Historia trabajo

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Desarrollo de la Guerra Civil española Andrea Andrés García 03/05/2014

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Desarrollo de laGuerra Civil española

Andrea Andrés García

03/05/2014

ÍNDICE

Causas de la Guerra Civil. Desarrollo de la Guerra Civil(batallas) Preparación del Alzamiento militar: maniobras en el llano amarillo. El general Emilio Mola fija la hora. Batalla de Madrid. Batalla del Jarama. Batalla de Guadalajara. Batalla de Brunete. Batalla de Belchite. Batalla de Teruel. Batalla del Ebro. Batalla de Cataluña.

Consecuencias de la Guerra Civil.

1.Causas de la Guerra Civil.

La existencia de dos minorías radicalizadas queempujaron a los demás hacia uno u otro bando según lazona geográfica. Se era del bando en el que seestuviera en ese momento.

La falta de convivencia democrática entre posturas ideológicas extremadamente distinta. No se respetaban los unos a los otros, ya no eran rivales sino enemigos.

La existencia de milicias armadas de los partidos o sindicatos (tanto FE como UGT tenían grupos armados). Se producen varios enfrentamientos y atentados. Entre 1935 y 1936 hubo hasta 200 atentados, bastantes pero menos que durante el año 1921.

Las grandes desigualdades económicas y sociales entre los españoles. Esto provocó abusos y rencores de unos hacia otros. Se dieron bastantes problemas con el reparto de la tierra, a veces legal (mediante leyes del Gobierno) y otras ilegal (mediante la ocupación delos terrenos por parte de campesinos exaltados).

Se producen conspiraciones contra la República. La derecha nunca había sido republicana mientras que el movimiento obrero tendía hacía posturas más radicales,más revolucionarias.

La chispa del proceso fue el doble asesinato del teniente Castillo y de Calvo Sotelo (en venganza por el asesinato anterior).

La tarde del día 17 de julio de 1936 se sublevaron la guarnición de Melilla, extendiéndose la rebelión al resto del protectorado de Marruecos y a la península. Del 17 al 21 de julio España quedo dividida en dos partes: la guerra civil estaba servida.

La guerra se desencadenó porque el levantamiento militar fue un fracaso, debido a que la reacción de buena parte de la sociedad española fue la de defendera la República y a que el levantamiento no consiguió triunfar en las principales ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao etc.)

La larga duración del conflicto se explica debido a laintervención internacional ayudando a uno y otro bandocon armas y hombres. España se convirtió en el campo de experimentación de nuevas armas y nuevas tácticas de guerra que luego iban a ser utilizadas en la segunda guerra mundial.

En Madrid el general Fanjul (jefe de los sublevados), se encontró cercado en el cuartel de la Montaña por elpueblo al que el gobierno, impotente para controlar lasituación había entregado armas. La sublevación de Fanjul terminó trágicamente con la ejecución de los militares insurgentes. 98 jefes y oficiales murieron, los soldados quedaron libres.

En Barcelona, el general Goded y sus seguidores fuerondominados por la activa participación del pueblo y porla fidelidad a la República de la Guardia Civil y la Guardia de Asalto.

En Valencia y otras ciudades importantes ocurrió lo mismo, pues la sublevación, mal planificada, no contaba con la valerosa e inesperada reacción del pueblo.

Pero la sublevación triunfó en amplias zonas de la España rural (Galicia, Castilla y León, Navarra) y en algunas ciudades importantes como Sevilla, Córdoba, Granada y Zaragoza. Toda la franja cantábrica (Asturias, Santander y parte del País Vasco) quedó aislada por los rebeldes, al permanecer leal a la República.

2.Desarrollo de la Guerra.

Preparación del Alzamiento militar:maniobras en el llano amarillo.

Estas maniobras fueron una operación militar efectuadaspor el Ejército español, destacado en el protectoradode Marruecos, entre los días 5 y 12 de julio de 1936, yque sirvieron de preparación para el AlzamientoNacional. Dichas maniobras fueron autorizadas por elpresidente del Gobierno republicano y ministro de laGuerra,Santiago Casares Quiroga y estuvieron presididaspor el alto comisario de España en Marruecos, PlácidoÁlvarez Buylla, el general Agustín Gómez Morato,comandante general de las fuerzas de África, y elgeneral Manuel Romerales Quintero, comandante generalde Melilla.

Intervinieron en esta maniobra militar algo más de20.000 hombres: 6 banderas de la Legión, 7 batallonesde Infantería, 10 tabores de Regulares, 6 tabores de laMehala, 10 escuadrones de Caballería, 6 baterías de

Artillería y las correspondientes fuerzas auxiliares deIngenieros, Transmisiones, Intendencia y Sanidad.

Aprovechando la operación, los principales jefesmilitares comprometidos en el alzamiento, ultimaron losdetalles. Fueron captados para el Movimiento loscoronelesLuis Solans y Emilio Peñuelas, que se unierona los jefes de la conspiración, los tenientescoroneles Juan Yagüe, Gautier, Sáenz de Buruaga,Asensio Cabanillas, Juan Beigbeder, Losas, Alfaro, JuanBautista Sánchez, Seguí, Maximino Bartoméu, FernandoBarrón, Delgado Serrano y Darío Gazapo Valdés.

El general Emilio Mola fija la hora.

Mola había fijado para el 14 de julio el inicio delMovimiento, pero al no estar aún a punto lasnegociaciones con la Comunión Tradicionalista, hubo deser aplazado. La noticia del asesinato de José CalvoSotelo perpetrado el 13 de julio, puso fin a todas lasdudas. El 15 de julio cristalizaba el acuerdodefinitivo entre militares y requetés.Mola recibió unacarta de Yagüe comunicándole que acababa de atar todoslos cabos sueltos de la conspiración en Marruecos. Laconsigna para el alzamiento redactada porel “Director” (Mola) fue: “El 17, a las 17”.

Batalla de Madrid.

La rápida marcha del Ejército Nacional, iniciada en lanoche del 2 al 3 de agosto de 1936 en Sevilla, conacciones tan sangrientas y destacadas como lasde  Badajoz yTalavera, desarrollándose conaceleraciones y parones, así como con episodios tanheroicos como el de la liberación del Alcázar deToledo, finalizando con un vertiginoso avancehacia Madrid.

Las columnas que avanzaban eran cinco, mandadas porlos tenientes coronelesAsensio, Barrón, DelgadoSerrano y Tella y el comandante Castejón, y todasellas bajo el mando supremo del general Varela. Lasfuerzas no sobrepasaban los 6.500 hombres. Lasuperioridad numérica de las tropas republicanasde José Miaja Menant, estaba contrarrestada por lamejor calidad de las columnas de Varela. Losnacionales concretan tres maniobras: una sobre lacarretera de La Coruña, y las otras dos, encaminadas acortar la comunicación de Madrid con Levante,operándose en dirección al Jarama y aGuadalajara. Miaja se dispone a mantener a toda costasus posiciones, envolviendo a las columnas enemigas enla Ciudad Universitaria. Para aliviar la situación delas tropas nacionales, medio sitiadas en la CiudadUniversitaria y en la Casa de Campo, el coronel GarcíaEscámez trata de ocupar Pozuelo yHúmera. Son unos7.000 hombres frente a unos 14.000 delgeneral Kleber,seudónimo de Lazar Stern. El 29 denoviembre se rompe el frente y se alcanza elcementerio de Pozuelo, pero ya no se puede avanzar

más. La guerra de maniobra se hacía cada vez másdifícil. En el frente alcarreño el generalfrentepopulista Sebastián Pozas trata de llegar el 1de enero de 1937 a Sigüenza y Atienza. El 3 deenero los nacionales ocupan Villafranca del Castillo ylos vértices Romanillos y Manilla, y al díasiguiente, Las Rozas y Villanueva del Pardillo. 

El 6 de enero de 1937 el general Luis Orgaz -que habíasustituido a José Enrique Varela herido el 25 dediciembre de 1936- en medio de durísimos forcejeos,alcanzó la carretera de La Coruña. El día 7 sonocupados Pozuelo y Húmera. Al día siguiente seconquista Aravaca y el 9 la Cuesta de las Perdices yel Cerro del Águila, al nordeste de la Casa de Campo.

Ante el temor de José Miaja de que intentasen losnacionales ocupar de nuevo la capital, realizó un grandespliegue de fuerzas, donde figuraban no menos deonce brigadas, entre ellas una nueva Internacional,la XIV, mandada por el soviético general Walter,seudónimo de Karol Swierczewski, más tresagrupaciones. Aparte de losbrigadistas “Hans” (alemán), el italiano Nino Nanetti,los generales Kleber y Luckacz, seudónimo de Matei oMata Zalka, se encontraban también losmilicianos Enrique Líster, Valentín González “elCampesino” y Gustavo Durán Martínez, así como losprofesionales españoles teniente coronel Recio,comandantes Sabio, Gallo, Palacios y Fernández

Navarro, y los capitanes Zulueta y Galán. Elgeneral Miaja no se resigna a la derrota y efectúa unataque el día 11 filtrando sus fuerzas entre Las Rozasy Villanueva del Pardillo, pero la situación quedarestablecida cinco días después. El 19 tras un golpede sorpresa, laBrigada de Líster se apodera del CerroRojo (antes llamado el Cerro de los Ángeles).

Batalla del Jarama.

Tuvo lugar en las proximidades del curso medio del ríoJarama, entre los días 5 y 25 de febrero de 1937. Losnacionales tenían el propósito de envolver Madrid conuna rápida maniobra que le permitiese cortar lacarretera que une dicha ciudad con Valencia, y llegarhasta Alcalá de Henares. El general Varela recibe elmando de 30.000 hombres para iniciar las operaciones,cuya misión principal es bordear el Manzanares.

Tras una intensa preparación artillera, los nacionalesatacan las orillas del río Jarama, en un frente deunos 25 km. desde San Martín de la Vega hastaVaciamadrid. Las tropas nacionales estaban mandadaspor el general Luis Orgaz Yoldi y compuestas porsendas brigadas a las órdenes de Ricardo de Rada,Eduardo Sáenz de Buruaga, Fernando Barrón y CarlosAsensio, y por la agrupación que operaba al mando deGarcía Escámez.

En la parte del frente donde debían actuar estasunidades se encontraba la llamada Ala Izquierda o 5ºSector del Frente de Madrid, mandado por el comandantede milicias, Juan Modesto Guilloto, y la 9ª División

del teniente coronel Burillo, con un total de cuatrobrigadas en línea, aparte de las quince brigadasdestinadas a la proyectada ofensiva. Modesto dependíadel general Miaja y Burillo del generalPozas.

El 6 de febrero, Rada llega hasta el poblado y lafábrica de La Marañosa y GarcíaEscámez a Ciempozuelos. Los nacionales cruzanel Jarama con grandes dificultades sólo por un punto,el Pingarrón, donde quedó establecida una cabeza depuente. El día 12 de febrero de 1937, las tropas rojasmandadas por los líderes comunistas procedentes de lasmilicias populares, Enrique Líster y ValentínGonzález “el Campesino”, y a la cabeza de ellos elgeneral José Miaja, apoyados por carros de combate yaviación, contraatacaron seriamente y consiguieronfrenar el ataque de los nacionales. El 18, unespectacular duelo aéreo daría el dominio del aire alos aviones nacionales. El as de los pilotosnacionales, Joaquín García Morato Castaño, hacereferencia al mismo con estas palabras: “Bombardeo enel frente del Jarama, iniciando el combate conveintiséis aviones, ametrallando cuatro y derribandouno. Felicitaciones del Mando y del Generalísimo, ypropuesta de Laureada”.

El día 19 los combates son violentísimos y unacompañía del tabor del comandante Zamalloa pierde el80 por 100 de sus hombres. La más dura jornada es ladel día 23 sobre el Pingarrón. Una larga y fortísimapreparación artillera destruye las trincherasreduciendo los efectivos allí destacados, que sufren

la baja de la totalidad de los oficiales. Perdida laaltura por tres veces, es otras tantas recuperada, acosta de un gran tributo de sangre. Los combatesdel Pingarrón marcan el final de labatalla delJarama por agotamiento de ambos beligerantes. Losexpertos coinciden que esta batalla fue una de las másduras de toda la contienda, por la ferocidad de loscombates, las tremendas bajas en los dos sectores y ladestrucción de las diversas unidades de los dosEjércitos.

 

Batalla de Guadalajara.

Tras la batalla del Jarama, Franco intenta el ataque aMadrid partiendo del nordeste. En las primeras horasdel 8 de marzo de 1937 comenzó la acción con uncombate aéreo llevado a cabo por 9 aparatos protegidospor una escuadrilla de caza. La artillería entró almismo tiempo en acción. Mirabueno fue tomadorápidamente. El día 10, Brihuega y Jadraquedefendidaspor los “Leones Rojos” y los “Leones de Alicante” sontomadas por los nacionales. En la noche deldía 11,Miaja desguarnece astutamente el frente surante Varela y traslada en camiones sus tropas alsector de Guadalajara. Los nacionales que proseguíansu avance tranquilamente hacia Guadalajara, han dedetenerse ante una fuerte resistencia y el mal tiemporeinante, con fuerte viento, lluvia y nieve. El 12,los refuerzos de Miaja se oponen al avance nacional,

pero no pueden impedir la toma de éstos de Trijueque.Encargado del papel fundamental de la operaciónel Corpo di Truppe Volontarie(CTV) -tropas italianasal servicio del bando nacional- altas de moral despuésde su reciente triunfo en Málaga, asumió el mandosupremo de tal operación el general italiano MarioRoatta, que tuvo a su disposición cerca de 50.000hombres, encuadrados en cuatro divisiones motorizadas,mandadas por los generales Rossi, Coppi, Nuvoloni yBergonzoli, varias brigadas mixtas y, cubriendo elflanco derecho, la División Soria, mandada por elgeneral José Moscardó Ituarte. En la línea central seprodujo un gran amontonamiento de carros de combate yhombres de la columna italiana, y fue por ahí pordonde los rojos iniciaron la noche del día 13, lacontraofensiva con las Brigadas Internacionales. Eldía 15, los nacionales evacuan Trijueque. Retrocedenlos voluntarios italianos y durante varios díasprosiguen los ataques marxistas que avanzan en toda lalínea, reconquistando Brihuega. Las divisionesitalianas, desconcertadas y desasistidas, pues noreciben la ayuda que esperan del sector Sur, emprendenuna rápida y desorganizada retirada, abandonando en suhuida gran cantidad de material bélico. La derrotaitaliana costó a los inicialmente atacantes, cerca de6.500 bajas y alrededor de 300 prisioneros y aunque, ala hora del recuento, habían avanzado 15 km. enprofundidad, constituyó un rotundo fracaso, del que lapropaganda roja supo sacar no poco beneficio.

Batalla de Brunete .

Tras la batalla de Guadalajara, los rojos reanudan laofensiva con éxito en este frente. En los mesesde abril y mayo de 1937, al mismo tiempo que seapoderan del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza,presionan en dirección haciaFuenteovejuna y Peñarroya.En junio, el general Miaja participa al Gobierno deValencia su propósito de lanzar una ofensiva en elsector noroeste de Madrid, entre El Escorial y Toledo.El ataque se desencadena el 5 de julio de 1937, y enlos primeros días los rojos tienen una ventajaindudable: desbordan los puestos avanzados de losnacionales y consiguen cercar hasta el sur de Brunete,una bolsa profunda que se detiene a cinco kilómetrosde Navalcarnero. La operación, inteligentementepreparada por Vicente Rojo, asistido del asesorsoviético Rodion Malinovski, permitía emplear elgrueso de sus fuerzas sin alejarlas demasiado de laque se consideraba como zona que había que defenderprioritariamente:Madrid. Las fuerzas rojas, alrededorde 50.000 hombres, las mandaba el general José Miaja yestaban integradas por elV Cuerpo de Ejército, a lasórdenes de Juan Modesto Guilloto (compuesto, a su vez,por las divisiones 11, 35 y 46, cuyos jefeseran Líster, Walter y Valentín González “el Campesino”,respectivamente), el XVIII, a cuyo frentefigurabaJurado y, posteriormente, Casado (con lasdivisiones 10, 15 y 34, a las órdenes de Enciso, Gal yGalán) y, en reserva, las divisiones 45 (Kleber)y 69 (Gustavo Durán Martínez), y cuatro brigadas más.

En un golpe de audacia, las fuerzas deLíster ocuparony rebasaron Brunete, y dos días después entrabanen Quijorna y posteriormente en Villanueva delPardillo y en Villafranca del Castillo, llegando consus avanzadillas a las afueras de Boadilla, dondetenía instalado su puesto de mando el general Varela.Para socorrer a los nacionales llegó la aviaciónde Vizcaya, y las pérdidas de los marxistas seanunciaron como muy elevadas. A partir de aquí elejército nacional reaccionó rápida y eficazmente, ylas divisiones 4, 5, 12, 13 y 150, mandadas,respectivamente, por Alonso Vega, Juan BautistaSánchez, Asensio, Barrón y Sáenz de Buruaga, másla Legión Cóndor alemana, hizo girar 180 grados elrumbo de la operación. El 18 de julio de 1937, bajo unsol implacable, el general Varela lanzó tres ataquessimultáneos para reducir el salientede Brunete. Francose trasladó al teatro de guerra,donde permaneció una semana dirigiendo el ataque consu Estado Mayor. El día 20, con la toma de la cota 660dio virtualmente la victoria a las tropas nacionales.El 24 de julio de 1937 entraba en Brunete losnacionales. La batalla de Brunete fue una tremendamatanza, una de las más feroces y costosas batallas dela Cruzada de Liberación. Se calcula que Miaja perdiócerca de 30.000 hombres y la XIV BrigadaInternacional dejó sobre el campo de batalla el 80 por100 de sus efectivos. Un número considerable deaviones derribados y una cincuentena de carros rusosfueron apresados.

 

  Batalla de Belchite.

Se inició el 24 de agosto de 1937 a iniciativa delejército frentepopulista, que, como en Brunete,perseguía el propósito de distraer las fuerzasenemigas operantes en el frente del Norte, queamenazaba seriamente Santander. El objetivo de estaofensiva era el ataque y subsiguiente ocupaciónde Zaragoza, que desde el comienzo de la contiendaestaba en poder de los nacionales. El mando supremo dela operación se encomendó al general Pozas, jefedel Ejército del Este, y el de la acción principalal V Cuerpo de Ejército cuyo jefe era Juan ModestoGuilloto, al que prestaron apoyo algunas unidadesdelXII. En los primeros momentos, la ofensiva hizoconcebir al mando rojo grandes esperanzas respecto alresultado de la operación, pero pronto se vio frenadapor la fuerte resistencia que opusieron losnacionales. Al día siguiente las tropasgubernamentales ocupaban Mediana y Fuentes de Ebro,situándose a unos 25 km. de Zaragoza. La operación noconstituyó ningún éxito para los republicanos,pues Franco, con la experiencia de Brunete, nodistrajo fuerzas del Norte, que es lo que lesinteresaba a los rojos, sino que las llevó de Madrid,al mando de Barrón y de Sáenz de Buruaga. La Repúblicacontaba con 80.000 hombres, cien tanques y unos 200aviones. Las localidades de Quinto y Codo, situadas al

norte de Belchite, fueron las primeras en caer. Perola tenacidad de las guarniciones nacionales, pese acontar con escasa cobertura aérea, sorprendió a losatacantes, que disponían de las mejores tropas delEjército Rojo y también de muchos destacados militaresextranjeros y rusos. Cuando lograron entrar en Codo,que había sido defendida por unos 300 requetés contra2.000 soldados frentepopulistas, se encontraron con elsiguiente lema grabado en las paredes del pueblo: “Cadarojo que matéis, un año menos de purgatorio”. Belchite, cuyapoblación en 1935 era de 3.812 habitantes, sufrió unimplacable cerco a cargo de una Brigada de la Divisiónde “Walter” y dos de la 35, quedando al frente detodas el jefe de la 25, García Vivancos. El primerataque tuvo lugar el 29 de agosto de 1937, perdiendolos defensores la ermita de El Pueyo. Al día siguientelos asaltantes ocupan el vértice Voladico yel cementerio. Hacía un calor aplastante y a lossitiados se les cortó el suministro de agua, a la vezque les faltaban víveres, municiones y materialsanitario. En las últimas horas del 1 deseptiembre los invasores penetran en el casco urbano yel 2 se extienden por entre las ruinas, luchándosedramáticamente en la calle Mayor. No hay tiempo deenterrar los cadáveres, con lo que el olor esinsoportable. Se combate casa por casa y las piezas deartillería disparan “a cero”. El día 4, ya perdidoprácticamente Belchite, los nacionales se refugian enla iglesia, donde instalan cuatro ametralladoras. Loshombres de “Walter” provocan incendios e inician

trabajos para volar los edificios que aún resisten. Elalcalde Andrés Treyuelo, antes de morir entre lasruinas, envió el siguiente mensaje: “Los españoles de aquíno tenemos prisa. Si antes que lleguéis llega la muerte, ¡bienvenida sea!Pero de ninguna forma queremos que por salvarnos se arriesgue nuestroEjército o se varíen los planes del mando. Resistiremos hasta morir”. Alas ocho y cuarto de la noche del 5 al 6 se trata deromper el cerco por primera vez; a la cuartaintentona -once de la noche-, un reducido grupo deoficiales, soldados y paisanos consigue cruzar laslíneas entre luchas indescriptibles. Desde el cuarteldel V Cuerpo de Ejército, del general Miguel Ponte yManso de Zúñiga, se supo puntualmente la gestade Belchite. A su lado, Codo, Quinto, Mediana, Fuentesde Ebro y otros puntos, permitieron queZaragoza sesalvase.

Batalla de Teruel.

El 15 de diciembre de 1937, la XI División delEjército del Frente Popular, al mando de EnriqueLíster, iniciaba una formidable ofensiva sobre Teruel,en un invierno que conocería más de los 20 grados bajocero. Por el bando gubernamental intervinieron cercade 100.000 hombres, apuntándose un éxito inmediato alque ayudó, no poco, lo inesperado del asalto y larapidez con que se llevó a cabo la maniobra. Elobjetivo principal era el de cercar la ciudad. Aldarse cuenta de las intenciones del enemigo, el jefenacional del sector, el coronel  Domingo Rey

D’Harcourt, hizo replegar inmediatamente sus fuerzas,alrededor de 6.000 hombres, concentrándolas en elmismo Teruel.

A los pocos días, Franco le envía desde su cuartelmóvil -en las proximidades del frente-, la siguienteorden: 

«El Generalísimo saluda a los defensores de Teruel. Nuestro Ejércitoprepara sus fuerzas para el inmediato aplastamiento de los atacantes. Elenemigo está muy castigado. Teruel será rápidamente liberado. Lasfuerzas de esa guarnición se bastan ampliamente para prolongar ladefensa, sin peligro para la plaza. Deben defenderse a toda costa lasposiciones, economizando municiones y víveres. La niebla, la nieve y elhielo son elementos importantes. Hay en la plaza antiguos pozos, restosde canalizaciones, vino y otros artículos que deben ser cuidadosamenteracionados. La guerra de calles es favorable a la defensa. Los tanquesenemigos son impotentes dentro de la ciudad, porque no puedendisparar hacia arriba. Se les puede destruir por medio de gasolina ygranadas de mano. La guarnición debe defenderse en conjunto y en cadauno de los sectores. La caída de un centro de resistencia no debedesalentar a los demás ni justifica su desfallecimiento. Si algún mandodesmayara, debe ser sustituido inmediatamente por el más capaz de susinferiores inmediatos o por cualquiera de ellos, en el caso de que estofuera necesario para prolongar la defensa. Desde ahora queda ustednombrado comandante de la plaza con toda autoridad. La conductaheroica de Villarreal, Oviedo, Belchite, servirá de ejemplo para esagloriosa guarnición. Tened confianza en España, como España confía envosotros. 

¡Arriba España! ¡Viva España!»

Los días pasan y el cerco se estrecha cada vez más yel socorro prometido no llega. El frío y la nieve, enuno de los inviernos más inclementes en los últimoscuarenta años, hacen que tanto el ataque como ladefensa, sean sumamente duros. El 31 de diciembre de1937, las fuerzas nacionales de la 1ª DivisiónNavarra, llegan a los arrabales de la ciudad, perodebido a las dificultades creadas por el temporal yuna falta de coordinación entre los mandos, no seproduce el contacto con los sitiados. El 7 de enero de1938, al considerar Rey D’Harcourt que ya no esposible sostener la resistencia, se rinde a susenemigos, firmando el correspondiente documento, elque suscriben la mayoría de los jefes y oficiales.Desde entonces, sin ninguna razón, el nombre de ReyD’Harcourt se convierte en sinónimo de traidor. Fuehecho prisionero por los rojos, padeciendo más de unaño de cautiverio, hasta ser asesinado al final de laguerra, el 7 de febrero de 1939, cuando el ejércitorojo se retiraba hacia Francia, en el barrancollamado Can Tretze, entre Pont de Molins y LesEscaules, junto a 39 presos políticos, entre ellos elobispo de Teruel-Albarracín, fray Anselmo PolancoFontecha. Fueron ametrallados por el comandantecomunista Pedro Díaz -jefe de una columna de lastropas de Líster-, prendiendo luego fuego a loscuerpos, tras rociarlos con gasolina.

El 5 de febrero de 1938, se inició la contraofensivanacional con el Cuerpo de Ejército de Galicia, mandadopor el general Antonio Aranda Mata y el Cuerpo de

Ejército Marroquí, a las órdenes de Juan Yagüe Blanco,y el 7 de febrero un fuerte contingente de la divisiónde Caballería dirigida por el general José MonasterioItuarte, consiguió cruzar el río Alfambra por tressitios distintos, obligando a las tropas republicanasa retirarse precipitadamente en toda la línea. Estehecho se consideró como la carga de caballería másespectacular de toda la guerra civil española y dichaoperación bélica se conoció como la Batalla deAlfambra. 

El 22 de enero, Teruel prácticamente destruido en sutotalidad, vuelve a manos de los nacionales.

Ante la derrota, Enrique Líster y Valentín González “elCampesino”, se acusaron mutuamente de lenidad.

Batalla del Ebro.

Considerada como la batalla más grande de toda laguerra civil española, dio comienzo el  25 de julio de1938, el día de Santiago, patrón de España. Elllamado  Ejército del Ebro , de reciente constitución,atacó por sorpresa cruzando el río Ebro  porvarios lugares situadosentre Mequinenza (Zaragoza) y Cherta (Tarragona). Alprincipio fue un éxito para las tropas republicanas,que lograron en menos de una semana que atravesaran elrío más de 50.000 hombres, consiguiendo alejar elpeligro que se cernía sobre la ciudad de Valencia,distante en aquel momento a unos 30 km. de las líneasnacionales. Además tras la ruptura en dos de la zonarepublicana por el Mediterráneo, el Ejército nacional

presionaba en la zona levantina. Por otro lado parecíaincreíble que tras las continuas derrotas sufridas porel Ejército Popular, con la consiguiente baja moral delos combatientes, la división en dos partes las zonasrepublicanas y, con un evidente cansancio tras dosaños de dura guerra, pudiera estar en disposición detomar la ofensiva. A todo ello se añadía el problemadel cierre de la frontera francesa en aquellos días,viéndose privados de las reservas en armamento.

La maniobra fue planeada por el general Vicente Rojo,jefe del Estado Mayor Central del ejércitorepublicano. Mandaba dicho ejército -compuesto porcerca de 100.000 hombres, más otros tantos dereserva- Juan Modesto Guilloto, teniendo a sus órdeneslos cuerpos de Ejército V, XII y XV, a los que seincorporaron algunas divisiones pertenecientesal Ejército del Este.

El paso del Ebro se hizo con cualquier tipo deembarcación y con la disposición de puentes depontones. Los republicanos siguieron avanzando ríoarriba, entre Fayón  y Cherta El V Cuerpo deEjército de Enrique Lísteravanzó 40 kms. deteniéndoseen las inmediaciones de Gandesa. La sorpresa fue totaly alrededor de 4.000 soldados nacionales fueron hechosprisioneros. Gandesa se convirtió en la clave de labatalla. Desde el 27 de julio al 2 de agosto de1938, Líster atacó la ciudad pero sin conseguirtomarla. El avance rojo quedó contenido y laestrategia se tornó defensiva, aferrándose al terrenoque habían conquistado. Las consignas “vigilancia,

fortificación, resistencia”se repetían constantemente. Sefusilaba a los hombres u oficiales que se retirabantal y como el comunista EnriqueLíster recordaba: “Quien pierda un solo palmo de terreno, debereconquistarlo al frente de sus hombres o se verá ante el pelotón defusilamiento”.

En el bando nacional, una vez pasada lasorpresa, Franco hizo caso omiso a algunos generalesque querían que los rojos penetraran profundamente ensu líneas, en vista de un ataque más al nortede Lérida, que aislara completamente sus fuerzas. Envez de eso resolvió atacar el frente del Ebro demanera frontal, reconquistando el terreno perdido, yaque la superioridad aérea y material del Ejércitonacional les permitía atacar frontalmente y, asídestruir de manera completa las unidades rojas.

El día 6 de agosto tuvo lugar el primer contraataquenacional y que obtuvo como resultado la reconquista dela bolsa republicana entre Mequinenza y  Fayón. El 11de agosto se atacó las elevaciones de la Sierra dePándols y el 19, el general Yagüe, lanzó a sus tropasen dirección norte a la Sierra de Fatarella yel Cuerpo de Ejército del Maestrazgo, al mando delgeneral García Valiño, atacó hacia la Sierra deCavalls.

En las seis semanas siguientes el Frente Popular sevio obligada a ceder 200 km² de terreno. La batallaque se libró durante esos días fue durísima. Losrepublicanos habían perdido el dominio del aire,

siendo dominado por completo por los bombarderos ycazas nacionales. El día 30 de octubre dio comienzo lacontraofensiva final, conquistando la Sierra deCavalls y el día 4 de noviembre ocupaban la Sierra dePándols. El 7 caía Mora de Ebro, el 14 era ocupado elpueblo de Fatarella. El puente de hierro de Flix fuevolado el día 16, y el 18 de noviembre de 1938, elgeneral Yagüeentraba en Ribarroja de Ebro, últimacabeza de puente de los rojos. La batalla delEbro había terminado, y elEjército del Ebro quedabatotalmente destruido como fuerza de combate operativa.Los nacionales, por el contrario, repusieroncompletamente sus pérdidas, mucho antes de lo quehubieran podido imaginarse los republicanos.La batalla del Ebro había decidido de antemano lasuerte de Cataluña.

Hay varias controversias sobre el número de bajasocasionadas en esta batalla. Probablemente hubo más de50.000 o 60.000 en cada bando, siendo 6.500 el númerode muertos en el bando nacional y entre 10.000 y15.000 en el republicano. Cuando los frentepopulistasvolvieron a repasar el Ebro, ya no quedabaprácticamente Ejército Rojo.

El historiador Ricardo de la Cierva escribe sobre elEjército del Ebro, en su libro Historia ilustrada de laguerra civil española. Ed. Danae. 1970:

“El Ejército del Ebro se puede considerar, con todo rigor, como un ejércitocomunista, como el primer ejército rojo propiamente tal en la historia dela guerra de España. Comunista era su jefe supremo, el teniente coronel

Juan Modesto Guilloto. Comunistas destacados eran también los jefes delos tres Cuerpos de Ejército que participaban en la operación: EnriqueLíster, jefe del V Cuerpo, Manuel Tagüeña, jefe del XV, y Etelvino Vega, elveterano y experto comunista en política militar, jefe del Cuerpo XII. Eranmilitantes comunistas los jefes de todas las Divisiones que, encuadradasen esos Cuerpos, intervinieron en la maniobra y en la batalla, y lainmensa mayoría de los jefes de Brigada y de las unidades inferiores, porno hablar de los comisarios. El Ejército Rojo del Ebro representa laculminación del esfuerzo militarista del comunismo español desde losdías, envueltos ya en la leyenda, del Quinto Regimiento de MiliciasPopulares. Los restos de las unidades originales del Quinto Regimientoestán incorporados al Ejército del Ebro, junto a los restos, casi totalmenteespañolizados, de las también legendarias Brigadas Internacionales XI aXV, que cruzarán el río al mando de algunos de sus jefes másrepresentativos: Hans Kahle manda la División 45 del V Cuerpo, MarcelSagnier, la Brigada Internacional XIV ‘Marsellesa’, cuyo comisario, queperecería en la orilla derecha del gran río, se llamaba Henry Tanguy ypasaría también con su Brigada, a la leyenda de la guerra de España yde la Segunda Guerra Mundial, reencarnado en uno de los liberadores deParís.”

Batalla de Cataluña .

Después de la batalla del Ebro, la única perspectivamilitar de los rojos en Cataluña residía en oponer unaheroica resistencia a la gran acometida que seaguardaba. Cataluña al iniciarse la ofensiva de losnacionales, estaba agotada en todos los órdenes y,principalmente, en lo político. La moral bélica estabapor los suelos. El pueblo, que había sufrido loindecible, ya se encontraba harto de los desmanescometidos por los milicianos, por las sangrientas

rencillas internas (los hechos de mayo de 1937), laschecas, los ‘paseos’, el hambre, los asesinatos, lasrequisas, la persecución de sacerdotes y monjas, lafalta absoluta de culto religioso, los incendios deiglesias y conventos, los robos y saqueos, lossacrilegios, los bombardeos por mar y aire conabsoluta carencia de medios adecuados paracontrarrestar estos ataques de los nacionales, etc.etc.

El Caudillo desarrolla una ofensiva con precisiónmatemática. Su Ejército cuenta con suficiente materialde guerra y unos soldados veteranos y disciplinados,que se traduce en un avance espectacular, casi unpaseo militar. La ofensiva se inició el 23 dediciembre de 1938.

Losgenerales MuñozGrandes, García Valiño , Moscardó, Solchaga , Yagüe  y Gámbara , al frente de susrespectivos cuerpos de ejército, se lanzaron a la quebien puede considerare como última operaciónimportante de la contienda.

No se da descanso a las fuerzas, que progresanininterrumpidamente con escalonados relevos avanguardia. La preparación artillera y aérea aplastala línea de contacto de los frentepopulistas en lascabezas de puente de Tremp,  Balaguer y Serós. Laacometida se lanza desde la cuenca del Segre. Lallanura de Urgel, con eje de marcha que apuntaa Artesa de Segre y a Igualada, como objetivos

iniciales, permite envolver, por el Norte, el sectorpirenaico y por el Sur las guarniciones de la margenizquierda del bajo Ebro, y amenazar ya a Tarragona.

Un mes y tres días después de comenzada laofensiva, Barcelona caía en poder de los nacionales.El 26 de enero de 1939, las tropas de Franco iniciabanla ocupación de la Ciudad Condal, sin apenasresistencia, ya que el Gobierno republicano, con supresidente Manuel Azaña Díaz al frente, había huidosecreta y cobardemente con dirección a Francia,haciendo una breve escala en Figueras (Gerona), asícomo los jerifaltes políticos, los militares, lossoldados y los responsables de los crímenes cometidosdurante la terrible represión que habían ejercidosobre los ciudadanos deBarcelona.

Dando muestras de una enorme alegría, los barcelonesessalieron a las calles para abrazar a las fuerzas queles habían librado del yugo marxista, presenciado conalivio y gozo el desfile por la Diagonal, Paseo deGracia, Rambla de Cataluña y las Ramblas de lossoldados nacionales, enarbolando banderas rojigualdas,acabadas de confeccionar en los hogares de losciudadanos de la capital catalana. Como dato curiosocabe señalar, que durante los desfiles y festividadesorganizados por los rojos durante la guerra, lasautoridades obligaban a poner colgaduras. Muchísimosbarceloneses, para no colocar la bandera tricolorrepublicana, colgaban en los balcones la banderacatalana (senyera), que sirvió, a la entrada de los

nacionales, para de una enseña catalana, hacer dosespañolas...

Barcelona, hambrienta y desolada, se engalanó pararecibir con vítores y aplausos a sus liberadores. Aldía siguiente, en la Plaza de Cataluña, con asistenciamultitudinaria, se celebró una misa de campaña quepresidió el general Yagüe.

3.Consecuencias de la Guerra Civíl

Económicas.

El pago del gasto de la guerra por ambos bandos fue muy elevado. El haber usado el gobierno republicano las reservas de oro para comprar armamento acabó con las reservas monetarias de la zona republicana. El bando sublevado tuvo que abonar mucho dinero tras finalizar el conflicto, en gran parte dejando que Alemania explotara las reservas mineras de la península y del África Española del momento, por lo que hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial casi no tuvieron posibilidad alguna de obteneringresos. España había quedado devastada en algunas zonas, con pueblos totalmente asolados. La economía española tardaría décadas en recuperarse.

Víctimas de la Guerra Civil[

El número de víctimas civiles aún se discute. Algunos afirman exageradamente que la cifra se situaría entre 500.000 y 1.000.000 de personas.2 Muchas de estas muertes no fueron debidas a los combates, sino a la represión en forma de ejecuciones sumarias y paseos. Esta se llevó a cabo en el bando sublevado de manera sistemática y por orden de sus superiores, mientras enel bando republicano se produjo de manera descontrolada en momentos en que el gobierno perdió elcontrol de las masas armadas.305 Los abusos se centraron en todos aquellos sospechosos de simpatizar con el bando contrario. En el bando sublevado se persiguió principalmente a sindicalistas y políticos republicanos (tanto de izquierdas como de derechas), mientras en el bando republicano esta represión se dirigió hacia simpatizantes de la reacción o sospechosos de serlo y sacerdotes de la Iglesia Católica, llegando a quemar conventos e iglesias y asesinando a obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas. Es incalculable la pérdida en el patrimonio histórico y artístico de la Iglesia Católica, pues se destruyeron unos 20 000 edificios —entre ellos varias catedrales— incluyendo su ornamentación (retablos e imágenes) y archivos.306 307

El número de muertos en la Guerra Civil española sólo puede ser estimado de manera aproximada. El bando sublevado estableció una cifra de 500.000, incluyendo

además de los muertos en combate, a las víctimas de bombardeos, ejecuciones y asesinatos. Estimaciones recientes arrojan esa misma cifra de 500.000 muertos oalgo menos, sin incluir a quienes murieron de malnutrición, hambre y enfermedades engendradas por laguerra. La cifra de un millón de muertos, a veces citada, procede de una novela de Gironella, que la justifica entre los 500.000 reconocidos y otros tantoscuya vida resultó irremediablemente destrozada.La represión franquista de la posguerra y el exilio republicano.

Tras la guerra, la represión franquista inició un proceso represivo contra el bando perdedor, iniciándose una limpieza de la que fue llamada La España Roja y contra cualquier elemento relacionado con la República, lo que condujo a muchos al exilio o la muerte, produciéndose el robo de bebés de padres republicanos, que aún a día de hoy desconocen, en muchos casos, su identidad. Durante ese tiempo, hablarde democracia, república o marxismo era ilegal y perseguible.

El exilio forzoso de muchos represaliados antes, durante y después de la guerra es difícil de cuantificar. Según su situación geográfica y sus preferencias políticas se optó entre salir por mar, cruzando el océano para pasar a países sudamericanos en su mayoría o el mar los más pudientes para ir a

Inglaterra o Francia. O por tierra cruzando los Pirineos al lado galo, país que muchos eligieron por su cercanía con España y su creencia de buena acogida,demostrándose su error con hechos como los campos de concentración de Bram.

El exilio republicano se produjo en tres momentos. El primero fue la campaña del Norte (marzo-noviembre de 1937); el segundo la caída de Cataluña, enero-febrero de 1939, durante la cual pasaron a Francia alrededor de 400.000 personas (una cantidad tan importante que desbordó a las autoridades francesas que tuvieron que improvisar diversos campos de concentración, incluso en las playas, donde los recluidos padecieron unas duras condiciones de vida), aunque casi la mitad de ellas acabarían retornando a España; la tercera y última oleada se produjo al final de guerra, en los últimos días de marzo de 1939, cuando miles de republicanos se dirigieron a los puertos de Levante para conseguir un barco que los llevara al exilio, pero muy pocos lo consiguieron. Se calcula que en el mes de marzo de 1939 sólo pudieron abandonar España entre 7.000 y 7.500 personas, incluidos los marinos dela dotación de la Flota que huyó a Bizerta.

Entre los exiliados se encontraba una parte significativa de las élites intelectuales españolas que buscaron acomodo en otros países, especialmente enMéxico, lo que supuso una enorme pérdida de capital

humano para España. Así por ejemplo, "en febrero de 1942 el consulado general de México en Vichy censó a 13.400 españoles de formación superior que deseaban salir de la Francia ocupada; entre ellos 1.743 médicos, 1.224 abogados, 431 ingenieros y 163 profesores de los 430 que poseía España en 1936".

Relaciones internacionales.

Las repercusiones políticas y emocionales de la guerratrascendieron de lo que es un conflicto nacional, ya que, por muchos otros países, la Guerra Civil españolafue vista como parte de un conflicto internacional quese libraba entre lareligión y el ateísmo, la revolución y el fascismo. Para la URSS, Alemania e Italia, España fue terreno de prueba de nuevos métodosde guerra aérea y de carros de combate. Para Gran Bretaña y Francia, el conflicto representó una nueva amenaza al equilibrio internacional que trataban dificultosamente de preservar, el cual se derrumbó en 1939 (pocos meses después del fin de la guerra española) con la Segunda Guerra Mundial. El pacto de Alemania con la Unión Soviética supuso el fin del interés de ésta en mantener su presión revolucionaria en el sur de Europa.

En cuanto a la política exterior, la GCE supuso el aislamiento de España y la retirada de embajadores de casi todo el mundo. Sólo unos pocos países mantuvieron

relaciones diplomáticas con España desde el final de la II Guerra Mundial hasta el inicio de la Guerra Fría. A partir de los años 50, las relaciones internacionales españolas, con el apoyo de EE.UU, pasan a ser casi normales, salvo con los países del Bloque Soviético.

Las "Regiones Devastadas´´

Durante la Guerra Civil Española de 1936 a 1939, muchos pueblos y ciudades resultaron total o parcialmente destruidos. Una vez finalizada la guerra,se constituyó la Dirección General de Regiones Devastadas que asumió la función de reconstruirlos.

Entre muchas poblaciones devastadas, se encontraron las siguientes:

Asturias: La Foz, Oviedo, Pendones, Tarna, Villamanín.

Vizcaya: Guernica, Durango y en menor medida Barakaldo.

Cantabria: Las Rozas de Valdearroyo. Castellón: Benafer, Xilxes. Extremadura: Mérida. Guadalajara: Gajanejos, Hita, Masegoso de Tajuña. Guipúzcoa: Éibar. Huesca: Banariés, Banastás, Huerrios, Igriés, Lascascas.

Madrid: Brunete, La Hiruela, Prádena del Rincón, Villanueva de la Cañada, Villanueva del Pardillo.

Teruel: Híjar.

Zaragoza: Belchite.