Linea Jurisprudencial Parejas Sexo Constitucional Hernadandez 2014

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LÍNEA JURISPRUDENCIAL DEL DERECHO A LA CONFORMACIÓN DE LA FAMILIA POR PAREJAS DEL MISMO SEXO DESARROLLADO POR LA CORTE CONSTITUCIONAL COLOMBIANA. MARIA JOSE HERNANDEZ AGUDELO JUAN MANUEL QUIÑONES MURCIA UNIVERSIDAD DE SAN BUENANVETURA CALI FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS. PROGRAMA DE DERECHO SANTIAGO DE CALI 2014

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LÍNEA JURISPRUDENCIAL DEL DERECHO A LA CONFORMACIÓN DE LA

FAMILIA POR PAREJAS DEL MISMO SEXO DESARROLLADO POR LA CORTE

CONSTITUCIONAL COLOMBIANA.

MARIA JOSE HERNANDEZ AGUDELO

JUAN MANUEL QUIÑONES MURCIA

UNIVERSIDAD DE SAN BUENANVETURA CALI

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS.

PROGRAMA DE DERECHO

SANTIAGO DE CALI

2014

2

LÍNEA JURISPRUDENCIAL DEL DERECHO A LA CONFORMACIÓN DE LA

FAMILIA POR PAREJAS DEL MISMO SEXO DESARROLLADO POR LA CORTE

CONSTITUCIONAL COLOMBIANA.

MARIA JOSE HERNANDEZ AGUDELO

JUAN MANUEL QUIÑONES MURCIA

PROYECTO DE GRADO PARA OPTAR EL TITULO DE ABOGADO.

DIRECTOR

FRANKLIN MORENO MILLAN.

UNIVERSIDAD DE SAN BUENANVETURA CALI

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS.

PROGRAMA DE DERECHO

SANTIAGO DE CALI

2014.

3

NOTA DE ACEPTACION.

_________________________

Aprobado por el Comité de investigaciones en

cumplimiento de los requisitos exigidos por la

Universidad San Buenaventura Cali para optar

al título de Abogado

_______________________

Jurado

_______________________

Jurado

_______________________

Jurado

Santiago de Cali, 13 Marzo, 2013

4

DEDICATORIA

Este trabajo se lo queremos dedicar a todas aquellas personas que han sufrido la

discriminación y se han visto afectados por la falta de tolerancia que vive nuestra

sociedad.

5

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos hoy y siempre a nuestras familias por los esfuerzos realizados, por

el apoyo incondicional brindado a lo largo de este proceso.

De manera especial le agradecemos al profesor Franklin Moreno por la

colaboración, paciencia, apoyo y dedicación.

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CONTENIDO

RESUMEN ............................................................................................................ 8 INTRODUCCIÒN .................................................................................................. 9

CAPITULO I. ELEMENTOS CONSTITUCIONALES QUE PERMITEN EL

RECONOCMIENTO DEL CONCEPTO DE FAMILIA EN PAREJAS DEL MISMO

SEXO .................................................................................................................. 15

1. PRINCIPIOS GENERALES QUE JUSTIFICAN EL RECONOCMIENTO DEL DERECHO A LA

CONFORMACION DE LA FAMILIA POR PAREJAS DEL MISMO SEXO ................................. 15 1.1.EL PLURALISMO ............................................................................................... 17 1.2 EL PRINCIPIO DE DIGNIDAD HUMANA ................................................................... 20 1.3 EL PRINCIPIO DEL LIBRE DESARROLLO A LA PERSONALIDAD .................................. 24

1.4.EL PRINCIPIO DE IGUALDAD ............................................................................... 27 1.4.1 LOS CRITERIOS SOSPECHOSOS DE DISCRIMINACIÒN ......................................... 28 1.4.1.1 LA ORIENTACION SEXUAL COMO CRITERIO SOSPECHOSO DE DISCRMINIACIÒN .. 29

2. EL PRINCIPIO ESPECIFICO DEL DERECHO A TENER UNA FAMILIA .............................. 30 2.1 FORMAS DE CONFORMAR FAMILIA EN EL ORDENAMIENTO JURIDICO COLOMBIANO ... 31 2.2 POSIBILIDADES CONSTITUCIONALES DE LA FAMILIA HOMOSEXUAL EN EL AMBITO DE LA

CONSTITUCION NACIONAL DE 1991 ....................................................................... 32

2.2.1 FAMILIA HOMOSEXUAL ................................................................................... 34

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CAPITULO II CONSECUENCIAS JURIDICAS DEL RECONOCIMIENTO DE LA

CONFORMACION DE LA FAMILIA POR PAREJAS DEL MISMO SEXO ........... 36

1. UNION MARITAL DE HECHO ................................................................................. 37 1.1 REGIMEN PATRIMONIAL PARA PAREJAS HOMOSEXUALES ...................................... 40 1.1.1 REGIMEN DE PROTECCIÒN DE LA LEY 50 DE 1994 APLICABLE A LAS PAREJAS DEL

MISMO SEXO ........................................................................................................ 45 2. REGIMEN DE SEGURIDAD SOCIAL EN SALUD PARA LAS PAREJAS HOMOSEXUALES ..... 46

3. RECONOCIMIENTOS JURIDICOS OTORGADOS POR LA SENTNECIA C-029 DE 2009 A LAS

PAREJAS DEL MISMO SEXO ..................................................................................... 50 3.1 DERECHOS CIVILES Y POLITICOS ....................................................................... 51 3.2 NORMAS PENALES APLICABLES A LAS PAREJAS DEL MISMO SEXO .......................... 54

3.3 NORMAS QUE CONSAGRAN LOS DERECHOS A LA VERDAD, LA JUSTICIA Y LA

REPARACIÒN DE LAS VICTIMAS DE CRIMENES ATROES Y SUS MECANISMOS DE

PROTECCIÒN ......................................................................................................... 57 3.4 REGIMEN ESPECIAL EN SALUD EN EL AMBITO DE LA FUERZA PUBLICA .................... 58 4. MATRIMONIO HOMOPARENTAL ........................................................................... 60

4.1 INSTITUCIÒN CONTRACTUAL .............................................................................. 69 5. CONCLUSIONES ................................................................................................. 73

6. BIBLIOGRAFIA .................................................................................................... 75

8

PALABRAS CLAVE

Familia; parejas del mismo sexo; personas homosexuales; matrimonio homoparental;

orientación sexual.

RESUMEN

Este artículo de investigación es la consecuencia del análisis realizado a la jurisprudencia

de la Corte constitucional con el objetivo de establecer las reglas y sub-reglas esgrimidas

por la Corte Constitucional en relación con la conformación de la familia por parejas del

mismo sexo, estudio que se realizó conforme a la metodología implementada por el

profesor Diego López Medina y que responde a la necesidad de dar a conocer el estado

actual en que se encuentran los derechos de las parejas del mismo sexo.

9

INTRODUCCION

Es obligación de todos los Estados velar por la seguridad y protección de sus

ciudadanos sin importar la condición social, sexual o política que adopte el

individuo. Es así como, el derecho debe de proveer nuevos mecanismos de

protección que respondan a las necesidades de la sociedad permitiendo

garantizar la coexistencia pacífica de sus integrantes.

No obstante pese al gran cambio social que se ha venido presentando a lo largo

del tiempo no se ha podido consagrar para las parejas homosexuales la misma

efectividad de derechos y garantías que tiene hoy en día una persona

heterosexual, una lucha que ha sido constante para que se reconozcan

plenamente estos, sin que existan barreras que impidan el goce efectivo de los

derechos que tiene todo ser humano por el hecho de serlo y que genere una

nueva estructura de igualdad.

Es por esto que la presente investigación busca dar respuesta al interrogante

planteado de cuál ha sido al desarrollo jurisprudencial dado por la Corte

Constitucional colombiana respecto al derecho a la conformación de la familia por

parejas del mismo sexo desde el año 1992 hasta la sentencia C-577 de 2011.

Para tal fin se planteó como objetivo general, la construcción de una línea

jurisprudencial acerca del derecho a la conformación de la familia por parejas del

mismo sexo desarrollado por la Corte Constitucional Colombiana desde el año

1992 hasta la sentencia 577 de 2011 y como objetivos específicos el análisis de

los pronunciamientos emitidos por la Corte Constitucional colombiana sobre el

derecho a conformar una familia por parejas del mismo sexo desde el año 1992

hasta la sentencia 577 de 2011 y así por medio de este cumplir con el segundo

objetivo específico que consistió en establecer las reglas y subreglas que se

derivan del análisis jurisprudencial realizado a las sentencias de la Corte

10

Constitucional colombiana sobre el derecho a la conformación de la familia por

parejas del mismo sexo.

De esta manera se logró identificar las reglas y sub-reglas establecidas por la

Corte Constitucional, que han permitido superar de manera paulatina el déficit de

protección que se presentaba en contra de las parejas del mismo sexo; de ahí la

pertinencia del estudio de investigación toda vez que los avances que se han

hecho en Colombia sobre el tema han sido solo a través de la jurisprudencia de la

Corte Constitucional.

Esta investigación tiene como marco teórico el pluralismo jurídico ya que esta

teoría permite que las parejas homosexuales puedan constituir familia, de igual

manera la diversidad sexual en Colombia se encuentra protegida bajo el principio

constitucional del pluralismo y este implica el reconocimiento de una orientación

sexual diferente a la establecida por la sociedad. Gutiérrez (2011) sostiene que

Colombia no es una sociedad global con valores universales sino un conjunto de

culturas con valores específicos. En otras palabras, diferentes contextos,

cosmovisiones y sistemas económicos, sociales y jurídicos.

La conformación de la familia por parejas del mismo sexo ha sido un tema poco

abordado por la doctrina colombiana y por eso fue necesario recurrir a artículos

de investigación que trataran el derecho a conformar una familia, el derecho de

igualdad y el matrimonio homosexual.

Por esta razón debemos hace referencia a Benítez (2002) quien se encarga de

realizar un estudio sobre la familia en Colombia, su inclusión en la Constitución

Política de 1991 y se encarga de estudiar si las parejas homosexuales pueden o

no constituir familia en el marco del artículo 42 de la Constitución Política de 1991.

11

De igual manera Rafael Moreno (1993) resalta la importancia de la familia en la

sociedad y establece los derechos fundamentales atribuibles a la familia, dentro de

los cuales se encuentra el principio de igualdad.

El derecho a la igualdad va extremamente ligado con la concepción del derecho a

la familia puesto que la Constitución de 1886 era silenciosa en los temas del

derecho de familia (Benítez, 2002) ya que la familia no estaba constituida como

la base fundamental de la sociedad, sino que simplemente era mencionada en su

artículo 23 y este decía que nadie podía ser molestado en su persona o familia

(Castillo, 2000)

Sagúes (2007) sostiene que el Estado debe de remover los obstáculos culturales,

políticos o económicos que limitan la igualdad de las personas y de esta manera

poder contribuir a la construcción de una sociedad tolerante, justa e igualitaria. El

principio de igualdad es uno de los principales pilares del Estado social de derecho

y en este se encuentra el sustento constitucional que permite a las parejas del

mismo sexo conformar una familia.

Las parejas homosexuales al momento de querer conformar una familia se

encuentran con obstáculos que principalmente están vinculados al concepto del

sexo y la reproducción. (Valcuende, 2006). Para que exista un reconocimiento

jurídico valido del matrimonio entre parejas del mismo sexo se debe de dar una

ruptura entre el concepto de matrimonio y procreación (Gimeno & Barrientos, 2009

p, 12).

En Colombia las parejas homosexuales no cuentan con un marco normativo que

les brinde las prerrogativas suficientes para que pueden ejercer sus derechos

fundamentales, y mucho menos cuentan con un respaldo social, puesto que esta

emite juicios de valor que impiden un reconocimiento pleno de derecho basándose

en lo moral y lo ético.

12

Para el presente proceso de investigación se implementó un tipo de investigación

básica, un tipo de estudio histórico-jurídico que permitió examinar el concepto de

familia desarrollado por la Corte Constitucional, un método hermenéutico mediante

el cual se logró identificar las reglas y subreglas establecidas por la Corte

Constitucional en materia de conformación de la familia por parejas del mismo

sexo.

La investigación tuvo como fuente primaria la jurisprudencia de la Corte

Constitucional y como fuente secundaria las investigaciones realizadas en materia

de los derechos de las parejas del mismo sexo. La recolección de la información

se realizado por medio de la jurisprudencia de la Corte Constitucional colombiana.

Para la elaboración del análisis de la jurisprudencia de la Corte Constitucional

seguimos la metodología de Diego López Medina implementada en sus libros

Interpretación Constitucional y El derecho de los jueces, que consistió en

encontrar en la jurisprudencia de la Corte Constitucional una sentencia

arquimèdica que tuviera un patrón factico motivo de investigación, en este caso la

conformación de la familia por parejas del mismo sexo siendo esta la sentencia C-

577 de 2011, posteriormente se seleccionaron todas las sentencias mencionadas

en los considerandos de la sentencia C-577 de 2011 para de esta manera lograr la

construcción del nicho citacional e identificar la sentencia fundadora de línea y las

sentencias hito.

Conforme a esto, el presente documento de investigación se divide en dos partes,

la primera parte consiste en los elementos constitucionales que permiten la

conformación de la familia por parejas del mismo sexo y una segunda parte que

se compone de cinco sentencias estructuradas de la siguiente manera: la primera

sentencia es la sentencia fundadora de la linera jurisprudencial , continuando con

tres sentencias hitos y finalmente la sentencia arquimèdica que desarrolla en

Colombia todo lo referente a la conformación de la familia por parejas del mismo

13

sexo, el matrimonio homosexual y el vínculo contractual por medio del cual las

parejas del mismo sexo puedan casarse.

Como se indicó, la Corte Constitucional ha logrado ampliar la protección de los

derechos de las parejas homosexuales mediante el respeto de los principios

constitucionales tales como la dignidad humana, el libre desarrollo de la

personalidad y la igualdad; principios que constituyente los parámetros

orientadores para las actuaciones no solo del Estado sino también del legislador y

de la misma sociedad.

Así las cosas una de las primeras sentencias que logro avanzar para superar la

discriminación ejercida en contra de las personas homosexuales, es la sentencia

C-098 de 1996 puesto que en esta sentencia la Corte Constitucional considero

que todo trato fundando en razón del sexo, la raza, la religión y las ideologías

políticas era discriminatorio e inconstitucional.

Por otro lado es solo por medio de las sentencias C-075 de 2007, C-811 de 2007,

C-521 de 2007 y C-029 de 2009 que la Corte Constitucional empezó a reconocer

los derechos de las parejas homosexuales, haciendo extensivos a las parejas del

mismo sexo los mismos derechos reconocidos a las parejas heterosexuales, como

lo son la unión marital de hecho, ser beneficiario del servicio de salud del

compañero permanente y la inasistencia alimentaria entre otros.

Uno de los principales argumentos que desarrollo la Corte a lo largo de los años

para negar la conformación de la familia por parejas del mismo sexo, fue que la

familia protegida por la Constitución Política de 1991 era solo la monogamica y

heterosexual.

Es solo por medio del sentencia C-577 de 2011 que la Corte Constitucional

protege el derecho de las parejas homosexuales a conformar una familia; no

obstante a que en esta sentencia la Corte Constitucional desarrollo el concepto de

familia y el matrimonio aplicado a las parejas del mismo sexo hace falta en

14

Colombia mecanismos idóneos y eficaces que permitan a las parejas

homosexuales conformar familia, por cuanto el derecho y la sociedad a su vez

constituye el principal impedimento por el cual las parejas del mismo sexo no

cuenten con un reconocimiento jurídico valido.

15

CAPITULO I

ELEMENTOS CONSTITUCIONALES QUE PERMITEN EL RECONOCIMIENTO

DEL CONCEPTO DE FAMILIA EN PAREJAS DEL MISMO SEXO.

1. Principios generales que justifican el reconocimiento del derecho a la

conformación de la familia por parejas del mismo sexo.

Con la Constitución Política de 1991 se implementó un modelo de Estado social

de derecho, que pretende brindar mayor protección a la persona y no a la

estructura y organización del Estado.

Para la Corte Constitucional esta, “declaración política-jurídica”, contenida en el

artículo primero de la Constitución Política de 1991 impone al Estado nuevas

obligaciones, que anteriormente solo eran simples enunciados que no tenían la

fuerza de ser un mandato constitucional. (SC-336 de 2008) Debido a esto,

actualmente existen unos principios fundantes que limitan las actuaciones del

Estado y de sus autoridades y que permiten garantizar el respeto de los derechos

fundamentales consagrados en la Constitución Política 1991.

Por su parte, la incorporación de un modelo de Estado constitucional dio lugar a

una profunda transformación de la cultura jurídica a partir, concretamente, del

discurso referido a los principios y a los valores. Ese proceso representó nuevos

retos para la teoría y filosofía del derecho. La adopción de los principios

entendidos como límites al ejercicio del poder del Estado, fundamento de los

derechos fundamentales y como normas que determinan la validez de las

restantes normas del ordenamiento género, como simple consecuencia lógica,

16

cambios en la teoría jurídica derivados de la necesidad de adaptar el discurso

jurídico legalista-formalista a uno axiológico-deontológico (Vélez, 2011)

El Estado constitucional adopta unos modelos axiológicos donde ya no solo

importa el ser sino también el deber ser; esto quiere decir que se imponen límites

jurídicos al derecho y a las normas que implica el respeto de principios y valores

fundamentales. (Ferrajoli, 2004)

En este sentido los valores y los principios son parte esencial de la Constitución, lo

que para la Corte se denomina “sistema axiológico” que es donde se encuentra los

“derechos inherentes del ser humano” (C-336 de 2008)

Para la Corte Constitucional los principios son delimitaciones jurídicas y

axiológicas, que “restringen el espacio de interpretación” de la norma y que

establecen un “deber ser específico”, y los valores son los fines jurídicos que

pretenden lograr un orden a un futuro. (T-406 de 1992)

Robert Alexy (1993) sostiene que los principios son mandatos de optimización que

están caracterizados por el hecho que pueden ser cumplidos en diferente grado y

que la medida debida de su cumplimiento no sólo depende de las posibilidades

reales sino también de las jurídicas.

La Corte Constitucional en la sentencia T- 406 de 1992 sostiene que “Los

principios fundamentales del Estado son una pauta de interpretación ineludible por

la simple razón de que son parte de la Constitución misma y están dotados de toda

la fuerza normativa que les otorga el artículo cuarto del texto fundamental. Sin

embargo, no siempre son suficientes por sí solos para determinar la solución

necesaria en un caso concreto”. (T- 406 de 1992.)

17

Tal y como lo sostiene Velez (2011), los principios pasan de ser considerados

como normas morales o auxiliares a la ley a las principales normas del

ordenamiento jurídico configuradoras de la ratio de las decisiones jurisdiccionales

y criterios de validez de las restantes normas.

Los principios consagrados en la Constitución Política de 1991 permiten otorgar

una mayor protección a los ciudadanos y estos constituyen la base fundamental

de un Estado social de derecho.

1.1 El pluralismo.

El pluralismo jurídico es una propiedad predicable de un campo social y no del

derecho o de un sistema jurídico. Una teoría descriptiva del pluralismo jurídico se

ocupa del hecho de que en cualquier campo puede operar un derecho con

orígenes distintos. Cuando en un campo social es posible observar más de una

fuente de derecho, más de un orden jurídico, se puede decir que el orden social de

ese campo tiene las carteristas del pluralismo jurídico. (Higuera et al, 2006, P,

212).

Para Wolkmer (2003) el pluralismo jurídico permite la producción y la aplicación

de derechos provenientes de las luchas y de las prácticas sociales comunitarias,

independientes del favor de los órganos o agencias del Estado. La prueba de esta

realidad, por demás innovadora, que no se centraliza en los Tribunales, ni en las

Asambleas Legislativas ni en las Escuelas de Derecho sino en el seno de la propia

comunidad, que son los nuevos sujetos sociales.

Para Boaventura de Sousa (2001) el pluralismo implica “una reivindicación del

reconocimiento jurídico, tanto del derecho nacional como del derecho

internacional, de situaciones de pluralidad”

18

Tal como lo explica el profesor Iván Vila (2007) desde una perspectiva

sociopolítica, el pluralismo es la condición de un sistema social, político y cultural

que, partiendo de una realidad diversa o de una posibilidad de discrepancia,

permite la colaboración en la actuación colectiva, quiere decir esto que sólo se

podría hablar de un sistema democrático y pluralista cuando este incluye a las

minorías en sus decisiones y no las excluye por sus diferencias, porque de nada

serviría que se legislara para la mayoría cuando la protección real del Estado se

en aquellos aspectos que se salen de lo común y generan un verdadero desafío.

Así, siguiendo con el profesor Vila (2007) el pluralismo significa entonces admitir y

respetar la diversidad desde una convivencia tranquila y pacífica entre quienes

son diferentes.

La Constitución Política al tener un principio pluralista permite la coexistencia de

diferentes clases de religión, de política, de cultos y de identidad sexual que puede

adoptar el ser humano; el Estado no puede imponer al individuo ideologías y

valores que comprometan el tipo de orientación sexual que deba asumir y mucho

menos imponer un estándar generalizado donde solo se proteja la conducta

heterosexual. Castañeda (2012) afirma que una visión pluralista del derecho

permite admitir la coexistencia de una pluralidad de sistemas jurídicos de

naturaleza diferente.

Gutiérrez (2009), afirma que la coexistencia representa, en síntesis, un problema

relativo a la convivencia. A equilibrar las diferentes posiciones y evitar la ruptura

de las reglas y los procedimientos a través de los cuales se desarrollan las

interacciones entre los ciudadanos con iguales derechos y obligaciones

El Estado colombiano, al ser garante de los derechos fundamentales de los

ciudadanos y teniendo como base el respeto de la dignidad humana y del

pluralismo, consagrados en el artículo primero de la Constitución Política, debe

adoptar una posición neutral en cuanto a la opción sexual del ser humano; no

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puede desconocer la existencia de las diferentes clases de orientación sexual que

puede llegar a asumir la persona y mucho menos limitar sus derechos en razón a

la misma.

Una de las manifestaciones más importantes del reconocimiento del pluralismo

como un valor jurídico de rango constitucional es la neutralidad estatal, conectada

también con la libertad religiosa e ideológica (Nuevo. 2004)

No sólo le corresponde al Estado como tal mantener una neutralidad en razón de

la diversidad que se puede presentar en el país, específicamente en lo relacionado

con la sexualidad. Esta labor le corresponde también a los jueces que se encargan

de administrar justicia y a la Corte Constitucional como principal órgano que se

encarga del respeto de los derechos fundamentales.

Para la Corte Constitucional, con el devenir de los tiempos y el cambio que se ha

presentado en la sociedad, el concepto de familia no sólo incluye a los padres,

hermanos y parientes cercanos, si no que éste también incluye a personas que no

tengan un lazo de consanguinidad, debido a que este puede cambiar por

situaciones que involucran aspectos económicos y aspectos internos de conflictos

entre los padres o del mismo grupo familiar; por esta razón la Corte

Constitucional sostiene que el concepto de familia “No puede ser entendido de

manera aislada, sino en concordancia con el principio de pluralismo” (SC-577 de

2011) porque en este se encuentra el fundamento constitucional que permite no

sólo la existencia de una sola clase de familia sino por el contrario se reconocen

las diferentes clases de familia diferentes a las formadas por el matrimonio.

La apuesta por el reconocimiento supone una reivindicación moral del grupo

beneficiado por la política pública, y, también, un esfuerzo por remediar los

impedimentos de tipo cultural que cercenan los derechos de los miembros de ese

grupo (Calvo, 2010).

20

El nuevo pluralismo jurídico se centra, básicamente, en atacar y rechazar la

suposición de que el derecho es el derecho que tiene su origen en el Estado, que

es sistematizado y aplicado por operadores jurídicos especializados y que,

finalmente, cuenta con un tipo de racionalidad formal-instrumental que le es

característica (Ariza y Bonilla, 2007).

La protección del derecho a la diversidad se explica por la historia. Ella muestra un

desconocimiento e indiferencia de las culturas ancestrales, por un lado, y, por

otro, los hechos permanentes de agresión (material, política y de discriminación)

contra los sujetos colectivos (Gutiérrez, 2011).

1.2 El Principio de dignidad humana.

A partir de la Constitución de 1991, Colombia como Estado de social derecho, se

estructura como un Estado garantista, democrático y participativo, que tiene como

principal objetivo la protección y el respeto de los derechos fundamentales y que a

su vez tiene como uno de sus principios estructurales el respeto de la dignidad

humana. La Dignidad Humana dentro del Estado colombiano representa uno de

los pilares a partir del cual se derivan las obligaciones de protección, respeto y

promoción de los derechos constitucionales y que así mismo asegura el

cumplimento de los deberes impuestos por la Constitución.

La Corte Constitucional sostiene que “en una sociedad respetuosa de la autonomía y

la dignidad, es la propia persona quien define, sin interferencias ajenas, el sentido de

su propia existencia y el significado que atribuye a la vida y al universo, pues tales

determinaciones constituyen la base misma de lo que significa ser una persona

humana!” (C-481 de 1998).

La dignidad humana, como principio fundante del Estado, es el presupuesto

esencial de la consagración y efectividad del sistema de derechos y garantías

21

contemplado en la Constitución y tiene, por consiguiente, valor absoluto no

susceptible de ser limitado bajo ninguna circunstancia (T-881 de 2002).

Para la Corte Constitucional la dignidad humana se debe entender como la

supremacía que ostenta la persona como atributo inherente a su ser racional, cuya

valoración y reconocimiento no se puede estimar como la causa o el efecto de

alguien o de algo (es decir, como objeto), sino como un fin superior que subyace

en sí mismo. (SC-111 de 2006.)

El concepto de dignidad humana, elaborado fundamentalmente por Emmanuel

Kant alude a aquello propio del ser humano que lo hace ser tal, esto es, que lo

convierte en sujeto moral, es aquello que no tiene precio, es decir, de lo cual no

puede predicarse valor de cambio por cuanto es invaluable, inajenable,

irrenunciable y nos permite caracterizarnos como seres humanos con derechos.

(Salvamento de voto. C-336 de 2008. Jaime Araujo). Siguiendo con lo anterior

Immanuel Kant afirma que la dignidad se encuentra en la ley moral del ser

humano, es decir, que el ser humano debe saber cómo comportarse para

conseguir su propia felicidad. (Kant,1997)

La dignidad humana es el sustento constitucional por el cual se protegen los

bienes jurídicos tutelados de las personas, ya que esta es un principio que permite

y promueve el respeto de los derechos fundamentales como la libertad individual y

la vida; esta también se encarga de establecer los márgenes de protección, que

implican que el legislador y las autoridades prevean mecanismos que no atenten

ni vulneren los derechos constitucionales de las personas.

La dignidad humana tiene su máxima expresión en la capacidad que tiene el

individuo de determinar su vida y desarrollarlo, esto implica que la persona hace

uso de su libertad para escoger cómo, cuándo y con quién quiere desarrollar su

plan de vida; no obstante esta libertad tiene ciertos límites, tales como la no

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alteración del ordenamiento jurídico y el respeto de los derechos de terceras

personas, sin embargo estos límites no pueden afectar la capacidad de decisión

de la personas en su ámbito más íntimo para formar una familia. La dignidad

humana implica el reconocimiento de la autonomía del ser humano, enfocada al

diseño de un plan personal de vida. (C-811 de 2007)

El reconocimiento de la dignidad humana tiene que ser total y completo, por

cuanto no se puede ser medio digno. En este orden de ideas, si a los

homosexuales se les reconoce dignidad humana, si son tan dignos como los

heterosexuales, hay que necesariamente reconocerles todos los derechos (SC-

336 de 2008).

No se podría entonces concebir a un sujeto despojado de dignidad, ni siquiera

en el peor de los casos; como podría ser que dicho ser hubiere trasgredido el

contrato social, aun en estas circunstancias no podría el Estado despojar a este

sujeto de su dignidad ya que lo estaría materializando convirtiéndolo en un objeto;

este principio es completamente intangible representa a el hombre como una

persona que cuenta con libertad, integridad física y moral que no debe ser

tratado de manera degradante.

Para la Corte Constitucional la dignidad humana es un valor superior y un principio

fundante del Estado social de derecho, conforme al cual todas las personas deben

recibir un trato acorde con su naturaleza humana (SC-075 de 2007).

Finalmente cabe señalar que, de acuerdo con la jurisprudencia, el principio de

dignidad humana, comporta un mandato constitucional que determina no sólo un

deber negativo de no intromisión sino también un deber positivo de protección y

mantenimiento de condiciones de vida digna (T-881 de 2002).

23

1.2.1. Las tres dimensiones de la Dignidad Humana.

El principio de la dignidad humana comprende tres dimensiones en las cuales se

ve representada y materializada, toda persona debe contar con estos, ya que no

se podría entender de manera separada por qué son un todo que garantiza y

asegura que el sujeto que ostente estos mínimos se le está respetando su

dignidad.

La primera de ellas consiste en la autonomía, es decir la capacidad de la persona

de determinar su plan de vida. (Vivir como quiera). La segunda como las

“condiciones materiales” mínimas para su existencia (vivir bien) y la tercera

comprende la “integridad física e integral” (vivir sin humillaciones) (ST-881 de

2002)

La primera dimensión, vivir como se quiere, hace referencia al respeto de la

autodeterminación, esto es, a escoger y desarrollar de manera libre y sin

interferencias el plan de vida que cada persona escoja para vivir, claro está

respetando los derechos de las demás personas; para que este aspecto se

materialice lo que se espera del Estado Social de Derecho es que cada una de

sus entidades, autoridades y demás que lo compongan cumplan con su función

de garantizar el respeto por la autodeterminación de la persona.

Un ejemplo de esto es que si una persona decide dedicar su vida a una profesión

se le respete dicha decisión, o si decide casarse o estar soltera, tener o no tener

hijos, profesar una religión u otro, hacer pareja con una persona de su mismo sexo

o de distinto sexo, esta persona estaría viviendo como quisiese y sea cual sea la

decisión que tome no debe ser juzgado por ello.

La dimensión de la vida digna que hace referencia a vivir bien trata de condiciones

materiales, es decir que una persona tenga unos mínimos materiales para vivir y

que se le respeten. Un primer ejemplo podría ser que todo ser humano debería

tener un lugar donde vivir con servicios públicos que garanticen la vida digna, esto

24

quiere decir nadie tendría porque vivir en casas de cartón o en la calle, o no tener

agua potable y en caso de que el Estado le proporcionara la vivienda éste debería

garantizar que dicha vivienda estuviese situada en un terreno habitable donde se

pueda desarrollar un plan de vida.

La tercera dimensión de vida digna, que es vivir sin humillaciones, esto es que

pueda preservar su integridad física y moral, es más complicado de entender ya

que va de la mano con las decisiones que cada persona tome, por ejemplo si una

mujer decide o se ve obligada por circunstancias ajenas a ella, a ser madre soltera

no por este motivo la sociedad tendía que someterla a humillaciones o rechazos, o

si dos personas deciden vivir juntos y formar una familia sin que medie un

matrimonio, no por esto ellos o sus hijos deben ser rechazados por la sociedad, o

si un hombre decide unir su vida a otro hombre o una mujer a otra mujer la

sociedad no debe juzgar su decisión ya que hace parte de la autonomía que no

afecta en nada a la sociedad.

Lo anterior no se puede entender de manera separada ya que aunque se explique

de esta manera, cada una de estas dimensiones tiene estrecha relación con la

otra, toda vez que nadie podría desarrollar un plan de vida; el que escogiese, si

no tiene unos mínimos vitales y no podría vivir en sociedad de manera pacífica si

es juzgado por su forma de vida.

1.3 Principio del libre desarrollo de personalidad.

Para la Corte Constitucional el libre desarrollo de la personalidad es el derecho

que busca proteger la potestad del individuo para autodeterminarse; esto es, la

posibilidad de adoptar, sin intromisiones ni presiones de ninguna clase, un modelo

de vida acorde con sus propios intereses, convicciones, inclinaciones y deseos

(ST-542 de 1992.)

El libre desarrollo de la personalidad no es otra cosa que el derecho a la identidad,

a sentirnos nosotros mismos con lo que hacemos y decidimos para nuestras vidas,

25

a darle significado de la forma que mejor nos parezca. El principio del libre

desarrollo de la personalidad, que va de la mano con la existencia misma der ser

humano, es absolutamente personal y cobra sentido en el momento en el que

una persona se le respeta ya sea la decisión más profunda y trascendental en su

vida o una decisión superficial, esto es y como lo ha dicho la Corte Constitucional

la capacidad que tiene cada persona de autodeterminarse que no es otra cosa que

crear sus propias normas, desarrollar su plan de vida como guste y esperar el

respeto de la sociedad así mismo como este le debe respeto a la sociedad y a

los derechos de los demás (ST-435 de 2002).

El derecho al libre desarrollo de la personalidad, conocido también como derecho

a la autonomía e identidad personal, busca proteger la potestad del individuo para

autodeterminarse; esto es, la posibilidad de adoptar, sin intromisiones ni presiones

de ninguna clase, un modelo de vida acorde con sus propios intereses,

convicciones, inclinaciones y deseos, siempre, claro está, que se respeten los

derechos ajenos y el orden constitucional (C-336 de 2008).

Si a una persona se le impone una forma de actuar, de lucir y de sentir se le

estaría vulnerando el derecho a ser sí mismo ya que cuando el Estado decidió

reconocer la autonomía, le otorgó a la persona la capacidad de planear e inventar

su vida como mejor le parezca.

Tal y como lo sostiene (Madrid y Garizabal, 1995, P.81) en un Estado de derecho

las prohibiciones legislativas sólo deben de recaer en comportamientos que

resulten socialmente dañinos por sus efectos negativos en los presupuestos

básicos de la pacífica convivencia.

La persona que es libre para desarrollar su personalidad, es libre para

gobernarse, para ser dueña de sus actos y de su entorno, para escoger libremente

sus opciones y darle sentido a su vida. Este derecho se estaría violando cuando a

la persona se le impide sin una justificación fundada perseguir sus aspiraciones y

escoger libremente. Así que para que las autoridades puedan restringir

26

legítimamente este derecho no sólo debe existir un sustento constitucional y ser

proporcional si no que no podría anular, solo restringir ya que al anular estaría

desconociendo la esencia de este derecho (ST-435-02).

El Estado tiene la obligación de garantizar mecanismos jurídicos que permitan el

ejercicio de la autonomía, sin importar la orientación sexual que tenga el individuo;

de no ser así se estaría ejerciendo coacción al individuo para autogobernarse y se

estaría negando el plan de vida elegido.

El individuo tiene la facultad para decidir qué preferencia sexual o qué orientación

sexual adoptar, esto para definir su identidad. No por el hecho de escoger una

preferencia sexual u orientación sexual diferente a la de la mayoría, se tiene que

relevar a las personas homosexuales como “ciudadanos de segunda categoría”

(SC-577 de 2011).

Al interpretarse el artículo 16 de la Constitución Política que establece el derecho

al libre desarrollo a la personalidad, se debe de enfatizar más en la palabra “libre”

que en el resto del enunciado, ya que la norma permite al individuo adoptar

diferentes modelos de personalidad sin que se excluyan unos y se acepten otros.

(SC-075 de 2007).

La protección constitucional de la persona en su plenitud, bajo la forma del

derecho a la personalidad y a su libre desarrollo (C.P., arts. 14 y 16), comprende

en su núcleo esencial el proceso de autónoma asunción y decisión sobre la propia

sexualidad. (C-098 de 1996).

Para la Corte Constitucional la orientación sexual o preferencia sexual es un

“elemento esencial de la persona, y esta hace parte del núcleo del derecho al libre

desarrollo a la personalidad” (SC-075 de 2007).

Debe entenderse que la sexualidad, es un ámbito fundamental de la vida humana

que compromete no sólo la esfera más íntima y personal de los individuos sino

que pertenece al campo de su libertad fundamental y de su libre desarrollo de la

27

personalidad, motivo por el cual el Estado y los particulares no pueden intervenir

en dicha esfera, a menos de que esté de por medio un interés público pertinente.

(T-268 de 2000).

El concepto de libertad se asume como la potestad humana de auto determinarse

y autorregular la vida sexual (componente de la dignidad propia de lo humano) y

disponer del cuerpo, del derecho a elegir, aceptar, rechazar y autodeterminar el

comportamiento sexual en relación a conceptos éticos comunitarios y a los

derechos ajenos. (Serrano, Pinillina, Martinez & Ruiz 2010)

1.4. Principio de igualdad.

El Principio de igualdad se encuentra consagrado en el Artículo 13 de la

Constitución Política de Colombia, el cual proclama que todas las personas nacen

libres e iguales ante la ley, esto es que recibirán el mismo trato y protección por

parte de las autoridades, que tendrán los mismos derechos y oportunidades y lo

más importante es que no habrá discriminación por ningún motivo específicamente

en razón del sexo, la raza, el origen nacional o familiar y la opinión política o

filosófica. El principio de igualdad es un mandato constitucional que se funda en

dar un trato igualitario de derechos y establecer el respeto por la dignidad humana,

y tiene como función garantizar y promover el respeto de los derechos

fundamentales.

La igualdad es identidad de atribuciones entre seres semejantes, y es difícil que

subsista el Estado si obra en contra de la justicia. (Aristóteles 1967)

“Uno de los pilares del Estado Constitucional y democrático de derecho consiste

en reconocer a cada individuo un ámbito de libertad que le es inherente por

pertenecer al género humano, por ser digno, y que está protegido contras las

intervenciones provenientes del Estado y de las demás personas” (Pulido, 2005 P.

247)

28

El propósito de hacer real y efectiva la igualdad, no puede entender sino como la

materialización progresiva de condiciones sociales, económicas y culturales que

reduzcan al máximo los desequilibrios existentes en las oportunidades de

desarrollo humano. (Lleras et al, 1992 P.103)

El propósito del legislador al consagrar el principio de igualdad en la Constitución

fue garantizar unas condiciones de igualdad para todas las personas, que no se

debe entender como una norma que pretenda establecer un trato diferenciado, si

no por el contrario, logra que todas las actuaciones estén limitadas bajo

parámetros de igualdad.

Si bien por razones históricas, culturales y sociológicas la Constitución Política de

1991 no hace alusión expresa a los derechos de los homosexuales, ello no

significa que éstos puedan ser desconocidos dado que, dentro del ámbito de la

autonomía personal, la diversidad sexual está claramente protegida por la

Constitución, precisamente porque la Carta, sin duda alguna, aspira a ser un

marco jurídico en el cual puedan coexistir las más diversas formas de vida

humana. (SC-336 de 2008)

Aunque Colombia ha buscado erradicar todo tipo de discriminación generando

más espacios para los grupos que han sido marginados en la historia, aún tiene

mucho por mejorar, es por esto que ha acogido diferentes métodos y criterios para

detectar posibles discriminaciones como es el ejemplo de la teoría de los criterios

sospechosos de discriminación que proviene de la Corte Suprema Justicia de los

Estados Unidos.

1.4.1 Criterios sospechosos de discriminación

“La teoría de los criterios sospechosos o las categorías prohibidas de

clasificación” (SC-481 de 1998) consisten en que determinados grupos sociales

han sido humillados y constantemente han sufrido de persecución a lo largo de la

29

historia, por tener o asumir cierta posición, ideología o determinada orientación

sexual, lo que evidentemente constituye una discriminación.

Conforme lo anterior la Corte Constitucional ha establecido unas reglas que giran

en torno a los criterios sospechosos de discriminación. Para la Corte

Constitucional los “criterios sospechosos de discriminación” son “aquellas

categorías que (i) se fundan en rasgos permanentes de las personas, de las

cuales éstas no pueden prescindir por voluntad propia a riesgo de perder su

identidad; (ii) esas características han estado sometidas, históricamente, a

patrones de valoración cultural que tienden a menospreciarlas; y, (iii) no

constituyen, per se, criterios con base en los cuales sea posible efectuar una

distribución o reparto racionales y equitativos de bienes, derechos o cargas

sociales.” (SC- 481 de 1998)

Una forma de explicar los criterios de discriminación esgrimidos por la Corte

Constitucional a modo de ejempló seria que en el primer criterio no se le podría

pedir a una persona que cambiara su orientación sexual, sin que esto no implicara

afectar su identidad ya que es con sus gustos y tendencias con lo que construye

su personalidad, el segundo criterio es que las personas que adoptan una

diferente opción sexual a la establecida por la sociedad, han sido históricamente

discriminadas y excluidas por el derecho y el ultimo criterio se podría explicar con

aquellos grupos que no se encuentran en igualdad de condiciones para soportar

algunas cargas impuesta por la sociedad o la ley.

1.4.1.1. La orientación sexual como un criterio sospechoso de

discriminación.

La Corte Constitucional define los “criterios sospechosos” como aquellos criterios

que han servido tradicionalmente como argumentos de persecución y

estigmatización, en virtud de la simple diferencia por razón exclusiva de la

30

orientación sexual (ST-268 de 2000). Para la Corte Constitucional toda

discriminación que se encuentre fundada en la orientación sexual de la persona

constituye una discriminación en razón del sexo.

La homosexualidad es una orientación sexual que se encuentra protegida por el

derecho constitucional, y esta conducta es legítima para el ordenamiento jurídico

en virtud del derecho a la igualdad y al libre desarrollo a la personalidad (C-577 de

2011). Los individuos homosexuales son igualmente titulares de bienes jurídicos

protegidos y, en este sentido, bajo ninguna circunstancia se debe admitir la

discriminación en contra de ellos, lo cual significa que cualquier trato diferente

dado a las parejas homosexuales es inconstitucional.

2. El principio especifico del derecho a tener una familia.

El concepto de familia se encuentra consagrado en el Artículo 42 de la

Constitución Política de Colombia, en el capítulo II donde se encuentran los

Derechos Sociales, Económicos y Culturales, lo que quiere decir que la familia no

sólo es la base del Estado colombiano, sino que es un derecho que tiene todo ser

humano para que dentro de esta unión pueda desarrollar su proyecto de vida.

La conformación de la familia es un derecho fundamental consagrado en la Carta

Política, que permite a la persona por medio de su derecho al libre desarrollo de

su personalidad escoger, planear y tomar decisiones con las cuales va a regir su

existencia.

La Corte Constitucional en la sentencia C-271 de 2003 adopta una definición de

familia que implica que esta no sólo es la conformada por un hombre y una mujer

heterosexual, es decir, una pareja heterosexual, que decide optar por el

matrimonio, sino que también existen familias compuestas por el tío y la sobrina,

por los abuelos con los nietos, por el padres soltero con el hijo. La familia es

31

aquella comunidad de personas emparentadas entre sí por vínculos naturales o

jurídicos, que funda su existencia en el amor, el respeto y la solidaridad, y que se

caracteriza por la unidad de vida o de destino que liga íntimamente a sus

miembros o integrantes más próximos. Uno de los fines constitucionales que se le

impone al Estado es garantizar la existencia y desarrollo de la familia- (SC-271 de

2003)

El artículo 42 de la Constitución establece un régimen que consiste en la

protección de la familia mediante los derechos fundamentales del libre desarrollo a

la personalidad y el derecho a la intimidad, estos dos derechos permiten reforzar

las prerrogativas existente para que la familia se desarrolle en un espacio libre de

intromisión de terceros y de no violencia.

2.1 Formas de conformar la familia en el ordenamiento jurídico Colombiano.

Para la Corte Constitucional existen dos formas de conformar familia según el

artículo 42 de la Constitución, la primera por vínculos naturales que consiste en la

decisión de la pareja de vivir juntos y de llevar una vida en común, sin que se

requiera un reconocimiento jurídico y la segunda por vínculos jurídicos que

implica la celebración del contrato de matrimonio.

La familia mal llamada tradicional es aquella que se constituye por vínculos

naturales o jurídicos, compuesta por un hombre y una mujer que deciden unir sus

vidas por medio del matrimonio o por la voluntad de conformarla dándole con esta

última frase cabida a las uniones maritales de hecho. Este tipo de familia es la

reconocida constitucionalmente en Colombia, que tiene como característica

primordial la monogamia y el carácter heterosexual de la unión, sin que con esto y

como lo ha enfatizado la Corte Constitucional se quiera decir que es la única que

merece reconocimiento.

32

La interpretación del artículo 42 de la Constitución puede variar conforme a las

necesidades que presentan el individuo y a los cambios sociales que pueden

darse en el ordenamiento jurídico, no debe darse una interpretación literal del

artículo cuando existen grupos de individuos que requieren del reconocimiento

dado por este y la protección que se deriva del mismo.

2.2 Posibilidades constitucionales de la familia homosexual en el ámbito

de la Constitucional Nacional de 1991.

Siendo así el orden de las cosas y si el objetivo es darle cabida a todas las

manifestaciones de familia se debería brindar igual protección a la familia que

proviene de la unión de dos hombres o dos mujeres que al igual que la familia

heterosexual tiene la voluntad libre y responsable de unir sus vidas y hacer una

comunidad de vida permanente basada en la asistencia recíproca y solidaria.

En un Estado social de derecho como lo es Colombia no es admisible bajo el

principio del pluralismo que se excluyan a las parejas del mismo sexo del derecho

a conformar una familia. La Corte Constitucional en la Sentencia T-900 de 2006

expone que la familia debe ser entendida bajo un factor flexible que permita la

integración de otros individuos que no hacen parte del grupo familiar original y

que no comparten lazos de consanguinidad.

El concepto tradicional de familia ya no puede ser entendido como aquel grupo de

individuos que está unido solo por lazos de consanguinidad, existe factores

externos que permiten establecer lazos de afecto y cariño con otros individuos

incorporándolos así al grupo familiar sin que necesariamente medien los lazos de

consanguinidad.

Para la Corte Constitucional aunque el artículo 42 de la Constitución proteja la

familia monogámica y heterosexual, no quiere decir que las parejas del mismo

33

sexo, no puedan optar por construir una relación establece. Los homosexuales

cuentan con una protección constitucional y no se le puede discriminar en razón

de su orientación sexual.

La Corte Constitucional en la sentencia C-577 de 2011 expresa que en anteriores

fallos pese a que se haya reconocido los derechos de las parejas homosexuales

no existe un pronunciamiento en el cual se realice el estudio del tema de la

conformación de la familia por parejas del mismo sexo; no obstante existen

aclaraciones y salvamentos de votos como los del magistrado Jaime Araujo

Rentería, en los cuales se pone de presente que el tema de la conformación de

la familia por parejas homosexuales debería resolverse de fondo estudiando el

concepto de familia desde la Constitución Política. Los estudios que se han

realizado jurisprudencialmente no han abordado de manera concreta el concepto

de familia vinculado a las parejas homosexuales, sólo han emitido sus

consideraciones en relación con la heterosexualidad de la familia.

El Estado es el encargado por medio del poder legislativo de crear o reformar las

leyes para que se incorpore al ordenamiento jurídico la protección que requieren

las nuevas clases de familia que responden a las necesidades de los individuos,

como es el caso de la madre cabeza de hogar o el tío que se hace cargos de sus

sobrinos, o los abuelos que encargan de criar y brindarle un hogar al nieto que por

determinadas circunstancias ha quedado sin padres. Frente a esto, la Corte afirma

que “la calificación de esa relación como familia protegible no está fundada

siquiera en la pareja y, por lo tanto, el requisito de heterosexualidad no aparece

como indispensable al entendimiento de la familia” (SC-577 de 2011). También se

puede observar que existen familias en donde no los unes la consanguinidad, sino

que está compuesta por lazos de afinidad y de amor, dando origen a la familia de

crianza.

La Corte Constitucional en la sentencia 577 de 2001 expone que el denominador

común que existe en todas las formas de familia son “los lazos de afectos” que se

34

predican dentro del grupo familiar, descartando las características de la

heterosexualidad y la consanguinidad como factores comunes que se predicaban

de la familia. Para todo toda forma de familia “los lazos de afecto” constituyen el

núcleo esencial del grupo familiar.

2.2.1 Familia homosexual.

La familia es la primera institución que fue creada por el ser humano, mucho antes

de conformarse la forma asociativa del Estado. La protección que se brinda a la

familia implica el respeto de derechos fundamentales como la igualdad, que

impiden el trato discriminatorio en razón de la orientación sexual. La Corte

Constitucional en la sentencia C-577 de 2011 retoma los elementos

jurisprudenciales esbozados en las sentencias C-075 de 2007 y C-811 de 2007

para determinar que las parejas homosexuales también tienen los mismos

derechos que una pareja heterosexual, y por lo tanto también son individuos que

pueden constituir familia.

La Corte Constitucional en la sentencia C-577 de 2011, pone de presente las

consideraciones tomadas en aclaraciones y salvamentos de voto para determinar

que la familia constituida por parejas del mismo sexo también cuenta con un

reconocimiento constitucional en virtud del artículo 42 de la constitución política;

en este artículo se encuentra el sustento constitucional que permite la

conformación de la familia por parejas del mismo sexo, específicamente en la

expresión “la voluntad responsable de conformarla” La Corte considera que esta

expresión permite conformar diferentes clases de familia ya sea por vínculos

jurídicos o por vínculos naturales.

La nueva interpretación que se desprende del artículo 42 de la Constitución

responde a los cambios y las necesidades que se presentan en la sociedad y que

requieren de la protección por parte del Estado; el que se conceda la

35

conformación de la familia a las parejas del mismo sexo no quiere decir que se

desconozcan los otros derechos otorgados por el artículo, se pretende que esta

nueva interpretación cumple con los fines del Estado de garantizar los principios y

derechos de todos las personas, cumpliendo así con el principio de igualdad.

Las parejas homosexuales se deben distinguir de otro tipo de uniones por el

carácter responsable de querer conformar una familia, de aquí que para, que las

parejas del mismo sexo ostenten los efectos jurídicos derivados de la familia, se

tienen que comprometer a realizar una vida en común que tenga como principal

objetivo la ayuda, la solidaridad y el apoyo mutuo, compartiendo las

responsabilidades y teniendo permanencia en el tiempo.

La Corte Constitucional en la sentencia C-577 de 2011 impone como requisito

distintivo de la “familia homosexual” “la notoriedad y publicidad” que a nuestro

parecer es una carga negativa que se le impone a las parejas homosexuales, por

cuanto a pesar que se ha producido un cambio en la cultura y en la ideologías de

las personas, aún siguen presentándose casos de discriminación y maltrato físico

y psicológico contra los homosexuales.

La inclusión de las relaciones homosexuales en la familia, su reconocimiento y

regulación por el Derecho, son un desafío, y en los debates generalmente se

encuentran argumentos fundados en estereotipos y prejuicios. (Cardoso. 2013)

Esto quiere decir que como le pasa al ciudadano del común que se cree tolerante

frente a los cambios sociales hasta que se ve cercano a uno, eso mismo le pasa a

el legislador, a el magistrado, al juez y a cualquier otro funcionario que se dice ser

tolerante pero al momento de enfrentarse con un tema como lo es el matrimonio

homosexual termina decidiendo desde los perjuicios que por tanto tiempo han

regido en nuestra comunidad y que son al final la única razón de la discriminación.

36

CAPITULO II

CONSECUENCIAS JURÍDICAS DEL RECONOCIMIENTO DE LA

CONFORMACION DE LA FAMILIA POR PAREJAS DEL MISMO SEXO.

Como punto de partida del análisis de la jurisprudencia de la Corte Constitucional

colombiana en materia del derecho a conformar una familia por parejas del mismo

sexo, debemos tener en cuenta que este versa sobre cinco sentencias escogidas

conforme a la metodología implementada por Diego López Medina en su libro

derecho de los jueces.

Para la construcción de la línea jurisprudencial se requieren tres pasos

importantes: el primero de ellos consiste en encontrar el punto arquimedico de

apoyo es decir que se debe identificar la sentencia más reciente que desarrolle el

tema problema de investigación; convirtiéndose esta en la sentencia

arquimedica, el segundo paso consiste en realizar la ingeniera de reversa para

poder estudiar las citas realizadas en la sentencia arquimedica y posteriormente

estructurar el nicho citacional, como tercer paso se debe escoger las sentencias

hitos, es decir las sentencias que la Corte Constitucional utiliza frecuentemente en

su considerando para analizar mejor el caso de estudio.

Siendo así las cosas, la primera sentencia a la que debemos referirnos es la

sentencia C-098 de 1996, por cuanto esta es la sentencia fundadora1 de linea que

en Colombia desarrolló por primera vez el tema de los derechos de las parejas del

mismo sexo, continuando así con las sentencias hito que exponen de manera más

completa los derechos de las parejas homosexuales, dentro de las cuales se

encuentran las sentencias C-075 de 2007, la C-811 de 2007 y la C-029 de 2009.

Finalmente debemos enfocarnos en la sentencia C-577 de 2011 ya que esta es

la Sentencia arquimedica que constituye la base de todo el proceso de

1 Las sentencias fundadoras de línea son fallos, usualmente proferidos en el período 91-92, en los que la Corte aprovecha

sus primeras sentencias de revisión para hacer enérgicas y muy amplias interpretaciones de derechos constitucionales. Diego Eduardo Lopez Medina. Módulo de interpretación Constitucional. CONSEJO SUPER IOR DE L A JUDIC ATUR A. Sala Adminsitrativa. ESCUELA JUDICIAL “RODRIGO LAR A BONILLA” 2006.

37

investigación en la medida que en esta se encuentran todos las subreglas y

elementos de la conformación de la familia por parejas del mismo sexo.

1. Unión marital de hecho.

En Colombia la primera sentencia en tratar el tema de los derechos de las

parejas del mismo sexo fue la C-098 de 1996; en esta sentencia el estudio de

constitucionalidad recae sobre el artículo primero y segundo de la ley 54 de 1990

“por la cual se definen las uniones maritales de hecho y régimen patrimonial entre

compañeros permanentes”

Los artículos demandados fueron:

"Artículo 1.- A partir de la vigencia de la presente ley y para todos los

efectos civiles, se denomina unión marital de hecho, la formada entre un

hombre y una mujer, que sin estar casados, hacen una comunidad de

vida permanente y singular.

Igualmente, y para todos los efectos civiles, se denominan compañero y

compañera permanente, al hombre y la mujer que forman parte de la

unión marital de hecho”.

“Artículo 2.- Se presumen sociedad patrimonial entre compañeros

permanentes y hay lugar a declararla judicialmente en cualquiera de los

siguientes casos:

a) Cuando exista unión marital de hecho durante un lapso no inferior a

dos años entre un hombre y una mujer sin impedimento legal para

contraer matrimonio.”...

Los accionantes consideraron que las expresiones “Hombre y mujer” contenidas

en estos artículos constituían una discriminación en contra de las parejas del

mismo sexo, en la medida que se excluía, del ámbito de aplicación de la ley a las

parejas conformadas por parejas homosexuales.

38

Los argumentos empleados por el demandante en contra de las expresiones

contenidas en esta ley consistieron en que estas violaban los principios del

pluralismo, de igualdad, el derecho al libre desarrollo de la personalidad y el

derecho a la honra, consagrados en los Artículos 1º, 13º, 16º Y 21º de la

Constitución Política respectivamente, por cuanto la ley desconocía la conducta

sexual adoptada por la pareja homosexual y no permitía ejercer su libre desarrollo

a la personalidad abiertamente, de igual manera dejaba a la pareja sin protección

y no le brinda prerrogativas que garanticen el pleno ejercicio de sus derechos, ya

que este se limitaba a proteger a las parejas heterosexuales siendo que ambos

tipos de parejas se podían encontrar en idéntica situación cumpliendo con los

requisitos de comunidad de vida permanente y singular.

En primera medida la Corte se encarga de examinar la finalidad con la que fue

creada la ley 54 de 1990 ya que esta se ocupó en su momento de brindarle un

reconocimiento jurídico a la “familia natural” y regular los derechos y deberes

patrimoniales de las mismas, por cuanto anteriormente no existían mecanismos y

procedimiento de defensa para la parte que débil de la pareja que contribuía a la

creación de un patrimonio en común, es por lo tanto que esta ley pretendió suplir

el vacío existente, creando la unión marital de hecho y la sociedad patrimonial,

estableciendo su ámbito de aplicación y regulando su disolución y liquidación.

El problema jurídico planteado por la Corte es el siguiente: “¿el legislador al

regular en términos de equidad y de justicia las relaciones patrimoniales entre

concubinos heterosexuales, ha debido cobijar también a las parejas

homosexuales, teniendo presente que respecto de éstas puede eventualmente

predicarse una comunidad de vida permanente la cual igualmente se apoya en el

trabajo, ayuda y socorro mutuos y que, de otra parte, se trata de un grupo

humano socialmente estigmatizado y carente de protección legal? (Sentencia C-

098 de 1996.)

39

Al plantear este problema jurídico se precisa que la razón de ser de dicha

norma no es otro que brindar protección a los compañeros permanentes que

sin mediar matrimonio deciden conformar una comunidad de vida apoyada en

el trabajo, ayuda y socorro mutuo. El objetivo de la misma es que dichas

uniones gocen de reconocimiento constitucional que no es otro que la

protección integral por parte del Estado y la sociedad, así pues lo cuestionable

a esta ley no podría ser la protección brindada a ese tipo de uniones es decir

las parejas heterosexuales si no que esta deja por fuera del ámbito de

protección a las parejas que son conformadas por personas de mismo sexo.

Respecto de los cargos de los que fue acusada la ley, la Corte Constitucional

señala que el comportamiento heterosexual u homosexual de cada ser humano

proviene de su sexualidad que merecen protección y respeto por parte del

Estado y la sociedad ya que hacen parte del derecho a la personalidad y a su

libre desarrollo, entonces mal estaría que el Estado pudiere interferir en la

determinación sexual por razones de política estatal.

Conforme lo anterior la Corporación precisa que las disposiciones acusadas

aunque no contemplan a las parejas homosexuales no quiere decir que coarte

su derecho a la libre opción sexual ni mucho menos lo está prohibiendo, como

tampoco la intención fue dejar sin protección a los homosexuales por no

pertenecer a la mayoría admitida en la sociedad, es solo que la ley se ocupó de

los aspectos patrimoniales de un tipo de pareja.

La Corte Constitucional sostiene que la ley 54 de 1990 no prohíbe ni sanciona el

homosexualismo, esta solo se encarga de regular determinado tipo de relación, tal

y como lo es la unión marital de hecho entre la pareja heterosexual. La unión

marital de hecho prevista en esta ley tuvo como fin brindarles una protección

integral a las parejas heterosexuales y garantizar la igualdad entre el hombre y la

mujer, dado que se buscaba proteger la debilidad de la compañera permanente

de la relación anteriormente denominada “concubina”. (Sentencia C-098 de 1996)

40

El legislador cumplió de esta manera con el mandato constitucional previsto en el

Artículo 42º de la constitucional ampliando la protección de la familia a la

denominada familia natural.

Al admitir la teoría que las parejas del mismo sexo constituyen un grupo

minoritario o discriminado por la sociedad, no se podría eliminar la injusticia que

recae sobre las parejas homosexuales que quieran regirse bajo la Ley 54 de 1990

por cuanto esto conllevaría a que el legislador tendría que suprimir todo tipo de

injusticia y discriminación, al considerar que estas parejas no son los únicos

grupos minoritarios y desprotegidos que requieren de mecanismos garantes de

derechos.

No se puede pretender eliminar una sola injusticia por cuanto se debe es remediar

todas las clases de injusticia existentes, si se elimina una sola de ellas, se estaría

dejando a un lado el resto de injusticias que a su misma vez requieren de igual

protección.

Como consecuencia la Corte Constitucional declara la exequibilidad de la norma

acusada ya que le legislador cumplió con el mandato constitucional de protección

de la familia y otorgarle igualdad de condiciones tanto al hombre como la mujer.

1.1 Régimen patrimonial parejas del mismo sexo.

En la sentencia C-075 de 2007, la Corte Constitucional realiza el estudio de la

demanda de inexequibilidad interpuesta contra los artículos 1 y 2, parciales, de la

Ley 54 de 1990 “por la cual se definen las uniones maritales de hecho y régimen

patrimonial entre compañeros permanentes”, modificada parcialmente por la Ley

979 de 2005 “Por medio de la cual se modifica parcialmente la Ley 54 de 1990 y

se establecen unos mecanismos ágiles para demostrar la unión marital de hecho y

sus efectos patrimoniales entre compañeros permanentes”

41

La demanda se orienta en retomar las consideraciones tenidas en cuenta en la

sentencia C-098 de 1996 ya que estas sirven como fundamento para demostrar

que la Ley 54 de 1990 tiene un impacto negativo en las parejas homosexuales, es

decir que al no incluir la posibilidad de que las parejas homosexuales puedan

construir una “comunidad de vida” se probaría la existencia de un interés ilegitimo

del legislador.

Las parejas homosexuales al no estar incluidas bajo la Ley 54 de 1990 no cuentan

con las mismas prerrogativas que una pareja heterosexual y a su vez no tienen la

posibilidad de acceder a todos los derechos patrimoniales y extramatrimoniales

que se derivan de la misma. Las consecuencias de la no inclusión de las parejas

homosexuales en esta ley no solo recaen en el ámbito civil, sino que tiene

connotaciones penales y laborales entre otras; esto quiere decir que las

limitaciones que genera la ley en contra de las parejas homosexuales no abarca

solo el ámbito que regula la misma sino que a su vez trae repercusiones en otras

áreas del derecho.

Los demandantes dirigen la acción, argumentando que existen cambios en el

ordenamiento jurídico que permiten someter de nuevo a revisión la ley 54 de 1990,

teniendo en cuenta que en la anterior revisión sólo se examinó la vulneración del

derecho a la igualdad y el derecho al libre desarrollo de la personalidad, en esta

oportunidad se presentan nuevos cargos como lo son la violación de la dignidad

humana y el derecho a la asociación, también sustentan su demanda en que en

ese entonces no se examinó la ley 979 de 2005 que modifico en algunos

apartados la ley 54.

El derecho que tiene toda persona a vivir dignamente está consagrado en el

Preámbulo y en el artículo primero de la Constitución Política; el Preámbulo

declara la protección de “la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad,

el conocimiento, la libertad y la paz” y el artículo primero declara que Colombia

esta “fundada en el respeto de la dignidad humana.

42

La dignidad humana trata de que cada persona tiene el derecho a vivir como se

quiere, vivir bien y sin humillaciones, tal y como lo sostiene la Corte Constitucional

estos aspectos deben de ser entendidos como: (i) La dignidad humana entendida

como autonomía o como posibilidad de diseñar un plan vital y de determinarse

según sus características (vivir como quiera). (ii) La dignidad humana entendida

como ciertas condiciones materiales concretas de existencia (vivir bien). Y (iii) la

dignidad humana entendida como intangibilidad de los bienes no patrimoniales,

integridad física e integridad moral (ST-881 de 2002)

Respecto del primer contexto se ve vulnerado cuando la ley establece el

reconocimiento únicamente a las parejas heterosexuales excluyendo las

homosexuales afectando la autodeterminación y el derecho a realizar su plan de

vida conforme sus aspiraciones.

El segundo componente que es vivir bien hace referencia al aspecto material, es

decir a vivir con un mínimo que se ve afectado cuando el Estado desconoce la

calidad de compañeros permanentes en las parejas del mismo sexo ya que en el

aspecto patrimonial se encuentran completamente desprotegidos.

Por último vivir sin humillaciones, en el caso específico estas parejas se ven

sometidas a diferentes humillaciones al tener que acudir por los diferentes

mecanismos jurídicos para alcanzar el reconocimiento que merecen.

Respecto del derecho de libre asociación es la libertad que tiene todo ser humano

a asociarse y siendo que la familia un ejemplo de asociación esto quiere decir que

todos tiene derecho a hacer familia o a asociarse con quien se desee.

De esta manera la violación del principio de dignidad humana se produce cuando

no se le permite a la pareja homosexual desarrollar y establecer un plan de vida

puesto que el Estado interfiere en la capacidad de autodeterminación del

individuo al imponerle unos estándares de conducta sexual que se encuentran

plasmados en la norma.

43

La ley 54 de 1990 es una de las bases que sirvieron para reconocer derechos

civiles, pensionales, laborales y patrimoniales, por lo tanto las parejas del mismo

sexo quedaron excluidas de las garantías que se otorgaban con el paso del

tiempo; no sólo fueron excluidas de la ley 54 de 1900 sino que a raíz de esta no es

aplicable a las parejas homosexuales los mismos derechos que a las parejas

heterosexuales; lo que implica que la ley en determinados casos deja sin

protección legal al compañero o compañera permanente.

Ahora bien los cargos dirigidos en cuanto a la vulneración del derecho a la libre

asociación consisten en que no se le permite a un hombre asociarse con otro

hombre, es decir que la pareja conformada por dos hombres o dos mujeres no

pueden construir un plan de vida en común, porque no cuentan con el aval de las

normas existentes.

Los accionantes, una vez expuestos los argumentos anteriores solicitan a la Corte

Constitucional no optar por conceder a las parejas del mismo sexo sociedades

asimilables como lo son la sociedad de hecho y las sociedades comerciales; lo

que se busca es amparar a las parejas homosexuales bajo los términos

establecidos en la ley 54 de 1990.

Con base en los argumentos de los accionantes la Corte Constitucional tiene que

considerar como primera medida si se configura la cosa juzgada constitucional y

posteriormente determinar si la ley 54 de 1990 vulnera los derechos de igualdad,

dignidad humana y libre asociación de las parejas del mismo sexo.

La Corte precisa que al demandarse la exequibilidad de una norma no sólo se

demanda esta sino todo la materia que sea regulada por la misma, así que no se

debe hacer un análisis aislado de la norma sino que también se debe revisar

conjuntamente con los otros derechos, tales como la pensión de sobrevivientes y

la constitución de patrimonio de familia, por cuanto las expresiones “entre un

hombre y una mujer” también se encuentran contempladas dentro de los derechos

mencionados, de igual manera se tiene que examinar todo el contenido de la ley,

44

no se puede examinar por separado las expresiones demandas contenidas en el

artículo 1 y el literal a) del artículo 2º de la Ley 54 de 1990.

Para empezar la Corte resalta que aunque existe un pronunciamiento anterior que

declaró la exequibilidad de la norma acusada se configura la denominada cosa

juzgada relativa implícita que permite realizar un nuevo pronunciamiento sobre el

mismo tema, la cosa juzgada relativa implícita se presenta cuando se fija una

restricción de cosa juzgada en la parte motiva de la sentencia pero en su parte

resolutiva no se establece dicha limitación.(SC-075 de 2007) Aunque en esa

ocasión se planteó un problema jurídico que pretendió determinar si la ley al no

cobijar a las parejas del mismo sexo incurría en la violación de la constitución, esta

vez la acción se dirige con nuevos cargos y se extiende a la modificación hecha

por la ley 979 de 2005.

Esta ley constituye un trato discriminatorio en contra de las parejas

homosexuales, situación que se debe de enmendar por cuanto genera, efecto

negativos que impiden el goce pleno de los derechos de las parejas

homosexuales.

Una vez expuesta la razón por la cual no se configura la cosa juzgada

constitucional la Corte empieza a dar solución al problema jurídico planteado,

teniendo en cuenta que no se puede aceptar la afirmación según la cual, las

parejas heterosexuales y las parejas homosexuales son iguales, ya que bajo

ciertos regímenes jurídicos las parejas heterosexuales y las parejas homosexuales

difieren y en esos casos no se puede dar un trato semejante. No obstante la Corte

considera que existe una vulneración de derechos de las parejas homosexuales

por cuanto estas se encuentran desprotegidas patrimonialmente porque no

cuentan con los mecanismos jurídicos que le permiten reclamar la parte del

patrimonio en común una vez terminada la relación de pareja.

Esto quiere decir que aunque existan diferencias objetivas entre las parejas

heterosexuales y las parejas homosexuales, la ley 54 de 1990 contempla un

45

carácter discriminatorio en contra de las parejas del mismo sexo que debe ser

suplido, ambos tipo de parejas en determinados casos tiene un carácter análogo

que requiere de protección, no se puede dejar a un lado que existe una omisión

legislativa en la ley 54 de 1990 y esta debe de ser subsanada.

1.1.1 Régimen de protección de la ley 54 de 1990 aplicable para las parejas

del mismo sexo.

Para la Corte Constitucional de la Constitución Política se desprende una

prohibición de discriminación en razón de la orientación sexual que se hace

efectiva cuando se trata del individuo, pero en las parejas homosexuales no se

hace efectiva porque no cuentan con un reconocimiento dentro del ordenamiento

jurídico que permita el nacimiento de la sociedad patrimonial entre las mismas,

así las cosas toda diferencia de trato fundada en la orientación sexual es

considerada inconstitucional.

Por lo tanto se hace necesario reconocer la existencia de un deber de protección

para las parejas homosexuales donde se adopten medidas que permitan proteger

los derechos de dignidad humana, libre desarrollo a la personalidad y la no

discriminación por razones de orientación sexual.

La Corte Constitucional señala que no hay razón que justifique someter a las

parejas homosexuales a procedimientos engorrosos para que sean reconocidos

sus derechos y por eso mismo la decisión de no incluirlos en el régimen

patrimonial previsto para las uniones maritales de hecho es altamente lesivo ya

que no sólo obstaculiza el proyecto de vida sino que deja desprotegidos a los

integrantes cuando la unión cesa.

Finalmente, la Corte Constitucional declara la exequibilidad de la ley 54 de 1990

con la modificación hecha por la ley 979 de 2005 en el entendido que el régimen

46

patrimonial previsto en estas también es aplicable a las parejas homosexuales, es

decir que la parejas del mismo sexo quedan sujetas a la aplicación de la ley, lo

que implica que puedan construir una vida en común que cuenta con

reconocimiento jurídico bajos los requisitos preestablecidos.

2. Régimen de seguridad social para las parejas del mismo sexo.

En la sentencia C-811 de 2007 se promueve la acción de inconstitucionalidad

contra la ley 100 de 1993 Por la cual se crea el sistema de seguridad social

integral y se dictan otras disposiciones".

En esta ocasión la demanda se dirige contra la expresión “Familiar” contenida en

el artículo 163 el cual establece:

ARTICULO 163. La Cobertura Familiar. El Plan de Salud Obligatorio de

Salud tendrá cobertura familiar. Para estos efectos, serán beneficiarios

del Sistema el (o la) cónyuge o el compañero o la compañera

permanente del afiliado cuya unión sea superior a 2 años; los hijos

menores de 18 años de cualquiera de los cónyuges, que haga parte del

núcleo familiar y que dependan económicamente de éste; los hijos

mayores de 18 años con incapacidad permanente o aquellos que

tengan menos de 25 años, sean estudiantes con dedicación exclusiva y

dependan económicamente del afiliado. A falta de cónyuge, compañero

o compañera permanente, e hijos con derecho, la cobertura familiar

podrá extenderse a los padres del afiliado no pensionados que

dependan económicamente de éste.

47

Esta ley crea en Colombia el sistema de seguridad social integral y a su vez el

artículo demandado se encargar de determinar las personas que se encuentran en

la cobertura familiar del plan obligatorio de salud.

Los argumentos de los accionantes se dirigen a atacar la expresión “familiar” del

artículo 163 de la ley 100, ya que si sólo la protección se aplica al concepto de

familia aceptado en el ordenamiento jurídico, las parejas del mismo sexo no

pueden ser afiliadas como beneficiarios del sistema de seguridad social en salud.

Las pretensiones de los demandantes iban dirigidas a que la ley 100 de 1993

ampliará su protección a las parejas del mismo sexo y no dejara sin servicio de

salud al compañero permanente que ha perdido su empleo, debido a que la

expresión “familiar” contenida en la ley por lo general está ligada con el concepto

de pareja heterosexual y de ser así el articulo vulnera los derechos de igualdad,

libre desarrollo de la personalidad, derecho a la seguridad social y derecho a la

salud de las parejas del mismo sexo.

La Corte Constitucional tiene la facultad en virtud del principio pro actione de

interpretar los argumentos de la demanda adecuándolos siempre y cuando se

identifique de manera clara la “tesis jurídica” que se presenta, así como lo explica

el profesor Franklin Moreno (2013) estamos ante el principio pro actione cuando,

en una demanda de inconstitucionalidad, pese a la debilidad de los argumentos,

es posible identificar una posible violación de la Constitución Política a través de

la norma cuestionada, (Millan, 2013). Es por eso que antes de examinar los cargos

en contra de la ley se tiene que direccionar las intenciones de los demandantes en

cuanto lo que quieren demostrar es que el legislador incurrió en una omisión

legislativa al no incluir como beneficiarios del plan obligatorio de salud a las

parejas del mismo sexo; no por el hecho que los demandantes no hayan atacado

todos los “componentes jurídicos” que tienen un carácter discriminatorio se deba

declarar la ineptitud de la demanda, para ello se va a examinar la totalidad del

artículo 163 de la ley 100 de 1993 y no sólo la expresión demandada.

48

El estudio de la Corte Constitucional empieza con un breve recuento sobre los

reconocimientos que se le han hecho a las parejas homosexuales, refiriéndose a

la sentencia 075 del 2007 por medio de la cual se hizo extensivo los efectos de la

ley 54 de 1990 a las parejas del mismo sexo para que estas pudieran cumpliendo

con los requisitos de ley, conformar una unión marital de hecho.

También hace referencia a la sentencia C-521 del 2007 por medio de la cual se

demanda la expresión “cuya unión sea superior a 2 años”, contenida en el artículo

163 de la Ley 100 de 1991; ya que esta imponía a las parejas que no estuvieran

unidas por el matrimonio a tener una unión que fuese superior a dos años para

ser beneficiarios del servicio de salud, que a todas luces es una medida

discriminatoria.

En este caso la Corte considero que dicho plazo era inconstitucional, porque si las

parejas unidas por el matrimonio podían afiliar a su cónyuge inmediatamente, no

había justificación para que las uniones en las que no media el matrimonio

tuviesen que esperar.

La declaratoria de inexequibilidad quedó condicionada al cumplimiento de dos

requisitos para evitar en un futuro fraudes al sistema de salud, estos requisitos

son: 1. La unión de hecho debe constar ante notario y 2. En esta declaración se

debe expresar el ánimo de permanencia. Todo esto con el fin de retomar

elementos doctrinales que sirven para fallar en el presente caso.

Para la Corte Constitucional existe un déficit de protección en materia de

seguridad social en salud para las parejas del mismo sexo porque se excluye de la

norma al individuo por el solo hecho de ser homosexual, lo que atentan contra la

dignidad humana, el libre desarrollo de la personalidad y a su autodeterminación.

También considera la Corte que existe una vulneración del derecho al libre

desarrollo a la personalidad en concordancia con la libre opción sexual porque en

el caso en que una persona decida vivir con otra de su mismo sexo, estas no

cuentan con el privilegio legal de afiliar a su compañera o compañero permanente

49

al régimen, imponiéndole al sujeto un estilo de vida o simplemente modificar su

proyecto de vida.

La ley impone ciertos límites a las personas homosexuales siempre y cuando se

respeten los derechos fundamentales, sin embargo por mandato constitucional y

por el respeto del principio de su libre opción sexual estos límites no pueden

afectar la vida que deseen llevar y en el caso de no afiliar como beneficiario al

compañero permanente se estaría coartando su plan de vida.

La Corte resalta que en anteriores pronunciamiento se ha considerado el derecho

a la salud como un derecho fundamental digno de ser protegido mediante tutela y

dado el caso el impedir la afiliación como beneficiario de una pareja del mismo

sexo al plan obligatorio de salud, vulnera el derecho a la salud y también el

derecho a la vida.

La Corte puntualiza que impedir el goce efectivo del derecho a la salud tiene

repercusiones más graves que el vacío que se presentaba en materia del régimen

patrimonial para las parejas del mismo sexo, debido a que compromete de manera

directa el derecho a la vida. En virtud del principio de progresividad que rige la

seguridad social en salud se puede hacer efectiva la protección de las parejas del

mismo sexo, mediante mecanismo tendientes a salvaguardar el derecho de

acceso al sistema de salud.

Detectar que existe una omisión legislativa que desconoce los derechos de las

parejas homosexuales no implica que se declare la inconstitucionalidad de la

norma porque se dejaría sin protección a las demás personas que cobijaba el

artículo.

Mencionar la sentencia C-521 de 2007 era relevante para el estudio del presente

caso en la medida que la Corte considera que los requisitos interpuestos en ella

deben ser cumplidos para vincular al compañero homosexual como beneficiario

del sistema de seguridad social en salud.

50

La Corte declara la exequibilidad del artículo 163 de la ley 100 siempre y cuando

se entienda que lo dispuesto en esta norma también es aplicable para las parejas

del mismo sexo; al concluir la Corte aclara que aunque se pueda dar el caso de

fraude esto no es óbice para negar la afiliación ni mucho menos imponer un

tiempo de cohabitación que nada soluciona, si no que genera más discriminación.

3. Reconocimientos jurídicos otorgados por la sentencia C-029 de 2009.

La demanda en esta sentencia se dirige en contra de un total de 24 normas, que

para el objeto de estudio sólo se trataran las que tienen relevancia y guardan

estrecha relación con el tema de la conformación de la familia por parejas del mismo

sexo.

Los demandantes presentan una demanda en bloque con el fin de agilizar y darle

claridad a los argumentos, agrupando las normas acusadas por derechos de la

siguiente manera: 1. derechos civiles y políticos de las parejas heterosexuales, 2

sanciones y prevenciones respecto de delitos y faltas, 3 derechos para los

compañeros permanentes de las víctimas de crímenes atroces, 4 prestaciones,

subsidios y medidas indemnizatorias de carácter social a favor de parejas

heterosexuales. (Sentencia C-029 de 2009)

Las intenciones de los demandantes van encaminadas a que la Corte no sólo

examine las expresiones demandas sino también que analice todas las normas que

presenten un déficit de protección en materia de desconocimiento de derechos para

las parejas del mismo sexo, dado que el legislador no ha previsto un régimen

jurídico para suplir los vacíos existentes en relación con los derechos de las parejas

homosexuales.

La Corte Constitucional entra a formular el problema jurídico, determinando que el

problema jurídico a tratar consiste en establecer si en cada norma demandada

51

existe la violación del principio de igualdad y la configuración de un trato

discriminatorio por parte del legislador; la Corte no puede aceptar la teoría que las

parejas homosexuales y las parejas heterosexuales son iguales, por cuanto

existen claras diferencias que se tienen que examinar en cada caso concreto,

también se debe de examinar si se presenta un déficit de protección en cuanto a la

no inclusión de las parejas homosexuales en las normas demandadas.

Siendo así las cosas no se pueden examinar los cargos dirigidos contra las

expresiones “familia”, “familiar” o “grupo familiar contenidos en las diferentes

normas acusadas por cuanto los demandantes no dirigen sus argumentos contra

el concepto de familia establecido en el ordenamiento jurídico colombiano, razón

por la cual la Corte se declara inhibida en este aspecto.

Los cargos aceptados y que se analizan en esta sentencia son las expresiones

“compañero o compañera permanente”, “compañeros permanentes” “Cónyuge”,

“unión permanente” y “unión singular, permanente y continua”, contenidas en las

normas mencionadas anteriormente, y para cada caso concreto se resolverá el

problema planteado por los accionantes.

Como se indicó anteriormente el análisis se divide en cuatro partes, de tal manera

que el análisis realizado por la Corte consiste en examinar los cargos, revisar las

normas, emitir sus consideraciones y posteriormente proferir el fallo.

3.1 Derechos civiles de las parejas del mismo sexo.

La primera parte se divide en dos apartados, el primero de ellos trata de los

derechos civiles y el segundo de los derechos políticos; ahora bien entre las normas

demandas que consagran derechos civiles se encuentran las que regulan el

patrimonio inembargable de familia, la afectación a vivienda familiar y la obligación

de prestación de alimentos, por otro lado las que consagran derechos políticos se

encuentran el tiempo mínimo para acceder a la nacionalidad colombiana por

52

adopción y el derecho de residencia en el Departamento Archipiélago de San

Andrés que para efectos del análisis de esta sentencia solo se va a mencionar los

derechos civiles.

Las normas que regulan el patrimonio inembargable de familia y la afectación a

vivienda familiar, se encuentran consagradas en el artículo 4º de la Ley 70 de 1931

“que autoriza la constitución de patrimonios de familia no embargables” y los

artículos 1º y 12 de la Ley 258 de 1996 “Por la cual se establece la afectación a

vivienda familiar y se dictan otras disposiciones”

Estas normas violan los derechos de dignidad humana, igualdad, libre desarrollo a la

personalidad y vivienda digna, estipulados en los artículos 1, 13,16 y 51 de la

Constitución Política.

Lo normas demandadas regulan la protección de la familia y el patrimonio con base

en el concepto establecido por el artículo 42 de la Constitución política; lo que

significa que las parejas del mismo sexo no cuentan con los mecanismos de

protección aplicados a las parejas heterosexuales en materia de patrimonio y la

vivienda, en cuanto a la afectación a vivienda familiar los demandantes también

solicitan que se declare la inexequibilidad de los dos años que se requieren para

realizar la misma.

La justificación de los accionantes de declarar la inexequibilidad de las normas

reside en la tesis que las parejas homosexuales cuentan con ciertas características

que son asimilables a las parejas heterosexuales lo que permitirá que los beneficios

de constituir patrimonio inembargable y la afectación a vivienda familiar también

sean aplicados a las parejas del mismo sexo.

De igual modo, se solicita que se declare la inconstitucionalidad de la norma que

estipula la obligación alimentaria, ya que la norma no permite cumplir a las parejas

del mismo sexo con la obligación civil de prestar alimentos desconociendo el

principio de solidaridad y generando desigualdad entre los compañeros

53

permanentes heterosexuales y los compañeros permanentes homosexuales; se

genera un desequilibrio al no permitirse a las parejas del mismo sexo cumplir con

sus obligaciones, específicamente la obligación mencionada anteriormente.

Finalmente los demandantes afirman que existe un déficit de protección en las tres

normas mencionada que infringen los mandatos constitucionales, comportan un

carácter discriminatorio y vulneran el plan de vida escogido por las parejas del

mismo sexo.

La Corte Constitucional considera que por medio de estas normas el Legislador le

otorga una especial protección a la familia dando cumplimiento a la finalidad del

artículo 42 de la Constitución Política; aunque la norma en cuestión es constitucional

no se observó una razón suficiente para que esta no sea aplicada a las parejas del

mismo sexo, porque las mismas también tiene un plan de vida en común y también

es necesario extender la protección que se le otorga a la familia y al patrimonio.

En cuanto al cargo que pretendía la inexequibilidad de los dos años de

convivencia que establece la ley 258 de 1996, para poder proteger la vivienda y

el patrimonio, la Corte Constitucional precisa que no se puede aceptar tal hipótesis

porque al comparar con la figura del matrimonio, al momento de formalizar un

vínculo de inmediatos se adquieren obligaciones y dado el caso de los

compañeros permanentes sólo media el consentimiento de conformar una vida en

común.

En cuanto a la norma que consagra la obligación de prestación de alimentos,

consagrada en el numeral 1º del artículo 411 del Código Civil que estipula los

titulares del derecho de alimentos y que estos se deben en primer lugar al

cónyuge, la Corte Constitucional se había pronunciado en anteriores fallos

extendiendo a los compañeros permanentes la obligación de prestar alimentos

bajo el respeto del principio de solidaridad y de ayuda mutua. Esta consideración

también aplica para los compañeros permanentes homosexuales, por lo tanto se

54

declara la exequibilidad de la norma en el entendido que las parejas del mismo

sexo también se encuentran cobijadas y protegidas bajo este mandato.

3.2 Normas penales aplicables a las parejas del mismo sexo.

En la segunda parte se encuentra las normas que consagran la garantía de no

incriminación en materia penal, penal militar y disciplinaria, es decir, los artículos

8-b, 282, 303 y 385 de la Ley 906 de 2004 "Por la cual se expide el Código de

Procedimiento Penal”, 222, 431 y 495 de la Ley 522 de 1999 “por medio de la cual

se e pide el ódigo Penal ilitar” y 71 de la Ley 734 de 2002 “por la cual se

e pide el ódigo Disciplinario Unico”

Las normas penales que consagran el beneficio de prescindir de la sanción penal. El

artículo 34 de la Ley 599 de 2000 “Por la cual se e pide el ódigo penal” y del

artículo 18 de la Ley 1153 de 2007 “Por medio de la cual se establece el tratamiento

de las pequeñas causas en materia penal”. Las normas penales que establecen

circunstancias de agravación punitiva: el numeral 1º del artículo 104, el numeral 4º

del artículo 170, los numerales 1º y 4º del artículo 179, el numeral 3º del artículo

188-B y el numeral 1º del artículo 245 de la Ley 599 de 2000 “Por la cual se expide

el ódigo penal”

Las norma penal que consagra el delito de inasistencia alimentaria. El artículo 233

de la Ley 599 de 2000 y por ultimo las normas penales y preventivas en materia

del delito de violencia intrafamiliar: los artículos 229 de la Ley 599 de 2000 y 2 de

la Ley 294 de 1996.

Una parte de las normas demandadas impone a los compañeros permanente

homosexuales a declarar en contra de su pareja, ya que la norma no prevé en la

exclusión del deber de declarar a las parejas del mismo sexo lo que implica una

obligación que tiene efectos negativos en la persona afectando su dignidad humana,

55

su derecho a la igualdad, el derecho al libre desarrollo de la personalidad y el debido

proceso. La norma vigente en el ordenamiento viola el principio de no incriminación

en materia penal.

De otro lado está la norma que rige en materia penal la agravación punitiva de la

pena, que deja a un lado a las parejas del mismo sexo. Los demandantes

argumentan que aunque el Legislador tenga la facultad de creación del tipo penal,

este tiene unos límites que son el respeto de los derechos fundamentales y si esto

no se cumple se estaría discriminando a las parejas homosexuales.

Con lo anterior se pretende que la Corte declare la exequibilidad condicionada del

tipo penal acusado, advirtiendo que esto no generaría una nueva estructuración del

tipo penal, se trata es de descartar la interpretación en la cual no se configura la

agravación punitiva cuando se trate de parejas del mismo sexo, de no ser posible la

exequibilidad condicionada se solicita a la Corte declarar el artículo en mención

inconstitucional.

En un sentido contrario también está la norma que impide al compañero permanente

homosexual iniciar acciones penales en el caso que el compañero incumpla con la

obligación alimentaria, situación que afectar el mínimo vital y el derecho a la vida de

la pareja.

Por ultimo solicitan que se declare la inconstitucionalidad del tiempo de dos años

exigido para poder denunciar al compañero permanente por inasistencia alimentaria,

ya que este requisito no se le exige a las parejas conformadas por matrimonio lo que

generara un trato desigual y discriminatorio.

En esta parte, la Corte Constitucional considera que las normas penales

consagran un grado más alto en las penas cometidas por el compañero

permanente que hace parte de la pareja heterosexual, en razón de la solidaridad y

el afecto que se predica de la misma, estipulando así una pena más alta cuando el

56

delito sea cometido por el compañero permanente que hace parte de la pareja

heterosexual.

Siguiendo esta misma línea el propósito del Legislador era otorgarle una

protección especial a la familia, al sancionar los comportamientos que atentan

contra la salud y la vida del compañero permanente, estipulando en la norma el

delito de violencia intrafamiliar,

También la norma contempló el deber de cumplir con la obligación alimentaria

estipulando la inasistencia alimentaria cuando uno de los compañeros

permanentes incumpliera con su deber. En este caso la acción va dirigida a que se

declare la exequibilidad de los dos años para que se pueda denunciar al

compañero permanente por inasistencia alimentaria, pero no se encuentran

razones que permitan admitir esta posibilidad ya que los compañeros

permanentes no adquieren obligaciones legales inmediatamente decidan tener

una vida en común tal y como si lo hacen las personas que contraen matrimonio,

por esta razón es necesario imponer la medida de dos años para denunciar al

compañero permanente.

La Corte Constitucional argumenta que existen cambios sociales en el

ordenamiento jurídico que permite dar un tratamiento igualitario para las parejas

del mismo sexo respetando así los mandatos constitucionales. El análisis de la

Corte permite identificar que en las normas acusadas las parejas homosexuales

cumplen con los mismos requisitos que son exigidos a las parejas

heterosexuales, circunstancia que permite aplicar las normas acusadas a las

parejas homosexuales en virtud que las dos tiene un carácter asimilable.

Las leyes acusadas generan una discriminación en contra las parejas

homosexuales lo que conlleva a la existencia de un déficit de protección, motivo

por el cual a partir de esta decisión se entenderá que las parejas homosexuales se

encuentran incluidas en las disposiciones acusadas sin necesidad de que se

declare la inconstitucionalidad de las mismas.

57

3.3 Normas que consagran los derechos a la verdad, la justicia y la reparación

de las víctimas de crímenes atroces y sus mecanismos de protección.

La tercera parte comprende las normas que regulan los derechos a la verdad, la

justicia y la reparación de las víctimas de los crímenes atroces: Los artículos 5, 7,

15, 47, 48 y 58 de la Ley 975 de 2005 “Por la cual se dictan disposiciones para la

reincorporación de miembros de grupos armados organizados al margen de la ley,

que contribuyan de manera efectiva a la consecución de la paz nacional y se

dictan otras disposiciones para acuerdos humanitarios”, el artículo 11 de la Ley

589 de 2000, “Por medio de la cual se tipifica el genocidio, la desaparición forzada,

el desplazamiento forzado y la tortura; y se dictan otras disposiciones”, los

artículos 14 y 15 de la Ley 971 de 2005 “por medio de la cual se reglamenta el

mecanismo de búsqueda urgente y se dictan otras disposiciones” y el artículo 2 de

la Ley 387 de 1997 “por la cual se adoptan medidas para la prevención del

desplazamiento forzado; la atención, protección, consolidación y esta

estabilización socioeconómica de los desplazados internos por la violencia en la

República de Colombia”.

Dentro de estas podemos observar que las parejas homosexuales tiene a favor los

derechos a la verdad, la justicia y la reparación siempre y cuando se demuestre el

daño sufrido en razón del crimen cometido en contra de la pareja requisito que para

las parejas heterosexuales no es necesario, lo que genera que no se dé un trato

igualitario para los unos y para los otros.

Lo mismo sucede en el caso de garantizar los diferentes mecanismos de

protección de carácter civil a las parejas del mismo sexo puesto que las medidas

establecidas en la norma no cobijan a las parejas homosexuales.

Que la norma imponga ese tipo de restricciones a las parejas homosexuales

impide el acceso a los derechos a la verdad, la justicia y la reparación que rigen el

proceso, y en especial afectan el derecho a la información y el derecho de recibir

una protección especial.

58

Antes de realizar el análisis de todas las normas, la Corte Constitucional considera

que no puede pronunciarse sobre el cargo dirigido contra la expresión “familiar” del

artículo 2 de la Ley 986 de 2005, pero sí realizara un análisis de todo el artículo.

Siendo así las cosas, el legislador en estas normas buscó garantizar el bienestar de

toda el grupo familiar, por sus especiales condiciones de solidaridad, respeto y

afecto que se tiene ya sea por vínculos jurídicos o vínculos facticos, también

pretendió dar protección especial a las personas que han sido víctimas de la

desaparición forzada, el secuestro y la toma de rehenes, teniendo como principal

objetivo la protección de la víctima y en segundo lugar la protección de sus

allegados.

Con los criterios mencionados anteriormente la Corte considera que las parejas del

mismo sexo también se encuentra protegidas bajo estas leyes, y pueden ser

destinatarios de las medidas de protección de la ley 986 de 2005, las parejas

homosexuales tiene un carácter asimilable con las parejas heterosexuales que

permite dar un tratamiento igualitario respetando así los derechos fundamentales de

las parejas del mismo sexo.

3.4 Régimen especial en salud de las fuerzas publicas

En la cuarta y última parte se encuentran las normas que definen los beneficiarios

del régimen especial en salud de las fuerzas públicas: el artículos 3 de la Ley 923

de 2004 “Mediante la cual se señalan las normas, objetivos y criterios que deberá

observar el Gobierno Nacional para la fijación del régimen pensional y de

asignación de retiro de los miembros de la Fuerza Pública de conformidad con lo

establecido en el artículo 150, numeral 19, literal e) de la Constitución Política” y

articulo 24 del Decreto 1795 de 2000 “Por el cual se estructura el Sistema de

Salud de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional” , las que establecen la

prestación social del subsidio familiar en servicios: los artículos 1 y 27 de la Ley 21

59

de 1982 "Por la cual se modifica el régimen del Subsidio Familiar y se dictan otras

disposiciones" y las normas que definen los beneficiarios del subsidio familiar de

vivienda: el artículo 7 de la Ley 3 de 1991 “por la cual se crea el Sistema Nacional

de Vivienda de Interés Social, se establece el subsidio familiar de vivienda, se

reforma el Instituto de rédito Territorial, I T, y se dictan otras disposiciones”

En este apartado las normas mencionadas excluyen a las parejas homosexuales

por estar vinculadas al concepto de familia establecido por el artículo 42 de la

Constitución, concepto que no tiene en cuenta a las parejas homosexuales. Lo

que genera la violación de los derechos fundamentales entre estos, el derecho a la

dignidad humana, el derecho a la igualdad, el libre desarrollo a la personalidad, el

principio de solidaridad, la vivienda dignidad y el derecho a la seguridad social.

En la medida que existen varios pronunciamientos que establecieron que las parejas

homosexuales estaban cobijadas en el régimen de seguridad social en salud y

pensiones, no encuentra la Corte en esta ocasión para determinar una decisión

contraria a lo establecido, por cuanto se estaría dando cumplimiento al principio de

igualdad establecido en la Constitución y al principio de no discriminación por

razones de orientación sexual.

En esta parte es de vital importancia resaltar la decisión adoptada frente a la

inexequibilIdiad del artículo 24 del Decreto 1795 de 2000, que estipula el término de”

dos años de convivencia para que los compañeros permanentes puedan tenerse

como beneficiarios del sistema de salud” en el régimen de salud de la fuerza

pública; debido a que en anteriores sentencias como lo son la C-811 de 2007 y la C-

075 de 2007 se consideró que el término de dos años para afiliar al compañero

permanente como beneficiario no respondía a los fines constitucionales, por lo tanto

se declaró la inexequibilidad de la norma y se estableció que los compañeros

permanentes de la pareja homosexual también podían tener este beneficio.

Respecto de la dos ultima normas a estudiar la Corte Constitucional considera que

el fin del legislador fue proteger a la familia consagrando un subsidio en servicios

60

que sirviera como ayuda para la estabilidad de la misma, subsidio que consiste en

“una prestación social pagada en dinero, especie y servicios” para aquellas

personas que no cuentan con los recurso necesarios para subsistir. En este mismo

sentido también la norma previo el subsidio familiar para vivienda, que consisten en

la ayuda brinda por el Estado a las personas de escasos recursos que no cuentan

con los medios suficientes para la construcción de una vivienda, no obstante el

objetivo de esta ley es la creación del sistema de vivienda de interés social “no la

protección integral de la familia”

4. Matrimonio homoparental

En la sentencia C-577 de 2011 se estudió el concepto del matrimonio entre

parejas del mismo sexo con base en la acción de inconstitucionalidad interpuesta

contra el artículo 113 del Código Civil, en esta sentencia se estudiaron dos

demandas, una presentada por Carlos Andrés Echeverry Restrepo contra las

expresiones “un hombre y una mujer” y “de procrear”, contenidas en el artículo 113

del Código Civil y la otra presentada por varios ciudadanos entre esos Marcela

Sánchez Buitrago y Rodrigo Uprimny Yepes, en contra de una expresiones del

artículo 113 del Código Civil y contra la expresión “de un hombre y una mujer

contenida” en el inciso 1º del artículo 2º de la Ley 294 de 1996 y contra la

expresión “de un hombre y una mujer” contenida en el inciso 1º del artículo 2º de

la Ley 1361 de 2009.

Las normas demandas son las siguientes:

CODIGO CIVIL

TITULO IV

DEL MATRIMONIO

61

“ARTICULO 113. El matrimonio es un contrato solemne por el cual un

hombre y una mujer se unen con el fin de vivir juntos, de procrear y de

auxiliarse mutuamente”.

Ley 294 de 1996

Por la cual se desarrolla el artículo 42 de la Constitución Política y se dictan

normas para prevenir, remediar y sancionar la violencia intrafamiliar

ARTICULO 2º. La familia se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por

la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la

voluntad responsable de conformarla.

LEY 1361 DE 2009

Por la cual se crea la Ley de Protección integral de la Familia

ARTICULO 2º. DEFINICIONES. Para los efectos de esta ley, se entenderá

por:

Familia. Es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos

naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de

contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla.

En este sentido, la primera parte de los cargos, presentados por el ciudadano

Carlos Andrés Echeverry Restrepo, consisten en atacar el artículo 113 del Código

civil, específicamente las expresiones “un hombre y una mujer” y “de procrear” que

definen el matrimonio civil en Colombia; por cuanto el artículo en mención vulnera

los artículos “1, 2, 4, 12, 13, 16, 42, 43 y 93 de la Constitución” Política.

El demandante comienza sus argumentos planteando que no se puede interpretar

de manera aislada la noción de familia establecida por el artículo 42 de la

Constitución, porque no existe una forma de reconocimiento de la familia; esta se

puede conformar de dos manera a saber por vínculos jurídicos o por vínculos

naturales.

62

Si la intención del Legislador era desconocer el matrimonio de las parejas del

mismo sexo hubiera utilizado la conjunción “entre” en vez de “y” para así prohibir

el matrimonio homosexual; no obstante el artículo 42 de la Carta establece que la

familia puede conformarse por: “la decisión libre de un hombre y una mujer de

contraer matrimonio”, lo que quiere decir que la Constitución no prohíbe el

matrimonio de las parejas homosexuales, por el contrario la constitución establece

varias formas por las cuales se puede contraer matrimonio, incluyendo entre

estas a las parejas del mismo sexo.

El Estado no puede restringir la facultad que tiene las personas para

autodeterminarse, coartando su libertad a la hora de decidir con quién quieren

conformar su plan de vida y contraer matrimonio, de modo que si se prohíbe el

matrimonio entre parejas del mismo sexo se estaría aceptando que el legislador

está imponiendo en la norma una conducta sexual determinada es decir la

heterosexual, lo que genera un trato desigual y discriminatorio en contra de las

parejas homosexuales.

A lo anterior se suma el cargo que pretende declarar la inexequibilidad de la

expresión “procrear” del mismo artículo, en la medida que el legislador no puede

imponerle a la pareja como fin constitucional la procreación; imponerla significaría

vulnerar el principio de autonomía que tiene las parejas para construir una vida

en común. La procreación puede darse ya sea en las parejas casadas o en

aquellas que conforman una unión marital de hecho; lo que quiere decir que este

debe de ser una facultad no una imposición que afecte otros derechos como el

derecho de autonomía, el libre desarrollo a la personalidad y el derecho a la

igualdad.

El artículo 113 del Código Civil atenta contra el derecho a la igualdad y contra el

principio de prohibición de discriminación por orientación sexual de las parejas

homosexuales; el artículo 113 no sólo vulnera el artículo 13 de la Constitución

sino también su artículo 43, ya que este sólo estaría protegiendo la igualdad de

63

derechos para el hombre y la mujer heterosexual, excluyendo así a las personas

homosexuales.

El sistema jurídico desconoce los derechos de las personas homosexuales, y una

de las consecuencias de esto es la no aceptación de la sociedad y la no inclusión

en el ordenamiento jurídico de los mecanismos necesarios para su protección. Las

parejas homosexuales en Colombia se ven obligadas a vivir en la clandestinidad

debido a que no cuentan con todas las garantías que ofrece el Estado en materia

de protección de derechos; no sólo no tienen todas las prerrogativas necesarias

para el desarrollo pleno de su vida sino que tienen que recurrir al matrimonio

heterosexual para obtener los beneficios que se le brindan a una pareja de tal

naturaleza.

El Estado incumple con el artículo segundo de la Constitución al no promover el

respeto por los derechos y principios y no garantizar el orden justo; el negar el

matrimonio civil a las parejas del mismo sexo vulnera su dignidad humana y afecta

las condiciones de existencia de la pareja, relevándolos a ser ciudadanos de

segunda categoría.

La segunda parte comprende la demanda dirigida contra el artículo 113 del Código

Civil, el artículo 2º de la Ley 294 de 1996 y el artículo 2º de la Ley 1361 de 2009;

los accionantes se encargan de exponer las razones por las cuales los artículos

acusados vulneran la dignidad humana fundante del Estado social de derecho, el

derecho a la igualdad, el derecho al libre desarrollo de la personalidad, el derecho

a la personalidad jurídica específicamente en cuanto afecta el estado civil de la

persona, el derecho a la intimidad personal y familiar, y el derecho a conformar

una familia.

La procreación como uno de los fines del matrimonio constituye el principal

impedimento que se tiene como argumento para negar la conformación de la

familia por parejas del mismo sexo; ya que estas no cuentan con la posibilidad de

procrear entre sí; este fin vulnera el “derecho a la autonomía reproductiva”, lo que

64

significa que el legislador no puede interferir en el derecho que tiene la persona de

decidir libremente sobre su vida.

Independientemente del requisito de la procreación que se le impone a las

parejas que decidan contraer matrimonio, las parejas homosexuales y las parejas

heterosexuales tienen aspectos que son asimilables en la medida que ambos tipos

de parejas requieren de la protección que brinda el contrato de matrimonio. El

reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo brindaría una

igualdad en cuanto a los derechos de dignidad y libre desarrollo de la

personalidad.

Aunque existan diversas interpretaciones del artículo 42 de la Constitución; no se

puede descartar la posibilidad que dejó el constituyente en la Carta para que no

sólo la familia fuera la conformada por las parejas heterosexuales, sino por el

contrario pudieran existir otras formas de familia.

Los demandantes sostienen que la familia está ligada al concepto de matrimonio

por cuanto este es el único medio contractual por el cual se puede constituir

familia, así las cosas la norma del Código Civil se rige bajo una “teoría

contractualista” al establecer los requisitos del matrimonio.

Los demandantes aseguran que existe un déficit de protección al no permitir que

las parejas homosexuales puedan contraer matrimonio y este debe ser superado

otorgándole a las parejas del mismo sexo la misma posibilidad que tiene las

parejas heterosexuales; consideran que la Corte Constitucional no puede adoptar

otras soluciones por medio de las cuales se conceda otro tipo de figura jurídica ya

que el matrimonio es la única que puede brindar la protección que la pareja

homosexual requiere. El matrimonio cuenta con unos reconocimiento jurídicos que

confiere una protección especial a la familia, como lo son el nacimiento de la

65

sociedad conyugal, adquirir un nuevo estado civil y que las obligaciones de pareja

se conviertan en “deberes jurídicos“, beneficios que no otorga la unión marital de

hecho.

El derecho a la dignidad humana se ve vulnerado al limitar las condiciones de

existencia de las personas, y más aún si se le impide a las parejas homosexuales

casarse; en estos casos la dignidad humana no puede ejercerse plenamente y se

encuentra restringida por las normas que consagran la conformación de la

familia. La dignidad humana comprende tres dimensiones que implican que la

persona desarrolle su vida como quiera, la ejerce con quien quiera, pueda tener

una buena vida y que pueda vivir sin la interferencias de terceros. (ST-881 de

2002).

Los accionantes solicitan a la Corte constitucional que para efectos de que no se

declare inhibida para conocer de la demandada pueda realizar la unidad normativa

de la ley impugnada y así poder examinar todo el capítulo que regula el Código

Civil en materia del matrimonio. Por otro lado solicitan que la Corte emita una

sentencia integradora por medio de la cual se extienda los mismos derechos de la

pareja heterosexual a las parejas del mismo sexo.

El Legislador al regular el matrimonio dejó por fuera del ámbito de aplicación a las

parejas del mismo sexo, lo que se deriva en una omisión legislativa relativa y no

absoluta, porque la figura jurídica del matrimonio sì se encuentra consagrada en el

ordenamiento jurídico colombiano; por lo tanto, el Estado tiene un deber de

protección con los derechos de las parejas homosexuales en la medida que debe

corregir la falta de protección en materia de conformación de la familia.

A modo de “petición subsidiara” le solicitan a la Corte adoptar por medio del fallo

una “constitucionalidad condicionada diferida” que permite a la Corte exhortar al

Congreso de la Republica para que regule la materia objeto de estudio en un plazo

66

determinado, específicamente hacen alusión a un caso del Tribunal Constitucional

de Sudáfrica en donde se solicitó al parlamento en un plazo de 12 meses regular

el matrimonio entre parejas del mismo sexo. En este caso se concedería la

protección del derecho que se invoca y se solicitaría al Legislador que regulara el

matrimonio entre parejas del mismo sexo.

Una vez expuestos los argumentos de los demandantes, la Corte determina que

para examinar los cargos en contra de las expresiones contenidas en el artículo

113 del Código Civil debe analizar el trato que se le ha dado jurisprudencialmente

a la familia y al matrimonio, posteriormente considerar si existen otro tipos de

familia, y finalmente establecer si la unión de parejas del mismo sexo responde o

no a la noción de familia

En el primer capítulo de esta investigación se abordó el análisis que desarrolló la

Corte Constitucional en torno a los puntos mencionados anteriormente por ser

estos los principales fundamentos constitucionales que permiten el matrimonio

entre parejas del mismo sexo. Ahora bien el enfoque que se quiere dar en esta

parte de la sentencia recae sobre el matrimonio homosexual.

Según los textos de Derechos Humanos no es el matrimonio como institución, sino

la familia, como forma básica de organización social, la que merece protección, y

sólo determinadas concepciones ajenas a la realidad mantienen la postura de que

sin matrimonio no existe familia y de la existencia de un único modelo de la

misma. (Elias, 2007)

Así las cosas la Corte Constitucional se plantea un problema jurídico que gira en

torno a determinar si la figura jurídica (matrimonio) prevista para que las parejas

heterosexuales conformen familia también es aplicable a las parejas del mismo

sexo y de no ser así, entonces determinar la formar en cómo se puede conformar.

67

Es importante señalar que el origen de la familia conformada por una pareja del

mismo sexo encuentra su sustento constitucional en la expresión “en la voluntad

responsable de conformarla” contenida en el artículo 42 de la Constitución. Tesis

que se ha visto expuesta en diferentes salvamentos y aclaraciones de votos

mucho antes del estudio de esta demanda.

El Constituyente al momento de redactar el artículo 42 de la Constitución previó el

matrimonio como medio idóneo para que las parejas pudieran conformar una

familia; no obstante no se pensó en ese momento en consagrar el matrimonio

homosexual como una forma de conformar familia puesto que en esa época

existía una “concepción predominante” donde se pretendía reconocer la familia

conformada por parejas heterosexuales por medio del matrimonio.

La Corte no puede desconocer que en la actualidad existen derechos que no se le

han reconocido a las personas homosexuales y a la unión conformada por las

mismas, por lo tanto se requiere dar un reconocimiento jurídico para que se cubra

el vacío existente en materia de los derechos de las personas homosexuales. La

Corte atribuye que la desprotección que se vivía en materia de los derechos de las

personas homosexuales residía en que estas personas se ocultaban y así mismo

ocultaban sus relaciones, sólo con el paso del tiempo es que se han visto en la

necesidad de recurrir a la justicia para reclamar sus derechos vulnerados.

La familia y el matrimonio siempre han sido conceptos que se han visto ligados

sòlo a la pareja heterosexual y no a otros tipos de parejas; a pesar que esta teoría

ha sido aceptada durante mucho tiempo en Colombia, hoy en día existen razones

constitucionales que permiten a las parejas homosexuales por medio de la

voluntad responsable de conformarla constituir una familia; sin embargo no se

puede tener como justificación la igualdad que consagra la constitución para el

hombre y la mujer por cuanto este tenía el fin de otorgarle una protección especial

a la mujer por ser esta la parte débil de la relación.

68

La Corte Constitucional reconoce la existencia de un déficit de protección en

materia de los derechos de las parejas del mismo sexo ya que no existe una

legislación que regule de manera integral el tema; pero sì existen

pronunciamientos en los cuales esta misma corporación ha adoptado medidas de

protección para parejas homosexuales que permiten desarrollar el tema de la

Conformación de la familia por parejas homosexuales.

Los pronunciamientos de la Corte en anteriores ocasiones se han limitado solo a

reconocer derechos a las parejas homosexuales en aspectos patrimoniales y

como lo argumentan los demandantes no se puede reconocer los mismos efectos

jurídicos de la unión marital de hecho de las parejas heterosexuales a las parejas

homosexuales por cuanto no confiere los mismos derechos que otorga el

matrimonio, como lo son el estado civil, los deberes jurídicos y la sociedad

conyugal, frente a esto la Corte reconoce que esta figura se torna insuficiente para

reconocer la conformación de la familia en parejas del mismo sexo.

Así las cosas, la Corte entra a realizar un estudio con base en el derecho

comparado que consiste en la revisión de las legislaciones de otros países y los

pronunciamientos de las altas Cortes respecto del tema; en este estudio se

identificó que el reconocimiento del matrimonio por parejas del mismo sexo ha

sido otorgado por el juez constitucional y no por el legislador.

La institución jurídica prevista para las uniones de las parejas homosexuales

recibe diferentes nombres y diferentes clases de efectos, como lo son el

matrimonio civil de personas homosexuales, uniones civiles o sociedades de

convivencia, sin embargo aunque exista el reconocimiento del matrimonio

homosexual todas las figuras jurídicas previstas para ello tienen algo en común

que reside en que no se puede otorgar los mismos efectos que tiene una pareja

heterosexual a una pareja homosexual específicamente en lo que se refiere al

tema de la adopción y la reproducción asistida.

69

4. 1 Institución contractual.

El artículo 42 de la Constitución contempla dos formas de conformar familia, a

saber una por un vínculo natural y la otra por un vínculo jurídico; las parejas del

mismo sexo no cuentan con esta última posibilidad y es necesario regular el

vínculo contractual que va a regir a las parejas homosexuales por cuanto las

parejas heterosexuales cuentan con estas dos posibilidades y en virtud del

derecho de igualdad se debe equiparar las cargas; que las parejas homosexuales

no cuenten con las dos posibilidades previstas para las parejas heterosexuales

vulnera su derecho al libre desarrollo a la personalidad y su derecho a la

autonomía.

De manera que se debe regular la “institución contractual” para que las parejas

homosexuales adquieran “derechos y deberes recíprocos” y así se logre la

protección de los derechos vulnerados. El artículo 42 de la Constitución no

desconoce la posibilidad que las parejas del mismo sexo puedan conformar familia

y mucho menos que se cree una figura que permite adquirir mayores deberes y

derechos que los que concede la unión marital de hecho. La prohibición de que las

parejas homosexuales no puedan conformar familia no proviene directamente de

la norma; esta es una mera interpretación que se le ha dado al artículo 42 de la

Constitución.

Para la Corte, las normas constitucionales pueden mandar, prohibir o permitir

determinados actos y las prohibiciones no pueden ser impuestas si no están

consagradas expresamente en la norma, estas no pueden provenir de una

interpretación; de tal manera que si es permitido la institución jurídica para que las

parejas homosexuales puedan conformar familia.

Los demandantes solicitaron a la Corte que el “régimen del matrimonio civil”

también fuera aplicado a las parejas del mismo sexo, dado el “carácter asimilable”

que se presenta entre la pareja heterosexual y la pareja homosexual; pero la labor

de la Corte en esta ocasión es examinar la interpretación constitucional por la cual

70

las parejas del mismo sexo puedan acudir a una figura jurídica que le otorgue los

mismos derechos que las parejas heterosexuales ya que la Corte “no puede

ordenar una protección máxima, no puede escoger los medios que estime

mejores, diseñar una institución jurídica o proponer una determinada política

social” (Sentencia C-507 de 2004.)

Por las razones expuestas anteriormente la Corte Constitucional considera que el

órgano competente para regular la figura jurídica que va a regir la conformación de

la familia por parejas del mismo sexo es el Congreso de la República; este es el

encargado de establecer los márgenes de protección de la familia y el régimen del

matrimonio.

El Congreso de la República debe regular la institución contractual que va regir a

las parejas homosexuales, independientemente de la denominación que se le

asigne y su significado; el Congreso tiene la libertad para configurar y prever el

vínculo jurídico por el cual las parejas homosexuales tengan “los derechos y las

obligaciones propias de dicha relación jurídica y la manera como esta se formaliza

y perfecciona. (Sentencia C-577 de 2011.)

No existe vulneración del derecho a la igualdad porque el legislador al establecer

el matrimonio heterosexual en el artículo 113 del Código Civil le otorgó una

especial protección a la familia y desarrolló el mandato constitucional en el cual la

familia es el núcleo fundamental de la sociedad; esto no quiere decir que el

artículo 42 de la Constitución desconozca otras formas de conformar familia,

puesto como se ha visto sí es admisible diferentes tipos de familia como es en

este caso el de la pareja homosexual.

La Corte Constitucional por medio de esta sentencia replanteó la interpretación del

artículo 42 de la Constitución permitiendo así reconocer la familia homosexual, y

logrando contribuir a superar el déficit de protección que se presentan en relación

con los derechos de las parejas homosexuales.

71

No obstante la Corte exhorta al Congreso de la República para que legisle sobre la

institución contractual por la cual se materialice el vínculo jurídico que permita la

conformación de la familia por parejas homosexuales, por otro lado si dado el

caso para el 20 de junio de 2013 el Congreso no había legislado sobre el tema, las

parejas del mismo sexo podrían acudir ante notario o juez competente a formalizar

y solemnizar un vínculo contractual que les permitiera constituir una familia, de

acuerdo con los alcances que, para entonces, jurídicamente pudieran ser

atribuidos a ese tipo de unión.(Sentencia C-577 de 2011)

La Corte señala que al tratarse de jueces y notarios, estos deben de “hacer

efectivos los derechos constitucionales fundamentales de los asociados, por lo

cual su actuación no se ordena a título de colaboración o a la manera de una

concesión graciosa, sino que puede ser exigida como cumplimiento de la

Constitución misma” así las cosas quedan con la obligación de velar por el

respeto de los derechos constitucionales que tiene las parejas homosexuales.

A pesar de todos los cambios sufridos y por importantes que éstos sean, mientras

se continúe sosteniendo la exclusividad heterosexual, se podrá, de alguna

manera, cobijar en su seno la ideología naturalista y con ella, la ideología de la

complementariedad y de subordinación al mismo tiempo entre géneros y sexos.

(Beatriz y violeta, 2009)

Cabe concluir que hoy en día alrededor de tres años después de emitida la

sentencia C-577 de 2011, de haberse cumplido el plazo estipulado que le dio la

Corte Constitucional al Congreso de la Republica para legislar acerca de la figura

contractual por la cual las parejas del mismo sexo podían obtener los mismos

derechos del matrimonio y estando vigente la posibilidad de que las parejas

acudan ante un juez y un notario para formalizar su unión; no existe en Colombia

una ley que regule el derecho a conformar una familia por parejas homosexuales y

mucho menos existe una unión contractual vigente de una pareja del mismo sexo.

72

Los derechos de las parejas homosexuales siempre han sido reconocidos solo por

medio de la jurisprudencia de la Corte Constitucional, pero este medio se torna

insuficiente por cuanto las parejas del mismo sexo no cuentan con un sustento

normativo dentro del ordenamiento jurídico colombiano que permita ejercer los

propios derechos de una familia y la alternativa de acudir ante un juez o notario

tampoco logro ser efectiva porque son muy pocos los jueces y notarios que están

a favor de este tipo de uniones.

Nos gustaría afirmar que después de la sentencia C-577 de 2011 la situación en

Colombia de las parejas homosexuales cambio, pero lamentablemente esto no fue

así, ya que las parejas del mismo sexo no pueden ejercer los derechos propios de

una familia porque la sociedad misma se lo impide.

73

CONCLUSIONES

En forma de conclusión de la investigación adelantada podemos decir que

Colombia como Estado Social de Derecho y en miras a cumplir con sus

obligaciones constitucionales de protección y promoción de los derechos

fundamentales, y así mismo con el fin de erradicar la discriminación que sufre la

comunidad homosexual, no sólo por la sociedad, sino por la falta de

reconocimiento por parte del Estado, ha buscado por medio de distintos

pronunciamientos y basándose en los principios fundentes del Estado avanzar y

superar la brecha que existe entre la sociedad y los cambios que esta misma

sufre, pero que muchas veces niega.

La Corte Constitucional como órgano protector de los derechos fundamentales a

través de los distintos fallos que fueron estudiados en esta investigación reconoció

a la comunidad homosexual derechos y prerrogativas apelando a principios

constitucionales, que lejos de lo que se podría pensar estos no son simples

enunciados carentes de obligatoriedad sino todo lo contrario, ya que los principios

no sólo son la base del Estado colombiano sino la guía del legislador y la razón

de ser de cada una de la leyes y pronunciamientos.

La primera conclusión nos lleva a la segunda, porque si bien se ha hecho algunos

reconocimientos a las parejas homosexuales todos y cada uno de ellos han sido

por medio de jurisprudencia y que en su mayoría han sido emitidos por la Corte

Constitucional, porque no sólo son demandas de inconstitucionalidad que se

instauran a las leyes expedidas por el legislador; que sabiendo los avances

sociales aún se rehúsa a aceptarlos; sino también están los casos individuales

donde un ciudadano se ve afectado por una ley que desconoce o ignora la

pluralidad existente en Colombia y así éste es obligado a recurrir a la tutela que

después de una primera y segunda instancia termina finalmente en la Corte

Constitucional.

74

Así que la pregunta es si se justifica someter a las personas o parejas

homosexuales a todos esos trámites cuando la realidad es tan evidente y la

Constitución lo respalda

Como tercera conclusiones tenemos una de las sub-reglas que fue encontrada a

lo largo del desarrollo de la línea jurisprudencial en la que a pesar de que hay

similitudes entre las parejas heterosexuales y homosexuales la Corte

Constitucional ha dejado en claro en diferentes pronunciamientos que no pueden

ser vistos como iguales, así que desde ahí se entiende que no es obligación del

Estado en todos los casos reconocerles a estas dos uniones los mismos derechos.

Se pudo observar por medio del estudio realizado a la jurisprudencia de la Corte

Constitucional que existen fallos en los cuales se reconoce totalmente los

derechos de las personas homosexuales, pero al mismo tiempo existen

pronunciamientos que niegan los derechos de las parejas homosexual en relación

con la conformación de la familia. Solo es por medio de la sentencia C-577 de

2011 que se estudió a profundidad el concepto de familia y se permitió a las

parejas homosexuales conformar una familia, sin que esta se encontrara prohibida

por la Constitución.

Finalmente todos los fallos emitidos por la Corte Constitucional son condicionados

a las leyes existentes en el ordenamiento jurídico colombiano, no existe ley

especial o norma constitucional que regule directamente la conformación de la

familia por parejas del mismo sexo, por eso existe la necesidad de establecer

mecanismos idóneos para la protección de los derechos de las parejas

homosexuales, ya que como se pudo observar los fallos de la Corte Constitucional

no han sido suficientes para otorgar una protección integral a este tipo de parejas,

se requiere la creación de una norma que acabe con la discriminación ejercida

contra las parejas del mismo sexo, y que permita ejercer libremente su derecho a

conformar familia sin ninguna clase de impedimento.

75

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test/clacso/otros/uploads/20111021100627/wolk.pdf

79

Jurisprudencia.

República de Colombia. Asamblea Nacional Constituyente de 1991. Constitución

Política de Colombia 1991.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-406 de 1992.

Magistrado Ponente: Ciro Angarita Baron.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-098 de 1996.

Magistrado Ponente: Eduardo Cifuentes Muñoz.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-101 de 1998.

Magistrado Ponente: Fabio Moron Diaz.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-481 de 1998.

Magistrado Ponente: Alejandro Martinez Caballero.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-268 de 2000.

Magistrado Ponente: Alejandro Martinez caballero.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-814 de 2001.

Magistrado Ponente: Marco Gerardo Monroy Cabra.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-301 de 2004.

Magistrado Ponente: Eduardo Montealegre Lynett.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-503 de 2004.

Magistrado Ponente: Manuel Jose Cepeda Espinoza

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-1043 de 2006.

Magistrado Ponente: Rodrigo Escobar Gil.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-811 de 2007.

Magistrado Ponente: Marco Gerardo Monroy Cabra.

80

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-075 de 2007.

Magistrado Ponente: Rodrigo Escobar Gil.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-521 de 2007.

Magistrado Ponente: Clara Ines Vargas hernandez.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-856 de 2007.

Magistrado Ponente: Humberto Antonio Sierra Porto.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-1241 de 2008.

Magistrado Ponente: Clara Ines Vargas hernandez.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-336 de 2008.

Magistrado Ponente: Clara Ines Vargas hernandez.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-029 de 2009.

Magistrado Ponente: Rodrigo Escobar Gil.

República de Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-577 de 2011.

Magistrado Ponente: Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.

81

Normatividad

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