Informe etnográfico Piaroa

47
Germán Andrés Mc Allister Andrade Antropólogo Pueblo Piaroa (Wõtu ja/Deáruá) Introducción El presente trabajo presenta los resultados de una investigación conjunta desarrollada con el pueblo Piaroa asentado en Colombia y pretende hacer un diagnóstico general de sus condiciones actuales de vida para el Ministerio del Interior, en el marco del proyecto “Plan de acciones afirmativas prioritarias para la protección de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas colombianos en riesgo inminente de extinción física y cultural”. Las sociedades indígenas de tierras bajas se han enfrentado a procesos socioeconómicos complejos en el último siglo que han tenido como consecuencia profundos cambios en sus estructuras. Uno de los principales planteamientos de este documento es que el mencionado proceso no debe catalogarse como una pérdida, sino más bien como un proceso adaptativo que hace parte de la evolución de las sociedades. Para su elaboración se hicieron visitas a los asentamientos Piaroa del lado colombiano de la frontera y recorridos por el territorio con el fin de identificar procesos sociales significativos en marcha hoy día. Para ello se contó por un lado con la perspectiva de la investigación propia -bastante elaborada- de los Piaroa y por el otro con una perspectiva académica basada en el trabajo etnográfico. El resultado es un documento que presenta a grandes rasgos la situación actual de los Piaroa en el contexto del cambio cultural y de la relación con la sociedad mayoritaria. Su lectura pretende plantear algunos interrogantes alrededor de la relación histórica de la sociedad colombiana con las sociedades indígenas y valorar los puntos de vista de los Piaroa -los “tradicionales” y los contemporáneos- con respecto a su situación. 1

Transcript of Informe etnográfico Piaroa

Germán Andrés Mc Allister Andrade

Antropólogo

Pueblo Piaroa (Wõtuja/Deáruá)

Introducción

El presente trabajo presenta los resultados de una investigación conjunta

desarrollada con el pueblo Piaroa asentado en Colombia y pretende hacer un

diagnóstico general de sus condiciones actuales de vida para el Ministerio del

Interior, en el marco del proyecto “Plan de acciones afirmativas prioritarias para la

protección de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas colombianos

en riesgo inminente de extinción física y cultural”. Las sociedades indígenas de

tierras bajas se han enfrentado a procesos socioeconómicos complejos en el

último siglo que han tenido como consecuencia profundos cambios en sus

estructuras. Uno de los principales planteamientos de este documento es que el

mencionado proceso no debe catalogarse como una pérdida, sino más bien como

un proceso adaptativo que hace parte de la evolución de las sociedades.

Para su elaboración se hicieron visitas a los asentamientos Piaroa del lado

colombiano de la frontera y recorridos por el territorio con el fin de identificar

procesos sociales significativos en marcha hoy día. Para ello se contó por un lado

con la perspectiva de la investigación propia -bastante elaborada- de los Piaroa y

por el otro con una perspectiva académica basada en el trabajo etnográfico. El

resultado es un documento que presenta a grandes rasgos la situación actual de

los Piaroa en el contexto del cambio cultural y de la relación con la sociedad

mayoritaria. Su lectura pretende plantear algunos interrogantes alrededor de la

relación histórica de la sociedad colombiana con las sociedades indígenas y

valorar los puntos de vista de los Piaroa -los “tradicionales” y los contemporáneos-

con respecto a su situación.

1

El documento está estructurado según varios temas que involucran

territorio, demografía, economía, cultura, organización política, salud y educación.

Como es natural, muchos de los fenómenos identificados con los Piaroa son

transversales a estos ejes temáticos, por lo que el texto se presenta como una

totalidad consistente que debe ser leída en contexto. Al final se plantean algunas

propuestas surgidas de la comunidad que apuntan a solventar algunas situaciones

al alcance del Estado colombiano.

Los Piaroa son una nación indígena perteneciente al tronco lingüístico

Sáliba-Piaroa que habita tradicionalmente las selvas del macizo guyanés en el

Estado Amazonas, Venezuela y en el Departamento del Vichada, Colombia. Su

caso es particular por varios factores: en primer lugar, tienen ocupación

transfronteriza en Colombia y Venezuela, habitan una zona rica en materias

primas y -a pesar de su aislamiento geográfico- explotada historicamente, tienen

un pensamiento profundamente conservacionista en términos ecológicos y han

decidido qué adoptar y qué rechazar de Occidente con particular autoridad.

1. Territorio

El territorio histórico del pueblo Piaroa se encuentra en la cuenca del río

Orinoco, a ambos lados de este, pero con una mayor extensión y concentración de

la población del lado venezolano. En la literatura antropológica se los ubica dentro

del complejo sociocultural de la Guyana (Zent, 1992: 15-37), caracterizado por un

patrón tradicional de asentamiento disperso, intercambio matrimonial idealmente

endogámico e intercambio intertribal de bienes. Su antigua ocupación del territorio,

en interacción con factores históricos desencadenados por el proceso colonizador

ligado a las sociedades nacionales de Colombia y Venezuela (comercio de

esclavos, auges extractivos) han generado una relación muy particular con los

ecosistemas de selva: los Piaroa se refugiaron en los bosques para resguardarse

de la violencia y las epidemias (Freire & Zent, 2007: 137). Así, los asentamientos

del lado occidental del Orinoco hacen parte de un continuum sociocultural con los

2

del lado oriental. Es solo hasta la llegada de las instituciones occidentales y la

formalización de las fronteras nacionales que se genera la idea de una división

entre unos y otros. La ocupación transfronteriza -vista desde la perspectiva actual-

adquiere un nuevo ritmo de desarrollo con la aparición de uno y otro país a nivel

local, representados por sus instituciones.

1.1 Elementos geográficos

La comunidad de Sarrapia se encuentra en la confluencia entre el caño

Negro y el caño Fruta, en el sector Matavén-Fruta del Gran Resguardo de la Selva

de Matavén, en el departamento del Vichada. El sector Matavén-Fruta fue

inicialmente constituído como resguardo por el INCORA mediante la Resolución 4

del 5 de febrero de 1985. Otros resguardos habitados por piaroas en el Vichada

son el de caño Zama (Resolución 5 del 5 de febrero de 1985), Atana-Pirariame

(Resolución 7 del 5 de febrero de 1985), Cumaral (Resolución 70 de 1 de octubre

de 1986) y Cachicamo (Acuerdo 028 de septiembre 15 de 2005 de INCODER). A

excepción de Cachicamo, en jusrisdicción del municipio de Puerto Carreño, los

resguardos anteriores se unificaron junto con otros 12 resguardos para crear el

Resguardo Indígena Selva de Matavén (Resolución 037 del 22 de julio de 2003 –

INCORA), el resguardo más grande del municipio de Cumaribo. De este modo, el

Gran Resguardo de Matavén -con una superficie total de 1.849.613 Ha- está

habitado por 6 etnias distintas, entre las que la etnia Piaroa, la etnia Puinave y la

etnia Sikuani son las de más antigua ocupación.

La selva de Matavén hace parte de una zona de transición en la que los

ecosistemas de sabana orinoquense, por el norte, se juntan con ecosistemas

selváticos más característicos de la amazonía, por el sur. La zona presenta

además afloraciones del escudo guyanés, que aumentan en tamaño y cantidad

hacia el oriente. Así, el territorio Piaroa presenta zonas de bosque húmedo tropical

y de sabana, parte de los cuales, durante la temporada lluviosa que va desde

marzo hasta octubre, permanecen inundados.

3

Como consta en la resolución de unificación del Resguardo Indígena de

Matavén,

El clima de la región presenta las caracteríasticas ambientales de la

llanura y selva tropical, es decir, clima cálido seco en las partes de

sabana y cálido húmedo en las partes selváticas. La precipitación

pluviométrica anual oscila entre los 1.600 y 2.300 milímetros. La

temperatura atmosférica promedio anual oscila entre los 24 y 30 grados

centígrados. La región está comprendida principalmente dentro de las

zonas de vida bosque seco tropical (bs-T), bosque húmedo premontano

(bh-PM) y bosque húmedo tropical (bh-T).

La zona se encuentra bañada y delimitada por gran cantidad de

caños y ríos, dentro de los cuales sobresalen en el primer grupo, los

caños Dume, Zama, Matavén, Fruta, Negro y Manajuare, y en el

segundo grupo, el caño Chupave al occidente, el río Vichada al norte, el

Orinoco al oriente y el río Guaviare y su brazo Amanavén al sur.

Los suelos son ondulados, secos, con vegetación de sabana en las

partes de llanura, y son húmedos en las partes selváticas, los cuales

corresponden a las clases agrícolas V, VI y VII, caracterizadas por su

acidez, baja fertilidad y escaso contenido de nitrógeno, fósforo y potasio,

condiciones que se atenúan en los suelos selváticos, vegas de río y

bajos de sabana, que posibilitan la sedimentación de nutrientes

(INCORA, 2003).

1.2 Historia de poblamiento

El territorio tradicional del pueblo Piaroa se encuentra en las selvas del

Estado Amazonas en territorio venezolano. Habitaron tradicionalmente las

cuencas de los ríos Ventuari, Sipapo, Guayapo, Autana, Cuao, Cataniapo y

Parguaza, tributarios orientales del medio Orinoco, en la porción occidental del

macizo guyanés (Freire & Zent, 2007: 136). Además, existen asentamientos

antiguos del lado occidental del río Orinoco en su curso medio, entre los ríos

Vichada y Guaviare. En la tradición oral del pueblo Piaroa consta que el primer

contacto que tuvieron con Occidente fue a través de la caza de esclavos de la que4

fueron objeto por parte de holandeses y franceses de mano de pueblos de habla

Caribe (Mansutti, 2003: 98). Atribuyen el relativo aislamiento en el que han

permanecido a la espesura de la selva y a los raudales del Orinoco medio, que

fueron una barrera natural para las incursiones coloniales europeas.

Ya para la era republicana, durante la vigencia del tratado Michelena-

Pombo (firmado en Bogotá en 1983), la frontera entre Colombia y Venezuela, que

se extendía con rumbo sur aproximadamente desde el actual Hito No. XIII, dejaba

la mitad oriental del actual departamento del Vichada en territorio venezolano

(Murillo & Guzmán, 1990 [1875]). El grueso de la población piaroa

tradicionalmente ha habitado al oriente del río Orinoco, pero también existen

varios asentamientos del lado occidental. Así las cosas, es evidente que durante

años el tema de las fronteras nacionales no tuvo mayor importancia para los

Piaroa, pues nunca antes fue una variable en su ocupación del territorio, mucho

más antigua que estas.

Los más viejos aun recuerdan los relatos de sus mayores, en los que

contaban cómo su gente era intercambiada por mercancías para ser llevada a

explotaciones de caucho y pendare. Los Piaroa adjudican al periodo de las

explotaciones el nacimiento de la figura de capitán, quien era una especie de

capataz que lideraba las labores productivas de un pelotón, y que posteriormente

sería adoptada por las instituciones occidentales para personificar la autoridad.

Así, el siglo XX marca el inicio de la incorporación de los Piaroa a las relaciones

económicas y sociales de las sociedades nacionales de Colombia y Venezuela

(Ruíz, 2005: 12-13).

Para los años 1970, a raíz de la visita de varios antropólogos a los

asentamientos piaroa en Colombia, los Piaroa de Matavén se enteran de que son

colombianos. A raíz de ello, algunos ancianos plantean la necesidad de preparar a

los jóvenes para relacionarse con la sociedad nacional y con el Estado. Así, en la

década de 1980 comienzan a idear lo que sería en adelante su proyecto

educativo, formulado como la “columna vertebral” para su pervivencia como

pueblo. Este periodo se caracteriza por el progresivo abandono del hermetismo de5

los Piaroa hacia la sociedad mayoritaria -que fuera resultado de sus experiencias

previas de contacto- y por el poco dominio de la lengua española. Un elemento

que entra en relación con ese hermetismo y lo pone en evidencia es la avanazada

evangelizadora de la Misión Nuevas Tribus, liderada en la región por Sophia

Müller. Los Piaroa cuentan que la evangelización en ese entonces no fue exitosa

por la solidez del liderazgo de sus mayores y porque -en sus palabras- “sabían

que había un sólo Dios, pero distintas perspectivas”. Al percatarse los ancianos de

la amenaza que la evangelización representaba para sus tradiciones y maneras de

vivir, rechazaron la empresa misionera y fueron declarados “comunistas” en

consecuencia.

Como consecuencia de la relación con antropólogos y funcionarios

estatales colombianos y con el apoyo de la comunidad Salesiana, en 1985 logran

la titulación del primer resguardo del medio Orinoco, mediante Resolución número

4 del 5 de febrero por parte del INCORA. A eso sigue una serie de titulaciones en

la región impulsadas principalmente por el pueblo Piaroa, como es evidente en las

fechas de las resoluciones. Según recuerdan, la titulación no fue bien vista por

parte de los habitantes blancos de la cercana Inírida, quienes lo consideraron una

usurpación territorial de venezolanos en Colombia.

Para la década de 1990, con un dominio significativamente mayor del

español, comienza un crecimiento progresivo de las relaciones con la sociedad

mayoritaria. Una de las consecuencias de ello es la creciente adopción del

lenguaje institucional del Estado, que se hace evidente en los servicios que

comienzan a recibir. Es en ese tiempo cuando nace la primera escuela para niños

piaroa, llamada Francisco Miranda, y que posteriormente sería conocida como

Escuela Antonio Nariño. Otro elemento importante que integra ese proceso viene

desde los 80, pero se consolida en los 90: la presencia de guerrilla y narcotráfico.

Cuentan que tuvieron contacto con el Negro Acasio, quien les pidió permiso para

transitar por su territorio. Mantuvieron relaciones diplomáticas con ellos para evitar

el conflicto, pero siempre les dejaron muy claro que no participarían en su

empresa. Del mismo modo, cuando llegó el ejército años después, les hicieron

6

saber de su soberanía territorial y su independencia con respecto a los

movimientos armados. Por otro lado, recuerdan que hubo grandes plantaciones

cocaleras en su territorio, en donde la participación de los piaroa estuvo prohibida

por sus líderes. Así, se puede decir que por el ejercicio tradicional de su autoridad

nunca tuvieron problemas con grupos armados ni fueron víctimas de ellos.

En la década de los 90 también se consolida la idea de una relación con las

instituciones de la sociedad mayoritaria. Es durante esta época que llegan a

Sarrapia las misioneras de la madre Laura, que permanecen allí hasta hoy.

Además, la creación de la gobernación del Vichada mediante la Constitución de

1991 y la posterior creación del municipio de Cumaribo insertaron las instituciones

en el mapa regional de los Piaroa. Para la década del 2000 llega una oleada de

ONGs que inician trabajos de investigación con las comunidades que

representarían con el tiempo alternativas económicas y de valoración del territorio.

En cuanto al status jurídico del territorio en relación con la presencia de

colonos, cabe decir que existen al menos tres casos problemáticos. En dos de

ellos no existen escrituras legales de los predios colindantes con el resguardo, y

en los tres se presentan invasiones y sustracción de la cobertura vegetal original

para la creación de potreros para ganadería extensiva. La madera sustraida se

comercializa bajo el desconocimiento de las comunidades y sin seguir los

protocolos institucionales en materia ambiental. Además, el uso de insumos

agrotóxicos tiene graves consecuencias para la salud de las aguas, pues los

Piaroa reportan la desaparición de los peces en los caños que limitan con los

potreros. Hoy día es necesaria una intervención institucional para evitar conflictos

más serios en el futuro.

1.3 Disponibilidad y accesibilidad de los recursos

Al ser un ecotono transicional entre los ecosistemas de sabana orinoquense

y de selva amazónica, la selva de Matavén presenta una oferta ambiental

relativamente rica en términos de agua, alimentos y materias primas. La relación7

de la sociedad mayoritaria con el territorio piaroa desde sus inicios ha sido de

explotación de los recursos naturales. El siglo XX marca un poceso de incursión

de empresas extractivas que incluyeron el caucho, la balata y otras materias

primas presentes en la región (Vidal, 2011: 91-92). En la actualidad la pesca y la

caza indiscriminadas y las amenazas de minería y extracción de hidrocarburos se

derivan de la gran abundancia de recursos naturales en el territorio y presentan

una continuidad de la relación histórica con la sociedad mayoritaria.

Uno de los más grandes problemas de la actualidad en términos de

degradación de la oferta ambiental de recursos es consecuencia de la pesca

indiscriminada en los ríos y caños del territorio (Patrimonio Natural-ACATISEMA,

2007). Desde el año 2005 inició una incursión de pescadores colombianos y

venezolanos financiados por créditos de pesca de ambas naciones que extraen

grandes cantidades de producto para vender en las ciudades criollas circundantes.

La degradación registrada por los Piaroa es tal, que para el primer año se

extrajeron 37 toneladas de pescado, reduciéndose la cifra dramaticamente a 2

toneladas en el año en curso. Las consecuencias de tal situación son tan diversas

que tienen implicaciones en términos de seguridad alimentaria, economía,

funcionalidad del ecosistema y conflictos con los pescadores, que representan

amenazas para la integridad de los Piaroa. Las autoridades ambientales y

militares de frontera, por su parte, han sido negligentes ante las denuncias de la

comunidad, llegando a veces a permitir la explotación y beneficiarse de ella.

Un segundo factor que reduce progresivamente la oferta ambiental para los

Piaroa -en términos absolutos y relativos- es el crecimiento poblacional. Como

característica derivada de la naturaleza de los suelos de la región, la tala reiterada

del bosque genera el crecimiento de las sabanas naturales, lo que reduce

progresivamente y a largo plazo los espacios aptos para cultivo y la oferta de la

selva. De este modo los animales de cacería y los peces se alejan por la

desaparición de sus sitios de alimentación. Entonces, si te tiene en cuenta el

crecimiento poblacional actual, no solo hay una menor oferta de alimentos, sino

8

que hay más bocas que alimentar, lo que reduce la calidad de vida de la

comunidad.

1.4 Medios de comunicación y vías de acceso

El acceso al territorio Piaroa es eminentemente fluvial. La ruta más corta

para llegar allí desde el centro del país es por Puerto Inírida. Desde allí se toma el

río Inírida aguas abajo hasta llegar al río Guaviare. Se sigue el curso bajo de éste

hasta desembocar en el Orinoco y una vez allí se sigue aguas abajo hasta los

caños Matavén y Zama y hasta el río Vichada. El recorrido entre Puerto Inírida y

Puero Nariño, en la boca del río Vichada, puede durar entre 6 y 8 horas. Desde

Puerto Carreño también se puede acceder a Matavén, pero el recorrido es mucho

más largo. Además, debido a la presencia del raudal de Maipures en el río Orinoco

a la altura de la boca del río Tuparro, es preciso desembarcar en la ciudad

venezolana de Puerto Ayacucho y llegar por carretera rumbo sur al puerto de

Samariapo para seguir por vía fluvial. Debido a los altos costos de la gasolina

colombiana, los habitantes de la región -la mayoría de los cuales tienen doble

nacionalidad- se abastecen de gasolina venezolana para alimentar sus motores

fuera de borda. De cualquier modo, para acceder a la gasolina venezolana es

necesario estar registrado oficialmente ante las autoridades para tal fin. Por lo

anterior, son pocos lo que tienen acceso a una cantidad determinada de gasolina

cada mes. Así, los que tienen “cupo de gasolina” la comercializan en Colombia

elevando el precio hasta mil veces, maiobra que no abstante la deja a algo más de

la mitad del precio de la gasolina colombiana. Sin embargo, cabe mencionar que

la disponibilidad y el precio de la gasolina venezolana son inciertos debido al largo

y complejo proceso para obtenerla.

2. Dinámica demográfica

9

La ocupación tradicional de los ecosistemas de selva del medio Orinoco ha

llevado a que hoy día existan asentamientos Piaroa a ambos lados de la frontera

colombo-venezolana. En Venezuela viven cerca de 14.500 piaroas (Freire & Zent,

2007: 135), mientras que en Colombia, según el censo levantado durante el mes

de julio del año en curso, hay 857 Piaroas. Existe, sin embargo, movilidad

residencial hacia ambos lados de la frontera, consecuencia principalmente de los

matrimonios. Además, muchos Piaroa colombianos se desplazan constantemente

a Venezuela para aprovisionarse de gasolina, alimentos y bienes manufacturados.

Los principales asentamientos del pueblo Piaroa en Colombia son:

Sarrapia, Urbana, Pueblo Nuevo Matavén, Nuevo Milenio, San Felipe, San Luís de

Zama, Pueblo Nuevo de Zama, Piedra Pintada, Márida, Atana, Cumaral y

Cachicamo. Entre estas comunidades también existe movilidad poblacional, que

responde a diversos factores: visitas familiares, cargos oficiales, actividades

productivas, etc.

A continuación se presenta una relación total aproximada de la población

Piaroa actual basada en información recolectada de la siguiente manera: para las

comunidades de Sarrapia, Urbana, San Felipe, Nuevo Milenio, Pueblo Nuevo

Matavén, Piedra Pintada, Márida, San Luís de Zama, Pueblo Nuevo de Zama y

Atana se tuvo acceso a la información bien sea mediante el levantamiento de

censos mediante la recopilación de los censos elaborados por capitanes y

gobernadores de cabildo. Para el caso de Cachicamo, se tuvo acceso a un censo

general elaborado por Mireles (2011) y para el caso de Cumaral se accedió al

censo elaborado por Guiana Shield (2009). Para hacer una aproximación a la

población actual, se tomó el índice de crecimiento de los datos demográficos

primarios del pueblo Piaroa y se aplicaron a las cifras de cada comunidad en 2011

y 2009. Así, la población de 857 Piaroas está distribuída de la siguiente manera

según edad y sexo:

10

Tabla 1: Distribución demográfica según edad y sexo

3. Economía y productividad

La economía tradicional del pueblo Piaroa se basa en la caza, la pesca y la

horticultura itinerante de roza y quema (Vidal, 2011: 43-47). Al haber habitado

historicamente la selva húmeda tropical, su actividad hortícola se basa en la

adecuación de los terrenos de siembra, su cuidado y su cosecha según los ciclos

anuales de lluvias y periodos secos. Las parcelas elaboradas de este modo, en la

región de la orinoquía se conocen como conucos y albergan una relativa

diversidad de especies comestibles compartiendo un mismo espacio. Además del

conuco, que por lo general dista entre 30 minutos y 1 hora de camino del área de

residencia, los Piaroa cultivan especies comestibles en los patios de sus casas.

De la producción conjunta de los conucos y los patios de las casas se obtiene el

grueso de los alimentos vegetales consumidos, pero la base de la alimentación

propiamente dicha descansa sobre la yuca. De esta se obtienen una variedad de

alimentos entre los cuales destacan el mañoco, una harina gruesa y el casabe,

una especie de arepa seca y compacta.

11

0 a 910 a 19

20 a 2930 a 39

40 a 4950 a 59

60 a 6970 a 79

80 a 8990 a 99

0

50

100

150

200

250

300

Hombres

Mujeres

Total

A continuación se presenta una tabla que relaciona las principales especies

cultivadas en el conuco:

Especies del conuco

Nombre común Nombre científico

Yuca Dulce Manihot esculenta

Yuca Brava Manihot esculenta

Batata Ipomoea batatas

Ñame Dioscorea sp.

Maíz Zea mayz

Piña Ananas comosus

Uva caimarona Pouroma cecropiifolia

Ají Capsicum chinense

Tabaco Nicotiana tabacum

Achiote Bixa orellana

Ahora se presenta una tabla que agrupa las principales especies cultivadas

alrededor del área residencial:

Especies cultivadas alrededor de la casa

Nombre común Nombre científico

Yajé Banisteropsis sp.

Chontaduro Bactris gasipaes

Aguacate Persea americana

12

Guama Inga edulis

Guanábana Anona muricata

Papaya Carica papaya

Plátano/ Banano Musa sp.

Caña Saccharum officinale

Naranja Citrus comunis

Limón Citrus limonum

Sandía Citrullus vulgaris

Guayaba Psidium guajava sp.

Totumo Crecentia cujete

Merey Anacardium sp.

Manaca Euterpe sp.

Copoazú Theobroma grandiflorum

El conuco es la unidad productiva básica y cada uno es manejado por una

unidad familiar. Dado el ritmo actual de pruducción y consumo, cada familia puede

llegar a tener entre 3 y 4 conucos en distintas fases. El ciclo vital del conuco

comienza con la apertura de una porción de bosque primario al final de la

temporada lluviosa, a principios del mes de noviembre. Se aprovecha la elevada

radiación solar y las altas temperaturas de noviembre a febrero para quemar los

troncos derribados y así devolver al suelo los nutrientes necesarios para la

siembra. Se toman esquejes de yuca provenientes de conucos antiguos y se

siembran en el espacio abierto justo antes del comienzo de la temporada de

lluvias, en marzo. A partir de los 7 meses y hasta el año, la yuca está disponible y

es aprovechada junto con las otras especies de acuerdo a sus ciclos productivos.

13

Cada vez que se arranca la yuca se plantan nuevos esquejes, de manera que la

producción de yuca es constante y -según la calidad del suelo- puede durar hasta

tres años. Al final del ciclo un nuevo conuco es abierto y sigue el mismo proceso

(Freire,2007:688). El más viejo de los conucos en uso es abandonado por cerca

de 5 años hasta que el rastrojo crece y el suelo se recupera y posteriormente se

procede a abrirlo de nuevo. A medida que la producción va disminuyendo debido

al desgaste del suelo se abandonan los conucos y otros nuevos se van abriendo.

Es así como una familia puede tener entre 3 y 4 conucos en distintas etapas

productivas. Algunas nociones del proceso quedan explícitas en el calendario

ecológico del pueblo Piaroa elaborado por ACATISEMA-ETNOLLANO (2004).

Imagen 1: Calendario ecológico Piaroa (ACATISEMA-ETNOLLANO, 2004)

14

Como puede deducirse de la tabla de especies cultivadas, estas aportan a

la dieta básicamente carbohidratos, por lo que la actividad hortícola es

complementada con caza y pesca. Los métodos tradicionales -empleados aun por

algunos Piaroa- comprenden básicamente el arco y la flecha y la construcción de

trampas a partir de palos, fibras y huecos en el piso. Para el caso de la pesca, se

emplea básicamente el cacure, que consiste en una jaula a la que se le ponen

frutos de palma como carnada y que mantiene a los peces encerrados en el agua

para ser consumidos a medida que es necesario. El uso del barbasco (preparación

vegetal local que asfixia a los peces y facilita su recolección) es limitado, pues si

se tiene en cuenta la fuerte presión en el ecosistema derivada del crecimiento

demográfico, su uso sostenido es perjudicial y los ciclos de reproducción de los

peces se ven interrumpidos. Sin embargo, los métodos contemporáneos de caza y

de pesca prescinden la mayoría de las veces de las técnicas tradicionales y

emplean principalmente escopetas, anzuelos y mallas.

La creciente presión demográfica sobre la región ha representado una

disminución significativa de la oferta de animales de cacería y de peces, lo que es

un proceso estructural en la cuenca media del Orinoco (Ruíz, 2005: 7-11). Los

animales de cacería se han alejado y cada vez se caza menos, muy

probablemente debido al carácter permanente y al mayor tamaño de los

asentamientos actuales, en contraste con la mayor movilidad y menor población

que representaban los patrones tradicionales de asentamiento. Del mismo modo,

la pesca se ha reducido dramáticamente, hasta el punto de comprometer la

disponibilidad de alimentos para el consumo. En particular, la reducción de la

oferta de proteína animal responde a la incursión de personas ajenas al territorio

para cazar y pescar con fines comerciales a gran escala. La pesca comercial por

parte de personas ajenas a la comunidad -y recientemente por integrantes de la

misma- ha representado un descenso dramático en la disponibilidad de peces, lo

que ha generado graves problemas alrededor de la soberanía alimentaria del

pueblo Piaroa (Patrimonio Natural-ACATISEMA, 2007).

15

Como es evidente, la vida y las dinámicas de la frontera han influido

poderosamente en las prácticas económicas y de productividad de los Piaroa. La

mayoría de ellos cuentan con doble nacionalidad, lo que les da acceso a bienes y

servicios ofrecidos por el Estado venezolano a sus ciudadanos. Dado que las

mercancías venezolanas son en gran medida subsidiadas por el Estado, y que

actualmente el Bolívar venezolano está significativamente devaluado con respecto

al Peso colombiano, los Piaroa colombianos prefieren ir a Venezuela a adquirir

alimentos, herramientas y gasolina. El Mercal, que hace parte del programa

venezolano de reducción de la pobreza, ofrece alimentos y bienes de primera

necesidad a precios sustancialmente menores a los precios colombianos. Del

mismo modo, el servicio de Cupo de Gasolina del gobierno venezolano da acceso

al combustible a precios insignificantes.

De este modo, la adquisición de motores, televisores, plantas eléctricas,

herramientas, alimentos y gasolina pasa por la frontera y genera una nueva

dinámica en las comunidades colombianas. El Cupo de Gasolina es el derecho a

comprar determinada cantidad de combustible mensual del que son beneficiarios

los ciudadanos venezonalos en función de la cantidad de máquinas a gasolina que

posean. Naturalmente, se debe comprobar la ciudadanía y la legalidad en la

adquisición de las máquinas mediante documentos oficiales. Debido a la gran

demanda de combustible en la región (el transporte y la generación de energía

eléctrica dependen casi totalmente de la gasolina) actualmente se ha hecho difícil

obtener cupos de gasolina, y cada vez que van a recoger su combustible, los

beneficiarios deben pasar varios días esperando. De este modo, al ser pocos los

Piaroa colombianos que tienen cupo de gasolina, se han convertido en

proveedores de gasolina venezolana en territorio colombiano a precios que -aun

siendo 1000 veces el precio de compra- son significativamente menores al de la

gasolina nacional. Así, existe una gran dependencia de los Piaroa con respecto a

los subsidios que el Estado venezolano brinda a sus ciudadanos.

El flujo de bienes desde venezuela encuentra su nicho en los

asentamientos del lado colombiano, pues sus habitantes poseen tiendas que

16

ofrecen bienes y alimentos procesados. El flujo de dinero debido al nacimiento de

una élite en función del colegio representa la contraparte de la relación comercial

que se consolida. Los profesores y demás funcionarios del colegio han

abandonado sus actividades productivas primarias y se han enfocado en el trabajo

administrativo que el colegio requiere. De este modo, se aprecia una estructura

económica que empieza a presentar rasgos de economías urbanas, pero que

todavía cuenta con fuertes componentes de la economía tradicional. Hay familias

que se especializan en el procesamiento de la yuca, hombres que se dedican a la

pesca, cultivadores de ají, de maíz, tejedores de indumentaria tradicional,

constructores de canoas y proveedores de distintos bienes que encuentran

demanda en aquellos que se dedican a labores distintas. Así, la especialización en

la producción y el uso del dinero han generado dinámicas económicas y

productivas propias que ya no son aquellas que se podrían denominar

tradicionales, pero que -aunque tienden a ellas- tampoco replican las economías

urbanas.

Se nota en ello un profundo cambio que puede remontarse a los últimos 40

años y que puede proyectarse en el futuro en términos de la consolidación de una

economía basada en el dinero y un alejamiento progresivo de algunas prácticas

productivas tradicionales. No sería acertado decir que las actividades productivas

tradicionales están en riesgo de desaparecer, pues existen aun personas y

familias que se especializan en ellas, pero su incidencia si está tendiendo a

disminuir. Mientras exista la posibilidad de generar los productos localmente, esto

seguirá ocurriendo, pero de existir dinero la tendencia es utilizarlo para comprar.

Existe además un profundo deseo de integración a la economía nacional, pues el

valor del Peso con respecto al Bolívar es bastante superior, lo que representa una

gran ventaja a la hora de adquirir bienes en Venezuela.

17

4. Identidad y Cultura

Si hay un elemento que caracterice la identidad Piaroa en los últimos años

es el profundo cambio al que se han debido enfrentar para adaptarse a las nuevas

condiciones que les exige su realidad actual y seguir existiendo como puelo. Su

modo de vida ha cambiado sustancialmente en los últimos años, principalmente

por la evangelización, los distintos auges extractivos del siglo XX y la relación con

las instituciones del Estado. Aun cuando conservan cierta claridad sobre la

manera de vivir de sus mayores, plantean que su situación ha cambiado y que no

pueden pretender vivir como ellos. Actualmente ven en el cambio una estrategia

para sobrevivir como pueblo, aun cuando esto represente grandes retos en

términos de lo que significa ser Piaroa en el mundo contemporáneo.

4.1 Lengua

Los Piaroa hablan una lengua perteneciente a la familia lingüística Sáliba-

Piaroa (Fabre, 2005). Otras lenguas de esa familia son el Sáliba, hablado por los

Sálibas que habitan los departartamentos de Vichada, Meta y Casanare y que son

originarios del río Cinaruco, afluente izquierdo del Orinoco; y el Máko, hablado por

el pueblo del mismo nombre, que habita la cuenca del río Ventuari, afluente

oriental del Orinoco, en territorio venezolano.

Actualmente la lengua piaroa es usada de manera consistente por Piaroas

de todas las edades. Es la primera lengua que aprenden los niños en sus

comunidades y continúa siendo un medio de comunicación efectivo a medida que

la edad avanza. En las comunidades piaroa se reconoce su uso como un valor

cultural de evidente sentido práctico, pues garantiza hasta cierto punto el

hermetismo de sus comunicaciones con relación al exterior. Lo anterior es una

ventaja en un contexto de fronteras nacionales en donde los acentos del español

criollo son marcas de origen nacional, pues cuando los Piaroa colombianos hablan

español, inmediatamente son reconocidos como extranjeros en Venezuela. Sin

embargo, la comunicación directa con los Piaroa venezolanos -que prescinde del18

español- garantiza hasta cierto punto su recepción neutra por parte de las

autoridades fronterizas y militares venezolanas.

El programa etnoeducativo creado por la comunidad piaroa de Colombia

tiene como uno de sus principales objetivos el fortalecimiento en el uso y el

estudio de la lengua nativa por parte de los jóvenes. Lo anterior se lleva a cabo

por medio de clases magistrales en las que se practica la lengua y por el uso

natural y cotidiano de la misma a diario.

4.2Organización social y parentesco

La unidad básica de la estructura social tradicional de los Piaroa es el Isode

(Freire, 2004). El término isode hace referencia a una estructura de vivienda y

puede traducirse como 'casa', pero en el español criollo de la región se denomina

choruata. La choruata es una gran casa cónica de habitación múltiple que funciona

gracias a la autoridad de ruá: el líder, denominado 'cacique'. Entre las funciones

del cacique está la autoridad política, la relación con el mundo de los espíritus y la

medicina tradicional (Mansutti, 2012: 53). Los caciques tienen entonces a su cargo

el ejercicio de la autoridad a varios niveles, para lo que reciben preparación en su

juventud de parte de un cacique en ejercicio.

Un isode tiene por lo general el control de una micro-cuenca. Los conucos

de las familias que lo componen están distribuidos de manera dispersa por la

selva circundante y muchas veces tienen pequeñas casas temporales debido a la

distancia del poblado principal. Según el patrón de asentamiento tradicional,

cuando un isode alcanzaba cierto tamaño después de varios años de permanecer

en el mismo lugar, se movía fragmentándose, fuera creando nuevos isodæ de

menor tamaño o cediendo parte de su población a isodæ circundantes. Así, por un

lado se garantizaba hasta cierto punto la renovación de los recursos de cacería,

pesca y suelos mediante el abandono de los sitios, y por el otro se estimulaba el

intercambio social entre comunidades.

19

Complementario a eso, un rasgo tradicional de la sociedad Piaroa es la

endogamia, practicada a partir del matrimonio ideal entre primos cruzados

bilaterales. Tradicionalmente la práctica se llevaba a cabo preferentemente entre

personas que habitaran el mismo asentamiento, pero se extendía a matrimonios

con personas de poblados vecinos. El matrimonio cumplía además la función de

establecer o reforzar alianzas entre caciques a partir del intercambio. El patrón de

asentamiento no puede caracterizarse como patri- o matrilocal, puesto que las

parejas al inicio de su relación practican una alta movilidad entre los

asentamientos de sus padres y suegros, hasta que encuentran el lugar más

favorable, bajo la presión de cada uno de sus componentes para establecerse en

el asentamiento de origen. Esa elevada movilidad naturalmente comprende los

asentamientos cercanos en Venezuela y por lo general es saldada en función del

poder relativo del cacique que encabeza cada uno de los asentamientos a los que

pertenecen los integrantes de la pareja.

Como herencia modificada de la estructura social tradicional, la unidad

social básica actual es la familia extendida, esto es, una pareja adulta y sus hijos.

Por lo general, los hermanos construyen sus casas una junto a la otra y sus hijos

terminan por hacer lo mismo. Así, se tiene que los asentamientos se desarrollan

espacialmente siguiendo hasta cierto punto el patrón tradicional de asentamiento

descrito por Freire (2004) para los Piaroa venezolanos, en donde la cercanía de

sangre se expresa en cercanía espacial. Sin embargo, la diferencia fundamental

con respecto a los patrones tradicionales de asentamiento es el carácter

permanente de los asentamientos actuales, en contraste con la mayor movilidad

de los asentamientos antiguos. De este modo, los actuales asentamientos

permanentes, entre los que resalta Sarrapia por su gran tamaño, terminan por

expresar un patrón de 'barrios' en función de la relación de sus residentes. Con la

muerte hace 9 años del cacique Roberto Pulido, desapareció la figura de un

cacique unificador, pero los barrios actuales replican el patrón de una cabeza

visible, solo que su autoridad se basa en principios distintos a los del cacicazgo

tradicional. Los líderes actuales -incluidos los capitanes de comunidad y los sub-

capitanes de barrios- basan su autoridad en el dominio del español y de una serie20

de conceptos y prácticas relacionados con las instituciones de la sociedad

mayoritaria.

No obstante, aun existen hombres en ejercicio de la autoridad a partir de los

principios tradicionales. Son hombres mayores que no se caracterizan por su

dominio del español -incluso varios de ellos no lo hablan cotidianamente-, sino por

su comprensión del mundo ritual y su conocimiento de la historia. Los caciques a

la manera tradicional tienen un papel fundamental a la hora de tomar decisiones

colectivas y en el manejo de las enfermedades. Una de sus principales funciones,

que hoy desempeñan con menor intensidad debido a la pérdida del conocimiento y

del poder al respecto, es la de comunicarse con el mundo de los espíritus para

mantener la fertilidad del entorno (Mansutti, 2003: 110; Mansutti & García, 2005:

36). Así, un cacique entraba en contacto con los dueños de los animales, de los

peces y de los frutos silvestres, y pedía las cantidades que su pueblo necesitaba,

análogo a lo que Cayón (2002) explica para los Makuna de los ríos Apaporis y

Pirá-Paraná en el Vaupés.

4.3 Tradición oral y universo simbólico

En la tradición oral de los Piaroa se registra que son originarios del cerro

Autana, en territorio venezolano (Mansutti & García, 2005: 36). El cerro es

importante pues es el último vestigio de la existencia de un gran árbol que dio

origen a todos los alimentos existentes. Cuentan que al principio no existía

comida, por lo que debían comer tierra, hasta que uno de sus ancestros, en

tiempos en que aun era una lapa, sospechó algo de su pariente el mono nocturno.

El mono escapaba todas las noches y llegaba muy tarde impregnado de un olor

dulce y agradable. La lapa decidió perseguir al mono la noche siguiente para ver a

dónde iba mientras los demás dormían. El mono iba de rama en rama y la lapa iba

corriendo por el suelo. Cuando llegaron a la orilla del Orinoco el mono saltó de un

lado a otro y la lapa cruzó nadando en silencio. Al llegar a la otra orilla la lapa vio

un árbol enorme del que colgaban infinidad de frutos: piña, yuca, maíz, plátano. El

21

mono dejó caer un pedazo de piña y la lapa lo recogió y lo llevó a su gente como

evidencia. Al día siguiente todos le dijeron al mono que los llevara al gran árbol y

de este modo lo conocieron. Cuando llegaron allí se dieron cuenta de la enorme

diversidad de frutos que tenía y decidieron tumbarlo para poder comerlos.

Después de varios intentos lograron cortar el tronco, pero resultó que el árbol

estaba amarrado del cielo a través de dos bejucos: el barbasco y el yagé. La

ardilla subió y los cortó y el árbol finalmente cayó al suelo dispersando los

alimentos por toda la selva. Su tronco quedó en pie y hoy día se conoce en

español criollo como cerro autana y en piaroa como kuawai.

Como es la naturaleza la gran proveedora de todo lo que los Piaroa

necesitan, sostienen con ella una relación de respeto y cuidado profundo. Dicen

que deben su vida a la selva y estudios multidisciplinares adelantados desde la

década de los 80 sugieren que la actividad humana en las selvas tropicales de la

cuenca del amazonas ha mejorado la calidad de los suelos (Smith, 1980; Mann,

2000), por lo que se puede afirmar que la selva hasta cierto punto debe su

existencia al conocimiento y las prácticas agrícolas indígenas. Para los Piaroa es

necesario mantener una relación armónica con la naturaleza, pues de lo contrario

desencadenarían enfermedades para sí y para su gente (Freire & Zent, 2007:

163). Lo anterior se evidencia en la creencia sostenida alrededor de ciertas

enfermedades recientes sufridas por personas de la comunidad que se dedican a

la pesca comercial. Sostienen que son enfermedades derivadas de la explotación

excesiva de la naturaleza, por lo que sostienen que esas actividades deben

detenerse. Si a ello se suma el hecho de que los Piaroa se consideran una

sociedad pacífica, se encuentra sentido a las palabras de los viejos piaroa que

dicen: “A nosotros no nos va a acabar la guerra. Vamos a morir el día que muera

la naturaleza”.

22

4.4 Roles

Desde la etapa prenatal el cacique designa las actividades que los nuevos

seres van a desempeñar durante su vida. A partir del rezo, intercede ante las

fuerzas de la naturaleza para presentarlo al mundo. Una vez nacido el bebé se lo

reza y se lo baña con agua rezada para estimular la fuerza de su cuerpo (Freire &

Zent, 2007: 155). durante el tiempo en que los bebés no saben caminar aun, la

madre los acompaña la mayoría del tiempo: los alimenta, los baña y duerme con

ellos. A medida que va adquiriendo cierta autonomía a partir de la posibildad de

caminar, se va incorporando en la vida de la familia. Las niñas comienzan a

colaborar a su madre a edad más temprana: cuidan a sus hermanos menores y

ayudan con las labores del hogar; más adelante comienzan a acompañar a la

mamá al conuco para aprender las labores y ayudar en ellas. Los niños entran a

ayudar a su padre un poco más tarde: lo acompañan al conuco y a la pesca

progresivamente y más adelante a la cacería. De este modo los jóvenes van

entrando en el ciclo productivo. Actualmente un componente importante del

proceso de socialización es la escuela y posteriormente el colegio. Los jóvenes

aprenden español y conceptos que los ayudan a relacionarse con la sociedad

nacional, pues muchos de ellos aspiran a estudiar alguna carrera técnica para

conseguir un empleo en Inírida o Carreño. Existen, sin embargo, posturas que

plantean que la educación occidental ha alejado a los Piaroa del conocimiento

tradicional y que es una estrategia histórica -junto con la religión- para debilitarlos

como pueblo.

Entre los métodos tradicionales de enseñanza se encuentra el uso ritual de

hormigas y avispas como vehículo de fuerza para los jóvenes (Mansutti, 2003:

100). Desde muy niños se los prepara para recibir la picadura de estas, lo que

constituye una ceremonia basada en la premisa de que cuanto más fuerte sea el

individuo para resistir el dolor físico y el poder de algunas sustancias, más exitoso

será a la hora de enfrentar ciertas situaciones de la vida. Es de esta forma que los

caciques comienzan a detectar quién tiene habilidades físicas y mentales para

ejercer el liderazgo de su pueblo e inician su enseñanza progresiva, que involucra

23

sustancias como el tabaco, el yagé y el yopo. Se puede decir que el uso de estas

sustancias es la universidad tradicional, pues es allí donde adquieren los

conocimientos necesarios para relacionarse con el mundo y dirigir su sociedad,

para lo que naturalmente eligen a los candidatos más idóneos. Cabe mencionar,

sin embargo, que en la actualidad son pocos los jóvenes interesados en aprender

el camino del liderazgo tradicional.

La crianza del grueso de los jóvenes -aquellos que no se ven como futuros

líderes- involucra siempre el cuidado y el consejo de los caciques. Los alimentos

que van recibiendo a medida que crecen se rezan para preparar el cuerpo a recibir

su sustancia, potencial transmisora de enfermedades. Además, se observan

precauciones alrededor de la alimentación, el cuidado corporal y la educación

(Amodio, E.; Pérez, G. & Poblete, C., 2006).

En la actualidad un poderoso elemento que determina el papel de un

individuo en la sociedad es la participación en la educación occidental. Como se

planteó más arriba, la educación entre los Piaroa surgió como un mecanismo para

relacionarse con la sociedad occidental. El cacique Roberto Pulido, antes de su

muerte, designó las tareas que cada uno de los jóvenes debía desempeñar en su

vida, y a muchos de ellos les asignó el manejo de la educación. De este modo, los

descendientes de los individuos elegidos para manejar la educación igualmente

están siguiendo ese camino y se han apartado de otras funciones tradicionales

como la producción o la participación ritual. De este modo, se ha generado una

especie de élite vinculada a la existencia del colegio y al flujo de dinero que éste

representa para sus funcionarios. Así, ha surgido una distinción entre productores

-que por lo general son personas y familias enteras que viven de manera más

tradicional- y consumidores, que compran los alimentos y las herramientas

tradicionales al primer grupo. Esa nueva asignación de roles tiene una dimensión

productiva, pero también tiene repercusiones a nivel político, pues las personas

vinculadas a la administración del colegio tienen participación en espacios que los

otros no tienen, lo que muchas veces genera conflictos. Sin embargo, el colegio

fue una idea sustentada en la necesidad de responder desde la perspectiva propia

24

a las necesidades que plantea la relación con el mundo occidental y el conflicto

generado por su funcionamiento es manejado hasta cierto punto desde la

autoridad tradicional, pero la nueva autoridad derivada de la relación con las

instituciones de la sociedad nacional es cada vez más fuerte.

4.5 Celebraciones

La historia oral reciente de los Piaroa registra un descenso en la intensidad

y en la incidencia de la vida ritual. Este hecho se atribuye a la muerte de algunos

caciques antiguos que no alcanzaron a transmitir sus enseñanzas a las

generaciones más jóvenes. Dos elementos importantes en este proceso, según se

registra en la memoria colectiva, son la evangelización y la instauración de la

educación occidental. Después de varios años de interacción con esas

instituciones y con la muerte de figuras importantes la comunidad ha dejado de

reunirse alrededor de las celebraciones tradicionales, pues dicen que no están

capacitados para administrar la energía que estas situaciones mueven. De

cualquier forma, los caciques continúan trabajando desde el conocimiento

tradicional con el deseo de comprender a la sociedad mayoritaria y adapratse a

ella.

Una de las celebraciones más características del pueblo Piaroa -que ya no

se practica entre los Piaroa de Colombia- es el Warime (Mansutti, 2012). La

ceremonia hace parte del ciclo ritual anual y cumple con varias de las

características de la celebración de Yuruparí del noroccidente amazónico (Hugh-

Jones, 2013). Es una ceremonia practicada exclusivamente por los hombres

adultos en la que se pone en evidencia la jerarquía ritual -que no tiene reflejo en la

jerarquía política de la cotidianidad- y que tiene por finalidad 're-crear' el mundo,

estimulando su fertilidad y abundancia. La celebración involucraba máscaras

sagradas y flautas que no pueden ser vistas por mujeres y niños debido a que

25

contienen una poderosa energía creadora que de no respetarse generaría

enfermedades e incluso la muerte.

Una celebración contemporánea surgida del contexto de sobreexplotación

del recurso pesquero es el Festival del Bocón. Los Piaroa cuentan que nació como

una estrategia para protestar pacificamente en contra de la sobreexplotación y se

basa en una celebración tradicional de los antiguos. En los meses de marzo y

abril, periodo de desove del pez bocón (Brycon falcatus), varios grupos de

balseros -mayoritariamente venezolanos, pero también colombianos- se reunen a

extraer la mayor cantidad de peces posible para vender en las ciudades

circundantes. Los Piaroa idearon la celebración como una estrategia para valorar

este recurso y llamar la atención de las autoridades sobre la importancia de su

conservación (Patrimonio Natural-ACATISEMA, 2007). Durante el festival se

reunen a celebrar juegos tradicionales y a comer bocón, resaltando que el pez es

un importante recurso alimenticio, pero que es precico observar sus ciclos

reproductivos.

5. Autonomía y gobierno propio

En la organización política tradicional de los Piaroa destaca la figura del

cacique como máxima autoridad. Esta posición es ocupada por hombres mayores

que se caracterizan por un profundo conocimiento de la historia de su pueblo y el

uso frecuente y ritualizado de plantas de poder y prácticas tradicionales

restringidas para el resto de la población. La posición de cacique se obtiene

después de una larga y difícil preparación que busca inicialmente conocer quién

es idóneo para el cargo y luego prepararlo mediante rituales específicos para

dirigir a su gente. Son profundos conocedores de su entorno y su sociedad, por lo

que muchas veces predicen con bastante precisión eventos futuros. De este

modo, los caciques son respetados y sus indicaciones generalmente son seguidas

por su pueblo.

26

Aun cuando esta figura persiste, la muerte reciente de poderosos caciques

ha generado un debilitamiento de la autoridad ejercida desde la tradición. Sin

embargo, los líderes actuales sostienen que sus acciones siguen las rutas

trazadas por sus abuelos caciques. De este modo, puede observarse una

interesante transición en términos de organización política propia dentro de los

Piaroa. Los profesores y el resto de personas vinculadas al manejo administrativo

del colegio tienen gran participación política en la vida de la comunidad. Su

autoridad tiene una naturaleza doble: por un lado, proviene de su vinculación con

las instituciones de la sociedad mayoritaria; por el otro, y de manera primaria, su

autoridad proviene de la asignación de funciones que el cacique Roberto Pulido

hiciera antes de morir. El proyecto educativo se planteó como una estrategia de

supervivencia, por lo que se le invirtió gran energía. Por ello, las personas

vinculadas a su funcionamiento gozan de un espacio importante dentro de la vida

política de la comunidad, pero la sombra de la autoridad tradicional de los

caciques recae sobre ellos.

Sumado a ello, como herencia de las estrategias utilizadas por los

caucheros y balateros que trabajaron en la región hasta bien entrado el siglo XX,

los Piaroa reconocen la figura de capitán. El capitán era un integrante de la

comunidad que hacía las veces de capataz, que se encargaba de manejar un

grupo integrado por su propia gente en las labores de extracción de las materias

primas. De este modo, la figura actual de capitán -reconocida como “autoridad

propia” por el Estado colombiano- recoge hasta cierto punto las características del

capitán cauchero, pues su relativo conocimiento del español y de las instituciones

de la sociedad mayoritaria lo facultan para dirigir a su pueblo en la relación con

éstas.

Asociado al status jurídico de legalidad del territorio frente al Estado

colombiano, existe un comité de gobierno denominado cabildo, encabezado por el

gobernador. Además del gobernador está el vice-gobernador, que lo reemplaza en

su ausencia; el secretario, que se encarga de registrar por escrito las reuniones en

las que se involucra el cabildo; el tesorero, que se encarga de manejar el dinero; la

27

guardia indígena; y por último el fiscal, que se encarga de vigilar las funciones de

los de más. Cabe mencionar que la junta del cabildo actúa siempre bajo la

dirección de los ancianos y representa la voz de la comunidad ante la el comité de

cabildos de ACATISEMA.

ACATISEMA es el organismo que agrupa a las autoridades de los 17

sectores del Gran Resguardo de Matavén, y sus siglas traducen Asociación de

Cabildos y Autoridades Tradicionales Indígenas de la Selva de Matavén.

ACATISEMA está conformada por dos organismos: en primer lugar, un comité

coordinador encabezado por el coordinador general e integrado por un secretario y

14 coordinadores de temas específicos; y en segundo lugar, la junta de cabildos,

que agrupa a los gobernadores de cada uno de los sectores del Gran Resguardo

de Matavén. Las decisiones se toman con el comité coordinador y la junta de

cabildos mediante votación. Otros miembros de las comunidades pueden asistir a

las reuniones, pero sólo tienen voz y no voto.

ACATISEMA nace a finales de la década de los 90 después de una larga

historia de organización. Durante los años 80 hubo varias organizaciones propias

como LOIO (Lucha y Organización Indígena del Orinoco) y el CRIVI (Consejo

Regional Indígena del Vichada) cuyo mayor logro en términos políticos fue la

titulación de los resguardos del anillo inicial en la selva de Matavén. A partir de la

consolidación de ACATISEMA con el apoyo de organizaciones como

ETNOLLANO se plantea la necesidad de construir un organismo propio que

representara los intereses de las comunidades que habitan el territorio de

Matavén. En la primera década del siglo en curso el mayor logro es la titulación de

la zona central de manera mancomunada a nombre de los resguardos iniciales

para crear el Gran Resguardo de Matavén (De la Hoz & Cock, 2005). Actualmente

Matavén se enfreta a grandes retos en términos organizativos, pues son muchos

los ojos que se posan sobre el territorio con intereses diversos. La diversidad de

perspectivas frente al manejo del territorio representadas en las 6 etnias que lo

habitan generan tensiones alrededor de las grandes decisiones que se toman

alrededor de la administración del mismo.

28

Con respecto al nivel de representatividad con el que cuentan los Piaroa en

ACATISEMA, este es mínimo debido a que el territorio de Matavén está ocupado

mayoritariamente por la etnia Sikuani, quienes ponen más votos a la hora de

tomar decisiones. A raíz de ello, los Piaroa han generado espacios de

participación propios para comunicarse con las instituciones del Estado,

principalmente para gestionar el funcionamiento del colegio de Sarrapia, que es su

estandarte. Es el caso de la fundación PURUNA, cuya conformación contó con el

apoyo de ETNOLLANO, y que tiene por función principal administrar el

funcionamiento del colegio de Sarrapia.

5.2 Jurisdicción especial indígena

La administración de la autoridad entre los Piaroa y la prevención y el

manejo del conflicto se llevan a cabo mediante el consejo de los mayores, que

llevan a cabo prácticas específicas que los facultan para dirigir su sociedad. La

acción de aconsejar entre los Piaroa es fundamental si se tiene en cuenta que se

consideran un ueblo absolutamente pacífico y cualquier brote de violencia, por

mínimo que sea, se asocia a la locura. El ejercicio de la ley propia mediante el

consejo se denomina Tabotᵾ y es tal su importancia e incidencia, que ha llegado a

inspirar el manejo de realidades contemporáneas como la administración del

colegio.

5.3 Consulta previa

Dada la gran riqueza mineral y de hidrocarburos de la región de Matavén,

en los últimos años se ha presentado un sinnúmero de intentos por acceder al

territorio, la mayoría de los cuales han sido infructuosos para fortuna de las

comunidades que lo habitan. Ha habido sobre todo iniciativas mineras, que para

los Piaroa representan una seria amenaza para el territorio. Paradojicamente, el

único proyecto que ha sido de interés para los Piaroa en los últimos años es un

29

proyecto REDD, que propone la conservación de los ecosistemas selváticos de

Matavén para vender bonos de oxígeno a empresas multinacionales que quieran

“reducir” su huella de carbono en el planeta. La empresa encargada de hacer la

conexión entre la comunidad y las multinacionales se llama MEDIAMOS y la

iniciativa es atractiva para los Piaroa, dado que habla de conservar los

ecosistemas. El asunto aun está en trámite pero encuentra resistencia en varios

sectores de la comunidad. Por un lado están aquellos que eventualmente

quisieran explotar los recursos mineros de la selva, cosa que no podrían hacer de

aprobarse el proyecto. Por otro lado están los que cuestionan el trasfondo real de

la iniciativa: ¿compromete la soberanía sobre el territorio? ¿es una solución

integral para la destrucción producto de la actividad industrial a nivel planetario?

5.4 Participación institucional

Desde hace alrededor de 40 años, con la consolidación de la presencia

católica en la región, comenzó un proceso de acercamiento a las instituciones de

la sociedad mayoritaria que hoy es más fuerte que nunca. Durante los años 80 las

primeras organizaciones indígenas de la región establecieron conexiones con

otras regiones y lograron espacios de participación importantes a nivel nacional.

Para la década de los años 90, con la creación del departamento del Vichada, su

relación con la institucionalidad colombiana sería mayor. Para 1998, con la

creación del municipio de Cumaribo, la relación se hace más directa y también

más compleja. Así, las poblaciones indígenas de Matavén comenzaron a recibir

recursos de la nación a través de la alcaldía, pero la situación se tornó bastante

grave por la corrupción política en la zona y el reconocido mal manejo de los

dineros públicos (De la Hoz & Cock, 2005). Con la implementación del Sistema

General de Participación en 2001 la situación se complicó aun más, pues los

dineros no llegaban a manos de las comunidades, sino que pasaban por la

alcaldía y se quedaban entre amigos. Los suministradores de bienes aun hoy

inflan los precios desmedidamente y las cifras se reducen significativamente a la

hora de llegar a las manos de las comunidades. Hoy día hay un puesto de salud30

que ninguna gobernación, alcaldía o empresa quiere asumir; un colegio que

depende de la Secretaría de Educación del Vichada, reconocida por sus

problemas de funcionamiento; un asentamiento permanente de las misioneras de

la Madre Laura; cursos trimestrales del SENA y una caseta donde alguna vez

hubo un COMPARTEL.

Un elemento importante a la hora de hablar de institucionalidad es el hecho

de que la mayoría de los Piaroa colombianos tienen doble nacionalidad. Como

estrategia para acceder a los eventuales beneficios que brinda cada uno de los

Estados separados por la frontera en la que habitan, han optado por obtenerr la

nacionalidad venezolana en virtud de varios factores. Muchos de ellos tienen

padres o abuelos que nacieron o vivieron en Venezuela en algún momento de su

vida, por lo que pueden demostrar sus vínculos inmediatos. Sin embargo, la

manera en que a través del siglo XX adoptaron nombres y apellidos occidentales

les ha traido una serie de obstáculos a la hora de legalizar su situación. Resulta

curioso cómo en los documentos colombianos y venezolanos los apellidos de un

mismo individuo no coinciden. Cuando se rastrean los documentos de los padres

sucede lo mismo: en Venezuela están registrados con un par de apellidos y en

Colombia con otro. La razón por la que los apellidos no coinciden es que en el

momento en que se los asignaron a los más viejos éstos no tenían reflejo en la

cotidianidad de los Piaroa. Muchos apellidos fueron cedidos por los patrones a sus

trabajadores, concedidos por los curas o incluso 'regalados' entre familiares para

optar por documentos de identificación nacional. De este modo, cuando a

mediados del siglo XX los Piaroa querían obtener documentos nacionales optaban

por registrarse con los apellidos que se hubieran acercado más a su cotidianidad.

Al venir a Colombia utilizaban apellidos de sus parientes que estuvieran asentados

ya en territorio colombiano. A través de éste proceso acreditaban sus vínculos de

sangre con ambos países mediante la utilización estratégica de los apellidos de

los blancos, que no tenían una historia dentro de la vida de sus mayores. Así, sus

hijos eran registrados en Colombia con los apellidos 'colombianos' y en Venezuela

con apellidos 'venezolanos'. Hoy día, cuando ingresan a territorio venezolano para

hacer compras o para pasar a Puerto Carreño, no pocas veces son detenidos por31

la Guardia Nacional de Venezuela por la inconsistencia entre sus documentos de

uno y otro país, aun cuando son legales y acreditan vínculos reales de

descendencia con ambos territorios.

A los ojos de los Piaroa las instituciones son una estrategia del Estado para

normalizar a las comunidades, sistematizar la información referente a ellas y tener

control territorial. Cuestionan por qué les titularon los resguardos si no tienen una

autoridad real sobre su territorio cuando del subsuelo se trata. Son conscientes de

la enorme riqueza que hay en su territorio y todos los acercamientos del Estado y

de empresas privadas tienen para ellos un interés oculto, pues según su

perspectiva, los blancos siempre han necesitado algo de lo que ellos tienen y

siempre han hecho hasta lo imposible por conseguirlo, sin impotar el costo en

vidas humanas o daños ambientales. A cambio, siempre les han dejado espejos,

escopetas, pólvora, dinero y más recientemente computadores y promesas de una

vida mejor para sus hijos.

6. Salud

La situación de salud dentro de los Piaroa colombianos es compleja, pues

mediante éste término se hace referencia a realidades diversas. Por un lado, la

salud se refiere al estado orgánico, mental y social de los Piaroa como individuos y

como colectividad reflejado en su funcionamiento. Por otro lado, el término salud

se refiere a una serie de servicios que por lo general están a cargo del Estado y

que buscan controlar eventuales brotes de enfermedades principalmente físicas

entre la población. Ante esta división, debe decirse que la salud como índice de

funcionamiento orgánico, mental y social de los Piaroa es relativamente positiva,

aunque cuenta con ciertas amenazas. Con respecto a los servicios del Estado, su

calidad y cobertura son mínimas (Mireles, 2011). La relación de ambas

concepciones de salud deja ver la manera en que los Piaroa han enfrentado

historicamente las amenazas para su funcionamiento orgánico, mental y social

ante el manejo por parte del Estado de una serie de factores que en la mayoría de

32

los casos terminan por agudizar la situación de vulnerabilidad en la que éstos se

encuentran. A pertir de lo anterior, para referirnos al estado orgánico, mental y

social de los Piaroa diremos salud, y para referirnos a los servicios del Estado

diremos servicios de salud.

Es un hecho bien documentado que desde los primeros contactos con el

mundo occidental, las poblaciones de la selva americana enfrentaron una serie de

nuevas enfermedades traídas por los conquistadores que representaron serias

amenazas a su estabilidad demográfica (Freire & Zent, 2007). Como consecuencia

de lo que terminó por ser un arma no convencional utilizada de manera

insconsciente por parte de los conquistadores, grandes poblaciones se redujeron

en cuestión de años, haciendo más fácil el despojo territorial del que fueron objeto

las poblaciones nativas. Los pueblos indígenas actuales debieron sobreponerse a

grandes amenazas a su salud y en gran medida gracias a ello sobrevivieron al

exterminio colonial. Ante el panorama de una serie de enfermedades traídas del

viejo mundo las prácticas medicinales nativas la mayoría de las veces no tuvieron

mucho que hacer, pero algunas sociedades lograron sobrevivir gracias a factroes

como el aislamiento geográfico -voluntario o circunstancial. Los Piaroa,

autodenominados Deáruá o Señores de la Selva, son un ejemplo de la manera en

que el aislamiento geográfico protegió a los pueblos indígenas del exterminio a

través de enfermedades. Además, por el hecho mismo de habitar en la selva y

manejar un gran conocimiento botánico y terapéutico, los Piaroa lograron

sobrevivir a las amenazas representadas por las nuevas enfermedades.

Con el advenimiento de la estructura institucional del Estado colombiano,

reforzada localmente y reglamentada mediante la creación del departamento del

Vichada a través de la Constitución de 1991, los asentamientos Piaroa que habían

permanecido aislados son incorporados gradualmente a las dinámicas

administrativas. Con ello viene una serie de servicios que incluyen los de salud y

que se constituyen en una opción válida y efectiva para intervenir en el balance de

las condiciones físicas, mentales y sociales de la comunidad. Hoy día las técnicas

propias de administración de la salud se combinan con aquellas proporcionadas

33

por el Estado y las EPS para dar un manejo diferencial a las enfermedades, en

virtud de la disponibilidad de recursos de uno y otro sistema, las características de

las enfermedades y las preferencias del individuo/paciente.

6.1 Soberanía alimentaria

Como se ha mencionado en apartes anteriores, un grave problema para la

salud de los Piaroa que se vislumbra en el horizonte cercano y que ya comienza a

tener efectos en la vida diaria es la falta de proteína animal. El principal factor que

determina esta situación es la creciente presión demográfica a escala regional,

involucrando indistintamente el lado colombiano y el venezolano del río Orinoco.

De la mencionada presión demográfica -que tiene especial acento en las ciudades

criollas de la región: Puerto Inirida, Puerto Ayacucho, Puerto Carreño- se deriva un

aumento significativo en la demanda de proteína animal, principalmente pescado.

De este modo, el territorio Piaroa -por su estado de conservación ecológica- ha

hecho las veces de reservorio de fauna íctica, por lo que en los últimos años el

recurso pesquero se ha visto sobreexplotado para abastecer los mercados de las

ciudades circundantes. Así, al convertirse en una alternativa económica para los

Piaroa que no tienen otro ingreso, la pesca comercial ha penetrado la vida

cotidiana de los Piaroa y ha llevado el recurso al borde de la extinción.

La pesca indiscriminada comienza hace unos diez años, como

consecuencia de una oleada de créditos pesqueros concedidos por el Estado

venezolano. Así, a raíz del aumento anual de la explotación, la cantidad de peces

extraída llegó este año a dos toneladas, lo que representa una reducción

considerable con respecto a las 37 toneladas sacadas en 2005. En vista de esa

situación, los Piaroa comenzaron a bucar apoyo institucional a distintos niveles,

pero no obtuvieron una respuesta consistente. Para el 2007 obtuvieron apoyo de

la fundación Patrimonio Natural en la organización del Festival del Bocón, pero de

ahí en adelante han tenido que buscar cada año para continuar con el proyecto.

ACATISEMA, como máxima autoridad dentro del resguardo, se pronunció

34

respecto a la situación, emitiendo un comunicado que dejaba clara la prohibición

de pescar a gran escala, pero no tuvo efecto. Instituciones como

CORPORINOQUIA, la CDA, la policía ambiental y el ejército han sido negligentes

al respecto. Cabe destacar la manera de proceder del ejército colombiano, que

muchas veces terminaba por permitir la pesca -evidentemente excesiva- a cambio

del suministro de pescado para los pelotones. Cuentan los Piaroa que la única

organización que tomaba acción en contra de la pesca indiscriminada era la

guerrilla, pero a su salida, y ante la complejidad de la situación, ésta continuó.

Un segundo factor que puede comprometer la soberanía alimentaria de los

Piaroa es la creciente dependencia del dinero y la economía de mercado para

conseguir alimentos. La reciente división entre productores y consumidores y el

flujo de dinero han derivado en la necesidad de consumir alimentos procesados

obtenidos en las ciudades. Aun cuando existe la posibilidad de cultivar la tierra y

obtener alimento vegetal de manera tradicional, existe una tendencia a la

reducción de esta práctica. Lo anterior puede representar a mediano plazo la

dependencia del pueblo Piaroa con respecto a los centros de comercialización de

alimentos.

6.2 Medicina tradicional/ propia

La concepción de la salud entre los Piaroa tiene una estrecha relación con

el medio ambiente. Por un lado, la salud es un estado de equilibrio orgánico del

cuerpo que es consecuencia a su vez de un equilibrio orgánico en el entorno. Los

Piaroa, que se autodenominan los Señores de la Selva, tienen como base

fundamental de su existencia el cuidado de su entorno natural. Tienen muy claro

que éste es el que les provee los recursos necesarios para existir y consideran

que existen límites en cuanto a la explotación de estos recursos. Sólo les es

permitido tomar lo necesario para vivir, pues una explotación desmesudara

inevitablemente causará desequilibrios ecológicos que tendrán repercusiones

directas sobre su vida. Como consecuencia, quien explote excesivamente

35

cualquier recurso en particular estará desconociendo la autoridad que los Dueños

de los recursos tienen sobre ellos. Así, el desconocimiento de dicha autoridad

repercute en enfermedades a todo nivel que tienen por base la omisión en el

cuidado de la naturaleza.

Además de las enfermedades que son consecuencia del desequilibrio en la

relación del ser humano con la naturaleza, existen enfermedades traídas al

territorio por los blancos y otras que son consecuencia del funcionamiento normal

del cuerpo y su desgaste. Las primeras no cuentan con un registro en la historia

Piaroa que les permita conocer su funcionamiento y la manera de combatirlas, por

lo que lo más común con ellas es acudir a los servicios de salud occidentales

proporcionados por el Estado. En cuanto al segundo tipo, existen cuidados

tradicionales y restricciones que permiten a quien las padece solventar su

situación y seguir su vida hasta donde el cuerpo lo permite.

Aun cuando se perciben grandes cambios entre los Piaroa de hoy con

respecto a lo que fueron sus mayores, todavía persisten prácticas curativas

heredadas de los sistemas terapéuticos tradicionales. Las principales figuras

encargadas de administrar las prácticas curativas son los caciques, pero también

existe un dominio relativo del conocimiento de las plantas entre la población.

Existen dos métodos complementarios a la hora de tratar las enfermedades y

ambos pasan a través del diagnóstico hecho por el cacique a través de la

capacidad de ver las enfermedades: el primero es el rezo, que es específico para

cada enfermedad y el segundo es el uso de plantas medicinales, de igual manera

específicas para cada caso. Ambos métodos pueden ser complementarios y

muchas veces van acompañados de restricciones en alimentación y actividades

con el objetivo de fortalecer el cuerpo. Con respecto a las enfermedades derivadas

del desequilibrio de la naturaleza, por lo general se recomienda primero dejar la

sobreexplotación de recursos, en segundo lugar tratar los síntomas inmediatos y

en tercer lugar el cacique entra en contacto con las entidades que hacen valer su

autoridad mediante la enfermedad y negocia la curación del paciente.

36

La persistencia en el manejo de la medicina tradicional se ha convertido en

una garantía a la hora de preservar la salud entre los Piaroa, pues el deficiente

servicio de salud del Estado no es suficientemente confiable para ello. Dicen que

de no ser por sus prácticas tradicionales la situación sería muy distinta, y ponen

como ejemplo a otros pueblos indígenas de la misma área que por vincularse a

movimientos religiosos abandonaron su tradición terapéutica. El manejo de la

medicina tradicional ha sido muchas veces la única opción en un contexto donde

las instituciones encargadas de administrar el servicio tienen prioridades distintas

a las que su función les confiere.

6.3 Interculturalidad

Dados los grandes cambios que atraviesa la sociedad Piaroa en cuanto a

su funcionamiento y concepciones y al papel protagónico de la sociedad

mayoritaria en ellos, la medicina occidental ha cobrado gran importancia en los

últimos años. De este modo, en 1982 entran en funcionamiento los primeros

puestos de salud en el área piaroa con promotores de las comunidades que eran

capacitados en las ciudades y enviados de vuelta para administrar los servicios de

salud del Estado. Desde esa época el servicio ha enfrentado dificultades debido al

aislamiento geográfico y a las particularidades de la región y la manera de ver el

mundo de los Piaroa.

El sistema de salud en el Vichada es reconocido por su precariedad, por lo

que existen serios problemas de cobertura y calidad en la atención. En la

actualidad cada asentamiento cuenta con un puesto de salud, de los que ninguno

funciona al total de sus posibilidades. Todos los puestos de salud son

administrados por la Unidad Básica de Atención Nuestra Señora del Cármen, una

Empresa Social del Estado, con sede en Puerto Carreño. La UBA tiene contrato

con la Secretaría de Salud del Vichada y su función es administrar los puestos de

salud. La cobertura de salud en materia legal corresponde a varias EPS, entre las

que resaltan MALLAMAS, CAPRECOM y hasta hace algún tiempo COMFAMILIAR

37

HUILA. Las EPS se encargan de contratar con los hospitales municipales para

atender a los enfermos y en caso de requerir remisiones, de gestionarlas. Sin

embargo, son varios los problemas que hoy se vislumbran al respecto.

En cuanto a los puestos de salud, la mayoría no están en funcionamiento.

Los que están activos reciben pequeñas provisiones de medicamentos cada dos o

tres meses y hasta ahí llega su funcionalidad. Para atender casos graves o

trasladar enfermos a los centros urbanos se afrontan grandes dificultades, por lo

que es una fortuna que los Piaroa conserven sus sistemas terapéuticos en

funcionamiento. En el 2010 llegó al territorio una iniciativa liderada por la

Organización Mundial de la Salud y la Agencia Canadiense para el Desarrollo

Internacional que buscaba principalmente dotar a los puestos de salud de

medicamentos para combatir la Enfermedad Diarréica Aguda y la Infección

Respiratoria Aguda: dieron un pequeño suministro de medicamentos y dejaron

material de consulta, pero no dejaron personal capacitado en el área. Los

promotores de salud argumentan que esa no es una iniciativa que proporcione

soluciones estructurales a problemas que atraviesan los servicios de salud, sino

que es una oportunidad para las redes locales de corrupción de sacar provecho.

Las EPS, por su parte, llegaron a aprovechar el desorden institucional de la

región para administrar grandes volúmenes de afiliados. Los hospitales locales

argumentan que las EPS les deben grandes sumas de dinero, por lo que es

imposible brindar atención a los enfermos. Además, los censos de población

indígena han sido feriados entre las empresas por parte de los líderes de las

autoridades indígenas regionales, de manera que éstos reciben sumas de dinero

por afiliar a su gente en una u otra. Lo que resulta particularmente grave del

asunto es que las afiliaciones muchas veces no se llevan a cabo y los censos van

de un lado a otro a través de las reconocidas cadenas de corrupción regionales. El

balance final del asunto es que las poblaciones no conocen a ciencia cierta a qué

EPS han quedado afiliadas y no saben a dónde acudir en caso de enfermedad.

Además, los servicios son tan precarios que muchas veces de nada sirve estar

afiliados a una o a otra EPS.

38

7. Educación

Desde los años 80 la manera en que los niños Piaroa reciben educación

cambió sustancialmente debido a la iniciativa liderada por sus mayores,

consistente en traer al territorio la posibilidad de recibir educación occidental. La

iniciativa hacía parte de una estrategia que apuntaba a educar a los niños para

que fueran capaces de manejar dos mundos y de este modo comprender a la

sociedad mayoritaria y así tener la capacidad de interceder ante ella en beneficio

de su comunidad. De este modo comienza la formación de profesores y la

fundación de escuelas en algunas comunidades. El proceso, que dura hasta

nuestro días, terminaría con la consolidación de un colegio manejado directamente

por los Piaroa.

Sin embargo, al igual que en otras materias que dependen del Estado, los

servicios de educación son sumamente precarios. El torpe funcionamiento del

servicio en la región se atribuye en gran medida a las ya mencionadas cadenas de

corrupción, que desvían fondos de materiales, de planta física y de alimentación.

Además, la Secretaría de Educación argumenta que no hay presupuesto suficiente

para contratar profesores, por lo que es común ver grandes grupos de niños bajo

la dirección de un profesor que dificilmente puede prestarles atención a todos. Al

referirse al tema, los Piaroa dejan ver su exasperación diciendo: “Si van a imponer

la educación occidental, que sea la mejor”.

7.1 Etnoeducación

El trabajo continuado en educación hace parte de la iniciativa de

fortalecimiento cultural del pueblo Piaroa. Resulta paradójico entonces el hecho de

elegir la construcción de un proyecto educativo a partir de un modelo occidental

bajo la premisa de reforzar la tradición. Sin embargo, los Piaroa contemporáneos

tienen muy claro que son una sociedad dinámica que quiere sobrevivir a la

39

situación cambiante de su entorno y saben que la comprensión y adopción de

algunas herramientas occidentales puede ser útil al respecto. Saben que esto

puede representar una amenaza a los modos de vida tradicionales, pero hoy su

prioridad es sobrevivir al cambio.

Como consecuencia de ese proceso se aprueba por parte del Ministerio de

Educación Nacional en 2003 la creación del Colegio Internado Ecológico

Intercultural Kuawai. El colegio es manejado por los Piaroa, quienes responden

ante la Secretaría de Educación del Vichada. Allí se ofrece educación occidental,

con algunas menciones a la lengua, labores y vida tradicional piaroa y actualmente

cuentan con el ciclo completo de primaria y básica secundaria hasta 9°. Planean

expandir la cobertura hasta grado 11 y eventualmente construir un programa de

formación universitaria en el territorio.

8. Conclusiones

Las situaciones descritas y analizadas anteriormente constituyen una

especie de eslabón en la historia del pueblo Piaroa y no deben entenderse como

una degeneración de su sociedad. Los Piaroa son agentes de su propia historia y

desde esa claridad han decidido cuándo y cómo adaptarse a determinadas

situaciones que han llegado a su territorio. Si bien es evidente un profundo y

acelerado cambio desde hace aproximadamente 40 años, el cambio nunca ha sido

ajeno a su manera de vivir, como consta en su tradición oral. La presiones

externas que han afrontado han propiciado su toma de decisiones respecto a

coyunturas específicas, que vistas a gran escala han representado grandes

cambios en su modo de vida. Queda sin embargo el interrogante respecto a qué

hubiera pasado si los Piaroa hubieran decidido no cambiar. ¿Tendíamos hoy día

sociedades muy tradicionales habitando ecosistemas muy bien preservados?

¿Sería el caso de los Piaroa similar al de los Nukak-Makú, o al de los Yurí? ¿O

tendríamos tal vez grandes porciones de selva convertidas en sabanas ganaderas,

espacio abierto para la minería y la extracción de hidrocarburos? Los Piaroa han

40

decidido a cada momento en qué convertirse a partir de las opciones que han

tenido disponibles y hasta donde alcanzamos a apreciar, esas decisiones les han

permitido sobrevivir hasta nuestros días en un ambiente social y económico

adverso.

9. Propuestas finales

A raíz de la identificación de la realidad actual de los Piaroa, hemos

planteado una serie de propuestas divididas en varios temas que buscan solventar

alguos problemas. Partimos de la consciencia de la complejidad de su realidad y

sabemos que cualquier iniciativa que busque mejorar aspectos determinados de

su vida debe surgir de su voluntad. Por lo anterior hemos formulado

conjuntamente las propuestas consignadas a continuación:

Territorio

Es fundamental en primer término reconocer una soberanía real a los

Piaroa, basada en la ocupación de larga data del territorio, pues la

principales amenazas para el territorio identificadas son la extracción

mineral y de hidrocarburos. El ilusorio reconocimiento de la soberanía

territorial excluyendo el subsuelo en términos prácticos es lo mismo que

nada en una región rica en minerales y petróleo. Lo anterior implica

garantizar la protección de los territorios respecto a iniciativas extractivas.

Es necesario aclarar a los vecinos colonos el carácter legal del resguardo

para evitar ocupaciones malintencionadas en busca de explotación de

recursos del subsuelo.

Asegurar la protección a la fauna íctica y terrestre, pues se encuentra

gravemente amenazada, lo que compromete la seguridad alimentaria de la

población.

41

Seguridad alimentaria

Apoyar las iniciativas de monitoreo y vigilancia para mantener a los

pescadores comerciales fuera del territorio.

Es necesario establecer comunicación con las autoridades venezolanas

para controlar el origen del pescado, pues existe una invasión explícita a la

soberanía territorial colombiana que compromete el aprovisionamiento de

recursos alimenticios a las comunidades indígenas.

Apoyar emprendimientos productivos locales que apunten a abastecer los

mercados de las ciudades criollas circundantes con productos de primera

necesidad. Para ello puede ser útil establecer acuerdos binacionales que

permitan el libre comercio de alimentos producidos en la región.

Cultura

Apoyar iniciativas de investigación propia, reconociendo que no todo el

apoyo debe darse en términos de dinero, sino principalmente en

capacitación y acompañamiento.

Apoyar la celebración de un encuentro nacional Piaroa en donde se traten

materias pertinentes a toda la comunidad.

Implementar programas de vivienda digna concertada con las comunidades

y que esté de acuerdo con sus tradiciones y necesidades.

Institucionalidad

Hacer auditorías exhaustivas a las gobernaciones y alcaldías de la región,

pues la corrupción es dramática y los recursos que el Estado central envía

42

a las comunidades se quedan en bolsillos particulares. Dada la conocida

tendencia a comprar a los funcionarios, se sugiere poner particular atención

a la hora de seleccionar el personal.

Comunicarse con Cancillería para legalizar el estatus de doble nacionalidad

de los Piaroa, pues las particularidades históricas de su situación les traen

serios problemas en la actualidad.

Corroborar los censos, pues cada año las alcaldías piden a las

comunidades la actualización de estos y no las envían al Ministerio del

Interior. La consecuencia directa de lo anterior es la reducción de los

recursos de participación que llegan a las comunidades.

Capacitación en legislación indígena e intercambio de experiencias con

miembros de otras comunidades nacionales e internacionales.

Todas las iniciativas deben ir acompañadas de un seguimiento institucional

que garantice su estricto cumplimiento. Para las comunidades indígenas es

desconcertante el cambio de funcionarios y de normas, por lo que es

conveniente destinar a alguien que encabece oficinas de atención directas

en las zonas donde existen pueblos indígenas en riesgo dedesaparición

física o cultural.

Salud

Generar programas de salud en los que la tradición juegue un papel

fundamental, para aprovechar así el enorme conocimiento acumulado por

los Piaroa y promover la práctica de la medicina tradicional. Además, es

necesario que estos estén concertados con los promotores de salud

antiguos, que cuentan con larga experiencia en la materia.

Dotar de medicamentos y equipos los puestos de salud.

43

Inversión en los hospitales regionales.

Auditorías a las EPS.

Educación

Invertir en recursos y capacitación para el proyecto de educación del

Colegio Internado Ecológico Intercultural Kuawai, que lleva una larga

trayectoria, pero aun requiere apoyo conceptual para su estructuración.

Ordenar a la Secretaría Departamental de Educación que ejecute los

recursos destinados al funcionamiento de las escuelas, pues ésta siempre

argumenta que el presupuesto es insuficiente. En contraste con ello, los

informes sobre el estado del servicio presentan fotografías antiguas en

donde las estructuras aparecen en perfecto estado. Lo anterior involucra la

contratación local de profesores según el número de alumnos establecido

para cada escuela.

Los Piaroa solicitan la presencia de Universidades en el territorio para la

formación de sus jóvenes bachilleres, pues desde su experiencia, los

jóvenes que salen del territorio y van a las grandes ciudades a estudiar

reciben influencias muy poderosas del mundo urbano y se resisten a

regresar a la comunidad. Si por alguna circunstancia regresan, han

aprendido cosas que no siempre conviene que divulguen entre los niños.

44

10.Bibliografía

Amodio, E.; Pérez, G. & Poblete, C. (2006). Las pautas de crianza del

pueblo piaroa de Venezuela. UNICEF. Recuperado el 24 de julio de 2014

del sitio Web: http://www.unicef.org/venezuela/spanish/pautas_piaroa.pdf

Cayón, L. (2002). En las aguas de Yuruparí: Cosmología y chamanismo

Makuna. Bogotá, Colombia: Universidad de los Andes.

Convenio ACATISEMA-Fundación ETNOLLANO (2004). Manejemos con

respeto los recursos naturales de la Selva de Matavén. Recuperado el 23

de julio de 2014, del sitio Web:

http://issuu.com/etnollano/docs/recursosselvamataven/24

Convenio Patrimonio Natural-ACATISEMA (2007). Informe II Festival del

Bocón, Comunidad de Sarrapia Eje Orinoco, Resguardo Unificado Selva de

Matavén. Vichada, Colombia. Recuperado el 23 de julio de 2014, del sitio

Web de Patrimonio Natural:

www.patrimonionatural.org.co/.../informe_acatisema_final.pdf

De la Hoz, N. & Cock, V. (2005). Caracterización de procesos: Selva de

Matavén, Colombia. Recuperado el 31 de julio de 2015 del sitio Web:

http://www.envirosecurity.org/espa/mataven/Caracterizaci%C3%B3n%20de

%20Procesos..pdf

Fabre, A. (2005). Diccionario etnolingüístico y guía bibliográfica de los

pueblos indígenas sudamericanos. Recuperado el 22 de julio de 2014, del

sitio Web de Alain Fabre: www.ling.fi/Diccionario%20etnoling.htm

Freire, G. (2003). Tradition, Change and Land Rights: land use and

territorial strategies among the Piaroa. Critique of Anthropology. 23(4): 349-

372.

Freire, G. (2004). Convivencia y patrones de asentamiento entre los Piaroas

del siglo XXI. Antropológica. 102: 3-26.

45

Freire, G. (2007). Indigenous Shifting Cultivation and the New Amazonia: A

Piaroa Example of Economic Articulation. Human Ecology. 35(6): 681-696.

Freire, G. & Zent S. (2007). Los Piaroa. En: Freire, G. & Tillett, A. (eds.), El

estado de la salud indígena en Venezuela (134-207). Caracas:

Coordinación Intercultural de Salud de los Pueblos Indígenas (CISPI).

Ministerio de Salud y Desarrollo Social. República Bolivariana de

Venezuela.

Hugh-Jones, S. (2013 [1979]) La palma y las pleyades: iniciación y

cosmología en la amazonía noroccidental. Bogotá: Universidad Central.

INCORA (2003). Resolución 037. Bogotá.

Iniciativa Guiana Shield. (2009). Manejo sostenible de la ecoregión Guyana

en Colombia. IDEAM-PNUD. Recuperado el 22 de julio de 2014, del sitio

Web de Guiana Shield: www.guianashield.org/index.php/publications-

home/doc_view/329-mataven-social.

Mann, C. (2000). The Good Earth: Did People Improve The Amazon

Basin?.Science, 287: 786-789. Recuperado el 30 de Julio de 2014 del sitio

Web: http://www.sas.upenn.edu/~cerickso/baures/Mann2.html.

Mansutti, A. (2003). Piaroa: Los guerreros del mundo invisible.

Antropológica. 99-100: 97-116.

Mansutti, A. (2012). Yuruparí: Máscaras y poder entre los piaroas del

Orinoco. Espaço Ameríndio, 6, (2), 46-75. Recuperado el 24 de julio de

2014 de Research Gate:

Mansutti, A. & García J.F. (2005). El sistema clasificatorio de los accidentes

geográficos de los mundos piaroa. Antropológica. 104: 35-51.

Mireles, A. (2011). Problemática de salud indígena en Puerto Carreño-

Vichada. Tesis de grado no publicada. Politécnico Grancolombiano, Bogotá,

Colombia. Recuperado el 26 de julio de 2014 de:

46

http://repository.poligran.edu.co/bitstream/10823/201/1/TESIS%20DE

%20GRADO%20ANDRES%20MIRELES%20ACEVEDO.pdf

Ruíz, R. (2005). Sistema agroecológico Piaroa en la Reserva Forestal

Sipapo: Un enfoque ecológico del paisaje. Tesis de grado no publicada.

Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela. Recuperado el 24 de julio de

2014 de:

http://webdelprofesor.ula.ve/ciencias/eulogio/paginas/TEGRuiz050905.pdf

Smith, N. (1980). Anthrosols and human carrying capacity in Amazonia.

Annals of the Association of American Geographers. 70 (4): 553-566.

Recuperado el 30 de julio de 2014 de la base de datos Jstor.

Vidal, R. (2011). Fronteras de interacción: Etnografía histórica de la

producción y comercialización de la yuca en el Orinoco Medio. Tesis de

pregrado no publicada. Universidad Central de Venezuela, Caracas,

Venezuela. Recuperado el 24 de julio de 2014 del sitio Web:

https://www.academia.edu/3362144/Fronteras_de_interaccion_Etnografia_h

istorica_de_la_produccion_y_comercializacion_de_la_yuca_en_el_Orinoco

_Medio

Zent, S. (1992). Historical and Ethnographical Ecology of the Upper Cuao

River Wõthĩhã: Clues for an Interpretation of Native Guianese Social

Organization. PhD Dissertation. Columbia University.

Zent, S. & Freire, G.(2011). La economía política de la salud, la enfermedad

y la cura entre los piaroa. En Germán Freire (Ed), Perspectivas en Salud

Indígena: cosmovisión, enfermedad y políticas públicas (327-383). Quito:

Abya-Yala.

47