Manzanilla and Woodard 1990 Restos humanos asociados a la Pirámide de Akapana (Tiwanaku, Bolivia)

18
Society for American Archaeology Restos Humanos Asociados a la Pirámide de Akapana (Tiwanaku, Bolivia) Author(s): Linda Manzanilla and Eric Woodard Source: Latin American Antiquity, Vol. 1, No. 2 (Jun., 1990), pp. 133-149 Published by: Society for American Archaeology Stable URL: http://www.jstor.org/stable/971984 . Accessed: 04/01/2014 10:52 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at . http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp . JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected]. . Society for American Archaeology is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Latin American Antiquity. http://www.jstor.org This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AM All use subject to JSTOR Terms and Conditions

Transcript of Manzanilla and Woodard 1990 Restos humanos asociados a la Pirámide de Akapana (Tiwanaku, Bolivia)

Society for American Archaeology

Restos Humanos Asociados a la Pirámide de Akapana (Tiwanaku, Bolivia)Author(s): Linda Manzanilla and Eric WoodardSource: Latin American Antiquity, Vol. 1, No. 2 (Jun., 1990), pp. 133-149Published by: Society for American ArchaeologyStable URL: http://www.jstor.org/stable/971984 .

Accessed: 04/01/2014 10:52

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at .http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp

.JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range ofcontent in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new formsof scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

.

Society for American Archaeology is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to LatinAmerican Antiquity.

http://www.jstor.org

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

RESTOS HUMANOS ASOCIADOS A LA PIRAMIDE DE AKAPANA (TIWANAKU, BOLIVIA)

Linda Manzanilla y Eric Woodard

This article deals with current research at the Pyramid of Akapana, Tiwanaku, Bolivia. This religious structure is the most massive and highest construction at the site. After presenting some of the data from the 1988 and 1989 field seasons, a series of articulated partial human remains are described that were associated with camelid bone and pottery at the base of the structure, in a northern recessed angle. The authors propose a series of alternative hypotheses to explain this pattern, emphasizing the ritual component.

Este trabajo proporciona datos sobre las recientes excavaciones llevadas a cabo en la estructura de Akapana, Tiwanaku, Bolivia. Esta es la construccion religiosa mas masiva y alta del sitio. Despues de mencionar algunos datos de las temporadas de campo 1988 y 1989, se describe una serie de restos parciales humanos articulados, ubicados en un angulo remetido del sector norte de la estructura. Los autores ofrecen una serie de hipotesis alternativas para explicar este patron, poniendo especial enfasis en la componente ritual.

Ubicado en el altiplano boliviano (a 3,840 m snm) y a escasos kilometros del Lago Titicaca (del cual esta separado por una sierra baja), Tiwanaku es, sin duda, uno de los desarrollos urbanos preincaicos de mayor importancia, y probablemente la capital de una organizacion compleja. Sin embargo, poco se sabe del sitio mismo, en donde las anteriores investigaciones han estado enfocadas a la excavacion de pozos de sondeo para obtener secuencias ceramicas o a la reconstruccion ar- quitectonica de algunos edificios del centro civico (Bennett 1934; Ponce Sangines 1961,1969,1976, 1981). Sin embargo, hay mucho aun por hacer en el marco de su historia, su composicion interna, su organizacion, y sus sistemas de autoridad.

Precisamente por falta de investigaciones en el centro urbano mismo, se han propuesto las mas diversas interpretaciones sobre la organizacion y caracteristicas de Tiwanaku: un estado teocratico, un imperio militarista, o una confederacion comercial; un sistema hidraulico o un centro coordinador con colonias en otras regiones; un estilo iconografico; la cabeza de un sistema de asentamientos con tres o cuatro niveles jerarquicos; un centro ceremonial o una entidad plenamente urbana.

En 1988 y 1989, el Seminario Intemacional de Excavaciones Arqueologicas en Tiwanaku (coor- dinado por Alan Kolata y Carlos Ponce Sangines) llevo a cabo sus dos primeras temporadas de campo. Algunos de los objetivos de este seminario son: el obtener un mapa preciso del sitio y sus inmediaciones, el conocer el patron de asentamiento y la historia demografica del valle, el determinar las caracteristicas especificas del area habitacional del sitio, y el analizar con detalle los patrones agricolas intensivos circundantes.

Un derivado particular del Seminario es el Sub-proyecto Akapana, encomendado a Linda Man- zanilla y Maria Renee Baudoin, y que conto tambien con la participacion de Luis Barba (para la prospeccion electrica) y Eric Woodard (para el estudio de restos oseos humanos). Este sub-proyecto tuvo como metas el determinar las tecnicas constructivas, la funcion, los contextos asociados, y el sistema hidraulico de Akapana, la estructura mas grande del sitio de Tiwanaku.

Segun Ponce Sangines (1981), Tiwanaku tuvo una ocupacion que va desde 600 A.C. a 1200 D.C.;

Linda Manzanilla, Instituto de Investigaciones Antropologicas, Universidad Nacional Autonoma de Mexico, 04510 Mexico, D.F.

Eric Woodard, Department of Anthropology, University of Chicago, Chicago, IL 60637

Latin American Antiquity, 1(2), 1990, pp. 133-149. Copyright (B) 1990 by the Society for American Archaeology

133

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

LATIN AMERICAN ANTIQUITY [Vol. 1, No. 2, 1990 134

I m

l l

/ SL :: f '

0 t\)

o sl \\'X'Sj\E/ -) { ;( .iV; iRS? :gNC\Li. -:N \ 4 E SCAL

Figura 1. Plano topogrifico de Akapana con la ubicacion de algunas de las excavaciones.

las fases en que fueron construidas y usadas las estructuras civicas (Akapana, Kalasasaya, Templete Semisubterraneo, entre otras) fueron Tiwanaku III, IV, y V. Bermann ( 1989:84) corrobora la cronolo- gia propuesta por el anterior autor, con base en la excavacion de 12 estructuras domesticas de Lukurmata: Tiwanaku III iria de 200 a 500 D.C., Tiwanaku IV de 500 a 900 D.C., y Tiwanaku V, de 700 a 1100 D.C.

LA PIRAMIDE DE AKAPANA

Hay dos tipos de estructuras monumentales en el centro civico de Tiwanaku: (a) Las piramides (como Akapana y Puma Punku); y (b) Los recintos abiertos (como el Templete Semisubterraneo y Kalasasaya). La diferencia de funcion entre estos dos tipos de construccion aun no ha sido establecida. Sin embargo, algunos elementos sugieren que el tipo "a" esta relacionado con un ceremonial mas exclusivo, mientras que el tipo "b" contiene amplias zonas abiertas que pudieron haber servido para congregar a grandes multitudes. Uno de los elementos de seclusion en la cima de la Piramide de Akapana, es que las dos salas de culto que bordeaban el patio central estaban separadas de otras construcciones (como seria un complejo residencial que excavamos en la cima) por grandes muros de contencion con pilares monoliticos. Entre los incas, existia una diferencia funcional entre las con strucciones donde se guardaban las imagenes de lo s dioses (lo s templos) y las plazas donde se llevaban a cabo las ceremonias publicas (Rowe 1963:308). Quiza esta diferencia tambien sea valida para Tiwanaku.

E1 centro civico de Tiwanaku contiene una alineacion E4) de recintos (Templete Subterraneo, Kalasasaya, Puntuni, Kheri Khala); al norte y sur de esta alineacion se disponen las piramides, las pequenas al norte y las dos mas grandes al sur.

Akapana (Figura 1 ) es la estructura mas masiva y alta del sitio: tiene 205 m de longitud maxima,

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Manzanilla and Woodard] RESTOS HUMANOS ASOCIADOS A LA PIRAMIDE DE AKAPANA 135

Figura 2. Vista de las tecnicas constructivas (Muros 1 y 2) del Sector Norte B de la Piramide de Aliapana.

185 m de ancho maximo, y 16.5 m de altura. Es un monticulo artificial, cuya forma se asemeja a media cruz andina; yace inmediatamente al sureste del Kalasasaya. Se penso por algunos que la estructura era en parte un cerro natural (Bennett 1963; Posnansky 1910), una fortaleza (Cobo 1961: 67-68), o un templo. La primera idea ha sido refutada por los datos procedentes de nuestras excavaciones. La segunda idea es explicada por el hecho de que los cronistas espanoles que vieron la ba se de la pi ram ide le atribuyeron la funcion de fortaleza po r la sim ilitud que guardaba (el Muro 1) con las construcciones defensivas de los incas. Sin embargo, existe la posibilidad de que los incas hayan copiado deliberadamente este estilo, segun se concluye de las afirmaciones de Cobo (1979: 141): Pachacutic Inca Yupanqui ordeno que sus hombres tomaran nota de las tecnicas constructivas de Tiwanaku con el fin de ser reproducidas en los proyectos constructivos de Cuzco. Por ultimo, la idea que atribuye a Akapana una funcion de culto esta acorde con nuestras conclusiones.

E1 nucleo de la piramide esta constituido por una acumulacion deliberada de materiales arcillosos oscuros y rojizos, por limos cafwe claro, y por pequenos estratos de guijarros verde grisaceos. Es probable que el material aluvial procediese de la excavacion de canales que circundan al sitio, mientras que los guijarros proviniesen de alguna morrena glacial en la region del Cerro Quimsachata.

Un sistema hidraulico sofisticado movia internamente el agua pluvial que llegaba a la cima (Manzanilla y Barba 1989) hasta la base de la piramide. Los canales monoliticos de bloques de arenisca mostraban aun las uniones con grapas de cobre en forma de doble T, tecnica tipicamente tiwanacota.

Los lados norte y sur de la piramide tienen tres angulos salientes y dos esquinas remetidas cada uno. Excavamos un sector de la esquina remetida noroeste y los dos angulos salientes tambien al noroeste. Ademas verificamos en el lado oeste los datos relativos a las tecnicas constructivas y contextos primarios asociados. Tambien en el lado oeste excavamos una porcion de la escalinata monumental que daba acceso a la cima, y que estaba adornada con esculturas de basalto (chachapu- mas) sobre pedestales de piedra.

E1 muro base (Muro 1; vease Figura 2) es un gran paramento de l.90 m de alto; esta construido con gruesos pilares de arenisca a c. 3.40 m de distancia uno de otro; el espacio intermedio esta relleno de bloques de arenisca con margenes curvas dando un aspecto de "almohadillado." La tapa del muro (y borde de la segunda terraza) esta constituida por grandes lapidas de bordes curvos, dispuestas horizontalmente. En este muro se hallo una camara con acceso arqueado (el dintel esta formado por un bloque de arenisca tallado en arco) que resulto ser la salida de un sistema de

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

136 LATIN AMERICAN ANTIQUITY [Vol. 1, No. 2, 1990

Figura 3. Muro 1 con el cuerpo articulado de un carnivoro a la salida de un canal.

canalizacion que drenaba agua desde las terrazas superiores. En la salida de esta camara se hallo el e squeleto casi co mpleto de un cam ivoro (quiza un zorro o un pum a) (A. Webster, comunicacion personal), al cual le faltaba solo el hocico (desgraciadamente la parte diagnostica; vease Figura 3), las patas, y la cola. E1 Muro 2 es el muro de retencion de la segunda terraza. Esta remetido 5 m respecto del Muro 1, y edificado con sillares rectangulares y lapidas poligonales, algunas con 10 angulos (a manera de la famosa piedra de 12 angulos en Cuzco). Los Muros 1 y 2 contaban con distintos sistemas de contencion (uno a base de muros perpendiculares cuyos espacios intermedios estaban rellenos con una alternancia de arenas micaceas y material arcilloso, y el otro a base de duras masas arcillosas mezcladas con pasto ichu, paralelas al Muro 2). Los Muros 3 y 5 estaban construidos con sillares, algunos de los cuales sobresalian del paramento. Contamos con indicios de la existencia de un total de siete muros y sus respectivas terrazas, algunos de los cuales fueron totalmente desmantelados con el fin de reutilizar la piedra. E1 centro de la cima probablemente estaba ocupado por un patio hundido (de 45 por 45 mS

aproximadamente), que pudo haber servido para captar aguas pluviales. Los muros inferior y superior que delimitan este patioS asi como el canal que desaguaria una parte del contenido, fueron detectados en el reconocimiento electrico llevado a cabo con el resistivimetro. A1 norte y sur de este espacio hundido se excavaron los restos de dos salas monoliticas ubicadas sobre terrazas elevadas por encima del terreno circundante donde se hallaban otras construcciones. Estas salas, probablemente de stinadas al culto , tuvieron huellas de ofrendas de hueso s de cam elido s S

sahumerios, sustancias vegetales carbonizadas, pigmentos verdes, y laminas de oro; sin embargoS estaban muy perturbadas por la labor de canteado. En el sector noreste de la cima se excavo un complejo residencial de varios cuartos (Figura 4); la porcion oriental de muchos de los cuartos fue perturbada por la excavacion de Georges Courty en 1903 (Crequi Montfort 1906:553). Este complejo delimita un patio donde se hallo gran cantidad de desecho domestico, ademas de una hilera de entierros de adultos sedentes enmarcando por el

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Manzanilla and Woodard] RESTOS HUMANOS ASOCIADOS A LA PIRAMIDE DE AKAPANA 137

N8034

C--H

N8028 r -

N8026

N8024 D

D

R20

::-'-:197

t I

J . _ 1

* 1 Z s -

-@- I

N8020

N80l8

N8016 1C1

.r -a 0 n

rt [tt S _ I

L l - * -

f-- v-IJ [-1 c.:--t r . c=trar- bB l \ r--} r <r-zz1 ft-r l f2f- rEL=ti f- t- : g <C l3

N8014

N8012

E5096 E5098 E5100 E5102 E5104 E5108 E5110 E5114

L""-'1 N8010

E5106

Figura 4. Complejo residencial excavado en el Sector Cima Norte.

E5112

sur al entierro de un adulto (probablemente un sacerdote) con un sahumerio de puma en las manos (Manzanilla y Barba 1989).

A1 interior de cuarto ubicado en el vertice del complejo residencial (R11) se hallo una ofrenda que llenaba la parte inferior del cuarto: consistia de mas de 14 camelidos desarticulados, algunos objetos de cobre (un tupu o alfiler, una lamina, y una miniatura en forma de zorro sedente), una lamina de plata, una tembeta de hueso, una decena de semillas tropicales de Sapotaceae o Sapindaceae (segun la identificacion del Fernando Chiang), y ceramica domestica. A1 exterior del cuarto continuo

N8032 0 J

_l O %gS { '-

N8030 l g R25

1} n

o 5 10 15 20 25 30

metros

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

LATIN AMERICAN ANTIQUITY [Vol. 1, No. 2, 1990 138

Figura 5. Individuos numeros 1 y 2, en la base del Muro 1 (Sector Norte A).

la ofrenda, pero incluyo ademas la cabeza de un puma perteneciente a un sahumerio, un kero miniatura policromo, fragmentos de un gran vaso policromo probablemente con la cara del sol, y un cantaro roto, asi como obsidiana, silex, mica, y cantos de rio con caras de frotamiento.

A1 observar la forma en que los aymaras actuales componen una "mesa" u ofrenda (vease Tschopik 1963:562), y conociendo lo que Poma de Ayala (1988:241) menciona para los aymaras de la Colonia (que ofrendaban plata, oro, ninos, camelidos, lana de colores, y aji) no deja de llamarnos la atencion la similitud. Los elementos arriba mencionados estaban dispuestos en una zonificacion intencional. Los craneos de los camelidos estaban boca abajo y ocupaban los margenes norte y oeste del cuarto, los objetos de metal yacian al este y noreste, las mandibulas de camelido se concentraban en la esquina sureste, y las semillas fueron encontradas en la esquina suroeste.

La profusion de ceramica domestica hallada en este sector nos hace pensar que originalmente era un lugar de habitacion para los sacerdotes (mismos que fueron enterrados en el patio adyacente), y que en el momento de cambiar de funcion o abandonar la estructura, se dispuso la ofrenda, probable- mente al mismo tiempo que se colocaron los restos parciales humanos a todo lo largo del Muro 1 (vease mas adelante). Sabemos que los templos incaicos eran construidos a semejanza de los com- plejos habitacionales, con seis o mas construcciones de un cuarto agrupadas alrededor de un patio abierto. Ademas de almacenes, estas construcciones albergaban las habitaciones de los sacerdotes (Rowe 1963:298).

Restos Humanos Asociados a la Base del Muro 1

Particularmente en la esquina noroeste que excavamos, pero tambien en el sector oeste de la estructura se hallaron cuerpos desmembrados de hombres y ninos (existe solo un caso de mujer hasta ahora); estan dispuestos a lo largo de la base del muro, y yacian sobre algunos centimetros de sedimento. Estos restos en ocasiones estaban asociados a camelidos completos o desmembrados,

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Manzanilla and Woodard] RESTOS HUMANOS ASOCIADOS A LA PIRAMIDE DE AKAPANA 139

rojo Wanjo w

. ncronja

O 1 2 3 cm.

Figura 6. Disefios de los keros hallados junto con los individuos numeros 1 y 2.

y a ceramica tiwanacota policroma y utilitaria. Ocasionalmente se hallo una lamina circular de oro, un mortero, y algunos fragmentos de roca volcanica.

Consideramos necesario describir aquellos cuerpos hasta ahora estudiados por el antropologo fwlSiCO Eric Woodard, ya que el patron de desmembramiento observado podria representar un caso de practica mortuoria no muy comun en los Andes. Sin embargo, Donald Lathrap (comunicacion personal 1989) indica que una practica funeraria similar fue observada en el sitio de Real Alto, Ecuador.

La determinacion del sexo se baso en las normas establecidas por Phenice (1969), asi como en las caracteristicas dimorficas del craneo (proceso mastoideo, angulo gonial de la mandibula, y robustez de la protuberancia occipital externa). No se usaron medidas cuantitativas para evaluar el dimorfismo sexual, debido a la carencia de una muestra comparativa. La edad fue determinada por el tiempo de erupcion dental en especimenes subadultos (Moorrees et al. 1963a, 1963b; Ubelaker 1978). Para los adultos se usaron las normas establecidas por Brooks (1955), Suchey (1979), y Suchey et al. (1986), junto con McKern y Stewart (1957).

E1 individuo numero 1 (Figura 5) era masculino, de 25 a 30 anos de edad (calculo basado en el tiempo de union de las epifisis). Estaba dispuesto en norma ventral. Las partes presentes fueron: las rotulas, los femures, la pelvis, el sacro, las vertebras coccigeas, y las vertebras lumbares 4 y 5. Todos los huesos estaban articulados y no se detectaron huellas de corte ni mordeduras de roedor. Bajo la pelvis del individuo numero 1 yacia un kero policromo (vease Figura 5).

E1 individuo numero 2 (ubicado en el mismo rasgo que el anterior) tambien fue masculino, de 18 a 21 anos de edad (segun la union de las epifisis). A diferencia del individuo numero 1, el numero 2 yacia en norma decubito dorsal y tenia ambas tibias, los femures, la pelvis, el sacro, las vertebras lumbares 4 y 5, el humero derecho, y un antebrazo articulado con su mano, en posicion anatomica. Tambien se observo la presencia de un pie izquierdo desarticulado en la cavidad pelvica; ademas al interior de esta se hallo una piedra informe (patron que observamos en otros casos). Asociado a

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

LATIN AMERICAN ANTIQUITY lVol. 1, No. 2, 1990 140

Figura 7. Individuo numero 6, en la base del Muro 1.

este individuo se hallaron dos keros (uno con el diseno de condor coronado; vease Figura 6), fragmentos de incensario, una cuenta, varios fragmentos de madera carbonizada, y un fragmento de punta de proyectil de silex.

Encima y abajo de los dos individuos descritos se hallaron restos desarticulados de camelidos. Cuatro metros al sur del conjunto anterior, tambien a lo largo del Muro 1, aparecieron restos de

tres individuos (numeros 3a, 3b, y 3c)7 tambien asociados a camelidos y ceramica policroma (keros e incensarios). Dos camelidos articulados yacian sobre el conjunto y dos desarticulados, bajo este. E1 individuo numero 3a es posiblemente un adulto femenino, y se hallo completamente articulado de pelvis a tibia, contando ademas con una clavicula derecha, un humero, y un cubito articulados. Faltaban el torso, la cabeza, y la base de las extremidades inferioresX Del individuo numero 3b estaban presentes la pelvis, el fwemur derecho, y el humero; pertenecen a un nino de 1 1 o 12 anos. E1 individuo numero 3c tenia las costillas y el brazo derecho articulado; se trato de un nino de menos de 2 anos de edad.

Ocho metros al sur de este conjunto, cercano a la esquina remetida noroeste del Muro 1, se hallo el individuo numero 4 que consistio de un individuo masculino de 17 a 18 anos de edad, en decubito dorsal, con sacro, pelvis, foemur, tibia, y perone derechos articulados. Algunos huesos de la pierna izquierda estaban presentes, pero no articulados. No se hallo la rotula. En asociacion al individuo numero 4 se hallaron huesos de un adulto viejo: una vertebra cervicalS cinco vertebras toracicas, y dos vertebras lumbares. En asociacion se encontro el esqueleto desarticulado de un camelido y algunos tiestos.

E1 individuo numero 5 es uno de los tres estudiados que tuvieron craneo (15 tanto por ciento del totai estudiado). Tenia 6 a 7 anos de edad y estaba completamente articulado de craneo a pelvis, pero carecia de piernas y pies. Representa un caso especial debido a la presencia de algunas huellas de posible violencia. Aun cuando las piernas faltaban, la epifisis femoral derecha, y la epifisis y cuello femorales izquierdos aun estaban ubicados en el acetabulo de la pelvis. E1 cuello del fwemur parecia haber sido fracturado cuando el hueso aun estaba fresco, lo cual produjo una fractura de

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Manzanilla and Woodard] RESTOS HUMANOS ASOCIADOS A LA PIRAMIDE DE AKAPANA 141

1 1 1 m 1 - l -

-

Figura 8. Individuo numero 9, en la base del Muro 1.

borde irregular. Esa ruptura transversal y longitudinal esta asociada a una fractura por flexion. Desafortunadamente las fracturas premortem de este tipo (inmediatas a la muerte) no pueden ser separadas de fracturas postmortem ocurridas poco despues de la muerte. Algunos huesos de camelido y tiestos fueron hallados alrededor del individuo.

Dos metros al oeste (siguiendo el contorno del Muro 1), se hallo el cuerpo del individuo numero 6 (Figura 7), que consistio de un adulto masculino de 21 a 27 anos, en norma decubito ventral. De este aparecio la columna vertebral completa, comenzando con el atlas y la vertebra toracica 8. La mandibula estaba presente y en posicion anatomica correcta. No se observaron huellas de corte en la mandibula ni en lo s resto s po stcraneales . La ceramica asociada fue prim ordialmente de caracter utilitario, con un solo tiesto pintado. Como en otros casos, se hallaron tambien huesos de camelido.

En forma similar a lo descrito para el individuo numero 6, el numero 8 tuvo un torso relativamente completo y articulado, pero ademas contaba con el craneo (tenia de 4 a 6 anos de edad). Yacia en posicion decubito ventral. La columna vertebral esta completa y articulada, pero faltaba el sacro, la pelvis, y las extremidades inferiores. Las extremidades superiores consistieron del humero iz- quierdo, y el humero y cubito derechos. En forma dispersa, la clavicula, radio, y una vertebra toracica fueron encontrados con los restos del enterramiento 8. Estos huesos que pertenecieron a un adulto pueden ser del enterramiento 4 del nivel anterior.

E1 individuo numero 9 (Figura 8) tuvo de 2.2 a 2.4 anos de edad y fue el unico esqueleto completo y totalmente articulado de los excavados en la base del Muro 1. Yacia en norma decubito dorsal, con las piernas flexionadas y cruzadas. Un rasgo que lo hace unico es el hecho de que estaba afectado por una enfermedad seria. Una infeccion periostitica habia incidido sobre todos los huesos largos y la mandibula (probablemente se inicio en los humeros). Los premolares y caninos de leche tenian defectos en el esmalte, caracteristicos del stress sistemico.

Los conjuntos numeros 7 y 10 (Figura 9) representan una forma modificada de la practica mor- tuoria observada y descrita. E1 conjunto numero 10 tambien yace en la base del Muro 1; estaba asociado a tiestos domesticos. Consistia de restos desarticulados de varios individuos, mezclados

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

142 LATIN AMERICAN ANTIQUITY lVol. 1, No. 2, 1990

Figura 9. Conjunto de restos nwnero 10, en la base del Muro 1.

B:etro-tSl*f wt%>

Figura 10. Vasija-efigie hallada cerca del angulo saliente central del lado norte de Akapana.

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Manzanilla and Woodard] RESTOS HUMANOS ASOCIADOS A LA PIRAMIDE DE AKAPANA 143

2.5YR5/6 9 | | >>i_ 75R6/0

IOR 5/tbRonco Wn5ry =15/6

onc0 2 5 Y R 6/8 . w , Rs %

__XaDEaTRots ARYtR/e

nOWnl: W 5 YR 6/nCo s YR 4/6 bIGnC: tt b[:zilco W YR 6/6 5 H 6/6 X R 5 z6

Figura 11. Ejemplos de los fragmentos de alfareria policroma hallados en la ofrenda ceramica junto al Muro 2 de Akapana.

con huesos de camelido. En total habia restos de cuatro adultos masculinos (entre 23 y 39 anos de edad), junto con huesos de un subadulto (de menos de 16 anos) y un nino (de unos 10 anos).

E1 conjunto numero 7 consistio de un adulto, de un nino de 6 a 8 anos, de un nino de menos de

4 anos, y de un nino de menos de 6 anos. La edad de los ninos fue determinada usando el tiempo de fusion osea (que tiene un limite maximo de 4 a 6 anos). Sin embargo, una comparacion general de tamano de huesos indica una edad mas temprana de quiza dos anos para los dos ultimos ejemplos. Todos los individuos estuvieron parcialmente articulados, pero mas mezclados que los enterra- mientos previos.

Hacia el angulo central saliente del lado norte, siguiendo el contorno del Muro 1, se hallo un grupo de tres craneos de adulto con deformacion craneana (alguno sin mandibula), que ademas tenian a su alrededor otros huesos humanos (largos y cortos) de extremidades. Aparecieron asociados a huesos de camelidos, ademas de ceramica monocroma y policroma. Bajo este conjunto se hallo el esqueleto articulado de un camelido; su craneo yacia a 11 cm de las vertebras cervicales corres- pondientes. Ademas, inmediatamente al norte de esta ofrenda, Maria Renee Baudoin hallo un estupendo vaso retrato policromo (de 20 cm de alto), con la cabeza de un personaje que portaba una banda cefwalica color naranja. La pintura facial consiste de una franja ondulada de color blanco que comienza en la mejilla derecha, sube hacia la frente por encima del ojo derecho, para bajar por la nariz y rematar en la parte inferior de la mejilla izquierda (Figura 10).

Tuvimos otros casos aislados de craneos sin mandibula o sus fragmentos en otras partes del area

excavada en la base del Muro 1.

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

LATIN AMERICAN ANTIQUITY [Vol. 1, NoF 2, 1990 144

Figura 12. Torso humano tirado sobre la ofrenda ceramica del Muro 2.

Ofrenda Asociada al Muro 2

En la esquina entrante excavada, pero en la segunda terraza, junto al Muro 2 (sobre 70 cm de sedimentos sobre el piso) se hallo una gigantesca ofrenda (en un area de 9 por 5 metros) de ceramica policroma rota intencionalmente (Figura 11). Parecen pertenecer a la fase Tiwanaku IV (Ponce Sangines 1981) o Tiwanaku Clasico (Bennett 1963). Encima de la ofrenda fue tirado un torso humano desmembrado (individuo numero 1 1; vease Figura 12), sin cabeza, pelvis, ni extremidades inferiores. Tanto la ceramica como la ofrenda humana sugieren que esta ofrenda fue contemporanea a los restos humanos depositados en la base del Muro 1.

DISCUSION

Lo pequeno de la muestra hace dificil una interpretacion completa. Sin embargo, se pueden sugerir algunas hipotesis sobre el patron observado que podrian ser probadas en futuras excavaciones.

Los individuos 1 a 6, y 9 presentan secciones del cuerpo en posicion anatomica y en forma

J / /

g W/XH ROJO

| ... .. GR IS

NARANJA

BL ANCO

Figura 13. Desarrollo de los disefios de ;;cabezas-trofeo en un kero de la ofrenda ceramica asociada al Muro 2.

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Manzanilla and Woodard] RESTOS HUMANOS ASOCIADOS A LA PIRAMIDE DE AKAPANA 145

f:j£^4S:0X g ,. *-ttj4;, * --sS A-#XwzJbsi. *

*;vot#t* '--d S- i

Figura 14. Reconstruccion de la escultura de basalto de un chachapuma sosteniendo una cabeza humana. Esta escultura fue hallada tirada junto a la escalinata del lado oeste de Akapana.

articulada. Difieren de deposiciones secundarias debido a la presencia de huesos como las rotulas y los carpos.

La falta de craneos en los adultos, asi como la concentracion de craneos aislados, podrian formar parte de un sistema simbolico relacionado con el craneo que ha sido descrito como el complejo "cabeza-trofeo." Gran parte de los huesos del craneo se desarrollan dentro de la membrana y no se fusionan hasta la edad del adulto (Steele 1988). Los huesos craneanos no fusionados son delgados y fragiles; no siendo propicios para la exhibicion, fines utilitarios, o para cabezas trofeos. Sin embargo, consideramos que es apresurado atribuirlos a una practica guerrera. Estos elementos aparecen representados en la ceramica policroma de la ofrenda del Muro 2 (Figura 13), en la vasija-efigie del Muro 1 (vease Figura 10), y en el chachapuma (Figura 14) que decoraba la escalinata del lado oeste, elementos excavados por Baudoin.

No se tienen noticias de que los cautivos de guerra aymaras fuesen decapitados, aun cuando esta practica si existia entre los incas, particularmente en lo que respecta a las cabezas de enemigos importantes muertos en batalla; el victorioso bebia chicha de la calota para conmemorar su victoria (Rowe 1963:279).

Tanto en camelidos como en humanos, parece haber habido la costumbre de separar las man- dibulas de los craneos, y estos de sus respectivos cuerpos. Un ejemplo de esto, en camelidos, es el hecho de que en la ofrenda asociada al Cuarto 11 del complejo residencial de la cima (vease Figura 4), se hallaron ocho mandibulas separadas de sus craneos.

De la Tabla numero 1 se desprenden algunas conclusiones. La mitad aproximadamente corres- ponde a ninos de uno a diez anos. De los individuos sexados (adultos) predominan notoriamente los individuos masculinos. Sin embargo, es interesante observar que el esqueleto femenino fue el unico que tuvo asociados los dos esqueletos articulados de camelidos, ya que los demas contaron con camelidos desmembrados. De las partes articuladas, aproximadamente la mitad yace en norma ventral y la otra mitad, en dorsal; se pueden contar cinco torsos, cuatro partes inferiores, y un

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Orien- Individuo Edad tacion Numero (Anos) Sexo Norma Porcion Representada Craneoa Observaciones

3c < 2 torso 9 2.2-2.4 dorsal casi completob oeste enfermo C.7 <4 secundario 8 F6 ventral torso + craneo norte C.7 <6 secundario 5 6-7 ventral torso + craneo y pelvis este C.7 6-8 secundario C. 10 10 inferior secundario 3b 11-12 dorsal torso + iliaco norte C. 10 < 16 inferior secundario C.7 adulto m 3a adulto f ventral inferior norte con llamas

articuladas 4 17-18 m dorsal inferior oeste piedra en pelvis 2 18-21 m dorsal inferior norte piedra en pelvis 6 21-27 m ventral torso + mandibula este C.10 23-39 4 m inferior secundarios 1 25-30 m ventral inferior norte piedra en pelvis

a A pesar de que la mayoria de los cuerpos no tenian craneo, se ha tabulado la orientacion de este de haber estado presente.

b Le faltaban manos y pies.

esqueleto caso completo; los torsos predominan en los infantes, mientras las partes inferiores, en adultos. De haber existido el craneo, la orientacion predominante de este seria hacia el norte.

Las preguntas que surgen al observar este patron asociado a la base de la Piramide de Akapana son: (1) Quienes son los individuos cuyos restos yacen ahi, (2) como murieron, (3) cuando y como fueron desmembrados, y (4) por que fueron depositados.

En relacion a la primera pregunta, se pueden plantear dos posibilidades: (a) Eran habitantes de Tiwanaku, o (b) eran parte de una poblacion foranea. En ningun caso contamos con una muestra comparativa para poder llegar a una conclusion al respecto. Solo diremos que el uso de deformacion craneana es una practica cultural asociada a varios grupos andinos (see Munizaga 1974).

La segunda pregunta aborda el problema de como murieron. Existen varias alternativas: (a) Muerte colectiva intencional: envenenamiento, estrangulamiento, decapitacion; o (b) muerte colectiva no- intencional: epidemias, hambruna a causa de sequias, envenenamiento. Respecto de la primera opcion, diremos que existen varias menciones en las fuentes de sacrificios de ninos por estrangu- lamiento, decapitacion, o extraccion del corazon, entre los incas. Estos sacrificios se ofrecian a las divinidades mas importantes en ocasiones muy solemnes, como peste, hambruna, o durante la coronacion de un nuevo rey (Rowe 1963:305-306). Entre los aymaras, se citan sacrificios de llamas macho blancas, cortandoles el cuello (Tschopik 1963:562); a la gente agonizante se le estrangulaba, para liberar su alma (Tschopik 1963:551). Ademas, entre la gente mas importante del mundo aymara, se usaba tambien matar a sus esposas e hijos, asi como sacrificar muchas llamas (Tschopik 1963: 553). Con los datos con que contamos al presente, resulta dificil atribuir alguna de estas muertes a los individuos de la base del Muro 1. Las articulaciones no presentan huellas de corte ni contusiones, por lo que es improbable que la causa de la muerte fuese el descuartizamiento. Asi pues, carecemos de indicadores para vincular los tipos de muerte a huellas particulares dejadas sobre los huesos.

En relacion a la opcion "b," es interesante notar que Paulsen (1976: 125-127) proponga una etapa de fuerte sequia entre 600 y 1,000 D.C. Segun la cronologia propuesta por Bermann (1989), Tiwanaku IV (la epoca que proponemos para estos eventos, segun la ceramica asociada) va de 400 a 900 D.C. Quiza esta sequia hizo estragos en la poblacion del valle de Tiwanaku, y los muertos que ocasiono fueron "ofrendados" a la estructura.

LATIN AMERICAN ANTIQUITY [Vol. 1, No. 2, 1990 146

Tabla 1. Sexo y Edad de Los Restos Humanos Parciales Asociados al Muro 1.

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Manzanilla and Woodard] RESTOS HUMANOS ASOCIADOS A LA PIRAMIDE DE AKAPANA 147

La tercera pregunta aborda el problema de cuando y como fueron desmembrados los cadaveres. Consideramos que el hecho de que las mandibulas de los camelidos y las de los humanos esten completas y sin huella de co rte podria ser un elemento que refutase la hipotesis de de scuartizamiento de los muertos, ya que estas son piezas que no se separan facilmente de los craneos con musculos sin romperlas (Baraybar 1989). Ademas, el individuo numero 6 contaba no solo con la mandibula, sino con la vertebra atlas; esto podria implicar que una vez depositado en la base del Muro 1, se sustrajo el craneo cuidadosamente dejando la mandibula y la columna; esto no pudo haberse hecho sino cuando los restos ya estaban en descomposicion total.

Se pueden proponer dos hipotesis sobre la forma en que los restos conservaron su articulacion: (1) Los individuos fueron expuestos al ambiente y se dejo que se descompusieran hasta el punto en el cual ciertas partes previamente seleccionadas podrian ser removidas del resto, permaneciendo los demas elementos en articulacion; o (2) estos eran restos momificados con partes articuladas que permanecian sujetas por piel momificada y textiles (de estos ultimos no se hallo una sola huella).

Existen evidencias de desmembramiento y descarnacion postmortem en otras culturas del pasado. Destaca el caso de las practicas mortuorias de fatal Huyuk, un asentamiento del Neolitico de Anatolia, en el cual las cabezas de los muertos parecen haber sido removidas previamente de sus respectivos cuerpos, que posteriormente eran descarnados por buitres, segun se observa en uno de los murales del sitio (Hodder 1987:46; Mellaart 1964:65).

Otra posibilidad seria el hervir los cuerpos (como actualmente hacen quienes quieren separar los huesos de tejido blando) a un punto en el que las articulaciones se separasen facilmente. Por ultimo, cabria la posibilidad de que quienes desmembraron estos cuerpos tuviesen una destreza enorme y un gran conocimiento de la anatomia humana y de los camelidos, como para desprender segmentos completos sin dejar huellas.

Algunos autores se han inclinado por interpretaciones apresuradas sobre cautivos de guerra des- cuartizados cada vez que se enfrentan a cuerpos desarticulados. Sin embargo, consideramos que estas ideas pueden estar opacando otras posibilidades de interpretacion, mismas que pudieran surgir al observar detenidamente las huellas de corte y contusiones sobre las articulaciones, y reconociendo patrones repetitivos.

La ultima pregunta que haremos es por que se hizo esta practica. Ya que la evidencia de violencia es minima, se puede considerar que se trata de una ofrenda. Podriamos incluso proponer el des- membramiento postmortem de algunos seres humanos deteriorados, y tambien la exhumacion de entierros anteriores y su posterior deposicion en forma de "entierros secundarios." La presencia de la ofrenda ceramica y el torso humano asociados al Muro 2, la asociacion de los restos parciales humanos con esqueletos articulados y desarticulados de camelidos, la orientacion de los cuerpos humanos en forma paralela al Muro 1, la asociacion de ceramica policroma, ademas de la lamina de oro y la vasija-efigie, apoyan la idea de un acto ritual de ofrenda a la estructura. A1 parecer este patron de deposicion se repite en los otros lados de la estructura, ya que al excavar el Muro 1 anexo a la escalinata del oeste, tambien se hallaron restos articulados parciales de seres humanos asociados con huesos de camelidos.

Si la hipotesis de la sequia y consecuente muerte colectiva fuese valida, entonces resultaria factible que la estructura dedicada al Hacedor del Universo (Cobo 1961 :68) fuese invocada de manera ritual con el fin de propiciar el fin de la catastrofe. Debemos agregar una observacion mas. Con la deposicion de estos restos, la funcion de la estructura debio cambiar, pues ya no seria posible transitar libremente alrededor o sobre la misma. Un ejemplo de esto es el hecho de que el agua que escurria por el canal cuya salida se observa en la Figura 3 ya no lo haria despues de depositar el cuerpo del carnivoro y los otros restos. No se observan huellas de perturbacion por el flujo de agua. Otro ejemplo seria la ofrenda del cuarto 11 del complejo residencial de la cima. Este cuarto dejo de estar en uso y sus muros probablemente perdieron su alzado de adobes o lodo en ese momento o antes de el.

E1 nombre aymara de Tiwanaku era Taypicala, "la piedra de enmedio" (Cobo 1961:65), es decir, el centro del universo, del cual surgieron los distintos grupos humanos a poblar la tierra despues de un acto de creacion por parte de Viracocha. Cobo (1961:68) tambien senala que el templo en forma de piramide truncada, con base con varios angulos, fue construido en honor de Viracocha. Asi pues, la estructura era la conmemoracion del acto de creacion; por lo tanto, no nos debe

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

LATIN AMERICAN ANTIQUITY [Vol. 1, No. 2, 1990 148

sorprender que fuese la estructura pivote de la organizacion ideologica de la sociedad tiwanacota. Si algun desajuste se presento en el sistema, seguramente acudirian a ofrendar en ella.

Agradecimientos. Agradecemos al Instituto de Investigaciones Antropologicas de la Universidad Nacional Autonoma de Mexico por la comision de trabajo academico para poder participar en el Seminario Internacional de Excavaciones Arqueologicas en Tiwanaku. Tambien nuestras sinceras gracias a Maria Renee Baudoin y a Luis Barba por su aportacion al trabajo en equipo de Akapana; a Maria Renee Baudoin, Antonio Guzman, y Fernando Botas por los dibujos de este articulo; a Humberto Arrieta y Jose Saldana, por las fotografias, y a los trabajadores aymaras de las cuadrillas de Akapana por su entusiasmo, honestidad, y apoyo.

REFERENCIAS CITADAS

Baraybar, J. P. 1989 An Example of Prehistoric Scalping in the Central Andean Area. Ms. en posesion de los autores.

Bennett, W. C. 1934 Excavations at Tiahuanaco. Anthropological Papers of the American Museum of Natural History 34(3):

359-494. New York. 1963 The Archeology of the Central Andes. En Handbook of South American Indians, vol. 2, editado por

J. H. Steward, pp. 61-147. Cooper Square Publishers, New York. Bermann, M.

1989 Capitulo 6. Vision de las casas del periodo Tiwanaku en Lukurmata. En La tecnologia y organizacion de la produccion agricola en el estado de Tiwanaku 2, editado por A. L. Kolata, pp. 113-151. La Paz.

Brooks, S. T. 1955 Skeletal Age at Death: The Reliability of Cranial and Pubic Age Indicators. American Journal of

Physical Anthropology 13:567-597. Cobo, B.

1961 Historia del Nuevo Mundo. Sociedad de Bibliofilos, Andaluces 4, Sevilla. 1979 History of the Inca Empire. University of Texas Press, Austin.

Crequi Montfort, G. de 1906 Fouilles de la mission scientifique francaise a Tiahuanaco. Ses recherches archeologiques et ethno-

graphiques en Bolivie, au Chili et dans la Republique Argentine. Proceedings InternationalerAmerikanisten- Kongress 2:531-550. Stuttgart.

Hodder, I. 1987 Contextual Archaeology: An Interpretation of Catal Huyuk and a Discussion of the Origins of Agri-

culture. Bulletin of the Institute of Archaeology 24:43-56. London. Manzanilla, L., y L. Barba

1989 A Pyramid in the Center of the World. Ms. on file, Instituto de Investigaciones Antropologicas, Universidad Nacional Autonoma de Mexico , Mexico , D. F.

McKern, T. W., y T. D. Stewart 1957 Skeletal Age Changes in Young American Males: Analysedfrom the Standpoint of Age Identification.

Technical Report EP-45. (U.S. Army) Headquarters Quartermaster Research Development Command, Natick, Massachusetts.

Mellaart, J. 1964 Excavations at Catal Huyuk 1963. Anatolian Studies XIV:3>119.

Moorrees, C. F. A., E. A. Fanning, and E. E. Hunt, Jr. 1963a Formation and Resorption of Three Deciduous Teeth in Children. American Journal of Physical

Anthropology 21 :205-213. 1963b Age Variation of Formation Stages for Ten Permanent Teeth. Journal of Dental Research 42: 1490-

1502. Munizaga, J.

1974 Deformacion craneal y momificacion en Chile. Anales de Antropologia XI:329-336. Paulsen, A. C.

1976 Environment and Empire: Climatic Factors in Prehistoric Andean Culture. World Archaeology 8: 121- 132.

Phenice, T. W. 1969 A Newly Developed Visual Method of Sexing the Os Pubis. American Journal of Physical Anthropology

30:297-301. Poma de Ayala, F. G.

1988 El primer nueva cronica y buen gobierno. Siglo XXI, Mexico, D.F. Ponce Sangines, C.

1961 Informe de Labores. Publicacion 1. Centro de Investigaciones Arqueologicas en Tiwanaku, La Paz. 1969 Tiwanaku: Descripcion sumaria del Templete Semisubterraneo. Libreria Los Amigos del Libro, La

Paz.

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Manzanilla and Woodard] RESTOS HUMANOS ASOCIADOS A LA PIRAMIDE DE AKAPANA 149

1976 La ceramica de la Epoca I de Tiwanaku. Publicacion 18. Instituto Nacional de Arqueologia, La Paz. 1981 Tiwanaku: Espacio, tiempo y cultura. Ensayo de sintesis arqueologica. Libreria Los Amigos del Libro,

La Paz. Posnansky, A.

1910 Guia para el visitante de los monumentos prehistoricos de Tikuanacu e Islas del Sol y la Luna (Titicaca y Koaty), Litografia de J. M. Gamarra, La Paz.

Rowe, J. H. 1963 Inca Culture at the Time of the Spanish Conquest. En Handbook of South American Indians, vol. 2,

editado por J. H. Steward, pp. 183-330. Cooper Square Publishers, New York. Steele, D. G.

1988 The Anatomy and Biology of the Human Skeleton. Texas A&M University Press, College Station. Suchey, J. M.

1979 Problems in Aging of Females Using the Os publis. American Journal of Physical Anthropology 51: 467-470.

Suchey, J. M., D. V. Wisely, and D. Katz 1986 Evaluation of the Todd, and McKern and Stewart Methods of Aging the Male Os pubis. Forensic

Osteology: Advances in the Identifration of Human Remains, edited by K. Reichs, pp. 3347. Thomas, Springfield, Illinois.

Tschopik, H., Jr. 1963 The Aymara. En Handbook of South American Indians, vol. 2, editado por J. H. Steward, pp. 501-

573. Cooper Square Publishers, New York. Ubelaker, D. H.

1978 Human Skeletal Remains: Excavation, Analysis, Interpretation. Taraxacum, Washington, D.C.

Received October 28, 1989; accepted March 29, 1990

This content downloaded from 148.246.110.98 on Sat, 4 Jan 2014 10:52:24 AMAll use subject to JSTOR Terms and Conditions