Estancia San Ramón. Una micro-región del área de Piedra Parada, Chubut

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Estancia San Ramón. Una micro-región del área de Piedra Parada, Chubut Analía Castro Este trabajo 1 se enmarca en una investigación general 2 que propone un estudio macrorregional en la región patagónica con el propósito de producir conocimientos sobre las sociedades cazadoras recolectoras que poblaron esa región desde los inicios de su ocupación hasta comienzos del siglo XX. Los objetivos generales de dicha investi- gación están dirigidos tanto a generar información sobre la organización de las tecno- logías presentes, uso del espacio, movilidad regional y apropiación de recursos, como así también sobre los aspectos sociales y simbólicos de estas sociedades, utilizando para ello un enfoque interdisciplinario. El objetivo particular del presente trabajo, es aproximarnos a la comprensión de la dinámica de utilización del paisaje por parte de estas sociedades cazadoras a partir del estudio de la organización tecnológica (Nelson 1991) y en una escala micro-regional. Se busca así realizar un aporte a los conocimientos producidos hasta el momento para la región. Los materiales arqueológicos aquí analizados provienen de recolecciones de super- ficie realizadas en una micro-región ubicada en el extremo oriental de la región cono- cida como Área de Piedra Parada, en el Departamento de Languiñeo, en el Noroeste de la Provincia de Chubut (Aschero et al. 1983). Las características particulares de este 1 Este trabajo forma parte de la Tesis de Licenciatura: Organización Tecnológica en una Micro- región del Área de Piedra Parada, Noroeste de la Provincia de Chubut, aprobada en la Fac. de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, en agosto de 2005. Jurado: I. González de Bonaveri, J. L. Lanata, y C. Pérez de Micou. 2 Proyecto UBACYT 087 “Los recursos económicos de las sociedades cazadoras recolectoras de Pampa y Patagonia”, continuación del proyecto UBACYT TL 10, Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Ciencias Antropológicas, Sección Arqueología, Direc- tora: Dra. Cecilia Pérez de Micou. 2001-2003. Proyecto UBACYT F198 “Usos del espacio y apro- piación de recursos. Las rutas indígenas como organizadoras del paisaje en la Patagonia argen- tina”, Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Ciencias Antropológicas, Sección Arqueología, Directora: Dra. Cecilia Pérez de Micou. 2004-2007. Pro- yecto PICT 11759 “Rutas indígenas, paisaje y arqueología de Patagonia Central Argentina”, Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Investigadora Responsable: Dra. Cecilia Pérez de Micou. 3 3

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Estancia San Ramón. Una micro-regióndel área de Piedra Parada, Chubut

Analía Castro

Este trabajo1 se enmarca en una investigación general2 que propone un estudiomacrorregional en la región patagónica con el propósito de producir conocimientossobre las sociedades cazadoras recolectoras que poblaron esa región desde los iniciosde su ocupación hasta comienzos del siglo XX. Los objetivos generales de dicha investi-gación están dirigidos tanto a generar información sobre la organización de las tecno-logías presentes, uso del espacio, movilidad regional y apropiación de recursos, comoasí también sobre los aspectos sociales y simbólicos de estas sociedades, utilizando paraello un enfoque interdisciplinario.

El objetivo particular del presente trabajo, es aproximarnos a la comprensión de ladinámica de utilización del paisaje por parte de estas sociedades cazadoras a partir delestudio de la organización tecnológica (Nelson 1991) y en una escala micro-regional. Sebusca así realizar un aporte a los conocimientos producidos hasta el momento para laregión.

Los materiales arqueológicos aquí analizados provienen de recolecciones de super-ficie realizadas en una micro-región ubicada en el extremo oriental de la región cono-cida como Área de Piedra Parada, en el Departamento de Languiñeo, en el Noroeste dela Provincia de Chubut (Aschero et al. 1983). Las características particulares de este

1 Este trabajo forma parte de la Tesis de Licenciatura: Organización Tecnológica en una Micro-región del Área de Piedra Parada, Noroeste de la Provincia de Chubut, aprobada en la Fac. deFilosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, en agosto de 2005. Jurado: I. González de Bonaveri,J. L. Lanata, y C. Pérez de Micou.2 Proyecto UBACYT 087 “Los recursos económicos de las sociedades cazadoras recolectoras dePampa y Patagonia”, continuación del proyecto UBACYT TL 10, Universidad de Buenos Aires,Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Ciencias Antropológicas, Sección Arqueología, Direc-tora: Dra. Cecilia Pérez de Micou. 2001-2003. Proyecto UBACYT F198 “Usos del espacio y apro-piación de recursos. Las rutas indígenas como organizadoras del paisaje en la Patagonia argen-tina”, Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de CienciasAntropológicas, Sección Arqueología, Directora: Dra. Cecilia Pérez de Micou. 2004-2007. Pro-yecto PICT 11759 “Rutas indígenas, paisaje y arqueología de Patagonia Central Argentina”,Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Investigadora Responsable: Dra. CeciliaPérez de Micou.

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ambiente y el uso que hacen de él las poblaciones locales en la actualidad (Pérez deMicou 1991, 1992), nos llevaron a plantearnos hipótesis de uso del espacio que busca-mos contrastar con información arqueológica.

Utilizando el concepto de “estrategia” planteada en Nelson (1991), buscamos aproxi-marnos al modo en que las sociedades cazadoras recolectoras del pasado se relaciona-ron con un ambiente que presenta una serie de micro-ambientes con característicasdiferenciales. Compararemos los resultados de los análisis de los materiales arqueoló-gicos provenientes de dos de estos micro-ambientes, la costa de Río Chubut y las Pam-pas de altura (Pérez de Micou y Castro 2005), con el fin de establecer posibles tenden-cias en cuanto a las estrategias tecnológicas empleadas por las sociedades que los habi-taron.

EL ÁREA DE INVESTIGACIÓN

El Área de Piedra Parada se encuentra en el curso medio del Río Chubut, entre laslocalidades de Gualjaina y Paso del Sapo, en el Departamento de Languiñeo, noroestede la Provincia de Chubut.

Dentro de esta área general nos ocuparemos de una micro-región en particular.Entiendo por micro-región a “…una unidad espacial de muestreo arqueológico, dentrode una determinada región geográfica, que articula una serie de microambientes enzonas con recursos minerales, vegetales y topográficos -eventualmente ciertas especiesfaunísticas- diferenciados, que se presentan en cierta continuidad espacial agrupandogran parte del potencial de recursos ofrecidos por la región...” (Pérez de Micou et al.,1992: 77).

La micro-región en estudio (Fig. 1) está delimitada por la costa del río Chubut al norte,el puesto de la estancia San Ramón al sur, y los límites este y oeste de la misma estancia. Enesta zona el cauce tiene un ancho de entre 500 y 1000 m y está enmarcado por bardas deunos 50 m de altura (Pérez de Micou y Castro 2005).

Se pueden distinguir dos zonas ambientales diferenciadas:- la costa o valle del río Chubut- las pampas altas

La costa del río Chubut

Esta zona se encuentra a una altura de 450 m.s.n.m. y es donde está ubicado el cascode la estancia San Ramón (Fig. 2a). El río constituye un curso de agua permanente y enalgunos sectores se encuentran lagunas temporarias en medialuna con recursos vege-tales diferenciales. La vegetación está compuesta principalmente por arbustos leñososvariados. Durante las campañas realizadas en años anteriores, Pérez de Micou registrala presencia de los siguientes ejemplares: gramíneas (distintos coirones, Stipa sp, Distchilissp o “pasto salado”, Phragmites sp); arbustos (Ephedra sp, Chuquiraga avellanedae,

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chacao, chilca); Hoffmansegia sp; Botón de oro (Grindellia sp); otros arbustos indetermi-nados y plantas silvestres o asilvestradas, coincidentes con el distrito Occidental (Soriano1983). Muchas de estas plantas pueden ser usadas como alimento, como materia primatextil y como combustible. La fauna está representada principalmente por guanacos,piche y ñandú.

Las pampas de altura

Aquí se ubica el Puesto de la Estancia San Ramón. Se encuentran a 1000 m.s.n.m.Presentan numerosas aguadas. En la campaña del verano de 1999 se relevó el área y senotó que, a pesar de que en ese momento llevaba un año sin llover ni nevar, las agua-das del puesto aún conservaban agua al limpiarlas (Pérez de Micou Com. Pers.). Loscursos de agua afluentes del Chubut son temporarios presentando mallines a lo largode su curso.

La vegetación está formada por chaquil (Alstroemeria sp), neneos (Mulimun spinosumsp), calafate (Berberis sp), charcao, coirones (Gramineas), coliguay (Colliguaya sp), colade piche (Nassauvia sp) y otros arbustos leñosos indeterminados (Fig. 3a). En los mallineshay lirios y pastos muy verdes, lengua de vaca (Rumex sp.), “achicoria” y berros (Mimulussp.). La fauna característica está representada por guanacos, ñandúes y pumas.

Ambas zonas se comunican por medio de cañadones que se presentan surcando lasbardas o laderas acantiladas del valle, siendo el principal el Cañadón del Carrizal. Porestos cañadones circulan arroyos que desembocan en el Río Chubut.

Características Climáticas Principales

El clima es seco y frío. Las precipitaciones escasas (138 mm anuales) configuran unambiente caracterizado por una importante aridez que se ve acentuada por las bajastemperaturas y los fuertes vientos que soplan del oeste de manera casi continua.

La distribución de la temperatura se encuentra intensamente influenciada por lascaracterísticas del relieve. Las temperaturas medias que han sido registradas para lazona de Piedra Parada en el valle del Río Chubut van desde los 17,9º en enero a los 3ºen julio (Pérez de Micou 2002). En las zonas con alturas superiores a los 600 m s.n.m. lastemperaturas medias anuales son similares a las del sector oeste de la provincia, conuna media anual inferior a 9ºC y temperaturas mínimas anuales de -22.1º (Beeskow etal. 1987).

En el trabajo de campo que efectuamos en julio de 2001 pudimos observar quedurante el invierno la zona de la costa puede transitarse, aunque con dificultad, debi-do a las intensas nevadas. Registramos la presencia de reparos contra las bardas dondeel suelo permanecía libre de cubierta de nieve. Estos espacios coinciden con algunos de lossitios que presentan material arqueológico en superficie y/o arte rupestre.

Por el contrario, en las pampas de altura, durante el invierno la accesibilidad es muy

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restringida debido a las nevadas y las bajas temperaturas. Esto determina que el uso de lazona del puesto se limite a los períodos de menor rigurosidad climática. Según nos infor-maron los pobladores locales, de manera periódica (cada 2 o 3 años) se dan años coninviernos especialmente fríos y con nevadas muy intensas y prolongadas. Esto afectaseveramente a los animales silvestres de la zona que en los momentos de bajas tempera-turas se ven en la necesidad de migrar hacia zonas menos elevadas y con una geomorfologíaque presente mayor oportunidad de hallar reparos para refugiarse de las intensas nevadasy con áreas no cubiertas por la nieve en dónde subsistan las plantas para su alimento3. Elganado ovino de la estancia es puesto a resguardo durante el invierno en los corrales dela casa, es decir en la zona del valle y costa del río. Durante el verano, es conducido haciala zona del puesto para que aprovechen las pasturas de esa zona.

En la actualidad las tierras del valle del Chubut se cotizan considerablemente mejorque las tierras de las pampas de altura. Esto nos muestra una diferencia importante encuanto al valor diferencial que le dan a estos dos micro-ambientes los pobladores ac-tuales.

No contamos con información paleoclimática para esta zona. No obstante, los aná-lisis paleoecológicos realizados en el Alero de las Manos Pintadas ubicado al sur de laprovincia de Chubut aportan un cuadro paleoambiental preliminar (D´Antoni 1978).

El Alero de las Manos Pintadas se encuentra a 500 m.s.n.m. pero en una latitud mayorque nuestra zona de estudio, por lo que presenta en general temperaturas medias másbajas. No obstante, nos pareció interesante para observar variaciones climáticas en uncorte cronológico con fechados que van desde el 3330 +/- 70 AP a la actualidad (D´Antoni1978).

El análisis del perfil polínico da cuenta de la presencia de especies vegetales caracte-rísticas del ambiente patagónico actual y de otros taxas más hidrófilos, también pre-sentes en la actualidad, que provendrían de lugares que habrían presentado mayorhumedad durante las estaciones favorables. A través del perfil se presentan variacionesque indican momentos de mayor rigurosidad climática con mayor aridez y temperatu-ras más bajas, siendo aproximadamente en los 1700 A.P. el momento en que el ambien-te local presenta su fisonomía actual (D´Antoni 1978).

Las materias primas y su disponibilidad

Las investigaciones realizadas hasta el momento en la región, dan cuenta de unaabundancia y de una alta disponibilidad de rocas silíceas de diversos tipos y de buenacalidad para la talla. Se trata de fuentes primarias y sobretodo secundarias. Las fuentesprimarias corresponden a afloramientos ubicuos de calcedonia y otras rocas silíceas enforma de venas a lo largo de las bardas y en los cañadones (Carballido Calatayud 2000/

3 El alambrado de las tierras en las pampas altas condicionó la posibilidad de migración de losanimales en los momentos de baja temperatura provocando un aumento de la tasa de mortali-dad animal (Informantes locales 1985).

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2002). En recorridas no sistemáticas de los campos altos, Bellelli registra la presencia decanteras potenciales de roca silícea (Bellelli 1987b en Carballido 1999). También en loscampos altos se han detectado fuentes de pigmentos minerales (Pérez de Micou et al.1992). En la prospección de la zona del Puesto realizada por nosotros en las campañasde los años 2000 y 2003 hemos verificado la presencia de una fuente primaria de xilópalo(Fig. 3b) y de pigmentos minerales.

En cuanto a las fuentes secundarias, en los trabajos en Campo Moncada en el CañadónLa Buitrera, valle de Piedra Parada, se constató la presencia de material acarreado –cantos rodados de composición silícea - por el río Chubut y los arroyos que desembocanen este (Bellelli 1988). Esto fue corroborado en nuestros propios trabajos de campo enla Estancia San Ramón. Asimismo, la presencia en los alrededores del casco de la estan-cia de artefactos de molienda compuestos en material granítico, muestra la alta ener-gía del río vinculada al tamaño del material transportado por muchos kilómetros, yaque los granitos más cercanos están al oeste de la región, en la Cordillera de los Andes.

Por las características composicionales de las rocas que afloran en los alrededoresdel área investigada, puede considerarse que los cazadores-recolectores que la habita-ron, disponían fácilmente de materia prima de muy buena calidad para la talla. Lashojas geológicas de Gualjaina (Lage 1982), de Gastre (Proserpio 1978) y las fotos aéreasy satelitales de la zona, muestran la existencia de extensos mantos o coladas basálticas.En la zona también se presentan mantos cineríticos provenientes de erupciones de tipoexplosivo convertidos en material silíceo amorfo (ópalo) por la acción química de aguas–cálidas- subterráneas que circulan a través de este material o por el efecto de laslluvias caídas a continuación de una erupción de cenizas que, con su poder disolvente,lleva a solución al material silíceo favoreciendo su precipitación cuando las condicionesfísico-químicas lo permiten y reemplazando tanto materiales orgánicos (origen de losbosques petrificados) como aquellos inorgánicos. La presencia de estratos sedimentarioscon alto grado de diagénesis también es común en la zona (Lage 1982).

En cuanto a las obsidianas, según los geólogos consultados4, es muy difícil que seencuentren en el lecho del río porque son muy lábiles, fácilmente atacables por losagentes meteorizantes (por su falta de cristalinidad y delicada estructura son pocoestables bajo las condiciones de transporte fluvial). Por la geología regional, se suponeque la obsidiana es un tipo litológico ampliamente distribuido en toda la Patagoniavinculado, además, a los materiales volcánicos. Sin embargo no se han registrado fuen-tes de obsidiana de buena calidad, aptas para la talla, para esta región. Esto hacepensar en un origen no local de la obsidiana que se presenta como materia prima delos artefactos aquí analizados.

4 * Dr. Juan Pedro Spikermann (geólogo)-Profesor Titular de la Cátedra de Introducción a Geolo-gía (para geólogos) - Facultad de Ciencias Exactas y Naturales - UBA-Investigador Independientedel CONICET-Lugar de Trabajo: Museo Nacional de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”. **Lic. Patricia Solá (geóloga)-Profesional Principal (CONICET)-Lugar de trabajo: Sección Arqueo-logía-Instituto de Ciencias Antropológicas-Universidad de Buenos Aires.

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ORGANIZACIÓN TECNOLÓGICA Y PAISAJE ARQUEOLÓGICO

El interés principal del que partimos al encarar este estudio fue aproximarnos a lacomprensión de la dinámica de utilización del paisaje por parte de las sociedades caza-doras recolectoras que habitaron la micro-región. Las características particulares quepresenta este ambiente y el uso que hacen de él las poblaciones locales en la actuali-dad, nos llevaron a plantearnos la posibilidad de que en el pasado también hubierahabido una dinámica de complementación de pisos ecológicos.

La manera de acercarnos a dicha dinámica pasada es a través del paisaje arqueoló-gico. Entendemos por paisaje arqueológico al paisaje resultante de la sumatoria deocupaciones de poblaciones humanas que, a través del tiempo, han utilizado una re-gión. Se trata de una entidad actual en la que continúan actuando los diversos proce-sos postdepositacionales. No representa un mero reflejo de la sumatoria de comporta-mientos del pasado, sino un complejo palimpsesto en el que confluyen los restos mate-riales de diversas ocupaciones que han utilizado un espacio explotándolo de diversasformas a lo largo del tiempo, más otros factores que lo continúan moldeando en elpresente y que no están relacionados con la ocupaciones que le dieron origen (verBelardi 1992; Lanata 1997).

A partir del análisis del paisaje arqueológico, buscamos entender la forma en quelas poblaciones cazadoras recolectoras del pasado interactuaron con su ambiente. Paracomprender esta relación hombre-ambiente utilizamos la noción de “estrategia” plan-teada por Nelson (1991). Esta autora presenta a las estrategias como procesos de reso-lución de problemas, es decir, maneras de responder a las condiciones que se planteanen el interjuego entre los hombres y el ambiente. Desde este punto de vista tanto lamovilidad como la tecnología son vistas como estrategias, que implican procesos detoma de decisiones dentro de un ambiente – social y natural - determinado (Nelson1991).

En el caso que nos ocupa, el ambiente está caracterizado por presentar dos micro-ambientes que son afectados de manera diferencial por los rangos anuales de tempe-ratura. A partir de los datos climáticos actuales y de la información paleoecológica dezonas aledañas, poseemos evidencia de que las pampas de altura presentan las tempe-raturas más bajas en la época invernal. De manera periódica (cada 2 o 3 años segúninformantes locales) se dan años con inviernos especialmente fríos y con nevadas muyintensas y prolongadas. Esto afecta severamente a los animales de la zona que en losmomentos de bajas temperaturas se ven en la necesidad de migrar hacia zonas menoselevadas y con una geomorfología que presente mayor oportunidad de hallar reparospara refugiarse de las intensas nevadas y con áreas no cubiertas por la nieve en dondesubsistan las plantas para su alimento.

En este trabajo planteamos como hipótesis general que las poblaciones cazadorasrecolectoras que habitaron en esta región, seleccionaron estrategias de comportamientoque respondieran a esta característica ambiental particular.

En su movilidad anual, los grupos humanos del pasado, se habrían visto afectadospor la rigurosidad del clima en épocas invernales. En estos momentos de baja tempe-

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Figu

ra 1

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ratura la ocupación de las pampas de altura se encontraría condicionada por la severi-dad climática, por la escasez de recursos faunísticos y por la accesibilidad restringida aotros recursos primordiales (agua, materias primas, leña). En cambio en la zona baja dela costa del Río Chubut, las temperaturas invernales habrían sido mayores y el reparoproporcionado por las bardas que circunscriben el valle presentaría una ventaja tantopara los asentamientos invernales humanos como para los animales en busca de refugioy alimento. De esta manera esperamos que la costa del río presente ocupaciones durantetodo el año, en tanto que las pampas de altura sólo presenten ocupaciones en épocasestivales y posiblemente sólo para fines logísticos (Ebert y Kohler 1988).

Esta expectativa la evaluaremos desde lo que concierne a las estrategias tecnológicas.Pensamos que la aplicación repetitiva de una estrategia de uso del espacio en un rangotemporal amplio dejará una impronta arqueológica consecuente. Esperamos una redun-dancia de actividades diferenciales que son resultado de la aplicación de una estrategia deuso del espacio que respondería a las características de este paisaje y que por ser activida-des diferenciales redundantes no perderían su visibilidad aunque trabajemos en un rangotemporal amplio en el que no podemos hacer distinciones específicas de períodosestacionales.

Por ello sostenemos que, a partir del análisis de los artefactos líticos hallados ensuperficie, existe la posibilidad de encontrar indicadores tecnológicos que den cuentade una variabilidad que contraste ambos micro-ambientes. Sostenemos que esta varia-bilidad será representada por los artefactos por el hecho de que trabajaremos conmateriales de superficie recogidos en ambos pisos altitudinales y que son producto deocupaciones acontecidas en un amplio rango temporal, tomando como fechado másantiguo para la zona de Piedra Parada al fechado de 5080 +/- 100 AP de la capa 4ª deCampo Moncada 2 (Bellelli 1987a) hasta los momentos de contacto, como lo indican losfechados realizados en los sitios Sanra2 y Sanra7 de 450 +/- 60 años A.P. y 570 +/- 50años AP respectivamente (Pérez de Micou y Castro 2005).

Objetivos Específicos

Analizar los aspectos tecnológicos de los artefactos líticos hallados en superficie enla micro-región

Establecer las etapas de manufactura representadas

Delinear posibles tendencias en el tipo de actividades llevadas a cabo en los distin-tos micro-ambientes

Determinar las posibles estrategias tecnológicas utilizadas (conservadas, expeditivas,oportunísticas)

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Expectativasarqueológicas:

Etapas de producciónrepresentadas

Proporción desechos/instrumentos

Variabilidad Tipológica

Tipos de Instrumentos

Estrategias (tendencia a laexpeditividad vs conserva-ción)

Para los sitios de la costaesperamos:

encontrar representadas todas lasetapas de manufactura de artefac-tos, desde núcleos hasta desechosde mantenimiento y reciclaje deinstrumentos. Ya que si se trata deasentamientos que han sidoocupados durante todas las épocasdel año, presentarían ocupacionestambién durante las estaciones debaja productividad, en donde hayuna mayor cantidad de tiempodisponible para actividades demanufactura y reparación deinstrumentos. (Nelson 1991).

una mayor proporción de desechospor sobre los instrumentos:suponiendo que los instrumentosfueron confeccionados en estosasentamientos y teniendo en cuentaque la formatización de un soloinstrumento produce una grancantidad de desechos de talla y queaquí también se llevarían a caboactividades de mantenimiento.

encontrar una gran variabilidad encuanto a las clases de instrumentoshallados, suponiendo que estosasentamientos fueron los lugares enque los grupos vivían de manera máspermanente y en todas las épocasdel año.

encontrar artefactos relacionadoscon gran variedad de tareas, desdeel raspado de cueros hasta los decaza de presas.

hallar artefactos que sean conse-cuencia de ambos tipos de estrate-gias por tratarse de asentamientosen los que se llevarían a cabomúltiples tareas. La expeditividad oconservación estarían en relacióncon el instrumento del que se tratey/o de la materia prima con la queesté confeccionado (ver CarballidoCalatayud 2000/2002).

Para los sitios de las pampasde altura esperamos:

encontrar una mayor proporción dedesechos de talla que correspondana tareas de reparación yreactivación de instrumentos,instrumentos transformados ennúcleos y desechos de los últimosestadios de formatización (Nelson1991). Al tratarse, según nuestrahipótesis de trabajo, de sitiosutilizados en épocas del añodeterminadas, durante períodos máscortos y posiblemente con finesespecíficos, no esperamos encontrardesechos de manufactura de toda lacadena operativa.

encontrar menos proporción dedesechos que en los sitios de lacosta. Sin embargo en estos sitiostampoco se espera una grancantidad de instrumentos, sólo seesperaría hallar instrumentosdescartados por estar rotos (Nelson1991).

encontrar menos variabilidad declases instrumentales por tratarsede sitios que responden a activida-des asociadas con épocas del añoacotadas.

hallar instrumentos que tengan quever con estas actividades acotadas(por ejemplo puntas de proyectilpara la caza) e instrumentosutilizados de manera expeditivapara fines ocasionales.

una representación más importantede indicadores de conservación paralos instrumentos relacionados conlas actividades específicas llevadasa cabo en estos tipos deasentamientos.

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Figura 2. A-La costa del Chubut desde los campos altos. B y C- Anverso y reverso de materiales líticos de la costa.

A

B C

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Figura 3. A-Campos altos. B-Detalle de cantera de xilópalos.C y D- Anverso y reverso de materiales líticos de los campos altos.

A

B

C D

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METODOLOGÍA

El análisis técnico-morfológico de los materiales se realizó a ojo desnudo siguiendo loslineamientos de Aschero (1975 y 1983)5. Se diseñó una ficha descriptiva sobre la base de lapropuesta de este autor, en donde se tomaron en cuenta, teniendo como unidad deanálisis al artefacto, los atributos considerados relevantes para el problema aquí tratado.

Para analizar los aspectos de la diversidad de los conjuntos artefactuales desde locuantitativo, se utilizó el índice de riqueza (H) de Shanon-Weaver (1949) y el índice dehomogeneidad (J) de Zar (1974) y Pielou (1977) (tomados de Guraieb 1999).

El material analizado proviene de dos colecciones de artefactos líticos de superficie.Una colección fue obtenida a partir de recolecciones sistemáticas, efectuadas durantedos campañas en la micro-región. El análisis de esta colección es complementado con elproveniente de una colección privada compuesta mayoritariamente por artefactosformatizados recolectados por la Señora Amelina San Martín pobladora actual, nacidaen el área estudiada.

La estrategia de muestreo utilizada durante las campañas para la recolección dematerial para la zona de la costa del Chubut fue la siguiente: se georreferenciaron lossitios con arte rupestre sobre las bardas y se trazaron transectas orientadas hacia el Nde 2m por 30m frente a cada uno, se recogió la totalidad del material interceptado porlas transectas. Luego se barrió la costa con transectas perpendiculares a la orilla del ríoy se georreferenciaron los puntos de concentración de materiales, que fueron recogi-dos en su totalidad. En las pampas altas se realizaron recolecciones en el entorno de lasaguadas, se trazaron transectas en las planicies arbustivas y en los márgenes de los arro-yos en los límites de la estancia. Todos los hallazgos fueron georreferenciados (Fig. 1).

Tanto la costa, en donde está el casco de la estancia, como en las pampas de altura,en donde se halla el puesto, son zonas por las que transita constantemente la gente dellugar y en donde ha habido una prolongada recolección intencionada de materialeslíticos por parte de los propietarios de la estancia en los últimos cincuenta años. A estose suma la alta visibilidad, sobre todo en la zona de la costa, y la gran obstrusividad queposeen los materiales cuyos colores contrastan llamativamente con el piso. Por estemotivo, consideramos de relevancia el tomar en cuenta en el análisis los materialesprovenientes de la colección privada de la Sra. Amelina San Martín, quien fue instruidapor los arqueólogos que trabajaron desde finales de la década de 1970 para que lleva-ra un registro minucioso de los lugares en donde recogía los artefactos y de las relacio-nes de asociación entre ellos. Por lo que cada pieza tiene su ficha de lugar de proveniencia(las piezas que no la tuvieran no serán consideradas en el análisis). La recolección se

5 Cabe aclarar aquí, que este análisis se realizó en una fecha previa al “Taller de MorfologíaMacroscópica en la Clasificación de Artefactos Líticos: Innovaciones y Perspectivas” llevado acabo entre el 22 y el 25 de junio de 2004. En dicho taller se arribó a una serie de acuerdos conrespecto a diversos puntos a modificar o incluir en el trabajo original de Aschero 1975/1983 y seabrió la discusión con respecto a otros aspectos en los que no se logró un consenso. Estas innova-ciones y perspectivas serán tenidas en cuenta aquí cuando sean pertinentes en el momento delplanteo de la discusión.

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efectuó, tanto en la zona de la costa del río, como en la zona de las pampas de altura, demanera continua a través de décadas y en todas las épocas del año (por ejemplo: luego delluvias o luego de los períodos de deshielo en donde suele descubrirse el material anterior-mente cubierto). Esto le da una gran ventaja en comparación a los muestreos realizadospor nuestro equipo que fueron hechos en períodos muy acotados en el tiempo, principal-mente en verano. Por todo esto, consideramos el análisis de este material como un com-plemento eficaz para la información obtenida a partir del análisis de las muestras recogi-das en los trabajos de campo.

En general, estas colecciones particulares han sido totalmente desechadas por losinvestigadores, despreciando su caudal de información potencial, debido a los méto-dos no científicos con que suelen ser obtenidas. Sin embargo, es sabido que toda mues-tra sufre un proceso de formación que le imprime un sesgo, aún las conseguidas encondiciones académicamente aceptables. Lo importante es poder identificar la direc-ción de ese sesgo (Pérez de Micou 1998).

El análisis de los materiales de la colección San Martín se realizó en el transcurso deltrabajo de campo realizado en julio de 2001. Se inventarió a todos los artefactos de lacolección que se pudieron ver en el transcurso de una semana de trabajo y se analizósólo una muestra representativa (30% del total) siguiendo la metodología de análisisdetallada anteriormente.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tomamos los siguientes temas como ejes para la discusión de los resultados:Etapas de manufacturaDiversidad de actividades representadas en los distintos micro-ambientesEstrategias tecnológicas

Evaluación de las Etapas de Manufactura representadas por los Desechos de TallaNotamos una muy baja frecuencia de núcleos, de lascas muy grandes y de lascas con

reserva de corteza. Esto se da en ambos micro-ambientes e independientemente de lamateria prima de la que se trate, lo que indicaría que las primeras etapas de la cadenaoperativa lítica no fueron realizadas en estos sitios. Para el caso de los asentamientosde las pampas de altura este resultado concuerda con nuestras expectativas arqueoló-gicas, sustentado aún más por el hecho de que, todas las lascas de las primeras etapasde producción lítica que aparecen, provienen exclusivamente del sitio determinadocomo fuente de xilópalo.

En el caso de los asentamientos de la costa esperábamos encontrar lascas de losprimeros estadios debido a que se postula para la región una abundancia de buenamateria prima local en forma de nódulos acarreados por los arroyos que bajan al RíoChubut y por el propio Río Chubut en su recorrido oeste-este. Esta abundancia y altadisponibilidad de materias primas de alta calidad nos hizo suponer que en estosasentamientos de la costa, en los que se llevarían a cabo múltiples actividades en todas las

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épocas del año, también se habrían llevado a cabo actividades que tuvieran que ver contoda la cadena operativa (Nelson 1991). Sin embargo, ante los resultados de nuestrosanálisis, en donde se pone de manifiesto la ausencia de las primeras etapas de la cadenaoperativa, nos queda pensar que:- los desechos más grandes eran descartados fuera del lugar de habitación por ser

asentamientos estables en los que se hacían actividades de limpieza, en este casohabría que localizar estos lugares de descarte;

- o las primeras etapas se hacían en sitios del tipo cantera/taller, no detectados ennuestros trabajos de campo, en donde habría fuentes más puntuales de materiaprima;

- o podría haber existido una continua reclamación de desechos de talla para la ob-tención de nuevas formas base y/o para la confección de instrumentos, y como con-secuencia de esto no habrían quedado, o habrían quedado pero en escaso número,las lascas corticales iniciales más grandes.Con respecto a los tipos de lascas representados en los conjuntos (ver tabla 1), ve-

mos que en general las lascas más representadas son las lascas angulares, existiendouna pequeña diferencia entre los conjuntos de ambos micro-ambientes que está dadaporque en las muestras del Puesto hay una gran cantidad de desechos indiferenciados.Este tipo de desechos, tanto los indiferenciados como las lascas angulares, no corres-ponden a los primeros estadios por el hecho de tratarse en su mayoría lascas internassin restos de corteza. Asimismo podemos decir que tampoco están representadas lasúltimas etapas de producción, ya que llama la atención la ausencia en los conjuntos delas lascas características de la reducción bifacial. Sin embargo, debemos tener en cuen-ta que esto último puede deberse a un problema muestreo, ya que al tratarse de mate-rial recogido en superficie probablemente los desechos de talla más pequeños no ha-yan sido recuperados. Esto puede apreciarse en nuestro análisis de los resultados endonde se manifiesta una baja representación relativa de microlascas e hipermicrolascas.Por otro lado, no todas las lascas de reducción bifacial presentan las característicastípicas por las que se las identifica, y por lo tanto pueden no ser clasificadas como tales.

Sitios Hoja Lasca Lasca de Lasca de Lasca Lasca Pri- Lasca Se- No Dife- Total ge-Angular Arista reactiva- Plana maria cundaria renciada neral

ciòn denúcleo

Costa 2 38 8 2 3 2 35 90

Puesto 8 31 16 2 1 5 67 130

Totalgeneral 10 69 24 2 3 3 7 102 220

Tabla 1. Tipos de Lasca

Estancia San Ramón. Una micro-región del área de Piedra Parada, Chubut 57

Al igual que los tipos de lasca, los tipos de talones representados en la muestra nocorresponden a las primeras etapas de la manufactura ya que hay escasos talones corticaleso naturales (ver tabla 2 y 3). Hay muchos casos de desechos de talla indiferenciados yfragmentados en donde no se aprecia el talón. En el caso de los desechos de talla quepresentan su talón completo estos se presentan en su mayoría del tipo liso. En concordan-cia con lo representado con los tipos de lascas, los talones tampoco se corresponden conlas últimas etapas de talla y retoque de instrumentos.

Estado del Talón Costa Puesto Total general

Completo 42 41 83

Eliminado 4 4

Fracturado 7 9 16

No Diferenciado 41 74 115

Parcialmente Fract. 2 2

Total general 90 130 220

Tabla 2. Talones de los Desechos de Talla

Estado Talón Forma Talón Costa Puesto Total general

Completo Cortical 2 1 3

Diedro 2 6 8

Facetado 5 6 11

Filiforme 1 1

Liso 29 26 55

ND 3 2 5

Total general 42 41 83

Tabla 3. Forma de Talón en Desechos de Talla con Talones completos

En resumen, podemos sostener que no hay una diferencia en las etapas de manu-factura que están representadas en las muestras provenientes de ambos micro-am-bientes. En todos los casos están ausentes tanto las primeras etapas como las finales delproceso de producción lítica.

Analía Castro58

Evaluación de tendencias en la representación de actividades en los distintos micro-ambientesRepresentación de Actividades de Manufactura - Proporción Desechos de Talla/Instrumen-tos Tallados:

En general hay pocos desechos de talla en relación a los instrumentos, tanto en la Costacomo el Puesto (ver tabla 4). Esto no se corresponde con las expectativas arqueológicasplanteadas. Para ambos micro-ambientes esperábamos encontrar una mayor proporciónde desechos de talla. En el caso de las muestras provenientes de la Costa estos resultadosconcuerdan con lo visto con respecto a las etapas de manufactura representadas, es decir,en estos sitios no se llevaba a cabo todo el proceso de confección de instrumentos comohabíamos supuesto. Por ello es lógico que la cantidad de desechos no sea la esperada. Estopuede estar indicando un transporte de lascas, de instrumentos formatizados o depreformas.

Sitio Desechos enteros + Instrumentos Total generalfragmentados

con talón completo

Costa 108 43% 141 57% 249

Puesto 98 47% 111 53% 209

Total general 206 252 458

Tabla 4. Proporción de Desechos vs. Instrumentos

En el caso de las muestras del Puesto vemos que las proporciones difieren muy leve-mente de las muestras de la costa. Esto no nos permite suponer, al menos en lo querefiere a la producción lítica, que en estos sitios se llevaran a cabo actividades distintasa las de la zona de la Costa. Para avanzar en este sentido, veamos a continuación quéinformación nos brindan los índices de riqueza y homogeneidad calculados.

Diversidad Artefactual - Índices de Riqueza y Homogeneidad:Encontramos que, para ambos micro-ambientes, los índices de riqueza y de homo-

geneidad dan resultados similares. El índice de riqueza H es alto en ambas muestras,siendo de 0.87 para las muestras de la Costa y de 0.80 para las muestras del Puesto. Elíndice de homogeneidad J presenta un valor de 0.66 para ambas muestras que eviden-cia una distribución medianamente equitativa de los artefactos en las distintas catego-rías para ambos conjuntos (ver tabla 5).

Es decir que ambas muestras presentan una diversidad alta, medida en términos deriqueza y homogeneidad. Un alto índice de riqueza podría ser indicador de actividadesmúltiples, siendo para el caso de la Costa levemente superior concordando con lo espe-rado por nuestras expectativas. El hecho de que el índice de riqueza sea también altoen los conjuntos del Puesto nos da la pauta de que en estos sitios se podrían haberllevado a cabo una mayor diversidad de actividades de las que habíamos supuesto. La

Estancia San Ramón. Una micro-región del área de Piedra Parada, Chubut 59

homogeneidad que presentan los conjuntos podría estar indicando que cada uno fueproducido a partir de un rango similar de actividades que transcurrieron a través deltiempo.

Evaluación de Estrategias TecnológicasTransporte:

Los datos no evidencian transporte en cuanto a la relación entre los tamaños de losdesechos y los tamaños de los instrumentos. Sin embargo, la baja representatividad denúcleos y de lascas de las primeras etapas de confección, evidencian una posible estra-

Clases artefactuales Costa Frecuencia Puesto Frecuencia

artefacto bifacial 9 0,0223 10 0,0347

artefacto de formatización sumaria 13 0,0323 33 0,1146

cepillo 1 0,0025 0,0000

cuchillo de filo retocado 6 0,0149 3 0,0104

filos naturales con rastros complementarios 70 0,1737 16 0,0556

muesca 1 0,0035

perforador 1 0,0025

preforma 2 0,0050

punta de proyectil 15 0,0440 16 0,0556

punta burilante 6 0,0208

raedera 8 0,0278

raspador 93 0,2308 35 0,1215

fragmento de instrumento tallado no diferenciado 1 0,0025

fragmento de instrumento pulido no diferenciado 5 0,0124

bola de boleadora 6 0,0149 6 0,0208

mano 10 0,0248 3 0,0104

molino 1 0,0025 2 0,0069

hacha pulida 1 0,0025

amuleto 2 0,0050

sobador 7 0,0174 1 0,0035

palo de mortero 1 0,0025

artefacto pulido no diferenciado 9 0,0223 1 0,0035

desechos de Talla 137 0,3400 138 0,4792

núcleos 9 0,0223 6 0,0208

403 1,00 288 1,00

Índice de Riqueza (H) 0,8724 0,8007

Índice de Homogeneidad (J) 0,6598 0,6649

Tabla 5. Diversidad de Clases Artefactuales – Índices de Riqueza y Homogeneidad

(incluye la totalidad de artefactos inventariados de la Colección San Martín)

Analía Castro60

tegia de transporte de lascas y de núcleos preparados. Esto también lo indicarían la bajaproporción de desechos de talla mencionado anteriormente.

En el caso de la obsidiana, por ser una materia prima alóctona hay una clara estrategiade transporte de núcleos, de formas base o de instrumentos.

Confiabilidad (inversión de tiempo en la manufactura y estandarización)Inversión de tiempo:En cuanto a las frecuencias relativas de los artefactos en los que se ha invertido un

tiempo importante en su formatización (también denominados instrumentos formales(Andrefsky 1994), versus los artefactos que han sido fabricados con un mínimo de es-fuerzo (instrumentos informales), vemos que hay una leve representación más impor-tante de los primeros. Esto ocurre tanto en las muestras de la costa (62% instrumentosformales vs 38% instrumentos informales), como en el Puesto (55% instrumentos for-males vs 45% instrumentos informales) (ver tabla 6).

Energía invertida Grupo Tipológico Costa Puesto Total

en manufactura

ALTA Artefacto bifacial 9 8 17

Cuchillo de filo retocado 6 3 9

Preforma 2 2

Punta de Proyectil 14 14 28

Raedera 8 8

Raspador 93 35 128

Cepillo 1 1

Perforador 1 1

Total 126 68 194

BAJA Artefacto de formatización sumaria 13 33 46

Muesca 1 1

Filo natural con rastros de uso 64 16 80

Punta burilante 6 6

Total 77 56 133

Total 203 124 327

Tabla 6. Energía invertida en la manufactura de instrumentos

confeccionados en materias primas locales

Según lo planteado por Andrefsky (1994) este tipo de representación responde prin-cipalmente a las características de la disponibilidad (abundancia y calidad) de materiaprima en la región. Los estudios planteados por este autor muestran cómo, en los casosen donde hay una alta disponibilidad de materias primas (abundancia de materias pri-mas de buena calidad), las sociedades cazadoras recolectoras usarían frecuencias rela-

Estancia San Ramón. Una micro-región del área de Piedra Parada, Chubut 61

tivas similares de instrumentos formales e informales (Andrefsky 1994). Esto concuerdacon las características de la micro-región estudiada en nuestro trabajo, la cual poseematerias primas de calidad y en abundancia (tanto en las pampas de altura como en elvalle del Río Chubut), y con lo representado en las muestras arqueológicas

Estandarización (módulos, tamaños y formas base de los instrumentos):Los instrumentos en los que se puede observar estandarización son los raspadores.

La mayoría son de filo frontal corto y se presentan mayoritariamente en tamaños me-dianos y en módulos de longitud-anchura mediano/ normal y mediano/alargado. Pre-sentan filos complementarios.

Vemos entonces que para ambos micro-ambientes hay indicadores de uso de estra-tegias, tanto conservadas como expeditivas:

Indicadores estrategias conservadas:

- las etapas de manufactura se han llevado a

cabo en distintos lugares

- transporte de artefactos (formas base o

instrumentos formatizados)

- instrumentos que evidencian alta inversión

en su producción (en cuanto a la obtención

de formas base y posterior formatización)

- estandarización de los raspadores

- presencia de filos complementarios en los

raspadores

Indicadores estrategias expeditivas:

- importante representación de instrumentos

no formales, especialmente los filos naturales

con rastros complementarios

CONSIDERACIONES FINALES

A partir de la comparación de los atributos tecnológicos de dos conjuntos de muestrasarqueológicas provenientes de micro-ambientes diferentes de una misma micro-región,se observó si se presentaban diferencias en cuanto a las etapas de manufactura represen-tadas, para luego ver si existían también diferencias en las tendencias en cuanto a lavariedad de actividades que podrían haberse llevado a cabo en los sitios y si las estrategiastecnológicas implicadas podrían haber sido diferenciales.

Se partió de la hipótesis de que, al tratarse de dos ambientes afectadosestacionalmente de manera diferencial, las sociedades cazadoras recolectoras habríanaplicado estrategias de uso del espacio que se habrían visto moldeadas por esta carac-terística del ambiente. De esta manera se plantearon una serie de expectativas arqueo-lógicas a contrastar con los resultados obtenidos en el análisis de las muestras.

Algunas de la expectativas no fueron reflejadas por los datos, lo que nos permiteajustar nuestras hipótesis sobre el uso del espacio, la movilidad estacional y la organi-zación tecnológica de estas sociedades.

Analía Castro62

De acuerdo a esto, advertimos que, según lo representado por los desechos de tallaque componen los conjuntos analizados, para ambos micro-ambientes las etapas demanufactura que están representadas son similares. Tanto en los conjuntos de la costacomo en los de los campos altos, no están representadas ni las primeras ni las últimasetapas de la manufactura lítica. Este hecho nos lleva a modificar nuestra idea de que en lossitios de la costa eran llevadas a cabo todas las actividades relacionadas con la producciónlítica y que en los sitios del puesto sólo las que tenían que ver con los últimos pasos delproceso. La evidencia no nos permite señalar diferencias entre ambos conjuntos en cuantoa las actividades de talla llevadas a cabo en los sitios y nos lleva a la necesidad de delinearnuevas investigaciones orientadas a estudiar dónde habrían sido llevadas a cabo esasprimeras etapas (por ejemplo ubicación de sitios del tipo cantera/taller). En el caso de laspampas de altura en este trabajo se relevó un sitio que podría haber funcionado comocantera de xilópalo. Sin embargo, los instrumentos confeccionados en esta materia primason escasos en nuestras muestras. Es por esto que se hace necesario profundizar en futurasinvestigaciones esta problemática a resolver. Asimismo, la complementación de nuestrosdatos con futuras excavaciones podrían dar cuenta de las etapas últimas de produccióncuyos productos al ser, en general, microlascas e hipermicrolascas, pueden migrar en elsedimento con más facilidad y, por lo tanto, no registrarse al realizar sólo muestreos desuperficie.

A partir del cálculo de los índices de diversidad (riqueza y homogeneidad) podemosseñalar que tanto los sitios de la costa como los sitios de las pampas de altura presentanmateriales arqueológicos, producto de múltiples actividades. No podemos decir, a par-tir de la evidencia disponible, que los sitios de los campos altos sean producto deasentamientos del tipo logísticos. Sí podemos señalar que, a partir del índice de rique-za, se podría pensar que el rango de actividades llevadas a cabo en estos, era levemen-te más acotado que lo que se refleja en los datos para los sitios de la costa.

Por otra parte, en los sitios de la costa, encontramos una serie de indicadores deredundancia que en los sitios de los campos altos no se encuentran. Uno de estosindicadores es el arte rupestre, muy frecuente para los sitios de la costa, pero ausenteen las pampas de altura. Del mismo modo, otro importante indicador de redundanciaen las ocupaciones de la costa es la presencia de morteros y manos de molinos, y laexistencia de sitios, como por ejemplo Piedra Parada 1, en donde se evidencia una claraestructuración del espacio (Pérez de Micou 1982), indicio de redundancia en la ocu-pación. Estos aspectos refuerzan la idea del uso diferencial estacional de los sitios delas pampas de altura en contraste con el uso durante todo el año de los sitios de lacosta.

En cuanto a las estrategias tecnológicas utilizadas vimos que, para ambos conjun-tos, hay indicadores tanto de conservación como de expeditividad. La tendencia haciala conservación la podemos señalar a partir del hecho de que las etapas de manufactu-ra se han llevado a cabo en distintos lugares, lo que implicaría una estrategia de trans-porte de artefactos (formas base o instrumentos formatizados). Asimismo, hay unarepresentación importante de instrumentos que evidencian alta inversión en su pro-ducción, en cuanto a la obtención de formas base y posterior formatización y, en cuan-

Estancia San Ramón. Una micro-región del área de Piedra Parada, Chubut 63

to a la estandarización, en el caso de los raspadores. También indica una estrategia ten-diente a la conservación la presencia de filos complementarios en los raspadores. Así comoencontramos indicadores de conservación, vemos, a partir de la importante representa-ción en ambos conjuntos de instrumentos no formales, especialmente los filos naturalescon rastros complementarios, una tendencia complementaria hacia la expeditividad.

En relación a las materias primas no podemos decir que se empleaban estrategiasexpeditivas tan sólo por el hecho de que se utilizaban mayoritariamente las rocas loca-les. Esto ocurriría por las características propias del ambiente que proporciona una altadisponibilidad de materia prima y no por una elección estratégica (Andrefsky 1994). Enel caso de los materiales en obsidiana, fuente alóctona, aunque se presente en muyescaso número, cabe preguntarse el por qué utilizarla teniendo sílice de tan alta cali-dad disponible. Esto podría responderse, tal vez, recurriendo a temáticas que no tienenque ver con la elección de estrategias económicas sino con aspectos sociales (Bayón yFlegenheimer 2003).

Es claro que, para alcanzar los objetivos generales de la investigación que enmarcaa este trabajo, es necesario recurrir a numerosas líneas de evidencia dentro de la ar-queología y a otras provenientes de distintas disciplinas, tales como la paleoecología yla etnohistoria. Hemos hecho aquí nuestro aporte desde el análisis de la organizacióntecnológica que deberá ampliarse trabajando en otras temáticas, como por ejemplo larecién mencionada que tiene que ver con los aspectos sociales y/o simbólicos de estassociedades, temática que no ha sido todavía abordada para esta región. Así mismo,deberán sumarse los datos de otras líneas de evidencia, tales como el uso, procesa-miento y consumo de recursos faunísticos (Fernández 2000; 2006); así como también, sehace indispensable continuar con la exploración de otros sitios de la región que pro-vengan de los diversos micro-ambientes que la conforman.

AGRADECIMIENTOS

A Coca San Martín por su hospitalidad y por poner a nuestra disposición las piezasde su colección. A Beto Díaz por su colaboración en los trabajos de campo y a JuliánCurrumil. A Patricia Solá por su asesoramiento para la clasificación de las materias pri-mas líticas. A Ana Paula Micou por la confección del mapa con los sitios georeferenciadosy a Valeria Micou por la confección de las ilustraciones. Mi especial agradecimiento aCecilia Pérez de Micou.

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