Informe de la lectura

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Trabajo de Investigación Intervención psicopedagógica en lectura Viernes 27 de marzo del 2015 Instituto profesional AIEP Docente: Verónica Gaete. Integrantes: Estefania Moraga – Alicia Rojas

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Trabajo de Investigación Intervención psicopedagógica en lectura

Viernes 27 de marzo del 2015Instituto profesional AIEPDocente: Verónica Gaete.

Integrantes: Estefania Moraga – Alicia Rojas

Sandro Gonzalez- Gonzalo

Introducción

Portada

Índice

Introducción

Desarrollo de los temas

Índice

Desarrollo

-concepto histórico dif. De aprendizaje El término problemas o dificultades de aprendizaje, porque

indistintamente así lo enuncian diferentes investigadores,

comienza a inicios de1800 y se extendió en el tiempo hasta el

momento actual, más fue precisamente en Bélgica y Holanda

donde el concepto tuvo y aún mantiene una entidad propia y

particularmente en EEUU y en Canadá cobran mayor influencia

las organizaciones de padres a favor de los niños y niñas con

dificultades de aprendizaje. Es, en 1963, que un grupo de

padres en Chicago, con hijos que sin razón aparente revelaban

dificultades constantes en el aprendizaje de la lectura,

buscaban alguna respuesta a su problema y convocaron a los

expertos del momento con la finalidad que se les aportaran

alguna esperanza y explicación, a la par de movilizarse y

organizarse para exigir fondos en la creación de servicios

educativos eficientes que remediaran de alguna manera el

problema que presentaban sus hijos, puesto que no se

contemplaba dentro de la educación especial; momento que se

consideró como la fundación oficial del campo de las

dificultades de aprendizaje. 

La organización que agrupaba a los padres se denominó

Asociación de Niños con Dificultades de Aprendizaje

(Association of Children with Learning Disabilities, ACLD),

con sus respectivas ramas en todo EE.UU. y Canadá y los

objetivos estaban dirigidos a exigir a las autoridades

gubernamentales para la obtención de fondos que posibilitaran

la creación de servicios educativos especializados y de

calidad como una rama más de la educación especial, con lo

que los niños y niñas que presentaran algún tipo de

dificultad de aprendizaje serían atendidos e instruidos de

forma pertinente mediante especialistas, apoyos, recursos y

servicios que se proporcionarían en las propias escuelas. Es

a partir 1990 en que el rigor científico del campo opera un

cambio cualitativo con contribuciones de investigadores y

figuras de primera línea. 

Numerosas han sido las revisiones en torno a la evolución

histórica del campo de estudio en relación a las dificultades

de aprendizaje. Las más recientes pertenecen a Mercer (1991),

Kavale y Forness (1992), Hammill (1990, 1993), Myers y

Hammill (1994), Wong (1996), Miranda (1986, 1994), Romero

(1993), Suárez (1995), García Sánchez (1995, 1998), entre

otros (Aguilera Jiménez Antonio, 2003: 2). Por consenso todos

estos autores se expresan a favor tres grandes etapas en la

historia del movimiento de las dificultades de aprendizaje,

aunque años más tarde, Lerner (1989) añade una cuarta etapa

que se denominó etapa contemporánea o de consolidación y que

abarcó el período desde 1980 hasta la actualidad:

I.- Etapa de fundación a partir del año 1800 y hasta 1940

(fase inicial).

Esta fase, denominada también “de los cimientos”, se

caracterizó por el desarrollo de las investigaciones básicas

sobre las funciones cerebrales, sus alteraciones y sus

repercusiones en el lenguaje y la conducta. Las figuras más

relevantes en la aportación de todo un basamento teórico que

fue cimiento para estudios posteriores fueron: Gall, Broca,

Wernicke en el tratamiento a los trastornos del lenguaje

hablado; Orton y Hinshelwood en lo relativo al lenguaje

escrito y Strauss, Goldstein y Werner en lo referido a los

trastornos perceptivos-motores.

Dentro de las principales aportaciones de la etapa pudieran

señalarse:

En relación con las alteraciones en el lenguaje oral: 

• En 1800 Francis J. Gall, (neurólogo austriaco), a través de

sus observaciones sobre adultos con lesiones cerebrales

comprueba que perdían la facultad de expresar ideas y

sentimientos a través del habla, sin embargo conservaban la

inteligencia. Supuestamente, se trataba de personas adultas

con afasia. La lesión evidenciaba la base neuropsicológica

del problema, descartando otras causas como las deficiencias

sensoriales o retraso mental general. Relacionó las lesiones

cerebrales con las alteraciones del lenguaje, señaló que las

facultades mentales son funciones fisiológicas localizables e

intentó especificar la localización cerebral de las funciones

mentales. 

• Pierre Paul Broca, neurólogo francés (1824-1880), postuló

que los trastornos en el lenguaje expresivo eran debidos a

lesiones en la 3ra circunvolución frontal izquierda del

cerebro (área de Broca). Fue considerado el impulsor de la

afasiología. 

• Carl Wernicke, médico alemán (1848-1904), continúo y

profundizó en los estudios sobre la afasia y en el año 1908

señaló un área del lóbulo temporal (área de Wernicke) como

directamente implicada en la comprensión verbal y en la

asociación de sonidos. 

En relación con las alteraciones en el lenguaje escrito: 

• Hinshelwood (oftalmólogo inglés) amplió los estudios sobre

la afasia a niños con problemas en la lectura, introdujo los

términos “incapacidad específica para la lectura”, “ceguera

verbal adquirida” y ceguera verbal congénita” (alexia). En el

año 1917 propuso una teoría sobre la localización cerebral de

las alteraciones en la lectura basada en que el giro angular

del hemisferio cerebral izquierdo era igual a la memoria

visual de palabras. 

• Samuel T. Orton, (psiquiatra y profesor de la Universidad

de Iowa) tras el análisis y posterior rechazo de un caso de

dificultades en la lectura y no en otros aspectos, examinado

por el oftalmólogo Hinshelwood en 1917 quien atribuía los

problemas de aprendizaje a alteraciones congénitas en las

áreas cerebrales de la memoria visual para las palabras -

ceguera para las palabras, propuso el término de

estrephosimbolia, refiriéndose a la alteración o cambio de

símbolos tales como inversión de letras del tipo p/q, d/b-

para dar cuenta de las dificultades diversas en el

aprendizaje de la lectura. La explicación de la

estrephosimbolia sería la variabilidad fisiológica en el

establecimiento de la dominancia cerebral en los niños. En

este sentido se planteó que una persona tendría imágenes en

espejo de los engramas verbales o palabras en el hemisferio

no dominante relativas a las memorizadas en el dominante y

que con el desarrollo, las imágenes en espejo del hemisferio

no dominante irían desapareciendo o se inactivarían, lo que

no ocurría en las personas con dificultades de aprendizaje de

la lectura produciendo el fenómeno de la inversión de letras

aisladas o en palabras. La inmadurez o retraso en el

establecimiento de la dominancia cerebral sería la causa de

las dificultades en el aprendizaje de la lectura. Se otorgó

particular significación al hecho de que la estrephosimbolia

aparece en un contexto en que se da inteligencia normal y

consideraba a estas dificultades en el aprendizaje de la

lectura como un continuum en donde habría que situar a todos

los casos, enfatizando y postulando una intervención precoz e

intensiva, siguiendo un enfoque instruccional multisensorial

y dejando a un lado el enfoque visual de la palabra. En

resumen consideró que las dificultades en la lectura se

debían a un conflicto interhemisférico producido por la

ausencia de la dominancia cerebral (perspectiva funcional)

que producía tartamudeo e inversión de sílabas y letras.

Describió seis alteraciones debidas, según su criterio, a la

falta de dominancia del hemisferio cerebral izquierdo: alexia

evolutiva, agrafia evolutiva, sordera verbal evolutiva,

afasia motora evolutiva, tartamudez infantil y apraxia

evolutiva.

En analogía con las alteraciones en el lenguaje escrito se

marcó la presencia de otros autores con aportaciones de

relevada significación (F.J. Moreno, 2003: 8):

• W. S Gray y C.T Gray, destacaron el valor el diagnóstico de

las medidas perceptuales y el movimiento de los ojos,

reconocieron múltiples causas de las dificultades lectoras y

desarrollaron programas de intervención.

• Gilligham y Stillman, en el año 1936 basándose en las

teorías de Orton desarrollaron un sistema que ponía un

énfasis especial sobre las deficiencias de asociación,

utilizando una aproximación auditiva, visual y cinestésico-

táctil. 

• Fernald y Keller en el año 1931 crean el método cinestésico

e enseñanza de la lectura, con fundamento en que el niño debe

utilizar el tacto y el movimiento muscular 

En cuanto a las alteraciones perceptivo-motoras se destacan

las siguientes aportaciones: 

• Kurt Goldstein, (médico alemán), observó que los adultos

que habían sufrido alguna lesión cerebral presentaban

alteraciones motoras, atencionales, perceptivas y emocionales

que se podían resumir en cinco características: emisión

forzada de respuestas ante los estímulos, confusión figura-

fondo, hiperactividad, meticulosidad y reacción catastrófica.

• Heinz Werner y Alfred Strauss (psicólogo y neuropsiquiatra

alemanes, respectivamente), estudiaron niños con año cerebral

y retraso mental y a decir de Strauss existían dos tipos de

retraso mental: endógeno (heredado) y exógeno (por lesión

cerebral). Los niños con retraso mental exógeno presentaban

un cuadro similar a los soldados con lesión cerebral de

Goldstein (síndrome de Strauss), caracterizado por: una

supuesta lesión cerebral, extremada distractibilidad,

problemas perceptivos de discriminación figura-fondo e

hiperactividad. Sus estrategias educativas se basaban en el

aislamiento y en la máxima estructuración ambiental, asó como

en la necesidad de programas educativos especiales con

énfasis en resaltar los aspectos relevantes de los materiales

de aprendizaje y disminuir los aspectos irrelevantes.

• Aplicaron el concepto de “lesión cerebral mínima” a las

dificultades de aprendizaje de los niños en edad escolar. 

• Centraron las dificultades de aprendizaje en lo que hoy se

denomina: problemas atencionales, hiperactividad y problemas

perceptivo-motrices.

Como es de apreciar, existieron intentos de discernimiento de

dificultades de aprendizaje pero intencionados

particularmente hacia el lenguaje, apoyaron la idea de una

base cerebral en el origen de este tipo de trastorno,

conceptualizaron teóricamente y se desarrollaron tratamientos

de las dificultades y trastornos como consecuencia de

lesiones cerebrales. Todos estos elementos se integraron en

las conceptualizaciones de las dificultades de aprendizaje en

los años sesenta, constituyendo, incluso en la actualidad, el

núcleo del campo. Como característica esencial de esta etapa

fue la propuesta eminentemente instruccional a las soluciones

de los problemas de aprendizaje.

Los elementos distintivos de esta etapa y en plena

coincidencia con Aguilera Jiménez. A, (2003: 3), pudieran

resumirse en las siguientes características: aportaciones de

la medicina y la neurología, investigaciones sobre el

cerebro, interés científico por la conducta anormal, se

observan adultos con lesión cerebral y se generalizan las

causas a niños con igual sintomatología, no comprobaciones

empíricas y se sientan las bases del estudio de las

dificultades de aprendizaje.

II.- Etapa de transición, desde 1940 hasta 1963.

Esta segunda etapa se caracterizó por la transición del

enfoque médico dado a las dificultades de aprendizaje a otros

de origen psicológico y educativo. Autores como Mora (1994)

aluden a no estar de acuerdo con la denominación de esta

etapa y considera que si la anterior se le nombró como una

fase o etapa de los fundamentos, esta debería ser llamada

como la fase o etapa de la fundamentación. 

La etapa de transición del campo médico al psicoeducativo se

caracterizó por la presencia de dos modelos que la

distinguieron: modelo centrado en el sujeto (análisis de los

procesos psicológicos básicos), basada en dos enfoques:

perceptivo-motor y psicolinguístico y modelo centrado en la

tarea (análisis de la tarea de aprendizaje).

La orientación centrada en el sujeto se basa en la tradición

que enfatiza el papel que desempeñan las alteraciones

sensoriomotrices y perceptivas en la etiología de las

dificultades de aprendizaje. Su punto de análisis estriba en

que el aprendizaje cognitivo se construye sobre el

aprendizaje visomotor y explican que las dificultades de

aprendizaje de la lectura, la escritura y las matemáticas

tienen un origen perceptivo-visual. Conceptos cardinales de

esta etapa: percepción visual, conducta motora, integración

de información perceptiva e integración sensorial.

Cabría distinguir como autores más relevantes de la fase de

transición pertenecientes al enfoque centrado en los procesos

perceptivos-motores los siguientes: Lehtinen, William

Cruickshank, Kephart, Frostig , Getman y Barsch que con los

fundamentos teóricos y empíricos de Werner y Strauss

continuaron los estudios desde una óptica perceptivo-motora.

(F.J. Moreno, 2003: 14).

Los aportes esenciales de este enfoque pudieran resumirse en:

• William Cruickshank extiende los estudios perceptivos a

sujetos con inteligencia conservada, aunque con dificultades

de aprendizaje. Desarrolla su trabajo con personas con

parálisis cerebral de inteligencia normal y superdotados y

encuentra en ellos las mismas alteraciones perceptivas que

Werner y Strauss describieron en los niños con diagnóstico de

retraso mental. De esta forma propone su tesis de que los

niños con parálisis cerebral de inteligencia normal

manifestaban pobres relaciones figura-fondo debidas,

probablemente a la desestructuración, al igual que los niños

con diagnóstico de retraso mental.

• Kephart, trabaja la línea parecida a Cruickshank y llega a

convertirse en el principal representante de la explicación

del déficit perceptivo como causa de las dificultades de

aprendizaje. Opina que todo aprendizaje tiene su fundamento

sensoriomotor y que progresa mediante el desarrollo de las

capacidades viso-perceptivas, las que considera el punto

departida de todo aprendizaje, desde los estadios más

primitivos hasta la integración sensorial y que finalmente

llega al funcionamiento cognitivo de orden superior. Es por

ello que propuso que los programas de recuperación para los

niños con dificultades de aprendizaje deben centrarse en la

educación perceptivo-motriz de rehabilitación con el mismo

enfoque. Una de los fundamentos de su propuesta es la

orientación espacial del propio cuerpo, a partir de la cual

se realiza el aprendizaje de números y letras.

• Marianne Frostig laboró fundamentalmente el lo relativo al

diagnóstico y tratamiento de los problemas de percepción

visual y elaboró una prueba, que lleva su nombre, para

evaluar los retrasos de la madurez perceptiva en los niños

con dificultades de aprendizaje. La referida prueba valora

cinco aspectos de la percepción visual, a saber: coordinación

vasomotora (ojo-mano), discriminación figura fondo,

constancia de forma, posiciones en el espacio y relaciones

espaciales. 

Dentro del propio modelo centrado en el sujeto, un segundo

enfoque es el relativo al aspecto psicolingüístico. En este

sentido se destacan los estudios de Samuel Kirk, Helmer

Myklebust y Miderd McGinnis, entre otros, que centran su

atención más en los procesos de la comunicación alterados que

en la localización de la lesión. Dentro de las contribuciones

más relevantes pudieran citarse:

• Samuel Kirk, centro su atención en los problemas del

lenguaje en niños con dificultades de aprendizaje.

Consideraba que las dificultades de aprendizaje eran el

resultado de retrasos evolutivos en los procesos

psicolingüísticos y elaboró un test para tales fines

(Illinois Test of Psycholinguistic Abilities) en el que se le

presta atención a tres dimensiones cognitivas, a saber: los

canales de comunicación (auditivo-vocal y visual-motriz), los

procesos psicolingüisticos subyacentes (recepción,

organización y expresión) y los niveles lingüísticos de

organización (representación y automatismos). Definió las

dificultades específicas de aprendizaje para la Asociation

for Children with Learning Disabilities.

• Helmer Myklebust laboró en el diagnóstico y recuperación de

los problemas del lenguaje en niños sordos y afásicos y

formuló una teoría sobre las dificultades de aprendizaje que

denominó “trastornos psiconeurológicos del aprendizaje”.

consideraba que las dificultades de aprendizaje son

consecuencia de la disfunción neurológica, es decir las

disfunciones neurológicas como causantes de las dificultades

de aprendizaje afectan tanto al habla como a la lectura, la

escritura, las matemáticas y el funcionamiento no verbal,

puesto que producen disfunciones en el sistema nervioso

central. Según su criterio estas disfunciones pueden ser

perturbación perceptual, perturbación de la imagen,

trastornos en los procesos simbólicos y trastornos en la

conceptualización. Dio gran importancia, en la recuperación

de los “trastornos psiconeurológicos del aprendizaje” al

sistema lingüístico auditivo y a la relación que mantienen

los canales visuales, auditivos y gráfico en el proceso de

aprendizaje.

• Miderd McGinnis, estudió los problemas de la comunicación

de niños afásicos. Consideraba que los niños con retrasos

lingüísticos podían clasificarse como afásicos expresivos (o

motores) o como receptivos (o sensoriales). Creó un método

estructurado para fomentar la actividad lingüística para la

recuperación de niños afásicos (Método de Asociación), con la

finalidad de que el niño pudiera efectuar asociaciones entre

sonidos, palabras e imágenes, para que, sobre esas

asociaciones construyera los significados. 

El modelo centrado en la tarea (análisis de la tarea de

aprendizaje) aparece en el campo de las dificultades de

aprendizaje en la década de los años 40 y por oposición al

modelo biomédico de las dificultades de aprendizaje. Este

modelo, a decir de Aguilera Jiménez (1999), está basado en

aportaciones de Watson, Thorndike, Guthire, entre otros, en

torno a explicaciones del aprendizaje en base al

condicionamiento clásico, al condicionamiento operante y al

aprendizaje observacional. Según este autor las dificultades

de aprendizaje hay que concebirlas en términos del propio

proceso de aprendizaje y atribuirlas a una historia de

estimulación inadecuada y a la falta de experiencia y

práctica con la tarea a aprender como causa de las

dificultades para aprenderla. El interés se centra en

conductas específicas sin hacer interferencias acerca de

procesos subyacentes. Se ofrece particular atención a las

destrezas escolares que el niño necesita para aprender,

destrezas que son colocadas en una secuencia lógicamente

ordenada en base a la cual se evalúa al niño determinando

cuáles posee y cuáles no. En este enfoque, el análisis de

tareas ocupa un lugar cimero, así como la definición de

objetivos de aprendizaje en términos conductuales y en una

evaluación en base a criterios y no en base a comparaciones

con lo que se considera normal en una población de

referencia, como sucede con los test elaborados desde una

perspectiva centrada en el análisis de los procesos

psicológicos básicos del sujeto.

Desde el punto de vista de la intervención se presta

particular énfasis en el papel crucial al refuerzo y concede

mucha importancia a la estructuración del ambiente de

aprendizaje, característica esta que comparte con los

programas de intervención realizados a partir del enfoque

psicomotor (F.J. Moreno, 2003: 20). Sin lugar a dudas las

posturas conductistas en el ámbito de las dificultades de

aprendizaje contribuyeron, a pesar de sus limitaciones, a

cuestionar el origen constitucional y las creencias de la no

solución a estas dificultades y abrieron paso a que se

tuviera en cuenta influencias sociales y culturales en el

mayor o menor funcionamiento intelectual y rendimiento

escolar.

En resumen, la etapa de transición se caracteriza

fundamentalmente por ser un período de tiempo en el que

aparecen importantes pruebas diagnósticas sobre el desarrollo

psicomotor, perceptivo-visual y del desarrollo del lenguaje,

la mayoría de las pruebas en lengua inglesa precisamente por

ser E.E.U.U. y Canadá donde se efectuaron las principales

aportes; estas pruebas o test si bien facilitaron el estudio

clínico del niño, se centraron exclusivamente en el estudio

de niños con alteraciones en su desarrollo. Aspecto de

relevada significación fue el estudio de las dificultades de

aprendizaje desde el punto de vista de la psicología y de la

pedagogía y donde ase aplicaron principios teóricos a la

práctica educativa. Se aprecia, por otra parte, el interés de

padres, legisladores y educadores por crear programas

específicos de recuperación y educación que a fin de cuentas

trajo como colofón el surgimiento del concepto de

dificultades de aprendizaje. 

III.- Etapa de integración (entre 1963 y 1980) 

La tercera etapa inicia con la constitución formal del campo

de las dificultades de aprendizaje, a partir de la agrupación

de las tres etapas precedentes, de ahí la denominación de

etapa de integración, que tuvo en cuenta lo relativo a los

problemas del lenguaje oral, las dificultades del lenguaje

escrito y los trastornos perceptivos motores como elementos

claves para la profundización en el tema y el abordaje de

nuevas concepciones. Dentro de las figuras cimeras en este

período, entre otras, se destacaron (Aguilera Jiménez. A,

2003: 22): Kirk, Gray, Bradffield, Lovitt, Roourke, Obrzut,

Torgesen, Swanson, Hammill, Larsen, Campione, Wong, Brown,

Bateman, Siegel, Galaburda, Samiels, Ackerman, Vellutino y

Bakker. 

Según Aguilera Jiménez. A, (2003: 20), a decir de Hammill

(1993), este período se caracterizó por cinco grandes

aspectos: el interés por llevar a cabo fundaciones de nuevas

organizaciones específicas del área; la provisión de

considerables dotaciones económicas, así como de una

legislación federal diseñada para proteger los derechos de

los niños con dificultades de aprendizaje y autorizando

programas especiales para ellos; la rápida expansión de

programas escolares, es decir el incremento de servicios

educativos específicos estimulados por la nueva legislación y

dotaciones económicas; la presencia de nuevos grupos

implicados en esta área además de médicos y psicólogos

(padres, educadores, especialistas en patologías del

lenguaje, investigadores, neuropsicólogos, etc) y el uso

ecléctico de una amplia variedad de teorías, técnicas de

evaluación y estrategias de intervención educativa y la

formación de grupos de profesionales de distinta procedencia

que se unen al movimiento de las dificultades de

aprendizaje. 

La etapa de integración estuvo marcada por acontecimientos

que la distinguieron de las anteriores, a saber:

• La propuesta del término “Learning Disabilities” y la

aparición de diversas definiciones del mismo.

• El aumento del interés por los problemas en el proceso de

evaluación del aprendizaje.

• La constitución de organizaciones sobre dificultades de

aprendizaje y la aparición de diversas publicaciones en torno

a ellas. Todas estas organizaciones sentaron las bases

profesionales y políticas que determinaron el crecimiento del

campo e impulsaron la publicación de revistas, periódicos,

congresos y reuniones, redes de profesionales y padres que

favorecieron el abordaje del surgimiento de un nuevo

paradigma científico y con ello la provisión de más y mejores

servicios. 

• La legislación sobre el área especifica de las dificultades

de aprendizaje que influyó decisivamente en el campo de las

dificultades de aprendizaje promoviendo la creación de

servicios, promoviendo diferentes proyectos basados en la

provisión de información, diferentes informes, etc.

• La formación de especialistas en dificultades de

aprendizaje.

• El desarrollo de programas en las escuelas y creación de

servicios específicos para niños con dificultades de

aprendizaje.

• La presencia de nuevo agentes implicados.

• Las aportaciones de los sectores implicados. Hasta la

aplicación de la legislación sobre dificultades de

aprendizaje y en la etapa de fundación, la orientación fue

predominantemente médica y psicológica, con un enfoque

clínico, situación que cambió a un enfoque educativo con lo

que tanto los maestros y profesores, como los padres

comenzaron a protagonizar el campo de las dificultades de

aprendizaje. 

• Cambio sustancial desde el enfoque de los procesos básicos

de aprendizaje (memoria, la secuenciación, los procesos

auditivos, visuales, táctiles, motóricos, atencionales,

vocales, etc) a la enseñanza directa, desde una concepción de

estas dificultades dentro de un modelo de procesos básicos

que eran necesarios diagnosticar y consecuentemente elaborar

la intervención. Estos enfoques predominaron desde la segunda

mitad de los años 60 hasta la primera mitad de los años 70 y

se ejemplifican en las denominadas: teorías perceptivas

visuales o auditivas que explicaban los déficits de las

personas con dificultades de aprendizaje de la lectura, o en

las teorías psicomotoras, atribuyendo las dificultades de

aprendizaje a dificultades en la coordinación sensoriomotriz,

esquema corporal, etc. el propio devenir histórico demostró

que los procesos, fueran perceptivos o psicolingüísticos

tenían muy poco que ver con las tareas académicas del

lenguaje, la lectura o las matemáticas. 

Es precisamente en este período que se constituye el

nacimiento formal del campo de las dificultades de

aprendizaje, y es caracterizada, según Torgesen (1991: 35),

por la conquista de la identidad del campo frente a otros

ámbitos de la educación especial, la justificación entre

padres, profesionales, expertos y autoridades educativas para

la creación de servicios y programas instruccionales -

masivos- especializados, la puesta en marcha de un proyecto

gigantesco de formación de profesionales provenientes de

campos clínicos, educativos (profesores y maestros,

psicólogos), científicos, en torno a las dificultades de

aprendizaje y la interpretación crítica de este nacimiento.

El análisis de esta etapa evidencia las claras que las

dificultades de aprendizaje han servido para denominar

básicamente a los alumnos con dificultades en la lectura, de

ahí el predominio de la concepción lingüística de las

dificultades de aprendizaje del lenguaje. Se asume un enfoque

de naturaleza lingüística considerando a lo largo de un

continuo donde se sitúan primero las dificultades de

aprendizaje del lenguaje, después de la lectura y escritura y

posteriormente de las matemáticas. En la actualidad se trata

de actuar precozmente sobre las habilidades que se suponen

responsables del dominio en los niños con riesgo de

dificultades de aprendizaje.

Esta fase si bien su duración fue de corto tiempo, es

considerada como muy activa en el campo de las dificultades

de aprendizaje por las aportaciones, enfoques, orientaciones,

investigaciones y experiencias profesionales con proyecciones

futuras que marcaron un desarrollo en el estudio y análisis

de las dificultades de aprendizaje, como fue la consolidación

actual del campo de las dificultades de aprendizaje

IV.- Etapa contemporánea o de consolidación (desde 1980 hasta

la actualidad) 

Como aspectos relevantes de esta etapa, básicamente pudieran

distinguirse los siguientes (Aguilera Jiménez, A 2003. 29):

1.- La profundización de algunas de las aportaciones de

etapas anteriores: el apoyo legislativo, el papel relevante

de las asociaciones relacionadas con las dificultades de

aprendizaje y la integración de profesionales de otras

disciplinas.

2.- El resurgimiento de debates que en etapas anteriores no

habían quedado resueltos a plenitud: la definición de las

dificultades de aprendizaje, resurgimiento del modelo

cognitivo (procesamiento de la información) y la revisión de

la explicación etiológica.

3.- Surgimiento de aspectos novedosos: la ampliación de los

límites de edad y del grado de severidad de las personas que

se consideran afectadas por las dificultades de aprendizaje,

los cambios en los sistemas de inclusión en la categoría de

las dificultades de aprendizaje y la estimulación del rápido

crecimiento de los servicios para la atención a los niños y

las niñas con dificultades de aprendizaje en las escuelas y

la aparición de programas de tratamiento y el inicio en la

utilización de la tecnología informática para ayudar a los

niños y las niñas con estas dificultades. 

Dentro de los autores que se destacaron en esta etapa pueden

señalarse: Rorgesen, Siegel, Hammill, Obrzut, Sawyer,

Swanson, Wong, Adelman, Ackerman, Bryant, Polincsar y Stone,

entre otros, sin dejar de reconocer la participación de todos

los autores que fueron protagonistas en las etapas descritas

anteriormente.

Consideramos oportuno destacar que entre todas las etapas en

la historia de las dificultades de aprendizaje, es esta

precisamente la más sujeta a interpretaciones, fruto de todos

los análisis que posibilitaron las anteriores, de ahí que

existieran e inclusive aún existen puntos de reflexión

constante, por constituir una temática que no cesa en el

debate científico y académico.

-evolución concepto dislexia

-definición de dislexia:Es la dificultad para aprender a leer de forma fluida a pesarde ser niñas y niños inteligentes, con motivación y escolarización normales. La lectura les cuesta mucho, es lenta y tienen frecuentes errores como:

omisiones de letras o silabas (olvidar leer una letra o sílaba)

sustituciones (leer una letra por otra) inversiones (cambiar el orden de las letras o silabas) adicciones (añadir letras o silabas) unión y fragmentación de palabras (unir y separar

palabras de forma inadecuada) rectificaciones, vacilaciones y saltos de línea durante

la lectura.

De esta forma, también la comprensión de lo que leen es mala.Es el trastorno específico del aprendizaje más frecuente en los escolares. Muchas veces es causa de fracaso escolar y repercute en el desarrollo emocional del niño y de toda la familia.

-tipos de dislexia

Dislexia fonológica

El individuo realiza una lectura visual de las palabras. La

lectura visual es aquella en la que se observan las palabras

de una forma global, deduciendo (más que leyendo) las

palabras conocidas, es decir, eso que la mayoría de las

personas hacen al echar un vistazo rápido a una nota, o

cuando buscan una palabra concreta dentro de un texto. Esto

da lugar a dificultades y errores a la hora de comprender una

lectura:

Pueden leer correctamente palabras conocidas pero les

resulta imposible la lectura de palabras desconocidas y

pseudopalabras (palabras inventadas que en muchas ocasiones

se emplean para evaluar distintas alteraciones del

aprendizaje).

Cometen abundantes errores visuales o errores de

lexicalización, por ejemplo leer “casa” en lugar de “casu” o

“lobo” en lugar de “lopo”.

Errores morfológicos o derivativos, en los que confunden los

sufijos: comía/comiendo, calculadora/calcular.

Dislexia superficial

Este tipo de dislexia es el más habitual en niños; en este

caso se emplea de forma predominante la ruta fonológica. Esta

ruta es la que permite leer las palabras a partir de los

fragmentos más pequeños, las sílabas. Las personas con

dislexia superficial tienen dificultad para leer palabras

cuya lectura y pronunciación no se corresponden, por ello

afecta principalmente a angloparlantes puesto que el inglés

es un idioma en el que en muchos casos las palabras no se

corresponden de forma directa con una pronunciación

determinada (las letras no tienen un único sonido, sino que

este depende de cómo se hallen combinadas las mismas en una

palabra).

Por otro lado, las complicaciones derivadas de este tipo de

dislexia van asociadas a la complejidad o longitud de las

palabras.

Dislexia profunda o mixta

Solo se da en los casos de dislexia evolutiva. Se encuentran

dañados los dos procesos de lectura, el fonológico y el

visual. Esto supone:

Graves dificultades para descifrar el significado de las

palabras.

Incapacidad para leer pseudopalabras.

Errores visuales y derivativos.

Errores semánticos o paralexias, por ejemplo, confundir la

palabra “feliz” con “Navidad”.

Dificultad para palabras abstractas, verbos y palabras

función (palabras sin significado que funcionan como nexo

entre otras palabras “un”, “el”, etc.).

-causas:La causa exacta no se sabe en la actualidad. Sí se puede decir que no se trata de una falta de esfuerzo o motivación. Según las investigaciones más recientes parece ser un procesode índole neurobiológico con una base genética. Es muy frecuente que haya otros casos en la familia de dificultades con la lectura.

Las causas de la dislexia no están aún del todo determinadas,debido a las dificultades que entraña el estudio de un órganotan complejo como el cerebro, cuyo funcionamiento representa un reto para la medicina. Se sabe que existe un componente genético, determinado por la herencia de ciertos genes que predisponen a padecer la enfermedad. Un ejemplo de ello es elgen dcd2, activo en los centros cerebrales implicados en la lectura; se ha detectado que este gen presenta menor actividad en individuos disléxicos. Este y otros factores genéticos están siendo estudiados en la actualidad, con el fin de hallar las causas y la cura de esta patología.

Existen otra serie de causas que pueden dar lugar a la aparición de la dislexia:

Causas neurológicas consistentes en una pequeña disfunción cerebral (la dislexia no cursa con ningún otro tipo de deficiencia intelectual).

Causas emotivas (trastornos emocionales, tensiones).

Causas asociativas (dificultad para asociar una palabra con un sonido y con su significado).

Causas metodológicas (por aplicación incorrecta del método de enseñanza de lectura-escritura). En algunos casos, el individuo desarrolla el trastorno por no comprender o no distinguir los conceptos de 'fonema' y 'grafía'.

Conclusión

Bibliografía