MONOGRAFIA TP 2013 2
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Universidad Notarial Argentina.Universidad Notarial Argentina.
Maestría en Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario.Maestría en Derecho Notarial, Registral e Inmobiliario.
TRABAJO DE INVESTIGACION
Tema: Derecho Registral. El notario solicita dos
certificados de dominio para la celebración de una
permuta. De uno de ellos surge la existencia de una
anotación de litis que se anotara hace seis años y una
medida de no innovar que se anotara hace cuatro años.
Ahora debe decidir si se puede autorizar la escritura pública
correspondiente.
1
Alumna: María Sol Rodriguez.-
Fecha de presentación: 30 de Noviembre de 2013.
INDICE
I. INTRODUCCION
------------------------------------------------------------------
------------------ 3
II. ANALISIS FUNDADO DEL CASO
II.A. Medidas Cautelares. Concepto, Finalidad y Presupuestos
----------------------------------- 4
II.B. ANOTACION DE LITIS
------------------------------------------------------------------
---------- 6
II.C. MEDIDA DE NO INNOVAR
------------------------------------------------------------------
---- 6
III. EXPOSICIÓN, DESARROLLO Y CONCLUSION DEL CASO
--------------------------- 7
2
IV. CONCLUSION
------------------------------------------------------------------
-------------------- 10
V. NOTAS
------------------------------------------------------------------
------------------------------ 11
VI. BIBLIOGRAFIA
------------------------------------------------------------------
------------------ 13
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I. INTRODUCCION
Se afirma, en sentido amplio, que la publicidad es una
actividad destinada a producir cognoscibilidad. Se hace referencia
a cognoscibilidad y no a conocimiento, porque siendo su
destinatario la persona, el efectivo conocimiento dependerá, en
definitiva, de la actitud y de la voluntad del destinatario en
conocer lo que se da a publicidad.
Entendida en sentido más restringido y desde es el punto de
vista jurídico, para caracterizar a la publicidad jurídica se debe
apuntar tanto a lo que se publica como a los efectos que produce.
Desde esta perspectiva, la publicidad es una actividad dirigida a
hacer notorio un hecho, una situación o una relación jurídica y su
finalidad es la producción de efectos jurídicos, los que pueden
variar desde una simple noticia hasta la concreción de la
existencia misma del derecho, concepto éste que se aplica en todo
el campo del derecho.
Refiriéndonos específicamente a la publicidad de los derechos
reales, diremos que es la actividad dirigida a hacer cognoscible
una situación jurídica real, y que persigue como finalidad
primordial la protección del crédito y la seguridad del tráfico
jurídico.
Se ha creído falsamente que del juego de las normas contenidas
en el Código Civil sobre la publicidad posesoria legislada por
Vélez y la ley 17.801, en nuestro sistema jurídico se publicitan
únicamente derechos reales. Decimos que esta afirmación es falsa,
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no sólo porque en el caso de la publicidad de los derechos reales,
lo que se hace conocer es únicamente la titularidad que concede
derecho a tener un derecho real – pero no publica el derecho real
en sí mismo -, sino que además destacamos que el registro también
da publicidad a otras situaciones que pueden tener trascendencia
real. Dicho en otras palabras, al registro pueden ingresar además
otros documentos que tengan en miras provocar, a raíz de los actos
dispositivos contenidos en ellos, cambios en los derechos reales.
Nos parecieron atinadas estas pequeñas reflexiones sobre
publicidad registral a los fines de comenzar el análisis del caso
práctico asignado para el desarrollo de este trabajo, el que
refiere a la existencia de medidas cautelares específicas que
fueran informadas al notario al momento de solicitar el
certificado notarial sobre los inmuebles comprometidos en permuta.
A partir de este momento, en las páginas que siguen,
intentaremos precisar - sin ánimos de agotar el tema por la vasto
de su tratamiento tanto doctrinario como jurisprudencial - que se
entiende por medidas cautelares y cual su la finalidad, centrando
la atención en definir y caracterizar las denominadas “anotación de
litis” y “medida de no innovar” por ser éstas las apuntadas en el caso
hipotético que a modo de conclusión del presente trataremos de
resolver.
II. ANALISIS FUNDADO DEL CASO
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II.A. Medidas Cautelares. Concepto, Finalidad y Presupuestos
La medida cautelar o precautoria es aquella que tiende a impedir que
el derecho cuyo reconocimiento o actuación se pretende obtener a
través del proceso en el que ésta se dicta, pierda virtualidad o
eficacia durante el tiempo que transcurre entre la iniciación de
ese proceso y el pronunciamiento de la sentencia definitiva.
Constituye de ese modo una acción (1) de garantía que encuentra su
justificación en la necesidad de mantener la igualdad de partes en
el juicio y evitar que, durante el lapso que inevitablemente
transcurre entre la presentación de la demanda y la emisión del
fallo final, sobrevenga cualquier circunstancia que haga imposible
la ejecución o torne inoperante el pronunciamiento judicial
definitivo.
A impedir tales peligros obedece la institución de las
diversas medidas que pueden requerirse y disponerse dentro del
llamado proceso cautelar. Dicho proceso, por consiguiente, carece
de autonomía, pues su finalidad consiste, como se apuntó, en
asegurar el resultado práctico de la sentencia que debe recaer en
otro proceso.
Generalmente, los Códigos de Procedimiento (3) reglamentan las
siguientes medidas cautelares: embargo preventivo; secuestro; intervención
judicial; inhibición general de bienes; anotación de litis; prohibición de innovar y de
contratar y protección de personas, junto a otras denominadas medidas
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cautelares genéricas o innominadas frente a aquellos supuestos en que
no exista, entre las legisladas expresamente, una medida que
satisfaga estrictamente la necesidad de cautela que puede
presentarse en casos particulares.
Atendiendo a la materia sobre la cual versan y a la finalidad
que persiguen, las medidas cautelares pueden clasificarse en dos
categorías, a saber:
1) Medidas para asegurar bienes: entre éstas, a su vez, cabe
distinguir las que tienden a asegurar la ejecución forzada
(embargo preventivo, intervención sustitutiva del embargo,
secuestro, inhibición general) de las que persiguen mantener un
statu quo respecto de bienes o cosas (prohibición de innovar y de
contratar, anotación de litis e intervención de mera vigilancia).
2) Medidas para asegurar persona: pueden a su vez tener por objeto
la guarda provisional de aquéllas y la satisfacción de sus
necesidades urgentes.
Sin perjuicio de la clasificación propuesta, todas ellas
participan de los mismos presupuestos a lo hora de ser otorgadas
por el juzgador.
En primer lugar, no se requiere la prueba terminante y plena
del derecho invocado, basta por consiguiente, la simple apariencia
o verosimilitud del derecho (fimuis boni inris), a cuyo efecto el
procedimiento probatorio es meramente informativo y sin
intervención de la persona contra la cual se pide la medida
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(inaudita parte). Este presupuesto se denomina la verosimilitud del derecho
invocado como fundamento de la pretensión principal.
Además, toda medida cautelar se halla condicionada a la
posibilidad de que, en caso de no adoptarse, sobrevenga un
perjuicio o daño inminente que transformará en tardío el eventual
reconocimiento del derecho invocado como fundamento de la
pretensión. Lo que se requiere es que exista un peligro en la
demora (periculum in mora).
Finalmente requieren del previo otorgamiento por su
beneficiario, de una caución que asegure a la otra parte el
resarcimiento de los daños que aquéllas pueden ocasionarle en la
hipótesis de haber sido pedidas indebidamente. La contracautela, en
tanto asegura al destinatario de la medida la efectividad del
resarcimiento de los posibles daños, concreta en cierto modo la
igualdad de las partes en el proceso, ya que viene a contrarrestar
la falta de contradicción inicial que caracteriza al proceso cautelar.
Por último y a los fines de centrar nuestro análisis en las
medidas consignadas en el caso práctico asignado, concluimos este
apartado diciendo que las medidas cautelares pueden ser pedidas
antes o después de deducida la demanda, siendo competente para
ordenarlas el juez que lo sea respecto de la pretensión principal;
deben disponerse inaudita parte, es decir, sin la participación de la
parte a quien afectan, pues de lo contrario podría frustrarse su
finalidad, lo que no impide, sin embargo, que una vez dispuestas y
ejecutadas, las medidas sean notificadas al afectado e impugnadas
por éste.
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Lo referente a la caducidad, en el supuesto de que las medidas
cautelares se soliciten con anterioridad a la formulación de la
pretensión principal, aquéllas caducan automáticamente si dentro
de determinado plazo no se inicia el juicio correspondiente,
siendo que si éstas son solicitadas concomitantemente con la
demanda o posterior a ella, se le aplica las reglas que más abajo
detallaremos y a las cuales aquí remitimos.
II.B. ANOTACION DE LITIS
La anotación de litis es la cautela que permite alertar sobre la
existencia de un juicio evitando que terceros que contratan sobre
bienes registrables en él implicados puedan invocar buena fe
frente a quien la obtuvo, cumple una función de publicidad sin
restringir las facultades de disposición. (2)
La anotación de litis es procedente en todo proceso que pueda
modificar una inscripción en el registro, sea la acción real o
personal, siempre que exista posibilidad de constituir,
transmitir, declarar o modificar derechos sobre bienes
registrables.
Esta medida recae sobre la cosa registrada y no su valor como
es el caso del embargo. En cuanto a sus efectos, se señala que no
opera el cierre registral, por lo que no impide la libre disponibilidad, pero con la
prevención señalada, esto es, al transformar el inmueble en litigioso, afecta la
buena fe del tercer adquirente quien luego no podría ampararse en la norma del art.
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1051 del Código Civil, de allí que también otorga prioridad – no ya de
cobro – sino de oponibilidad de la sentencia. Aquí es donde cobra
mayor relevancia el asesoramiento notarial por encontrarnos frente
a una operación que a la postre resulta riesgosa, dependiente del
alea del proceso judicial.
II.C. MEDIDA DE NO INNOVAR
La llamada prohibición de innovar es la medida en cuya virtud se
ordena a una de las partes que se abstenga de alterar, mientras
dure el proceso, la situación de hecho o de derecho existente en
un momento determinado que suele identificarse con el momento de
iniciarse la causa. Encuentra su justificación en las garantías
constitucionales de la defensa en juicio, de igualdad ante la ley
y en el principio de moralidad o buena fe con la cual deben
proceder los litigantes.
Siendo entonces su finalidad la de preservar el statu quo de la
situación jurídica del bien sobre el que recae, produce la
cristalización de la situación jurídica registral operando el cierre registral absoluto,
saca el inmueble del tráfico jurídico impidiendo por tanto variar la situación
registral.
Es una medida esencialmente conservativa porque lo que busca
es que se pueda hacer efectivo el fallo emitido por el órgano
jurisdiccional, situación que no podría ser posible de modificarse
o alterarse la situación anterior a la sentencia emitida.
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Pertenece por lo tanto al grupo de las llamadas medidas
conservatorias del patrimonio del deudor, ya que mantiene el
estado de contienda tal como se lo planteó.
Rasgo característico es que tiene un carácter excepcional, es
decir que no será concedida si puede aplicarse otras medidas que
aseguren el normal cumplimiento de la decisión final, como tampoco
es concurrente ni subsidiaria, sino la única medida posible para
el caso de que se trata.
Habiendo caracterizado brevemente las medidas implicadas en el
caso práctico dado a estudio, expondremos textualmente el mismo
para que, luego de su análisis desde la doctrina y jurisprudencia
específica, se nos permita proponer una alternativa de solución.
III. EXPOSICIÓN, DESARROLLO Y CONCLUSION DEL CASO
Derecho Registral. El notario solicita dos certificados de dominio para la
celebración de una permuta. De uno de ellos surge la existencia de una anotación de litis
que se anotara hace seis años y una medida de no innovar que se anotara hace cuatro
años. Ahora debe decidir si se puede autorizar la escritura pública correspondiente.
En virtud de lo expuesto precedentemente, adelantamos opinión
en cuanto a la imposibilidad por parte del notario de autorizar la
escritura pública de permuta de que se trata en el caso puesto en
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análisis, ello por los efectos que produce la medida de no innovar que se
encuentra plenamente vigente.
Para la resolución del caso - a nuestro entender - debemos
centrar el estudio tanto en los efectos que producen las medidas
precautorias nombradas, como en las normas que regulan el plazo de
caducidad de las mismas. Para ellos nos formulamos los siguientes
interrogantes: ¿Qué efectos produce la traba de una anotación de litis y
cuáles una medida de no innovar? Ante el silencio de los códigos
formales… ¿Qué plazo de caducidad debe asignársele a la anotación de
litis y cuál a la medida de no innovar? Resueltas estas cuestiones ¿Puede
el escribano, en consecuencia, autorizar la escritura?
Dejamos sentado ya en la introducción al presente trabajo, que
también son documentos inscribibles aquellos que están destinados
a influir de algún modo sobre la vida de un derecho real.
Claramente entonces, y tal como lo preceptúa el art. 2 inc. b) de
la Ley 17.801, en los registros se anotarán los documentos que
dispongan embargos, inhibiciones y demás providencias cautelares.
De allí que en primer lugar decimos que es acertado por parte del
registrado informar la existencia de estas medidas en el
certificado notarial solicitado por nuestro escribano.
Continuando con el desarrollo de nuestro primer interrogante
encontramos que la anotación de litis no impide la disposición del
bien, sino que tiene por objeto publicitar el litigio a los
efectos de anoticiar a los terceros interesados que, de contratar
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sobre dicho inmueble, no podrán escudarse en la buena fe que
tienen en su favor. Por su parte, la medida de no innovar se dirige
justamente a mantener el estado de hecho o de derecho existente al
tiempo de ser admitida la demanda, provocando el cierre registral
absoluto y en consecuencia la imposibilidad de variar la situación
registral del bien afectado.
Luego, y siguiendo con nuestro razonamiento, nos avocamos al
estudio de las normas que regulan la caducidad de las medidas
cautelares, a los fines de fundamentar la conclusión arribada.
En general como apuntamos, los Códigos de Procedimiento (3) no
resuelven sobre el plazo de vigencia de las medidas precautorias
analizadas, lo que obliga al lector a armonizar las prescripciones
traídas por estos códigos con las normas contenidas en la ley
17.801.
Así, comenzando con el examen de la anotación de litis, los
códigos forales sólo contemplan una hipótesis binaria según el
resultado que arroje el proceso, así decide entre la extinción de
la medida, por vía de consecuencia, con el rechazo de la demanda o
bien su subsistencia hasta el cumplimiento de la sentencia que la
admita, mientras que en lo que respecta a la prohibición de innovar,
nada dicen sobre el punto.
A los fines de dilucidar la cuestión, es necesario traer al
análisis la norma del art. 37 inc. b) de la ley registral, ya que
siendo una norma especial frente a los códigos de procedimiento y
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que atañe además al derecho sustancial, en modo alguno podría ser
desvirtuada por éstos.
El instituto de la caducidad de las anotaciones se sustenta en
la necesidad de limitar en el tiempo los elementos perturbadores a
las relaciones jurídicas siendo su efecto automático, esto es, no
se requiere solicitud por parte de los interesados, ni el
consentimiento del titular registral, ni el mandato del juez. Es
que transcurrido el plazo de vigencia otorgado por ley, el asiento
deja de producir sus efectos propios.
Al producirse la caducidad, el asiento que anoticia la medida cautelar en la
matrícula del inmueble de que se trate, queda jurídicamente extinguido, aun cuando
subsista su expresión material, por tanto, no produce ningún efecto sobre la
existencia del derecho, ni depende de ella.
La norma bajo estudio establece que las medidas cautelares
contempladas en el art. 2 inc. b) del mismo cuerpo legal,
caducarán de pleno derecho y sin necesidad de solicitud alguna,
por el mero transcurso del tiempo, a los cinco años desde la toma
de razón, salvo disposición en contrario de las leyes. Por lo
tanto, si durante la vigencia de una medida cautelar se presenta
un certificado a efectos de autorizar un documento que tenga por
fin la transmisión, constitución o modificación de derechos reales
sobre inmuebles, el Registro de la Propiedad expedirá el mismo
consignando el estado jurídico de los bienes según las constancias
registradas.
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Tal como se desprende de lo desarrollado al punto II., tanto
la anotación de litis como la prohibición de innovar participan, sin
perjuicio de sus particularidades y funcionalidad, de los
caracteres que conciernen a toda medida cautelar, en consecuencia,
esas particularidades que les son propias no han sido tenidas en
cuenta por el legislador a la hora de redactar el inc. b del art.
2 de la ley 17.801, ya que luego de mencionar al embargo y a la
inhibición, remite derechamente a la generalidad de las “demás
providencias cautelares”. Corolario de ello es que el sistema de
caducidad receptado en el art. 37 de la ley 17.801, le es también
aplicable a estas, desde que el transcurso del tiempo indica una
conducta indiferente o despreocupada del interesado en la
vigilancia de sus derechos, a quien en definitiva le incumbe
requerir la reinscripción de la medida. (4)
IV. CONCLUSION
Afirmamos que la publicidad organizada por nuestro sistema
jurídico no se limita con carácter excluyente a dar publicidad a
los derechos reales, sino que se deben admitir todos aquellos
documentos que contengan actos destinados a tener trascendencia
real, es decir, con vacación de producir un cambio sobre derechos
reales concernientes al inmueble.
Entre ellos se encuentran los documentos judiciales que
ordenan la anotación de medidas cautelares cuyo tratamiento, en
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cuanto a su modo de registración y caducidad, resulta de la
correlación de distintas normas contempladas en los códigos de
procedimiento locales y en particular por los artículos 2 inc. b)
y 37 inc. b) de la ley 17.801.
No escapan a la aplicación de dichas normas y a los criterios
registrales que se desprenden de la normativa nacional, las
medidas cautelares de anotación de litis y la medida de no innovar, ya que
más allá del particular efecto que están llamadas a producir,
participan de las mismas características que las demás medidas
precautorias.
De todo lo dicho, la normativa apuntada y tal como
adelantáramos al tiempo de comenzar el presente análisis,
concluimos que en el caso traído a resolver el escribano se
encuentra imposibilitado de autorizar la escritura de permuta, en
función de encontrarse plenamente vigente la medida de no innovar
anotada sobre el inmueble.
V. NOTAS
(1) “… Sabido es que las medidas cautelares constituyen un
anticipo de la garantía jurisdiccional y se decretan, antes o
después de deducida la demanda, para asegurar bienes o pruebas,
16
mantener situaciones de hecho o de derecho o para satisfacer
necesidades urgentes. Su finalidad es hacer eficaces las
sentencias que en definitiva recaigan en los procesos y la ley no
exige al efecto una prueba plena y concluyente de la verosimilitud
del derecho que se pretende tutelar y de la irreparabilidad de la
situación de hecho o de derecho que se pretende innovar, sino
acreditar una apariencia que invista a la pretensión de una
credibilidad razonable, con suficiente sustento para descartar
una, manifiestamente infundada, temeraria, o muy cuestionable;
ello, siempre dentro de los límites con que cabe valorar los
elementos de juicio incorporados al proceso. Es así que la cautela
no tiende a mantener el "statu quo" existente, sino a resguardar
la inalterabilidad del estado de hecho o de derecho vigente, antes
de su dictado. ...” Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil,
sala L(CNCiv)(SalaL), 20/02/2008, “Rago, Pedro Julio c. Vicaria
S.A”, Publicado en La Ley Online; Cita Online: AR/JUR/1227/2008
(2) “… Es dable recordar brevemente que la anotación de litis
es la cautela que permite alertar sobre la existencia de un juicio
evitando que terceros que contratan sobre bienes registrables en
él implicados puedan invocar buena fe frente a quien la obtuvo,
cumple una función de publicidad sin restringir las facultades de
disposición; es procedente en toda pretensión que pudiere tener
como consecuencia la modificación de una inscripción registral,
como, por ejemplo, en juicios de simulación. …” Cámara de
Apelaciones en lo Civil y Comercial de Mercedes, sala
I(CCivyComMercedes)(SalaI), 22/02/2011, “ Destefano, Teresa
17
Beatriz c. Torbidoni, Oscar Pablo”, La Ley Online; Cita Online:
AR/JUR/93723/2010.
(3) * Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de
Mendoza. Ley 2.269. ART. 122.- PROHIBICION DE INNOVAR: En
cualquier estado de un proceso, anterior a la sentencia
definitiva, y cuando a juicio del tribunal la medida sea
necesaria, podrá ordenarse la prohibición de innovar, en lo que
sea materia del pleito a todos los litigantes. ART.
123.- ANOTACION DE LITIS: Cuando se promoviera demanda sobre el
dominio de bienes inmuebles o sobre constitución, declaración,
modificación o extinción de cualquier derecho real o se ejercieren
acciones vinculadas a bienes inmuebles y la sentencia haya de ser
opuesta a terceros, podrá solicitarse y ordenarse la anotación de
la litis, debiendo acreditarse los recaudos establecidos en el
art.112, Excepto el previsto por el inciso 2o. * Código Procesal
Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires. Decreto- Ley
7425/68 ART. 229°: Anotación de litis. Procederá la anotación de
litis cuando se dedujere una pretensión que pudiere tener como
consecuencia la modificación de una inscripción en el registro de
la propiedad y el derecho fuere verosímil. Cuando la demanda
hubiere sido desestimada, esta medida se extinguirá con la
terminación del juicio. Si la demanda hubiese sido admitida, se
mantendrá hasta que la sentencia haya sido cumplida. ART.
230°: Prohibición de innovar. Podrá decretarse la prohibición de
innovar en toda clase de juicio, siempre que: 1°) El derecho fuere
verosímil. 2°) Existiere el peligro de que si se mantuviera o
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alterara, en su caso, la situación de hecho o de derecho, la
modificación pudiera influir en la sentencia o convirtiera su
ejecución en ineficaz o imposible. 3°) La cautela no pudiere
obtenerse por medio de otra medida precautoria. * Código Procesal
Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Ley N 8.465. Art.
482.- Anotación de litis: Procederá la anotación de litis cuando
se dedujere una pretensión que pudiere tener como consecuencia la
modificación de una inscripción en el registro correspondiente y
el derecho fuere verosímil. Cuando la demanda hubiere sido
desestimada, esta medida se cancelará con la terminación del
juicio. Art. 483.- Prohibición de innovar: Podrá decretarse la
prohibición de innovar en toda clase de juicio, siempre que:1) El
derecho fuere verosímil.2) Existiere el peligro de que si
mantuviera o alterara en su caso, la situación de hecho o de
derecho, la modificación pudiera influir en la sentencia o
convirtiera su ejecución en ineficaz o imposible.3) La cautela no
pudiere obtenerse por medio de otra medida precautoria.
(4) De manera contundente, el IV Congreso Nacional de Derecho
Registral, reunido en Mendoza en 1982, afirmó que la medida de no
innovar “... debe anotarse respetando la situación registral
existente en el momento que accede, dándosele igual tratamiento
que a las demás medidas cautelares, por cuanto la ley nacional N°
17.801 no distingue (arts. 2°, 17, 19, 21, 22 y 23”). En el mismo
sentido, el VI Congreso Nacional de Derecho Registral, celebrado
en Misiones en 1986, concluyó que: “La prohibición de innovar
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tiene el mismo tratamiento registral que las demás medidas
precautorias. No paraliza la actividad registral, no afecta la
reserva de prioridad indirecta, ni impide la expedición de nuevos
certificados”. También expresó la corte provincial, en sentencia
del 6 de febrero de 1990, en la causa “Rodríguez, Antenor c/
Provincia de Buenos Aires s/ demanda contencioso administrativa”,
que “La inscripción registral definitiva no puede condicionarse a
las resultas de una orden judicial de no innovar ingresada al
registro antes de la solicitud de dicha inscripción, si la
escritura de transmisión del dominio del bien se efectuó teniendo
en cuenta la certificación del registro que acreditaba su libre
disponibilidad (art. 23 y conc., ley N° 17.801 y 22 y conc.,
decreto-ley N° 11.643/63) y la solicitud de inscripción se formuló
dentro del período de anotación preventiva (arts. 22 y 23 cits.,
5°, ley N° 17.801 y 3°, decreto-ley N° 11.643/63).
VI. BIBLIOGRAFIA
Doctrina
Alterini, Jorge Horacio. “Certificados registrales. Reserva de Prioridad
y medidas cautelares”. En Revista Notarial nº 949, pag. 617/625.
Alsina, Hugo. “Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y
Comercial”. Segunda Edición, Tomo V. Ed. Buenos Aires, 1962.
Cornejo, Américo Atilio. “Derecho Registral”. Ed. Astrea, Buenos
Aires, 1994.
20
Luverá, Miguel Angel. “La Reserva de prioridad y las medidas
cautelares”. Revista del Notariado Nº 883 – Año CIX, 2006.
Moisset de Espanés, Luis. “Publicidad Inmobiliaria: ¿qué documentos
deben inscribirse?”. Seminario Juridico, Nº 15, 17 de octubre 1977, pag.
2.
Morello y Ots., "Códigos Procesales en lo Civil y Comercial de la Prov. de
Bs. As. y de la Nación"; Ed. Platense, La Plata, 1986, págs. 940/943.
Palacio, Lino Enrique. “Manual de derecho procesal civil”. 16ª
Edición Actualizada. Ed. LexisNexis Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
2003, pag. 771 y ss.
Regis, Ariel E. “Ponencias al tema II. Título: registración de las Medidas
Cautelares y la Reserva de Prioridad.” XVI Congreso nacional de Derecho
Registral.
Jurisprudencia
“Rago, Pedro Julio c. Vicaria S.A.” - Cámara Nacional de
Apelaciones en lo Civil, sala L(CNCiv)(SalaL), 20/02/2008 - La Ley
Online, Cita Online: AR/JUR/1227/2008.
“Destefano, Teresa Beatriz c. Torbidoni, Oscar Pablo” -
Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Mercedes, sala I
(CCivyComMercedes)(SalaI), 22/02/2011, La Ley Online; Cita Online:
AR/JUR/93723/2010.
“Migdal, Hilda c/ Registro de la Propiedad Inmueble” –
Cámara Nacional Civil, Sala G – R: 560182 – 23/08/2010.
“Curcio c. Mancini” - Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Civil, sala M(CNCiv)(SalaM), 13/07/1997, LA LEY1998-B, 39, Cita
Online: AR/JUR/3323/1997.
21
Legislación
Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de
Mendoza. Ley 2.269 art. 112 y ss.; Código Procesal Civil y
Comercial de la Provincia de Buenos Aires. Decreto- Ley 7425/68,
art. 195 y ss.; Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia
de Santa Fe.
Ley 5.531, art. 276 y ss.; Código Procesal Civil y Comercial de la
Provincia de Córdoba. Ley N 8.465, art. 456 y ss. y Código
procesal Civil, Comercial y Minería de la Provincia de San Juan.
Ley 7942, art. 197 y ss.
22
CORDOBA Anotación de litis artículo 482: Artículo 482.- Procederá la anotación de litis cuando se dedujereuna pretensión que pudiere tener como consecuencia la modificaciónde una inscripción en el registro correspondiente y el derechofuere verosímil. Cuando la demanda hubiere sido desestimada, estamedida se cancelará con la terminación del juicio.
Prohibición de innovar artículo 483: Artículo 483.- Podrá decretarse la prohibición de innovar en todaclase de juicio, siempre que:1) El derecho fuere verosímil.2) Existiere el peligro de que si mantuviera o alterara en su caso,la situación de hecho o de derecho, la modificación pudiera influiren la sentencia o convirtiera su ejecución en ineficaz o imposible.3) La cautela no pudiere obtenerse por medio de otra medidaprecautoria.
SANTA FE ARTICULO 276. Todo aquel que inicie un juicio relativo a bienes
inmuebles, podrá pedir que se inscriban como litigiosos en el Registro General,
dando fianza bastante por los daños que pudiere causar.
ARTICULO 289. En cualquier estado del proceso anterior a la sentencia
definitiva, a petición de parte, y si a juicio del tribunal la medida fuere
necesaria, podrá ordenarse la prohibición de innovar en lo que sea materia del
pleito a todos los litigantes.
BUENOS AIRES
MENDOZA
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