Nº 053 1971 Marzo - Publicaciones Defensa

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CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL BOLETIN MACION Marzo, 1971 Núm. 53

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CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL

BOLETIN MACION

Marzo, 1971 Núm. 53

SUMARIO

1. ORGANIZACION— La política de defensa yugoslava.

II. DOCTRINA

— Una doctrina sobre guerra limitada.

IV. ESTUDIOS ESTRATEGÍCOS— Reducciones mutuas de las fuerzas.

VIII. ESTUDIOS HISTORICOS— La importancia de los planés de armamento para el éxito

en la guerra.

IX. CUESTIONES TECNICAS— Aviones de caza: panorama que se avecina.

X. VARIOS— Libro blanco alemán

II Parte

XI. ACTIVIDADES DEL CESEDEN— Inauguración del V Curso Monográfico en la Escuela de

Altos Estudios Militares

SECCION BIBLIOGRAFICÁ

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&RM NIZA (11’If- LA POL/TICA DE DEFENSAYUGOESLAVA

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CESEDEN

LA POLITICA DE DEFENSA YUGOSLAVA

- por el Chef de atalUon F. DANIGO—

(De la “Revue Defense NatonaIe”, noviembre 1970Traducido por el Departamento de Informacn)

Marzo, 1971 BOLETIN DE INFORMACION NUM. 53 -

ANTECEDENTES DE LA POLITICA DE DEFENSA YUGOSLAVA

Después de los incidentes deChecos-l.ovaquia, los dirigentes yugoslavos se mostraron convencidos de que su.pafs, si no corria riesgo de una invasión inmediata, resultabaamenazado al límite. Las razones que apoyaban tal actitud estaban relacionadas con laposición geopolítica y estratégica de Yugoslavia.

Yugoslavia,puestoestratégico.

Yugoslavia ocupa una posición estratégica de primera línea y cada uno de los dosbloques teme verla dominada.por el otro, considerando las ventajas estratégicas que su dominio les aportaría. —

Su incorporación al espacio estratégico soviético permitiría o los paises miembrosdel Pacto de Varsovia el acceso al Mediterróneo, por un lado bien perfilado,y.favorablea lo ¡nstolaciónde bases de submarinos; el establecimiento de radaresymedios de deferaarea, avanzaría sobre el Oeste la protección de la zona del Danubio y aseguraría, de laforma mós eficaz, la cobertura del Sur de la URSS.

La OTAN, instalando bases allí, podría ejercer una amenaza dirécta sobre Hun ——

grra, Bulgaria y Rumania, y los tiempos de reacdón para una intervención aérea contra -

la Rusia Meridional y e1 sur de los Córpatos disminuirían considerablemente.

Yugoslavia contribuye con su neutralidad actual a atenuar sensiblemente las ten —

siones en las zonas del Danubio; sus fuerzas armadas ocupan posiciones muy favorables enlos altas cadenas montañosas de Bosnia—Herzegovina, de Croacia y de Montenegro. La —

costa, muy perfilada, permite una eficaz defensa contra toda acción que venga del mar.

El país reviste, pués, una importanckimuy especial para la estratégia de la OTANy para la del Pacto de Varsóvio, en lo concerniente a la cobertura de sus respectivos flancos Sur. El territorio yugoslavo llegaría a ser una zona clave en caso de agravarse lastensiones entre el Este y el Oeste; es probable que Yugoslavia fuera entonces objeto de presiones para arrastrarla a tomar parte en favor de uno u otro bloque.

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Ladefensadelpaís.

La línea Danubio—Saya divide al país en lo que concierneasu defensa, en dos regiones completamente diferentes.

Al Norte se extiende una ondulada llanura que, desde los puntos de vista econ6mico, demogrfico y político, representa la zona ms importante de Yugoslavia. Es donde:se encuentra establecida la mayor parte de su industria y donde la red ferroviaria es ms —

densa. La pérdida de este territorio, difícil de defender mermaría notablemente la capacidad de resistencia de Yugoslavia y representaría el aislamiento de la parte m& rica del —

pa (s.

Al Sur se extiende un vasto conjunto montañoso que ocupa,aproximadamente, lasdos terceras partes de la superficie. Esta region, recortada en innumerables oreas aisladc,es muy propicia para la guerrilla (1).

Por lo tanto, las fuerzas armadas yugoslavas difícilmente podrían llevar a cabo lasoperaciones defensivas de tipo clásico, con alguna probabilidad de resistir, en caso deinaagresi6n a lo largo de sus fronteras Norte y Este. Por el contrario, una resistencia limitada en sía un ej&cito clsico, ¡unto a la existencia permanente de fuerzas aptas para ha—cer la guerra abierta, permitiría pasar directamente a la guerrilla generalizada, especialmente en la parte central y meridional de Yugoslavia. Esta posibilidad de defensa, que —

demostr& una eficacia total en la Segunda Guerra Mudial, constituye la originalidadde las concepciones defensivas yugoslavas; es la garantía esencial de la independencia —

nacional.

Ladependenciaenelcampodepotencialdedefensa.

A pesar de su política de no-alineamiento, Yugoslavia depende del extranjero enmateria de armamento y de equipo, debido a la debilidad de su economía. Así, sus fuerzas armados están dotadas de materiales hetereogeneos, y con frecuencia anticuados, sobre todo en el Ejército de Tierra.

Una parte del material proviene de las recuperaciones de la Segunda Guerra Mundial, la otra parte ha sido fabricada por Id industria nacional. Esta última comprende,principalmente, municiones, armamento ligero, materiales de artillería vehículos de ruedas, lonchas torpederos, submarinos costeros, y lanchas de desembarco. Las industrias yugos lavas construyen, ademas, aviones de apoyo tctico., convencionales o reactores.

No obstante, la mayor parte del armamento procede de compras al extranjero. Yugoslavia ha recurrido sucesivamente a Estados Unidos>’ a la Unión Soviética. Hasta el fi—

(1) Fue en esta regi6n donde los partisanos de Tito resistieron con eficarid renté los invasoresalemanesen la Segunda Guerra Mundial, ¡nmovilizando en 1943-44 a unas 30 divsio

= nesdelEje.

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nol del programa de ayuda estadounidense, en 1 957, ha recibido casi exclusivamente material americano, particularmente blindados y aviones. Por razones presupuestarias y so:bre todo políticas ha tenido, o partir de 1961, que elegir a la URSS cómo proveedor exckisivó, a fin de iniciar la modernización de sus tres ejrcit. En 1 964, había adquirido ucentenar de carros, armamento antiaéreo y contra—carro en pequeña cantidad, unos treinta “Mig—21 “, algunos misiles”S..A. 2” y quince radares de detección aórea (1). Fue,principalmente pus de 1 965, cuando las entregas de material soviético han experimentacun cierto auge, la prioridad se ha dado o los carros y a los vehículos blindados de transporte de trapas.

Gracias a estos envios, la modernización de las fuerzas armados yugoslavas eratangible en el momento del suceso checoslovaco. Sin embargo es innegable que el recu —

rrir a la URSS hipotecaba la libertad de acción deseada por el mariscal Tito para desarro—llar su política de no—alineamiento.

Laantiguaconcepcióndedefensa.

Desde la ruptura con el Kominform, la política de defensa de Yugoslavia se ha drigido especialmente a la búsqueda de su propia senda socialista independiente.

El mariscal flto, con el fin de salvaguardar su libertad de acción, rehusó compro—meterse con el Pacto de Varsovia. A pesar de las profundas divergencias políticas y doctri.nales, Belgrado y Mosc6 han con lugado, no obstante, sus esfuerzos para llegar, a partir —

de 1955, a unas relaciones bastante estrechas, pero no exentas d.é tirantez.

Por eso, ante la intervención en Checoslovaquia, la defensa de Yugoslavia parecía totalmente basada en la réplica de una posible agresón procedente de Italia y de Grecia.

Su concepción de defensa consistía:

— en una primera fase, librar un combate retardador con carócter resueltamente ogresivo, para contener la invasión al móximo y ganar así el tiempo necesario pora la movilización y la puesta a punto de las unidades de defensa en. superficie,constituidas por el pueblo en armas;

— en una segunda fase, entablar una guerrilla generalizada, en toda la extensióndel territorio ocupado, con ayuda de las “unidades territoriales”.

(1) Es posible que la entrega de los radares haya estado relacionada con una cierta cooperación entre Yugoslavia y los paises del Pacto de Varsóvia con respecto a la vigilan—cia aérea.

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Esta concepción no ha variado hasta los sucesos del año 1 968 en Checoslovaquia.El plan de modernización ha continuado a marcha moderada; el material americano que seha ido quedando anticuado fue progresivamente reemplazado por los envios soviéticos. Encuanto a las “unidades territoriales”, éstas no existían mós que en estado embrionario. Sólo las fuerzas llamadas de “defensa civfl” (bomberos, socorristas, equipos NBC, etc. ) ylos guardias de fronteras eran objeto de una cierta atención.

NUEVA ORIENTACION DE LA DEFENSA

La intervención en Checoslovaquia, su ocupación, su sumisión sin resistencia bélica, llevo irritablemente la hipótesis de una invasión de Yugoslavia por los paises de Pacto de Varsovia al primer plano de las preocupaciones del mariscal Tito.

Una vez tomadas las medidas de movilización, de forma precipitada, entra en vigor una nueva ley de defensa; su objetivo es mantener a la nación preparada permanentemente para defender su territorio en superficie. A diferencia de la concepción precedente, ésta no pretende el período de transición para la creación de “unidades territoriales”en- caso de agresiones.

Larevaluacióndelasituaciónydelconcepto.

En efecto, Yugoslavia se d6 cuenta de que ciertos paises del Pacto de Varsovia -

podrían amenazar su seguridad y, por consiguiente, su independencia; consecuentemente,el conjunto de su política de defensa fue reconsiderado.

La movilización parcial a la que el mariscal Tito procedió en 1 968, le hizo ver -

grandes fallos en su ejército, donde las unidades se mostraron pesadas, lentas y poco ma’—niobreras; también noto, por otra parte, numerosos y grandes defectos en todás los escalones jerórquicos.. Los planes de prevención, de movilización y de defensa debían ser modificados, por cuanto que las posibilidades de un enemigo procedente del Norte o del Esteparecían mós favorables que las de un adversario que viniera de Venecia o de la GreciaSeptentrional.

La movilización permanente de las fuerzas de defensa en superfie comienza, en septiembre de 1968, con el alzamiento en masa “espontóneo” de las “unidades juveniles” deCroacia, seguidas de lo de Bosnia y respaldadas por las “unidades obreras”. Simultóneomente se desarrolla una campaña de acción sicológica en todo el país. Esta movilizaciónresponde, sin duda, o las preocupaciones internas, pero pretende sobre todo un objetivoprincipal: no dejar en el adversario duda alguna sobre la voluntad de Yugoslavia de oponerse por las armas a toda agresión.

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Después de esta fecha se trata de mantener un mínimo de cordialidad en sus relaiones con Mosci, Belgrado proigue óstensiblemente en su esfuerzo para preparar la defensdel país contra una ¡ntervenci6n basada en la doctrina de la “soberanía limitada” de los -

paises socialistas, fundamento de sus aprensiones. La puesta en vigor de una nueva ley dedefensa, el 27 de febrero de 1969, marca una etapa importante en su política militar.

Lanuevaleydedefensa.

La nueva ley de defensa sustituye a la del 21 de julio de 1 965; plasma la voluntadgubernamental de que la poblaci6n adopte el principio de la resistencia inmediata y general en caso de agresi6n. Su aplicaci6n acelera la realizaci6n del sistema de defensa yugoslavo con sus dos componentes:

— el Ejército Popular (APY), fuerza mllitar’a las ¿rdenes del Estado Federal;

— el Ejército Territorial, fuerza civil a las ¿rdenes de las Repúblicas.

Yugoslavia, naci6n demasiado pobre para adquirir el arma nuclear, utiliza sola --

mente las fuerzas clásicas como medio de su política de disuasi6n. El adversario debe saber que, en tiempo de paz, ¡unto al ejército operativo se encuentra un pueblo en armas.

Este concepto de defensa nacional global no es nuevo. Sin embargo, aparecen numerosas e importantes modificaciones; consciernen especialmente a la aplicaci6n del concepto y al aparato relativos a garantizar la seguridad del país.

La ¡ntegraci6n de la defensa en el sistema social, constituye el rasgo fundamentalde esta pó.l.ítica de disuasi6n no-nuclear. El pueblo armado viene a ser un producto natur—rol del sisrema de autogesti6n, eltrabajor se encuentra en situaci6n de decidir en lascutiones relacionadas con la defensa en el seno de las comunidades socio—políticas y de lasorganaciones de trabajo(1). Las fuerzas territoriales tienen, en el concepto yugoslavo,una importancia decisiva en la guerra de superficie. Los efectivós actuales de las fuerzasarmados pueden cifrarse en 1 .500.000 hombres, de los cüales aproximadamente 1.200.000perteneçen a la defensa territorial. Todos los ciudadanos correspondidos entre 16 y 65 o—ños están obligados a recibir una formacin militar en ese sentido.

Esta formaci6n estú en principio a cargo exclusivo de las comunidades socio—polí—ticas y de las organizaciones de trabajo. Ellas son, en efecto, responsables de la constituci6n y preparaci6n para el combate de las fuerzas de defensa del territorio.

(1) Comunidades socio—políticas: República, provincia aut6noma, dstrito, municipio.

Organizaciones de trabajo: empresa industrial o agrícola, establecimiento universitario o escolar.

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El APY puede, por lo tanto, poner a su disposición para los ejercicios de entrenamiento, diversos medios tales como: campos de maniobras, campos de tiro, etc.

Las comunidades socio—polrticas y ios municipios deben financiar la preparación,eqüipo, armamento e instrucción de las unidades territoriales. Ellas elaboran un programade financiación escalonado con el tiempo. Una ayuda financiera puede otorgarse por la -

RepGblica, o por la Federación, a ciertas regiones subdesarrolladascie representen un inters vital para lo defer6a del país. Esta se ha elevado, aproximadamente, al 3’2 % del -

presupuesto federal para la defensa nacional de los dos tltimos años. Por otra parte, amedida que se moderniza el APY, el material desclasificado es transferido a las fuerzas te —

rritoriales.

La estructura federal de Yugoslavia facilita la organización de la defensa en superficie. Las fuerzas territoriales pueden conservar, debido a la descentralización, su integri’dad y su independencia en la situación mós desfavorable en que una parte del país llegaraa ser ocupada por el enemigo.

Unaprimeramedida:lareorganizaciónterritorial.

La nueva ley carga a las Rep5blicas, con la responsabilidad relativa a la preparación y organización de la defensa en superficie; ello hace que está en curso una reorganLzación para hacer coincidir los límites geogróficosde las:Regiones Militares: con los de lasReptblicas, lo que hasta ahora no era así.

Esta reorganización permitiró a las Repiblicas corresponderse en materia de defensa con un solo Estado Mayor del APY a nivel de Regiones Militares.

LOS PROBLEMAS Y SUS COMPLICACIONES

La aplicación de la nueva ley de defensa plantea un cierto nGmero de problemas -

relativos a la preparación y empleo de las unidades territoriales, así como al intento de readaptacion casi total de la política de aprovisionamiento de armamento.

Laorganizacióndelmando.

La organización del mando en el marco de la defensa general estó relacionada conla preparación de las fuerzas territoriales en tiempo de paz. Se caracteriza por una ciertacomplejdad, moflvadapor las diferentes estructuras y modos de acción particulares, propksde los dos componentes del sistema de defensa, así como por la exigenciade relaciones eficaces entre el mando territorial y los organismos políicos.

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.Por:rázones de control :tciico.y de empleotc:ttco, fue preciso crear en cada Re—pública, y hásta nivel de Municipio, Estados Mayores de Defensa Nacional que sustituyeron a las antiguas Secretarrasde.l..mismo nombre. Las directilces generales. para coordinarla acci6n de los organsmosubordinados se establecen a escal6n Federaci6n. En sus tareasde direcci6n, de gesti6n y de puesta a punto de las unidades territoriales, esos EstadosMayores deben afianzar los vínculos indispensables con el EIrcito Popular (APY), especialmente al nivel de Regiones Militares. En el aspecto general de la defensa en tiempo de —

guerra, las fuerzas territoriales y las unidades del APY coiistituyen un conjunto defuerz,ascomplementarias; la coordinac6n de su ¿cci6n exige una estrecha colaboraci6n de ios Estados Mayores operacionales territoriales.

ORGANIZACION DE MANDO

Línea de Mando

1

1

Pl

1

—-...-I

1

Consejo Ejecutivo Federal

Consejo Ejecutivo.

de República_}

Consejo Ejecutivo de ProvinciaAut6noma .

{_Consejo Ejecutivode Distrito }Consejo Ejecutivo de Municipio

Estado Mayorde D.N. de República

Estado Mayor de .D N. de ProvinciaA u t6nom a

Estado Mayorde D . N. de Distrito

JEstado Mayor de D . N. de Municipio

[Unidades Territoriales

Coalici6n Comunista

1

Alianza Socialista

Comité de Gest6n de Empresas

Línea de Colaboraci6n

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Dado que la estructura y la organizaci6n de la defensa en superfie permiten una—gran flexibilidad de acci6n, su empeño necesita de una preparación. minuciosa. Es sobre —

los Estados Mayores de Defensa Nacional sobre ios que ha recado la responsabilidad deelaborar los planes de operaciones en tiempo de paz. Ciertas fuerzas son destinadas a misionesbien definidas, tales como la defensa de las ciudades o al servicio de piezas antiaéreas. —

Por el contrario, los batallones munincipales olas unidades ms importantes —brigadas ydivisiones- deben poder disponer de extensas zonas de acci6n, así como de una gran diversidad de misiones como la vigilancia de los intervalos entre las grandes unidades del APY,la seguridad de los flancos y de las: retaguardias amigas, la intervención sobre las retaguardias enemigas, la obtenci6n de información etc.

Ademas, al Gobierno yugoslavo le ha parecido fundamental que las relaciones eitrelas fuerzas de defensa territorial y las comunidades socio—ólíticas de donde ellas provienaisean lo ms estrechas posible, evitando la superposici6n de atribuciones. Los Consejos Ejecutivos y los Estados Mayores de Defensa Nacional forman dos jerarquías paralelas que noestán unificadas m& que en el nivel móxmo. Se ha establecido un estrecho enlace entreestas dos jerarquías a cada nivel territorial. Los Estados Mayores disponen también de unarelación directa horizontal con la comunidad socio—política correspondiente, a fin de de—:terminar el empleo de las fuerzas, y una Unea de mando vertical propia para activar estasfuerzas. La jerarquía del mando militar ha sido, por otra parte, duplicada con una lineade colaboración política con las organizaciones del Partido.

LosproblemasfinancierosylamodernizacióndelEjércitoPopuiarYugoslavo.

Lo nueva ley de defensa insiste en el hecho de que la guerra sea llevada a cabo —

por el pueblo en su totalidad; se concede una marcada prioridad a la Defensa Nacional.. -

Por ello, la propaganda oficial atribuye habitualmente al Ejército Popular Yugoslavounpapel secundario. Consiguientemente, se teme que el esfuerzo para la modernización de lasfuerzas operacionales no pueda mantenerse por dos razones principales:

— por una parte, las unidades territoriales, otras que no sean la creadas por las empresas poderosas, no pueden ser equipadas y armadas solamente con los recursosclos Municipios. Las organizaciones de trabajo se alarman ante las consecuenciasfinancieras del nuevo sistema de defensa y por sus repercusiones en el balance delas empresas; algunas de las cuales van a llegar a rehusar pagar a los obreros du -

rante los períodos de aprendizaje. Según se ha observado anteriormente, el presupiJesto de Defensa soporta, en parte,la preparación y entrenamiento de las fuerzaterritoriales y ésto vá en detrimento del APY. Por otra parte el Secretario de Estado para la Defensa ha anunciado que el plan de modernización del ejército ope:racional, ¡niciolmente escalonado en tres años (1 967—1 970) se ha mantenido íntegramente, pero seró llevado a cabo mós lentamente que lo que se había previsto.

— ademós, a las dificultades presupuestarias se une una readaptación casi total en —

cuestón de armamento. Conscente del peligro de uno excesiva dependenca de

la URSS en este campo, Yugoslavia ha decidido desarrollar al mdximo las fbricas muRares nacionales Con el Fin de conseguir, a largo.pl.azo, una ¡ndepen.—dencia lo ms complet.a posible, suponiendo que la logre, se esfuerza en diverst’.ficar sus fuentes de aprovisionamiento Sin.despreciar las compras de materialessovitkos, arnque no sean ms que. piezas..de.recarnbio,. recurre actualmente adiversos paises y, especialmente, a Francia que parece haber tomado una situaciiprivilegiada entresus pr’oveedor’es La falta de crditós constituye el obstáculo —

princi.pal..para la compra de armamentos occidentales en cantidades importantes,de acuerdo con el plan de modernizaci6n en estudio (1 971—1 975) Las dificultades de la balanza de pagos amenazan con perpetuar’ esta situaci6n.

Habida cuenta de estos problemas, el APY presentard a6n durante algunos años el —

semblante actual, aunando en una curiosa mezcla el material dé la Segunda Guerra Mun —

dial con los aprovisionamientos americanos de los años 50 y con los soviéticos de los 60,sin omitir el armamento producido por las fbr’icas yugoslavas.

LasrelacionesentreelEjércitoPopularyugoslavoylasfuerzasdedefensaterritorial,

El ejército territorial yugoslavo, por lo anto, manifiesta con disgusto quela pre—paraci6n de las unidades. de defensa territorial entraña una demora en su modernizaci6n. —

Ve, con temor’, desarrollarse una fuer’za para—miUfar sobre la cual no ejerce control.

La necesidad de unificar y planificar’ la ¡nstrucci6n en el seno de esta nueva fuerza se hace sentir cada vez mas. El entrenamiento de la poblacin por monitores generalmente de insuficiente formaci6n se muestra, en efecto, poco rentable a la larga. Es por loque numerosas comunidades han manifestado el deseo de recibir una ayuda del APY,elcw!no parece muy dispuesto a facilitar los instructores necesarios.

Aparte de eso, las demoras producidas por las Repiblicas al difundir en el plano local los decretos de aplicaci6n de la Ley de defensa, han prolongado el per’fodo de la costosa improvisaci6n, perjudicando seriamente a la preparacliSn de las unidades territorialesen el momento del suceso checoslovaco, Las apelaciones a la economfa y a la moderaci6ntropiezan con las exigencias de las comunidades socio—po!i’ticas y de las organizaciones detrabalo, las cuales pretenden los mejores armamentos y equipos para sus fuerzas.

Actualmente, los responsables tratan de melorar un organismo nacido de la improvisación redactando un inventario de los medios y procediendo a su reajuste con el fin deconseguir una estandarizaci6n de materiales, ya en curso.

* * *

- lo -

El mariscal Tito ha querido dar a la nueva ley de defensa un car6cter disuasivo deliberado, reforzando en tiempo de paz la participacin popular en la guerra en superficie.

Para tener crédito, una fuerza de dsuasi6n necesita un mínimo de realzaciones —

concretas. Estas, en este caso, parecen ser bastante lentas y el sistema de defensa pasa —

actualmente por un per(odo de vulnerabilidad, corriendo el peligro de prolongarse durantevarios años.

Después de haber tomado carcter de urgentes las medidas de precauci6n siguientes a ios incidentes checoslovacos, el Gobierno de Belgrado encuentra hoy día algunas dificultades para aumentar progresivamente la eficacia de la defensa general del país. Dehecho se encuentra enfrentado con las necesidades financieras; ademas se vé obligado aresolver los problemas de organizaci6n que afectan, sobre todo, a la muy delicada cuesti6n referente a las relaciones entre comunidades socio—políticas, los organismos militaresy la jerarquía territorial. Sin embargo, la política de defensa yugoslava muestra, en principio y a grandes rasgos, una concepci6n original y todo hace pensar que el instrumentode dsuasi& que ella representa en la actualidad aumentará en eficacia.

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vee TRIMA- 1/MA OOCR/NA SOBRE GUERRA LIMITADA

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UNA DOCTRINA DE GUERRA LIMITADA

— por el C.F. Roy Beavers, de la U.S. Navy —

(De la revTsta Proceedngs de octubre de 1970. Traducido porel TCoI. del Arma de Aviaci6n Don JosaS. Peralba).

Marzo, 1971 BOLETIN DE INFORMAC(ON NUM. 53-11

- .‘‘H.:V

-

1 ‘:

Mientras la guerra del Vietnam se acerca a un fin incierto, es evidente, q&;n- los EE YU., seha acomet ido un extenso ! ¡s js de muchasfeorfasosupuestos —hasta aho

ra incuestionables— qu han regido la política exterior americana desde qu se enunció, en1947 la-doctrina Truman. Una de estas teorias —la cual ha constituido el principio basico —

para el empleo de la fuerza,durante la ¿poca de la iltima post—guerra mundial, y que ya —

esta en debaté— es la que implica el uso de guerras limitadas comon instrumeríto de la politica extérior. -

-‘‘r: ‘; .‘ ‘‘‘ ‘‘ ?-:.i’ :-‘‘ :-

El resultado de este exaien tendrá un furte impacto en cuaito al tipo de fuerzas —

militares”que debemos mantener, así corno también influir6 en asuntos de política de seguridad nacional, tales como: nuestra presenció en ultramar, nuestró sistma dealianzás y el’ —

modqcornoformaiemosy mantendremos nuestras yerzas, militares. Ahora estos qsunlos se estn incll4so discutiendo pblicariente. Enfquemos, pides, nuestra atenci6n piniero, en lacueti6n ms fundamental, que es la que concierne a la misi6n que tendrt enel futuro la -

guerra limitada como fnstrume}to de la política nacional. ‘ ‘“ -

En este debate sobre’ el futuo de la gurra limitada, hay dos coscas qiJe ya se han —

desquiciado. Primero que, como ‘un instrumento de la política, la guerra limitada ha llegado, sin embargo, a estar en divorcib con las miras de nuestros ¿bjefivos dé plítica xteior.En el paso del Vetnam, los principios y razones fundqrnenta!es que basan el empleo de lafuerza militar, han desembocado en lo siguiente

- *- -- y- ‘-. ç.

a).Existe un disgust6 general con la guerra del Vietnam por vanfos motivos; algunos- ‘ relociondos or la condu’cci6n de la guerra misma; otros en relacf6n con los ob

jetvos en Vietnam. -

b). No obstante, ese lado del problema que toca aruestros obgetiyose Vietnam, —

esta siendo minimizado, el descontento se sedimenta sobre la sentencia de queel fallo radica dentro de la doctrina misma de la guera limitada. Er’suina, queresu!ta mas facil echar la culpa del error sobre los medios mismos, antes qup a

-‘ lós objett. .“ ‘ . ‘ “- ‘‘ ‘ ‘ -‘

fj , , -‘ c

Muchos críticos de guerra se equivocan iuzgando los medios escogidos, y no la validez de los objetivos americanos eh el Vietnam.

Este esfudo no se centro en la guerra del Vietnam, pero aqui hay .in punto importante que parece que se podría aplicar a todas las guerras limitadas Se entra en ellas como mstrumentos para un fin, y solamente después que otros medios han fracasado. L9 guerra puede

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ser mal llevada, por supuesto, y fallar al no lograr el fin deseado, pero ese punto debe —

ser discutido ms adelante. De todos modos, la administraci6n del presidente Johnson endefensa de la política de guerra puso en claro que consideraba que los medios político, econ6mico y psicol6gico solos eran inadecuados en. Vietnam. Si esta de.cisi6n fue err6nea —esotendr6 que ser sancionado por la historia— entonces, ¿no debería ser analizada la validezde nuestros objetivos en Vietnam, antes de que procedamos a desechar al punto, los mediosadoptados?

El segundo problema del debate actual sobre el futuro de la guerra limitada es queno hayun completo entendimiento del significado actualizado de este tipo de guerra. Debido a que los guerras limitadas que, como tales, hemos experimentado hasta ahora (CoreayVietnam), se llevaron a cabo sin emplear armas nucleares, muchos suponen que eso es loque significa la guerra limitada; una guerra que esta limitada al empleo de armas convencionales. Pero esta no es bsicomente una buena defink6n; así como es cierto que ante—riormente se enjuiciaba la doctrina de guerra limitada casi exclusivamente bajo el aspectode si las armas nucleares podían o no emplearse, el hecho es que estas disquisiciones nollegaron a sedimentar un concepto b&ico sobre el empleo nuclear para la deflnici6n.

A ltimos de la década de los 50, por ejemplo, el libro de gran éxito de Henry Kissinger, “Nuclear Weapons and Foreign Policy” (Armas Nucleares y Política.Exterior), apoyaba el empleo táctico de armas nucleares en guerras limitadas.

Al mismo tiempo, Arnold Wolfers, en un tratado menos conocido “,En Europa, podía una guerra, ser limitada?”, presentaba un coso significativo, en que una guerra europea podía conducirse como unaguerra limitada, aunque se empleasen.armas nucleares.

La guerra del Vietnam interrumpi, realmente, un debate en marcha múy importante sobre esta cuestiSn. Quiz este debate debiera reanudarse. Doy por supuesto que si nuestra atenci6n. la concentr&emos ms en. los objetivos limitados (por lo menos, desde el punto devista de las primeras potencias) qúe caracterizan los guerras limitadas, quizs enten—disemos ms f6cilmente como las armas nucleares podrían usarse sin cambiar tal carácter—de guerra limitada. De hecho, si las pequeñas potencias llegasen.o adquirir armas at6micas,.puede ser que nos encontrramos con que se sentirían menos constreñidas que las grandes —

potencias en el empleo de dichas armas. En relaci6n con este tema, hay que recordar queun. resultado de poca importancia para una gran potencia, puede ser de la mxima importancia para un país pequeño empeñado en una “guerra limitada”. La situaci6n actual en tornoa Israel, presenfau espectro de este tipo. De modo que no es completamente seguro queen. las futuras guerras limitadas no aparecern armas at6micas en los campos de batalla. Msadelante, en este artículo, necesitaremos volver sobre esta cuestiin. Ahora es suficiente registrar el hecho.de que la definici6n de guerra limitada fose basa en este criterio.

También existe la tendencia a suponer que una guerra limitada es una guerra en laque no éntran en conflicto directo dos superpotencias. Esto proviene del hecho de que lasguerras.mitadas, desde 1945, no han dado lugar a una confrontaci6n directa entre las dosgrandes, Rusia y Norteamérica. Per6esle concepto. tarnbin es inadecuado para nuestra de

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finicicn, pues hay muchos escenarios de guerra limitada (una guerra confinada en el mar,podía ser uno de ellos) en las cuales, armas rusas y americanas podrían empeñarse unas confra otras en situaciones casi de guerra general.

(La Junta de Jefes de Estado Mayor define la guerra general como “conflicto armado entre grandes potencias, en la cual se emplean los recursostotalesde los beligerantesy en la que la supervivencia nacional de uno de los grandes beligerantes esta en peligro”.Las palabras subrayadas son claramente las “operativas”. Esta definici6n es muy clara y nose le puede confundir su significado. Esguerratotal cuando el objetivo es súpervivencia,por un lado, y la eliminacliSn de la capacidad de amenaza del enemigo, por el otro).

Asi que la guerra limitada no viene definida por las armas empleadas ni por los adversarios; ¿cual es pues el criterio?. Las guerras limitadas, propongo yo, vienen defini—das por la naturaleza “limitada” de sus objetivos. La guerra de Corea fue limitada, desdeel punto de vista americano, porque su objetivo en dicho país estaba constreñido a ciertasmetas políticas que no amenazaban la supervivencia de Corea del Norte, China o Rusia.Ciertamente lo mismo ocurre con los objetivos de EE.UU. en Vietnam. Hablando de esto —

observamos también que, el equilibrio de fuerzas (o balanza estratégica, entre Rusia y EE.UU.), no ha sido amenazado en ningin caso. Realmente, puede resultar alguna pequeña —

modificaciSn del equilibrio, por ejemplo, la invasian de Corea del Norte sobre la del Sur,hubiera podido poner en peligro, en 1950, lo orientacicSn política del Jap6n, aunque talescambios en si mismos no amenazan la supervivencia de ninguna de las grandes potencias. —

• Por supuesto, una acumulacicn de ese tipo de cambios de orientacicn podrían producir, conel tiempo, una modificaci6n bastante decisiva en el equilibrio estratégico. Es por esta ro—zSn, el que guerras limitadas -como las de Corea y Vietnam— pueden tener consecuenciasposteriores de gran importancia para las primeras potencias. Pero hay que mirar a estas mismas guerras desde el punto de vista de Seoul o Saig6n ¡para ellos han sido guerras ¡limitadas!. Los atacantes amenazaron, en ambos casos, a la supervivencia del país, del teatro —

de la guerra. El objetivo del atacante era cambiar el “statu quo” de la situaci6n políticaalterando el equilibrio local del poder.

Algunos han experimentado que, no solo en Corea del Norte, sino también en Vietnam del Norte, las acciones emprendidas de guerra ilimitada contra sus vecinos del sur, nosignificaban ms que el ejercicio del derecho de unificación nacional (“nacionalismo”), yque, por consiguiente, los EE.UU. no tenían derecho ni obligaci6n de interponerse:”en:——lo que eran esencialmente “guerras civiles”. El senador Willam Fulbright, comparte mplfcitamente este punto de vista, en su estudio sobre revoluciones del “tercer mundo”, que figura enel capítulo tercero de su libro “The Arrogance of Power”. El prrafo final de estecapítulo, dice así

“El punto que deseo hacer notar es el siguiente: no es que el comunismo no sea muyduro, y para nosotros incluso sea un sistema repelente de organizar la sociedad, sino que hay que darse cuenta de que su doctrina tiene dogmas humanitarios y de re—denci6n; que la peor cosa de ella no es su Filosofía, sino su fanatismo; que la hs—torTa da pi a prever la probabilidad de un decaimiento del fervor revolucionario;

que, en la realidad, el Fandtismo ha disminuido en cierto nGmero de países, incluid la Uni6n Sovitica; que algunas naciones probablemente estn mejor balo gobierno comunista que estuvieron con regímenes precedentes; que hay gente que puedeincluso querer vivir bajo el comunismo; que, en general, los EE,UU., ganan ms conlos éxitos del nacionalismo que con la destruccieSn del comunismo; y que, finalmente, no existe ni deber ni derecho segin el cual, los EE.UU. deban solucionar todosestos problemas para las sociedades revolucionarias, o poténcialmenfe revolucionarias, de Asia, Africa y Amrica latina

El hecho de que este argumento sobreestime ciertas cuestiones políticas y mora lesda pi a ser refutado, Por elemplo, ¿bajo qu mandato o precepto, determinaron Pyongyangy Hanoi que ellos tenían mcs derecho a representar la voluntad del pueblo en el sur, quelos gobiernos ya allí establecidos?; y ¿cuales son las consecuencias de no actuar contra taldesorden internacional?

Estas preguntas inevitables suscitan la futilidad de nuestro intento de determinar lapolítica exterior de. los EE.UU., sobre la base de “quien tiene derecho”, La tendencia final del debate sería decidida por cada americano, basado en su propia moral y personal entendimiento de estos postulados. Como nosotros somos una nackn de muchos y diferentes visos morales, y como el rumbo de los hechos en tales temas tiende a ser desfigurado por pro—p&gandas y reportajes defectuosos, nuestras probabilidades de llegar a una política nacionalcoherente, sobre esta base, no son nada buenas0 Parece ser, que esto es justamente lo queha ocurrido en el caso del Vietnam. De cualquier modo, hay que dudar que decisiones que

se relacionen con cambios en el equilibrio del poder, fuesen decididas a base de la cantidad de fervor moral que pueda suscitarse entre los americanos, por alguna causa particularextranjera. Por eso —desde ahora— aparto la tesis sobre “quien tiene derecho”, para concentrarme en el siguiente argumento,

Consideremos ahora el t&mino de “equilibrio del poder”, Casi la totalidad del americano medio tiene este concepto equivocado, Cree que es —si alguna vez piensa en l— algo ya atrasado, cínico, legado por Metternich o Bismarck; un resto de la época de pre—guerra de la primera mundial, cuando se decía de l, que había fallado al no poder mantenerla paz. El americano medio, ademas, relaciona en su subconsciente cierto desdoro con elconcepto de equilibrio del poder, como si fuera algo moralmente malo, o por lo menos, deno deber mencionarlo, aunque fuese parte del mundo real, Pero el equilibrio del poder es,hoy por hoy, una realidad de la vida, quiz ms que nunca lo haya sido,

El profesor Frederick L, Schuman ha escrito sobre ello, que: “ha llegado a ser un —

postu lado reconocido de la política exterior, completamente aceptado, y sobre el que se —

actta tan consisfentemente por todos los grandes parses, que podría consider6rsele como eltema central sobre el que se teje la tela de araia de la diplomacia”, Sin embargo, los americanos continan esquivndolo, y sin tenerlo en cuenta, como premisa para su política nacional exterior,

Nosotros somos la naci6n que ha intentado por dos veces, substituir el equilibrio -

de fuerzas por una organizaci6n internacional, como método para asegurar la paz. No nospercatamos, hasta que era demasiado tarde, que la Liga de Naciones era un sustituto inadecuado de la política de fuerza, y las neo—aislacionistas de hoy dra nos harían fiarnos deuna organizackn igualmente impotente, como en la ONU. En la estela de la decepci6n —

del Vietnam, se disputa contra la continuaci6n de una política de fuerza. Tienen razcSn al- darse cuenta que nuestro compromiso en Corea y Vietnam fue consecuencia de un cometi

do fundamental de la política americana en preservar el equilibrio de fuerzas en aquellasdos regiones estratégicas, sean las que sean, los motivos adicionales que se puedan aducirpara explicar nuestra implicaciSn en Corea y Vietnam, nosotros estamos allí, fundamentalmente para mantener una situaci6n de equilibrio de fuerzas que favorece o nuestros ¡ntereses. Y hasta ahora —por lo menos en Asia esta política ha tenido éxito. Ha tenido éxitoen un Asia que esti predominantemente orientada hacia Occidente y que se convierte paso a paso en prcSspera y estable. El éxito econ6mico del JapSn, Corea del Sur, Taiwan, —

Thailandia y otras naciones asi&icas se deriva, en parte, de la estabilidad que hemos sido capaces de engeridrarles. Reorientaciones políticas, tales como las ocurrdas en Indonesia y Singapur durante el tiempo que EE.UU. “mantenía la cara” en Vietnam del Sur, atestiguan también lo acertado de nuestra política de equilibrio de fuerzas en Asia. Por un momento de decepci6n transitoria sobre lo del Vietnam, no debemos abandonar una políticaque ha venido sirviendo tan bien, hasta ahora.

Hay que resaltar aquí el punto de que el equilibrio defuerzas en la era del computador de misiles at6micos, es ms complicado que lo fue en los tiempos de Metternich o —

Bismarck. Ellos entendían el proceso de forma ms bien sencilla, en el cual las alianzas semantenían de tal modo, que ninguna naci6n, o grupo de naciones, dentro del sistema de —

estados europeos, poseyese en ningin momento suficiente fuerza para extender su controlsobre una mayoría de las dems. Así, cada fuerza guardaba suiñdependencia y el sistemase conserv6. Este procedimiento afect6, primordialmente, a cinco o seis primeras potencias de la poca de pre—guerra, de la primera mundial. Suponiendo lo mejor, ello permi—ti6 que estas potencias (que también se convirtieron en potencias coloniales) se dividieran,ms o menos amistosamente, el resto del mundo. Suponiendo lo peor, con ello se limit6 larivalidad por lograr una posicicn de potencia superior, a la explotacin colonal, o a girar hacia un lado y otro, dentro del sistema de la alianza. Los pequeños paises de Europa.,siendo relativamente impotentes para influir en el iroceso y no teniendo intereses propios

• de poder, a excepcin de preservar su independencia, lograron acomodarse en las cambiantes relaciones de sus ms poderosos vecinos. En cualquier momento, la estabilidad delsistema se fundaba en el grado de “equilibrio en potencia” entre las capacidades militaresde los grupos rivales.

En el mundo de hoy día, el principio, es el mismo; pero para entender a fondo elequilibrio existente se necesita una indagaci6n polifactica. Una comparaci6n solamentede capacidades militares no ser suficiente. En la actualidad, la fuerza procede, principalmente, de la superioridad tecnolgica y econ6mica, Esto significa, adem&, el gradode acceso a los recursos del mundo —material y humano— los cuales, a su vez, producen —

ambas ventajas en tecnologta y economra, La apUcac6n de estas dos ventajas al arte rnfl’tai” moderno es una empresa costosa, que solo unos cuantos parses hoy dra la pueden proyectar, y solo dos de los cuales Rusia y EEUU.- han acumulado suficientes medios, en lacoyuntura actual, para ser clasificados como grandes potencias militares, o sea, como su

perporencias, Una tercera, China, puede incluirse en este duo en décadas futuras; peroan gigantes econ6micos como Alemania Occidental y Jap&, parecen haber optado porsalirse de la carrera del equilibrio de fuerzas a nivel de superpotencia, Ellos, incluso Íunto con las capacidades atmicas limitadas de Inglaterra y Francia, serran rela’ivamentepoco importantes en una guerra general entre EE.UU. y Rusia. Esto, todo el mundo lo sabey se siente algo ms c6modo con el equilibrio que se ha obtenido entre las dos superpotencias. Pero, como ya menciona antes, el equilibrio del poder en la era del computador demisiles at6micos, es una cosa de mltiples facetas y aqur hemos tomado contacto solo conla faceta ms obvia, a nivel de guerra general.

Por debajo del nivel de guerra general hay otra dimensin importante del equilibrio del mundo actual, Y surge esta dimensin porque el considerar la guerra general essencillamente demasiado terrible. Esta dimensin implica, simplemente, un equilibrio defuerzas a un nivel de guerra subgeneral o a nivel de guerra limitada en lo que concierne, hasta ahora, a las dos superpotencias. Abarca el alineamiento general de los parsesms pequeños alrededor de las superpotencias. Incluye la orientaci5n neutralista” o deltercer mundo, asr como la orientaci6n de los aliados. El punto actual de equilibrio a n

vel de guerra general, significa que la pugna por el equilibrio estratégico se ha empeñadoa un nivel inferior, donde las consecuencias inc luyendo al vencedor son menos arriesgadas, Estcn en disputa factores del poder, tales como la influencia polrtica que sigue ¡u=gando un papel fmporfante y la persuasin moral (o psicolgka)0 Pero lo ms importante(en trminos de equilibrio estratgfco), es la cuesti6n del uso de los recursos materiales yhumanos del mundo, en cuanto a que dichos recursos sean canalizados para aumentar el nvel de poder de una o de otra superpotencia, Se podra argUir, idneamente, que los recursos mundiales no deberran canalizarse hacia ninguna de las superpotencias. El crecimiento del h’policentrismou a ambos lados del teln de acero, hace suponer que esto podrra serla tendencia actual, Pero harra falta, tanto poseer una gran candidez sobre la historia, como una fe simplista en el altruismo, para pensar que las superpotencias no seguirn rivalizando para controlar, por lo menos, la direcci&- de la utilizacin de los recursos mundiales.

Este nivel de guerra subgeneral, de la ecuacicSn del equilibrio de Fuerzas, es ahora el campo de una activa competencia entre las superpotencias, Felizmente, tanto Rusiacomo los EE.UU. reconocen, aparentemente, que la guerra general es absolutamente irn=practicable; han llegado asral punto donde sus principales esfuerzos para alcanzar una ventajo en el equilibrio de fuerzas, esfn teniendo lugar en este referido subnive!. El impacfo de esta rivalidad entre las superpotencias es evidente sobre las sociedades modernizanjse inestables, y ello hace aumentar y amplificarse una determinada situacin sufi!. Ese fue,mayormente, e! caso en Vietnam. Si no hubiese sido que la rivalidad rusoamericana endochina era y’a una hecho, mucho antes de 1965, podrra haber sido posible para lo EE.UU,

7-

el ¡gnorar lo que estaba sucediendo en Vietnam del Sur. Est6n justificados, pues, los críticas de nuestra política en Vietnam que señalan esto. Incluso est6n autorizados a discutir —

que esta rivalidad no se debería permitir que llegara a implicarse en los problemas de “modernizaci6n”, dentro de estos pequeños países. Pero no se les debía consentir el que pretendan que esta rivalidad no exista, oque —cuando llego a embrollarse con los problemas demodernizar sociedades— sea poco importante. En esta coyuntura nadie puede aseverar que

los norvienamitas cogen el control del Sur, esto llevaría a nuevos cambios de mando enel Sureste Asitico. Pero, dadas las actividades en este año de los norvienamitas en Camboya,, tampoco podría asegurar nadie que no sucedería.

El papel de las potencias menores tales como: JapcSn, Alemania, Inglaterra y Francia, es de gran importancia, a este sub—nivel de la competicliSn del equilibrio de fuerzas.Ellas no solo ejercen control sobre partes notables de los recursos humanos y materiales delmundo, sin6 que también son influyentes en el establecimiento de cierta orentaci6n en —

otros países y regiones, tales como Europa Occidental o Asia Oriental. Países m6s pequeños pueden también contar, en forma significativa, en la ecuaci6n del poder. Este ha sidoel caso en naciones periféricas, pequeñas pero importantes, como Cuba, Corea, RAU, Vie!nam, Hungría y Checoeslovaquia, También, otro punto de importancia marginal tal comola direcci6n de orientaci6n de una pequeña nacicSn, puede llegar a ser expresamente de —

gran significaci6n, si una de las superpotencias, a causa de su implicaci6n en otra situa—ci6n local, ha dejado su crdito de confianza al descubierto.

Así es como, en el caso del Vietnam, se ha dejado mucho m6s en la estacada quela mero orientaci6n de un pequeño estado. Y por 5ltimo, estos pequeños países pueden serimportantes para las superpotencias a veces simplemente por su situaci6n geogr6fka. Turquia —y atn la remota Africa del Sur— podían ser ejemplos.

Desgraciadamente, la repulsi6n que muchos americanos sienten sobre la guerra delVietnam, nos est6 ya llevando en una direcci6n contraria a la que sería prudente tomar,bajo el aspecto de nuestros intereses en el equilibrio de fuerzas, a este nivel de guerra subgeneral. Muchos americanos est6n ahora demasiado dispuestos a decir que tales “guerritassucias” no son. importantes de todas formas, sin6 que la superioridad o paridad nuclear, estodo lo que realmente necesitamos.

Pero la paridad nuclear no es bastante. Tengo que estar de acuerdo con Albert Wohlstetter que tales críticas “exhiben una cierta nostalgia por políticas que parecen eliminar toda solucicn que no sea, o una represalia masiva nuclear, o no responder en ábsoluto a unaagres6n”. Hay dos fallos notables en la estrechez de miras sugeridas por el ambiente nacionol originado por el sentimiento anti—vietnamita. Primeramente, no hay país en la tierraque vaya a arriesgar tanto en una guerra general, como arriesgariamos nosotros. La aspira—ci6n de evitar una confrontaci6n nuclear debería ser el primer objetivo de nuestra políticade seguridad nacional. Es de presumir que la mayoría de los americanos han comprendido —

esto bien. Pero, aparentemente, solo pocos americanos comprenden el segundo fallo y se —

percatan que puede llevarla Qencarorse con el mismo dilema que con el prmero. El segundo fallo con tal clase de estrechez de opiniones es que permitiría a nuestro competidor te—

ner las manos libres en la pugna del sub—nivel del equilibrio de fuerzas, referida en los prrafos anteriores. En suma, que permitiría una erosi6n del equilbrio estratgico hasta el —

punto donde Rusia pudiera asegurarse una ventaja del poder, en el aspecto de su facultadde explotar los recursos mundiales, humanos y de material. Quiz al llegara ese punto, oalgo antes, los EE.UU. se sentirían obligados a echar mano de su capacidad nuclear paraforzar una situaci6n de “cartas boca arriba”, mejor que dejarse ¡r carcomiendo hasta morir. Como esa es la situaci6n que tratamos de evitar, la línea de razonamiento precedenteexpone que la evitacicSn de tal e indeseable enfrentamiento nuclear, exige el manteni——miento continuado de nuestras capacidades de guerra limitada y un concierto de voluntades en cuanto a emplear dichas capacidades, cuando se trate del “equilibrio de fuerzas”.

Esto no quiere decir que nuestra manera de conducir estas guerras limitadas, no est necesitada de una revisión substancial. La reacci6n nacional a la experienda de Vietnam dama, para decirnos que debería haber cambios en nuestro manera de llevar estas guerras. Ahora se inicia aquí una disertaci6n de lo que yo espero qu.e llevar a uno nueva doctrino nacional para guerro limitada, y expongo los principios siguientes a la consideraci6nde aquellos que formularía dicho doctrina.

12). Notodaslassituacionesdeguerralimitada,valenlapenade.implicaralosEE.UU.

Un ejemplo de este caso ha sido la reciente situaci6n de Nigeria. Los criterios, naturalmente, son ¿Qué consecuencias resultarían sobre el equilibrio estratgicoy cGal esla posibilidad de que una intervenci6n americana influyese favorablemente en esas consecuencias?. Cada situaci6n debe ser evaluada en su propio mérito.

Algunos discutirn que para decidir si entrar o no, en una guerra limitada, el criterio importante sería la posibilidad de una guerra mayor. A primera vista parece una pro—posici6n fcilmenfe defendible, y ciertamente que tiene gran atractivo para muchos amencanos. Si la posibilidad de una guerra ms grande parece probable, se advierte ¡no entreen ella!. Si el riesgo es pequeño —si parece que va a resultar una empresa “segura” y “ba—rata”— entonces, se empeño una guerra limitada. Muchos lectores saben que estos argumentos han sido traídos a colaci6n de vez en cuando, en relacin con la formulaci6n de la política en Vietnam. Pero esta l6gica es engañosa en ambos casos.

En primer lugar, el verdadero riesgo en una situaci6n determinada es plausible quesea en. funcin de loque esta en peligro ¿cSmo es de importante el asunto, o el evento?.Así que se debe estar preparado para empeñarse contra el enemigo —aún en. situaciones degran riesgo— si el asunto merece la pena de comprometerse. La crisis cubana fue la pruebade esto. En segundo lugar, una vez que el adversario ya tiene previsto que la política nacional nuestra, gradta el compromiso solo para situaciones de poco riesgo, l fomentare elsubir el nivel aparente de riesgo, para desalentarnos y desplazarnos.. La historia nos ha enseñado ahora, ciertamente, que una política que alienta a los que amenazan en. fanfarr6n(buscando el “bluff”), es el camino de las grandes guerras.

Como criterio para empeñarse en guerra limitada, el riesgo, pues, debe siempre relacionórsele con lo que hay en ¡uego. En este mundo turbulento de naciones jóvenes, modernizantes e inestables, necesitamos comprender que no todas las revoluciones, o guerrasciviles, inspiradas por ideologistas, demagogos o coroneles patrióticos, van a afectar de —

forma significativa esa ecuación del equilibrio de Fuerzas que es vital a los EE.UU. Pero,al mismo tiempo, no podemos olvidar tampoco que el torbellino de estas sociedades puedetambién desarrollarse de tal forma que llegue a minar el equilibrio competitivo del mundolibre, en lugares importantes, y, en tales casos, no debemos dejar nuestra opdón de actuar,sobre todo cuando ese torbellino es explotado por el adversario. En relación con esto, SirRobert Thompson ha observado que la alternativa americana en Vietnam es realmente unaobligación “sin salida”.

22). Buscamosobjetivoslimitados.

Las declaraciones y acciones de los EE.UU. deben proclamar claramente tal polítíca y reafirmarla en todas las coyunturas. Esta política, intrinsecamente, no impone lirntaciones de las armas que emplearemos, para acelerar el combate a un fin rópido y victorioso. Esto signifka que, en interés de preservar lo que sea esencial para el “statu quó” delequilibrio, podrían emplearse —si la stuación tóctica es apropiada— las armas nucleares.Necesitamos guardar opción publicamente, si queremos evitar en el futuro, la clase de empeño, costoso y lento, que hemos experinentado en Vietnam, Las armas nucleares no son —

una panacea para guerras limitadas, o para el tipo de situaciones que originan las guerra —

limitadas. La mayoría de los lectores saben con seguridad que otros muchos factores, —ade—mós de la situación militar- que complicaron una solución para el Vietnam; factores derivados de realidades políticas, económicas, sociales y culturales.

Estos factores estarón presentes, probablemente tambn, en muchas otras situaciones de guerra limitada. Pero queda claro el hecho, que el rópido progreso en corregir estas complicaciones no—militares no fue posible en Vietnam hasta que la situación militar —

fue, por lo menos, estabilizada. En cuanto a esta estabilización, que estaba impedida porla gran cantidad de tropas que se infiltraban desde el norte, y los escasos americanos quese extendían en forma muy poco densa, sobre un país vasto y de terreno difícil, las armasnucleares (o el miedo a ellas) podía haber servido para disuadir esta contínua infiltración.En Vietnam, perdimos incluso los efectos disuasivos de esta posibilidad, a causa de una doctrina de guerra limitada que implícitamente -y casi explícitamente— lo vetaba.

32). Consideroqueelgradualismoenlaguerralimitadaesfactordederroto.

Tanto en Corea como en Vietnam, hemos visto que nuestros oponentes se manteníanapoyóndose en la vacilante política de guerra americana. Es mós, como se ha indicado antes, una conclusión militar rópida ha de ser probablemente el prerrequisito para progresaren otros sectores, los cuales pueden ser mós importantes para una solución a largo plazo.

Nos metimos en los problemas de nuestro gradualismo en Vietnam, por una rígido —

aplicación de los pasos de la escalado, como concepto para controlar el nivel de violencia,

— lo —

Aunque esta teoría naci6 de Herman Kahn del Instituto de Hudson, el Dr. Kohn tiene derecho a descargarse de mucha de la responsabilidad de lo de Vietnam, simplemente indicando muchos ejemplos en donde sus principios fueron equivocadamente aplicados. En sus palabras “Una naci6n que se niega a si misma el acceso a una completa gama de violencia, —

por adherirse a los convenciones de guerra restringida, las cuales pueden ser violadas encualquier momento por un agresor insensible, corre, de hecho, un serio riesgo de derroto”.En este mismo sentido, y dejando aparte la denegaci6n americano de sus capacidades parala guerra at6mica, ¿por qu —por ejemplo— nos negamos a nosotros mismos lo amplia gamade opciones de fuerza que proporciona nuestra bien clara superioridad naval, tales como —

los bloqueos o minados?. La historia, ademas, registrare, seguramente, que incluso lo guerra aérea de EE.UU. contra Vietnam se utilizc con restricciones sin precedentes.

Estas limitaciones auto—impuestas, sobre el tipo de fuerzas americanos disponiblespara el proceso de la escalada, contrarrestaban el efecto para lo que habían sido calculadas. Conociendo virtualmente el hecho de que no sería sujeto a las realmente penosas aplicaciones de las fuerzas, que en amplia gama presentaban las capacidades de EE.UU., Hanoi tuvo con esto un incentivo —mas bien que una disuasi6n— para luchar, para contrarrestar cada aumento de tropas americanas, con un incremento de las suyas. Como se mencionaba antes, en la frase de Herman Kahn, esto no es la manera como se trataba de aplicarla escalada. El hecho de que una guerra limitada (bajo el aspecto de objetivo de una granpotencia) no impone necesariamente el requisito de esta clase de restricciones, a menos —

que el significado de guerra limitado sea totalmente incomprendido, como aparentementelo ha sido, dentro de muchos círculos políticos, recientemente en EE.UU.

La escalada, puede incluso no ser aplicable en una guerra limitada. SurgiS del deseo comprensible de restringir situaciones donde fuese posible un salto precipitado a la guerra general. En principio, ello requiere por cada parte el llegar a comunicar —por cualquiermedio— (generalmente dentro del mismo proceso de escolada), su determinaci6n de “apostarmi5s alto”, si la otra parte no cesa en su postura ofensiva.

Esto resulta valido mientras se logre comunicar esa determinaci6n e intenciones. Y,naturalmente, se basa tambi&i hasta en el grado de crédito, en la seguridad de entendersemttuamente, que tienen ambas partes. Se podría esperar bastante de este método en situaciones de guerra general, y quiz haya sido probada ya su utilidad en la crisis cubana. Pero el mismo factor que le hace vclido para situaciones de riesgo de guerra general, -el crdito en el antagonista—, anula este mtodo en situaciones de guerra limitada, pues si un adversario confía en que su antagonista, que es ms fuerte, pondrá en marcha, controlado—mente, la escalada —un peldaño cada vez—, también tendrc la seguridad de que l corre -

muy poco riesgo provocando tal proceso. Thomas Schelling, ha resaltado este punto:

“La guerra siempre es un proceso de regateo en el cual las amenazas, proposiciones y contra-amenazas, ofertas y seguridades, concesiones y demostraciones, se constituyen ms en acciones que en palabras, o en acciones acompañadas por palabras,. Precisamente, es en estas guerras que hemos dado en llamar limitadas, donde este regateo aparece enforma ms vivida y llevado del modo mcs consciente”.

—11—

Los blancos críticos, en tales guerras, estn tanto en la mentalidad del enemigo —

como en el campo de batalla; es decir, que el estado de expectacicn del enemigo es tan —

importante como el estado de sus tropas; la amenaza de violencia en reserva es ms importante que el cometido en síde las tropas en la lucho.

No se si el Dr. Schelling estaría de acuerdo con la tesis expuesta en estos últimosp&rafos, pero es su razonamiento b&co, mayormente, lo que me ha llevado a las conclusiones expuestas. No deberíamos perder de vista el hecho de que la política de guerra de

— los EE.UU. en Vietnam, se neg6 a si misma, de modo irracional, los poderes mejores queposeía para regatear. Y este juicio no necesita asentarse en el punto de vista militar. Loescrito por científicos políticos y filsofos de la guerra fria, desde el aPÍo 1947 (de los cuales el libro de Thomas Schelling es probablemente el m6s convincente), había aportado —

unos fundamentos muy adecuados para que los políticos americanos hubiesen llevado a cabo un duro proceso de regateo, de aluste, confuérzaydesdéunniveldefuérza. Pero algo sucediS, y no funcion6 el sistema de principios cuidadosamente formulado, para evitargrandes guerras terrestres en Asia y para obtener el mcximo beneficio de nuestra clara superioridad aérea y naval.

Asi que, al igual que en Vietnam, la gran potencia que fallo en el forceleo de laapuesta, en la subasto, se encuentra en la posici6n de un millorcrio jugando al p6ker conun resto de centavos. No puede apoyarse en todos sus recursos, y el subir el 11pot con —

unos centavos o monedas mas, cada vez, contribuirá a que el oponente gane en incentivapara ir adelante, y no para desalentarle. No hay lugar a dudas de que este es el caso dela guerra en Vietnam.

A fln de evitar las consecuencias del “gradualismo” en el futuro, nuestra doctrinade guerra limitada no necesita el denegarnos la dilatada gama de nuestras capacidades militares. Una advertencia amplia y adelantada de ese hecho servirc también para hacer este principio mcs efectivo.

42). Alprepararnuestracapacidadmilitarparalaguerralimitada,deberradarseprioridadalasfuerzásquetenganmtltiplesfccultadés.

Cuando se investigo sobre las reas y tipos posibles de conflicto de guerra limitada,que para mantener el equilibrio y estabilidad de fuerzas puedan surgir en todo el mundo,aparece una gran variedad de posibles clases de conflicto; Los combates de guerra limitada pueden ocurrir tanto en desertos, como en selvas, en climas calidos o en frios. En el —

amplio espectro de la guerra, pueden tomar forma desde guerrillas subversivas, a una luchaen el mar, que incluso no podría implicar ninguna guerra en tierra. El planeamiento de todas estas posibles contingencias es un desafío para todas las planificaciones militares de —

hoy día. Los problemas que surgirían de esta variedad de contingencias, se verían acentuados por la pugna de política interior de lograr el adecuado presupuesto de defensa, problema que ya se est6 sintiendo ahora y da muestras de volverse ms agudo en el futuro.

12 -

Probablemente, no hay persono lidad civil ni militar, racionalmente perceptiva,en nuestra organizaci6n nacional de defensa, que crea que en el futuro podremos subvencionar y proveer para todas las contingencias posibles que puedan presentarse, al igual —

que lo hemos probado a hacer en el pasado. El asunto es, pues, de cuesti6n de priorida—des; de decidir para que conNngencfas habr6 que planificar, y para las que no. En estacoyuntura, parece apropiado añadir un principio m6s a nuestra doctrina de guerra limita

do. Nuestro plan nacional de empl3o de fuerzas debe darprioridadaaquellásfúérzasquetenganlam6sampliagamadecapacidadesymisiones. La flexibilidad es un principio permanente en la estrategia militar, y por eso se hace necesario una fuerza compuesta, Seguramente, tanto el país como sus directores políticos estar6n de acuerdo con que la mayoriade las planificaciones militares que estiman que sean barcos, aviones o tropas, especflicospara una sola misi6n, se han convertido en lujos que ya no pueden soportarse, ni dentro —

de las restricciones de los presupuestos, ni de las necesidades del combate.

Incluso el concepto de diferenciaci6n de Mc Namoro entre “fuerzas de misiones —

generales” (fuerzas ordinarias) y “fuerzas estrafgicas” —como así las diferencio el Pnt6—gono- puede necesitar una revisi6n, pues hoy fuerzas que pueden desempeñar con efectividad ambas misiones, de guerra limitada y general; el portaaviones de ataque es un ejemploactual de esto. Estas ideas, aqui sugeridas, no constituyen una doctrina repetida de la —

“repuesta flexible”. La “repuesto flexible” dicto la necesidad de una gran variedad de -

fuerzas, cada una paro proveer al jefe nacional de uno distinta opci6n o capacidad mili• e • ,I etar. En cambio aqui se sugiere lo que podriamos llamar mejor de repuesta multiple , en

la que se considera que cada unidad o fuerza combatiente debe disponer, por ella mismo,de mGltiples capacidades.

52). Nuestrasfuerzaspáraguerrolimitadodebenserprofesionales.

Un ejército grande de reclutamiento convencional no parece ser el medio id6neoparo estos conflictos, donde la supervivencia nacional no se encuentro amenazada de talforma que suscite al ciudadano—soldado la necesidad de responder personalmente. Sería difícil determinar hasta que punto nuestro esfuerzo de guerra en Vietnam se vi6 afectado, debido a las consecuencias del sistema de reclutamiento. Por supuesto este asunto fue con —

el que mcs se hizo presi6n para oponerse a la política nacional en Vietnam. Fue de malafortuna el no haber hecho entonces la adecuada diferenciaci6n —quiz6 no se hubiese podido- entre el reclutamiento y la guerro. Sin embargo, con el precedente dado en Vietnam,debemos aceptar que ya es poco probable que puedo establecerse propiamente dicha dife—renciacicSn en cualquier guerra limitada futura. Las exigencias del arte de lo guerra actual-en ambos conceptos de nuclear y convencional- nos han hecho sobrepasar ya la poca enque se fundaba en la aportaci6n individual del ciudadano, que cuando sonaba la alarma —

cogía el mosquet6n y corría a lo guerra,.

El grado de adiestramiento en tecnologra y operaciones que la guerra moderno exige actualmente, son un argumento contra el despilfarro de personal que supone la reclutoobligatoria de los ejércitos de tierra, mar y aire, Esto significa, sin género de dudas! que

- 13 —

la naci6n entera ha de cambiar su criterio sobre la obtenci6n del personal para su organizacicn de defensa0 Ya no bastar nuestra manera tradicional de considerar la defensa como resultado de nuestra historia y nuestro aislamiento geogr6fico.

Si una fuerza militar profesional ha de combatir por el país, el ciudadano que escoge permanecer en la vida civil tiene que comprender que las remuneraciones actuales —

de la vida militar tendrán que ser substancialmente incrementadas, ante el confrontamiento con otras alternativas de los jcSvenes en edad militar (y de sus oficiales mcs antiguos) en

- nuestra pudiente sociedad. Que cada ciudadano comprcnda fambn que, normalmente, elservicio militar implica separaciones de la familia, horas intensas de trabajo y servicios —

con múltiples riesgos, lo cual son factores que por su misma naturaleza deben ser compensados de alguna manera, sobre las nminas normalizadas de pagas en la vida civil. Estas —

exigencias “extra” del servicio militar, que no son normales en el mundo civil, no han sido nunca tomadas en consideraci6n adecuadamente en el sistema militar de retribuciones,ni siquiera en la reciente operaci6n llevada a cabo para lograr una “paridad” de devengoscon otros servicios civiles del gobierno. Muchos de nosotros que conocemos la situaci6n —

del personal militar vista desde dentro, tenemos conciencia de que el fallo del gobierno —

en no lograr una compensaci6n bsica apropiada, de estos extra—servicios, ya est6 repercutiendo, con cierta crisis, en determinados sectores críticos de personal militar. Predigo —

que, a menos que a este respecto se acometa algo en plan realíistico, en un pr6ximo futuro,a la terminaci6n de la guerra del Vietnam, sobrevendr un xodo en masa de militares aban

donando el servicio activo. Y no me refiero precisamente a los reclutados, sino tambin alos hombres que justiprecian su servicio militar como una profesi6n, pues la realidad es quela agitaci.Sn “anti—Vietnarn” ha tenido tanto impacto sobre estos “profesionales” y sus famhas, como sobre los”soldados civiles”.

Los aspectos sobre personal y sus haberes en una fuerza profesional, apta para guerras limitadas, son, desde luego, complicados y no podemos tratarlos aqui en profundidad.Pero cierto nGmero de posibilidades se ponen de relieve cuando se consideran nuevas directrices políticas. Podíamos considerar la conveniencia de una ulterior modificaci6n en nuestras n6mincs, política de ascensos, etc, para el personal combatiente, dejando sin estas —

• meloras al no combatiente. Y digo “ulterior modificaci6n”, porque el hecho es que esto sehace ahora ms de lo que generalmente pueda creerse. Podríamos incluso establecer comoun grupo diferenciado de hombres a estos combatientes de guerra limitada, y que se rigiesesu organizaci6n con propias polfticas de personal y retribuciones.

Al parecer, esto ya sirv6 una vez de filosofía bsica, para la creaci6n y mantenimiento de nuestro Cuerpo de “Marines”.

Adem&, quiz necesitemos reconocer en nuestra política de personal -mcs que lohacemos ahora- que hay muchos caminos para el triunfo en la carrera y para el servicio denuestros profesionales. Los conceptos estereotipados de carrera “idSnea” —que ahora imperan en los despachos de nuestra direcci6n de personal y en las ¡untas de ascenso de oficiales—son simplemente incongruentes con la sociedad altamente especializada en que vivimos. Estos conceptos son ineficientes, costosos y desperdician especialidades de personal. En el —

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nombre de lograr carreras militares ¡dneas, calculadas, “redondas”, se hace rotar a of i—ciales y hombres de modo automfico y demasiado frecuente (a menudo con efectos desmoralizanfes sobre las familias). Ya no creo que esta filosofía “cuadriculada” sirva inclusopara los mejores inferes3s del servicio0 Especialidades costosas y largas, como de mecnica, electr6nica, idiomas, etc,, no llegan a usarse de modo completo0 Se pierden experiencias valiosas —como en el mundo maquiavélico de la burocracia de Washington— cuandoun oficial que se ha hecho un burócrata se le ordena embarcar y converfirse ¡nmediatamenfe en un “conductor de bote”, o en un piloto mediocre, Similarmente, el comandante debarco ya formado y el piloto, son entonces “rotados” a Washington, donde —por lo menosen un año— llegarón a ser unos burócratas mediocres,, Y en ese intervalo, el profesional cvil en Washington los abruma con una “solución por anólisis de sistemas” para un problemaque, en un par de anos, pasara a las manos de sus sucesores, a quienes se llevara su tiempo en desenfrañarlo, Estos métodos contradicen al concepto de una organización de seguridad nacional que debe maximizar sus capacidades y eficacia dentro de los confines de presupuesto y recursos limitados. Quizó sea de esperar que una de las consecuencias de la prxima penuria de dólares para la defensa seró un reajustamiento de nuestra política militarde personal,,

6),, LEj2ciflnal a nuestra doctrina de uerra limitada es una revisión dé nuesfrá pre—

Principalmente, nuestras bases de ultramar existen para apoyo de posibles situaciones de guerra locales y se han justificado con este fundamento (por supuesto que hay excepciones importantes, como son las de ayuda a nuestros submarinos Polaris, en Gran Bretaña y España), Pero la presente actitud de la gente de Libia y Japón, por ejemplo, da —

pi a pensar que no deberíamos planear una continuación indefinida de nuestras bases allí.Esta pauta no es solo aplicable a Libia y Japón, pues otros ejemplos recientes donde se hapuesto en duda la continuación de nuestras bases, incluyen España, Pakistón, Thailandiay Filipinas,

Muchos jefes militares consideran estas bases como apoyo necesario para guerras Jimitadas, pero no estó siempre claro que sean verdaderamente necesarias, con antelación ala guerra, en sí, Y también es cierto que pueden ser unas cargas costosas, que esperan contigencias que nunca suceden,, Ademós pueden tener un efecto contraproducente: el de crearproblemas, sobre todo el del anti—americanismo, que de otra forma no surgiría, Tendró quecontinuarse, en algunos casos, con bases americanas (y la presencia de fuerzas americanas)necesarias para demostrar la profundidad del empeño de EE.UU. (por ejemplo en Corea yen Europa Occidental),, Pero esto no cuenta para todas las otras que tenemos a lo largo yancho del mundo, e incluso no se explican la mayoría de ellas. De todos modos, parece —

que estamos entrando en una época en la que, cada vez mós, los gobiernos y los pueblosdesean menor el permitir en su suelo la presencia de ayudas americanas, grandes y vsibles,Como parte de nuestra doctrina de guerra, podíamos buscar el modo de hacerlas “menos visibles”, pero esto es una empresa costosa, móxime donde se exige una nueva situación alejada de las óreas urbanas, (como con las numerosas bases alrededor de Tokio), pero es una

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• • • II • pllinea de acc ion plausible que podria reducir mucho la presion anti —bases que esperimentamos ahora,

Desde luego, podíamos también reducir el nGmero de boses, que, como decíamosantes, va a ocurrir de todas formas a pesar de las bjec iones militares, Si no sucede comoconsecuencia de presiones de otros países, puede ocurrir a causa de la penuria del presupuesto de Defensa, Pero, de todas maneras, hay muchas cosas que podemos hacer —principalmente por la forma en que organicemos nuestras fuerzas de guerra limitada— que nos permitirían el llegar a ser virtualmente independientes de las bases de ultramar, manteniendotodavía un alto nivel de disponibilidad para guerra limitada. En Vietnam demostramos quepodíamos crear bases y puertos donde nunca habían existido, Y esa capacidad la podemosmejorar todavía mcs, En las dos mayores guerras limitadas hasta ahora, Corea y Vietnam,el poder areo basado en portaaviones logr6 ganar la superioridad aérea sobre el rea delobjetivo, durante un período suficiente para permitir la construcckSn de Bases Aéreas yotras ayudas costeras. Podemos mantener esa capacidad,

La disminuc icSn de nuestra confianza y seguridad en las bases de ultramar —como —

aqui abogamos- exigiria principalmente el remodelar las fuerzas para guerra limitada alas que habría que dotar con aGn ms movilidad y flexibilidad operativa de las que poseíanen el pasado. El realizarlo cae dentro del marco de nuestras grandes posibilidades econS—micas y tecnohSgicas, y con un cometido nacional para este objetivo, para completar la —

reconsideracicn que debería emprenderse ahora sobre la formulaci6n de una doctrina de —

EE.UU. para guerra limitada.

¡u&i4utdn

ES TÜVISESTRA TUUIiS

- REDUCCIONES MUTUAS Of LAS FUERZAS

11/

CESEDEN

REDUCCIONES MUTUAS DE. LAS FUERZAS

— por fimothy W. Stanley —

(De la revista: Stratege 22 trimestre..de 1970. Tra—ducido por el Coronel de lngeneros D E M y EMA—CON Don Juan SanchoSoprans y Favraud).

Marzo, 1971 BOLETIN DE INFORMACION NUM. 53-tV

Este artículo esta sacado de un estudio recientemente hecho por el Doctor Stanleyacerca de los problemas surgidos con ocasi6n de una conferencia sobre la seguridad europea (1). El estudio, en su con ¡unto trata del historial y de las diversas propuestas de conferencas, de los principales problemas por dscutr y de las motivaciones de cada uno. Presenta, en conclusi6n, opciones posibles para los Occidentales. El extracto siguiente es —

uno de los capítulos que trata del tema de la seguridad.

El Doctor Stanley ha sido consejero para la defensa de la delegaci6ri de los EstadosUnidos en la NATO. Es actualmente profesor eventual de relaciones internacionales en laEscuela de Altos Estudios Internacionales de la Universidad.. Johns Hopkins y en el Centrode lnvestigaci6n de Política Exterior de Washington.

Por lo que a los rusos se refiere, y de momento, este tema no esta an consideradocomo un problema de seguridad europea. Los miembros del Pacto de Varsovia no han contestado todavía a las invitaciones de la NATO. Entre otras razones de esta actitud dilatoria, la Uni6n Sovitica puede esperarse a tener que romper presiones internas eventuales —

tendentes a Conseguir una reducclin o una modificaci6n del dispositivo de las fuerzas en —

Europa Oriental. Debe probablemente esperar con confianza que las presiones ejercidas sobre el Senado americano por las resoluciones Mansfield y Symington desemboquen, finalmente, en una reducci6n unilateral de las fuerzas de los Occidentales o por lo menos de —

los Americanos, y ello sin ninguna contrapartida por su porte. Ademas, incluso si creyeseque tales reducciones occidentales podrían permitirle hacer un gesto an6logo, en el ferreno militar, todavía tendría argumentos de tipo político para no hacerlo.

ElPactodeVarsovia.

Las fuerzas soviéticas estacionadas en Alemania, en Polonia, en Hungría y ahora —

en Checoeslovaquia responden a una doble finalidad. Tienen en primer lugar una misin —

de defensa y de disuasi6n y respaldan la diplomacia de los países del Este frente al Oeste,

(1) “Una coñferencia sobre la Seguridad Europea? Sus problémas, sus esperanzas y sus escol los”, de Timothy W. Stanley, Washington DC: The Atlantic Council of fhe UnitedStates. Precio: 1,50$.

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en general, y a la Repiblica Federal en particular. Su segunda misión o razón de ser es lade mantener el orden en caso necesario y de asegurar, no sólo la continuidad del poder delos partidos comunistas locales sino, como en Checoeslovaquia, la fidelidad a MoscG (1).

La Unión Soviética ha firmado pactos de seguridad bilaterales con cada uno de losmiembros del Pacto de Varsovia, llevando a cabo de este modo un conjunto de tratados quepodría justificar el “statu quo’ militar si el Pacto mismo debiese algún día ser abandonado;por ejemplo, en virtud de la bien conocida propaganda de la disolución de todos los pactos. (A título documental, los acuerdos de la NATO, en lo referente al estado de fuerzas,son esencialmente multilatera les, Los derechos y las obligac iones de los Estados que envíanfuerzas a otros Estados, por una parte, y los dé los Estados que reciben fuerzas procedentesde otros Estados, por otra, quedan precisados en los acuerdos de Londres y de Ottawa comoaditivos al tratado de la NATO. No hay tratados bilaterales entre los Estados Unidos y cada uno de los miembros europeos de la NATO, excepto aquéllos que se refieren al almacenamiento de armas nucleares. Por ello la retirada de Francia de la NATO ha planteado unproblema en lo concerniente a la presencia de fuerzas francesas en Alemania. Francia yAlemania han firmado finalmente un acuerdo para dejarlas donde estn).

No quiere esto decir que el volumen de las fuerzas soviéticas en Europa Oriental —

sea inmutable a pesar de las modificaciones de la “amenaza”, tal como la aprecia la UniónSoviética. Una reducción de las fuerzas de los Occidentales debería, lógicamente, arrastrar una ms importante de las de los países del Este, reducción proporcional a las distancias ms considerables a que se retirarían las fuerzas americanas y canadienses, s se admte una equivalencia “hombre—kilómetro”.

Pero la parte de la “amenaza” que impone a las fuerzas soviéticas la segunda misión, la del mantenimiento del orden socialista, no tiene prccticamente nada que ver con

el potencial militar o con la situación política de los Occidentales. Es inherente a la evo.lución política de los países del Este y a sus tendencias liberales.

Con la ayuda indirecta de los rusos, el partido comunista checoeslovaco ha arrastrado a su país al bando soviético en 1948. Veinte años después los rusos han tenido que —

enviar mós de cien mil hombres para estar seguros de mantenerlo en él ... En 1968, los rusos parecieron haber sacado del asunto de Budapest, de 1956, una enseñanza relativa al —

control de las crisis: cuando se invade un país por la fuerza, hay que hacerlo resueltamente y en masa. Aunque las fuerzas soviéticas parezcan exageradas para la sola misión del —

mantenimiento del orden, hay que tener en cuenta que el Estado Mayor soviético considera como poco seguras, y tal vez hostiles, las fuerzas armadas de los países satélites. Para

(1) Aunque los rusos presumen de no tener el complejo militar—industrial, cabe sin embargo preguntarse s todos aquéllos que sacan un cierto beneficio del sostenimiento de vanos grupos de ejércitos en Europa Oriental no ejercen una influencia, por sutil que —

sea, sobre la estructura de dichas fuerzas y la política militar. Hay que confesar honradamente que tal influencia existe en los Occidentales, hasta un cierto punto.

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“neutralizarlas” y dar al país así “protegido el espectóculo de una potencia tan aplastante que cualquier resistencia estaría condenada al fracaso, ello podría exigir, en efecto,el despliegue de fuerzas actual y tal vez algo mas. El total de las fuerzas del Pacto de —

Varsovia empleadas en la operación de Checoeslovaquia, incluso si todas ellas no penetraron en el país, alcanza 300.000 hombres en 25 divsones, con sus unidades de apoyo logístico y de combate, algunas procedentes del Bóltico o de otras regiones militares de laURSS, mós una fuerza aérea nada despreciable.

Hay actualmente 32 divisiones soviéticas en Europa del Este y en Europa Central,de las cuales 20 en el Grupo de Fuerzas Soviéticas de Alemania dél Este (GSFG), 3 en —

Polonia, 4 en Hungría y 5 en Checoeslovaquia. Dada la organización de las fuerzas ferrestres soviéticas, es difícil pensar en una reducción importante, excepto en el Grupo de —

Fuerzas de Alemania del Este y tal vez en Checoeslovaquk. Alemania del Este y Hungríatienen cada una 6 divisiones; Polonia y Checoeslovaquia cada una catorce. De un total —

de 40 probablemente sólo la mitad puede ser consideradas como operacionales a 100%, pero todas ellas, segin los rusos, son mós o menos sospechosas en cuanto a la confianza quese les puede conceder.

Se podría anticipar que por lo menos 5 divisiones soviéticas y tal vez 5 divisionessatélites, o sea el 15% del total, podrían ser disueltas sin comprometer gravemente la capacidad de mantenimiento del orden tal como la evala el Estado Mayor soviético. La NATO podría tal vez fijar posiciones iniciales sobre estas bases para negociar la reducción delas fuerzas Este—Oeste.

LaNATOyelequilibriodefuerzas.

Si se considera el problema desde el punto de vista de la NATO, el lector podríaquedar sorprendido al enterarse que hay todavía opiniones muy divergentes acerca del equilibrio actual de las fuerzas en presencia en Europa. Una de las mejores fuentes de información no clasificada es “The Militar>’ Balance 1969—1970”, publicación del Instituto de Es

- tudios Estratégicos de Londres. En su anexo, póginas 62—63, se ve que la NATO tene —

aproximadamente los dos tercios de los efectivos, 40% de los carros y la mitad de los aviones tócticos -aunque casitantos cazas de apoyo o tierra— del Pacto de Varsovia, por lomenos en lo referente a las fuerzas mós o menos operacionales. En la mayor porte de los —

casos, la calidad de las unidades occidentales es superior, especialmente en potencia defuego..

Sin embargo, la NATO tiene mós hombres alistados y gasta mós dinero para la defensa que el Pacto de Varsovia. Tambión tiene una población civil y recursos industrialesmós importantes. La NATO podría probablemente llegar a la igualdad con su adversario sise le consintiese el tiempo necesario para movilizar y desplegar sus fuerzas, a partir de losEstados Unidos o de otra parte. Pero el secreto, las distancias y otros factores de handicapen las operaciones de movilización, hacen que la realización del equilibrio de fuerzas al

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gunos días después de la orden.de movilizacicSn sea todavía muy aleatoria. Incluso si los —

países del Oeste se benefkkise del aviso previo que esperan tener, probablemente con ra—z6n, cabe preguntarse si la NATO aprovecharía efectivan-iente este respiro para llamar afilas sus reservistas y para desplegar nuevas fuerzas, arriesgndose asía agravar una crisisa penas naciente, Si se considera solamente las fuerzas terrestres en pi de guerra, la simpIe cuenta de las divisiones (mas de dos contra una o favor del Pacto én el teatro Centro-Europa), no es tan desfavorable como parece porque las divisiones de la NATO tienen unosefectivos superiores en un 50% a los del Pacto y una capacidad de resistencia mucho msimportante..

Sin embargo, se oye decir en Europa que la resistencia que la NATO podría oponer a un ataque sovitico de gran envergadura debería ser evaluada en horas ms que endías .... Por otra parte, hay optimistas que parecen creer que la NATO podría disminuir elvolumen de sus fuerzas y seguir equilibrando las del Pacto de Varsovia..

La determinaci6n del equilibrio de las fuerzas Este—Oeste es extremadamente compleja. Lleva en sí muchas ¡nc6gnitas y muchos imponderables, especialmente en lo que serefiere a la dinmica de la conduccicSn de los combates. El estudio de este equilibrio estagravado con numerosas incertidumbres de aspectos múltiples e incomensurábles, ¿C6mo sepuede evaluar la interaccicSn de la batalla aérea y de los combates terrestres? ¿Qué valoratribuir a las cifras que expresan la comparaci6n de potencias de fuego, cuando las tcti—cas de empleo de las armas y la organizaci6n de las unidades son tan diferentes en los ejrcitos del Este y en los del Oeste? ¿C6mo apreciar los factores de mando, la moral de lastropas, y... la suerte?El atacante —nosotros seguimos pensando que es ELLOS, y ellos seguramente siguen pensando que seremos NOSOTROS— tiene el beneficio de la sorpresa; pero la sabiduría militar tradicional exige que haya una superioridad. Ademas, las armas nucleares de que ambos bandos disponen traen ain otra incertidumbre mayor Incluso si no —

son utilizadas inicialmente, la posibilidad que tiene el defensor de emplearlas el primeroimpide al atacante concentrar sus fuerzas.

A causa de todos estos imponderables, se podría deducir que los extremistas de ambos lados no s6lo est6n en el error sino que se equivocan peligrosamente. Porque parten deuna situaci6n inicial, después escogen las cifras y el desarrollo que conviene a la demos—trackn que quieren hacer, quedndose solamente, segin los casos, con lo favorable o conlo desfavorable. Si alguno quisiese demostrar que no es necesario gastar dinero para las -

fuerzas clisicas, ya que de todas formas las armas nucleares ser& obligatoriamente utilizadas desde el principio de un conflicto, podría fcilmente encontrar o inventar cifras paraapuntalar su tesis; 1o mismo sucedería si alguien pretendiese que el equilibrio militar cl6sico esta a punto de verificarse o que se puede evitar contar con las armas nucleares solas,o también que las fuerzas americanas o europeas pueden perfectamente reducirse,

Excepto en el caso de la disuasi6n, no hablamos aquí de encuentros militares reales Este—Oeste, hablamos de acciones y de reacciones de orden político de dos grupos depaíses que tienen, cada uno, sus propios conceptos pero ambos con un tinte de conservatis

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mo. Dejando de lado toda idea de propaganda, los rusos han imaginado probablemente situaciones en las que fuerzas de la NATO, reforzadas, consiguen ¡nvadir Europa Oriental.La carcajada de los Generales de la NATO ante tal hiptesis salo sería ¡gualada por la delos Mariscales del Pacto si oyesen la exposci6n de una estimacicn exagerada de sus propias posibilidades ofensivas. Hay que hacer notar que ninguno de los expertos militares, —

de uno u otro bando, puede permitirse imaginar una situaci6n para la que prevea un desenlace suficientemente favorable, para inducir a sus superiores políticos a tomar riesgos ma

- yores. Dejando de lado la guerra desencadenada por un error de calculo, las posibilidadesde escalada a partir de un conflicto militar importante y deliberado son ahora demasiado —

importantes y todo el mundo sabe que la óltima etapa en la escala de lo escalada es la guerra estratégica total en la que no cabe distinguir vencedor y vencido.

Según una ¡uiciosa opini6n político—militar (la de los ministros de la defensa de la NATO), por una parte el volumen actual de las fuerzas de la alianza permite mantener una disúasi6n valedera en Europa; por otra parte, si no se llega a un acuerdo acerca de las reducciones mutuas de fuerzas, eqüitativamente dosificadas en el tiempo y en el espacio, este—volumen de fuerzas debe ser mantenido (1). Desgraciadamente, los que atacan esta opini6n,ya sean demasiado optimistas o demasiado pesimistas, llegan a la misma conclusiSn por caminos opuestos: la NATO puede reducir unilateralmente sus fuerzas, bien sea porque son —

suficientemente importantes, bien porque son ya tan insuficientes que desde ahora carecende valor.

A estos espíritus críticos se unen, cada vez ms numerosos, aquél los que no aprecian amenaza militar de ninguna clase y que, por consiguiente, opinan que toda esta dis—cusin no tiene objeto: “La Segunda Guerra Mundial es historia antigua, los rusos estn —

demasiado ocupados con sus propios problemas, luego mandemos a todos los soldados a sushogares y no pasara nada..,”

Desgraciadamente, el mundo no es tan sencillo. Como ya he dicho, el problema —

olemcn que hemos heredado de la guerra no ha podido ser resuelto, en parte a causa de ladivergencia de intereses rusos y occidentales en Alemania. Esta divergencia subsiste. El —

Este se resigna al “statu quo” debido a la NATO y a la presencia americana, se arriesga- ría demasiado si intentase cambiarlo a su favor. Si se hace desaparecer este temor, la vo

luntad de operar este cambio reaparecería. Una retirada substancial de las fuerzas americanas de Europa Occidental sería seguida por una desaz6n y por una inseguridad que podrían suscitar en la Uni6n Sovtica tentaciones de índole desestabilizadora. Las alianzaso regímenes totalitarios, cuando padecen disensiones internas, tratan a veces de unificar

(1) No obstante, los ministros también han llegado a la conclus6n que las lagunas cualitativas de la NATO que podían ser colmadas sin aumento importante de los presupuestos de defensa, debían serlo. El Libro Blanco britnico de defensa 1970, recientemente publicado, refleja la unanimidad de los miembros de la NATO cuando declara quela Alianza apenas tiene las fuerzas clsicas suficientes para contener al enemigo excepto en el caso de un ataque masivo deliberado que obligara a utilizar las armas nucleares poro hacerlo abortar.

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los antagonismos o por lo menos de desviar sus actividades contestatarias proporcionándolespretextos de orden externo

Ni siquiera es necesario considerar una agresn militar directa; si Europa se debilitase frente a la Unlin Sovitica, podría suceder que tuviese que resignarse, como Finlandia, a padecer una presi6n exterior, a veces sutil, pero real, tanto en el terreno de la política interior como en el de las relaciones exteriores, Dadas la índole y la importancia —

de los intereses americanos en Europa, tal perspectiva es inadmisible.,.

El Subsecretario de Estado Richardson se ha dedicado recientemente a hacer conocer con precisi6n al gran blico la posici6n de la administraci6n Nixon, acerca de la seguridad de Europa Occidental y de la importancia de mantener las fuerzas americanas enEuropa durante toda la “era de las negociaciones”. El senador Mansfield ha replicado inmediatamente que los europeos viven confortablemente y en plena seguridad desde hace —

veinte años gracias a los americanos y que no veía la razn por la cual 250 millones de —

europeos no podrían organizar un sistema de defensa eficaz frente a 200 millones de rusosque han de enfrentarse, al mismo tiempo, a 700 millones de chinos, Desgraciadamente haymuchas razones.

En primer lugar, el elemento europeo de la NATO no es una entidad Gnica con unpresupuesto Gnico; es un conjunto de trece países, de 200,000 a 61 millones de habitantesy que an estn en las primerísimas etapas de una unificacin larga y laboriosa (1).

En segundo lugar, a pesar de las armas britnicas y francesas, Europa no tiene potencia nuclear suficiente para equilibrar la de una superpotencia termonuclear. El Tratadode No Proliferaci6n nuclear, que los Estados Unidos han negociado durante años en intersdel mundo entero, prohibe la creacicSn de otras fuerzas nucleares europeas y cualquier nueva ayuda nuclear americana, por lo menos hasta que Europa esta completamente unificada,va para largo.

Ademas, los europeos deberían entonces triplicar el tanto por ciento de sus gastosmilitares —hasta el 12% de su producto nacional bruto, lo que lo haría uno de los ms elevados del mundo— para igualar los de la Uni6n Soviética, cuyo inconveniente de tener queencararse a otros frentes, China especialmente, esta compensado por las ventajas de su sistema econ6mico a gran escala y de su régimen centralizado.

Europa Occidental tendría probablemente la posibilidad de hacer frente a este esfuerzo financiero, pero se puede considerar como muy improbable que tal esfuerzo pueda

(1) Ademas, cada país tiene sus problemas: Francia ha heredado de De Gaulle una actitudambivalente respecto a la NATO; Gran Bretaña, mucho ms orientada ahora hacia -

Europa, tiene un problema crnico de balanza de pagos; Blgica sufre un secesionis—mo lingGistico e Italia una gran inestabilidad interna; Alemania no puede aumentar —

substancialmente sus fuerzas sin alarmar tanto a sus amigos como a sus enemigos.

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realizarse efectivamente en las actuales circunstancias por razones políticas, o sea, sin —

traer un poder de tipo reaccionario que, a la larga, sería peligroso y tendría una influencia desestabilizadora. Finalmente, tal “Europa—fortalez&’ podría dar origen en el Este a —

inquietudes que arruinaran cualquier esperanza de reducir la tensi6n Este—Oeste y de llegar a un acuerdo duradero de seguridad. Ms importante aGn, cualquier refuerzo estrat—gico notable de Europa debería incluir el de la Reptblica Federal de Alemania, lo que podrío aparecer como una provocaci6n a los ojos del Pacto de Varsoria y podría ser un elemento perturbador para la misma Europa.

Una retirada parcial, pero substancial, como lo califican algunos senadores, podría tener consecuencias antlogas, porque podría ser interpretado por los europeos como —

el principio del fin. Dado el precario equilibrio militar actual, el reducir sensiblementeestas fuerzas de elevada calidad -que, por otra parte, controlan los dep6sitos de armas nucleares de Europa- significaría debilitar peligrosamente todo el sistema de seguridad europeo.

ElrepartodelascargasenelsenodelaNATO.

El senador Mansfield y sus discípulos han suscitado nuevamente una cuestiSn que —

preocupa al Congreso desde hace tiempo, la de un reparto ms equitativo de los recursosdedicados a la defensa de Occidente. Lo mismo que se ha hecho para el equilibrio de lasfuerzas, se puede seguir discutiendo el reparto de las cargas coloc6ndose desde diversos —

puntos de vista: por elemplo, es cierto que los Estados Unidos gastan alrededor del 9% desu PNB para su defensa —como, por otra parte, hacen los rusos- o sea dos veces la mediade los europeos y gastan en un año lo que muchfsimos europeos gastan en cuatro. (A pesarde ello las previsiones del Ministro de la Defensa Laird, para el año fiscal 1971, s6lo serían del 7% del PNB de los Estados Unidos).

Por otra parte, se puede decir que los Estados Unidos soportan de un tercio a la mtad del total de los gastos militares anuales de la NATO, segtn la forma de calcular estosgastos, mientras que su PNB representa los dos tercios del total de todos los PNB de la NA

- TO (1).

(1) La cifra de los gastos de los EE.UU., en relacicSn directa con la NATO, sin contar —

las fuerzas estratégicas que habría que mantener en cualquier caso, se escalona entre12 y 14 mil millones de d6lares por año (la parte de las fuerzas americanas efectivamente estacionadas en Europa es s6lo de 2,5 a 2,8 mil millones de d6lares por año).El gasto militar total de los dems miembros de la NATO en 1969 est6 evaluado en —

23,3 miles de millonesde d6lares, incluída Francia. Sin embargo, parte de éste, talvez 3 mil millones, no abarca gastos específicos NATO, asr como para EE.UU. la fofalidad de los gastos militares de la naci6n no abarca solamente la NATO. Así, la —

parte americana actual de las cargas totales de la NATO evoluciona entre un “nivelbajoR de 12/35, o 33% (si no se desfalcan los gastos europeos “no—NATO”) y un

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Los amerkanos estn dispuestos, para sus propios gastos, a aceptar el principio dela tasaci6n progresiva: el ms rico paga mas. Pero parecen rechazar este principio cuandose trata de relaciones internacionales, o sea que un país que tiene dos veces y media la —

renta media por habitante dentro de la alianza paga por lo menos dos veces ms cargas militares (aunque ello sea el caso de determinadas partidas de impuesto sobre la renta en losEstados Unidos).

Bien pensado, la desigualdad de las cargas no es tal desigualdad hasta el punto deresultar injusta, excepto, no obstante, si se considera la defensa de Europa simplemente —

como una forma de ayuda sin ninguna relaci6n con los intereses vitales de los Estados Unidos. Los europeos occidentales tienen, al parecer, plena consciencia, por una parte, delos verdaderos sentimientos políticos de aqullos que, en los Estados Unidos, preconizan —

una retirada masiva de las fuer±as y, por otra, de la necesidad de ayudar al Presidente Nixon a proseguir su política de mantenimiento de dichas fuerzas (2).

Algunos hechos muestran que así sucede:

— los europeos han tomado la mayor parte, casi el 90%, de los mil millones de d6la res suplementarios de los presupuestos de defensa de la NATO después del asunto de Checoeslovaquia;

— se piensa generalmente que los presupuestos de defensa de Europa Occidental —

van a ser aumentados en un 4% por año (o sea 20% —habida cuenta de las prdidas debidas a la inflaci6n— para los cinco años pr6ximos, para paliar ciertas deficiencias de orden cualitativo de las fuerzas de la NATO); solamente Gran Bretaña y Francia, como Estados Unidos, han reducido sus gastos militares de 1969con relaci6n a 1968, Italia no ha cambiado nada, pero todas las dems nacioneshan aumentado sus gastos. No obstante, Gran Bretaña ha previsto el aumento desus gastos militares en el año fiscal 1970—71 hasta alcanzar el 5,5% del PNB.Ademcs cabe que vuelva a destacar en plazo corto la brigada que había retiradode Alemania en 1968;

ve1 alto” de 14/29 48% (si se desfalcan de los gastos europeos los 5,6 miles de millones de d6lares de Francia).

En lo que se refiere a las mismas fuerzas, los EE.UU. proporcionan, aproximadamente, una décima parte de las fuerzas terrestres, una quinta parte de las fuerzas areas y hasta una tercera parte de las fuerzas navales (aunque una gran parte de estasGltimas esta solamente prevista para afectaci6n y no afectada). Esto no parece ser unaparte desproporcionada para la mayor potencia del mundo, aunque evidentemente nose haya tenido en cuenta la “sombrilla” nuclear estrafgica que los EE.UU. propordonan también a sus aliados occidentales,

(2) En el curso de la reuni6n de los Ministros de la Defensa de la NATO, en diciembre —

de 1969, los EE.UU. han aceptado mantener el volumen de sus fuerzas actuales en Europa hasta el final del año fiscal 1971, o sea hasta el 30 de junio de 1971.

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— actualmente los Estados Unidos utilizan en mayor escala las instalaciones de infraestructura de la NATO, ms de lo que por ellas pagan; y esto es lo contrariode lo que sucedía hace unos años. Esto es también una modificaci6n del repartode las cargas comunes;

— los restantes trece miembros de la organizaci6n han empeiado a compensar a losEstados Unidos los gastos detraslado y de. reconstrucci6n. fuera de Francia de lasinstalaciones NATO; los Estados Unidos reclaman también a Francia una parte -

de estos gastos por haber exigido dichos traslados (1), pero si Francia no paga, —

esta parte recoer sobre los contribuyentes europeos y no sobre los americanos, yello significa otro contribuci6n suplementaria de Europa o los cargos generales —

de la Alianza.

Es cierto que la decisi6n. del Canada de retirar de Europa Occidental una parte desu pequeño contingente de fuerzas terrestres y c1reas ha ¡do en contra de la reaccn, generalmente alentadora, de los aliados durante estos Gltimos años. Es cierto que algunos delos menores estados miembros no hacen el esfuerzo necesario. Pero, en cambio, el enrgi—co Ministro de la Defensa Denis Healey ha tratado de suscitar un “caucus”, una coopero—ci6n europea m6s eficaz, y ha prometido a la NATO algunas de las fuerzas que serán replegadas al Este de Suez; Francia, t6citamente, refuerza la coordinaciSn de sus fuerzas —

con la NATO. Los holandeses han emprendido un importante programa de modernizaciSn;AIeninjoe jtaliq han resistido a las presiones internas tendentes.o reducir sus fuerzas. —

Aderncs del aumento de gastos para sus propias fuerzas, la. RepGblica Federal ha manifestado su espíritu de cooperaci6n al aligerar la balanza de pagos que afecta a las fuerzas americanas e inglesas estacionadas en su territorio. Para el año fiscal 1970—71, el acuerdo —

de compensaci6n prevé una aportaci6n de 1.500 millones de d6lares a los Estados Unidos,de los que el 60% est6 constituído por compras de Alemania y el 40% bajo forma de diversas medidas financieras. Esta suma cubre alrededor de las cuatro quintas partes del dficitde la balanza de pagos con. respecto a Alemania. Pese a todo ello, actualmente, el senador Charles Percy y otros elevan vigorosas protestas con motivo del reembolso anticipado -

de ciertos valores especiales americanos detentados por el Banco de la RepGblica Federal...

El problema de la balanza de pagos es desde hace tiempo la “plaga” de las fuerzas

americanas de ultramar. Se puede decir que los regateos bilaterales anuales son menos eficaces, a la larga, que un sistema multilateral de pagos bajo los auspicios de la NATO. Pero las complicaciones —de las cuales no es la menor el hecho de que la Repiblica Federaltenga una parte tan grande del excedente de la cuenta militar— se muestran considerables.La modificaci6n del esticioanento de las fuerzas decidida por Mç Namara s6lo ha producido una fracci6n daec ó4divisas que se esperaba, debido a los 35.000 hombres

(1) La decisi6n de Francia de peir ala NATO que abandonara su territorio ha provocado un contencioso internacional, bilateral con lbs Estados Unidos (yen menor grado—con Canada), y colectivo con los 14 miembros de la NATO. Se han presentado recIamociones bajo ambos conceptos, que llegan a centenares de millones de d6lares.

- lo —

que tenían doble estacionamiento (en Europa y en los Estados Unidos). Es evidente que laretirada de las fuerzas americanas de Europa no aporta ninguna economía presupuestaria,a menos que estas fuerzas sean desmovilizadas, y aún en tal caso, las economías realizadas serían mínimas dentro del contexto de la reducci6n general de las fuerzas cldsicas delVietnam.

A largo plazo, si no se encuentra un marco multilateral, los alemanes podrían ha—llarse frente a lo necesidad de pagar algunos de los gastos ms importantes de mantenimiento de las fuerzas americanas, como los de la mano de obra local y de los servicios publicos,y ello pese a la sensibilidad de los alemanes respecto a cualquier contribuci6n que recuerde los gastos de ocupaci6n que pagaron antaño. Pero el mantenimiento de la presencia americana es demasiado importante para la Repblica Federal, y para los dems aliados europeos, para que no se procure agotar todos los medios de hallar una soluci6n viable.

A fin de cuentas, se puede decir que la “copa” de la NATO estc medio llena o —

medio vacía. Numerosos críticos competentes opinan que la primera opini6n es la ms exacta y ofrece mejor perspectiva que la otra.

Pero supongamos que una fuerte presi6n del Congreso obligue realmente a operar -

una importante retirada de fuerzas americanas. ¿No galvanizaría esto a los europeos, obligndoles a reunir sus recursos para su defensa y colmar el vacío? Desde luego que no, porque los europeos pensarian que los Estados Unidos habian llegado a un acuerdo de hegemonía con los rusos durante las conversaciones para la limitación de los armamentos estratjcos; no verían en ello ninguna amenaza para Europa y les induciría ms bien a reducir susesfuerzos de defensa; o pensarían que los Estados Unidos consideran que ya no tienen prcticamente intereses en Europa. ParadSjicamente, esta iltima conclusi6n llevaría al mismoresultado, a reducir las fuerzas europeas. A fin de cuentas, la presencia americana es laque justifica estratgicamente y hace políticomente posible para los pequeños estados europeos del Oeste el mantenimiento y la mejora de sus fuerzas militares. Sin esta condicin“sine qua non”, o sea sin una presencia y una determinaci6n americanas substanciales, loseuropeos del Oeste no tendrían ms elecclin que la de poner de acuerdo su pal (tica con ladel Este

En resumen, parece que existe actualmente en Europa un equilibrio militar aceptable que puede ser mantenido hasta una reducci6n negociada y mGtua de fuerzas a ambos —

lados de la línea que corta a Europa en dos, o hasta que las perspectivas de una seguridadduradera para Europa permitan pensar en una mejor solución para los problemas de Alemania y de Berlín.

Los que desaprueban esta posici6n deberían, por lo menos, expresar claramente suspremisas y no limitarse sencillamente a tomar como oro de ley “clichs” tales como: “La superioridad de la NATO permite reducciones” o “Los Estados Unidos pueden reducir sus fuerzas y los europeos aumentaran las suyas”, o también “La NATO es ya tan inferior en nmero que una inferioridad mayor no tiene importancia”, o “Europa puede defenderse por sí —

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IImisma y, si no quiere hacerlo, ¿por que hemos de hacerlo nosotros por ella?, o Europa —

llevarc a cabo su unidad si se van los americanos, o no hay amenaza”, o “Los soviets no —

volver6n nunca ms a hacer uso de la fuerza” (se comprende menos esta declaraci6n desdelo de Checoeslovaquia,.) El equilibrio militar en Europa es el soporte del equilibrio político y éste forma parte de los intereses de los Estados Unidos y de Europa Occidental y, asu vez, sobre este equilibrio deben fundarse las esperanzas de un arreglo de seguridad a —

largo plazo.

Posibilidadesdereduccionésmtuas.

Después de haber dibujado este cuadro de fondo, vayamos a las posibilidades de reducciones mGtuas de fuerzas. Lo NATO ha llevado a cabo desde hace dos años estudios para elaborar proyectos en este sentido. En la reuniSn de los ministros de asuntos exterioresde la. NATO, en junio de 1968 en Reykjavik, se toma la decisién de iniciar un procedimiento tendente a una reduccién m6tua de fuerzas. El comunicado final lanzaba un llamamiento a la Uni6n Soviética y a las dem6s naciones del Pacto de Varsovia para que se uniesen a la NATO en la bGsqueda de la paz.

Dejada de lado por el silencio de la Uni6n Soviética y, desde luego de Checoes—lovaquia, esta idea puede ser ahora recogida en el contexto de la seguridad europea. LaNATO habría acelerado, se dice, este estudio y entregado a los ministros, en la primavera de 1970, un informe con una base realista de discusliSn, con vistas a una exploracin -

del problema en fecha tan cercana como sea posible.

Hemos visto anteriormente, lo difícil que resulta llegar a una evaluacicSn satisfactoria del equilibrio de fuerzas y cuantos factores complejos influencian el estudio y la de—terminaci6n de las cargas entre los aliados. Si a ello añadimos las diferencias de naturaleza de toda índole entre el Este y el Oeste, el problema se hace todavía ms arduo. ¿Qué

- equivalencia cabe admitir entre las unidades del Pacto de Varsovia y las de la NATO, habida cuenta de sus efectivos, de su organizaci6n, de su misi6n de su material y también dela distancia que las separa de sus países de origen respectivos? ¿C6mo establecer un siste

- ma de comparacicSn entre una unidad americana que fuese trasladada a ms de 4.000 kil&metros de sus posiciones actuales y unidades soviéticas que se retirarían sélo a 400? ¿Quéregi6n geogrcfica habría que incluir en este estudio? ¿Habría que dar prioridad a los efectivos, a las unidades constituídas o a ambas? ¿Habría que considerar solamente un repliegue de las fuerzas terrestres o que ampliarlo a las aéreas y a las navales? ¿Deberían ser estacionadas en otra parte las unidades, o desmovilizadas? ¿CSmo llevar a cabo comparaciones cualitativas entre las fuerzas del Este y las del Oeste? ¿Cémo llevar a cabo el control de estas operaciones? ¿Cual de los miembros de la NATO debería beneficiar de estasreducciones? ¿CSmo se repartirían dentro del Pacto de Varsovia? ¿Hasta qué punto habríaque llegar en la reduccién cuantitativa para que la situacSn militar resulte realmente carnbiada en su esencia? ¿Debería entonces la NATO adoptar una nueva concepci6n estratégica? etc.

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Durante estos iltimos años se ha podido comprobar que la NATO estaba cada vezms en condiciones de tratar tales problemas tanto en el terreno político como en el miU—tar.. Pero el nGmero y la complejidad de las cuestiones hacen que sea muy difícil llegar asoluciones satisfactorias. Su bisqueda ser larga y laboriosa., Sin embargo, si se admite —

como hip6tesis fundamental que el equilibrio de fuerzas realiza actualmente una disuasi6naceptable, se podría pensar en seguir adelante hacia el estudio del problema y enunciar—premisas generales de orden político conducentes a propuestas específicas. Una de estas —

propuestas, presentada aquí solamente a título de ejemplo, podría comprender cuatro etapos:

Primeraetapa: Podría consistir en una reducci6n de las fuerzas americanos, de escaso volumen, digamos un mcximo del 10% de los efectivos americanos actuales en Europa. (Estos efectivos son actualmente alrededor de 300.000 hombres (1); 200,000 en el 72Ejército, 70.000 de Fuerzas Aireas y 30,000 en la 62 Flota). Esta reducci6n de fuerzas —

americanas, para “cebar la bomba”, podría ser presentada como una manifestaci6n de bueno voluntad en el momento de la apertura de las negociaciones (aunque ello pueda animaral Pacto a no hacer acto de reciprocidad), o como condici6n previa para pasar a la ejecucian de las etapas segundo y tercera. En cada uno de estos casos, los Estados Unidos y losdemts miembros de lo NATO deberían ponerse de acuerdo para no hacer ninguno reduc—cian antes que las naciones del Pacto hayan llevado a cabo sus promesas, y para mantenerel nivel de sus fuerzas en caso de que tales promesas no fuesen realmente cumplidas. En —

cada etapa, los efectivos realizados deberían ser para nosotros un nivel mínimo, pero debería ser a la par un “techo” presentado al otro lado sobre la base de la reciprocidad, para apartar toda posibilidad de refuerzo excepcional en caso de crisis importante. Se pediría, de este modo, a los Occidentales europeos que mantuviesen sus fuerzas, con los efectivos y en sus niveles actuales, y que considerasen, como una nueva concesin por su parte, el hecho que los americanos fuesen los primeros beneficiarios de esta reducci6n,

Lasegundaetapa: Podría consistir en una reducci6n general del 10% de todas lasfuerzas estacionadas en la parte Norte del Pacto de Varsovia (Alemania del Este, Polonia,Checoeslovaquia) y en la zona de la NATO de Alemania Occidental y del Benelux. La —

mayor parte de las reducciones, por parte NATO, debería afectar a las fuerzas europeas,ya que las de la primera etapa habrían sido Gnicamente americanas; ello no excluiría, noobstante, la retirada de algunas fuerzas americanas como, por ejemplo, las que habían desembocado en 1968 y 1969 al doble estacionamiento (USA y Europa) de 35.000 hombres.Ya se trate de unidades consfituídas o de efectivos sacados de todas las unidades, estas medidas deberían ser compatibles con las necesidades de la seguridad interna del Pacto de Varsovia de las que hemos hablado anteriormente y no deberían influenciar el equilibrio general de las fuerzas,. El control podría ser llevado a cabo, primero por intercambio de notastales como; “la segunda divisin alemana ha sido reducida al 50% de sus efectivos” o “la

(1) Esta estimacj6n (alrededor de 10.000 hombres menos que las 6ltimas cifras oficiales)tiene en cuenta reducciones menores efectuadas de cuando en cuando y que no se refieren, generalmente, a las unidades de combate,

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undcima divisi6n de la Guardia Soviética ha sido replegada a Leningrado”; luego por confirmac6n de las fuentes nacionales de informaci6n que deberían bastar para este gnero de

..— e • u, • •1I • emision. Se podria imaginar acuerdos de control a posteriori , en caso necesario, por viodiplomttica. Esto soslayaría esta peliaguda cuesticSn de la ¡nspeccicSn internacional que losSoviets denunckin invariablemente como espionaje. Dado el volumen de la reducci6n de -

lás fuerzas, esta segunda etapa podría abarcar un año.

La tercera etapa: Podría empezar tan pronto como ambas partes hubiesen admitido quela segunda etapa había sido efectivamente cubierta. El objetipcdrio ser una reducci6n suplementaria del 15% de los efectivos terrestres de todos los países de ambas alianzas, cada una de ellas considerada en conjunto y comprendiendo las fuerzas americanas para la -

NATO y las fuerzas soviéticas para el Pacto de Varsovia. Los efectivos que hubieran de —

ser considerados como punto de partida deberían ser determinados por negociaciones. Si tomamos las cifras del Instituto de Estudios Estratégicos de Londres, en el anexo de “The Mlitóry Balance” de 1969—70, el equilibrio de fuerzas en el interior de cada una de las —

alianzas y entre astas podría ser mantenido “groso modo” después de una reducci6n que, en

el caso particular que acabo de presentar, alcanzaría 243.000 hombres de la NATO (de —

los que lun: tercio pcidría ser america:no) y 271 .000 hombres del Pacto (de los que la mitadpodría ser rusa). Estas reducdones mttuas deberían tener como consecuencia una disminu—ci6n sensible de la fiebre militar en Europa.

Pero los expertos militares de la NATO harán observar en seguida que este plan es excesivamente “simtico” si se tiene en cuenta las ventajas que, en un principio, tiene elPacto de Varsovia y que debería, en la evaluacicn de los tantos por ciento, pensar en reducciones ms cuantiosas por parte del Pacto. Sin embargo, la NATO puede permitirse eltomar ciertos riesgos durante estas tres etapas y por consiguiente diferir la cuesticSn de la“asimetría” hasta la cuarta etapa, cuyo mejor ambiente ser ms prometedor.

Esta forma de abordar el problema, por etapas, permite a cada una de las partes organizar y volver a desplegar sus fuerzas restantes como mejor le parezca; evita el escollo delos sistemas globales, rn& detallados y demasiado ambiciosos: por ejemplo, el que consistiría en no llevar a cabo ninguna reduccin mientras no se haya llegado a un acuerdo general sobre la totalidad de las fuerzas en presencia. Tal acuerdo rara vez se puede conseguir.

Cuartaetapa: Al final de la tercera etapa, que podría durar dos años, se podrían ¡nciar negociaciones detalladas para determinar el “techo” definitivo y las fases sucesivas —

de su reaflzacicSn. Aunque se tenga tendencia a s6lo pensar en “techo”, en lo que se refiere al Este y en “nivel mínimo” para la NATO, no hay duda de que los soviets, aunqueno puedan admitirlo abertamente, tienen inter& en que ese “nivel mínimo” NATO sea —

respetado, ya que la presencia americana les da una sensaci6n de estabilidad y una especie de protecci6n contra lo desconocido acerca del porvenir político de los europeos...

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SegGri el ambiente político del momento, el nivel final de los efectivos de un lado y de otro podría bajar hasta un tercio del que hubiera sido alcanzado al final de la tercera etapa. En este estad. se podría incEufr las reducciones correspondientes a la avio—cicn y a la marina. Sería de desear, desde luego, que se hubiese llegado primero a acuerdos en lo relativo a esta amenaza naval creciente de los soviets en el Mediterrneo. La —

presencia soviética en esta regi6n constituye un desafío cada vez ms grave en los últimostres años. Pero, como en el caso de la aviaci6n, es muy difícil establecer equivalenciasentre Fuerzas con características y misiones tan diferentes y con tal movilidad ... Por ellouna forma de iniciar esta cuarta etapa sería la limitaci6n de los efectivos de las fuerzas —

de toda índole desplegadas enunaregi6ndeterminada, ya sean terrestres, navales oreas.

Durante esta cuarta etapa, ambas partes tendrn que reconsiderar sus conceptos estratgicos, las misiones y el estacionamiento de las fuerzas que conserven. En este terre—no entran en juego demas iados factores, que no pueden ser examinados aquí; por ejemplo,mientras que el Pacto de Varsovia podría cubrir la tercera etapa manteniendo el nivel mínimo necesario para la seguridad interna de Europa Oriental, no sucedería lo mismo des—pus de la cuarta etapa. Por parte NATO, ya en la tercera etapa, podría tener que revisar la estructura de ciertas unidades, tal vez censtituir formaciones menos pesadas, ms —

m6viles, m6s aptas para el contra—ataque, unidades ligeras, poco costosas, de cobertura,con misión de vigilancia, de j&.onamiento y de accin retardadora, as(como reservas rpidamente movilizables para refuerzo del potencial de la NATO en caso de crisis. Estasmodificaciones de estructura de las fuerzas de la NATO podrían ser llevadas a cabo desdeahora en el concepto estratégico actual de la “reacci6n ineluctable y de escalada adaptada” que sería aplicado en caso necesario. Muchas razones, entre las cuales el precio y elrendimiento de las fuerzas, militan ya en Favor de estas reformas, fuera de toda perspectiva de reducción mtua de las fuerzas de los Pactos.

La cuarta etapa implicaría un nuevo estudio profundo de todos los elementos de ladefensa europea, de los nuevos imperativos de la disuasi6n y del empleo de las armas nucleares; todo esto a la vista del potencial del momento de armas estratégicas y del clima —

de distensi6n real en Europa. Por difícil que este estudio pueda parecer, ser indiscutiblemente ms juicioso no emprenderlo hasta que se hayan superado con éxito las tres primerasetapas0 Ademas, los Occidentales de Europa podrían haber realizado, entonces, adelantos en cuanto a poner en comtn ciertas funciones logísticas y a fabricaciones de armamento, para llegar a este indispensable sistema econ6mico a gran escala, que es el Gnico quepuede permitir un mejor rendimiento de recursos militares inferiores.

No faltan grupos, forums, que podrían explorar y empezar a negociar tal plan dereducciones mttuas de fuerzas; uno de ellos podría ser una “Conferencia para la seguridadeuropea”. Pero serían probablemente necesarias tantas discusiones internas dentro de cadauna de las alianzas, antes de pasar a las conversaciones Este — Oeste, que sería difícil pensar en una asamblea plenaria de la totalidadde los miembros de ambos pactos. Podría serpreferible, para cada alianza, habilitar uno o varios gobiernos para proceder a las conversaciones exploratorias preliminares,. O se podría autorizar al Secretario General de la N

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TO para iniciar estas conversaciones con su hom6logo, un alto funcionario soviético de —

Asuntos exteriores y con las capitales del Pacto de Varsovia.

Esta ltma opcin es particularmente seductora, pues por parte de la NATO seríaManiTo Brosio, el actual Secretario General, el que estaría encargado de esta misi6n y esuno de los mejores diplomticos occidentales, Ha sido embajador de Italia en Washington,en MoscG, en Londres. y en París antes de llegar a ser un hombre de estado internacional.

- En su puesto actual, su objetividad y su aptitud paro obrar para el conjunto de la alianzale atraen una gran consideraci6n.

Las debilidades de esta forma de abordar las primeras discusiones, .con vistas a lareduccin de fuerzas, consisten, en primer lugar, en que el Este podría no querer discutircon el ms alto funcionario representante de un pacto que quisiera ver disuelto; una negativa, por su parte, no obstante, lo colocaría en una posición desfavorable, en el terrenode la propaganda (1). Una segunda debilidad de esta propuesta procede de Francia. Siguetan resueltamente opuesta a cualquier diplomacia de bloque a bloque y aferrada a la ideade que la política exterior incumbe a gobiernos soberanos y no a alianzas. Pero se puedesoslayar esta dificultad Francia podría no ser incluída en. la propuesta de negociaciones —

iniciales ya que ha retirado sus fuerzas de la NATO. La propuesta podría ser presentada —

como un estudio puramente militar del Comité de Defensa de la NATO cuyo Secretario General, Brosio, Habría recibido el mandato de “misi6n exploratoria”. Este Comit es unaemanaci6n constitucional del Consejo del Atlntico Norte y actGa como “Consejo de Adrnnistracn” para tratar, en nombre de la Alianza, las cuestiones de defensa integrada, enlas que Francia ha decidido. no ser Tnmiscuída. Esta herencia del General De Gaulle referente a la NATO podría, precisamente, ser utilizada para contrarrestar la herencia “anti—bloque” que ha dejado al Quai d.Orsay.

Tal iniciativa occidental, implicando o no al Secretario General, o incluso un plananIogo, muy bien podría ser presentada durante la reuni6n de primavera de los ministrosde la NATO en ROMA. Conversaciones exploratorias acerca de las reducciones de fuerzaspodrían ser una buena señal de uncn hacia una eventual conferencia eficaz Este — Oestesobre la seguridad europeo, especialmente, si en ella se discutiese un ofrecimiento relativamente sencillo, modesto y concreto, del tipo de que acaba de ser expuesto.

(1) Particularmente la URSS, si son ciertos recientes indicios. Sería prematuro sin embargo deducir de ello que no existe en la Uni6n SovitTca un deseo sincero de realizarreducciones de fuerzas mtuas y equilibradas.

* *

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(Sil/VID! MIS 7’DRIU’!- LA IMPORTANCIA DE LOS PLANES DE ARMAMENTO

PARA EL EXITO DE LA WERRt

1/111

CESE.DEN

ESTUDIOS HISTORICOS

“La ¡mportancia de los planes de armamento para el xito en la guerra”

- por Von Ihno Krumpelt —

(De la revista Wehrwssenschaftkhe Rundschau,septiembre de 1970. Traducido por el Departamento de lnformaci6n).

Marzo, 1971 BOLETIN DE INFORMACION ÑUM. 53-VIII

Nuestro siglo es el de la técnica. Los avances tcnicos han modificado de raiznuestras actitudes ante la vida. Al mismo tiempo han tenido, como consecuencia, una profunda tronsformacn en el equipo de las fuerzas armados, tanto en sus armas como en susmateriales. El influjo de la tcnica en el armamento y equipo ha ido aumentando desde laPrimera Guerra Mundial, y evolucionando hasta llegar a ser un factor esencial para la consecuci6n del xito en la guerra. Hoy día, el armamento nuclear nos habla un lenguaie, enel sentido citado, que es muy difícil posar por alto.

La utilizaci6n de los avances tcnicos en beneficio de las fuerzas armadas se determino, pr&ticamente, en el llamado plan de armamento. El objetivo de un plan de armamento es la oportuna y suficiente dotaci6n, a las fuerzas de la defensa, de los medios de guerra adecuados al estado de la técnica y a las necesidades de una guerra futura. Las dificultades en la organizaci6n y promoci4Sn progresiva del plan de armamento estn, sobre todo,en el exacto conocimiento de qu clases y tipos de armas ser6n las decisivas en un futuro —

conflicto y, por lo tanto, cuales habrtn de producirse. Por ejemplo, si en el grueso de laflota el centro de gravedad habr que ponerlo en los cruceros o en los submarinos, o bien,ya dentro del arma submarina, si lo fundamental sern los submarinos ocecnicos o los costeros. Es evidente que estas dificultades en la poca de los armamentos atmicos son atn —

mayores.

Por lo que respecto a la decisitn sobre qu armas hay que producir,son aspectos de¡mpottoncia decisiva, el an6 lisis del car&ter de la posible guerra, de su extensi6n y de susimplicaciones. La construcci6n y promoci6n de un plan de armamento que tenga en cuentaestos hechos van unidas a un considerable riesgo, no s6lo por razones de tiempo y deevolución de la técnica, sino también porque el plan de armamento tiene que limitarse, por -

razones financieras, a la producci6n de un tipo de armas determinado. Dificultades de —

tiempo, porque el necesario desde la construcci6n de un arma hasta su fabricaci6n en serie es considerable; dificultades tcnicas, porque el desarrollo de las armas en nuestro siglo tcnico, y sobre todo en el campo de las armas at6micas, es tremendamente cambiante,y dificultades financieras, por las enormes necesidades de dinero para la construcci6n denuevas armas at6micas, que apenas pueden soportar las posibilidades económicas de los estodos. Pero, sobre todo, hay que tener en cuenta que, una vezque se han tomado decsiones en el sector del armamento, no se puede dar marcha atrás sin sufrir graves prdidas. Elhecho de que el plan de armamento tiene que confeccionarse ademas para un plazo largosi quieren obtenerse resultados eficaces en el momento oportuno, hace atn m6s difícil su -

confecc i6n.

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Uno de los elementos ms importantes en la confección del plan de armamento es—como ya se ha dicho—, el exacto conocimiento del carcter de la futura guerra, así como su volumen y sus ¡mplicaciones generales y particulares.

La guerra es terriblemente polifacética. Ninguna guerra es igual a otra. Hay guerras continentales y navales, nacionales e ¡deol6gicas, locales y mundiales, at6micas y —

convencionales, en la jungla y en el desierto, y otros muchos tipos mas. Cada guerra presenta sus especiales exigencias de equipo, de aquí la imposibilidad de que éste pueda seradecuado a todas las modalidades de guerra. Por ello se ve la necesidad de una acertadavaloraciSn de las condiciones de una guerra futura.

En el análisis de la extensicn e implicaciones de una guerra prevista se nos presenta, en primer lugar, la cuesti6n de los paises que participarían en el bando enemigo, su —

potenc ial bélico y la importancia que tendrían los factores geogrficos en el posible conflicto, la situaci6n del material propio y del enemigo, así como las capacidades de producci6n de los países que participarían en la lucha.

Clausewitz dice al respecto: “El primero, el ms importante y decisivo factor delanlisTs, que el estadista y mariscal realiza es el del conocimiento exacto de la guerra —

que va a emprénder, de forma que no la lleve a cabo simplemente para obtener aquello —

que desea, cuando en la realidad no podré lograrse. Esta es la primera y ms importante —

de todas las cuestiones estratégicas”. En otro lugar dice: “La teoría exige, por lo tanto,que en toda guerra sean considerados, primeramente, su carácter y volumen a la luz de lasposibilidades políticas”.

A la primera pregunta sobre qu naciones participaran en el campo enemigo, no -

resulta fcil responder. La historia de la guerra nos enseña con que frecuencia se han dadorespuestas equivocadas, Tampoco ha sido una excepclin en esto la Segunda Guerra Mundial.

La contestación de este problema es asunto de los políHcos. La política es ciertamente la que determina las condiciones de la guerra futura. Ella provoca la guerra, da lugar a las alianzas para la guerra, y se esfuerza en obtener y mantener una superioridad sobre el enemigo tan grande como sea posible. Al mismo tiempo, la participaci6n o no participaci6n de otras naciones en el conflicto en cuesti6n se desconoce con frecuencia hasta

el estallido de la misma, o incluso mcs tarde. Esto es lo que sucede a la hora de enjuiciara los dirigentes del posible adversario y a la actitud de sus habitantes con respecto a la guerra. Esta inseguridad dificulta, naturalmente, la tarea de los cSrganos militares encargadosde elaborar el plan de guerra, así como la de los planificadores de armamentos. Sin basesútiles sobre los efectivos ycomposici6n del adversario no puede elaborarse, razonablemente, ni un plan de guerra, n de armamento. Para la confecci6n del plan de armamento esde gran importancia conocer si el enemigo futuro ser una potencia continental, marítmao de ambas categorías, así como si su forma de llevar la guerra ser6 mediante grandes batallas terrestres o en forma de estrategia indirecta, con el objetivo del estrangulamiento —

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econ6mico, mediante bloqueos o a través de bombardeos masivos. Es evidente que, en todo esto, los factores geogrtficos tienen un. importante papel.

En la confecci6n del plan de armamento tiene extraordinaria importancia la previ—si6n de la duracn del conflicto. La derroto de un adversario fuerte que cuente con un espacioso teatro de la guerra requiere mucho ms tiempo que la de un enemigo dbil. Una —

- guerra larga supone, por lo que respecta al material y a la industria de armamento, mayores necesidades que una de corta duraci6n. Una naci6n que no cuente con suficientes materias primas, bien propias o procedentes del extranjero, que no pueda cubrir las exigen—cias de la guerra por lo que respecta a su capacidad de producci6n, y que no cuente conadecuados medios de alimentaci6n, no puede, a la vista de las actuales necesidades de —

guerra, pretender entrar en ella con éxito y menos an si se trata de un conflicto de largaduraci6n.

El plan de armamento sirve para la realizaci6n del plan de guerra. Tiene que estar, pues, concebido en funcin de éste. Cuanto ms grande es la importancia de los fac—

.tores del materiaFen la guerra —yen el desarrollo de la técnica de nuestros tiempos se haelevado en una cuantfa apenas previsible- tanto ms decisivo es, para un resultado positivo, el plan de armamento. Por lo tanto, en las guerras modernas, el plan de guerra y el dearmamento tienen que constituir un todo cerrado y unitario, debiendo garantizar un resultado. favorable en una empresa bélica.

El plan de guerra constituye la base del plan de armamento. Abarca sobre todo lafijacicn del objetivo militar de la guerra, así como la clase y forma de consecucin de es

te objetivo. Por lo tanto, se ocupa del problema de como puede derrotarse al enemigo dela manera ms rpida y eficaz. Conforme a esto el plan de guerra debe contener, ¡unto alos datos suficientes sobre las naciones que luchartn al lodo del enemigo, la fijaci6n de —

otros datos como: cu6l es el enemigo principal y en qué forma, con qué medios debe com—batirse y plazo de tiempo en que debe ser derrotado. De aquí obtenemos los puntos b6sicospara. las medidas relativas al armamento.

Sobre la base de estos datos, los planificadores del armamento y equipo, en arm6—nico colaboraci6r con los planificadores de la guerra, tienen que actuar en funci6n de las

- materias primas, de las capacidades de producci6n, de las circunstancias técnicas y, muyen especial, de las pasibilidades financieras, a la vista del armamento y equipo del adversano. Cuanto mayor es la superioridad de armamento sobre el enemigo, cuanto ms moderno es el equipo y el armamento de las fuerzas armadas y cuanto mcs adecuado es a las características de la guerra previsible, tanto mts fScil y posible serS para el mando la consecuci6n de sus objetivos bélicos.

La Segunda Guerra Mundial fue, en gran medida, la primera guerra caracterizadapor los avances de la moderna tecnología. Ella nos ha proporcionado las mcs recientes experiencias sobre la conf ¡gurackSn del plan de armamento. Repasemos, .pues, los acontecimientos de esta guerra desde el punto de vistade la formacién y evolucién de armamentoy material.

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1. Lasmediddsálémánassobrearmamentoyequipo.

Hitler proyectaba, en principio, llevar la guerra a Checoslovaquia, y, posteriormente, otra guerra limitada a Polonia, en ambos casos guerras continentales. Ni quería —

en absoluto una guerra mundial, ni entraba en sus clculos una guerra contra Inglaterra.

La elaboraci6n del plan de armamentos estaba basada, fundamentalmente, en estos principios. El plan preveía solamente la realizaci6n de una guerra por tierra. El conflicto con Polonia debería terminar en el plazo ms breve posible, para evitar que otrasnaciones participasen en esta guerra., Por lo tanto, era necesario obtener &itos rpidos ydecisivos en los campos de batalla. Tales éxitos serían posibles gracias a la acci6n de fuerzas armádas terrestres, fuertemente mecanizadas y motorizadas, apoyadas por aviacicSn. —

Por ello el Mando Supremo Alemcn crea unas potentes unidades acorazadas y de Stukas. ElMando Alemn, contrariamente a los demts paises, organiz6 grandes unidades acorazadas,que estuvieran en condiciones de realizar operaciones decisivas en espacios amplios. La —

“Wehrmacht” disponía al comienzo de la guerra de 5 divisiones acorazadas, 4 motorizadasy 4 ligeras, las cuales constituían 4 cuerpos de ejército motorizados. La organización dela aviaci6n, cuya misi6n segin la concepci6n del Mando Supremo era el apoyo inmediatodel Ejrcito de Tierra sobre los campos de batalla, correspondi6 a esta idea. No se previ6una aviaci6n operativa independiente, es decir, grandes unidades areas contra objetivossituados muy profundamente en el territorio enemigo. En Consecuencia, el centro de gravedad del equipo de aviaciin consisti6 en la producci’Sn de aviones para el combate terrestre.Con ello se abandon6 la fabricaci6n de bombarderos de gran autonomía y de cazas de acornpañamiento a gran distancia, motivos por los que la aviaci6n alemana no estuvo equipadapara una guerra contra Inglaterra. Los centros industriales britnTcos ms importantes quedaron fuera del alcance de los bombarderos y cazas alemanes. Por el contrario, se alcanzaron todas ias previsiones de armamento de una manera magistral, incluyendo una organi—zaci6n muy adecuada de las unidades acorazadas, que pudieron contribuir a un éxito totalen la guerra contra Polonia.

El xito de la campaña de Polonia diS totalmente la raz6n a la plan ificacicn de armomento alemana.

La campaña de Polonia apareci6 como la primera “campaña relmpago” en la histo:rio de la guerra de los modernos tiempos. Su duración fue s6lo de 18 días. El mundo qued6perplejo ante tal xTto militar Gnico. Este se basaba, sobre todo, en la utilizaci6n plan ificada y funcional de los avances tcnicos, por el mando militar, en el sentido de la estrategia clásica.

El objetivo del plan de campaña fue el doble envolvimiento y cerco de las fuerzasarmadas polacas al oeste de la línea Weichsel — Narew. Ademi5s estaba preparado un segundo cerco, an ms profundo, a lo largo de la línea del rio Bug. El plan de armamento sehabía ajustado totalmente a las exigencias de esta “guerra relmpago” con sus amplias operaciones de envolvimiento. El desarrollo de la campaña de Polonia nos sirve como un ma

ravilloso ejemplo de los éxitos alcanzados por la acci6n conjunta de un plan de campañay un plan de armamento.

2. Lasmedi’ddsdéarmaméntofrancesas.

No puede haber ninguna duda respecto a que el mando francas, desde hacía bastan- te tiempo, había calculado que Alemania se liberaría un día de las cadenas impuestas en

el Dictado de Versalles, y que, por lo tanto, no retrocedería ante una nueva guerra. El —

gobierno francas se decidi6, en el caso de una guerra con Alemania, por una guerra fundamentalmente defensiva. Una guerra futura no debería suponér, en ningin caso, una sangríatan terrible para el pueblo francas como la de la Primera Guerra Mundial. La lucha de losejrcitos en abiertos campos de batalla, con los enormes sacrificios de sangre que ésto sinifica, se debía evitar balo todas las circunstancias. Por lo tanto, se opte por la construcci6n de una gigantesca fortificaci6n, dando origen a la Línea Maginot. En este nuevo “Limes” de los recientes tiempos y arfe de fortificad6n, que segn la opinin general era tenido por inexpugnable, debían estrellarse los alemanes. Una vez que se hubiesen debilitado suficientemente contra esta muralla, sería s6lo cuesti6n de tiempo asestarles el golpe definitivo en una breve acci6n ofensiva. El pueblo y el ejército se sentían completamente seguros detrts de este “Limes’1. En el caso de que se vulnerase la neutralidad de Bélgica y —

Holanda, mediante una agresi6n alemana, estaba previsto cuidadosamente el Plan D, un —

avance de las tropas franco-brit6nicas sobre Blgica hasta la Línea Maas—Dyle, la cual —

debía ser defendida. Esta actitud defensiva tuvo, naturalmente, sus consecuencias en la —

concepcicn de la futura guerra, no sclo en las masas francesas, sino tambn en las fuerzasarmados. La actitud ante una nueva guerra en el fondo era rehusarle.

Por lo tanto, el plan fundamental de armamento francas era la construcci6n de laLínea Maginot. Su construcci6n se llevaba la inmensa mayoría del presupuesto militar. —

Naturalmente que esta construcci6n mermaba el armamento y equipo de las fuerzas armadasfrancesas, en detrimento especial de toda doctrina de guerra mvil. A esto se unía otro problema. Puesto que el mando francas no había prestado atenci6n a la realizaci6n deofensi—vas en amplios espacios, renuncio a la creacion de grandes unidades acorazadas. Si bien —

numéricamente los elementos acorazados franceses eran superiores a los alemanes, no estaban preparados org6nicamente para llevar a cabo batallas acorazadas. El arma acorazadafrancesa constaba, fundamentalmente, de regimientos de carros subordinados a las divisiones de infantería, corno armas de acompañamiento. Francia al comienzo de la guerra dispo—ma solo de una division acorazada.

¿El desarrollo de la campaña de Polonia, no debiera haber hecho meditar al mando francas sobre su equipo?. Las experiencias de esta campaña rel6mpago tuvieron scSlo —

una pequeña resonancia. Se decidi6 organizar dos nuevas divisiones acorazadas, pero su —

instrucci6n al comienzo de la campaña de Francia dejaba mucho que desear. Por lo demtscontinu6 la distribucliSn de los regimientos de carros entre las divisiones de infantería. —

Cuando se piensa que los aliados al comienzo de la guerra disponían de 3.142 vehícutos —

acorazados de combate, frente a 2.580 alemanes, vemos claramente la importancia de la

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adecuada organizaci6n de esta moderna arma conseguir el xifo en la guerro. La reuni6nde varias unidades de carros para constituir grandes unidades acorazadas hubiera podido —

realizarse sin mucha dificultad.

No cabe duda de que el plan de armamento francas se había fijado rígidamente enuna actitud defensivo y que, por lo que al arma acorazada se refiere, no había estado a laaltura, sobre todo en los aspectos relacionados con la organizaci6n requerida por una guerra moderna.

3. Lasmédda’s’dea’rmaméntóelemanasdespusdelacampañadePolonia.’

Al concluir la campaña de Polonia llegc el momento para que el Mando SupremoAlemn iniciase su balance, no s6lo en la esfera político y estrotgica, sino también en —

el sector del material, y de tomar nuevas decisiones fundamentales. La esperanza de Hitler de poder localizar lo guerro en Polonia había sido equivocada. La Segunda Guerra —

Mund ial se transform6 en un hecho. El Mondo Alemn no tenía previsto en sus planes la —

participaci6n de Inglaterra y Francia, se había limitado a concebir una campaña contra —

Polonia. Conforme o esto el plan de armamento se había subordinado a la ejecuci6n de esta guerra, pero no a la de una guerra mundial.

Las condiciones de material y equipo para la conducci6n de una guerra mundial —

son fundamentalmente distintas de las de una guerra local. Las exigencias a la industria —

de armamento son, en el primer caso, incomparablemente superiores a las de una guerra Umitada en tiempo y espacio. La situaci6n de armamento y equipo de Alemania no era favoroble, en absoluto, a la vista de sus condicionantes geogrficos, sus materias primas y sucapacidad de producciSn de armamentos. Había que contar, especialmente, que Alemaniapronto sería eliminada de las rutas mundiales, mientras que las potencias occidentales dispondrían de fuentes auxiliares prcticamente en todo el mundo, y, sobre todo, del casi —

inogotable potencial industrial de EE.UU. Por ello, surgía paro Alemania la necesidad decombatir contra Gran Bretaña, para lo cual se imponía, ¡niciolmente, la realizaci6n de —

una guerra aérea operativa y, desde luego, la invasicSn de la Isla, con, todos los preparativos de armamento derivados de estos planes. La dependencia de las materias primos, quela URSS entregaba a Alemania en cuantía considerable, hacía especialmente insegura la —

situaci6n del material y equipo, así como la dependencia de las entregas petrolíferas rumanos. No cabía dudo alguna de que la calamitosa escasez energética de Alemania podía adquirir cualquier día volimenes trcgicos y llegar incluso a la imposibilidad de empleo de —

los fuerzas armados. El abastecimiento de combustible suficiente para las tropas había llegado a ser una condici6n sin la cual lo guerra no podía realizarse. Adem6s, había queprestar otencicn al hecho de que el tiempo trabajaba en favor de la aplastante superioridad material de los aliados, cuyo potencial de guerra aumentaba m6sr6pidamente que elde Alemania.

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A la dificultad de tomar decisiones en el campo estratégico y de armamento se —

unía un elemento de gran importancia, el de la situaci6n de Inglaterra, que era: la potencia naval europea mcs poderosa. Dominaba las rutas comerciales con los países de ultramar. Debido a su stuacin insular, y a sus fuertes Marina y AviaciSn, era difícil de atacar. Podía pues, teniendo asegurado su material, realizar una guerra por tiempo casi indefinido. Estaba en condiciones de practicar una lucha de agotamiento contra Alemania, quemuy difícilmente podía soportar este país. Los ingleses permanecieron fieles a sus experiencias de la Primera Guerra Mundial, realizando el bloqueo de Alemania desde el principiode la guerra.

Inglaterra era el enemigo ms peligroso de Alemania y, por ello, su adversario —

principal. Esto tambin lo reconocic Hitler. El 27 de septiembre de 1939 manifestaba ante el Mando Supremo Alemn “Lo decisivo ese1 ingls. Derrotar a Inglaterra esel condicionante para el triunfo final”. Si Inglaterra era el adversario principal, la destrucci6n —

de este enemigo era el objetivo principal de la guerra. Todas las fuerzas estaban reunidascontra este enemigo. El centro de gravedad del quehacer del armamento había que situarlo en la lucha contra Inglaterra.

La derrota de este país solamente era posible con la previa victoria sobre Francia.El norte de Francia constituía la base para el empleo de la aviacin y de los submarinos —

contra las Islas Britnicas, así como también para una eventual ¡nvasi6n del citado país.Existían tremendas dificultades para la planificacin de los armamentos, puesto que teníaque atenderse, no scSlo a la preparaci6n de una guerra terrestre contra Francia, sino tam—bin a una guerra area operativa y a una guerra submarina contra Inglaterra. Si el potencial de armamento de Alemania era suficiente para la ejecuci6n de esta doble misi6n, y sise dispuso del tiempo necesario para llevar a cabo los procesos de armamento y equipo necesarios, en el momento oportuno, es algo que no se puede contestar. Lo cierto es que fal

con anterioridad a la guerra, la confeccicSn de un plan de guerra concebido con amplias previsiones y su correspondiente plan de armamento. La confecci6n de dichos planesseguramente hubiese puesto de relieve las dificultades de hacer una guerra que implicabala intervencin de Inglaterra. Sin embargo, parece seguro que el dictador a pesar de ello,no habría desistido de su decisi6n de atacar a Polonia, alegando que, dicho ataque, no —

provocaría una guerra mundial.

No cabe duda alguna de que, despus de la campaña de Polonia, había llegado elúltimo instante para elaborar un plan de guerra encaminado al éxito final, y tomar una decisi6n unívoca sobre la clase de guerra a realizar contra Inglaterra, e iniciar con toda rapidez las correspondientes medidas adecuadas sobre armamento y material.

Desgraciadamente, es una realidad histiSrica el que Hitler, una vez mas, no con—feccion6 un plan de guerra. Se realizS sSlo un plan de campaña contra Francia. Los procesos para el armamento y material se limitaron, por lo tanto, a la preparaci6n de dicha carnpa ña.

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Hitler ignorcS la lucha contra Inglaterra. El no previa ninguna ¡nvasi6n contra lasIslas Inglesas, ni ninguna campaña para conseguir la superioridad a&rea sobre Inglaterra.Tampoco previS guerra operativa alguna contra el poderío econ6mico ¡ngls, contra su industria de armamento, no contra sus puertos. Se limitES, únicamente, al sometimiento de —

Francia. Por ello faltiS la construccicSn de una fuerte fuerza de bombarderos de gran autonomía, ¡unto con la de adecuados cazas que les acompañasen, así como la construcci6n deuna poderosa flota de submarinos oceánicos y buques de transporte.

Uno no puede descartar la idea de que Hitler, con un desconocimiento total del —

canScter de los dirigientes y pueblo ¡ngls, tenía la esperanza de que Inglaterra no intervendría en la guerra, por lo que no hizo absolutamente nada para llevar a cabo una guerra submarina eficaz contra el imperio inglés.

La Marina de Guerra Alemana disponía al principio de la guerra de 57 submarinos,de ellos slo 22 eran oceSnicos, el resto cosferos, incapaces de poderse utilizar en elAth5ntico. Una tercera parte de los ocetnicos se encontraban en misiones de combate, otrareparando averías en los astilleros, y el Gltimo tercio en ruta para relevar a los submarinos en misiones de combate. Era evidente que con 7 submarinos poco podía reo lizarse. Nocabía pensar en un eficaz apoyo a la invasi6n, frente a la numerosa flota inglesa, con unnimero tan reducido de submarinos. Hitler no hizo nada para aumentar la flota submarinaocecSnica. Es un hecho hst&ico que, en julio de 1940, —es decir, cuando podía esperarsela invasi6n de Inglaterra—, se disponía del mismo nGmero de submarinos ocenicos que alcomienzo de la misma.

La raz6n de no intensificar la construcci6n de submarinos, así como de la de bombarderos de gran autonomía, puedé encontrarse salo en que Hitler no deseaba ningún conflicto bélico con Inglaterra, desconociendo el canScter de guerra econ6mica y de agoto—miento practicada por los ingleses, así como la mentalidad del gobierno y pueblo britni—co, y oferrSndose a su sueño de que Inglaterra, en el caso de un triunfo alemSn sobre Francia, renunciaría a la lucha.

Por el contrario, en el campo de la guerro terrestre se realizaron, intensos preparativos de armamento y material. Utilizando las experiencias de la guerra de Polonia se incrementaron las unidades acorazadas y motorizadas, así como la aviaci6n de apoyo a tierra. La “Wehrmacht” disponía, al comienzo de la campaña contra Francia, de 10 divisiones acorazadas, 6 divisiones de infantería motorizada y una brigada de infantería motorizada. Estas unidades estaban organizadas en 6 cuerpos de ejrcito motorizados. Ademas seorganizaron 50 nuevas divisiones de infantería, cuyo armamento, en general, dejaba mucho que desear.

La guerra reImpago de Francia lIev6 de nuevo a un. éxito total. En 6 semanas eltemido ejército francas fue totalmente derrotado. Este triunfo aplastante hubo que agradec&selo en primer lugar a las grandes unidades acorazadas y a la aviacicSn tSctica, especialmente a los pilotos de ataque en picado.

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Puede decirse por tanto que el mejor armamento, la organizad6n m6s funcional delas unidades acorazadas, y la flexible adaptaci6n del Mando Supremo Alemán a la situa—ci6n producida por los avances técnicos, fueron los que permitieron este sorprendente ¿xi—fo.

Hitler declara que la guerra había terminado. Los ingleses 56k tenían que reconocerio así. En efecto la situaci6n de Inglaterra parecía a primera vista deseperada, pero —

- en realidad no era así. Los ingleses llevaron la guerra desde otro punto de vista distintoal de Hitler. Estaban muy lejos de ceder en la lucha.

4. Losplánesarmamentísticos¡ngleses.

El armamento de las fuerzas armados inglesas estaba determinado, en primer lugar,por los condicionantes geogrficos. Inglaterra era una potencia mundial y marítima. El —

Mando Inglés se movía en niveles supra—continentales. El poderío militar del Imperio Bri—tnico no se basaba en efectivos terrestres, sino navales y aéreos. Para el Mando Inglés,

el dominio del mar y del aire sobre las Islas era decisivo. Sobre el continente europeo, lasfuerzas terrestres inglesas siempre habían actuado como cuerpos expedicionarios en uniónde otros ejércitos.

El Mando Inglés confiaba, como había informado muchas veces el agregado militaralemn en Londres antes de la: Segunda Guerra Mundial, que el dominio inglés en el aireera la condici6n básica para la victoria en una guerra. La tradichn estratégica inglesa sebasa en el dominio del mar, el agoramiento econ6mico del adversario y el dominio del aire, y no en la formacién de un gran ejército terrestre. De acuerdo a esto se había elaborado el plan de material inglés. Después del rearme aéreo alemn, Inglaterra, por su parte,incrementé su aviacién hasta el punto de que en el período comprendido entre 1935—39 seduplicé. Por entonces se comenzé la construccién de los “Spitfire”, “Hurricane” y bombarderos cuatrimotores, entre otros. A pesar de que en la Primera Guerra Mundial el Ejércitode Tierra nglés estaba a la cabeza de las demés potencias en materia de carros de comba—te, al comienzo de la Segunda no disponía de una división acorazada organizada.

La estrategia y el armamento inglés perseguían dos objetivos. Por una parte, la —

protección de las Islas contra los: ataques desde el mar y desde el aire y, si fuese necesario, contra una ¡nvasién que apenas era concebible. El otro objetivo era el dominio de losmares, especialmente del Canal de la Mancha, para controlar las rutas mundiales comercioles y para poder llevar a cabo el bloqueo. Bloqueo éste que, en un futuro gran conflicto,se encaminaría contra Alemania, como ya se había demostrado plenamente en la PrimeraGuerra Mundial. El aniquilamiento de la resistencia enemiga mediante el estrangulamiento del comercio marítimo siempre había sido una parte eficaz integrante de la estrategiainglesa. Conforme con esta doctrina, el centro de gravedad del armamento y equipo inglésrecayó en la construcción de las fuerzas navales y en la creación de ‘potentes unidades decazas y bombarderos de gran radio de acción. Inglaterra, por lo tanto, se encontraba, enoposición a Alemania, preparada en equipo para una guerra aérea operativa. Esta guerra

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aérea la basaba el Mando Ingl& en el estrangulamiento econSmico del adversario y en laprovocaci6n del pnico en su poblaci6n civil. Junto con este equipo se llevaba a cabo —

una ¡ntensificaci6n en el desarrollo del radar, elemento de valor incalculable para la di—recchSn de la futura guerra.

5. Lasconsecuénciásde’lasdeficienciasalemanasenlosplanesdearmamentoénlaguerracánfrdlngldterrd.

Despus que el Gobierno lngls rehus6 rotundamente la propuesta de paz hecha porHitler el 19 de julio de 1940, ¿ste se encontr6 ante una situaci6n extraordinariamente di—frcil. Hitler era profundamente escéptico respecto a la idea de una invasiSn de Inglaterra.Temía los riesgos que ¿sto implicaba. También rechazaba una guerra en, la periferia, es decir en el Mediterráneo, contra Inglaterra. Le costaba mucho disuadirse de su sueño de queInglaterra cedería. En este ínterin se perdi6 un tiempo, precioso, sobre todo para el armamento y equipo. La decisi6n de Inglaterra de continuar la guerra, oblig6 al dictador ale—mn finalmente a actuar. Solo ante la situaciSn forzosa acept6 Hitler la idea no, deseadade la invasi6n.

Para esto no había nada preparado. Hitler, a principios de julio de 1940, había —

prohibido los preparativos de material para dicha invasi6n. Era decisivo en esto que la —

aviacin, por lo que respecto a su equipo, no estaba preparada para una lucha contra Inglaterra. El radio de acci6n de los cazas alemanes llegaba s6lo hasta la regin londinensey, el de los bombarderos, hasta la Inglaterra meridional. Nueve décimas partes de las Islas Inglesas quedaban fuera del alcance de los aviones alemanes. Sobre dicho espacio laaviaci6n inglesa podía moverse libremente, entrenarse sin ser molestada e incrementar elarmamento aereo.

La condici6n previa para’ realizar con ¿xito una invasi6n, segin la opini6nunni—me de todos los jefes militares e incluso de Hitler, era la consecuci6n del dominio aéreo —

sobre las Islas Británicas. ¿Pero c6mo podía lograrse si los cazas enemigos se sustraían alenfrentamiento con los alemanes, simplemente desvkndose y alejándose en profundidad sobre el espacio británico?. ¿Ctmo podían destruirse las organizaciones terrestres de la Aviocian Inglesa cuando los ‘bombarderos, debido a su radio de ccc iSn insuficiente, no podíanalcanzar aquellas?.

S6lo queda el fatal reconocimiento de que, debido a deficiencias en la plan ificacian de una guerra contra Inglaterra, las Fuerzas Armadas Alemanas no estaban equipadaspara semelante batalla.

Si se quería llevar a cabo seriamente la ¡nvasi6n de Inglaterra, tendrían que haberse creado las condiciones previas que lo hubieran permitido, en lo que respecta al armamento y equipo. La creaci6n de una fuerza de bombarderos de largo alcance, junto a otrade cazas de las mismas caracterticas, era.sumamente difícil para una ¡nvasin que se pen

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saba hacer en el año 1940. Es dudoso que estas medidas respectoal armamento hubiesen —

permitido el llevar a cabo la ¡nvasiSn en el año 194.1 Si se tiene en cuenta cuanto. tiempo necesitaron los aliados, a pesar del gigantesco poderío industrial de los EE.UU., parallevar con xito su guerra de bombardeos sobre Alemania, entonces parece justificada —

nuestra duda. Así, tal y como estaban las cosas, y por razones de armamento, no era viable la reaflzacin con xito de una invasi6n en el otoño de 1940.

A pesar de estos hechos, el Jefe Supremo de la Aviaci6n Alemana, G&ing se pro

puso la destrucci6n de los cazas ingleses en dos o tres días. Así, el 1 de agosto de 1940 —

di6 Hitler la orden a la avaciin alemana de destruir la inglesa, con todos los medios a sualcance. La decsiSn sobre la realizaci6n de la invasión de Inglaterra se la reserv6 Hitler.Primeramente, había que lograr la superioridad aérea.

La consecucicSn de dicha superioridad fall6. Esto no era de extrañar dado el ¡nsuficiente radio de acci6n de la aviacicSn alemana. Los cazas ingleses rehusaban la lucha conlos alemanes. Para ellos, su misión no era la batalla entre los cazas, sino la defensa contra los ataques de los bombarderos alemanes. El conocido general de aviaci6n Galland dice en su libro “Los Primeros y los Ultimos” “Los cazas alemanes se encontraban en una si—tuacn parecida a la de un perro encadenado que se quisiera precipitar contra un adversario, al que no puede llegar por estar ms all del alcance permitido por su cadena”. El —

Mando Areo Alemn decidi6 utilizar los bombarderos contra los aer6dromos y la industriaaeronutica del Sur de Inglaterra, especialmente contra Portsmouth y Portland. También estos ataques fracasaron. Aparte de que los bombarderos s6lo podían alcanzar una pequeñaparte de la Isla, nó podía garantizrseles una plena proteccin de la aviacin de caza. Laaviaci6n de caza inglesa, que permanecía ¡ntacta, caía sobre los bombarderos alemanes —

asestndoles insoportables pérdidas. Así, el 15 de septiembre de 1940 la cuarta parte de —

los bombarderos alemanes había sido derribada sobre Inglaterra. A la vista de estos hechos,

difícilmente podía haEarse de la consecuci6n de un dominio aéreo alemin. Mientras tanto, había transcurrido la época del año favorable para dicha invasSn. Hitler abandona finalmente esta idea el 15 de octubre de .1940. Así una situaci6n.deficitaria en lo que respectaal equipo y armamento había llevado a un resultado negativo en el prop6sito de launvas ion.

Hitler había llegado al final de.su incertidumbre. Sostenía la opinicSn de que la resistencia inglesa se apoyaba, inicamente, en la esperanza de conseguir una alianza conRusia. En la mente del dictador jamas figur6 la idea de que Ingldterra estaba llevando unaguerra de agotamiento contra Alemania, cada vez en mayor escala. Conforme con esto Hitler decidi destruir esta para l i5ltima esperanza de Inglaterra. Respecto a si Hitler fueconsciente de las consecuencias que traería consigo el llevar la guerra contra Rusia paracombatir a Inglaterra, es algo que hoy no puede contestarse. Pero en todo caso, con estacampaña hizo a los ingleses el mejor sérvicio que ellos podrían desear. Inglaterra pudo deesta forma continuar su guerra de agotamiento con las mejores posibilidades de éxito, preparar sin ser hostigada la guerra de bombardeos contra Alemania, para aplicarla, cuandollegase el momento oportuno.

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La decisi6n de Hitler por la campaña contra la URSS trajo consigo terribles consecuencias en el aspecto de armamento.

El centro de gravedad del armamento y equipo tuvo que ponerse entonces en la guerra contra Rusia, es decir, en una guerro terrestre. El fortalecimiento del arma acorazaday de las tropas motorizadas adquiri6 car6cter de prioridad, ¡unto con la produccicSn de mu—niciones para el Ejército de Tierra y su mayor dotaci6n en vehículos. Por lo que respecta ala AviaciSn tuvo que darse mayor énfasis a los aviones de apoyo a tierra. No se podía pensar en una preparaci6n simult6nea de armamento, en cuanto al potencial industrial alemanrespectaba, para llevar a cabo una guerra operativa contra Inglaterra. Por ello, la luchacontra Inglaterra y su ¡nvasi6n tuvieron que posponerse. Por otra parte, no se llevaron a —

cabo el suficiente nGmero de contramedidas para paliar, en lo posible, los bombardeos areos que con toda certeza se esperaba serían realizados algn día sobre Alemania. Los queobtuvieron las m6ximas ventajas de este desenlace inevitable sobre el sector de la produc—ci6n de armamento fueron los ¡ngleses.

La esperanza de Hitler de arrollar a Rusia en una r6pida campaña de 3 6 4 mesesfue engañosa. La guerra rel6mpago en Rusia fa 116 ya en su comienzo. No era f6cfl preversu final. En el año 1942, ya no cabía pensar en invadir Inglaterra. El tiempo trabajaba afavor del enemigo por lo que al material se refería, dado el enorme potencial industrialnorteamericano0 El cerco econ6mico se estrech6 ain m6s sobre Alemania como consecuencia de la entrada de Rusia en la guerra. La guerra de agotamiento progresaba libre y gradualmente. A la vista de la intensiva fabricaci6n de grandes bombarderos enemigos, ya —

no se podía pasar por alto el peligro de una guerra de bombardeos dirigida contra la industria de armamento alemana, por parte de los aliados.

El ataque aéreo anglo—norteamericano de 8 días de duraci6n sobre Hamburgo, enjulio de 1943, al que apenas se le opuso la aviación alemana, se nos presenta bajo estasCircunstancias como un terrible aviso. Lo que aquel día le había ocurrido a Hamburgo podía sucederle mañana a cualquier otra ciudad. Había llegado el instante en el que la industria.aeron6utica alemana cambiase la producción de bombarderos por la- de aviones decaza. Todos los ¡efes aéreos, ¡nc luído G&ing, estaban de acuerdo en la necesidad de este cambio. A pesar de todo Hitler decidió el fortalecimiento de la producción de bombarderos. Quería responder al terror ¡ngls con iguales medidas. Si se tiene en cuenta la fortaleza de la aviación del adversario vemos que se trataba de un intento ¡nttiI con mediosinótiles. La continuación en la fabricación de bombarderos fue un grave error desde el punto de vista de armamento. Supuso el dejar ¡nerme la industria alemana de guerra frente alos ataques de la aviación adversaria.

Entonces ocurrió lo que tenía que suceder. Una ciudad tras otra se convirtieron —

en cenizas y escombros. Después de la destrucción de la industria de armamento y de cornbusHble, en el verano de 1944, segtn el testimonio del propio Ministro de Industria Speer,la guerra se había perdido. Las p&didas materiales no podían ser reemplazadas. La producción de combustibles bajó de tal forma que la Aviación y en parte el arma acorazada, llegaron a tener que estar siempre inactivas. Con esto se había alcanzado el objetivo del cdversario.

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Ademas, hay que decir que en la misma medida que el plan de armamento alemnse había mostrado tan superior a] del adversario en las campañas de Polonia y Francia, sernostr6 ineficaz en la lucha contra el enemigo principal, Inglaterra, y contra la guerra debombardeos.

El otoño de 1940 puede considerarse como el punto de ¡nflexi6n del armamento alemn en la Segunda Guerra Mundial. Aunque el armamento alemn no se hubiese utilizado

- en la lucha contra Inglaterra, la equivocada decisi6n de Hitler de atacar a Rusia, hizo fomar unos derroteros a la industria de armamento alemana que favoreckS el plan de armamentos de los aliados en gran medida. Con la producci6n de su poderosa fuerza de bombarderosde gran radio de acclin, se habían sentado las bases para la destrucciSn del potencial industi-ial alemn. La creciente incapacidad de utilizacin de las Fuerzas Armados Alemanas fuela consecuencia de esta destrucci6n y, con ello, la guerra estaba perdida.

La importancia del plan de armamento para la decisi6n de una guerra se ha puestode relieve, con toda claridad, durante la Segunda Guerra Mundial. En la posguerra estaimportancia ha aumentado. El armamento esta dominado hoy por el arma at6mka. Este arma podría jugar el papel decisivo en una futura guerra global. Aquel bando que acierte aproducir una superioridad cualitativa y cuanttativa considerable en armamento ahmico sobre la del adversario, tene las mayores posibflidades de xto en una guerra del futuro.

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tuFgTwilEs• TECMIIAS

• - AVIONES DE CAZA: PANORAMA QUE SE AVEeINA.

CESEDEN

AVIONES DE CAZA: PANORAMA QUE SE AVECINA

- por Roy M. Braybrook

(De la Flying Review Internatinal).

BOLET(N DE INFORMACION NUM. 53 -IXMarzo, 1971

Un vistazo restrospectivo pone de manifiesto cmo, durante la mayor parte de los—años sesenta, la industria de los cazas estuvo detenida conceptualmente Los diseñadores,obstaculizados por el rpido aumento de los gastos de desarrollo y produccin, se limitaronnicamente a consolidar la técnica alcanzada con arreglo a las coracterflicas de rendimiento proporcionadas por los lrmites de temperatura de las a’eaciones de aluminio.

Como principal acontecimiento de este período, McDoneIl y General Electric demostraron que los aviones de caza de mayor xito4, desde el punto de vista comercial, podían conseguirseabase de diseños ortodoxos relativamente rectos. Entre tanto, la HawkerSiddeley y la Rolls—Royce construyeron el primer caza de V/STOL (Despegue y Aterrizaje Vertical y Pista Corta) del mundo y destruyeron la creencia, durante mucho tiempo mantenida, de que los EE.UU. nunca volverían a comprar aviones militares en el extrafljer’.La General Dinamics sostuvo que las alas de flecha variable podían proporcionar características de rendimiento STOLDespegue y Aterrizaje en Pisto Corta), velocidades de hasta22 Mach y autonomía de largo alcance, y que la gente que diseñara admisiones cortas nohabría de cambiar las secciones de sus conductos.

Los prototipos Sukhoi y Mig demostraron que, en aparatos convencionales de granvelocidad, podían cpnseguirse características STOL soportando la mitad del peso del avion,con los motores empotrados en el centro de fuselaje. La Saab combin6 varias ideas, nadamodernas pero nunca probadas, en un intento por conseguir características STOL a un precio y con una complejidad mínimos, pero el delta “Canard (1) no puede ofrecer autonomía de largo alcance y sus características de recuperación de barrera todavía no se han dado a conocer. Por el contrario, la Dassault hizo ptblicos todos los fallos fundamentales delos delta sin cola y continuó vendiendo tales aviones para envidia de todos los demós competidores del mercado . A fines de la década se desarrolló, ¡unto con los requisitos suizos,un plano anterior ingeniosamente aerodinómico para mejorar las características de sustentación de las dusen delta, generando un gran cambio en el sistema de compensación pero sinafectar a la estabilidad.

La fabricación de las estructuras de los cazas continuó haciéndose a base de alu —

minio principalmente, pero la revolución del titanio ya estaba en camino. La Lockheed —

diseñó un caza dé Mach 3, que era un modelo a escala para un avión comercial supersónco, pero no consiguió contratos para el modelo de caza ni para el de SST y sólo fabricó —

aviones de reconocimiento para dos escuadrones. En 1 967 apareció el interceptor pesado

(1) Avión “pato” que lleva los estabilizadores y timones de profundidad en la parte anterior de los planos.

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para vuelo en todo tiempo Mikoyan, posiblemente acelerado por la salida a escena del —-

A—li hacia principios de 1964, y estableció un record en circuito cerrado de 500 Km. demós de 2S Mach. Este avión y otras innovaciones producidas por los sovticos subrayan —

la negligencia, en lo que a desarrollo de los aviones de caza se refiere, por parte de la —

mayoría de los ejrctos occidentales, y, especialmente, por parte de la Fuerza Aérea delos EE.UU., la cual evitó el ser derrotada en Vietnam del Norte con sólo la instalación—de una ametralladora M—61 en los F—4 de la Marina, un diseño que data de i 953

SuperioridadMrea

La necesidad de un nuevo caza para sobrepasar a los tipos soviéticos no era nada—nueva, pero la experiencia de Vietnam y los cambios ocurridos, en lo que a economía serefiere, condujeron a unas demandas de características diferentes de las de la generaciónde la Guerra de Corea, F—104. Basóndose en la experiencia en penetraciones hasta Hano;y todavía mós lejos, el Mando A&eo Tóctco insistió en que su F—i5 deberó ser capaz deluchar a considerable distancia de su base, con menos dependencia de los aviones nodriza,gracias a los cuales a mantenido en vuelo a sus F—4. Debido a los enormes costes de producción del nuevo caza, deberó tambin resultar adecuado para las misiones de ataque atierra, en sustitución de los F—iOO y A—7D. El proyecto de los F—14 de la Marina de losEE.UU., ademós de eliminar a los cazas oponentes tendró que compensar al CAP (PatrullaAérea de Combate) de los cancelados F-1 11 B. Su largo alcance/autonomía y su capacickxlpara una doble misión exigirran que tanto el F—14 como el F—15 abandonaran el tradicio—nal concepto de superioridad aérea, de avior pequeño con combustible interno limitado para permitir el empleo de motores de gran tamaño, avión que para las ametralladoras enemigas constituía un blanco difícil, causante de poco daño.

Sin embargo, se han conservado muchas de las características tradicionales. Una—vez que el avión alcance la zona de combate, la proporción de destrucción que pueda caosar dependerá todavía de poseer un eficaz armamentó de corto alcance, buena maniobrabilidad, velocidad de subida, aceleración y deceleración. La eficacia puede aparecer ex

II • • II II • • . II IIpresada en la nueva erga, potencia especifica , maniobrabilidad de energia y agilidad de velocidad”, pero todavía se sigue pidiendo mucho motor para las velocidades de subida y combate y un frenado de ala y de aire considerable, ideas que no han cambiado desde que el avión comenzó a participar en combates. Resultara también fundamental la disponibilidad de una visión total alrededor, ólgo que había ido decreciendo progresivamentedesde los dios del F—86 y que ha sido duramente criticado en el F—4.

Contrariamente a cómo se indicaba en los primitivos requisitos, la gran velocidadse considera ahora como algo de importancia secundaria. Las batallas aéreas en el cielode Vietnam se han desarrollado a velocidades comprendidas entre 0’8 y 1 ‘3 Mach, y se hallegado a la conclusión de que el factor mós importante es el de disponer de gran margen—entre el empuje y la resistencia aerodinómica dentro de esta gama de velocidad, pudiendose llegar incidentalmente a una velocidad móxima de 2’5 Mach. La importancia de ladeceleración también se ha apreciado mejor que en los años cincuenta, debido, en parte, al

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desarrollo de un simulador de combate por parte de la STV, que ha demostrado el valor’ delos grandes frenos de aire del A—

Aunque los nuevos cazas se encuentran dentro de tecnología estructural existente,tanto los requisitos de la Marina como los de la Fuerza Aérea de los EEUU. plantean serios problemas de diseño, yo que un gran grupo motor es incompatible con el volúmen decombustible interno pedido para un largo alcance/autonomía. Esta dificultad sólo podríasuperarse desarrollando una nueva generación de motores, utilizando materiales avanzadosy diseños perfeccionados para conseguir una relación empuje/peso seco de 8:1 en lugar dela actual de 5:1. Tambin habría que perfeccionar la economía del combustible y utilizarsistemas de admisión y escape sofisticados para obtener el mejor rendimiento posible de toda la maquinaria.

El gozar de una gran superioridad aérea dentro del territorio enemigo implica tambin la posesión de un radar Al (Interceptación Mrea) capaz de detectar los objetivos quevuelen, tanto alto como bajo, y conducir al avión hasta la distancia de localización visIde objetivos al mismo tiempo. Durante las pruebas efectuadas en marzo de 1 9691un F-111BlanzS :‘csPhoenix contra dos blancos Firebee y logró destruir uno de ellos y casi derrbcrel otro. Es obvio que el F—14 necesita un segundo tripulante para atender al funcioncrnienfo de tal sistema avanzado y, por ello, resulta algo sorprendente el hecho de que el F—15,de la USAF, sea un monoplaza, cuando los informes sobre combates han puesto de relievela importancia del operador de radar del F—4 en las acciones sobre Vietnam del Norte Puede que se deba a que el radar del F—15 ( de la Hughes o Westin!jhouse) realizará automáticamente la localización y seguimiento de objetivos y necesitará una atención mínima porparte del piloto Se ha anunciado que se instalará un telescopio para ayudar a la identificación de objetivos. El combate, dentro del alcance visual, exige modificaciones en eltipo de armamento. En la actual guerra se han utilizado con éxito miiles Sidewinder y —

Sparrow, pero ambos poseen una distancia de disparo mínima qué resulta demasiado grande;por lo que respecta al Sidewinder, se sabe que impone serias restricciones en las maniobrasde lanzamiento. Para proporcionar mayóres posibilidades de de5trucóián, en el papel de —

superioridad aérea, la USAF estásufragando el desarrollo de un nuevo misil (AIM—82), queprobablemente comenzará a orientarse y armarse mucho más rápidamente que los misiles dela primera generación y alcanzará aceleraciones laterales suficientemente’ elevadas para —

- eliminar las restricciones impuestas en las maniobras del objetivo o del avión que lo lanza.El programa de la Marina estadounidense “Quick Turn” (Viraje rápido), paralelo al anteO—rior, hace uso de la orientación del empuje del misil para conseguir estas aceleraciones ioferales muy elevadas. Para completar las armas dirigidas, la General Electric yla Philco,Ford han estado destinando fondos al desarrollo, con carácter competitivo, de dos cañonesgiratorios de 25mm. que disparan proyectiles sin casquillo. En este caso los cartuchos toman la forma de un propulsor en forma cilíndrico con el proyectil y el cebo embutidos cada uno en un extremo. El resultado es una munición más ligera y una velocidad cíclica posiblemente mayor que la de las ametralladoras M—61 de 20 mm. que eran las que en un principio iban a instalarse en los F—15 y F—14. Por lo general, se considera que los calibresmayores son más apropiados para atacar a las estructuras del avión, por lo que se sacrificola capacidad de penetración en beneficio de una mayor carga explosiva.

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F-14yF-i5

Por lo que antecede se habr6 podido comprobar que los requisitos de la Fuerza Mrea y de la Marina de los EE.UU. son, en t&minos generales, muy similares en lo que srefiere a misiones de superioridad aérea, pero difieren en otras misiones y en el programade tiempo.

La necesidad de dos tripulantes y de una gran autonomía en vuelo de espera conducen a ia fabricaci6n de un avi6n relativamente pesado, de. flecha variable, en el que re—su Ita necesaria la acepafacicn del aumento de peso que supone la articulaci6n para el piegado de las alas, dado que ha de permanecer almacenado en portaaviones. Debido ala —

cancelac6n del F—1 1 1 B, la Marina de los EE.UU. ha solicitado que se active el progra —

ma de producci6n del F—14 Gruiman, provisto de motores TF3O-P—421, con el fin de quepueda empezar a prestar servicio para 1 973. Por el contrario, se espera que el F—1, dela McDonnell —Douglas, siga un ciclo de desarrollo normal y entre en servicio hacia 1975.

El papel secundario de ataque a tierra de la Fuerza Aérea de lós EE.UU. exige que el a—vi6n lleve ala fija, aunque puede, que de hecho, la propuesta de la Fairchild Hiller se —

haya basado en un ala de flecha variable.

Antes de terminar la fi(osofra del proyecto con mayor detalle, es probable que resuite 6til hacer una recapitulaci6n de los datos, tal como han sido facilitados para su pu—blicaci6n.

El F—14 Grumman es un bimotor para vuelo en todo tiempo, con asientos en tandem,que efectuar6 misiones de barrido de aviones de caza con el fin de limpiar el espacio a6—reo en que tenga lugar el combate, escoltar a las fuerzas de choque y Facilitar la defensaa6rea de la flota mediante CAP 6 DLI (Patruyas A6reas de Combate o lnterceptaci6n deLanzamiento desde cubierta). Tambi6n estar6 preparado para las misiones secundarias deapoyo a tierra. Ser6 propulsado por motores TF—30, de unas 22.000 libras (10.000 Kg.),e ir6 armado con cuatro misiles Sparrow y una ametralladora M—61; el peso del modelode transici6n F—14A ser6 de unas 53.000 libras (24.000 Kg.) al despegue. Cuando se lecambien los motores por los F—400 Pratt and Whitney, de 29.000 libras (13.000 Kg.),quese creen derivados de los JTF22, recibir6 la denominad6n de F—14 B. Su peso total ser6entonces de 52.000 libras (23.750 Kg.) en el papel de superioridad a6rea y de hasta ——

63.000 libras (28.700 Kg.) cuando valla equipado con seis Phoenix y dos dep6sitos lanzabIes.

Se ha progrcnxxlo que el F—14 B sustituya a los F—14 J hacia 1 974, siguiendole elF—14C, que enfrar en servicio en 1 975 e ir6 provisto de un nuevo equipo electr6nico.El F—14C, equipado con AIRS (Sistema de Reconocimiento Integrado Aerotransportable),quiz6reemplace al RF—4 B y RA—5C. La Marina, por el momento, s6lo se ha comprometidoa adquirir doce aviones de prueba, pero existe el proyecto de adquirir sesenta y siete —

F—14A que, posteriormente, sufrirían un cambio de motor para incorpoarse a los 406 F—14B,aunque puede suceder que se cancele Iafabricac6n de los .primeros en vsta de su importan

cia marginal. El primer vuelo del F—14 tendrá lugar hacia primeros del año que viene.

El F—15 McDonnell —Douglas entrara a prestar servicio en lo Fuerza Mrea norteomericana un año después que el F—14 B en la Marina, y su peso oscila alrededor de las ——

40.000 libras (18.000 Kg.). Los motores de 25.000 libras (11.400 Kg.), que pon arregloal nuevo sistema del Departamento de Defensa recibiran la denominacin de F—100, sernfabricados por Pratt and Whitney. De acuerdo con los planes actuales, los motores de losF—14 B y los de los F—15 tendrn los mismos generadores de gas, pero los rotores de bajaserán diferentes. Los F—400 del avin naval tendrán una mayor derivacin (by—pass) (08— 10 frente a 06—0’7) para reducir el gasto de combustible durante los vuelos de esperaa costa de las caracterrsticas de vuelo. Sin embargo, es posible que la necesidad de economras lleva finalmente a la adopciSn de motores idntics para ambos cazas y para eTproyecto 8—1 A. El actual contratode los F—l5cu.bre solamente veinte aviones para evaluacicSn y prueba, pero se espera que valla seguido de otro para la fabricackSn de 107 operatos y que la produccin total alcance la cifra de 700 aviones.

Tanto el F—14 como el F—15 muestran muchos rasgos de sus predecesores. El primero es virtualmente un F—1 11 B ms pequeño, con mejores admisiones, estabilizador horizontal que sobresale por debajo del ala y una cola vertical modificada, para que se ajuste aTfuselaje anterior, m& ancho. La cabina en tandem resulta posible gracias a la reduccndel tamaño del avicn, debido esto a su vez al hecho de que los motores son mcs ligeros.El F—15 es básicamente un F—4 monoplaza modificado, cuya estabilidad, longitudinal ydireccional, y resistencia al avance de la parte posterior han quedado considerablementemejoradas.

Como ya se ¡ndicc anteriormente, el ala de flecha variable del F—14 es consecuencia de la combinacin de una gran autonomfa subs6nica, baja de resistencia aerodinmicsupersnica y la necesidad de tener que estar almacenado en portaaviones. Para consegruna buena maniobrabilidad supersnica se utiliza una articulacin de bisagra en la secci&exterior del ala y, ademas, s limita el recorrido del centro oerodinmico restr’?ngindo:el recórrido dele flecha .compréndido entre 20 y 68 grados (el F—111 B tenra un recorridode 16 a 72’5 grados). Para su almacenaje en angar se utiliza una posici6n deflechaextTema” de 75 grados. Los problemas de flujo en el acodamiento son mfnimos. Este avinlleva dos puntos de enganche, para depositos auxiliares de combusHble, y cada uno esta p

- visto de un par de soportes para misiles Sidewinder. El complicado tren de aterrizaje principal del F—11 1 ha sido sustituido por el tren del A—6, que se etrae dentro de las molduras de la rarz, las cuales se prolongan hacia atrás pára actuar como bases planas del estobilizador horizontal,

La for:made ala en proyeccin horizontal del F—15 recuerda lá del F—4, una com—.binacicSn razonable de poca resistencia aerodinmica, poco pesb y la capacidad de desarrollar un gran poder de sustentacin a cualquier tpo de velocidad. Para mejorár las ca—racteríticas de vuelo en combate se utilizará probablemente un “flap de maniobr&’ yhayindicios de reversin de empuje en vuelo para conseguir rpidos cambios de velocidad.En vista del programa de tiempo, se rechaza la orientacin del empuje total paro aumen—

+ar la sustentaci6n de las alas y mejorar la deceleraci6n.

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Ambos aviones presentan alas altas con estabilizadores horizontales colocados enla mitad para evitar tirones, y aletas gemelas para evitar los v&tices ocasionados por elfuselaje anterior, siguiendo el ejemplo del SR—71 y del Mig—23. Las puntas delios estabilizadores horizontales est& cortadas en &igulo, a la manera del Tu—22, F—1 11 y Mig—23,para evitar vibraciones.

Los dos proyectos hacen uso de admisiones bidimensionales al estilo dei A —5/——Mig—23. Este tipo tiene la ventaja de Funcionar bien cuando el óngulo de incidencia esgrande, tal como sucedia, en parte, con fa admisión ventral propuesta por la North American Fockwetl, aunque esta t3ltima presentaba problemas de ingestión. Una nueva carac—terífica del F—14 es que los motores sé hallan colocados bastante alejados del eje de simetría del avión y estón separados por un fuselaje posterior en forma de “cola de abanico”.Quizós parezca dif(cfl.que tal avión pueda volar bien con un solo motor, pero el SR—17—ha sufrido frecuentes fallos en el funcionamiento de la admisión sin llegar a perder el controf, gracias a su sistema aumentador de la estabilidad Honeywell. El: concepto de”motores separados” se áplicó todavía en mayor grado en el proyecto presentado por la Fairdiilld—Hiller paró el F—15, por considerar que mejora la adcesibilidad y reduce a la mitad las —

variaciones de velocidad sobre la superficie de las admisiones. Tambi& reduce las probobilidades de que durante el combate ambos motores sean alcanzados simultórieamente,mientras ue se dice que la disposición de los motores de F—4, uno junto al otro, no proporckno ninguna ventaja con respecto al t5nico motor del F—105.

El principal inconveniente de las instalaciones de motores gemelos totalmente integrados, como ocurre con el Mig—23, es que la sección transversal posterior tiende acaemuy rápidamente, dando lugar a una considerable resistencia al avance de la sección troncocórtka posterior oVase”. Esto puede constitufr un serio problema a velocidades transÇ

Motoresseparados.

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nicas (nt5mero de Mach entre O’9 y 1’l), aunque a un niímero de Mach elevado reviste menor importancia, como lo demostraron las grandes superficies de “base” del X—15 y del XB—70. El diseño del F-4 aument6 elaniamiento acortando los tubos eyectores, pero, an asTtodavía posee una “base” de superficie bastante considerable. En el F-1 11 se aprecia unaconfiguraci6n parecida, en la que el fuselaje se ahusa muy por delante de las toberas, de

¡ando un vestigio de secci6n acampanada para la ¡nstalaci6n del estabilizador vertical yun espacio libre alrededor de las toberas eyectoras.

La Lockheed coloc6 los motores del SR—71 muy hacia fuera para asegurar la llegada del flujo adecuado a los eyectores y posiblemente para refrigerar el combustible, yaqi.eel revesfimientode las g6ndolas alcanza los 1.000 F.,en tanto que el fuselaje llega s6loa los 500 F. ;El F—14 (y probablemente el F—15) utiliza toberas convergentes/divergentes,de secci6n variable, accionadas mecánicamente, como ocurre con el B-58 y el XB-70, ypor ello a la Grumman no le ha preocupado el flujo del eyector, pero la separaci6n de losmotores permiti6 el ahusamiento del fuselaje muy por delante de las toberas. Recíproca ——

mente, el F—15 lleva tubos inyectores cortos (del estilo d los del F—4), dejando que las superficies de cola se apoyen en los largueros laterales.

Con respecto al armamento principal, la disposici6n semi—embutida de los Sparrowdel F—4 parece haber sido aceptada para ambos proyectos. Según las noticias de que sedispone, el F—15 llevará cuatro ¿ dos Sparrow y cuatro AIM—82, situados en los bordes inferiores de las g6ndolas. El F—14 llevar4adems.de suarmamento para misiones secvndariascompuesto de cuatro Sidewinders 6 AIM—82, cuatro Sparrows ¡nstalados en el borde del fuselaje inferior y dos en los puntos de enganche, debajo de los conductores de admisi6n. —

Cuando los Sparrow montados en el fuselaje se sustituyan por los AIM-54A Phoenix, éstosiran colocados en plataformas accesorias sujetas a las ranuras de los Sparrows.

Panavia100/200.

Dejando a un lado los progresos de los aviones que ya se encuentran en vuelo, enOccidente, el 5nico caza, adem6s de los citados, que se encuentra en fase de desarrollo

- activo es el MRCA (av6n capaz para misiones miltiples). Si tal decsi6n es favorable, sedispondrd de 250 millones de libras para el. montaje de cinco monoplazas de apoyo inmediato (Panavia 100) por la Messerschmitt-Blkow—BIohm, dos monoplazas de superioridad -

aérea por la Fkt y seis biplazas de interdicci6n/ataque (Panavia 200) por la.BAC. Elmercado “nacional” para este tipo de avi6n ha quedado. fijado en un total de 600 aparatos paro las Fuerzas Armados alemanas (480 para la Fuerza Aérea. y, 120 para la Marina), 385 biplazas para la RAF y 200 (principalmente monoplazas)para el Ejército dél Aire italiano.Los tres parses dispondran del entrenador biplaza.

Partiendo de un coste aproximado de alrededor de 1’5 millones de libras, se esperaque el coste total de este proyecto de tal magnitud asciende abs 2.000 millones de libras.

Será administrado por la NAMMO (Nato — MRCA Management Organusation—Organismo

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de Administración del MRCA de la OTAN) a través de tres compañías internacionales: Panavia Aircraft GmbH, formada por la MBB, BAC y Fiat; Turbo Unión Ltc., compuesta porla RR, MTU y Fiat, y la Avionics Systems Engineering GmbH, formada por la Easams,ESHy Fiat/Selenia. El primer vuelo estó programado para. 1.973 y un portavoz de la BAC ha —

reiterado recientemente que esperan que sea posible comenzar la entrega de los aparatospara 1 975, “si se toman las decisiones correctas en el momento oportuno”.

El principal motivo para la fabricación de MRCA fue la necesidad de Alemania deencontrar sustituto para los F—104G y G.91 en las misiones de apoyo inmediato en los canpos de batalla, para lo que se precisaba un avión de -14 a 15 toneladas, que transportara —

dos toneladas de carga hasta 220 millas nai3ticas (400Km.) en vuelo “Lo—Lo” (Bajo— Bajo),y capaz de efectuar la mitad del recorrido a 0’9 Mach. Gran Bretaña por su parte, necesitaba encontrar un sustituto para el:Canberra y el Vulcan (mós tarde Bucaneer y F—4), quereemplazaróa loscance1adcTSR.21,Fll K y AFVG. En este caso se trataba de un avión de16 a 17 toneladas, que había de recorrer 275 millas nóuticas (500 Km.) en vuelo”Lo—Lo”yefectuar la mitad del trayecto a 0’9 Mach, requisitos que representaban solamente una fraccón de las cifras del TSR. Este variante se destinaría a penetraciones mós profundas hastaobjetivos tales como campos de aviación con cualquier estado de tiempo. La necesidad —

que tiene. Italia del MRCA es únicamente con vistas a la superioridad aérea, yó que el G.91 ha de ser sustituido por uno de coste relativamente mós bajó. El Panavia 100 y el 200tienen 70% en común.

Poco se ha dado a conocer sobre el. proyecto del Panavia, aparte del hecho de quesercí un avión de flecha variable propulsado por dos turvoventiladores Rolls—Royce RB-199—34R, de 8.500 libras (3.855 Kg.) de empue en “seco” cada y 14.500 libras (6.575 Kg.)con postcombusticSn. Podró operar desde “superficies no preparadas”haciendo uso de la:re:version del empuje para acortar la carrera en tierra. El Panavia 100 y 200 tendran la misma configuración exterior (aunque el asiento posterior de la versión de entrenamiento probablemente se levantaró) y puede que ello explique porqué el monoplaza no necesita llevar combustible en las alas.

.Quizas no deba ponerse mucha confianza en la configuracion que muestran los aiui.

cios sobre el Panavia, peio sin embargo algunas de sus caraçter(sticas merecen un comentario. EF ala que aparece en los diseños lleva una articulación de bisagra enl su parte de u—nión con el fuselaje y sigue la filosofía de la BAC, respecto a elevada sustentación y baja respuesta de rófaga, en vez de la configuración con articulación de bisagra en la sec —

ción exterior, de mayor facilidad de maniobra, diseñada por la EWR y la FairchildHillerpara el malogrado AVS. Queda por ver si el MRCA alemón llevaró puntos de enganche para armamento en las alas de flecha variable o si la MBB sigue la filosofia de la vieia Republica de que las bombas pueden llevarse en el fuselaje a considerable distancia del centrode gravedad.

Los datos publicados sobre el Panavia señalan que se utilizaran sistemas de admi —

sión del tipo de los del F—104, que son ligeros, eficaces y resuLtan. familiares tanto para

la BAC como para la Messersclimitt, pero que en la actualidad han caído en desúso en losEE.UU., debido a las elevadas incidencias necesarias para las misiones dé superioridad —

aérea. En. este sentido resulta interesante el hécho de que la Dassault haya adoptado compuertas de descargo de succión por debajo de los conductos de los últimos Mirage y que,én los SR—71, los conos de admisi6n no s6lo estén programados para Mach sino que tambie,estn preparados para hácer frente a variaciones dé incidencia y derrape. Puede que el -

sistema de admisión del MRCA siga la pauta del TSR.2, relativa a diversión de la capa límite, basada en la conclusión de que sólo necesita desviarse del motor una tercera partedel espesor.

Fócilmente se ve cómo la sección posterior del MRCA ha sido tomada del proyectodel VJ—1O1—D, con toberas colocadas muy hacia fuera de los planos. Su disposición apa—reció indicada en una publicación técnica de 1965 y se admitía entonces que el prototipoóptimo no había quedado fijado todavía. En aquella época la BAC mantenía lo filosofía—de que en un avión de ataque de perfil mixto debra insistirse en la economía subsónica, —

lo que conducía a simples toberas convergentes situadas en un fuselaje posterior de con fi—guración marcadamente troncocónica. Se decía que esta forma reducía al mínimo la resistencia al avance de la sección posterior del avión en vuelo subsónico y que, en con diciones de vueb supersónico, daba lugar a un choque posterior mayor, lo que ocasionaba un —

aumento de presión sobre el fuselaje posterior vía la caixi límite subsónica. El hacer un —

proyecto de interferencia favorable entre un chorro a presión elevada y un fuselaje extremadamente troncocónico está muy bien cuando se trata de velocidades moderadas, pero

resulta dudoso cuando se p.retende conseguir velócidades de número Mach elevado congulos troncocónicos pequeños y una tobera convergente—divergente. Si se insiste en unavelbcidad de número de Mach 2, es probable que veamos algún nuevo concepto en lo qt.ese refiere al diseño de la sección posterior del avión.

Conclusiones.

De tódos los tipoi.cde avión tratojos aquí, el proyecto del F—14 es el más adecuado¡ desde el púnto de vista técnico. Representa una aproximación racional a los requisitos de

la CAP (Patrulla Aerea de Combate) y ser mucho m.ss competente de lo que lo:Iiabría sidoel F—111 Ben encuentros con cazas enemigos.

El F—15 presenta un diseño bastante apropiado para la superioridad aérea, con largo radio de acción,pero puedeque las.c.aroc1eti íteimalc kk.PúJe que la Uri6n —

Soviética prepare uh avin de caza de superioridad aérea de corto alcance con un empu

jé. orientado, de bojo costo y relqtivamente mós pequeño,: que vuele en círculo alrededordel F—15, lo que haró que éste tenga que confiar en un mejor equipo electrónico y arma —

mento para tener alguna posibilidad de darle caza.

El MRCA tiene un gran sentido político para Alemania y Gran Gretaño, pero esobvio que no resulta acertado el sugerir que sus necesidades bsicas y las de Italia son tci

- lo -

parecidas que forman un caso claro de colaboraci6n7 Desde el punto de vista aIemn, elMRCA parece ser innecesariamente caro y el ala de flecha variable esta lelos de ser la a—proprada para las misiones de apoyo inmediato. Por lo que se refiere a Gran Bretaña, el -

• avkrr constituye una considerable reducci6n de los requisitos que llevaron a proyectar el—TSR.2 yel F—11 K. En cuanto a Italia, el MRCA poseerá menos capacidad de combate queunavi6n diseñado especfficamente.para gozar de superioridad.area. Los verdaderos argurnentos para la colaboraci6n son el reducir al mrnimo los temores de un resurgimiento de —

las industrias de guerra alemanas,, ayudar a salvar la distancia entre Gran Bretaña y el—Mercado Comtn y fdcilitar a Italia una transfusi6n tecnolcgica. Puede que estos factores

• sr justf fiquen los sacrificios econmicos y técnicos que entran en juego.

•* * *

pp e 27 c9& iueit4uo/ 1 53

VA RIÚS••• - LIBRO BLANCO ALEMAN

fl PARTE

II

2

CESEDEN

LIBRO BLANCO ALEMÁN 1970

ACERCA DE LA SEGURIDAD DE LÁ REPUBLICA FEDERAL DE ALEMANIA

‘y’ DE LA SITLJAC ION DE LAS FUERZAS ARMADAS FEDERALES

II Parte

Editado por el Ministerio Federal de la Defensaen nombre del Gobierno Federal.

Marzo, 1971 BO1.ETIN DE INFORMACION NUM. 53 - X

INDICE

P gi no

1 Lo stuaci6n de la Bundeswehr1

Estructura y reforma de las Fuerzas Armados1

Las estructuras de las Fuerzas Armados5

El sistema de reclutamiento15

Equidad en el reclutamiento17

Evoluci6n y modelos de pianearnienfo24

La obeccn de conciencia38

El problema del personal . . 41

Preocupaciones y problemas de la trcpo60

* * *

1.‘ESTRUCTURAY.REFOkWA ‘DELÁSFÜERZÁSÁpJADÁ ‘‘. :‘‘‘

75, La estructuraci6n de nuestras Fuerzas Armad’vin e1rrninada por un cierto -

numero de factores, de los cuales los mas importantes son las necesidades militares —

que resultan de la Alianza y de su estrategia, en lo que se refiere al volumen, al —

equipo y a la misi6n de la Bundeswehr, los medios financieros disponibles, la situacicnen materia de personal, y especialmente el hécho’ue’k ‘Bundeswehr esta compuestatanto por miUtares alistados a plazo largo como por reclutas procedentes de llamamiento, y, finalmente, el ambiente polrtico, econ6mico y social dentro del cual existen—y deben existir las estructuras destinadas a nuestra defensa. La estructuraci6n de lasFuerzas Armadas no debe por lo tanto ser oncebida como tina organizacicSn predeterminada e inmutable. Estsi4eti a influénciás din6micas de ordén internanconal y nacional, econiSmico, social y demogfico. Por ello serra err6neo mantener rigurosamente un sistema desarrollado en los años cincuenta y sesenta.

Reformayevoluci6n

76. El Gobierno Federal ha lanzado una revisi6n profunda de las estructuras de la —

Bundeswehr, con el fin ‘de’prepara’rúnanijévaestrucurac, adáptada a las circunstancias actuales. Se trata de eliminar tres deficiencias crrticas resultantes del anti—guO sistema. -,.

Primero La mayor parte de lósjcSvenes’aptos para él servicio ha sido objeto de llamamientos sucesivos. En cambio, un porcentaje bastante elevado, o sea aqu—lbs que s6lo eran parcialmente aptos —alrededor del 28 al 30% de los j6ve—

nes suletos a las obligaciones militares-, no ha sido llamado y las pr6rrogasy las dispensas en beneficio de ciertas categorras eran concedidas con muchagenerosidad, dado que las necesidades de las Fuerzas Armadas eran siempreinferiorés al ntmero de los mojos dispónibles y aptos para el servicio. Estosdos factores han creado un problema de flta• •de equidad en la aplicaci6n —

del principio del servicio mflitar obligatorio. En el decenio actual, los efectivos de las quintas suletas a las obligaciones militares aumenfarin mucho.

no se introducen profundas modificaciones, esta evoluci6n trastornar6 elsistema actual del servicio militar obligatorio

1 •, , c,,:.

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Segundó En el marco del sistema actual, no ha sido posible reclutar un nmero suficiente de militares alistados a plazo largo. De ello ha resultado una rela—ci6n numérica desfavorable entre el numero de los militares de carrera y elde los oficiales y suboficiales alistados a plazo largo. Las Fuerzas Armadosnecesitan un mayor número de alistados a plazo largo (de 2 a 15 años), o demilitares de carrera que sirvan hasta el límite especial de edad de 40 años.

Al lado de la falta de equidad en la aplicaci6n del principio del serviciomilitar obligatorio, el problema de los militares de carrera y de los alistadosa largo plazo es el ms grave. Los militares voluntarios, ya se trate de losde carrera o de los alistados a largo plazo, han de ser colocados en una po—sicicn tal que suponga para su profesin -en comparacin con otras profesiones de la sociedad industrializada actual- un atractivo social, material e intelectual para un porcentaje suficientemente elevado de ¡6venes..

Ademas, la profcsi6n militar y las distintas carreras que forman parte deella han de ser diseñadas de tal modo que las misiones que incumben a lasFuerzas Armadas puedan ser desempeñadas útil y eficazmente. El oficial susceptible de ser empleado en cualquier sector y formado segGn un esquema —

Gnico, así como el suboficial altamente intercambiable dentro de su arma ode su servicio, han desaparecido. La diferenciaci6n seg6n los distintos sectores de actividad que se observa actualmente se acentuar an ms en el —

porvenir.

Un problema particularmente importante para todos los alistados a plazolargo es el de su formacin especializada, orientada hacia una profesión civil (enseñanza superior, escuelas tcnicas, profesiones artesanas, carrerasadministrativas, cuadros técnicos). Cuando deja la Bundeswehr, el alistadoa plazo largo debe poder conservar la posici6n social que ha alcanzado, asícomo su situaci6n material. ha de tener la posibilidad de seguir asegurandosu propia promoci6n social, en forma apropiada.

Por ello ciertas modificaciones se imponen en lo que se refiere a la formaci6n de los oficiales y de los suboficiales que los prepara para su actividadmilitar en las Fuerzas Armadas, modificaciones que deben asimismo afectaral concepto mismo de sus carreras. El obletivo apuntado en estos esfuerzosconsiste en asimilar progresivamente la formaci6n del personal a las exigencias de las carreras civiles.

Tercero: Resulta difícil para las unidades afectadas a la NATO cumplir sus misionesmilitares porque, y por diversos motivos, los efectivos presentes, espec ial—mente los del Ejército de Tierra, son insuficientes, Por otra parte, la faltade oficiales y de suboficiales impide a nuestras Fuerzas Armadas organizarel servicio en forma aptima y disponer de un efectivo suficiente de personalcualificado que pueda dirigir las actividades de ¡nstrucci6n.

—3—

77. Sin salirse del marco inalterado de un efectivo orgnico total de 460.000 hombres,hay que introducir, por lo tanto, profundas modificaciones estructurales en la Bundes—

wehr, en un porvenir prximo,. Afectaran los siguientes sectores:

1). DiferenciacicSn ms matizada en las carreras de oficial y de suboficial, unido a —

una reforma ancloga en materia de formaci6n del personal.

2). Modernizaci6n del concepto de las carreras en funcn del rendimiento del perso

nal de carrera y alistado a plazo largo (oficiales, suboficiales y tropa). Se trataespecialmente de facilitar la transici6n entre los cuadros inferiores y superiores,cuando se tróte de militares que demuestren las cualidades precisas.

3). Concepto de la promoci6n profesional civil en beneficio de los alistados a plazolargo. En lugar de los regímenes actualmente existentes en sectores específicos,hay que concebir un sistema global que haga de la profesi6n del militar alistadoa plazo largo una carrera transparente y atractiva para la juventud.

4). Adaptaci6n del sistema del servicio militar a una menor duraci6n de este servicio,en cuanto las reformas proyectadas en materia de personal hayan eliminadoel dficit de alistados a plazo largo y las condiciones de nuestra política exterior permitan tal medida que apunta a una mayor equidad en la aplicaci6n del serviciomilitar.

5). Reforma de las estructuras de nuestras Fuerzas Armadas, en funci6n de los objetivos antes expresados.

En todos estos sectores han de ser desarrolladas y llevadas a cabo nuevas ideas.La preparaci6n sistemática de una gran reforma exige, no obstante, plazos considerables y una comprensi6n profunda de los problemas. El Gobierno Federal designare unacomisin independiente que elaborar propuestas relativas a las futuras estructuras dela Bundeswehr, Esta comisi6n tendrá como tarea la de proporcionar recomendacioneshabida cuenta de las condiciones de la polrtica de defensa y de las condiciones financieras y demogrficas0

En ciertos sectores habr que tomar, sin embargo, medidas inmediatas para evitaruna deterioraci6n de la situaci6n actual y para conseguir r6pidamente mejoras urgentes. Estas medidas han de ser orientadas en funci6n de la tendencia general de la nueva política estructural concebida para la Bundeswehr.

FusiiSndelEjércitodeTierraydelaDefensaTerritorial0

78, Para reducir los gastos y para aumentar la eficacia de’ la organizaci6n existentede las Fuerzas Armadas, ha sido emprendida desde 1968 lafusin del Ejército de Tierra y de la Organizaci6n de Defensa Territorial. La idea de la creaci6n -previsto enun principio— de uMandos Generales que debían reunir, en tiempo de paz, los Cuar

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teles Generales de Cuerpo de Ejército y las tropos de Defensa Territorial, ya no serállevada adelante por el Gobierno Federal. Se mantendr6 la estructura actual de losmandos del Ejército de Tierra. Los Cuarteles Generales de los Cuerpos de Ej&cifo ylos Mandos de las Regiones Militares permanecerán en sus asentamientos actuales. Esfa decisi5n responde en gran medida a las recomendaciones formuladas en el marco -

del inventario crítico. (Ver organigrama de la pgina anterior).

En estas circunstancias, el Ministerio Federal de la Defensa examinar ‘os para—lel ismos eventuales entre los Cuerpos de Ejrcifo y las Regiones Militares para evitarel doble empleo de los medios. Después de la fusi6n, el Ejército de Tierra ya no ten—dr como única misi6n la de mantener en estado operacional las 12 divisiones afectasa la NATO. A fravs del Ejército Territorial debe asimismo asegurar, en caso de guerra, la libertad de maniobra de todas las tropas alemanas y extranjeras que operen ennuestro territorio, así como funciones “interejrcitos” en los sectores logísticos y detransmisiones, en beneficio de las fuerzas afectas a la NATO y pertenecientes a losTres Ej&citos (Tierra, Aire, Mar) alemanes. Por ello el Ej&cito Territorial comprende tambin militares procedentes del Ejército del Aire y de la Armada.

LAS ESTRUCTURAS DE LAS FUERZAS ARMADAS

LanuevaestructuradelEjércitodeTierra.

79. Tras una larga preparaci6n, los principios aplicables a la nueva estructura del -

Ejército de Campaña han sido puestos en vigor. El efectivo total actual del Ejércitode Tierra.. (314.000 hombres) ser mantenido, así como el nGmero de sus divisiones —

(12). Las estructuras y el equipo de estas grandes unidades serán sin embargo adaptados a las diferentes condiciones geográficas imperantes en las distintas regiones de laReptblica Federal en las que tendr6n que operar en caso de guerra. Tal reestructura—cin subraya el carcter defensivo de nuestro esfuerzo militar.

Las innovaciones esenciales introducidas en la estructura del Ejército de Tierrason las siguientesz

1). De las divisiones de infantería acorazada, hasta entonces organizadas y equipadas en forma uniforme, dos (una en ios macizos de la Hesse y otra en el “Bayerischer Wald’ (Selva de Baviera)): seín reorganizadas en divisiones de cazadores,conforme a las condicionesgeogrMicas particulares de sus zonas operacionales.

2). Con parte de las formaciones acorazadas de este modo disponiblés se organizarantres regimientos de carros de combate; cada uno de los tres Cuerpos de Ej&rcitocontar6 con uno. Estas unidades debern ser empleadas en los puntos de esfuerzoprincipal de la defensa, como reservas de los Cuerpos de Ejercito. Ademas de suscarros de combate, estos regimientos tendrán elementos de infantería acorazada,de reconocimiento acorazado y de ingenieros acorazados. Tal unidad de combo—

-ó -

te ha sido experimentada por primera vez durante las maniobras de otoño de1969.

3). Gracias a un aumento de sus efectivos presentes, las divisiones y las brigadas, —

así como los regimientos de carros gozaran de ahora en adelante de una disponibilidad suficiente en caso de un ataque por sorpresa. Esta mejora ha sido conseguida por el aumento del volumen total delas unidades de combate, de 10.000 —

hombres. Para el Ej&cito de Campaña y la Defensa del Territorio resultara, por —

lo tanto, un desplazamiento de los efectivos presentes en beneficio del Ejércitode Campaña y, en su consecuencia, un aumento del contingente de fuerzas de moviliiaciSn que corresponde al Ejrcito Territorial. El esquema siguiente indica —

los efectivos presentes en lo que al Ej&cito de Campaña se refiere.

Presencia graduada en el Ejército de Campaña

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Brigadas, Regi Unidades org Unidades orgnimientos ¿e nicas de Dvi cas de Cuerpo —

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4). El aumento de la aeromovilidad, conseguida por el empleo de helic6pteros, representa un elemento ms del nuevo concepto para el EIrcito de Tierra. Estos heli—cSpteros sern utilizados, sobre todo, en misiones de transporte y no de combate.El examen de los problemas tácticos, logísticos y financieros planteados por estamedida no ha terminado todavía.

ProblemasdeestructuradelE1rcitodelAire

80. Se han realizado nuevos progresos en la adaptaci6n de las estructuras orgánicasde la Luftwaffe a las exigencias de los años 70. Las divisiones del Ejército del Aire,organizadas hasta 1967 segGn criterios regionales, tienen abara composici6n funcional.

Las divisiones del Ejército del Aire afectadas a la NATO estn actualmentebajo la autoridad de las dos Agrupaciones aéreas “Norte” (en MUnster) y ‘Sur” —

(en Karlsruhe); de ahora en adelante estar6n reunidas bojo el mando de una nueva autoridad: el Mando de la Fuerza A&ea, que tendrc a su cargo la armoniza—cion del planeamiento operacional y del entrenamiento de las Fuerzas Aéreas. Este proyecto se encuentra actualmente en el estadio de ensayo.

-7-

ESTRUCTURA DEL MANDO DEL EJERCITO DEL AIRE (EN PROYECTO)

El Jefe de Estado Mayordel Ejército del Aire

- Oficina General del Ejr Mando de Apoyo delFuerza Aerea — -cito del Aire. Epercito del Aire.

Operaciones Funciones centralizados Apoyo a las operaciones

Una fuerte dispersliSn debe permitir a la Luftwaffe hacer frente a la amenaza acrecentada procedente de los aviones enemigos volando a baja altura y de sus.sistemas demisiles tierra —tierra.Este despliegue exige una organizaci6n en tierra bien articuladaque asegure el apoyo de nuestros sistemas de arma. Estc actualmente en estudio. Las —

unidades de la Luftwaffe dependern probablemente en el porvenir de tres altas autoridades de mando de las Fuerzas Mreas de las dems naciones occidentales. El “Mandode la Fuerza Aérea” serc entonces responsable de los problemas ré.laHvos al empleo delos medios.

La Oficina General del Ejrcito del Aire seguTr ejerciendo sus funciones actuales y dirigirá, ademas, la actividad de los servicios centralizados. El “Mando de Apoyo del Ejército del Aire” asegura el apoyo operacional en los sectores de la logrstcay de la organizaci6n en tierra. Esta reorganzacicSn debe empezar a partir del 1 de julio de 1970.

La Luftwcffeestudia y planifica, ademas, un aumento eventual del nGmero de losreservistas empleados en los servicios técnicos, de la seguridad y de la custoria, de ladefensa antiaerea y de las unidades en vuelo.

ProblemasdelaestructuradelaMarina

81. La actual estructura de mando de la Marina, que coloca balo la responsabilidaddel Estado Mayor de la Marina (Ministerio Federal de la Defensa) el Mando de las Fuerzas Navales con sus formac iones operativas y de apoyo, así como la Oficina Generalde la Marina con los establecimientos de instrucci6n, los centros de ensayo y demásservicios subordinados, se ha revetado eficaz. No obstante, la organizaci6n y él desa

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-9-

rrollo de las distintas operaciones en los sectores de la Oficina General de la Marinay del apoyo de las Fuerzas Navales son objeto de an6lisis cientflicos tendentes a conseguir un m6ximo de eficacia. (Ver esquema p6gina 8).

Con la entrada en servicio de los destructores lanza —misiles y de los submarinosen vías de construcci6n, la Marina alcanzar6 en lo esencial su volumen final tal como est6 actualmente previsto. Ahora se trata de acometer y de resolver un cierto nt—mero de problemas prioritarios, con obleto de aumentar la preparaci6n operativa y lapotencia de combate de la Marina.

1). Se trata de este modo de crear un sistema de mando de las Fuerzas Navales queesta a la altura de la evolucicSn tecnol6gica y que pueda transmitir r6pidamentey completamente al mando de una Fuerza Naval todos los informes disponibles -

con el fin de permitirle tomar decisiones inmediatas y traducirlas en 6rdenes espec ificas,

Est6 previsto sustituir el actual Puesto de Mando de la Marina, que resulta insuficiente como instrumento de mando, por un nuevo Cuartel General que estar6 equpado de manera que respondo a las necesidades técnicas de la trarLsmisicn y del -

proceso electr6nico de los datos.

2). Con la excepci6n de ciertas unidades, las formaciones de combate est6n todavíaesencialmente dotadas con materiales de la primera generacicSn: unidades r6pidas,destructores, dragaminas, submarinos, aviones F—104. Este material debe ser sucesivamente modernizado. Se trata de saber si nuestra Marina, cuyas principales zonas de accicSn son el Mar del Norte yel B6ltico (ver el cap(tulo “La Bundeswehren la Alianza”), seguir6 estando en condiciones de cumplir sus misiones y de asegurar sus funciones, depender6 esencialmente del xito que la Marina obtenga ensus esfuerzos de modernizaci6n.

En tiempo de paz, la Marina no est6 en condiciones de mantener en estado operarivo la totalidad de los medios necesarios para el cumplimiento de sus misiones operacionales. Una parte de los dragaminas, buques logísticos, etc. (actualmente un totalde 37 buques), ha pasado a Flota de Reserva. La puesta en servicio de estas unidadeses imposible sin personal reservista.

ProblemasdeestructuradelServiciodeSanidad.

82. La estructura, la organizaci6n y el volumen del Servicio de Sanidad est6n determinados en funci6n de la labor de asistencia médica al personal militar de la Bundes—wehr, de las necesidades definidas por la NATO, de los principios operativos de las -

Fuerzas Armadas en caso’ de guerra y del desarrollo de la colaboraci6n con los servkiosciviles de sanidad.

- 10-

Como en todos los dem6s paises miembros de la NATO, el Servicio de San ¡dad —

forma parte de las responsabilidades nacionales. Su efectivo tecrico se eleva, en tiempo de paz, a un 6% y, en tiempo de guerra, a un 12% del volumen total de las Fuerzas Armadas.

Las misiones de este Servicio se reparten entre los cinco sectores siguientes:

1). ElServiciodeSanidadintegradoenlasunidades cuya actividad es comparableal de un médico de cabecera o de un médico afectado al servicio de sanidad pública;

2). Lasunidádesmédicasdestinadasaasegurar, en caso de siniestros y en tiempo deguerra, la primera asistencia médica especializada en centros médkos méviles;

3). LaorganizáciSnestticadehospitales, destinada al tratamiento definitivo por médkos especialistas (capacidad actual 2.600 camas. La red de hospitales de evacuaci6n, prevista para caso de guerra, comprende 160.000 camas);

4). ElSectormédicodelosserviciosdereclutamientodelasreservas, cuyas atribuciones abarcan ‘os exámenes médicos de aptitud general para el servicio militar y deaptitud para empleos especrficos en las Fuerzas Armadas, asr como el control médico de todo el personal civil de la Bundeswehr;

5). Laresponsabilidaddelmaterialsanitario del conjunto de las Fuerzas Armadas Federales

El Servicio de Sanidad de la Bundeswehr tropieza con las mismas dificultadoslos demás Servicios de las Fuerzas Armadas por lo que al sector del personal se refiore. En caso de crisis este Servicio, ms que cualquier otro, es tributario de las medidas de movilizaclin.

El Servicio Médico esta constantemente adaptado a las ms recientes exigenciasmédicas y militares. Las actividades del Comité consultivo de la Sanidad Militar y losServicios de investigaci6n médico—militar proporcionan las bases teSricas de tales medidas.

Para conseguir una mayor concentracicn de los esfuerzos en esta organizaclin, importantes funciones de la asistencia médica y de comprobacién de las enfermedades contraídas en acto de servicio sern sucesivamente atribuídas a la Oficina General del Servicio médico y de Sanidad de la Bundeswehr. Con el mismo objetivo se han creado enciertas grandes aglomeraciones (Hamburgo desde 1969, Nuremberg a partir de 1970),Centros de revisi6n. En estos Centros, médicos especialistas —primero para enfermedades internas y ortopedia— disponiendo de un equipo moderno de diagnstico, trabajaranal lado de los de medicina general. El establecimiento de otros Centros de revisién,

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Servicio médicos en la Ádministracicn de

las Fuerzas Armados.

12

previsto para el futuro, deberá permitir una apreciaci6n uniforme y basada en datos —

mdkos valederos de la aptitud general y especfFica de los reclutas. Este último aspecto es particularmente importante, ya que el Servicio de Sanidad tendr que hacerfrente a una labor adicional en el caso de llamada afilas de una parte de los mozos“parcialmente aptos”.

Con el fin de dar mayor eficacia y atractivo al Servicio de Sanidad, se han iniciado esfuerzos para llegar a una colaboracin ms estrecha con el sector civil. Se —

trata especialmente de crear secciones médico — militares en los hospitales civiles y deaumentar el ntmero de enfermos civiles tratados en los hospitales de la Bundeswehr.Por ello los “hospitales militares de la Bundeswehr” (Bundeszehrlazarette) cambiarande nombre y se llamaran “Bundeswehrkrankenhiuser). El esquema de la pgina 11 dauna idea acerca del Servicio de Sanidad.

Desde hace varios años, la Escuela Superior del Servicio de Sanidad en Munich(Sanititsakademie), encargada de la formaci6n de los Oficiales Mdicos de la Bundeswehr, esta instalada en locales que, hace tiempo, se revelan absolutamente insuficientes. Se acaba de tomar medidas para dar un equipo adecuado a esta institucin que esde importancia capital para el futuro desarrollo del Servcio de Sanidad de la Bundes—wehr.

El reclutamiento de personal suficiente será un factor decisivo para la evoluci6nfutura del Servicio de Sanidad.

PapeldelosreservistasenlaBundeswehr.

83. En el marco de la antigua estrategia de la respuesta masiva, el papel atribufdo alos reservistas en caso de guerra o de tensf6n internacional era ms bien de orden secundario. A consecuencia de la aplkacin del principio de la presencia graduada, -

tanto en el Ejército de Campaña como en la Marina y en el Ejército del Aire, y de laadopcicSn de la estrategia de respuesta graduada, esta situaci6n ha cambiado. Para —

completar la preparación operativa de sus fuerzas, la Bundeswehr tiene por lo tantoque recurrir en amplia medida a reservistas —sin hablar de la entrada en servicio, prevista para el caso de guerra, de las unidades del Ej&cito Territorial—. Por ello, el nvel de ¡nstruccicSn militar de los reservistas y su voluntad de defensa revisten, en lascircunstancias actuales, una importancia particularmente grande...

Desde hace varios años, el número de los puestos reservados a los militares queparticipan en perrodos cJe practicas después de su licenciamiento ha aumentado (1970:5.500 puestos). El número total de los militares llamados cada año para participar entales practicas ha evolucionado, en los últimos años, como sigue:

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AñoNGmero de los reservis—fas tiamodos por ano.

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De los 110.000 reservistas llamados en 1969 para las prctkas, un 47,2% las hahecho individuales mientras que el 19,9% han tomado parte en ejerckios de movilización y 32,9% en ejercicios —de duración variable— de las fuerzas de defensa del terJtono; 11,8/ de los llamados eran Oficiales, 22% Suboficiales y 65,8% de tropa.

El empleo mós eficaz de los reservistas destinados a unidades especrficas en casode movilización () exige un aumento de la tasa anual de reservistas llamados para—participar en las prócticas y una melora de las posibilidades de instrucción durante losperrodos. Sin embargo, no hay que perder de vista el hecho de que, en virtud de losreglamentos financieros actualmente aplicables, un reservista que participe en los ejercicios cuesta dos veces mós que un militar de reemplazo. Ademós, el cólculo de la tasa de reservistas llamados debe tener asimismo en cuenta los intereses de la economfanacional, a la que esta mano de obra es temporalmente retirada,

El nmeno total de los reservistas que han recibido una formación militar en la Bundeswehr se eleva, actualmente, a 1 ,5 millón de hombres y excede de las necesidadesde las Fuerzas Armados en tiempo de guerra. La Bundeswehr puede, por lo tanto, darolos mós jóvenes reemplazos de reservistas la prioridad en lo referente a destino a ciertas unidades en caso de movilización; de este modo aprovecha reemplazos con una experiencia militar relativamente reciente. Los reservistas lkenciados de sus compañrasal t&mino de su servicio militar obligatorio han recibido, el 4 de abril de 1970, la orden de incorporación a sus antiguas unidades en caso de guerra. Gracias a esta medida, las unidades que han reanudado sus actividades de instruccón bóska de los reclutas después del licenciamiento del reemplazo estarón, en caso de movilización, al cornpleto de sus efectivos de personal instrurdo. En cambio esto permitirfa adelantar la fecha a partir de la cual los reemplazos mós antiguos de reservistas quedan exentos de —

obligac iones militares. Estó previsto que los reservistas que han sido licenciados de laBundeswehr después de su servicio militar de base formarón jarte, durante un peri’odode 6 a 10 años, de la reserva moviiza’blede la Bundeswehr y como tales participarónen los perídos de prócticas. A partir de los 30 años mós o menos los reservistas que nosean Oficiales o Suboficiales podrón ser transferidos a la reserva general cuyo personalestó ya exento de obligaciones militares.

Actualmente, todos los ciudadanos sujetos a las obligaciones militares lo estón alcontrol militar hasta la edad de 60 años (artfculo 24, pórrafo 1, de la Ley del Servicio

(*) Cifras estimadas

() Reservistas que en tiempo de paz han recibido ya su destino de movilización.

- 14 -

Militar Obligatorio). Esta disposiciSn ya no es indispensable, dado el gran nGmero dereservistas disponibles; ademas es muy costosa. Por ello el Gobierno Federal ha decidido, cuando la explotaci6n del inventario crítico, no considerar ya como moviliza—bIes a los de tropa de la reserva de ms de 35 años, y a los suboficiales de reserva apartir de los 45 años; a partir de dichos límites de edad scSlo serían movilizados en elmarco de la Protecci6n Civil, Esta actualmente en estudio una modificaci6n de los —

textos legislativos aplicables. Ha de ser asimismo abolido el fichero de los hombres -

que no han hecho nunca el servicio militar.

Tras los períodos para los que son llamados, los reservistas que se presentan volunfarios reciben una formaci6n militar complementaria, así como una informaci6n acerca de los problemas de la defensa y una orientaci6n relativa a sus problemas particulares. A esta labor se dedican, adem& de las propias unidades, sobre todo la “Organi—zaci6n de los Reservistas” (organismo propio de la Bundeswehr y dependiente del Ejr—cito Territorial) así como la “Asociaci6n de los Reservistas de las Fuerzas Armados ale

II — . . .—manas . Este ultimo organismo asegura tambien la colaboracion con las organizaciones internacionales del personal de reserva. Tiene actualmente unos 36.000 miembros.Esta organizaci6n esta subvencionada por el Ministerio Federal de la Defensa. La Asociáci6n publica el peri6dico “Leal”.

En el marco del inventario crítko, se han recogido numerosas peticiones y propuestas referentes, precisamente, al problema del empleo eficaz de los reservistas y ala organizaci6n de los períodos de practicas. Los principales problemas que han sidosuscitados son los siguientes:

1). Los reservistas se quejan a menudo de no ser empleados en forma adecuada durante los períodos. Si bien se trata las ms de las veces de casos aislados, no hay queolvidar sin embargo que un reservista plenamente integrado en la actividad profesional, debe encontrar dificultades en pasar el tiempo de su período a hacer actode presencia, en lugar de poder emplearlo en renovar sus conocimientos o en ejercer una función hSgica y concreta.

2). Numerosas propuestas apuntan una mejora de los subsidios concedidos por la Leypara auxilio social a las familias cuyos sostenes hacen su servicio militar (actualmente: 60% del ingreso normal para los solteros, 80% para los casados),

3). Las diferencias existentes en cuanto a la frecuencia y a la duracicn (de 12 a 28días) de los períodos, así como el hecho de que no son llamados todos los reservistas (actualmente 100.000 de los 160.000 licenciados todos los años), caracterizan también la falta de equidad en la aplicaci6n de las obligaciones militares.

4). Cualquier contestacin a la pregunta de saber en qu medida los reservistas disponibles podrán ser empleados 6tilmente, depender esencialmente del principio -

mismo del empleo futuro del contingente, o sea, por ejemplo, de la eventualidad

- 15 -

de una situaci6n en la que el Ejrcito de Campaña debería y podría estar compuesto casi exclusivamente de militares de carrera y de alistados a largo plazo,mientras que las misiones de la defensa del territorio quedarían a cargo de una —

especie de milicia constituída por personal de reemplazo. En la hip6tesfs de unarechjcci6n substancial de la duraci6n del servicio militar b6sico, sería asimismopreciso revisar el concepto de empleo de los reservistas.

Est6 en curso el examen de los problemas antes mencionados. El Ministerio Federal de la Defensa est6 elaborando en este momento un nuevo concepto referente a lautilizaci6n del personal reservista y a su empleo, que debe poner remedio a algunosde dichos problemas. Este documento ser6 presentado antes del 1 de enero de 1971.

EL SISTEMA DE RECLUTAMIENTO

85. Cuando fueron organizadas las nuevas Fuerzas Armadas Federales, se introdujo -

la obligatoriedad del servicio militar principio rl que tiene intencicSn de adherirse elGobierno Federal.

La estructura de las Fuerzas Armadas Federales proyectada por el Ministerio deDefensa Federal como soluci6n alterna para finales de la década de los 70, es decir,una cornbinaci6n de Ejército Regular y de un contingente tipo milicia nacional, se basar6 también en la obligatoriedad del servicio militar, si bien la duraci6n del serviciomilitar ser m6s corta.

86. Segn la Ley del Servicio Militar Nacional, el servicio militar puede ser prestado como: Servicio militar b6sico, servicio militar b6sico reducido, insfrucci6n formando parte de las reservas, o servicio militar ilimitado en emergencias de defensa. El —

servicio militar puede ser igualmente prestado con la Policía Federal de Fronteras (alistamiento en la Policía Federal de Fronteras al amparo de lo dispuesto en la Seci6n42a de la Ley del Servicio Militar Nacional, Enmienda 62, de enero de 1969) o conla Organizaci6n de Defensa Civil (Secci6n 132 de la Ley del Servicio Militar Nacional).

El reclutamiento para el servicio militar b6sico no afectar6 a los individuos quese alisten como voluntarios en la Bundeswehr (por tiempo normal o indefinido), o presten servicio en la Policiía Federal de Fronteras (durante dos años como mínimo), en —

las Fuerzas de Policía del Ldnder (tres años por lo menos), en el Servicio de Controlde Siniestros (inscribirse corno miembros del mismo para un período de 10 años), en elCuerpo de Defensa Civil (cuyo establecimiento fue, sin embargo, retrasado por la —

Ley de Equilibrio Presupuestario de 20 de diciembre de 1965), en proyectos de ayudaal desarrollo (dos años como mínimo) o en el servicio civil (los objetores de conc ien—cia tienen que prestar el servicio que se les asigne a cambio del militar). Durante el

- 16 -

reconocimiento, un asesor militar informa a los declarados Gtiles para el servicio, dela posibilidad de ingresar como voluntarios en las Fuerzas Armadas,

De conformidad con la SeccSn 82, p&rafo segundo, de la Ley del Servicio Militar Nacional, los individuos declarados “Gtiles para servicios auxiliares” pueden no —

ser llamados a filas en tiempo de paz0 Otras exenciones incluyen: los individuos declarados in6tiles totales y los internados balo custodio; los condenados por ciertos delitos criminales; los clrigos (a los estudiantes de teología se concede, previa petici6n,pr6rroga de incorporaci6n a filas hasta que son ordenados, quedando exentos de la —

prestaci6n del servicio militar a partir de ese momento, por aplicaci6n de las dispoiciones sobre clérigos); finalmente, quedan exentos, previa solicitud, los hijos Gnicosde individuos muertos en ccc in de guerra o de aquellos que se ha comprobado les sobrevino la muerte a consecuencia de heridas de guerra (esta disposici6n se aplicS alprincipio al 10%, mientras que ahora afecta solo al 0,2% de los individuos elegiblespara el servicio militar),

Se ha previsto la posibilidad de la exencicSn temporal en la prestacin del servicio militar “para aquellos casos en que el llamamiento a filas causaría perjuicios particulares a los individuos especialmente por razones familiares, econ6micas o profesio

:nrpTaékia ffl d&en:ser.exczinadas por las Juntas de CIasi:fEcaci.6n. y Revisi&i o ias Oficinas de Reclutamiento Kreis, las cuales reciben peri6—dicamentelas instrucciones sobre llamamientos a filas del Ministerio de Defensa Federal, basadas en las necesidades de reclutamiento. De conformidad con las directivas -

administrativas en vigor, ciertos grupos de individuos no son llamados a filas para noocasionarles perjuicios sociales0 La Ley del Servicio Militar Nacional (Secci6n 13),—dispone también exenciones temporales del servicio militar en interés pGblico; los casos que puedan estar comprendidos en esta disposici6n ser6n examinados por las Ofici—nos de Reclutamiento, únicamente cuando sean propuestos por las autoridades administrativas apropiadas.

Desarrollo

87. Para incrementar los efectivos de las Fuerzas Armados y para asegurar el buen funcionamiento de los cada vez m6s modernos sistemas de armas, en 1962 se aument6 el —

servicio militar b6sico de 12 a 18 meses (Secci6n 5, p6rrafo 1, de la Ley del ServicioMilitar Nacional, Enmienda 22). En la primavera de 1965, el sistema de sorteo introducido a finales de 1960, fue sustituído por un nuevo sistema de reclutamiento destinodo a cubrir las necesidades de unas Fuerzas Armadas modernas con la apl icaci6n de -

pruebas de aptitud (Secci6n 209 de la Ley del Servicio Militar Nacional, Enmienda32)0

Tendenciasinternacionales.

88. Vista la gran demanda de especialidades tcncas, y la necesidad de una direc—ci6n efectiva, que imponen unas Fuerzas Armados modernas, la RepGblica Federal se

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enfrenta, no menos que otras naciones, con el problema de incrementar el porcentajede voluntarios con compromisos a largo plazo. Dispensar un trato igual a todos los su—

letos al servicio militar (equidad en el reclutamiento) es problema com5n a todas lasnaciones que han adoptado el servicio militar obligatorio y pudiera requerir una reducci6n en el tiempo de permanencia en el servicio militar activo. Esta tendencia de encontrar nuevas formas de prestaciSn del servicio militar se percibe, incluso ahora, enmuchos paises del Oeste.

La duracin media del servicio militar bsico en los paises de la NATO vari’a entre 15 y 18 meses, Algunos de estos paises han reducido ya el tiempo de permanenciaen el servicio militar activo (por ejemplo Dinamarca de 14 a .12 meses), Otros paisescontemplan una reducci6n (Francia, de 16 a 12 meses; Holanda, de 21 a 15 meses enla Marina, de 180 15 meses en las Fuerzas Mreas y de 16 a 12 meses en el Ejércitode Tierra), Los Estados Unidos estin considerando la abolici6n del servicio militar obligatorio para volver al sistema de voluntariado,

En la NATO hay tres paises que tienen un genuino sistema de voluntariado: GranBretaña, Canada y Luxemburgo, Gran Bretaña tiene dificultades de reclutamiento entodos los Ejércitos y no puede cubrir las cuotas señaladas, a pesar de haber reducidolos efectivos de personal en el Ejército de Tierra, El gobierno britnico trata de remediar la situación con la reducci6n del tiempo mrnimo de servicio, de 4 a 3 años, y conla adopciSn de un sistema de haberes militares que tome en consideraci6n las condiciones especiales del servicio militar y recoja los criterios de eficiencia en que se basanlos sistemas de sueldos civiles,

Todos los paises del Pacto de Varsovia han adoptado el sistema del servicio militar obligatorio. El Servicio Militar bsico tiene normalmente una duraci6n de 24 meses (36 meses en la Marina soviética), excepto en la Reptblica Democrtica de Alemania (18 meses) y en el Ejrcito rumano (16 meses), Pueden ser cubiertas totalmente lasnecesidades de personal de las Fuerzas Armados. Los reclutas son también destinados acubrir las necesidades de personal de otras organizaciones, tales como tropas de seguridad interna, tropas de fronteras y fuerzas de defensa civil. No hay indicios de queexista una tendencia en favor de un sistema de voluntariado,

qidadenelreClutamiento.

89. La mayorra de la poblaci6n de la República Federal adopta una actitud positiva —

en relaciSn con el servicio militar y el reclutamiento en general. No fue, desde luego, e) principio de la obligatoriedad del servicio militar, el que di6 origen a los argumentos sobre el reclutamiento y a las críticas sobre el actual sistema del servicio militar, sino ms bien cierto aspecto impopular de los actuales procedimientos de reclutamiento, Una mayor equidad en la estructuracicSn del sistema de reclutamiento se ha —

convertido en el problema clave y en la piedra de toque del actual sistema del servi—cia militar.

— 18 —

En su Manifiesto Polrtko de 28 de octubre de 1969, el Gobierno Federal decla-ró: “Deseamos alcanzar la móxima justicia al conceder ¡gualdad de trato a todos los —

jóvenes sujetos al servició militar. Se reducirón las excepciones y las exenciones delservicio militar. Tendremos que ver si esto influiró de alguna forma en la duración delservicio militar bósico”. A fin de asegurar la buena reputación del servicio militar enuna comunidad democrótica, es absolutamente necesario absolver al Gobierno de laacusación de iniquidad en el reclutamiento.

Datosestad(sticós.

Cuando se introdulo el reclutamiento en 1956, y en los años de organización dela Bundeswehr, eran mfnimas las necesidades de reclutas, comparadas con la disponHbilidad de jóvenes, debido al estado numrico de los comprendidos en las edades queinteresaban. Con el continuo decrecer en el nómero de jóvenes por una parte, y conel constante crecer de las necesidades de personal de las Fuerzas Armadas por otra, —

fue preciso llamar a filas a un creciente porcentale de jóvenes en edad militar. Elporcentaje de reclutas Gtiles para el servicio militar, y que fueron realmente llamadosa filas, pasó de 29 para los nacidos en 1939, a 73 para los nacidos en 1945.

En cuanto a los nacidos en 1946, cuyo reclutamiento ha terminado ya por haberexpirado el perrodo obligatorio de cuatro años y medio, el 89,3% de los declaradosttiles para el servicio militar han sido llamados ya a filas o destinados a prestar otrasformas de servicios alternos. Asr, un total del 55,5% de los individuos nacidos en —

aquel año han completado el servicio militar con la Bundeswehr, mientras que el 2,9%han prestado otros tipos de servicios.

El porcentaje llamado en la actualidad es inevitablemente inferior en el caso delos nacidos en 1947 a 1950, puesto que los individuos pertenecientes a estos grupos estón siendo llamados todavra para prestar el servicio militar bósico o alistóndose en servicios equivalentes al militar. Se sabe ya, no obstante, que el promedio de individuosti les comprendidos en estas edades, que serón llamados a filas, ascenderó al 93,5%antes de que termine el perfodo de reclutamiento. Ademós, las estadrsticas ponen demanifiesto que crece continuamente el porcentaje de individuos exentos del serviciomilitar por haberse alistado en el Servicio de Control de Siniestros, y que alcanzarólos lfmites móximos establecidos previo acuerdo entre los Ministerios de Defensa y delInterior (5.000 individuos al año para los nacidos entre los años 1946 a 1949; 6.500para los nacidos en 1950; y 8.500 para los nacidos en 1951), de conformidad con loseñalado en la Sección 82, pórrafo 2, de la Ley de Control de Siniestros. Crecen tambin los efectivos de la Policfa Federal de Fronteras7 se considera desde hace alg5ntiempo, como servicio militar (Sección 42a de la Ley del Servicio Militar Nacional).Al mismo tiempo, ¡ncrementa también el nómero de objetores de conciencia y, consecuenfemente, de ¡ndivduos sujetos a la prestación de servicios alternos.

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RESULTADOSDELASPRUEBASDESELECC IONDELOSNACIDOSEN1946

Número de individuos examinados.294.725 100,0%U tiles . . e, • • • • • • . . . . . •.. . . . •. . 192.855 65,4%Servicios auxiliares. . . . 90.886 30,8%lntfles temporales .. . . . . . . . . . . . . . . . . 4.632 1,6%lntiles totales . . . . . . . . . . . o . o • . e • • • • 5.794 2,0’X.Sin haber completado el reconocimiento médico 558 0,2%

294.725 100,0%

DESCOMPOSICIONDELOSPORCENTAJESDELOSRECLUTASNACIDOSEN1946

(Los porcentajes entre parntesis se refieren al nimero total de reclutas declarados Gtiles para el servicio y que ascienden a 192,855).

Reclutas que prestan el servicio militar bsico. . . . 147.340 50,cY% (74,4%)Alistamientos voluntarios en la Bundeswehr. . . . . . 16.200 5,5% (8,4%)

SUBTOTAL........ 163.540 55,5% (84,8%)

Policía Federal de Fronteras, Fuerzas de Policía delLdnder. . ,. . . . . . 3.389 1,1% ( 1,7%)

Defensa Civil, Control de Siniestros, Servicio de —ayuda al desarrollo. . . . . . . . • • • • . • • . • . . • 2.061 0,7% ( 1,17)

Servicios civiles alternos. .3.284 1,1% (1,7%)

SUBTOTAL8.734 2,9% (2,5%)

TOTAL.172.274 58,4% 893)

nstancias pendientes de aceptaci6n de objetoresde

conciencia, no incluídas en las cifras anteriores . . 524 ( 0,2%)

91, Estas cifras demuestran que, con las actuales disposkiones, casitodo el personal

disponible y útil para el servicio esta siendo llamado a filas. Por otra parte, continia

siendo alto el porcentaje de los no llamados a prestar el servicio militar por incapacidad física (aproximadamente el 35%). El verdadero problema que se presenta al tratarde lograr la equidad en el reclutamiento es, por consiguiente, el de hacer mayor uso

de esta clase de individuos, y de restringir las posibilidades de exenci6n total, o temporal a largo plazo, del servicio militar. En ocasiones anteriores, el problema de la

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iniquidad en el reclutamiento y la inquietud y descontento resultantes en el personalreclutado, fueron discutidos por el Comt de Defensa del Bundestag alemn, el cual,a principios de 1968, y a petici6n del Ministerio de Defensa, nombr6 una Comisi6npara investigar la forma de lograr una mayor equidad en el reclutamiento. Las suge—rendas hechas por esta Comisión (la llamada Comisión Adorno) en su informe de ¡u—lío de 1968, incluyen flexibilidad al fijar la duraci6n del servicio militar b5síco —

(la duracin del servicio militar bsico, en principio, continuara siendo 18 meses, —

pero el Gobierno Federal podr6 reducirlo o proceder al licenciamiento de los individuos varios meses antes de haber completado la prestaci6n del servicio militar, o suspenderlo con la conces6n de un permiso equivalente al período de tiempo que les -

queda por cumplir, si el n6mero de alistados como voluntarios lo permite); flexibilidad en los efectivos de personal (su fijacicSn quedara a la discreci6n del Gobierno —

Federal); mejoras en haberes, privilegios y beneficios concedidos a los reclutas; y, —

finalmente, pago de una contribuci6n especial por los individuos sujetos, pero no Ilcimados, a la prestaci6n del servicio militar.

Se han efectuado un nGmero de las mejoras sugeridas. Han sido introducidas —

otras varias por el Bundestag alemn. Sin embargo, el Gobierno Federal no consideraprocedente la imposici6n de una contribuci6n especial a los individuos no llamadosal servicio militar —conforme a lo sugerido por la Comisi6n Adorno- como medio adecuado para lograr la equidad en el reclutamiento. Tampoco apoya el Gobierno Federal la concesi6n de beneficios fiscales o de certificados de créditos fiscales. Ambasmedidas requerirían un excesivo esfuerzo administrativo; crearían, adem6s, nuevas —

iniquidades.

Solucionesposibles.

92. Ningin sistema garantizare una absoluta equidad en el reclutamiento. Sin embargo, el actual sistema de reclutamiento no es propio siquiera para convencer a losreclutas que el Gobierno intenta lograr la equidad en el reclutamiento el grado mximo posible, previa la dispensa de una igualdad de trato a todos los llamados al ser

vicio militar y con la concesión de compensaciones en caso de injusticias.

Todo aquello que venga a mejorar la situaci6n del recluta contribuir al logrorde la equidad en el reclutamiento. Aparte de las medidas que impliquen atencionesy cuidados directos, las mejoras deben incluir; normas ms equitativas en los procedímientos de admisi6n de las Universidades; haberes segin funci6n a desempeñar y ascensos; utilizaci6n de los conocimientos profesionales durante el servicio militar b5sico; preparacliSn para estudios universitarios (cursos por correspondencia) de los futuros estudiantes universitarios que se hallen prestando el servicio militar; y revisión —

de los beneficios especiales concedidos al amparo de la Ley de Subsidios Familiares(formaci6n de capital, seguridad social, seguros de vida y accidente), tomando enla debida consderaci6n los intereses de los reclutas. En 1970, el Gobierno Federalpropondr al Bundestag alemán las siguientes medidas legislativas con miras a lograruna mayor equidad en el reclutamiento

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1). Aumentode la prima de licenciamiento de los soldados a 50 marcos por cada -

mes de servicio. Esto significa que después de 18 meses de servicio militar, losindvduos solteros percibir6n 900, en lugar de 700 marcos. La prima que se concede a los casados (1000 marcos) permanecerá invariable.

2). Incremento de los haberes de los reclutQs (vase p6rrafo 115). En la actualidadunos 11.300 puestos de gran responsabilidad son cubiertos con reclutas. En el —

futuro, sus haberes y ascensos se adaptaran a las funciones a desempeñar. El sistema de haberes revisado gastos anuales adicionales: 50 millones de marcos), -

ofrecer nuevos incentivos.

3). Aumento de los beneficios abonados a los soldados y sus familias al amparo dela Ley de Subsidios Familiares, con el incremento del tipo base, de 400 a 500marcos, y con la elevaci6n, en un 25%, de la cantidad mfnima satisfecha enconcepto de grafificacin al personal de la reserva, para compensarle por la —

prdida de jornales (llamada antiguamente, gratificacitSn de instrucclin en lareserva); los gastos anuales adicionales de este aumento ascendern a 2,3 millones de marcos.

4). A fin de reducir los gastos de viaje que han de satisfacer los soldados para din—girse a sus domicilios con ocasi6n de disfrute de permisos de corta duraci6n, seesta gestionando con los Ferrocarriles Federales alemanes la concesi6n, a cadaindividuo, de un billete militar gratis para 12 viajes al año (gastos anuales adcionales: 20 millones de marcos). Esto contribuirc también a que los soldados -

viajen en sus propios autom6viles con menos frecuencia. En 1969, 105 soldadosmurieron en accidentes ocurridos en acto de serVicio, mienfras que 435 perde-’ron la vida en accidentes no relacionados con el servicio —tres cuartas partes deellos, con autom6viles de su propiedad—.

5). En el futuro, los individuos en activo recbirn una gratificaci6n de Navidad,

6). A fin de contribuir a la equidad en el reclutamiento, se pretende obligar a losorganismos pGblicos y gubernamentales a dar preferencia a los licenciados en laadmisi6n de nuevo personal.

Ademas de estas medidas inmediatas, destinadas a poner remedio a las molestiascausadas por el servicio militar obligatorio, parece indicada la introducci6n de lassiguientes reformas estructurales:

1). Desde el 20 de abril de 1970, se viene realizando un programa de estudios porcorrespondencia (vase pdrrafo 176) para personal reclutado y para los individuos con compromisos a largo plazo, al objeto de permitirles tomar parte mcs —

actva en las actividades de preparaci6n profesional dentro de las Fuerzas Armodas.

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2). Los aspirantes a universitarios que han completado su servicio militar, se encuentran actualmente en una posici6n de inferioridad considerable por:

a). La prdida de 18 meses de tiempo, causada por la prestaci6n del servicio mTlitar,

b)0 Las restricciones en la admisi6n, introducidas durante su servicio militar, y,

c), Los períodos de espera adicionales, de hasta 9 meses y medio, entre la fecha

de licenciamiento de la Bundeswehr y la de comienzo del año escolar0

El Gobierno Federal est6 intentando armonizar las fechas de ios excmenes finales y de comienzo de los cursos en las Escuelas Secundarias, con el ciclo de llamamiento y licenciamiento de la Bundeswehr Se celebran conversaciones con la Conferencia de Rectores de Alemania Occidental y con el Comit Permanente de los Ministros de Educación del Linder al objeto de llegar a un acuerdo que permita o los licenciados del servicio militar rniciar sus estudiorél 15 de noviembre, a la vez quefijar los exmenes de final de curso en las Escuelas Secundarias en forma que permitan el llamamiento a filas de los que hayan terminado sus estudios en dos fechas diferentes (1 de junio y 1 de julio)0

3)0 De acuerdo con la tesis publicada por el Ministro de Educaci6n y Ciencia Federal, el Gobierno Federal sugerir, en la Ley General de Educaci6n UniversRa—ria, que los llamados a filas después de haber terminado sus estudios en las Escuelas Secundarias, no sean sometidos a las restricciones de ingreso en las Universidades introducidas durante la prestación de su servicio militar, y que, en igualdad de condiciones de aptitud (según las notas que figuren en el libro escolar),se debe dar preferencia para ingreso en la Universidad, a los que hayan complétado el servicio militar0 Esta es la Gnica manera de dar un trato igual a los aspirantes a universitarios, prescindiendo de si han cumplido, o no, el servicio mi—ita r.

4) Otra de las medidas que considera necesaria el Gobierno Federal en favor de laequidad en el reclutamiento, es incrementar el nGmero de plazas en el sistemade servicios civiles alternos, con miras a garantizar que los objetores de conciencia puedan ser’ llamados al servicio en las mismas condiciones que los sujetos alservicio militar0 El Gobierno Federal rechaza, sin embargo, la introducción delservicio obligatorio general0

93, Entre otros cambios, la proyectada enmienda de la Ley del Servicio Militar Nacional, impondrá ciertas resfricciones en las actuales normas para la concesi6n de —

prrrogas de incorporacin a Filas0 Sern revisadas estas normas administrativas. ElComisionado Parlamentario de las Fuerzas Armadas sancion estas medidas en su informe anual de 1969.

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No habró cambios en cuanto a la exención para c.lrigos, personas incapacitadas y prisioneros de guerra repatriados. Al igual que hasta ahora, a los estudiantesde teología se les conceder6, previa solicitud, lá exención del servicio militar bósico. A este respecto, la Iglesia Católica Romana ha ind.icado que proyectaintroducir un “año de servicio social” para los estudiantes católicos romanos de teología.

Como principio general, se adoptarón nuevas prócticas restrictivas en la concesión de prórrogas. Se modificar6 la actual política, en forma que permita el reçlutamiento de individuos de hasta 25 años de edad. Se suspender6 también la conçesiónde exenciones a ciertas ocupaciones, decretadas en dkectivas administrativas.

La Directiva sobre “Promoción de atletas prominentes entre los soldados de laBundeswehr”, dictada por el Ministrode Defensa Federal en febrero de 1970, anulalas disposiciones anteriores sobre la exención del servicio militar .bósico de atletasprominentes. Se organizar6 una Compañía de entrenamiento, de atletas en cada unade las Escuelas de Atletismo de las Fuerzas Armadas Federales de Sonthofen y Warendorf. A partir del 1 de abril de 1970, estas Compañías de entrenamiento de deportistas podrón acomodar hasta 200 atletas prominentes; los grupos de promoción deportiva acomodarón ¡nicialmente otros 230 deportistas. Los atletas real izarón. la instrucción militar bósica (los meses primero a tercero del servicio militar) en Unidades deinstrucción de los Ejércitos de Herra, Mar y Aire. Al terminar la instrucción bósicaserón enviados a las Compañías de entrenamiento’y grupos.de promoción deportiva,En las Compañías de entrenamiento deportivo, a los atletas, prominentes que estn —

prestando el servkio militar se les ofrecerón ómplias facilidades paro ent’renarse enel deporte de su especialidad. Qtro tanto ocurrir6 con los atletas env,iados a los grupos de promoción deportiva; serón entrenados en, los.Centros de la Asociación de ——

‘Atletismo alemana.

Utilizacióndelosreclutasdeserviciosauxiliares.

94. Los soldados declarados Gtiles para prestar el servicio militar bósico consideranuna discriminación que el 30% de individuos de su misma, edad no sean llamados a filas por haber sido declarados otiles paro servicios auxiliares, aunque son totalmenteGtiles para la ocupación de empleos civiles.

Al redactar una enmienda a la Ley del Servicio Militar Nacional, el GobiernoFederal trataró de incluir un apartado que permitiró llamar a filas a parte de los mdividuos declarados Gtiles para servicios auxiliares, al objeto de que desempeñen lasfunciones para las que, en opinión de los médicos, estón en condiciones de hacerlo.Esta decisión estó de acuerdo con las propuestas hechas parel Comisi9nado,P9rlamentono para las Fuerzas Armados en su informe para 1969. ‘: ‘

A tal fin seró necesario modificar los criterios seguidos para.la deçla’raçión deaptitud en los reconocimientos. Los mdicos basarón las declaraciones de aptitud y

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la clasificaci6n de utilidad en las instrucciones que recogen las “Normas de Aptitudpara el Servicio” (Normas Conjuntas para el Servicio 46/1), las cuales son constantemente adaptadas al progreso médico y a las necesidades militares.

Ciertas dolencias o defectos físicos son motivo de inutilidad para determinadasfunciónes nicamente. Merman la utilidad de un individuo para el servkio militar,pero no lo excluyen totalmente. El personal de servicios auxiliares que recibe intrucci6n b6sica modificada y es empleado solo en, determinadas funciones, puede muybien prestar su servicio militar b6sico. Esto implica que, por ejemplo, una visi6n uoido defectuósas y los pies deformados no leincapacitan para el servicio militar. Porotra parte, hay casos de defectos físicos que aconsejan que los individuos de servicios auxiliares no sean llamados para prestar el servicio militar b6sico, porque el —

riesgo de una agravaci6n o de posibles daños permanentes no puede ser aceptado entiempo de paz. Son ejemplo de estos defectos ciertas formas de tuberculosis latente,enfermedades de hígado y riñ6n, enfermedades en la sangre y condiciones post — operatonas. Aproximadamente el 50% de los individuos reconocidos para el servicio militar, que son declarados útiles para servicios auxiliares, padecen estas enfermedades.

Los individuos declarados ttfles para servicios auxiliares podrran ser utilizadospor los tres Ej&rcitos, es decir, en Unidades de Abastecimiento y de Entretenimien—fo y Conservaci6n, en el Cuerpo de Transmisiones, en el Servicio de Control de Trfico Aireo y en el Servicio de Sanidad. El reclutamiento y utilizacicn de los individuos útiles para servicios auxiliares producirra, en ciertos casos, una reducci6n enlas exigencias m6ximas en la ¡nstrucci6n b6sica.

Para lograr una mayor equidad en el reclutamiento, se llamar6 a filas en el futuro hasta el 50% de los individuos titiles para servicios auxiliares. Esto incrementor6 considerablemente el promedio de reclutas y, en consecuencia, reducir6 la iniqui

dad en el reclutamiento en grado considerable.

Evoluci6nymoçlelosdeplaneamiento.

95. El Gobierno Federal est6 decidido a lograr una mayor equidad en el reclutamienfo y, en consecuencia, a llamar para prestar el servicio militar b6sico, al mayor nG—mero posible de los que se hallen sujetos al servició militar. El procedimiento a utilizar debe garantizar que no saldr6, en modo algun perjudicada la efectividad paro el combate de la Bundeswehr y que no se rebasar6n los límites presupuestarios fi—jodos en el Plan de Financiaci6n a plazo medio.

Durante los Gltimos años, se han realizado investigaciones (por ejemplo, por laComisi6n Adorno) para determinar, en interés de la equidad en el reclutamiento, como podría ser llamado a filas un mayor porcentaje de individuos sujetos al serviciomilitar, bien para prestar el servicio militar b6sico u otro comparable. Hasta ahorano se han hallado todavía soluciones aceptables.

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Ser6 el Gobierno Federal el que tendr6 que hallar tales soluciones. A este finse crear6 una Comisi6n Independiente (véase p6rrafo 77). La Comisi6n debe sometersus primeras propuestas antes del 31 de diciembre de 1970 y ocuparse después de lascuestiones que requieran m6s detenido estudio. Después de consultar con los aliados,el Gobierno Federal decdir6 una estructura para las Fuerzas Armadas que responder6, en lo posible, al principio de equidad en el reclutamiento en la década de los70.

En su trabajo, la Comisi6n tendr6 en cuenta los siguientes principios:

1). Los efectivos totales de la Bundeswehr continuar6n siendo de 460.000 hombres.Adem6s habr6 un contingente variable (*) que, segGn la actual Ley de Presupues

tos, asciende a 25.000 hombres.

2). Habr6 de ser tenido en cuenta el principio de la obligatoriedad del servicio militar, y ser6n llamados para prestarel servicio militar b6sico hasta el 50% de—los individuos declarados “titiles para servicios auxiliares”.

Se restringir6n las exenciones del servicio militar b6sico.

Los individuos sujetos al servicio militar ser6n llamados a filas entre los 18 y 25años de edad.

3). Se aliviar6 la escasez de individuos con compromisos a largo plazo.

4). Se determinar6 por el Plan de Financiaci6n a plazo medio, el impacto econ6rnico de los modelos objeto de estudio.

Hasta hoy, se han tenido dudas sobre la disponibilidad de un nGmero suficientede reclutas para prestar servicio en la Bundeswehr y sobre cual deberra ser la dura—ci6n de este servicio militar, al objeto de que pudieran ser llamados a filas todos -

los individuos declarados afiles, asi como los útiles para servicios auxiliares, quenes, no obstante, y en opini6n de los médicos, podr6n prestar el servicio militar. -

No se han realizado todav(a análisis sistem6ticos del método anterior. Ni parece —

que hayo sido sometido el problema a estudio o evaluacién matem6tica. Segn la Revisi6n Crítica, se han realizado investigaciones iniciales, cuyos resultados metodol6gicos se analizan en los p6rrcfos siguientes

Duraci6ndelserviciomilitarynúmerodereclutasnecesarios.

96. El n6mero de reclutas que habr6n de ser llamados para prestar el servicio militar cada año, se obtiene con la aplicaci6n de la siguiente f6rmula:

() Una explicaci6n m6s omptia del término “contingente variable” aparece en e p6rrofo 104.

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UxJ +(a+b)+c=BM

donde

U Efectivos numrTcos de reclutas en la BundeswehrB = Número de reclutas necesarios al añoJ = Ntmero de meses al año & 12)MDuracin del servicio militaren meses.a = Proporci6n de reclutas de

Ux12 , quienes, durante su período de servicio militar obligatorio, se alistan porM largo plazo o tiempo normal. a, es, en consecuencia, una cantidad varia

ble que ascienden actualmente al 15% de los individuos sujetos al serviciomilitar.

b = Proporción de reclutas de

Ux12 , quienes abandonan el servicio militar por enfermedad, accidente, etc. bM ha demostradoer una constante y asciende al 10% de los individuos sujetos

al servicio militar.

c = Proporción de reclutas de

Ux12, quienes por varias razones, no prestan el servicio militar. Empíricamente,M esta cifra es una constante del 2,5% de los individuos sujetos al servicio —

militar.

La aplicaci6n de esta f6rmula revela, para unos supuestos efectivos de 100 hombres y varios períodos de servicio, las siguientes necesidades:

a). En el caso de un período de servicio militar besico de 18 meses, para asegurarseunos efectivos de 100 soldados deben ser reclutados 85 hombres de los sujetos alservicio militar.

b). En el caso de un período de servicio militar besico de 15 meses, deben ser reclutados 102 hombres para asegurarse unos efectivos de 100 soldados.

c). En el caso de un período de servicio militar besico de 12 meses, deben ser reclutodos 128 hombres paro asegtrarse unos efectivos de 100 soldados.

d). En el caso de un período de servkio militar besico de 9 meses, deben ser reclufados 170 hombres para asegurarse unos efectivos de 100 individuos.

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e). En el caso de un período de servkio militar bsico de 6 meses, deben ser reclufados 255 hombres para asegurarse unos efectivos de 100 individuos.

Las anteriores cifras de necesidades han sido calculadas como sigue

100x12 +(15-l-10)+2,5=85

(85 reclutas deben ser llamados anualmente)

lOOx12 + (15 + 10) + 2,5 = 102

10012 -1- (15 + 10) + 2,5 = 127,5

lOOx12 + (15 + 10) -1- 2,5= 170

lOOxl2 -l-(15+1O)+2,5=255

Estas cifras de necesidades fueron confirmadas por una an6lisis de las cifras y datos disponibles de años anteriores. Hasta cierto punto, las cuotas adicionales ¡ncluf

das en los clculos son, no obstante, variables. Esto se refiere, en particular, a lacuota de reenganchados, que ha estado sujeta, y continuara estando probablemente,a fluctuaciones considerables.

AGn cuando se reduzca el período del servicio bsko, se espera que decrecer esta cifra, a menos que se concedan beneficios materiales sustanciales para estimulare1 reenganche. Si decrece el promedio de reenganches, disminuye también elnúmero de reclutas a llamar cada año0 Si, por ejemplo, en el caso de un período deservicio militar b6sico de 15 meses, el promedio de reenganches desciende de 15 a12% (m6s el 10% de bajas por otras razones), el ntmero de reclutas a llamar paraasegurarse unos efectivos de 100 hombres en la Bundeswehr, bajari de 102 a 99,6.Suponiendo un período de servicio’militar besico de 6 meses y un promedio de reenganches del 3% (mcs el 10% de balas por otras razones, como en el caso anterior),las necesidades de llamamiento a filas para asegurar unos supuestos efectivos de 100hombres en las Fuerzas Armadas, decrecern de 255 a 231 reclutas.

Evoluci6ndelosrecursoshumanosentre1970y1980.

97. Tomando como base las cifras de necesidades expuestas anteriormente, es posible determinar los efectivos mximos que podrían proporcicinar os elegibles paraprestar el servicio militar, declarados ttiles para el servicio, mcs la mitad de los —

Gtiles para servicios auxiliares. El reclutamiento de los nacidos en 1946 ha sido yacompletado (vase p&rafo 90). Tomando como base estas cifras y otros datos empí

— 28 -

rícos, se han determinado las siguientes cifras sobre la distribuci6n probable de los —

nac idos entre 1950 y 1960:

— 49,8%, disponibles y útiles para el servicio militar b6sico.- 5,3%, voluntarios en las Fuerzas Armadas Federales.- 6,0%, exenciones del servicio militar por hallarse encuadrados en la Policía

Federal de Fronteras, Fuerzas de Policía, Servicio de Control de Siniestros y Servicios Civiles alternos.

- 4,2%, exentos totales y con pr6rrogas de incorporaci6n a filas.— 29,1%, útiles para servicios auxiliares.— 5,6%, inútiles temporales, es decir, no útiles durante el período de recluta

miento, e inútiles totales.

Estos porcentajes se refieren a aquellos individuos sujetos al servicio militar, —

que han sido alistados para ser llamados a filas.

Sobre la base de estos datos empíricos, pueden establecerse las siguientes colurnnas de cifras (v&nse cuadros siguientes) en cuanto a la disponibilidad de individuospara el reclutamiento en los prximos diez años (los declarados útiles para el servicio militar, m6s la mitad de los útiles para servicios auxiliares). Se agrega a cada —

columna el nivel rn6ximode reclutas que podría alcanzar la Bundeswehr en caso deun periodo de servicio militar de 18 meses.

Estas cifras demuestran que, con el número disponible de individuos sujetos al —

servicio militar obligatorio (los útiles para el servicio, ms el 50% de los útiles para servicios auxiliares), sería posible alcanzar en 1980 un total aproximado de —

345.000 reclutas. Las Fuerzas Armadas no son, en modo alguno, capaces de absorber tan elevado número. Como los efectivos totales han sido fijados en 460.000 mdividuos, ms un contingente variable de 25.000 hombres aproximadamente, esto significa que una organizaci6n como la Bundeswehr no podría admitir mcs de 140.000hombres, reclutas y voluntarios a largo plazo. Desde un punto de vista militar, estosería inaceptable y desproporcionado a nuestros compromisos en la Alianza. Como —

las Fuerzas Aireas y la Marina pueden absorber un limitado número de reclutas, elEjercito de Tierra s6lo podría contar con un contingente muy pequeño de individuoscon compromisos a largo plazo. Un Ejrcito de semejante composici6n no podría curnplir sus misiones. Con unos efectivos totales fijos, el número de reclutas que precisan las Fuerzas Armadas depende de la proporci6n entre los voluntarios con compromisos a largo plazo y los efectivos totales, y las perspectivas para el futuro.

El Gobierno Federal se esfuerza por incrementar el porcentaje de voluntarios -

con compromisos a largo plazo en la Bundeswehr. No obstante, tales esfuerzos estarn siempre relacionados con el incremento de los gastos.

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— 31 -

Modelosdeplanificaci6n.

98. En el marco del inventario crítico efectuado y durante los trabajos preliminaresde la redacci6n del Libro Blanco 1970, han sido desarrollaclc un cierto n6mero de —

modelos que, para una evoluccSn dada del porcentaje de los alstados a plazo largoy para una duraci6n variable del servicio militar b6sico, dan el volumen de los alistodos a los que se podría recurrir.

Dos de estos modelos presentan un interés particular. Ambos se basan en la evolucin real comprobada en el terreno de los alistados a plazo largo, evoluc6n quemuestra que el porcentaje de los alistados a plazo largo con relaci6n al efectivo fotal de la Bundeswehr tiene una tendencia ligeramente en baja: en efecto, este porcentaje que era 48,5% en 1969 y alcanzar6 52% en i.970,.caer&45,5% en. 1980, pasondo por 50% en 1972 y por 47,5% en 1976.

El modelodebase (ver cuadro de p6gina 34) parte de la hip6tesis de una dura—ci6n de 18 meses del servicio militar. Este modelo, muestra que entre 1975 y 1979 latotalidad de los alistados declarados aptos para el servicio según los criterios actualmente vigentes podría ser incorporada. No sería pr6ctcamente posible, durante este mismo decenio, incorporar reclutas que —segGn los criterios actualmente vigentes—fuesen declarados parcialmente aptos (con excepci6n del algunos millares que podrían serlo en los años comprendidos entre 1975 y 1979). El verdadero problema dela desigualdad ante el servicio militar —o sea, la no incorporaci6n de todos los quehan sido declarados parcialmente aptos para el servicio— no podría de este modo hallar su soluci6n. El modeloA (ver el cuadro de la p6gina 36) prev, a partir del 1de enero de 1972, un servicio militar b6sico de 15 meses y, a partir del 1 de enerode 1973, la incorporaci6n del 50% de los reclutas declarados parcialmente aptos paro el servicio. Este modelo permite la incorporaci6n del 80 al 90% de todos los alistados disponibles (alistados declarados aptos para el servicio y 50% de los alistadosdeclarados parcialmente aptos para el servicio). Hasta el final del decenio, el n—mero de los reclutas disponibles pero no incorporados seguir6 siendo balo. Durante -

los años comprendidos entre 1970 y 1980, el excedente (en 1970 unos 100.000 alistodos aptos para el servicio) disminuiría considerablemente en un primer tiempo y elloa pesar de la incorporaci6n de los reclutas declarados :parcalmente aptos para el servicio. La casi totalidad de los reemplazos sería incorporada. Hacia el final del de—cenio, el excedente aumentar6 nuevamente (66.200 hombres en 1980).

Despus de la reducci6n del servicio militar a 15 meses, el nGmero de los reclutas disponibles pero no incorporados (alistados aptos para ci servicio y la mitad de —

los alistados declarados parcialmente aptos para el servicio) evolucionar6 para cadauno de los años de llamamiento como sigue:

- 32

En porcentajes con relaci6nAño Nimero a los alistados disponibles0

1973 16.000 6,61974 12.100 4,81975 5.000 2,01976 5.400 2,01977 13.700 5,11978 22,300 8,01979 42Á00 14,41980 66.200 22,8

El ntmero calculado de mozos que, en 1975 se incorporarían a la Bundeswehr oa otros servicios (Policía Federal de protecci6n de las fronteras, etc.), sería de285.300, siendo de 385.600 el número total de los muchachos nacidos en 1955 ycensados para pasar por el Tribunal de Reconocimiento, lo que significaría el 74,2%de la totalidad de este reemplazo. Para el reemplazo de 1946 este porcentaje era el58,4%.

El modelo A permitiría realizar un grado considerable, incluso importante de -

¡gua ldad ante el servicio militar. No obstante, para mantener el principio de igualdad ante el servicio militar, sería preciso, hacia el final de los años 70, tomar decisiones relativas a medidas de reforma suplementarias. No se deber6 dejar de ladotampoco los problemas y los riesgos que supondría la realizaci6n de este modelo. Losriesgos y los problemas estriban especialmente en el hecho de que a la evoluci6n negativa del porcentaje de los alistados a plazo largo vienen a sumarse necesidades suplementarias en cuanto a instrucci6n pues, debido a la reducci6n de la duraci6n delservicio militar b&ico y con un mismo volumen global, el nGmero de reclutas que -‘

habré que formar cada año aumentarc en 20%.

Cuando se analice este modelo se deberi examinar asimismo la cuesticSn de saber si la preparaci6n operacional, el nivel de instrucci6n y la “presencia” de las —

unidades asignadas correrían el riesgo de verse afectados, y en qu medida.

99. Con el fin de hallar una f6rmula que permita incorporar un mximo de reclutasse ha estudiado un cierto ntímero de otros modelos con un porcentaje de alistados aplazo largo mcs favorable. Pero todos estos modelos s6lo permitirían llamar a la totalidad del contingente si se redujese an rns la duraciSn del servicio militar, o sea,ms all de la reduccin previsto por el modelo A (15 meses). He aquí unos eemplos

1). Si elpotentaje de los alistados a plazo largo en la Bundwehr ixisa.de 48,5% (31 de d1ciembre de 1969) a 52% en 1980 (incluyendo el volumen variable) sería preciso,para que se pudiera incorporar en amplia medida, durante este decenio, reclutas declarados parcialmente aptos para el servicio (seg6n los criterios actuales),reducir la duración del servicio militar no sólo a 15 meses sino verosímilmenteincluso a 12 meses. En el caso de una reducci6n del servicio militar b6sico a

— 33 —

una duraciSn de 15 meses, s6lo algunos millares de reclutas declarados parcialmente aptos para el servicio, según los criterios actuales, quedarían sujetos alservicio militar besico durante los Gltimos años de este decenio. En 1980 resultaría un excedente de unos 225.000 mozos sujetos al servicio militar que no serían incorporados.

2). Los objetivos de la Bundeswehr referentes a la proporci6n de los alistados a pbzo largo prevén que, habida cuenta del volumen variable, la relackSn entre losalistados a piazo largo y los de reemplazo (48,5% de alistados a largo plazo y51,5% del reemplazo, el 31 de diciembre de 1969) se desarrolla para llegar a57% (alistados a largo plazo) contra 43% (reemplazo) en 1980. En el caso de —

que la Bundeswehr se acercase a este objetivo, la posibilidad de llevar al servicio militar bcsico la mayor parte de los mozos sujetos a las obligaciones militares (los aptos y el 50% de los parcialmente aptos para el servicio seg6n los criterios actuales) disminuiría sensiblemente, e incluso en la hip6tesis de una reducci6n de la duraci6n del servicio militar a 12 meses en 1976, se produciría—una situaci6n nada satisfactoria. Unos 155.000 mozos sujetos a las obligacionesmilitares de los reemplazos de 1960 y anteriores no se podrían incorporar en —

1980.

3). Si se baso en una evoluciSn parcialmente favorable de la proporcicn de los alistodos a largo plazo (68,5% en 1980), se revelaría necesaria una nueva reduc—ci6n del servicio militar, para aumentar el número de los de reemplazo entrelos disponibles. Incluso en la hip6tesis de una reduccliSn de las obligaciones mlitares a 9 meses en. 1977, s6lo unos millares de los reclutas pértenecientes a lacategoría de los parcialmente aptos podrían hacer su servicio militar. Se dispondría en 1980 de 275.000 reclutas de los reemplazos de 1960 y anteriores, que —

no se podrían incorporar. Pero el porcentaje elevado de los alistados a plazo —

largo, respecto al volumen total de la Bundeswehr, contribuiría a una elevaciSnsensible del nivel de la instrucci6n de las Fuerzas Armados. Con relaci6n a loselevados gastos de personal que sería consecuencia de ello, se plantearía la —

cuesti6n de saber si, en el morco de los límites financieros aceptables —por ejempb en el de la taso de prolongaci6n de la planificaci6n financiera a plazo medio— este objetivo podría ser realizado.

4). En la hip6tesis de una evoluci6n aGn ms favorable del porcentaje de los alistados a plazo largo (1980 76% de alistados a plazo largo contra 24% de reclutasde reemplazo) surgiría la obligaci6n, para poder incorporar a todos los mozos —

sujetos a las obligaciones militares, de reducir el servicio militar a una dura——ciSn de 6 meses (1979). Tampoco se conseguiría incorporar a todos ‘os reclutasdisponibles (los reclutas declarados aptos para el servicio y los declarados parcialmente aptos), y el excedente en 1980 llegaría a 22.000 reclutas.

Tal estructura de las Fuerzas Armadas tendría como consecuencia que las un idades activas de k Bundeswehr estgrían, casi exclusivamente, compuestas por alistados

- 34

a largo plazo. Los de reemplazo se convertirían en una especie de milicia y s6lo drían ser empleados en las tropas territoriales. Los créditos necesarios para obtenerel porcentaje elevado de aflstados a plazo largo, y para la realizac6n de las pesa—das cargas resultantes de la ¡nstrucci6n de 300.000 reclutas anuales excederían sinduda alguna las tasas de prolongaci6n de los medios presupuestarios, que se podrfarazonablemente admitir en el marco de la futura plan ¡ficaci6n financiera a plazo med ¡o.

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ExpUcadonésrelativasalmodelodebase

Admitiendo que se mantenga un servicio militar bcsico de 18 meses, el modelode base prevé la incorporaci6n, a partir del 1 de enero de 1973, del 50% de los reclutas declarados parcialmente aptos para el servicio. Las explicaciones relativas alas curvas de evoluci6n 1 a 4 y a los puntos 5 y 6 del grfico figuran a continuacin

la, Volumen invariable de la Bundeswehr entre 1970 y 1980: nivel constante de460.000 hombres.

lb. Efectivos totales de la Bundeswehr incluído el volumen variable filado cada añoa un nivel diferente, sin tener en cuenta los militares que siguen cursos de pro—mociSn profesonal. El nmero total de los efectivos alcanzará 485.000—490.000hombres.

— 35 —

2.- Porcentaje de los alistados con relacicSn a los efectivos totales de la Bundeswehr.El porcentaje de los alistados aumenta porque el porcentaje de los alistados a —

plazo largo disminuye, como indica el pron6stco.

3a. Porcentaje mcSximo posible de los alistados en la Bundeswehr en la hipStesis deuna ¡ncorporaci’Sn de la totalidad de los alistados declarados aptos para el servdo (W 18). Entre 1975 y 1979 existir un débil déficit de alistados.

3b. Porcentaje mcximo posible de los alistados en la Bundeswehr en la hp6tesis deuna incorporaclin del 50% de los alistados declarados parcialmente aptos parael servicio después del 1 de enero de 1973 y de un servicio militar bsico mantenido a 18 meses. La curva muestra una tendencia sensiblemente ascendente.Los 293.000 reclutas del reemplazo de 1960 podrfan, en 1980 y en uni6n del excedente de los reemplazos anteriores, çonstituir un poicentaje de alistados en —

la Bundeswehr del orden de 800.000 hombres.

4a. Número de mozos declarados aptos para el servicio pero no incorporados para —

el servicio militar besico. Esta curva muestra una tendencia sensiblemente descendente; el excedente habrra desaparecido en 19750

4b. Número de mozos disponibles declarados aptos para el servicio o parcialmenteaptos para el servicio y no incorporados para el servicio militar b&co. Tras la¡ncorporacliSn del 50% de los mozos que han pasado el reconocimiento médicoy han sido declarados parcialmente aptos para el servicio, esta cifra crece rc2damente. El 1980 serra de 450.000 hombres..

5.- La parte sombreada indica el dficit de mozos sujetos a las obligaciones militares durante los años comprendidos entre 1975 y 1979 en la hip6tesis de un servicio militar besico de 18 meses y Gnicamente de una incorporaci6n de los declarados aptos para el servicio —el dMicit alcanza solamente unos pocos millares —

de hombres-U.

6.- 1 de enero de 1973 fecha de la incorporacicSn de los reclutas declarados pardalmente aptospara el servicio militar.

Explicacionesrelativasal.modeloA

El modelo A prevé una reducción de la duraci6n del servicio militar de base a15 meses a partir del 1 de enero de 1972 y la incorporación de los reclutas declarados parcialmente aptos para el servicio a partir del 1 de enero de 1973. Las explicaciones relativas a las curvas de evoluckn 1 a 4 y a los puntos 5 a 7 del grifico se —

dan a continuacitSn:

la. Volumen invariable de la Bundeswehr entre 1970 y 1980: nivel constante de —

460.000 hombres.

36 -

lb. Efectivos totales de la Bundeswehr incluyendo el “volumen varable” fijado cada año a un nvel diferente, sin tener en cuenta los militares que siguen cursosde promocn profesional. El ntmero total de los efectivos alcanzar 485.000—490.000 hombres.

2.— Porcentaje de los alistados con relaci6n a los efectivos totales de la Bundeswehr. El porcentaje de los alistados aumenta porque el porcentaje de los a listados a plazo largo disminuye, como indica el pron6stico.

3a. Porcentaje mximo posible de los alistadós en la Bundeswehr en la hip6tesis deuna ¡ncorporacicSn de todos los reclutas disponibles. Esta curva salo tiene en —

cuenta reclutas declarados aptos para el servicio, hasta flnales de 1971, a base de un servicio militar obligatorio de 18 meses, ya partir del 1 de enero de19720 base de un servicio militar b&ko de 15 meses.

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3b. Porcentaje mximo posible de los alistados en la Bundeswehr en la hiptesis deuna incorporación de la totalidad de los reclutas disponibles (reclutas aptos para el servicio y el 5O% de los reclutas declarados parcialmente aptos para el servicio) y de una duracin de las obligaciones miUtares de 15 meses. Debdo a —la ¡ncorporaci6n de los reclutas declarados parcialmente aptos para el servicio,

- 37 -

s6lo a partir del 1 de enero de 1973, esta curva no empieza ms que con el año1973.

la. Número de mozos disponibles no incorporados para el servicio militar bsico —

(W 18). En la hpctesis de una reducc&n del servkio militar bsico a 15 mesesa partir del 1 de enero de 1972, el excedente procedente de los años precedentes ser de este modo casi absorbido. Considerado el puntode vista del plan,—s6lo 14.300 reclutas declarados aptos para el servicio no se ¡ncorporarran en —

1972 (7,5% de los mozos disponibles suletos a las obligaciones militares delreemplazo de 1952).

4b. Nimero de mozos disponibles no incorporados para el servicio militar b6sico (losreclutas declarados aptos para el servkio y el 5O% de los declarados parcialmente aptos para el servkio).en la hipótesis de un servicio militar besico de 15 meses. En ambos casos, las cifras son muy bajas y no empiezan a crecer sensiblemente m& que hacia el final del decenio (1979: 42.400 reclutas, lo que representa el 14,6% de los reclutas disponibles, declarádos aptos para el servicio militar). En 1980 el porcentaje ser del 22,8 para 66.200 reclutas.

5.— La parte sombreada indica el déficit de mozos sujetos a las obligaciones militares si s6lo se incorporan los reclutas declarados aptos, en la hiptesis de una duraci6n del servicio militar de base de 15 meses.

6.- 1 de enero de 1972, fecha de la ¡ntroducccSn del servicio militar bsico de 15meses para los reclutas declarados aptos para el servicio,

7.— 1 de enero de 1973, fecha de la introduccicSn del servicio militar bsico de 15meses para. el 50% de los reclutas declarados parcialmente aptos para el servicio.

Lamisi6ndelaComisi6n.

100. La Comisin que tiene como labor lá de examinar la estructura que deber& enel futuro, ser dada a las Fuerzas Armadas y de hacer lo necesario para conseguir —

una mayor equidad en la aplicacicSn del principio del servicio mflitar obligatorio —

tendrá que considerar todos estos factores. No se trata de anticiparse a los resu ltados de sus encuentas. Mas los trabajos preparatorios hasta ahora realizados han per—

mitido sacar claras conclusiones en la hip6tesis de que el Gobierno Federal y la -=

Bundeswehr, en interés de la eqüidad en la aplicaci6n del principio del servicio mlitar obligatorio, decidiesen reducir a 15 meses la duraciSn del servicio militar b—sico e incorporar alrededor del 50% de los reclutas declarados parcialmente aptos —

para el servicio, esta decisión no dejaría de tener consecuencias en casi todas laslineas de formac ion de la Bundeswehr. Sera de la incumbencia de la Comis ion el —

examinar asimismo estos aspectos del problema así como las repercusiones financie—

— 38

ras y políticas, tanto en el marco de la Alianza como en el de la política general.

Para examinar la estructura que, en el futuro, debercn tener las Fuerzas Arma—

das, la Comisin tendr una doble tarea que resolver.

Primeroz Deber someter al Gobierno Federal, hasta finales de 1970, propuestasque podrn servk de base, para este decenio, para la realizaci6n de una mayor equidad en la aplicaci6n del Principio del servicio militar obUgatorio y para garantizarla preparaci6n operacional de la Bundeswehr, manteniendo el volumen invariable.

Deber ademas llavar a cabo encuentas a largo plazo acerca de la evolucin de la estructura de las Fuerzas Armadas y de las posibles opciones a finales delos años 70,

La objecicSn de conciencia.

101. En el artículo 4, prrafo 3 de la Ley Fundamental, los redactores de la Constitucitn han estipulado “Nadie debe ser obligado, contra su conciencia, al servicio armado en tiempo de guerra0 Las disposiciones de detalle sern objeto de una ley federol”. El legislador ha respondido a la obligacin constitucional de reglamentar losdeta lles en una ley federal insertando prescripciones para la objecicSn de concienciaen la Ley del Servicio Militar Obligatorio (párrafos 25 y siguientes de la Ley del Servicio Militar Obligatorio). Se completan con disposiciones contenidas en el Reglamento de reclutamiento. Estas disposiciones legales son ms liberales que las que es—tn actualmente en vigor en cualquier país que tenga un régimen de servicio militarobligatorio.

La Ley Fundamental estipulo que los mozos sujetos a las obligaciones militaresy que, por razones de conciencia, se niegan a hacer el servicio armado en tiempode guerra, pueden quedar sujetos a un servicio de sustituci6n en el que les ser posible hacer dicho servicio en forma tal que no tenga ninguna relaci6n con las unidades de las Fuerzas Armadas Federales o con la Policía Federal de proteccicSn de lasfronteras. Por ello el Bundestag ha decidido en el artículo 25 de la Ley del ServicioMilitar que “Cualquiera que, por razones de conciencia, rehuse participar en los —

conflictos armados entre países y en su consecuencia quedar sujeto al servicio armado en tiempo de guerra, esta obligado a hacer, en lugar del servicio militar, un servicio de sustituci6n civil fuera de la Bundeswehr, Puede, a petici6n propia, ser incorporado en la Bundeswehr a un servicio sin arma”,

El Tribunal Constitucional Federal ha decidido que quienquiera que rehuse pura y simplemente quedar sujeto al servicio armado en tiempo de guerra, tiene derecho a hacerlo, si es pacifista por principio (“dogmatico”) a quien su conciencia prohíbe necesariamente participar en cualquier guerra, porque rechaza absolutamentela guerra como tal y cualquiera que sea la situaci6n hist6rica; puede asimismo negarse, en las circunstancias actuales y de modo general, a éfectuar el servicio ar—

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modo en tiempo de guerra si es llevado a ello por experiencias personales o por Consideraciones particulares que sclo son valederas para una situacin poirtica e hist&ica determinada, sin serlo necesariamente para toda poca y para toda guerra.

Para quedar dispensados del servicio militar, los objetares de conciencia tienen

que formular una instancia, Pueden, en todo momento, hacer uso de este derecho,—incluso si han iniciado su servicio militar besico o si se han alistado a plazo largo,,Unos comités partku lares de examen deciden acerca de la peticin, y cabe apelarsu decisi6n. Las cmaras de examen zanjan las peticiones de apelaci6n cuyas decisiones pueden ser impugnadas por una actuación presentada ante el tribunal aclminis—frativo.

EVOLUCION DE LA OBJEC ION DE CONCIENCIA EN LAREPUBLICA FEDERAL DE ALEMANIA

Total de Porcentaje de Total desAño -

instancias ias instancias de 1956.de militares.

1956-1961 14.947 2401962 4.489 162 19.4361963 3.311 218 22.7471964 2,777 205 25,5241965 3.437 272 28.9611966 4.431 418 33.3921967 5.963 871 39.3551968 11.952 3.495 51.3071969 14,420 2.600 65.727

PORCENTAJE DE LOS OBJETORES DE CONCIENCIA ENTRE LOS RECLUTAS QUEHAN PASADO EL RECONOCIMIENTO MEDICO

1966 0,9%1967 1,0%1968 1,2%1969 1,41%

102. Alrededor de una tercera parte de los reclutas reconocidos como objetores de —

conciencia eran estudiantes o escolares —aunque la proporci6n total de los estudiantes y escolares de un reemplazo s6Io llegue a un 10%. Entre los militares objetoresde conciencia, la proporccSn de los escolares y de los estudiantes era todavra ms —

elevada y pasaba del 50%,

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De acuerdo con una decisión del Tribunal Supremo Federal, un recluto que presente una instancia para ser reconocido como objetor de conciencia después de haber pasado el reconocimiento médico, puede pretender al derecho al reconocimiento como obletor de conciencia solamente cuando dicho derecho haya sklo reconocido como inatacable por los comits de examen o por un tribunal administrativo. Ensu consecuencia, si se niega a cumplir sus deberes militares o una orden obligatoria,comete un delito de servicio o una ¡nfracción militar, incluso si es reconocido comoobjetor de conciencia en Fecha posterior.

Para los superiores mflitares, el tratar los asuntos disciplinarios resultantes de —

la actitud de militares aspirantes a ser reconocidos como objetores de conciencia supone una carga suplementaria. Por otra parte, la desobediencia premeditada y desleal de militares que quieren ser reconocidos como objetores de conciencia tiene repercusiones perjudiciales sobre la disposción al servicio militar de otros militares.Por ello se ha hecho lo necesario para que los comités de examen tomen inmediatamente decisiones acerca de las instancias presentadas por los militares que aspiran aser reconocidos como objetores de conciencia. El número de los comités de examenha aumentado, Pero sólo se podró aportar una ayuda decisiva extendiendo el servicio civil de sustitución. Esto es de la competencia del Ministerio Federo! del Trabajo y Asuntos Sociales, Por decisión del Gabinete, el Gobierno Federal ha resuelto instituir un Delegado para las cuestiones relativas al servicio civil de sustitución,que tomaró sus funciones en los servicios del Ministerio Federal del Trabajo. La capacidad del servicio de sustitución debe ser extendida en forma tal que todos los objetares de conciencia estén en condiciones, en el futuro, de hacer el servicio de sustitución. Para llevar a cabo este proyecto habr6 que crear, en 1970, 3.000 plazaspara el servicio de sustitución que se sumar6n a las 4,724 actuales,

Est6 previsto afiliar a los jóvenes que hacen el servicio de sustitución a las instituciones sociales, conceder a astas crditos y subvenciones para permitirles construir alojamientos, así como otras facilidades financieras. El Gobierno Federal estudio, ademós, la posibilidad de emplear en otros terrenos a los jóvenes sujetos alservicio de sustitución, La duración del servicio de sustitución debe corresponderal tiempo efectivo medio de un recluta que hace su servicio militar bósico y susperíodos de prócticas.

Servkiodesustitución (31 de marzo de 1970)

Objetores de conciencia reconocidos dependientes del Ministerio Federal del Trabajoy Asuntos Sociales(Oficina Federal Administrativa) , . , . , , . 37.800(de los que la cifra de antiguos militares es de) . . . . . . . . . , . . 7.013Han hecho el servicio de sustitución . . , . , . . . , . , , , , , , , 10.094(de los cuales antiguos militares , , . , . , . , , , . . , , , , . , . , . . . 2,985Plazas disponibles para el servicio de sustitución el 31 de marzo de 1970. 4,274Núm. de plazas necesarias para poder incorporar en 19700 todos los j2ve

[es sujetos al servicio de sustitución, alrededor de. . . . . . , . . 7.000

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ELPROBLEMADELPERSONAL

103. En la sociedad industrial en plena evoluci6n escasea el personal cualificadoen todos ‘os terrenos: maestros, médicos, policías, obreros especializados. Las Fuerzas Armadas Federales padecen tambTn este fen6meno general de nuestra poca.Elntmero de los alistados a plazo largo es insuficiente. Faltan 2.600 oficiales contratados y 26.000 suboficiales contratados. En este aspecto, la Bundeswehr no est6 enmejores condiciones que los dem6s sectores, pero con la diferencia, no obstante, —

que, menos que nadie, puede permitirse tal insuficiencia de personal si quiere seguir siendo un ejército con plena potencia de combate.

El inventario crítico ha hecho resaltar el problema de personal de las FuerzasArmados Federales. De ¿1 se trata a continuaci6n con las oportunas propuestas con

vistos a una solucn.

Los eféctivos de la Bundeswéhr.

104. El volumen del personal de las Fuerzas Armadas est6 establecido en el presupuesto federal. Esto es valedero para el volumen invariable de base que, para 1970, cornprende 455.000 militares (1969: 448.500; 1971: 460.000) y también para el volumenvariable que, segGn el presupuesto, se eleva a 19.500 militares para el año 1970.Este componente variable debe asegurar “efectivos presentes” invariables, Adem6sdesempeñar6 un papel de amortiguador que servir6 para equilibrar las fluctuacionesen los efectivos de las distintas unidades, debidas a licenciamientos antes de vencimiento de militares de reemplazo, durante el servicio militar, y al traslado de alistados a plazo largo que dejan sus cuerpos para ingresar en el servicio que los preparo para una actividad civil. Hay que añadir que el nGmero de los militares llamadospara un período de pr6ctkos est6 ¡ncluído en el volumen variable. En el proyectode presupuesto para 1970 est6n asimismo inscritos los puestos y los fondos previstospara 173.000 funcionarios, empleados y obreros.

EfectivosdelasFuerzasArmadosFederales — Previsionespara1970

Volumen invariableEjército de Tierra 309.700Ejército del Aire 99.200Marino 35.800

Servicios centrales Oncluído el Ministerio) 10.300455,000

Volumen variableCupo suplementario 5.000 (*)Servicio de preparaci6n a una actividad civil 9.000En período de pr6cticas 5.500

19,500

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Efectivo total de las Fuerzas Armadas 474.500 militaresPersonal civil 173.000 funcionarios,

empleados y

obreros

(*)• Segn el proyecto de Ley presupuestaria 1970, esta cifra puede ser aumentadaen un máximo de 9.000 militares mcs, si el numero insuficiente de los militaresllamados a filas obliga a proceder a tal aumento.

Los efectivos reales de las Fuerzas Armadas Federales quedan muy por debalode estos efectivos previstos. El 1 de marzo de 1970, los efectivos reales de la Bun—deswehr se elevaban a 467. 191 hombres y se repartian como sigue: 28.222 oficiales,124.571 suboficiales, 314.398 de tropa. En la misma poca, la Bundeswehr empleaLxi 171.068 funcionarios, empleados y obreros, de los cuales 1.885 funcionarios enpreparaci6n, 105 aprendices para profesiones administrativas y 1.496 aprendices para oficios industriales.

EfectivosrealesdelaBundeswehrel1demarzode1970.

El 1 de marzo de 1970, la Bundeswehr disponra de 467J91 militares (efectivosreales), de los cuales:28.222 oficiales 23.042 oficiales de carrera

5. 180 oficiales contratados124.571 suboficiales 31.218 suboficiales de carrera

93.353 suboficiales contratados314.396 de tropa 81.575 de tropa alistados a largo plazo

232.823 de reemplazo

En la misma época, la Bundeswehr empleaba:171.068 civiles, de los cuales:23,780 funcionarios61 .568 empleados85.720 obreros

Cuadrodeefectivosydedotación(CED)ycuadrodeorganizaci6nydeempleo.

105. Es el cuadro de efectivos y de dotaci6n que determina el nGmero de militares ysus funciones respectivas, asr como el nGmero de mciferiales empleados en cada unidad. Una confrontación con los efectivos reales permite determinar las necesidadesen cuanto a ofcales, suboficiales y tropa de las Fuerzas Armadas Federales.. Los —

cuadros de efectivos y de dotaci6n establecidos hasta ahora estcn en parte anticuados: la mayor parte de ellos remonta a finales de los años 50 y principios de los años

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60. En su tiempo, fueron previstos para un volumen de efectivos mucho mayor queel volumen actual.

La introduccin de nuevos sistemas de armas ha traido consigo, también, unamodificaci6n de las necesidades en cuanto a personal de las unidades, que no siempre son tenidas en cuenta en el CED. Estas lagunas son colmadas merced al modelode estructura de personal, que es una directiva para la planificaciSn de personal,revisada cada año. Esta directivá parte de los valores empírkos para las necesidades de personal y trata de tener ms ampliamente en cuenta los cambios de situac6n. El modelo de estructura de personal representa los efectivos te6ricos en fon—ci6n de las necesTdades de personal. Confrontado con los personales efectivamenteexistentes se obtiene el nGmero de los militares que faltan.

Contrariamente al CED, que refleja las necesidades, el cuadro de organizacitSny de empleo son divergentes, y ello es motivo de un descontento muy justificado.A5, el Ej&cflo de Tierra se preocupa sobre todo por el hecho que unidades de loscuerpos de tropa deben administrar un equipo completo segGn el CED, pero el cuadro de organizaci6n y de empleo no pone enteramente a su disposicTn el personalnecesario a estos efectos. Se podría colmar esta laguna, en parte, s se consiguiera aumentar el nGmero de alistados a largo plazo.

Desarrollodelasituacipsonal.

106, A finales de 1956, Fecha de su organizaci6n, las Fuerzas Armadas Federales disponían de unos efectivos aproximados de 66.000 militares. Durante los años siguientes aumentaron sin cesar hasta alcanzar su cifra mcxima de unos 455.000 militares —

en 1966. A partir de .1967 el volumen de conjunto de la Bundeswehr dsminuy6 comoconsecuencia de las reducciones de créditos. S6loen 1969 alcanzaron nuevamentelos efectivos reales la cifra aproximada de 463.000 militares (ver esquema pag,45).

Desde el punto de vista estructural, los efectivos aumentaron de 1956 a 1962 —

en unos 50.000 militares por año. Hasta 1963 no se produjo por primera vez una disminuci6n del ritmo, de crecimientó

El empleo de militares que hubieran hecho la guerra se había cerrado; y despusde haber terminado su servicio, un nGmero relativamente importante de militares contratados dejaron las Fuerzas Armadas Federales. El aliciente que representaba la alta coyuntura econ6mica tuvo repercusiones negativas sobre la disposici6n para prolongar el servicio en las Fuerzas Armados Federales, Se pudo comprobar en la tropa unatendencia a limitar su tiempo de servicio a dos años. Despus, en 1967, se pudo registrar una baja en el nGmero de los alistados a largo plazo cuyas repercusiones se —

dejaron sentir hasta los 1968 y 1969. Son, principalmente, las restricciones presupuestarias las que han originado esta baja. La disminuc6n de las ventajas Financieras para los militares alistados por dos áños, y la supresi6n de la prima de enganche

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para los que tenían la intención de aUstarse por un período de 12 6 15 años, tuvieron evidentemente consecuencias desventalosas. El numero de los alistamientos alargo plazo bajó también y el nGmero de los suboficiales procedentes de la reservade los militares alistados por dos años (como lo ha demostrado la experiencia, 15%de los alistados por dos años) quedó estancado.

Por ello, en 1968, hubo que rellenar lagunas que se habían formado de este —

modo con los militares del reemplazo. Sólo mejoró la situación cuando el Parlamenfo, el Gobierno Federal y el Mando de la Bundeswehr enmendaron sus faltas volviendo a introducir las ventalas antes concedidas a los alistados por dos años (sueldo a partir del nombramienfo)y aumentando la prima de enganche por 4 y 8 añosde servicio. De este modo se ponS el movimiento de retroceso, pero no se consiguiórellenar rcpidamente los efectivos que faltaban.

En cuando a los oficiales contratados, se pudo comprobar una evolución similar.,Numéricamente, esta evolución repercutió menos ostensiblemente, dado que la proporción de los oficiales contratados con respecto al nómero t&al de oficiales es mucho mós débil. Muchos aspirantes a oficial dejaron el servicio en 1968, cuando temieron no poder ser ya admitidos en las universidades a causa del refuerzo de las —

disposiciones relativas a la admisión a los estudios superiores.

107. El personal civil (15.000 personas en 1956) alcanzó un volumen de unos170.000 en 1966 (aumento anual de 1956 a 1962 de casi 20.000 personas y de 1962a 1966 de casi 9.000 personas por año). Las restricciones de crédito trajeron consigo una detención de reclutamiento en 1967—1968 y, en su consecuencia, una disminución de 2.000 elementos civiles de los efectivos alcanzados hasta entonces pero, sin embargo, a partir de 1969 se pudo registrar un aumento de 3.500 elementos,de forma que durante dicho año se alcanzó una cifra aproximada de 171.000 civiles.

Esta proporción relativamente elevada de personal civil en la Bundeswehr es necesaria, porque muchas funciones que antaño estaban a cargo de los militares han —

pasadó ahora a los civiles. Este reparto de las funciones se ha revelado convenientey debe ser mantenida para el porvenir; los militares se encuentran menos recargadosy pueden concentrarse en sus tareas específicas. Prescindiendo de esto, el empleo —

de personal civil con formación especial asegurauna ejecución racional del trabajo. Por ello actualmente 73.000 civiles, ejerciendo las profesiones mós diversas, frabajan en las unidades codo con codo con los militares, como los geofísicos, el personal técnico de entretenimiento, los mecónicos de vehículos automóviles, de manutención y de almacén, las enfermeros. Ademós, unos 40.000 obreros y empleadostrabajan en los servicios administrativos de la Bundeswehr para asegurar la ayuda social y el aprovisionamiento de las unidades. Entre otros oficios ejercen los de mecanico de entretenimiento y de maestro artesano, de sastre, de zapatero, de chófer, —

de jardinero, o son empleados en las cocinas o para la limpieza de locales.

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En la administraci6n propiamente dicha de la Bundeswehr, o sea, en los servicios administrativos generales, en la administracin de las unidades y de los hospitales militares s6lo est6n empleadas 36.000 personas, es decir, menos de ocho funcionarios, empleados u obreros por cada 100 militares.

17.000 funcionarios, empleados y obreros trabajan en labores técnicas, especialmente en el BWB (Oficina Federal de la Técnica Militar y de los Aprovisionamientos). ios servicios jurídicos y religiosos ocupan 760 personas.

Pnwfddé6ficiálesydesubofcfales.

108. Ejércitos como la Bundeswehr, basados sobre el servicio militar obligatorio, nopueden llevar a cabo su labor sin un número suficiente de alistados a largo plazo.-La instrucci6n en un ejército tcnico, el entretenimiento y la manpulaci6n de sússistemas de armas y aparatos implican amplios cónocimientos de la materia y conocimientos especializados, que no se pueden adquirir ms que durante un largo perrodo de formación.

EfécfivósdelostresEjrcitosel1demarzode1970.

Oficiales OficialesTotal de carrera. contratados

Ejército de Tierra 326.674 12,854 2.772Ejrcito del Aire 104.110 6.553 1.780Marina 36.407 3,635 628

Suboficiales Suboficialesde carrera contratados

Ejrcitode Tierra 18.748 54.122Ejército del Aire 9.272 28.696Marina 3.198 10.535

Tropade reemplazo alistados a

largo plazo

Ejército de Tierra 185.749 52.429 *

EjércitodelAire 38.028 19.781Marina 9.04.6 9.365

El personal sanitario est6 incluído en estos efectivos en las proporciones siguientes:Oficiales médicos (de carrera) 990; Oficiales médicos (contratados)235; Médicosdentistas yfarmacéuticos en filas 888.

(*) La mayor parte, por dos años.

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No obstante, el militar que haya recibido tal formaci6n salo fendr gran valor,desde el punto de vista militar, si es puesto a disposici6n de las unidades, duranteun largo perÍodo en el que pueda poner en pr6ctica sus conocimientos y sus experiencias. Al lado de estas exigencias militares requeridas por la instrucci6n y la dispon ibilidad operacional, consderac iones de orden econmico entran asimismo ennea de cuenta para el porcentaje de los alistados a largo plazo, con respecto al yolumen total de las Fuerzas Armadas. El especialista alistado a largo plazo impone —

gastos importantes y las cuestiones financieras tiene de este modo una influencia cada vez ms determinante.

Habida cuenta de estos factores, la Bundeswehr ha puesto a punto un modelo deestructura de personal tendente a equilibrar, tanto desde el punto de vista militarcomo desde el punto de vista económico, las relaciones numricas entre los alistadosa largo plazo y los de quinta.

En cuanto al conjunto de la Bundeswehr, 60% de alistados a largo plazo y 40%de soldados de reemplazo significaría un sano equilibrio. Mas esta proporcin ¡dealno ha podido ser realizada en la practica. En total, los porcentajes arrojan las relaciones siguientes: 49,5% de alistados a largo plazo frente a 50,5% de reemplazo repartidos como sigue entre los Tres Ejércitos:

Estas cifras ilustran uno de los principales problemas de la Bundeswehr. Concrtamente, significan que la Bundeswehr necesita. 26.000 suboficiales (falta el 18%).A esto hay que añadir un dfTcit aproximado de 2.600 ofkiales contratados (40%) yde 3.500 de tropa alistados por largo plazo (4%). Apenas se llega al 50% de lo preciso para cubrir las necesidades de aspirantes o oficial. La falta de 1.400 oficialesmdicos queda compensada en gran parte por el empleo de mdcos, dentistas y far—macuticos que cumplen su servicio militar. El Ejrcito de Tierra n.ecesitarío 19.500

(*) Los objetivos del Ejército del Aire prevén una proporci6n de 80% de alistados.alargo plazo frente a 20% de militares de reemplazó.

Objetivos fijados segi5nel modelo de estructura

Porcentaje real para 1970

Alistados a Reemplazolargo plazo

Ejrcto de Tierra 52,0%Ejército del Aire * 71,9%Marina 85,0%Con junto Fuerzas Armcidas 60,0%

Alistados alargo plazo

reemplazo

48,0%28, 1%15,0%40,0%

43,1%62,5%74,0%4 9,5%

56,9%

37,5°/926,0%50,5%

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suboficiales suplementarios y 2.300 oficiales contratados, el Ejército del Aire4.100suboficiales y 1 .500 hombres de tropa alistados por largo plazo, la Marina 300 of—ciales contratados, 2.300 suboficiales y 2.300 de tropa alistados por largo plazo.

Otros ejércitos de potencias occidentales tienen las mismas preocupaciones y —

se esfuerzan en paliar la penuria de militares alistados por plazo largo. Tratan asimismo de rellenar las lagunas en cuento a personal, mediante ventajas ms atrayentes de la carrera militar y sus alicientes materiales. El Ejército francés ha evaluadolos gastos suplementarios necesarios a mil millones de francos aproximadamente.

Subofícialéj.°

109. En el Ejército de Tierra, la falta de 19.500 suboficiales se nota especialmenteen los cuadros de suboficiales de las unidades, luego en ios ¡efes de grupo, ¡efes depieza y jefes de carro. A menudo soldados de reemplazo tienen que ejercer las funciones de suboficial, No es raro ver en una compañía acorazada a un sargento primero haciendo de jefe de seccSn y a hombres del reemplazo de ¡efes de carro. Enmuchas unidades sucede lo que en un regimiento de infanterra mecanizado que, sobre el papel dispone para la instrucción de mós del 63% del efectivo teórico de sussuboficiales (139 de 221), pero que, en la realidad, una vez deducidos los monitores de conducción, los alumnos, los de permiso, el personal encargado de ciertas —

funciones administrativas y técnicas, sólo tiene 68 suboficiales a su disposición (30% del efectivo teórico).

Si, habida cuenta de las proporciones, el Ejército del Aire registra el menor —

déficit. de suboficiales (4.100), el servicio de permanencia en la defensa aéreas —

(por ejemplo en las unidades NIKE y HAWl no deja de tener una influencia en lafalta de suboficiales én las unidades, que no obstante se deja sentir mcs sensiblemente. El porcentaje elevado de licenciamientos de especialistas alistados pór largo plazo (de 12 a 15 años) previstos para los próximos años es una fuente de preocupac iones para el Ejército del Aire. A partir de 1972, una determinada unidad HAWKsólo tendró un brigada que haya recibido una formación especializada.

En cuanto a los otros dos Ejércitos, la Marina es la que registra elmayor déficit de militares alistados a largo plazo. Se ve por ello obligada a emplear a muchosmilitares del reemplazo en lugar de alistados por largo plazo, lo que trae consigo -

dificultades particulares para el manejo y el entretenimiento de sus materiales modernos. El jefe de una escuadrilla de destructores debe, por ejemplo, llevar a cabosu misión con una tripulación compuesta én un 5O% por marineros de reemplazo.

La disciplina, el control del servicio y el nivel de instrucción en las unidadesson asimismos afectados por esta falta de personal. Muchas deficiencias en el desarrollo del servicio tienen su verdadero origen en la insuficiite dotación de subofi—

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ciales en las unidades. La sustitucin de los suboficiales que faltan por reservistasno es tampoco una ayuda eficaz, porque la duraci6n de los períodos de practicasesdemasiado corta para que los suboficiales en practicas puedan aportar una continuidad eficaz a la instrucci6n. Otra raz6n de la situaciSn crítka de personal, en cuanto a suboficiales, es que las posibilidades de ascenso no corresponden siempre a lasesperanzas, y esto es un factor que compromete el atractivo de la carrera de suboficial. La inseguridad en cuanto a la evoluci6n en el tiempo de su profesi6n dentrode las Fuerzas Armados Federales es, asimismo, fuente de preocupaciones para lossuboficiales. Las cargas particulares del servicio militar: guarniciones aisladas, numerosos cambios de destino, servicio por equipos, servicio de fin de semana, servicio que llega hasta 60 horas semanales son elementos negativos suplementarios y —

la poca de alta coyuntura no se presta a que las Fuerzas Armados se impongan en —

el mercado del trabajo, contra la competencia de la industria privada.

Habrd que prepararse para nuevas pérdidas si, durante los tres años prSximos,muchos suboficiales alistados para 12 a 15 años dejan la Bundesvehr. Hay que hacernotar tambn la tendencia de los militares para no alistarse ms que para períodoscortos de servicio (2 años). Desde el punto de vista de calculo, el déficit en militares alistados por plazo largo se encontrare disminuído, pero no es menos cierto queel número de mflitares que se alistan por tres años o mús sigue siendo insuficiente.Estos alistamientos marcan una fuerte regresicSn (aumento del número de militares alistodos por un período de 3 a 4 años; 1968: unos 19.000; 1969: unos 15.000).

Oficiales,

110. La situaci6n no es menos seria en cuanto a oficiales. Por una parte, la falta deoficiales contratados que repercute en forma de un déficit aproximado de 2.600 of ¡—ciales de tropa —alféreces, tenientes y capitanes modernos— y por otra el enveec—miento de los oficiales de carrera.

En 1968 todavía se podía registrar unos 1.600 candidatos para oficiales contratados, deseosos de alistarse para varios años; en 1969 ya no eran ms que 1.000. Esto significa que, actualmente, las necesidades anuales s6lo se cubren en un 50%. —

Adem6s, la mayor parte de los candidatos limitan sus compromisos a 3 6 4 años. Pero las Fuerzas Armados necesitan oficiales que suscriban compromisos de varios años.Se inclinaran a hacerlo cuando las condiciones de servicio del oficial contratadosean m6s atractivas, por ejemplo! gracias a medidas relativas á la promoci6n profesional que aseguren al oficial una transici6n sin dificultades a la vida civil, en otrostérminos cuando una estancia en la Bundeswehr no signifique ya un rodeo en el plano profesional.

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Persdnal¿ ivil

111. También se notan estrechamientos en lo referente a personal civil, especialmente en los servicios técnicos y en los servicios que abarcan las disciplinas especializadas. La situación se agravo ya que las batas ya no se cubren con nuevas alfas.Hasta 1980, un 37% de los funcionarios técnicos y de los empleados pertenecientesa los cuadros superiores y medios pasarón a situación de retirado. Ofertas mós apetitosas por parte de la industria inducen incluso a los jóvenes a despedirse o a presentar instancias para su exclusión del estatuto de los funcionarios. Esta situación —

es tanto mós seria cuanto que las tareas que incumben al servicio técnico no dejan —

de aumentar sobre todo en lo relativo a la electrónica, a la técnica de las teleco—municaciones, a la aeroespacial y a las ciencias naturales.

En 1969, 1 .853 puestos estaban previstos para cuadros superiores, 4.284 paracuadros medios del servicio técnico. Incluso si todos los puestos hubiesen sido provistos, las tareas impuestas no hubieran podido ser llevadas a cabo. Sin embargo, -

-con diferencias según las diversas carreras— un móximo de 22% de los empleos mstiturdos no podran ser ocupados. En los servicios relativos a disciplinas especializadas, el déficit varra entre el 10% en el servicio de geofrsica, y el 38% en los médicos de carrera, miembros de los tribunales de reconocimiento (esta Gltima labor tiene que ser efectuada por médicos civiles contratados).

La concesión de bolsas de estudios significaró una ayuda útil para conseguir personal para las actividades técnicas y para las disciplinas especializadas. Hasta ahora631 becarios han terminado sus estudios con éxito y se han hecho funcionarios. Noobstante, frente a la industria, la Bundeswehr se encuentra en una posición mós débil0

Si no se consigue poner remedio al déficit de personal en el servicio técnico,procediendo a un aumento de las distribuciones de becas, a una subida de las prestaciones de entretenimiento durante los cursos preparatorios, a una mejora de la formación y de la formación de perfeccionamiento, a una intensificación de las medidas publicitarias, puede ser que sea preciso optar por el principio de la cobertura delas necesidades. Los ingenieros y los ingenieros diplomados deberran entonces ser contratados como empleados a la salida de las escuelas, de las escuelas superiores o procedentes de otros servicios públicos o de empresas privadas, ser preparados en un p1azo de tiempo relativamente corto para las caracterrsticas de la técnica militar y —segn su vocación y aptitud— como “otros candidatos” relevar del estatuto de los func lonarios.

Elprogramainmediato.

El 28 de octubre de 1969, el Canciller Federal Brandt ha declarado ante el Bundesfag: “Proseguiremos e intensificaremos los esfuerzos emprendidos hasta ahora pa—

ra reclutar instructores, cuadros y fcncos apropiados”.

Conforme a esta intenci6n, el Gobierno Federal presenta, en primer lugar, un

“programa inmediato” que se basa en las medidas adoptadas en 1969 todavía bajo —

la égida del antiguo Ministro Federal de la Defensa M. Schr&ler: lntroducci6n dela carrera de oficial del servicio militar técnico (oficial—técnico); promulgaci6n —

de la Ley sobre la integraci6n que garantiza a los suboficiales y a las clases de tropa alistados para largo plazo (de 12 a 15 años) un derecho para ser readmitido enpuestos de la funciSn publica; mejora del sueldo para los suboficiales; introducci6nde un límite de edad particular, basada en el empleo para los pilotos de aviones —

de reacci6n. Medidas a largo plazo sern sometidas para su examen a una Comisi6nparalaestructuradelpersonal, que presentarc su primer informe a principios de —

1971. Al establecer el programa inmediato yel programa a largo plazo han sido juciosamente armonizadas las mejoras de sueldo, de la organizaci6n de la carrera y —

de la promoci6n profesional...

Los principales motivos de la situaci6n desfavorable en los terrenos de las personas, que resaltan del inventario crítico, son las siguientes: falta de claridad y deprecisi6n en el conjunto del desarrollo de la instrucci6n y del ascenso para los suboficiales; estancamiento en el ascenso para los brigadas y capitanes (tenientes de novío); falta de atractivo en la carrera de oficial; sueldos y alocaciones insuficientes.

Transparénciadelacarrera

113. Una falta de claridad en el desarrollo de la instruccin del ascenso para el suboficial y los escasos atractivos que presenta la carrera de oficial han destacado enel inventario crítico como principales motivos de queja.

Los suboficiales no han dejado de reivindicar una planificaci6n de los efectivosque ponga en claro las expectativas de la carrera militar y las posibilidades de realizaci6n. Reivindican al mismo tiempo un derecho a participar en todos los estadios—que se refieren a la carrera, incluído el estadio para hacerse oficial—técnico, así como la garantía de ascenso después de haber servido durante un período mínimo.

Asimismo resalta claramente que el suboficial tiene la firme voluntad de instruirse sirviendo en la Bundeswehr, o sea, de aprender lo que le ser útil para su futuraprofesi6n civil. Las encuestas estadísticas han demostrado que el 47% de los voluntarios que se alistan para la carrera de suboficial esperan una formaci6n profesionalcomplementaria, el 35% una reconversi6n. Esto explica por lo tanto el deseo de verestablecer un plan de promoci6n profesional y obligatoria y la reivindicaci6n de unreconocimiento recíproco de la calificaci6n especializada en los campos militar ycivil.

— 52 —

La falta deatractivodelacarreradeoficial se explica tambfn, en gran parte, por la ambici6n de obtener un equivalente de formaci6n y el reconocimiento delas calificaciones asequibles durante el tiempo de servicio. Lo que importa en primer lugar es mçdelar y reconocer la formaci6n del oficial como una formaci6n científica en el sentido de un examen final de universidad o de escuela superior tcni—ca.

Se ha exigido asimismo la clasificaci6n de la carrera hasta entonces uniformedel oficial de tropas en carreras especiales diferentes, definidas en funci6n de lasfunciones ejercidas. En su forma actual, la realizaci6n del curso de oficiales de Estado Mayor y de selecci6n en el Ejército de Tierra ha provocado también serias críficas. Todos los oficiales de carrera de una misma clase pasan por todos los escalones de este curso cuyas distintas sesiones se reparten sobre un período aproximado deun año. AhC tienen por objetivo calificarse para ascender a ¡efes e incluso, si es posible, para seguir otros cursos de formaci6n, por ejemplo el de Estado Mayor o de —

formaci6n universitaria. Los alumnos que durante este período ejercen generalmentela funciSn de ¡efes de unidad, tienen que cumplir una doble tarea: una debida a sufunci6n, otra a las numerosas exigencias que implica su participaci6n en el curso; —

las unidades tienen que aceptar estos cambios de destino temporales, repetidos y delarga duraciSn, sin que esta prevista la ocupacin de las correspondientes vacantes.Se desea un curso contínuo no subdividido en tiempo. Oficiales contratados, alistados a largo plazo, deben igualmente concurrir.

Remedios. El Ministerio Federal de la Defensa ha introducido ya una serie de -

medidas de mejora. Para los suboficiales han sido expuestas en forma ms clara lasexpectativas de la carrera militar y las condiciones de ascenso, y han sido ampliadas las posibilidades de acceder de una categoría de carrera a otra. Conviene citarlos puntos siguientes:

1). Los voluntarios han recibido la garantía de que podrn ser admitidos como aspirantes a suboficial, de que recibirán una instrucci6n uniforme y un ascenso entodas las disciplinas especializadas hasta el empleo de suboficial.

2). Todos los suboficiales tiene de ahora en adelante derecho a formular una instancia para hacerse integrar en el cuerpo de oficiales de tropas (decreto de 20 defebrero de 1970) y en el cuerpo de oficfales—tcnfcos (decreto de 27 de febrero de 1970). El derecho del subordinado a presentar una instancia interviene —

paralelamente con el principio de la selecci6n reservada al superior. Ademas,los candidatos tienen que cumplir ciertos criterios selectivos.

3). A partir del 1 de enero de 1970, militares de los Ejércitos de Tierra y de Aire,pueden ser ascendidos a suboficial tras 12 meses de servicio. Actualmente la —

Marina estudia una reorganizacicn idéntica. El 1 de abril de 1970, 900 militores alistados por dos años y 500 de reemplazo eran suboficiales.

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4). En el futuro, todos los suboficiales participar6n en un curso de selecci6n, durante su cuarto o quinto año de servicio. Un examen de prueba debe determinar si conviene prever una prolongaci6n del compromiso o la fntegraci6n delsuboficial contratado en el cuerpo de suboficiales de carrera, o también una —

¡nstrucci6n que permita la integraci6n en el cuerpo de oficiales y, si es posible,dar la formaci6n complementaria correspondiente. Se realizar6 as( un viejo deseo de los suboficiales: tener cuanto antes una idea acerca del desarrollo de lacarrera0

5). En el futuro, no s6lo los Stabsfeldwebel1’ y los Oberstabsfeldwebel” (equi.va

lente a subteniente), sino también los dem6s suboficiales a partir del empleode brigada podr6n ¡ntegrarse en el cuerpo de oficialestcnicos. De los 12.850empleos previstos para oficialestcnicos, 1 .700 han sido ocupados hasta ahora.El Gobierno intensificar6 la ¡ntegraci6n de otros suboficiales —especialmente delos ¡6venes’- en el cuerpo de oficiales—técnicos, Las carreras deben asimismoofrecer cierta transparencia. Los oficTalestcnicos que se hayan especialmentedestacado en sus calificaciones podr6n alcanzar hasta el empleo de general.

Con el fin de poner remedio a la penuria de personal en la carrera de oficialesmédicos y de oficiales de tropas el Gobierno Federal ha adoptado las primeras medidas desde principios del año 1970

1). La Novena Enmienda al Estatuto Jurídico de los militares prev que en el futuro los candidatos a la carrera de oficial médico ser6n instruídos como tales of i—ciales médicos por cuenta de la Bundeswehr durante su servicio como militares —

(Costo: para el período de 1970 a 1975 unos 5 mil millones de DM).

2). El proyecto de la Décima Ley de Enmienda al Estatuto Jurídico dl militar pre—ve la reducc ion de la durac ion minima de servicio a 21 meses antes de ser ascendido a alférez. Esta medida permitir6 remediar el dMicit que alcanza a 2.600¡6venes oficiales de tropas0 La mejora de las prespectivas de ascenso no s6lo —

presenta atractivo para el servicio a plazo corto en la Bundeswehr, sino que hace esperar que el número de candidatos para la carrera de oficiales contratadosa largo plazo y el de los futuros oficiales de carrera aumentar6n.

3). En el futuro, el tiempo dedicado a los cursos de oficial de Estado Mayor y a loscursos de selecci6n ser6 reducido. Al apreciar al alumno, los criterios determinantes, m6s que sus conocimientos presentes, ser6n su personalidad, sus capacidades y sus disposiciones. La disciplina t6ctica ser6 relégada a segunda fila para dejar paso a las materias generales del mando y de las ramas de la ciencia.

4)0 Una enmienda a la Ley sobre Pensiones de los antiguos militares y de sus dere—chos habientes debe, por lo que se refiere a la promoci6n profesional, colocar

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en pie de igualdad a los oficiales contratados cuyo servicio mrnirno es de cuatro años y los suboficiales contratados. Esta medida concierne tanto a la participaciSn a cursos profesionales de carácter general como a la formaci6n especializada. Oficiales contratados por doce años pueden, después de haber servido diez años y medio, hacer cursos durante nueve semestres por cuenta del Estado (costo: 6 millones).

Estancamiéntoenelascenso.

Los suboficiales de carrera han de esperar demasiado antes de ser ascendidos aHauptfeldwebel (brigadas — jefes superiores). Unos 8.000 brigadas — ¡efes (Oberfeld—webel) pasan de 35 años. De los brigadas — jefes con contrato de un alistado a pla—zo largo, s6lo muy pocos (1.000 de un total de 14.000) han podido alcanzar el empleo de Hauptfeldwebel.

Clasificaci6n por edades de los oficiales de carrera de la Bundeswehr. Estado el 7deenerode 1.970.

55

35

Déficit3.600.

-

eent

-

1

00J___ EÇ

i-J

LEFECTIVOS REALES

1I—EFECTIVOS PREViSTO

5

30

1— *

cedente

200 400 600 800 1.0001.200_l.Oficiales

Un problema an6logo se desprende de la estructura desfavorable de la edad delos oficiales de carrera (ver cuadro). Un excedente de 2.700 oficiales de los reemplazosde1913a1924se opone a undficit de 3.600 oficiales de los reemplazos de

(*) El déficit de oficiales de los últimos reemplazos será compensado por la íntegra—ci6n de oficiales contratados en el cuerpo de oficiales de carrera.

114.

-55-

1925 a 1935 (reemplazos para ‘os que no existía el servicio miUtar obligatorio). Paro losreemplazos de 1936 a .1941 se nota un nuevo excedente -2.700 oficiales-, -

en su mayor parte capitanes. Los empleos de los oficiales de ms de 50 años se extienden del de capit6n al de general. Dada esta estructura de edad desfavorable, —

3.100 ¡6venes capitanes que han aprobado el examen de oficial de Estado Mayor -

no pueden ser ascendidos a comandante, Sus empleos correspondientes est6n bloqueados. Si no se toman inmediatamente las medidas oportunas, el nómero de capitanescuyo ascenso quedaría bloqueado llegaría a unos 3.800 en 1973.

En la Bundeswehr la edad de ascenso al empleo de comandante que, normal—mente debería de ser de 32 años es de 37 años; ha de ser rebajada. Las posibilidades de ascenso del empleo de comandante al de teniente coronel se presentan nn6logos condiciones. En la Bundeswehr la edad media de ascenso al empleo de teniente coronel es de 48 años. El estancamiento en personal se prolonga para los empleos menos elevados hasta los tenientes, para los que no hay vacantes de capitin.La edad de ascenso al empleo de capit6n es por término medio de unos 30 años.

Remedios. Las posibilidades de ascenso de los suboficiales y de los oficiales han deser objeto de r6pidas mejoras. Por ello el Gobierno Federal tiene intenci6n de pediral Parlamento que preveo medidas inmediatas y eficaces:

1). 5.000 puestos de brigadas—jefes (Oberfeldwebel) (A 7) han de ser de superiorcategoría y transformados en puestos de Hauptfeldwebel (A 8) para permitir unamejora de las posibilidades de ascenso de los suboficiales de carrera y de los suboficiales contratados (costo 1970: una cantidad redondeada en 2 millones de -

DM y después unos 5,5 millones de DM anuales).

2). 1 .650 puestos de capit6n han de ser de superior categoría para ser transformadosen plaza de comandante (A 13) y 2.350 plazas de comandante en plazas de teniente coronel para poner fin al estancamiento del ascenso y mejorar las expectativas de la carrera de oficial (costo: empleos A 13, 1970 3 millones de DM —

m6s 6,5 millones de DM anuales; empleos A 14: 1970 3 millones de DM mSs -

6,5 millones de DM anuales).

Sueldos.

115. Muchos militares alistados a largo plazo consideran que el importe y la forma -

de los emolumentos no son ni adecuados ni equitativos. Son del parecer que convendría introducir un reglamento de sueldo propio para los militares. Los criterios en —

la base de los sueldos en la funci6n pública no corresponden a las particularidadesdel servicio en el ejrcito; el servicio administrativo y el servicio militar en la Bundeswehr son, segGn ellos, demasiado diferentes si se tiene en cuenta la labor que —

les incumbe, las actividades y la posici6n, lo que se exige al militar, su responsabi

- -

Udad, las cargas personales debidas a la profesi6n tales como, por ejemplo, los —

cambios.dedestino:,.los cursos; los esfuerzos f Icós,elervicio irregular y los gas—‘tos espec ¡ales son generalmente’m6s élevados que los-delfunciorjário de nivel com—

- parable; el derecho actual en materia de. sueldo se ópóne, se dice, a un sueldo correspondiente a los resultados. ya que responsabiiidades-comparables son objeto de —

un sueldo diferencial.--’->: .::.. ‘:;;. -- :-‘

Remedios. El Gobierno Federal tiene ¡ntenc16n, en iíh porvenir pr6xmo, de proponer al Bundestag’ las n—íédidas legislatiVdsiui.ente::. .

1). Subida del sueldo.adaptada a laevoluci6necón6mjcacon meoras sensibles para los militares de reémplazo con ciértas responscibilidades; debercn cobrar dioriamente . . .T

.‘.-. •H

soldado de primera:..... . •0 afualmenfe 3,75 DM)— cabo . . • •. . •.. •, •.• • •-•.• •:.• -5 • • ( . -Id. 4,50 DM)—cabopnmero. •:.,•.•,-, 4 ...-( -id4,50DM)— cabo principal (Hauptgefreiter) . . 7 . . ( Id. 4,50 DM)— sargento • . . . . . . . • . . . . • . 8 • • ( id. 5,00 DM)

Esta medida exigeuna omp.redondeada a.38-rniilone.de .DM anuales.

2). La clasificaci6nde una parté adécüadade los:Hauptfeldwebel (brigada — ¡efes —

superiores) en-, la; cateoría.de ueldoA 9, cohformé a la calificaci6n ya las —

realizaciones, sin obligaci6n’ de ocupapu.éstó dé responsabilidad.:‘. : -,. ,.. -.

3). ConcesitSn de una p.rima-de enganche-para 4 &8años, asícomo para comprom

sos de duraci6n superior a 4 6 8 años.

•4).En el marcod.e’lctegarnenbde- sueldo ülterio atmnfóde la: i’ndemnizacj6n -

H de.:Yesiden.c..i’apara:lbs:m;lifares solterosquevivaneti, los cuartéles para recupe

ra el retraso con elac.ióa las -policía:.-elas.Laénder

: - ..-

El Gobierno Federal examinar6 la cuesti6n para vér si- las exigencias partcula

res y las estructuras del servicio militar traercn necesariamente consecuencias para

el sueldo de los militares. Se revelan, pues, necesarios un an6lisis y una aprecia—

ci6n de los empleos en la base de los resultados y de las funciones.

Subsidioscomplementarios.: . . . . - .. .‘ - ‘- . -: . : ..

116.. . - Por motivos-diversos, los subsidios.complementarios son objeto de críticas. Se

af4rma -especialmente que,-.en la pr6ctica, las.diposicianes ue a ellos se refieren

carecen de claridad y no son satisfactorias en cuanto al importe de dicho subsidio y

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a las categorías de los que tienen derecho a ¿l. Muya menudo los subsidios complementarios no pueden, por un simple motivo de forma, ser concedidos para el ejercicio de una actividad aunque implique su pago, por ejemplo, porque un militar no —

ocupa un puesto previsto en el cuadro de organizoci&n y de empleo. La aportaci6nde la pruebo del derecho al subsidio y su fijoci6n exigen asimismo grandes gastos administrátivos que, con mucha frecuencia, no guardarían relaci6n alguna con el importe del subsdio complementario. Otros subsdios complementarios, entre otros, hansido reivindicados para los jéfes de unidad debido a sus gastos de representaci6n, para los ¡efes de batall6n ypora los de compañía, habida cuenta de su responsabilidadparticular en cuanto a hombres y a material, para los instructores que han de hacerfrente a exigencias suplementarias y que tienen pesadas cargas que soportar, para —

especialistas tan necesarios en un ejército técnificado pero que no puede conservarcon sueldos bajos.

Remedios. Para estar en condiciones de conceder el pago de un sueldo que corresponda mejor a los resultados para servicios que implican elevadas exigencias, en condiciones que se han hecho difíciles y que suponen cargas físicas y psíquicas, así comopara empleos particulares, e Gobierno Federal tiene la intenci6n de tomar medidasinmediatas bajo forma de asignaci6n de subsidios suplementarios a los alistados a largo plazo, entre otros:

1). A partir del décimo mes de servicio, a los militares destinados especialmente —

como jefes e instructores en el servicio exterior y con ocasión de ejercicios sobre el terreno y también en las guarniciones particularmente aisladas; a los instructores de cursos para combatientes individuales y al personal de guerra elec—tr6nica. Se ha previsto la ¡ntroduccicSn de una indemnizaci6n de funciones tomada en consideraci6n para el retiro de los pilotos de helic6pteros y para los pilotos de aviones y miembros de la tripulacin que tengan que soportar cargas idénficas. Adem6s, la ¡ndemnizaci6n especial para aviadores pasarc de 180 a 240 —

DM para los pilotos de aerodinos; la indemnizacicSn de embarque aumenta farnbién y la indemnizaci6n para la tripulaci6n de los submarinos y para los buceadores sube y queda asimiladá a las tasas medias de las indemnizaciones para aviadores.

2). La indemnizaci6n para los gastos de participaci6n del servicio en la tropa ha sido ya auméntada a partir del 1 de abril de 1970, de 5,10 DM a 5,50 DM. Estaen estudio una mejora. suplementaria. El sueldo diferencial de los militares y delos funcionarios, a menudo criticado, debe ser mantenido para compensar los —

gastos mcSs elevados del funcionario para su vestimenta y los riesgos de enfermedad.

Los subsidios complementarios para los militares alistados a largo plazo en servicio. exterior y sobre los terrenos de ejercicios y en guarniciones aisladas se elevarana un mínimo de 120 millones de DM, a 100.000 DM para los instructores de cursos —

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para combatientes individuales, a 2 millones de DM para el personal de guerra electr6nica, a 7,2 millones de DM. para los pilotos de aviones y para las tripulaciones,y a 7 millones de DM anuales para la Marina. Se estima en 250 millones de DM elimporte anual necesario para las mejoras de los sueldos.

En el marco de los estudios relativos á una nueva estructura del personal se considera asimismo las posibilidades de simplificar y de coordinar el conjunto del problema de las indemnizaciones complementarias. No es posible renunciaractualmente a la concesi6n de indemnizaciones complementarias debido a las cargas que no —

pueden ser indemnizadas en otra forma.

Nuevaestructuradelpersonal.

117. Los problemas del personal en la Bundeswehr no pueden, a la larga, ser solucionados mediante el subterfugio de medidas de ayuda complementaria. Lo que hace -

falta con urgencia es una nueva estructura del personal de las Fuerzas Armados Federales, modificada de punta a cabo, y correspondiendo a) nivel actual de la sociedad industrial que practica la divisic5n del trabajo. En 1969 el Ministerio Federal dela Defensa ha encargado a un grupo de trabajo la formulaci6n de propuestas para —

una estructura moderna del personal.

Esta nueva estructura del personal debe proporcionar formas modernas de las correras y del pago de los sueldos, debe fijar las normas de la ¡nstrucc6n y decidir -

acerca de la naturaleza y del volumen de la promoci6n profesional de los militares.Esta labor condiciona un an6lisis cricunstanciado de la estructura y una apreciaci6nnueva de las funciones que implica el servicio militar. Al hacerlo convendr teneren cuenta dominios civiles similares, Diversos institutos cientrficos participan en lasinvestigaciones. El nuevo orden ser6 establecido de manera que esta acorde con laevoluci6n general de la instrucci6n y de las profesiones. Las recomendaciones del —

comité cientíico relativas a la estructura y a la evoluci6n del con junto de los problemas que afectan a la formaci6n, admitidas por la Conferencia de los Ministros dela Educacicn y de los Cultos de las Laender, serc5n especialmente consideradas.

Una apreciaclin nueva y la clasificaci6n de las funciones militares constituyenel punto de partida de las investigaciones. La diversidad y la variedad de dichas —

funciones son, en gran parte, comparables al sector civil (por eemplo, los pilotos,los electrotécnicos, los especialistas del tratamiento electrónico de los datos y de —

las transmisiones—telecomunicaciones).

Funciones interdependientes y que se completan recrprocamente han de ser reunidos, de ahora en adelante, para constituir “categorras de empleo” en las que priva la especialidad. Asrnacer6n nuevos campos de actividad, bien establecidos, pcira los cuales el militar recibir6 una instrucción adecuada y en los que podr6 servir

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durante largos años y ascender en condiciones exclusivamente relacionadas con susfunciones. Un militar que ejerce la profesliSn de electricista podr& por ejemplo, —

ser empleado en la categoría de empleo “Electrotécnica” de la Marina y ascenderhasta el empleo de Contramaestre principal en la electrotécnica y luego ser trasladado a una nueva categoría de empleo “Servicio técnico naval” y ascender a of —

cial.

119. Paralelamente a la delimitaci6n horizontal especializada de las categofas deempleo particulares se trata de establecer un escalonamiento vertical, o sea, haciael grado de formacliSn. El nivel de formacin para oficiales alistados a largo plazoy para los oficiales de carrera debe, por ejemplo, corresponder al nivel de las escuelas superiores técnicas y de las universidades. Las diversas categorías de empleobrindan las mismas expectativas de carrera y, por ello, oportunidades iguales. El -

militar puede asimismo, despus de haber superado los excmenes obligatorios, ser -

trasladado a otra categoría de empleo equivalente o superior. Otro ejemplo: un mlitar que ejerce una profesi6n civil de su elecci6n empieza su carrera militaren lacategoría de empleo “Infantería”, Esta categoría le brinda en efecto la posibilidadde alcanzar el nivel de jefe de compañía; pero, teniendo en cuenta su vocacin ysus aptitudes, decide servir en la categoría de empleo “Abastecimiento y suministrode las unidades”. En esta categoría puede asimismo obtener una posici6n equivalen

fi .. • 1te a la de 1efe de compania. Trasladado a la categoria de empleo Logisfica , puede hacerse oficial de Estado Mayor. No se puede negar la evidencia de las ventajas de tal sistema moderno en materia de personal.

120. Ofertas de empleo diferenciadas permiten una especializaci6n en actividades —

determinadas y establecen una posibilidad de comparacicn y de intercambio con elmundo profesional civil. Gracias a una ¡nstrucci6n claramente proyectada, posibilidades de ascenso claramente expuestas, a una transparencia y una permeabilidad delas carreras, el militar puede hacerse en tiempo til una idea clara de sus posibilidades de ascenso; tendr6 por lo tanto la oportunidad, si tiene vocaci6n, de subir losescalones en una de las categorías de empleo o de dejar a tiempo la Bundeswehr y -

ejercer una profesin ms prometedora en la vida civil.

La capacidad y los resultados en cada categoría de empleo suponen la garantíade la instrucci6n y del ascenso. Las pruebas objetivas de la calificaci6n serán las —

normas de la carrera profesional del militar. El empleo en calidad de ¡efe de cuerpo puede —pero no debe— ser obligatoriamente parte integrante de una categoría de

• empleo.

121. El sueldo del militar estc en relacicn con su funci6n y, en sus grandes líneas,se basa en las normas del sector civil. Los distintos grados est6n determinados por -

la funci6n y reflejan una imagen clara de la estructura de la Bundeswehr. El grado,sea o no elevado, y el nivel de responsabilidad no dependen necesariamente del n

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mero de subordinados sino también de la importancia y de las dificultades inherentes a la funci6n ejerc ida.

122. Después de haberse apartado de la imagen profesional uniforme del militar“polivalente”, la Bundeswehr accede conscientemente al dinamismo interno de lasociedad industrial cuyos criterios se llaman especializaci6n y movilidad profesional. Y, en el porvenir, un cambio de profesi6n repetido —un cambio de especialidad, para hablar con mayor precisi6n—, seré cosa corriente dentro de la Bundeswehr.Un intercambio constante de especialistas entre la Bundeswehr, la industria y la funci6n pGblica llevar6 a una conexi6n ms estrecha de los sectores militares y civiles,a condici6n, sin embargo, de que los militares agoten totalmente las posibilidadesbrindadas por el servicio de promoci6n profesional de la Bundeswehr.

Se estima que ios estudios preparatorios de la nueva estructura de personal ter—minarcn durante el año 1971. El servicio y la carrera del militar serán, pues, objeto de profundas fluctuacones, hasta ahora desconocidas en la historia militar de Alemafia.

Preocupacionesyproblemasdelatropa.

123. No son nuevos muchos de los problemas que surgen en la rutina diaria de las —

unidades y que fatigan a la tropa; la Bundeswehr se ha estado ocupando de ellos durante mucho tiempo. Algunos han sido descuidados, mientras que otros han surgidorecientemente.

EncuestaenlaBundeswehr.

124. La Revisi6n Crítica fué completada en seis meses. Comenz6 en diciembre de —

1969, mes en el que Altos Funcionarios y Jefes Militares del Ministerio de DefensaFederal celebraron una reuni6n a puerta cerrada, en la que fueron examinados losproblemas financieros, y los que eran causa de malestar en el personal, y se dictaronlas normas iniciales. En una encuesta de exploraci6n de opiniones, 48 oficiales generales y jefes ofrecieron sus comentarios sobre una larga relaci6n de problemas. Enla segunda quincena de enero de 1970, el Ministro de Defensa Federal, sus Secretanos de Estado, el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armados y los tres Jefes de —

Estado Mayor de los Elércitos, se reunieron en ocho sesiones regionales con’ 900 jefes de la Bundeswehr, 200 capitanes de compañía, 200 alféreces y tenientes, 200 —

suboficiales y 180 miembros de la AdminisfracicSn de las Fuerzas Armados. En cadauna de estas sesiones se analizaron y plantearon problemas específicos de lo vida militar de la tropa, se explicaron problemas diarios de la vdc militar y se trataron, -

en abierta discusi6n, las posibilidades de resolverlos.

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• Estas sesiones regionales pusieron de manifiesto que la informaci6n y el intercambio de puntos de vista pueden ser un buen.instrumento para el Mando. No quedar6n olvidados como algo del pasado. El Ministro de Defensa Federal cele.brar -

• reuniones similares a intervalos regulares. Esta programada la celebración de una —

de estas reuniones con el personal civil de la Bundeswehr en el otoño de 1970.

En febrero de 1970, se reunieron doce Comisiones para revisar las propuestas -

recibidas; las Comisiones las componían representantes de las diversas DivisionesdelMinisterio de Defensa. El material que tuvieron que estudiar lo componían las respuestas a la encuesta de exploraci6n de opiniones; los informes de las sesiones; cien.tos de cartas escritas por el personal militar en respuesta a la petici6n del Ministro,de qué le enviaran sus propuestas directamente a ¿1; comentarios del Estado MayorCentral y de otros Organismos que entienden en cuestiones de personal en la Bundeswehr. Ofrecieron propuestas o sugerencias, la AsociacicSn de Personal Militar de laBundeswehr, el Servicio Público, la Uni6n de Trabajadores de Transportes y Trafico,la Uni6n de Trabajadores de Empleados Asalariados, la Asociaci6n de Empleados Civiles de la Bundeswehr, la Asociaci6n de Bienestar Social de la Bundeswehr, la Asociaci6n de Reservistas de la Bundeswehr y la “Hartmannbund”, AsociaciSn de Asis—tencia Médica alemana. Las conversaciones que el Ministro y los Secretarios de Estodo mantuvieron con personal militar de todor los empleos y con el personal civil,en el curso de ms de 20 visitas realizadas desde noviembre de 1969 a abril de 1970,,formaron tambn parte de la Revisi6n Crítica0

Las Comisiones examinaron un total de 3,559 comunicaciones, que trataban msdé 5.000 cuestiones. A mediados de marzo, presentaron unos 1 .500 comentarios distintos. Estos fueron objeto de estudio en una segunda reunin celebrada a puerta cerrada en Hamburgo. Las propuestas que admitían una decisi6n, fueron resueltas mmediatamente. Las decisiones se recogen en este Libro Blanco.

Fueron cinco los problemas que, en particular, eran expuestos consistentemente en las cartas recibidas de los soldados; Centros de Bienestar Social y de Recreo; -

haberes y beneficios en activo y en situación de retiro; alojamientos y viviendas familiares; deficiencias en la instrucción (la palabra que se repetía con mós frecuenciaera “gammeldienst”, que quiere decir pérdida de tiempo u ociosidad); y, finalmente,papeleo excesivo.

Sereladonan a continuación estos problemas, junto con las medidas adoptadasy los proyectos considerados por el Gobierno Federal con miras a remediar o aliviarla situación en lo posible. En 1970, supone sto unos gastos de 100 millones de marcos, incluídos los fondos necesarios paro gratificaciones y promoción profesional. La

sumo aumentaró 0550 millones de marcos en 1971, y 0590 millones en cada uno delos años 1972, 1973 y 1974. Esta suma total, de 2.500 millones aproximadamente, —

comprende, hasta 1974, gastos no periódicos de 680 millones (principalmente para -

62

la construccicSn de alojamientos para la tropa y viviendas) y gastos peri6dicos de —

1.800 millones. Estos fondos ser6n proporcionados mediante una redistribuci6n delPresupuesto Departamental nGm. 14; no se rebascr el tope señalado en el Plan deFinanciaci6n a plazo medio.

Centrosdebienestarsocialyderecreo.

125. A medida que avanza la reorganizcci6n de las Fuerzas Armadas Federales, continuaron ininterrumpidamente los trabajos sobre Centros de Bienestar Social y de Recreo, labor que se hizo cada vez ms compleja. Los soldados se quejan de que nohay un compendio que recoja los diferentes beneficios sociales; de que no siemprese les asesoro convenientemente sobre sus derechos y privilegios y que con frecuencia la adopci6n de las medidas necesarias es demasiado lenta o carece de efectivdad. Las disposiciones pertinentes figuran en multitud de directivas, instruccionesy circulares. Son tan numerosas las oficinas encargadas de los asuntos de BienestarSocial y de Recreo en la Bundeswehr, que sin una orientaciSn detallada, nadie sabe a quien recurrir o qu reclamar. En el Ministerio de Defensa solamente, hay siete secciones encargadas de cuestiones de Bienestar Social y Recreo, repartidas en —

las diversas Divisiones.

Aunque las dificultades no pueden ser resueltas total e inmediatamente, si, almenos, aliviadas, El Ministro de Defensa Federal se ocuparc de que sean consolidodas las diseminadas responsabilidades, dentro del Ministerio y en los niveles subordinados. Se proceder a la ampliaci6n y concentraci6n de las diversas actividadesde Bienestar Social y Recreo, tomando en consideraci6n las propuestas hechas por —

las Organizaciones y Asociaciones especializadas. Estas medidas aseguraran una me¡or coordinaci6n, una efectividad mayor y mcs clara de la funci6n de bienestar social ejercida por el patrn.

Las primeras medidas incluyen

1). Se aumentarc el nGmero de trabajadores de bienestar y de asesores sociales femeninos, destinado en las oficinas administrativas de las guarniciones. Antes,eran solo 30 las guarniciones que tenran asignado este personal de Bienestar Social. A partir de 1 de mayo de 1970, ser6 también destinado a 15 guarnicionesmas.

2). Ser6 revisado el Manual del Servicio Administrativo de Personal, para incluiren l normas claras y concretas sobre Bienestar Social. Ad3m6s, se ofrecer6n —

charlas al personal militar, a intervalos regulares, sobre sus derechos y privilegios de conformidad con ¡as disposiciones de bienestar social.

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3). Se incrementar6n a nivel adecuado los beneficios y ayuda que determinan lasdisposiciones de Bienestar Social.

Alojamientosdelpersonalmilitar.

126. El personal militar de la Bundeswehr se alojo en 422 cuarteles, de los que —

221 son instalaciones de la antigua Wehrmachf o de las fuerzas a liadas estaciono—.das en la Reptblica Federal de Alemania; 201 se construyeron desde 1956. Ademas,hay un nimero de alojamientos provisionales.

Algunos de los cuarteles se hallan por bajo del nivel medio que ha sido considerado por otros grupos profesionales como necesario.

El Leopold—Kaserne, en Amberg, por ejemplo, fué construrdo en 1913. Las —

fuerzas que lo ocupan est6n hacinadas. Incluso después de la retirada de una compañfa proyectada para el dra 1 de julio de 1970, el edificio administrativo y los —

comedores ser6n ¡nadecuados. Aunque las actuales normas de acuartelamiento disponen el alojamiento de no m5s de seis soldados por hobitacitSn, en el Amberg Ka—serne se alojan diez. De cuatro a cinco suboficiales, de empleo inferior, comparten una habitaci6n que ni siquiera tiene lavabo. Algunas de las aulas estcn situadas inmediatamente encima de los talleres, con lo que se producen interrupcionesconstantes, e irritaciones, a causa de los ruidos. Algunas de las instalaciones téc—nicas estn anticuadas, razn por la que no es posible observar las normas de seguridad. El personal de una Unidad NIKE cuenta solo con un edificio para el servicióde alarta en los asentamientos de los proyectiles, y 18 hombres se alójan en uná sola habitaci6n. Son inadecuados los servicios de comedor y recreo, o pesar de disponer de tres dotaciones que se relevan. Por regla general, las comidas llegan ya friasa los asentamientos, porque la cocina esta muy lejos.

Estos dos ejemplos son indicativos de otros muchos. SiÑen para demostrar cuanurgente es realmente la adopci6n de medidas que pongan remedio. El Gobierno Federal est6 decidido a tomar las medidas necesarias tan pronto y tan efectivamentecomo sea posible. Se proyectan las siguientes mejoras:

1). Los cuarteles antiguos y los alojamientos provisionales deben ser reemplazádoscon edificios nuevos. Se halla en fase de preparaci6n un plan detallado.

2). Se incrementaran los fondos presupu&arios para las necesarias renovaciones.Los intervalos entre las renovaciones no se sujetar6n a un rfg ido plazo de duraci6n, sino que se tendr6 en cuenta el estado de conservaci6n en que se encuentren las instalaciones. El Suplemento de Presupuesto de 1970 incluye un incremento en el Capftulo correspondiente de 40 millones de marcos. Ademas, se -

gastaran, igualmente, 14 millones de marcos. consignados en otros Capítulos

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del Presupuesto; finalmente, en este año se gastaran fondos que ascienden a24 millones de marcos para la construcci6n de pequeños edificios, reformas yampliac iones. De esta cantidad, han sido ya programados 12 millones de mar

cos en el Suplemento de Presupuesto (véase p&rafo 236). Estos fondos, que —

proceder6n también de otros Capítulos del Presupuesto, servir6n para mitigar,en parte, la necesidad, sentida hace mucho tiempo, de mejorar los cuarteles,así como los comedores y las instalaciones recreativas.

3). SegGn el régimen actual sobre necesidad de espacio, un individuo de las tresclases ms inferiores, tiene derecho a 5,4m2 de espacio. Esta necesidad serincrementada a 6, 75 m2. En el futuro, no ms de cuatro hombres comparfir6nuna habitaci6n.

4). Los suboficiales de empleos inferiores tienen derecho a 6,75 m2 de espacio, P!ro con harto frecuencia deben contentarse con menos, y compartir su habito——ci6n con otros varios. En el futuro, sus necesidades de espacio serán fijadas en13,5 m2 y tendrn habitaciones individuales con agua caliente y fría.

5). Los suboficiales de empleos superiores y los oficiales, serán alojados en habi—tac iones individuales de 20 y 30 m2, respectivamente.

6). Una cuesti6n que debe ser explorada es la posibilidad de proporcionar alo ja—miento en tierra o las tripulaciones navales, bien porque carezcan de literas —

apropiadas a bordo o porque no se les pueda proporcionar tales literas.

Allídonde sea necesario, se construirn casas de apartamentos para los suboficiales de empleos superiores y oficiales solteros. Si fuese posible, estos edificios es

taran situados dentro de los cuarteles, o caso contrario, en las inmediaciones. El —

edificio incluir5 pisos para el alojamiento provisional de los familiares, donde seafactible y adecuado. Los edificios de apartamentos sern de diseño normal, de forma que puedan ser construídos en un tiempo relativamente corto. Los nuevos cuarteles ser6n mts confortables y tendr6n muebles ms atractivos que en el pasado. Para1976 se gastará la suma total de 600 millones de marcos para mejorar los alojamientos de los individuos con compromisos a plázo largo.

- 6.5 -

ES PAC JONORMALYNEC ES IDA DEStESUPERF IC lE

Categorra Actuá les Proyectados

Tropa 4,5m2, 6 individuos 4,5m2, 6 individuospor habitaci6n. por habitaci6n.

Tropa (plazo largo) 5,4m2, 5 individuos 6,75m2, 4 individuospor habitaciSn por habitaci6n.

2Suboficiales, empleos 6,75m , 2 individuos 1315m , habitacion ininferiores por habitaclcn. divdual con agua ca

liente y frra.

Suboficiales, empleos 13,5 m2, habitación 20m2, habitaciGn ind—superiores individual, vidual con agua callen—

teyfrra.

Oficiales 27 m2, sal6n-dormito 30m2, aproximadamenrio, ducha y WC. te, sal6n, dormitorio,du

chayWC.•

Viviéndasparaelpersonalrñilitarysúsfámilias.

127. Hoy dia las Fuerzas Armadas Federales disponen de 137.000 unidades de viv.iendas, de las que el 7O% —es decir, 101.500— han sido construtdas desde 1956, con -

la ayuda de préstamos federales.

En las 502 guarniciones de la Bundeswehr, la situaci6n de las viviendas es como sigue: en 230 guarniciones es satisfactoria; en 192, casi satisfactoria; mientrasque en 80, existe un dficit de viviendas superior al 10%.

Para 1973, se construir6n 27.000 unidades; esto incluye 10.000 unidades que —

serán construrdas para 1971 en las 80 guarniciones en las que la situaci6n no es satisfactoria, y otras 5.000 unidades para el personal con compromisos a largo plazo,que la Bundeswehr espera reclutar en los prximos años. 12.000 unidades deben serproyectadas para acomodar al gran n5mero de soldados profesionales y personal civil que continGan disfrutando de los pisos al pasar a la situaci6n de retiro. Se estnconstruyendo 7.000 unidades de viviendas; se han iniciado los preparativos para laconstruccj6n de 14.800 unidades mas.

Entre 1974 y 1980, tendrn que ser construrdas 3.000 unidades cada año, parahacer frente a las necesidades que se preven para aquel perfodo. Como la opci6n -

66 -

para adjudicar viviendas subvencionadas con préstamos federales expra después decierto período, surgir6n nuevas necesidades. La duraci6n mínima de este períodoes de 20 años, y terminar6 a la devoluci6n del préstamo, es d-cir, después de 40650 años, por lo general, pero en algunos casos, en plazo inferior,

El planeamiento ha de basarse en cifras mediocres; es imposible, en consecuencia, tomar en consideraci6n las fluctuaciones en las necesidades de personal o enel nmero de individuos reclutados, traslados de individuos o unidades, el nimerode matrimonios y niños, o la situacin general de las vviendas, al preparar los planes de necesidades de astas, De aquí, que estas cifras absolutas den un cuadro incompleto del agudo problema de la vivienda que prevalece en muchas guarnicionesde las Fuerzas Armados.

Como tampoco explican los datos estadísticos las penalidades a que est6 expuesfo el soldado profesional, Es trasladado con frecuencia de una a otra guarnic6n; enla mayoría de los casos su familia debe esperar durante alg6n tiempo, hasta tanto —

pueda conseguir vivienda adecuada en la nueva guarnicícSn. Aparte los gastos que —

Sfuac6n de viviendas en las Fuerzas Armados Federales 1956 -1969.

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supone esto para la;Rep6blica Federal de Alemanió —en 1969, las gratificaciones —

por separacicSn, pagadas al personal de la Bundeswehr, ascendieron a 83 millones —

de marcos— esta situacin lleva consigo, con frecuencia, cargas intolerables e ¡ncomodidades para los que tienen que sufrirlas, Por otra parte, gran numero de las unídades de viviendas construídas a finales de la década de 1950, o a principios de lade 1960, no reunen las condiciones modernas mínimas. Las personas que hayan vivido en un amplio piso moderno con calefacci6n central, no se resignan f5cilmente ala calefacci6n por estufa y habitaciones pequeñas.

128, El Gobierno Federal tiene ante sí, por consiguiente, una tarea triple; hacer —

frente a la urgente necesidad de viviendas en una de cada seis guarniciones, mo—dern izar las unidades viejas y proporcionar nuevas unidades para satisfacer futurasnecesidades.

La organizaci6n de una Compañía de Construcci6n de Viviendas, propiedad dela Bundeswehr, sugerida por muchos en el curso de la Revisi6n Crítica, no parece —

ofrecer la meior soluc ion, en parte porque exigiria varios anos su entrada en plenorendimiento -y que es demasiado tarde para afrontar las apremiantes necesidades dehoy—. En los grandes centros urbanos, la mayor parte de las necesidades de viviendas tendrá que ser satisfeçhas con la continuaci6n de la’pr6ctica actual de conceder préstamos federales a grupos privados que estén dispuestos a construir sus propiascasas.

Ademis, las necesidades de viviendas de la Bundeswehr tendrn que ser satisfechas en creciente medida recurriendo al mercado pGblico de viviendas.En opini6ndel Ministro de Defensa Federal, este no es soio un enfoque inevitable, sino deseable. La construccin de complejos de viviendas reservadas exclusivamente para el —

personal de la Bundeswehr podría degenerar fcilmente en una segregaci6n residencial, Por otra parte, sin embargo, los alquileres exigidos en el mercado libre de vi

• vieridas son demasiado altos para soportarlos fcflmente, especialmente porel personal de ingresos modestos; el sueldo de un suboficial u oficial de los empleos inferiores no es tan alto que le permita pagar alquileres de 500 marcos mensuales y un gasfo de calefacci6n de hasta 00 marcos al año. Estos gastos de vivienda no son anormales en las grandes ciudades hoy día. Las provisiones de la Ley de Gratificaci6n deVivienda son insuficientes para soportar esta carga.

129. El Gobierno Federal proyecta tomar las siguientes medidas en el presente año —

para llegar a una soluci6n ms satisfactoria del problema de la vivienda para todo -

el personal del Gobierno:

1). El Ministro de DefensaFederal proceder6 a promover la construcci6n de unidades —vivienda que se precisan con urgencia en las diversas guarniciones.

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2). El 30 de abril de 1970 el Gobierno Federal presentó en el Parlamento una segunda Ley de Gratificaciones de Vivienda, aumentando la cuantía de esta gratificación. Se consultó al Ministro de Defensa Federal al objeto de incluir enla nueva Ley las gratificaciones adecuadas a las condiciones especiales predominantes en las Fuerzas Armadas.

3). Hasta tanto sea aprobada esta Ley, todo el personal del Gobierno con sueldosincluídos en los grupos A—1 al A—9, ambos inclusive, percibirá una gratificación de vivienda extraordinaria equivalente al 18% del sueldo (sueldo base ygratificación de destino). El Ministro del Interior Federal está preparando lasnormas pertinentes.

4). El Gobierno Federal considerará la posibilidad de conceder una gratificaciónpara calefacción, si el costo de asta es superior a cierto pórcentaje del sueldobase.

5). Los contratos de alquiler de viviendas de propiedad privada, cuya adjudicación está reservada al Gobierno Federal durante un determinado período, varían no sólo entre las guarniciones, sino también dentro de las propias guarniciones. El Gobierno Federal está explorando la posibilidad de alquilar, bienbajo su responsabilidad o por medio de una Compañía de Administración de Viviendas, todas las viviendas ocupadas por personal de la Bundeswehr, para —

realquilar luego estas viviendas al mismo personal en condiciones uniformes. Seha iniciado una encuesto para explorar la opinión sobre esta cuestión, en tresguarniciones.

Residencias.

130. En ciudades con grandes guarniciones, tales como Bonn, Cologne o Munich, losmiembros de las Fuerzas Armados, casados y solteros, tropiezan con muchas dificultades para encontrar una vivienda al precio que pueden pagar.

El Ministro de Defensa Federal está estudiando la propuesta —hecha repetida——mente en la Revisión Crítica— de construir, ¡nicialmente en Bonn y después en otrasciudades también, una Residencia de la Bundeswehr que podría ser utilizada como —

alojamiento provisional por el personal militar que se hallará buscando vivienda o —

viniera a la ciudad en comisión de servicio.

Centrosmilitaresderecréo.

Hasta ahora solo se han completado parte de los Centros de Recreo proyectadospara la tropa, suboficiales y oficiales de la Bundeswehr.

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- En todos los cuarteles. existen salas de recreo y comedores para la tropa. Paralos subofciales hay 354 centros de recreo y 243 salas de reunión —que han sido convertidos, en confortables— “hogares lejos del hogar”, en parte con los recursos de —

los propios suboficiales. Hay también 183 clubs de oficiales. Muchas de las cartasrecibidas durante la Revisión Crrtica expresaban el deseo de que se construyeron —

mós centros de recreo, y que si estaban siendo construrdos, se completaran lo móspronto posible. Se hallan en construcción cinco clubs para suboficiales y nueve paro oficjales,.y esta proyectada la construcción de 17 clubs para suboficiales y 133para oficiales,

Ademós, la Asociación Federal para el Bienestar del Personal Militar mantie—’ne 48 clubs militares, a los que tiene acceso todo el personal militar, desde el soldado a! general, el personal civil de la guarnición y las familias del personal militar. Estos Centros de relaciones humanas tienen salas de reunión, de juegos, bole,ras y bares. El Ministerio de Defensa Federal aporta el capital, mientras que los gastos de mantenimiento y administración son atendidos por la Asociación. En la actuafldad, est&,. siendo construídos siete clubs militares, y, en proyecto, hay 150 mós.

En el verano de 1969,. la Auditoria Federal puso objeciones al concepto de Centros de Recreo de suboficiales y Clubs de oficiales. Se describió a estos clubs comoproyectos mal concebidos, se puso en duda su necesidad y se criticaron sus dimensiones y forma de administrarlos. Como resultado de ésto, el Ministro de FinanzasFederal bloqueó los fondos destinados a los nuevos Centros para suboficiales y se negcS a aprobar la construcción de los nuevos clubs para oficiales.

Esto nos obliga al siguiente comentario: el personal militar es trasladado frecuentemente, se le exige, asistir a cursos de entrenamiento en lugares alejados del de residencia de sus familias, y muchas guarniciones de la Bundeswehr estón situadas enzonas. remotas. El patrón, en este caso el Ministerio de Defensa, esfó obligado legalmente a asegurar el bienestar de sus subordinados, deber que incluye el proporcionarinstalaciones donde pueda reunirse el personal militar libre de servicio. Especialmente en guarniciones remotas, como las de List en la isla Sylt G Olpenitz, los localesdonde puedan reunirse los oficiales o los suboficiales que tienen que vivir en cuarteles, son el Gnco lugar donde pueden pasar sus ratos libres.

El Gobierno Federal ha levantado, por ello, la prohibición que pesaba sobre —

la construcción de clubs de oficiales o de suboficiales. Los proyectos completos deconstrucción serán. realizados sin pérdida de tiempo. Seró acelerado el resto del programa.

- Esto se refiere en particular a los clubs u hogares para suboficiales. Muchos deellos no merecen la denominación de “Hogares”. Algunos no son otra cosa que salas.de conferencias y comedores que carecen de ese toque de atmósfera familiar. En mu

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chos cuarteles, los suboficiales han instalado “bares s6tano” con sus propios recursos. Estas instalaciones estn justificadas hasta tanto hayan sido realizados los proyectos de mejoras. Los clubs de suboficiales deben ser verdaderos hogares lejos delhogar. Las normas anteriores señalaban una superficie de 1,2m2 por suboficial; lasnuevas, consideran una superficie de 1,8m2. La distribuci6n de los comedores y delas salas auxiliares debe hacerse de forma que permita su uso colectivo en ocasiones importantes. Las habitaciones sern amuebladas con muebles de diferente estilo.Se gastaran 300 millones de marcos hasta 1976 para la construcci6n y mejora de losclubs de suboficiales.

Es esencial que se tenga en consideroci6n la experiencia de las unidades al proyectar tales clubs. Hoy, las unidades militares están utilizando muchos de estos —

clubs para actos de servicio y celebrar reuniones con ótros grupos de ciudadanos.

Se esta estudiando la posibilidad de construir, para todo el personal militar deuna guarnicicSn, un solo “edificio social”, que combine, bajo un solo techo, habitaciones para oficiales, suboficiales y tropa, con servicio de cómedor. Este enfo—que puede contribuir a hallar una mejor soluci6n para un nGmero de problemas quesusctar la administraciSn y funcionamiento de los clubs de oficiales y suboficiales,tales como compras de provisiones, fijaci6n de precios y disponibilidad de personalde cocina y camareros. La reforma proyectada del servicio de cantinas en la Bun—deswehr traerd probablemente consigo una mejora.

Insto lac ionesdeportivasyrecréafivas.

132. Desde su creaciSn, las Fuerzas Armadas Federales han tratado de proporcionarun adecuado nGmero de instalaciones deportivas a su personal militar. Hasta ciertopunto, estos esfuerzos han tenido éxito, aunque algunas guarniciones tienen que —

arreglarse todavra con instalaciones provisionales o alquilados. Algunas de estas mstalaciones se hallan, sin embargo, situadas a cierta distancia de los cuarteles; adem6s, muchos de los campos e instalaciones que se pueden alquilar por horas est6n —

disponibles a horas no convenientes. En consecuencia, en los pr6ximos cinco años,se proyecta construir unas instalaciones deportivas propiedad del gobierno. Hay proyectados un total de 142 campos de deportes, 120 salones para atletismo y entrenamiento y 57 piscinas cubiertas. Todas las guarniciones que tengan m6s de 4.000 hombres o Escuela de la Bundeswehr tendrán una piscina cubierta. Parte de los fondos —

necesarios han sido inclutdos ya en el programa de mejoras estructurales a plazo —

medio para 1970 - 74.

Hasta ahora, las saunas no eran parte de las instalaciones normales en los —

• Cuarteles, En varias guarniciones han sido las propias unidades las que han tomadola iniciativa para construir este tipo de baños; de forma que hoy saunas en varias —

de ellas. Por ejemplo, 17 en Bases de las Fuerzas Aireas. Fueron construrdas por el

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personal militar, en parte con su propio dinero. En 1968, la Auditoría Federal puso objeciones a su utilizacliSn, qlegando una sifuaci6n legal anormal; desde entonces, estas saunas pueden permanecer abiertas solo en el caso de que sean regidaspor un 6rgano administrativo establecido por el personal militar interesado. Este —

&gano administrativo debe asumir la responsabilidad de su conservaci6n, gastos yseguridad y suscribir una p6I izo de seguros a todo riesgo. Cada individuo debe pagar 2 marcos por baño, precio prohibitivo para la mayoría de los soldados. En muchos casos, no se establecieron estos 6rganos administrativos y la mayoría de las saunas tuvieron que ser cerradas

Las saunas no son un lujo Son deseables porque son sanas. Las ya existentes —

deben ser abiertas. En consecencia, los gastos de las mismas serán atendidos con —

cargo a los Presupuestos Federales, Ademcs, se construirán otras nuevas saunas a —

un costo de 28.000 millones de marcos, aproximadamente.

Existe también el proyecto de montar “talleres hobby” —talleres en los que elpersonal militar podrc revisar y reparar sus autom6viles particulares—. Se pretendeque estos talleres tengan una superficie de alrededor de 100m2 por cada 600 hombresalojados en los cuarteles, Los gastos implicados se calculan en unos 30 millones demarcos.

Cantinas.

133. Hay 612 cantinas para las Fuerzas de la Bundeswehr. Son regidas por contratistas (1).Este sistema es considerado poco satkfactoro por el personal militar. Se —

que ja de precios excesivos, de incomodidades y de un ambiente falto de hospitalidad. Los contratistas argurncntcn, o su vez, que mientras os ingresos de las cantinas de la tropa han disminuido en general durante los óltimos años, los costos y precios de los artículos han incrementado; y la lista de precios de las cantinas no ha —

subido apreciablemente desde 1965

(1) Ademcs, hay 220 cantinas a bordo de buques ncivales, dirigidas por personal —

naval.

Instalaciones —

Nécésidádes dispon ¡bies Enconstrucci6n

Campos de deportes 492 333 17

Salas de atletismo yde entrenamiento 578 442 16

Piscinas cubiertos 186 8 1

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La Revisi6n Crítica ha confirmado que las cantinas de las unidades, en su actual estructura, apenas si pueden ofrecer una variedad adecuada de artículos a precios razonables0 El Ministerio de Defensa Federal estudio, actualmente, una reor—ganizacin de las mismas a fin de montar un eficiente sistema de cantinas centralizado, de acuerdo con las necesidades modernas de la vida social, y con nuevas tcnicas administrativas.

Uniformes.

134. Desde la creaci6n de la Bundeswehr, la forma y hechuras de los uniformes han

sido alteradas repetidamente para acoplar la tradición militar a las consideracionesde estilo y moda. Pero para la mayor parte del personal militar que no puede comprar sus uniformes individualmente —de hecho, todo el personal militar, con excep—ciSn de los oficiales— las innovaciones han ido siempre a la zaga de la moda del -

día.

Las quejas de los soldados —y de los reclutas en particular sobre uniformes malhechos y en desacuerdo con la moda son comprensibles. Por otra parte, los uniformes que se les entrega al ingresar en filas deben utilizarlos hasta que son licenciados. El Ministro de Defensa Federal est6, no obstante, bien dispuesto para hacer —

conces iones de acuerdo con los deseos de los individuos, por lo que se refiere a unformes0 Los modelos pasados totalmente de moda no se entregar6n en lo sucesivo paro ser usados como uniformes de paseo o de faena. Ni se dar6 a los reclutas ropa intenor usada, al ingresar en el servicio.

Los uniformes pasados de moda, siempre que sea posible, se entregar6n a la poblacicSn de zonas siniestradas, o ser6n vendidos a otros países. Es antieconcSmico almacenar vestuario que est6 dentro de lo probable que no ser6 usado ¡am6s, aunquesolo sea porque los ¡cSvenes han cambiado físicamente con el paso de los años. En —

uno de los Distritos Militares, por ejemplo, hay tal cantidad de botas de combate —

almacenadas que, segGn las actuales necesidades, serían suficientes para satisfacerla demanda durante los pr6ximos 388 años, El Ministro de Defensa Federal ha ordenado que se tomen los medidas necesarias para hacer uniformes m6s pr6cticos y otractivos. Al personal del Ejército de Tierra y de las Fuerzas Aireas se le proporcionar6un uniforme m6s ligero de corte moderno. A los individuos de la Brigada de Infantería Acorazada nrm, 11, desplegada en Alemania Meridional, se les entregar6n losnuevos uniformes en el verano de 1970. A las Brigadas de Fusileros, Unidades Aerotransportadas y Acorazadas, se les proveer6 de boínas de color con la insignia delArma respectiva. Se entregar6, por una vez, una gratificación de vestuario de 600marcos a los suboficiales con compromisos a largo plazo, que hagan uso de su derecho de vestir uniformes hechos a medida El costo total de estas innovaciones asciende a 19 millones de marcos. La Marina introducir6 un uniforme completo. Los uniformes son prendas de faena y deben ser prcScticos y agradables a la vista. Las Fuer

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zas Aéreas est6n revisando las correspondientes propuestas de alteraci6n de sus uniformes. Otro tanto ocurre con la insignia que distingue a ‘os oficiales que prestanservicio en el Estado Mayor néral.

Benefkiossociales.

135. El personal de las Fuerzas Armadas Federales tiene el mismo derecho a los beneficios sociales que cualquier otro grupo de funcionarios del Gobierno. De esto

se deduce que el pctr6n (Ministerio de Defensa) debe reconocer las penalidades yexigencias de la profesi6n militar mediante la concesi6n a sus subordinados de beneficios adecuados.

Durante la Revisi6n Crrtica, el personal militar present6 diversas peticiones —

sobre mejoras en los beneficios sociales El Gobierno Federal no puede satisfacer —

todas ellas. No obstante, est6n siendo consideradas un número de mejoras.

1). Se ¡ncrementar6n apreciablemente los fondos destinados a gastos de traslado paro atender a los ocasionados por los frecuentes cambios de destinó del personalmilitar, Cuando, por razones personales justificadas, se retrase el traslado delhogar familiar, se conceder6 una gratificaci6n de separcci6n por un plazo hasta de dos años, en lugar de uno, que se venra haciendo hasta ahora. Al persano1 reden casado se le concederú una gratificaci6n de traslado, aún después

de la terminaci6n del derecho a percibir la de separaciún. Se est6 estudiandotambién la posibilidad de abonar los gastos de viaje hasta el lugar escogido para fijar su residencia, al personal de tropa que sea licenciado tras haber cumplido sus compromisos a largo plazo.

2). Debe ser incrementado la gratificaci6n de transporte entre el lugar de residencia y el de destino. Esta gratifcaci6n la percibir6 el personal que tenga unosingresos no superiores a 1.200 marcos al mes, y la porte no cubierta por la grotificaci6n ser6 atendida de conformidad con las tariFas previstas en la Seccicn

6 de las Normas sobre Gratificaciones por Separaci6n. Habrú libertad para escoger el medio de transporte que se desee y ser6 abolido el Irmite de tiempo señalado para el pago de esta gratificaci6n.

Est6n anticuadas las disposiciones que determinan si un lugar particular de residencia se halla dentro de los límites de la zona de la guornici6n, al objeto de conceder la gratificaci6n de transporte. Esta gratificaci6n no la percibe, por ejemplo,un oficial que esta destinado en Sttugart y viva en Bietigheim, ciudad situada a 29kms. de Sttugart, aunque sus gastos de transporte ascienden a 44 marcos mensuales;otro oficial que viva en Plattenhardt, ciudad que dista solo 18 kms. de Sttugart, ro que no estú incluída en la zona de la guarnici6n, debe gastar solo 10 marcos semanales en transporte; sin embargo, percibe una gratificaci6n de transporte de 42—

74

marcos, más otra de subsistencia de 77 marcos, es decir, un total de 119 marcos almes. De ahi, que sea urgente una inmediata revisián de aquellas disposiciones,

El Gobierno Federal se propone fambn introducir mejoras en la seguridad social del personal retirado y de sus esposas e hijos. Presentará un proyecto de ley enel Bundestag para enmendar la Ley de Pensiones y Rehabilitacián Militares, comosigue:

1). Será mejorada la escala de pensiones, de forma que permita al personal militar alcanzar haberes pasivos máximos en fecha anterior a la señalada en la actual Ley, tomando en la debida consideración los diferentes límites de edad —

para el retiro. Se ajustará a los sueldos en vigor a partir de 1958, la escala decompensación máxima que determina la Sección 38 de dicha Ley.

2). El Gobierno Federal no ve la forma de proponer una enmienda a la Sección 70,pues el período comprendido entre el 8 de mayo de 1945 y la fecha de entradaen la Bundeswehr se abona a los reservistas de la antigua Wehrmatch en igualforma que a los soldados regulares. El Gobierno Federal considerará, sin embargo, la posibilidad de salvar el hecho de que un gran n6mero del personal —

de la Bundeswehr que se retira, no alcanza pensiones de retiro máximas’.

3). El tiempo de servicio del personal de tropa con compromisos a largo plazo (hasfa 3 años), que puede ser completado con el tiempo empleado en la instrucciónmilitar básica de conformidad con lo dispuesto en la Sección 7 de la Ley del —

Servicio Militar Nacional, ser6 tomado en consideración conforme a lo prevenido en la Ley de Reserva de Puestos de Trabajo, a los efectos de ocupación decargos como funcionarios civiles y de admisión a exámenes de ascenso profesional (por ejem pb, a exámenes para ¡efes de taller).

4). Se mejorar6 la situación económica del personal mutilado. Se concederán mayores beneficios a ciertos grupos de familiares supervivientes de los miembros delas Fuerzas Armadas que fueron declarados mutilados permanentes a consecuencia de lesiones sufridas durante la prestación de su servicio militar obli9atorio.Se concederá tambi& la totalidad de los beneficios a las viudas jóvenes sin hi¡os, siempre que sea imposible e irrazonable que obtengan un empleo retribuí—do o asistan a cursos de formación profesional. A los padres de individuos solteros, que hubieran muerto a consecuencia de heridas sufridas en acto de servicio, se concederá una indemnización, por una sola vez. Se está tratando de —

incrementar, de 900 a 1.200 marcos, la indemnización máxima que se paga ala muerte de un soldado.

5).. Se está considerando la posibilidad de aplicar, a otras categorías de personal,lo dispuesto en la Sección 63 de la Ley de Pensiones y Rehabilitación Militares,

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al amparo de la cual se concede indemnización por accidente, por una sola —

vez, al personal militar asignado a determinadas misiones peligrosas0 Sean cuales fueran los esfuerzos que realice el Gobiernq Federal, ningún sistema de pensiones de retiro seró absolutamente perfecto0 Habró algunas cargas que tendróque llevar el propio individuo, o que habró de compartir con sus camaradas.

Por ello, el Gobierno Federal prestar6 su apoyo decidido a organizaciones deSocorros Mutuos, tales como la Asociación de Bienestar de la Bundeswehr y laAsociación de Socorro Militar.

Deficienciasenlainstrucción.

136. La instrucción militar, el requisito mós esencial de la efectividad para el cornbate de las Fuerzas Armadas, adolece de dos defectos primordiales; primero, escasez de instructores, quienes deben, hasta cierto punto, ser suplidos con personal nopreparado para esta función;y, segundo, número insuficiente de zonas adecuadas —

para la instrucción.

Se precisaría un mínimo de diez grandes zonas de instrucción para adiestrar alas tropas del Ejrc ita de Tierra en forma conveniente para el desempePio de la misión que tienen asignada. Sin embcrgo,solo hay seis zonas, e incluso astas han deser compartidas con las fuerzas aliadas destacadas en la República Federal de Ale—mania. La realización de maniobras con fuego real por las Unidades Mecanizadas —

requiere grandes extensiones de terreno. Pero las de las zonas disponibles admiten —

solamente maniobras con Unidades tipo Compañía, o en el mejor de los casos, tipoBatallón. Las maniobras de Brigada pueden celebrarse únicamente en el campo de —

instrucción de Bergen — Hohne, que es una franja de terreno con una superficie de74.000 acres (29.948 Has.). Hay un dMicit del 36% en el terreno necesario parael entrenamiento de las fuerzas. Los Batallones de Combate de la Brigada de Infantería Blindada núm. 13, de guarnición en Wetzlar, por ejemplo, tienen que arre—glarselas con una zona de instruccion de 700 acres (283 Has.), aunque realmente serían necesarios 2.000 acres (810 Has.).

Podría hallarse una solución en la celebración de las maniobras en zonas despobladas. A pesar de la gran densidad de la población, quedan todavía muchas zonasen la República Federal de Alemania que serían adecuadas para estos fines, sin tener que molestar a la población civil. Pero las peticiones presentadas al efecto nosiempre fueron atendidas con la rapidez deseada por el Lander. No ha sido desarrolIado, sin embargo, y aceptado por la mayoría del Lander, un procedimiento de aprobac ión mós simple.

Las Fuerzas Aireas de Alemania disponen de un único Polígono de tiro aire—tierra, en la isla de Sylt, para un total de once Alas y dos Escuelas de Instrucción de

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Combate para Pilotos. Pero como la isla es lugar de veraneo, el Polígono puede —

utilizarse i5nicamente en invierno —estaci6n en la que las condiciones meteorol6gicas dificultan las activijades de entrenamiento. Las Fuerzas Aireas alemanas dependen, pues, de la utili.zacin conjunto de los polígonos de Hro de los aliados.Sin embargo, estos polígonos permiten solo ejercicios de practica dé tiro, y no sonadecuados para la realizacicSn de ejercicios hScticos.

Existe todavía otra dificultad: cualquier actividad aérea, especialmente conaviones reactores, produce ruídos considerables en vuelos supersSnicos a baja y alfa. cotas. Por ello, y por consideraclin a a poblacian, se restringen las actividades de entrenamiento de las Fuerzas Aéreas. Por otra parte, la gran densidad de —

poblaci6n de la Repiblica Federal de Alemania, y su limitado espacio aéreo, impiden una soluci6n que sería satisfactoria para todos; las inevitables molestias producidas por el ruído continuarcn apelando a la tolerancia y paciencia de la pobla—ci6n. No obstante, el Ministerio de Defensa se esfuerza constantemente por reducir estas molestias al mínimo compatible con las necesidades militares.

Ademas de la escasez de instructores y de zonas de enfrenamiento, hay an —

otras dificultades. Por ejemplo, las posibilidades de realizar maniobras por parte —

de las Unidades de Combate son restringidas debido a que la mayor parte de la ms—trucci5n bsica es impartida en el Ejército de Campaña. La instrucckn efectiva es,frecuentemente, gravemente obstaculizada porque las Unidades tienen que recorrergrandes distanciás por carretera, entre las guarniciones y los campos de entrena——miento. La inadecuada reserva de piezas de recambio dificulta el empleo del equipo pesado que se precisa para fines de instrucci6n. Las deficiencias en la infraestructura son también a veces causa de inactividad. En la zona de instrucciSn de —

una guarnici6n, por ejemplo, 30 Compañías tiene que compartir la utilizaci6n deun Gnico vehículo de aseo. En la Marina, las largos períodos de permanencia en —

los puertos, impiden .u.n.a ufilizaci6n adecuada de las tripulaciones; en la revisióngeneral de un buque nodriza, por ejemplo, incluida la de las armas y sistemas dedirecci6n de tiro, se tarde hasta un año.

Perdidadetiempo.

137. Estas innumerables deficiencias son causa de molestias e inconveniencias paralos instructores y reclutas por igual. M6s que cualquier otra circunstancia, estas —

deficiencias han contribuído a hacer de la palabra “gammeldienst” —que quiere decir pérdida de tiempo u ociosidad— vocablo comGn que se repetía dentro y fuera dela Bundeswehr. De la vaguedad del t&mino nace su popularidad. Se presta a cualquier tipo de discusi6n y crítica entre los soldados. Eso es por lo que se ha convertido rápidamente en la expresi4n favorita para denotar cualquier clase de servicioincómodo, en particular, insfruccf6n, revistas y servicio de cuartel, consideradocomo cargante por la mayorra de los soldados. Ademts de todas estas funciones que

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califica, generalmente, de gammeldienst, el soldado, según su manera de ver —

las cosas, considera como pérdida de tiempo, con razón o sin ella, la prestación —

del servicio de guardia o de imaginaria0

El Ministro de Defensa Federal estó estudiando en qué medida podría reducir—se la carga que suponen para el soldado los servicios de imaginaria y guardia. Se—rón revisadas las normas del servicio de guardia. Se e.xplicarón al personal militar,en forma amena, los derechos y responsabilidades de las guardias militares, de manera que puedan entenderlos y ejercerlos bien , El fomento de cursos por correspondencia para el personal militar ayudaría a reducir la monotonía de los servicios deimaginaria y de guardia..

Se pretende también suavizar las actividades de entretenimiento y conservación, eliminando algunas de las revistas que implican un mayor esfuerzo.. La reducción de equipos de repuesto excesivos permitiró dedicar mós tiempo a la instrucción.Se mejorarón las instalaciones de servicios en el campo de la infraestructura, de —

manera que permitan un mejor funcionamiento de las actividades de entretenimiento y conservación. Ningún otro campo de actividad pone de manifiesto tan claramente la necesidad de adaptar el servicio militar a procesos funcionales precisos, similares a los de la industria.. Las deficiencias en la organización producen efectosdesastrosos en los reclutas que vienen de ocupar puestos en industrias donde estabanacostumbrados a normas de trabajo orientadas a la eficiencia.,

Depende de lo bien, o mal, que los superiores sepan organizar el trabajo técnco, que las actividades de entretenimiento sean consideradas como útiles y provechosas, o como notorio ejémplo de pérdida de tiempo. Lo mismo puede decirse de —

otros tipos de instrucción. Los réservistas que, durante el período de instrucción como tales, sean empleados en actividades extrañas a sus especialidades, oque esténconsiderados como suplentes, volverón a sus ocupaciones civiles con el convencimiento de haber perdido el tiempo; pero si sus superiores son excelentes organizadores, podría ser eliminada esta deficiencia..

No obstante los esfuerzos realizados para hacer mós amena la instrucción, debemos tener presente este punto sumamente esencial; que es imposible limitar el servicio militar a tipos de instrucción populares, tales como deportes o pr6cticos de tiro, y que debe incluir, por necesidad, deberes de monotonía mayor.

Habida cuenta de la situación político—militar en Europa, el servicio de aler—fa, particularmente en las Unidades de Defensa Aérea, continúa siendo absolutamente esencial, porque el estado de preparación pudiera, en un momento dado, salvarla actual situación política.. Las Fuerzas Aéreas alemanas determinaran, en estrechasconsultas con la NATO, si el espectro de las rígidas medidas de preparación pudiera ser mós flexible, a la vez que permitiera afrontar cualquier situación de tensión,

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y qu alivio podría suponer para las Unidades la suavizaci6n de las citadas medidas.

Que el servicio de guardia no es, en modo alguno, una prdida de tiempo, —

qued6 demostrado radicalmente con la incursión de Lebach en enero de 1969.

La constante preparación para la defensa es elemento esencial de la misión —

asignada a las Fuerzas Armadas Federales0 Los individuos deben comprender que, —

lo mismo que el servicio en una Brigada de Incendios no se limita al entrenamientocomo fin 6nico, sino que est6 primordialmente destinado a mantener una preparación constante, su instrucción en las Fuerzas Armadas es también, no un fin en sí,sino m6s bien un requisito previo de la preparación para el combate de soldados —

bien entrenados0 Aun cuando es comprensible que el personal militar entrenado Ilegue a considerar el servicio como simple pérdida de tiempo, si estó limitado a mantener un estado de preparación, tal servicio, hablando seriamente, debe ser entendido como el cumplimiento de su misión.

La Revisión Crítica ha revelado que muchos ¡efes de compañía se las arreglan,con imaginación e iniciativa, para resolver las dificultades motivadas por la escasez de personal y de zonas de instrucción. Saben como hacer comprender a la tropa que su deber es de gran responsabilidad e importante, Sin embargo, no vamos anegar el hecho de que en algunos lugares la escasez de instructores, oficiales y —

suboficiales, produce realmente pérdida de tiempo. Donde ocurra ésto, solo se puede remediar cubriendo las faltas con nuevo personal.

138. E! Ministro de Defensa Federal introduciró la concesión de una recompensa deaprovechamiento, para la que ser6 elegible todo el personal militar, Las condiciones exigidas serdn tales, que habrón de permitir que, por lo menos la mitad de losreclutas, puedan obtener la recompensa durante la instrucción militar bósica. Se —

concederó por preparación física y deportes, aprovechamiento militar en general ytiro con armas específicas. Su introducción estó proyectada para comienzos de 1971.

Papeleo.

139. Que los instructores y superiores puedan dedicar suficiente tiempo a sus hom—bres, es requisito previo de la instrucción efectiva. Muchos oficiales y suboficialesse quejan de la perfección burocr6tica de la administración, de la próctica de tener todo reglamentado exhaustivamente y de la multitud de directivas e instrucciones que devoran tanto de su tiempo, que no pueden cumplir plenamente su misión.Con demasiada frecuencia este estado de cosas engendra una “obediencia selectiva”, donde el exagerado perfeccionamiento de las órdenes permite solo la ejecución parcial de la misión, por falta de tiempo u otras razones. Esta es también unainjusticia que se viene cometiendo desde hace mucho tiempo.

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Los expedientes por casos de daños leves suponen un considerablé trabajo paratodos los superiores encargados de tomar medidas disciplinarias. Si un individuo seniega a pagar por la pérdida dé un guante, su superior no solo debe preparar un -

parte por daños, sino que en muchos casos ha de contestar tambn varios escritosde la Administraci6n del Distrito Militar correspondiente0 Las investigaciones y losexpedientes de casos. de daños a la propiedad por cantidades inferiores a 100 marcos, suponen gastos de personal que ascienden a cinco veces el valor de los daños;en los casos de daños a efectos de la Bundeswehr, esta proporción es de 2 a 5. En1969, en casi el 60% de todos los casos de daños a la propiedad, y el 70% de daños a efectos de la Bundeswehr, las cantidades en cuestión fueron inferiores a 100marcos. Se estó estudiando la posibilidad de que la Bundeswehr renuncie a reclamaciones de daños en casos leves, y, si es posible, de simplificar el método a seguir en el resto de los casos. Esto relevaría al personal militar y a las Administra—ciones de los Distritos Militares de un trabajo laborioso; produciría también economías. En tales casos podría imponerse, en su lugar, una multa como medida disciplinaria, si el daño fuese causado voluntariamente o por negligencia,

Hay todavía otros ejemplos de lbs mtodos burocróticos y de exceso de papeleo; cada año es preciso estampar mós de 4.900 firmas para remitir una gratifico—ción mensual a 80 paracaidistas, a pesar de que estas Fuerzas presentaron hace —

años unas propuestas para la simplif:icación del sistema; propuestas que fueron —

aceptadas Sin embargo, nadie se ha ocupado ¡amós de estudiar si estas propuestas son realmente posibles.. Una directiva sobre adquisiciones determina específicamente que clase de perchas y papeleras deben comprarse para todas las Unidades y dependencias de la Bundeswehr.

El papeleo no estó limitado, en modo alguno, a los organismos civiles; los militares no estón menos afectados por ¿1. Así, por ejemplo, las horas de apertura delas bibliotecas de las Unidades han sido meticulosamente reglamentadas por las autoridades militares. Pero 460,000 hombres no pueden ser mandados, asistidos y cuidados sin delegar responsabilidades y sin tener confianza en la capacidad de los —

subordinados. Al reorganizar la estructura militar superior (1), se ha llevado a —

efecto la delegación de responsabilidades en el mós alto escalón del Mando; el —

mismo principio tendró que ser aplicado ahora en los escalones inferiores.

Quiere decir esto que habró que conceder a las Unidades una mayor autonomía financiera, Al igual que las Leyes de Presupuestos anteriores, la Ley de Presupuestos para 1970 determina que ¡as altas autoridades federales podrón autorizar,de acuerdo con el Ministro de Finanzas Federal, el empleo de fondos en atenciones distintas para las que fueron consignados, Siempre que sea económicamente —

(1) Para detalles, véase pórrafo 216,

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oportuno, se permitirá a las altas autoridades federales, el empleo de estos fondos,atn cuando hayan sido especialmente consignados para otrós fines,

En cuanto a otros Capítulos del Presupuesto, por elemplo gastos de entretenimiento y conservaci6n, el Ministro de Finanzas Federal podre autorizar el libra——miento de fondos contra capítulos diferentes, si esto es econ6micamente oportunode acuerdo con las previsiones subsiguientes. El Ministro de Defensa Federal har6lo posible por servirse de esta pr6ctica.

Hasta ahora, solo el Ministerio y otros Organismos directamente subordinadoso l, han autorizado estos libramientos al amparo de lo previsto en la Ley de Presupuestos. Con efectos a partir de 1 de enero de 1970, se perrnitir a los jefes deunidad, hasta Batall6n, a redistribuir los fondos autorizados, a fin de cubrir ciertasnecesidades. Al mismo tiempo, est6n siendo consideradas posibles formas de ampliaraún m6s las atribuciones financieras de los jefes de unidad para conceder a las unidades, incluso inferiores a Divisi6n, una mayor autonomía económica: la delego—ci6n de responsabilidades debe extenderse a cuestiones no solo financieras, sino decualquier otro tipo, para relevar a las unidades del trabajo innecesario en su quehcicer diario. No obstante, esta delegaci6n solo tendrá significado si las unidades est6n, a su vez, dispuestas a aceptar la responsabilidad. Los procedimientos burocrticos, el papeleo, la tendencia a “jugar sobre seguro” y las 6rdenes destinadas areglamentar hasta el último detalle, son frecuentemente síntomas de una falta de —

disposici6n para aceptar la responsabilidad.

* * *

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XI

- INA UGURA ClON DEL Y CURSO MONO SRA Fi EN LA£SCLA .( ALTOS ESTUDIOS M/L/TARES

CESEDEN

ACTIVIDADES DEL C ES E DE N

— Inauguraci6n del Y. Curso Monogrcfco enlaEscuela deAltos Estudios Mflitares

Marzo, 1971 BOLETIN DE INFOMACION NUM. 53-Xl

INAUGURACION DEL V CURSO MONOGRÁFICO EN LA ESCUELA DE

ALTOS ESTUDIOS MILITARES

El posado da1 de marzo, bajo la presidencia del Director del Centro, Tte. General D. MARIANO CUADRA MEDINA, tuvo lugar eiacto inaugural del V Curso Monogrfico de Alto Estudios Militares, curso que versar sobre “La Défensa Nacional y las Tete—comunicaciones” y al cual asistieron 22 concurrentes entre personalidades Civiles ‘ Generoles y Jefes de los tre; Ejércitos

Finalmente el Tte. General CUADRA MEDINA declar6 inaugurado el curso.

El Jefe de Estudios de ALEMI, Vicealmirante D. ANTONIO GONZALEZ-ALLERBALSEYRO1 tras saludar a los Sres. Concurrentes, pronunci6 la conferencia inaugural enla que, adem6s de exponer las distkiJas Fases de qué consta el curso, forma en que se hade realizar el trabajo y la importancia tan decisiva que Las Telecomunicaciones tienen enla Defensa Nacional, señal6 que el fin de este curso era el deducir unas conclusiones razonables, con vistós a la posible mejora y potenciaci6n en el rendimiento de las Telecomunicaciones en funci6n de las Necesidadés de la Deferisá Nacional.

***

aei6nueit4aalfl .3

sta/DM’ Vil/OtRA fhA

CESEDEN

BIBLIOGRAF lA

(Libros yde esteBoletrn

revistas ingresados en la BibliotecaCentro desde la publicación delde Información nim. 52)

Marzo, 1971 BOLETIN DE INFORMACION NUM. 53.

LIBROS

TITULO

Obras completas (Tomo VI). . . . . .

Historia ¡lustrada de la Guerra Civil Española —

(Tomos 1 y II). . . . . . . . . . .

MediterraneRooge ..

Teoría Política (Los Fundamentos del Pensamiento Político del sglo XX)

Historia Política y Cultural de la Europa Moderna (Tomos 1 y II). . . . . .. . . . . e e. e • • .

Historia de la Novegaci6n A&ea

Gran Atlas Aguilar (tres tomos) . . . . . . . .

DefensadeunaGeneraci6n ........

Orígenes de la Revoluci6n Industrial. . . . . . .

Narrativas Navals (Tomos 1 y II)

Quien es Quien en las Cortes Españólas. . .

Preporaci6n y Direcci6n eficaz de las Reunionesde Grupo . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Yo fui piloto de Caza Ro1o. . . . . . . . . . . . .

MemoriasdeGuerra(1936—1939)

AUTOR

Gregorio MarañcSn

Ricardo de la Cierva

Michel SaIomSn

Arnold Brecht

C.J.H. Hayes

Ernesto Navarro Mrquez

Aguilar

Federico Sopeña

M.W. FUnn

Braz da Oliveira

J.M. TarragcS

Seminarios de Roger Mucchelli

Francisco Tarazona

Juan Cervera

* * *

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REVFSTAS

ES PA ÑA

ActualidadEcon6mica, núm. 672, 30-1—71.— Desplazando a la Gran Bretaña: Los astilleros españoles en cuarto lugar mundial.— PetrSleo: Todo ser m6s caro.— Vandells: Unnegocio desconcertante.— El monopolio fiscal del tabaco ¿Veinte años mús?.— Nixon: -

¿Proféta o reformador?.— Objetivo para 1972: Mil d6lares “perc6pita”.

ActualidadEcon6mica, núm. 674, 13-271.— Informe de la OCDE.— Los “secretosu denuestros bancos industriales.— Una opini6n desde el sector de la piel.— Trasvase Talo—Segura.

ActualidadEcon6mica, núm. 675, 20—2—71.— Declaraciones del Ministro de Hacienda:Resumen del año 1970.— Dinero “fugado” ¡bien venido a casa!.— Mundo laboral: una carrera con vallas. — Hacia una Hacienda Pública española ms europea.

ActualidadEcon6mica, núm. 677, 6—3—71.— Un parkinson agrario.— Como mejorar nuestras bolsos de valores.— Crecieron las exportaciones y los precios.— Telef6nica: La soberanra en discusi6n.— Salario mínimo: No habrá sorpresa.— ¿Hacia la acciún concertada?: —

Las dificultades del sector periodístico.

ActualidadEcon6mica, núm. 678, 13—3—71.— Las 100 grandes empresas españolas.— Sector exterior: Sobran posibilidades de represalia. — Vuelve el oro de Moscú.

Africa, núm. 350, febrero 1971.— Resumen de las actividades del Instituto de Estudios —

Africanos durante el año 1970.— Estado y Sociedad en la España musulmana. II. La admi—nistraci6n de justicia.— Relaciones hst6ricas entre Rusia y Marruecos.— Sahara: Eleccio—nes para la Yem6a o Asamblea General.— La ausencia de Burguiba y su enfermedad abrenun parntesis en el que las fuerzas polrticas preparan la sucesi6n.— El proceso de Yaund.Nueva reuniún en Singapur de los países miembros de la Commonwealth.— La acciún comunista en Guinea.— En Uganda, después de Singapur.— Argelia —Francia: El espectro dela ruptura.— La R.A.U., ante las negociaciones de paz.— Assun o un error político occdental.— Un ¡nters común en Oriente Medio.— La presa de Assu6n.

BlancoyNegro, núm. 3.067, 13—2—71,— Villalba —Villacastín, nueva autopista en unfuturo inmediato.— Regresan los fatigados hombres del “Apolo 14”.— Como viviremos en —

el espacio.— El secuestro político, como arma terrorista.— El secuestro no figura en el articulado del cúdigo penal.— El racismo, piedra de escndalo en el continente americano.—

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La Compañía de JesGs vive una crisis de adaptacicn.— El diez, en Inglaterra,— (Suplemento). Los grandes armeros de los siglos XVII al XIX.

BlancoyNegro, ni5m. 3.068, 20 — 2 — 71.— De nuevo, la guerra ensangrienta Irlanda delnorte0- Alto a las huelgas, en Gran Bretaña.— El drama de Gierek entre la prbnetida liberalizaciSn y la vigilancia de Mosct.— El Vietcong ya no es invencible,— Nixon y el dfTdf presupuestario.— ¿Preferiría Rusia a Willy Brandt?.— Empresas britnicasruinosas. —Alfonso XIII, 30 aniversario de su muerte en Roma,— (Suplemento). Armas de fuego: Del fusil nopole6nico a la ametralladora,

Boletíndedifusi6nE.M.delAire, nGm. 353, enero 1971.— El Phanton RF —4E.— EstadosUnidos: Pruebas en vuelo del ala supercrftica.— Estados Unidos: Helicóptero blindado AARV.- El Mirage G.— El B—1, el bomberdero ms verstil de la USAF.—A los F—104S de—la Aeronutica Militar italiana, les falta el armamento fijo.— Estados Unidos: Aviones te—lepilotados.— Estados Unidos: Sistemas de evacuación por carga explosiva.— L—39 (Entrenamiento).— M.B. 326G/GB (Entrenamiento — Apoyo Tctico).— Estados Unidos: Laser yfusi6n, posible dispositivo para controlar la explosi6n de hidr6geno.— Francia, en condiciones de fabricar bombas “H” operativas.— Francia —R. Federal Alemana: Pruebas satisfactorias del sistema de arma “Roland”.— Francia: Primer disparo en salva de misiles “Cntalo”.—El “Bloodhound” en la defensa a&ea de la OTAN,— Italia: La “SNIA Viscosa” produce —

motores para los “Sparrow III” de los F — 104S de la Aeronutica Militar italiana.— Inglaterra: Sistema de infrarrojos para la R.A.F.— Otomat (Superficie—Superficie)0— La URSS

en Oriente Medio.— Estados Unidos: Presupuesto de Defensa para 1971: Reducciones propuestas por el Congreso.

Boletíndedifusi6ndelE.M.delAire, nim. 354, febrero 1971.— El avi6n de entrenamienfo y apoyo fctfco Macchi MB—326K.— Francia: Hacia una nueva generaci6n de aviones —

“escuela”.— Repiblica Federal Alemana: El problema del avi6n de combate complementario.— DecisiSn inminente con respecto al caza internacional.— MIG —21 “versus” IFA (International FighterAircraft).— Detalles sobre el interceptador Northrop F—5—21.— El proyecto de interceptador Lockheed CL— 1200 Lancer.— Fróncia: Historial de los Salones de —

la Aeron&jfica y del Espacio 1909—1971,— Islander (Transporte).—XT—2 (Entrenamiento),Francia—Repiblica Federal Alemana: Programa de disparos de prueba del Milcn.— Shillelagh (Aire—Superficie).— Una guerra americana “camuflada”.— Francia: Los disciplinadosproyectistas de la Dassault.

BoletíndeTelecomunicaciones, núm. 38, febrero 1971.- Actividades de la Unicn.- Conferencias o reuniones de otras organizaciones.— Ideas y realidades.— Experimentos para elsatélite ATS —F.— Evaluaci6n comparativa de medios modernos de fransmisi6n para telecomunicaciones mundiales.— Las comunicaciones y la educaci6n,— En vísperas de la Conferencia Administrativa Mundial de Telecomunicaciones Espaciales.— Cinemateca de la UIT.——El Boletín cien años ha,— Indices fundamentales de propagaci6n ¡onosf&ica.— Not:icias.——Novedades de la industria.

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ConsejoEcon6micoSindicalNacional, Documento núm. 352, enero 1971.— La políticaindustrial en los Estados Unidos (1 parte).

CuadernosparaelDialogo, núm. 88, enero 1971.— Un juicio para todos.— La coyunturaecon6mica.— La OIT y nuestro sindicalismo.— Sanciones paralelas.— El espíritu y la letrade la Ley de Prensa.- Commonwealth: Armas para SudMrica.— Detenciones gubernativasy estado de excepcin.— La mujer casada en el C6digo Civil.— Inmovilismo y aceleraci6nhist6rica,- El bloque delos socialismos andinos.— El fraude laboral.— Reales a duro.— Elmilagro de la urna.— Assun y Cabora Bossa.— Españoles en la II Guerra Mundial (lo queno contú De Gaulle).— La política catt5lica en la Segunda República.

CuadernosparaelDilogo,XXJV extraordinario, febrero 1971.— Un proceso de integra—cian que no ha comenzado.— La construcci6n política de Europa.— El proceso de integra—cin europea desde la Primera Guerra Mundial.— Las organizaciones regionales de Euro-pa.— La integraci6n económica de Europa Occidental.— Los derechos humanos y su garantía en el6rea del Consejo de Europa. Europa y la paz mundial.— Esquema de las instituciones políticas de Europa Occidental.— Las instituciones políticas de la Europa Occidental.— Clase obrera europea: ¡ntegraci6n o antagonismo.— Europa: política de rentas y movimiento obrero.— Ejércitos nacionales y cascos azules.— El sistema de seguridad regionalde la comunidad socialista europea.— Europa y la ayuda al desarrollo:. explotacin y dependencia de Africa.— La economía española ante una eventual integraci6n en Europa.—España—Mercado Común: análisis del tratado preferencial.— Problemas jurídico—políticosde la ¡ntegracicSn de España en Europa.— Los emigrantes españoles en Europa.— España y —

la industria europea.— Europa:unc encrucijada para la conciencia obrera.— Selecciún Bibliogrfica sobre Europa y el problema de su unificaci6n.

Documentac6nEspañola, núm. 16, febrero 1971.— La Ley Sindical.

Ejército, núm. 373, febrero 1971.— Calidoscopio internacional.— Las expediciones precolombinas y el descubrimiento.— El adelantado Alonso Fernndez de Lugo y la conquista deTenerife.— Guerra nuclear.— Comentarios sobre la organizaciSn y posibilidades del Regimiento Ligero Acorazado de Caballería, (R.L.A.C.).— Operaciún Rodrigo.— lnstruccin Individual de Combate (INICO).— La guerra permanente de Oriente Medio.— La unidad nociondl.— Fallos de la invasi6n soviética en Checoslovaquia.— Helic6pteros de combate.—El nuevo Reglamento de disciplina de las Fuerzas Armadas francesas.— Señor Comandante:¿esta usted listo?.— Desarrollo de la actividad española.

Informaci6nComercialEspañola(Bolt), núm. 1245, 11 —2—71.— El informe de la OCDEsobre España.— La agricultura europea.— Un punto de inflexi6n en la historia yugoslava.—La devaluaci6n del dinar.— Rueda de prensa del Ministro de Comercio.— Petr6leo: El largo camino de vuelta desde Tehern.— Reino Unido: Quiebra de la Rolis Royce.— URSS: Libermn rectifica su pensamiento econ6mico.— CEE: ¿Hacia un Mercado Común de la dis—tribuci6n?.

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InformaciónComércialEspañola(Bólt), n6m. 1246, 18—2—71.— Tramitación de exportociones: Liquidación en pesetas de los reembolsos.— Mercados extranjeros: Un capítulo ennuestra línea informativa.— Estructura del comercio hispano—canadiense.— El petróleo ylos mercados de Orente Medio. — El Acuerdo de Teherón.— R..U,: Inversión de la mareode la nacionalización.— Estados Unidos: Baja del tipo de descuento.

InformaciónComercialEspañola(Bolt), nGm. 1247, 25—2—71.— El comercio exterior deen enero de 1971.— Las preferencias de la CEE en el Mediterróneo.— Resumen y conclusiones de la OCDE sobre España.— Reino Unido: Alza del índice del coste de vida.— Estados Unidos y los tipos de inters.

InformaciónComerci’lEspañola(Bolt), nóm. 1248, 4—3—71.— Comercio de España y Puerto Rico. — Formas de cobro en la eXportación de mercancías. — Lo que conviene saber sobre los obstóculos al comercio exterior.— El comercio exterior en 1970 y sus tendencias —

en 1971.— La subida del precio de los productos petrolíferos.— USA: El presidente a favorde una mayor flexibilidad de los tipos de cambio.— Argelia: Nacionalizaci6n de las empresas petrolíferas.— Gran Bretaña y el Mercado Comtn.— Japón: Hacia la limitación delas exportaciones textiles a USA.— La coyuntura en la CEE.

InformációnComercialEspañola(Bolt), núm. .1249, 11 —3—71.— El comercio hispanope—ruano en 1970.— El petróleo prometedor.— Estadísticas bósicas de los países de la OCDE.-Los que estón en contra del Mercado Cóm6n,— Japón exporta pequeñas firmas.— Marruecos: Nacionalización del sector terciario.— ¿Hacia el alza de los tipos de ¡nters? .— Lanac ionaUzac ión argelina.

InformaciónComercialEspañola (Rev,t), ntm. 448, diciembre 1970.- Los mercados de futuros.— Los principales mercados.— Las negociaciones Gran Bretaña—CEE.— La regulaciónInternacional del Dumping y Legislación Española sobre el Dumping.— A propósito de laexpoquimia, 70.—Situación y perspectivas de la Industria Química Española.

Momento, núm. 19, 10—2—71.— Viaje de los Príncipes de España a Estados Unidos.— Polonia: Temor a que intervenga la URSS— Política científica.— Golpe de Estado en Uganda.— Choque de intereses y pasiones en Guinea.— La diplomacia entre el ótomo y el futuro papel de EE.UU.

Momento, nóm. 20, 25—2—71.— Pleno del Consejo Nacional del Movimiento.— La Conferencia Episcopal.— Las oscilaciones de la economía española.— El informe de la OCDE.—La unión monetaria en el Mercado ComGn.— Desarrollo y humanismo (A propósito del IIIPlan).— Laos, la guerra de Nixon.— Disciplina y anarquía en Chile.— Ulster: Violencia —

sistemótica.— Otra esperanza para Oriente Medio.— Turismo en expansión.— Japón, granpotencia.— La segunda cruzada del petróleo.

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Momento, nGm. 21, 10—3—71.— La Conferencia Europea del Transporte en Madrid.—Reuni6n de la Comisi6n Mixta CEE —España.— Freno a la ofensiva survietnamita.- La construccian de Europa.— Francia vende armas a 20 países.— Fin de la tregua en Oriente Medio,Elecciones en la India,— España —Rusia.

Recongusta, n6m. 251, noviembre 1970.— Sin discriminaci6n.— La formaci6n en la Escuela Naval Militar.— Apuntes para un programa: ¿Cambio o continuidad en los Cuerpos Ofidales? .— La Marina ante las murallas de Bizancio.— La Infantería y su Patrona,-’ El queal oir ¡vva España! con un ¡viva! no responde ... .— El espíritu militar de DeGaulle.’En donde se habla de Escalas y Ascensos.— Apuntes de un viaje a MoscG.— Futurología Militar.- Hombre.— Testamento de Josa Antonio Primo de Rivera.— Labios sellados.

RevistadéAeron6uticayA., núm. 363, febrero 1971.— Mosaico mundial.— Libertad deaccin y libertad del aire.— Una conferencia importante.— Organizacin de la seguridadde vuelo en España.— Tratamientos honoríficos en la Administraci6n Militar.— Los “Bre-’guet XIX” en la Guerra de Liberaci6n (III).

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RevistaGeneraldeMarina, marzo 1971.— De como un TN fue Príncpe de las islas de Vavao.— Miguel de Cervantes Saavedra, Soldado de Marina.— “Rey Don Felipe”, Ciudadhisp6nica del siglo XVI en la Patagonia. Su descubrimiento por la arqueología.— Contabilidad del material.— Guardacóstas,— El buceo: Valoraci6n y perspectivas.— La Presa deAssu6n.

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ALEMANIA

- “SoldatundTechnik”, enero 1971.— Un nuevo concepto de defensa para la MarinaFederal,— Hacia una renovaci6n del armamento y equipo.- El proyecto MRCA en marcha,-Los submarinos rusos de la clase W como familia tipo.— Vehículos militares de ruedas de lasfuerzas armadas de la Alemania Comunista. — Sobre la historia tcnica de un vehículo aco’razado de ruedas.— Satélites norteamericanos de reconocimiento.— Técnica naval, 12 parte.— El balance de 1970 sobre la técnica en la defensa.— El presupuesto 1971 para adquis

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ciSn y desarrollo del Ejército de Tierra norteamericano. — El vuelo bajo a velocidad subs6nica,— Las explosiones submarinas.— Los patrulleros polacos vistos de cerca.— El “SOLO750”.— La tcnica naval.—

ARGEN TINA

RevistadelaEscuelaSuperiordeGuerra,Argentina, nGm. extraordinario, 1970.— Metodología de la investigaciSn.

CANADA

CanadcArnedForcesReview, noviembre—diciembre 1970.— Cronca de Otawa.,— El voluble papel del dominio marítfrno.— Norad: Guardicn de los cielos.— El consejo facultativo,predice reducciones en la aviación militar.- Stol podía conceder a Canadó un puesto en —

el cielo. - Los CF —5 probados en Europa.—

FRANCIA

LArmee, diciembre l97O—enero 1971.— La Infantería.— La indumentaria del suboficial.—¡Un regimiento de Caballería Ligera Blindada de Montaña! ... ¿Por qué?.— Por una reformci del sistema de certificados de lenguas.— Del “Forte II” a la compañía de estibadores.—El ejército español y el plan a largo plazo.—

BulletinTecniguedugeniemilitaire, 42 trimestre 1970.— El rele hertziano deLacaune —

(Tarn).— El ftneI subfluval del río Paranó.—

Franciainfórmaciones, núm. 32.— El hombre del destino.— El lenguaje de un verdadero —

cristiano. — El hombre.— El sentido del Estado.— De Gaulle y las Instituciones.— El Generaly el pueblo.— Un general intelectual.— De Gaulle ysu ejército.— El teórico militar y elsoldado.— De Gaulle y el mundo.— De Gaulle y Europa.— El aliado difícil0— El papel de -

Francia en e! Cercano Oriente.— Ese héroe nacional del tercer mundo.— El hombre de Brazzaville.— El General De Gaulle, la independencia y la economía.

Instantanestechnigues, marzo 1971.— ¿Es posible integrar a la empresa a los ciegos?.— —

Modernas tcnicas de ingeniería para 1971.—

Revuededefensenationale, febrero 1971.— Concepción y realización de los armamentos.—Las grandes potencias y la paz.— Las perspectivas industriales en el Mediterróneo.— Los problemas de la juventud.— La URSS y el sub—continente Indo—Pakistaní. — Estudo sobre la guerra de Vendee.— La “Seguridad Europea” en 1971— Prespectivas económicas para 1971.—

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¿Esta sentenciado el motor de combusti6n interna?.— Armamentos y desarme 1969— 1970.-

LaRevueMaritime, febrero 1971.— Papel de la Marina en la política exterior.— ¡Botellaal mar!.— La guerra corsaria de ‘os buques mercantes armados.— Las tcnicas actuales énla construcci6n de barcos de pesca de rastreo.— La entrada de un superpetrolero en el puerto de El Hayre.—

Revué’MilitaireGenerale, febrero 1971.— La exposic6n naval francesa de le Bourget. —

La instrucción en el ejército israelita.— Dahomey n peligro.— ¿Armas nucleares tctcaspara Centro—Europa?..— Europa vista por Bonn.—La guerra nuclear tóctica (continuación).—Espírtu ¡nter—ejrcifos.—

ITALIA

RvistáAeronutica, enero 1971.— La evolución de la aviación militar.— La actitud de losjóvenes ante las Fuerzas Armados.— El “Lunokod 1” abre el camino a la exploración auto—mótica de la luna.— La explosión.— El asalto a la roca.—

RivístaMarítima, febrero 1971.— La situación militar de los Estados Unidos.— Buques de —

guerra del Jane 1970—1971.— La marina mercante mundial..— La reorganización de la Ma,rina francesa.— Posible reorganzación en la armada italiana.

Rivisfadipolíticaeconómica, diciembre 1970.— El desarrollo económico regional y la comunidad económica europea.— Variables económkas que condicionan el equilibrio de losbancos de depósito.— Lange, la ciencia económica y la teoría de la producción.—.Economías yfinanzas en Italia.— Economías y finanzas en el mundo.— La vida política italiana.—

SUIZA

Interavia, marzo 1971..— La aviación general desde el punto de vista norteamericano.— LaFAI ha cumplido 65 añoS.— Panorama del mercado actual de aviones ligeros.— Caracterís—ticas de algunos aviones ligeros con motores de pistones.— El nuevo Aero Commander de’Norfh American Rockwell.— Aviones Pierre Robín.— Laacrobacia area.— ¿Moderación oderroche?.— Presupuesto para la Defensa norteamericana en 1972.— Rolls—Royce se dedoro en quiebra.— Apolo 14: Gran triunfo de la NASA.— Otro aumento de tarifas.— ¿Necesito Londres otro aeropuerto? Informe de la Comisión Roskill.— La futura producción de —

BAC y HSA.— Proyecto brasileño el avión de transporte EMB 500.— Ha sido suministrado —

el motor PT6 nómero 4.000.— Primer prototipo ‘del Mercure.— La industria aeroespacial —

belga.— La automatización al servicio de las compañías areas.- ¿Es conveniente mantener en servicio el PAR?.— Panorama del mundo aeroespacial.— Actualidades aeronóuticasinternacionales.— Opiniones.— Ecos de la industria de equipos.— El Northrop P530.—

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RevúéMilítáireSuisse, febrero 1971.— La tcnica alpina en una escuela “Comando” deFrancia.— Debemos reconsiderar nuestra defensa sicol6gica.—

U. S. A.

AirForceandSpaceDigest, enero 1971.— Frente a la demanda de drogas.— La futura erade los computadores parlantes—

MárineCórpsGazette, enero 1971.— Cumplir con el deber.— Como estimular la retenci6nofcal,— El ejrcito ante las adversiades de los 1970.— Los observadores militares de las -

Naciones Unidas. — El cafldoscopio del mando, —

NáfionalGeogrophic, enero 1971.— Java, edén en transici6n.— El viaje del Ra II.- Loscayos del sur de Florida “islas lejanas”.— Tras las huellas de los caballos salvajes del ——

Oeste.— Deepstar explora el fondo marino.— Esposa en el extremo del mundo.—

NafionalGeographic, febrero 1971.— Nueva Orleans y su rio.— Yo viví con los esquimales.— Victoria, estado gufa de Australia.— El cangrejo que estrecha las manos.— Titicacamorada del sol.—

Proceédings, enero 1971.— Los intereses vitales y las fuerzas de voluntarios.— la habitabilidad a bordo,— Orígenes de la aviaci6n naval.— Buques de guerra del mañana. Su coste ysu eficacia.- La direcci6n de la batalla con armas estratgicas.— El programa 2—2— 12-3.—

U.S.News&WorldReport, febrero —22— 1971..— lnvasi6n de Laos. Jugada Norteamericana.— ¿Qué queda por hacer en los paseos lunares?.— Laboratorios espaciales.-. Un expertoasegura el peligro.— El éxodo rural: Informe sobre el nuevo censo.— Creciente alarma sobrela “indiscrecion” oficial.— Miles de millones para luchar contra la poluci6n.—

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