SENACYT- FONDO NACIONAL DE CI
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CONSEJO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA -CONCYT- SECRETARÍA NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA -SENACYT-
FONDO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA -FONACYT- FACULTAD DE AGRONOMÍA USAC
INFORME FINAL
DETERMINACIÓN DE LAS ÁREAS PRINCIPALES DE RECARGA HÍDRICA Y PROPUESTA DE APROVECHAMIENTO SOSTENIBLE DEL AGUA
SUBTERRÁNEA, SUPERFICIAL Y DE LLUVIA EN LA SUBCUENCA DE LOS RÍOS PANSIGUIS Y CUSHAPA, JALAPA.
PROYECTO FODECYT No. 059-2006
MSc. Ing. ISAAC RODOLFO HERRERA IBÁÑEZ Investigador Principal
GUATEMALA, JUNIO DE 2009.
AGRADECIMIENTOS
La realización de este trabajo, ha sido posible gracias al apoyo financiero
dentro del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología, -FONACYT-, otorgado por
La Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología –SENACYT- y el Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología –CONCYT-.
INDICE
Página
RESUMEN i ABSTRACT ii
PARTE I
I.1 INTRODUCCIÓN 1
I.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 9
I.2.1 Antecedentes 9
I.2.2 Justificación de la Investigación 11
I.3 OBJETIVOS E HIPOTESIS
I.3.1 Objetivos
I.3.1.1 General 12
I.3.1.2 Específicos 12
I.3.2 Hipótesis 13
I.4. MATERIALES Y METODOS
I.4.1 Materiales
I.4 .1.1 Localización del área de estudio 14
I.4 .1.2 Descripción del municipio de San Luis
Jilotepeque
15
I.4 .1.3 Clima 18
I.4 .1.4 Red hidrográfica 18
I.4 .1.5 Relieve 19
I.4 .1.6 Suelos 19
I.4 .1.7 Vegetación y Cobertura vegetal 20
I.4 .1.8 Economía 21
I .4.2 METODOS 22
I.4 .2.1 Levantamiento geológico 22
I.4 .2.2 Determinación de la hidrogeología 23
I.4.2.2.1 Redes de flujo subterráneo 23
Página
I.4 .2.2.2 Determinación de los parámetros
Hidrogeológicos
24
I.4.2.2.3 Cálculo de la extracción de agua
subterránea
28
I.4.2.3 Cuantificación del agua superficial 28
I.4.2.3.1 Determinación de los caudales
diarios
28
I.4.2.3.2 Determinación del potencial
hídrico
29
I.4.2.4 Caracterización de la calidad de agua 29
I.4.2.5 Estimación de la recarga hídrica de la
subcuenca
31
I.4.2.5.1 Meteorología 31
I.4.2.5.2 Geomorfología 32
I.4.2.5.3 Uso actual del suelo 32
I.4.2.5.4 Mapa de unidades de recarga
hídrica
32
I.4.2.5.5 Pruebas de Infiltración 33
I.4.2.5.6 Cálculo de la recarga hídrica 34
I.4.2.6 Determinación de las áreas de captación
de manantiales
37
I.4.2.7 Aprovechamiento y Propuesta de manejo
de los recursos hídricos subterráneos
37
PARTE II
II MARCO TEORICO
II.1 Generalidades sobre el manejo del agua 38
II.1.1 Manejo del agua en Guatemala 42
II.1.2 Problema de manejo del recurso hídrico en Guatemala 45
II.2.3 Estrategias de manejo de agua 49
Página
II.2.3.1 Estrategias para América Latina y el
Caribe
51
II.2.3.2 Estrategias de manejo de agua en
Guatemala
53
II.2 Los recursos hídricos y el desarrollo sostenible 57
II.3 Aprovechamiento sostenible del recurso hídrico 59
II.4 Manejo de cuencas hidrográficas 61
II.5 Conclusiones de la revisión bibliográfica 65
PARTE III
III. RESULTADOS Y DISCUSION
III.1.1 GEOLOGIA 68
III.1.1.1 Marco Geológico Regional 68
III.1.1.2 Geología Local 69
III.1.1.2.1 Filitas San Diego 73
III.1.1.2.2 Formación Atima 73
III.1.1.2.3 Formación Subinal 74
III.1.1.2.4 Grupo Padre Miguel 75
III.1.1.2.5 Rocas volcánicas recientes 76
III.1.1.2.6 Depósitos Aluviales 76
III.1.1.3 Estructura e historia Geológica 77
III.1.1.3.1 Principales estructuras
geológicas
79
III.1.2 HIDROGEOLOGIA 82
III.1.2.1 Unidades hidrogeológicas 82
III.1.2.1.1 Unidad volcánica 82
III.1.2.1.2 Unidad sedimentaria 82
III.1.2.2 Límites del acuífero 83
III.1.2.3 Red de flujo de agua subterránea 84
III.1.2.4 Parámetros del acuífero 87
III.1.2.4.1 Transmisividad 87
Página
III.1.2.4.2 Coeficiente de almacenamiento 91
III.1.2.5 Característ icas y producciones de pozos 91
III.1.3 HIDROLOGIA
III.1.3.1 Morfometría de la subcuenca de los ríos
Pansiguis y Cushapa
95
III.1.3.2 Microcuenca del río Pansiguis 98
III.1.3.3 Microcuenca del río Cushapa 102
III.1.4 CALIDAD DEL AGUA
III.1.4.1 Química del agua 106
III.1.4.2 Análisis de algunos contaminantes 110
III.1.4.3 Calidad del agua subterránea 110
III.1.4.3.1 Para consumo humano 110
III.1.4.3.2 Para uso agrícola 113
III.1.5 RECARGA HIDRICA
III.1.5.1 Clima 114
III.1.5.1.1 Datos de clima de la estación
San Luis
114
III.1.5.1.2 Datos de clima de la estación
La Cumbre
115
III.1.5.2 Geomorfología 117
III.1.5.3 Uso actual del suelo 120
III.1.5.4 Infi ltración y características físicas del
suelo
122
III.1.5.5 Áreas de recarga hídrica 124
III.1.5.6 Potencial del recurso hídrico 127
III.1.6 AREA DE CAPTACION DE MANANTIALES 129
III.1.6.1 Áreas de captura de influencia y protección 130
III.1.6.1.1 Zona de captura o contribución 130
III.1.6.1.2 Zona de influencia 131
Página
III.1.6.1.3 Área de protección microbiológica 131
III.1.6.2 Perímetro de protección de los manantiales 132
III .1.7 RECOMENDACIONES PARA EL
APROVECHAMIENTO DEL RECURSO
HIDRICO SUBTERRANEO
135
III.1.7.1 Recomendaciones 135
III.1.7.2 Zonificación 137
III .1.8 PROPUESTA DE APROVECHAMIENTO DEL
RECURSO HIDRICO SUBTERRANEO
III.1.8.1 Contexto general 142
III.1.8.2 Descripción 142
III.1.8.3 Enfoque de la propuesta 143
III.1.8.4 Objetivos
III.1.8.4.1 Objetivo general 144
III.1.8.4.2 Objetivos específicos 144
III.1.8.5 Propuesta de actividades preliminares 145
III.1.8.6 Propuesta para el manejo del agua 147
PARTE IV
IV.1 CONCLUSIONES 155
IV.2 RECOMENDACIONES 158
IV.3 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 160
ANEXOS
A. Datos de pozos
B. Análisis Fisicoquímicos y bacteriológicos del agua
C. Datos de Clima
D. Pruebas de Infiltración y datos de laboratorio de suelos
E. Cálculo de balance Hídrico
F. Calibración de las estaciones limnimétricas
PARTE V
V.1 INFORME FINANCIERO
INDICE DE CUADROS Página
Cuadro 1.1 Valores de coeficientes (Kp) según rangos de pendientes
Cuadro 1.2 Valores de coeficientes (Kv) según cobertura vegetal
Cuadro 3.1 Comparación de los niveles estáticos de algunos pozos
de agua de los años 2007 - 2008
Cuadro 3.2 Comparación de niveles estáticos del pozo San Sebastián
Cuadro 3.3a Datos de tiempo y abatimiento del pozo La Bolsa
Cuadro 3.3b Datos de tiempo y abatimiento del pozo El Llano
Cuadro 3.3c Datos de tiempo y abatimiento del pozo El Terrerito
Cuadro 3.4 Datos de pozos de agua de la subcuenca
Cuadro 3.5 Extracción de agua subterránea
Cuadro 3.6a Caudales diarios de la estación del río Pansiguis
periodo 2007 - 2008
Cuadro 3.6b Caudales diarios de la estación del río Pansiguis
periodo 2008 - 2009
Cuadro 3.7a Caudales diarios de la estación del río Cushapa periodo
2007 - 2008
Cuadro 3.7b Caudales diarios de la estación del río Cushapa periodo
2008 - 2009
Cuadro 3.8 Puntos de muestreo de agua, Parámetros de pH y
conductividad eléctrica medidos en laboratorio
Cuadro 3.9 Resultados de análisis químicos de las muestras de agua
Cuadro 3.10 Características físicas y sus límites máximos según
Norma COGUANOR.
Cuadro 3.11 Substancias químicas con sus límites aceptables
según Norma COGUANOR
Cuadro 3.12 Datos de clima, estación San Luis periodo 2007 – 2008
Cuadro 3.13 Datos de clima, estación La Cumbre 2007 – 2008
Cuadro 3.14 Áreas de uso actual del suelo
Cuadro 3.15 Características físicas, químicas e infi ltraciones
Cuadro 3.16 Cálculo del volumen de recarga hídrica
35
35
86
87
88
89
90
92
93
100
101
104
105
107
109
111
112
115
116
120
123
125
INDICE DE FIGURAS Página
Figura I.1 Mapa de ubicación del área de estudio
Figura I.2 Mapa de poblados de la subcuenca de los ríos Pansiguis y
Cushapa
Figura 3.1 Mapa geológico
Figura 3.2 Perfil hidrogeológico A – A´
Figura 3.3 Perfil hidrogeológico B – B´
Figura 3.4 Columna estratigráfica de la subcuenca de los ríos
Pansiguis y Cushapa
Figura 3.5a Geología estructural de la zona
Figura 3.5b Perfil geológico X - Y
Figura 3.6 Mapa de red de flujo de agua subterránea
Figura 3.7a Gráfico del método de Jacob del pozo La Bolsa
Figura 3.7b Gráfico del método de Jacob del pozo El Llano
Figura 3.7c Gráfico del método de Jacob del pozo El Terrerito
Figura 3.8 Microcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa
Figura 3.9 Curva hipsométrica de la subcuenca
Figura 3.10 Microcuenca del río Pansiguis
Figura 3.11 Curva de caudales característicos estación Pansiguis
Figura 3.12 Microcuenca del río Cushapa
Figura 3.13 Curva de caudales característicos del río Cushapa
Figura 3.14 Mapa de puntos de muestreo de agua
Figura 3.15 Mapa geomorfológico
Figura 3.16 Mapa de uso actual del suelo
Figura 3.17 Mapa de unidades de recarga hídrica
Figura 3.18 Mapa de áreas de recarga hídrica
Figura 3.19 Área de captación de manantiales
Figura 3.20 Mapa de zonificación
Figura 3.21 Áreas propuestas para el desarrollo de las aguas
Subterráneas
16
17
70
71
71
72
81
81
85
88
89
90
96
97
98
99
102
103
108
119
121
126
128
134
138
149
i
RESUMEN
El estudio presenta información sobre la geología, hidrogeología, aguas
superficiales, calidad de agua, clima y recarga hídrica de la subcuenca de los
ríos Pansiguis y Cushapa, en San Luis Jilotepeque (Jalapa), con el objeto de
determinar las áreas principales de recarga hídrica y hacer una propuesta de
aprovechamiento sostenible del agua en la subcuenca.
Las unidades geológicas del área son: las calizas de la Formación Atima
que representa el basamento de la subcuenca, sobreyacidas por los sedimentos
de la Formación Subinal y el Grupo Padre Miguel constituido principalmente
por areniscas, basaltos y andesitas, las cuales están fracturadas y forman el
acuífero local de aproximadamente 150 m de profundidad y de tipo confinado.
La transmisividad en la parte baja de la cuenca es de 7 a 55 m2/día, con
una conductividad hidráulica media de 0.2 m/d. Las isopiezas determinan líneas
de flujo de oeste a este. Las aguas subterráneas son del tipo bicarbonatadas -
cálcico - magnésicas, siendo aguas jóvenes con poca evolución química y muy
diluidas, las cuales no presentan contaminantes inorgánicos con
concentraciones sobre las normas de potabilidad, por lo que son aptas para
consumo humano y para riego.
La subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa forma la parte alta de la
cuenca del río San José que drena hacia la Vertiente del Caribe, con un área de
104.82 Km2 , de los cuales 24.81 km2 corresponden a la microcuenca del río
Pansiguis con un caudal medio de 0.13 m3/s (130 l/s) y 80.01 Km2 a la
microcuenca del río Cushapa que presenta un caudal medio de 0.08 m3 /s, (80
l/s).
En la cuenca existe un alto potencial del recurso hídrico subterráneo, ya
que se tiene una recarga hídrica de 8.28x106 m3 /año y una producción actual de
758,720 m3 /año, con un balance positivo de 7.52 millones de metros cúbicos
por año. Por lo que la explotación actual representa solo el 9.17% del recurso
temporal y el excedente es de un 90.83%. Esto significa que la extracción de
agua por medio de pozos es factible y deseable, representando una estrategia de
manejo del recurso hídrico en la subcuenca.
ii
ABSTRACT
The study information on the geology, hydrogeology, superficial waters,
quality water, climate and hydric recharge of the river´s sub basin Pansiguis
and Cushapa, in San Luis Ji lotepeque (Jalapa). With the objet of determinate
the principles areas of hydric recharge and make and useful proposal of tenable
improvement according to sub basin of water.
The geological units of the area are: l imestone from Formation Atima the
represents the base of sub basin through sediment of Formation Subinal and
Padre Miguel Group, and basically formed by sandstones, basalts and andesine
stones, which are fractures and form a local acuifer that approximately has 150
m of depth and the confined type.
The transmisivity of the low part of the basin is 7 to 55 m2 /day with a
conductivity half hydraulic of 0.2 m/d. The isopieces determinate lines of flow
from west to east. The underground waters are containing bicarbonate type –
calcined - magnesic, being new water wi th slight quimical evolution and very
consumed, wich not present inorganic pollutants with concentration over the
portability norms, which are fit to human consume and irrigation.
The river of sub basin Pansiguis and Cushapa forms the top part of the basin
of San José river that drainages toward Vertinente from Caribean, with an area
of 104.82 km2 , wich 24.81 km2 correspond to river micro basin Pansiguis with
a half flow of 0.13 m3 /s (130 l/s) and 80.01 km2 to river micro basin Cushapa
that presents a half flow of 0.08 m3 /s (80 l/s).
In the basin exists a high potential of groundwater, due to there is a of
8.28x106 m3 /year and one actual production of 758,720 m3 /year, with a positive
balance of 7.52 millions of cubic meters per year. So the exploitation
represents only 9.17% of temporal resource and the excess is 90.83%. This
means that the water extraction through wells is feasible and desiderable,
representing a strategy to manage the hydric resource in the sub basin.
1
PARTE 1
INTRODUCCION
I.1 INTRODUCCION
El agua es el recurso natural que más se utiliza en todo el mundo y el
más importante para la vida. A nivel mundial existe una escasez
generalizada de agua dulce, según la OPM/OMS (Maldonado, 2004) se
estima que el 97.3% de agua en el mundo es salada y el 2.7% es agua
dulce, pero sólo el 0.66% de agua dulce es usada para suministro del ser
humano a nivel mundial .
El agua potable que existe es apenas el 0.5% de toda el agua en la
tierra y solo se renueva a través de lluvia, a una rapidez de 40 a 50,000
kilómetros cúbicos por año. El consumo global de agua se duplica cada 20
años, más del doble de lo que la población humana crece. La naturaleza
misma es desigual en la distribución del agua, con 65% del agua fresca
localizada en sólo 10 países. Mientras la demanda total de agua se espera
que aumente 38% en los próximos 25 años y la demanda de agua potable en
80% (Díaz, 2003).
En este sentido, hay consenso en que se debe dar prioridad al
conocimiento y cuantificación de las disponibilidades de las aguas
subterráneas y superficiales; alentar los usos más eficientes y los métodos
ahorradores de agua en la agricultura y en el resto de los sectores, y
atender la contaminación de las corrientes y cuerpos receptores; porque
afecta y compromete gravemente la sustentabilidad del recurso.
2
Toda el agua para uso humano proviene de las precipitaciones
pluviales, las cuales varían a través del tiempo y el espacio. Las
variaciones de flujos de agua y las recargas en las aguas subterráneas
originarias, dependen del clima como del manejo de los suelos y son un
importante recurso para el hombre, para el abastecimiento ordinario, para
apoyar el desarrollo económico, para solucionar sequías, y en emergencias
y catástrofes (Custodio, 2005).
El manejo de los recursos hídricos en América Latina suele verse
obstaculizado por la fal ta de datos hidrológicos, meteorológicos y sobre la
calidad del agua, así como de información sobre característ icas
socioeconómicas e indicadores de la eficiencia en el uso del agua y en
general, de indicadores fiables que se puedan util izar como base para la
solución de conflictos (García, 1998).
En Guatemala el escurrimiento a través de los ríos representa 101,000
millones de metros cúbicos por año. Aunque no se cuenta de momento con
toda la información estadíst ica del país , ni su forma de cuantificación es
homogénea, es aceptado que la principal fuente de abastecimiento público
para Guatemala, son las aguas subterráneas, con un potencial de
aproximadamente 33,699 millones de metros cúbicos (Herrera, 2002).
Adicionalmente, se puede observar que los cuerpos de agua superficial
(ríos y lagos), están en su mayoría deteriorados por las malas prácticas del
uso de la tierra, y expansión urbana mal planificada. Sin embargo, las aguas
subterráneas, aunque naturalmente mejor protegidas que las superficiales,
también están siendo sobreexplotadas en algunas áreas por el crecimiento
poblacional no planificado.
3
En América Central aproximadamente el 80% de los 33 millones de
personas dependen de fuentes subterráneas para su abastecimiento de agua
potable. El agua subterránea es la principal fuente de agua para la mayoría
de las áreas urbanas en la región (por ejemplo Ciudad de Guatemala, San
Salvador, San Pedro Sula, Managua y San José), así como, para ciudades
pequeñas y para casi todas las áreas rurales (Losil la, et al , 2000). Además,
muchas áreas agrícolas dependen del recurso hídrico para su irrigación, ya
que carecen de precipitación pluvial en época de verano (Herrera, 2006).
El agua subterránea se encuentra en acuíferos, y está formada por el
agua que se infiltra en el suelo y se almacena en el subsuelo (rocas).
Guatemala por su compleja geología, presenta una gran variedad de
condiciones, lo que hace difícil en algunas zonas encontrar agua de buena
calidad y en cantidad suficiente. La reducción de la infil tración y el abuso
en el uso del agua subterránea puede llevar a que se produzca un desbalance
en la cantidad de agua subterránea, es decir, entre el agua que entra y la que
se extrae del acuífero, debido a cuatro causas: i) La deforestación, que ha
ocasionado mayor escurrimiento del agua y menor infiltración. ii) La
impermeabilización de terrenos por la construcción y urbanización de
grandes áreas. iii) Los cambios de clima, que han hecho muy variable la
cantidad de lluvia año con año. iv) La sobre-explotación de los acuíferos,
por el abuso en la perforación de terrenos para el establecimiento de pozos
sin ningún tipo de control (Herrera, 2002).
Guatemala tiene una extensión superficial de 108,889 km2 , con una
población de 111237,196 de habitantes (INE, 2002). El 80.1% de los
pobres viven en el área rural y el 63.2% de la población total del país son
indígenas que habitan el área rural y principalmente el altiplano volcánico.
El altiplano volcánico de Guatemala abarca una amplia zona de cordilleras
en donde alternan altas cumbres, laderas y valles. En ellas, ríos y
quebradas forman cuencas hidrológicas habitadas por poblaciones
4
dispersas, que ejercen una fuerte presión sobre los frágiles recursos allí
existentes (JICA-INFOM, 1995). Esto hace necesario formular planes de
manejo a nivel de cuencas con el objeto de aprovechar y proteger los
recursos naturales (IIA, 2002). Sin embargo, la formulación e
implementación de estos planes de manejo requiere de información básica
de los elementos del ciclo hidrológico como lluvia, infi ltración,
evapotranspiración, escorrentía superficial y subterránea dentro de la
cuenca, de la cual en general se carece en la mayor parte del país (Herrera,
et al. , 2007).
La posición geográfica de Guatemala hace del país un área estratégica
para el estudio de los recursos naturales en la región; sin embargo, las
cuencas son muy extensas (más de 2,000 km2), y se hace necesario dividir
estas y realizar los estudios a nivel de subcuencas y microcuencas, como
áreas piloto experimentales, donde las investigaciones puedan ser
concentradas en un área relativamente pequeña, de fácil acceso y con
característ icas muy contrastantes.
Todo lo anterior, conduce a la necesidad de proponer una estrategia de
manejo del agua y aprovechar este recurso de forma sostenible a nivel de
subcuenca o microcuenca.
El agua es un recurso natural, finito y escaso en muchos países del
mundo, y en Guatemala este recurso ha venido sufriendo un gran deterioro
y una reducción considerable, debido principalmente a varios factores: la
variabilidad natural de las lluvias, la degradación del medio ambiente
(deforestación, erosión, pastoreo excesivo), y la contaminación del agua,
provocada por la incorporación de aguas servidas provenientes de la
industria y los centros poblados (Yol, 2003).
5
En la próxima década, en Guatemala se espera un aumento
considerable en la demanda de agua subterránea, debido a sobre-
explotación de acuíferos y a la contaminación de la calidad del agua
superficial. Por ello es necesario hacer más eficiente el uso del recurso
hídrico (Herrera, 2002).
En la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa, existen trabajos
aislados, ya que generalmente se ha estudiado el municipio de San Luis
Ji lotepeque o bien cuencas más grandes y en otros temas. Algunos trabajos
que se pueden resaltar son: Levantamiento semidetallado de suelos de la
subcuenca del río San José (Peña, 1984); Diagnóstico de las condiciones
agrícolas actuales y propuesta de alternativas de producción para el
municipio de San Luis Jilotepeque, Jalapa (Euler, 1991); Monografía de
San Luis Jilotepeque, Departamento de Jalapa (IGN, 2004); y Diagnóstico
socioeconómico, ambiental del municipio y administrativo y financiero de
la municipalidad de San Luis Jilotepeque, Jalapa (Fundación Solar –
INFOM, 2006).
La Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de
Guatemala en el año 2005, a través de las Subáreas de Ejercicio
Profesional Supervisado (EPS), y Manejo de Suelo y Agua (Modulo de
Manejo Integrado de Cuencas Hidrográficas), a solicitud de la
Municipalidad de San Luís Jilotepeque en Jalapa, realizó un diagnóstico
general de los recursos naturales de la subcuenca de los ríos Pansiguis y
Cushapa. En este informe se evidencio la importancia y la necesidad de
estudiar el recurso hídrico y proponer estrategias de manejo eficiente del
agua, principalmente para el consumo humano.
El diagnóstico socioeconómico y ambiental del municipio de San Luis
Ji lotepeque (Fundación Solar – INFOM, 2006), concluye que la actividad
socioeconómica del municipio de San Luis Jilotepeque es poco dinámica,
6
sus actividades económicas principales son la producción de granos
básicos, en menor escala la producción pecuaria, y en el casco urbano se
centraliza la actividad comercial y de servicios poco diversificada.
Además, la carencia de una metodología en la planeación , l imita la
búsqueda de una visión estratégica que permita la evaluación social y de
impacto de los proyectos, para generar crecimiento económico y que
promueva el desarrollo integral del municipio.
Actualmente en la subcuenca existe muy poco aprovechamiento del
agua superficial , ya que ofrece posibilidades limitadas en cuanto a
cantidad y calidad, pero en cambio, existen condiciones favorables para
aprovechar las aguas subterráneas, habiéndose hecho necesario realizar
esta investigación científica para determinar las cantidades disponibles del
recurso hídrico en el área.
La generación de información sobre las áreas de recarga hídrica, la
cantidad y la calidad del agua superficial y subterránea, la hidrogeología y
la definición del acuífero, sirvió de base para realizar una propuesta del
manejo eficiente del agua y el aprovechamiento sostenible de los recursos
hídricos por parte de las poblaciones ubicadas dentro de la subcuenca.
La propuesta de estrategias de manejo de los recursos hídricos de la
subcuenca, combina prácticas de conservación y desarrollo de los recursos,
siendo la mejor herramienta para el uso eficiente del agua y la
sostenibilidad del recurso hídrico.
El desarrollo de estrategias en el contexto mundial se sustenta en
numerosas investigaciones de campo; sin embargo en Guatemala estas son
muy escasas y no han sido evaluadas adecuadamente bajo las condiciones
locales de los recursos naturales y los aspectos socioeconómicos propios
del país.
7
Uno de los aspectos que limitan el manejo de los recursos hídricos y el
aprovechamiento sostenible de los mismos, es que las investigaciones
hidrológicas requieren de largo t iempo, sin embargo, en este caso se ha
recurrido a evaluaciones prácticas de dos años para tener resultados
rápidos y satisfactorios, y proponer estrategias de manejo a nivel de la
subcuenca. Estos estudios pueden ser una herramienta para evitar gastos
elevados y mejorar las condiciones de la población.
La conservación y uso sostenible y equitativo del agua, no sólo
depende de la identificación de las áreas donde se concentran los
acuíferos, las tecnologías asociadas y otros aspectos necesarios para su
manejo. También se necesita de fomentar la capacidad de conocimientos y
la part icipación de las comunidades en este esfuerzo, ya que son las que
dependen de ella y utilizan el agua para su subsistencia y desarrollo.
Además queda llamar a la reflexión sobre la conservación del agua, como
necesidad vital , tanto por las incalculables necesidades del país en el
momento presente, como por salvaguardar este recurso para legarlo a las
generaciones venideras.
La UNESCO en su reporte científico del año 2005 (Herrera, 2008),
menciona que el conocimiento, educación, ciencia, tecnología e innovación
son conductores primordiales del progreso de un país.
La investigación en ciencia y tecnología es una fuente de innovación.
El conocimiento y sus aplicaciones están colocados en el centro de la
estrategia de desarrollo de un país. La tecnología en el manejo de los
recursos naturales implica desarrollo y dentro de estos uno de los más
importantes para la sociedad, es el conocimiento e innovación de
tecnologías de los recursos hídricos.
8
Los recursos hídricos para uso humano, agrícola, industrial y
energético consti tuyen los recursos más importantes a nivel mundial, y
directamente contribuyen al sustento de la vida de todas las personas del
planeta, ya que después del oxigeno, el agua constituye el principal
compuesto para la sobrevivencia del ser humano.
Estos recursos hídricos en la subcuenca de los ríos Pansiguis y
Cushapa están formados por el agua superficial de ríos y el agua
subterránea contendida en el acuífero. Sin embargo, debido al crecimiento
poblacional en la localidad, el uso del agua subterránea ha venido
incrementándose en las últimas décadas, siendo el recurso hídrico más
importante e imprescindible para el abastecimiento de agua potable y para
la agricultura. Además el acuífero esta naturalmente protegido y aislado
del peligro potencial representado por los cambios ambientales y los
producidos por el hombre.
La determinación de las áreas de recarga hídrica en la subcuenca
constituye un elemento valioso para el manejo de los recursos hídricos, ya
que estas áreas son importantes de proteger y reforestar para que se de el
proceso de infiltración de la lluvia y se mantenga la alimentación de agua
del acuífero, para asegurar la sostenibilidad del recurso hídrico
subterráneo. El aprovechamiento de las aguas subterráneas en la
subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa brindará una mejor dotación de
agua potable a las personas, mejorando la salud pública y la calidad de
vida de los habitantes al contar con agua de mejor calidad y con un
servicio domicil iar.
Finalmente, con una propuesta de manejo del agua, se sientan las bases
para el desarrollo de los programas dirigidos a orientación de la población
en materia de manejo de recursos hídricos a nivel de subcuenca, que es la
unidad de planificación (Herrera et al, 2007).
9
I.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
I.2.1 ANTECEDENTES
La problemática de las cuencas hidrográficas a nivel nacional es
reflejada en el deterioro de los recursos naturales, especialmente las
relacionadas con el agua, tales como la recarga hídrica, la cantidad
disponible de los cuerpos superficiales y la calidad para los diferentes
usos, así como un alto costo social y económico.
En Guatemala un ejemplo claro del deterioro y la escasez del recurso
hídrico superficial, se encuentra en las cuencas de la vertiente del Mar
Caribe que forman parte de la zona semiárida. Sin embargo, existen
reservorios de agua subterránea (acuíferos), los cuales contienen grandes
volúmenes de agua que poseen adecuadas característ icas para su
aprovechamiento.
Por otra parte, el uso sostenible de los recursos hídricos en el país ,
se dificulta por la poca existencia de investigación básica en el área rural .
Tampoco existe documentación y referencias digitales en hidrogeología,
que sirvan para apoyar proyectos de desarrollo del agua en una forma más
eficiente, tanto a nivel regional como local.
El desarrollo de esta investigación parte del hecho de que a pesar de
los avances significativos que se han obtenido en el manejo integrado de
cuencas hidrográficas, su impacto positivo en la práctica es aún muy bajo,
entre varias razones porque muchos de los programas y proyectos no son
definidos con una información actualizada y completa de los recursos
hídricos, ya que muchos de los parámetros son difíciles de determinar.
Además en la zona no se han realizado estudios de recursos hídricos bajo
10
un enfoque de cuenca y no se han determinado las áreas de recarga hídrica
a proteger y manejar para la sostenibilidad del uso del agua.
El problema científico que resuelve el presente trabajo es:
“Determinar las áreas de recarga hídrica y realizar una propuesta de
manejo del agua en la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa para el
aprovechamiento sostenible del recurso hídrico”.
Los aspectos que limitan el manejo de los recursos hídricos y el
aprovechamiento sostenible de los mismos en la subcuenca, deben ir
resolviéndose paulatinamente en los próximos años, por el papel relevante
que deberá desempeñar la municipalidad del lugar, para poner en práctica
la propuesta de manejo del agua.
11
I.2.2 JUSTIFICACION DE LA INVESTIGACION
En base a esta investigación se desarrolla una propuesta para el
manejo eficiente del agua, que permitirá utilizar procedimientos similares
en otras cuencas del país y América Central, lo cual significa un mejor
aprovechamiento racional de los recursos hídricos, debido a que se obtiene
información más precisa acerca del comportamiento de las variables de
disponibil idad de agua en el espacio y en el tiempo.
La uti lidad práctica de este trabajo abarca varios aspectos tales como la
propuesta de una estrategia de manejo del agua, la docencia y la
investigación científica; esto es:
• La estrategia constituye una guía en el manejo integrado de los
recursos hídricos en la subcuenca que hace posible incluir a las
comunidades y a la municipalidad en las operaciones relacionadas con
el agua. Plantea los principios y la aplicación flexible de instrumentos ,
como asistencia técnica y formación de capacidades, los derechos de
agua, la participación de las comunidades, la ordenación de las
microcuencas (consejos de cuenca), descentralización y las inversiones
en obras civiles.
• Permite resolver eficientemente el problema de toma de datos
hidrométricos e hidrogeológicos, y ofrece parámetros reales para la
formulación de un plan estratégico en el manejo de los recursos
hídricos en una cuenca hidrográfica.
• Facilita a los especialistas desempeñar trabajos de investigación al
proporcionar la información de diferentes variables de los recursos
hídricos.
• Se propone una nueva metodología para el estudio de cuencas y
recursos naturales, como una opción viable para alcanzar un desarrollo
sostenible a nivel local.
12
I.3 OBJETIVOS E HIPOTESIS
I.3.1 OBJETIVOS
I.3.1.1 Objetivo General
Determinar las áreas principales de recarga hídrica y dar una propuesta de
aprovechamiento sostenible del recurso hídrico en la subcuenca de los ríos
Pansiguis y Cushapa en Jalapa, Guatemala.
I.3.1.2 Objetivos específicos
1. Estudiar la geología de la subcuenca, con el fin de definir las
unidades li tológicas, la estratigrafía y las estructuras geológicas.
2. Definir las características del acuífero a través de la determinación
de sus parámetros hidrogeológicos unidades hidrogeológicas,
transmisividad, coeficiente de almacenamiento, caudales, niveles y
movimiento de aguas subterráneas.
3. Determinar la cantidad disponible de agua superficial, a través del
análisis espacial y temporal de caudales de ríos
4. Conocer la calidad del agua superficial y subterránea desde el punto
de vista físico químico y bacteriológico para el consumo humano y
uso agrícola.
5. Estimar la recarga hídrica de la subcuenca por medio del balance
hídrico de suelos y del análisis espacial y temporal de los factores
meteorológicos, la geomorfología y el uso actual del suelo.
6. Delimitar las áreas de recarga hídrica natural de la subcuenca.
7. Determinar las áreas de captación de manantiales de la subcuenca.
8. Dar recomendaciones mediante una propuesta para el
aprovechamiento del recurso hídrico subterráneo con el fin de
mejorar las exploraciones y explotaciones del acuífero en un futuro.
9. Proponer un programa de protección de manantiales.
10. Proponer sistemas tecnológicos de captación, almacenamiento,
saneamiento y distribución de agua de lluvia y de escorrentía
superficial con fines domésticos y agrícolas.
13
I.3.2 HIPOTESIS
Esta investigación tiene como hipótesis científica que, con el diseño de
una propuesta para el manejo eficiente del agua en la subcuenca de los
ríos Pansiguis y Cushapa, se logrará el aprovechamiento sostenible de los
recursos hídricos en el área.
Sin embargo, para llegar a formular una propuesta se tuvo que realizar
la investigación del recurso hídrico, principalmente en lo referente a:
geología, hidrogeología, hidrología, calidad de agua, cl ima, uso actual del
suelo y recarga hídrica, para contar con información confiable de la
subcuenca. Porque solo con la investigación in situ se pudo lograr
caracterizar el recurso hídrico de una forma real .
14
I.4 MATERIALES Y METODOS
I.4.1 Materiales
Los materiales utilizados en la investigación fueron: mapas, fotos
aéreas, estereoscopio de espejos, brújula, molinete, sondas eléctricas,
aparatos de sistemas de posicionamiento global (GPS), libreta de campo,
piqueta, cinta métrica, etiquetas, bolsas plásticas, cáñamo, barreno,
marcadores, machete y maskin tape.
I.4.1.1 Localización del área de estudio
El área de investigación se ubica al oriente de Guatemala y se enmarca
en la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa (figura 1.1), que drenan al
río San José que forma parte de la cuenca del río Grande de Zacapa, que
desemboca en el Mar Caribe.
La subcuenca se encuentra comprendida principalmente en el municipio
de San Luis Jilotepeque (80% del área), y una pequeña área en los
municipios de San Pedro Pinula (15% del área) y San Manuel Chaparrón
(5% del área) en el departamento de Jalapa (figura 1.2).
La subcuenca limita al norte con los municipios de San Diego (Zacapa)
y San José La Arada (Chiquimula); al este con la cabecera municipal de
Ipala (Chiquimula); al sur con San Manuel Chaparrón (Jalapa); y al oeste
con la cabecera del municipio de San Pedro Pinula (Jalapa). La subcuenca
presenta una superficie total de 104.82 km2 , de los cuales 24.81 km2
pertenecen a la microcuenca del río Pansiguis en el lado noreste y 80.01
km2 a la microcuenca del río Cushapa en la parte noroeste y sur.
15
I.4.1.2 Descripción del municipio de San Luis Jilotepeque.
San Luis Jilotepeque, nombre de la cabecera municipal y municipio del
departamento de Jalapa, deriva su nombre de dos culturas, s iendo primero
San Luis , impuesto por los españoles en honor al rey Luis IX de Francia,
Santo perteneciente a la orden Franciscana, nacido en el año de 1214, hijo
de Luis VII y de Blanca de Casti lla, habiendo gobernado en el año de
1226. El segundo nombre Xilotepeque, es de origen nahuátl , significa
“mazorca de maíz tierno”.
San Luis Jilotepeque es uno de los pueblos del oriente del país que fue
fundado en el año de 1530, que ha destacado a nivel nacional por su
industria alfarera. Es un pueblo de origen Pocomam que esta conectado con
la cultura Maya.
El municipio tiene 1 pueblo, 21 aldeas y 15 caseríos. La cabecera de
San Luis Jilotepeque, con categoría de pueblo, está dividida en los
principales barrios: El Calvario, Los Izotes, La Bolsa, San Sebastián y
Santa Cruz. La cabecera municipal se encuentra a 781.82 metros sobre el
nivel del mar, siendo sus coordenadas geográficas: Latitud Norte
14°38’18” y Longitud Oeste 89°43’37”, según el BM (Banco de Marca)
del Instituto Geográfico Nacional (IGN, 2004).
Las coordenadas planas UTM (Universal Transversal Mercator) de la
zona 16 son: Latitud Norte de 11610,700 m a 11625,430 m; y Longitud Este
de 199,140 m a 209,340 m (Figura 1.2). Los principales poblados son
San Luis, Pansiguis, Pampacaya, Cushapa, Palo Blanco, Trapichitos y San
José en la parte baja, y en la parte alta las aldeas Aguamecate, La
Lagunil la, La Montaña y La Cumbre.
18
I.4.1.3 Clima
El Clima de esta zona esta determinado por las masas de aire
provenientes del Mar Caribe, con dirección noreste. Según el sistema de
clasificación climática de Thornthwaite, el área donde se localiza la
subcuenca posee dos tipos de climas que muestran cierta correlación con la
topografía. Hacia el oeste y parte alta de la subcuenca, el clima es
Semiseco Templado; y el resto del área (parte baja), el clima es Semiseco
Cálido, característico de la región semiárida de Guatemala.
Según el sistema de clasificación climática de Köppen, en la subcuenca
hay solamente un tipo de clima, Caliente Húmedo (Herrera, 2006).
Dentro de la estación climática más cercana a 19 km al sureste, es la del
poblado de Ipala, que reporta datos de clima de 1990 al 2007
(INSIVUMEH, 2007). El valor medio anual de temperatura es de 24.1 oC.
La l luvia anual es de 935 mm, donde el 92% precipitan en el período
húmedo (mayo - octubre) y el 8% en el período seco (noviembre - abril) .
La evapotranspiración potencial anual es de 1,513 mm, variando de 97 a
153 mm por mes. La humedad relativa media anual es de 73%.
.
I.4.1.4 Red hidrográfica
La red fluvial está muy poco desarrollada en la subcuenca, producto
del alto grado de fracturación de las rocas volcánicas. Por lo general los
ríos corren de oeste a este, además son pequeños y poco caudalosos. Los
ríos principales de la subcuenca son el Pansiguis, que nace en la aldea del
mismo nombre y su punto de aforo es en el puente, donde se unen el río
Colima y los Amates, formando así el r ío San José; y el río Cushapa, el
cual tiene su punto de aforo, bajo el puente de la Aldea Cushapa.
19
La subcuenca de los ríos Pansigüis y Cushapa es de orden 3, con un
perímetro de 46 kilómetros y un área de 104.82 km2 . De la superficie total
de la microcuenca, el río Pansiguis representa el 23.7% y el río Cushapa el
76.3%. Además el río Pansiguis es un río permanente, mientras que el río
Cushapa es un río intermitente, que no conduce agua en época seca de
enero a abril .
I.4.1.5 Relieve El área se localiza en la Región Fisiográfica de las Tierras Volcánicas
en la que se encuentran principalmente paisajes de montañas, colinas y
conos volcánicos. También se presentan valles aluviales y terrazas
fluviales. En menor grado se localizan laderas plegadas.
La mayor parte del área de la subcuenca es de relieve escarpado (más
del 70%), presentando colinas y montañas degradadas. Las cotas más
bajas oscilan entre 750 a 800 metros sobre el nivel medio del mar en el
lado este donde se localiza el valle de San Luis Jilotepeque, mientras que
las máximas pueden alcanzar elevaciones entre 1600 y 1700 metros sobre
el nivel del mar hacia el lado noroeste en la Montaña Pinula.
Según la clasificación del USDA, se encuentran cinco categorías de
pendiente, A (0-4%), B (4-8%), C (8-16%), D (16-32%) y E (mayor a
32%). Las categorías que predominan son la C, D y E en más del 75%, lo
que significa que las tierras aptas para la agricultura de acuerdo a la baja
pendiente, corresponden a menos del 25%.
I.4.1.6 Suelos La región presenta suelos de origen volcánico, producto de la
meteorización de las cenizas volcánicas, tobas y lavas. Siendo en general
suelos de textura franca y poco profundos. En la cuenca su encuentran tres
ordenes taxonómicos de suelos: inceptisoles, entisoles y vertisoles (Peña,
1982).
20
Existen en la subcuenca dos asociaciones de suelos: Lithic
Haplustepts - Typic Dystrustepts, y Typic Haplusterts - Vertic Dystortepts ,
sobresaliendo la asociación de inceptisoles, Lithic Haplustepts - Typic
Dystrustepts ya que ocupa un área del 50% del total de la cuenca. Los
suelos Lithic Ustorthents (entisoles) representan el 46.3% del área total de
la cuenca. Los vertisoles (Typic Haplusterts) solo representan el 1.2% y
forman los valles.
I.4.1.7 Vegetación y cobertura vegetal
Dentro de la subcuenca se encuentran siete tipos de cobertura de las
cuales sobresale el matorral o arbustos como la vegetación que posee más
área. La cobertura se divide en arbusto o matorral , cultivos de granos
básicos (maíz, sorgo y fríjol) , café, frutales deciduos, bosque de coníferas
y bosque mixto, y algunos centros poblados.
El matorral representa el 67% de área cubierta y es debido a la
deforestación existente con fines de obtención de material energético
(leña) que da paso a una sucesión secundaria dominada por matorrales de
latifoliadas.
Los cultivos de subsistencia (maíz, sorgo y fríjol) es el segundo lugar
de porcentaje de cobertura (25%) de la subcuenca. Existe poca cobertura
boscosa, que corresponde a menos del 5% del área de la subcuenca. Las
pocas áreas boscosas se encuentran concentradas en la parte oeste de la
subcuenca, dentro de la zona de vida bosque húmedo subtropical templado,
de la cual aparecen como especies indicadoras el encino o Quercus sp. y el
Pinus oocarpa .
Los cultivos de café y frutales se localizan en la parte norte en los
alrededores de los poblados La Montaña y La Cumbre. Es importante
mencionar el Jocote Corona (Spondias purpurea) que es un cultivo de
exportación a El Salvador.
21
I.4.1.8 Economía
Según las características fisiográficas de la subcuenca, como las altas
pendientes de las laderas y los suelos erosionados, así como de los
aspectos culturales, las personas se han dedicado a la siembra de cultivos
de subsistencia como maíz, sorgo (maicillo) y fríjol, ya que son los
cultivos tradicionales que se utilizan para autoconsumo y sobrevivencia.
En menor grado se han establecido otros cultivos permanentes más
rentables como jocote, banano y café.
Algunos campesinos producen en menor escala a nivel de huertos
familiares, algunos productos tales como: tomate, pepino, chile pimiento, y
papaya. Una parte de lo que no se consume de los cultivos se comercializa
a los compradores minoristas en la cabecera municipal o en los mercados
locales de la región.
En cuanto a la ganadería, son pocas las personas que se dedican a esta
actividad ya que la mayoría se dedican a la agricultura exclusivamente, por
lo que se considera que solo un 15% de la población posee más de una
cabeza de ganado vacuno (INE, 2002). El ganado porcino se produce en
menor grado a nivel familiar.
La comercialización de los productos derivados directamente e
indirectamente de los bovinos, se realiza en la cabecera municipal, en los
mercados locales donde se venden quesos, crema y leche.
La industria es incipiente, debido a que es un pueblo en vías de
desarrollo, por lo que solamente se encuentra la industria del empaque de
frí jol, que es una planta artesanal de selección para el empaque y
comercialización de frí jol por libra, para su venta en los supermercados a
nivel nacional. A pesar de que San Luis Ji lotepeque es el poblado conocido
como “la tierra del cántaro de arcilla”, las artesanías son pequeñas
22
empresas individuales constituidas por un maestro oficial y aprendices que
no sobrepasan las cinco personas, salvo cuando se organizan cooperativas.
Otra actividad que se encuentra es la cantería para la fabricación de
piedras de moler (INE, 2002). En la actualidad las artesanías forman parte
importante de la cultura Pocomam de San Luis Jilotepeque, y gracias a esto
muchas personas se benefician en el aspecto económico (INE, 2006).
I.4.2 Métodos
Para el estudio de la geología se tomó como base de trabajo el mapa
geológico de Guatemala a escala 1:500 000 y el mapa geológico de
Chiquimula a escala 1:250 000, para la descripción general de la geología.
Para la caracterización de la litología de las formaciones existentes en la
subcuenca de estudio, la estructura y la estratigrafía, se realizo el levanta-
miento geológico a escala 1:50 000, como parte de un objetivo de la
investigación.
I.4.2.1 Levantamiento geológico
El levantamiento geológico de la subcuenca comprendió lo siguiente:
i) La fotointerpretación de la subcuenca y lugares aledaños, donde se
definieron algunos contactos geológicos entre unidades superficiales y
lineamientos de fallas.
ii) El mapeo geológico del área a escala 1:50 000, por medio de recorridos
de caminos, veredas, ríos y quebradas, con el muestreo de las principales
unidades de rocas y la elaboración del mapa geológico de la subcuenca.
iii) El levantamiento de columnas litológicas en cortes de taludes de ríos y
en pozos perforados dentro y fuera de la subcuenca para su correlación
estratigráfica.
iv) La elaboración de perfiles geológicos de acuerdo a la información de
afloramientos de rocas y de litología de pozos.
23
I.4.2.2 Determinación de la hidrogeología En el presente trabajo de investigación la caracterización
hidrogeológica se realizó por el método de correlación entre la geología
superficial y subterránea, que en este caso fué el más factible a uti l izar y
es aplicable a zonas con una buena información de afloramientos de campo
y buen control de l itología de pozos.
El método consistió en lo siguiente:
i) Determinación y descripción de las unidades hidrogeológicas del área,
de acuerdo a la identificación de afloramientos de roca, así como, por
litología de pozos.
ii) Ubicación exacta de los pozos con GPS (Global Position Sistem) por
coordenadas UTM, determinación de la altitud y medición de los niveles
estáticos para la construcción del mapa de red de flujo subterráneo.
iii) Realización de pruebas de bombeo en pozos dentro y alrededor de la
cuenca, tomando en cuenta los caudales de bombeo, los abatimientos y el
tiempo de los mismos.
iv) Definición del modelo conceptual de aguas subterráneas de la
subcuenca, util izando principalmente modelos visuales (mapas, secciones
y redes de flujo) y matemáticos (soluciones gráficas y numéricas).
v) Cálculo de parámetros hidrogeológicos (transmisividad y coeficiente de
almacenamiento) para la definición del acuífero, por los métodos de Jacob
y de Theis (Herrera, 2002).
I.4.2.2.1 Redes de flujo subterráneo
La configuración de las elevaciones del nivel estático, de una fecha
determinada junto con las líneas ortogonales a éstas, definen la red de
flujo de la formación acuífera y es un poderoso auxiliar en el
conocimiento de las características de un acuífero. Es decir, el conjunto
ortogonal de líneas de corriente y líneas equipotenciales forma una red
plana de f lujo . La línea de flujo es la trayectoria que representa una
24
molécula de agua en un medio poroso. La línea equipotencial es la línea de
igual potencial de energía, por lo que en acuíferos freáticos, las
equipotenciales serán los niveles freáticos de igual valor, mientras que en
acuíferos confinados las equipotenciales serán los niveles piezométricos
de la misma altura (Herrera, 2002).
La determinación de las direcciones preferenciales de movimiento del
agua subterránea y por lo tanto, de su red de flujo se determino de acuerdo
al conocimiento de la distribución de niveles del acuífero. La medición de
niveles se efectúo en aquellos pozos que tienen características favorables
para la observación continua y sistemática de la posición de los niveles
estáticos del agua. Una vez seleccionados los pozos, se procedió a efectuar
la georeferenciación de brocales de los pozos, a fin de referirlos a un
banco de nivel topográfico común, que es el nivel del mar. Las mediciones
piezométricas se obtuvieron en la época seca y se construyo un mapa de
isopiezas.
I.4.2.2.2 Determinación de los parámetros hidrogeológicos
Los parámetros hidrogeológicos del acuífero se determinaron mediante
el método de la prueba de bombeo , que consistió en extraer agua de un
pozo a caudal constante y se midió el descenso de nivel de agua en
determinado tiempo. Se aplicaron los métodos de Theis y Jacob por ser los
más utilizados en acuíferos confinados (Herrera, 2002).
Los principales parámetros hidrogeológicos calculados fueron la
transmisividad y el coeficiente de almacenamiento.
A. Transmisividad
La transmisividad es una de las características más importantes del
acuífero y se define como la capacidad de un medio para transmitir agua,
es decir la razón por la cual fluye agua (velocidad del flujo), a través de
una franja vertical del acuífero de ancho unitario y de al tura igual al
25
espesor saturado del mismo, cuando el gradiente hidráulico (pendiente de
la superficie freática o de la superficie piezométrica) es igual a la unidad
(Kruseman y Ridder, 1994).
Los valores de transmisividad generalmente varían desde menos de 12
hasta más de 12,000 m2 /día. Un acuífero cuya transmisividad sea menor
de 12 m2/día, puede únicamente suministrar agua para usos domésticos,
mientras que si la transmisividad es del orden de 100 a 12,000 m2 /día o
mayor, el rendimiento será adecuado para propósitos industriales,
municipales o de riego (Johnson, 1975 en Herrera, 2002).
Para determinar la transmisividad, generalmente se emplea los
métodos de Theis o Jacob. Sin embargo, de acuerdo al tipo de acuífero:
confinado, semiconfinado o libre, se pueden uti lizar otros métodos más
específicos para cada caso. En los acuíferos confinados de espesor “b” y
conductividad hidráulica “K”, la ecuación general para determinar la
transmisividad (T) en m2 /día, es:
bKT *= I.4 .1
A.1 Método de Theis
En 1935, Theis desarrolló la fórmula de no equilibrio que se aplica a
pozos que funcionan dentro de este régimen. La derivación de la fórmula
de Theis relaciona el descenso “s” con el tiempo de bombeo “t” (a través
del argumento u).
En su forma más sencilla, la ecuación de Theis es la siguiente:
)(*4
*0148.0 uWT
Qs
π= I.4.2
En la cual s es el abatimiento en m; T la transmisividad (m2/hora o
m2 /día); Q el caudal de bombeo (m3 /hora o m3 /día) y W(u), « función “u”
del pozo » que corresponde al integral exponencial.
Si la transmisividad y el coeficiente de almacenamiento se conocen,
éstos y otros valores se pueden sustituir en la fórmula para obtener la
incógnita deseada.
26
Se puede también determinar el valor de la transmisividad, utilizando
la curva patrón de Theis, de acuerdo a la ecuación:
s
uWQT
*4
)(*
π= I.4 .3
Donde Q es el caudal constante de bombeo (m3 /día); W(u) la función
“u” del pozo, determinada por la curva patrón de Theis, que corresponde al
integral exponencial:
...!4.4!3.3!2.2ln5772.0)( 432 +−+−+−−= uuuuuuW I.4.4
Hay que tener presente que el abatimiento “s” es la diferencia entre el
nivel dinámico (ND) y el nivel estático (NE) de un pozo, es decir:
NENDs −= I.4.5
A.2 Método de Jacob
Jacob y Cooper en 1946, llegaron a la conclusión de que cuando el
valor de “u” es suficientemente pequeño, la fórmula de no equilibrio de
Theis puede sustituirse, por la siguiente expresión:
Sr
tT
T
Qs
*
**25.2log
*4
3.22π
= I 4.6
Donde s es el abatimiento (m); T la transmisividad (m2 /día); Q el
caudal del pozo de bombeo (m3 /día); t el tiempo (días); r el radio o
distancia desde el pozo de observación y el pozo de bombeo (m) y S el
coeficiente de almacenamiento.
La transmisividad según la fórmula de Jacob se calcula a partir del
caudal de bombeo y de la pendiente de la recta de tiempo-abatimiento, de
acuerdo a la relación siguiente:
s
QT
∆=
*4
*3.2
π I.4.7
Donde ∆s es la pendiente de la recta: 12 sss −=∆ I.4.8
Esta representa la diferencia de abatimiento (m) entre dos valores del
tiempo, cuya relación sea de 10 en la escala “x” (un ciclo logarítmico).
27
B. Coeficiente de almacenamiento
El coeficiente de almacenamiento es un término adimensional que en
acuíferos libres varía desde 0.01 hasta 0.35 (1 a 35% de porosidad eficaz),
mientras que en acuíferos confinados, el intervalo es de 10 -5 a 10 -3
(Custodio y Llamas, 2001).
En forma aproximada, el coeficiente de almacenamiento de un acuífero
confinado puede ser estimado como el producto del espesor del acuífero en
metros por la constante 3.3x10 -6 (Herrera, 2002). Lo anterior indica que
para acuíferos confinados es necesario variaciones muy fuertes de la carga
hidráulica en grandes áreas para producir rendimientos significativos de
agua.
Al igual que la transmisividad, el coeficiente de almacenamiento
puede ser determinado mediante pruebas de bombeo con los métodos de
Theis y Jacob. Pero es necesario contar con un pozo de observación a
cierta distancia (r) del pozo de bombeo.
B.1 Método de Theis
Por el método de Theis el coeficiente de almacenamiento se calcula
mediante la ecuación [I.4.9]:
2
***4
r
tTuS = I.4.9
Donde S el coeficiente de almacenamiento; u se determina por la curva
patrón de Theis; T es la transmisividad (m2 /día); t el tiempo transcurrido
desde que se inicia el bombeo (días) y r es la distancia desde el pozo de
observación al pozo de bombeo (m).
B.2 Método de Jacob
El cálculo del coeficiente de almacenamiento (S), mediante la fórmula
de Jacob es:
28
2
**25.2
r
tTS
o= I.4.10
Donde to es el valor que se obtiene en el gráfico semilogarítmico al
intersectar la recta abatimiento-tiempo en el eje de abatimiento igual a
cero en días.
I.4.2.2.3 Cálculo de la extracción del agua subterránea
Para calcular el total del volumen de extracción del agua subterránea se
realizó un inventario de los pozos de la zona, determinándose sus
coordenadas, usos, profundidad, nivel estático, caudal de extracción y
horas de bombeo.
I.4.2.3 Cuantificación del agua superficial
Para determinar la cantidad disponible de agua superficial en la
subcuenca, se construyeron dos estaciones hidrométricas, una en el río
Pansiguis y otra en el río Cushapa a partir del mes de diciembre del año
2006. Estas estaciones son de t ipo vertedero rectangular, construidas en las
partes finales de las microcuencas bajo los puentes y con materiales de
concreto, para que la sección del río no presentará cambios apreciables y
de esta manera se midieron las al turas del nivel del río de forma diaria,
siendo el ancho constante.
I.4.2.3.1 Determinación de los caudales diarios
Para la realización de aforos del río, se utilizó el método de Sección -
Velocidad (Herrera, 2008), determinando la velocidad por medio del
molinete, y el caudal (Q) de acuerdo a la ecuación [I.4.11]:
VmAsmQ *)/( 3 = I.4.11
En este método se determinan separadamente: el área (A) de la sección
transversal del cauce, y la velocidad media (Vm) de la corriente de agua.
29
De acuerdo a la medición de distintos caudales (mínimos, medios y
máximos) durante el año, se obtuvo la curva de calibración para cada
sección, siendo la ecuación general: Q = a (h ± b) n
El valor de ¨b¨ es igual al nivel del cero de la mira sumando o restando
el nivel del río para una descarga igual a cero, que puede o no coincidir
con el fondo del río. Con los datos de nivel (h) y caudal (Q) determinados,
las constantes a, b y n fueron calculadas por medio del método de mínimos
cuadrados. Una vez obtenida la ecuación, se ingresaron los valores
obtenidos en el limnímetro y se determino directamente el caudal.
Para la estimación de la cantidad disponible de agua superficial y
subterránea, se elaboraron los hidrogramas de los ríos Pansiguis y
Cushapa, separando el volumen de agua superficial del subterráneo por
microcuenca.
I.4.2.3.2 Determinación del potencial hídrico
Para cuantificar la potencialidad del acuífero, se compararon los
volúmenes totales de la recarga y de la extracción de las aguas
subterráneas de forma temporal (anual), con el fin de determinar las
reservas potenciales reguladoras, sin tomar en cuenta las reservas
permanentes (Castany, 1975). Con este balance hídrico se definió el estado
de desarrollo de las aguas subterráneas en la cuenca, con lo cual se pudo
proponer el manejo y aprovechamiento del recurso hídrico. Así mismo,
permitió la definición de áreas para efectuar la protección y conservación
de la cuenca, con el fin de mantener la recarga natural y llenar los
requerimientos de agua potable y uso agropecuario.
I.4.2.4 Caracterización de la calidad de agua
Para caracterizar en forma general la química del agua del área de
estudio, se efectuó una campaña de muestreo en los pozos, ríos y
30
manantiales más representativos de la misma (11 en total), principalmente
en la época seca (noviembre/2007 a marzo/2008). Se realizaron los
análisis de cationes (Ca, Mg, Na, K) y aniones (CO3 , SO4 , Cl, NO3) .
Se determinó la calidad del agua para consumo humano de acuerdo a
las normas establecidas por el Comité de Guatemala para la Normalización
(COGUANOR, 1984), que define los límites máximos aceptables y
permisibles de las características y substancias químicas.
Las normas COGUANOR definen los tipos de límites máximos para
ciertas características físicas y substancias químicas en el agua potable. El
Límite Máximo Aceptable (LMA), es la máxima concentración de alguna
substancia química en el agua que podría causar peligro a la salud del
consumidor y su olor o sabor podría resultar desagradable. Mientras que el
Límite Máximo Permisible (LMP), es cuando la concentración de la
substancia química supera el valor establecido, por lo que el agua
representa un riesgo tóxico a la salud humana y esta agua no es adecuada
para el consumo humano.
Para la clasificación de las aguas con fines de riego se emplearon las
variables de conductividad eléctrica en relación a la absorción de sodio,
utilizando el diagrama de Wilcox (1948), donde se distinguen cuatro
grupos tanto para la sal inidad como para la sodicidad en clases de aptitud
de un agua para riego.
Esta metodología util iza la conductividad eléctrica (CE) para
clasificar las aguas de riego en cinco grupos, los cuales se designan con la
letra C y los números de 0 a 4, Los grupos de acuerdo al peligro de
salinidad son: Aguas no salinas, o de muy baja salinidad (C-0) , donde la
CE es menor de 100 µmhos/cm; aguas de baja salinidad (C-1) , donde la
CE varían de 100 a 250 µmhos/cm; aguas de mediana salinidad (C-2),
donde la CE varía de 250 a 750 µmhos/cm; aguas de alta salinidad (C-3) ,
donde la CE varía de 750 a 2250 µmhos/cm y aguas de muy alta salinidad
(C-4) , donde la CE varía de 2250 a 5000 µmhos/cm.
31
El sodio se evalúa en términos de la relación de absorción de sodio
(RAS). La expresión para calcular el RAS es:
2/)( MgCa
NaRAS
+= I.4.12
Donde los iones están expresados en meq/l.
Respecto al RAS, las aguas se clasifican en cuatro grupos que se
designan con letra S y los numerales del 1 al 4 como se describe: Aguas de
baja sodicidad o con bajo contenido de sodio (S-1) , comprende las aguas
con RAS entre de 0 a 10; aguas de mediana sodicidad (S-2) , son aguas con
RAS entre 10 a 18; aguas de alta sodicidad (S-3) , son aguas con RAS
entre 18 a 26 y aguas de muy alta sodicidad (S-4) , son aguas con RAS
mayor de 26.
I.4.2.5 Estimación de la recarga hídrica de la subcuenca
Los tres factores analizados para estimar la recarga hídrica de la
subcuenca son: la meteorología, la geomorfología y el uso actual del suelo.
La metodología utilizada se dividió en dos fases: obtención del mapa
de unidades de recarga hídrica de acuerdo a la geomorfología, a la
cobertura vegetal y a los datos meteorológicos para el muestreo de campo
y el cálculo de la recarga hídrica de cada unidad obtenida.
I.4.2.5.1 Meteorología
La meteorología define principalmente la precipitación pluvial como
materia prima de la recarga de los acuíferos y la evapotranspiración como
pérdida en el sistema hídrico. El método para determinar la
evapotranspiración fué el de Hargreaves (Herrera, 2002), que uti liza los
factores de temperatura, humedad relativa y brillo solar en su fórmula para
centroamérica.
32
Los parámetros meteorológicos determinados fueron precipitación
pluvial, temperatura y humedad relativa, de forma diaria y mensual. Para
la determinación de los parámetros se instalaron dos estaciones climáticas
tipo C, una en la parte alta y otra en la parte baja de la subcuenca, por
parte del proyecto de investigación de CONCYT en San Luis Jilotepeque
(Herrera, 2008). En la localidad de La Cumbre a una elevación de 1,552
msnm se instalo la estación de la parte alta y en San Luis Jilotepeque a
762 msnm se instaló la estación de la parte baja.
I.4.2.5.2 Geomorfología
El mapa geomorfológico se elaboró de acuerdo a fotos aéreas a escala
1:40,000 con el posterior chequeo de campo
La geomorfología comprende las geoformas, con similar topografía
(grado de pendiente) de los terrenos, y las características físicas del suelo:
textura, estructura y profundidad efectiva. El mapa se elaboró a escala
1:50,000.
I.4.2.5.3 Uso actual del suelo
En la cobertura vegetal tiene importancia la retención superficial y la
profundidad de raíces de las plantas. Para la generación de esta
información se trabajo con ortofotos a escala 1:10 000 del año 2007, con
formato electrónico y la posterior comprobación de campo.
I.4.2.5.4 Mapa de unidades de recarga hídrica
De acuerdo a Muñoz (1998) y Herrera (2002), los factores más
importantes que definen las zonas de recarga hídrica son: los geológicos,
los geomorfológicos, los hidrometeorológicos y la cobertura vegetal. La
geología define la litología y la estructura hidrogeológica donde se
generan los procesos de recarga, almacenamiento y ci rculación de las
aguas subterráneas. Por ejemplo los terrenos volcánicos fracturados, las
superficies de arenas volcánicas y lapil li (piroclastos), las rocas
33
karstificadas y los aluviones, constituyen materiales muy permeables. No
así las rocas ígneas intrusivas y metamórficas, que forman materiales
impermeables.
La generación de las unidades de recarga hídrica natural, se realizo
por medio del traslape de los mapas temáticos a escala 1:50 000 de
geomorfología y uso actual del suelo considerando unidades de mapeo
mínimas de 6.25 ha. Los mapas se elaboraron con sistemas de
información geográfica, utilizando MAP INFO y ARCVIEW para dar
solución al problema de utilización de bases cartográficas a diferentes
escalas (Triana 2,006).
En base a estas unidades se realizaron las pruebas de infiltración y el
muestreo de suelos a nivel de campo, con la posterior determinación en
laboratorio de suelos de la capacidad de campo (CC), punto de marchitez
(PM) y densidad aparente (Da).
I.4.2.5.5 Pruebas de infiltración
El método de infiltración utilizado fue el de Porchet (Herrera, 2002),
que consiste en excavar en el suelo un agujero cilíndrico de radio “R” y se
llena con agua hasta una altura “h” e inmediatamente se empieza a anotar
un tiempo suficientemente pequeño (dt) para que pueda suponerse
constante la capacidad de infiltración (f). Para determinar f , basta medir
pares de valores (h1 , t1) (h2 , t2), de forma que t2 y t1 no difieran demasiado
y los valores que se obtengan de ellos se introducen a la expresión:
Rh
Rh
tt
Rf
+
+
−=
2
1
12 2
2ln
)(2 I.4.13
Las constantes de humedad del suelo se expresan en cm (lámina de
humedad, LHD), transformando los datos de porcentaje a volumen de los
datos obtenidos en el laboratorio se utilizará la ecuación [I.4.14]:
34
)(Pr*)/(*100
%)%()( 3 cmcmgrD
PMCCcmLHD a
−= I.4.14
I.4.2.5.6 Cálculo de la recarga hídrica
La estimación de la recarga hídrica, se basa en la ecuación general del
balance hídrico, la cual tiene la siguiente expresión:
Entradas – Salidas = Cambio de almacenamiento
Las entradas (precipitación pluvial, aportes), y las salidas
(evapotranspiración real , escorrentía, retención), se cuantifican util izando
el método desarrollado por Schosinsky y Losilla en Costa Rica (2000).
Los aspectos que considera este método son los siguientes:
A. Relación entre la infiltración de agua en el suelo y la intensidad de
lluvia (Kfc, fracción que infiltra por efecto de la textura del suelo)
La ecuación que relaciona la capacidad de infil tración del agua en el
suelo con la intensidad de lluvia es la siguiente:
723.0)(*000154.0)ln(*267.0 −−= fcfcKfc I.4.15
Donde Kfc es la fracción que infiltra por efecto de la textura del suelo;
ln es el logaritmo natural y fc la infiltración básica del suelo (mm/día).
Esta ecuación tiene un rango de funcionamiento que es de 16 ≤ fc ≤ 1,568.
Para un valor de 16, Kfc = 0.0148, valores menores son negativos, por lo
que para valores de fc, menores de 16 se utiliza la ecuación [I.4.16]:
16*0148.0
fcKfc = I.4.16
Es importante hacer notar que para valores de fc > 1,568, los valores
de Kfc serán inicialmente mayores que 1; luego, Kfc comienza a ser < 1, a
partir de Kfc > 1,910, lo que no es posible. Por lo tanto, para valores de fc
> 1,568, Kfc = 1.
35
B. Factor de pendiente del terreno (Kp, fracción que infiltra por efecto
de la pendiente)
Los valores propuestos para el cálculo de este factor se observan en el
cuadro 1.1 donde se presentan varias categorías.
Cuadro 1.1 Valores de coeficientes (Kp) según rangos de pendientes.
Categoría Rango de pendiente (%) Coeficiente (Kp)
Muy plana 0.02 - 0.06 0.30
Plana 0.3 - 0.4 0.20
Algo plana 1.0 - 2.0 0.15
Promedio 2.0 - 7.0 0.10
Fuerte >7.0 0.06
C. Factor de cobertura vegetal (Kv, fracción que infiltra por efecto de
la cobertura vegetal)
Los valores propuestos para el cálculo de este factor se presentan en el
cuadro 1.2 por los tipos de cobertura vegetal más comunes en la región de
Centroamérica.
Cuadro 1.2. Valores de coeficientes (Kv) según t ipo de cobertura vegetal.
Tipo de cobertura vegetal Coeficiente (Kv)
Zacate o pasto (<50%) 0.09
Terrenos cultivados 0.10
Con pastizales 0.18
Bosques 0.20
Zacate o pasto (>75%) 0.21
La suma de cada uno de los factores indica el valor de coeficiente de
infiltración para el respectivo suelo e indica la capacidad del mismo a
permitir la infi ltración dentro de él. Adicionalmente se considera la
cantidad de agua de lluvia que retiene la vegetación a través de sus hojas y
que se evapora sin llegar al suelo y por consiguiente no se infiltra.
36
Se est ima que, al menos 5 mm de lluvia se retienen, es decir no
infiltran ni escurren.
El factor de cobertura vegetal (Kv), que se asignó a cada unidad de
mapeo, se determinó basándose en el mapa de uso actual del suelo en la
subcuenca, generado mediante fotointerpretación y chequeo de campo.
D. Retención (Ret)
La precipitación media mensual se multiplicó por un factor, el cual
depende de la cobertura, siendo de 0.2 para bosques, 0.12 para cultivos en
general y de 0.01 a 0.05 para caminos y áreas construidas. De la misma
manera el factor de retención Ki se debe asignar de acuerdo al mapa de uso
actual del suelo.
E. Infiltración pluvial mensual (Pef)
Para el cálculo de la precipitación que infiltra mensualmente, se
utilizó la ecuación [I.4.17]:
Pi = (Ci) * (P – Ret) I.4 .17
Donde Pi es la precipitación que infi ltra mensualmente (mm); Ret el
coeficiente de retención vegetal por follaje; Ci el coeficiente de
infiltración (Kfc + Kp + Kv) y P la precipitación mensual (mm) por dato
meteorológico.
F. Escorrentía superficial (Esc)
La escorrentía mensual se calculó por la ecuación [I.4.18]
Esc = P – Ret – Pi I.4.18
G. Balance hídrico de Suelos
El balance hídrico de suelos toma en cuenta los siguientes factores,
clima, geomorfología (geología, topografía y suelo), y la cobertura
vegetal; y permite comprobar si el cálculo de recarga al acuífero que se ha
efectuado está correcto, dado que integra todos los valores en los cuales se
divide la precipitación que cae sobre un área determinada.
El balance hídrico de suelos se define de en la ecuación [I.4.19]:
37
Pp = ETR + Esc + Ret + Rp I.4.19
Donde Pp es la precipitación pluvial; ETR la evapotranspiración real;
Esc la escorrentía superficial ; Ret la retención (vegetal y techos) y Rp la
recarga potencial al acuífero.
H. Calculo de la recarga potencial del acuífero (Rp)
Rp = Pi + Hsi – Hsf – ETR
Donde Pi es la Precipitación que infiltra,
Hs es la humedad del suelo, i = inicial, f = final y
ETR, Evapotranspiración Real
1.4.2.6 Determinación de las áreas de captación de manantiales
Estas áreas se determinaron en base a la dirección del flujo del agua
subterránea y a la extensión de las microcuencas relacionadas con los
manantiales.
I.4.2.7 Aprovechamiento y Propuesta de Manejo de los Recursos
Hídricos subterráneos
La propuesta del manejo de los recursos hídricos se realizó en base a
la información de geología, hidrogeología, hidrología, calidad del agua,
geomorfología, clima, uso actual del suelo y recarga hídrica. Las
propuestas técnicas a implementar se presentan a corto, mediano y largo
plazo, para que en la subcuenca exista sostenibil idad del recurso hídrico.
38
PARTE II
MARCO TEORICO
II.1 GENERALIDADES SOBRE EL MANEJO DEL AGUA El agua es un recurso natural, finito y vulnerable, que en años
anteriores era abundante y disponible en cualquier época, pero en muchos
países del mundo es escaso (Fuentes, 2005).
FAO (1996), menciona que la escasez del agua amenaza aspectos
fundamentales de la seguridad humana, tal como la producción de
alimentos, la salud y la estabilidad social y polít ica, ya que es la causa de
que se generen conflictos entre usuarios. Esta situación hace que se den
estrategias en el manejo del agua, tanto superficial como subterránea.
Los temas relacionados con los recursos hídricos, sean o no conflict ivos,
suelen ser mult ifacetados. Ello se debe en buena parte a que el agua es un
factor importante en muchas actividades económicas, tales como la
producción de al imentos, el desarrollo urbano o turístico, o la producción
de energía.
El agua juega también un papel fundamental en la propia existencia de
la vida en todas sus formas. Hace pocos años un grupo de trabajo de la
UNESCO sobre la ¨Etica de los Usos del Agua¨ llegó a la conclusión de
que una correcta gestión de los usos del agua dulce exige conseguir un
equilibrio entre sus valores utilitarios y sus valores intangibles o
simbólicos. Estos últimos pueden diferir bastante de unas culturas a otras
(Llamas, 2004).
39
Las administraciones públicas deben desempeñar un papel clave en la
gestión integral y en la planificación de los recursos hídricos. Es necesario
un conocimiento adecuado de los aspectos relativos a las aguas
superficiales y subterráneas y su coordinación, así como su relación con la
planificación terri torial. Para conseguir estos objetivos, las
administraciones del agua de la mayoría de los países necesitan prestar
más atención a los aspectos hidrogeológicos de lo que han hecho en los
últimos años. Junto con esta planificación global es necesario impulsar la
toma de decisiones sobre aguas subterráneas a escala local a través de
instituciones para la gestión de los acuíferos, y establecer el marco para la
efectiva participación de los usuarios en esa gestión mediante órganos
adecuados. Estas instituciones precisan de una participación activa y
democrática de todos los usuarios, para lo cual se requiere su adecuada
formación y un buen conocimiento de los principios y parámetros
hidrogeológicos.
Los organismos internacionales deberían reconocer la gran variedad de
si tuaciones socio-económicas e hidrogeológicas existentes, que hacen
prácticamente imposible aplicar las mismas herramientas de gestión para
las aguas subterráneas en todos los lugares (Llamas, 2004).
A gran escala las estrategias de protección del agua subterránea tienen
que ser promovidas por los entes reguladores del agua o del ambiente (o
aquellas agencias, departamentos y oficinas de gobierno nacionales,
regionales o locales, encargados de realizar esta función). Sin embargo, es
importante que la atención se focalice a la escala y nivel de detal le de
evaluación y protección de fuentes de abastecimiento de agua específicas
(Foster et al, 2003).
40
Cuando se menciona manejo de agua en toda actividad para producir
bienes y servicios, se relaciona directamente al hombre, ya sea para usos
de consumo humano, agrícola, pecuario o forestal (Calderón, 2007).
Manejo del agua implica conservación del recurso en el que sé
interrelacionan variables biofísicas, socioeconómicas y culturales en las
que se desenvuelve una comunidad. El manejo del agua es variable, de
acuerdo a los usos que el hombre le quiera dar al recurso, sea este para
abastecimiento público (agua potable), generación de energía, riego,
ganadería, pesca, navegación, vida acuática, recreación o bien para vertido
de residuos.
Sobre la base del documento ¨Cuidar la Tierra¨ , Estrategia para el
Futuro de la Vida (UICN, PNUMA, WWF, 1991) se deberán tomar medidas
en cuatro esferas principales para la conservación del agua y su calidad:
a. Se deberá mejorar la base de información y alertar al público sobre la
importancia del ciclo del agua y la necesidad de mejorar las prácticas de
manejo del agua.
b. Deberán aplicarse métodos integrados de manejo en el uso del agua y
de la tierra.
c. Deberán conservarse las especies y los sistemas acuáticos.
d. Debe reforzarse la cooperación internacional para proteger las masas de
agua dulce y la tierra.
En relación con la primera esfera es necesario realizar estudios para
evaluar el estado de los recursos hídricos y monitorear las tendencias de su
condición y utilización. Se deben lanzar campañas de concientización y
educación con miras a obtener el apoyo del público para proteger el agua
contra la contaminación y fortalecer su utilización eficaz. Un aumento en
la capacitación contribuirá a mejorar el aprovechamiento de aguas y
sistemas acuáticos.
41
Los recursos hídricos deben ser objeto de manejo, ut il izando como
unidades a las cuencas hidrográficas. Deberán emplearse instrumentos
económicos para promover la eficiencia y el ahorro. Se deberá establecer
un mecanismo intersectorial para coordinar las actividades de todos los
organismos nacionales relacionados con los recursos suelo y agua. Es
necesario que las comunidades locales participen en el manejo de los
recursos hídricos de su región (UICN, PNUMA, WWF, 1991).
Es necesario integrar el desarrollo de los recursos hídricos con la
conservación de los ecosistemas que desempeñan una función clave en el
ciclo del agua. En los proyectos de infraestructura se suele hacer caso
omiso del valor de los humedales naturales como reguladores del caudal
de aguas y proveedores de alimentos y otros valiosos recursos. La
conservación de especies acuáticas reviste importancia económica, además
de ser un elemento esencial en las estrategias globales para conservar la
diversidad biológica.
En el análisis de demanda de agua se deben de identificar los distintos
requerimientos y usos actuales del agua por parte de la población residente
y sus sistemas de producción, ya sean estos agrícolas, pecuarios o
forestales. Esto deberá confrontarse con la disponibil idad del recurso
(oferta), con lo cual se obtendrá un balance que permitirá definir
prioridades de usos alternativos actuales y futuros, a efecto de evitar
conflictos de usos del recurso, teniendo presente que el uso del agua para
consumo humano es prioritario ante cualquier situación y ello debe
prevalecer en toda su dimensión.
42
II.1.1 Manejo del agua en Guatemala
En Guatemala durante la década de los años 60´s se gestaron acciones
con énfasis en crear un ordenamiento territorial hidrográfico y de
generación de información. La Organización Meteorológica Mundial
promovió el Proyecto Hidrometeorológico Centroamericano y dentro de sus
logros se estableció una regionalización del país por cuencas. Esto generó
una terminología básica espacial que permitió la clasificación de
información hidrometeorológica en términos de cuencas. No cabe duda que
este fue un gran paso en el país en la promoción del concepto de cuenca
como unidad de planificación (Cabrera y De León, 1999).
A inicios de la década de los 70´s el manejo de cuencas hidrográficas
se enfocó hacia la planificación de los recursos hidráulicos, principalmente
en el sector hidroeléctrico, a través del Instituto Nacional de
Electrificación (INDE) y en riego por medio de la Dirección de Recursos
Naturales Renovables (DIRENARE). Las acciones de manejo de cuencas se
centraron en el aprovechamiento de los recursos hídricos. Otras
instituciones estatales como el Instituto Nacional Forestal (INAFOR)1 y el
Insti tuto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología
(INSIVUMEH) realizaban estudios y registros a nivel de cuencas.
En la década de los 80´s, las instituciones estatales siguieron
realizando estudios de cuencas hidrográficas en forma aislada sin
integración u orientación hacia el manejo ordenado de las mismas. La
Dirección Técnica de Riego y Avenamiento (DIRYA) se orientó
nuevamente al establecimiento de proyectos de riego y drenaje. El INDE
creó la Unidad para Protección de Cuencas, concentrándose en aquellas
con proyectos hidroeléctricos y con fines de control de azolves, (Chixoy,
Los Esclavos y Jurún Marinalá).
1 El INAFOR fue sustituido por la Dirección General de Bosques y Vida Silvestre (DIGEBOS) en 1988 y en 1996 ésta fue sustituida por el Instituto Nacional de Bosques (INAB).
43
El INAFOR, a través de su Departamento de Ordenación de Cuencas
Hidrográficas, realizó estudios con mapeos ecológicos y sistemáticos en
las cuencas de los ríos Chixoy, Pensativo, Lago de Amatitlán, río Grande
de Zacapa y otras regiones del país. La Unidad Ejecutora del Programa de
Acueductos Rurales (UNEPAR) se orientó al abastecimiento de agua
potable a comunidades rurales, sin considerar el manejo de las
microcuencas abastecedoras. Lo mismo hizo la Empresa Municipal de
Agua (EMPAGUA) en las cuencas periurbanas al área metropolitana,
además del control de la contaminación y captación de aguas. El Instituto
Geográfico Nacional (IGN) aportó material cartográfico temático y
fotográfico básico para los estudios de cuencas de diversas instituciones
(Herrera, et al, 2007). Posteriormente, a instancias del Ministerio de
Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) se conformó el Grupo
Asesor de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), en donde
se realizaron estudios integrales en las cuencas de los ríos internacionales,
principalmente las compartidas con México, tales como: los ríos Suchiate,
Nentón, Azul, Lagartero, Usumacinta, Xaclbal, Ixcán, Coatán y Selegua.
En esa época, con el apoyo del Centro Agronómico Tropical de
Investigación y Enseñanza (CATIE) y financiamiento de AID-ROCAP, se
creó el Proyecto Regional de Manejo de Cuencas, el cual trató de integrar
las acciones aisladas realizadas por diversas instituciones del país y
fortaleció la capacidad institucional, conformándose legalmente la
Comisión Nacional Asesora para el Manejo de Cuencas Hidrográficas
(CONAMCUEN). Esta comisión real izó estudios y formuló un plan de
manejo para la cuenca prioritaria piloto de los ríos Xayá-Pixcayá, como
principal abastecedora de agua potable a la Ciudad Capital de Guatemala.
Lamentablemente esta comisión no tuvo el apoyo gubernamental necesario
y la sostenibilidad de la misma declinó, aunque legalmente aún está
vigente su constitución (Herrera, et al, 2007).
44
El MAGA en la década de los 90’s impulsó proyectos de manejo
integrado de cuencas orientado principalmente al uso y manejo de los
recursos naturales, conservación de cuencas y apoyo a la población de las
mismas. Entre estos proyectos está el de “Micuenca”, orientado al manejo
de microcuencas con proyectos en operación de miniriego, Cuenca del río
Chixoy, el Plan de Manejo de la Cuenca del Lago de Atitlán con el apoyo
de la Comunidad Económica Europea (CEE), y la Autoridad de Manejo del
Lago de Amatitlán. La Organización de Estados Americanos (OEA) dentro
de su Programa de Desarrollo Fronterizo, ha realizado estudios de manejo
en cuencas fronterizas como la del río Paz y Olopa (cuenca alta del río
Lempa).
A la fecha a nivel de pequeñas cuencas se han formulado proyectos
para su manejo, tal es el caso de la cuenca de la Laguna Chichoj limitado
solo al municipio de San Cristóbal Verapaz (Alta Verapaz), la microcuenca
del río La Castalia en San Marcos y con fines de investigación en la
cuenca del río Itzapa en San Andrés Itzapa en Chimaltenango y río
Pensativo en Antigua Guatemala.
La Municipalidad de San Cristóbal Verapaz consiente del deterioro de
la cuenca de la Laguna Chichoj, impulsa acciones de gestión
conjuntamente con una ONG local dirigida a organismos internacionales de
apoyo como el PNUD, la CCAD, CONAMA y la Facultad de Agronomía de
la USAC. Se realizó la formulación del Plan de Manejo documento que ha
servido para la consecución de recursos financieros externos. Otro
ejemplo de planificación y gestión de manejo de cuencas a nivel
municipal, es la microcuenca La Castalia localizada en San Marcos. La
importancia del manejo de esta área surgió por el establecimiento de un
proyecto hidroeléctrico, posteriormente otros usos importantes de recursos
naturales interesó a cuatro municipalidades y sus comunidades dándose la
implementación de un plan de acción de manejo de la cuenca.
45
La Facultad de Agronomía de la USAC (FAUSAC) en 1987 estableció
la primera investigación para evaluar la eficiencia y eficacia económica y
social de algunas prácticas de conservación de suelos en la cuenca del río
Pensativo, Antigua Guatemala, como una forma de encontrarle solución
parcial al problema de la inundación de esa ciudad en la época de lluvia.
También la FAUSAC invirtió recursos en investigación para poder
diseñar modelos de producción agrícola y de manejo recursos naturales en
la cuenca del río Itzapa en Chimaltenango, con el propósito de mejorar la
calidad de vida de los habitantes de esa región (IIA, 2002). Este Proyecto
constituyo una acción piloto con fines de investigación, dando como
resultado la formación de la Mancomunidad de Chimaltenango, por parte
de los municipios que se encuentran en la cuenca.
En resumen, en Guatemala no existe ley de aguas y han sido limitados
los proyectos en manejo de recursos hídricos y solo algunos han sido
ejecutados con acciones concretas de manejo de cuencas hidrográficas:
Proyecto Chixoy y Micuenca. Los demás han sido de generación de
estudios básicos y formulación de proyectos a diversos niveles de
preinversión en espera de financiamiento para ser ejecutados.
II.1.2 Problemas de manejo del recurso hídrico en Guatemala
El actual deterioro de las 38 cuencas del país se refleja en la cantidad
y la calidad del agua. A pesar de que el agua es el vital líquido del ser
humano, aún prevalece el criterio erróneo de que cualquier desecho sólido
o líquido va a un cauce y que indiscriminadamente el bosque hay que
eliminarlo para dar cabida a otros usos de la tierra "más rentables" o bien
utilizarlo debido a la presión de la demanda poblacional. La problemática
asociada al recurso hídrico se centra en lo siguiente: i) deterioro de la
calidad del agua, ii ) deficiencias en la cobertura de servicios de agua
46
potable y energía, ii i) baja eficiencia de la inversión pública en el sector
riego, iv) conflictos de usos del agua, y v) la ineficiencia legal e
institucional para manejar y ordenar el recurso hídrico (Herrera, et al,
2007).
Históricamente y por naturaleza, existe una asociación entre la
distribución de los asentamientos humanos y las fuentes de agua, ya que
éstos t ienden a localizarse a las orillas de los cuerpos de agua y en las
zonas más productivas. A nivel nacional , esta tendencia se mantiene,
debido a que la mayoría de la población se encuentra distribuida
ampliamente en la parte central del país y fis iográficamente en la zona
volcánica, siendo esta la zona de mayor recarga hídrica del país (PAFG,
1998).
En las partes al tas de las cuencas (zonas productoras de agua y que
favorecen la recarga hídrica), se presenta la más alta concentración de
población. Situación que provoca deterioro en los recursos naturales y
afecta ampliamente la disponibilidad del agua para diferentes usos. La
situación de crecimiento y distribución de la población, principalmente en
las cuencas altas, presiona y amenaza la sostenibilidad de los recursos
naturales. Tal situación se agudiza con el nivel de pobreza prevaleciente
en la población, ya que el 75% se encuentra en situación de pobreza,
siendo el 45% el que se encuentra en extrema pobreza (INE, 2002). La
disponibil idad del recurso hídrico en Guatemala, teóricamente indica que
los cuerpos de agua superficiales y subterráneos son adecuados para
satisfacer demandas poblacionales, energéticas y productivas. Esta
situación se torna crí tica cuando se observa que el desarrollo productivo se
presenta en áreas donde existen menos recursos hídricos disponibles (por
ejemplo el altiplano central) , principalmente en la época de estiaje donde
las necesidades de agua son mayores.
47
También debido a la pérdida de la cobertura forestal de las cuencas
hidrográficas del país, la disponibilidad del recurso hídrico ha cambiado,
tanto en la disminución de los caudales como en su distribución,
incrementando los riesgos y amenazas de eventos o fenómenos
hidrológicos. En efecto, el agua se encuentra en menor cantidad en época
seca y grandes caudales en época lluviosa. El acceso al agua potable en el
área urbana es menos grave que en el medio rural , Con respecto al uso
del agua para fines de riego, actualmente existe una extensión irrigada de
aproximadamente 80,000 hectáreas y se est ima, según PLAMAR (Plan
Maestro de Riego) que la potencialidad de tierras irrigables en el país es
de 500,000 hectáreas (USAC, 1996).
Paralelamente a estas necesidades, sobresale la demanda energética de
origen hidráulico, ya que para la generación de energía eléctrica
representaba el 80% de la energía total consumida por el país (USAC,
1993). El potencial de generación hidroeléctrico del país es de 540 GWH y
sin embargo, solo se aprovecha el 9.2% (CCAD, 1998).
El otro aspecto que relaciona la falta de prevención y mitigación
ambiental , es la inexistencia de medidas de saneamiento ambiental a nivel
urbano y especialmente en el área rural . Según el Análisis Sectorial de
Agua Potable y Saneamiento en Guatemala (OPS-OMS, 1995),
aproximadamente el 64% de la población guatemalteca tenía acceso al agua
potable en 1994, con amplias diferencias de cobertura entre el área urbana
(87%) y el área rural (49%), donde la población se abastece en su mayoría
de pozos, r íos y manantiales. Generalmente en el área urbana la población
marginal es la más afectada (USAC, 1993). En las áreas urbanas más del
70% de los servicios utilizan aguas subterráneas. Mientras que en el área
rural el 90% corresponde a aguas superficiales y el 10% a aguas
subterráneas.
48
Según la OPS en el Análisis de la Situación de Salud por Regiones
(OPS, 1992) se estima que alrededor del 85% de los sis temas proveen agua
con cierto grado de contaminación por falta de tratamiento adecuado y de
protección de fuentes de agua. En el mismo estudio se estima también que
existen graves problemas de calidad de agua en los acueductos rurales y
que el agua en las cuencas hidrográficas ha alcanzado hasta un 90% de
contaminación, debido a la descarga de aguas servidas y excretadas sin
previo tratamiento. En el área metropoli tana el agua para consumo humano
es desinfectada con cloro. Mientras que en los sistemas de las
municipalidades del interior del país, no hay desinfección permanente y en
muchos casos no se da o es deficiente, aún en casos de uso de aguas
superficiales. Según el estudio consultado de OPS - OMS, solo 108 de las
329 municipalidades del interior del país cloran el agua y no existe control
sobre la calidad química y física.
La contaminación producida por los desechos industriales y los
productos químicos no ha sido cuantificada; sin embargo ha causado
problemas ecológicos, principalmente en las cuencas hidrográficas del sur
del país. Asimismo, la recolección, transporte y disposición de los
desechos sólidos es responsabilidad de las municipalidades; sin embargo,
la mayoría las dispone en basureros a cielo abierto. Se estima que se
producen alrededor de 2,600 toneladas de basura diaria en todo el país
(OPS, 1992).
La recolección de las aguas servidas en el área metropolitana se hace a
través de colectores sanitarios, pluviales y combinados que cubren la parte
del área norte de Ciudad Guatemala y son vertidos a la cuenca del río
Motagua. En el área sur, para evitar que las aguas servidas se descarguen
al lago de Amatitlán, se dispuso de túneles y colectores con cierto
tratamiento; sin embargo, el crecimiento de la ciudad hacia el sur ha
49
rebasado las previsiones y debido a una serie de complejos habitacionales
autorizados por varias municipalidades aledañas al lago de Amatitlán, las
aguas servidas se descargan al lago con diferentes calidades de
contaminación.
Según el estudio de OPS - OMS en 1994 a nivel del país la cobertura
de saneamiento era de 60%, 72% en el área urbana y 52% en el área rural.
La cobertura en el área rural se refiere básicamente a letrinas, ya que el
alcantarillado es prácticamente inexistente. Según el mismo estudio, de las
329 municipalidades del interior, 286 tienen red de alcantarillado en el
área urbana, pero solo 15 cuentan con plantas de tratamiento de aguas
residuales. El resto descarga las aguas residuales sin ningún tratamiento a
las corrientes superficiales. Tal si tuación causa una grave contaminación
física, química y bacteriológica.
Según la CCAD (1998), en Guatemala el 80% de las enfermedades
existentes se asocia a la mala calidad del recurso hídrico. Dentro del
sistema hidrográfico nacional la mayor descarga de contaminantes la
recibe el río Motagua. Además de la utilización de aguas contaminadas
para consumo humano, es frecuente la utilización de aguas contaminadas
para uso agrícola, lo cual pone en riesgo la salud de la población que
consume tales productos regados con estas aguas.
II.1.3 Estrategias de manejo de agua
La Organización de Naciones Unidas (ONU) declaro al año 2003 como
“El año Internacional del Agua”, dado a que se sabe que este recurso
comenzará a escasear dentro de muy pocos años y se pretende empezar a
manejar este problema de manera que no se produzcan eventos violentos
(RENACE, 2003). La ONU desde su creación se ha preocupado por
difundir y proclamar mejores formas de vida para la convivencia humana y
el desarrollo, creando comisiones y organizaciones que se preocupan de
50
temas tan variados como economía, salud, energía, derechos humanos, etc.
La crisis del recurso hídrico, se hizo presente desde 1977 en la
"Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua" y se trató
posteriormente el tema, en la Conferencia Internacional sobre los
Recursos Hídricos de 1992, la Cumbre para la Tierra de 1992, y el Decenio
Internacional de Agua Potable y el Saneamiento Ambiental de 1981 a
1990.
La ONU trabaja para promover el desarrollo sustentable de recursos
hídricos frágiles y no renovables, a través del Departamento de Asuntos
Económicos y Sociales que cuenta con un programa de cooperación técnica
para aprovechar los recursos hídricos. Por su parte, los organismos
especializados de las Naciones Unidas también tratan este tema de acuerdo
a sus ámbitos de acción, por ejemplo, la FAO promueve el
aprovechamiento eficiente y la conservación del agua con el fin de lograr
la seguridad al imentaría, mientras que el PNUD y el Banco Mundial
colaboran en el Programa Conjunto de Agua y Saneamiento. La ONU ha
advertido que ya no se puede seguir tratando los recursos hídricos como si
fueran inagotables, porque se ha demostrado que no es así. De hecho basta
observar las siguientes cifras: 1100 millones de personas no t ienen acceso
al agua potable de calidad; 2500 millones de personas carecen de sanidad
apropiada; y 5 millones de personas mueren al año por enfermedades
relacionadas con el consumo de agua contaminada (Herrera et al, 2007).
La progresiva disminución del agua ha afectado al abastecimiento de
la población, ya un 20% de la población carece de agua necesaria y se
espera que para el 2025 esta cifra aumente a un 30%. Esta carencia se ha
producido fundamentalmente por cuatro motivos:
• Ineficiencia de su uso.
• Degradación por efecto de la contaminación.
• Excesiva explotación de aguas subterráneas.
• Aumento en la demanda para satisfacer necesidades humanas,
industriales y agrícolas.
51
II.1.3.1 Estrategias para América Latina y el Caribe El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha presentado la
estrategia para el manejo integrado de los recursos hídricos para América
Latina y el Caribe (García, 1998), cuyos objetivos consisten en apoyar la
conservación de los recursos de agua por medio de un proceso de cambios
en relación con los problemas de los recursos hídricos, a saber, el cambio
del desarrollo al manejo y de un enfoque sectorial a uno integrado ,
siguiendo los principios aceptados en las Declaraciones de Dublín (1992),
Estocolmo (1996), San José (1996), y Buenos Aires (1996).
Por desarrollo de los recursos hídricos , se entienden los proyectos o
actividades encaminados a aumentar el abastecimiento de agua para uno o
más subsectores o usos específicos. Pueden tener uno o múltiples
propósitos, según el número de usos benéficos del agua para los cuales se
conciban, diseñen, administren y operen los proyectos o las actividades.
Por manejo integrado de los recursos hídricos se entienden las actividades
o proyectos encaminados a aumentar la conservación del agua y utilizarla
más eficientemente y a aumentar la complementariedad tanto en cantidad
como en calidad, o reducir los conflictos entre usos que compiten, en un
determinado subsector o entre subsectores. Incluye el manejo tanto de la
oferta como de la demanda y fomenta la existencia de organizaciones
competentes, marcos reguladores (leyes, normas, estrategias, planes,
programas y reglamentos) y recursos humanos adecuados.
La estrategia se concentra en principios y en la aplicación flexible de
los instrumentos, caso por caso . La estrategia también debe verse como un
continuo que entraña una sucesión de medidas de diversa índole. Comienza
con el proceso de consulta y formulación de la estrategia misma, en un
documento. Los resultados deben quedar de manifiesto y evaluarse
52
periódicamente sobre el terreno. Es la estrategia y no los proyectos
propiamente dichos la que debe ser integral, utilizando la cuenca
hidrográfica como unidad natural de evaluación, planificación y
ordenación. En todos los proyectos vinculados con el agua en una cuenca
hidrográfica, se evaluaran los efectos sobre los recursos hídricos y el
medio ambiente en toda la cuenca (García, 1998).
Uno de los grandes componentes de las estrategias nacionales
consistirá en centrarse en el manejo de los recursos hídricos a nivel de la
cuenca hidrográfica. Para ello es necesario identificar y evaluar
cuidadosamente los recursos hídricos disponibles desde el punto de vista
social y polít ico. Se deberá buscar la eficiencia económica, pero no se
deberán sacrificar la equidad y las consideraciones ambientales. La
estrategia del BID en el manejo de los recursos hídricos en América Latina
y el Caribe, se basa en cinco principios rectores (García, 1998):
- Promover políticas y estrategias nacionales globales para el manejo de
los recursos hídricos, con especial atención a la formación de la capacidad.
- Atención a las medidas tanto a corto como a largo plazo.
- Ajustarse a los objetivos del Banco y de los países.
- Incentivos para la participación de los países.
- Cooperación y coordinación con organizaciones internacionales.
Los instrumentos estratégicos para el manejo de los recursos hídricos
por parte del BID son: asistencia técnica, formación de capacidades,
incentivos financieros, recuperación de costos, participación de los entes
interesados y del sector privado, descentralización, y la formación de
juntas o consejos de cuenca.
Al examinar estos instrumentos se concluyeron tres situaciones:
• Cada país tiene sus propias características y sus peculiaridades, de
manera que no existen soluciones universales en cuanto al manejo del
agua, elemento que los encargados de formular la política y los asesores
deben tener presente al poner en práctica planes de manejo de los recursos
hídricos.
53
• Cuando el agua es realmente escasa, los sistemas actuales de
administración basados en la adopción de decisiones por la administración
pública suelen tener como resultado, una asignación ineficiente del agua y
habría que considerar distintos mecanismos para reasignarla.
• Los mercados de agua constituyen un instrumento económico que,
adecuadamente implementado, sirve de método para reasignar el agua de
usos de bajo valor a usos de alto valor, con el consiguiente aumento de la
eficiencia económica.
En el IV Foro Mundial del Agua celebrado en México en el año 2006,
se concluyo que los problemas asociados con el suministro, drenaje y
tratamiento de las aguas, así como el impacto que éstos tienen en la vida
nacional , hacen necesaria una gestión que tome en cuenta los intereses de
todos los involucrados y favorezca su organización. Establecer el acceso al
agua como un derecho inalienable, así como garantizar la gestión integral
de los recursos hídricos con la corresponsabilidad del gobierno y de la
sociedad, consti tuyen los grandes retos del sector hidráulico; sólo
asumiendo plenamente su solución se podrá asegurar la permanencia de los
sistemas que hacen posible satisfacer las necesidades básicas de la
población.
II.1.3.2 Estrategias de manejo de agua en Guatemala
Guatemala se considera privilegiada por sus recursos naturales. Sin
embargo, la calidad y cantidad uti lizable de agua, es cada día menor,
debido principalmente a la deforestación, a la contaminación y a que la
mayor parte de este recurso escurre en cuatro meses del año.
Los principales obstáculos que se han identificado en torno a
solucionar esta situación son el mal aprovechamiento del recurso, escasez
de información, falta de educación a nivel general y carencia de una
política integral , clara y definida en torno a los recursos hídricos del país
54
(Propuesta de Polí tica Agraria de la Cámara del Agro de Guatemala y
Consejo Agroindustrial, 2004). Cuatro principios básicos son necesarios
para enfrentar la situación hídrica del país: acceso, sostenibil idad,
eficiencia en el uso y manejo del recurso, y equilibrio para que exista un
balance entre las tres anteriores.
El objetivo general de una política hídrica debe ser aprovechar y
proteger la disponibilidad del recurso hídrico, tanto en calidad como en
cantidad para los diferentes usos, en beneficio de la sociedad y del medio
ambiente, a través de lograr el manejo integrado de los recursos hídricos,
es decir, su uso eficiente y sostenible minimizando los conflictos entre los
diferentes usuarios.
Entre los objetivos específicos de la citada polít ica se encuentran los
siguientes:
• Promover el aprovechamiento y el uso eficiente del agua en los procesos
productivos.
• Conservar y hacer sostenible el recurso hídrico.
• Evitar y minimizar la contaminación.
• Promover la investigación, la recolección y divulgación de información.
• Promover la educación hídrica.
Para cumplir con los objetivos anteriores, se plantean cuatro
estrategias, las cuales ayudan a mejorar el uso, manejo y conservación del
recurso agua.
Estrategia 1: Apoyar la coordinación y la correcta administración del
recurso hídrico .
Es importante contar con un enfoque integral que ayude a determinar
desafíos y oportunidades en torno a los recursos hídricos de Guatemala.
Dada la importancia del tema, es necesario apoyar todos los esfuerzos
encaminados a establecer una coordinación eficaz entre los usuarios y los
55
diversos sectores directamente relacionados con el uso, manejo y
aprovechamiento del recurso. Es necesario tomar en cuenta todas las
perspectivas posibles para enriquecer la toma de decisiones, ya que dichos
sectores son los más interesados en el aprovechamiento, en la correcta
administración y en la conservación del recurso. Esfuerzos aislados no
solamente implican un mínimo impacto, sino pueden significar incluso, un
obstáculo para la correcta administración del recurso.
Mediante la coordinación y el consenso de dichos sectores, se pueden
establecer las bases para formular una política integral , clara y definida
sobre la situación hídrica del país. Luego de identificar a los actores, debe
iniciarse un primer acercamiento con base a un plan de interés general que
promueva una coordinación adecuada y balanceada entre los usuarios para
minimizar confl ictos, buscar soluciones y establecer un marco de
referencia general que ayude a la correcta administración del recurso agua.
Paralelamente debe existir una coordinación y depuración eficaz entre las
diferentes instituciones públicas que están vinculadas con el agua, para
evitar que exista duplicidad y sobre posición de funciones y leyes.
En lo relativo al marco jurídico, es importante desarrollar un proceso
de consenso que permita elaborar un proyecto de ley aceptable por la
sociedad en su conjunto. La ley debe ser s imple, clara y de aplicación
general, que no incluya normas y regulaciones específicas, debido entre
otros, a que cada región y actividad presenta diferentes oportunidades y
desafíos.
Estrategia 2: Apoyar la sostenibilidad y la conservación del recurso
hídrico.
Es imprescindible apoyar todos los esfuerzos encaminados hacia la
conservación y la sostenibilidad de los recursos hídricos del país, tomando
en cuenta que el medio ambiente también debe considerarse un usuario más
56
del recurso. Para lograr la sostenibil idad, es necesario entre otros, hacer
participes en el proceso a todos los usurarios del agua, de tal manera que
se les otorguen incentivos y facilidades para actuar a favor del medio
ambiente. También deben definirse reglas para evitar incumplimientos, y
apoyar los esfuerzos públicos y privados para mejorar la calidad y cantidad
del recurso. Adicionalmente, es necesario establecer incentivos que
contribuyan a mejorar el uso del recurso en la producción, con el objeto de
evitar o minimizar la contaminación.
Estrategia 3: Establecer un sistema nacional de información hídrica y
apoyar la investigación, el desarrollo y la adaptación de nueva
tecnología.
Es necesario fortalecer y organizar las capacidades de las entidades
que pueden consti tuirse en centros del sis tema de información,
estableciendo programas de apoyo a la generación de datos básicos y
programas de investigación y evaluación sistemática y permanente de los
recursos hídricos. Por otra parte, debe establecerse una unidad de
investigación que permita contratar especialistas para la atención y
análisis de problemas específicos, así como, crear un programa de
investigación general y un programa de generación y adaptación de
tecnologías avanzadas.
Estrategia 4: Apoyar el establecimiento de una cultura hídrica en el
país.
Es importante apoyar esfuerzos dirigidos a establecer una educación
hídrica en el país, ya que la relevancia del tema demanda que la sociedad
guatemalteca está al tanto de todos los procesos y característ icas
vinculadas a los recursos hídricos. En un futuro, el agua puede ser foco de
controversia, razón por la cual es necesario que Guatemala cuente con una
educación hídrica que permita garantizar la valorización social de este
recurso, vital para el ser humano y el país. Para lograr una educación
57
hídrica, es importante, entre otras acciones, impartir cursos en centros
educativos, lanzar campañas de comunicación y fortalecer las capacidades
de las unidades de producción, todo ello orientado a que los usuarios
conozcan los distintos ciclos del agua, el costo de obtener agua potable y
su transferencia al usuario. Ello debido a que los recursos que no se
valoran, tienden a desperdiciarse o manejarse inadecuadamente.
I1.2 LOS RECURSOS HIDRICOS Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE
El “Agua” en el mundo es uno de los principales recursos naturales y
aunque es un recurso renovable, su uso debe ser limitado, eficiente y
racional, para mantener el equilibrio de los ecosistemas naturales, y no
provocar perdidas ni frenar el desarrollo de la sociedad (Casanova, 2002).
Dada la importancia del agua en la vida de todos los seres vivos y debido
al aumento de las necesidades de ella por el continuo desarrollo de la
humanidad, el hombre está en la obligación de proteger este recurso y
evitar toda influencia nociva sobre fuentes de agua, de acuerdo al manejo y
aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos.
Los recursos se clasifican de diferentes maneras, dependiendo del
enfoque. La clasificación más generalizada es aquella que los divide en
dos: renovables y no renovables. Los recursos naturales renovables, son
los que el hombre puede aprovechar y que tienen la capacidad de
reproducirse o regenerarse, natural o art ificialmente tales como: productos
agrícolas, ganado, agua, suelo, fauna y la flora. Los recursos naturales no
renovables son aquellos que al someterse a su manejo se agotan, tales
como las rocas, los minerales, el agua y el suelo (López, 1991). Es de
resaltar que las categorías renovables y no renovables son en algunos casos
discutibles: el agua y el suelo figuran en la clasificación anterior en ambas
categorías. Ya que por ejemplo, el agua contenida en un acuífero sin
recarga es un recurso finito y no renovable, a diferencia de las aguas
superficiales o de acuíferos recargables. Además, estos recursos de agua y
58
suelo, pueden ser degradados por sobre uso, contaminación, destrucción
física y el uso de sistemas de producción que perturben el balance
ecológico (Piloña, 2001).
Algunos de los problemas más severos de degradación de los recursos
naturales ligados a la agricultura son: la erosión, acidificación,
salinización, compactación y contaminación de los suelos y la lixiviación
y extracción neta de sus nutrientes, la sedimentación de ríos, embalses y
zonas costeras, el uso ineficiente de agua de riego, cambios indeseados en
los flujos hídricos. El agua es reconocida como uno de los recursos
naturales renovables que más conflictos genera. Dichos conflictos se
acentúan en las cabeceras de cuenca, donde la cobertura forestal es un
elemento crítico para la regulación del ciclo hidrológico, específicamente
en la sostenibilidad del caudal a lo largo del año y la reducción de la
ocurrencia de desastres naturales. Sin embargo, existe muy poco
reconocimiento de la población y autoridades de la necesidad de conservar
y manejar los ecosistemas para la sostenibilidad del recurso agua (Argueta,
2004).
El concepto de desarrollo ha evolucionado y ha pasado de una
concepción estrictamente económica a una concepción más humana,
ecologista y sostenible en el futuro, incorporando a este concepto el
derecho a las futuras generaciones a vivir en un planeta o un país más
equilibrado y más justo (Palos, 2002). Cuando se hace referencia a un
desarrollo sostenible, se plantea la necesidad de que este desarrollo ha de
cubrir de forma adecuada las necesidades humanas, pero sin transgredir los
límites ecológicos del planeta y que tenga en cuenta las necesidades del
presente, s in comprometer las posibilidades de las generaciones futuras
para cubrir sus propias necesidades y sin incrementar las desigualdades
sociales (Palos, 2002).
59
¨Desarrollo sostenible¨ implica la ordenación y conservación de la
base de recursos naturales y la orientación del cambio tecnológico e
institucional de tal manera que se asegure la continua satisfacción de las
necesidades humanas para las generaciones presentes y futuras. Este
desarrollo viable (en los sectores agrícola, forestal y pesquero), conserva
la t ierra, el agua y los recursos genéticos vegetales y animales, no degrada
el medio ambiente y es técnicamente apropiado, económicamente viable y
socialmente aceptable (AID, 1993). Se dice que una sociedad es sostenible
desde el punto de vista ecológico cuando, i) Conserva los sistemas
ecológicos sustentadores de vida y la biodiversidad, i i) Garantiza la
sustentabil idad de los usos de recursos renovables y reduce al mínimo el
agotamiento de los recursos no renovables, y iii ) Se mantiene dentro de la
capacidad de carga de los sistemas sustentadores (UICN, PNUMA, WWF,
1991). Richters (1995), dice que existe sostenibilidad, cuando se
mantienen en forma cualitativa y cuantitativa las reservas de los recursos
naturales renovables.
II.3 APROVECHAMIENTO SOSTENIBLE DEL RECURSO HIDRICO
La comunidad internacional de recursos hídricos ha universalmente
adoptado los Principios de Dublín en el año 1992, como guía de la
utilización del agua para el desarrollo sostenible:
• El agua dulce es un recurso finito y vulnerable, además de ser esencial
para sustentar la vida, el desarrollo y el medio ambiente.
• El desarrollo y el manejo del agua deben tener como base un criterio de
participación involucrando a los usuarios, los planificadores y quienes
formulan la política en todos los niveles adoptándose las decisiones al
nivel más bajo que corresponda.
• Incumbe a la mujer un papel central en el abastecimiento, el manejo y la
protección del agua.
• El agua, en todos sus usos competitivos, tiene un valor económico y debe
ser reconocida como bien económico.
60
Estos principios fueron actualizados en Estocolmo en el año 1996 y
aprobados por el Grupo Mundial del Agua (GWP):
• El reconocimiento de que el agua es un recurso mundial finito y esencial
para la supervivencia humana.
• El acuerdo en aplicar enfoques integrados para un manejo sostenible de
los recursos hídricos.
• El deseo de coordinar las actividades en materia de manejo de los
recursos hídricos con las de otras organizaciones.
• La intención de ayudar a la gente, especialmente a los pobres y a otros
grupos vulnerables, a beneficiarse de un mejor manejo de los recursos
hídricos, al tiempo de salvaguardar el medio ambiente.
• El reconocimiento de que cabe a la mujer un papel central en el
abastecimiento, el manejo y la protección del agua.
En América Latina y el Caribe, estos principios quedan también de
manifiesto en la Declaración de San José en el año 1996:
• Los organismos encargados de los recursos hídricos, junto con otros
círculos apropiados, deberían coordinar e integrar la labor de formulación
de políticas, estrategias, leyes y normas nacionales; además, los programas
deben tener en cuenta las necesidades ecológicas y socioeconómicas de los
países y atender los intereses y las necesidades de los usuarios de agua a
nivel local y de la comunidad teniendo debidamente en cuenta la
conservación de los recursos naturales y la diversidad biológica.
En la Declaración de Buenos Aires en el año 1996, se hace énfasis en
cuatro aspectos:
• Reforzar la gestión de los recursos hídricos mejorando las normas y la
información.
• Establecer mecanismos para resolver las cuestiones relativas a recursos
hídricos transfronterizos.
61
• Aumentar la capacidad de los países para el desarrollo y el manejo de
recursos hídricos en el contexto del desarrollo sostenible.
• Mejorar el manejo integrado de la demanda de agua por conducto de
mecanismos económicos y reguladores.
Según el BID (2007), existe consenso internacional en que la
utilización eficiente y sostenible del agua es uno de los principales
desafíos mundiales para el siglo XXI. Se ha llegado a acuerdos acerca de
lo que habría que hacer para alcanzar ese propósito: una mayor atención al
manejo integrado, el reconocimiento de su valor económico, la
participación de los entes interesados en la adopción de decisiones, dar
acceso a servicios de agua a los usuarios más pobres, el enfoque de
ecosistemas y la contribución del sector privado. Actualmente en distintas
regiones del mundo se está tratando de llegar a acuerdos acerca de la
forma de hacerlo, ya que algunos de los mecanismos propuestos suscitan
controversias.
Estos cambios, a los que ya se ha dado inicio en América Latina y el
Caribe, apuntan a:
• Conservar el agua usando medios más eficientes para asignar el recurso
teniendo debidamente en cuenta la equidad social.
• Determinar mejores medios de resolver conflictos entre usos y usuarios
que compiten, incluyendo a los usos ambientales y las funciones y
servicios de los ecosistemas de agua dulce.
• Tener en cuenta el valor social, económico y ambiental del agua en el
proceso de desarrollo sostenible.
• Aumentar la part icipación de las comunidades y del sector privado en el
proceso de toma de decisiones y el f inanciamiento.
II.4 MANEJO DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS
La cuenca hidrográfica se utiliza como unidad de planificación por que
cumple con dos grandes principios: homogeneidad y funcionalidad. El
primero se refiere a que todos los elementos biofísicos y socioeconómicos
62
de una cuenca están asociados y tienen una gran similitud entre si . El
segundo se refiere a que existe una interacción muy estrecha entre lo que
pasa en las montañas (parte al ta) y lo que sucede en los valles (parte baja),
por lo que la cuenca hidrográfica brinda una mejor relación entre el
contexto ambiental y el desarrollo socioeconómico (Rivera, 2000). La
planificación es un proceso que busca soluciones a problemas y
necesidades y que fomenta acciones que satisfacen metas y objetivos.
En la planificación del manejo de cuencas hidrográficas, el objet ivo es
proporcionar alternativas al encargado de tomar decisiones para el uso de
los recursos de agua y tierra de la cuenca (CATIE, 1987).
De acuerdo a Herrera, Orozco y Padilla (2007), el estudio de una
cuenca hidrográfica, deberá considerar dos etapas amplias en su proceso de
manejo: i) Un diagnóstico integral (biofísico y económico) que permita
destacar las potencialidades y problemas de la cuenca y así mismo, ii) La
definición de los objetivos y metas del plan de manejo, que deberán estar
enmarcados de acuerdo con los objetivos nacionales y regionales de
conservación y desarrollo.
La definición de las acciones necesarias, incluye los programas y
proyectos para alcanzar los objetivos y metas, siendo estas la parte
medular del plan de manejo. La definición de las estrategias y polít icas:
servirán para asegurar la implementación de las acciones propuestas y la
vigilancia y control del plan de manejo (CATIE, 1987). Conviene tener
presente que la metodología y la elaboración misma del plan de manejo
variarán en complejidad, nivel de estudio, costo, etc. , según sea que se
trate de una cuenca relativamente extensa, de importancia nacional, muy
poblada, donde se pretenda llevar a cabo el desarrollo integral de la misma
o que se trate de una cuenca pequeña (sub-cuenca o micro-cuenca) que se
desea manejar para fines muy específicos, como la producción de agua,
como ejemplo (Herrera, et al, 2007).
63
El manejo integral de cuencas es el conjunto de esfuerzos tendientes a
identificar y aplicar opciones técnicas, socioeconómicas y legales, que
establecen una solución a la problemática causada por el deterioro y mal
uso de los recursos naturales renovables, así como de las cuencas
hidrográficas, para lograr un mejor desarrollo de la sociedad humana
inserta en ella y de la calidad de vida de su población (Francke, 2002). En
el manejo integrado de cuencas el agua tiene un papel preponderante, ya
que está relacionada de una u otra manera con otros recursos como el
suelo, la flora y la fauna. Como elementos claves para el manejo de
cuencas hidrográficas se citan los siguientes:
• Una visión de largo plazo.
• La integración de políticas, decisiones y costos.
• Tomar decisiones estratégicas a escala de cuencas hidrográficas.
• Intervenir en el tiempo oportuno.
• Participación activa de todos los actores.
• Inversión adecuada por parte de los gobiernos.
• Mantener una base sólida de conocimientos de la cuenca
hidrográfica y las fuerzas socioeconómicas.
Calderón (2007), menciona que la gestión sostenible de los recursos
hídricos requiere que se mantenga la calidad de cada uno de los elementos
que componen la entidad natural (el hidrosistema de la cuenca), así como
su buen funcionamiento. La gestión integrada debe organizarse a largo
plazo debido a la lenti tud de los mecanismos que intervienen en el
proceso, por ejemplo: el período de recarga de los acuíferos puede ser
muy largo. La gestión contempla muchos aspectos del proyecto de
tratamiento de la cuenca, como la planificación, la administración, la
ejecución eficiente de las tareas, la supervisión y la evaluación.
64
Guatemala es rica en diversidad de culturas, es compleja en visiones y
una gran mayoría tiene dificultades para contar con las condiciones
necesarias para su desarrollo, entre ellas la alimentación, la vivienda y los
servicios básicos, principalmente en agua y saneamiento. El manejo de
cuencas apenas es el comienzo en algunas comunidades, ubicadas
principalmente en las partes altas. Por ello, debe cambiarse la cultura en
recursos naturales (especialmente el agua), en tres aspectos primordiales:
i) La uti lización de los recursos hídricos ha sido considerada solamente
una cuestión de aprovechamiento y consumo, y no de manejo integrado del
recurso, es decir, no se ha vinculado el agua con otros usos. Para
contrarrestar lo anterior hay que vincular el recurso con otros usos,
tomando en cuenta la calidad y conservación de las fuentes de
abastecimiento y los cuerpos receptores de las aguas servidas.
ii) La urgencia de una nueva cultura del agua orientada a arraigar
conciencia en la ciudadanía sobre los derechos y obligaciones en torno al
ciclo hidrológico y el costo que implica el uso del agua como recurso
finito, con la consecuente part icipación y la toma de decisiones.
iii) Hacer de la polí tica pública relativa al agua un proceso de
participación ciudadana que legitime al órgano de gobierno local, con una
fuerte vinculación entre la sociedad civil y autoridades locales, regionales
y nacionales. Al considerar la microcuenca como unidad básica de
atención y ejecución de los planes, programas y proyectos de
rehabilitación de los recursos naturales, permite lograr un proceso de
planeación y acción realmente efectivo, al tener un medio agroecológico y
social relativamente homogéneo. Para lograr un manejo integrado de la
cuenca, se condiciona la necesidad de evaluar, cuantitat ivamente las
reservas de agua subterránea disponibles en los acuíferos, la eventual
afectación que su aprovechamiento producirá sobre los recursos hídricos
superficiales y argumentar acerca de las posibil idades de captación de esta
agua y de los métodos y técnicas para preservar su calidad, sus volúmenes
y minimizar el deterioro del acuífero.
65
II.5 CONCLUSIONES DE LA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
• La escasez del agua amenaza aspectos fundamentales de la seguridad
humana, tal como la producción de alimentos, la salud y la
estabil idad social y política, ya que es la causa de que se generen
conflictos entre usuarios. Esta si tuación hace que se den estrategias
en el manejo del agua superficial y subterránea.
• En el mundo un 20% de la población carece de agua y se espera que
para el 2025 esta cifra aumente a un 30%. Esta carencia se ha
producido fundamentalmente por cuatro motivos: ineficiencia de su
uso, degradación por efecto de la contaminación, excesiva
explotación de aguas subterráneas y aumento en la demanda para
satisfacer necesidades humanas, industriales y agrícolas.
• Los recursos hídricos deben ser objeto de manejo, utilizando como
unidades a las cuencas hidrográficas y se deberán emplear
instrumentos económicos para promover la eficiencia y el ahorro.
Siendo necesario que las comunidades locales participen en el
manejo de los recursos hídricos de su región.
• El uso del agua para consumo humano es prioritario ante cualquier
si tuación y esto debe prevalecer en toda su dimensión.
• En el análisis de demanda de agua se deben de identificar los
distintos requerimientos y usos actuales del agua (demanda) por
parte de la población residente y sus sistemas de producción, ya sean
estos agrícolas, pecuarios o forestales. Esto deberá confrontarse con
la disponibil idad del recurso (oferta), con lo cual se obtendrá un
balance que permitirá definir prioridades de usos al ternativos
actuales y futuros, a efecto de evitar conflictos de usos del recurso.
66
• En Guatemala no existe ley de aguas y han sido limitados los
proyectos en manejo de recursos hídricos y solo algunos han sido
ejecutados con acciones concretas de manejo de cuencas
hidrográficas.
• En Guatemala se han definido cuatro principios básicos y necesarios
para enfrentar la si tuación hídrica: acceso, sostenibilidad, eficiencia
en el uso y manejo del recurso, y equilibrio para que exista un
balance entre las tres anteriores.
• En las partes altas de las cuencas (zonas productoras de agua y que
favorecen la recarga hídrica), se presenta la más al ta concentración
de población. Situación que provoca deterioro en los recursos
naturales y afecta ampliamente la disponibilidad del agua para
diferentes usos y amenaza la sostenibil idad del recurso agua.
• A gran escala las estrategias de protección del agua tienen que ser
promovidas por los entes reguladores del agua o del ambiente, y
aquellas agencias, departamentos y oficinas de gobierno nacionales,
regionales o locales, encargados de realizar esta función. Es
importante que la atención se focalice a la escala y nivel de detalle
de evaluación y protección de fuentes de abastecimiento de agua
específicas.
• La estrategia para el manejo integrado de los recursos hídricos para
América Latina y el Caribe del BID, consiste en apoyar la
conservación del agua por medio del cambio de paradigmas: de
desarrollo a manejo y de un enfoque sectorial a uno integrado.
67
• El manejo integrado de los recursos hídricos comprende las
actividades o proyectos encaminados a aumentar la conservación del
agua y utilizarla más eficientemente, y reducir los conflictos entre
usos.
Incluye el manejo tanto de la oferta como de la demanda y fomenta
la existencia de organizaciones competentes y marcos reguladores
como leyes, normas, estrategias, planes, programas y reglamentos.
• La estrategia se concentra en principios y en la aplicación flexible
de los instrumentos, caso por caso. Esta debe verse como un
continuo que entraña una sucesión de medidas de diversa índole.
• La estrategia comienza con el proceso de consulta y formulación de
la estrategia misma, en un documento. Los resultados deben quedar
de manifiesto y evaluarse periódicamente sobre el terreno.
• Las estrategias nacionales deberán centrarse en el manejo de los
recursos hídricos a nivel de la cuenca hidrográfica. Para ello es
necesario identificar y evaluar cuidadosamente los recursos hídricos
disponibles desde el punto de vista social y polí tico. Se deberá
buscar la eficiencia económica, pero no se deberán sacrificar la
equidad y las consideraciones ambientales.
• La definición de las estrategias y polí ticas en el manejo de una
cuenca servirán para asegurar la implementación de las acciones
propuestas y la vigilancia, y control del plan de manejo.
68
PARTE III
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
III.1 RESULTADOS
III.1.1 GEOLOGIA
III.1.1.1 Marco Geológico Regional
El sistema geotectónico de América Central esta definido por la
conjunción de las placas tectónicas de Norteamérica, Caribe y Cocos. Las
placas de Norteamérica y del Caribe que se desplazan en el sentido
horizontal una con respecto a la otra, definen en Guatemala dos terrenos
geológicos dist intos: al norte las rocas metamórficas y sedimentarias del
Paleozoico y Mesozoico; y al sur principalmente rocas ígneas recientes del
Terciario y Cuaternario (Herrera, 2002). Estas dos placas están separadas
por la ocurrencia de los principales sistemas de fallas transcurrentes con
desplazamiento sinestral (con orientación aproximada este-oeste),
conocido como el sistema de fallas de Motagua, Chixoy-Polochic y
Jocotán; correspondiendo esta región, al cinturón plegado metamórfico que
separa el Bloque Maya al norte (placa Norteamericana) y el Bloque Chortis
(placa Caribe) al sur (Martens et al, 2007).
En la parte sur centroamericana, la Placa de Cocos se dispone en
forma paralela frente a las costas del Océano Pacífico, separada entre los
110 a 150 kilómetros de distancia de la línea de costa y define la Fosa
Mesoamericana, conocida como la zona de subducción, que es el lugar de
choque de una placa oceánica (Placa de Cocos) con una continental
(porción oeste de la Placa del Caribe), donde la Placa de Cocos se
introduce debajo de la Placa del Caribe, alcanzando frente a la costa de
Guatemala la mayor profundidad (6,700 m) y una sismicidad variable.
69
En el lado norte de la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa, el
rasgo estructural más importante es la Falla Jocotán con rumbo noreste a
suroeste. El sistema de falla de Jocotán en el área consti tuye una zona de
transtensión (transcurrencia con distensión) que ha originado fallas
normales con rumbo de noroeste a sureste y noreste a suroeste.
Un segundo elemento tectónico con relieve suave está constituido por
la presencia del graben de Ipala con rumbo norte a sur y es donde se
asienta el poblado de San Luis Jilotepeque. Según los modelos más
recientes, estos grabens se formarían en respuesta a una extensión E – W
interna a la placa del Caribe (Huebeck y Mann, 1991 en INDE, 1992).
La actividad de la falla Motagua ha sido dramáticamente demostrada
por el terremoto de 1976, cuando la misma se movió por 230 km de su
longitud con un desplazamiento izquierdo medio de 108 cm (Plafker,
1976). Posteriores evidencias geológicas demuestran que el
desplazamiento medio anual a lo largo de la falla en los últimos 10 000
años varía entre 0.15 y 0.6 cm/año (Schwarts et al, 1979). También la fal la
Polochic es considerada activa puesto que muestra característ icas
morfológicas similares a la del Motagua. Al contrario, no parecen existir
indicios geomorfológicos significativos de movimientos recientes a lo
largo del sector guatemalteco de la falla Jocotán (Schwarts et al , 1979).
III.1.I.2 Geología local
Para la caracterización de la litología de las formaciones existentes en
la subcuenca de estudio, la estructura y la estratigrafía, se realizo el
levantamiento geológico a escala 1:50 000, como parte de un objetivo de la
investigación. En las figuras 3.1, 3.2 y 3.3 se presentan el mapa geológico
y los perfiles A-A´ y B-B´.
72
La geología de la zona comprende unidades geológicas que se
extienden desde el Paleozoico superior hasta el período Cuaternario
(Herrera, 2002). La estratigrafía del área, (figura 3.4) comprende en orden
ascendente de la más antigua a la más reciente:
• Filitas San Diego del Paleozoico superior (Carbonífero al Pérmico).
• Formación Atima del Mesozoico (Cretácico).
• Formación Subinal del Terciario (Mioceno) .
• Grupo Padre Miguel del Terciario superior (Plioceno) .
• Depósitos aluviales del Cuaternario .
73
III.1.1.2.1 Fil itas San Diego (Psd)
Origen del nombre : Se designa esta unidad como Fil itas San Diego por
aflorar las rocas metamórficas típicas, en el municipio del mismo nombre
en Zacapa (Martens, et al, 2007).
Distribución geográfica : Se presenta en la franja central de Guatemala,
entre las zonas de las fallas de Motagua y Jocotán. Comprendiendo los
departamentos de Zacapa, Chiquimula, Jalapa y El Progreso.
Litología diagnóstica: En esta zona afloran filitas de color gris oscuro a
gris violáceo, con cuarzo, talco, micas, grafito y estaulorita. Presentan
superficies lustrosas y betas de cuarzo, con fracturas y plegamientos en la
mayoría de afloramientos. La roca al terada es de color gris parduzco y
beige.
Relaciones estratigráficas : Presenta un contacto lateral con las
Formaciones Atima y Subinal por el contacto de la falla Jocotán. En
algunas partes rocas volcánicas sobreyacen a esta unidad.
Edad: La edad de las rocas es del Paleozoico superior, de los períodos
Carbonífero (Pensilvaniano) al Pérmico, es decir, de 300 a 250 millones
de años (Martens, et al, 2007).
III.1.I.2.2 Formación Atima (Ka)
Origen del nombre : Este nombre esta dado a las extensas coberturas
calcáreas que consti tuyen algunos terrenos del oriente de Guatemala y
noroeste de Honduras, conocido como Grupo Yojoa, consti tuida por una
unidad inferior llamada Formación Cantarranas y la unidad superior
conocida como Formación Atima.
Distribución geográfica : Se presenta principalmente en los departamentos
de Chiquimula, Jalapa, Jutiapa, El Progreso y Guatemala.
Litología diagnóstica: Calizas masivas de color gris con abundantes
cristales de calcita y muy fracturada en bloques métricos.
74
Relaciones estratigráficas: Estas calizas sobreyacen discordantemente a
las rocas metamórficas del Paleozoico y subyace a la Formación Subinal y
el Grupo Padre Miguel.
En Guatemala estas secuencias estratigráficas del periodo Cretácico
alcanzan los 2,500 metros de espesor (Herrera, 2008). En el área de
estudio el espesor puede ser de más de 1,000 metros.
Edad: La edad de la Formación Atima, esta comprendida en el Cretácico
temprano (Aptiano a Albiano), con edad de 119 a 98 millones de años. Esta
edad esta dada principalmente por la presencia de fósi les de rudistas,
moluscos y foraminiferos (Martens, et al, 2007).
III.1.I.2.3 Formación Subinal (Ts)
Origen del nombre: Esta unidad comprende los sedimentos de capas rojas
aflorantes en la aldea El Subinal al oeste del departamento de El Progreso.
Distribución: Afloran a lo largo y ancho de las fallas de Jocotán y
Motagua, en los departamentos de Chiquimula, Jalapa, Zacapa, Izabal , El
Progreso y Baja Verapaz.
Litología : Litológicamente se presentan espesas series conglomerádicas de
capas rojas continentales conteniendo clastos subredondeados (de 1 cm a
20 cm) de caliza, serpentinita, cuarcita, f ilita, esquisto, gneis, anfibolita y
fragmentos de rocas volcánicas. La coloración rojiza se debe al alto
contenido de hemati ta (óxido de hierro). A veces tiene una apariencia de
brechas-conglomerados. El cemento de los conglomerados es arenisca
gruesa de la misma composición que los conglomerados. Los
conglomerados aparecen en paquetes de espesor centimétrico, alternando
con areniscas y lutitas, ricas en muscovita derivada posiblemente de las
rocas metamórficas más antiguas.
Relaciones estratigráficas : Esta unidad sobreyace discordantemente a las
rocas metamórficas y las calizas Atima. Rocas volcánicas del Grupo Padre
Miguel cubren de forma discordante a las capas rojas Subinal .
75
El espesor de la Formación Subinal es entre 750 a 1,000 metros
(Gutiérrez, 2008). En la subcuenca los espesores son alrededor de 80
metros.
Edad: A estos sedimentos se les ubica desde el Cretácico superior al
Terciario y se les ha asignado una edad de 84 a 10 millones de años
(Martens, et al , 2007), es decir, del Campaniano y Maestrichtiano al
Oligoceno - Mioceno.
III.1.I.2.4 Grupo Padre Miguel (Tpm)
Origen del nombre : Esta unidad se encuentra aflorando en la región
oriental de Guatemala, Honduras y El Salvador, en este último país se dio
el nombre de esta unidad geológica.
Distribución: Amplias superficies están cubiertas en los departamentos de
Chiquimula, Jalapa, Jutiapa, Zacapa y El Progreso.
Litología : Comprende materiales volcánicos y algunos sedimentos.
Principalmente esta constituida por coladas andesíticas y basálticas de
color gris, con lahares. También existen areniscas blancas, principalmente
arenitas arcosicas, compuestas por feldespatos de potasio, cuarzo, biotita,
vidrio volcánico, pómez y fragmentos líticos. Dentro de este grupo
también se incluyen coladas y tobas dacíticas, con vidrio volcánico,
ortoclasa, cuarzo y biotita.
En el valle aluvial de San Luis Jilotepeque se presenta en la parte
superior un estrato de cenizas volcánicas (arcillas y l imos) entre las rocas
volcánicas.
Relaciones estratigráficas : Esta unidad sobreyace discordantemente a las
Formaciones Atima y Subinal. Y subyace a los aluviones de San Luis
Ji lotepeque.
El espesor de esta unidad es de 250 a 500 metros en la subcuenca.
Edad: La edad de este grupo se ubica en el Terciario superior, en la época
del Plioceno (5 a 2 millones de años)
76
III.1.1.2.5 Rocas volcánicas recientes (Qv)
Origen del nombre: Es la unidad de rocas ígneas extrusivas que localizan
en toda la franja volcánica de Guatemala y comprende principalmente las
rocas que forman los conos volcánicos recientes.
Distribución: A lo largo de la cadena volcánica de Centroamérica, En
Guatemala comprende los departamentos de San Marcos, Suchitepequez,
Quetzaltenango, Escuintla, Santa Rosa, Jutiapa, Jalapa, El Progreso y
Chiquimula.
Litología : Esta unidad esta compuesta por flujos de lava y cenizas
volcánicas, producto de erupciones de conos compuestos y cineríticos
extintos como los cerros de Guistepeque y Redondo, al suroeste y noreste
respectivamente.
Las rocas son andesitas de color gris, de textura afanítica porfirítica, con
fenocristales de plagioclasa y pocos ferromagnesianos. Estas generalmente
se presentan en bloques métricos.
Relaciones estratigráficas: Esta unidad sobreyace al Grupo Padre Miguel.
El espesor de esta unidad es de más de 300 metros en la subcuenca.
Edad: La edad de este grupo se ubica en el Cuaternario inferior, en la
época del Pleistoceno (1.8 millones de años a 10,000 años).
III.1.1.2.6 Depósitos Aluviales (Qa)
Origen del nombre: Esta unidad se ubica en el valle aluvial de San Luis
Jilotepeque.
Distribución: Amplias superficies de aluviones cubren las partes planas de
los valles aluviales de las cabeceras departamentales y municipales de
Chiquimula, Jalapa, Jutiapa, Zacapa, Izabal y otros departamentos.
77
Litología : Comprende bloques de materiales volcánicos de forma
subredondeada, con tamaños entre 5 a 50 centímetros, que han sido
retrabajados por corrientes fluviales de las partes superiores a las
inferiores. La matriz del aluvión es tobacea, de color café claro, contiene
grava (0.3 a 1 cm), arena y lodo, con fragmentos de rocas volcánicas grises
(basalto, andesita y riolita), cuarzo, feldespatos y vidrio volcánico, de
forma subangular y subredondeado.
Relaciones estratigráficas: Esta unidad sobreyace concordantemente
sobre las rocas volcánicas del Grupo Padre Miguel.
Edad: La edad de esta unidad es del Cuaternario reciente.
III.1.1.3 Estructura e Historia Geológica
La tectónica presente en la zona muestra una notable complejidad
debido a la sobreposición de las deformaciones compresivas laramídicas y
de las deformaciones principalmente transcurrentes, asociadas con el
sistema de Jocotán. Las deformaciones laramídicas son principalmente del
tipo dúctil y se manifiestan esencialmente con pliegues y sobreposiciones
al eje Este – Oeste, con transporte hacia el norte. Las deformaciones
tienen una distribución muy intensa y penetrante en el basamento
cristalino, mientras que son más espaciadas y mejor identificables en las
calizas cretácicas. Las deformaciones frágiles han empezado
probablemente en períodos inmediatamente post-larámidicos, puesto que
importantes fallas han condicionado el desarrollo de las cuencas
intermontanas, en donde se ha depositado la Formación Subinal.
Se considera que hasta comienzos del Cretácico temprano, el sur de
Guatemala estaba constituido por la región montañosa que se extiende en
dirección este –oeste (incluyendo las Sierras Madre, Chuacús y las
Minas), y el altiplano hacia el norte y el sur de la región montañosa.
78
Estas regiones estaban compuestas principalmente por sedimentos
clásticos del Paleozoico y que luego a partir del final de esta era al
Jurásico, se formó el mayor sistema de fal las del país: Polochic –
Motagua – Jocotán y la extensión de la Fosa del Caimán a través de los
movimientos orogénicos, los cuales progresaron durante el Cretácico y
tuvieron su mayor actividad durante las épocas del Oligoceno (30 millones
de años) y el Mioceno (26 a 20 millones de años) (Martens et al, 2007).
Durante el Cretácico tardío hasta el Paleoceno temprano, se dieron
intrusiones de las rocas ígneas en las series cretácicas, originando estas
actividades ígneas un movimiento geotectónico agudo, con amplios
levantamientos, subsidencias locales, fal las y plegamientos. Como
resultado de los movimientos geotectónicos, ocurrió un levantamiento en
el área de estudio que transformó el relieve marino poco profundo a tierras
levantadas.
El sistema de fal las de Jocotán estuvo activo durante todo el Terciario,
como lo demuestra la intensidad de las deformaciones y el fuerte rechazo
vertical (por lo menos 1 km) y horizontal (estimado en unas decenas de
km). Sin embargo, este sistema fue transformado por fallas locales y las
cuencas intermontanas iniciales, junto con el graben fueron también
reformadas. Las series cretácicas y las rocas ígneas están expuestas en
forma de bloques levantados. A través de los períodos del Mioceno al
Plioceno, ocurrieron grandes erupciones volcánicas en todas las partes al
sur del altiplano.
Las actividades volcánicas iniciales, principalmente en el Mioceno,
lanzaron grandes cantidades de tobas dacíticas, tobas soldadas y lavas
basálticas a andesíticas; mientras que las actividades secundarias,
ocurridas principalmente en el Plioceno, también lanzaron volúmenes
importantes de materiales volcánicos consistentes de flujos basálticos,
andesíticos y riolí t icos con flujos piroclásticos. Supuestamente, los
centros de estas erupciones volcánicas se localizaban dentro de las cuencas
intermontañosas actuales en focos ya inactivos (Koch y Mc Lean, 1977).
79
Después de las violentas actividades volcánicas del Neógeno, hubo un
período geotectónico relat ivamente calmado que duró hasta el Pleistoceno
temprano, durante el cual las áreas de las cuencas intermontañosas fueron
ampliándose a través de los efectos de erosión. Empezaron los movimientos
de bloques, levantamientos, fallas y subsidencia de las áreas locales. Durante
el Pleistoceno medio, este movimiento de bloques fue acelerado, y
consecuentemente, aparecieron las cuencas tectónicas como la del graben de
Ipala (JICA-INFOM, 1995).
Actualmente, además de los movimientos de las placas y de la actividad
volcánica mencionada, nuevas actividades volcánicas del Holoceno han
continuado ocurriendo en los volcanes cuaternarios, extendiéndose a lo largo
del límite sur del cinturón volcánico terciario.
III.1.1.3.1 Principales estructuras geológicas
En la zona se encuentran dos l ineamientos tectónicos mayores de
Guatemala oriental: el sistema de fallas de Jocotán y la falla de Ipala (figuras
3.5a y 3.5b).
El sistema de fallas de Jocotán atraviesa la parte norte de la subcuenca
con dirección este – oeste, con más de 80 km de longitud y condiciona la
tectónica del área. Esto lleva a la unidad metamórfica de las Filitas de San
Diego a estar en contacto con los sedimentos de la Formación Subinal. Un
ejemplo típico de esta tectónica es visible en el puente del río Zarco en la zona
de frontera al noreste de la subcuenca.
La falla de Ipala tiene una dirección norte – sur, con aproximadamente 40
km de longitud y muestra evidencias de movimientos normales (distensivos),
que crean el graben de Ipala al este de la subcuenca. Al lado oeste de la
subcuenca se presenta el horst de la Montaña Pinula, que es un bloque
80
levantado y que ha plegado a las rocas sedimentarias que constituye el piso del
área. Este levantamiento ha dado como resultado que se formen a los lados
este y oeste los valles de San Luis Ji lotepeque y San Pedro Pinula que han sido
rel lenados con sedimentos coluvio aluviales sobre coladas de lavas volcánicas.
En la zona estudiada, las unidades volcánicas del Grupo Padre Miguel
están caracterizadas por fallas normales o fallas gravitacionales abiertas con
dirección N-S, NO-SE y NE-SO. Las fallas son casi paralelas y verticales con
inclinaciones de 80o a 90o , es decir , de gran ángulo. Esto es muy evidente en
los afloramientos volcánicos.
El valle de San Luis Jilotepeque se formó como consecuencia del bloque
hundido o graben de Ipala al lado este.
Al sur del área se presentan una gran cantidad de conos volcánicos,
sobresaliendo el volcán de Ipala, los volcanes de Ixtepeque y Suchitán.
Muchos de estos conos volcánicos están al ineados en sentido norte a sur por
fal lamiento de ambiente volcánico.
En la parte norte del área se presentan alineamientos en sentido de este a
oeste, originados por la falla del Jocotán y por una tectónica de desplazamiento
horizontal de los bloques de la placa Norteamericana al norte y la placa del
Caribe al Sur.
La importancia de este límite de placas tectónicas es que los materiales
metamórficos al norte consti tuyen una barrera negativa, donde no se dá el flujo
del agua subterránea. Es decir, la formación de acuíferos se dá solamente en
los materiales volcánicos y posiblemente en las rocas carbonatadas de las
partes inferiores.
82
III.1.2 HIDROGEOLOGIA
III.1.2.1 Unidades hidrogeológicas
La geología del área de estudio se presenta en el Mapa Geológico (ver
sección III.1.1 de geología) y consiste principalmente de rocas volcánicas
y rocas sedimentarias de interés hidrogeológico. Por lo que se separaron
en dos unidades: Unidad Volcánica, formada por rocas altamente
fracturadas que constituyen la zona saturada; y la Unidad Sedimentaria,
formada por conglomerados y carbonatos que representan en gran
porcentaje la base del acuífero, como se observa en los perfiles
hidrogeológicos A-A’ y B-B’.
III.1.2.1.1 Unidad Volcánica
Esta unidad hidrogeológica está formada principalmente de lavas de
composición andesítica - basáltica y dacítica del Grupo Padre Miguel. Su
distribución es muy grande y se localiza en todos los pozos perforados en
el área (ver ANEXO A). La importancia que tiene esta unidad de lavas,
desde el punto de vista hidrogeológico, es que en estos materiales circula
el acuífero principal de la zona. También es importante indicar que dentro
de estos materiales volcánicos existen capas de ceniza volcánica que
constituye una capa sello, que da confinamiento al acuífero en las partes
bajas de la cuenca (graben).
III.1.2.1.2 Unidad Sedimentaria
Esta unidad esta compuesta por rocas clásticas de la Formación
Subinal (conglomerados, areniscas y lutitas) subyaciendo a la unidad
volcánica y constituyendo la base de la cuenca se encuentran los
carbonatos de la Formación Atima. Hidrogeológicamente esta unidad de
carbonatos tiene gran importancia fuera de la subcuenca, ya que en estas
rocas fracturadas, tiene lugar la infiltración, circulación y almacenamiento
de agua, dando lugar a manantiales. Posiblemente constituye el acuífero
inferior
83
III.1.2.2 Límites del acuífero
En el área de estudio existe un acuífero constituido por rocas
volcánicas terciarias, que tiene una extensión mayor a la subcuenca
hidrográfica, como se puede observar en los perfiles hidrogeológicos de la
sección III.1.1 de Geología.
Los límites al norte y al oeste, corresponden en gran medida con los
de la subcuenca hidrográfica. Sin embargo, en sus partes sur y este,
sobrepasan los límites de la subcuenca hidrológica superficial, siendo la
cuenca hidrogeológica mucho más amplia, principalmente hacia Ipala. Los
límites están en concordancia a las estructuras geológicas mayores: Falla
de Jocotán (al norte), Horst de Pinula (al oeste), Graben de Ipala (al este)
y Volcán de Ipala (al sur), los cuales hacen un control volcano-tectónico,
que ha dado lugar al basculamiento de bloques geológicos.
Debido a que no existen pozos perforados a más de 183 metros de
profundidad a partir de la superficie del terreno, no fue posible diferenciar
de manera categórica las profundidades de las rocas volcánicas
permeables. No obstante se est ima que pueden llegar a 550 metros sobre el
nivel del mar, teniendo el acuífero un espesor de 150 metros, según
correlaciones de los perfi les hidrogeológicos.
Por lo anterior, en el futuro es recomendable realizar estudios
geofísicos a fin de determinar de forma precisa los límites del acuífero,
principalmente en la parte este de la zona. Además se debe tratar de
mantener un inventario de los nuevos pozos perforados con el objeto de
definir mejor los espesores saturados de las rocas volcánicas.
84
III.1.2.3 Red de flujo de Agua Subterránea
Para determinar los niveles del acuífero, se inventariaron 12 pozos de
agua, de los cuales 10 se localizan dentro de la subcuenca hidrográfica.
Nueve pozos se ubican principalmente en la parte baja de la subcuenca y
solo uno se encuentra en la parte alta de la subcuenca.
En la zona de estudio, se presentan profundidades del nivel estático
bajo la superficie del terreno desde 40 metros en la Lotificación San Luis
(en parte más baja) hasta 120 metros en el poblado La Laguna en la Aldea
La Cumbre (en la parte alta). Para evitar esta variación tan grande por
efecto de la alti tud, se determinaron los niveles estáticos con respecto al
nivel del mar, dando como resultado que los niveles se encuentran entre
los 700 a los 800 msnm en la parte baja de la subcuenca y entre 900 a
1,300 msnm en la parte alta de la misma.
Con base a los datos recopilados de niveles estáticos de los pozos
principalmente en época seca, se confeccionaron las isopiezas como se
observan en la figura 3.6, que representan la dirección del flujo del agua
subterránea del acuífero, donde se muestra una tendencia de OESTE a
ESTE, por lo que el flujo está controlado por el horst de Pinula y el
graben de Ipala, con una recarga desde las partes altas al oeste de la
subcuenca. Aunque en el valle de Ipala se presenta una recarga hídrica del
Volcán de Ipala al sur.
Con la finalidad de conocer las fluctuaciones del nivel de agua en el
acuífero, se midieron durante algunos meses del año 2006 a 2008, las
profundidades de los niveles estáticos de algunos pozos dentro de la
subcuenca. A pesar de que no fue posible obtener una medida mensual,
los meses medidos reflejan la situación de las épocas seca y lluviosa.
86
Las diferencias del nivel estático fluctúan entre 0.05 a 0.31 metros,
es decir , que en época lluviosa los niveles son similares a la época seca
(cuadro 3.1). Esto revela que no existen variaciones del nivel de agua
subterránea por cambios estacionales, concluyéndose que en la parte baja
de la subcuenca el acuífero es de tipo confinado.
Cuadro 3.1 Comparación de los niveles estát icos (en msnm) de algunos
pozos de agua, de los años 2007 – 2008.
No. d e
Pozo LUGAR Febrero - Marzo Ju l io - Agosto Var iación del
n ivel es t á t i co , m
1 San Sebastián, San Luis
Jilotepeque
719.59 719.76 0.17
2 Lotificación Condado
Nuevo San Luis Jilotepeque
689.90 590.21 0.31
3 El Llano, San Luis
Jilotepeque
718.75 718.80 0.05
El pozo San Sebastián en la cabecera de San Luis Jilotepeque fue
perforado en julio del año 2006 y puesto en funcionamiento en octubre del
2007, esto permitió realizar medidas mensuales del nivel de agua
subterránea y comprobar que solo existen variaciones de milímetros a
pocos centímetros (ver cuadro 3.2), confi rmando que el acuífero es
confinado, como lo demuestra la litología del pozo y los perfi les
hidrogeológicos. Sin embargo, en la parte alta de la subcuenca el acuífero
podría ser libre o semiconfinado, necesitándose más información de pozos,
que no existen en el área.
87
Cuadro 3.2. Comparación de los niveles estáticos del pozo San Sebastián,
en metros bajo la superficie del terreno y en msnm, 2006 – 2007.
Fecha
De Observación
Nivel Estático
en metros (bajo la superficie)
Nivel Estático
En msnm
28/07/2006 68.27 718.73
20/10/2006 68.27 718.73
26/01/2007 68.27 718.73
16/03/2007 68.27 718.73
01/04/2007 68.28 718.72
28/04/2007 68.29 718.71
26/05/2007 68.30 718.70
17/06/2007 68.44
(Después de la limpieza del pozo) 718.56
(Después de la limpieza) 14/07/2007 68.45 718.55
28/07/2007 68.45 718.55
10/08/2007 68.41 718.59
17/08/2007 68.41 718.59
22/09/2007 68.29 718.71
III.1.2.4 Parámetros del acuífero
III.1.2.4.1 Transmisividad
Datos de pruebas de bombeo hasta la fecha solo se han obtenido de los
pozos del barrio La Bolsa, El Llano y Terrerito ubicados en la parte baja de
la subcuenca hidrográfica. Los datos de t iempo y abatimiento de los pozos
La Bolsa, El Llano y Terreri to se presentan en los cuadros 3.3a, 3.3b y 3.3c
respectivamente.
En la prueba de bombeo del pozo del barrio de La Bolsa el caudal final
de bombeo constante fue de 3.785 l/s (60 gal/min) con un t iempo de
bombeo de 24 horas.
88
Cuadro 3.3a. Datos de tiempo y abatimiento del pozo Barrio La Bolsa, San
Luis Jilotepeque, Jalapa.
Tiempo (minutos) Abatimiento (m) Tiempo (minutos) Abatimiento (m) 5 9.15 400 41.77 10 17.07 440 41.77 20 31.10 470 42.07 40 32.32 500 42.07 65 33.64 560 42.07 85 38.74 620 42.38 100 38.96 710 42.38 140 39.55 770 42.68 180 39.90 830 42.68
200 39.97 890 42.68 240 40.08 950 42.68 265 40.36 1010 42.68 300 40.85 1130 42.68 370 41.46 1190 42.68
Fuente: Construvición, 2008.
Caudal de bombeo, Q = 3.785 l/s. Nivel estát ico, NE = 115.85 m bajo la
superficie del terreno. Tiempo de recuperación del nivel = 1.8 horas.
En la figura 3.7a, se presenta el gráfico del método de Jacob, donde
se obtuvo una transmisividad de 17.3 m2 /día .
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
1 10 100 1000 10000
Tiempo (min)
Abatim
iento
, m
Figura 3.7a Gráfico del método de Jacob del pozo Barrio La Bolsa.
T = 2.3Q/4л∆s Q = 3.785 l/s = 327m3/día T = 17.3 m2/día
89
Cuadro 3.3b. Datos de tiempo y abatimiento del pozo El Llano, San Luis
Ji lotepeque, Jalapa.
Tiempo (minutos) Abatimiento (m) Tiempo (minutos) Abatimiento (m) 0 0.00 40 18.48 1 12.56 50 18.48 2 14.45 60 18.51 3 14.95 80 18.51 4 15.21 100 19.48 5 15.52 120 19.55 6 15.64 150 20.10 7 16.10 200 20.53 8 16.15 240 20.85 9 16.54 300 20.88 10 16.71 360 20.90 20 18.32 450 21.72 30 18.41 510 21.94 600 21.96
Fuente: PERFOSONDA
Caudal de bombeo, Q = 3.15 l/s . Nivel estático, NE = 81.55 m bajo la
superficie del terreno. Tiempo de recuperación del nivel = 30 minutos.
En la figura 3.7b, se presenta el gráfico del método de Jacob, donde
se obtuvo una transmisividad de 17.0 m2 /día .
0
4
8
12
16
20
24
0,1 1 10 100 1000
Tiempo (min)
Abatim
iento
, m
Figura 3.7b Gráfico del método de Jacob del pozo El Llano.
T = 2.3Q/4л∆s Q = 3.15 l/s = 272.5 m3/día T = 17.0 m2/día
90
Cuadro 3.3c. Datos de tiempo y abatimiento del pozo Aldea El Terrerito, San
Manuel Chaparrón, Jalapa.
Tiempo (minutos) Abatimiento (m) Tiempo (minutos) Abatimiento (m) 0 0.00 300 79.369 5 75.0 360 79.369 10 75.3 420 79.369 15 75.5 480 79.460 25 76.7 540 79.460 35 77.1 600 79.573 45 77.9 660 79.573 60 77.9 720 79.573 120 78.2 780 79.573 180 78.8 840 79.573 240 79.0 900 79.573 270 79.11 960 79.573 1020 79.573
Fuente: AGROPOZOS
Caudal de bombeo, Q = 7.57 l/s. Nivel estático, NE = 9.45 m bajo la
superficie del terreno.
En la figura 3.7c, se presenta el gráfico del método de Jacob, donde
se obtuvo una transmisividad de 55 m2 /día .
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
1 10 100 1000
Tiempo (min)
Ab
atim
ien
to, m
Figura 3.7c Gráfico del método de Jacob del pozo El Terrerito.
T = 2.3Q/4л∆s Q = 7.57 l/s = 654m3/día T = 55 m2/día
91
Los valores de transmisividad varían de 17 m2 /d para los pozos Barrio
La Bolsa y El Llano en San Luis Jilotepeque. El pozo Aldea El Terrerito
al sur de la subcuenca presenta una transmisividad de 55 m2 /d.
III.1.2.4.2 Coeficiente de Almacenamiento
Al no contarse con un pozo de observación en la prueba de bombeo, el
coeficiente de almacenamiento se determinó en forma aproximada, de
acuerdo al espesor del acuífero (150 m) por la constante 3.3X10 .6 . El
valor es de 5X10 -4 que indica que es un acuífero confinado.
Este confinamiento también se explica por la poca variación del nivel
estático (< 0.3 m) durante el año y por la rápida recuperación de pocos
minutos (< 110 min) del nivel después del bombeo de los pozos.
III.I .2.5 Características y Producciones de pozos
La captación de agua subterránea más común en la zona es la vert ical
o pozo de forma cilíndrica y de diámetro mucho menor que la profundidad.
La mayoría de pozos son perforados, con diámetros de 8 pulgadas y
revestidos con tubería metálica. Las características y producciones de
pozos en el área se presentan a más detalle en el cuadro 3.4.
Los pozos identificados (figura 3.6) presentan profundidades de 122
hasta 214 metros, colocándose generalmente la rejil la desde el nivel
estático hasta el fondo del pozo, con intercalaciones de tubería ciega.
La explotación del agua subterránea en la subcuenca por medio de
pozos mecánicos oscila entre 1 a 10 litros por segundo por pozo, con un
promedio de 4 l itros por segundo, de acuerdo al uso del pozo, siendo
principalmente para agua potable y uso ganadero.
Estos bombeos no son continuos, por lo que la explotación del agua
subterránea, en la mayoría de casos, trabajan en promedio de 3 a 6 horas
por día. Con excepción del pozo El Calvario que funciona 12 horas por
día.
93
El cálculo de la extracción de agua actual del acuífero en metros
cúbicos por año se presentan en el cuadro 3.5 y es de aproximadamente
758,720 de metros cúbicos por año. Esto significa que el acuífero se
encuentra en un estado de poco aprovechamiento de agua subterránea, y es
posible planificar su manejo de forma sostenible.
Cuadro 3.5 Extracción de agua subterránea en la subcuenca de los
ríos Pansiguis y Cushapa (2007-2008).
Tipo de captación Caudal
(l/s)
Horas/día
bombeo
Producción de agua
actual (m3 /año)
Pozo Barrio San Sebastián 10.0 3 39,420
Pozo Lotificación Nuevo San Luis 1.11 2.5 3,646
Pozo Cantón El Llano (sin funcionar) 0.00 0 0.00
Pozo Cantón Santa Cruz 8.70 3 34,295
Pozo Cantón Los Izotes 3.90 5 25,623
Pozo Cantón El Calvario 3.50 12 55,188
Pozo Aldea Palo Blanco 4.23 4.15 23,066
Pozo De Fabio Duarte 0.19 2.2 549
Pozo La Cumbre (sin funcionar) 0.00 0.00 0.00
Pozo Aldea Cushapa 5.55 6.00 43,756
Pozo Barrio La Bolsa (sin funcionar) 0.00 0 0.00
Manant ial El Tempiscón 15.60 24 491,961
Manant ial La Cumbre 0.035 24 1,103
Manant ial El Limón 0.625 24 19,710
Manant ial Agua Azufrada 0.28 24 8,830
Manant ial Los Maguelles 0.017 24 536
Manant ial El Manguito 0.23 24 7,253
Manant ial Pampacaya 0.12 24 3,784
TOTAL = 758,720
94
De acuerdo a la extracción de agua subterránea en la subcuenca de los
ríos Pansiguis y Cushapa, actualmente existe poca extracción de agua
subterránea y esto es producto de que por tradición, se captan
principalmente los manantiales que representan salidas de agua
subterránea. En la subcuenca existen siete manantiales que son
captados: La Cumbre, Los Maguelles, El Manguito y Pampacaya en la
parte al ta de la subcuenca. Y en la parte baja, los manantiales: El
Tempiscón, El Limón y Agua Azufrada.
Los caudales de producción de estos manantiales son bajos, menores a
1 l/s, a excepción del manantial El Tempiscón que presenta un caudal de
salida de 15.6 l/s , el cual es captado en su mayor porcentaje para el
abastecimiento de las poblaciones de la Aldea Trapichitos al sur de la
subcuenca. Generalmente la mayoría manantiales tienden a disminuir su
caudal en la época seca, producto de que su alimentación se realiza por
flujo subsuperficial.
Es claro que la mejor tecnología para el aprovechamiento del agua
subterránea es por medio de la perforación de pozos mecánicos, sin
embargo, requiere un mayor costo económico. El problema se hace mayor,
al no existir un programa o estrategias encaminadas al manejo eficiente del
agua subterránea por parte de las aldeas y de las municipalidades. Es por
ello, que una propuesta de manejo sustentable del recurso hídrico,
principalmente el agua subterránea, es una herramienta valiosa para las
administraciones que quieren trabajar desde una perspectiva ética y con
conciencia social , para el abastecimiento de agua potable de sus
comunidades y para el manejo de los recursos naturales y ambiente.
Por otra parte la propuesta del manejo del recurso hídrico puede
constituir un documento de negociación para el apoyo financiero por parte
del gobierno central , ONG´s y organismos internacionales, que den apoyo
técnico y económico para la construcción de pozos de abastecimiento de
agua potable.
95
III.1.3 HIDROLOGIA
III.1.3.1 Morfometría de la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa
La subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa forma la parte alta de la
macrocuenca del río San José que drena hacia la Vertiente del Caribe. El
área aproximada de la subcuenca es de 104.82 kilómetros cuadrados, de los
cuales 24.81 km2 pertenecen a la microcuenca del río Pansiguis y 80.01
kilómetros cuadrados a la microcuenca del río Cushapa, áreas calculadas
hasta las estaciones limnimétricas ubicadas debajo de los puentes de cada
río (figura 3.8).
El valor de densidad de drenaje 1.17 km/km2 indica que la respuesta de
la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa al flujo por la precipitación
es lenta, es decir que las respuesta hidrológica de los cauces es
relativamente lenta, porque los suelos son resistentes a la erosión o muy
permeables, con cierta cobertura vegetal y pendientes relativamente bajas
a moderadas, donde las primeras lluvias lo que hacen es saturar el suelo y
si las condiciones de precipitación continúan el agua escurre a los cauces
naturales.
El valor de pendiente media de la cuenca de 32% , indica un moderado
escurrimiento superficial . Es decir, la velocidad de la escorrentía
superficial es alta si no existe cobertura en el suelo.
La elevación media de la subcuenca fue determinada por el método de
la Curva Hipsométrica, (figura 3.9), el valor de la elevación media es de
1,090 msnm, valor que nos indica que la cuenca es poco madura, siendo
una cuenca joven, de edad reciente (Cuaternario) con materiales
volcánicos del Terciario superior y Cuaternario.
97
CURVA HIPSOMETRICA DE LA CUENCA DE LOS RIOS PANSIGUIS Y CUSHAPA
700
800
900
1000
1100
1200
1300
1400
1500
1600
1700
1800
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100
% AREA ACUMULADA
EL
EV
AC
ION
(e
n m
sn
m)
ELEVACION MEDIA DE LA CUENCA =
1,090 msnm
Figura 3.9. Curva Hipsométrica de la subcuenca
La cuenca presenta un patrón de drenaje sub-paralelo a
subdendrítico , donde existe control estructural de fallas de origen
volcánico principalmente. Esto es indicativo del aumento de pendiente del
terreno de las partes altas a las partes bajas. Este t ipo de patrón de drenaje
caracteriza que los cauces de los riachuelos sean muy rectos en
correspondencia al fallamiento geológico.
98
III.1.3.2 Microcuenca del Río Pansiguis
La microcuenca del río Pansiguis es de orden 3, en la cual drenan de la
parte noroeste el riachuelo Limón, mientras que la parte sureste es drenada
por las quebradas el Peli llal , r iachuelo el Cajón y el riachuelo Pansiguis.
El cauce del río Pansiguis tiene una orientación de oeste a este (figura
3.10), con una longitud de 5.94 kilómetros, siendo un río permanente.
El área de la microcuenca del río Pansiguis hasta la estación limnimétrica
en el puente, es de 24.81 Km2 . La microcuenca presenta controles
geológicos que conducen a un factor de forma de 0.70. El valor de
pendiente media es de 32 %, que indica un moderado escurrimiento
superficial. El valor de densidad de drenaje de 0.98 km/km2 nos indica que
la respuesta al flujo por la precipitación es lenta, con cobertura vegetal de
pasto, matorral y cultivos, con pendientes suaves, por lo que el agua
escurre hasta saturar completamente el suelo y una lluvia de intensidad
baja, no provocaría escurrimiento superficial considerable. La elevación
media es de 1,000 msnm.
99
De acuerdo al análisis de caudales de la microcuenca de la estación
limnimétrica del río Pansiguis (cuadros 3.6a y 3.6b). Los caudales
característ icos son: caudal máximo = 2.5 m3 /s, caudal medio = 0.13 m3 /s y
el caudal mínimo = 0.015 m3/s (figura 3.11). Los caudales diarios fueron
determinados de acuerdo a la curva de calibración de la estación (ANEXO
F).
Estos valores de caudal son bajos y no posibili tan el aprovechamiento
del agua por sus bajas cantidades disponibles.
Figura 3.11. Curva de caudales característicos de la estación Puente Pansiguis
100
Cuadro 3.6a Caudales diarios (m3/s) del año hidrológico 2007-2008 de la estación Puente
del río Pansiguis.
Día May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr Anual 1 0,004 2,371 1,625 2,371 1,625 1,402 1,198 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,906 2 0,004 2,200 1,402 2,200 2,540 1,198 0,996 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,902 3 0,004 1,937 1,198 1,937 2,371 1,198 0,659 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,799 4 0,004 1,625 0,996 1,625 2,371 1,198 0,477 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,715 5 0,004 1,402 0,659 1,402 2,200 1,198 0,400 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,629 6 0,004 1,402 0,477 1,402 2,200 2,540 0,194 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,708 7 0,004 2,371 0,477 2,371 2,200 2,371 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,851 8 0,004 2,200 0,477 2,200 2,200 2,200 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,808 9 0,004 1,937 0,477 1,937 2,200 2,200 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,764 10 0,004 1,625 0,477 1,625 2,200 2,200 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,712 11 0,004 1,937 0,477 1,402 2,200 2,200 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,720 12 0,004 1,625 0,400 1,402 2,200 1,937 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,665 13 0,004 1,625 0,400 1,402 2,200 1,625 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,639 14 0,004 1,625 0,400 1,402 2,5396 1,402 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,649 15 0,004 1,625 0,400 1,402 2,371 1,402 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,635 16 0,004 1,625 1,937 1,402 2,200 1,625 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,767 17 0,004 1,625 2,540 1,402 1,937 1,937 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,822 18 0,004 1,625 2,371 2,200 1,625 1,909 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,846 19 0,004 1,401 2,371 1,937 1,053 1,909 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,758 20 0,004 1,198 2,200 1,625 1,053 1,521 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,668 21 0,004 0,996 2,200 1,402 1,053 1,323 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,616 22 0,004 0,659 1,936 1,198 0,890 1,323 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,535 23 0,004 0,659 1,625 0,995 0,890 1,053 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,470 24 0,004 0,659 1,402 1,402 0,632 2,200 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,560 25 0,004 1,937 0,996 1,402 2,540 2,200 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,791 26 0,004 1,937 0,659 1,402 2,371 1,937 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,727 27 0,004 1,625 0,659 1,402 2,200 1,625 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,661 28 0,004 1,625 0,659 1,402 1,937 1,402 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,620 29 0,004 1,401 0,659 2,200 1,625 1,402 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,700 30 0,004 1,198 0,659 1,937 1,402 1,625 0,135 0,135 0,135 0,004 0,004 0,658 31 2,540 2,540 1,625 1,402 0,135 0,135 0,004 1,048
Prom. 0,086 1,589 1.153 1.645 1,901 1,699 0,239 0,135 0,135 0,004 0,004 0,004 0,716
101
Cuadro 3.6b Caudales diarios (m3 /s) del año hidrológico 2008-2009 de la
estación del puente del río Pansiguis.
Día May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr Anual 1 0,004 0,400 1,937 1,402 1,053 1,053 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,500 2 0,004 0,400 1,937 1,402 1,053 2,200 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,596 3 0,004 0,400 1,937 1,402 2,540 2,200 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,720 4 0,004 2,540 2,540 1,402 2,371 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,912 5 0,004 2,371 2,371 1,402 2,200 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,870 6 0,004 2,200 2,200 1,402 1,937 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,820 7 0,004 1,937 1,937 1,402 1,625 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,750 8 0,004 1,625 1,625 1,402 1,402 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,679 9 0,004 1,402 1,402 1,402 1,402 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,642 10 0,004 1,402 1,402 1,402 1,192 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,625 11 0,004 1,192 1,192 1,402 1,198 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,590 12 0,004 1,198 2,200 1,402 1,198 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,675 13 0,135 1,198 2,200 1,402 1,198 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,685 14 0,135 2,540 1,980 1,402 2,540 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,891 15 0,135 2,371 1,980 1,053 2,371 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,834 16 0,135 2,200 1,980 1,053 2,200 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,805 17 0,135 1,937 1,980 1,053 1,937 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,761 18 0,135 1,625 1,402 1,053 1,625 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,661 19 0,135 1,402 1,402 1,053 1,402 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,624 20 0,135 1,402 1,402 1,053 1,402 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,624 21 0,135 1,192 2,540 1,053 1,192 2,540 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,734 22 0,400 1,198 2,540 1,053 1,198 2,371 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,743 23 0,400 1,198 2,371 1,053 1,053 2,200 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,703 24 0,400 1,198 2,200 1,053 1,053 1,937 0,135 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,666 25 0,400 1,198 1,937 1,053 1,053 1,625 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,608 26 0,400 1,937 1,625 1,053 1,053 1,402 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,625 27 0,400 1,937 1,402 1,053 1,053 1,402 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,606 28 0,400 1,937 1,402 1,053 1,053 1,192 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,588 29 0,400 2,200 1,192 1,053 1,053 1,198 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,593 30 0,400 2,200 1,198 1,053 1,053 1,198 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,594 31 0,400 1,402 1,053 1,198 0,004 0,004 0,004 0,339
Prom. 0,170 1,598 1,833 1,211 1,489 1,827 0,109 0,004 0,004 0,004 0,004 0,004 0,688
102
III.1.3.3 Microcuenca del río Cushapa
La microcuenca del río Cushapa es de orden 4 (figura 3.12), y es
drenada de la parte sureste por el río Trapichitos, que a su vez es drenado
por las quebradas El Tempiscón, Matasano, Trapichitos y la quebrada el
Caracol. Mientras que por la parte noreste es drenado por la quebrada
Santiago y río Pampacaya. El cauce del río Cushapa tiene una longitud de
12.5 kilómetros, siendo un río intermitente.
Figura 3.12. Microcuenca del río Cushapa
103
El valor de relación de forma de 0.51, indica que la microcuenca del río
Cushapa no es alargada, sino más bien tiende a ser cuadrada por los
controles geológicos de fallas. El valor de pendiente media de la cuenca es
de 32%, la cual nos indica un moderado escurrimiento superficial.
La elevación media es de 1,100 msnm y la pendiente del cauce principal
es de 8.8%.
De acuerdo al análisis de caudales de la microcuenca del río Cushapa
de la estación limnimétrica El Puente en la Aldea Cushapa (cuadros 3.7a y
3.7b), se calcularon los caudales característicos: caudal máximo = 6.0
m3 /s , caudal medio = 0.08 m3 /s y el caudal mínimo = 0.0 m3 /s (figura
3.13). Es decir, es una corriente intermitente que conduce agua en la
época de l luvia de mayo a noviembre, y por su área de drenaje, llega a
presentar un caudal máximo de 6 m3 /s que es dos veces más grande que el
río Pansiguis . Sin embargo, este río no ofrece la posibilidad de
aprovechar el recurso hídrico por sus bajos caudales en la mayor parte del
año. Los caudales diarios fueron determinados de acuerdo a la curva de
calibración de la estación (ANEXO F).
Figura 3.13. Curva de caudales característicos del río Cushapa.
104
Cuadro 3.7a Caudales diarios (m3 /s) del año hidrológico 2007-2008 de la
estación del puente del río Cushapa.
Día May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr Anual
1 0,00 6,650 0,053 0,053 4,028 0,053 0,000488 0,000485 0,00 0,00 0,00 0,00 0,903 2 0,00 4,381 0,053 0,053 3,677 0,053 0,000488 0,000235 0,00 0,00 0,00 0,00 0,685 3 0,00 3,677 0,034 0,053 7,250 0,053 0,000488 0,000210 0,00 0,00 0,00 0,00 0,922 4 0,00 3,328 0,034 0,347 5,451 0,053 0,000488 0,000185 0,00 0,00 0,00 0,00 0,768 5 0,00 4,381 0,034 0,256 4,381 0,053 0,000488 0,000126 0,00 0,00 0,00 0,00 0,759 6 0,00 3,677 0,034 0,256 3,677 0,102 0,000488 0,000090 0,00 0,00 0,00 0,00 0,645 7 0,00 7,250 0,034 0,256 4,381 2,155 0,000488 0,000050 0,00 0,00 0,00 0,00 1,173 8 0,00 5,451 0,034 0,256 3,677 1,903 0,000488 0,000025 0,00 0,00 0,00 0,00 0,943 9 0,00 3,677 0,034 0,133 3,677 1,782 0,000488 0,000010 0,00 0,00 0,00 0,00 0,775 10 0,00 3,677 0,034 0,133 3,677 1,554 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,756 11 0,00 3,328 0,034 0,133 7,250 1,340 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 1,007 12 0,00 2,155 0,034 0,256 5,451 1,340 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,770 13 0,00 2,155 0,034 0,256 4,381 7,250 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 1,173 14 0,00 3,328 0,034 2,155 3,677 5,451 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 1,220 15 0,00 3,328 0,034 2,027 3,328 5,451 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 1,181 16 0,00 3,328 1,049 0,713 6,537 5,451 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 1,423 17 0,00 2,155 1,049 0,133 5,451 3,328 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 1,010 18 0,00 1,782 0,347 0,256 4,381 3,167 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,828 19 0,00 1,444 0,347 0,256 5,451 2,288 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,815 20 0,00 1,049 0,102 0,256 4,381 0,347 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,511 21 0,00 0,713 0,102 0,256 3,328 1,340 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,478 22 0,00 0,102 0,102 0,256 2,155 7,250 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,822 23 0,00 0,347 0,034 0,256 1,444 5,451 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,628 24 0,00 0,347 0,034 0,256 0,483 4,381 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,458 25 0,00 5,451 0,034 0,256 0,347 3,677 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,814 26 0,00 3,328 0,034 0,256 0,347 3,328 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,608 27 0,00 3,167 0,034 0,256 0,102 2,564 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,510 28 0,00 2,155 0,034 0,256 0,102 1,903 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,371 29 0,00 1,340 0,034 3,010 0,102 0,133 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,00 0,385 30 0,00 1,049 0,034 2,155 0,102 0,133 0,000488 0,000000 0,00 0,00 0,00 0,289 31 7,25 0,034 1,049 0,133 0,000000 0,00 0,00 0,706
Prom. 0,23 2,940 0,128 0,532 3,422 2,370 0,000488 0,000046 0,00 0,00 0,00 0,00 0,802
105
Cuadro 3.7b Caudales diarios (m3 /s) del año hidrológico 2008-2009 de la
estación del puente del río Cushapa.
Día May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr Anual 1 0,000 3,677 3,677 1,444 0,341 3,328 0,34700 0,00 0,00 0,00 0,000 0,133 1,079 2 0,000 3,677 3,328 1,444 3,677 4,381 0,13300 0,00 0,00 0,00 0,000 0,133 1,398 3 0,000 3,677 2,155 1,444 7,250 4,381 0,13300 0,00 0,00 0,00 0,000 0,133 1,598 4 0,000 7,250 7,250 1,444 6,650 3,328 0,13300 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 2,171 5 0,000 3,677 6,650 3,328 6,650 3,328 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,970 6 0,000 3,677 4,381 3,328 6,650 3,328 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,780 7 0,000 3,677 3,677 3,328 4,381 3,328 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,533 8 0,000 3,677 3,328 3,328 3,677 3,328 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,445 9 0,000 6,650 3,328 3,328 3,328 4,381 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,751 10 0,000 4,381 2,155 3,328 4,381 4,381 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,552 11 0,000 3,677 2,155 3,328 3,328 4,381 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,406 12 0,000 3,328 4,381 3,328 2,155 3,328 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,377 13 1,049 3,328 3,677 3,328 2,155 3,328 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,405 14 1,049 7,250 3,328 3,328 7,250 2,155 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 2,030 15 1,049 6,665 2,155 3,167 6,650 2,155 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,820 16 1,049 4,381 2,155 2,288 6,650 2,155 0,00049 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,557 17 3,167 3,677 1,340 2,288 4,381 2,155 0,00024 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,417 18 3,167 3,328 1,049 2,155 3,677 2,155 0,00021 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,294 19 2,155 3,167 1,049 1,444 3,677 2,155 0,00009 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,137 20 1,340 2,288 1,049 2,155 3,328 3,328 0,00003 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,124 21 1,049 2,155 7,250 2,155 3,328 7,250 0,00001 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,932 22 0,347 1,340 7,250 2,155 3,328 6,650 0,00000 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,756 23 0,347 1,049 6,650 2,155 2,155 4,381 0,00000 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,395 24 0,102 0,102 6,650 1,444 3,328 3,677 0,00000 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,275 25 0,102 0,102 4,381 1,444 3,328 3,328 0,00000 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,057 26 0,102 3,328 3,677 1,444 3,328 2,155 0,00000 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 1,170 27 0,102 2,155 3,328 0,483 3,328 2,155 0,00000 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 0,963 28 0,102 2,155 3,328 0,347 4,381 1,444 0,00000 0,00 0,00 0,00 0,000 0,000 0,980 29 0,102 4,381 2,155 0,347 4,381 0,483 0,00000 0,00 0,00 0,000 0,000 0,987 30 0,347 4,381 2,155 0,347 3,328 0,347 0,00000 0,00 0,00 0,133 0,000 0,920 31 0,347 1,444 0,347 0,347 0,00 0,00 0,133 0,218
Prom. 0,551 3,542 3,566 2,104 4,148 3,129 0,02508 0,00 0,00 0,00 0,008 0,014 1,424
106
III.1.4 CALIDAD DEL AGUA
En esta sección se caracteriza en forma general la química del agua de la
cuenca y lugares aledaños, principalmente del agua subterránea, enfocándose
el t rabajo al análisis de la evolución natural de las aguas desde las zonas de
recarga hasta las de descarga en manantiales y ríos. Las aguas se clasifican
para uso de agua potable y con fines de riego.
Se determinó la calidad del agua de acuerdo a las normas establecidas
por el Comité de Guatemala para la Normalización (COGUANOR), que
define los límites máximos aceptables y permisibles de las característ icas y
substancias químicas.
III.1.4.1 Química del agua
En este reconocimiento del agua fue necesario conocer la calidad de la
misma, ya que es un factor limitante para cualquier uso que se le quiera dar,
ya sea doméstico, agrícola o industrial.
Para caracterizar en forma general la química del agua del área de
estudio, se efectuó una campaña de muestreo en los pozos, ríos y manantiales
más representativos de la misma, principalmente en la época seca
(Octubre/2007 a Abril /2008), que permitió conocer las calidades del agua en
lugares diferentes de la subcuenca (cuadro 3.8 y figura 3.14) Ver ANEXO B.
De acuerdo a los resultados, el pH en general es neutro (6.6 a 7.6), lo
cual esta dentro del rango típico de valores de pH (6 - 8.5) en aguas
subterráneas (Hem, 1985). En las aguas superficiales, lo valores son
ligeramente al tos de 8.1 para el río Cushapa y de 8.3 para el río Pansiguis
(cuadro 3.9).
La conductividad eléctrica en general es muy baja, estando comprendida
entre 126 a 325 µS/cm, es decir, el agua subterránea del área posee una baja
cantidad de iones en solución y se encuentra comprendida entre los valores
típicos más bajos del agua subterránea que varían entre 50 a 50,000 µS/cm
(Cartwright et al., 1977, en Sanders, 1998).
107
Cuadro 3.8 Puntos de muestreo de agua y parámetros de pH y
conductividad eléctrica medidos en laboratorio
LUGAR DE
MUESTREO
Coordenadas UTM Elevación
msnm
pH C. E.
(µS/cm) Latitud N Longitud E
A. Manantial El Manguito
(La Laguna Mojada)
1622,867 200,862 1,425 7.6 138
B. Manantial La Cumbre 1 623,233 200,878 1,554 6.6 126
C. Manantial El Tempiscón 1 614,071 204,451 1,028 7.2 266
D. Pozo Barrio San Sebastián 1 620,973 206,000 787 7.1 252
E. Pozo Lotificación
Condado Nuevo San Luis
1 620,062 207,251 757 7.5 203
F. Pozo Palo Blanco 1 615,006 209,209 794 7.4 239
G. Pozo El Calvario 1 620,292 206,557 794 7.7 325
H. Pozo Barrio Santa Cruz 1 620,385 205,682 808 7.5 236
I. Pozo Aldea Cushapa 1 617,904 209,321 762 7.4 260
J. Río Pansiguis
(estación hidrométrica)
1 624,889 208,771 616 8.3 250
K. Río Cushapa
(estación hidrométrica)
1 618,702 208,522 722 8.1 128
En cuanto a los resultados de iones mayores (Ca++ , Mg++ , Na+ , K+ , Cl - ,
SO4-- , HCO3
-), se presentan en el cuadro 3.9.
109
Las aguas muestreadas se concentran en un mismo tipo de agua que es
bicarbonatada – cálcico magnésica.
La química de las aguas de la subcuenca corresponde a las aguas de
infiltración de lluvia. Mientras que los pozos extraen esta agua meteórica, que
se desplaza rápidamente a través de fracturas hacia las partes bajas de la
cuenca, ya que no se observa un patrón de evolución de las aguas a lo largo del
sistema de flujo, posiblemente por el corto recorrido y la gran velocidad del
agua subterránea, que no da tiempo para que se de una evolución química.
Siendo aguas jóvenes, con muy poca variación y sin mezcla de otras aguas
subterráneas.
Cuadro 3.9 Resultados de análisis químicos de las muestras de agua
MUESTRA Ca++
mg/l
Mg++
mg/l
Na+
mg/l
K+
mg/l
Cl -
mg/l
SO4 - -
mg/l
HCO3-
mg/l
NO3-
mg/l
A. Manantial El Manguito
(La Laguna mojada)
12.06 7.77 10.40 6.80 9.00 4.00 50.0 14.08
B. Manantial La Cumbre 8.82 10.23 11.00 3.30 15.00 1.00 40.0 11.66
C. Manantial El Tempiscón 17.63 13.64 19.10 7.90 6.00 1.00 136 1.54
D. Pozo Barrio San Sebastián 16.03 12.18 19.10 7.70 10.00 2.00 110 10.78
E. Pozo de la Lotificación
Condado Nuevo San Luis
7.42 4.74 29.42 9.77 11.00 6.00 102. 6.10
F. Pozo Palo Blanco 20.04 9.73 41.80 12.60 7.00 7.00 220 1.54
G. Pozo El Calvario 14.89 7.19 11.12 3.9 10.16 3.4 119 1.67
H. Pozo Santa Cruz 15.21 6.27 12.37 4.82 11.64 1.0 103 5.98
I. Pozo Aldea Cushapa 12.96 8.61 10.66 3.64 9.12 9.2 167 1.72
J. Río Pansiguis 24.05 8.26 16.00 6.00 12.50 10.0 104 11.66
K. Río Cushapa 9.62 7.30 12.10 3.90 9.00 9.0 54.0 7.92
110
III.1.4.2 Análisis de algunos contaminantes
Las substancias químicas analizadas en este trabajo son el nitrato, el
hierro y el flúor. En cuanto a los contenidos de nitratos en las aguas de los
pozos dentro de la cuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa, estos son menores
de 15 mg/l (NO3- -NO3
-), por lo que están bajo la norma (45 mg/l de NO3-) .
Los pozos presentan valores de 1.10 mg/l a 10.78 mg/l, mientras que en los
manantiales varían de 1.54 mg/l (El Tempiscón), 11.66 mg/l (La Cumbre) a
14.08 mg/l (El Manguito). En hierro (Fe++) , solo en la muestra de agua del
río Cushapa presenta la concentración más alta de 1.41 mg/l, mientras que
en el agua de los pozos y manantiales los contenidos son menores de 0.12
mg/l , bajo el límite máximo permisible de 1.0 mg/l, según norma
COGUANOR (1984). En forma general se puede determinar que no existen
problemas de contaminación por hierro en las aguas subterráneas del acuífero.
Finalmente, los contenidos de flúor varían entre 0.04 a 0.72 mg/l, los
cuales están abajo del límite máximo permisible de 1.7 mg/l , que establece la
norma.
III.1.4.3 Calidad del agua subterránea
III.1.4.3.1 Para consumo humano
Las normas de calidad de agua para consumo humano fueron establecidas
en Guatemala por el Comité de Guatemala para la Normalización
(COGUANOR) en 1984, en las que fueron fijados los valores de calidad del
agua potable (cuadros 3.10 y 3.11).
Los parámetros de calidad físico-química que fueron medidos y analizados
son: aspecto, color, turbiedad, olor, pH, nitrato, cloruro, fluoruro, sulfato,
hierro, bicarbonatos, calcio, magnesio, sodio, potasio, número total de
gérmenes y número de coliformes totales. Los resultados de las 11 muestras
tomadas de agua se presentan en el Anexo B.
111
Comparando los valores de la muestras con los de la norma
COGUANOR (1984) en el cuadro 5.4-3, se nota que en la mayoría de las
muestras analizadas el color varía entre 1 a 36 unidades, que es menor que 50
unidades (LMP) que establece la norma, a excepción de la muestra tomada en
el pozo de la Lotificación Condado Nuevo San Luis (175 u), esto
posiblemente a que la muestra se tomo en el pozo sin funcionar y existían
muchos sedimentos. De forma similar para la turbiedad, se presentan valores
entre 0.35 a 3.5 UTN menores a 5 UTN (LMA) para la mayoría de muestras.
Además las aguas no presentan olor, ni sabor desagradable, es decir,
desde el punto de vista de sus características físicas son adecuadas para el
consumo humano.
Cuadro 3.10 Características físicas y sus límites máximos aceptable y
permisible que debe tener el agua potable, según norma COGUANOR.
Carácterística Límite Máximo Aceptable
(LMA)
Límite Máximo Permisible
(LMP)
Color
Turbiedad
Olor
Sabor
pH
Temperatura
Sólidos Totales Disueltos (SDT)
5.0 u
5.0 UTN o UTJ
No rechazable
No rechazable
7.0 - 8.5
18 - 30º C
500 mg/l
50.0 u (1)
25.0 UTN o UTJ (2)
No rechazable
No rechazable
6.5 - 9.2
No mayor de 34º C
1,500 mg/l
(1) u, unidad de color en la escala de platino - cobalto.
(2) UTN, Unidad de turbiedad Nefelométrica y UTJ, Unidad de Turbiedad Jackson.
112
Cuadro 3.11. Substancias químicas con sus límites máximos aceptables y
límites máximos permisibles, según norma COGUANOR.
Sustancia Química Límite Máximo Aceptable
(LMA)
Límite Máximo Permisible
(LMP)
Aluminio (Al) 0.05 mg/l 0.10 mg/l
Bario (Ba) ---- 1.00 mg/l
Boro (B) ---- 1.00 mg/l
Calcio (Ca) 75.00 mg/l 200.00 mg/l
Cinc (Zn) 5.00 mg/l 15.00 mg/l
Cloruro (Cl) 200.00 mg/l 600.00 mg/l
Cobre (Cu) 0.05 mg/l 1.50 mg/l
Dureza total (Ca CO3) 100.00 mg/l 500.00 mg/l
Fluoruro (F) ---- 1.70 mg/l
Hierro total (Fe) 0.10 mg/l 1.00 mg/l
Magnesio (Mg) 50.00 mg/l 150.00 mg/l
Manganeso (Mn) 0.05 mg/l 0.50 mg/l
Níquel (Ni) 0.10 mg/l 0.20 mg/l
Nitrato, referido a NO3 ---- 45.00 mg/l
Sulfato (SO4) 200.0 mg/l 400.00 mg/l
En cuanto al pH no existen limitaciones, ya que sus valores oscilan entre
6.8 a 7.0, por lo que no es menor a 6.5, ni mayor de 9.2 (LMP) como
establece la norma.
Comparando los valores físico-químicos sanitarios de las muestras de
aguas subterráneas de la cuenca y alrededores (APENDICE B.1) con los
límites aceptables de la norma, se observa que la cantidad de sólidos
disueltos totales varían entre 88.5 a 280 mg/l, muy por debajo del límite
máximo aceptable (LMA) de 500 mg/l. De la misma manera los aniones
presentan concentraciones muy por debajo de los l ímites máximos
aceptables: cloruro (4.5 - 9.5 mg/l < 200 mg/l ); sulfato (1 - 16 < 200 mg/l);
mientras que otros están por debajo de los límites máximos permisibles
(LMP): nitrato (1.10 - 11.66 mg/l < 45 mg/l); fluoruro (0.04 - 0.29 mg/l <
1.7 mg/l) , y carbonato de calcio que representa la dureza total (40 - 167
mg/l < 500 mg/l ).
113
En cuanto a los cationes, las concentraciones de calcio (8.82 – 24.05
mg/l < 75 mg/l) y magnesio (6.27-10.23 mg/l < 50 mg/l) están también por
debajo de los límites máximos aceptables, así como, la mayoría de resultados
del hierro que presentan valores entre 0.01 a 0.31 mg/l, que son menores al
LMP (1.00 mg/l), a excepción de la muestra del Río Cushapa que reportó un
valor de 1.41 mg/l , es decir, arriba de la norma.
De acuerdo a las comparaciones anteriores, se considera que las aguas
subterráneas del área, se encuentran de forma general por debajo de los
límites que establece la norma COGUANOR (1984), por lo que pueden ser
utilizadas para consumo humano.
De acuerdo al examen bacteriológico del agua subterránea de pozos,
(ANEXO B), la mayoría de los pozos presentan una clasificación de agua 1,
cuya calidad bacteriológica no exige más que un simple tratamiento de
desinfección. Sin embargo, las muestras de manantiales presentan
innumerables número de gérmenes y coliformes por 100 cm3 .
III.1.4.3.2 Para uso agrícola
El peligro de salinidad en la subcuenca es bajo, ya que las aguas
subterráneas se ubican en el rango de conductividad eléctrica de 126 a 325
µS/cm, que corresponde a la clase C-1 de baja salinidad . Con respecto a la
sodicidad, las aguas se clasifican como S-1, aguas con bajo contenido de
sodio y valores de relación de absorción de sodio son menores de 2. Es
decir, las aguas son de muy buena calidad con fines de riego.
114
III.1.5 RECARGA HIDRICA
III.1.5.1 Clima
Las estaciones meteorológicas instaladas para la generación de datos
de clima (precipitación pluvial, temperatura y humedad relativa) para el
proyecto son las estaciones San Luis y la Cumbre. La estación San Luis
está ubicada en el área urbana del municipio de San Luis Ji lotepeque, en
las coordenadas geográficas de 14º 38’ 24” Latitud Norte y 89º 43’ 04”
longitud Oeste, a una altura de 762 metros sobre el nivel del mar, las
coordenadas planas UTM son: Lati tud Norte 11620,062 m y Longitud Este
207,251 m. La estación La Cumbre, ubicada en la aldea La Cumbre, del
municipio de San Pedro Pinula, se localiza en las coordenadas geográficas
de 14º 40’ 35” lat itud Norte y 89º 47’ 31” longitud Oeste, a una al tura de
1,552 msnm (UTM 11624,399m Latitud Norte y 199,308m Longitud Este).
El clima específicamente de la parte alta de la cuenca es más húmedo y
frío que la parte baja.
III.1.5.1.1 Datos de clima de la estación San Luis
La estación climática San Luis Jilotepeque representa el clima de la
parte baja de la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa para el año
2007 y 2008, con registros de precipitación pluvial, temperatura y
humedad relat iva (cuadro 3.12). Los registros diarios se presentan en en
ANEXO C.
La precipitación anual reportada por esta estación es de 949.5 mm con
un promedio de 37 días de l luvia en el año. Los meses más lluviosos son
junio (296.0 mm), septiembre (275.0 mm) y julio (119.0 mm). Mientras
que los meses secos son enero (0.0 mm), febrero (0.0 mm), marzo (0.0
mm), abril (0.0 mm), noviembre (0.0 mm) y diciembre (0.0 mm).
115
Por lo anterior se define que el mes más lluvioso es junio con 296.0
mm. Sin embargo, los meses de enero, febrero, marzo, abril, noviembre y
diciembre no presentaron lluvia. Por lo que el comportamiento de la lluvia
se observa que es de t ipo bimodal, presentando sus valores máximos,
primero en junio y luego en septiembre.
La temperatura promedio para el valle de San Luis es de 25.5 ºC. Los
valores de humedad relativa media mensuales para el valle de San Luis
Ji lotepeque de acuerdo al análisis del periodo 2007-2008 es de 75.1%. El
mes con humedad relativa más alto corresponde al mes de noviembre.
Mientras que los valores de humedad relativa más bajos son de 71.2% a
70.7% y corresponden a los meses de abril y mayo respectivamente.
La evapotranspiración (ETP) se calculó con los parámetros de
temperatura y humedad relativa, est imando valores de ETP entre 116.4 a
189.7 durante el periodo 2007-2008. El valor total anual es de 1845.2 mm.
Cuadro 3.12 Datos de clima de la estación San Luis 2007-2008
Parámetro Dim. ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC ANUAL
Lluvia mm 0,0 0,0 0,0 0,0 48,0 296,0 129,5 92,0 275,0 109,0 0,0 0,0 949,5
Temperatura media ªC 23,7 24,1 24,5 26,3 28,2 27,9 26,6 25,1 27,5 26,6 24,0 22,3 25,5
Humedad relativa % 76,1 75,0 75,8 71,2 70,7 74,0 75,4 78,6 71,7 75,8 79,0 77,7 75,1 Evapotranspiración
Potencial mm 123,6 125,7 153,8 172,6 189,7 176,3 174,9 162,7 172,3 154,6 122,6 116,4 1845,2
III.1.5.1.2 Datos de clima de la estación La Cumbre
La estación climática de La Cumbre representa el clima de la parte alta
de la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa para el año 2,007 y 2,008,
con registros de precipitación pluvial, temperatura y humedad relativa
(cuadro 3.13) y ANEXO C.
116
La precipitación media anual para la parte alta de la subcuenca es de
1,137.0 mm (cuadro 3.13). Los meses más l luviosos para la parte alta de
la subcuenca reportados por esta estación son: septiembre (308.5.0 mm),
Julio (253.0 mm), octubre (212.0 mm) y junio con (210.5 mm). Mientras
que los meses secos son: enero (0.0 mm), febrero (0.0 mm), y abril (0.0
mm).
Las temperaturas medias mensuales oscilan entre 17.6ºC a 23.4ºC,
siendo los meses más calurosos abril y mayo donde se presentan los picos
de temperaturas medias de 23.4 ºC y 23.1 ºC respectivamente. También se
puede observar que los meses más fríos son noviembre y diciembre con
17.6 ºC y 18.4 ºC respectivamente. La temperatura promedio multianual
para el periodo 2007-2008 fué de 21.2 ºC. La humedad relativa media
anual reportada para este periodo por esta estación es de 68.7%. Los
meses con humedad relativa media más alta de 77.0, 74.9, 74.2 y 73.6%,
corresponden a los meses de junio, julio, agosto y enero respectivamente.
Mientras que los valores de humedad relativa media más baja son de 59.9%
(noviembre) y 58.9% (diciembre). . Las humedades máximas mensuales se
mantienen en el rango de 58.9% (diciembre) a 77.0% (junio) durante todo
el año.
La evapotranspiración potencial se calculó de forma mensual , variando
los valores entre 116.0 mm a 164.9mm (cuadro 3.13). siendo el valor total
anual 1743.3mm.
Cuadro 3.13 Datos de clima estación La Cumbre 2,007-2,008
Parámetro ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC ANUAL
Lluvia mm 0,0 0,0 12,0 0,0 26,0 210,5 253,5 105,5 308,5 212,0 5,0 4,0 1137,0
Temperatura media ªC 20,1 21,5 21,5 23,4 23,1 22,5 22,5 21,8 22,0 20,3 17,6 18,4 21,2
Humedad relativa % 73,6 67,0 64,3 70,9 72,1 77,0 74,9 74,2 64,9 66,4 59,9 58,9 68,7 Evapotranspiración
Potencial mm 115,8 126,4 157,2 161,7 166,4 150,7 159,7 157,2 159,7 144,0 122,2 122,4 1743,3
117
III.1.5.2 Geomorfología
El área de estudio se encuentra dentro de la cadena volcánica,
también llamado “Cinturón Volcánico Central”, por ser la unidad donde se
ubican los principales centros eruptivos del Cuaternario. En ésta región
destacan los volcanes de Ipala, Ixtepeque y Suchitán, los que originan
rel ieves accidentados, que marcan el borde del altiplano oriental ,
alcanzando alti tudes de más de 2000 msnm.
Los materiales geológicos constituyentes son rocas volcánicas
terciarias y cuaternarias, como lavas, tobas y cenizas, que descansan sobre
un basamento levantado de rocas sedimentarias clásticas terciarias y rocas
carbonatadas cretácicas. Dentro del basamento se han formado varias
depresiones tectónicas que han sido rel lenadas por depósitos volcánicos
variados, constituyendo valles.
En la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa se distinguen dos
unidades geomorfológicas (ver figura 3.15):
i) El Horst de Pinula representado por la Montaña Pinula, y
ii) El Graben de Ipala que constituye los valles de San Luis Jilotepeque y
de Ipala.
La unidad de la Montaña de Pinula representa aproximadamente el
65% de la subcuenca y se encuentra constituida por flujos de lavas
terciarias, lahares, tobas y cubiertas de capas de cenizas cuaternarias. La
geomorfología típica corresponde al área de las colinas volcánicas y
escarpes al lado oeste de la subcuenca que presenta pendientes entre 30 a
60%. Las elevaciones van de los 900 a 1,700 msnm. En esta unidad
geomorfológica también se separan las laderas sedimentarias degradadas
con pendientes de 25 a 50%, los cerros de caliza (16 a 30% de pendiente) y
el cono volcánico de Guistepeque al suroeste, que presenta pendientes entre
30 a 40%.
118
Esta unidad se caracteriza por presentar suelos arenosos desarrollados a
partir de los materiales volcánicos, que ha formado suelos de textura media
(francos a franco arcil losos) donde existe una buena permeabilidad que
favorece la infiltración.
La segunda unidad geomorfológica forma una parte del Graben de
Ipala, constituyendo los valles de San Luis Jilotepeque, Pansiguis y
Trapichitos, correspondiendo a la parte baja de la subcuenca (al este),
representando el 35% de la misma. La unidad está constituida por
materiales coluvio aluviales, superficies de tobas y superficies y laderas
suaves de lavas. Esta unidad geomorfológica se extiende hacia la parte
oriental del área, a lo largo del valle de San Luis Jilotepeque a Ipala, con
elevaciones entre 700 a 900 msnm, por lo que el relieve es suave y las
pendientes son muy planas a onduladas entre 3 a 12%, solo en las laderas
de lavas se presentan pendientes entre 16 a 30%. Los suelos desarrollados
son de textura fina (arcillosos a franco arcillosos) debido a la cubierta de
cenizas volcánicas que han originado arcillas del tipo 2:1
(montmorillonitas), principalmente en los valles o partes planas. Estos
suelos son vertisoles que presentan una baja infiltración, a pesar de
presentar una topografía suave.
Las superficie de tobas también presentan una baja infiltración debido a
que tienen una matriz muy cementada, siendo materiales casi impermeables.
Los cerros y superficies de lava presentan valores de infil tración variables,
por los diferentes grados de fracturación de los materiales.
120
III.1.5.3 Uso actual del suelo El uso actual del suelo (cuadro 3.14) en la subcuenca esta compuesto
por los siguientes usos: bosque, arbustos y matorrales, café, granos
básicos, frutales y poblados, (figura 3.16) de los cuales predomina
arbustos y matorrales con 69.413 km2 (66.22% del total del área de la
subcuenca), seguido por el cultivo de granos básicos, con 23.768 km2
(22.67%), áreas pequeñas con bosque, 4.831 km2 (4.61%), y el resto del
área de la subcuenca comprende frutales como naranja, banano y jocote, y
un porcentaje menor con café, 1.359 km2 (1.30%). El área con poblados,
comprende el municipio de San Luis Jilotepeque y aldeas como
Trapichitos, Paterno, Pampacaya y Pansiguis , con 2.031 km2 (1.94% del
total de la subcuenca).
Cuadro 3.14 Áreas de uso actual del suelo
No. Uso actual del Suelo Área en km 2 % área
1 Bosque 4 .831 4 .61
2 Granos bás icos (maíz , f r i jo l y
sorgo)
23.768 22.67
3 Frutales ( jocote , naranja , banano) 3 .418 3 .26
4 Café 1 .359 1 .30
5 Arbustos y matorrales 69.413 66.22
6 Poblados 2 .031 1 .94
Area Total 104.82 100
La unidad de matorrales está compuesta por arbustos de bosque de
latifoleadas, que representan la regeneración natural con pastos naturales
en algunas partes. El bosque natural es mixto con especies de pino y
encino.
122
III.1.5.4 INFILTRACION Y CARACTERISTICAS FISICAS DEL
SUELO
La velocidad de infiltración del agua en los suelos presentes en la
subcuenca varía de 11 mm/día para suelos arcillosos hasta 1,029mm/día
para suelos de arena volcánica como se observa en el cuadro 3.15, donde
también se presentan las propiedades físicas como: densidad, capacidad de
campo y punto de marchités para cada unidad de recarga hídrica. Los
resultados se presentan en el ANEXO D.
La densidad de los suelos varía de 0.9524 gr/cc a 1.6 gr/cc,
observándose principalmente texturas francas, que varían de franco
arenosas a franco arcillosas. Las texturas arcillosas se encuentran en los
valles de la subcuenca, tanto en el valle de San Luis como en el valle de
Pansiguis , ubicadas en superficies de poca infiltración y por ende de muy
poca recarga o sin recarga hídrica.
El porcentaje de granulometría presente en las muestras de los suelos
agrícolas analizados para la subcuenca t iene en su mayoría un porcentaje
mayor en arcillas y limos, no así en los suelos presentes en las colinas y
escarpes volcánicos con vegetación dispersa de arbustos y matorrales,
donde estos suelos presentan mayor porcentaje de arena en comparación
con el limo y la arci lla, debido a que son suelos poco desarrollados y con
una mayor velocidad de infiltración.
Las profundidades de las raíces varían según al uso del suelo en el
área muestreada de acuerdo a las pruebas de infiltración, las profundidades
son de 0.40 metros para áreas con maíz, 0.60 metros para áreas con
matorrales, 0.80 m para café, mientras que las pocas y pequeñas áreas con
bosque tienen una profundidad de raíces de aproximadamente 2 metros.
124
III.1.5.5 Áreas de Recarga Hídrica
La recarga natural depende de la cantidad de agua absorbida a través
del suelo y percolada en las rocas hasta llegar al acuífero, es decir , de la
geomorfología, también del tipo de cobertura vegetal es importante factor
para que se realice la recarga natural .
Con el traslape de los mapas de geomorfología y uso actual del
suelo, se determinaron 23 unidades de recarga hídrica (figura 3.17). El
otro aspecto tomado en cuenta fue la precipitación pluvial que es la fuente
de abastecimiento de agua para que se dé la recarga natural al acuífero.
Por esto se tomaron los datos de l luvia de la estación La Cumbre para las
unidades de la parte alta y media de la cuenca, y se tomaron los datos de la
estación San Luis para la parte baja de la subcuenca. Finalmente se
realizó el cálculo de lámina de recarga potencial (Anexo E) y se determinó
el volumen de recarga en millones de metros cúbicos por año cuyos
resultados se presentan en el cuadro 3.16.
Las unidades 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 , 8 , 9, 10, 11 y 12 corresponden a las
colinas y escarpes del horst ó montaña Pinula. Mientras que las unidades
restantes, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y 23 pertenecen a las partes
planas y onduladas del graben de Ipala o valle de San Luis Ji lotepeque e
Ipala.
El volumen total de recarga en la subcuenca de los ríos Pansiguis y
Cushapa es de 8.28 millones de metros cúbicos.
De acuerdo a la metodología desarrollada por Herrera (2005), se
clasifican las áreas de recarga hídrica muy altas con volúmenes mayores de
300,000 m3 /km2 /año; altas entre 150,000 a 300,000 m3 /km2 /año; medias
donde las recargas son de 50,000 a 150,000 m3 /km2 /año y áreas con
recarga baja con volúmenes menores de 50,000 m3 /km2 /año.
125
La categorización de los resultados basándose en el volumen de
recarga hídrica específica anual de cada unidad, presentan que las unidades
1, 5 y 6 se clasifican como al tas áreas de recarga hídrica , con volúmenes
de recarga hídrica entre 150,000 a 300,000 m3 /km2 , en el caso de las
unidades 2, 3 y 4, la recarga oscila entre 50,000 a 150,000 m3 /km2 ,
clasificándose como medias . El resto de unidades se clasifican como bajas
aéreas de recarga (7, 9, 11 y 18), con volúmenes de recarga menores de
50,000 m3 /km2 . Las unidades 8, 10, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 19, 20, 21, 22 y
23 se clasificadas como áreas sin recarga potencial , ya que son áreas
impermeables y donde se asientan las poblaciones de la subcuenca.
Cuadro 3.16. Cálculo del volumen de recarga hídrica
No. Unidad Geomorfológíca
Uso del suelo Lámina Área Volumen Rec. Esp. Rec. (m) km2 X106 m3 m3/km2
1 Colinas y escarpes volcánicos Bosque 0,178 3,660 0,650 177,590 2 Colinas y escarpes volcánicos Arbustos y matorrales 0,113 47,101 5,337 113,320 3 Colinas y escarpes volcánicos Café 0,097 1,359 0,132 97,410 4 Colinas y escarpes volcánicos Frutales 0,097 3,371 0,325 96,540 5 Colinas y escarpes volcánicos Granos básicos 0,244 7,305 1,780 243,720 6 Conos volcánicos Arbustos y matorrales 0,167 0,233 0,039 166,630 7 Laderas Degradadas Bosque 0,006 0,538 0,003 5,850 8 Laderas Degradadas Granos básicos 0,000 0,466 0,000 0 9 Laderas Degradadas Arbustos y matorrales 0,002 1,290 0,002 1,700 10 Laderas Degradadas Frutales 0,000 0,047 0,000 0 11 Cerros de caliza Arbustos y matorrales 0,003 0,200 0,001 3,000 12 Cerros de caliza Granos básicos 0,000 0,054 0,000 0 13 Cerros de lava Bosque 0,000 0,090 0,000 0 14 Cerros de lava Granos básicos 0,000 10,442 0,000 0 15 Cerros de lava Arbustos y matorrales 0,000 10,050 0,000 0 16 Cerros de lava Poblaciones 0,000 0,253 0,000 0 17 Valle Arbustos y matorrales 0,000 4,690 0,000 0 18 Valle Granos básicos 0,001 5,129 0,008 1,480 19 Valle Poblaciones 0,000 1,531 0,000 0 20 Superficie de Tobas Bosque 0,000 0,543 0,000 0 21 Superficie de Tobas Arbustos y matorrales 0,000 5,849 0,000 0 22 Superficie de Tobas Granos básicos 0,000 0,372 0,000 0 23 Superficie de Tobas Poblaciones 0,000 0,247 0,000 0 104,82 8,28
127
III.1.5.6 Potencial del recurso hídrico
La forma adecuada para cuantificar la potencialidad del acuífero, es
comparando los volúmenes totales de la recarga y de la extracción de las
aguas subterráneas de forma temporal (anual), con el fin de determinar las
reservas potenciales reguladoras, sin tomar en cuenta las reservas
permanentes (Herrera, 2002).
Analizando la recarga total anual de las aguas subterráneas que se
produce en la subcuenca de 8 .28x106 m3 /año y comparándola con la
explotación actual de aproximadamente 0.76 x 106 m3 /año , se tiene un
balance positivo de 7.52x 106 m3 /año . Esto indica que existe un potencial
hídrico subterráneo muy alto en la subcuenca, donde la explotación actual
representa aproximadamente el 9.17% del recurso temporal, es decir ,
existe un 90.83% de excedente de agua subterránea.
De acuerdo a estas cifras, el recurso hídrico subterráneo se encuentra
en un estado de desarrollo de juventud, donde las entradas naturales son
mayores a las extracciones. Esto implica que el manejo del recurso hídrico
es deseable y posible. Entonces, se tiene una sub-explotación del acuífero,
del cual puede obtenerse mayor provecho en un futuro próximo,
efectuando la extracción del recurso subterráneo temporal de una forma
planificada y geográficamente bien distribuida. Llevando un registro a
detalle de los caudales extraídos para que no se de la sobreexplotación del
recurso permanente del acuífero.
De este análisis , se puede concluir que actualmente existe un al to
potencial del recurso hídrico subterráneo y que el sistema presenta un
comportamiento positivo, ya que la recarga es mucho mayor que la
extracción de agua subterránea del área de estudio. Así mismo, que se
debe planificar para efectuar la protección y conservación principalmente
de la parte al ta de la subcuenca, con el fin de mantener la recarga natural
de esta zona.
El mapa de áreas principales de recarga hídrica de la subcuenca de los
ríos Pansiguis y Cushapa se presenta en la figura 3.18.
129
III.1.6 AREAS DE CAPTACION DE MANANTIALES
El objetivo de definir las áreas de captación de manantiales es dar un
elemento adicional de protección para algunas captaciones de aguas
subterráneas (pozos y manantiales). Esto se logra implantando controles
estrictos en las actividades contaminadoras que se realizan dentro del área
de recarga de la captación.
Es importante destacar que las áreas de captación o protección no son
tan apropiadas en acuíferos sobre-explotados, ya que estas áreas tienden a
interactuar y combinar los efectos de dos o más acuíferos, necesitándose
proteger toda el área de recarga hídrica.
De acuerdo a Foster et al (2002), las amenazas de contaminación
dependen de:
- si la actividad está ubicada subsuperficialmente en el área de captura de
esa fuente de abastecimiento.
- el tiempo de flujo horizontal en la zona saturada del acuífero desde la
ubicación de la actividad hasta el punto de extracción de la fuente de
abastecimiento.
Las áreas de captación de las fuentes de abastecimiento, también
conocidas como zonas de protección de fuentes (ZPF), deben dar
protección contra:
- Contaminantes que decaen con el tiempo, donde el tiempo de residencia
subsuperficial es la mejor medida de protección.
- Contaminantes no degradables, donde se debe conocer la dilución que
depende de la trayectoria del flujo.
130
Ambas son necesarias para la completa protección. La dilución del
contaminante, que resulta de los mecanismos de advección y dispersión
asociados al flujo de aguas subterráneas, es usualmente el proceso de
atenuación dominante. Sin embargo, algunos contaminantes pueden
probablemente estar afectados por procesos de degradación (o
decaimiento), y otros procesos tales como adsorción, precipitación, etc. Es
más, deben separarse los casos de contaminación puntual (fábricas ó
industrias, basureros, descarga de efluentes, etc.) y difusa (agricultura).
Para eliminar completamente el riesgo de una contaminación
inaceptable de una fuente de agua potable, todas las actividades
potencialmente contaminantes deberían ser prohibidas o controladas dentro
de toda el área de captura de la recarga a esa fuente (Foster, et al , 2002).
III.1.6.1 Áreas de captura, de influencia y de protección
Existen dos áreas alrededor de los manantiales y pozos, que son las
zonas de aporte de agua al manantial. Estas son las zonas de captura y de
influencia.
III.1.6.1.1 Zona de Captura o contribución
La zona de protección más exterior que puede ser definida para una
fuente individual es su área de captura de la recarga (o área de aporte).
Este es el perímetro en el que toda la recarga del acuífero (proveniente de
la precipitación y/o cursos de agua superficiales) será captada por la
fuente de abastecimiento de agua en consideración.
Estas zonas son importantes para la protección de la calidad del agua y
para definir estas como, áreas de conservación (o reserva) del recurso
hídrico para abastecimiento de agua potable.
131
Sin embargo, el área de captura real será mayor que la protegida.
Además, en áreas donde el acuífero está confinado debajo de un estrato
impermeable, el área de captura estará ubicada distante del sitio real de
extracción de agua subterránea.
III.1.6.1.2 Zona de influencia
Es la zona alrededor del pozo, donde se alteran los abatimientos en
determinados tiempos de bombeo. Esta es sinónimo de cono de abatimiento
del pozo, pero existe una gradiente que hace que no sea circular como el
cono típico.
Por lo tanto, esta es la zona de influencia hidráulica producida por el
bombeo del pozo que es mayor gradiente abajo.
La importancia de la definición de estas zonas, es para determinar el
movimiento de los contaminantes que pueden entrar en la zona de captura
y podrían llegar al pozo o manantial, estableciéndose dos área de
protección: microbiológica y del perímetro de protección del pozo.
III.1.6.1.3 Área de Protección Microbiológica
Prevenir la ingestión del agua subterránea contaminada con bacterias,
virus y parási tos patógenos, es de fundamental importancia.
Los patógenos ingresan a los acuíferos someros desde tanques
sépticos, letrinas, drenajes o cursos superficiales con aguas contaminadas,
etc. Los manantiales son particularmente propensos a este t ipo de
contaminación. Sin embargo, en casi todas las formaciones excepto en las
más vulnerables, la capacidad de atenuación natural de la zona no saturada
o las capas semiconfinantes confieren una protección al acuífero contra la
contaminación que se dirige hacia él .
132
Esta zona de protección se determina en función de la distancia
equivalente a un tiempo de flujo horizontal promedio especificado en la
zona saturada del acuífero. Sin embargo, el t iempo de flujo real adoptado
ha variado significativamente varias veces, de 10 a 400 días por ser el
tiempo de duración de vida de los organismos patógenos.
En acuíferos fisurados con propiedades hidráulicas muy heterogéneas
como el que se presenta en el área, es prudente establecer un criterio límite
de 50 metros de radio. Este perímetro de 50 metros de radio, se recomienda
también para acuíferos cubiertos o confinados por estratos de baja
permeabilidad y gran espesor como una medida de precaución, que
considera las incertidumbres del flujo vert ical y para proteger contra las
construcciones de ingeniería subsuperficial que podrían comprometer la
protección de la fuente.
III.1.6.2 Perímetro de protección de los manantiales
Este corresponde con la zona operacional del manantial, la cual
comprende una pequeña área de terreno alrededor de la propia fuente de
abastecimiento. Es deseable que esta propiedad este bajo el control del
comité de agua o de la municipalidad que realiza la explotación.
La especificación de la dimensión de esta área es siempre arbitraria y
depende en cierto modo de la naturaleza de las formaciones geológicas
locales, aunque es altamente recomendable un radio de por lo menos 20
metros. Sin embargo, se deberían llevar a cabo inspecciones detalladas de
la condición sanitaria en un área mayor de radio de 200 metros o más.
Cuanta más pequeña sea el área a proteger y se tenga la definición de la
zona de captura, se puede reglamentar un área protegida o de conservación
pública o privada. Esto también facilita el cálculo de la utilización de
volúmenes de agua convenientes.
133
Para la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa, se definieron tres
áreas de captación de manantiales correspondientes a los manantiales La
Cumbre y La Laguna en la parte alta, El Tempiscón y Los Maguelles en la
parte baja (ver figura 3.18).
Las áreas son alargadas y aproximadamente elípticas, y corresponden a
las áreas de captura o contribución del agua subterránea de las partes más
próximas a los lugares de salida o manantiales.
Dentro de estas áreas es importante mantener la vegetación arbórea y
arbustiva, y limitar cualquier actividad agrícola, industrial o ganadera,
para evitar la contaminación del agua subterránea, y mantener el caudal
actual de los manantiales.
A pesar que los caudales de los manantiales son bajos (La Cumbre
0.035 l/s y Los Maguelles 0.017 l/s) , a excepción de El Tempiscón de 3.75
l/s a 15.6 l/s , es importante mantener la regularidad de los caudales, ya que
muchas personas dependen de estas fuentes de agua potable.
135
III.1.7 RECOMENDACIONES PARA EL APROVECHAMIENTO DEL
RECURSO HIDRICO SUBTERRÁNEO
III.1.7.1 Recomendaciones
1. Participación de la comunidad: La organización y participación
conciente de la población afectada es clave en la solución del problema de
mal aprovechamiento del agua. Esto será posible mediante el desarrollo
de un proceso genuino de participación de la comunidad en las diferentes
actividades de análisis y planificación. Se busca de esta manera la
eficiencia en los proyectos, la mejor elección de prioridades, la
autoconfianza y una mayor responsabilidad de la población.
2. Expansión y mejoramiento del aprovechamiento del recurso hídrico :
La captación de agua subterránea por medio de pozos de agua, reforzará y
mejorará la dotación de agua potable de los habitantes en las comunidades
presentes en la subcuenca, considerándose esto de especial interés.
3. Mantenimiento de información: La Generación y divulgación de
información a la población debe ser una tarea constante. De esta forma se
fortalece un sistema de información permanente que permita el monitoreo
y evaluación de logros, y el conocimiento a toda la población involucrada,
mediante los diferentes medios y mecanismos que sean convenientes.
4. Coordinación institucional: El fortalecimiento de la coordinación
institucional a nivel municipal propiciará la part icipación de las
autoridades responsables y su actuación debe ser dirigida por medio de la
organización de base. Se debe fortalecer el desarrollo de acciones,
establecimiento de un marco institucional, y el logro de la integración y
uso eficiente de los recursos.
136
5. Educación y capacitación: En base a un enfoque educativo orientado al
manejo del recurso hídrico, el bosque, el suelo, y la agricultura se podrá
lograr el desarrollo sostenible. Se busca fortalecer la capacidad gerencial
y de gestión de la población en el área de la subcuenca, las autoridades
municipales y las insti tuciones de apoyo.
6. Sistema agrícola eficiente: Se recomienda el desarrollo de una
agricultura sustentable que sea ecológicamente sana, la cual permita una
forma de producción menos contaminante al ambiente, que aproveche las
condiciones climáticas y edáficas del área, que sea económicamente viable
y propicie el desarrollo comunitario sostenible. La realización de estos
logros será posible mediante la aplicación y desarrollo de los principios de
la agricultura orgánica, la agroforestería y la Permacultura Campesina.
Esta última se basa en un efectivo aprovechamiento de los recursos
disponibles en cada unidad agroproductiva y en el conocimiento natural y
ancestral de los agricultores a nivel local .
7. Diversificación de los sistemas productivos : Los sistemas productivos
tradicionales basados en el cultivo del café, maíz y frijol, deberán ser
enriquecidos y complementados con otras formas de producción dentro de
las cuales merecen atención la apicultura, crianza de especies menores,
huertos familiares, cultivo de frutales, ecoturismo y artesanías. Se busca
de esta forma el aprovechamiento integral de los escasos recursos de las
unidades familiares.
8. Mantenimiento y desarrollo de los sistemas forestales : Los beneficios
ambientales y económicos del bosque deberán mantenerse y aprovecharse
en toda su extensión. Esto podrá logarse mediante el cuidado de la masa
forestal natural en los cerros y laderas, y el desarrollo de nuevos sistemas
agroforestales en base a una adecuada planificación.
137
9. Sustentación legal: La sustentación legal del establecimiento y
desarrollo de los programas debe estar fundamentado en las leyes
nacionales representadas por la Constitución polít ica de la República, Ley
de Areas Protegidas, Ley de Protección y Mejoramiento del Medio
Ambiente, Ley de Consejos de Desarrollo Urbano y rural, Código de Salud
y Código Municipal.
1II.1.7.2 Zonificación
La zonificación que se recomienda para la subcuenca de los ríos
Pansiguis y Cushapa identifica los espacios físicos con características
geomorfológicas considerablemente homogéneas, las que para su
determinación, se ha considerado la intensidad de uso del suelo en la
determinación de áreas de recarga hídrica (figura 3.20).
Las diferentes zonas orientan el diseño y aplicación de
recomendaciones de manejo de manera que las actividades que se realicen
en cada zona, sean compatibles con la capacidad productiva de la tierra en
términos generales.
Se identificaron cuatro zonas de manejo que intentan responder a las
distintas necesidades, características y condiciones especiales del área de
la subcuenca, considerando como aspectos centrales la conservación y
captación del agua de lluvia, y el mejoramiento y desarrollo de la calidad
de vida de la población, mediante el adecuado abastecimiento del agua
potable.
A. Zona de protección (recarga hídrica)
Estas zonas comprenden la mayor parte de la montaña Pinula y se
distribuye en toda el área de colinas y escarpes volcánicos, ya que es en
estos lugares donde se concentran las áreas de alta y moderada recarga
hídrica, haciéndose necesario su mejor manejo para mantener la
alimentación al acuífero, comprende un área de 41.85 kms2 .
139
Debido a la importancia de fortalecer la recuperación y mantener un
estricto control y mantenimiento ambiental del recurso hídrico subterráneo
conformado por la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa, se
establecen las zonas de recarga hídrica, las cuales comprenden suelos con
buena infil tración, cubierta forestal, con vegetación de pastos naturales y
matorrales, que se encuentran en las partes al tas.
Las actividades que se realicen en esta zona deberán ser estrictamente
controladas, produciendo el más bajo nivel de contaminación del agua.
Dentro de las medidas básicas recomendadas se mencionan las
siguientes:
a. Gestión para la designación de ¨Area de Captación Hídrica¨ por
parte del INAB y de ¨Area Protegida¨ por parte del CONAP.
b. Uso eficiente de sistemas de manejo de desechos sólidos y aguas
servidas de las comunidades presentes en la zona.
c. Reforestación y adecuado manejo de la cobertura forestal
d. Intensa aplicación de normativa ambiental para el uso de esta zona.
e. Aplicación de un adecuado sistema de monitoreo y evaluación
ambiental sobre el estado anual de la zona, evitando la deforestación
y uso de matorrales para leña.
B. Zona de reforestación para conservación
Esta zona se localiza en las cimas de los cerros y laderas que
conforman la parte alta de la subcuenca, es decir las partes de los cerros
con pendientes muy pronunciadas que están en la divisoria de aguas al
oeste de la subcuenca, en los alrededores de la Aldea La Montaña, Aldea
La Cumbre, Aguamecate y La Lagunilla. Para esto se debe reforestar con
plantas forestales nativas como pino y encino. En esta zona se encuentra
la mayor erosión de los suelos, de los cuales ya es poca la capa arable que
suministra nutrientes a los cultivos. La conservación y la reforestación de
estas áreas es fundamental en la subcuenca por la cantidad de lluvia que
cae y se recarga al acuífero. Además representa un área crítica con riesgo
140
de derrumbes hacia los caminos, por sus fuertes pendientes. Un adecuado
manejo de los suelos mediante la aplicación de intensas medidas de
protección contra los procesos erosivos. Esta zona debe mantenerse con
cubierta forestal inalterada o aplicar las siguientes propuestas para esta
área.
a. Incremento de la cobertura forestal, mediante la implementación de
cultivos agroforestales utilizando las especies adaptadas a las
condiciones climáticas del área.
b. Mejoramiento del cult ivo del café, mediante sistemas de producción
orgánica.
c. Reordenamiento del cultivo de granos básicos y otros cultivos
limpios, sembrando en suelos o áreas de baja pendiente.
d. Incorporación de bosques energéticos adecuadamente manejados en
estas áreas degradadas y con altos porcentajes de pendiente.
C. Zona de manejo
Esta zona está conformando un área de 2.44 kilómetros cuadrados y se
localiza en los partes planas, en los alrededores de la aldea La Lagunilla y
área de la parte alta del municipio de San Pedro Pinula, parte de las Aldeas
El Durazno y el sur de La Montaña. Los suelos en esta zona presentan
pendientes fuertes y con alta pedregosidad. El manejo de esta zona se
puede lograr mediante la aplicación de las siguientes medidas básicas.
a. Conociendo la propiedad y administración de estas tierras, se puede
realizar una propuesta de inclusión al Programa de Incentivos
Forestales del INAB (PINFOR), para que mediante la modalidad de
Áreas de Protección y Conservación, el propietario de estas áreas tenga
una entrada económica extra con el bosque mediante conservación, así
contribuirá al manejo adecuado de estas áreas, conservando así el suelo,
manteniendo la masa boscosa y propiciando la infi ltración del agua de
lluvia, que es vital para la recarga al acuífero subterráneo.
141
b. Aumentando el área de bosque dentro de estas mismas áreas,
trabajando con el Programa de Incentivos Forestales (PINFOR),
mediante la modalidad de ¨Reforestación de nuevas áreas¨ , sería
esencial para los propietarios de las parcelas, ya que obtienen mediante
los raleos del bosque un subproducto combustible que es la leña y así
pueda darle el manejo adecuado pertinente, además de los ingresos
económicos que el INAB le paga a los propietarios por el manejo de los
bosques y después de veinte años plazo, pueden utilizar el bosque para
madera u otros usos, siempre y cuando manejen y reforesten las áreas
deforestadas.
D. Zona de asocio cultivos-arbustos
Esta zona se localiza básicamente en la parte del valle de San Luis
Ji lotepeque y las Aldeas Pansiguis, Cushapa, Palo blanco y Trapichitos,
con suelos de textura arci llosa y con pendientes suaves a moderadas. La
zona se extiende hacía el sureste de la subcuenca, en las aldeas Paterno y
Trapichitos, comprendiendo un área de 37.19 kilómetros cuadrados en
toda el área de la subcuenca. En la actualidad se encuentra cubierta en su
mayor proporción por arbustos y algunos pastos distribuidos al azar
asociados con el cult ivo de maíz y sorgo, estos arbustos son utilizados por
los pobladores para leña como combustible, que es el uso adecuado
evitando el corte de los pocos árboles que quedan en el área para suplir esa
necesidad de combustible.
Las principales medidas para el manejo de esta zona son:
a. Adecuada implementación de matorrales para mantener el suelo con
vegetación todo el tiempo, esto para producir siempre leña de
plantas arbustivas a lo largo del año y en especial en la época seca.
142
b. En áreas con poca densidad de plantas de maíz y frutales, aumentar
la densidad de las mismas, para tener mayor cobertura vegetal y el
suelo pueda tener mayor protección a la erosión.
III.1.8 PROPUESTA DE APROVECHAMIENTO DEL RECURSO
HIDRICO PARA LA SUBCUENCA DE LOS RIOS PANSIGUIS Y
CUSHAPA, SAN LUIS JILOTEPEQUE.
III.1.8.1 Contexto general
La propuesta de aprovechamiento del recurso hídrico se establece
dentro del contexto económico-social local y en base a las actuales
condiciones naturales que presenta la subcuenca de los ríos Pansiguis y
Cushapa. Para su elaboración se tomó en cuenta los resultados del estudio
de la determinación de las áreas principales de recarga hídrica de la misma
subcuenca.
Es necesario indicar la importancia que la municipalidad de San Luis
Jilotepeque tiene en la realización de esta propuesta, ya que si bien es
cierto, la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa se localiza en los
límites de dos municipios, San Pedro Pinula y San Luis Jilotepeque, la
mayor área geográfica corresponde a este último municipio. La función
clave de la municipalidad de San Luis Jilotepeque consiste en el soporte
legal y la facilitación de toda la logística para el emprendimiento y
sostenibilidad de todas las acciones necesarias para una efectiva
participación de la comunidad y de los demás sectores tanto privados como
estatales.
III.1.8.2 Descripción
La propuesta de aprovechamiento del agua de la subcuenca de los ríos
Pansiguis y Cushapa, se considera como un plan de manejo de tal modo
que las diferentes actividades que se plantean como alternativas de
solución, en su mayoría son de nivel local, pero teniendo como unidad de
143
planificación la subcuenca hidrográfica. En tal sentido los lineamientos
generales forman la base preliminar para la planificación y el diseño de
planes de manejo más puntuales en las diferentes áreas relacionadas con la
conservación y captación del agua, el manejo del suelo, el bosque,
sistemas de producción, comercialización de productos locales, y
desarrollo comunitario.
Adicionalmente se hace referencia a los proyectos puntuales objeto de
estudio más profundo como parte fundamental de la operatividad para
contrarrestar la problemática general en el área. Los lineamientos en que
se fundamentan las acciones propuestas tienen como finalidad general ,
minimizar el impacto negativo y realizar un mejoramiento de las acciones
humanas las cuales repercuten directa o indirectamente en la conservación
y desarrollo de los recursos naturales renovables y de este modo mantener
los procesos vitales y el equilibrio natural del área.
III.1.8.3 Enfoque de la propuesta
La presente propuesta se sitúa dentro de un enfoque integral,
multidisciplinario, interinst itucional, ético y ecológico, considerando la
propuesta de acciones básicas en el cuidado y manejo ambiental de la
subcuenca, de manera que las propuestas planificadas se establecen dentro
de los principios básicos del manejo y gestión integrada de cuencas
hidrográficas. Se busca de esta forma integrar y consolidar el esfuerzo de
la población que es residente en el área, y la participación responsable de
las instituciones gubernamentales y de los demás sectores, mediante la
unificación de ideas y recursos para propiciar la organización y ejecución
de acciones coordinadas y de carácter específico, tomando como base los
problemas y necesidades puntuales en relación al manejo integral de la
subcuenca y en particular del recurso hídrico.
144
III.1.8.4 Objetivos
III.1.8.4.1 Objetivo general
La propuesta de aprovechamiento de los recursos hídricos tiene como
objetivo general, fortalecer el proceso de conservación de los principales
recursos naturales y lograr el desarrollo sostenible del recurso hídrico en
la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa en San Luis Jilotepeque,
Jalapa, propiciando de esta manera un mejor nivel de vida de la población
en el área de la subcuenca.
III.1.8.4.2 Objetivos específicos
1.-Desarrollar en la población una ética de conservación y manejo del
medio ambiente y los recursos naturales localizados en el área de la
subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa, cuya influencia al ecosistema
se manifiesta en forma directa.
2.-Fortalecer el compromiso y responsabilidad de las autoridades locales
en la conservación y uso racional de los recursos renovables y de esta
manera concretar su participación en la búsqueda de soluciones a la
problemática ambiental y socioeconómica.
3.-Aumentar el equil ibrio natural del ecosistema de la subcuenca mediante
el uso sostenible de los recursos agua, suelo y bosque.
4.- Mejorar el nivel de vida de la población dentro de la subcuenca
mediante el aprovechamiento del agua subterránea y el mejoramiento de
las condiciones productivas, educacionales y ambientales.
145
III.1.8.5 Propuesta de actividades preliminares
Las siguientes actividades preliminares se consideran básicas y
necesarias para la implementación de la propuesta considerada en el
presente estudio.
A. Integración de grupos de base actuales
En las aldeas de San Luis Jilotepeque existen grupos integrados bajo el
nombre de ¨Consejos Comunitarios o Comités de Desarrollo¨ (COCODES),
que desarrollan diversas actividades en beneficio de las comunidades.
Conviene también involucrar al resto de comunidades rurales a través de
sus consejos comunitarios, que hacen uso del agua de los manantiales, así
como a los comités de agua de las aldeas vecinas que hacen uso del agua
subterránea, extrayéndola por medio de pozos mecánicos perforados.
B. Creación de Acuerdo Municipal
La creación de un acuerdo municipal, por parte del Consejo Municipal
de la municipalidad de San Luis Jilotepeque, deberá ser uno de los
procedimientos formales de mayor relevancia para la adecuada realización
de la propuesta. Este acuerdo debe contener:
1. La responsabilidad compartida de las autoridades municipales y los
miembros de las comunidades involucradas mediante sus organizaciones de
base en la ejecución de la propuesta de manejo.
2. La creación del Consejo Coordinador como ente de enlace entre los
diferentes participantes en la ejecución de la propuesta, similar a la
Oficina Municipal de Planificación.
146
La labor del consejo coordinador está encaminada a controlar el
cumplimiento de la Propuesta de manejo, la creación de la normativa y
dictar las políticas de carácter general, pero conviene que no administre el
recurso en ninguno de sus usos, por lo tanto no debe de asumir labores de
operación. Debe constituirse en un órgano de decisión política y
administrativa sobre los recursos naturales de la subcuenca.
Las principales funciones del Consejo Coordinador serán:
1. Ser el ente coordinador y directriz que propiciará el adecuado
funcionamiento de aprovechamiento del agua, así como cualquier hecho o
situación que tenga que ver con la conservación y desarrollo de la
subcuenca.
2. Establecer los usos permisibles de los diferentes recursos naturales en
la subcuenca, con énfasis en el recurso hídrico.
3. Revisar y enmendar periódicamente la propuesta de aprovechamiento,
de acuerdo a las diferentes acciones y a la realidad cambiante.
4. Velar por el cumplimiento de la propuesta y de proyectos de
conservación y desarrollo de la subcuenca.
C. Creación de la Mancomunidad San Pedro - San Luis
La creación de la Mancomunidad entre las municipalidades de San
Luis Jilotepeque y de San Pedro Pinula, debe ser una figura legal entre los
consejos municipales para darle seguimiento bipartito a las propuestas de
manejo de la subcuenca, dado que la parte alta de la misma se si túa en las
aldeas La Cumbre y La Montaña, las cuales pertenecen al municipio de
San Pedro Pinula.
147
Esta mancomunidad debe ser integrada por los consejos municipales de
cada municipio y conjuntamente podrán tomar decisiones que favorezcan a
ambos municipios, por ejemplo la perforación de pozos mecánicos, la
reforestación de ciertas áreas con alto valor ecológico e hídrico, como lo
son las áreas de recarga hídrica, la gestión de proyectos de desarrollo,
agrícolas, y otros que sean siempre encaminados a la protección de los
recursos de la subcuenca.
III.8.6 Propuesta para el manejo del agua
Esta propuesta es el producto del estudio completo de la subcuenca de
los ríos Pansiguis y Cushapa, dado el énfasis que se le dá actualmente al
agua subterránea, que es la principal fuente de abastecimiento del
municipio.
La captación de agua subterránea debe dirigirse por medio de la
perforación de pozos, en los lugares donde exista una mayor permeabilidad
o producción de agua, que generalmente está asociada con la intensa
fracturación de las rocas del subsuelo. El establecimiento de pozos debe
de contener un estudio técnico para la ubicación del mejor sitio de
perforación, control de la litología del pozo para la mejor ubicación de la
rej illa para la captación de agua, realización de pruebas de bombeo largas
(mayores de 24 horas), una apropiada red de distribución en función de
los usuarios y el monitoreo de los pozos para determinar los efectos
adversos en la disminución de caudales y niveles, o entradas de sedimentos
a los pozos. La profundidad de perforación debe de ser de 250 metros
(aproximadamente 825 pies) ó más, para tener una buena columna de agua.
Los pozos se deben entubar en 8¨ , 10¨ o 12¨ de diámetro, evitando
construir pozos de 4¨ y 6¨ de diámetro.
La disponibilidad de agua en la subcuenca presenta una desigual
distribución espacial y estacional que dificulta su aprovechamiento
sustentable. La disponibilidad de agua por habitante alcanza niveles de
148
escasez críticos y los escenarios estudiados, así como las proyecciones de
población indican que para la próxima década las necesidades de servicio
de agua potable se duplicarán. Por todo lo anterior, es evidente que el
abastecimiento para el suministro de agua potable, constituye uno de los
grandes retos que enfrentará la municipalidad de San Luis Ji lotepeque en
los próximos años.
En la subcuenca de los ríos Pansiguis y Cushapa hay un buen potencial
del recurso hídrico subterráneo, que ofrece la oportunidad real de ser
desarrollado especialmente en la parte baja, para habilitar áreas bajo riego y
llenar los requerimientos de agua potable. Sin embargo se debe efectuar un
manejo conjunto de los recursos naturales, para asegurar una planificación,
protección y gestión del agua subterránea. Para realizar la extracción del
agua subterránea de la subcuenca y con la finalidad de obtener mejores
resultados en el futuro en el manejo de los recursos hídricos, en la Figura
3.21 se proponen las áreas para la construcción de pozos de agua
mecánicos, siendo cuatro: i) en Pampacaya, ii ) al noreste de San Luis
Jilotepeque, iii ) Al norte de Palo Blanco y iv) al noreste de Trapichitos.
Estas cuatro áreas para la perforación de pozos, presentan alta
permeabilidad secundaria (por fracturación), producto del sistema de fallas
y un flujo preferencial del agua subterránea.
Las áreas propuestas teóricamente para la conservación de la cuenca,
equivalen a casi toda la parte alta, que son tierras para uso forestal y
agroforestal. Sin embargo por los usos en la agricultura que se le da a esta
parte, se recomienda que como mínimo se conserven las tierras boscosas y
con matorral de las aldeas La Cumbre, La Montaña, Aguamecate, Lagunilla
y los cerros Guistepeque y La Peña que se extienden en las divisorias de
aguas del oeste y del sur.
150
Es importante que en los terrenos con pendientes fuertes que se dedican
a la agricultura, se incorporen prácticas de conservación de suelos para
evitar los efectos de la erosión y escurrimiento superficial . La conservación
y reforestación de los bosques en las partes al tas y de laderas, debe hacerse
a través del Instituto Nacional de Bosques y la Facultad de Agronomía de la
USAC, con apoyo de autoridades locales como la municipalidad y los
comités de agua. Se recomienda además, realizar una correcta protección de
los manantiales, principalmente con la reforestación de sus alrededores,
para conservar éstas salidas de agua subterránea y mantener los caudales de
agua.
Ante esta situación, esta investigación ha establecido los siguientes
objetivos y estrategias:
OBJETIVO 1: Incrementar la cobertura de servicios de agua potable y
saneamiento en la subcuenca .
Para la consecución de este objetivo se requiere no sólo incrementar la
cantidad de distribución de agua, sino también tomar medidas orientadas a
lograr el uso eficiente, el aprovechamiento sustentable y la reutil ización,
planteándose tres estrategias:
Estrategia 1.1: Promover el desarrollo de la infraestructura necesaria
para atender las necesidades existentes de servicios de agua potable.
Es necesario incrementar el abasto de agua potable util izando criterios
de sustentabilidad; para ello se debe trabajar con la municipalidad y los
comités de agua local. Es necesario determinar las necesidades reales de
agua de cada comunidad, así como los costos de perforación de cada pozo,
su equipamiento y su funcionamiento, no olvidando su red de distribución
y la promoción en todo momento la cultura del buen uso de este recurso.
151
Esto conducirá a implementar mejores medidas de mantenimiento para
prevenir y evitar las fugas de agua que afectan la red de distribución y el
desperdicio en los sistemas familiares.
Se promoverá la certificación de los Organismos Operadores de Agua y
su autonomía, y se apoyará a aquellas comunidades que avancen
decididamente en el tratamiento de sus aguas residuales y que apliquen
medidas para su reutilización.
Estrategia 1.2: Incentivar una cultura del agua que privilegie el ahorro
y uso racional de la misma en el ámbito doméstico, comercial y
agrícola.
Será importante revisar y actualizar la legislación y reglamentación
sobre los usos y aprovechamiento del líquido en los diferentes ámbitos de
la vida cotidiana, así como en las actividades productivas, particularmente
en el sector agropecuario. Asimismo, se establecerán los mecanismos
necesarios para hacer cumplir las obligaciones fiscales y administrativas
asociadas al uso del agua, como el pago de tarifas de agua mensual de
acuerdo a contadores o medidas de consumo de agua.
Estrategia 1.3: Promover el desarrollo y difusión de tecnologías más
efectivas y eficientes para la potabilización, uso y tratamiento del
agua.
Se requiere mejorar la eficiencia de conducción en redes urbanas y
comunitarias. Será necesario desarrollar eventos que involucren a los
encargados municipales y a los usuarios del servicio de agua potable, a fin
de difundir información sobre el estado de las tecnologías del agua, así
como el establecimiento de redes de trabajo y proyectos cooperativos que
generen valor agregado en la potabilización, uso y tratamiento del agua.
152
OBJETIVO 2: Alcanzar un manejo integral y sustentable del agua.
Un lineamiento fundamental para el uso y conservación del agua en
esta propuesta, es que se debe tener una estrategia integral de manejo
sustentable del recurso hídrico que considere tanto la atención a los usos
consuntivos del agua, como el mantenimiento de los ecosistemas, en un
marco de participación social y de administración equitativa con la
cooperación entre los diferentes órdenes de la municipalidad, las aldeas,
las comunidades y los comités de agua.
Las principales estrategias para el manejo del agua se orientarán tanto
a evitar al máximo las descargas de agua contaminada a los cauces de
quebradas y ríos, como a mejorar el desarrollo técnico, administrat ivo y
financiero del sector hidráulico. Adicionalmente, se desarrollará e
implementará una polí tica integral de reducción de los volúmenes de aguas
contaminadas y de tratamiento de aguas residuales para alcanzar el
tratamiento de ellas en un periodo de corto y mediano plazo. Esta polít ica
incluirá, incentivos para la construcción de plantas de tratamiento, así
como para la reutilización de las aguas tratadas.
Estrategia 2.1: Fortalecer la autosuficiencia técnica y financiera de los
comités operadores de agua.
Se debe apoyar el desarrollo técnico, administrativo y financiero de los
comités de agua de cada comunidad, impulsando el mantenimiento y
operación de obras hidráulicas y la administración de los servicios
asociados a ellas . Es necesario asesorar la formulación de los proyectos de
construcción de pozos de agua, respecto a las inst ituciones que pueden
financiar los proyectos de agua potable como las mismas municipalidades,
INFOM, secretarías del gobierno, fundaciones, ONG´s etc.
153
Estrategia 2.2: Mantener y aumentar la capacidad de recarga hídrica
de la subcuenca.
Una cultura del agua supone maximizar su aprovechamiento,
principalmente por las aguas de lluvia. Es por ello que la reforestación y
conservación de suelos de las partes altas para la captación de agua de
lluvia, debe jugar un papel preponderante para mantener la recarga hídrica
de la subcuenca. Otra práctica importante es la reinyección por medio de
pozos de absorción de agua de lluvia al manto acuífero, de tal forma que
disminuya el escurrimiento superficial en las partes al tas de la subcuenca y
se incremente la recarga, sin desperdiciar el agua de lluvia.
Estrategia 2.3: Promover el manejo integral y sustentable del agua
desde una perspectiva de cuencas.
El agua debe ser considerada un bien escaso, de manera que se deben
establecer mecanismos para reducir su desperdicio y evitar su
contaminación. Una prioridad en esta materia será la conservación de los
cerros y laderas de las partes altas, así como los ríos vinculados con el
ciclo hidrológico de la subcuenca. Para ello, será necesario considerar el
proceso completo del manejo del agua, desde su infiltración por la lluvia y
su recarga en las partes altas de la montaña Pinula, el escurrimiento
superficial a través de laderas hacia los cauces de los ríos. La descarga
natural en manantiales hasta su extracción por medio de pozos de agua,
para sus diferentes usos: domestico, comercial, agrícola y ganadero. Aquí
se deberán establecer las condiciones de extracción máxima del recurso, de
manera que las producciones racionales de los pozos de agua, logren el
equilibrio hídrico, manteniendo un balance posit ivo anual , donde las
entradas deben ser mayores que las salidas del acuífero.
Es importante evitar que el manto acuífero muestre sobre-explotación o
contaminación, ya actualmente los ríos en las partes bajas reciben
descargas residuales.
155
PARTE IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
V.1 CONCLUSIONES
IV.1.1 El estudio geológico definió cinco unidades geológicas, siendo la
estratigrafía en orden cronológico la siguiente: a) Filitas San Diego del
Paleozoico (Carbonífero al Pérmico), b) Formación Atima del Mesozoico
(Cretácico), c) Formación Subinal del Terciario (Mioceno), d) Grupo
Padre Miguel del Terciario superior (Plioceno), y e) Depósitos aluviales
del Cuaternario.
Las estructuras geológicas definidas son: el horst de la montaña de
Pinula y el graben del valle de San Luis Jilotepeque e Ipala, limitados al
norte por la Falla de Jocotán.
IV.1.2 Se definieron dos unidades hidrogeológicas: unidad volcánica,
formada por rocas al tamente fracturadas que constituyen la zona saturada;
y la unidad sedimentaria, formada por conglomerados y carbonatos que
representan la base del acuífero.
Los parámetros hidrogeológicos son: transmisividad de 17 a 55
m2 /día , conductividad hidráulica del acuífero de 0 .11 a 0.37 m/día y un
valor de coeficiente de almacenamiento de 5x10 - 4 , que indica que es un
acuífero confinado.
Los caudales de los pozos de agua son de 3.5 a 10 l/s, mientras que
los manantiales presentan caudales de 0.017 a 0.625 l/s, a excepción del
manantial El Tempiscón que tiene 15.6 l/s, y los niveles estáticos del
agua subterránea son de 67 a 115 metros bajo la superficie del terreno en
la parte baja.
El movimiento del flujo subterráneo es de Oeste a Este, por lo que
el f lujo está controlado del horst de Pinula (al oeste) hacia el graben de
Ipala (al este), con una recarga desde las partes altas al oeste de la
subcuenca. Aunque en el valle de Ipala se presenta una recarga hídrica del
Volcán de Ipala al sur.
156
IV.1.3 Se determinó que la cantidad disponible de agua superficial para el
río Pansiguis en época seca es de 4 l/s, en época lluviosa de 2.37m3 /s y
presenta un caudal medio de 0.13m3 /s. El río Cushapa tiene un caudal
medio de 0.08 m3 /s, un caudal máximo de 6 m3 /s y el r ío se seca en época
de est iaje, siendo un río intermitente.
V.1.4 Se conoce que la calidad del agua subterránea es buena como agua
potable, de acuerdo a las normas establecidas por COGUANOR. Mientras
que la calidad de agua superficial no es adecuada para consumo humano.
Los dos t ipos de agua pueden ser utilizados para uso agrícola.
V.1.5 Se estimó que la recarga hídrica total anual en la subcuenca es de
8.28x106 m3/año y comparándola con la explotación actual de
aproximadamente 0.76 x 106 m3 /año , se tiene un balance positivo de
7.52x106 m3 /año . Esto indica que existe un potencial hídrico subterráneo
alto en la subcuenca, donde la explotación actual representa
aproximadamente el 9.17% del recurso temporal , es decir, existe un
90.83% de excedente de agua subterránea.
IV.1.6 La delimitación de las áreas de recarga hídrica natural de la
subcuenca presenta como principales áreas de recarga hídrica las partes
montañosas al oeste en correspondencia con las zonas fracturadas del horst
de Pinula (figura 3.18).
IV.1.7 Se determinaron que las principales áreas de captación de
manantiales se localizan al noroeste de la subcuenca en los alrededores de
las comunidades de la Cumbre, la Laguna y la Montaña.
157
V.1.8 Las recomendaciones de aprovechamiento del recurso hídrico
subterráneo de la subcuenca se basa en la zonificación de la subcuenca, la
integración de consejos o comités comunitarios, la creación de un acuerdo
municipal y el manejo del agua mediante est rategias de perforación de
pozos de agua mecánicos, mantenimiento de la capacidad de recarga
hídrica y la sustentabilidad del agua bajo una perspectiva de cuenca.
IV.1.9 La propuesta del programa de protección de manantiales se basa en
las áreas de captación de los mismos, las cuales están definidas por sus
microcuencas (figura 3.19).
IV.1.10 Se propone que la const rucción mecánica de pozos de agua, es el
mejor sistema tecnológico de captación de agua subterránea de la
subcuenca en la zona (figura 3.21). El almacenamiento de agua extraída de
los pozos debe realizarse por medio de tanques ó cisternas de concreto
para permitir la fácil aplicación de cloro al agua para su saneamiento.
La captación del agua de lluvia se debe realizar por medio de canales
recolectores de agua ubicados en las partes bajas de los techos de las casas
y almacenada en depósitos de plástico.
158
IV.2 RECOMENDACIONES
IV.2.1 Se recomienda realizar estudios geológicos a detalle en la
subcuenca para definir y nombrar de mejor manera las unidades
geológicas metamórficas y las volcánicas del Grupo Padre Miguel.
IV.2.2 Es importante determinar los espesores reales de las unidades
hidrogeológicas por medio de la perforación de pozos profundos y la
realización de geofísica. Así también tratar de definir mejor los parámetros
hidrogeológicos de transmisividad, conductividad hidráulica y el
coeficiente de almacenamiento por medio de la construcción de un pozo de
observación a 30 metros de un pozo de bombeo.
IV.2.3 Se debe mantener una medición diaria de los tirantes de agua para
el cálculo de los caudales de los ríos Pansiguis y Cushapa, para contar con
mayor número de datos y definir de mejor manera los hidrogramas de los
ríos para determinar la cantidad de agua disponible.
IV.2.4 Es recomendable muestrear y determinar anualmente la calidad del
agua superficial y subterránea en la subcuenca, con el fin de detectar
alguna anomalía o posible fuente de contaminación.
IV.2.5 Se recomienda estimar la recarga hídrica anual de la subcuenca por
otros métodos, para comparar los resultados con el método realizado en
este estudio.
159
IV.2.6 Delimitar con mayor nivel de detalle a escala 1:10,000 ó 1:25,000
las principales áreas de recarga hídrica en las partes montañosas de la
subcuenca.
IV.2.7 Determinar en mejor forma las áreas de captación de manantiales,
mediante el muestreo de agua y análisis de isótopos estables ambientales
( 18O y 2H ).
V.2.8 Es de vital importancia iniciar y ejecutar la propuesta para el uso y
aprovechamiento sostenible del recurso hídrico en la subcuenca de los ríos
Pansiguis y Cushapa, por medio de la coordinación de la municipalidad de
San Luis Jilotepeque y los consejos o comités comunitarios, para lograr la
sustentabil idad y manejo eficiente del agua en el área.
160
IV.3 BIBLIOGRAFIA
1. Agencia Internacional para el Desarrollo (AID)., (1993): El manejo de cuencas en el proyecto de desarrollo agrícola de Guatemala. Proyecto No. 320-0274.
2. Alvarado, C. G., y Herrera, I . I., (2002): Mapa fisiográfico –
geomorfológico de la República de Guatemala. Plan de Acción Forestal para Guatemala. Escala 1:250,000. Color.
3. Argueta, C. L., (2004): Propuesta de valoración económica del servicio
ambiental de captación hídrica del bosque, microcuenca del río El Riachuelo, Zacapa. Investigación inferencial. Facultad de Agronomía, Universidad de San Carlos de Guatemala. 83 p.
4. Asociación Mundial para el Agua (GWP)., (2000): Manejo integrado de los recursos hídricos. Comité de Consejo Técnico. TAC background papers No. 4. Estocolmo, Suecia. 76 p.
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6. Cabrera, R. y De León, E., (1999): Conceptualización y Lineamientos para la formulación de un programa de manejo de cuencas hidrográficas estratégicas de Guatemala. MAGA-UPIE-PAFG-BID. 38 p.
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ANEXOS
A. Datos de pozos
B. Análisis fisicoquímicos y bacteriológicos de agua
C. Datos de Clima
D. Pruebas de Infi ltración y datos de laboratorio de suelos
E. Cálculo de balance Hídrico
F. Calibración de las estaciones limnimétrricas
ANEXO A
DATOS DE POZOS
A.1 Figura de la Estratigrafía del pozo del Barrio El Llano, San Luis Ji lotepeque, Jalapa. A.2 Figura de la Estratigrafía del pozo de La Aldea Los Ángeles, San Luis Ji lotepeque, Jalapa A.3 Figura de la Estratigrafía del pozo de la Aldea La Cumbre, San Pedro Pinula, Jalapa
ANEXO B
ANALISIS FISICOQUIMICOS Y BACTERIOLOGICOS DE AGUA
B.1 Análisis Físico Químico Sanitario del Nacimiento El Manguito, La Laguna Mojada
B.2 Balance de los principales aniones y cationes del Nacimiento El Manguito La
Laguna Mojada
B.3 Análisis Físico Químico Sanitario del Nacimiento La Cumbre
B.4 Balance de los principales aniones y cationes del Nacimiento La Cumbre
B.5 Análisis Físico Químico Sanitario de la Quebrada El Tempiscón
B.6 Balance de los principales aniones y cationes de la Quebrada El Tempiscón
B.7 Análisis Físico Químico Sanitario del pozo del Barrio San Sebastián
B.8 Balance de los principales aniones y cationes del pozo del Barrio San Sebastián
B.9 Análisis Físico Químico Sanitario del pozo de la Lotificación Condado Nuevo San
Luis
B.10 Balance de los principales aniones y cationes del pozo de la Lotificación
Condado Nuevo San Luis
B.11 Análisis Físico Químico Sanitario del pozo de la Aldea Palo Blanco
B.12 Balance de los principales aniones y cationes del pozo de la Aldea Palo Blanco
B.13 Análisis Físico Químico Sanitario del pozo del Barrio El Calvario
B.14 Balance de los principales aniones y cationes del pozo del Barrio El Calvario
B.15 Análisis Físico Químico Sanitario del pozo del Barrio Santa Cruz
B.16 Balance de los principales aniones y cationes del pozo del Barrio Santa Cruz
B.17 Análisis Físico Químico Sanitario del pozo de la Aldea Cushapa
B.18 Balance de los principales aniones y cationes del pozo de la Aldea Cushapa
B.19 Análisis Físico Químico Sanitario del río Pansiguis
B.20 Balance de los principales aniones y cationes del río Pansiguis
B.21 Análisis Físico Químico Sanitario del río Cushapa
B.22 Balance de los principales aniones y cationes del río Cushapa
B.23 Examen Bacteriológico del Nacimiento La Laguna Mojada
B.24 Examen Bacteriológico de la Quebrada El Tempiscón
B.25 Examen Bacteriológico del pozo del Barrio San Sebastián
B.26 Examen Bacteriológico del pozo de la Aldea Palo Blanco
B.10 Balance de los principales aniones y cationes del pozo de la Lotificación Condado Nuevo San Luis
ANEXO D
PRUEBAS DE INFILTRACIÓN Y DATOS DE LABORATORIO DE
SUELOS
D-1 Prueba de Infiltración Unidad No. 1 (1 km. al Este de La Lagunil la)
D-2 Prueba de Infiltración Unidad No. 2 y 4 (1.5 km al este de la
Lagunil la)
D-3 Prueba de Infiltración Unidad No. 3 (Aldea La Cumbre)
D-4 Prueba de Infiltración Unidad No. 5 (El Tempiscón)
D-5 Prueba de Infiltración Unidad No. 6 (Cerro Guistepeque)
D-6 Prueba de Infiltración Unidad No. 7 (1.5 km. de la aldea Pansiguis)
D-7 Prueba de Infiltración Unidades No. 8, 9 y 10 (Carrizal La Cumbre)
D-8 Prueba de Infiltración Unidades No. 11 y 12 (Camino a la aldea
Pansiguis)
D.9 Prueba de Infiltración Unidades No. 13 (Camino a la aldea Pansiguis)
D.10 Prueba de Infil tración Unidades No. 14, 15 y 16 (aldea Paterno)
D.11 Prueba de Infil tración Unidad No. 17. Valle + matorrales
D.12 Prueba de Infil tración Unidades No. 18 (Pansiguis)
D.13 Prueba de Infil tración Unidad No.19 (Valle de San Luis J ilotepeque)
D.14 Prueba de Infil tración Unidades No. 20 y 23 (Aldea Trapichitos)
D.15 Prueba de Infil tración Unidades No. 21 y 22 (Aldea Trapichitos)
D-1 Prueba de Infiltración Unidad No. 1 (1 km. al Este de La Lagunilla) Unidad geomorfológica: Colinas y escarpes volcánicos Uso del suelo: Bosque Coordenadas: Latitud 1 617,895 Longitud 203,886, Altitud 1218 msnm Método: Porchet. Diámetro del agujero 14 cm, Profundidad 35 cm. T (min) prof (cm) altura (cm) R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R) Vel. Inf. (cm/min) Vel. Inf. (cm/h) Vel. Inf. (mm/d)
0 5 30 1 5.9 29.1 3.5 0.0272 0.0953 5.719 1372.55 2 6.7 28.3 3.5 0.0248 0.0870 5.218 1252.24 3 8.1 26.9 3.5 0.0450 0.1576 9.455 2269.19 4 8.6 26.4 3.5 0.0166 0.0580 3.483 835.84 5 9.1 25.9 3.5 0.0169 0.0590 3.541 849.94 6 9.6 25.4 3.5 0.0172 0.0600 3.602 864.52 7 10 25 3.5 0.0139 0.0488 2.927 702.45 8 10.5 24.5 3.5 0.0177 0.0619 3.717 892.06 9 11 24 3.5 0.0180 0.0631 3.784 908.13 10 11.4 23.6 3.5 0.0147 0.0513 3.077 738.47 15 13.6 21.4 0.7 0.0847 0.0593 3.556 853.43 20 15.7 19.3 0.7 0.0881 0.0617 3.701 888.12 25 17.6 17.4 0.7 0.0870 0.0609 3.654 877.07 30 19.3 15.7 0.7 0.0848 0.0594 3.563 855.18 40 22.3 12.7 0.35 0.1699 0.0595 3.568 856.29 50 24.9 10.1 0.35 0.1749 0.0612 3.674 881.70 60 27 8 0.35 0.1677 0.0587 3.522 845.32 70 28.76 6.24 0.35 0.1661 0.0581 3.488 837.17
D-2 Prueba de Infiltración Unidad No. 2 y 4 (1.5 km al este de la Lagunilla ) Unidad geomorfológica: Colinas y Escarpes Volcánicos, Uso del suelo: Arbustos y Frutales. Coordenadas: Latitud 1 617,826 Longitud 204,305, Altitud 1226 msnm Método: Porchet. Diámetro del agujero 12 cm, Profundidad 31.5 cm. T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 10 21
1 10.4 20.6 2.5 0.0172 0.0429 2.575 618.04
2 10.6 20.4 2.5 0.0087 0.0217 1.304 313.05
3 10.6 20.4 2.5 0.0000 0.0000 0.000 0.00
4 10.7 20.3 2.5 0.0044 0.0109 0.656 157.55
5 10.7 20.3 2.5 0.0000 0.0000 0.000 0.00
6 11 20 2.5 0.0132 0.0331 1.987 476.83
7 11.2 19.8 2.5 0.0089 0.0223 1.339 321.43
8 11.3 19.7 2.5 0.0045 0.0112 0.674 161.80
9 11.4 19.6 2.5 0.0045 0.0113 0.677 162.53
10 11.5 19.5 2.5 0.0045 0.0113 0.680 163.27
15 12.9 18.1 0.5 0.0658 0.0329 1.973 473.41
20 14 17 0.5 0.0549 0.0274 1.646 395.11
25 14.7 16.3 0.5 0.0366 0.0183 1.097 263.21
30 15.2 15.8 0.5 0.0270 0.0135 0.809 194.08
40 16.8 14.2 0.25 0.0915 0.0229 1.372 329.37
50 11.1 19.9 0.25 -0.2937 -0.0734 -4.405 Llenado
60 12.4 18.6 0.25 0.0598 0.0149 0.897 215.24
70 9 22 0.25 -0.1494 -0.0374 -2.241 Llenado
80 10.8 20.2 0.25 0.0763 0.0191 1.145 274.71
90 11.9 19.1 0.25 0.0497 0.0124 0.745 178.82
100 12.8 18.2 0.25 0.0426 0.0106 0.638 153.21
110 9.9 21.1 0.25 -0.1311 -0.0328 -1.967 Llenado
120 11.2 19.8 0.25 0.0567 0.0142 0.850 203.98
130 12.2 18.8 0.25 0.0459 0.0115 0.688 165.17
140 13.2 17.8 0.25 0.0481 0.0120 0.721 173.11
150 9.3 21.7 0.25 -0.1757 -0.0439 -2.636 -632.63
160 10.4 20.6 0.25 0.0465 0.0116 0.68 163.27
170 11.5 19.5 0.25 0.0488 0.0122 0.68 163.26
180 12.5 18.5 0.25 0.0465 0.0116 0.68 163.47
Pru
eb
a d
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1,52
2,53
12
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56
78
910
15
20
25
30
40
50
60
70
80
90
10
01
10
12
01
30
140
15
01
60
170
18
0
Tie
mp
o e
n m
inu
tos
Vel de Infiltración en cm/hora
Vel de I
nfiltra
ció
n =
0,6
8 c
m/h
ora
D-3 Prueba de Infiltración Unidad No. 3 (Aldea La Cumbre) Unidad geomorfológica: Colinas y Escarpes Volcánicos, Uso del suelo: Café Coordenadas: Latitud 1 623,526 Longitud 200,756, Altitud 1421 msnm Método: Porchet. Diámetro del agujero 7.8 cm, Profundidad 35.7 cm. T
(min) prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 7.4 28.3 1 9.4 26.3 3.9 0.0641 0.2501 15.005 3601.23 2 10.6 25.1 3.9 0.0405 0.1581 9.488 2277.07 3 11.7 24 3.9 0.0387 0.1508 9.049 2171.66 4 12.8 22.9 3.9 0.0402 0.1569 9.413 2259.02 5 13.4 22.3 3.9 0.0226 0.0883 5.298 1271.60 10 16.3 19.4 3.9 0.0170 0.0664 3.983 955.94 15 18.3 17.4 0.78 0.0897 0.0700 4.200 1008.03 20 19.5 16.2 0.78 0.0580 0.0452 2.714 651.31 30 21.4 14.3 0.39 0.0993 0.0387 2.324 557.66 40 23.3 12.4 0.39 0.1103 0.0430 2.580 619.20 50 24.6 11.1 0.39 0.0831 0.0324 1.945 466.77 60 9.1 26.6 0.39 -0.7097 -0.2768 -16.606 Llenado 70 13.4 22.3 0.39 0.1520 0.0593 3.556 853.45 80 15.5 20.2 0.39 0.0835 0.0326 1.955 469.20 90 17 18.7 0.39 0.0643 0.0251 1.504 360.90 110 19.2 16.5 0.195 0.1024 0.0200 1.198 287.58 120 20 15.7 0.39 0.0400 0.0156 0.936 224.67 130 20.9 14.8 0.39 0.0470 0.0183 1.100 263.99 134 21.3 14.4 0.975 0.0216 0.0211 1.265 303.58 139 21.7 14 0.78 0.0221 0.0172 1.034 248.23 144 22.1 13.6 0.78 0.0226 0.0176 1.058 253.84 149 23.3 12.4 0.78 0.0710 0.0554 3.324 797.87 154 23.7 12 0.78 0.0248 0.0194 1.163 279.07 159 24.3 11.4 0.78 0.0385 0.0300 1.800 432.05 160 7.2 28.5 3.9 -0.7503 -2.9262 -175.572 Llenado 165 9.1 26.6 0.78 0.0604 0.0471 2.828 678.77 170 10 25.7 0.78 0.0300 0.0234 1.402 336.42 175 10.9 24.8 0.78 0.0309 0.0241 1.445 346.81 180 12.3 23.4 0.78 0.0500 0.0390 2.340 561.72 185 13.1 22.6 0.78 0.0297 0.0232 1.392 334.06 190 14.3 21.4 0.78 0.0463 0.0361 2.169 520.49 195 14.8 20.9 0.78 0.0200 0.0156 0.934 224.20 200 15.6 20.1 0.78 0.0328 0.0256 1.535 368.30 205 16.4 19.3 0.78 0.0339 0.0264 1.587 380.78 210 16.9 18.8 0.78 0.0218 0.0170 1.020 244.72 215 17.5 18.2 0.78 0.0268 0.0209 1.254 300.88 220 18.1 17.6 0.78 0.0275 0.0215 1.288 309.16 225 18.70 17 0.78 0.0283 0.0221 1.325 317.91 230 19.30 16.4 0.78 0.0291 0.0227 1.363 327.17 235 19.90 15.8 0.78 0.0300 0.0234 1.304 336.99
D-4 Prueba de Infiltración Unidad No. 5 (El Tempiscón)
Unidad geomorfológica: Colinas y escarpes volcánicos
Uso del suelo: Maíz
Coordenadas: Latitud 1 613,372 Longitud 205,103, Altitud 900 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 8 cm, Profundidad 35 cm.
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 7 28,7
1 9 26,7 3,9 0,0633 0,2469 9,300 2232,00
2 10,2 25,5 3,9 0,0400 0,1560 9,361 2246,70
3 11,3 24,4 3,9 0,0381 0,1487 8,923 2141,54
4 12,4 23,3 3,9 0,0396 0,1546 9,277 2226,45
5 13 22,7 3,9 0,0223 0,0870 5,220 1252,69
6 13,7 22 3,9 0,0267 0,1040 6,240 1497,69
7 14,3 21,4 3,9 0,0234 0,0914 5,485 1316,31
8 15 20,7 3,9 0,0281 0,1094 6,566 1575,73
9 15,5 20,2 3,9 0,0205 0,0801 4,805 1153,22
10 15,9 19,8 3,9 0,0167 0,0653 3,916 939,94
15 17,9 17,8 0,78 0,0882 0,0688 4,126 990,24
20 19,1 16,6 0,78 0,0569 0,0444 2,662 638,96
30 21 14,7 0,39 0,0973 0,0379 2,276 546,23
40 22,9 12,8 0,39 0,1078 0,0420 2,521 605,14
50 24,2 11,5 0,39 0,0810 0,0316 1,896 455,13
60 8,7 27 0,39 -0,6964 -0,2716 1,800 432,00
70 13 22,7 0,39 0,1498 0,0584 2,000 480,00
80 15,1 20,6 0,39 0,0822 0,0321 1,924 461,85
90 16,6 19,1 0,39 0,0632 0,0246 1,478 354,81
110 18,8 16,9 0,195 0,1005 0,0196 1,176 282,32
120 19,6 16,1 0,39 0,0392 0,0153 1,120 268,80
130 20,5 15,2 0,39 0,0460 0,0180 1,077 258,58
134 20,9 14,8 0,975 0,0212 0,0206 1,238 297,15
139 21,3 14,4 0,78 0,0216 0,0169 1,012 242,86
144 21,7 14 0,78 0,0221 0,0172 1,034 248,23
149 22,9 12,8 0,78 0,0694 0,0541 1,160 278,40
154 23,3 12,4 0,78 0,0242 0,0189 1,135 272,30
159 23,9 11,8 0,78 0,0375 0,0293 1,755 421,25
160 6,8 28,9 3,9 -0,7368 -2,8734 1,700 408,00
165 8,7 27 0,78 0,0597 0,0465 1,800 432,00
170 9,9 25,8 0,78 0,0396 0,0309 1,854 444,89
175 11 24,7 0,78 0,0377 0,0294 1,766 423,90
180 12,1 23,6 0,78 0,0392 0,0306 1,836 440,53
185 13,1 22,6 0,78 0,0370 0,0289 1,734 416,05
190 14,1 21,6 0,78 0,0385 0,0300 1,800 432,05
195 15,1 20,6 0,78 0,0400 0,0312 1,872 449,34
200 16 19,7 0,78 0,0374 0,0292 1,752 420,37
Pru
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Vel. de Infiltración (en cm/hora)
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1,8
cm
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D-5 Prueba de Infiltración Unidad No. 6 (Cerro Guistepeque)
Unidad geomorfológica: Conos Volcánicos, Uso del suelo: Matorral
Coordenadas: Latitud 1 611,521 Longitud 201,365, Altitud 1225msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 12 cm, Profundidad 35 cm.
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 10 25
1 12.3 22.7 3 0.0857 0.2571 15.428 3702.82
2 14.2 20.8 3 0.0768 0.2304 13.825 3317.99
3 16 19 3 0.0786 0.2359 14.156 3397.38
4 17.6 17.4 3 0.0755 0.2265 13.591 3261.93
5 19.2 15.8 3 0.0817 0.2450 14.702 3528.49
6 20.6 14.4 3 0.0774 0.2322 13.930 3343.10
7 21.9 13.1 3 0.0777 0.2330 13.977 3354.52
8 23.1 11.9 3 0.0775 0.2324 13.942 3346.19
9 24.2 10.8 3 0.0767 0.2301 13.805 3313.12
10 25.1 9.9 3 0.0674 0.2023 12.139 2913.46
15 28.6 6.4 0.6 0.3165 0.1899 11.395 2734.71
20 32.1 2.9 0.6 0.4658 0.2795 16.767 4024.14
25 8.2 26.8 0.6 -1.6196 -0.9717 -58.304 13992.96
30 11.5 23.5 0.6 0.1174 0.0704 4.225 1014.02
35 14.7 20.3 0.6 0.1287 0.0772 4.633 1111.89
40 17.5 17.5 0.6 0.1280 0.0768 4.609 1106.17
45 20.1 14.9 0.6 0.1356 0.0814 4.882 1171.79
50 22.3 12.7 0.6 0.1311 0.0787 4.721 1133.05
55 24.2 10.8 0.6 0.1290 0.0774 4.644 1114.49
60 26.1 8.9 0.6 0.1481 0.0889 5.333 1279.84
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80 23.2 11.8 0.3 0.2392 0.0718 4.306 1033.47
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110 30.7 4.3 0.3 0.2313 0.0694 4.140 993.60
120 32.2 2.8 0.3 0.2300 0.0690 4.140 993.67
Pru
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Vel Infiltración en cm/hora
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/hora
D-6 Prueba de Infiltración Unidad No. 7 (1.5 km. de la aldea Pansiguis)
Unidad geomorfológica: Laderas degradadas, Uso del suelo: Bosque
Coordenadas: Latitud 1 625,121 Longitud 205,201, Altitud 780 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 12 cm, Profundidad 33 cm.
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 11,3 21,7
2 12,2 20,8 1,5 0,0371 0,0557 3,341 801,74
3 12,9 20,1 3 0,0299 0,0896 5,374 1289,65
4 13,2 19,8 3 0,0131 0,0392 2,353 564,71
5 13,5 19,5 3 0,0132 0,0397 2,384 572,19
6 13,9 19,1 3 0,0179 0,0538 3,229 774,91
7 14 19 3 0,0045 0,0136 0,816 195,92
8 14,2 18,8 3 0,0091 0,0274 1,644 394,52
9 14,8 18,2 3 0,0279 0,0837 5,024 1205,66
10 15,2 17,8 3 0,0190 0,0571 3,429 822,88
11 15,4 17,6 3 0,0097 0,0290 1,739 417,39
12 15,6 17,4 3 0,0098 0,0293 1,756 421,47
13 15,8 17,2 3 0,0099 0,0296 1,773 425,62
14 15,9 17,1 3 0,0050 0,0149 0,893 214,39
15 15,9 17,1 3 0,0000 0,0000 0,000 0,00
18 16,4 16,6 1 0,0252 0,0252 1,511 362,74
21 16,8 16,2 1 0,0206 0,0206 1,237 296,92
24 17,2 15,8 1 0,0211 0,0211 1,263 303,17
27 17,8 15,2 1 0,0324 0,0324 1,946 467,07
30 11,3 21,7 1 -0,3054 -0,3054 -18,323 -4397,50
33 12 21 1 0,0287 0,0287 1,725 413,99
36 12,5 20,5 1 0,0211 0,0211 1,263 303,17
39 13 20 1 0,0215 0,0215 1,290 309,69
42 13,5 19,5 1 0,0220 0,0220 1,319 316,50
45 14,5 18,5 1 0,0455 0,0455 2,728 654,66
50 14,9 18,1 0,6 0,0188 0,0113 0,676 162,26
55 15,8 17,2 0,6 0,0436 0,0262 1,569 376,62
60 16 17 0,6 0,0100 0,0060 0,358 85,97
65 16,5 16,5 0,6 0,0253 0,0152 0,911 218,75
70 16,8 16,2 0,6 0,0155 0,0093 0,558 133,96
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90 18 15 0,3 0,0220 0,0066 0,396 94,95
100 18,4 14,6 0,3 0,0225 0,0067 0,405 94.95
115 18,8 14,2 0,2 0,0230 0,0046 0,402 94..92
130 19,2 13,8 0,2 0,0235 0,0047 0,408 94.90
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Vel Inf. en cm/hora
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D-7 Prueba de Infiltración Unidades No. 8, 9 y 10 (Carrizal La Cumbre)
Unidad geomorfológica: Laderas Degradadas, Usos: Matorral, maíz, Frutales
Coordenadas: Latitud 1 624,471 Longitud 204,512, Altitud 900 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 14 cm, Profundidad 20 cm.
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 7.3 12.7
1 7.7 12.3 3 0.0258 0.0774 4.645 1114.90
2 8.1 11.9 3 0.0265 0.0795 4.768 1144.44
3 8.5 11.5 3 0.0272 0.0816 4.898 1175.58
4 8.9 11.1 3 0.0280 0.0839 5.035 1208.47
5 9.2 10.8 3 0.0215 0.0645 3.871 929.07
6 9.5 10.5 3 0.0220 0.0659 3.956 949.49
7 10.1 9.9 3 0.0455 0.1364 8.183 1963.97
8 10.6 9.4 3 0.0395 0.1186 7.116 1707.73
9 11 9 3 0.0328 0.0984 5.902 1416.52
10 11.3 8.7 3 0.0253 0.0760 4.557 1093.73
11 11.6 8.4 3 0.0260 0.0779 4.676 1122.14
12 11.9 8.1 3 0.0267 0.0800 4.800 1152.07
13 12.1 7.9 3 0.0182 0.0545 3.273 785.48
14 12.4 7.6 3 0.0279 0.0837 5.024 1205.66
15 12.7 7.3 3 0.0287 0.0861 5.168 1240.28
16 13 7 3 0.0296 0.0887 5.321 1276.94
17 13.3 6.7 3 0.0305 0.0914 5.483 1315.84
18 13.6 6.4 3 0.0314 0.0942 5.655 1357.18
19 13.9 6.1 3 0.0324 0.0973 5.838 1401.20
20 14.2 5.8 3 0.0335 0.1006 6.034 1448.18
25 14.5 5.5 0.6 0.0347 0.0208 1.249 299.68
30 8 12 0.6 -0.5680 -0.3408 -20.447 -4907.38
35 8.4 11.6 0.6 0.0270 0.0162 0.973 233.53
40 8.8 11.2 0.6 0.0278 0.0167 1.000 240.02
45 9.1 10.9 0.6 0.0214 0.0128 0.769 184.49
50 9.5 10.5 0.6 0.0292 0.0175 1.051 252.28
60 9.8 10.2 0.3 0.0225 0.0067 0.405 97.08
65 10.2 9.8 0.6 0.0308 0.0185 1.108 265.87
70 10.6 9.4 0.6 0.0317 0.0190 1.143 274.31
75 10.8 9.2 0.6 0.0163 0.0098 0.585 140.49
80 11 9 0.6 0.0165 0.0099 0.595 142.81
90 11.4 8.6 0.3 0.0339 0.0102 0.610 146.45
100 11.6 8.4 0.3 0.0174 0.0052 0.313 75.13
110 11.8 8.2 0.3 0.0177 0.0053 0.319 76.46
120 12 8 0.3 0.0180 0.0054 0.324 77.84
130 12.2 7.8 0.3 0.0183 0.0055 0.330 79.27
140 12.4 7.6 0.3 0.0187 0.0056 0.336 80.75
150 12.6 7.4 0.3 0.0190 0.0057 0.343 82.29
160 12.8 7.2 0.3 0.0194 0.0058 0.350 83.89
170 13 7 0.3 0.0198 0.0059 0.356 85.55
180 13.2 6.8 0.3 0.0202 0.0061 0.364 87.28
Prueba de Infiltración
Unidad
8, 9 y 10. Lad
eras degradad
as
Usos: m
aìz, m
atorrales y frutales
L
ugar: C
arrizal L
a Cumbre
0,0
0
1,0
0
2,0
0
3,0
0
4,0
0
5,0
0
6,0
0
7,0
0
8,0
0
9,0
0
1
3
5
7
9
11
13
15
17
19
25
35
45
60
70
80
100
120
140
160
180
Tie
mp
o e
n m
inu
tos
Vel. Infiltración (en cm/hora)
Ve
l d
e I
nfiltra
ció
n =
0,3
5 c
m/h
ora
D-8 Prueba de Infiltración Unidades No. 11 y 12 (Camino a la aldea Pansiguis)
Unidad geomorfológica: Cerros de caliza, Usos: Matorrales y maíz.
Coordenadas: Latitud 1 623,896 Longitud 203,793, Altitud 990 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 14 cm, Profundidad 30 cm.
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 7.5 22.5
2 7.5 22.5 1.5 0.0000 0.0000 0.250 0.00
3 7.5 22.5 3 0.0000 0.0000 0.250 0.00
4 7.5 22.5 3 0.0000 0.0000 0.250 0.00
5 7.5 22.5 3 0.0000 0.0000 0.250 0.00
6 7.5 22.5 3 0.0000 0.0000 0.250 0.00
7 7.6 22.4 3 0.0039 0.0118 0.207 169.74
8 7.6 22.4 3 0.0000 0.0000 0.200 0.00
9 7.6 22.4 3 0.0000 0.0000 0.200 0.00
10 7.6 22.4 3 0.0000 0.0000 0.200 0.00
15 7.7 22.3 0.6 0.0039 0.0024 0.142 34.08
20 7.8 22.2 0.6 0.0040 0.0024 0.143 34.22
25 7.9 22.1 0.6 0.0040 0.0024 0.143 34.35
30 8 22 0.6 0.0040 0.0024 0.144 34.49
35 8.1 21.9 0.6 0.0040 0.0024 0.144 34.63
40 8.2 21.8 0.6 0.0040 0.0024 0.145 34.77
Prueba de Infiltración Unidades 11 y 12, Cerros de Caliza,
Usos: Maíz y matorrales
Lugar: Camino a la aldea Pansiguis
0
0,1
0,2
0,3
2 3 4 5 6 7 8 9 10 15 20 25 30 35 40
tiempo en minutos
Ve
l. I
nfi
ltra
ció
ne
n (
cm
/ho
ra)
Vel. de Infiltración = 0,14 cm/hora
D.9 Prueba de Infiltración Unidades No. 13 (Camino a la aldea Pansiguis)
Unidad geomorfológica: Cerros y superficies de lava, Uso: bosque.
Coordenadas: Latitud 1 624,600 Longitud 205,361, Altitud 820 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 12.8 cm, Profundidad 17 cm
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 7.5 22.5
2 7.9 22.1 1.5 0.0158 0.0237 1.423 341.51
3 8.1 21.9 3 0.0080 0.0240 1.440 345.60
4 8.3 21.7 3 0.0081 0.0242 1.452 348.39
5 8.5 21.5 3 0.0081 0.0244 1.463 351.22
6 8.7 21.3 3 0.0082 0.0246 1.475 354.10
7 8.9 21.1 3 0.0083 0.0248 1.488 357.03
8 9.1 20.9 3 0.0083 0.0250 1.500 360.00
9 9.4 20.6 3 0.0126 0.0379 2.274 545.69
10 9.7 20.3 3 0.0128 0.0384 2.303 552.67
15 10.7 19.3 0.6 0.0439 0.0263 1.579 379.01
20 11.6 18.4 0.6 0.0412 0.0247 1.483 355.93
25 12.2 17.8 0.6 0.0284 0.0171 1.024 245.70
30 12.8 17.2 0.6 0.0293 0.0176 1.054 252.90
35 13.2 16.8 0.6 0.0200 0.0120 0.720 172.81
40 13.6 16.4 0.6 0.0204 0.0122 0.735 176.33
45 14 16 0.6 0.0208 0.0125 0.750 180.01
50 14.4 15.6 0.6 0.0213 0.0128 0.766 183.84
60 14.9 15.1 0.3 0.0272 0.0082 0.490 117.72
70 15.4 14.6 0.3 0.0280 0.0084 0.504 121.02
80 15.9 14.1 0.3 0.0288 0.0086 0.519 124.50
90 16.4 13.6 0.3 0.0297 0.0089 0.534 128.20
Prueba de Infiltración Unidad 13. Cerros y Superficie de Lava
Uso: maíz
Lugar: La Cruz, camino a Pansiguis
0
1
2
3
2 3 4 5 6 7 8 9 10 15 20 25 30 35 40 45 50 60 70 80 90
Tiempo en minutos
Vel. d
e Infiltra
ció
n e
n (cm
/hora
)
Vel. Infiltración = 0,53 cm/hora
D.10 Prueba de Infiltración Unidades No. 14, 15 y 16 (aldea Paterno)
Unidad geomorfológica: Cerros y superficies de lava.
Usos: Matorrales, maíz y poblaciones.
Coordenadas: Latitud 1 614,654 Longitud 208,293, Altitud 795 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 10 cm, Profundidad 37 cm
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 6.9 30.1
5 7.1 29.9 0.5 0.0062 0.0031 0.185 44.31
10 7.2 29.8 0.5 0.0031 0.0015 0.093 22.26
20 7.3 29.7 0.25 0.0031 0.0008 0.047 11.16
30 7.4 29.6 0.25 0.0031 0.0008 0.047 11.20
40 7.5 29.5 0.25 0.0031 0.0008 0.047 11.23
50 7.6 29.4 0.25 0.0031 0.0008 0.047 11.27
60 7.7 29.3 0.25 0.0031 0.0008 0.047 11.30
70 7.8 29.2 0.25 0.0031 0.0008 0.047 11.34
Prueba de Infiltración, Unidades 14, 15 y 16 (Cerros y Superficie de Lavas)
Usos: maíz, matorrales y Poblaciones
Lugar: Aldea Paterno
0,0000
0,0200
0,0400
0,0600
0,0800
0,1000
0,1200
0,1400
0,1600
0,1800
0,2000
5 10 20 30 40 50
Tiempo en minutos
Ve
l In
f. e
n c
m/h
ora
Vel. Infiltración 0,047 cm/hora
D.11 Prueba de Infiltración Unidad No. 17. Valle + matorrales
Lugar: 1 km. al sur de San Luis Jilotepeque
Coordenadas: Latitud 1 618,616 Longitud 206,331, Altitud 781 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 10 cm, Profundidad 12 cm
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 3.8 8.2
5 3.9 8.1 0.6 0.0090 0.0054 0.323 77.49
10 4 8 0.6 0.0090 0.0054 0.326 78.19
20 4.1 7.9 0.3 0.0091 0.0027 0.164 39.45
30 4.3 7.7 0.3 0.0185 0.0056 0.333 80.00
40 4.5 7.5 0.3 0.0189 0.0057 0.340 81.51
50 4.7 7.3 0.3 0.0192 0.0058 0.346 83.08
60 4.9 7.1 0.3 0.0196 0.0059 0.353 84.71
70 5.06 6.94 0.3 0.0160 0.0048 0.287 68.98
80 5.21 6.79 0.3 0.0152 0.0046 0.274 65.69
90 5.36 6.64 0.3 0.0154 0.0046 0.278 66.70
100 5.51 6.49 0.3 0.0157 0.0047 0.282 67.75
110 5.66 6.34 0.3 0.0159 0.0048 0.287 68.83
120 5.8 6.2 0.3 0.0151 0.0045 0.272 65.24
130 5.94 6.06 0.3 0.0153 0.0046 0.276 66.24
140 6.08 5.92 0.3 0.0156 0.0047 0.280 67.28
150 6.22 5.78 0.3 0.0158 0.0047 0.285 68.34
160 6.36 5.64 0.3 0.0161 0.0048 0.289 69.44
D.12 Prueba de Infiltración Unidades No. 18 (Pansiguis)
Unidad geomorfológica: Valle, Uso: Maíz.
Coordenadas: Latitud 1 622,578 Longitud 207,095, Altitud 804 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 10 cm, Profundidad 28.6cm
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 8.1 20.5
1 10.9 17.7 2.5 0.1298 0.3245 19.472 4673.22
2 11.6 17 2.5 0.0353 0.0882 5.290 1269.65
3 12.4 16.2 2.5 0.0419 0.1047 6.284 1508.07
4 13.5 15.1 2.5 0.0606 0.1516 9.094 2182.49
5 13.9 14.7 2.5 0.0230 0.0575 3.448 827.62
6 14.2 14.4 2.5 0.0176 0.0440 2.639 633.45
7 14.4 14.2 2.5 0.0119 0.0298 1.786 428.58
8 14.6 14 2.5 0.0120 0.0301 1.807 433.74
9 14.8 13.8 2.5 0.0122 0.0305 1.829 439.03
10 15 13.6 2.5 0.0123 0.0309 1.852 444.45
15 15.8 12.8 0.5 0.0510 0.0255 1.529 366.96
20 16.4 12.2 0.5 0.0400 0.0200 1.200 288.04
25 17.1 11.5 0.5 0.0488 0.0244 1.464 351.29
30 17.7 10.9 0.5 0.0438 0.0219 1.314 315.38
35 17.9 10.7 0.5 0.0150 0.0075 0.451 108.27
40 18.4 10.2 0.5 0.0386 0.0193 1.158 278.03
45 18.9 9.7 0.5 0.0402 0.0201 1.205 289.20
50 19.6 9 0.5 0.0591 0.0295 1.773 425.44
55 19.8 8.8 0.5 0.0175 0.0088 0.526 126.32
60 19.9 8.7 0.5 0.0089 0.0044 0.267 64.00
70 20 8.6 0.25 0.0090 0.0022 0.135 32.29
80 20.1 8.5 0.25 0.0090 0.0023 0.136 32.58
90 20.2 8.4 0.25 0.0091 0.0023 0.137 32.88
Prueba de Infiltración Unidad No. 18. Valle + maíz
Lugar: Al Norte de Pansiguis
0
1
2
3
4
5
6
1 3 5 7 9 15 25 35 45 55 70 90
Tiempo en minutos
Vel In
filtra
ció
n e
n c
m/h
ora
Vel Infiltración 0,13 cm/hora
D.13 Prueba de Infiltración Unidad No.19 (Valle de San Luis Jilotepeque)
Unidad geomorfológica: Valle, Uso: Poblados.
Coordenadas: Latitud 1 620,201 Longitud 206,324, Altitud 801 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 11 cm, Profundidad 10 cm
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 4,1 5,9
10 4,3 5,7 0,275 0,0234 0,0064 0,386 92,64
25 4,5 5,5 0,183333 0,0240 0,0044 0,263 63,24
135 4,7 5,3 0,025 0,0245 0,0006 0,037 8,83
150 4,86 5,14 0,183333 0,0201 0,0037 0,221 53,00
175 5,1 4,9 0,11 0,0309 0,0034 0,212 50,88
190 5,3 4,7 0,183333 0,0265 0,0037 0,212 50,88
215 5,5 4,5 0,11 0,0272 0,0037 0,212 50,88
Prueba de Infiltración Unidad 19. Valle + poblaciones
Lugar Valle de San Luis Jilotepeque
0,000
0,050
0,100
0,150
0,200
0,250
0,300
0,350
0,400
0,450
10 25 135 150 175 190 215
Tiempo en minutos
Ve
l d
e I
nfi
ltra
ció
n (
en
cm
/ho
ra)
Vel. De Infiltración = 0,21 cm/hora
D.14 Prueba de Infiltración Unidades No. 20 y 23 (Aldea Trapichitos)
Unidad geomorfológica: Superficies de tobas, Usos: Bosque y Poblaciones.
Coordenadas: Latitud 1 613,205 Longitud 208,356, Altitud 921 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 10 cm, Profundidad 12 cm
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1)
Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 3,4 8,6
1 3,5 8,5 3 0,0087 0,0260 1,558 374,03
2 3,6 8,4 3 0,0087 0,0262 1,572 377,29
3 3,6 8,4 3 0,0000 0,0000 0,000 1,55
4 3,7 8,3 3 0,0088 0,0264 1,586 380,62
5 3,8 8,2 3 0,0089 0,0267 1,600 384,00
10 3,9 8,1 0,6 0,0090 0,0054 0,323 77,49
20 4,1 7,9 0,3 0,0182 0,0055 0,327 78,55
30 4,3 7,7 0,3 0,0185 0,0056 0,333 80,00
40 4,5 7,5 0,3 0,0189 0,0057 0,203 49.86
50 4,7 7,3 0,3 0,0192 0,0058 0,203 49.86
60 5,1 6,9 0,3 0,0396 0,0119 0,203 49.86
70 5,2 6,8 0,3 0,0102 0,0030 0,203 49,86
80 5,3 6,7 0,3 0,0103 0,0031 0,203 49,31
Prueba de Infiltracion Unidades 20 y 23. Superficies de Tobas
Usos: Bosque y Poblaciones
Lugar: 1,2 km an noreste de la Aldea Trapichitos
0
0,2
0,4
0,6
0,8
1
1,2
1,4
1,6
1,8
1 2 3 4 5 10 15 20 25 30 40 50 60 70 80
Tiempo en minutos
Vel d
e In
filt
ració
n e
n (
cm
/ho
ra)
Vel. Inf. = 0,203 cm/hora
D.15 Prueba de Infiltración Unidades No. 21 y 22 (Aldea Trapichitos)
Unidad geomorfológica: Superficies de tobas, Usos: Matorral y maíz.
Coordenadas: Latitud 1 614,491 Longitud 208,075, Altitud 812 msnm
Método: Porchet. Diámetro del agujero 10 cm, Profundidad 11 cm
T (min)
prof (cm)
altura (cm)
R/2(T2-T1) Ln((2h1+R)/(2h2+R)
Vel. Inf. (cm/min)
Vel. Inf. (cm/h)
Vel. Inf. (mm/d)
0 2,1 7,9
10 2,3 7,7 0,275 0,0190 0,0052 0,313 75,07
25 2,5 7,5 0,183333 0,0193 0,0035 0,263 51,02
135 3,8 6,2 0,025 0,1356 0,0034 0,263 48,82
150 3,99 6,01 0,183333 0,0215 0,0039 0,236 56,65
175 4,3 5,7 0,11 0,0360 0,0040 0,238 57,07
190 4,48 5,52 0,183333 0,0215 0,0039 0,237 56,84
Prueba de Infiltración Unidades 21 y 22. Superficie de Tobas
Usos: Matorral y Maíz
Lugar: Aldea Trapichitos
0
0,05
0,1
0,15
0,2
0,25
0,3
0,35
0 10 25 135 150 175 190
Tiempo en minutos
Vel
de
In
filt
ració
n (
en
cm
/ho
ra)
Vel de Infiltración = 0,238 cm/hora
ANEXO E
CALCULO DE BALANCE HÍDRICO E.1 Unidad 1. Colinas y Escarpes Volcánicos + Bosque E.2 Unidad 2. Colinas y Escarpes Volcánicos + Arbustos y matorrales E.3 Unidad 3. Colinas y Escarpes Volcánicos + café E.4 Unidad 4. Colinas y Escarpes Volcánicos + Frutales E.5 Unidad 5. Colinas y Escarpes volcánicos + Maíz E.6 Unidad 6. Conos volcánicos + Arbustos y matorrales (Cerro Guistepeque) E.7 Unidad 7. Laderas Degradadas+ Bosque E.8 Unidad 8. Laderas Degradadas + granos básicos E.9 Unidad 9. Laderas Degradadas + Matorrales E.10 Unidad 10. Laderas degradadas + Frutales E.11 Unidad 11. Cerros de Caliza + matorrales E.12 Unidad 12. Cerros de Caliza + granos básicos E.13 Unidad 13. Cerros y superficies de lava + bosque E.14 Unidad 14. Cerros y superficies de lava + granos básicos E.15 Unidad 15. Cerros y Superficie de lava + matorrales E.16 Unidad 16. Superficie de Lava + poblaciones E.17 Unidad 17. Valle + matorrales E.18 Unidad 18. Valle + granos básicos E.19 Unidad 19. Valle + poblados E.20 Unidad 20. Superficie de Tobas + bosque E.21 Unidad 21. Superficie de Tobas + matorrales E.22 Unidad 22. Superficie de Tobas + granos básicos E.23 Unidad 23. Superficie de Tobas + poblaciones
ANEXO F
CALIBRACIÓN DE LAS ESTACIONES LIMNIMETRICAS F.1 Cuadro de la calibración de la estación limnimétrica del río Pansiguis F.2 Gráfica de la calibración de la estación limnimétrica del río Pansiguis F.3 Cuadro de la calibración de la estación limnimétrica del río Cushapa F.4 Gráfica de la calibración de la estación limnimétrica del río Cushapa
F.1 Cuadro de la calibración de la estación limnimétrica del río Pansiguis Altura (en cm)
Caudal (en m3/s)
Altura (en cm)
Caudal (en m3/s)
0 0 9 0,53474 1 0,01298 10 0,63911 2 0,04195 11 0,75097 3 0,08331 12 0,87011 4 0,13556 13 0,99632 5 0,19776 14 1,12945 6 0,26924 15 1,26933 7 0,34949 16 1,41582 8 0,4381
F.2. Gráfica de la calibración de la estación limnimétrica del río Pansiguis
GRAFICA DE LA CALIBRACION DE LA ESTACION DEL RIO PANSIGUIS
0
0,2
0,4
0,6
0,8
1
1,2
1,4
1,6
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Altura (en cm)
CA
UD
AL
(en
m3/s
)
Ecuación General = 12.98 (h)1.6923 l/s
F.3 Cuadro de la calibración de la estación limnimétrica del río Cushapa Altura (en cm)
Caudal (en m3/s)
Altura (en cm)
Caudal (en m3/s)
Altura (en cm)
Caudal (en m3/s)
0 0,00 22 0,37 44 1,62 1 0,00 23 0,40 45 1,70 2 0,00 24 0,44 46 1,78 3 0,01 25 0,48 47 1,87 4 0,01 26 0,53 48 1,95 5 0,02 27 0,57 49 2,04 6 0,02 28 0,62 50 2,13 7 0,03 29 0,66 51 2,22 8 0,04 30 0,71 52 2,32 9 0,05 31 0,77 53 2,42 10 0,07 32 0,82 54 2,51 11 0,08 33 0,88 55 2,62 12 0,10 34 0,93 56 2,72 13 0,12 35 0,99 57 2,82 14 0,14 36 1,05 58 2,93 15 0,16 37 1,12 59 3,04 16 0,19 38 1,18 60 3,15 17 0,21 39 1,25 61 3,27 18 0,24 40 1,32 62 3,38 19 0,27 41 1,39 63 3,50 20 0,30 42 1,47 64 3,62 21 0,32 43 1,54
F.4. Gráfica de la calibración de la estación limnimétrica del río Cushapa
Gráfica de la Calibración de la Estación del río Cushapa
0
0,5
1
1,5
2
2,5
3
3,5
4
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51 53 55 57 59 61 63 65
Altura (en cm)
Cau
dal en
(m
3 /s
)
Ecuación General = 0.4875 (h)2.143 l/s