Informe Tesis .-
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FASE REMPROYECTO DE TÍTULO
Javier Abarca CorderoMacarena Araya DonosoPamela Rebeco Espinoza
Profesor guía: René CifuentesBelveredessi
Santiago, 2015
En la Actualidad se puede observar que el
tratamiento fotográfico del tema onírico es
abordado tomando en cuenta un estilo que
destaca y/o acentúa.
Esta estilo se va abordando poco a poco bajo
la temática de la fantasía y lo irreal,
jugando con la lógica que carece cada
imagen. Los artistas se basan netamente en
lo que se llama Fase Rem para darle vida a
una larga interpretación de sueños,
fantasías y alucinaciones, encasillando como
tema principal la magia utópica de lo que
conlleva lograr representar lo que no se
puede ver concretamente, pues no es
perceptible a simple vista.
Fase REM se define como un ciclo en el que
fantaseamos y atraemos gran cantidad de
información de nuestro entorno debido a la
actividad cerebral que poseemos. En esta
etapa se muestra una agilidad del cerebro
que es semejante a la insomnio, la que es
llamada "trastorno del sueño".
Por otro lado, para comenzar a adentrarnos
en la belleza de una fotografía de ensueño u
onírica propiamente tal, debemos entender el
término estética como concepto de arte. Éste
vocablo posee diferentes apreciaciones. Por
lo generalmente se asocia a lo bello o a lo
altamente engrandecido, de acuerdo a las
variantes posibilidades. Además la estética
tiene como propósito encargarse del origen
del sentimiento puro y de su manifestación a
la hora de representarse en alguna obra o en
algún elemento de apreciación.
Finalmente lo onírico y utópico de un sueño
puede ser tan estético como la belleza que
se aprecia en una flor, pues todo depende
del significado que el espectador quiera
otorgarle a dicha obra de arte.
Nos hemos basado en fotógrafos
oníricos, los cuales dan a
conocer diferentes fantasías,
saliendo totalmente de lo
convencional. El Onirismo es abordado de
acuerdo a los mismo sueños que estos
artistas poseen y recuerden al momento de
despertar, pues muchos de ellos recurren a
anotar cada visión o alucinación que se les
presenta al momento de dormir y entrar en la
llamada Fase Rem, lo que hace posible el
poder trabajar de forma tan asertiva cada
fotografía que ellos nos dan a conocer.
También en ocasiones piden referencias a
terceras personas, como lo hace en
particular Nicolás Bruno, pidiéndoles a sus
seguidores que les traspasen sus sueños para
así él poder plasmarlos y reflejarlos en
alguna imagen. Además, al pertenecer al
ámbito visual, juegan netamente con el
surrealismo, la abstracción, y el
expresionismo como movimiento artístico para
poder reflejar de forma precisa, los sueños,
fantasías y alucinaciones situadas en la
mente humana.
Fotógrafo N° 1: DENNIS ZILIOTTO
Las fotografías de Ziliotto son de lo más
bizarras. Personajes extravagantes desfilan
delante de su cámara en escenas aun más
extrañas, porque para él, las imágenes
hablan por sí solas. Sus obras, son un
conjunto de fantasías y extraños personajes,
que encarnan lo onírico y subjetivo de una
realidad empírica. Su objetivo es
directamente crear imágenes reconocibles,
incluso sin su firma personal.
Fotógrafo N° 2: WOJCIECH GRZANKA
Wojciech Grzanka, es un fotógrafo que, como
él mismo afirma, gusta de la fotografía como
un hobbie, como un pasatiempo con el que
puede hacer una simple documentación de la
realidad a través de diversas imágenes, y
así mismo llevar a cabo obras que buscan
expresar sus sentimientos, emociones e
ideales, mostrando el talento que posee en
cada una de sus obras.
Fotógrafo N° 3: NICOLÁS BRUNO
El fotógrafo conceptual Nicolas Bruno ha
padecido de parálisis del sueño desde que
tenía 15 años. Para enfrentar el de miedo e
impotencia que se experimenta, decidió
llevar un diario de vida en donde registra
sus alucinaciones mientras se encuentra
entre la conciencia y el sueño.
Su trabajo se basa precisamente en estas
alucinaciones y sueños, e incluso realiza
sus obras de acuerdo a comentarios de gente
que se siente identificada con su trabajo,
pues Bruno pidió a sus seguidores, y a quién
guste de su fotografía como medio de arte,
que le hicieran saber, a través de su
página, de las pesadillas y sueños e
intercambiaran sentimientos y emociones
respecto a este trastorno.
Fotógrafo N° 4: PHILLIP SCHUMACHER
Todos hemos soñado alguna vez con escenas de
fantasía. Sin embargo, hay quienes tienen el
privilegio de hacerla tangible, plasmándola
en un papel fotográfico para poder volver a
sumergirse en ella cuando le plazca.
Este es justamente el trabajo de Schumacher
en donde muestra fantasías en las cuales se
sumerge de forma periódica. Él, un joven
alemán de 18 años, natural de
Duisburg, quien con tan sólo 16
ya prometía una espectacular
carrera.
Este fotógrafo, se define a sí
mismo como una “mente loca” que
ama crear imágenes mágicas y
surrealistas.
Fotógrafo N° 5: KYLE THOMPSON
Thompson se inició en la fotografía de forma
autodidacta a la edad de 19 años. Después de
tomar cientos de fotos, publicó algunas de
las mejores. A partir de eso, su vida cambió
radicalmente.
Su trabajo muestra el colapso de la
narrativa, basándose netamente en lo
surrealista.
Suele utilizar diversos elementos para la
composición de sus imágenes, con el fin de
crear ese efecto subjetivo e irracional, con
el objetivo de transmitir conceptos
abstractos llamativos para el espectador.
Sin duda, cada referente onírico busca, a
grandes rasgos, expresar lo que ocurre en el
subconsciente del sujeto y así plasmarlo en
una imagen fotográfica. Estos artistas
retratan basándose en su propia experiencia
dentro de lo que la Fase Rem los implica, es
por ello que, muchos de estos fotógrafos,
desde que son pequeños, padecen de ciertas
alucinaciones o recuerdan ver alucinaciones
de forma continua mientras se encuentran
sumergidos en esta etapa. Este es un
trastorno que los lleva a experimentar
sensaciones horribles con ciertas visiones
en las que ellos dicen, no saben si son
reales o fantasías, ya que se encuentran en
el periodo preciso de la conciencia y el
quedarse dormido.
Cada sueño se especifica de diferente forma,
y en cada una de las imágenes se aprecia la
representación diferente de cada fotógrafo.
La interpretación se le da dependiendo del
observador y lo que éste pueda sentir
respecto a la fotografía, ya que cada
persona interpreta de forma diferente.
Los fotógrafos de ensueños poseen su propio
sello. Esto se hace visible en cada una de
las imágenes que ellos crean, pues no cuesta
nada reconocerlos entre un lote de artistas,
ya que el onirismo es un estilo bastante
particular. Cada artista posee su propio
sello, el que va trabajando de forma no
azarosa, debido a que algunos trabajan las
imágenes mas desaturadas que otras, o quizás
más fantasiosas, pero todos llegan al mismo
objetivo, fotografía utópica que muestra
alucinaciones ilógicas poco posibles en la
realidad.
Ahora bien, no cabe duda que comprender este
tipo de trabajo es un tanto complejo, ya que
recrea lo ocurrido en la imaginación de
terceros, y nadie es dueño de la mente del
otro. Sin embargo el onirismo trata de una
forma peculiar los sueños, pesadillas,
alucinaciones y/o fantasías que pasan por la
mente del autor, para así ser plasmados en
una imagen fotográfica, hemos dicho que esa
es precisamente su función. Sólo en nuestro
interior somos totalmente libres, y nuestra
imaginación es la clave para que la realidad
se desmorone. Lo onírico forma parte de
aquello que ideamos en nuestra mente, por lo
que la estética no tiene límites en las
alucinaciones o sueños, ya que nos podemos
imaginar algo tan subjetivo e ilusorio, que
la estética se transformará en nuestra
aliada y será parte de la utopía de la cual
nos empeñamos en representar en cada
fotografía que ideamos.
Esta forma de trabajar es bastante
incomparable a lo tradicional, solo hay que
ver las diversas tomas para darse cuenta de
que cada imagen dice algo diferente, ya sea
de manera sutil o a gritos, además que nada
es al azar.
Por lo general, este estilo utiliza
composiciones en la que todo el interés lo
tienen las luces, las formas y los elementos
que hacen de una imagen una fantasía, la
cual puede incluso llegar a parecer
totalmente real, pero muy poco probable si
se piensa más detenidamente. Este estilo
fotográfico es uno de aquellos en donde el
contenido es tan cautivador y descriptivo
que nos permite soñar e imaginar,
permitiendo que el lector le pueda otorgar
su propio significado, además de consentirle
viajar a diferentes dimensiones.
Muchos hablan de que la fotografía en sí es
un arte. Se dice que el fotógrafo es aquel
ser sensible que está en contacto con la
cultura visual, y que la reproduce en sus
fotografías, como la etimología lo indica,
fotografía es "escribir con luz.
La fotografía como arte, ha pasado a
convertirse en uno de los campos más
socorridos, ya que únicamente se necesita de
un equipo fotográfico para realizar
correctamente su práctica.
En cuanto un individuo toma una cámara, el
universo de creaciones posibles se dispara.
Desde la fotografía del recién nacido hasta
el paisaje, una multitud de temas clichés
llenan los ordenadores de cientos de
“artistas”, pero en sí ¿A qué le podemos
llamar fotografía artística?
En sencillas palabras, la fotografía
artística es aquella que integra todos los
componentes de una obra de arte. Tratar de
definirlos sería muy complejo para un
espacio tan reducido, pero se puede
categorizar en dos aristas principales: el
dominio técnico y su contenido.
A través del desarrollo de ambas cualidades,
la obra de arte en general puede juzgarse
tanto por su nivel de dificultad, en tanto a
su realización, como su profundidad
conceptual.
Una buena fotografía es aquella que el
fotógrafo logró de manera consciente y que
deriva de un proceso de observación y
reflexión respecto de algo. En muchas
ocasiones los artistas confiesan que sus
obras terminaron siendo otra cosa diferente
a lo que habían pensado, esto se debe a que
al momento mismo de la creación de la obra,
el artista reflexiona y como conclusión,
obtiene otro producto.
En sí, la fotografía artística se basa en
una correcta combinación de la técnica y el
concepto. El artista, al contrario del
técnico, busca romper con clichés y se
atreve a explorar, porque, como menciona el
fotógrafo Elliot Erwitt, hacer fotografía
“consiste en buscar algo interesante en un
lugar común y corriente”.
La fotografía artística, más allá de su
belleza estética debe desembocar en un
pensamiento; suscitar una reacción. Plantear
preguntas. Debe quedarse en la cabeza de
quien la ve, debe transmitir algo. De otra
manera será otra más de las miles de
imágenes que se pasan por alto el día a día.
Esto es precisamente a lo que se acerca
nuestro estilo de fotografía. Lo onírico es
más bien una fotografía artística por el
simple hecho de que es una imagen que se
queda en la mente del observador, pues le
debe trasmitir un mensaje que por el cual
provoca reacciones, haciendo que las
personas se envuelvan de este mundo utópico
y fantástico al cual pertenece lo irreal,
ilógico e irracional.
El fotógrafo artista deja que su obra hable
sola. No necesita de explicaciones. Si bien
en ocasiones algunos presentan tendencias
mucho más abstractas que otros, el punto
clave radica en su construcción, de qué
manera la fotografía habla, de qué manera
cobra vida, esto independiente de cada
interpretación que le dé el espectador.
Reflexionemos un poco. Lógicamente cuando
soñamos no somos capaces de recordar en su
totalidad las imágenes que habitan nuestra
mente, pero sí, el cerebro selecciona lo más
reciente que se nos da a conocer estando
consientes. Los temores más escondidos e incluso
sueños de utopía forman parte de este recuerdo
a la hora de despertar y por lo general, éstos
están situados y alojados en la inconsciencia
del ser humano.
Nuestro propósito. Viaje inconsciente a otra
dimensión.
Pero, ¿Puede la fotografía recrear la
actividad onírica del soñante?
Recrear por medio de la fotografía de
técnica mixta, de baja saturación y blanco y
negro, la actividad onírica del soñante,
tanto en estudio como en diversas
localidades de la Región Metropolitana.
Nuestros objetivos, especifican que:
¾ Realizaremos tomas tendientes a reflejar
la actividad onírica del soñante.
¾ Aplicaremos software para la post
producción como lo son: Lightroom y
Photoshop para acentuar y dar vida a las
imágenes.
¾ Cautivar toda la esencia y magia de la
actividad onírica por medio de
fotografías.
Fase Rem es un proyecto dedicado a retratar
de una forma fotográfica los momentos o
situaciones los cuales se reconocen como
sueños y serán interpretados como imagen
para así darlos a conocer.
Para que la categoría de sueños y fantasías
e inclusive utopía se vea reflejado en
nuestro trabajo, se utilizará la vanguardia
artística de Lo Onírico.
El término onirismo procede de un vocablo
griego que puede traducirse como “ensueño”.
Se trata de dar un adjetivo que se emplea
para nombrar a lo que está emparentado al
mundo de la fantasía o el acto de soñar.
Más allá de lo que específicamente
transcurre durante un sueño, la noción de
onírico también se utiliza para calificar a
aquello que parece irreal.
El onirismo se identifica constantemente por
alucinaciones visuales, pero puede también
acompañarse de las que envuelven el sentido
del tacto y en muy contadas ocasiones
también contiene alucinaciones que
desarrollan el sentido auditivo. Existen
combinaciones más complejas del onirismo que
se forman por las alucinaciones que
encierran varios sentidos a la vez. Este
fenómeno se denomina "Delirio Onírico".
Esta fase es causada con frecuencia por
factores fisiopatológicos como los cólicos,
el cansancio mental o físico, que puede
incluir una combinación de ambos factores.
La tensión nerviosa, el uso y el abuso de
alucinógenos, estupefacientes, y/o algún
antidepresivos, también es un factor
importante, así como también la fiebre muy
alta, enfermedades crónicas que degeneran en
muchos estados patológicos que empeoran en
un cuadro de delirio onírico o el alcohol.
Los onironautas son las personas que cobran
un estado de conciencia similar al de la
vigilia mientras sueñan (a este tipo de
sueños se le conoce como sueño lúcido, pues
estas dormido, pero a la misma vez casi
cociente), permitiéndoles dar la razón el
estado de sueño como tal, y experimentar
dichos sueños con un mayor grado de control,
así como recordarlos más claramente al
despertar. La mayoría de los seres humanos
experimentan dichos sueños lúcidos
naturalmente, en alguna etapa de sus vidas,
especialmente en la niñez y adolescencia,
por ser períodos de mayor fantasía, aunque
son numerosas las personas que mantienen
esta habilidad de forma diaria o durante
toda su vida y con regularidad, pueden
llegar a sorprenderse cuando se percatan que
no toda la población comparte dicha
característica. Los que se autodenominan
onironautas pueden provocar dicho estado con
diversos métodos de eficacia, dependiendo en
gran parte de la persona que los pone en
práctica.
Un sueño lúcido es un sueño en el cual el
soñador se da cuenta de estar soñando. Este
tipo de sueño se puede dar de forma
espontánea o bien ser inducido por
determinadas prácticas y ejercicios, que por
lo general son monitoreados por
especialistas en el tema.
Retomando el término "Fase Rem", ésta se
puede definir como una característica en la
cual el cerebro está muy activo, el tronco
cerebral bloquea las neuronas motrices de
manera que no nos podemos mover. REM
proviene de la frase en inglés "Rapid Eye
Movement", que traducido al español significa
"Movimiento Rápido del Ojo", debido al
característico movimiento de los globos
oculares bajo los párpados. Ésta es la fase
donde soñamos y captamos gran cantidad de
información de nuestro entorno debido a la
gran actividad cerebral que poseemos. En
esta fase se muestra una actividad cerebral
semejante a la de la vigilia. Es la quinta
etapa del sueño y comienza aproximadamente
90 minutos después que nos dormimos.
Los trastornos del sueño se encasillan en
disomnias, parasomnias, alteraciones
relacionadas con causas médicas o
psiquiátricas y otros trastornos que afectan
de un modo más o menos acentuado a las
diferentes fases del mismo.
Durante esta periodo, el ritmo del corazón y
la respiración se aceleran, la presión
arterial aumenta y no podemos controlar la
temperatura de nuestro cuerpo. Además
aumenta la actividad cerebral, en ocasiones
mayor a cuando estamos despiertos. Sin
embargo, el resto del cuerpo está paralizado
debido a que el cuerpo no libera un
aminoácido llamado glicina.
Aquí es cuando más cantidad de sueños
tenemos, por lo que el motivo de esta
parálisis probablemente sea que no
realicemos lo mismo que estamos haciendo en
el sueño. Los estudios han demostrado que es
posible soñar en las otras cuatro etapas,
pero que no son sueños tan intensos como en
la Fase REM.
Durante la noche pasamos por las diferentes
etapas varias veces, pero teniendo mayor
sueño REM que sueño profundo.
Anteriormente se pensaba que solamente
podíamos soñar durante esta fase, pero esta
idea fue rápidamente descartada. Al mismo
tiempo se relacionaba a la falta de sueño
con la ansiedad, falta de atención y
dificultad para recordar cosas. Pero más
tarde se descubrió que no tenía que ver con
estos desórdenes de conducta.
En los últimos tiempos se ha investigado la
relación entre el sueño REM y el
aprendizaje. Aunque todavía no hay
resultados precisos, es probable que sea
cierto. Si comparamos el sueño de los niños,
quienes aprenden más, vemos que tienen una
fase REM más intensa que una persona adulta.
En un hombre mayor, la etapa dura entre un
20 a 25 por ciento del tiempo que llevamos
dormidos, mientras que en un niño es de 80
por ciento, claramente casi toda su fase de
descanso.
Los sueños de REM se relacionan con los
sueños raros y fuera de lo normal. En
general están llenos de emociones fuertes y
siguen una historia determinada. Casi
siempre los sueños se recordaran mejor a la
mañana siguiente cuando pasen la última
etapa de la noche. Estos sueños son casi
siempre los más alejados de la realidad, es
por ello que son casi fantasías y se
catalogan como utópicos y totalmente
irreales.
Es complicado determinar qué pasa cuando
tenemos poco sueño ligado a esta fase, pero
lo que sí podemos saber es que nuestra mayor
actividad cerebral y creativa durante el se
desarrolla precisamente en esa etapa.
La vertiente de los sueños se dirige hacia
los caminos más recónditos del pensamiento
humano, en los que se explota lo irracional
y se evade lo inmediato, dándole lugar a lo
ilógico para así recurrir a la asociación de
imágenes con la pretensión de sacar a la luz
una nueva realidad nunca antes expuesta y
que por lo obvio está de la mano con lo
surrealista y todo aquello que nos parece
sin sentido y hasta mágico que no se le
puede dar vida en la realidad.
Aquí cabe destacar el surrealismo como
corriente artística visual. El surrealismo
es un movimiento fundado por el francés
André Bretón con su tratado de “El
manifiesto surrealista”.
Esta categoría artística se crea a partir de
una forma de ideas ilógicas con el fin de
olvidarse de la realidad y buscar una manera
en la que el hombre se encierre en sí mismo,
por algo su significado deriva de dos raíces
griegas: sub, significa "por debajo de" y
realismo, "implica lo que realmente es, o
sea la realidad misma".
Como característica principal de esta
vanguardia, el surrealismo se realizó para
la interpretación de la realidad desde el
sueño, el inconsciente, la magia y la
irracionalidad. El objetivo fue darle forma
a la desorientación que provocaba en el
observador. La creación de imágenes
equívocas de manera que una misma cosa puede
ser interpretada de varias maneras y
provocara discordancia entre los lectores de
una misma obra, sería el fin preciso para
darle vida a este estilo, dando importancia
sin duda a lo paradójico, lo absurdo, la
caducidad, la destrucción y al misterio que
se adentra de forma elocuente uno a uno en
cada sueño que percibe nuestro inconsciente,
haciendo partícipe toda clase de
simbologías, especialmente irreales y
fantásticas.
Nuestro trabajo constará básicamente de este
tipo de imágenes, en donde se podrá apreciar
la utopía y la fantasía de la mano, dando
mucha facilidad a la imaginación de la
realidad.
Trabajaremos azarosamente, amoldando las
diversas circunstancias para dar lugar a
momentos de ensueños. Cada localización será
perfectamente elegida con el fin especifico
de cada escena, los que pueden ser en
interior, como lo es estudio o en exterior,
a campo abierto o simplemente vía pública,
correspondiendo siempre a las delimitaciones
de la Región Metropolitana. Además
utilizaremos software para la post