios de ingesta proteica sobre la retención de nitrógeno de niños pequeños.

Ricardo Bressani, Nevin S. Scrimshaw, Moisés Béhary Fernando Viteri . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259

IV

CONTENIDO

Página

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

Utilización de los carotenoides de las hojas de bambú, teosinte e ixbut, porpolluelos de la raza New Hampshire.

Robert L. Squibb, 1. Edgar Braham y Nevin S. Scrimshaw . . . . . 273Cambios químicos en el maíz durante la preparación de las tortillas.

Ricardo Bressani, Ramiro Paz y Paz y Nevin S. Scrimshaw . . . . . 279Estudio comparativo, en ovejas, del método de cromógeno y de las pruebasestándar de digestibilidad para determinar el contenido digerible de nutrien-tes de la grama kikuyu y del forraje ramio.

Robert L. Squibb, Carlos Rivera y Roberto Jarquín . . . . . . . 291Harinas de torta de palma africana y palma mbocayá como substitutos dela harina de torta de ajonjolí en raciones para polluelos.

Robert L. Squibb, Alvaro Aguirre y Ricardo Bressani . . . . . . 296El trigo sarraceno como suplemento de dietas elaboradas exclusivamente abase de proteínas vegetales.

M. K. Wyld, Robert L. Squibb y Nevin S. Scrimshaw . . . . . . 302Suplementación de la masa de maíz con aminoácidos.

Ricardo Bressani, Moisés Béhar, Nevin S. Scrimshatwy Fernando Viteri . . . ... ... ... .. . . . . . 307

Efectos del tratamiento alcalino sobre la disponibilidad, in vitro, de losaminoácidos esenciales y solubilidad de las fracciones proteicas del maíz.

Ricardo Bressani y Nevin S. Scrimshaw . . . . . .. . . . . 309Comparación del efecto de la suplementación del maíz crudo y de las tor-tillas (maíz tratado con cal) con niacina, triptofano o frijoles, sobre el cre-cimiento y contenido de niacina de los músculos de las ratas.

Robert L. Squibb, J. Edgar Braham, Guillermo Arroyavey Nevin S. Scrimshaw . . . . . . . . . . . .. .... 319

Suplementación de la harina de trigo con aminoácidos.Ricardo Bressani, Moisés Béhar, Nevin S. Scrimshawy Dorothy Wilson . . . . . . . . . . . . . . . . . 328

Un método rápido para determinar la utilización neta de las proteínas(NPU) en polluelos de la raza New Hampshire.

J. Edgar Braham, Ricardo Bressani y Miguel A. Guzmán . .. .. 329

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

Estudios individuales en ratas de los efectos de la edad, del sexo y del ré-gimen alimenticio sobre la digestibilidad de la grasa, según determinacionesefectuadas por un método rápido de extracción.

Robert L. Squibb, Alvaro Aguirre, 1. Edgar Braham, Nevin S.Scrimshaw y Edwin Bridgforth . . . . . . . . . . . . . . 333

Algunos constituyentes sanguíneos del ganado lechero de cinco diferentesrazas en Guatemala.

Robert L. Squibb, 1. Edgar Braham; Miguel A. Guzmán y Nevin S.Scrimshaw . . . . . . . . . . . . . . . . . .... 341

Tasa de la absorción de vitamina A en gallinas ponedoras de la raza NewHampshire sometidas a temperaturas de 20° y 36°C.

Robert L. Squibb, J. Edgar Braham y Guillermo Arroyave . . . . 346El crecimiento y los constituyentes sanguíneos de pollas de la raza New

V

VI CONTENIDO

Página

Hampshire expuestas durante siete días a la temperatura constante de 99°F.Robert L. Squibb, Miguel A. Guzmán y Nevin S. Scrimshaw . . . 350

Efectos de un ayuno total sobre cinco constituyentes sanguiíneos de gallitosNew Hampshire.

Robert L. Squibb, Miguel A. Guzmán y Nevin S. Scrimshaw .. . . 353

RESUMENES DE OTROS ARTICULOS CIENT1FICOS DEL INCAP, PUBLICADOS EN

ESPANOL ................... ...... 3 59

TRABAJOS DE TESIS

Realizados en 1958-1960 . . . . . . . . . . . . .. . . . 371

OTRAS PUBLICACIONES

Educación en materia de nutrición . . . . . . . . . . . ... 372Informes diversos .................... 373

INTRODUCCION

En el desarrollo de sus trabajos, el Ins-tituto de Nutrición de Centro Américay Panamá (INCAP) se ha venido ciñendoa las funciones que desde el momento desu creación le fueron encomendadas. Estasson: el estudio de los problemas nutri-cionales de la región centroamericana yPanamá, la investigación de posibles me-dios de solucionar estos problemas y elasesoramiento y ayuda a los gobiernosmiembros para hacer efectivas las medidasrecomendadas con este propósito. La pri-mera fase de actividad del INCAP hadado como resultado el conocimiento bas-tante preciso de los problemas de mayorimportancia que los países de esta zonaenfrentan en materia de nutrición, y losgobiernos, así como otros organismos ypersonas cuyas actividades se relacionandirectamente con este campo se encuen-tran ya conscientes de ellos e interesadosen su solución. Los países miembros, con-tando con la asesoría del INCAP y ha-ciendo uso de los datos recopilados poréste, así como de las recomendacionesformuladas por el Instituto con base entales hallazgos se encuentran, pues, capa-citados para llevar a cabo programas ade-cuados en este aspecto de la salud pública,curso de acción que todos ellos están si-guiendo con mayor o menor intensidad, deacuerdo con sus propias posibilidades. ElINCAP, por su parte, se ha ido interesandocada vez más en estimular y ayudar a lospaíses en la aplicación de las recomenda-

ciones que han surgido como fruto de susprogramas de investigación, dando así es-pecial énfasis a sus programas de asesoríay adiestramiento.

Por ser un organismo científico de ca-rácter permanente, el INCAP, a pesar deque su idioma oficial es el castellano, confrecuencia enfrenta la necesidad de pu-blicar los resultados de sus estudios cien-tíficos en otros idiomas. Sin embargo,sigue la política ya firmemente establecidade asegurarse que toda información decarácter técnico originalmente publicadaen otro idioma sea traducida al castellano.En este sentido y con el fin de presentara los países miembros, en español, uncompendio de sus artículos científicos pre-viamente publicados en otros idiomas yde incluir, a la vez, algunos trabajos iné-ditos de especial interés, el INCAP adoptódesde un principio la práctica de publicarperiódicamente un Suplemento del Bole-tin de la Oficina Sanitaria Panamericana.Los primeros tres Suplementos fueron pu-blicados en los años 1953, 1955 y 1959,respectivamente, números que contienenun total de 78 artículos.

En vista de la demanda que tales Su-plementos han tenido y con el fin de lo-grar una mejor distribución de estas pu-blicaciones y de situarlas a disposición delas personas más interesadas, se consideróconveniente continuar la publicación deestas compilaciones periódicas, ya no comoSuplementos del Boletín, sino dentro de

VII

INTRODUCCION

la Serie de Publicaciones Científicas de laOrganización Panamericana de la Salud.Según se dijo, la publicación del últimoSuplemento se efectuó en 1959 y en ellapso transcurrido desde esa fecha hastafines de 1960 se acumularon otros 75 ar-tículos que originalmente fueron publi-cados en inglés, 36 de los cuales formanparte de la presente publicación que, porlas razones señaladas, se identifica comoRecopilación No. 4.

El número de artículos acumulados enese período, constituye prueba evidentede que el ritmo de publicaciones cien-tíficas del INCAP continúa cobrando ma-yor rapidez, motivo por el cual el Insti-tuto enfrenta la necesidad de publicaresta serie de Recopilaciones con mayorfrecuencia, aumentando a la vez el con-tenido de trabajos de cada número.

Los artículos incluidos en esta Recopi-lación comprenden trabajos generales so-bre temas de nutrición; un capítulo derevisión dedicado a la interacción entrelas infecciones y la nutrición; una seriede trabajos relativos al síndrome plurica-rencial de la infancia y sobre la relaciónentre la nutrición y la aterosclerosis, res-pectivamente, y una sección destinada atrabajos relacionados con otros problemasclínico-nutricionales. Además, se incluyenvarios informes de investigaciones sobre ali-mentos y forrajes de origen local y algunosestudios nutricionales hechos en animalesdomésticos, o aprovechando ratas o pollospara el desarrollo de pruebas biológicas.

Con la publicación de esta Recopila-ción, el número total de artículos cientí-ficos elaborados desde la creación delINCAP hasta finales de 1960 ascendía a255 en español y 163 en inglés, y de losúltimos, todos menos 39 han sido publi-

cados en castellano o bien están siendotraducidos para ese propósito. Duranteel tiempo requerido para la labor editorialde la presente publicación, se han acumu-lado nuevos artículos que se incorporaránen la Recopilación No. 5 cuya labor pre-paratoria ha sido ya iniciada.

Como guía para el lector en lo querespecta al sistema de enumeración utili-zado para las publicaciones del INCAP,y según explicación ya provista en laIntroducción de los tres números queanteceden a este volumen, cada artículocientífico elaborado por el Instituto seacompaña de un número de serie prece-dido por la letra E en el caso de los tra-bajos publicados en español, y por una Ipara aquéllos dados a conocer original-mente en inglés o en otros idiomas. Asi-mismo, los informes mimeografiados dedistribución limitada llevan el númerode serie precedido por la letra L, las mo-nografías se designan con la letra M, ya los trabajos de tesis corresponde la letraT, mientras que las publicaciones de tra-bajos cooperativos se identifican con laletra C, y otras publicaciones varias conuna V.

Por otra parte, siguiendo la normaacostumbrada en esta serie, las publica-ciones sobre educación en materia de nu-trición figuran en forma de resumen enla sección "Otras Publicaciones", identi-ficándose éstas con la letra N. Al igualque en el caso de los tres Suplementos,en esta Recopilación también se incluyeuna breve sección dedicada a extractos deartículos publicados previamente por elInstituto en otras revistas de habla his-pana. Este curso de acción permite unregistro completo, mediante la publica-ción, total o resumida, de todos los artícu-

VIII

INTRODUCCION

los técnicos que han sido impresos enespañol como resultado de las investiga-ciones y trabajos llevados a cabo por elpersonal del Instituto, o por miembrosde otros organismos que han tenido abien cooperar o que trabajan dentro delINCAP en alguno u otro aspecto relacio-nado con los principales problemas nutri-cionales que se observan en la región.

Como se mencionara también en la In-troducción al Suplemento No. 3, variasrevistas destacadas en materia de nutriciónhan solicitado al INCAP que seleccioney resuma, en el idioma inglés, artículosrelacionados con la nutrición que hayansido publicados en revistas de la AméricaLatina y que, por dificultades de idioma,etc., podrían pasar desapercibidos a loscientíficos que laboran en otras partes delmundo. Con el propósito de desempeñarmejor esta función, se ruega nuevamentea todos aquellos organismos que publiquenrevistas científicas en español, que ocasio-nalmente contengan artículos de interéssobre el tema nutrición, enviar al INCAPejemplares de éstas de manera rutinariacon el fin de cubrir en la forma más am-plia posible este importante servicio.

Considerando que el desarrollo de lasfacilidades de que está dotado el INCAPpara los programas de investigación entodos los aspectos de la nutrición fue ob-jeto de amplios comentarios en los tres Su-plementos que precedieron a esta Recopi-lación, en esta oportunidad trataremossobre el acontecimiento reciente de mayorsignificado para la Institución, esto es, elfomento de programas formales de adies-tramiento en la sede del Instituto. Un re-sumen de este campo de acción constituyeel primer capítulo del presente número.

Otro hecho de trascendental importan-

cia en este período fue el cambio de di-rección del INCAP. Por dimisión del Dr.Nevin S. Scrimshaw, quien desde la crea-ción del Instituto en 1949, ocupara elcargo de Director, el Dr. Moisés Béhar,de Guatemala, quien anteriormente sir-viera como Jefe de la División de Inves-tigaciones Clínicas y Director Adjunto dela Institución, fue elegido para substituirlo.Este acontecimiento tuvo lugar el 1 deagosto de 1961, fecha en que el Dr. Scrim-shaw pasó a ocupar el puesto de Directordel nuevo Departamento de Nutrición,Ciencia y Tecnología de Alimentos delInstituto Tecnológico de Massachusetts,lugar en donde también presta valiososservicios como Profesor de Nutrición. Apesar de sus nuevas funciones el Dr. Scrim-shaw continuará colaborando muy de cer-ca con el INCAP en carácter de DirectorConsultor, principalmente en los aspectosde carácter investigativo y de educación.

Como punto final de esta breve Intro-ducción es justo mencionar que en la ela-boración de esta Recopilación, como en elcaso de los tres Suplementos impresos an-teriormente se contó con la activa y com-petente labor editorial de la Sra. AmaliaG. de Ramírez, con asistencia de la Srta.Raquel Moscoso, secretaria asignada paratrabajar en este proyecto y con la valiosaayuda prestada por el Sr. Armando Díaz,quien tuvo a su cargo parte de las tra-ducciones incluidas en este volumen.

El Instituto de Nutrición de CentroAmérica y Panamá desea que esta Reco-pilación No. 4 tenga una acogida tan fa-vorable como la que merecieron los Su-plementos anteriores, ya que el propósitoque lo guía en la publicación de esta seriees lograr una mayor difusión de los tra-bajos que el Instituto lleva a cabo en el

IX

INTRODUCCION

Istmo Centroamericano en pro de la solu-ción de sus problemas nutricionales.

Asimismo, en cumplimiento a la polí-tica adoptada desde la iniciación de estaserie, se hace saber a todos los organismosy personas interesados que ejemplares deesta publicación podrán obtenerse sincosto alguno y mientras éstos se encuen-tren disponibles, solicitándolos directamen-

te al Instituto de Nutrición de CentroAmérica y Panamá a la siguiente di-rección:

INSTITUTO DE NUTRICION

DE CENTRO AMERICA Y PANAMA

Carretera Roosevelt, Zona 11Ciudad de Guatemala,

Guatemala, C. A.

x

PLAN DE ADIESTRAMIENTO ACADEMICO

DEL

INSTITUTO DE NUTRICION DE CENTRO AMERICA Y PANAMA

(INCAP)

PLAN DE ADIESTRAMIENTO ACADEMICO DEL INSTITUTODE NUTRICION DE CENTRO AMERICA Y PANAMA (INCAP)

Considerando que la necesidad de con-tar con personal debidamente adiestradopara el desarrollo efectivo de los progra-mas nacionales de nutrición es impera-tiva, el Instituto de Nutrición de CentroAmérica y Panamá (INCAP), desde sucreación, ha concentrado muchos de susesfuerzos en la formación de profesionalesy cuando las circunstancias así lo requie-ren, de personal auxiliar, mediante la pre-sentación de cursos, seminarios, conferen-cias y programas de adiestramiento en elservicio. Sin embargo, en su deseo de darel mayor impulso posible a su plan deadiestramiento académico, el INCAP de-cidió ampliar este curso de acción forma-lizando sus programas de formación depersonal, y estableciendo las reglamenta-ciones requeridas. En la actualidad el Ins-tituto ya desarrolla las actividades docen-tes que, de manera general, se tratan enlos siguientes párrafos.

Curso de Nutrición en Salud Pública

Como parte integral de sus programasde adiestramiento, el Instituto inició, enel año 1960, un Curso de Nutrición en Sa-lud Pública. Este tiene como propósitoofrecer a médicos egresados de escuelas desalud pública, con el: título de "Master"(M.P.H.) o su equivalente, adiestramiento

intensivo teórico-práctico en la ciencia dela nutrición, así como despertar el interésde médicos sanitarios en los problemas nu-tricionales que se enfrentan en las regio-nes de poco desarrollo económico.

Este Curso proporciona a los médicoscon entrenamiento básico en salud pública,oportunidad especial de adquirir los cono-cimientos y experiencia en materia de nu-trición que al presente no se incluyen enel curriculum de la mayoría de las escue-las de salud pública.

El objetivo principal que con ello sepersigue es capacitar más ampliamente almédico de salud pública en el campo dela nutrición, de modo que ésta forme partede sus conocimientos y experiencia parael mejor desarrollo de sus actividades dia-rias. Proporciona, asimismo, parte deladiestramiento especializado que requiereel médico nutriólogo interesado en traba-jar con la Sección o División de Nutriciónde un Ministerio de Salud Pública. Paraeste último propósito se recomienda quelos interesados reciban nueve meses adi-cionales de adiestramiento en el servicioen los programas de campo que el INCAPestá en capacidad de ofrecer a los gra-duados de este Curso, o a profesionalesque tengan ya una preparación académicaequivalente.

El Curso, que tiene una duración de 10

3

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

semanas y que se inicia en la tercera se-mana de junio, comprende tres materiasprincipales: nutrición en salud pública,nutrición clínica y evaluación del estadonutricional, que se desarrollan a la vez,principalmente en sesiones de mesa redon-da en las que participan todos los médicosque integran este Curso. Incluye, además,experiencias de hospital y trabajos de cam-po y de laboratorio.

El programa correspondiente se imparteen español y en inglés en años alternos,siendo el español el idioma a emplear enel año 1961. Se ha adoptado esta políticacon el propósito de que también puedancursar este adiestramiento médicos proce-dentes de otros países cuyo idioma no esel español y que, en su carácter de becariosde organismos bilaterales e internacionales,hayan egresado de escuelas de salud pú-blica en otras partes del mundo.

Escuela de Nutrición y Dietética

El período de 1960 constituyó tambiénel primer año de funcionamiento de estaEscuela, cuyo propósito es la capacitaciónde nutricionistas y dietistas interesadas eniniciar carreras de nutrición en salud pú-blica, en extensión agrícola y en educa-ción, así como dietética de hospitales y deinstituciones. El programa de estudios, queabarca un período de dos años, se imparteanualmente de acuerdo con la siguienteinformación:

El primer año dedicado a estudios aca-démicos, se desarrolla en el propio INCAPy el segundo, de enseñanza práctica, com-prende seis meses de internado en un hos-pital o cualquier otra institución que cuen-te con un servicio adecuado de dietética,y seis meses de adiestramiento en el servi-

cio. Este último período permite a los par-ticipantes adquirir la práctica necesariapara incluir actividades de nutrición ensalud pública a través de los diversos pro-gramas de los centros de salud o de lasunidades sanitarias así como en los pro-gramas agrícolas y docentes que se des-arrollan en un área que incluye grupos depoblación urbana y rural.

Los requisitos de admisión, en este caso,exigen que los aspirantes posean grado otítulo universitario otorgado por las facul-tades de ciencias biológicas, químicas omédicas de la América Latina, o su equi-valente en las universidades de otros países.

Curso de Nutrición en Salud Públicapara Dietistas Graduadas

El primer año de trabajo académico dela Escuela de Nutrición y Dietética se di-vide en tres períodos, el último de loscuales se dedica en especial a las siguientesmaterias: nutrición en salud pública; elpapel de la nutricionista en los programasde extensión agrícola y sistemas escolares;higiene de los alimentos; elementos de es-tadística; epidemiología y salud pública, yencuestas dietéticas.

Este plan de estudios permite que, me-diante su participación en el tercer ciclodel programa, las personas que han reci-bido adiestramiento como dietistas obten-gan la orientación y los conocimientosnecesarios para involucrar actividades denutrición, de la manera más efectiva, enlos programas nacionales de salud pública,educación y agricultura. La participaciónen este tercer período de enseñanza teóricaes un requisito en el caso de dietistas cen-troamericanas que hayan cursado estudiosen este campo en otros lugares, y que se

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PLAN DE ADIESTRAMIENTO ACADEMICO

encuentren trabajando en los Departa-mentos de Salud Pública de su país deorigen.

Centro Regional de Adiestramiento en laPráctica de Encuestas Dietéticas

Considerando la importancia de contarcon un centro regional de adiestramientodel personal encargado de realizar encues-tas dietéticas, el INCAP, en cooperacióncon la Organización de las Naciones Uni-das para la Agricultura y la Alimentación(FAO), está haciendo los arreglos nece-sarios para establecer en el Instituto uncentro donde anualmente se imparta adies-tramiento en este campo por un períodode seis meses, y cuyo primer curso se esperainiciar en enero de 1962.

Con este objetivo, hacia finales de 1960se llevó a cabo en la sede del INCAP,bajo los auspicios conjuntos de la FAO,el INCAP y el UNICEF, un SeminarioAvanzado sobre Encuestas Dietéticas elcual se desarrolló del 17 de octubre al 9de diciembre con participación de oncedietistas con experiencia previa en la prác-tica de este trabajo, representantes de al-gunos países de la América del Sur y dela región de Centro América y Panamá.En este Seminario, que se llevó a cabobajo la dirección conjunta de una nutri-cionista de la FAO que cuenta con másde 20 años de experiencia en esta clase detrabajo, y de la Jefa de la Sección de En-cuestas Dietéticas del INCAP, se discu-tieron los distintos métodos usados paraeste propósito, formulándose recomenda-ciones específicas en cuanto a los métodosmás apropiados a seguir de acuerdo conlos objetivos de la encuesta y las facili-dades disponibles. Otra finalidad del Se-

minario fue evaluar la exactitud de losmétodos existentes en la actualidad segúnse aplican en las áreas técnicamente pocodesarrolladas, y determinar la manera másadecuada de llevar éstas a cabo en elfuturo.

Adiestramiento en materia deeducación nutricional

Este programa ha sido establecido conel propósito de permitir que nutricionistasy dietistas que no hayan recibido adiestra-miento avanzado y tengan interés en lamateria, puedan cursar entrenamiento enel INCAP en técnicas de educación nutri-cional. El plan adoptado a este particularexige que tales personas participen en eltercer ciclo del primer año de estudios dela Escuela de Nutrición y Dietética. Unavez concluida esta fase, los estudiantesserán aceptados en el INCAP por unperíodo adicional de tres meses de adies-tramiento práctico, que ejecutarán direc-tamente en el Servicio de Educación Nu-tricional que funciona como parte de laDivisión de Salud Pública del Instituto.

Adiestramiento para posgraduados eninvestigaciones básicas de nutrición

El INCAP acepta también por el tér-mino de un año graduados universitariosque satisfagan los requisitos establecidospara este propósito, participando en el des-arrollo de proyectos de investigación rela-cionados con alguno o algunos de los pro-gramas de trabajo que se llevan a cabo encualquiera de las siguientes Divisiones:Investigaciones Clínicas; Química Agrí-cola y de Alimentos; Química Fisiológica;Patología Clínica; Epidemiología o Esta-

5

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

dística. Además de las actividades de in-vestigación, es condición indispensable quelos participantes en este programa cursenlos estudios de nutrición básica que formanparte del curriculum del primer año de laEscuela de Nutrición y Dietética, y quetomen parte activa en el desarrollo de se-minarios, conferencias, revisión de litera-tura científica y otras actividades similaresestablecidas en el INCAP. Las personasque durante su permanencia en el Insti-tuto demuestren aptitudes sobresalientesserán recomendadas, si así lo desean, paracursar adiestramiento especializado en elextranjero. Esta política, iniciada hace al-gún tiempo, ha tenido ya resultados satis-factorios y varios candidatos seleccionadospor el INCAP han cursado dicho adiestra-miento o prosiguen tales estudios en uni-versidades seleccionadas para el caso.

Otros aspectos del plan académicodel INCAP

El Instituto celebra, aproximadamentecada semana y como parte del desarrollode sus programas de capacitación de per-sonal, conferencias o seminarios que porlo general están a cargo de distinguidosespecialistas en materia de nutrición o

ciencias afines que visitan el INCAP o quedesempeñan el cargo de consultores enla institución. Además, tiene establecidassesiones semanales de revisión de lite-ratura científica relacionada con el campode su interés y que se selecciona del totalde cerca de 200 revistas que el Institutorecibe regularmente.

Las personas que participan en los pro-gramas de adiestramiento avanzado esta-blecidos en el INCAP asisten ocasional-mente a las sesiones nocturnas que cadasemana celebra el cuerpo de profesionalescon el propósito de discutir el diseño, as-pectos prácticos e importancia de sus pro-yectos de trabajo y la evolución de losmismos.

Aun cuando en este breve capítulo seha tratado de proporcionar un informeresumido del plan general de adiestramien-to académico establecido por el INCAP,éste se ha limitado lógicamente a seña-lar los aspectos básicos de cada uno delos programas implantados con ese pro-pósito. Sin embargo, se han elaborado yaboletines informativos que cubren amplia-mente sus diversos aspectos y que los or-ganismos o personas interesados puedenobtener solicitándolos directamente de estainstitución.

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ARTICULOS GENERALES SOBRE TEMAS DE NUTRICION

LA NUTRICION Y METAS DE LA SALUD EN EL MUNDO 1

NEVIN S. SCRIMSHAW 2

Oficina Sanitaria Panamericana e Instituto de Nutrición de Centro Américay Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Es un hecho trágico, pero de aceptacióngeneral, que hoy día la malnutrición estáminando la salud y la fuerza de millonesde personas en el mundo, y que cientos demiles mueren sencillamente porque no re-ciben los alimentos apropiados en canti-dades adecuadas. Aun cuando esto no esnada nuevo, sí es novedoso y de muchoestímulo el progreso que los organismosinternacionales están logrando en la luchacontra la malnutrición. La OrganizaciónMundial de la Salud de las Naciones Uni-das (OMS), en especial, ha contribuidode manera destacada a la solución de va-rios problemas nutricionales de importan-cia, a pesar de que dispone de personal ypresupuesto limitados para este propósito.

Para los fines de esta breve disertación,desearía poder transportar a los presentes

1 Presentado en la sesión "World HealthGoals" como parte del programa de la IV Re-unión Anual del "National Citizens Committeefor the World Health Organization", celebradaen Atlantic City, N. J., el 14 de noviembre de1956, y publicado en las Actas de la Confe-rencia bajo el título "World Health Goals inNutrition", No. INCAP I-73.

2 Asesor Regional en Nutrición de la OficinaSanitaria Panamericana, Oficina Regional dela Organización Mundial de la Salud para lasAméricas y Director del Instituto de Nutriciónde Centro América y Panamá. PublicaciónINCAP E-203.

a una aldea situada en las montañias deGuatemala, donde el 95% de sus habitan-tes padece de bocio endémico, o bien auna sala de pediatría de casi cualquierade los hospitales rurales de Centro Amé-rica, en que cerca de la mitad a tres cuar-tas partes o más de los niños ingresan conmalnutrición proteica grave (SíndromePluricarencial de la Infancia o Kwashi-orkor). Me gustaría, asimismo, que pudie-sen participar en el desarrollo de una en-cuesta nutricional y constatar con suspropios ojos el hecho de que la mayoríade los niños de las regiones urbanas y ru-rales sufren de marcado retardo en su des-arrollo físico, a causa de la malnutrición.Querría también llevarlos a la sala de es-pera de una clínica infantil típica en laAmérica Central y mostrarles la elevadaproporción de niños con edemas, altera-ciones en el color y textura del cabello uotros signos de deficiencia proteica. Sinembargo, sólo puedo referirme a mis pro-pias experiencias en este sentido y comen-tar brevemente el papel que la OMS des-empeña en la solución de tales problemas.

Bocio endémico

El bocio endémico es el ensanchamientode la glándula tiroides que ocurre en las

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

personas que habitan regiones donde elsuelo, el agua y los alimentos que consu-men son deficientes en yodo. No fue sinohasta después de la visita que un consultorde la OMS llevó a cabo en 1950, que sereconoció que el bocio endémico constituíaun problema grave de salud pública en laAmérica Latina. Este consultor, el Dr. C.P. Kimball, dio el debido entrenamientoa diversos grupos de trabajadores de variospaíses latinoamericanos en la técnica deencuestas de bocio endémico, y pronto sehizo evidente que esta enfermedad repre-sentaba un problema de salud pública degran importancia en todos esos países. Porejemplo, desde esa época hasta el presente,en el Perú se ha informado que el bocioafecta al 36% de los hombres y al 64%de la población femenina; en Colombiase estableció que el 83% de los niños es-tolares de uno de los Departamentos yel 57% de la población escolar total delpaís padecían de bocio; en Panamá secomprobó que el 47% de los adultos deciertas provincias estaban también afec-tados; en Guatemala se observó un pro-medio de 38% de bociosos, y en El Sal-vador, Honduras y Nicaragua, casi el 30%de los habitantes reveló la presencia delbocio.

En muchos de estos países se ha notifi-cado cretinismo, la consecuencia más gravede la deficiencia orgánica de yodo, yademás, una incidencia cada vez mayorde sordomudez e idiotez, condiciones éstasque parecen ser más prevalentes en lasregiones donde el bocio es endémico. Teó-ricamente, entre los problemas de saludpública, esta enfermedad es la más fácilde prevenir, ya que el yodo necesario sepuede agregar a la sal en cantidades ade-cuadas. Sin embargo, el procedimiento de

yodización de sal que se usa en EstadosUnidos de América requiere que ésta searefinada y seca; es necesario usar estabi-lizadores químicos y debe ser empacaday distribuida en envases que la protejancontra la humedad, ya que de lo contrario,el yodo se perdería muy pronto. En mu-chos países de la América Latina, sin em-bargo, así como en otras áreas del mundo,gran parte de la sal destinada al consumohumano es sal marina cruda y húmeda. ElDr. Frederick Clements, ex Jefe de la Sec-ción de Nutrición de la OMS, previendoeste problema, hizo los arreglos necesariospara establecer procedimientos adecuadosque permitiesen agregar el yodo necesarioa la sal marina cruda. Se descubrió queel yodato de potasio era un compuestoestable para este propósito, y se llevarona cabo ensayos para determinar su efec-tividad en niños escolares de El Salvadory Guatemala. Con la administración deeste compuesto, la prevalencia promediode bocio disminuyó en un 42% en el cursode la prueba de 15 semanas efectuada enEl Salvador, y en el grupo investigado enGuatemala, la prevalencia decreció 65%en un período de 25 semanas.

En 1955 la OMS asignó a dos consul-tores para que visitaran todos los paísesde la América Latina, con el propósito deayudarlos en la elaboración de legislacionesy reglamentos para la yodización de lasal, y asesorarlos en cuanto a la adqui-sición de la maquinaria y material nece-sarios para este fin. Como consecuenciade esa visita, los países de la América La-tina han promulgado ya las legislacionespertinentes o bien tienen estos programasen proceso de planeamiento. Todo pareceindicar que en el curso de los próximosaños el bocio endémico dejará de ser un

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ARTICULOS GENERALES

problema de salud pública en muchos delos países en que, por el momento, estaenfermedad constituye una seria amenaza.

Sindrome Pluricarencial de la Infancia(SPI o Kuwashiorkor)

Esta es una enfermedad nutricionalgrave que se desarrolla más comúnmentecuando la leche materna ya no propor-ciona al niño suficientes proteínas de bue-na calidad, y la madre no satisface lasnecesidades proteicas de su hijo, valiéndosede otros medios. A medida que el SPIprogresa aparecen los edemas, la piel sepigmenta y se pueden observar escoria-ciones. También ocurren cambios en lacoloración y textura del cabello. El niñose vuelve apático, pierde el apetito y sedebilita de tal manera que llega hasta lapostración. En el organismo también ocu-rren trastornos fisiológicos, ya que el hí-gado sufre intensos cambios grasientos,cesa la secreción de las enzimas digestivasy, en general, se, observan trastornos entodos los órganos del cuerpo. Si un niñoque se encuentra en esta situación recibeproteínas de buena calidad, se puede sal-var, pero si no se le administran las pro-teínas necesarias puede llegar a morir.

Un aspecto doloroso de la historia demuchos casos de SPI es el hecho de quelos padres no reconocen la verdadera na-turaleza del síndrome. Usualmente creenque el estado en que se encuentra el niñose debe a la presencia de lombrices y, porlo tanto, se limitan a suprimir de su dietalas pequeñas cantidades de alimento queaquél haya estado recibiendo, alimentán-dolo, en cambio, con atoles de almidóncarentes de proteínas. La madre, en sucreencia errónea de que las lombrices son

la causa de tales síntomas, puede llegar aadministrar al niño un purgante fuertepara que las elimine. Con esta clase detratamiento, no es raro que el niño conSPI ni siquiera ingrese al hospital, alcan-zando, en cambio, una muerte segura. Sinembargo, en la tragedia de su ignorancia,los padres le administraron con todo cariñoel tratamiento que a su juicio era el mejor.

El niño que se libra de morir a conse-cuencia del SPI tampoco queda del todoileso. Una y otra vez las encuestas handemostrado que poco después del destete,la gran mayoría de los niños que habitanregiones urbanas y rurales de países talescomo los de Centro América, no recibenlos alimentos necesarios para alcanzar des-arrollo y maduración normales. A menu-do se afirma que los niños de las zonasdenominadas poco desarrolladas son decorta estatura porque sus padres tambiénlo son, pero esto es falso. Los niños centro-americanos tienen un crecimiento tan bue-no como el de los niños estadounidenses,hasta casi el final de su primer año devida. Durante los años escolares tambiéntienden a aumentar de estatura, peso ymaduración ósea a un grado comparableal de los niños estadounidenses. Sin em-bargo, ya para entonces los niños han su-frido un retraso de varios años en cuantoa estas medidas, puesto que permanecieroncasi estacionarios durante los años prees-colares. Es precisamente de ese gran nú-mero de niños desnutridos de edad pre-escolar que surgen los casos de SPI, amenudo precipitados por un estado de ten-sión o enfermedad resultantes de trastor-nos económicos o sociales de la familia.

El kwashiorkor hoy día es un términocomún, pero en 1950 cuando la OMS co-misionó al Dr. John F. Brock de Cape

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

Town, para que en unión del Dr. MarcelAutret de la Organización de las Nacio-nes Unidas para la Agricultura y la Ali-mentación (FAO), visitaran los países deAfrica, la naturaleza precisa y frecuenciageneralizada de esta enfermedad no erareconocida ni siquiera en Africa, lugar endonde se originó el nombre de este sín-drome. No fue sino hasta que el Dr. MoisésBéhar, Consultor de la OMS, y el Dr.Autret estudiaron esta enfermedad en lospaíses de Centro América en 1951, que sereconoció que el kwashiorkor de Africa erael mismo síndrome de deficiencia múltipleque se observa en la región centroameri-cana. Más tarde, en 1953, el Dr. John C.Waterlow, como Consultor de la OMS, yel Dr. Arturo Vergara, profesional de laFAO, elaboraron un informe sobre elkwashiorkor en el Brasil. Los informesmencionados y varios otros excelentes es-tudios realizados por investigadores latino-americanos demostraron que el SPI porlo menos era un problema tan generalizadoy grave en México, Centro y Sud Amé-rica, como en Africa. La publicación delos informes de estos consultores tambiénestimuló nuevas investigaciones del sín-drome en otras partes del mundo, y ya sehan publicado trabajos que indican la pre-valencia de una deficiencia proteica severaen casi cada uno de los países llamadospoco desarrollados.

De los niños que ingresan al hospitalcon SPI, del 10 al 30% mueren a pesarde que se les instituye el mejor trata-miento, y hay evidencia abrumadora deque este síndrome es causa principal demuerte en los niños de corta edad, yasea que estén o no hospitalizados. A pesarde ello, las estadísticas de mortalidad dela América Latina señalan que las enfer-

medades diarreicas son la causa principalde defunción en niños, atribuyendo, encambio, un porcentaje muy bajo a la mal-nutrición. ¿Cómo puede ser esto posiblecuando las salas de pediatría de cualquierhospital están llenas de casos críticos deSPI o de niños que padecen de la inani-ción crónica conocida como marasmo?

Para comprender este hecho debemostener presente que en gran parte de lospaíses latinoamericanos las defunciones noson certificadas por médicos, sino anotadasen los registros correspondientes por unempleado municipal sin mayor prepara-ción, que únicamente cuenta con la in-formación suministrada por los padreso por algún otro miembro o amigo de lafamilia. El INCAP es un Instituto coope-rativo creado para el estudio de los pro-blemas de la nutrición humana por loscinco países de Centro América y Panamáy administrado por la Oficina SanitariaPanamericana, Oficina Regional de la Or-ganización Mundial de la Salud para lasAméricas. Con la asistencia de consultoresde la OMS, el INCAP ha hecho un es-fuerzo por determinar con la mayor exac-titud posible la verdadera causa de mor-talidad infantil en las regiones rurales deGuatemala, mediante visitas a los hogaresefectuadas inmediatamente después de no-tificada la defunción de un niño.

Los resultados de este estudio, llevadoa cabo en cuatro aldeas representativasde la región rural de Guatemala, revela-ron que dos terceras partes de los niñosentre 1 y 5 años de edad, cuyas defun-ciones habían sido registradas como de-bidas a enfermedades diarreicas o para-sitarias, en realidad habían muerto acausa del SPI o de otra forma de malnu-trición severa. Solamente una tercera parte

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ARTICULOS GENERALES

de las defunciones era atribuible a diarreasinfecciosas como causa primaria. Duranteel período de nueve meses del estudio, niuna sola defunción fue anotada en el re-gistro civil como debida a la malnutrición,no obstante que los empleados de esa de-pendencia admitieron la presencia de ede-mas, lesiones de la piel, alteraciones delcabello y todos los demás signos del sín-drome de pluricarencia infantil en muchosde los niños cuyas muertes habían sidoclasificadas como debidas a enfermedadesdiarreicas o a parasitismo.

Ya conocidos los factores causantes dela enfermedad, hoy día su prevención seha convertido en el problema principal.En 1955 se celebró en Princeton, NuevaJersey, la segunda de dos Conferenciassobre Desnutrición Proteínica, patrocinadaconjuntamente por la OMS, la FAO y laFundación Josiah Macy, Jr., con el pro-pósito de estudiar los medios más adecua-dos de satisfacer la necesidad de disponerde mayores fuentes de proteína en las re-giones denominadas poco desarrolladas. Sehizo evidente que por razones agrícolas yeconómicas, el problema no se podía solu-cionar sólo con proteínas de leche y otrasde origen animal, y que para ello era ne-cesario fomentar el desarrollo adecuadode mezclas de proteínas vegetales de buenacalidad.

La OMS ya había comenzado a patro-cinar proyectos piloto en Africa, Asia yCentro América, encaminados al logro deeste objetivo. Es satisfactorio mencionar,en esta ocasión, que la labor llevada a caboen esas tres localidades está alcanzandoéxitos notorios. En la América Central seha elaborado una mezcla que, según de-muestran los ensayos realizados con ani-males y con seres humanos, contiene pro-

teínas de tan buena calidad que no lasmejora el agregado de leche. Esta mezclaes de sabor agradable, y los resultados ob-tenidos al administrarla como única fuentede proteínas a niños que se están recupe-rando de malnutrición, durante un perío-do de tres meses, han sido sumamentesatisfactorios. El propósito de la mezcla esutilizarla como suplemento alimenticio yno como substituto de la leche materna ode la leche de vaca. Sin embargo, usadacomo único alimento, ésta es más completaque la propia leche desde el punto de vistanutricional y su costo es menos de lamitad.

No creo necesario mencionar que laOMS también está realizando esfuerzoseducativos encaminados a la eliminaciónde aquellas costumbres alimenticias res-ponsables del SPI, y que la mejora del sa-neamiento del medio constituye uno desus principales campos de actividad. LaFAO ha hecho valiosas aportaciones encuanto al mejoramiento de la producciónde proteína animal, y el UNICEF, por suparte, mediante los programas de distri-bución y conservación de leche, y su de-cidido apoyo al desarrollo de combinacio-nes de proteína vegetal destinadas a laalimentación suplementaria, comparten unesfuerzo común por resolver el problemade malnutrición proteica tan generalizadaentre los niños menos privilegiados delmundo.

Hay otros muchos aspectos de la laborque la OMS desarrolla en el campo dela nutrición que desearía abordar en estaoportunidad, tales como las asignacionesconsiderables destinadas a sufragar becasy subsidios de viaje; el gran número deconsultores a corto y largo plazo que, enmateria de nutrición, envía a diversos

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

países; el estimulo que da a las investiga-ciones sobre anemias nutricionales, pela-gra, beriberi, diabetes, y desórdenes nutri-cionales de la vista, así como el fomentode mediciones antropométricas y bioquí-micas para evaluar el estado nutricional,etc. Sin embargo, mencionaré solamenteun campo de actividad de la OrganizaciónMundial de la Salud relativamente nuevoen materia de nutrición.

En Centro América, Italia Meridional,España, Japón, ciertas partes del Africadel Sur y en varios otros países del mundo,los grupos de población de menores re-cursos se encuentran prácticamente exen-tos de la enfermedad coronaria, mientrasque en los Estados Unidos, Europa Occi-dental y en los grupos más privilegiadosde los demás países, ésta es una de lascausas principales de muerte. Al principio,tales diferencias se atribuyeron a estadís-ticas inexactas, pero existen pruebas de queéstas son verdaderas. La comparacióndirecta de casi mil aortas recolectadas enGuatemala y en Nueva Orleans, respecti-vamente, demostró recientemente que lascomplicaciones de la aterosclerosis se des-arrollaron de 20 a 30 años antes en elgrupo investigado en Nueva Orleans queen las personas representadas por los es-pecímenes obtenidos en Guatemala. Estasdiferencias corresponden a diferencias encuanto a la dieta y modo de vida, y no seexplican con base en factores raciales.

Solamente una organización como laOMS, que tiene representantes en todaslas regiones del mundo, puede estimularla recolección y comparación de datos pro-

cedentes de diversos países, los cuales sonnecesarios para facilitar la identificacióndel factor o los factores responsables deesta diferencia vital en la incidencia de laenfermedad isquémica del corazón. LaOMS, en noviembre del año pasado, con-vocó en Ginebra un Grupo de Estudiopara este propósito que logró bastanteprogreso, y se proyecta celebrar otra re-unión sobre el mismo tema en 1958. Mien-tras tanto, los investigadores de todas par-tes del mundo continúan esforzándose poraportar mayores datos a esta cadena deevidencias, con el propósito de establecermedidas preventivas adecuadas que con-trarresten la frecuencia de esta enfer-medad.

Las deficiencias nutricionales constitu-yen una proporción cada vez mayor delproblema total de salud pública, a medidaque progresan los esfuerzos en este campopara controlar las enfermedades infeccio-sas y las transmitidas por vectores. Auncuando sólo cuenta con uno o dos profe-sionales y su presupuesto incluye unos po-cos miles de dólares por añio, destinadosa sufragar los costos de reuniones y deconsultores, la OMS ha aportado contri-buciones efectivas encaminadas a la solu-ción de varios de los problemas mundialesde nutrición. Sin embargo, es urgente quese dé aún mayor apoyo a los trabajosde salud pública en materia de nutrición,ya que en este campo los fondos que seinviertan y los esfuerzos que se hagan porsolucionar los problemas, los compensamás que ampliamente la existencia de or-ganismos vigorosos y capaces.

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LOS PERIODOS EN LA NUTRICION DEL HOMBRE

NUTRICION: PASADO, PRESENTE Y FUTURO.III. EL NIÑO EN PROCESO DE CRECIMIENTO 1

"Luego el escolar quejoso . .. "

NEVIN S. SCRIMSHAW 2

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

En un simposium conmemorativo de un

centenario, deberíamos echar una mirada

retrospectiva 100 años atrás. No me fue

posible encontrar datos comparativos para

los Estados Unidos, pero en el Londres de

1858, más del 40%o de todas las defun-

ciones ocurría en niños menores de cinco

años de edad. Routh (1), un médico lon-dinense, proporcionó éstos y otros datos

semejantes en su obra Infant Feeding and

Its Influence on Life, y se pregunta en la

página 3 de dicho libro:

¿ Es esta mortalidad un mal necesario? Nolo creo así, y me dedicaré a demostrar que éstasurge en gran parte como consecuencia de cau-

1 Presentado como parte del "Borden Cen-tennial Symposium on Nutrition", celebrado enla Ciudad de Nueva York el 12 de abril de1958, bajo los auspicios de "The Borden Com-pany Foundation", y publicado en las actas co-rrespondientes, bajo el título "The Nutritional'Ages of Man'. Nutrition: Past, Present andFuture. III. The Growing Child", No. INCAPI-113.

2 Asesor Regional en Nutrición, Oficina Sa-nitaria Panamericana, Oficina Regional de laOrganización Mundial de la Salud para lasAméricas y Director del Instituto de Nutriciónde Centro América y Panamá. PublicaciónINCAP E-226.

sas que pueden ser prevenidas, y hablando es-pecíficamente en lo que respecta a la alimenta-ción, de la manera inadecuada como se críaa los niños.

A estas reflexiones agrega lo que bien

podría ser un lema tanto para los esta-

distas como para los nutriólogos:

Es verdad que el hombre nace para las pe-nas, así como las chispas para saltar, pero mu-chas de estas penalidades son cread'as por élmismo.

Otro médico londinense, Pereira (2),

declara en su obra Food and Diet (página473):

De las malas consecuencias de la nutricióndefectuosa de que adolecemos, desafortunada-mente son muchos los casos que se nos presentancontinuamente... las enfermedades escrofu-losas, el marasmo, el raquitismo, las deforma-ciones y los estómagos distendidos, que tancomúnmente vemos entre los niños de los po-bres, son el resultado, por lo menos en parte, dela alimentación defectuosa en calidad o can-tidad, o tal vez en ambas.

Y sigue diciendo (página 474):

Creo que más de las dos terceras partes delos niños pobres padecen de escrófula. Esta con-dición se deriva en parte, quizás, de tendenciashereditarias, pero también en parte, según creo,de la nutrición defectuosa. A esta misma causa

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

puede atribuirse también su desarrollo defi-ciente... Se encontrará que, por lo general,son pequeños y bajos para su edad y con mayorfrecuencia deformes, fatigándose más fácilmenteque los niiios provenientes de las clases mediay pudiente.

Hace 100 años la alimentación maternaadecuada constituía el factor determinante

principal de la supervivencia y del des-arrollo inicial del niño en la América delNorte y en Europa. Como el Dr. Darbyindicó en el informe anterior al presente(3), la alimentación del niño "a mano"en vez de al seno materno dio buenos re-sultados sólo en el 10% de los casos enque esto se llevó a cabo ("The ClinicalHospital for Diseases of Children, First

and Second", citados por Routh, páginas25-59) (1). No es difícil descubrir las ra-zones de estos resultados, ya que la lechede vaca era de calidad extraordinaria-mente deficiente, y otros productos desti-nados a la alimentación infantil muy in-adecuados y a menudo también estabancontaminados.

El Dr. Sanderson (citado por Routh,páginas 284-285) (1), oficial mnédico desalud pública del distrito de Paddington,Inglaterra, en 1858, encontró que de 32muestras de leche examinadas, todas, conexcepción de una, habían sido adulteradascon agua. En 12 casos, la cantidad de cons-tituyentes sólidos era únicamente la mitadde lo que debería haber sido, y en algunosotros sólo la cuarta parte. Routh (1) sepregunta (página 285):

¿Qué clase de alimento puede ser éste paraun niño, sobre todo si se diluye como invaria-blemente acostumbra hacerlo el consumidor y,a menudo, también por indicación médica? ¿Esacaso motivo de asombro que los niños alimen-tados con una leche tan pobre no prosperan?

Más aún, como el mismo autor comenta

(página 289), a las vacas se las manteníaen "cobertizos miserables, inmundos y re-pulsivos", de modo que "en muchos casosuna cloaca común sería igualmente pura".

El Informe de la Comisión sobre Adul-teración (4) publicado en 1855, contieneuna relación de "30 a 40 vacas en las con-

diciones más repugnantes, llenas de úl-ceras, sus ubres infectadas y sus patasllenas de tumores y abscesos... verdade-ramente repugnantes a la vista; y un in-dividuo las ordeñaba a pesar de estas abo-minaciones". Y en este informe se agrega:

"Este no era de ninguna manera un casoexcepcional, ya que muchísimas lecheríasse encontraban en el mismo estado. En

consecuencia, la leche expendida era enrealidad leche infectada", y los autoressubrayan las últimas dos palabras. Un in-dividuo que tenía 50 vacas lecheras dijohaber perdido 200 en un período de 6años como resultado de diversas enferme-dades.

Desde luego, estas condiciones tambiénexistían en los Estados Unidos en esaépoca, y las lecherías que abastecían a laCiudad de Nueva York fueron descritas

como "anexos de cervecerías, toscos y maladministrados" y citamos un extracto delBorden's Review of Nutrition Research,

"A Century of Milk" (5) editada recien-temente que dice:

Las amas de casa se maravillaban de la ri-queza del producto que en carretillas de manose expendía a lo largo de las calles, y se asom-braban de que sus hijos crecieran enfermizos.Ingeniosos 'elaboradores', al parecer, habíandescubierto el secreto de la síntesis de la leche:agua para aumentar su volumen, yeso parahacerla blanca y un huevo de vez en cuandopara darle consistencia cremosa... En mayo de1857, cuando Gail Borden comenzó a vendersu nueva leche condensada, la leche que a dia-

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ARTICULOS GENERALES

rio consumía la mayoría de los millones de neo-yorquinos, o mejor dicho, sus hijos, seguía sien-do una bazofia.

En la década actual, la tasa de morta-lidad de los niños de 1 a 4 años en losEstados Unidos ha bajado a sólo 1,4 por1.000, y las defunciones de los niños me-nores de cinco años corresponden a menosdel 12% del total que revelan los registros(6). Las muertes por malnutrición soncasi inauditas, y la calidad de la leche yde los productos lácteos, así como la na-turaleza de las prácticas alimenticias es-tadounidenses hacen que el buen creci-miento y desarrollo de los lactantes y delos niños en general sea un capítulo ter-minado. Cuán satisfactorio sería congratu-larnos a nosotros mismos por haber dejadoatrás el pasado, y proseguir ahora a co-mentar sobre los complejos conocimientosbioquímicos y clínicos modernos de losfactores nutricionales que intervienen enel crecimiento y en la salud de los lactan-tes y de los niños en general. Pero estoyseguro de que todos los presentes se handado cuenta, sobre todo después de haberescuchado las disertaciones de los oradoresque me precedieron, que no he estadohablando solamente del pasado, sino des-cribiendo también lo que constituye elpresente de una gran parte de la poblacióndel mundo.

Es un hecho indudable, del cual estamosconscientes, que los mismos asesinos deniños que han desaparecido ya en su ma-yoría de los países llamados desarrollados,son los que a diario causan una pavorosamortalidad entre la niñez del resto delmundo. En países tan cercanos a los Es-tados Unidos como México y en los de laAmérica Central, la mortalidad infantilfluctúa entre 90 y 150 por 1.000 nacidos

vivos, y de 25 a 40 niños más por cada1.000 mueren anualmente entre las eda-des de uno y cuatro años. El porcentajede niños que fallecen antes de los cincoaños de edad en dichos países (6) es igualo mayor del que se registraba en los Es-tados Unidos o en Inglaterra hace cienaños. Estas cifras son aplicables en ungrado más o menos igual a gran parte dela América Latina, India, Africa, y al Me-diano y Lejano Oriente. Las descripcionesde la leche contaminada que el Dr. Darby(3) y yo hemos citado, pueden aplicarsea situaciones aún prevalentes hoy día enmuchas regiones, y ayudan a explicar ladesconfianza que en tales zonas se le tienea la leche de vaca para la alimentacióninfantil.

En la actualidad, la malnutrición pro-teica severa, Síndrome Pluricarencial dela Infancia o Kwashiorkor, constituye unproblema de salud pública de primordialimportancia en los niños de muchos paísespoco desarrollados, enfermedad que porlo general se presenta después del deste-te, cuando el niño recibe una dieta queconsiste sobre todo de alimentos feculentos.Agrava esta situación la tendencia de ad-ministrarles atoles preparados a base de al-midones, así como la suspensión de todoalimento que contenga proteínas tan pron-to como se desarrolla diarrea en el niño,práctica ésta que tiene consecuencias par-ticularmente desafortunadas. Para descri-bir la situación que hoy día priva en estospaíses, puedo utilizar apropiadamente lasdeclaraciones hechas en 1863. Routh (1)se lamenta de la tendencia cuando se des-arrolla diarrea (páginas 324-325) "desubstituir la leche por alguna substanciafarinácea, hecha líquida al hervir 'arrow-root' con goma y agua de arroz, o bien un

\x

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

preparado espeso a base de arroz y otros

productos de naturaleza semejante..."Sefala además (página 326):

Y sin embargo, ¡i cuán a menudo hasta losmédicos a veces recetan 'arrowroot' como dietaexclusiva en casos de diarrea!

Y prosigue (páginas 326-328):

No puedo concebir nada más perjudicial queesta alimentación tan en boga a base de 'arrow-root'. Creo que ello es causa de la muerte demuchos nifios. El ejemplo que sigue, uno de tan-tos... bastará para comprobarlo. Una pobremujer había dado a luz cinco hijos; todoshabían sido criados artificialmente a base de'arrowroot' y todos habían muerto. Con el tiem-po nació el sexto, y una amiga le aconsejó coninsistencia a que probara criarlo con alimentosnutritivos tales como leche, caldo de res, etc.,en vez de 'arrowroot'. Habiéndola encontradocasualmente algún tiempo después, la amigale preguntó por el niño. La respuesta fue: i Ay,ha muerto, pero no fue culpa mía porque loalimenté con el mejor 'arrowroot' que se podíaconseguir! Tan arraigado está el prejuicio po-pular a favor de este ingrediente feculento, quecontiene solamente 10 partes de materia plás-tica en 260 de materia combustible, en vez de10 en 40 como es el caso en la leche humanay, por lo tanto, no podrá nunca ser suficientepara alimentar a un nifo, sobre todo si éstees débil por naturaleza.

Otro substituto favorito..'. es también elproducto conocido como cebada de patente. Denuevo tenemos aquí una harina comparativa-mente pobre en materia nitrogenada... Lesigue en popularidad la papilla... He vistoadministrar ésta a un niño desde su nacimien-to... En cosa de un mes, el niño, que era enor-me, enfermó y pudo recuperarse sólo despuésde muchas dificultades.

En Jamaica se presenta una forma de

kwashiorkor en que el niño recibe abun-

dantes calorías en su dieta, pero poca pro-

teína y, como consecuencia, se vuelve obe-

so y edematoso al mismo tiempo. Cómo

describir mejor el mecanismo de este tipo

de kwashiorkor llamado "Sugar Baby" que

citando las palabras de Pereira en 1843

(páginas 472-473) (2):

... He visto que se niegue a los niños ali-mentos de origen animal en creencia erróneade que les harían daño, aunque sus funcionesdigestivas eran activas y tenían grandes deseosde comer carne. El 'arrowroot', la tapioca, elsagú, la fécula de patata, el azúcar... son ele-

mentos de respiración que si se usan en canti-dades mayores de las que se requiere para lacombustión... contribuyen al aumento de gra-sa; pero no contienen los elementos necesariospara el crecimiento de los huesos, cartílagos,ligamentos, músculos, membranas y tejidos ce-lulares. Para este último propósito son nece-sarios los alimentos nitrogenados. La caseína oel cuajo de leche es un alimento de esta ín-dole, que la naturaleza proporciona para uso

de los mamíferos. Es una substancia proteica,adaptada para el crecimiento de los tejidos or-gánicos.

No ha sido sino hasta hace poco que se

ha llegado a apreciar en todo su valor el

significado de la asociación entre las en-

fermedades diarreicas y el desarrollo sub-

siguiente del Síndrome Pluricarencial de

la Infancia (SPI o Kwashiorkor). La ma-

yoría de los casos de SPI en Guatemala

revelan en su historia médica un episodio

de diarrea de origen aparentemente infec-cioso poco antes de que aparezcan los ede-

mas y otros signos del síndrome. Se ha

hecho evidente que las enfermedades dia-

rreicas e infecciones tales como el saram-

pión y la tos ferina, a menudo precipitanel desarrollo del SPI en niños de por sí

ya malnutridos. Como consecuencia deesto, el balance de nitrógeno del niño se

hace negativo y, por otro lado, es muy po-

sible que su dieta empeore por la elimi-nación terapéutica de la leche y de los

alimentos sólidos. Algunas madres creenque la diarrea es beneficiosa en el sentido

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ARTICULOS GENERALES

de que ayuda al niño a expulsar las lom-brices, y la fomentan mediante el uso depurgantes. Para describir estas costumbresque hoy día se observan, podemos emplearlas frases que Parker, un médico neoyor-quino, usó en 1857 al redactar su manualpara la madre (página 87):

Pero con la diarrea continua, existe el pe-ligro de'que el niño se debilite marcadamente,lo que ocurre precisamente cuando debería estaraumentando en fuerzas y en carnes... Insistoen este aspecto porque sé que es... opiniónmuy generalizada que una diarrea en tales mo-mentos no sólo no hace daño sino, todo lo con-trario, mucho bien, y tengo la seguridad de quecmuchas vidas se pierden cada año como con-secuencia de esta creencia.

Aconseja (página 102) que:

Cuando el niño ha dado muestras de ten-dencias a desarrbllar diarrea y es delicado ydébil, no se le debe destetar sino hasta despuésde su segundo verano. La razón, obviamente,es que no está preparado para soportar quese le exponga a la diarrea que habrá de pa-decer ...

Este es precisamente el concepto actual

de la epidemiología de la malnutrición

severa en los niños de países poco desarro-llados -el niño delicado y débil no estáen condiciones de soportar la diarrea quehabrá de padecer. En el caso de muchos

niños de corta edad, los episodios dia-rreicos constituyen casi una certeza. Por

ejemplo, se dispone de cifras relativas alas regiones rurales de Guatemala que in-

dican que por lo menos el 5% de los niñosmenores de cinco años padecen de diarrea

en cualquier momento dado, y que losmenores de un año sufren un promedio de

cinco episodios de diarrea infecciosa poraño (8). Más aún, en el momento de

practicar un examen, mediante la técnicade hisopo rectal, cerca del 6% de todoslos niños menores de 10 años que viven

en las zonas rurales de Guatemala revelan

la presencia de Shigella, el agente causantede la diarrea bacilar (8). Así, en muchasregiones, las enfermedades diarreicas y lamalnutrición operan sinergísticamente pro-duciendo una elevada tasa de mortalidad,predominando a veces una y a veces laotra en el episodio culminante.

Aun cuando las encuestas clínicas norevelan una alta frecuencia de signos y

síntomas que indiquen deficiencias nutri-cionales francas de una naturaleza espe-cífica, es posible que la malnutrición esté

afectando a una gran proporción de la

población infantil. Esto se puede apreciardebido a que el crecimiento y maduraciónson sensibles a cambios en el estado'nu-tricional del niño. Es un hecho conocido

que en los países occidentales, el promediode estatura de la población ha ido en au-mento en las iltimas generaciones debido,principalmente, a la mejor nutrición querecibe el niño durante la época de su

crecimiento. A pesar de que el crecimiento

máximo está limitado por el potencial ge-nético, que varía de individuo a individuo,y hasta cierto grado, de un grupo raciala otro, es evidente que ciertas diferenciasen estatura, que en un tiempo se conside-raban de origen genético, están demos-trando ser en gran parte nutricionales. Sintener en cuenta la dudosa convenienciade una mayor estatura per se, es un hecho,hablando en términos de estadística de laspoblaciones, que no se puede mejorar unadieta subóptima sin que ello dé por resul-tado un incremento correspondiente en latasa de crecimiento y desarrollo. En igualforma, una nutrición deficiente muy pron-to se traducirá en un retardo de estas ca-racterísticas.

Constituye una revelación extraordina-

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAI'

ria el hecho de que mientras la provisiónde la leche materna sea adecuada, aunlos niños más pobres de las regiones téc-nicamente poco desarrolladas crecen contanta rapidez o hasta más que los hijosde personas bien nutridas en América delNorte y en Europa. Después del destetey durante los años preescolares, el creci-miento y la maduración se retardan mar-cadamente en casi todos los niños de mu-chas de las llamadas regiones pocodesarrolladas; es durante este período quetantos mueren a consecuencia de la mal-nutrición y de las infecciones. Una vezque -han pasado estos años preescolaresdecisivos, cuando el niñq principia a com-partir la dieta de los adultos y deja derecibir una especial, erróneamente adap-tada a su edad, su situación de compe-tencia en el seno familiar mejora, y amenudo puede crecer a una proporcióntan rápida, o casi tan rápida, como la deun niño bien nutrido en cualquier partedel mundo - si es que logra sobrevivir aesta edad. El hallazgo de que, por lo me-nos en Centro América y Panamá, los ni-ños de familias acomodadas y de profe-sionales aparentemente se ajustan a loslímites de las curvas Jackson-Kelly, basa-das en mediciones de niños de la ciudadde Iowa, hechas durante el período de 1920a 1940 (9), justifican hasta cierto puntouna comparación entre los niños latino-americano3 y los estándares de crecimien-to de Iowa. Esto sugiere que la menorestatura de la mayoría de los centro-americanos se debe principalmente a fac-tores de orden nutricional más bien quea genéticos, aunque la interpretación secomplica por la falta relativa de infor-mación en lo que respecta a personas biennutridas de origen maya. Mientras tanto,

es posible que los estándares mencionadosen líneas anteriores ya no sean del todosatisfactorios para los niños de Iowa. Lareciente compilación llevada a cabo por elDepartamento de Agricultura de los Es-tados Unidos sobre peso y talla de niñosy adolescentes en los Estados Unidos(Heights and Weights of Children andYouth in the United States) (10), docu-menta los incrementos en la estatura mediade los niños que han ocurrido en las últi-mas décadas. Sin embargo, es importantetener presente que no es que se estén vol-viendo más sanos porque son más altos,sino todo lo contrario, son más altos parasu edad porque por lo general gozan demejor salud y reciben mejor alimentación.

Cuando se trata el tema del desarrollode los niños, es satisfactorio observar queel raquitismo y las deformaciones de laniñez que tan prominentemente figurabanentre los problemas nutricionales del siglopasado, han sido eliminados ya en granparte. El conocimiento de que la dietadel niño necesita de fuentes de vitaminaD, el convencimiento del papel que la luzsolar desempeña al convertir el erogesterolen la piel en vitamina D, y la prácticade suplementar las dietas de los niños pe-queños con concentrados de vitaminas Ay D, son todos factores que han contri-buido a lograr esta victoria. Afortunada-mente, la exposición al sol de que sonobjeto los nifiños en muchas de las regionespoco desarrolladas hace del raquitismo unproblema de mucho menor alcance de loque podría ser en otras circunstancias.

En general, la mayor variedad de ali-mentos en la dieta; el enriquecimiento yla fortificación de los productos alimen-ticios; el mayor consumo de leche y deotros alimentos protectores; los programas

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ARTICULOS GENERALES

de alimentación escolar y de distribuciónde excedentes de alimentos, así como otrosfactores, se han combinado, haciendo quelas deficiencias nutricionales francas seanraras entre los niños de los Estados Uni-dos. Sin embargo, esto no debe cegarnosal hecho de que las deficiencias vitamí-nicas específicas siguen siendo de gran im-portancia en algunas zonas del mundo.En Indonesia, por ejemplo, la deficienciasevera de vitamina A es tan común quecentenares de niños pierden la vista a cau-sa de ella, y algunos mueren como re-sultado de complicaciones consiguientes(11). En las regiones de Asia donde elarroz forma la dieta básica, el beriberi hasido un problema desde hace mucho tiem-po. En las Filipinas, el problema parecíaencaminarse hacia una solución satisfac-toria mediante la distribución de arroz en-riquecido, pero desafortunadamente, esteprograma está sufriendo graves retrasosen la actualidad. En Tailandia, país queen una época estaba relativamente libredel beriberi debido a que el arroz de con-sumo era procesado a mano, la introduc-ción de molinos de fuerza motriz ha dadopor resultado que el beriberi infantil estétomando las proporciones de un problemade salud pública muy grave (11). En Yu-goeslavia, Egipto y parte de Africa, la pe-lagra, que hace sólo una generación eracomún en los Estados Unidos y que hoydia ha desaparecido virtualmente comoresultado de mejores dietas y del enrique-cimiento de los cereales, continúa asolan-do tanto a niños como a adultos (11).Hasta hace poco, la anemia por deficienciade hierro constituía un problema en aque-llas regiones del sur de los Estados Unidosen que la uncinariasis aumentaba las de-mandas de este mineral más allá de las

cantidades mínimas suministradas por ladieta. Hoy día, las mejoras en cuanto alsaneamiento ambiental y las mayores in-gestas de hierro, han hecho que esta con-dición rara vez se observe en los niñosnorteamericanos, pero la anemia por de-ficiencia de hierro sigue siendo un proble-ma importante de salud pública en mu-chas otras partes del mundo.

Podría surgir la pregunta: ¿Tienen hoylos Estados Unidos problemas nutricio-nales de gravedad entre sus niños? La res-puesta desde luego es sí; pero estos pro-blemas tienden a ser individuales más bienque de grupos de población. Los hábitosalimenticios inadecuados e irregulares, losprejuicios dañinos en cuanto a los alimen-tos, los sensacionalismos erróneos en ma-teria de nutrición, las enfermedades recu-rrentes o las inadaptaciones psicológicas,tienen como consecuencia niños seriamentemalnutridos. El mantenimiento y el me-joramiento de los muy diversos programasde educación en materia de nutrición, yla atención que se dé al valor nutritivoy pretensiones publicitarias de los produc-tos alimenticios, son esenciales si es que loslogros actuales han de mantenerse, y si sedesea reducir aún más el número de casosindividuales de niños malnutridos. Precisaque los médicos, los trabajadores de saludpública, los maestros de escuela y los pa-dres de familia se mantengan al tanto delos principios esenciales de una buenadieta y que tengan presente el hecho deque la malnutrición ocurrirá en cualquier.niño cuyos requerimientos nutricionales nosean satisfechos.

La pregunta relacionada con la existen-cia de problemas de nutrición en los Es-tados Unidos podría contestarse afirmati-vamente en otro sentido. Existen vacíos

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PUBLICACIdNES CIENTIFICAS DEL INCAP

muy serios en los conocimientos de quese dispone en lo que respecta a las in-gestas ideales de nutrientes esenciales. Engeneral sabemos cuáles son las cantidadesde nutrientes esenciales comunes que pre-vendrán la deficiencia clínica, pero no sa-bemos necesariamente cuál es la ingestaóptima de estos nutrientes, ni siquiera elcriterio a emplear para determinar el va-lor óptimo. Por ejemplo, podemos medirla cantidad de una proteína dada que serequiera para mantener un balance de ni-trógeno bajo determinadas circunstancias,pero desconocemos la validez del balancenitrogenado o de cualquier otro criteriopor sí solo como una medición de los re-querimientos proteicos. Ciertamente, serequiere algo más que sólo un balance po-sitivo de nitrógeno, por lo menos partedel tiempo, para proporcionar reservasadecuadas de nitrógeno; pero ¿cuántomás? y ¿qué constituye una reserva ade-cuada de nitrógeno?

El ácido ascórbico constituye otro ejem-plo; se necesita relativamente poca canti-dad de esta vitamina para prevenir el es-corbuto, pero mucha más para producirsaturación de los tejidos y, por consi-guiente, niveles sanguíneos elevados. Exis-ten pruebas de que la pequeña cantidadque se requiere para evitar el escorbuto,no es suficiente para mantener la funciónóptima de los tejidos (12, 13), pero losliímites aún no han sido definidos adecua-damente. Para citar otro ejemplo, existeamplia discrepancia entre las cantidadesde calcio que al presente se recomiendanpara consumo diario y las ingestas muchomás bajas que, en algunos estudios, sehan encontrado exentas de consecuenciasadversas posibles de apreciar con los mé-todos actuales (14).

Es muy probable también que ciertosnutrientes, que en gran parte no se tienenen cuenta porque las dietas de consumocorriente los suministran en abundancia,o porque sólo se requieren en cantidadestrazas, sean mucho más importantes de loque hoy día se cree y tengan que ver conla salud. Sabemos mucho más en lo querespecta al papel que los minerales trazadesempeñan en el crecimiento de las plan-tas y de los animales domésticos, que enlo que al desarrollo de los niños concierne.Es de esperar que en el futuro, se logrenadelantos de importancia como resultadode las investigaciones en este campo.

Por último, la libertad relativa de tras-tornos nutricionales clínicamente evidentesque se ha logrado en los Estados Unidosy otros países técnicamente desarrollados,debe extenderse a los niños de todo elmundo. No sólo hay motivos humanitariospara desear esto, sino también razones po-líticas y económicas poderosas. El mejora-miento de la nutrición infantil en muchospaíses técnicamente poco desarrollados,requerirá más que la transferencia de co-nocimientos y técnicas, así como de exce-dentes de productos por parte de los "quetienen" a los que "no tienen". Tanto losprogramas de acción, como las campañaseducativas, deben ser adaptadas a la na-turaleza y a los recursos de un país y desus habitantes. Los esfuerzos en pro de lanutrición de los organismos especializadosde las Naciones Unidas, la OMS, la FAO,el UNICEF y la UNESCO, y los progra-mas de ayuda técnica directa de un paísa otro, deberían continuarse y ampliarse.

Según han puesto de manifiesto los di-sertantes que me precedieron en este sim-posium (3, 15), algunos países no se en-cuentran en situación de satisfacer las

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ARTICULOS GENERALES

necesidades nutricionales de sus niños me-diante el mismo grado de dependencia delos productos de origen animal, que lospaíses de Norte América y Europa. Auncuando un mayor desarrollo de la industriapecuaria permita que algunos de elloseventualmente puedan hacerlo, es posibleque la presión de una población cada vezmayor, dificulte esto en otros países. Debehacerse una mejor utilización de los re-cursos vegetales locales. Estudios llevadosa cabo recientemente en la India (16-20)y en Centro América (21-24) han hechover que, sin lugar a duda, combinacionesprácticas de proteínas vegetales, adecua-das para la alimentación suplementaria ymixta de lactantes y niños de corta edad,pueden ser desarrolladas en cualquier lu-gar en que las condiciones agrícolas y eco-nómicas lo requieran.

Para concluir trataré de resumir losavances en el estudio del niño en procesode crecimiento que deberían surgir en loscien años venideros.

Primero: el conocimiento más precisode las necesidades óptimas de ingesta de

los nutrientes esenciales, ha de guiar haciadietas aún más apropiadas para la saludy la longevidad. Esto probablemente in-cluya la identificación de otros factores decrecimiento y la dedicación de mayor im-portancia a los minerales traza, así comola mejor comprensión de las interrelacio-nes entre los nutrientes esenciales y tam-bién entre la nutrición y las enfermedadesinfecciosas y parasitarias. Desde luego, es-taremos más capacitados para hacer ajus-tes más específicos en nuestras dietas,encaminados a contrarrestar los efectos delas complicaciones o los riesgos de las en-fermedades.

Segundo: la revolución en cuanto a laelaboración y envase de los alimentosseguramente seguirá adelante, y esto sig-nifica que se podrá contar con produc-tos más adecuados y nutritivos para laalimentación de los niños de todas lasedades.

Tercero y de mayor significado: antici-po que habrá bajas tasas de mortalidadinfantil, a la vez que niños robustos ysanos en todos los países del mundo.

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pág. 119.

23. Scrimshaw, N. S., Béhar, M., Viteri, F.,Arroyave, G. y Tejada, C.: "Epidemiol-ogy and prevention of severe protein

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ARTICULOS GENERALES

malnutrition (Kwashiorkor) in CentralAmerica". Amer J Public Health 47:53-62, 1957. "Epidemiología y preven-ción de la malnutrición proteica severa(Kwashiorkor) en la América Central".Bol Ofic Sanit Panamer 42: 317-327,1957.

24. , Squibb, R. L., Bressani, R.,Béhar, M., Viteri, F. y Arroyave, G.:Vegetable protein mixtures for the feed-

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PROGRESOS EN LA SOLUCION DE LOS PROBLEMASMUNDIALES DE NUTRICION '

NEVIN S. SCRIMSHAW 2

No es necesario recordar a los miembrosde la Asociación Americana de Dietéticaque, si bien es cierto que las deficienciasnutricionales graves ya no constituyenparte de las experiencias de la mayoría detrabajadores en el campo de la nutriciónen los Estados Unidos, hoy día hay en elmundo millones de personas que presen-tan, o están en vía de adquirir el estigmade la malnutrición y que, como consecuen-cia de ella, cientos de miles mueren atemprana edad. Es difícil comprender elsufrimiento humano o la muerte cuandoéstos no se palpan ni se experimentan per-sonalmente, y a menudo, mientras másgrande es la tragedia, mayor es la proba-bilidad de que esto parezca irreal y porello sea fácilmente desechado de nuestramente. Como una compensación parcial,los organismos especializados de las Na-ciones Unidas que se ocupan de la nutri-

1 Presentado ante la 411 Reunión Anual dela Asociación Americana de Dietética celebradaen Filadelfia, Pensilvania, el 22 de octubrede 1958, y publicado en The Journal of theAmerican Dietetic Association, 35: 441-448,1959, bajo el título "Progress in Solving WorldNutrition Problems", No. INCAP 1-120.

2 Asesor Regional en Nutrición, Oficina Sa-nitaria Panamericana, Oficina Regional de laOrganización Mundial de la Salud para lasAméricas y Director del Instituto de Nutriciónde Centro América y Panamá. PublicaciónINCAP E-231.

ción - la Organización Mundial de la Sa-lud (OMS), la Organización para laAgricultura y la Alimentación (FAO), y

el Fondo de las Naciones Unidas para laInfancia (UNICEF) - se han convertido

en la conciencia del mundo en relacióncon este asunto. Los mayores adelantosmundiales en este campo han sido el re-conocimiento de la naturaleza y distribu-ción de los principales trastornos nu-tricionales y el esfuerzo internacional,

organizado en escala sin precedentes, paracombatirlos.

Estos adelantos pueden seguirse a travésde los informes de los Comités Mixtos de

Expertos en Nutrición de la FAO y de laOMS a partir de su primera reunión ce-lebrada en octubre de 1949, poco despuésdel establecimiento de estos dos organis-mos (1) hasta su quinta sesión efectuadaen noviembre de 1957 (2). El último in-forme de este cuerpo de consultores tratósobre diversos problemas nutricionales quehoy día son de importancia primordial en

el mundo, y recomendó acción vigorosapara combatirlos. Estos incluyen la mal-nutrición proteica y calórica, la deficienciade vitamina A, el beriberi, la pelagra, elbocio y las anemias nutricionales. El Co-mité también subrayó la necesidad deobtener más conocimientos sobre las rela-ciones entre la malnutrición y las infec-

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ARTICULOS GENERALES

ciones, y entre la nutrición y la ateroscle-rosis y otras enfermedades degenerativascrónicas.

Esta disertación tiene por propósito re-sumir estos problemas y dar cuenta dealgunos de los avances que en el campointernacional se han logrado hacia la so-lución de los mismos.

DEFICIENCIAS DE PROTEINAS Y CALORIAS

Síndrome Pluricarencial de la Infancia(SPI o Kwashiorkor)

En las regiones técnicamente poco des--arrolladas, la inadecuada ingesta dietéticade prote'na, de buena calidad constituyeel más generalizado de los problemas nu-tricionales graves, siendo sus efectos par-ticularmente devastadores en la niñez.El problema de una elevada tasa de mor-talidad como consecuencia de la formasevera de deficiencia proteica, el Síndro-me Pluricarencial de la Infancia o Kwash-iorkor, por si mismo es muy serio, peroes probable que por cada niño en el quese desarrolla el síndrome existan más decien que padecen de deficiencia proteicasubclínica. Esto lo revela el retardo decrecimiento y desarrollo que ocurren du-rante el período crítico de la edad prees-colar, y se confirma por el número deniños que fallecen a consecuencia de in-fecciones que comúnmente no son causade muerte en los niños bien nutridos. Sila incidencia de la deficiencia proteicase compara con una gran montaña sub-marina, el SPI no es sino la pequeña pun-ta que sobresale de la superficie del agua.

Con mayor frecuencia, la deficienciaproteica empieza cuando la leche maternaya no es adecuada en cantidad para sa-tisfacer todas las necesidades del niño en

proceso de crecimiento, y a éste no se leproporcionan fuentes suplementarias apro-piadas de proteína. Esta deficiencia seagudiza más durante y después del períododel destete, debido a que la dieta del niñode esta edad muy a menudo consiste prin-cipalmente de atoles preparados a base dea!midones o de cereales de contenido pro-teico muy bajo, aun cuando la dieta delos demás miembros de la familia sea máso menos adecuada. El niño que padece demalnutrición proteica subclínica, estadoéste que a veces se denomina SPI inci-piente, es vulnerable a cualquier "stress"adicional, y a menudo muere como resul-tado de ello. En las regiones de la AméricaLatina, Africa, India y del Lejano Orientedonde la malnutrición proteica es común,las tasas de mortalidad de los niños de unoa cuatro afños de edad son de 10 a 40veces más altas que en los Estados Unidosy Europa Occidental.

El "stress" que más comúnmente seagrega a la malnutrición proteica son lasinfecciones, las que pueden ser fatales ac-tuando en una u otra de las dos formassiguientes:

a) Pocas semanas después de contraídala infección, aparecen los edemas, las le-siones de la piel y los demás signos carac-terísticos del SPI, debido principalmenteal efecto adverso que la mayoría de lasinfecciones tiene sobre la retención denitrógeno, y a las dietas inadecuadas quemuchas madres creen necesario adminis-trar al niño en estas circunstancias.

b) El niño sucumbe a causa de infeccio-nes entéricas o propias de la niñez que enotras condiciones no habrían sido fatales.

El efecto de estos dos factores sobre lamortalidad entre los niños pequeños, loilustran en forma patente los datos obte-

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nidos de cuatro poblaciones de la regiónmontañosa de Guatemala (3). En estazona, por cada mil niños nacidos vivos,más de 130 mueren antes de cumplir elprimer año, y de cada mil que llegan a esaedad, 168 morirán antes de cumplir loscinco años. De éstos, 67 sucumbirán conlos signos y síntomas del SPI clínico y 91morirán de diarreas infecciosas o compli-caciones resultantes del sarampión, de latos ferina y de otras infecciones.

El aspecto que presentan los niños quepadecen de SPI ha sido descrito con fre-cuencia en los últimos años (4-7). Estosse caracterizan por el retardo de creci-miento y de la maduración ósea, así comopor edema, alteraciones en el color y latextura del cabello, lesiones pelagroidesde la piel, apatía profunda, anorexia mar-cada y diarrea. Básicamente, el SPI(Kwashiorkor) es el mismo dondequieraque ocurra, y ha sido informado en 23países o territorios del Hemisferio Occi-dental, 21 de Africa y alrededor de 20en otras partes del mundo. Por consi-guiente, nunca se debe pensar que el kwash-iorkor es una enfermedad rara o exótica.

Con el propósito de colaborar en laprevención de la malnutrición proteica,el UNICEF ha proporcionado desde hacealgunos años, excedentes de leche descre-mada que se han venido usando en losprogramas de alimentación suplementariaque se llevan a cabo en las regiones téc-nicamente poco desarrolladas; pero estono ha logrado beneficiar a una proporciónmuy elevada de los niños de edad prees-colar necesitados, debido a las dificultadesadministrativas que se afrontan para quetales programas lleguen hasta los niños deesta edad. En varios países la producciónlocal de leche se ha incrementado con

ayuda de la FAO, y el UNICEF ha cola-borado en la iniciación de programas deconservación de leche. Sin embargo, el es-fuerzo mundial por desarrollar otros ali-mentos ricos en proteínas y de bajo costoha constituido el más importante de losnuevos esfuerzos encaminados a la preven-ción de la malnutrición proteica.

En Africa del Sur y en Chile se han es-tablecido plantas para la elaboración deharina de pescado con el propósito de ob-tener una fuente de proteína animal debajo costo, y en Dakar, Africa OccidentalFrancesa (8) y en México (9), esta harinase está usando en el desarrollo de progra-mas de demostración alimentaria. Además,en varios países se está fomentando lapiscicultura en viveros, así como una ex-plotación mayor de los recursos marinos.

Los esfuerzos encaminados al desarrollode fuentes vegetales de proteína han sidograndemente estimulados por la OMS,por la FAO y por el UNICEF, y el Con-sejo Nacional de Investigaciones de losEstados Unidos (NRC) ha prestado apoyofinanciero para estos propósitos, emplean-do fondos proporcionados por la Funda-ción Rockefeller. En Uganda se utilizantortas de soya y de semilla de girasol (10)y en el Africa Occidental Francesa (8) asícomo en el Congo Belga (11) se está ex-plorando la posibilidad de usar harina demaní como fuente de proteína para la ali-mentación infantil. Los productos deri-vados del frijol de soya, preparados deacuerdo con métodos tradicionales de fer-mentación, están siendo objeto de estudiosintensivos tanto por parte del Instituto deInvestigaciones de Alimentos como por elInstituto de Nutrición del Japón.

En India, Africa del Sur, el CongoBelga y Centro América, se han desarro-

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llado mezclas de origen vegetal de bajocosto y de un alto contenido de proteínasde buena calidad biológica, las cuales seestán administrando en vía experimentala niños de corta edad aun en casos deSPI (Kwashiorkor) severo. Hace un año,el Instituto de Nutrición de Centro Amé-rica y Panamá (INCAP) describió la Mez-cla Vegetal INCAP 8 (12), la que era deltodo satisfactoria con excepción del altocosto del ajonjolí, uno de los ingredientesprincipales. Esta ha sido reemplazada porla Mezcla INCAP 9B que contiene 29%de maíz, 29% de sorgo (maicillo, mijo omillo), 38% de harina de torta de semillade algodón de bajo contenido de gosipol,elaborada específicamente para consumohumano, 3% de levadura torula en polvo,1% de carbonato de calcio y 10.000 uni-dades de vitamina A por 100 gramos. Estamezcla es de muy bajo costo y en la ac-tualidad se proyecta su producción comer-cial y extensos programas de promociónentre los grupos de bajos ingresos. Auncuando el propósito original que se tuvoen mente fue el de lograr un suplementodietético capaz de igualar el papel de losproductos de origen animal como fuentede proteína, la experiencia ha demostradoque estas mezclas pueden ser administradasindefinidamente como único alimentosiempre que se suministren fuentes deácido ascórbico y calorías adicionales. Enlos estudios de balance llevados a cabo pornosotros, la retención corporal de nitró-geno es tan buena con estas mezclas comola que se logra con la leche, por lo menoscuando se administran a niveles proteicosadecuados.

La ilustración en la Figura 1 presentaa un niño de dos años de edad con SPI,a su ingreso al hospital y después de nueve

semanas de estar sometido a tratamientocon la Mezcla 9. Podrían haberse incluidoilustraciones similares en las cuales seapreciarían los buenos resultados obtenidoscon tratamientos realizados usando canti-dades adecuadas de leche y también conla Mezcla Vegetal INCAP 8.

Una consecuencia de la conciencia queel problema de la malnutrición en el niñode edad preescolar ha logrado despertar,ha sido la tendencia cada vez mayor derevalorar los programas maternoinfantilesen las regiones poco desarrolladas. El des-contento que priva en cuanto al modeloque rige las llamadas clínicas del niñosano, que limitan su atención únicamentea niños menores de un año de edad y quetan a menudo han sido establecidas imi-tando los patrones de Estados Unidos y deEuropa, es un resultado de importancia endicho aspecto. Este sentir está conducien-do a un período más largo de supervisiónque permita incluir a todos los niños com-prendidos en los grupos de edad de riesgomáximo, con énfasis especial en el períododel destete y en el inmediato posterior aéste.

Las mejoras logradas en el tratamientodel SPI también han reducido las tasasde mortalidad entre los niños hospitali-zados. Las dos mejoras de mayor signifi-cado en los procedimientos terapéuticosson la corrección temprana del desequi-librio electrolítico, y una mejor proteccióndel niño en contra de las infecciones se-cundarias que tan a menudo retardan surecuperación o son causa de muerte.

Marasmo

En estrecha asociación con el problemade la malnutrición proteica severa de la

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FIG. 1. -Efecto del tratamiento con la Mezcla Vegetal INCAP 9, durante 9 semanas, en un niñode dos años de edad con SPI (Kwashiorkor).

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cual el SPI constituye un ejemplo, se en-cuentra la prevalencia del marasmo, sín-

drome cuya apariencia también se ilustraen este trabajo (véase Figura 2). El ma-rasmo es una forma de inanición parcialque se desarrolla cuando la madre no pue-

de amamantar a su hijo y la alimentaciónartificial que le da en lugar de la lechematerna es sumamente inadecuada, tantoen calidad como en cantidad (12). Enlas poblaciones en que la alimentación alseno constituye la norma, esta condición

surge de dos males generales: la pobrezay la ignorancia.

A causa de ello, las tasas de mortalidadson elevadas no sólo entre los niños de unoa cuatro años de edad, sino también du-rante el primer año. Symonds (13) encon-tró recientemente, en Trinidad, que de163 defunciones registradas en niños de unmes a un año de edad, la malnutriciónconstituyó la causa única de muerte de latercera parte de este total, siendo tambiénun factor contribuyente principal de otra

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Y

ARTICULOS GENERALES

tercera parte. Dicho autor resume la his-toria común de los que mueren de mal-nutrición con las siguientes palabras:

Aquellos niños cuyas muertes estaban asocia-das a la malnutrición, aparentemente no ha-bían recibido alimentación al seno, o bien éstahabía cesado prematuramente o había sido in-termitente. Como substituto de la leche ma-terna, los niños habían recibido pequefas can-tidades ... de leche en polvo ... o de leche con-densada... Se afirmaba corrientemente que unalata que contenía una libra de leche en polvoduraba hasta un mes. En la mayoría de loscasos, esta provisión de leche se aumentabaagregándole 'arrowroot' o sagú. Esta técnica deuso corriente fue resumida por una de las ma-dres que dijo: 'Alimento al niño con arrowrootpero lo blanqueo con leche'.

En otras regiones, la historia médicabien podría haber indicado que al niñomenor de un año de edad se le daba, comosubstituto de la leche materna, agua azu-carada o el agua en que se cuece el arrozo la cebada, sin tratar de proporcionarleninguna fuente de proteína. Si las caloríastotales suministradas son pocas en relacióncon las necesidades del niño, el marasmoes el resultado, pero cuando éstas se admi-nistran en cantidades abundantes, el SPI

surgirá aun en los niños menores de unaño, si la dieta no contiene tina fuente ade-cuada de proteínas.

El marasmo constituye una causa demortalidad muy importante en los niñiosmenores de un año y es generalmente eldestino de aquellos que no pueden seramamantados por sus madres o que pade-cen de diarrea crónica. También contribu-

ye de manera importante a la aparienciafísica del niño en el que, posteriormente,se desarrolle el SPI. Debido a la diferenciaque existe entre los nutrientes que propor-ciona la alimentación al seno materno yaal final del primer año y los requerimien-tos fisiológicos del niño, en los países téc-nicamente poco desarrollados la mayoríade ellos inicia su segundo año de vida concierto grado de deficiencia calórica al cual

puede agregarse una deficiencia proteicasevera. Enparte, éste es el motivo por elcual la forma más corriente de SPI es deltipo llamado "kwashiorkor marásmico".

El adelanto principal en la lucha contrael marasmo lo constituyen el reconocimien-to cada vez mayor del problema y la me-jor orientación de los programas materno-

FIG 2.- Apariencia típica de un niño con marasmo.

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infantiles encaminados a su prevención.Las medidas de profilaxia incluyen la am-pliación de las clínicas de niños sanos conel fin de abarcar una mayor proporciónde la población infantil; la expansión delos programas de las enfermeras visita-doras; la distribución de leche a madresy a niños en los centros de salud y orga-nizaciones de bienestar infantil, y la edu-cación, tanto de los profesionales que la-boran en el campo de la salud pública,como del público en general en lo querespecta a la alimentación suplementariaadecuada del niño. La disponibilidad demezclas vegetales de bajo costo y valorproteico elevado, mencionadas anterior-mente, debería facilitar la labor de pre-vención en aquellas regiones en que el ele-vado costo o la escasez de la leche de vacaha constituido un factor limitante de im-portancia.

Deficiencia de vitamina A

La deficiencia severa de vitamina Asigue siendo un problema importante enalgunas partes del mundo y puede ser unacausa principal de ceguera y hasta demuerte. Oomen, en sus investigaciones enIndonesia, relata conmovido la angustiosaexperiencia que se repite cientos de veces,al ver a niños con queratomalacia en am-bos ojos, en los que la ceguera podría ha-berse evitado con sólo que la madre lehubiese dado alguna fuente de vitaminaA o llevado al hospital algunos días y enalgunos casos, hasta pocas horas antes(14). La xeroftalmía y la lesión conocidacon el nombre de manchas de Bitot son degran importancia como reveladoras de ladeficiencia de vitamina A en la forma enque ésta se presenta por todo el Lejano

Oriente y en algunas regiones de la India,del Cercano Oriente, de Africa y de laAmérica Latina.

Aun cuando en los Estados Unidos po-cos trabajadores en el campo de la nutri-ción han tenido oportunidad de observarestas lesiones, una mancha de Bitot, queconsiste de un material blanco y espumosoque se acumula en la superficie de la con-juntiva bulbar, constituye una entidadclara y fácil de reconocer. La xerosis o se-quedad de la conjuntiva se manifiestatambién comúnmente, y si la deficienciade vitamina A continúa, surgen pequeñasulceraciones y, finalmente, la perforaciónde la córnea o la queratomalacia. Encualquiera de los casos, la ceguera es elresultado. Una conjuntivitis y no raravez una panoftalmitis, que corrientementetambién significa la pérdida permanentede la vista, pueden desarrollarse en cual-quiera de estos estados.

Los daños oculares percibibles resultan-tes de la deficiencia de vitamina A sonsólo una parte del problema. Es más di-fícil evaluar el efecto de la deficiencia devitamina A desde leve hasta moderada deque comúnmente adolecen las personasde todas las edades en extensas regionesdel mundo. Sin embargo, parece cierto queésta contribuya a una resistencia a las in-fecciones, característica de las poblacio-nes de dichas áreas, mucho menor. En laactualidad la OMS recomienda vigorosa-mente que se lleven a cabo estudios es-pecíficos sobre este problema.

Ciertamente, las encuestas dietéticas detipo familiar llevadas a cabo en las re-giones poco desarrolladas revelan la defi-ciencia de vitamina A como la más común,aunque la deficiencia de proteína de buenacalidad es un problema aún más grave en

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los niños pequeños. El reconocimiento dela naturaleza y de los alcances del proble-ma de la deficiencia de vitamina A estáconduciendo a medidas de salud pública,agrícolas y educacionales encaminadas aincrementar la producción y el consumode alimentos con actividad de vitaminaA. Desde hace algunos años el UNICEFha incluido la suplementación de vitaminaA como parte de sus programas de distri-bución de leche descremada a niños cuyasdietas son deficientes en actividad de estavitamina. La FAO y el UNICEF están es-timulando también y apoyando el desarro-llo de huertos escolares y familiares envarios países, como un medio de fomentarel consumo de fuentes vegetales con acti-vidad de vitamina A. Las dificultades téc-nicas que involucra la adición de esta vi-tamina a la leche descremada en polvohan sido resueltas, y esto también se con-sidera como una mcdida de importanciapráctica en las zonas productoras de lechedescremada en polvo para consumo hu-mano.

Beriberi

El problema clásico del beriberi en laspersonas adultas es común en aquellas re-giones donde la dieta básica consiste dearroz pulido. Aun cuando en algunospaíses como el Japón este tipo de beriberiha desaparecido ya debido en gran partea la mayor variedad de la dieta, el pro-blema persiste en muchos otros países delLejano Oriente, a pesar de las posibili-dades de eliminarlo en forma económicay efectiva, enriqueciendo el arroz con tia-mina. Por razones administrativas y cul-turales, el progreso logrado en este sentidoha sido lento.

Mientras esto sucede, otra forma de be-riberi está adquiriendo importancia cadavez mayor en materia de salud públicacomo consecuencia' directa del uso de mna-quinaria moderna economizadora de manode obra. A través de Birmania, Tai-landia y Viet Nam, el beriberi antes ocu-rría rara vez a pesar de la importanciadel arroz como elemento fundamental dela dieta, porque el grano era descascaradomanualmente en los hogares y, de esta ma-nera, se consumía cuando todavía conte-nía una cantidad apreciable de tiamina.En los últimos años, pequeños molinosaccionados por motores de gasolina se hanestablecido en las aldeas y cada familialleva su arroz a estos molinos para serprocesado. Como resultado de esto, lasdietas de las madres lactantes son defi-cientes en tiamina, y esto tiene un efectoespecialmente grave en los lactantes, yaque la leche materna se vuelve sumamenteinadecuada en su contenido de tiamina.Como una consecuencia directa, estos ni-ños alimentados al pecho mueren de beri-beri infantil repentinamente y en númeroapreciable entre el segundo y quinto mesdespués de nacidos.

El niño se vuelve gradualmente inquie-to, anoréxico, pálido y propenso a vómitos,y llega el día en que repentinamente sepone cianótico, dispneico, con taquicardiay muere en el término de pocas horas.Existe también una forma subaguda enque el niño se pone afónico y edematoso,se le desarrolla oliguria y opistótonos, ytarda un poco más en morir. Un niño mo-ribundo con los síntomas de beriberi in-fantil al que se le inyecte tiamina puedeser restaurado casi milagrosamente a unestado aparentemente normal en un perio-do de pocas horas.

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Hoy día las autoridades de salud pú-blica reconocen el creciente problema delberiberi infantil y aun cuando la tarea esdifícil se está adoptando una serie demedidas con el fin de asegurar una ingestamayor de tiamina para las madres emba-razadas y lactantes. El desarrollo de unprograma de enriquecimiento que incluyagran número de estos pequeños molinoses, en la actualidad, casi un imposible enel Oriente. El uso de arroz sancochadoen vez de arroz crudo, está en contrapo-sición a la preferencia ya establecida porel tipo de grano a que están acostum-brados con relación a los consumidores dearroz.

Como Aykroydl ha señalado, el mejora-miento general de las dietas a base de arrozes el método más satisfactorio de enfrentarel problema, pero esto toma tiempo y senecesitan medidas efectivas de mayor ra-pidez (15). La amplia distribución de tia-mina sintética, que hoy día es barata yabundante, constituye la mejor esperanzainmediata para su prevención, pero estoserá difícil de llevar a la práctica.

Pelagra

Aunque la incidencia de la pelagra hadisminuido casi hasta desaparecer en el surde los Estados Unidos, donde en un tiem-po prevaleciera, este trastorno nutricionalcontinúa siendo un problema en muchasregiones en las que el maíz proporciona el6 0 0/o o más de la ingesta calórica y dondeel resto de la dieta de consumo habitualno contiene ninguna fuente adecuada deniacina. En México y en Centro América,los frijoles (16) y en grado menor, elcafé (17), proporcionan suficiente niacinao triptofano para prevenir la pelagra, a

pesar de que en estos lugares se consumendietas que contienen hasta el 80% demaíz. En algunas regiones de Yugoeslavia,Egipto, Basutolandia y Rodesia del Sur,sin embargo, las lesiones pelagroides de lapiel son comunes. La glositis también seobserva a menudo y es posible que se pre-sente queilitis con o sin fisuras angulares.En los casos más severos con frecuenciase presenta diarrea, así como trastornosmentales. La enfermedad responde enforma impresionante a la terapia con ácidonicotínico.

Fundamentalmente, la erradicación dela pelagra depende del mejoramientode los patrones dietéticos, y en muchas re-giones esto significa un cambio en las nor-mas agrícolas así como en las actitudes cul-turales. A instancias de la OMS y de laFAO, los países donde la pelagra consti-tuye un problema de salud pública estántratando de reemplazar parte del maízde las dietas por otros cereales o alimentosde uiso básico, y de aumentar la produc-ción y el empleo de aquellos alimentos quepor ser buenas fuentes de niacina o detriptofano son preventivos de la pelagra.En Yugoeslavia y Rodesia del Sur, losprogramas piloto de enriquecimiento de laharina de maíz elaborada en pequeñosmolinos locales aparentemente están lo-grando éxito (2). Se abriga la esperanzade que este procedimiento se pueda usarmás ampliamente en éstas y en otras re-giones en que la pelagra constituye aúnun problema.

Bocio endémico

Una de las deficiencias nutricionalesmás generalizadas hoy día en el mundo esel bocio endémico, el cual se presenta sin

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ARTICULOS GENERALES

diferencias de clima, estación del año otiempo, y sin discriminación de razas ninacionalidades. Como recientemente hanindicado Kelly y Snedden (18), el norte-americano, el europeo, el chino, el nativode los Himalayas, el turcomano, y los pue-blos de Centro y Sud América, todos su-fren de esta enfermedad bajo ciertas con-diciones. Estos autores enumeran más de100 países o territorios donde el bocio en-

dérnico prevalece en grado significativo.

Aunque desde hace mucho tiempo se

sabe que la sal yodada con yoduro depotasio es un medio efectivo de prevenir

el bocio endémico, este compuesto es ines-table cuando se agrega a la sal cruda yhúmeda que se usa comúnmente en mu-

chos países. Las pruebas de campo lle-vadas a cabo por el INCAP en El Salvador

y en Guatemala (19, 20) con yodato depotasio, un compuesto más estable, demos-traron que éste se podía utilizar hasta enlas áreas húmedas del trópico sin necesidadde refinar la sal ni de protegerla de la

humedad. Como resultado del estímulo yde la continua ayuda técnica de la OMS,así como de la disponibilidad del métodoque usa yodato de potasio, el número depaíses que protegen a sus poblaciones me-diante la yodización obligatoria de la sal,ha ido en constante aumento.

Hace tiempo se reconoce que las coles

y ciertas otras plantas de la misma fami-

lia contienen factores bocígenos que ac-

túan aumentando la cantidad de yodo quees necesario consumir en la dieta para pre-

venir el bocio. El hallazgo de Clements

en un grupo de niños escolares de Tas-mania (21) representa una variante deinterés en este sentido: A pesar de tener

una ingesta de yodo aparentemente ade-cuada, en estos niños se desarrolló bocio

endémico debido a que consumían lechede vacas alimentadas con una variedad de

repollo del género Brassica.Con base en la discrepancia en cuanto

a los niveles de yodización que investiga-dores en la América y en Europa (22)consideran necesarios para la prevencióndel bocio, parece probable que existanfactores bocígenos de importancia, toda-vía sin identificar, que contribuyen a laprevalencia de éste en algunas poblaciones.

A nemias nutricionales

El quinto informe del Comité MixtoFAO/OMS de Expertos en Nutrición (2)

subrayó que:

La anemia constituye un problema sanitariode gran magnitud, especialmente en los paísesinsuficientemente desarrollados y en las regio-nes tropicales. La desnutrición es la causa dela mayoría de estas anemias que afectan par-ticularmente a ciertos grupos vulnerables dela población, como son las embarazadas y lasmadres lactantes, los nifios de pecho y los depoca edad. Los elevados índices de mortalidadmaternal en algunos países, por ejemplo, en lasIslas Mauricio, se deben sin duda alguna a laanemia. Como se trata generalmente de un es-tado crónico, la anemia perjudica a la salud ya la capacidad de trabajo y por ello representauna pérdida económica.

Exceptuando cierta atención que han

logrado despertar las anemias por defi-

ciencia de hierro asociadas específicamentecon la uncinariasis o con el paludismocrónico, muy a menudo las anemias hansido ignoradas o subestimadas como un

problema de salud pública. Estudios re-

cientes sugieren que las deficiencias deproteína, vitamina B12, y ácido fólico, y

probablemente de otras vitaminas del

complejo B, son responsables en parte de

las anemias que se observan en las regiones

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

tropicales y subtropicales y es muy co-rriente que estén combinadas con una de-ficiencia crónica de hierro.

El problema es tan serio que indujo ala OMS a convocar a un Grupo de Estu-dio sobre Anemia Ferropénica el cual sereunió en Ginebra en octubre de 1958. Seespera que como resultado de la suma deexperiencias obtenidas en muchas diferen-tes regiones del mundo surja una decla-ración categórica sobre el problema yrecomendaciones prácticas sobre su pre-vención.

Aterosclerosis

Es evidente que la investigación de laaterosclerosis constituya una preocupacióncapital en los Estados Unidos y que losnorteamericanos están desplegando granactividad en este campo. Este problematambién ha suscitado mucho interés inter-nacional, puesto que existen grandes dife-rencias en cuanto a su incidencia entre lospaíses y entre los diversos grupos socio-eco-nómico3 de muchos de ellos. Con el pro-pósito de examinar los diferentes aspectosdel problema, la OMS ha convocado dosGrupos de Estudio formados por investi-gadores activos procedentes de diversaspartes del mundo. El Grupo de Estudiosobre Aterosclerosis y Cardiopatía Isqué-mica, que se reunió en Ginebra en 1955,reveló la naturaleza poco satisfactoria delas pruebas para sustentar cualesquierade las hipótesis que en la actualidad seplantean para explicar las diferencias ob-servadas de una región a otra y las rela-tivas a las diversas ocupaciones u oficios,aunque los miembros de este Grupo con-cordaron en el sentido de que el papel dela nutrición merecía estudios intensivos en

este renglón (23). Los debates pusieronde manifiesto tal variabilidad en la clasi-ficación de las cardiopatías y hasta en laevaluación de las lesiones patológicas, queel Grupo de Estudio propuso una reunióncon el propósito específico de establecercriterios uniformes. El segundo Grupo deEstudio se reunió en Washington, D.C. en1957, y aprobó normas de criterio que seespera sean adoptadas en forma general(24). La OMS, mientras tanto, ha dedica-do esfuerzos especiales a mejorar el regis-tro de datos de mortalidad en este campocon el propósito de permitir comparacio-nes de mayor validez entre los países.

Los estudios posteriores en esta materiano dejan ninguna duda de que las pobla-ciones de bajos ingresos de la mayoría delos países menos desarrollados presentantendencias mucho menores a desarrollarlas complicaciones resultantes de la ate-rosclerosis aórtica y coronariana (25). Porejemplo, tal como se indica en la Figura3, Tejada y colaboradores han demostradoque las lesiones más avanzadas de la ate-rosclerosis aórtica que en las personas quefallecen en el Charity Hospital de NuevaOrleans inician su aparición en la terceradécada de vida, no se desarrollan en per-sonas que mueren en el Hospital Generalde Guatemala sino hasta la quinta década,es decir, unos 20 años más tarde (26).Más aún, a pesar de que la enfermedadcoronariana constituye una causa impor-tante de muerte en las series de autopsiasefectuadas en los Estados Unidos, ésta casinunca se encuentra en las necropsias prac-ticadas en Centro América, excepto en loshombres de negocios y profesionales, asícomo en los miembros de sus familias.Como lo indica la Figura 3, las lesionesen la aorta empiezan más tardíamente y

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ARTICULOS GENERALES

se desarrollan con mayor lentitud en losguatemaltecos de bajos ingresos, de modoque éstas nunca llegan a ser tan seriascomo las que se observan en Nueva Or-leans y casi nunca se extienden hasta losvasos coronarios lo suficientemente comopara que ocurran obstrucciones. Al efec-tuar todas estas comparaciones se ha eli-minado el efecto de las distribuciones poredad en las poblaciones, comparando úni-camente subgrupos de las mismas edades.

Los niveles promedio de colesterol séricoparalelan estas diferencias en cuanto a laincidencia de las cardiopatías, y se estállevando a cabo una serie de estudios ex-

perimentales con el fin de establecer loscambios dietéticos y de otro orden quepuedan aumentar los niveles séricos decolesterol, generalmente bajos, que se en-cuentran en las poblaciones de regionestécnicamente poco desarrolladas. Esto, porsupuesto, constituye lo contrario de la ma-yoría de los estudios que se llevan a caboen Norte América, los cuales han sidodiseñados para poner a prueba los efectosde diversos tratamientos sobre los nive-les de colesterol, que de por sí son ya rela-tivamente altos.

En Guatemala, los niños escolares defamilias pobres de los medios rural y ur-bano tienen niveles bajos de colesterolsérico, y los niños de las áreas urbanas queasisten a colegios privados presentan va-lores relativamente altos (27). Los estu-dios del INCAP han demostrado que elagregado de proteína animal en forma deleche descremada en polvo, o la adiciónde 48 gramos diarios de grasa, en formade manteca, aceite de semilla de algodóno aceite de semilla de algodón nitroge-nado, no aumenta los bajos niveles de co-lesterol de los niños escolares de las zonas

FIG. 3.- Progresión de la aterosclerosis con laedad, en Guatemala y en Nueva Orleans (26).Reproducida con autorización del «American

Journal of Pathology».

PROGRESION DE LA ATEROSCLEROSIS CON LA EDAD

5lo

0ERo 1NUMERO -1-DE CASOS 31

DECADAS I

NUEVA ORLEANS

---- … GUATEMALA

2 3 4 5 6 7 8 9

rurales (28), aunque la administración deuna dieta controlada que simula la queconsumen los niños de familias de ma-yores recursos sí produce un aumento deesos niveles. Por supuesto, los factores po-siblemente responsables de estas diferenciasestán siendo objeto de estudios intensivos.

Intercambio internacionalde investigadores

Una tendencia muy importante desdeel punto de vista científico es el gradoen que investigadores de regiones que du-rante una época estuvieron del todo ais-lados, han podido visitarse entre sí y par-ticipar conjuntamente en los debates quese suscitan en el curso de conferencias in-ternacionales especializadas. Sin ir máslejos, en los últimos dos años se han re-

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unido comités y grupos de estudio interna-cionales sobre nutrición, y se han celebra-do conferencias en lugares tan distantes eluno del otro como Roma, Ginebra, Wash-ington, Princeton, Guatemala, Cali (Co-lombia), La Paz (Bolivia), Lisboa, Miami,París, Manila y otros. Es digno de menciónel hecho de que la mayoría de estas re-·uniones se celebraron bajo los auspicios dela OMS, de la FAO o de ambas organi-zaciones. La OMS ha desplegado especialactividad patrocinando visitas de investi-gadores entre diversos países y regiones.Por ejemplo, durante un período de dossemanas del mes de junio del corrienteaño (1958) destacados investigadores enel campo de la nutrición de Coonor, Delhiy Bombay, en la India, así como de Indo-nesia, del Congo y de Portugal, pudieronvisitar el INCAP, con sede en CentroAmérica, con becas o subvenciones de via-je que les fueron adjudicadas por la OMS.En los úiltimos 18 meses solamente, por lomenos 30 investigadores en el campo dela nutrición, de otros países, con el patro-cinio de la OMS, de la Administraciónde Cooperación Internacional de los Es-tados Unidos (ICA) y de otras organiza-ciones, han tenido oportunidad de visitarlos Estados Unidos, y a aquéllos de otrasregiones a menudo se les ha permitidotambién visitar uno o más centros de es-tudio en la América Latina. Esto repre-senta un logro de gran significado para laciencia y para la práctica de la nutrición.

El papel de las nutricionistas y dietistasnorteamericanas

Se han citado aquí algunos de los prin-cipales problemas internacionales en nu-trición, así como los avances que se reali-

zan hacia la solución de los mismos. Evi-dentemente aún falta mucho por hacery existen muy pocas personas preparadaspara ayudar a lograrlo. Los miembros dela Asociación Americana de Dietética pue-den ayudar ampliando sus conocimientossobre la gravedad que el problema de lamalnutrición tiene en muchas partes delmundo usando a la vez este acervo paraayudar a orientar la opinión de los profe-sionales y del público en general en apoyode los esfuerzos internacionales que se lle-van a cabo para colaborar en la soluciónde estos problemas.

Con una mayor conciencia y compren-sión de los problemas que se enfrentan enlas regiones poco desarrolladas, las dietistasestarán mejor capacitadas para ayudar alos estudiantes y visitantes procedentes detales países que se interesan en la nutri-ción a que obtengan el mayor provechoposible de su permanencia en los EstadosUnidos. Por su parte, estos visitantes pro-porcionan una oportunidad para aprendermás acerca de las condiciones nutriciona-les que privan en otros lugares.

Ya que el trabajo en nutrición implicauna asociación estrecha con el pueblo,constituye una especialidad en que es departicular importancia conocer el idiomalocal. Estas regiones plantean un arduoproblema a todas las dietistas que, domi-nando los idiomas, podrían prestar gran-des servicios en el extranjero.

Los esfuerzos mundiales encaminados aeliminar las enfermedades nutricionales ypromover una salud mejor mediante unanutrición más adecuada, dependen en granparte del interés de los profesionales debi-damente capacitados, como son los miem-bros de la Asociación Americana de Die-tética.

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16. Bressani, R., Marcucci, E., Robles, C. E.y Scrimshaw, N. S.: "Nutritive valueof Central American beans. I. Variationin the nitrogen, tryptophane, and niacincontenrt of ten Guatemalan black beans(Phaseolus vulgaris, L.), and the reten-tion of the niacin after cooking". FoodRes 19: 263, 1954. "Valor nutritivo delos frijoles centroamericanos. I. Varia-ción en el contenido de nitrógeno, trip-tofano y niacina en diez variedades defrijol negro (Phaseolus vulgaris, L.) cul-tivadas en Guatemala y su retención dela niacina después del cocimiento". Su-plemento No. 2 del Boletín de la OSP,Publicaciones Científicas del INCAP.Págs. 201-206, 1955.

39

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

17. --- y Navarrete, D. A.: "Niacin con-tent of coffee in Central America".Food Res 24: 344, 1959.

18. Kelly, F. C. y Snedden, W. W.: "Preval-ence and geographical distribution ofendemic goitre". Bull WHO 18: 5-173,1958.

19. Scrimshaw, N. S., Cabezas, A., Castillo F.,F. y Méndez, J.: "Effect of potassiumiodate on endemic goitre and protein-bound iodine levels in school-children".Lancet 2: 166-168, 1953. "Resultadosde la administración de yodato de po-tasio, yoduro de potasio y placebos sobreel bocio endémico y sobre los niveles deyodo ligado a la proteína entre gruposde escolares". Suplemento No. I del Bo-letín de la OSP, Publicaciones Cientí-ficas del INCAP. Págs. 13-20, 1953.

20. Arroyave, G., Pineda, O. y Scrimshaw, N.S.: "The stability of potassium iodatein crude table salt". Bull WHO 14: 183-185, 1956. "La estabilidad del yodatode potasio en la sal común". Bol OficSanit Panamer 39: 575-576, 1955.

21. Clements, F. W.: "A thyroid blockingagent as a cause of endemic goitre inTasmania: Preliminary communication".Med J Aust 2: 369-371, 1955.

22. Matovinovic, J. y Ramalingaswami, V.:"Therapy and prophylaxis of endemicgoitre". Bull WHO 18: 233-253, 1958.

23. Organización Mundial de la Salud: Grupode Estudio sobre Aterosclerosis y Cardio-patía Isquémica. Serie de Informes Téc-nicos No. 117. Ginebra, 1957. 45 págs.

24. : Clasi-ficación de las Lesiones Ateroscleróticas.Informe de un Grupo de Estudio. Serie

de Informes Técnicos No. 143. Ginebra,1958. 22 págs.

25. Scrimshaw, N. S., Trulson, M., Tejada,C., Hegsted, D. M. y Stare, F. J.: "Se-rum lipoprotein and cholesterol concen-trations. Comparison of rural CostaRican, Guatemalan, and United Statespopulations". Circulation 15: 805-813,1957. "Concentraciones séricas de lipo-proteínas y de colesterol. Comparaciónentre las poblaciones rurales de CostaRica, de Guatemala y de los EstadosUnidos". Suplemento No. 3 del Boletínde la OSP, Publicaciones Científicas delINCAP. Págs. 113-122, 1959.

26. Tejada, C. y Gore, I.: "Comparison ofatherosclerosis in Guatemala City andNew Orleans". Amer J Path 33: 887-894, 1957. "Estudio comparativo de laprevalencia de ateroesclerosis en la Ciu-dad de Guatemala y en Nueva Orleans".Suplemento No. 3 del Boletín de la OSP,Publicaciones Científicas del INCAP.Págs. 133-138, 1959.

27. Scrimshaw, N. S., Balsam, A. y Arro-yave, G.: "Serum choresterol levels inschool children from three socio-econo-mic groups". Amer J Clin Nutr 5: 629-633 1957. "Los niveles de colesterolsérico de niños escolares provenientes detres grupos económico-sociales". Suple-mento No. 3 del Boletín de la OSP, Pu-blicaciones Científicas del INCAP. Págs.123-128, 1959.

28. Méndez, J., Scrimshaw, N. S., Ascoli, W.y Savits, B.: "Serum cholesterol in Gua-temalan children". Fed Proc 17: 110,1958. "El colesterol sérico en niños gua-temaltecos". Véase este volumen, pág.185.

40

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA Y EPIDEMIOLOGIA

INTERACCIONES ENTRE LA NUTRICION Y LAS INFECCIONES 1

NEVIN S. SCRIMSHAW, CARL E. TAYLOR 2 y JOHN E. GORDON 3

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A., y

Departamento de Epidemiología, Escuela de Salud Pública de la Universidad de

Harvard, Boston, Massachusetts, E.U.A.

La asociación histórica entre el hambrey la pestilencia originó la idea de que existe

una relación entre las deficiencias nutri-

cionales y las infecciones. Numerosas ob-

servaciones clínicas y de campo, así como

estudios experimentales considerables apo-

yan este punto de vista. La extensa litera-

tura a este respecto incluye también mu-

chas observaciones poco concluyentes y en

desacuerdo las unas con las otras, en tal

grado que llegan a obscurecer la validez

de pruebas indicativas de que muchas de

las infecciones importantes de que padece

la humanidad adquieren consecuencias de

mayor gravedad cuando a ello se une la

presencia de la malnutrición; de que po-

cas infecciones son en realidad menos

severas cuando se asocian con una defi-

ciencia nutricional, y de que muchas infec-

1 Publicado originalmente en The AmericanJournal of the Medical Sciences, 237: 367-403,1959, bajo el título "Interactions of Nutritionand Infection", No. INCAP 1-122.

2 Profesor Asociado de Medicina Preventivay Epidemiología de la Escuela de Salud Pú-blica, Universidad de Harvard, Boston, Massa-chusetts.

3 Profesor Emérito de Medicina Preventivay Epidemiología de la Escuela de Salud Pú-blica, Universidad de Harvard, Boston, Massa-chusetts. Publicación INCAP E-232.

ciones por sí mismas precipitan los tras-

tornos nutricionales.

Se pueden identificar patrones defini-

dos de interacción entre la nutrición y las

infecciones, información ésta de gran uti-

lidad en el planeamiento de programas

de salud pública para las regiones poco

desarrolladas, así como un valioso estímulo

y ayuda para la investigación.

La bibliografía que incluye este trabajode revisión es necesariamente selectiva,

habiéndose omitido aquellas publicaciones

que no tienen referencia directa a la in-

teracción entre la nutrición y las infeccio-

nes, exceptuando aquéllas cuyos datos con-

tienen cierto aspecto esencial relativo a la

una o a la otra. En algunos aspectos del

problema, el número de publicaciones exis-

tentes es tan amplio que se citan sólo los

artículos representativos o de revisión. Mu-

chas de las aportaciones científicas que

corresponden a la literatura médica más

antigua han sido desechadas por no satis-

facer los criterios científicos modernos.Pocas áreas de investigación se encuentran

más repletas de afirmaciones basadas en

opiniones, impresiones y especulaciones,

carentes del respaldo necesario.

Fue a raíz de la Primera Guerra Mun-

dial que empezaron a coincidir las diversas

43

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

corrientes de investigación en materia deenfermedades infecciosas y de nutrición,circunstancia ésta que en gran parte ex-plica la distribución, en cuanto a tiempo,de los informes relativos a la interac-ción de estas enfermedades. La investi-gación microbiológica continuó identifi-cando nuevos agentes infecciosos, pero conuna apreciación cada vez mayor de que eranecesario estudiar los factores constitucio-nales determinantes de la resistencia delhuésped, juntamente con los anticuer-pos al valorar la reacción del sujeto a lainvasión. Al mismo- tiempo un númerocreciente de nutrientes específicos fue re-conocido, estableciéndose la base cientí-fica de la nutrición mediante estudiosbioquímicos y de campo. Estos nutrientesdemostraron ser tan beneficiosos que ló-gicamente fueron asociados con el con-cepto, por tanto tiempo aceptado, de quela nutrición y las infecciones se encuentraninterrelacionadas, al punto de implicarque la presencia de estas sustancias era unelemento protector. El uso de términossimplistas e insuficientemente fundados,tales como el de "vitamina anti-infecciosa"al referirse a la vitamina A, afanosamentefomentados por los vendedores de vitami-nas, condujo a la práctica médica muchomás allá de lo indicado por evidenciacientífica.

Durante y después de la Segunda Gue-rra Mundial, las excesivas cualidades atri-buidas a las vitaminas para prevenir ytratar las infecciones; los abusos en laadministración de éstas, y la falta de re-sultados cuando estos elementos se agre-gaban a una dieta de por sí ya adecuada,provocaronuna reacción violenta en con-tra de las vitaminas y de la nutrición engeneral, como factores en la resistencia a

las infecciones. Más aún, se logró esta-blecer que ciertas deficiencias nutricio-nales experimentales retardaban el des-arrollo de las infecciones provocadas porvirus y protozoos mediante el efecto ad-verso que éstas ejercían sobre el metabo-lismo del agente infeccioso. En este res-pecto, el trabajo de revisión de Aycock yLutman (17) rechazó la profilaxis vita-mínica de las infecciones como un prin-cipio epidemiológico general.

Los informes de conferencias celebradasen 1949 (65) y 1955 (230), parecían in-dicar que la relación entre cada nutrientey cada agente infeccioso en cada hués-ped, necesitaría ser investigado individual-mente, punto de vista éste que sustentanlos recientes trabajos de revisión de Gei-man (114), Smith (307) y otros autores(55, 295c). Sin embargo, aún en 1949,Howie (149) aceptó que entre los resul-tados obtenidos por diversos investigadoreshabía una uniformidad mayor de la quepodría sugerir una familiaridad casual conla literatura a este particular. McClung(207) hizo hincapié en la frecuencia conque las deficiencias nutricionales dismi-nuyen la resistencia a las infecciones bac-terianas en los animales de experimenta-ción, y Cannon (50e) insistió en que porlo menos una cantidad mínima de pro-teína es necesaria en la dieta para creardefensas inmunológicas contra las infec-ciones. Schneider (295a; 295e) ayudó amantener esta perspectiva al declarar quelos resultados negativos obtenidos por élen sus estudios con cepas virulentas o avi-rulentas identificadas de un agente infec-cioso, puesto a prueba en ratas genética-mente homogéneas con una deficiencianutricional específica, eran de menor sig-nificado práctico que sus resultados posi-

44

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

tivos logrados con cepas de virulenciacomún en grupos de ratas engendradasal azar.

La literatura más antigua a este res-pecto se encuentra resumida en dos tra-bajos de revisión de gran utilidad. Clausen(67 a) sugirió que, aun cuando la dietapor lo general no influye en la frecuenciade las infecciones, la severidad de éstaspuede agravarse grandemente por unadieta inadecuada, generalización ésta queaún tiene validez. Al examinar más de300 informes dedicados solamente a losefectos de las vitaminas, Robertson (271)recalcó la frecuencia con que las deficien-cias experimentales de vitaminas A y Cdisminuían la resistencia a las infeccionesbacterianas.

Términos e interpretaciones

Con el fin de evitar confusiones, hastael momento hemos tratado solamente delaumento o disminución de la resistencia alas infecciones, evitando así el término sus-ceptibilidad. Estas son funciones recípro-cas, ya que a medida que la una aumenta,la otra disminuye. Schneider (295f) hizouna distinción entre los "factores de sus-ceptibilidad" que cuando no existen dis-minuyen el grado o efecto de las infeccio-nes, y los "factores de resistencia" que,al estar ausentes, conducen a aumentarlas infecciones.

A nuestro juicio es más conveniente ex-presar esta diferencia usando el término"antagonismo" para aquellas situacionesen que una deficiencia nutricional da porresultado la frecuencia o severidad dismi-nuidas de una infección dada, y usandoel de "sinergismo" cuando la deficienciase traduce en un aumento de las mismas.

Estos términos implican cierta interacciónentre el huésped y el agente infeccioso enla determinación del resultado de la in-fección (307, 329). Por lo general, el si-nergismo es usualmente el resultado cuan-do la acción dominante de la deficiencianutricional recae en el organismo huésped,mientras que el antagonismo tiene lugarcuando el impacto principal recae en elagente infeccioso.

Asimismo, es necesario reconocer queentre las dos formas de malnutrición ge-neralizada, existe una diferencia. La dis-minución en la ingesta de todos los nu-trientes esenciales conduce a un estado demalnutrición o inanición que en los nifosse denomina marasmo. El otro caso es elde una deficiencia relativa o absoluta deuno o más nutrientes específicos. Estadistinción es importante, puesto que la pri-mera puede no estar asociada con cambiosfisiológicos o bioquímicos aparentes, mien-tras que los signos de deficiencias nutri-cionales específicas se desarrollan comoresultado de la desproporción entre losnutrientes. Ejemplos de ello son los mu-chos cambios bioquímicos que ocurren enel kwashiorkor, lo que no sucede en elmarasmo (29, 153), así como el desarrollodel beriberi sólo en los casos en que laingesta calórica es relativamente mayorque la de tiamina.

En ciertos experimentos, el sabor pocoagradable de la dieta o las complicacio-nes resultantes de deficiencias específicasinducidas, tales como la anorexia, los vó-mitos o la diarrea, han conducido a di-ferencias materiales en la ingesta alimen-taria entre animales experimentales ytestigos. En estos casos la interpretaciónes arriesgada, puesto que es posible.quelos resultados positivos se deban a la res-

45

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

tricción de alimentos por sí sola. Talesexperimentos no valoran la deficienciaespecífica que se proponen.

Produce aún mayor confusión el hechode que no se reconozca que la nutriciónejerce influencia sobre las infecciones ac-tuando por lo menos de cuatro modosdistintos, y que la evidencia negativa encuanto a determinado mecanismo no esaplicable a todos ellos. Es concebible quelas deficiencias nutricionales determinenel progreso de las infecciones, ya sea ac-tuando a través del organismo huéspedpara facilitar la invasión inicial de unagente infeccioso; mediante cierto efectosobre el agente una vez éste se haya esta-blecido en los tejidos; favoreciendo las in-fecciones secundarias, factor éste de im-portancia especial en las condiciones decampo; o bien retardando la convalecen-cia después de las infecciones.

Muchos de los estudios de experimen-tación mejor controlados han definido laresistencia casi exclusivamente por la ca-pacidad del organismo receptor de pro-ducir anticuerpos. Las respuestas de éstosa las infecciones experimentales o natu-rales no son sinónimas con la resistencia,término éste que el manual Control ofCommunicable Diseases in Man,* de laAsociación Americana de Salud Pública(Estados Unidos), define como "el con-junto de mecanismos corporales que ac-túan como barreras contra la invasión deagentes infecciosos". Esto incluye tantolos anticuerpos específicos como los me-canismos no específicos (autarcéticos).

* La traducción al español fue publicadapor la Organización Panamericana de la Saludbajo el título El control de las enfermedadestrasmisibles en el hombre. Washington, D. C.,1961. 301 págs.

PATRONES DE INTERACCION

Es realmente imponente el número depublicaciones que tratan de la asociaciónentre las deficiencias nutricionales y lasinfecciones en los organismos receptores,ya sean éstos humanos o animales. Talesestudios han sido clasificados arbitraria-mente según evidencien sinergismo, anta-gonismo o efectos no demostrables. Lainformación recolectada a través de estosinformes, juntamente con el organismoreceptor del caso, el agente infeccioso co-rrespondiente y la naturaleza de la defi-ciencia nutricional, se presentan en unaserie de cuadros que han sido tabuladosde acuerdo con las divisiones principalesde los agentes infecciosos.

Este conjunto de datos hace evidentesvarias normas de comportamiento, lascuales se identifican y describen breve-mente. Los mecanismos responsables sonel tema principal de los comentarios quesiguen, juntamente con implicaciones prác-ticas para su prevención y control.

Infecciones bacterianas

Las interacciones entre las deficienciasdietéticas y las infecciones bacterianas,son, por lo general, y en verdad casiuniformemente, sinérgicas (véase el cua-dro 1).

La restricción alimentaria cuyo resul-tado es la inanición, disminuye la resis-tencia a ciertas infecciones bacterianas.Algunos de los primeros informes que sur-gieron a este respecto (34, 271), han sidoconfirmados por experimentos tan biencontrolados como los llevados a cabo porDubos y colaboradores (87a, 87b, 89, 90),quienes demostraron que un período de

46

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

CUADRO No. 1.- Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infecciones bacterianas.

Huésped 1 Deficiencia

Conejillode Indias

Humano

Ratón

Rata

Ratón

Ratón

Paloma

Ratón

Humano

Rata

Rata

Ratón

Humano

Mono

Múltiple(alimentosverdes)

General

Inanición agu-da 75% dedeficiencia

50% de defi-ciencia caló-rica

Vitamina A

Múltiple

Múltiple(Proteína?)

Inanición(4 días)

Ayuno

Múltiple

Dietavegetariana

Dietavegetariana

Dieta múltiple

Vitaminas AyC

Vitaminas A,C, B y pro-teína

Agente

Neumonía

Tuberculosis

Tuberculosis

Tuberculosis

Salmonella y 4bacterias más

Salmonella

Antrax

Shigellaflexneri III

Infeccionesrespiratorias

Tuberculosis

Cólera

Neumococo

Tuberculosis

Tuberculosis

Disenteríabacilar

Acción

Sinérgica

Sinérgica

SinérgicaNingún efecto

Ningún efecto

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efecto

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Referencia

Smith, 1913 (313)

Faber, 1938 (95)Leitch, 1945 (183)Leyton, 1946 (184)

Dubos y Pierce, 1947, 1948

(88a, b)

Sriramachari y Gopalan, 1958(317)

Webster, 1930 (356)

Watson, Wilson y Topley,1938 (353)

Corda, 1923 (73)

McGuire y colaboradores,1958 (214)

Orr y Gilks, 1931 (240)

Chen y Li, 1930 (58)

Chen y Li, 1930 (58)

Dubos y Pierce, 1947, 1948(88a, b)

Getz y colaboradores, 1951(117)

Rao, 1942 (259)

47

48 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 1.- Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infecciones bacterianas (cont.).

Agente

Pasteurellapseudotubercu-losis

Neumococo

Salmonella

Infeccionesespontáneas(neumonía,mastoiditis,sinusitis,

oftalmía,nefritis,

pancarditis,cistitis,enteritis, etc.)

Infeccionesseveras

Infeccionesseveras

Salmonella

TuberculosisEspiroqueta

(lengua negradel síndromede Underhill)

Acción

Sinérgica

Antagónica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Referencia

Zachorowski, 1952 (374)

Hitchings y Falco, 1946

(145a, b)Dworetsky, 1949 (92)

Schneider y Webster, 1945(296)

Schneider, 1949, 1951(295b, e)

McCollum, 1917 (209)Drumond, 1919 (86)Daniels y colaboradores, 1923

(78)McCarrison, 1931 (206d)Green y Mellanby, 1930

(123b)

Clausen, 1935 (67b)Bloch, 1924, 1928 (39a, b)

Blackfan y Wolbach, 1933(37)

Webster y Pritchett, 1924(357)

Pritchett, 1927 (251)Lassen, 1930, 1931 (178a, b)McClung y Winters, 1932

(208b)Seidmon y Arnold, 1931-32

(301)Kligler y colaboradores, 1945

(165)Robertson y Tisdall, 1939

(274)

Finkelstein, 1932 (100)

Smith y colaboradores, 1937(309)

Huésped

Conejillode Indias

Ratón yRata

Ratón

Rata

Niñolactante

Niñolactante

Rata

Ratón

Perro

Deficiencia

Múltiple(Alimentosverdes)

Factordesconocidodel trigo

Factordesconocidodel trigo

Vitamina A

Vitamina A

Vitamina A

Vitamina A

Vitamina A

Vitamina A

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA 49

CUADRO No. 1.- Efecto de las deficiencias nutri cionales sobre las infecciones bacterianas (cont.).

Agenite

Toxina dedifteria

Toxina detétanos

Toxina detétanos

Bacilos muertosde tifoidea

Toxina dedisentería deovejas

Bacteriasaprofítica

Bacteriasaprofítica I-P

Pasteurella

Bacteriapiogénica

Salmonella

Salmonella

Septicemia

Salmonella

Disentería(Shigella?)

Shigella

Shigella

Acción

Ningún efecto

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efecto

Ningún efecto

Ningún efecto

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efecto

Referencia

Torrance, 1936 (338)

Blackberg, 1928 (36)

Mackie y colaboradores, 1932(197)

Boynton y Bradford, 1931 (43)Turner y colaboradores, 1930

(341)

Boynton y Brandford, 1931(43)

Hill, Greenwood y Topley,1930 (143)

Green y Mellanby, 1928(12 3a)

McClung y Winters, 1932(208b)

Robertson y Ross, 1932 (273)

McCarrison, 1919 (206c)

McCarrison, 1918-19 (206a)

Waisman y Elvehjem, 1943

(349)

Sporn y colaboradores, 1950(315)

Sporn y colaboradores, 1950(315)

Huésped

Conejillode Indias

Rata

Oveja

Rata

Rata

Ratón

Rata

Rata

Rata

Mono

Ave

Mono

Ratón

Ratón

Deficiencia

Vitamina A

Vitaminas AyD

Vitaminas Ay D y mine-rales

Vitamina A

Vitamina D

Vitamina D

Vitamina D

Vitamina D(subclínica)

Vitamina D

Vitaminas AyB

Vitamina B

Acido fólico(crónica)

Tiamina

RiboflavinaPiridoxinaNiacinaBiotinaAcido fólico

50 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 1.- Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infecciones bacterianas (cont.).

Agente

Salmonella

Borrelia

Neumococo

Corinebacteria

Neumococo

Neumococo

Neumococo

EstreptococoGrupo C

Clostridiumwelchii

S. aureus

NeumococoMeningococoE. coliSalmonella

Salmonella

Lepra de ratas

Espiroqueta(Síndrome deGoldberger)

Acción

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efecto

Levcmentesinérgica

Ningún efecto

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica(sólo conbaja tempe-ratura cor-poral)

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Referencia

Kligler y colaboradores, 1944,1946 (164, 166)

Guggenheim y 'Buechler, 1946(127a)

Guggenheim y Halevi, 1952(129)

Wooley y Sebrell, 1942 (371)

Segonde y colaboradores, 1956(304)

Robinson y Siegel, 1944(275)

Robinson y Siegel, 1944(275)

Day y McClung, 1945 (80)

Saslaw y colaboradores, 1942(292)

Rose, 1927-28 (280)

Rose y Rose, 1936 (281)

Findlay, 1923 (98a)

Luecke, 1955 (192)

Lab, 1935 (173)Badger y colaboradores, 1940

(19)

Smith y colaboradores, 1937(309)

Huésped

Ratón

Rata yRatón

Rata

Ratón

Rata

Rata

Rata

Rata yRatón

Mono

Perro

Perro

Paloma

Cerdo

Rata

Perro

Deficiencia

RiboflavinaBiotina

Tiamina

Tiamina

TiaminaRiboflavina

Pantotenato

PantotenatoRiboflavina

TiaminaPiridoxina

Pantotenato

Complejo B

Complejo B

Complejo B

Complejo B

Complejo B

Complejo BTiamina

Complejo B

__

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA 51

CUADRO No. 1.- Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infecciones bacterianas (cont.).

Agente

Infecciones secun-darias de la boca

NeumococoEstreptococo

Spirillumsputigenum

Bacilos dedifteria

Neumococo

Toxina dedifteria

Salmonella

Tuberculosis

Salmonella

Salmonella

Salmonella(infecciónligera)

Tuberculosis(infección(ligera)

Neumococo

Acción

Sinérgica

Sinérgica siel escorbutoes avanzado

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efectosobre losanticuerposo célulassanguíneas

Referencia

Riddle y colaboradores, 1940(267)

Schmidt-Weyland y Koltzsch,1927 (294)

Jackson y Moody, 1916 (151)

Kelly, 1944 (160)

Wámocscher, 1927 (350)

Hess, 1932 (141b)

King y Menten, 1935 (162)Bieling, 1925 (34)

Hill y Garren, 1955 (142)

McConkey y Smith, 1933(210)

Birkhaug, 1939 (35)Gangadharam y Sirsi, 1953

(112)

Watson, 1937 (352)Watson y colaboradores, 1938

(353)Guggenheim y Buechler, 1948

1947 (127c, d)

Miles, 1951 (227)Robertson y Doyle, 1936

(272)

Metcoff y colaboradores, 1943(222)

Metcoff y colaboradores, 1949(223)

Huésped

Humano

Conejillode Indias

Mono

Conejillode Indias

Humano

Conejillode Indias

Pollo

Conejillode Indias

Ratón

Ratón

Rata

Deficiencia

Riboflavina

Vitamina C

Vitamina C

Vitamina C

Vitamina C

Vitamina C

Vitamina Cotro antioxi-dante

Vitasmina C

Proteína

Caseína

Proteína

I · · ___

ProteínaRatón Sinérgica Sako, 1942 (289)

52 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 1.- Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infecciones bacterianas (cont.).

Proteína

Proteína

Proteína

Proteína

Harina de pes-cado excesiva

Harina de pes-cado reducida

Vitamina E

Proteína

Proteína

Proteína(caseína)

Proteína(caseína)

Proteína(caseína)

Proteína animal

Proteína animal

Acidos grasosmás proteína

Inanición

Agente

Neumococo

Espiroquetas defiebre recu-rrente

EstafilococoMycobacterium

fortuitumM. tuberculosis

Neumococo

Salmonella

Salmonella

Lepra humana

Tuberculosis

Tuberculosis

Tuberculosis (porinhalación)

Tuberculosis (porinhalación)

Tuberculosis (porinhalación)

Tuberculosis

Tuberculosis

Tuberculosis

Estafilococo

Acción Referencia

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Antagónica

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efecto

Antagónica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Wissler, 1947 (366a, b)

Guggenheim y colaboradores,1951 (128)

Schaedler y Dubos, 1956(293)

Dubos y Schaedler, 1958 (89)

Stefee, 1950 (319)

Smith y Chubb, 1957 (311)

Smith y Chubb, 1957 (311)

Mason y Bergel, 1955 (203)

Koerner y colaboradores, 1949(169)

Lange y Simmonds, 1923(175)

Ratcliffe, 1951 (263a)

Ratcliffe y Merrick, 1957(264)

Ratcliffe, 1954 (263b)

Marche y Gounelle, 1950(201)

Sengupta y Howie, 1948-49(303)

Hedgecock, 1955, 1958

(137a, b)

Smith y Dubos, 1956 (312)

Huésped Deficiencia

Rata yConejo

Rata

Ratón

Pollo

Pollo

Rata yHamster

Rata

Rata

Rata

-Hamster

Conejillode Indias

Humano

Ratón

Ratón

Ratón

-la I

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

24 a 48 horas de ayuno completo reducíala resistencia de los ratones al estafilococo,al bacilo de Friedlander y al bacilo de latuberculosis. Según observaron estos auto-res, la administración de una alimenta-ción adecuada normalizaba la resistenciade estos animales en un término de 1 a 3días. Por otra parte, la sustitución deuna dieta inadecuada agravó temporal-mente su condición, pero eventualmenteestos animales recobraron también su re-sistencia normal.

En los seres humanos son más comuneslas deficiencias múltiples que las causadaspor un nutriente en particular, razón éstapor la que tienen mayor importancia enla salud pública. Según observó Rao(259), monos sometidos a una dieta bá-sica de arroz, deficiente en vitaminas A,B y C así como en proteína animal, des-arrollaron diarrea crónica típica de disen-tería bacilar. McKenzie (217) por otrolado, notificó hallazgos similares en obre-ros del Africa Oriental.

Con frecuencia se observa que los niñosasí como los animales de experimentaciónalimentados con dietas deficientes en vi-tamina A desarrollan infecciones espon-táneas (67b, 123b). A menudo se hainformado de la acción sinérgica entre lasinfecciones causadas por Salmonella y ladeficiencia de vitamina A, tanto en estu-dios en ratas como en ratones, casos éstosen que la resistencia disminuye antes deque aparezcan los signos clínicos propiosde las enfermedades carenciales. Clausen(67a) y Watson (352) llegaron a la con-clusión de que en la mayoría de las in-vestigaciones la deficiencia de vitaminaD era incidental a deficiencias más impor-tantes de vitamina A. Sin embargo Ro-bertson y Ross (273), lograron una me-

jorla significativa en la resistencia, consólo irradiar una dieta deficiente con rayosultravioleta.

Se ha informado que la deficiencia devarias vitaminas del complejo B reducela resistencia a una variedad de infec-ciones, en especial a los patógenos intes-tinales (166) neumococos (371), otroscocos Gram-positivos (292), espiroquetas(309), ciostridia (280), y los bacilos dela lepra en ratas (19). Frecuentemente sehacen aseveraciones extravagantes (21 la,21 b) del efecto terapéutico de la vita-mina C que eclipsan todos los informesde investigación referentes a esta vita-mina. Sin embargo, estudios llevados acabo con un control adecuado, indicanque el escorbuto severo reduce la resis-tencia de los conejillos de Indias a loscocos Gram-positivos (294) y a la toxinade la difteria (162).

La dificultad en producir deficienciasde un solo nutriente a menudo confundeel criterio acerca de cuál de los diversoselementos faltantes es el factor responsa-ble de la condición clínica observada. Va-liéndose de experimentos de alimentaciónpareada, Guggenheim y Buechler (127c,127d) demostraron que los efectos sinér-gicos de infecciones por Salmonella y dedietas elaboradas con el propósito de pro-ducir deficiencias de vitamina A, se ex-plicaban mejor por una ingesta alimen-taria reducida y una probable deficienciaproteica coexistentes. El informe de Webs-ter y Pritchett (357), de que las grasasque contenían vitamina A restauraban laresistencia a la Salmonella en colonias deratones sometidos a dietas deficientes, fuedesechada por Watson (352), quien de-mostró de manera aún más dramática lareacción de ratones sujetos a dietas simi-

53

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

lares al administrarles caseína. La apli-cación de técnicas de epidemiología ex-perimental por parte de Watson, Wilsony Topley (353) tiene particular valordesde el punto de vista metodológico.Corrientemente se afirma que Metcoff ycolaboradores no lograron confirmar queexistiese ninguna relación en las ratas,entre la deficiencia proteica y la resis-tencia a la salmonelosis (222) y a latuberculosis (223). Se han hecho extrapo-laciones injustificadas de los objetivos li-mitados de estos dos estudios, diseñadosy ejecutados cuidadosamente, en los quela respuesta inmunológica y hernatológicade animales con infecciones mínimas yno de carácter fatal, no fueron modifi-cadas por deficiencias de corta duración.Todos los demás estudios ponen de ma-nifiesto una pérdida de resistencia máso menos proporcional al ocurrir una de-pauperación severa de proteínas.

La tuberculosis ilustra mejor que cual-quier otra enfermedad el efecto sinérgicodominante de la infección bacteriana aso-ciada a una deficiencia dietética. Es di-fícil atribuir a un factor nutricional enparticular, el aumento general de tubercu-losos que ocurre en tiempos de guerra.Faber (95) informó que en Dinamarcala moitalidad por tuberculosis disminuyóostensiblemente durante los últimos añfosde la Primera Guerra Mundial, despuésde alcanzar un punto máximo en 1917,mientras que en otros países europeos lastasas de mortalidad por esta causa conti-nuaron aumentando hasta la terminaciónde la guerra. A pesar de que las condi-ciones generales de vida en Dinamarcasufrieron menoscabo, la nutrición mejoródebido a que el bloqueo de sus puertospor submarinos alemanes impidió la ex-

portación de carnes y productos lácteos.Los informes procedentes de los camposde prisioneros de guerra en Alemania du-rante la Segunda Guerra Mundial corro-boran estos datos. La prevalencia de tu-berculosis entre los prisioneros rusos fuede 19%; entre los ingleses, ésta llegó aser de 1,2%, siendo una característicamarcada las notables diferencias en lasdietas de estos grupos (184). Los estudiosde campo realizados por Downes (85)en Nueva York, y por Getz y colaboradores(117) en Filadelfia, sugieren que la defi-ciencia de vitaminas A y C puede reducirla resistencia a la tuberculosis.

Las investigaciones de laboratorio biencontroladas llevadas a cabo por Hedge-cock (137a, 137b), señalan que en latuberculosis puede ocurrir una complejainteracción dietética de las proteínas y lasgrasas. En estos estudios se observó quecuando la manteca era la única fuentede grasa en las dietas administradas a losratones, no era posible demostrar ningúnefecto de la deficiencia proteica sobre laresistencia de los animales. Sin embargo,al suministrarles una mezcla especial decinco ácidos grasos procedentes de aceitede coco, el agregado de proteína les pro-porcionó un grado de protección estadís-ticamente significativo.

Infecciones por virus

El antagonismo es la reacción comúny bien definida en las infecciones causadaspor virus que se asocian con los trastornosnutricionales; el sinergismo es menos fre-cuente. Ya que los experimentos realizadosen infecciones causadas por virus por logeneral son más recientes que los llevadosa cabo en infecciones por bacterias, tienen

54

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

la ventaja de contar con normas modernasde diseño experimental e interpretaciónestadística. Entre éstos los que se consig-nan en el Cuadro 2 son más dignos deconfianza.

Observaciones casuales de laboratorioindican que la malnutrición general esantagónica al virus de la fiebre aftosa(238), del sarcoma de Rous (282), vac-cinia (269, 316) y psitacosis (226). Losestudios clínicos realizados en el Africa(98b, 131) sobre una mayor mortalidadpor hepatitis infecciosa en individuos mal-nutridos de Africa Occidental, los apoyanlas observaciones clínicas (345) de queuna nutrición proteica adecuada limita lasecuela de cirrosis crónica. Sólo se encon-traron dos estudios experimentales rela-cionados con deficiencias de vitamina A(355b) y de vitamina D (130), ambossugestivos de sinergismo.

La mayoría de los casos de antagonismoa las infecciones causadas por virus serelaciona con las vitaminas del complejoB. Aparentemente se ha logrado establecerque la deficiencia de tiamina aumenta laresistencia de los ratones a los virus dela poliomielitis (106b, 261, 262) y de laencefalitis equina occidental (159a), asícomo a los de la encefalomielitis aviar(72) en los polluelos. Lichstein y colabo-radores (185) encontraron que la deficien-cia aguda de ácido fólico no tenía ningúnefecto en monos infectados con poliomie-litis, pero que la deficiencia crónica dabapor resultado un alto grado de resistencia.Por otro lado, se ha demostrado que ra-tones con deficiencia aguda de piridoxinaaumentaron su resistencia al virus de laneumonía (P.V.M.) (182), la que cambióhacia una reacción sinérgica de reducciónde la resistencia (231). al convertirse en

una deficiencia crónica de más de 8 días.Los virus dan muestras de considerable

individualidad en sus interacciones conlas deficiencias vitamínicas. La deficien-cia de riboflavina en ratones demostróser antagónica a la infección por poliomie-litis pero no tuvo efecto sobre el virus deTheiler (262), mientras que la deficienciade ácido pantoténico fue antagónica a lainfección por este virus y no tuvo ningúnefecto sobre la poliomielitis (187). A pesarde las opiniones clínicas frecuentementeexpresadas, no es convincente la evidenciade que la vitamina C tenga efecto tera-péutico alguno sobre las infecciones cau-sadas por virus.

Por lo general, las deficiencias proteicastienen poco o ningún efecto sobre las in-fecciones por virus. Una excepción sor-prendente a este particular es el informede Kearney y colaboradores (159b) en elsentido de que la deficiencia de triptofanoen las ratas les proporcionó una protec-ción casi completa de los efectos parali-zantes del virus de Theiler, mientras queen el caso de los animales testigo casi todossufrieron de parálisis. A pesar de que éstano afectó a los animales de experimenta-ción, las concentraciones de virus en loscerebros de los ratones deficientes fuerontan altas como en los ratones testigo ali-mentados normalmente, siendo la eviden-cia histológica de la infección igualmentemarcada.

Los resultados de la deficiencia de mi-nerales específicos varían desde el siner-gismo hasta el antagonismo. Por ejemplo,la deficiencia de fósforo en los ratones fuesinérgica con las infecciones de poliomie-litis (105), pero antagónica al virus deTheiler (186); la deficiencia de potasio notuvo ningún efecto sobre la poliomielitis

55

56 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 2. -Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infecciones producidaspor virus.

Agente Acción

Virus del sarcoma | Antagónicade Rous

Virus del sarcomade Rous

Fiebre aftosa

Vaccinia

Psitacosis

Hepatitis

Fiebre amarilla

Influenza

Influenza

Poliomielitis

Poliomielitis

Coriza

Poliomielitis

PoliomielitisTheiler

Antagónica

Antagónica

Antagónica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efecto

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efecto

Antagónica

Referencia

Rous, 1911 (282)

Tannembauin, 1940 (327)

Olitsky y colaboradores, 1928(238)

Rivers, 1939 (269)Sprunt, 1942 (316)

Meyer, 1942 (226)

Findlay, 1948 (98b)Hahn y Bugher, 1954 (131)

Kuczynski, 1937 (172)

Saslaw y colaboradores, 1942(292)

Wilson y colaboradores, 1947(364)

Weaver, 1945 (355a)

Weaver, 1946 (355b)

Gyorgy y colaboradores, 1926(130)

Clark y colaboradores, 1945(66)

Rassmuseen y colaboradores,1944 (261)

Toomey y colaboradores, 1944(337)

Foster y colaboradores, 1942,1944 (106a, b, c)

Huésped

Pollo

Ratón

Conejillode Indias

Conejo

Ave

Negroafricano

Mono,Ratón

Mono

Mono

Rata algo-donera

Rata algo-donera

Rata

Mono

Ratón

Deficiencia

Múltiple

Múltiple

Múltiple

Múltiple

Múltiple

Múltiple

Múltiple

MúltipleComplejo de

vitamina B

Acido fólico

Inaniciónparcial

Vitamina B

Vitamina A

Vitamina D

Tiamina

Tiamina

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA 57

CUADRO No. 2. -Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infecciones producidaspor virus (cont.).

Deficiencia

Tiamina

Tiamina

Tiamina

Tiamina

Piridoxina(aguda)

Piridoxina

Análogo de piri-doxina (deso.xipiridoxina)

Análogo detiamina(oxitiamina)

Análogo de piri-doxina (deso-xipiridoxina)

Riboflavina

Riboflavina

Acido panto-ténico

Acido panto-ténico

Acido fólico(aguda)

Agente

Encefalitis equinaoccidental

Encefalomielitisaviar

Encefalomielitisaviar

Psitacosis

Neumonía

Neumonía

Poliomielitis

PaperasInfluenza

Poliomielitis

Theiler

Poliomielitis

Theiler

Poliomielitis

Acción

Antagónica

Sinérgica

Antagónica

Sinérgica

Antagónica

Sinérgica

Sinérgica

Antagónica

Antagónica

Ningún efecto

Ningún efecto

Antagónica

Ningún efecto

Referencia

Kearney y colaboradores, 1948(159a)

Cooperman y colaboradores,1946 (72)

Cooperman y colaboradores,1946 (72)

Pinkerton y Swank, 1940(248)

Leftwich y Mirick, 1949 (182)

Mirick y Leftwich, 1949 (231)

Bodian, 1948 (41)

Cushing y colaboradores, 1952(76)

Rassmussen y colaboradores,1944 (262)

Rassmussen y colaboradores,1944 (262)

Lichstein y colaboradores, 1944(187)

Lichstein y colaboradores, 1944(187)

Lichstein y colaboradores, 1946(185)

Huésped

Ratón

Polluelo( 1 día deedad)

Polluelo(2 sema-nas deedad)

Paloma

Ratón

Ratón

Mono

Embrión depolluelo

Cultivo detejidos

Ratón

Ratón

Ratón

Ratón

Mono

58

CUADRO No. 2. - Efect

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

to de las deficiencias nutricionales sobre las infecciones producidaspor virus (cont.).

Agente

Poliomielitis

Virus del sarcomade Rous

Estomatitisvesicular

Theiler

Hepatitis(MHV3)

Influenzade cerdos

Influenzade cerdos

Influenzade cerdos

Theiler

Poliomielitis

Hepatitis(humana?)

Theiler

Acción

Antagónica

Antagónica

Sinérgica

(resistenciade madura-ción retar-dada)

Ningún efecto

Ningún efecto

Antagónica

Ningún efecto

Ningún efecto

Antagónica

Ningún efecto

Sinérgica

Antagónica

Referencia

Lichstein y colaboradores, 1946(185)

Little y colaboradores, 1948(188)

Sabin y Olitsky, 1958 (286)

Sabin y Duffy, 1940 (285)

Sabin, 1941 (284)

Kearney y colaboradores, 1948

(159a, b)

Ruebner y colaboradores, 1958(283)

Sprunt, 1942 (316)

Sprunt, 1942 (316)

Sprunt, 1942 (316)

Kearney y colaboradores, 1948(159b)

Jones y colaboradores, 1947(154)

MacCallum y Miles, 1946(195)

Lichstein y colaboradores, 1946(186)

Huésped

Mono

Pollo

Ratón

Ratón

Ratón

Ratón(adulto)

Ratón(joven)

Ratón

Ratón

Rata

Ratón

Deficiencia

Acido fólico(crónica)

Acido fólico

Complejo B

TiaminaVitamina E

Deficienciaproteica;también pro-teína elevada

Grasa baja

Colina

Proteína(aguda)

Proteína(más de 2semanas)

Proteína

Triptofano

Lisina

Deficienciaproteica

PotasioFósforo

I I I I _~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

CUADRO No. 2.-Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infecciones producidaspor virus (cont.).

Huésped

Ratón

Ratón

Ratón

Deficiencia

CalcioSodioMagnesio

Potasio

FósforoCalcio

Agente

Theiler

Poliomielitis

Poliomielitis

Acción

Ningún efecto

Ningún efecto

Sinérgica

Referencia

Lichstein y colaboradores, 1946(186)

Jones y colaboradores, 1947(154)

Foster y colaboradores, 1949(105)

(154), y fue antagónica al virus de Theiler(186), mientras que la deficiencia de cal-cio fue sinérgica con la poliomielitis (105)y no tuvo efecto alguno sobre el virus deTheiler (186).

Rickettsias

Todos los estudios de la interacción dela malnutrición con las infecciones porrickettsias revelaron sinergismo (véase elCuadro 3). Wertman y colaboradores(361, 362a, 362b, 362c), observaron ensus estudios de laboratorio que las defi-ciencias de las vitaminas del complejo B,exceptuando la niacina, daban por resul-tado una producción disminuida de an-ticuerpos en contra del tifus murino enratas. Pinkerton (246a, 246b) por unaparte y Pinkerton y Bessey (247) por laotra, demostraron que la deficiencia deácido ascórbico, riboflavina, ácido panto-ténico, tiamina, vitamina A y proteína,es sinérgica con el tifus murino en lasratas, y que este efecto también se observaen conejillos de Indias con tifus endémicosometidos a ayuno. Las epidemias de tifushan sido asociadas al hambre con másregularidad que cualquier otra enferme-

dad. Aycock y Lutman (17) y Sigerist(306) basándose en la historia, han des-arrollado la idea de que esta relación pro-bablemente sea secundaria e incidental,puesto que la guerra trae como consecuen-cia tanto, el hambre como las epidemiasde tifus.

Helmintos

Las consecuencias de las infeccionesparasitarias (150, 339b), con pocas ex-cepciones, por lo general son más gravesen los sujetos malnutridos (114, 307),siendo ésta una reacción sinérgica (véaseel Cuadro 4).

Desde hace mucho tiempo se ha sa-bido que la privación nutricional agravalas infecciones por uncinaria en las pobla-ciones humanas. Estudios de laboratoriorealizados en perros infectados con An-cylostoma caninum (104a, 104b, 104c,104d), confirmaron estas observaciones.La administración de una dieta adecuadaa perros malnutridos con infecciones gra-ves dio por resultado una pronta pérdidade parásitos y reducción en la producciónde huevos. Es difícil que perros bien nu-tridos sean infectados por la cepa de los

I · _· ·

59

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 3.- Electo de las deficiencias nutricionales sobre las infecciones por rickettsias.

Huésped Deficiencia Agente Acción Referencia

Rata Vitamina A Tifus Sinérgica Zinsser y colaboradores, 1931(377)

Wertman y colaboradores, 1952(361)

Rata Tiamina Tifus murino Sinérgica Wertman y Sarandria, 1951,Acido panto- 1952 (362a, b, c)

ténico Pinkerton, 1949 (246b)Piridoxina Pinkerton y Bessey, 1939 (247)Riboflavina Fitzpatrick, 1948 (101)Acido fólicoB"

Rata Vitamina C Tifus murino Sinérgica Pinkerton, 1949 (246b)

Conejillo Vitamina C Tifus epidémico Sinérgica Pinkerton, 1949 (246b)de Indias Zinsser y colaboradores, 1931

(377)

Rata Proteína Tifus murino Sinérgica Fitzpatrick, 1948 (101)

Rata Piridoxina Tifus murino Ningún efecto Fitzpatrick, 1948 (101)Acido nicotínicoColina

gatos y, en igual forma, la cepa de los pe-rros tampoco afecta fácilmente a gatosalimentados normalmente. Sin embargo,cuando las dietas son deficientes, esta "re-sistencia específica" se pierde.

Las infecciones de ratas y ratones porHymenolepis fueron más graves al ha-ber una deficiencia dietética generalizada(5 4 a). En los casos en que las racionesadministradas a ratas jóvenes eran defi-cientes en vitaminas A y D, las infeccionespor formas adultas de Trichinella fueronmuy fuertes, encontrándose grandes depó-sitos de larvas en los músculos y ausenciade inmunidad activa a las reinfecciones(212).

En las aves deficientes de vitaminas del

complejo B y ácido pteroilglutámico, losAscaris (4, 288) se presentan en mayorescantidades que en los animales testigo.Tanto la tiamina como la riboflavina de-mostraron ser sinérgicas con las infeccio-nes por Nippostrongylus en las ratas(354), siendo este efecto aún más pronun-ciado en los casos de superinfección.

La deficiencia proteica da lugar a undesarrollo mayor de Ascaris (268b), Tri-chinella (278), Nippostrongylus (84) eHymenolepis (176b) en varios animaleshuéspedes. En casos de infección por As-caris en pollos, tanto la cantidad como lacalidad de la proteína son factores de im-portancia (268a).

En ratas infectadas con Nippostrongylus

60

61ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

CUADRO No. 4. -Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infeccionespor helmintos.

Agente

Ancylostomacaninum

Nyppostrongylusmuris

Trichostrongylusaxei

TrichostrongylusOstertagia sp.Haemonilius sp.Aesophagostonum

sp.Cooperia sp.

Haemonchuscontortus sp.

Esophagostonumsp.

Columbianum y7 especies más

Hymenolepisnana

Ascaris galliA. lineata

A. lineata

Toxocara canisToxoscaris

leonina

A. lumbricoides

Syngamus tra-chealis

Parascarisequorum

Heterakisgallinae

Acción

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efecto

Sinérgica

Ningún efecto

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efecto

Referencia

Foster y Cort, 1931, 1932, 1935(104a b, c, d)

Chandler, 1932 (54a)

Gibson, 1954 (118)

White y Cushnie, 1952 (363)

Laurence y colaboradores, 1951(179)

Taylor, 1934 (331)

Larsh, 1947 (176a)

Ackert y colaboradores, 1927

(2)Ackert y McIlvaine, 1931 (3)

Ackert y Spindler, 1929 (5)

Wright, 1935 (372)

Clapham, 1934 (62c)

Clapham, 1934 (62d)

Clapham, 1933 (62a)

Clapham, 1934 (62b)

Huésped

Perro

Rata

Oveja

Oveja

Oveja

Ratón

Pollo

Pollo

Perro

Cerdo

Pollo

Rata

Pollo

Deficiencia

Múltiple

Múltiple

Múltiple

Múltiple(tanto hem-bras comomachos)

Múltiple

Ayuno parcialo por alcohol

Vitamina A

Vitamina D

Vitamina A

Vitamina A

Vitamina A

Vitamina A

Vitamina A

I I

-~ ~ I-l l~_

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 4.- Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infeccionespor helmintos (cont.).

Deficiencia

Vitaminas A, D,E y proteína

Vitamina A

Vitamina A

Vitamina A

Vitamina C

Vitamina ESelenio y cistina

Complejo B

Acido pteroil-glutámico

TiaminaRiboflavina

Proteína(arginina,glicina,leucina,lisina)

Proteína

Proteína

Dieta de lecheentera sola-mente

Proteína

Agente

Hymenolepisdiminuta

Strongyloidesratti

Schistosomamansoni

Trichinellaspiralis

S. mansoni

S. mansoni

A. galli

A. lineataA. perspicillum

N. muris

A. galli

A. lineata

Trichinella

A. caninum

N. murisH. nan.

Acción

Ningún efecto

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Ningún efecto

Sinérgica

Sinérgica (másparásitosde menortamaño)

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Referencia

Chandler, 1943 (54b)

Lawler, 1941 (180)

Krakower, 1940 (170a)

McCoy, 1934 (212)

Krakower y colaboradores,1944 (170b)

DeWitt, 1957 (82)

Ackert, y Nolf, 1931 (4)

Sadun y colaboradores, 1949(288)

Zimmerman y colaboradores,1926 (375)

Watt, 1944 (354)

Riedel y Ackert, 1951 (268b)

Ackert y Beach, 1933 (1)

Rogers, 1942 (278d)

Foster, 1936 (103)

Donaldson y Otto, 1946 (84)Larsh, 1950 (176b)

Huésped

Rata

Rata

Rata

Rata

Rata

Ratón

Pato

Pollo

Rata

Pollo

Pollo

Rata

Perro

Rata

-I ·

62

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

CUADRo NO. 4. -Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infeccionespor helmintos (cont.).

Huésped

Rata

Pollo

Polluelo

Pollo

Pollo

Deficiencia

Hierro(leche entera)

Calcio

Manganeso

FósforoCalcio

Manganeso

Agente

N. muris

H. gallinae

Solitaria

A. galli

A. galli

(250) al igual que en el hombre en lasinfecciones por uncinaria (75), la defi-ciencia de hierro asociada da por resultadoun aumento del parasitismo y, por elcontrario, la terapia férrica disminuye elnúmero de parásitos; de ahí que la defi-ciencia de hierro producida por la unci-nariasis conduzca a infecciones aún másseveras. Las deficiencias de fósforo ycalcio (111) demostraron ser antagónicasa las infecciones por Ascaris en los pollos,hecho que sugiere una dependencia espe-cífica de estos metabolitos; se encontróque los parásitos además de ser menoresen cantidad eran también de tamañomucho más reducido.

Protozoarios

En las infecciones por protozoarios seobserva casi con igual frecuencia, tantoel sinergismo como el antagonismo (Cua-dro 5). Los protozoarios intestinales, enparticular las amebas, actúan casi uni-formemente en forma sinérgica con lasdeficiencias, mientras que los de la sangre,

Acción

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Antagónica

Ningún efecto

Refer encia

Porter, 1935 (250)

Clapham, 1934 (62b)

Harwood y Luttermoser, 1938(133)

Gaafar y Ackert, 1953 (111)

Gaafar y Ackert, 1953 (111)

especialmente los parásitos del paludismo,son más frecuentemente antagónicos.

Las observaciones clínicas en el sentidode que las dietas inadecuadas precipitanla amebiasis se encuentran respaldadaspor diversas fuentes. Los prisioneros deguerra son especialmente propensos a des-arrollar disentería amebiana, condiciónésta que por lo general mejora en formasorprendente con una alimentación ade-cuada (40, 202).

En el Africa del Sur (93), la disenteríaamebiana fulminante era común entre losbantús que consumen una dieta a basede maíz, enfermedad que rara vez se ob-serva entre los hindúes cuya alimentacióndepende principalmente de arroz y curry,encontrándose en ellos, sin embargo, conrelativa frecuencia, abscesos del hígado.Los europeos alimentados con una dietabalanceada, raramente presentan ningunade estas condiciones. Casi la mitad de unacantidad de monos salvajes apresados(206b) sometidos a una dieta de arrozpulido desarrollaron disentería amebianay murieron.

63

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 5.- Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infeccionespor protozoarios.

Múltiple

Múltiple

Dieta sintética

Hambre general

Inanición

Múltiple

Vitaminas AyB

Proteína

Vitamina C

Vitamina C

Biotina

PiridoxinaAcido para-

ami noben.zoico

Acido para-aminoben-zoico

Niacina

Agente

E. histolytica

E. histolytica

A nebiasis

Malaria

P. berhei

P. cynomologiP. knowlesi

Coccidiosis

Infeccionesamebianas

P. knowlesi

P. berghei

P. berghei

P. knowlesi

P. lophurae

Acción

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Antagónica

Antagónica

Antagónica

Sinérgica

Sinérgica

Antagónica

Sinérgica(mortalidad)

Antagónica(parasitemia)

Antagónica

Antagónica

Sinérgica

Refer encia

Blumenthal y colaboradores,1947 (40)

Alexander y Meleney, 1935 (7)Elsdon-Dew, 1949 (93)Martin y colaboradores, 1953

(202)

McCarrison, 1919 (206b)

Lynch, 1957 (194)

Rarnakrishnan, 1954 (254b)

Ramakrishnan, 1953 (254a)

Passmore y Somerville, 1940(244)

Allen, 1932 (8)

Sadun y colaboradores, 1951(287)

McKee y Geiman, 1946 (216)Geiman y McKee, 1948 (115)

Rarnakrishnan, 1954 (254e)

Ramakrishnan, 1954 (254d)

Anfinsen y colaboradores, 1946(11)

Roos y colaboradores, 1946(279)

Huésped Deficiencia

Humano

Mono

Conejillode Indias

Humano

Rata

Mono

Pollo

Conejillode Indias

Mono

Ratón

Ratón

Mono

Pato

�I

64

65ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

CUADRO No. 5. -Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infeccionespor protozoarios (cont.).

Agente Acción

1.lP. gallinaceum

(inducido consangre)

P. gallinaceum(inducido conesporozoitos)

P. lophurw

P. lophurce

P. lophuraw

T. brucei

T. equiperdem

T. leiwisi

T. lewisi

Eimerianieschulze

Eimerianieschulze

P. gallinaceum

P. gallinaceum

Antagónica

Ningún efecto

Antagónica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Antagónica

Sinérgica

Sinérgica

Sinérgica

Antagónica

Sinérgica

Antagónica

Refe erencia

Brackett y colaboradores, 1946(44)

Brackett y(44)

colaboradores, 1946

Seeler y Ott, 1944 (300a)

Seeler, Ott y Gundel, 1944(300e)

Seeler y Ott, 1945, 1946(300b, d)

Trager, 1943 (339a)

Trager, 1949, 1958 (339b, d)

Salazzo, 1929 (290)

Reiner y Paton, 1932 (265)

Becker y Smith, 1941-42 (24)Becker y colaboradores, 1946-47

(25)

Caldwell y Gyorgy, 1943. 1947(49a, b)

Becker y Dilworth, 1941 (23)

Becker y Smith, 1941-42 (24)

Terzian, 1950 (333)Terzian y colaboradores, 1953,

1952 (334, 335)

Terzian y colaboradores, 1953(334)

Huésped

Pollo

Pollo

Pollo

Pollo

Célulasin vitrode pato

Paloma

Rata

Rata

Rata

Rata

Rata

Mosquito

Mosquito

Deficiencia

Acido panto-ténico

Acido panto-ténico

Riboflavina

TiaminaBiotinaAcido fólico

Acido fólico

Complejo B

Complejo B

Acido panto-ténico

Biotina

Tiamina

PiridoxinaPantotenato

Vitamina C

TiaminaNiacinaAcido panto-

ténicoBiotina

.

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 5.- Efecto de las deficiencias nutricionales sobre las infeccionespor protozoarios (cont.).

Deficiencia

Acido para-aminoben-zoico(restricciónen las madres)

Proteína

Metionina

Proteína

Dieta lácteamás vitaminas

Agente

P. berghei

P. lophurce

P. berghei

T. lewisi

P. berghei

Dieta láctea P. cynomologimás vitaminas P. knowlesi

Dieta láctea

Dieta lácteamás vitaminas

Dieta láctea

T. rhodesienseBabesia carus

P. vivaxP. falciparumP. malarice

P. gallinaceum

Acción

Antagónica

Sinérgica

Antagónica

Ningún efecto

Antagónica

Antagónica

Ningún efecto

Ningún efecto

Sinérgica

Referencia

Hawking, 1953, 1954(136a, b)

Seeler y Ott, 1945 (300c)

Ramakrishnan, 1954 (254e)Taylor, 1956 (328)

Caldwell y Gyorgy, 1947 (49b)

Maegraith y colaboradores,1952 (200)

Hawking, 1954 (136b)Ramakrishnan y colaboradores,

1953 (256)

Maegraith, 1953 (199)Bray y Garnham, 1953 (45)

Maegraith, 1953 (199)

Chaudhuri y Dutta, 1955 (57)Miller, 1954 (229)

Ramakrishnan y colaboradores,1953 (255)

Los parásitos del paludismo, in vitro,tienen requerimientos nutricionales bas-tante precisos (11, 215, 339c, 339d). Elpatrón de respuesta sinérgica y antagónicaque se observa con varias deficiencias in-dica también la dependencia específica alos nutrientes. A juzgar por los niveles deparasitemia, en las aves, monos y ratones,las deficiencias específicas antagónicas ala malaria son las de vitaminas A y C,riboflavina, ácido pantoténico y ácido

para-aminobenzoico (254e, 300d). Las de-ficiencias sinérgicas con las infecciones demalaria inducidas experimentalmente in-cluyen las de tiamina, niacina, biotina,ácido fólico y proteína (114, 279). En elcaso de la malaria experimental asociadacon deficiencias de riboflavina o de tia-mina las muertes son excesivas y rápidas(300a).

Se ha informado, con una sola excep-ción (265), que las infecciones producidas

Huésped

Ratón lac-tante

Ave

Ratón

Rata

Ratóno Rata

Mono

Cachorro(perro)

HIumano

Pollo

66

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

por tripanosomas son sinérgicas (49a, 49b,290) con deficiencias de las vitaminas delcomplejo B. En ratas infectadas con T.lewisi la deficiencia de biotina (25) tuvotal efecto que la administración de suerohiperinmune no les dio ninguna protec-ción. Cuando a ratas deficientes en bio-tina se les administró cantidades excesivasde ésta después de haberse presentado lainfección no se obtuvo ningún efecto tera-péutico; por el contrario, la intensidadde la parasitemia aumentó ostensible-mente.

Una nueva serie de observaciones sobrelas infecciones protozoarias es contrariaa la opinión general de que sólo las defi-ciencias tienen consecuencias en relacióncon la infección. Se han observado efectostanto sinérgicos como antagónicos en casosen que las dietas han tenido exceso denutrientes (Cuadro 6). La administraciónde cantidades excesivas ya sea de tiaminao de riboflavina, a animales con malariaexperimental inducida y deficientes enestas vitaminas, dio por resultado un fuerteaumento de parasitemia (300a, 300d).La observación de que una dieta lácteasuprime el paludismo en las ratas (136b,200) y en los monos (199) ha estimuladoactivas investigaciones al respecto.

MECANISMOS DEL SINERGISMO

En la sección anterior se han identifi-cado y anotado patrones definidos de in-teracción entre las principales clases deagentes microbianos de las enfermedadesy los diversos tipos de malnutrición. Enesta sección se consideran los posibles me-canismos responsables de tales agrupa-ciones.

Constitución genética delorganismo huésped

Las interacciones sinérgicas y antagó-nicas se observan mejor en poblacionesde origen genético heterogéneo (295d,296, 356). Cuanto menos homogénea esla población, más amplia es la escala den-tro de la cual los factores nutricionalesinfluyen sobre las infecciones. Las posibi-lidades pueden enumerarse de la siguientemanera: 1) La resistencia natural o deconstitución es tan alta con relación a lapotencialidad del agente, que no surgiráenfermedad como consecuencia de la in-fección, hecho éste en el que no influyenlas variaciones nutricionales. 2) La resis-tencia natural de constitución es tan bajaen relación con la virulencia potencialdel agente, que se producirán enferme-dades infecciosas graves, cualesquiera quesean los factores nutricionales. 3) La re-sistencia natural o de constitución se en-cuentra a un grado tal de equilibrio conla potencialidad del agente que es posibleque los factores nutricionales afecten elcurso de la enfermedad infecciosa en ma-yor o menor grado. El éxito de los esfuer-zos encaminados a determinar el efectode los factores nutricionales se limita aesta última situación; puesto que los sereshumanos y los microorganismos varían,esta posibilidad es más común entre laspoblaciones naturales que los dos casoscitados primeramente.

Factores específicos delorganismo huésped

La asociación de deficiencia e infeccióna menudo produce una respuesta contra-ria en casos de huéspedes diferentes. Rat-

1

67

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADrO No. 6. - Efecto del exceso dietético de ciertos nutrientes sobre las infeccionespor protozoarios.

Dieta

Hígado (crudo) o suple-mento de extracto dehígado

VentriculinaResiduo sólido de hígado

calentadoSalmón enlatado

Inyección intracecalde salmón

Inyección intracecalde hidrolizadostrípticos y pépsicosde salmón

Proteína elevada(50% de caseína)

Exceso de proteínaanimal

Dieta alta encarbohidratos

Exceso de vitamina C

Exceso de tiamina

Exceso de proteínade carne

Proteína(10%, 20% y 30%de caseína)

Agente

E. histolytica

E. histolytica

E. histolytica

E. histolytica

Amebiasis

Tricomona

Tricomona

Malaria

P. gallinaceum

P. berghei

T. congolense

Acción

Antagónica

Sinérgica

Antagónica

Sinérgica

Sinérgica

Antagónica

Sinérgica

Antagónica

Sinérgica

Sinérgica

Refer encia

Kagy y Faust, 1930 (156)

Faust y Kagy, 1934 (96)Faust y colaboradores, 1934

(97)

Faust y

(97)

Faust y

(97)

colaboradores, 1934

colaboradores, 1934

Taylor y colaboradores,1952 (330)

Hegner y(139a)

Hegner y(139b)

Eskridge, 1935

Eskridge, 1937

Mohr, 1943 (232)

Seeler y Ott, 1946 (300d)Rama Roa y Sirsi, 1956

(253)

Ramakrishnan, 1954(254c)

Antagónica Keppie, 1953 (161)

cliffe (263a, 263b, 264) desarrolló unmétodo para estandarizar las infeccionestuberculosas mediante la inhalación detan pocos como cinco bacilos de tubercu-losis. Conejillos de Indias y "hamsters"alimentados con 5 y 6%D de caseína, acu-

saron una progresión más rápida de lainfección que los animales que recibieron25%o de caseína, mientras que en las ratasla enfermedad avanzó más rápidamenteen aquéllas a las que se les había admi-nistrado de 25 a 40% de caseína.

HuIésped

Perro

Perro

Perro

Perro

Conejillode Indias

Rata

Rata

Humano

Pollo

Ratón

Ratón

68

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

El patrón de interacción también esinfluenciado por la edad del huésped. Elaumento de resistencia a las infeccionespor el virus de la encefalomielitis aviar(72), observado usualmente en polluelosdeficientes en tiamina, de 2 semanas deedad, se invirtió al usar polluelos de 1día de edad. Sabin y colaboradores (284,285, 286) notificaron una influencia con-traria en ratones de 2 a 4 semanas deedad expuestos al virus de la estomatitisvesicular. Los ratones de esta edad nor-malmente desarrollan "resistencia de ma-duración" a la infección que se presumese encuentre localizada en las extremi-dades de los nervios periféricos, puestoque los animales siguen siendo susceptiblesa la inoculación intraneural o intracere-bral. Al someter a ratones madres o arecién destetados a dietas deficientes envitaminas del complejo B, tiamina, y vi-tamina E, o cuya dieta se restringía encalorías totales, se observó un retardo apre-ciable en la aparición de esta resistencianormal. Es posible que haya u.n meca-nismo similar responsable de la observa-ción de que sólo los ratones tiernos sonsusceptibles al virus de Coxsackie.

Deficiencias vitamínicas y respuestade los anticuerpos

Considerando la facilidad y exactitudpara medirlos, los anticuerpos han sidoobjeto de atención especial en los esfuer-zos para evaluar los resultados finalescoincidentes de las infecciones y la mal-nutrición. La mayoría de las deficienciasvitamínicas específicas interfieren con laproducción de anticuerpos en los animalesde experimentación. Aunque precedidopor varias investigaciones (6 7a, 271),

Blackberg (36) en 1928, fue uno de losprimeros en emplear controles en sus ex-perimentos. Al inyectar bacilos de tifoideamuertos o pequeñas dosis de bacilos vivosa ratas deficientes en vitaminas A y D,obtuvo concentraciones mucho más bajasde aglutinina y bacteriolisina que en losanimales testigo. Asimismo (241), la res-puesta bacteriolítica y aglutinante de ove-jas a la E. coli y S. choleraesuis fue inferioren aquellos animales que habían sido ali-mentados con pastos pobres o a los quese les había negado acceso a la hierba.

La deficiencia de piridoxina (321, 322)redujo la respuesta de ratas a los eritro-citos de ovejas; en estos mismos animalesinoculados con eritrocitos de seres huma-nos la respuesta de hemoaglutinina se vioobstaculizada por deficiencias dietéticasde biotina, tiamina (14a), riboflavina, yen especial de ácido pantoténico y piri-doxina (15). Pruebas de alimentación pa-reada demostraron que tales resultados sedebían a deficiencias vitamínicas especí-ficas y no a una disminución de la ingestade alimentos (191). Otros estudios (190)demostraron que las deficiencias de vita-mina A, niacina y triptofano tambiéntenían un efecto depresor sobre la res-puesta a los anticuerpos, efecto que eraaún mayor en la deficiencia de ácido pte-roilglutámico, mientras que la deficienciade vitamina D no tenía ningún efecto.

Wertman y colaboradores (361, 362a,362b, 362c) investigaron en ratas, el efec-to de los estados de deficiencia vitamínicaen el desarrollo de anticuerpos de fijacióndel complemento contra las rickettsias deltifus murino. Las deficiencias individualesde ácido pantoténico, tiamina, piridoxina,riboflavina, ácido fólico y vitamina B12produjeron en cada caso, una respuesta

69

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAI'

disminuida de anticuerpos a pequeñas do-sis de rickettsias; cuando se administrarongrandes dosis inmunizantes el efecto fueevidente sólo en el caso de la piridoxina.La deficiencia de niacina y la restricciónde alimentos en pruebas de alimenta-ción pareada en animales testigo no pro-dujo ningún efecto. Conejos sometidos auna dieta deficiente en ácido pantoténicofueron inyectados con vacuna contra latifoidea y la paratifoidea con y sin ácidopantoténico (225), 10 y 45 días más tardese les practicó la reacción Widal. Se ob-servó que los valores de globulina gamma(225) y las concentraciones de aglutinina(224) eran mayores en los grupos alimen-tados con vitaminas; no se menciona elnúmero de animales empleados en este ex-perimento.

Axelrod (14c) en un resumen recientede sus estudios, manifiesta claramente quepara obtener respuestas primaria y se-cundaria a un antigeno se requiere unanutrición adecuada. Al administrar deoxi-piridoxina a ratas poco antes de inmuni-zarlas secundariamente con toxoide dedifteria, la deficiencia inducida de piri-doxina interfirió con la respuesta secun-daria de los anticuerpos, aún después dehaber obtenido una respuesta primarianormal.

Presuntamente, la mayoría, si no eltotal, del efecto de la deficiencia vitamí-nica en la formación de anticuerpos sedebe a la interferencia en la síntesis pro-teica (14a, 14b); en realidad, se sabe elpapel específico que muchas vitaminasdesempeñan en la síntesis proteica. Se hanobtenido efectos similares mediante el usoexperimental de sustancias análogas a losaminoácidos (318b) que actúan comoantimetabolitos.

Deficiencias de proteínas o de aminoácidosy respuesta de los anticuerpos

Madden y Whipple (198) informaronque los perros depauperados de proteí-nas por plasmoféresis repetida presentabanuna capacidad reducida para elaboraranticuerpos específicos; los animales eranmás susceptibles a las infecciones (228),pero esto se podía revertir mediante laalimentación proteica. Usando métodossimilares, Cannon y colaboradores (51),en sus estudios con conejos, observaronen estos animales una capacidad inferiorpara producir aglutininas a la S. typhosay S. paratyphi, disminución ésta que ex-plicaron con base en la insuficiencia pro-teica para producir síntesis de globulinagamma. Investigaciones subsiguientes (31,32, 116, 367) condujeron a firmes conclu-siones en el sentido de que la deficienciade proteínas no sólo interfiere con laproducción de anticuerpos, sino tambiénafecta la fagocitosis, tanto cualitativa comocuantitativamente.

Los esfuerzos llevados a cabo por diver-sos investigadores con el fin de demostrarun efecto similar en el hombre han fra-casado (33, 135, 177), probablementeporque las deficiencias proteicas no eransuficientes para inducir una disminuciónsignificativa de las fracciones séricas de laproteína. La incapacidad de demostraruna respuesta disminuida de anticuerposen pacientes con enfermedades consuntivas(20), sobre todo carcinomas, pudo ha-berse debido a que esos pacientes repre-sentan casos de inanición más bien quede deficiencia proteica. Wohl y colabora-dores (368) observaron una respuestabastante retardada a la vacuna de la ti-foidea en 88 pacientes que tenían valores

70

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

séricos de albúmina de menos de 4 g por

100 ml, en comparación con la que acu-

saron otros 14 pacientes en igual estado a

los que se les administraron suplementosespeciales de proteína o hidrolizados pro-

teicos. Hasta la fecha no se han llevado

a cabo observaciones de la respuesta de

anticuerpos en el Síndrome Pluricarencial

de la Infancia (SPI o Kwashiorkor), una

forma de malnutrición proteica infantilsevera y de alta prevalencia.

Anteriormente se suponía que los anti-cuerpos se originaban de componentes pre-viamente formados de las proteínas séricas.El uso reciente de aminoácidos marcadosradiactivamente (122, 125, 326) indicaque los anticuerpos pueden ser sintetizadosdirectamente de los aminoácidos. El lapsoinicial entre la inyección del antígeno yla respuesta inmunológica bien puedeconstituir el intervalo que se requiere parala síntesis de las enzimas formadoras deanticuerpos, más bien que para la elabo-ración de proteínas templadas como ini-cialmente sugiriera Cannon (50a, 50c,50d).

La formación de anticuerpos no consti-tuye el único factor en la resistencia a lasinfecciones (16, 98c); en varias enferme-dades infecciosas, la capacidad reducidapara formar anticuerpos no está asociadacon una mayor severidad. Por ejemplo,Zucker y colaboradores (378) no encon-traron ninguna relación entre la capacidaddisminuida de ratas para formar aglutini-nas a una vacuna preparada con cultivosmuertos de C. kuscheri y la resistencia ala infección producida por este organismo.Asimismo, Miles (227) tampoco observóninguna diferencia significativa en la res-puesta de aglutinina en ratas en diversosestados de deficiencia proteica, a pesar de

que las enfermedades eran más severas enlos animales deficientes. Según ha seña-lado Schneider (295g), si el efecto de lasdeficiencias nutricionales únicamente con-siste en retardar más bien que en impedirla formación de anticuerpos, es posibleque el efecto final sobre la resistencia nosea apreciable.

Si es que las observaciones hechas enanimales de experimentación han de serde aplicación práctica a la medicina clí-nica, las deficiencias producidas en éstostienen que ser semejantes a las que ocu-rren comúnmente en los seres humanos.La oportunidad de comprobar la interac-ción de procesos infecciosos y deficienciasseveras se encontrará en las muchas re-giones del mundo en que ocurre el SPI,la xeroftalmía y el beriberi infantil. Lamalnutrición en los niños estudiados porKahn y colaboradores (157), a pesar deque se afirmó que era severa, no fue losuficiente como para justificar la genera-lización de que "en el hombre, a diferenciade lo que ocurre en los animales de labo-ratorio, la malnutrición no altera la pro-ducción de anticuerpos".

El punto de vista de que cierto nú-mero de deficiencias nutricionales severaspuede interferir adversamente en la res-puesta de los anticuerpos, se encuentrarespaldado por la evidencia; en algunasenfermedades y en algunos organismoshuéspedes, es posible que esto dé por re-sultado un sinergismo comprobable conel agente infeccioso. La deficiencia nece-saria para que este efecto se produzcano se encuentra corrientemente en loshabitantes de los países técnicamente des-arrollados, pero sí es común en aquellasregiones donde el abastecimiento de ali-mentos es inadecuado. Sin embargo, el

71

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

efecto adverso sobre la respuesta de anti-cuerpos constituye sólo uno de los diversosmecanismos activos en los efectos sinérgi-cos observados entre la malnutrición y lasinfecciones.

Reducción de la actividad fagocítica

Existen ciertas evidencias (189, 233) deque varias deficiencias nutricionales (6,14c, 318a) disminuyen la actividad retícu-loendotelial, afectando así tanto la pro-ducción de anticuerpos como la actividadfagocítica.

En los casos de deficiencia de vitaminaA no ocurre ninguna alteración caracterís-tica en el número o en la distribución delos leucocitos (140, 342), pero la activi-dad fagocítica se reduce tanto en las ratas(74) como en los seres humanos (134).Las ratas, los conejos y las palomas (359,360) alimentados con dietas deficientesen vitamina A y en vitaminas del comple-jo B, acusaron un índice opsónico normal,pero la velocidad de fagocitosis de bacte-rias inyectadas dentro de la cavidad peri-toneal sí se redujo ostensiblemente (242);los bacilos paratifóidicos inoculados se eli-minaron y destruyeron en el hígado, en elbazo y en los nódulos linfáticos perifé-ricos.

Aquellos animales que recibieron fuertesdosis infecciosas o que tenían deficienciade vitamina A (178a, 178b) desarrollaronbacteriemia secundaria que luego produjoenfermedades severas y a menudo. fatales.

En los conejillos de Indias el escorbutoha sido asociado con una reducción en elnúmero de granulocitos y potencia fago-cítica disminuida (181, 237). En los ani-males afectados de escorbuto, la inyecciónpor vía intraperitoneal de sustancias irri-

tantes, no logró producir el exudado opa-co producido por las células de pus carac-terístico de los animales normales.

Con base en estudios clínicos y de expe-rimentación, Doan (83) llegó a la conclu-sión de que la deficiencia de ácido fólicoproduce una insuficiencia celular en lamédula ósea de los mamíferos, que inter-fiere con la producción de fagocitos a gra-do tal que anula el efecto de los anticuer-pos protectores. Otros investigadores hantenido dificultad (185) en mantener ladeficiencia de ácido fólico en monos delgénero macaco, debido a que con frecuen-cia se presenta leucopenia, disenteria se-vera y muerte. Al administrárseles unadieta deficiente (292) estos animales des-arrollan una marcada granulopenia, acom-pañada de resistencia grandemente dismi-nuida a las infecciones espontáneas y a lasproducidas experimentalmente con estrep-tococos hemolíticos del grupo C o con vi-rus de influenza, casos todos éstos en losque se observó una alta mortalidad.

Debido a que la depauperación protei-ca severa eventualmente conduce a unamarcada atrofia del hígado, del bazo y dela médula ósea (26, 52, 340), donde sepresume que se originan la mayoría de lascélulas fagocíticas, la producción normalde fagocitos debe inhibirse. Los trabajosde Guggenheim y Buechler (127b, 127c)proporcionan pruebas que apoyan la ase-veración de que las dietas deficientes enproteína "invariablemente" alteran la re-generación de leucocitos en las ratas; laadministración de dietas proteicas invirtióeste efecto, obteniéndose resultados que de-pendían de la calidad y cantidad de pro-teína suministrada. La regeneración deleucocitos estaba en relación directa conlas características promotoras de creci-

72

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

miento de la dieta, exceptuando el hechode que la proteína de maní promovió másla regeneración sanguínea que el creci-miento (127 e). Es posible que los patro-nes óptimos de aminoácidos para el cre-cimiento y para el mantenimiento de laresistencia no sean idénticos (9).

La mayoría de las infecciones superim-puestas al SPI producen únicamente unaleve leucocitosis, siendo los niños afecta-dos de esta enfermedad notoriamente mássusceptibles a las infecciones intermiten-tes (340).

La malnutrición severa no produce efec-tos uniformes sobre los fagocitos (155).Balch y Spencer (21) encontraron que enlas últimas etapas de enfermedades con-suntivas, prolongadas, el número de neu-trófilos circulantes era normal, mientrasque Livieratos y colaboradores (189) no-tificaron alteraciones funcionales del siste-ma retículoendotelial.

Alteraciones en la integridadde los tejidos

Desde hace mucho tiempo se presumeque las deficiencias dietéticas disminuyenla resistencia a las infecciones mediantelos efectos adversos que tienen sobre laintegridad de los tejidos epiteliales. Si es-tas deficiencias son suficientemente seve-ras, aparecen lesiones macroscópicas de lassuperficies epiteliales, tales como estoma-titis angular, queilitis, dermatitis y enteri-tis en los casos de deficiencia de vitaminasdel complejo B. En el escorbuto se obser-van alteraciones de las encías y en casosde SPI, lesiones pelagroides de la piel yatrofia de la mucosa intestinal.

Los cambios patológicos incidentales alas deficiencias nutricionales, posiblemente

influyen sobre la capacidad de resistenciaa través de diversos mecanismos (148), nocontándose por el momento con mediosque permitan juzgar el significado relativode éstos. Las posibilidades principales sonlas siguientes: a) una mayor permeabili-dad de la superficie de los intestinos y deotras mucosas; b) reducción o ausenciade secreciones mucosas; c) acumulación dedesechos celulares y de mucus (237) queproporcionan un medio de cultivo más fa-vorable; d) trastornos en las sustancias in-tercelulares ocasionadas por deficienciascomo el escorbuto (221); e) interferenciacon la restitución y reparación normalesde los tejidos; f) pérdida de epitelio cilia-do en el tracto respiratorio, o g) edemanutricional con un aumento de fluido enlos tejidos (332).

Mellanby y Green (218) demostraronque en las ratas, la deficiencia de vitami-na A producía metaplasia y queratiniza-ción del epitelio respiratorio, condiciónésta que posiblemente favorece la penetra-ción de las barreras mucosas por agentesinfecciosos. Wolbach y Howe (369) llega-ron a conclusiones similares, y Mellanby(219) notificó cambios comparables en pe-rros deficientes en vitaminas A y D. Re-cientemente, Weaver (355b) demostró quela mucosa de ciertas partes del tracto in-testinal de las ratas de las plantaciones dealgodón es más fácilmente penetrable porel virus de la poliomielitis cuando éstas sealimentan con dietas deficientes en vitami-na A. Se demostró que la penetración porSalmonella de las vísceras de las ratas seagudizaba cuando existía deficiencia de vi-tamina A, riboflavina, biotina y proteína(127d, 166). Por el contrario, la absorciónde la toxina botulinica no aumentaba alhaber deficiencia de vitamina A (323).

73

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

Frye (110) opina que la resistencia a lamayoría de los parásitos intestinales cons-tituye una propiedad local de la mucosaintestinal. Lynch (194) produjo amebiasisfulminante en conejillos de Indias admi-nistrándoles una dieta sintética especialque alteraba la flora bacteriana. Ya queeste resultado no podía reproducirse me-diante la administración de dosis masivasde bacterias derivadas de las lesiones, laatención se concentró en las causas loca-les, juzgándose como factores responsablesel adelgazamiento y la vacuolización de lamucosa. Grant (121) también logró pro-ducir alteraciones en la permeabilidad delas paredes intestinales de conejillos de In-dias a una cepa de bacilos de tuberculosishumana, haciendo varias combinacionesde calcio:, de vitamina C y de vitamina D

en las raciones administradas a estos ani-males.

Interferencia con sustancias protectorasno específicas

En muchos casos es imposible asociar lasvariaciones observadas en cuanto a "poderbactericida" a un mecanismo específico.El suero sanguíneo de ratas raquíticas tuvoun efecto bactericida considerablementeinferior sobre la S. typhosa (243, 310) ylos estafilococos (99), que el suero obteni-do de ratas normales. Swartz, Alicata yLucker (325) describieron sustancias es-pecíficas inhibidoras del crecimiento encaballos y en ratas, las que retardaron eldesarrollo de nematodos intestinales; lasdeficiencias nutricionales interfieren eneste proceso. En los amplios estudios rea-lizados por Guggenheim y Buechler (127b)el fluido peritoneal de ratas deficientes entiamina, riboflavina o vitamina A acusó

menor capacidad para destruir la S. typhi-murium inoculada.

Anderson (10) notificó una sensible dis-minución de lisozima en las lágrimas dedos niños con xeroftalmía "la que aumen-tó marcadamente en el término de 5 a 7días con la administración terapéutica deaceite de hígado de bacalao". Se ha infor-mado que en los seres humanos deficien-tes en vitamina A ocurre un aumento dela lisozima (324). Dawson y Blagg (79)pusieron a prueba la saliva de pacientes decólera, de otros con malnutrición severa,y de testigos sanos en oposición a una va-riedad de agentes infecciosos. La saliva delos enfermos de cólera o del grupo de mal-nutridos tuvo poco o ningún efecto anti-bacteriano en comparación con la de lossujetos testigo.

Es difícil evaluar el significado de estasobservaciones esparcidas. No existe ningúnacuerdo en cuanto a la importancia de li-sozimas, y se sabe aún menos acerca deotras sustancias antimicrobianas no espe-cíficas. Ameritan investigación los posiblesefectos de la nutrición sobre los niveles deproperdina (144, 351).

D.estrucción no específica de lastoxinas bacterianas

Comúnmente la resistencia a las toxinasbacterianas se considera como una funciónde los anticuerpos, aunque posiblementeexistan otros medios adicionales. Werkmany colaboradores (360), en sus investigacio-nes -con ratas que padecían de deficienciasde vitaminas del complejo B o de vitami-na A, encontraron que estos animales eranmás susceptibles a la toxina de la difteriaque los usados como testigos, aun cuandola producción de antitoxinas demostró ser

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ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

igual, siendo también normal la tasa dedesaparición de la toxina inyectada.

La reactividad de la piel de conejillosde Indias afectados de escorbuto a la toxi-na de la difteria aumentó (12), y el tiem-po de supervivencia después de la admi-nistración parenteral de la misma dismi-nuyó (34, 162). Las ratas (36) deficientesen vitaminas A y D así como en las delcomplejo B, demostraron ser de 40 a 100veces más susceptibles que los animalestestigo a la toxina del tétanos. Por otrolado, ovejas alimentadas con dietas bajasen su contenido de minerales y vitaminasA y D reaccionaron más fuertemente quelos animales testigo a la inyección intra-dérmica de toxinas del bacilo de disenteríaovejuna (197). Sin embargo, Torrance(338) no pudo confirmar resultados pre-vios, incluso los obtenidos por él mismo,indicativos de que el contenido de vitarni-na A del hígado estuviese de alguna ma-nera relacionado con la supervivencia deconejillos de Indias después de inyectarloscon toxinas de difteria o de tétanos.

El ayuno de corta duración (87a), asícomo la administración de dietas deficien-tes, influyeron sobre la susceptibilidad delos ratones a la endotoxina de Klebsiellapn.eumoniae; dosis menores de las habitua-les produjeron un resultado fatal, que ocu-rrió pocas horas después de inyectados losanimales y mucho antes de que se pudieraesperar una respuesta de inmunidad. Alproporcionarles una dieta adecuada lascondiciones se invirtieron después de 4.8horas.

Alteraciones en la flora intestinal

La síntesis intestinal de algunos nutrien-tes esenciales depende de la flora bacteria-

na del intestino (64). La acción de la dietasobre las bacterias simbióticas puede in-fluir independientemente sobre el creci-miento y desarrollo de los animales de ex-perimentación. Frazer (109) comprobó,mediante la intubación de enfermos conaftas, que la flora bacteriana del colon as-ciende al intestino delgado en grandes can-tidades y, según parece, compiten con elhuésped por las vitaminas del complejo Bantes de que éstas puedan ser absorbidas.

Los cambios en la flora bacteriana cau-sados por la dieta pueden algunas vecesejercer una influencia favorable y otrasdesfavorable sobre los parásitos simbióti-cos y patógenos. En los conejillos de In-dias (194), se observó que una dieta sin-tética alteraba drásticamente la flora bac-teriana y la mucosa intestinal, hecho queprobablemente contribuyó a la disenteríaamebiana fulminante que se presentó acontinuación. La rareza de los protozoosintestinales que presentan muchos anima-les carnívoros impresionó a Hegner (138),quien encontró que las ratas alimentadascon dietas de alto contenido de proteínasde origen animal eran organismos recep-tores menos favorables a Giardia muris,Trichomonas muris y Hexamita muris, queaquellos animales que subsistían principal-mente a base de proteínas vegetales y decarbohidratos. Se afirma que las dietas delos herbívoros a veces conducen a un es-tancamiento alimentario, favoreciendo asíla producción de toxinas por Clostridiumwelchii (270).

Trastornos en el balance endocrinodel huésped

Es probable que alteraciones del fun-cionamiento endocrino estén involucradas

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

en algunos de los mecanismos citados an-teriormente. La implicación del sistemaendocrino en el sinergismo y antagonismonutricional con las infecciones casi no hasido explorada. Refiriéndose al efecto dela deficiencia de colina y de proteína so-bre el funcionamiento adrenal disminuido,así como a la relación menos directa de ladeficiencia de ácido ascórbico, Kinsell(163) declara que "se ha establecido quela resistencia de las personas con enferme-dad de Addison o de los animales adrena-lectomizados a las infecciones en particulary a los 'stresses' en general, disminuyemarcadamente". A pesar de que se hacomprobado que las hormonas corticalespueden tener un efecto inhibitorio directosobre ciertas endotoxinas bacterianas (42,113), no se ha logrado definir el mecanis-mo general de la acción cortical sobre lasinfecciones. Selye (302) afirma que lasdietas bajas en carbohidratos "aumentanla eficiencia tanto de la corticotropina co-mo de los esteroides corticales"; esto bienpuede ser el factor responsable de la dis-minución de resistencia que comúnmentese observa.

Las infecciones constituyen una compli-cación generalizada y severa en la diabe-tes, aunque éstas disminuyen notablementecon la administración de preparados deinsulina de acción prolongada. En unaépoca fueron comunes grandes pérdidasde nitrógeno durante el breve período dequetosis asociado con la insulina de usocorriente. Pollack (249) cree que el man-tenimiento del balance positivo de nitró-geno con protamina-zinc insulina, aun enlos casos de glucosoria, constituye la clavede la mejor resistencia a las infecciones,característica de los diabéticos bajo trata-mientos modernos.

Nutrientes en exceso de losrequerimientos del huésped

El uso terapéutico de nutrientes paracontrolar las infecciones ha llevado a unentusiasmo sin reservas. Pocos son los es-tudios que satisfacen los criterios científi-cos más elementales y que merecen sermencionados. En repetidas ocasiones se hademostrado la acción antibacteriana, invitro, de la vitamina C (234, 236). Hilly Garren (142), en el curso de experimen-tos bien controlados que incluyeron 40grupos de 40 polluelos infestados con Sal-monella, demostraron que grandes dosisde todas las vitaminas conocidas aumen-taban la resistencia de éstos si un anti-oxidante estaba presente en la dieta. Elhecho de que para suministrar el efectoantioxidante se hubiese podido usar ácidoascórbico, que no se conoce como un re-querimiento dietético de los pollos, o di-fenileno-diamina, sugiere una acción noespecífica.

La administración excesiva de biotinaa ratas deficientes infectadas con T. lewisi,produjo un aumento notorio del númerode parásitos (25). Wooley y Sebrell (371),habiendo demostrado en ratones que reci-bieron alimentación ad libitum o pareada,el sinergismo de las deficiencias de ribo-flavina y tiamina con los neumococos ti-po I, más tarde manifestaron que cual-quiera de estas vitaminas administradas aconcentraciones 10 veces mayores que lasde la dieta control aumentaban la morta-lidad. Es posible que estas dosis elevadasde vitaminas hayan ocasionado un des-equilibrio de algún otro nutriente produ-ciendo así una deficiencia relativa. Eninvestigaciones cuidadosas llevadas a cabosobre la interacción de deficiencias espe-

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ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

cíficas con la malaria aviar, un fenómenode interés fue el brusco aumento de pa-rasitemia que se observó al administrara aves deficientes (300d) dosis terapéu-ticas de riboflavina, o de tiamina.

Maegraith y colaboradores (200) noti-ficaron que en los casos de ratones infec-tados de P. berghei, el paludismo se eli-minaba con dietas lácteas suplementadassólo con vitaminas. Este hallazgo ha sidoconfirmado en estudios de monos con ma-laria, pero existe desacuerdo en los infor-mes a este particular correspondientes alos seres humanos (46, 57, 229). Las in-fecciones reincidieron al administrar alos ratones una dieta normal; la sub-inoculación durante la supresión de lamalaria hizo manifiesta la presencia depocos parásitos. Hawking (13 6a) atribuyóla acción supresiva a la ausencia relativade ácido para-aminobenzoico en la lechedurante ciertas épocas del afio, y afirmóque su adición anulaba la acción supre-siva. Esto sugiere que dicho nutriente esesencial para el parásito de la malariapero no para el organismo huésped. Ra-makrishnan (254d) encontró que la me-tionina y la piridoxina también influíana que la parasitemia regresase a niveleselevados. Ramakrishnan y colaboradores(275) han informado últimamente haberaislado una cepa de P. berghei resistentea la leche.

MECANISMOS DEL ANTAGONISMO

La evidencia que se ha presentado es-tablece la generalización de que el anta-gonismo es una manifestación común delas deficiencias nutricionales cuando éstasse asocian con infecciones causadas porvirus y por protozoos; esto es relativa-

mente poco común en las infecciones porrickettsias, bacterias o helmintos. Talesefectos al parecer se derivan de la depen-dencia de ciertos agentes infecciosos aprocedimientos de biosíntesis de las célulasdel organismo huésped, que a su vez re-quieren de metabolitos específicos. Losmuchos estudios de que los requerimientosnutritivos de los virus han sido objetoestán fuera del alcance de este artículode revisión (94, 147).

Los virus se encuentran entre los agen-tes infecciosos más resistentes al ataquequimioterapéutico (107). Se sabe quedesvían a ciertos sistemas enzimáticos delas células del organismo huésped haciala síntesis de los precursores de los virus.Estudios recientes efectuados valiéndosede cultivos en tejidos demuestran, conprecisión cada vez mayor, los requerimien-tos específicos de las enzimas y de los me-tabolitos, desempeñando un papel claveen este sentido el ácido ribonucleico (56).

El crecimiento del virus de la psitacosisen cultivos de tejidos (18), requiere sólode los siguientes aminoácidos esenciales:tirosina, treonina, metionina, isoleucina,fenilalanina, triptofano, leucina, valina ycistina; de éstos, la cistina y la tirosina noson requeridos en la nutrición humanacuando se encuentran presentes canti-dades adecuadas de metionina y fenilala-nina. Tales observaciones tienen un valorpotencial evidente, indicativo de futurosmétodos de tratamiento (64, 98c, 285,286). El organismo huésped, más com-plejo, puede con frecuencia compensarlos trastornos de los sistemas metabólicos,por medio de enzimas o nutrientes alter-nativos.

Las investigaciones encaminadas a re-tardar los sistemas enzimáticos esenciales

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

al parásito, pero que no son necesariospara la vida del organismo huésped, estánestrechamente ligadas a la atención cadavez mayor que se dedica a los antago-nistas metabólicos. Este punto lo ilustranlos estudios cuidadosos de que han sido

objeto los metabolitos, los antimetabolitosy los inhibidores enzimáticos en relacióncon el crecimiento del virus de la vacuna(336). Se han usado antagonistas meta-bólicos de las vitaminas para demostrartanto los efectos sinérgicos como los anta-gónicos. Bodian (41) demostró que la de-ficiencia de piridoxina en los monos, in-ducida por desoxipiridoxina, reduce laresistencia a la poliomielitis. Aunque enlos monos normales la parálisis casi nuncasigue a la infección de poliomielitis porvía oral, en 3 de 12 de estos animales de-ficientes en piridoxina se desarrolló pará-lisis severa al administrárseles el virus oral-mente. Empleando embriones de pollos,Cushing y colaboradores (76) demos-traron que el análogo de la tiamina, laoxitiamina, causaba eliminación completadel virus de las paperas y la eliminaciónparcial del virus de la influenza; la desoxi-piridoxina produjo inhibición total deambos virus.

Wooley y Murphy (370) han infor-mado de sus estudios, in vitro, en los quela deficiencia de piridoxina, inducida porla desoxipiridoxina, inhibió el desarrollodel bacteriófago de la E. coli, pero noejerció efecto alguno sobre el desarrollode las bacterias. Ya que este efecto fueinvertido por la piridoxina y por com-puestos tales como el ácido acético, elácido propiónico, la glicina y el ácido bu-tírico, los autores sugieren que la defi-ciencia de piridoxina obstaculiza la utili-zación de glucosa por el bacteriófago.

Las rickettsias se multiplican mejor enlas células receptoras de poca actividadmetabólica (376), en contraste con losvirus, los cuales crecen mejor en célulasde metabolismo rápido. Parece probableque el efecto rickettsiostático del ácidopara-aminobenzoico (124, 246b), se debea la capacidad de este compuesto deaumentar el metabolismo de las célulasreceptoras. Aun cuando el ácido fólicocontiene ácido para-aminobenzoico comoparte de su molécula, éste no ejerce unefecto equivalente de inhibir la rickettsiadel tifus.

Las amplias investigaciones de que hasido objeto la bioquímica y la fisiologíade los protozoarios (44, 193) indican quemuchas de las hipótesis consignadas conreferencia a los virus, también son apli-cables a los protozoarios de alta capacidadparasítica. En este caso, de nuevo el cri-terio importante parece ser el grado dedependencia del microorganismo de lossistemas metabólicos y de la nutrición delorganismo huésped.

Los requerimientos nutricionales a me-nudo varían de acuerdo con el estado dedesarrollo del parásito. Por ejemplo, elácido pantoténico es adecuado para lasupervivencia de las formas intracelularesde Plasmodium falciparum (339c), perolos cultivos de formas extracelulares ne-cesitan de la coenzima A formada; el ácidofólico permite el crecimiento de formasintracelulares, pero para los cultivos extra-celulares se requiere el ácido folínico. Enlos patos infectados, tanto el ácido para-aminobenzoico como el ácido fólico agra-van la parasitemia (339d); los eritrocitosinfectados contienen, en realidad, más áci-do fólico.

El antagonismo entre la malnutrición y

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ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

las infecciones ocurre rara vez con las bac-terias y los helmintos, siendo, asimismo,escasos los ejemplos de interferencia conel metabolismo del agente. La semejanzade los sistemas enzimáticos en el Schis-tosoma mansoni en los organismos mamí-feros receptores implica (47a, 47b, 47c)que es de esperar que los factores que in-terfieren con las células receptoras tambiéninterfieran con el desarrollo de los pará-sitos, pero otros efectos de la malnutriciónsobre la resistencia bien pueden contra-rrestar esto.

Un ejemplo sorprendente de antago-nismo natural lo constituye el descubri-miento de que las cepas virulentas deS. typhosa requieren cistina y triptofano,mientras que los mutantes avirulentostambién necesitan purina (102). Normal-mente, el fluido peritoneal de los ratonesno contiene purina. Se observó que unacepa avirulenta se convirtió en virulentaal inyectar la purina xantina, o cuandoel organismo se volvió intraperitoneal-mente independiente de la purina.

Aunque la incapacidad de satisfacer lasnecesidades nutricionales del agente infec-cioso proporciona una explicación fácildel antagonismo, la importancia prácticade este mecanismo ha sido sobreestimada.Melnick (220) señaló que las deficienciasnutricionales generalmente dan por resul-tado un antagonismo sólo cuando el ani-mal se encuentra en un estado de defi-ciencia tal, que está casi moribundo; esteautor cree que en la mayoría de las de-ficiencias leves, el virus y la célula recep-tora luchan por adquirir un nutriente,teniendo el virus, aparentemente, la prio-ridad. En estas circunstancias, cualquierventaja que tenga el organismo huéspedpara combatir al virus lo anulan los efectos

adversos de la malnutrición, incluyendosinergismo con infecciones secundarias einterferencia con la convalecencia.

Según parece, los mecanismos impli-cados en la mayoría de casos en los quese sabe ocurre el antagonismo, harían pocorecomendable el uso de las deficienciasdietéticas como medidas de control. Sinembargo,' algunos antagonistas metabó-licos específicos bloquean las reacciones deimportancia vital para el agente infecciosoy de menor importancia para el huésped.La información referente a las influenciasenzimáticas y metabólicas de la dietasobre sistemas específicos de enzimas enlos animales, como la que recientementeresumieron Knox y colaboradores (167),necesita correlacionarse con conocimientosde la bioquímica y fisiología específicas delos microorganismos.

INFLUENCIA DE LAS INFECCIONES SOBRE

EL ESTADO NUTRICIONAL

Hasta el momento, los comentarios ver-tidos se han limitado a la influencia de lanutrición sobre el curso de las infecciones.Recíprocamente, la mayoría de las infec-ciones ejerce un efecto deletéreo sobreel estado nutricional, hecho éste que noha sido reconocido suficientemente. Prue-ba de ello es que durante una recienteconferencia de tres días que versó sobreel tema "La Nutrición en las Infecciones"(230), ninguno de los oradores principaleshizo alusión a este aspecto del problema.

Las infecciones y el metabolismode las proteínas

El Síndrome Pluricarencial de la In-fancia (SPI o Kwashiorkor) constituye un

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

factor principal en las elevadas tasas demortalidad que se presentan entre losniños de edad preescolar, característicasde por lo menos 50 países técnicamentepoco desarrollados (28, 279). General-mente, los síntomas los precipita una in-fección aguda (13, 81, 153, 299), siendoa menudo la diarrea (26, 340) o el sa-rampión (252) los factores responsables,aun cuando puede serlo cualquier otrainfección. El aumento de ingreso a loshospitales, que ocurre según la época delaño, al igual que el número de muertesatribuidas a diarrea, generalmente pre-ceden en períodos de 4 a 8 semanas a unaumento semejante en los casos de SPI(27, 119). Este síndrome puede surgircomo consecuencia de deficiencias dieté-ticas por sí solas, pero la mayoría de loscasos son el resultado del sinergismo en-tre las infecciones y la malnutrición pro-teica.

Tradicionalmente, en muchos mediosculturales se acostumbra retirar los ali-mentos sólidos de la dieta del niño, sobretodo los de origen animal, cuando éstesufre de infecciones intestinales y de otraíndole, proporcionándole únicamente ato-les ralos preparados con cereales. Másaún, es probable que al niño con diarreainfecciosa se le administren fuertes pur-gantes para- ayudarlo a que elimine "laslombrices", a las cuales se les achaca erró-neamente la diarrea (153, 299). Estasprácticas precipitan la aparición de ladeficiencia proteica franca.

Desde hace muchos afños se sabe quelas infecciones ejercen un efecto muy des-favorable sobre el balance de nitrógeno.En 1910, MacCallum (196) citó un casoen Alemania en que, en el término deocho días de fiebre, ocurrió una pérdida

equivalente en nitrógeno a 2,5 kilos demúsculo. Se ha demostrado que la excre-ción urinaria de nitrógeno aumenta enlos casos de malaria (22), neumonía einfecciones estreptocóccicas (91), erisi-pelas (69), pielonefritis y paratifoidea(168), tifoidea (70, 171), tuberculosis(205, 258), y meningitis (126). La pér-dida de nitrógeno urinario se debe enparte a los mayores requerimientos deenergía exigidos por las más altas tempe-raturas del cuerpo, pero principalmente,debido a la destrucción tóxica de la pro-teína (245). La pérdida de nitrógenopuede continuar mucho tiempo despuésque la fiebre haya cesado (126, 276), obien principiar durante el período prodró-mico previo a que se manifieste la fiebrey los signos clínicos (30). En los perroscon abscesos estériles y una reacción febrilmínima (71, 77, 373), ocurren pérdidassemejantes de nitrógeno.

Las infecciones crónicas también ejer-cen un efecto adverso sobre el metabo-lismo proteico, ya que a pesar de ingestasnormales de proteína es posible que se des-arrolle hipoproteinemia (50b) y, en estecaso, los suplementos dietéticos de pro-teína son menos eficaces (348).

La pérdida de nitrógeno en los casosde infección reviste especial importanciaen los niños pequeños, debido a sus altosrequerimientos de proteína por kilogramode peso corporal. Es posible que el balancede nitrógeno sea negativo en las diarreasinfecciosas, a pesar de ingestas diarias dedos gramos o más de proteína por kilo-gramo de peso (61, 260, 276). Close (68)describió un nifio con kwashiorkor cuyaalbúmina sérica aumentó de 1,05 a 3,58 gpor 100 ml en el término de siete sema-nas; en este estado, el paciente contrajo

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81ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

fiebre tifoidea y el nivel descendió rápida-mente a 1,59 g.

La absorción disminuida de nutrientesdel tracto gastrointestinal, probablementedesempeña un papel de menor impor-tancia aun en el caso de trastornos infec-ciosos. Se ha podido observar, en casosde escarlatina (343b), que la secreciónde las enzimas pancreáticas se reduce, locual se presume sea un acontecimientocomún también en otras infecciones. Sinembargo, cuando el nitrógeno fecal hasido medido, el aumento es pequeño.

Los helmintos intestinales pueden in-terferir con la digestión proteica compi-tiendo con el organismo receptor en elconsumo de nitrógeno, produciendo en-zimas antiproteolíticas y perjudicando lamucosa intestinal (47a, 146, 291). Porejemplo, se ha comprobado en niñosindígenas sometidos a tratamiento por as-caridiasis, un aumento significativo denitrógeno (344). Tanto el Ascaris lum-bricoides como el Strongyloides edentatustienen enzimas que sirven no sólo para lautilización de carbohidratos (27 8a), sinotambién para la digestión de proteínas(27 8c), y de grasa (278b). Las infesta-ciones de Trichinella spiralis en las ratas(278d), las de Trichostrongylus colubri-formis y las infecciones mixtas de nema-todos en las ovejas, inhibieron la digestiónproteica (108). Se ha demnostrado que enlas ovejas 11 especies de nematodos redu-cen la absorción de proteínas de estosanimales (320).

Las infecciones causadas por proto-zoarios intestinales disminuyen ocasional-mente la absorción de nutrientes. Véghelyi(34 3a) ha demostrado que el aumentode grasa en las heces de niños con G. lam-blia se debe a trastornos de absorción.

Este investigador relacionó tal hecho a sus

observaciones en conejos, en los que en-

contró hasta 1.000.000 de Giardia porcentímetro cuadrado de mucosa, circuns-tancia ésta en que la absorción de nitró-geno podría ser afectada.

Las infecciones y las deficienciasde vitaminas

Las infecciones pueden precipitar lossignos francos en aquellos individuos condeficiencias subclínicas de vitaminas. Des-de hace mucho tiempo se sabe que lasinfecciones pueden causar escorbuto flo-rido en personas alimentadas con dietasdeficientes en vitamina C (141a). En losconejillos de Indias la tripanosomiasis(235) o la tuberculosis (34) provoca-das experimentalmente pueden acelerar laaparición del escorbuto.

Las infecciones diarreicas y de otra ín-dole pueden disminuir los niveles séricosde vitamina A (152, 305), y lo que esmás importante, precipitar la xeroftalmía,la queratomalacia y hasta la ceguera (38,239, 314). La giardiasis a veces interfierecon la absorción de vitamina A en losniños (59, 158). En los campos de con-centración ,japoneses el beriberi se des-arrolló en más de la mitad de los prisio-neros afectados de disentería (308). Nohay ninguna duda de que las infeccionescontribuyen a producir deficiencias fran-cas de vitaminas en las poblaciones quesubsisten a base de dietas muy inade-cuadas.

Las infecciones, el crecimientoy el desarrollo

Los niños que están recuperándose delSPI no logran aumentar de peso cuando

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padecen de infecciones intercurrentes yhasta pueden perder peso a pesar de altasingestas proteicas y de calorías; una vezque la infección cesa, la curva de pesorecobra una tendencia ascendente (298).Se ha observado que en casos de niñossometidos a dietas deficientes en proteínaéstos acusan pronunciada y prolongadadepresión de crecimiento al padecer de in-fecciones del sistema respiratorio (358),mientras que en los niños bien nutridoslas pérdidas de peso son sólo transitorias.Recíprocamente, un programa efectivo decontrol de malaria y filariasis dio por re-sultado una aceleración del crecimientoen los niños investigados en una aldea deAfrica Occidental (213). Las velocidadesde crecimiento y de maduración son ín-dices relativamente sensibles a la influen-cia metabólica adversa de las infecciones.

Las infecciones y las anemias

Las infecciones reducen significativa-mente los niveles de hemoglobina, auncuando la dieta sea adecuada (63, 132).En Uganda, Trowell y colaboradores(340) encontraron que las infeccionesbacterianas severas, incluyendo neumonía,meningitis, septicemia y tuberculosis, pro-ducían anemia, a veces repentinamente.Pacientes que presentaban anemia benigna(48) con tuberculosis, linfangitis crónicao neumonía, acusaron marcada inhibiciónde la médula ósea con un menor períodode vida de los eritrocitos, según se demos-tró valiéndose de isótopos radiactivos delhierro.

Chiriboga y colaboradores (60) infor-maron que la anemia macrocítica eracomún en pacientes malnutridos, afec-tados de malaria, y que la anemia micro-

cítica también era corriente entre los in-fectados con uncinaria. En los casos enque se presentaba paludismo asociado conuncinariasis los dos tipos de anemia eranigualmente frecuentes. Se afirma que losbajos niveles de hierro en el suero san-guíneo constituyen la característica másconstante de las anemias asociadas a lasinfecciones en el hombre (53a).

Se dispone de amplia información en loque respecta a las anemias de infeccionesprovocadas experimentalmente. En los cer-dos, tanto las infecciones estafilocóccicascomo los abscesos estériles producidos contrementina (53b, 365), produjeron hipo-ferremia y anemia pronunciadas. En pe-rros sujetos a ayuno, la endometritis olos abscesos estériles interfieren con laproducción de hemoglobina (277). Porotra parte, en los monos, las infeccionesespontáneas o los abscesos estériles por tre-mentina tuvieron como resultado una de-ficiencia de ácido fólico y anemia mega-loblástica (204), hecho sugestivo de quedurante las infecciones severas o prolon-gadas existe un requerimiento adicionalde vitamina B1 2 o de ácido fólico.

Se ha establecido definitivamente quelas infecciones por uncinaria reducen elpeso, la fuerza, el vigor y la capacidad derendimiento de las personas adultas, con-tribuyendo también a retardar tanto elcrecimiento físico como el desarrollo men-tal de los niños (174). El estudio queRhoads y colaboradores (266a, 266b)llevaron a cabo en Puerto Rico, respal-dado por muchos otros, demuestra queel agregado de hierro, aun sin que se ad-ministre tratamiento anti-helnmíntico, pro-duce una marcada mejoría de la anemia.Se ha demostrado también que el cestodoDiphyllobothrium latum, al competir con

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ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

el huésped humano por la vitamina B,,causa una forma de anemia macrocítica(3 46a, 346b, 347).

AREAS DE INVESTIGACION

Ciertas líneas de investigación parecenespecialmente prometedoras para acrecen-tar los conocimientos de la interacciónentre la nutrición y las infecciones.

Estudios de campo en gruposde población humana

Los programas que se piensa desarrollaren las comunidades en pro de una mejornutrición deberían incluir la estimacióndel impacto de la dieta sobre el grado,curso y frecuencia de las enfermedadesinfecciosas (120), así como la apreciaciónmediante normas establecidas, del des-arrollo físico y del estado nutricional. Estose refiere en especial a los numerosos es-tudios que en la actualidad se están lle-vando a cabo en relación con el SPI. Ladecidida asociación entre las infecciones yla aparición subsiguiente de la malnutri-ción franca en los lactantes y en los niñosde edad preescolar requiere una explora-ción sistemática, en particular durante eldifícil período de transición de la alimen-tación al seno a la dieta adulta.

Por lo general, se dispone de informa-ción segura en lo que respecta a morbi-lidad y mortalidad en aquellos países enlos que la mortalidad infantil es elevada.Durante algunos años todavía no se podráobtener esta información más que a travésde los estudios de campo. El procedi-miento factible es incorporar estos es-fuerzos en las actividades de los centrosde demostración sanitaria que en la ac-

tualidad se están fomentando en muchospaíses.

Por razones de factores ambientales ogenéticos, aun en los países técnicamentedesarrollados se encontrarán casos indivi-duales de malnutrición en la práctica clí-nica. Amerita estudiar en estos casos suinfluencia sobre las infecciones estafilocóc-cicas y respiratorias comunes.

Estudios de experimentación enanimales de laboratorio

El valor de las investigaciones de labo-ratorio radica en comprobar las hipótesisy en explorar los indicios derivados de lasobservaciones clínicas y epidemiológicas.Se pueden producir deficiencias especí-ficas de determinados nutrientes y evaluarsus efectos; sin embargo, en la realidad,la mayoría de las deficiencias se presentancombinadas y en forma múltiple. Las in-teracciones de deficiencias inducidas coninfecciones producidas por cepas de unagente infeccioso de virulencia conocida,pueden ser identificadas en los animalesreceptores de antecedentes genéticos puros.Esta especificidad es de importancia paradefinir los mecanismos y determinar po-sibles medidas de control. Los resultadosno deben ser extrapolados a las pobla-ciones humanas sin que antes se hayanrealizado investigaciones de campo ade-cuadas.

Muchos de los estudios de laboratoriodel pasado adolecen de defectos en el di-seño experimental y análisis inadecuado,y la época presente no está excluida deestos errores. Hace unos 10 años, una con-ferencia (65) de destacados investigadoresactivos en este campo codificó reglas fun-damentales para la práctica de investiga-

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ciones de esta naturaleza. Con el propósitoespecífico de determinar la interacciónentre las infecciones y la nutrición, estasreglas podrían ser ampliadas y modifi-cadas en la forma siguiente: 1) Se ha de-mostrado repetidamente la importanciabásica de la constitución genética tantodel organismo huésped como del parásito.2) Por lo general, se prefieren para suestudio, las infecciones del tipo que ocurreespontáneamente en los animales hués-pedes o aquellas infecciones con reaccionesclínicas en los animales de laboratorioparalelas a las que ocurren en los sereshumanos. 3) Si se puede contar con unavía de acceso natural, el valor práctico delos resultados comúnmente es mayor quesi los agentes infecciosos se introducenartificialmente, sobre todo si esto implicaun trauma local. 4) Tanto la dosis comola virulencia del agente infeccioso requie-ren control cuidadoso. Puesto que los es-tudios de nutrición por lo general seextienden a través de largos períodos, elagente debe almacenarse adecuadamentecon el fin de que se mantenga en buenestado y pueda usarse para continuar losexperimentos. 5) Se necesita una defini-ción precisa de las deficiencias nutri-cionales, haciendo especial distinción deaquéllas debidas a nutrientes específicos,así como de las que surgen incidental-mente en casos de inanición o deshidrata-ción, a consecuencia de un menor consumode alimentos apropiados por no ser éstosagradables al paladar, por disminución delapetito, o por incapacidad para asimilaragua y alimentos. Se pueden producirdeficiencias severas y muy específicas em-pleando antimetabolitos, técnica ésta cuyautilidad ha sido comprobada en las defi-ciencias de piridoxina, tiamina y otras.

Puede hacerse un mayor uso de la alimen-tación pareada, pero no hasta el caso deexcluir controles corrientes que propor-cionan condiciones más comparables conlas situaciones naturales. 6) Se deberácontrolar y registrar el nivel de la defi-ciencia. La interacción es posible dentrode escalas limitadas y a bajos niveles dedeficiencia. Hay necesidad de evaluar lacompetencia que se suscita entre el orga-nismo receptor y el agente infeccioso poradquirir un nutriente. 7) Los estudiosde virus indican que la duración de ladeficiencia es a veces importante; las in-versiones entre el antagonismo y el siner-gismo ocurren a medida que las deficien-cias pasan de una etapa aguda a unacrónica. 8) Se debe especificar el criterioen que se basa la medición de la resis-tencia, y en este sentido es deseable contarcon más de una medida de la resistenciaentre las cuales cabe citar la supervivenciade producción de anticuerpos, la actividadfagocítica, o la localización de los orga-nismos patógenos. 9) Especial atenciónse debe prestar a factores tales como laedad, el peso, el sexo, la segregación deanimales de una misma camada, la con-dición física de las jaulas, la probabilidadde coprofagia, las variaciones de la floraintestinal, la temperatura y humedad dellaboratorio, todos ellos elementos básicosde un buen diseño experimental. 10) Elnúmero de animales de experimentacióndebe ser suficientemente grande para per-mitir una apreciación estadística satis-factoria de los resultados, tomando enconsideración las ventajas que ofrece eluso de métodos concretos de diseño yanálisis. 11) Los controles apropiados de-ben incluir animales no infectados some-tidos a una dieta deficiente, animales

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normales que reciban el agente infecciosoy animales también normales a los que seadministre el medio o tejido sano libredel agente, estos últimos considerando elposible contenido de nutrientes en este,material.

La bioquímica y el metabolismo delos agentes infecciosos

En la actualidad la investigación de losrequerimientos nutricionales específicos deagentes infecciosos fáciles de cultivar comoson las bacterias, se está ampliando me-diante el uso de técnicas modernas, aaquéllos que requieren células vivas parasu multiplicación o que tienen una rela-ción parasítica directa con el metabolismodel organismo receptor. La posibilidad decontar con nuevos medios para el controlbioquímico de los agentes infecciosos alinterferir con su metabolismo ha logradograndes progresos dejando atrás la faseespeculativa; la utilidad de las sulfonami-das radica en su capacidad para actuarcomo antagonistas metabólicos al ácidopara-aminobenzoico. En el presente se es-tudian los medios de llegar a los agentesintracelulares actuando sobre sus procesosmetabólicos a través del sistema enzimá-tico de las células receptoras. La depen-dencia de los virus del sistema enzimáticode las células del huésped ha sido yaclaramente demostrada (107). Un posiblemedio de ataque se basa en el hecho deque las células receptoras puedan tenerun sistema metabólico alternado que per-mite la substitución de nutrientes, mien-tras que los virus y otros agentes infec-ciosos presuntamente son más limitadosen los procesos biosintéticos usados. Si secomprueba que ciertos nutrientes especí-

ficos son esenciales para ciertos microor-ganismos pero no requeridos por la célulareceptora, son lógicos los esfuerzos expe-rimentales para producir estas deficienciasvaliéndose de análogos metabólicos.

Mecanismos del sinergismoy del antagonismo

Aun cuando es probable que el meta-bolismo de los agentes infecciosos sigasiendo el punto de interés primordial enlos estudios del antagonismo, otros meca-nismos de interacción también son posi-bles. Las investigaciones del sinergismodeben liberarse de las principales restric-ciones que actualmente les impone lamedición de los anticuerpos. La proper-dina (144) así como otros factores de re-sistencia no específicos, tales como la tasadel metabolismo celular, el edema versusla deshidratación de los tejidos, el balanceelectrolítico y endrocrínico, y los tipos derespuesta inflamatoria, son todos ellos fac-tores que ameritan consideración. Además,es necesario obtener mayor informaciónen lo que respecta a dietas óptimas parala convalecencia.

ALGUNOS CONCEPTOS ERRONEOS

GENERALIZADOS

Existe una tendencia frecuente a des-

cartar la asociación entre la nutrición ylas infecciones por considerarla como depoca importancia práctica, hecho que sebasa en las interpretaciones erróneas delos datos existentes que a continuaciónse citan: 1) Los ejemplos de antagonismoconstituyen excepciones que se apartantan sorprendentemente de los conceptosya establecidos, que a veces se hace dema-

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siado énfasis en ellos y se les consideracomo el tipo prevalente de relación. Co-mentario: Los cuadros que ilustran estetrabajo y los conceptos vertidos en seccio-nes anteriores demuestran que el siner-gismo es mucho más frecuente que el

antagonismo. 2) Gran parte de la infor-mación publicada, en la que se afirma laexistencia de sinergismo, no satisface lasnormas modernas de evidencia científica,hecho que ha dado por resultado que seponga en duda el concepto básico. Co-

mentario: El número de estudios, cuida-dosamente diseñados y ejecutados, no dejaduda alguna de la frecuencia con queocurre el sinergismo. 3) Puesto que el an-tagonismo sí se presenta, es posible queuna dieta deficiente sea ventajosa parael organismo huésped infectado. Comen-tario: Las dietas deficientes no son unamedida terapéutica aceptada ni efectiva;aun en los casos en que existe antago-nismo, una dieta de esta naturaleza ad-ministrada bajo condiciones normales, re-tardará la convalecencia y conducirá a

la aparición sinérgica de infecciones se-cundarias, agravando las amenazas depoder subsistir. 4) El grado de malnutri-ción necesario para que se produzca siner-

gismo y antagonismo en los animales ex-perimentales, no ocurre en las poblacioneshumanas o en los animales domésticos.Comentario: Este concepto proviene de

un conocimiento incompleto acerca de lagravedad de la malnutrición en las regio-nes técnicamente poco desarrolladas delmundo; en el presente existen gradosextremos de deficiencia, tanto en pobla-ciones humanas como entre los animales,debidas a ingestas bastante inadecuadasde proteínas y de otros nutrientes especí-ficos. 5) Los estudios de experimentación

demuestran que las características gené-ticas son más importantes que los factoresnutricionales. Comentario: Esto se basa engeneralizaciones erróneas resultantes de

trabajos llevados a cabo en cepas puras deanimales de laboratorio que tienen unaresistencia regularmente uniforme y queestán expuestos a infecciones controladas.Por lo general esto no es aplicable a laspoblaciones naturales de diversos orígenesgenéticos, expuestas a infecciones múlti-ples. 6) El mejoramiento de la dieta o laprescripción de vitaminas son ineficacespara mejorar la resistencia a las infeccio-nes. Comentario: Esto es aplicable a dietasque son ya adecuadas, y no tienen quever con la comprensión de las consecuen-cias de una dieta deficiente.

GENERALIZACIONES EN CUANTO A LOS

PROGRAMAS DE TRABAJO

Como guía para la continuación de

las investigaciones sobre la medicina en lasclínicas y en las comunidades se sugierenlas siguientes generalizaciones: 1) En laspoblaciones humanas, las interacciones

entre la nutrición y las infecciones proba-blemente son más importantes de lo que

indican los resultados de las investigacio-nes de laboratorio. Cuando tanto los hués-pedes como los agentes infecciosos son deorigen genético heterogéneo, se obtienenmayores respuestas a las influencias nutri-cionales que en las poblaciones homogé-neas. 2) El sinergismo constituye la in-

teracción dominante. Ningún observador

competente puede presenciar las muertespor infecciones al parecer triviales de per-

sonas malnutridas en las regiones técnica-mente poco desarrolladas del mundo, oexaminar cuidadosamente la lista de las

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causas de defunción en tales regiones, sindarse cuenta de que gran número depersonas muere como resultado de infec-ciones que por lo general no son fatales.Las infecciones múltiples por parásitos ybacterias, las dosis infecciosas elevadas quese derivan de las malas condiciones sani-tarias, la susceptibilidad genética y lascondiciones del medio ambiente - sonlas explicaciones que se dan comúnmentepara esta elevada mortalidad. Las expe-riencias en tiempos de guerra y la eviden-cia clínica obtenida en las salas de hospi-tales a que ingresan grandes números depacientes malnutridos, apoyan muchosestudios de laboratorio en el sentido deque el sinergismo es de importancia es-pecial. Las investigaciones mundiales sobreel SPI demuestran que los niños deficien-tes en proteína corren grandes riesgos deadquirir infecciones fatales, y que estosriesgos disminuyen progresivamente, conuna buena alimentación. 3) El tipo desinergismo en que las infecciones contri-buyen a la malnutrición, necesita muchomás énfasis del que ha recibido hastaahora. Siendo la malnutrición tan corrien-te en muchas partes del mundo, las infec-ciones a menudo ponen en marcha unaserie de acontecimientos que dan comoresultado la muerte por malnutrición opor una infección relacionada terminal. Esposible que los niños sobrevivan a una oa la otra, pero no a ambas. 4) El agregadode nutrientes a una dieta de por sí ade-cuada, por lo general no tiene ningúnefecto sobre las infecciones. Las excep-ciones principales en este sentido son lasinfecciones por ciertos parásitos intesti-nales, en que la acción secundaria queejercen sobre la flora bacteriana y sobreotros factores entran en juego y, en forma

menos pertinente, la evidencia bastantedudosa de la acción de la vitamina C.5) El antagonismo que se ha demostradoexiste entre las deficiencias nutricionalesy las infecciones producidas por virus ypor protozoos no tiene ninguna utilidadpráctica reconocida. 6) Es evidente queexiste una gama de transición, desde elestado de sinergismo característico de losmicroorganismos extracelulares que vivenmás o menos libres a un antagonismo conlos agentes intracelulares. Aun cuando elsinergismo ocurre a todo lo largo de estagama, los fenómenos antagónicos aparecensólo en los casos en que los organismosdependen obligadamente de los sistemasenzimáticos de las células receptoras. Conbase en los tipos de microorganismos sehan definido los siguientes patrones deinteracción: a) las bacterias, las rickettsiasy los helmintos por lo general son sinér-gicos con las deficiencias nutricionales;b) los protozoarios son tan pronto antagó-nicos como sinérgicos; c) los virus son mása menudo antagónicos que sinérgicos. 7)Los patrones de interacción, según las de-ficiencias de nutrientes, tienen las siguien-tes características: a) la inanición generales regularmente sinérgica con la mayoríade las infecciones, pero en los casos devirus y protozoarios se ha encontrado an-tagonismo; b) las deficiencias proteicasproducen efectos sinérgicos, siendo raroslos casos de antagonismo que resultan dela necesidad de un agente infeccioso porobtener algún aminoácido específico; c)la deficiencia de vitamina A por lo generales sinérgica; d) la deficiencia de vitaminaD comúnmente no produce interaccióncon las infecciones pero se ha demostradosinergismo; e) las deficiencias de vita-minas del complejo B se traducen en si-

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nergismo o antagonismo, según el agenteinfeccioso o el organismo receptor; estasdeficiencias son responsables de la mayo-ría de los casos de antagonismo conocidos;f) las deficiencias de vitamina C son porlo general sinérgicas, pero también se hademostrado antagonismo; g) los mineralesespecíficos son sinérgicos o antagónicos.

UN PENSAMIENTO FINAL

Hay un hecho biológico básico al cualno se le ha dado el debido reconoci-miento. La interacción entre la nutricióny las infecciones es dinámica, frecuente-mente caracterizada por sinergismo y

menos comúnmente por antagonismo. Laimpresión errónea de que esta interrela-ción es de importancia secundaria causapoco perjuicio en los países donde es rarala malnutrición. En aquellos lugares enque tanto la malnutrición como las infec-ciones son problemas graves, como sucedeen la mayoría de los países tropicales ytécnicamente poco desarrollados, el éxitodel control de cualquiera de estas condi-ciones generalmente depende de la otra.Los problemas de nutrición y de las enfer-medades infecciosas son interdependientesen los experimentos de laboratorio, en laatención clínica de los pacientes, y en losprogramas de salud pública.

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105

ESTUDIOS DE HABITOS DIETETICOS EN POBLACIONESDE GUATEMALA

X. LA FRAGUA, DEPARTAMENTO DE ZACAPA1

MARINA FLORES

Instituto de Nutrición de Centro Am¿rica y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

BERTA GARCIA, CONCEPCION SAENZ Y ANA DE SIERRA

Departamento de Nutrición, Dirección General de Sanidad Pública, Guatemala, C. A.

Con el propósito de mejorar los cultivosy la crianza de animales en la zonadenominada "Llanos de la Fragua", De-partamento de Zacapa, el Ministerio deAgricultura de Guatemala consideró con-veniente establecer en dicha región unaestación agrícola de carácter experimental.En vista de que este proyecto considerabael desarrollo de actividades educativasentre las familias campesinas que habitanen los alrededores, se juzgó importanteconocer los hábitos dietéticos de los po-bladores a fin de evaluar posteriormentelos resultados derivados de ese programa.

Goubaud Carrera llevó a cabo, en 1943y 1944, estudios previos sobre el consumode alimentos en la región oriental del paíslos cuales fueron resumidos por Reh ycolaboradores (1). Estas investigacionesrevelaron que el consumo promedio de2.150 calorías, 68 gramos de proteína,1.095 miligramos de calcio, 1,5 miligramosde tiamina y 11 miligramos de niacinaalcanzaban niveles de ingesta satisfac-torios, mientras que el de vitamina A yriboflavina era sumamente limitado, ascen-

1 Publicación INCAP E-138.

diendo éste a 500 Unidades Internacio-nales y 0,7 miligramos, respectivamente.Al considerar que estos resultados corres-ponden a situaciones que prevalecían enaños anteriores y se refieren a localidadesdiferentes del área de nuestro interés, seespera que el presente estudio contribuyaa complementar la evaluación de las die-tas de las familias que habitan en la zonaoriental de la República.

La recolección de datos que implica eltrabajo de campo se hizo en los últimosdías del mes de octubre de 1955. Inme-diatamente después de haberse terminadola encuesta dietética se efectuaron tambiénexámenes clínicos en todas aquellas fami-lias del pueblo que expresaron espontánea-mente el deseo de colaborar en esta in-vestigación. De aquí que las personasincluidas en el estudio clínico no son lasmismas que fueran investigadas desde elpunto de vista dietético.

DESCRIPCION DE LA COMUNIDAD

El pueblo seleccionado para llevar acabo la investigación nutricional cuya fase

106

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

dietética se describe en este trabajo fue laaldea llamada La Fragua, situada en lasproximidades de la cabecera municipal delDepartamento de Zacapa. El clima esmuy cálido y según informe del Observa-torio Meteorológico Nacional de Guate-

mala, la temperatura media anual alcanza260 C. A pesar de las fuertes lluvias queocurren durante algunos meses del año,los terrenos son difíciles de cultivar por

falta de suficiente humedad.Los productos principales de cosecha

son el maíz, la caña de azúcar y diferentesespecies de calabazas, productos que sevenden localmente o en el mercado de lacabecera departamental. Además, en laépoca en que se llevó a cabo este estudio,la producción de sandías constituyó unade las principales fuentes de ingreso dellugar. Algunas familias disponen de avesde corral, aunque en número limitado, yaque los medios adecuados que exige sucuidado son bastante escasos. Otras se de-dican a la crianza de cerdos y en algunoscasos poseen también ganado vacuno, perola producción de leche también se en-cuentra limitada por la falta de pastos yde agua.

Las viviendas de los pobladores, cuyosrecursos económicos son reducidos, nopermiten sino construcciones de tipo muysimple para las cuales se usa una mezclade lodo y cañas, y que en general consistende sólo una habitación y la cocina. Ellugar donde se preparan los alimentoslo constituye una plataforma hecha delmismo material usado para las casas. Elagua que utilizan para usos domésticosse obtiene de los pozos que se han perfo-rado en los patios de algunas casas, perosegún costumbre establecida en la comu-nidad, el baño y el lavado de ropa se ha-

cen en el río Zacapa, afluente del Mo-tagua, que está próximo a la aldea. Sinembargo, recientemente éste ha sido uti-lizado como vía de desagüe de los nuevosedificios públicos de la cabecera muni-cipal. La mayoría de las viviendas carecede servicios sanitarios.

Los pobladores de esta región, segúnsus características físicas, pertenecen a laraza blanca, observándose muy poca mez-cla indígena. La mayoría de los hombresson campesinos con un 67% de analfabe-tismo, pero actualmente todos los niños deedad escolar asisten a la escuela que fun-ciona en el lugar. La población es más omenos estable a pesar de la aridez de losterrenos de cultivo y de la falta de posi-bilidades de trabajo. Las familias vivenindependientemente unas de otras, sinque se observe la vida comunal caracterís-tica de las regiones pobladas por indígenas.Varias de ellas son propietarias de los te-rrenos que ocupan las viviendas.

MUESTRA DE POBLACION ESTUDIADA

Ya que no se disponía de datos estadís-ticos recientes de esta aldea, con la cola-boración del alcalde auxiliar se elaboróuna lista del total de 170 familias quevivían en la localidad, seleccionándose alazar 27 de ellas para la encuesta alimen-taria. Por ser esta población bastantehomogénea, se considera probable que lacomposición y estructura de las familiasestudiadas sea semejante a la poblacióntotal. En el Cuadro 1 se presenta un de-talle de la composición de la muestra in-cluida en esta investigación, de acuerdocon la edad y el sexo.

Según se observa, el número de hombresfue semejante al de mujeres, tanto entre

107

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO NO. 1.- Distribución por edad y sexode los miembros de las familias incluidas en el es-tudio. La Fragua, octubre a noviembre de 1955.

Edad en añfos

Menos de 1 afio1-34-67-9

10- 1213- 1516- 1920 - 2930 - 3940 - 4950 - 5960 - 6970 y más años

Total

Sexo

Mascu- Feme-lino nino

2 56 11

10 312 2

6 93 68 66 109 74 85 56 22 3

79 77

Total

7171314159

141616121085

156

51189

1069

10108653

100%

los niños como entre los adultos. El pro-medio de miembros por familia fue de5,8, cifra semejante a la que se ha encon-trado en otras poblaciones del medio ruraldel país (2). El 50% de este grupo co-rresponde a menores de 15 años de edady únicamente el 14% a personas de másde 50 años.

De acuerdo con las diferentes ocupa-ciones de los jefes de las fanmilias incluidasen la muestra de población seleccionada,ésta se dividió en tres grupos diferentes.El primero abarcó un total de 12 familiasen que los padres prestaban servicios comoempleados del ferrocarril; el segundogrupo, formado por los agricultores, com-prendió 10 familias, y el tercero donde lajefatura del hogar estaba a cargo de lamadre, sólo 5 familias. El alto porcentajede uniones libres que se pudo observar eneste conglomerado, proporciona una idea

de la poca estabilidad de la unidad fa-miliar; sin embargo, mientras el padrevive con la familia, él aporta el dineropara el sostenimiento de ésta. Cuando lasmujeres quedan como jefes del hogar, lomás corriente es que se dediquen a la com-pra y venta de los productos de cosechay de alimentos preparados, tales comodulces, refrescos, etc. El grado de culturade estos grupos va de acuerdo con las di-ferentes ocupaciones, encontrándose queen el primer grupo el 76% eran alfabetos,entre los agricultores el 45% y en el úl-timo grupo, sólo el 20%.

PROCEDIMIENTO

Antes. de iniciar el estudio fueron visi-tadas todas las familias para solicitar sucolaboración y asegurar la obtención delos datos pertinentes. El primer día seanotaron en el registro correspondientelos alimentos consumidos por cada familiaen las tres comidas anteriores, estimándoselas cantidades con base en los datos re-feridos por la madre; durante los díassubsiguientes se trató de pesar, antes desu preparación, todos aquellos alimentosque las familias tenían disponibles para suconsumo. En casi todos los casos se hizonecesario visitar dos veces al día a la fa-milia, para comprobar el peso de los ali-mentos que sólo se usaban por la mañanao por la tarde.

Se tuvo sumo cuidado en informarsedel número de personas que asistía acada comida, así como de los visitantesque pudieran haber consumido parte dela alimentación familiar. Durante los díasen que se llevó a cabo el estudio se visi-taron también las tiendas y mercados de

iiii

108

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

la localidad, a fin de completar la infor-mación en cuanto a la procedencia delos alimentos y pesos y precios de losmismos.

Los registros correspondientes a cadauna de las familias fueron revisados endetalle con el propósito de determinar lafrecuencia con que cada alimento erautilizado en cada una de las tres comidas,análisis del que se obtuvo un menú pa-trón, típico del área. Además, todos losalimentos se promediaron para establecerel consumo individual, por semana, entreel grupo de familias investigadas.

Los totales de los alimentos utilizadospor cada familia durante este período desiete días fueron luego tabulados para en-contrar el contenido de calorías y de nu-trientes de la dieta, propósito para el cualse usaron los valores citados en la TerceraEdición de la Tabla de Composición deAlimentos de Centro América y Panamá,elaborada por el INCAP (3). La ma-yoría de esos valores corresponde a losalimentos en forma cruda, y no se hizoestimación alguna sobre la pérdida denutrientes que pueden ocurrir durantesu proceso de cocción. Finalmente, paraevaluar los resultados de los cálculos die-téticos se estimaron los requerimientosnutricionales de los miembros de cada fa-milia teniendo en cuenta la temperaturamedia anual, la edad, el sexo, y el peso delos individuos. Todos los adultos se con-sideraron con base en la actividad delhombre y la mujer de referencia estable-cidos por la Organización de las NacionesUnidas para la Agricultura y la Alimen-tación (FAO), los cuales adaptó el IN-CAP a sus Recomendaciones Nutricio-nales para las Poblaciones de CentroAmérica y Panamá (4.)

RESULTADOS

Tipo de alimentación

De acuerdo con la frecuencia que sedetalla en el Cuadro 2, el café constituyela bebida principal en esta colectividad,ya que se consume tanto en el desayunocomo en la cena, siendo substituido a lahora del almuerzo por refrescos de frutas.La tortilla preparada con cal, como seacostumbra hacerlo en el resto del país,representa también el alimento básico deestos pobladores, a pesar de que el pan lareemplaza en muchos casos. Según seobservó en el período de investigación,ninguna de las familias hizo uso del maízamarillo en su dieta. El frijol negro, quese sirvió con arroz en las tres comidas,formó el plato principal del almuerzo. Elprecio elevado de la carne no permite que

CUADRO No. 2. -Tipo de menú usado por lapoblación investigada según la frecuencia en eluso de los alimentos. La Fragua, octubre a no-

viembre de 1955.

Alimentos

Café con azúcar

o panelaPan dulcePan francésLeche o quesoFrijol negroTortilla blancaAvenaTomateArrozCarne de res o de

cerdoLimonadaRepollo o ayotePapasHuevos

Desayuno

100

696258443620

Almuerzo

33

7296

6250

3221171211

Comida

95

11499090

9.

8

, . .

109

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

ésta se consuma diariamente, lo que tam-bién puede decirse en lo referente al quesoy a otros productos lácteos, cuyo uso esmuy limitado a pesar de su relativa dis-ponibilidad. Por otra parte, la falta deagua no permite el cultivo de hortalizasni de otras clases de verduras, productosque se expenden localmente y que proce-den de otras áreas del país; sin embargo,el consumo de este grupo de alimentos fueapreciable. El uso de frutas en estas dietassuperó las cifras obtenidas en otros lugaresya que, según se dijo, la cosecha de sandíascoincidió con el período de estudio.

Las dietas incluyeron también un tipode calabazas grandes que se denominan"ayotes" y que se usan para preparar unplato típico conocido con el nombre de"cabecera", que consiste de trozos de estefruto hervidos con leche y azúcar, y quese consume sólo en esta época del año.

Al hacer el cálculo de las cifras pro-medio del consumo de alimentos, las fami-lias fueron clasificadas de acuerdo con lasiguiente agrupación: empleados del ferro-carril, agricultores y otras ocupaciones.Esto se hizo con el propósito de determinarsi dicho consumo variaba de acuerdo conlas entradas monetarias. Según se apreciaen el Cuadro 3, sí hubo algunas diferen-cias de grupo a grupo, pero éstas no sonsignificativas. En comparación con losotros grupos, las familias de los empleadosdel ferrocarril utilizaron menores cantida-des de alimentos, a excepción de frutas.Como era de esperar, el consumo de maízy verduras fue un poco mayor entre losagricultores, grupo que también consumiólas mayores cantidades de azúcares. Lasfamilias que integraban el tercer grupo,por su parte, consumieron mayores canti-dades de leche, huevos y raíces feculentas.

Ya que en este estudio se obtuvierondatos sobre el precio de los alimentos enla región, ello permitió estimar el costopromedio de la dieta, por semana y porpersona, en cada uno de los grupos men-cionados. El costo parcial y total de esaalimentación figura en el Cuadro 4. Segúnse puede apreciar, de nuevo las diferenciasentre los gastos totales en que incurrieronlos grupos para su alimentación no sonsignificativas, aun cuando era de esperarque las cantidades mayores correspon-dieran al grupo de los empleados del fe-rrocarril. El examen del Cuadro 5 permiteconocer la distribución que las familiashicieron del gasto entre los diferentes gru-pos de alimentos.

Ingesta de calorías y nutrientes

El contenido nutritivo de las dietastambién se promedió para cada uno delos grupos de familias, obteniéndose así losniveles de consumo por persona por día,según se indica en el Cuadro 6. El grupode familias en que la madre constituía elúnico sostén económico, tuvo la mejoringesta de calorías, proteína, calcio, vita-mina A y riboflavina, y las familias delos empleados del ferrocarril revelaron elmayor consumo de vitamina C. Las fami-lias de los agricultores, por su parte, pre-sentaron el mayor consumo de tiamina yniacina. Sin embargo, esas diferencias sonde poca magnitud y probablemente notengan ninguna relación significativa conel factor de orden económico.

Evaluación de los niveles de consumo

Al considerar individualmente a cadafamilia se determinó el grado de adecua-

110

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

CUADRO No. 3.-- Cantidad y calidad de los alimentos utilizados por las familias investigadas. LaFragua, octubre a noviembre de 1955. Cantidades en peso bruto expresadas en gramos.

Promedio por persona, por semana

AlimentosEmpleados delEmpleados del Agricultores Otras ocupaciones Todosf errocarril

Leche y productos lácteosi 1.084 826 1.150 1.012

leche líquida 563 552 824 611leche en polvo 4 2 4 3queso fresco 54 38 50 48queso duro 18 1 - 9requesón 4 2 - 3cuajada - 4 - 1crema 59 14 22 38

Huevos 47 24 44 39

Carnes y derivados 271 254 200 253

res 142 134 86 129cerdo 81 46 31 61gallina - 20 62 18cecina 3 22 4 9vísceras

(hígado, bazo, etc.) 6 4 - 4embutidos 16 7 13 13chicharrones 13 19 4 13otros 10 2 - 6

Leguminosas y oleaginosas 389 500 510 446

frijol negro 379 495 510 440otros 10 5 - 6

Verduras 475 762 381 558

tomate 75 61 56 67zanahoria 4 1 17 6giicoy 23 - - 11ayote 40 367 105 153repollo 51 30 49 45cachitos (especie de ejotes) 40 108 13 68otros (giiisquil, remolacha, etc.) 242 195 141 208

Frutas 2.521 1.231 595 1.752

sandía 1.998 1.153 432 1.435cítricas 380 68 163 243otras (papaya, melón, jocote) 139 10 - 72jugos enlatados 4 - - 2

Total de productos lácteos expresados en t6rminos de leche líquida.

111

112 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 3. - Cantidad y calidad de los alimentos utilizados por las familias investigadas. LaFragua, octubre a noviembre de 1955. Cantidades en peso bruto expresadas en gramos (cont.).

Alimentos

Musáceas

bananoplátano

Raíces y tubérculos

papayuca

Cereales2

tortilla blancapan francéspan dulcepan de maízarrozfideosavenatamal de carnetamal simple

Azúcares

azúcar blancapanela

Grasas

mantecamantequilla

Miscelánea

cafésalaguas gaseosasgelatina

Promedio por persona, por semana

Empleados delferrocarril

300

158142

105

4758

2.022

1.872350357

1816

275418

361

30160

100

991

11676262

Agricultores | Otras ocupaciones

13

13

73

3340

2.357

2.672276270

10134

137

202

397

253144

89

89

11280

38

38

98

8216

2,230

2.699227198

20484

338

24197

82

802

12055

2 Total de cereales convertidos a base de humedad del maíz.a 2277 g de tortilla equivalen a 1504 g de maíz.

ción de las dietas, propósito para el cualse compararon los niveles promedio de

consumo, con los requerimientos estima-dos. Esta comparación permitió obtenerlos porcentajes de adecuación que se pre-

sentan en el Cuadro 7, donde los prome-dios para toda la población figuran en

la parte final de dicho Cuadro. Ademásde dar una idea clara de la variabilidaddel consumo entre las familias, se puede

Todos

162

9171

93

4944

2.165

2.277'303300

3171

5182971

368

27593

92

911

11673131

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

CUADRO NO. 4. - Valor monetario de las dietasconsumidas por los tres grupos de población in-vestigados. La Fragua, octubre a noviembre de1955. Promedios por persona, por semana, ex-

presados en quetzales.'

Alimentos

Productos lácteosHuevosCarnes y derivadosLeguminosas y oleagi-

nosasVerdurasFrutasMusáceasRaíces y tubérculosCerealesAzúcaresGrasasMiscelánea

Emplea-dos delferro-carril

0,250,070,250,12

0,080,110,020,020,630,090,180,24

Total 2,06

Agricul-tores

0,240,040,260,15

0,090,050,000,010,750,120,170,26

Otrasocupa-clones

0,340,080,210,14

0,070,040,000,020,660,110,210,27

2,14 2,15

CUADRO NO. 5.- Distribución del valor mone-tario de las dietas consumidas por los tres gruposde población investigados. La Fragua, octubre anoviembre de 1955. Promedios expresados en

términos de porcentaje.

Alimentos

Productos lácteosHuevosCarnes y derivadosLeguminosas y oleagi-

nosasVerdurasFrutasMusáceasRaíces y tubérculosCerealesAzúcaresGrasasMiscelánea

Total 100~-·-

' Un quetzal equivale a un dólar, moneda de E.U.A.

apreciar que más o menos la tercera partede la población tuvo una ingesta ade-cuada de ca'orías, proteína total, calcio,niacina y vitamina C. En lo que respectaa tiamina, dos tercios de las familias con-sumieron cantidades que cubrieron losrequerimientos establecidos; la ingesta devitamina A del grupo en total, en cambio,fue tan baja que ninguna de las dietasfamiliares alcanzó los límites de adecua-ción de este nutriente. Esto mismo puedeseñalarse en lo que respecta a riboflavina,ya que únicamente dos casos alcanzaronel porcentaje deseado. Los niveles de hie-rro fueron cubiertos satisfactoriamentepor toda la población.

En relación con estos últimos datos cabeseñalar que los exámenes bioquímicos delsuero sanguíneo de estos pobladores hechos

CUADRO No. 6. - Consumo diario individual decalorías y nutrientes de los tres grupos de pobla-ción investigados. La Fragua, octubre a noviem-bre de 1955. Promedios expresados tomando a la

familia como unidad.

Calorias y nutrientes(unidades)

CaloríasProteína animal (g)Proteína total (g)Grasa (g)Carbohidratos (g)Calcio (mg)Fósforo (mg)Hierro (mg)Vitamina A (U.I.)Tiamina (mg)Riboflavina (mg)Niacina (mg)Vitamina C (mg)

Emplea-dos delferro-carril

123

12

64511

3149

12

Agricul-tores

112

12

742

13568

12

100

Otrasocupa-ciones

164

10

632

1315

1012

100

Emplea-dos delferro-carril

1.89910,851,742,0

333,4735

1.052

17,01.118

1,00,78,2

55

Agri-cultores

2.09510,760,439,0

381,1894

1.25919,4

8481,20,89,8

43

Otrasocupa-ciones

2.22514,061,445,2

398,11.0971.290

18,11.246

1,21,09,4

37

I ·

-l

.

-

113

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 7. - Distribución de las ingestas familiares según el porcentaje de adecuación alcan-zado por sus dietas. La Fragua, octubre a noviembre de 1955.

Calorías

437071758081838485878990949797

. 98105106106116121133134147

0 153

199209

Promedios 106

posteriormente, revelaron que el nivel pro-medio de vitamina A era inferior a las

cifras establecidas como normales (5).

Fuentes de nutrientes

Las cantidades de nutrientes propor-cionadas por los diversos grupos de ali-mentos de cada dieta familiar se sumaron

para calcular los porcentajes promediocon que dichos alimentos contribuyeron

a la ingesta total. Tales porcentajes sepresentan en el Cuadro 8.

Al igual que en otras dietas del mediorural de Guatemala, en este caso los ce-reales también fueron los principales con-tribuyentes de calorías, proteína total, hie-rro, tiamina y niacina. El maíz preparadoen forma de tortilla se consumió en mayorcantidad, por lo que el aporte de calciodel grupo de cereales superó también elde las otras fuentes. Sin embargo, en las

Proteína

5758 .

636769737576777882868894 '97

100100

105109112113116125158168194212

102

Calcio

42445050505660606067707070808089

100100100100100122130171186229314

98

Hici ro

91100100108125130133140142142144156164170178182183189190200200217222230270320320

176

VitaminaA

5

9111213141414141518181920212626272931343739

4-_5 __

50

69

87

27

Tiamina

70 -

7373788082888889

100100100100

109110110111111117118127133150156188200230

114

Ribofla-vina

>23272929293135363643434446

_ 465050565662697781919294

125200

59

Niacina

3751

62636877--7778787983858787889595

-97-100104105109112142143156160

93

VitaminaC

152124

29323647

515454565966

8493

roo -

100107113119120156160164

75

114

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVA

zonas rurales del altiplano del país, estosporcentajes son más elevados, siendo de75% en el caso de las calorías y de 83%oen lo que al calcio se refiere (6).

El segundo lugar en importancia loocupa el frijol por su contribución en pro-teína, hierro y tiamina, y la leche por suaporte de calcio, vitamina A y riboflavina.Sin embargo, los vegetales constituyeronla fuente principal de vitamina A. Esteúltimo grupo proporcionó también el 37%de vitamina C, mientras que las frutasaportaron el 41%. Cabe destacar que alefectuar las tabulaciones dietéticas paracalcular el contenido de nutrientes de losalimentos, no se hizo ninguna estimaciónpara sustraer las pérdidas de vitaminasdebidas al proceso de cocción.

RESUMEN

Se presenta un estudio dietético que sellevó a cabo en la aldea La Fragua, De-partamento de Zacapa, que incluye unabreve descripción de la localidad y sus

pobladores. Para el desarrollo de esta in-vestigación fueron seleccionadas, al azar,27 familias de un total de 170 que habi-taban en esa población en el año de 1955,las que luego se clasificaron de acuerdocon las ocupaciones del jefe de la fami-lia en tres grupos principales: empleadosdel ferrocarril, agricultores y otras ocu-paciones.

Se calculó el valor nutritivo de lasdietas consumidas por los tres grupos ylos resultados se compararon con los re-querimientos estimados para estos pobla-dores. La investigación reveló diferenciasno muy marcadas entre dichos tres gruposen cuanto al consumo de alimentos y valormonetario de la dieta, la que alcanzó untotal de más de dos quetzales por personay por semana. Al promediar todas lasdietas se encontró que los niveles de in-gesta eran satisfactorios en lo que a lamayoría de los nutrientes se refiere, perocon una deficiencia marcada en vita-mina A, que llegó a cubrir sólo el 27%ode los requerimientos. Las cantidades co-

CUADRO No. 8. - Contribución de los grupos de alimentos al valor nutritivo de las dietas. La Fra-gua, octubre a noviembre de 1955.

Alimentos

Productos lácteosHuevosCarnes y derivadosLeguminosas y oleaginosasVerdurasFrutasMusáceasRaíces y tubérculosCerealesAzúcaresGrasas

Total

Calo-rías

513

122211

57106

100

Porcentaje promedio calculado sobre totales del consumo de las27 familias investigadas.

Pro-teína

91

1025211

51

100

Calcio

28

11222

541

100

Hierro I itaA

41

17233412

423

100

275

121

34r74

811

100

Tia- Nía-

Tia-mina

4

831541

46

100

Ribo-flavina

353

1113641

261

100

Nia-cina

1

171563

12

55

100

Vita-mina C

4

3741572

100

I I_I I I I I~~~~~~~~~~~~~~~~~~

_ --

115

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

rrespondientes a riboflavina fueron tam-bién bajas limitando el valor nutritivo delas dietas, ya que la ingesta alcanzó el59% de los límites de adecuación estima-

dos para todo el grupo. Sin embargo, elporcentaje de proteína animal con res-pecto a la proteína total fue de 20% por

término medio, para toda la población.El maíz fue el alimento que se consumió

en mayor cantidad y, por tanto, el prin-cipal contribuyente al valor nutritivo dela dieta, pero las familias no utilizaronmás que el maíz de color blanco para suconsumo.

REFERENCIAS

1. Reh, E., Benítez, S. y Flores, M.: "Estudiode dieta en Centro América". Rev ColMed Guatemala 2: 2-22, 1951.

2. Dirección General de Estadística de Gua-temala: Sexto Censo General de la Po-blación. Abril 18 de 1950. Guatemala:Imprenta Universitaria, 1953.

3. Instituto de Nutrición de Centro América'y Panamá: "Tercera edición de la tablade composición de alimentos de CentroAmérica y Panamá". Suplemento No. 1del Boletín de la OSP, Publicaciones Cien-tíficas del INCAP. 1953. Págs. 129-149.

4. : "Recomendaciones nutricionales

para las poblaciones de Centro América

y Panamá". Suplemento No. 1 del Bole-

tín de la OSP, Publicaciones Científicasdel INCAP. 1953. Págs. 119-129.

5. -- : Datos inéditos, 1960.

6. Flores, M. y Reh, E.: "Estudios de hábitos

dietéticos en poblaciones de Guatemala.II. Santo Domingo Xenacoj". Suple-

mento No. 2 del Boletín de la OSP, Pu-blicaciones Científicas del INCAP. 1955.Págs. 129 148.

116

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

1

1 k

PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO Y DE LA PREVENCION DE LA

MALNUTRICION PROTEICA GRAVE EN LOS NIÑOS

(Síndrome Pluricarencial de la Infancia o Kwashiorkor) '

MOISES BEHAR, FERNANDO VITERI, RICARDO BRESSANI, GUILLERMOARROYOVE, ROBERT L. SQUIBB 2 Y NEVIN S. SCRIMSHAW

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Hoy día es un hecho de aceptación

general que el Síndrome Pluricarencial de

la Infancia (SPI o Kwashiorkor) es elresultado de una deficiencia severa de pro-

teínas de la dieta, a una edad en que elorganismo requiere cantidades relativa-mente considerables de aminoácidos esen-ciales para su desarrollo y crecimiento. En

la mayoría de niños en los que se desarrollael SPI, la ingesta proteica es deficienteno sólo en cantidad sino en calidad. Por

consiguiente, las dietas responsables del

desarrollo del síndrome generalmente con-

tienen 'proteínas que, debido a su valorbiológico inferior, se utilizan inadecuada-mente.

Si la deficiencia proteica ocurre en

1 Publicado originalmente en Annals of theNew York Academy of Science. 69: 954-966,1958, bajo el tiítulo "Principles of Treatmentand Prevention of Severe Protein Malnutritionin Children (Kwashiorkor)", No. INCAP 1-82.

2 En ese entonces el Dr. Robert L. Squibbdesempefiaba el cargo de Jefe del Departamentode Zoctecnia y Nutrición del Instituto Agrope-cuario Nacional de Guatemala. En la actua-lidad, es Director del Departamento de CienciasAvícolas de la Universidad de Rutgers, NewBrunswick, N. J. Publicación INCAP E-204.

niños que reciben cantidades adecuadas,o aun excesivas, de calorías, como se hadescrito en Jamaica (1), el cuadro clínicoresultante es el del kwashiorkor clásico.Esta forma se caracteriza por edema, le-

siones de la piel, alteraciones del cabello,

apatía, anorexia, hígado aumentado devolumen con cambio grasiento y nivelesbajos de proteína. sérica. Los niños afec-tados también presentan grasa subcutáneaabundante y se recuperan rápidamentecon una dieta de alto contenido proteico;al desaparecer el edema no se observaningún desgaste.

Sin embargo, en la mayoría de las re-giones del mundo donde ocurre el SPI,los niños, al ser destetados, reciben dietasdeficientes no sólo en proteínas sino tam-bién en calorías. El cuadro clínico de estesíndrome difiere del kwashiorkor clásicoen que los niños a menudo presentan con-siderable desgaste tisular y reaccionanmucho más lentamente al tratamiento. Secaracterizan por reducción en el creci-miento estatural y en el peso, marcadadisminución y hasta ausencia de grasasubcutánea, y muestran mayor pérdida detejido muscular. Aun cuando en el hígado

119

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

se observan cambios grasientos, por logeneral éste no aumenta de tamaño. De-bido a que al desaparecer el edema losniños tienen apariencia marásmica, estaforma de malnutrición se conoce comokwashiorkor marásmico.

Las dietas de los niños que desarrollanSPI son deficientes no sólo en proteínas,sino también en otros nutrientes esenciales,sobre todo en la forma marásmica de laenfermedad. Por esta razón y tambiénporque su absorción se reduce (2, 3), esmuy común que la deficiencia de vitami-nas liposolubles se encuentre asociada conel SPI (4). También es frecuente el ha-llazgo de signos sugestivos de deficienciasde hierro y de vitaminas del complejo B(5-7). La importancia relativa de las de-ficiencias vitamínicas y minerales quecomplican la apariencia clínica del sín-drome varía grandemente, debido, engran parte, a la diversidad de las dietasque estos niños acostumbran ingerir.

La Figura 1 constituye una representa-ción gráfica de nuestro concepto referentea los varios tipos de kwashiorkor y su re-lación con el marasmo. Este esquemamuestra un espectro sin transiciones netasde las diversas formas de malnutriciónque ocurren entre el marasmo - que sedebe básicamente a la falta severa de ali-mentación, pero cuya relación proteína-caloría es normal - y el kwashiorkorclásico que fundamentalmente es produ-cido por una deficiencia proteica congrados variables de ingesta calórica. Elcuerpo de la pirámide indica el grado deseveridad de la enfermedad, el que tam-bién constituye una transición continuaentre el niño bien nutrido (representadopor el vértice de la pirámide) y la formamás severa de cualquiera de los tipos de

malnutrición mencionados. La parte inter-media de la pirámide representa los casosde SPI incipiente, (pre-kwashiorkor) yotras formas menos graves de deficienciaproteica que se observan en un porcentajeelevado de niños en las regiones poco des-arrolladas. Los signos y síntomas se hacenmenos pronunciados a medida que seaproximan al vértice de la pirámide, re-duciendo así el grado de diferenciaciónentre las diversas formas de malnutrición.

Este esquema no es puramente teórico,puesto que los casos que se observan endiversas condiciones de campo presentantodas las combinaciones concebibles designos y síntomas que figuran en el dia-grama. Sin embargo, se debe destacar quecuando se llega al extremo de inaniciónparcial o completa (marasmo), los signosde deficiencia proteica específica no sonmás evidentes que los de otros nutrientesespecíficos, los que, desde luego, tambiénson muy deficientes.

A pesar de que en muchos casos el SPIse desarrolla gradualmente debido solo aque la dieta es inadecuada, la mayoría deveces participan otros factores como cau-sas contribuyentes o precipitantes (8). Sonéstos los factores que ayudan a determinarel número relativamente pequeño de ni-ños en quienes se ha de desarrollar elsíndrome clínico en un grupo de pobla-ción en que la mayoría subsiste a base dedietas inadecuadas. Entre los factoresmás importantes cabe mencionar las in-fecciones agudas y crónicas. En CentroAmérica, por lo menos, la infección quemás comúnmente precipita el SPI es ladiarrea de origen infeccioso. Otras infec-ciones que pueden actuar de manera si-milar son el paludismo y las enfermedadescontagiosas propias de la niñez. A menudo

y

120

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

también desempeñan cierto papel los fac-tores económico-sociales, tales como lamuerte o abandono de uno de los padres,o bien, la pérdida de empleo del jefe defamilia.

Recientemente estudiamos el caso deun niño que desarrolló diarrea mientrasse encontraba sometido a ensayos repe-tidos de balance metabólico, y que reci-bía alimentación láctea. La diarrea fuemoderada y de corta duración; la absor-

ción de nitrógeno del niño disminuyómarcadamente, y el balance se hizo nega-tivo (8). La diarrea no sólo limita la ab-sorción de nitrógeno, sino que aumentaconsiderablemente su excreción, de ma-nera que la retención neta se reduce. Lasituación empeora aún más debido a lacostumbre generalizada y poco acertadade privar de alimentos sólidos al niño quepadece de diarrea, sustituyendo éstos poratoles de almidón. Los esfuerzos educa-

FIG. 1.- Representación esquemática de la interrelación entreel Kwashiorkor clásico y el marasmo.

NORMAL

RET. DEL CREC.Y DES.PERDIDA DE PESO ¿a.,.,CAMBIOS PSIQUICOS

ATROFIA MUSCULARLESIONES PELAGROIDES

CAMBIOS DEL CABELLO .. /EDEMA:::.

HIPOPROTEINEMIA .r*

ESTEATOSIS HEPATICATRAST. 0.1. /~/

La intensidad de la sombra a la izquierda de la base de la pirámide representa la frecuencia

con que los signos y síntomas ocurren en el marasmo. La tonalidad de los mismos, a la derecha,

indica su intensidad en el kuashiorkor "clásico", pudiéndose observar entre ambos extremos las

combinaciones en que estos signos y síntomas se presentan en las formas intermedias de malnutri-ción. El término Síndrome Pluricarencial de la Infancia (SPI) se usa en la América Latina al refe-rirse tanto al kwashiorkor "clásico" como al de tipo marásmico. La gran mayoría de los casos

que se observan en la región corresponde a este último. La severidad de los signos y síntomasla indica su distancia del vértice de la pirámide.

121

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

tivos deberían encaminarse no sólo a lacorrección de las dietas a que se sometenlos niños con diarrea, sino también aevitar la peligrosa costumbre de adminis-trarles laxantes o purgantes como partedel tratamiento.

PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO DIETETICO

No hay ninguna duda de que la admi-,nistración de una dieta rica en proteínasde buen valor nutritivo .constituye untratamiento efectivo del SPI (9-12). Lamayoría de los autores recomienda eluso de leche semi-descremada o descre-mada, sobre todo porque el contenido deproteínas de este alimento es proporcional-mente alto. Algunos también consideranque la menor cantidad de grasa que éstacontiene, en comparación con la leche ín-tegra, ejerce una acción benéfica ya quepara el niño enfermo la grasa es más di-fícil de digerir. Sin embargo, Gómez haobtenido resultados igualmente satisfac-torios empleando leche entera (13), y re-cientemente Dean recomendó la adiciónde 30 a 50 gramos de grasa a las dietasusadas para el tratamiento del kwashiorkor(14). La conclusión de que una cantidadnormal de grasa en la dieta no es perju-dicial la sustenta con firmeza el trabajollevado a cabo por Holt en niños condiarrea producida por otras causas (15).No obstante que nuestros estudios (16),así como los de Gómez (17) demuestranque la absorción de grasa sufre ciertostrastornos en los primeros días de trata-miento, la cantidad de grasa que el orga-nismo absorbe es proporcional a la can-tidad que ingiere, y el niño recuperaprontamente su habilidad de usar la grasade la dieta.

La profunda anorexia que caracterizaa los niños que padecen de SPI y la ac-tividad reducida de las enzimas digestivas(18-20), hacen necesario que el trata-miento se inicie con cantidades de proteínarelativamente bajas, por lo general 2 gra-mos de proteína por kilogramo de pesocorporal. La pronta recuperación de laactividad enzimática (20) y del apetito,permiten aumentar rápidamente esta can-tidad, alcanzando valores hasta de 5 g/kg,al final de la primera o durante la se-gunda semana de tratamiento. Posterior-mente, esta ingesta se puede aumentarmás aún a fin de corregir la depleciónproteica lo más rápidamente posible. Losestudios del balance de nitrógeno indicanclaramente que en la mayoría de los casos,la retención de nitrógeno en el SPI au-menta a medida que se elevan los nivelesde ingesta, no obstante que el nitrógenoretenido, expresado en por ciento del totalabsorbido disminuirá, desde luego, a me-dida que la ingesta proteica aumente (21,22) o que las reservas orgánicas de ni-trógeno se restauren gradualmente (16).

Es de suma importancia que la ingestacalórica sea suficientemente alta a fin deevitar que el organismo utilice sus reservasde proteína como fuente de energía y,como ya se mencionara, este es el razona-miento que apoya el uso del agregado degrasa a las dietas terapéuticas (14). Al-gunos autores han manifestado que elniño con SPI no tolera bien los azúcares,en especial la sacarosa y la lactosa (23,24) y, por este motivo, se ha sugerido eluso de bananos como fuente de calorías.No hay ninguna objeción en cuanto aluso de bananos, puesto que el organismolos tolera bien y, además, constituyen unaexcelente fuente calórica. Sin embargo,

122

123ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

los informes de que los pacientes de SPIno toleran bien los azúcares se basan sola-mente en observaciones clínicas, por loque es necesario que este problema seestudie más a fondo. Tan pronto comoel organismo del niño lo tolere y su ape-tito se haya restaurado, debe recibir jugosde frutas, verduras y legumbres, carne,huevos y otros alimentos que le propor-cionen la dieta equilibrada que necesitapara lograr su recuperación total.

SUPLEMENTOS VITAMINICOS Y MINERALES

La administración de una dieta inicialde leche sola hace que desaparezcan omejoren todos los signos y síntomas carac-terísticos del SPI, incluso aquellos quepodrían atribuirse a falta de vitaminas delcomplejo B. El uso de preparados vitamí-nicos terapéuticos no sólo es innecesariosino que puede ser hasta dañino. Magal-haes Carvalho (25), por ejemplo, dacuenta de que la administración de dosiselevadas de vitaminas del complejo B au-menta la mortalidad de casos de SPI, fe-nómeno éste que, a juicio de Frontali (26)se debe a la mayor demanda de gruposmetilo lábiles para transformar ácido ni-cotínico en N-metilnicotinamida. La ma-yor deficiencia de los grupos metilo puede,a su vez, agravar los daños hepáticos.

No se ha comprobado que el uso delácido fólico o de la vitamina B1 2 seabeneficioso puesto que la anemia, auncuando a menudo es macrocítica, res-ponde satisfactoriamente a la administra-ción de sólo leche, a menos que existauna deficiencia marcada de hierro (3). Apesar de que los niveles séricos de vita-mina C tienden a ser bajos, por lo menosen los casos investigados en Centro Amé-

rica (27), la deficiencia no llega a pro-ducir signos clínicos evidentes, y el agre-gado de jugos de frutas y de otras fuentesnaturales de ácido ascórbico a la dieta delniño es tarea sencilla.

Sin embargo, sí consideramos justifi-cable la adición de dosis moderadas devitamina A desde que se inicia el trata-miento, especialmente cuando se emplealeche descremada o semidescremada. Laleche desengrasada parcialmente no co-rrige la deficiencia de vitamina A, hechoque ha sido confirmado ampliamente me-diante estudios del contenido de esta vi-tamina en el suero sanguíneo y en eltejido hepático, y que puede llegar a sertan severa que produzca lesiones oculares.

La mayoría de los niños presenta sólouna ligera anemia, la que usualmente esnormocítica o levemente macrocítica. Sinembargo, hasta en los casos exentos decomplicaciones se observan valores séricosde hierro que tienden a ser bajos, y elniño puede desarrollar microcitosis conel tratamiento dietético, a menos que seadministre hierro suplementario. Por con-siguiente, se recomienda agregar a la dieta,durante las primeras semanas de trata-miento, un preparado férrico que ayudeal paciente a restaurar las reservas dehierro.

OTROS PROCEDIMIENTOS TERAPEUTICOS

1. El uso de las transfusiones de sangre

Las transfusiones de sangre, en general,no aventajan la terapia dietética adecuadapor sí sola. A pesar de que desde hacemuchos años se ha venido haciendo usode las transfusiones de sangre en el tra-tamiento del SPI (28), y aún se utilizan

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

y recomiendan hoy día (29), la experien-cia nos ha demostrado que éstas sólo sonnecesarias muy rara vez. Sin embargo, suempleo continúa siendo deseable en casosde suma gravedad en que el niño se en-cuentra en peligro inminente de muertepor un colapso o "shock", o bien cuandola anemia es muy severa.

2. El uso del plasma y de loshidrolizados de proteína.

La administración parenteral del plas-ma o de hidrolizados proteicos de patente,que a menudo se ha recomendado paracombatir la hipoproteinemia del SPI, alparecer, no ha sido justificada. Los es-tudios de balance de proteínas llevadosa cabo por Gómez (22) y por Holemansy Lambrechts (21), así como los trabajosrealizados por nosotros, todavía sin pu-blicar, proporcionan pruebas abundantesde que la proteína administrada por víaoral es absorbida y retenida en grado su-ficiente aun al principio del tratamiento.

3. Los antibióticos y la quimioterapia

En general, acostumbramos el uso ruti-nario de antibióticos como la penicilinadurante los primeros 8 a 10 días de hospi-talización, puesto que las infecciones se-cundarias son bastante frecuentes. Labronconeumonía es especialmente comúny puede desarrollarse asintomáticamente y,por consiguiente, no ser percibida clínica-mente. Las autopsias revelan que estacomplicación es causa frecuente de muertedurante los primeros días de hospitaliza-ción (30, 31). En los casos en que sepuede diagnosticar definitivamente la pre-sencia de una infección secundaria, es

importante que el tratamiento se iniciecon prontitud para evitar que este "stress"interfiera y hasta impida la recuperación.De la misma manera, el paludismo y la

amebeasis deben ser objeto de tratamientotan pronto como se diagnostiquen.

El parasitismo intestinal debido a hel-mintos no debe tratarse, por lo general,sino hasta que la recuperación esté bas-tante avanzada. El niño que padece deSPI no tiene capacidad adecuada paratolerar el tipo de tratamiento que la erra-

dicación de los parásitos requiere, y lapresencia de los helmintos intestinales, alparecer, no interfiere de manera significa-tiva con la recuperación.

4. Soluciones electrolíticas

La diarrea constituye una característicacasi constante del síndrome, que figuraen la historia clínica del niño o bien sepresenta durante los primeros días de hos-pitalización; los vómitos también son fre-cuentes en estos casos. Por consiguiente,la deshidratación a menudo es severa, auncuando el edema no haya desaparecido,agravando así el desequilibrio electrolítico.La deficiencia de potasio puede alcanzarserias proporciones, ya que la diarrea y losvómitos, así como la deficiencia proteica,agravan aún más esta condición (32-34).

Hoy día se considera que la falta decorrección de los trastornos electrolíticosconstituye la causa de defunción más fre-cuente durante las primeras 48 a 72 horasde hospitalización (31), por lo que éstadebería ser una de las primeras medi-das terapéuticas del tratamiento inicial.Cuando estos trastornos son sólo modera-damente graves, la administración oralde soluciones electrolíticas apropiadas rin-

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ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

de buenos resultados, pero en los casosserios es necesario recurrir a la adminis-tración parenteral. El problema de la te-rapia electrolítica ha sido objeto de aten-ción especial en las investigaciones llevadasa cabo por Gómez y colaboradores (32),trabajos que dicho autor comenta másdetalladamente en otro artículo (35).

5. Enzimas y sustancias lipotrópicas

A pesar de que es cierto que existe unadeficiencia marcada en la actividad de lasenzimas duodenales al ingreso del niño alhospital, los valores se recobran rápida-mente al iniciar el tratamiento dietético,según lo ha demostrado Véghelyi (20).En el curso de nuestras investigacioneshemos podido confirmar este hecho, ob-servando que el niño recobra rápidamentesu habilidad para absorber el nitrógenoy la grasa, ya provengan éstos de leche omezclas vegetales. Por consiguiente, el usode preparaciones especiales de enzimasaparentemente es innecesario.

Lo mismo puede decirse en lo querespecta a los diversos preparados de ac-tividad lipotrópica que se han venidousando debido a la frecuencia y severidadde la infiltración grasa del hígado (36,37). Este trastorno se corrige prontamentey con eficiencia mediante la administra-ción de proteínas de alto valor biológico.

EFECTOS DE LA ADMINISTRACION DE

MEZCLAS DE AMINOACIDOS

Sería muy importante determinar si elSPI es producido primordialmente poruna deficiencia proteica global o si estáasociado con desequilibrios de cualquierade los aminoácidos, como ocurre cuando

la pequeña cantidad de proteínas que elniño recibe se deriva en gran parte de unsolo alimento de origen vegetal (lo quesucede en el caso de niños centroameri-canos que desarrollan SPI y que se ali-mentan con dietas predominantes a basede maíz). El hecho de que ocasibronlmentese observen casos en que la leche maternahaya sido la fuente de las proteínas queel niño recibía, aun cuando fuese en can-tidades muy inadecuadas, sugiere que nose trata de un desequilibrio de aminoácidosper se.

El grupo de investigadores de SudAfrica (38, 39), ha contribuido a la cla-sificación del problema, demostrando quees posible lograr la franca mejoría detodos los signos principales del kwashiorkorusando caseína sin vitaminas, o bien ad-ministrando una mezcla de aminoácidossintéticos. Esta mejora se observa no sóloen lo que concierne a la anorexia, apatía,lesiones cutáneas y edema, sino en cuantoa la proteína sérica, y da resultados satis-factorios en la fase que dichos autores de-nominan "la iniciación de la curación".

Nuestra propia experiencia con las mez-clas de aminoácidos 3 se limita a un solocaso, al que se administró, por 18 días,una mezcla de 18 aminoácidos sintéticossimilar a la empleada por Hansen y cola-boradores (39). Este tratamiento dio porresultado "la iniciación de la curación",como dichos investigadores la definen, esdecir, que el edema y las lesiones de lapiel empezaron a desaparecer relativa-

3 Este trabajo se lleva a cabo en colabora-ción con el Dr. Eugene E. Howe de los labo-ratorios de investigación Merck, Sharp &Dohme, Filadelfia, Pa., Estados Unidos, quientuvo a su cargo la preparación de la mezclade aminoácidos usada.

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

mente pronto, y que la proteína séricaaumentó. Sin embargo, el niño continuabaapático y anoréxico, y no se observó el

mismo grado de recuperación de los nivelesséricos de amilasa y seudocolinesterasa quepresentaron los casos tratados con leche(12), o con una mezcla de proteínas ve-getales (40). Como se detalla en el Cua-dro 1, los niveles séricos de todas las vi-taminas disminuyeron con excepción dela vitamina A, la que aparentemente pro-porcionaron las reservas tisulares. El hacerénfasis sobre el hecho de que no se puedeesperar éxito de ningún tratamiento expe-rimental que no proporcione las vitaminasnecesarias, más que por un período inicialrelativamente corto, no invalida el con-cepto de que el SPI se debe a la defi-ciencia proteica.

Los conocimientos de la nutrición engeneral, y del metabolismo de las vita-minas en particular indican que en estascircunstancias, las deficiencias vitamínicassi no son inicialmente limitantes, llegana serlo más tarde como resultado de in-gestas inadecuadas, especialmente cuandolas reservas orgánicas se agotan, como su-cede en el caso del SPI. Por esta razón,carece de sentido la objeción de que losresultados obtenidos con mezclas de ami-noácidos sintéticos se limitan solamente ala "iniciación de la curación".

Los resultados demuestran que la ad-ministración de proteínas debe ser el puntocentral de cualquier terapia racional, auncuando es obvio que para lograr resul-tados terapéuticos óptimos todos los demásnutrientes deben administrarse en canti-dades apropiadas. Los mismos resultadosdestacan aún más la importancia de ad-ministrar vitaminas en dosis "fisiológicas"más bien que en dosis "terapéuticas". Es

indudable que nuevas investigaciones alrespecto proporcionarán datos fundamen-tales de importancia que sirvan de guíapara la terapia de este síndrome.

MEDIDAS DIETETICAS EN LA PREVENCION

DEL SPI

1. El uso de leche de vaca

No hay duda de que el consumo decantidades adecuadas de este alimento,después del destete, evitaría la aparicióndel SPI. Desafortunadamente, existen va-rios factores que limitan el consumo dela leche de vaca en las regiones en que elsíndrome se presenta, entre los cuales cabecitar, principalmente, la producción in-adecuada y el alto costo de este producto.La producción insuficiente de leche amenudo se debe a la falta de conoci-mientos técnicos en cuanto al cuidado delos animales, a las deficiencias nutricio-nales de que adolece la alimentación deéstos, al control inadecuado de ecto yendoparásitos, así como a las pocas faci-lidades de que se dispone para la conser-vación y distribución de la leche y deraciones destinadas al consumo del ga-nado. En muchas regiones estos factoresse pueden corregir y la producción le-chera puede aumentar considerablemente,pero esto requiere grandes esfuerzos na-cionales de largo alcance y gastos apre-ciables. En otras zonas es posible que laslimitaciones agrícolas sean tales que nopermitan prever una producción suficientede leche. Además, en las circunstanciasque rigen en la mayoría de las regionesdenominadas "poco desarrolladas", es pro-bable que la importación permanente deleche en gran escala sea indeseable y poco

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ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

CUADRO No. 1.- Constituyentes sanguíneos al ingreso del niño con SPI y después de 18 dias detratamiento con aminoácidos sintéticos (niño de 14 meses de edad).

Al Después del Al Después delPor 100 mil A lso tratamiento Por 100tratamiento

lIg9eJo con amiio- con amino-dln ácidos dlnñ ácidos

Proteína total (g) 4,12 5,73 Vitamina A (t¿g) 6,4 21,0B, en GR (vug) 8,8 4,8 Carotenos (#g) 1,0 3,0B2 libre (/g) 0,0 0,0 Vitamina E (mg) 0,04 0,02B2 total (gg) 1,61 1,25 Colinesterasa (U) 2 0,21. 0,46B2 en GR (Lg) 24,6 I7,2 Amilasa (U) a 6,00 0,00Acido ascórbico (mg) ¡ 0,22 0,10 Fosfatasa alcalina 5,85 3,70

(mM/1/hora)

1 Todas las determinaciones se hicieron en suero, salvo las de tiamina y riboflavina en glóbulos rojos.2 "Pseudocolinesterasa", medida en Unidades Michel.3 Unidades Smith y Roe.

práctica desde el punto de vista econó-mico.

El alto costo de la leche impide que lasfamilias de escasos recursos hagan sufi-ciente uso de este alimento en las regionesen donde el SPI es endémico. El problemasanitario de la manipulación de la leche,incluyendo su almacenamiento y distri-bución en las lecherías, así como en loshogares, constituye otro serio obstáculoen lo que respecta al consumo de lechefresca. El uso de la leche en polvo tieneciertas ventajas prácticas, y son dignos deencomio los esfuerzos realizados por esta-blecer plantas de desecación de leche enregiones insuficientemente desarrolladascuya posible producción lechera así lojustifique.

También se debe reconocer que en mu-chas áreas existen objeciones de índolecultural en lo que concierne al uso de laleche (41) y muy a menudo los habitantesno están familiarizados con su consumo.Esta dificultad se vence más fácilmenteque el temor de constumir dicho alimento,el cual se basa en experiencias desfavo-rables con leches contaminadas, adulte-

radas y mal preservadas, responsables dela producción de diarreas. Todas estasconsideraciones sugieren que, en un futurocercano, sobre todo, no se puede dependerpor completo de la leche como medidapráctica para la prevención del SPI enmuchas regiones del mundo donde ésteconstituye un problema serio, no obstanteque, desde el punto de vista de la nutri-ción, la leche es un alimento ideal.

2. El uso de proteínas de origen animal

El uso generalizado de otras fuentes deproteína animal, tales como carne yhuevos, también implica serios problemasconcernientes a una producción insufi-ciente, alto costo de estos alimentos yprejuicios en cuanto a su uso en la alimen-tación infantil. Se ha sugerido que elpescado, sobre todo cuando éste se pre-para industrialmente como harina de pes-cado, o productos similares, pueden serde gran valor en la alimentación infantil.Aun cuando es indudable que en algunasregiones tales productos pueden contribuira solucionar el problema, no todos los

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

países disponen de esta fuente alimenticiaen cantidades suficientes para hacer fac-tible su desarrollo industrial. El uso delas harinas de pescado también encon-traría la misma resistencia que se observacuando se introduce cualquier alimentonuevo, en especial uno que difiere radical-mente de los que habitualmente se con-sumen en la región.

3. El uso de proteínas de origen vegetal

Considerando las dificultades que im-plica la solución del problema de la mal-nutrición proteica, valiéndose solamentedel incremento de la producción y usode productos de origen animal, es impe-rativo tener en cuenta la utilización defuentes vegetales de proteínas para estepropósito. La excelente monografía deDean sobre el uso de proteínas vegetalesen la alimentación infantil, titulada PlantProteins in Child Feeding (42), ha esti-mulado investigaciones activas del pro-blema en varias regiones, y recientementelos organismos especializados de las Na-ciones Unidas interesados en el tema dela nutrición, la OMS, la FAO y el UNI-CEF,4 han cooperado en el fomento deestos aspectos.

La mayor dificultad con que se tropiezaen el uso de proteínas vegetales estribaen que las proteínas que se derivan deuna sola fuente vegetal tienen un valorbiológico relativamente bajo. También sedeben considerar como posibles problemasel exceso de fibra cruda, la poca digesti-bilidad, y la presencia de sustancias tóxicaso interferentes. Además, existe la posibi-

4 Organización Mundial de la Salud, Or-ganización para la Agricultura y la Alimenta-ción y Fondo para la Infancia, respectivamente.

lidad de que el proceso de elaboraciónpueda inducir toxicidad o bien disminuirel valor nutritivo del alimento. Este pro-ceso a veces puede ser beneficioso, en es-pecial en lo que concierne a una mayordisponibilidad de ciertos de los amino-ácidos esenciales, pero las condiciones deelaboración deben estar debidamente con-troladas.

A pesar de todos estos problemas, elmedio más prometedor para prevenir lamalnutrición proteica en muchas áreas delmundo, al parecer, es el uso incrementadode proteínas locales de origen vegetal, porlo menos en las condiciones actuales. Lainformación de que se dispone en lo querespecta al contenido de aminoácidos ydigestibilidad de las fuentes de proteínavegetal, a pesar de ser muy incompletaaún, es suficiente para permitir que seplaneen mezclas adecuadas para análisisquímico y microbiológico, cuyo valorbiológico se puede determinar medianteensayos con animales. Sin embargo, ladisponibilidad de información más precisasobre los requerimientos de los amino-ácidos sería de mucha ayuda en la ela-boración de combinaciones de proteínasvegetales que den por resultado mez-clas de valor proteico neto relativamentebueno. Las combinaciones de proteínasvegetales de esta naturaleza tienen laventaja de ser relativamente baratas y,además, de ajustarse a los patrones die-téticos habituales de los niños pequeñosen las regiones donde el SPI constituyeun problema. Sería muy deseable el des-arrollo de un producto fácil de prepararen el hogar, utilizando materias primasdisponibles localmente. Sin embargo, estoes casi imposible de llevar a cabo, ya quela combinación de proteínas vegetales en

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ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

las proporciones indicadas, requiere co-nocimientos y destreza especiales. Además,hay que tener en cuenta que muchas delas fuentes proteicas más baratas y de me-jor calidad no se pueden emplear directa-mente para fines de alimentación sinantes someterlas a ciertos procesos espe-ciales. Por lo tanto, creemos que las mez-clas de proteínas vegetales elaboradas parala prevención del SPI, se deben fabricarutilizando ingredientes de bajo costo, deacuerdo con los recursos agrícolas de cadaregión.

En el planeamiento de mezclas de pro-teínas vegetales es necesario tener en con-sideración los ocho factores siguientes:1) el contenido de aminoácidos de cadauno de los ingredientes y del productofinal; 2) la posible presencia de factorestóxicos o interferentes; 3) la necesidadde obtener especificaciones exactas de cadauno de los componentes; 4) la necesidadde evitar procesos de elaboración quepuedan afectar la calidad de la proteína;5) la conveniencia de emplear productosde origen local; 6) el hecho de que elproducto final deberá ser económico yfácil de conservar; 7) la necesidad de quelas madres de familias de escasos recursospuedan emplearlo fácilmente en el hogarcomo alimento para sus hijos, y 8) lacondición de que no se debe oponer a loshábitos y prejuicios alimenticios existentes.

Aunque aparentemente se haya cum-plido con todos estos requisitos, el pro-ducto no se debe recomendar para finesde producción comercial ni para consumogeneral, sino hasta haber llevado a cabolas cuatro pruebas biológicas que se citana continuación: 1) ensayos de toxicidadpor lo menos en dos especies de animales;2) demostración del valor biológico de

sus proteínas mediante estudios del creci-miento en los animales; 3) ensayos, enniños, de la aceptación y eficacia del pro-ducto, sujetos a cuidadosa observación,y 4) pruebas de campo en colectividades,o pequeños grupos de población, selec-cionados para el caso.

Aunque el objetivo primordial del des-arrollo de tales mezclas es proporcionaruna fuente suplementaria de proteína debuena calidad, también es deseable quelas mezclas de proteínas vegetales conten-gan cantidades adecuadas de vitaminas yelementos minerales en los que probable-mente sean deficientes las dietas de con-sumo habitual. El INCAP ha tratado deajustarse a estos principios y procedimien-tos en lo que respecta al desarrollo demezclas vegetales destinadas para la pre-vención de la malnutrición proteica enniños lactantes y de edad preescolar dela región centroamericana. Esta labor hadado por resultado una mezcla de la quemuy pronto se podrá disponer para larealización de pruebas de campo y quecontiene los siguientes ingredientes:

Componentes

Harina de maízHarina de ajonjolí

Porcentaje

5035

Harina de torta de semillade algodón

Levadura torulaHarina de kikuyu deshidratado

933

Las especificaciones correspondientes acada uno de estos ingredientes han sidopublicadas recientemente (40). La masaque se usa en la elaboración de este pro-ducto, preparada de maíz tratado concal, es la que se usa corrientemente parahacer tortillas, las que constituyen el ali-

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

FiG. 2. - Patrón de aníinoácidos de la Proteína Provisional y de la Mezcla Vegetal INCAP 8.

ISOLEUCINA

LEUCINA

LISINA

ME'TIONINA+ CISTINA

FENILALANINA+ TIROSINA

TREONINA

TRIPTOFANO

VALINA

ng AMINO ACIDO po, g NITROGENOO 90 180 270 360 450 540 630

I I I I I 0 I

IU IC~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

PROIEINA PROVISIONALI_ MEZCLA VEGETAL 8

O 2 2 3 4 5 6 7PROPORCION EN RELACION AL TRIPTOFANO

mento básico de las poblaciones de escasosrecursos del medio rural y urbano deMéxico y Centro América. La harina se

obtiene secando y pulverizando esta masay constituye la mitad de los ingredientesde la mezcla. Las harinas de ajonjolí y detorta de semilla de algodón, que se pueden

producir localmente en cantidades apre-ciables y a bajo costo, como subproductosde la extracción de aceites, son ricas enproteínas de calidad relativamente buena.Por otra parte, los aminoácidos que éstos

contienen también ayudan a comple-mentar los del maíz.

La grama kikuyu se recolecta fresca ytierna y se seca, obteniéndose así una

harina que proporciona la mayor partede la actividad de vitamina A de lamezcla. La incorporación de ésta o deotra harina similar de hojas deshidratadases muy importante para suplir la provita-mina A al producto, puesto que la defi-ciencia de esta vitamina constituye un

problema serio en la Amrnérica Central,

sobre todo en los niños de edad preescolar.La levadura torula, por su parte, es una

fuente natural y económica, que propor-

ciona cantidades adicionales de niacina,riboflavina y tiamina.

En la Figura 2 se presenta el patrón deaminoácidos de la mezcla comparado conel de la Proteína Provisional de Referencia

propuesta por el Comité para el Estudiode las Necesidades en Proteínas de la FAO

(43). Es evidente que la mezcla contiene,

por gramo de nitrógeno, cantidades ade-cuadas de la mayoría de los aminoácidos

esenciales, exceptuando pequeñas deficien-cias, por cálculo, de triptofano, metionina,lisina y valina. La magnitud de estas defi-ciencias dependerá de la variedad delmaíz empleada (44, 45). El grado ade-

cuado en que la mezcla llegaría a satis-facer los requerimientos estimados de lasvitaminas y minerales principales (46), si

se administrase corno alimento principal

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ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

y como fuente única de proteínas, figuraen el Cuadro 2. La mezcla no contienevitamina C, puesto que en los países dela América Central las frutas y los jugosricos en esta vitamina son fáciles de ob-tener y de stuministrar a los niños.

Hasta el momento sólo se ha adminis-trado a niños la mezcla en forma de atole,papilla o postre. El atole se prepara co-cinando la mezcla en baño de María conagua suficiente hasta lograr una consis-tencia rala, y luego se endulza con azúcar.La papilla se prepara de la misma manera,salvo que se usa menos agua y se sazona

con sal y oleomargarina. El postre, quees esencialmente la papilla preparada conazúcar y vainilla, se sirve frío. Es evidenteque hay múltiples recetas que se podríanutilizar para preparar esta mezcla y seconsidera también la posibilidad de elabo-

rarla como cualquier cereal precocido. Losensayos llevados a cabo con ratas y po-lluelos han demostrado que esta mezclaes de buena calidad proteica cuando sesatisfacen los requerimientos adicionalesde lisina de estos animales. Hasta la fechaésta ha sido administrada a 11 niños. Auno de ellos se le alimentó usando la mez-cla como fuente única de proteína por

un período de 100 días y otros cuatro lahan recibido desde su ingreso al hospitalcon SPI en grado moderado a severo.Los resultados, en todos los casos, han sido

muy satisfactorios, y no ha surgido nin-guna complicación. La ingesta y excreciónde nitrógeno también se midió, duranteun período de cinco días, en cinco niños

cuya proteína dietética la suministrabatotalmente la mezcla vegetal. Luego secompararon estos resultados con los ob-tenidos en ensayos llevados a cabo porperíodos similares inmediatamente antes

o después de realizar esta prueba, durantelos cuales el niño recibió la misma canti-dad de proteína de leche. La absorción

promedio de esta última fue de 81%mientras que la proteína vegetal se absor-bió en un 73%. En ambos casos la reten-

ción promedio del total del nitrógeno ad-ministrado fue de 17%, hecho que indicaclaramente que el niño utilizó la proteínade la mezcla vegetal tan eficazmente comola de la leche.

SUPLEMENTACION CON AMINOACIDOS

En vista de que en la actualidad ya es

factible la producción industrial, a bajo

CUADRO No. 2. - Cantidades de los nutrientes principales que proporciona la Mezcla VegetalINCAP 8 en comparación con los requerimientos estimados.'

Proteina Vitamina Tiamina Ribofla- Niacina Hierro CalcioCalorí~as A villa

g mg mg mg mg mg g

Cantidadesrecomendadas' 1.140 402 1,20 0,6 1,0 5,7 7 1,0

150 g de MezclaVegetal 8 750 38 1,173 2,1 0,9 12,6 60 1,3

Recomendaciones dadas por el INCAP para niños de 1 a 3 añios de edad (46).2 Se estima que en la actualidad esta cifra es más del doble de la cantidad requerida cuando el valor biológico de

la proteína es elevado (43).Actividad de vitamina A calculada con base en el contenido de carotenos.

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

costo, de ciertos de los aminoácidos esen-ciales, se ha considerado la posibilidad demejorar la utilización de las proteínasde origen vegetal, suplementándolas conaminoácidos sintéticos (47, 48). En teoría,ésta podría ser una medida de muchovalor, tanto para la prevención del SPIcomo para el mejoramiento de dietas de-ficientes de proteínas debido a la malacalidad de éstas. En la mayoría de lasregiones insuficientemente desarrolladas,donde la deficiencia proteica constituyeun problema, la cantidad de proteína con-sumida por los escolares y adultos seríasatisfactoria si ésta tuviese mejor valorbiológico. En algunos lugares de la regiónmontañosa de Guatemala las dietas de lospobladores contienen hasta 75 g de pro-teína y, sin embargo, son deficientes entriptofano y metionina, existiendo además,un desequilibrio marcado entre los amino7ácidos esenciales. Por consiguiente, lasuplementación con aminoácidos es untema que amerita seria consideración unavez se establezca que no presenta peligrosy que es efectiva.

Desafortunadamente, todavía no se dis-pone de conocimientos suficientes en loque respecta a la asequibilidad de losaminoácidos de muchos alimentos vege-tales, ni en cuanto a las proporciones óp-timas aplicables a la nutrición humana,por lo que no se han podido establecercon certeza las cantidades que se debenagregar. Las investigaciones de Elvehjem(49) han demostrado claramente que unpequeño exceso de cualquiera de los ami-noácidos esenciales más bien ejerce unefecto adverso que uno benéfico en lautilización proteica, y recientemente nos-otros mismos pudimos comprobar que elagregado de metionina en un mínimo

exceso, al maíz tratado con cal y consu-mido en forma de tortilla, disminuyó envez de aumentar la retención de nitrógeno(40). Es evidente la necesidad de llevara cabo nuevas y minuciosas investigacionesantes de que la suplementación con ami-noácidos se pueda recomendar como me-dida práctica de prevención.

LA EDUCACION EN MATERIA DE NUTRICION

COMO MEDIDA PREVENTIVA

A pesar de que los factores económicosy la poca disponibilidad de alimentos ricosen proteínas son las razones fundamentalesde la prevalencia del SPI, la ignoranciay los prejuicios alimenticios también des-empeñan un papel importante. Por estemotivo, la educación en materia de nu-trición constituye parte vital de cualquierprograma preventivo.

En Centro América, los padres de fa-milia vacilan en dar alimentos suplemen-tarios a sus hijos durante la lactancia, yes corriente que la leche materna sea elúnico alimento que el niño recibe hastael momento del destete. La lactancia,desde luego, es muy ventajosa bajo lascondiciones que rigen en muchas regionesen que el SPI se presenta comúnmente,pero la alimentación suplementaria sedebe iniciar mucho antes de que el niñollegue al primer año de vida. El temora los alimentos suplementarios al parecerse basa, en gran parte, en la frecuenciacon que éstos se asocian con las diarreasen los niños de corta edad,-las que siem-pre se atribuyen al alimento en sí y noa la falta de higiene.

Estos prejuicios persisten cuando el des-tete tiene lugar y hasta se acentúan; envez de dar alimentación especial al niño

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ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

recién destetado, la madre hace una selec-ción entre los alimentos que consumenlos demás miembros de la familia y, eneste proceso, por lo general, elimina desu dieta los alimentos más ricos en pro-teína. El frijol negro que acostumbrancomer los adultos y que es fuente relativa-mente buena de proteínas, constituye unejemplo en este sentido, ya que este ali-mento no se le da al niño, mientras quesí se le administra el agua en que se cueceel frijol. Aun cuando el resto de la fa-milia consuma carne, la madre tampocolo considera alimento adecuado para elniño pequeño y por ese motivo sólo le dael caldo.

La situación empeora cuando la ingestadel niño se reduce drásticamente debidoa la presencia de diarrea. En este caso,se suprimen de su dieta los alimentossólidos y la leche, si es que el niño losrecibía, sustituyéndolos por atoles a basede cereales o por preparados de almidones.En algunos países se acostumbra darleagua de cebada, de arroz o de azúcar,precipitando así el rápido desarrollo deuna deficiencia nutricional severa. Estascostumbres inadecuadas en cuanto a laalimentación del niño que padece de dia-rrea son práctica común en todos los me-dios sociales y económicos, y a veces, hastason estimulados por algunos médicos. Escorriente la administración de purgantesa niños afectados de diarrea, en la cre-encia errónea de que esto les ayudará aeliminar las "lombrices" que se creé sonlas responsables de tal trastorno. Todosestos factores se pueden combatir me-diante la educación en materia de nu-tricion.

Un excelente ejemplo de lo expuestoes el éxito que hemos logrado con las ins-

trucciones que acostumbramos impartira las madres que se llevan a sus hijos aldárseles de alta después de tratamientopor SPI. La mayoría de estos niños con-servan un buen estado de nutrición, segúnse ha observado en el curso de visitas pe-riódicas de control, aun cuando las con-diciones económico-sociales de su familiasigan siendo las mismas.

EL SANEAMIENTO DEL MEDIO Y EL CONTROL

DE LA ENFERMEDAD

Los episodios infecciosos a menudo pre-ceden al desarrollo del SPI, y han sidoidentificadas como causas precipitantes ocontribuyentes del síndrome. Las diarreasinfecciosas de nuevo ameritan menciónespecial en este sentido, porque, ademásde obstaculizar la absorción y retenciónde nitrógeno, por lo general son objeto detratamiento erróneo. Recientes estudiosllevados a cabo por el INCAP en dos po-blaciones de los altiplanos de Guatemala,revelaron que un promedio de 5,5% delos niños menores de cinco años de edadpadece de diarrea clínica en cualquiermomento dado. Puesto que la incidenciade Shigella en estas poblaciones varía'entre 1,5 y 15,59% (8), es probable que lashigellosis sea el factor responsable de unaproporción significativa de estos casos. Laamebiasis, el paludismo, el sarampión, latos ferina y otras enfermedades transmi-sibles tienen efectos similares.

Es evidente, por lo tanto, que los es-fuerzos encaminados a mejorar las condi-ciones higiénicas del medio y el controlde las enfermedades transmisibles tendráncomo resultado una reducción conside-rable de casos de SPI, aun cuando no selogre eliminar la malnutrición crónica de

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IPUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAPT

que padece la mayoría de los niños de es-casos recursos, del medio rural y urbano,en las denominadas áreas poco desarro-lladas.

RESUMEN

La malnitrición proteica severa se pre-senta como una combinación, en gradosvariables, de una deficiencia de proteínasy calorías que varía del kwashiorkor clá-sico (Síndrome Pluricarencial de la In-fancia), en que la ingesta calórica esadecuada, hasta una carencia proteica ycalórica grave que da como resultado elmarasmo. Más aún, según las condicionesexistentes en cada región, la malnutriciónproteica con frecuencia se presenta acom-pañada de deficiencias de varios otrosnutrientes. En la administración de untratamiento dietético adecuado se debentener en cuenta estas variaciones y con-siderar, asimismo, los trastornos bioquí-micos y alteraciones patológicas que ocu-rren en el niño con SPI. Es imperativocorregir prontamente el desequilibrio elec-trolítico, que se agrava a causa de la dia-rrea. Sin embargo, la respuesta a la te-rapia dietética por sí sola generalmentees tan satisfactoria que hace innecesariorecurrir a las transfusiones de plasma osangre, a los hidrolizados proteicos porvía oral o parenteral, a los preparados deenzimas, o al uso terapéutico de vitaminas.Por otra parte, el uso casi rutinario deantibióticos es muy deseable, ya que lasinfecciones son frecuentes en estos casosy la resistencia del niño se encuentra dis-minuida. Aunque es común la presenciade parásitos intestinales, éstos no se debentratar sino hasta que el niño se haya re-cuperado.

A pesar de que el uso de la leche si-

gue siendo la base ideal para la terapiay prevención del SPI, las mezclas de pro-teínas vegetales debidamente elaboradasson igualmente eficaces para el trata-miento de la enfermedad, y en muchas

regiones del mundo constituyen el mediode prevención más prometedor. Es evi-dente la necesidad de realizar nuevasy minuciosas investigaciones para deter-minar el posible valor y factibilidad dela suplementación de alimentos de origenvegetal con aminoácidos, en regiones enque las proteínas animales son escasas.Puesto que las enfermedades diarreicaspredominan ampliamente en las zonas enque el SPI es endémico y contribuyen aldesarrollo de la malnutrición proteica se-vera, es indudable que mejores prácticasen cuanto al saneamiento del medio re-ducirían el número de casos de este sín-drome. Uno de los factores principalesen la prevención efectiva del SPI siempreserá la educación en materia de nutrición,cuyo propósito es mejorar las costumbresalimenticias en lo que respecta a los lac-tantes, durante el período del destete y alos niños de corta edad.

RECONOCIMIENTO

Partes del trabajo descrito se llevarona cabo con fondos provistos por el Ins-tituto Nacional de Artritis y Enferme-dades Metabólicas (National Institute ofArthritis and Metabolic Diseases), Insti-tutos Nacionales de Higiene, Servicio deSalud Pública de los Estados Unidos.Bethesda, Maryland, y con asistencia fi-nanciera del Consejo Nacional de Inves-tigaciones (National Research Council),Washington, D. C.; E. I. du Pont deNemours & Co. Inc., Wilmington, Dela-

1 34

135ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

ware, Nutrition Foundation, Inc., Nueva dial de la Salud, de las Naciones Unidas,

York, N. Y., y de la Organización Mun- con sede en Ginebra, Suiza.

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137ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

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VALORES DE COBRE, HIERRO Y CAPACIDAD DE FIJACION DELHIERRO EN EL SUERO DE NIÑOS CON SINDROME

PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

M. EUGENE LAHEY

Departamento de Pediatría, Universidad de Cincinnati, Estados Unidos

MOISES BEHAR, FERNANDO VITERI Y NEVIN S. SCRIMSHAWInstituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Informes de reciente publicación se-ñalan la prevalencia de un síndrome dela infancia que se caracteriza por hi-poproteinemia, anemia e hipocupremia(1-4). Estos dos últimos hallazgos son no-torios en los animales de experimentaciónque adolecen de deficiencia de cobre.Puesto que se han descartado otros tras-tornos que se sabe están asociados con lahipocupremia (específicamente: la nefro-sis, el sprue, y la degeneración hepatolen-ticular), se estima que en los niños in-vestigados sí existía deficiencia dietéticade cobre. La leche tiene un bajo contenidode este mineral, y en algunos casos seinformó que los niños habían sido alimen-tados exclusivamente con leche durantevarios meses.

Sin embargo, ya que muchos niios eniguales condiciones han recibido dietasvariadas y, sobre todo, considerando quela hipoproteinemia y el edema se obser-

1 Publicado originalmente en Pediatrics, 22:72-79, 1958, bajo el título "Values for Copper,Iron and Iron-Binding Capacity in the Serumin Kwashiorkor", No. INCAP I-91. PublicaciónINCAP E-208.

varon claramente en la mayoría de ellos,se ha sugerido como alternativa la posi-bilidad de que la hipocupremia no seauna deficiencia principalmente de origendietético, sino más bien una consecuenciade la hipoproteinemia y, más específica-mente, debida a la disminución de laceruloplasmina, que es una globulina alfa2 .Esta última contiene, normalmente, al-rededor del 95% del contenido de cobreen el suero. A pesar de que la causa dela hipoproteinemia de todos estos sujetosno se ha determinado claramente, ungrupo de investigadores (2) sugiere comoposible explicación de este trastorno, cier-to aumento de la tasa de hidrólisis pro-teica.

Si es verdad que la hipocupremia surgecomo consecuencia de la hipoproteinemia,sin considerar la causa de esta última,lógicamente era de esperar una concen-tración menor de cobre en el suero desujetos alimentados con dietas inadecuadasdurante largos períodos. Por este motivoel estudio descrito se llevó a cabo en casosde Síndrome Pluricarencial de la Infancia(SPI o Kwashiorkor), una de las formas

138

139ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

de deficiencia proteica grave que se pre-senta en los niños. Además de haber ana-lizado el contenido sérico de cobre, se hi-cieron observaciones simultáneas en cuantoal contenido de hierro y capacidad defijación de éste en el suero.

MATERIAL Y METODOS

El material que se usó en el presente

estudio lo integraron diez nifos con SPIque a su ingreso al Hospital General deGuatemala tenían de 11 meses a 11 añosde edad. Todos acusaron retardo de cre-

cimiento y grados variables de edema yde alteraciones de la piel y del cabello queson característicos de este síndrome (5,6). La totalidad de los niños padecía dediarrea, y se identificaron una o más es-pecies de parásitos intestinales en siete delos diez pacientes, uno de los cuales pa-decía también de tuberculosis pulmonar.Todos los niños habían consumido dietasmuy deficientes en proteína, y su patrónalimentario era muy semejante a los des-critos en ocasiones anteriores (6).

Para estimar el contenido de cobre en

el plasma se usó el método descrito porGubler y colaboradores (7); el hierro enel plasma se determinó según el proce-dimiento de Hamilton y sus asociados (8),y la capacidad total de fijación del hierroen el plasma se midió de acuerdo con lasrecomendaciones de Cartwright y Win-trobe (9). Las proteínas séricas totales sedeterminaron según el método de Wolfsony colaboradores (10).

Las proteínas séricas se analizaron elec-troforéticamente en cada una de las mues-tras obtenidas, usando para este propósitoel método al papel de Williams y colabo-

radores (11). La concentración de lasfracciones de proteína en las tiras de papelse midió con un "Spinco Analytrol".2 De-bido a que con esta técnica varios de losvalores de globulina beta fueron más

bajos de lo que se esperaba, los análisisse repitieron en 6 de las 10 muestras em-pleando el aparato micro-electroforéticode Antweiler (12). Los resultados obte-nidos concordaron bien en todos menos enuno de los seis sueros analizados.3

RESULTADOS

Datos hematológicos

La mayoría de los pacientes revelaron

la presencia de anemia y, según se hadeterminado en otros estudios llevados acabo en niños malnutridos (5, 6, 14),ésta también varió en severidad así comoen cuanto a características morfológicas(Cuadro 1). En este estudio no se observóla microcitosis e hipocromía por deficien-

cia de hierro, o por deficiencia de cobre,que son características en los sujetoshumanos y en los cerdos, respectiva-mente (15).

2 Spinco Division, Beckman Instruments, Inc.,Palo Alto, California, Estados Unidos.

3 Se creo que la hiemólisis presente haya sidoel factor responsable de la discrepancia obser-vada en esta muestra. Con la técnica de Ant-weiler sólo se registraron trazas de globulinabeta, mientras que con el método al papel seobtuvo un punto máximo que abarcaba el 10%de la proteína total, pero cuya posición era máscercana de lo que por lo general se observa, alpunto máximo de la globulina alfa2. Este efectode hemólisis ya ha sido observado por otros in-vestigadores (13). En este caso sólo se usó elvalor de globulina beta que se obtuvo con latécnica de Antweiler.

140 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 1.- Valores hematológicos determinados en diez niños con Síndrome Pluricarencialde la Infancia (SPI o Kwashiorkor).

Paciente

123456789

10

Edad(años)

11 meses223,3 meses36688,8 meses

11

Hemoglobina

g/100 ml

10,07,47,28,9

10,09,1

11,38,0

11,510,0

Volumencorpuscular

medio

3

808487

110109102

8972

10181

Hemoglobinacopuscular

media

tLg

23242132333032263025

Concentraciónhemoglobínica

corpuscularmedia

%

29292429302935363031

Datos bioquímicos

Cobre - La concentración sérica decobre fluctuó entre 40 y 86 /¿g/100 ml,con un valor medio de 64,7 jcg/100 ml(Cuadro 2). Ocho de los diez valores in-dividuales estuvieron por debajo de 80[¿g/100 ml, valor normal mínimo que seacepta para niños sanos en los Estados

Unidos (1) ; el valor medio fue claramenteinferior al establecido para adultos nor-males estadounidenses (16).

Hierro - La concentración sérica dehierro varió de 8 a 58 pg/100 ml, conun valor medio de 35,8 pg/100 ml (Cua-dro 2). Aun cuando se desconoce la con-centración de hierro en el suero de niñosguatemaltecos en buen estado de salud,

CUADRO NO. 2. - Valores bioquímicos determinados en 10 niños con SPI (Kwashiorkor).

Paciente

123456789

10MedioAdulto normal (17)

Cobre enel suero

pg/100 ml

7540866981637243496964,7

114 + 16'

Hierro enel suero

¡sg/100 ml

5812573742224243378

35,8105 + 30

Capacidad total defijación del hierro

en el suero

#g/100 ml

11257

142122424337

79,3347 ± 26

x Los valores citados representan el valor medio ± D. E.

Saturación

10100

3018

100100100

65,430,2

-I II_II_

1

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

los valores determinados en los niños mal-nutridos objeto de esta investigación fue-ron notoriamente inferiores a los obtenidosen adultos sanos del sexo masculino (17),y alcanzaron menos de la mitad de losvalores que acusan niños sanos de edadescomparables en los Estados Unidos, estoes, 86 /tg/100 ml (18).

Se dispuso de suficiente suero paradeterminar la capacidad de fijación delhierro en el suero de siete de los diez pa-cientes investigados (Cuadro 2). El valormedio fue muy inferior del que acusael adulto normal y, en cuatro casos, lacapacidad de fijación del hierro no satu-rada registró cero, hallazgo tan poco co-mún en los estados hipoferrémicos, enespecial, que se juzgó necesario investigarposibles fuentes de error. Una de las po-sibilidades que se consideró fue que lasmuestras hubiesen sufrido alteraciones acausa del retraso inevitable de 4 a 8 se-manas que hubo entre la venepunturaque se hizo en Guatemala y el examen quese llevó a cabo en Cincinnati. Se han no-tificado cambios en las porciones alfa ybeta del patrón electroforético de suerosenviados sin refrigeración para propósitosde análisis (19), y se sabe que la ferro-proteína es una globulina beta. Conside-rando que los sueros que se usaron eneste estudio no se refrigeraron antes de sudespacho, era de importancia determinarsi las anormalidades observadas eran ver-daderas o falsas.

Con este propósito se practicaron de-terminaciones de la capacidad de fijacióndel hierro y del patrón electroforético ensueros frescos de 10 sujetos adultos sanos,del sexo masculino, las que se repitieronal cabo de un lapso de 2 a 4 semanas.Durante este intervalo los sueros no fue-

ron refrigerados y, además, previo a suanálisis, recorrieron por vía aérea una dis-tancia de 700 millas. No se observó ningúncambio significativo en la capacidad defijación del hierro no saturada ni en lospatrones electroforéticos. 4

El valor medio de la capacidad de fi-jación del hierro no saturada de los suerosfrescos fue de 197 /¿g/100 ml, y en lossueros enviados por vía aérea y que mástarde se mantuvieron a la temperatura am-biente, éste resultó ser de 201 [tg/100 ml.El valor medio de globulina beta de losespecímenes frescos fue de 12,4% mientrasque en las muestras que se tuvieron guar-dadas éste demostró ser de 13,9%o. Enningún caso se observó que la fracciónbeta de la muestra que había sido alma-cenada fuese inferior a la que se determinóen el espécimen de extracción reciente.

Estos hallazgos indican que la reducciónen cuanto a la capacidad de fijación delhierro que acusaron los pacientes con SPIera verdadera, observación que ya tieneciertos precedentes. En investigaciones lle-vadas a cabo con cerdos deficientes enproteína (20), la capacidad de fijacióndel hierro acusó un promedio de sólo298 - 98,3 /tg/100 ml, comparada con845 - 90,6 [tg/100 ml (valor medio 4-D. E.) en animales testigo. Por otra parte,uno de los autores (M. E. L.) hizo estu-dios recientes en un hombre desnutrido,de 89 años de edad, que acusó una ca-pacidad de fijación del hierro no saturada,

4 Esta posibilidad también ha sido investi-gada por el Dr. Guillermo Arroyave, Jefe dela División de Bioquímica Clínica del INCAP,quien no encontró ningún cambio en el patrónelectroforético de sueros almacenados a la tem-peratura ambiente por tres días y que luego es-tuvieron bajo refrigeración durante 15 días.

141

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

de cero, y sólo 58 /tg/100 ml de hierro enel suero. Este paciente también revelóhipoproteinemia (4,88 g/10 0 ml de pro-teína total) y cierta disminución de lafracción globulina beta (0,503 g/10 0 ml).Riegel y Thomas también han rendido in-formes de un caso semejante.

Datos relativos a la proteína sérica

En el Cuadro 3 se comparan los valorespromedio y las variaciones de las deter-minaciones individuales de proteína séricade los 10 niños incluidos en este estudio,con un promedio aproximado de valoressimilares de niños sanos, obtenidos en estelaboratorio, así como por otros investiga-dores (14, 22, 23). Como era de esperar,los sujetos ácusaron disminución de losvalores de proteínas séricas totales, y delas cantidades relativas y absolutas de al-búmina, así como aumentos de la fracciónglobulina gama (5, 6, 14, 24). Las frac-ciones alfa y alfa 2, expresadas comoporcentaje de las proteínas séricas totales,sobrepasaron el valor usado como control,

pero las cantidades absolutas no sufrieronningún cambio. Estos hallazgos tambiénsustentan los de otros autores (14, 24).

La estrecha correlación entre las frac-ciones alfa l y alfa 2 y la concentraciónsérica de cobre que se observa en sujetosnormales y en pacientes con hipercupremia(25), concuerda con el hecho de que,según conocimientos al respecto, la cupro-proteína ceruloplasmina, es una globulinaalfa 2 (26). En el presente estudio, el cualse llevó a cabo en pacientes con hipocu-premia y que se limitó a 10 pares de ob-servaciones no se halló ninguna correlaciónal respecto. Por ejemplo, en tres pacientescuyo nivel sérico de cobre tuvo un pro-medio de 44 ttg/100 ml, el valor me-dio de la globulina alfa2 fue de 0,718g/100 ml; en otros tres, los valores deestas determinaciones fueron de 67 [ug y0,801 g/10 0 ml, mientras que en loscuatro pacientes restantes, estos mismosvalores fueron de 79 tjg y 0,696 g/100 ml,respectivamente. Una ausencia de corre-lación semejante entre estas dos determi-naciones, aún más notoria, se ha podido

CUADRO No. 3. - Valores de proteína s¿rica obtenidos de 10 niños con SPI (Kwashiorkor).(g/100 ml)

Determinación

Proteína totalAlbúminaPorcentaje del totalAlfasPorcentaje del totalAlfa2Porcentaje del totalBetaPorcentaje del totalGammaPorcentaje del total

SPIValor medio

normal

6,80

3,9458,00,34

5,00,82

12,0

0,8813,0

0,82

12,0

Valor medio

3,981,57

38,6

0,399,80,73

18,80,24

7,91,05

26,0

Variación

3,10- 4,661,16- 2,21

31,1 -46,00,30- 0,48

6,4 - 12,8

0,58- 0,96

15,4 - 27,4

traza - 0,58

traza- 12,60,60- 1,50

17,5 - 32,5

1

142

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

constatar en pacientes de nefrosis (27),trastorno éste que se relaciona con la hi-pocupremia y con el aumento de las glo-bulinas alfa.

En el presente estudio la fracción betadel patrón electroforético fue la que pre-sentó mayores alteraciones. Los valoresmedios de la cantidad relativa y absolutade esta fracción revelaron estar muy pordebajo de los que se encuentran en sujetosnormales. En tres de los pacientes la can-tidad determinada fue tan pequeña queno pudo asignársele valor cuantitativo,designando ésta solamente como valor"traza". En los demás sujetos los valoresindividuales oscilaron entre 0,062 y 0,585g/100 ml. En vista de que la ferro-proteínasiderofilina es una globulina beta, la dis-minución de la fracción beta que se ob-servó en estos pacientes reviste interésespecial, puesto que la capacidad de fi-jación del hierro en el suero también acusóuna reducción generalizada.

En los tres pacientes cuya capacidad defijación del hierro no saturada, por tér-mino medio fue de 100 ¡Vg/100 ml, laglobulina beta dio un valor medio de0,351 g, y en los cuatro sujetos que acu-saron una capacidad cero de fijación delhierro no saturada, el valor medio de estaglobulina fue de 0,181 g/100 ml. El suerode que se dispuso permitió hacer determi-naciones de fijación del hierro en sólo dosde los tres pacientes cuya fracción betatuvo valores "traza" y, en ambos, la fija-ción del hierro acusó un valor de cero.A pesar de que la reducción de la fracciónglobulina beta no es una característicaconstante del SPI (14, 24), otros inves-tigadores han observado ocasionalmentedicho fenómeno en casos de este síndrome(28, 29). Con base en estas considera-

ciones, creemos que la reducción de glo-bulinas beta en realidad ocurre, y duda-mos que el retraso de la práctica de losanálisis o la falta de refrigeración de lasmuestras en el curso de su transporte,hayan alterado los resultados significa-tivamente.

DISCUSION

Los datos resultantes de este estudioindican que tanto la hipocupremia comola hipoferremia, de hecho ocurren en ni-ios alimentados con dietas de bajo con-

tenido proteico. Puesto que se sabe quelas dietas de estos sujetos son deficientesen calorías y en ciertas vitaminas (6), asícomo en proteína, es concebible que loscambios bioquímicos de que se ha dadocuenta se deban a deficiencias concomi-tantes de cobre y de hierro en la dieta. Sinembargo, las encuestas dietéticas llevadasa cabo en la región revelan que la canti-dad de hierro que los niños guatemaltecosconsumen es adecuada (6). Además, yaque la anemia ferropriva se presenta raravez, excepto como resultado de infeccio-nes por uncinaria, parece poco probableque la hipoferremia observada sea con-secuencia de la ingesta inadecuada de hie-rro. A decir verdad, ninguno de los sujetosincluidos en esta investigación acusó lasalteraciones morfológicas o bioquímicascaracterísticas de la depleción férrica.

Por lo general, las dietas que proporcio-nan cantidades adecuadas de hierro tam-bién aportan una ingesta apropiada decobre, por lo que partiendo sólo de estabase se podría llegar a la conclusión de quela hipocupremia de los sujetos estudiadosno se debe a una deficiencia dietética decobre. Existen pruebas de que las deficien-

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

cias minerales son comunes y graves enla población animal de Guatemala, cuyoestado nutricional se mejora mediante elagregado, a la dieta, de minerales, inclusolos oligoelementos (6), aun cuando enestos animales no se ha identificado ladeficiencia de cobre per se. Aunque estasobservaciones hechas en animales sugierenla búsqueda de una deficiencia dietéticade cobre, no hay pruebas de que las dietasde la población humana del área adolezcande deficiencia primaria de este elemento.

Es más probable, sin embargo, que loscambios bioquímicos observados en el cur-so de este estudio sean una consecuencia

de trastornos en el metabolismo del hierroy del cobre resultantes de la depaupera-ción proteica. La deficiencia proteica cró-nica en los cerdos se caracteriza por un

menor contenido de cobre, hierro, y fe-rroproteína del suero (20), de magnitudesmuy aproximadas a los descensos que seobservaron en los niños investigados. En

los cerdos el contenido de cobre y hierrodel suero es aproximadamente menos del33% del que acusan los animales testigo, yla capacidad total de fijación del hierrose encuentra disminuida en un 65%. Elporcentaje de saturación de la ferroproteí-

na es casi 100% más elevado que en losanimales testigo.

Empleando los datos sugeridos por Cart-wright (17) como punto de referencia,los valores de cobre, hierro y capacidadtotal de fijación del hierro en el suerode 10 niños malnutridos resultaron ser 43,66 y 77% inferiores de los que presentansujetos normales, respectivamente. El por-centaje de saturación de la ferroproteínaaumentó el 117% sobre lo normal. Esverdad que los trastornos que revelan estasdeterminaciones bioquímicas en el SPI sesemejan mucho más a las que se mani-fiestan en cerdos deficientes en proteínaque en cualesquiera otros estados patoló-gicos estudiados, ya sea en animales o bienen el hombre (cuadro 4).

Se ha manifestado que en las ratas, ladepauperación proteica crónica y agudaalteran el metabolismo del hierro, segúnlo indican disminuciones de la incorpora-ción del hierro radiactivo a la hemoglobinay el aumento de los depósitos de este mi-neral en el hígado (30). Los valores ba-jos, poco comunes, de la capacidad defijación del hierro en el suero observadosen este estudio, sugieren cierto defecto enel mecanismo de transporte del hierro, y,

CUADRO No. 4.- Alteración de los valores bioquímicos en diversos estados patológicos determina-dos en animales y en el hombre.

CapacidadEspecie Trastorno Cobre del Hierro del total deE nfeeciie Trarnc Elfijación del Saturación~suero suero ~ hierro en el

suero

Infección crónica Elevado Bajo Baja BajaHumanos Deficiencia de hierro Elevado Bajo Elevada Baja

SPI (Kwashiorkor)' Bajo Bajo Baja Elevada

Deficiencia proteica Bajo Bajo Baja ElevadaCerdos Deficiencia de cobre Bajo Bajo Elevada Baja

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ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

es lógico suponer que la depauperaciónproteica afecte también el metabolismo delcobre. Es de dudar, sin embargo, que laconcentración sérica de cobre haya sidobaja, en los niños estudiados, sencillamenteporque las cantidades de la fracción pro-teica de la ceruloplasmina eran insuficien-tes. El valor promedio de globulina alfa,en los niños malnutridos resultó ser esen-cialmente igual al de sujetos sanos o nor-males y, sin embargo, la concentraciónsérica de cobre fue de sólo más o menosla mitad del que presentan sujetos nor-males.

Los cambios de pigmentación del cabe-llo que corrientemente se observan en elSPI, y que acusaron los niños compren-didos en el presente estudio, bien puedenhaberse debido a una deficiencia tisularde cobre. Se sabe que la tirosinasa, enzimaque contiene cobre, desempeña cierta fun-ción en la producción de melanina, a par-tir de la tirosina (31), y en varias especiesde animales se ha encontrado falta depigmentación del cabello asociada con de-ficiencia de cobre (32). Es de interésespecial el hecho de que las franjas al-ternativas de pigmentación y despigmen-tación que se observan en el cabello deniños con SPI, se encuentran también enel vellón de las ovejas, y que surgen comoconsecuencia de la eliminación y del agre-gado de cobre a sus. dietas (32).

Se sabe que tanto el cobre como el hie-rro tienen cierta función en la eritropoye-sis, pero aún no se ha determinado si laanemia en el SPI se relaciona o no conanormalidades en el metabolismo de estosdos minerales. Puesto que las característi-cas morfológicas de la anemia por defi-ciencia de hierro difieren de una especie

a la otra (32), es probable que carezcade significado el hecho de que la anemiaen ratas, conejos y cerdos deficientes encobre, sea característicamente microcítica ehipocrómica, mientras que la anemia enel SPI rara vez es de este tipo.

RESUMEN

Los resultados de un estudio llevado acabo en 10 niños guatemaltecos con Sín-drome Pluricarencial de la Infancia (SPIo Kwashiorkor), indican que la concen-tración de cobre en el suero se encuentraapreciablemente reducida en estos casos,y también se observa hipoferremia y unacapacidad disminuida de la fijación delhierro en el suero.

A pesar de que no se descarta la po-sibilidad de que las deficiencias de proteí-na y de otros'nutrientes vayan acompaña-das de una deficiencia de cobre en ladieta, la comparación de estas anorma-lidades bioquímicas con las que ocurrenen animales de experimentación, sugiereque los cambios atribuibles al cobre bienpueden ser causa secundaria de la ingestainadecuada de proteínas.

RECONOCIMIENTO

El estudio descrito se llevó a cabo conayuda financiera de la Compañía MeadJohnson, y con fondos otorgados por losInstitutos Nacionales de Higiene, Serviciode Salud Pública de los Estados Unidos deAmérica (Subvención NI A-981).

Los autores agradecen la ayuda técnicaque tuvieron a bien prestar en el desarro-llo de este trabajo la señora Beth Swartzy la Srta. Eva Wittgenstein.

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

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147

CAMBIOS EN EL HIGADO Y EN EL PANCREAS EN EL SINDROMEPLURICARENCIAL DE LA INFANCIA (KWASHIORKOR), CONREFERENCIA AL PAPEL DE INFECCIONES E INFESTACIONES

PREVIAS 1 2

NEVIN S. SCRIMSHAW, CARLOS TEJADA, GUILLERMO ARROYAVEY MOISES BEHAR

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Los niños que desarrollan el SíndromePluricarencial de la Infancia (SPI oKwashiorkor) tienen ingestas dietéticas de-ficientes simultáneamente en la calidad ycantidad de proteína y en la relación pro-teína/calorías (1-3). No sólo se obtieneuna rápida mejoría de los signos y sín-tomas principales con el tratamiento die-tético usando leche únicamente, sino quela caseína libre de vitaminas y hasta lasmezclas de aminoácidos sintéticos tienentambién este efecto (4, 5).

Sin embargo, cabe destacar que hastaen las regiones en que el SPI prevalece,solo relativamente pocos de los niños queconsumen dietas deficientes desarrollan elSPI clínico grave. Desde luego, esta varia-ción en cuanto a la resistencia individual

1 Publicado originalmente en Proceedings ofthe World Congress of Gastroenterology, TheWilliams and Wilkins Co., págs. 677-686, 1959,bajo el título "Changes in the Liver and Pan-creas in Kwashiorkor with Reference to theRole of Antecedent Infections and Infestations",No. INCAP I-93.

2 Presentado al Congreso Mundial de Gas-troenterología celebrado en Washington, D. C.,del 25 al 31 de mayo de 1958. PublicaciónINCAP E-210.

al "stress", ya sea éste de carácter meta-bólico o infeccioso, es característica detodas las enfermedades. Pero el examencuidadoso de las historias médicas de niñoscon SPI, por lo menos en algunas zonas,ha revelado que una proporción bastanteelevada de los niños que ingresan al hos-pital con este síndrome ha padecido dediarrea o de otro proceso infeccioso, alparecer agudo, pocos días o semanas antesde que aparezcan los edemas y otros signosclínicos (3, 6). Este hallazgo, natural-mente, condujo a esfuerzos encaminados

a determinar el papel que las infeccionesdesempeñan en la precipitación del SPIen niños que, de lo contrario, posiblementeno hubiesen desarrollado el síndrome clí-nico. De un total de 88 casos estudia-dos cuidadosamente por el Instituto deNutrición de Centro América y Panamá(INCAP), el 66% revelaba episodios su-gestivos de diarrea de origen infeccioso ensu historia médica, y unos cuantos habíanpadecido de otras infecciones agudas.

Uno de los niños ya recuperado de SPIdesarrolló un leve episodio de diarreamientras se encontraba sometido a un pe-ríodo de balance metabólico a base de

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ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

leche. En un balance anterior, este niñohabía tenido una retención de nitrógenode 240 mg por kilogramo de peso, por día,o sea un total de 27,1% de la cantidadingerida (7). En el curso de un día que elniño tuvo diarrea moderada, esta cantidaddisminuyó a -6 mg/kg/día, o sea el equi-valente a- 1%o del nitrógeno consumido.Durante los cuatro días siguientes, en quelas evacuaciones fueron semilíquidas perosin una diarrea franca, su retención diariade nitrógeno promedió 28 mg por kilo, osea el 4,6% del total consumido. Sola-mente después que las evacuaciones se ha-bían normalizado fue que la cantidadretenida ascendió a 150 mg por kilo, pordía, o sea el 33,1% de la ingesta total denitrógeno. A pesar de que los datos serefieren a un caso solamente y que la in-gesta proteica varió de un período a otro,éstos son bastante sugestivos. No se puededejar de especular sobre la duración y se-veridad del período de balance negativo denitrógeno y la magnitud de la pérdida to-tal de éste que pudo haber ocurrido si ladiarrea hubiese sido del tipo severo y pro-longado que tan comúnmente se presentaen los niños centroamericanos. Además, esuna observación generalizada que la recu-peración de los niños con SPI se retardatanto tiempo como persista la diarrea.

Sería también conveniente saber si sola-mente las infecciones intestinales tieneneste efecto, o si las enfermedades propiasde la infancia y otras infecciones sisté-micas afectan de igual manera la retenciónde nitrógeno. Recientemente logramos ob-tener cierta evidencia a este particular.Dos niños sometidos a estudios de balancemetabólico con diversas dietas mostrarondisminuciones marcadas de retención denitrógeno cuando tenían fiebre asociada

con el período prodrómico y con la faseinicial aguda del sarampión. Los cambiosobservados en la retención de nitrógenofueron de 12%o a-4%o en un caso, y de15%o a 0%o en el otro. Platt (8) tambiéncita informes ya publicados de los efectosadversos que las infecciones agudas tienenen el metabolismo de nitrógeno (9, 10),incluso durante el período de convalecen-cia de las infecciones (11).

Otro modo de enfrentar el problema esdeterminar la prevalencia de los principa-les organismos enteropatógenos en aque-llos grupos de población de donde provienela mayoría de los casos de SPI. Durantelos últimos dos años se ha visitado cadados meses un grupo de 12 aldeas seleccio-nadas como representativas de las princi-pales variaciones geográficas y culturalesde las poblaciones rurales de Guatemala,en las cuales prevalece el SPI, y en cadaoportunidad todos los niños de que sepudo disponer, hasta la edad de 12 años,fueron examinados por medio de hisoporectal, para determinar la presencia deSalmonella y Shigella. Los resultados in-dican que el 7,5%, aproximadamente, detodos los niños aparentemente sanos queviven en comunidades rurales, son porta-dores de Shigella, y el 0,6% de Salmo-nella (12).

Más pertinente es la evidencia de quelas diarreas constituyen un problema fre-cuente en las poblaciones de este tipo. Endos pueblos de los altiplanos de Guate-mala, trabajadores de campo adiestradosvisitaron quincenalmente a cada familiadurante un período de 12 meses con el finde determinar la presencia de diarrea enlos niños. El porcentaje de niños menoresde cinco años que en cualquier momentodado padecía de diarrea fue de 5%o, y el

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

23% de los niños comprendidos en estegrupo de edad que vivía en esas aldeas,tuvo tres o más episodios durante el año.Más aún, un episodio diarreico por sí soloduraba a menudo dos o más semanas. Enunos pocos casos se ha podido seguir a losmismos niños a través de uno o más epi-sodios de diarrea crónica, y observar eldesarrollo del SPI. Evidentemente es ur-gente la necesidad de realizar nuevos es-tudios longitudinales de esta naturaleza.

Algunos investigadores en la India (13)han demostrado que en personas fuerte-mente infestadas con áscaris, la excreciónde nitrógeno en las heces disminuye consi-derablemente después de haber sido tra-tadas. Sin embargo, se dispone de pocaspruebas adicionales que permitan rela-cionar la alta prevalencia de parasitismointestinal en casos de SPI con la etiopato-génesis del síndrome, puesto que las infes-taciones parasitarias no son más comunesen estos casos que en la población generalde la que provienen. Esta aseveración seaplica también a la presencia de eosinófilosen el hígado y en los espacios porta encerca de la tercera parte de los casos deSPI que han sido autopsiados en la Amé-rica Central. De 18 niños hospitalizadoscon este síndrome, que al parecer no te-nían parásitos intestinales, solamente enun caso se observó una eosinofilia seme-jante.

CAMBIOS PATOLOGICOS EN EL HIGADO

El hígado de los niños que mueren deSPI agudo es de color amarillo, frágil, conla lobulación normal poco manifiesta. His-tológicamente, se observa un cambio gra-siento de todas las células que da al hígadola apariencia de un panal de abeja (Fig.

1). El núcleo y el resto del citoplasma seven desplazados hacia la periferia de lascélulas, y el glicógeno se presenta dismi-nuido (Fig. 2).

Las biopsias hepáticas practicadas enCentro América (14) así como en Africa(15, 16) demuestran que la grasa se de-posita primeramente en la periferia dellobulillo, y a medida que la deficienciacontinúa se esparce a través de éste. Conun tratamiento adecuado, la grasa des-aparece en orden inverso al que se depo-sita (Fig. 3), aun cuando con un buentratamiento es posible que se requiera de15 a 30 días para que toda la grasa lleguea desaparecer. Las infecciones concomitan-tes, al parecer, hacen que los depósitos degrasa sean menos regulares y que éstostarden más en desaparecer (15).

En un 35% de nuestros casos de SPIestudiados por biopsia hepática, se hanobservado depósitos de hemosiderina enlas células de Kupffer y en los macrófagosde los espacios porta (Fig. 4). Sin em-bargo, éstos en ningún caso han sido losuficientemente severos como para justi-ficar un diagnóstico de siderosis o hema-cromatosis. Por lo general, los depósitosde hierro en los casos centroamericanosson mucho menores a los que informan al-gunos autores africanos (17, 18). De loshígados que contenían grasa excesiva alingresar los niños al hospital, 64% teníandepósitos de hierro, mientras que sólo el32% aún tenía depósitos ligeros de hierroal desaparecer la grasa con el tratamiento.Esto hace suponer que durante el trata-miento, el hierro que antes no había sidoutilizado, se moviliza para la síntesis dela hemoglobina a medida que las proteínasse hacen disponibles para este fin.

Puesto que en más de 100 biopsias de

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niños con SPI sujetos a tratamiento no seencontró cirrosis del hígado la que tam-poco se observó en más de 300 autopsiasde niños que fallecieron en el HospitalGeneral de Guatemala, estamos de acuer-do con Van der Sar (19) y con Brock(20) en que la malnutrición proteica porsí sola no causa cirrosis hepática en losniños. El cáncer primario del hígado tam-bién se observó raramente ya que en másde 1000 autopsias efectuadas en Guatema-la solamente se han encontrado seis casos.

La mayoría de los niños con SPI estu-diados en la América Central, ya sea me-diante autopsia o por el examen de espe-címenes obtenidos por biopsia, presentacierto grado de proliferación de las fibrasreticulares en el hígado (21) (Fig. 5). Sinembargo, en el material investigado nopudimos encontrar correlación alguna en-tre la proliferación de las fibras reticularesy la gravedad de la malnutrición, la du-ración de la enfermedad, la edad del niño,o el número de readmisiones.

CAMBIOS PATOLOGICOS EN EL PANCREAS

El examen histológico del páncreas delos casos no tratados revela una atrofiamarcada, caracterizada por una disminu-ción del tamaño de los acinis pancreáticosy sin evidencia de lumen central. El cito-plasma de las células acinares es reducidoy compacto, sus núcleos picnóticos, yhan desaparecido los gránulos secretorios(Fig. 6).

En cerca del 10% de los casos se observaproliferación de las fibras reticulares queocasionalmente se convierte en una fibrosispancreática difusa severa (Fig. 7). Con eltratamiento los acinis pancreáticos se rege-neran rápidamente, la cantidad relativa de

citoplasma de las células acinares aumenta,y hay evidencia de actividad secretoria. Enalgunos casos, esto da por resultado unahiperplasia que macroscópicamente se tra-duce por un aumento en el tamaño delórgano. La fibrosis intersticial es irrever-sible y sigue siendo una secuela de la mal-nutrición proteica grave en algunos niños.Se reconoce que a pesar de que estos cam-bios pancreáticos ocurren consistentementeen el SPI, también se pueden observar enniños con marasmo u otras formas de mal-nutrición, así como en algunos pacientesde cirrosis del hígado.

CAMBIOS BIOQUIMICOS RELACIONADOS CON

EL HIGADO Y EL PANCREAS

Varios investigadores han descrito eldrástico descenso en la actividad de lasenzimas duodenales y el rápido retorno delas mismas a lo normal que se observa conel tratamiento (22-24). Aun cuando sedosifiquen en el suero sanguíneo las en-zimas amilasa, lipasa y esterasa, que sonprincipalmente o sólo de origen pancreá-tico, revelan por su actividad reducida unaalteración fisiológica del páncreas. La ami-lasa sérica se ve afectada en especial, yuna recuperación inicial adecuada siempreva acompañada de un rápido ascenso delvalor de esta enzima (14, 25).

Los resultados de los ensayos de absor-ción de vitamina A llevados a cabo encasos de SPI parecen estar estrechamenteasociados con las alteraciones en la acti-vidad enzimática descritas. En el curso denuestros estudios hemos observado niñoscon el síndrome que al ingreso al hospitalno podían absorber una cantidad significa-tiva de vitamina A, aun cuando se lesadministrara por sonda gástrica 75,000 Mtg

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

FIG. 5. Hígado de un niño con SPI. Se observa cierto grado de proliferación de las fibrasreticulares en el hígado a partir de los espacios porta (Coloración Laidlaw X 30).

de palmitato de vitamina A, seguido deuna comida de prueba (26, 27). Sin em-bargo, después de sólo cinco días de trata-miento a base de leche, la absorción deeste factor liposoluble, según indicó laprueba, había vuelto a lo normal paralela-

mente a la rápida recuperación de la acti-vidad enzimática duodenal (22).

Los estudios de los cambios químicosque ocurren en el hígado de niños quepadecen de SPI han contribuido tambiéna una mejor comprensión del metabolismo

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4,

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA 155

FIG. 6.- Páncreas de un niño con SPI. Disminución del tamaño de los acinis, formando conglo-merados celulares en los que no puede identificarse la luz del acini. El citoplasma de las célulasacinares muy reducido y sus núcleos son picnóticos (Coloración Hematoxilina-Eosina, X 200).

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FIG. 7.- Páncreas de un niño con SPI. Caso poco común con proliferación marcada de las fi-bras reticulares y formación de colágeno (Coloración Laidlaw X 200).

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

anormal en el síndrome. Las investiga-ciones pioneras de la actividad enzimáticadel hígado en el SPI, llevadas a cabo porWaterlow y Patrick (28), serán resumidasmás adelante en el curso de este simpo-sium. No obstante, es de interés mencionarlos resultados similares que hemos logradoen la América Central. Para llevar a caboestos estudios se obtuvieron, por biopsia,muestras de hígado en las que se deter-minó la actividad de la oxidasa de laxantina, de la oxidasa de los D-amino-ácidos y de la oxidasa del ácido glicólico,así como la actividad de la dehidrogenasa,del nucleótido de difosfopiridina reducido,de la hidrogenasa málica, transaminasa,riboflavina, nucleótidos de piridina totalesen forma oxidada, colesterol, lípidos yproteína (29). Los resultados de especialinterés fueron un aumento de los lípidosy una disminución de la proteína, así comoactividad bastante reducida de la oxidasade la xantina y de la oxidasa de los D-ami-noácidos en relación con la proteína. Alparecer las otras enzimas y metabolitos es-tudiados no sufren cambios durante el

tratamiento y no aumentaron significativa-mente en relación con la proteína hepá-tica. Todas estas alteraciones se normali-zan con un tratamiento dietético adecuadoy los niveles de todas las substancias me-didas en el hígado de pacientes de SPI yarecuperados, por lo general fueron com-parables en magnitud a los encontrados enespecímenes hepáticos obtenidos por au-topsia de cinco niños que se usaron comotestigo.

RECONOCIMIENTO

Los autores desean expresar su reco-nocimiento al Dr. Ricardo Bressani, Jefede la División de Química Agrícola y deAlimentos del Instituto de Nutrición deCentro América y Panamá, y a la Dra.Dorothy Wilson, Oficial Médico de la Di-visión de Investigaciones Clínicas de estemismo Instituto, cuya valiosa ayuda per-mitió obtener los datos correspondientes ados pruebas de balance metabólico lleva-das a cabo en dos de los niños incluidosen este estudio.

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159

TRASTORNOS EN LA ABSORCION INTESTINAL DE PALMITATODE VITAMINA A EN CASOS GRAVES DE MALNUTRICION

PROTEICA (SINDROME PLURICARENCIAL DE LAINFANCIA O KWASHIORKOR) 1

GUILLERMO ARROYAVE, 2 FERNANDO VITERI, 3 MOISES BEHAR 4Y NEVIN S. SCRIMSHAW

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Una de las consecuencias de la malnu-

trición proteica severa que caracteriza alSíndrome Pluricarencial de la Infancia

(SPI o Kwashiorkor) es la disminuciónde la actividad de varias enzimas en elsuero sanguíneo, en los tejidos, y en el con-tenido duodenal. Véghelyi (1), Thompsony Trowell (2) y Gómez y colaborado-res (3) informan que la actividad de la

1 Publicado originalmente en The AmericanJournal of Clinical Nutrition, 7: 185-190, 1959,bajo el título "Impairment of Intestinal Abs-orption of Vitamin A Palmitate in Severe Mal-nutrition (Kwashiorkor)". No. INCAP 1-107.

2 Jefe de la División de Química Fisiológicadel Instituto de Nutrición de Centro Américay Panamá (INCAP).

3 Oficial Médico de la División de Investiga-ciones Clínicas del INCAP, que actualmentecursa estudios especializados en el Departa-mento de Medicina Interna del Hospital Ge-neral de Cincinnati, Cincinnati, Ohio, EstadosUnidos.

4 Director Adjunto y Jefe de la División deInvestigaciones Clínicas del INCAP.

s Asesor Regional en Nutrición, Oficina Sa-nitaria Panamericana, Oficina Regional de laOrganización Mundial de la Salud para lasAméricas y Director del Instituto de Nutriciónde Centro América y Panamá. PublicaciónINCAP E-223.

lipasa, tripsina y amilasa se encuentra re-ducida en las secreciones duodenales delos pacientes de SPI. De las tres enzimas,

la lipasa, al parecer, es la primera en serafectada, siguiéndole la tripsina (1). Estoshallazgos bioquímicos concuerdan con losdaños histológicos que se observan en elpáncreas y en el intestino cuando la en-fermedad es severa (4, 5).

Se sabe que la disminución de la lipasapancreática y de las sales biliares, así comociertas alteraciones funcionales del intes-tino delgado causan trastornos en la absor-ción de vitamina A. En el curso de estu-dios llevadas a cabo en niños con SPIen la América Central (6), se han encon-

trado valores séricos de vitamina A muybajos, y lesiones oculares sugestivas de

deficiencia de vitamina A.

A pesar de que una dieta deficiente en

fuentes de vitamina A o carotenos puedeser parcialmente responsable de estos ha-llazgos bioquímicos y clínicos, también sedeberían tener presentes los factores pato-lógicos que alteran la utilización de estavitamina. El presente trabajo se planeócon el propósito de estudiar el efecto dela administración oral de palmitato de vi-

1'60

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

tamina A sobre los niveles séricos de estavitamina en niños con SPI, antes y des-pués del tratamiento.

METODOS Y TECNICA

Se practicó una "prueba de absor-ción" de vitamina A de acuerdo conlas recomendaciones de Mendeloff (7),usando un concentrado de palmitato devitamina A G diluido con aceite de maíz,momentos antes de usarlo, a una concen-tración final de 10.000 /,g/ml; esta pre-paración se mantuvo bajo refrigeración yprotegida también de la luz directa. Lasolución de prueba se adminisrtó luego alniño en ayunas, por sonda gástrica, a unadosis neta equivalente a 75.000 /Vg devitamina A. Dos horas más tarde el niñorecibió una comida de prueba que con-sistía de 200 ml de leche descremada obien de la misma cantidad de atole demaicena. Ambos alimentos produjeron elmismo tipo de reacción. Se le tomaronmuestras de sangre por punción digitalinmediatamente antes de administrarle lavitamina y luego al transcurrir 1, 2, 21/2,3, 4 y 5 horas, después de administradala dosis vitamínica. La muestra tomada alas dos horas se obtuvo inmediatamenteantes de que el niño recibiera la comidaprueba. Se recolectaron así siete muestrasde sangre durante un período de cincohoras. Se empleó una hoja de bisturí parahacer una pequeña incisión en la puntadel dedo, de la cual se pudo, ordinaria-mente, tomar todas las siete muestras de0,5 ml cada una, reabriéndola de nuevopor presión cada vez, lo que dio por re-

6 General Biochemicals, Inc., Chagrin Falls,

Ohio, E.U.A. Palmitato de vitamina A en aceitede maíz, 1.000.000 U.I./g.

sultado un mínimo de molestia para elniño.

El suero de cada muestra se guardó a latemperatura de - 200 C hasta el momentode analizarla para determinar su contenidode vitamina A y carotenos usando la mi-crotécnica de Bessey y colaboradores (8).Con el fin de evaluar posibles contamina-ciones de las muestras de sangre con elexudado extracelular (en particular enpacientes con edema), también se hicieronmediciones de las proteínas totales en cadamuestra de suero según el método deLowry y Hunter (9).

PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL

Y RESULTADOS

Las pruebas se hicieron en niños conSPI clínico franco que habían ingresadoal Hospital General o al Hospital de laSociedad Protectora del Niño en la Ciudadde Guatemala. En la descripción originaldel método se considera como respuestapositiva cuando la dosis de prueba da porresultado un aumento del valor sérico devitamina A, o por lo menos el cuádru-plo de la concentración en ayunas o pro-duce un valor máximo absoluto de másde 100 [Lg/100 ml durante la prueba.Este procedimiento proporciona un am-plio margen de seguridad para distinguiruna respuesta positiva de los cambios enla concentración de vitamina A debidosa variaciones en el volumen plasmáticoo a contaminaciones con el exudado extra-celular. Considerando que en este trabajola absorción de palmitato de vitamina Ase estudió en niños, utilizando una téc-nica que anteriormente sólo se habíausado en personas adultas, se acordó re-evaluar el procedimiento a fin de deter-

161

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

FIG. 1.- Respuesta a la administración oral de palmitato de vitamina A de niños nutridos ade-cuadamente. A cada niño se le administró una dosis de prueba de 75.000 tzg, seguida, dos horasmás tarde, de un vaso de leche descremada. Para fines de análisis de vitamina A se tomaronmuestras de sangre a los intervalos indicados. El sexo y la edad de estos niños eran como sigue:RPC-I (M), 2 años 10 meses; RPC-2 (M), 1 año 7 meses; RPC-3 (M), 2 años 2 meses, y

OT (F), 3 años 2 meses.

1/ \1

RPC-2\\/~~~~4

I :

I//1~~~~~~~~~~

II 1-1 i

- a

PALMITATO DE VITAMINA A

k" ~~~4%WS 'S~OT

s RPC- 3

minar el tiempo y la magnitud de la res-

puesta máxima en ninos.Para este propósito la prueba se llevó

a cabo en tres niños hospitalizados queya se habían recuperado por completo deSPI (RPC-1, 2 y 3) y en un niño que nopadecía de malnutrición severa (OT) yque asistía a la consulta externa. En laFigura 1 se presentan los rápidos ascensosde vitamina A sérica que alcanzaron con-centraciones máximas desde los 45 minutoshasta 1 hora y 45 minutos después que elnifio había sido alimentado, es decir, enel término de tres a cuatro horas despuésde habérsele administrado vitamina A. Eltiempo que tomaron estas respuestas fue

igual y la magnitud de éstas semejantea las reportadas por Mendeloff (7) enel caso de personas adultas; por consi-

guiente, en este informe hemos utilizadoel criterio de este autor para determinaruna respuesta como positiva. Se debetener presente que esta técnica es muydiferente a la de McCoord y colabora-dores (10), la que requiere de 4 a 5 horaspara obtener niveles séricos máximos des-pués de la dosis de prueba.

En el Cuadro 1 se ilustran las varia-ciones de los valores de las proteínas séri-cas totales de 12 casos seleccionados alazar entre los diversos experimentos, eindican cambios de magnitud tan peque-

400 F

¡300

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2DA PRUEBACOMIDA DE PRUEBA

3 4 HorosI - di

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162

.- vv I

ESTUDIOS EL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA 163

fa que no tienen efecto significativo enel resultado del ensayo. Este es también elcaso en lo que respecta a los resultadosde las determinaciones de caroteno hechasen un grupo seleccionado de la mismamanera, los cuales se presenta' en el Cua-dro 2. Este ilustra, asimismo, los estrechoslímites de variación entre los Valores decada niño y los niveles extremadamentebajos de esta provitamina en el suero depacientes de SPI.

Experimento No. I

Para este estudio se admitieron ochoniños con SPI a quienes se proporcionóterapia electrolítica por un período de24 horas de acuerdo con procedimientosde rutina ya descritos (11). A continua-ción se les hicieron pruebas, según el mé-todo detallado antes, para determinar sucapacidad de absorción de palmitato devitamina A. Después del ensayo los ninios

recibieron una dieta rígidamente contro-lada que consistía de leche semidescre-mada acidificada con cantidades terapéu-ticas de proteína (3 a 5 g/kg de pesocorporal). El ensayo se repitió en cinco delos pacientes el quinto día de iniciado eltratamiento.

Los resultados obtenidos en cinco nifossujetos a este ensayo a su ingreso al hos-pital y al quinto día de estar bajo trata-miento, se presentan en la Figura 2. Sepuede apreciar que los niños no respondie-ron a la prueba que se les hizo al ingresaral hospital, así como también la respuestapositiva' que se obtuvo al quinto día deterapia controlada. Otros tres niños al serhospitalizados fueron sometidos a estaprueba con resultados negativos; sus ni-veles séricos de vitamina A que antes delensayo eran de 9, 8 y 14 tag por 100 ml,cambiaron a valores de 13, 10 y 14 [tg,respectivamente.

CUADRO No. 1.- Proteína sérica total de muestras de sangre tomadas en serie, por puncióndigital, de niños con SPI (Kwashiorkor).

Caso

PC-46PC-48PC-49PC-50PC-52PC-46PC-50A- 3A-4

Días detratamiento

OOOO55533

Proteínas séricas totales (g/100 ml) a ciertos intervalos (horas) despuésde administrada la dosis de prueba

0

3,194,404,325,985,205,374,85

4,554,123,174,404,165,605,245,375,09

4,454,143,084,344,205,535,025;215,35

3

4,434,123,004,304,185,424,825,075,20

4

4,054,142,884,004,105,504,854,935,12

2

4,424,203,124,404,106,004,924,845,40

5

4,054,022,934,163,705,424,624,905,37

Casos de SPI totalmente recuperados

RPC-I 67 7,26 - 7,23 7,26 7,24 7,28RPC-2 130 6,76 _ 7,08 7,12 6,98 7,01 -RPC-3 315 6,72 _ 6,83 6,81 6,83 6,81

1

164 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO NO. 2. - Caroteno sérico en muestras de sangre tomadas en serie, por punción digital, deniños con SPI (Kwashiorkor).

Caso

PC-46PC-48PC-49PC-50PC-52PC-54PC-55A- 3No. 4

Días detratamiento

000055533

Caroteno sérico (#ig/100 ml) a ciertos intervalos (horas) despuésde administrada la dosis de prueba

o

1344234

125

71164144

115

15'53144

155

3

410631

24

135

4

41053134

137

5

4

54134

137

2

31043123

124

Casos de SPI totalmente recuperados

Exgperimento No. 2

En vista de los resultados que se obtu-vieron en el experimento 1, se investigóla posibilidad de que la vitamina A quese administró a los niños a su ingreso alhospital pudiese estar determinando larespuesta positiva a la prueba a que sesometieron los mismos pacientes al quintodía de hospitalización, o bien que hubieseestado influyendo en la misma. Esto bienpodría haber ocurrido como resultado deun efecto terapéutico o por la adiciónde reservas corporales de vitamina A porla absorción lenta de esta vitamina des-pués de la prueba inicial. El ensayo deadmisión se omitió en cinco niños con SPI,de los cuales cuatro fueron sometidos ala prueba al quinto día de su ingreso, yuno de ellos después de un período decuatro días de recibir la misma dieta tera-

péutica que se usó en el experimento 1.

Los datos que se presentan en el Cuadro 3

muestran que en estas condiciones las

respuestas después del tratamiento eran

aún positivas, pero los valores máximos devitamina A sérica no eran tan altos comolos que alcanzaron los niños del experi-mento 1, que recibieron una dosis de prue-ba inicial. La diferencia entre los valoresmáximos de estos dos experimentos su-giere que cantidades significativas del ésterde la vitamina administrada al ingresode los niños incluidos en el experimento 1fueron eventualmente absorbidas.

Experimento No. 3

Otro grupo de niños con SPI se sometióa prueba en la misma forma que en el ex-perimento 2, con el propósito de estudiarel efecto del palmitato después de sólo tres

< I · I · · ·

1

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

FrI. 2. -Respuesta a la administración oral de palmitato de vitamina A de niños con SPI antesy después de cinco días de tratamiento. Después de 24 horas de terapia electrolítica los niñoshospitalizados con SPI recibieron oralmente 75 000 #g de vitamina A en forma de palmitato,seguido, dos horas más tarde, de un vaso de leche descremada o atole de maicena. Para finesde análisis de vitamina A se tomaron muestras de sangre a los intervalos indicados, y la pruebacompleta se repitió al cabo de cinco días de tratamiento intensivo basado en la administración

de cantidades adecuadas de leche semidescremada.

300p

200

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4

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o, -_

-·. . . .

0s 1 2t 3 4 5PALMITATO de COMIDA deVITAMINA A PRUEBA

días de la dieta terapéutica. La compa-ración de los niveles de vitamina A séricaantes del ensayo con los valores óptimosobtenidos después de administrada la dosisde prueba (véase el Cuadro 4) revela quesolamente tres de los cinco niños mos-traron un aumento de más del cuádruploy que sólo uno de ellos acusó una respuestatan apreciable como los sujetos incluidosen los experimentos 1 y 2 al cabo de cincodías de tratamiento. Aparentemente, bajolas condiciones del experimento, el perío-do de tres días es el más cercano al límiteinferior de tiempo necesario para absorberel éster, y no todos los pacientes se recu-

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hrs O+ 1 2*' 3PALMITATO de COMIDA deVITAMINA A PRUEBA

4 5 hrs

peran tan rápidamente aun cuando eltratamiento administrado sea adecuado.

Experimento No. 4

En la sala de pediatría del HospitalGeneral de Guatemala se estudiaron nuevecasos adicionales de SPI después de treso cinco días de hospitalización y sin haberrealizado el ensayo inicial a su ingreso.En contraste con los tres experimentosanteriores, estos niños recibieron ad libi-tum la dieta corriente del hospital y no es-tuvieron sujetos a control de investigación.En el Cuadro 5 se puede apreciar que,

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165

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

bajo estas condiciones terapéuticas, larespuesta a la prueba no fue satisfactoria.Puesto que la anorexia es una caracterís-tica del síndrome, es lógico suponer quela ingesta dietética ad libitum de los pa-cientes, durante el período experimentalde 3 a 5 días, era insuficiente para pro-ducir una respuesta terapéutica.

DISCUSION

Los resultados sugieren que la "pruebade absorción" de vitamina A, efectuadade acuerdo con las recomendaciones de

CUADRO NO. 3.- Prueba de absorción de pal-mitato de vitamina A en el SPI después de cinco

días de tratamiento lácteo bien controlado.

Vitamina A sérica(,lg/100 ml) Máximo

Sexo comoCaso y edad múltiplo

(años) Antes Después del valorde la de la inicialdosis dosis

PC-52 M 1,7 2 26 13,0PC-54 M 2,0 3 46 15,3PC-55 M 1,4 10 76 7,6SC- 2 F 1,1 24 218 9,1No. 1' M 4,0 10 87 8,7

Cuatro días de tratamiento.

CUADRO No. 4. -Prueba de absorción de pal-

mitato de vitamina A en el SPI después de tresdías de tratamiento ldácteo bien controlado.

Vitamina A sérica(Jug/100 ml) Máximo

Sexo comoCaso y edad múltiplo

(años) Antes Después del valorde la de la inicialdosis dosis

No. 2 M 4,0 16 38 2,4No. 3 M 10,0 2 12 6,0No. 4 M 11,0 3 13 4,3A - 3 F 2,0 13 25 1,9A -4 F 3,5 34 254 7,5

Mendeloff (7), es un índice sensiblede trastornos funcionales en el proceso deabsorción intestinal del palmitato de vita-mina A. Sin embargo, la causa directade que éste no aparezca en la corrientesanguínea en los casos de SPI, despuésde administrar una dosis de prueba porvía oral, no puede determinarse de mododefinitivo con base en los resultados deesta investigación, puesto que la enferme-dad produce diversos cambios estructuralesy bioquímicos que pueden ser parcial ototalmente responsables. Los estudios his-tológicos del hígado han revelado que entodos los casos de SPI ocurre considerable

infiltración grasa. A pesar de que la ma-yoría de las pruebas clásicas de funciona-miento hepático no ha evidenciado tras-tornos generalizados del hígado (12, 13),el examen directo de la bilis obtenida dela vesícula biliar en estudios de necropsiaha demostrado que ésta es escasa, rala, deconsistencia de mucus y de color amarillodorado, en vez del verde oscuro nor-mal (14).

Más aún, los estudios histológicos delpropio intestino no dejan ninguna dudaen cuanto a su extensa atrofia con mar-cada disminución en el número y tamañode las válvulas de Kerckring, degeneraciónatrófica de las criptas de Lieberkúhn, yreducción de las células epiteliales y dePaneth (5). Finalmente, se observa unadisminución ostensible de la actividad dela lipasa, secundaria a una alteración gravedel páncreas (4, 5, 15).

Cualesquiera que sean las causas, la res-puesta de los pacientes que consumen can-tidades terapéuticas de proteínas de leche,es notablemente rápida. Los estudios delos cambios digestivos de las enzimasdurante el tratamiento también han de-

166

167ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

mostrado claramente la restauración de ni-

veles fisiológicamente satisfactorios en el

término de tres a cuatro días de tera-

pia (1). Es posible que la respuesta a la

"prueba de absorción" de vitamina A de-

penda primordialmente de la disponibi-

lidad de la lipasa pancreática. Cierta-

mente, los ensayos de este tipo se usan

comúnmente como indicadores de la ca-

pacidad de absorción de grasa. Más aún,

Gómez y colaboradores (16) han demos-

trado que en niños malnutridos que in-

gresan al hospital, la absorción de grasa

se encuentra significativamente reducida,

ya sea que presenten o no esteatorreavisible.

Es posible que el bajo contenido de ca-

rotenos y de vitamina A de las dietas cen-

troamericanas, que dan por resultado el

SPI (17), contribuya a los bajos niveles

séricos de estos factores. Sin embargo, si

la deficiencia proteica es tan severa que

la absorción intestinal normal de vita-

mina A se encuentre marcadamente redu-

cida, no se mantendrán niveles séricos

satisfactorios de vitamina A cualquiera que

sea el contenido de esta vitamina en la

dieta. Trowell, Moore y Sharman (18) en

Uganda, y Scrimshaw y colaboradores

en Centro América (6), también han en-

contrado que en los casos de kwashiorkor

los niveles de vitamina E son bajos. Tro-

well sugiere que los niveles reducidos de

esta vitamina en el suero sanguíneo bien

pueden ser otra consecuencia del trastorno

general en la absorción intestinal de los

factores liposolubles que ocurre en el sín-

drome.

RESUMEN

Se sometió a prueba el efecto de una

dosis oral de 75.000 ,ag de vitamina A,

CUADRO No. 5. -Prueba de absorción de pal-mitato de vitamina A en el SPI después de tresa cinco días de tratamiento no sujeto a control.

Caso

Na- 1Na- 2'Na- 31

Na- 51Na- 7Na- 8Na- 9Na-10Na-ll

Edad'

6,85,04,04,04,04,05,03,25,1

Vitamina A sérica(Ag/100 mi)

Antes Despuésde la de ladosis dosis

11149

2021

202319

1027142033

304528

Máximocomo

múltiplodel valor

inicial

0,91,91,61,01,53,01,52,01,5

1 Después de cinco días de tratamiento; los casos res-tantes, después de tres dias.

2 Todos los sujetos fueron del sexo femenino

en forma de palmitato, sobre los niveles

séricos de esta vitamina en niños que pa-

decían Síndrome Pluricarencial de la

Infancia (SPI o Kwashiorkor). Se en-

contró que a su ingreso al hospital esta

cantidad del éster de la vitamina no tenía

efecto apreciable en los niveles séricos.

Después del tratamiento dietético basado

exclusivamente en cantidades adecuadas

de leche semidescremada acidificada, la

dosis de prueba tuvo por resultado un

marcado aumento de la vitamina A sérica,

efecto que se observó ya en el quinto día

de tratamiento y en algunos pacientes

hasta en el tercer día de iniciada la te-

rapia. Sin embargo, en otro grupo de

niños, también sometidos a la prueba, a

quienes se suministró una dieta ad libitum

no supervisada, no se obtuvo este cambio

en el mismo período de tres a cinco días.

Se comenta la posible relación de estas

observaciones con las alteraciones histopa-

tológicas y bioquímicas que ocurren en el

la · B s

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

páncreas, en el hígado y en el intestino.Se sugiere que los bajos niveles de vita-mina A sérica que se encuentran en los

casos de SPI puedan $er una consecuenciade la incapacidad generalizada de absor-ción de los factores liposolubles.

RECONOCIMIENTO

Los autores dejan constancia de su re-conocimiento al Dr. Carlos Tejada, Jefede la División de Patología Clínica yAnatomía Patológica del INCAP, por suayuda en la preparación del manuscrito,y a la Dra. Dorothy Wilson, Oficial Mé-

dico de la División de InvestigacionesClínicas de la misma Institución, por sucolaboración en la fase final del trabajo

clínico.Este estudio se llevó a cabo con ayuda

financiera de la Nutrition Foundation Inc.y del Instituto Nacional de Artritis y En-fermedades Metabólicas (National Insti-tute of Arthritis and Metabolic Diseases)(Subvención A-981), de los Institutos Na-cionales de Higiene, Servicio de SaludPública de los Estados Unidos. Presentadoen parte ante la reunión anual del Ameri-can Institute of Nutrition, celebrada enel mes de abril de 1957.

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168

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

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169

CAMBIOS DE LOS LIPIDOS Y VITAMINA A EN EL SUERO Y EN ELHIGADO DURANTE EL PERIODO INICIAL DE RECUPERACION DEL

SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA(KWASHIORKOR) 1, 2

GUILLERMO ARROYAVE, MOISES BEHAR, DOROTHY WILSON, JOSE MENDEZY NEVIN S. SCRIMSHAW

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

El rápido ascenso de varios lípidos sé-ricos que Schwartz y Dean (Journal of

Tropical Pediatrics, 3: 23, 1957) informa-ron por primera vez en nifos con Sín-drome Pluricarencial de la Infancia (SPIo Kwashíorkor) al ser éstos tratados conleche descremada, fue confirmado pornosotros. Nuestros estudios incluyeron tam-bién vitamina A y carotenos. En tres pa-cientes pudimos observar un marcadoaumento de los valores séricos de coleste-rol, fosfolípidos y vitamina A durante losprimeros 8 a 15 días de tratamiento conleche descremada; la concentración de ca-rotenos no presentó ningún cambio. Enestudios subsiguientes incluimos muestrasde suero sanguíneo y de tejido hepáticoobtenido por medio de biopsia. Aquellospacientes que a su ingreso al hospital pre-sentaron infiltración grasa del hígado y

1 Publicado originalmente en Federation Pro-ceedings, 18: 516, 1959, bajo el título "Chan-ges in Serum and Liver Lipids and Vitamin Ain Kwashiorkor during Initial Recovery", No.INCAP 1-123.

2 Presentado en la reunión anual auspiciadapor la Federación de Sociedades Americanasde Biología Experimental (Federation of Ame-rican Societies for Experimental Biology) quetuvo lugar en Atlantic City, N. J., en abril de1959. Publicación INCAP E-233.

tan solo cantidades traza de vitamina Ahepática, revelaron aumentos del coles-terol y de los fosfolípidos séricos, pero lavitamina A del suero no acusó ningúnincremento. Por otra parte, cuando losniños inicialmente presentaban hígados

grasos y reservas significativas de vita-

mina A hepática, los niveles de esta vi-

tamina en el suero y los lípidos séri-cos estudiados, mostraron simultáneamentemarcados aumentos que coincidieron con

una disminución del contenido de grasay de vitamina A del tejido hepático. Estasobservaciones se consideran como unaprueba de que el alza de los componentesséricos que ocurre durante el periodo derecuperación inicial, se debe principal-mente a la liberación del material lípidohepático que se deposita en cantidadesanormales en el hígado de pacientes deSPI que no han sido sujetos a tratamiento.

(Este trabajo se llevó a cabo con fondosprovistos por el Instituto Nacional de Ar-tritis y Enfermedades Metabólicas (Natio-nal Institute of Arthritis and MetabolicDiseases) (Subvención No. A-981), de losInstitutos Nacionales de Higiene, Serviciode Salud Pública de los Estados Unidos,y con ayuda financiera de la NutritionFoundation, Inc.)

170

LA MALNUTRICION PROTEICA EN EL MUNDO 1, 2

NEVIN S. SCRIMSHAW Y MOISES BEHAR

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

En 1933, la Dra. Cicely Williams, queen esa época se encontraba trabajando enla Costa de Oro, colonia de Africa Occi-dental, informó lo siguiente (1):

Existe un síndrome bien definido... del cualno he encontrado ninguna descripción. Esteconsiste de edema, principalmente de las manosy de los pies, seguido de desgaste, diarrea, irri-tabilidad, ulceraciones en especial de las mem-branas mucosas, y descamación de áreas de lapiel con una forma y distribución constante ypeculiar.

La enfermedad ataca a los niños de ambossexos entre las edades de 1 y 4 años. Al parecer,se debe a cierta deficiencia dietética y es uni-formemente fatal a menos que se trate en lasetapas iniciales.

Todos los casos que he tenido oportunidadde observar presentan una historia de dietaanormal. Una mujer de edad avanzada, oen estado de enbarazo había amamantadoal niño, y el único alimento suplementario queéste recibía consistía de preparados de maíz.

Esta alimentación defectuosa había sido su-ministrada por períodos de cuatro a doce meses.Luego el niñio se vuelve irritable, sobrevienenataques de diarrea, e inflamación de la- manosy de los pies. Al final de una semana o de diez

1 Publicado originalmente en Federation Pro-ceedings, 18: 82-88, 1959, bajo el título"World-Wide Occurrence of Protein Malnu-trition", No. INCAP I-124.

2 Presentado como parte del Simposio "Ad-vances in Human Nutrition" celebrado enPittsburgh, Pensilvania, los días 13 y 14 deoctubre de 1958, bajo los auspicios de H. J.Heinz Company. Publicación INCAP E-234.

días, las alteraciones de la piel hacen su apa-rición. Si no se le trata, el niño muere, porlo general, en el término de un mes a partirde la presencia de las alteraciones de la piel...El cabello también... se vuelve seco, pálido yralo.

No se ha logrado superar aún la des-cripción que la Dra. Williams hace de las

alteraciones de la piel:Repentinamente aparecen en los tobillos, en

las rodillas, arriba de las muñecas y en loscodos, pequeñas manchas negras, primero en

las superficies de extensión desde donde seesparcen gradualmente... El número y am-plitud de estas manchas aumentan, mantenién-dose su distribución y características claramentedistintas de la erupción típica de la pelagra.Muy pronto las piernas y los antebrazos, lasrodillas y los codos se recubren de una especiede pavimento de esta epidermis endurecida si-mulando un mosaico. En el término de pocos

días y a medida que las primeras manchasmaduran, éstas se descaman fácilmente, dejandoexpuesta una superficie rojiza de carne viva ...Las áreas de descamación progresan hacia

arriba en el muslo, y pueden llegar a ser se-veras en los glúteos. Es posible que tambiénaparezcan manchas muy pequeñas en la cara,en la espalda y en otras regiones del cuerpo.

La apariencia de la condición de la piel en estaetapa de la enfermedad es impresionante, ob-servándose el color moreno oscuro o rojizo dela piel que no ha sido afectada, las manchasnegras de la epidermis arrugada y con engro-samientos, y las áreas de carne viva de dondeésta se ha desprendido.

Tres años más tarde, después de haberobservado 60 de estos casos, la Dra. Wil-

171

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

liams amplió su descripción de la enferme-dad y por primera vez le aplicó el nombrenativo de "Kwashiorkor" (2). Esto, porsupuesto, no es el principio ni el fin dela historia del kwashiorkor. Aunque laDra. Williams no lo sabía entonces, única-mente había dado un nombre más a unacondición que había dejado perplejasy perturbadas a muchas otras personas yque estaba destinada a ser reconocida enun futuro muy próximo como uno de losproblemas principales de salud pública enlas regiones técnicamente poco desarro-lladas del mundo.

Algunas descripciones de las consecuen-cias de la alimentación artificial de losniños con papillas de cereales, las cualesdatan de la época colonial en América, sesemejan en mucho a la misma condición(3). Sin embargo, hasta donde nos es po-sible determinarlo, la primera descripciónclara de la enfermedad fue publicada porCzerny y Keller en Alemania en 1906 (4)con el nombre de "Mehlnáhrschaden",que literalmente significa "distrofia fecu-lenta". Según parece, el síndrome fue re-conocido luego en Yucatán, México, en1908, por Patrón Correa (5) quien lodesignó con el nombre de "Culebrilla",término éste que se refiere al aspecto de"piel de serpiente". Seguidamente, la en-fermedad fue descrita en Africa en 1918por Jamot (6), quien empleó el nombre"Dacaga" de Africa Occidental Francesa,y por McConnel (7) en Uganda, que lallamó "enfermedad edematosa". A princi-pios de 1920 se publicaban ya con frecuen-cia cada vez mayor, informes proceden-tes de casi todas las regiones del mundo.En el Japón, la enfermedad fue descrita en1923 como "dispepsia Chichiko" (8); enKenya, en 1924 como "edema con ásca-

ris" (9); en Italia, en 1927, como "dis-trofia feculenta" (10) y en Haití (11)como "enfermedad edematosa"; en elmismo año en Francia (12), y en Cuba(13) en 1929, como "edema nutricional".

Con especialidad merece ser mencio-nada la descripción que de la enfermedadhace Normet (14) quien en Indochinausó el término "hinchazón de Annam" yque en 1926 publicó un informe manifes-tando que la evidencia indicaba ciertostrastornos del metabolismo del nitrógeno.No sólo consideró a la enfermedad comouna nueva entidad clínica, sino tambiéndeclaró que en ese país constituía la causaprincipal de muerte tanto en los adoles-centes y en los adultos como en los niñospequeños. En 1928, Normet (15) rechazóde nuevo el punto de vista prevalente enaquel entonces en el sentido de que di-versas infecciones, en especial las uncina-riasis, podrían ser los factores responsablesde la enfermedad, reafirmando que se tra-taba de una manifestación de deficienciaproteica.

En Africa del Sur el síndrome se de-nominó "escorbuto infantil" durante losprimeros años de la década de 1930 (16)y "pelagra infantil" a través del deceniode 1940 (17). Lieurade (18) en el AfricaEcuatorial Francesa hace una relacióncontemporánea con la de Williams, en laque se refiere a este síndrome como "niñosrojos", nombre éste que más tarde algu-nos escritores consideraron erróneamentecomo el significado de la palabra kwash-iorkor. La traducción literal de la pala-bra kwashiorkor, término de la lengua"Ga", revela la percepción nativa de laepidemiología de la enfermedad, puestoque significa "primero-segundo", refirién-dose al hecho de que ésta tiende a mani-

172

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

festarse en el primer hijo cuando nace elsegundo niño de la familia, o sea cuandoal primero se le priva de la leche ma-terna (19).3

Concurrente con y posterior a los in-formes de la Dra. Williams publicados en1932 y 1935, y por lo general sin tenerconocimiento de éstos, la enfermedad queella describió como kwashiorkor se infor-maba por primera vez en muchos otrospaíses - en 1934 en Tanganyika como"edema de Gillan" (20) y en El Salvadorcomo "caquexia edematosa infantil" (21);en 1937 como "avitaminosis" en el CongoBelga (22) ; en 1938, en Costa Rica, como"edema avitaminósico de la infancia" (23)y en Guatemala (24) como "síndrome porcarencia alimentaria múltiple". Este úl-timo nombre también se usó en informesprocedentes de Honduras (25) y de Vene-zuela (26) en 1939. En ese mismo año, enEgipto (27) y en Marruecos (28) se em-pleó el término "edema nutricional".

Y la historia continúa. Después de 1940,descripciones del kwashiorkor fáciles dereconocer, agregaron a esta lista a muchosotros países, entre ellos Chile (29), Co-lombia (30), China (31), Uruguay (32),Nigeria (33), Brasil (34), Rodesia (35),Jamaica (36), Hungría (37), Grecia (38),

3 Después de la publicación original de esteartículo tuvimos oportunidad de discutir elorigen del término Kwashiorkor con el Dr. Fre-derick T. Sai, competente médico nutriólogoque desempeña el cargo de Jefe del Departa-mento de Medicina del Hospital General deAccra, Ghana. El Dr. Sai, gentilmente nos in-formó que el término cn referencia es un nom-bre propio que algunas familias acostumbranusar tradicionalmente para el segundo hijo. Estehecho, sin embargo, no cambia la interpretacióndel sentido en que el término fue usado paradesignar la enfermedad.

India (39), Indonesia (40), las Filipinas(41), el Archipiélago de Fidji (42), Cu-razao (43), España (44) y Ceylán (45).La monografía publicada en 1949 porMeneghello (46), en Chile, sobre Distro-fia Policarencial sigue siendo uno de lostratados más completos del kwashiorkorde que se dispone hoy día.

En 1950 tuvo lugar un acontecimientoque habría de reunir todos estos estudiostan dispersos, guiando a los médicos y alos investigadores en el campo de la saludpública mundial hacia la causa y preven-ción del síndrome, pero fueron otros loseventos que condujeron a ello. La Orga-nización de las Naciones Unidas para laAgricultura y la Alimentación (FAO)fue fundada en 1945, y la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS) tres añosmás tarde. La primera reunión del ComitéMixto OMS/FAO de Expertos en Nutri-ción, celebrada en Ginebra en 1949 (47),reconoció "... La existencia en las zonastropicales y subtropicales de un síndromenutricional mal definido actualmente yconocido con los nombres de Kwashiorkor,Desnutrición Maligna, Policarencia, Sín-drome de Despigmentación - Edema,Pelagra Infantil, etc..."

El Comité recomendó un estudio de losdiversos aspectos del kwashiorkor, y a me-diados de octubre de 1950 una comisión,integrada por John F. Brock, de CapeTown, en representación de la OMS, yMarcel Autret, de la FAO, iniciaron unrecorrido que cubrió 10 países y territoriosde Africa en la región situada al Sur delSahara. El resultado fue el hoy día fa-moso informe de Brock y Autret (48),que estableció definitivamente el nombrede kwashiorkor y puso en claro que lasotras diversas denominaciones se referían

173

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

a una sola enfermedad de amplia preva-lencia a través del continente africano.Las encuestas conjuntas OMS/FAO quemás tarde llevaron a cabo Autret y Béhar(49) en la América Central, y Waterlowy Vergara (50) en el Brasil, pusieron demanifiesto la identidad esencial de la en-fermedad por deficiencia proteica tal comoocurría en grado tan generalizado en laAmérica Latina, donde se conocía comoSíndrome Pluricarencial de la Infancia,con el Kwashiorkor de Africa.

En 1953, la OMS y la FAO, esta vezcon asistencia de la Fundación JosiahMacy, Jr., de nuevo fueron los organismosque dieron estímulo notorio a este campode actividad, convocando una conferenciainternacional en mesa redonda en la queparticiparon investigadores dedicados alestudio de este síndrome, muchos de loscuales no habían tenido contacto previocon sus colegas de otros países (51). Vein-tiseis personas procedentes de 12 países yterritorios se reunieron así en Jamaica du-rante una semana para examinar el pro-blema de la malnutrición proteica y, apesar de que aún faltaban muchos cono-cimientos fundamentales, descubrieron quesin duda alguna todos enfrentaban unsíndrome común. A esta reunión, y a unaserie de visitas de intercambio entre in-vestigadores del Africa, India y AméricaLatina, (todas éstas financiadas por laOMS), se deben en gran parte los nume-rosos estudios de investigación básica quese han llevado a cabo durante los últimoscinco afos.

El progreso logrado fue tan rápido quecuando los tres organismos: OMS, FAOy la Fundación Josiah Macy, Jr. convo-caron a una segunda conferencia sobre elmismo tema, la que se celebró en Princeton

en junio de 1955 (52), no se dio ya én-fasis especial a las características clínicasy bioquímicas del síndrome, ni siquiera asu epidemiología, sino casi totalmente a losmedios de prevenirlo.

De esta revisión histórica se deduce queel SPI o kwashiorkor no es una enfer-medad rara y exótica que afecte a unoscuantos niños en algunos pocos países deltrópico sino más bien, como se ilustra enla Figura 1, constituye un problema gravede salud pública en una proporción bas-tante apreciable de las regiones y de lospueblos del mundo.

Hasta el momento sólo se ha mencio-nado la prevalencia y distribución delSPI, pero estos casos francos del síndromerepresentan sólo una ínfima parte del pro-blema global de la deficiencia proteica enlos niños. Ellos indican una prevalenciabastante mayor, y a menudo casi universal,de la malnutrición proteica en la pobla-ción infantil de edad preescolar en unaregión. La prevalencia del SPI ha sidocomparada con la parte visible de un tém-pano de hielo que oculta seis séptimaspartes de su volumen total bajo la super-ficie del mar. Esta comparación, aunquegráfica, no indica la relación cuantitativaverdadera. Por cada caso de SPI que sepresenta en determinada población, noson seis, como lo sugiere esta comparación,sino más bien existen por lo menos 100casos más de malnutrición proteica sub-clínica que a veces se denominan casos deSPI incipiente o prekwashiorkor. El símilde la relación entre el SPI y SPI inci-piente no debería ser un témpano de hielosino una montafia submarina de la quesólo la punta sobresale de la superficie.

Los pediatras que trabajan en los hos-pitales o en las clínicas externas en las

174

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA 175

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I

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

regiones donde el SPI es endémico, reco-nocen que la malnutrición proteica severaconstituye un problema grave. Sin em-bargo, su magnitud e importancia no sonapreciadas adecuadamente por parte delos encargados de administrar la saludpública y de los bioestadísticos, quienesgeneralmente consideran que las enferme-dades diarreicas constituyen un problemamucho más serio en este grupo de edad.Más aún, las estadísticas vitales de estasregiones parecen confirmar este últimopunto de vista. La explicación radica enel hecho de que las muertes de niños conSPI casi invariablemente se registran comodebidas a otras causas, que más tarde secatalogan dentro de la categoría de enfer-medades diarreicas y parasitarias y, porconsiguiente, no pueden identificarse enlas estadísticas vitales oficiales de los paísescomo defunciones debidas a malnutriciónproteica severa. Por otro lado, aquellasmuertes que ocurren en niños con malnu-trición proteica subclínica, como resultadoinmediato de infecciones diarreicas y deotra índole, naturalmente no se atribuyena la malnutrición, aun cuando un niño

CUADRO NO. 1.- Defunciones registradas en elgrupo de edad de I a 4 años en cuatro aldeas

de la región montañosa de Guatemala.

Causas Registro EstudioCivil INCAP

Infecciones del sistema res-piratorio 15 15

Enfermedades infecciosas, 11 14Enfermedades parasitarias 45 0Diarrea 15 25Malnutrición proteica severa 11 40

(Principalmente SPI)Otras 22 15

1 Falleció en el hospital.

bien nutrido no habría fallecido a causade la infección por sí sola.

Un reciente estudio llevado a cabo encuatro aldeas representativas de la regiónmontañosa de Guatemala (53) a travésde un período de dos años, ilustra clara-mente estas aseveraciones. En ese estudiocada muerte fue investigada personal-mente, y se compararon las causas así de-terminadas con las anotadas en el RegistroCivil. Con una sola excepción, estas ano-taciones se basaban en las declaracionesde los familiares, tal como las interpretarael secretario municipal. Los resultados fi-guran en el Cuadro 1. Del total de 109defunciones de niños comprendidos entrelas edades de 1 y 4 años que se investi-garon durante ese periodo de dos años, 40ocurrieron en'niños con los signos y sínto-mas del SPI y a pesar de ello, sólo uno fueregistrado oficialmente como debido amalnutrición y éste fue el único caso delgrupo que falleció en un hospital y cuyadefunción fue certificada por un médico.Las muertes de la mayoría de los niños queal fallecer presentaban los signos y sínto-mas del SPI habían sido anotadas en elRegistro Civil como debidas a "parásitos"o "lombrices". Veinticinco niños murieronde diarrea infecciosa y varios otros a causade otras enfermedades también de origeninfeccioso que en circunstancias corrien-tes no habrían sido fatales de haberse pre-sentado en un niño bien nutrido.

El papel de la malnutrición proteica enestas circunstancias no se exagera al se-ñalar que la diferencia entre la tasa demortalidad de 42/1000 que se registróentre los niños de 1 a 4 años de edad enel curso de esta investigación, y la de1,1/1000 que se registró en los EstadosUnidos en 1956, podría eliminarse en gran

176

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

parte al prevenir la malnutrición proteica.La eliminación de las enfermedades infec-ciosas posiblemente prevendría tambiénla mayoría de estas muertes, pero no res-tauraría el crecimiento y el desarrollo nor-males de los niños de esta región.

Las características principales del SPIson ya familiares: retardo de crecimientoy desarrollo, apatía y anorexia, edema, le-siones pelagroides de la piel, alteracionesen el color, textura e implantación delcabello, hígado graso y diarrea. Sin em-bargo, no todos se dan cuenta de que lamalnutrición proteica se puede presentaren una gama continua sin transicionesnetas desde las formas clásicas, en que lascalorías son adecuadas y hasta abundan-tes como sucede en el tipo descrito enJamaica como "Sugar Baby" (54), hastaaquéllas en que hay una deficiencia caló-rica severa y desgaste pronunciado.

En el tipo de kwashiorkor denominado"Sugar Baby", en que las calorías sonabundantes y no ocurre desgaste de lostejidos, el niño presenta todas las lesionesclínicas, bioquímicas y patológicas carac-terísticas del síndrome, se recupera rápida-mente cuando se le administra proteínade buena calidad, y una vez el edema hadesaparecido presenta un aspecto relativa-mente saludable.

En el nifo con marasmo, el desgaste delos tejidos es el resultado de la inaniciónparcial que éste sufre. En tales circuns-tancias el niño ha tenido deficiencia pro-teica, pero también una deficiencia caló-rica igualmente severa, de modo quehasta cierto grado, ha estado subsistiendoa expensas de sus propios tejidos. Por es-tas razones en él no se desarrollan los sig-nos clínicos, patológicos o bioquímicos quecaracterizan el SPI. Este último síndrome,

en la forma en que se presenta más co-rrientemente en casi todas las áreas endé-micas, está combinado con un grado va-riable de marasmo, por lo que a menudose ha denominado kwashiorkor marásmico.

La edad del niño cuando el destete tienelugar y la forma en que éste se lleva acabo, determinan en gran parte el gradode desgaste de los tejidos que existe antesde que se presenten los signos del SPI.En la América Latina muchos casos seaproximan tanto al marasmo que, despuésde haber iniciado el tratamiento y de quelos edemas hayan desaparecido, es casiimposible distinguirlos de éste, con excep-ción de la posible persistencia de trazasde las antiguas lesiones de la piel y de lasfranjas descoloradas del cabello. La his-toria clínica a menudo se puede leer obser-vando las alteraciones que este últimopresenta: en los casos más sencillos lafranja exterior de color café claro corres-ponde al período de malnutrición proteicasubclínica que precede al desarrollo delSPI; la franja pálida blanquecina en elmedio corresponde al episodio del SPI, yla franja negra en la raíz constituye elcabello normal que va creciendo duranteel período de tratamiento a que el niño sesomete en el hospital. Otras franjas clarasque alternan con las oscuras en númerovariable pueden ser observadas según lahistoria clínica del niño.

Una vez que se haya comprendido lagama de posibles relaciones entre la defi-ciencia proteica y la calórica, y recono-cido las deficiencias vitamínicas que pue-den asociarse con el SPI en diversosgrados, las diferencias regionales son másfáciles de interpretar y se esclarece el con-cepto de que el síndrome fundamental esel mismo en cualquier parte del mundo.

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

La mayoría de los científicos que actual-mente trabajan en este campo, opina quela causa básica del SPI ha sido establecidade manera concluyente como la deficien-cia proteica en relación con las calorías.En repetidas ocasiones se ha demostradoque el síndrome responde pronta y total-mente al tratamiento con leche descre-mada o con mezclas de proteínas de origenvegetal de buena calidad (55). Estos pre-parados, desde luego, son también fuentesde otros nutrientes esenciales, pero, ade-más, se ha determinado que los signosbásicos del SPI desaparecen o se mejorangrandemente cuando se administra caseínalibre de vitaminas (56) o aun mezclas deaminoácidos sintéticos (57).

El hecho de que las deficiencias devitaminas se vuelven limitantes, y que esnecesario administrar éstas si se desealograr una mejor recuperación después dedos semanas aproximadamente, de nin-guna manera debilita el argumento de quela deficiencia proteica constituye la causafundamental del SPI, puesto que ningúnorganismo animal podrá subsistir adecua-damente durante un período dado conuna dieta que suministre proteínas, calo-rías y minerales, pero que carece de vita-minas. La aseveración de que el SPI debeatribuirse a la deficiencia de uno o másde los aminoácidos no es del todo práctica.Aun cuando es posible que ciertos signosdel síndrome se deban a deficiencias deaminoácidos específicos, los conocimientoscada vez mayores que estamos lograndoacerca de los requerimientos de éstos, su-gieren que la utilización adecuada decualquier aminoácido esencial dado re-quiere la administración de una mezclabien balanceada de todos los aminoácidosesenciales.

El SPI sí puede presentarse en las per-sonas adultas y ha sido descrito en unavariedad de países (58, 59). Sin embargo,éste ocurre más a menudo en los niñosde edad preescolar debido a que es másprobable que después del destete la dietadel niño sea relativamente deficiente enproteínas, y porque los requerimientos pro-teicos del niño, por kilogramo de pesocorporal, son más altos en esta época queen cualquier otro período de su vida. Estatambién es una edad en que los niños sonparticularmente vulnerables a las infeccio-nes que precipitan el SPI, puesto que estánmás expuestos a ellas y han tenido pocaoportunidad de inmunizarse.

Aun cuando la influencia de las infec-ciones sobre el desarrollo del SPI ha sidoreconocida en diversas ocasiones, sólo hacemuy poco que se ha llegado a apreciarque éste constituye un factor casi universal.Las infecciones reducen la retención netade nitrógeno, en gran parte debido al au-mento de la excreción de nitrógeno uri-nario, y son un factor precipitante directodel SPI. También ejercen un efecto indi-recto, puesto que en aquellas regiones enque se presenta el síndrome, las madresfrecuentemente tratan las infecciones eli-minando de la dieta del niño la pequeñacantidad de alimentos sólidos que éstepueda estar recibiendo, administrándoleen cambio sólo "atoles" ralos preparadosa base de cereales o almidones de conte-nido proteico casi nulo. En caso de quela infección sea de carácter entérico, comomuy a menudo sucede, es posible que lamadre llegue a administrarle un purgantefuerte con el propósito de ayudarlo a ex-pulsar las lombrices que ella consideraresponsables de su enfermedad.

A pesar de que no existe ninguna duda

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ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIAL DE LA INFANCIA

en lo que respecta a la contribución delas infecciones a la mortalidad por defi-ciencia proteica, todavía es incierto el me-canismo mediante el cual esta deficienciaproteica aumenta la mortalidad por infec-ción. Aunque el efecto sobre la resistenciaa las infecciones pueda ser pequeño, la ca-pacidad orgánica de soportar los efectosde las infecciones y de las infestaciones,así como de resistir las complicacionessecundarias, disminuye. Este es un aspectoque requiere con urgencia mayores inves-tigaciones clínicas y epidemiológicas.

No es posible tratar el problema de lamalnutrición proteica en su significadomundial sin mencionar las medidas gene-rales encaminadas hacia su prevención.Con el fin de contribuir a prevenir lamortalidad o causa del SPI en las regionesdonde éste es endémico, debería enseñarsea los profesionales así como al público engeneral a reconocer la enfermedad, y adarse cuenta de que ésta es causada porla falta de consumo de aquellos alimentosque son fuente de proteínas de buena ca-lidad. La aplicación de los conocimientosmodernos a la prevención de las enferme-dades infecciosas para las cuales se disponede métodos de inmunización efectiva, yel mejoramiento de las medidas de sanea-miento ambiental para controlar las en-fermedades entéricas, son medidas quetambién reducirán la incidencia del sín-drome. Sin embargo, la meta principal dela prevención no es únicamente la elimi-nación de esta enfermedad, sino la res-tauración de un crecimiento y desarrollonormales, y la creación de buena resis-tencia a las complicaciones ocasionadaspor las infecciones. Para lograr estos fineses necesario disponer de alimentos pro-teicos adecuados, a precios razonables,

destinados a la alimentación suplementariay mixta de los lactantes y de los niñospequeños.

Se están haciendo grandes esfuerzos porincrementar la producción y conservaciónde la leche en las áreas técnicamente pocodesarrolladas, así como para hacer dispo-nible para fines asistenciales, los excedentesde leche descremada. A pesar de esto, porrazones de orden agrícola, económico ocultural, para muchas regiones no es ra-zonable esperar que este problema searesuelto únicamente a base de leche.

Un resultado importante de las reco-mendaciones formuladas por la Conferen-cia de Princeton en 1955 (52), es el hechode que la OMS y la FAO, juntamentecon el UNICEF, han iniciado esfuerzosintensivos para estimular la producción dealimentos ricos en proteína en las regionesen que el SPI es endémico. La FundaciónRockefeller, por su parte, también hapuesto a disposición del Consejo Nacionalde Investigaciones (National ResearchCouncil) de los Estados Unidos, fondosdestinados a financiar las investigacionesen este campo. Como consecuencia deello, muchos centros están logrando pro-gresos en el desarrollo de combinacionesbaratas y eficaces de alimentos de origenvegetal con un contenido adecuado deproteínas de buena calidad. Entre estoscentros cabe citar la Universidad de CapeTowvn en Africa del Sur; el Instituto deInvestigaciones Científicas en el CongoBelga; la Universidad de Dakar, en elAfrica Occidental Francesa; el Grupo deInvestigación de la Malnutrición Infantil,en Uganda; el Departamento de Salud deNigeria; el Instituto Central de Investi-gaciones Tecnológicas de Alimentos deMisora, y el Instituto de Nutrición de

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

Coonor, ambos en la India; el HospitalInfantil, en México, y el Instituto de Nu-trición de Centro América y Panamá (IN-CAP), con sede en Guatemala.

En esta última institución se han lo-grado desarrollar diversas fórmulas total-mente vegetales y de calidad proteicacomparable a la de la leche. Estas handemostrado ser del todo satisfactorias aunal ser usadas como fuente única de pro-teína para el tratamiento del SPI severo.La última de estas fórmulas, denominadaMezcla Vegetal INCAP 9B contiene sólo

maíz, sorgo (maicillo, mijo o millo), ha-rina de semilla de algodón, levadura yun agregado de vitamina A sintética. Sinembargo, satisface todos los requerimien-

tos del niño en el período del destete, conexcepción de calorías y vitamina C, a uncosto diario de 2 a 3 centavos por día.Es en las mezclas vegetales de esta natu-raleza así como en la mayor disponibilidad

de leche, pescado y otras fuentes de pro-teína animal, aunadas a esfuerzos educa-cionales intensivos, que radican las espe-ranzas de eliminar el SPI y la malnutrición

proteica subclínica que le precede, y quecontribuye a la mortalidad por infecciones.

El propósito que persiguen los múltiplesesfuerzos nacionales e internacionales en-caminados hacia esta meta, es asegurar

que todos los niños que viven en las re-giones en que el SPI es endémico, que enla actualidad tienen un crecimiento ydesarrollo retardados y baja resistencia a

las consecuencias de la enfermedad, y cuyavitalidad ha sido agotada por los efectosde la malnutrición proteica, lleguen atener una juventud sana. Sólo entonces sepodrá esperar que estos niños puedan ab-sorber los conocimientos, aprender los di-versos oficios, y desarrollar las actitudesque la construcción de un mundo estable,próspero y pacifico requiere.

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ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

EL COLESTEROL SERICO EN NIÑOS GUATEMALTECOS 1 2

JOSE MENDEZ, NEVIN S. SCRIMSHAW, WERNER ASCOLI Y BARRY SAVITS

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

En estudios llevados a cabo en niñosescolares de aldeas rurales de Guatemala,los niveles de colesterol sérico demostraronser bajos. En un grupo de 41 niños inves-tigados en Ciudad Vieja, Sacatepéquez,los valores promedio observados fueronde 121 mg/100 ml (Desviación Están-dar = 22), mientras que en otro grupode 60 niños, examinados en Santo TomásMilpas Altas, el promedio fue de 119(D. E.= 26). La administración diariadurante 28 semanas de 60 gramos de lechedescremada en polvo, no tuvo efecto al-guno sobre estos valores séricos. En SantaMaría Cauqué, donde se investigaron 131niños, los valores promedio fueron de 117(D. E. = 25), y en San Lorenzo el Cuboun total de 55 niños tuvo un promediode 110 (D. E. = 19). En este caso losniños recibieron 30 gramos de grasa me-diante un suplemento de tortilla y frijolfrito que suministraba aproximadamente400 calorías diarias. En Santa María

1 Publicado originalmente en Federation Pro-ceedings, 17: 110, 1958, bajo el título "SerumCholesterol in Guatemalan Children", No.INCAP 1-97.

2 Presentado en la reunión anual auspiciadapor la Federación de Sociedades Americanasde Biología Experimental (Federation of Ame-rican Societies for Experimental Biology) quetuvo lugar en Filadelfia, Pensilvania, en abrilde 1958. Publicación INCAP E-213.

Cauqué se utilizó aceite de semilla de al-godón como fuente de grasa (18 sema-nas); en San Lorenzo el Cubo 24 de losniños recibieron manteca (durante 45 se-manas) y a 31 se les administró aceitehidrogenado de semilla de algodón (por26 semanas). Se recolectaron muestras desangre aproximadamente cada tres meses.Se observó que ninguno de los suplementostuvo efecto significativo sobre los nivelesde colesterol sérico, y los ajustes hechospor frecuencia de asistencia no alteraronestas conclusiones. Los niveles de colesterolfueron más altos en 21 niños escolares deorigen caribe, habitantes de una regiónrural en la costa norte de Guatemala (150;D. E. = 32), cuyas dietas contenían mayo-res cantidades de grasa y de proteína ani-mal. Los niveles de colesterol sérico de 37niñas recién nacidas (68; D. E. = 20) es-tudiadas en la ciudad de Guatemala fue-ron significativamente más elevados quelos de 28 niños recién nacidos (55; D.E. = 11). Los niveles de colesterol séricode los recién nacidos fueron indepen-dientes de los valores determinados en lasmadres al momento del parto. Tampocotuvieron ninguna correlación con la can-tidad de grasa de las dietas consumidaspor las madres del medio económico bajoy de un nivel socio-económico superior.

(Esta investigación se llevó a cabo, en

185

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

parte, con ayuda financiera del InstitutoNacional de Cardiología (National HeartInstitute), Institutos Nacionales de Hi-giene (Subvención No. H-2653), Servicio

de Salud Pública de los Estados Unidos,del National Live Stock and Meat Board,y de la Nutrition Foundation, Inc. (Sub-vención No. 266).

186

HISTORIA NATURAL DE LA ATEROSCLEROSISCOMPARACION DE LAS LESIONES AORTICAS INICIALES

EN NUEVA ORLEANS, GUATEMALA Y COSTA RICA 1

JACK P. STRONG, HENRY C. McGILL, JR., CARLOS TEJADAY RUSELL L. HOLMAN

Escuela de Medicina de la Universidad del Estado de Luisiana,Charity Hospital, Nueva Orleans, La., Estados Unidos, e

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Existe la creencia generalizada de quehay una marcada diferencia en cuanto ala incidencia de enfermedades clínicasdebidas a aterosclerosis entre los EstadosUnidos y ciertos otros países, en especialen relación con el infarto del miocardio(1-9). A pesar de la dificultad que pre-senta la obtención de datos satisfactoriosque permitan confirmar esta suposición,la creencia es tan firme que muchos in-vestigadores han iniciado la búsqueda deotras diferencias entre las diversas pobla-ciones, que puedan estar relacionadas conlas diferencias en frecuencia con que sepresentan las enfermedades atribuibles ala aterosclerosis, o bien ser directamenteresponsable de ello. Con esta finalidad losfactores que han sido objeto de mayorestudio son la dieta, los niveles séricos decolesterol, y las concentraciones de otroslípidos del suero sanguíneo, sobre todo laslipoproteínas (10-12). Sin embargo, prác-

1 Publicado originalmente en The AmericanJournal of Pathology, 34: 731-744, 1958, bajoel título "The Natural History of Atheroscle-rosis. Comparison of the Early Aortic Lesionsin New Orleans, Guatemala, and Costa Rica",No. INCAP I-104. Publicación INCAP E-220.

ticamente no se ha logrado el acopio deinformación que permita hacer una com-paración sistemática del grado en que elsistema arterial ya ha sido afectado porla aterosclerosis en dichos grupos de po-blación. La escasez de tales datos se debe,principalmente, a las dificultades que pre-senta la recolección de material anatómicoadecuado y a la falta de métodos acep-tables para la evaluación cuantitativa delas lesiones.

En informes previos se han descritoprocedimientos de uso práctico para lacolección, fijación y conservación de es-pecímenes arteriales para fines de estudiofuturo. Se ha establecido también un me-todo para la estimación cuantitativa delgrado de aterosclerosis que presentan di-chos especímenes (13-17). La aplicaciónde estas técnicas a aortas colectadas enNueva Orleans, ha revelado diferenciassignificativas entre individuos de raza ne-gra y de raza blanca, de cierta edad, enlo que respecta a ciertos tipos de lesiones.Más aún, se ha establecido un patrón paralesiones evaluadas de esta manera en gru-pos de población de Nueva Orleans, conel cual se podrían comparar otros grupos

187

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

de especímenes estimados en forma se-mejante.

Mientras que este trabajo se verificabaen Nueva Orleans, el Instituto de Nutriciónde Centro América y Panamá (INCAP)emprendió independientemente en Guate-mala y Costa Rica un estudio con técnicassimilares pero no idénticas. Los métodosusados por el INCAP y los resultados desus trabajos han sido ya publicados (9,18). Parte del material incluido en esasinvestigaciones figura en este informe.

La colaboración establecida entre ambosgrupos de investigadores y el intercambiode especímenes coleccionados en las di-versas regiones permiten hoy día com-parar los datos derivados de los estudiosde lesiones observadas en Guatemala yCosta Rica respectivamente, con los co-rrespondientes al material investigado enNueva Orleans. En estos estudios se hapuesto especial atención en las etapasiniciales de la aterosclerosis, antes de quese presenten hemorragias, ulceraciones otrombosis, y previamente a la apariciónde manifestaciones clínicas.

MATERIAL Y METODOS

Todas las aortas recolectadas fueronfijadas y coloreadas macroscópicamentecon Sudan IV, y preservadas en bolsasplásticas. Se valoró la extensión de laslesiones ateroscleróticas en términos delporcentaje de la superficie total de la ín-tima afectada por cada uno de los trestipos de lesiones siguientes: estrías lipoi-deas, placas fibrosas, y "lesiones compli-cadas". Las técnicas utilizadas, así comolas definiciones e ilustraciones de los tiposde lesiones, han sido publicadas previa-mente (16, 17). Todos los especímenesfueron evaluados por dos de los autores(JPS y HCM). Por lo general se requieremucha práctica y experiencia para queen la estimación de las lesiones ateroscle-róticas realizadas por diferentes investiga-dores se obtengan resultados consistentes.

Los especímenes analizados fueron 461aortas del área de Nueva Orleans (299de éstas eran de individuos de raza negray 162 de personas de raza blanca), 226aortas colectadas en Guatemala, y 113 en

CUADRO No. 1.- Tabulación de 800 casos investigados.

Total

2915131724211627

162

_ _ ~ ~ ~ ~ N

Nu

Masc.

5415142014131418

162

ieva Orleanstaza negra

Fem.

431198

12221517

137

Total

9726232826352935

299

Guatemala

Masc.

1311101121222535

148

Fem.

12424

167

1815

78

Total

2515121537294350

226

Costa Rica

Masc.

202543

1195

59

Nueva OrleansRaza blancaEdad

en anos

1-56-10

11-1516-2021-2526-3031-3536-40

Total

Masc.

18128

1119128

14

102

Fem.

11356598

13

60

Fem.

18343457

10

54

Total

385977

161615

113

Total

18961576794

101104127

800

188

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

Costa Rica. La distribución de estos casospor edad y sexo se presenta en el Cuadro 1.Todos los especímenes provenían de pa-cientes comprendidos entre las edades de1 a 40 años, y cada uno iba acompañadode breves datos clínicos y necrópticos. EnNueva Orleans, los especímenes se obtu-vieron de necropsias practicadas consecu-tivamente en el Charity Hospital de Lui-siana y en la Oficina del Médico Forensedel Condado de Orleans. En Guatemala,el material se obtuvo de necropsias lle-vadas a cabo en el Hospital General ensujetos de origen predominantemente ma-ya. En Costa Rica, los especímenes pro-cedieron de necropsias hechas en el Hos-pital San Juan de Dios, en la ciudad deSan José, en este caso, en individuos des-

FIG. 1.--Aterosclerosis aórtica. Guatemala-. Estrías lipoideas únicamente, 226 casos.

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cendientes de raza blanca española, casipura. Los tres hospitales generales citadosson grandes instituciones de caridad al ser-vicio de grupos de escasos recursos econó-micos y, por lo tanto, es de esperar queproporcionen una población de autopsiasimilar a la población viviente.

RESULTADOS

Estrías lipoideas

Las distribuciones, de acuerdo con laedad, sexo y grado de extensión de estríaslipoideas correspondientes al material co-lectado en Guatemala y Costa Rica, sepresentan gráficamente en las Figuras 1y 2. En éstas el área de cada círculo es

FIG. 2.-Aterosclerosis aórtica. Costa Rica.-Estrías lipoideas únicamente, 113 casos.

60-

S..exo mosc.lino

O I Sexo fmen.no

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189

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

proporcional al número de casos investi-gados dentro de cada categoría; las partesblancas y negras representan, respectiva-mente, la proporción de sujetos del sexomasculino y del sexo femenino; se indicatambién el grado de extensión promediode las estrías lipoideas, en cada grupo deedad, así como las porciones del 250 y 750percentil. El grado y escala de variaciónde estas lesiones se puede comparar condatos referentes al material de autopsiaexaminado en Nueva Orleans, los cua-les se dieron a conocer, mediante ilus-traciones similares, en informes ya publi-cados (16).

En la Figura 3 se compara el gradopromedio de la superficie lesionada porestrías lipoideas en las tres regiones geo-gráficas incluidas en este estudio. Previa-mente se han comentado las variaciones

FIG. 3.-Aterosclerosis aórtica. Nu,Estrías lipoid

30-

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ev,

ea.

de las estrías lipoideas de acuerdo con laedad en los grupos de raza negra y razablanca investigados en Nueva Orleans(16). Sin lugar a duda, tanto en los gua-temaltecos como en los costarricenses, sedesarrollaron estrías lipoideas aproximada-mente en la misma forma que en los su-jetos de raza blanca de Nueva Orleans,revelando todos los grupos cantidades me-nores que las observadas en individuos deraza negra de esa misma localidad.

La diferencia aparente observada enalgunos grupos de edad entre los espe-címenes de los dos países centroamerica-nos, y los de individuos de raza blancade Nueva Orleans, no es estadísticamentesignificativa con base en el número deespecímenes estudiados hasta la fecha.

Al analizar los diversos grupos de acuer-do con el sexo, no se observaron diferen-

a Orleans, Guatemala y Costa Rica.s únicamente.

6 Nueva Orleans, raza blanca, 162 casosa-Nueva Orleans, raza negra, 229 casoso.-oGuatemala, 226 casos---- Costa Rica, 113 casos

Edad en Años

5 10 15 20 25 30 35 40

190

191ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

cias significativas en los guatemaltecos en

comparación con los blancos de Nueva

Orleans, grupo éste en que los sujetos

masculinos consistentemente presentaronlesiones de mayor severidad (16). Entre

los costarricenses, aparentemente ambos

sexos fueron afectados en grado similar

hasta los 18 años, pero a partir de esa

edad las aortas de los pacientes del sexo

femenino presentaron un compromiso más

severo por estrías lipoideas que los sujetos

masculinos. Sin embargo, antes de que

estas tendencias se puedan considerar

como de carácter significativo, es menes-

ter examinar números mayores de espe-címenes.

Placas fibrosas

El porcentaje promedio de la superficieaórtica cubierta por placas fibrosas se

ilustra, para cada región, en la Figura 4.Tanto los guatemaltecos como los costa-rricenses presentaron menos placas fibrosasa los 40 años de edad que los sujetos deraza blanca o negra de Nueva Orleans.No se registraron diferencias consistentesen lo que respecta a las placas fibrosas

FIo. 4. -Aterosclerosis aórtica. Nueva Orleans, Guatemala y Costa Rica.

Placas fibrosas únicamente.

A-d 6 Nueva Orleans, raza blanca, 162 casos* - Nueva Orleans, raza negra, 299 casos

.-o Guatemala, 226 casos- o Costa Rica, 113 casos

0 5 10 15 25 30 35 40

Edad en ANos

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0.5

I

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

entre uno y otro sexo en Guatemala ni enCosta Rica.

"Lesiones complicadas"

Las lesiones avanzadas con ulceración,trombosis y calcificación fueron tan rarasen los especímenes recolectados en los trespaíses, que la proporción del área de lasuperficie cubierta por las mismas no essignificativa.

Area de superficie total afectada portodos los tipos de lesiones

En la Figura 5 se ilustra el total delárea de la superficie afectada por todoslos tipos de lesiones. Prácticamente, éstosconsistieron de estrías lipoideas y placas

FIG. 5. -Aterosclerosis aórtica. Nueva Orleans, (lesionada (estrías lipoid

fibrosas. Las diferencias observadas a par-tir de los 30 años de edad entre los espe-címenes de Nueva Orleans, por una parte,y el material de Guatemala y Costa Ricapor otra, se debieron casi por completoa la extensión mucho mayor de placasfibrosas que presentaron ambos grupos in-vestigados en Nueva Orleans. La dife-rencia entre los guatemaltecos y los costa-rricenses fue muy pequeña.

Muertes traumáticas vs. defuncionesnaturales

De los 226 casos guatemaltecos exami-nados 70 eran víctimas que habían fa-llecido repentina o rápidamente despuésde un trauma o envenenamiento, y 156representaban pacientes que murieron a

Guatemala y Costa Rica-Total de superficieleas + placas fibrosas).

6-.-- Nueva Orleans, raza blanca, 162 casosa-_ Nueva Orleans, raza negra, 299 casoso-o Guatemola, 226 casos-- Costa Rica, 113 casos

Edad en Años

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5 lo 15 20 25 30 35 40

192

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

causa de enfermedades naturales de di-versa naturaleza. En la Figura 6 se com-para el grado promedio del total de su-perficie de la aorta afectada en los dostipos de casos incluidos en el estudio. Nohubo diferencia significativa en ningúngrupo de edad, siendo éste también el casoen cuanto al material de Nueva Orleans.Esto indicaría que los especímenes gua-temaltecos obtenidos de sujetos que fa-llecieron de enfermedades naturales sonrazonablemente representativos de la po-blación viviente.

En el caso de Costa Rica no se dispuso

de suficiente material de autopsia de su-jetos muertos por trauma, por lo que nose pudo hacer esa misma comparación.

Relaciones topográficas

En los especímenes colectados en Gua-temala, las porciones torácica y abdominalde la aorta descendente consistentementepresentaron un compromiso mayor porestrías lipoideas que el cayado en todaslas edades hasta los 40 afios (Figura 7).No se dispuso de anillos aórticos parafines de examen en estos casos. La aortaabdominal fue afectada más severamente

FiG. 6. -Aterosclerosis aórtica. Guatentala- Total de superficie lesionada (estrías lipoideas +placas fibrosas) en muertes por causas traumáticas vs. defunciones por causas naturales.

----. _ Muertes naturales- Muertes traum¿ticas

. ¡

156 casos70 casos

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15 20 25 30 40

Edad en Años

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193

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

FIG. 7. - Aterosclerosis aórtica. Guatemala - Estrías lipoideas por región anatómica.

i0-

h -- ^Arco

s-a Torácica

-4 Abdominal

10 15 20 25 30 35 40Edad en Años

por placas fibrosas, pero hubo cierta su-perposición en el grado de compromisoentre el cayado y la aorta torácica descen-dente (Figura 8). Estos resultados con-cordaron substancialmente con los estu-dios efectuados en Nueva Orleans (16).La relación entre una y otra de las di-versas porciones de la aorta en los especí-menes costarricenses, fue igual a la quepresentaba el material obtenido en NuevaOrleans.

Causa principal de muerte

Se examinó la causa principal de muer-te de cada uno de los casos incluidos enlos cuatro grupos, con el fin de determinar

si existía distribución desigual de condi-ciones conocidas que tienen asociaciónpoco común con las lesiones ateroscleró-ticas tales como diabetes, hipercolestero-lemia familiar e hipotiroidismo, sin quese encontrase diferencia alguna.

DISCUSION

En vista de la creencia generalmenteaceptada de que las enfermedades asocia-das con la aterosclerosis son mucho menoscomunes en Guatemala y en Costa Ricaque en los Estados Unidos, fue verdadera-mente sorprendente para los autores en-contrar que en los tres grupos de poblaciónlas estrías lipoideas de la aorta se des-

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194

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

FIG. 8.-Aterosclerosis aórtica Guatemala Placas fibrosas por región anatómica.

Arcox-x Torácica*--*@ Abdominal

5 10 15 20 25 30 35 40

Edad en Años

arrollaban aproximadamente a la mismatasa. Más aún, el patrón de desarrollo deestas lesiones lipoideas con la edad eraprácticamente idéntico en los diversosgrupos de especímenes comparados. Apa-rentemente, en estas poblaciones el pro-ceso de depósito de material graso en lamatriz mucinosa de la íntima de la aortasigue más o menos el mismo curso enniños y adultos jóvenes, a pesar de lasamplias variaciones en cuanto a origenracial, dieta, clima y un sinnúmero deotros factores ambientales.

Después de haber encontrado tal simi-litud en el grado de distribución de las

estrías lipoideas, también sorprendió elhecho de que entre los centroamericanoslas placas fibrosas fuesen mucho menosextensas que en los sujetos de NuevaOrleans. Este hallazgo puede constituiruna observación muy significativa en loque respecta a la naturaleza del procesode la aterosclerosis, y también puede teneruna relación importante con la diferenciaen cuanto a incidencia de la enfermedadvascular clínica.

Es probable que algunos interpretenestos datos como indicativos de que lasestrías lipoideas no tienen ninguna rela-ción con el desarrollo de las placas fi-

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195

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

brosas, ya que no muestran un comporta-miento paralelo cuando se comparan enesta forma. Esta posibilidad se debe con-siderar hasta tanto se haya establecido conmayor certeza la relación entre los dostipos de lesiones. Sin embargo, el análisisde los datos no respalda esta conclusiónen otros respectos. Por ejemplo, los aná-lisis topográficos indican que las placas fi-brosas se desarrollan en las mismas áreasanatómicas que las estrías lipoideas, peroaparecen algunos años más tarde. Además,aunque sea difícil demostrarlo objetiva-mente, existen numerosas lesiones de tipotransicional entre las simples estrías lipoi-deas y las placas fibrosas.

Otras interpretaciones posibles puedenservir de base para investigaciones futurasde las causas y patogénesis de la ateros-clerosis. Es concebible que el lípido de laslesiones actúe como agente nocivo, queinicia una reacción inflamatoria y cica-tricial lentamente progresiva en los tejidoscircundantes. La naturaleza del lípidopuede variar de un grupo de personas aotro, de manera que en algunas estríaslipoideas provoca una reacción menos se-vera que en otras. Es posible también quela capacidad de reacción y de prolifera-ción de los tejidos conjuntivos varíen deun grupo racial a otro. Además, la con-centración de lípido por. unidad de tejidopuede variar, factor éste que no se tieneen cuenta en el sistema de evaluación quehemos utilizado. La investigación de estosfactores ha de requerir la aplicación detécnicas químicas analíticas más precisasque las que hasta ahora se han empleadoen el estudio de las lesiones ateroscleró-ticas.

La discrepancia observada en la inci-dencia de estrías lipoideas y placas fi-

brosas, pone de manifiesto la probabilidadde que la aterosclerosis se desarrolle poretapas sucesivas definidas (16) y que unagran variedad de factores puede con-trolar las diversas etapas de maduraciónde las lesiones. Por ejemplo, el aumentorápido de estrías lipoideas que ocurre du-rante el período comprendido entre los 10y los 20 años de edad puede atribuirse alos cambios de los patrones hormonales enla pubertad. Por otra parte, la conversiónde las estrías lipoideas en placas fibrosasbien podría estar relacionada con los pro-cesos de coagulación, incrustación de fi-brina, trombosis y organización.

Los datos presentados indican clara-mente que el contenido de grasa de ladieta no influye significativamente enla formación de estrías lipoideas, puestoque se ha establecido que tanto los sujetosguatemaltecos como los costarricenses delos grupos socio-económicos representadosen este estudio, consumen mucho menosgrasa que los norteamericanos (10). Auncuando siempre existe la posibilidad deque la dieta influya en la formaciónde placas fibrosas, hay que considerartambién otros factores de diversa índole.La información relativa al estado de nu-trición de estos sujetos no está lo sufi-cientemente documentada para análisisestadístico, pero es necesario señalar quela malnutrición no es incompatible con laexistencia de estrías lipoideas en la aorta.Muchos de los sujetos examinados enGuatemala y en Costa Rica padecían demalnutrición, aun de naturaleza avanzaday, sin embargo, sus aortas revelaron lapresencia de estrías lipoideas definidas.

Es de sumo interés tener presente quelos costarricenses, casi exclusivamente deraza blanca, desarrollaron lesiones a un

195

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

grado semejante que los guatemaltecos,grupo éste de origen predominantementemaya. Esto indica que una característicaracial innata no es el único factor queinfluye en el desarrollo de los diversosgrados de la aterosclerosis, tal como losugirieron nuestros análisis anteriores deespecímenes obtenidos de grupos de indi-viduos de raza blanca y negra de NuevaOrleans (16).

Considerando los esfuerzos futuros querequiere el campo de la patología geográ-fica de la aterosclerosis, es alentador elhecho de que la clasificación del mismomaterial hecho independientemente porinvestigadores diversos, empleando mé-todos de evaluación similares en principiopero diferentes en cuanto a detalles, hayadado resultados que se confirman entresí. Tejada y Gore (9) encontraron que aedades equivalentes la severidad de laslesiones fibróticas, ulceradas y calcificadasde la aorta era mucho más considerableen los especímenes de Nueva Orleans queen los de Guatemala. El informe de estosautores sugiere, aunque no destaca espe-cíficamente, la semejanza en cuanto a lascaracterísticas de las estrías lipoideas enlas dos regiones.

También es de interés anotar que nohubo diferencia significativa en cuanto alos tipos de lesión entre los casos de muer-te traumática y los especímenes obtenidosde casos de muerte natural examinadosen Guatemala. Este también fue el casoen la investigación verificada en NuevaOrleans. No es de esperar que esto mismoocurra cuando se trata de grupos deedades más avanzadas, en los que unaproporción significativamente mayor dedefunciones por enfermedades naturalesocurre como resultado de la propia ate-

rosclerosis, por lo que las comparacionesde este tipo en los grupos de mayor edadexigen mucha cautela. Por esta razón, lacolección de especímenes de casos demuertes traumáticas es muy conveniente.

RESUMEN

Se hace una comparación cuantitativade la extensión de varios tipos de lesionesateroescleróticas, utilizando un gran nú-mero de aortas obtenidas de necropsiaspracticadas en sujetos de Nueva Orleans,Guatemala y Costa Rica comprendidosentre las edades de 1 y 40 afños. A pesarde las grandes diferencias raciales y am-bientales, estos sujetos presentaron un pa-trón semejante de desarrollo de estríaslipoideas en la aorta, así como un rápidoaumento en la extensión del área com-prometida durante la segunda década devida. La diferencia más significativa queeste estudio puso de manifiesto fue en loque respecta a las placas fibrosas, lascuales fueron mucho menos numerosas enlos especímenes colectados en Guatemalay en Costa Rica que en los obtenidos enNueva Orleans. Esta diferencia numéricaparece estar correlacionada con una va-riación reconocida en la frecuencia demanifestaciones clínicas de la ateroscle-rosis, y sugiere que se debe dedicar es-pecial atención a los factores que influyenen la conversión de las estrías lipoideasen placas fibrosas. Al parecer, la dietatiene poca importancia en lo que al origende las estrías lipoideas se refiere, peropuede ser de significado en la formaciónde las placas fibrosas. Los resultados deesta investigación deberían fomentar laampliación de estudios cuantitativos ycomparativos de las características geográ-

197

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

ficas de las lesiones ateroscleróticas seme- giene, Servicio de Salud Pública de los

jantes al presente. Estados Unidos.

RECONOCIMIENTO

Estos estudios se llevaron a cabo confondos provistos por la Louisiana HeartAssociation y por el Instituto Nacional deCardiología (National Heart Institute)(Subvenciones Nos. H-655, H-1785 y H-2653) de los Institutos Nacionales de Hi-

Los autores desean expresar su recono-

cimiento al Dr. Rodolfo Céspedes, Pató-logo del Hospital San Juan de Dios, SanJosé, Costa Rica, por su valiosa colabora-ción en la realización de este estudio alhaberles facilitado los especímenes anató-

micos recolectados en Costa Rica y puestoa su disposición los datos clínicos y anató-micos pertinentes.

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198

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

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199

METODO PARA LA ESTIMACION CUANTITATIVA DE LAATEROSCLEROSIS 1

CARLOS TEJADA, JACK P. STRONG Y HENRY C. Mc.GILL, JR.

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.Y

Departamento de Patologia, Escuela de Medicina de la Universidad del Estadode Luisiana, Nueva Orleans, La., Estados Unidos

Las historias clínicas y las impresionesderivadas del examen del material de au-topsia sugerían que la aterosclerosis eramucho menos frecuente en Centro Amé-rica que en los Estados Unidos. Con el finde establecer un registro y comparar estematerial patológico, Gore y Tejada des-arrollaron un rmtod npara clasificar elgrado de lesiones ateroscleróticas en el quese combinó una estimación de la extensióny del tipo de las lesiones con un índiceobtenido al ponderar la importancia rela-tiva de las mismas (1). Simultáneamente,durante los últimos seis años R. Holmany colaboradores, de la Escuela de Medi-cina de la Universidad del Estado de Lui-siana, quienes estuvieron trabajando en ladescripción de las lesiones iniciales dela aterosclerosis (2-4), desarrollaron unmétodo de coloración macroscópica de losvasos arteriales que incluye una técnicapara valorar las lesiones ateroscleróticas(4, 5). Aunque semejantes en principio,estas técnicas diferían en cuanto a detalle.

1 Publicado originalmente en ruso en Ar-khiv Patologii (Moscú), 20 (9): 22-25, 1958,bajo el título "A Method for the QuantitativeAppraisal of Atherosclerosis", No. INCAP1-105. Publicación INCAP E-221.

La primera de éstas se utilizó inicialmentepara evaluar el material colectado enNueva Orleans y compararlo con el obte-nido en Guatemala; los resultados de esteestudio ya han sido publicados (6). Uninforme comparativo de las lesiones ini-ciales estudiadas en Nueva Orleans y enCentro América y examinadas teniendocomo base el método de Holman y cola-boradores (7), será publicado en un fu-turo próximo. El uso recíproco del mate-rial obtenido en Nueva Orleans y en laAmérica Central, con propósitos de com-paración, condujo a un estrecho intercam-bio de ideas y a la unificación de los dossistemas descritos en el presente informe.

PREPARACION DEL MATERIAL

Al presente se utiliza el siguiente mé-todo ya estandarizado para preparar elmaterial:

19 La aorta, lo más completa posible,incluyendo el anillo aórtico y la bi-furcación, se obtiene fresca de la me-sa de autopsia o tan pronto como seaposible después de practicada ésta.

2Q La aorta se abre en toda su exten-

200

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

sión, ya sea por su cara anterior oposterior, y se extiende sobre un car-toncillo fijándola de inmediato conformalina neutra al 10%, por 24horas o más.

30 Se anota la presencia o ausencia delesiones en la aorta antes de ser co-loreada.

40 Las aortas fijadas se colorean conSudán IV, de acuerdo con la téc-nica siguiente:a) Sumérjase la aorta en alcohol al80%.b) Colóquese la aorta fijada, durante15 minutos, en un recipiente de co-loración, cubierto para evitar laevaporación, que contenga una solu-ción de Sudán IV saturada conacetona y alcohol etílico al 70%.c) Séquese usando una toalla de pa-pel para eliminar el exceso de colo-rante.d) Descolórese pasándola por dos ba-ños de alcohol al 80% hasta eliminartodo el colorante del fondo, lo quenormalmente requiere alrededor de20 minutos.e) Lávese en agua corriente por 60minutos.f) Guárdese -en una solución de for-malina al 10%.g) Séllese la aorta en bolsas plásticasque contengan una pequeña canti-dad de formalina para evitar que seseque el espécimen, usando para elcaso un sellador térmico.2

2 Las bolsas plásticas son fabricadas deMylar laminado, Saran y polietileno, y se ob-tuvieron de la Dobeckum Company, P. O. Box6517, Cleveland 1, Ohio, de acuerdo con lassiguientes especificaciones: Bolsa sellada de trescaras, de 6 X 18 pulgadas, combinación de

El colorante se prepara de la siguiente

manera:

Sudán IV (Certificado de la NationalAniline Co., No.NZ16, contenido decolorante de 91o), 2,5 gramos.

Alcohol al 70%o 250 ccAcetona 250 cc

Mézclese y fíltrese. Podrá utilizarse variasveces si se conserva en un envase heme-ticamente sellado, y se filtra cada vez antesde usarlo. El procedimiento empleadopara sellar las aortas en bolsas plásticasha sido descrito con las ilustraciones delcaso en una publicación anterior (5).

Clasificación

Para evaluar la severidad de la enfer-medad en una aorta aterosclerótica sedeben considerar separadamente dos fac-tores: 1) la extensión de la superficie totalcon lesiones macroscópicas; y 2) la natu-raleza o tipo de las lesiones.

1. Extensión total de las lesiones ma-croscópicas - Dos investigadores hacenla valoración independientemente, y éstase registra en términos del porcentaje dela superficie total de la íntima compro-metida por lesiones ateroscleróticas.

Los porcentajes de la extensión de laenfermedad se pueden clasificar luego ar-bitrariamente en el grupo que se consideremás conveniente, lo que depende de lanaturaleza de la investigación y de losgrupos de edades estudiados. Hasta el mo-

Durafilm, 1087; M-Vican, 50; 30 libras de po-lietileno. El sellador térmico empleado es unmodelo Clamco HS-150, fabricado por la Cle-veland Lathe and Machine Company, Cleve-land, Ohio.

201

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

mento, se han utilizado los dos grupos si-guientes:

a) La clasificación de Holman, Strongy McGill (4), que incluye 9 categorías,a saber: 0, menos del 1%; 1-5%; 6-10%;11-20%; 21-30%; 31-50%; 51-75%; y76-100%.

b) La clasificación de Gore y Tejada(1), que establece los cinco grupos que acontinuación se detallan: menos del 5%(menos de 1/20); 6-15% (menos de1/6); 16-33% (menos de 1/3; 34-50%(menos de 1/2); y 51-100% (más de1/2).

2. Tipo de lesiones - Los tipos de le-siones considerados en esta clasificación,y el orden presunto de su patogénesispueden describirse de la manera siguiente:

Grado I: Estrías lipoideas. Estas sonacumulaciones lineares subendoteliales delípidos, muy superficiales, que pueden serligeramente prominentes. Toman colorrojo por el Sudán IV empleado.

Grado II: Placas fibrosas. Estas sonplacas firmes prominentes de superficielisa y con depósito lipoideo variable in-cluidas debajo de densas placas escleró-ticas de la íntima que evitan que el lípidosea coloreado macroscópicamente por elSudán IV. Por consiguiente, son brillantes,de color blanco-grisáceo o amarillo-blan-cuzco, en contraste con el rojo vivo delas estrías lipoideas coloreadas.

Grado III: Placas ateromatosas conulceraciones, necrosis, hemorragias o trom-bosis.

Grado IV: Placas calcificadas.La clasificación de los diversos tipos de

lesiones se efectúa de la siguiente manera:la porción o porcentaje del total de la su-perficie comprometida por cada uno delos cuatro tipos de lesiones se estima vi-

sualmente, valoración ésta que se hacesiempre de manera uniforme. La propor-ción de la enfermedad total, representadapor las lesiones combinadas de grados IIIy IV, se valora en términos de porcentaje.De este porcentaje, la proporción calci-ficada constituye el valor correspondienteal grado IV y la de grado III se deter-mina con base en la diferencia. El totalcombinado de lesiones grados I y II seestablece restando el total de las lesionesgrados III y IV de 100%. El valor corres-pondiente a las de grado I se deriva de ladiferencia entre esta cifra y el porcentajeestimado para las lesiones grado II.

EXPRESION DEL PERFIL ATEROSCLEROTICO

Mediante la clasificación por grupo ygrado de severidad de las lesiones se des-arrolla un "perfil aterosclerótico". La ex-tensión de una lesión de tipo específicose expresa como el porcentaje de la su-perficie total que presente lesiones ateros-cleróticas de cualquier tipo (extensióntotal). El "perfil aterosclerótico" de unaaorta se expresa con un número entre pa-réntesis, el cual representa la extensióntotal de la superficie de la íntima com-prometida por todos los tipos de lesionesateroscleróticas, seguido de cuatro dígitosque corresponden respectivamente a cadauno de los cuatro tipos de lesiones. Así elprimer dígito después del número entreparéntesis representa la proporción de le-siones grado IV. Cada uno de estos por-centajes puede variar de 0 a 100, pero esevidente que la suma de éstos siempretendrá que ser 100, a menos que no existaaterosclerosis.

Ejemplo No. 1. Una aorta gravementeenferma con el 75% de la superficie de

202

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

la íntima lesionada sería clasificada entreparéntesis (75%). Si se determina que el20% de las lesiones es grado I, 40% gradoII, 35%o grado III, y 5% grado IV, el per-

fil aterosclerótico sería (75) -20-40-35-5.Ejemplo No. 2. El perfil aterosclerótico

(10)-100-0-0-0 significa que el 10% de lasuperficie de la íntima está afectado yque todas las lesiones son grado I, estríaslipoideas, y que ninguna corresponde a losgrados II, III, o IV.

Ejemplo No. 3. No es raro encontrarque las lesiones sean calcificadas, ulceradaso trombóticas. En este caso las lesiones seclasifican grado III, y la porción calcifi-cada como grado IV, pero entre parén-tesis. Un perfil de (50)-15-40-25-10-(10)significa que el 25% de las lesiones co-rresponde al grado III, aunque el 10%de las mismas sean calcificadas.

OTRAS ARTERIAS

El mismo método de clasificación sepuede utilizar en el estudio de las arteriascoronarias. El examen incluye los orificios

y se extiende distalmente por las porcionesepicárdicas de los tres vasos principaleshasta donde es posible seguirlos en su tra-yecto.

Los vasos se abren in situ antes de ser

disecados e inmediatamente después de ladisección se extienden sobre un cartoncilloy se fijan con formalina al 10% por 24horas o más. El resto de la técnica es si-milar al método descrito en el caso de laaorta. Las arterias coronarias también sesellan en bolsas plásticas transparentes detal manera que los tres vasos principalespuedan identificarse fácilmente.

Las arterias cerebrales o de otras vís-ceras pueden ser examinadas del mismomodo.

RESUMEN

Se describe un método para clasificary valorar las lesiones ateroscleróticas de laaorta y de otros vasos sanguíneos. El sis-tema se basa en la estimación del porcen-taje total de la superficie de la íntimacomprometida y la proporción de cadauno de los diversos tipos de lesiones ateros-cleróticas.

RECONOCIMIENTO

El estudio descrito se llevó a cabo confondos provistos por el Instituto Nacionalde Cardiología (National Heart Institute)(Subvenciones Nos. H-655, H-1785 y H-2653) de los Institutos Nacionales de Hi-giene, Servicio de Salud Pública de losEstados Unidos de América.

REFERENCIAS

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4.

203

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

y Geer, J. C.: "The natural history ofatherosclerosis. The early aortic lesionsas seen in New Orleans in the middleof the 20th century". Amer J Path 34:209-235, 1958.

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204

i

EFECTO DE LOS CAMBIOS DE LA DIETA SOBRE LOS VALORES

SERICOS BAJOS DE COLESTEROL DE NIÑOS GUATEMALTECOS ", 2

JOSE MENDEZ, NEVIN S. SCRIMSHAW, ROMEO DE LEON, MARINA FLORESY WERNER ASCOLI

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Veintiséis niños recluidos en un orfe-linato presentaron niveles iniciales de

119±4 mg/100 ml, con un consumo diario

de 15 g de grasa y 38 g de proteína (36

y 24% de origen animal). Durante perío-dos sucesivos de cuatro semanas cadauno, se les administraron dietas adecuadas

con un promedio de 37 g de proteína ani-

mal, que incluían 39 g (18% de calorías)de aceite de semilla de algodón, 51 g (23%ode calorías) principalmente de aceite hi-drogenado de semilla de algodón, y 60 g

(27%o de calorías) primordialmente demanteca de cerdo. La adecuación calórica

fue de 105%. Los niveles de colesterolaumentaron significativamente a 133-4,147±5, y 152+5, respectivamente. En

1 Publicado originalmente en Federation Pro-ceedings, 18: 103, 1959, bajo el título "Effectof Dietary Changes on the Low Serum Choles-terol Levels of Guatemalan Children", No.INCAP I-127.

2 Presentado en la reunión anual auspiciadapor la Federación de Sociedades Americanasde Biología Experimental (Federation of Ame-rican Societies for Experimental Biology) quetuvo verificativo en Atlantic City, N. J., en elmes de abril de 1959. Publicación INCAPE-237.

una aldea rural, 18 niños cuyos niveles decolesterol eran de 115+4 consumían dia-riamente 11 g de grasa y 30 g de proteínas(37 y 25%o de origen animal respectiva-mente). Al aumentar la grasa de la dietausando manteca de cerdo hasta 57 g

(33%o de calorías), la proteína animalhasta 39 g, y el grado de adecuación caló-rica a 980%, los niveles de colesterol au-mentaron significativamente hasta 130_+3en un período de cuatro semanas, sin que

se observara ningún otro cambio en el tér-mino de ocho semanas. Cuatro semanas

después de consumir de nuevo la dieta ori-ginal, los niveles de colesterol eran de110±5. Se demuestra así que los cambios

dietéticos pueden elevar los bajos nivelesde colesterol de los niños de familiaspobres, aunque la importancia relativa delos varios factores nutricionales no ha sidodel todo dilucidada. En una aldea enque los niveles de colesterol de 24 niñospromediaban 143±6, el aumento de lagrasa de la dieta con manteca de cerdo

de 17 a 45 g (23% de calorías), 14 g deproteína animal, y una adecuación ca-lórica de 117%, no alteró los valores decolesterol.

(Trabajo realizado con asistencia fi-

205

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

nanciera del National Live Stock andMeat Board, The Nutrition Foundation,Inc. (Subvención No. 266), y del Insti-tuto Nacional de Cardiología (National

Heart Institute) (Subvención No. H-2653), Institutos Nacionales de Higiene,Servicio de Salud Pública de los EstadosUnidos de América.)

206

COMPARACION DE LA GRAVEDAD DE LA ATEROSCLEROSISEN COSTA RICA, GUATEMALA Y NUEVA ORLEANS 1

CARLOS TEJADA, IRA GORE, JACK P. STRONG Y HENRY C. McGILL, JR.

Instituto de Nutrición de Centro Am¿rica y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.Departamento de Nutrición, Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard,Boston, Mass., y Departamento de Patología, Escuela de Medicina de la Universidad

del Estado de Luisiana, Nueva Orleans, La., Estados Unidos

En estudios anteriores se ha descritoel grado relativo de extensión y de seve-ridad de la aterosclerosis en aortas obte-nidas de autopsias consecutivas practica-

das en un grupo de sujetos guatemaltecosde bajos recursos económicos, en compa-ración con un grupo similar de norteame-ricanos residentes en Nueva Orleans (1,

2). Estos informes indican que las lesionesiniciales de la aterosclerosis aórtica, quees lo que se cree que representan las es-trías lipoideas simples, se desarrollan enambos grupos casi a la misma velocidad,

hasta los 30 años de edad. Sin embargo,los cambios más avanzados - placas fi-brosas, ulceraciones, hemorragia, trom-bosis y calcificación - son mucho menos

severas en los guatemaltecos que en lossujetos de Nueva Orleans. Estas muestrasde población representan individuos quehabían fallecido en un hospital generalde caridad, grande, en cada una de laslocalidades incluidas en el estudio y, por

1 Publicado originalmente en Circulation, 18:92-97, 1958, bajo el título "Comparative Sev-erity of Atherosclerosis in Costa Rica, Guate-mala and New Orleans", No. INCAP 1-106.Publicación INCAP E-222.

consiguiente, eran representativas de losgrupos de bajos ingresos económicos deambas regiones. Racialmente, sin embar-go, los dos grupos eran muy distintos. Porlo general, la población de raza blancade los Estados Unidos se caracteriza poruna frecuencia del grupo sanguíneo tipo"O" de aproximadamente 45% (3). Porotra parte, la población guatemalteca delmedio económico inferior, de origen mayapuro o predominante, determinado por suapariencia física y modo de vida, tieneuna distribución del grupo sanguíneo "O"que oscila entre el 80 y el 90% según laaldea estudiada (4, 5). Considerando quelas diferencias raciales entre ambos gru-pos regionales son tan notorias como lasdiferencias entre los hábitos dietéticos yconcentraciones séricas de lipoproteínay colesterol (6), no fue posible evaluarla relación entre estos últimos factores ylas lesiones ateroscleróticas. Se trató desolucionar este problema mediante larealización de un estudio semejante, ensujetos costarricenses, encaminado a de-terminar la prevalencia de las lesionesateroscleróticas en este grupo de sujetosya que según la historia, apariencia física

207

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

y distribución de los grupos sanguíneosprincipales, la población costarricense delmedio económico inferior es predomi-nantemente de raza blanca, pero sus con-diciones de vida son semejantes a las degrupos socio-económicos comparables enGuatemala. Más aún, se dispone de datosrelativos a sus hábitos dietéticos y a susconcentraciones séricas de lipoproteína ycolesterol (6, 7), para comparar el gradoy la severidad de las lesiones ateroscle-róticas.

Conviene destacar que estos estudios sebasan en la evaluación visual de las le-siones ateroscleróticas de la aorta, en con-traste con muchos otros estudios en losque se ha determinado la incidencia dediversas manifestaciones clínicas de lasenfermedades arteriales (8-13).

MATERIAL Y METODOS

Se obtuvieron 398 aortas de autopsiasconsecutivas practicadas en el HospitalSan Juan de Dios, San José, Costa Rica,una institución grande de caridad. El nú-mero de casos correspondientes a cadadécada de edad, figura en el Cuadro 1en el que también se presenta una tabu-lación similar de los casos examinados enNueva Orleans y en Guatemala.

Con anterioridad al examen, las aortasfijadas con formalina al 10% se colorean

con Sudán IV. Este material fue exami-nado sin que se tuviese conocimientoprevio de la edad, el sexo, la raza, lacausa de defunción, o procesos de cuales-quiera otras enfermedades. La evaluacióndel grado y de la severidad de la ateros-clerosis se hizo de acuerdo con el proce-dimiento descrito previamente (14). Eneste método se considera tanto el tipo delesión como la extensión relativa de cadauno de estos tipos. Las lesiones de la ín-tima se clasifican en los siguientes cuatrogrados: grado I, estrías lipoideas; gra-do II, placas fibrosas ateromatosas; gradoIII, placas necróticas, ulceradas, hemo-rrágicas o trombóticas, y grado IV, placascalcificadas.

En relación con el área la extensión dela enfermedad se estima y registra en unode los cinco grupos que a continuaciónse detallan: grupo , menos. de 5 desuperficie lesionada; grupo A, del 6 al15%; grupo B, del 16 al 33% de super-ficie lesionada; grupo C, del 34 al 50%,y grupo D, más del 51% de superficielesionada.

Los hallazgos correspondientes se incor-poran a un "perfil aterosclerótico", cifrade cinco dígitos que expresa tanto laproporción lesionada de la íntima, comola fracción decimal de la superficie afec-tada por cada uno de cuatro tipos de le-siones. Mediante una ponderación propia,

CUADRO No. 1.- Número de casos por grupos de edad.

Edad por años 0-9 10-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 Más de Total80

Nueva Orleansraza blanca 42 25 33 28 20 27 26 16 12 229

Guatemala 31 20 39 62 50 47 34 22 9 314Costa Rica 131 24 27 34 42 56 45 31 8 398

208

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

se integran los elementos del perfil obte-niéndose así un índice aterosclerótico queexpresa el grado de severidad sobre unaescala que oscila de 0 a 100.

RESULTADOS

El aumento progresivo de la severidadde la aterosclerosis con la edad, según lorefleja el índice aterosclerótico, se ilustraen la Figura 1. Antes de los 30 años deedad no se observaron diferencias signi-ficativas en el índice aterosclerótico pon-deral de los tres países. A partir de esaedad, las lesiones de la íntima parecendesarrollarse con mayor rapidez en NuevaOrleans que en Guatemala o en CostaRica. Después de los 40 años, pero noantes de esta edad, la aterosclerosis au-menta más rápidamente en Costa Ricaque en Guatemala, aun cuando en unaproporción que continúa siendo significa-tivamente menor que en Nueva Orleans.

Cuando se analizaron los datos única-mente para determinar el área de super-ficie lesionada de la íntima (Fig. 2), lasdiferencias geográficas no se hacían evi-dentes antes de los 30 años de edad. Enlas tres localidades casi todas las aortaspresentaron cierto grado de lesión de laíntima al final de la primera década.Después de los 30 años el grado de lalesión aumentó progresivamente con laedad, con mayor rapidez en Nueva Or-leans, y con menor rapidez en Guatemala.Por ejemplo, después de los 50 años laproporción de aortas con más de la mitadde la íntima afectada fue del 54% enNueva Orleans, 47 % en Costa Rica, y28% en Guatemala. A los 70 y 80 añosde edad, el 100% de las aortas colectadasen Nueva Orleans presentaba más de la

FIG. 1.-Severidad de la aterosclerosis aórtica.

50

oo

o1-o

0

o

zZ

401

301

201

101

01

0

- NUEVA ORLEANS(BLANCOS)-- GUATEMALA (LADINOS)--- COSTA RICA (BLANCOS)

1 ,

-a i u..-..

I I * I * I I

10 20 30 40 50 60 70 80ANOS

mitad de la superficie de la íntima com-prometida; las cifras correspondientes fue-ron 85 y 92% para Costa Rica y 54 y

78% para Guatemala.De nuevo, a medida que la edad au-

menta, las proporciones relativas de loscuatro grados de lesiones ateroscleróticas

tienden hacia un aumento en los tiposmás avanzados (Fig. 3). Durante las dosprimeras décadas predominaron las es-trías lipoideas (grado I); menos del 5%

de las lesiones eran placas fibrosas (gra-

do II), y no se registraron lesiones com-plicadas (grado III) ni calcificadas (gra-do IV). Durante la tercera década, elnúmero de placas fibrosas (grado II)aumentó sobre todo en los especímenescolectados en Nueva Orleans. Antes delos 30 años de edad, las lesiones compli-cadas o calcificadas fueron poco frecuen-tes. Al comenzar la cuarta década, laproporción de lesiones grado III y grado

- - - - - - *

209

I!a

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

FIG. 2. -Extensión o área de la superficie dela aorta lesionada con aterosclerosis

(NUEVA ORLEANS. BLANCOS: 229 AUTOPSIAS)

8C=

5C

40

30

£o

10

FIG. 3.- Tipos de lesiones ateroscleróticasde la aorta.

l00

90

$o70

60

50

40

30

o20

10lo

20 30 40 50 60 70 80 90

NUEVA ORLEANS (CHARITY HOSPITAL, BLANCOS)

(COSTA RICA: 398 AUTOPSIAS)

a

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iGU To 30 40 61 ¿i T tu RUI }

(GUATEMALA: 314 AUTOPSIAS)

100oo

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9

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1E

40 5,AÑOS

COSTA RICA (HOSP. SAN JUAN DE DIOS. BLANCOS)

0 L

GUATEMALA (HOSP. GENERAL, LADINOS)00lO

0 RA

10

lo

!OO

.- - 3 . 46 0 60 0u 10 20 30 40 50 60 70 so 90AÑOS

IV aumentó progresivamente, siendo latasa de aumento mayor en Nueva Or-leans, intermedia en Costa Rica, y menoren Guatemala. Por ejemplo, en la sextadécada, el 20% de las lesiones en el ma-terial colectado en Nueva Orleans era degrados 3 o 4, mientras que las cifras co-rrespondientes a Costa Rica y a Guate-mala eran de 8 y 3%, respectivamente.Ya a los 80 años, las mismas lesiones

comprendían 48, 15 y 15% de la enfer-medad aórtica en las tres localidades.

DISCUSION

Con base en los resultados de este es-tudio comparativo, cabe presumir quehasta los 30 años de edad el desarrollode las lesiones arteroscleróticas es similaren calidad y en grado en las muestras

210

GIRADO 11

R i

100

S`o

70

,so

40

SO0

o

0:g

PRADO 11

I --

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

de población necróptica examinadas enNueva Orleans, Costa Rica y Guatemala.Estas conclusiones las sustenta la evalua-ción de las lesiones hechas en el mismomaterial por dos parejas diferentes deinvestigadores que usaron métodos seme-jantes en principio (2).

Sin embargo, este estudio en particularha demostrado que después de los 30años de edad existen diferencias en cuantoa la severidad del proceso en los tresgrupos investigados. La tasa máxima dedesarrollo, al parecer, ocurre en NuevaOrleans, según lo indican tanto unamayor área de superficie lesionada por laenfermedad como una proporción másalta de las lesiones más agudas. Las le-siones de mayor severidad aparecen mástardíamente en Costa Rica y aún más len-tamente en Guatemala. El estudio ante-rior (2) también demostró que las placasfibrosas de las aortas obtenidas en NuevaOrleans eran más numerosas antes de los40 años de edad que las correspondientesa las aortas colectadas en cualquiera delos dos países centroamericanos.

Ya que la población costarricense y lossujetos de raza blanca de Nueva Orleansson principalmente de origen europeo, espoco probable que los factores racialessean primariamente responsables de lasdiferencias observadas, debiendo, por lotanto, investigarse más a fondo los fac-tores ambientales que puedan ser respon-sables de estas diferencias.

Entre éstos, la dieta parece ser por elmomento uno de los factores más impor-tantes. Se han encontrado diferencias enlas concentraciones séricas de lipoproteí-na y colesterol (6, 7), hallazgos éstos quese han relacionado con los hábitos dieté-ticos prevalentes en los Estados Unidos,

en Guatemala y en Costa Rica. Es deinterés destacar que virtualmente hacien-do paralelo a la diferencia en cuanto aaterosclerosis de que se ha dado cuenta,la población norteamericana tiene las ci-fras más altas de ingesta de calorías yde grasa; la población rural de CostaRica le sigue en un grado apreciable-mente menor, y los grupos rurales deGuatemala presentan las menores inges-tas de estos nutrientes. En efecto, másdel 40%o del total de calorías de la dietaestadounidense procede de la grasa, mien-tras que en Costa Rica sólo el 12%o seobtiene de esta fuente y en Guatemalaúnicamente el 7,5%S (6, 7). Las dietasnorteamericanas tienen un alto contenidode grasa y proteína de origen animal,mientras que en las regiones rurales deCosta Rica las dietas son bajas en estoselementos y las que consumen los pobla-dores de las áreas rurales de Guatemalacontienen aun cantidades menores de és-tos. Análogamente, los niveles de coles-terol sérico son relativamente elevados enlos Estados Unidos, bajos en el mediorural de Costa Rica y aún más reducidosen las áreas rurales de Guatemala (6).Los niveles relativamente bajos de coles-terol sérico y la severidad de la ateroscle-rosis no se correlacionaron con las valoresbajos de las moléculas lipoproteicas de laclase Sf12 y niveles mayores de fraccionesde lipoproteina (6, 7) que en la poblaciónestadounidense. Los niveles de las frac-ciones Sf12-20 y Sf20-100 fueron aúnmás bajos en los costarricenses del sexomasculino que los especímenes obtenidosde sujetos comparables en Guatemala yen los Estados Unidos. En el caso delsexo femenino, las costarricenses acusaronvalores más altos que los correspondientes

211

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

a las de los otros dos grupos incluidosen el estudio. Exámenes adicionales de-mostraron, sin embargo, que los nivelesde las moléculas lipoproteicas de la claseSf0-12 eran inferiores en Costa Rica, yesta diferencia fue suficiente para explicarlos valores reducidos de colesterol. Es ver-dad que en este grupo de población losniveles séricos de las fracciones lipopro-teicas Sf 12-20 y Sf20-100 no se correlacio-naron con la severidad de la aterosclerosis,mientras que los valores de las moléculaslipoproteicas de la clase Sf0-12 y el coles-terol sérico al parecer sí tuvieron relacióncon la gravedad de esta enfermedad.

En lo que respecta al mecanismo porcuyo medio el agente etiológico, cual-quiera que éste sea, produce las lesionesateroscleróticas, es de interés tener pre-sente que las diferencias observadas co-rresponden a las !esiones avanzadas y noa los simples depósitos de lípidos de laíntima encontrados durante las primeras3 ó 4 décadas de vida. Si la relación quese ha demostrado mediante esta investi-gación entre los lípidos séricos y las le-siones ateroscleróticas, es realmente unarelación causal y no una mera coinciden-cia, los datos sugieren que el mecanismode origen no es uno de perfusión y filtra-ción'de plasma rico en lípidos a travésde las paredes arteriales, sino más biense asocia en cierta forma con una reaccióninflamatoria y reparativa que ocurre enlas placas ateromatosas y en su periferia.

Es posible que el tipo químico de lípidoque se deposita en las estrías lipoideas ini-ciales sea diferente en las aortas de cadaregión, de modo que determinada com-binación de lípidos sea más perjudicial yprovoque una reacción más intensa queotra. Puesto que en el método de evalua-

ción utilizado en este ensayo no se tieneen cuenta la concentración del materiallipídico en el tejido, es posible que tam-bién difiera la cantidad de lípido porunidad de tejido. Más aún, los lípidosdiferentes desde el punto de vista cuali-tativo pueden, además, influir en el me-canismo de coagulación en uno u otrosentido, ya sea llevando a una mayor ten-dencia a las hemorragias dentro de laplaca, o a trombosis en la superficie dela misma. Estas posibles interpretacioneshan sido objeto de amplios comentariosen informes previos (2).

A pesar de lo atrayente de la hipótesisde que pueda haber una relación causalentre la dieta, los lípidos séricos y la ate-rosclerosis, es necesario señalar ciertosvacíos en la cadena de evidencias, y hacercrítica de los datos que se presentan'eneste estudio. En primer lugar, los hábitosdietéticos del grupo de población queestuvo representado por la muestra co-lectada en Nueva Orleans no han sidodeterminados de manera tan específicacomo los de los grupos investigados enGuatemala o Costa Rica. Esta región delos Estados Unidos no se puede aceptarcomo "promedio" de la población estado-unidense, puesto que cultural y geográ-ficamente dicho grupo es bastante dife-rente. Más aún, a pesar de que creemosque las personas que mueren en los gran-des hospitales de caridad proporcionanla mejor muestra de la población de au-topsia reproducible, existe la posibilidadde una selección parcializada. El volu-men de muestras correspondiente a cadagrupo se continúa aumentando por lo quese espera que pronto se podrán hacercomparaciones específicas no sólo encuanto a la edad, sino también en lo

212

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

que respecta al sexo y a la causa de muer-te. Finalmente, debe tenerse presente queestos datos se refieren únicamente a le-siones aórticas, y que aún no se ha deter-minado de manera definitiva la correla-ción que exista entre las lesiones aórticasy las lesiones coronarias y cerebrales.

RESUMEN

Se estudió la incidencia y severidad dela aterosclerosis aórtica en 941 aortas ob-tenidas de autopsias practicadas en sujetoscostarricenses, guatemaltecos y de raza

blanca de Nueva Orleans, todos ellos delmedio económico inferior. La investiga-ción abarcó casos comprendidos entre 1y 80 años de edad, y los hallazgos indi-caron diferencias geográficas en la seve-ridad de la aterosclerosis aórtica a partirde los 30 años. La severidad de las le-siones aórticas, de acuerdo con tres índicesdiferentes, fue mayor en Nueva Orleans,intermedia en Costa Rica, y menor enGuatemala. Los hábitos dietéticos y losniveles de colesterol y lipoproteínas séri-cas estudiados previamente en los tres

países, se compararon con los hallazgospatológicos. Existe una aparente relaciónentre la ingesta dietética de grasa, los ni-veles séricos de colesterol, los patrones

lipoproteicos de las fracciones Sf0-12, y elgrado de las lesiones de aterosclerosis aór-tica evaluadas de acuerdo con estos mé-

todos.

RECONOCIMIENTO

Los autores agradecen la valiosa cola-boración que el Dr. Rodolfo Céspedes,Patólogo Jefe del Hospital San Juan de

Dios, San José, Costa Rica, tuvo a bienprestar en la colección de los especímenesaórticos y en el suministro de los datosclínicos y anatómicos correspondientes,sin cuya cooperación no hubiera sido po-

sible llevar a cabo este trabajo. Deseamostambién dejar constancia de nuestro agra-decimiento al Dr. Nevin S. Scrimshaw,Director del INCAP, y al Dr. Rusell L.

Holman, Profesor de Patología y Direc-tor del Departamento respectivo de laEscuela de Medicina, Universidad del Es-tado de Luisiana.

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214

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

ESTUDIO DE LOS NIVELES SERICOS DE COLINESTERASA EN NIÑOSCENTROAMERICANOS Y SU RELACION CON EL ESTADO

NUTRICIONAL 1

GUILLERMO ARROYAVE, ROGER FELDMAN 2 y NEVIN S. SCRIMSHAWInstituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Ya antes de 1948 se disponía de infor-mación limitada que indicaba la existen-cia de una relación directa entre los ni-veles séricos de colinesterasa y el estado denutrición (1-3). Más tarde, McCance ycolaboradores (4) y Hutchinson y sus aso-ciados (5), al dar cuenta de los estudiosWuppertal, demostraron que en los casosde malnutrición grave ocurre un descensosignificativo de la actividad de colineste-rasa sérica, alcanzando ésta valores quecon la realimentación aumentan y hastasobrepasan los de sujetos normales. Estu-dios llevados a cabo en niños son Sín-drome Pluricarencial de la Infancia (SPIo Kwashiorkor) (6-8) indican una acti-vidad disminuida de colinesterasa séricaque aumenta con el tratamiento a me-dida que el estado clínico del pacientemejora. Sin embargo, no se dispone deinformes que establezcan que la actividadde la colinesterasa disminuya antes de quese desarrollen los signos clínicos del SPI.

1 Publicado originalmente en el AmericanJournal of Clinical Nutrition, 6: 164-168, 1958,bajo el título "Serum Cholinesterase Levels ofCentral American Children in Relation to Nu-tritional Status", No. INCAP I-92.

2 Estudiante de medicina, becario de la Fun-dación Nacional contra la Parálisis Infantil ydel Williams-Waterman Fund of the ResearchCorporation. Publicación INCAP E-209.

Las investigaciones sobre las enferme-dades por deficiencia nutricional en laAmérica Central (9) ponen de manifiestoque la incidencia del SPI, una formagrave de malnutrición proteica, es mayoren los niños de 1 a 4 años y que la defi-ciencia moderada de proteínas (SPI in-cipiente o pre-kwashiorkor) se encuentramuy generalizada en este grupo de edad(10, 11). Si la actividad de colinesterasasérica fuese un índice exacto de la mal-nutrición proteica, el hallazgo de valoresreducidos de esta enzima debería ser fre-cuente entre niños mal alimentados dedicha edad. Con el fin de investigar estaposibilidad, se estimó la actividad de coli-nesterasa sérica en grupos de niños quediferían marcadamente en cuanto a suestado nutricional y condiciones socio-eco-nómicas. El estudio incluyó preescolares(de 1 a 6 años) así como niños de edadescolar (de 7 a 12 años).

ESTADO ECONOMICO Y SOCIAL DE LOS

GRUPOS INVESTIGADOS

Niños escolares

Se examinaron cuatro grupos de esco-lares de 7 a 12 años. Los niños seleccio-nados de las escuelas de Guatemala sir-

217

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

vieron simultáneamente como sujetos paraun estudio de los valores de colesterolsérico (12). Los escolares nicaragüensesprovenían de familias habitantes de unbarrio pobre de la ciudad de Managuaque anteriormente habían sido objeto deun estudio clínico-nutricional (13).

Grupo No. 1. Guatemaltecos acomoda-dos del medio urbano. Los escolares deeste grupo provenían de familias relativa-mente acomodadas, 3 cuyos padres erancomerciantes y profesionales de la ciudadde Guatemala. En éste se incluyeron sóloniños cuyos padres, o al menos uno deellos, eran guatemaltecos.

Grupo No. 2. Guatemaltecos pobres delmedio urbano. Estos niños pertenecían afamilias que vivían en un barrio relativa-mente pobre de la ciudad de Guatemala.Sus padres trabajaban como carteros,agentes de policía, conductores de camio-nes y de autobuses, o bien como obreros ojornaleros.

Grupo No. 3. Nicaragi.enses pobres delmedio urbano. Los niños comprendidosen este grupo, de condición socio-econó-mica bastante semejante a la de los queintegraban el Grupo No. 2, vivían consus familias en un barrio relativamentepobre de la ciudad de Managua, Nica-ragua.

Grupo No. 4. Guatemaltecos pobres delmedio rural. Las familias de los niños in-cluidos en este grupo vivían en la aldearural o en las cercanías de San MiguelDueñas, lugar éste que se encuentra si-tuado a unos 56 kilómetros de la ciudadde Guatemala. Los padres de la mayoría

3 La recolección de estas muestras fue po-sible gracias a la cooperación del Sr. RobertB. McVean, Director del Colegio Americanode Guatemala.

de estos niños trabajaban como jornalerosen granjas y plantaciones de café vecinaso bien cultivaban pequeños terrenos desu propiedad.

Niños preescolares

Se seleccionaron niños centroamerica-nos de ambos sexos, de 1 a 6 años de edad,de la manera siguiente:

Grupo No. 5. Guatemaltecos acomo-dados del medio urbano. Los niños pre-escolares que integraron este grupo perte-necían a familias que disfrutaban de unasituación económica favorable semejantea la de los escolares del Grupo No. 1.Todos asistían a un kindergarten privadoen la ciudad de Guatemala. 4

Grupo No. 6. Salvadoreños pobres delmediio urhano Los padres de los niñosque formaban este grupo devengaban sa-larios sumamente bajos trabajando comoobreros o jornaleros, y vivían en un barriomuy pobre de la ciudad de San Salvador,El Salvador.

Grupo No. 7. Nicaragüenses pobres delmedio urbano. En este grupo se incluyeronniños de las familias a que se hace men-ción en el Grupo No. 3 pero que aún noasistían a la escuela.

Grupos Nos. 8 y 9. Guatemaltecos pobresdel medio urbano. Los padres de los niñospreescolares de estos grupos vivían en dosplantaciones de café, en Guatemala, y sededicaban a trabajos de campo. Su nivelde vida en el medio rural era sumamentebajo.

4 Se agradece la cooperación que la SeñoraEvelyn Rogers, Directora de este centro infantil,tuvo a bien prestar en lo que respecta a la se-lección del grupo.

218

0

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

Grupo No. 10. Síndrome Pluricarencialde la Infancia. Los niños de este gruposufrían de malnutrición proteica grave(SPI) y fueron estudiados el día de suingreso al hospital.

Estado dietético

No se tenía información dietética indi-vidual precisa de la mayoría de los niños

incluidos en el estudio, pero las dietasde sus padres, o de adultos provenientes degrupos socio-económicos comparables, síhabían sido determinadas mediante entre-vistas dietéticas diarias efectuadas porperíodos de siete días. En el Cuadro 1 seresume la ingesta total de calorías, pro-teína y grasa, así como las proporcionesde proteína y grasa de origen animal y

vegetal.Estos datos revelan diferencias básicas

en los patrones dietéticos característicos

CUADRO No. 1.- Estimaciones dietéticas características deeconómicos diferentes.

de los grupos socio-económicos, según lomanifiesta la ingesta diaria de calorías yde proteína y grasa total, en especial lascantidades de origen vegetal o animal deestos dos últimos nutrientes. También ilus-tran la estrecha correlación que existeentre la proporción del total de proteínade origen animal de la dieta y el estado

económico y social.

METODOS

Para formar cada uno de los cuatrogrupos de edad escolar examinados, seseleccionaron al azar ocho niños y ochoniñas, de 7 a 12 años, correspondientesa cada grupo de edad. El estudio incluyótambién preescolares, de uno a seis años,por cada grupo de edad. Se les extrajoalrededor de 0,1 ml de sangre por puncióndigital, y el suero se separó y congeló deinmediato, analizándose las muestras den-

adultos pertenecientes a grupos socio-

Estado socio-económico

Guatemaltecos acomodados,medio urbano (14)

Guatemaltecos pobres,medio urbano (15)

Nicaragienses pobres,medio urbano (16)

Salvadorefios pobres,medio rural (17)

Guatemaltecos pobres,medio rural (18)

Calorías

2.462

1.585

1.928

1.784

Proteínas g/día

Animal

39

10

26

25

Vegetal

30

37

36

35

Total

69

47

62

60

Grasa g/d-a

Animal 1 Vcgetal

46

13

56

14

Total

102

27

53

48

2.283

219

6 61 67 9 14 23

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

tro del período de dos semanas despuésde haber sido recolectadas.

La actividad total de colinesterasa sedeterminó mediante una microadaptacióndel método de Reinhold y colaboradores(19), empleando alícuotas de suero de0,02 ml. Los resultados se expresan enUnidades Michel (20). Las determinacio-nes se hicieron en duplicado, utilizando rojode fenol al 0,01% como indicador del pH.

Con cada grupo de muestras estudiadose analizaron alícuotas, en duplicado, deuna muestra de sueros combinados quese recolectaron de adultos normales. Elvalor promedio de 15 determinaciones he-chas independientemente en el espécimencombinado fue de 1,11 -- 0,08 UnidadesMichel. Este valor, así como los prome-dios correspondientes a los grupos inves-tigados, es más elevado que los nivelespublicados previamente para adultos nor-males obtenidos usando el método originalde Reinhold y colaboradores (19). Tal dis-crepancia se puede explicar por el hechode que de acuerdo con la técnica mo-dificada que se empleó en el presente es-tudio, los tubos se dejaron incubar sola-mente hasta que el indicador mostró quehabían alcanzado un pH de más o menos7, en vez de incubarlos por un períodofijo de una hora. Esta modificación tuvocomo resultado un mejoramiento del mé-todo, puesto que da una medida másexacta de la velocidad inicial de la reac-ción, la que a su vez es proporcional a laconcentración de enzimas. En el caso demuestras de actividad normal el pH dis-minuye, en el término de una hora, hastaun punto en que el cambio de densidadóptica por unidad de cambio del pH esbastante pequeño, y bajo estas condicionesel método es poco sensible. Además, se

sabe que la actividad decrece cuando elpH disminuye.

La estatura, el peso y el grosor del te-jido celular subcutáneo de los niños se de-terminó al momento de obtener las mues-tras de sangre. Las mediciones del grosordel tejido subcutáneo de la superficieposterior del brazo se hicieron según lasrecomendaciones de Brolek y colabora-dores (21).

RESULTADOS

La estatura, el peso y el grosor del te-jido subcutáneo de los cuatro grupos deniños de edad escolar examinados se pre-sentan gráficamente en la Figura 1, e ilus-tran las diferencias observadas en cuantoa estas mediciones entre los distintos gru-pos socio-económicos. Según se observa,por lo general los niños "acomodados delIIedUIo U l er a ltos y de mayorpeso y tenían más grasa subcutánea quelos grupos de áreas urbanas y nirurales res-tantes, presentando estos últimos las cifrasmás bajas según los índices empleadospara determinar su estado nutricional.

Los valores de la actividad de la coli-nesterasa sérica se resumen en el Cuadro 2.Tanto las desviaciones como los erroresestándar fueron similares en los diversosgrupos. A pesar de que hubo ciertas dife-rencias entre ellos en cuanto a los nivelespromedio de actividad de colinesterasa,los datos no sugieren tendencia alguna porparte de los niveles enzimáticos a guardarrelación con el estándar socio-económicoo con el estado nutricional de los niños.La disminución marcada de actividad decolinesterasa séricá característica de lamalnutrición proteica grave, SPI, la ilus-tran los valores promedio de 18 casos quefiguran en el Cuadro 2.

220

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

FiG. 1.--Mediciones físicas de los niios esco-lares que integraron los grupos experimentales.

Considerando que los niveles de coli-nesterasa sérica se encuentran marcada-mente reducidos en casos de malnutriciónproteica grave (6-8) (véase el Cuadro 2)era lógico, hasta cierto punto, esperar queestos valores también fueran bajos entrelos niños pobres del medio rural, puestoque en estos grupos son comunes el SPIo bien el estado clínico que precede alsíndrome (SPI incipiente o pre-kwashior-kor) (10). El hecho de que los valoresencontrados no fueran bajos, sugiere fir-memente que la disminución de la coli-nesterasa hasta los niveles que se observanen el SPI, constituye un descenso no gra-dual sino más bien repentino, que proba-blemente ocurre únicamente después quelos signos clínicos de la malnutrición pro-teica principian a desarrollarse.

Los datos presentados indican que losniveles séricos de colinesterasa no son unmedio sensible para evaluar el estado nu-tricional, puesto que las grandes diferen-cias que se observaron en el presente es-tudio entre los grupos acomodados y deescasos medios económicos, tanto de lasregiones urbanas como de las áreas rurales,no se. reflejaron en diferencias significa-tivas en los niveles enzimáticos. Por otrolado, las mediciones físicas de estatura,peso y grosor del tejido subcutáneo sí re-velaron estrecha relación directa con laadecuación de los patrones dietéticos. Portanto, es lógico considerar estas medicio-nes como un índice más sensible paraevaluar los estados leves o moderados dedeficiencia nutricional, que el grado deactividad de la coliesterasa sérica. A estamisma conclusión llegaron Saunders ycolaboradores (22) en sus estudios con es-

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221

DISCUSION

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EDAD EN AÑOS

G.A.M.U.: Guatemaltecos Acomodados, Medio

Urbano (Grupo l); N.P.M.U.: Nicaragüenses·

Pobres, Medio Urbano (Grupo 3); G.P.M.U.:

Guatemaltecos Pobres, Medio Urbano (Grupo

2); G.P.M.R.: Guatemaltecos Pobres, Medio

Rural (Grupo 4).

colares de enseñanza secundaria en los

Estados Unidos de América donde, sin

embargo, la malnutrición no alcanzaba lí-

mites tan amnplios como en el presente

caso.

RESUMEN

Se. estudiaron los niveles de actividad

de colinesterasa sérica en cuatro gru.pos

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

de niños escolares (de 7 a 12 años deedad) y en cinco grupos de preescolares(de 1 a 6 años) de condiciones socio-eco-nómicas y nutricionales diferentes. En losniños escolares se encontraron los valoressiguientes: guatemaltecos acomodados delmedio urbano, 1,12 - 0,02; guatemaltecospobres del medio urbano, 1,02 + 0,02;nicaragüenses pobres del medio urbano,1,03 -- 0,04, y guatemaltecos pobres delmedio rural, 1,18 -+- 0,02. Los niños deedad preescolar presentaron los valoressiguientes: guatemaltecos acomodados delmedio urbano, 1,28 +_ 0,05; salvadoreñospobres del medio urbano, 1,20 - 0,04;nicaragüenses pobres del medio urbano,1,10 -+ 0,03; guatemaltecos pobres del me-

dio rural - Grupo No. 1, 1,21 - 0,06, yGrupo No. 2, 1,00 --- 0,02. No se observóen ningún momento que la actividad decolinesterasa tendiese a guardar relacióncon la condición socio-económica o con elestado nutricional de estos niños. En die-ciocho preescolares que padecían de mal-nutrición proteica severa (SPI) compren-didos entre las edades de 1 a 5 años,se encontró un valor de colinesterasasérica de 0,30 4- 0,04. Se llega a laconclusión que la colinesterasa sérica noconstituye un índice sensible de la de-ficiencia proteica, ya que disminuye úni-camente cuando la deficiencia es tansevera que los signos clínicos se hacenaparentes.

CUADRO No. 2. - Valores de colinesterasa sérica determinados en niños de grupossocio-económicos diferentes.

Descripción del grupo

Niños escolares

Guatemaltecos acomodados, mediourbano

Guatemaltecos pobres, medio urbanoNicaragüenses pobres, medio urbanoGuatemaltecos pobres, medio rural

Niños preescolares

Guatemaltecos acomodados, mediourbano

Salvadorefos pobres, medio urbanoNicaragüienses pobres, medio urbanoGuatemaltecos pobres, medio ruralGuatemaltecos pobres, medio rural

SPI

Númerode niños

88883589

1939423048

18

Coíincste, asa serica

Colinesterasa sérica(Unidades Michel A pH/hora)

Medio 4 E.E. D.E. 2

1,12 + 0,021,02 - 0,021,03 + 0,041,18 + 0,02

1,28 + 0,051,20 ± 0,041,10 + 0,031,21 + 0,061,00 ± 0,02

0,30 + 0,04

0,190,170,230,23

0,230,270,190,320,16

0,15

E.E. = Error Estándar2 D.E. - Desviació,n Estándar.

Grupo NQ

1

234

5

6.789

10

___

222

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

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224

RELACION DE LA CREATININA Y DE LAS VITAMINAS URINARIAS

CON EL ESTADO NUTRICIONAL DE NIÑOS PREESCOLARES 1 2

GUILLERMO ARROYAVE, HAROLD SANDSTEAD Y RALPH SCHUMACHER

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Se hizo un estudio comparativo entredos grupos de ocho niños cada uno, per-tenecientes a familias de nivel socio-eco-nómico bajo y alto, respectivamente. Elprimero de éstos, Grupo A, estaba inte-grado por niños de 3 a 6 años de edad que

tenían una ingesta dietética aproximada

de 30 g de proteínas; 11 g de grasa; 1.032

calorías; 0,44 mg de riboflavina; 5,6 mg

de niacina, y 21 mg de ácido ascórbico.El segundo, denominado Grupo B, lo for-maban niños de 2 a 5 años y medio de

edad cuya dieta diaria aportaba 68 gde proteína; 79 g de grasa; 1.84.6 calo-

rías; 2,98 mg de riboflavina; 9,9 mg deniacina, y 110 mg de ácido ascórbico. Los

sujetos del Grupo A pesaban menos y eran

de menor estatura que los del Grupo B.Los promedios de excreción de creatinina

y creatina del Grupo A fueron de 140 mg

1 Publicado originalmente en Federation Pro-ceedings, 17: 469, 1958. bajo el título "Rela-tion of Urinary Creatinine and Vitamins toNutritional Status in Pre-School Children", No.INCAP I-98.

2 Presentado en la reunión anual auspiciadapor la Federación de Sociedades Americanasde Biología Experimental (Federation of Ame-rican Societies for Experimental Biology) quetuvo lugar en Filadelfia, Pensilvania, en abrilde 1958. Publicación INCAP E-214.

y 31 mg en un período de 24 horas, mien-

tras que los niños del Grupo B acusaronvalores promedio de 286 y 118 mg, res-pectivamente. La excreción de creatinina,expresada en mg/kilogramo de peso cor-poral, fue de 11,1 para el Grupo A y de15,6 para el Grupo B, y por cm de es-tatura, de 1,5 y 2,8 mg, respectivamente.Las excreciones urinarias de vitaminas, en

24 horas, para los Grupos A y B fueroncomo sigue: riboflavina, 68 y 724 ¡tg;N-metilnicotinamida, 0,7 y 2,6 mg, y

ácido ascórbico, 8 y 24 mg. Las diferenciasexpresadas por gramo de creatinina seredujeron pero no llegaron a desaparecer.Las mediciones en la orina de ácido xan-

turénico y N-metilnicotinamida, antes y

después de una dosis de carga de trip-tofano, no revelaron ninguna deficiencia

de B6 en ninguno de los dos grupos in-vestigados. Cinco niños hospitalizados conSíndrome Pluricarencial de la Infancia

(SPI o Kwashiorkor) presentaron valo-res muy reducidos de creatinina urinaria(6,7 mg/kg de peso corporal y 0,8 mg/cmde estatura), pero la excreción de vita-minas no fue inferior a la del Grupo A.

(Este estudio se llevó a cabo con asis-tencia financiera del Williams-Waterman

Fund of the Research Corporation y dela Nutrition Foundation, Inc.)

225

CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE LOS NIÑOS CENTROAMERICANOSI. RESPUESTAS DE CRECIMIENTO DE NImOS ESCOLARES

GUATEMALTECOS DEL MEDIO RURAL, A LA ADMINISTRACIONDIARIA DE PENICILINA Y AUREOMICINA 1

MIGUEL A. GUZMAN, 2 NEVIN S. SCRIMSHAW 3 Y ROBERT J. MONROE 4

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.y

North Carolina State College, Raleigh, North Carolina, E.U.A.

Las múltiples demostraciones que in-dican claramente que ciertos antibióticosagregados a las raciones de consumo dia-rio, aumentan el crecimiento de animalesdomésticos y de experimentación, han sidoobjeto de revisión y comentarios porparte de Stokstad (1). Por otro lado, los

estudios de los efectos de los antibióticosen el crecimiento de los niños son rela-tivamente pocos y no permiten deducirconclusiones definitivas. Ya en 1951, Pe-

1 Publicado originalmente en The AmericanJournal of Clinical Nutrition, 6: 430-438, 1958,bajo el título "Growth and Development ofCentral American Children. I. Growth Respon-ses of Rural Guatemalan School Children toDaily Administration of Penicillin and Aureomy-cin", No. INCAP 1-102.

2 Jefe de la División de Estadística del Ins-tituto de Nutrición de Centro América y Pa-namá (INCAP).

3 Asesor Regional en Nutrición, OficinaSanitaria Panamericana, Oficina Regional dela Organización Mundial de la Salud para lasAméricas, y Director del Instituto de Nutriciónde Centro América y Panamá.

4 Profesor del Departamento de EstadísticaExperimental, North Carolina State College,Raleigh, Carolina del Norte, Estados Unidos.Publicación INCAP E-218.

rrini (2) informó que la administracióndiaria de 25 mg de aureomicina por kgde peso corporal a niños recién nacidosprematuros daba por resultado una reduc-ción inicial de peso que persistía por dosdías, y que luego se traducía en un au-mento. Al término de un período de 10días, el grupo experimental pesaba 8%omás que el grupo testigo. En 1952, Snel-ling y Johnson (3) observaron que laaureomicina disminuía la morbilidad, au-mentaba la tasa de crecimiento y acortabael período de hospitalización de niñosprematuros. Robinson (4) en ensayos con-trolados, administró 50 mg diarios deaureomicina a mellizos y trillizos y notificóque, por lo general, los recién nacidos querecibían el antibiótico aumentaban más depeso que los testigos. Cinco de 15 niños tes-tigo murieron a causa de infecciones con-comitantes, mientras que en el grupo expe-rimental no se registró ninguna defunción.Macdougall (5) también ha comprobadoque la administración de aureomicina aniños hospitalizados con malnutrición se-vera da por resultado una recuperaciónmás rápida y una menor mortalidad. Elgrupo experimental investigado por esta

226

ti

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

autora aumentó un promedio de 45,3 gdiarios, en comparación con el grupo tes-tigo compuesto por niños, igualmente en-fermos, que aumentaron sólo 14,1 g.

Scrimshaw y Guzmán (6) dieron cuentaque la administración oral diaria de 50 mgde aureomicina a niños escolares de Gua-temala durante un período de 18 meses,produjo aumentos de peso y talla. Sinembargo, los autores interpretaron estosresultados con cautela en vista de que enel experimento no fue posible incluir ungrupo testigo que pudiese ser realmenteconsiderado como tal. Mackay y colabo-radores (7) presentaron pruebas de efec-tos ligeramente positivos de aumento depeso pero no de talla al administrar dia-riamente 50 mg de aureomicina a niñosescolares.

Estos estudios no son conclusivos, porlo menos en lo que respecta a la genera-lización de sus hallazgos a grupos de po-blación. Antes de intentar establecer con-clusiones definitivas del efecto, a largoplazo, de la administración continua deantibióticos sobre el crecimiento de losniños, es conveniente obtener mayor infor-mación mediante ensayos repetidos queincluyan grupos testigo que efectivamentepuedan considerarse como tales. El pre-sente estudio ha sido llevado a cabo conese propósito.

MATERIAL Y METODOS

Los sujetos fueron niños escolares deorigen predominantemente maya, que aliniciar el ensayo estaban comprendidosen el grupo de edad de 6 a 12 años. Estosvivían en dos aldes vecinas, San AntonioAguas Calientes (SAAC) y Santa Catari-na Barahona (SCB) situadas en la región

montañosa media de Guatemala, a unaaltura aproximada de 4.000 pies. Las en-cuestas dietéticas llevadas a cabo en cadauna de estas aldeas (8, 9) habían reveladoque las ingestas de proteína animal y devitamina A de los pobladores eran bajas,encontrándose que el consumo de otrosnutrientes así como el de calorías era ra-zonablemente satisfactorio. Se ha demos-trado que en comparación con niños delos Estados Unidos de América, éstostienen un retraso de dos a cuatro años enlo que respecta a peso y talla, y que suedad ósea presenta un retardo de 2,5años comparado con los estándares norte-americanos (6).

Los exámenes clínicos revelaron pocosde los signos que comúnmente se asociancon una franca malnutrición, a excepciónde xerosis e hiperqueratosis folicular quese encontraron en grado moderado. No seobservó evidencia alguna de raquitismoo escorbuto, y los estudios hematológicostampoco revelaron desviaciones de lonormal (10). Según se ha informado pre-viamente, los niveles séricos de proteínatotal, riboflavina, ácido ascórbico, vita-mina E y fosfatasa alcalina de estos niñosse encuentran dentro de los límites nor-males, pero los valores de vitamina A ycarotenos determinados en suero estabanun tanto por debajo de lo normal (11).Arroyave y colaboradores (12), en unestudio llevado a cabo en un grupo se-mejante de niños de un pueblo vecino,demostraron que en éstos la excreción uri-naria de riboflavina era muy baja, peroque los valores de tiamina, piridoxina y laexcreción de N-metilnicotinamida estabandentro de los límites normales. Este grupoestaba fuertemente infestado con parásitos,especialmente con Ascaris lumbricoides y

227

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

Trichuris trichiura, aunque no se pudoencontrar Necator americanus (6).

Todos los niños asistentes a la escuelapública de cada aldea fueron divididospor edad y sexo en tres grupos compara-bles, procedimiento éste que también secontinuó con los nuevos niños que llegabana la escuela al comienzo de cada añoescolar.

En cada una de las aldeas se asignóal azar, a los diferentes grupos de niños,tabletas que contenían 50 mg de aureo-micina, 50 mg de penicilina, o placebos(almidón azucarado) y se supervisó yanotó cuidadosamente la administraciónoral diaria del tratamiento a cada sujeto.

Mensualmente se tomaron medicionesde peso y talla durante el período del ex-perimento, exceptuando los meses de va-caciones aun cuando el tratamiento secontinuó durante estos intervalos. Todaslas mediciones se hicieron en el períodocomprendido entre el 5° y 10Q día de cadames. Para pesar a los niños se usó unabalanza de plataforma sin resortes, y paracalibrar la balanza al principio y al finalde cada toma de peso se emplearon re-ferencias estándar. Los pesos registradosse anotaron tomando en cuenta hasta eldécimo de libra más cercano, y convir-tiendo estas cifras en kilogramos. Paramedir la talla, se utilizó un marco especialde madera que permitía leer ésta directa-mente en centímetros, valiéndose de unacinta métrica estándar de acero.

La administración del tratamiento seinició el 5 de noviembre de 1953 y ter-minó el 10 de noviembre de 1955. Aun-que se hicieron observaciones en 332niños, únicamente se incluyeron 314 enlas tabulaciones finales, debido a que seomitió del análisis a todos aquellos niños

que sólo contaban con tres observacioneso menos. Las observaciones hechas denoviembre de 1953 a noviembre de 1954fueron incluidas en el período No. 1 ylas realizadas desde diciembre de 1954hasta fines de noviembre de 1955, en elperíodo No. 2. Por consiguiente, cadaperíodo consistió, aproximadamente, deun año escolar completo con su tiempode vacaciones correspondiente. En la ma-yoría de los niños se hicieron suficientesobservaciones para incluirlos en ambosperíodos, aunque a algunos de ellos se lesincluyó sólo en uno. El número total deniños incluidos por grupo de tratamiento,de acuerdo con el sexo, clasificación dealdea y subdivisión de período, se pre-sentan para el período No. 1 en el Cua-dro 1, y para el período No. 2 en elCuadro 2.

Ls uiatos uriginalesai que incluíani uesig-nación de aldea, grupo de tratamiento,sexo, edad al iniciar el experimento, ob-servaciones mensuales de peso y talla, asícomo frecuencia de tratamiento para cadaniño, fueron cifrados y perforados en tar-jetas IBM. Todos los cómputos se reali-zaron usando una máquina IBM-650. '

5 El análisis consistió en el cálculo de loscoeficientes de regresión linear simple del peso,talla, logaritmo de peso y logaritmo de tallasobre el mes de observación como estimacionesde la razón de aumento de cada nifio, en cadaperíodo. Luego se analizaron estas razones paradeterminar el efecto de edad, sexo, aldea y fre-cuencia de tratamiento, así como del tipo desuplemento, usando un modelo de regresiónmúltiple que incluía como efectos principalesdiferentes contrastes entre los factores mencio-nados. El estudio de interacciones se llevó acabo en cuatro análisis de variancia según elmétodo para promedios no ponderados. Losdetalles de las técnicas de estadística utilizadasfiguran en la tesis de Master en Ciencias del

St*

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OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

RESULTADOS Y DISCUCION

Los promedios brutos de las tasas men-suales de crecimiento correspondientes alperíodo No. 1 se presentan en el Cuadro1, y los del período No. 2 en el Cuadro 2.Es evidente que tanto las tasas de au-mento de peso como de talla presentarontendencias a ser consistentemente másaltas en el período No. 1 que en el períodoNo. 2. El examen de las tasas individualesde aumento de peso reveló que en elprimer período sólo tres niños acusarontasas negativas, uno en el grupo que re-cibía aureomicina y dos en el grupo alque se administraba placebos, mientrasque en el segundo período 25 nifios pre-sentaron tasas negativas de aumento depeso. Doce de éstos recibían placebos, seispenicilina y siete aureomicina. Estas ob-servaciones sugieren que en el períodoNo. 2 intervino un factor adverso de na-turaleza desconocida. Es de interés obser-var que en el período No. 1, la aldeaSAAC tuvo una tasa de aumento de pesoligeramente superior a la de la aldea SCB,mientras que lo inverso ocurrió con res-pecto a los coeficientes de aumento detalla. Sin embargo, en el periodo No. 2la aldea SCB acusó la mayor tasa de au-mento de peso, mientras que en SAACel aumento en talla fue mayor.

Por lo general, tanto la razón de au-mento de peso como de estatura, enambos períodos, fue más rápida en lasniñas. De la misma manera, el tratamientocon aureomicina aparentemente dio por

autor principal, depositada en la biblioteca deNorth Carolina State College en junio de 1956bajo el título "A proposed model for the eval-uation of the growth responses of school chil-dren to antibiotics".

resultado tasas de promedios brutos decrecimiento consistentemente mejores quelos que se lograron con la administraciónde penicilina o de placebos. A pesar deque el tratamiento con penicilina al pa-recer se tradujo en tasas de promediosbrutos de aumento de peso un tanto ma-yores en comparación con las del grupoque recibía placebos, la variación de losresultados dificultó la determinación deuna tendencia precisa.

Al iniciar el experimento las edades delos niños eran similares en todos losgrupos, pero aun las pequeñas diferenciasde edad demostraron ser importantes alajustar las tasas de crecimiento de acuerdocon las edades. Debido a la asistenciaescolar consistentemente inferior que seobservó en la aldea SAAC, la frecuenciadel tratamiento fue más baja en todos losgrupos incluidos en esta aldea.

Los promedios brutos de las tasas decrecimiento, según el sexo y tratamientosuministrado en las localidades combina-das, se presentan en el Cuadro 3, mientrasque en el Cuadro 4 se muestran las mismasrelaciones de acuerdo con el tratamiento,para ambos sexos y localidades combi-nadas. Estos promedios brutos se presentanpara fines de comentarios, pero es im-portante hacer notar que únicamente sehicieron pruebas de significancia con loscontrastes ajustados según la edad, el sexoy la localidad. Los valores "t" computadospara los diversos contrastes consideradosfiguran en el Cuadro 5. Las pruebas designificancia indican que las dos aldeasno difirieron en cuanto a sus tasas deaumento de peso, pero sí en lo que res-pecta a la tasa de aumento en talla(P< 0,01) en el primer período. Estasdiferencias entre las aldeas, sin embargo,

229

230 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO NO. 1. - Promedios en bruto de las tasas de crecimiento, edad y frecuencia de tratamientode escolares de Guatemala. Período No. 1: noviembre de 1953 a noviembre de 1954.

No.

202425

Peso Talla Edadkg/mes cm/mes inicial

0,17 0,41 10,280,22 0,48 9,830,16 0,36 10,08

10,0569 0,18 0,42

Frecuen-cia detrata-

miento

216,95192,25

203,48

Penicilina 17 0,21 0,48 _ 9,19 206,06Niñfias Aureomicina 23 0,22 0,47 8,53 209,70

Placebos 25 0,20 0,44 8,80 *

65 0,21 0,46 8,81 208,15

134 0,20 0,44 9,45 205,70Total aldea SCB

15 0,18 0,36 9,99 203,8726 0,23 0,44 9,42 171,0433 0,17 0,39 9,90 -

74 0,19 0,40 9,75 183,05

12 0,25 0,43 10,24 201,3319 0,25 0,47 9,25 164,0521 0,19 0,41 9,68 *

52 0,22 0,44 9,65 178,48

Total aldea SAAC 126

Total ambas aldeas en el período

0,21 0,42 9,71 181,08

260 0,20 0,43 9,58 193,77

1 Santa Catarina Barahona.San Antonio Aguas Calientes.

* Arbitrariamente definida como cero. No se utilizó para calcular los promedios. La frecuencia de administraciónde placebos no difirió significativamente de la de penicilina y de la aureomicina.

no fueron significativas en el segundoperíodo (véase el Cuadro 5). Las varia-ciones observadas entre las aldeas bien

pueden haber sido un artefacto que surgió,ya fuese debido a las posiciones relativasdiferentes de las dos aldeas en los ciclos al-ternativos de aumento de peso y talla, o

bien como resultado casual del muestreo

ocasionado por la variación de las observa-ciones individuales en el período No. 1.

El promedio de aumento de talla y pesoen el primer periodo fue significativa-mente mayor (P< 0,01) en el caso de lasniñas que en el de los niños (Cuadro 5).

Aldea

SCB2

Sexo

Niñfios

Total niñios

Tratamiento

PenicilinaAureomicinaPlacebos

Total niñfias

I I _

(Y

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

CUADRO NO. 2. - Promedios en bruto de las tasas de crecimiento, edad y frecuencia de tratamientode escolares de Guatemala. Período No 2: diciembre de 1954 a noviembre de 1955.

Frecuen.cia detrata-

miento

216,78217,20

*

60 0,14 0,33 9,10 217,00

Penicilina 17 0 ,39 8,53 212,53Niñas Aureomicina 24 0,20 0,0,38 8,14 227,42

Placebos 23 0,19 0,36 7,9.8

Total aldea SCB

64 0,21 0,38 8,18 221,24

124 0,18 0,35 8,63 219,20

Penicilina 12 0,16 0,31 9,95 191,92Nifos Aureomicina 28 0,17 0,39 8,68 176,14

Placebos 35 0,12 0,33 8,88

SAAC' Total niños 75 0,14 0,35 8,98 180,88

Penicilina 7 0,28 0,43 9,30 197,28Niñas Aureomicina 20 0,21 0,44 8,52 178,65

Placebos 24 0,14 0,32 8,45

Total niñas 51 0,19 0,38 8,60 183,48

Total aldea SAAC 126 0,16 0,36 8,83 181,92

Total ambas aldeas en el período 250 0,17 0,36 8,73 200,41

1 Santa Catarina Barahona.2 San Antonio Aguas Calientes.a Arbitrariamente definida como cero. No se utilizó para calcular los promedios. La frecuencia de administración

de placebos no difirió significativamente de la de penicilina y de la aureomicina.

También se hizo aparente una diferenciasignificativa en el período No. 2, en loque al aumento de peso se refiere, perono en cuanto a la estatura. Las diferenciasen las tasas de aumento para uno y otrosexo no son sorprendentes, puesto que

se sabe que las niñas generalmente ma-duran antes que los niños.

Los datos en el Cuadro 5 también de-muestran que el crecimiento que se logrócon la aureomicina fue marcadamentemayor que el que se obtuvo con la peni-

SCB' Total niños

Total niñas

231

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO NO. 3. - Promedios en bruto de las tasas de crecimiento de escolares de Guatemalade acuerdo con el sexo y tratamiento (localidades combinadas).

.o Trataient No.Peso I Talla Edad Frecuencia deSexo Tratamiento No. le Kg/mes cm/mes inicial tratamiento

Período No. 1 (noviembre 1953 - noviembre 1954)

i _ P 1 n R I n 0 i i ln lf 1 9 11 s 4i

Niños Aureomicina 50 0,22 0,46Placebos 58 0,17 0,38

Penicilina 29 0,23 0,46Niñas Aureomicina 42 0,23 0,47

Placebos 46 0,20 0,43

Período No. 2 (diciembre 1954-noviembre 1955)

Niños

Niñas

PenicilinaAureomicinaPlacebos

PenicilinaAureomicinaPiacebos

304857

244447

0,110,170,14

0,250,200,17

0,310,360,34

0,400,400,34

* Arbitrariamente definida como cero. La frecuencia de administración de placebos no difirió significativamentede la penicilina y de la aureomicina.

CUADRO NO. 4. - Promedios en bruto de las tasas de crecimiento de escolares de Guatemalade acuerdo con el tratamiento (localidad y sexos combinados).

kg/mes cm/mes inicial tratamiento'l~ ~~~~ !Período No. 1 (noviembre 1953 - noviembre 1954)

Penicilina 64 0,20 0,42 9,92 208,06Aureomicina 92 0,23 0,47 9,27 184,79Placebos 104 0,18 0,40 9,64 *

Período No. 2 (diciembre 1954 - noviembre 1955)

PenicilinaAureomicinaPlacebos

5492

104

0,17 0,35 9,26 207,390,19 0,38 8,49 198,990,15 0,34 8,65

* Arbitrariamente definida como cero. La frecuencia de administración de placebos no difirió significativamentede la penicilina y de la aureomicina.

232

j

9,678,669,01

8,758,31R,22

206,84193,25

208,08205,25

*

la

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

cilina en el primer período (P< 0,01).Estos resultados concuerdan con hallazgosanteriores en estudios hechos en animales(1, 13), y en seres humanos (14). Auncuando en términos generales los resul-tados de la investigación fueron esencial-mente similares, las diferencias fueron me-nos marcadas al comparar el uso de laaureomicina con el de la penicilina en elperíodo No. 2.

Las comparaciones entre tratamientosajustados según los diferentes efectos consi-derados indican que en el período No. 1 laaureomicina mejoró significativamente lastasas promedio de crecimiento (P< 0,01),mientras que la penicilina tuvo un efectoinhibitorio sobre ellas (P< 0,01). En elperíodo No. 2, la aureomicina todavíamejoró (P< 0,01) la tasa de aumento depeso, pero a un grado mucho menor queen el primer período. El efecto inhibitoriode la penicilina sobre la tasa de aumentode peso también fue menos marcada eneste período. Ni la aureomicina ni la pe-nicilina demostraron ejercer efecto al-guno sobre la tasa de aumento de tallaen el período No. 2.

Estos hallazgos sugieren que aun cuandola administración de aureomicina pro-duce un estímulo inicial en las tasas decrecimiento, su efecto disminuye even-tualmente. De manera similar, el efectoinhibitorio inicial de la penicilina se reducegradualmente hasta alcanzar su punto de

equilibrio a un nivel ligeramente inferiorque el de la aureomicina. Por lo generalhubo mucho menos uniformidad en las

reacciones individuales de peso y talla conla penicilina que con la aureomicina. Losefectos de los ajustes estadísticos por di-ferencias de aldea y sexo, edad inicial yfrecuencia de tratamiento, fueron más

CUADRO No. 5.-Pruebas de significancia delas diferencias en los promedios de crecimientode escolares de Guatemala. Valores calculados

de "t".

Compa-Período No. 1 Periodo No. 2

. (nov. 1953- nov. 1954) (dic. 1954-nov. 1955)

Peso Talla Peso Talla

El ajuste incluye corrección para frecuenciade tratamiento

V-V-S-S,T,-T,T,-T,T2-T,

1,203,91 **7,88**6,92**8,12 **

2,99**4,02 **9,10**8,83 **8,70**

1,134,66**2,43 *1,952,65**

1,012,24*1,171,111,16

Vi = SCB; V2 = SAAC; Si = niños; S2 = niñas;T, = penicilina; T2 = aureomicina; T3 = placebos.

* Denota significancia al nivel del 5%.** Denota significancia al nivel del 1%.

marcados en los niños que recibieron pe-nicilina que en los grupos a los cuales seadministró aureomicina o placebos.

La omisión del ajuste por frecuencia detratamiento en el análisis no alteró apre-ciablemente la interpretación final de losresultados. La menor sensibilidad de laspruebas cuando se omite esta variantepuede, sin embargo, ser indeseable, enespecial cuando se trata de diferenciasmuy pequeñas. Esta pérdida de sensibi-lidad de las pruebas parece ser más no-toria en el caso de las tasas de aumentode peso que cuando se trata de estatura.Las transformaciones logarítmicas no alte-raron el significado de las relaciones quefiguran en el Cuadro 5.

Los promedios ajustados de las tasas decrecimiento según el tratamiento y elperíodo de estudio, se detallan en el Cua-dro 6. Puesto que el error experimentalestimado para el período No. 2 fue aproxi-madamente el doble del error experimental

233

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 6. - Promedio ajustado de las tasasde crecimiento de escolares de Guatemala

de acuerdo con el tratamiento.

Período No. 1 Período No. 2(nov. 1953- (dic. 1954-nov. 1954) nov. 1955)

Tratamiento

Peso Talla Peso Tallakg/mes cm/mes kg/mes cm/mes

El ajuste incluye la frecuencia de tratamiento

Penicilina 0,18 0,40 0,16 0,35Aureomicina 0,23 0,46 0,18 0,36Placebos 0,20 0,43 0,17 0,36

El ajuste no incluye la frecuencia de tratamiento

Penicilina 0,18 0,40 0,16 0,35Aureomicina 0,23 0,46 0,17 0,36Placebos 0,20 0,43 0,17 0,36

estimado para el periodo No. 1, " la mayor

estimación de error correspondiente al se-gundo período se usó para llevar a cabotodas las pruebas de significancia de losanálisis para promedios no ponderados.

Según se comprobó, ningún efecto detercer orden, y sólo uno de segundoorden demostró ser significativo: la com-paración entre aureomicina y penicilinaen los sexos, en lo que se refiere al peso(P< 0,01) y en cuanto a la estatura(P< 0,05). Esta comparación fue favo-rable para la aureomicina en ambos sexos,pero la magnitud de la diferencia obser-vada entre los dos tratamientos (aureo-micina-penicilina) no fue la misma. Es

6 Probablemente debido a que el personal decampo que trabajó en el proyecto tuvo menorsupervisión en los procedimientos de mediciónefectuados en el período No. 2. Esta observaciónes de interés para los investigadores que con-templan el desarrollo de proyectos similares.

posible que cuando se trata de niños deambos sexos en el período prepubescentede crecimiento, cualquier estímulo al des-arrollo tenga efectos más marcados en lasniñas que en los niños precipitando enellas el inicio de la pubertad.

ANALISIS ALTERNATIVO

Con anterioridad al tratamiento esta-dístico más completo detallado en la sec-ción previa, los resultados fueron tabuladosseparadamente por aldea y por períodode seis meses, ajustándolos luego a laedad, estatura y peso iniciales, de acuerdocon los procedimientos ya descritos (6).Estos datos se presentan en el Cuadro 7y han sido resumidos'previamente (14).En esta tabulación en que los datos nohan sido ajustados para diferencias desexo e inteLisidad de tratamiento, la pe-

nicilina aparentemente tuvo un efectopositivo de importancia sobre el peso enuna de las aldeas, mientras que en la otraéste fue significativamente negativo en elprimer periodo de seis meses. En cambio,los efectos de la aureomicina en estas al-deas, fueron marcadamente positivos enestos períodos en cuanto a la estatura,pero en ninguno de ellos en lo que res-pecta al peso. Esto ilustra la necesidadde corregir los datos no solamente porvariaciones de edad, estatura y peso ini-ciales, sino también por diferencias desexo y frecuencia de tratamiento. Tambiénes evidente que con cualquier diseño ex-perimental en el que se hubiese empleadouna aldea o un período para fines de com-paración, y otra aldea o período comogrupo experimental, la mayoria de lasveces se habría llegado a una conclusiónfalsa. Sin embargo, algunos investigadores

234

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

al estudiar los efectos del tratamiento sobreel crecimiento en grupos de población,han designado a los grupos testigo va-liéndose de uno u otro de estos medios.

El estudio del comportamiento de gruposmúltiples experimentales y la utilizaciónde grupos testigo usando placebos envarios períodos, es esencial para llegar aconclusiones sólidas. Se debe tener pre-

sente que los análisis estadísticos refinados

son inútiles, a menos que el diseño experi-mental básico sea adecuado y se cuentecon grupos testigo apropiados.

SIGNIFICADO DE LOS RESULTADOS

Existe poca duda de que la administra-ción de uno de tantos antibióticos a niñoshospitalizados con malnutrición produceuna mejoría en la tasa de recuperación y

reduce la mortalidad, al parecer porqueaumenta la resistencia del paciente a lasinfecciones concomitantes. Estas infeccio-nes, en especial en una sala abierta pe-

diátrica de hospital, constituyen un granpeligro para el niño debilitado. Aún no

se ha comprobado que los antibióticosejerzan cierto efecto sobre la recupera-

ción, fuera de su influencia sobre las in-fecciones, pero por analogía con los es-tudios llevados a cabo en animales, esprobable que en los niños éstos tengantambién efectos favorables en su flora in-

testinal.Desde luego, sería injustificado asumir,

con base en lo expuesto, que la adminis-tración oral continua de pequeñas canti-dades de un antibiótico dado a niños que

viven en regiones poco desarrolladas, sea

beneficiosa. A pesar de que los resultadosdel presente estudio sí indican que la au-reomicina, por lo menos, tiene un efectopequeño pero significativo sobre los coe-

ficientes de aumento de peso, éste sereduce con el tiempo. La aureomicinatambién tuvo un ligero efecto sobre la

talla, pero éste desapareció por completoen el curso del segundo período experi-

CUADRO NO. 7. - Promedio ajustado de aumento mensual de escolares de Guatemala, de mayo de1953 a octubre de 1955 por períodos de seis meses.

Aldea

SAAC (grupos fluc-tuaron de 42 a 17niños)

SCB (grupos fluctua-ron de 39 a 28 ni-ños)

Período

PrimeroSegundoTerceroCuartoQuinto

PrimeroSegundoTerceroCuartoQuinto

Pesó en kg

Place-bos

0,250,180,180,140,22

0,160,190,230,150,18

Penici-lina

0,18*0,170,190,150,21

0,26 *

0,190,210,190,18

* Diferencias significativas a P = 0,05 o menos.x DMS = Diferencia mínima significativa al nivel del 5%.

Aureo-micina

0,250,180,26*0,120,23

0,220,180,230,160,16

Talla en cm

DMS ' Place- Penici- Aureo-aprox. bos lina micina

0,050,050,050,040,07

0,060,040,050,040,07

0,350,510,450,540,37

0,430,520,380,510,34

0,360,510,410,450,37

0,51 *0,530,380,540,32

0,44 *0,510,450,540,37

0,50 *0,530,410,550,34

DMS 1

aprox.

0,050,050,060,060,04

0,050,050,050,050,03

· · · I ·

235

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

mental. Sin embargo, es importante notarque aun en el caso de que los efectosmáximos sobre el crecimiento que se ob-servaron hubiesen continuado, a lo largode un período de cinco años éstos habríanrepresentado un aumento de sólo 4 librasde peso y 2 cm de estatura, diferenciaséstas que ciertamente serían poco signifi-cativas fisiológicamente, al evaluarse a laluz de los muchos otros factores que in-fluyen tanto en el peso como en la talla.Además, los datos indican claramente quelas variaciones de una aldea a la otra, yde un período de seis meses a otro, amenudo son mucho más amplias que elefecto máximo que se observa con la ad-ministración de antibióticos.

Sería de mucho interés saber si los niñosrecibieron algún otro beneficio como con-secuencia de este tratamiento, pero en lasestadísticas viales de estos pueblos no scregistra ninguna indicación de que la mor-talidad haya sido afectada de alguna ma-nera, y tampoco se dispone de datos exac-tos en cuanto a las tasas de morbilildad.Más aún, en vista del marcado retardo enel crecimiento que se observó en estos niñosy la sensibilidad del crecimiento al me-jorarse los factores ambientales, incluyendola dieta, los efectos muy ligeros de losantibióticos observados en lo que al creci-miento se refiere no hacen probable quehubiesen surgido otros beneficios colate-rales de importancia. Este aserto lo con-firma parcialmente el hecho de que lossuplementos de antibióticos, en experimen-tos previos realizados por los mismos au-tores, no hayan ejercido influencia algunani en los valores hematológicos (10) nien los niveles de varios constituyentes delsuero sanguíneo (11).

Por todos estos motivos, llegamos a la

conclusión de que a pesar del valor ma-nifiesto de los antibióticos en la medicinaclínica, por el momento no existe ningunajustificación para considerar que su ad-ministración continua a ninos en regionespoco desarrolladas represente una medida,efectiva o deseable de salud pública. Loshallazgos y conclusiones que aquí se hanpresentado concuerdan con el estudio se-mejante y casi simultáneo que Mackay ycolaboradores (7) llevaron a cabo en Ja-maica.

RESUMEN Y CONCLUSIONES

Se llevó a cabo un estudio con gruposde niños de 6 a 12 años de edad de origenpredominantemente maya, que asistían ados escuelas de comunidades rurales con-tiguas situadas en la región montañosade Guatemala, am los nue se admrinistróuna dosis diaria de 50 mg. de penicilinao de aureomicina por un período de 25meses. Un tercer grupo de niños en cadauna de estas escuelas recibió placebos.Todos estos escolares subsistían a base dedietas marginales de bajo contenido deproteína animal. Los datos básicos de estainvestigación fueron la edad de los niñosal iniciarse el período experimental, ob-servaciones mensuales de peso y talla, asícomo una historia de la frecuencia deltratamiento. Para fines de análisis, el pe-ríodo completo de experimentación se sub-dividió en dos períodos de duración aproxi-madamente igual. Para estimar la tasa decrecimiento de cada niño se usaron méto-dos de regresión y los coeficientes de re-gresión calculados sirvieron como variablesen el análisis final. Los resultados indica-ron que la aureomicina produjo un efectoestimulante en las tasas de aumento de

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-

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

peso y talla. El efecto sobre los coeficientesde las tasas de aumento en peso fue mayorque el de aumento en talla, pero éstedecreció marcadamente con el tiempo. Porotra parte, la penicilina al parecer tuvoun efecto inhibitorio sobre ambas tasas(peso y talla), efecto que se hizo insigni-ficante con el tiempo. Los efectos del tra-tamiento fueron mayores en las niñas queen los niños y en algunos casos, el efectocomparativo de la penicilina y de la au-reomicina varió según el sexo. Por lo gene-ral, los promedios de crecimiento corres-

pondientes al período N° 2 fueron menoresque los logrados en el período N° 1.

La información adicional que se obtuvode un análisis alternativo ilustra la nece-sidad de ajustar los datos no sólo de acuer-do con la edad, talla y peso iniciales, sinotambién según las diferencias de sexo yla frecuencia de tratamiento. También esevidente que para llegar a conclusionessólidas es esencial estudiar el comporta-miento de grupos múltiples de experimen-tación y de control usando placebos du-rante varios períodos.

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237

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

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238

!

CRECIMIENTO Y DESARROLLO DE LOS NIÑOS CENTROAMERICANOS.II. EFECTO DE LA ADMINISTRACION ORAL DE VITAMINA B12

A NIÑOS PREESCOLARES Y DE EDAD ESCOLAR DEL MEDIO RURAL'

NEVIN S. SCRIMSHAW, 2 J. ANTONIO MUÑOZ, 3 OUDH B. TANDON 4

Y MIGUEL A. GUZMAN 5

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

El descubrimiento de la vitamina B12y su efecto estimulante sobre el creci-miento de animales de experimentación,bajo ciertas condiciones, pronto condu-jeron a estudios encaminados a determinarsu influencia sobre el crecimiento de losniños, en especial de aquéllos que al pa-recer presentan un desarrollo retardado.Desafortunadamente, según el examen re-ciente que Howe ha hecho de tales estu-dios (1), éstos a menudo han rendidoresultados contradictorios o poco conclu-yentes.

En el primer informe (2) relacionadocon la administración de vitamina B12 sepresentó un diseño experimental y proce-dimientos estadísticos que todavía son ob-jeto de controversia. En este estudio los

1 Publicado originalmente en The AmericanJournal of Clinical Nutrition, 7: 180-184, 1959,bajo el título "Growth and Development ofCentral American Children. II. The Effectof Oral Administration of Vitamin B1 2 toRural Children of Preschool and School Age",No. INCAP I-119.

2 Asesor Regional en Nutrición, Oficina Sa-nitaria Panamericana, Oficina Regional de laOrganización Mundial de la Salud para lasAméricas y Director del Instituto de Nutriciónde Centro América y Panamá.

3 Asociado con la Dirección General de Sa-

autores llegan a la conclusión de que 5 de11 niños tratados presentaron una res-puesta impresionante y altamente signifi-cativa. A esta investigación siguieron losresultados poco determinantes de Chow(3, 4) y los informes sugerentes de efectospositivos, por lo menos en algunos niños,obtenidos por O'Neil y Lombardo (5),Bidault (6), Wetzel y colaboradores (7),Wilde (8), Jolliffe y sus asociados (9),Larcomb y colaboradores (10), Crumpy Tully (11) y Grüninger y su grupode investigadores (12). Principiando conBenjamín y Pirrie (13) y Spies y sus aso-ciados (14) también se han presentadoinformes en sentido negativo. Los trabajosde Scrimshaw y Guzmán (15), Somes-

wara Rao y colaboradores (16), y MackaY

nidad Pública de Guatemala durante el períodode 1950 a 1956, y actualmente Primer OficialMédico de la Oficina de Encuestas Nutricionalesde la OMS, con sede en Maseru, Basutolandia,Africa del Sur.

4 Jefe de la División de Estadística delINCAP durante el período de 1953 a 1956, yactualmente al servicio del Departamento deZootecnia, Allahabad Agricultural Institute,Allahabad, U. P., India.

5 Jefe de la División de Estadística del Ins-tituto de Nutrición de Centro América y Pa-namá. Publicación INCAP E-230.

239

IPUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

et al. (17) se llevaron a cabo con niñosdesnutridos que presentaban considerableretraso en crecimiento y desarrollo, y todosellos fracasaron en su intento de encon-trar un efecto estimulante significativo dela administración oral de vitamina B12,a pesar de que los grupos experimentalesy de placebos eran relativamente nume-rosos, y del cuidado que se tuvo en ha-cerlos comparables. Más aún, Downing(18), Mitchell y colaboradores (19) yRascoff y sus asociados (20), al adminis-trar vitamina B12 a niños prematuros,

tampoco pudieron demostrar que ésta tu-viese ningún efecto de importancia sobreel crecimiento. El segundo artículo publi-cado por Wetzel (7) incluyó nuevos datosque respaldan su hipótesis original pero,como en el primer caso, tampoco hizo usode placebos para fines de control. Másrecientemente. Montoye y colaboradores(21) no encontraron ningún efecto posi-tivo de la administración de vitamina B12a niños escolares, mientras que Howe (1)cita una disertación de Wittich (22) enque esta vitamina sí estimuló el creci-miento de niños escolares.

El estudio tema de este artículo repre-senta un intento por determinar con segu-ridad razonable si 20 /tg de vitamina B12

administrados diariamente por vía oraltienden o no a mejorar el crecimiento deniños de edad preescolar o escolar, habi-tantes de regiones rurales de Guatemala.Por término medio, el crecimiento y des-arrollo de estos niños eran marcadamenteretardados, y su ingesta de proteína deorigen animal sumamente baja. Los ensa-yos se hicieron al mismo tiempo que Mac-kay y colaboradores (17) emprendíanestudios de igual naturaleza en Jamaica,y ambos rindieron resultados similares.

MATERIAL Y METODOS

El estudio incluyó 50 preescolares deSan Lorenzo el Cubo (SLC), pequeñaaldea rural situada en la región monta-ñosa de Guatemala, y 228 escolares deotras cuatro aldeas - Magdalena Milpas(MMA), Santa María Cauqué (SMC),San Antonio las Flores (SAF), y Chinau-tla (CHI) - en la misma región, los quese distribuyeron al azar de acuerdo consu edad y sexo, en grupos experimentaleso de placebos. Durante seis días a la se-mana se les administró diariamente, porvía oral, tabletas de apariencia idéntica,que contenían B12 o placebos. Los niñoscomprendidos en este estudio eran simi-lares a los descritos en informes de expe-rimentos de campo anteriores (15, 23)en cuanto a aspecto físico y desarrollo,nosición económico-soci2l y hithito. dieté-ticos. Sus dietas corrientes suministrabanproteína de origen animal a razón de sólo8 a 14 g diarios, y su talla, peso y madu-ración ósea presentaban un retardo aproxi-mado de dos a cuatro años de los corres-pondientes a niños bien nutridos de edadescomparables en los Estados Unidos y enGuatemala. Durante el período en que sellevó a cabo el estudio, todos los niños sealimentaron ad libitum en sus propioshogares.

Mensualmente se obtuvieron medicionesde talla y peso y se mantuvo un registrocuidadoso de asistencia. El personal en-cargado de administrar las tabletas notenía conocimiento alguno de qué niñoseran los que recibían placebos. El trata-miento se pudo administrar a los preesco-lares sin interrupciones substanciales, peroen el caso de los de edad escolar, éstese suspendió durante el período de vaca-

240

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

ciones, comprendido de octubre a diciem-bre. La investigación en niños preescolaresse inició en octubre de 1954 y se terminóen octubre de 1955, y el estudio en esco-lares principió en marzo de 1954 y con-cluyó en octubre de 1955, incluyéndoseen este período 12 semanas de vacaciones,tiempo durante el cual los niños no reci-bieron el tratamiento.

Tanto los aumentos en talla como enpeso se ajustaron mediante métodos deregresión múltiple, por las diferencias ini-ciales de edad, estatura y peso. No seencontró efecto alguno por frecuencia detratamiento, de modo que en los datospresentados no se hizo ninguna correcciónpor esta variable. Las diferencias mínimassignificativas aproximadas (a = 0,05) secalcularon usando estimaciones combina-das de error.

positivo sobre las tasas de aumento detalla o de peso.

De manera semejante, los datos corres-pondientes a los niños escolares (véase elCuadro 2) permiten hacer 12 compara-ciones, una para cada uno de los tres pe-ríodos de 6 meses de estudio en las cuatroaldeas. De las 12 comparaciones del efectode la vitamina B12 sobre la talla, una essignificativamente positiva, otra decidida-mente negativa, y 10 no muestran nin-gún efecto. De las relativas al peso, onceno presentan diferencias significativas. Elúnico período en que se observó un efectopositivo sobre la talla y sobre el peso co-rresponde a una aldea donde la frecuenciade tratamiento fue la más baja, debido alperíodo de vacaciones escolares de tresmeses que éste incluyó.

DISCUSION

RESULTADOS

Los resultados de la administración devitamina B, 2 a los niños preescolares sedetallan en el Cuadro 1 y, según se ob-serva, estos datos no proporcionan indica-ción alguna de que la vitamina B,, enla dosis administrada haya tenido efecto

Los datos presentados no proporcionanninguna base para suponer que la vita-mina B,, tenga algún efecto, ya sea po-sitivo o negativo, sobre el crecimientoestimado según la tasa de aumento, biensea en talla o en peso. Aunque en la lite-ratura al respecto a menudo se mencionan

CUADRO No. 1. -Aumentos mensuales promedio de talla y peso de niños preescolares a los que seadministraron por viía oral, 20 #ug diarios de vitamina B,,.

Talla (cm) Peso (kg)

Período Testigo Br2 Testigo Bf2

I N= 26 N= 24 N= 26 N= 240,70 0,65 0,16 0,17

II N = 15 N = 20 N= 15 N- = 200,48 0,43 0,18 0,17

DMS0,o5 aprox. = 0,08 cm DMS0,,5 aprox. = 0,05 kg

1 DMS = Diferencia mínima significativa.

241

242 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO NO. 2. -Aumentos mensuales promedio de escolares a los que se administraron por víaoral, 20 #g diarios de vitamina B,,.

Aldea

Talla (cm)MMASMCSAFCHI

Peso (kg)MMASMCSAFCHI

Primeros 6 meses Segundos 6 meses

Testigo Bz2 Testigo

0,360,410,420,37

0,180,140,190,18

0,370,370,450,34

0,200,120,220,21

0,410,420,440,51

0,110,180,180,08

0,360,53 *0,450,46

0,080,26 *0,140,08

Terceros 6 meses

Testigo

0,420,430,470,27

0,220,200,200,19

B12

0,36*0,420,440,26

0,200,160,190,21

DMSo,o05 aprox. = 0,06 cm en talla; 0,06 kg en peso.Número aprox.: MMA-83; SMC-53; SAF-58, y CHI-34.* Indica diferencias significativas.

beneficios subjetivos resultantes de la ad-ministración de vitamina B1 2, tales alte-racinnes, segin nhbservaron los maestros

de las escuelas de las localidades investi-gadas y los trabajadores de campo, alparecer ocurrieron con igual frecuenciaen los grupos experimentales y de controlincluidos en nuestro experimento. Los da-

tos de que se dispuso no permitieron nin-gún intento adicional de valorar los cam-bios subjetivos.

Se consideró que un estudio de tal na-turaleza, en un grupo de población quese sabía estaba bastante retardado encrecimiento y desarrollo, y que subsistía

a base de una dieta con suficiente conte-nido de calorías y proteínas totales, peroque de éstas últimas sólo una pequeñacantidad era de origen animal, propor-

cionaría una oportunidad máxima parademostrar cualquier posible efecto de la

administración de vitamina B12. Aunqueel efecto de esta vitamina hubiese sido

sólo el de estimular el apetito, los niños

deberían haber estado en capacidad demostrar una respuesta, puesto que recibíanuina. dieta ad libitum limitada. más en ca-

lidad que en cantidad, y en la mayoría delos casos los niños podrían haber consu-mido mayores cantidades de alimentos siasí lo hubiesen deseado. Es de interés des-tacar que los resultados obtenidos pornosotros son idénticos a los de una prueba

de campo paralela llevada a cabo porMackay y colaboradores (17) y tambiéna los de Someswara Rao y sus asociados(16), cuyos estudios en niños desnutridos

de Jamaica e India, respectivamente, nodemostraron efecto positivo alguno.

En vista de la creencia original de quela vitamina B12 podría mejorar el creci-miento de niños alimentados con dietasbajas en proteína animal, ya fuese su-pliendo un "factor de proteína animal"

faltante, o bien mejorando la utilización

de las proteínas de origen vegetal, revistensignificado los estudios de Someswara Raoy colaboradores (16) efectuados en la

-

I

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

India con niños desnutridos, así como losde Kaye y sus asociados (24) y de Chowy coinvestigadores (3), todos éstos reali-zados en niños de 3 a 6 y de 3 a 12 mesesde edad. Ninguno de estos estudios pudodemostrar que la vitamina B12 tuvieseefecto significativo sobre la retención denitrógeno, a pesar de que el grupo de in-vestigadores de la India la pusieron aprueba como un agregado de dietas vege-tarianas tanto restringidas como adecua-das, y los otros investigadores la estudiaronadministrando ingestas de bajo y de altocontenido proteico. El hecho de que Agui-rre y Scrimshaw (25) no hubiesen podidoencontrar efecto alguno de la vitaminaB12 sobre los valores hematológicos de losmismos niños o de grupos similares, tieneestrecha relación con este problema.

Como Howe (1) sugiere, en teoría esposible que estos niños hubiesen reaccio-nado a la administración de vitamina B,,2de no haber existido algún otro factormás limitante. Aun cuando el diseño delpresente estudio no excluye tal posibilidadespecíficamente, ensayos previos realizadostanto en Guatemala como en El Salvador(15), no lograron demostrar diferenciasestadísticamente significativas entre los ca-sos a los cuales se administró vitaminaB12 o placebos en suplementos dietéticosdestinados a corregir las deficiencias exis-tentes. A pesar de que en estas pruebas laingesta de vitamina A era inferior a la queestablecen las recomendaciones nutriciona-les, experimentos posteriores indican queesta vitamina no era un factor limitante.

Muchos de los estudios informados ado-lecen de deficiencias en su diseño expe-rimental y en la interpretación de losdatos, factores éstos que los hacen pocodeterminantes. Una de las deficiencias

estriba en el peligro de usar niños de unaaldea como grupo testigo y los de otracomo grupo experimental. La diferenciaen cuanto a las tasas de crecimiento entreuna y otra aldea es tal (véase el Cuadro2) que accidentalmente bien pudo habersellegado a cualquier conclusión si estapráctica se hubiese seguido en el presenteestudio. Tampoco se puede confiar en eluso de un grupo "como su propio control".Las variaciones de un período de seismeses al siguiente son tan grandes que,de haber usado la experiencia de creci-miento previa o subsiguiente de cualquierade estos grupos para fines de comparacióncon un período de administración de vi-tamina B12, también se hubiera podido lle-gar a cualquier conclusión fortuitamente.Otro procedimiento ha sido el de selec-cionar de un grupo experimental a aque-llos niños que presentan brotes de creci-miento durante el período de prueba y

señalarlos como ejemplos de respuestassignificativas e inesperadas. El análisis denuestros propios datos ha puesto de ma-nifiesto que los brotes de crecimiento in-dividual que ocurren durante un períodoexperimental son también igualados porlos que ocurren en los grupos testigo, ylos grupos investigados por nosotros sonde tamaño suficiente para que esta obser-vación sea de validez.

Consideramos asimismo que en algunosestudios se ha dado demasiada significa-ción a las fluctuaciones mensuales de lasmediciones de talla y peso registradas encasos individuales de niños. Aunque lascurvas de crecimiento infantil que hansido desarrolladas con base en los datoscorrespondientes a un gran número desujetos dan la impresión de un progresoconstante, muchos individuos no se ajustan

243

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

a dicho patrón de manera regular. Losexcelentes estudios de crecimiento indivi-dual de niños llevados a cabo por Stuarty colaboradores (26, 27) y por Reynoldsy Sontag (28), indican que muchos niñoscrecen con tipos de variación similares alos que algunos autores han denominado"retención de crecimiento" y "aceleraciónde crecimiento", respectivamente.

Debe tenerse en cuenta el hecho de queen los estudios llevados a cabo en paísestécnicamente poco desarrollados, la vita-mina B 12 no ha tenido efecto al adminis-trarse a niños que manifiestan cierto gradode desnutrición y retardo de crecimiento.Con base en estos informes y de acuerdocon nuestra propia experiencia, aparente-mente no hay nada que sugiera el uso dela vitamina B 12 en los programas escolareso de salud pública encaminados a me-jorar el estado nutricionai de niños concrecimiento y desarrollo retardados.

Los datos aquí citados no excluyen laposibilidad de que, ocasionalmente, niñosaparentemente bien nutridos con creci-miento y maduración retardados crono-lógicamente, respondan a la administra-ción de la vitamina B 12 Esta interrogantetendrá que ser resuelta mediante nuevosy cuidadosos estudios en grupos de niñosbien nutridos.

RESUMEN

La administración diaria, por vía oral,de 20 /tg de vitamina B 12 en pruebas con-troladas llevadas a cabo con 50 niñospreescolares de una aldea, y 228 niños decuatro escuelas también del área ruralde Guatemala, no tuvo ningún efecto sobrelas tasas de aumento de peso o talla.Estos datos ilustran algunos de los erroresde interpretación que pueden surgir dela considerable variación y de los cambiosaparentemente fortuitos que comúnmentese observan en las tasas de crecimiento ymaduración de los niños. Los resultadosde este estudio están en completo acuerdocon los obtenidos en ensayos practicadosen otras regiones que involucraron niñoscon cierto grado de desnutrición y retardode crecimiento, los cuales subsistían a basede dietas relativamente inadecuadas.

Con base en lo expuesto, parece que elretardo de crecimiento que corrientementese observa en las regiones técnicamentepoco desarrolladas no será afectado por laadministración de vitamina B, 2.

RECONOCIMIENTO

Este trabajo se llevó a cabo con asis-tencia financiera de la National VitaminFoundation y de Merck & Company, Inc.

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245OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

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246

SUPLEMENTACION CON AMINOACIDOS DE LAS PROTEINAS DE LOSCEREALES. I. EFECTO DE LA SUPLEMENTACION CON AMINOACIDOS

DE LA MASA DE MAIZ, A ALTOS NIVELES DE INGESTA PROTEICA,SOBRE LA RETENCION DE NITROGENO DE NIÑOS PEQUEÑOS 1

NEVIN S. SCRIMSHAW, RICARDO BRESSANI, MOISES BEHARY FERNANDO VITERI

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

El Comité para el Estudio de las Ne-cesidades en Proteínas, de la Organizaciónde las Naciones Unidas para la Agricul-tura y la Alimentación (FAO), en un re-ciente informe, comenta la necesidad deconsiderar el contenido de aminoácidosde cada una de las proteínas, y de lasdietas en general, al evaluar los requeri-mientos proteicos de los seres humanos(1). Hoy día es un hecho comprobadoque la falta relativa de uno o más de losaminoácidos esenciales reduce el valor bio-lógico de las proteínas de los alimentos(2). De igual manera, en numerosos ex-perimentos en animales se ha visto que elvalor biológico se mejora corrigiendo estadeficiencia mediante una combinación dealimentos cuyo contenido de aminoácidoses adecuado, o bien agregando los amino-ácidos deficientes en forma sintética (2).Se sabe también, con base en estudios

1 Publicado originalmente en The Journalof Nutrition, 66: 485-499, 1958, bajo el tí-tulo "Supplementation of Cereal Proteins withAmino Acids. I. Effect of Amino Acid Supple-mentation of Corn-Masa at High Levels ofProtein Intake on the Nitrogen Retentionof Young Children", No. INCAP I-111. Publi-cación INCAP E-224.

hechos con animales de experimentación,que el agregado, en exceso, de ciertos delos aminoácidos sintéticos, puede originarun desequilibrio que disminuye el valornutritivo de la proteína de los alimentoso de la dieta cuando la ingesta proteicaes relativamente baja (3, 4).

La aplicación de este conocimiento enla elaboración o suplementación de lasdietas humanas la obstaculiza grandemen-te la falta de certeza en lo que respectaal patrón óptimo de los aminoácidos parala nutrición de los seres humanos. Una delas pautas seguidas para este propósitoha sido el uso de las proporciones de ami-noácidos encontradas en aquellas pro-teínas que se sabe son de alto valor bio-lógico, en especial la proteína de loshuevos y de la leche. También se han uti-lizado con esta finalidad los resultados deinvestigaciones sobre los requerimientosde aminoácidos en niños (5, 6) y en per-sonas adultas, los cuales han sido revisadospor Rose (7) y por Scrimshaw y colabo-radores (8), pero éstos no presentan se-guridad absoluta. El Comité de la FAOintentó resolver este problema valiéndosede todos los datos disponibles para esta-blecer una "Proteína de Referencia" teó-

247

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

rica, cuyo contenido de aminoácidos ser-viría como combinación tipo o patrón dereferencia (1).

Si las proporciones de cada uno de losaminoácidos esenciales de esta Proteínade Referencia fuesen realmente óptimaspara el crecimiento y desarrollo humanos,teóricamente las dietas podrían ser dise-ñadas y suplementadas haciendo que supatrón de aminoácidos coincidiese con lacombinación tipo o Patrón de Referencia.Sin embargo, esta manera tan sencilla deenfocar el problema no sería del todosatisfactoria, puesto que la disponibilidadde los aminoácidos en una dieta determi-nada, no coincide necesariamente con elcontenido de aminoácidos de la misma.Más aún, el patrón óptimo puede variarcon el estado fisiológico del individuo.Por último, no hay ninguna seguridad deque el patrón desarrollado por el Comitéde la FAO sea realmente superior desdeel punto de vista biológico, que los pa-trones encontrados en proteínas naturalesde buena calidad, tales como las de loshuevos y de la leche. A pesar de esto, eldesarrollo de un Patrón de Referencia quehace posible la evaluación del contenidode aminoácidos de una dieta dada, cons-tituye una valiosa base experimental en-caminada a determinar las relaciones óp-timas de los aminoácidos para el hombre.

En este artículo se da a conocer el pri-mero de una serie de estudios realizadoscon el propósito de evaluar la combina-ción tipo o "Patrón de Referencia" dela FAO, usándola como base para la su-plementación de las proteínas de los ali-mentos administrados a niños en vías derecuperación de malnutrición proteica se-vera. El efecto de la suplementación pro-gresiva de la proteína del maíz con aque-

llos aminoácidos que al compararlos conel "Patrón de Referencia" de la FAOaparecen como limitantes, ha sido eva-luado estudiando la retención de nitrógenoen niños a los cuales se les suministró3,0 g de proteína y 100 calorías porkilogramo de peso corporal, por día,aproximadamente. La técnica proporcionainformación directa de los efectos deldesequilibrio de aminoácidos, así como delagregado de éstos sobre la retención denitrógeno en dichos niños.

MATERIAL Y METODOS

En esta serie de estudios, se mantuvoa niños hospitalizados, recién recupera-dos del Síndrome Pluricarencial de laInfancia (SPI o Kwashiorkor), en camasmetabólicas, adaptadas especialmente, quepermiten la recolección cuantitativa deorina y heces. Todos los alimentos consu-midos fueron pesados o medidos y se ana-lizaron alícuotas de la dieta completa, asícomo de la orina y de las heces obtenidasdurante cada período experimental. Alprincipio y al final de cada período se lesadministró carmín, como guía para larecolección de las heces (9).

La dieta básica contenía, en gramos por100 gramos: masa de maíz, 85; gluten demaíz, 5; ácido glutámico, 2; glicina, 3,y almidón de maíz, 5. El proceso de pre-paración de la masa de maíz ha sido yadescrito y consiste en tratar el grano en-tero, antes de molerlo, con una solución decal caliente (8). El gluten de maíz y elácido glutámico se usaron para elevarel nitrógeno total al nivel de 2,3% demodo que se pudiese administrar suficienteproteína en una dieta total bien toleradapor el niño. Los aminoácidos de la dieta

248

L

249OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

CUADRO NO. 1.- Contenido de aminoácidos de la masa de maíz, del gluten de maíz, y de la dieta

básica usada para determinar el efecto de la suplementación con aminoácidos sobre la retención de

nitrógeno de niños pequeños.

PatrOn de laGluten Dieta "Proteína de

de básica Referencia"maíz FAO

(mg aminoácido /g nitrógeno)

184 130 -99 104 -

245 187 2701.152 511 306

115 118 27012368

458344232

24285

149

376165

12190

270

180180

90360

1 ¡ _ _ _ _ _ ____

La lisina se agregó en su forma L, y todos los demás aminoácidos en la forma DL. Excepto en el caso de la me-tionina, se presumió que los isómeros no serían utilizados.

se substituyeron por glicina, de modo que

éstos permanecieron isonitrogenados. A

cada niño se le dio diariamente una cáp-

sula 2 de vitaminas y minerales.

El contenido de aminoácidos esenciales

de la masa de maíz, del gluten de maíz,

y de la dieta básica, según determina-

ciones hechas en este laboratorio, figuran

en el Cuadro 1 juntamente con el del

patrón de la "Proteína de Referencia".

De acuerdo con este patrón, la deficiencia

de los aminoácidos de la dieta básica, en

orden descendente fue como sigue: trip-

tofano, lisina, metionina, valina, isoleucina

y treonina. Estos se agregaron a la dieta

básica progresivamente, en las cantidades

que se indican en el Cuadro 1, las que

fueron calculadas para compensar la di-

2 Gevral, donado por los Laboratorios Le-derle, American Cyanamid Company.

ferencia entre el contenido de aminoáci-

dos de la dieta básica y del "Patrón de

Referencia" de la FAO. Debido a que

los cálculos iniciales del contenido de

aminoácidos de la masa de maíz se basa-

ron en valores establecidos en la literatura

a este respecto que, según se pudo com-

probar más tarde, eran demasiado bajos,

las cantidades agregadas en realidad exce-

dieron ligeramente a las requeridas por

el patrón. Sin embargo, solamente en el

caso de la metionina se observó que este

exceso fuese de posible significado.

Se hicieron las correcciones del caso

para la fonna D de los aminoácidos em-

pleados, duplicando la cantidad adicio-

nada, con excepción de la DL-metionina,

que se consideró de utilización completa.

En estos estudios iniciales cada combina-

ción experimental se administró por un

período de adaptación de dos días, se-

Aminoácido

ArgininaHistidinaIsoleucinaLeucinaLisinaMetionina

CistinaFenilalanina

TirosinaTreoninaTriptofanoValina

Masade

maiz

198177292607200150

83271195253

16282

Adecuaciónde la dieta

básica

69

44

55

911353

Cantidadagregada/gN 1

mg

196

243

148

96148391

I I~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~l

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

guido de otro período de tres días duranteel cual se determinó con exactitud la in-gesta y la excreción de nitrógeno.

Durante todo este primer estudio la in-gesta proteica relativamente alta de 3,0 gy 100 calorías, por kg de peso corporal,se administró uniformemente. Se lleva-ron a cabo cuatro períodos de balanceen un niño, caso PC-56, de tres años,siete meses de edad, que al principio dela prueba pesaba 9,89 kg, y medía 82 cmde estatura. Se completaron también 18períodos de balance con el caso PC-57,otro niño de 4 años y 4 meses de edad,con un peso de 12,0 kg y una estatura de86 cm.

RESULTADOS

Caso PC-56

Los cambios en cuanto a absorción yretención de nitrógeno, así como de pesocorporal observados en el caso PC-56, sepresentan gráficamente en la Figura 1,con datos complementarios en el Cuadro2. Este niño fue estudiado a través decuatro períodos consecutivos de balancede nitrógeno. Después de haber estado enequilibrio nitrogenado con la dieta básica,el balance se hizo positivo al agregar ala dieta básica 148 mg de DL-triptofanopor gramo de nitrógeno. Este balance sehizo aún más positivo cuando la dieta

FIc. 1.- Efecto de la suplementación con aminoácidos de una dieta básica elaborada con masade maíz sobre el por ciento de nitrógeno absorbido y retenido por el niño PC-56, al que se admi-

nistró 3 g de proteína por kg de peso corporal aproximadamente.

+ ++

<a <¿o <f aMó

O~~ Ua2z

PERIODO DE BALANCE de 3 DIAS

4L

8 j 7 5 rnQ h

IB 70 -

za65b0 65_

o 15 -Z10

az o

30'

9,2

t5,p_-

250

I I~~~~~~~~

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

CUADRO No. 2. -Efecto de la suplementación con aminoácidos de una dieta básica elaboradacon masa de maíz sobre la ingesta, excreción y retención diarias de nitrógeno del niño PC-56.

Ingesta Nir- Nitró- Nitró- Nitró.Ferio- Diade geno geno Nitrógeno geno Nitrógeno Peso

do Dieta nitró- en las absor- absorbido en la retenido retenidogeno heces bido orina

(mg/kg/día) (T% ingesta) (mg/kg/día) (% ingesta) (kg)

1 Básica 449 122 327 73,0 330 - 3 0,67 9,892 Básica + triptofano 430 124 326 72,5 296 + 30 + 6,67 9,523 Básica + triptofano

+ lisina 460 143 317 69,0 248 + 69 + 12,82 9,774 Básica + triptofano

+ lisina + metio-nina 456 124 332 72,8 311 q+ 21 + 4,62 9,83

básica + triptofano se suplementó con234 mg de L-lisina por g de nitrógeno.La última dieta puesta a prueba, la bá-sica + triptofano + lisina + 148 mg. deDL-metionina por g. de nitrógeno, nomejoró la retención; por el contrario, lasuplementación con metionina tuvo unefecto negativo sobre la retención de ni-trógeno. La absorción de éste se mantuvorelativamente constante a través de loscuatro períodos. Al llegar a este puntofue necesario suspender los estudios debalance debido a que el niño enfermó convaricela. Durante el período en dieta bá-sica el nifo disminuyó de peso de 9,89a 9,52 kg. Luego aumentó a 9,77 kilo-gramos durante el tercer período, llegandoa pesar 9,38 kg al final del experimento.

Caso PC-57

Serie A. La misma secuencia de adiciónde aminoácidos se puso a prueba simul-táneamente en el caso PC-57, y los re-sultados de esta prueba aparecen en laFigura 2. Las respuestas obtenidas antesde la suplementación de la dieta con me-tionina fueron cualitativamente idénticas

a las del caso PC-56, aun cuando éstasfueron cuantitativamente mayores, en es-pecial al suplementar la dieta con tripto-fano. El efecto depresivo de la metioninatambién se hizo evidente en este paciente,pero en menor grado. El niño se sometiónuevamente a la dieta básica ocurriendoentonces una marcada reducción en la re-tención de nitrógeno. Al suministrárseleotra vez la dieta básica + triptofano + li-sina con 148 mg de DL-metionina porcada gramo de nitrógeno agregado, elbalance de nitrógeno se convirtió en ne-gativo y el nitrógeno absorbido, que hastael momento había sido relativamente cons-tante, también disminuyó abruptamente.

La adición a la dieta previa ( o sea labásica + triptofano + lisina + metio-nina) de DL-valina, el siguiente de losaminoácidos limitantes, a razón de 391 mg

por g de nitrógeno, negativizó aún más laretención de nitrógeno, y su absorcióncontinuó siendo baja. Por otra parte, el

agregado de 196 mg de DL-isoleucina porg de nitrógeno a la dieta anterior (dietabasal + triptofano + lisina + valina),tuvo un efecto notorio aumentando tantola absorción como la retención de nitróge.

251

252 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

FIc. 2. -Efecto de la suplementación con aminoácidos de una dieta básica elaborada con masade maíz sobre el por ciento de nitrógeno absorbido y retenido por el niño PC-57, al que se admi-

nistró 3 g de proteína por kg de peso corporal, aproximadamente (Serie A).

8Oh

L50

25

20

015

z 5 ih

L +

I 13 _5 12 P.u

E 11 _

*' es *

2 + . pi2 2 m 2

PERIODO DE BALANCE de 3 DIAS

no. La adición de DL-treonina, el amino-ácido menos limitante, a razón de 96 mgpor g de nitrógeno, no mejoró la retenciónde este último y por el contrario, la ab-sorción y la retención disminuyeron encomparación con los valores observados ehel período anterior.

Con el propósito de investigar la posi-bilidad de que la concentración de me-tionina hubiese sido muy alta, se admi-

nistró una dieta a la que se agregó menosde la mitad de DL-metionina (61 mg porg de nitrógeno), más la misma cantidadde los demás aminoácidos puestos ante-riormente a prueba. Esta disminución enla cantidad de metionina mejoró la reten-ción de nitrógeno, pero no al nivel obte-nido con sólo la dieta básica + tripto-fano + lisina. La administración de ladieta básica por sí sola produjo de nuevo

0- _

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

una retención de nitrógeno disminuida.A excepción del período que siguió al se-gundo balance metabólico, el nifño siguió

i aumentando de peso a través de toda estaserie de experimentos.

Los datos que apoyan estas asevera-

ciones se presentan en el Cuadro 3. En

la serie de estudios llevados a cabo conel niño PC-57, la retención máxima denitrógeno, de 112 mg/kg/día, se obtuvocon la dieta básica + triptofano + li-

sina. Esta disminuyó a - 16 mg/kg/díaal administrar la misma dieta + metio-nina después de un período básico, y se

CUADRo No. 3.- Efecto de la suplementación con aminoácidos de una dieta básica elaborada conmasa de maíz sobre la ingesta, excreción y retención diarias de nitrógeno del niño PC-57

(Serie A).

Dieta

BásicaBásica + triptofanoBásica + triptofano

+ lisinaBásica + triptofano

+ lisina + metio-nina'

BásicaBásica + triptofano

+ lisina + metio-nina'

Básica + triptofano+ lisina + metio-nina' + valina

Básica + triptofano+ lisina + metio-nina' + valina +isoleucina

Básica + triptofano+ lisina + metio-nina' + valina +isoleucina + treo-nina

Básica + triptofano+ lisina + metio-nina' + valina +isoleucina + treo_nina

Básica

Ingesta Nitró- Nitró-de geno geno

nitro- en las absor-geno heces bido

(mg/kg/día)

478 119 359464 105 359

470 134 336

462 146 316471 117 354

451 223 228

454 241 213

460

447

450478

128

190

129138

332

257

321340

1 0,34% de DL-metionina.2 0,14% de DL-metionina.

Nitró- Nitró-geno genoona retenidoor(na

(mg/kg/día)

Perío-do

A-123

4

56

7

8

9

10

11

Nitrógenoabsorbido

(% ingesta)

75,177,4

71,5

68,475,0

50,5

47,0

72,2

57,4

71,571,3

Nitrógenoretenido

(% ingesta)

+ 0,6+ 16,2

+ 24,0

+ 18,1+ 8,3

- 3,5

- 6,2

+14,6

+ 8,6

+18,4+ 9,7

356283

224

233315

244

242

265

218

238 +294 +

+ 3+ 76

+112

+ 83+ 39

- 16

- 29

+ 67

+ 39

8346

Peso

(kg)

12,012,2

12,3

12,412,6

12,7

12,8

12,6

12,9

12,913,3

· · ·

253

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

redujo al máximo, - 29 mg/kg/día, alagregar valina y metionina a la dieta bá-sica + triptófano + lisina.

Serie B. Con el fin de poner a pruebalos efectos de los mismos aminoácidos,agregados en un orden diferente, se llevóa cabo una segunda serie de pruebas conel caso PC-57 después de haberlo man-tenido por 12 días con una dieta a basede leche. Estos resultados se detallan enla Figura 3. La retención de nitrógenose midió durante un período de balancede cinco días, estando el niño en estadieta a base de leche, y a continuación

en dos períodos de tres días cada uno,durante los cuales se administró la dietabásica. Según se puede observar, en elprimer período de tres días durante elcual el niño recibió la dieta básica, laretención de nitrógeno disminuyó drás-ticamente aun cuando el paciente se man-tuvo en equilibrio positivo. Sin embargo,en el curso del segundo período de tresdías en que recibió la misma dieta, elbalance se convirtió en negativo. Puestoque la suplementación con sólo triptofanohabía dado resultados positivos cada vezque se administraba a este nivel de in-

.4

FIG. 3.-Efecto de la suplementación con aminoácidos de una dieta básica elaborada con masade maíz sobre el por ciento de nitrógeno absorbido y retenido por el niño PC-57, al que se admi-

nistró 3 g de proteína por kg de peso corporal aproximadamente (Serie B).

90°rm

°80

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25r-

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+ +-

CD en (u om u, <c+ ImD C1D m is

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m +.%n+

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113

PERIODO DE BALANCE de 3 DIAS

20

15oip

ZA 10o2

5

-5

L ·254

I I

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS 255

CuADRo No. 4.- Efecto de la suplementación con aminoácidos de una dieta básica elaborada conmasa de maíz sobre la ingesta, excreción y retención diarias de nitrógeno del niño PC-57

(Serie B).

Dieta

Leche'BásicaBásicaBásica + triptofano

+ lisinaBásica + triptofano

+ lisina + isoleu-cina

Básica + triptofano+ lisina + isoleu-cina + metionina

Básica

Ingesta Nitró- Nitró-de geno geno

nit o- en las absor-geno heces bido

(mg/kg/día)

476 96 380463 106 357453 123 330

463 129 334

475

469474

99

90132

376

379342

Nitrógenoabsorbido

(% ingesta)

79,877,273,0

72,4

79,2

80,872,2

1 Período de balance de cinco días.

gesta proteica, la combinación de la dietabásica + triptofano se suspendió, dándo-sele, en cambio, la dieta básica + trip-tofano + lisina. El balance se convirtióde inmediato en decididamente positivo.El agregado de isoleucina mejoró aúnmás la retención, hasta un nivel que ex-cedió el obtenido en el período inicialdurante el cual se usó leche. La adiciónde 148 mg de DL-metionina por g denitrógeno a la última de estas dietas, tuvoefecto depresor, aunque relativamente li-gero. Cuando el niño se sujetó de nuevoa la dieta básica, la retención de nitró-geno otra vez disminuyó marcadamente.La absorción de nitrógeno se mantuvorelativamente constante a través del ex-perimento y el niño siguió aumentandode peso.

Con base en los datos que se consignanen el Cuadro 4, es evidente que la dietaláctea dio por resultado una retención de

97 mg/kg/día, y una absorción de nitró-geno de 79,8%. Sin embargo, una absor-ción similar de 79,2% con la dieta bá-sica + triptofano + lisina indujo unaretención máxima de 108 mg de nitró-geno, por kg, por día. Al efectuar la su-plementación con metionina, esta cifrase redujo a 90 mg sin que se observaseningún cambio en la absorción de nitró-geno. La administración de la últimadieta básica de esta serie redujo la reten-ción a 39 mg, cifra similar a la del nitró-geno retenido por el niño cuando ésterecibió la dieta básica después de estarsujeto al período en que la dieta adminis-trada era a base de leche.

DISCUSION

A pesar del número limitado de ensa-yos y de la brevedad de los períodos, losresultados son marcadamente consistentes

Perío-do

B-1234

5

6

7

Nitró- Nitró-genoen la enoretenidoorina

(mg/kg/día)

283 + 97314 + 43338 - 8

Nitrógenoretenido

(% ingesta)

+20,4+ 9,4- 1,8

+ 16,5

+ 22,7

+ 19,2+ 8,2

Peso

(kg)

13,714,214,5

14,5

14,7

14,915,0

258

268

289303

+ 76

+108

+ 90+ 39

·

laI

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

y claros en cuanto a sus implicaciones.Bajo estas condiciones experimentales losniños son sensibles a pequeños cambiosen el contenido de aminoácidos de susdietas, y reflejan esta sensibilidad en la

retención de nitrógeno y, a veces, enla absorción de éste, estando en una dietaisonitrogenada. Cuando el balance denitrógeno es positivo, por lo general ocu-rre un aumento de peso. Al agregar losprimeros dos de los aminoácidos en quese presumía que la dieta era deficiente,con base en el "Patrón de Referencia"de la FAO, adición que se efectuó en pro-porciones aproximadas a los de ésta, laretención de nitrógeno mejoró marcada-mente en cada una de las tres pruebas.Es digno de mencionar que la adición deestos dos aminoácidos, triptofano y lisina,en cantidades mayores de las estimadascomo necesarias para alrCn7ar el niveldel siguiente aminoácido limitante, noprodujo ningún desequilibrio manifiesto,sino más bien aumentó la retención denitrógeno.

Sin embargo, cuando se agregó metio-

nina, el tercer aminoácido limitante segúndicho criterio, éste tuvo un efecto adversoconsistente sobre la retención. La expli-cación más evidente es que la combina-ción tipo o "Patrón de Referencia" estáen un error al establecer un requeri-miento demasiado alto de metionina enproporción con los demás aminoácidosesenciales. Usando los datos de que sedispone en la literatura para evaluar elcontenido de metionina de la dieta básica,se estimó que el total de aminoácidosazufrados, incluyendo un suplemento de0,34% de metionina, era igual a los270 mg/g de nitrógeno que indica el "Pa-trón de Referencia". Un análisis efectuado

posteriormente dio un valor de 297 mgde metionina + cistina por gramo de ni-trógeno. Al reducir el suplemento de me-tionina a 61 mg/g N, con lo que seobtuvo un contenido total de 210 mg deaminoácidos azufrados por gramo de ni-trógeno, se observó un aumento significa-tivo de la retención de nitrógeno en com-paración con la que se obtuvo en el perío-do anterior, cuando la dieta administradacontenía 297 mg de estos aminoácidospor g de nitrógeno. La proporción deaminoácidos azufrados a triptofano fuede 3,3 a 1 cuando la metionina se agregóal nivel más alto, y de 2,3 a 1 al agregarsea la menor concentración, punto éste deinterés puesto que la combinación tipode la FAO usa como base de referenciatriptofano, el más deficiente de los amino-ácidos del maíz. También es significativoel hecho de oue tanto la adición de va-lina como de treonina al parecer dismi-nuyeron la retención de nitrógeno, aunquese debe tener presente que los niveles deestos aminoácidos excedieron sólo en ungrado muy pequeño a los que establece el"Patrón de Referencia".

Constituye un punto de interés prin-cipal e importancia el hecho de que losniños sean sensibles de inmediato a cam-bios tan pequeños en las proporciones deaminoácidos, que pueden palparse confacilidad en el curso de estudios de ba-lance de nitrógeno de esta naturaleza ydentro de un período de sólo tres días.Sin embargo, cuando el efecto del cambiosobre la retención de nitrógeno es consi-derable, es posible que el efecto globalno se estabilice en un período tan cortoy, por consiguiente, que pueda influir enla magnitud de la respuesta en el períodosiguiente. Esto es evidente en los estudios

f

256

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

de balance hechos con el caso PC-57. Enla serie A, la suplementación de tripto-fano, lisina y metionina combinados, diopor resultado una retención mucho másbaja inmediatamente después del segundoperíodo básico y no antes de éste. En laserie B, la retención fue mucho más bajaen el segundo de los dos períodos básicosque se llevaron a cabo a continuacióndel ensayo inicial en el cual se usó sóloleche. En ninguna de las dos series senotó infección, trastorno gastrointestinalu otra posible causa contribuyente. Conel fin de obtener más estimaciones cuan-titativas de las cantidades de los suple-mentos de aminoácidos, en nuestros es-tudios adicionales al respecto empleamosdos períodos consecutivos de balance detres días cada uno para cada combinaciónde alimento puesta a prueba. El hechode que esto no altera los hallazgos cuali-tativos será demostrado en artículos pos-teriores de esta serie.

Los datos hasta ahora presentados des-tacan la importancia de establecer un ba-lance adecuado entre los aminoácidosesenciales si es que se ha de obtener unaretención máxima de nitrógeno. Tambiénindican que aunque la combinación tipoo "Patrón de Referencia" de la FAO nodemostrara ser ideal para todas las con-diciones experimentales o diversos estadosfisiológicos, este intento de establecer unpatrón provisional constituye un medioexperimental valioso de enfrentar los pro-blemas de la suplementación con amino-ácidos.

RESUMEN

Se administró a dos niños que reciente-mente se habían recuperado de malnu-

trición proteica grave (Síndrome Pluri-carencial de la Infancia o Kwashiorkor)una dieta básica simplificada en la que elmaíz era la fuente única de proteínas, auna concentración que suministraba 3 gde proteína y 100 calorías por kilogramode peso corporal. Mediante un total de22 períodos de tres días cada uno, se de-terminó el balance de nitrógeno de estosniños, uno de ellos de 3 años 7 meses deedad y el otro de 4 años 4 meses, quepesaban 9,9 y 12,0 kg y medían 82 y86 cm de estatura, respectivamente. Estoscontinuaron aumentando de peso durantela suplementación progresiva de la dietabásica con los aminoácidos en que éstaera deficiente según el patrón de amino-ácidos de la "Proteína de Referencia" dela FAO. La cantidad de triptofano yde lisina requerida para elevar la ingestade aminoácidos al nivel de referencia diocomo resultado una marcada mejoría enla retención de nitrógeno. Esta mismacantidad de metionina indujo un descensoque mediante la suplementación de ladieta con isoleucina se pudo invertir,convirtiendo la retención en fuertementepositiva. La valina y la treonina tambiéndieron indicaciones de ejercer un efectonegativo en la retención, por lo menoshasta después de haber agregado la iso-leucina. Los resultados indican que me-diante la suplementación de una proteínavegetal con los aminoácidos esencialesapropiados, es posible obtener buena re-tención de nitrógeno y aumentos sa-tisfactorios de peso, por lo menos cuan-do la ingesta diaria proporciona 3,0gramos de proteína y 100 calorías porkilogramo de peso corporal, en niños pe-queños.

257

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

REFERENCIAS

1. Organización de las Naciones Unidas parala Agricultura y la Alimentación: Nece-cidades en Proteínas. Informe del Comitépara el estudio de las necesidades pro-teicas, que se reunió en Roma, 24-31 deoctubre de 1955. FAO, Estudios de Nu-trición No. 16. Roma, 1957.

2. Flodin, N. W. "Amino acid balance andefficiency of protein utilization" Met-abolism 6: 350-364, 1957.

3. Elvehjem, C. A.: "The effect of aminoacid imbalance on maintenance andgrowth". En Some Aspects of AminoAcid Supplementation. William H. Cole,ed. XII Annual Protein Conference. NewBrunswick, N. J.: Rutgers UniversityPress, 1956. Pág. 22.

4. y Harper, A. E.: "Importanceof amino acid balance in nutrition".JAMA 158: 655, 1955.

5. Holt, L. E. Jr. y Snyderman, S. E..: "Theamino acid requireniments of children".En Some Aspects of Amino Acid Sup-plementation. William H. Cole, ed. XIIAnnual Protein Conference. New Brun-

swick, N. J.: Rutgers University Press,1956. Pág. 60.

6. Albanese, A. A.: Protein and Amino AcidRequirements of Mammals. Nueva York:Academic Press, 1950.

7, Rose, W. C.: "The amino acid require-ment of adult man". Nutr Abstr Rev27: 631-647, 1957.

8. Scrimshaw, N. S., Arroyave, G. y Bressani,R.: "Nutrition". Ann Rev Biochem 27:403-426, 1958.

9. Association of Official Agricultural Chem-ists: Official Methods of Analysis ofthe Association of Official AgriculturalChemists, 7a ed., Washington, D. C.,1950.

10. Bressani, R. y Scrimshaw, N. S.: "Effectof lime treatmen on the in vitro availab-ility of essential amino acids and solub-ility of protein fractions in corn". JAgr Food Chem 6: 774-778, 1958."Efectos del tratamiento alcalino sobrela disponibilidad, in vitro, de los amino-ácidos esenciales y solubilidad de lasfracciones proteicas del maíz". Véaseeste volumen, pág. 309.

.-

P-

I

SUPLEMENTACION CON AMINOACIDOS DE LAS PROTEINAS DE LOSCEREALES. II. EFECTO DE LA SUPLEMENTACION CON

AMINOACIDOS DE LA MASA DE MAIZ, A NIVELES INTERMEDIOSDE INGESTA PROTEICA, SOBRE LA RETENCION DE NITROGENO

DE NIÑOS PEQUEÑOS 1

RICARDO BRESSANI, NEVIN S. SCRIMSHAW, MOISES BEHARY FERNANDO VITERI

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

El primer artículo de esta serie (1)presentó los resultados obtenidos al su-plementar la proteína de maíz adminis-trada a niños pequeños a un nivel de3,0 g por kilogramo de peso corporal,con aminoácidos esenciales sintéticos aconcentraciones semejantes a la combina-ción tipo o patrón de aminoácidos queestablece la "Proteína de Referencia" de

la FAO (2). Aunque la dieta básica por

sí sola produjo una retención de nitrógenobaja, ésta mejoró progresivamente con laadición gradual de triptofano, lisina eisoleucina. Uno de los casos en que sesuministró la dieta básica suplementada

con triptofano, lisina e isoleucina se com-paró con otro en que la misma cantidadde proteína la proporcionaba una dietaa base de leche; se logró establecer quela primera de estas dietas daba por re-

1 Publicado originalmente en The Journal ofNutrition, 66: 501-513, 1958, bajo el título"Supplementation of Cereal Proteins with AminoAcids. II. Effect of Amino Acid Suplement-ation of Corn-Masa at Intermediate Levels ofProtein Intake on the Nitrogen Retentionof Young Children", No. INCAP 1-112. Pu-blicación INCAP E-225.

sultado una mayor retención de nitrógenoque la que producía la dieta láctea. Engeneral, los niños acusaron tendencias aaumentar de peso con la dieta elaboradaa base de masa de maíz cuando la reten-ción de aminoácidos se convertía o per-manecía positiva como resultado de lasuplementación con aminoácidos.

Informes recientes sugieren que, hastacierto punto, el solo hecho de aumentarla ingesta de proteínas de baja calidadpuede compensar parte de la deficienciacualitativa de las mismas, y dar por re-sultado una mayor retención absoluta denitrógeno (3-5). A la vez, los altos nive-les de ingesta mejoran el porcentaje rela-

tivo de la retención, haciendo así menosmarcada la diferencia en cuanto a la re-tención de nitrógeno que se obtiene conproteínas de valor biológico muy dife-rente. En otras palabras, a niveles altosde ingesta, las diferencias en la compo-sición de aminoácidos de la dieta aparen-temente se hacen menos críticas y, portanto, es más difícil determinarlas.

En este segundo trabajo se explora elefecto de la suplementación con amino-

259

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

ácidos a niveles de 2,0 y 1,5 g de proteínapor kg por día, valores éstos que son re-lativamente bajos para niños de esta edady estado fisiológico (6). En general, losresultados confirman aquéllos obtenidosanteriormente usando ingestas de 3,0 g deproteína por kilogramo de peso corporal,pero las respuestas al agregado de amino-ácidos son de menor magnitud.

MATERIAL Y METODOS

Las técnicas y dietas empleadas fueronidénticas a las descritas previamente (1),exceptuando el hecho de que se suministrómenos proteína, y que con -cada una delas combinaciones puestas a prueba seutilizaron dos períodos sucesivos de reco-lección, de tres días cada uno. Para finesde comparación se pudo disponer de dosperiodos de balance que se llevaron a

cabo como parte de otro trabajo experi-mental en que la única proteína de ladieta procedía de la leche. En estos doscasos se iniciaron períodos de balance decinco días cada uno al final de siete díasde usar la dieta láctea únicamente, demodo que los resultados representasenvalores estabilizados: el caso PC-66, unniño de 1 año 10 meses de edad, que aliniciar los ensayos pesaba 8,9 kilos y me-día 71,5 cm de estatura, y el niño PC-67,de 1 año 6 meses de edad, 9,2 kilos depeso y 72,0 cm de estatura; ambos reci-bieron diariamente 2,0 g de proteína y90 calorías por kilogramo de peso. El casoPC-57 era otro niño de 4 años 9 mesesque cuando se principió la serie de prue-bas, pesaba 15,6 kilos y medía 89,5 cmde estatura; a éste se le dio una dieta queproporcionaba 1,5 g de proteína y 80 ca-lorías por kg de peso corporal, por día.

RESULTADOS

Caso PC-67

Las respuestas del niño PC-67 se pre-sentan gráficamente en la Figura 1, en laque los datos correspondientes a cada parde períodos de balance metabólico detres días se consignan a base de prome-dios. El balance inicial con la dieta lác-tea, basado en un período de cinco días,reveló una retención diaria de nitrógenode 36 mg/kg de peso corporal o sea el8,2% de la cantidad consumida, en com-paración con - 15 mg/kg/día y - 5,1%durante los seis días en que el niño re-cibió la dieta básica. Al agregar triptofanoen las cantidades necesarias para igualarel total del contenido de este aminoácidoen la dieta con el nivel que establece la"Proteína de Referencia" de la FAO (2),la retencin ------ -1d nren

l Ia1 LCLIIUItII UC 111-tIJ 5 t.II-J lhllJU1l llIaL-- k--

punto en que el niño se encontró en equi-librio nitrogenado. La adición de 0,56%de lisina al suplemento de triptofano pro-dujo una mejoría aún más marcada enla retención de nitrógeno; el agregado deisoleucina indujo un ligero aumento adi-cional hasta un nivel de retención casicomparable al obtenido con la proteínade leche al principio de los ensayos. Alincorporar metionina a la mezcla de ami-noácidos complementarios, se registró unligero descenso que puede apreciarse enla Figura 1 y, al someter al niño nueva-mente a la dieta básica, una vez más seobtuvo un balance de nitrógeno negativo.Los resultados son más variables cuandose examinan por separado los datos co-rrespondientes a los períodos de balancede tres días y que se presentan a basede promedios en la Figura 1. Los datosde cada período de tres días, según las

A.

A

260

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

tabulaciones dadas a conocer en el Cua-dro 1, sugieren que las respuestas ten-dieron a ser más apreciables en el primerperíodo de tres días con un tratamientoexperimental, que durante el segundo pe-ríodo, aun cuando los resultados no sondel todo consistentes. La absorción denitrógeno fluctuó entre 65 y 81% sin quese llegase a perfilar un patrón definido.

Caso PC-66

En la Figura 2 se presenta la respuestaobtenida en este caso al suplementarprogresivamente la proteína de la masade maíz con aminoácidos sintéticos. Loscambios fueron similares a los que apa-

recen en la Figura 1, excepto en el sen-tido de que no hubo respuesta significa-tiva a la adición inicial de triptofano. Losdatos que apoyan esta conclusión figuranen el Cuadro 2, tabulados por períodosde tres días. Como en la serie anterior, enel primer período de tres días correspon-dientes a cada pareja de balances, seregistró la misma tendencia a presentaruna respuesta más notoria a los cambioshechos en la dieta que durante el segundoperíodo. Con excepción de la suplementa-ción inicial con triptofano, no se observóninguna diferencia esencial en la reten-ción de nitrógeno entre cada uno de los dosperíodos de tres días al usar combina-ciones de triptofano, lisina e isoleucina.

FIG. 1.-Absorción y retención de nitrógeno, y cambios de peso observados en el Caso PC-67,niño recién recuperado de SPI, alimentado con leche o con una dieta básica de masa de maíz su-

plementada gradualmente con aminoácidos.

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PROMEDIO DE DOS PERIODOS

261

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

La calidad y porcentaje de nitrógeno re-tenido fue mayor con la leche que durantecualquier par de periíodos experimentalesen que se empleó la dieta básica en estaserie de pruebas. La absorción de nitró-geno fue de 79% durante el período ini-

cial, a base de leche, y osciló entre 63y 81% de ahí en adelante.

Caso PC-57

A diferencia de los otros casos, esteniño era de más edad y mayor peso. Por

consiguiente, es probable que en éste elnivel de ingesta proteica de 1,5 g porkilogramo de peso corporal, haya tenido

una relación similar con el requerimiento,como la ingesta de 2,0 g por kilogramode peso en el caso de los dos niños meno-res. Los resultados, según se presentan enla Figura 3, son similares en términos ge-nerales a los observados en los ensayosanteriores. Sin embargo, en este caso ladieta fue suplementada primero con lisinaen vez de triptofano. La adición de li-sina en cantidades suficientes para igualar

CUADRO No. 1.- Ingesta, excreción y retención diarias de nitrógeno del niño PC-67, con períodosde balance de 3 días cada uno.

Perío- Ingesta Nitró- Nitró- Nitró Nitró- Nido de Dieta de geno geno Nitrógeno gettogeno gen Nitr ge geno trggeno Peso

días nitr- en las absor- absorbido en la reno Petenidogeno heces bido orina

(me/ke/dia) (% ingesta) (mg/kg/día) (% ingesta) (kg)

Leche' 438 47 391 89,3 355 +36 + 8,2 9,101 Básica 319 61 258 80,9 260 - 2 - 0,6 9,102 Básica 319 70 249 78,2 277 -28 - 8,6 9,103 Básica + triptofano 319 73 246 77,1 235 + 11 + 3,4 9,294 Básica + triptofano 319 93 226 70,8 237 -11 - 3,4 9,295 Básica + triptofano

+ lisina 322 86 236 73,3 196 +40 +12,4 9,126 Básica + triptofano

+ lisina 322 102 220 68,3 215 + 5 + 1,6 9,127 Básica + triptofano

+ lisina + isoleu-cina 322 99 223 69,2 199 +24 + 7,4 9,12

8 Básica + triptofano+ lisina + isoleu-cina 322 91 231 71,7 204 +27 + 8,4 9,12

9 Básica + triptofano+ lisina + isoleu-cina + metionina 317 94 223 70,4 197 +26 + 8,2 9,26

10 Básica + triptofano+ lisina + isoleu-cina + metionina 317 87 230 72,6 212 +118 + 5,7 9,26

11 Básica 319 98 221 69,3 220 + 1 + 0,3 9,2012 Básica 319 112 207 64,9 228 -21 - 6,6 9,20

Período de balance de cinco días.

262

1

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS 263

FIG. 2. -Absorción y retención de nitrógeno, y cambios de peso observados en el Caso PC-66,niño recién recuperado de SPI, alimentado con leche o con una dieta básica de masa de maíz su-

plementada gradualmente con aminoácidos.0 8 0r

20r-

15-

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o-+4+ _

a3 _ u3 en+ + 4

q: - o +

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m

PROMEDIO DE DOS PERIODOS DE BALANCE DE 3 DIAS

el total de este aminoácido al valor queincluye el patrón de la "Proteína de Re-ferencia" tuvo ligero efecto positivo sobrela retención de nitrógeno, y al reducirla suplementación de lisina en más omenos la mitad, no se obtuvo ningúncambio significativo. El agregado de trip-tofano a la dieta básica más lisina, sinembargo, produjo una respuesta muchomayor, y la adición de isoleucina aumen-tó la retención neta de nitrógeno a unnivel comparable al que era de esperarcon leche.

En este caso la incorporación de metio-nina de nuevo produjo un descenso no-torio en la retención de nitrógeno, y éstase hizo marcadamente negativa cuandoel niño se sometió nuevamente a la dietabásica. Los datos de cada uno de los pe-ríodos de tres días que se presentan enel Cuadro 3 revelan cierta variación entrelas parejas, pero no lo suficiente para al-

terar las conclusiones obtenidas del pro-medio de ambos. La absorción de nitró-geno fluctuó entre 70 y 82% en esta seriede ensayos.

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRo No 2. -Ingesta, excreción y retención diarias de nitrógeno del niñode balance de 3 días cada uno.

PC-66, con períodos

Dieta

Leche'BásicaBásicaBásica + triptofanoBásica + triptofanoBásica + triptofano

+ lisinaBásica + triptofano

+ lisinaBásica + triptofano

+ lisina + isoleu_cina

Básica + triptofano+ lisina + isoleu-cina

Básica + triptofano+ l;sina 4- isnlel_cina + metionina

Básica + triptofano+ lisina + isoleu-cina + metionina

Básica

Ingesta Nitró- Nitró-de geno geno

nitró- en las absor-geno heces bido

(mg/kg/día)

432 90 342321 82 239321 61 260321 101 220321 97 224

320

320

320

320

312

312320

118

114

89

81

87

7083

202

206

231

239

225

242237

a Período de balance de cinco días.

DISCUSION

Los datos de retención de nitrógeno a

que nos hemos referido demuestran que

las respuestas de los niños alimentados con

proteínas de masa de maíz suplementadacon combinaciones de diversos amino-

ácidos sintéticos, a niveles de ingesta de

2,0 y 1,5 g, son iguales cualitativamentea las que se obtuvieron en experimentosen los que ésta se administró a la concen-tración de 3,0 g de proteína/kg/día (1).

Sin embargo, a los niveles intermedios

de ingesta proteica que se emplearon en

este estudio, la dieta básica produjo ba-

lances marcadamente negativos en cadacaso. Según se notificó anteriormente,

cuando las ingestas proteicas eran más

elevadas la suplementación progresiva de

la dieta básica con triptofano, lisina e iso-

leucina hasta igualar la combinación tipo

o patrón de aminoácidos de la "Proteínade Referencia" de la FAO (2), tuvo comoresultado aumentos, también graduales,en el promedio de retención de nitrógenode los dos períodos de balance de tres

días cada uno. Por lo general, el segundode estos períodos dio una retención máselevada que el primero, siempre que elcambio se traducía en una mejoría neta.

Nitr- Nitrgeno geno

la retenidoorina

(mg/kg/dia)

270 + 72265 - 26278 - 18241 -21253 -29

Perio-do de3 días

12345

6

7

8

9

10

11

Nitrógenoabsorbido

(% ingesta)

79,274,381,068,569,7

63,2

64,5

72,3

74,6

72,1

77,574.1

Nitrógenoretenido

(% ingesta)

+ 16,7- 8,3

- 5,6

- 6,5

- 9,0

+ 0,9

+ 3,8

+ 6,8

+ 7,2

- 3,2

+ 6,1-12.9

Peso

(kg)

8,908,778,778,758,75

8,69

8,69

8,69

8,69

8,92

8,929.00

199

194

209

216

235

223278

+ 3

+12

+ 22

+ 23

-10

+.19-41

i

-. lIIII

I · _ · · · · ·

264

r

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r

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

A la inversa, este segundo período diouna retención más baja, cuando el cambioproducía una disminución neta, como su-cedió al agregar metionina o cuando sevolvió a usar la dieta básica sola.

Según estos datos, es evidente queperíodos individuales de tres días son su-ficientes para indicar la dirección de larespuesta. Sin embargo, estas tendenciasse hacen aún más manifiestas al usar dosperíodos de tres días. Para la mayoría depropósitos sería suficiente determinar elbalance de nitrógeno durante tres días alcabo de un período de ajuste de cinco

días; en este caso, los resultados de lasuplementación con aminoácidos serían losmismos cualitativamente que al usar unperíodo de ajuste de dos días, pero pre-sentaría contrastes cuantitativos aún ma-yores. Por consiguiente, los efectos de lasuplementación con aminoácidos sobrela retención de nitrógeno son más consis-tentes cuando se examinan los resultadosdel segundo período de balance de tresdías. Barness y colaboradores (7) tambiénhacen constar esta observación y mani-fiestan que en el segundo intervalo de tresdías de sus estudios en niños, en los que

FIG. 3.-Absorción y retención de nitrógeno y cambios de peso observados en el caso PC-57,niño recién recuperado de SPI, alimentado con una dieta básica de masa de maíz suplementada

gradualmente con aminoácidos.

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216

w 14Eo- PROMEDIO DE DOS PERIODOS DE BALANCE DE 3 DIAS

265

-5

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

usaron dos períodos de tres días cada uno,obtuvieron retenciones menos variables.

Desde el punto de vista fisiológico se logra

un mejor cuadro del mecanismo de laabsorción y utilización de proteínas cuan-do la información de los dos períodos seusa separadamente.

A pesar de que los aumentos de peso no

fueron tan consistentes como los quepreviamente notificaron en niños con ma-

yores ingestas proteicas, es importante te-ner en cuenta que estos niños que con-sumían proteína de masa de maíz comofuente proteica única en la proporción de1,5 a 2,0 g de proteína por kilogramo,no mostraron ninguna pérdida de pesosignificativa. Es de considerable interés elhecho de que los niños hayan perdidomás nitrógeno con la dieta básica a losniveles usados en este estudio, que cuando

CUADRO NO. 3.- Ingesta, excreción y retención diarias de nitrógeno del niño PC-57, con períodosde balance de 3 días cada uno.

Dieta

BásicaBásicaBásica + 0,56%

lisinaBásica + 0,56%

lisinaBásica + 0,30%

lisinaBásica + 0,30%

lisinaBásica + triptofano

+ lisinaBásica + triptofano

+ lisinaBásica + triptofano

+ lisina + isoleu-cina

Básica + triptofano+ lisina + isoleu-cina

Básica + triptofano+ lisina + isoleu-cina + metionina

Básica + triptofano+ lisina + isoleu-cina + metionina

BásicaBásica

Ingesta Nitr6- Nitró-de geno geno

nitró- en las absor-genio heces bido

(mg/kg/día)

241241

239

239

239

239

239

239

240

240

240

240235235

7369

68

51

52

45

49

46

45

43

55

554942

168172

171

188

187

194

190

193

195

197

185

185186193

Nitró- Nió-geno

orn retendo

(mg/kg/día)

190 I --22185 -13

Perio-do de3 días

123

4

5

6

7

8

9

10

11

12

1314

Nitrógenoabsorbido

(% inigesta)

69,971,6

71,5

78,5

78,4

81,0

79,5

80,8

81,2

82,2

76,9

76,979,182,1

Nitrógenoretenido

(% insgesta)

- 8,8

- 5,2

- 5,0

+ 1,3

- 3,5

+ 1,2

+ 16,3

+ 8,4

+22,5

+ 15,3

+13,6

5,20,92,6

Peso

(kg)

15,615,6

15,5

15,5

15,5

15,5

15,5

15,5

15,8

15,8

15,8

15,816,116,1

183 1

185

196

191

151

173

141

160

152

172188199

-12

+ 3

-9

+ 3

+39

+ 20

+54

+37

+33

+13- 2- 6

266

+

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

se emplearon 3,0 g/kg/día, como ocurrióen el primer experimento de esta serie.En igual forma, la adición de los amino-ácidos triptofano y lisina, por sí solos ode ambos, no tuvo un efecto tan notoriosobre la cantidad efectiva de nitrógenoretenido como el que se notificó anterior-mente cuando se usaron niveles mayoresde ingesta proteica. Es posible que la adi-ción de un solo aminoácido al nivel queestablece el patrón de la FAO (2), sincorregir al mismo tiempo las deficienciasde otros aminoácidos, pueda dar origena un nuevo desequilibrio; en tales circuns-tancias, la retención de nitrógeno podríapermanecer estacionaria o hasta dismi-nuir. Un desequilibrio asociado con laadición de un solo aminoácido se haríamás evidente al usar dietas bajas en ni-trógeno (8). Este hecho podría explicarla respuesta tan baja que se obtuvo alsuplementar la dieta básica sólo con trip-tofano al nivel de ingesta de nitrógenousado en este estudio.

La combinación de triptofano, lisina eisoleucina produjo resultados excelentes endos de los casos, PC-57 y PC-67. Sinembargo, en las pruebas llevadas a cabocon el caso PC-66, a diferencia de los otrosexperimentos realizados hasta la fecha,esta combinación de aminoácidos no logróque la retención de nitrógeno se aproxi-mara al punto obtenido previamente cuan-do se usó leche. Por el momento no po-demos dar ninguna explicación del porqué las cifras de retención en el caso deeste niño fueron consistentemente másbajas siempre que se le administró la dietabásica por sí sola o suplementada con di-versas combinaciones, a menos que estehecho sea un reflejo de alguna variacióngenética, recuperación incompleta, o cierto

daño latente producido por la severa en-fermedad de que había padecido. Tambiénpodría ser significativo el hecho de quela ingesta proteica de este niño se hayaconsiderado proporcionalmente inferior asus necesidades corporales que en el casode cualquiera de los otros niños.

Al interpretar los resultados obtenidosen estudios efectuados con niños de di-versas edades y en vía de recuperación deestados de malnutrición, es importantetener en cuenta que un nivel de ingestaproteica puede ser alto para un niño, in-termedio para otro y bajo para un tercero,según el peso y estado de reservas de nitró-geno de cada uno. También se debe tenerpresente que cuando el experimento seinicia en estos niños, es posible que aúnse encuentren relativamente deficientesen proteína, de modo que el porcentajede nitrógeno retenido de una ingesta dada,disminuye lentamente a medida que lasreservas de nitrógeno se restauran. Estose consideró tanto en el diseño experi-mental como en la interpretación de losdatos. La proporción de este cambio varíagrandemente de un niño a otro y des-aparece después de un tratamiento pro-longado. A medida que se vaya obteniendomayor experiencia, tal vez sea posible ana-lizar y generalizar más en lo que respectaal significado cuantitativo de estos cam-bios resultantes de la suplementación conaminoácidos. Mientras tanto, los resul-tados demuestran que desde el punto devista cualitativo, la suplementación conaminoácidos adecuados, de la proteína decereales de valor biológico relativamentepobre, como el maíz, da como resultadoun mejoramiento consistente de la reten-ción de nitrógeno de niños de corta edadalimentados, de acuerdo con sus edades

267

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

y estado fisiológico, con niveles inter-medios de 1,5 a 2,0 g de proteína, y de80 a 90 calorías, por kilogramo de pesocorporal.

RESUMEN

Dos niños de 22 y 18 meses de edad,que pesaban 8,9 y 9,2 kilogramos respec-tivamente, y que hacía poco se habíanrecuperado de malnutrición proteica se-vera (Síndrome Pluricarencial de la In-fancia o Kwashiorkor), fueron alimen-tados con una dieta básica simplificadaque proporcionaba 2,0 g de proteínas porkilogramo de peso corporal, en que lamasa de maíz constituía la única fuenteproteica. Un tercer niño recuperado deSPI, de 4 afños 9 meses de edad, y con unpeso de 15,6 kilos, recibió la dieta básicaa! nive! de 1,5 g de nroteínalkg/día.

Durante dos períodos sucesivos de tresdías, y a medida que la dieta se suple-mentaba gradualmente con aminoácidosesenciales hasta igualar la combinacióntipo o patrón de aminoácidos de la "Pro-teína de Referencia" de la FAO, se midióla absorción y retención de nitrógeno concada una de estas combinaciones. En elcaso de los dos niños de menor edad se

incluyeron, para fines de comparación,períodos iniciales isoproteicos e isocaló-ricos en los que se usó proteína de leche.

A los niveles de ingesta de proteínausados, la adición de sólo triptofano o li-sina tuvo relativamente poco efecto en larestauración del balance negativo de ni-trógeno que se registró con la dieta bá-sica, pero la administración conjunta detriptofano y lisina dio como resultado unaretención de nitrógeno ostensiblementemayor en ambos casos. La retención denitrógeno se mejoró aún más al agregarisoleucina, pero disminuyó con la adiciónde metionina a un nivel que se estimóigualaría el de la "Proteína de Refe-rencia". La absorción de nitrógeno fluctuóentre 63 y 81%. Los niños manifestarontendencias a mantener su peso o a aumen-tarlo cuando el balance de nitrógeno erapositivo, perdiendo peso ligeramente du-rante o inmediatamente después de pe-ríodos de balance negativo.

Los resultados demuestran que, aun aun nivel intermedio de ingesta proteica,la suplementación de proteínas vegetalescon los aminoácidos esenciales apropiadospuede dar como resultado una buena re-tención de nitrógeno en los niños de cortaedad.

REFERENCIAS

1. Scrimshaw, N. S., Bressani, R., Béhar, My Viteri, F.: "Supplementation of cerealproteins with amino acids. I. Effect ofamino acid supplementation of corn-masaat high levels of protein intake on thenitrogen retention of young children". ]Nutr 66: 485-499, 1958. "Suplementa-ción con aminoácidos de las proteínas delos cereales. I. Efecto de la suplementa-

ción con aminoácidos de la masa de maíz,a altos niveles de ingesta proteica, sobrela retención de nitrógeno de niños pe-queños". Véase este volumen, pág. 247.

2. Organización de las Naciones Unidas parala Agricultura y la Alimentación: Nece-sidades en Proteínas: Informe del Comitépara el estudio de las necesidades pro-teicas, que se reunió en Roma, 24-31 de

268

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

octubre de 1955. FAO, Estudios de Nu-trición No. 16. Roma, 1957.

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269

1

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

l

UTILIZACION DE LOS CAROTENOIDES DE LAS HOJAS DE BAMBU,TEOSINTE E IXBUT, POR POLLUELOS DE LA RAZA NEW HAMPSHIRE 1

ROBERT L. SQUIBB 2

Instituto Agropecuario Nacional de Guatemala

J. EDGAR BRAHAM Y NEVIN S. SCRIMSHAWInstituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Como resultado de la baja ingesta devitamina A durante las épocas prolon-gadas de sequía, la deficiencia de esta vita-mina constituye un problema grave en lanutrición de los animales en los trópicosamericanos. Hoy día es evidente que nosólo la ingesta dietética inadecuada, sinotambién las elevadas temperaturas ambien-tales (1) y, por lo menos en las aves decorral, las enfermedades como la corizay el cólera (2), también son factores res-ponsables de los bajos niveles séricos devitamina A en los animales. Todos estosson factores comunes de tensión en lostrópicos.

Squibb, Guzmán y Scrimshaw (3-5) ySquibb y colaboradores (6) han demos-,trado que las deficiencias de vitamina Ase pueden subsanar mediante la adminis-

1 Publicado originalmente en Poultry Science,36: 1241-1244, 1957, bajo el título "Util-ization of the Carotenoids of Bamboo Leaves,Teosinte and Ixbut by New Hampshire Chicks",No. INCAP 1-41.

2 En la actualidad el Dr. Robert L. Squibbdesempefia el cargo de Director del Departa-mento de Ciencias Avícolas de la Universidadde Rutgers, New Brunswick, N. J. PublicaciónINCAP E-201.

tración de harinas de forrajes deshidra-tados, preparadas con grama kikuyu (Pen-nisetum clandestinum), ramio (Boehmerianivea), desmodio (Desmodium sp.), es-pecialmente la especie D. intortum, o conhojas de banano. En el trabajo objeto, deeste informe se hizo una evaluación de lautilización de los carotenoides de otroscuatro forrajes por polluelos de la razaNew Hampshire. El artículo también in-cluye datos sobre el contenido químico deesos forrajes.

MATERIAL Y METODOS

Se hicieron cortes de seis pulgadas delas puntas de plantas maduras de ixbut(Euphorbia lancifolia), y se recolectaronplantas enteras de teosinte (Euchlaena me-xicana) cuando éstas habían alcanzadouna altura de 12 pulgadas. Los dos forra-jes de bambú consistieron de hojas obte-nidas de una especie amarilla (Bambusavulgaris) y de una verde (Bambusa ven-tricosa). 3

3 Las hojas de bambú fueron recolectadase identificadas por el Dr. Floyd A. McCluredel Smithsonian Institution.

273

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

Estas se deshidrataron usando aire ca-liente circulante que no excedió de 55°Cy luego se molieron finamente en un mo-lino Wiley. Los pigmentos de carotenosde las muestras representativas se extra-jeron con éter de petróleo y luego se pa-saron por una columna de óxido de mag-nesio y celita, según el método de Guilbert(7) modificado por Peterson y colabora-dores (8). La elución de /-carotenos sehizo con 5%o de acetona en éter de pe-tróleo y se leyó en un colorímetro a440 m[x. Los métodos empleados para ladeterminación de los demás nutrientes hansido citados previamente (9).

Las harinas de forraje se administrarona polluelos de pura raza New Hampshirede 3 días de edad, a concentraciones de0,0, 0,1, 0,4 y 0,8%, reemplazando partedel maicillo (sorgo) molido y de la ha-rina de aceite de semilla de algodón queformaban parte de la ración básica. Estaración, compuesta sólo de proteínas vege-tales y de bajo contenido de vitamina A,contenía, en gramos por 100 gramos dedieta, harina de torta de ajonjolí, 30;harina de torta de corozo, 15; harina deaceite de semilla de algodón, 4; maicillomolido, 47,3; minerales, incluyendo loselementos menores, 3, y 0,7 de un suple-mento alimenticio de aureomicina y vita-mina B1 2. 4. A cada 100 gramos de estaración básica se adicionaron: 0,02 g deun suplemento de vitamina D; 5 0,20 mgde cloruro de tiamina; 0,35 mg de ribo-flavina; 1,20 mg de pantotenato de calcio;1,50 mg de niacina; 0,35 mg de piridoxinay 125,00 mg de cloruro de colina. Estudios

4 Cortesía del Dr. T. H. Jukes, y de los La-boratorios Lederle.

s Delsterol, du Pont Company.

anteriores indicaron que el contenido decarotenoides de la ración básica era in-significante, y que antes de los 42 días deedad había ocurrido un 100%l de morta-lidad de los polluelos como resultado deavitaminosis A (4).

Se alojaron de 9 a 12 polluelos en jau-las de alambre, asignando un total de 18a 24 animales a cada grupo, con base ensu peso. Se mantuvo termostáticamenteuna temperatura apropiada para la edadde las aves. El alimento y el agua fueronsuministrados ad libitum, y todos los po-lluelos se pesaron individualmente cadasemana. Al final del período de alimenta-ción de cinco semanas, cada polluelo fuesangrado por punción al corazón y elsuero analizado para determinar su con-tenido de carotenoides totales y vitamina Apor el micrométodo de Bessey y colabo-radores (10).

RESULTADOS

En el Cuadro 1 figuran los resultadosde los análisis químicos de las cuatro ha-rinas de forraje. De especial interés parael presente estudio es el contenido de ca-rotenos que acusaron las muestras, elcual fue de 15,05 mg/100 g en el casodel ixbut, de 12,32 mg/100 g para lashojas de bambú amarillo, de 8,61 enlas muestras de bambú verde y de 8,28mg/100 g en el caso del teosinte.

El número y agrupación de los pollue-los, el porcentaje de harinas de forrajeadministrado, el crecimiento, mortalidady eficiencia de la utilización del alimento,se presentan en el Cuadro 2, juntamentecon los datos referentes al suero sanguíneo.Según se puede observar, el 0,4%o de ixbut,teosinte y hojas de bambú verde, y el

'1

274

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES 275

CUADRO NO. 1. - Composición química de harinas de forrajes deshidratados, preparadas conixbut, hojas de bambú verde y amarillo, y teosinte.

Ingredientes

Ceniza, g%Calcio, g%Hierro, mg%Fósforo, mg%Humedad, g%Extracto etéreo, g%Fibra cruda, g%Nitrógeno, g%Carotenos, mg%Vitamina C, mg%Vitamina B2, mg%Vitamina B", mg%Niacina, mg%

Ixbut

9,81.519

53,3400

9,25,9

16,21,90

15,0573

0,660,044,22

Hojas de bambú Hojas de bambúamarillo verde

21,3

13,486

8,62,5

21,71,61

12,3260,900,102,54

19,7

8,086

6,62,3

24,41,558,6180,650,163,10

CUADRO No. 2.-Mortalidad, aumento de peso y niveles séricos de vitamina A y de carotenos enpolluelos New Hampshire alimentados con una ración deficiente en vitamina A y suplementada con

cuatro harinas de forraje.

Ixbut

Hojas de bambúamarillo

Hojas de bambúverde

Teosinte

Harnadc

forraje

0,00,10,40,8

0,00,10,40,8

0,00,10,40,8

0,00,10,40,8

Morta-lidad

aves %

22242423

23242324

22211924

23242324

2313O0

480O0

5519O0

30130

Pesofinal

prome-diog

174191244240

198212214251

163204234252

167190230248

Eficiel-cia de

alimen-to

2

2,772,572,142,52

3,252,822,912,83

3,072,822,76

3,672,452,552,44

Aumen-to/ave/

diag

3,444,385,675,62

3,794,924,956,02

3,294,775,376,05

3,504,645,335,88

Carote-nos/g deaumen-to/díamcg

0,000,381,303,02

0,000,031,432,79

0,000,260,971,90

0,000,020,851,62

Niveles Séricos

Vita- Carote-mina A

lnos'

mcg% mcg%

1 254 45

19 14332 286

24

1018

39

10

71224

222771

121

152763

100

283786

146

1 Componentes lineares altamente significativos.2 Eficiencia de alimento: g de alimento/g de crecimiento.

Teosinte

12,51.163

147,6320

4,03,1

21,61,208,28

380,570,103,32

I · · _

· · · ·

· ·

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

0,1%o de hojas de bambú amarillo, fueronsuficientes para evitar la mortalidad enlos polluelos que recibían la dieta defi-ciente en vitamina A. Los mayores au-mentos de peso se observaron en los gruposde aves que recibieron 0,8% de las harinasde forraje, con excepción de las quecontenían ixbut, en cuyo caso no se notóningún aumento de peso al usar concen-traciones de más del 0,4%. Los compo-nentes lineares de estos aumentos de pesofueron altamente significativos. La efi-ciencia de la utilización del alimentomejoró con el agregado de 0,1% a 0,8%de las cuatro harinas de forraje.

Los niveles séricos de vitamina A ycarotenos mostraron una respuesta linearsignificativa a las concentraciones progre-sivamente mayores de dichos forrajes enla dieta. El ixbut, con el contenido másalto de caroteilos, mantuvo los mayoresniveles séricos de vitamina A y de caro-tenos. Por otra parte, el teosinte que con-tenía las cantidades más bajas de caro-tenos, según se determinó mediante elmétodo químico, mantuvo el segundo lugaren cuanto a los niveles séricos de vita-mina A y carotenos. Las' harinas deshi-dratadas, elaboradas con hojas de bambúamarillo y verde, ocuparon un lugar inter-medio en cuanto a su efecto sobre losniveles séricos de estos constituyentes san-guíneos.

DISCUSION

Aun cuando los análisis químicos delas cuatro harinas de forraje demostraronque su contenido proteico era relativa-mente bajo, éstas constituyen excelentesfuentes de actividad de vitamina A cuan-do se preparan adecuadamente. Esto locomprueba el hecho de que, por término

medio, una cantidad tan pequeña comoes el 0,8% de cualquiera de estas harinas,mantuvo niveles séricos adecuados de vi-tamina A y carotenos, así como buencrecimiento considerando el tipo de raciónbásica empleada.

En cada una de las harinas de forrajese observó una relación linear entre elcontenido de carotenos de la dieta, deter-minado por el método químico, y los ni-veles séricos correspondientes de vitami-na A y carotenos de los polluelos. Sinembargo, el efecto absoluto sobre los ni-veles séricos de un contenido dado de ca-rotenos varió según la harina de forrajeempleada. No se pudo predecir, basándosesolamente en el análisis químico, el gradode eficiencia relativa de la absorción decarotenos, ni la subsiguiente conversiónde carotenos a vitamina A en los diversosforrajeis estmdiadons. Por ejemplo, el ixbuttenía el contenido más alto de carote-nos de los cuatro forrajes y, como era deesperar, mantuvo los niveles séricos máselevados de vitamina A y carotenos. Sinembargo, el teosinte, que contenía lascantidades más bajas de carotenos, man-tuvo niveles séricos más altos de estosnutrientes que los que se observaron enpolluelos alimentados con cualquiera delas dos harinas de bambú, las que, segúnel análisis, contenían más carotenos.

La discrepancia observada en cuanto ala actividad de vitamina A de los caro-tenos en los cuatro forrajes objeto delpresente estudio, pudo haberse debido avarias causas. La fracción de carotenomedida por el método químico es prin-cipalmente la de P-caroteno, pero cual-quier caroteno alfa o gama presente habríacontribuido también al total que se de-terminó por análisis, sin que esto aumen-

4

276

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

tara proporcionalmente su actividad bio-lógica. Más aún, el método no habríadeterminado ningún hidróxido de carotenoque pudiese haber estado presente incre-mentando así la actividad de vitamina A.Ya se indicó que las estimaciones exactasde la actividad de vitamina A del maízrequieren el análisis de todos los compo-nentes activos del caroteno que éste puedecontener, juntamente con el uso del factoradecuado para calcular su actividad re-lativa (11). Los datos indican que lasharinas de forrajes deben ser analizadasde igual manera, para estimar su verda-dera actividad de vitamina A cuando setiene como base únicamente el análisisquímico.

RESUMEN

Se estudió el contenido y actividadde vitamina A de harinas de forrajesdeshidratados, preparadas con ixbut (Eup-

horbia lancifolia), teosinte (Euchlaena me-xicana), hojas de bambú amarillo (Bam-busa vulgaris), y hojas de bambú verde(Bambusa ventricosa). Los ensayos bioló-gicos llevados a cabo con polluelos NewHampshire de cinco semanas de edad,alimentados con raciones deficientes en vi-tamina A, demostraron que las harinasdeshidratadas, al administrarse en las can-tidades de: 0,4% de ixbut, con un con-tenido de 15,05 mg de carotenos/100 g;0,8% de teosinte, que contenía 8,32, yhojas de bambú amarillo y verde, con12,32 y 8,61 mg/100 g de carotenos,respectivamente, evitaron la mortalidad ydieron lugar a aumentos de peso y nivelesséricos de vitamina A y carotenoides to-tales satisfactorios.

Los datos ilustran la necesidad de de-terminar la naturaleza y actividad de loscarotenos presentes, si es que la actividadde vitamina A ha de estimarse con exac-titud con base en los análisis químicos.

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277

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

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278

4

CAMBIOS QUIMICOS EN EL MAIZ DURANTE LA PREPARACIONDE LAS TORTILLAS 1

RICARDO BRESSANI, RAMIRO PAZ Y PAZ Y NEVIN S. SCRIMSHAW

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

El maíz, preparado en forma de tor-tillas, constituye el alimento principal delas familias del medio económico inferiorde la América Central. La cocción delmaíz en agua tratada con cal a que éstese somete para suavizarlo antes de pre-parar las tortillas, tiene como resultadocambios importantes en cuanto a su va-lor nutritivo. En este estudio se determi-naron tales cambios en muestras de maízblanco y amarillo utilizados para pre-parar tortillas por dos familias que vivíanen una aldea indígena de los altiplanosde Guatemala. En el caso del maíz blanco,la transformación del maíz en la masacon que se preparan las tortillas, se tra-dujo en una pérdida física y químicacombinada que, como promedio, fue de60% de tiamina, 52g% de riboflavina y32% de niacina, así como 10% de nitró-geno, 44% de la porción extraíble conéter, y 46% de fibra cruda. El maízamarillo acusó una pérdida de 655% detiamina, 32% de riboflavina, 31% de nia-cina, 21% de los carotenos que inicial-mente contenía el grano, 10% de nitró-

1 Publicado originalmente en The Journalof Agricultural and Food Chemistry 6: 770-774, 1958, bajo el título "Chemical Changesin Corn during Preparation of Tortillas", No.INCAP 1-88. Publicación INCAP E-206.

geno, 33% de la porción extraíble conéter, y 32% de fibra cruda.

A pesar de la gran importancia quela tortilla tiene como alimento básico enla dieta de consumo habitual de granparte de la población de México y CentroAmérica, se han hecho relativamentepocos estudios sobre su composición quí-mica y valor nutritivo. El procedimientoque se sigue para la elaboración de lastortillas no es universal en los paísesdonde éstas constituyen un alimento prin-cipal, y de ahí la necesidad de llevar acabo nuevos estudios que ayuden a de-terminar el grado en que los diferentesmétodos influyen en su valor nutritivo.

El método de preparación de la tortillaque se usa en México, según descripciónde Illescas (1), requiere el agregado deuna parte de maíz íntegro a dos partesde una solución -de cal al 1% o aproxi-madamente. La mezcla se cuece a unatemperatura de 800 C durante 20 a 45minutos, y se deja en reposo durante lanoche. Al día siguiente se decanta el lí-quido usado para la cocción y el maíz,que en esta forma se llama "nixtamal",se lava dos o tres veces con agua sinquitar del grano el epispermo o el germen.El maíz así cocido se muele luego hastaobtener una masa fina, de la que se to-

279

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

man unos 50 gramos para preparar cadatortilla, la que se cuece de ambos ladosen un comal de hierro.

Las investigaciones de Pérez y Pérez(2) proporcionan datos en cuanto alcontenido mineral y proteico de la torti-lla, y Cravioto y colaboradores (3) hanestudiado la composición química de ésta,preparada según el método que se usaen México. Estos autores han encontradoque el maíz en forma de tortilla, sufrepérdidas relativamente pequeñas de tia-mina, niacina y riboflavina, y que elcontenido de carotenos del maíz amarillodisminuye en un 40%. También han ob-servado que el hierro y el fósforo aumen-tan en un 15 y 37%, respectivamente, yque el contenido de calcio presenta in-crementos hasta de 2010%o debido altratamiento con cal a que se somete elgrano.

Massieu y colaboradores (4) y Craviotoy sús asociados (5) han demostrado quelas tortillas son deficientes en lisina ytriptofano, y que durante su preparaciónocurren cambios considerables en el con-tenido inicial de histidina, treonina, ar-ginina y triptofano del grano. AunqueTapia y colaboradores (6) manifiestanque la preparación de la tortilla segúnel método mexicano afecta adversamenteal valor biológico de las proteínas delmaíz, Cravioto y sus asociados (7) y La-guna y Carpenter (8) han observado quelas ratas alimentadas con tortillas aumen-tan de peso más rápidamente con una die-ta deficiente en niacina y triptofano queotras que han consumido maíz sin trata-miento previo. Este hallazgo ha sido con-firmado por Squibb y colaboradores (9).

Jaffé (10), al describir el método quese emplea en Venezuela para la prepa-

ración de las tortillas (arepas) señalagrandes pérdidas de grasa, tiamina, ribo-flavina y niacina. En este proceso sesepara del grano, por maceración mecá-nica, el germen y el epispermo, dejandosolamente el endospermo. Por consiguien-te, el método venezolano da por resultadoun producto inferior desde el punto devista nutricional, del que se prepara enMéxico y Centro América.

El trabajo aquí descrito se llevó a cabocon el propósito de estudiar los efectosque el tratamiento con cal ejerce sobrela composición química del maíz segúnel método usado para la preparación delas tortillas en Guatemala. Los datos ob-tenidos en este estudio son de valor prác-tico para los dietistas, nutricionistas einstituciones interesadas en estudiar elproblema de la nutrición en el área cen-troamericana.

DATOS DEL EXPERIMENTO

Procedencia del maíz

Para llevar a cabo el estudio se ob-tuvieron cien libras de una variedad demaíz blanco y de una de maíz amarillo,representativas de los tipos que común-mente se utilizan en esta región para con-sumo humano. El día en que se efectuabael experimento se pesaban cantidadesadecuadas de cada tipo de maíz, propor-cionando éste a dos familias (A y B) quevivían en la aldea de Magdalena MilpasAltas, Guatemala, para que lo usaran enla preparación de las tortillas de consumohabitual.

La elaboración de éstas y la recolec-ción de las muestras se hizo tres vecescon cada variedad, en el caso de la fa-

280

..

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

milia A, mientras que este procedimientosólo se llevó a cabo dos veces con la fa-milia B.

Elaboración de las tortillas

El método general que se siguió parapreparar las tortillas fue el que a con-tinuación se describe.

El maíz crudo se depositó en una latade 5 galones de capacidad, y se cubriócon una solución de 0,38 a 0,47% deóxido de calcio. La mezcla se coció du-rante un período de 45 a 61 minutos ala temperatura de 94'C, que es el puntode ebullición del agua a la altura en queestá situada esta población, y se dejó enreposo durante la noche, por un términode 14 horas. Luego se descartó el líquidousado para la cocción del maíz, el quese lavó 4 ó 5 veces con agua. El trata-

miento del grano, hasta esta etapa, diopor resultado la separación del epispermoy el ablandamiento del endospermo y delgermen. El maíz cocido se molió entoncesen un molino comercial hasta obteneruna masa fina, de la que se usaron cerca

de 45 gramos para preparar cada tortilla.Las tortillas se cocieron luego durantetres minutos, cada lado, en un comal debarro cocido, que tenía una temperaturapromedio de 212°C en el centro y 170°C

en los bordes.

Datos relativos al método de preparación

Los datos básicos referentes a la pre-paración de. las tortillas, tarea que, comoya se dijo estuvo a cargo de dos familiasde Magdalena Milpas Altas, Guatemala,figuran en el Cuadro 1. Primeramente,para preparar el nixtamal, se agregó almaíz una cantidad de agua aproximada-mente igual a la de éste. La cantidad de

cal que se agregó por kilogramo de maíz,osciló entre 1,6 y 5,8 gramos, observán-dose cierta tendencia de agregar más calal maíz amarillo que al blanco. Al pare-cer, las diferencias en cuanto a la can-tidad de cal agregada eran una caracte-

rística más que nada familiar. El tiempopromedio de cocción, de 51 minutos, asícomo las dimensiones de las tortillas,también variaron de familia a familia y

CUADRo No. 1.- Datos relativos a la preparación de las tortillas por parte de dos familiasguatemaltecas.

Familia |Variedadde maíz

A

B

Blanco

Amarillo

Blanco

Amarillo

Ensayo

1

23123

1212

Cantidadinicial

de maíz

9

4.9944.9944.5404.9944.9944.994

4.9945.4485.4485.448

Agua Cal Tiempo de

Aguaagregada

ml

4.8004.7005.6505.7005.0005.030

5.0005.0006.0006.000

Calagregada

g

11,5

8,012,026,323,326,0

29,222,028,026,5

Concen-tracióncálcica

0,240,170,210,460,460,52

0,580,440,470,44

Tiempo decocción

minutos

406546586758

49405040

Peso pro-medio delas tor-

tillas

g

20,719,818,721,919,018,0

13,421,320,620,9

Diámetropromedio

de lastortillas

pulgadas

4,74,94,85,05,04,9

4,24,84,84,6

281

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

en cada preparación, aunque las diferen-cias no fueron consistentes.

Recolección y manejo de las muestras

Las muestras que se tomaron de cadaetapa de elaboración de las tortillas, in-cluyendo el maíz cocido (nixtamal), lamasa y las tortillas, se llevaron al labo-ratorio el mismo día en que se recolec-taron. Las alícuotas destinadas para elanálisis mineral se molieron en un morterode porcelana; las demás se pasaron pri-mero por un molino de carne y luego semezclaron en una licuadora Waring. Elmaterial resultante se dividió en dos par-tes iguales y las submuestras se guardaronen botellas de color ámbar que se alma-cenaron a la temperatura de 40 C hastael momento de practicar el análisis. Tam-bién se analizó e! !iquido nsado para lacocción del maíz, el cual se almacenósegún el sistema descrito. Las muestrasconsistían del liíquido propiamente dicho,más el epispermo del grano que se obtuvocomo resultado del tratamiento cálcico aque se sometió el maíz. El epispermo, elendospermo y el germen se separaron delgrano antes y 'después de cocer éste enagua de cal, determinando entonces ladistribución de la tiamina, riboflavina yniacina del grano.

Métodos analíticos

Para estimar el contenido de humedad,grasa, fibra cruda, ceniza, calcio y diges-tión del nitrógeno se usaron los métodosoficiales de la AOAC (11), y la destila-ción y titulación de este último se veri-ficaron de acuerdo con las recomenda-ciones de Hamilton y Simpson (12). El

contenido de fósforo se determinó colo-rimétricamente segaún el método de Fiskey Subbarow (13), modificado por Lowryy López (14). El hierro también se deter-minó colorimétricamente siguiendo losmétodos de Jackson (15) y de Moss yMellon (16).

Los análisis de carotenos se llevaron acabo empleando el método de Guilbert(17). El contenido total de carotenoidesse estimó en una segunda muestra la-vando el extracto de éter de petróleo con90% de metanol a fin de eliminar lasfracciones de luteína y zeaxantina de losotros pigmentos solubles en éter de pe-tróleo. Los pigmentos solubles en la fasede éter de petróleo, después de su con-centración, se midieron a 440 m/a en uncolorímetro de Evelyn. Esta solución nose pasó por una columna cromatográfica,como se hace en el caso de las determina-ciones de f-carotenos.

La riboflavina se midió flourométrica-mente por el método de Hodson y Norris(18), y los ensayos de tiamina se lleva-ron a cabo según el método del tiocromode Hennessey y Cerecedo (19). La nia-cina se determinó empleando el métodoquímico de Friedemann y Frazier (20),pero el color de la reacción se midió deacuerdo con el método de Melnick (21).Los carbohidratos se calcularon por di-ferencia, y el número de calorías, por 100gramos, se obtuvo usando los factores 9en el caso de la grasa, 4 para carbohi-dratos, y 4 para proteínas.

RESULTADOS

Cambios físicos

En el proceso de preparación de lastortillas el maíz pierde parte de sus cons-

282

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

tituyentes químicos. Esta pérdida ocurrede dos maneras, a saber: pérdida físicade los componentes del grano durante el

* procedimiento, y destrucción química delos mismos. La magnitud de tales pér-didas se puede estimar examinando losdatos que se presentan en el Cuadro 2.La pérdida física de las partes sólidasdel maíz, desde su forma cruda hasta laetapa en que éste se convierte en nixta-mal, varía de 5 a 14%.

En el curso de este experimento seobservó una pérdida promedio de 6%o deotros componentes sólidos resultantes delproceso de molido a que se sometió elmaíz para hacer la masa, y en el proceso depreparación de ésta también se perdieron17 y 14% como promedio, de los sólidosque contenían el maíz crudo blanco yel maíz crudo amarillo, respectivamente.En ambas etapas se pudo apreciar queestas pérdidas tendían -a ser mayores enel maíz amarillo que en el maíz blanco,

observándose, además, ciertas diferenciasdebidas a los métodos de preparación usa-dos por una y otra familias.

Cambios químicos

La composición química promedio delmaíz amarillo y del maíz blanco, asícomo del nixtamal, masa y tortillas ela-borados con estos maíces, cuya prepara-ción estuvo a cargo de cada una de lasdos familias de Magdalena Milpas Altasya mencionadas, figura en el Cuadro 3.La pérdida física y química combinadade cada nutriente del maíz se estimó enel grano en su forma cruda y luego alser convertido en nixtarnal y posterior-mente en masa (Cuadro 4). A pesar deque no se registró la cantidad de tortillasproducidas en este experimento, los va-lores analíticos de éstas son muy similaresa los de la masa.

Las pequefias diferencias observadas,

CUADRo No. 2. - Pérdida de los sólidos del maíz crudo durante la preparación de las tortillas.

Variedadde maíz

Blanco

Amarillo

Blanco

Amarillo

Ensayo

13123

1212

MaízcrudoPesoseco 1

g

4.2043.8234.3902.3904.390

4.2044.5904.7904.790

Maíz cocido(nixtamal)

Hume- Pesodad secototal

% g

48,548,349,147,450,9

47,249,047,245,9

3.7413.2874.1594.1774.013

3.8363.9364.3134.299

Maíz anixta-mal,

pérdidade

sólidos

%

11,014,05,34,98,6

8,714,210,010,2

Masa

Hume-dad secototal

I % g

61,362,161,261,661,6

57,061,261,857,4

3.4283.0103.7003.7323.750

3.8053.7003.9914.063

De nix-tamal amasa,

pérdidade

sólidos

%

8,48,4

11,010,2

6,6

0,86,07,55,5

x Los maíces blanco y amarillo contenían 15,9 y 12,2% de humedad, respectivamente.

Pérdidatotal desólidos

18,521,315,714,614,6

9,519,416,7

8,9

Fami-lia

A

B

·

1

283

PUBLICACIONES CIENT'IFICAS DEL INCAP

de una familia a otra, en cuanto al mné- Las diferencias en lo que respecta a latodo de preparación del nixtamal y de pérdida de nutrientes del maíz en formala masa, no tuvieron mayor efecto sobre cruda, y como nixtamal, dependieron enla pérdida total de nutrientes del grano. mayor grado del tipo de maíz usado por

4

CUADRo No. 3.- Composición de nutrientes de las variedades de maíz blanco y amarillo usadas enla preparación de tortillas por parte de dos familias guatemaltecas.'

Nixtamal Masa | TortillaNutrientes Maíz crudo

A B A B A B

Maíz blanco

Humedad, % 15,9 49,1 48,1 61,9 59,1 47,3 48,3Extracto etéreo, % 4,83 2,09 1,87 1,57 1,56 1,14 0,91Nitrógeno, % 1,29 0,83 0,87 0,63 0,68 0,85 0,89Fibra cruda, % 1,58 0,78 0,68 0,54 0,42 0,78 0,70Ceniza, % 1,28 0,78 0,80 0,60 0,65 0,82 0,85Calcio, mg/100 g 4 90 105 81 91 120 129Fósforo, mg/100 g 80 127 101 95 83 133 113Hierro, mg/100 g 1,60 0,07 0,33 0,07 0,39 0,12 0,38Tiamrina, *mcg/g 3,84 1,38 0,80 ,72 ,23 ,75

1,--- l>T1 ,38 u, l 4 ,u1 u ,/z j u,Riboflavina, mcg/g 1,14 0,45 0,41 0,32 0,30 0,36 0,43Niacina, mcg/g 20,00 10,77 10,37 8,15 7,21 10,52 9,79Carbohidratos, % 70,04 42,80 43,80 31,99 34,45 44,60 44,35Calorías/100 g 356 211 214 158 169 210 208

Maíz Amarillo

Humedad, % 12,2 4.9,1 46,6 61,5 59,8 47,1 48,6Extracto etéreo, % 4,53 2,00 2,21 1,50 1,72 1,60 1,08Fibra cruda, % 1,33 0,65 0,68 0,47 0,50 0,63 0,63Nitrógeno, % 1,34 0,84 0,86 0,66 0,68 0,91 0,87Ceniza, % 1,08 0,78 0,84 0,63 0,64 0,84 0,83Calcio, mg/100 g 11 135' 151 118 123 139 178Fósforo, mg/l00 g 121 115 112 91 86 127 118Hierro, mg/100 g 1,49 0,41 0,45 0,24 0,582 2,52' 2,47'Carotenos, mcg/g 3,03 1,78 1,64 1,34 1,19 1,35 1,16Carotenoides totales' mcg/g 13,18 5,56 - 4,79 - 4,13Tiamina, mcg/g 4,78 1,17 1,38 0,69 1,11 1,01 1,28Riboflaxvina, mcg/g 1,00 0,42 0,49 0,37 0,36 0.49 0,49Niacina, mcg/g 18,98 10,06 9,84 6,55 7,25 10,47 9,75Carbohidratos, % 73,86 42,85 45,02 32,26 33,59 44,81 44,08Calorías/100 g 370 210 221 159 167 216 208

1 Todos los valores son promedios de tres muestras diferentes (2 determinaciones por muestra), expresados con baseen el contenido de humedad de las muestras.

2 Los valores citados son altos como consecuencia de contaminación de las muestras.a Pigmentos lavados con 90% de metanol y que no fueron cromatografiados.

284

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

las familias que de las costumbres deéstas en lo que se refiere a la prepara-ción de las tortillas. Aun cuando laspérdidas de nitrógeno y tiamina fueroncasi iguales en ambos tipos de maíz, se

observó que el maíz blanco acusaba pér-didas mayores de las fracciones de ex-tracto etéreo, fibra cruda, hierro, ribo-flavina y niacina, que el maíz amarillo.Las pérdidas químicas resultantes de la

CUADRO NO. 4.- Cambios de nutrientes observados durante la preparación de las tortillas.

Nutrientes Variedadde maíz

Extracto etéreo, g/100 g Blanco

Fibra cruda, g/100 g

Nitrógeno, g/100 g

Ceniza, g/100 g

Hierro, g/100 g

Tiamina, mcg/g

Riboflavina, mcg/g

Niacina, mcg/g

Carotenos, mcg/g

Amarillo

Blanco

Amarillo

Blanco

Amarillo

Blanco

Amarillo

Blanco

Amarillo

Blanco

Amarillo

Blanco

Amarillo

Blanco

Amarillo

Amarillo

Familia

ABABABA

BABABABABABABABABABABABABAB

En elmaiz

crudo

4,834,834,534,531,581,581,331,331,291,291,341,341,281,281,081,081,601,601,491,493,843,844,784,781,141,141,001,00

20,0020,0018,9818,98

3,033,03

Ein el nixtamal

Total Pérdida

2,98 382,68 453,24 283,22 291,11 300,98 381,05 210,99 261,18 91,25 31,36 -

1,25 71,11 131,15 101,26 -

1,22 -

0,12 920,47 710,66 560,66 561,97 491,15 701,89 602,01 580,64 440,58 490,68 320,71 29

15,37 2314,88 2616,29 1414,34 242,88 52,39 21

En la masa

Total

2,772,752,903,150,950,740,910,921,111,201,281,251,061,151,221,170,120,690,481,061,831,271,342,060,560,530,720,66

14,3712,7212,6813,292,592,18

Pérdidadel maíz

crudo

434336304053323114747

1710

925769235267725751542834283633301528

____L_

285

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

preparación del maíz, de nixtamal amasa, fueron muy pequeñas si se com-paran con las que ocurrieron al trans-formar el maíz crudo en nixtamal.

Del examen de los datos que se pre-sentan en el Cuadro 3, se deduce que elcontenido de calcio y fósforo del maízen forma cruda aumentó a medida queéste se convertía en tortilla. En el casode estos dos nutrientes, las costumbresfamiliares adquieren mayor importancia.La familia A usó menos cal que la fa-milia B, lo que dio por resultado que elcontenido de calcio de las tortillas prepa-radas fuese también menor. A pesar de quelas tortillas hechas con maíz amarillocontenían más calcio que las preparadascon maíz blanco, no hubo diferencia encuanto al contenido de fósforo.

En el Cuadro 5 se resumen las pér-dlidas prnomerln tntales de losr nutrientes

analizados, con el propósito de propor-cionar algunos datos relativos a la his-toria dietética de familias que consumencantidades apreciables de tortillas. Segúnse puede observar, las pérdidas de las

Nutrientes

Extracto etéreoFibra crudaNitrógenoHierroTiaminaRiboflavinaNiacinaCarotenos

CUADRO No. 5. - Valores promedio usados para estimar las pérdidas de nutrientes que ocurrenen las etapas sucesivas de preparación de las tortillas con maíz blanco y amarillo.

Pérdida de maíz crudoa nixtamal

Blanco Amarillo

42346

82604624

28247

5659301913

fracciones de hierro, riboflavina, extractoetéreo y fibra cruda fueron relativamentemayores en el maíz blanco que en el ama-rillo. Las pérdidas de nitrógeno, tiaminay niacina fueron iguales hasta la etapade preparación de la masa, cualquieraque fuese la variedad de maíz empleada.Las pérdidas de los nutrientes que ori-ginalmente contenía el grano fluctuarondesde el 10%Jo cuando éste se encontrabaen forma cruda, hasta el 82% ya enforma de masa. El maíz perdió sólo la dé-cima parte de su proteína, mientras que elextracto etéreo, la fibra cruda y la nia-cina disminuyeron en una tercera parte.En el caso del maíz amarillo se observóque los nutrientes más susceptibles alpreparar las tortillas según el métodoguatemalteco, fueron la tiamina, el hie-rro y la riboflavina. El proceso de pre-nparaión de la masa t+mb;ién tuvo como

resultado una pérdida de 21% de loscarotenos que el maíz contenía original-mente.

La distribución de tiamina, riboflavina,y niacina del grano de maíz, antes y

Pérdida de nixtamal a masa

%

Blanco

21240o68

Amarillo

5

83O6-2

128

Pérdida total antesde preparar las tortillas

Blanco Amarillo

44 3346 3210 1082 5660 6552 3232 31- 221

>4

.

II

1

286

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

CUADRO No. 6. - Distribución de tiamina, riboflavina y niacina en los componentes anatónmicos delgrano de maíz antes y después de su cocción en agua de cal.

Variedad y estadodel maíz

Maíz blanco crudo

Maíz blanco cocidocon cal

Maíz amarillo crudo

Maíz amarillo cocidocon cal

Fracción del grano

EpispermoGermenEndospermo

Epispermo + liíquido sobre-nadante1

GermenEndospermo

EpispermoGermenEndospermo

Epispermo + líquido sobre-nadante2

GermenEndospermo

1 Concentración en mcg/ml en un volumen total de 400 ml resultantes del proceso de preparación de 400 gramosde maíz blanco.

2 Concentración en mcg/ml en un volumen total de 170 ml resultantes del proceso de preparación de 295 gramosde maíz amarillo.

El epispermo constituía el 6,2 y 5,3% del grano de maíz blanco y amarillo, respectivamente.

después del tratamiento con cal, figuraen el Cuadro 6. Como sucede con otroscereales en grano (22), tanto la tiaminacomo la riboflavina están concentradasen el germen del maíz. El germen asícomo el endospermo del maíz blanco con-tienen cantidades similares de niacina, loque no ocurre en la variedad amarilla. De-

bido a que la niacina se encuentra prin-cipalmente en la aleurona que recubre elgrano (22-24), es posible que su pérdidahaya sido excesiva a consecuencia de que

la cáscara se descarta como parte delproceso.

El tratamiento cálcico del maíz diolugar a pérdidas significativas de tiamina

y riboflavina del germen, aumentando encambio el contenido de estos nutrientesen el endospermo. Estos resultados sonsimilares a los que se obtienen al sanco-

char el arroz (25, 26). Sin embargo,solamente una pequeña parte de la pér-dida total de tiamina y riboflavina delgermen se refleja en el aumento del con-tenido de estas dos vitaminas en el en-

dospermo; lo restante se debe a pérdidasabsolutas de estos dos nutrientes a causadel tratamiento cálcico del maíz. Segúnse puede observar en el Cuadro 7, laeliminación de la cáscara del grano noexplica, sino en parte, la pérdida de losconstituyentes químicos del maíz.

Humedad

%

6,617,315,4

55,838,9

18,116,913,8

44,936,2

Tiamina

mcg %

0,3533,730,62

0,235,211,28

0,9336,02

1,06

0,0610,55

1,31

Riboflavina

mcg %

0,612,620,34

0,060,930,42

1,263,020,49

0,091,860,48

Niacina

mcg %

16,8923,3325,33

2,496,43

16,10

27,7014,6122,63

27,778,21

15,24

287

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRo No. 7. - Comparación de la pérdida de ciertas vitaminas del maíz y del epispernmo.

Péidida dcl Coitcid, de Péidida %Nutieiotes Varicdad maíi al con- 1: dl- de

de maiz veitiisc en liiixtanial del grano

EIpisplcrnlelo Gcrmne Edosl)cln¡iomcg/g mncg

Tiamina Blanco 2,28 0,02 1 69 0Amarillo 2,83 0,05 2 56 0

Riboflavina Blanco 0,53 0,04 8 29 0Amarillo 0,30 0,07 33 7 0

Niacina Blanco 4,88 1,05 22 41 9Amarillo 3,67 1,52 41 15 5

DISCUSION

El contenido de los diferentes nutrien-tes analizados no disminuyó en el mismogrado como consecuencia del proceso decocción. Este hocho confinma pruebasobtenidas anteriormente que establecenque las pérdidas resultantes, son tantode naturaleza química como física. Lapérdida física se debe a la separaciónparcial o total de algunos de los compo-nentes del grano que, de esta manera,descartan ciertos de los nutrientes quecontenían inicialmente. Por otra parte,la pérdida química se produce como con-secuencia de la eliminación de diversos

nutrientes que ocurre al lavar el granocon agua, o bien por destrucción a causadel tratamiento a que éste se somete. Lasdiferencias en cuanto a la pérdida de nu-trientes, debidas al método de prepara-ción usado por las familias, se puedenatribuir en parte a la mayor o menoragitación de que es objeto el nixtamal,hecho que evidentemente determinará laseparación y eliminación del epispermoy que, por consiguiente, da lugar a que

las demás partes del grano de maíz seexpongan a nuevos daños físicos y quí-micos.

Las variedades de maíz blanco y ama-rillo perdieron, al terminar su cocción enagua dc cal, apioxhuladamente el i2 yel 8% de su contenido inicial de sólidos,respectivamente. Las pérdidas más apre-ciables observadas en el maíz blanco sepueden explicar considerando que en estavariedad, el epispermo constituye unafracción mayor del grano (6,2% en elmaíz blanco, y 5,3% en la variedad ama-rilla). Sin embargo, según se puede ob-servar en el Cuadro 6, el hecho de ha-berse descartado el epispermo no explicasino una pequeña parte de la pérdida deconstituyentes químicos. De los nutrientesanalizados, casi del 60 al 99% de la pér-dida total de éstos originó de otras frac-ciones ajenas al epispermo. En general, elgermen sufrió mayores pérdidas que el en-dospermo.

La pérdida total de sólidos y de cadauno de los nutrientes del maíz que tuvolugar al moler el grano, fue aproximada-mente igual. Este hecho viene a sustentar

A

288i,

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

la creencia generalizada de que la pérdidade nutrientes que ocurre en el curso deeste proceso se debe a la ineficacia delprocedimiento, ya que parte del materialmolido se queda adherido al equipo usadopara este propósito.

RECONOCIMIENTO

Se agradece la colaboración del Wil-liams-Waterman Fund of the ResearchCorporation, cuya asistencia financierahizo posible la realización de este estudio,

REFERENCIAS

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290

',

ESTUDIO COMPARATIVO, EN OVEJAS, DEL METODO DE CROMOGENOY DE LAS PRUEBAS ESTANDAR DE DIGESTIBILIDAD PARADETERMINAR EL CONTENIDO DIGERIBLE DE NUTRIENTES

DE LA GRAMA KIKUYU Y DEL FORRAJE RAMIO 1

ROBERT L. SQUIBB, 2 CARLOS RIVERA 3 Y ROBERTO JARQUIN 3

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

En diversas ocasiones se ha señalado

la importancia de incrementar la produc-

ción de forrajes de alto contenido pro-

teico en la región centroamericana. Seha demostrado que la grama kikuyu

(Pennisetum clandestinum) y el forraje

ramio (Boehmeria nivea), cuyo cultivo es

factible en los trópicos americanos, tienenun valor nutritivo elevado en las dietas

destinadas para consumo animal (1, 2).

La grama kikuyu crece en terrenos situa-

dos a una altura de 3.000 a 12.000 pies,

mientras que el ramio, que por su conte-

nido de fibra constituye un cultivo de

1 Publicado originalmente en The Journalof Animal Science, 17: 318-321, 1958, bajoel título "Comparison of Chromogen Methodwith Standard Digestion Trial for Determina-tion of the Digestible Nutrient Content ofKikuyu Grass and Ramie Forages with Sheep",No. INCAP 1-89.

2 En la época en que este trabajo se llevóa cabo, el Dr. Squibb desempeñaba el cargode Consultor en Nutrición Animal para elINCAP. En la actualidad presta sus servicioscomo Director del Departamento de CienciasAvícolas de la Universidad de Rutgers, NewBrunswick, N. J.

3 Miembros del Servicio Cooperativo Inter-americano de Agricultura (SCIDA), Guate-mala, C. A. Publicación INCAP E-207.

importancia en el sur de Florida, crecea alturas que oscilan desde el nivel del

mar hasta 6.000 pies. Sin embargo, se

dispone de pocos conocimientos en lo queconcierne al contenido de nutrientes di-

geribles de estos forrajes, sobre todo cuan-do su cultivo se lleva a cabo en las con-

diciones que predominan en Guatemala.En los estudios que aquí se describen,

se determinaron los coeficientes de diges-tibilidad de la grama kikuyu y del fo-

rraje ramio mediante pruebas estándar

de digestibilidad en ovejas, y se compa-raron los datos resultantes con los obte-nidos simultáneamente por el método de

cromógeno de Reid y colaboradores (3).

METODOS

Para los ensayos de digestibilidad se se-leccionaron cinco carneros castrados cuyo

peso y edad eran aproximadamente losmismos, de raza 25% criolla, 25% Na-vajo y 50% Hampshire. Las ovejas fueronalimentadas con grama kikuyu o bien con

ramio por lo menos un mes antes de ini-ciar las pruebas pertinentes. Para recolec-tar las heces se usaron arneses estándar

que se modificaron a fin de adaptarles

291

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

bolsas plásticas fáciles de cambiar. Du-rante las pruebas, las ovejas se alojaronen pequeñfios corrales construidos total-mente de concreto.

Cada ensayo incluyó un período preli-minar de siete días en que los animales,sometidos a las mismas condiciones querigieron en el experimento, recibieron adlibitum agua y el forraje objeto de es-tudio. Por un período de siete días seadministró a cada animal una cantidadconstante del forraje usado en la prueba.Se obtuvieron diariamente muestras re-presentativas de cada forraje y se reco-gieron dos veces al día las bolsas plásticasempleadas para recolectar las heces. Estasse almacenaron en frascos sellados quese tuvieron bajo refrigeración hasta elmomento de practicar el análisis. Al ter-minar cada prueba de digestibilidad seanalizaron las muestras de los forrajes yheces estimando los coeficientes de diges-tibilidad por medio de métodos estándar(14). Las mismas muestras de forrajesy heces obtenidas de estos estudios seanalizaron también por el método de cro-mógeno de Reid y colaboradores (3), ylos datos resultantes se usaron para com-parar éstos con los obtenidos por el pro-cedimiento estándar.

La grama kikuyu se recolectó antes de

que llegara a la madurez (a menos de 5pulgadas de altura), mientras que elcorte del ramio se hizo cuando la plantamedía 20 pulgadas, que es la altura quese ha recomendado para este propósito(2). La muestra No. 1 del ramio se ob-tuvo durante la estación lluviosa, y lamnuestra No. 2 en la estación seca. Losanálisis de laboratorio de los forrajes yde las muestras fecales se hicieron em-pleando los métodos recomendados por laAOAC (5).

RESULTADOS Y DISCUSION

En el Cuadro 1 se presenta un detallede la composición química de los forrajes.Según indican los datos, estos forrajes,que no pertenecen a las leguminosas,constituyen fuentes excelentes de proteína.Ta rliferncia que se observa en cuantoal contenido de fibra cruda de las dosmuestras del forraje ramio se debió a laedad de las plantas en el momento depracticar el corte. El ramio alcanza másrápidamente una altura de 20 pulgadasen la estación lluviosa. Los coeficientesde digestibilidad (véase el Cuadro 2) in-dican que los nutrientes de la grama ki-kuyu se digieren más o menos al mismonivel que los del "Red top" (Agrostis

CUADRO No. 1.- Composición química de la grama kikuyu y del forraje ramio.'

Forraje Pioteíia Grasa ELN-

Fibra cruda CenizaForraje [T Proten%% % % .

Grama kikuyu 15,18 4,31 28,57 39,30 12,64Ramio, Muestra No. 1 20,57 2,74 44,12 16,77 15,80Ramio, Muestra No. 2 19,48 2,53 23,38 37,99 16,62

Basessecas.'ELIN = Extracto libre de nitr6geno.

292

1

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

alba). Los coeficientes de digestibilidadcorrespondientes a proteína, grasa, ex-tracto libre de nitrógeno, y fibra crudadel ramio fueron superiores a los de laalfalfa y de la mayoría de las variedades

de trébol. La alta digestibilidad de laproteína de esta planta, poco común, con-firma aún más su elevado valor nutritivo(1). En el Cuadro 3 figuran las estima-ciones del contenido de nutrientes digeri-

CUADRo No. 2. - Comparación de los coeficientes de digestibilidad de la grama kikuyu y del forra-je ramio, determinados en ovejas mediante pruebas estándar de digestibilidad (EST) y por el mé-

todo de cromógeno (CROM).

Proteína Grasa% %

Crom. Est. Crom. Est.

ELNr Fibrsa cu o da% %

Crom. Est. Clom. Est.

Grama kikuyu

64,767,660,259,561,7

62,73,37

62,164,360,659,960,9

61,61,73

57,063,857,758,155,0

58,33,29

53,960,258,158,654,2

57,02,81

69,676,974,077,072,5

74,03,12

67,974,574,377,371,9

73,23,52

67,765,864,958,062,8

63,83,71

65,462,465,458,462,1

62,82,86

Forraje ramio, Muestra No. 1

Forraje ramio,

36,827,721,021,0

3,4

22,012,24

55,059,077,069,064,0

64,88,61

Muestra No. 2

74,5 1 71,062,9 84,082,6 59,052,4 87,0

68,1 75,213,23 12,87

ELN = Extracto libre de nitrógeno.

293

N9 de Ovejas

12345

PromedioD. E.

12345

PromedioD. E.

59,355,944,062,655,6

55,57,02

86,885,684,085,085,0

85,31,02

26,233,458,215,434,0

33,415,74

58,056,054,054,053,0

55,02,00

78,071,046,879,168,7

68,713,03

93,091,083,092,089,0

89,63,97

245

PromedioD.E.

68,868,669,569,7

69,20,53

85,083,081,083,0

83,01,63

2,69,6

18.39,6

10,06,43

54,049,048,049,0

50,02,71

39,871,836,077,4

56,221,37

88,079,089,073,0

82,27,63

--

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 3.- Composición de nutrientes digeribles de la grama kikuyu y del forraje ramio.'

Proteína Grasa ELN2 Fibra cruda TND3Forraje % % % % %

Grama kikuyu 9,41 5,54 20,86 24,76 60,57Ramio, Muestra No. 1 17,48 3,40 39,70 10,90 71,48Ramio, Muestra No. 2 16,17 2,86 19,17 28,49 66,69

Bases secas.ELN - Extracto libre de nitrgeno.

3 TND = Total de nutrientes digeribles.

bles de la grama kikuyu y del forrajeramio.

En el caso de la grama kikuyu (Cua-

dro 2), se puede observar, según losresultados, que los datos de la pruebaestándar de digestibilidad fueron muycomparables a los que se obtuvieronusando el método de cromógeno. Sin em-bargo, estos dos métodos dieron resul-tados muy diferentes al aplicarse a lasmuestras del forraje ramio. Los datos ob-tenidos con el método de cromógeno, enel caso de las dos muestras de ramio,fueron no sólo muy variables, sino ademásrindieron resultados significativamente in-feriores a los obtenidos en las pruebasestándar de digestibilidad. Según parece,parte del material cromogénico del ramioes digerible. Considerando la posibilidadde que otros forrajes, además del ramio,también contengan cromógenos digeribles,el empleo de este método no se reco-mienda cuando se desea determinar la

digestibilidad de forrajes tropicales pococonocidos o desconocidos. Los datos in-

dican que el método de cromógeno sípodría usarse en estudios que impliquen

grandes extensiones de pastos de gramakikuyu.

RESUMEN

Un estudio comparativo, en ovejas, delmétbdo de cromógeno y de pruebas es-tándar de digestibilidad, dio resultadosmuy semejantes en la grama kikuyu(Pennisetum clandestinum), lo que no fueasí en el caso del forraje ramio (Boeh-meria nivea), en que el método de cromó-geno rindió valores inferiores y muy va-riables. Con base en estos resultados nose recomienda el uso del método de cro-mógeno cuando se desea determinar loscoeficientes de digestibilidad de forrajestropicales de los cuales se tiene poco oningún conocimiento.

Ambos forrajes acusaron un contenidode proteína cruda similar al de las legu-

minosas. El contenido digerible de nu-trientes de la grama kikuyu fue semejanteal del "Red top" (Agrostis alba), mientrasque en este sentido el ramio demostró ser,igual o superior a la alfalfa y a la ma-yoría de variedades de trébol.

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INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

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295

HARINAS DE TORTA DE PALMA AFRICANA Y PALMA MBOCAYACOMO SUBSTITUTOS DE LA HARINA DE TORTA DE AJONJOLI

EN RACIONES PARA POLLUELOS 1

ROBERT L. SQUIBB,2 ALVARO AGUIRRE 3 Y RICARDO BRESSANI 4

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamná (INCAP), Guatemala, C. A.

Las palmas de los trópicos americanosconstituyen una fuente potencial de pro-teína de buena calidad para la alimen-tación de aves de corral. Squibb y Wyld(1) han demostrado que cuando la ha-

rina de torta de corozo (Orbignya co-hune,) se administra en cantidades queproporcionan el 10%o de la proteína delas raciones para polluelos, se obtienemejor crecimiento que cuando se usancantidades equivalentes de la proteína quesuministran las harinas de torta de semi-llas de algodón o de ajonjolí. Squibb ySalazar (2) al agregar 30%o de harinade torta de corozo y 15%o de harina de

1 Publicado originalmente en Turrialba, 8:24-27, 1958, bajo el título "African and Mbo-cayá Palm Meals as Substitutes for Sesame OilMeal in Baby Chick Rations", No. INCAP 1-95.

2 Consultor en Nutrición Animal del Insti-tuto de Nutrición de Centro América y Pa-namá (INCAP), que en la actualidad desem-peña el cargo de Director del Departamentode Ciencias Avícolas de la Universidad de Rut-gers, New Brunswick, N. J.

3 Becario del INCAP asignado al InstitutoAgropecuario Nacional de Guatemala (IAN)durante el período comprendido de 1955 a1956.

4 Jefe de la División de Química Agrícolay de Alimentos del INCAP. Publicación INCAPE-211.

torta de ajonjolí a una ración para cerdospreparada a base de maíz molido, encon-traron que con ambas raciones se lograbael mismo crecimiento. Sin embargo, ob-servaron que la utilización del alimentoera ligeramente mejor en el caso de las

raciones preparadas con torta de corozo.Dichos autores indican, asimismo, que lasharinas no se complementaron ia una ala otra.

En los últimos años, la siembra en gran

escala de la palma africana (Elaeis guine-ensis) en regiones de la América Central,ha aumentado la disponibilidad de tortasde semillas de palmas (3). Sin embargo,no se tienen datos del valor de este sub-producto cuando se utiliza en racionespara aves compuestas de alimentos nativosdel área centroamericana. Otra palmadel género Acrocomia crece en abun-dancia desde el centro de México hastael norte de Argentina. Una especie deeste género, la palma mbocayá (Acroco-

mia totai), es de importancia económicapara el Paraguay, donde la fruta sirve dealimento tanto para el hombre como paralos animales (4-6). A pesar de esto,todavía no se dispone de informaciónacerca del valor nutritivo de la harinade torta preparada con la pulpa, derivado

296

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

de este producto, para la alimentación deaves de corral.

Con el presente estudio-se continúa laserie de investigaciones encaminadas adeterminar el valor nutritivo de alimentospara animales nativos de los trópicosamericanos. En este caso se utilizaron ha-rina de torta de palma africana y palma

mbocayá, individualmente y en combina-ción con torta de ajonjolí, como suple-mento de torta de semilla de algodón enraciones simplificadas para polluelos ela-boradas exclusivamente a base de proteí-

nas de origen vegetal.

MATERIAL Y METODOS

Polluelos de pura raza New Hampshire,de tres días de edad, fueron distribuidos

al azar, según su peso, entre los gruposexperimentales. Estos se alojaron en jau-las de alambre, equipadas con un calen-tador controlado termostáticamente a una

temperatura apropiada para la edad delos polluelos. Se les administró agua yración ad libitum y se pesaron individual-

mente cada semana durante cada período

de prueba de 35 días cada uno.Los datos del análisis aproximado de

las harinas objeto de este estudio figuran

en el Cuadro 1 e indican que, en compa-ración con la torta de corozo que se usó

para fines de referencia, la semilla de

palma africana es similar, y la de mbocayáes superior en cuanto a su contenido pro-teico. Todas estas harinas de torta depalmas tienen menos proteína y más fibraque las tortas de ajonjolí o de semilla de

algodón. De las tres harinas, la de mbo-cayá es la que revela el menor contenidode fibra cruda.

El contenido de aminoácidos de lasprincipales fuentes de proteína de las ra-

ciones experimentales se presenta en elCuadro 2, incluyendo los requerimientosde aminoácidos de los polluelos, expre-

CUADRO No. 1. - Composición química, expresada en porcentaje, de las harinas de torta usadas eneste estudio.

Ingrediente H2 0

g

Pro-teína

cruda

g

ELN 2

g

Grasa

g

Fibra

Fibracruda

g

Ceniza

g

Ca

mg

P

mg

Fe

mg

Harina de torta depulpa de palmambocayá 8,6 28,2 29,1 13,1 15,2 5,8 313 1.050 27,5

Harina de torta depalma africana 5,4 20,2 36,4 10,2 22,9 4,9 195 692 19,3

Harina de torta decorozo' 8,2 19,8 35,6 7,2 21,8 4,3 200 189 -

Harina de torta deajonjolí 5,8 35,5 32,9 16,5 4,4 9,8 2.176 1.051 73,0

Harina de torta desemilla de algodón 8,1 38,8 30,8 16,1 4,8 6,2 279 1.022 10,2

1 Squibb y Wyld, 1952 (1).2 ELN - Extracto libre de nitrógeno.

297

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

sados como porcentaje de la dieta (7).La composición de aminoácidos de lastortas de ajonjolí y de semilla de algodónes la estimada por Orr y Watt (8). Engeneral, las harinas de torta de semillasde palmas son inferiores a la de ajonjolíen mg de metionina y cistina por gramode nitrógeno. De las tres harinas objetode estudio, la de mbocayá al parecer tiene,por gramo de nitrógeno, un contenidoligeramente más favorable de aminoácidosen relación con los requerimientos de lospolluelos.

RESULTADOS

Experimentos de alimentación con harinade torta de palma africana

Con el fin de establecer niveles de to-lerancia, y determinar cualquier posibletoxicidad de la harina de iouta de pal-ma africana, ésta se administró primero

combinada con harina de pescado (ex-perimento 1), a 6 concentraciones queoscilaban desde el 20 hasta el 70% ensubstitución del sorgo molido que conteníala dieta de referencia. En el experimento2, la harina de torta de semillas de palmaafricana se comparó con la de ajonjolí a4 concentraciones diferentes, como suple-mento proteico de las raciones que con-tenían torta de semilla de algodón comofuente principal de proteínas.

En el Cuadro 3 se detallan las racionesadministradas a los polluelos, el crecimien-to obtenido y la eficiencia de utilizacióndel alimento que se observó en cada unode los experimentos. En las condicionesen que se llevó a cabo el experimento 1,la substitución del sorgo molido por can-tidades progresivas de harina de torta depalma africana dio por resultado un me-jor- crecmicnto, que cincidió conmayor contenido proteico de las raciones

CUADRO No. 2. -Comparación del contenido de aminoácidos esenciales de las harinas.

Aminoácido

ArgininaHistidinaIsoleucinaLeucinaLisinaMetioninaCistinaFenilalaninaTirosinaTriptofanoValina% de nitrógeno

Corozo

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Mbocayá

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Palma~ Seilad

Palmaafricana'

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1,45 0.660,47 0,210,68 0,310,87 0,400,73 0,330,48 0,220,11 0,050,54 0,250,27 0,120,09 0,040,75 0,342,20 -

Requerimien-to de amino-ácidos de lospolluelos %de la dieta4

1,640,980,791,101,030,510,220,960,350,141,043,50

0,470,280.230,310,290,150,060,270,100,040,30

Ajonjolií

g% g/gN

3,19 0,600,59 0,111,89 0,353,15 0,591,00 0,191,14 0,210,86 0,162,90 0,541,54 0,290,59 0,111,36 0,255,34 -

5,211,381,531,841,770,070,351,020,730,271,544.65

1,120,300,330,400,380,020,080,220,160,060,33

Semilla dealgodón 3

g% g/gN

5,64 0,831,32 0,201,88 0,282,94 0,432,15 0,320,70 0,1010,80 0,122,59 0,3811,31 0,2350,59 0,092,46 0,366,77

*1,20,30,61,40,9

0,5

x La muestra analizada no es la misma de la cual se presentan datos en el Cuadro No. 1.2 Gramos de aminoácidos por gramo de nitrógeno.3 Orr y Watt (8).4 Block (7).

0,9

0,20,83,2

298

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

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1

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

en cuya preparación se utilizó hasta un50% de esta torta. A concentraciones de60 y 70%, la cantidad excesiva de fibracruda al parecer más que contrarrestó elefecto favorable del aumento de la pro-teína. En el experimento 2, en que laharina de torta de palma africana subs-tituyó en forma isonitrogenada a la tortade ajonjolí y al sorgo molido, se observóque ésta era más eficaz cuando se admi-nistraba a una concentración del 12% queal 24 o al 36%, tanto en términos de buencrecimiento como de eficiencia de utiliza-ción del alimento.

Exp.erimentos de alimentación con laharina de torta de pulpa de lapalma mbocayá

Unicamente se dispuso de una cantidadlimitada de esta harina, de modo que laestimación del nivel de tolerancia y po-sible toxicidad se hizo administrándola aconcentraciones de 40, 60 y 80% de laración, combinada con harina de pescado(experimento 3). En el experimento 4,la harina de torta preparada con estapulpa se comparó con la de ajonjolí comosuplemento de la torta de semilla de algo-dón. En este ensayo, dicha harina se admi-nistró a 7, 14 y 21% de la dieta básica,reemplazando el equivalente en proteínade la torta de ajonjolí y del sorgo molido.

Los datos que se presentan en el Cua-dro 3 demuestran que cuando la harinade torta de pulpa de palma de mbocayáse administró a un nivel de más del 40%de la dieta, el crecimiento de los polluelosse redujo. Más aún, se hizo evidente quedicha harina era superior a la de ajonjolíal usarse como suplemento de la torta desemilla de algodón.

DISCUSION

Estos estudios continúan la evaluaciónbiológica de los alimentos para animalesnativos de los trópicos americanos e in-dican que las harinas de torta de palmaafricana y palma mbocayá se pueden agre-gar a la lista cada vez mayor de alimentospreparados con proteínas de origen ve-getal a usar en la alimentación de avesde corral en dichas regiones.

Como en el caso de la torta de corozo(1), la harina preparada de la torta depalma africana no debe administrarse aconcentraciones mayores del 50%, y lade mbocayá a niveles de más del 40%,7 dela dieta, ya que esto puede causar unadepresión de la tasa de crecimiento y dela eficiencia de utilización del alimento,debido al exceso de fibra cruda que éstascontienen o a otros factores desconocidos.

La elevada tasa de crecimiento de lospolluelos y el contenido de aminoácidosde la torta, determinados mediante en-sayos biológicos, confirman la excelentecalidad de la proteína de la palma mbo-cayá. Es evidente que la explotación delas especies de este género (Acrocomia)ayudaría a aliviar la escasez de alimentosproteicos para animales en las zonas tro-picales de la América, y también consti-tuiría otro importante renglón de expor-tación.

RESUMEN

La harina de torta de palma africana(Elaeis guine.ensis) fue inferior, y la depulpa de palma mbocayá superior a lade ajonjolí al usarse como suplementode la torta de semilla de algodón en ra-ciones simplificadas, para polluelos, prepa-radas exclusivamente a base de proteínas

UF

4

300

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

de origen vegetal. Dichas harinas se pue-

den suministrar a concentraciones hasta de40% de las raciones sin que ello reduzca

la eficiencia de utilización del alimentoni disminuya la tasa de crecimiento depolluelos de raza New Hampshire.

REFERENCIAS

1. Squibb, R. L. y Wyld, M. K.: "Effect ofcorozo palin nut oil meal in the babychick diet". Poultry Sci 31: 118-122,1952.

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301

EL TRIGO SARRACENO COMO SUPLEMENTO DE DIETAS ELABORADASEXCLUSIVAMENTE A BASE DE PROTEINAS VEGETALES 1

M. K. WYLD

Servicio Cooperativo Interamericano de Agricultura (SCIDA), Guatemala, C. A.

ROBERT L. SQUIBB 2 y NEVIN S. SCRIMSHAW

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Desde hace algún tiempo se vienen des-arrollando con éxito en la América Cen-tral, raciones destinadas a la alimentaciónde aves de corral preparadas exclusiva-mente a base de vegetales, utilizando parael caso alimentos disponibles localmente(1 ,9) Co(,n base en qesta pYnripnrcia y

de acuerdo con otros estudios relacio-nados con el valor de plantas de fácilcultivo en el área, se ha elaborado, em-pleando productos locales, la Mezcla Ve-getal INCAP 8 (MV8), una mezcla pura-mente vegetal para consumo humano(3, 4), la cual ha sido ya puesta a prueba.Según se ha demostrado, esta fórmula esefectiva para el tratamiento, y adecuadapara la prevención, de una forma demalnutrición proteica severa que se pre-

1 Publicado originalmente en Food Research,23: 407-410, 1958, bajo el título "Buckwheat asa Supplement to All-Vegetable Protein Diets",No. INCAP I-96.

2 En la época en que este trabajo se llevóa cabo, el Dr. Squibb desempeñaba el cargode Consultor en Nutrición Animal para elINCAP. En la actualidad presta sus servicioscomo Director del Departamento de CienciasAvícolas de la Universidad de Rutgers, NewBrunswick, N. J. Publicación INCAP E-212.

senta en los niños y que se conoce comoSíndrome Pluricarencial de la Infancia

(SPI o Kwashiorkor), la cual se observacomúnmente tanto en Centro América

como en muchas otras regiones del mundotécnicamente poco desarrolladas.

Crnn P! fin de mernorar la anlicarcin

comercial para consumo humano de estafórmula MV8, y para dar también mayorflexibilidad a la elaboración de raciones

para aves de corral preparadas a base de

plantas de cultivo local, se ha investigadola posibilidad de usar trigo sarraceno(Fagopyrum esculentum) en la prepara-

ción de tales mezclas, como fuente de car-bohidratos y de proteína de buena calidad.El trigo sarraceno es un producto de in-

terés especial, puesto que se cultiva fácil-mente en el área y tiene buena capacidad

de rendimiento, a la vez que ha demos-trado también ser un producto de valornutritivo relativamente alto (5).

MATERIAL Y METODOS

Según informes al respecto, el trigo sa-rraceno (Fagopyrum esculentum) contie-ne 11,2% de proteína, 2,4% de grasa,

302

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

64,0% de carbohidratos, 10,7% de fibracruda, 1,7% de ceniza, y tiene un conte-nido de lisina de 0,689% (6, 7). Lamuestra seleccionada para llevar a cabolos estudios aquí descritos se cultivó enlas cercanías de la ciudad de Guatemala,a una altura de 5.000 pies. Se realizarona) pruebas para determinar su uso comosubstituto de la base de carbohidratos dela Mezcla MV8, y b) como fuente delisina, que es uno de los aminoácidos li-mitantes de las mezclas de proteínaspara polluelos preparadas sólo con vege-tales (8).

Se emplearon polluelos de pura razaNew Hampshire, de tres días de edad,que se alojaron en jaulas de alambre engrupos de no más de 12 aves, contro-lando la temperatura termostáticamentede acuerdo con su edad. Todos los ani-males experimentales recibieron agua yalimentación ad libitum, y se pesaronindividualmente cada semana por un pe-ríodo de 35 días. Las raciones adminis-tradas, el número de polluelos, así comoel crecimiento y eficiencia de utilizacióndel alimento se presentan en el Cuadro 1.

RESULTADOS

Primero se hicieron pruebas usandotrigo sarraceno molido como substituto delmaíz y del sorgo. En el experimento 1,el trigo sarraceno se administró de modoque reemplazara 0,0%, 33,3% 66,6%0j y100% del maíz molido de una mezcla deproteínas de origen puramente vegetalque contenía harinas de torta de ajonjolí,de semilla de algodón y de corozo comofuentes principales de proteína. La res-puesta linear significativa del crecimientode los polluelos y la mayor eficiencia de

utilización del alimento, resultante delagregado de porcentajes cada vez mayoresde trigo sarraceno, con excepción delprimer porcentaje usado, indican quedicho producto fue superior al maíz enestas raciones.

En el experimento 2, el trigo sarraceno

se administró reemplazando el sorgo mo-lido de una mezcla de proteínas entera-mente vegetales que contenía harinas detorta de ajonjolí y de semilla de algo-dón como fuentes principales de proteína(MV8). Las dietas administradas, el nú-

mero de polluelos y su tasa de crecimien-to, así como la eficiencia de utilizacióndel alimento, figuran en el Cuadro 1. Delexamen de los datos se hace evidente queel trigo sarraceno también fue superioral sorgo al usarse en la fórmula tipo MV8.

Los resultados de los experimentos 1y 2 se interpretaron como indicativos deque el mejor crecimiento de los polluelosalimentados con trigo sarraceno, en vezde maíz o sorgo, se debía a su mayor con-tenido de lisina. Con el propósito de de-terminar si la adición de este aminoácidoproduciría un mayor aumento en la tasade crecimiento, se agregó 0,4% de esteelemento a la ración vegetal que conteníatrigo sarraceno en vez de maíz, pero no

se observó ningún efecto adicional de lalisina sobre el crecimiento. Según puedeapreciarse en el Cuadro 1, el agregadode lisina no tuvo ningún efecto visiblesobre el crecimiento de los polluelos. Lafalta de valor complementario de la lisinacomo parte de esta dieta, se puso de nuevoa prueba en el experimento 4. En esteensayo, la ración que contenía trigo sa-rraceno se suplementó con dos concentra-ciones de a) 1-lisina, y b) una harina desangre deshidratada que se agregó como

303

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

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INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

fuente natural de lisina (8). Los datosque figuran en el Cuadro indican que eneste caso la adición de 1-lisina o de laharina deshidratada de sangre, tampoco

tuvo ningún efecto visible, según lo in-dican la tasa de crecimiento de los po-lluelos y la eficiencia de utilización delalimento.

DISCUSION

Las raciones para polluelos preparadascon proteínas de origen vegetal son, porlo general, deficientes en lisina (8). Losdatos resultantes de estos ensayos indicanque cuando el trigo sarraceno molidoreemplazó al maíz o al sorgo en una fór-mula proteica simplificada, enteramente

vegetal (Mezcla Vegetal INCAP 8), sesatisfizo aparentemente el requerimientode lisina de los polluelos. Esta conclusiónla sustenta el hecho de que el agregadode dos concentraciones de 1-lisina o de

una harina de sangre deshidratada, esta

última como fuente natural de lisina, no

tuvo ningún efecto adicional sobre el cre-cimiento de los polluelos o sobre la efi-ciencia de utilización del alimento.

Los resultados indican que el trigo sa-

rraceno bien podría convertirse en unsubstituto excelente del maíz o del sorgo

como parte de una mezcla proteica ela-

borada exclusivamente con productos ve-getales para la alimentación de polluelos.

Desde el punto de vista de su fácil cultivoy capacidad de rendimiento, el trigo sa-rraceno debería usarse más ampliamenteen la preparación de raciones para estasaves.

Es bien conocido el efecto de sensibi-lidad que ciertas especies de animalestienen para el trigo sarraceno cuando éstese administra en forma cruda (9-11),produciendo, ocasionalmente, erupción eirritación de la piel al exponerse ésta a laluz. Sin embargo, no hay razón para queeste efecto interfiera con su uso potencialen la preparación de fórmulas vegetalesdestinadas al consumo humano, ya queinvariablemente éstas se cuecen y, además,la harina de trigo sarraceno se ha utili-zado ya ampliamente como elemento bá-sico de la dieta humana.

RESUMEN

Se comprobó que el trigo sarracenomolido (Fagopyrum esculentum) es supe-rior al maíz y al sorgo al usarse en unamezcla proteica preparada exclusivamentea base de vegetales que contenía harinasde torta de ajonjolí y de semilla de al-godón como fuentes principales de pro-teína en raciones para polluelos. Los datossugieren que la lisina adicional que eltrigo sarraceno aportó a dicha mezcla fuela causa del mejor crecimiento de los po-lluelos.

REFERENCIAS

1. Squibb, R. L. y Wyld, M. K.: "Effect ofcorozo palm nut oil ineal in the babychick diet". Poultry Sc 31: 118-122,1952.

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305

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

hidratados de desmodio, grama kikuyu,ramio y hoja de banano como fuentesde suplementos de proteína, riboflavinay carotenoides en raciones para pollue-los". Suplemento No. 2 del Boletín dela OSP, Publicaciones Científicas delINCAP. Págs. 180-186, 1955.

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306

*'

SUPLEMENTACION DE LA MASA DE MAIZ CON AMINOACIDOS l 2

RICARDO BRESSANI, MOISES BEHAR, NEVIN S. SCRIMSHAWY FERNANDO VITERI

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

A nifios hospitalizados y en vías derecuperación del Síndrome Pluricarencialde la Infancia (SPI o Kwashiorkor) seles administró una dieta a base de masa

de maíz tratado con cal y gluten de maíz

como fuentes únicas de proteína. La dieta

básica contenía 2,30% de nitrógeno, e

incluía 85 de masa, 5 de gluten, 2 de

ácido L-glutámico, 3 de glicina, 5 de al-midón de maíz, vitaminas y minerales

esenciales. A esta dieta se agregaron gra-dualmente aminoácidos hasta suministrar

los valores del Patrón de Referencia de

la FAO. Con cada una de estas combina-ciones se llevaron a cabo dos determina-

ciones de balance de nitrógeno, de tres

días cada una. La retención de nitrógenofue negativa con la dieta básica, positiva

con un suplemento de triptofano, y, más

aún, con el agregado de lisina. La adición

1 Publicado originalmente en Federation Pro-ceedings, 17: 471, 1958, bajo el título "AminoAcid Supplementation of Corn Masa", No.INCAP 1-99.

2 Presentado en la reunión anual auspiciadapor la Federación de Sociedades de BiologíaExperimental (Federation of American Societiesfor Experimental Biology) que tuvo lugar enFiladelfia, Pensilvania, en abril de 1958. Pu-blicación INCAP E-215.

de metionina, valina y treonina a la dietabásica suplementada con triptofano y li-sina dio por resultado una menor reten-ción, mientras que el balance de nitrógenomejoró siempre que se agregó además el

aminoácido isoleucina. El agregado demetionina en la cantidad necesaria paraalcanzar la concentración que estableceel Patrón de la FAO, a la dieta básica +triptofano + lisina, o a la dieta básica +triptofano + lisina + isoleucina redujo laretención de nitrógeno, lo que no sucedió

cuando solamente se agregó la mitad de

esa cantidad. Al suplementar la dieta bá-sica con triptofano, lisina e isoleucina has-

ta alcanzar los valores de referencia, las in-

gestas proteicas de 1,5 a 3,0 g/kg/díadieron como resultado balances de nitró-

geno marcadamente positivos, equivalentesa los que se logran con la leche. Al ad-ministrar una ingesta proteica baja la re-tención de nitrógeno fue positiva adicio-

nando triptofano + lisina, pero esto nosucedió al agregar solo triptofano. La adi-ción de isoleucina produjo aumentos aún

mayores. La lisina demostró ser, al menos,

tan deficiente como el triptofano al usarla dieta básica. Cuando se deseaba ob-tener respuestas positivas al agregado delos aminoácidos limitantes, se observó que

307

308 PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

las ingestas proteicas bajas no eran tan de Artritis y Enfermedades Metabólicassensibles para producir este efecto como (National Institute of Arthritis and Met-las ingestas altas. abolic Deseases) (Subvención No. A-981),

(Este trabajo se llevó a cabo con fondos Institutos Nacionales de Higiene, Servicioprovistos por la Compañía E. I. du Pont de Salud Pública de los Estados Unidosde Nemours y por el Instituto Nacional de América.

,Ira

EFECTOS DEL TRATAMIENTO ALCALINO SOBRE LA DISPONIBILIDAD,IN VITRO, DE LOS AMINOACIDOS ESENCIALES Y SOLUBILIDAD DE

LAS FRACCIONES PROTEICAS DEL MAIZ 1

RICARDO BRESSANI Y NEVIN S. SCRIMSHAW

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

El maíz consumido en forma de tortillaconstituye el elemento básico de las dietasen México y en la América Central. Eninvestigaciones llevadas a cabo en México,Tapia, Miranda y Harris (1) informanque la proteína de la tortilla es de calidadinferior a la del maíz, y Massieu y cola-boradores (2) indican que durante elproceso de preparación de la tortilla seregistran pérdidas considerables de tripto-fano, histidina, treonina y arginina. Apesar de esto, las ratas y los cerdos ali-mentados con tortillas o con maíz tratadocon cal crecen mejor que cuando se lesalimenta con maíz crudo (3-9). En vistade las pérdidas bastante considerables deniacina que ocurren durante la formaciónde la tortilla, Cravioto y colaboradores(3) y Squibb y sus asociados (9) opinanque esto se debe a cambios en los amino-ácidos, más bien que a la disponibilidadde la niacina. Más aún, Pearson y cola-boradores (8) citan pruebas en el sentido

1 Publicado originalmente en The Journal of

Agriculture and Food Chemistry, 6: 774-778,1958, bajo el título "Effect of Lime Treatmenton in vitro Availability of Essential AminoAcids and Solubility of Protein Fractions inCorn", No. INCAP 1-101. Publicación INCAPE-217.

de que las ratas crecen mejor cuando elmaíz con que se alimentan ha sido sujetoa cocción, ya sea con o sin el agregadode cal.

El Consejo Nacional de Investigacionesde los Estados Unidos (10) y Liener (11)han revisado y resumido evidencia indi-cativa de que las proteínas de los cerealesse alteran con la cocción. Las determina-ciones de la solubilidad de las proteínasy la liberación de los aminoácidos esen-ciales in vitro proporcionan informaciónen cuanto al valor nutritivo y disponibi-lidad de los aminoácidos de los alimentos,a la vez que complementan y ayudan aexplicar los resultados de los experimentoshechos in vivo. El presente artículo dacuenta de estudios llevados a cabo des-pués de someter la proteína del maíz aun tratamiento combinado de cal y calor.

MATERIAL Y METODOS

En el curso de una encuesta nutricionalefectuada en la ciudad de Guatemala,se recolectaron muestras de maíz y detortillas que se secaron por corriente deaire y luego se molieron a un gruesode 40 mallas. El fraccionamiento proteicodel maíz y de las tortillas se llevó a cabo

309

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

según indicaciones de Nagy, Weidlein yHixon (12). Las determinaciones del ni-trógeno de las proteínas se hicieron me-diante el micrométodo de Kjeldahl (13),las del nitrógeno alfa-amino por el métodode Van Slyke, MacFayden y Hamilton(14), y para los ensayos de aminoácidosen hidrolizados ácidos, alcalinos y enzi-máticos, se utilizaron los medios reco-mendados por Steele y colaboradores (15)así como Leuconostoc niesenteroides, Leu-conostoc citrovorum y Streptococcus fae-calis. A continuación se resume el proceso

de preparación de las tortillas, según lodescriben Bressani, Paz y Paz, y Scrim-shaw (16):

ler. paso

20o. paso -I

3er. paso -

RESULTADOS

Frac'ionan2iento del nitrógeno

Los cambios que ocurren en el conte-nido de nitrógeno total durante el pro-ceso de preparación de las tortillas demaíz se presentan en el Cuadro 1. Segúnse puede observar, el porcentaje de nitró-geno aumenta ligeramente debido a laeliminación de la cáscara del grano. Lapérdida de nitrógeno del liquido de coc-ción representa el 3,4% del total quecontiene el grano entero, e incluye el ni-trógeno de la cáscara del grano, o sea el

2,9% del total.

¿

MAIZ ENTERO

1H20 (1,2 a 1 de maíz)

Cal (0,05 a 1 de maíz)

A (94' C),50 min.

EL MAIZ COCIDO SE DEJA EN REPOSO DURANTE 14 HORAS

Se descarta el sobrenadante

Líquido de cocción(se decanta)

NIXTAMAL(Maíz lavado)

MASA

TORTILLAS

Maíz cocido

Se lava 3 vecescon H:O0

AGUA DE NIXTAMAL(se decanta)

Molino

Se preparan las tortillasA (180' C), 5 min.

310

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

En el Cuadro 2 se detallan los resulta-dos del fraccionamiento del nitrógeno totaldel maíz y de las tortillas. La solubilidadde todas las fracciones de nitrógeno delgrano entero disminuye significativamentedurante el proceso de preparación de latortilla. El porcentaje de nitrógeno delas fracciones solubles en agua descendióa 43,4%, mientras que el de las fraccionessolubles en sal, alcohol e hidróxido desodio fue de 51,3; 79,1, y 45,7%, respec-tivamente.

Los cambios en las características desolubilidad del nitrógeno del maíz duranteel proceso de elaboración de las tortillasque ocurren principalmente cuando seprepara la masa, se muestran en el Cua-dro 3. Los cambios resultantes de la ela-boración de las tortillas con la masa sonmenores, a excepción de la fracción so-luble en alcohol, en cuyo caso el maíz,al preparar la masa, pierde el 42,9%, yel 42,5% cuando se fabrican las tortillascon la masa.

Composición de aminoácidos

Se analizaron cinco muestras de maízy cinco de tortillas elaboradas con estosmaíces para determinar su contenido de

CUADRO No. 1.- Porcentaje de nitrógeno totalen cada una de las etapas de preparación de

la tortilla.'

Tipo Maíz Masa Tortilla Líquidode maíz crudo coide

De costa 1,43 1,41 1,49 0,05De montaña 1,19 1,25 1,22 0,04

1 Valores expresados en base de maíz crudo con uncontenido de humedad de 12,85%.

18 aminoácidos (véase el Cuadro 4). Se-gún podrá observarse, las diferencias entrelas cinco muestras no fueron significa-tivas, exceptuando una mayor concentra-

ción de fenilalanina y un menor valorde tirosina en la muestra de maíz No. 5.

El contenido promedio de aminoácidosdel maíz y de las tortillas, expresado enbase de gramos de aminoácidos por gramo

de nitrógeno, se detalla en el Cuadro 4.Al calcular los valores promedio, se omi-tieron los valores de fenilalanina y tirosi-na, correspondientes a las muestras de maízNo. 5. Con base en estas cifras se calcu-laron los cambios determinados en losaminoácidos, pudiéndose apreciar que laleucina disminuyó en 21,0%, la argininaen 18,7%, la cistina en 12,5%, la histidinaen 11,7% y la lisina en 5,3%. En el caso

CUADRo No. 2.- Porcentaje de distribución de la proteína del maíz y de las tortillas.

Maíz número Tortilla número~~~Solvente - ___-Pro- Pro-Solvente

medio ___-medio1 2 3 4 5 1 2 3 4 5

Agua 18,87 17,64 14,67 15,90 16,26 16,67 10,07 8,38 6,89 13,12 8,74 9,44Cloruro de sodio 16,92 14,56 12,85 15,69 11,82 14,37 8,40 7,06 5,74 7,76 6,04 7,00Alcohol 31,80 31,67 29,00 32,90 28,20 30,71 7,30 4,52 6,07 7,99 6,16 6,41Hidróxido de sodio 27,28 29,58 24,42 31,48 29,55 28,46 18,06 13,00 13,29 19,55 13,41 15,46Insoluble 5,13 6,55 19,06 4,03 14,17 9,39 56,17 67,04 68,01 51,58 65,65 61,69

Total 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 - 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 -

311

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 3. - Cambios en la solubilidaddel nitrógeno del maíz durante la preparación

de la tortilla.

Nitrógeno soluble, % Cambios, %

Solvente Maíz Maa Tor-crudo tilla

11 21 31 1-2' 2-31

Maíz de montafia

Agua 19,42 7,28 11,56 62,5Sal 17,43 5,17 5,78 70,3Alcohol 30,03 17,14 9,86 42,9Hidróxido

de sodio 31,36 29,55 27,88 5,8Insoluble 1,76 40,86 44,92

42,5

5,7

Maíz de costa

Agua 15,26 6,47 5,34 57,6 17,5Sal 11,30 8,16 8,09 27,8 0,9Alcohol 22,02 16,12 10,23 26,8 36,5Hidróxido

de sodio 27,91 23,80 23,87 14,7 -Insoluble 23,51 45,45 52,47 - -

'Etapa del proceso de preparación de la tortilla.

de los aminoácidos no esenciales, se re-gistraron cambios en la prolina, la serinay el ácido glutámico, cuyos valores des-cendieron a 8,7; 7,1, y 6,3%/o, respectiva-mente.

El patrón de aminoácidos del maíz yde las tortilllas, comparado con el de laProteína Provisional propuesta por la FAO(17), se presenta en la Figura 1. A pesarde las grandes pérdidas que sufrieronciertos aminoácidos, las diferencias entreel maíz y las tortillas, en miligramos deaminoácidos por gramo de nitrógeno, noson significativas, salvo una ligera dismi-nución en cuanto al contenido de leucinade las tortillas. Esta comparación no ex-plica de ningún modo las diferencias bio-lógicas que se observan entre el maíz ylas tortillas en los experimentos in vivo.

Estudios enzimáticos in vitro

Para los estudios enzimáticos in vitrose usó el maíz No. 2 y las tortillas ela-boradas con éste. 2 Se hidrolizaron 4 g decada muestra a un pH de 1 a 2 con 15 mgde pepsina (actividad de 1: 10.000) du-rante 12 horas y a la temperatura de 370 C.A continuación se le agregó 1,3 g de fos-fato de potasio, ajustando el pH a 8,4con una solución (1N) uno normal dehidróxido de sodio, sometiéndolo nueva-mente a hidrólisis con 15 mg de tripsina(actividad de 1:300) por un periodo de24 horas. El pH se ajustó a 7,6 con unasolución (1N) uno normal de hidróxidode sodio, y el material de nuevo fue hi-drolizado con 150 mg de pancreatinadurante 24 horas más. Se tomaron mues-tras al final de 12, 24, 36, 48 y 60 horasde hidrólisis, que se analizaron para de-terminar el contenido de nitrógeno total,nitrógeno del grupo amino, posición alfa,y aminoácidos esenciales.

El nitrógeno total y el del grupo amino,posición alfa, liberados durante la diges-tión enzimática se presentan en el Cua-dro 5. Los resultados indican que el ni-trógeno total y el nitrógeno del grupoamino, posición alfa, fueron liberadoscon mayor rapidez del grano de maíz quede las tortillas. Sin embargo, el nitrógenototal liberado de la tortilla alcanzó nivelescomparables al del maíz después de 48horas de hidrólisis. En el caso del nitró-geno del grupo amino, posición alfa, elhidrolizado de maíz reveló valores con-sistentemente más altos, aunque las dife-rencias disminuyeron al término de 60

2 La pepsina y la pancreatina se obtuvieronde Merck & Co., Inc., y la tripsina de la firmacomercial General Biochemicals Inc.

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INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

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313

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

FIo. 1.- Patrón de aminoácidos de la ProteínaProvisional del maíz y de la tortilla.

mg d. AMINOACIDO pot 9 X NITROGENO0 90 180 270 360 450 540 630 720 810

ISOLEUCINA

LEUCINA

LISINA

METIONNA +CISTINA

ALA>NNA 'TIROSINA

TREONINA

TRIPTOFANO

VALINA

MAIC

__ PROTEI

NA OISTRMAIZ

laI I TORTILLA

i . . .

iNAL

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

PRPORCION EN RELACIOt AL TRIPTOFANO

horas. Cuando el nitrógeno del grupoamino, posición alfa, se expresa como por-ent.;e rdel nitrógropnn total libheraco des-

pués de trancurridas 12 horas, el 43,1%del nitrógeno del hidrolizado de la tortillacorresponde al grupo amino, posición alfa,mientras que en el maíz éste es de 21,4%,pero en los períodos subsiguientes los por-centajes correspondientes son similares.

CUADRO No. 5. -Nitrógeno total y nitrógenodel grupo amino, posición alfa, de los hidroliza-

dos enzimáticos de maíz y de tortilla.

Extracto Extracto

Tiem- mg N total/ mg alfa- % alfa-NH2Npo de 100 ml NH2N/100 del totalhidró- ml

lisisMí Tor- Tor- Maz Tor-tilla Maíz tilla tilla

Horas12 23,38 8,58 5,00 3,70 21,4 43,124 30,61 17,54 7,10 5,25 23,2 29,936 32,24 20,25 7,15 5,84 22,2 28,848 34,64 30,20 11,85 7,16 34,2 23,760 36,86 33,21 12,80 11,26 34,7 33,9

En el Cuadro 6 se detalla el porcentajede cada aminoácido liberado durante ladigestión enzimática, in vitro, a las 12,36 y 60 horas de hidrólisis pudiéndoseobservar que el porcentaje de aminoácidosaumentó con el tiempo de hidrólisis. Lavelocidad de liberación de la mayoría delos aminoácidos puestos a prueba fuemayor en el maíz que en las tortillas, ex-cepto en el caso de la histidina, la iso-leucina, la lisina y el triptofano, los cualesfueron liberados a la misma velocidad,tanto del maíz como de la tortilla. Alcabo de 60 horas de hidrólisis había can-tidades comparables de histidina, lisina,fenilalanina, triptofano y valina; sólo latreonina se halló a una concentraciónsignificativamente más alta en el hidro-lizado de tortilla que en el maíz.

La liberación de aminoácidos, expre-sada como gramos de amino.icidos norgramo de nitrógeno en el hidrolizado,figura en el Cuadro 6. Expresados de estamanera, la mayoría de los aminoácidosfueron liberados aún más rápidamente delas tortillas que del maíz hasta las 36 horasde hidrólisis, salvo en el caso de la leu-cina, la fenilalanina, el triptofano y lavalina, que se liberaron más o menos ala misma velocidad. A las 60 horas dehidrólisis, la concentración de aminoácidosentre los dos hidrolizados alcanzó nivelescomparables, con la marcada excepciónde metionina, que se liberó del maíz aun grado mucho mayor que de las tortillas.

DISCUSION

Las características de solubilidad hansidc. utilizadas por varios investigadorespara obtener una evaluación rápida delvalor nutritivo de la proteína de la se-

J

.4

1

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INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

CUADRO No. 6. -Liberación de aminoácidos durante la hidrólisis enzimática.

Horas

121 1 362 1 60

g/100 g

0,0070,0060,0430,0340,1810,0770,0260,0270,0070,0050,0430,0180,0850,0820,0040,0020,0290,011

0,0380,0270,1020,1000,4000,2640,1270,1360,0780,0250,2500,1710,1530,1290,0290,0200,1400,085

0,0710,0660,1920,1490,6320,5330,1750,1710,1090,0450,2800,2740,1880,2310,0380,0400,2360,207

Hidró-lisis

enzi-máticapor 60horas

Hidró-lisisqui-mica

313353435467627460258586728072786250

0,0120,0280,0740,1580,3090,3580,0450,1260,0110,0230,0740,0840,1450,3810,0070,0090,0500,051

0,0470,0530,1270,1980,4960,5220,1580,2680,0960,0500,3100,3380,1890,2550,0360,0400,1740,168

milla de algodón (18-24). En estos estu-dios, los autores encontraron en la mayoríade los casos una correlación justa, aunqueincompleta, entre la calidad proteica y la

solubilidad de las proteínas en una solu-ción (0,02 N) dos centésimos normal dehidróxido de sodio. En el presente estudio,la zeína - la principal proteína del maíz- demostró ser proporcionalmente muchomenos soluble en 75% de alcohol, des-

pués de sometida a un tratamiento con

cal y calor, aunque todas las demás frac-ciones fueron afectadas a un grado muyinferior. La zeína contiene complejos deaminoácidos que son resistentes a la hi-

drólisis enzimática (25), siendo una pro-teína de muy pobre calidad. Sería deesperar que tanto la presencia de loscomplejos de aminoácidos resistentes comola solubilidad disminuida de la zeína die-sen por resultado que las enzimas diges-tivas in vivo, actuasen de preferencia sobrelas demás proteínas de las tortillas. Cual-quier disminución en la disponibilidad deaminoácidos de las proteínas más pobresdel maíz podría, a la vez, tener el efecto

práctico de mejorar el valor biológico deaquellas proteínas que la acción enzimá-tica libera del maíz.

Estos hallazgos difieren de los de Mas-

Horas

121 1 362 1 60a

Aminoácido, mg/g N

Aminoácido

Histidina

Isoleucina

Leucina

Lisina

Metionina

Fenilalanina

Treonina

Triptofano

Valina

Muestra

MaízTortillaMaízTortillaMaízTortillaMaízTortillaMaízTortillaMaízTortillaMaízTortillaMaízTortillaMaízTortilla

Hidró-lisis

enzi-máticapor 60horas

Hidró-lisisquí-mica

5057867486

1151011299844

13814911713811413710087

Hidró-lisis

ácida

0,1540,1390,2420,2430,7930,5560,1880,1600,1210,1250,2210,2220,1750,2010,0360,0350,2550,285

0,0770,0790,2080,1800,6850,6420,1900,2060,1180,0550,3040,3300,2040,2780,0410,0480,2560,249

1 Hidrólisis de pepsina.2 Hidrólisis de tripsina.o Hidrólisis de pancreatina.

315

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

sieu y colaboradores (2) en que laspérdidas de histidina y arginina fueronmenores, y en que las cantidades de trip-tofano y treonina no sufrieron ningúncambio cuando el maíz se sometió al tra-tamiento con cal. Por otra parte, en elproceso se registró una pérdida promediode 21% de leucina, cambio éste que de-bería mejorar el valor biológico de laproteína de la tortilla al corregir parcial-mente la desproporción existente entre laisoleucina y la leucina (26, 27). En lasmediciones del balance de nitrógeno enniños, para determinar el efecto de lasuplementación con aminoácidos de la ma-sa del maíz, la corrección de esta faltade proporción es de importancia primor-dial para mejorar la retención del nitró-geno (28), así como para restaurar ladeficiencia de triptofano y lisina. La zeínatiene un alto contenido de leucina (27,29), y cuanta más zeína tenga la muestra,mayor será la pérdida de este aminoácidoal tratar el maíz con cal. Las diferenciasentre las pérdidas de aminoácidos noti-ficadas por Massieu y colaboradores (2)y las determinadas en este estudio, pro-bablemente se deban a diferencias demenor cuantía en el método de prepara-ción de las tortillas, así como a diferenciasde carácter bioquímico y físico entre lasvariedades de maíz.

La digestión enzimática in vitro llevadaa cabo con pepsina, tripsina y pancrea-tina, en este mismo orden, difiere consi-derablemente de la digestión enzimáticain vivo, y los períodos de digestión sonmás largos de los que normalmente ocu-rren en el intestino. A pesar de esto, laindicación definitiva de que la liberaciónde aminoácidos la afecta significativa-mente el tratamiento del maíz con cal,

es de importancia para las poblacionesque obtienen las tres cuartas partes deltotal de la proteína de sus dietas exclu-sivamente de esta fuente.

Como lo indica el Cuadro 5, el maízcontenía una cantidad de nitrógeno totalextraíble considerablemente mayor quelas tortillas, al cabo de 12 horas de diges-tión, pero el doble de este porcentaje enla tortilla se encontraba en forma de ni-trógeno del grupo amino, posición alfa.Estas diferencias en cuanto a nitrógenototal y nitrógeno del grupo amino, posi-ción alfa, disminuyeron con el tiempo yal cabo de 60 horas de hidrólisis éstas erancasi iguales. Puesto que la pepsina fue laúnica enzima que se aplicó durante lasprimeras 12 horas de hidrólisis, es pro-bable que las proteínas de las tortillas seanmás fáciles de romper en péptidos quelas del maiz.

El nitrógeno total se libera en mayorescantidades del maíz que de las tortillas,aun cuando aparentemente forma partede patrones de aminoácidos que sonmenos favorables. La liberación más rá-pida en las tortillas que en el maíz deciertos aminoácidos, proporciona una ex-plicación probable del mejor crecimientode los animales que se alimentan con tor-tillas, aunque hasta el momento no ha sidoposible identificar los aminoácidos espe-cíficos responsables de este efecto.

La isoleucina, un aminoácido limitantedel crecimiento de ratas alimentadas condietas a base de maíz (30), indica unaliberación enzimática in vitro por gramode nitrógeno dos veces mayor en las tor-tillas que en el maíz, en las primeras 12horas, y 1,5 veces después de transcurridas36 horas. Esta mayor rapidez en la libe-ración de la isoleucina también podría

4

J

316

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

ser de importancia en los estudios in vivo,al dar una relación isoleucina/leucinamás favorable.

La treonina que, según se ha informado,en proporciones altas interfiere con lautilización del triptofano y de la niacina(31), se encuentra en proporciones sig-nificativamente más altas en las tortillasen cada etapa de hidrólisis. Por consi-guiente, aunque los cambios que ocurrenen la treonina podrían haber explicadoel mejor crecimiento de las ratas alimen-tadas con tortillas, los datos de que aquí

se da cuenta no sustentan esa posibilidad.Además, Pearson (8) no pudo confirmareste aserto en estudios de crecimiento enratas en que diversas cantidades de treo-nina se adicionaron a las dietas de maízy de tortillas.

RECONOCIMIENTO

Se agradece la asistencia financiera delWilliams-Waterman Fund of the ResearchCorporation, así como de la FundaciónRockefeller.

REFERENCIAS

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

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.4

t,

318

4,é

COMPARACION DEL EFECTO DE LA SUPLEMENTACION DEL MAIZCRUDO Y DE LAS TORTILLAS (MAIZ TRATADO CON CAL) CONNIACINA, TRIPTOFANO O FRIJOLES, SOBRE EL CRECIMIENTO

Y CONTENIDO DE NIACINA DE LOS MUSCULOS DE LAS RATAS 1',

ROBERT L. SQUIBB, 3 J. EDGAR BRAHAM, GUILLERMO ARROYAVEY NEVIN S. SCRIMSHAW

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

A pesar de que tradicionalmente lapelagra se asocia con una ingesta dietéticaelevada de maíz (Zea mays), esta enfer-medad es rara en la América Central yen México, lugares en donde este cerealcontribuye casi hasta en un 80% al totalde las calorías de las dietas de los pobla-dores del área rural (1-3). En estas re-giones, evidentemente, la actividad com-binada de la niacina y del triptofano delas dietas es suficiente para prevenir lapresencia de la pelagra clínica. Es posibleque esto se deba en parte a que los fri-joles (Phaseolus vulgaris), que son unabuena fuente de niacina, constituyen el

1 Publicado originalmente en The Journal ofNutrition, 67: 351-361, 1959, bajo el título"A Comparison of the Effect of Raw Cornand Tortillas (Lime-Treated Corn) with Nia-cin, Thryptophan or Beans on the Growth andMuscle Niacin of Rats", No. INCAP I-116.

2 Parte de los datos incluidos en este trabajofueron publicados, en forma resumida, en Fe-deration Proceedings, 14: 451, 1955, con elnúmero de serie INCAP 1-45 (Trad. E-107).

3 En la actualidad el Dr. Robert L. Squibbdesempeña el cargo de Director del Departa.mento de Ciencias Avícolas de la Universidadde Rutgers, New Brunswick, N. J. PublicaciónINCAP E-227.

segundo ingrediente de uso más corrienteen esta dieta (4). Por otra parte, se hademostrado que las ratas alimentadas conmaíz tratado cbn cal crecen mejor queaquellas a las que se suministra maízcrudo (5, 6). Pearson y colaboradores (7)-llegan a la conclusión de que la conver-sión de la niacina en su forma "ligada"a niacina libre, por este proceso, explicaaparentemente la superioridad de las tor-tillas sobre el maíz crudo en la dieta dela rata.

Los experimentos de crecimiento enratas aquí consignados se llevaron a cabocon el fin de estudiar el valor nutritivodel maíz y de los frijoles en las dietascentroamericanas. En una dieta despro-vista de niacina y de bajo contenido detriptofano se substituyó maíz tratado concal, en forma de tortillas molidas, con o

sin frijoles, por maíz crudo molido y semidieron los efectos de esta dieta sobreel crecimiento y condición de la piel, asícomo sobre el contenido proteico y deniacina del suero sanguíneo, hígado ymúsculos. Los animales deficientes en nia-cina también fueron irradiados en un in-tento de fomentar lesiones pelagroides de

319

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

la piel del tipo que ocurre en los sereshumanos deficientes en niacina al ser ex-puestos a la luz solar.

MATERIAL Y METODOS

Ratas Wistar recién destetadas se alo-jaron en jaulas individuales de alambre,con pisos levantados y de tela metálica,en un cuarto que tenía una temperaturade 24°C, y se les suministró alimento yagua ad libitum. Todas las ratas fuerondepauperadas durante un período de 21días sometiéndolas a la siguiente dieta bá-sica, deficiente de niacina y baja en trip-tofano: caseína libre de vitaminas, 7;zeína, 14; sucrosa, 74,15; L-lisina, 0,55;mezcla mineral U.S.P. XII, 4, y aceitede hígado de bacalao, 0,30. Con el pro-pósito de proporcionar las cantidades es-pecificadas por cien gramos de dieta, seagregaron los siguientes nutrientes: clo-ruro de colina, 345 mg; cloruro de tia-mina, 0,52 mg; piridoxina, 0,52 mg; ri-boflavina, 0,52 mg; folacina, 0,52 mg;pantotenato de calcio, 3,45 mg, y biotina,0,017 mg. Esta ración básica contenía18,5% de proteína cruda y 0,16% detriptofano aproximadamente. Bajo las con-diciones de laboratorio, las ratas alimen-tadas con esta ración básica no aumenta-ron de peso más que un promedio de 5 gdurante el período de depauperación de21 días y desarrollaron una alopecia apre-ciable. Para facilitar su incorporación ala dieta, se molió muy finamente maízblanco (Zea mays) cuyo contenido dehumedad y de nitrógeno ya era conocido.Con este mismo maíz se prepararon lastortillas cociendo el grano entero a unatemperatura de 900 C durante una hora,en agua que contenía alrededor de 0,43%

de óxido de calcio, solución ésta que sedejó en reposo durante la noche a latemperatura ambiente. El agua se des-cartó y con ésta la mayor parte del epis-permo, pero sin eliminar el germen. Elmaterial así tratado se molió entonces yse preparó en forma de tortillas, las queluego se cocieron durante uno a dos mi-nutos, en un comal de arcilla. El procedi-miento que corrientemente'se utiliza parala preparación de las tortillas y los cam-bios consiguientes en su contenido de nu-trientes han sido ya descritos en detalle(8, 9). Las tortillas así elaboradas se se-caron hasta que su contenido de humedadera. de 10%, aproximadamente, y luegose molieron. El maíz o las tortillas pre-paradas con éste, al ser administrados,reemplazaron el 48% de la zeína y el 92%de la sucrosa de la dieta básica. Esta tasade substitución proporcionó a las diver-sas dietas de prueba un contenido uni-forme de proteína cruda. Los frijoles ne-gros (Phaseolus vulgaris) se cocieron enagua y luego fueron secados, molidos eincluidos en la dieta a un nivel de 15%,equivalente en cantidad relativa a la queconsumen algunas poblaciones del mediorural de Guatemala. Con el fin de igualarel contenido de proteína cruda de las die-tas, el frijol reemplazó el 27% de la zeínay el 20% de las tortillas de la dieta básica.En los casos en que se agregó la niacina,se le administró a cada rata un mg diariopor vía oral. Cuando se consideró nece-sario usar triptofano, éste se adicionó enla proporción de 0,24%, lo que aumentóel contenido total de la dieta a 0,40%.Al concluir el período de depauperación,las ratas fueron estratificadas según su apa-riencia clínica, peso y sexo, y luego se dis-tribuyeron equitativamente entre los grupos

J

320

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

experimentales. Al finalizar el período delexperimento, las ratas fueron sacrificadasy los sueros sanguíneos, hígados y músculos

de las piernas analizados para determinarsu contenido de proteína y de niacina.La proteína en los tejidos se determinópor el método de Kjeldahl y la niacina

mediante el procedimiento microbiológicodescrito en la XIV edición de la Farma-

copea de los Estados Unidos (10). Paraestos análisis, se practicó la autopsia delos animales incluidos en cada grupo y loshígados, así como los músculos de la pier-

,A na derecha trasera de cada rata, se jun-taron con el fin de obtener dos muestrasindividuales.

EXPERIMENTO NO. 1

Suplementación de las dietas deficientes en

niacina y de bajo contenido de triptofano,

con maíz o tortillas con y sin niacina

Ensayo 1. El maíz y las tortillas se com-

pararon como fuentes de niacina, usandopara este propósito cuarenta y ocho ratas

que se distribuyeron según su peso en seis

grupos experimentales, cada uno de los

cuales formado por 4 machos y 4 hembras.Los seis grupos recibieron la ración bási-

ca y uno de los siguientes suplementos:grupo 1 ninguno; grupo 2 - niacina;

grupo 3 -maíz; grupo 4 - tortillas; gru-

pos - maíz + niacina, y grupo 6 - torti-llas + niacina. Al cabo de 20 días deconsumir sólo la dieta básica se hizo ma-nifiesto que las ratas habían de morir

dentro de poco tiempo. Para poner a

prueba su capacidad de recuperación seinvirtieron las dietas de los grupos 1 y 2.

Los cuatro grupos restantes siguieron ali-

mentándose con la misma dieta durante

30 días más, habiendo abarcado el en-

FrIG. 1.- Aumento de peso de las ratas alimen-tadas con raciones elaboradas a base de maíz ode tortilla, con y sin el agregado de niacina.Las dietas de los grupos que inicialmente re-

cibieron la dieta básica por sí sola y dieta bási-ca + niacina se invirtieron después de 20 días.

200

180

160

40

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60

20

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TORTILLA-.-

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O.P. "UPERACO '- …

CONTROL-NIACINA . ,

. , ,. . , , .. , .-20 -15 -0 - 0O 5 10 15 ZO 25 30 35 40 45 50

DIAS

sayo para los seis grupos un total de 50días.

El crecimiento de las ratas que reci-bieron los diversos tratamientos se pre-

senta gráficamente en la Figura 1. Los

animales que consumieron la ración bá-

sica perdieron peso constantemente y pre-sentaron manifestaciones de alopecia se-vera en todo el cuerpo; la adición de la

niacina aumentó su crecimiento pero no

afectó apreciablemente la alopecia. Esta,que se manifestó a los 20 días de que losanimales estuvieron consumiendo la dieta

no complementada, desapareció en losgrupos alimentados con maíz o con torti-llas. Cuando las dietas de los grupos 1 y 2

se intercambiaron al final de los 20 días,

el crecimiento de las ratas se invirtió. Elaumento de peso, comparado con el queacusaron las ratas alimentadas con ladieta control, fue muy significativo, tantoen el caso de la ración a base de maízcomo cuando la dieta contenía tortillas,aunque esta última produjo la respuesta

321

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

mayor. El agregado de niacina a la dietabásica o a las dietas que contenían maízo tortillas, dio por resultado un aumentosignificativo adicional sobre el crecimientode las ratas. En este caso, la suplemen-tación con niacina opacó o eliminó el"efecto de las tortillas" sobre la tasa decrecimiento de los animales. Las eficien-cias de utilización del alimento, calculadasa los 20 días de iniciado el ensayo y antesde comenzar el intercambio de dietas, de-mostraron que para que se produjese 1 gde aumento de peso las ratas requerían7,77 g de la ración que contenía maíz;4,43 g ern el caso de las tortillas; 3,55 gcuando la dieta era de maíz + niacina,y 3,21 g cuando la dieta contenía torti-llas + niacina. Los aumentos absolutosde peso al final de los 50 días de pruebafueron: 77 g para el grupo que recibiómaíz; 110 g para el grupo que se alimentócon tortillas y 179 y 182 g para los gruposque recibieron maíz + niacina o tortillas

FIG. 2.-Aumentos de peso de las ratas ali-mentadas con maíz, tortilla, o tortillas suple-mentadas con combinaciones de frijoles, niacina

y triptófano.

"E

64!

con el agregado de niacina, respectiva-mente.

Ensayo 2. Este fue una repetición delensayo 1 con la excepción de que nose incluyeron los grupos alimentados conla ración básica ni con la ración bá-sica + niacina. Se distribuyeron trein-tidós ratas depauperadas entre los cuatrogrupos experimentales, cada uno de loscuales comprendía 4 machos y 4 hembras.Al final de un período de 50 días duranteel cual se les administraron estas dietas, losresultados fueron muy semejantes a losdel ensayo 1.

EXPERIMENTO NO. 2

Suplementación de las dietas de maízcrudo y de tortillas con niacina,triptofano y frijoles.

En este ensayo 66 ratas depauperadasfueron distribuidas de acuerdo con supeso, en seis grupos experimentales, cadauno de los cuales incluía 5 machos y 6hembras. Las substituciones que se hicie-ron en la dieta básica fueron las siguientes:grupo 1 - maíz; grupo 2 - tortillas; gru-po 3 - tortillas + niacina; grupo 4 - tor-tillas + triptofano; grupo 5 - tortillas +frijoles, y grupo 6 - tortillas + frijoles+ triptofano.

Según se puede apreciar en la Figura 2,en este caso las tortillas también aumen-taron significativamente la tasa de creci-miento de las ratas haciendo éste muysuperior del que acusaron aquellas quese alimentaron con maíz. A pesar deque la suplementación con frijoles, trip-tofano y niacina de la dieta a base detortillas, aumentó el crecimiento de lasratas por encima del que revelaron las que

4-

4-

322

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

CUADRo No. 1. - Contenido de proteína y niacina de los sueros, hígados y músculos de las ratas.

Proteínas Proteínas Proteínas de NiacinaGrupo séricas del hígado los músculos muscular

(g%) (mg/100 g) (mg/100 g) (mg/100 g)

Maíz 5,77 19,5 22,3 3,52Tortilla 5,87 20,6 23,3 4,30Tortilla + niacina 6,31 19,8 22,4 7,74Tortilla + triptofano 6,43 21,1 24,2 8,22Tortilla + frijoles 5,91 21,3 23,0 6,30Tortilla + frijoles + triptofano 6,11 22,3 23,9 8,51

fueron alimentadas sólo con tortillas, di-chos aumentos no fueron significativos.

Los datos que se presentan en el Cua-dro 1 no indican las diferencias de im-portancia en el contenido de proteínasséricas entre las ratas alimentadas conmaíz o con tortillas, o cuando éstas fue-ron suplementadas con triptofano o conniacina. Las diversas dietas no tuvieroninfluencia apreciable sobre el contenidode proteínas del hígado o de los músculos.La substitución del maíz por las tortillasaumentó ligeramente la niacina muscular,aumento éste que se hizo más marcado alagregar frijoles, niacina o triptofano a ladieta a base de tortilla.

EXPERIMENTO NO. 3

Efecto de la luz infrarroja y de la suple-mentación de dietas con niacina y tripto-fano, en ratas depauderadas de niacina

Cuarenta ratas depauperadas, con unaalopecia que variaba desde moderadahasta aguda, fueron rasuradas en el lomoen un área de una pulgada cuadrada, yluego distribuidas según su peso y seve-ridad de la alopecia en 4 grupos experi-mentales de 5 machos y 5 hembras cada

uno. Los 4 grupos se sometieron a trata-miento durante un período de 24 horascomo sigue: El grupo 1 se alojó en lascondiciones normales establecidas corrien-temente para colonias de ratas (a 24°C)

y se alimentó con la dieta básica; el grupo2 se sometió al mismo tratamiento queel grupo 1, pero a los animales se les dioniacina suplementaria; el grupo 3 recibióla misma dieta que el grupo 1 pero sesometió continuamente a la influencia de

luz infrarroja que elevó la temperaturadentro de las jaulas a 3L°C y, por último,el grupo 4 recibió el mismo tratamientoque el grupo 3, pero se alimentó con nia-cina suplementaria igual que en el casodel grupo 2.

La luz infrarroja no tuvo ningún efectosobre la tasa de crecimiento de las ratas(Figura 3), aunque en este caso la suple-mentación con niacina de nuevo aumentósignificativamente la tasa de crecimientode los animales, en un grado muy porencima del de los grupos testigo corres-pondientes. La suplementación con trip-tofano de las ratas depauperadas queformaban el grupo 1, aumentó la tasa decrecimiento de los animales significativa-mente al final de 12 días de tratamiento,pero aparentemente, ni la suplementación

323

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

FIG.

crecitque r

conalguobseratas

posic

defictendtornno sa irconresu

Een Ifancdemla dmintadaalopagurpeci

3. -Efecto de la luz infrarroja sobre el con la ración básica, aunque no fue afec-

miento de ratas depauperadas de niacina tada por el agregado de niacina, mejorórecibieron la dieta básica con y sin el agre- con la adición de maíz, ya fuese crudo o

gado de triptofano o niacina.tratado con cal, lo que hace suponer quela alopecia observada bien puede haber

estado relacionada con el contenido y

disponibilidad de los aminoácidos de ladieta.

0ssi sc* '" " . . ... Los datos resultantes de estos ensayoso~. A1 parecen indicar que la suplementación de

una dieta básica deficiente en niacina ybaja en triptofano, con maíz crudo, tor-tillas o niacina, aumenta la tasa de creci-

TRiPTO DIETA BASICA* P _D.LUZ INFT AICROJA miento y el contenido de niacina de los

LUZ INFRARROJA

,____________ músculos de las ratas. El mayor creci-0 5 l0 15 20 25 50

DIAS miento de los animales alimentados contortillas sobre el de aquéllos que recibieron

niacina ni con triptofano tuvo efecto dietas de maíz crudo se debió, aparente-no sobre la alopecia. Más aún, no se mente, al aumento en la disponibilidadrvaron cambios morfológicos en las de la niacina resultante del tratamiento

elon~lnorarlao rPlllitntín Cilp ql py- rnn cnl a niip IP nemetió el maíz cilp se

ción a la luz. Sin embargo, las ratas empleó en la preparación de las tortillas.

cientes en niacina mostraron cierta Este aserto lo apoya el hecho de que no

lencia a agruparse como si se hubiesen hubo diferencias significativas en el creci-

ado sensibles a la luz, tendencia que miento de las ratas alimentadas con maíz

e observó en el grupo que se sometió crudo en comparación con las que reci-

rradiación, cuya dieta se suplementó bieron maíz tratado con cal (tortillas)

niacina. La luz ultravioleta produjo cuando ambas dietas fueron suplementadas

ltados semejantes. con niacina. Kodicek (11), Pearson y co-

laboradores (7) y recientemente McDa-

DISCUSION niel y Hundley (12) han presentado prue-bas de que la hidrólisis alcalina del maíz

1 uso de una ración básica deficiente aumenta la disponibilidad de la "niacinaniacina, de bajo contenido en tripto- en su forma ligada". A pesar de que lao y con 18,5% de proteína cruda, ha suplementación con niacina de las dietasiostrado ser de utilidad para estudiar que contenían maíz crudo y tortillas apa-leficiencia de niacina en ratas. Al su- rentemente eliminó el "efecto de creci-istrar esta dieta a ratas recién deste- miento de las tortillas" observado poras, éstas no crecieron y desarrollaron Cravioto y colaboradores (5) y por La-íecia desde un grado ligero hasta uno guna y Carpenter (6), efecto que tambiéndo en el término de 21 días. La alo- se demostró en el presente estudio, lasla que se observó en ratas alimentadas ratas alimentadas con la dieta básica de

4

4.

324

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

control suplementada a razón de 1 mgde niacina, por rata, por día, no crecierontan bien como cuando la dieta conteníamaíz crudo o tortillas. Esto puede habersedebido a una suplementación insuficientede niacina, pero es más probable quehaya sido el resultado de un desequilibriode los aminoácidos de la ración básicaque, además de 7% de caseína, conteníasólo la fracción zeína de la proteína delmaiz.

En las condiciones en que se llevarona cabo estos experimentos, no se pudoinducir lesiones de la piel en las ratas de-ficientes en niacina. La aplicación con-tinua de luz infrarroja o ultravioleta apa-rentemente no tuvo efecto sobre las áreasafectadas de la piel de las ratas depaupe-radas de niacina o suplementadas conésta. Sin embargo, la tendencia de lasratas a agruparse cuando se les aplicó eltratamiento de luz, disminuyó cuando sudieta se suplementó con niacina. Estoindica que aun cuando no hubo cambiosmorfológicos aparentes en las regiones dela piel, la deficiencia de niacina sí au-menta la sensibilidad de las ratas al serexpuestas a la luz.

El tratamiento con cal a que se someteel maíz para preparar las tortillas al pa-recer aumenta la disponibilidad de laniacina. Sin embargo, el efecto relativa-mente amplio de la suplementación conniacina sobre el crecimiento de las ratasalimentadas con maíz crudo o con tor-tillas, indicaría que la cantidad de niacinaliberada del cereal al ser éste tratado concal, es pequeña. No obstante que el tra-tamiento del maíz con cal puede ser unfactor contribuyente de menor importan-cia a la ausencia de la pelagra en las po-blaciones del medio rural de Centro Amé-

rica y México, que consumen dietas dealto contenido de maíz, los estudios enratas aquí descritos sugieren que el con-sumo relativamente alto de frijoles cons-tituye un factor de mayor significado. Losniveles más altos de niacina que se ob-servaron en el tejido muscular de las ratasque formaban el grupo cuya ración sesuplementó con frijoles, apoyan esta con-clusión. También se ha hecho evidente laposibilidad de que el café desempeñe ciertopapel como fuente de niacina de la dieta,y su contribución en este sentido, a lasdietas centroamericanas, ha sido demos-trada recientemente por Bressani y Na-varrete (13).

RESUMEN

El uso de una ración básica deficienteen niacina, de bajo contenido en tripto-fano, con 18,5%o de proteína cruda, hademostrado ser de utilidad para estudiarlas deficiencias de niacina en ratas. Alsuministrar esta dieta a ratas de estos la-boratorios, recién destetadas, éstas no cre-cieron y en cambio desarrollaron alopeciadesde un grado ligero hasta uno agudoen el término de 21 días. La administra-ción oral diaria de 1 mg de niacina, porrata, o el aumento del contenido de trip-tofano de la dieta básica hasta 0,40%,restauró el crecimiento de los animalespero no influyó sobre la alopecia. Al subs-tituir la zeína y la sucrosa que conteníala ración básica por maíz crudo o pormaíz tratado con cal, la tasa de crecimien-to mejoró significativamente y de nuevoles empezó a crecer el pelo.

Los resultados confirman el aumento decrecimiento de las ratas alimentadas conmaíz tratado con cal (tortillas) compa-rado con el de aquéllas que recibieron

325

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

maíz crudo entero molido. Los frijoles,suministrados a un nivel que se calculó

ser equivalente al que consume parte dela población del medio rural de Gua-temala, produjeron un ligero mejoramien-to adicional sobre el crecimiento, y au-mentaron significativamente la niacinamuscular de las ratas depauperadas. La

aplicación continua de luz infrarroja oultravioleta no tuvo efecto aparente sobrela piel de las áreas rasuradas de las ratas

depauperadas de niacina o suplementadascon ésta. Sin embargo, la adición de nia-

cina redujo la sensibilidad a la luz de lasratas depauperadas, hecho que se mani-festó por una tendencia de los animalesa agruparse.

RECONOCIMIENTO

Parte de este trabajo se llevó a cabo con

ayuda financiera del Williams-WatermanFund of the Research Corporation.

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5. Cravioto, R. O., Massieu, G. H., Cravioto,O. Y. y Figueroa, F. de M: "Effect ofU-i r al. tU coi. ad Mica tort i!!ta

upon the growth of rats on a niacin-tryptophan deficient diet". J Nutr 48:453-459, 1952.

6. Laguna, J. y Carpenter, K. J.: "Raw ver-sus processed corn in niacin-deficientdiets". J Nutr 45: 21-28, 1951.

7. Pearson, W. N., Stempfel, S. J., Valen-zuela, J. S., Utley, M. H. y Darby, W.J.: "The influence of cooked vs. rawmaize on the growth of rats receivinga 9% casein ration". J Nutr 62: 445-463, 1957.

8. Bressani, R., Paz y Paz, R. y Scrimshaw,N. S.: "Chemical changes in corn duringpreparation of tortillas". J Agr Food 6:770-774, 1958. "Cambios químicos enel maíz durante la preparación de lastortillas". Véase este volumen, pág. 279.

9. y Scrimshaw, N. S.: "Effectof lime treatment on in vitro availabilityof essential amino acids and solubility ofprotein fractions in corn". J Agr FoodChem 6: 774-778, 1958. "Efectos deltratamiento alcalino sobre la disponibi-

4

4

4-

4

4-

326

r

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

lidad, in vitro, de los aminoácidos esen-ciales y solubilidad de las fracciones pro-teicas del maíz". Véase este volumen,pág. 309.

10. The Pharmacopeia of the United States ofAmerica. Fourteenth Revision. (U.S.P.XIV) and the first U.S.P.XIV Supple-ment. Easton, Pa.: Mack Printing Com-pany, 1950.

11. Kodicek, E., Braude, R., Kong, S. K. y

Mitchell, K. G.: "The effect of alkalinehydrolysis of maize on the availabilityof its nicotinic acid to the pig". BritJ Nutr 10: 51-66, 1956.

12. McDaniel, E. G. y Hundley, J. M.: "Alk-ali-treated corn and niacin deficiency".Fed Proc 17: 484, 1958.

13. Bressani, R. y Navarrete, D. A.: "Niacincontent of coffee in Central America"Food Res 24: 344-351, 1959.

327

SUPLEMENTACION DE LA HARINA DE TRIGO CON AMINOACIDOS 1 2

RICARDO BRESSANI, MOISES BEHAR, NEVIN S. SCRIMSHAWY DOROTHY WILSON

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Ocho niños hospitalizados en vías derecuperación del Síndrome Pluricarencialde la Infancia (SPI o Kwashiorkor) tu-vieron retenciones de nitrógeno fuerte-

mente positivas al ser alimentados con

una dieta que les suministraba diaria-

mente 2,0 g de proteína de leche y 100

calorías por kg de peso corporal. Al ad-

ministrárseles una dieta basal que contenía85% de harina de trigo, 7% de gluten

de trigo, 3% de glicina, 5% de almidónde maíz y vitaminas y minerales esenciales,

al mismo nivel proteico y calórico, la re-

tención de nitrógeno disminuyó marcada-mente. Luego se reemplazó parte de la

glicina adicionando aminoácidos esencialesgradualmente y en el orden de su defi-

ciencia, con base en la combinación tipo

o patrón de aminoácidos de la Proteína

1 Publicado originalmente en Federation Pro-ceedings, 18: 518, 1959, bajo el título "AminoAcid Supplementation of Wheat Flour", No.INCAP 1-125.

2 Presentado en la reunión anual auspiciadapor la Federación de Sociedades Americanasde Biología Experimental (Federation Of Amer-ican Societies for Experimental Biology) quetuvo lugar en Atlantic City, N. J., en abril de1959. Publicación INCAP E-235.

de Referencia de la FAO, en las canti-

dades necesarias para igualarlos con los

establecidos por dicho patrón. Con cada

una de estas combinaciones se realizaron

tres pruebas de balance de tres días cada

una y se obtuvieron los siguientes resul-

tados: El agregado del primer aminoácidolimitante, lisina, se tradujo en retenciones

de nitrógeno iguales a las que se obser-varon con la dieta de leche. La adición

progresiva de triptofano, metionina, treo-

nina, isoleucina y valina, por otro lado,

no alteró significativamente las retencionesde nitrógeno en comparación con las que

se obtuvieron sólo con la suplementaciónde lisina. Los resultados indican, pues,

que en la dieta elaborada a base de trigo

la lisina fue el único aminoácido limi-

tante de importancia desde el punto de

vista fisiológico para la retención de ni-

trógeno en niños, según revelaron los pe-

ríodos de balance nitrogenado de nueve

días a que éstos se sometieron.(Esta investigación se llevó a cabo con

asistencia financiera de E. I. du Pont de

Nemours & Co., y con fondos otorgados

por la Ley Pública No. 480 de los Estados

Unidos, mediante arreglos hechos a través

del National Millers Federation).

328

s

.

J

A4

41

UN METODO RAPIDO PARA DETERMINAR LA UTILIZACION NETA DELAS PROTEINAS (NPU) EN POLLUELOS DE LA RAZA

NEW HAMPSHIRE 1 , 2

J. EDGAR BRAHAM, RICARDO BRESSANI y MIGUEL A. GUZMAN

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Se investigó la posibilidad de usar pollospara determinar la "utilización neta deproteína" (net protein utilization - NPU)con el método descrito por Bender (Bio-chemical Journal, 53: vii, 1953) para eldesarrollo de estudios de esta naturalezaen ratas. La razón nitrógeno/agua en elanimal entero se determinó en polluelosmachos de la raza New Hampshire de 1a 35 días de edad, a los que se administróun concentrado comercial que contenía20% de proteína. Las aves se sacrificarona intervalos de una semana, luego se pe-

1 Publicado originalmente en Federation Pro-ceedings, 18: 518, 1959, bajo el título "ARapid Procedure for the Determination of NetProtein Utilization (N.P.U.) with New Hamp-shire Chicks", No. INCAP I-126.

2 Presentado en la reunión anual auspiciadapor la Federación de Sociedades Americanasde Biología Experimental (Federation of Amer-ican Societies for Experimental Biology) quetuvo lugar en Atlantic City, N. J., en abril de1959. Publicación INCAP E-236.

saron al décimo de gramo y se disecaronpara facilitar su desecación a una tempe-ratura de 100°C y a un peso constante.El nitrógeno total contenido en el carcásdel animal se determinó por el procedi-miento de Kjeldhal. Se observó una co-rrelación apreciable entre la edad y elpeso seco, la edad y el nitrógeno total, yentre la edad y la razón nitrógeno/agua.De modo semejante, el nitrógeno totalacusó una correlación bastante buena conel peso seco y con el contenido total deagua. De esta manera, el nitrógeno total

se pudo predecir con bastante exactitud,empleando datos de peso seco o de con-tenido de agua. Estos resultados indicanque el método de Bender establecido paradeterminar la "utilización neta de pro-teína" en ratas, también sirve este pro-pósito en las investigaciones hechas conpollos, por lo menos cuando éstas se lle-van a cabo al nivel proteico puesto aprueba.

329

-4

,y

*u-1,

41

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

4

u1

k

4

ESTUDIOS INDIVIDUALES EN RATAS DE LOS EFECTOS DE LA EDAD,

DEL SEXO Y DEL REGIMEN ALIMENTICIO SOBRE LA DIGESTIBILIDAD

DE LA GRASA, SEGUN DETERMINACIONES EFECTUADAS POR UN

METODO RAPIDO DE EXTRACCION 1

ROBERT L. SQUIBB, 2 ALVARO AGUIRRE, 3 J. EDGAR BRAHAM, 3NEVIN S. SCRIMSHAW 4 Y EDWIN BRIDGFORTH 5

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Siempre que se han usado ratas comoanimales de experimentación para deter-

minar la digestibilidad de las grasas, éstashan sido agrupadas por edad y sexo, y

los coeficientes de digestibilidad resultan-tes se han notificado usualmente con base

1 Publicado originalmente en The Journal ofNutrition 64: 625-634, 1958, bajo el título"Effect of Age, Sex and Feeding Regimen onFat Digestibility in Individual Rats as De-termined by a Rapid Extraction Procedure",No. INCAP I-46.

2 Consultor en Nutrición Animal del Insti-tuto de Nutrición de Centro América y Panamá(INCAP), que en la actualidad desempefa elcargo de Director del Departamento de CienciasAvícolas de la Universidad de Rutgers, NewBrunswick, N. J.

3 Becarios del INCAP asignados al Insti-tuto Agropecuario Nacional (IAN) y al Ser-vicio Cooperativo Interamericano de Agricultura(SCIDA), Guatemala, C. A.

4 Director del Instituto de Nutrición deCentro América y Panamá (INCAP).

5 El Dr. Edwin Bridgforth, Profesor Auxiliarde Bioestadística de la Escuela de Medicina,Universidad de Vanderbilt, Nashville, Tennes-see, desempefiaba el cargo de Jefe Interino dela División de Estadística del INCAP en laépoca en que se llevó a cabo este trabajo. Pu-blicación INCAP E-202.

en los promedios de las heces combinadasde todo el grupo. En el curso de estudiosanteriores llevados a cabo con ratas, en-caminados a establecer el valor nutricionalde varias clases de grasas accesibles enlos trópicos, cuyos resultados han sidoparcialmente publicados por Squibb, Love

y Wyld (1) y por Squibb y Fuentes (2),

se pudo establecer que las diferencias de

edad y sexo constituyen fuentes de va-

riación.

En el curso de este estudio se hizo una

evaluación de la digestibilidad de dos

grasas distintas de aceituno, se compararon

ratas adultas y ratas jóvenes de ambos

sexos, y se observaron los efectos del ré-

gimen alimenticio y las variaciones indi-

viduales en lo que a la digestión de las

grasas se refiere.

MATERIAL

Los ensayos de digestibilidad se llevaron

a cabo en 1954, 1955 y 1956, utilizando

las grasas obtenidas de las semillas deaceituno (Simarouba glauca) cultivado

en El Salvador durante la cosecha ante-

333

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

rior. 6 Las muestras se obtuvieron: 1) me-diante la prensa de semillas enteras inclu-yendo la cáscara, y 2) prensando sólo las

semillas, desprovistas de cáscara. Estas seadministraron tanto en forma de grasa

cruda como de grasa parcialmente refi-

nada. El proceso de refinación consistióen tratar la grasa con cierta cantidad dehidróxido de sodio, calculada para neu-tralizar los ácidos grasos libres y luego

calentando ésta hasta lograr la separacióncompleta de los mismos. Los jabones sefiltraron y se lavó la grasa varias veces con

agua hasta eliminar el álcali, y luego sesecó.

METODOS Y RESULTADOS

Pruebas llevadas a cabo con animales

En cada uno de los experimentos se

usaron ratas Wistar, las que se alojaron

en jaulas individuales de alambre, conpisos levantados de tela metálica, en uncuarto a una temperatura uniforme de

aproximadamente 720 F. Se les suministró

agua ad libitum. Las ratas de la mismaedad fueron distribuidas de acuerdo con

su peso en cada experimento, asignán-dolas al azar a los diversos grupos.

Las grasas se pusieron a prueba a la

concentración del 15%, reemplazando la

sucrosa de la siguiente ración básica cuyocontenido de grasa era bajo: caseína li-bre de vitaminas, 20 g; sucrosa, 76 g;

mezcla de sal U.S.P. No. XII, 4 g. Estacontenía además los siguientes suplemen-

6 Cortesía de H. de Sola e Hijos, San Sal-vador, El Salvador, C. A. Mayores datos re-lacionados con la composición química y carac-terísticas físicas de la grasa del aceituno seproporcionan en el artículo de Squibb, Lovey Wyld (1).

tos vitamínicos por 100 gramos de ración:Delsterol, 7 20 mg; colina, 125 mg; tia-

mina, 0,2 mg; riboflavina, 0,35 mg; ácidopantoténico, 1,2 mg; piridoxina, 0,35 mg,y ácido nicotínico, 1,5 mg.

Cada una de las grasas se administrópor un período preliminar de cinco días,seguido de otro de recolección de siete

días, durante el cual se recogieron lasheces de cada rata guardando éstas bajorefrigeración, en envases de vidrio, hasta

el momento de analizarlas. Siempre que

se hicieron pruebas sucesivas de grasa conlas mismas ratas se dejó un intervalo de

siete días entre uno y otro ensayo, duranteel cual los animales se alimentaron con laración de uso corriente en los laboratorios.

Determinación de la grasa fecal

El contenido de grasa de las heces sedeterminó según el siguiente método, elcual se desarrolló para permitir la ex-

tracción rápida de muestras de 0,5 g. Lasheces se secaron en un horno a la tem-peratura de 680 C durante un período de

24 horas, y luego se molieron en un mi-cromolino Wiley a un grueso aproximado

de 60 mallas. Cada muestra fecal fue

analizada en triplicado. Para propósitosde análisis se tomó una muestra de 0,5 g

que se colocó en un tubo de ensayo, contapón de vidrio. Se agregaron 5 gotas de

ácido sulfúrico 18 N, y luego se hizo laextracción con 10 ml de éter etílico me-

diante agitación constante durante 25

minutos. Los tubos se centrifugaron a1800 rpm, y el extracto etéreo fue trans-ferido a pesafiltros individuales. Este pro-cedimiento de extracción se repitió, y los

7 E. I. du Pont de Nemours & Company.

d1

4:

334

4

L.

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

extractos etéreos combinados se secaronen una corriente de aire caliente y, acontinuación, en un horno a la tempera-tura de 600 C. Una vez secos los filtros

se enfriaron y se pesaron de inmediato.Como se observa en la Figura 1, este

método es reproducible con bastante exac-

titud. Sólo 6 de 100 muestras determi-nadas en triplicado tuvieron un coeficientede variación (razón de desviación estándara valor medio) de más de 4%, mientras

que 66 muestras acusaron un coeficientede variación menor del 29%. El análisis

de los datos demostró que el porcentajede grasa de las heces no dependía del vo-lumen fecal. Los coeficientes de digesti-bilidad, calculados con base en los datos

obtenidos según este procedimiento, dieronresultados promedio ligeramente mayores

de los que se obtienen con el procedimien-to, Soxhlet, más lento (Cuadro 1), em-pleado por Augur, Rollman y Deuel (3).

FIG. 1.- Variación entre determinaciones degrasa fecal llevadas a cabo en triplicado, en 100muestras, según un método rápido de extracción.

tRino 20

1

·,

vio

Poto en 16

' S. . oo · .

O 20 40 60 80 00 120 G40 160 T 80 200 220 240i 260CONTENIDO PROMEDIO DE GRASA DETERMINADAO EN TRIPLICADOlng I

Ensayos de alimentación

Los experimentos 1 y 2 se llevaron a

cabo simultáneamente en 1954, usando 5ratas macho adultas y 3 hembras tambiénadultas de 8 meses de edad. Se hicieron

CUADRO NO. 1.-Comparación de coeficientes (%) de digestibilidad obtenidos de muestras feca-les combinadas de ratas, según el procedimiento Soxhlet estándar de extracción de grasa y un semi-

micrométodo.(8 ratas en cada muestra combinada)

Coeficientes de digestibilidad

ProcedimientoSoxhlet'

89,892,785,592,988,390,085,2

Semi-micro-método

2

90,092,388,692,990,190,587,0

Muestracombinada

89

1011121314

ProcedimientoSoxhlet'

89,193,090,988,085,194,489,2

_ _-_ _- _ _-- l

Promedio

Diferencia

89,6

0,6 + 0,3

1 Determinaciones en duplicado.2 Determinaciones en triplicado.

Muestracombinada

1

234567

Coeficientes de digestibilidad

Semi-micro-método 2

88,892,691,489,485,694,389,4

90,2

1�___1� I_____

335

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

tres ensayos de alimentación ad libitumen los que se administró: 1) grasa crudade aceituno, 2) grasa de aceituno parcial-mente refinada, y 3) aceite refinado desemilla de algodón. La grasa de aceitunoque se usó en el primer experimento seobtuvo prensando las semillas enteras, yla utilizada en el experimento 2, de semi-llas desprovistas de cáscara. En cada ratase determinró la ingesta y la excreción degrasa.

Los coeficientes de digestibilidad quese presentan en el Cuadro 2 indicanque cuando la alimentación se administróad libitum, las ratas hembra adultas di-girieron las tres grasas usadas significativa-mente mejor que las ratas macho, y quepor lo general la variabilidad de respuestaera menos marcada. La digestión de lagrasa del aceituno entero fue más eficienteque la de la grasa de semilla decorticada.Las ratas que habían sido alimentadas congrasa de aceituno entero mostraron unaumento promedio en la ingesta de grasade 0,8 ± 0,5%, el cual no fue signifi-cativo, al cambiárseles de la dieta degrasas crudas a la de grasas parcialmenterefinadas. En cambio las ratas que habíanconsumido grasa de semilla desprovista decáscara presentaron un aumento prome-dio significativo de 3,2 -+ 1,2%, cuandose les cambió de la dieta de grasas crudasa la de grasas parcialmente refinadas. Sinembargo, el nivel de utilización que éstasalcanzaron no fue tan alto como el delas ratas que recibieron el producto refi-nado elaborado con semillas enteras. Nin-guna de las muestras de aceituno usadas,ya fuese en forma cruda o refinada, fuedigerida tan eficientemente como el aceitede semilla de algodón, en cuyo caso loscoeficientes de digestibilidad fueron de

95% para los machos, y de 98% para lashembras.

Los experimentos 3 y 4 se llevaron acabo simultáneamente en 1955 para de-terminar si las diferencias de sexo encuanto a la digestibilidad de la grasa, ob-servadas en las ratas adultas que se usaronen los primeros dos experimentos, eranevidentes en el caso de ratas jóvenes, ypara investigar los efectos de una restric-ción moderada de la ingesta. En cada ex-perimento, consistente de dos ensayos cadauno, se emplearon ocho ratas macho yocho hembras de seis semanas de edad, alas que se administró 1) alimentación adlibitum, y 2) alimentación restringida, encuyo caso la ingesta de cada animal selimitó a la ingesta ad libitum inferior deuna rata hembra. Esta demostró ser apro-ximadamente el 85% de la ingesta ad li-bitum promedio de las hembras y el 72%de la de los machos.

La grasa de aceituno parcialmente re-finada (experimento 3) se obtuvo de se-millas enteras, y la grasa sin refinar, (ex-perimento 4) de semillas desprovistas decáscara. En las ratas jóvenes en procesode crecimiento no se observó diferencia desexo en cuanto a la digestibilidad de grasani en lo que al régimen alimenticio con-cierne (Cuadro 3). En el experimento 4,en cuyo caso se restringió la ingesta, no sehizo evidente ningún cambio en lo que res-pecta a la utilización del alimento, pero enel experimento 3, el uso de la grasa refina-da de aceituno entero dio por resultadouna disminución promedio de la digestibi-lidad, tanto en el caso de los machos comoen el de las hembras (2,1 ± 0,8% en lashembras y 1,4 - 0,7% en los machos).La variabilidad de diferencias individualesobservadas entre uno y otro ensayo con

4

336

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

el cambio de utilización fue similar enlos dos experimentos y en el caso de ambossexos, siendo de 2% la desviación estándar.

El experimento 5 se llevó a cabo paradeterminar el efecto de una restricciónmoderada de la ingesta en ratas adultas,usando 16 machos y 16 hembras de 7 me-ses de edad. Se hicieron dos ensayos: 1 ) dealimentación ad libitum y 2) de alimen-tación restringida, en cuyo caso la ingestade cada rata se limitó a la ingesta ad li-bitum más baja de las ratas hembra, la

que fue aproximadamente el 90% de laingesta ad libitum promedio de las hem-bras, y el 80% de la de los machos. Aligual que en el experimento 4, se usógrasa de aceituno sin refinar, pero éstase obtuvo de semillas decorticadas.

La mayor utilización de grasa por partede las hembras, que se había observadoanteriormente en el caso de ratas adultasalimentadas a base de ingestas ad libitum,de nuevo se hizo evidente (Cuadro 4).La diferencia de sexo no fue significativa

CUADRO No. 2.- Coeficiente (%) de digestibilidad de grasas de semilla de aceituno entera yde semilla de aceituno decorticada' (crudas y parcialmente refinadas), y de aceite de semilla de

algodón, administradas ad libitum a ratas adultas.(5 machos y 3 hembras en cada experimento)

MACHOS HEMBRAS

Ensayo 1 Ensayo 2 Ensayo 3 Ensayo 3Grasa cruda de aceuo Gasa refinada Aceite refinado Ensay Ensayo 2 Aceite refinadoGaacuada ode eill Grasa curuda Gasa eefinoadade aceituno de algodón de aceituto de aceitutio de algodó

Experimento 1. Grasa de semilla de aceituno entera

86,2 87,9 95,6 95,0 96,8 97,986,7 88,6 94,4 95,2 96,3 99,290,6 91,0 95,8 95,8 98,2 98,189,8 88,0 95,087,0 86,3 92,9

Promedio 88,1 88,4 94,7 95,3 97,1 98,4D. E.2 2,0 1,7 1,2 0,4 1,0 0,7

Experimento 2. Grasa de semilla de aceituno decorticada

82,785,377,286,681,6

Promedio 82,7D. E. 3,7

89,0 96,781,9 94,683,9 95,388,0 94,885,2 97,3

85,6 95,72,9 1.2

I Cosecha de 1953.' D. E. = Desviación Estándar.

93,187,288,5

89,63,1

93,693.393.0

93,30,3

99,398,097,8

98,40,8

337

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 3.- Coeficientes (%) de digesti-.bilidad de grasa refinada de semilla de aceitunoentera y grasa cruda de semilla de aceituno de-corticada' administradas ad libitum y con res-

tricción moderada a ratas jóvenes.(8 machos y 8 hembras en cada experimento)

MACHOS HEMBRAS

Ensayo 2 Ensayo I Ensayo 2Ensayo I Ingesta Ingesta Ingesta

Ingesta ad libitum restrin- ad libi- restrin-gida tum gida

Experimento 3. Grasa refinada de semillade aceituno entera

94,794,794,695,089,389,991,992,2

Promedio 92,8D. E. 2 2,3

93,391,697,193,789,786,189,989,8

9i,43,3

91,192,395,495,694,195,897,090,1

93,92,5

89,792,493,594,494,694,490,884,9

91,83,3

Experimento 4. Grasa cruda de semillade aceituno decorticada

91,889,492,192,387,089,484,788,8

Promedio 89,4D.E. 2,7

91,089,689,892,286,588,188,789,2

89,41,7

88,890,788,490,690,390,189,388,5

89,61,0

89,289,290,690,890,288,190,986,7

89,21,7

1 Cosecha de 1954.2 D. E. = Desviación Estándar.

al restringir la ingesta de los animales

(89,8 + 0,8% en las hembras y 88,4 -

0,5% en los machos). Además, ambossexos mostraron cambios en cuanto a lautilización de la ingesta ad libitum, los

que, sin embargo, no fueron significativosdesde el punto de vista estadístico: losniveles de utilización de las ratas hembradisminuyeron 1,4 ± 0,7% (P= 0,09), y

los de los machos aumentaron 1,7 ±

0,9%. (P = 0,08).El análisis de los datos resultantes de

los experimentos 3, 4 y 5 indicó que lascorrelaciones entre los coeficientes de di-

gestibilidad obtenidos con la alimentación

ad libitum y con la alimentación restrin-gida, fueron 0,80, 0,72 y 0,48 en el caso

de los machos, y 0,70, 0,01 y 0,01 en elcaso de las hembras.

DISCUSION

Por razones de tiempo y economía, en

la investigación biológica se acostumbracombinar las muestras para fines de aná-lisis. El procedimiento químico que se

sugiere en el presente estudio se puede

practicar en triplicado en muestras indi-viduales, con bastante exactitud y ahorro

considerable de tiempo, lo que no permi-ten los procedimientos Soxhlet establecidos

para la extracción de grasa. El métodoque se empleó en esta investigación no

ha sido usado para la extracción de heces

de ratas alimentadas con grasas muy sa-

turadas. Aun cuando con el procedimiento

descrito sólo se obtiene la grasa total, es

posible extraer las heces primero, sin ne-

cesidad de acidificarlas, logrando de esta

manera separar la grasa neutra y los áci-

dos grasos.La clase y estado de una grasa dada tie-

nen relación definida con el grado de di-

gestibilidad. En este caso el refinamiento

parcial de las grasas crudas del aceituno no

sólo aumentó la digestibilidad, sino tam-bién disminuyó las variaciones individuales.

1

,X

"~

la

338

I'

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

Los requerimientos de las ratas de di-ferente edad y sexo para su manteni-miento, crecimiento y reproducción, influ-yen en la utilización de la grasa. Conexcepción del ensayo 2 del experimento 5,las ratas hembras adultas digirieron lagrasa con menos variación que las ratasmacho adultas; esta diferencia de sexo nose apreció en el caso de las ratas jóvenes.Por otra parte, las hembras adultas que ha-bían sido alimentadas ad libitum, digirie-ron la grasa significativamente mejor quelas ratas macho. De nuevo, el efecto debidoal sexo tampoco se observó al restringirla ingesta de grasa de las ratas machoadultas a la ingesta de las hembras o delas ratas jóvenes. Con el propósito decomprender mejor estos fenómenos, se hi-cieron diversos cálculos con base en losdatos obtenidos. Estos demostraron, pri-mero, que de acuerdo con la clase degrasa administrada y el régimen de ali-mentación empleado, la diferencia en elporcentaje de grasa de las heces de lasratas macho y hembra adultas fue signi-ficativa cuando los animales se alimen-taron ad libitum con la misma grasa. Enel caso de las ratas macho adultas, losvalores fluctuaron entre 4,3 y 17,3% y enel de las hembras, éstos fueron de 1,6 a10,4%. Sin embargo, al restringir la dietano se observó ninguna diferencia signifi-cativa entre uno y otro sexo en lo querespecta al porcentaje de grasa fecal. Tam-poco hubo ninguna diferencia en estesentido en las ratas jóvenes, aun cuandoen este caso no se tuvo en cuenta el ré-gimen de alimentación. En segundo tér-mino, los cálculos de la ingesta de grasapor unidad de peso corporal demostraronque las ratas jóvenes de ambos sexos con-sumieron diariamente igual cantidad de

CUADRO No. 4.- Coeficientes (%) de digesti-bilidad de grasa cruda de semilla de aceitunodecorticada' administrada ad libitum y con res-

tricción moderada a ratas adultas.(16 machos y 16 hembras)

MACHOS HEMBRAS

Ensayo 1 Ensayo 2 Ensayo 1 Ensayo 2

Ingesta Ingesta IngestaIngesta ad libitum restrin- ad libi- restrin-

gida tum gida

Experimento 5

88,185,387,083,688,479,787,487,489,290,387,088,386,587,989,688,2

Promedio 86,8D. E. 2 3,0

91,490,181,189,591,488,590,888,186,688,388,595,285,887,987,588,2

88,41,8

92,290,389,790,290,692,194,190,990,889,392,287,492,193,292,690,7

91,21,7

94,291,291,589,893,893,094,389,284,989,090,584,087,588,190,984,9

89,83,3

Cosecha de 1956.2 D. E. = Desviación Estándar.

grasa por gramo de peso corporal cuandose les alimentó ad libitum (0,0065 encomparación con 0,0064 g). Con un ré-gimen restringido, las ratas macho consu-mieron cantidades significativas menoresde grasa que las hembras (0,0038 en com-paración con 0,0065 g), no obstante quelos coeficientes de digestibilidad fueroniguales con ambos regímenes. Por otraparte, cuando las ratas adultas se alimen-taron ya fuese con un régimen restringido

-

339

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

o bien ad libitum, las hembras consumie-ron cantidades significativamente mayoresde grasa, por día y por gramo de pesocorporal, que las ratas macho (0,0066 encomparación con 0,0047 g), siendo loscoeficientes de digestibilidad significativa-mente mayores en las hembras, sólo cuan-do la alimentación fue ad libitum.

No obstante que el número de muestrasanalizado fue relativamente pequeño, estainvestigación demuestra que los procedi-mientos establecidos para determinar ladigestibilidad de la grasa en ratas pueden,en algunos casos, dar lugar a errores con-siderables, si al aplicarlos no se toma encuenta no sólo el tipo de grasa utilizadosino también el sexo, la edad y el régimende alimentación. Por lo tanto, es necesarioestandarizar cuidadosamente los procedi-mientos a fin de ayudar a controlar estasva iabies.

RESUMEN

Se presenta un método rápido para laextracción de grasa fecal cuando se usan

ratas en ensayos de digestibilidad. Losdatos obtenidos con este procedimientodemuestran una variación individual mar-cada entre ratas de ambos sexos, en loque a la digestión de la grasa se refiere.Aparentemente, esta variación es mayoren las ratas macho adultas, aunque dis-minuye al restringir su ingesta de grasaal nivel de la ingesta de las hembras. Lasratas hembra adultas alimentadas ad li-bitum digirieron mayores cantidades degrasa que las ratas macho. Esta diferenciade sexo no se evidenció al restringir laingesta de grasa de las ratas macho al ni-vel de la de las hembras, ni cuando lasratas jóvenes de ambos sexos recibieronregímenes ad libitum o bien alimentaciónrestringida. Considerando que hubo va-riaciones de utilización según el tipo degrasa, sexo y edad de las ratas, así como

éjllo-.llt d1.e atlll iacióL;tl USaUd), es evi-

dente la importancia de estandarizar pro-cedimientos para la determinación de loscoeficientes de digestibilidad de grasa enensayos con ratas.

REFERENCIAS

1. Squibb, R. L., Love, H. T. y Wyld, M. K.:"The digestibility of six tropical fats asdetermined on rats". J Nutr 44: 547-552, 1951.

2. y Fuentes, M., A.: "The

growth and efficiency of feed utilization

of rats fed from tropical fats". Turrialba2: 57-58, 1952.

3. Augur, V., Rollman, H. S. y Deuel, Jr.,H. J.: "The effect of crude lecithin onthe coefficient of digestibility and therate of absorption of fat". J Nutr 33:177-186. 1947.

340

ALGUNOS CONSTITUYENTES SANGUINEOS DEL GANADO LECHERODE CINCO DIFERENTES RAZAS EN GUATEMALA 1

ROBERT L. SQUIBB 2

Instituto Agropecuario Nacional de Guatemala

J. EDGAR BRAHAM, MIGUEL A. GUZMAN y NEVIN S. SCRIMSHAW

Instituto de Nutrición de Centro América Iy Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Hoy día los gobiernos, los organismosagrícolas y las empresas ganaderas priva-das de algunos países de los trópicos ame-ricanos, importan cantidades cada vezmayores de ganado de raza pura proce-dente de los Estados Unidos y Canadá,con el propósito de fomentar la industrialechera de la región. Parte de este ganadose conserva puro, y parte se cruza con ga-nado criollo seleccionado.

Una gran proporción de los animalesimportados perece y la producción deleche de los que sobreviven es, en general,inferior a la del ganado criollo. A pesarde que la elevada tasa de mortalidad yproducción ineficiente se deben a muchasy muy complejas causas, no hay duda al-guna de que los bajos niveles de nutriciónque prevalecen en la región, constituyen

1 Publicado originalmente en The AmericanJournal of Veterinary Research, 19: 112-114,1958, bajo el título "Severeal Blood Constit-uents of Five Breeds of Dairy Cattle in Gua-temala", No. INCAP 1-85.

2 En la actualidad el Dr. Robert L. Squibbdesempeña el cargo de Director del Departa-mento de Ciencias Avícolas de la Universidadde Rutgers, New Brunswick, N. J. PublicaciónINCAP E-205.

un factor de importancia en este sentido.Rusoff y Piercy (1) han destacado elvalor de los análisis sanguíneos como auxi-liares para determinar el estado de nu-trición del ganado lechero. Este informe,en el que se presentan los resultados deun estudio de doce constituyentes sanguí-neos esenciales llevado a cabo en ejem-plares que se consideraron representativosdel ganado lechero de Guatemala, criadocon los mejores métodos de cuido, con-cluye la serie iniciada por Squibb y co-laboradores (2), con el propósito de apor-tar datos de referencia en lo que concierneal ganado de granja y su cría en estaregión de los trópicos.

MATERIAL Y METODOS

En el período de abril de 1952 a mayode 1954, se recolectaron muestras de san-gre de varias manadas de ganado de razaJersey, Holstein-Friesian y Ayrshire de lasregiones montañosas de Guatemala (a másde 3.000 pies de altura) y de ganadoBrown Swiss y de raza criolla de las zonasbajas del país (desde el nivel del mar hasta1.500 pies). Todo el ganado tenía acceso

341

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

a pastos verdes o a forrajes. Las vacas,de 3 a 5 años de edad, estaban en el ter-cero a quinto mes del período de lac-tancia. Los terneros tenían entre 2 y 5meses y todos mamaban. Cabe señalar queen este estudio no había ninguna relaciónsanguínea entre las vacas y los terneros.

A cada animal se le extrajo, por pun-ción en la vena yugular, aproximada-mente 15 ml de sangre que se dejó coa-gular para obtener el suero, y 2 ml másque se recolectó en tubos que conteníanun anticoagulante. Todas las muestras serefrigeraron de inmediato en una hielerapequeña y se enviaron por vía aérea allaboratorio. Cinco horas después de ob-tenidas las muestras de sangre se inicióel análisis de proteína (3), riboflavina(4), ácido ascórbico (5, 6), carotenoidesy vitamina A (7), tocoferoles (8), fosfa-tasa alcalina (9), calcio (10) y fós-foro (10).

RESULTADOS Y DISCUSION

Considerando que las muestras de san-gre se recolectaron sólo de animales delas manadas cuya cría se sujetó a los me-jores métodos de cuido, era de esperarque los niveles de los diversos constitu-yentes sanguíneos analizados estarían den-tro de los límites normales. De haberseagregado el contenido de fibrinógeno delplasma, los valores de proteína sérica delas vacas (Cuadro 1) se habrían aproxi-mado más aún a los niveles dados porDukes (11) para la proteína del plasma.Los valores sanguíneos de vitamina A yde carotenos fueron adecuados y seme-jantes a los obtenidos en otros estudios(12-24). Evidentemente, este ganado, ali-mentado con forrajes frescos y yerbas

verdes y con acceso libre a los pastos,tenía una ingesta adecuada de carotenos.Los niveles séricos relativamente bajos decarotenos y vitamina A que acusaron losterneros criollos y de raza Holstein-Frie-sian sugieren, por su parte, que éstos sehabían alimentado con forrajes de calidadinferior antes de realizar la extracción delas muestras de sangre.

Los valores séricos de ácido ascórbicofueron, por término medio, más altos quelos citados por Braun (15) en cuanto avacas lecheras alimentadas a base de pas-tos, y los de fosfatasa alcalina y tocoferolessemejantes a los obtenidos previamente(2, 16, 17). Lo mismo cabe decir en loque respecta a los valores de calcio y fós-foro (1, 15). La síntesis de riboflavinaque ocurre en el rumen y en los intestinosdel ganado, al igual que su ingesta dietéti-ca, son factores que determinan los nivelesséricos de esta vitamina (Cuadro 1).

Si bien los valores de hemoglobina yhematocrito, así como los recuentos deglóbulos rojos de los terneros de raza purafueron semejantes a los niveles citados enotros informes (1, 18), los terneros criollosacusaron valores comparativamente másaltos de estos constituyentes sanguíneos:

RESUMEN

Se hicieron análisis químicos de variosconstituyentes sanguíneos de vacas leche-ras y de terneros de cinco diferentes razasque se consideraron representativas de lasmanadas criadas con los mejores métodosde cuido y alimentación en Guatemala.Los resultados obtenidos indican que losniveles séricos de proteína total, ácido as-córbico, tocoferoles, hemoglobina, hema-tocrito y recuento de g5'bulos rojos, fos-

342

1

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL 343

CuADno No. 1.-Niveles de algunos constituyentes sanguíneos de vacas lecheras y ternerosde cinco diferentes razas en Guatemala.

GANADO

Constituyente sanguíneo

No de animales

Proteina totalg/100 ml

Riboflavina,ug/100 ml

Acido ascórbico#sg/100 ml

Carotenos#sg/100 ml

Vitamina A#ig/100 ml

Tocoferoles totalessg/100 ml

Fosfatasa alcalinamM/1/hora

Calciomg/100 ml

Fósforomg/100 ml

Terner osVacas

TernerosVacas

TernerosVacas

TernerosVacas

TernerosVacas

TernerosVacas

TernerosVacas

TernerosVacas

TernerosVacas

TernerosVacas

NP de animales Terneros

Hemoglobina Ternerosg/100 ml

Recuento de Ternerosglóbulos rojosmillares/mm

3

Hematocrito % Terneros

CBioo Jersey S l lolstesn-Ciollo | Jersey Brown S Fviss AyrshireFriesian

Medio D. E. Medio D. E. Medio D.E.E. Medio D. E.

EN SUERO

4015

6,21

1,441,39

0,60

77,00900,00

12,0051,00

0,45

9,762,30

15,53

9,29

27

12,9

11,5

53,0

518

0,62

0.591,03

0,23

43,00225,00

5,5026,60

0,16

3,140,46

2,23

1,07

6,337,27

,.011,67

1,441,20

478,001.097,00

24,0058,00

0,270,60

5,701,54

6,89

4,15

0,210,18

0,240,57

0,210,08

51,00101,00

2,609,70

0,020,34

0,850,58

0,75

0,34

EN SANGRE TOTAL

1 - -

1,8 - -

2,4 - -

7,0 - -

4749

6,19

7,23

1,97

3,00

0,811,06

304,00666,00 1

23,0034,00

0,500,91

5,482,31

10,1310,61

7,036,17

0,280,13

0,611,02

0,140,11

95,0052,00

28,7012,80

0,120,04

0,911,00

0,811,58

0,581,04

10

10,1

8,4

34,0

0,6

0,5

1,4

D. E. = Desviación estándar.

1730

i I1 6,751

0,862,56

1,10

79.00886,00

12,0047,00

0,16

2,032,62

10,15

6,90

0,11

0,080,74

0,05

8,0031,00

0,907,00

0,03

0,142,10

1,21

0,85

2210

.6,50

1,101,59

0,50

293,00 1893,00 1

16,0040,00

0,33

3,774,62

9,129,32

8,316,03

17

11,8 0,4

9,7 0,5

31,0 0,2

2,00

0,240,97

0,09

184,00214,00

13,9014,40

0,18

2,913,21

0,741,14

1,160,86

1

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

fatasa alcalina, carotenoides y vitamina A,son similares a los descritos como valoresnormales en otros estudios. Se observó quelos terneros criollos que vivían en las

tierras bajas del país presentaban valoresmás altos de hemoglobina y hematocrito,así como un mayor recuento de glóbulosrojos.

REFERENCIAS

1. Rusoff, L. L. y Piercy, P. L.: "Bloodstudies of Louisiana dairy cows. II. Cal-cium, inorganic phosphorus, hemoglobinvalue, erythrocyte count, leucocyte countand differential leucocyte percentages".J Dairy Sci 29: 831-838, 1946.

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344

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

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345

TASA DE LA ABSORCION DE VITAMINA A EN GALLINAS PONEDORASDE LA RAZA NEW HAMPSHIRE SOMETIDAS A TEMPERATURAS

DE 200 y 360 C 1

ROBERT L. SQUIBB, 2 J. EDGAR BRAHAM 3 Y GUILLERMO ARROYAVE 3

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Los efectos de las altas temperaturasdel medio son de importancia en la pro-ducción animal. Squibb y colaboradores(1) han demostrado que ratas sometidasa temperaturas de 340 C por períodos de72 horas, pierden peso y sus valores san-guíneos de riboflavina, vitamina A, ácidoascórbico y fosfatasa alcalina disminuyenen grado significativo. Sin embargo, enun estudio con gallitos New Hampshirede seis semanas de edad (2), se pudo com-probar que las temperaturas de 370C porun período de más de siete días no pro-ducían cambios de importancia en los va-lores séricos de estos animales. El presenteestudio representa un esfuerzo más enca-

1 Publicado originalmente en Poultry Science,37: 932-934, 1958, bajo el título "Rate ofVitamin A Absorption in New HampshireLaying Hens Subjected to 200 and 360C Tem-peratures", No. INCAP I-103.

2 Consultor en Nutrición Animal del Ins-tituto de Nutrición de Centro América y Pa-namá (INCAP), que en la actualidad desem-pefia el cargo de Director del Departamentode Ciencias Avícolas de la Universidad de Rut-gers, New Brunswick, N. J.

3 Asistente al Jefe de la División de QuímicaAgrícola y de Alimentos, y Jefe de la Divisiónde Química Fisiológica del INCAP, respectiva-mente. Publicación INCAP E-219.

minado a determinar el efecto de las altastemperaturas del medio en la tasa de ab-sorción de vitamina A administrada porvía oral a gallinas ponedoras de la razaNew Hampshire. Puesto que ya se ha de-mostrado que los pollos depauperadosabsorben esta vitamina en igual forma,tanto en soluciones acuosas como en aceite(3), únicamente se utilizó una soluciónmiscible en agua.

PROCEDIMIENTO

Se seleccionaron al azar, de la bandadade gallinas de raza New Hampshire delInstituto Agropecuario Nacional de Gua-temala, 10 aves de cinco meses y mediode edad, con las que se formaron dos gru-pos iguales teniendo como base su pesocorporal. Todas las aves se alojaron enjaulas individuales de alambre. El grupotestigo se mantuvo en un ambiente na-tural a una temperatura de 200 C, y elsegundo grupo se colocó en una cámaraambiental (1) con una temperatura de360 C. Se les suministró agua ad libitum.Al grupo de aves sujetas a la temperaturade 360 C se les ofreció también ad libitunmun concentrado especial para gallinas po-nedoras, deficiente en vitamina A y caro-

346

,k

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

tenos y con una concentración de 17%de proteína. Las aves del grupo testigorecibieron la misma alimentación, con ladiferencia de que su ingesta se restringióa la de las gallinas alimentadas ad libitum.Se llevó un registro de los aumentos depeso, así como del consumo de agua yalimentación. La evaporación del agua de

lizando los sueros así obtenidos para ca-rotenoides totales y vitamina A.

RESULTADOS Y DISCUSION

Los datos correspondientes al períodototal de experimentación de 96 horas, loscuales se presentan en el Cuadro 1, in-

CUADRO No. 1. - Aumentos de peso, consumo de agua y producción de huevos de gallinas de razaNew Hampshire sujetas a altas temperaturas.

HuevosGrupo Gallias Peso Ingesta diaria

Gpromedio de agua Pesopromedio

No. g ml No. g

Grupo testigo, 20 ° C 5 -76 268 11 47

Grupo sujeto a calor, 360 C 5 -74 350 12 52

un recipiente control se usó para corregirla mayor evaporación producida por lastemperaturas más elevadas.

Al final de 48 horas, período que seusó para permitir que las aves se aclima-taran al medio, se tomaron muestras desangre de una de las venas del ala de cadaave. Los sueros obtenidos de esta manerase analizaron para determinar su conte-nido de carotenoides totales y vitamina A,usando para este propósito el método deBessey y colaboradores (4). Luego se ad-ministró oralmente a cada ave una cáp-sula que contenía 10.000 U.I. de vita-mina A acuosa (Aquasol). La tasa deabsorción de esta vitamina se determinósangrando nuevamente a todas las aves aintervalos de 12, 24, y 48, horas, y ana-

dican que todas las gallinas perdieronaproximadamente el mismo peso duranteel ensayo, debido a que la alta tempera-tura del medio redujo su ingesta de ali-mentos. Como era de esperar, el grupoque estaba sujeto a la temperatura de360 C tuvo una ingesta total diaria deagua más alta. Aun cuando la producciónde huevos de ambos grupos fue semejante,los huevos de las gallinas del grupo some-tido a la temperatura más alta tuvieronun tamaño promedio mayor. Estos últi-mos datos, sin embargo, no pueden serevaluados considerando la brevedad delperíodo experimental.

Los datos presentados en la Figura 1muestran que los niveles séricos de vita-mina A del grupo testigo así como del

347

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

FIG. 1.- Tasa de absorción de vitamina A yniveles séricos de carotenos en gallinas de razaNew Hampshire sujetas a temperaturas ambien-

tales de 20°C y 36°C.

Vitamina A s¿rica

C Grupo Testigo 20' C

360 C

Carotenoides Séricos

_ -~~ ' s.'

Horas

grupo bajo tratamiento con calor, alcan-zaron valores máximos en el término de

12 horas, y luego descendieron rápida-mente, recobrando sus niveles originales alfinal de 48 horas aproximadamente. Nohubo diferencias estadísticas entre los

grupos en cuanto a la tasa de absorciónde vitamina A. El grupo de aves some-tido al tratamiento con calor reveló unaumento promedio de vitamina A séricade 58 mcg/100 ml, mientras que en elgrupo testigo éste fue de 67 mcg/100 ml.

En caso de que ocurriese hemoconcentra-ción, ésta surgiría en el grupo sometidoal calor y, por lo tanto, la diferencia enrespuesta se encontraría reducida al mí-

nimo y no exagerada.Una posible explicación del fenómeno

observado, en el sentido de que los caro-

tenoides séricos totales de ambos gruposdecrecieron durante todo el período ex-perimental, podría ser la hemodilución.Los datos indican que aparentemente las

gallinas no son tan sensibles como las ratasa los aumentos moderados de las tempe-raturas ambientales.

RENCIAS

1. Squibb, R. L., Guzmán, M. A. y Scrimnshaw,N. S.: "Effect of high environmentaltemperatures on metabolism. I. Growthand blood constituents of rats exposed to94°F for 72 hours". J Nutr 52: 155-163,1954. "Efecto de las altas temperaturasambientales sobre el metabolismo. I. Cre-cimiento y constituyentes sanguíneos deratas expuestas a una temperatura de94°F durante 72 horas". Suplemento No.2 del Boletín de la OSP, PublicacionesCientíficas del INCAP. Págs. 174-179,1955.

2. - y: "Relation of high environmental

temperature, starvation and coryza toseveral blood constituent levels of NewHampshire chickens". Fed Proc 13: 478,1954. "Relación de las altas temperaturasambientales, el hambre y la coriza conrespecto a los niveles de varios coñstitu-yentes sanguíneos en polluelos de la razaNew Hampshire". Suplemento No. 2 delBoletín de la OSP, Publicaciones Cien-tíficas del INCAP. Pág. 193, 1955.

3. , Braham, J. E. y Scrimshaw, N.

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300

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348

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ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

S.: "Absorption of vitamin A in aqueousand oil solutions by depleted New Hamp-shire chicks". Poultry Sci 35: 73-76, 1956."Absorción de vitamina A en solucionesacuosas y en aceite por polluelos depau-perados de la raza New Hampshire". Su-plemento No. 3 del Boletín de la OSP,

Publicaciones Científicas del INCAP. Págs.232-234, 1959.

4. Bessey, O. A., Lowry, O. H., Brock, M. J.y López, J. A.: "The determination ofvitamin A and carotene in small quant-ities of blood serum". J Biol Chem 166:177-178, 1946.

349

EL CRECIMIENTO Y LOS CONSTITUYENTES SANGUINEOS DE POLLASDE LA RAZA NEW HAMPSHIRE EXPUESTAS DURANTE SIETE DIAS

A LA TEMPERATURA CONSTANTE DE 99 0F 1

ROBERT L. SQUIBB, 2 MIGUEL A. GUZMAN Y NEVIN S. SCRIMSHAW

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Wilson y Plaister (1) y Joiner y Huston(2) han publicado informes sobre el efectode las altas temperaturas ambientales so-bre la mortalidad, crecimiento, consumode alimento y peso de la glándula tiroidesde aves de corral alimentadas ad libitum.En los estudios aquí descritos, se deter-minó en polluelos de la raza New Hamp-shire, de cinco semanas de edad, alimen-tados tanto con dietas ad libitum como conregímenes pareados, el efecto de una tem-peratura constante de 990 F, durante sietedías, sobre su crecimiento y constituyentesdel suero sanguíneo.

METODOS

El equipo que se utiliza para llevar acabo estudios de altas temperaturas hasido ya descrito (3). Los polluelos NewHampshire que se usaron en este experi-

1 Publicado originalmente en Poultry Science,38: 220-221, 1959, bajo el título "Growth andBlood Constituents of Immature New Hamp-shire Fowl Exposed to a Constant Temperatureof 99°F for 7 Days", No. INCAP I-117.

2 En la actualidad el Dr. Robert L. Squibbdesempeña el cargo de Director del Departa-mento de Ciencias Avícolas de la Universidadde Rutgers, New Brunswick, N. J. PublicaciónINCAP E-228.

mento eran de progenie hembra F-1, decepa importada. Las aves testigo se alo-jaron en jaulas de alambre en un cuartocon una temperatura de 700F. Los efectosde una temperatura ambiental de 99°Fse estudiaron sometiendo a las aves a dosregímenes alimenticios: 1) ad libitum, y2) pareados. A todas las aves se les admi-nistró un concentrado importado que con-tenía 8,4 de humedad, 20,1 de proteínacruda; 7,2 de ceniza; 55,9 de ELN; 2,1de grasa, y 6,3 de fibra.

En el experimento 1 se usó alimentaciónad libitum y un sistema de inversión, di-vidiendo 54 polluelos de cinco semanas deedad en dos grupos comparables. Los delgrupo A sirvieron como testigos, mientrasque los del grupo B fueron sometidos auna temperatura constante de 990 F. Alcabo de siete días de iniciado el ensayo,los grupos se invirtieron durante un nuevoperíodo, también de siete días.

En el experimento 2 se hicieron 4 gru-pos comparables con 48 polluelos de cincosemanas de edad. Los grupos C y E se

sometieron a una temperatura constantede 700 F y los grupos D y F a 99°F porun período de siete días. En este experi-mento no se empleó el sistema de inver-sión. Los polluelos fueron pareados limi-

350

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

tando la ingesta alimenticia de las avesalojadas a la temperatura de 700F a laque recibían las aves que se mantuvierona 990 F.

Al finalizar cada período de siete díasse obtuvieron muestras de sangre de cadaave. El suero se analizó según los mé-todos de Bessey y colaboradores (4) paradeterminar su contenido de vitamina A ycarotenoides totales, y el análisis de pro-teínas totales se hizo de acuerdo con latécnica de Lowry y Hunter (5). El ácidoascórbico se determinó empleando el mé-todo de Lowry y colaboradores (6) y lariboflavina según el procedimiento deBurch y sus asociados (7).

RESULTADOS Y DISCUSION

Estos ensayos, efectuados en pollueloshembras New Hampshire, de cinco sema-nas de edad, demostraron un fenómenoaceptado en el sentido de que las altastemperaturas ambientales deprimen signi-ficativamente la ingesta de alimentos y elcrecimiento y aumentan el consumo deagua (véase el Cuadro 1). Al emplear laalimentación pareada y restringir la in-gesta alimenticia de las aves testigo a lade las aves sujetas a la temperatura de990 F, los aumentos de peso en ambos gru-pos fueron semejantes (Cuadro 1), lo queindica que dentro del período experi-mental de siete días, la depresión de cre-cimiento observada se debió a la dismi-nución de la ingesta de alimentos y nodirectamente a la temperatura de 990 F.Más aún, la comparación entre los grupostestigo alimentados ad libitum, y los delas aves con regímenes pareados, indicóque la restricción de la ingesta de alimentoredujo también el consumo de agua.

CUADRO No. 1.-Ingesta de alimentos y deagua, así conmo aumentos de peso de polluelosde la raza New Hampshire sometidos a una tem-peratura de 990 F, alimentados ad libitum y con

regímenes pareados.

(g) (mi) (g)

Experimento 1 - inversión; alimentaciónad libitum

Primera semanaA-70 F 27 406 566 135B-99 F 27 167 686 13

Segunda semanaA-99 F 27 179 748 -- 17B-70 F 27 522 623 155

Experimento 2 - Alimentación pareada

Primera semana 1D-99 F 12 184 948 11C-70 F 12 182 431 10F-99 F 12 129 8881 18E-70 F 12 130 420 9

El efecto de la temperatura sobre la ingesta de alimen-tos y de agua, así como sobre los aumentos de peso, fuealtamente significativo cuando se usó el régimnen ad libi-tunm. Con la alimentación pareada, el efecto de esta tem-peratura sobre la ingesta de agua fue muy significativa.

Es evidente que la temperatura ambien-tal constante de 990 F no tuvo efecto sig-nificativo alguno sobre los niveles séricosde las proteínas totales, riboflavina, ácidoascórbico y vitamina A. La concentraciónsignificativamente inferior de los carote-noides séricos totales del grupo que sesometió a la temperatura de 990 F, ob-servada en el experimento 2, no se debióal efecto de la alta temperatura ambiental,puesto que en el experimento 1 no se ob-

351

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

CUADRO No. 2. - Constituyentes séricos depolluelos hembras de la raza New Hampshiresometidos a una temperatura constante de 99° F,alimentados ad libitum y con regímenes pareados.

Experimento 1 Experimento 2Alimentación Alimentación

Constituyentes ad libilutn pareadaséricos por

100 ml70° F 99° F 70° F 99° F(27)1 (27) (24) (24)

Proteínas totales,g 3,57 3,37 3,85 3,81

Riboflavina, mcg 1,20 1,13 2,17 2,07Acido ascórbico, mg 2,01 2,23 1,56 1,67Carotenoides, mcg 333 332 646 459wVitamina A, mcg 38 41 43 51

El número de aves se indica entre paréntesis.2 Significativo al nivel del 1%.

servó un fenómeno similar. El nivel más

alto de vitamina A sérica que presentó

este grupo podría sugerir que parte de la

disminución se debió a la conversión de

los carotenoides en vitamina A.

A pesar de que las altas temperaturas

ambientales no tuvieron ningún efecto di-

recto ni inmediato sobre los constituyentes

séricos estudiados, la disminución de la

ingesta alimenticia eventualmente habría

de afectar los niveles de uno o más de los

constituyentes investigados. Puesto que

esto podría ser de significado práctico

para la crianza de aves de corral durante

las estaciones de altas temperaturas am-

bientales, es evidente la necesidad de es-

tudiar por períodos más largos el efecto

del calor como un "stress" sobre la nutri-

ción de los polluelos.

REFERENCIAS

i. Wilson, W. O. y Plaister, T. H.: "Breeddifferences in heat tolerance of day-oldbaby chicks". Poultry Sci 30: 625-627,1951.

2. Joiner, W. P. y Huston, T. M.: "The in-fluence of high environmental temper-ature on immature dotnestic fowl". Po-

ultry Sci 36: 973-978, 1957.

3. Squibb, R. L,, Guzmán, M. A. y Scrimshaw,N. S.: "Effect of high environmental

temperatures on metabolism. 1. Growthand blood constituents of rats exposed to94°F for 72 hours". J Nutr 52: 155-163,1954. "Efecto de las altas temperaturasambientales sobre el metabolismo. I. Cre-cimiento y constituyentes sanguíneos deratas expuestas a una temperatura de94°F durante 72 horas". Suplemento No.

2 del Boletín de la OSP, Publicaciones

Científicas del INCAP. Págs. 174-179,1955.

4. Bessey, O. A., Lowry, O. H., Brock, M. J.y López, J. A.: "The determination ofvitamin A and carotene in small quant-ities of blood serum". J Biol Chem 166:177-188, 1946.

5. Lowry, O. H. y Hunter, T. H.: "The de-termination of serum protein concentra-tion with a gradient tube". 1 Biol Chem159: 465-474, 1945.

6. , López, J. A. y Bessey, O.A.: "The determination of ascorbic acidin small amounts of blood serum". ¡ BiolChem 160: 609-615, 1945.

7. Burch, H. B., Bessey, O. A. y Lowry, O.H.: "Fluorometric measurements of rib-oflavin and its natural derivatives in smallquantities of blood serum and cells". JBiol Chem 175: 457-470. 1948.

w

352

EFECTOS DE UN AYUNO TOTAL SOBRE CINCO CONSTITUYENTESSANGUINEOS DE GALLITOS NEW HAMPSHIRE 1

ROBERT L. SQUIBB, 2 MIGUEL A. GUZMAN Y NEVIN S. SCRIMSHAW

Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), Guatemala, C. A.

Las altas temperaturas ambientales ylas enfermedades constituyen factores de"stress" que bien pueden limitar la ingestade alimentos, parcial o totalmente, en lasaves de corral. Squibb y colaboradores (1)

encontraron una disminución significativade varios constituyentes del suero sanguí-neo en aves de corral infectadas con en-fermedad de Newcastle, coriza y cólera.Considerando que esta disminución devalores de los constituyentes séricos podríaestar relacionada con una ingesta reducidade alimento, en los estudios aquí descritosse sometieron gallitos de raza New Hamp-shire a un ayuno total y se estudiaron losniveles séricos de cinco constituyentes san-guíneos.

METODOS

Treinta gallitos New Hampshire, decinco meses de edad, seleccionados deacuerdo con su peso y apariencia física,

1 Publicado originalmente en Poultry Science,37: 1471-1473, 1958, bajo el título "Effectof Complete Feed Deprivation on Five BloodSerum Constituents of New Hampshire Cock-erels", No. INCAP 1-118.

2 En la actualidad el Dr. Robert L. Squibbdesempefia el cargo de Director del Departa-mento de Ciencias Avícolas de la Universidadde Rutgers, New Brunswck, N. J. PublicaciónINCAP E-229.

fueron divididos en dos grupos: grupo 1,que sirvió de testigo, compuesto por 10aves; y grupo 2, el que se sometió a ayuno,que incluyó un total de 20 aves. Con elpropósito de compensar la mortalidad queera de esperar se agregaron 10 aves másal grupo 2. Las aves fueron asignadas alazar a jaulas de alambre, donde se lesproporcionó agua y alimentación ad libi-tum por un período preliminar de cincodías. La ración administrada era un con-centrado comercial al que se agregó, conel fin de aumentar la actividad de vita-mina A de la ración, 3%o de kikuyu (Pen-nisetum clandestinum) deshidratado. Se-gún el análisis proxirnal, el concentradocontenía: humedad, 8,4%; proteína cru-da, 20,1%; ceniza, 7,2%; grasa, 2,1%:;ELN, 55,9%, y fibra cruda 6,3%.

Se obtuvieron muestras de sangre (3 ml)de cada una de las aves 1) al iniciar elensayo que siguió al período preliminar;2) después de un período de 10 días deayuno, durante el cual las aves del grupo 1recibieron alimentación y agua ad libitum,mientras que a las del grupo 2 se les dioagua pero no se les proporcionó alimento,y 3) al terminar el período de recupera-ción de 14 días, durante el cual las avessobrevivientes del grupo 2 de nuevo fue-ron alimentadas ad libitum. Se dejó que

353

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

la sangre coagulara, centrifugándose in-mediatamente después para obtener lossueros. Cada muestra se analizó para de-terminar su contenido de proteínas totales(2), ácido ascórbico (3), riboflavina (4),y carotenoides totales y vitamina A (5).

RESULTADOS Y DISCUSION

La comparación de los datos correspon-dientes a los grupos 1 y 2, al final del pe-riodo de 10 días de ayuno (véase el Cua-dro 1), indica que el ayuno total aumentósignificativamente (al nivel del 5%) lariboflavina sérica y redujo los valores deácido ascórbico y de carotenoides totalesdel suero sanguíneo. Aun cuando lasproteínas totales y la vitamina A séricadisminuyeron, este descenso no fue signi-ficativo. De las 20 aves, cinco murierondurante este período. Los niveles de ácidoascórbico, carotenoides totales y vita-mina A del suero sanguíneo de las avestestigo aumentaron significativamente du-rante el experimento, lo que indica quela ración experimental proporcionaba ni-

veles más altos de estos nutrientes que ladieta a que estaban sometidos anterior-mente. Las proteínas y la riboflavina sé-rica de las aves desprovistas de alimentorecobraron sus valores normales despuésdel período de recuperación de 14 días.Los valores séricos significativamente másaltos de ácido ascórbico, carotenoides to-tales y vitamina A, en ambos grupos, re-flejaron la ingesta dietética.

El período de ayuno se terminó a los10 días de iniciado debido a que el 25%Tde las aves murió, y la evidencia clí-nica indicaba la posibilidad de que ocu-rriese una mortalidad completa del grupode continuarse con el ensayo. Se reconoceel hecho de que un ayuno total repentinoy continuo no es del todo representativodel efecto de las altas temperaturas am-bientales y de las enfermedades sobre laingesta 'e aliiuento, factores, éso-s que,en muchos casos, limitan dicha ingestasólo parcialmente. Sin embargo, es de in-terés destacar que ninguno de los cincoconstituyentes séricos estudiados reflejóel estado físico de las aves. Cabe la posi-

CUADRO No. 1.- Efecto de un ayuno total sobre los niveles séricos de los constituyentes sanguíneosde gallitos New Hampshire.

Principio del ensayo Período 1 Período 22

Grupo

1 2 1 2 1 2

Proteínas totales, g/100 ml 5,07 5,13 5,00 4,85 5,01 5,33Riboflavina, mcg/100 ml 1,44 1,11 1,11 2,193 1,75 1,56Acido ascórbico, mg/100 ml 2,08 2,01 2,07 1,353 2,56 2,40'Carotenoides, mcg/100 ml 303 348 367 2493 481 5033Vitamina A, mcg/100 ml 29 36 32 31 48' 543Número de gallitos 10 20 10 15 10 15Mortalidad 0 0 0 5 0 0

Período de 10 días. El grupo 1 se alimentó ad libiturn y el grupo 2 fue privado de alimento.¢ Período de recuperación de 14 días. Los grupos 1 y 2 fueron alimentados ad libitum.3 Indica que el cambio del valor inicial es significativo al nivel del 5%.

354

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

bilidad de que el aumento de riboflavinasérica observado con el ayuno haya sidoun resultado de la movilización tisular deeste nutriente. El descenso de los carote-noides y del ácido ascórbico del suero

sanguíneo fue estadísticamente significa-tivo, pero no alcanzó niveles fisiológicoscríticos; los valores reales fueron similaresa los citados anteriormente en el caso depolluelos bien nutridos (6).

REFERENCIAS

1. Squibb, R. L., Braham, J. E., Guzmán M.y Scrimshaw, N. S.: "Blood serum totalproteins, riboflavin, ascorbic acid, carot-enoids and vitamin A of New Hampshirechickens infected with coryza, cholera orNewcastle disease". Poultry Sci 34: 1054-1058, 1955. "Proteínas totales, riboflavina,ácido ascórbico, carotenoides y vitamina Aen el suero sanguíneo de polluelos dela raza New Hampshire infectados concoriza, colera o enfermedad de Newcas-tle". Suplemento No. 3 del Boletín dela OSP, Publicaciones Científicas delINCAP, Págs. 222-227, 1959.

2. Lowry, O. H. y Hunter, T. H.: "The dc-termination of serum protein concentra-tion with a gradient tube". J Biol Chem159: 465-474, 1945.

'3. , López, J. A. y Bessey, O. A.:"The determination of ascorbic acid insmall amounts of blood serum". J BiolChem 160: 609-615, 1945.

4. Burch, H. B., Bessey, O. A. y Lowry, O.H.: "Fluorometric measurements of rib-oflavin and its natural derivatives insmall quantities of blood serum and cells".J Biol Chem 175: 457-470, 1948.

5. Bessey, O. A., Lowry, O. H., Brock, M. J.y López, J. A.: "The determination ofvitamin A and carotene in small quant-ities of blood serum". J Biol Chem 166:177-188, 1946.

6. Squibb, R. L., Guzmán, M., Aguirre, F.y Scrimshaw, N. S.: "Ten constituentsof the blood stream of well-fed white rats,chickens, swine, sheep, and horses in theAmerican tropics". Amer J Vet Res 14:484-486, 1953. "Diez constituyentes dela sangre de ratas blancas, gallinas, cerdos,carneros y caballos de las regiones tropi-cales de la América Latina". SuplementoNo. 1 del Boletín de la OSP, Publica-ciones Científicas del INCAP. Págs. 57-61, 1953.

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RESUMENES DE OTROS ARTICULOS CIENTIFICOS DEL INCAP,

PUBLICADOS EN ESPAÑOL

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RESUMENES DE ARTICULOS CIENTIFICOS DEL INCAP,PUBLICADOS EN ESPAÑOL

A. NUTRICION EN SALUD PUBLICA

La enseñanza de la nutrición en la cátedrade pediatría. Pérez, Carlos, y Moisés Béhar.Trabajo presentado como parte del progra-ma desarrollado durante el IV CongresoCentroamericano de Pediatría celebrado enTegucigalpa, Honduras, del 9 al 13 de di-ciembre de 1958. (INCAP E-184).

Después de comentar la importancia de losproblemas nutricionales en la salud públicadel área centroamericana, señalando en par-ticular la contribución de las deficiencias nu-tricionales a las tasas de morbilidad y mor-talidad en niños, se analizan las deficienciasde que adolece la preparación del médicogeneral para atender adecuadamente estosproblemas. Se recomienda, con base en estasconsideraciones, incluir en los programas depediatría de las escuelas de medicina, 34 horasde clases teóricas de nutrición, para el des-arrollo de los capítulos siguientes: principiosbásicos de nutrición; dietética normal durantevarios estados fisiológicos; enfermedades nu-tricionales, y dietoterapia, así como 31 horasde clases prácticas que incluyen: análisis dedatos de bioestadística; discusión de casosclínicos y visitas a los hogares; cálculos dedietas y formulación de menús, y preparaciónde alimentos.

Se hace énfasis en la necesidad de motivara los estudiantes para que se interesen en lainvestigación y solución de estos problemas.

Comentarios preliminares al tema "Los Me-dios para Mejorar la Calidad de la Ali-mentación". Scrimshaw, Nevin S. Presen-tado durante la tercera sesión de trabajodel Symposium sobre Nutrición del Niño yde la Familia (con especial referencia a

los medios rurales) celebrado en Asunción,Paraguay, del 4 al 9 de marzo de 1959,bajo los auspicios del Instituto Interame-ricano del Niño con sede en Montevideo,Uruguay, y del Unitarian Service Com-mittee de Nueva York, Estados Unidos.(INCAP E-189).

Se discute la suplementación de cerealescon aquellas vitaminas y minerales que pue-dan ser inherentemente deficientes en el pro-ducto en cuestión, o puedan destruirse durantesu preparación industrial para consumo hu-mano. La adición de yodo estable a la salcomún, como medida preventiva del bocioendémico, y la de flúor al agua potable, comomedida preventiva contra la caries dental, sonnecesarias en la América Latina. Ciertas fuen-tes de concentrados proteicos de origen animalpara la alimentación infantil pueden ser pro-ducidos a bajo costo en la América Latina.Los concentrados proteicos de origen vegetaladquieren cada vez más importancia en laelaboración de alimentos para consumo hu-mano. La escasez de leche en muchas áreaslatinoamericanas hace necesaria la elabora-ción de mezclas vegetales de bajo precio yalto valor nutritivo. La Mezcla Vegetal No. 9preparada por el INCAP, a la que se le hadado el nombre de INCAPARINA ha de-mostrado, en experimentos con ratas, pollosy perros, tener un valor biológico semejanteal de la leche. Esta mezcla ha sido usadacon éxito en niños recuperados de SíndromePluricarencial de la Infancia (SPI o Kwash-iorcor) y proporcionado una retención denitrógeno similar a la de la leche.

El maíz en la dieta del indígena. Flores, Ma-rina. Trabajo presentado al IV CongresoIndigenista Interamericano celebrado en

359

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

Guatemala del 16 al 25 de mayo de 1959,bajo los auspicios del Gobierno de Guate-mala. (INCAP E-192).

Se considera la gran importancia que elmaíz tiene como elemento fundamental de lasdietas de los pobladores de las áreas ruralesde varios países latinoamericanos. El papelque las tortillas preparadas con éste desem-peñan en las dietas en relación con los otrosalimentos se aprecia claramente al examinarlas proporciones de nutrientes con que estealimento contribuye a la ingesta total. Se se-ñala la urgente necesidad de complementarlas dietas a base de maíz con productos deorigen animal o con otros productos vegetalesde alto contenido proteico que aseguren elcrecimiento normal de esos grupos de po-blación.

Características de estructura y de organizaciónsocial relacionadas con el cultivo del maízque pueden obstaculizar el consumo deproteína animal. Méndez D., Alfredo. Tra-bajo presentado al IV Congreso IndigenistaInteramericano celebrado en Guatemala del16 al 25 de mayo de 1959, bajo los auspi-cios del Gobierno de Guatemala. (INCAPE-193).

Se comentan los efectos del maíz en laVilla de Zaragoza, pueblo ladino situado enel altiplano de Guatemala, sobre la ingestade alimentos proteicos. Esta ingesta se veafectada por las alternativas usadas por lasociedad para solucionar los problemas re-sultantes de la convivencia biológica del hom-bre, el maíz y el ganado vacuno, así comopor la falta de mecanismos sociales diseñadospara la obtención de mejores resultados. Elconsumo de tales alimentos también se veafectado por la presencia de mecanismos so-ciales cuyo propósito es solucionar determi-nados problemas inherentes al cultivo delmaíz, bajo las condiciones climáticas y so-ciales que predominan en la localidad.

Factores causales de la desnutrición. ¿Puedencontrolarse? Pérez Avendaño, Carlos, Edi-tor. Mesa redonda celebrada durante el IX

Congreso Nacional de Medicina de Guate-mala, diciembre de 1958. Revista del Co-legio Médico de Guatemala, 10: 248-261,1959. (INCAP E-196).

Esta publicación representa la transcripciónde una Mesa Redonda que bajo los auspiciosdel Instituto de Nutrición de Centro Américay Panamá (INCAP) se desarrolló como partedel programa del IX Congreso Nacional deMedicina de Guatemala, celebrado en di-ciembre de 1958. Participaron en ésta ungrupo de profesionales con experiencia en loscampos de salud pública, pediatría, nutrición,antropología social, economía, bioestadísticay disciplinas afines. En el curso de la mismase analizaron ampliamente los factores mé-dicos, socio-económicos y culturales responsa-bles de la malnutrición en Guatemala y sellegó a las siguientes conclusiones y recomen-daciones:

1) El problema de la desnutrición es elresultado de un proceso muy complejo, enel que las causas determinantes son múltiples,entrando en juego en forma interdependientey simultánea. 2) El conocimiento de esosfactores y la forma como operan, deben sertomados en consideración, tanto para la so-lución de los casos individuales como los delas comunidades. 3) Al atender casos de des-nutrición, el médico debe enfocarlos desde elpunto de vista integral que considere los as-pectos educativos, culturales, sociales y eco-nómicos de la familia, a fin de que su laborsea práctica y benéfica. 4) La solución delproblema de la desnutrición a nivel local, o anivel nacional, no depende de la acción ais-lada de organismos de Salud Pública, Educa-ción, Agricultura, Economía, etc. Tal soluciónse logrará cuando todos estos organismostrabajen simultánea y coordinadamente haciaun objetivo común.

Se recomienda a la Facultad de CienciasMédicas: que trace sus objetivos hacia la for-mación de médicos con un sentido social am-plio que les permita estudiar y tratar al pa-ciente en forma integral, y los capacite einterese en el estudio y solución de los pro-blemas de orden médico-social. A la Univer-sidad Autónoma de San Carlos: que pro-

;I

360

OTROS ARTICULOS CIENTIFICOS

mueva la organización de un seminario parael estudio integral de los factores que deter-minan la desnutrición, considerada como unproblema nacional, en el cual participentécnicos de los diversos ramos que estudianseparadamente dichos factores (médicos, eco-nomistas, sociólogos, antropólogos, agróno-mos, etc.)

Epidemiología de la desnutrición. Scrimshaw,Nevin S., ly Dorothy Wilson. Disertaciónpresentada con motivo del Curso de Post-Graduados de Medicina Preventiva y SaludPública que se llevó a cabo en la Facultadde Medicina de la Universidad de Panamádel 6 al 18 de abril de 1959, con la cola-boración del Departamento de Salud Pú-blica del Ministerio de Trabajo, PrevisiónSocial y Salud Pública. (INCAP E-199).

Se destaca que aun cuando la nutriciónóptima es lo ideal para todas las edades, hayépocas de la vida en que ésta es de especialimportancia, como son los períodos de mayorcrecimiento o de reproducción cuando el or-ganismo es más vulnerable. Así, durante elembarazo es de especial importancia en el pri-mer trimestre de la gestación, cuando seforman los órganos principales del niño ypueden desarrollarse anormalidades congéni-tas. También es importante durante el últimotrimestre, etapa que corresponde al creci-miento y desarrollo más rápidos del feto por-que puede influir en la constitución y reservasnutricionales del niño que ha de nacer. Du-rante la lactancia y edad preescolar, las en-fermedades infecciosas, la falta de alimentosy la ignorancia de la madre son factores queinfluyen tanto en el estado nutricional inme-diato del niño afectado, como en el hombre.

El problema de la desnutrición en Panamá.Pérez, Carlos. Disertación presentada conmotivo del Curso de Post-Graduados deMedicina Preventiva y Salud Pública quese llevó a cabo en la Facultad de Medicinade la Universidad de Panamá del 6 al 18de abril de 1959, con la colaboración delDepartamento de Salud Pública del Minis-

terio de Trabajo, Previsión Social y SaludPública. (INCAP E-200).

En este trabajo se indica que la familiapanameña promedio consume una dieta cuyabase principal es el arroz, los tubérculos y lasraíces, dieta ésta que, además de incluir muypoca leche, tiene un bajo contenido de ve-getales verdes y amarillos. Se reconoce, asi-mismo, que aun cuando el promedio de con-sumo de carne no es bajo, su distribucióndentro de la familia es deficiente, tocándoleuna mínima parte de la misma al niño deedad preescolar. Esto significa un bajo con-sumo de proteínas de buena calidad, vita-mina A, carotenos, riboflavina y calcio, enespecial en lo que a los niños de esta edadse refiere.

Las deficiencias en cuestión se manifiestanprincipalmente en el grupo de 1 a 4 años deedad en una tasa de mortalidad de 11,0 pormil. Se observa deficiencia de peso de másdel 25% de lo normal en alrededor del 15%de los niños de edad preescolar; retardo decrecimiento estatural y maduración ósea equi-valente a dos añios de edad cronológica enese mismo grupo; prevalencia moderada deestomatitis angular y atrofia de las papilaslinguales, y bajos niveles séricos de vita-mina A y carotenos. También se aprecia unaalta prevalencia de bocio y anemias micro-cíticas hipocrómicas. En el caso de las ane-mias, la deficiencia de hierro es secundariaa la alta frecuencia de parasitismo intestinal.No se dispone de datos exactos en lo querespecta al consumo de yodo. Se desconoce,por el momento, cuáles son las manifesta-ciones específicas debidas a la baja ingestade vitamina A, carotenos y calcio.

Se hace hincapié en el hecho de que éstosson datos promedio y que el problema, enalgunas regiones del país, es de magnitudsevera. Así, en varios distritos la tasa de mor-talidad en los niños de 1 a 4 años excede de50 por mil, lo que hace evidente la necesidadde investigar el problema en cada localidad.

El bocio endémico en Nicaragua. Arce Paiz,Armando, y Carlos Pérez. Trabajo presen-tado al VIII Congreso Médico Centroame-

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

ricano celebrado en Panamá del 3 al 5 dediciembre de 1959. (INCAP E-239).

Se describe una encuesta de bocio endémicollevada a cabo en la población de la Repú-blica de Nicaragua, la cual abarcó un totalde 22.186 habitantes de 76 localidades delpaís. De ellos, 11.360 eran niños comprendidosentre los 6 y 12 años de edad, en los quese encontró una prevalencia de bocio, pon-derada para toda la República, de 25,2%.La frecuencia de bocio en las poblacionessituadas a la orilla del mar, así como en lasmárgenes de un lago o río fue mucho menor(10,3%) de la que acusaron los habitantesde localidades de los mismos Departamentossituadas tierra adentro (40,8%).

Se llega a la conclusión de que en Nica-ragua el bocio endémico es un problema desalud pública y que, por lo tanto, es necesariopromulgar una ley que haga obligatoria layodización de la sal común en el país, segúnlas recomendaciones emitidas por la II, IIIy IV Conferencias sobre los Problemas deNutrición en la América Latina. Estas reco-mendaciones han sido sustentadas vigorosa-mente en diversas ocasiones por el ComitéTécnico Consultivo del INCAP, al igual quepor el propio Consejo del Instituto que, enel curso de su Segunda y Décima Reunionesanuales, adoptó resoluciones específicas alrespecto, considerando la importancia de estamedida de salud pública para el área centro-americana.

Incidencia de enfermedades diarreicas en cua-tro colectividades rurales de Guatemala.Ascoli, Werner; Miguel Guzmán, y HansBruch. Trabajo presentado al X CongresoNacional de Medicina celebrado en Gua-temala del 26 al 28 de noviembre de 1959.(Extracto). (INCAP E-241).

Durante el período 1956 a 1958 se investigóla incidencia de enfermedades diarreicas enla, población total de las colectividades ru-rales de Santa Lucía Milpas Altas, SantoTomás Milpas Altas, San Antonio Aguas Ca-lientes y Santa Catarina Barahona, respectiva-mente, por medio de visitas domiciliarias efec-

tuadas quincenalmente a cada una de laslocalidades bajo estudio.

Se encontró que la frecuencia de esas en-fermedades era muy alta en la población in-fantil de 6 a 11 meses de edad, la que acusóuna tasa mayor de 500 por cien niños. Auncuando con el aumento de edad la incidenciadisminuyó gradualmente, se pudo determinarque ésta continuaba siendo muy alta hastalos 4 años de edad.

El significado de estos hallazgos en cuantoal estado nutricional de los grupos de pobla-ción investigados fue objeto de comentariosespeciales.

El uso de proteínas de origen vegetal en laalimentación infantil. Wilson, Dorothy. Di-sertación presentada por la autora ante laAsociación Pediátrica de Guatemala a suingreso como miembro activo de esa en-tidad, el día 23 de julio de 1959. (INCAPE-244).

En este trabajo se pone de manifiesto elproblema de la escasez de alimentos de origenanimal como fuentes de la mejor proteína, yse destaca el hecho de que el aumento de lapoblación mundial, sin el correspondiente au-mento de alimentos de origen animal, haceimperativo que la producción agrícola se me-jore e incremente.

Diversos grupos de investigadores en elAfrica, la India, México y Guatemala estánutilizando fuentes vegetales para aumentar elaporte de las proteínas a la dieta, en especiala la que consume el niño de edad preescolar.La elaboración de fórmulas en que se combi-nen vegetales cuyos aminoácidos se com-plementan entre sí, hará posible que los gru-pos de población más necesitados dispongande un alimento que, suministrado como su-plemento de la dieta habitual, pueda aliviarla situación actual que en este sentido pre-valece, hasta que en un futuro próximo olejano, todas las poblaciones del mundo pue-dan gozar de las ventajas que hoy día estánlimitadas sólo a grupos muy reducidos.

Nutrición e infección. Scrimshaw, Nevin S.,y Dorothy Wilson. Trabajo presentado al

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363OTROS ARTICULOS CIENTIFICOS

VIII Congreso Médico Centroamericanocelebrado en Panamá del 3 al 5 de diciem-bre de 1959. (INCAP E-245).

Se comenta el efecto adverso que sobre lasalud ejercen la malnutrición y las infecciones,las dos plagas más comunes en los países deCentro América y Panamá, debido a queactúan sinérgicamente, contribuyendo cadauna de ellas a empeorar la gravedad de laotra. No es muy difícil convencer a las per-sonas que trabajan en el campo de la saludpública en lo que respecta a los perjuiciosde la mala nutrición y los beneficios inherentesa una buena nutrición; sin embargo, es másimportante lograr que estas personas incor-poren los buenos conceptos nutricionales asus actividades diarias en salud pública. Tam-bién es importante lograr que las personasque se preocupan por el saneamiento am-biental y por el control de las enfermedadestransmisibles, comprendan que el éxito o fra-caso de sus esfuerzos depende, en parte, delestado nutricional de la población.

Se espera que la importancia que tiene lanutrición, así como el control de las infec-ciones en los programas de salud pública yeducacionales destacados en el curso de estadisertación, despierte un sincero interés porayudar en la promoción de campañias efec-tivas en pro de la salud de los pueblos de laAmérica Central y Panamá.

Symposium sobre nutrición y agricultura

I. Generalidades. Bressani, Ricardo.(INCAP E-247).

II. La industria animal en la región cen-troamericana. Braham, J. Edgar.(INCAP E-248).

III. La investigación científica en la agri-cultura. Guzmán, Miguel A. (INCAPE-249).

IV. La importancia de la nutrición desdeel punto de vista económico. NájeraSaravia, Antonio. (INCAP E-250).

Trabajos presentados como parte del progra-ma elaborado con motivo de la IV Reuniónde Representantes de las Secciones y De-

partamentos de Nutrición de los Paises deCentro América y Panamá, celebrada en elINCAP del 2 al 6 de noviembre de 1959.Revista de la Asociación General de Agri-cultores de Guatemala, No. 23, Epoca III,pdgs. 5, 7, 11 y 15, 1960.

En el desarrollo de este Symposium, elcual se llevó a cabo con motivo de le reuniónaludida, se estableció la estrecha relación queexiste entre la nutrición y la agricultura, laprimera como consumidora y la segunda comoproductora de los alimentos. En el primertrabajo se establece que una nutrición buena

y eficiente no puede existir si la agriculturano satisface también estas condiciones. Se poneénfasis en los objetivos de las actividades agrí-colas, la producción y el intercambio comer-cial de alimentos y se señala el mecanismopor el cual éstos afectan a la nutrición de lospueblos. Se pone énfasis también en la ex-perimentación básica necesaria para llevar acabo en los diferentes campos de la agricul-

tura, por ejemplo, suelos, plantas y ganado,si se desea lograr una mayor y mejor pro-ducción agrícola y, por tanto, una mejornutrición. En el segundo trabajo se exponenbrevemente los problemas nutricionales queenfrenta el agricultor dedicado a la explota-ción de la industria animal, indicándose queuno de los más importantes, si no el prin-cipal, es la carencia de fuentes de proteínaanimal para la elaboración de raciones ba-lanceadas. El uso de fuentes de proteína ve-getal ofrece ciertas dificultades debido aproblemas de elaboración y mercado y enciertos casos sólo pueden usarse en cantidadesrestringidas en una ración dada. Se hace verque el futuro de la industria lechera, porcinay aviar radica por una parte en la posibilidadde aplicar procesos tecnológicos modernospara la preparación de productos tanto deorigen animal como vegetal que puedan serincluidos en raciones balanceadas y, por laotra, en la adopción de técnicas modernas demanejo y saneamiento de los animales decrianza.

En el tercero de estos artículos se pone demanifiesto la necesidad de establecer progra-mas de investigación científica con el fin de

PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

lograr el desarrollo integral de la agricultura.Se indica que estos programas son más efec-tivos cuando se llevan a cabo de acuerdo conlas prioridades establecidas según las nece-sidades de determinado país o región, perosin coartar la libertad académica del investi-gador. Se recalcó el hecho de que la inves-tigación científica es más eficiente cuando serealiza a través de centros especializados yestaciones experimentales con unificación depropósitos. Se indica, asimismo, que el adies-tramiento y la capacitación de personal, tantopara la realización de las investigaciones comopara la aplicación práctica de sus resultadosdebe ser una preocupación constante de lasautoridades responsables. El último trabajode este Symposium comenta la necesidad queexiste en los países de la América Central deincrementar la producción agrícola, tanto encantidad como en calidad, con ayuda de téc-nicas modernas que permitan a la agriculturaregional satisfacer las necesidades alimentariasde una población en constante aumento.

Hábitos dietéticos en diversos grupos de po-blación de la América Central. Flores, Ma-rina. Abstracts, Fifth International Congresson Nutrition, September 1-7, 1960, Wash-ington, D. C., págs. 65-66. (Extracto).(INCAP E-253).

Se destacan las grandes diferencias existen-tes entre los diversos grupos socio-económicosy culturales que pueblan Centro América,tanto en hábitos dietéticos como en cuanto acostumbres alimentarias. De ahí la necesidadde conocer el patrón dietético y la ingestacuantitativa de cada grupo para correlacionarestos datos con los hallazgos clínicos y bio-químicos, y guiar los programas de educaciónnutricional. Se investigaron familias de esca-sos recursos en los diferentes países medianteentrevistas diarias durante una semana enque se registró el peso de los alimentos dis-ponibles para cada comida. Las dietas de losindígenas guatemaltecos se caracterizan porsu alto contenido de hidratos de carbono,calcio, tiamina, niacina y fibra cruda y porla ausencia casi total de grasas libres y pro-teína animal. Esta tendencia también se ma-

nifiesta en menor grado en los grupos socio-económicos inferiores de los medios urbanoy rural. Sin embargo, las dietas de los pobla-dores de origen caribe de la costa atlánticade Guatemala mostraron ser altas en grasaslibres y proteína animal y deficientes en cal-cio. Algunos otros grupos que no consumentortillas de maíz preparadas con cal tambiénacusan bajos valores de calcio. En cambio,los grupos de mayores recursos estudiados enGuatemala, consumen dietas muy semejantesa las que comúnmente se acostumbran enEstados Unidos de América.

B. ESTUDIOS CLINICOS DE NUTRICION

Estudio nutricional en presos de la Peniten-ciaría Central. Borjas V., Ernesto A. Re-vista Médica Hondureña, 22: 663-669, 1955.(INCAP E-132).

Se seleccionó al azar en la PenitenciaríaCentral de Honduras, un grupo de 25 presoscon edades comprendidas entre los 19 y 55años, los cuales se sometieron a un examennutricional que incluyó examen físico, estudiohematológico, examen parasitológico de ma-terias fecales y determinación de proteínastotales, fosfatasa alcalina, riboflavina libre,vitamina C, carotenos y vitamina D en suerosanguíneo.

El examen físico reveló que el 80% de lossujetos tenía un peso inferior al promedionormal para su edad. El desarrollo musculary las postura se consideraron inadecuados enel 100% de los recluidos, y entre los signosfísicos de posible relación con deficienciasnutricionales los observados con mayor fre-cuencia fueron: sequedad y falta de brillo delpelo, engrosamiento y pigmentación de laconjuntiva bulbar, gingivitis, lengua fisurada,caries dental, sequedad de la piel y disminu-ción de la grasa subcutánea. El recuento deglóbulos rojos, la hemoglobina y el hemato-crito se encontraron dentro de los límitesnormales.

El estudio parasitológico señaló la presenciade: Endamoeba histolytica en tres sujetos; dosmás tenían Strongyloides stercoralis; en otros

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OTROS ARTICULOS CIENTIFICOS

dos se encontró Necator americanos y otrosdos presos también presentaron Ascaris lum-bricoides.

Los valores séricos de proteínas totales, fos-fatasa alcalina y riboflavina libre estuvierondentro de los límites normales. El contenidosérico de vitamina C alcanzó niveles másaltos que los informados como normales enotras áreas, pero similares a los encontradosen otros grupos de población en Honduras.Las concentraciones séricas de vitamina A yde carotenos fueron significativamente infe-riores a los considerados como adecuados.

Vitaminemia, proteinemia, fosfatasemia alca-lina y embarazo. Estudio piloto efectuadoen 60 mujeres embarazadas de la Capitalde Guatemala. Valenzuela, Salvador, yMiguel A. Guzmán. Trabajo presentado alV Congreso Centroamericano de Gineco-logía y Obstetricia celebrado en Guatemaladel 17 al 20 de diciembre de 1958. (INCAPE-185).

El material de estudio de este trabajo deinvestigación maternoinfantil, el cual se llevóa cabo desde el punto de vista nutricional,considerando también las relaciones entre elestado de nutrición y ciertas de las compli-caciones del embarazo, incluyó un total de60 mujeres embarazadas que recibieron asis-tencia en la Maternidad de Guarderías In-fantiles de la ciudad de Guatemala. Estegrupo de madres fue clasificado de acuerdocon su edad, raza, procedencia y estado nor-mal o patológico observado por ellas en elcurso de la gestación, parto y puerperio.

Para finles de análisis se obtuvo un totalde 180 muestras de sangre, 120 de tales pa-cientes en el curso del tercer trimestre degestación y en el momento de iniciar el tra-bajo, así como 60 de la sangre del cordónumbilical del niño después de nacido. Lasmuestras obtenidas fueron luego analizadasen los laboratorios del Instituto de Nutriciónde Centro América y Panamá (INCAP), endonde se hicieron determinaciones, en el suerosanguíneo, de riboflavina, vitamina C, caro-tenos, vitamina A, proteínas totales del plas-ma y fosfatasa alcalina.

Los resultados obtenidos fueron tabuladosde acuerdo con el tiempo de extracción delas muestras y el estado que se observó en laspacientes durante los tres períodos indicados,practicándose a continuación un análisis es-tadístico cuidadoso de los mismos. Las deter-minaciones hechas se comentan individual-mente y se hacen comparaciones entre losresultados derivados de este estudio y los ob-tenidos por otros investigadores en el cursode trabajos de naturaleza semejante.

La vitamina A y su relación con la hiperque-ratosis folicular y el bocio endémico enniños escolares de Ciudad Vieja, Guate-mala. Ascoli, Werner; Nevin S. Scrimshaw,y Hans Bruch. Trabajo presentado comoparte del programa desarrollado durante elII Congreso Centroamericano de Dermato-logía celebrado en la ciudad de Guatemaladel 5 al 9 de noviembre de 1959. (INCAPE-243).

Se describe una investigación llevada acabo en niños escolares de Ciudad Vieja, De-partamento de Sacatepéquez, Guatemala, conel propósito de determinar la relación entrela administración de vitamina A y la hiper-queratosis folicular y el bocio endémico, res-pectivamente. Se llega a la conclusión de quela administración de vitamina A en dosis de5.000, 15.000 y 40.000 U.I. por períodosde 23, 17 y 13 semanas, respectivamente, notuvo ningún efecto sobre la hiperqueratosisfolicular ni sobre el bocio endémico, y sepresenta una discusión de las posibles expli-caciones de este fenómeno.

Comparación de algunos datos bioquímico-nu-tricionales obtenidos de mujeres embarazadasprocedentes de dos niveles socio-económicosde Guatemala. Arroyave, Guillermo; Wil-liam H. Hicks; Donald L. King; Miguel A.Guzmán; Marina Flores, y Nevin S. Scrim-shaw. Revista del Colegio Médico de Guate-

......mala, 11: 80-87, 1960. (INCAP E-251).

Se estudiaron comparativamente algunosaspectos dietéticos y bioquímico-nutricionales,el peso, la estatura y la presión arterial de

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

dos grupos de mujeres embarazadas. El es-tudio incluyó cuarentisiete mujeres de bajonivel socio-económico (Amatitlán, Guatema-la) y veintiséis de alto nivel socio-económico(ciudad de Guatemala).

En el grupo de "alto nivel socio-económico"se observaron cambios dietéticos debidos alembarazo que probablemente reflejan la in-fluencia de consejo médico o educación enmateria de nutrición bien orientada. Por elcontrario, los cambios dietéticos en el grupode "bajo nivel socio-económico" fueron in-significantes.

Los estudios bioquímicos revelaron valoressignificativamente inferiores de riboflavina englóbulos rojos, vitamina A y caroteno séricos,de hemoglobina y de hematocrito en las mu-jeres embarazadas de bajo nivel socio-econó-mico. No se observó ninguna diferencia encuanto a las proteínas séricas totales.

Se incluye una discusión del significadode los resultados obtenidos desde el punto devista de la salud pública.

C. ESTUDIOS DE SINDROME PLURICARENCIAL

DE LA INFANCIA

Efectos del tratamiento sobre el crecimientoy desarrollo de niños con Síndrome Pluri-carencial de la Infancia (Kwashiorkor).Wilson, Dorothy, y Nevin S. Scrimshaw.Abstracts, Fifth International Congress onNutrition, September 1-7, 1960, Washing-ton, D. C., pág. 6. (Extracto). (INCAPE-252).

Se señala que uno de los hallazgos cons-tantes en la malnutrición proteica es el re-tardo de crecimiento y desarrollo. Existendudas sobre la posibilidad de que nifoscon el retraso de dos años o más que carac-teriza al Síndrome Pluricarencial de la Infan-cia (Kwashiorkor) logren alcanzar peso, tallay edad ósea normales si después del tratamientoreciben alimentación adecuada. Se estudiaron11 nifos hospitalizados con SPI con edadesiniciales de 23 meses a 5 1/2 años por pe-ríodos que oscilaron entre 4 y 18 meses enque" recibieron dietas diferentes pero que

aportaban una ingesta proteica generalmenteadecuada. Los nifios acusaron aumentos va-riables de talla que fluctuaron entre 120 y160% de los correspondientes a sus edades.La ganancia relativa de peso fue aún másmarcada ya que en cuatro casos el incrementofue 4 veces mayor del que era de esperar enese período de observación. La edad óseaacusó un aumento igualmente notorio. Loshallazgos demostraron que todos los nifos in-cluidos en este estudio en general presentaronaumentos que acercaron más su crecimientoy desarrollo a los valores normales para esasedades. Sin embargo, el tiempo de observa-ción fue demasiado corto para determinar si,al continuar recibiendo alimentación ade-cuada, estos niños llegarán a desarrollar ono todo su potencial genético.

D. INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS

Y FORRAJES

Composición química y digestibilidad delfruto del caulote o guácimo (Guazuma ul-mifolia Lam.) y su uso en raciones para po-lluelos. Bressani, Ricardo, y Delia A. Na-varrete. Turrialba, 9: 12-16, 1959. (INCAPE-187).

Se da cuenta del estudio del valor nutri-tivo del fruto del caulote llevado a cabopor medio de análisis químicos, de pruebasde digestibilidad en conejos, y de su utiliza-ción en raciones para pollos como substitutodel maíz en concentrados alimenticios paraaves. Se presentan los resultados obtenidosde los análisis químicos de muestras del frutodel caulote procedentes de Honduras y deGuatemala, encontrando que en general, lacomposición de todas las muestras analizadasfue análoga, aunque las diferencias en pro-teína entre las muestras de los dos paísesfueron estadísticamente significativas al 5%,y significativas al 1% en lo que respecta asu contenido de fibra cruda y carbohidratos.Los porcentajes de digestibilidad de los nu-trientes que lo componen fueron más bajosque los del maíz, sobre todo en lo que serefiere a la fibra cruda. Se señala que el cau-

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OTROS ARTICULOS CIENTIFIGOS

lote puede substituir al maíz en un 12% enlas dietas de uso práctico para la alimentaciónde aves de corral sin perjuicio de su creci-miento y sin que esto altere la eficiencia deutilizaci6 n de la ración en forma significa-tiva. Se agregó hasta 48% de caulote en ladieta, sin que esta adición produjera mor-talidad en los animales de experimentación,lo que podría ser una indicación de que ésteno contiene materiales tóxicos. Se destaca laposibilidad de que el efecto depresor obser-vado en el crecimiento de los pollos al uti-lizar cantidades mayores del 12% se deba alalto contenido de fibra cruda del material.

El contenido de nitrógeno y de aminoácidosesenciales de diversas selecciones de maiz.Bressani, Ricardo; Luis G. Elias; MarioSantos; Delia Navarrete, y Nevin S. Scrim-shaw. Archivos Venezolanos de Nutrición,10: 85-100, 1960. (INCAP E-190).

Se disecaron 10 selecciones de maíz pro-cedentes de Veracruz, México, y 4 cultivadasen Guatemala, separando las tres partes prin-cipales que componen el grano, y se lespracticó análisis de nitrógeno. Los resultadosindicaron que el germen contenía aproxima-damente 1,6 veces más de nitrógeno que elendospermo; sin embargo, debido al mayorpeso del endospermo con respecto al grano,esa fracción contribuyó con 79,7% del nitró-geno total del grano, mientras que el germensolamente aportó 15,1%. En las muestras quefueron objeto de estudio también se practicóextracción y fraccionamiento de nitrógeno,habiéndose obtenido resultados que indicaronque el nitrógeno soluble en alcohol era lafracción más abundante del grano. La im-portancia de estos resultados se discute enrelación con el valor nutritivo del maíz.También se determinó la composición deaminoácidos esenciales del grano, comparandolos resultados con los niveles de aminoácidosde la Proteína de Referencia de la FAO,habiéndose hallado que las muestras de maízeran deficientes en lisina, triptofano, metio-nina y treonina. Este hallazgo se comparócon los resultados obtenidos en el curso deestudios recientes relativos a los niveles de ami-

noácidos de la Proteína de Referencia. Conbase en esta investigación se propone unaposible forma de lograr una mejora del valorbiológico de la proteína del maíz.

La composición química y el valor nutritivodel maíz. Bressani, Ricardo. Trabajo pre-sentado al IV Congreso Indigenista Inter-americano que se celebró en Guatemalaen el mes de mayo de 1959, bajo los aus-picios del Gobierno de Guatemala. (INCAPE-191).

Se presentan datos sobre la distribuciónanatómica del maíz cultivado en la AméricaCentral y se comenta la forma en que éstaafecta el valor nutritivo de las proteínas con-tenidas en el grano. Se proporciona informa-ción resumida de la composición químicadel grano entero de los diversos maíces in-cluidos en este estudio, así como de la dis-tribución de las proteínas en las partes ana-tómicas del grano. El trabajo incluyó tambiéndatos sobre la composición de aminoácidosesenciales del maíz, de la tortilla y de-atroscereales, así como del frijol y de la leche,con el fin de sefialar las deficiencias de ami-noácidos esenciales de que adolece el maíz.Se indican también los medios de corregirla,ya sea mediante la complementación conotras proteínas o por medio de la suplemen-tación con aminoácidos.

Valor nutritivo de los frijoles centroameri-canos. III. Variaciones en el contenido deproteínas, metionina, triptofano, tiamina,riboflavina y niacina de muestras de Pha-seolus vulgaris cultivadas en Costa Rica,El Salvador y Honduras. Bressani, Ricardo;José Méndez, y Nevin S. Scrimshaw. Ar-chivos Venezolanos de Nutrición, 10: 71-84,1960. (INCAP E-194).

Se estudió el contenido de humedad yproteína, de lisina, metionina y triptofano, yde tiamina, riboflavina y ácido nicotínico de11 variedades de frijol procedentes de ElSalvador, 20 selecciones de Honduras y 7 va-riedades cultivadas en Costa Rica. Las mues-tras de Honduras promediaron, por 100 gra-

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

mos, 23,6% de proteína, 2,22% de lisina,0,23% de metionina y 0,16% de triptofano,así como 0,71 mg de tiamina, 0,15 mg deriboflavina y 2,06 mg de niacina por 100gramos. En el caso de las muestras de ElSalvador, y en el mismo orden, los resultadosobtenidos fueron: 21,2%, 1,95%, 0,15%,0,16% 0,60 mg/100 g, 0,14 mg/100 g y1,85 mg/100 gramos. Las 7 variedades pro-cedentes de Costa Rica, por otra parte, die-ron un promedio de 19,3% de contenido deproteína, 1,84% de lisina, 0,17% de metio-nina, 0,12% de triptofano y 2,97 mg/100 gde niacina, sin haberse llegado a determinarsu contenido de tiamina ni de riboflavina. Seencontró que existe una correlación muy sig-nificativa entre el contenido de nitrógeno y elde lisina y metionina. Se discuten los valorescorrespondientes a tales aminoácidos en re-lación con los niveles que, en el caso de esosmismos aminoácidos, establece la Proteína deReferencia de la FAO.

Contenido de vitamina A, carotenos y grasade la leche que se consume en la ciudadde Guatemala. Méndez de la Vega, José;Jorge Guzmán, y3 Carlos L. Ovalle. Archi-vos Venezolanos de Nutrición, 10: 7-13,1960. (INCAP E-195).

Se determinó el contenido de vitamina A,carotenos y grasa de 54 muestras de lecheobtenidas de los productores que abastecena la ciudad de Guatemala. Estas acusaronlos siguientes valores: grasa, 3,5g% con unadesviación estándar de 0,9 g; vitamina A,40 mcg% con una desviación estándar de10,0 mcg, y carotenos, 23,9 mcg% con unadesviación estándar de 6,0 mcg. Se observa-ron correlaciones positivas de significado es-tadístico entre grasa y vitamina A, grasa ycarotenos, y vitamina A y carotenos, respec-tivamente. Se estimó que el consumo diariode 1 litro de leche contribuye con 32,4% delas recomendaciones establecidas en lo querespecta a la ingesta de vitamina A.

Tabla de composición de alimentos de CentroAmérica y Panamá. Cuarta edición. Com-pilada por Flores, Marina, con la colabo-

ración de Zoila Flores; Berta García, yYolanda Gularte. Publicada por el Institutode Nutrición de Centro América y Panamá(INCAP), encro de 1960. (INCAP E-246).

La primera y segunda ediciones de esta Ta-bla fueron distribuidas en la región únicamen-te en forma mimeografiada, dándose a publi-cidad la Tercera Edición en el SuplementoNo. 1 del Boletín de la Oficina Sanitaria Pana-mericana, que fue impreso en el año de 1953.Teniendo en cuenta la utilidad de esta Tabla,y con el propósito de incrementar su uso, laDivisión de Higiene Maternoinfantil y Nu-trición de la Dirección General de Sanidadde El Salvador llevó a cabo una reimpresiónde la Tercera Edición en junio de 1955, laclue circuló ampliamente en dicho país. Mástarde, con la finalidad de incorporar nuevosdatos obtenidos por el INCAP y por otroslaboratorios, el Instituto publicó también unAnexo a la Tercera Edición de la Tabla, elcual se incluyó en el Suplemento No. 2 delBoletín de la OSP, publicado en noviembrede 1955.

Esta cuarta edición incluye los datos mnásrecientes en lo que a valores de alimentos serefiere, así como estudios hechos en nuevasmuestras de productos ya analizados o en al-gunos que no formaron parte de la ediciónque le precedió. El total de 565 alimentosque esta nueva edición comprende se pre-senta dividido en las siguientes categorías:productos lácteos; huevos; carnes; embutidos;pescados; mariscos y otros; semillas legumi-nosas y oleaginosas; verduras; frutas; frutasmusáceas; raíces y tubérculos feculentos; ce-reales; panes y tortillas; azúcares; grasas; be-bidas y preparados; platos comunes, y mis-celánea.

E. OTRAS PUBLICACIONES

Revisión general de la bacteriología entéricaen relación con las enfermedades diarreicas.Beck, M. Dorthy. Revista del Colegio Mé-dico de Guatemala, 10: 161-179, 1959.(INCAP E-188).

Teniendo en cuenta el importante problemaque las enfermedades diarreicas representan

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OTROS ARTIGULOS CIENTIFICOS

en la nosología guatemalteca, y la estrecharelación que existe entre las mismas y lasenfermedades nutricionales, este trabajo es deinterés no sólo para la profesión médica ypara los especialistas en laboratorio clínico,sino también para los estudiantes de medicinay para los técnicos de laboratorio en general.

Considerando que uno de los problemasen el diagnóstico de dichas enfermedades loconstituye el aislamiento y la identificaciónde los gérmenes patógenos responsables delas mismas, y que éste sólo puede ser resueltocuando se tiene un conocimiento completoy exacto de la bacteriología entérica, en estetrabajo la Doctora Beck expone los principiosgenerales a seguir y las técnicas que debenser empleadas con los propósitos especificados.

Esta revisión incluye una definición y da-tos descriptivos de la familia Enterobacteria-ceae, así como de los principales métodos decultivo usados para identificar ésta, en es-pecial, así como algunos de los grupos prin-cipales comprendidos en esta familia, a saber:Shigella, Salmonella, Klebsiella - Aerobacter,Arizona, Escherichia freundii, Proteus, Provi-dence y Escherichia coli. Aunque de éstossolamente las dos primeras y algunos tiposdel último se consideran como patógenos, al-gunas veces las otras han sido implicadas enepisodios de diarrea.

Además de presentar los diferentes métodosde cultivo, se hace una descripción de suinefectividad y virulencia, así corno de losmétodos más efectivos para la recolección demuestras con fines de estudio, tanto en gru-pos de población normal como en casos dediarrea.

Finalmente se presenta una descripción de-tallada, desde el punto de vista bacteriológico,de los grupos Shigella, Salmonella y Esche-richia coli, haciendo resaltar el gran númerode serotipos incluidos en cada grupo.

Algunos problemas en hematología compa-rada. Jakowska, Sophie. Conferencia pre-sentada en el Instituto de Nutrición deCentro América y Panamá (INCAP), el día13 de noviembre de 1957. Revista de Biolo-gia Tropical, 7: 143-155, 1959. (INCAPE-197).

En este trabajo la autora hace tina revi-sión histórica y bibliográfica de la hemato-logía comparada, y comenta la nomenclaturade esta disciplina haciendo notar la impor-tancia del proceso hematopoyético en la pro-ducción de tipos análogos pero homólogosde células en los distintos grupos de verte-brados. Comenta especialmente los problemasplanteados por la anemia pseudoeritroplásticadel tritón Diemictylus vividescens y finalmen-te, el problema de eritrocitos no nucleadosen vertebrados de sangre fría en condicionesnormales y anormales, estas últimas siemprerelacionadas con dificultades respiratorias ocon temperaturas excesivamente elevadas.

La determinación del yodo ligado a las pro-teinas séricas (PBI). Méndez, José, y Mar-tha Rosa Diaz. Revista del Colegio Médicode Guatemala, 11: 29-34, 1960. (INCAPE-198).

En el presente trabajo se describe, confines de divulgación, la técnica de Grossmany Grossman usada para la determinación delyodo ligado a las proteínas séricas. Se sugie-ren ligeras modificaciones con el propósito dehacer esta técnica fácilmente adaptable enlos laboratorios clínico-bioquímicos.

Grupos sanguíneos determinados en poblacio-nes de origen Maya. Tejada, Carlos; Mar-garita Sánchez; Miguel A. Guzmán, y Ne-vin S. Scrimshaw. Trabajo presentado anteel X Congreso Nacional de Medicina ce-lebrado en la ciudad de Guatemala del26 al 28 de noviembre de 1959. (Extracto).(INCAP E-240).

La población de origen maya de Guatemalase clasifica de acuerdo con las 21 lenguas indí-genas que aún se practican y que comprendensiete grupos principales. Dentro de cada unode estos grupos lingüísticos se estudiaron diezindividuos de cada una de las comunidadesescogidas. Entre las 120 personas examinadashasta la fecha se han encontrado las siguientesfrecuencias fenotípicas: MMS .333, MNS .225,MNs .200, MMs .166, NNS .041, NNs .033;P+ .708, P- .291; Kell + (K+) .000, K-

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PUBLICACIONES CIENTIFICAS DEL INCAP

1.000; Kidd (80 casos) + (JK'+) .700;Jk'- .300; Duffy + (Fya+) .816, Fy- - .183;Diego + (Di'+) .300, Dia - .700. En loscuarenta casos en los que se determinan los sis-temas A-B-O y Rh, las frecuencias fueron comosigue: A, B y AB .000; 0 1.000; CDe/CDe.425; CDE/cde .200; cDE/cDE .175; CDE/CDE .100; CDe/cde .050; CDE/CDe .025;cDe/cDE .025. Los fenotipos más frecuentesfueron: 0, MMS, CDe/CDe. La prevalenciadel Di'+ es una de las más altas notificadashasta el presente.

Una nota de interés sobre la importanciade la educación superior en el desarrollode programas agrícolas de base científica.Arroyave, Guillermo. Revista de la Asocia-ción General de Agricultores, No. 19, EpocaIII, p. 10, 1959. (INCAP E-242).

Se discute la necesidad de formar personalcientífico en agricultura con adiestramientolo más avanzado posible, como un mediode asegurar el progreso agrícola aplicandometodología moderna. Se insiste sobre lanecesidad de enviar estudiantes a centros aca-démicos en el exterior por períodos suficien-temente largos que les permita adquirir adies-tramiento académico completo, y que en vez

de tratar de que regresen a la mayor brevedadposible, el objeto sea que obtengan la mejorpreparación. Como ejemplo se describe elplan de desarrollo de personal técnico delInstituto de Nutrición de Centro América yPanamá, el cual ha dado por resultado laformación de cinco profesionales con el títulode Ph.D. (Doctor en Filosofía), cuatro conel grado de M. Sc. (Master of Science), trescon M. P. H. (Master en Salud Pública) yuno con M. A. (Master en Artes).

Blastomicosis Sur Americana: descripción delos dos primeros casos en Guatemala. Te-jada Valenzuela, Carlos; Carlos Lizama;José Víctor Ordóiez, y Federico Castro.Revista del Colegio Médico de Guatemala,11: 7-13, 1960. (INCAP E-254).

Se presentan los dos primeros casos deBlastomicosis Sur Americana diagnosticadosen Guatemala. En ambos casos las lesionesexternas tipo muco-cutáneo, eran de localiza-zión oral y las lesiones viscerales de predo-minio pulmonar. Los hallazgos de la autopsiason presentados en uno de los pacientes quefalleció. Se menciona otro caso, sin publica-ción previa, de Blastomicosis Sur Americanaforma cutánea.

370

C,

TRABAJOS DE TESIS

(Realizados en 1958-1960)

T-21 Umafia, Roberto (Médico y Cirujano):Cirrosis Hepática en Guatemala, Uni-versidad de San Carlos, Facultad deCiencias Médicas, marzo, 1959.

T-22 Valiente Ibarra, Ana Teresa (QuímicaFarmacéutica): El Valor Biológicode Diversas Combinaciones Elabora-das a Base de Cereales y Leguminosas(Masa de Maíz y Frijol) (Arroz yFrijol). Universidad Autónoma de ElSalvador, Facultad de Química y Far-macia, mayo, 1959.

T-23 Castillo, Sonia (Química Farmacéu-tica): Evaluación Nutricional de Ha-rinas de Maíz Obtenidas Industrial-mente. Universidad de San Carlos,Facultad de Ciencias Químicas y Far-macia, junio, 1959.

T-24 Arroyave, Cerna, Luis Rodolfo (QuímicoBiólogo): Estudio de la ComposiciónQuímica, Contenido de AminoácidosEsenciales y Evaluación Proteica dela Semilla de Pepitoria. Universidadde San Carlos, Facultad de CienciasQuímicas y Farmacia, junio, 1959.

T-25 Escobar Calderón, Noé Rubén (PeritoAgrónomo): Uso de la Harina deTorta de Algodón en Substituciónde la Harina de Torta de Ajonjolí,en Raciones Balanceadas para la Ali-mentación de Cerdos. Escuela Nacio-nal de Agricultura de Guatemala,septiembre, 1959.

T-26 Ordóñfiez M., José Víctor (Médico yCirujano): Presencia de Shigella, Sal-inonella y Escherichia coli Enteropa-tógena y su Posible Relación con elEstado Nutricional en un Grupo de

Niños de la Ciudad de Guatemala.Universidad de San Carlos, Facultadde Ciencias Médicas, noviembre, 1959.

T-27 Contreras, Cristina (Química Bióloga):Contenido de Proteínas, Riboflavina,Caroteno y Vitamina A de la LecheMaterna de un Grupo de Mujeres deBajo Nivel Socio Económico en Com-paración con Otro Grupo de AltoNivel Socio Económico. Universidadde San Carlos, Facultad de CienciasQuímicas y Farmacia, junio, 1960.

T-28 Fernández, Nelson A. (Master of Sci-ence en Nutrición en Salud Pública):Serum Antibody Response of Mal-nourished Children as Compared withWell Nourished Children. (Respuestade Anticuerpos en el Suero de NiñosMalnutridos en Comparación con lasde Niños Bien Nutridos). Universidadde Columbia, Instituto de Ciencias dela Nutrición, Nueva York, EstadosUnidos, enero, 1960.

T-29 Upchurch, Harley M. (Master of Arts):Magdalena Milpas Altas. A Study ofSociety in Miniature. (Un Estudio dela Sociedad en Miniatura). Univer-sidad de Florida, Estados Unidos,junio, 1960.

T-30 Díaz Amador, Carlos (Master of Sci-ence en Nutrición en Salud Pública):Nutritional Survey in Pregnant WomenAttending Prenatal Clinics. (EncuestaNutricional en Mujeres EmbarazadasAsistentes a Clínicas Prenatales). Uni-versidad de Columbia, Instituto deCiencias de la Nutrición, Nueva York,Estados Unidos, septiembre, 1960.

371

OTRAS PUBLICACIONES

EDUCACION EN MATERIADE NUTRICION

(1958-1960)

SERIE "ENSEÑIANDO NUTRICION"

N-125 12. Organización de Programas deEducación Nutricional

SERIE "APRENnIENDO NUTRICION"

N-101 25. Selección y Conservación deGranos

N-102 26. Selección y Conservación deRaíces y Otros

N-105 27. Preparación de Leches en PolvoN-106 28. Preparación de Leches Espe-

sadasN-108 29. Preparación de Leches con Ce-

realesN-1 10 30. Preparación de Leches con Fru-

tasN-113 31. Preparación de HuevosN-114 32. Preparación de CarnesN-1 16 33. Preparación de Vegetales Co-

cidosN-120 34. Preparación de Vegetales FritosN-121 35. Preparación de Vegetales Asa-

dosN-122 36. Preparación de Tortas de Ve-

getalesN-124 37. Preparación de Purés de Ve-

getalesN-128 38. Preparación de Vegetales Re-

llenosN-129 39. Preparación de Ensaladas de

VegetalesN-130 40. Preparación de Frutas CrudasN-132 41. Preparación de Frutas Cocidas

SERIE "REVISIONES CLINICO-NUTRICIONALESPARA MEDICOS"

N-104 10. Clasificación de Niños Desnu-tridos con Síndrome Pluricaren-cial de la Infancia

N-134 11. Nutrición e InfecciónN-143 12. Entrevistando al Paciente

SERIE "TEMAS NUTRICIONALES

PARA EL AGRICULTOR`

N-103 7. Composición Química y ValorNutritivo de los Frijoles

N-107 8. Composición Química de Pastos'N-109 9. Composición Química y Uso

de la Torta de AlgodónN-11l 10. Composición del Corozo y de

la Palma AfricanaN-117 11. Forrajes de Hojas Deshidrata-

das en la Alimentación AnimalN-140 12. Efecto Nutricional de los An-

tibióticos

SERIE "RESUIENES BIBLIOGRAFICOS

DEL INCAP"

N-112 1. Síndrome Pluricarencial de laInfancia

N-115 2. Bocio EndémicoN-ll19 3. Encuestas DietéticasN-118 4. Dieta y AterosclerosisN-127 5. Encuestas Clínico-Nutricionales

SERIE "NUTRICION EN SALUD PUBLICA"

N-135 1. Una Política Nacional paraMejorar la Nutrición de Ma-dres y Niños

N-141 2. La Educación Nutricional enel Centro de Salud

372

OTROS ARTICULOS CIENTIFICOS

SERIE "NUTRICION EN LA ESCUELA"

N-126 1. Si Quieres Crecer... Aprendea Comer

N-131 2. Nuestra Salud y los AlimentosN-138 3. Nuestro Huerto

SERIE "NUTRICION PARA JOVENES"

N-133 1. La Bebida de la SaludN-142 2. La Carne

SERIE "NUTRICION PARA EL HOGAR"

N-137 1. Mi Cocina

SERIE "VARIOS"

N-123 12. INCAPARINA13. La Desnutrición. El Asesino

Secreto de la InfanciaN-136 14. Drink INCAPARINAN-136a 14a. Tome INCAPARINA

N-139 15. Cómo Lograr una MayorAceptación de la Leche enPolvo

INFORMES DIVERSOS

Durante el período 1958-1960 se han pre-parado en forma mimeografiada, para circu-lación limitada, diversos informes relacionadoscon los estudios y actividades del INCAP,entre los cuales cabe citar informes anuales,programas de trabajo, documentos relativosal desarrollo y utilización de la mezcla vegetalINCAPARINA y otros semejantes.

Se han elaborado, asimismo, los siguientesboletines informativos referentes al plan aca-démico de formación de personal que tieneen desarrollo el Instituto, los cuales se en-cuentran a disposición de los interesados:

1. Curso de Nutrición y Dietética2. Programas Especiales de Adiestramiento

en Nutrición y Ciencias Afines3. Curso de Nutrición en Salud Pública

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PERSONAL PROFESIONAL DEL INCAP (1958-1961)

DR. NEVIN S. SCRIMSHAW

Asesor Regional en Nutrición de laOficina Sanitaria Panamericana y Director, INCAP

Jefes de División

DR. MOISES BEHAR ** DR. JOSE MENDEZ DE LA VEGA **Investigaciones Clínicas y Director Adjunto Fisiología

DR. WERNER ASCOLI DR. MIGUEL A. GUZMANSalud Pública y Epidemiología Estadística

DR. GUILLERMO ARROYAVE DR. CARLOS TEJADABioquímica Clínica Patología

DR. RICARDO BRESSANI SR. BORIS IBAÑEZQuímica Agrícola y de Alimentos Administración

SRTA. BERNICE HOPKINSDirectora, Escuela Nutrición y Dietética

SR. CONSTANTINO ALBERTAZZIEstadística

SRTA. CONCHA BARNOYAEducación en Escuelas

SR. JULIO BEJARANOPersonal y Servicios AdministrativosEspeciales

DR. J. EDOAR BRAHAMNutrición Animal

DR. EMILIO BRICEiONutrición en Salud Pública

SR. HANS BRUCHEstadística

DR. HECTOR CASTELLANOSEndocrinologia

SR. ROBERTO ESTEVEZServicios Generales

SRTA. MARINA FLORESEncuestas Dietéticas

SRTA. RAQUEL FLORESServicio Bibliográfico y Documentación

SR. ROLANDO GODOYArtes Gráficas

SRTA. XENIA HERNANDEZEducación en Agricultura

SRTA. SUSANA J. ICAZAEducación en Nutrición

SR. ROBERTO JARQUINNutrición Animal

DR. ALFREDO MENDEZAntropología

SR. GUILLERMO PALMABiblioteca

SRTA. VIRGINIA PIERCEBacteriología

SRA. AMALIA G. DE RAMIREZEditorial, español

DR. CARLOS RESTREPOPatología

SRTA. MARGARITA SANCHEZHematología

SR. RICHARD L. SHAWConsultor en Asuntos Económicos

SRA. FRIEDA S. WHITMANEditorial, inglés

DRA. DOROTHY WILSONPediatría

SR. MARIO YELA ISLASFotografía

SR. ADAN YOUNG-TORRESContabilidad y Finanzas

* Director del Departamento de Nutrición, Ciencia y Tecnología de Alimentos delInstituto Tecnológico de Massachusetts, Boston, EE. UU. y Director Consultordel INCAP desde el 1 de agosto de 1961.

** A cargo de la dirección del Instituto desde el 1 de agosto de 1961.

*** Asumió la dirección de Programas de Adiestramiento del Instituto, a partir de 1961.

CONTENIDO:

PLAN DE ADIESTRAMIENTO ACADEMICO DEL INCAP

ARTICULOS GENERALES SOBRE TEMAS DE NUTRICION

ESTUDIOS SOBRE MEDICINA PREVENTIVAY EPIDEMIOLOGIA

ESTUDIOS DEL SINDROME PLURICARENCIALDE LA INFANCIA

ESTUDIOS SOBRE ATEROSCLEROSIS

OTROS ESTUDIOS CLINICOS Y METABOLICOS

INVESTIGACIONES SOBRE ALIMENTOS Y FORRAJES

ESTUDIOS DE NUTRICION ANIMAL

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