Los riesgos de la distancia o algtunas reflexiones sobre la irrecuperabilidad del mundo antiguo

20
Los riesgos de la distancia o algunas reflexiones sobre la irrecuperabilidad del mundo antiguo F. Javier GÓMEZ ESPELOSÍN Universidad de Alcalá de Henares (;'1-/,..,;. :(1<" r:;i'-)¡~¡, J ;;l. ,¡, ,;'1 'i,.';: :!¡~:)¡.!;) yO ;m]~ ¡TOU l~b irr,'}!,:'} '=1 li:¡lJi'ciJrt:;lÓ,J¿ SlU!i)¿ds (lifJcb f,jl¡;.(1;; ;;¿(\~)nt; " in ;.; Tiempo hace ya queel recordado Moses Finley titulaba la introducción de un pequeño libro dedicado a tratar diversos aspectos de la Antigüedad clásica con una expresión entresacada de una obra sobre la tragedia griega: "desespe- radamente ajeno" l. Desde entonces seha tratado de sintetizaren ese contun- dente lema todas las condiciones casi epistemológicas que impiden un acer- camiento real y efectivo a la realidad histórica del mundo antiguo. Muchas han sido las reflexiones que sehan hilvanado sobre la precariedad de nuestro conocimiento y no pocas las alusiones dispersas a estesentimientode extra- ñezay alienidad que nos siguenpresentando tantas manifestaciones religio- sas, artísticas o de cualquierotra clase procedentes de la Antigüedad. Sin em- bargoquizá no ha abundado otro tipo de consideraciones acerca de las posi- bilidadesmetodológicas de la Historia antiguacomo disciplina,en consonan- cia con la abundante literatura histórica desplegada por especialistas de otros períodos a esterespecto, más preocupados quizá por el marco teórico en el que ha de discurrir su labor 2. A pesar de ello, ha existido toda una corriente de pensamiento en este sentidoencabezada por el citado Finley y por Amaldo Momigliano que ha fijado en buenamedidalas pautas a seguir 3. I J. JONES, On Aristotle and Greek Tragedy, Oxford, 1968, citado ~n M.I. FINLEY, Aspects of Antiquity, 2.' ed., Londres, 1977. 2 F. HARTOG, "Histoire ancienne et histoire" en Annales año 37, 1.. 5-6, 1982, 687-695; G. ALFOWY, "La Historia antigua y la investigación del fenómeno histórico" en Gerión 1, 1983, 39-61; G. BRAVO, "Hechos y Teoría en Historia (Antigua): Cuestiones teóricas en tomo a un mo- delo-patrón de investigación" en Gerión 3, 1985, 19-41. 3 M.I FINLEY, Ancient History. Evidence and Models, Londres, 1985, y A. MOMIGLIANO, Sui fondamenti della storia antica, Turín, 1984, y más en particular, "Le regole del giuoco nello stu- dio della storia antica" en Storia e storiografia antica, Bolonia, 1987, 15-23, también recogido en el libro anterior, pp. 477-486. Cuadernos de Filología Clásica. N.. 23-97-116-1989. Ed. Universidad Complutense. Madrid.

Transcript of Los riesgos de la distancia o algtunas reflexiones sobre la irrecuperabilidad del mundo antiguo

Los riesgos de la distancia o algunasreflexiones sobre la irrecuperabilidad del

mundo antiguo

,° F. Javier GÓMEZ ESPELOSÍNUniversidad de Alcalá de Henares

(;'1-/,..,;. :(1<"

r:;i'-)¡~¡, J ;;l.

,¡, ,;'1 'i,.';:

:!¡~:)¡.!;) yO ;m]~ ¡TOU l~b irr,'}!,:'}

'=1 li:¡lJi'ciJrt:;lÓ,J¿ SlU!i)¿ds (lifJcb f,jl¡;.(1;; ;;¿(\~)nt;

" in ;.;

Tiempo hace ya que el recordado Moses Finley titulaba la introducción deun pequeño libro dedicado a tratar diversos aspectos de la Antigüedad clásicacon una expresión entresacada de una obra sobre la tragedia griega: "desespe-radamente ajeno" l. Desde entonces se ha tratado de sintetizar en ese contun-dente lema todas las condiciones casi epistemológicas que impiden un acer-camiento real y efectivo a la realidad histórica del mundo antiguo. Muchashan sido las reflexiones que se han hilvanado sobre la precariedad de nuestroconocimiento y no pocas las alusiones dispersas a este sentimiento de extra-ñeza y alienidad que nos siguen presentando tantas manifestaciones religio-sas, artísticas o de cualquier otra clase procedentes de la Antigüedad. Sin em-bargo quizá no ha abundado otro tipo de consideraciones acerca de las posi-bilidades metodológicas de la Historia antigua como disciplina, en consonan-cia con la abundante literatura histórica desplegada por especialistas de otrosperíodos a este respecto, más preocupados quizá por el marco teórico en elque ha de discurrir su labor 2. A pesar de ello, ha existido toda una corrientede pensamiento en este sentido encabezada por el citado Finley y por AmaldoMomigliano que ha fijado en buena medida las pautas a seguir 3.

I J. JONES, On Aristotle and Greek Tragedy, Oxford, 1968, citado ~n M.I. FINLEY, Aspects of

Antiquity, 2.' ed., Londres, 1977.2 F. HARTOG, "Histoire ancienne et histoire" en Annales año 37, 1.. 5-6, 1982, 687-695; G.

ALFOWY, "La Historia antigua y la investigación del fenómeno histórico" en Gerión 1, 1983,39-61; G. BRAVO, "Hechos y Teoría en Historia (Antigua): Cuestiones teóricas en tomo a un mo-

delo-patrón de investigación" en Gerión 3, 1985, 19-41.3 M.I FINLEY, Ancient History. Evidence and Models, Londres, 1985, y A. MOMIGLIANO, Sui

fondamenti della storia antica, Turín, 1984, y más en particular, "Le regole del giuoco nello stu-dio della storia antica" en Storia e storiografia antica, Bolonia, 1987, 15-23, también recogido en

el libro anterior, pp. 477-486.

Cuadernos de Filología Clásica. N.. 23-97-116-1989. Ed. Universidad Complutense. Madrid.

98 E. JavierGómezEspelosín

Aun con todoquizá siguefaltandounamayorexplicitaciónde los condi-cionantesconcretosque interfieren de forma decisivaen nuestrapercepcióndel mundoantiguoy no se han lisiado en formamás o menoscoherenteesaseriede circunstancias.Muchasde ellas por obviasy evidenteshansido de-jadasde lado enla confianzade quecadacual por sucuentapodríair suplien-do con sumafacilidad las escalassucesivasdel razonamientoeludidas.Se hansaltadoquizá un poco alegrementelos pasosintermediosy no se ha optadopor trasponereseumbralde obviedadqueha sido delegadorepetidamenteenun curiosoy panicular sentidocomún.Todo pasadopor principio nosesengran parteajeno. No ha de extrañarpor tanto quecuantomás nos alejemosenel tiempodel momentopresenteestesentimientode alienidadvayatrans-formándoseenunadesconfianzacasi absolutasobrenuestrasposibilidadesderecuperarel pasado,convertido así en una entelequiamítica, apta tan sóloparareflejaren ellanuestrosdeseoso frustraciones.Hastaaquísetratadecons-tatacioneselementalesy no cabendesdeluegomuchasmásdivagacionesal res-pecto. Pero,¿setrata tan sólo de un mero problemade lejaníacon el únicoaditamentode su intensidad?o bien¿estealejamientolleva consigootra seriede implicacionesque condicionannuestrapropia forma de conocimiento?yentonces¿dóndeestribanlos verdaderosobstáculosparaunacomprensiónlomáscompletaposiblede la Antigúedad?¿Guardaacasoesteperíodohistóricorespectoa los otros tambiénpasadosuna cierta singularidad?Con mejor opeor fortuna tal es el objetivo que pretendencubrir las páginasque siguen.

El distanciamientoespacial

Cualquierconsideraciónpreviadel mundoantiguotopade entradaconelproblemade sudistanciamientode nosotrosy de las limitacionesconsiguien-tes queello supone.Sin embargo,no se tratatan sólo de un alejamientoen eltiempo,que es por necesidadexpresamenteobvio si de la partemásantiguade la Historia se trata.Existe tambiénun distanciamientoespacialquerompeconla posibilidadde unapercepciónsensorialdirectade lugares,tierrasy pai-sajesy coanaasí uno de los recursosprincipalesde captaciónhistórica másinmediatos.Un historiadordel períodomedievalo modernopuedepisarhoytodavíacon ciertaseguridadlos paisajesconcretosquesirvierondeescenarioa los acontecimientoshistóricosqueson objetode su interés,a vecesinclusocon constatacionéstan evidentescomo la presenciacasi imborrablede casti-líos e iglesiasquejalonany definenel entornohistórico de aquellostiempos.Muchasciudadesy pueblos,conmejoro peorfortunaenlos azaresdela con-servación,mantienencasiintactassusestructurasurbanasmedievalesy/o re-nacentistasy en algunoscasosincluso podría llegar a afirmarsequefueronesascasasy callesconcretaslas quehabitarono pasearonlos hombresde esosperíodos.No en vano, el intentopor reconstruirlos paisajesdel pasadoy es-tudiar los cambiosproducidosen ellos, constituidoya en disciplina bajo el

Los riesgosdela distanciao algunasreflexiones... 99

nombrede Geografiahistórica,toma cómopuntode partidalas épocasmen-cionadasy no se hanprodigadohastael momentoestudiossimilaresqueha-yan tenido por objeto el mundoantiguot

Ciertamenteexistensedasdificultadesparallevar a cabounatentativasi-milar en el terrenode la Antigúedad.Muchosde suspaisajeshansufrido unavariaciónconsiderableen su fisonomíahastaelextremode resultarcasi irre-conocible;susciudadeshansido reducidasa la ruina en el mejor de los casoscuandono handesaparecidopor completode la faz de la tierra; pueblos,al-deas,granjasy fortineshan quedadorelegadosal abandonoenlugaresmargi-naleso de difícil acceso.No resultaportanto tareafácil volver a la “vida his-tórica” todosaquellosconjuntoso restituirlesunapartede susdimensionesrealesen unaaproximacióna suenvergaduray extensiónnormales.La exca-vaciónarqueológica,inclusoconel ideal de mediosy técnicas,apenaspuederecuperarunamínimapartey ello siempre,porla propia naturalezade estetrabajo,en un modo parcial~. Sabemoscómoinclusoen los conjuntosurba-nos mejory másintensamenteexcavados,comoes el casode Pompeya,Ate-nas,o la villa neolíticadeCatal Húyúk, todavíapermanecenbajo tierra am-plias zonas,por no mencionarel númeroincreíblede establecimientosquedespuésde habersido localizadosmediantela técnicade la prospecciónde-benquedarnecesariamentereducidosa un simplepuntoenun mapa,sin ape-nasesperanzasde unarecuperaciónmáscompleta6

Además,auncontandocon la fortunadel hallazgoy la labor de excava-ción subsiguiente,nuestrasposibilidadesrealesderecuperaciónpermaneceránen buenamedidafrustradas.Pues,dejandoa un ladola actividaddestructivaquetodaexcavaciónllevaconsigo inclusoenel mejorde loscasos’,resultarámuy difícil quepodamosevocarel aspectoque debieronpresentaren sumo-mentoestoslugarespartiendodelo quetenemosa la vista: simplesplantasdeedificios despejadasde escombrosy unasruinasque hanperdidoparasiem-pre muchosdesuselementosesencialesy distintivoso quesehallanen elme-jor de loscasosterriblementedeteriorados.El majestuososemblantede loszt-guratsy palaciosdela antiguaMesopotamiao la exuberanciade los cultivoscircundantesdifícilmente nos lo recuerdanlas desoladasterrerasde los te/ls ylas arenosasorillasdel Tigris y el Eúfrates.Las ruinasde los templosgriegos,auncuandotodavíasiguenconservandopartede suesplendor,tampocosir-

M. PAcIoNE (cd), Historical GeographyProgressandProspecí.Londres1987. Sobrela Geo-grafla histórica,AR. BARER, J.D. HAM5HERE y J. LANOTON (edsj, GeographicalInterpretationsofI-Iistori calSources,Londres,1970.Algunasaplicacionesexitosasde estosmétodossontasDarbyen su interpretación del DomesdayEook del siglo XI o la de Sacer a la ocupaciónsecuencialdelsur deCalifornia.

A. SNODCRASS,An Archaeo/ogyof Creece, Berkeley-LosAngeles-Londres, 1987, 37 y ss.6 Sobre la importancia de la prospección,SNoooR~ss,“La prospection archéologiqueen Gré-

ce et dans le monde méditerranéen”. Annales,37 año a.’ 5-6, 1982,800-812.F. HoLE y RE. HEIzER, Introduccióna la arqueologíaprehistórica.trad. casi., Méjico, 1977,

20-21.

Loo E. Javier GómezEspelúsún

ven paradarnosunaideaprecisadesu imagenprimigenia,-~esapareeidaya supolicromía característica—cuyaausenciadio incluso pie a unafalsa idealiza-ción basadaen el blancomármol de susruinas—,arrancadaslas estatuasqueadornabansus-frontones,fñsos~ymetopas,y convertidos,en un erial desorde-nadodecascoteslos-jardinesquelos~rodeabany las abundantesy; ricasofren-dasquellenabansuscontornos~. De igual modo,Jasciudades,preservadasatravésdela continuidadhistóricao sacadasa la luzpor la paladel arqueólo-go,con sus-viejosedificios rehabilitadoso reutilizados,susconstruccionespú-blicashechaspedazosy sus ágorasvacías,no bastanpara darnosuna-ideadcsu pasadoesplendor,top callesy plazasengalanadasdedecretose ‘pscrípcío-nes conmemorativasy estatuasa vecesde tamañodescomunaly cast rntma-ginable,jardinesprovistosde fuentes,y repletostodos~usespaciosde. unmo~biliario queapenaspodernosya conocerpor la dificultad queexiste enatri-buir-una-IVución precisa-aunosobjetosdesprovistosdesusatributosdiferen-cialesquejesotorgabanun claro significadosocial--ounespecialsimbolismoreligioso ~. No esempresafácil ciertamenteparaun modernovisitantedecual-quierade los grandessantuariosgriegostratar,de restituirlesun pulsoque la-tía casi incesantementeen suinterior y.el tráfago,quepululabapor sus-aleda-ños,en medio-deunagranvariedad-de-gentes.ymercaderías-y a travésde,unrico y variegadomosaicode actividadesqueallí tenían-lugar.-Posiblementenisiquieracon la ayudainestimablede un Pausaniasy su poderosacapacidadde evocación-podríamosaminorarla distanciaquenosseparadeesemundo,sinel aditamentonecesariodeunaprodigiosaimaginaciónrecreadoraqueres-tituya el vigor y el movimientoa unosrestosinermes,cuyadifícil bellezasólopudeinspirat-yaa románticosnostálgicoso a-espíritusdecadentes‘9. -

La acc-iónámplacabledela naturaleza,a vecesen claraconnivenciacon laintervenciónhumanaquelaha propiciadoo seguido,ha sido causaimportan-te y decisivaen ese cambiode paisaje.alterándolo,-destruyéndoloo abando-nándolo simplementeal olvido de los caucesde la Historia. A la puralaborgeológicade sedimentaciónqueha-ido amontonandocapasy estratoso a ladestructivaerosión,sehanvenidoasumarlasconsecuenciasdevastadorasdegrandescatástrofescomo terremotos,erupcionesvolcánicaso maremotos.Enalgún casoha sido precisamenteunadeestascircunstanciasla queha favore7cido la recuperación~dellugar, como nosmuestranloscasosexcepcionalesdePompeya,Herculanoo la isla de Tera,peroen la mayoríaile las circunstan-ciasrompieronunatrayectoriahistórica y truncaronel futuro probablee -in-cierto de muchascomunidadesde civilización. Loquéen un tiempo fueroncostásse hallan hoyalejadasde la actual riberá marinadebidoal procesode

~ MF. BILLoT, “Lapolychromiedanslarchitecturegrecque”enArchéologia169, 1952,18-29.Sobreestaproblemática1. HODDER. interpretacionesen Arqueología,trad.cast.Barcelona,

1988, 13-31.“ Así, ¡-1. IZÚLL MILLER, Creecethrough¿heAge,r, Londres,1972, y F.M. TsIGÁKOU, Redescu-

brimieniodeGrecia, tra& cas¡. flarcelona,1985.

Los riesgosde la distancia o algunasreflexiones... 101

aluvión queha ido llenandoel lecho de los ríos —se calculaasíque enla de-sembocaduradel Tigris y el Eúfratesla tierra lleva ganadoal mar-desdeel año3000 unosdoscientoskilómetros—, desplazandohaciael interior lo quefueroncentrosportuarioscomoEfeso,Prieney Ostia.A la inversa,emplazamientosquese hallabansituadosjunto al mar hanquedadoen la actualidadsumergi-dos bajo las aguascomolaciudadgriegade Hélike enAcaya o unabuenapar-te de las ciudadespónticasde Tanaisy Olbia

Otroslugareshansufrido un elevadonivel de deforestaciónquecasiha de-jado irreconociblesuentorno,hastael puntoque resultaimpensablesuponerlas razonesquemotivaronel emplazamientodecapitalescomola hitita, Ha-tusas,enplenocorazónde ladesoladamesetadeAnatoliao reconstruirelmar-co vegetaladecuadoquenossugierenlaspinturasde lospalacioscretenses.Al-gunaspartesde Italia o de la propiapenínsulaibéricadebieronexperimentarunasuertesimilar, a la luz de algunasinformacionesprocedentesde los geó-grafosantiguosy del páramopoco habitablequehoy en día rodeaamuchasdesusruinas.No debemosolvidar la acuciantenecesidadde maderaparacom-bustibleo parasu empleoen laconstrucción,elpapeldeterminantede lasca-braso la destruccióncausadaintencionalmentemedianteincendiosprovoca-dospor los mismospastoreso comoconsecuenciade las frecuentesguerras.Los destrozosecológicos,a los quetan sensiblees hoy en día buenapartedela opiniónpública, fueronya en la antigúedadtemade debatetal y comoloreflejan algunospasajesde Platóny Teofrasto,o causaefectivapor lamasivaconstruccióndeciudadesduranteelperíodohelenístico,desdeel Asia Menorhastalas remotastierrasdel Asia central 12 Ciertamentecuestatrabajoimagi-nar entornostan desoladoscomolos de las capitalesde Bactriao Afganistány secomprendemuybien esesentimientoidealizadode la naturalezay del pai-sajerural, tan típicamentehelenístico,tal y comoaparecereflejado enla poe-sía bucólicao en las pinturasy mosaicosde la época ~.

La acciónhumanasin embargono ha sido tan drásticacomoa vecesseha supuestoy en algún casopuedehaberexistido unaciertacontinuidadensuscaracterísticasesencialesentreel paisajeantiguoy el actual, comoparecequesucedeen el casode Grecia ‘t No obstante,dondesí se ha mostradode-cisiva la acciónhumanaha sidoen el trasladode las zonasprincipalesdeac-tuación con el cambio de los caucescomercialesy de los centrosde interés,que ha dejadoen la marginacióna comarcasque fueron en su día poíosdeatraccióny escenariosprincipalesporlos quecirculabanlas gentes,losbienes

Sobre las circustanciasque propiciaron la desaparicióndel mundo antiguo, véaseE. PERI.NE-rri, Introduccióna la Arqueología,trad. cast. Barcelona, 1976, 66 y ss. También R. AGACHE,“L’archéologie des paysagesdisparus” en Dossiersdel’Archéologie. 43, 1980, 19-23, así como elnúmero monográfico de Histoire et Archéologie, 50, 1981, titulado “Ports et villes engloutis”.

[2 jfl~ HUCHES, La ecologíade las civilizacionesantiguas,trad. cast. Méjico, 1981, 109 y ss.‘~ T.B.L. WEB5TER, HellenisticPoetryandArt, Londres, 1964;A. KóRTE y P. HÁNDEL, Lapoe

sta helenística,trad. cast. Barcelona, 1973; 3. CHARBONNEAUx, R. MARTIN y E. VILLARD, Greciahelenística,trad. cast. Madrid, 1971, 167 y ss-

‘~ SNonoRxss,AnArchaeology...,67-92.

102 E. JavierGómezEspelosón

y las ideas.La crecienteinsalubridaddel lugara veces,otrasacausadela gue-rra y sus déstrozosconsiguientesy en la mayoríapor un giro inesperadodelas corrienteshistóricas,en dondeseentremezclan-unÚoco todosestosfacto-res,- ha sido la causadel progresivoabandonode muchoslugares,sedeen laantigúedaddeimperiosflorecienteso ciudadesde importancia,comomuchasde las zonasdela actualTurquía,Siria, Irán, el Asia centralo muchaspanesde Europa.Esteolvido históricoes,de hecho,la causade quetodavíaperma-nezcansinlocalizarciudadescomolamismaAcad,lacapitaldeMitanni, Was-hugani,muchosemplazamientosde lacostasurde Anatolia y no pocasde lasciudadeshelenísticas,talescomolaAntioquíadePérsideola última delasAle-jandrías,por nocitar losproblemasexistentesen torno a una j,osible ubica-ción de Tartessos(ciudad)o qberesulteiñelusomuydifícil situar en el mapapáiseseñterosdel orienteanatólicocomo el réino de Arzawao el máscono-cido de Ahhiyawa1 - - -

Si el abaridónodefinitivo de un lugar hatenidoestásconsecuencias,no hasidomuchémásafortunadaenalgunoscasoslacontinuidadhi~tóricadel mis-mo. En efecto, la pérvi-Qenciade un enclavecon todassúsfasessucesivasdeconstrucciány reconstrucción,ha significadola desaparicióncasitotal de ~usrestosmásantiguoso unaposibilidadinciertade recuperacióna basede cuán-tiosos gastósy problemasde toda índole. La pérdidadefinitiva de la Alejan-dría tolemaica,de la Siracusagriega o de la Tebasbeocia,constituyenquizáejemplossobresalientes,perono son muchomenoreslas dificultadesqueexis-ten en ciudadesmás“próximas” y con partede su legadoa la vistacomo lamismísimaRomaoenun grado algomenorel casode las ciudadeshispanasdeCórdoba,Zaragozao Barcelona 6~ Todo estecúmulo decircunstanciashos-tiles provocanestealejamientoespacialdel que desgraciadamente,aun con-tandocon los titánicosesfuerzosde arqueólogosy corporacionés,no podemosescaparsin pérdidasya irremediables.

2.— Lafalta decontinuidad

La existenciade cortesbruscosen el devenirhistórico quizá es sólo unafalacia derivadade la falta de documentacióno simplementedel deconoci-miento personal.Sin embargo,y dandopor sentadoslos convencionalismosacadémicosque se handado en este terreno,parecedetectarsepor doquierunacierta rupturaentreel mundoantiguo y el restode los períodossubsi-guientes.Si la llamadaAntigúedadtardía(LateAntiquity o Spátantike)no fueunaépocadedecadenciay se dieron lazosdecontinuidadconelperíodome-

“ En general,J. WELLARD, TheSearchfor lost Cities, Londres,1980.~ SobreRomavéaseel recientenúmerode Histoire et Archéologie82, 1984, “Rome en pé-

nl”. Engeneral lasActas delcongresoArqueologíadelas ciudadesmodernassuperpuestasa lasantiguas,Zaragoza,¡985,

Los reisgosde la distancia o algunasreflexiones... 103

dievalvenidero“, no cabedudarsin embargode la existenciade ciertoscor-tes bruscosque provocaronla desaparicióncasi física dealgunascivilizacio-neso condujerona unaoscurapervivenciaesparciday disimuladaen mediode las etapasque vinieron a continuacióno de importantescambiosen el

- mapahistóricodelmundooccidentalproducidoscomoconsecuenciadelas In-- vasionesislámicas.Imperioscomo Urartu,Mitanni, la Cretaminoica, cultu-

-— rascomola sumeria,la frigia o la lidia y muchosde lospueblosbárbarosquehabitaronlosconfinesdel mundoclásico(tracios,ilirios, escitas,iberos...)fue-ron apagándosede forma progresivahastala pérdidacasi total de su identi-dadétnica y cultural. El nuevomundocreadomástardecon las invasionesen los siglosV, VI y VII enEuropay Asia si bienentroncabaen muchospun-tos todavíaconelpasadorecienteo máslejano,borrótambiénmuchasde sushuellasy legados.La cuencamediterráneaque habíasido el centrogeográficoen torno al cual habíadiscurrido todala historia del mundoantiguo,dejódeserel marcoprotagonistay los centrosde podery decisiónse trasladaronha-cia el nortey al interiorde losdesiertos.Nuevosfocosdeatracciónsurgieronlejosdelosde antañoy quedarondefinitivamentea trasmanomuchoslugaresquehabíanocupadoen elpasadounaposicióncentral‘t No existeciertamen-te un nexodeunión claroy bien discerniblehistóricamenteentrelas antiguascivilizacionesy losactualesmoradoresdeestosterritorios.Pocoquedaenefec-to del Egiptofaraónicoen el actualestadoárabequeocupahoy el paísy algosemejanteocurre en todo el cercanoOrientey Turquía, dondelos esfuerzosde vinculación afectivay emblemáticaconel remoto pasadohitita son másbien el fruto artificial deunaprácticamuy reciente.

La prolongadaocupaciónextranjeraha tenido tambiénefectosparecidosen Españao Grecia,cuyastradicionesfolclóricas,músicao gastronomíafor-manmásbien partede un conglomeradomediterráneomásamplio y hetero-géneoen elqueladiversidadcultural no consigueborrarun alto gradode co-munidaddeesquemas.La propianacióngriegaactualesobradel periodopost-bizantinoy, dehecho,másse parecenlosairesmusicalesgriegosa losdecual-quier otra partede la cuencamediterráneaque a la extrañatonalidadde losantiguossoneshelénicos,tan difícil de reconstruiry muchomenosfamiliaraloído quelos sonesdel buzuki1 Sóloalgunoscasosmarginalescomoel fenó-menocoptoen Egipto o la pervivenciade hablantesde arameoen los aleda-ñosde Alepo rompenesta tónica generaly quizácomoel casomássobresa-

‘~ Hl. MARROtJ, ¿Decadenciaromana o Antigikdad tardía?, trad. cast. Madrid, 1980.‘ iONES concluyósu obrasobreel Imperioromanotardíoenel año602, peroadmitíaquela

conquistaárabedeSiria y Egipto seriaidealmenteel mejor puntoterminal, Al-f.M. JoNE.s, Pielater RomanEmpire284-602.Oxford, 1964. En generalsobreesteproblema,H. AUBIN, VonAl-tertum zumMittelalten Munich, 1949; J PIRENNE, Mahomay Carlomagnó,trad. cast, Madrid,1978- F.W. WALBANK, La pavorosarevolución,trad. cast.Madrid, 1978, cap. 9. Sobrela unidadculturaldel Mediterráneo,F. BRAUDEL, El Mediterróneo,trad. cast.Madrid, 1987.

‘~ Sobrelos fundamentosde la actualnacióngriega,A.E. VAcALOPOULOS, TheGreekNation1453-1669,NewYork, 1976.

104 F. Javier GómezEspelosín

liente el de la penínsulaitálica, dondequizálos cambiosno fueron tan brus-cos y se pudoconservarla vinculaciónconel pasadodeunamaneramásviva,sin embargoincluso allí fue necesarioun Renacimiento.A estafalta de con-tinuidad se debenhéchosdomola imjiosiSilidad de cónocercon precisiónelverdaderonombreantiguode muchoslugares,algunósdescubiertd~rnediántela excavacióncomo el palaciode Kato Zakro en Creta, la ciudadde Ai-Kha-noum en el Afganistáné numerososestablecimientosde Españao de Grecia < {situadosenzonasdondenocabíaesperarlapresenciade talesasentamientos,precisamentea causade su actual fisonomíaesencialmenterural,comoha su-cedidoen el Epiro traslas minuciosasexploracionesde Hammond20

Es desdeluego un hechosintomático,que si bien obedecea circunstanciashistóricasbien concretasno dejapor ello de sersignifscativo,elquecasitodoslos paisesinicien suhistoria nacionalenla EdadMedia y~ s¿ade allí tambiéndedondepartansus¿rígenesculturalescomunesmásréconocidos.En el casodela literatura no hay mánualal uso quese retrotraigamásátrásincluyendofigurasde la Antigúedadquenacierono vivieron dentrodelos lindesdel nue-vo solar patrio. Casi nadie, en efecto,catalogaríacornoespañolesa Marcial,Sénecao Lucano,como francésa PompeyoTrogo,comp sirio a Luciano de-Samosata-ocomo norteafricanoa SanAgustín, a-nosertomandocomopuntode referenciael vago condicionantegeográficocon visosde actualidad.Eramuy otrasupertenenciaa unacomunidaddelenguay de culturaquecon todasu diversidadinternapuedeseguircatalogándosecomo una comúnciviliza-ción grecorromana.E~tacomunidadfue mástardefraccionaday quedóen losucesivolimitadaahorizontesmásconeTetosdonderegían-yaétráclasedein-tereses.La progresivaextensióny consolidacióndel cristianismofue sindudauno de losfactoresmásrelevañtes,puessi bien ya llevabaunalargaexistenciaen el propio mundoantiguo,nuncafue más allí, inclusotras la oficializacióncon Constantino,queunareligión másentreotrasy así lo indican la luchate-naz contrala resistenciapaganay toda la literaturaapologética,desarrollada,con los mismosfundamentos,recursosy símbolosde suspoderososoponen-tes en buscade unalegitimidadaceptada2~ La propiaideadedecadencia,an-tes mencionada,quefijaba unosmomentosfinalesparala Antigúedad,aunre-conociendotodoslos ingredientesque poseede épocasposterioresmásmo-dernase infectadacomo estádeconcepcioneshistóricasrecientEso espu~~reas,y 7 -,yienea reflejaren cierta niedidaesesentimientoderupturaen el correrde lostiempos,deunavágay-poco precisafronteraquenosseparabade unaépocaquefue en consecuenciaidealizaday pára cuyareactualizaciónfue necesarió

20 NL. HAMMOND, “Travels in Epirus andSouthAlbania beror~ WorldWar II” en TheAa-

cient World 8,1983,13-46. -21 A. NEYTON, Lesclefspaiennesdii christianisme,Paris, 1979.

Los riesgosde la distancia o algunasreflexiones... 105

todo un proceso histórico que con tópico o sin él se ha denominadoRenacimiento22

3.— El caoscronológico

El mundoantiguono está sólo máslejos temporalmentehablandoque elrestode losperíodosy épocaspor supropia“condición existencial”,sino quese tratade un espaciohistóricoen el quelos sistemasde medicióndel tiempoademásde variadosy diversoso derivadosde los interesesreligiososo polí-ticosmásparticulares,parecenreflejarunaaparentedesidiaen sucorrectauti-lización 23 No existióen todala Antigúedadun sistemade medicióndel tiem-po queestuvieralo suficientementegeneralizadoparaserutilizado comopa-trón de referenciacomún,al contrariode lo que sucedióenépocasposteriorescon la universalizacióndel calendariocristiano.Los condicionantesde la tra-dición agrícolao los diferentescriterios astronómicosempleados(el sol, laluna, la estrellaSirio...) hacíandel todoimposibleunafácil traduccióndeunoscómputosa otros.Estetipo de dificultadesfue ya experimentadopor historia-doresuniversalistasde la propiaAntigúedadcomo Diodoro de Sicilia, cuyosesfuerzospor conseguirunacomúndataciónno tuvieronsiemprelosresulta-dosdeseados24 Este caosmásque aparenteobliga en la mayoríade los casosa servirnosde la cronologíarelativa, bien usadaen supura vertientearqueo-lógica o de forma más estrictamentehistórica.Muchos acontecimientossonasí vagamenteencuadradoscronológicamentedentrodeun espectrotemporalque se extiendedesdeun no mucho másprecisoa vecesterminuspost quemy su correspondienteterminusantequem.Estaclasede procedimientoresultaciertamenteinseguray en la mayoríade los casosarriesgada,puesdependedela mayoro menorfijación de los eslabonesintermediosseñalados,dadoqueel fallo posiblede uno solo de ellos podríaecharpor tierra todo el sistema.Así unanuevay másprecisalectura de los términosde una inscripciónen laqueaparecíamencionadodeterminadomagistradopúblico, la eventualcorrec-ción deun nombreo unamáscompletasecuenciadeexcavación,puedenpo-ner literalmente“patasarriba” todoel engranaje,esocuandono se incurreenla falaciaadmitidadel razonamientocircularentredataciónarqueológicay da-taciónde los autoresantiguoscomo puedehaberocurridoenel casode lasfa-mosasfechasde fundaciónde las coloniassicilianassuministradaspor lucí-

22 R. WEíss,TheRenaissanceDiscoveryofClassicalAntiquity,2.~ cd. Oxford, 1988. Engene-

ral, W. RUEGO, “Antike als Epochenbegriff’Mus.He/y, 16, 1959, 300-318.23 R.J. 1-IOPEER, “Themoderaproblemsof Ancient I-iistory”, Didaskaloss5,2, 1976,228-235.

Engeneral,E. BWKERMANN, La cronologianelmondoantico, trad. ital. florencia,1973,y A. COR-OoUANI, Compui, Chronologie,Calendriers”en Ch. SAMARAN (cd.), L’histoirtet sosméthodes,Paris, l96l, 37-Si.

24 L.C. SMITH, “The Chronology of Books XVIII-XX of DiodorusSiculus” AJPh 82, 1961,283-290, y kM ERRINGION, “Diodorus Siculus and the Chronologyof the Early Diadochoi320-311 B.C.” Chiron, 1976, 478-504.

106 E. Javier GómezEspelosín

didesy sucorrelatocorrespondienteen la secuenciadela cerámicagriegaha-llada ir, situ W

EJehechouna buenapartede lasescalascronológicasdeterminadaspor laarqueologíasebasanen concienzudosestudiosdecerámica,basadosen la evo-lución delas formasy el estilo, quepuedenhaberSido llevadosaefectocongrandesdosisde subjetividady juiciosestéticosaposteriori,avecesnuncare-visadosa causadel argurnentumauctoritatis,o en elparalelismoconotrascul-turasdondeexistenya buenascadenasde datación(casode Egipto por ejem-pío), pero entoncesentraen juego el amplio cuestionarioquecabe plantearacercade la presenciadel “objeto clave” en ese determinadocontextoy delosmomentosdiferentesenquepudohaberllegado,no necesariamenteen estric-la contemporaneidadcon la fechade sufabricaciónen origen26 Existenade-másproblemascomo el de la contaminaciónentreestratossucesivospor in-libraciónde materialesde fechamásrecienteen capasmásprofundaso sedasdificultadesen la precisaatribuciónde un objeto a unaserieo aun contextodeterminado.Seguimosdependiendoen buenamedidadel azary dela éoin-cidenciay ni siquierala inapreciableayudade las cienciasfísico-químicasre-suelvecompletamentey a plenasatisfacciónde todos la mayor partede losinterrogantes.Ahí estála célebrepolémicaentredifusionistasquesiguenman-teniendola primacíamodélicadel Orientey quienesreconocenla mayoran-tigúcilad, comprobadacon la dataciónradiocarbónica,de los grandesmegali-tosoccidentales27

Continúanacechándonospor tanto,aunquequizáciertamenteen uname-dida muchomenorqueen un principio, los fantasmasde la inseguridady laincertidumbrea la horade atribuir un determinadoobjeto o tipo de objetosa un precisoagentehistórico y no a otro,o la dudaperennesobrela existenciade innovacionesparalelasque echaríanpor tierra todo intento depuestaenrelaciónde unoscontextosculturalescon otros,La mismaconstatacióndees-pacioscronológicostan amplios(cieno doscientosaños>ha tenido comoco-rrelato irremediablela curiosafalaciapsicológicade no equipararlas secuen-cias temporalesde unostiemposy otros. Se hacemenciónasí de personajeso acontecimientosdela Antigúedadqueschallanseparadosentresí por lamis-ma distanciacronológicaquemediaentrenosotrosy los hombresdel Rena-cimientoconunafacilidadrayanaenla osadía,puesunasimilardistanciaexis-te entreSófoclesy Plutarcoo entreel mundomicénicoy la Atenasarcaica.Di-fícil por ello nuestratareadeacercamientoal mundoantiguosi las coordena-dasespacio-temporales,marcomediadorfundamentalpor el queserigen nues-

>‘ SsovcRAss,AnArchaeologv-..,Si y ss,~ En generalsobrela cerámica,DE. A}wotn, Cerantic Thearvandcultural Process,Caro-

bñdge, 1987.~‘ C. RENPREW, Prablemsin tararan Prehistory, Edimburgo,1979.

Los riesgosde la distanciao algunasreflexiones... 107

tros esquemasde conocimiento,se hallantan profundamentedistorsionadas.

4.— La naturalezadela documentación

Si los esquemasbásicosde conocimientoplanteanya unaseriede huta-- clones,son los mediosa nuestroalcancelos que nos presentanquizáun másdesalentadorpanorama.Huelgainsistir en la escasezy fragmentariedadde lasfuentespor serun hechode sobraconocidode todos.Las pérdidascuantita-tivassufridasen el procesohistórico de la trasmisiónde los textoshastano-sotrosse ven incrementadosporla estrechezde algunosde loscriterios de se-lecciónempleadosquemarginaroncampostan esencialescomola poesíalíri-cagriegade la épocaarcaicao la comediaantiguaen baseasu escasaadecua-ción a las finalidadesescolareso a un determinadogustomoral. La historiade la trasmisiónsehalla repletade circustanciascomplejaso simplesgolpesdela fortuna—parabieny paramal— quedeterminaronla conservacióny pre-servaciónde unostextos u otrosy en unamayoro menormedida.No es ésteel lugaradecuadoparatratarcon cierto detenimientoel tema,parael queexis-ten por otro lado conocidosmanualesde referencia28, perosí queremostraera colacióncircustanciasdeterminantescomoel propio carácteroral de la lite-raturaantigua,la calidadde los materialesempleadosy suelevadocostequefavorecíasu reutilización, las devastacionescausadaspor guerrase incendiosy los desgraciadosaccidentespersonalesque ocasionaronimportantespérdi-dasde material, como el incendio de la casade Mommsemen cuyo interioralbergabanumerososmanuscritossacadosde la Biblioteca o el hundimientoenel Tigris de la flotilla quetransportabaunabuenapartede lasantigúedadesde Babiloniay Khorsabaden 1855.

Importantebarreratambiénes la de las lenguas,que quizá con la excep-ción del griegoy del latín siguenpresentandonumerososproblemasde desci-framientoo identificación.Es ciertamentesintomáticoqueun estudiosode latalla de LeoOppenheim,a la horadehacerun balancede la Asiriología, con-tinúecalificándolacomodisciplinaarcanaapesardel crecientenúmerodetex-tos2~ Permanecensin descifrarescriturascomo la dela civilización del Indoo documentostan extrañoscomoel famosodiscode Faistos,y si bien puedenserleídas,distantodavíabastantede conseguirunacomprensióngenerallen-guascomo el etrusco,el cretenseo el ibero. Quizásólo en el terrenode la his-toria Antigua no bastecon conocera fondo la propia lenguaparapodercom-prendero escribirla historia del país respectivo,puessi éstetuvo algunaen-tidad, las referenciassehallaránescritasengriegoy/o en latín, y ello, a pesarde una másqueforzada“familiaridad” con estaslenguasno dejade constituiruna limitación en comparacióncon la historia de los períodossubsiguientes.

28 Sobre todo, L.D. REYNOLD y NG. WILSON, Serihesand Scholars,2Y cd. Oxford, 1974.29 AL. OPPsNfníM, LAntica Mesopotamia,ntrato di una civilta, trad.ital. Milán, 1980,19-33.

108 E. Javier GómezEspelosín

Sin embargono son sólo las circustanciasy condicionantesmaterialeslasquehanpropiciadoesteestadode cosas.Existe otra importantecontingenciade índole psicológicao institucional quepodríaresumirseen palabrasdeFin-ley como “a failure to createa burocracy”; condiciónhistóricaqueha sido lacausanteprincipalde esacasi inauditafalta de documentosque quizácon laexcepcióndel Egipto-grecorrÓmano-constituye-la tónicageneralde todo elmundoantiguo-’0.La mayorpartede-los documentosllegadoshastanosotroscánsistenpor- lo generalen registrospuntualesque no teníanotra finalidadque la-del mero-control,circustanciaque hacíadetodo bunto innecesariasuconservációnmás;alláde-los plazosconcretospara los quese habíanfijado.En dtroscasosla continuaieutilizaéiónde los materialeshaciaque cadaañofuesenprofundamenterenovados-todoslos “archivos” y sólo la azarosacir-custanciadeun incendio-que-proyocóla coccióny endurecimientode los mis-moslos ha preservadohastanosotros,peroinclusoen casosfavorablescomoéstosse trata-tan sólodelos documentosestrictamentecontemporáneosal añodecsuaccidental“destrucción”como quedapatentecon las célebrestablillasmicénicasdelineal B de Cnososo Pilos “. Quizáalgo diferentees la situacióncon las famosas“Bibliotecas” orientalescuyasintencionesde perduraciónpa-recequeeranmásamplias,perola casualidaddelos hallazgossiguede algunamaneracondicionadotanto el montantede información proporcionadaporlas mismascomo suaprovechamientoefectivo. Los continuosdescubrimien-tos ademásde incrementarampliamenteel materialanuestradisposiciónvanmodificando en cierta medida las conclusioneshastaesemomentoalcanza-das~ De cualquier forma la intencionalidady los criterios de selecciónporlo que respectaa aquellostemasu objetosdignos de perduraciónha variadoconsiderablementedesdela Antigúedadhastanosotrose incluso dentro delpropio periodo existengrandesfluctuacionesque dependende ciertos cam-bios deactitudpsicológica,comola posiciónantela muertepor ejemplo,o cir-custanciasdeíndole-política. Tenemosasí un volumen de inscripcionesgrie-gas,sobretodoatenienses,considerabledel siglo IV a.C.en adelantey en cam-bio apenascontamos~onejemplos reseñablespara los primerossiglos de suhistoriao bien la drásticareducciónde inscripcionesquese produjo en el im-perio romanotrasel asesinatodeAlejandroSeveroen el año235 hastala su-bidaal poderde Dioclecianoenel 284”.

~C FINLEY,-AJ,brid -. - cientHistory,27 y ss.Engeneral,E. POSNER,Archivesin theAncientWorld.Cam-

- ge Mass.,¡972. , - -

‘~ VéaselascontribúcioñesdeK KmIAN y A. SAccoNIenLeorigini deiGreci, ed. por D. Mus-TI, Han, 1986. FINLE4 La Greció primitiva. Ira. casI.Barcelona1983,60y ss.

- 32 Sobre-lasdificultadesde lasfuentesorientales,D. FRANKEL, TheAncientKingdomof U?ar-tu, Londrest979, 31. Así,;hallazgos.recientes:W. AL-JADIR, “Une bibliothéqueet-seslabletíes”enArchéologia224, 1987, 18-27, y F. JoANI-íEs,-”Les archives d’une famille babylonienne’enAr-¿héclogia219, 1986, 56-61.

“ L. ROBERT, “L’Epigrafia” enLhistoireet sesrnéthodes,453 y ss.,y F. MILLAR, “Epigrafia”en M. CRAWFORD (ed.), Fuentespara-elestudiode la historia antiguajtrad.cast.Madrid, 1986,93 y ss. - - - -

Los riesgosde la distanciao algunasreflexiones... 109

Sonquizálos interesesdetipo religioso—con una coberturamuchomayorde la queel mismo término significaparanosotros—los quehanprimadoa lahoradeconservarun determinadoregistroo documentoy esees el puntodevista predominanteen testimoniosde índole aparentementepolítica (las fa-mosasinscripcionesy relievesregiosdel Oriente)o socioeconómica(las listasde tributosatenienses).Han quedadopor tanto fuera de enfoqueo algo defor-madaspor la “contaminación”deotro tipo de intereses,la mayoríade las in-formacionessobrela vida social y económica,tan carasparael historiadorac-tual, que debensercubiertasmedianteel recursoa la arqueologíao a la nu-mismática,con supropia limitación de expectativas”.Algunoslugaressones-pecialmenteprivilegiadoscomo sucedeen el mundogriego con el casosobre-salientede Atenas,—y esciertamenteconsiderableel cúmulo de informacióncon quecontamosal respecto—,mientrasotros muchosquedansumidosen lamás completae injustaoscuridad,piénseseen el resto de Greciapor ejemploo en la mayoríadelas llamadaszonasmarginalesal mundoclásicoo a loscen-tros de poderdel mundooriental.

Estapenuriade documentosha impulsadoa los historiadoresdel mundoantiguoa tratar de obtenerel máximo de informaciónde todos los testimo-nios disponibles,seanéstostextosliterarios, monedas,inscripcioneso restosarqueológicos.Estacircunstanciaha provocadoqueseborreen el terrenodela historiaantiguala líneadeseparaciónhipotéticaquedelimitaloshechoshis-tóricos de aquellosqueno tienenesacondición,al pasaradesempeñaresaca-tegoríatodoslos pocosdatosconocidos”.Sebuceaasíen unaliteraturacuyaslimitacionesgenéricasy pasiónpor el usoderecursosretóricosrestringedefor-ma considerablelas posibilidadesde alcanzarla realidadsubyacente.Los lu-garescomunes,la fuerzade la tradición épica,el puntode vista empleadooel más absolutodesinteréspor “la verdad”, al menostal y como nosotroslaentendemos,hacendecadatexto literario un verdaderolaberintoy unafáciltrampapara ingenuosque buscanequiparardatoscon realidades36, En mu-choscasosademáslas razonesde fondo o los datosde pesonos son sistemá-ticamenteeludidospor sercamposajenosa su interéso tan descaradamenteobviosparasu propiaescalade valoresquenuncasepreocuparonde reflexio-nar sobreellos”. No debemosolvidar tampocola asombrosacapacidadin-ventiva de los autoresantiguos,quecomo nos recordóFinley ha sido quizásubestimadaal no considerarla fuerzaconqueoperabaen ellosel horror va-cul 38 Se trataademásdeunaliteraturaesencialmenteurbanaenla queelcam-

~ Sc.HUMPHREYS, “Archeology and Ihe Economicand Social History of ClassicalGreece

Paro/a delPassato, 1967, 374-400.“ Así, EH. CARR, ¿Quées la HtstoriaZ trad. cast.Barcelona, 1978, 17-18.36 F. CAJRNS, GeneriePatternsin GreekandRomanPoetry,Edimburgo, 1972, Al. HOSKINS,

“Tite Accesibility ofClassical Literature” en Didaskalos5, 2, 1976, 250 y ss.1. GRIFÉIN, “On therelationshipof Literature to Life” en Hesperiarn4, 1981, 7 y ss.

“ A.W.H. AÓ*JNS, “CYassical Studies: Has the Past a FutúreT’ en Didaskalos3,1, 1969, 21;“ FINLEi’, AncientI-Iistory..., 9.

lío E. JavierGómezEspe/osín

po quedarelegadoaun aspectoidealizadoy artificioso quepocotienequevercon la realidadrural contemporánea‘t La casi total ausenciade fuentescon-temporáneasde muchosperíodosnosllevaautilizar testimoniosde fechamu-cho mástardíacuya calidades másquédudosa,como Zósimo, o en los quela informacióndeseadaforma partede un anecdotarioejemplificadorcon~:nesmoraleso de meroentretenimientocomo sucedeconlos ampliosreper-torios de Ateneo,Macróbioo Aulo Gelio. Deestaforma los pocosdatosquetodavíapodemosrecuperarseencueritrandispersospor todaunaampliagamade géneros,escondidosa vecesen cualquierrincón de lasutilezaretóricao dela diatriba moralqúe obligan al estudiosoa unaexbíoraciánpormenorizaday conscientesin que los “títulos” —casi todosposteriorespor otro lado— o elcontenido de las obrasdescartede entradasu consideraciónal respecto.

La literaturaexpresamentehistóricano nos ofreceperspectivasmuchomásalentadoras.Paraempezartambiénla historia fue consideradaun génerolite-rario enla AntiÉúedady sedieronen su seno floracionesun tanto extrañasalsentir histórico modern6como la llamadahistoria trágicao los exemplamo-ralizantes.Su surgimientotardío—casi en pleno siglo V a. deC.— y sucaráctercontemporáneoy casi estrictamentepolítico, suponentambiénseriasrestric-ciones. En muchosde los casosse trata ademásde una historia casi oficial,dadoqueestáhechaporhombrespertenecientesalas clasesdirigentesdel mo-mentoo directamentevinculadosa losmismosgobernantes.Jerónimode Car-dia fue el historiadordecortede los suc¿soresde Alejandro,Polibio escribiósu historia en el círculo romanode los Escipionesy Salustio,Tácito y DiónCasiofueronsenadoresromanos.Escribirhistoriao cualquierotra clasede li-teraturarequeríael ocio necesario,asequiblesólo a quienesse hallabandis-pensadosdeotra clasede actividadeslaboralesmásconcretas,y elestaren pri-mer plano délos acontecimientos,a la cabezade un ejéréitécomoTucídideso César,o relacionadomuy de cercacon elloscomo loscélebreshistoriadoresde Alejandro. Cuandoésteno erael casose tratabade merosresúmenesmuyposteriores,a vecesde no gran calidadcomoel de Justino,o de compilacio-nesde fuentesdiversas,reunidascon desigualaciertocomo es el casode Dio-doro.De ahíqueenel mejorde los casosdebamoscontardeeníradacongran-desdosisde parcialidadpolítica o nacionaly con un alto gradode enúumbra~mientosocialqueles forzabaadesconocerrealidadesmásalejadasdeestepo-sicionamientocomo la esclavitud,la vida de la~ clasesbajaso las-caracterts-ticasdelos pueblosVencidos~. El recursopermanéntea la expresióndél pen-samiento~>accióndé los personajeshistóricosa travésdediscursos;elabora-

‘~ SNODGRASS, Aa Archaeo/ogy...,69-70.~“ G. SCHEPEN5, “L’¿cchio eI’orecchio: selezionedelle testimonianzenelmetodo degli storici

greci” enD. MusTí, La stori9grafla greca,Roma, 1979, 63-69. Engeneral,ademásdelos muchosartículos de MoMícLíANo influidos en Jos Volúmenescitados en n.’ 3, Ch. W.FORNARA, TheNa-ture ofHistory in AncientGreeceandRome, Berkeley-Los Angeles, 1983. También Al. WooD-MAN, Rhetoricin (‘/assica/1 ‘istoriogra»hy, Lándies,1988.

Los riesgosdela distanciao algunasreflexiones... III

dosy diseñadosdesdela perspectivade los propiosautores~‘, y unacierta re-nunciaa identificar sus fuentesen muchosde los casos,lo que ha originadouna prolongaday a vecesestéril Quellenforschung, constituyen tambiéndosimportanteslimitacionesde todala literaturahistóricade la Antigúedad.Deestaforma, resultatremendamentedifícil poderasegurarquepisamosterrenofirme cuandonuestrasargumentacionesse basanen datosextraídosde unafuentesecundaria,quedista a vecessiglosdel acontecimientoreferido, y cu-yoseslabonesintermediosno somoscapacesde identificar con precisióno senosescapanen mediode un mar de dudascoherentes.Una historia en defi-nitiva quesiguerecurriendoamultitud deintermediariosde másbiendudosafiabilidad queapenasnos ofrecengarantíasde alcanzarel objetivo propuesto.

5.— Losdevaneosdel método

La precariedadde mediosconquecuentael estudiosode laAntiguedadyla pmpíacondición insegurade los saberesadquiridos,muchosde ellos revi-sadoscaside año en añosegúnavanzanlosdescubrimientoso las técnicasdetrabajose renuevan,hanproducidoun cierto distanciamientometodológicoconrelaciónaotrasépocasy períodosdela Historia ~ Ha habidoinclusoquie-neshanpredichoun cercanofinal para estaclasedeestudios,agotadasya to-dassus posibilidadespor la falta de documentosnuevos,o hanoptadoa lahorade decidir su futura dedicacióninvestigadoraporotros períodosmásri-cosy con másperspectivasde futuro. Conocidaes quizála elecciónoperadaa esterespectopor elprestigiosomedievalistaJaequesLe Goff, paraquienlaEdadMedia era el lugar de compromisoideal entrela erudiciónquereque-rían los tiemposmodernosy la imaginaciónnecesariaen todo estudiosodelmundoantiguo ~. La marginaciónde la Historia Antigua de las nuevasco-rrienteshistoriográflcasno es ciertamentealgo casualy sí tienemuchoquever con ciertaspeculiaridadesespecíficasdel modo de hacerhistoriaen estaparceladel conocimientohistórico.-

De entrada,Ja ya reiteradapenuriade documentosobliga al historiadordel mundoantiguoa tomaren consideracióncualquierclasede testimonioasu disposición,seacual seasu campode procedenciay suspropiascaracterís-ticas internas.Filólogos de formación en muchosde los casosrecurrenconcomplacenciaa la literaturaclásicacomoel soporteprincipal de toda su la-bor, sin embargodebenutilizar al tiempo todo otro tipo de informacionescomo esel casodel Arte, quecuentaparalos demásperíodosconsiís propios

41 Sobre las dificultadeshistéricas que provocan los discursos,J.K. DAVIES, La democraciay

la Grecia clásica,trad. casí.Madrid, 1980, 111-112. WALBANK, “Speechesin GreekHistorians”en SelectedPapers: Studies in Greekand RomanJ-Iistory anáHistoriograph,v, Oxford, 1985.

~ J. STENGERS, “Unité ou diversité de la critique hisíorique” en Raisonnementset démarehesde /‘historien,Revue de l’Institui de Sociologie,Bruselas, 1963, 750.

“ J. L~ Go¡r, Pauruneaa/reMayenAse, Paris, 1977, 7-8.

112 E. JavierGómezEspelosín

y particularesespecialistas.No en vanola llamadaArqueologíaclásicafueensusorígenesy en buenapartede sudesarrollo-posterior no otra cosaqueunahistoria del Arte antiguo, y éstesiguesiendoen muchoscasostodavíael en-foque principal de estadisciplinatConscientede la importanciade la eco-nomíaen el estudiode unasociedaddeberecurrirtambiéna una seriedema-nifestacionesmaterialescomola moneda,quecuenta-igualmentecon suspro-pios especialistas,o toda clasede testimonio-arqueológicoque sirva-para re-construirestecampot Imbuido derelatosmíticos y leyendasdetoda índoleempiezaa tomaren cuentala aportaciónde losfoleloristasen un intentoporaprehendereltrasfondosocial y religiosode esta clasede manifestaciones4ó~

De taL forma que se ha llegadoa la situaciónespecialen la que se exige-delhistoriador del mundoantiguoel dominio, o cierta familiaridadal menos,detodasestastécnicasy disciplinas,queya por sí solasabarcanun campode ac-ción considerable.El gran epigrafistafrancésLouis Robert llegó a calificardeverdadero“hombre-orquesta”al estudiosode la Antigúedad~‘, y ciertamenteno dejade constituir una dificultad añadidaestanecesidadimperiosa—a ve-cestareacasiimposible— de saberestarenel puntode crucede compétenciastan diversas,cadaunade ellascon su propio discursoy supropia lógica y uncódigo de significadosqueno resultafácil de armonizarantesdel punto final

- 48de llegada,dondese halláría-laHistoria sin mas- . . -

-Falto de una-armazóncronológica~rmequele permita caminarsin exce-sivos titubeos enel- campode la diacroníay perdido a vecesen un terrenópoco firme, dondeel mito se entrecruzacon la Historia y llega a-vecesa for-mar un todo indiviso, el historiador del mundoantiguo se halla expuestoaunaseriede peligros,quebien haciaunlextremo,cual seríael de moversetansólo en el reductode lo conocidocon cierta seguridad,-ohacia el otro, los in-tentospor ir másallá, puedenentTarlarsucompleta-alienacióncomo discipli-na constituiday respetadaen el conjuntode las ciencias.Así el excesode eru-dición,ypuntillismo filológico incurre-enocasionesen la reiteraciónestéril .yen la repeticiónad nauseamde casuisticasque-notienen visosde otra utili-dadque el purogocedel debateacademicistay- casi escolástico1 Perono re-sultamenosarriesgadoel empleoabusivode la conjeturasin fundamentoal-guno o el recursoa la- ficción puray simple. Existenen nuestrainformaciónmuchaslagunasque debenset-rellenadasen la medidade lo posibley no re-sultaaventuradoafirmar quela imaginaciónhistóricaesunade las armasdelbuenhistoriadorsiemprequepensemosque la labor de reconstrucciónhistó-

— - . - - - — - — ~.w— 1 —

~ R. BIANcHI-HANDINELLI, IntroduzioneallArcheo/ogia, Roma-Bari, 1976.~ J. CASEY, UnderstandihgAncientCaéis,Londres, 1986;0. Ch. PIcARD, “Archéologie et His-

toira Quel4uesobsetvations” en R, CHEVALIER (cd.), Col/oqueHistaire et Histórió~raphie,París,¡980, 489-494. - - -

46 lAn buen resumenen ~; ORAr, 1/Mito mn Grecia, trad, ital,, Roma-Bad,1988,~ L, ROBERTen La Gréceanciénnc cd. por Cl, MOSSE, París,1986, 17-lS.~‘ HARTOO, art cil., en ¡0 2.~‘ KJ. DOVER, “The ClassicsasanActivity” en JACTReview-3, 1985, 3-5.

Los riesgosdela distanciao algunasreflexiones... 113

rica va másallá de la meracrónicapuntual de sucesos”.Sin embargoel re-cursoa la imaginacióndebeestardisciplinadopor el conocimientoprecisoyexhaustivode los datosdisponiblesy por el manejo—bien seaésterudimen-tario— de las técnicasque nos permiten hacerun mejor uso de aquellos,deotro mododejaríamosabiertaslas puertasa la ficción aberranteo a hipótesissin basealguna~‘.

El problemadelos excesosde imaginacióno lo quepuededenominarselaficcionalizaciónde la historia antigua, tienesin duda nefastasconsecuenciasque no se ven compensadaspor las posiblesderivacionesdela atraccióny elinterésque suscitanalgunasobrasde estaclase,que intentan reconstruirunpasadoirreal, fruto híbridode la fantasía,de un vagoconocimientohistóricoy de ciertasobsesionesmuy recientes.El ansiade misteriosy enigmasen unmundoqueva dejandode tenerlosmuy deprisa,quizáconunaceleridadma-yor de lo que ciertaspartesde la mentehumanaasí lo requerirían,explica eléxito de un Von Dániken,de libros sobrela Atlántida, los códigossecretosdenavegacionesmíticascomola Odiseao lospretendidos“secretos”de algunascivilizacionesdesaparecidas52 No debemosconfundir sin embargoestetipode literaturacon las dotesde divulgaciónquemanifiestanautorescomoLeo-nardCottrello Ceramen la intenciónde hacerdigeribleal granpúblico un cú-mulo deerudicióny conocimientoso el augerecientede un tipo derelatono-velescobasadoen la Antigúedadque parteya de entradacon el pretexto dela ficción”. La audaciainterpretativase hacequizádeseableen muchoscasosdadoelespíritudetectivescoquecaracterizaenciertamedidala formadenues-trasinvestigaciones.Seguimosasí pistasdisparesy desperdigadasen buscadedatosque nos confirmen unaintuición o unahipótesiscon visosde realidadsurgidaal pasode la lecturade un pasajeo con lavista puestaen un determí-nadotipo demonumento,o suscitadapor la ambiguedadconsustanciala mu-chasde nuestrasinformaciones.El paralelismotentadorcon otrassituacioneshistóricasmejor conocidaso un desmedidoempleodel argumentoe silentiopuedenconducirnosa respuestasdistantesde la realidadpor la amplituddenuestrodesconocimientode tantosy tantosaspectoscruciales,así comoporlasimpletrasposiciónde parámetrosexplicativosmodernosqueresultanpocoadecuadosparael mundoal quelos aplicamos.

No debemosnuncaperderde vista las enormesdiferenciasquenossepa-

~ FINuEY, “Generalizations in Ancient History’ en Time UseandAbuseof History, cd. Ho-

CARTO con correcciones,Londres, 1986, 60-74.~‘ P. PSTIT, Guidedeléíudtanten Histoire ancienne.Paris, 1969, 17.52 Algunos ejemplos: G. PILLOT, E/códigosecretode la Odisea, trad. cast. Barcelona,1976;

RO. Wu~nnucHT, Minoscm la Crcte. Lesécretde la civilisalion europt#enne,trad. franc. París,1981. En general IP. ADAM, Le passérecomposs¿ChroniquesdArchéo/ogiefantasrique,París1988.

“ L COtTREL, Las maravillasde/a Antiguedad,trad. casi. BuenosAires, 1973, o CW. Cr-&AM, Elmisteriodelos hititas, trad.cast.Barcelona,1962,oW. RELLeÑ, Historia delpueblo¿Intsen, trad. cast. Barcelona,1973, son algunos¿jeniplossignificativosde la primeratendenciay lasitovelasdeMary Renault,RobertGraveso Core ‘Vidal de lasegunda.

¡14 E. JavierCórner£spelosúi

randel mundoantiguoencasi todoslos terrenosy la propiadiversidadinter-na de todoesteperiodohistórico. El niundoorientalno-constituyónuncaunaunidady tampocoexistieronuna nacióngriegacompactao un imperio roma-no homogéneoy uniforme.Existensinembargounaseriedefacetasqueloaú-nanfrentea nuestraexperienciamoderna.La religión desempeñoa todoslosnivelesdela sociedadun papelconformadortandecisivoque resultamuy di-ficil apreciardesdenuestraperspectivapresente.puesno siemprees posibledisociarlos aspectosque nosotros-consideraríamospuramentereligiososdelrestode las manifestacionesde su vida pública,tanto políticas,socio-econó-micaso culturaleso del propio universomentaldel individuo. La economíano alcanzóni con- mucho las dimensionesde épocasposterioresni fueronsiemprecriterioscomo la eficiencialos quepredominaronenestecampo,porlo cual no siempreconfacilidad reducimosa su verdaderapequeñaescalaelnivel de las operacionese intercambios5t Los códigosmoralesde conductapocotienenquevercon los heredadosdel cristianismoo de cualquierotra re-ligión de carácteruniversalistay tiene lugar por tanto una brechacasi insal-vableentrelosvaloresy el nivel de la conductaprácticasin quesepamosmuybiciS cuálessonlos puentesque loscomunican”.El campode las relacionessocialesaparecesurcadopor una redde hilos tan sutilesy complejosquenosonmuy comprensiblesparaquiense halla ubicadosocialmentefueradel te-jido de una sociedadtradicional~, Las mismasformaspolíticasnoresultanfácilmenteextrapolablesa pesarde 1-a consabidaherenciadesustérminosy-detodaunatradiciónquehasantificadoen ellas susorígenesy las ha elevadoenmodelosoperativos~. Muchos mitos y leyendassiguendespertandoextrañe-za y ciertaperplejidady apenaspodemoscomprenderel mensajedemuchasdesusobrasdearteo literatura.WC. Baldry sugiereen su introduccional tea-tro griegoqueseríanecesariaunacápsulatemporalquenostrasladasea la Ate-nasdel siglo V. a. deO parapoderrevivir la experienciade unade susrepre-sentacIonesdramáticas,apenasdiscernibleen sus realesdimensionescon loselementosquenosquedande ellas y fue Henri Weil quien señalóqueerane-cesario“se faire une ámeaníique,trés antiquc”, paracomprendera Esqui-lo iNo hacemuchoqueun especialistaen religión egipciareconocíala enor-me complicacióndel temaa pesarde los avanceslogradosy de la numerosadocumentaciónconquecontamos,sinpar desdeluegoen el mundo‘~. Eraun

~ EIÑLEY, Econo,nñ2de la ,qnrigñedad. trad. casi.Madrid, 1974.“ ArnONS, Merim and Rt’sponsabilityOxford, t960.~ Vénuse nírespectolasconsideracionesde III. E. CARNEY enA Biographyof U Machis,Chi-

cago, ¡970,irnroducción.55 En general,R. Boicx« (cd.),Classicallntluencesla ~QsternTknughiAb- /650-18V Cam-

bridge, 1975.~ tIC, BAWRY, Le rhéátretragiquedesCrees, trad. franc. Paris, 1975, 1-2: 0. RAcHEr, La

tragédieg,ecque~París, 1973.“ 3M. PLLIMLEY, 1a religió” del Antiguo Egipto” en A. CorreEn-U(cd,),Historia de las ci~

vilie-acionesantiguas, lrnd casi, Barcelona,1984, ¡15 y SS-

Los riesgosde la distancia o algunasreflexiones... 115

mundoregido por un tempolento, dondecomáha señaladono tan ingenua-menteKitto no se llevabareloj y, por tanto,con unosmodosde vida muy ale-jadosde losnuestros.

Nos faltan ademasdatoscuantitativosqueposibiliten la formaciónde se-ries numéricassignificativasdesdeel punto de vista histórico, lo quela dejafuerade nuevasformasde investigaciónque se hanreveladoproductivasenotros períodost y la faltade coincidenciaentrecódigosy conceptos,ya men-cionada,no nospermite tampocoun conocimientomejor de su concepctóndel mundomedianteel inventario de lo que se ha denominadoel “utillajemental” ~ Falta un nivel adecuadodegeneralizaciónquepermitala explici-taciónde las diversasimplicacionesde un fenómenoo queconectelos distin-tos nivelesde abstracciónque subyacenen cadaunade las afirmacionesquese hacena cadapaso62 Paracolmo, siguefuncionando,avecesen formacasitiránica,el criteriodeautoridadquesantificateoríasehipótesisdegrandeshis-toriadoressin que se reviseo compruebela presenciaentrelas mismasde unalto gradode gratuidady puro subjetivismo,quede estaforma ha ido pasan-do inadvertidamenteal caudalde conocimientosadquiridos63

Surgenenmedio deestedesoladorpanoramaalgunasvíasque nospermI-ten todavíaalbergarla esperanzade unasmejoresperspectivas.El diálogocre-cientecon las cienciassocialesy especialmentecon la Antropologíava incre-mentandonotoriamentenuestrasposibilidadesde comprensiónde estosmun-dosalejadosde nosotros,al tiempo quenosofrecennuevosmodelosexplica-tivos quetienensubaseen realidadescontemporáneasbien estudiadasy cuyarentabilidadoperativaen nuestrocampode estudiosya ha comenzadoa darsus frutos64 El recursoa la comparacióncon otras épocasy períodoso conotro tipo de sociedadesnos permitetambiénpor extrapolaciónsuplir en cier-ta medidaunapartedela informaciónquenos falta y algunosdesarrollosre-cientescomoel estudiodel texto comorelatocontodaslas dimensionesqueello implica ha enriquecidode forma considerablela gamade nuestrocues-

60 LE Got-r, La nouvellehistoire, Paris, 1988.El El conceptoesde Lucien FEBVRE, al respectovéase,A. BURGUTÉRE,Dictionnairedessc,en-

ceshistoriques,París,1986, 497-498.62 FINLEY, “Generalizations...”,60 y ss.63 Una puestaen telade juicio de los asertosde SCHULTEN sobrela historia de la Hispania

antigua,LA. GARCÍA MORENO, “Infancia, juventudy primerasaventurasdeviriato, caudillolu-sitano’ en Actasdelprimer Congresopeninsularde Historia Antigua, Santiagode Compostela,1988, 373-382.

64 M. MAZzA, “Ritorno alíescienzeumane.Problemie tendenciedella recentestoriograflasulmondo antico’ en StudiStorici, 1978, 469-507;FINLEY, “AnthropologyandtheClassics”en UseandAbuse, 102-119;SC. HUMPHREY5, Anthropologyandtime Greeks,Londres, 1978. En general,F. J. GÓMEZ ESPELOSÍN,“Cienciassocialesy EstudiosClásicos:lasdoscarasde la moneda”a apa-receren las Actasdel ix Simposiode EstudiosClásicos,Barcelona, 1989. Una aplicacióncon-creta,E. WILL, “Pour une anthropologiecoloniale du mondehcllénistique” en The Craft ofAn-cient Historian. Essaysin honourof Ch- G. Starr, Londres,1985, 273-SOl.W. NIPPEL, “Sozia-lanthropologieund Alte Geschichte”enHistoriscimeMetimode,Munich, 1988, 300-318.

116 E. JavierGómezEspelosín

tionarlo 65 La arqueologíaclásicacomienzatambiénarenovarsusmétodós~?objetivosde estudiocoñ la incorporaciónde los nuevos-enfoques;álgunosál-tamentesugerentes,desarrolladosen la arqueologíaprehistórica66 -

Sin embargo,aun cdxi todoestepotencialen cierriésseguimosddminadospór un alto gradode incertidumbree- inseguridad~ en btiehámedidadé de~-confianZahacia tinos résdítadóspoco afianzados,qde‘se van toinandocadádía que pasamásproblemáticose ininteligibles. Seguimossin sabérfriuchascosasy se nos escapantenaznieniéexplicacionesglobale<4ueden cuentadefenómenoscomo el final de la Edaddel Bronce’enel Egeé,el mismo funcio-namientoeconómicode lademocraciaateniense:o lácaídadel - imperio roma-no:Cuéstionesde índolemítico-históricaéomola guerrade Troya no a¿abande encontrarunarespuestadefinitiva e inclusohoy se poneen entredicholaídentiflcaciónqueparecíafilera de todadudadela colinade Hissarlikcon laciúdadminotasiática,abriendoasí nuevasposibilidadésa un eternodebate67

Grandésprocesospolíticoscomo el control romanode toda la cuencamédi-terránea~iguensiéndoobjetode discusióny continuamenteaparecenopinio-nes clarificadorasqueya se apiñanamillares. Muy pocascuestione~puedendarsepor definitivamentezanjadasde formasatisfactoriay unánime,a la es-pera siemprede un nuevodatoo unainterpretaciónmássagazquederrúmbelas certidumbresya logradas.Los casosde falsificaciónhansido numerósosytodáviaalgunáspiezaáiniportantesmantiénenelsuspenseacercade su érigi-nalidady hanabdndadolasdesapáricionesdé tesoroso inséripcionesquefue-ron vistos en un tiempo, peroquehansido sustraídosa la vistade posteriorescomprobacionesy estudios Entrela An igtiedady nosotrosmediapor últi-mo todaunatramadeint¿rpretacionesdifícil de soslayarcompletamentey síbien han supuestoen muchoscasosun enriquecimientoconsiderablede nues7trasperspectivasy modosde enfoque,-han sido tambiénconsiderableslas dis-torsIonescausadas.Por todoello estemundose nos sigueresistiendotenaz-mentea la total comprensión,a vecesinclusoa la meraaproximación,y con-tinúa por tanto siéndonos“desesperadamenteajeno”.Sin embargola concien-cia de esta lejanía insalvabley la riquezadel diálogo establecidodesdeestaasunción,con todossusmuchosmaticesy connotaciones,hacentambiénqueesacondición constituyaunade susmuchasfascinaciones. -- -

- ~ U DEMOULE-LYOTARD, “L’analisi forrijale dei testi antichi. Studio.preliniinare”en M. DE.TIENNE (edj, ¡IMito. Cñtdastór,caecritica, Roma-Bari,1982,201-226.Cl. CAdME, LeréetéñGrécean¿ienne,París, 1986, y HÁRToC, art. cit. en n.’ 2 - - -

66 SNODGRASS,AnArchaeology..,passim.VéaseparticularmenteL BINFORD, Enbusedd¿l>a-sado,trad~ cait. Barcelona,1987. - - - — ~- - - -

67 M. COiNDOZ, “LaGuerr¿deTroie: RéaliIéouFiction?” enAñatolica 9, 1982.66 La lista defalsificaciones¿éíebre~esnumerosa,coménzandoquizác’on la fibula d~ Prenes-

te la edicióndePierre Lou~>sde lascancion’i¿sde Éilitf~ presentadá~comótraduccionesdepoe-sías g}iegásdel ~igl¿ VI a. de C.lhariiosa tiara déSaitafernes,’de4¿r~daednrelievesImadosdé la 1Iíad~y de la historiaescita,los 27.000documeAtosfaisifl¿rndosjs¿sr Vrain-Lucai entrelosquehabíacadasdeSócrates,Julio Césary Cleoúaíra,las famosasCanas& Yá1~ris,un tesorodeltipo Troya II o el teito compl&ode las PhoenxcadeFilón de MiMos. -