TRABAJO FINAL TERCER CORTE 1

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SI NO VOTAS, TÚ ELIGES PRESENTADO POR: LUZ STELLA LÓPEZ VARGAS LUIS ALEJANDRO CARDONA BOHORQUEZ JORGE ALFONSO POVEDA FORERO PROFESOR: JAVIER ROA UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA

Transcript of TRABAJO FINAL TERCER CORTE 1

SI NO VOTAS, TÚ ELIGES

PRESENTADO POR:

LUZ STELLA LÓPEZ VARGAS

LUIS ALEJANDRO CARDONA BOHORQUEZ

JORGE ALFONSO POVEDA FORERO

PROFESOR:

JAVIER ROA

UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA

ARMENIA QUINDÍO

AÑO 2015

SI NO VOTAS, TÚ ELIGES

PRESENTADO POR:

LUZ STELLA LÓPEZ VARGAS

LUIS ALEJANDRO CARDONA BOHORQUEZ

JORGE ALFONSO POVEDA FORERO

PROFESOR:

JAVIER ROA

TRABAJO FINAL PRESENTADO COMO REQUISITO PARA LA NOTA FINAL DELTERCER CORTE, DE LA ASIGNATURA COMPETENCIAS COMUNICATIVAS II

UNIVERSIDAD LA GRAN COLOMBIA

ARMENIA QUINDÍO

AÑO 2015

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SI NO VOTAS, TÚ ELIGES

“Los pueblos que se desentienden de la política

están condenados a ser gobernados por los peores hombres”

Platón

En el 2014 se abrió nuevamente la discusión en nuestro país

sobre la necesidad de que el voto deje de ser un Derecho - Deber

y se convierta en una obligación. Los senadores Vivian Morales,

Horacio Serpa y Roy Barreras incluyeron esta propuesta en la

Reforma de Equilibrio de Poderes que actualmente cursa en el

Congreso de la República, pero se hundió en un segundo debate.

Y es que en un país donde históricamente el abstencionismo

en las elecciones supera el 50%, la situación se torna

preocupante; podríamos inclusive hablar de gobiernos y mandatos

ilegítimos puesto que los ciudadanos que nos representan no están

siendo elegidos por las mayorías como debería ser. Los ciudadanos

apáticos, indiferentes, desconfiados a quien no les interesa la

política, o creen que no es importante, son los que

verdaderamente están “poniendo” la cuota de los gobernantes.

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En países como Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia, donde

se han establecido leyes que han originado el voto obligatorio,

han logrado que la participación alcance entre 70% y 90%. En

Uruguay votar no solo es obligatorio, lo que ha provocado que

cada uno de sus ciudadanos sienta y viva una elección

presidencial como si fuera una final de la Copa del Mundo. En

otros países como Venezuela, Chile y Colombia cuentan con voto

libre y voluntario.

De acuerdo con la Registraduría Nacional del Estado Civil

(s.f.), en la historia de nuestro país el voto ha tenido muchas

transformaciones.

En la época conocida como la “Patria Boba”, en 1810, para

ejercer este derecho se debía vivir de la renta o del trabajo y

tener más de 21 años, ser casado; se sufragaba en parroquias y

esta votación era indirecta; es decir, se elegían unos

representantes que a su vez designaban otros y estos en

definitiva elegían a los representantes.

En la época de la Gran Colombia y con la Constitución de

1819, se debía tener una propiedad de $500 o en su defecto una

renta anual de $300.

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Con la Constitución de 1821 se debía votar en parroquias,

ser casado, mayor de 21 años, saber leer y escribir y ser dueño

de propiedad de $100, votar en público y en voz alta, aunque

continuaba la votación indirecta, hecho que sucedió hasta 1852.

Un año después, tan solo el 5% de los hombres ejercía el

derecho al voto, por lo que José Hilario López abolió la

esclavitud e implementó el voto universal y directo a todos los

habitantes que fueran casados y mayores de edad.

En 1856 se realizó la primera elección de Presidente de la

República por sufragio universal, en esa ocasión fue elegido el

señor Mariano Ospina Rodríguez.

Con la Constitución de 1858 se mantuvo el sufragio universal

para mayores de 21 años y casados.

En 1863 el poder no era central, cada estado federal hacia

sus leyes y esto hizo que se retrocediera a la Constitución de

1821 y se establece nuevamente el voto solo para hombres y que

fueran alfabetos.

En 1886, con la Constitución de Rafael Núñez, se estableció

que solo podían votar los ciudadanos mayores de 21 años que

tuvieran profesión u oficio u ocupación lícita, pero para votar

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además necesitaban tener ingresos de más de $500 anuales o

propiedad superior a $1.500.

En 1936, en el gobierno de Alfonso López Pumarejo, continúa

el voto exclusivo para hombres, pero se quitan las exigencias de

renta o patrimonio.

Para 1942, Jorge Eliécer Gaitán, en uno de sus tantos

discursos fue el primero en proponer la obligatoriedad del voto

so pena de perder su ciudadanía, el caudillo liberal decía que

“solo tendremos una patria grande cuando todos estemos obligados a labrarla”.

En 1945 se le concedió la ciudadanía a la mujer, pero no el

derecho al voto.

En 1947, en el mandato de Mariano Ospina Pérez, se hizo un

debate sobre si concederle el derecho al voto a la mujer, pero

tuvo muchos contras y se archivó.

En 1954, bajo el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla, y con el

Acto Legislativo 03 del 26 de agosto de 1954, se le concedió

derechos políticos a la mujer a elegir y ser elegida.

El 1 de diciembre de 1957 las mujeres salen a votar por

primera vez el plebiscito para refrendar la ley que les permitía

votar.

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A partir de 1975, con el Acto Legislativo 01 de 1975, el

presidente Alfonso López Michelsen modificó la mayoría de edad y

dispuso que: “son ciudadanos los colombianos mayores de 18 años edad”; es

decir, que se empieza a expedir la cédula de ciudadanía a toda

persona que cumpla esta edad y pueden ejercer igualmente el

sufragio.

Hasta 1985 los alcaldes eran nombrados por el gobernador,

con el Acto Legislativo número 01 del 9 de enero de 1986 y en el

gobierno de Belisario Betancourt Cuartas se reformó la

Constitución Política y se estableció que todos los ciudadanos

deben elegir directamente los Alcaldes Municipales, la primera

elección de alcaldes se llevó a cabo en 1988.

Con la Constitución de 1991 (Gómez Sierra, 2007) se

estableció la elección popular de gobernadores antes elegidos por

el Presidente, la primera elección se efectuó en 1992 y también

en la elaboración de esta Constitución se intentó establecer el

voto obligatorio, pero nuevamente está iniciativa fue derrotada y

quedo solo el aquél establecido como un Derecho y un Deber.

Sí, el voto un Derecho y un deber, así está establecido en

la Carta Magna, y es que desde el preámbulo de nuestra

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Constitución, que es el ordenamiento superior que define el rumbo

que quiere tomar nuestro país, se nos está invitando a fortalecer

la unidad de la Nación para poder vivir en una Democracia que

garantice una Sociedad justa para todos.

El artículo 1 de la Constitución Nacional menciona que

Colombia es un estado Social de Derecho Democrático Participativo

y Pluralista; en el artículo 2, que determina los fines

esenciales del Estado, establece facilitar la participación de

todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica,

política, administrativa y cultural de la nación; el artículo 3,

que la soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual

emana el poder público, el pueblo la ejerce en forma directa o

por medio de sus representantes, en los términos que la

constitución establece; el artículo 13, que todos gozamos de los

mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna

discriminación; el artículo 40, que todos los ciudadanos tenemos

derecho a participar en la conformación, ejercicio y control del

poder político y que para ello podemos elegir y ser elegidos; el

artículo 41, que en todas las instituciones de educación son

obligatorias la enseñanza de la Constitución y la formación en

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prácticas democráticas y en valores de participación ciudadana;

el artículo 95, establece los deberes de la persona y del

ciudadano y en el inciso 5 nos dice que uno de los deberes es

participar en la vida política, cívica y comunitaria del país; el

artículo103, establece los mecanismos de participación ciudadana,

y no menos importante, el artículo 258, nos dice expresamente que

el voto es un derecho y un deber ciudadano.

Como vemos son reiteradas las invitaciones de nuestra Carta

a la participación democrática, la Constitución garantiza a todo

colombiano mayor de 18 años, a excepción de los integrantes de la

fuerza pública, la facultad de participar en las elecciones por

medio del sufragio. El derecho al sufragio no tiene distinciones

de raza, credo, género, situación socioeconómica, nivel educativo

o militancia política (Gómez Sierra, 2007)

Así mismo, con la Ley 131 de 19941 (Congreso de Colombia,

1994) se reglamentó el Voto Programático, lo que quiere decir que

los candidatos están obligados a cumplir las propuestas de su

campaña. Una de las motivaciones de la promulgación de esta ley

fue crear seguridad en el electorado de que los candidatos

1 Por la cual se reglamenta el voto programático y se dictan otras disposiciones

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postulados ya tenían los problemas de su región identificados y

llegaban con un Plan de Gobierno listo, lo que significa que

estos mandatarios no llegarían a improvisar.

Con la Ley 134 de 19942 (Congreso de Colombia, 1994), que

dictó normas sobre mecanismos de participación ciudadana, se abre

la posibilidad de que cada persona con su voto pueda revocar el

mandato del alcalde o gobernador que no cumpla con su Plan de

Gobierno. El objetivo de los mecanismos de participación

ciudadana es brindar garantías y beneficios para que el pueblo

colombiano pueda incidir en cambios dentro de los sistemas

judicial, ejecutivo y legislativo.

Y aunque en Colombia se estableció con la Ley 403 de 19973

una serie de estímulos para los sufragantes, esto parece que no

motiva al elector y no ha incidido en rebajar los niveles de

abstención que por el contrario en cada elección es más escasa

(Congreso de Colombia, 1997).

2 Por la cual se dictan normas sobre mecanismos de participación ciudadana

3 Por la cual se establecen estímulos para los sufragantes

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En el Derecho Internacional el Voto está consagrado en

cuatro documentos fundamentales de los cuales Colombia hace

parte:

La Carta Democrática Interamericana de la OEA, en su

artículo 3:

Son elementos esenciales de la democracia

representativa, entre otros, el respeto a los derechos

humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y

su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la

celebración de elecciones periódicas, libres, justas y

basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de

la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y

organizaciones políticas; y la separación e independencia de

los poderes públicos. (OEA, 2001)

La Declaración Universal de DDHH (1948), en su artículo 21.

Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno

de su país, directamente o por medio de representantes

libremente escogidos. Toda persona tiene el derecho de

acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones

públicas de su país. La voluntad del pueblo es la base

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de la autoridad del poder público; esta voluntad se

expresará mediante elecciones auténticas que habrán de

celebrarse periódicamente, por sufragio universal e

igual y por voto secreto u otro procedimiento

equivalente que garantice la libertad del voto (UNESCO,

2008)

El Pacto de San José (1969) en el artículo 23:

Todos los ciudadanos deben gozar de los siguientes derechos

y oportunidades: de participar en la dirección de los

asuntos públicos, directamente o por medio de representantes

libremente elegidos; de votar y ser elegidos en elecciones

periódicas auténticas, realizadas por sufragio universal e

igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de

la voluntad de los electores, y de tener acceso, en

condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas

de su país. (OEA, 1969)

Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966),

artículo 25:

Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las

distinciones mencionadas en el artículo 2, y sin

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restricciones indebidas, de los siguientes derechos y

oportunidades: Participar en la dirección de los asuntos

públicos, directamente o por medio de representantes

libremente elegidos; Votar y ser elegidos en elecciones

periódicas, auténticas, realizadas por sufragio universal e

igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de

la voluntad de los electores; y tener acceso, en condiciones

generales de igualdad, a las funciones públicas de su país.

(Naciones Unidas, 1966)

Como se puede observar, para el Derecho Internacional el

voto es un derecho que debe ser ejercido libre, sin ningún tipo

de coacción, lo que implica que todos tenemos derecho a elegir y

ser elegidos sin ninguna discriminación.

Según la Jurisprudencia interna

(…) a través del sufragio se incide en la conformación y

control de los poderes públicos y de esta manera se contribuye a

la legitimación del ejercicio del poder político y el voto es

considerado como un derecho-libertad como lo son la libertad de

culto, asociación, reunión, petición, elección de profesión u

oficio (Sentencia T-324/94) (Corte Constitucional, 1994)

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y, además, “el voto ciudadano no sólo debe ser entendido

como un derecho individual, sino también como una función en

cuanto contribuye a la formación de la voluntad política y al

buen funcionamiento del sistema democrático” (Sentencia C-142/01)

(Corte Constirucional, 2001)

Para el abogado, estadista, político y autor de la

Constitución argentina de 1853, Juan Bautista Alberdi

El sistema electoral es la llave del Gobierno

representativo. Elegir es discernir y deliberar. La

ignorancia no discierne, busca un tribuno y toma un tirano.

La miseria no delibera, se vende. Alejar el sufragio de

manos de la ignorancia y la indigencia es asegurar la pureza

y el acierto de su ejercicio (Alberdi, 1853)

Más recientemente, en Colombia, el nivel de abstención más

bajo fue de 41.53% en 1974, cuando resultó electo el señor

Alfonso López Michelsen, y el nivel de abstención más alto, en la

primera vuelta de unas elecciones, fue de 66.05%, en 1994, cuando

se enfrentaron Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Antonio Navarro

Wolf. (Registraduría Nacional del Estado Civil, 2014)

16

En mayo de 2014, de un potencial electoral de sufragantes de

32.975.158, en la primera vuelta presidencial, acudieron a las

urnas solo 13.216.402 votantes presentándose una abstención del

59,93% (Colombia.com , 2014a) y en la segunda vuelta en junio

solo acudieron a las urnas 15.794.940 de personas, es decir hubo

una abstención del 52,11%. (Colombia.com, 2014b)

Desde los primeros orígenes del voto en nuestro país, donde

solo se permitía elegir muy selectivamente a unos pocos que

tuvieran capacidad intelectual y económica, se manejaba el país

prácticamente a dedo y se puede aún notar que a más de 200 años,

a pesar de contar con todos las facilidades para ejercer este

Derecho – Deber tan importante, la participación electoral es

cada vez más escasa. Con profunda tristeza observamos que los

ciudadanos prefieren el silencio. Estos hechos llevan a

preguntarnos si somos fruto de la resignación de una realidad

mediocre y nos agrada dejar en las minorías el destino de nuestro

terruño.

Como se denota, los niveles de abstención en Colombia son

muy altos; el poder y la administración están siendo elegidos por

un puñado de ciudadanos, algunos de ellos influenciados por la

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mermelada del andamiaje electoral, lo que ha dejado secuelas

irreparables en la historia y el destino de nuestro país.

La gran mayoría de las personas no ven unos candidatos

serios que quieran defender los intereses de la comunidad, sino

unos personajes cuya bellaquería y conchudez son el motor de un

país corrupto y, lo más preocupante, aún menguado por estos

badulaques que se hacen llamar políticos, pero que al fin y al

cabo de dejan de ser politiqueros sin escrúpulos que solo quieren

defender intereses personales y del grupo político al cual

pertenecen. Lo que no entienden los abstencionistas es que esto

ocurre debido la mínima participación electoral, lo que facilita

que lleguen a tan altos cargos las mismas familias poderosas, los

mismos clanes políticos, personas inescrupulosas que con su

dinero compran u ofrecen prebendas a esos mínimos electores, lo

que hace que candidatos verdaderamente serios, honestos, pulcros

y con todas las calidades necesarias no puedan nunca llegar a

ocupar un lugar en la vida política del país.

La vida gira en torno a la política, así muchos no lo

quieran entender: la salud, la educación, las vías, el progreso,

el futuro de un país dependen de las decisiones que tomamos al

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elegir con nuestro voto. Aquí tenemos la oportunidad y el poder

de ejercerlo libremente, pero muchas personas no lo hacen. En

muchas partes se ha coartado este derecho como en una época en la

historia de Brasil, en la que a los ciudadanos no se les permitía

votar so pena de ser fusilados. Otro caso impactante es cuando el

grupo guerrillero “Sendero Luminoso”, en Perú, amputaba los dedos

de los campesinos para que no pudieran votar, con el fin de

mantener personas en el poder, y en la actualidad, en Corea del

Norte, donde los ciudadanos no pueden elegir libremente sus

gobernantes y deben estar sometidos al yugo de una dictadura.

El voto obligatorio tiene simpatizantes y también

detractores. Muchos se escudan en su libertad religiosa o en su

indiferencia para no salir a votar, pero como lo expresaba Hans

Kelsen:

el voto obligatorio no coarta la libertad del ciudadano en

tanto que solo lo obliga a participar en la elección, pero

no influye en la manera de votar del ciudadano, ni ejerce

influencia alguna sobre su voto” y “consideraba que la

participación es una prueba de sentido cívico, que aislarse

voluntariamente conduce a privarse del derecho de crítica

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del régimen y de los elegidos, que la abstención es

contraria al deber de civismo (Alcubilla, s.f.)

Además existe la opción del voto en blanco para aquellos

electores que no quieran elegir ningún candidato o que quieran

sencillamente protestar contra el sistema.

Por lo anteriormente expuesto consideramos que ante el

fracaso del voto libre y el fracaso de la Ley de estímulos y la

no conciencia de los ciudadanos en cuanto al poder que tienen en

sus manos para decidir y cambiar el rumbo de nuestro país, se

debe optar por la opción del “Voto Obligatorio” y aquel que no lo

ejerza debe ser sancionado con multa, como lo hacen otros países,

solo así se fortalecería la democracia y los gobernantes serían y

tomarían decisiones más legítimas, pues ese grupo mayoritario de

abstencionistas son ciudadanos honestos que nunca han vendido su

voto; por lo tanto, su elección sería a conciencia, solo así

llegarían los mejores.

No se justifica que las personas se sientan con derecho a

vivir bien, en democracias libres, que renieguen de otros países

vecinos que más parecen dictaduras, pero ni siquiera salgan un

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momento y aporten con su voto una opinión para el bien del

interés general.

El honor de ser ciudadanos y el enaltecimiento de ser

colombianos debe ser honrado y considerado por los derechos que

tenemos; somos fruto del desacierto de unos pocos, de la frescura

de los ciudadanos y de aquellos que se hacen llamar erróneamente

dirigentes, que detrás de sus viejos anaqueles perciben la

realidad social como una manera de lucrarse.

Bien lo decía Platón: “Los Pueblos que se desentienden de la política

están condenados a ser gobernados por los peores hombres”

21

A manera de anexo, presentamos un borrador de Proyecto de

Acto Legislativo, ya que en nuestro concepto para que sea

implementado el voto obligatorio en nuestro país debe de ser

modificado el artículo 95 # 5 y los artículos 190, 258 y 260 de

nuestra Constitución Política. El borrador de proyecto contiene

la respectiva sanción para quien no ejerza el sufragio así como

las causales de exoneración y la exposición de motivos

correspondiente.

PROYECTO DE ACTO LEGISLATIVO 000 DE 2015

Por el cual se modifican algunos artículos de la

constitución política y se establece el voto obligatorio

En un país donde históricamente el abstencionismo en las

elecciones supera el 50% la situación ya se torna preocupante, es

urgente y necesario que los gobernantes y representantes sean

elegidos por las mayorías y no por las minorías como actualmente

sucede en nuestro país, solo así los gobernantes serían y

tomarían decisiones más legítimas.

El Congreso de Colombia

DECRETA:

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Artículo 1°. Modifíquese el numeral 5 del artículo 95 de la

Constitución Política, el cual quedará así:

Numeral 5. “Participar en la vida política a través del voto, así como en la vida

cívica y comunitaria del país”.

Artículo 2°. Modifíquese el artículo 190 de la Constitución

Política, el cual quedará así:

“El Presidente de la República será elegido para un período de cuatro años, por

la mitad más uno de los votos que, de manera obligatoria, secreta y directa, depositen

los ciudadanos en la fecha y con las formalidades que determine la ley. Si ningún

candidato obtiene dicha mayoría, se celebrará una nueva votación que tendrá lugar

tres semanas más tarde, en la que solo participarán los dos candidatos que hubieren

obtenido las más altas votaciones. Será declarado Presidente quien obtenga el mayor

número de votos.

En caso de muerte o incapacidad física permanente de alguno de los dos

candidatos con mayoría de votos, su partido o movimiento político podrá inscribir un

nuevo candidato para la segunda vuelta. Si no lo hace o si la falta obedece a otra

causa, lo reemplazará quien hubiese obtenido la tercera votación; y así en forma

sucesiva y en orden descendente.

Si la falta se produjese con antelación menor a dos semanas de la segunda

vuelta, esta se aplazará por quince días”.

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Artículo 3°. Modifíquese el artículo 258 de la Constitución

Política, el cual quedara así:

“El voto es un derecho y un deber ciudadano, deberá ejercerse de manera

obligatoria. El Estado velará porque se ejerza sin ningún tipo de coacción y en forma

secreta por los ciudadanos en cubículos individuales instalados en cada mesa de

votación sin perjuicio del uso de medios electrónicos o informáticos. En las elecciones de

candidatos podrán emplearse tarjetas electorales numeradas e impresas en papel que

ofrezca seguridad, las cuales serán distribuidas oficialmente. La Organización Electoral

suministrará igualitariamente a los votantes instrumentos en los cuales deben aparecer

identificados con claridad y en iguales condiciones los movimientos y partidos políticos

con personería jurídica y los candidatos. La ley podrá implantar mecanismos de

votación que otorguen más y mejores garantías para el libre ejercicio de este derecho

de los ciudadanos.

Parágrafo 1º. Deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir miembros

de una Corporación Pública, Gobernador, Alcalde o la primera vuelta en las elecciones

presidenciales, cuando del total de votos válidos, los votos en blanco constituyan la

mayoría. Tratándose de elecciones unipersonales no podrán presentarse los mismos

candidatos, mientras en las de Corporaciones Públicas no se podrán presentar a las

nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral.

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Parágrafo 2º. Se podrá implementar el voto electrónico para lograr agilidad y

transparencia en todas las votaciones”.

Artículo 4°. Modifíquese el artículo 260 de la Constitución

Política el cual quedara así:

“Los ciudadanos eligen en forma obligatoria y directa al Presidente y

Vicepresidente de la República, Senadores, Representantes, Gobernadores, Diputados,

Alcaldes, Concejales municipales y distritales, miembros de las juntas administradoras

locales, y en su oportunidad, los miembros de la Asamblea Constituyente y las demás

autoridades o funcionarios que la Constitución señale”.

Artículo 5°. Quien omita la participación en el ejercicio

electoral deberá explicar a la Registraduria Departamental o

Municipal correspondiente a partir del día siguiente de la

elección y hasta antes del cobro coactivo las razones que tuvo

para no hacerlo. Si no existe una causal razonable y comprobada

deberá pagar una multa del 10% del salario mínimo legal vigente a

beneficio de la Tesorería General de la Nación.

Artículo 6°. Son causales de justificación y exoneración del

pago de la multa:

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a) Por enfermedad grave que solo podrá acreditarse con la

presentación de certificado médico, expedido bajo la gravedad del

juramento, por una entidad pública o privada de salud.

b) Por invalidez, incapacidad física, mental o sensorial.

c) Viajar al extranjero para ser atendido por problemas de

salud.

d) Viajar al extranjero para realizar estudios académicos.

e) Por razones de fuerza mayor o caso fortuito

Nota: Quienes trabajen el domingo de elecciones, deberán

pedir permiso a sus empleadores para asistir a los recintos

electorales. Trabajar en esa fecha no exime del pago de multas.

Artículo 7°. El presente acto legislativo rige a partir de

la fecha de su promulgación.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

La abstención en Colombia no es nueva, en cada elección

vemos como es una práctica que ya se ha convertido en tradición.

En la historia más reciente de Colombia se registra que el

nivel de abstención más bajo fue de 41.53%, en 1974, cuando

resultó electo Alfonso López Michelsen, y el nivel de abstención

más alto fue de 66.05%, en la primera vuelta, de 1994, cuando se

26

enfrentaron Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Antonio Navarro

Wolf.

Y en mayo de 2014, de un potencial electoral de sufragantes

de 32.975.158, en la primera vuelta presidencial, acudieron a las

urnas 13.216.402 votantes presentándose una abstención del 60% y

en la segunda vuelta, en junio, solo acudieron a las urnas

15.794.940 de personas; es decir, hubo una abstención del 52%.

Y es que en un país donde históricamente el abstencionismo

en las elecciones supera el 50% la situación se torna

preocupante, podríamos inclusive hablar de gobiernos y mandatos

ilegítimos, ya que los ciudadanos que nos representan no están

siendo elegidos por las mayorías como debería ser. Los ciudadanos

apáticos, indiferentes, desconfiados a quien no les interesa la

política o creen que no es importante son los que verdaderamente

están poniendo los gobernantes.

A continuación, se presenta un recuento de la transformación

que ha sufrido el voto en Colombia en 200 años de independencia:

Desde la época conocida como la “Patria Boba”, en 1810 hasta

1852, época de la Nueva Granada, “tiempos estos de la esclavitud

en Colombia” el voto fue selectivo, pues solo se le permitía

27

ejercerlo a los hombres que tuvieran más de 21 años, que fueran

casados, que supieran leer y escribir, y que vivieran de la renta

o del trabajo o que tuvieran alguna propiedad. La votación era

indirecta y se debía votar en parroquias, en público y en voz

alta.

En 1853 tan solo el 5% de los hombres ejercía el derecho al

voto, Jose Hilario López abolió la esclavitud y se implementó el

voto universal y directo a todos los habitantes mayores de 21

años que fueran casados.

En 1856 se dio la primera elección de presidente de la

república por sufragio universal, resultando elegido Mariano

Ospina Rodríguez.

En 1858, con la nueva constitución de la Confederación

Granadina, se mantuvo el sufragio universal para mayores de 21

años y casados.

En 1863, en el mandato de Tomás Cipriano de Mosquera, el

poder no era central; cada estado federal hacia sus leyes y esto

hizo que se retrocediera a la CN de 1821; se establece nuevamente

el voto selectivo para hombres pudiendo hacer uso de ese derecho

aquellos que fueran alfabetos.

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En 1886 con el mandato de Rafael Núñez se implementó el voto

a los hombres mayores de 21 años que tuvieran profesión u oficio

u ocupación licita, pero para votar además necesitaban tener

ingresos de más de $500 anuales o propiedad superior a $1500.

En 1936, en el gobierno de Alfonso López Pumarejo, sigue el

voto exclusivo para hombres, pero se quitan exigencias de renta o

patrimonio.

En 1942, Jorge Eliécer Gaitán, en sus discursos, planteaba

la necesidad de establecer el voto obligatorio y quien no lo

ejerciera perdería su ciudadanía, decía que “solo tendremos una patria

grande cuando todos estemos obligados a labrarla”.

En 1945, en el gobierno de Alfonso López Pumarejo, se le

concedió la ciudadanía a la mujer, pero no el derecho al voto.

En 1947, bajo el mandato de Mariano Ospina Pérez, se hizo un

debate sobre si concederle o no el derecho al voto a la mujer,

pero tuvo muchos contras y se archivó.

En 1949, el representante a la cámara Isaías Hernán Ibarra

presentó una propuesta que pretendía obligar a los sufragantes a

asistir a las urnas so pena de imponer multas desde $3 hasta $20

29

a los hombres mayores de 21 años que incumplieran con el

ejercicio del voto.

En 1954, en el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla y con el

acto legislativo 03 del 26 de agosto de 1954, se le concedió

derechos políticos a la mujer a elegir y ser elegida.

El 1 de diciembre de 1957, las mujeres salen a votar el

llamado plebiscito para refrendar la ley que les permitía votar.

En 1975 con el acto legislativo 01 de 1975 la ciudadanía se

adquiere a los 18 años, esto ocurrió en el gobierno de Alfonso

López Michelsen.

Hasta 1985, en el mandato de Belisario Betancourt Cuartas,

los alcaldes eran nombrados por el gobernador, con el Acto

Legislativo 01 del 9 de enero de 1986, se reformó la CP y

estableció que todos los ciudadanos deben elegir directamente los

Alcaldes Municipales, celebrándose la primera elección en 1988.

Con la Constitución de 1991, se estableció la elección

popular de gobernadores antes elegidos por el presidente, la

primera elección de gobernadores fue en 1992 con esta

Constitución se intentó establecer el voto obligatorio en nuestro

país, nuevamente esta iniciativa fracasó.

30

Aunque en Colombia se estableció con la Ley 403 de 1997 una

serie de estímulos para los sufragantes, esto parece que no

motiva al elector y se nota cómo después de 18 años de su

vigencia no ha incidido en rebajar los niveles de abstención que

por el contrario en cada elección es más escasa.

En América Latina: Venezuela, Chile y Colombia cuentan con

voto libre y voluntario. En los demás países de Latinoamérica,

donde se han establecido leyes que han originado el voto

obligatorio, se han logrado participaciones entre un 70% a un

90%; tal es el caso de Argentina, que tiene el voto obligatorio

desde 1912 y en la última elección presidencial del 2011 presentó

una abstención del 20%; en Brasil, desde 1932 y en las elecciones

presidenciales del 2014 se presentó un 13.12% de abstención; en

Perú, desde 1933 y en las presidenciales del 2011 se presentó una

abstención de 17%; en Ecuador, desde 1936, en las elecciones

presidenciales 2013 se presentó un 18.92% de abstención; en

Uruguay, desde 1934 y en la última elección se presentó una

abstención del 18%.

Los niveles de abstención en Colombia son muy altos. La gran

mayoría de las personas no ven en los candidatos unos políticos

31

serios que quieran defender los intereses de la comunidad sino

unos politiqueros que solo quieren defender intereses personales

y del grupo político al cual pertenecen. Lo que no entienden los

abstencionistas es que esto ocurre debido la mínima participación

electoral donde llegan a tan altos cargos las mismas familias

poderosas, los mismos clanes políticos, personas inescrupulosas

que con su dinero compran u ofrecen prebendas a esos mínimos

electores, lo que hace que candidatos verdaderamente serios,

honestos, pulcros y con todas las calidades necesarias no puedan

nunca llegar a ocupar un lugar en la vida política del país.

La vida gira en torno a la política, así muchos no lo

quieran entender: la salud, la educación, las vías, el progreso,

el futuro de un país dependen de las decisiones que tomamos con

nuestro Voto, aquí tenemos la oportunidad y el privilegio de

poder ejercerlo libremente y muchas personas no lo hacen, en

muchas partes se ha coartado este derecho con el fin de mantener

personas en el poder; el caso más claro y actual lo tenemos con

Corea del Norte, donde los ciudadanos no pueden elegir libremente

sus gobernantes y deben estar sometidos al yugo de una dictadura.

32

Por lo anteriormente expuesto consideramos que ante el

fracaso del Voto Libre y el fracaso de la Ley de Estímulos y la

no conciencia de los ciudadanos en cuanto al poder que tienen en

sus manos para decidir y cambiar el rumbo de nuestro país, se

debe optar por la opción del Voto Obligatorio y quien no lo

ejerza debe ser sancionado con multa como lo hacen otros países;

solo así se fortalecería la democracia y los gobernantes serían y

tomarían decisiones más legítimas.

Adicionalmente, creemos que los politiqueros que ya tienen

su maquinaria destinada a un potencial fijo de electores le

quedará más difícil extenderse a un potencial electoral de

32.975.158 votantes, según el último Censo Electoral, lo que

ciertamente ayudaría a combatir la compra y venta de votos y a

tener unas elecciones más limpias, porque esas personas que se

han abstenido por décadas de votar son personas que ciertamente

nunca han vendido su conciencia y ya se tomarán el trabajo de

votar por la mejor opción o podrán votar en blanco o no marcar el

tarjetón.

33

Aquí es oportuno traer a colación la frase de Platón: “Los

Pueblos que se desentienden de la política están condenados a ser gobernados por los

peores hombres”

Por las razones expuestas en este Proyecto, solicitamos al

Congreso de la República, adelantar el trámite correspondiente

para que este culmine en Acto Legislativo.

LUZ STELLA LÓPEZ VARGAS

LUIS ALEJANDRO CARDONA BOHORQUEZ

JORGE ALFONSO POVEDA FORERO

GRUPO 3-22 UGCA

2015

TRABAJOS CITADOS

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República Argentina. Valparaiso, Argentina: Imprenta del

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