EL AGUA, VIDA, ENERGÍA Y RIQUEZA
-
Upload
independent -
Category
Documents
-
view
0 -
download
0
Transcript of EL AGUA, VIDA, ENERGÍA Y RIQUEZA
© 20121ª EdicISBN: DL: ImpresImpres
Todos registrSe prolas ideaparec
2 Bubokción
so en Esso por B
los derados enhíbe exas origcen en e
k Publis
spaña /Bubok
erechosn xpresaminales, este libr
shing S
/ Printed
s de pr
mente lade las iro, con f
2
.L.
d in Spa
ropieda
a difusiimágenfines co
ain
ad inte
ión, copnes, o domercia
lectual
pia, utile los diles o lu
han s
lizaciónibujos qcrativo
sido
n de que s.
3
La fuerza del agua es inconmensurable... Su poder destructivo es inmenso,
Y donde falta el agua, desaparece la vida.
Donde se lleva el agua surge de nuevo la vida. Y si se gestiona con eficiencia,
proporciona energía y genera riqueza.
Poderoso caballero es don dinero. Puede con todo... menos con la pobreza.
5
Índice
Introducción ............................................................ 7
Antecedentes ......................................................... 14
El agua fuente de vida ........................................ 33
El ciclo del agua .................................................... 38
El agua fuente de energía ................................. 47
El agua fuente de riqueza ................................. 59
Tecnologías de desalación ............................... 67
El agua destilada artificialmente ................... 75
Evaporar agua del mar ...................................... 79
Proyecto: Evaporadora de agua marina .............. 85
1. Ubicación de las plantas ............................. 90
2. Instalaciones para la evaporación ......... 103
3. Conductos para transporte ..................... 112
4. Instalaciones para la condensación ...... 130
5. Almacenamiento temporal del agua ....... 137
6. Los residuos salinos o salmueras ......... 142
El agua como negocio ...................................... 149
Proyectos para crear riqueza ....................... 153
6
En algunos de los apartados se incluyen diversos textos que
aparecen entrecomillados, que corresponden a noticias de prensa, citas, artículos de opinión y trabajos de profesionales relacionados con el tema del agua, que han sido tomados en Internet de diferentes medios periodísticos digitales y de páginas web cuyos contenidos han de ser considerados como totalmente públicos.
Con dichos textos se pretende fundamentalmente apoyar con argumentos de carácter más técnico algunos de los objetivos de este libro, y complementariamente aportar al lector informaciones acerca de la realidad más actual. El libro está disponible en formato .pdf en la página web de Bubok donde puede se descargar sin ningún coste, en el siguiente enlace: http://pietrott.bubok.es/
7
Introducción
«Si todo el mundo tuviera acceso al agua potable y al saneamiento, la gente viviría más años, trabajaría más y tendría menos enfermedades.»
El desarrollo de este ensayo es un planteamiento cuyo objetivo básico pretende ser una propuesta para un proyecto que habría de servir para ayudar a combatir la pobreza, especialmente aquel tipo de pobreza que subyace en aquellas zonas donde hay poblaciones de seres humanos en las que por las circunstancias de la escasez del agua, constituyen una rémora o un impedimento crucial para el desarrollo de una economía básica y cuyas consecuencias suelen ser, por regla general, la escasez de alimentos por la imposibilidad de desarrollar una agricultura básica sostenible. Por ello, proporcionar agua potable suficiente, en cualquier lugar, pero especialmente en zonas donde sufren periódicamente largos períodos de sequía, significaría la creación de riqueza y solo creando riqueza se combate con eficacia la pobreza. Evidentemente, aún cuando este documento se presente como un proyecto teórico, cuyo objetivo sería facilitar el abastecimiento de agua en las zonas geográficas con carencias prolongadas, situadas lejos de las fuentes naturales, como mares, ríos, lagos, embalses, etc. por muy lejanas que se encuentren, de resultar viable, podría ser desarrollado igualmente para aquellas zonas con poblaciones en las que se precisaría un complemento que asegure un mayor suministro de agua, como consecuencia de tener una pluviometría muy irregular, o por el gran incremento temporal o periódico del número de habitantes en determinadas épocas, como suele ocurrir en muchas zonas turísticas, etc.
8
Se trata de un proyecto sencillo que pudiera haber sido planteado hace décadas, aunque las crecientes necesidades de agua potable en muchas partes del mundo, hace que siga siendo de actualidad de una forma casi permanente. Un proyecto con el que sólo se pretende plasmar la conveniencia de investigar sobre los temas relacionados con el agua, para encontrar nuevas vías o formas de suministro de agua, si existen, para atender las necesidades cada vez más acuciantes, implantando nuevas soluciones a las muy diversas e imaginativas que ya se utilizan. A lo largo de la historia se ha hecho patente la necesidad de tener cerca los accesos a los ríos o a las fuentes para tener garantizado el suministro de agua potable, necesario para la supervivencia o con el objetivo de desarrollar cualquier clase de economías, por rudimentarias o precarias que fueran. Cuando esas fuentes se encontraban más lejanas se hizo necesario el desarrollo de proyectos que ponían en práctica soluciones eficaces, en algunos casos eran soluciones imaginativas, y en otros incluso soluciones brillantes. Unas soluciones que iban desde recoger el agua de lluvia en pequeños aljibes, hasta desarrollar complejas redes de acequias, o de los impresionantes acueductos construidos desde las épocas de los romanos, para llevar el agua a las poblaciones desde manantiales o pequeños embalses. En las décadas de los años 60 y 70 del siglo pasado, se plantearon en España las necesidades de dotar de reservas de agua para el abastecimiento de regadíos y para núcleos de población en zonas poco desarrolladas y en algunos casos para abastecer territorios con bajos índices de población. Las respuestas que se dieron entonces fueron la construcción de grandes embalses o pantanos para abastecer zonas de secanos y desarrollar nuevos planes de regadíos. En algunas zonas, por la imposibilidad de construir grandes embalses, se plantearon propuestas para la realización de trasvases de agua entre diferentes cuencas hidrográficas, que dieron lugar a numerosos debates y posturas enfrentadas que, todavía hoy, persisten y siguen suscitando debates políticos. Una gran parte de las necesidades de algunas cuencas deficitarias se fueron solucionando paulatinamente con la instalación de plantas desalinizadoras, con el desarrollo de nuevas tecnologías
9
de desalación que, en las últimas décadas han experimentando grandes y notables avances. De la misma forma, en otros países y continentes se vienen aplicando soluciones a problemas similares con el abastecimiento de agua potabilizada a núcleos de población que experimentan rápidos crecimientos económicos pero que se encuentran en zonas de baja pluviometría o cercanas a zonas casi desérticas. Las nuevas plantas desalinizadoras que se han construido utilizan técnicas muy modernas, como el sistema de ósmosis inversa que consiste en el tratamiento de grandes cantidades de agua del mar que son sometidas a presiones muy altas para hacerlas pasar a través de membranas en las que se retienen parte de las sales disueltas en el agua. Dichos tratamientos requieren instalaciones muy complejas y costosas, y a la vez, la utilización de grandes cantidades de energía, con unos altos costes que, aunque se vayan haciendo asumibles de forma progresiva, siguen constituyendo un condicionante muy importante para determinadas economías. La base del proyecto se plantea a partir de unas instalaciones elementales, técnicamente menos complejas, que serían necesario desarrollar en localizaciones preferentemente costeras para el aprovechamiento del agua marina, muy similares a las actuales plantas desaladoras, pero con unos planteamientos y tecnologías parecidas, pero basadas en unos tratamientos y transportes sutilmente diferenciados de los que se utilizan en el mencionado tipo de plantas, y que, al menos en teoría, vendrían a suponer en su conjunto la construcción de unas infraestructuras menos complejas, con unas inversiones inferiores, con bajos costes de mantenimiento, con menores consumos de energía y con escasos impactos medioambientales. Las propuestas para el desarrollo de este tipo de instalaciones se basarían en la utilización prioritaria de tecnologías que son respetuosas con el medio ambiente, ya que tanto la obtención de la energía necesaria para el funcionamiento, como el desarrollo de los procesos realizados para la evaporación, y para el transporte en estado gaseoso hasta los lugares que la precisaran, donde se condensaría de nuevo a estado líquido, se ejecutarían en base a los mismos principios físicos que componen los ciclos del agua en la
10
naturaleza: La evaporación por la acción del calor solar, el transporte por extracción en forma de vapor succionado a través de conductos soterrados, y la condensación por enfriamiento mediante la utilización de procesos elementales. El agua en estado líquido, tiene un gran peso específico, por lo que para su transporte o trasvase, es preciso proceder a su elevación para salvar importantes desniveles orográficos, hasta llevarla a los lugares de consumo, lo cual requiere la utilización de bombas hidráulicas de gran potencia y que ocasionan un gran consumo energético. En contraposición, el agua en estado gaseoso no tiene ningún peso específico, por lo que propiciar su transporte en forma de vapor de agua hasta los lugares de consumo, incluso salvando grandes desniveles orográficos, podría llegar a realizarse con gran facilidad y con menores consumos de energía. El transporte de fluidos o de líquidos en cualquier parte del mundo, resulta complejo y costoso, y según qué tipo de líquidos, transportarlos puede resultar una actividad muy peligrosa. Se suelen transportar por tierra, mar o por aire, a través de oleoductos o gasoductos, en contenedores, en barcos, en trenes, en camiones, etc... El agua en cambio se podría transportar de una forma muy diferente, sencilla y con muy bajo coste... si se transportara en forma de vapor. Es un coste que dependerá más del volumen que se precise transportar que de la distancia a la que haya de trasladarse. En cualquier caso, una gestión eficiente del agua habría de servir para generar una actividad económica y en consecuencia vendría a significar la creación de riqueza. O aunque fuera simplemente para garantizar la supervivencia de seres humanos. El resto de los procesos necesarios para el aprovechamiento del agua, tales como el almacenamiento, la depuración, la distribución o el aprovisionamiento, serían idénticos a los que se realizan en la actualidad, cualquiera que fuera su uso final. En los diferentes apartados se presentarán en forma de esquemas elementales y con unos planteamientos puramente teóricos, los sistemas que se proponen para las diferentes instalaciones, tanto para la captación de la energía solar térmica, como el transporte
11
del agua en forma de vapor y para la conversión de nuevo al estado líquido. Unos sistemas que persiguen primordialmente mostrar que debería resultar posible solucionar los problemas de escasez de agua, especialmente en aquellos lugares donde se hace necesaria como elemento básico para el desarrollo de pequeñas economías locales que permitirían superar situaciones de pobreza en las que viven numerosos colectivos de seres humanos. El agua y el dinero El dinero y el agua. Son dos de los pocos recursos de este planeta que podrían considerarse casi como inagotables. También son los dos recursos que, salvo afortunadas excepciones, están entre los más deficientemente gestionados por el hombre. El agua es el recurso natural más abundante del planeta, ya que cubre la mayor parte de superficie de la Tierra, está ahí, a nuestra disposición, para poder ser utilizado y consumido a voluntad. El agua es energía, contiene energía. En Física se define la energía como: La energía no se crea ni se destruye, se transforma. Pero esa es una forma de la energía que una vez utilizada ya no se puede recuperar para ser de nuevo reutilizada, renovada. A diferencia de esa forma general de energía, el agua se puede definir como un elemento que ya está creado, y aunque tampoco se destruye, sí que se transforma permanentemente, cambia de estado, sólido, líquido, o gaseoso, pero de una forma indefinida, siguiendo un ciclo físico natural que se renueva de forma permanente y constante durante miles y miles de años. El agua es el principio básico de la vida, y donde no hay agua no hay vida, y donde no hay vida no hay riqueza, por lo que donde no hay agua no puede haber sino pobreza. El agua es por tanto riqueza. Toda la actividad que se desarrolla en núcleos de población, en ciudades, en centros industriales, en las fábricas, no resultarían posibles si no fuera por la existencia de un suministro permanente de agua. La vida en colectividad y el desarrollo económico solo es posible en aquellos lugares donde tengan un suministro de agua garantizado.
12
El dinero, a diferencia del agua, se crea abundantemente, pero ni se destruye ni se transforma, simplemente cambia de propietarios como contrapartida de bienes y servicios. Su objetivo primordial habría de ser la creación de riqueza, pero a causa de la falta de voluntad de unos y de la avaricia de casi todos, es un recurso que se agota cuando cae en poder de unos pocos que lo acaparan y lo acumulan, ocasionando que resulte escaso para otros muchos, e insuficiente o inalcanzable para la mayoría. Siendo el dinero un recurso público, sin embargo, se gestiona esencialmente de forma privada por parte de una minoría que lo controla, con el objetivo prioritario de satisfacer sus propios deseos, que no son otros sino el de seguir acumulándolo y acaparándolo para utilizarlo en forma de poder, y así poder seguir aumentando sus privilegios. La despreocupación de algunos y la avaricia de muchos, tienen como consecuencias el que dos recursos que se podrían considerar inagotables estén deficientemente gestionados en muchas partes del mundo, ya que en mayor o menor medida no se utilizan para cumplir con los verdaderos cometidos que habrían de cubrir, en los que de alguna manera ambos recursos convergen, y que no son otros que atender las necesidades de los seres humanos, tanto para favorecer el desarrollo de las actividades económicas, como para garantizar la subsistencia.
«Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), tras la sequía del último año la tasa de mortalidad en la región de Turkana se ha disparado hasta el 22 por ciento entre los menores de cinco años. UNICEF denuncia que la hambruna ‐que afecta principalmente a Somalia, Kenia, Etiopía y Yibuti‐ amenaza la supervivencia de dos millones de niños en la región. Y de ellos, medio millón presentan un ‘riesgo inminente’ de muerte.»
No se ha de pasar por alto que algunas de las causas que determinan que la obtención de agua potable por medios artificiales resulte muy costoso, son precisamente los altos costes que tienen los productos energéticos, de los cuales, algunos de sus componentes son las presiones especulativas que se ejercen sobre
13
los precios de dichos productos, por las ansias de enriquecimiento rápido de unos pocos, que no dudan en aprovecharse de las circunstancias económicas mundiales para acaparar grandes cantidades de dinero de forma fácil y rápida, cargando sobre la generalidad de los ciudadanos el peso de esos sobrecostes que se ocasionan. Hablando de dinero, muchas actividades económicas suponen un “trasvase” continuo y desproporcionado de recursos monetarios hacia las clases más ricas, en detrimento de las clases más desfavorecidas. Finalmente pues, este documento, al margen de ser una propuesta meramente teórica encaminada a resolver las dificultades que supone disponer de un suministro garantizado y abundante de agua potable en muchas partes del mundo, es una propuesta para promover a la reflexión, apuntando a la necesidad de buscar soluciones nuevas para resolver aquellos problemas causados por situaciones de pobreza, especialmente las que son provocadas en muchas partes por las sequías o la escasez del agua. Crear dinero y gestionarlo con eficiencia, destinándolo a atender prioritariamente las necesidades básicas de los seres humanos, es el camino para desarrollar los proyectos que crean de riqueza. Existen numerosos trabajos, artículos y documentos que ponen de manifiesto las necesidades crecientes de agua en todo el mundo, o en los que se denuncian situaciones inaceptables en las que viven algunos colectivos de seres humanos por la falta de agua, pero en pocos se aportan ideas o argumentos que permitirían encontrar las soluciones requeridas. Aportando propuestas imaginativas quizás se puedan llegar a mover voluntades que lleven a conseguir soluciones efectivas.
14
Antecedentes Históricamente, los pueblos que han habitado en determinadas zonas de este planeta han tenido la necesidad de utilizar diversos e ingeniosos sistemas para abastecerse de agua potable. Uno de ellos consistió en la desalación del agua del mar mediante técnicas e instrumentos sencillos y rudimentarios. En la actualidad, se han desarrollado avanzadas tecnologías que permiten obtener del mar el agua potable en grandes cantidades para garantizar un suministro constante a grandes áreas o núcleos de población. Son tecnologías cuyos principales inconvenientes lo constituyen las grandes y complejas instalaciones, y la gran cantidad de energía que consumen para su funcionamiento. También se siguen planteando como alternativas de solución para la escasez de agua, los trasvases de agua inter‐cuencas, aunque por lo general suelen ser propuestas que crean conflictos políticos entre los ciudadanos que habitan en zonas de proximidad geográfica entre sí, en las que se dan situaciones de excedentes y escasez de agua, respectivamente. Además, siguen existiendo los grandes retos para poder suministrar agua potable en grandes zonas donde las poblaciones están muy dispersas, y especialmente en aquellos lugares donde la situación de pobreza es todavía dominante, lo cual condiciona la toma de decisiones por la falta de recursos económicos suficientes. Es por ello por lo que sería preciso seguir haciendo propuestas para encontrar nuevas soluciones de suministro de agua potable, alternativas a las que ya existen o a las que ya existieron. En ese sentido, es patente que las mayores fuentes de agua que existen en el planeta las constituyen los mares y los océanos, por lo que cualquier alternativa que pudiera llegar a ser viable habría de apuntar casi siempre hacia esa dirección, con las únicas variables de utilizar aquellos sistemas de potabilización y de transporte lo más económicos o eficientes posibles, valorados éstos tanto en términos de costes económicos como medioambientales.
15
Veamos algunos de los sistemas que vienen siendo utilizados para obtener agua potable, algunos a partir del agua del mar, y otros bastante ingeniosos que han sido desarrollados en los lugares más insospechados. Sistemas para la desalinización
«Aristóteles, Tales de Mileto y otros pensadores de la antigua
Grecia, recogieron en sus escritos la posibilidad de volver potable el agua del mar. Algunos llegaron a describir dispositivos para conseguirlo, pero sólo desde el punto de vista teórico. San Basilio, arzobispo de Cesárea, hablaba en sus homilías del procedimiento que seguían los marineros para destilar agua del mar, la cual hervían en unos calderos puestos al fuego. Encima de éstos colocaban unas esponjas que absorbían el vapor desprendido por la ebullición: al exprimirlas, obtenían agua más o menos dulce. Otros escritos del siglo III describen aparatos para depurar agua salada mediante alambiques. Tiempo después, en la Edad Media y el Renacimiento, los alquimistas árabes destilaron agua marina aprovechando la energía solar. Para ello, introducían el agua en vasijas de vidrio y la calentaban con espejos que concentraban la radiación del sol. En 1675 se registró la primera patente sobre desalinización del agua del mar. Y, en 1872, el ingeniero sueco Carlos Wilson construyó en Chile la primera planta desalinizadora industrial, un alambique solar que producía 22,5 metros cúbicos diarios. A principios del siglo XX se llegaron a construir según su método, plantas portátiles para abastecer a los soldados. Históricamente, la necesidad de potabilizar el agua marina ha ido creciendo a medida que se incrementaba la población. Se calcula que unos 2.000 millones de personas carecen hoy en día de un suministro regular de agua potable. Sin embargo, esta escasez se produce muchas veces en regiones costeras o con abundantes reservas de agua salobre.»
16
«Existen diferentes métodos para lograr que el agua del mar se pueda beber. El más común consiste en hacer hervir el agua para después condensar el vapor desprendido, libre ya de la mayor parte de la sal que no se evapora. Pero esto requiere el consumo de grandes cantidades de energía que no siempre están disponibles. Por ello, durante las últimas décadas la industria se ha dedicado a mejorar la eficiencia de las instalaciones y a desarrollar procesos alternativos.»
«La destilación constituye el procedimiento más directo. Los dos elementos básicos en una planta de este tipo son el evaporador y el condensador. Ya sea mediante un fluido caliente que transfiera calor al agua salobre, ya por medio de una caldera, el agua de mar se hace hervir para transformarla en vapor, que es condensado a continuación utilizando, en muchos casos, la propia agua marina como refrigerante. Con el fin de mejorar el rendimiento de este proceso se desarrollaron las plantas de destilación de múltiple efecto. En este caso, el agua salobre pasa, sucesivamente, por distintos efectos –también llamados etapas o celdas‐ en los que se somete a evaporaciones consecutivas con temperaturas cada vez más bajas. En muchos casos, se trabaja con temperaturas máximas de 60‐70º C, a fin de evitar que se formen incrustaciones o depósitos en el interior de las celdas. Para que se produzca la evaporación del agua a estas temperaturas hace falta provocar un cierto vacío, con lo cual se rebaja la presión hasta lograr que la evaporación suceda a la temperatura deseada. Podría decirse que una planta de múltiple efecto es el resultado de conectar en serie varias plantas de un solo efecto, de modo que el condensador de cada una de ellas actúa como evaporador de la siguiente.»
«Otra variante son las plantas denominadas multiflash, en las que la evaporación se produce cuando el agua caliente a una presión superior a la de saturación se expande bruscamente al someterla de golpe a una presión igual o ligeramente inferior a la de saturación. La instalación funciona según el mismo esquema
17
que una planta multiefecto: el agua salobre, convenientemente pretratada ‐filtrada, desgasificada y a la que se ha añadido un producto anti‐incrustante‐ se hace pasar por el interior de los tubos de los sucesivos condensadores. De esta manera, se va precalentando, gracias al calor liberado por el vapor que se condensa en cada una de las etapas. Finalmente, esta agua de alimentación entra en un intercambiador de calor donde su temperatura se eleva en unos cuantos grados más. A continuación, se la hace pasar súbitamente a la cámara de evaporación de la primera etapa, donde parte de ella se evapora por el efecto flash, debido a la diferencia de presiones existente. El proceso vuelve a repetirse en las etapas siguientes.»
«Otro sistema aprovecha el calor desprendido por la condensación de vapor comprimido para evaporar el agua que se pretende destilar. Al comprimirse, el vapor aumenta de temperatura, tras lo cual se le hace pasar a un llamado intercambiador de placas, donde se condensa, liberando el calor necesario para evaporar parte del agua salada que circula por el otro lado.»
«Desalación por ósmosis. Si en el interior de un recipiente se separan, mediante una membrana semipermeable, una solución salina y agua dulce, una parte de ésta pasará a la solución salina elevando su nivel. La presión que corresponde a ese nivel se denomina presión osmótica. Si por el contrario, sobre la superficie de la solución salina se aplica una presión superior a la osmótica, el agua pasa en sentido opuesto a través de la membrana.»
«Ósmosis inversa. Por regla general consumen menos energía que las de destilación, pero a cambio requieren un esmerado pretratamiento del agua marina, a fin de eliminar las materias coloidales orgánicas e inorgánicas, que reducirían el rendimiento de los módulos de ósmosis.»
18
«Otro sistema se basa en la electrodiálisis. Si se hace circular una corriente continua a través de una solución iónica, los iones cargados positivamente se dirigen al cátodo, mientras que los negativos se desplazan hacia el ánodo. Ubicando entre ambos electrodos un par de membranas, una permeable a los cationes y la otra a los aniones, se irá formando una zona de baja salinidad entre ambas membranas, es decir, de agua pura. Como en el caso de la ósmosis inversa, este tipo de plantas, explotadas desde 1940 para tratar aguas de baja salinidad, precisa un cuidadoso pretratamiento del agua, a fin de no dañar las membranas.»
«Otros sistemas alternativos a los descritos, como la desalinización por congelación y por energía solar, se hallan en fase experimental. El primero aprovecha el hecho de que, dentro de una solución salina, el agua es el componente con un punto de congelación más alto. Así que al congelarla, los cristales de hielo se separan espontáneamente del resto, cristales de agua pura que se pueden aislar mediante centrifugación. La segunda alternativa trata de utilizar colectores solares para alimentar una planta de destilación multiefecto.»
Atrapando la niebla
«En Lanzarote las desalinizadoras son la única posibilidad para obtener agua. Y es buena. Sea o no rentable, la gente tiene que tener agua. La desaladora es un elemento, aunque existen otros, como captar el agua de las nubes. La Unesco ha financiado atrapanieblas, una tecnología que sirve para captar agua de las nubes y se está aplicando en Chile, Ecuador, Perú, y ahora también en Canarias. El método consiste en unas mallas que se colocan en la parte alta de las montañas y que, a través de un mecanismo de condensación, captan el vapor de la nube y lo convierten en agua líquida.»
19
«La captura de agua de la bruma se aplica en la Comunidad Valenciana y en Canarias y se debate su utilización como método contra la sequía. Parece difícil imaginar cómo podría sobrevivir un insecto en mitad de un desierto donde no llueve nunca, pero hay bichos que son capaces de hacerlo. Y todo gracias a la niebla. El ejemplo más claro se encuentra en el desierto de Namib, en Namibia, donde un escarabajo recoge agua condensada de la niebla que cubre el desierto más de 200 días al año y después se la bebe y resiste así largos períodos. Las plantas utilizan una técnica similar, por lo que existen múltiples selvas en el mundo que sobreviven sin apenas lluvias. O árboles como el garoé, que abastecía de agua a los bimbaches, antiguos habitantes de la isla del Hierro. Ahora, científicos de todo el mundo tratan de imitar estas capacidades de la Naturaleza para conseguir agua, y se debate el uso de la técnica para acabar con el problema de la falta de agua para el consumo humano. La idea de atrapar el agua de la niebla se le ocurrió hace 30 años al meteorólogo canadiense Robert Schemenauer, al observar que había mucha vegetación en zonas en las que no llovía pero en las que se formaban grandes bancos de niebla. Diseñó unas mallas de hilo capaces de recoger esta agua para abastecer a poblaciones enteras. En la actualidad, hay pueblos en el altiplano suramericano cuyo único aporte de agua procede de la recogida de la niebla gracias a estas mallas hechas con hilos de polipropileno, muy similar al nailon, que se colocan entre sí a una distancia de entre 35 y 45 milímetros, la óptima para que la nube deje agua al impactar contra la malla. Las redes están sujetas a un marco metálico hueco por el que se desplaza el agua. En la cuenca mediterránea. Millán Muñoz es director del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), un organismo que diseña proyectos relacionados con los logros de Schemenauer. Millán trabajó con el canadiense durante décadas e importó la inquietud del meteorólogo a la Comunidad Valenciana. "La cuenca mediterránea ha sufrido un gran cambio en su estructura climática en los últimos 30 años, porque se han perdido las tormentas de verano, que han sido sustituidas por la formación de bancos de niebla", revela Millán.
20
Los dos proyectos del CEAM, uno de ellos finalizado y otro en vigor hasta 2011, se centran en conseguir agua de niebla para llenar las cubas de las que se nutren los helicópteros antiincendios. Millán afirma que se han llegado a conseguir 700 litros por metro cuadrado y año, lo que supone una cantidad mayor que las precipitaciones anuales de la zona. "Se captura más agua de la que se pensaba, por lo que parte de ésta se utiliza con un sistema de goteo, para reforestar casi todos los picos de montaña de la Comunidad Valenciana". También en las Islas Canarias. Canarias es otro lugar pionero en España en esta técnica. Comenzó a utilizarse en el Parque Rural de Teno (Tenerife), donde el agua no sólo se usa para dar de beber a los animales del parque o a las aves migratorias que llegan a él, sino que ha servido para la reforestación de los bosques de laurisilva y monteverde, y para introducir especies endémicas de las islas. "En el archipiélago se obtiene tres veces más agua de la niebla que de la lluvia" En Tenerife, la vegetación bajo los bancos de niebla recibe el impacto de los vientos alisios a 2.000 metros de altura y el agua que recoge nutre el acuífero de Tenerife. La catedrática de Geografía Física de la Universidad de La Laguna, María Victoria Marzol, recibió en 2004 el premio Agustín de Bethencourt por instalar precisamente en Tenerife un sistema artificial pionero en la captación de agua del mar de nubes de Canarias. La experta afirma que con este procedimiento, se ha conseguido obtener hasta siete litros por metro cuadrado de agua al día, sobre todo en verano: "En el archipiélago se obtiene tres veces más agua de la niebla que de la lluvia. De hecho, a lo largo del año caen menos de 500 litros por metro cuadrado, mientras que con la niebla se logran 2.600 litros". En Canarias también existen proyectos de investigación como el de Anaga, donde se han instalado dos pantallas de 12 metros cuadrados que captan 7,5 litros por metros cuadrado al día, es decir, unos 90 litros de agua al día. ¿Podría ser éste entonces un recurso viable en España? La profesora del Departamento de Geografía de la Universidad de Valencia María José Estrela admite que "es un recurso potencialmente interesante y se podría evaluar", porque los
21
resultados son excelentes y la instalación no es cara. Por su parte, Marzol dice que es "impensable" que el agua captada del mar de nubes pueda solucionar los problemas de agua. "Es inviable captar tanta agua como para abastecer a una sociedad como la nuestra que consume en torno a 200 o 250 litros de agua al día". Unas torres de 200 metros de altura recogerán agua de la niebla en Chile. El pasado 24 de octubre, los chilenos Alberto Fernández y Susana Ortega consiguieron el primer premio Next Generation –para la construcción sostenible– otorgado por la compañía Holcim a su diseño de una torre recolectora de agua de niebla para la región de Huasco, al oeste del desierto de Atacama. Se trata de una zona agrícola del norte de Chile que depende del agua del río Huasca para irrigar las tierras de cultivo. Sin embargo, la decaída del nivel del agua en la última década hace imposible su irrigación a medio plazo. De ahí, lo necesario de desarrollar una estrategia que garantice el necesario suministro acuático. El proyecto premiado pretende aprovechar un fenómeno climatológico denominado camanchaca, una niebla muy espesa que se forma cerca de la costa, desde Perú hasta el norte de Chile. La estrategia consiste en la construcción de torres de 200 metros de altura cubiertas de plástico de alta densidad que capturaría las gotas de agua y las trasladaría a la base de madera donde se eliminaría la sal con un proceso de ósmosis inversa. Así se capturarían hasta 50.000 litros de agua al día. El jurado subrayó que la tecnología usada por los arquitectos era de muy bajo coste, por lo que se consideraba óptima para la economía de la zona. También destacó su viabilidad.» Bombardear las nubes
«Suena a ciencia ficción, pero es real. Tan real que la intención es poner en marcha el proyecto en el plazo de un año. El Canal de Isabel II, en la Comunidad Autónoma de Madrid, tiene un plan para provocar nevadas bombardeando las nubes con yoduro de plata. El estudio, realizado, entre otras, por la Universidad
22
Complutense de Madrid y por la de León, persigue como objetivo encontrar una solución cuando la sequía azote los campos de la región y deje los pantanos en niveles preocupantes. Se trata éste de un viejo sueño de la Presidenta del Gobierno de esa Comunidad, que empezó a cristalizar en un viaje que la presidenta realizó a Israel en junio de 2006. Allí le explicaron una técnica que utilizaban para provocar la lluvia. Un avión cargado con depósitos de yoduro de plata asciende a una altura de entre 1.300 y 1.500 metros. Llegados a este punto, descarga su contenido en las nubes, que tendrán que ser de tipo estratiforme o cumuliforme. Si las condiciones son favorables, se condensan las microgotas de agua en suspensión y surge la lluvia. El informe que está en poder del Canal de Isabel II es similar, aunque presenta importantes diferencias. En este caso, el proceso de «bombardeo» se produciría desde el suelo y no desde el cielo con un avión. Los objetivos serían aquellas nubes que se encuentran justo encima de las montañas de la sierra madrileña. Unos cohetes se dispararían desde la cima de estas cumbres en dirección a ellas. Una vez en contacto, se desprendería el yoduro de plata ‐sal con yodo y plata‐, que provocaría una reacción química que liberaría hidrógeno. Éste a su vez, al combinarse con el oxígeno de la atmósfera, produciría nieve siempre que la temperatura esté bajo cero. Además, el efecto es inmediato: una hora después de bombardear la nube comienza a nevar. Desde el Canal de Isabel II se advierte que el proyecto todavía está en fase de estudio y que puede sufrir alguna modificación. Lo que sí parece asegurado es que en lugar de lluvia se apostará por crear nieve. ¿Por qué? Por dos motivos: primero porque la nieve contiene mayor cantidad de líquido que la lluvia y, segundo, porque puede alojarse en la cima de la montaña, lo que convertiría a la sierra madrileña en un gran almacén de urgencia en caso de necesitarlo. Estudios de investigación. El proyecto es pionero en el viejo continente. Por eso mismo, la compañía que preside el vicepresidente regional se ha planteado la búsqueda de ayudas que la Unión Europea dedica a este tipo de investigaciones.
23
Esta técnica no tendrá ningún tipo de impacto medioambiental negativo. El yoduro de plata es totalmente inocuo. Además, el agua del Canal está tratada en diferentes fases, por lo que su potabilidad está garantizada. Se trataría de «echar una mano» a las nubes que se sitúan justo encima de las montañas de la sierra madrileña. Para conseguir el objetivo son necesarias dos cosas: que haya un cien por cien de humedad relativa ‐que las nubes estén cargadas‐ y que existan núcleos de condensación, ya que la humedad necesita algo a lo que adosarse para formar los copos. Cuando la intención era crear lluvia, se había elegido el embalse del Atazar, en la sierra norte, como el lugar elegido para su almacenaje. Su capacidad es de 450 hectómetros cúbicos, lo que representa la mitad de todas las reservas posibles de la región. Con la nieve será distinto. El Canal ya no necesitará embalses, ya que para almacenar los copos servirán las montañas de la sierra, que sería donde se alojaría esta nieve «artificial» y que, poco a poco, iría derritiéndose por las cuencas ya establecidas. Aunque este año los niveles de los embalses han superado con creces los de años anteriores, esta técnica podría aliviar los problemas de sequía que han azotado a la región en los últimos años.»
Sistemas para la depuración del agua «La escasez endémica de agua potable en gran parte del
mundo debe servirnos para darnos cuenta de que en los próximos años las empresas de ingeniería del agua deben poner sus ojos en los países en vías de desarrollo. Las obras de ingeniería que se han ejecutado en los últimos años en el mundo desarrollado no volverán a tener lugar, por lo que estos mercados deben considerarse maduros. Sin embargo, los países emergentes, que actualmente gozan de tasas de crecimiento envidiables, si que requieren ahora tecnologías de tratamiento de agua que les permita obtener unas condiciones de vida más aceptables. En este artículo, exponemos como ejemplo para este tipo de proyectos lo
24
que se está haciendo en Malasia para suministrar agua a comunidades remotas y a un coste aceptable. El proyecto que exponemos ha sido ejecutado por un contratista de ingeniería de procesos, Aquakimia Sdn. Bhd., para proporcionar agua potable en condiciones que cumplen los estándares de la Organización Mundial de la Salud. El sistema proporcionó agua a 500 residentes y una escuela en la remota comunidad fluvial de Pengelayan, en la región de Baram. Debido a la tradicional actitud de la población local a la conservación del agua, el consumo per cápita es aún inferior a 20 litros por día y persona. Esta tecnología puede proporcionar una solución interesante a comunidades remotas con un coste inferior a 1,5 $ al mes por familia. La planta elimina los problemas causados por la pobre calidad del agua y la sequía, y proporciona un suministro de agua fiable y seguro durante todo el año. Las plantas de tratamiento modulares pueden ser una buena respuesta al problema de falta de agua potable al que se enfrentan comunidades que viven en lugares remotos, particularmente aquellas que viven junto a ríos u otras fuentes de agua no potables de donde se puede obtener el agua que va a tratarse. La planta del proyecto que tomamos como ejemplo fue diseñada para producir 10 m3/h de agua tratada, e incluía un clarificador de placas inclinadas, un sistema de filtración multimedia, un dosificador de hipoclorito sódico para dosificación, junto con equipo auxiliar, bombas de impulsión y depósitos de almacenaje. En comunidades remotas donde no hay suministro eléctrico se requiere un generador diesel, o mejor aún de energía solar.»
Los trasvases
Otra de las causas por las que se hace necesario buscar soluciones al problema de falta de agua en determinadas regiones es evitar que se tengan que hacer grandes obras para los trasvases entre distintas cuencas hidrográficas. Suele ser una situación muy habitual en determinadas zonas geográficas cercanas o limítrofes
25
entre cuencas fluviales diferentes. Generalmente se suelen dar lugar a debates políticos y a discriminaciones entre los habitantes de unas zonas y otras, así como enfrentamientos entre políticos que defienden sus causas con formas o argumentos a veces totalmente contrapuestos, dependiendo de las circunstancias o del lugar, y según les conviene a sus intereses partidistas. Las disputas entre los habitantes de esas diferentes regiones están garantizadas, sobre todo si las necesidades de trasvasar agua surgen por la realización de desarrollos urbanísticos o núcleos turísticos desproporcionados en determinadas zonas costeras, donde no existen zonas adecuadas para la construcción de nuevos embalses, y que además vayan en detrimento de las posibilidades de desarrollo económico de las regiones con mayores recursos hídricos. Debates políticos sobre los trasvases En las campañas electorales suele ser común que aparezcan en primera línea de los debates, algunos temas que habitualmente permanecen en el olvido o en el silencio de los políticos, durante el tiempo que media entre las legislaturas. Son aquellos temas que suscitan las polémicas puntuales, que sirven de “bandera” entre ideologías distintas, son temas “estrella” utilizados políticamente cuando interesan, para ‘crear tensión’ entre los electores. Estas situaciones ocurren independientemente del territorio donde interese airear el tema, así, un partido político que mantiene unas posiciones en unos territorios donde se hay escasez de agua, expresa otras posiciones totalmente opuestas en los territorios donde existen posibilidades de almacenar más reservas hídricas en cantidades suficientes y ser utilizadas para hacer los trasvases.
«En el último bloque ambas candidatas han hablado del trasvase, ya que la socialista le ha preguntado a la popular si no se ‘arrepiente’ de haber votado a favor del Plan Hidrológico Nacional
26
que lo contenía, mientras que la popular ha replicado que ese plan incluía todas las obras del Pacto del Agua en Aragón y la reserva estratégica de 6.550 hectómetros cúbicos que luego recogió el Estatuto de Autonomía de esta Comunidad. “Su programa electoral –el de Aragón‐ no se corresponde con el de Valencia”, ha enfatizado la socialista, quien ha recordado que los valencianos piden los trasvases pero los aragoneses hablan de «evitar el triunfo de las reclamaciones excesivas de agua de otras comunidades», mientras la popular ha negado tajantemente que el programa marco autonómico de su partido no defiende el trasvase del Ebro y ha lamentado que el pacto del agua lleve parado desde que el Presidente Zapatero llegó al Gobierno. “El Partido Popular dejó en marcha el 52% de las obras y ese porcentaje, con el Partido Socialista sólo se ha incrementado en un 3%”, ha explicado.» Solidaridad por el agua
«El presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, ha asegurado este jueves que en la distribución del agua habrá "solidaridad interterritorial" y ha insistido en que próximamente habrá un "gran" pacto nacional en esta materia. Tras reunirse con el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el presidente murciano ha reiterado el compromiso con el agua adquirido por el Gobierno central en su programa electoral y ha reiterado la necesidad de lograr un amplio acuerdo para solucionar el reparto del agua y, más concretamente, la "deficitaria" cuenca del Segura, de la que se abastece Murcia. "En España hay agua suficiente y el Gobierno va a cumplir su compromiso electoral de que habrá solidaridad interterritorial gracias a un gran pacto nacional que solucionará la mala, injusta y desequilibrada distribución del agua", ha recalcado Valcárcel para trasladar a los técnicos la labor de decidir de dónde se coge agua para suministrar a las regiones más necesitadas. "Este acuerdo es tan posible como necesario", ha zanjado.»
27
Conflictos por los trasvases
«Hasta tres trasvases de agua encubiertos podría estar preparando el Gobierno catalán para afrontar la fuerte sequía que sufre Cataluña. Los mismos socialistas que pusieron en pie de guerra a las tierras del Ebro cuando el PP gobernaba y aprobó el Plan Hidrológico Nacional (PHN), hacen ahora juegos malabares para evitar hablar de trasvases y esquivar así las presiones de sus socios ecosocialistas, mientras que ERC, en plena crisis interna, marca perfil y se desmarca de la polémica augurando un conflicto territorial. Tras percatarse de que el transporte de agua en barco y los dosificadores para el grifo no son suficientes, la Generalitat acaba de admitir que estudia la posibilidad de recurrir al Segre para suministrar agua al área metropolitana de Barcelona. Y según se ha podido saber, la Generalitat ya ha designado una empresa de ingeniería para analizar la viabilidad del proyecto. Con el eufemístico nombre de «captación temporal de agua», el Ejecutivo tripartito estudia la posibilidad de unir el río Segre con el río Llobregat a través de una galería de servicios ya construida junto al túnel del Cadí. La operación no deja de ser una transferencia de aguas del Ebro porque, en realidad, ambos ríos comparten caudal y son gestionados por la Confederación Hidrográfica del Ebro, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. Estatuto recurrido. El ejecutivo autonómico, por tanto, impulsa un proyecto que debería contar con el visto bueno del Gobierno. Sin embargo, el nuevo Estatuto catalán otorga a la Generalitat la competencia exclusiva de la gestión de las cuencas hidrográficas intracomunitarias. Una competencia recurrida ante el Tribunal Constitucional por el PP y por las comunidades autónomas de Aragón, Valencia y Murcia. El territorio leridano ya ha comenzado a inquietarse y el propio delegado del Gobierno catalán en Lérida, pone condiciones a ese trasvase: que haya una «extrema necesidad» y que el Segre disponga de los recursos hídricos suficientes. Los agricultores y regantes de la zona califican de «inaceptable» el proyecto de la Generalitat. El presidente de la Diputación de Lérida no ve «con
28
buenos ojos un trasvase de agua de forma constante y periódica» del río Segre al área metropolitana de Barcelona, aunque dijo entender una cesión temporal si es por «extrema necesidad». Opacidad. De esta forma, la Generalitat impide que las comarcas de Tarragona, las principales detractoras del trasvase del Ebro a otras zonas españolas, se subleven. «Con el trasvase del Segre, las tierras del Ebro no verán marchar sus aguas porque nunca les llegará», aseguraba el diputado del PP, Josep Llobet, quien advierte de que es mucho mejor sacar agua al final del curso de los ríos que no en las cabeceras. La aparición de cuarenta estacas topográficas junto al río Segre, en el municipio de Prats i Sansor (Lérida) obligaron al Gobierno de la Generalitat a reconocer la evidencia del proyecto. Los propietarios de los terrenos donde aparecieron estas señalizaciones han pedido a la Fiscalía que investigue. Por parte de CiU, un diputado y ex consejero de Medio Ambiente, acusó a la Generalitat de «mentir» por no querer reconocer que pretende llevar a cabo un trasvase. El diputado nacionalista insistió en que la única solución al problema de falta de agua en Cataluña sería el trasvase del Ródano. Dicho diputado criticó asimismo, la «opacidad» de los proyectos de la Generalitat. Y es que, además de este trasvase del Segre, que afectaría a las cuencas del norte de Cataluña, existen otros dos puntos susceptibles de trasvase en la zona central y sur. La semana pasada, el consejero de Agricultura, se mostró favorable a derivar agua del canal de Urgell, que también depende de la Confederación Hidrográfica del Ebro, hacia la Red de Aguas Ter‐Llobregat, mientras que el titular de Medio Ambiente rechazó tal idea. Gran desaladora. El tercer «pseudotrasvase» podría consistir en la conexión de las redes de abastecimiento de aguas del Consorcio de Aguas de Tarragona con la red de aguas Ter‐Llobregat mediante un conducto de apenas trece kilómetros que uniría las poblaciones de Cunit (Tarragona) y Cubelles (Barcelona). Justo en este punto, la Generalitat tiene previsto instalar una gran desaladora, cuyo suministro eléctrico procedería de la cercana central térmica. Pese a las reticencias del consejero de Medio Ambiente, no se descarta que, finalmente, se acometa este enlace de aguas y la citada desaladora se convierta en una especie de
29
intercambiador de aguas donde se regule el flujo de los caudales que se derivan a Tarragona o a Barcelona. Psicosis en la zona del Ebro. Se da la circunstancia de que este enlace, así como el trasvase del Segre, estaba contemplado en el PHN aprobado por el Gobierno del PP y derogado por el PSOE, que mientras estuvo en la oposición utilizó la cuestión del agua para desgastar a los populares. Pese a la derogación del PHN, en las comarcas del Ebro siempre ha existido la sospecha de que, tarde o temprano, se produciría el trasvase hacia Barcelona. De hecho, existe una cierta psicosis respecto a este tipo de proyectos encubiertos. Concretamente, la aparición de grandes tuberías en el municipio de Flix, supuestamente destinadas a reforzar el riego de la comarca de Les Garrigues, ha activado todas las alarmas, pues los vecinos de la zona no se acaban de creer que para llevar agua a esta zona se necesite una tubería de más de un metro de diámetro.» Trasvases o desaladoras
Los conflictos entre los políticos por las diferentes posturas o propuestas de solución a los problemas del agua, abre un amplio abanico de argumentos para sustentar los debates: Los costes, las oportunidades, los intereses políticos, los intereses territoriales, etc. De esa forma resulta muy complejo determinar cuales habrían de ser las soluciones más equitativas y mientras, el tiempo corre y los problemas se dilatan y se acumulan. En España, los debates sobre los trasvases del agua se vienen produciendo durante los últimos cincuenta años. Estamos en el año 2012 y los conflictos y las diferentes posturas políticas siguen propugnando las mismas controversias, sin llegar a ponerse de acuerdo y mucho menos en tratar de buscar otras alternativas, nuevas y diferentes, para los problemas de abastecimientos de agua que pudieran llegar a considerarse como soluciones correctas o definitivas.
30
«El plan de desalinizadoras del Gobierno socialista facilita actualmente 111 hectómetros cúbicos de agua ‐el 16,45% de los 778 previstos‐ a un precio inasequible para los agricultores, según el ministro de Medio Ambiente, que ha justificado en estos datos la necesidad de un nuevo Plan Hidrológico. El plan de desalinizadoras en la costa mediterránea ha sido el principal foco de las críticas del nuevo titular de Medio Ambiente, que si bien ha reconocido que estas infraestructuras son "muy útiles en sitios muy áridos cercanos a la costa", son "dudosamente sostenibles" por "su elevado coste energético y por la alta concentración salina" del agua que producen. De las 51 desalinizadoras previstas en el citado Plan, el ministro ha sostenido que únicamente hay 17 en funcionamiento, 15 en construcción y el resto en trámites; y que la inversión necesaria para que todas estén operativas asciende a 2.416 millones de euros, que hay que sumar a los 1.664 millones ya gastados. En ese sentido ha subrayado que la sustitución del Plan Hidrológico por ese Plan de Desalinizadoras socialista, en 2004, ha dado lugar a que solo esté disponible el 16,45% del agua prevista en el proyecto que promovía el PP, es decir, los 111 hectómetros cúbicos que, según el ministro, aportan esas 17 desalinizadoras operativas. "Además, el coste de producción por metro cúbico es muy superior al que puede soportar el sector, y, por lo tanto, para hacer viable el uso de las desaladoras hay que recurrir a una cadena de asociaciones encubiertas, ya que los agricultores no demandan el agua de las desaladoras al no poder pagarla", ha argumentado.»
«El Partido Aragonés ha recordado al ministro de Agricultura que el rechazo al trasvase del Ebro se recoge en el pacto de gobernabilidad que firmaron el PAR y el PP para el Gobierno de la comunidad autónoma. El ministro ha abogado por los trasvases "para aprovechar aguas excedentarias" en el marco del desarrollo de un nuevo Plan Hidrológico, que ha justificado en el "fracaso" del plan de desaladoras socialista. Ante este anuncio, el vicepresidente del PAR y portavoz en las Cortes de Aragón, ha señalado en una nota que "la única solidaridad posible" respecto
31
al agua es que Aragón vea ejecutadas "de inmediato" las obras del Pacto del Agua. Ha advertido de que los aragoneses "nunca aceptarán que se resuciten viejas amenazas, como la del trasvase", que creían "enterradas", y que "lastrarían para siempre" su futuro. Además, ha dicho que un asunto "tan sensible" como el trasvase "no admite juegos de palabras ni ambigüedades".» «El diputado de la izquierda de Aragón al Congreso (CHA), ha afirmado que el Gobierno de España planea el trasvase del río Ebro y ha animado a los aragoneses a desempolvar "las pancartas". El diputado se ha manifestado así tras anunciar el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, su intención de elaborar un "nuevo Plan Hidrológico Nacional" para garantizar el suministro de agua de forma "integral y solidaria". En sus declaraciones ha aseverado que "por fin el ministro ha enseñado sus cartas, se ha quitado la careta después de estar mareando la perdiz varios meses" y la conclusión es que el Ejecutivo central impulsará un nuevo trasvase del Ebro. Romper la unidad de cuenca es "una barbaridad ecológica", ha proseguido el parlamentario de IU‐CHA, quien ha manifestado la indignación de la izquierda de Aragón y ha emplazado a los aragoneses a "hacer frente a un proyecto de trasvase del Ebro que va a impulsar el PP".» «El presidente de la Generalitat de Catalunya ha dicho que sería una "animalada" resucitar el proyecto de trasvase del Ebro y ha apostado por traer agua del Ródano, desde Francia, a toda la costa mediterránea peninsular. En declaraciones a Catalunya Ràdio, el presidente ha lanzado una alerta tras el anuncio del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, de que impulsará un Plan Hidrológico Nacional (PHN) "solidario". "Volver al PHN trasvasando agua del Ebro en este momento es una auténtica ‘animalada’. Recuperar todo aquello tal y como se diseñó en ese momento no tiene ningún sentido", ha advertido. El presidente ha dicho que si el Gobierno acaba desempolvando su viejo proyecto de trasvasar agua del Ebro, que tanta polémica interterritorial generó durante la época del anterior Gobierno del
32
Partido Popular, la Generalitat volverá a poner encima de la mesa su reivindicación de "siempre". "¿Queréis agua? Vayamos a Europa a buscar el agua que está disponible, que es el agua del Ródano. Este agua servirá para Cataluña, Valencia, Murcia y la parte norte de Andalucía", ha afirmado.»
33
El agua fuente de vida
«Sin agua, no hay posibilidad de vida.»
«Todos los seres vivos, ya sean animales o vegetales, contienen una cierta cantidad de agua.»
«La vida es inseparable del agua. El ser viviente es una parcela de la hidrosfera acondicionada, individualizada, adaptada. El agua en el organismo, no es solo una parte del ser viviente, es bioquímicamente hablando, el ser viviente.»
C. Bénézech
Una gota de agua
« ¿Cuánta agua nos queda? El 70 por ciento de la Tierra está cubierto por agua, pero sólo el 2,5 por ciento es agua dulce. Y de esta, únicamente el 0,3 por ciento se encuentra disponible para el consumo en los ríos y lagos del mundo. Un 30 por ciento del agua se encuentra almacenada bajo la superficie terrestre y el resto se encuentra congelada en los glaciares y en los casquetes polares.»
34
«Cada vez gastamos más agua. La incorporación de los países en vías de desarrollo acrecienta la espiral consumista que agravará las cosas: en África, la media actual de consumo de agua está por debajo de los 50 litros y en Asia ronda los 100, mientras que en Gran Bretaña supera los 300 y en EE.UU casi alcanza los 600.» «El cambio climático no ayuda. Actualmente nos encontramos bajo los efectos de La Niña, un fenómeno atmosférico que se traduce en lluvias torrenciales en unos países y mientras ocasiona sequías en otros. Es un proceso cíclico de la naturaleza que provoca el aumento progresivo de la desertización y la disminución de las precipitaciones en África, en Asia, o en Oceanía, que amenazan a más de 1.000 millones de personas.»
«Acuíferos al límite. Si no llueve lo suficiente, habrá que seguir buscando el agua aunque sea debajo de las piedras. Hace 30 años, en la India había dos millones de pozos, ahora son 23 millones.» «¿Ríos o cloacas? Los residuos de la actividad industrial, los nitratos usados como fertilizantes y los desechos humanos y animales siempre acaban en el mismo sitio: en los ríos. El 70 por ciento de los cauces chinos agonizan; están tan contaminados que se desaconseja no sólo beber su agua, sino incluso entrar en contacto con ella. La sobreexplotación de los acuíferos está haciendo que en muchos de ellos se produzcan filtraciones de agua salada o de sustancias tóxicas, como el arsénico, que echan a perder un tesoro almacenado durante millones de años.» «Aumento de la población. Unos 1.200 millones de personas, casi una quinta parte de la población mundial, vive en áreas de escasez física de agua, y 500 millones más se aproximan a esta situación, según la ONU. Mientras que los países en vías de desarrollo carecen de la infraestructura necesaria para transportar el agua desde los ríos hasta los núcleos de población, en muchos países desarrollados se sufren periódicamente sequías agravadas por las cada vez mayores necesidades de agua para regadío y para el suministro de nuevas zonas urbanizadas. Por ello, la escasez de agua constituirá uno de los principales desafíos del siglo XXI.
35
Aumento de la demanda de un agua cada vez más escasa, aumento de los grandes movimientos migratorios causados por las sequías, los ríos que separan en vez de unir... »
«El agua fuente de conflictos. El agua se ha convertido en un potencial motivo de conflicto, especialmente en Asia y África. Las necesidades energéticas y de abastecimiento de agua en la India y en China están generado muchas tensiones, especialmente entre indios y paquistaníes. En el continente africano ha sido la desertización creciente la que ha producido importantes corrientes de migración que van a la búsqueda de agua tanto para consumo humano como del ganado, que suele ser su principal fuente de ingresos. Se citan tres ejemplos de conflictividad en las áreas de los ríos Jordán, la del Tigris y del Éufrates, y la del Nilo. En esas tres cuencas compartidas por varios países puede apreciarse cómo se dan cita componentes económicos, simbólicos y estratégicos, que pueden desembocar en tensiones bélicas. El control del agua es ya una más de las muchas claves del conflicto entre israelíes y palestinos. Existe una operación de monopolización por parte de Israel de las aguas de alta calidad del alto Jordán, que utiliza para abastecer a las ciudades pero también para llevarla a través de enormes trasvases al desierto del Neguev y regar con ella algodón extensivo para la exportación”. Haciendo un cálculo del coste que supone esta operación de regadío, no resulta económicamente interesante, “toda vez que con ella se obtiene la quinta parte de lo que se invierte”, pero sí lo es desde el punto de vista estratégico y desde el de la política territorial. “Por eso son tan importantes los Altos del Golán, porque más allá de su situación estratégica, en ellos se encuentran los acuíferos y los manantiales que alimentan el Alto Jordán y el Mar de Galilea”. En el mismo sentido, las grandes presas de Anatolia, que fueron causas de enfrentamientos entre Turquía y Siria e Irak, “tienen como objeto conseguir una gran producción hidroeléctrica y abastecer grandes regadíos, pero también reasentar a una parte de la población kurda en las ciudades turcas, evitando así el apoyo sobre el terreno que prestaban a las guerrillas kurdas”. La operación es ruinosa económicamente, pero detrás está el poder
36
geoestratégico sobre la región, que sí es crucial”. Turquía tiene la llave del Tigris y el Éufrates y por tanto de la sed en Irak... En la cuenca del Nilo, Egipto amenazó a Etiopía con bombardear sus infraestructuras e incluso con llegar a la guerra si se les ocurría desviar caudales significativos del río Nilo para hacer regadíos. Egipto ha reiterado varias veces que recurrirá a la fuerza para asegurar su acceso al Nilo, río que comparte con Etiopía y Sudán.»
«La fuerza del agua. Las inundaciones en Filipinas dejan ya más de 650 muertos y 800 desaparecidos. La tormenta tropical 'Washi', que entró la madrugada del sábado en el archipiélago con fuertes vendavales, ha causado graves inundaciones en el sur de Filipinas a causa de las copiosas lluvias. Los expertos de las agencias internacionales identifican el chabolismo como el principal factor del gran número de víctimas que causan en Filipinas los desastres naturales y que evidencian el mal estado de las infraestructuras. La incontrolada deforestación también favorece las riadas y las avalanchas de tierra que son frecuentes durante la estación lluviosa, que por lo general comienza en mayo y concluye en noviembre. Unas cien mil personas afectadas por la tormenta van a necesitar asistencia de algún tipo para poder reconstruir sus vidas, según las autoridades del país. El director del Centro Nacional de Prevención y Respuesta a los Desastres, señaló que esta gente necesita urgentemente agua potable, pero luego precisará ayuda para salir adelante.» El agua es fuente de vida, pero también es fuerza de destrucción y desolación. La fuerza del agua causa periódicamente graves inundaciones y provoca grandes catástrofes que asolan diversas regiones en el mundo. La ausencia del agua causa periódicamente graves sequías y provoca grandes catástrofes humanitarias que asolan otras regiones del mundo. Las fuerzas físicas que actúan permanentemente sobre los elementos de la atmósfera, lo hacen de una forma excesivamente aleatoria que se pone de manifiesto
37
en forma de fenómenos cíclicos, en ocasiones extremos, que condicionan la vida en la naturaleza: grandes inundaciones en determinadas partes del planeta, mientras simultáneamente se producen prolongados periodos de sequía en otros. Zonas de gran índice pluviométrico se encuentran cercanas a zonas con escasez de lluvias. Zonas con escasa capacidad para el almacenamiento suficiente de agua se encuentran alejadas de zonas cuya orografía permitiría la construcción de embalses. Zonas en las que los períodos normales de lluvias estacionales se suceden con largos e inexplicables períodos de sequías. La gran imprevisión por una parte y las frecuentes irregularidades pluviométricas en el ciclo del agua en la naturaleza, han obligado históricamente al hombre a buscar remedios y alternativas para superar las dificultades, haciendo necesaria la utilización de toda clase de recursos artificiales para regular o tener las reservas de agua suficientes para cubrir las necesidades permanentes. La innovación de dichos recursos se ha hecho cada vez más imprescindible, obligando a desarrollar técnicas y soluciones cada vez más complejas y costosas, que tienden a lograr convertir en realidad lo que únicamente parecía un sueño: obtener el agua a voluntad, en cantidades abundantes y en todos aquellos lugares donde se precise. Para tratar de conseguirlo, además de dedicar cuantos recursos económicos hicieran falta, convendría tener en cuenta cómo es el ciclo del agua.
«E
la atmóagua ‐osuelo mevaporaen formgraveda
Un dibalgunosconocidlluvias, algunosdicho cimás famlos vien
El agua eósfera a céanos, medianteación y ma de lluad terres
ujo infas de los do comolas mons otros iclo y qumosos y ntos, las c
E
scapa cotravés dmares, le la transtranspiruvia. Ni stre.»
antil parfactores
o “ciclo dntañas, factoresue nuncadestacacargas e
l ciclo
ontinuamde la evlagos, etspiraciónración‐ auna sol
El ciclo
rece ress que indel agualos bosqs que ina pudieroados: Elléctricas
38
o del a
mente deaporaciótc.‐; escan vegetaacaba cola moléc
o del ag
sultar suntervienea”. El soques, losnfluyen don ser dicalor, frs, el mag
agua
e la supeón direcapa tambal. Todo ondensacula eva
gua
uficienteen en ell, los ms ríos. Sde formibujadosrío, la prgnetismo
erficie decta de labién del ese flujondo y paporada
e para rl fenómeares, lasSin embma determs ni por lresión, lao, la grav
e la Tieras masasinterioro de vapprecipitaescapa
represeneno natus nubes,argo, faminantelos pintoa humedvedad.
ra a s de r del por ‐ndo a la
ntar ural , las ltan e en ores dad,
39
Y es que el equilibrio y la interacción de dichos factores, son las fuerzas que originan las causas y las consecuencias de todo cuanto acontece en la atmósfera de La Tierra. El agua de los océanos y de los mares se evapora constantemente por el efecto del calor del Sol. El vapor asciende y se expande por toda la atmósfera y forma las nubes que se desplazan hasta el interior de los continentes por el efecto de los vientos. Las nubes se condensan y se precipitan en forma de agua sobre las tierras y en forma de nieve sobre las montañas. El agua o la nieve se almacena en las cumbres de las montañas, en los lagos y en el subsuelo, formando los acuíferos, los arroyos y los ríos que fluyen permanentemente y la devuelven a los mares de donde procede. Con toda probabilidad, el factor más delicado y determinante de todos ellos es el de la evaporación del agua en los océanos y mares. Las circunstancias que determinan que este elemento fluido se encuentre concentrado en tan grandes masas y con una densidad superior al agua pura, debido a su alto contenido de sales minerales, pueden ser dos factores esenciales que mantienen el necesario equilibrio entre el estado líquido y gaseoso del agua, en el conjunto del planeta. Quizás ambos factores son los que condicionan, regulan o favorecen la acción de la evaporación tal como se produce, evitando que ese fenómeno no llegara a resultar tan extremo, rápido o masivo, como para que el efecto causado por la radiación solar llegara a provocar que fuera el agua en su estado de vapor la que ocupara o envolviera la mayor parte del planeta y de la atmósfera. El calor solar es absorbido por las aguas de la superficie de los mares y los océanos de manera constante, una acción que está moderada por el efecto del frio existente en las capas altas de la atmósfera y en los casquetes polares, haciendo que la consecuencia resultante, junto con la acción de los vientos, sea una circulación constante y paulatina de ese vapor de agua que se libera desde la superficie de los mares y se eleva hasta unas determinadas alturas que parecen marcar un límite, a partir del cual el vapor se condensa en pequeñas gotitas de agua que son las que forman las nubes.
40
El ciclo físico del agua
«Hay en la superficie de la tierra inmensas extensiones de agua, lo que constituyen una reserva inagotable porque está en perpetua reconstrucción. La hidrosfera debe ser considerada como un conjunto en movimiento: el agua está en constante circulación en la naturaleza y ese ciclo, afecta tanto a la materia viva como a la inerte.» La principal característica que hay que destacar, es que en todo el planeta, todos los días, por el efecto y acción del calor solar se produce el fenómeno de la evaporación del agua, lo que supone toneladas de agua que se mezclan con el aire y se elevan hasta alturas considerables en la atmósfera, y posteriormente, por el efecto de los vientos causados por las diferentes presiones y temperaturas que se dan entre las masas de aire que contienen diferentes grados de saturación de humedad, lo que motiva su desplazamiento, recorriendo miles de kilómetros hacia el interior de los continentes, hasta caer sobre la superficie terrestre, cuando se dan las condiciones adecuadas de condensación o enfriamiento que favorecen que el vapor se transforme de nuevo en forma de lluvia, nieve o granizo. Tanto los movimientos de elevación como los de traslación de dichas masas de vapor de agua, y el fenómeno de la condensación, se producen como consecuencia de las distintas fuerzas que interactúan entre sí, dentro de un entorno de otra fuerza que las condiciona inevitablemente, como es el campo gravitatorio de la Tierra. Todas esas fuerzas son provocadas por la acción que ejercen sobre el elemento agua, el calor del Sol y el frío existente en el planeta, los cuales interactúan permanentemente sobre las excepcionales propiedades físicas del agua y cuyo resultado es conocido como el ciclo físico del agua. El efecto térmico de la acción solar sobre la superficie de los océanos y mares tiene como consecuencia inmediata la ruptura de las moléculas de agua que, junto con las moléculas del aire que están en contacto, al experimentar un incremento de temperatura,
41
inician un desplazamiento y elevación hacia la atmósfera, y el espacio que desalojan va siendo ocupado por nuevas moléculas de agua y aire, ya que dicha acción se renueva de manera inmediata y constante. En el movimiento de elevación, el calor del sol evapora el agua –un líquido con un considerable peso específico convirtiéndola en vapor de agua –un gas sin peso específico que se eleva por la acción de diferencia de temperaturas y presiones existentes entre el nivel del mar y una determinada altura de la atmósfera, a partir de la cual vemos como el vapor de agua se condensa ‐gotitas de agua que se mantienen en suspensión en el aire formándose las nubes. En esas zonas de la atmósfera situadas por encima de una línea imaginaria y variable en altura, la relación existente entre la temperatura y la presión atmosférica, tiene como resultado el que ese vapor de agua condensado se mantenga estable. Es en esas zonas donde se dan las condiciones idóneas para que el agua se mantenga en estado gaseoso, en forma de nubes, y que en función de las pequeñas variaciones de temperaturas y presiones que interactúan constantemente, hacen posible que en esas grandes zonas de la atmósfera se puedan desarrollar de forma simultánea o subsiguiente los tres estados físicos del agua: sólido, líquido y gaseoso. Son las zonas donde se únicamente se puedan dar las condiciones que favorecen la formación del estado conocido como el punto triple del agua. El movimiento de traslación del vapor de agua condensado en forma de nubes se produce de forma integrada junto con el viento y las masas de aire que se desplazan por encima de las superficies marítimas y terrestres. Dichos desplazamientos están provocados por las diferencias de temperaturas y presiones que se ocasionan en distintas zonas del planeta. Zonas que pueden estar colindantes o alejadas entre sí, en la distancia o en la altura, lo que da lugar a que esos movimientos o fenómenos puedan resultar más suaves o más violentos, y que van desde las más ligeras brisas marinas hasta los huracanes más devastadores.
42
El agua de los mares, primordialmente, bajo los efectos térmicos del calor solar es objeto de una evaporación constante, cuyo resultado es la presencia de los diferentes grados de humedad contenidos en la atmosfera. En consecuencia, el primer factor preponderante de esa presencia de agua en la atmósfera es la temperatura. La fuente de ese calor es el Sol. Por el enfriamiento existente en zonas altas de la atmósfera, ese vapor de agua asciende y se condensa por el efecto de la presión atmosférica. Dicho enfriamiento se origina por las corrientes de aire frío que discurren por las diferentes capas de la atmósfera. El resultado final son las precipitaciones en forma de agua, nieve y hielo. La fuente del frío preponderante es el hielo que se concentra en los casquetes polares del planeta. Con las precipitaciones del agua sobre la superficie terrestre, ésta retorna al estado líquido formando los ríos, los lagos y las corrientes subterráneas, que se constituyen en las reservas de agua dulce necesarias para la vida. En su recorrido terrestre, una pequeña parte del agua se evapora de nuevo, pero la mayor parte termina desembocando en los mares y océanos, con lo que se cierra ese ciclo físico del agua. Presiones y temperaturas Las grandes masas de aire y de vapor de agua de la atmósfera, se encuentran en un continuo y permanente movimiento en los dos hemisferios del planeta, como consecuencia de las diferencias de presión y temperatura existentes a lo largo y ancho del mismo. Dichas diferencias, tanto de la presión como de la temperatura, se originan entre las diferentes zonas y capas de la atmósfera y guardan una relación que es variable en función de la altura: conforme aumenta la altura sobre el nivel del mar, disminuyen de una forma progresiva, tanto las presiones como las temperaturas.
43
Mapa con áreas de diferentes presiones
Ambos factores influyen permanentemente en la interacción del aire y la humedad que contiene, lo cual origina el movimiento de las masas, cuya consecuencia final es que dicho vapor de agua pueda llegar en forma de lluvia, a lo largo y ancho de toda la superficie terrestre, con evidentes irregularidades y variaciones, que van desde aquellas áreas donde en determinados períodos estacionales se producen grandes inundaciones, hasta aquellas otras zonas muy áridas debido a que la escasez de lluvias es casi permanente, y otras en las que a determinadas épocas lluviosas se suceden prolongados períodos de sequía.
Huracanes en el océano Atlántico
44
Cuando dichos factores convergen de forma extrema en grandes zonas donde se concentran las masas aire y de humedad o vapor de agua, entre las que a su vez se dan importantes diferencias de temperaturas y presiones, se desarrollan fenómenos que pueden llegar a resultar extremos, como son las tormentas, vendavales, tornados, tifones, ciclones, huracanes, etc. en cuyos orígenes y causas intervienen siempre dichos elementos y factores, creando unas condiciones que resultan determinantes en función del volumen de las masas de aire y de humedad que se concentran en determinadas áreas de la atmósfera, y que interaccionan con menor o mayor intensidad cuanto mayores son las diferencias de presiones y temperaturas. Esas mismas circunstancias se dan en las enormes masas de agua que componen los océanos y mares, que también se encuentran en constante y permanente movimiento y renovación, a causa de los mismos factores que provocan los movimientos de masas de aire en la atmósfera. En las aguas de los océanos concurren igualmente unas condiciones térmicas específicas, en cuanto a la variación de temperaturas entre las diferentes masas o capas, en función de la distancia y de la profundidad que las separan, y donde, por ejemplo, las aguas de las zonas tropicales son cálidas, mientras que las de las zonas polares son muy frías. Igualmente, en unos pocos cientos de metros de profundidad, se pueden llegar a dar diferencias de temperaturas de hasta más de 20º, temperaturas que descienden de forma progresiva entre las aguas cercanas a la superficie y las aguas profundas. Son esas condiciones térmicas junto con las diferencias de presión las que dan lugar al permanente movimiento de las masas de agua, como ocurre en las grandes corrientes oceánicas que se generan desde las zonas más cálidas, situadas en el Ecuador, hasta las zonas polares y a la inversa, siendo esos movimientos en función de las diferentes temperaturas que se dan entre las aguas, ya que las aguas cálidas se desplazan por las capas más próximas de la superficie y las aguas frías por las capas de las profundidades.
45
Corrientes oceánicas
Como conclusión, debemos considerar aunque sea de una forma muy elemental, que los principios o factores que determinan y condicionan esos movimientos, tanto en la atmósfera como en las aguas de los océanos, son: El calor del sol y el frío de los hielos polares. Dichos factores, calor y frío, influyen de una manera determinante en los gases y fluidos, en los elementos que componen el aire de la atmósfera y en el agua, ocasionando que se generen esos valores de presiones y temperaturas variables que se dan entre las diferentes áreas del planeta. Los principios básicos de dichos factores, como son la interacción entre el calor y el frío, en elementos con diferentes temperaturas, están formulados en las primeras leyes de la Termodinámica, que expresados de una forma muy elemental, vendrían a significar que cuando se aplica una fuente de calor a un elemento, dicho calor es absorbido de forma progresiva por el elemento hasta que su temperatura alcanza valores iguales en toda su masa y se estabiliza. El proceso de absorción del calor origina, de forma muy especial en los fluidos, un movimiento interno de las moléculas, debido a que aquellas moléculas más cercanas a la fuente de calor,
46
conforme absorben el calor y aumentan su temperatura se desplazan en un movimiento constante y permanente, siendo sustituidas por otras moléculas con menor temperatura, hasta que el conjunto del fluido absorbe todo el calor y alcanza el mismo grado de temperatura. Ha de considerarse de nuevo que todas las condiciones que se han señalado se producen en el contexto de un planeta, la Tierra, que es un gran objeto magnético, considerado de este modo, que a su vez se mueve en el espacio en el entorno de un inmenso campo gravitatorio, dando lugar a diferentes y sucesivas estaciones climáticas, por lo que las circunstancias o factores que se han comentado se desarrollan dentro de un sistema en el que interactúan otras muchas fuerzas considerables, cuyas influencias a su vez han de ser sin duda determinantes, y que resultan muy complejas de establecer con precisión. Las condiciones señaladas, están determinadas por la acción de la termodinámica y por los efectos de esas extraordinarias fuerzas gravitatorias, que son las causas que originan los movimientos permanentes en los fluidos que cubren el planeta, tanto de los elementos que componen el aire de la atmósfera como el agua de mares y océanos, y se aprecian tanto mayores o más violentos cuanto mayores resultan ser las diferencias de temperaturas y presiones que se dan entre las masas más próximas, dando lugar a su vez, en determinadas condiciones de la atmósfera, a fenómenos naturales muy específicos, en los que podemos observar cómo se desprenden importantes cargas eléctricas que tienen una relación causal directa con lo que en Física se conoce como electricidad, un recurso energético que se precisa y se busca de forma imperiosa, ya que resulta indispensable para el desarrollo de numerosas actividades económicas.
47
El agua fuente de energía Las distintas fases del ciclo natural del agua son aprovechadas como fuentes para la obtención de energía. Una de ellas fue, es y seguirá siendo una de las fuentes clásicas para la producción de energía eléctrica. El proceso es el más elemental. Cuando el vapor de agua de las nubes se condensa y cae sobre la tierra en forma de lluvia, sobre los montes o cordilleras, al volver al estado líquido recupera la densidad y el peso original, y por el efecto de la gravedad, cobra una gran fuerza al caer por grandes saltos. Dicha fuerza se aprovecha acumulando el agua en embalses o presas, construidas en los desniveles orográficos y se deriva a través de unos conductos que mueven unas turbinas con las que se genera la electricidad. Otra de las formas de producir energía a partir del agua, consiste en aprovechar su estado gaseoso, aplicando energía térmica de forma artificial, que la convierte en vapor del agua que se acumula aumentando considerablemente su presión que origina una gran fuerza, el cual se deriva a través de conductos y con dicha presión se mueven los generadores para obtener electricidad. De la misma forma, esa energía se utilizó en otras épocas como fuerza para mover diversos motores de vapor, en los trenes, barcos, coches. Una curiosa paradoja: El agua en estado gaseoso no tiene peso específico debido a su baja densidad; en cambio el agua al volver al estado líquido recupera la densidad original, ganando en masa y en el peso que fue ‘diluido’ por la acción térmica del calor. De esa forma, el agua al recuperar peso puede ser utilizada como fuerza para mover generadores y obtener electricidad. Por otra parte, si se produce vapor de agua de forma artificial, debido a la presión que acumula también puede ser utilizada como fuerza que mueve generadores, con lo que igualmente se obtiene electricidad. En cambio y de forma opuesta, el vapor de agua liberado en la atmósfera, al no tener densidad tampoco tiene peso, ni se acumula la presión, por lo que ‘desaparecen’ esas fuerzas y en ese estado
48
gaseoso no existe posibilidad de ser utilizada como una fuente de energía... aunque esto quizás sea solo aparentemente, porque la energía siempre está, sólo se transforma. Los Espíritus de los Cuatro Vientos, según Paracelso.
«Los Espíritus de los Cuatro Vientos cumplen un papel
similar en la vida interior del hombre, y son Euro, viento del este; Céfiro, viento del oeste; Auster, viento del sur; y Bóreas, viento del norte. El viento del este, la fuerza de “conservación”, es cálido y seco; húmedo y frío es el viento del oeste, la fuerza de “putrefacción”; cálido y húmedo el viento del sur, la fuerza “resolutiva”; frío y seco el viento del norte, la fuerza de “coagulación”. El hombre es la marioneta inconsciente de los Espíritus causales de los Vientos, que traen consigo la sequía, las lluvias, las heladas y el calor, y mantienen la envoltura aérea de la tierra en perpetuo movimiento, al igual que los vientos interiores actúan agitando el alma humana. La vida de las criaturas terrestres, todo lo sano y fructífero, depende del equilibrio entre las heladas y el calor, entre la sequía y la humedad. Paracelso ha presentado a los Cuatro Vientos que mantienen en movimiento la envoltura aérea de la tierra con los mismos atributos (frío, húmedo, etc.) que da a las “Complexiones” humanas. Ya que los vientos no son el “Aire”, sino aquello que da al aire las características que le diferencian en cuatro tipos de aire y que merced a su intercambio de actividades proporcionan vitalidad al aire. Como resultado de esta vitalización, de esta “vida”, se permite a la Tierra dar vida futura a las plantas, a los animales y a los hombres.» Cita del libro ‘Las causas ocultas de la enfermedad’, de E. Wolfram
Paracelso fue un célebre médico y astrólogo suizo del siglo XVI que destacó, entre otros, por sus conocimientos sobre la Alquimia. A través de sus escritos transmitió los secretos ocultos de esa misteriosa ciencia, empleando términos sencillos para expresar de
49
forma esotérica, cerrada, oculta, únicamente comprensible para los que hubieran sido iniciados, los conocimientos de las distintas fases de los trabajos que debían acometer los que pretendieran alcanzar el conocimiento o fin último de la Obra, que no era otro que lograr la Piedra Filosofal. En la referencia citada, Paracelso reflejó de una forma maravillosa las propiedades de los vientos para hacer una analogía sobre las causas que influyen en las enfermedades que se producen o se desarrollan en el cuerpo humano, ya que, según sus postulados, las citadas propiedades se asemejan a las que se reproducen en el interior de los seres humanos y que dan lugar a lo que se conoce como las ‘cuatro complexiones’ que distinguen los temperamentos y sus aspectos físicos en función de los cuatro humores o líquidos que hay en el cuerpo: Sangre, bilis amarilla, bilis negra y flema. Lo Sanguíneo proviene de lo salado, de lo que es caliente y húmedo. La Cólera proviene de lo amargo, de aquello que es seco y caliente. La Melancolía de lo que es ácido, de aquello que es frío y seco. La Flema de lo dulce, de lo que es frío y húmedo.
Estas propiedades, atribuidas para los fluidos del cuerpo humano por un destacado alquimista como fue Paracelso, asimilándolas a ‘los espíritus de los vientos’, representan las condiciones físicas más elementales que predominan en la atmósfera, compuesta en su mayor amplitud por fluidos gaseosos. Húmedo y seco, frío y cálido. La humedad y la temperatura son los factores básicos que determinan la formación de los vientos y de su intensidad. La interacción de dichos factores, en correlación con el volumen de las masas a las que afectan y su proximidad o lejanía, en un entorno donde actúan poderosos campos de fuerzas de naturaleza magnética y gravitatoria, determinan el desarrollo de la gran diversidad de fenómenos que se producen en la atmósfera, entre los cuales, como muy bien indicaba Paracelso, son los vientos que condicionan la vida de todos los seres vivos. Los hay suaves, como las brisas marinas y los hay violentos como los tornados, que tienen consecuencias devastadoras. Las condiciones físicas que originan los vientos, liberan fuerzas que pueden ser aprovechadas para producir electricidad, como
50
por ejemplo con la utilización de los aerogeneradores que transforman esas fuerzas en energía. Veamos una descripción breve y sencilla de los conceptos que son causa de esas condiciones y cómo interactúan en la atmósfera. Humedad Un constante y permanente fluir de vapor de agua se genera como consecuencia de la insolación de los rayos solares sobre las superficies de océanos, mares o masas de agua, y se entremezcla en la atmósfera, con los fluidos gaseosos que la componen y que absorben esa humedad, que se incrementa de forma progresiva y se reparte irregularmente, en función de otras dos condiciones: la temperatura y la presión. Esta característica es conocida como humedad relativa del aire, lo que significa que en la atmósfera siempre hay contenida una determinada cantidad de agua, por pequeña que sea, en todas partes y lugares, desde los ambientes más húmedos o tropicales, hasta los más áridos y secos como en los grandes desiertos.
«Una masa de aire no puede contener una cantidad ilimitada de vapor de agua. Hay un límite a partir del cual el exceso de vapor se licúa en gotitas. Este límite depende de la temperatura ya que el aire caliente es capaz de contener mayor cantidad de vapor de agua que el aire frío. Así, por ejemplo, 1 m³ de aire a 0ºC puede llegar a contener como máximo 4,85 gramos de vapor de agua, mientras que 1 m³ de aire a 25ºC puede contener 23,05 gramos de vapor de agua. Si en 1 m³ de aire a 0ºC intentamos introducir más de 4,85 gramos de vapor de agua, por ejemplo 5 gramos, sólo 4,85 permanecerán como vapor y los 0,15 gramos restantes se convertirán en agua. Decimos que una masa de aire está saturada cuando su humedad relativa es del 100%.»
51
Temperatura La temperatura es la cantidad de calor que posee el aire de la atmósfera. Influye sobre la misma la acción de los rayos solares ya que el Sol es la principal y mayor fuente de calor de la Tierra. La distribución irregular de las temperaturas existentes sobre las distintas zonas a lo largo de la superficie terrestre depende de una gran cantidad de factores que influyen sobre la misma. Un fenómeno de especial importancia es que la temperatura de la atmósfera terrestre varía con la altitud. La relación entre la altitud y la temperatura es variable en función de las distintas capas de la atmósfera que la componen: troposfera, estratosfera, mesosfera y termosfera.
«La radiación solar es la principal fuente de energía térmica y prácticamente la única para la atmósfera de nuestro planeta. Esta radiación solar nos llega en forma de insolación: rayos de luz y de calor con diferentes longitudes de onda que constituyen el espectro visible ‐rayos luminosos‐, los de menor longitud de onda no visibles ‐rayos ultravioleta‐ y de mayor longitud de onda ‐rayos infrarrojos‐ que tampoco son visibles. Así pues, el espectro visible se encuentra en el medio del espectro constituido por la radiación solar que llega a nuestro planeta, y más específicamente, a la atmósfera terrestre. La radiación solar atraviesa la atmósfera sin calentarla, porque el aire es diatérmano, es decir, se deja atravesar por los rayos solares sin calentarse. Pero esta radiación solar, al llegar a la superficie terrestre o marítima se transforma aumentando su longitud de onda y pueden calentar tanto las aguas como el suelo y las capas inferiores del aire. Así, este calentamiento de la atmósfera terrestre no es directo sino indirecto, a partir de los rayos infrarrojos de mayor longitud de onda que son re‐emitidos por la superficie terrestre caliente. No obstante, en determinadas condiciones particulares, como el fenómeno de la inversión térmica, esto puede variar, y el gradiente negativo llegar a convertirse en positivo, es decir, aumentar según ascendemos. Se pueden distinguir dos tipos de inversión térmica:
52
la inversión de gran altura, debida a una convergencia frontal, cuando una masa de aire caliente es forzada a ascender dinámicamente; y la superficie de inversión, más localizada, que se produce en situaciones de anticiclón térmico, cuando el aire desciende por enfriamiento y la pérdida de temperatura es mayor en las capas bajas que en las altas.» Diferentes temperaturas y presiones que varían de forma cíclica y permanente se dan en función de la altitud, tomada desde la superficie del mar, tal como se pueden observar en el ejemplo del siguiente cuadro.
Gradientes de temperatura y presión
Presión atmosférica
«La presión atmosférica puede ser imaginada como el peso de una columna recubierta de aire. Al igual que la temperatura, la presión disminuye con la altura. La presión atmosférica es generalmente medida en milibares (mb). Esta unidad de medida es equivalente a 1 gramo por centímetro cuadrado. Otras unidades son usadas ocasionalmente, como bares, atmósferas, o mm de mercurio.»
53
La presión disminuye rápidamente con la altura, pero además hay diferencias de presión entre unas zonas de la troposfera y otras que tienen gran interés desde el punto de vista climatológico. Son las denominadas zonas de altas presiones, cuando la presión reducida al nivel del mar y a 0ºC, es mayor de 1.013 milibares o zonas de bajas presiones si el valor es menor que ese número. En meteorología se trabaja con presiones reducidas al nivel del mar y a 0ºC para igualar datos que se toman a diferentes alturas y con diferentes temperaturas y poder hacer así comparaciones. El aire se desplaza de las áreas de más presión a las de menos originándose de esta forma los vientos.
«Se llaman isobaras a las líneas que unen puntos de igual presión. Los mapas de isobaras son usados por los meteorólogos para las predicciones del tiempo.»
El punto triple del agua
«El punto triple de un elemento es aquel en el cual coexisten en equilibrio el estado sólido ‐punto de congelación‐, el estado líquido ‐punto de condensación‐ y el estado gaseoso ‐punto de ebullición‐ de un elemento. Se define como la relación variable entre una temperatura y una presión, que es lo que determina el estado de un líquido, en este caso del agua. El punto triple del agua está a 273,16 K (0,01°C) y a una presión de 611,73 pascal.» Dicho estado o punto triple del agua se suele dar por regla general en determinadas condiciones atmosféricas, en las que conviven simultáneamente moléculas en esos tres estados, o que también favorecen que el estado de esas moléculas cambien rápidamente dando lugar a los fenómenos de precipitación, en forma líquida o sólida, que suele ir acompañada de otros fenómenos atmosféricos, como los fuertes vientos o las descargas eléctricas, ya que las precipitaciones del agua dependen además de las condiciones
54
eléctricas de la atmósfera, según las cuales, se condensará en forma de lluvia, o de nieve o de granizo.
«Las gotitas de agua en suspensión en un líquido no acuoso de la misma densidad alcanzan fácilmente el estado de sobrefusión, y los meteorólogos han reconocido que las gotitas finalmente dispersadas en las nieblas y en las nubes pueden permanecer en estado líquido muy por debajo de los 0º.»
Cristal de nieve
Curiosamente, las moléculas de agua se agrupan en una estructura que tiene una forma piramidal, mientras que las estructuras de los cristales de hielo o de nieve tienen una forma hexagonal perfecta.
Estructura de las moléculas de agua
H 2O
H2O
H2O
H2OH2O
55
Electricidad en la atmósfera Hemos señalado anteriormente la curiosa paradoja de que el agua, tanto en su estado líquido como en su estado de vapor con alta presión, acumula una gran fuerza susceptible de ser utilizada como fuente de energía para obtener la electricidad. Y en la atmósfera, por el contrario, el agua se encuentra en forma de vapor a muy baja presión, y adolece de esa fuerza como tal fuente de energía, por lo que su utilización carece de interés. Aunque, en determinadas condiciones de la atmósfera, podemos observar cómo se liberan grandes cargas de electricidad. Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos hemos sentido un gran temor irracional, y a la vez un especial respeto hacia los fenómenos que se producen en los días de tormenta. El súbito resplandor de las centellas y relámpagos, siempre nos ocasionan esa sensación de tensa espera durante los breves segundos en los que tarda en escucharse el estruendoso retumbar del trueno.
Rayos en días de tormenta
56
Todos los días, a todas horas, en numerosos y diversos lugares del planeta se están produciendo fenómenos de tormenta, de forma permanente y variable. Las descargas eléctricas de los rayos se suceden de forma intermitente, y el número de rayos que se desprenden cada día en todo el mundo se contabiliza por miles. Estos fenómenos eléctricos se producen en unas determinadas y específicas condiciones atmosféricas, en las que indefectiblemente siempre están presentes grandes masas nubosas, generalmente cargadas de agua y en ocasiones también de granizo. Diariamente vemos cómo las nubes se mueven en los cielos, cómo pasan de una forma muy variable y aleatoria, lenta o rápidamente, hay días que transcurren completamente nublados, cubiertos por espesas capas de nubes, que en ocasiones pasan sin descargar una sola gota de agua y en otras pasan días enteros descargando las lluvias. En los días más calurosos y con embolsamientos de aire frío en las capas altas de la atmósfera, se producen la formación de grandes cúmulos de nubes llamadas de desarrollo o evolución, con presencia de fuertes vientos, cálidos que ascienden y fríos que descienden, y es entonces cuando comienzan a generarse las descargas eléctricas, con los relámpagos, los rayos y los truenos. Son esas las condiciones atmosféricas que convergen en los días de tormenta. Temperatura, humedad, calor, frío, bajas presiones y fuertes vientos, y las consecuencias son que del vapor de agua se desprenden continuas e impresionantes descargas de electricidad natural. Son las leyes de la naturaleza, las leyes de la física, las que hay que respetar y observar para aprender de ellas todo cuanto se necesita conocer. Porque, aunque estemos acostumbrados a ver que las descargas eléctricas se originan principalmente en los días de tormenta, no son esas las únicas circunstancias o condiciones en las que se producen. Con gran frecuencia se producen también descargas eléctricas en condiciones atmosféricas diferentes, como ocurren en las erupciones volcánicas, donde podemos observar cómo de entre las nubes calientes de ceniza se desprenden gran cantidad de descargas eléctricas y rayos.
57
Electricidad liberada en la erupción de un volcán
Y es que allí donde convergen las condiciones atmosféricas que se han señalado, se producen este tipo de fenómenos eléctricos naturales, como también ocurre, por ejemplo, en un fenómeno conocido como el ‘Relámpago de Catacumbo’, que se origina en una extensa zona de ciénagas existentes en Venezuela.
«El relámpago aparece sobre los cielos del Estado Zulia entre 140 y 160 noches por año, y cada vez que lo hace refulge entre siete y diez horas continuas, con una frecuencia de 50 descargas por minuto y una intensidad de hasta 400.000 amperios. En el siglo XIX, el naturalista alemán Alexander Von Humboldt, lo describió como “explosiones eléctricas que son como fulgores fosforescentes”, las cuales constituyen un regenerador de la capa de ozono, gracias a la liberación de partículas de oxígeno que al chocar producen este gas.
El ‘Relámpago’ es el primer generador de electricidad de origen tormentoso del planeta, pues “en diez minutos de recurrencia genera la energía necesaria para encender las bombillas existentes en toda Suramérica”.
El fenómeno se produce a partir del choque de nubes, cuya formación depende de la presencia de agua. Las nubes se cargan por la confluencia de vientos en una zona de baja presión, sobre
58
un espejo de agua (parque nacional Las Ciénagas) y contra las montañas (de la sierra de Perijá). La ecuación la completan los gases emanados de la descomposición de materia orgánica del parque, que al recibir el choque eléctrico producen el relámpago.»
Fenómeno del relámpago de Catacumbo
Es la electricidad que se libera en plena atmósfera, es la energía que contiene el agua, porque el agua es la gran fuente de energía natural del planeta. Sería una gran propuesta de solución que permitiría resolver los problemas de escasez de energía eléctrica en el mundo, si se pudieran reproducir esas mismas condiciones naturales de una forma artificial, para aprovecharlas como una fuente de energía de la que se podría obtener a voluntad toda la electricidad que se deseara.
59
El agua fuente de riqueza
Año de nieves, año de bienes, dice un refrán popular, muy extendido en regiones donde los cultivos agrícolas son una de las actividades predominantes. Y es porque los agricultores conocen muy bien que en los años que registran fuertes precipitaciones de nieve en las cumbres, las cosechas serán excelentes, gracias a que dispondrán de agua suficiente para el riego de sus campos. Y esto es así porque donde hay agua hay riqueza. Pero en otros muchos lugares no existen esas montañas en las que se acumule la nieve, ni lluvias regulares, sino todo lo contrario, más bien se dan unas situaciones de escasez de agua cada vez más alarmantes, y por regla general, donde falta agua hay pobreza.
La ONU alerta de que el planeta ya sufre “escasez crónica de agua”.
«Ni el oro, ni el petróleo, ni el uranio. El mayor tesoro que guarda nuestro planeta es el agua. Y la calificamos de 'tesoro' porque es valiosa, imprescindible para la vida y cada vez más difícil de encontrar. Varios organismos internacionales han dado la voz de alarma por el mal uso que se hace de este recurso y sobre todo, porque el momento de que se agote está cada vez más cerca. Esta semana la ONU informaba de que el suministro de agua potable será un 40% inferior a la demanda en 2030 si no se mejora la eficiencia en su uso. Esa escasez se convertirá en un fenómeno que "desafiará" a los gobiernos, debido al crecimiento de la población mundial, al aumento del nivel de vida, a la sobreexplotación, al deterioro de la calidad del agua y al calentamiento global. Sin embargo, por mucho que esa situación ponga en jaque a la clase política, lo que resulta angustiante es la repercusión que tendrá en millones de vidas humanas, que no podrán acceder al agua potable y se verán privadas de los beneficios que reporta.
60
No hace falta trasladarse al año 2030. En pleno 2010 existen 900 millones de personas sin acceso al agua potable y limpia. Ocho de cada diez personas están expuestas a enfermedades por consumir ese líquido elemento contaminado. 4.500 niños mueren al día, principalmente en los países de África, debido a la falta de instalaciones básicas de saneamiento.» Esta noticia fue publicada en los medios de comunicación en el año 2010, con motivo del Día Mundial del Agua. Paradójicamente, cinco años antes, en el año 2005 y conmemorando el mismo Día, se publicaron informaciones similares alertando de los problemas relacionados con la escasez de agua. Alerta sobre un futuro sin agua. La ONU prevé que 2.000 millones de personas pasarán sed a mediados de siglo.
«El 50% de la población en los países en desarrollo está expuesta a fuentes de agua contaminada. La presión sobre los sistemas de provisión de agua continental en todo el mundo está aumentando en paralelo al crecimiento demográfico y económico. Ambos fenómenos plantean dos grandes retos: la falta progresiva del agua y su contaminación. Así se expone en el informe Agua para todos, agua para la vida que han elaborado más de una veintena de agencias de la ONU y en el que se analiza la evolución de los recursos hídricos en el mundo, hecho público con ocasión del Día Mundial del Agua. Según el informe, a mediados de siglo, unos 2.000 millones de personas en 48 países sufrirán la escasez de agua. Y eso en el mejor de los casos, porque, en el peor de los escenarios posibles, unos 7.000 millones de personas en 60 países padecerán esa carencia. El informe indica que la cantidad de agua dulce (el 2,53% de la que hay en el planeta) está comenzando a escasear debido al incremento de la población y a la contaminación. Se calcula que diariamente unos dos millones de toneladas de desechos son arrojados a las aguas en los ríos y rieras, los lagos y el mar en forma de residuos industriales y químicos, vertidos humanos y desechos agrícolas. Las estimaciones más recientes sugieren, además, que el cambio climático agravará un 20% la escasez de
61
agua, aunque sus efectos son inciertos. Aun así, se calcula que la precipitación aumentará probablemente desde las latitudes 30ºN y 30ºS, pero muchas regiones tropicales y subtropicales recibirán posiblemente una cantidad de lluvia inferior y más irregular. La tendencia a que se registren condiciones meteorológicas extremas hará más probables las inundaciones, las sequías, las avalanchas de lodo, los tifones y ciclones...» Se trata pues siempre del mismo problema, pero que lejos de atajarlo desarrollando las soluciones que se precisan, se agrava y se extiende con el paso de los años, afectando progresivamente a un número cada vez mayor de seres humanos en todo el mundo. El agua potable es un derecho básico.
« ¿Hay agua potable para todos? Sí que la hay. No existe escasez de agua. Pensar eso es un error. Lo que no hay son infraestructuras para suministrarla. El problema está en la accesibilidad. Hay 1.200 millones de personas que no tienen acceso a agua segura y 2.600 millones que no tienen agua para saneamiento. Sabemos que inaugurar una letrina no es muy fotogénico, pero creemos que las tareas de los funcionarios no tienen que ser fotogénicas, sino funcionales. Deben servir a la comunidad. Por eso en Naciones Unidas consideramos que estamos ante un problema ético muy serio.»
«Tenemos que mandar un mensaje claro al mundo de que el acceso al agua potable y al saneamiento son un derecho básico y que hay que hacer todo lo posible para que sean una realidad", dijo en la presentación el embajador de Bolivia ante la ONU, Pablo Solón. El derecho al agua potable y el saneamiento son derechos humanos independientes y como tales debemos reconocerlos, así que instamos a los Estados a cumplir con sus obligaciones.» Resulta paradójico que en un planeta donde el 70 por ciento de su superficie está cubierto por el agua de inmensos océanos y mares, y donde sólo el 2,5 por ciento es agua dulce, éste elemento imprescindible para la vida cotidiana, sea escaso en determinados
62
lugares o regiones del mundo. Y esto ocurre porque los factores que intervienen en la dinámica del agua en la naturaleza son muy delicados, muy cambiantes y sujetos a unas leyes físicas muy delicadas, pero que a la vez resultan muy complejas, difíciles de comprender e imposibles de controlar, y mucho menos de poder alterarlas utilizando medios artificiales. Acaso tan sólo se podrían tratar de copiar o intentar reproducir.
«Las estimaciones más recientes calculan que el volumen de agua sobre la Tierra es de 1.386 billones de metros cúbicos, de los cuales, el 96,5 por ciento está en los mares y océanos, y solo el 3,5 por ciento en el resto de la superficie terrestre. Pero lo que es más curioso, el agua que transportan todos los ríos del mundo representa escasamente el 0,0002 por ciento del agua total que existe en la Tierra.» La escasez de agua potable en determinados lugares del planeta no sólo es debido a la falta de lluvias, sino a las consecuencias de la propia actividad humana.
«Los residuos de la actividad industrial, los nitratos usados como fertilizantes y los desechos humanos y animales siempre acaban en el mismo sitio: en los ríos. El 70 por ciento de los cauces chinos agonizan; están tan contaminados que se desaconseja no sólo beber su agua, sino incluso entrar en contacto con ella. La sobreexplotación de los acuíferos está haciendo que en muchos de ellos se produzcan filtraciones de agua salada o de sustancias tóxicas, como el arsénico, que echan a perder un tesoro almacenado durante millones de años.»
«Existe suficiente agua potable en el planeta para abastecer a 6.000 millones de personas, pero además de que está distribuida de forma irregular, no se gestiona correctamente.» El agua es un elemento indispensable y el más necesitado para el desarrollo económico y la convivencia en cualquier actividad humana. Disponer de suministro de agua potable en los núcleos de población es un reto que irá incrementándose con el transcurso de los años.
«Mientras que los países en vías de desarrollo carecen de la infraestructura necesaria para transportar el agua desde los ríos
63
hasta los núcleos de población, en muchos países desarrollados se sufren periódicamente sequías agravadas por las cada vez mayores necesidades de agua para regadío y para suministro de nuevas zonas urbanizadas.»
«Según la ONU, a lo largo del último siglo, el uso y consumo de agua creció a un ritmo dos veces superior al de la tasa de crecimiento de la población, aumentando así sustancialmente el número de regiones con niveles crónicos de carencia de agua.» Obtener agua potable de forma artificial resulta muy sencillo de lograr gracias a los avances tecnológicos experimentados en esta materia. Sin embargo los sistemas utilizados en la actualidad para estos fines resultan muy costosos, no sólo por el precio de la energía que consumen sino por el coste del impacto que causa en la naturaleza por la mayoritaria utilización de energías cuyo origen está en los combustibles fósiles o los radiactivos. Los altos costes pueden ser soportados por los países desarrollados, pero suponen una barrera casi infranqueable que deja fuera del alcance del agua a aquellos colectivos que suelen ser los más necesitados. Probablemente, uno de los mayores obstáculos que existen para dar con las soluciones apropiadas a los problemas de suministro de agua potable sea el dinero, o más bien la falta de dinero, un recurso que habría de ser considerado como inagotable, pero que en la realidad y en gran medida resulta ser un recurso que está limitado por el egoísmo de algunos o porque es gestionado con ineficiencia por los gobernantes. El precio y el valor real
«El informe recomienda que, al establecer el coste del agua, se tengan en cuenta las necesidades de los grupos más vulnerables, como los niños, las comunidades locales o las personas que viven en la pobreza. Aunque es necesario implicar al sector privado, debería ser sólo "en calidad de catalizador financiero y no como condición previa para el desarrollo del proyecto". Dado que la valoración del agua incluye prioridades
64
sociales y ambientales, el control debería permanecer en manos del gobierno y los usuarios.»
«Algunas de las soluciones para abastecer a zonas necesitadas, como desalinizar agua de mar o aprovechar las aguas subterráneas, suelen ser bastante caras.»
«Hablamos de un recurso como el agua que, al contrario que el gas o el petróleo, no se puede trasladar a grandes distancias. Transportar el agua es muy caro y nadie va a hacerlo más allá de 500 o 600 kilómetros.» El agua no debería ser un elemento de discriminación por causa del dinero, que supone para las diversas poblaciones de países con menores recursos o viven en economías poco desarrolladas.
«La utilización del agua como recurso geoestratégico o como producto de intercambio, está dificultando que se encuentre una solución para que los países empobrecidos puedan sufragar el coste que lleva disponer del agua necesaria para los usos básicos. En los del primer mundo, el problema del abastecimiento está resuelto, ya que tenemos recursos hídricos suficientes y cuando no es así, la desalación permite producir grandes volúmenes de agua potable para abastecer a cualquier ciudad a precios razonables. El problema está en el regadío, que no permite soportar precios tan elevados como los del abastecimiento urbano.»
El agua tampoco debería ser utilizada como un elemento de confrontación política y muchísimo menos de confrontación ideológica. Recientemente se publicaba una noticia que bien podía ser calificada de inaudita y asombrosa: El líder iraní acusaba a los países europeos de utilizar sistemas para la desviación de las masas nubosas de forma artificial, para que descargaran las lluvias en otras zonas del mundo, provocando con ello zonas de sequías en otros lugares colindantes.
La noticia refería lo siguiente: «Ahmadineyad acusa a Europa de "robarle la lluvia”. El
último delirio del tirano iraní consiste en asegurar que Europa "usa equipos" para evitar que llueva en Irán. Los países
65
occidentales han diseñado planes para causar sequías en algunas zonas del mundo, incluyendo a Irán" aseguró Ahmadineyad este lunes, en un discurso en la ciudad de Arak, en Markazi. El líder iraní desglosó aún más su teoría de lo que llamó un "complot meteorológico" del continente europeo citando informes sobre el clima, cuya precisión ha sido verificada, que afirman que los países europeos están utilizando un equipo especial para obligar a las nubes a descargar sus aguas en el continente" aseguró, según recoge The Daily Telegraph. Ahmadineyad quiso dar veracidad a sus afirmaciones, aludiendo a un artículo de "un político occidental" que confirmaba que la culpa de "la sequía en algunas regiones de Turquía hasta Irán y el Este de Asia, que se prevé para los próximos 30 años" era responsabilidad de esta supuesta maquinaria. Evidentemente, el tirano iraní no precisó a qué político se refería, ni localizó el artículo. ¿Y cuál sería el objetivo de este complot meteorológico? Según dijo en su discurso, Occidente busca "excluir a los países cuya cultura y civilización asusta a Occidente" para lo cual diseñan "parcelas" para "socavar la república islámica y socavar su desarrollo económico y científico".» Suponiendo que existieran los mencionados sistemas artificiales a que hacía referencia el citado líder, no cabría duda alguna acerca de que en los países con capacidad de desarrollar ese tipo de tecnologías, no tendrían problemas para el abastecimiento de agua, circunstancia que no ocurre en la práctica, al menos no se tiene conocimiento oficial de la existencia de dichas tecnologías. Bien es cierto que en determinadas zonas de algunos países se han conocido noticias de la utilización de métodos artificiales para deshacer las nubes de tormentas cuando estas están cargadas de hielo, para evitar que el pedrisco produzca daños en cosechas o en instalaciones industriales. Pero esas prácticas nada tienen que ver con las mencionadas supuestas técnicas para conseguir que las nubes descarguen el agua de lluvia a voluntad, y hacerlas caer en aquellas zonas que se deseen. Sin embargo, de resultar ciertas esas acusaciones y dar por hecho que existiera o llegara a existir una tecnología con capacidad para
66
provocar lluvias en zonas deseadas a voluntad, o de desviar las nubes de forma artificial para impedir que descarguen lluvias en determinadas zonas geográficas, significaría la creación de puntos de tensión y motivos de conflictos internacionales de muy grandes proporciones que podrían desembocar en verdaderas guerras entre países por causa del agua. Sería por tanto necesario impedir que pudieran desarrollarse tecnologías como las descritas, mientras que lo que sí debería resultar posible sería investigar y desarrollar nuevas técnicas, más elementales para obtener agua potable a partir del agua de los mares, por ejemplo, y transportarla a voluntad, con bajos costes, y hacerla llegar a todas partes donde fuera necesaria. Sin guerras del agua
«El informe desmiente el tópico de que el agua puede dar pie a guerras. En la actualidad existen 261 cuencas de ríos que atraviesan más de una frontera y 145 naciones tiene territorios que deben compartir esas cuencas con otros países. Sin embargo, en los últimos 50 años se han registrado 1.200 casos de acción cooperativa, frente a 500 situaciones conflictivas. En este periodo se han firmado 200 tratados internacionales relativos a distintos cursos fluviales.» El agua es un elemento necesario para el desarrollo de la vida. Resultaría incongruente pensar que puede llegar a ser causa de conflictos, de enfrentamientos o de guerras. Sencillamente porque gestionando el agua con eficiencia se garantizaría el desarrollo de economías allí donde fuera preciso, porque el agua es el principal elemento que crea riqueza, porque es el elemento básico que sustenta las economías.
67
Tecnologías de desalación Los métodos para obtener agua potable a partir del agua del mar han avanzado considerablemente en las últimas décadas, y las que más y mejor se han desarrollado son aquellas con cuyos procesos se obtienen los mayores volúmenes de agua en menor tiempo, al margen de los costes que tienen que soportar. Las tecnologías que se vienen utilizando actualmente podemos dividirlas en dos grandes grupos, según los procedimientos que utilizan para la desalación. Por una parte están los procesos de membrana, donde se incluyen los procesos de electrodiálisis y ósmosis inversa, y de otra parte los que utilizan los procesos térmicos, incluyendo todas las formas de destilación. Veamos algunas breves referencias de dichas técnicas.
«En esta ocasión abordamos la mejora de la productividad de los procesos de desalinización que utilizan las tecnologías térmica y de membrana, y nos centramos en la exposición de la instrumentación analítica necesaria para controlar los procesos de desalación. El agua dulce es cada vez más escasa en el mundo, y debido a que los costes de tratamiento convencional están aumentando, demasiadas personas viven en condiciones de gran escasez de este recurso. En el caso de agua salada o salobre, sin embargo, los costes de tratamiento vienen disminuyendo desde hace años. Consecuentemente, el interés por la desalación ha ido aumentando, y ya se ve como una solución viable al problema de abastecimiento de muchas comunidades. La desalación se usa actualmente en más de 100 países y es de vital importancia en lugares donde la escasez de agua limita la población, el desarrollo industrial o agrícola. La desalación se ha beneficiado también de una sinergia con las plantas de generación de energía ubicadas en la costa, ya que pueden compartir infraestructuras hidráulicas. En efecto, las plantas de generación
68
de energía utilizan gran cantidad de agua para propósitos de refrigeración, por lo que el uso común de estas infraestructuras abarata costes. Respecto a la desalinización por áreas geográficas, más de la mitad de esta actividad se está llevando a cabo actualmente en Oriente Medio y África. Arabia Saudí produce el 24% del agua desalada del mundo, y los Emiratos alcanzan ya una cota próxima al 20%.»
Ósmosis inversa
«La ósmosis inversa es una técnica de desalación relativamente nueva, pues empezó a comercializarse en los años 70. Se basa en el empleo de un proceso de separación de membrana en la cual el agua de una solución salina presurizada se separa de los sólidos disueltos haciéndola pasar a través de una membrana. En contraste con el proceso de destilación, no se requiere calor en este proceso. El agua salina se bombea en un recipiente cerrado y se presuriza contra la membrana. Una parte del agua pasa a través de la membrana mientras que el agua restante incrementa su contenido en sal. Una porción del agua salina de alimentación se descarga sin pasar a través de la membrana para reducir la concentración de sal. El factor clave en la eficiencia de la ósmosis inversa es el cuidado que se tenga al alimentar la membrana semipermeable, puesto que la membrana supone el coste más importante en este tipo de instalaciones. Si la membrana se obstruye o es atacada por ácidos o microorganismos, la eficiencia de la desalación disminuye sensiblemente. Por esta razón, la ósmosis inversa requiere un pre‐tratamiento para eliminar sólidos suspendidos y asegurar que el crecimiento de microorganismos o la precipitación de sales no tiene lugar en la membrana. Dicho pre‐tratamiento consiste fundamentalmente en filtración fina y la adición de ácidos u otros productos químicos. Como ocurre en los sistemas de destilación, los productos químicos pueden causar muchos problemas si no se previene su aparición y se controlan apropiadamente.
69
La eficiencia de la membrana de ósmosis inversa puede controlarse mediante el uso de medidores de conductividad. La eficiencia es la cantidad de sólidos disueltos contenidos en el agua dividido entre el volumen de agua de alimentación. En un sistema nuevo la eficiencia puede ser con pasos en torno al 2‐5% (95‐98% de rechazo). La instrumentación que se utiliza en estos procesos son analizadores del ratio de conductividad, que calculan el porcentaje de rechazo en las membranas. Estos analizadores están equipados con alarmas para controlar el ratio y la conductividad del agua del producto. De esta forma se indica al operador cuando se necesita prestar atención al sistema de membranas. La conductividad es una función de la temperatura, así que es importante que en las mediciones de conductividad se incluyan correcciones por temperaturas. Las membranas de acetato de celulosa no están recomendadas en la desalación de agua salada, pero si la fuente de alimentación es agua salobre, si pueden utilizarse estas membranas. Estas membranas tienden a degradarse en aguas alcalinas, por lo cual se produce una pérdida de eficiencia. En aguas de alimentación con dureza de calcio, puede producirse también precipitación de sólidos. Para proteger la membrana y evitar la precipitación de sólidos, el pH del agua de alimentación puede ajustarse lo más próximo posible a 5,5. La acción de control no es difícil ya que el agua de alimentación no tiende a tener fluctuaciones de pH o cambios de carga importantes. Un sensor de pH para propósitos generales asegurará que el pH queda ácido. Como conclusión, podemos decir que los procesos de desalinización pueden mejorar su productividad y fiabilidad si proporcionamos medidores analíticos que consigan asegurar la calidad del agua en los sistemas de desalinización.»
70
Desalación y depuración
«La compañía española Acciona prevé inaugurar este año una planta de alta tecnología para usar agua salada en la desembocadura del Támesis. Todavía no han inventado cómo sacar agua de la piedras, pero el proyecto de investigación del Centro de I+D de Acciona para el Agua se aproxima. La nueva idea es combinar las técnicas de desalación con las de depuración para permitir generar agua potable en zonas mixtas con aguas marinas. El proyecto de investigación que ha desarrollado Acciona se pondrá en marcha por primera vez en una planta desaladora de nueva construcción en Beckton, que abastecerá a parte de la población de Londres y en la que se han invertido doscientos cincuenta millones de euros. La nueva tecnología que aplicará la planta desaladora permite desalar y reutilizar al mismo tiempo el agua que se captará de la desembocadura del Támesis, generando 150 millones de litros de agua potable al día, lo suficiente para abastecer a 900.000 personas. El proyecto prevé estar en marcha este mismo año y utilizará un gran depósito de ciento setenta y cinco mil metros cúbicos para mezclar y homogeneizar el agua que procede de Beckton, una zona que tiene una gran influencia de mareas. Una vez homogenizada el agua, el líquido se someterá a un proceso de acondicionamiento químico y a varias técnicas que permiten su mezcla rápida y la coagulación de las partículas, para posteriormente decantar el agua. Filtrado. Una vez clarificado el líquido, se filtra y se aplica una tecnología de ósmosis inversa que ya ha utilizado la compañía en otras plantas desaladoras que gestiona. Con el líquido ya desalado y depurado, se remineraliza el agua y se desinfecta para bombearlo posteriormente hasta la red de distribución de la ciudad. La nueva tecnología permite así por primera vez aprovechar las aguas de la zona, ampliando las posibilidades de instalación de desaladoras en lugares hasta ahora poco convencionales.
71
A esta tecnología, Acciona dice haber incluido otros retos de innovación, como la sostenibilidad energética de las instalaciones, que incluye la construcción de una planta de biodiesel contigua a la desaladora, que generará el equivalente al consumo energético. Además, en la planta, se utilizará el agua en tratamiento para refrigerar los cuadros eléctricos de la planta, utilizando el calor recuperado posteriormente para calentar los edificios.» Sin embargo, no todo parecen ser ventajas hacia este tipo de sistemas de desalinización para obtener agua potable, ya que en determinadas circunstancias quedan patentes las controversias sobre algunas de las instaladas, principalmente porque los altos costes que han de afrontar, tanto en las grandes inversiones necesarias para las instalaciones como en los altos consumos de energía que precisan, no resultan todo lo rentables que cabrían esperar, haciendo que sean costosas de sostener, especialmente para determinados usos a los que se destine el agua. Recientemente han sido publicadas noticias en los diarios acerca de las mencionadas controversias.
«El anterior Ejecutivo aprobó sucesivamente la construcción de 51 desalinizadoras desde Gerona hasta Málaga, con el objetivo de desalar casi 800 hectómetros cúbicos al año. Ocho años después sólo han entrado en funcionamiento diecisiete de estas instalaciones, con un rendimiento que apenas supera los 100 hectómetros cúbicos anuales. Hay desalinizadoras terminadas que están sin funcionar por no existir demanda. Y es que los agricultores rechazan la utilización de esta agua por ser mucho más cara que la que procede de otros canales y por su baja calidad, que pone en peligro incluso la salud de las explotaciones agrarias.
En el caso de la cuenca del Río Segura, que a estos efectos ha sido el banco de pruebas del Plan del Agua creado por el anterior gobierno, hay cuatro desaladoras construidas de las que sólo funciona una y otra de uso mixto que está prácticamente inactiva. Aun así, el anterior Ejecutivo aprobó la construcción de dos
72
grandes desalinizadoras más, concretamente en Torrevieja (Alicante) y en Águilas (Murcia), cuya futura explotación es una incógnita ante la escasísima demanda de agua desalada por el sector de la agricultura, al que va principalmente destinada su producción. Tan es así que la comunidad murciana ha propuesto vender los equipos de desalación construidos en la región a los países árabes, como forma de rentabilizar en parte la inversión realizada a la vista de su inutilidad.
Además, según ha explicado en repetidas ocasiones el actual ministro de Agricultura con estudios científicos en la mano, se trata de unas instalaciones insostenibles por su elevado consumo energético y el impacto que producen en el medio ambiente, ya que la salmuera que se recoge tras el proceso de desalinización se vierte al mar, con el riesgo para la flora marina a causa de la alta concentración de sales en un espacio relativamente pequeño.»
«El consejero de Agricultura y Agua de Murcia, no se ha ido por las ramas y propone que las plantas desalinizadoras que sobran —a su juicio la mayoría— se desmonten y se vendan los equipos a los países árabes. El consejero suscribe la postura del ministro de Agricultura sobre el fracaso del Programa AGUA basado en la desalinización masiva que se puso en marcha por el anterior gobierno, ya que ha dado hasta ahora pobres resultados. Según sus cifras, solo se producen 111 hectómetros cúbicos de los 778 previstos para todo el arco mediterráneo, la mitad en la Región de Murcia, que ha sido el principal banco de pruebas. “Vamos a esperar a ver cómo se desarrolla lo que dijo el ministro en el Congreso. No sé hasta qué punto sería factible vender esos equipos, pero lo que es evidente es que sobra la mayoría de desalinizadoras, que además han costado muchísimo dinero”. Apunta que en California ya se han vendido los equipos de una planta y que en España se podría hacer lo mismo con aquellas que no producen, añadió. Según el consejero murciano, hay que buscar una solución para estas instalaciones, porque “nadie las va a querer utilizar debido al elevado precio del agua”, sobre todo para los regadíos. Es
73
partidario de dejar unas plantas de reserva para asegurar el suministro a la población en caso de sequía. Considera que las desalinizadoras tienen una alta dependencia energética y cuestiona también que la población tenga que consumir estos caudales “pagando el agua más cara de España y encima de peor calidad”. Asevera que el Programa AGUA que impulsó el Gobierno socialista “ha sido un desastre porque se ha malgastado el dinero y no se ha solucionado el problema”.» Algunos inconvenientes de la desalación En informes técnicos que fueron realizados con motivo del Plan Hidrológico Nacional en España, en el que se contemplaban los trasvases de agua como principal suministro frente al agua procedente de desaladoras, se argumentan algunos de los inconvenientes que se producen en el uso de las técnicas de desalación.
«La principal ventaja que ofrece la desalación es que la materia prima es inagotable y no está sujeta a la pluviometría. La desalación de agua de mar por ósmosis inversa, que actualmente es la que se considera en España, es compleja y requiere de gran tecnología. Las membranas son objeto de patentes y dependencia de tecnología externa. Ha habido grandes fracasos con la desalación incluso en países tecnológicamente avanzados. Se han presentado muchos ejemplos en que la rápida colmatación de las membranas de ósmosis inversa ha disparado hasta límites exagerados los costes de operación previstos, como ocurrió en la desaladora de Tampa, en Florida (Estados Unidos). También en la costa andaluza ha habido problemas importantes y malos antecedentes por dificultades técnicas, económicas y de gestión en grandes desaladoras de agua de mar, como es el caso de las de la Costa del sol, Carboneras, Almería y otras. Como consecuencia, la seguridad de suministro de agua que en apariencia ofrece la desalación, en la realidad puede no ser tal si se considera la mayor
74
probabilidad de fracaso, fallo técnico o de gestión, tal y como demuestra la experiencia. El emplazamiento de grandes instalaciones de desalación en las proximidades de la costa añade además dos inconvenientes importantes. Por una parte, la dificultad de ubicar grandes embalses de regulación como los que exige el regadío, si éste fuera el uso del agua desalada; y por otra, el propio impacto ambiental territorial del emplazamiento de la planta en terrenos de mayor valor como es la costa, impacto que se amplifica notablemente con la necesidad de líneas eléctricas de alta tensión y subestaciones eléctricas transformadoras con grandes potencias. No obstante lo expuesto anteriormente, es indiscutible que se están produciendo avances importantes en la tecnología de desalación, aunque todavía no lo suficiente. En este sentido, se considera que la desalación es necesaria y puede resolver problemas específicos y puntuales, de refuerzo de suministro, de transitoriedad, de períodos de sequía y en general para ayudar a conseguir una más completa garantía, pero siempre con un carácter de complemento. En los regadíos, los altos precios de la desalación solo hacen viable su utilización como un recurso complementario y además en lugares próximos a la costa.»
75
El agua destilada artificialmente
«La destilación es en sí misma el proceso básico del ciclo del agua en la naturaleza. El agua es evaporada por el calor del sol formando las nubes y posteriormente enfriada y condensada en forma de lluvia, nieve o granizo. Análogamente, un destilador calienta el agua hasta hervir quedando esterilizada, pasa al enfriador y condensa finalmente en forma de agua 100% químicamente pura, ideal para el consumo humano. Básicamente los equipos de destilación constan de dos recipientes conectados mediante un serpentín enfriador. El primer recipiente alberga el agua a tratar y el segundo recoge el agua purificada.» El agua puede ser purificada artificialmente, por ejemplo con una pequeña destiladora de vapor de uso doméstico. Existen desde hace muchos años en la industria la fabricación de máquinas destiladoras de uso doméstico o particular, que reproducen a pequeña escala el ciclo del agua, cuyo resultado es el mismo que si se trataran de una especie de máquinas productoras de lluvia, obteniendo de la misma forma con el proceso físico que se produce en la naturaleza, un agua purísima ideal para el consumo humano. El agua obtenida no contiene sales disueltas, por lo que el resultado final de un proceso de destilación es agua químicamente pura y libre de contaminación microbiológica. El agua destilada se diferencia del agua potable natural en que carece de minerales, por lo que se convierte con cierta rapidez en un elemento perecedero. Ello implica que una vez obtenida, debe ser sometida a determinados procesos de mineralización antes de ser almacenada para su conservación durante períodos de tiempo duraderos, en pozos, balsas, pantanos, etc. Muchos habitantes de determinadas zonas del planeta, consumen de forma habitual agua destilada. En las selvas tropicales, la obtienen mediante la canalización del agua de lluvia a través de cañas y hojas, para beberla directamente. En zonas próximas a las
76
montañas con nieves o con glaciares, aprovechan la nieve o los témpanos de hielo como fuentes de agua potable y pura. Tradicionalmente también, a lo largo de la historia, los antiguos habitantes de ciudades y pueblos, tenían como una de las fuentes de suministro de agua la recogida de las lluvias, para lo cual diseñaban específicamente sus casas con patios interiores abiertos al cielo, con las vertientes de los tejados orientados hacia el interior, y con receptáculos en la parte central de los patios, a modo de aljibes, en los que se vertían todos los desagües, lo que constituía un suministro de agua destilada natural. La destilación del agua del mar
«Casi la mitad del agua desalada en el mundo se produce por destilación. Este proceso imita el ciclo natural del agua: Primero se calienta el agua para evaporarla, y luego se condensa transformándose en agua dulce. El rendimiento económico de la destilación requiere un buen ajuste de la presión del agua para controlar el punto de vaporización. Asimismo, reduciendo la presión atmosférica en el agua que va a vaporizarse se obtiene una vaporización múltiple en diversos recipientes, cada vez a una temperatura y presión inferior. De esta forma se reduce la cantidad de energía requerida para la destilación y se incrementa el rendimiento en la producción de agua dulce. Controlando el punto de vaporización del agua salada se actúa sobre otra cuestión clave en desalinización: la formación de incrustaciones. Carbonatos y sulfatos están disueltos en el agua salada, y comienzan a dejar la disolución a partir de los 95 ºC y forman una incrustación dura. Esta incrustación cubre tubos y superficies creando enormes problemas térmicos y mecánicos. Ya que estas incrustaciones son difíciles de eliminar, la prevención de su formación es la clave del éxito en el proceso. La estrategia para controlarlo se basa en actuar sobre el nivel de concentración en el agua salada y restringiendo las temperaturas más elevadas del proceso. Adicionalmente, pueden añadirse productos químicos
77
ácidos al agua salada que reducen la precipitación de incrustaciones y permiten que la temperatura alcance 110 º C. Operando una planta a estas temperaturas más altas aumenta la eficiencia, pero el ácido puede provocar corrosión. La maximización de la eficiencia de la planta es en gran medida una función de la química del agua. El control de la química del agua es por lo tanto muy importante, lo cual se consigue con el uso apropiado de instrumentación analítica.» Existen multitud de plantas potabilizadoras de agua del mar para abastecer grandes cantidades de agua entre la población de las regiones costeras de la geografía de numerosos países del mar Mediterráneo, en Oriente Medio, en las dos Américas y en Australia.
«El método más común de destilación consiste en hacer hervir el agua para a continuación condensar el vapor, libre de una gran parte de la sal marina, que no se evapora. Mediante la utilización de un fluido caliente se transfiere el calor al agua que se transforma en vapor, para seguidamente hacerla pasar por un serpentín que pasa a través de un líquido o elemento refrigerante que transforma de nuevo el vapor en agua líquida con un bajo índice de salinidad. Para conseguir agua más depurada es posible repetir este mismo ciclo en varias etapas, produciendo varias evaporaciones consecutivas con temperaturas cada vez más bajas. Para que se produzca la evaporación de agua a más bajas temperaturas – entre 60 y 70 grados centígrados‐ es preciso provocar un cierto vacío en el habitáculo de evaporación, disminuyendo la presión hasta lograr la que la evaporación se realice a la temperatura deseada. Este método tiene el gran inconveniente de que requiere el consumo de grandes cantidades de energía, por lo que para que los costes sean razonables en función de la eficiencia obtenida y de las necesidades que se han de cubrir, es preciso utilizar energías de bajo coste, y en este caso la más idónea es utilizar el aprovechamiento térmico de la energía solar.
78
Existen en este campo plantas desalinizadoras que utilizan los colectores solares para alimentar el proceso de destilación. Igualmente, el gran aporte energético necesario para transformar el agua de mar de estado líquido a gaseoso para su desalación, puede hacerse mediante instalaciones de cogeneración eléctrica, es decir, mediante la unión de centrales eléctricas y centrales evaporadoras para el aprovechamiento del vapor a altas temperaturas procedente de las turbinas generadoras para transferirlo al agua del mar que se quiere evaporar.»
79
Evaporar agua del mar Siendo que en todas partes del mundo están disponibles inmensas fuentes de agua, aparentemente inagotables, como son los océanos y mares, y que existen técnicas adecuadas para potabilizar el agua salada, parece razonable creer que tendría que ser perfectamente posible poder ser suministrada en cualquier lugar, por lejanos que se encontraran de dichas fuentes, en todas partes, resolviendo así los problemas de escasez allí donde existen, o para prevenir los inevitables y cíclicos periodos largos de sequías, dedicando para ello todos los esfuerzos y recursos económicos que fueran precisos, buscando nuevas vías, nuevos métodos, mejores sistemas, etc. Aunque esto no deje de ser una simple idealización, es la realidad hacia la que se debería tender. Evaporar agua del mar... ¿para qué? Es una pregunta que resulta clave a la hora de plantear un proyecto que tuviera unos objetivos como los expresados. Y la respuesta resulta muy simple: Para poder transportarla en ese estado gaseoso, en forma de vapor de agua hasta cualquier lugar, a todas partes, hasta allí donde la necesiten, de una forma sencilla y probablemente, eficiente y económica, sin importar las distancias y salvando cualquier tipo de desniveles que suponen los múltiples accidentes geográficos, con unos costes económicos y medioambientales sensiblemente diferentes a otros sistemas. Cuyo objetivo principal es que fuera un nuevo sistema basado en utilizar los mismos procesos que se dan en el ciclo del agua en la Naturaleza. En consecuencia, un sistema que consistiría teóricamente en tratar de imitar en todas sus fases los principios más elementales de la física del agua que se dan en la naturaleza, utilizando aquellos medios que resulten más idóneos y con el máximo respeto hacia el medio ambiente.
«El calor solar evapora cada año 400.000 kilómetros cúbicos de agua marina. Unos 4 billones de toneladas. Toda esta agua evaporada se precipita en forma de lluvia; tres cuartas partes caen sobre los océanos, y la cuarta parte restante cae sobre las tierras, alimentando periódicamente los acuíferos, los lagos y los ríos»
80
Las tradicionales desaladoras de agua marina utilizan el método de la ósmosis inversa para la producción de agua potabilizada, pero originan unos costes bastante elevados, en especial por los altos consumos de energía que requieren. Si el suministro de agua desalada tiene como destinos ciudades o instalaciones cercanas a las ubicaciones donde se construyen las desaladoras, los costes pueden resultar asumibles, pero si el suministro hubiera de realizarse en destinos distantes, los costes energéticos para su transporte se disparan, en especial cuando se tengan que superar importantes desniveles orográficos y ello hace necesaria la elevación de grandes volúmenes de agua, lo que convierte en la práctica a este tipo de instalaciones en que no sean sostenibles económicamente. Como ya se señaló con anterioridad, existe un sistema que se utiliza en otras instalaciones desaladoras para la obtención de agua potable mediante la evaporación del agua del mar, y cuentan con tecnologías específicas, con las que desarrollan un proceso semejante a la Destilación.
«Casi la mitad del agua desalada en el mundo se produce por destilación. Este proceso imita el ciclo natural del agua: Primero se calienta el agua para evaporarla, y luego se condensa transformándose en agua dulce. El rendimiento económico de la destilación requiere un buen ajuste de la presión del agua para controlar el punto de vaporización. Asimismo, reduciendo la presión atmosférica en el agua que va a vaporizarse se obtiene una vaporización múltiple en diversos recipientes, cada vez a una temperatura y presión inferior. De esta forma se reduce la cantidad de energía requerida para la destilación y se incrementa el rendimiento en la producción de agua dulce.» Para realizar la evaporación del agua del mar, utilizan la energía solar térmica prioritariamente, de forma similar a como se hace en las centrales termosolares, con la diferencia de que en dichas instalaciones utilizan la presión acumulada por el vapor de agua que producen para la generación de energía eléctrica.
81
«Una central termosolar es como una de carbón, sólo que se sustituye la caldera por un campo solar. En el campo solar, se consiguen calentar fluidos por encima de los cuatrocientos grados de temperatura, concentrando la radiación mediante espejos. Este calor produce vapor de agua, al igual que en una central térmica convencional. El vapor es conducido a presión hasta una turbina, que impulsa el generador. La de parábolas es la central más comercial, y está formada por colectores que concentran las radiaciones en un tubo por el que circula un aceite térmico con el que se transporta la energía.» La utilización de la energía solar térmica como fuente para producir la evaporación del agua, tiene unos costes inferiores en comparación con aquellas que consumen energías fósiles para la desalación por ósmosis. A pesar de ello, al realizar el proceso final de condensación en las mismas instalaciones, se hace igualmente necesario tener que realizar el transporte de grandes volúmenes de agua en estado líquido hasta los destinos, incurriendo así en costes similares a los que tienen el otro tipo de instalaciones. Plantear nuevos proyectos El objetivo de este documento consiste en plantear la oportunidad de buscar nuevos proyectos, como alternativas o complementos de los sistemas ya existentes. En este caso se va a tratar de aportar algunas ideas que desarrollan la planificación de un nuevo sistema integrado que permitiera lograr que los procesos de evaporación, transporte y distribución del agua en forma de vapor, llegaran a ser eficientes, para que pudieran ser desarrollados en todos aquellos lugares donde haya necesidad de este líquido elemento, utilizando para ello tecnologías ya existentes, y pensando siempre en tener unos costes asumibles, tanto en términos económicos como medioambientales.
82
Con esos objetivos se pueden buscar alternativas novedosas, tan imaginativas o más que otros tipos de soluciones que se aplican y se vienen utilizando con la misma finalidad, en muchas partes del mundo. Por una parte, se ha de constatar que en este documento no se plantea ningún proyecto de ingeniería o de tecnología, ni ha sido realizado desde un punto de vista técnico o experto en estos temas, sino que únicamente se trata de un ensayo experimental, redactado con la exclusiva finalidad de motivar a la reflexión sobre un tema tan importante como es el problema de la escasez de agua que afecta cada vez más a numerosas personas de todo el mundo, especialmente a aquellas que residen en zonas donde existen bolsas de pobreza, y también, para mostrar que existen en el mundo recursos hídricos suficientes, como también existen los medios, las tecnologías y los métodos, por lo que si realmente se afrontara el problema con voluntad de solucionarlo, en ninguna colectividad de seres humanos habría de soportar la necesidad de disponer del agua, un recurso básico y fundamental para la vida. Todo este proyecto estará condicionado al grado de eficiencia que se pudiera lograr, tanto en la velocidad con la que se desarrollen los procesos de evaporación del agua salada, como en la velocidad y el volumen de su transporte en forma de vapor, desde los puntos donde se ubiquen las instalaciones de origen hasta los centros donde se produzcan los procesos de condensación, para verificar que los volúmenes de agua transportados, en función del tamaño de las instalaciones, son eficientes y rentables, y en consecuencia puedan ser considerados como viables. Será preciso en su caso, llevar a cabo las distintas fases de experimentación preliminares, ya que se trata de un planteamiento puramente teórico, basado eso sí, en los principios más elementales de la física. El proyecto se sustenta en el desarrollo tres fases. En la primera fase se planteará la forma que se propone para realizar el proceso de evaporación, en el que será determinante la velocidad con la que se consigue la producción del vapor, y en consecuencia poder evaluar los volúmenes de agua dulce que pueden obtenerse en un tiempo determinado. Los dos principales factores que condicionan la velocidad de evaporación de un fluido en estado líquido son la
83
temperatura y la presión. El procedimiento que debiera favorecer que la evaporación se produzca de forma más rápida, ha de consistir en coordinar aquellas condiciones con las que se obtenga la mayor temperatura posible y en regular la presión más idónea en el entorno de la capa superficial líquida. Para esta primera fase, la propuesta consistirá en la utilización de colectores solares para obtener energía solar térmica, buscando el mejor rendimiento con los menores costes posibles. La segunda fase planteará la forma que se propone para realizar el transporte del vapor de agua, a través de conductos, manteniendo a lo largo de todo el recorrido una presión interna idónea que garantice la estabilidad de su estado gaseoso. Para mantener el estado de vapor en un conducto cerrado, que pueda llegar a tener muchos kilómetros de recorrido, y durante todo el tiempo que dure esa acción de transporte, habría que regular el proceso para adecuarlo a unas condiciones de presión y temperatura estables, semejante a las condiciones que se dan en la atmósfera, en donde intervienen los mismos factores. Son esas condiciones de presión atmosférica, en las que el agua condensada o en forma de vapor se mantiene en ese estado, independientemente de las variables temperaturas que se den en el entorno. Para esa segunda fase, es decir, para realizar el transporte en forma de vapor de agua, la propuesta consistirá en la utilización de conductos o tuberías de caucho, conectados con extractores suficientemente potentes para generar una succión suficiente y a la vez mantener una presión interna estable en todo el recorrido de dichos conductos. La tercera de las fases, es decir, para producir la condensación y obtener el agua potable en estado líquido, la propuesta consistirá en que los procesos necesarios se desarrollen en instalaciones ubicadas en los destinos hasta donde se haya de transportar el vapor de agua, hasta los lugares desde donde con posterioridad se realizarán los suministros de dicha agua. Para esa tercera fase, en la que se ha de producir la condensación, la propuesta consistirá en aplicar el frío mediante fluidos por cuyo
84
interior se harán pasar unos serpentines a través de los cuales circulará el vapor de agua para transformarse en el agua líquida. Siguiendo los mismos principios más elementales de la física del agua que se conocen, el planteamiento que se pretende con este proyecto, consiste en comentar los detalles más básicos con los que desarrollarían unas hipotéticas instalaciones, en las que se pudieran reproducir de forma artificial las mismas condiciones físicas que dan lugar, primero al proceso de evaporación del agua salada, después a su transporte en forma de vapor, y finalmente a su condensación para tener el agua en el lugar donde se precisa. Todas esas circunstancias han de proporcionar que los volúmenes de agua evaporada, transportada y condensada, sean suficientes como para que un proyecto llegara a ser considerado eficiente. En consecuencia, han de buscarse aquellos sistemas, métodos y procesos que resulten más apropiados para que se obtengan los resultados deseados, aprovechando las condiciones que ofrece la naturaleza de la forma más eficiente y con los menores costes.
85
PROYECTO: EVAPORADORA DE AGUA MARINA
«Las ideas sencillas son a menudo las mejores ideas»
«Carlos Fernández‐Jáuregui, director de la Oficina de la ONU
para la Década del Agua, asegura que no hay escasez de agua, que lo que falta es infraestructura para suministrarla. Es un problema de actitud. Una cuestión de ética.» El objetivo de este proyecto es un planteamiento teórico para el desarrollo de unas hipotéticas instalaciones para la obtención de agua dulce mediante la evaporación del agua salada del mar, y su traslado o transporte a través de conductos hasta localizaciones cercanas o remotas, aprovechando las propiedades físicas del agua mediante la aplicación de sencillos métodos y técnicas que imiten el ciclo natural del agua con medios artificiales. Y todo ello respetando los principios elementales de la física que intervienen en el ciclo natural del agua: evaporación en origen producida con calor solar, transporte en estado gaseoso del vapor de agua y condensación con frío en destino. La principal novedad de un proyecto como este consistiría en que el agua así obtenida en las costas marítimas, podría ser conducida en grandes cantidades en estado gaseoso, en forma de vapor de agua, a través de conductos o tuberías subterráneos, similares a los gasoductos, recorriendo todo tipo de distancias, hasta zonas situadas lejos de las costas o a grandes altitudes, salvando cuantas irregularidades orográficas presentaran los terrenos, de forma sencilla, con unos costes asumibles, y que una vez en sus destinos, sería condensado y reconvertido en agua dulce, a la cual se
86
aplicarían los tratamientos oportunos para eliminar los posibles restos de sales y potabilizarla, lo que posibilitaría ser almacenada y redistribuida a lo largo de grandes áreas, de forma que pudiera ser suministrada para cualquiera de los usos en las que resultara más necesaria, para regadíos o para el consumo humano. Estos sistemas posibilitarían compensar los déficits hídricos que se producen en aquellas zonas o regiones del planeta en las que, encontrándose incluso cerca de zonas marítimas, son zonas en las que existen problemas de suministros suficientes de agua, bien porque sean zonas con bajos regímenes pluviales, o por ser de difícil regulación su almacenamiento a causa de las dificultades orográficas del terreno que impidan la construcción de pantanos o embalses, o porque existan zonas con grandes posibilidades de desarrollo, tanto de población, como regadíos, o para otros usos. Alcanzar los objetivos de este proyecto sería posible mediante el desarrollo de plantas evaporadoras de agua salobre, sustentados en el aprovechamiento de las propiedades físicas naturales que el agua proporciona, construyendo las instalaciones necesarias en función de los volúmenes de agua que se precisaran obtener, con unos costes económicos y medioambientales asequibles, como resultado de la aplicación de los tres factores que condicionan de una forma permanente el estado del agua en la Tierra: el calor, la presión y el frío. La ubicación de este tipo de instalaciones se realizaría en zonas próximas a las costas marítimas, para obtener el agua del mar de una forma económica y ecológica. Esta selección es prioritaria por encontrarse en los mares las mayores masas de agua disponibles para maximizar la obtención de agua dulce. Sin embargo, este tipo de instalaciones podría ubicarse también en lugares donde hubiera grandes masas de agua dulce, como grandes ríos, lagos o pantanos, y realizar la misma función, para transportar agua en forma de vapor hasta zonas próximas situadas dentro de una misma cuenca hidrográfica o región, a las que resultaría muy costoso trasvasar el agua en estado líquido. También debe tenerse en consideración que las zonas más idóneas para la ubicación óptima de las citadas instalaciones, han de poder disponer de la mayor cantidad posible de horas anuales de insolación solar.
87
Zonas geográficas de posibles ubicaciones: En los litorales costeros. En zonas donde existen lagos o pantanos y su trasvase requiriera salvar grandes desniveles orográficos, por lo que las elevaciones de agua en estado líquido resultarían más complejas y costosas. En zonas fluviales donde los caudales son importantes pero que su regulación o almacenamiento de embalses no resultara posible, o porque la construcción de embalses tendrían un fuerte rechazo o un impacto medioambiental negativo. En zonas donde haya importantes cantidades de agua no potable debido a cualquier tipo de contaminación, ya que la acción de la evaporación facilitaría los procesos de tratamiento y depuración para potabilizarlas, unas acciones que resultarían más simples y económicas y posibilitarían la reutilización de dichas aguas. Para llevar a cabo los procesos de evaporación de las aguas salobres se utilizaría como principal fuente la energía térmica del calor del sol. Además, podría contemplarse la oportunidad de alcanzar mayores rendimientos y más constantes, mediante la instalación conjunta con centrales termosolares, para obtener la electricidad que sustentara de forma autónoma el funcionamiento de esas instalaciones, sin descartar la utilización alternativa de otro tipo de energías de procedencias externas, como conexiones con otras redes eléctricas, con gasoductos, etc., para propiciar el funcionamiento de instalaciones con ciclos combinados, para un aprovechamiento más completo y permanente, durante las horas nocturnas, en estaciones de menor intensidad solar, o en períodos de nubosidad persistente. La posibilidad de trasladar el agua en forma de vapor recorriendo considerables distancias, superando desniveles geográficos, lo que no supondrían graves dificultades, se realizaría mediante la instalación de conductos o tuberías, al final de los cuales se colocarían unos extractores con capacidad apropiada, mediante los cuales se absorbería el vapor de agua desde su origen, y en estado gaseoso durante todo el recorrido por el efecto de la presión requerida en todo el conducto, que se mantendría estable como consecuencia de la acción de los extractores.
88
En las zonas de los posibles destinos finales, se desarrollarían unas instalaciones en las que, además de sustentar los extractores, contendrían unos espacios necesarios para la acción de la condensación, a modo de habitáculos situados convenientemente, a los que se les suministraría el frío necesario para que el vapor de agua, pasando a través de ellos, se transformara en agua líquida de forma constante. La energía para producir el frío necesario para la condensación con la que culminaría la última fase de estas operaciones, podría obtenerse in situ utilizando prioritariamente fuentes de energía naturales, como la solar térmica. El tratamiento y depuración del agua ya desalinizada obtenida por estos sistemas, se harían en esas mismas instalaciones, tras lo cual se procedería a su almacenamiento que podría hacerse sobre pantanos ya existentes, o mediante la construcción de pequeñas balsas o sistemas de depósitos artificiales, por lo que la elección de las ubicaciones más idóneas de dichas instalaciones receptoras, habría de hacerse en zonas que ofrecieran estas posibilidades. Los costes de construcción y mantenimiento de las instalaciones necesarias para el desarrollo de este proyecto con las características que se han planteado, serían muy asumibles, tanto en términos económicos como medioambientales, si se toman en comparación con los costes de plantas desaladoras o de los controvertidos y costosos trasvases de agua entre distintas cuencas, en razón a que los consumos energéticos necesarios, tanto para la acción de la evaporación, como para la extracción, el transporte y la condensación, se harían aprovechando al máximo las posibilidades que ofrecen las condiciones físicas naturales. El problema de los residuos de las aguas salmueras en origen, al tratarse de unas instalaciones previstas para situarse en zonas cercanas a las costas marítimas, tendría grandes posibilidades de poder aplicarse soluciones relativamente sencillas y económicas. La viabilidad de un proyecto con estas características, estaría en función de la eficiencia que se consiga para optimizar la velocidad de los procesos de evaporación, traslado del vapor de agua por extracción y de condensación, fundamentalmente por las ventajas
89
y bajos costes que supondrían la realización de estos procesos en numerosos lugares del mundo, aun cuando estuvieran separados por grandes distancias de los puntos de destinos, en los cuales se almacenaría el agua dulce obtenida por estos métodos.
Esquema de los procesos de evaporación
1. Ubicación de las plantas de evaporación a nivel del mar
2. Instalaciones para la evaporación del agua
3. Conductos para el transporte del vapor de agua
4. Instalaciones para la condensación del agua
5. Almacenamiento temporal del agua
Los detalles de cada una de las fases anteriormente descritas, serán objeto de sencillos detalles, análisis y comentarios en los siguientes capítulos.
12
3
4
5
90
1. Ubicación de las plantas de evaporación
«Sabemos que, en igualdad de condiciones, la evaporación de un líquido es tanto más rápida cuanto más débil es la presión exterior.»
Las ubicaciones óptimas para las plantas evaporadoras estarían situadas en las zonas próximas al litoral o la costa, manteniendo unas distancias aconsejables sobre la línea del litoral para no causar sobre éste efectos dañinos o impactos visuales negativos. El agua del mar que se ha de utilizar deberá obtenerse a través de anchas tuberías, que habrían de adentrase hacia el interior, bajo la superficie, hasta una distancia que se considere adecuada en cada caso, instaladas por debajo del nivel del mar, de forma que por la acción mecánica de vasos comunicantes, el agua inunde de forma permanentemente la parte inferior de unos receptáculos en los que se habrá de producir la acción de evaporación. Para determinar la longitud de las mencionadas tuberías, habría que tener en consideración aquellos aspectos medioambientales propios a las circunstancias, en sintonía con las zonas donde se ubicaran las instalaciones, y los calibres de las mismas habrán de determinarse en función de los volúmenes estimados necesarios para las necesidades que se pretendan atender. En su caso, en lugar de la utilización de tuberías, existen otras opciones de tener otros accesos más idóneos al agua del mar, por ejemplo, mediante la construcción de pequeños canales que estén permanentemente comunicados con los citados receptáculos. Se ha de redundar en la oportunidad de que este tipo de plantas, al tener una ubicación preferentemente en las zonas costeras, son para favorecer el abastecimiento en áreas geográficas donde los períodos de sequías son frecuentes y prolongados, o donde las lluvias son torrenciales, y/o donde adolecen de lugares adecuados para el almacenamiento del agua en grandes cantidades, y que además cuentan con períodos prolongados de irradiación solar.
91
Las posibilidades para la construcción de este tipo de plantas evaporadoras son ilimitadas, ya que estarán en función de los sistemas elegidos y de las capacidades que se deseen. La idea básica de las mismas consistiría en la construcción de una serie de receptáculos que en su conjunto tuvieran una forma semejante a las tradicionales piscinas, sobre las que por su parte superior se distribuirían una serie de compartimentos estancos o celdas de destilación, instalados de forma que cubrieran totalmente las citadas piscinas, mientras que el fondo de las mismas sería común a todos los compartimentos, ya que estarían permanentemente intercomunicados. En dichos compartimentos o celdas serán los habitáculos donde se realizaran los procesos de evaporación. Éstos se podrían ubicar en paralelo, contiguos unos a otros, o formando distintas filas, en un mismo plano, o en distintos niveles crecientes. Como se verá más adelante, el diseño de dichas celdas ha de posibilitar la opción de que sean construidas de manera uniforme, utilizando elementos prefabricados, y adecuando sus medidas a modelos estándares. Se podrían construir cuantas filas de compartimentos o celdas se desearan, posibilitando con ello nuevas opciones con miras a futuras ampliaciones, de forma que se pudieran incrementar el tamaño de las piscinas ya existentes, o permitir la construcción de nuevos habitáculos interconectados, para seguir incrementando la capacidad y el rendimiento conjunto de las plantas. En consecuencia, a la hora de definir cualquier proyecto, deberían quedar abiertas amplias posibilidades para que cada una de esas plantas no formaran un conjunto cerrado, sino que pudieran realizarse ampliaciones progresivas, manteniendo las mismas características, siempre en función de la superficies de terrero que estuvieran disponibles. Dichas opciones dotarían posibilidades nuevas para ir aumentando el aprovechamiento de dichas plantas, con la oportunidad de poder seguir utilizando a su vez los mismos conductos para el transporte del vapor de agua hacia un mismo destino, o a varios y nuevos destinos diferentes.
92
Previamente a comentar los aspectos más generales sobre el teórico funcionamiento que tendrían unas instalaciones para la producción del vapor de agua, veamos algunos sistemas que son utilizados para el aprovechamiento de la energía solar térmica.
Energía solar térmica
«Los nuevos modelos de planta termosolar utilizarían la sal molida para almacenar el calor del sol y convertirlo en energía eléctrica en el momento en que fuera necesario, luzca o no el Sol.» El argumento fundamental para el desarrollo de un proyecto de las características que se plantean en este documento, consistiría en posibilitar la obtención del vapor de agua en grandes cantidades, utilizando como principal fuente de energía térmica el calor procedente del Sol, mediante la instalación de colectores solares o discos parabólicos. Complementariamente, y con el objetivo de que los rendimientos pudieran optimizarse y obtener vapor de agua de forma constante durante las veinticuatro horas del día, podrían considerarse la oportunidad de utilizar alternativamente otras fuentes de energía, como la eléctrica o el gas natural, incluso otras tecnologías mucho más modernas, como la de utilizar la sal para acumular el calor y poder almacenarlo para ser utilizado posteriormente, de forma combinada, y así poder maximizar los rendimientos de las instalaciones de plantas para la evaporación de agua de mar, con las características que se van a desarrollar. Las posibilidades para el mayor aprovechamiento de la energía solar son muy amplias en la actualidad, ya que serían susceptibles de utilizar aquellos sistemas específicos de captación de energía solar que fueran más óptimos en cada caso y que podrían ser, desde los más funcionales discos parabólicos o colectores solares, hasta las más modernas centrales heliotérmicas.
93
Los citados sistemas de captación más funcionales, dotados en su caso con mecanismos de orientación automática hacia el Sol, permitirían obtener temperaturas que van desde los 300º hasta los 900º grados centígrados, incluso superiores, en aquellos puntos donde se concentran los rayos solares y se alcanzan las máximas temperaturas. Con las temperaturas alcanzadas se producirían los procesos de evaporación del agua salina, bien por la aplicación de esa energía calorífica directamente sobre los conductos por los que se haría pasar el agua, o bien por la transmisión de dicho calor a conductos por los que se pasaría un fluido térmico, por ejemplo un aceite, que trasladaría el calor hasta el interior de los depósitos o celdas en los que se produciría la evaporación del agua. Sistemas similares a los propuestos son utilizados ya en plantas térmicas para la generación de energía eléctrica, con los que se obtiene el vapor de agua a gran presión que mueve las turbinas que generan la electricidad. En la actualidad, se están produciendo importantes avances tecnológicos que permiten acumular la energía calorífica durante el periodo de insolación solar y poder utilizarla a voluntad cuando resulte más conveniente o necesario. Dichas tecnologías se están utilizando principalmente en plantas destinadas a la producción de electricidad, pero de la misma forma podrían utilizarse para producir la evaporación de agua salada y potabilizarla para el consumo humano. Sistemas de captación de energía solar El Sol es una fuente inagotable de energía térmica. Sin embargo el aprovechamiento de esta energía para diversos usos presenta una serie de características que han de tenerse en cuenta. La primera es la dispersión, cuyo significado es que cuando los rayos solares llegan a la superficie terrestre su densidad de calor es muy baja, lo que requiere la utilización de grandes superficies de captación, o de dispositivos especiales para aumentar su concentración. La segunda es la intermitencia, cuyo significado es la variación de la
94
intensidad solar, causada por el movimiento del Sol, por los ciclos de días/noches, con una duración cambiante según las estaciones a lo largo del año, y por las condiciones variables de la atmósfera con los días soleados/nublados, lo que requiere la oportunidad de tener que disponer de sistemas de almacenaje, o bien disponer de sistemas alternativos para la generación de energía térmica, para ser utilizados complementariamente. La primera característica consiste en disponer de sistemas de captación solar que resulten eficientes para obtener el mayor aprovechamiento del calor durante las horas de máxima radiación solar. Para el objetivo que se persigue con este proyecto se precisaría de la instalación de sistemas activos considerados que resultan más idóneos o funcionales para la captación de la energía solar: Son los discos parabólicos y los colectores solares. Especialmente porque en muy diversos lugares del mundo donde más necesidad tienen de acceso al agua potable, es donde más escasean las fuentes de energía para obtener calor o electricidad, por motivos de poco desarrollo económico e incluso de pobreza, y es en lugares como esos donde se suelen utilizar este tipo de colectores, especialmente los pequeños discos solares, a modo de cocinas solares, aprovechando el calor que se acumula en su zona central para cocinar los alimentos. Dichos sistemas podrían ser los más apropiados y económicos para el mejor aprovechamiento de la energía solar, en su forma de energía térmica. Y también serían susceptibles de ser utilizados de forma complementaria para la conversión de esa energía térmica en energía eléctrica.
Colectores solares Las centrales de aprovechamiento termosolar son instalaciones industriales cuyo principal objetivo es la obtención de energía eléctrica, a partir del calentamiento de un fluido, como por ejemplo aceites especiales, mediante la captación de la radiación solar por medio de sistemas adecuados, que transfieren ese calor
95
al agua produciendo vapor a muy alta presión, con el que se obtiene una potencia necesaria para mover los alternadores que generan la energía eléctrica. Para ello es necesario alcanzar elevadas temperaturas, que pueden llegar hasta los 1.000 grados centígrados, con lo que se obtienen altos grados de rendimiento. La captación y concentración de los rayos solares se pueden hacer por medio de colectores o espejos que concentran los rayos solares en altas torres centrales en las que se calientan los fluidos. Existen además colectores autónomos dotados con sistemas de orientación automática, con los que también pueden obtenerse temperaturas muy altas.
Colectores solares
Los colectores autónomos más sencillos y funcionales son los discos y los colectores cilindro parabólicos, que concentran la radiación solar directa sobre los puntos centrales, bien sean focos o conductos, consiguiendo calentar los fluidos que circulen a través de ellos hasta obtener altas temperaturas. El líquido de trabajo que fluye por el interior de dichos receptores puede ser un aceite térmico que absorbe temperaturas de hasta 900 grados centígrados y es conducido hasta un almacenador térmico, pasando de ahí a un condensador de vapor de agua, con el que se alimenta un turboalternador que genera la energía eléctrica.
96
El fluido utilizado también puede ser directamente el agua, dulce o salina, que se transforma en vapor a gran presión y es conducido hasta una turbina que mueve un generador.
Discos parabólicos
Disco parabólico
En los discos parabólicos, los rayos solares inciden sobre la superficie metálica cóncava y reflectante, y se concentran en un punto central donde se alcanzan las máximas temperaturas. Con este sistema, en dicho punto se pueden alcanzar temperaturas superiores a los 400 grados centígrados. En función del componente metálico que se utilizara para el recubrimiento de la parte cóncava de estos discos, y con materiales especiales muy pulimentados, las temperaturas podrían alcanzar cifras superiores a los 1.000 grados. Precisan de mecanismos automáticos de giro para que estén orientados de forma permanente hacia el Sol. Dichos mecanismos se pueden montar de diferentes maneras, con el eje horizontal en
97
dirección Este‐Oeste o en dirección Norte‐Sur, o bien con el eje en posición inclinada según el eje polar. En todos los casos, el eje debe girar siguiendo la posición del Sol en su movimiento diurno, garantizando que la reflexión de los rayos solares se produzca de forma constante sobre el receptor.
Colectores cilindro parabólicos
Colector cilindro parabólico
Los colectores de cilindro parabólicos reflejan los rayos solares y los concentran sobre unos tubos o canales centrales provistos de unos recubrimientos especiales, llamados receptores, que actúan de receptor‐absorbedor del calor, en los que se pueden llegar a alcanzar temperaturas de hasta los 900 grados. A través de dichos tubos puede hacerse circular agua directamente para calentarla y obtener vapor a presión, o hacer que un líquido térmico fluya por su interior y transmitir el calor hasta un almacenador que permite obtener ese vapor para la puesta en marcha de las turbinas para
98
generar la electricidad. También precisan de los mecanismos automáticos de giro para orientarlos de forma permanente hacia el Sol. En la actualidad, la principal aplicación de los sistemas de concentración de radiación solar de altas temperaturas, es la obtención de vapor de agua a presión para generar electricidad. Estos sistemas son una fuente de conversión del calor solar en energía térmica, y también podrían ser utilizados perfectamente para producir vapor de agua, a partir del agua del mar, para obtener agua dulce que, convenientemente tratada y potabilizada, podría ser utilizada para su aprovechamiento para el consumo. Las centrales termosolares
En la actualidad se están construyendo en determinadas zonas de diversos países, nuevas centrales termosolares para la generación de energía eléctrica. Estas mismas instalaciones podrían ser utilizadas además para alcanzar los objetivos propuestos en este proyecto, si se ubicaran en zonas próximas a las costas marítimas y cercanas a aquellos lugares donde los recursos hídricos son escasos y precisan abastecimientos complementarios.
Así funcionan las centrales eléctricas termosolares «El sector de las energías verdes cuenta con unas centrales
nuevas con tecnología relativamente vieja: las centrales eléctricas termosolares. Concentran la energía del sol para producir el vapor que mueve las turbinas, como en una planta de carbón. Una central termosolar es como una de carbón, sólo que se sustituye la caldera por un campo solar. En el campo solar, se consigue calentar fluidos por encima de cuatrocientos grados de temperatura, concentrando la radiación mediante espejos. Este
99
calor produce vapor y, el igual que en una central térmica convencional, el vapor es conducido a presión hasta una turbina, que impulsa un generador. Detrás de esta teoría, figuran cuatro tecnologías, pero las más comunes son las plantas de torre y las de discos parabólicos. La de parábolas es la central más comercial, y está formada por colectores que concentran las radiaciones en un tubo por el que circula aceite térmico que transporta la energía. Después se traslada el calor hasta la isla de potencia, donde se produce la energía. “Una planta de 50 MW necesita unas 200 hectáreas de campo solar, comenta un ingeniero, que defiende esta tecnología frente a las placas solares fotovoltaicas: La ventaja es que al desaparecer el sol, el fluido se puede almacenar caliente y seguir generando energía durante la noche. Así, se puede diseñar una central termosolar que produzca electricidad las 24 horas del día".
Central heliotérmica de torre
Una planta de torre, por su parte, está compuesta por un sistema concentrador o campo de helióstatos, que capta y concentra la radiación solar sobre un receptor instalado en la parte superior de una torre. En la torre, hay una caldera que calienta el fluido térmico que, igual que en las centrales parabólicas, transporta el calor a un generador de vapor de agua con el que se hace funcionar una turbina que mueve al alternador eléctrico. En ambos tipos de centrales, los espejos se mueven durante toda la jornada siguiendo el sol, de forma que la radiación incida en todo momento en el punto de máxima eficiencia.
100
Entre las innovaciones que incorpora la torre, destacan un receptor de sales fundidas y un sistema de almacenamiento que permite a la planta solar seguir produciendo electricidad durante 15 horas sin necesitar sol, es decir, por la noche o con tiempo nublado. Las sales se emplean directamente como fluido de absorción calórica, ya que circulan desde un tanque frío mediante bombeo hasta el receptor, donde se calientan y bajan hasta un intercambiador de calor para generar vapor de agua. En total, en el receptor se concentra una potencia que supone mil veces la luz del sol, lo que permite trabajar las 24 horas y suministrar electricidad cuando la demanda es mayor, cuando el sol cae. La planta supone "un logro que pasará a la historia" desde el punto de vista tecnológico porque da solución al problema de generar energía solar durante la noche.»
Nuevas tecnologías solares
«Una compañía israelí ha desarrollado un dispositivo que se vale de espejos y lentes para focalizar la intensidad de la luz del sol produciendo mucha más electricidad que las tradicionales placas solares de silicio y a un precio menor. El futuro en Israel es la energía solar, igual que lo fue en los noventa el sector de la alta tecnología", cree Roy Segev, director de la empresa startup Zenith Solar, con sede en la localidad de Nes Ziona, próxima a Tel Aviv, y creadora del nuevo sistema. La huerta solar inaugurada esta semana se encuentra en el Kibutz Yavne, en el centro del país, y comprende un terreno relativamente pequeño donde dieciséis platos cóncavos de espejos de diez metros cuadrados y a dos metros del suelo dan la bienvenida al visitante. Estos paneles, que se asemejan a las antenas parabólicas, se mueven de forma inteligente siguiendo la dirección del sol. De aspecto futurista, en contraste con el entorno rural del kibutz, la explotación energética cubrirá más de un cuarto de las necesidades de luz y consumo de agua caliente de las 250 familias que residen en la granja comunal. Y es que generará
101
anualmente 150 megavatios de electricidad y 300 megavatios de energía termal, reemplazando el uso de 40.000 litros de combustible fósil al año. Zenit Solar se basa en lo que denomina "tecnología fotovoltaica concentrada" (CPV, por sus siglas en inglés), desarrollada por un equipo de la Universidad Ben‐Gurión (sur de Israel) y el Instituto Fraunhofer de Alemania.
Nuevas tecnologías solares
Consiste en un mecanismo a través del cual los espejos de los platos ‐compuestos por una aleación de materiales‐ dirigen la radiación solar hacia un "generador" de 100 centímetros cuadrados, una especie de brazo de metal que convierte la luz en electricidad. Este prototipo también genera intenso calor, que es capturado a través de un sistema de refrigeración con agua gracias al cual se obtienen aguas termales para uso residencial o industrial. "Estos sistemas utilizan tecnología espacial, células fotovoltaicas por lo menos dos veces más eficientes que los paneles estándar que pueden verse en países como España", apunta Segev. Los creadores del invento sólo hablan de ventajas: Una eficiencia del 75 por ciento (21 por ciento de energía eléctrica y 49 por ciento termal), que requiere poco espacio y puede actualizarse según mejoren las células solares, y el reducido coste de kilovatios/hora. Así, afirman que un único dispositivo puede producir anualmente 5 megavatios, que lo convierte en apto para uso residencial o
102
público como hoteles, hospitales o teatros. Destacan su gran rentabilidad por su alto rendimiento en comparación con las placas solares comunes ‐que no superan el 10 por ciento‐ y el reducido coste de la tecnología que emplea: Una unidad destinada a una vivienda costará en torno a 50.000 dólares. Gracias a este dispositivo, la energía solar puede incluso llegar a competir en lugares de buen clima con el petróleo o el gas natural, sin ayuda de subsidios estatales, en definitiva, un sistema idóneo de explotación de energías renovables no contaminantes. Por esta razón, la empresa ve oportunidades de mercado en países con potencial en el campo solar, como España, Estados Unidos, Italia, Grecia, la India, China y países emergentes del Tercer Mundo.»
103
2. Instalaciones para la evaporación del agua
No resulta sencillo plantear una propuesta teórica sobre cómo habría de ser el diseño más idóneo de una planta para evaporar agua del mar, cuyo objetivo principal ha de estar condicionado a poder realizar el transporte del agua en estado gaseoso hasta los puntos de destinos situados a grandes distancias, dados los numerosos y complejos detalles técnicos que sin duda habrían de resolverse antes de llevar a cabo esta tarea. Salvando esas circunstancias y entre las diferentes alternativas que se podrían abordar, pasamos a desarrollar de una forma esquemática y elemental un posible modelo con aquellos aspectos que serían los más relevantes, con los cuales se pretende aportar simplemente unas ideas aproximadas de cómo podría ser una planta de estas características.
Esquema de una planta de evaporación
Hemos señalado que el agua se tomaría directamente del mar a través de una o varias tuberías construidas bajo la superficie, o también mediante pequeños canales con una profundidad adecuada, que se conectarían directamente hasta unos habitáculos cerrados concebidos a modo de piscinas, por cuya parte inferior
1
2
104
fluiría el agua inundándolos completamente. A dichos habitáculos habrían que estimar unas dimensiones apropiadas en el momento de realizar el diseño de un proyecto, principalmente en lo referido a las medidas de su altura, para las cuales se habrá de tener en cuenta las previsibles y periódicas fluctuaciones del nivel del mar, con objeto de garantizar que se mantuvieran permanentemente inundados por su parte interior, entre unas alturas mínimas y máximas predeterminadas. En el interior de los citados habitáculos, se instalarían unas series de compartimentos estancos, a modo de pequeñas celdas, con unas medidas y diseños apropiados, de forma que será en el interior de cada una de ellas donde se realizarán los procesos de evaporación, buscando los mejores rendimientos.
Esquema interior de una celda
1
3
4
5
2
6
105
La simplicidad de las citadas celdas permite realizar un diseño muy funcional para que, llegado el caso, puedan ser construidas con materiales prefabricados, incluso formando unas estructuras unitarias para facilitar el montaje y la instalación, acoplándolas unas a otras en las distintas filas o series dentro de los habitáculos o piscinas. Una referencia muy simple de aquellos aspectos más relevantes que compondrían cada celda o compartimento, podrían ser como los que se señalan brevemente en el detalle de los puntos indicados en el esquema anterior.
1.‐ Acceso de entrada del agua del mar. 2.‐ Línea imaginaria de altura máxima del agua. 3.‐ Acceso y circuito para el fluido térmico. 4.‐ Conductos para la extracción del vapor. 5.‐ Conductos para el desbordamiento del agua. 6.‐ Conductos para la evacuación del agua.
Como se ha señalado, las celdas estarían interconectadas entre sí por su parte inferior (1), a modo de vasos comunicantes, de forma que hasta ellas fluya por inercia el agua del mar procedente de las tuberías exteriores, inundando las celdas hasta una altura media adecuada, teniendo en cuenta que nunca se llegara a sobrepasar un nivel máximo de inundación (2). Sobre la parte superior de cada uno de dichos compartimentos o sobre varios de ellos de forma conjunta, se situarían los sistemas seleccionados para la captación de la energía térmica, como son los discos o los colectores parabólicos solares, desde los cuales se situarían los circuitos interconectados oportunamente para llevar la conducción de los fluidos calo‐portadores (3) provenientes de dichos colectores solares, mediante la utilización, por ejemplo, de serpentines que profundizarían hasta la parte inferior de dichas celdas, de tal forma que estuvieran siempre por debajo de la
106
superficie del agua, para optimizar un mayor aprovechamiento posible del calor para la generación del vapor. De la misma forma, por encima de la superficie del agua o en su caso por encima de la línea imaginaria señalada como la del nivel máximo del mar, se ha de garantizar que en la parte superior de las celdas, han de quedar siempre unos espacios libres o vacíos de agua, considerados como las zonas de evaporación, en las cuales ha de fluir el vapor de agua una vez desprendido. Dichos espacios a su vez, estarían interconectados entre sí con los de otras celdas mediante unos conductos o tuberías (4) a través de los cuales se extraería el citado vapor desprendido constantemente. Por último, han de tenerse en consideración diferentes opciones para poder realizar vaciados completos y periódicos del agua de las celdas, con motivo de efectuar mantenimientos, limpiezas o reparaciones, o tras los procesos de calentamiento y evaporación, para lo cual habrían que tener habilitados algunos conductos para el desbordamiento (5) así como unos canales por donde realizar la evacuación del agua (6).
Esquema de celda completa
107
Por el efecto térmico causado por los fluidos calo‐portantes bajo la superficie del agua, resultará desprendido el vapor de agua hacia la parte superior vacía de las celdas, de las que a su vez será succionado de forma constante mediante unos extractores de aire conectados con los conductos de salida de las celdas. Como consecuencia de la acción succionante de los citados extractores, ha de tenerse en cuenta el otro efecto complementario, como sería el de mantener una presión baja, convenientemente prevista, de forma constante, en el interior de los espacios vacíos superiores de las celdas, con el probable objetivo de acelerar los procesos de destilación, que influirían sobre las láminas de agua más próximas a las superficies, favoreciendo la evaporación a unas temperaturas para la evaporación del agua inferiores a las que se producen en condiciones normales.
Extractores de aire
Ha de considerarse la posibilidad o incluso la necesidad de tener habilitados sobre la parte superior de las celdas, aberturas, conductos o sistemas para permitir la introducción de aire desde el exterior hacia la parte interior de las celdas, controlado mediante válvulas de presión, para evitar posibles situaciones de vacío provocados por la acción succionadora, que podrían resultar inadecuadas, y a su vez mantener una regulación adecuada de la presión interna en las citadas celdas y en el resto de los conductos. También ha de considerarse dicha posibilidad por la influencia positiva que podría causar el aire al mezclarse con el vapor del agua, posibilitando que ello favoreciera el mantener más estable el estado gaseoso de la mezcla, a una presión constante en el interior de todos los conductos, tal como ocurre en la atmósfera.
108
El vapor de agua una vez desprendido, sería continuamente extraído del interior de las celdas con los citados sistemas de extractores, haciéndolo confluir inicialmente en compartimentos debidamente acondicionados e interconectados entre sí, desde los cuales partirían los conductos oportunos, a modo de tuberías o gasoductos, por los que fluiría el vapor de agua, que a su vez sería succionado por extractores situados en los destinos deseados. Una vez verificada esta primera fase del proceso de evaporación, quedaría pendiente de estudio el grado de contenidos de residuos salinos en el agua resultante, para determinar su potabilidad, por si fuera preciso repetir o realizar otros procesos complementarios de depuración y en qué condiciones, para garantizar el menor grado posible de restos de sales contenidas en el vapor de agua obtenido con estos sistemas, antes de ser reconducido hacia los conductos por los que sería transportado hasta sus destinos.
Esquema de una fila de celdas interconectadas
Como se puede apreciar en el esquema detallado de este ejemplo teórico y elemental, el diseño de una planta de las características que se sugiere en este proyecto, posibilita ser realizado con una gran versatilidad. A modo de sugerencias, las celdas tal como se han señalado, han de estar interconectadas entre sí mediante conductos, tanto para el acceso del agua del mar, como para la extracción y el desagüe, y a su vez, estructuradas en filas, de forma que en cada receptáculo o piscina pueda ser diseñado con un tamaño acorde con cuantas filas se lleguen a necesitar o se deseen
109
que contengan. Igualmente se tendrían en cuenta el contemplar todas aquellas posibilidades que permitieran hacer previsiones de futuro, por si resultara necesario tener que realizar ampliaciones futuras, mediante la construcción de más habitáculos o piscinas que se situarían adyacentes, y que podrían ser interconectadas a las ya existentes. A partir de este primer planteamiento meramente esquemático, quedarían por diseñar los elementos específicos para asegurar el correcto funcionamiento y el mantenimiento de una planta de estas características. Son los elementos exclusivamente técnicos, aunque muy complejos y de gran detalle. Las tuberías de acceso, los desagües, los extractores, las llaves de paso, válvulas, cierres, motores, bombas, circuitos eléctricos, controladores, medidores de presión, temperatura, salinidad... A modo de ejemplos, en la parte lateral de cada fila o de cada celda habrían de instalarse válvulas o llaves de paso, de forma que se posibilitara la interrupción de la extracción del vapor de agua cuando fuera preciso. O en los compartimentos estancos podrían disponer de dispositivos removibles, manuales o automáticos, para realizar mantenimientos o reparaciones, o cuando fuera preciso cambiar o retirar los colectores solares, para que quedaran aislados y cerrados herméticamente, evitando fugas de vapor de agua o interferencias en la presión con el resto de filas, celdas o compartimentos. El necesario estudio más detallado para el diseño de unas estructuras como las planteadas, tendría por objeto planificar y dotar de las diversas posibilidades que se ofrecen y en prevenir las soluciones de los problemas que surgirían, como por ejemplo, retirar y reponer cuantos elementos fueran precisos, cuando hubiera que sustituirlos, repararlos o limpiarlos, o para hacer los mantenimientos periódicos de forma ordinaria, sin interferir en el funcionamiento del resto de las instalaciones. Su construcción podría realizarse mediante la utilización de elementos prefabricados, con medidas estándares, para los cuales se utilizarían aquellos materiales que resultaran más apropiados para una mejor transmisión y conservación del calor, para el mantenimiento uniforme de las presiones internas, para una
110
mejor resistencia a las sales que se desprenden y se impregnan.... y muchos elementos más. De todos ellos existen en los mercados las tecnologías y los materiales que resultarían suficientemente apropiados para cada uso. Como posibles alternativas y a modo de sugerencia, la posible construcción de este tipo de instalaciones podría planificarse en forma de diferentes complejos con otro tipo de estructuras que fueran complementarias. Este tipo de centrales de evaporación del agua del mar podrían ser construidas junto a otras centrales heliotérmicas o termosolares para la generación de la energía eléctrica, de forma que, utilizando los mismos sistemas para la obtención del vapor de agua, el funcionamiento de los complejos fueran complementarios. Por una parte, las necesidades energéticas destinadas a garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones de una central evaporadora, estarían cubiertas con la electricidad generada por una central termosolar que habría de servir para garantizar un abastecimiento suficiente de electricidad y una mayor autonomía posible. De otra parte, el vapor a presión utilizado para mover las turbinas para la generación de electricidad, podría ser producido por la central evaporadora y con posterioridad ser reconducido hacia los conductos de transporte hasta los puntos de condensación, y poder ser aprovechado para tener una mayor cantidad disponible de agua potable. Ciclos combinados para la evaporación Para un mayor aprovechamiento de los sistemas de evaporación de agua del mar, en aquellos casos que fueran considerados oportunos, se podrían contemplar la utilización de instalaciones complementarias o de apoyo a las descritas anteriormente, de forma que, además de la energía térmica obtenida con los colectores solares, se pudieran utilizar otras fuentes de energía que estarían también interconectadas a los serpentines colocados
111
en las zonas internas de las celdas, aportando energía térmica complementaria, mediante la colocación de quemadores de gas natural o de resistencias eléctricas, que posibilitarían un mayor suministro del calor necesario para continuar evaporando el agua durante períodos nocturnos, o en épocas de baja radiación solar. Dichas instalaciones termodinámicas complementarias con ciclo combinado térmico‐gas‐electricidad, posibilitarían que en ese tipo de plantas, el vapor de agua se generara de forma constante e ininterrumpida. Las ventajas de utilizar las tecnologías solares de concentración, combinados con otros sistemas complementarios como los señalados son incuestionables: Permiten generar calor y/o electricidad precisamente en las horas y días de verano cuando el calor es mayor y también son mayores las necesidades de consumo de agua potable. Son susceptibles de poder aplicar un funcionamiento de tipo hibrido, junto con otras fuentes de energía complementarias, renovables o fósiles, ya que permiten la utilización energética a partir del calor solar, del gas y de la electricidad, según el momento o las circunstancias, para obtener una mayor eficiencia en su aprovechamiento. Necesitan relativamente menos espacio en los lugares donde se ubicaran las instalaciones, en comparación con otro tipo de centrales desalinizadoras y, si llegaran a ser convenientemente diseñadas, posibilitarían una reducción muy considerable de los inevitables impactos medioambientales. Son instalaciones que pueden resultar idóneas para aquellos lugares donde hay mucho tiempo de radiación solar y a la vez existen largos períodos de escasez de agua, como por ejemplo para abastecer zonas desérticas que están cercanas a un mar. Desde el punto de vista de la solidaridad, en aquellos países con menor desarrollo económico y con escasos recursos energéticos, la utilización del recurso solar como fuente de energía puede llegar a significar una ventaja indiscutible para el desarrollo de estas tecnologías.
112
3. Conductos para transporte del vapor de agua Periódicamente y con gran frecuencia, vemos pasar por los cielos, por encima de nuestras cabezas, toneladas y toneladas de agua en forma de vapor que recorren cientos y miles de kilómetros, desde los lejanos océanos hasta el interior de los continentes. Son las nubes que con sus diferentes tamaños y formas se desplazan en la atmósfera. Por regla general, simplemente las vemos cómo pasan, aparecen y desaparecen, y en ocasiones vemos como descargan el agua de la que están formadas. Pero casi nunca reparamos ni en el peso del agua que contienen las nubes, ni en las fuerzas causantes que hacen que se muevan sobre nosotros sin que las percibamos, sin que aparentemente perturben nuestros quehaceres cotidianos, porque únicamente llaman nuestra atención cuando descargan en forma de lluvia, nieve, granizo, o con fuertes tormentas con sus estruendosos truenos y sus imponentes relámpagos y rayos. Un litro de agua pesa un kilo. En un día muy lluvioso pueden llegar a descargar hasta 30 ó 40 litros de agua por metro cuadrado. En una superficie de tan solo unos 10.000 metros cuadrados, por ejemplo en un campo de fútbol, pueden llegar a descargar más de 400.000 litros. ¡Cuatrocientas toneladas de agua en un campo de fútbol y en un solo día! Resulta inimaginable calcular el peso del agua que puede llegar a caer en un solo día en toda una gran ciudad. Y todas esas toneladas de agua habrán llegado hasta esa ciudad tras haber recorrido varios miles de kilómetros, y sin que apenas las hayamos sentido. Y es porque el agua en estado líquido tiene masa y peso real, y sin embargo, en estado gaseoso carece de masa y peso específico. Así pues, observamos un fenómeno extraordinario que posibilita que un elemento con gran peso como es el agua en grandes cantidades, recorra enormes distancias sin consumo aparente de ningún tipo de energía, sólo resulta posible gracias a las fuerzas de la física que rigen en la naturaleza. Como hemos podido ver en apartados anteriores, son básicamente los factores de temperatura‐presión
113
los que convergen e interactúan, originando unas condiciones específicas que determinan que el agua se mantenga en estado gaseoso, a considerables alturas en la atmósfera, y recorra miles de kilómetros hasta que se dan otras condiciones diferentes por las que vuelve a caer sobre la superficie en forma líquida. La formación de nubes es un proceso delicado y a la vez complejo. Existen nubes que por sus diferentes altitudes se las denomina de gran altura, de altura media y nubes bajas. La mayor parte de las nubes se forman sobre los océanos y mares. Otras clases de nubes, llamadas de evolución, crecen sobre la tierra y las montañas en días de altas temperaturas cuando sobre las capas altas en la atmósfera se mueven unos ‘embolsamientos de aire frío’. En otras condiciones atmosféricas se forman las nubes convectivas que determinan otros fenómenos muy violentos. Son consecuencias de la condensación del vapor de agua en forma de microgotitas que se entremezclan con los elementos que componen el aire de la atmósfera, cuando convergen masas cálidas con masas frías. De estos fenómenos ha de deducirse, aún cuando sea de una forma muy elemental, que el proceso de formación de las nubes o el fenómeno de la condensación del agua en la atmósfera, tiene lugar a partir de determinada altitud, en determinadas condiciones de presiones y temperaturas que pueden llegar a ser muy variables. Como pudimos ver anteriormente en un cuadro, en función de la altitud pueden relacionarse condiciones de presión y temperatura diferentes, de forma que, por ejemplo, a una altura de más de 2.000 metros y con una presión de 800 milibares y 2º centígrados de temperatura, el vapor de agua se mantiene estable, sin dar lugar a que se produzcan las precipitaciones. Son precisamente estos fenómenos y esas condiciones las que se han de tener presentes y tratar de reproducirlas mediante medios artificiales, para lograr que se pueda ‘transportar’ el agua en forma de vapor, a través de conductos o tuberías, a grandes distancias, incluso superar cientos de kilómetros de distancia. Es esta una circunstancia crucial para determinar si un sistema como el que se ha propuesto puede llegar a ser viable y eficiente. Una circunstancia que requiere la realización de los estudios previos o de las oportunas acciones de investigación.
114
Con esos objetivos y desde un punto de vista puramente teórico, se utilizarán los términos “transportar el vapor de agua” con el propósito de asignar el mismo significado que el de trasvasar agua en estado líquido, con la diferencia sobre ese tipo de trasvases de que otros puedan llegar a hacerse en el estado gaseoso del vapor de agua, a través de conductos o tuberías, utilizando para ello el mismo método que se utiliza para la extracción de aire, es decir, mediante la succión.
Extracción del vapor de agua
Tal como hemos señalado anteriormente, una propuesta teórica para el funcionamiento de una planta evaporadora de agua del mar, requiere la utilización de algún sistema de extracción del vapor liberado por el calor, para succionarlo desde las celdas o compartimentos, para ser tratado nuevamente si fuera preciso, y para conducirlo hasta los lugares de destino. Una propuesta para realizar las funciones propias de estas características consistiría en la instalación de unas series o baterías de extractores en los lugares apropiados, interconectados mediante conductos con las filas de celdas.
Extracción del vapor de una fila de celdas
115
Los extractores
La determinación de utilizar sistemas de extracción tendrían una doble función: por una parte actuarían con un efecto de succión de forma constante del vapor de agua de las zonas de evaporación, y por otra tendrían el efecto de reducir y mantener una presión adecuada en el interior de dichas zonas, además de proporcionar una mayor rapidez en el proceso de la evaporación, y en definitiva, procurar que los volúmenes de agua evaporada y transportada fueran los mayores posibles, especialmente durante los periodos en los que se produzcan los mayores rendimientos térmicos. Por otra parte, la utilización de este tipo de sistemas requiere unos consumos energéticos asumibles, cuyos costes pueden llegar a ser minimizados, si el suministro de la electricidad necesaria para su funcionamiento fuera generada por plantas termosolares anejas o complementarias a este tipo de instalaciones.
Extractor de vapor
Ha de tenerse en cuenta una circunstancia teórica de que resulte necesario tener que controlar las condiciones de presiones y temperaturas idóneas, de forma que puedan ser reguladas para mantenerlas lo más estables posibles en toda la extensión de los conductos, para lo cual existe la probabilidad de que resulte conveniente introducir determinadas cantidades de aire desde el exterior, de forma constante mediante válvulas de paso, hasta la parte interior de las zonas de evaporación, con el objeto de
116
efectuar los oportunos controles de regulación y prevenir que se puedan crear situaciones de vacío interno en dichas zonas, o que se pudieran alterar las condiciones del estado del vapor de agua y causar irregularidades no deseadas durante su transporte. Dicha circunstancia puede llegar a ser incluso necesaria ya que tal como observamos en la atmósfera, el vapor de agua condensado que se mantiene estable en determinadas condiciones de presión y temperatura, se encuentra mezclado con el aire.
Instalación de los extractores en origen Un primer grupo o baterías de extractores estarían situados en conexión con las zonas de evaporación de cada una de las filas de las que se componen las celdas o compartimentos. Habrán de ejercer la función de extraer de forma constante todo el vapor conforme se vaya liberando, desembocándolo inicialmente en unos habitáculos apropiados y debidamente acondicionados. En lugares anexos a las mismas instalaciones donde se ubiquen los compartimentos para la evaporación del agua y los sistemas de captación solares, se interconectarían un número apropiado de extractores formando series o baterías, con el objetivo de que sus efectos se generen de forma interdependiente y complementaria, para proceder a la extracción del vapor de agua de una forma constante, que será evacuado desde las celdas hasta unas cámaras o compartimentos intermedios, que tendrían una función de regulación de la presión interna, ya que estarían interconectados con las tuberías o conductos, desde los cuales partiría el vapor para ser transportado hasta sus destinos, donde se realizarían los procesos finales de condensación. Partiendo del supuesto de que han de existir varias filas de celdas o compartimentos independientes entre sí, lo idóneo sería instalar una batería con varios extractores en un extremo lateral de cada una de las filas, ubicados dentro de compartimentos estancos, de forma que se puedan realizar paradas temporales de los mismos,
117
con objeto de efectuar labores de reparación o mantenimiento, sin afectar al resto de filas. Los citados compartimentos donde se situarán los extractores habrán de estar interconectados con uno o varios conductos o tuberías, regulados a su vez mediante válvulas o llaves de paso, para poder cortar la extracción del vapor a voluntad en cualquiera de las filas, de forma que permitan seguir el funcionamiento del resto de procesos, manteniendo la presión adecuada en el resto de filas de celdas del conjunto de las instalaciones. Finalmente, todos conductos de extracción que provienen de las filas del conjunto de la planta estarán interconectados en un habitáculo final, del cual a su vez partirán los conductos o tuberías por los cuales se ha de efectuar el transporte del vapor de agua hasta los destinos finales.
Esquema de los conductos de extracción
Detalle del esquema de los conductos de extracción. 1.‐ Tubería de acceso del agua del mar 2.‐ Filas de celdas de evaporación 3.‐ Compartimentos de extracción y conductos 4.‐ Conductos para el transporte de vapor
1
23
4
118
Instalación de los extractores en los destinos Un segundo grupo de extractores estarían situados en los puntos de destinos, en los lugares donde se producirían los procesos de la condensación, al final del recorrido de los conductos o tuberías. Habrán de tener la doble función de extraer todo el vapor de agua de los habitáculos desde el origen de forma que circule por dichos conductos, y a la vez la de mantener unos valores de presión adecuados y constantes, que permitan el mantenimiento estable del vapor en estado gaseoso a lo largo de todo su recorrido, y en consecuencia, garanticen que dicho vapor no pueda condensarse y convertirse en estado líquido dentro de los conductos, por causa de alguna variación importante de presión o temperatura. Es conveniente plantear como otra posible opción en el sentido de que pudieran resultar precisos instalar más grupos de extractores situados en uno o varios puntos intermedios entre los de origen y destinos, especialmente en aquellos casos de que ambos puntos estuvieran situados a grandes distancias, y cuya función principal consistiría en asegurar unas presiones y temperaturas constantes a lo largo de todos los conductos entre los recorridos intermedios. Sería pues un sistema coordinado de extractores el que habría de posibilitar la regulación de los valores de presión adecuados, a lo largo de todo su recorrido a través de los conductos o tuberías, garantizando que se mantenga estable el vapor de agua, en estado gaseoso, sin que sufra ninguna variación en su temperatura, hasta confluir en sus destinos finales, aún cuando éstos pudieran estar situados hasta unas distancias superiores a cientos de kilómetros. La coordinación y regulación de los extractores situados en los puntos de origen y en los de destinos, tendrían como objetivo primordial mantener una presión constante durante todo el trayecto que sea preciso recorrer a través de los conductos, ya que constituirían la principal acción necesaria para mantener el vapor de agua en ese estado gaseoso, desde las celdas donde tiene lugar la evaporación, a lo largo de todos los conductos o tuberías, hasta llegar a los puntos de destinos.
119
Unos de los registros más importantes que se habrían de obtener en unas pruebas preliminares de experimentación, deberían ser la determinación y el mantenimiento de estos valores de presión más idóneos a lo largo de sus recorridos, para establecer el régimen de funcionamiento de los extractores.
Diferentes modelos de extractores
Existen en el mercado gran diversidad de modelos de extractores convencionales de aire, con diferentes potencias que pueden desalojar grandes caudales de aire, de hasta 60.000 m³/hora, cuyas características harían factible el poder obtener unos rendimientos eficientes para lograr los objetivos que se han planteado con estas teóricas instalaciones, como serían los de succionar y transportar importantes caudales de vapor de agua por el interior de unos conductos que en algunos casos tendrían trayectos de grandes distancias. También han de considerarse las evidentes opciones de desarrollo de modelos de extractores específicamente diseñados para las funciones que se han señalado.
120
Los conductos o tuberías Para atender las necesidades energéticas de la sociedad actual, existen numerosas instalaciones en todas partes del mundo para transportar diversos productos energéticos, fundamentalmente fluidos o gases, como son el petróleo y el gas natural. Son los conductos o tuberías que recorren muy largas distancias, incluso de miles de kilómetros, atravesando países y hasta continentes enteros, para llevar ese tipo de productos desde los pozos o yacimientos hasta las refinerías o, como en el caso del gas natural, hasta los domicilios de los consumidores finales.
«Oleoducto: Se denominan oleoductos a las tuberías e instalaciones conexas utilizadas para el transporte de petróleo, sus derivados y biobutanol, a grandes distancias. Los oleoductos se hacen de tubos de acero o de plástico con un diámetro interno de entre 30 y 120 centímetros. En áreas donde resulta posible, se construyen sobre la superficie. Sin embargo, en áreas que sean más desarrolladas, urbanas o con flora sensible, se entierran a una profundidad típica de 1 metro.»
Gasoducto sobre la superficie
121
«Gasoducto: Consiste en una conducción de tuberías de acero, por las que el gas circula a alta presión, en estado gaseoso y a temperatura ambiente, desde el lugar de origen hasta el de destino. Se construyen enterrados en zanjas a una profundidad habitual de un metro.»
«La Casa Blanca rechaza el oleoducto que iba a atravesar
Estados Unidos. 18/01/2012. La Casa Blanca rechazó este miércoles el permiso a una empresa canadiense para construir un conducto de petróleo que hubiera cruzado Estados Unidos de norte a sur, conocido como Keystone XL. El proyecto iba a atravesar una zona protegida, los acuíferos de Sand Hills y Ogallala, en Nebraska, lo que provocó numerosas protestas por parte de grupos ecologistas. La empresa solicitante, TransCanadá, tiene ahora la oportunidad de proponer un nuevo trazado para ese oleoducto, que traería crudo del oeste de Canadá a las refinerías del golfo de México.» «Obama da luz verde al tramo sur del polémico oleoducto Keystone. 22/03/2012. El presidente estadounidense, Barack Obama, dio luz verde hoy al tramo sur del polémico oleoducto Keystone y recordó que es necesario para continuar con una mayor explotación petrolera a nivel nacional. Desde la pequeña localidad de Cushing, en el estado de Oklahoma, donde la construcción de este oleoducto de 780 kilómetros comenzará esta misma primavera, un Obama rodeado de grandes tuberías afirmó que éste es un paso más en la reducción de la dependencia del petróleo extranjero. El presidente aseguró que la aprobación de este tramo se debe a que no existen las preocupaciones como las que han paralizado el proyecto más al norte por los temores de contaminación de acuíferos estratégicos.» El transporte de fluidos y gases mediante la utilización de tuberías como en los oleoductos y gasoductos, requiere la realización de grandes obras, en especial las de excavación sobre una gran diversidad de terrenos y espacios naturales, para la instalación de
122
los conductos a lo largo de cientos y a veces miles de kilómetros. Su ejecución requiere unas inversiones económicas iniciales muy considerables, aunque estas resultan rápidamente amortizadas, tanto por los mayores costes que supondría utilizar otros medios de transporte, como por los altos precios que tienen dichos productos energéticos. También se han de considerar los impactos que se puedan ocasionar en el medioambiente, aunque por regla general, en la actualidad, son minimizados por los técnicos a la hora de realizar los diseños de los trazados. Este mismo tipo de canalizaciones, mediante grandes tuberías, se utilizan para el transporte del agua cuando se realizan trasvases o para las conducciones del agua una vez desalada desde las plantas desaladoras, que en la mayoría de los casos requieren elevar el agua para salvar los desniveles o las dificultades orográficas de los terrenos, con los consiguientes costes energéticos, aun cuando gran parte de los recorridos de distribución puedan hacerse a cielo abierto, mediante canalizaciones o acequias aprovechando los desniveles de los terrenos. Los costes para acometer su ejecución suelen correr a cargo de presupuestos públicos, aunque posteriormente se repercutan a través de tasas o cánones que pagarán los usuarios finales, por lo que dichos costes resultarán asumibles en mayor o menor medida, en función de los usos que se vayan a dar al agua.
Tuberías de pvc
123
El transporte de vapor de agua El principal argumento para la utilización de un sistema como el propuesto, sería el aprovechamiento de las ventajas que supone la posibilidad de transportar a través de conductos o tuberías grandes volúmenes de agua en estado gaseoso, por el significativo ahorro de costes, fundamentalmente por los menores consumos de energía que proporcionaría la utilización de extractores de aire para dicha finalidad, frente a los elevados costes que, en este apartado, suponen el realizar los trasvases del agua en estado líquido. Especialmente cuando para realizar dichos trasvases se requieren efectuar elevaciones del agua para salvar importantes desniveles a causa de las dificultades orográficas de los terrenos.
Los conductos o tuberías
Las oportunidades y las enormes posibilidades que se abren al utilizar conductos o tuberías para transportar el agua en estado de vapor, están basadas en la simplicidad de las instalaciones y en los menores costes de los materiales, de las obras a realizar y de los medios técnicos que se requieren para llevar a cabo dichas tareas: los extractores de aire tienen unos consumos en electricidad muy
3
124
asumibles, en relación con su alta capacidad para succionar o desplazar grandes volúmenes de aire, que en este caso sería del vapor de agua.
Las obras de canalización Para llevar adelante un proyecto con estas características resulta imprescindible tener presente la circunstancia de que al tratarse de vapor de agua, se hace necesario mantener las condiciones que resulten más idóneas en cuanto a la temperatura y una presión baja, de forma constante, a lo largo de toda la conducción. Para ello todos los conductos habrían de ser subterráneos y aislados de tal forma que las condiciones de humedad y temperatura externas no tengan ninguna influencia, por muy variables o extremas que pudieran llegar a ser. Todas las previsiones que tendrían que hacerse han de serlo en función de los volúmenes de agua estimados para atender las necesidades de suministros y de las distancias a que se encuentren los puntos hasta los que se hayan de transportar, para lo cual se comentan de forma esquemática, breve y elemental, algunos aspectos que se han de tener en cuenta, relacionados con los materiales, las distancias y los impactos medioambientales. Los materiales Los materiales utilizados para la construcción de oleoductos o gasoductos, son generalmente materiales que han de tener una gran resistencia y rigidez, ya que han de soportar grandes pesos y, en su caso, presiones muy altas. Suelen utilizarse materiales como el acero de alta resistencia y los plásticos modernos, materiales específicamente adecuados contra los impactos, la corrosión y para cubrir grandes distancias, y tienen unos diámetros o calibres internos que van desde los 30 a los 120 centímetros.
125
Las tuberías para el transporte de agua suelen ser de hormigón y en la actualidad se experimenta un importante crecimiento de su utilización, sobre todo por los grandes diámetros, ya que cada vez se requieren que sean mayores, para realizar grandes trasvases de agua entre cuencas, que van sustituyendo de forma progresiva a las grandes canalizaciones que venían siendo utilizadas en las pasadas décadas para las diversas finalidades, como trasvases, regadíos, abastecimientos, etc.
Tuberías recubiertas con poliuretano
A diferencia de esos tipos de conducciones que se han detallado, de forma breve, para el transporte de vapor de agua en estado gaseoso y a bajas presiones, ha de suponerse que los materiales más idóneos habrían de ser los plásticos o polipropilenos. Existen en los mercados una gran variedad de tuberías para esta finalidad, incluso las hay con recubrimientos especiales de poliuretano, que son generalmente utilizadas para conducciones de agua caliente o agua helada ya que garantizan el que no se produzcan pérdidas de calor ni de presión. Las tuberías que resultarían idóneas para el transporte de vapor de agua, podrían tener unos calibres internos comprendidos entre unos 30 y 60 centímetros, bastante menores si se comparan con los grandes calibres necesarios para las tuberías de conducción de
126
agua en estado líquido. Esto supondría que las excavaciones del terreno para el soterramiento de este tipo de conducciones serían inferiores a las convencionales utilizadas para trasvases de agua y en consecuencia tendrían inicialmente menores impactos en el medio ambiente. Estas circunstancias permitirían también el poder planificar que en las conducciones se utilizaran al menos dos tuberías, o más si fuera preciso, para obtener mayores volúmenes de vapor transportados, disponer de varios canales para usos alternativos y mejorar con ello la eficiencia a la hora de hacer mantenimientos para limpieza o para posibles reparaciones.
Las distancias Ya se ha apuntado el hecho de que para el transporte de determinados fluidos se construyen oleoductos o gasoductos que recorren distancias muy grandes, incluso los hay que superan más de mil kilómetros. En cambio, esas mismas distancias se descartan cuando lo que se ha de transportar es agua en estado líquido, procedente por ejemplo de desaladoras situadas en zonas costeras y tener que trasvasarla hasta zonas muy lejanas del interior, ya que en estos casos, los costes en consumos de energía que tendrían de soportar las hacen inviables. Esos inconvenientes podrían resultar minimizados si lo que se transporta es agua en estado gaseoso, ya que el trazado de las conducciones puede realizarse sin que tenga ninguna influencia cualesquiera que sean las circunstancias de los terrenos que hubieran de atravesar, salvando cuantos desniveles o dificultades orográficas fueran precisos, ya que las citadas circunstancias no tendrán ninguna influencia extra en los consumos de energía, ya que los regímenes de funcionamiento de los extractores serían los mismos.
127
Los impactos medioambientales Los posibles impactos medioambientales que se producirían a causa de las obras necesarias para las instalaciones de los conductos de vapor de agua, se limitarían prácticamente a las fases iniciales de su construcción. Una vez concluidas dichas fases, pueden minimizarse todos los impactos asociados a los terrenos, al movimiento inicial de tierras o de la maquinaria, etc. Quedaría únicamente por comprobar la efectividad de otras medidas correctivas que se deberán tomar en función de los efectos que se hubieran causado: restauraciones de los terrenos, reforestaciones con plantas y árboles, protección de los márgenes, etc. La versatilidad en las instalaciones
Las instalaciones de los conductos o tuberías permiten dotar de una gran versatilidad a la hora de realizar planteamientos iniciales en los trazados de los recorridos para cualquier proyecto de estas características. Las instalaciones de las plantas de evaporación pueden tener uno o más puntos de origen y las de condensación uno o varios puntos de destinos. Tanto los puntos de origen, de existir varios próximos entre sí, como los de destinos, pueden a su vez tener interconectados puntos intermedios de los recorridos, y permiten tener abierto un amplio abanico de opciones para el mayor aprovechamiento en todo momento, de forma que puedan redirigirse los flujos de vapor de agua a voluntad, desde las zonas con mayor eficiencia térmica, según los días o las épocas, hacia las zonas con mayores necesidades puntuales, tanto si se tratara de zonas donde se precisaran mayores volúmenes de agua en determinadas épocas concretas, como en aquellas zonas donde se pueden almacenar mayores volúmenes, también según las épocas, por tener más alta capacidad para el almacenamiento. Para transmitir una idea aproximada de dichos planteamientos se muestran en el siguiente dibujo esquemático.
128
Esquema de la versatilidad en las instalaciones
Como se señala esquemáticamente en el dibujo, la planificación de este tipo de instalaciones permite que tanto las ubicaciones de las plantas de evaporación, como los trayectos de transporte hasta las instalaciones de condensación, puedan realizarse con una gran versatilidad. Las ventajas que ofrece este sistema de instalaciones y métodos para el transporte del agua en estado gaseoso y a baja presión, por medio de canalizaciones o tuberías, son las grandes posibilidades que se abren para poder realizar los trazados ya que abren diferentes opciones para interconectar incluso dos o más plantas evaporadoras, con una o varias zonas de destinos. Así, tal como se refleja en el dibujo, a modo de ejemplo, desde una primera planta (1) situada en el litoral, se pueda transportar el vapor por una canalización hasta el punto de condensación (C‐1) para el suministro de agua a una zona. Desde una segunda planta (2) se puede transportar vapor por otra canalización diferente hasta el punto de condensación (C‐2) para llevar el suministro de agua a una segunda zona. Aun cuando las hipotéticas plantas y las
1 2
b
C1
C2
C3
a
129
zonas de suministro como las que se sugieren en el ejemplo pudieran estar geográficamente muy alejadas una de otra, existe la opción de poder interconectarlas mediante otra canalización que uniera los puntos intermedios (a y b) para tener la opción de derivar mayores caudales hacia una zona u otra, en épocas diferentes, o para atender las necesidades puntuales. De la misma forma, ambas canalizaciones pueden estar interconectadas a su vez con un tercer punto de condensación (C‐3) aunque estuviera geográficamente más alejado, y a mayor altitud pero con una mayor capacidad para el almacenamiento de agua, con objeto de poder derivar hacia ese tercer punto mayores caudales de agua en determinadas épocas, que podrían ser utilizados posteriormente para reabastecer de agua a las zonas 1 y 2, incluso para poder suministrar agua a nuevas zonas. La posibilidad de situar puntos intermedios (a‐b) dotados con instalaciones de extractores, abre otras opciones como son las de controlar las presiones internas de los conductos para que las condiciones se mantengan estables, facilitando de ese modo que las distancias para el transporte de vapor de agua entre los puntos de origen y destino puedan llegar a ser muy grandes.
130
4. Instalaciones para la condensación
La condensación es uno de los fenómenos englobados dentro del ciclo físico del agua en la naturaleza. La humedad existente en la atmósfera forma las nubes que al enfriarse se transforman en pequeñas microgotitas de agua que se precipitan sobre la tierra en forma de lluvia. Los dos factores principales que condicionan el que se produzca el proceso de la condensación son la presión y la temperatura, en este caso, ha de ser una baja temperatura, el frío.
«Se denomina condensación al cambio de estado de la materia que se encuentra en forma gaseosa a forma líquida. Aunque el paso de gas a líquido depende, entre otros factores, de la presión y de la temperatura, generalmente se llama condensación al tránsito que se produce a presiones cercanas a la ambiental. Cuando se usa una sobrepresión elevada para forzar esta transición, el proceso se denomina licuefacción.»
«El proceso de condensación suele tener lugar cuando un gas
es enfriado hasta su punto de rocío, sin embargo este punto también puede ser alcanzado variando la presión. El equipo industrial o de laboratorio necesario para realizar este proceso de manera artificial se llama condensador. La condensación es un proceso regido con los factores en competición de energía y entropía. Mientras que el estado líquido es más favorable desde el punto de vista energético, el estado gas es el más entrópico.» La condensación es un fenómeno que se produce de forma habitual y espontánea, en determinadas condiciones ambientales, debido a las propiedades físicas del agua. El vapor de agua del aire se condensa de una forma natural sobre las superficies frías y se denomina rocío. El vapor de agua sólo se condensará en otra superficie cuando ésta sea más fría que la temperatura del vapor
131
de agua, o cuando el equilibrio de vapor de agua en el aire, es decir, la humedad de saturación, se haya excedido. Cuando el vapor de agua se condensa en una superficie, se produce un recalentamiento neto en dicha superficie. Las propiedades termodinámicas del aire húmedo y los efectos que tiene la variación de la humedad y de la presión atmosférica influyen notablemente sobre los materiales y el ser humano. La condensación puede realizarse de forma artificial, mediante el ‘filtrado’ de grandes masas de aire, debido a que éstas siempre contienen un determinado grado de humedad relativa, y de esa forma poder obtener agua en estado líquido. En la naturaleza se da el proceso de la condensación de vapor de agua al bajar la temperatura, por ejemplo, con el rocío en la madrugada. El hecho de que la condensación sea un proceso natural, el llamado rocío provoca que sea de gran utilidad para conseguir agua: Podemos encontrar muchas estructuras creadas con el propósito principal de conseguir agua a partir de la condensación de la humedad contenida en el aire, como en el caso del estanque de rocío o de un colador para recoger la humedad del aire. Los habitantes de las zonas desérticas obtienen agua dulce a partir de la humedad del aire. Una de esas curiosas formas consiste en que cada mañana al amanecer, colocan prendas o paños de algodón alrededor de pequeños árboles o arbustos y menean sus abundantes pequeñas ramas, las cuales están cubiertas por el rocío de la madrugada, formado gracias a las bajas temperaturas nocturnas. Con ese movimiento, abundantes gotas de agua dulce caen sobre las prendas, las cuales recogen y las estrujan sobre la boca para beber el agua que escurre. En determinados lugares muy áridos, esa será la única ración de agua que tomaran durante todo el día.
«Muchos de los sistemas utilizados para recoger el agua a partir de la condensación son usados para aprovechar y mantener la humedad de la tierra en zonas con una avanzada desertificación en proceso. Algunas organizaciones educan a los habitantes de dichas zonas para ayudarles a afrontar la situación.»
132
La condensación artificial del vapor de agua se realiza utilizando diferentes máquinas, medios y métodos, mediante la aplicación de algún elemento refrigerante a los conductos a través de los cuales se hace pasar el vapor. El efecto de dicha refrigeración es que en dichos conductos el estado gaseoso del vapor de agua se va reconvirtiendo progresivamente al estado de agua líquida. La condensación es por lo tanto la parte final del proceso conocido como destilación.
«La destilación es en sí misma el proceso básico del ciclo del agua en la naturaleza. El agua es evaporada por el calor del sol formando las nubes y posteriormente enfriada y condensada en forma de lluvia, nieve o granizo. Análogamente, ese mismo fenómeno se produce de forma artificial utilizando un destilador en el que se calienta el agua hasta hervir quedando esterilizada, pasando a continuación al enfriador en el que se condensa finalmente en forma de agua 100% químicamente pura, ideal para el consumo humano. Básicamente, los equipos de destilación constan de dos recipientes conectados mediante un serpentín enfriador. El primer recipiente alberga el agua a tratar y el segundo recoge el agua purificada.»
Serpentín
133
«Se denomina serpentín o serpentina a un tubo de forma frecuentemente espiral, utilizado comúnmente para enfriar vapores provenientes de la destilación en un calderín y así condensarlos para volver un elemento a su estado líquido. Suele ser de vidrio, cobre u otro material que conduzca el calor de forma fácil y rápida. Se denominan también intercambiadores de calor, que son dispositivos diseñados para transferir calor entre dos medios que estén separados por materiales o elementos que se encuentren en contacto.»
«Si la diferencia en volatilidad y por tanto en punto de
ebullición entre dos componentes es grande, puede realizarse fácilmente la separación completa en una destilación individual. El agua del mar, por ejemplo, que contiene un 4% de sólidos disueltos, principalmente sal común, puede purificarse fácilmente evaporando el agua, y condensando después el vapor para recoger el producto: agua destilada. Para la mayoría de los propósitos, este producto es equivalente al agua pura.» Compartimentos para la condensación Hemos señalado que los destinos del agua transportada en forma de vapor, desde las plantas de evaporación a través de conductos o tuberías, estarían situados en las zonas deficitarias de agua potable, y para las cuales se realizaría el almacenamiento del agua una vez obtenida mediante la condensación con este sistema, para un posterior suministro y distribución, tras los oportunos procesos de depuración y tratamiento. Conviene realizar un breve comentario a modo de apunte, en el sentido de que la localización de este tipo de instalaciones para la condensación, habrían de situarse, desde el punto de vista de la orografía de los terrenos, en los niveles superiores de aquellos lugares hacia los que posteriormente fuera a realizarse un primer almacenamiento del agua.
134
El conjunto de las instalaciones que se precisarían para completar el proceso se encontrarían en un complejo formado básicamente por unas baterías de extractores, unos compartimentos para la compresión del vapor, unos serpentines dentro de un refrigerante para la condensación y un primer depósito para el tratamiento y potabilización previa del agua, antes de pasar al almacenamiento en depósitos o embalses.
Compartimentos para la condensación
Se pueden definir de una forma muy esquemática y elemental las funciones y compartimentos donde se realizarían los procesos de extracción del vapor proveniente de los conductos y su posterior condensación.
Extractores
135
Los diferentes conductos o tuberías estarían conectados con una serie de baterías de extractores situadas en unos compartimentos estancos, hacia los que fluiría el vapor de agua conforme fuera succionado. La misma acción de dichos extractores hacia esa parte interna de los compartimentos proporcionaría los efectos para la compresión de dicho vapor.
Baterías de extractores
Sobre la base inferior de los citados compartimentos se situarían unas aberturas para los conductos, por ejemplo con una forma cónica que tuvieran una disminución progresiva de su calibre, que estarían conectados con los serpentines que se encontrarían en la parte inferior, sumergidos estos dentro de un líquido refrigerado que sería renovado constantemente, a través de los cuales pasaría el vapor de agua y en los que se produciría la condensación. El agua así condensada, una vez en estado líquido, caería por inercia a un primer compartimento situado en la parte inferior de la instalación, a modo de aljibe o piscina, en el cual se podrían realizar los primeros tratamientos adecuados para depurar y garantizar su total potabilidad. Tras ello sería conducida mediante tuberías o canales, hacia embalses, balsas o depósitos dispuestos en cotas geográficas inferiores, hacia los que confluiría el agua por inercia para su almacenamiento temporal.
136
Serpentines y líquido refrigerante
Como se ha señalado, esta es tan solo una forma muy esquemática de representación de aquellas instalaciones que serían necesarias para completar la última parte del ciclo, en la que finalmente el vapor de agua transportado a través de conductos desde las instalaciones de evaporación, se transformaría en agua líquida. Aunque resulta una evidencia, conviene comentar que este tipo de instalaciones han de tener una complejidad mucho mayor que los aspectos que han sido desarrollados tan esquemáticamente, en lo referido a todos aquellos apartados que requieren unos diseños específicamente técnicos y mucho más complejos, como serían los sistemas para el control automático, los circuitos eléctricos, los suministros de electricidad, los sistemas de refrigeración, de bombeo, motores, conductos, válvulas, etc.
137
5. Almacenamiento temporal del agua Las mejores soluciones para abordar o prevenir los problemas de escasez de agua sería poder disponer de una forma permanente de una gran cantidad de reservas, disponer siempre de suficiente agua almacenada. Sería la solución idónea para tener provisiones suficientes, de forma especial para tener cubiertas las necesidades durante los inesperados, inevitables y cíclicos periodos largos de sequías. Y además, lo ideal resultaría disponer de agua abundante, siempre y con excedentes, con sobrantes, muy por encima de las necesidades para las que estuvieran hechas las previsiones para atender las demandas. Las opciones más extendidas para dichas prevenciones, las constituyen los almacenamientos de agua en grandes embalses, mediante la construcción de grandes presas. Son las opciones ideales que vienen a imitar de forma artificial el almacenamiento natural que se produce en la naturaleza en forma de grandes lagos o lagunas. En determinados lugares, este tipo de construcciones llegan a producir importantes impactos medioambientales, lo que provoca fuertes discrepancias y rechazos entre los habitantes que viven en las localidades de las zonas próximas. El almacenamiento temporal del agua es pues, uno de los aspectos más importantes a la hora de buscar soluciones a la problemática que se deriva de la escasez del agua en cualquier lugar del mundo. Para abordar los hipotéticos diseños de unos proyectos para la construcción de unas instalaciones como las que se han planteado en este estudio, resultará indispensable tener disponibles los lugares donde se hayan de realizar almacenamientos temporales del agua obtenida, así como tener previstos los canales por los que se vayan a distribuir a los usuarios receptores. La diversidad de las épocas con mayor o menor intensidad solar, los cambiantes períodos de lluvias y sequías, así como las irregularidades con las que se realizan los consumos, hacen aconsejable tener siempre disponibles lugares donde se vayan a guardar reservas de agua
138
suficientes. Estas son las circunstancias que van a condicionar inexorablemente los posibles diseños teóricos iniciales, tanto para determinar la ubicación de las plantas para la evaporación, como de los trayectos por los que discurrirán los conductos y, de forma prioritaria, dónde se realizarán las ubicaciones más idóneas de las instalaciones para la condensación. Para estos últimos habrán de buscarse las ubicaciones en zonas donde resulte posible almacenar suficientes cantidades de agua, en función de las previsiones sobre las necesidades futuras de los abastecimientos que se vayan a suministrar. Lo ideal sería poder ubicar las instalaciones para la condensación en zonas cercanas a embalses ya existentes, para complementar los aportes naturales y garantizar reservas suficientes, o también sobre zonas en las que resulte posible la construcción de nuevos embalses.
Laguna entre las montañas
Sin embargo, estas son unas circunstancias tan heterogéneas que en numerosos lugares resulta imposible el almacenamiento del agua aprovechando las zonas naturales, como en los tradicionales embalses o pantanos, y en consecuencia las posibles alternativas para solucionar dichas circunstancias representarán un problema mucho más difícil a la hora de planificar, por lo que resultaría muy
139
complejo diseñar un modelo teórico general, aun cuando si será sencillo describir algunos casos, a modo de pequeños ejemplos. Como ya se indicó anteriormente, pueden ser muy diversas las ubicaciones de las plantas de evaporación, según las condiciones geográficas en que estén situadas las zonas donde se tengan que realizar los suministros, y en consecuencia, a partir de ello será necesario buscar aquellos lugares que sean más idóneos en los que situar las instalaciones para la condensación.
• Zonas cercanas a los litorales costeros, pero con nulas posibilidades de tener embalses o poder construir nuevos.
• Zonas cercanas a cuencas fluviales donde existan caudales importantes pero que su regulación por medio de embalses no resultaría posible o tendrían un impacto medioambiental negativo.
• Zonas cercanas a embalses ya existentes y su trasvase hasta los puntos de suministro requeriría salvar importantes desniveles orográficos, por lo que las elevaciones del agua resultarían muy costosas.
• Zonas desérticas alejadas de las costas con pocos accidentes geográficos.
En función de los parámetros indicados, habrán de buscarse las soluciones más acordes para cada caso concreto, aún cuando en determinados casos tuvieran que ser muy imaginativas. También se ha indicado la gran versatilidad que ofrecerían estos sistemas a la hora de ubicar las citadas instalaciones para la condensación del vapor de agua, en puntos más o menos cercanos unos de otros y con la posibilidad de estar interconectadas entre sí. Dichas opciones permitirían realizar diseños con lo que se podrían aprovechar lugares diferentes para el almacenamiento, de forma que estos pudieran ser complementarios y sucesivos, como encadenados, por ejemplo sobre depósitos o balsas que aunque tuvieran dimensiones reducidas, serían situados en diferentes cotas o niveles, progresivamente decrecientes, que estuvieran permanentemente interconectados entre sí mediante canales o tuberías, a modo de vasos comunicantes ,con los cuales se podrían regular y aumentar la acumulación de reservas de agua. Esos
140
pequeños lugares de almacenamiento mencionados, podrían ser a modo de aljibes, depósitos, piscinas, balsas naturales o artificiales, en acuíferos subterráneos ya existentes, situados todos en cadena, en una progresión descendente con los que se aprovecharan para dicha finalidad las irregularidades orográficas de los terrenos. En determinados casos, las soluciones para el almacenamiento temporal del agua, pasarían por la instalación del mayor número posible de dichos depósitos artificiales, interconectados entre sí, aéreos o subterráneos, distribuidos a lo largo y ancho de las zonas por las que se habrían de realizar los suministros.
Grandes depósitos de poliéster
No resulta complicado idealizar situaciones en las que se podría llevar el agua hasta aquellos lugares donde existen numerosas zonas que son áridas o terrenos de secano que ocupan grandes extensiones. Habitualmente son aquellos terrenos o zonas que se encuentran entre pequeñas montañas, rodeados de suaves cerros o altozanos, con una pluviometría muy irregular, en los que la vegetación que crece es escasa por esa falta de lluvias. Llevar hasta allí este tipo de conducciones, transportando el agua en forma de vapor hasta instalaciones de condensación situadas en los lugares más altos de dichos cerros y aprovechar esa orografía para construir pequeñas balsas o depósitos situados de forma descendente y encadenados, por las que el agua que desbordaría iría pasando de una a otra, formando una especie de rosario de
141
cascadas que mantendrían permanentemente llenos todos esos depósitos, desde los cuales finalmente se haría llegar el agua hasta sus destinos. Sería esa una forma de tener siempre unas buenas e importantes reservas de agua, para cubrir las necesidades puntuales y a la vez posibilitaría el mantener y desarrollar algunos sistemas de riego para potenciar el crecimiento de árboles y plantas autóctonas de una forma progresiva y permanente. Es esta una idealización que más bien se parecería a un sueño, si no fuera porque esa es la cruda realidad con la que se desarrolla la vida en aquellos lugares inhóspitos, en los que aparentemente falta la vegetación y la vida, cuando lo que realmente falta es el agua.
El fin del ciclo artificial Para finalizar la última parte de los procesos teóricos que se han comentado, únicamente quedarían por planificar los canales por los que discurrirían las aguas sobrantes una vez utilizadas. Serían estas unas acciones incuestionables que habrían de propiciarse para que dichas aguas puedan terminar siempre confluyendo en arroyos o ríos, de forma que sus destinos finales sean los océanos y los mares, es decir, en los mismos lugares de donde partieron, vertiendo esas aguas en los mares para completar así este ciclo artificial, finalizando los procesos de igual forma que finaliza en la naturaleza el ciclo físico y natural del agua. En su camino hacia esos destinos finales, se hace imprescindible la obligación de depurar todas las aguas residuales de los vertidos, de reutilizar esas aguas siempre que sea posible, para lo que habría de imponerse el compromiso de implantar las medidas correspondientes, para las que actualmente ya se disponen de técnicas y novedades tecnológicas que hacen posible llevar a cabo todas estas tareas, imprescindibles y beneficiosas para todos. Son acciones que han de desarrollarse siguiendo los criterios más elementales de racionalidad y máximo respeto a la Naturaleza.
142
6. Los residuos salinos o salmueras
Algunas de las consecuencias ocasionadas por el funcionamiento de las desaladoras convencionales, en los diferentes procesos para la desalación del agua marina para la obtención del agua dulce, son los problemas causados por el alto grado de sales minerales contenidas en el agua del mar, debido a los residuos salinos que se depositan y acumulan en los diferentes elementos que conforman las instalaciones, y de forma especial, en las aguas residuales sobrantes de dichos procesos, que por su alta concentración de dichas sales son conocidas con el nombre de ‘salmueras’. A diferencia de las citadas instalaciones desaladoras actuales, el proceso de evaporación como el que se ha planteado en este documento, requeriría utilizar procedimientos diferenciados para tratar ese problema de los residuos salinos, aparentemente mucho más simples, por lo que existen probabilidades de minimizar los problemas causados por las citadas aguas residuales o salmueras, no así en los efectos que inevitablemente originan la acumulación de dichas sales, en los diferentes elementos de las instalaciones que entran en contacto permanente con el agua salada, por lo que para desarrollar un tipo de instalaciones como las de un proyecto como este, resultará conveniente analizar cada una de las fases de los diferentes procesos de su funcionamiento, para realizar una previsión de los elementos y de los aspectos técnicos en cuanto a los materiales que se vayan a utilizar. El sistema propuesto en este proyecto teórico no ha de enfocarse pues como una técnica más de desalación, ya que su fundamento está basado en tratar de desarrollar de forma artificial los mismos principios que se dan en la naturaleza, circunstancia que no excluye la certeza de que se vayan a producir problemas similares de acumulación excesiva de sales, especialmente en los diferentes elementos de los que se componen las celdas o compartimentos donde se han de desarrollar los procesos térmicos.
143
Las aguas de la desalación «Las aguas procedentes de la desalación son químicamente
desequilibradas, con gran acidez y presencia de algunos elementos nocivos, como el boro, tanto para el abastecimiento de poblaciones como para los cultivos, especialmente los cítricos. Necesitan de una mezcla con otras aguas o tratamientos de acondicionamiento más complejos y costosos. En poblaciones como Las Palmas, con un alto porcentaje de aguas desaladas, la población no bebe le agua del grifo, por su sabor desagradable. La salmuera del rechazo de la desalación constituye un elemento contaminante por su concentración en sales y su contenido de productos químicos procedentes de los tratamientos previos. Su vertido al mar en grandes cantidades como residuos de grandes plantas desaladoras requiere un estudio especial de impacto al medio. El aumento de salinidad de las aguas del mar como consecuencia del vertido de salmueras afecta de forma decisiva a algunas especies muy valiosas del mar Mediterráneo, como la posidonia oceánica muy frecuente en esas costas.» Mientras el agua se evapora, las sales se concentran
«El procedimiento más común consiste en hacer hervir el agua para después condensar el vapor desprendido, libre ya de la mayor parte de la sal, que en su mayor parte no se evapora.» El proceso de evaporación del agua salina tiene como principal consecuencia directa, la acumulación de las sales que contiene, y que a causa de su mayor temperatura de fusión no se evaporan. Dichos efectos no tienen repercusión alguna en el proceso natural que se produce en los océanos y mares, ya que la evaporización se origina sobre las láminas más superficiales de tan grandes masas de agua, por lo que las sales que quedan liberadas se diluyen de forma inmediata y constante.
144
El problema de la acumulación de aguas con salmueras se origina como una consecuencia inevitable de los procesos artificiales, especialmente en los de ósmosis inversa, cuyos resultados son las grandes cantidades de aguas con restos salinos en los que quedan acumuladas las sales detraídas de los grandes volúmenes de agua que han sido tratados. Es un problema que requiere de soluciones específicas encaminadas a minimizar los grandes perjuicios que se ocasionarían en el medio ambiente marino, si dichos residuos de salmueras se liberaran constantemente sobre una misma zona marítima. Uno de los sistemas más generalizados que se utilizan para neutralizar o deshacerse de estas salmueras residuales, consiste en derivar estos excedentes hasta el interior del mar, más allá de la línea del litoral, a través de unas series de conductos o tuberías, al final de las cuales se colocan pequeños aparatos que actúan a modo de aspersores, diluyendo las salmueras lo máximo posible a lo largo de amplias zonas, evitando así acumulaciones excesivas que dañarían a las diferentes especies vegetales y animales que habitan en dichas zonas. Los residuos salinos La idea de evaporar agua del mar para transportarla en forma de vapor con la finalidad de que los procesos de condensación se lleven a cabo en lugares de destino, proporciona la posibilidad y la ventaja de que el agua obtenida tras el proceso de condensación, resulte estar casi completamente libre de sales y sus posteriores tratamientos para su potabilización completa resulten sencillos de realizar. Sin embargo, con ello no se evitan las consecuencias causadas por los residuos salinos que contienen dichas aguas, ya que ese problema se origina y se ha de resolver en los lugares de origen, donde se han de llevar a cabo los procesos de evaporación. En el hipotético desarrollo de unas instalaciones que se hicieran siguiendo las pautas indicadas en el proyecto que se ha planteado,
145
según las circunstancias, se podrían adoptar diferentes medidas, en cuanto a la previsión que se haría a la hora de acometer el diseño más funcional posible de las celdas o compartimentos para minimizar dichos efectos esperados. Cualquiera de los distintos planteamientos que pudieran hacerse, habrían de tener en cuenta el grado de salinidad que se acumulara en las aguas dentro de las celdas o compartimentos, así como en todos los componentes que conforman el resto de los elementos, como consecuencia directa de los procedimientos propuestos para producir la evaporación. La eliminación de las salmueras Una primera consecuencia se ocasionaría por la inevitable acumulación de residuos salinos sobre los elementos situados en el interior de dichas celdas. La previsión más racional consistiría en planificar que todos los elementos internos tuvieran un fácil acceso y unas manipulaciones sencillas para efectuar su limpieza, o su retirada y su sustitución. Una segunda consecuencia vendría marcada por la concentración de sales que se acumularían en el agua de dichas celdas durante el proceso de evaporación. Pudiera ocurrir que dicha concentración fuera más o menos rápida o incluso que fuera lenta. La mayor parte de las sales que no se evaporan quedarían en suspensión al diluirse y concentrarse excesivamente en el agua que se acumula en la parte superior de las celdas, o bien podrían precipitarse hacia la parte inferior de las mismas. Teóricamente se podrían desarrollar algunas ideas para el diseño de las citadas celdas que posibilitarían una previsión adecuada para proceder a una evacuación periódica de las aguas con alta concentración de sales, o incluso poder llegar a minimizar esos impactos evitando que se produzcan dichas acumulaciones. Por ejemplo, una primera opción consistiría en colocar en cada fila de celdas en las que se realizan los procesos de evaporación y en la parte contigua a la de acceso del agua del mar, unas compuertas
146
o válvulas para propiciar el vaciado de los compartimentos, con el fin de renovar totalmente el agua de una forma periódica para proceder a la limpieza de los elementos cuando fuera preciso. Dichas compuertas o válvulas se conectarían con tuberías por las que se retornarían las aguas con salmueras directamente hasta el interior del mar.
Conductos laterales para desagües
La segunda de las opciones teóricas consistiría en un diseño de las estructuras de las celdas o compartimentos con unos canales laterales de desbordamiento, por los que desbordaría el agua conforme fuera quedando acumulada en la parte superior y que
147
serían desaguados por su parte inferior mediante bombeo. Esta opción sería complementaria de la anterior y posibilitaría que el vaciado de las aguas se produjera de una forma continuada o cíclica, según las circunstancias, simultáneamente a la realización de los procesos de evaporación. Instalando en el interior de las celdas varios sensores para la medición de la concentración de las sales, los procesos de evaporación podrían llegar a estar completamente automatizados, limitando de esa forma que se produjeran acumulaciones del agua con excesivas concentraciones de sales, mediante la evacuación periódica o cíclica del agua en el momento en que se alcanzaran unos niveles salinos predeterminados, minimizando de esa forma el impacto medioambiental de los vertidos. Con total seguridad existirán otras opciones para el tratamiento adecuado de estas aguas salmueras, o incluso otras muchas que podrían llegar a desarrollarse, más novedosas y eficaces, si se impulsaran las oportunas investigaciones para propiciar nuevos sistemas o métodos, con los que obtener un aprovechamiento más idóneo de las aguas de los mares y océanos, con el propósito de aportar nuevas soluciones y más eficaces allá donde existan problemas provocados por la escasez del agua, o por los largos e imprevisibles períodos de sequías.
148
En este mundo hay problemas que parecen imposibles de resolver. No por falta de solución, sino por falta de voluntad para encontrarla.
Con voluntad y acciones solidarias en favor de las personas que en muchos países del mundo padecen hambre, sed, pobreza, o enfermedades, estas circunstancias deberían dejar de ser un problema.
149
El agua como negocio La necesidad de utilizar el agua de forma eficiente, ha llevado en las últimas décadas a investigar sobre nuevos métodos y sistemas, dirigidos fundamentalmente a racionalizar el uso del agua y a aumentar el ahorro en los consumos, unas circunstancias que propiciaron que numerosas empresas dedicaran importantes inversiones a desarrollar nuevos ingenios o inventos para conseguirlo. Se adoptaron nuevas medidas y algunas innovaciones que fueron desde sustituir los tradicionales riegos a manta en los campos de cultivo, por los riegos por goteo o por aspersión, hasta la fabricación de dispositivos domésticos de ahorro de agua, como los dosificadores para los grifos y para el vaciado parcial de las cisternas. Unas medidas que se tornaron en la necesidad de tener que aplicar unas medidas imprescindibles de ahorros, no por causa de la escasez del agua, muy habituales y duraderas en numerosos lugares, sino por los elevados precios que se le aplicaron, situaciones que siguen apuntando la tendencia de que la carestía de muchos pueda tener como consecuencias de que los suministros del agua termine convirtiéndose en un negocio económico muy rentable para algunos.
«Muy interesante es un documento publicado por el banco Credit Suisse el pasado día 23 de noviembre. Se trata de un monográfico sobre las dinámicas que afectan a la oferta y demanda de agua a nivel mundial. Siendo como es elemento natural que, con carácter general, sólo se valora en su escasez, más nos vale irnos preparando. Si nos atenemos a las conclusiones del banco suizo, la carestía, en la doble acepción del término como indisponibilidad y un precio elevado, puede convertirse en argumento definitorio del agua en un futuro no muy lejano. Con las enormes implicaciones políticas, sociales y económicas que esto supone. Y el potencial universo inversor que tal realidad ofrece para los que estén más espabilados.
150
Y es que las dinámicas de oferta y demanda apuntan a un fenómeno generalizado de falta de recursos hídricos. En efecto, no solo la población mundial aumenta a un ritmo acelerado sino que cada vez son mayores sus necesidades de abastecimientos, consecuencias de los desarrollos crecientes de muchas regiones, urbanísticos e industriales. Por el contrario, el nivel freático se ha reducido drásticamente en lugares como China, India, Australia y algunas zonas de los Estados Unidos, mientras que algunas reservas naturales como las del Mar de Aral, se reducen a pasos agigantados. Si el suministro actual se mantuviera en 2020, cosa cuestionable, y no se tuvieran en cuenta las tesis del cambio climático, el 37% de la población mundial, esto es 2.800 millones de personas, casi nada, se encontrarían para ese ejercicio en situación de abastecimiento límite (que la ONU sitúa en menos de 1.700 metros cúbicos por persona y año). Pese a este preocupante entorno que en cierto modo se ha plasmado en un crecimiento de la factura del agua, superior al de la inflación nominal en los últimos años, las inversiones abundan por su ausencia, situándose, en algunos países emergentes, sustancialmente por debajo de las destinadas a energía, comunicaciones o transporte. Por lo que respecta a las naciones desarrolladas, existe un importante gap entre lo que los fondos que las mejoras en extracción, distribución, reciclado y consumo requerirían, y lo que realmente es desembolsado por gobiernos y empresas privadas. Un problema mayúsculo del que apenas es consciente una opinión pública que, en tales sociedades, continúa instalada en el mantra de una abundancia que, si no está, se inventa. Parece inevitable que antes o después haya una toma de conciencia colectiva sobre la dimensión del problema, con sus indeseables consecuencias potenciales, y que, por tanto, este estado de permanente relegación concluya. ¿Cuándo? 2020 está a la vuelta de la esquina por lo que no debería tardar. Sin embargo, señala Credit Suisse que existen tres obstáculos fundamentales. Uno, la delicada situación actual de las finanzas de muchos países que amenazan con severas restricciones presupuestarias plurianuales e incorpora un elevado riesgo soberano; dos, la ausencia de financiación privada en el entorno actual, salvo para
151
aquellos proyectos que incorporen alguna garantía de rentabilidad; tres, el cambio de mentalidad colectiva sobre el carácter escaso del agua, su aprovechamiento y uso racional. En un momento de incertidumbre económica, la mayor o menor urgencia para acometer esta cuestión puede ser fácilmente relativizada. En términos financieros, hay un evidente ganador de todo esto, si lo que parece inevitable termina de materializarse: las compañías constructoras y de ingeniería que puedan aplicar su knowhow en otras industrias, como la petrolera o la gasística, al negocio de la obtención, la depuración o la desalinización del agua. Junto a ellas, aquellas firmas especializadas en su almacenamiento o en su distribución, en la mejora de la eficiencia de su uso agrícola, doméstico e industrial o en su gestión. Un mercado potencial de 500.000 millones de dólares en el que ya están tomando posiciones las empresas asiáticas. El documento hace un recorrido extensivo por todas y cada una las categorías citadas con una enumeración abundante de firmas posicionadas en uno u otro segmento. Merece la pena echar un vistazo al instrumento propio que proponen como vehículo inversor.»
«Mientras que uno pretendía identificar los potenciales ganadores del desarrollo masivo de negocios ligados a la obtención, almacenamiento, conducción o tratamiento del agua –un mercado potencial que Credit Suisse cifraba entonces en 500.000 millones de dólares‐, otro documento elaborado por UBS realiza un estudio transversal, industria por industria, de los efectos de una potencial falta de suministro que, por cierto, ya está afectando al desarrollo de determinas zonas de California, China, Australia o la India. Un análisis exhaustivo de diez sectores a través de una metodología propia que tiene en cuenta la intensidad en el uso, la exposición geográfica, tanto de la cadena de aprovisionamiento como de las instalaciones productivas, las políticas empresariales de obtención y aprovisionamiento y así sucesivamente, lo que les permite identificar, siempre de modo aproximado, las firmas más vulnerables y más protegidas en cada uno de ellos a este factor de riesgo. Viendo las tablas de resultados no es difícil concluir, desde una óptica puramente regional, que los
152
chinos tienen un problema serio con esta cuestión y que tendrán que hacer algo para solucionarlo.» Estas pueden ser las consecuencias de una visión puramente economicista que pueden tener algunos gobernantes. En lugar de propiciar la búsqueda e implantación de nuevas formas o sistemas para garantizar todos aquellos abastecimientos de agua que se precisen, suficientes e incluso sobrados, asumiendo los usuarios los lógicos costes que conllevaran, se pervierte la escasez de agua a términos dinerarios, aumentando para ello sus precios con criterios de rentabilidad económica, provocando que sea cada vez más cara, pretendiendo con esta fórmula forzar al menor consumo a los usuarios, ‐‘el ahorro del agua para consumir menos y pagar más’‐ ocasionando unas funestas consecuencias en muchos casos, en los que se pone en situaciones límite a muchas personas y empresas, forzándolas hacia el abandono de sus actividades, por ejemplo agrícolas o ganaderas, al no poder disponer de agua suficiente a unos precios razonables. Resultaría inadmisible que se permitiera una gestión del agua puramente economicista que estuviera sujeta a intereses privados y con ello se desplazaran a muchos colectivos hacia situaciones de pobreza, mientras algunos aprovecharan esas circunstancias para lucrarse con esa necesidad. Muchos recursos naturales en todo el mundo están sometidos a las leyes de la oferta y la demanda, intermediados mediante operaciones privadas de intervenciones puramente especulativas de los ‘mercados financieros’, como son las materias primas, minerales, metales, maderas, y los productos energéticos, incluso hasta los productos alimenticios. Aplicar soluciones de forma global a los problemas causados por la escasez del agua, habría de suponer una fuente de riqueza para el conjunto de las personas, y no un simple negocio en el que unos pocos solo buscaran enriquecerse.
153
Proyectos para crear riqueza
«Según estimaciones de la FAO, en el último siglo el consumo de agua ha crecido a un ritmo que duplica el del aumento de la población mundial. Fruto de ello es que su escasez afecta prácticamente a todos los continentes. En 2025 se espera que 1.800 millones de personas vivan en una situación de falta total de acceso al líquido elemento. Para dos terceras partes de la población mundial será entonces un recurso escaso.» Resultaría muy ilusionante ver que un proyecto teórico como el que se ha desarrollado en este trabajo llegara a ser eficiente y pudiera ser puesto en práctica en la realidad. Un problema tan generalizado, como es la escasez de agua en muchos lugares del planeta, tendría por fin una solución global viable y efectiva. Tener agua dulce de calidad y abundante, de forma permanente, en cualquier lugar, a voluntad, sin tener que depender de las lluvias y sin temor a las largas sequías. Sin embargo, más bien parece que todo eso ha de quedar tan solo en una simple ilusión, en un sueño. Aunque la realidad debería ser mucho más ilusionante todavía, ya que lo verdaderamente realista sería comprobar que problemas como la escasez de agua hubieran dejado de serlo desde tiempos pasados, que estuvieran realmente resueltos, porque se hubieran impulsado y puesto en práctica aquellas medidas precisas para solucionarlos. Así que lo que realmente resulta ser un sueño, casi imposible de que llegue a convertirse en realidad, será ver que los gobernantes se pusieran manos a las obras, e impulsaran todas aquellas medidas oportunas para paliar las necesidades de agua, cuanto menos entre las poblaciones más desfavorecidas. Aquellas que carecen de recursos económicos suficientes porque quizás en otros tiempos sus recursos naturales fueron esquilmados por los entonces señores poderosos de otras naciones. Las medidas que se pueden adoptar para atender las necesidades pueden ser muy diferentes, dependiendo de unos lugares u otros,
154
pero las soluciones que se pueden llegar a aplicar son también muy variadas y quién sabe, todavía queden por descubrir nuevas soluciones innovadoras. Algo que debería resultar posible si se dedicaran los recursos necesarios para investigar posibles nuevas vías con las que atender esos objetivos. En este planeta el agua es un recurso inagotable, aunque dada la enorme diversidad de ecosistemas geográficos, el agua dulce está repartida de forma muy irregular, que va desde aquellos lugares donde hay una gran frecuencia pluviométrica, en los que el agua dulce se renueva de una forma periódica, constante y abundante, hasta aquellos otros lugares áridos, desérticos, secanos, en los que la escasez de este elemento indispensable es casi permanente. Aparentemente, también habría que considerar como que estarían disponibles recursos suficientes para lograr que no faltara agua dulce en ningún lugar del mundo, al menos en aquellos lugares habitados, donde viven seres humanos. En teoría, existen medios suficientes para lograr esa finalidad, como son la mano de obra, la tecnología, las máquinas, los materiales, las fábricas, la energía, etc.... Sin embargo, los problemas de escasez de agua continúan incrementándose progresivamente en muchas partes del mundo, a pesar de las diferentes opciones que parecen estar disponibles y que deberían ser soluciones, algunas de ellas muy imaginativas. Quizás lo que falta es más voluntad, más recursos económicos, más investigación, hasta implantar, y por qué no, encontrar nuevos sistemas que lleguen a ser realmente óptimos. Quizás lo que falte sea el dinero. Los que tienen mayor necesidad de agua suelen ser aquellos que tienen menos cantidad de dinero. Muchos de los que necesitan del agua dulce para dedicarla a la producción alimentos no tienen suficiente dinero para pagarla, seguramente porque lo que ingresan por el fruto de sus esfuerzos resulta insuficiente para cubrir los gastos que cuestan producirlos. Aunque quizás lo que realmente falta es una voluntad política por parte de los gobernantes. Siendo como es el dinero un recurso en apariencia también inagotable, la forma en que se gestiona no parece resultar la más adecuada para lograr los beneficios que cabrían suponer o esperar, condicionada sin duda por la influencia
155
que ejercen aquellos que lo poseen en abundancia, sobre aquellos que han de tomar las decisiones. Así, a la hora de abordar determinados problemas y tomar determinadas decisiones, los costes o las cuantías de las inversiones son medidos en términos cuantitativos de dinero, por lo que únicamente se consideran como rentables aquellas que producen beneficios económicos o dinerarios, a los que se da un peso decisivo, en detrimento de los costes o de los beneficios que habrían de ser los prioritarios, si estos fueran valorados en términos cualitativamente humanos, como por ejemplo, la pobreza que se reduciría, las vidas humanas que no se perderían, o el medio ambiente que se mejoraría. La creación de dinero habría de servir para crear riqueza de forma generalizada. Esa debería de ser la razón prioritaria de la creación de dinero público. Sin embargo el dinero se crea en cantidades ingentes para satisfacer mayoritariamente las iniciativas privadas. Se crea el dinero para que unos pocos lo acaparen con rapidez y se sientan ricos y poderosos, incrementando progresivamente la cantidad de dinero que queda en manos de unos pocos, mientras escasea para muchísimos seres humanos, provocando que muchos de ellos queden fuera de los canales de acceso a ese recurso y por tanto carecen de medios para atender sus necesidades básicas, generándose situaciones de pobreza. Así pues, la creación de dinero público debería tener la finalidad prioritaria de crear riqueza pública, y para ello, nada mejor que destinarlo a financiar aquellos proyectos que crean riqueza. Las necesidades básicas o primarias de las personas constituyen la base para el desarrollo de las actividades que generan riqueza, entendiendo por riqueza el acceso de las personas, a través del trabajo, a los bienes y servicios que cubren dichas necesidades. En las últimas décadas, muchas personas destinan una gran parte de sus recursos económicos a satisfacer caprichos, o a consumir productos que nada tienen de necesidades básicas, impulsando la tendencia de que muchos recursos de las inversiones privadas se destinen a satisfacer este tipo de finalidades, por resultar más lucrativas y en ocasiones, incluso para realizar las inversiones en actividades meramente especulativas.
156
En la primera década del siglo XXI las acciones empresariales han experimentado unas fuertes tendencias hacia las reducciones de los costes, en especial los salariales, haciendo que determinadas actividades dejen de ser rentables en algunos países, por la única razón de ser deslocalizadas y trasladadas a otros países donde los trabajadores perciben salarios muy bajos. Estas circunstancias están condicionando grandes cambios en la economía de muchos países, donde se dan mayor impulso a las actividades financieras que a las productivas o laborales. Grandes cantidades de dinero se dedican a actividades principalmente especulativas: Inversiones y compras de bienes o productos susceptibles de incrementar de forma artificial su precio, con el objetivo de generar plusvalías con rapidez y venderlos con la exclusiva finalidad de obtener unas ganancias rápidas y fáciles. De esa forma se da prioridad a las inversiones especulativas en activos inmobiliarios, en valores accionariales, en materias primas, petróleo, energías, metales preciosos, hasta en productos alimenticios básicos, e incluso en activos mobiliarios de todo tipo, de los que algunos terminan convirtiendo en ‘activos tóxicos’. Esta actividad meramente especulativa tiene efectos negativos sobre la capacidad adquisitiva de muchas personas, especialmente trabajadores, produciendo un deterioro económico, tanto en las economías particulares, como en las de carácter público. Ese deterioro de la actividad económica en general, se traslada y afecta a otras muchas actividades empresariales tradicionales, causando una menor creación de puestos de trabajo y menor generación de impuestos, lo que a su vez, condiciona la actividad de los diferentes sectores públicos, obligando a sus responsables y gobernantes a dedicar gran cantidad de recursos a inversiones poco o nada rentables, generando grandes déficits y acumulando grandes deudas públicas. Muchos de los gobernantes, banqueros, inversores, empresarios, etc. de los países más desarrollados, parecen haber obviado que el dinero es un recurso que tiene como principal objetivo favorecer las transacciones en el intercambio de bienes, y de que la riqueza real se sigue fundamentando en la atención de las necesidades básicas de las personas, por lo que al darse una prioridad casi
157
exclusiva a unas actividades frenéticas para unas economías basadas en inversiones puramente financieras, provocan que sigan generándose nuevas bolsas de pobreza en gran parte de naciones en el mundo. Creando riqueza se supera la pobreza
«No podíamos comer carne ni comprar leche por falta de dinero. Lourdes vive en los Andes del Perú. A las familias campesinas de esta zona no les resulta nada fácil alimentar a sus hijos e hijas. La pobreza afecta al 81% de las familias, que, a casi 4.000 metros de altura y con muy poco agua, prácticamente no pueden cultivar más que patatas. Por eso, el 36% de los pequeños sufren desnutrición: las patatas les llenan el estómago, pero no les aportan todos los nutrientes que necesitan para crecer sanos. Algunos agricultores intentan sembrar habas o arvejas, pero las heladas son cada vez más imprevisibles y las épocas de lluvias más cortas. “La lluvia se va muy temprano y las plantas se quedan a medias”, se queja Mateo, un vecino de Lourdes. Llueve menos, pero con tanta violencia que el agua arrastra la escasa tierra fértil. Son los efectos del cambio climático, una dificultad añadida para estos campesinos y campesinas peruanos. Ahora las cosas están empezando a cambiar. Empeñados en alimentar mejor a sus hijos, se han organizado y han decidido que el primer objetivo es disponer de agua suficiente para los cultivos. Con el apoyo de Intermón Oxfam, cavan zanjas para conducir el agua de lluvia hasta los reservorios, unas lagunas artificiales impermeabilizadas con arcilla o plástico, donde almacenan agua para regar en las épocas secas. Algunas familias incluso han instalado sencillos pero eficaces sistemas de riego por aspersión, que les permiten aprovechar mejor el agua. Este ha sido el primer paso de un cambio sustancial. Ahora, además de patatas, cosechan verduras y hortalizas, utilizan semillas adecuadas al terrero y al clima, y técnicas agrícolas respetuosas con el medio ambiente. Lourdes está orgullosa de su huerto orgánico: “Cultivo acelgas, apios, cebollas, espinacas,
158
puerros... De todo, para que no me falte y así poder alimentar a mis hijos”.» (Cita que corresponde a una transcripción literal del texto de una carta de Intermón Oxfam a sus asociados). Un proyecto espacial crea riqueza
«El pasado 23 de Septiembre de 1999 nos llegó la noticia de que la sonda espacial Mars Climate, enviada por la NASA para mantenerse en órbita marciana y estudiar el clima del planeta, se estrelló en Marte y quedó completamente destruida. Según fuentes de la NASA el desastre fue debido a un error en la conversión al Sistema Internacional de unidades de los datos que se habían suministrado al ordenador de a bordo. La sonda espacial Mars Climate Observer fue construida con el fin de convertirse en un satélite del planeta Marte y así poder estudiar la atmósfera y la superficie del planeta rojo. Además, debía proporcionar información y servir de estación de comunicaciones para apoyar la aproximación y el "aterrizaje" en Marte, en diciembre próximo, de la misión Mars Polar Lander. Para todo ello, la sonda Mars Climate fue lanzada hace aproximadamente 10 meses, con un coste global que se valora en unos 125 millones de dólares, (unos 20.000 millones de pesetas).» Los proyectos espaciales, como por ejemplo el de enviar a Marte una sonda espacial o un pequeño robot, con la finalidad de obtener información o datos sobre el clima de ese planeta, tienen unos presupuestos económicos ingentes. Si uno de esos objetos, como el de la noticia que se ha descrito, se extravía o se desintegra antes de llegar a su destino, podría tener la misma consideración que si todo el dinero invertido en ese proyecto “se hubiera tirado a la papelera”. ¿Realmente eso es así? ¿El dinero invertido va a parar a una papelera?
159
Pues realmente parece que no. Porque el dinero que fue destinado a la inversión de ese proyecto no es precisamente lo que viajó a Marte, ni se tiró a una papelera, sino que se quedó en La Tierra. Solo en apariencia, un proyecto como el que falló es como si el dinero que financió un coste económico tan elevado se hubiera tirado a la basura. El ingenio espacial se perdió en aquella misión, pero el dinero no, ya que se quedó en el país que lo impulsó, y sirvió entre otras muchas cosas, para financiar inicialmente las actividades propias de los centros de investigación de altas tecnologías, de las universidades, y de forma complementaria, de todo un conjunto de actividades empresariales que las rodean y que son las que aportan los productos y técnicas específicas para ello, más los bienes y los servicios que resultan necesarios para mantener toda esa actividad investigadora y productiva, que son aquellos que se obtienen gracias a la actividad económica de una sociedad desarrollada, como son las fábricas, los comercios, los almacenes, la distribución, el transporte, los alimentos, la agricultura, la ganadería, los abonos, los pesticidas, la fabricación de maquinaria agrícola, la construcción de naves frigoríficas, los seguros, etc. A pesar del aparente fracaso de la misión espacial, un proyecto de esas características sirvió para crear una gran riqueza que se redistribuye entre numerosas empresas y personas. Porque con ese dinero se han financiado y se seguirán financiando las empresas, los comercios, las universidades, las investigaciones, las entidades financieras y las instituciones públicas, etc. El dinero seguirá circulando, pasará de unas empresas a otras, a comercios, a entidades financieras, a particulares y a instituciones públicas. Esta circulación seguirá generando nuevos impuestos, nuevos proyectos, nuevas inversiones, etc. De la misma forma que en el proyecto espacial, se pueden iniciar infinidad de nuevos proyectos de muy diversa naturaleza, que si se llevan a cabo objetivamente, proporcionarán a las personas, de forma individual y global, aquella riqueza que permite satisfacer las necesidades que hacen que la vida sea más digna para todos los seres humanos.
160
Una misión espacial con acento español va a estudiar el ciclo del agua a nivel mundial
«Como si se tratara de una estrella de Hollywood recién llegada al festival internacional de cine de Cannes, hoy se presenta en esta ciudad de la Riviera francesa un satélite que será decisivo para llegar a comprender los fenómenos climáticos que azotan la Tierra. Sin necesidad de alfombra roja que realce el evento, pero con gran cantidad de luces, focos y cámaras, la Agencia Europea del Espacio (ESA) va a desvelar en la sede francesa de Thales Alenia Space, la mayor fábrica de satélites de Europa, la singular silueta del satélite Soil Moisture and Ocean Salinity o SMOS, el acrónimo en inglés de Humedad del Suelo y Salinidad Oceánica. Conocido como 'el satélite del agua', su tarea va a consistir en medir la cantidad y distribución exacta de líquido elemento que hay en la Tierra, "algo que jamás se ha llevado a cabo de manera exhaustiva", aclara Pedro Méndez, presidente de EADS‐Casa Espacio. Esta compañía española encabeza el grupo de firmas nacionales que ha desarrollado y fabricado los ojos electrónicos del satélite, el avanzado radiómetro interferométrico de microondas de apertura sintética Miras, único equipo que viaja a bordo de la plataforma espacial. Concebido por alrededor de 200 ingenieros españoles y científicos de las Universidades de Valencia, Cataluña y Salamanca, Miras ‐acrónimo de Microwave Imaging Radiometer using Aperture Synthes‐ es la más avanzada y poderosa herramienta creada por el ser humano para conocer el nivel de salinidad de cada tramo de todos los ríos, lagos, mares y océanos que cubren el 70% de la Tierra. Pero no solo eso. También para detectar el grado de humedad de cada kilómetro cuadrado de desierto, llanuras y montañas, que ocupan el 30% de la Tierra. La misión encomendada a estos 800 kilogramos de tecnología punta surgió en 1999 por iniciativa de Jordi Font, investigador del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, organismo perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y un equipo internacional de científicos. "Nunca se había
161
intentado medir la salinidad desde el espacio", asegura ese profesor catalán. Diversas expediciones científicas miden la salinidad y la humedad en mitad del Pacífico o del desierto de Gobi. "Gracias a SMOS ‐afirma Font‐ no tendremos que fiarnos de los datos parciales y promedios con los que trabajamos y que, de algunas regiones del Planeta, ni siquiera los tenemos". El instrumento 'made in Spain' se asemeja a un pulpo gigante de tres brazos y ocho metros de diámetro. Pero, en lugar de ventosas, dispone de 66 receptores (Licef), cada una con cuatro sondas muy sensibles. Con ellos, tiene que captar la energía que emite la Tierra en la frecuencia de 1,4 GHz, que es aquella que se sabe que está relacionada con las variaciones de la humedad y la salinidad. Para obtener datos concretos, será necesario que las señales recogidas por SMOS sean sometidas a un largo y complejo proceso de descifrado. Una vez conseguido servirán, por ejemplo, para conocer las claves que originan el fenómeno de El Niño, que causa graves inundaciones en los países de América Central. A finales del presente año, SMOS se posicionará en el espacio a una altura de 755 kilómetros y permanecerá operativo entre tres años y cinco años.» La tecnología necesaria para prevenir
«Un satélite de la NASA ha descubierto que las nubes de la
Tierra están cada vez más bajas. En concreto, han perdido un 1% de su altura ‐de 30 a 40 metros‐ a lo largo de la última década. Este fenómeno tiene implicaciones potenciales para el clima mundial en el futuro. Según los científicos, de continuar este proceso, nuestro planeta podría enfriarse de manera más eficiente, reduciendo la temperatura de la superficie del planeta y ‘ralentizando potencialmente los efectos del calentamiento global’.
Científicos de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda analizaron mediciones de la altura de las nubes tomadas durante diez años ‐desde marzo de 2000 hasta febrero de 2010‐ por instrumentos de la nave espacial Terra de la NASA. El estudio,
162
publicado recientemente en la revista Geophysical Research Letters, revela una tendencia general a la disminución de altura de las nubes. El promedio se redujo en alrededor de un 1% durante la década, es decir, de 30 a 40 metros. La mayor parte de la reducción se debió a un menor número de nubes que se producen a gran altura. El investigador principal, Roger Davies, explica que si bien el registro es demasiado pequeño para ser definitivo, proporciona un indicio de que algo muy importante podría estar pasando. Aunque es necesario realizar un seguimiento a más largo plazo para determinar la influencia de este proceso en las temperaturas globales.»
La mejor previsión es estar preparados El año 2012 ha comenzado en España con un largo período de escasez de lluvias, inusual para esta época. Una escasez que ya se venía percibiendo en los últimos meses del año anterior. En Aragón, una región con una gran superficie de terreno, atravesada por el río Ebro, el más caudaloso de la Península, sufre también los efectos de este prolongado período de sequía, donde algunos grandes pantanos se encuentran con escasas reservas de agua, amenazando con un desastre para los cultivos y la ganadería, donde temen por la pérdida de una gran parte de las cosechas de cereales de la presente temporada. «El Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha admitido este martes que "la situación es enormemente preocupante" en España debido a la sequía. "Tenemos una sequía muy dura, en algunos territorios espectacularmente intensa, y el Gobierno está analizando la situación actual. Las reservas hídricas no están aún en niveles preocupantes, pero empezamos a tener muchos incendios forestales", ha advertido. El Ministro ha destacado que la ausencia de lluvias incrementa "el riesgo de incendios forestales y la siembra de otoño y los pastizales también se encuentran en una situación muy preocupante", ha apuntado.
163
El Ministro ha puntualizado que, por parte del Gobierno, "se está analizando esta situación" para poner en marcha "mecanismos de apoyo a un sector muy afectado por la sequía", aunque ha señalado que es necesario disponer de una estimación del impacto en todo el territorio español. "Hay sectores que están apoyados por el sistema de seguros agrarios, España ha desarrollado una política de seguros agrarios muy intensa, pero hay otros sectores donde no existe margen de seguros agrarios y tienen más dificultad", ha expuesto. Así, ha defendido que el Gobierno central sigue la situación "muy de cerca", a la espera de que "venga un régimen de lluvias pronto" que suavice las condiciones. En todo caso, ha agregado, los equipos del ministerio están trabajando junto con las comunidades autónomas en definir cuáles son los sectores afectados y tomar medidas.» Suele ocurrir con demasiada frecuencia en casos semejantes, que las medidas a las que se refiere el Ministro son medidas puntuales y de tipo económico, ya que se limitarán a algunas exenciones de gravámenes, a créditos blandos y a subvenciones con dinero público, con el objetivo de paliar las mermas de ingresos de los agricultores que puedan verse afectados. Pero aún a pesar de tomar esas medidas, que son evidentemente necesarias, el fondo del problema continuará siendo el mismo y se volverá a poner de manifiesto en el siguiente período de sequías, que se repetirán en el tiempo de forma inexorable, pues ese es un fenómeno de la naturaleza que suele tener un carácter cíclico. Las verdaderas medidas habrían de venir mediante la previsión, estar preparados para cuantas veces se vuelva a repetir, por lo que la se hace necesaria la utilización del dinero público que habría de ir dirigido a la realización de obras necesarias para garantizar nuevos y suficientes almacenamientos de reservas de agua, incluso hasta tener previstos nuevos accesos desde los lugares donde haya agua para obtener aportes extraordinarios cuando lleguen nuevos períodos de sequía. «El ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, pidió este viernes a Bruselas que se adopten medidas y
164
fondos europeos contra la sequía dentro de los próximos presupuestos comunitarios. Durante el Consejo de titulares de Medio Ambiente europeos celebrado este viernes en Bruselas, el ministro respaldó una iniciativa de Portugal para "dar respuesta comunitaria a los fenómenos de sequía" dentro del próximo marco presupuestario europeo para 2014‐2020 y de las políticas hidráulicas que la Comisión Europea tiene previsto proponer. "Hoy lo que le hemos dicho a la UE es que aquí hay un problema grave, un problema recurrente que tiene una gran intensidad y un impacto medioambiental (estamos teniendo muchos incendios forestales en una época que no son normales) y debe tener también una respuesta de carácter comunitario", declaró en una rueda de prensa. El ministro pidió "que se dé una respuesta comunitaria con instrumentos comunitarios a estas sequías, que en estos momentos tienen una enorme intensidad y que afectan a muchas partes del territorio comunitario". Medidas preventivas. El ministro defendió la necesidad de poner en marcha medidas preventivas y correctivas y señaló que el objetivo es contrarrestar los efectos de la sequía tanto en el sector agrario como en el medio ambiente, entre ellos la desertificación, la erosión de suelos y los incendios forestales. Chipre, Grecia y Francia también mostraron su apoyo a la propuesta portuguesa. Respecto a la falta de lluvias que afecta a buena parte del territorio español este invierno y que ya ha favorecido la aparición de cinco incendios forestales en Pirineos, aseguró que es pronto para poner en marcha un plan contra la sequía, ya que la situación aún puede cambiar. "El Gobierno comparte la preocupación de Galicia, otras CCAA y los sectores afectados por la sequía, la está siguiendo muy de cerca y, en función de su intensidad, pondrá en marcha los mecanismos habituales de respuesta", señaló. "Sería absurdo hacer un decreto de sequía hoy y, si la intensidad es muchísimo más grave el 15 de abril, tener que ir variando las medidas", dijo, y añadió: "Estamos viendo cuál es el momento oportuno para hacer un paquete completo y no ir aplicando pequeñas medidas unas detrás de otras".»
165
La falta de agua potable ya amenaza la vida de una de cada cinco personas
«En el marco del V Foro Mundial del Agua celebrado esta semana en Estambul, Turquía, el debate del agua ocupa las agendas de los principales líderes mundiales. 'Muchos sobreviven con apenas cinco litros diarios, 20 veces menos que el consumo de 5 minutos en la ducha' En la Unión Europea (UE) las posiciones se han dividido respecto a si este preciado líquido debe ser considerado como un bien de "derecho humano", como proponía un bloque de países, entre ellos España. En cambio, Francia, país donde están radicadas las mayores compañías privadas del sector hídrico, es contraria a esa declaración como derecho humano y prefiere mantener el actual texto en el que el agua es definida como "una necesidad básica". Intermón Oxfam ha hecho público un informe en el que se asegura que una de cada cinco personas carece de agua potable o de servicios de saneamiento básico. Además, alerta de que uno de cada diez vivirá, dentro de 12 años, bajo riesgo de inundaciones, sobre todo en Bangladesh, Myanmar y el Sudeste Asiático. La ONG asegura que el calentamiento global ha provocado un cambio de las temperaturas que, de aumentar 1,2 grados centígrados, lo que ocurrirá hacia 2100 "causaría daños irreparables". Como el aumento del nivel del mar en casi un metro. En los próximos años, unos 250 millones de personas podrían carecer de agua y otros 50 podrían verse obligadas a abandonar sus hogares a causa de inundaciones, sequías o enfermedades, sobre todo en África. Según el informe, hay cerca de 1.100 millones de personas sin acceso a agua potable y más del doble carece de servicios e infraestructuras básicas de saneamiento. 'Los glaciares andinos se derriten, provocando conflictos como la guerra del agua en Cochabamba, Bolivia'. Unas 300.000 personas morirán cada año en África a partir de 2016 –la mayoría niños‐ por la malaria, la malnutrición o la diarrea. Al tiempo que solución al 45% de los casos de diarrea en ese continente se evitarían con sólo lavarse las manos con agua y jabón. En España cinco minutos en la ducha equivalen a 100 litros
166
de agua, es decir, cinco veces más del umbral de agua establecido por los expertos para garantizar la supervivencia. De los 1.100 millones de personas a las que les falta el agua, muchas sobreviven apenas con cinco litros diarios o incluso con menos, según informa el estudio elaborado por la ONG. En Ecuador y Bolivia la disminución del volumen de los glaciares andinos ha provocado situaciones como la guerra del agua de Cochabamba, Bolivia, a principios de 2000. Intermón Oxfam ha emprendido proyectos de canalización en la región andina para llevar agua a poblaciones alejadas de los centros urbanos. Los principales afectados por la falta del líquido vital en América son los campesinos que viven en zonas poco fértiles, pues no existen políticas equitativas de reparto de agua ni los recursos básicos de saneamiento para garantizarla. En el medio oriente, el problema del agua ha sido una constante que desde hace décadas ha provocado las principales crisis en una región particularmente árida. Por su parte, I.O. estima que se necesitan 30.000 millones de dólares al año para reducir a la mitad el número de personas sin acceso a agua y saneamiento, uno de los objetivos del milenio establecidos por la ONU.»
«Según la ONU, a lo largo del último siglo, el uso y consumo de agua creció a un ritmo dos veces superior al de la tasa de crecimiento de la población, aumentando sustancialmente el número de regiones con niveles crónicos de carencia de agua. Esta escasez tiene mucho más que ver con la pobreza y con los problemas tecnológicos que con los recursos hídricos en sí. “Faltan tanto agua potable como abastecimientos que faciliten el regadío, el saneamiento y la depuración para 2.000 millones de habitantes. Según Fernández, el problema radica en que muchos de los recursos existentes no están accesibles, en tanto discurren por zonas de la Tierra en la que no se pueden aprovechar. “Gran parte de los cursos de los ríos Congo y Amazonas discurren por territorios en los que no hay población, al igual que ocurre con los grandes ríos del norte de Siberia y de Canadá”. Según la ONU, existe suficiente agua potable en el planeta para abastecer a 6.000 millones de personas, pero además de que está distribuida de forma irregular, no se gestiona correctamente.»
167
Las pertinaces sequías Las sequías han sido la causa de grandes desastres a lo largo de la historia. Florecientes civilizaciones y culturas desaparecieron por completo, así como grandes y hermosas ciudades antiguas fueron abandonadas a causa de este fenómeno. Un fenómeno que se produce de forma permanente y cambiante, en numerosos lugares del planeta, como si de un juego de azar aleatorio se tratara. Y allí donde ocurre, siembra escombros y desolación, cuartea la tierra, desaparecen animales y vegetales, y provoca grandes hambrunas entre la población del lugar. En las últimas décadas, el mundo científico viene alertando sobre un cambio climático, un fenómeno que parece ser nuevo y cuyas causas se atribuyen a la acción y efecto del hombre sobre la naturaleza. Sin embargo, los cambios climáticos se producen de forma inexorable, ya que el clima no ha dejado de cambiar durante los últimos miles de años. En apariencia, el siglo XX ha sido especialmente estable y benigno en comparación con anteriores épocas, cuando los efectos de las sequías provocaban situaciones de hambrunas y muertes generalizadas, ya que los pobladores de entonces no disponían de medios ni de técnicas adecuadas para prevenir las temporales y periódicas carestías de agua. Sólo aquellos que fueron previsores y pudieron construir canalizaciones para el agua y embalses, fueron capaces de paliar los terribles efectos de las sequías. Sobrevivieron aquellas civilizaciones que respetaron la naturaleza que les rodeaba y que supieron aprovechar sus dones con inteligencia. Y es que esos eventos causados por el clima siempre han existido, aunque ahora nos parezcan que son más extremos: huracanes más frecuentes o intensos; sequías más prolongadas en algunos lugares, mientras simultáneamente hay lluvias torrenciales en otros; o fenómenos que aunque no son nuevos, serán o están ya siendo más acusados, como el retroceso del hielo de muchos glaciares o la reducción del hielo de los casquetes polares. Es necesario no perder de vista la historia de situaciones sufridas por numerosos colectivos de seres humanos en todo el mundo,
168
causadas por fenómenos como estos en el pasado, más o menos reciente, si se quieren evitar que vuelvan a producirse en el futuro. De hecho, en la actualidad se siguen produciendo de forma inexorable y periódicamente, la pérdida de la vida de muchísimos seres humanos, a causa de las sequías y de las hambrunas, aunque ello parezca no seguir siendo un problema de primer orden para determinadas clases gobernantes en el mundo.
«El hambre amenaza al país. Efe. 13022012»
«La sequía se ensaña con México y consume el 40% de sus cultivos. La lluvia se hace rogar en los campos mexicanos que atraviesan la peor sequía de su historia. Veintidós de los treinta y dos estados que conforman ese país están en alerta alimentaria ante la reducción de un 40% de la producción agrícola. La Confederación Nacional Campesina (CNC) denunció que la aguda sequía que sufren 22 de los 32 estados de México ha hecho caer la producción agrícola un 40%, lo que generará una carestía de alimentos en los próximos meses. En un comunicado la CNC, una organización cercana al Partido Revolucionario Institucional (PRI), consideró insuficientes las ayudas prometidas por el Gobierno de Felipe Calderón para paliar los estragos de la sequía que dura ya nueve meses. El mes pasado el mandatario anunció un programa de aplicación inmediata valorado en 34.000 millones de pesos (casi 2.700 millones de dólares) dirigido a la población rural afectada por la sequía. Entre los colectivos más afectados destaca la población indígena tarahumara del estado de Chihuahua, en el norte del país. En la nota el presidente de la CNC, Gerardo Sánchez García, dijo que "hasta noviembre pasado la producción de maíz representaba apenas el 42% del volumen del programa para 2011, y en el caso del frijol sólo el 41%". Estos alimentos son la base de la dieta de los mexicanos por lo que su escasez podría generar casos de especulación con los precios de esos productos, según la CNC.
169
La organización agraria recuerda que "de los 4,2 millones de mexicanos que cayeron en pobreza alimentaria de 2008 al 2010, casi el 75% ‐unos 3 millones‐ habitan en áreas rurales”. El líder de la CNC lamentó "que el sector campesino del país se encuentre abandonado a su suerte", y culpó por ello a la actual Administración que encabeza el presidente Calderón. El también diputado por el estado de Guanajuato, alertó de que probablemente la sequía continuará en México "por lo menos hasta mediados del año", lo que motivará un nuevo éxodo de familias del campo a las ciudades en busca de trabajo. El mes pasado el Gobierno anunció que desde que se detectó la falta de lluvia, la peor en los últimos 71 años, ha entregado ayudas a 420.000 familias, unos 2,5 millones de personas.»
Las sequías ¿problemas generalizados o imprevisiones generalizadas?
«No sólo son las terribles sequías las que les afectan, sino también nuestros egoísmos occidentales y los de sus gobiernos y gobernantes despreocupados o corrompidos. ¿Hasta dónde llega el dinero de las ayudas internacionales? ¿Hasta dónde llega el dinero de las organizaciones humanitarias? ¿Llega realmente a sus destinos, o sólo sirve, desgraciadamente, para comprar armas o voluntades? Creemos que el problema es más complejo y profundo, ya que mientras tanto mucha gente muere de sed y de hambre. Intentemos, en la medida de nuestras posibilidades, ayudar a paliar las hambrunas causadas por las sequías en los pueblos de África, que quedan relegados en los informativos y noticiarios a un segundo plano, acaso para no herir nuestra “aburguesada” sensibilidad.» La falta de agua en determinadas áreas del mundo viene casi siempre relacionada con problemas de escasez de alimentos y con situaciones de pobreza y hambrunas. En muchas ocasiones y
170
lugares donde ocurren estos fenómenos de la escasez del agua durante largos periodos de tiempo, casi siempre vienen ligados a pertinaces sequías que asolan con una periodicidad imprevisible y cambiante a numerosas regiones del planeta. Pero también están ligadas a la imprevisión y la despreocupación de los gobernantes. Sólo cuando el problema afecta a la escasez de alimentos de forma generalizada, esos gobernantes reaccionan entonces destinando grandes cantidades de dinero a tratar de paliar el problema de forma puntual, con gestos de aparente generosidad o solidaridad, cuando esas situaciones habrían de estar minimizadas o ser pasajeras si se hubieran destinado los recursos necesarios para prevenirlas. Si esos mismos problemas de carestía de alimentos llegaran a producirse en zonas o ciudades densamente pobladas, las faltas de previsión de los problemas causados por las sequías podrían desembocar en revueltas y descontentos generalizados entre la población.
El mal gobierno
«Administrar el agua de forma responsable es clave. El lento avance actual se debe a que la preocupación se ha centrado en la reducción de la deuda y el déficit, la reducida inversión en infraestructuras y la falta de participación. Además, las responsabilidades sobre el agua se atribuyen a niveles inferiores del gobierno que carecen de recursos y de capacidad de maniobra. En las naciones en desarrollo, se ve necesario aumentar la capacidad de las empresas privadas del sector del agua, ya sean nacionales o locales.»
171
El dinero y la riqueza real Todas las personas hemos de aspirar a generar y recibir riqueza, una aspiración que ha de ser considerada como un derecho que se ha de obtener a través del trabajo. La consideración del ser humano como objetivo fundamental y básico, el respeto de los derechos humanos y la atención de las necesidades de las personas, deben ser los principios que deben ser observados por una economía a escala global. La finalidad de esa Economía Global ha de ser la satisfacción de las necesidades de las personas y el dinero ha de ser un medio utilizado para lograr esa finalidad. La riqueza real ha de ser aquella que proviene de la actividad de las personas. El desarrollo personal y profesional, a través del estudio, de la investigación y del esfuerzo, es la base de toda la riqueza que se genera por y para las personas. Esta riqueza se fundamenta en un compromiso global que las personas han de asumir como consecuencia del intercambio de bienes y servicios necesarios para la subsistencia. En las últimas décadas la riqueza que se genera a nivel global, se mide exclusivamente en términos relativos numéricos, en base a las cifras de dinero que se computan. Así, se produce la impresión de que los países crecen en desarrollo, cuando en realidad lo que está creciendo es la actividad financiera, de los créditos y transacciones dinerarias que favorecen un mayor y más rápido enriquecimiento de unas minorías, mientras numerosas personas siguen careciendo de los medios de subsistencia suficientes o se mantienen bajo los umbrales de pobreza. Estas circunstancias se están observando cada vez con mayor evidencia, porque lo que debería ser la finalidad se ha convertido en el medio, y lo que habría de ser el medio se ha pervertido en el fin. La finalidad de muchos proyectos, públicos y privados, no puede ser la de que algunos ganen mucho dinero y se hagan más ricos sin otras consideraciones, sino que han de serlo para generar que la riqueza llegue a todas las personas. Y para que ello resulte posible se hace necesaria una gestión eficiente del dinero, que no debiera ser un recurso usado como un fin para el enriquecimiento
172
de unas minorías, sino que fuera un medio para el intercambio de los bienes y servicios entre todos. Durante muchos años, incluso en la actualidad, hemos conocido como en los países menos desarrollados, muchísimas personas murieron y sufrieron, y mueren y sufren graves enfermedades por la falta de alimentación apropiada y de productos farmacéuticos. En los países desarrollados, son numerosas las empresas que tienen gran capacidad para producir alimentos y medicinas. En el mundo mueren personas o padecen enfermedades por la carestía de unos productos que se podrían producir sin ninguna dificultad, generando además riqueza por las inversiones y los puestos de trabajo que se crearían. Existen unas necesidades básicas humanas muy específicas y también las posibilidades de producir los bienes necesarios para satisfacerlas. Sin embargo parecen faltar los medios que relacionan aquellos que tienen las necesidades con aquellos que producen los bienes. En realidad los medios que faltan se reducen a uno, a la falta de dinero, un recurso inagotable. O expresado con una mayor frialdad, lo que realmente falta es una gestión eficiente del dinero. ¿Se han analizado las inagotables oportunidades de negocio que muchísimas empresas están perdiendo, y seguirán perdiendo, debido a que el dinero no fluye adecuadamente? Utilizando el dinero como un recurso para facilitar el desarrollo de proyectos destinados a producir bienes para satisfacer las necesidades de muchas personas, se generaría una gran riqueza entre aquellos que tienen capacidad para producir esos bienes. Existen infinidad de personas dispuestas a trabajar, a esforzarse, a estudiar, a aprender, a investigar, a aceptar los principios de la economía. Existen las condiciones favorables para producir toda clase de bienes básicos y necesarios. Existe la capacidad para producir todos los bienes que necesarios para satisfacer esas necesidades. Es necesario entonces que se gestione el dinero suficiente para equilibrar estos parámetros. Es necesario regular adecuadamente las normas necesarias para que ese equilibrio se produzca en todo el mundo, de forma global.
173
El dinero es un recurso inagotable pero requiere de una gestión eficiente para alcanzar su objetivo primordial: la creación de riqueza. La creación de riqueza se logra mediante la producción de bienes y servicios para cubrir las necesidades de los seres humanos, y el dinero ha de utilizarse como un factor que facilite el intercambio de dichos bienes. Así pues, el dinero es un medio que habría de servir para lograr esos objetivos, y sin embargo, parece que se convirtió en un fin para el enriquecimiento personal que tan solo unos pocos logran alcanzar. En la actualidad vemos como muchas empresas y negocios cuyos ejecutivos tienen como sus objetivos primordiales son el ganar la mayor cantidad de dinero de la forma más rápida posible, cuando sus objetivos reales deberían ser la producción de bienes y servicios para satisfacer las necesidades de sus clientes, a cambio de obtener unos beneficios. Es como si hubieran pervertido un medio en un fin, la gestión de un recurso en su acaparación, para lo cual no escatiman en tomar decisiones o medidas que se alejan de esos objetivos primordiales que constituirían la creación de riqueza: como por ejemplo, la reducción de los costes salariales y los gastos de sus empresas a costa de lo que sea. «Circula por la red un documento gráfico que muestra mediante la presentación de unas fotografías, las condiciones de trabajo en una empresa dedicada a la fabricación de papel higiénico, en China. Acumulan grandes cantidades de residuos de papel y cartones usados, que son convertidos en pasta de papel en unas condiciones higiénicas deplorables. Igual que deplorables son las condiciones sanitarias y de higiene del lugar en el que los trabajadores realizan esas labores. Los trabajadores son varios hombres, mujeres y niños, en condiciones precarias de salubridad y seguridad laboral, con largas jornadas inacabables y con unos salarios bajísimos. Gran parte del trabajo lo realizan de forma manual, y las máquinas que utilizan están obsoletas, desfasadas y sucias. La energía que consumen la obtienen de una vieja máquina de vapor que funciona quemando productos que liberan grandes cantidades de CO₂ que van a parar a la atmósfera. Fabrican unos rollos de papel higiénico que se caracterizan irónicamente por ser
174
producidos con una falta de higiene evidente y total. Finalmente, los desechos y los productos contaminantes una vez utilizados son vertidos en una estanca de agua totalmente degradada.»
Así pagamos algunos costes que otros se ahorran
Los rollos producidos de esa forma, en unas condiciones laborales y medioambientales inaceptables en otros países, son exportados a Europa, a países como España, donde se realizaron procesos de deslocalización y se cerraron fábricas en las que hacían esa misma producción, cumpliendo con todos los requisitos de seguridad, higiene y calidad, y de las cuales, muchos de sus trabajadores terminaron en el paro y sin trabajo. Muchas de las personas que comprarán este tipo de productos, aparentemente más baratos, al limpiarse con un papel antihigiénico tras hacer sus necesidades, sentirán la sensación de haberse ahorrado algún dinero en sus compras. Mientras, unas pocas personas habrán hecho un gran negocio, habrán ganado mucho dinero extra, a cambio de generar paro y miseria, y de producir graves daños medioambientales. Y encima, esas mismas personas tendrán la satisfacción y hasta la firme convicción de creer que han ahorrado mucho dinero para sus empresas, en sus costes de producción. ¿...?
175
El dinero ¿Un recurso escaso o una gestión deficiente? Destinar dinero público a prevenir y superar situaciones de escasez de agua que generan pobreza, sería el método para crear, impulsar y asegurar la generación de riqueza. El dinero se crea con demasiada facilidad y en grandes cantidades, cuando lo es para desarrollar iniciativas privadas, para financiar el desarrollo de proyectos particulares, e incluso para favorecer operaciones financieras totalmente especulativas. Mientras, el dinero que sería necesario destinar para desarrollar proyectos de interés público, se convierte en un recurso escaso porque acaba rápidamente en manos de unos pocos que se creen afortunados por poseerlo. Son consecuencias de los ‘mercados financieros’ a los que tienen que acudir las instituciones públicas para financiarse y de esa forma acceder a un dinero que es emitido y fabricado con ‘máquinas públicas’ pero que es ‘propiedad’ de grandes inversores privados. Es el sistema establecido para que los estados puedan acometer las grandes obras públicas y atender las necesidades sociales de la población. Un sistema del que muchos políticos usan y abusan para financiar un gasto público que con excesiva frecuencia se descontrola y se dispara, cargando sobre los ciudadanos de sus estados con la obligación de hacer frente a las ingentes cuantías que suponen los intereses de una deuda pública excesiva. De esta manera casi paradójica, los intereses públicos tienen dependen en cierta medida de los intereses privados, generando además unas cargas que han de compensarse subiendo los impuestos a los ciudadanos, lo que en el fondo significa un trasvase de grandes cantidades de dinero hacia los que más poseen mientras decrecen los recursos de un número de personas que aumenta año tras año, incrementándose cada vez más las situaciones de pobreza entre las clases más desfavorecidas de numerosos países. En todo el mundo aumenta la riqueza en poder de unos pocos que ya de por sí son ricos, mientras crece progresivamente el número de pobres: En un informe económico sobre la riqueza mundial, se constata que los ricos no han sufrido la profunda crisis económica sufrida en la primera década del siglo XXI; es más, al parecer se
176
están aprovechando de esa crisis para aumentar las ganancias de sus inversiones.
«Así, los millonarios suponen solo el 0,9% del total ‐los cálculos no se hacen sobre personas, sino sobre hogares‐, pero acumulan el 39% de la riqueza mundial, medida en forma de inversiones en efectivo, activos y valores. Eso significa que en doce meses su participación en el capital global ha subido, porque estaba entre el 37% y el 38% en 2009, según Boston Consulting Group. Con un total de 121,8 billones de dólares en inversiones ‐la cifra en euros es solo un poco menos estratosférica‐, los millonarios han aumentado un 8% su riqueza durante 2010, un año azotado por la crisis. Pero está claro que no la han notado mucho, porque entre 2009 y 2010, lo peor de la Gran Recesión, su capital ha aumentado en 20 billones de dólares.» En España, como consecuencia de la profunda crisis económica que le afecta desde los últimos años de la primera década del siglo XXI, la distancia entre ricos y pobres también es cada vez mayor. Los ricos son cada vez más ricos, mientras que las clases medias soportan un deterioro progresivo en su poder adquisitivo y las clases bajas cada vez están más cerca de los umbrales de pobreza. Según datos correspondientes al año 2011 «... Cáritas calcula que en estos momentos, tenemos en España 11.600.000 personas en situación de riesgo de pobreza, y 30.000 personas sin hogar viviendo en la calle.» Son las consecuencias de esa gestión tan paradójica del dinero, un recurso público que en teoría habría de ser considerado como inagotable. Son las consecuencias mayormente de una gestión ineficiente por parte de los gobernantes de muchos países. Es el mundo enfocado al revés. Y no debe ser motivo de consuelo, sino de profunda reflexión, el hecho de conocer que situaciones de crisis y de pobreza como las actuales se han venido produciendo en otros pueblos y en todas épocas, a lo largo de toda la historia.
177
Cita del libro “Las ruinas de Palmira” del Conde Volney (17571820)
«Y como estaban estos dos cuerpos frente a frente, observé que de una parte nacía la cólera y la indignación, y de la otra, una especie de terror; y el gran cuerpo dijo al más pequeño:
¿Por qué estáis separados de nosotros? ¿No sois una parte de nosotros mismos?".
No, respondió el grupo pequeñísimo, vosotros sois el pueblo; nosotros somos una clase distinguida, que tenemos nuestras leyes, nuestros usos y nuestros derechos particulares.
El pueblo: ¿Y de qué trabajo vivís en nuestra sociedad?
La clase privilegiada: Nosotros no hemos nacido para trabajar.
El pueblo: ¿Cómo habéis adquirido tantas riquezas?
La clase privilegiada: Tomando el cuidado de gobernaros.
El pueblo: ¡Qué decís!, nosotros nos fatigamos, ¡y vosotros gozáis!, nosotros producimos, ¡y vosotros disipáis! Las riquezas provienen de nosotros, vosotros las absorbéis, ¿y esto decís que es gobernar?... Clase privilegiada, cuerpo distinto que no eres pueblo, forma nación separada y veremos cómo subsistes.»