MEDICAMENTOS ANTICONVULSIVOS ENFE 508: PSICOFARMACOLOGÍA EN SALUD MENTAL
Residuos de medicamentos veterinarios en alimentos de origen animal ELIZABETH NOA LIMA Y MARIO NOA...
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RESIDUOS DE MEDICAMENTOS VETERINARIOS EN ALIMENTOS DE
ORIGEN ANIMAL
ELIZABETH NOA LIMA Y MARIO NOA PÉREZ
I. ANTECEDENTES
La presencia de residuos de medicamentos veterinarios en los
alimentos de origen animal (carnes, leches, huevos, miel, etc.)
constituye una preocupación en el campo de la Salud Pública. Existen
antecedentes que demuestran efectos perjudiciales para la salud de
los consumidores: resistencia microbiana de microorganismos
patógenos, alergias medicamentosas, sinergismos o inhibiciones
terapéuticas, teratogenicidad, mutagenicidad, carcinogenicidad,
cambios morfo-fisiológicos por sustancias hormonales, etc., son
algunos de los graves trastornos que pueden sufrir consumidores que
involuntariamente ingieren alimentos contaminados con estos
residuos que, generalmente están presentes en los alimentos por un
inadecuado uso de estas sustancias.
Desde hace décadas, las legislaciones internacionales han
establecido regulaciones, prohibiciones y autorizaciones para una
serie de medicamentos, anabólicos y plaguicidas; cuyos residuos han
sido considerados como potencialmente peligrosos para la salud. Por
1
este motivo, la presencia de residuos implica restricciones al
comercio mundial de alimentos, situación que afecta la
competitividad de los países agroindustriales, generalmente de
economías emergentes.
Entre los fármacos más utilizados y cuestionados se encuentran:
antimicrobianos; antiparasitarios y más recientemente los -
agonistas (clembuterol, ractopamina, zilpaterol, etc.) aprobados y
recetados como broncodilatadores, tanto en terapéutica humana como
animal, pero que demostraron como efecto colateral una elevadísima
actividad anabolizante.
La persistencia de sustancias extrañas, comúnmente llamadas
xenobióticos, en sistemas vivos, hizo que se contemplara
cuidadosamente el estudio de su capacidad de inducir efectos
negativos, ya que es obvio que su desaparición total de un ser vivo es
casi imposible. Dadas las condiciones citadas, resulta sumamente
importante considerar el algunos conceptos:
Ingesta diaria aceptable (IDA), que es la dosis diaria de residuos
medicamentosos o químicos que durante toda la vida aparece en una
persona sin riesgo apreciable alguno para la salud, de acuerdo a los
conocimientos científicos de ese momento. “Sin riesgo apreciable”:
significa certeza de que la exposición durante toda la vida al residuo
2
no dará lugar a ningún efecto perjudicial. El establecimiento del IDA
de un residuo medicamentoso o químico constituye una guía para conocer
la cantidad máxima que puede ingerirse diariamente con el alimento sin
riesgo apreciable para el consumidor (Codex Alimentarius, 1996;
Minassian, 2005). El IDA es la base para obtener el Límite Máximo de
Residuo (LMRMV)
Límite Máximo de Residuo (LMRMV) son las concentraciones máximas
permitidas en una matriz determinada (leche, carne, miel, etc.) de una
sustancia química. El LMRMV varía de un país o bloque comercial a otro
y estos tienen que ser tenidos en cuenta en el momento de exportar
algún producto de origen animal (Minassian, 2005).
Tiempo de suspensión y tiempo de retención: Es el período que
transcurre entre la última administración de un medicamento y la
recolección de tejidos comestibles o productos provenientes de un
animal tratado, que asegura que el contenido de residuos en los
alimentos se ajusta a un límite de residuos para los medicamentos
veterinarios (LMRMV). Un extenso listado de los valores de LMRMV
establecidos por el CODEX Alimentarius por tipo de alimento se
encuentra disponible en la red (CODEX, 2011a)
Período de espera es el tiempo requerido para que el residuo de una
sustancia tóxica alcance concentraciones seguras definidas por la
tolerancia (LMR o LMRMV), o sea, el intervalo de tiempo desde el
3
momento que un animal es dejado de tratar hasta el momento del
sacrificio o consumo del alimento producido por este. El período de
espera puede variar desde horas hasta semanas (Arnold, 1990).
Con el fin de reducir estas diferencias, en 1995 se constituyó un
programa de armonización internacional de requisitos técnicos de los
registros de medicamentos veterinarios. Este programa, conocido como
VICH (Veterinary International Cooperation on Harmonisation), se
lleva a cabo bajo el auspicio de la Organización Mundial de Sanidad
Animal (OIE), y agrupa representantes de Europa, Estados Unidos y
Japón y cuenta como observadores a representantes de Nueva Zelanda,
Australia y MERCOSUR (Codex Alimentarius, 1996). El establecimiento
de los LMRMVs posibilita la consecución de dos objetivos
fundamentales para garantizar la seguridad del consumidor, en primer
lugar la ejecución de programas de control con el objeto de comprobar
que el contenido de residuos en los tejidos comestibles no supera los
correspondientes LMRMVs y, en segundo lugar permite la definición de
tiempos de espera de las especialidades farmacéuticas veterinarias,
para las que se solicite la autorización de comercialización
(Minassian, 2005; EFSA, 2009).
El correcto manejo y utilización de los fármacos veterinarios debe ser
regulado mediante legislaciones actualizadas que favorezcan el uso
apropiado, no sólo en su empleo terapéutico sino también para
4
garantizar la obtención de alimentos de calidad e inocuos para la
salud de los consumidores.
II. ANTIMICROBIANOS. ANTIBIÓTICOS Y QUIMIOTERAPÉUTICOS
Los antimicrobianos están incluidos dentro de las sustancias capaces
de inhibir el crecimiento bacteriano, conocidas comúnmente como
inhibidores en términos de inocuidad alimentaria.
Según su origen, estas sustancias se clasifican en naturales
(antibióticos) y sintéticos (quimioterapéuticos). Aunque el espectro
antimicrobiano difiere entre los grupos, estas sustancias
desarrollan acciones bacteriostáticas ó bactericidas, mediante
alguno de los siguientes mecanismos: inhibición de la pared celular,
inhibición de la síntesis de proteínas , alteraciones en la
permeabilidad de membrana , interacción con el ADN ó actuando como
antimetabolito . En la Tabla 1 se muestra la clasificación química de
los antimicrobianos, algunos ejemplos, modo de acción y espectro
simplificados.
5
Tabla 1. Clasificación química de los antimicrobianos, algunos
ejemplos, modo de acción y espectro simplificados.
6
Fuente: (Errecalde, 2004)
Después de la administración de cualquier tratamiento veterinario,
los residuos de medicamentos aparecen en los productos comestibles
obtenidos de los animales tratados. Los posibles peligros para la
7
salud a causa de éstos residuos pueden dividirse por su naturaleza en
tres grupos principales: toxicológicos, microbiológicos (relativos
a la resistencia transmisible) e inmunopatológicos (Codex
Alimentarius, 1997).
El impacto de la presencia de residuos antimicrobianos en alimentos,
puede provocar de forma general los siguientes efectos sobre la salud
humana:
Inducción de resistencia microbiana
Efectos tóxicos
Efectos hipersensibilizantes
Efectos mutagénicos
Efectos teratogénicos
Efectos sobre la conducta sexual
Aún en pequeñas cantidades, los antimicrobianos pueden tener efectos
carcinogénicos, teratogénicos, mutagénicos, provocar inhibición o
inducción enzimática, e interactuar con otros compuestos químicos
del medio ambiente (Arnold, 1990), además, una vez presentes en los
alimentos no pueden ser eliminados empleando las vías normales de
procesamiento industrial o doméstico (Moats, 1998; Yingprayoon,
1989). Numerosos microorganismos patógenos, como la Salmonella spp,
8
adquieren resistencia múltiple al ser sometida a bajas
concentraciones de antibióticos, lo cual representa un peligro
potencial para la salud del consumidor. (Shahani y Whalen, 1986).
La presencia de antimicrobianos en leche tiene especialmente un
fuerte impacto sobre la industria láctea, ya que l os cultivos
iniciadores empleados en la producción de derivados lácteos
fermentados, tales como queso y yogurt, son extremadamente sensibles
a bajas concentraciones de sustancias inhibidoras en la leche (Cogan,
1972).
El número de productos utilizados en la práctica veterinaria en México
para los tratamientos de la mastitis y otras afecciones de la vaca
lechera es amplio y cambiante, pero el número de principios activos en
éstos es más reducido. El listado de antimicrobianos aprobados en
México para el tratamiento de mastitis y metritis en infusión mamaria
o intrauterina registrado en el Prontuario de Especialidades
Veterinarias (PEV, 2005) se muestra en la Tabla 2.
Tabla 2. Antimicrobianos registrados para el tratamiento de la
mastitis y metritis en vacas lecheras en México:
NOMBRE N DE MEDICAMENTOS
9
Amoxicilina 37
Ampicilina 28
Clorhexidina 2
Enrofloxacina 85
Fosfomicina 7
Gentamicina 51
Oxitetraciclina 106
Penicilina G 153
Tetraciclina 14
Quinolona 31
Nitrofuranos 23
Sulfonamidas 88
Cloranfenicol 30
Cefalosporina 30
Fuente: PEV, 2005
Los antibióticos constituyen posiblemente el grupo de fármacos más
utilizado, en la ganadería y son empleados fundamentalmente en tres
formas básicas: terapéutica, profiláctica y como promotores del
crecimiento, ésta última con la intención de mejorar la calidad del
producto final (una menor proporción de grasa y mayor proporción de
proteínas), utilizando dosificaciones bajas, subterapéuticas, en
alimentos animales, sin embargo, hay quienes argumentan que la
utilización de cualquier antibiótico en estas condiciones favorece
10
la selección de resistencia en bacterias patógenas, limitando, en
consecuencia su utilización en casos clínicos.
ANTIBIÓTICOS - LACTÁMICOS.
Los antibióticos son sustancias producidas por varias especies de
microorganismos (bacterias, hongos, actinomicetos), que suprimen el
crecimiento de otros microorganismos y pueden incluso llegar a
destruirlos.
En 1929, Alexander Fleming advirtió que un moho contaminante causaba
lisis en el cultivo de estafilococos. Aisló y cultivó el hongo y
comprobó que el caldo donde había crecido tenia las mismas propiedades
antibacterianas, por lo cual la sustancia que tal organismo producía
se podía considerar como el primer antibiótico identificado, al que
llamo penicilina , en honor del género de hongos que la producían:
Penicillium.
El grupo de antibióticos al que pertenecen las penicilinas y las
cefalosporinas se denomina -lactámico por su estructura química
común, el núcleo activo de las penicilinas es el ácido 6-
aminopenicilánico, constituido por una estructura ß-lactámico-
tiazolidínica anillada, la cual se une a una cadena lateral variable
(Figura 1)
INSERTAR FIGURA 1
11
Fig 1. Estructura base de los -lactámicos
La penicilina G (Benzilpenicilina) es uno de los antibióticos más
antiguos y que ha gozado de gran utilidad en la clínica veterinaria,
con el desarrollo de las penicilinas de amplio espectro, tales como la
ampicilina y la amoxicilina, la actividad terapéutica de este grupo de
antibióticos se amplió e incluye hoy día como ventaja la eficacia
frente a los organismos gram-negativos (Huber, 1988).
Los tratamientos intramamarios empleados con el fin resolver los
problemas de mastitis clínica y subclínica, padecimiento de la ubre de
mayor importancia en la producción de leche, también pueden ser
aplicados durante el período de secado de la vaca como medida de
prevención de la adquisición de infecciones, cualquiera de las dos
formas de tratamiento utilizado constituye una posible fuente de
contaminación de la leche con residuos de antibióticos, resultando de
hecho en la práctica, la mayor fuente de contaminación de la misma con
residuos de antibióticos (Volkert, 1992).
Un ejemplo del grado de impacto que puede representar el tratamiento
con penicilina para el procesamiento industrial, cita que la
concentración máxima excretada en leche después de un tratamiento con
200 mg de penicilina G, es capaz de contaminar la leche de 8000 vacas
(Allison, 1985).
12
En general, las propiedades tóxicas directas de las penicilinas son
mínimas, sin embargo, la capacidad para provocar reacciones de
hipersensibilidad en animales o en la especie humana es un problema
que requiere cierta consideración. Estos efectos pueden ocurrir con
las penicilinas naturales, biosintéticas o semisintéticas (OMS,
1990). De este grupo de antibióticos, en México se encuentran en uso la
amoxicilina, ampicilina, cloxacilina, dicloxacilina y penicilina G.
El tiempo de retiro de la leche tras aplicaciones intramamarias
durante el período de lactancia oscila entre 60 y 144 horas en
dependencia del vehículo por regla general para estos antibióticos
(PEV, 2005).
La presencia de residuos de antibióticos β-lactámicos en alimentos de
origen animal, aún en pequeñas concentraciones, pueden desencadenar
reacciones de sensibilización cruzadas en consumidores, a partir de
las múltiples posibilidades de degradación del núcleo 6- apa, por la
hidrólisis ácida o la acción de betalactamasas bacterianas, se
originan intermediarios extremadamente reactivos de muy corta vida
media, que pueden fijarse a proteínas del organismo funcionando como
haptenos capaces de desarrollar graves reacciones alérgicas en
individuos previamente sensibilizados (Sumano y Ocampo, 1997).
SULFONAMIDAS
13
Las sulfonamidas fueron los primeros agentes quimioterapéuticos
eficaces que se emplearon sistemáticamente en la prevención y cura de
las infecciones bacterianas. La mayor parte de las sulfonamidas
útiles en la quimioterapia se pueden considerar derivados de la
sulfonamida.
Las sustituciones en el grupo amida han dado origen a algunas de las
sulfonamidas más importantes. Las ventajas sobre la sulfanilamida
estriban en su mayor potencia y espectro antibacteriano e índice
terapéutico más amplios. El núcleo p-amino-bencenosulfonamida es el
núcleo básico de todas las sulfonamidas. En la figura 2 se muestran las
estructuras de las principales sulfonamidas de uso más frecuente.
INSERTAR FIGURA 2
Fig. 2. Estructuras químicas de algunas sulfonamidas de importancia
Las sulfonamidas son ampliamente utilizadas en el tratamiento de
algunas de las enfermedades más frecuentes en bovinos, como las
diarreas infecciosas, causadas principalmente por Escherichia coli , y
neumonías, que constituyen una causa importante de muertes en
becerros (Sumano y Ocampo, 2006).
En la clínica veterinaria actual existe la tendencia a considerar la
combinación de sulfonamidas –trimetoprim como de primera elección en
muchas enfermedades por su efecto supraaditivo. Esta combinación se
14
ha utilizado con éxito en infecciones por Pseudomonas en peces,
tratamientos de paludismo y en todo genero de infecciones de las vías
respiratorias y urinarias.
Las sulfonamidas se excretan principalmente por los riñones, aunque
las que se absorben se eliminan un poco por las heces. Se excretan
además pequeñas cantidades en bilis, jugos gástrico, pancreático e
intestinal, saliva y leche. Se ha informado sobre la excreción de
sulfas en el huevo (albúmina y yema) y en tejido comestible de pollos.
Las sulfonamidas al igual que los antibióticos -lactámicos, pueden
desencadenar reacciones de sensibilización cruzadas, además
constituyen uno de los fármacos que con mayor frecuencia desencadenan
el síndrome de DRESS (Drug Rash with Eosinophilia and Systemic
Symptoms), una toxicodermia grave caracterizada por alteraciones
hematológicas y afectación visceral. Algunas como la sulfadimidina
son consideradas cancerígenos potenciales. (Cervigón, et al., 2006)
NITROFURANOS
El reconocimiento y la utilización de los nitrofuranos como agentes
quimioterapéuticos data de los trabajos realizados por Scott y
Clampit en el año 1943. Poco después, Dodd y Stilman observaron que
cuando a un anillo furano se le acoplaba un grupo nitrogenado en su
15
posición 5, el compuesto resultante adquiría un alto grado de poder
antimicrobiano ( Sumano y Ocampo, 2006).
En la figura 3 se muestra la estructura de algunos de los nitrofuranos
más utilizados en veterinaria.
INSERTAR FIGURA 3
Fig. 3. Estructura química de algunos de los nitrofuranos más
importantes en veterinaria
Los nitrofuranos más usados en medicina veterinaria son:
furazolidona, furaltadona, nitrofurazona y nitrofurantoina,
empleados fundamentalmente en la terapéutica de diarreas infecciosas
en bovinos y en lechones y pollos para el tratamiento de salmonelosis y
colibacilosis.
Después de la administración de un tratamiento con nitrofuranos en
pollos y cerdos se pueden encontrar residuos en músculo, riñón e
hígado. La fracción identificable por cromatografía y otros métodos
analíticos modernos indica que la furazolidona se elimina por orina de
manera completa a las 12 h de terminar el tratamiento, aun así, los
metabolitos requieren de hasta 14-21 días para desaparecer de los
tejidos de los animales tratados.
16
En aves al administrar dosis de 100 mg/kg de furaltadona y manejando un
tiempo de retiro de siete días, se encontró una concentración máxima
de 0.2 mg/kg en huevo.
En bovinos se estudió el comportamiento de la furaltadona y se
determinó una vida media de 13 min; después de un día ya no se
encontraron trazas en carne ni en leche.
En pollos se ha detectado que en hígado se encuentra el nivel máximo de
residuos (113 g/kg ), y el menor, en músculo (0.7-9 g/kg ). A los dos
días de concluido el tratamiento no se detectaron residuos. Después de
administrar una dosis de 100 mg/kg en el alimento, a los 7 días de
retiro se encuentra en huevo una concentración g/kg máxima de 0.5
mg/kg. Se recomienda de 10-14 días de retiro en rastro.
El uso de los nitrofuranos por vía oral en animales destinados al
consumo humano se ha limitado desde la década de los noventa en algunos
países como Estados Unidos, esto se debe a que se les ha relacionado
con modificaciones genéticas y del estímulo estrogénico (Sumano y
Ocampo, 1997).
Estudios realizados demuestran que l os nitrofuranos afectan
nocivamente las gónadas, deprimen la espermatogénesis y movilidad de
espermatozoides, son neurotóxicos frecuentemente irreversible y
producen alteraciones hematopoyéticas; Algunos derivados como la
furazolidona poseen acción carcinogénica y también se les acusa de ser
17
causantes del síndrome ascítico (Sumano y Ocampo, 2006).
TETRACICLINAS
Las tetraciclinas son un grupo de antibióticos con acción
bacteriostática descubiertos a finales de la década de 1940,
producidos por los actinomicetos Streptomyces spp. , que son la fuente
más abundante de antibióticos utilizables para combatir las
enfermedades bacterianas en animales. Se han formulado numerosas
sales en forma semisintetica (doxiciclina y minociclina) o por
cultivo natural (clortetraciclina, oxitetraciclina y tetraciclina).
Las tetraciclinas son compuestos derivados del anillo policiclico
naftacenocarboxamida. Todas las tetraciclinas tienen la misma
estructura básica formada por 4 anillos unidos en línea (Figura 4)
INSERTAR FIGURA 4
Fig. 4. Estructura química de algunas tetraciclinas.
Luego de la administración de un tratamiento con tetraciclinas, ya sea
por via oral, intravenosa o intramuscular, la eliminación ocurre
fundamentalmente por los riñones, por esta vía se eliminan
lentamente, lo que explica que persistan valores plasmáticos altos
durante mucho tiempo. Se eliminan también por las heces, 10 a 20% de la
dosis total independientemente de la vía de administración
18
utilizada. También se excretan por la leche, y se ha encontrado
aproximadamente la mitad de la concentración en leche respecto a la
cifra plasmática.
En general se considera que las tetraciclinas poseen un buen margen de
seguridad, sin embargo, pueden reprimir la flora microbiana benéfica
en el intestino, condicionando la proliferación de otros
microorganismos patógenos resistentes como Candida albicans.
Siendo las tetraciclinas productos de uso común en veterinaria, se
debe llevar un control estricto de los tiempos de retiro de ordeña,
rastro o venta de huevo. En la tabla 3 se muestran los valores máximos
de residuos permitidos, y los tiempos de retiro establecidos según la
vía de administración para algunas tetraciclinas de interés.
Tabla 3. Residuos máximos permitidos y tiempos de retiro de las
tetraciclinas
Tetraciclin
as
Valores Máximos de Residuos
(NMR)
Retiro
(VO)
Retir
o
(IM)
Oxitetracic
lina
300 mg/kg en hígado 5 días 45
días
Clortetraci
clina
100-200 mg/kg en músculo y
huevo
5 días -
Doxiciclina 100 mg/kg en músculo 10 60
19
bovino/porcino
600 mg/kg en riñón
300 mg/kg en hígado, grasa y
piel
días días
Tetraciclin
a
600 mg/kg en riñón 5 días -
La vida media prolongada de minociclina y la doxiciclina obliga a
realizar tiempos de retiro cercanos al mes. En cuanto a las
oxitetraciclinas de larga acción es necesario establecer para cada
preparado su persistencia en leche, ya que no son bioequivalentes, es
posible que de 3 a 6 días sea el intervalo de retiro de la ordeña (Rose y
col., 1996).
En pavos inyectados con oxitetraciclina, hay residuos en yema hasta
por 9 dias, y con doxiciclina hasta por 24 dias.
No se debe consumir la miel de abejas que recibieron tratamiento con
clortetraciclina y cuyo tiempo de retiro no se respetó.
FENICOLES
Los Fenicoles son antibacterianos de amplio espectro que están
estrechamente relacionados entre si, y poseen una estructura química
muy similar. En la figura 5 se muestran las estructuras
correspondientes al cloranfenicol, florfenicol y tianfenicol
20
respectivamente.
INSERTAR FIGURA 5
Fig.5. Estructura química de algunos fenicoles de interés.
En 1990 el cloranfenicol se prohibió en Estados Unidos para uso en
animales de abasto, la principal razón es que en cantidades tan
pequeñas como 1.0 mg/kg tiene la capacidad de producir anemia
aplásica reactiva en individuos susceptibles. La condición es rara
(1/10 000 a 1/100 000 habitantes), aunque fatal en el 50% de los casos
(Yunis, 1989); también produce una mielo depresión dosis dependiente
que se presenta en el curso de un tratamiento con la droga. Los
derivados tianfenicol y florfenicol, si bien pueden generar algún
tipo de mielo depresión dosis dependiente, que cede al suprimir el
tratamiento o bajar la dosis, no son capaces de producir la anemia
aplásica que puede producir el cloranfenicol.
QUINOLONAS Y FLUOROQUINOLONAS
Las quinolonas y fluoroquinolonas son el grupo de fármacos sintéticos
de mayor desarrollo en la actualidad. En 1960 se puso a disposición de
la comunidad médica la primera quinolona antibacteriana, el ácido
nalidíxico , medicamento que pronto encontró un lugar en la terapéutica
de las infecciones de vías urinarias. En la actualidad son muy
21
utilizadas las quinolonas de segunda y tercera generación como la
Ciprofloxacina, Norfloxacina, Danofloxacina, Enrofloxacina,
Flumequina (Sumano y Ocampo, 2006).
La enrofloxacina es una fluorquinolona derivada del ácido nalidíxico
(6), y como todos los compuestos genéricamente llamados quinolonas
tiene un núcleo químico básico denominado “dihidroquinolina” o
anillo 4-quinolónico (Fig.6).
INSERTAR FIGURA 6
Figura 6. Estructura química de la enrofloxacina
La enrofloxacina, ha demostrado eficacia frente a numerosas
infecciones gastrointestinales y respiratorias en bovinos y cerdos,
también se obtienen excelentes resultados en el tratamiento de
mastitis agudas causadas por Staphylococcus aureus en ovejas. La
enrofloxacina es eficaz en tratamientos preventivos y terapéuticos
de pollos y pavos con infecciones experimentales, y en la profilaxis y
tratamientos de aves con psitacosis. En peces de crianza artificial se
han obtenido muy buenos resultados con este medicamento en el
tratamiento de las enfermedades habituales causadas por bacterias
como Aeromonas hydrophila, Vibrio spp, Yersinia ruckeri , entre otras y en el
22
tratamiento de conejos con septicemia aguda causada por Pasteurella
multocida (Otero y col., 2001 a).
Resistencia bacteriana
El amplio espectro de actividad antimicrobiana, y el excelente
comportamiento farmacocinético, han hecho de las nuevas
fluoroquinolonas agentes muy atractivos para el tratamiento de
enfermedades infecciosas severas, tanto en el hombre como en los
animales. Sin embargo, se ha informado una alarmante tasa de
resistencia bacteriana en aislados clínicos humanos, y hay
evidencias que indican la emergencia de bacterias resistentes en
animales tratados. La mayor incidencia de bacterias resistentes a las
fluoroquinolonas en personas no expuestas a estos agentes podría ser
el resultado del uso extensivo de estos antimicrobianos en medicina
veterinaria (Otero y col., 2001 a). También se han informado efectos
tóxicos de las quinolonas sobre los sistemas nervioso,
cardiovascular y gastrointestinal del hombre y de los animales, así
como condrotoxicidad, toxicidad sobre la reproducción y el
desarrollo, genotoxicidad y carcinogénesis (Otero y col., 2001 b).
Actualmente se ha limitado la administración de fluoroquinolonas en
veterinaria. Para el empleo de la enrofloxacina se imponen las
23
recomendaciones generales de la Organización Mundial de la Salud para
garantizar el uso correcto de quinolonas en animales (Otero y col.,
2001 b).
MACROLIDOS Y LINCOSAMIDAS
El término “macrólido” se aplica a la estructura constituida por un
anillo lactona macrocíclico al cual están unidos aminoazúcares.
Actualmente se conocen cerca de 200 compuestos clasificados dentro de
este grupo, se acepta en general que son bacteriostáticos pero también
pueden ser bactericidas en dependencia de la fase de reproducción
bacteriana, la concentración que logren en el tejido afectado y el
tiempo de exposición. Las lincosamidas son antibióticos en lo general
como macrólidos debido a que poseen características farmacológicas
similares. Dentro de este grupo de fármacos se encuentran la
eritromicina, tilosina, lincomicina, oleandomicina, entre otros
(Sumano y Ocampo, 2006).
INSERTAR FIGURA 7
Figura 7. Estructura de la eritromicina y la lincomicina
El uso de eritromicina en el tratamiento de pavos y gallinas
productoras de huevo para consumo humano no esta permitido, por la
tendencia que tiene este fármaco a acumularse .En países como Estados
24
Unidos se prohíbe el uso de eritromicina en vacas lecheras.
En el caso específico de la tilosina, se estima que no debe ser
administrada en gallinas de postura, porque el huevo puede adquirir
concentraciones altas del antibiótico, además de que las gallinas no
se deben inyectar por vía intramuscular 5 días antes del sacrificio,
ni 24 h antes si la sustancia se proporciona por vía oral por la
acumulación de residuos en músculo. En el caso de los pavos, deben ser
5 días de espera para consumo humano después de administrar la
tilosina.
En cerdos y bovinos el periodo de retiro es de 21 días tras la
administración de tilosina por vía intramuscular, y de 4 días si se
empleó la vía oral.
Las concentraciones en leche pueden ser más altas que las séricas. En
vacas libres de mastitis, la tilosina se distribuye hacia la leche,
donde alcanza concentraciones terapéuticas, y aumenta su afinidad
cuando disminuye el pH. Las vacas lactantes se deben retirar de la
línea de ordeña durante 96h. Otros derivados como la espiramicina
puede encontrarse en leche, y algunos estudios mencionan que es el
macrólido que produce residuos más persistentes, ya que el fármaco
tiende a concentrarse en hígado, riñón, músculo y grasa (Sumano y
25
Ocampo, 2006).
AMINOGLUCÓSIDOS Y AMINOCICLITOLES
Los aminoglucósidos y los aminociclitoles son aminoazúcares
policatiónicos que se ionizan en gran proporción en los fluidos
corporales. Dentro de estos grupos de compuestos se encuentran la
estreptomicina, kanamicina, amikacina, gentamicina, neomicina
entre otros. En la figura 8 se muestra la estructura de la
estreptomicina, primer aminoglucósido introducido para la terapia
antimicrobiana.
INSERTAR FIGURA 8
Figura 8. Fórmula estructural de la estreptomicina
En medicina veterinaria, la principal toxicidad de los
aminoglucósidos y, en cierta medida de los aminociclitoles, es la
nefrotoxicidad. La eliminación de éstos compuestos es 80 a 85% por la
orina, la vía gastrointestinal contribuye con un 0.1%, y el resto se
fija al riñón; no hay biotransformación.
En Estados Unidos y Canadá, los aminoglucósidos no están aprobados
para su uso en animales destinados a producir alimentos, se les llega a
utilizar en vacas de desecho y becerros, en los cuales se pueden
26
encontrar residuos de estos medicamentos. La principal limitación
del uso de aminoglucósidos en especies destinadas a consumo humano es
precisamente su fijación al riñón y sus largos periodos de
eliminación, lo que requiere tiempos prolongados de retiro de rastro.
Anteriormente se le consideraba de un mínimo de 60 días, mientras que a
la fecha, con mejores técnicas analíticas, llega a ser hasta dentro de
300 días.
En leche el periodo de retiro de la gentamicina fluctúa entre 8 y 10
ordeñas después de la aplicación parenteral para el tratamiento de
mastitis por E. Coli , pero en este estudio no se determinó eficacia, por
lo que es posible que técnicas analíticas de mayor sensibilidad
brinden información adicional.
Para la vía intramamaria se han establecido tiempos de retiro que
varían entre las 4 y las 13 ordeñas para los principales
aminoglucósidos, pero se ha sugerido que se hagan pruebas
individuales, ya que la eliminación puede ser muy variable y
prolongarse hasta 36 días (Sumano y Ocampo, 2006).
III. PROMOTORES DE CRECIMIENTO. Agonistas -AR
Antecedentes
27
En 1965 se presentaron datos que indicaban la posibilidad de modificar
el crecimiento de los mamíferos mediante la administración oral de
algunos agonistas -AR sintéticos (Mersmann, 1998). En los inicios de
la década de los ochenta, investigadores de los Laboratorios Cyanamid
publicaron algunos datos sobre la modulación del crecimiento en
animales utilizando el clenbuterol (Ricks y Baker, 1984). Asimismo,
demostraron que la administración oral de este agonista al ganado,
aves, cerdos y ovejas aumentaba la masa muscular y disminuía la
cantidad de grasa corporal.
En México se obtuvieron resultados similares con el clenbuterol,
suministrado en el alimento tanto a cerdos como a aves (Ornelas,
1992). Sin embargo, en aves se requirió hasta cinco veces la dosis
promotora del rendimiento usada en otras especies, para obtener
resultados tangibles. A estos hallazgos siguieron, algunos años
después, réplicas con otros agonistas como el cimaterol (Vanbelle y
Teller, 1991), ractopamina (Mejía y col., 1995), zilpaterol (Moody y
col., 1999), salbutamol (Penny y col., 1994; Hansen y col., 1997),
aplicados a diferentes especies, obteniéndose resultados variados,
pero la gran mayoría con informes de promoción del rendimiento
(Hanrahan, 1992).
De acuerdo con diferentes autores (Witkamp y Van Miert, 1992; Buhr y
Hayenga, 1994; Rehfeldt y col., 1997) los efectos de los agonistas -
28
AR no son tan pronunciados en aves como en los ovinos; en cerdos el
efecto es calificado como intermedio y en el ganado bovino la
respuesta es buena y similar a la del ovino. Además del efecto
broncodilatador y de ganancia de peso, se ha demostrado que pequeñas
dosis de clenbuterol en pollo de engorda administradas en el alimento
desde un día de edad hasta la cuarta semana, reducen de manera
significativa la mortalidad debida al síndrome ascítico (Cortés y
col., 1996; Ocampo y col., 1998).
Se considera al fármaco -agonista o clenbuterol (CB) como un potente
broncodilatador, anabólico y agente lipolítico en muchas especies
(Peters, 1989; Scott y col., 1991). También se le denomina agente de
repartición en virtud de que fomenta la producción de proteína y
reduce la de grasa. En el ámbito internacional está prohibido su uso
como promotor de la producción. Sin embargo, y como consecuencia que
se obtienen importantes ganancias en el rendimiento en canal, se sabe
de su uso clandestino en el ganado de engorda. El uso del clenbuterol
de la manera dicha es ante todo un procedimiento ilegal y como tal
reprobable y debería ser severamente castigado; empero sólo alcanza
penalidades administrativas en México, como multas y clausura de
establecimientos. Las consecuencias para la salud pública del
consumo de clenbuterol en productos de origen animal (POA) son, en el
mejor de los casos, inciertas y más seguramente peligrosas por su
actividad cardiovascular.
29
Problemática de los residuos de agonista -adrenérgicos en alimentos
Solamente a los residuos generados por el clenbuterol se les ha
asociado con algunos incidentes de intoxicación en humanos que
consumieron subproductos contaminados, pero no se han documentado
casos fatales (Martínez-Navarro, 1990; Pulse y col., 1991; Mitchell y
Glora, 1998). A la fecha no existe un solo informe de intoxicación por
residuos de ractopamina ni de zilpaterol. El Comité Mixto FAO/OMS de
Expertos en Aditivos Alimentarios (FAO/WHO, 1992; FAO/WHO, 1993),
examinó datos sobre toxicidad aguda y a corto plazo, toxicidad
reproductiva, teratogenicidad, genotoxicidad y carcinogenicidad,
así como los resultados de estudios farmacocinéticos y
farmacodinámicos del clenbuterol en el ganado y en el hombre. Su
toxicidad es mayor si la administración es parenteral (DL 50% = 30- 85
mg/kg). Los principales signos de toxicidad son somnolencia,
temblores, taquicardia y convulsiones tónico-clónicas. Los efectos
observados en los estudios de la administración rápida y excesiva son
los mismos, pero con taquicardia marcada y necrosis del miocardio por
disminución del riego miocárdico durante la diástole.
En un estudio realizado se administró clenbuterol vía oral a diez
veces la dosis terapéutica (10 g/kg de peso cada 12 horas durante 21
días) en becerros Holstein-Friesian. Las concentraciones del
clenbuterol, fueron más elevadas en el hígado que en el riñón, bilis y
30
orina, a partir del día dos del retiro. Dado el peso de estas
estructuras, es absurdo pensar que su acumulación a este nivel puede
representar un peligro real. Sin embargo, su acumulación en retina y
coroides puede ser útil para proporcionar información relevante
sobre el uso del clenbuterol en animales enviados a rastro (Sauer y
col., 1995).
Con base en el criterio de cero residuos, se recomienda un tiempo de
retiro de cuatro semanas cuando se utiliza una dosis convencional para
mejorar el rendimiento en canal. Sin embargo, no existen referencias
del tiempo requerido utilizando otras dosificaciones (Elliot y col.,
1998).
La situación de los residuos tanto para ractopamina como para
zilpaterol es distinta. En ambos casos, su eliminación es mucho más
rápida, por las diferencias estructurales que presentan en el grupo
cíclico, que facilita su biotransformación y excreción (Elliot y
col., 1998). La figura 9 muestra las estructuras de los principales
agonistas -adrenérgicos.
INSERTAR FIGURA 9
Figura 10. Estructuras de los principales agonistas -adrenérgicos.
Se ha calculado para ractopamina que en tan sólo 24-48 horas se reducen
las concentraciones del fármaco y metabolitos a niveles inferiores a
31
la IDA, sin embargo, durante la medicación con ractopamina se
encuentran en la orina concentraciones de 44- 473 ng/ml y se les sigue
detectando hasta las dos semanas posteriores al final de la medicación
(Elliot y col., 1998). A pesar de esto último la FDA le ha concedido un
tiempo de retiro de cero días en virtud del NOEL tan alto que se ha
derivado de estudios de toxicidad (FAO/WHO, 1993; Elliot y col.,
1998).
Para el caso del zilpaterol, el tiempo de retiro señalado es de 48-72
horas dependiendo del país (FAO/WHO, 1992; FAO/WHO, 1993), sin
embargo, goza de la misma seguridad que la ractopamina, con un NOEL muy
elevado. Es posible que se haya optado por este tiempo tan largo, no en
función de un factor de seguridad (IDA, NOEL, LMR) sino porque los
casos de toxicidad debida a clenbuterol influyeron negativamente en
la decisión de optar por un retiro aún más corto o de cero días para el
zilpaterol.
Es importante reiterar que la intoxicación del ser humano con
productos de origen animal conteniendo residuos de clenbuterol es
mucho más factible que con otros agonistas -AR. De hecho, se hace
énfasis aquí que no existen datos de toxicidad debida a consumo de
productos de origen animal tratados con ractopamina o zilpaterol. Es
entonces evidente que el uso del clenbuterol conlleva peligros si no
se respetan largos periodos de retiro (más de 30 días), en particular
32
si se utilizan dosis excesivas de este agente con el ánimo de
incrementar ganancias o por mal manejo del principio activo en
premezclas mal diseñadas farmacéuticamente, pero este criterio no es
aplicable al zilpaterol ni a la ractopamina.
Por otro lado, existe la preocupación de que los hábitos alimentarios
del mexicano lo hagan más susceptible a padecer una sobredosis de
alguno de los agentes por aumento de la masa muscular y disminución de
la acumulación de grasa -AR en uso (Sumano y col., 2002). A las dosis
recomendadas por los fabricantes de ractopamina y zilpaterol esto es
imposible, aun con cero días de retiro. Más aún, es poco probable que
se observe efecto alguno aun si sobredosifican a los animales. Sin
embargo, en el caso del clenbuterol, sí se pueden inducir algunos
efectos colaterales en el consumidor si no se respetan los tiempos de
retiro señalados de cuando menos dos semanas y de preferencia un mes.
En este sentido, el hígado es el órgano más peligroso y aunque la
concentración en ojo es muy elevada, es realmente improbable que
alguien consuma la cantidad necesaria de estos órganos para lograr una
dosis peligrosa. Sin embargo, es evidente que el uso ilegal del
clenbuterol está relacionado estrechamente con residuos que
sobrepasaran en gran medida los LMR. Existe poco control en la dosis y
no se cuenta con un uso racional y supervisado por el veterinario;
estos factores, tarde o temprano, causarán un problema en individuos
susceptibles (Sumano y col., 2002).
33
IV. HORMONAS Y HORMONOMIMETICOS
Hormonas
Se denominan “Agentes anabolizantes” a las hormonas o sustancias con
actividad hormonal que favorecen la biosíntesis proteica.
La OMS interpreta que son Anabólicos los compuestos que incrementan la
retención de nitrógeno y la cantidad de proteína corporal, mejorando
el balance nitrogenado. Se pueden agrupar en tres grandes grupos:
1. Hormonas naturales : 17 B - estradiol, progesterona y
testosterona (esteroides derivados del núcleo
pentanoperhidrofenantreno).Dado que estas son generadas
endogénicamente en forma natural se acepta que son, las más
inocuas y su actividad anabólica la cumplen a dosis
inferiores a su función específica hormonal
2. Estilbenos : Estrógenos sintéticos con dos anillos
bencénicos unidos por doble ligadura, como el
dietilestilbestrol (DES), estilbestrol, hexestrol,
dienestrol.
3. Xenobióticos no estilbénicos : Comprende Zeranol y
Trembolona.
34
El Zeranol proviene de la fermentación de la glucosa mediante
Giberella zeae, derivado de un núcleo tetrabencénico obtenido por
reducción de la zearalenona que es una lactona del ácido resorcílico.
Es poco activo tras la administración oral y tiene propiedades
feminizantes.
La Trembolona es un esteroide triénico sintético, obtenido por
síntesis bajo forma de acetato, análogo de la testosterona, con una
potencia anabólica entre 10 y 50 veces más que ésta y poco activa por
vía oral, por lo que se administra en implantes subcutáneo, sola o con
otros anabólicos.
La aplicación de estas substancias, simulando la actividad
endócrina, partiendo de la reconocida actividad anabolizante de los
esteroides sexuales endógenos, se ha extendido en bovinos, especie en
la cual la fijación de proteínas es una función de muy bajo rendimiento
(Davicino, 2003).
La farmacodinamia de los anabólicos es todavía imprecisa y motiva
controversias. Al respecto, se postula: Interacción con hormonas, en
especial a nivel hipotalámico, cambios en la concentración
plasmática de STH, tiroides, insulina y prolactina o en el caso del
zeranol, quien ocuparía receptores de cortisol de modo que éste queda
impedido de ejercer su acción catabólica, etc.
35
Los estilbenos poseen altas propiedades estrogénicas, son activos
por vía oral y parenteral, resisten el metabolismo hepático y son
susceptibles de acumularse y potencialmente peligrosos para los
mamíferos; su empleo se ha relacionado con cáncer de vagina y cuello de
útero en la mujer y en consecuencia están prohibidos (Davicino, 2003).
La acción anabólica de testosterona es poco importante en relación a
la actividad sexual, esto motivo el desarrollo de compuestos
sintéticos, entre los que adquiere relevancia la trembolona, cercano
a testosterona, de notable actividad anabolizante y escasa acción
androgénica. Activa por administración parenteral, rápidamente se
biotransforma en 17 alfa trembolona y trendiona. La trembolona se
considera poco tóxica, aunque probablemente genotóxica. El plazo de
espera a la faena se estableció en 60 días.
El zeranol, anabolizante xenobiótico no estilbeno, también de
aplicación parenteral se considera poco tóxico y se recomienda un
periodo de retiro de 65 días luego de su administración.
Como sea, el empleo racional de los anabólicos, debe contemplar
ciertas situaciones que permitan obtener los máximos beneficios
zootécnicos sin riesgos para la salud.
Todas estas drogas se usan extensivamente en la producción de carne y
un buen número de productores tratan con ambos: promotores de
crecimiento hormonales y no hormonales (ionóforos). Mientras
36
Estados Unidos permite su uso, muchos países han prohibido los
estrógenos sintéticos estilbenos, mientras el dietilestilbestrol
(DES) está prohibido en todo el mundo por sus efectos carcinogénicos.
Sin embargo, el estradiol, progesterona, testosterona, zeranol, y
trembolona si se permiten. Ninguno de estos agentes puede usarse como
promotores de crecimiento para animales en la Unión Europea. En
Argentina, la mayoría están prohibidos (Davicino, 2003).
Los residuos de tipo hormonal, han dado siempre razones de miedo para
el consumidor (no siempre científicamente basados), y es claro que los
hallazgos científicos deben ser comunicados a los grupos de
consumidores.
Es conveniente establecer para cada compuesto, el nivel sin efecto
hormonal (NSEH ) o sea la dosis máxima que, administrada diariamente a
la especie animal más sensible no manifieste efectos hormonales
(Davicino, 2003).
Hormonomiméticos
Denominados así, por ser también promotores del crecimiento, pero que
actúan por otros mecanismos metabólicos, entre ellos, podemos
mencionar a la somatotropina, la somatomedina y otro grupo como los b-
agonistas.
La hipófisis segrega Somatotropina (STH o BST), de naturaleza proteica
que tiene efectos directos e indirectos en la coordinación del
37
metabolismo de varios órganos y tejidos corporales adaptándolos a los
requerimientos de la producción de leche, en el hígado estimula la
elaboración de otra hormona, llamada Somatomedina o factor de
crecimiento similar a insulina 1 (IGF-1) . Esta, desempeña un
importante papel en el control del crecimiento de la glándula mamaria
y como estimulante de la lactancia.
La STH posee un efecto claro sobre el crecimiento de todos los tejidos,
que se acompaña de retención de nitrógeno por aumento de la
permeabilidad celular a los aminoácidos y aumento de la síntesis
protéica. También interviene en el metabolismo de glúcidos y lípidos,
sobre los últimos reduce la síntesis lipídica, aumenta la oxidación de
los ácidos grasos y moviliza el tejido adiposo, lo que lleva a producir
animales magros. Los efectos en el metabolismo glucídico son
indirectos y no muy precisos.
La movilización de reservas lipídicas, con el aumento de ácidos grasos
circulantes, el incremento de glucosa sanguínea, la disminución en la
oxidación de la misma en músculo y el aumento de la síntesis hepática,
conducen al establecimiento de un nuevo equilibrio metabólico, en el
que STH tiende a desplazar la principal fuente de energía favoreciendo
el uso de grasa en detrimento de los hidratos de carbono.
El espectacular aumento de la producción láctea, que experimentaron
las vacas tratadas con STH endógena motivó el desarrollo de un análogo
38
sintético obtenido por ingeniería genética, denominado BST
recombinante (también llamada indistintamente rBST; rbST o rBGH)
idénticas en actividad a la somatotropina natural.
El tratamiento de vacas con rBST fue aprobado en febrero de 1994 por la
FDA de Estados Unidos y desde entonces ha sido extensivamente usada.
Por lo común, el producto es presentado en jeringas llenas para la
administración subcutánea en la base de la cola, cada 14 o 28 días; el
ganado incrementa la producción de leche y mejora la eficiencia de uso
del alimento. Es aplicado normalmente a vacas de baja producción y
sólo durante el período final de lactancia. A la fecha, el tratamiento
con rBST no está permitido en la Unión Europea.
El tratamiento térmico aplicado a la leche, tal como la
pasteurización, inactiva el 90 % de rBST. Al consumir leche, rBST no es
absorbida como tal, es digerida como otras proteínas a aminoácidos y
oligopéptidos por las proteasas. Las hormonas proteicas como rBST
deben ser inyectadas directamente en el cuerpo para tener actividad
biológica. Sin embargo, inyectada o natural, incrementa la
producción láctea a través de la producción de IGF-1 que a su vez
aparece en leche.
Se señalan como posibles riesgos secundarios:
Efectos sobre la salud animal.
Dificultades para continuar los planes genéticos de selección.
39
El impacto socio-económico que implica un aumento global de la
producción láctea.
Alteraciones en la calidad del producto.
Cambios potenciales en la composición proteica de la leche que
podría favorecer reacciones alérgicas.
Un incremento en el uso de antimicrobianos en el tratamiento de
mastitis asociadas al uso de rBST que podrían llevar a un aumento
del riesgo de aparición de residuos en leche y la selección de
bacterias resistentes.
V. MÉTODOS DE ANÁLISIS DE RESIDUOS DE MEDICAMENTOS VETERINARIOS EN
ALIMENTOS
El Codex Alimentarius ha clasificado los métodos de análisis de residuos
de medicamentos veterinarios en alimentos en relación con las
características de rendimiento, como una alternativa a su
clasificación de acuerdo con el uso propuesto o finalidad. Este
enfoque alternativo diferencia a los métodos analíticos en función de
la información y los detalles específicos que brinda el mismo,
relativos a la cantidad y naturaleza del compuesto o compuestos de
interés (Noa et al., 2001)
Los Métodos de Nivel I determinan la cantidad de un compuesto
40
específico o su tipo, e identifican positivamente al compuesto,
ofreciendo la mayor confiabilidad para la cuantificación e
identificación de su estructura al nivel de interés. Estos métodos
pueden constituir un solo procedimiento que determina la
concentración y la identidad de la sustancia, o una combinación de
métodos para cuantificar y confirmar la estructura del residuo. Un
buen ejemplo de esto último es una técnica de cromatografía combinada
con un procedimiento de Espectrometría de Masas. Aunque los métodos de
Nivel I son generalmente procedimientos instrumentales, la
observación de un cambio patológico o morfológico que identifique
específicamente la exposición a una clase de sustancia podría
potencialmente ser un método de Nivel I, dada la suficiente
sensibilidad y precisión.
Los Métodos de Nivel II determinan la concentración de un compuesto al
nivel de interés, pero no ofrecen una identificación inequívoca de la
estructura. Estos métodos pueden utilizar una estructura, grupo
funcional o las propiedades inmunológicas como base para el esquema
analítico. Una práctica común es utilizar un método de Nivel II como
prueba de determinación y un segundo método del mismo tipo como
procedimiento de identificación positiva. Estos métodos pueden
también utilizarse para verificar la presencia de un compuesto o clase
de compuestos. Dos métodos de Nivel II pueden brindar información
41
adecuada, comparable con un método de Nivel I, cuando utilizan
diferentes procedimientos químicos. La mayoría de los métodos de
análisis utilizados comúnmente para respaldar los LMR son métodos de
laboratorio cuantitativos de Nivel II.
Los Métodos de Nivel III son aquellos que producen información menos
definitiva, pero útil. Estos procedimientos de prueba generalmente
determinan la presencia o la ausencia de un compuesto o clase de
compuesto a un nivel de interés determinado. Con frecuencia están
basados en técnicas no- instrumentales. Por estas razones,
comúnmente se hace referencia a los métodos de Nivel III como métodos
de selección o métodos semi-cuantitativos . Los resultados que
ofrecen no son tan confiables como los resultados de los métodos de
Niveles I y II, y por lo general, necesitan información confirmatoria
para establecer medidas reguladoras. Por ejemplo, los métodos de
Nivel III pueden brindar información semi- cuantitativa adecuada,
pero una pobre identificación. Como alternativa, pueden brindar una
identificación sólida o inequívoca con muy poca información
cuantitativa. Los métodos de Nivel III no son métodos mal descritos o
desordenados, deben tener un protocolo de operación y
características e información de rendimiento adecuadamente
definidas.
42
La decisión de utilizar métodos de Nivel III debe ser determinada, en
parte, por las características de rendimiento, así como por la
necesidad de analizar grandes números de muestras dentro de un período
de tiempo determinado. Dos características claves que deberán
tomarse en cuenta para los métodos de Nivel III son los porcentajes de
lecturas negativas. Estas deben ser bajas en los niveles de interés (<
5 %), a la vez que se puede aceptar un poco más de flexibilidad para los
falsos positivos (< 10 %).
Existen además otras clasificaciones en dependencia del principio
del método que se utilice, para la determinación de residuos
antimicrobianos generalmente se emplean métodos microbiológicos,
inmunológicos, o cromatográficos , siendo éstos últimos los de mayor
utilización en la actualidad.
Microbiológicos
Se basan en la interacción entre un organismo susceptible
(generalmente bacterias) y el antibiótico presente en la muestra, y su
utilización va generalmente destinada a detectar residuos de
antimicrobianos, debido a su capacidad de inhibición del crecimiento
de las bacterias que se utilizan como testigo. Existen reportadas en
la literatura especializada innumerables métodos de este tipo, pero
todos adolecen del mismo problema: son inespecíficos (no identifican
43
al antimicrobiano presente en la muestra, son lentos y tienden a dar
información falsa positiva, por lo que se les considera Métodos de
Nivel III.
Los ensayos microbiológicos se pueden clasificar en función del modo
de detección utilizado: conductimetría , luminiscencia, UV/ VIS y la
zona de inhibición. De acuerdo con el formato de ensayo las placas de
microtitulación y discos de papel son los más utilizados (FIL/IDF,
1987).
En los últimos años se han desarrollado juegos de reactivos
comerciales que emplean principios microbiológicos para la
determinación de residuos de antimicrobianos como BR- test, Copan
test, Delvotest, Lumac, entre otros, con la ventaja de que son mucho
más rápidos, lo que en algunos casos, especialmente para leche, tiene
una gran importancia dado el carácter perecedero del alimento.
Inmunológicos
Los métodos inmunológicos basados en la utilización de la interacción
antígeno- anticuerpo han demostrado ser una alternativa muy válida a
las técnicas instrumentales clásicas para la detección de residuos
(Shan et al. , 2002). Se han desarrollado anticuerpos para la detección
específica de moléculas de bajo peso molecular obteniendo
reconocimientos específicos y con una alta sensibilidad. Algunos de
los formatos en los que se utilizan anticuerpos como elemento de
44
reconocimiento son el inmunoensayo de flujo lateral (LFI) (Shim et al.,
2006), inmunoensayo enzimático (ELISA) y los inmunosensores. Las
aplicaciones basadas en el uso de anticuerpos son numerosas y existen
varios juegos de reactivos comerciales para la detección de residuos
de diferentes sustancias en alimentos, como el SNAP, Tetrasensor, y el
Twinsensor.
Cromatográficos
La cromatografía es uno de los métodos físico-químicos de separación
de más amplia utilización en el mundo, ya que cubre prácticamente
todos los campos de análisis de las ciencias. Según la Unión
Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC), l a cromatografía es
un método usado primariamente para la separación de los componentes de
una muestra, en la que los componentes se distribuyen en dos fases, una
de las cuales es estacionaria, mientras la otra es móvil. La
cromatografía no solo permite la separación de los componentes de una
mezcla, sino también su identificación y cuantificación y en
dependencia del tipo de instrumentación utilizada, específicamente
el detector, se le puede considerar Método de Nivel II o I.
La Cromatografía de Líquidos de Alta Resolución (HPLC), se desarrolló
a mediados de los años 70 y rápidamente adquirió un gran número de
aplicaciones gracias a la generación de nuevas fases estacionarias,
así como los detectores “en línea” que hoy se conocen. Hacia finales de
45
la década apareció la cromatografía líquida de fase reversa, que
permitió la separación de compuestos muy similares entre si. Las
ventajas del HPLC vinieron dadas, en resumen por tres cualidades:
resolución, rapidez y reproducibilidad, por lo que es en la
actualidad, una de las técnicas más usadas para el análisis de
residuos de antimicrobianos (Noa et al., 2005).
La mayor parte de los métodos de análisis de residuos de medicamentos en
alimentos adoptados por el CODEX (2011b) se basan en este método de
separación. Los análisis por HPLC son más costosos que los métodos
microbiológicos o los inmunoenzimáticos debido al procedimiento de
extracción utilizado. En los últimos años ha surgido una técnica de
procesamiento de muestras que ha revolucionado el proceso, y que se
conoce en el ámbito analítico como QuEChERS.
Aunque el método QuEChERS no fue concebido originalmente para ello,
el análisis de residuos de medicamentos en muestras de origen animal
se realiza ya en la actualidad en muchos casos utilizando métodos del
tipo QuEChERS.
El método aquí descrito es el que reportaron Aguilera- Luiz y col, 2008
y se basa en la extracción selectiva de sus residuos con acetonitrilo
en presencia de EDTA disódico y ácido acético con la eliminación
posterior del agua con magnesio anhidro y acetato de sodio. El
extracto obtenido se puede inyectar directamente al equipo de HPLC.
46
El procedimiento de extracción de múltiples medicamentos de uso
veterinario de leche (Aguilera Luiz y col, 2008) se utiliza para
determinar simultáneamente residuos de medicamentos de diferentes
clases y usos, como levamisol , Marbofloxacin, Sulfadimidina,
Danofloxacina, Enrofloxacina, Difloxacina, Sulfaquinoxalina,
Tilmicosin, Doxycycline, Tylosin, Eritromicina, Mebendazol,
Josamycina, Albendazol, Fenbendazol, Emamectin, Abamectina e
Ivermectina.
1. Pesar 10 g de muestra en un tubo de polipropileno de 50 mL
2. Adicionar 10 mL de acetonitrilo conteniendo 1% de ácido acético y
10 mL de solución de Na2 EDTA al 0.1 M
3. Agitar la muestra en Vortex por 30 s.
4. Adicionar inmediatamente 4 g de sulfato de magnesio anhidro y 1 g de
acetato de sodio.
5. Agitar los tubos inmediatamente por 30 s.
6. Centrifugar a 4500 g durante 15 min.
7. Separar 2 mL de la fase superior y filtrar por filtro de Nylon de
0.20 m.
8. 1 mL de este extracto se diluye con 1 mL de una solución de metanol y
ácido fórmico 0,01% (50:50) antes del análisis cromatográfico.
9. Se inyectan 5 L en el sistema de HPLC.
47
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