Post on 13-May-2023
Un texto es un conjunto de signos con un sentido particular. Este sentido no es único; existen variados
factores que inciden en el significado que se le pueda atribuir, tanto de orden interno como externo al
sujeto (lector, propósito de lectura, grado de (des)conocimiento del tema abordado, dominio léxico,
conocimiento del tipo de texto y su estructura, estrategias de comprensión lectora, incluso, interés o
motivación que esta pueda causar en el lector). No obstante, este sentido atribuido por medio de la
lectura no es absolutamente libre, pues depende, como ya se dijo, de las claves contextuales que
determinan su sentido.
Desde esta óptica, la lectocomprensión constituye un complejo proceso de razonamiento que implica la
interacción entre el lector, el texto y el universo discursivo de su autor: no es en el texto en donde debe
buscarse el sentido, sino en la mente de su autor.
Introducción
Por último, se debe mencionar que la lectura, entendida como proceso, comprende tres etapas:
planificación, regulación y evaluación. Cada uno de estos pasos será más o menos exitoso, según las
capacidades que posea el lector para guiar y controlar su propio proceso: atención, memoria,
pensamiento, etc. y de acuerdo al nivel de conciencia que posea para determinar qué estrategias son las
más adecuadas para cumplir con la tarea de leer un texto específico, para una asignatura específica en
un tiempo determinado: síntesis, mapa conceptual, subrayado, toma de apuntes, etc.
Introducción
La planificación corresponde a la etapa en la que se organiza el proceso de lectura de un texto. En esta, se
deben realizar algunas acciones que permitan determinar un adecuado plan de trabajo para la
consecución de la tarea: leer de manera comprensiva. Por lo tanto, se debe revisar completamente el
documento, de manera no solo de establecer los propósitos de lectura sino también de activar los
conocimientos que se posea acerca del tema. Es relevante, además, determinar estrategias que permitan
realizar la actividad de lectura de manera consciente y comprensiva.
En esta primera etapa se recomienda trabajar los siguientes aspectos:
• Propósito y meta de lectura.
• Conocimientos previos.
• Elaboración de predicciones e hipótesis de lectura.
En esta sesión, se abordará el punto “Propósito y meta de lectura”.
1. Planificación de lectura
La lectura no es una actividad sencilla, pues no implica solo decodificar signos plasmados en un soporte
escrito, sino que abarca, además, una serie de procedimientos sobre cómo comprender las ideas o
pensamientos que el autor expone, así como también asimilar las implicancias sociales, culturales y
personales que presenta todo texto; tener conciencia sobre estas técnicas y estrategias, posibilita la
adquisición y generación de conocimientos a partir de la lectura.
Antes de comenzar a leer, se debe establecer claramente el propósito de la lectura. Es necesario, por
tanto, trazar un plan de lectura en el que se fijen objetivos y metas que se quieran conseguir, esto
determinará la forma en que se enfrentará el texto: ¿por qué leo?, ¿para qué leo?, ¿qué sé del tema?, ¿es
necesario que busque información adicional?
2. Propósito y meta de lectura
El propósito con el que se aborda la lectura permite regular el proceso lector, pues la atención lectora se
centrará en aquellos aspectos que se consideren relevantes según el objetivo trazado. Esto quiere decir
que la actividad mental estará centrada en la búsqueda de información a partir de los objetivos definidos.
Una meta de lectura implica planificar y tomar ciertas decisiones en relación con la lectura: ¿cuánto debo
leer?, ¿de cuánto tiempo dispongo para ello?, ¿por qué y para qué debo leer?, ¿para responder una
prueba, para escribir un ensayo, para preparar una disertación? Cada una de estas tareas conlleva un
proceso lector con características, técnicas y procedimientos particulares, relacionados, además, con las
características propias del sujeto lector.
2. Propósito y meta de lectura
Existen diferentes propósitos para enfrentar la lectura:
• Para encontrar una idea sencilla: este requiere de un rastreo de información en el texto, a fin de ubicar la
idea principal o tema, para ello se utiliza la técnica del vistazo.
• Como experiencia estética o literaria: este tipo de propósito se encuentra fuertemente vinculado a
procesos de apreciación, en el que confluyen tanto los conocimientos previos del lector como su
conocimiento de mundo. Priman en este, los procesos de interpretación y crítica textual.
• Para obtener información técnica y específica: para conseguir este propósito, se requiere comprender
globalmente el tema del texto, así como su estructura. En este caso, resultan eficaces las técnicas de
resumen y síntesis gráfica.
2. Propósito y meta de lectura
• Para comprender un punto de vista: este propósito requiere de habilidades de comprensión general, dado
que es necesario asimilar la idea del autor, para -posteriormente- ser objeto de crítica o interpretación por
parte del lector. Los procedimientos más adecuados para este tipo de lectura son la toma de apuntes y
síntesis, para dar paso a la crítica general del texto.
• Para lograr aprendizajes: el propósito de lectura en estos textos se encuentra determinado por la
estructuración y determinación general de todas las ideas expuestas; en este sentido, es necesario
comprender los detalles textuales para acceder a la información presentada. Este objetivo de lectura
requiere de técnicas de estudio de textos, tales como el subrayado, toma de apuntes, síntesis textual y
gráfica, entre otras. La lectura, desde esta óptica, se concibe como una actividad epistémica, esto quiere
decir que su propósito fundamental es aprender a través de su ejercicio comprensivo; aprender constituye
un proceso mediante el cual un individuo se forma una construcción personal acerca del contenido leído.
2. Propósito y meta de lectura
Luego de establecer el propósito de lectura y de realizar esta actividad de aprendizaje, se requiere
comprobar si las metas propuestas se alcanzaron. De esta forma, se debe generar un diálogo con el texto,
en el que deben formularse los cuestionamientos necesarios para determinar el logro de las metas
propuestas.
Ejemplos de preguntas:
• ¿Conozco la idea general del texto?
• ¿Es posible resumir el texto de manera sencilla?
• ¿Puedo explicar el contenido del texto a otra persona?
• ¿Puedo realizar un diagrama, esquema o mapa conceptual que me permita graficar la información
textual?
• ¿Qué puntos del texto necesito aclarar?
• ¿Existen ideas que me parezcan atractivas?, ¿cuáles?, ¿por qué?
2. Propósito y meta de lectura
La lectura debe ser entendida como un proceso que se desarrolla a través del tiempo. En esta es
posible distinguir tres etapas: planificación, regulación y evaluación.
La planificación permite esbozar un plan de trabajo y explorar el texto, permitiendo mejorar el nivel
de comprensión posterior, gracias a que posibilita la activación de conocimientos que se posee en
torno a la temática que el texto plantea.
Dentro de esta etapa es necesario trazar un plan de lectura; este permite fijar tanto los objetivos
como las metas que se quieran conseguir. Preguntas como ¿por qué leo?, ¿para qué leo?, ¿qué sé
del tema?, ¿es necesario que busque información adicional acerca del tema?, permiten diseñar un
plan de trabajo personal de acercamiento a la lectura.
Resumen