LA PROVINCIA 0i QU ILÍACO LL

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R A F A E L P E R E D O A N T E Z A N A

LA PROVINCIA 0i

QU ILÍACO LL

É ) a » a y . o o f l í o n o g c á f l c o

EL MEDIO GEOGRAFICO :: RECOPILACION HISTORICA :: EL MUNICIPIO Y EL PUEBLO :: EL DESARROLLO DE LA

INSTRUCCION :: LA INDUSTRIA :: REALIDAD SOCIAL Y ECONOMICA ::

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E B I f O R I A l C A N E L A S

C O C H A B A M B A ~ B O L I V 1 A ~

DR. CONSTANTINO MORALES ARZE

Como Diputado por la provincia de Tapacarí, gestionó la san* ción y promulgación de la Ley de 14 de Septiembre de 1905. crean-do la provincia de Quillacollo

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Suhccllt POSIClOM DE CUILLACOLLC

L.t extensión superficial de la provincia de Quillacollo está reconocida en 1650 Km2.

HIMNO A QUILLACOLLO

Letra: del Dr. Juan José Quezada Música: del Sr. Teófilo Vargas

• * «

QUILLACOLLO, la altiva y gloriosa, flor del valle, de eterno esplendor por la Patria, viril, generosa, siempre fuiste el baluarte de honor.

Hacen norma ejemplar en tu vida, de tus hijos la unión y hermandad; en sus pechos es llama encendida la fe santa de la Libertad.

Bajo un cielo de paz y hermosura, al conjuro de amor fraternal, tu progreso es de sol que fulgura como el faro de un pueblo inmortal.

En tus fértiles campos, tus hijos que abren surcos, henchidos de afán, con honrado trabajo, prolijos, aseguran su hogar y su pan.

QUILLACOLLO, fecunda, que ansiosa de un futuro feliz vas en pos, CORAZON DE BOLIVIA, grandiosa eres tierra bendita por Dios.

Cochabamba te aclama y pondera por ser la hija que altiva, doquier, fuiste y eres la leal compañera, ahora y siempre, lo mismo que ayer.

D E D I C A T O R I A :

A mi esposa y a mis hijos. A mis tíos Graciela Saavedra de Yáñez y Manuel Yáñez Pando, como testimonio de agradecimien-to y afecto.

P i 6 i a fy a

El autor de este ensayo monográfico ha ejercido du-rante mucho tiempo el periodismo y desempeñado el cargo de Oficial Mayor de la H. Municipalidad de Quillacollo.

En el cumplimiento de esas labores, acuciado más que todo por el cariño a nuestra provincia, ha reunido datos prove-nientes de fuentes oficiales y de otras veraces documentadas para escribir este libro, que después de innumerables dificulta-des, especialmente económicas, sale a la luz pública, sin pre-tensiones literarias y sólo con el objetivo de que sirvan de ba-se a otro libro que tiene en preparación u otros que pueden ha-cer personas más capacitadas.

Una gran parte de este modesto trabajo, se lo ha redac-tado sobre la marcha ue la actividad periodística y aprovechan-do los tiempos libres de las preocupaciones burocráticas. De ahí que en el aspecto cronológico, se nota cierta falta de unidad. El lector avisado puede obviar esa aparente laguna, siguiendo el curso del relato, que es una sucesión de hechos, ligado siem-pre al fondo del acontecer histórico en la provincia.

Es posible que la recopilación en el Capítulo Histórico tenga deficiencias, que serán salvadas en el futuro con los nue-vos datos y documentos que han llegado a nuestras manos.

Análogamente pueden encontrarse falta <ls etvas in-formaciones, que no constan en este ensayo, porque ha icsv.Iía* do dificultoso obtenerlas. Esas deficiencias y otras., no prtd' :n atribuirse al autor, sino a la carencia de c.rc hivos organ-nados y hasta a la falta de buena voluntad de muchas personas que-han alegado ignorar el pasado de Quillacollo.

Lo lamentable es que algunas de ellas, pese a tener docu-mentos de innegable valor histórico, se resistieron a facilitarlos en una actitud de egoísmo incomprensible.

Se han insertado estudios históricos autorizados del Dr. Eufronio Viscarra, del conocido historiador Dr. Macedonio Urquidi, de la Sra. Mercedes Anaya de Urquidi, del Dr. Da-m!;<n Z. Rejas y del Cnl. Delfín Arias Jiménez. En el Capítu-lo Hombres Notables se incluye una biografía novelada de Mar-tín Lanza, el celebre caudillo liberal, escrita con galanura por el conocido intelectual cochabambino Sr. Jorge Meza.

Escribir este libro en un medio indiferente a los inte-reses cívicos, ha traído para el autor sacrificios y renuncia-mientos, compensados por el deber cumplido. Pocos amigos su-pieron estimular en los instantes en «que los obstáculos y la es-trechez económica quisieron doblegar la voluntad de con-cluirlo.

La utilidad o inutilidad del trabajo monográfico será juzgado por los quillacolleños.

Un deber de conciencia impele a agradecer al Sr. Is-mael Vargas Méndez, al Dr. Mario Olmos Osinaga, al My. José Enrique Vargas Rocha, al Dr. Alfonso Prado Luizaga, al Sr. René Guzmán Lafuente, al Dr. Quintín Fernández, al Sr. Ale-jandro Siles Márquez, al Sr. Humberto Céspedes Flores, al Kvdo. P. Salomón Romero, al Dr. Benigno Sánchez Gonzales y a la Srta. Emilia Quitón, que alentaron en todo momento al autor para materializar un propósito inspirado en enaltecer las glorias y tradiciones de Quillacollo.

M O N O G R A F I A Q U I L L A C O L L O

P A L A B R A S P R E L I M I N A R E S

Don Rafael Peredo Antezana, digno representante de la intelectualidad joven de esta ciudad de Quillacollo, ha coro-nado una labor de benedictino al escribir el libro cuyo título corresponde al epígrafe.

La empresa de escribir libros de carácter histórico y estadístico, cual corresponde a la especie monográfica, es, a veces, insuperable por razón de que no existen archivos que merezcan ese título en nuestras oficinas públicas o privadas. En este capítulo, la H. Junta Municipal de esta provincia es la más desguarnecida; apenas existen libros de actas de sesio-n e s m u n i c i p a l e s c o n g r a n d e s lagunas de tiempo y libros de la sección contable que pueden ilustrar sobre la evolución econó-mica de la comuna local.

Con constancia inquebrantable, Peredo Antezana ha debido de recorrer los archivos municipales de la comuna de

C o c h a b a m b a , las b i b l i o t e c a s públicas y privadas, l a j oficinas fiscales donde hay datos estadísticos como el Tesoro Departa-mental, la Contraloría, la de Impuestos Internos, etc., para ob-tener, como lo ha hecho, una verdadera victoria al escribir su Monografía, la cual por bien documentada, completa y gene-ral, pocas o ninguna similares tiene en Bolivia, con excepción de la monumental "Monografía de Cochabamba" escrita por don Guillermo Urquidi.

En sus páginas se estudia a la Provincia de Quillaco-llo desde todo punto de vista: histórico, geográfico, demográfi-co, toponímico, etnográfico, arqueológico, sociológico y econó mico.

En lo histórico se explica el origen de la ciudad de Quillacol-o desJc- la hipótesis de los "mouds" que explicarían el asentamiento de la población en una colina, a causa de que este valle que debió de ser un mar interior, quedó al desaguar-se por Suticollo, convertido en llanura pantanosa y los primi-tivos pobladores se agruparon en las elecciones del terreno, tanto para edificar, como para evitar inundaciones que toda-vía amenazan a Quillacollo. El origen lacustre de esta llanura se testimonia con la abundancia del toponímico "cota" que quie-re decir en aimara, mar o laguna,

Al Ir.do del origen demográfico de la ciudad de Quilla-collo, el monografista explica también el de los principales pueblos de la jurisdicción provincial como Colcapirhua, Tiqui-paya, El Paso, Sipesipe, Tapacarí e Itapaya.

En el orden etnográfico, el escritor Peredo ha explica-do el origen aimara de toda esta región, pues los nombres de lugares y accidentes geográficos y topográficos de casi toda la jurisdicción del Departamento de Cocha bamba y de los De-partamentos quechuas de Chuquisaca, Potosí y Tarija, son ai-, maras. El joven Pe.redo ha explicado el origen de casi todos los nombres geográficos de la Provincia desde este punto de vista. Quizá un aimarista versado podría hacerlo ccn la totalidad de ellos, complementados por nombres quechuas que suceden a los aimaras en importancia.

Quedaría así demostrado que no hubo otro pueblo más antiguo que el aimara que hubiera poblado en forma estable estas regiones, pues, no hay nombres extraños a los dos idiomas en la nominación de estos lugares.

Igualmente amplio es el estudio de la historia políti-ca de Quillacollo, desde los tiempos de la conquista quechua, la española y finalmente el período republicano.

La Geografía, desde el punto de vista orográfico y mi-neralógico, y el hidrográfico, en especial el lacustre de la Cor-dillera del Tunari, ocupa importante lugar en esta monografía, con vistas a su utilización comó fuente de energía hidroeléc-trica.

E n cuanto a la geografía económica, el estudio com-p r e n d e h a s t a e l e s t u d i o agrológico d e la provincia, para termi-n a r en una e s t a d í s t i c a completa d e la producción agrícola y ganadera que abarcan sesenta años de vida.

El aspecto i n d u s t r i a l , contiene igualmente estadísticas com-pletas d e p r o d u c c i ó n , d e distribución y de consumo.

Un capítulo que en el aspecto humano merece por par-te del escritor detenido y laborioso estudio, es el de la histo-ria de la comuna provincial desde los primeros tiempos de la República. Peredo ha logrado reunir todos los documentos per-tinentes, de modo que ha podido consignar listas completas de los componentes de las Juntas Municipales. Iguales cuadros de los párrocos, diputados y de los subprefectos ilustran las nu-tridas páginas de esta monografía.

Una nota sobresaliente del presente estudio, es la his-toria cívica, es decir, la contribución generosa de sus hijos a todas las campañas guerreras que Bolivia ha soportado, desde los tiempos de las campañas de la Independencia; también es-tá incluida la rebelión de Alejo Calatayud y su repercusión en la vida de este pueblo.

La historia de la Educación en la Provincia registra importantes datos sobre la acción comunal, preponderante en un comienzo, la fiscal, y con honor a los maestros Camilo Orruel, Marcelina Martínez y Teresa Urquidi de Covarrubias.

En lo cultural, el escritor Peredo ha recordado en ex-tenso, la actividad pictórica, musical, literaria y deportiva en esta provincia con datos interesantes sobre el desarrollo de ca-da una de esas manifestaciones espirituales.

En resumen, la Monografía escrita por don Rafael Pe-redo Antezana, es un estudio literario, dotado de profundo contenido científico, como para servir de fuente de consulta tanto a los escritores de historia o geografía o etnografía, co-mo a los economistas que operan sobre datos estadísticos para planear el desarrollo industrial de un pueblo.

Escrita en estilo sencillo, con buena dosis de ameni-dad anecdótica, la Monografía de Quillacollo escrita por don Rafael Peredo Antezana, constituye un estudio maduro de so-ciología que viene a llenar un gran vacío que no sólo respecto de Quillacollo, sino del Departamento de Cochabamba, existía hasta el presente.

Consideramos en consecuencia, que su publicación es de todo punto necesaria e incumbe a la H. Alcaldía Municipal de Quillacollo esta labor tanto por deber específico, como por gratitud.

Quillacollo, 4 de septiembre de 1961.

Prof. Juan Guerra V.

R E S O L U C I O N M U N I C I P A L

Sello.— H. Alcaldía Municipal.— Quillacollo, catorce de abril de mil novecientos sesenta y uno.— VISTOS: la solici-tud de subvención e informes que anteceden, CONSIDERAN-DO: Que la vida de los pueblos y los hechos paradigmáticos de su historia, constituyen ejemplo edificante e hitos de supera-ción en cuanto a través de un cuerpo organizado, ellos se ins-criben y pueden tramitarse por generaciones.

Que, por otra parte, es deber de las autoridades fo-mentar y estimular toda manifestación de espíritu inspirada en el sano propósito de exaltar o dar sentido de perennidad a los valores intrínsecos de un pueblo:

Que, es tanto más justificable e imperativo ese deber, por cuanto la labor de reivindicación y de revisión de dichos valores, es disciplina que cuenta con pocos adeptos y de ellos son aún muy pocos los estudiosos que con devoción y criterio verazmente científico, ahondan en la problemática regional;

Que, Rafael Peredo Antezana, ha dado cima a un do-cumentado ensayo monográfico de Quillacollo, el más completo y serio trabajo de investigación de cuantos se hayan escrito so-bre la materia, que bajo el título de "LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO", Ensayo Monográfico", comprende el proce-so multiforme de la vida de la Provincia a lo largo de una cen-turia y, en un importante capítulo, el desenvolvimiento de la Comuna local, desde su creación hasta nuestros días en que el concepto de la Autonomía se traduce en una más eficaz reali-zación del ideal de servicio público.

RESUELVE:

lo .— Destínase ia suma de 5'OOO.ÜOO.— de Bs. para los gastos de preparación, adquisición de mapas y fotograbados

para la edición de la obra, a pagarse por la H. Alcaldía Muni-cipal en dos partidas.

2o.— La impresión de ella correrá por cuenta de la Municipalidad, debiendo sobre el total de 500 ejemplares, en-tregar el autor 50 a la Alcaldía.

3o.— Los gastos que la impresión, demande, se imputa-rán al Item de Subvenciones del Presupuesto.

Regístrese y tómese razón.— Ismael Vargas Méndez.— Alcalde Municipal.— Es conforme C. de Pereira.— Por Oficial Mayor.

C A P I T U L O I

Q U I L L A C O L L O

EL MEDIO GEOGRAFICO

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 17

\

T O P O N I M I A D

Anocaraire aimara

Apote, aimara

Asirumarca aimara

Brunomoko aimara

o'Ochimarca aimara Cuticollo, aimara Caramarca aimara Cotapachi aimara Cota aimara Colcapirhua aimara Carachipampa

t'oachaca aimara Callajchullpa aimara Ccllpapampa quechua Combuyo i , . »-

aimara i i Cruzani aimara Coña Coña i ¡ i • ,

aimara 1 ! 1 i • ! i , Canarancho aimara

Cala Cala aimara Cala Calita aimara Calliri aimara

Capacaehi quechua Calatrancani aimara

5 Q U I L L A C O L L O

Lugar donde abundan los perros de escaso pelaje. Casa del Jefe, alquería, granja, cha-cra habitada o finca con su casa.

Mogote con hurones (Urón-moko)

Lugar de lagunas. Colina del escozor. Pueblo desolado. Laguna vieja. Lago. Granero de plata, troje, tambo. Pampa ardiente, llano de las llagas, que causa enfermedades cutáneas. Puente del incienso, adoratorio. Sepulcro abierto, chullpa lozana. Llano de la sal. Corral volcado, cerro convexo, can-chón de festejos. Paraje con caracoles, por el otro lado. Blando, blando, tierra de arcilla pe-gajosa. Pueblo visible, aldea de gente indolente. Pedregal Pedregalito. Que produce abras y barranacas, el picacho o cono de las quebradas. Sal olorosa o tierra salitrosa Tranca de piedra.

18 ENSAYO MONOGRAFICO •», I, r-.ra

Caviloma aimara Lugar del agua color de sangre. Caspichaca aimara Puente de palo.

Chapicirca aimara Cerro lleno de abrojos, serranía espinosa.

Cliarapaya aimara A dos pasos. Cliusequerí aimara Donde anidan las lechuzas, lugar

de sombras. Chullpaksa aimara Hendedura de las chullpas, sepucro

abierto. Cliilltupampa aimara Llano pantanoso, llano que rezuma

agua. Chacapaya aimara Confluencia del puente, dos

adoratorios. Cliilimarca aimara Poblado frío en una hondonada. Chulla aimara Gavilla, rocio suave. Chojñacollo aimara Cerro verde. Chiquicollo aimara- Colina o morro de desventuras, coli-

quechua na del pacto, cerro con pasto. Clñrihuanani quechua Frío que escarmienta, lugar del frío

seco. Choeaya aimara Lugar aurífero lejano. Cliahuarani aimara Cordel de paja.

Falsuri aimara Manantial, lugar de donde brota agua.

Hamiraya aimara Todavía, valle de lirios o azucena. Huarmlmallco quechua Cóndor hembra, mujer gobernante

o Jefe. Muarmirancho quechua Comarca de las mujeres. Iluancarani quechua Con tambor. Muañacahua aimara Quebrada seca. Huayculi aimara Donde se secan vasijas.

Itapaya aimara Afluencia de la comarca, lugar don-»— * t de los mensajeros toman dos caminos.

Ironcollo aimara Colina de la paja brava. Icliuapacheta aimara Apacheta de la paja, túmulos

recientes. Iscaypata aimara Dos alturas en la meseta. Dos alturas. Icarl aimara Que se yergue en un pajonal. tllatako aimara Deidad joven resplandeciente, alga-

quechua rrobo sagrado. Iqulrcollo aimara Cerro donde se pernocta) Colina del

sueño. Ichuráya aimara Lugar de paja. Illahui aimara Lugar de truenos A talismanes,

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 16

Jankokala aimara Peña blanca.

Kanata aimara Casa quemada, tierra bondadosa. Kjerini aimara Lugar de fogón.

Lampaya aimara Planta medicinal, donde abundan Lampaya plantas indígenas de ese nombre.

Liriuni aimara Lugar de los lirios, resquebrajaduras. Lajracueva quechua Cueva rajada, gruta hendida,

agrietada.

Llauquenquiri aimara Lugar excavado, donde se extrae arcilla.

Mallcochapi aimara Espina del cóndor, abrojo mayor o propio de cacique.

Murmuntani aimara .Donde existen las algas llamadas "llulluchas" diminutas.

Machajmarca aimara Pueblo nuevo. Mallcorrancho aimara Aldea del cacique. Motecato aimara Donde se vende maíz cocido. Misicuni aimara Tierra donde se repiten las siembras. Misikkani Muyucollo aimara Morro redondo. Molle Molle Paraje donde hay abundancia de los

¡árboles de molle. —i

Parotani aimara Lugar caliente, abrigado. Fitque aimara Lugar con yacimientos minerales. Pairumani aimara Ladera caliente, corrientes de agua

cristalina que murmuran. Palcapampa aimara Llano divergente donde se forman

dos brazos o rios. Palca aimara Confluencia quebrada en forma de

horquilla. Payacollo aimara Grupo de dos cerros. Pojpocollo aimara Colina engañosa, cerro con ampollas

o burbujas. Paucarpata aimara Altura de las flores, meseta florida. Putina aimara Lugar de tristeza y adversidades. Poto Poto aimara Lugar con tierra fofa, lleno de hojos

de agua. Paudoja aimara Desvio o atajo. Piñama aimara Lugar bravio. Putucunl aimara Casa en forma de horno en una

hondonada. Pucarlta aimara Fortaleza pequeña, baluarte. Paso El Cantón de Quillacollo: phasa, tierra

comestible.

20 ENSAYO MONOGRAFICO

Pankuruma aimara Agua de las flores que murmura. Puca Puca quechua Tierra bermeja.

Quillacollo aimara Colina de ceniza. Quillakasa aimara Abra de la luna o abra de ceniza. Rumimayu quechua Rio de las piedras. Sipe Sipe aimara Cordón de cerros a modo de anfitea-

tro. Especie de gorjal de plumas pa* 1 ra bailar. Donde pica y pica.

Suticollo aimara- Colina resplandeciente, cerro lleno quechua de "nihuas".

Siquisquía aimara Lugar de plantas medicinales. Sunkuni aimara Lugar truncado, manco con tierra

erosionada. Sapenco quechua Donde está la raíz, túnica de raíces. Sirpitacollo aimara- Cerro de los grillos.

quechua Saitucocha aimara Laguna alargada.

Tapacarí quechua t

Nido de varones. Tiquipaya aimara Confluencia plana echada, entre

des ríos. Taquiña quechua Lugar de la alegría, del canto. Tiinari aimara Destrozado, derrumbado, accidentado,

meseta altísima. Titiri aimara Lugar donde hay plomo. Tupuyan quechua E! camino exacto, medido. Tottora ainiara Lugar con espadañas. Tacata quechua Sf parado, disgregado, donde golpea

la corriente. Tottorcahua quechua Cañada de los juncos, barranco

lleno de totoras. Tolapujru aimara Hoyada de la ttola: especie de mata

que se usa como combustible.

Vinto aimara Vuelta, recodo, esquina en la * cabecera.

Vi la Vila aimara Con mucha sangre o tierra muy roja. Viloma aimara Color de sangre.

Yanakaka aimara Farellón obscuro.

N. del A.— Se Ita consultado trabajos sobre toponimia del Dr. Federico Blanco, del historiador Macedonio Urquidi, del Dr. Joel Camacho, autor del libro Origen de Colivia, del Dr. Guillermo Urquidi y de los pro' fesores Juan Guerra Villanueva y David Lima, este último maestro do idiomas del Colegio Adventista de Vinto y autorizado aisaarista.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 21

SITUACION DE LA PROVINCIA QUILLACOLLO

El Ingeniero Cristóbal Valdivieso, ex-Jefe de la Agencia de Extensión Agrícola de Quillacollo, en informe de 1957, registra los siguientes datos:

"Geográficamente la provincia de Quillacollo, ocupa el ex-tremo S. E. del Departamento de Cochabamba y se halla compren-dida entre los 17°, 16° y los 17 - 23° de latitud SUR y entre los 66° - 04 y los 66° 20' de longitud Oeste de Greenwich aproxima-damente. Según el sistema de clasificación de climas propuesto por C. Warren Thornthwaite, el clima de la provincia se define como templado y húmedo en Verano, que comprende los meses de Di-ciembre, Enero y Febrero y templado y seco en los meses restan-tes del año, especialmente los correspondientes al invierno, duran-te los cuales se presentan heladas frecuentes. En las proximidades de la Cordillera del Tunari, rara o ninguna vez, se presenta la he-lada blanca, es decir en forma de cristales de hielo, mientras tan-to en la parte Central del Valle, las heladas son frecuentes duran-te la estación de Invierno y ocasionalmente er. forma temprana o tardío, causando perjuicios de consideración a Ja agricultura".

IMPORTANCIA AGROLOGICA

"Hablando agrológicamente —expresa el Ingeniero Valdi-vieso— podemos afirmar que una parte de los suelos, son de ori-gen aluvial y están formados principalmente por los depósitos de ias aguas de los ríos Tam'borada y Rocha en sus avenidas de la época lluviosa. Tanto por el origen geológico del material, como por lo reciente de los depósitos, corresponde a los terrenos de na-turaleza suelta y ligera, siendo muy reducidas las superficies en que los suelos ofrecen características de mayor tenacidad. La otra parte formada por los suelos y que están en los contornos del Va-lle y especialmente en la zona inmediata a las faldas de la cordi-

22 ENSAYO MONOGRAFICO

llera y serranías circundantes, se encuentran suelos de origen co-luvial, formados por el resquebrajamiento de los elementos roco-sos. Se puede decir que los suelos son recientes y ligeramente in-temperizados o jóvenes" .

"Su topografía es plena, existiendo algunas depresiones y elevaciones, por lo que las condiciones de drenaje en algunas zo-nas son deficientes".

Por las inmediaciones de la población de Quillacollo y hacia la parte de Vinto, son bastante húmedas, la napa freática se en-cuentra a diferentes profundidades, desde 0.20 hasta más de 2.00 mts. pero en algunos lugares el agua llega a aflorar, condición que limita la práctica de cierta clase de cultivos.

En 1911, el Ingeniero Honorato Quiroga, fue encargado de hacer el "trazo, alineación y ensanche de plazas y calles", de la capital de la provincia de Quillacollo, que antes de la división de la provincia de Tapacarí en 1905, era siempre "capital" y sede de las autoridades administrativas distritales.

A l elevar el informe de la operación, el Ingeniero Quiroga, hizo la siguiente descripción del pueblo de Quillacollo:

"La ciudad de Quillacollo está ubicada entre los grados 68° 22'50" longitud Sud respecto al meridiano Greenwich y a la altu-ra de 2.500 metros sobre el nivel del mar, al occidente y a distan-cia de 13 kilómetros de la capital del Departamento.

La extensión superficial que contiene dentro de su radio urbano es de 297 hectáreas.

La posesión topográfica, corresponde a plano de valle con pequeño accidente de nivel superior en el centro que ocupa la plaza principal de donde se deriva el nombre de Kella - Khollo (quiere decir promontorio de tierra floja).

Se encuentra en toda su extensión abundantemente provis-ta de aguas potables tanto por las hermosas pilas y manantiales como también por los varios pozos artesianos, que surten con pro-fusión en sus plazas y calles.

Sus campiñas, "bañadas por los riachuelos y arroyos que ba-jan de la Cordillera del Tunari, situada al Norte y aproximada-mente a seis kilómetros de distancia; el riachuelo de mayor con-sideración es el Tacata, que sirve de límite arcifinio al radio ur-bano al poniente y al oriente la torrentera de Patata, que contie-ne los varios arroyos, que confluyen con el hermoso río de la Tam-

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 20

borada, cuyas cabeceras descienden de los valles do Púnala, Cli-za, Tarata y Sacaba, pasa por el Sud y medio kilómetro del radio urbano.

La benignidad de su clima, la fertilidad de su suelo, contri-buyen a la exuberancia y nutrida vegetación, que con todo vigor y espontaneidad se desarrolla eñ forma (le árboles, arbustos, plan-tas de cereales, leguminosas y gramíneas, brindan con profusión sus productos, proporcionando la vida abundante, cómoda y amplia en goces que prestan sus hermosos huertos; tanto es esto, que en el día, dada la facilidad de transporte, por medio del tranvía de Cochabamba, la ciudad de Quillacollo se ha convertido un el lugar más concurrido, no solamente como la proveedora y el mercado principal de aquella ciudad, sino por ser el valle más ameno de pa-seos recreativos, así como su campiña de Vinto, punto terminal del tranvía, donde citados imperiosamente, por la topografía, van a confluir los riachuelos y arroyos con el río de La Tamborada (o Vinto), está llamado a constituirse en el balneario más ameno, có-modo y de vital importancia para el país".

POSICION GEOGRAFICA

Como se establece por las descripciones anteriores, los da-tos sobre la posición geográfica de Quillacollo, varían según los in-formes citados, que provienen de fuentes semioficiales.

En la "Síntesis Geográfica de Bolivia", escrita por el Cap. Abel Peña y Lillo (1941), se dan los siguientes datos "comprobados con escrupulosa exactitud":

Quillacollo, latitud sud 18', 38', 45', Longitud Oeste del me -ridiano de Greenwich, 66' 22', 10".

El abogado Damián Z. Itejas, en su "Monog: - ..:> : c3-,- 1 -j-vincia de Quillacollo", atribuye a la capital provine; il. l.i sig-¡. posición astronómica: "66', 12'. Longitud Oeste y 17 ; ,20". Laíi .v i Sud del Meridiano de Greenwich".

LIMITES: La provincia de Quillacollo. limita ¡j No. le »•.»;$ Ayopaya; al Sud, con Arque; al Este, con ei Cercado y ai (V i, con las provincias de Tapacarí y Capinota ".

EXTENSION: Dato oficial 1.650 Km2. confirmad!.

24 ENSAYO MONOGRAFICO

POSICION GEOGRAFICA DE ALGUNAS POBLACIONES

Vinto Parotani Suticollo Payacollo Titiri Cruzani

Latitud Sud

17°25'15" 17°33'00" 17°28'30" 16°51'44" 18°23'00" 18°38'45"

Longitud Oeste de Greenwich

66°19'00" 6 6 ° 2 0 ' 0 0 " 66°19'20" 69°14'49" 66°22'10"

68°56'45"

A L T I T U D

Quillacollo 2,538.— Mts. Colcapirhua 2,555.— 99

Falsuri 2,955.— 99

Itapaya 2,443.— 99

Sipe Sipe 2,610.— 9)

Pairumani 3,540.— 99

Parotani 2,450.— 99

Vinto 2,537.— 99

Tiquipaya 2,680.— f»

LA PROVINCIA DE TAPACARI >

El Decreto Supremo de 26 de enero de 1826, mantuvo la di visión política de la República, que fue determinada después de le declaración de Independencia. La provincia de Tapacarí, estabe constituida por una Sección y 4 Cantones: Tapacarí, La Ramada Calliri y Leque.

Quillacollo, que era Cantón del Cercado de Cochabamba, poi razones de distancia respecto al pueblo de Tapacarí, tenía sus pro pías autoridades.

La provincia de Tapacarí, después de 1823, fue dividida en tres Secciones:

La Primera. Quillacollo. capital, con los Cantones de Tiqui-paya, El Paso y Colcapirhua. La segunda Sección, Cantón Tapaca-rí, Capital, con los cantones de Calliri y Challa.

La tercera Sección Slpe Sipe, con el Car n Itapaya (Fede-rico Blanco. "Diccionario Geográf ;co de la RepúHJica de Bolivia", 1901).

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 25

Antes de 1900, Itapaya, pertenecía a la Segunda Sección de la Provincia de Tapacarí, hasta que pasó a la jurisdicción de Sipe Sipe, mediante la siguiente Ley:

"José Manuel Pando.— Presidente Constitucional de la Re-pública.— Por cuanto, la Convención Nacional, ha sancionado la siguiente Ley .— La Convención Nacional, Decreta: Art. l o . — Se erige la Tercera Sección de la Provincia de Tapacarí compuesta de los Cantones de Itapaya y Sipe Sipe, cuya capital será el pueblo de Sipe Sipe.

Comuniqúese al Poder Ejecutivo.— Pastor Sainz.— Abel Itu-rralde.— Isaac J. Eduardo.— Por tanto, la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley de la República.

En Oruro a 16 de enero de 1900.— José Manuel Pando.— Carlos V. Romero" .

CAPITAL PROVINCIAL DE TAPACARI

Examinando documentos oficiales, se evidenoia que la Capi-tal de hecho, de la provincia de Tapacarí, era Quillacollo. Un fo-lleto, proporcionado por el Sr. Honorato Cartajena, vecino de Ta-pacarí trae la siguiente información:

"La provincia de Tapacarí, que encierra 1,707 Xms. está di-vidida en dos Secciones. Tiene la primera por Capital el florecien-te pueblo de Quillacollo, con los Cantones de Sipe Sipe, Faso, Ti-quipaya y Colcapirhua. La segunda, cuya Capital es Tapacarí a 17°, 26', 11" de Latitud S. y 69° 50' de Longitud O. del meridiano, abra-za los Cantones de Itapaya, Calliri y Challa.

Es probable que el folleto de referencia se haya escrito antes de 1900.

La documentación oficial dirigida por las autoridades nacio-nales y departamentales y los archivos examinados, demuestran que "desde tiempo inmemorial" Quillacollo era sede de las autori-dades provinciales y la Primera Sección de Tapacarí,

Las notas oficiales que se enviaban a la Municipalidad di-; Quillacollo tienen este encabezamiento: " A Su Señoría el Presiden-te del Consejo Municipal de Tapacarí".

Por lo demás el pueblo de Tapacarí era sólo Corregimiento y el Distrito Electoral funcionaba en Quillacollo. Esto se comprue-ba con los oficios de 11 de A'bril de 1871, firmado por el Prefecto

23 ENSAYO MONOGRAFICO

Dr. Melchor Terrazas y el fechado en 20 de Abril de ese mismo año que suscribe el Corregidor de Tapacarí Sr. Msnuel Guzmán.

El nombramiento de Agente Cantón;1» para el pueblo de Ta-pacarí, se extendía en Quillacollo.- He aquí una prueba indiscutible:

"Agencia Cantonal de Tapacarí, 18 de Abril de 1871.— A S. S. el Presidente del l i . Consejo Municipal de la Provincia.— El suscrito ha tenido la complacencia de recibir el despacho de Agen-te Cantonal con que ese H. Concejo Municipal se ha servido hon-rarle. A l aceptar tan enroso cargo concejil , puedo asegurar a U. S. que el infrasquito no omit :rá esfuerzo alguno para colaborar en to-das las mejoras materiales y morales de esta VILLA.

Con tal motivo ofrezco a U. S. mis consideraciones de res-peto como su atento y Seguro servidor.— Tiburcio Jaén".

Continúa el texto de otro oficio:

"Presidencia del Consejo de la Provincia de Tapacarí. Qui-llacollo. Abril 13 de 1871.— Al Sr. Cura Párroco del Cantón de Quillacollo.— S. C. P .— El H. Concejo Municipal que presido, ha tenido a bien acordar, para el nombramiento más acertado de los Agentes Cantonales el hacerlo a previa propuesta de ios vecinos no-tables do cada Cantón. En este concepto se recorre su civismo, pa-ra que convocando a los vscinos principales, propongan a los indi-viduos más competentes para el referido cargo en proporción nu-mérica a JOS intereses de esa localidad que tienen que ser atendidas por t i los .— Dios guíe a Ud. S. S.— Desiderio Lanza".

Juan Mariano Mujía y Juan Ondarza en su "Descripción Geográfica y Estadística del Departamento de Cochabamba", afir-man que antes de 1845 Tapacarí. era la capital de la provincia, pe-ro como el nivel de uno de ios ríos que la amenazan, "estaba supe-rior al pueblo, se trasladó la capital a Sipe Sipe" (?!.

Quillacollo era "asiento municipal" antiguo, pero algunas ve-ces las calificaciones de los ciudadanos se verificaban en Tapacarí con las consiguientes molestias de las autoridades, por la distancia y dificultades de los viajes en la época de lluvia.

En algunos trámites administrativos c e atribuía al pueblo de Tapacarí la capitalí? provincial "por falta de una Ley que de-: n-inine por Caoital a Quillacollo". (Oficio de 24 de abril de 1872,

:••: do».

La sede de la Su'bprefectura estaba siempre en Quillacollo y mantuvo ha--la 1905. cuando Tapacarí se separó en provincia

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 27

No existiendo una ley que señale al pueblo de Tapacarí co-mo capital, es posible que se le haya dado esa categoría por analo-gía con el nombre de la provincia.

La confusión era tan ostensible, por falta de informaciones geográficas, que los documentos oficiales de 1875 de la Junta Mu-nicipal de Tapacarí, estaban encabezados por la siguiente leyenda:

"Presidencia de la Junta Municipal de la Segunda Sección de la Provincia de Tapacarí", (Reversión de los terrenos de Chull-papampa. Pág. 2).

Otros actuados del mismo proceso, llevan este encabezamien-to: "Ciudadano Tiburcio Jaén, Presidente de la Junta Municipal de la Primera Sección de esta provincia de Tapacarí, etc., etc.".

Es probable que a partir del año 1875 las autoridades de Ta-pacarí hayan dejado constancia en sus comunicaciones oficiales so-bre la verdadera jerarquía territorial, ateniéndose a la tradición.

El profesor Juan Guerra Villanueva, en un artículo publica-do en EL PUEBLO, el 11 de septiembre de 1957, afirma, que Qui-liacollo, " f u e siempre Capital de Provincia y Tapacarí, una Capi-tal Seccional".

POBLACION DE QUILLACOLLO Y TAPACARI EN 1900

Quillacollo Tapacarí Sipe Sipe Tiquipaya Colcapirhua El Paso Itapaya Calliri Challa

La Primera Sección de Quillacollo, tenía en 1901, 22,640 ha-bitantes.

RADIO URBANO DE QUILLACOLLO. COLCAPIRHUA Y TIQUIPAYA

Por Resolución de la Junta Municipal de 6 de mayo de 1907, se f i jó el radio urbano de la ciudad de Quillacollo. ampliado en 1958 y de los pueblos de Colcapirhua y Tiquipaya.

7,820 habitantes 2.580 5,970 3,150 3,000 2,900 1,785 1,550 1,009

28 ENSAYO MONOGRAFICO

R A D I O URBANO DE LA CIUDAD DE QUILLACOLLO.— "La circunscripción urbana de la ciudad de Quillacollo, cuyo pla-no topográfico figura en el archivo, está determinada de acuerdo con la última Resolución Municipal por un cuadrilongo en que los lados Oriental y Occidental que corresponden a los ríos de Patata y Tacata, respectivamente, miden la extensión longitudinal de dos kilómetros 360 metros cada uno de los lados Norte y Sud, compren-diendo dentro las dimensiones expresadas, la dimensión superficial de 472 hectáreas. El amojonamiento se ha verificado colocando hi-tos en los cuatro vértices del rectángulo y además en los puntos medios de los lados; quedando de ese modo deslindada y separados la circunscripción urbana, de la sección rural".

T I Q U I P A Y A . — "En el pueblo de Tiquipaya, el radio de di-cha circunscripción urbana, se extiende a partir del centro de la plaza, hasta los 102 metros, al Norte; 260, al Sud; 555, al Este; 240 al Oeste, correspondiendo el lado Norte del polígono circunscrito a la calle "Lanza" . El lado Sud a la calle Baptista, el Este a la calle del Panóptico y al Oeste el río de Montecillo. La extensión super-ficial comprendida dentro los límites expuestos, es de 29 Has. 60 áreas. Los mojones o hitos se han f i jado en los cuatro vértices prin-cipales del polígono. Según manifiesta, el plano respectivo, sobre la Avenida del Panóptico y el rio de Montecil lo" .

COLCAPIRHUA.— La delimitación urbana del pueblo de Colcapirhua se ha verificado también f i jando mojones sobre el ca-mino del Panóptico y el río de Chicllahuiri, en los vértices princi-pales".

DIVISION DE L A ANTIGUA PROVINCIA DE T A P A C A R I

Cuando el Mariscal José Antonio de Sucre convocó el 9 de febrero de 1825 a la A S A M B L E A CONSTITUYENTE, Quillacollo era Cantón del Departamento de Cochabamba.

Ante el crecimiento comercial de la población de Quillacollo, que se fisonomizaba, como futuro centro importante, en 1854, el Presidente Manuel Isidoro Belzu, dictó un decreto supremo, dispo-niendo la expropiación de terrenos para levantar "casas y otros edi-ficios necesarios al servicio público".

El pueblo de Quillacollo desarrollaba rápidamente favoreci-do por las envidiables condiciones de su clima, su ventajosa posi-ción y su apropiado medio geográfico.

Desde los primeros días del Coloniaje había sido la sede de las autoridades y superó a las demás poblaciones del departamen-to en lo referente al progreso urbano y el florecimiento comercial.

Quillacollo hace 4 decenios. A la izquierda una vieja casona. Ahí se levanta el Teatro Munici-pal "Teófilo Vargas". En primer termino la antiquísima Plaza 15 de Agosto.

L a p l a z u e l a 6 d e A g o s t o c o n la antigua pileta ornamental desaparecida y la calle Vil lazón. Se n e t a u n a d e las torres inconclusas del templo. Esta foto f u e sacada en 1925.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO •¿I)

Al promulgarse la Ley de 14 de septiembre de 1905, que "dividió a la provincia de Tapacarí", Quillacollo consolidó su auto-nomía administrativa alcanzando su verdadera expresión político-geográfica

La creación de la provincia de Quillacollo, fue resultado de la labor del Diputado y notable ciudadano Dr. Constantino Mora-les Villazón, que consiguió la promulgación de la siguiente Ley:

I S M A E L M O N T E S

Presidente Constitucional de la República

Por cuanto el Congreso Nacional, ha sancionado la siguiente Ley:

EL CONGRESO NACIONAL

DECRETA:

"Art . l o . — La provincia de Tapacarí, Departamento de Co-chabamba, se divide en dos provincais, con las denominaciones y cir-cunscripciones siguientes:

Art. 2o.— La provincia de Quillacollo, capital ciudad de Quillacollo que consta de dos Secciones. La Primera Sección, con los cantones de Tiquipaya, Paso y Colcapirhua. La Segunda Sec-ción, con el cantón Sipe Sipe que es la capital y el de Itapaya".

Art. 3o.— Provincia de Tapacarí, capital el cantón de este nombre y los cantones Calliri, Challa y Leque.

Art. 4o.— En el Presupuesto Departamental, se fi jará el ha-ber del Subprefecto de Tapacarí, así como el de las autoridades sub-alternas respectivas.

Art. 5o.— Las autoridades judiciales de la nueva provincia quedan en su organización actual, debiendo llevarse los recursos ordinarios y extraordinarios, ante los magistrados en grado de la ciudad de Quillacollo.— Comuniqúese al Poder Ejecutivo para los fines Constitucionales.— Sala de sesiones del Congreso Nacional, La Paz, septiembre 12 de 1905.— Eliodoro Villazón, Moisés Asca-rrunz, José Carrasco, Senador Secretario, Domingo Leygue, Casto Rojas, Secretarios Diputados.

POR TANTO: la promulgo para que se tenga y cumpla co-mo Ley de la República.— La Paz, 14 de septiembre de 1905.— Is-mael Montes.— Aníbal Capriles.— Mingobierno.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

CENSO DEMOGRAFICO DE LA PROVINCIA DE T A P A C A R I

D E P A R T A M E N T O COCHABAMBA

LOCALIDADES POBLACION Y SEXO TOTALES

PRIMERA SECCION Urbana Rural Varones Mujeres Ciudad de Quillacollo 3,885 10,084 6,616 7,353 13,869 Cantón Tiquipaya 659 3,920 2,434 2,145 4,579

" El Paso 456 3,997 2,211 2,242 4,453 " Colcapirhua 745 1,617 1,072 1,290 2,362

SEGUNDA SECCION Tapacarí 1,890 5,803 3,826 3,867 7,693 Calliri 347 3,335 1,804 1,878 3.682 Challa — 2,368 1,152 1,216 2,368

TERCERA SECCION Sipe Sipe 972 8,328 4,189 5,021 9,210 Itapaya 985 1,523 1,229 1,279 2,508

9.939 40,885 24,533 26,291 50,824

NOTA: Estos datos se han tomado de un cuadro estadístico aproba-do en el Censo Nacional, que se realizó en 1901, bajo la responsabilidad de los señores Luís S. Crespo y Manuel Ballivián. (Del Libro Diccionario Geográfico de Bolivia, por Federico Blanco).

LOS CANTONES DE LA PROVINCIA

El Censo de 1950 proporcionó los siguientes datos:

PRIMERA SECCION Urbana Rural Totales

Quillacollo. Capital 9.123 5.299 14,422 Colcapirhua 1,054 3.362 4.416 El Paso 851 5,044 5,895 Vinto 663 2,979 3,642 Anocaraire 196 3.012 3,208 Santa Rosa 491 1,375 1,866

SEGUNDA SECCION Sipe Sipe. Capital 956 11,087 12,043 Itapaya 878 2,373 3.251 TERCERA SECCION Tiquipaya. Capital 863 4,777 5,640

TOTALES 15,075 39,308 54.383

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 31

ESTADISTICA POR SEXOS

Hombres Mujeres Totales

24,381 26,902 51,283

ESTADISTICA DEMOGRAFICA DE NACIDOS VIVOS

1 9 4 6 1 9 4 7

Varones Mujeres Totales Varones Mujeres Totales

1,362 1,308 2,670 1,204 1,103 2,312

D E F U N C I O N E S

1 9 4 6 1 9 4 7

Varones Mujeres Totales Varones Mujeres Totales

601 568 1,169 608 624 1,232

M A T R I M O N I O S •i»

1946 1947 1948 1940 1950

606 480 456 405 509

VINTO CANTON

Vinto, fue elevado a cantón, por medio de esta Ley:

"Gualberto Villarroel.— Presidente Constitucional de la Re-pública.— Por cuanto, la H. Convención Nacional ha sancionado la siguiente Ley:

LA CONVENCION NACIONAL

DECRETA:

Art. Unico.— Erígese en cantón el villorrio de Vinto de la Sección Municipal de Quillacollo del Departamento de Cochabamba, con los siguientes límites jurisdiccionales: Al Norte, con el Can-tón Anocaraire; al Sud, con Caramarca y la Sección de Sipe Sipe; al Este,%:on el Cercado y al Oeste, con la comarca de Mallcorran-cho y Viloma.— Comuniqúese al Poder Ejecutivo para los fines constitucionales.— Sala de Sesiones de la H. Convención Nacional.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

La Paz, 22 de diciembre de 1944.— D. Foianini.— Germán Mon-roy Block, Convencional Secretario.— Rodolfo Soriano.— Conven-cional Secretario.— Aníbal Zamorano. Convencional Secretario.— Carlos Morales A., Convencional Secretario.— POR TANTO: la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley de la República.

Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los veinte y ocho días del mes de diciembre de 1944 años.— Gualberto Villa-rroel.— Alfonso Quinteros".

TERCERA SECCION DE LA PROVINCIA

Después de prolongadas gestiones que duraron 10 años, rea-lizadas por el señor Julio Rodríguez Revollo y gracias a la inter-vención decidida del ex-Ministro de Gobierno y Justicia, Sr. José Cuadros Quiroga, el cantón de Tiquipaya, fue elevado al rango de Tercera Sección, por medio de la siguiente Ley:

"Hernán Siles Zuazo.— Presidente Constitucional de la Re-pública.— Por cuanto: El Honorable Congreso Nacional:

DECRETA:

Art. Primero.— Créase la Tercera Sección Municipal de la Provincia de Quillacollo del Departamento de Cochabamba, estable-ciendo por Capital TIQUIPAYA.

Art. Segundo.— De acuerdo al Artículo Sexto del Decreto Supremo de cinco de diciembre de mil novecientos cincuenta, la nueva delimitación territorial de esta Tercera Sección, correrá a cargo del Instituto Geográfico Militar.— Comuniqúese al Poder Eje-cutivo, para los fines constitucionales.— Sala de Sesiones del Ho-norable Congreso Nacional.— La Paz, diecisiete de septiembre de mil novecientos cincuenta y siete. (Firmado) Federico Alvarez Pla-ta, Presidente del Honorable Senado Nacional.— Juan Sanjinés Obando, Presidente de la Cámara de Diputados.— Ciro Humboldt B .— Senador Secretario.— Heberto Añez, Senador Secretario.— Gil Coimbra, Diputado Secretario.— Carlos Guzmán Pereira, Dipu-tado Secretario.— POR TANTO: La promulgo para que se tenga y cumpla como Ley de la República.— Palacio de Gobierno, en la ciudad de La Paz, a los veintitrés días del mes de Septiembre de mil novecientos cincuentisiete años.— Hernán Siles Z u a z ^ — Pre-sidente Constitucional de la República.— José Cuadros Quiroga.— Ministro de Gobierno, Justicia e Inmigración",

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 33

PROYECTO DE CUARTA SECCION

El l o . de octubre de 1958, la Cámara de Diputados, aprobó el proyecto de Ley No. 112, que dice:

EL CONGRESO NACIONAL

DECRETA:

Artículo lo.— Se crea en la provincia de Quillacollo Departamento de Cochabamba, la CUARTA SECCION MUNICI-P A L , cuya capital será la población de VINTO.

Artículo 2o.— La nuéva Sección Municipal será delimita-da por los organismos que f i jan las leyes.— Sala de Sesiones, etc.— La Paz, 30 de Septiembre de 1958. (Fdo.) Abdón Ugarte Palacios.— Secretaría de la H. Cámara de Diputados, a lo . de octubre de 1958. PASE A L PODER EJECUTIVO P A R A LA ORGANIZACION DEL RESPECTIVO PROCESO ADMINISTRATIVO.— Por orden del señor Presidente.— Raúl Murillo y Aliaga.— Gil Coimbra.— Dipu-tado Secretario".

EL MEDIO OROGRAFICO CIRCUNDANTE

La provincia de Quillacollo asemeja a un triángulo, uno de cuyos lados, el más extenso por su irregularidad nace en las altu-ras de Quilla-Kassa, llegando hasta las estribaciones de Lampaya.

El Valle de Quillacollo, que se forma en las faldas de Sipe Sipe, La Llave, Chakapaya, Chahuarani, Viloma, Pairumani, Falsu-ri, Chocaya, Molle Molle, Lappia, Tolapujru y Tiquipaya. extendién-dose al sud hasta los límites con la provincia de Capinota, está pro-tegido hacia la septentrión por las estribaciones de la cordillera del Tunari.

Presenta los picos nevados de Tunari 5,200 metros de altura, San Miguel 5,030 y Viloma o San Jacinto 4,800.

Al llegar a las alturas de Ichuapacheta (5.000 s. el n. del m) la vegetación se reduce a la paja brava.

Sin embargo en las laderas de las montañas la producción de papa en numerosas variedades alcanza índices considerables. Las comarcas situadas en las alturas de Sipe Sipe, Uchú Uchú, Liriuni, Misicuni, Sunkuni, Escalerani, Kerini, Chapisirca, Rumi Corral, Ttotora, Cruzani, etc., producen haba, cebada y tienen abundancia de riqueza piscícola en sus ríos y lagos.

34 ENSAYO MONOGRAFICO • _

LOS CERROS DEL SUD

Al Sudeste de Cochabamba atravezando la regiórr de la An-gostura y siguiendo el curso del río Rocha, llamado Sapenco, al 11& gar a Quillacollo, se presentan pequeñas colinas, que se vinculan más adentro con los contrafuertes de Capinota.

Las estribaciones encierran zonas productoras en Cotapachi, Molle Molle, Caramarca y Iiamiraya.

LAGUNAS Y RIOS

La mayor parte de las lagunas principales están en la zona cordillerana de la provincia.

La más importante, Lagunmayu, según un informe del inge-niero Eugenio Dupuy, citado por el Dr. Guillermo Urquidi en su "Monografía del Departamento de Cochabamba1", tiene estas carac-terísticas.

"La extensión superficial máxima de la laguna es de 334,000 metros cuadrados, y la mínima de 287,000. La cantidad de agua (capacidad) ofrece un promedio de 1'240,000 metros cúbicos, canti-dad actualmente utilizada. Se podría almacenar 2'000,000 de me-tros cúbicos, construyendo represas o diques y teniendo en cuenta que el área tributaria de la cuenca es de 480 hectáreas. Se calcula en 58 cm. la precipitación atmosférica en ese lugar en vista de ob-servaciones hechas durante 9 años en Cochabamba, dieron una pre-cipitación anual de 37 cm., y que la frecuencia y la intensidad es netamente mayor en Lagunmayu que en Cochabamba.

Por otra parte la configuración del terreno, la inclinación y orientación de las capas geológicas, permiten tomar un alto porcen-taje como fracción de la cantidad total de agua caída que llega fi-nalmente a la laguna después de las pérdidas por infiltración y evaporación. Se ha adoptado 75% como valor de dicho porcentaje obteniendo así 2'088,000 metros cúbicos, o en cifras redondas 2'080,000, lo que da un exceso de 840,000 metros cúbicos, sobre lo que actualmente se emplea. El desagüe actual de 360 litros por segundo máximo y mínimo, según el nivel superior o inferior. Con los orificios que existen la laguna se desagua en 21 días. Es así que, 2'080,000 metros cúbicos, se desaguarían en 60 días de un modo uniforme. El terreno de la laguna es pizarroso".

OTRAS LAGUNAS MENORES

En la región cordillerana septentrional de Quillacollo, exíá' ten otras lagunas menores, cuyas aguas pueden ser utilizadas eil obras de riego.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 35

i Entre esas, las más importantes son las de Escalerani y To-

rito, que se utilizan en la actualidad manteniendo el abasteci-miento de agua potable para la capital del Departamento y la po-blación de Tiquipaya.

En las caprichosas estribaciones de la cordillera del Tunari, de un modo particular entre Ttotora y Chapisirca, están ubicadas las siguientes lagunas:

Torito, Koñi-laguna, Saituckocha, Kapari-laguna, Pucacku-chi, Quehuiñacocha, Matara, Chanka-laguna, Pilihuachana, San Ig-nacio, Chuapacheta, Pallallacota y otras.

Los ríos de Chapisirca y Titiri, que tienen agua permanente y abundancia de truchas, se originan en esas lagunas. Ambos ríos vuelcan sus aguas hacia los llanos de Ayopaya.

R I O S

La mayor parte de los ríos que pasan de Norte a Sud por la provincia de Quillacollo, nacen en la cordillerea del Tunari y de-sembocan en el río Rocha.

Las torrenteras que bajan por esos ríos, como efecto de su constante aumento de nivel, producen peligrosas inundaciones en la época de lluvias.

Los más peligrosos son los ríos Tapacarí, que sirve de lími-te con esa provincia del mismo nombre, Viloma, la Chulla, Kora, Tacata, Huayculi y Chicllahuiri.

Con excepción de los ríos Tapacarí, Viloma y Kora, que gozan de corrientes permanentes en todo el año, los demás se tor-nan peligrosos solamente en la época lluviosa.

CAIDAS DE AGUA

La única caída aprovechada para fines de electrificación es la de Chocaya, situada al Norte de la ciudad de Quillacollo y a una distancia de 9 Kms.

Chocaya, dispone de una Usina que tiene las siguientes ca-racterísticas:

300 H. P. Canal de captación 1,220 y una caída de 80 me-tros. Fue la primera planta eléctrica que se inauguró en Cochabam-ba con una capacidad de 10,500 voltios. La usina funcionaba con dos turbinas de 300 caballos. Fue inaugurada el 14 de septiembre de 1908. En 1954 generaba 350,665 KWH.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Los proyectos para expropiar esa usina que abrigó el Muni-cipio, no pudieron cumplirse por falta de fondos y el desgaste cons-tante de la maquinaria.

La otra caída importante está ubicada al Noroeste del pue-blo de Tiquipaya, en la Comarca de Jamachumma. Conduce desde una altura de 1,500 metros aproximadamente, las aguas de la la-guna de Escalerani para el abastecimiento de Tiquipaya y la capi-tal del Departamento.

Existe un proyecto de aprovechamiento de esa caída para la habilitación de una usina moderna que proporcione f luido eléc-trico a Tiquipaya, Apote, El Paso, Cuatro Esquinas y Linde,

LAS TERMAS DE LIRIUNI

El Balneario de "Liriuni" , uno de los principales de Boli-via, por sus cualidades hidroterápicas, está situado a 30 kilómetros de la Capital del Departamento y a 14 kilómetros de Quillacollo.

En 1939 la Alcaldía Municipal hizo analizar las aguas en los laboratorios de la Stillwel & Cladding de Nueva York, que ha-cemos conocer, por su importancia.

Un año después a pedido de la Alcaldía de Quillacollo, una comisión de médicos de la ciudad de Cochabamba, formada por los doctores Avala, Luís S. D'Avis, Sejas, Aurelio Medrano, Aure-lio Meleán, Juan R. Torres, Wálter Galindo y otros, emitió un in-f orme que dice así, en su parte saliente:

"Consideramos a Liriuni como un futuro núcleo de balnea-rio termal-médico. Sus aguas corresponden a la clasificación de termales alcalinas, del análisis americano que su autoridad nos ha enviado en copia con gasificación mínima suJfuhídrica. El grado térmico oscila entre 49° correspondiente a la vertiente norte y 43° a la sud respectivamente. La corriente en la porción norte, llega cuando más a dos litros por segundo y en la porción sur a menos de dos. Ambas vertientes no están captadas por completo; sufren filtraciones de consideración notadas en las piletas inferiores, lejos de la construcción útil actual".

"La radiactividad, forma precisamente el factor de mayor consideración en la clase de aguas termales como la que nos ocu-pa, guarda precisamente al brotar y dejar Jas sinuosidades del te-rreno al traslucir a la superficie".

CONSTRUCCION DEL BALNEARIO

El levantamiento de las obras del Balneario dió lugar en 1942 a controversias de carácter técnico, por el peligro de las

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 37

torrenteras del río de Liriuni en cuyo lecho están los manantiales de las aguas termales.

El Alcalde Municipal de entonces Sr. Aníbal Zamorano aus-pició una encuesta pública.

El cuerpo médico aconsejó que el Balneario debería cons-truirse a poca distancia de las vertientes "basándose en el aspecto científico de no alejar demasiado los medios de utilización terapéu-tica de sus aguas, de las vertientes originarias, las que podrían neu-tralizarse en sus propiedades radiactivas".

Anteriormente, el 17 de junio de 1937, el Ingeniero titu-lar de la Dirección Departamental de Hidráulica y Electri-cidad, después de realizar una inspección con los Ingenieros Luís Quiroga y Julio Knaudt, hizo notar, que el lugar indicado para la construcción d e las obras "era el más peligroso".

Explicó que en caso de construirse el edificio en un lugar que ofrezca mayor seguridad, se podía trasladar las aguas terma-les, sin pérdida de sus cualidades radiactivas, pronunciándose en sentido de llevar el Balneario a una "hermosa porción de terreno", situada a 1,500 metros hacia el Sud del edificio antiguo.

Finalmente, el edificio nuevo fue construido en el lugar que actualmente ocupa y que en época de lluvias está expuesto a la acción dstructora de las aguas que bajan de las alturas de "San Miguel".

ENTREGA DEL NUEVO EDIFICIO

El lo . de junio de 1942, se hizo la entrega parcial del pri-mer pabellón.

El empeño del Sr. Aníbal Zamorano de dotar un edificio có-modo, fue logrado con grandes dificultades técnicas y financieras, que se venció con tenacidad.

En esa época el Sr. Zamorano emprendió simultáneamente la construcción del Teatro Municipal.

La construcción del actual edificio del Balneario de Liriuni, se hizo con el riguroso control técnico del Director General de Obras Públicas señor Orlando Chiarella.

En una nota enviada el 26 de agosto de 1942 por el Sr. Za-morano, al Senador por Cochabamba Dr. Félix Capriles. se decía: "debo hacer constar que durante el transcurso del tiempo en que

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

se realizaba la obra, tanto el Ingeniero Departamental, como el In-geniero Director General de Obras Públicas, han visitado en varias ocasiones los trabajos y han hecho algunas veces sus indicaciones y observaciones relativas a la construcción, sin que ninguno de los señores Ingenieros haya sido de parecer de suspenderla, ni mucho menos aconsejar su traslado a otro lugar".

Ya en 1940, la Dirección General de Minas y Petróleo había solicitado un informe para la construcción de las obras.

El Ingeniero Raúl Cañedo Reyes, elevó extenso informe, re-sumido en los siguientes puntos:

l o . — Construcción del nuevo Balneario en la playa de Li-riuni.

2o.— Elevación de muros de contención.

3o.— "Echado" del río a su margen derecha a f in de impe-dir que al pie de los declives de acarreo de material descompuesto.

El Ingeniero Raúl Cañedo Reyes, hizo notar que el traslado de las aguas termales a otro lugar, "demandaría" gastos fuertes con resultados aún no bien claros".

ANALISIS DE LAS AGUAS DE LIRIUNI

Ralph W. Bailey. B. S. — Henry E. Cutts A. M. — Established 1868. Office And Laboratory of STYLLWELL & GLADDING Incorporated — Analytical And Consulting Chemists 130 Cedar Street. — Telephone R. Ector 2 — 4035 — 4034 — Cable Address: Stillglad. New York Report of Analysis. — (Análisis de las aguas de "Liriuni"). — Composite sample of water — "2 bottles — Baños José Salamanca, Liriuni. Vertiente: Sud Muestreo 13 4 39. Grados 43, horas 16.— 3 bottles — Baños José Salaman-ca, Liriuni. Vertiente Norte. Grados 48, horas 16|5.". — Received from The Patiño Mines & Enterprises Consolidated, May 9, 1939.

LA PROVINCIA 1)E QUILLACOLI-O

Parts per Million

Freo Carbón Dioxide . . Carbónic Aeid Bicsr'bonic Aeid Siiica Ircn Oxide Alumin Manganese . Calcium . . . . Strontium . . Magncsium Sodium Potassium Chlorins Iodine Bromine Sulphuric Aeid Phcsphorie Aeid . . Nitric Aeid Boric Aeid Solids :n Slution Inited Residue Snecific Gravity a) 20° C pH Valué

HYPOTHETICAL COMBINATIONS Parts per Gi'ains per

Million U. S. Gallón

Silica- 25 .0 1.46 Iron Oxide 1 .6 0 .09 Alumine 1 .4 0 .08 Ocüeium Bicarbonate . . 29 .8 1 • 74 Magnesiura Bicarbonate 35 2 2 .05 Sodium Bicarbonate . . ! ! 874.1 •5.1.04 Scdium Carbonate . . 101.7 o . 8.; Sodium Nitrate 12.1 0 .70 Sodiurn Sulphate, cryst 48 .3 2 .82 Sodium Chloride 39 .2 2 .29 Potassium Sulphate . . . 14.3 0 .83

STILLWELL & GLADDING INCORPOP.ATED OFICINA Y L A B O R A T O R I O DE

ANALISIS No. 287078. 130 Cajle Cedar.

Nueva York, Mayo 31 de 1939.

Nor.e 48 .0

700.0 25 .0

1 .6

1 .4 Trace

7 .4 None

5 .9 318.6

6 .6 23.8

None None 22 .5

Trace 8 .8

None 855.0 790.0

1.002 8 .3

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

INFORME DE ANALISIS .— Agua.

Esta agua puede clasificarse como agua alcalina mineraliza-da en moderada proporción. Queda entre las aguas altarfiente mine-ralizadas y aquéllas de bajo contenido mineral. Su aspecto más im-portante es que contiene sales de soda alcalina, bicarbonatos y car-bonatos y comparativamente pequeñas porciones de sales de calcio y magnesio que predominan en otras aguas.

Esta agua es del mismo tipo de aguas de Ems y Vichy, aun-que no tan altamente mineralizadas.

p. PATINO MINES A N D ENTERPRISES CONSOLIDATED (Firma ilegible) — Traducción del Sr. Juan Guerra V.

Las aguas termales de Liriuni son de propiedad municipal des^e 1893, época en que fueron consideradas pertenencia del Es-tado.

En 1011 el dueño de la finca cedió una extensión de 886 me-tros con carácter gratuito. Después de un largo trámite, la herede-r.; Sra. Concepción Ouevedo v. de Salamanca, formalizó un instru-nir:.*') con la Alcaldía Municipal de Quillacollo. enajenando la su-p.:rf:.::ie de 19 viches y un almud por el valor de Bs. 13.764.35. Los terrenos adquiridos se destinaron para los "balnearios, edificaciones, construcciones, plantaciones y obras complementarias". La minuta fu* suscrita el 2 ¿ e diciembre de 1940, interviniendo el Alcalde Municipal Sr. Aníbal Zamorano. el Tesorero Sr. Natalio Quiroz y el abogado municipal Dr. Ernesto Céspedes.

La escritura de donación hecha por el Sr. José Salamanca, debe estar archivada en la Notaría de Hacienda, ya que en 1937, fue exhibida por el Alcalde Municipal de entonces, en una asam-blea del Comité Impulsor de Obras Públicas, presidida por ei Sr. Antonio Mostoso, que ejercía el cargo de Subprefecto de la pro-vincia.

El 16 de Marzo de 1937, se promulgó un D. S. establecien-do la propiedad fiscal de "todas las fuentes termales de la Repúbli-ca. para su aprovechamiento en beneficio de la salud pública".

Posteriormente otro D. S. promulgade "1 9 de Junio de 1942, n; !;rnr';-.o : declarar de reserva fiscal todas las aguas sulfurosas o de o:ta i.idoie que tuvieran carácter medicinal existentes en el te-rritorio d l a república, así como las zonas que le sean adyacentes r n una extensión de ICO hectáreas en torno de los balnearios o si-l l o s en que estas aguas hicieran su aparición, quedando prohibido todo trabajo de carácter subterráneo dentro del referido perímetro".

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 41 *

La comercialización de las aguas termales de Liriuni iuc in-tentada con éxito en 1940.

LAS AGUAS TERMALES DE COTAPACHI

Cerca de Quillacollo, a tres kilómetros, se encuentra !a co-marca de Cotapachi (Laguna-vieja), que se caracteriza por la abun-dancia de napas hidrológicas.

En el cerro de Munaypata — la colina más elevada — exis-te una vertiente de aguas termales, que hace 30 años atrás fueron explotadas comercialmente por la calidad de las aguas minerales y las bondades que tienen para la curación de muchas enfermedades.

En 1925, según referencias escritas que nos sirven de fuen-tes de investigación, Cotapachi, era una de las fincas más progre-sistas de Cochabamba.

La propiedad de 2,500 Has. disponía de tierras bajo riego, muchos pozos artesianos y una represa.

"Los terrenos de Cotapachi son de primera calidad (Pág. 996. Bolivia en el Primer Centenario de su Independencia) fértiles y apropiadas para toda clase de cultivos, especialmente de cereales, se hallan divididos en cuadros de 5 Has., cercados en cinco corri-das de alambrado y servidos por acequias de irrigación y de desa-gües", expresaba una descripción escrita ese año.

ANALISIS DE LAS AGUAS TERMALES

El análisis de la?, aguas que hicieron practicar los antiguos propietarios de la ex-Hacienda Cotapachi, señores Artero, Morales Villazón y Magno, arrojó los siguientes resultados:

Residuos de evaporización 100 P. C 0.5076 Gri;. P.L. Residuos de calcinación 0.43Cfl " Carbonato de Soda 0. V i i 2 Magnesia 0.02<>á "

COMPOSICION

Sustancias orgánicas Nada Bicarbonato de soda 0.5 3IV Gis. Bicarbonato de cal 0.0412 Cloruro de Magnesio 0.0620 " " Hierro y alumina 0.0021 " " Sílice 0.0C29 " " Acido carbónico libre 0.0008 " "

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Otros análisis que se hicieron en Buenos Aires y Montevi-deo dieron los mismos resultados.

El doctor Guillermo Urquidi, en su "Iv;:y-o«r?.f;a d?l Depar- j lamento de Cochabamba", hace las siguientes acotaciones, citando u varios científicos:

"Pertenece al grupo de las fuente- alcalinas (Vichy, Mo it-Dorel, es menos cargado de sales ouc lrs c'c Vichy, y que la de Mont Dore, pero contienen casi la ir.fcir-s cr.n'idad d? bicarbonato de sodn, esta última '5G0 gramos per 1 litro, fuentes Fertrand), sin ' los carbonatos de sal, magnesia, cloruros dn sedio, etc. que ésta contiene. Es notable la ausencia de sulfatos c;i;r: son irritantes.

El Dr. Urquidi, citó también a J. Cía:; " f irmando que a "cau- J sa de su. contenido en carbonato sódico (o bicarbonato) t stas aguas contribuyen a disolver el ácid^ úrico en ¡r>s catarros vesiculares, -en la pielitis, en las formas ligeras del « .tari ^ gástrico crónico y ¡

El ex-latifundio de Cotapachi a la fecha sólo presenta rui-nas y desolación.

El sistema de acueductos ha rido destruido. El lugar de la vert ir" ie termal .que hace años era visitad", presenta ruinas y de- i solaoi-vi. No s í ha explicado la c.'.usa para ese abandono.

En las inmediaciones de Vila Vila. comprensión de Sipe Si- ) pe sobre el camino Cochabamba-Oruro. existe- una fuente de agua termal conocida desde les tiempos ¿e la dominación española.

Esas aguas minero-termales no han sido explotadas ir.dus- ; trialmente y al parecer tienen pocas cualidad:: medicinales.

El Dr. Saac después de analizarlas, ciió el siguiente informe: .1 "lista agua clara y sin olor, es ligeramente rlcai-.ri. y deis, cuan- | do se evapora, por litro un rcricluo del n-. o :n -ru?-? 0.G5 y for- ] me. d : :

en 1?. hiperacidez".

RUINAS Y DESOLACION

A G U A S TERMALES DE PUTíNA

T-/carbonato de redio ii;c: onato de calcio

0 .35 0 20

«7 0.55

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 43

El bicarbonato de sosa tiene vestigios de sulfato y cloruro; y el de cal vestigios de magnesia. Esta agua debe ser muy digestiva, pero por su riqueza de cal, no puede servir para cocer los alimen-tos".

JURISDICCION ECLESIASTICA %

Por auto Diocesano de 21 de Febrero de 1920, se señalaron los siguientes límites parroquiales, que tienen validez solamente en lo que respecta a la jurisdicción eclesiástica:

PARROQUIA DE QUILLACOLLO

" A Quillacollo corresponde toda la zona situada a la parte occidental de Colcapirhua y la comarca de Ironcollo, que antes per-tenecía al Paso, dentro de la línea que demarcamos; partiendo del límite de Colcapirhua, con dirección de S. a N., y pasando por el muro Este de la casa de José Artero se tomará el camino de Cota-pachi hasta el camino carretero de Quillacollo a Cochabamba, vi-niendo un poco al Este se encuentra el callejón de C. Saavedra que siguiendo más arriba empalma con la calle Piñama, hasta el cruce-ro de ésta, con el camino que se dirige al morro do Pocpocollo, de este camino se va hacia el O. pasando por el pie del morro de Choccñacollo y atravesando el camino a El Paso se llega al río Ckora. El límite con El Paso, continuará por el río Ckora, siguien-do el camino de Tupuyan, que se dirige hacia Anocaraire Ifc'olld e l rio Falsuri". :

"Sial) PARROQUIA DE COLCAPIRHUA V

i • "Se adjudica a esta Parroquia las regiones de Piñama y Poc-

pockollo, siendo la línea divisoria con El Paso la continuación del camino de Piñama que cruza el que conduce al morro de Pocpocko-11o dos cuadras más al Norte hasta tocar con otro camino que se di-rige al Este y se llama también de Pocpockollo, formando el para-lelo con el del Morro, -y que va a encontrarse con el camino de Llaukquenquiri, o al Paso, de aquí se retrocede al Sud hasta ha-llar el camino que bajando del morro y dirigiéndose al Este atra-viesa el río Chieílauiri, de este punto sube por el cauce de este río, que más arriba toma el nombre de río seco o Coca, hasta encontrar la casa de Juan Núñez, por el muro Norte de esta casa de traza línea recta al camino que formando una zeta sale al camino occiden-te hasta el pié del morro Callachullpa".

PARROQUIA DE TIQUIPAYA

"El camino carretero de El Paso a Cochabamba será el lin-dero con Colcapirhua, anexándose a esta Parroquia la pequeña zo-

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

na que resulta al Sud de dicho camino. Se mantiene la línea diviso-ria antigua con El Paso, que partiendo al pié del morro de Callac-chullpa se dirige rumbo Norte sin desmembración ni anexión al-guna".

PARROQUIA DE EL PASO

" L a línea divisoria con Quillacollo y Colcapirhua se halla ya descrita al f i jar los límites de estas parroquias, perteneciendo por consiguiente dentro de esos límites a El Paso, las comarcas de Callacchullpa, Pochacchirrancho, Chicki-ccollu, Bella Vista, Mar-quina, Potrero, San Rafael, Pamparredonda y otras hasta el río Falsuri".

DECRETO DE 22 DE OCTUBRE DE 1958

Parroquia de la S. Virgen del Rosario de Vinto

" A l Norte en la Cordillera del Tunari, la línea actualmente . existente entre Quillacollo y Morochata:

Al Este: Bajando hacia el Sud, toma la loma del Potrero pa-ra seguir bajando al camino de Falsuri y siguiendo este camino, se dirige al riachuelo de la Chulla, pasa por la puerta de la Capilla del^aue fue Obispo Anaya hasta encontrar con el mismo camino de LC ~!alle donde toma la dirección Éste en una extensión de dos < oert>\s hasta encontrar el nuevo camino que baja en línea recta a l la ' iá ino de Vinto (antiguo) de donde nuevamente toma el lado Esté en una extensión de unos cien metros y toma hacia el Sud el camino llamado del Cercado para dirigirse a la cumbre más alta de la serranía de Vir.to. Esta línea separa los poblados de Potrero, P'alsuri, (Pairumani) Chulla y Anocaraire para Vinto, quedando todo Illataco, Paucarpata y los Pampa-Molinos para Quillacollo".

Al Sud: Desde la cumbre más alta de la serranía de Vinto, la línea divisoria baja con rumbo Sur-Oeste por una recta hasta el ; río de la Tamborada en su conjunción con el de Viloma.

A l Oeste: Desde la confluencia de los dos ríos indicados, el ' límite sube por el río de Viloma hasta encontrar el camino carre- | tero Cochabamba-Oruro; sigue por este camino hacia Vinto pocas | cuadras hasta encontrar un pequeño camino de herradura con rum- \ bo Norte que conduce a Coachaca; continúa por ese camino de he- | rradura, cruza el camino de Vinto-Sipe Sipe, pasa por la puerta de f la casa de hacienda de "El Carmen", propiedad de los herederos § de un señor Postigo; vuelve a cruzar el camino Vinto-Mallcorran- f cho, y más al Norte el camino Vinto-Viloma, para seguir separando las propiedades de Chaupisuyo y Viloma. Esta línea de separación |

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 45

por el Oeste deja dentro de la jurisdicción parroquial de Sipe-Sipe, los poblados de Mallcorrancho, todo Viloma y Uchu-Uchu. Perte-necen a la nueva Parroquia de Vinto las zonas de Payacollo, Sauci-rancho, Coachaca, Chaupisuyo y Queraya, así como todos los de-más caseríos situados al Oriente de la línea descrita que en parte está de acuerdo con la división política vigente".

Es conforme a su original.

Cochabamba, 23 de febrero de 1959.— (Fdo.) Wáltcr Rosales

VINTO. IV SECCION DE QUILLACOLLO La disminución del poder adquisitivo de la moneda, al au-

mento de los servicios públicos en la capital de la provincia y en los cantones, así como la falta de atención a sus necesidades, pro-vocó en los últimos, varios movimientos de carácter cívico para que los cantones administren sus propios recursos.

La Alcaldía Municipal de Quillacollo, pidió a los Poderes del Estado el aumento de las participaciones en el impuesto a la chicha y a la producción industrial de la fábrica Manaco para aten-der las justas solicitudes de los cantones, así como en otros im-puestos de carácter nacional.

Ni el gobierno, ni las autoridades departamentales atendie-ron los requerimientos de la Alcaldía Municipal de Quillacollo.

El vecindario de Vinto, (4 Kms. de la capital provincial) lle-vó adelante el proyecto de creación de la IV Sección, presentado en la Legislatura de 1958 por el Diputado Abdón Ugarte Palacios.

Importancia económica.— El cantón de Vinto se caracteriza por la abundancia de su producción agrícola. Su desarrollo urbano es incipiente. Se caracteriza por ser un centro ferroviario de im-portancia por el volumen de las exportaciones de productos a los centros mineros y ciudades del altiplano.

El censo de 1950 arrojó el número de 3,642 habitantes de los cuales 663 corresponden a la población urbana. La población flotante es numerosa y está formada por comerciantes provenien-tes de las ciudades del interior.

Indice de instrucción.— Funciona en Vinto un Colegio se-cundario completo y una escuela normal rural anexa, que depende de la Misión Adventista. El alumnado proviene en un 9 5 % del in-terior de la República. Ver estadística).

En 1958 las dos escuelas primarias de Vinto tenían 804 alum-nos de ambos sexos.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

P A I R U M A N I

La famosa propiedad que en tiempos de la oligarquía feu-dal, era el orgullo de la familia Patino, ha declinado en todos los aspectos de la producción. Ha desaparecido el ganado de raza, la mecanización está reducida a cero y no funcionan las plantas in-dustriales.

El desinterés de los propietarios y la incapacidad de organi-zación de quienes la manejan, ha determinado la caída de la capa-cidad productiva.

Pairumani espera la atención de las autoridades y de los propios campesinos, en cuyas manos está la posibilidad de conver-tirla en una cooperativa modelo que supere el volumen de produc-ción anterior a 1952.

Ley de 23 de diciembre de 1960:

En esa fecha se promulgó la siguiente Ley :

"Víctor Paz Estenssoro.— Presidente Constitucional de la República.— POR CUANTO: el Honorable Congreso Nacional ha sancionado la siguiente Ley: EL CONGRESO NACIONAL, DE-CRETA: ARTICULO PRIMERO.— Se crea en la provincia Quilla-collo del departamento de Cochabamba, la 4a. Sección Municipal, cuya capital será la población de Vinto. ARTICULO SEGUNDO.— La nueva Sección municipal estará formada por las siguientes po-blaciones: Mallcc-Rancho, Viloma, Chaupisuyo, Huañacahua, Sauce-Rancho, Mallco-Chapi, Payaccllo, Huancarani, Ijmani, Calatranca-ni, Llave, Collpa y Cotani; quedando elevados a rango de cantones las poblaciones de Mal'.corrancho, La Chulla y Machacmarca.— ARTICULO TERCERO.— De acuerdo al Artículo 6o. del Decreto Supremo de 5 de diciembre de 1950 la nueva delimitación territo-rial de esta cuarta Sección, correrá a cargo del Instituto Geográfi-co Militar.— Comuniqúese al Poder Ejecutivo para los fines cons-titucionales.— Sala de Sesiones del H. Congreso Nacional. La Paz, 10 de diciembre de 1960.— Edo.— Rubén Julio Castro, Presidente del H. Senado Nacional.— E. Ayala Mercado.— Presidente de la H. Cámara de Diputados.— Ayala Requena, Senador Secretario.— Ciro Humboldt, Senador Secretario.— Guillermo Muñoz de la Ba-rra, Diputado Secretario.— Hugo Suárez Gómez, Diputado Secre-tario. POR TAJ jTO : La promulgo para que se tenga y cumpla como Ley de la República.— Palacio de Gobierno en la ciudad de La Paz, a los veintitrés días del mes de diciembre de mil novecientos se-senta años.— (Fdo.) Víctor Paz Estenssoro.— Cnl. Eduardo Rivas Ugalde, Ministro de Gobierno, Justicia e Inmigración".

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 46

Segregación Administrativa.— En enero de 1961 se procedió a la segregación administrativa entre las Alcaldías Municipales de Quillacollo. Sipe Sipt y el flamante Municipio de Vinto creado por Ley de 23 de diciembre de 19GÜ, promulgada por el Presidente Constitucional de ia República Ur. Víctor Paz Esienssoro.

Los Gestores de la IV Sección.— En septiembre de 1953, el vecindario de la localidad de Vinto organizó en Cabildo Abierto un Comité Especie! compuesto por los señores Ignacio Tarachi, José Llanos, Miguel Mercado Moreira, Leónidas Obando y Rafael í.íol-dcz para iniciar las gestiones para la declaratoria de IV Sección. La Comisión recibió la cooperación valiosa del Rvdo. P. Enrique Jiménez y del señor José Montaño Vergara.

La Municipalidad de Vinto fue inaugurada oficialmente el 27 de enero de 1961, realizándose con este motivo varios actos cí-vicos y religiosos. Ese medio en una atmósfera de entusiasmo y an-Je una concentración numerosa tomó posesión el primer Alcalde Municipal de Vinto señor José Llanos, sustituido posteriormente por el dirigente campesino Gregorio Oblitas a quien le correspondió la tarea de organizar la administración de la Municipalidad de Vinto.

La Parroquia de Nuestra Sc-ñcra del Rosario se erigió por disposición del Obispado el 30 de Octubre de 1958.

RIQUEZA AKQUSLOGICA

El autorizado historiador José Macedonio Urquidi, hace las siguientes referencias, en su libro "El Origen de 1?. Noble Villa de Oropeza" sobre los restos arqueológicos existentes en muchos luga-res de la provincia de Quillacollo:

"En las zonas contiguas al Tunari, en la Provincia de Qui-llacollo, en distintas localidades c o p o Tacata. Illatacko, Piñaroa. Ma-chumo'-íjo, cerca de El Paso, Kollpapampa, Kallajchullpa, Taquiña, La Chaima, se han hallado artefactos con motivos ornamentales cu-riosos y ciertas inscripciones ideográficas o jeroglíficas: el cóndor, el puma, el signo escalonado tiahuanakota, el astro del día y la Lu-na, el Dragón, se ven en sus dibujos en colores, así corno idolillos, herramientas de labranza, armas, ttc. En los pueblos de Quillacollo y Colcapirhua, asentados sobre el habitat de otros pre-bistóricos, como la generalidad de bis poblaciones data más reciente, se hacen frecuentes hallazgos arqueológicos, de distinto o variado e in-menso valor".

"En Paucarpata. hacienda próxima a la de lllatajakjo. y en esta zona, hay notables antigüedades; las hay en Andamarca, en

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Cotapachi, donde hay unas fortificaciones cerca de Colcapirhua, en Esquilán, Pucara, Lajma, Sarikjo-Pampa (Sarco), Incakjollo (plano antes cenagoso de Kanata o Kjocha-Pampa, (Cochabamba)".

"En el plano de Caraza, hacienda de El Convento, se ha-llan los más hermosos objetos. En la campiña de Calacala, bellísi-ma y fértil región, que se urbaniza, talando despiadamente sus huertos y galas agrestes, en la Recoleta, Aranjuez, Portales, del multimillonario Simón Iturri Patiño, en Tupuraya y Arocagua, se hallan valiosos vestigios de viejas comunidades vitales. En los te-rremonteros de Quillacollo, donde se encuentran monolitos bien es-culpidos, ídolos antropomórficos y anticéfalos, pasa más de un lus-tro, fueron encontrados por un indígena, (que los vendió al Dr. Benjamín Maldonado Suárez, quien los exhibió en el Salón Muni-cipal en una sesión pública de la Sociedad de Geografía e Historia, que presidía el General Blanco Galindo), varios objetos de oro la-minado de 18 quilates; así una hermosa diadema, de unos 6 centí-metros de ancho por medio centímetro de espesor, un escudo o co-raza, brazaletes y ajorcas, además de lentejuelas también auríferas. Insignias y joyas realmente regias".

NUEVO RADIO URBANO DE LA CIUDAD DE QUILLACOLLO

CONSIDERANDO: que, es deber de las autoridades comunales ve-lar por el mejoramiento y engrandecimiento de su comunidad, dando la mayor amplitud en la construcción de viviendas dentro del radio urbano y fuera de él, ya que el aumento de la población demuestra su rápido de-sarrollo demográfico y urbano.

POR TANTO, en uso de sus atribuciones, dicta la siguiente:

ORDENANZA:

ARTICULO lo.— Ampli.lse el rad:.o urbano de la ciudad de Quilla* eolio, capital de la Primera Sección de la Provincia del mismo nombre, en sus cuatro puntos cardinales con el siguiente perímetro:

LIMITE NORTE.— Partirá con rumbo de Este a Oeste desde el án-gulo formado por el rio Huayculi y la callejuela, que se enúuentra en la parte norte de la propiedad del Monasterio de Santa Clara, hasta encon-trar el rio Tacata.

LIMITE OESTE.— Tomará y tendrá la dirección del albeólo del rio Tacata hasta llegar a la confluencia del río Tamborada! o Grande.

LIMITE SUD.— Tendrá la dirección o rumbo de Oeste a Este, paí« tiendo de la confluencia del río Tacata y Tamborada o rio Grande, hasta encontrar la confluencia del río Huayculi.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 49

LIMITE ESTE.— Partirá con dirección o rumbo norte, desde la con-fluencia del río Tamborada o Grande y el rio Huayculi, siguiendo por la orilla de este último río, hasta encontrar la callejuela del lado norte, pun-to de partida del límite lurte septentrional.

ARTICULO 2o.— La anterior ampliación del radio urbano se halla delimitada y demarcada en el plano levantado por el Instituto Geográfico Militar del año 1952, el que por consiguiente queda aprobado.

ARTICULO 3o.— Hágase conocer al Supremo Gobierno para la se-paración de las contribuciones tributarias del catastro rústico por interme-dio de la Oficina de Catastro Rústico de la ciudad de Cochabamba.

Es dada en la Honorable Municipalidad de Quillacolloi, a los dos días del mes de septiembre de mil novecientos cincuenta y siete años.

ISMAEL VARGAS MENDEZ, Alcalde Municipal.— Es Conforme: RA-FAEL PEREDO A., Oficial Mayor".

VALOR CATASTRAL, NUMERO DE PROPIEDADES Y EXTENSION SUPERFICIAL ANTES DE 1961

Cantón Superficie Número de Valor Catastral en Has. Predios Bs.

Quillacollo 10,002.1634 4274 2'029,500.338 Sipe Sipe 28,779.1482 7382 2'113,861.500 Tiquipaya 3,026.1053 2703(1) 2'095,829.500 Vinto 3,040.5680 2482 829,269.500 Colcapirhua 1,814.7541 2035 1245,592.500 Itapaya 11,917.3423 1613 174,892.000 Santa Rosa 807.9534 1054 459,257.000 Anocaraire 3,279.3016 671 226,180.000 El Paso 38,292.0019 3133 370,496.000

PROPIEDADES URBANAS EN EL CERCADO

Según el Ingeniero Municipal Sr. Jorge Céspedes, la primera catastración urbana en la ciudad de Quillacollo, se ejecutó en 1938.

(1) La extensión del Cantón de Tiquipaya, es incompleta. Estos datos fue-ron proporcionados por el Jefe del Distrito de Catastro Rústico Ing. Vicente Pérez Quintana.

E iVS A V (; MOX 0GR A KICO

El número de predios urbanos llega a 2312, extensión en la que el área edificada comprende el 20' , . En 19G0 el cobro de! Ira-puesto al catastro urbano arrojó la cifra de Bs. 5'000.00ü.—, suma presupuestada por la Contralorea Departamental.

Se calcula que con la recatastración que debe ejecutarse en 1961-1962 los ingresos a la Comuna pasará de Es. 30'000,000.—

PRESUPUESTO^ MUNICIPALES DE QUILLACOLLO

1937 Bs. 141,701.— 1949 Bs. 5'63S, 410.40 1938 99 416.232.80 1950 99 6*016,657.72 1939 >> 528,877.28 1951 99 9'402.238.86 1940 99 1'002.599.11 1952 99 1G'604,849.09 1941 99 1*054,451.— 1953 99 16*174,805.33 1942 99 1*699,325.30 1954 99 31*038,238.62 1.943 >1 1*735,632.50 1955 99 68,911,377.— 1944 99 2*032,845.14 1956 99 101*129,822.— 1945 99 2*048.127.62 1957 99 241'844,840.— 1946 99 5'336,588.76 1958 99 518'125,573.— 1947 99 3'575,850.— 1959 99 504'305.733.— 1948 99 4'627,659.— 1960 99 666'580.583.— 4'627,659.—

1961 99 638'474,303.—

PRESUPUESTO DE LAS SECCIONES MUNICIPALES

SIPE SIPE

1949 1950 J 951 1952 1953 1954

1958 1959 1960 1961

Bs.

Bs.

717.795.03 1*175,558.64 1*489,238.34 1'772,860.49 3'278,932.05 3'024,634,52

1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961

Bs.

TIQUIPAYA

50'325,977.—• 63'813,337.—• 50'328,407.—• 88'471,324.—•

8'683.213.—• 14*293.450.— 52'823.80">.~ 65:84S.979.— 63*124,438.—• 63'625,144.— 68'519,592.—

V I N T O

1961 Bs. 116'000.000.—

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 51

RED CAMINERA INTERPROVINCIAL

Altura Kilometraje Kilometraje Parcial Total

Cochabamba-Oruro-Sayari

Quillacollo 2,538 13 13 Vinto 2,573 4 17 Suticollo 2,502 8 25 Parotani 2,450 14 39 Pirque 2,510 1 40 Sayari 3,700 39 79 Challa 3,800 38 117 Iro Kasa 3,950 47 164

Cochabamba-Oruro-Lipichi

Quillacollo 2,538 13 13 Vinto 2,573 4 17 Sipe Sipe 2,560 5 22 Yurac Kcasa 3,800 28 50 Abra Ramadas 3,750 26 76 Lipichi 3,950 9 85

Cochabamba-Independencia

Cochabamba 2,570 0 0 Quillacollo 2,538 13 13 Bella Vista 2,650 8 21 Tahua Cruz 4,000 28 . 49 Morochata 2,900 41 90 Puente Lachiraya 2,375 10.5 100.5 Puente Pilatos 2,086 6 .5 107 Puente Yaconce 1,873 8 .4 115.4 Puente Santa Ros a 2,472 12 127.4 Acutani (empalme) 5,180 14 141.4 Independencia 2,500 15 156.4

Cochabamba-Tahua Cruz-Huachi

Cochabamba 2,570 0 0 Quillacollo 2,538 13 13 Bella Vista 2,650 8 21 Tahua Cruz 4,000 24 45 Vizcachas

4,000 35 80

Calientes 20 100 Chorito 20 120 Casa Vinto 15 135 Cocapata 15 150

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Cochabamba-Santiváñez-Quillacollo

Cochabamba 2,570 ,0 0 Angostura 16 16 Santiváñez 20 36 Quillacollo 20 36

Higuerani-San Pedro

Higuerani 0 0 Sicaya 1 1 Chocotaca 17 18

Parotani-Tapacarí 35 Colcha-Cerro Grande 13 Tin Tin Molinero 42 Tiraque-Comerkocha (en construcción) Pérez-Pasorapa 30 Colomi-Punata (en construcción) 20 Tarata-Punata Punata-Villa Rivero-Arani 17 Tarata-Isata 18 Isata-Anzaldo 15 Parotani-Charamoco-Capinota (camino temporal) (1)

1) Datos proporcionados por la Jefatura del Distrito Vial.

La carretera asfaltada Cochabamba — Quillacollo construida cor as contribuciones de los transportistas y de la Alianza para el

rrogreso.

Vista aérea de la fábrica de calzados Manaco (Manufactura Bol iviana S. A.), inaugurada di 16 de Agosto de 1940.

C A P I T U L O I I

R E C O P I L A C I O N DE LA HISTORIA DE QUILLACOLLO

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 55

EL ORIGEN DE QUILLACOLLO

El origen de Quillacollo se pierde en la prehistoria de los pueblos y civilizaciones que poblaron estas tierras en tiempos re-motos. Se asegura, que siendo aimaras los nombres cíe la mayoría de las poblaciones antiguas encontradas por los españoles cuando llegaron al Valle de Canata, Quillacollo proviene de la palabra Qe-lla-kollu, que singifica: Colina de Ceniza. Algunos estudiosos atri buyen origen quechua a Quillacollo (Quilla, luna; Collu, colina). Es-ta hipótesis está descartada porque la toponimia de la provincia es en gran parte aimara.

Cuando el Inca Capaj Yupanqui invadió en son de conquis-ta, los territorios collas alrededor de 1235, descubrió poblaciones asentadas en las partes altas del extenso, fértil, bucólico y anegadi-zo valle de Quillacollo.

Los aimaras formaban poblados (behetrías) en las cimas do las praderas del valle de Qhellacollu, protegiéndose asi de las inun-daciones frecuentes de las torrenteras de la cordillera, que aumen-taban el caudal de las lagunas naturales existentes (cetas).

Esta explicación, sostenida por varios autoree, e.-:tá demos-trada con la ubicación de los pueblos antiquísimos de Quillacollo, Cotapachi, Tiquipaya, Suticollo, Callajchullpa, Colcapirhua. Pojpo-collu y otros desaparecidos, situados en lugares elevados (morros) por cuyas inmediaciones cruzaban y cruzan arroyos de aguas per-manentes o caudalosos ríos en época de lluvias.

Los primeros habitantes de Quillacollo congregaban a sus

familias en el "co l lu" o colina, protegiéndolas de las inclemencia.» del tiempo 0 de las incursiones de las tribus vecinas, que como los cotas y sipisipisj atacaban constantemente.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

LOS MOUND O COLLUS

Respecto a los "Collus" , Geraldyne Byrne de Caballero en un estudio que lleva el título "Nexo de CuUuras Prehistóricas", dice: "Los mounds, colinas artificiales de tierra vegetal, lama o grava son una construcción de los pueblos aruacos. Las construye-ron para facilitar sus rudimentarios cultivos, ya que no disponían de implementos agrícolas que les permitiera desbrozar y abrir sus surcos en terrenos duros, evolucionando luego este sistema en las terrazas de las altas culturas. También les sirvieron de lugar de vi-vienda, bien defendido contra los peligros de las constantes inun-daciones y contra sus diversos enemigos. Son los mounds, en su función semejantes a los palacios del neolítico europeo, pero son más'completuá, ya que reúnen todas las manifestaciones sociales en un solo lugar.

Muchas poblaciones de los valles de Cochabamba aprove-chan rún estas colinas para edificar sus viviendas, corrales y sus huertos. La alosa de Kallajchullpa, a unos 6 kilómetros de Cocha-bamba ilustra en esta modalidad. Aquí la car etera atraviesa la parte central de un antiguo mound, dejando en rlara estratigrafía, los restos culturales de sus construcciones prehistóricas, debajo de las actuales viviendas.

Los aimaras hallaron estos mounds y los bautizaron " R o -llos". V. liemos a Quillacollo. Sutieollo, Pomacello, Chacaeollo, Inca-collo. Colchacollo. lugares que fueron originalmente un mound o -montículo r.ruaeo.

Es lógico entonces que ser. en los mounds donde vayamos a encontrar ios restos de las culturas primitivas de Cochabamba; pe-10 exi::ten también terrenos de cultivo que suelen ser yacimientos fructíferos de estos materiales. Estas extensiones planas, que están -generalmente a casi dos metros de altura sobre los terrenos circun-dants. son Mounds que han sido rebajados por constituir, como es natural, terrenos muy feraces para la agricultura. Las aguas han cortado esos terrenos blandos, dejando al desnudo secciones donde . aparecen una infinidad de huellas arqueológicas".

L L E G A D A DE LOS QUECHUAS

Dominados los aimaras con la llegada del Inca Capaj Yu-pr.nnr.i, le:-: quechuas extendieron su imperio hasta las tierras de r -n : : t a . Encontraron poblaciones diseminadas que fueron rápida- •

• te ri?vc.:ada': a la férula de los quechuas. La llegada de Capaj ® Yupanqui c! acuerdo a la tradición y a la historia, coincidió con •a guerrn ci i! que sostenían Kari y Zapalla, disputándose el domi-.,*. nio de extensas 1 ierras de pastoreo y cultivo.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 57

El Inca Capaj Yupanqui, puso fin a la lucha al señalar la jurisdicción definitiva de los caciques en discordia. Ordenó abrir una zanja para evitar nuevas disputas, separando a les campos en lligio. La conclusión de las luchas entre Kari y Sapalla, culminó con bulliciosos festejos, trazándose una línea divisoria desde las alturas de Taquiña, hasta la región de Caspichaca, en el camino antiguo que vincula actualmente a la región de Caspichaca, con la capital del Departamento.

Ese lindero, que sirvió para pacificar a Karis y Sapallas, es el límite del Cercado de Cochabamba y de la provincia de Quilla-eolio pasa por Linde, en la jurisdicción de Tiquipaya, llegando ha-cia el Sud hasta el río Rocha o Sapenco.

El lapso entre Ja llegada de Capaj Yupanqui y la muerte de Iluayna Capaj, se caracterizó por el predominio de las costumbres de los quechuas borrándose los vestigios de la civilización aimara. Las poblaciones aimaras desaparecieron paulatinamente. Quedaron sólo los nombres de los pueblos o comarcas aimaras, entremezclados con vocablos quechuas. En las alturas de Quillacollo sobreviven muchas comunidades aimaras. En el valle y en las zonas de Paro-tani e Itapaya se han extinguido completamente.

Grupos de campesinos aimaras que viven en las alturas de Tiquipaya, se dedican al pastoreo (aijaderos) y a Ja agricultura ti-pificada por sus formas más atrasadas. La extinción de los aimaras en el valle de Quillacollo, induce a suponer que emigraron a las regiones frígidas de Ayopaya, cuando las huestes del Inca Capaj Yupanqui invadieron sus tierras en su afán de conquista y predo-minio.

EN LA CONQUISTA

Los primeros conquistadores españoles penetraron a üoclv. bamba en 1542, siendo uno de los más notables por su r.sudia, Unrci Ruíz de Orellana, que adquirió a título de compra. !:>.; tierras de los Caciques de Sipe Sipe, Achata y Konsavana, clu::\ y sí.ñores de inconmensurables campos de cultivo.

Anteriormente en 1522 Pedro de La Gasea entregó Ja Enco-mienda de Tapacarí al Cap. Gómez de Soliz que fund:» un 1 \»n vento de Padres Agustinos para reducir y cristianizar a Jos ¡k v.v.s-tiscos habitantes de esa región.

Los conquistadores descubrieron de paso c.-.-n'tuniriaú i • jo-quenas poblaciones levantadas sobre colinas prcíec: - s: Foj ;;.oco-llu, Chcjñacollo, fc utico! lo, Payacollo, Quillacollo. Icuircol lo . ' etr.. etc. Estaban diseminadas en todo el anchuroso y --.trayente \ .-i!»

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

surcado por infinidad de riachuelos y protegido por el macizo cor-dillerano, donde se perfila el Tunari, como centinela impasible an-te el devenir del tiempo.

A medida que aumentaba el número de familias españolas, que disfrutaban los privilegios de los Repartimientos y Encomien-das, crecía la importancia de las antiguas "marcas" como Sipe Si-pe, El Paso, Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo, Tapac-ri, Callaj-chullpa, Cotapachi, Itapaya, Cota y otras desaparecidas con la mar-cha del tiempo.

Esos pueblos desempeñaron papel de trascendencia en la pri-mera fundación de la Villa de Oropeza, 15 de agosto de 1571, Festi-vidad de la Virgen de Asunción.

Al fundarse Cochabamba, en el "asiento de Kanata que era Curato y Vicaría foránea", como hace notar el Dr. José Macedonio Urquidi, Sipe Sipe, Tiquipaya y El Paso, ya eran pueblos en for-mación, "que aportaron con varios contingentes, para los trabajos de construcción de edificios públicos y otros", como se había convenido al f i jar la nueva plaza de la población flamante. (Historia de la Villa de Oropeza, Pág. 52).

EL PUEBLO DE TAPACARI

La toponimia del antiguo e histórico pueblo de Tapacarí, es quechua, según Federico Blanco, autor del "Diccionario Geográfico de Bolivia". Tapacarí significaría "Nido de varones". Aurelio Mi-ró Quezada y Sosa, al referirá? a esa población, en su libro "El inca Garcilazo", escribe Tapac-ari o Tapacari, sin acentuar la úl-tima silaba. (Pág. 19).

Tapacarí en la época del incanato fue residencia de opulen-tos caciques. Al advenimiento del Coloniaje fue Repartimiento del Capitán español Gómez de Soliz. En 1538 las tierras de Tapacarí, que se extendían hasta Quillacollo, se entregaron al Capitán Gar-cilazo de la Vega Vargas, padre del Inca Garcilazo de la Vega, au-tor de la Historia General del Perú.

Pertenecía como "Partido" , en lo eclesiástico al Arzobispa- • c'o de Charcas. Al emitirse la Real Cédula de 28 de enero de 1762, qti» dividió el Virreynato de Buenos Aires en Intendencias, Tapa-n.-n. junto con Sacaba. Arque y Ayopaya. estaba en la jurisdicción d:-l Corregimiento de Cochabamba.

El pueblo de Tapacarí contribuyó con sus esfuerzos a la Guerra de la Independencia, como centro de operaciones de los ¿u-rril leros que actuaban en las serranías de Ayopaya.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 59

Al formarse la República el General José Antonio de Sucre, dispuso la organización administrativa. El territorio comprendido entre Quillacollo y Tapacarí, constituyó la provincia de Tapacarí. El pueblo de Tapacarí era cantón. Quillacollo fue considerada siem-pre como capital, lo que puede comprobarse con los documentos no-tariales de esa época y otros que hemos compulsado.

En el gobierno del Mariscal Andrés de Santa Cruz (1829-1838) se convocó a un Congreso, que por razones de conveniencia política y ante la impopularidad del régimen crucista, se realizó en Tapacarí. Los congresistas se concretaron a aprobar los actos del Mariscal Andrés de Santa Cruz, ratificando los proyectos de Confederación con el Perú, le obsequiaron dos haciendas y le au-torizaron continuar con su campaña militar.

El pueblo de Tapacarí, rodeado por tres ríos, no pudo pro-gresar mucho. Estaba habitado por terratenientes y la explotación al campesinado conformó una estructura netamente feudal, con la existencia de una masa campesina analfabeta víctima del predomi-nio blanco y del poder absorbente del clero.

Alrededor de 1872 se estableció en Tapacarí el régimen mu-nicipal. Mas antes dependía de la Junta Municipal de Quillacollo, creada oficialmente en 1858.

Antes de que Tapacarí se separe de Quillacollo, era la Se-gunda Sección de la provincia, con Calliri y Challa como cantones(l)

Es probable que la Parroquia de San Agustín, haya sido una de las primeras establecidas por los colonizadores hispanos. El li-bro sacramental más antiguo existente corresponde al año 1773.

El Gobernador Pedro de la Gasea, cedió la Encomienda de Tapacarí a Gómez de Soliz en 1522. Este encomendero español lla-mó a los Padres Agustinos para la fundación de un Convento que se edificó en las cabeceras del río Tapacarí, circundado por las to-rrenteras de los ríos Huatecka, Semanahuma, Chillka y Choroma.

En 1645 los P.P. Jesuítas fundaron un Colegio de Religiosos en Caraza, aldea que en la época colonial y en la Guerra de la In-dependencia era posta de hospedaje y centro de operaciones de los levantiscos pobladores de Tapacarí y Quillacollo.

1) La Segunda Sección dependía administrativamente de Quillacollo

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

LOS LIBROS SACRAMENTALES

La mayor parte de los archivos parroquiales de los templos de la provincia están destruidos. Los más antiguos que se han con-servado en las parroquias son los siguientes:

Parroquia de Santiago de El Paso 1574 " " San Miguel de Tiquipaya 1644

" San Pedro de Sipe Sipe 1690 " " San Ildefonso de Quillacollo . . . . 1726 Á " " San Agustín de Tapacarí . . . . . 1773 " " San Lorenzo de Colcapirhua . . . . 1778

Los libros sacramentales del templo de San Ildefonso de . Quillacollo existentes a la fecha provienen de 1726. Los primeros ' desaparecieron. Los datos anteriores constituyen valiosa referencia documental.

La Parroquia de Colcapirhua correspondía eclesiásticamen- ; te a la jurisdicción de Tiquipaya. Sostiene el P. Juan Zupán que "no se ha podido recoger informes sobre la tradición religiosa e his-tórica de ese templo" .

EL PUEBLO DE EL PASO i

No está definida la explicación etimológica de la población de El Paso. Deriva, posiblemente del vocablo aymara "phasa", que significa: tierra comestible. Muchos sostienen que la denominación de El Paso dieron los españoles cuando se dirigían a las minas de Cocapata y Palca. El Pazo se escribía con z en la época del Colo- . niaje. Fue asignada como repartimiento al Licenciado Juan Pablo ] de Ondegardo.

Tiquipaya, era conocida cuando el dominio español como i "Pueblo de Orellana", en honor al Encomendero Francisco de Ore- A llana, dueño y señor de las tierras, comprendidas desde la serranía ;

de Chusekeri, las comarcas de Montecillo, Chilimarca, Chiquicollo, Siripita, Kollpapampa, hasta la quebrada que desciende de Incahua- . si-Kasa, llega a Rumimayu, continuando al sud hasta el puente de \ Kaspichaca. >3

Las poblaciones comprendidas en la periferie del pueblo de ^ Quillacollo, mantenían intercambio de productos agrícolas, incre- i mentándose la alfarería en Colcapirhua y Cota.

E L C O L O N I A J E

La dominación española transcurrió en lo económico en la ••': explotación de los chacarismos, adquiridos por los conquistadores a |

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 61

título de obsequio por los servicios que prestaban a la CORONA o por medio del asalto a las comunidades indígenas.

El partido de Tapacarí, tenía las Parroquias de Tapacarí, Calliri, Sipe Sipe, Quillacollo, El Paso y Tiquipaya, según hace no-tar el historiador Augusto Guzmán.

La actividad social estaba limitada a las Parroquias ocupa-das en el adoctrinamiento y cristianización de los indios y mestizos.

El Paso fue población importante. Su fundación ha sido atri-buida a los jesuítas, que explotaban ricos yacimientos de oro en Cocapata.

Otra población notable en la Colonia y antes de la conquis-ta del Collasuyo, fue Sipe Sipe. Los españoles incrementaron la vinicultura. El cultivo de la vida se generalizó en Suticollo, Paro-tani y Payacollo, extendiéndose hasta Capinota y Arque.

La crianza de ganado vacuno, caballar, asnal y lanar, se ex-tendió en Kapacachi, Callajchullpa, Karachipampa y Colcapirhua, donde el cultivo de forrajeras sigue predominando desde el Colo-niaje.

Centenares de arrieros trasladaban productos agrícolas a las minas de Ayopaya. Era notable la existencia de herrerías en Iron-collu, Callajchullpa, Tiquipaya y Vinto. Los conquistadores enseña-ron las artes manuales, formándose hábiles herreros y talabarteros famosos.

Augusto Guzmán, cita en su libro Gesta Valluna, al español Pedro Cerro, que se dedicó en Quillacollo a la fabricación de " f i -nas bayetas y resistentes tocuyos".

EL LEVANTAMIENTO DE 1730

Desde la fundación de Cochabamba, la vida colonial se des-lizaba tranquilamente dentro el marco de las costumbres y de la prepotencia de los dominadores españoles.

Los colonizadores españoles formaron numerosos chacaris-mos en las regiones de Tiquipaya, Colcapirhua y Quillacollo, dedi-cándose al mismo tiempo a la busca de minerales auríferos en la región cordillerana.

En medio de la aparente calma de esa época estalló el l e vantamiento encabezado por Ale jo Calatayud, cuando gobernaba el Perú Don José de Armendariz.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

La causa de ese levantamiento, que estaba en germinación por el sistema opresivo del dominio español, fue la llegada de Ma-nuel Benero y Balero, que recibió el nombramiento de Revisitador de la provincia de Cochabamba y venía a cobrar nuevos tributos impuestos constantemente por la Corona española.

La noticia de la llegada del Revisitador indignó a los habi-tantes de Cochabamba y de los pueblos coloniales. Los cholos y mestizos se prepararon con la decisión de oponerse por la vía de las armas a las exacciones.

A le jo Calatayud, preparó el ánimo de los pueblos de Qui-llacollo, Sacaba y Cliza, que se movilizaron para la sublevación.

Tal como hace notar Eufronio Viscarra en su libro "Apun-tes para la Historia de Cochabamba", Calatayud se puso en "con-tacto con su clase", pues los habitantes de las ciudades, provenien-tes de la aristocracia colonial, eran en su mayoría aliados de los es-pañoles y sojuzgadores de los mestizos e indígenas.

Los campesinos de Quillacollo y de Caraza acudieron al lla-mado de Alejo Calatayud, interviniendo en todas las acciones de esa insurrección, hasta el ajusticiamiento del caudillo valluno (31 de enero de 1731).

SUBLEVACION DE QUILLACOLLO

Los colonizadores españoles y sus aliados de la sociedad co-lonial, pretendieron escarmentar a los campesinos y pobladores le-vantiscos, después de la muerte de Ale jo Calatayud. Las autorida-des españolas vigilaban las actividades de los adictos a Calatayud que agitaban a las poblaciones del Valle. Caraza fue uno de los fo-cos principales de la sublevación y fue allí donde Nicolás Flores, protagonizó, lo que Eufronio Viscarra llama el "segundo alzamien-to de los naturales de Cochabamba", aunque hablando propiamen-te, fue una insurrección de tipo netamente campesino.

Dejemos que la pluma de Viscarra, nos trace un cuadro de lo que fue esa gesta libertaria de los quillacolleños:

"Estaba Nicolás Flores en Aziru-Marca -dice ese historiador-, ocupado del cultivo do sus tierras, cuando resolvió sublevarse con-tra el gobernador".

"Es cosa asentada que al tomar tan seria determinación, se mostró Flores un tanto vac iante; pero varios vecinos de la villa, trabajaron en su ánimo, para que de una manera decidida se pusie-ra a la cabeza del levantamiento, a fin de libertar a los desgracia-

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 63'

dos que languidecían en las cárceles y cuya muerte era inevitable, si para salvarlos, no se hacía un esfuerzo supremo".

"Resuelto Flores a obrar, convocó a una reunión en que to-maron parte Dionicio Cáceres, Gerónimo Escalera, Pedro Flores, Juan de Terrazas, Lucas de Quiroz, Juan Román, Lucas Veisaga, Juan Bueno de Mérida y otras personas influyentes, con ánimo de cooperar en la empresa",

"En dicha reunión, se acordó que el alzamiento se verifique inmediatamente y como las fuerzas que guarecían la villa eran considerables, Santos García, fue enviado a sublevar el pueblo de Caraza cuyos moradores habían dado muestras de verdadero entu-siasmo".

El 14 de Agosto de 1731

"El 14 de agosto de 1731 —prosigue Viscarra—, Flores hizo enarbolar bandera colorada en señal de insurrección, nombró sar-gento a su hermano a su hermano Pedro Flores y de alférez a Dio-nicio Cáceres".

" D e seguida, ordenó que una parte de su fuerza, recorriese en son de guerra las comarcas inmediatas a la villa, a fin de en-grosar sus filas y de intimidar a las autoridades reales. Cuando la referida fuerza se puso en marcha, vió él que la comandaba, que algunos hombres armados se daban grande prisa para aproximarse, al lugar en que se encontraban los amotinados y como éstos cre-yesen que Rodríguez Carrasco (Alcalde realista) enviaba contra ellos aquella partida, se prepararon para la defensa. En efecto, po-co tardó el sargento Flores en reconocer a la cabeza de] gruño ar-mado a Luís de la Rocha, teniente de las tropas del gobernador".

"Convencidos los insurrectos de que Rocha no podía ir a aquel lugar sino en actitud hostil, se precipitaron sobre él, y des-pués de darle muerte, pusieron en fuga a los que le acompañaban".

"Ante un hecho tan grave y significativo, Flores creyó ne-cesario obrar con más actividad, y en consecuencia se fué al valle de Quillacollo a sublevar a sus habitantes. Estos se levantaron en masa contra el gobernador cuyas crueldades se habían dejado sen-tir en todas partes".

"Con este auxilio poderoso, Flores se encaminó a Cochabam-ba; pero, media legua antes de llegar a la población creyó indispen-sable tener conocimiento exacto del número de hombres de que se componían las tropas de Carrasco, para no aventurarse en una em-presa arriesgada. Con tal propósito, seguido de algunos de sus com-

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

pañeros, se dirigió una noche a la villa, tomando las precauciones para no ser descubierto".

FUGA Y MUERTE DE NICOLAS FLORES

Hemos reproducido el enfoque histórico que hace Eufronio Viscarra sobre el levantamiento de Nicolás Flores, para dar mayor trascendencia documental a un hecho que la historia oficial, ha de-jado desapercibido.

Al concluir esc capítulo prosigue Eufronio Viscarra: "De los informes que pude obtener- (Flores) resultó que Cochabamba ade-más de estar fortificada, se hallaba defendida por tropas conside-rables, Flores convencido de esta verdad, resolvió disolver sus hues-tes; pero como temiese la cólera de los suyos que podían atribuir a cobardía su determinación, tomó partido de alejarse al Norte del Alto-Perú, donde creía librarse de la venganza de Carrasco".

"Habiendo sabido los parciales de Flores la fuga de su cau-dillo, se hubieron de disolver".

"Entre tanto, Carrasco, persiguió al promotor de tan graves disturbios, e hizo muchas diligencias para apoderarse de él".

"Flores, después de estar oculto en uno de los cerros próxi-mos a la villa, se dirigió a La Paz y en Calamarca, pueblo de la pro-vincia de Sica-Sica, hubo de ser capturado por Jacinto Terrazas".

"Este desgraciado suceso, dió lugar a que Flores fuese lleva-do a la cárcel de La Paz y conducido posteriormente a Cochabamba, por orden del virrey Armendariz" .

"Llegado que hubo el reo, Carrasco ordenó su juzgamiento, para que de seguida se le infligiese la pena de muerte".

EL AJUSTICIAMIENTO

"La sentencia, está dictada en los términos siguientes:

"En la causa que de oficio de la real Justicia tengo sustan-ciada, por el levantamiento ejecutado en esta provincia, el día 14 del mes de agosto del año proximo pasado 731, por Nicolás Flores, capitán enunciado en dicho levantamiento: atendiendo a los autos y méritos del proceso y procurando dar la más pronta satisfacción con su castigo, etc. Fallo que por la culpa que resulta contra el di-cho Nicolás Flores, como capitán tumultuante, le debo condenar, y condeno de pena de muerte capital, y la justicia que con él se ha-ga, es que se le dé garrote en el patio de esta cárcel y muerto que

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 65'

sea naturalmente, sea sacado de la cárcel y colgado en la horca que se halla puesta en la plaza, y por voz del pregonero se mani-fieste su delito, para que venga a noticia de todos y sirva de ejem-plo a otros; donde estará pendiente de tres cuartas del suelo, de donde no sea quitado sin mi orden, so pena de que se castigará se-gún derecho, al que lo contrario hiciere, y porque los prelados de las religiones, y demás sacerdotes, piden se suspenda hacer cuartos del cadáver, dando por causa para ello las supersticiones con que viven los indios y demás gente humilde que tienen por costumbre los abusos y considerándose prudencialmente este pedimento por ceder en servicio de ambas majestades para que no sean vulnera-das sus leyes, se omite su ejecución y por esta mi sentencia defi-nitiva juzgando así la pronuncio, mando y f irmo.— Francisco Ro-dríguez Carrasco".

"Ejecutada la anterior sentencia en la noche del 25 de ene-ro de 1732, el cadáver de Flores, estuvo suspendido en la plaza principal de la Villa, hasta que unos hombres piadosos, a quienes conocía el pueblo con el nombre de los hermanos de la misericor-dia, lo descolgaron de la horca, para darle sepultura en la Iglesia Matriz".

"El mal resultado de la sublevación de Flores y de otras que posteriormente sobrevinieron, hizo comprender a los naturales de Cochabamba, ique estaba todavía lejano, el día tantas veces an-helado de su emancipación".

LAS INSURRECCIONES

En 1781 se levantaron los campesinos de Tapacarí como pro-testa por el trato inhumano que recibían de los colonizadores es-pañoles.

El Corregidor de Cochabamba, al mando de 700 hombres encabezados por José de Ayarza, derrotó a los indígenas insurrec-tos en Vinto, apagando sangrientamente el levantamiento. En la represión lucharon los pobladores de Quillacollo, Colcapirhua y El Paso combatiendo al lado de los españoles, ante el peligro de ser exterminados por los indígenas sublevados. La insurrección de Tu-paj Catari sacudió a todas las poblaciones del Alto Perú. Los qui-llacolleños se unieron a las tropas regulares de Ignacio Flores y José Roseguín, que se movilizaron para combatir contra los "al-zados".

Eufronio Viscarra, que escribió relatos documentados al res-pecto, hace notar el éxito de la campaña contra los levantiscos in-dígenas, poniendo en primer plano la actuación de los cochabam-

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

binos. Refiere el caso de la captura del cabecilla Tupaj Catari, que fue posible gracias a la audacia de los soldados punateños.

El Partido de Quillacollo o Tapacarí, por su cercanía a Co-chabamba, era en los tiempos de la Colonia, centro de adiestra-miento y reposo de las tropas españolas. La continua presencia de éstas impedía la acción continuada de las sublevaciones. Empero los pobladores mantenían vivos los sentimientos de libertad, como lo probaron en los sucesos del 14 de septiembre de 1810 y otros posteriores. •

LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

La historia enseña con amplitud de detalles el levantamien-to del 14 de septiembre de 1810, colocando en sitial de honor a los héroes epónimos que como Francisco del Rivero, Esteban Arce, Juan Baptista Oquendo, Melchor Guzmán Quitón, etc., etc., hi-cieron prodigios de valor en innumerables hazañas.

Se ha polemizado sobre el origen genealógico del patriota Melchor Guzmán Quitón. El historiador Macedonio Urquidi, citan-do una referencia del Dr. Luis Felipe Gazmán de Achá, afirma que el procer era "hi jo de un sacerdote Doctor en Teología Miguel de la Villa y de una señora Guzmán y que Quitón era un sobrenom-bre, que el Ilustrísimo Arzobispo Miguel de los Santos Taborga en sus Estudios Históricos, los convirtió en Quitón".

El Padre Miguel de la Villa fue Cura y Vicario de Sipe Si-pe, pueblo de donde proviene una conocida familia de apellido Quitón.

Resultaría redundante escribir una relación sucinta del cur-so que siguieron los sucesos desde la Revolución del 14 de Septiem-bre de 1810, ya que ese no es el propósito de este trabajo.

Sin embargo, al recorrer las páginas de la historia patria, debemos señalar, por medio de plumas autorizadas, el papel que cumplieron los "Partidos" en la epopeya de la Independencia.

Citamos frecuentemente a Eufronio Viscarra, porque este autor ha sido uno de los pocos que ha hecho justicia a los pueblos vallunos, en cuyo seno nació la insurgencia que condujo hacia la formación de una nueva patria.

A los pocos días de la Revolución del 14 de Septiembre de 1810, los patriotas se anoticiaron de la aproximación de las tfopa¡9 realistas.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 67'

"Bien pronto llegó la noticia a Sacaba y Quillacollo —afir-ma Eufronio Viscarra y con gran sorpresa se vió a las gentes de estos pueblos acudir a la capital en número tan crecido, que como dice el oficio de Rivero, hacían impenetrables las calles y las pla-zas".

Así los campesinos, indios o mestizos, contribuyeron con su valor y decisión a la lucha por la libertad del Alto Perú.

B A T A L L A D E A R O M A

i Por el Dr. Damián Z. Rejas

"Ningún historiador se ha ocupado de hacer mención de lo ocurrido en Quillacollo por las tropas revolucionarias q u e partieron de Cochabamba con dirección á la ciudad de Oruro y pasaron por Quillacollo; suplimos esa omisión haciendo el relato conforme a la tradición auténtica y apuntes de personas antiguas caracterizadas que actuaron en esos tiempos".

"En Cochabamba a la noticia de que el Gobernador de La Paz, Domingo Tristán, de acuerdo con el Coronel Juan Ramírez or-ganizaba una división a la cabeza del Coronel Fermín Piérola, pa-ra atacar Oruro, rendirla y pasar sobre Cochabamba, el Goberna-dor de esta ciudad don Francisco del Rivero, Esteban Arze y Mel-chor Villa Guzmán (alias el Quintón y no Quitón como dice el his-toriador Luís Paz), organizaron una fuerte división para marchar al encuentro de las fuerzas realistas".

"Sabedores de esto, en Quillacollo, todos se entusiasmaron para esperar a los expediconarios, con armas, provisiones de boca y gente de combate".

" S e formó en Quillacollo una Comisión compuesta de Juan Hermenegildo Montaño, Guillermo Molina y José Dionisio Arze, Comisión que mandó a su vez, Comisionados a Sipe Sipe, Colcapir-hua y Tiquipaya con objeto de propagar la idea de alistar provisio-nes de boca y armas, caballos y organizar una fuerza de caballería

2ue se adjunte a la fuerza que debía llegar a Quillacollo de paso a Iruro".

"En Colcapirhua don José Gerónimo Zamorano, en Tiquipa-ya don Silvano Catacora e Ildefonso Garnica en Sipe Sipe, consi-

fuieron exaltar al espíritu patrio en todos sus habitantes, pues, esde el día en que se anoticiaron de la expedición que debía pa-

sar por Quillacollo, procedieron a elaborar tostados de maíz blanco, gris y trigo, a fabricar unos palos o sea garrotes de combate, de un metro, lanzas de dos metros, con puntas a ambos extremos, de al*

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

garrobo y molle porque el eucalipto aún no era conocido entonces en razón de que recién trajo la semilla de este vegetal del exterior, el que fue Presidente de la República don Aniceto Arce ; otros aco-modaban al extremo de las lanzas, cuchillos y clavos gruesos*.

"En Colcapirhua se guisaron asados al horno de más de 300 corderos enteros"'.

" S e mandaba comisiones diarias a Cochabamba, a saber que día debía pasar por Quillacollo, la fuerza expedicionaria para es-perarla con provisiones, armas y gente, resuelta y decidida".

"Llegado el día, los expedicionarios, encontraron en Quilla-collo cargamentos de tostados, mote, corderos asados, etc., fueron esperados en una gran huerta como de una fanegada de extensión al entrar al pueblo; allí les obsequiaron, comidas de toda clase, chi-cha de maíz, de maní, alojas, etc.

LA ACCION DEL PUEBLO

"El pueblo hizo cuanto pudo para alegrar a los expediciona-rios y exaltar su patriotismo".

" S e presentó un Regimiento de Caballería, como de qui-nientos hombres, venidos de Colcapirhua, Tiquipaya y Sipe Sipe, montados, unos, sobre aperos y la mayor parte sobre caronas con una o dos tapas sujetas al cuerpo del animal con correas; muy po-cos animales estaban con bridas o frenos, la mayor parte tenían já-quimas, bosales; pero todos llevaban alforjas sobre las ancas, lle-nas de provisiones y cuchillos para usarlos en el combate".

"Tardaron tres horas los expedicionarios en recibir las aten-ciones y halagos de la muchedumbre y se hizo la despedida anima-da y entusiasta sin lloriqueos ni gemidos; todos gritaban: " A com-batir por la libertad, con los chapetones" muchachos " A vencer o a morir" . En medio de estas alentadoras palabras y vocerío exalta-dor de patriotismo prosiguió su marcha el ejército, como a las cua-tro de la tarde; ese día avanzaron poco; en todo el trayecto fueron recibiendo las ovaciones que se les prodigaba en cada lugar".

L A B A T A L L A

"Salió el ejército de Cochabamba el día 18 de octubre co-mo a horas 11 de la mañana y llegó a Oruro el 23; la ocuparon fá-cilmente".

"Al l í permanecieron aumentando el número de combatientes observando los movimientos del enemigo".

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 69'

"El ejército realista, al mando del Coronel Fermín Piérola, constaba de 650 hombres de infantería y 150 de caballería, arma-dos de fusiles, cañones, lanzas, pistolas, etc., todos bien equipados".

"Los expedicionarios patriotas contaban con 600 hombres de caballería, 1,400 de infantería, armados, unos 150 de fusiles viejos, dos cañones de plomo fundidos en Cochabamba; los demás lleva-ban palos o macanas, lazos, lanzas de madera, otros tenían atados a los extremos cuchillos, fierros y clavos gruesos; sin disciplina, sin plan, sin organización alguna, sin uniforme; era casi una mon-tonera de hombres entusiastas resueltos a perder la vida en defen-sa de la libertad; y no obstante de esta su condición, los patriotas resolvieron buscar al enemigo que había avanzado hasta la posta de Aroma; seguro de obtener un triunfo fácil, ya que sabía que los insurgentes estaban armados de lazos y cañones de plomo; con es-ta convicción Piérola, sin aprovechar ni de la posición de la casa de posta donde podía parapetar sus fuerzas, sacó a toda su gente a campo libre y la formó en orden de batalla".

"Los cochabambinos marchaban a su encuentro sin más plan que echarse en tierra para cada descarga, levantarse y correr después, al encuentro del enemigo y atacarlo a garrotazos".

"Piérola esperó el avance de los patriotas hasta que estén a tiro de fusil, que no era sino una distancia de una cuadra, más o menos, dada la poca fuerza de los fusiles de entonces, en la se-guridad de barrerlos con dos descargas".

"Los cochabambinos que avanzaban cautelosos y agazapados, notaron la puntería de los fusiles, por el relucir de ellos y se ten-dieron rápidamente en tierra, pasando la descarga por encima de ellos causando pocas víctimas; luego se pusieron en pié y avanza-ron casi desapercibidos por el humo de la pólvora que producían los disparos, recibiendo otra descarga en la misma forma; en este segundo avance se pusieron frente a frente con los chapetones ru-bios, barbudos algunos, bien vestidos y los encontraron empeñados en volver a cargar sus escopetas, taqueando apresuradamente con las baquetas y los emprendieron a garrote limpio derrotándolos ver-gonzosamente sólo a palos a los que manejaban armas de fuego, tan temibles en esos tiempos aunque se encontraron en el campo de batalla a combatientes que se habían atravesado sus pechos con sus bayontas, quedando los cuerpos de los patriotas sobre los de los realistas".

"Quedaron fuera de combate más de la mitad de las fuer-zas realistas, los bagajes, armamentos vituallas etc., en manos del vencedor".

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

"Los cochabambinos careciendo de disciplina, obtenida la victoria, regresaron apresuradamente a su pueblo. Los quillacolle-ños en sus robustos caballos, a gran galope, llegaron a Quillacolo en dos días, andando día y noche, de allí pasaron a la ciudad, re-mudando los caballos, a dar la noticia de la victoria, que nadie la esperaba todavía, y se admiraron de que hubiese llegado tan pron-to. Tal fue la intervención de los quillacolleños en la batalla de Aroma, que tanto llamó la atención en toda la América" .

"Las renombradas e históricas batallas de Falsuri y Hami-raya pe dieron en la comprensión de Quillacollo y Sipe Sipe; la primera en Tupuyán, al pié de la Cordillera del Tunari, a dos le-guas más o menos al norte de la Capital Quillacollo, y, la segun-da, cerca al pueblo de Sipe Sipe, con la concurrencia de combatien-tes de ambos pueblos con resultados contrarios a las aspiraciones patriotas; demostrando empero la perseverancia y decisión inque-brantable de luchar por la libertad e independencia'".

N. del A.— Esteban Arze habría dejado descendencia en Quillacollo. Antes de marchar hacia Oruro en busca de las fuerzas realistas, haicía vi-sitas frecuentes a Sumumpaya preparando la caballada destinada a las fuerzas patriotas. El apuesto caudilto conoció a una simpática moza en el lugar. Fruto del fugaz idilio fue el nacimiento de Hipólito Arze, abue'o paterno de los hermanos Arze Lanza.

Don Cleto Arze —hijo de Hipólito— contrajo nupcias con Benigna Lanza hija natural primogénita del Dr. Martín Lanza, Munícipe en va-rias gestiones y hombre de Estaco.

APORTES A LA HISTORIA DE QUILLACOLLO

Por el Cnl. Delfín Arias Jiménez

Para escribir los hechos de los hombres previamente es ne-cesario conocer la tierra donde viven. De las palabras que Platón refiere de Solon, las cuales había oído del sapientísimo sacerdote egipcio de la ciudad Delta, existió el continente Atlántida o ; Atlántico, cuyo resto sería la actual América. Dando crédito a his-| toriadores antiguos: egipcios, hebreos y griegos, el gigante Atlas,1 nieto de Noé, hijo de Jafeth y la ninfa Asia, fue quien pobló y so-| juzgó la Atlántida; continuáronle primero Neptuno y luego At lan- , te y sucesivamente sus descendientes. A l correr de los tiempos, una í combinación de terremoto, turbión y el sexto diluvio, anegó la ; Atlántida en una extensión de mil leguas, hacia el año 1,320 antes ; de Jesucristo.

El resto, la América, se perdió en la noche de veintiocho si-. glos, hasta su descubrimiento por Colón en 1420, después de Je8U*|

f •

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 71'

cristo recién empieza la nueva historia de los pueblos razas y len-guas: collas, aimaras, quechuas, guaraníes, araucanos y otros. El Colla o Collasuyo, desaparecido el imperio Tiahuanacu en la le-yenda, fue íntegramente aimara, situado entre Atacama, el Altipla-no, las cordilleras y los valles del Perú y de la actual Bolivia. Los numerosos pueblos collas, Urus, Chipayas, Lupacas, Pacajes, Oma-suyos, Cotabambas, Charcas .Chichas, Atacamas, Changos y otros, apenas salidos de sus behetrías, formaron parte del imperio de Chu-chiccapaj o Collacapaj que tomó el nombre de Incaccapaj, con su capital en Hatunkolla, al norte del lago Titicaca.

CRECIMIENTO DEL IMPERIO QUECHUA

Entonces Pachacutej, Inca Yupanki, Emperador del Imperio Quechua del Cuzco, receloso y envidioso, invadió a los Collas, con-quistándolos en la primera guerra. En la siguiente rebelión, los collas fueron también aplastados en dos grandes batallas. La terce-ra guerra, contra los mismos, se extendió a los de Paria, Tapacarí, Cotabamba, Pocona, Charcas y Chichas todos fueron vencidos por los quechuas del Cuzco. Entonces Pachacutej ordenó la construc-ción del camino de Tupuyán, que atraviesa esta provincia, para las visitas de inspección de los Incas. En la cuarta sublevación, los co-llas fueron también vencidos por el nuevo Inca Tupaj Yupanki, quien avanzó y se apoderó del Tucumán y trasmontando la cordi-llera, conquistó Chile. Aparte hizo destruir la fortaleza de Sipe Sipe, aunque después la volvió a habilitar y aplicó el sistema de mitimaes que significa gente transportada, trasladada o cambiada de lugar con gente de Paria, Tapacarí, Condehuyo, Chile y especial-mente con quechuas del Cuzco, y a los habitantes de estos valles los llevó al Cuzco y otros lugares, medida con la que comenzó la desaimarización de estas tierras. Cuando el Inca visitó estos Valles, encontró ya rancheríos y comarcas de nombre aimara, como Cota-pancara o Cotambaba, Calacala, Tiquipaya, Cotapachi, Ironcollo, Anocarayre, Viloma, Liriuni y Vila Vila, Parofani, Pairumani, Su-timarca, Chacapaya, Itapaya, Palacollo, Chalhuiri, Chapisirca, Kje-11a Kollo, etc. Quillacollo quiere decir en aimara montón de ceni-zas y no se fundó. Su origen se debe a que se formó por acción

regaría, sobre el cruce y bifurcación de los caminos Cochabamba, ipe Sipe y Carasa-Morochata. (1).

Con la implantación del idioma quechua, como lengua ofi-cial el sistema de mitimáes, rápidamente se propagó ese idioma. A Tupaj Inca, le sucedió el Inca Haynakapuj, quien visitó el Collasu-

t) La toponimia de Quillacollo y Tapacarí es aimara, según Federico Blanco que escribió el primer Diccionario Geográfico del Departamen-to de Cochabamba-

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

yo, pasando por Tapacarí, Sipe Sipe, Quillacollo, Cochabamba has-ta Charcas, Tucumán y Chile. Mas admirando la fertilidad de estas tierras y extrañando su escasa población, trajo nuevos mitimáes y repartió las tierras por tupus que era la medida de los Incas y a Cochabamba designo cabecera de provincia de los mitimáes de to-das partes. Es desde los Incas que Kapaj Kari, que se traduce varón rico, llegó a prosperar bajo la gobernación de sus curacas de fami-lia Incaica, apellidados Quispe.

A la caída del Imperio Quechua en poder de los españoles la mayoría de los nombres aimaras conservaron su denominación y proliferaron las nominaciones quechuas, como: Queru Queru, Tu-nari, Sayari, Cochapampa, Apacheta, Uchuuchu, Potopoto, Coña Coña, Ichuraya, Kaspichaca, Kora Mayu, Rumimayu, Mojopata, Iilataco, Orkosuru, Hamiraya. Molle Molle, Tupuraya, Tupuyan, Kollcapirhua, etc.

E N L A C O L O N I A

. Durante la segunda fundación de Cochabamba, en 1574, por Barba de Padilla, en los terrenos de Orellana, Estrada y Francisco Pizarro adquiridos o comprados a los Curacas de Sipe Sipe; Acha-ta, Konzabana y Condori para su edificación y construcción, con-tribuyeron los Curacas de Tiquipaya, Sipe Sipe, Tapacarí, Paria y Pocona con 200 indios.

Antes en 1563, Don Diego Alemán, recibió comisión de ex-plotar y fundar una colonia en Los Mojos, pasando los términos de Cochabamba, Sipe Sipe y Pocona. Después de larga y penosa ex-ploración y descubrimiento de oro, todos fueron victimados por los salvajes, salvándose uno para contar la historia. Años después los jesuítas de Cochabamba fundaron El Pazo (2) como punto interme-dio para atender la explotación de los minerales y lavaderos de oro que descubrieron al norte, tras la Cordillera del Tunari. Así con-tinuó pesadamente el yugo del coloniaje, imponiendo.nominaciones castellanas, sin borrar las aimaras y quechuas, éstas son: Esquilán, Santa Rosa. Valle Hermoso. El Negro, Montecillo, Potrero, Mar-quina, Falsuri, La Llave, Bella Vista y otras.

LA INDEPENDENCIA

La jurisdicción de Quillacollo por su proximidad a Cocha-bamba, fue constantemente el teatro de las mayores acciones de la Independencia. En la batalla de Hamiraya o primera de Sipe Sipe,

1 No hay documentos que demuestran la fundación de El Paso por los los jesuítas.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 73'

el 14 de agosto de 1811, la Virgen de las Mercedes, que traída de Cochabamba, fue colocada en una altura entre Sipe Sipe y Quilla-collo, resultó herida y los patriotas perdieron la batalla, no obs-tante la máxima contribución de los quillacolieños, en razón de defender sus tierras y demás bienes. Por las mismas razone.1-, los quillacolieños pelearon en la batalla de Viloma, o segunda do Si-pe Sipe, el 12 de mayo de 1816, siendo nuevamente vencidos por los realistas. Los guerrilleros con que contribuyó Quillacollo en la guerra de la Independencia, fueron: En 1817, el guerrillero Lira, vencido y muerto en el combate que se llevó a cabo en el mismo pueblo de Quillacollo. El 17 de enero de 1817 el cabecilla Quinte-ros con 30 a caballo y 600 indios con macanas, atacó Tiquipaya que estaba guarnecida por un destacamento español de 40 infan-tes y pocos indios a órdenes del Teniente Rosello; rechazados los patriotas, tuvieron 19 muertos, incluso Quinteros. En febrero de 1817, el caudillo Tejada, fue derrotado por el realista Teniente Co-ronel Baspiñeiro, en la cuesta de Falsuri, perdiendo 16 armas de luego.

Asimismo en el combate de Falsuri, el 16 de octubre de 1823, al mando del guerrillero José Miguel Lanza y con la contri-bución de los quillacolieños, entre los que se destacaron el Capi-tán Andrés Bascopé, el Ayudante Fructuoso Mercado, el Teniente Julián Bustamante y el Alférez, Sebastián Arias, fueron nuevamen-te vencidos los patriotas. ,

L A R E P U B L I C A

Durante la República, Quillacollo, continuó formando parte de la provincia de Tapacarí, dedicada enteramente a la agricultura, ya que la fertilidad de su suelo prodigaba los frutos, más exquisi-tos de la tierra; pero, el orden y la paz fueron constantemente al-terados, debido a su proximidad a Cochabamba a estar situada so-bre el principal camino entre los Valles y el Altiplano, fue constan-temente arrastrado por las fratricidas convulsiones de la política.

La revolución primera fue la del Coronel José Rossendi, quien estando al mando del Escuadrón Coraceros de Caballería, en Sipe Sipe por orden del Gobierno marchaban a La Paz y cerca de Huaillas, el 29 de octubre, se rebeló contra Ballivián a favor de Ve-lasco y contramarchó sobre Cochabamba. Sabedor el Frefecto, en-vió una comisión parlamentaria, realizándose la conferencia, se le dió garantías ipara que vuelva al orden en Hamiraya; pero, desleal a su compromiso se presentó a atacar a Cochabamba y rechazado pondos veces, se dirigió al Sud, y derrotado huyó a la Argentina. José Rossendi nació en Quillacollo; fue guerrillero ilustre en la In-dependencia. Combatió en las campañas de la Confederación con-tra el Perú, Chile y la Argentina; en la batalla de Ingavi contra el

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Perú, por su bravura, a la cabeza de su regimiento, fue ascendido a Coronel; revolucionario empedernido, siempre rebelde, luchó en Yamparáez, repetidas veces en Cochabamba, ya en Tarija, en San-ta Bárbara, y junto con Achá, fue derrotado en Sutimarca; aunque desleal fue muy valiente, excelente je fe de caballería y diestro en el manejo de la lanza, después de Sutimarca fugó al Perú, donde parece que falleció.

El 12 de Mayo de 1851 en Sipe Sipe, el Capitán Prudencio Lezama trató de sublevar al Regimiento 2o. de los dos de Corace-ros contra Belzu, a favor de Linares, fracasado en su intento fue fusilado en el mismo pueblo y sin proceso por orden del Jefe José María Achá.

El 24 de noviembre de 1854 estalló la revolución en Cocha-bamba contra Belzu y a favor de Achá, encabezada por el General Ildefonso Sanjinés, Rossendi, Melgarejo y Nicolás Chinchilla; los mismos que, junto con Achá, fueron derrotados por Córdoba en Sutimarca, por donde serpentea el río Hamiraya, luego, Córdoba pasó por Hamiraya y por la altura siguió por Quillacollo a pacifi-car Cochabamba. El General Ildefonso Sanjinés; era gran terrate-niente de Quillacollo, por tal razón lleva su nombre bautismal la Parroquia de Quillacollo. (3).

El 28 de diciembre de 1864, en Cochabamba, se sublevó el General Melgarejo contra Achá y no pudo triunfar sino gracias a que su escolta, a galope de caballo, se dirigió a El Paso a tomar la artillería, volviendo con ella, a la hora 15, recién triunfó al ano-checer.

Es entonces que Melgarejo trató de concluir la construcción de El Reducto, en Tiquipaya que ya había empezado el General José Ballivián. El 3 de agosto de 1865 estalló la revolución cons-titucionalista contra Melgarejo. En Cochabamba y a principios de septiembre, el Coronel Belisario Canseco, al mando del Escuadrón "Húsares", se defeccionó contra Melgarejo en Machacmarca, mar-chando sobre Cochabamba a plegarse a la revolución constitucio-nalista donde libró una hábil refriega en Patina, contra la reta-guardia, después avanzó a Sipe Sipe y retornó a Oruro.

3) I.a Parroquia de San Ildefonso lleva esta advocación desde los prime-ros días del Coloniaje.

N. de! A.— No existe Ley que declare a Quillacollo, capital de la provin-cia de Tapacarí promulgada antes de 1905.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 75'

LA REVOLUCION LIBERAL

Durante la revolución liberal ocurrida en Cochabamba, el 14 de marzo de 1899, el Tcnl. Don Martín Lanza, Arellano, Navarro y 75 liberales (Los Ligeros de Lanza) partieron de Quillacollo a ata-car Cochabamba, después de una violenta refriega. En desigual lu-cha los revoltosos volvieron riendas sobre Quillacollo, el 25 de agos-to del mismo año, ante la aproximación de la División Ayoroa con 300 plazas, Don Aníbal Capriles destacó de Cochabamba a Víctor Manuel Montero con 43 hombres, quien por sorpresa, la noche del 31 en Putina, le causó a Ayoroa 23 bajas retirándose a Cochabam-ba y Ayoroa a Oruro.

GUERRAS INTERNACIONALES

Como en la guerra de la Independencia, en nuestras guerras internacionales, Quillacollo contribuyó con preciosos contingentes. Durante *>1 año 1879 cuando la peste y el hambre asolaban los de-partamentos de Chuquisaca y Cochabamba, como consecuencia, se produjo el éxodo de numerosas familias del valle, especialmente de Tarata, que vinieron a domiciliarse en Quillacollo; es entonces también que se formó el latifundio Salamanca en la jurisdicción al trueque de terrenos -por cereales. Nos hemos referido cómo José Roesendi combatió en las campañas de la Confederación y, cuando con el grado de Comandante, concurrió a la batalla de Ingavi, a la nabeza de su regimiento de Coraceros, por su valentía fue ascendi-do a Coronel. En la guerra del Pacífico gran parte del Batallón 'Colorados" estaba formado, debido a su alta estatura por ele-Tientos cochabambinos. Los batallones Viedma y Padilla formaban íntegramente elementos vallunos. Estas tres unidades se batieron heroicamente en el Alto de la Alianza, junto con el batallón Loa. organizado en Tarapacá con residentes bolivianos en gran mayo-ría vallunos cochabambinos. En las tres campañas del Acre, estu-/ieron también presentes los hijos de Quillacollo, que se alistaron voluntariamente en dos piquetes, bajo el nombre de Cochabamba y lucharon en los combates de Puerto Arce y muchos otros".

o ANTIGÜEDAD DE QUILLACOLLO

Está admitida la antigüedad de la población de Quillacollo. con anterioridad a la conquista de Capaj Yupanqui. Al llegar los conquistadores españoles fundaron en Quillacollo, una "Doctrina", que pertenecía en lo eclesiástico a la Arquidiócesis de La Plata.

Cuando se instauraba la organización política y administra-tiva en los albores de la República, Quillacollo "ya era una pobla-ción destacada", como afirma el Profesor Juan Guerra Villanueva

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

en un estudio histórico. Por su importancia demográfica y agrope-cuaria fue incluida en la jurisdicción de la provincia de Tapacarí.

En los primeros decenios de la República progresó notoria-mente en lo administrativo, a tal punto que en 1854 el Presidente Manuel Isidoro Belzu, promulgó el siguiente decreto otorgando a Quillacollo condiciones para su crecimiento urbano:

"El Presidente Constitucional de la República: CONSIDE-RANDO: Que el pueblo de Quillacollo, en la provincia de Tapacarí de este Departamento se halla situado sobre terrenos que pertene-cen a fincas particulares, y que por esta causa no puede adelantar en lo material, sin embargo de las ventajosas circunstancias de po-blación y recursos con que cuenta.

Que es deber del Gobierno remover todos los inconvenien-tes que se opongan al adelantamiento de los pueblos conciliando medidas con las prescripciones de la Constitución y de las leyes, con cargo de dar cuenta al Cuerpo Legislativo.

DECRETA: Artículo Unico.— Se hace extensiva al pueblo de Quillacollo la disposición del Art. 2o. de la Ley de 27 de Octu-bre de 1844, dictada con motivo de la creación del Cantón Orihue-11a. En su virtud los propietarios de los terrenos de aquel pueblo, están obligados a vender, previa una justa tasación y oblación del precio, los que fueren suficientes pára construir en su recinto ca-sas u otros edificios necesarios al servicio público.

Comuniqúese y publíquese. Dado en el Palacio del Supremo Gobierno en la muy leal y valerosa ciudad de Cochabamba a 17 de junió de 1854.— 56 de la Independencia y 6 de la Libertad.— Ma-nuel Isidoro Belzu.— Por E. del señor Ministro.— Oficial Mayor. José María Valda".

Desde los primeros días del Coloniaje existía la tradición descartada actualmente, de que la primera población de Quillaco-llo estaba ubicada el lugar donde ahora se ha levantado la Capilla del Calvario. El Padre Francisco Cano Galvarro cree que la "exis-tencia de una gran planicie de suelo muy removido" y en la que "existían aún callejuelas delineadas por las últimas filas de ci-mientos de casas", abonaría esa hipótesis.

Ese mismo sacerdote refiere que Quillacollo "estaba situada en esa altura por ser el terreno anegadizo y demasiado húmedo en las partes bajas de nuestro valle, de donde todos los rancheríos ve-cinos llevan generalmente el nombre de eolios",

MARTIN LANZA GONZALES DE PRADA

Nació en Abril de 1872 en Mataco. Hijo del patricio Dr. Mar-

tín Lanza Saravia y de la Señora Rcsn Gonzales de Prada. De fir-

mes convicciones políticas y de un temperamento de acero se afi-

lió al Partido Liberal, tomando parte activa en el derrocamiento del

Pdte. Severo Fernández Alonso y del Partido Conservador. Caudillo

insobornable y popular tuvo adherentes fanáticos. Como adversario

del montismo del que defeccionó desde la entrega del Litoral a Chi-

le, murió ante un pelotón de fusileros, en un episodio que la historia

no ha aclarado completamente.

ESCUELA MATILDE LANZA

;. „'

Acto de colocación de la placa nominativa de la escuela "Matilde Lanza" de Vinto. Aparecen el Sr. Jorge Gómez, Jefe del Comando Departamental del MNR y la familia Montano Lanza. Abajo: el personal docente de esa escuela.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 77'

"Por otra parte —dice el P. Cano Galvarro— se ve que la doctrina o Parroquia se fundó ya con un templo en el lugar". Es-to inclina a sostener que la población de Quillacollo fue extendién-dose alrededor del lugar donde está la plaza principal, llamada des-de la época del Coloniaje "15 de Agosto" .

ELEVACION A CIUDAD

El pueblo de Quillacollo, por muchos factores, era desde el advenimiento de la Independencia, el más importante de la provin-cia de Tapacarí, por lo que era Primera Sección y sede de las auto-ridades administrativas en lo político y municipal.

En 1901 se realizó un censo. Quillacollo tenía 3,885 habitan-tes y el pueblo de Tapacarí, 1890, en el radio urbano, sin tomar en cuenta a la población rural.

A iniciativa del Diputado por la provincia de Tapacarí Dr. Isidoro Caballero, el pueblo de Quillacollo, fue elevado a rango de Ciudad, mediante la siguiente Ley :

"Por cuanto el Congreso ha sancionado la siguiente Ley : EL CONGRESO NACIONAL.— Decreta: Art. Unico.— Se eleva al rango de Ciudad el pueblo de Quillacollo, Capital de la Primera Sección de la provincia de Tapacarí.— Comuniqúese al Poder Eje-cutivo, para los fines constitucionales.— Sala de Sesiones del Ho-norable Senado Nacional.— La Paz, a 9 de Noviembre de 1900.— Aníbal Capriles.— Juan Manuel Balcázar.— Gabriel Velarde. An-gel Diez de Medina D. S. Manuel María Saavedra.— Por tanto la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley de la República.— Palacio de Gobierno en la ciudad de La Paz, a los 14 días de No-viembre de 1900.— José Manuel Pando.— Carlos V. Romero" .

L A LEYENDA DE L A VIRGEN DE ORKOPIÑA

Por el Rvdo. P. Francisco Cano Galvarro, Párroco del Templo de San Ildefonso.

El profundo afecto que este pueblo profesa a su "mamita" de Urcupiña tiene su bellísima explicación:

Cuando Quillacollo, era apenas un pueblito miserable, mu-cho menor que Tapacarí donde pertenecía y que Tiquipaya y El Pa-so, una niña, pastorita de minúsculo rebaño se pasaba días y más días pastando sus ovejas al pie de un promontorio del cerro lla-mado del Calvario, frente al rancherío de Cota, cuando un día se dirigió hacia ella una hermosa dama con un niño en su regazo pa-ra sentarse junto a élla. Así pasaba las horas ella conversando con

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

la Señora no una, sino muchas veces. A la niña le parecía este he-cho lo más natural, pero no así a sus padres quienes, cuando su hi-ja les hablaba de tales conversaciones, juegos y entretenimientos con madre e hijo, fueron a dar parte probablemente al Párroco de entonces que tenía el humilde título de doctrinero, (la parroquia se llamaba Doctrina conforme reza en los antiguos libros sacramen-tales), y a los principales vecinos del pueblo quienes intrigados por tal noticia pidieron al campesino que apenas se repita el hecho dé aviso inmediato para cerciorarse de su veracidad. Un día de esos, probablemente el 15 ele agosto, fiesta patronal de la Virgen en su advocación de la Asunción al cielo, vuelve la Señora a visitar a su predilecta, la misma que de inmediato pidió licencia y se fué co-rriendo a dar aviso a sus progenitores, los mismos que corren al pueblo a dar parte del hecho. Los pobladores corren a su vez ha-cia el Calvario y ven con sus ojos, desde la distancia a la Virgen y su niño que no eran otros los amantes compañeros de la feliz niña. La pequeña, apenas avisó a sus padres y al pueblo en masa grita-ba mostrándoles a la Señora con el dedo, mientras ésta se levanta del lugar donde familiarmente estaba sentada quizás sobre una ro-ca y se dirige hacia la c ; ma donde actualmente se hallan aún unas ruinas de capilla, mientras clamaba ¡allí está, ya está en el cerro! ¡Orccopiña!. En el lugar ocupado por la Virgen en su visita al ob-jeto de su amor, ia niña feliz, encontraron los pobladores la Ima-gen actualmente venerada desde ese día memorable con el título especialísimo de VIRGEN DE URCUPIÑA, castellanización de Or-ccopiña.

LA FESTIVIDAD DEL 15 DE AGOSTO

Si no son los libros, sino una humilde, pero constante tradi-ción de padres a hijos, comprueba la veracidad de este prodigio:

l o . — El nombre que de tan antiguo tiene la Santísima Ima-gen de Urcupiña. Si no es verdad este hecho tradicional de donde le vino tal nombre? 2o.— La celebración de la fiesta en su honor que no corresponde a la devoción de la Asunción a pesar de ser el día señalado por 1a Iglesia para celebrar este paso de la vida de la Virgen.

La Imagen dr la Virgen de la Asunta, no tiene su Niño por-que nos recuerda oue rila, después de su muerte se subió a los cie-los en cuerpo y alma. Pero la Imagen de !a Virgen de Urcupiña tiene su Niñito en sus brazos. 3o.— La devoción tan profunda en el pueblo hacia la Sts. Triaran r¡o «:e la explica sino como una conse-cuencia de algún hetho maravilloso confirmado por una serie de milagros nunca interrumpida en favor de los pobladores de esta ciudad. 4o.— La p?rte culminante de su fiesta, que no es el día 15 sino el 16 o sea el día del Calvario en el que inconscientemente ya,

i. LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 79

pero con un instinto que llama la atención, se la venera como a la Virgen que está en el cerro memorable: ORCCOPIÑA.

P L A Z A "15 DE AGOSTO' '

Por otra parte, la plaza principal de esta ciudad se llamaba "Plaza 15 de Agosto" y no 14 de Noviembre, como la plaza princi-pal de Copacabana se llama "2 de febrero" en honor a la milagrosa Virgen de Copacabana cuya fiesta se celebra el 2 de ese mes. Es-ta denominación cursa en los archivos de la II. Alcaldía.

No sería pues bueno devolver a la plaza de esta ciudad su nombre histórico y tradicional?. ¿No sería interpretar el sentimien-to profundamente devoto de este pueblo hacia su M A M I T A ? .

Empero, la devoción hacia esta venerada Imagen no ha pa-rado dentro los límites de la Parroquia, ni del Departamento de Cochabamba, ni de las fronteras de la República. Ella es ya vene-rada por sus devotos de las naciones vecinas. Basta el hecho de que a veces, entre las limosnas se encuentran billetes de otras naciones.

La capilla del Calvario, se sabe que circula en postal en al-gún punto de Estados Unidos de Norte América con el título de "Capilla del Calvario - Bolivia".

Hace poco, con motivo de arreglar papeles para salir del país a la vecina República Argentina, estuve en visita al Sr. Ar-zobispo de La Paz, el mismo que me preguntaba de una famosa Imagen de la Virgen del Camino, por haber recibido cartas de par-te de prelados estadounidenses averiguando por élla de parte de sus feligreses para hacer una peregrinación a Bolivia. Estoy seguro que no se trata de la Virgen del Camino, sino de la Virgen del Calvario.

El templo que guarda la Sta. Imagen es de estilo romántico pero sus altares, excepto el mayor, son de estilo gótico, lo que es de lamentar, por no guardar conformidad con el sagrado edificio. Quillacollo, abril de 1961.

PARROCOS DEL TEMPLO DE SAN ILDEFONSO DE QUILLACOLLO

Por la desaparición y destrucción de los libros sacramenta-les de la Parroquia de Quillacollo. se registra a continuación la nó-mina de los Párrocos sólo desde 1726 a la fecha:

1 . — Rvdo. Padre Dr. Diego Ignacio de los Ríos 2 . - - " " Bernardo Mozón 3 . — " " Nicolás de Villanueva

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

4 . — " " Casimiro Urquieta 5 . — " " Pedro Ma. Boado 6 . — " " Pedro de Mercado Vargas 7 . — " " Fray Enrique Rodríguez 8 . — " " Ramón de Boado y Quiroga 9 . — " " Ramón Pérez

1 0 . — " " Esteban Urquieta 1 1 . — " " Fermín de Angulo 1 2 . — " " Mariano Francisco Villanueva 1 3 . — " " N. de Abasto 1 4 . — " " Pedro Urquieta 1 5 . — " " Patricio Llanos 1 6 . — " " Nicolás de Ledezma 1 7 . — " " Sebastián Tames. 1 8 . — " " Juan de Lora 1 9 . — " " Francisco de Velasco 2 0 . — " " José Tames 2 1 . — " " Antonio Urey 2 2 . — " " Manuel Treviño 2 3 . — " " Patricio Torrico Jiménez 2 4 . — " " Juan José Rodríguez 2 5 . — " " Diego Rocabado 2 6 . — " " Francisco Santa Cruz 2 7 . — " " José Antonio Corrales 2 8 . — " " Eduardo de Caballero 2 9 . — " " Miguel Vargas 3 0 . — " " Francisco Boado y Quiroga 3 1 . — " " Francisco Montaño 3 2 . — " " Gregorio Calancha 3 3 . — " " Tadeo Villanueva 3 4 . — " " Damián Rojas 3 5 . — " " Manuel Ma. Montaño 3 6 . — " " José Gabriel Montaño 3 7 . — " " Manuel Ma. Andrade 3 8 . — " " Daniel Y. Quiroga 3 9 . — " " Cleto Bayá 4 0 . — " " Heraclides Ríos 4 1 . — " " Angel Ma. Gallinate 4 2 . — " " Josué Jiménez San Román 4 3 . — " " Corsino Rojas 44.—• " " Froilán Villamonte 45.—• " " Manuel de la Cruz Rivera 4 6 . — " " Fructuoso Mencía 47.—, " " Florencio Suárez 4 8 . — " " Germán Arandia 4 9 . — " " Ismael Castellón 5 0 . — " " Agustín Ugarte

IMAGEN DE LA VIRGEN DE ORKOPIÑA

! i

La tradición religiosa del pueblo, originada en los días del Coloniaje atribuye la aparición de esta bellísima imágen en el ce-rro de Orkopiña (Urcupiña). A través de los años se ha ecentuado la veneración y son muchos los devotos que hablan de prodigiosos milagros.

Lo cierto e innegable es que la historia de la Imagen de la Virgen de Urcupiña, está estrechamente ligada a Quillacollo.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 84'

5 1 . — " " Juan de Dios Rodríguez 5 2 . — " " Emilio Zapata

5 3 . — " ' " Dr. Francisco Cano

TRADICIONES Y LEYENDAS

Por: Mercedes Anaya de Urquidi

T A K I Ñ A De aquellos tiempos en que la primitiva América dormía en-

vuelta en un sueño mitológico, cuando las divinidades surgían del cosmos y del m a r . . . de entonces data esta tradición, acariciada por las brisas andinas que mecieron las glorias del incario fabuloso.

v En la vida extraordinaria de Inca-Ripaj, hi jo de Yahuar-

Huakkaj, monarca timorato y pusilánime, cuyo temple contrasta-ba con el de su hijo, audaz, emprendedor y de potente dinamismo, que dió días de esplendor a su imperio, cuyos dominios extendió grandemente.

Yahuar-Huakkaj, preocupado por el carácter indómito de su primogénito Inca Ripaj, lo alejó de su hogar, en su infancia, du-rante algunos años; enviándolo al destierro de sus estancias de Chi-tapampa a apacentar sus rebaños.

Allá, el príncipe rebelde, en el silencio y soledad de los cam-pos, lejos del fausto, suavizó su carácter y aprendió la sabiduría en el grandioso libro de la naturaleza. Alimentó su vida de artista, con la música arpegiada de los vientos y los variados trinos de las aves, las dulces romanzas de las aguas, las tiernas baladas pasto-riles . . .

A plena luz sideral, enriqueció su paleta con los mil colores irisados del f irmamento, los soberbios tintes de bosques y serranías y los suaves matices del páramo, de pampas y collados. Y su alma sedienta de belleza, bebió en los diamantinos manantiales del en-sueño.

Su espíritu superior, ajeno a pensamientos materiales, y cris-talizado en la soledad, se transformó en clarividente; y rodeado de sus profundos pensamientos fue presa de extrañas visiones.

Un inolvidable día, en medio de la solemnidad del campo, junto a un lago de nacarada espuma (1), vió que surgía un Numen

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

potente, de soberana figura, vestido de túnica larga, diáfana, cuya luenga barba le hacía respetable. Este prodigioso personaje le dijo que se llamaba Wira-KKocha, que era hermano del Sol; le habló en su reino; y por último, vaticinó la caída del imperio y de su re-ligión, al arribo de gentes desconocidas.

Admirado de la sabiduría 'emanada de sus predicciones, y arrobado por el mágico acento de su voz, Inca-liipaj, sintióse ilu-minado de saber y prudencia, y como despertando de un sueño alentador y benéfico, partió a entrevistarse con su augusto proge-nitor, quién le oyó excéptico y no creyó en ia maravillosa aparición, ni en 'os presagios; pero, a poco de esto, invadieron los Chankas el Cuzco, en número de cuarenta mil, y Yahuar-Huakkaj, aterro-rizado, huyó desamparando la ciudad.

Inca Ripaj se lanzó valeroso en su defensa desde los cam-pos de Chita, exclamando: "Prefiero morir joven dignamente, an-tes que descender al sepulcro, viejo, lleno de ignominia. . . " . Y los Númenes guerreros lo protegieron. Venció a sus enemigos, con la poderosa ayuda de los Kessuas. El joven príncipe asumió el mando del imperio de los Incas, con el nombre de Inca-Wira-Kkocha e hi-zo construir un templo, en honor del personaje misterioso que ilu-minó su destino. Y cúpole afirmar las conquistas emprendidas por sus antepasados en el Oriente, en el país vasto y montañoso de los kollas y Charcas, naciones fuertes y belicosas.

La tradición recogida por los primeros cronistas españolas, da a conocer que el Inca-Wira-Kkocha, visitó los pueblos de Tapa-carí y Cochabamba, donde dió término a las contiendas encarniza-das que mantenían entre caciques y jefes del Kolla-Suyo.

Las continuas disputas emanadas de Kkaris y Sapanas o Sa-pallas, ya eran alarmantes. A la sazón, Inca-Wira-Kkocha, venía en viaje de expansión por estos países andinos. Sus súbditos del valle de Kkochapampa, sabedores de este feliz suceso, fueron hasta Uru-Uru, (hoy Oruro), con ricos presentes y exquisitos frutos. Prosiguió el ilustre viajero descendiendo por las empinadas serranías, por flancos y cañadas admirando las maravillosas campiñas del valle de Cochabamba.

Aquel poderoso monarca fue hospedado cerca de la región que hoy se llama Mayorazgo, cuyo espléndido horizonte presenta ahora mismo un panorama arrobador.

Al pie del gigantesco Tunari, de majestuosas cumbres, y tu-pidos bosques de alisos, que se extienden umbrosos por las conca-vidades de quebradas y lomas cubiertas de perenne pastizal. Aque-lla comarca era un inmenso huerto de frondosos árboles y variados

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO

frutos, acariciada por la canción de los torrentes que serpenteaban plateados y abundosos. Palomas torcazas arrullaban tiernamente en los recodos, y múltiples aves revoloteaban entre sus interminables frondas. Innúmeros rebaños triscaban en sus praderas al son del remoto tamboril de los pastores.

El Inca de alma de artista, gozó entusiasmado de la sensua-lidad de aquella soberbia y espléndida flora.

Y es fama que en ese lugar que después se llamó Takiña, se abandonó dulcemente a los placeres de la vida campestre, olvidan-do las fatigas de su gobierno; y fue entonces que se establecieron los Depósitos del Inca y las Pallas o Ajilas. Las fuentes de la Chai-ma, en Calacala, donde se había bañado, el Inca, quedaron consa-gradas a su real persona. Chaima o Chaimin, representa una idea conmemorativa y significa en Khessua toda una frase; señalar una cosa o lugar con aire misterioso: "Sí, ese es el sitio, no cabe duda".

Inca-Wira-Kkocha, antes de seguir viaje a Charcas, dejó en paz a los kurakas de Kkocha-pampa.

Hacía tiempo que los de Sipe-Sipe y Pirhuas aliados con los Tapajkkaris, habían invadido a los de Kkella-qollo, construyendo una fortaleza en Kota-Apachi, cuyos ruinosos muros todavía se con-templan; poco a poco llegaron hasta Kanata donde hoy es Cocha-bamba hacia el barrio de "Las Cuadras".

Dicen que el Inca, esta vez no fue justo y que resolvió la cuestión a favor de los más fuertes; y como afirma uno de los cro-nistas de la Villa de Oropeza.

Mandó fijar los linderos de ambos distritos, por el Norte en el campo actualmente llamado Linde, haciendo abrir en la cordille-ra una zanja profunda, que aún se la ve, desde la cima, al dicho campo, y por el Sud, avanzaron los linderos en dirección a Uchpa-Uchpa, de donde resultó Kanata en la comprensión de Sipi-Sipi.

Triunfantes sus Kurakas pusieron a la zanja el nombre de Inca-Huarakhasqa, nombre que aún conserva, que quiere decir: "Hondazo del Inca", seguramente con el propósito de imprimir ca-rácter sagrado a la fijación de esos linderos que llenaban sus aspi-raciones. La frase era significativa: "Justicia de un Hondazo".

Se siguieron en favor del Inca grandes festividades y rego-cijos los Kurakas y Kasikes de Taphakkari, Mallko-Rancho, Kke-lla-qollo, Kota-apachi, Kolkkepirua. . . rivalizaron a cual más en la gran recepción del Inca. Desde lejanas regiones llegaban tropas de danzantes; los Sikuris, Jula-Julas, Kallauayos, que bailaban día y

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

noche en torno a su regia mansión, al son de resonantes y monóto-nas tonadas que repercutían a lo lejos como alegres y acompasados combazos, en rítmicos tum t u m . . . tum t u m . . .

Las zampoñas, quenas, pututos, atavales, phinkillos, atrona-ron en los ámbitos de aquellas risueñas rinconadas, entonando el Jailli (cantos a la victoria) y Waillui (cantos eróticos) que bailaban las mujeres de los Kurakas y Kacikes, con fragantes ramos de flo-res en las manos y las sienes ceñidas de guirnaldas de flores de cei-bo y cedrones, haciendo sonar los cascabeles colgados de sus mu-ñecas y tobillos, sobre el suelo cubierto de arirumas. En esos ra-diantes días, entonaban las multitudes himnos ingenuos y vibran-tes a su dios el Sol, y a su soberano el Inca; y, en las poéticas y misteriosas noches de plata, las Sipukus y los Wainas cantaban evo-cadores yaravíes, y sentidos waiñus bajo de las enramadas.

Takiña, adulteración de Takina que en Kkessua significa lu-gar de canto o cantares, antiguamente era una comarca de crecida población que desde la estada de Wira-Kkocha, fue lugar donde cuidaban los depósitos del Inca, sus baños y sus pallas o ajilas (doncellas escogidas); y los indios, en su primitivo candor, se imaginaban que el espíritu del Inca gozaba y se recreaba en la contemplación de sus delicias, desde el trono de Cuzco.

En Takiña se cantó con frenesí y férvido entusiasmo; en aquel delicioso vergel del pie de la excelsa montaña, todavía per-dura el recuerdo latente de la munificencia del regio viajero, y de las fiestas celebradas en su honor, al través de los siglos.

Dulces y conmovedores recuerdos de una raza que añora pretéritas grandezas; leyendas fastuosas que alumbran los senderos del dolor: Halagadoras brisas que animan el alma de los que des-fallecen en la oscuridad de su decadencia.

UN DESCENDIENTE BOLIVIANO DEL GRAN MARISCAL DE A Y A C U C H O

Pasa un cuarto de siglo, aproximadamente, vivía en esta ciu-dad, Cochabamba, durante quince años, en la casa del doctor Da-mián Z. Rejas, calle General Achá, una señora quien decía que era descendiente del inmortal héroe de Ayacucho y de tantas épicas proezas e hija de don Pedro César de Sucre, natural de Chuquisa-ca, el cual, como es sabido, era hijo natural del memorable pala-dín y Gran Mariscal Antonio José de Sucre, segundo presidente

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 88'

de Bolivia, en cuya creación y organización nacional republicana influyó decisivamente. No recordamos el nombre de su madre, esto es, de la señora Quintina Sucre de Peredo. Según referencias del mismo doctor Rejas, el esposo se llamaba Felipe Peredo, a quien lo conoció en la provincia de Ayopaya.

Hijo de ese matrimonio fue el actual coronel retirado Car-los F. Peredo, que recientemente desempeñó un cargo concejil en la provincia de Quillacollo, donde parece reside actualmente, en la pintoresca zona de Vinto; quien debe tener algo más de cincuenta años, más alto que bajo, de arrogante figura, de perfiles fisonómi-cos bastante parecidos a su antepasado materno, el memorable hé-roe, gobernante intachable y mártir de Berruecos, donde fue inmo-lado en plena juventud; exclamando el Libertador Simón Bolívar, a la noticia de la inesperada tragedia: ¡Han muerto al Abel de América!

El coronel Peredo Sucre, cuando desempeñaba una coman-dancia, en esta zona central de la República, fue casi víctima en unas maniobras militares, que mandaba practicar, en la región de Alalay, sufriendo un bote de caballo. Hospitalizado, con tal moti-vo, fue muy visitado, por lo más distinguido del vecindario, segu-ramente en la inteligencia de ser descendiente del gran procer ve-nezolano. El coronel Peredo Sucre residió un tiempo en el departa-mento del Beni, donde se vió envuelto en algún suceso, cuyos por-menores no se s a b e n . . .

Estudió muy breve lapso en el Colegio "Sucre" , cuando era director de dicho plantel fiscal el doctor Fidel Anze Soria y profe-sores los señores: doctor Arturo Oblitas, doctor Félix A. del Gra-nado, doctor Angel H. Salazar, doctor Abel Araníbar, doctor Julio Paz Terrazas, doctor Natalio Fernández Valdivieso, doctor Pablo Céspedes Anzoleaga, señor Wilge Rodríguez, José Macedonio Ur-quidi, Gustavo Ríos Bridoux, David Alvéstegui, Víctor Rojas Mén-dez y otros, que no recordamos. El señor Rojas Méndez, que ten-dría motivos para conocer bien al entonces adolescente Carlos F. Peredo Sucre, nos hizo notar los perfiles de su rostro y los cabe-llos alborotados, al igual que del antecesor natural del muchacho de referencia. Pero después dejó éste el colegio; hasta que volvi-mos a verlo en Cochabamba, comandando un cuerpo de línea del Ejército, y cruzar la población en su brioso corcel.

El señor César Sucre, su abuelo materno, era balanzario y después Vocal del Tribunal Supremo de Valores, y de quien la culta ciudad de los cuatro nombres se sabe que tiene gratas memo-rias, tanto de su caballerosidad, cuanto de su corrección funciona-ría.— Cochabamba, 25 de agosto de 1953. José Macedonio Urquidi.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

ACCIONES DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA EN LAS QUE PARTICIPARON LOS HIJOS DE QUILLACOLLO

1810 — 14 de Septiembre Toma del cuartel realista en Cocha-Septiembre bamba.

1810 — 14 de Noviembre Batalla de Aroma. 1811 — 13 de Agosto Batalla de Sipe Sipe o Hamiraya. 1811 — 29 de Octubre Segunda Revolución de Cochabamba. 1812 — 27 de Mayo Cerro de San Sebastián. 1813 — 22 de Marzo Tercera Revolución de Cochabamba. 1813 — 18 de Junio Cuarta Revolución de Cochabamba. 1815 — 29 de Noviembre Batalla de Viloma. 1816 — 24 de Septiembre Quillacollo. 1816 — 17 de Septiembre Anocaraire. 1817 — Enero Tiquipaya. 1817 — Febrero Falsuri. 1817 — Diciembre Quillacollo. 1820 — Junio Quillacollo. 1823 — 16 de Octubre Falsuri. 1825 — 14 de Enero Ultima Revolución de Cochabamba.

CIUDADANOS QUE DESEMPEÑARON EL CARGO DE SUBPREFECTO

Cnl. Alcocer Wálter Sr. Arduz Pedro Dr. Almaraz Samuel Sr. Achá Ovidio

" Antezana Aniceto " Arispe Samuel " Arze Víctor "' Araño Peredo Rómulo

Cnl. Arias Delfín Sr. Ayoroa Juvenal

" Antezana Semiramis " Barrientos Víctor " Barrientos Manuel " Bascopé Federico " Bascopé Antonio " Bascopé Eduardo

Candía Adol fo " Cossío Julio

Dr. Cortés Abel Sr. Eguino Julio

" Echeverría Wálter " Ferrufino Armando " Fernández Julio

" Fernández Humberto Dr. Fernández Quintín

" Granado Francisco Sr. Guzmán René

Jordán Angel Sr. Lanza Montaño José

" Llanos José " Morales Prudencio " Morales Nicanor " Morales Macedonio " Morales Nicasio

Dr. Mercado Teodoro " Maldonado Rubén " Noriega Vargas Luís " Orozco Conrado " Prudencio Pablo " Pereira Angel " Quintanilla Genaro " Rivas Carlos " Ríos Carlos

My. Rojas Arsenio Sr. Vargas Reza Juan " Soria Demetrio

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 90'

My. Vargas Rocha Enrique Sr . Zambrana Antonio Dr. Zambrana Enrique Sr. Zerda Pacífico de la

NOMINA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO

1905.— Morales Constantino. 1906 .— Morales Constantino. 1907.— Morales Constantino. 1908.— Rossetti Andrés. 1909.— Rossetti Andrés. 1910.— Rossetti Andrés. 1911.— Rossetti Andrés. 1912.— Morales Villazón Rafael. 1913.— Morales Villazón Rafael. 1914.— Morales Villazón Rafael. 1 9 1 5 . — M o r a l e s Villazón Rafael. (Renunció su cargo). 1916.— Alvéstegui David. (Tapacarí y Quillacollo). 1917.— Alvéstegui David. (Se incorporó al suplente Constantino

Morales). 1918.— Alvéstegui David. (Tapacarí y Quillacollo). 1919.— Alvéstegui David. " 1920/21 Granado Miguel A. " " 1921/22 Granado Miguel A. " 1922.— Granado Miguel A. " 1923.— Almaraz David. " " 1924.— Almaraz David. " " 1925.— Quiroga M. Otoniel. " " 1926.— Quiroga M. Otoniel. " " 1927/28 Quiroga M. Otoniel. " 1928/29 Quiroga M. Otoniel. " 1929.— Rico Toro José A. " " 1930.— No hubo Congreso. 1931/32 José A. Quiroga " 1932.— José A. Quiroga. " " 1933.— José A. Quiroga. (Se incorporó el suplente Ricardo Ayala). 1934.— José A. Quiroga. (Quillacollo y Tapacarí). 1935.— José Antonio Quiroga — Ricardo Ayala Lozada. 1936.— N o hubo Congreso. 1937.— No hubo Congreso. 1938.— Jorge Mercado Rosales. (Quillacollo) Convención Nacional. 1939.— No hubo Congreso. 1940/41 Jorge Mercado Rosales. 1941.— Rodolfo Soriano. (Tapacarí).

" Santa Cruz Carlos " Vargas J. Manuel

Dr. Vergara Juan Sr. Villarroel Natalio

" Villarroel Eduardo

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

1941 .— Humberto Ríos Zambrana. (Quillacollo). 1942 .— Humberto Ríos Zambrana. (Quillacollo). 1942 .— Rodol fo Soriano. (Tapacarí). 1943 .— Rodo l fo Soriano. (Tapacarí). 1943 .— Humberto Ríos Zambrana. (Quillacollo). 1944 .— Eufronio Hinojosa (Tapacarí). Convención Nacional. 1944 .— Aníbal Zamorano. (Quillacollo) 1945 .— Eufronio Hinojosa. (Tapacarí). " " 1945 .— Aníbal Zamorano. (Quillacollo). " " 1946 .— No hubo Congreso. 1947 .— Emilio Cossío. (Tapacarí). i 1947 .— Quintín Fernández. (Quillacollo). 1948 .— Emilio Cossío. (Tapacarí). 1948 .— Quintín Fernández. (Quillacollo). 1949 .— Juan José Carrasco. (Tapacarí). ' i 1949 .— Quintín Fernández. (Quillacollo). 1950 .— Juan José Carrasco. (Tapacarí). 1950 .— Quintín Fernández. (Quillacollo). 1951 a 1 9 5 5 . — No hubo Congreso. 1956, 1957 y 1958 .— Elecciones Departamentales. Diputados de la ¡

provincia Enrique Guzmán Moya y Alejandro Galarza (campesinos), Joaquín Terrazas (Fabril).

1962 .— Sinforoso Rivas, Enrique Encinas y Flavio Villar.

-

C A P I T U L O I I I

EL MUNICIPIO Y EL PUEBLO

LA VIDA DE LA PROVINCIA EN UN SIGLO

1 8 5 8 — 1 9 5 8

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 91'

PRESIDENTES DE LAS JUNTAS MUNICIPALES

1858 Dr. José Gabriel Almaraz 1889 Dr. Pacífico de la Zerda 1859 Sr. Manuel María Montaño 1890 Sr. Nicolás María Quiroga 1860 Dr. Francisco Rico 1891 Dr. Constantino Morales

Domingo José Rodrigo 1892 Dr. Clemente Torrico 1861 Dr. Seferino de Achá 1893 Dr. Samuel Almaraz 1862 Dr. Manuel María Abasto 1894 Dr. Pacífico de la Zerda 1863 Dr. Martín Lanza 1895 Dr. Modestino G. Prada 1864 Dr. Martín Lanza Dr Darío Montaño 1P65 Dr. Martín Lanza 18:7 Dr. ísiíoro Caballero 1866 Dr. Martín Lanza Guillermo Sanjinés 1867 Receso 13ü3 í): j llermeto At/c 1868 Receso 1899 Dr. Jesús Suárez Mirand.i 1969 Dr. Martín Lanza .1900 Receso 1870 Dr. Desiderio Lanza 1901 Dr. Genaro Quintanilla 1871 Dr. Desiderio Lanza 1902 Dr. Federico Más Bascopé 1872 Dr. José Manuel Soliz 1903 Dr. Demetrio Soria 1873 Dr. José María Rico 1904 Sr. Miguel Velasco 1874 Dr. José Mariano Urquidi .'.905 Dr. Jesús Suárez Miranda 1875 Dr. Federico Jiménez 1906 Dr. Manuel E. Vargas 1876 Dr. Federico Jiménez 1907 Sr. Antonino Zambrana 1877 Receso 1G08 Dr. Constantino Morales 1878 Dr. Federico Jiménez 1901: Dr. Jesús Suárez Miranda 1879 Dr. Federico Jiménez 1910 Dr. Félix Rubén Cos'jÍc

Dr. Francisco Rico 1911 Dr. Darío Montaño 1880 Dr. Isidoro Caballero 1912 Dr. Jesús Suárez Miranda 1881 Dr. Martin Lanza 1913 Dr. Mariano de la Rocha 1882 Dr. Federico Granado 1914 Sr. José Víctor Arze 1883 Dr. Modestino Prada 1915 Sr. Elias Sainz ir,84 Dr. Juan de Dios Arrázola H16 Dr. Jcsé Ernesto Céspedes 1885 Dr. Juan de Dios Arrázola 1917 Dr. Aniceto Antezana

Dr. Modestino Prada .1918 Sr. Anronino Zambrana 1887 Dr. Nemesio Pereira 1919 Sr. Luis Artero '.888 Dr. Modestino González .'920 Dr Aniceto Antezana

Prada 1921 Sr. Ricardo Vargas

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

1922 Sr. Víctor Arce 1939 1923 Dr. Juan Vergara 1924 Dr. José Ernesto Céspedes 1940 1S25 Sr. Angel Pereíra 1926 Dr. Samuel Arispe J941 1927 Dr. Miguel Mercado Moreira .928 Dr. Manuel Estrada Piérola 1¡)42 • 929 Sr. Natano Viliarroel 1930 Dr. José Ernesto Céspedes 15» i 1931 Sr. Carlos Zabalagn 1932 Sr. José Montano Lanza L-44 1933 Dr. José Ernesto Céspedes 1945 1934 Dr. Daniel del Granado 1946

Dr. Juai: Veigara 3P47 19S5 Dr. Cincinato Prado 1948

Junta de Notables 1949 1936 Sr. José Tardío

Junta de Notables 1650 1937 Dr. José Ernesto Céspedes 1951

Consejo Consultivo 1952 ]938 Dr. José Ernesto Céspedes

Dr. Samuel Arispe Consejo Consultivo

Dr. Samuel Arispe Consejo Consultivo

Dr. Samuel Arispe Consejo Consultivo

Dr. Samuet Arispe Consejo Consultivo SamuH Arispe Consejo Consultivo Ret'; •) Apolinar Suárez José Ernesto Céspedes

Dr. Cincinato Prado Cnl. Delfín Arias Jiménez Sr. Juan de la Cruz

Zambrana Cnl. Florián Montán Sr. Jorge Céspedes Sr. Jorge Céspedes ^

Dr.

Dr. Dr.

EL MUNICIPIO Y EL PUEBLO

A l crearse la República, Quillacollo, era cantón de Cocha^ bamba. En virtud del decreto de 9 de febrero de 1825, los ciuda-'v danos del pueblo de Quillacollo, nombraron Electores para la de-signación de Diputados. Esto prueba la importancia que tenía Qui-llacollo y el papel que desempeñó en las luchas por la Independen^ cia, antes y después del levantamiento de 1810.

En 1826, bajo la Presidencia del Mariscal José Antonio dej Sucre cuando se determinaba la circunscripción territorial de Bor livia y se organizaba el sistema administrativo, Quillacollo tenía Gobernador y funcionaba un Ayuntamiento, disuelto por Ley de 2Íj de junio de ese año.

• I;

C A P I T A L DE PROVINCIA

Promulgado el decreto de 25 de diciembre de 1857, e l go-i bierno designó un Jefe Político, para la provincia de Tapacarí, c a í ya capital de hecho, era Quillacollo, "por ser asiento de las princii

1 JAM J N 1 N V-\VATRÍ»-INÍ O " C>R»R*/LVT N A « ELRT AM MLLTVT AWF\«AFI A/\J1 pales autoridades de la provincia1

cumentos según consta en numerosos do

Uno de esos documentos irrefutables, es el oficio de 2 4 d ^ abril de 1872, dirigido por el Subprefecto de la provincia de Ta-;

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 95'

pacarí don Mariano Alvéstegui, a la Junta Municipal, anotando, que la "residencia de las autoridades y el asiento municipal era es-te pueblo de (Quillacollo) desde tiempo inmemorial" .

CREACION DE L A JUNTA MUNICIPAL

El 24 de Mayo de 1858, el Presidente de la República, Dr. José María Linares, promulgó un decreto, "estableciendo y organi-zando los Cuerpos Municipales, para dar a cada localidad la admi-nistración de sus intereses peculiares".

" Por los documentos que hemos examinado y la lectura de los 'Libros de Actas de la Junta Municipal de la provincia de Ta-pacarí", se deduce que la Junta Municipal, inició sus actividades ofi-cialmente en el mes de febrero de 1859.

Antes del establecimiento de las Juntas Municipales, exis-tía Ayuntamiento de provincia, que tenían las mismas atribuciones que las Juntas Municipales. Se ha indagado los archivos de la Al-caldía Municipal de Quillacollo, para verificar si funcionaron los Ayuntamientos o los Consejos Municipales creados por la Ley de 12 de Noviembre de 1839, promulgada por el General José Miguel de Velasco y saber quienes la componían.

Nada se ha podido sacar en claro al respecto. Por muchas circunstancias, especialmente por el hecho, harto censurable, de la virtual desaparición de los archivos. Lo que es evidente y esto cer-tifican los documentos que hemos estudiado, es que el pueblo de Quillacollo, "capital del distrito de Tapacarí", fue una de las pri-meras en la República en establecer el régimen municipal.

Las actas de las deliberaciones de la Junta Municipal tienen los siguientes encabezamientos: "Sala de Sesiones de la Junta Mu-nicipal de la provincia de T a p a c a r í . . . o "En el pueblo de Quilla-collo, capital del distrito de T a p a c a r í " . . . etc. etc. Las actas de es-crutinios electorales, dicen: En Quillacollo, Primera Sección de es-ta provincia de Tapacarí". Los nombramientos de Jueces Parro-quiales para Tapacarí, se extendían por el Consejo Municipal de Quillacollo. (Acta de 15 de diciembre de 1864).

PRIMEROS MUNICIPES

Iniciemos la historia de la Municipalidad de Quillacollo, des-de 1859, ya que los documentos anteriores han desaparecido.

El Consejo Municipal integrado por los ciudadanos Domin*

f ¡0 José de Rodrigo, Seferino de Achá y los abogados Eduardo Va* enzuela y Nicasio Quiroga, estudió y aprobó el "Reglamento de

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debates del Consejo Municipal de la provincia de Tapacarí", que funcionaba en Quillacollo. Sería inadmisible suponer que siendo el pueblo de Tapacarí, la capital de la provincia del mismo nombre, no haya establecido desde los primeros días de la República el ré-gimen municipal. Lo cierto es que Quillacollo, era sede de las prin-cipales autoridades de la provincia de Tapacarí, desde los prime-ros años del advenimiento de la república.

La lectura del Reglamento de Debates y el encabezamiento demuestran que la jurisdicción del Consejo Municipal, alcanzaba a toda la provincia y que no existía otro Consejo Municipal que el de Quillacollo.

EL DOCTOR MARTIN L A N Z A

Antes de transcribir el Reglamento de Debates, hagamos bre-ve referencia biográfica sobre el Dr. Martín Lanza Saravia, que desde 1862 hasta el año 1882 fue Munícipe y Presidente del Con-sejo Municipal de Quillacollo.

El Dr. Martín Lanza Saravia, fue hijo del General José Mi-guel García de la Lanza y de la Sra. María del Rosario Saravia, ar-gentina, hija del Gobernador de Salta don Mateo Saravia. Nació el año 1836.

A l emanciparse el Alto Perú el Dr. Martín Lanza llegó a Bolivia con toda su familia. Ocupó importantes funciones públicas. Fue Presidente de la Junta Municipal de Quillacollo por un dece-nio. Diputado, Prefecto de Cochabamba, Senador, Ministro de Re-laciones Exteriores y de Gobierno en los regímenes del General Daza y del Dr. Gregorio Pacheco.

Contrajo matrimonio con doña Rosa González de Prada, vin-culada a una distinguida familia de Quillacollo. Falleció en 1889 dejando cuatro hijos: María Lanza de Zabalaga, madre de la seño-ra Laura Zabalaga Lanza v. de Guillén y abuela de la señorita Ma-ría Guillén Lanza, Matilde Lanza de Montaño, ilustre benefactora, Agustín y Martín Lanza, este último famoso caudillo liberal, fusi-lado en el primer gobierno del Presidente Ismael Montes.

La señora Matilde Lanza, contrajo matrimonio con el insig-ne abogado y catedrático Dr. Darío Montaño, formó un hogar res-petable y una familia estrechamente ligada a la historia cívica de Quillacollo.

Los nietos del A. Martín Lanza, José y Jorge Montaño Lan-za desempeñaron funciones edilicias en la Junta Municipal de Qui-

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llacollo. Alberto Montaño Lanza, se ha distinguido como conferen-cista y publicista.

El Dr. Desiderio Lanza, hermano del Dr. Martin Lanza fue designado Presidente de la Junta Municipal de Quillacollo los años 1870 y 1871.

HISTORIA MUNICIPAL

A l formarse el régimen administrativo municipal de la Re-pública, que se estableció normalmente en el gobierno del Dr. José María Linares, los pueblos no disponían de un organismo regula-dor que dirija su desarrollo social y atiendan los servicios públicos incipientes.

Ateniéndonos a los documentos que hemos compulsado, se evidencia: que el régimen municipal, creado alrededor de 1857 en Quillacollo, permitió que la labor de los primeros munícipes esté guiada primordialmente a dotar a la provincia de Tapacarí de un sistema eficiente de administración condicionado a las modalidades y alcance de esa época.

Toda la actividad social y cultural de las poblaciones en desarrollo, giraban en torno a los municipios. Las Juntas o Conse-jos Municipales reemplazaron a las Parroquias, como centros gene-radores, donde se reunían los vecinos para cambiar opiniones, pla-near trabajos de mejoramiento urbano y buscar la cooperación del vecindario en beneficio de la comunidad.

"REGLAMENTO DE DEVATES DEL CONSEJO MUNICIPAL DE L A PROVINCIA DE T A P A C A R I

DE LOS DEVATES

Art. l o . — No podrá abrirse la seción, sinó con la concurren-cia de la mayoría absoluta de los vocales que componen el consejo, conforme está mandado el artículo 23 de la Ley ereccional.

Art. 2o.— Las secciones principiarán presisamente por la lectura y observación del acta de la última sección anterior, y no se podrá pasar a otra materia antes de que aquella no hubiese sido aprobada.

Art. 3o.— La Junta después de determinar con madura de-liberación sobre los ramos principales de sus atribuciones, se divi-dirán en sección plena y a pluralidad absoluta en votos en tantas comisiones cuantos sean aquellos, siendo de la incumbencia de ca-

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

da una prejuzgar y abrir dictamen sobre todos los negocios que para el efecto los pasare el Presidente, e investigar, proponer y pro- •• vocar proyectos de utilidad pública sea bajo el respecto moral o ba-j o el material especializándolos a la esfera de sus atribuciones.

Art. 4o .— Cualquiera de los vocales del Consejo, puede ha- i:1

cer de palabra o por escrito las indicaciones que tubiere a bien, ñor 1

obstante las restricciones del Art. anterior; mas dichas indicaciones £

no se reputarán tales, sino cuando estuviesen apoyadas al menos 3

por otro vocal, a esepción de las que el Presidente someta a la con-sideración de la Junta como indicaciones propias.

Art. 5o.— Presentado un proyecto o moción con las formali- ' dades requeridas, el Presidente lo pasará en informe a la sección respectiva, a no ser emanada el seno de esta, en cuyo caso y ha-llándose admitida a discusión, se efectuará esta primeramente en grande y después para su aprobación definitiva.

•3 Art. 6o.— En el primer caso del artículo anterior, restituido 1

el proyecto con el informe de la comisión respectiva la Junta sólo 1

se ocupará de si se debe admitir en la forma del proyecto o con las > modificaciones del informe o de cualquier otro modo que la sala juzgare más conveniente.

Art. 7o.— Toda indicación aunque hubiese sido suficiente- r mente apoyada podrá ser retirada por su valor.

Art. 8o.— Cuando haya duda acerca de si una indicación es = de orden o nó, la sala decidirá previamente este punto antes de pa- ' sar a otra cosa.

Art. 9o.— No es permitido hablar en pro ni en contra d e ' una materia que no hubiese sido admitida a discusión. 1

Art. 10o.— No se podrá tomar la palabra sino dos veces en 1

la discusión de cada materia, y otra tercera para desvanecer algu- J

na equivocación, o explicar algunos conceptos oscuros, sin embargo 1

el autor de. una indicación o el encargado de sostener un devate po-drá hablar cuantas veces crea conveniente. ;í

Art. l i o . — Cuando dos o más vocales pidieran a un tiempo la palabra la obtendrá primera aquel que no hubiera hablado en la ' 1

cuestión, y, en igualdad de circunstancia aquel cuyo nombre era el •] primero en el orden alfavético. En caso de que dos o más tengan" un mismo nombre, el Presidente decidirá el orden. >

Art. 12o.— Antes de votar sobre lo principal del asunto, se votará previamente sobre si la materia esta o no suficientement* discutida. . i

H

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 87'

Art. 13o.— Ningún proyecto podrá discutirse en detalle an-tes de haber sido aprobado en grande. En la discusión en grande, no podrá tomarse la palabra mas de una vez, salveo las restriccio-nes del Art. 3o.

Art. 14o.— Las indicaciones de adición o reforma se discuti-rán después de la principal.

Art. 15o.— Nadie podrá interrumpir al que tenga la palabra salvo el Presidente que puede llamar a la cuestión al que se extra-viase notablemente de ella.

Art. 16o.— Cuando el q u e habla incurriese en personalida-des, o emitiere espreciones indecorosas u ofensivas a la moral o decencia pública, podrá pedir cualquier vocal que se le llame al orden. En este caso la indicación debe ser apoyada al menos por un vocal.

Art. 17o.— Apoyada la indicación del Presidente otorgará la palabra al indicado para que esplique sus conceptos, debiendo este en seguida dejar el asiento a fin de que la sala se pronuncie en su aucencia y sin discusión. Hecha la votación el Presidente le mandará volver en plena sala le anunciará el resultado de la vota-ción.

Art. 18o.— Todos los miembros de la Junta Municipal tie-nen derecho para pedir la lectura de las leyes o documentos que crean conducentes al asunto del devate.

Art. 19o.— La moción hcha para reconsiderar una materia, resuelta por la sala será apoyada al menos por dos vocales, y la re-concisideración solo tendrá lugar c u a n d o . . .

Art. 20o.— Las secciones ordinarias durarán tres horas siem-pre que puedan ocupar este tiempo los asuntos pendientes. Sin em-bargo podrá prorrogarse este término en caso de urgencia, por re-solución espresa de la sala.

Durante la sección puede el Presidente dar uno o dos cuar-tos intermedios.

Art. 21o.— El Presidente al terminar la sección anunciará las materias que debe ocuparse la Junta en su reunión inmediata.

Capítulo 20.— De las votaciones

Art. 22o.— La votación será pública o secreta: la primera se hará poniéndose en pie, los de la afirmativa, sentados los de la negativa y la segunda por papeletas escritas y cerradas.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Art. 23o.— La votación secreta solo tendrá lugar cuando re- -caiga sobre personas, o cuando lo resuelva así la Junta. En ambos casos la sala nombrará un vocal que con el Presidente y Secreta-rio, procederán al escrutinio.

Art. 24o.— Resultando empatada la votación el Presidente la decidirá con su voto.

Art. 25o.— Cualquier miembro podrá salvar su voto y pedir que se anote en el acta siempre que la resolución sea contraria a la Constitución o alguna ley.

Capítulo 30.— Disposiciones Comunes

Art. 26o.— En todos los casos en que no estuvieran previs-tos por el presente reglamento, se sujetará la Junta a los principios generales y uso constante de la táctica parlamentaria.— Es con- ^ forme.— Manuel María Montaño.— José Gabriel Almaraz.— Do-mingo José Rodrigo.— Francisco Rico.— Eduardo Valenzuela.— Ni- \ casio Quiroga.— José Seferino de Achá.

I N. del A.— Se conserva la ortografía original en este documento y otros

insertados por su interés e importancia.

Impuestos y Caminos.— La primera determinación de los Munícipes fue disponer el cobro de impuestos. Llamaron a Junta de Almonedas, tropezando con graves dificultades en el cobro de los gravámenes y "alcabalas".

Se reglamentó la apertura y conservación de los caminos pa-ra "cambiar las vías públicas en un estado tal que los gastos de transporte no sólo sean menos dispendiosos sino que además, sean más cómodos y poco embarazosos". (Ordenanza de 13 de febrero de 1859).

Abrir caminos era obligatorio para "todo propietario de bie- . nes raíces", los q u e debían principalmente construir zanjas latera- * les y paralelas, además los "atolladeros, pozos, agujeros y otras • desigualdades", debían ser reparados solícitamente por todos los transeúntes".

Política Educacional.— Los Munícipes de 1859, volcaron to-.G das sus energías propendiendo al avance de la instrucción en Qui-llacollo.

Los vecinos hicieron llegar una solicitud para fundar un "Colegió de Niñas" al Presidente de la República, Dr. José María Linares, expresando que: "ese petitorio era la expresión, tanto mál

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exacta de las necesidades de este pueblo, cuanto que recargada de una juventud numerosa, cuyos buenos instintos se pervierten en cada vez más, se siente en la actualidad poseído de un espíritu reaccionario en el sentido de la moral y de los buenos principios".

Los Concejales expidieron una resolución el 22 de abril de 1859, elevando el pedido al gobierno y destinando fondos para el mantenimiento del Colegio.

Renovación del Concejo.— En octubre se renovó el Conce-j o Municipal, para la gestión de 1859. Obtuvieron mayoría en los comicios los ciudadanos Domingo José Rodrigo, Mariano Almaraz, Francisco de la Rocha, Manuel Pío Salinas, Francisco Rico, Dioni-sio Guzmán, Juan Mariano Sanzetenea, Simón Araníbar, José Ma-nuel Chinchilla y el Pbro. Dr. Manuel María Montaño. Resultaron suplentes los señores José María Urquidi, José María Olañeta y Francisco Rivero.

Ese cuerpo de Concejales cumplió su mandato hasta 1860 ci-mentando la organización administrativa de la provincia. Dictó re-soluciones para las edificaciones en el pueblo y la apertura de calles.

En esa época la calle más transitada se l lamaba San Martín, actual Potosí, con numerosas callejuelas laterales abiertas en tiem-pos del Coloniaje.

1861.— Presidente del Concejo Municipal, Dr. Seferino Achá. Munícipes: Dr. Mariano Almaraz, Dr. Manuel María Abasto, Sr. José Manuel Chinchilla, Sr. Prudencio Rico, Sr. Simón Araníbar, Sr. Manuel de la Ascención Villarroel y Sr. Diego Fernández.

Por Ordenanza de 19 de Abril se aprobó un reglamento fi-jando las atribuciones de los Agentes Cantonales.

1862.— Presidente del Concejo Municipal, Dr. Manuel Ma-ría Abasto. Munícipes: Dr. Mariano Almaraz, Sr. Seferino de Achá, Pbro. Francisco Quiroga, Sr. Prudencio Ríos, Sr. Manuel Chinchi-lla y Dr. Simón Araníbar.

El Consejo Municipal dedicó gran parte de sus iniciativas a la reparación de la Capilla y la construcción de un edifico para la Escuela de Niñas dentro la conformación urbana de ese entonces que se reducía al "Morro" , donde estaba la Casa Parroquial, utili-zada para las sesiones de la Junta Municipal y la recepción de las Autoridades Nacionales y Departamentales, que visitaban al pueblo.

Labor importante, constituyó la organización de la Comisión Catastradora, formada por el distinguido vecino General Ildefonso

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Sanj Inés y los ciudadanos Luís Pérez, Manuel María Caero, Pbro. Juan de Dios Valenzuela, los doctores Martín Lanza, José María Martínez, José Domingo Salamanca, Benito Guzmán y otros. Estos vecinos notables "eran propietarios de fundos que adquirieron de los comunarios o heredaron de sus antepasados de origen español".

1863.— Presidente Dr. Martín Lanza. Munícipes: Dr, Isido-ro Caballero, Tomás Antezana, Mariano Almaraz, Prudencio Rico, Luís Pérez, Prudencio Morales y Manuel María Abasto.

La labor de los Munícipes tuvo resultados positivos en la re-

Í¡lamentación del cobro de impuestos. Se dictaron resoluciones para a reparación de las capillas de Tapacarí y otros cantones.

1864.— Presidente: Dr. Martín Lanza. Munícipes: Dr. Isido-ro Caballero, Sr. Simón Araníbar, Sr. Julián F. Abasto, Sr. José Domingo Salamanca, Sr. Mariano Almaraz, Sr. Nicasio Quiroga, Sr. Pedro Lozano y Sr. Prudencio Morales.

1865-1866.— Presidente de la Junta Municipal, Dr. Martín Lanza. Munícipes: Dr. Nicasio Quiroga, Sr. José Manuel Chinchi-lla, Sr. Benito Guzmán, Sr. Pedro Lozano, Sr. Prudencio Morales y Sr. José Domingo Salamanca.

Posiblemente los archivos municipales fueron destruidos por las tropas del Presidente Melgarejo, que reprimió a sus adversarios políticos de Quillacollo con varias incursiones de sus fuerzas, can-celeando después el régimen municipal el 30 de enero de 1865 has-ta 1869.

1969.— Presidente, Dr. Martín Lanza. Munícipes: Pbro. Sil-verio Terán, Sr. Mariano Almaraz, Dr. Federico Granado. Pbro. Jo-sé Gabriel Montaño, Sr. Máximo Alvéstegui y Sr. Apolinar Morales.

Ese año se disolvió el Municipio por falta de ingresos.

1870.— Presidente, Dr. Desiderio Lanza. Munícipes: José Ma-ría Rico, Dr. Isidoro Caballero, Dr. Federico Granado, Pbro. Sil-vestre Torrico, Sr. Apolinar Morales y Sr. Hilarión Valencia.

Se designaron Agentes Cantonales en todos los distritos de la Provincia de Tapacarí. Se impuso control en los mercados, uni-formándose el "sistema de pesas y medidas".

1871.— Presidente de la Junta Municipal, Dr. Desiderio Lanza. Munícipes: Sr. José María Rico, Dr. Isidoro Caballero, Dr. Federico Granado, Pbro. Silvestre Torrico, Dr. Modestino Prada, Sr. Prudencio Morales, Dr. Nicasio Quiroga, Dr. Martín Lanza, Dr.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 101'

José Manuel Solíz, Cnl. Apolinar Morales, Dr. Nicolás Quiroga, Sr. Quintín Clavi jo y Sr. Demetrio Valenzuela.

Quillacollo, sufrió los resultados negativos d e la agitada vi-da política, como consecuencia de las frecuentes revoluciones anti-melgarejistas.

La caída de Melgarejo —15 de enero de 1871— fue recibida con alborozo por los quillacolleños, que no ocultaban su oposición al régimen del sexenio.

Los munícipes fundaron el 4 de diciembre, el Liceo de Niñas "San Simón", a cargo de las preceptoras Marcelina Martínez, Leo-narda Morales, Francisca Cañedo y el maestro Isidoro Arduz, que obtuvieron sus cargos docentes en exámenes de oposición.

El mismo año con el patrocinio del Dr. Juan de Dios Loza y el maestro Camilo Orruel, se creó la Escuela d e Varones. El Dr. Martín Lanza, descendiente directo del General José Miguel Lanza, fue Presidente del Municipio en varios períodos. Desempeñó el car-go de Prefecto de Cochabamba en el gobierno del General Melga-rejo. Brilló por virtudes de político de nota.

1872.— Presidente Dr. José Manuel Solíz y Apolinar Mora-les. Munícipes: Quintín Clavijo, Nicolás M. Quiroga, Dr. Nicasio Quiroga. Se hicieron los primeros intentos para levantar edificios en Liriuni y Putina, balnearios que desde ese tiempo eran visitados por las bondades de sus aguas termales, preferentemente Liriuni.

1873.— Presidente Dr. José María Rico. Munícipes, Dr. José Mariano Urquidi, Prudencio Morales, Dr. Froilán Reque, Dr. José Mariano Carrasco, Dr. Juan de Dios Loza, Dr. José Manuel Soliz y Sr. Melchor Zambrana.

En 1873 asumió la Presidencia de la República el Coronel A d o l f o Ballivián.

Intensa y proficua labor cumplieron los componentes de la Junta Municipal. Se autorizó la apertura del Liceo Libertad, a car-go del Sr. Perícles Virreira, "Bachiller en Filosofía y Humanida-des".

El Munícipe José Mariano Urquidi, presentó un proyecto para instalar una pila con "cañería de p lomo" , este proyecto f u e muy discutido y finalmente aprobado. Hasta esa época los habitan-tes de Quillacollo, utilizaban agua de las vertientes.

Continuando con el impulso a la instrucción popular se re-cibieron exámenes en las escuelas municipales. Esta es la nómina

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

de las alumnas distinguidas el año 1873: Casimira Terán, María Zambrana, Mercedes Bascopé, Matilde Zambrana, Servando Mora-les y Antonia Siles. La Municipalidad les entregó premios de es-tímulo.

En la escuela d e varones, se distinguieron los siguientes r Aniceto Ramallo, Cleto M. Arze, Telésforo Patiño, Melquíades Es-trada, Bonifacio Luna, Prudencio Morales, Nataniel Guzmán y Jo -sé Mariano de la Fuente.

La Municipalidad concedió las primeras becas a los alumnos que se destacaban y distribuyó textos de "Urbanidad" a las escue-las de la Sección Municipal.

La zona de Quillacollo, se caracterizaba por las epidemias, de viruela, f lajelo introducido por los conquistadores españoles. F u e , designado vacunador Municipal, el Dr. Froilán Reque, con la " d o -tación" de 15 pesos mensuales.

Era notoria la actividad de los Párrocos, que prestaban todo* -J su concurso y su influencia en los feligreses para resolver los p r o - ' blemas que preocupaban a los municipios.

1874.— Presidente: Dr. José Mariano Urquidi. Munícipes: \ Prudencio Morales, Dr. José Mariano Carrasco, Dr. José María Ri - : co, Dr. José Pedro Durán, Dr. Facundo Quiroga y Sr. Adol fo Z a -mudio.

Este cuerpo de Ediles se preocupó mucho de los problemas urbanos del pueblo. Dictó una resolución determinando el empedra-do de las calles.

Expropió sitios para los diferentes mercados y proyectó la. "adquis ic ión" de un local para la casa del pueblo.

Los vecinos más notables eran el General Ildefonso Sanj i -nez, (en 1872 f u e Secretario General y Ministro del Presidente Agustín Morales), el Dr. Pío Salinas, el Dr. Juan de la Cruz Pere-do, los propietarios Bernabé Velarde, Luis Vargas, Gabino Guzmán r José Esteban del Río, José María Luna, José Manuel Soria y otros que se dedicaban a la agricultura.

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La Junta Municipal de 1874 contó entre sus miembros a. hombres distinguidos como los abogados José Mariano Urquidi, Jo-sé Maraño Carrasco, Facundo Quiroga y el Ingeniero Ado l fo Za -mudio, padre de la inspirada poetisa cochabambina, que compuso ' sus primeros poemas en las plácidas y eglógicas campiñas que bor-dean el n o Viloma. .

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 103'

El escritor Augusto Guzmán, autor de una notable biografía d e Adela Zamudio, dice que Don Ado l fo Zamudio compró en 1878 una propiedad en Viloma, lugar donde la familia de la ilustre poe-tisa vivió muchos años.

Es muy posible que la familia Zamudio haya llegado a Qui-llacollo, antes de 1878, porque Don Ado l fo Zamudio, fue elegido Munícipe por voto popular en 1873, tomando posesión de su cargo edilicio el 10 de enero de 1874. Fue Comisionado de Caminos y Obras Públicas, desarrollando proficua labor en ese aspecto.

Desempeñó el cargo de Munícipe hasta el 19 de Julio de 1874, retirándose para dedicarse a estudiar un proyecto de carrete-ra qu debería unir Cochabamba y La Paz. L o reemplazó en la Jun-ta Municipal el Dr. Facundo Quiroga.

1878 • 1879.— Después de un año cte receso la Junta Muni-cipal, fue reorganizada con el siguiente directorio: Presidente, Dr. Federico Jiménez. Munícipes: Pbro. Silvestre Torrico, Dr. Froilán Reque, Dr. José Pol y Dr. Nicanor Rivera.

E l 14 de Febrero de 1879 las tropas chilenas ocuparon sor-presiva y alevosamente el puerto boliviano de Antofagasta. El pue-blo de Quillacollo, contribuyó con sus hombres y sus bienes a la defensa del honor nacional mancillado por una agresión injusta. Los voluntarios formaron el Batallón Aroma, alistándose otros en el Segundo Regimiento Vanguardia q u e partió de Cochabamba.

El Batallón Aroma, comandado por Balbino Doria Medina, Olegario Parra, Francisco Bellot y Alcibiades Uriona, estaba for -mado en su mayoría, por soldados de Tapacarí y Quillacollo. (Dia-rio de la Campaña del Pacífico, Dr. Manuel P. Claros, diario El Mundo, 14 de septiembre de 1961).

El estandarte del legendario Batallón Aroma, que estaba de-positado en la Alcaldía Municipal, hasta 1948, desapareción sin conocerse el destino de tan valiosa reliquia histórica.

Entre los soldados y oficiales que actuaron en la Guerra del Pacífico se recuerda a Cleto Perez, Mariano Molina, Fructuoso Men-cía Pbro., Isaac Vargas Siles, Isidoro Sarmiento, Antonio Flores, Macedonio Morales, Gregorio Gamón, José Pedro Perez, Isidoro Quiroga, Manuel A. Valdéz, José Manuel Sempértegui, Zenón Ca-ballero Antezana y ortos.

La delicada situación interna, agravada por los gastos y em-préstitos de guerra, impidieron que el municipio cumpla su progra-

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

ma de trabajo . La hambruna aumentó la incertidumbre y el desa-sosiego popular. Los terratenientes permutaban los productos d e sus trojes con las pequeñas tierras de los campesinos.

Quillacollo ya se destacaba por su perfil risueño. La guerra le dió, por entonces, una impresión de tristeza y abandono.

Una gran extensión d e la provincia pertenecía a una familia d e terratenientes. Quillacollo era un latifundio.

1875 - £876.— Presidente de la Junta Municipal, D r . Fede- • rico Jiménez. Munícipes: Dr. Prudencio Morales, Dr. Juan de Dios ; Loza, Dr. Manuel María Abasto, Dr. Manuel María Pol, Sr. José i Carrasco.

Quillacollo, en 1875 f u é teatro de escaramuzas entre las 1 tropas adictas al Presidente Tomás Frias y a los revolucionarios ; q u e bajo el mando del General Quevedo y del Dr. Casimiro Corral se levantaron contra su régimen. ;

1880.— Presidente, D r . Isidoro Caballero, Munícipes: D r t Saturnino Pradel, D r . Samuel Almaráz, Dr . Federico Granado, Dr. j

Martín Lanza, Dr. Demetrio Soria, Dr. Santiago Pradel, Sr. Fran- * cisco Rico, Sr . Lisandro Cossio.

1881.— Presidente D r . Martín Lanza, Munícipes: Dr. Federi- i co Granado, D r . Demetrio Soria, Dr . Santiago Pradel, Sr . Lizandro Cossio. ,1

's La Junta Municipal, según reza el acta de fecha l o . de Mayo, i

pasó a la Comisión respectiva un oficio de la Subprefectura que so- | licitaba "premiar con una medalla al Cabo Juan Gal lardo" .

Nos hemos esforzado para reunir datos sobre la actuación del ; cabo Juan Gallardo de quién hace breve referencia el historiador José Macedonio Urquidi en su libro "Bolivianos Ilustres". pág. 77 , T o m o II. No ha sido posible reunir mayores detalles que los registra-dos por el Dr . Urquidi . 4

El Cabo Juan Caballero, nacido en Quillacollo, luchó heroi- j camente en la Campaña del Pacíf ico siendo "uno de los tantos ven-i cedores" de Tarapacá. Prisionero, "pasando por una odicea doloro-j sa, atravesando de incógnito el país vencedor, llegó a la población! natal en completa indigencia".

El mismo historiador señala que en 1880, publicó El Comer- \ ció de La Paz "referencias conmovedoras sobre ese héroe obscuro y o lv idado" .

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 107'

No sabemos si el pueblo de Quillacollo supo premiar al Cabo J u a n Gallardo, pero en el libro que hemos mencionado más antes, s e señala el acto de desprendimientoo de la entonces señorita Sara Ugarte, que conocedora de la situación de indigencia del Cabo Ga-l lardo "promovió de inmediato una suscripción entré sus condiscí-pulas para favorecer y premiar al obscuro y desválido defensor de l a patr ia" . A l efecto dice el D r . J . Macedonio Urquidi "vendió sus val iosas y queridas muñecas, para con su precio contribuir a la acu-ñación de una medalla de oro ' .

1882.— Presidente Dr . Federico Granado, Munícipes: Dr . Demetr io Soria, Manuel G . Quiroga, D r . Martín Lanza, D r . Mo-desino Prada.

1883.— Presidente. D r . Modestino Prada, Munícipes: Manuel G . Quiroga, Francisco Nery, Lizandro Cossío, Francisco Rojas, Juan d e Dios Arrázola.

1884 - 1885.— Presidente D r . Juan de Dios Arrázola, Muní-c ipes: Manuel María Pol, Dr . René Sanjinez, D r . Ezequiél Terán.

En los cuatro años anteriores se hicieron sentir las consecuen-cias de la desgraciada Campaña del Pacífico, que tuvo repercusiones desfavorables en todas las actividades de la nación. Empeoraba esa situación la inestabilidad administrativa y la sujeción de las Jun-tas Municipales a los Consejos de las capitales de departamento.

Sin embargo, Quillacollo, avanzaba decididamente hacia me-j o r porvenir, gracias al patriotismo de sus hijos y al empeño de quie-nes conducían el Municipio.

El presupuesto en 1883, alcanzaba a "4 ,025 .60" pesos, suma que se destinó casi íntegramente en el mantenimiento de las escue-las municipales y cantonales.

En esos años mejoró el sistema tributario municipal. La Muni-cipalidad consolidó su organización, gracias al talento de sus Ediles ciudadanos de probada honradez y de reconocida capacidad intelec-tual, que manejaban los intereses comunales con verdadero culto a la virtud y al civismo.

1886.— Presidente D r . Nemesio Pereira, Munícipes: Dr. Mo-destino Gonzales Prada, Calixto Daza, Demetrio Valenzuela y Dr . Isidoro Caballero.

1887.— Modestino Prada, Munícipes: Dr. Ezequiel Terán, Dr. Isidoro Caballero, Dr . Federico Jiménez, Bernabé Vargas, D r . Ne-mesio Pereira, Dr . Delfín Rocha.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Dos años de trabajo intenso. La Municipalidad se preocupó del empedrado de las calles y plazas. Se inició la construcción del Mercado Central y se abrieron varios caminos.

1888.— Presidente Dr. Modestino Gonzales Prada. Munícipes: Elias Saiz, Calixto Daza, D r . Clemente Torrico y Demetrio Valen-zuela.

1889.— Presidente. D r . Pacíf ico de la Zerda. Munícipes: Nemesio Pereira, Honorato Quiroz, Elias Sainz y Clemente Torrico.

Se nominaron muchas calles. La actual Plaza 14 de Noviem-bre, se llamaba plaza "15 de Agosto" , fecha que recuerda la prime-ra fundación de Cochabamba y en la que se conmemora la Festivi-dad de la Virgen de Asunción, que adquiere en Quillacollo, desde los tiempos de la Colonia, singulares características de fervor reli-gioso .

1890.— Presidente, Nicolás María Quiroga. Munícipes: Dr . Nemesio Pereira, D r . Constantino Morales, Julio Terán, Dr . Pací-f i co de la Zerda, Juan O . Antezana.

1891.— Presidente, Constantino Morales, Munícipes: Nicolás María Quiroga, D r . Federico Mas Bascopé, Dr . Pacífico de la Zer-da, Julio Terán, José Clemente Torrico, Flaviano Arauco y Dr. M a -riano de la Rocha .

Quillacollo alcanzó la importancia de un pueblo en formación. Se reglamentaron las construcciones, entregaron piletas públicas y se levantaron nuevas edificaciones en las plazas Aroma y Salesia-nos (hoy Bolívar) . Aumentaron las construcciones en la Avenida Viloma, hoy calle Sucre.

Las familias principales del pueblo, según un documento d e entonces "enviaban preferentemente a sus hijos a la ciudad de Co-chabamba, para estudiar abogacía" .

La Junta Municipal, dispuso el levantamiento de planos del radio urbano de Tiquipaya, El Paso y Colcapirhua.

Se incrementaron los ingresos municipales por el intercambio comercial de las minas y el aumento de la industria artesanal. L a polblación se extendió con las inmigraciones de familias del Val le y la apertura de nuevas calles.

1892.— Presidente, D r . Clemente Torrico. Munícipes: D r . Juan José Peñaloza Herrera, Dr . Mariano de la Rocha, D r . Federi-c o Mas Bascopé, D r . Ezequiel Terán.

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1893.— Presidente. Samuel Almaráz. Munícipes: Dr . Juan José Peñaloza, Dr . Ezequiel Terón, D r . Pací f ico de la Zerda y Car-los Ríos .

Se intenta delinear el urbanismo. Se abrieron tres farmacias. Una de ellas regentada por el farmaceútico D r . Juan José Peñaloza. Recibió su título el primer médico quillacoolleño, D r . Mariano de la Rocha . Se captan aguas para atender a la población. Concluyó la expropiación de sitios para la Avenida Viloma, hoy Sucre.

1894.— Presidente. D r . Pací f ico d e la Zerda . Munícipes: Sa-muel Almaráz, D r . Modestino Prada, D r . Eliodoro B . Quiroga, Dr. Jesús Suárez Miranda, Natalio Quiroz, D r . Juan de Dios y Carlos Ríos .

1895.— Presidente. D r . Modestino C . Prada. Munícipes: D r . Jesús Suarez Miranda, Dr . Darío Montaño, D r . Francisco del Granado y Sr . Carlos Ríos .

Aumenta el presupuesto municipal a "9,559 pesos" . Se insta-la definitivamente el servicio telegráfico. En 1895 el presupuesto sube a 13,658.22 pesos bolivianos. Se inaugura el servicio telefó-nico con la capital del Departamento.

La Municipalidad crea más escuelas en los cantones. El 3 de febrero d e 1895 se rinde homenaje con hondo fervor al Primer Cen-tenario del Nacimiento del Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre .

Brillan en las deliberaciones del talento de los doctores Da-río Montaño, Jesús Suárez Montaño y Francisco del Granado.

1896.— Presidente. Dr. Darío Montaño. Munícipes: Dr . Fran-cisco del Granado, D r . Nemesio Pereira y D r . Juan José Peñalo-z a .

1897.— Presidente. Dr. Isidoro Caballero. Munícipes: Jesús Suárez Miranda, Dr. Eliodoro B. Quiroga, Sr. Guillerma Sanjinez.

En el informe de clausura el año municipal leído por el D r . Jesús Suárez Miranda, hizo referencia al aumento de las rentas municipales, que permitieron realizar una política edilicia de ma-yor beneficio para la instrucción. Hizo notar que ese año eal presu-puesto para ese ramo se elevó a Bs. " 1 4 . 5 8 0 " .

En 1986 existían 17 escuelas y 950 alumnos. La escuela d e alfabetización nocturna "Nataniel Aguirre" , mantenida por la Mu-

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

nicipalidad, contaba con 101 artesanos. Ese año el número de es -cuelas "era igual a las que funcionaban en la capital del Departa-mento" , como hace notar el informe del b r . Suárez Miranda.

I La obra pública más importante fué la conclusión del Pala-

cio Municipal, obra costosa, que mejoró la estética urbana del p u e -blo y la dió fisonomía de ciudad. Se colocaron dos fuentes públ icas, en las Plazas 15 de Agosto y 14 de Noviembre. En 1897, la M u n i -cipalidad disminuyó sus ingresos en algunos Capítulos, pero la m a -yor cantidad de los fondos se destinaron al ramo de instrucción.

El señor Guillermo Sanjinéz, que sustituyó al Presidente d e -la Junta Municipal, D r . Nemesio Pereira, hizo aprobar un p r o y e c -to de arborización. Desde entonces no se ha realizado ningún p l a n serio de arborización.

El 14 de enero el río Tacata, salió de su lecho repitiendo los . graves desbordes, que desde hace años, ponen en peligro la t r a n -quilidad de la población. Esa vez la inundación del Tacata, f u é lat. más grave de todas. De no movilizarse la población para conjurar -el peligro, Quillacollo, habría desaparecido.

L A B O R E D U C A C I O N A L . — El informe sobre la labor e d o -cacional de la Municipalidad, tiene los siguientes datos estadísti-cos, que reflejan el avance de la instrucción el año 1897. J

Número de escuelas 10: De varones 9.— de mujeres 5 . ;j Mixtas 4 . — Particulares 1 . — Municipales 1 7 . — Fiscales 1 . "

Asistían 1026 alumnos, atendidos por 17 maestros y 14 m a e s -tras. El número d e alumnos llegó a 306. Las escuelas de la C a p i -tal tenían dos locales propios.

Funcionaban en la capital de la provincia 5 escuelas, 4 d e -varones y una de mujeres . En 1897, funcionaban Escuelas en S i p e -Sipe, El Paso, Tiquipaya, Calcapirhua, Vinto, Payacollo, So rata,. La Chulla é Illataco. Se f i j ó un presupuesto de Bs. 14,609.80.

. ' ' j La Municipalidad, impelida por el progreso creciente d e la . *

ciudad de Quillacolla, convocó a propuestas para los trabajos d e ' captación de aguas, proyecto que se encaró por primera vez, desde- ' la creación de la Provincia de Tapacarí.

1898.— Presidente, Dr. José Hermeto Arze. Munícipes: Dr_ & Eliodoro B . Quiroga, Guillermo Sanjinez, Dr . Isidoro Caballertv ' Guillermo Jiménez, D r . Mariano de la Rocha, Jesús Suárez Miran—

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Con motivo de la recepción a los restos mortales del Dr . Na-taniel Aguirre, preclaro hijo de Cochabamba, eminente hombre pú-blico y escritor de alcurnia, el pueblo de Quillacollo, rindió impo-nente homenaje a la memoria de ese esclarecido ciudadano, cuya muerte enlutó a toda la Nación.

La Municipalidad, emitió la siguiente ordenanza:

"José H. Arze. Presidente de la Junta Municipal de Quilla-collo. CONSIDERANDO: Que estando repatriados los restos del ilustre ciudadano Dr. Nataniel Aguirre y debiendo hacer tránsito por el territorio de esta Sección Municipal, la H. Junta que presido, reconociendo como un deber imperioso el rendirle el homenaje de gratitud v afecto, ha acordado la siguiente O R D E N A N Z A :

l o .— Estando vivos los sentimientos de reconocimiento de este vecindario a los eminentes servicios a la Patria, prestados por el ilustre estadista, cuyas cenizas se repatrian, se invita a todo el vecindario para que concurra en condición de duelo a honrar el convoy fúnebre en su tránsito por este pueblo.

2o.— La Municipalidad reconoce como un deber suyo llenar esta deuda a la memoria del señor NATANIEL AGUIRRE y se obli-ga a salir al encuentro hasta el puente de Tacata.

3o.— La Municipalidad invita a las autoridades políticas, judiciales y religiosas para formar el cortejo fúnebre.

4o.— Los empleados municipales están obligados a concu-rrir y cooperar a la distribución y orden en que debe hacerse el tránsito por este pueblo hasta el puente de Tacata.

5o.— La Municipalidad por medio de su Comisionado, ex-presará su condolencia a la carísima memoria del ilustre extinto, depositando una guirnalda fúnebre.

6o.— El director de la Escuela Nocturna de Artesanos "Na-taniel Aguirre". fundada en memoria del apóstol que hacía la pro-paganda de la elevación y dignificación de la clase artesana, le de-dicarán otra guirnalda fúnebre.

7o.— La Municipalidad invita al Párroco, para que por su parte concurra con el homenaje de la ceremonia religiosa, que sea conducente al caso.

3o.— Las Corporaciones y la concurrencia se distribuyen en "¡ siguiente orden:

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

1.— La Municipalidad, conjuntamente con las autoridades políticas, judicial y religiosa, ocuparán el lugar inmediato al carro fúnebre.

2 .— El segundo lugar ocuparán las señoras y caballeros, dis-tribuidos en hileras en ambas veredas.

3.— En seguida ocuparán su lugar las Escuelas de niños y ; niñas, distribuidos en ambas veredas. ;J

4.— Seguirá la Guardia Nacional en columna cerrada. • i

5 .— Se declara duelo público por tres días consecutivos, desde elidía anterior al paso del convoy. En consecuencia deberán ' cerrarse las oficinas públicas y ponerse estandartes enlutados e n . I toda la población.

rj 6.— Desde el puente de Tacata hasta el de Patata, no será ]

permitido que concurran a caballo o coches, sino a distancia de ' dos cuadras después de la comitiva, bajo la multa de cinco a diez ' bolivianos a los infractores.

Dada en el Salón Municipal de acuerdo a los seis días del ' mes de julio de mil ochocientos noventa y ocho.

POR TANTO: Publíquese por bando solemne para que lie- f gue a conocimiento de todo el vecindario".

1899.— Presidente, Dr. Jesús Suárez Miranda. Munícipes: Dr. José Hermeto Arze, Dr. Eliodoro B. Quiroga, Sr. Andrés Ro - ' ssetti, Sr. Rodol fo Montenegro, Sr. Severino Rodríguez, Nicasio Morales.

La Junta Municipal consideró en su primera asamblea una solicitud de tacha contra la credencial del Dr. Jesús Suárez Miran- \ da, presentada por el Dr. Juan Pío Antezana.

"Ba jo la presión violenta de la fuerza armada revoluciona-^ ria, dice el acta de 17 de marzo de ese año, se procedió a la califica-' ción de sus respectivas credenciales, las mismas que fueron acep-tadas declarándose correctas y limpias".

La labor edilicia en 1899 fue perjudicada por la agitación política de esa época caldeada por el antagonismo entre el Partido Conservador o Constitucional y el naciente Partido Liberal. .

Quillacollo, por su proximidad a la capital del departamen-to y el grado de cultura política de sus ciudadanos, no fue ajena a

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osas luchas. Social y económicamente no habían diferencias entre liberales y conservadores, dada la extracción feudal de esos par-tidos.

El Partido Liberal, que reclutó adeptos entre los " jóvenes distinguidos", penetró en la aristocracia criolla recibiendo el apo-yo de grupos artesanales por medio del compadrazgo. Los liberales hacían gala de un furioso anticlericalismo en las discusiones doc-trinales. Pero admitieron en sus filas a ciudadanos de arraigadas convicciones católicas. En Quillacollo los abogadps más distingui-dos y las "gentes de alcurnia" abrazaron el liberalismo, que en esos años era una tendencia progresista.

LA REVOLUCION FEDERAL.— Quillacollo fue uno de los principales bastiones de la revolución " federal" de 1899. Los com-plotados formaron su cuartel general en la casa del Dr. Mariano de la Rocha, cuya esposa doña Atanasia Vargas y sus hijas Cristina y Aurelia, tomaron parte activa al lado de los insurrectos.

La plana mayor del liberalismo en Quillacollo, estaba enca-bezada por el Dr. Constantino Morales, el famoso caudillo Martín Lanza, Serafín Arze Lanza, Genaro Quintanilla, Nicasio Morales, Evaristo Vargas, Guillermo Sanjinés, Luís Jiménez, Pedro Sevilla, Fortunato Suárez, Juan Bautista Suárez, Sergio Cañedo, Belisario Velasco y otros.

Antes de las acciones del 23 de marzo de 1899 Aníbal Ca-priles, uno de los revolucionarios más conocidos por su posición anti-conservadora sostuvo reuniones secretas con el grupo do libe-rales, que encabezaba el médico Mariano de la Rocha, acordando tomar Quillacollo y reunir adeptos con la finalidad de apoderarse de la ciudad de Cochabamba.

Apresado el Subprefecto Dr. Francisco del Granado, los li-berales encuartelaron sus efectivos en el Mercado para marchar hacia Cochabamba. Al avanzar hacia la capital fueron rechazados por las tropas adictas al Presidente Alonso, huyendo hacia Morecha-ta, refugiándose antes en "La Esmeralda", hermoso fundo rodeado de árboles frondosos, cercano a Illataco. Triunfantes los dirigentes , liberales de Quillacollo reforzaron las tropas que apoyaban al Ge-neral Pando hasta consolidar la revolución.

QUILLACOLLO, CIUDAD.— En ios albores del Siyio X X Quillacollo, adquiría lentamente el aspecto de una ciudad en for-mación. Mejoraba el aspecto urbano y el Municipio proporcionó va rios servicios públicos,

El Diputado por ia provincia y abogado Isidoro Caballero presentó un proyecto de Ley elevando al pueblo de Quillacollo al

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

rango de ciudad. La Ley fue promulgada por el Presidente General José Manuel Pando, el 14 de noviembre de 1900.

Los años 1900 y 1901 vigorizaron el poderío político del Par-tido Liberal. Las Municipalidades cayeron totalmente bajo el do-minio del liberalismo. La ascención de este partido al Municipio pu-so los cimientos de una nueva era en el despertar cultural del pue-blo. Hubo impulso renovador. Se notó mayor dinamismo y afán de trabajo para instruir al pueblo, sacándolo de los prejuicios con-servadores.

La vinculación permanente de Quillacollo con la capital del departamento influía mucho para el progreso de- la provincia en todos los aspectos: económico, cultural y religioso.

Los jóvenes que concluían sus estudios universitarios, gene-ralmente abogados o sacerdotes, trabajaban por el adelanto de su pueblo.

Los abogados Jesús Suárez Miranda, Darío Montaño, escri-tor de nota y catedrático, Francisco del Granado, notable juriscon-sulto y el médico Mariano de la Rocha, fueron los portaestandartes de la superación y adelante del campanario.

En la ciencia médica se distinguieron por sus afanes de me-joramiento los doctores Juan José Peñaloza y Rodolfo Mercado, este último filántropo y ciudadano de corazón magnánimo.

LA JUNTA MUNICIPAL.— En 1901 presidía la Junta Mu-nicipal el Dr. Genaro Quintan illa, ex Diputado por la provincia de Tapacarí, que era dueño de una hermosa propiedad en Illataco. Componían el cuerpo edilicio los abogados Federico Mas Bascopé, Hermeto Arze, Manuel Soto y el Sr. Mariano Ríos.

La victimación del Dr. Genaro Quintanilla, que desempeña-ba el cargo de Subprefecto, atribuida a los "Ligeros" de Lanza, constituyó un suceso de importancia que dió lugar a un célebre pro-ceso judicial.

• ,M El Dr. Quintanilla, padre del ex-Presidente de la República

General Carlos Quintanilla, prestó ponderables servicios a Quilla-

collo. • • rft

1 !)02.— Presidente. Dr. Federico Mas Bascopé. Munícipes: Dr. Pedro Soria, Dr. Valentín Achá, Dr. José Hermeto Arze, Dr. Francisco Anaya. Sr. Carlos Ríos y Adol fo Morales.

Al iniciarse el Siglo X X la turbulenta historia política del país, tan pródiga en golpes de cuartel y cambios de gobierno, ingre-

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saba a una etapa de orden institucional y administrativo por el respaldo masivo que dió la ciudadanía al Partido Liberal. Ese pro-misor ingreso del país a un período de orden, fue sobresaltado por el ataque a Puerto Acre por los aeréanos separatistas y filibuste-ros del Brasil.

La aventura de los filibusteros que capitaneaba José Pláci-do de Castro, se transformó en guerra internacional. Quillacollo dió otra vez pruebas del acendrado patriotismo de sus hijos. Al pri-mer llamado del gobierno del General José Manuel Pando, los jó-venes voluntarios se alistaron en el legendario regimiento Aroma con los pertrechos bélicos que adquirió la Municipalidad.

Muchos ciudadanos se colocaron bajo banderas en el B a t a llón Cochabamba, bajo el mando del Teniente Coronel José Quin-tín Ruíz y del Coronel Luís Artero, que pasada la campaña, ejer-ció funciones públicas en la Municipalidad. Formaba parte de la Plana Mayor, el doctor Espectador Morales.

La primera compañía, estaba a las órdenes del Sargento Mayor Eliodoro Céspedes, que con el Cabo José Céspedes Arias, to-maron parte en todas las acciones de esa infausta campaña.

Entre la clase de tropa se distinguieron Benedicto Arce, Se-ferino Alborta, Mariano Antezana, Saturnino Vargas, Marcelino Mendieta, Pedro Sarmiento y el Teniente Isidoro Montaño. Este acudió a los cuarteles voluntariamente a los 19 años. Hizo el reco-rrido a pié y en lanchones hasta puerto Acre en el Batallón Cocha-bamba.

Los bizarros hijos de Quillacollo, lucharon con denuedo has-ta la capitulación firmada el 4 de enero de 1903.

La Municipalidad de Quillacollo, como l.°s demás del resto del país, concentró su esfuerzo en los esfuerzos bélicos, destinando sus recursos saneados para la movilización de las unidades de! ejército.

1903.— Presidente Dr. Demeirio Soria, M u n í c i p e s : D r . P a -cifico de la Zerda, Dr. Valentín Achá, Dr. Desiderio Q u i r o g a , D r . Francisco Anaya, Teófilo Valenzuela, Sr. Antonio Z a m b r a n a .

Las contribuciones de la Municipalidad de Q u i l l a c o i l o p a r a el sostenimiento de la Campaña del Acre, debilitaron s u s i n g r e s o s , al extremo —según cohsta en un oficio dirigido al M i n i s t r o d e G o -bierno y Justicia— de "suprimir seis escuelas rurales c o n p e r j u i c i o de numerosos alumnos, perjudicando inclusive a o t r a s c i a s e s e n las escuelas de la Capital".

J14 ENSAYO MONOGRAFICO >|

La Municipalidad contribuyó con el 20/.' de sus rentas a I03 gastos de guerra, reduciendo al mínimum los Items para obras pú- ; blicas. ' ffir.

• £

1904.— Presidente: Sr. Miguel Velasco. Munícipes: Dr. De-. : metrio Soria, Dr. Pacífico de la Zerda. Quintín Mercado, Miguel : Velasco y Natalio Quiroz,

i Por resolución de la Junta Municipal de fecha 24 de julio

de 1904, el perito Juan B. Suárez, delimitó por primera vez, desde la elevación de Quillacollo a rango de ciudad (14 de Noviembre de 1900) el radio urbano, en la siguiente forma:

. . . 'W-

"La circunscripción del radio urbano de esta ciudad, está -' determinada por un gran rectángulo circunscrito al núcleo o parte® más densa de la población, y por otros dos adyacentes a los costa? Y dos oriental y occidental de aquel, y que a su vez, circunscriben a l las calles de Cochabamba y Vinto, respectivamente; siendo las di- | mensiones del rectángulo mayor las siguientes: 1.000 mts. de base V por 100 mts. de altura; las del rectángulo del lado oriental 400 mts. 1

de base por 200 de altura y las del occidente 480 mts. de base por • 280 de altura. Los tres rectángulos merituados comprenden la ca* pacidad superficial de 127 hectáreas y 44 áreas".

i f Desde el año 1904 recogiendo una iniciativa originada en la •

Junta Municipal, el Diputado Dr. Constantino Morales gestionó an-te los Poderes Públicos, la elevación de la Primera Sección, Qui-, llacollo a la categoría de Provincia. - j

1905.— Presidente, Dr. Jesús Suárez Miranda. Munícipes: Dr. Rafael Morales Villazón y señores Miguel Velasco, Natalio Qui-roz y Andrés Rossetti.

La inquietud progresista que animaba al Dr. Rafael Morales Villazón y su deseo de ampliar los horizontes culturales de la ju-ventud quillacolleña. tuvieron eco en la inauguración oficial y am-pliación de la Biblioteca Municipal, "destinando la suma de Bs. 1.000 para la adquisición de libros".

El pueblo de Quillacollo, de tradición cívica y heroica, pidió

a la J u n t a Municipal, que como protesta por la entrega del Litoral a Chile — d e s p u é s del Tratado de 1904 suscrito por el gobierno Li; ' b e r a ! — s e s u s p e n d a n los festejos del 6 de Agosto. Esta petición fue r e s n a l d a d a p o r la Junta Municipal, en su sesión del día 2 de julióí de '1905.

L a a c t i t u d d e l pueblo y de la propia Junta Municipal, fue ¿:1 p r i n c i p i o d e l a descomposición del liberalismo y el nacimiento de-B'

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 115'

grupos de ciudadanos contrarios al gobierno, que devinieron en la formación del Partido Republicano.

La Junta Municipal recibió en la reunión del 23 de septiem-bre un oficio del Diputado Constantino Morales, con el texto del Decreto Ley, que separaba Tapacarí de Quillacollo. El Municipio declaró regocijo popular por la promulgación de la Ley. Algunos Munícipes, se opusieron a la separación de Tapacarí, expresando que "Tapacarí no tenia vida propia y que era completamente de-ficiente el número de causas que se ventilaba en aquella localidad".

La Ley fue promulgada el 14 de septiembre de 1905, por el Presidente General Ismael Montes. Así, concluyó con éxito un pro-longado anhelo de Quillacollo. La nueva división política favoreció a Quillacollo, ingresando Tapacarí en una etapa de lenta declina-ción, especialmente por falta de desarrollo económico y de vincula-ción caminera estable. Un ejemplar de la Ley autógrafa fue remi-tida a la Junta Municipal de Quillacollo. El documento no fue re-cibido, encontrándose a la fecha en la Alcaldía Municipal de Ta-pacarí.

El maestro, periodista y apasionado investigador de la his-toria de Quillacollo, Don Juan Guerra Villanueva, sostenía al es-cribir un artículo de homenaje al LXII aniversario de la creación de Quillacollo:

"Concluyó rectificando una cuestión histórica y pre-cisamente hoy día se celebra la creación e independización de la provincia de Quillacollo; más exacto sería decir que es la independización de Tapacarí la que se recuerda. Porque Quillacollo fue siempre capital de provincia y Tapacarí una Capital Seccional. Desde la Ley de 1905, Tapacarí pasó a fi-gurar como capital de provincia".

190G: Presidente de la Junta Municipal, Dr. Manuel E. Var-gas. Munícipes: Dr. Venancio Jiménez, Dr. Federico Más Bascopé, Dr. Jesús Suárez Miranda, Sr. José Rossetti, Sr. Antonio Zambra-na, Dr. Rafael Morales, Sr. Teófilo Valenzuela, Sr. Carlos Ríos, Sr. Demetrio Soria.

Fue esencial en la labor de este cuerpo de Munícipes, la preocupación para que el trazo del Ferrocarril Oruro-Cochabamba, pase por la provincia de Quillacollo, tocando a los principales cen-tros de producción.

El acta de 20 de junio de 1906, registra el debate suscitado con ese motivo:

"El señor Presidente expuso que a indicación del II. Diputa-do Constantino Morales, sería conveniente que la H. Junta mande

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

lina comisión a Oruro, para la inauguración del ferrocarril de esta ciudad a Cochabamba y además se mande lina medalla de oro. El señor Suárez manifestó que sería conveniente mandar una repre-¡ sentación. El Sr. Presidente que era necesario nombrar un delega-do y mandar una medalla al Sr. Presidente de la República Ismael, Montes. Asimismo indicó como a representante de la Junta al Sr. Suárez. El Sr. Zambrana apoyó la indicación del Sr. Rosscti, siem-pre que el Sr. Presidente se excusara de hacer esta representación. El Sr. Suárez opinó porque se resuelva previamente si sólo se mandaría medalla o también representante. El Sr. Presidente dijo:, que para la representación y la medalla, lo menos era necesario ochocientos bolivianos, según opinión del mismo Diputado".

"El Sr. Zambrana hizo constar que esta suma era excesiva y que cuando más se podía votar doscientos bolivianos. Continuando el Sr. Presidente, expuso, que no siendo posible erogar 800 Bs. se remita la medalla a una persona residente en Oruro para su entre-ga y representación de la Junta. Haciendo uso de la palabra el Sr. Rosseti, dió su parecer que era necesario el nombramiento de miem-bro de la Junta para que la presente y que los fondos se tomen de los sobrantes de instrucción. El señor Zambrana sosteniendo su anterior parecer, expuso que era muy fuerte la suma que se que-ría votar. El señor Rosseti sostuvo también su anterior parecer, fundando que un representante de la Junta, haría algo por el pro-greso de Quillacollo, tanto más que tenía conocimiento de que va-rias Juntas mandaban sus representantes, así como el pueblo de Caraza mandó el suyo a insinuarse para que el ferrocarril pase por ese lugar. En este estado se entró a sesión secreta y después de una larga deliberación de los miembros de la Junta, se acordó que el Sr. Vargas, Presidente de la Junta, sería el delegado de la provin-cia en la inauguración del ferrocarril Oruro-Cochabamba, con la suma de Bs. 400 que se le entregará por Tesorería para gastos de representación; fuera del valor de la medalla, destinada al señor Presidente de la República, volándose para éste la suma de Bs. 100. El señor Presidente Vargas, hizo constar que el viaje lo haría con fondos propios, sin gravar al Tesoro, y que los 200 Bs., sólo le servirían para los gastos de representación, imputándose todas es-tas erogaciones al capítulo de gastos extraordinarios de ambos ra-mos. El Sr. Rosseti, recomendó al delegado Sr. Vargas, que por to-dos los medios que estén a su alcance y por influencias, en su ca* so, procure que el ferrocarril pase por la mitad de Quillacollo".

ALUMBRADO PUBLICO.— En 1906, el Miffiícipe Rafael Morales Villazón, presentó un proyecto de Ordenanza, creando im-puestos para la instalación de alumbrado público a "gas o electri-cidad", haciendo notar que "es de urgente necesidad la implanta-ción de alumbrado eléctrico en la ciudad o siquiera de gas a kero-sene, que poblaciones de menor importancia tienen establecidos un

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excelente alumbrado y Quillacollo que ocupa rol superior entre las provincias aún no tiene establecido el servicio de alumbrado".

MOVIMIENTO JUDICIAL.— Con motivo de una resolución de la Junta Municipal, pidiendo la creación de un Juzgado de Par-tido y una Agencia Fiscal, el mismo Munícipe y abogado Rafael Morales Villazón, al fundamentar su proyecto, con extensas consi-deraciones hizo un balance sobre el movimiento judicial en Quilla-collo, de hace medio siglo:

"Tocante al movimiento judicial de la provincia, no es aven-turado decir que quizá sea igual o mayor al de la ciudad de Cocha-bamba; pues considera la comisión que, deben verificarse algo más de 2.000 asuntos en toda la provincia, algunos de ellos de no poca importancia y que por lo mismo merecen particular mención. En-tre éstos el juicio sustentado por Mariano Vargas, con sus hijos cu-ya cuantía no debe bajar de 140.000. Bastará decir que existen 28 abogados con bufete abierto de los cuales algunos como el Dr. Je-sús Suárez Miranda no debe bajar con sus ganancias de 300 a 500 Bs. al mes, siendo de notar que ninguno de los profesionales debe tener una utilidad menor de 3.000 mensual".

1907.— Presidente, Sr. Antonio Zambrana. Munícipes: Sr. José Rosseti, Dr. Pedro Soria, Sr. Severino Rodríguez, Dr. Federi-co Más Bascopé, Sr. Manuel E. Vargas.

La Municipalidad se empeñó en mejorar la instrucción del pueblo. En el informe del Presidente de la Junta Municipal, Sr. Antonino Zambrana, se hizo constar el aumento de las escuelas en •la provincia y la creación de otras en las zonas rurales. Ese año se •nombró un Profesor de Música, "dotándose a las escuelas de dos pianos" dando con ello gran importancia a las escuelas de la ciu-dad, donde afluyen con este motivo —hace notar el informe— ma-yor número de alumnas del bello sexo".

En 1907 se iniciaron los trabajos de reconstrucción del tem-plo, gracias a la actividad del Párroco Manuel de la Cruz Mérida.

"La idea de reconstrucción —indicaba don Antonino Zam-brana'— fue acogida por todos los vecinos que prácticamente la coo-peraron con el acarreo de piedras desde la lejana región de Cota-pachi, tanto en hombros cuanto en bestias, no sin la ayuda que la H. Corporación Municipal, proporcionó con sus empleados y carre-tas que tiene a su disposición'*.

"En cuanto al actual Párroco doctor Fructuoso Mensía, séa-me permitido, señores, hacer constar que su actitud noble y desin-teresada constituye una garantía para llevíar a cabo uno de los me-

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

jores ideales del pueblo que consiste en la construcción de un nue» vo templo. Secundado por todos los vecinos que conocen su carác-ter emprendedor, ha resuelto que dicha construcción se lleve a ca-bo con verdadero entusiasmo".

" N o importa que la anterior idea de reconstrucción se hu-biese cambiado en la de construcción de un nuevo templo lo que se quiere, indudablemente, es un edificio que satisfaga las necesi-dades actuales y futuras de la localidad, para que los fieles puedan .libremente elevar sus preces al Creador de cuanto existe en un edi-f ic io que responda al grado de adelanto que va ha tomado Quilla-col lo" .

E n e s e a s p e c t o l a M u n i c i p a l i d a d a y u d ó e n l a c o n s t r u c c i ó n d e l a f a c h a d a y l a t o r r e i z q u i e r d a d e l t e m p l o .

L a a p e r t u r a d e u n a f u e n t e a r t e s i a n a " c o s t ó 1 . 000 b o l i v i a n o s " . E l a c t o d e e n t r e g a se r e a l i z ó e l 5 d e A g o s t o e n m e d i o d e l a a l e g r í a g e n e r a l d e l v e c i n d a r i o d e la a n t i g u a P l a z a d e G a n a d o , a c t u a l " 9 d e D i c i e m b r e " .

RADIO U R B A N O D E L O S C A N T O N E S . — E l 6 d e M a y o de 1 9 0 7 , l a M u n i c i p a l i d a d a p r o b ó e l r a d i o u r b a n o d e l a s p o b l a c i o n e s d e Q u i l l a c o l l o , E l P a s o , C o l c a p i r h u a y T i q u i p a y a , d e c o n f o r m i d a d a l s i g u i e n t e i n f o r m e , p r e s e n t a d o p o r e l I n g e n i e r o M u n i c i p a l s e ñ o r J u a n B . S u á r e z :

R A D I O U R B A N O D E Q U I L L A C O L L O . — " L a c i r c u n s c r i p -c i ó n u r b a n a d e l a c i u d a d d e Q u i l l a c o l l o , c u y o p l a n o t o p o g r á f i c o f i -g u r a e n e l a r c h i v o , e s t a d e t e r m i n a d a d e a c u e r d o c o n l a ú l t i m a r e -s o l u c i ó n m u n i c i p a l , p o r u n c u a d r i l o n g o e n q u e l o s l a d o s o r i e n t a l y o c c i d e n t a l , q u e c o r r e s p o n d e n a l o s r í o s d e P a t a t a y T a c a t a , r e s p e c -t i v a m e n t e , m i d e n l a e x t e n s i ó n l o n g i t u d i n a l d e d o s k i l ó m e t r o s c a d a u n o ; y d e d o s k i l ó m e t r o s 3 6 6 m e t r o s , c a d a u n o d e l o s l a d o s N o r t e y S u d , c o m p r e n d i e n d o d e n t r o d e l a s d i m e n s i o n e s e x p r e s a d a s , l a e x -t e n s i ó n s u p e r f i c i a l d e 4 7 2 h e c t á r e a s .

E l a m o j o n a m i e n t o s e h a v e r i f i c a d o c o l o c a n d o h i t o s e n l o s c u a t r o v é r t i c e s d e l r e c t á n g u l o , y a d e m á s e n l o s p u n t o s m e d i o s d e l o s l a d o s ; q u e d a n d o d e e s e m o d o d e s l i n d a d a y s e p a r a d a l a c i r c u n s -c r i p c i ó n u r b a n a d e l a s e c c i ó n r u r a l " .

L a p e r i f í . r i e d o l a p r o v i n c i a d e l C e r c a d o d e Q u i l l a c o l l o , s e e x t i e n d e , s e g ú n l o s d o c u m e n t o s c o m p u l s a d o s y l a s i n f o r m a c i o n e s d e l o s a n t i g u o s p o b l a d o r e s , e n el I n d o o c c i d e n t a l h a s t a l a c o m a r c a d e l " C e r c a d o " e n l o s l í m i t e s c o n V i n t o y h a s t a e l c a m i n o q u e in -g r e s a a l S a n t u a r i o d e P i ñ a m a , h a c i a e l E s t e .

.1 I

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 121'

Ese año la Municipalidad, inauguró el Salón de Actos Pú-blicos, designándose Padrino de la Bendición del local, al entonces Presidente de la República, Dr. Ismael Montes.

El Ingeniero Estanislao Parindant, hizo en 1907 un "estu-dio" para el desvío del torrentoso Tacata, lo que quedó en proyec-to hasta la fecha,

1908.— Presidente, Dr. Constantino Morales. Munícipes: Jo-sé Rosseti, Antonio Zambrana, Dr. Roberto Luizaga, Sr. Mariano Ríos, Antonino Zambrana, Natalio Villarroel, Dr. Juan José Peña-loza, Luís Carrillo, Dr. Jesús Suárez Miranda.

Se entregaron pozos artesianos en el antiguo local de los "Pa-ños Públicos", situados en la actual Avenida Héroes del Chaco y otro en lá Plaza 6 de Agosto.

La Municipalidad gestionó el tendido de una línea telegráfi-ca a la Villa de Tapacarí, en vista de que no existían medios rápi-dos de comunicación con esa capital de provincia.

El cuerpo comunal pidió a la Empresa de Luz y Fuerza Eléc-trica Cochabamba, la suscripción de un contrato para dotar a Qui-llacollo de alumbrado eléctrico, en la "proporción de una cuarta parte de los focos contratados para Cochabamba".

La Municipalidad con su ánimo de progreso y mejoramien-to de los servicios, adquirió dos carros fúnebres, que continúan tra-bajando (1907-1959), sin que haya propósito serio de renovarlos. Consiguientemente desde ese año, se prohibió terminantemente el traslado de cadáveres "a mano o en parihuelas", costumbre que provenía desde la época del Incario y que no desapareció ni con el advenimiento de la Conquista.

A fines de noviembre de 1908, el pueblo de Morochata, pi-dió su anexión a la provincia de Quillacollo, alegando razones ad-ministrativas y comerciales. La petición fue transmitida al Diputa-do del distrito Don Andrés Rosseti.

1909.— Presidente, Jesús Suárez Miranda. Munícipes: Anto-nio Zambrana, Dr. Félix Rubén Cossio, Sr. Hipólito Vargas y Sr. José Rosseti.

Como adhesión a la protesta nacional por el Laudo dictado por el Gobierno Argentino, en la cuestión limítrofe del Chaco Cen-tral, la Municipalidad suspendió los festejes patrios.

El 27 de Marzo, se entregó a! servicio público, el Matadero Municipal, en solemne acto presidido por el Dr. Jesús Suárez Mi-randa.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Ese año se conmemoró el Centenario de la Revolución de Chuquisaca (25 de Mayo de 1809). La Municipalidad de la capital de la República, invitó al Municipio de Quillacollo a hacerse pre-sente en los festejos. Se envió al Dr. Román Paz, residente en Su-cre, la siguiente conceptuosa nota:

"Quillacollo, Mayo 15 de 1909.— Al señor Dr. Román Paz. Sucre.— Señor: Tengo la alta honra de poner en conocimiento de Ud. que la Corporación Municipal que presido, en atención a sus prestigios y acendrado patriotismo, ha tenido a bien nombrar su delegado para que en representación de élla, durante los festejos de que la heroica capital de la República, tiene preparados en ce-lebración del glorioso Centenario del 25 de Mayo de 1809, quiera Ud. hacer entrega oficial al Comité organizado para dichos festejos, de la humilde ofrenda consistente en una modesta Corona con su respectiva tarjeta que el Ayuntamiento se sirve enviarle para ese objeto como la expresión de sus sentimientos de confraternidad na-cional y de respeto al abnegado pueblo chuquisaqueño en el Cen-tenario de su más gloriosa efemérides".

Agradeciendo a Ud. a nombre de la Junta Municipal que presido, por su patriótica aceptación, manifestada mediante tele-grama, me es grato ofrecer a Ud. mis consideraciones de particular estima, suscribiéndome obsecuente servidor.— (Fdo.) J. Suárez Mi-randa.— Presidente de la Junta Municipal de Quillacollo".

También el pueblo de La Paz, recordó en 1909 el Centena-rio de la Revolución del 16 de Julio de 1809. Quillacollo fue repre-sentado por el Dr. Jorge Galindo en los actos conmemorativos.

EL TERREMOTO DE SIPE SIPE.— Sipe Sipe, en 1909, era una risueña y tranquila población, habitada en su mayoría por pro-pietarios de tierras. La capital de la Segunda Sección, rodeada de huertos .y viñedos, atraía por su clima benigno y su paisaje encanta-dor. Sus habitantes vivían gozando de los beneficios de la natura-leza pródiga.

Las actividades diarias estaban circunscritas por las faenas del agro y los esporádicos viajes, que por un motivo u otro, hacían a lomo de bestia o en diligencias a Quillacollo o la Capital del De-partamento.

S i p e S i p e t e n í a J u n t a M u n i c i p a l , A g e n c i a F isca l y u n Juzga -do de I n s t r u c c i ó n , L a J u n t a M u n i c i p a l estaba p res id ida p o r e l Sr . Telésfoi 'o Q u i s p e .

R e f i e r e e l señor F r a n c i s c o G u z m á n , vec ino d e S i p e S ipe , qtie e l 23 de j u l i o , la p o b l a c i ó n se apres taba a c o n m e m o r a r l a F e s t i v i -

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 121'

dad del Apóstol Santiago. Eran las 11 de la mañana y nada hacía presumir una catástrofe. A la hora indicada un extraño ruido, se-guido de un estrépito sacudió al vecindario. Se desplomó el techo del templo y cayeron varias casas. El movimiento sísmico fue rá-pido originando pavor y consternación. Repuestos del temor y sere-nados los ánimos, las autoridades y vecinos comprobaron la des-trucción parcial del templo. Muchas casas resultaron averiadas. Un muerto y varios heridos fueron trasladados a la ciudad de Co-chabamba.

El infausto suceso inspiró al músico Daniel Albornoz, que compuso el famoso bolero "Terremoto de Sipe Sipe" . Sus dolientes y sentidas notas recuerdan a través del tiempo, los momentos de congoja del vecindario sipesipeño en la mañana del 23 de julio de

La Junta Municipal de Quillacolleño, envió muchas comi-siones de auxilio, que a la cabeza del médico filántropo Dr. Rodol-fo Mercado hizo llegar ayuda y consuelo a las víctimas.

1910.— Presidente Dr. Félix Rubén Cossio. Munícipes: Dr. Mariano de la Rocha, Dr. Demetrio Vargas, señores José Rosseti e Hipólito Vargas.

A pedido del Ministerio de Instrucción, el Presidente de la Junta Municipal, dirigió un informe sobre el desarrollo de la labor educativa en la provincia. He aquí los párrafos principales:

"En esta capital de provincia existen tres escuelas munici-pales. La Escuela Central Sucre de varones, con 14 profesores y 106 alumnos inscritos hasta la fecha; la Bolívar de Niñas con 7 pro-fesoras y 157 alumnas inscritas, la Nocturna de Artesanos con 1 profesor y 40 alumnos inscritos".

"En los cantones de Tiquipaya y El Paso, una escuela mixta en cada uno, en el primero funciona un profesor con 52 alumnos y en el segundo una profesora con 25 alumnos. En Colcapirhua hay dos escuelas, una de varones y otra de mujeres, la primera con un profesor y 58 alumnos y la segunda con una profesora y 53 alum-

1909.

ñas".

En la campiña funcionan las siguientes escuelas:

Vinto Chulla Purgatorio Chijllahuiri Marquina Pandoja

Escuela Mixta con una profesora 2 profesoras y 68 alumnos 2 " 6 8 1 " 60 1 " 40 1 " 30

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Fueron restablecidas las escuelas de Ironcollo, Illataco, Ano-caraire y Cotapachi, clausuradas por motivos económicos. La Mu-nicipalidad pagaba los siguientes sueldos: Inspector Bs. 50.— Direc-tores Bs. 50.— Profesores Es. 40 .—'Los maestios rurales ganaban Bs. 30.— El informe a que aludimos, concluía con los siguientes "egresos sobre instrucción".

Bs. 11 .512.08 " 12 .537.88 " 12 .011 .32

11.472.65 " 14 .209 .30 " 16 .924.71 " 16 .297 .03 " 22 .164 .72 " 18 .427.31 " 16.066.18

T O T A L . . . . Bs. 151.623.18

Al conmemorarse el Centenario de la Revolución del 14 de Septiembre de 1810, la Junta Municipal nombró a sus representan-tes para dar brillo a los festejos departamentales. Una delegación compuesta por el Gral. José María López, los abogados Darío Mon-taño, Benjamín Aliaga y Demetrio Soria, completada por los dis-tinguidos ciudadanos José Salamanca, Federico M. Bascopé, José Luís Montaño, Luís Salcedo, Isaac Bazoberry y Rigoberto Blanco, entregó en solemne acto al H. Concejo Deliberante de Cochabam-ba, una tarjeta de oro.

En oportunidad de la efemérides departamental fue entrega-da al servicio público la Avenida "14 de Septiembre", que debía prolongarse hasta la ciudad de Coehabamba. La apertura fue apa-drinada por el Dr. Eliodoro Villazón, Presidente Constitucional de la República.

POSICION ASTRONOMICA DE COCHABAMBA Y SUS PROVINCIAS. LATITUD SUD LONGITUD OESTE DEL MERI-DIANO DE PARIS.— El Dr. Luís Felipe Guzmán pidió al Ingenie-ro Pinkas y al Sr. Wenceslao Capriles, el "establecimiento de una vez de la ubicación geográfica de nuestros principales centros pro-vinciales", evitando las divergencias existentes por los errores de cálculo que se cometían.

Anteriormente en 1881, ei Sr. Pinkas verificó la situación geográfica de la capital del departamento, comprobada por el Sr. Wenceslao Capriles el 13 de junio de 1891, en una labor que con-cluyó el abril de 1892. En 1910 se hicieron conocer los resultados?

A ñ o 1900 >> 1901 M 1902 >> 1903 » J 1904 >» 1905

1906 »> 1907 U I¡s08 >> 1909

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 123'

Lugares Latitud Longitud Rumbo Distancia

Quillacollo Sipe Sipe Tapacarí Challa

17 24' 8" 68 42'24" 80 16'42" S.O. 3 1 /4 17 24'11" 68 48'63" . 81 31'28" S.O. 5 1 /2 17 22\15" 63 5'12" 75 20' 5" S.O. 8 1/4 16 22'15" 68 5'12" 58 20' 5" S.O.24 1/24

INAUGURACION DEL TRANVIA ELECTRICO — El servi ció de tranvías entre Quillacollo y la ciudad de Cochabamba, se inauguró el 13 de septiembre de 1910. Constituyó acontecimiento de significación y de progreso en la vida de la provincia.

Aumentó el número de turistas y comerciantes que visitaban Quillacollo en los días de feria. Anteriormente los viajes a la capi-tal departamental se hacían utilizando diligencias o coches.

i En el acto de inauguración habló en representación del Mu-

nicipio el Dr. Mariano de la Rocha.

1911.— Presidente, Dr. Darío Montaño. Munícipes: Dr. Je-sús Suárez Miranda, Dr. Manuel T. Fernández, Dr. Mariano de la Rocha, Dr. Demetrio Vargas y Sr. Eliodoro Araníbar.

1912.— Presidente, Dr. Jesús Suárez Miranda. Munícipes: Dr. Manuel T. Fernández, Sr. José Víctor Arze, Sr. Eliodoro Ara-níbar, Dr. Samuel Arispe y Dr. Juan Vergara.

Comenzó el trabajo de reconstrucción del templo de San Il-defonso, dirigido por el eminente sacerdote de grata recordación, Mons. Fructuoso Mencía, que prosiguió las obras de su antecesor el P. Eliodoro Cabero. El pueblo de Quillacollo secundó los esfuer-zos de Mons. Mencía, contribuyendo económicamente y haciéndose cargo del traslado de materiales desde las canteras del cerro del Calvario. Caravanas de hombres, mujeres, ancianos y niños, utili-zando carretas y todos los medios posibles de locomoción animal, trasladaron enormes pedrones. La construcción del templo fue obra de los sacrificios y de la fe de la población.

La Municipalidad no fue indiferente a los desvelos y a la fe cristiana de la población. Destinó partidas especiales en su presu-puesto durante varias gestiones.

Con titánica voluntad y superando las dificultades de esa época Se levantaron las paredes y naves del monumental templo, en el que cada piedra simboliza la fe cristiana de Quillacollo.

El cuerpo docente estaba formado por los siguientes maes-tros: FlaVio Mareño, Toribio Torrico Q., Cecilia Sempértegui, Se-

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

rafín Arze, Jesús Arias, María Rico, Sebastián Bidegaín, Elena G. Vargas, Lastenia Veizaga, Angel Delgadillo, Zenón Delgadillo, Cu-pertino Toledo, Raquel Moldes, Carmen A. Mercado y José G. Prada.

En las sesiones de los días 14 de Noviembre y 26 de Diciem-bre, se aprobó la donación que hizo el señor José Salamanca de los sitios necesarios para la construcción del Balneario de Liriuni, así como de las aguas de Molle Molle "en la cantidad suficiente" para satisfacer las necesidades del pueblo de El Paso. (Aguas de Okjo-suru).

El Sr. Salamanca, presente en la sesión de la Junta Munici-pal, hizo notar que "había resuelto ceder a perpetuidad los sitios para la construcción de balnearios en Liriuni, a condición de que no se cobre ningún alquiler, ni ningún otro impuesto a los ba-

- ñantes". ;

INFORME DEL Dr. JESUS SUAREZ MIRANDA.— Al fina-lizar la gestión administrativa de 1912, el Presidente de la Junta Municipal Dr. Jesús Suárez Miranda, hizo conocer su informe, del cual entresacamos los párrafos más significativos:

"Antes de detallar dichas labores en cada una de las esferas de acción de la Municipalidad de 1912, dice el Informe, haré espe-cial y honrosa mención de la conducta funcionaría y actuación co-rrecta y cumplida de los señores ediles Manuel T. Fernández, José Víctor Arze, Eliodoro Araníbar y Juan Vergara, suplente éste del señor Samuel Arispe que se ausentó al mediar el año; quienes a porfía, han sabido concurrir a llenar sus árduos deberes en las se-siones ordinarias y extraordinarias a que fueron llamados".

LABORES EDUCATIVAS.— " L a c o r p o r a c i ó n m u n i c i p a l con-v e n c i d a d e l a s i n e s t i m a b l e s v e n t a j a s r e a l e s q u e e n g e n d r a l a i n s -t r u c c i ó n , l e h a c o n s a g r a d o , p u e s , su a t e n c i ó n p r e f e r e n t e , d e d i c á n d o -l e d i e z y n u e v e e s c u e l a s q u e s o s t i e n e e n e l d i s t r i t o m u n i c i p a l y e n l a s q u e s e e d u c a n m i l t r e s c i e n t o s v e i n t i d ó s a l u m n o s d e a m b o s s e -x o s , c i f r a e q u i v a l e n t e , s o b r e p o c o m á s o m e n o s , a u n a m i t a d d e l a p o b l a c i ó n e s c o l a r u r b a n a d e l a v e c i n a y p o p u l o s a c i u d a d d e C o -c h a b a m b a " .

E n 1 9 1 2 f u n c i o n a b a e n Q u i l l a c o l l o l a e s c u e l a C e n t r a l " B o -l í v a r " d e N i ñ a s , d i r i g i d a p o r l a p r o f e s o r a T e r e s a U . d e C o v a r r u -b i a s y u n c u e r p o d e m a e s t r a s f o r m a d o p o r l a s s e ñ o r i t a s O l i m p i a V e r g a r a , J u a n a U . T e r á n , C o n c e p c i ó n Z a m b r a n a . M a r í a P r a d o y L i n d a u r a A l v é s t e g u i . T e n í a 2 1 0 a l u m n a s .

L a E s c u d a C e n t r a l S u c r e d e v a r o n e s , b a j o l a d i r e c c i ó n d e l , p r o f e s o r Z e n ó n G o n z a l e s O s s a , i n s c r i b i ó 2 1 0 a l u m n o s . E l c u e r p o

Entrega del kiosko de la Plaza 15 de Agosto (actual 14 de

Noviembre). Comitiva formada por el Dr. Jesús Suárez Miranda,

Dr. Mariano de la Rocha, Dr. Euclides Ribera y los señores Julio

Sejas Ramallo, Antonino Zambrana, José Víctor Arze, Natalio Villa-

rroel, Cupertino Rico, Elias Saínz. Isidro Peñaloza y otros.

1914.— Grupo de alumnas que ofrecieron una zarzuela con los profesores Teresa U. de Cobarrubias y Francisco R. Hinojos-a. Aparecen Ricarda Peñaloza, Soledad Rivas, Cristina Prado, Filo-mena Arze, Nélida Mercado, Antonia Becerra.

Abajo: Damas de la sociedad quillacolleña de entonces en-tre las que se distinguen a las señoritas Benjamina Méndez M. y Lindaura Alvéstegui.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 125'

de docentes de ese año estaba compuesto por los maestros David Arzabe, Daniel Rivera, Melchor Abasto y Angel Soria Gandarillas.

La Municipalidad mantenía 19 escuelas con 31 profesores, tal como muestra un cuadro estadístico, f irmado por el Inspector de Instrucción Juan B. Suárez, el Comisionado Juan Vergara y el Comisario de Instrucción Julio Sejas Ramallo.

L A S LICITACIONES.— En su Memoria el Dr. Jesús Suárez Miranda, hacía Jas reflexiones siguientes:

"Como las arbitrariedades, violencias y extorsiones, se han hecho frecuentes por parte de los licitadores, que no han tenido más norma ni recudimiento que su caprichosa voluntad en el cobro de los impuestos, con grave perjuicio de los contribuyentes y en la clase más desvalida y menesterosa, dando lugar a incesantes y amargas reclamaciones a las lágrimas y maldiciones de éstos, tan-to por no haber existido ordenanzas municipales aprobadas por el Legislativo, cuando por la inacción y contemporizaciones de la Policía".

"Menester sería que en este organismo se despliegue toda energía para proteger al contribuyente de los abusos que tienden a entronizarse y no se desprestigie la autoridad comunal, que para hacer cumplir sus resoluciones tiene, entre sus varias atribuciones la de requerir la fuerza pública que sea necesaria; pues una socie-dad y por cjué no dcirlo?, en la que no se hace un culto a la Ley, de los reglamentos, ordenanzas y decisiones de la autoridad, se en-camina a su disolución, colocándose al borde de un espantable pre-cipicio. En una palabra, se halla corrompida, con ese elemento de-letéreo que precipita la decadencia y la ruina de las naciones".

LA MUERTE DE EUFRONIO VISCARRA

La Junta Municipal, dictó la siguiente Ordenanza:

De acuerdo con el Sr. Párroco y por cuanto ha llegado a su conocimiento la muerte del que fue Sr. Eufronio Viscarra, ex-Vice Presidente de la República, Representante Nacional a varias Le-gislaturas, Escritor Nacional, Munícipe en repetidas ocasiones y ser-vidor de la Patria en distintos cargos y CONSIDERANDO: Que es deber de los ciudadanos y de las Corporaciones Municipales, el hon-rar la memoria de los buenos ciudadanos, dicta la siguiente: OR-DENANZA:

Artículo I o . — Se declara en duelo público la ciudad de Qui-llacollo, por el día de mañana l 9 de Julio; en su mérito se izará a

fifi ENSAYO MONOGRAFICO . i . ná

media asta la Bandera Nacional en todos los edificios públicos y particulares debiendo suspenderse en este día el funcionamiento de las oficinas y establecimientos municipales.

Artículo 2 o .— A horas 9 a.m. se celebrará una misa de Ré-quiem en el Templo de la Parroquia, en sufragio del alma del ex-tinto, con asistencia de los miembros de la H. Junta, de todos los empleados municipales, y de las Escuelas de la Capital y sus cer-canías.

Artículo 3 o .— Se suspende en este caso, la prescripción de la resolución relativa a prohibir el toque de dobles, debiendo pro-ducirse ellos, en el Templo de la Parroquia de hora en hora.

Por tanto y para que llegue a conocimiento del vecindario,?; publíquese por bando. Es dado en el Salón de acuerdos a 30 de Ju- f nio de 1911.— Darío Montaño.— Mariano de la Rocha, Strio. 1

Con la inauguración del servicio tranviario en 1910, el ade-¿ lanto urbano, social y económico de Quillacollo, dió pasos decisi-S vos. El Municipio embelleció la ciudad, concluyó parte de la galé-4 ría Municipal, dotó servicio telefónico, urbanizó varios sectores y $ abrió calles y avenidas.

En 1912, presidía la Junta Municipal, el Dr. Jesús Suárezi Miranda, abogado de renombre, se dispuso la "alineación" y ensan-¿ che de las calles, plazas y callejuelas que eran laberínticas. El In-geniero Honorato Quiroga, al elevar su informe anual tocaba mira* chos aspectos. Anotamos los más interesantes:

En 1912, la ciudad de Quillacollo tenía 31 manzanas, 15 ca-lles y 2 avenidas. En el plano de urbanización aprobado ese año, se proyectó abrir 22 calles con una extensión de 34 Has., 6 a., 30 cá, Se habilitaron 7 plazas, destinadas al comercio en su mayoría, adu-ciéndose, sin embargo que eran "insuficientes e incómodas". ||

Por resolución de 20 de Mayo de 1912, se aprobó el plano regulador, estableciéndose que la ciudad de Quillacollo en su ra-dio urbano (1912), comprendía 297 hectáreas y 34 áreas. J S

A l festejarse el Centenario del 27 de Mayo de 1812, se nom-bró una comisión que represente al pueblo de Quillacollo en los ac-tos conmemorativos. La integraron el tribuno Dr. Ismael Vásqueí, la preceptora, Sra. Teresa Urquidi de Covarrubias y la Srta. OliiB' pia Vergara.

Al fallecimiento del Dr. Demetrio Soria, antiguo servido' de la Municipalidad, se decretó duelo, rindiéndosele honores «• Ordenanza.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 127'

La Municipalidad otorgó becas a las señoritas María Rico y Victoria G. Suárez para seguir un curso de Obstetricia, que se inau-guró en la Universidad de Cochabamba, bajo la dirección del pres-tigioso galeno Dr. Aurelio Meleán.

La Srta. Rico, prestó importantes servicios al pueblo, cap-tándose la simpatía de las clases humildes por sus virtudes de bon-dad y eficiencia en el ejercicio de su profesión. Las dos señoritas becadas, egresaron con calificaciones honoríficas.

1913.— Presidente, Dr. Mariano d e la Rocha. Munícipes: Sr. José Víctor Arze, Dr. Juan Vergara, Dr. José Luís Montaño, Sr. Natalio Villarroel y Sr. Elias Sainz.

"El timbre de gloria que distingue a la Municipalidad de Quillacollo, decía en su informe el Presidente del Ayuntamiento Dr. Mariano de la Rocha, consiste en que fomenta la instrucción popular bajo todos los aspectos", haciendo notar a continuación, que "en 1913, funcionaron 18 escuelas con 1,228 alumnos y 28 pro-fesores".

La Municipalidad impulsó la conclusión del edificio consis-torial, dotándole de una torrecilla en la parte central y en la que se proyectaba colocar un reloj público,

La plaza "15 de Agosto" (actual 14 de Noviembre) fue em-bellecida con la colocación de un kiosko y la ornamentación de sus jardines. Apadrinaron el acto de bendición (4 de Mayo de 1915) los abogados José Carrasco y Jesús Suárez Miranda. La antigua pile-ta de la plaza 6 de Agosto fue entregada ese mismo año.

1914.— Presidente, José Víctor Arze. Munícipes: Dr. José Ernesto Céspedes, Dr. Mariano de la Rocha, señores Natalio Villa-Vroel y Elias Sainz.

19l(15.— Presidente, Sr. Elias Sainz. Munícipes: Dr. José Er-nesto Céspedes, Dr. Rigoberto Blanco, Sr. Eliodoro A.'aníbar, Sr, José Víctor Arze.

Las autoridades dieron impulso a los trabajos de reconstruc-ción del templo, consistiendo, sin embargo, su preocupación esen-cial en el incremento de la instrucción.

En 1915 y a iniciativa del Diputado Rafael Morales Villa-zón, con la intervención del Cuerpo Municipal, se analizaron los resultados de la enseñanza primaria en la provincia ante la ere-fíente emigración de la juventud a las salitreras de Chile.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Los munícipes se alarmaron por el abandono que hacían los estudiantes en los primeros años, dedicándose "a las faenas agrí-colas o a tomar el camino de algún oficio en la forma más rudimen-taria".

"Para colmo de males —dice un informe— los jóvenes cor-tan sus estudios abandonan el suelo patrio para llevar una vida aza-. í o sa en las salitreras de Chile de donde vuelven vencidos por el trabajo y corroídos por alguna dolencia de difícil o incurable cura--! •ción". La situación se agravó por la baja de la producción agrícola,-siendo necesario que se tomasen medidas urgentes "para garantizar, la asistencia normal a las escuelas y persuadir a los jóvenes a con-cluir estudios e ingresar a la Universidad". El informe lamenta el bajo contingente de jóvenes quíllacolleños que ingresaron ese año a la Universidad y contiene dura crítica a la labor de los maestros.;

La Municipalidad solicitó al gobierno del Presidente Ismael' Montes, la fundación de un establecimiento de instrucción prima-,! ria y de artes y oficios a cargo de los PP. Salesianos, "para que ci-; mentado la instrucción sobre bases sólidas, eduque también artesa--nos competentes que sean para mañana los verdaderos exponentes; de sus industrias".

La petición no fue atendida. Pero muchos años despues, se= creó una sección de mecánica y carpintería, en la Escuela Sucre.

Ese año se concedió becas a los alumnos Sixto Jiménez yll Ruperto Mercado, que siguieron estudios en el curso "normal y pro- \ fesional" de la Escuela de Artes y Oficios de Cochabamba.

La H. Comuna con la eficaz colaboración del Senador Dr. ' Ismael Vásquez y del Representante de la provincia, Dr. Rafael Morales Villazón, agotó todos los medios para dotar a Quillacollo"' de alumbrado eléctrico, acelerándose las gestiones directas que se' habían iniciado ante la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica.

1916.— Presidente, Dr. José Ernesto Céspedes. Munícipes]! Dr. Euclides Ribera, Sr. José Sánchez, Sr. Eliodoro Araníbar, Sr.-Benjamín Arce Lanza, Sr. Natalio Villarroel y Sr. Enrique Zam* brana.

Con el crecimiento masivo del Partido Republicano, fundar do el 3 de Enero de 1915, se formaron sus organizaciones provir cíales. m

Quillacollo, se convirtió, poco a poco, rn uno de los más. fuertes baluartes del republicanismo, sosteniendo memorables lu* chas puiíticy.s con el liberalismo para dominar el Municipio. ¡¿¡I

25 de Julio de 1917.- Llegada de la primera locomotora: En el centro: Dr. Aniceto Antezana, Pdte

de la Junta Municipal, Dr. Euclides Ribera, Dr. José María Achá, Sr. Benjamín Arze Lanza, Sr. Nés-

tor Rico, Sr. Aurelio Valdez, Sr. Uldarico Mercado. En la locomot ora: Dr. José Ernesto Céspedes, Sr.

Benjamín Valdez, Sr. Maximiliano Arze Lanza, Sr. Antonino Zambrana, Sr. Ezequiel Saavedra.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 135'

El partido liberal era numeroso en la provincia. Liderizado por ciudadanos "distinguidos" entre los que se destacaban los abo-gados más notables, enfrentó la tenaz oposición de los grupos artesanales en crecimiento.

El Partido Liberal, se organizó en Quillacollo en las postri-merías del Siglo XÍ.X. Sus militantes más conspicuos fueron los abogados Félix Rubén Cossío, José Ernesto Céspedes, Euclides Ri-bera, Samuel Arispe, Cincinato Prado, Manuel T. Fernández, Je-sús Suárez Miranda, Federico Más Bascopé, Darío Montaño Virrei-ra, Israel Anaya, Constantino Morales y los ciudadanos José Víctor Arze, Román de la Zerda, Sergio Cañedo, los hermanos Benjamín, Maximiliano, Abraham, Serafín y Silvio Arce Lanza, José Rosa Montaño, Belisario Csnseco, Joaquín Maldonado, Francisco Reunil-do Hinojosa, F k v i o Marcño, David Veizaga, Juan Bautista Suárez, Julio César Ramallo, Arturo Caballero, Sergio Nery, Isidoro Mon-taño, Luís Jiménez, Sixto Jiménez, Simón Valdez, Aurelio y Ben-jamín Valdez y muchos otros.

Las clases populares cerraron filas en el Partido Republica-no, utilizando como añagaza de atracción partidaria el "entreguis-mo a Chile" que atribuían a los liberales. Condenaban acerbamen-te el Tratado que aprobó en el Senado la mayoría montista en la legislatura de 1^04 y por el que Bolivia renunció sus derechos al Litoral.

Contrariamente a lo que ocurría con el liberalismo engro-sado por la "gente bien", los republicanos recibían en sus filas al magisterio, artesanado y a las gentes humildes. Como contraste so-cial el Partido Republicano tenía a la cabeza a la familia Salaman-ca. flor y nata del latiíundismo.

En 1915 los liberales perseguían implacablemente a los re-publicanos. Los liberales formaban la crema de la aristocracia pro-vincial. Bautizaron a los republicanos con el mote de "karacha-quis".

Un año después de la Convención republicana do Oruro, les montistas sufrieron los primeros reveses electorales en Quillacollo, ingresaron al Municipio, para escándalo de la aristocracia feudai, los primeros munícipes republicanos.

La Unión Republicana debía fundarse en La Paz, de acuerdo 9 una convocatoria lanzada para el 10 de Agosto da 1914. Ei go-bierno del Presidente Ismael Montes decreto Estado de Sitio el 3 de Agosto de ese año, desterrando a Domingo L. Ramírez, Román faz, Eduardo A. Delgadillo, José Paravicini, Donato Dalence y Fer-mín López, que lanzaron un manifiesto político en Tacna, el 14 de

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Septiembre de 1914, "constituyendo el partido de la Unión Repu-blicana y nombrando Jefe al ciudadano Daniel Salamanca".

El 3 de Enero de 1914 se reunió en Oruro una Convención I naciendo oficialmente a la vida política el Partido Republicano o Unión Republicana, fundada por el Gral. José Manuel Pando, Da- . niel Salamanca, Bautista Saavedra, Domingo L. Ramírez, Román j Paz, Ado l fo Mier, Oscar de Santa Cruz, Fernando Quiroga S., A b e n Iturralde, Aníbal Calvo, Florián Zambrana, Fermín López, Fortino A-guirre, Rafael de Ugarte, León M. Loza y Demetrio Canelas.

LOS "TREINTIUNOS".— El Partido Liberal, organizó un grupo de matones que se denominaron "treinta y unos". Eran 31 liberales de pura cepa, diestros en el ataque a mansalva o en las

- peleas callejeras. Osados e implacables ponían a raya las tropelías * d e los "karachaquis". J

Armados con laques "a la liberal", sorprendían en las no-< ches a los artesanos o cholas salamanquistas propinándoles una zu-'; rra que costaba varias costillas a sus desprevenidos adversarios.

Al principio de sus fechorías los "treinta y unos" sembraron el terror en Quillacollo. Surgían como fantasmas en la puerta de cualquier chichería, donde escogían un objetivo y planeaban ata-; ques por sorpresa. "¡1

Muchos republicanos fueron obligados a vitorear a Montes a fuerza de golpes y amenazas. Hubo algún "karachaqui" que pre-1 f irió morir a golpes antes de claudicar al terror de los montistas. |

Los salamanquistas tomaban represalias, utilizando los mis mos procedimientos que sus apasionados adversarios políticos.

LA JUNTA MUNICIPAL.— Con el ingreso de los Muníci-pes republicanos las luchas políticas se tornaron más violentas Los abogados de ambos grupos se enfrascaban en alambicadas dis cusiones, luciendo todos los recursos de la oratoria. Una nutrida barra aplaudía a los oradores.

En esos años, Quillacollo tuvo un cuerpo de Ediles que dejó la fama de su capacidad, su honradez y su espíritu de trabajo. Bri liaron por su elocuencia los abogados liberales, Constantino Morá les, Federico Más Bascopé, Jesús Suárez Miranda, Manuel T. Fer-nández, Darío Montaño, José Ernesto Céspedes. Samuel Arispe, el preclaro jurisconsulto Dr. Félix Rubén Cossío, el médico Marian de la Rocha y el Sr. Víctor Ax-ze.

En el Partido Republicano, se destacaron los abogados Juan Dositeo Vergara, el Di . Demetrio Vargas y el Sr. Elias Sainz,

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 137'

Cuando finalizaba el año 1916, el vecindario de Quillacollo esperaba con ansiedad la llegada de la punta de rieles del Ferro-carril Oruro-Cochabamba, que impulsaría decisivamente a su pro-greso urbano y el desarrollo de la riqueza agropecuaria de la pro-vincia.

Las construcciones de edificios aumentaron en la calle "del Ferrocarril" o 6 de Agosto y en el antiguo morro (Vargas Mokko), ante la perspectiva de que la inauguración de una estación aumen-taría la influencia comercial en ese barrio.

El Partido Republicano, se fundó en Quillacollo, con los so-cios de la Unión Obrera, agrupación de tipo artesanal creada y or-ganizada por el Sr. Benedicto Boado y Quiroga.

La "Unión Obrera", practicaba el mutualismo y* uno de sus integrantes el Sr. Apolinar Zambrana, difundió los principios del socialismo marxista que conoció en sus viajes a las salitreras de Chile.

FUNDADORES.— Los abogados Juan Dositeo Vergara y Es-peridión Mena, de origen familiar humilde, crearon el Salaman-quismo en Quillacollo.

Artesanos honestos e intelectuales se afiliaron en el partido Republicano, recordándose a Federico Bascopé, hijo, José y Nica- » ñor Mercado, Miguel Arze, Al fredo B. León, Emilio Peredo Moli-na, Dr. José León Tórrez, Nicanor Meruvia, Víctor Arze, Pedro Se-villa, Fructuoso Mercado Orellána, los hermanos Samuel, Luciano y José Rosa Achá, Carlos Prada, Paulino Morón, Gerardo Velasco, Jo-sé Velasco, Pánfilo Quiñones, Prudencio Encinas, Mariano Ríos, Urbano Zabalaga, Félix Lafuente, Teodosio y Juan Paniagua, Ge-rardo Terán, Prudencio Encinas, Nicolás y Remigio Balderrama, Carlos Zabalaga, Luís Mercado, José Prada, Natalio Villarroel, Tri-fón Vargas, Apolinar Agreda, Vicente, Luciano y Severino Pérez, Leandro Fajardo, Adrián Piérola y muchos que hicieron respetar el coraje "carachaqui".

EL MATONAJE.— Liberales y republicanos sostuvieron épicas jornadas de civismo partidista. Hubo en ellos coraje, deci-sión y lealtad a sus banderas políticas. No se dieron cuartel.

La pasión política enlutó las familias quillacolleñas en los episodios electorales, donde nadie cedía.

En la época de gloria de liberales y republicanos, que recor-damos todavía, Jas "manifestaciones" de esos partidos eran prelu-dio de vilencias callejeras.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

El Partido Liberal, salía a la cabeza de sus dirigentes pro- , vinciales. Abogados o médicos "de tarro" se distinguían en los bu-lliciosos grupos, concentrados en la casa de los hermanos Arze ; Lanza.

1 Los doctores liberales de porte aristocrático, exhibiendo le- "

vita y bastón, pantalones de fantasía y chalecos con refulgentes , leontinas, ingresaban a las calles y plazas entre ensordecedores vi- !!j| tores al General Montes y al Partido Liberal.

Una de las cholas republicanas famosas fue la "Koyu-Ña-hui". Se cuenta que cuando una noche su domicilio era atacado por ; la turba de los "treintiunos", repelió el ataque de los liberales arro- ji-jando ceniza caliente a los agresores.

LAS MANIFESTACIONES DE LOS SALAMANQUISTAS.— Los republicanos, esperaban que concluya la manifestación libe- || ral, para darse el gusto de demostrar sus fuerzas. Ocupaban los pri- f | meros lugares los abogados "karachaquis", vestidos impecablemen-te, como sus adversarios liberales. Cerraban las filas los famosos Cv hermanos Balderrama, el "choko-lokkó" y otros republicanos esco-gidos para repeler provocaciones de los montistas.

Las mujeres del pueblo y una infinidad de cholas, seguían el inmenso gentío. Estas se encargaban de insultar a los liberales: "Vende-patrias" "treintiunos", etc. etc.

Cada partido salía con una estudiantina y banda de música, que repetía diana tras diana, cuando los doctores sacaban monedas cíe 5 centavos y las esparcían en el aire, provocando las "cliauchi-tas".

Se recuerda que las manifestaciones más bulliciosas eran las del Partido Liberal. Centenares de chiquillos asían las monedas ti-radas por los liberales. Los chiquillos eran hijos de los artesanos salamanquistas, pobres de solemnidad.

1917.— Presidente de la Junta Municipal, Dr. Aniceto An-tezana. Munícipes: Dr. Juan Vergara, Sr. José Sánchez, Dr. José Ernesto Céspedes, señores Elias Sainz, Natalio Villarroel y José Rosseti.

El acontecimiento más sobresaliente del año, fue la llegada del primer convoy ferroviario a Quillacollo, el 26 de Julio.

La Municipalidad preparó programa de ribetes extraordiná' rios para recibir a la comitiva del Presidente de la República, Ge* neral Ismael Montes,

i:

1914.- El Partido Liberal, la. fila Izq. a der. Sentados: José V. Arze, Dr. Daniel del Granado Dr. Beltrán, Carlos Ríos, Dr. Israel Anaya, Dr. Jesús Suárez Miranda, Dr. Benjamín Aliaga, Sr. Manuel I Vargas, Dr. Francisco Anaya.- 2a. fila: Dr. Samuel Arispe, Dr. Rafael Morales Villazón. Sr. Macado nio Morales, Dr. Euclides Ribera, Sres. Antonino Zambrana, Andiés Rosseti, Juan de la Cruz Sán-chez. 3a. fila: Rafael Saavedra. Hipólito Vargas, Arturo Morales, Juan Sánchez, Joaquín Maldonado, Sr. Sánchez y Sr. Melchor Abasto.

El Partido Republicano.- Se nota la presencia de los «bogados José Antonio Quiroga, José E.Al-

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO

Todas las escuelas de la provincia asistieron al desfile en honor de la comitiva, que dejó notar su impresión favorable por el imponente espectáculo que ofrecieron los establecimientos escola-res numerosos y correctamente uniformados.

La llegada del ferrocarril fue una de las plataformas políti-cas que los liberales explotaban en sus campañas partidistas. Pre-sidía la Junta Municipal el Dr. Aniceto Antezana, liberal de pura

cepa. Los munícipes montistas movilizaron a todo el pueblo y obse-quiaron un tarjetón de oro al Presidente Montes, que al descender del vagón especial recibió con frialdad los aplausos de ,sus conmili-tones.

En la historia del pueblo de Quillacollo, la llegada del ferro-carril es un hito notable. La comunicación ferroviaria, fuera de in-crementar el intercambio comercial, levantó condiciones favorables para el resurgimiento de toda la provincia y el progreso general en todo sentido.

La Municipalidad que hacía esfuerzos para mejorar el nivel cultural del pueblo y estimular a los jóvenes estudiantes, concedió una beca a Antonio Quiroga Torrico, hijo del Benemérito de la Guerra del Pacífico Sr. Isidoro Quiroga.

Antonio Quiroga Torrico, años después se destacaría como pintor de encomiables méritos.

1918.— Presidente, Sr. Antonino Zambrana, Munícipes: José Víctor Arze, Dr. Aniceto Antezana, Dr. Juan Vergara, José Sán-chez M., Elias Sainz.

Por resolución de la Junta Municipal de 10 de Enero, se dispuso llamar a examen de competencia para obtener becas en la Escuela Normal de Maestros de Sucre. Las autoridades educaciona-les de Cochabamba destinaron a los maestros Víctor Cabrera Loza-da y Alberto Navarro para la recepción de las pruebas.

Las señoritas Nélida Mercado Veizaga y Fidelia Torrico rin-dieron brillante exámenes, haciéndose acreedoras a las becas otor-gadas por la Junta Municipal.

El Munícipe José Víctor Arze pidió la expropiación de los sitios ubicados al "norte de la línea del Ferrocarril para la forma-ción de un mercado, haciendo frente al incremento comercial que se nota". Años después en esos sitios se levantaría ün bello par-que.

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

C A M P O DEPORTIVO.— La "Sociedad Sportiva de Quilla-col lo" , pidió a la Junta Municipal la concesión de "un sitio ubica-do entre las calles Pacheco y Cleómedes Blanco con un largo de 30 metros por 20 de ancho para la formación de una cancha".

El señor Federico Bascopé hijo, fue uno de los primeros di-rigentes del deporte en Quillacollo.

FALLECIMIENTO DEL Sr. JOSE VICTOR A R Z E . — El ve-cindario fue sorprendido, ese año, con la muerte del señor José Víctor Arze, infatigable propulsor del adelanto de la provincia y Munícipe en varias gestiones. Falleció el 25 de octubre de 1918, a la edad de 50 años.

La Junta Municipal otorgó becas a las señoritas Victoria Ar-ze y Antonia Covarrubias para seguir estudios docentes en la capi-tal de la República.

1919.— Presidente, Sr. Luís Artero. Munícipes: Sr. Israel Anaya, Sr. Antonino Zambrana, Prof. Teodomiro Beltrán, Sr. Elias Sainz. Munícipes suplentes: Dr. José Ernesto Céspedes y Dr. Ani-ceto Antezana. El Municipio ante el crecimiento urbano de la po-blación entró en conversaciones con el Ingeniero eléctrico Jas. M. Cam. que propuso la instalación de una planta eléctrica.

Los ediles manifestaron su oposición cuando la "Sociedad Protectora de Mineros Simón I. Patiño", deseaba establecer un sa-natorio para los enfermos con tuberculosis, que fueron trasladados a Viloma.

Desde la inauguración del ferrocarril Cochabamba-Oruro to-mó mayor incremento el movimiento comercial, aumentando con-siderablemente las exportaciones de productos agrícolas a las ciu-dades y centros mineros del altiplano.

La Junta Municipal dió nuevos impulsos a la instrucción pi-diendo el envío de Maestros Normalistas y becando a varios alum-nos en la Normal de Sacaba.

A fines de 1919 el Partido Liberal, que desde 1899 domina-ba el Municipio, entró en una etapa de declinación, ganando posi-ciones en el electorado el Partido Republicano.

Sin embargo, los Munícipes se esforzaron por mejorar los servicios públicos y su actuación en el Ayuntamiento, era armóni-ca y comprensiva cuando se trataba de laborar el adelanto de Quillacollo,

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 139'

La población exigió que se dote a la capital de la provincia de un servicio permanente de luz eléctrica. A este electo se presen-taron varias propuestas. El Municipio contaba con el concurso del pedagogo Teodomiro Beltrán que presentó un plan de tipo educa-cional novedoso para ser aplicado, como una innovación, en las es-cuelas de la provincia. Por falta de recursos materiales, no pudo ser llevado a la práctica.

1920.— Presidente, Dr. Aniceto Antezana, Munícipes: Sr. Hipólito Pol, Sr. José Sánchez Morales, Luís Artero, Sr. Teodomi-ro Beltrán, Sr. Rómulo Araño Peredo, Dr. José Ernesto Céspedes.

La ascensión del Partido Republicano al ejercicio del poder, trajo la periclitación de la hegemonía del liberalismo. La Munici-palidad, interferida por la excesiva intromisión del Consejo Depar-tamental, pudo cumplir positiva labor en benefic io del distrito.

El balance del régimen montista resultó favorable al libera-lismo. La preocupación preferente por el adelanto de la instrucción fue el rasgo principal del régimen liberal.

En un informe elevado al Rectorado de la Universidad de San Simón, por el Presidente de la Junta Municipal, Dr. Aniceto Antezana, se demostraba con datos numéricos el progreso de la educación en Quillacollo en lo referente al aumento de maestros y alumnos.

En 1920 el total de alumnos inscritos era de 1217, de los que asistían 985 varones y 198 mujeres. El informe divide al alumnado en tres razas: blanca, mestiza e indígena, con las siguientes cifras por raza: 420, 599 y 180, respectivamente.

El primer año del dominio republicano en la Junta Munici-pal, se caracterizó por la destitución de los funcionarios liberales, que fueron reemplazados por artesanos. Los republicanos continua-ron el programa de los ediles montistas, con la presencia del Dr. Ernesto Céspedes, una figura señera del Partido Liberal.

Quillacollo, en 1920, ya tenía las condiciones de una peque-ña ciudad en formación. La inauguración del ferrocarril Oruro-Cochabamba la convirtió en centro comercial de importancia. Se formaron nuevas manzanas en la zona sud. Ese año se proyectó la formación de un parque contiguo a la estación, abriéndose, ade-más, calles paralelas.

El ferrocarril y el servicio tranviario determinaron el mejo-ramiento de los servicios públicos ante la cantidad de turistas que llegaban del interior y exterior de la República,

fifi ENSAYO MONOGRAFICO - -

LA "REVOLUCION" REPUBLICANA.— Al triunfar la re-volución republicana, encabezada por los doctores Daniel Salaman-ca, Bautista Saavedra y José María Escalier, se produjo en Quilla-collo, una "toma" de las reparticiones públicas: Subprefectura, Mu-nicipalidad, Oficina de Telégrafos, "sin disparar un solo tiro". El 12 de Julio de 1920, fecha siniestra para los montistas, sonó la hora de los funerales de los "treinta y unos". Testigos presenciales de los sucesos nos relatan que ningún liberal apareció cuando los re-publicanos, seguros ya del triunfo del golpe, salieron de sus escon-dites para hacer de las suyas.

No olvidemos que el Partido Liberal en Quillacollo era una fracción aristocrática, formado por la "gente bien". Los liberales no podían admitir la ascensión al poder de los "karachaquis". Cuando los vieron apoderarse de las reparticiones públicas, hicie-ron promesa de abstención política en "defensa de la decencia".

Los remilgos de los liberales duraron poco tiempo. No falta-ron como en nuestros tiempos los colaboracionistas. Sólo los aris-tócratas y latifundistas se quedaron en sus casas de hacienda para contemplar el cambio de la política nacional y el ascenso del arte-sanado republicano conducido —como contraste— por el salaman-quismo de extracción feudal.

COMITE MUNICIPAL.— A los cuatro días del triunfo de la gloriosa del 12 de julio, el Partido Republicano, planeó la toma de todos los resortes burocráticos de la provincia. El artesanado quillacolleño formó los grupos de choque. Campesinos "leídos" fue-ron conducidos a Quillacollo, desde Mallcorrancho, Colcapirhua, El Paso y Tiquipaya para la acostumbrada manifestación pública. Para escándalo de la sociedad provinciana de entonces los "karachaquis" se apoderaron del Municipio, poniendo punto final, al predominio liberal que duró veinte años.

La Prefectura delegó a los señores Miguel Granado, Anto-nio Quiroga y Víctor Arce, para la organización del Comité Muni-* cipal, que debía reemplazar a la Junta, hasta la primera elección de ediles en el régimen republicano.

F u e e l e g i d o P r e s i d e n t e e l S r . D a n i e l d e l G r a n a d o y Secreta-r i o e l S r . V í c t o r A r z e , c o m p l e m e n t á n d o s e e l d i r e c t o r i o con e l Sr . A n t o n i o Q u i r o g a .

P o s t e r i o r m e n t e f u e i n c o r p o r a d o como " N o t a b l e " , e l c iudada-n o F e d e r i c o Bascopé, h i j o ,

E n d i c i e m b r e d e 1 9 2 0 se convocó a elecciones m u n i c i p a l e s y como e ra d e esperar , t r i u n f a r o n los r e p u b l i c a n o s con los votos de l a clase a r t e s a n a l y los campesinos "ca l i f i cados" p a r a s u f r a g a r .

José Antonio Quiroga T., Antonio Vargas. Humberto Ríos Zambrana y Jorge Suárez redactores de la revista "Albor". Banda infantil con la dirección del R. P. Silvio Cano y del Sr. Domingo Lujan.

KINDERGARTEN DE 1922

Personal docente formado por la Srta. Cecilia Sempértegui,

como Directora y las señoritas Lindaura Alvéstegui y Victoria Ar-

ze. Aparecen también los profesores Francisco Reunildo Hinojosa

y Aurelio Heredia.

La Sra. Cecilia Sempértegui v. de Montaño, se inició en el

magisterio en 1895, educando a numerosas generaciones. Es una de

las pocas sobrevivientes de una pléyade de maestros que colocaron

los cimientos de la educación en Quillacollo.

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 137'

1921.— Presidente de la Junta, Sr. Ricardo Vargas. Muníci-pes: Sr. Elias Sainz, Sr. José Rosa López, Sr. Felipe Zambrana, Sr. Víctor Vargas y Dr. Samuel Arispe.

El Dr. Samuel Arispe, abogado prestigioso y político l.beral honesto, fue elegido Munícipe por minoría.

Los Munícipes republicanos ordenaron —dice un oficio—-"la colocación de un reloj adquirido per la Comuna Liberal1 , dis-posición que se cumplió con la decidida ayuda de; Rvclo. Padre Ci-rilo Moreau. El reloj sigue prestando servicios desde ese año, y ha sido transferido en propiedad a la Parroquia.

Los Munícipes republicanos invitaron .—en rasgo político que los enalteció— al Dr. José Ernesto Céspedes, distinguido y aprecia-do munícipe liberal a quien se le confió el delicado cargo de Ins-pector de Instrucción.

En ese período municipal, se convocó a propuestas para la "instalación de luz y fuerza eléctrica para la capital de la provin-cia".

1922.— Presidente, Sr. Víctor Arze, Vice-Presidente, Sr. Fe-lipe Zambrana, Secretario Sr. Federico Bascopé, Dr. Juan Vergara, Dr. Cincinato Prado.

Ese año fue organizado el "Comité Ejecutivo de Defensa de los intereses de Quillacollo", constituido por ciudadanos liberales en su mayoría.

Como resultado del avance cultural de Quillacollo, en 1922, un grupo de intelectuales formado por Humberto Ríos Zambrana, Bernabé Velarde Suárez, Fidelia Corral Zambrana y Antonio Var-gas Candía, fundó el semanario Albor , que después de editarse cer-ca de un año, dejó de circular.

Anteriormente "El Tunari", dirigido por Rafael Morales Vi-llazón, fue el termómetro de las inquietudes de superación que siempre ha animado a la intelectualidad de Quillacollo.

Se adquirió del Sr. George L. Price un motor eléctrico, que se utilizó para el alumbrado de la población.

1923.— Presidente, Dr. Juan Vergara. Munícipes: Dr. José Ernesto Céspedes, Sr. Federico Bascopé, Sr. Juan E. Heredia, Sr. Eduardo Zambrana, Sr. Daniel Rivera.

La Municipalidad prestó su cooperación a los Centros Cultu-rales " A r o m a " y "Albor " , que presentaron varias veladas literarias.

138 ENSAYO MONOGRAFICO j

Ese año se procedió al cambio de nombres de varias calles de la población, aprobándose un proyecto del Munícipe Sr. Federi-co Bascopé. Consiguientemente desaparecieron las denominaciones tradicionales y de un inapreciable valor histórico, como la plaza 15 de Agosto, llamada hoy 14 de Noviembre, las calles Lanza, Rive-ro, Azurduy, Murillo y la antigua plaza Salesianos, que hoy se lia: ma Bolívar.

1924.— Presidente Dr. José Ernesto Céspedes. Munícipes: Sr. Eduardo Zambrana, Juan E. Heredia, Dr. Cincinato Prado, Dr. Juan Vergara.

La población de Quillacollo utilizaba para el alumbrado de las calles un motor eléctrico que funcionaba en la plaza principal (15 de Agosto).

En 1924 la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica Cochabamba, ofreció atender ese servicio ampliándolo a los edificios particulares.

En la reunión del 21 de junio de 1924, se recibió en audien-cia al Sr. Federico Bascopé, que fue uno de los más entusiastas pro-pulsores del deporte en la provincia y fundador de varias socieda-des. Ese año se fundó el Centro Juniors Fútbol Club y se reorgani-zó la sociedad Aroma Fútbol Club.

La Junta Municipal inició gestiones para la contratación de un empréstito por Bs. 150.000.— destinados a la construcción de dos escuelas modelos para niños de ambos sexos, reconstrucción del mercado, construcción de un sanatorio público, reconstrucción del Balneario de Liriuni, ornamentación del Parque Centenario, forma-ción de una Biblioteca Municipal y construcción de un Teatro.

Se expropiaron sitios pertenecientes al Dr. José Clemente Torrico para la edificación de un Teatro".

1925.— Presidente, Sr. Angel Pereira, Vice-Presidente, Dr. Samuel Arispe, Secretario, Dr. Cincinato Prado y Eduardo Zambra-na, Dr. Jesús Suárez Miranda, Dr. Juan Vergara, Abel Herbas.

L a M u n i c i p a l i d a d consideró u n a p r o p u e s t a d e " m a c a d e m i z a -c i ó n " d e l c a m i n o Q u i l l a c o l l o - C o c h a b a m b a .

L a J u n t a M u n i c i p a l f u e i n t e r v e n i d a e n t res opor tun idades des ignándose I n t e r v e n t o r e s a los señores J o r g e S a n t a C r u z , N i c a -n o r M e r u v i a y F r a n c i s c o M o r a t ó . L a i n t r o m i s i ó n d e l E j e c u t i v o f u e l e v a n t a d a e n A g o s t o d e l m i s m o año.

E l m u n í c i p e D r . C i n c i n a t o P r a d o , gest ionó ese año e l traste4

do de l a Normal Rural de T a r a t a a l a l o c a l i d a d d e V i n t o , •

LA PROVINCIA DE QUILLACOLLO 139

Como resultado del incremento de las actividades económi-cas y el adelanto de la Provincia, llegaron a Quillacollo los prime-ros vehículos motorizados.

Con este motivo la Junta Municipal, dictó una Ordenanza especial, que limitaba en ocho el número de personas que podían transportarse, siendo el número máximo de 22.

La velocidad máxima dentro del radio urbano de Quillaco-llo se f i jó en 20 Kms. El pueblo de Quillacollo, intervino ese año en la celebración de varios actos en homenaje al Centenario de la Independencia Nacional.

1926.— Presidente, Dr. Samuel Arispe. Munícipes: Sr. Ra-fael Saavedra, Dr. Juan Vergara, Sr. Eduardo Zambrana, Sr. Angel Pereira, Sr. Juan Heredia.

La Municipalidad se adhirió al programa auspiciado por el H. Concejo Deliberante de Cochabamba, para la entrega del Monu-mento a las Heroínas, eregido en la Colina de San Sebastián. Hizo colocar una placa conmemorativa.

Igualmente se hizo gravar una medalla de oro especial para la coronación de la gran poetisa cochabambina, Srta. Adela Za-mudio.

En 1926 el pueblo de Quillacollo disponía un servicio de alumbrado público y privado a cargo de la empresa L . F . E . C . Pa-ra ese adelanto desplegó constante actividad el Munícipe Dr. Cin-cinato Prado.

La Municipalidad sostenía desde 1910 un litigio por la po-sesión de Liriuni con el acaudalado terrateniente José Salamanca. Los tribunales judiciales emitieron en 1926 un fallo que perjudicó los intereses de la Comuna. '

Con motivo de la efemérides Nacional, se exhibieron las pri-meras películas "mudas" en el teatro escolar, situado en la calle 6 de Agosto.

1927.—• Presidente, Dr. Miguel Mercado Moreira. Munícipes: Dr. Juan Vergara, Sr. Urbano Zabalaga, Sr. Rafael Saavedra, Sr, Luís Claure Guevara.

*

Como repercusión de la crisis qüe azotaba al país, el Muni-cipio realizó pequeñas obras de aliento progresista. El presupuesto para instrucción se mantuvo en el mismo nivel que el año anterior. La Municipalidad prestó atención a los reclamos de los cantones,

fifi ENSAYO MONOGRAFICO

Se adquirió terrenos para el Cementerio de Tiquipaya construyén-dose un edificio para la escuela de ese Cantón.

El pueblo de Quillacollo obsequió una Medalla de Oro al soldado Froilán Tejerina, por su heroica actuación en el ataque pa-raguayo al fortín "Sorpresa". Los vecinos más notables y el pue-blo en general reunieron la "apreciable" suma de Bs. 70.20 para otorgarle ese estímulo honorable. La medalla fue entregada al sol-dado Tejerina, por el militar quillacolleño Cnl. Federico Velasco, en solemne acto efectuado en Tarija, el 7 de Agosto.

En Enero, se inauguró la Primera Asamblea Departamental de Municipalidades, en la capital de departamento. La Municipali-dad de Quillacollo fue representada por el Dr. Miguel Mercado Moreira.

En las deliberaciones se proyectó el primer plan de riegos .del departamento de Cochabamba. El representante de Quillacollo propietario de extensos latifundios, presentó un proyecto solicitan-do que se rebaje el impuesto catastral.

La Municipalidad prestó eficaz colaboración a numerosos es-tudiantes que se inscribieron en la Normal Rural, que funcionaba en el fundo La Violeta, cerca de Tiquipaya.

A fines de diciembre, las aguas del río La Llave destruye-ron la usina eléctrica que proporcionaba corriente a Quillacollo.

1928.— Presidente, Dr. Manuel Estrada Piérola. Munícipes: Sr. Urbano Zabalaga. Sr. Eduardo Zambrana, Sr. Luís Claure, Sr. Angel Pereira, Dr. Miguel Mercado y Sr. Juan Vargas Reza.

El Municipio instauró numerosas gestiones de expropiación, ensanchando calles y habilitando servicios indispensables a los cantones.

Con motivo de la visita del Presidente de la República Dr. Hernando Siles, la Municipalidad preparó un homenaje especial. Delegó igualmente a los Munícipes Juan Vargas Reza y Angel Pereira, para representar a Quillacollo, en el acto de inaugura-ción de los trabajos del F. C. Cochabamba-Santa Cruz.

1929-1930.— Presidente, Sr. Natalio Villarroel. Munícipes: Urbano Zabalaga, Sr. Rafael Saavedra, Sr. Manuel Mercado Rosa- ., les, Dr. Manuel Estrada Piérola, Dr. Angel Grosberger, Sr. Berna- ' bé Velarde, Sr. Eduardo Zambrana. (Con excepción del Dr. Estrada, los demás miembros del Municipio, fueron designados "Notables" por la Prefectura del Departamento),

PALACIO MUNICIPAL DE QUILLACOLLO CONCLUIDO EN 1896. ES UN SIMBOLO DEL PASA-DO Y DEL PRESENTE, DE LO QUE FUE Y ES QUILLACOLLO