Captación y apropiación del agua para la ciudad. Del paradigma de Roma al caso provincial de la...

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UNIVERSITÀ CATTOLICA DEL SACRO CUORE – MILANO ISTITUTO GIURIDICO ATTI DI CONVEGNI LEX RIVI HIBERIENSIS DIRITTO E TECNICA IN UNA COMUNITÀ DI IRRIGAZIONE DELLA SPAGNA ROMANA A CURA DI LAURETTA MAGANZANI CHIARA BUZZACCHI ESTRATTO 2 JOVENE EDITORE 2014

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U N I V E R S I T À C A T T O L I C A D E L S A C R O C U O R E – M I L A N O I S T I T U T O G I U R I D I C O

A T T I D I C O N V E G N I

LEX RIVI HIBERIENSIS DIRITTO E TECNICA

IN UNA COMUNITÀ DI IRRIGAZIONE DELLA SPAGNA ROMANA

A CURA DI

LAURETTA MAGANZANI CHIARA BUZZACCHI

ESTRATTO

2

J O V E N E E D I T O R E 2 0 1 4

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LÁZARO GABRIEL LAGÓSTENA BARRIOS

CAPTACIÓN Y APROPIACIÓN DEL AGUA PARA LA CIUDAD.

DEL PARADIGMA DE ROMA AL CASO PROVINCIAL DE LA HISPANIA ULTERIOR BAETICA*

Introducción

Relata Aulo Hircio, en el libro octavo del De bello Gallico, las es-tratagemas empleadas por Julio César para rendir el oppidum deUxellodunum. Un elemento fundamental en la resistencia del enclaveera la presencia de una surgente que manaba sub ipsius oppidi murum.Mientras construía César, frente a la fuente, parapetos, terraplenes yuna torre, con el aparente objeto de dificultar a los enemigos el accesoal agua, los legionarios cavaban, ocultos por estos elementos, una minaad caput fontis, consiguiendo bloquear o desviar los veneros que la ali-mentaban, provocando una sequía en lo que hasta entonces era fonsperennis, repentino agostamiento interpretado como voluntad divinapor los asediados y causando consecuentemente su rendición1. Esteepisodio manifiesta el valor estratégico del agua en un contexto bélico,ilustra sobre la caracterización del abastecimiento hídrico entre losoppida célticos y su relación con el patrón de asentamiento, muy usualantes de la implantación del modelo cívico, ejemplifica el conoci-miento y el empleo, en este caso con fines militares, de la técnica hi-dráulica romana, mediante la cual César se apropió y privó de agua –y libertad – a los Uxellodunenses. La cronología del acontecimiento,por otra parte, coincide grosso modo con el inicio del establecimientoen la Hispania Ulterior Baetica de las primeras conducciones de agua

* Esta contribución se enmarca en las investigaciones desarrolladas en elProyecto RIPARIA: conceptualización histórica y cultural, función territorial yaprovechamiento de los humedales en la Bética romana, HAR2012-36008, MINECO.

1 Hirt., B.G. 8.41-43.

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para el suministro de las más privilegiadas comunidades de este ám-bito provincial.

Aunque no podemos proporcionar, por variadas razones, el nú-mero exacto de comunidades cívicas existentes en el espacio provincialbético en tiempos de su máximo apogeo urbano, ni tampoco saber enel estado actual de nuestro conocimiento cuantas de ellas alcanzaron aimplantar un sistema de abastecimiento mediante aquae ductus, pode-mos afirmar que entre las primeras no se contabilizan menos de cientoveinticinco ciudades, ni menos de veinticinco entre las segundas, loque implica que al menos un 20% de las comunidades de Baetica dis-pusieron y disfrutaron de este elemento relevante en la concepción delprograma cívico y de la escenografía de la ciudad romana. De las vein-ticinco ciudades que en Baetica dispusieron de acueducto, cuatro fue-ron colonias2, ocho municipios de derecho romano o latino3, y diezfueron promociones flavias municipales4.

En esta contribución intentamos abordar una serie de elementosque pueden caracterizar topográficamente al caput aquae a partir de lasdefiniciones que los técnicos de la época nos ofrecen para este ele-mento fundamental de la conducción del agua, testimonios enmarca-dos en el proceso de racionalización en la cultura latina de la percep-ción del agua y del conocimiento hidrológico. Analizaremos la des-cripción que de los manantiales nos proporcionan las fuentes literariaspara la paradigmática red hidráulica que se construyó para el suminis-tro de Roma, identificando las diversas situaciones reflejadas especial-mente en la obra de Frontino. Finalmente plantearemos algunos casosde estudios relativos a la captación del agua para ciudades comoCorduba, Gades, Italica y Sexi, situaciones que pueden ejemplificarbuena parte de la casuística que afecta a la apropiación del agua,proyectada en este espacio de la provincia Hispania Ulterior Baetica,proponiendo una reflexión sobre los capita aquarum mejor conocidos

2 Colonia Patricia Corduba, Colonia Iulia Romula Hispalis, Colonia Claritas IuliaUcubi y Colonia Aelia Augusta Italica aunque esta última construye sus primeros con-ductos ya en su etapa municipal. No conocemos vestigios de acueducto por elmomento para las colonias béticas de Hasta Regia, Asido Caesarina, Ituci ColoniaVirtus Iulia, Augusta Gemella Tucci, Augusta Firma Astigi y Colonia Genetiva IuliaUrso, aunque el capítulo 100 de la lex Ursonensis recoge disposiciones relativas al aquacaduca.

3 Gades, Iliberri, Baelo, Ilipla, Lacipo, Sexi, Turobriga, Urci.4 Arucci, Arunda, Aurgi, Cartima, quizá Celti, Igabrum, Ilurco, Mellaria, Ocuri,

Singilia.

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en este espacio y las implicaciones que su apropiación pudierancomportar para las comunidades afectadas5.

Saber hidrológico, caput aquae y captación en la literatura técnica

Las propiedades y cualidades de las aguas constituyen una preo-cupación en la literatura latina desde al menos la obra de Lucrecio, ycabe presumir que, junto con la cota del nacimiento, la abundancia yla regularidad de los manantiales, fueron factores esenciales en la bús-queda de los recursos hídricos de interés y el análisis de los procedi-mientos adecuados para la conducción del agua a la urbe u otros des-tinos deseados6.

Lucrecio, en su De rerum natura, dedica diversos pasajes a losmirabilia aquarum. Habla de las fuentes ponzoñosas que causan lamuerte a las aves, de la frialdad del agua en los pozos durante el estío,de la fuente del templo de Amón, fría de día, cálida por la noche, defuentes que poseen la propiedad de inflamar teas y estopas, de lafuente de Aradia que mana dulce entre el agua marina, al igual queotros muchos ejemplos similares conocidos en la Antigüedad7. Todosestos fenómenos hallan para Lucrecio explicación desde la física ato-mista de Epicuro y Demócrito.

Vitruvio aporta otro ejemplo de explicación racional en fenóme-nos que afectan al agua, en relación en este caso con la fábula de lafuente de Salmacis: lugar de encuentro entre la ninfa que le da nombrey Hermafrodito, era una fuente que tenía la propiedad de enfermar deamor a quienes bebían de ella8. Para Vitruvio esta fuente de agualímpida y buen sabor – perlucida saporque egregius – se convirtió enespacio de intercambio de bienes, de celebraciones y reunionespolíticas, contribuyendo a dulcificar el carácter agreste y poco ci-vilizado de unas poblaciones locales que previamente habían sidodesplazadas de sus tierras por los colonos de Argos y Trezene, siendo

5 El análisis de la cultura del agua desde la perspectiva de su abducción desdelas surgentes, y de las consecuencias del control del recurso por parte de las comuni-dades locales, así como de las relaciones intercomunitarias establecidas en torno a lacaptación del agua, no ha sido especialmente abordado por la historiografía, siendo re-ferentes actualmente las investigaciones de Philippe Leveau. Véanse en este sentidoLEVEAU 1991, pp. 149-162; LEVEAU 2010, pp. 1-20.

6 Vitr., Arch. 8,1.2.7 Lucr. 6, 827-895.8 Vitr. Arch. 2,8.11-12.

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esta circunstancia, su acción como espacio de socialización, laexplicación lógica de la fábula.

Tras exponer cómo hallar agua y disertar sobre el agua de lluvia,aborda Vitruvio en el capítulo tercero del libro octavo la naturaleza delas aguas de fuentes, ríos y lagos, y las propiedades de algunos manan-tiales9. La temperatura del agua, los diversos olores y sabores quepuede ofrecer, las propiedades beneficiosas o perjudiciales para los se-res vivos, las impurezas que con cierta frecuencia muestran las aguas,nada de ello es para Vitruvio propio de la naturaleza del agua, sino dela cualidad que posee el líquido elemento de adquirir las propiedadesde las condiciones y las sustancias subterráneas con las que en su dis-currir entra en contacto. Así los múltiples casos aludidos por el autor,ubicados en Italia, en Grecia, en tierras próximo-orientales, en las cos-tas africanas, en las islas del Mediterráneo central u occidental, son ex-plicados racionalmente y nada de maravilloso tienen. Y su exposicióntiene un fin concreto: quo facilius ex his praescriptionibus eliganthomines aquae fontes, quibus ad usum salientes possint ad civitatesmunicipiaque perducere; y una conclusión, la necesidad de buscar yelegir cuidadosamente para el suministro las fuentes adecuadas paragarantizar la salubridad apropiada a la vida humana, eso sí concretadaen el marco de las civitates y los municipia como expresión porexcelencia de la vida urbana10.

Esta misma preocupación se expresa en el bético Columela al tra-tar del abastecimiento de agua a la uilla, que debe ser preferentementecorriente – fons perennis – y, en su ausencia, de pozos que no sean muyprofundos, ni de aguas saladas o amargas – quae non sit haustusprofundi, non amari saporis aut salsi. Y si estas condiciones no se cumplen,recomienda la captación mediante cisternae de pluvialis aquae, pues noen vano en su opinión el agua de esta procedencia salubritati corporisest accommodatissima11.

También Séneca en sus Naturales Quaestiones, escrito en los pri-meros años de la década de los sesenta del siglo primero, muestra unadeterminada percepción del conocimiento hidrológico antiguo, espe-cialmente en su libro tercero, tratando de terrestribus aquis. AbordaSéneca la clasificación de las aguas, según su sabor, su apariencia, suutilidad terapéutica, su dinámica, o su temperatura, y, en relación con

9 Vitr. Arch. 8,3.10 Vitr. Arch. 8,3.27-28.11 Col. r.r. 1.5.1-2.

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esta última cualidad, retoma un asunto ya tratado por Vitruvio, el de lanaturaleza del agua. La explicación a los diversos sabores y propieda-des de las aguas se relacionan en este autor con los elementos primor-diales y sus mutaciones, proponiendo cuatro causas para ello: Ex soloprima est per quod fertur; secunda ex eodem, si mutatione eius nascitur;tertia ex spiritu qui in aquam transfiguratus est; quarta ex uitio quodsaepe concipiunt corruptae per iniuriam. Es decir, del terreno por el cualatraviesa el agua, de la mutación de este mismo terreno, de la mutaciónen agua del aire en el suelo contenido, y de la alteración de las propie-dades del agua por contaminación12.

Caput aquae illud est unde aqua nascitur sentencia Ulpiano13 enuna afirmación esencialmente geográfica, que relaciona la cabecera dela conducción con la ubicación física de la surgente y sugiere un puntode partida natural para cualquier obra de abducción, una percepcióncon implicaciones sobre el conocimiento del medio de un territoriodado por parte de los libratores y de su control efectivo por parte de laentidad promotora de un acueducto.

Sobre cómo proceder, desde una perspectiva técnica, a la capta-ción del agua para su conducción y sobre las mejores condiciones geo-gráficas que se pueden dar en un buen caput aquae escribió tambiénVitruvio. Según el autor el agua es fácil de proporcionar si erunt fontesaperti et fluentes14, en caso contrario se debe proceder a la búsquedadel manantial en el subsuelo, y para ello ofrece diversos métodos basa-dos en la observación y en relación con la geología, la edafología, la ve-getación y la orografía de cada lugar, una metodología reiterada en di-versas fuentes posteriores15; tras la comprobación de la presencia deagua e incluso de su abundancia por diversos, aunque similares, méto-dos, el procedimiento para el establecimiento del caput aquae consisteen la apertura de un pozo principal, la excavación a continuación deotros pozos secundarios alrededor del primero, y la conducción delcaudal de todos ellos, mediante galerías hacia un único lugar: tumdeprimendus est puteus in eo loco, et si erit caput aquae inventum, plurescirca sunt fodiendi et per specus in unum locum omnes conducendi16.

Seguidamente ilustra Vitruvio sobre los lugares apropiadospara localizar los mejores manantiales in montibus et regionibus

12 Sen. Nat. 3.20.1.13 D. 43.20.1.8.1.14 Vitr., Arch. 8,1.1.15 Vitr., Arch. 8,1-5; Plin., N.H. 31.44; Pallad., 9.8.16 Vitr., Arch. 8.1.6.

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septentrionalibus donde el agua es más abundante, saludable y sabrosa,por estar más protegidas del curso solar, por los efectos de una mayorvegetación en la captación de lluvia, en la defensa contra la evapora-ción, en la conservación de los neveros17. Plinio se hace eco de estaopinión – multi septentrionales ubique partes aquosas existimavere –pero la cuestiona, atendiendo a la variada casuística que en diversosmacizos montañosos afectan a la incidencia de la lluvia, de la insola-ción, o a la distribución de la cobertura vegetal, concluyendo: nihilergo in his perpetuae observationis iudicabitur18. Más escueto aúnresulta Columela quien afirma que la mejor agua es la pluvial y la quemás se le asemeja es la procedente de la cima de los montes – Huicproxima fluens aqua, quae montibus oriunda per saxa praecepsdevolvitur19. La observación de las relaciones existentes entre lacobertura vegetal y la presencia de agua se remontan al menos a Teo-frasto, cuyos ejemplos paradójicos son recogidos por Séneca y Plinio20.Séneca se refiere a las causas conocidas que pueden alterar la dinámicahabitual de ríos y fuentes, ejemplificando con sucesos históricostransmitidos por Teofrasto o conocidos en su tiempo, como la conse-cuencia para los manantiales del terremoto de Corico, el efecto de unatala masiva en el mons Haemus y un caso similar en Magnesia, lasconsecuencias de la interrupción temporal de las prácticas agrícolas ysu posterior recuperación en Arcadia. Todo ello se enmarcaba en laexplicación de las teorías de Séneca sobre el origen de los ríos y lairrelevancia de las lluvias en su alimentación, pero nos traslada lasintuiciones existentes respecto a la relación entre los cambios pro-ducidos en el medio y las variaciones observadas en la abundancia oescasez de las aguas en cada caso.

Por tanto parece el texto vitruviano el origen de dos argumentosde interés para el conocimiento y la caracterización de la captación delagua, también de aplicación a Baetica: el procedimiento para la organi-zación de una captación subterránea, y, en segundo lugar, los espaciosorográficos recomendables para la localización y ubicación del caputaquae. El análisis de Vitruvio para estos argumentos recibe un trata-miento más preciso y matizado que en las fuentes posteriores que loscuestionan, como hace Plinio, o bien los emplean parcialmente al hilode otros intereses, como hace Columela al hablar de los aspectos a va-

17 Vitr., Arch. 8.1.6-7. Cfr. CATALANO 2003, pp. 13 ss.18 Plin., N.H. 31.43.19 Col., r.r. 1.5.2.20 Sen., N.Q. 11.3; Plin., N.H. 30.53.

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lorar en la adquisición de una propiedad fundiaria, o son transmitidoscasi literalmente, como hace Paladio21. Si las noticias de Teofrasto, co-lacionadas por Séneca y Plinio, son fruto de la observación de fenó-menos ocasionales y extraordinarios, tras las opiniones de Vitruvio seencuentra la experiencia en la localización, el tratamiento del agua y desu captación de la práctica centenaria de libratores y aquileges, quienesposiblemente llegaron a conformar un notable conocimiento empíricode la temática que sólo fragmentariamente ha sido transmitido por lasfuentes literarias y epigráficas conservadas22.

En su relación epistolar con el emperador Trajano, Plinio el Jovencomunica la necesidad de agua que tienen los habitantes de la coloniade Sinope – aqua deficiuntur – y de la ubicación de una surgente apro-piada para la abducción, abundante y de buena agua, ubicada a dieci-séis millas de la ciudad – quae videtur et bona et copiosa ab sextodecimo miliario posse perduci. A poco más de una milla del caput aquaesin embargo el terreno parece deficiente para sostener una obrahidráulica – Est tamen statim ab capite paulo amplius passus mille locussuspectus et mollis – algo que el gobernador de Bitinia había compro-bado empleando en ello unos recursos razonablemente económicos –quem ego interim explorari modico impendio iussi. Los medios necesa-rios parecen haber sido reunidos por Plinio entre los notables sino-penses, a juzgar por la posterior respuesta de Trajano, si bien se soli-cita la autorización imperial para llevar a cabo la obra en pro de lasalubritas y la amoenitas de la colonia – Pecunia curantibus nobiscontracta non deerit, si tu, domine, hoc genus operis et salubritati etamoenitati valde sitientis coloniae indulseris23. La respuesta de Trajanoa la misiva sugiere que se profundice en el conocimiento del territorioque debe acoger la construcción del acueducto, como ya hicieranpor encargo del gobernador – explora diligenter, an locus ille quemsuspectum habes sustinere opus aquae ductus possit- destaca el valor dela conducción del agua a la ciudad en beneficio de su salubritas yvoluptas – quin aqua perducenda sit in coloniam Sinopensem (…) cum

21 Véase el comentario a la traducción de MOURE 1990, p. 332, n. 4, sobre lapervivencia de estas informaciones en los agrónomos árabes, como Ibn Luyun, IbnBassal, o Abu Zacaría.

22 Además de las fuentes referenciadas hasta ahora, son de especial interés sobrelos libratores Plin. Ep. 10.61; 10.41; 10.42. CIL VIII, 2728. Sobre los saberes tradicio-nales en las fuentes gromáticas, de aplicación a lo concerniente a la cultura del agua,HERMON 2008, pp. 441-460.

23 Plin., Ep. 10.90.

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plurimum ea res et salubritati et voluptati eius collatura sit- siempre quese den los medios y la voluntad de afrontar el dispendio por parte delordo de la ciudad- si modo et viribus suis assequi potest24.

En términos similares se había dirigido Plinio al emperador en re-lación con el abastecimiento a Nicomedia. La conclusión, frustradados veces, del acueducto de la ciudad y su gran costo justifica paraPlinio la necesidad de no abandonar el proyecto hidráulico – Hocquoque relicto novo impendio est opus, ut aquam habeant, qui tantampecuniam male perdiderunt. Personalmente el gobernador había identi-ficado el mejor caput aquae desde el cual conducir el recurso, aunqueal parecer no emergía a suficiente altura para alcanzar los barrios altosde la ciudad – Ipse perveni ad fontem purissimum, ex quo videtur aquadebere perduci, sicut initio temptatum erat, arcuato opere, ne tantum adplana civitatis et humilia perveniat. Se le solicita además al emperadorapoyo técnico para la conducción – Sed in primis necessarium est mittia te vel aquilegem vel architectum – afirmando para finalizar la utilitasde la obra25. Trajano replica al gobernador cual curator aquarum –Curandum est, ut aqua in Nicomedensem civitatem perducatur. Verecredo te ea, qua debebis, diligentia hoc opus aggressurum – pero tambiéninstándole a profundizar en el conocimiento de la causa de tantosdispendios – ad eandem diligentiam tuam pertinet inquirere, quorumvitio ad hoc tempus tantam pecuniam Nicomedenses perdiderint26.

Tanto en el caso de Sinope como en el de Nicomedia, ambas ciu-dades relevantes de Bitinia, el gobernador se presenta como responsa-ble de la cura aquarum para la comunidad. La implicación de Plinio enambos casos se expresa en relación con los costos y los recursoseconómicos necesarios para el proyecto, en las necesidades relativas ala mano de obra y la dirección técnica para su ejecución, su rol demediador ante las respectivas ciudadanías, su representación del pa-trocinio imperial, o el proyecto edilicio en sí. Pero también muestrauna faceta pocas veces atestiguada en las fuentes, su participación en elreconocimiento del territorio circundante, en la valoración de susrecursos – en este caso los hídricos pues tanto para Sinope como paraNicomedia, identifica Plinio los capita aquarum que considera másapropiados para las respectivas captaciones – y la preocupación por laviabilidad técnica de la realización del proyecto. En ningún caso –como tampoco lo hacía en sus prescripciones Vitruvio – se alude a

24 Plin., Ep. 10.91.25 Plin., Ep. 10.37.26 Plin., Ep. 10.38.

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posibles colisiones con los intereses y derechos de otras comunidadesvecinas en el beneficio de las fuentes manantiales, aun cuando en elcaso de Sinope el caput aquae elegido se ubicaría a más de veintekilómetros de la urbe.

La captación para Roma como paradigma

El abastecimiento hídrico de Roma ha sido un asunto abordadoen diversas ocasiones y desde distintas perspectivas por la historiogra-fía27. En este sentido el texto del de aquaeductu urbis Romae consti-tuye, como es sabido, una de las fuentes esenciales. Frontino ilustra so-bre el proceso histórico que desemboca en la creación del paradigmadel abastecimiento hidráulico en la Antigüedad, el de la ciudad deRoma. Este suministro muestra una faceta histórica del consumo hí-drico en la urbe que debió ser bastante usual a lo largo de la geografíadel imperio: la apropiación de las fuentes manantiales para garantizarlas necesidades de las poblaciones privilegiadas, en detrimento de co-munidades mejor ubicadas respecto al recurso pero políticamentemenos relevantes28. La búsqueda de fuentes idóneas para garantizar,mediante su conducción, el suministro del agua a una comunidad,adquiere pues implicaciones territoriales con afecciones que implicanno solo a la ciudad abastecida, también a las poblaciones circundantes,aunque habitualmente los autores antiguos silencien estas circunstan-cias29. Así a las casuísticas de los derechos del agua, de su propiedad ysu administración, de las servidumbres del acceso y de la conducciónde la misma, se deben sumar las concernientes a las competencias quecada comunidad cívica ejerce sobre su territorium y sus recursos natu-rales, así como las que conciernen a las formas en que estos recursoshídricos son apropiados por comunidades ajenas. Estas realidades confrecuencia configuran un complejo panorama que afecta a las políticasde abastecimiento del agua para las más importantes urbes del impe-rio, situaciones que se ejemplifican bien en entidades cívicas como lapropia sede imperial.

Sin embargo poco se ha analizado la obra de Frontino desde losdatos que contiene para este aspecto concreto del abastecimiento aRoma – la ubicación, la condición jurídica, los intereses enfrentadosexistentes en torno al caput aquae, y las consecuencias derivadas de su

27 ASHBY 1935; PANIMOLLE 1963; BRUUN 1991; EVANS 1997; BIANCO 2007.28 LAGÓSTENA 2011, pp. 75-92.29 LEVEAU 2010, pp. 1-20.

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localización física y política- aunque como es notorio, el autor aportaimportante información relativa a la captación de agua, en su caso paralos diversos acueductos que abastecían la ciudad de Roma, pues en ladescripción de los mismos solía indicar expresamente las fuentes acuí-feras conocidas de las cuales cada uno de ellos se nutría30.

Sin ánimo de profundizar, pues son numerosas las contribucionesparticulares que tratan sobre estas conducciones, recordaremos las no-ticias que pueden hallarse en Frontino relativas a las condiciones de lasdiversas surgentes que en su tiempo se intervinieron para garantizar elsuministro a Roma.

En relación con el caput aquae del Anión Viejo, establecido en elrío que le da nombre en territorio Tiburtino, Frontino indica que susaguas siguieron abasteciendo tras la captación para Roma a la ciudad deTibur – partem in Tiburtium usum31. Se trataba de una derivación esta-blecida en la cabecera, cuya capacidad es computada por Frontino32.Las noticias que aporta sugieren una previsión de este doble suministrode la surgente hacia Tibur y Roma desde el origen de la obra hidráulica.Esta captación fluvial proporcionaba un suministro limoso y de pocacalidad debido a la turbulencia del Anio y su combinación con el régi-men de lluvias, obligando a una reubicación del caput aquae del AnionViejo super villam Neronianam Sublaquensem33, exigiendo también laconstrucción de piscinae limariae34 e incluso aconsejando su uso parariego y saneamientos35. De la doble captación del Aqua Marcia –construida hacia el 144 a.C. – destacan diversas fuentes literarias lacalidad extraordinaria de sus aguas, a la que se refiere Frontino en lamayoría de las alusiones que encontramos en su obra, caracterizando elagua de boca por excelencia36. Aqua Tepula, construida en el 125 a.C.captó originariamente sus aguas en una propiedad privada, posible-mente incluida en el territorio de la comunidad de Tusculum – ex agroLucullano, quem quidam Tusculanum credunt – la misma propiedad de

30 LOMAS 2009, pp. 13-39.31 Front., Aquaed. VI, 6. Cfr. CIL XIV, 3676, sobre la distribución del agua en el

ager Tiburtino; BIANCO 2007, pp. 150 ss.32 Front., Aquaed. LXVI. 1-3. 1541 quinarios constaban en los registros oficia-

les, 4398 contabilizó Frontino en los depósitos del caput aquae, sin cuantificar la can-tidad derivada hacia Tibur.

33 Front., Aquaed. XC; XCIII, 1-3.34 Front., Aquaed. XXI, 2.35 Front., Aquaed. XCII.36 Plin., N.H. XXXI, 41; Mart., Epigr. VI, 42,19-20; Front., Aquaed. VII, 7-8;

XII,3; XIII, 4; XIV, 3; XCI, 5; XCII; XCIII, 4.

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la cual ya se abastecía Aqua Appia y, posteriormente – el 19 a.C. – lo hi-ciera también Aqua Virgo37. El caput aquae del Aqua Iulia, conducciónconstruida por Agripa en el año 33 a.C., se situó en las inmediacionesdel curso del Aqua Crabra, que daba servicio regulado a un número im-portante de villae del ager Tusculanus, entre las cuales la propiedad deCicerón38, y cuyo aprovechamiento fue objeto de disputas según relataFrontino, quien intervino personalmente en el asunto devolviendo pororden imperial su empleo a los tusculanos, quien informa además queya Agripa había desistido de su uso para Roma39. De la captación delAqua Virgo, además de la explicación de su denominación, el papel delejército en la prospección hidráulica, y la sacralización del manantial,nos dice Frontino que había sido circundada con construcción de opussigninum para contener inicialmente la surgente40. Del lago Alsietinoprocedían unas aguas de mala calidad, destinadas preferentemente parausos lúdicos y para riego, y para las fuentes públicas cuando, pormotivos de reparación, era necesario interrumpir el servicio de otrasconducciones y se recurría al Aqua Alsietina41. Iniciada por Calígula yfinalizada en el año 52 d.C. por Claudio, el Aqua Claudia estableciósus capita aquarum en las fuentes Cerulo, Curcio y Albudina quesuministraban agua de gran calidad42. Finalmente, al menos en el relatode Frontino, el Anión Nuevo, de historia constructiva similar al AquaClaudia, tomaba sus aguas de un río de riberas cultivadas, proporcio-nando, principalmente por esta circunstancia, un recurso hídricolimosum et turbulentum, haciendo necesaria la construcción de depósi-tos de decantación en el propio caput aquae43.

Por otra parte, respecto a los restantes acueductos que llegaron aabastecer a la ciudad durante la etapa alto imperial, el Aqua Traiana,edificada por iniciativa del emperador bético en el año 119 d.C. captósus aguas en el lacus Sabatinus, según testimonio epigráfico pues no esmencionada en la literatura antigua44. Y el Aqua Alexandrina, mandadaconstruir por Severo Alejandro en el 226 d.C., se abasteció también defuentes sitas en territorio tusculano, ubicadas a 14 millas de Roma45.

37 Front., Aquaed. V, 4; VIII, 2; X,1.38 Cic., Agr. 3.9.7; Cic. Fam. 16.18.3.1.39 Front., Aquaed. IX, 4-8. MARZANO 2007, p. 167.40 Front., Aquaed. X, 3-6; Plin. N.H. XXXI, 42.41 Front., Aquaed. XI.42 Front., Aquaed. XIV.43 Front., Aquaed. XV, 1-3.44 CIL VI, 1260. LOMAS 2009, p. 33.45 LOMAS 2009, p. 34.

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Resulta evidente a la vista de estos testimonios la singularidad delabastecimiento hidráulico que conoce la ciudad de Roma, difícilmentecomparable con las restantes comunidades del imperio. Sin embargoen el conjunto de las conducciones romanas se reúne una amplia ca-suística relativa a las cabeceras de las mismas, de aplicación individuala las condiciones del ámbito provincial. Los ejemplos colacionados enFrontino ilustran sobre las posibilidades de abastecer diversas comuni-dades desde una misma fuente, caso de Tibur y Roma; también de lacomplejidad del proyecto técnico de captación con el establecimientode múltiples cabeceras, como se atestigua en Aqua Marcia o en AquaClaudia. Singular resulta el caso de un territorio privado, riquísimoen agua, del que se nutren varias conducciones para Roma, el agerLucullanus, parte del cual al menos se ubicaría sin embargo enterritorium de Tusculum. También ilustrativo puede ser el caso delAqua Crabra y los dispares intereses que se encuentran en torno alaprovechamiento de sus fuentes: la agricultura y el consumo de boca.Por otra parte la práctica agrícola se alude en la captación del AniónNuevo como una afección con consecuencias en la calidad delsuministro. También se aprecian cómo las actuaciones edilicias en elcaput aquae parecen depender especialmente de las condiciones de lasurgente y las necesidades que estas condiciones pueden generar, comola regulación del caudal en Aqua Virgo o las piscinae limariae del AniónNuevo. La diversidad de situaciones que afectan a la captación delagua aparece también reflejada en la red romana, que se nutre de sur-gentes de variados tipos, fuentes y manantiales, ríos y lagos. Y tambiénse destacan las diversas calidades del agua, que constituyen uncondicionante para su destino y uso, como fue el caso del AquaAlsietina por su mala calidad, pero también el de otros muchos recursoshídricos considerados, en sentido contrario, especialmente salubrespor su bondad.

Este conjunto de situaciones registradas a lo largo de laconstrucción histórica de la red de abastecimiento a Roma manifiestaconflictos de intereses territoriales entre comunidades, igualmenteacuerdos entre ellas en el acceso al recurso; también otra suerte deconflictos relacionados con el fin y el uso del agua, especialmentecuando se trata del consumo social-urbano y el rural-productivo,aunque los litigantes pertenezcan en última instancia a las mismas ca-pas dirigentes de la res publica; denota indirectamente el conocimientoadquirido sobre el agua, sus propiedades y prescripciones; ilustrafinalmente cómo el desarrollo técnico y la proyección de las obras

45CAPTACIÓN Y APROPIACIÓN DEL AGUA PARA LA CIUDAD

hidráulicas responden al aprendizaje derivado de la experiencia acu-mulada frente al aprovechamiento del agua ante múltiples condicionesy condicionantes naturales.

Capita aquarum en Baetica

Siendo una vía de aproximación poco recorrida aún en el estudiodel suministro del agua a las ciudades en ambientes provinciales46, nosinteresa detenernos en la forma en que se produjeron los aprovecha-mientos hídricos mediante el estudio de los distintos capita aquarum,las cabeceras o áreas de captación de los acueductos mejor conocidosen Baetica. Hasta la fecha sabemos de la existencia de acueductos rela-cionados con el abastecimiento de las siguientes urbes en la provincia:Arucci, Arunda, Aurgi, Baelo, Cartima, Los Castillones, Celti, Corduba,Gades, Hispalis, Igabrum, Iliberri, Ilipla, Italica, Ilurco, Lacipo, Mellaria,Ocuri, Onuba, Salduba, Sexi, Singilia Barba, Turobriga, Ucubi y Urci47,una nómina que sin duda irá incrementándose al ritmo del desarrollode las investigaciones específicas, pues cabe recordar que en la Béticaconocemos y ubicamos no menos de ciento veinticinco urbes y unnúmero elevado de aglomeraciones secundarias.

No todas las cabeceras de los acueductos béticos resultan conoci-das, siendo ésta una de las tareas pendientes de la investigación pues secarece aún de esa cartografía de los principales aprovechamientosacuíferos de Baetica, carta cuya elaboración sería deseable48. Este co-nocimiento permitirá una valoración respecto al estado actual de lasprincipales fuentes y manantiales beneficiados en la Antigüedad parael consumo de boca, permitirá plantear cuestiones relativas a los dere-chos privados o comunitarios del agua, también a sus servidumbres, ala riqueza o escasez de este recurso cuando afecte a las distintas urbesbéticas, y en este sentido, a las relaciones intercomunitarias estableci-das en torno a las soluciones del necesario aprovechamiento hídrico,así como a los procesos de apropiación de estos recursos por parte delas comunidades privilegiadas, si es que tales procesos existieron comocabe suponer.

Finalmente, pero no menos importante, el estudio de las fuentesde captación permitirá una aproximación al conocimiento que en la

46 Vésae por ejemplo para la Narbonense las reflexiones de FABRE, FICHES,LEVEAU 2005, pp. 5-12.

47 SÁNCHEZ LÓPEZ 2008, pp. 128 ss.; GONZÁLEZ ROMÁN 2010, pp. 62-6548 LAGÓSTENA 2010, pp. 83-94; GONZÁLEZ ROMÁN 2010, p. 47.

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época se tenía de la hidrología regional, y un análisis y una valoraciónhistórica de las negociaciones y de las tomas de decisiones que se pro-dujeron, relativas a los proyectos ejecutados para la captación, la con-ducción y los usos del agua para una comunidad dada.

Corduba

El sistema de abastecimiento hídrico a colonia Patricia Cordubaresulta uno de los mejores conocidos hasta la fecha en Andalucía49. Lacaptación del Aqua Augusta o Vetus, al parecer la primera conducciónde la ciudad, se produjo en dos cabeceras ubicadas al noroeste de laciudad: una mediante represa en el curso medio del arroyo Bejarano; yotra en los veneros meridionales del Cerro del Cobre. La segunda con-ducción cordubense, identificada como Aqua Nova Domitiana, esta-bleció cuatro cabeceras de captación ubicadas al norte y no muy leja-nas de la ciudad. El caput aquae del primer ramal se situaría en el pagode Peña Tajada, en el manantial, hoy desaparecido, de la Mesa de laDuquesa, que emergería a la cota de los 180 m.s.n.m. El segundo ra-mal captaría el agua en la Fuente de los Mártires, a la cota de 160m.s.n.m. quizá mediante una represa en el cauce del arroyo que estafuente genera. Un tercer ramal se alimentaba de un embalse represadoestablecido a 150 m.s.n.m. en el arroyo de la Palomera, tributario delPedroche, y se unía al ramal anterior en las inmediaciones de la con-fluencia de ambos arroyos. Finalmente se ha propuesto una ubicaciónde la captación para el cuarto ramal en relación con un depósito hi-dráulico de grandes dimensiones existente junto al castillo de Maimón,a 180 m.s.n.m. quizá abastecido por un manantial cercano50.

El diseño de esta red de abastecimiento a la ciudad de Corduba sebeneficia de su cercanía a un espacio rico en recursos hídricos – que senutre tanto por infiltración como por escorrentías del Mioceno de basedel borde meridional de Sierra Morena- suficiente para atender la de-manda del consumo urbano incluso cuando éste se incrementa a lolargo del siglo I. De las seis cabeceras de la red cordobesa identifica-das, los puntos de captación mejor conocidos emplearon sistemas derepresa sobre aguas fluentes –en el caso del arroyo Bejarano, Fuentelos Mártires y arroyo Palomera- y por otra parte directamente a lasfuentes manantiales, mediando en algún caso la edificación de reservo-

49 VENTURA 1993; VENTURA 1996; MORENO, PIZARRO 2010, pp. 165-182.50 VENTURA 1993, pp. 42-57; 61; 102-103.

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rios, como se plantea para el castillo de Maimón. Sin embargo toda lared, dada la cercanía de los recursos hídricos a la colonia, se establece-ría en el marco del territorium Cordubensis, independientemente deldiferente alcance que para este espacio político se ha propuesto en lahistoriografía51.

Gades

Otro acueducto relativamente bien conocido es el que abastecíaal municipio de Gades52. La gran longitud que desarrolla esta conduc-ción implica el desconocimiento que aún afecta a tramos importantesde la obra, aunque en los últimos años la investigación técnica e histó-rica ha permitido importantes avances en este sentido. En cambio elmanantial de El Tempul -que mana a 125 m.s.n.m.- donde se estable-ció el caput aquae del acueducto, y que actualmente contribuye al abas-tecimiento de la ciudad de Jerez de la Frontera, conserva una serie dedatos históricos de aforo que se remonta al año 186253. A diferencia dela red hidráulica de abastecimiento a Corduba, en el caso gaditano noparece existir más de un punto de captación, pues este manantial queha ofrecido caudales históricos mínimos en torno a los 4.000 m3/día ymáximos de 40.000 m3/día, y que, en relación con las primeras estima-ciones de la capacidad de carga de la red, no sólo no requeriría de su-ministros adicionales, sino que permitiría la derivación para otros finesde estos recursos hidráulicos a lo largo de su recorrido54. El sistema decaptación antiguo establecido en el caput aquae consistió en una presade opus caementicium construida por dos sólidos paramentos conver-gentes en ángulo de 145º, que embalsaba y derivaba por el noroeste elagua hacia la toma del acueducto55.

El abastecimiento gaditano muestra una situación espacial dis-tinta a la Cordubensis, la distancia entre la urbe y el punto de captaciónes tal que convierte a esta infraestructura en la más larga de las cono-cidas, de esta naturaleza, en Hispania. Posiblemente el suministro delacueducto gaditano dependiera exclusivamente del caput conocido enel Tempul – cuyo topónimo conserva el recuerdo del carácter sacro de

51 Cfr. LAGÓSTENA 2011.52 LAGÓSTENA, ZULETA 2009, pp. 116 ss. y nota 1 para la bibliografía precedente.53 MAYO 1877, p. 30.54 LAGÓSTENA, ZULETA 2009, pp. 140-146; PÉREZ MARRERO, BESTUÉ 2010, pp.

183-196.55 LAGÓSTENA, ZULETA 2009, pp. 140 ss.

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la captación – manantial que se nutre de la filtración por calizas y do-lomías de la Sierra de las Cabras, en el Subbético medio y en la cuencamedia del Guadalete. La captación se produjo mediante presa y sumi-dero, establecidos en la misma surgente. Las causas que conducirían ala elección de un manantial tan lejano pueden relacionarse con la malacalidad de las aguas corrientes en los cursos bajos de la red hidrológicadel hinterland gaditano, también a la presencia de un potente triásicoque saliniza buena parte de los arroyos y manantiales de la provinciagaditana, aunque otras razones de índole socio-jurídica y territorial nodeben ser descartadas.

El manantial del Tempul garantizaba abundancia y continuidad,cierta calidad a pesar de tratarse de aguas muy carbonatadas, y alturasuficiente para permitir la sinuosa conducción por gravedad hastaGades. Sin embargo cabe suponer que este importante recurso hídricose ubicaba inicialmente bajo la jurisdicción de una comunidad distintaa la gaditana. Cuál sería esta comunidad es un asunto difícil de resolverpues en ese espacio hallamos diversos núcleos poblacionales de enti-dad y estatuto dudoso: Saguntia (Gigonza), la presunta Calduba (SierraAznar) y un hipotético municipio que se podría ubicar en el solar deArcos de la Frontera. Aunque el municipio más cercano al manantial yde identificación más fiable es Iptuci (Cabezo Hortales, Prado delRey). Además del problema inherente a la captación, según hemospropuesto recientemente, en su largo recorrido el acueducto gaditanoatravesaría buena parte del territorium de la colonia Asido Caesarina56.

Italica

Otro de los estudios de referencia en el abastecimiento del aguaen las ciudades de Baetica es el de la red hídrica de Italica, municipioaugusteo primero y colonia Aelia Augusta con Adriano. Al igual queCorduba, Italica fue suministrada en su etapa municipal por un primeracueducto, datado en el siglo I d.C. al cual se sumó, en tiempos adria-neos, el servicio de una segunda captación, aunque se ha propuesto laexistencia de una tercera y primitiva canalización, aún por descubrir.La captación de la conducción del siglo I se ha situado en el manantialde la Huerta de Basilio, en la cuenca del Guadiamar, a 58 m.s.n.m. yen las cercanías de la presunta sede del municipio Segida RestitutaIulia. El caput aquae del Aqua Adrianea en cambio se ubicó en la Fuente

56 LAGÓSTENA 2011, pp. 148 ss.

49CAPTACIÓN Y APROPIACIÓN DEL AGUA PARA LA CIUDAD

Grande, en la hacienda Peñalosa, al norte de la población de Tejada– que presumiblemente se identificaría con la Ituci del conventusHispalensis – nutriéndose de un manantial situado a 80 m.s.n.m.57

Sexi

El del municipio Sexi Firmun Iulium es otro de los acueductosbéticos mejor conocidos. La captación de la conducción sexitana se re-laciona con la cuenca fluvial del río Verde, en la que es posible que seproduzcan más de una toma pues a la ubicada en la conocida como“Galería de las Angosturas” en el término municipal actual de Jete,practicada mediante una galería de infiltración, se suman reciente-mente vestigios situados al noroeste, en el denominado Peñón Rodado,ya en término municipal de Otívar58. El curso del acueducto sexitanose desarrolla, como hemos indicado, estrechamente relacionado con lacuenca del Río Verde y recorre, además, un territorio abrupto y de es-caso poblamiento cívico, que cabe suponer jurisdiccionalmente rela-cionado con la ciudad abastecida.

Las conducciones de Corduba, Gades, Italica o Sexi y sus capta-ciones constituyen los ejemplos mejor conocidos de una realidad mu-cha más extendida en el territorio bético y sus ciudades, caracterizadapor la existencia de numerosas redes hidráulicas que adolecen, porotra parte, de un estudio más detallado o completo. Sin embargo estoscasos permiten plantear dos aspectos hasta la fecha poco tratadospor nuestra historiografía: la caracterización geográfica de los capitaaquarum béticos; y, por otra parte, el alcance territorial y político de laapropiación del recurso hidráulico.

Conclusión

El contexto histórico que en la Ulterior Baetica explica el naci-miento de los primeros sistemas complejos de abastecimiento hídricoal poblamiento cívico se relaciona, evidentemente, con las circunstan-cias que concurren desde mediados del siglo I a.C. en la región, espe-cialmente con la activación de los procesos de promoción jurídica delas entidades ciudadanas en primer lugar, y en segundo lugar con laimplantación edilicia del inmobiliario urbano que con la adquisición

57 CANTO 1979, pp. 13 ss., 59 ss.58 FERNÁNDEZ CASADO 1949, pp. 313-333; MOLINA 2000; SÁNCHEZ, PÉREZ,

ORFILA, BESTUÉ 2010, pp. 197-215.

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de estos nuevos estatutos se genera, manifestando este fenómeno dosmomentos álgidos, en relación con la colonización cesariano-augusteaprimero y la municipalización flavia después. En este contexto se pro-duce la traslación al marco provincial de conocimientos y experienciasrelativas al suministro del agua largamente ensayadas en la propia pe-nínsula itálica en general y en Roma en particular.

La coyuntura histórica bética aludida coincide temporalmente,grosso modo, con las reflexiones intelectuales que racionalizan el cono-cimiento natural del agua, condicionado fuertemente en la cultura clá-sica por su relación con las manifestaciones míticas y religiosas y elpensamiento filosófico. Lucrecio, Vitruvio o Séneca, también Estrabóny sus fuentes griegas, constituyen ejemplos de este debate cognitivo.Este conocimiento forma parte sin duda del bagaje formativo de los in-genieros que intervinieron el territorio bético en el establecimiento delas redes de abastecimiento y debe ser considerado por la investigaciónactual en el análisis particular de casos.

La captación de aguas encuentra un ejemplo paradigmático en lacompleja red de abastecimiento de la capital imperial, construida dia-crónicamente desde el 312 a.C. Se trata en primera instancia de unacuestión técnica, como relata Vitruvio, pero ejemplifica en Roma el al-cance de la apropiación política de los recursos hídricos de las comu-nidades y territorios circundantes y se concreta en la legislación impe-rial y la jurisprudencia romana, por una parte, y en la literatura gro-mática, que se refiere especialmente a la esfera privada, por otra.

No es casual que las más importantes infraestructuras hidráulicasconservadas y conocidas en Baetica se destinen al suministro de comu-nidades particularmente privilegiadas, como las de Colonia PatriciaCorduba, capital provincial bética, la colonia Aelia Augusta Italica, elmunicipium Gaditanum, cabeza del convento jurídico homónimo, almunicipium Sexi Firmum Iulium, enclave relevante en su contextoespacial. Cada uno de ellos establece su propia estrategia técnica paraproceder a la captación de aguas para sus urbes respectivas, todas ellascomparables con los casos conocidos en el abastecimiento a Roma y aotras muchas ciudades del imperio. En cada caso el alcance territorialdel establecimiento de la red hidráulica y del acceso al recurso hídricoexpresa una situación diversa y particular. Corduba y Sexi parecenabastecerse en su propio territorium, hallándose la primera en uncontexto espacial densamente urbanizado, y la segunda en un entorno,en este sentido urbanístico, marginal. Gades e Italica han de abastecersede recursos hídricos ajenos, en el primer caso aparentemente a través

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de una única conducción; en el segundo caso respondiendo diacrónica-mente al crecimiento – estatutario, prestigioso y demográfico – de laurbe. Propusimos que la conducción gaditana gozó para su ejecucióndel beneplácito del ordo de la colonia Asido Caesarina por cuyo territo-rio transcurriría buena parte de su recorrido y al cual quizá pertene-ciera también el propio caput aquae. Ya se había resaltado con anterio-ridad en la historiografía los vínculos y la comunidad de intereses exis-tente entre ambas poblaciones, y el abastecimiento de agua a la ciudadgaditana debería formar parte de este argumentario explicativo de lasbuenas relaciones intercomunitarias que protagonizan59. Italica podríahaber establecido su red hidráulica en tres intervenciones sucesivas.Respecto a la hipotética conducción primitiva nada podemos por elmomento indicar; la segunda conducción en cambio afectaría a los re-cursos de Segida, si efectivamente pudiera reducirse aquí esta pobla-ción; la tercera y ulterior además se nutriría de recursos ubicados en elterritorium Itucitanus, habiendo sido igualmente sugerida por la histo-riografía la existencia de vínculos destacados entre las comunidades deItuci e Italica60.

No cabe duda que situaciones similares se producirán, quizá aotra escala, en las restantes ciudades béticas que alcanzaron a instalarsus propias redes de abastecimiento hídrico, y que las claves de su me-jor comprensión se hallan en las prolijas fuentes jurídicas que se dedi-can al derecho de aguas en la cultura latina, así como en particularesfuentes epigráficas que afectan al espacio bético, concretamente algu-nos de los capítulos y rúbricas de la Lex Ursonensis y de la Lex Flaviamunicipalis61, aunque ese análisis excede los límites de esta aportación.

El asunto del acceso al agua por parte de las comunidades deBaetica afecta en definitiva a la exacta identificación y ubicación de supoblamiento cívico, también a la proyección territorial de estos núcleospoblacionales, a los mecanismos jerárquicos establecidos entre entida-des de diversa categoría jurídica, a los derechos sobre el agua existentesen cada caso y la caracterización jurídica de los distintos manantiales, ya las relaciones intercomunitarias establecidas, que condicionarán laspautas de apropiación, cesión o colaboración en el disfrute de los codi-ciados recursos hídricos. La casuística planteada mediante los ejemplosseleccionados permite intuir que nos encontramos ante una perspectivay un campo de análisis no despreciable para abordar este tipo de asun-

59 LAGÓSTENA 2011, pp. 150-151, con la bibliografía precedente.60 CANTOS 1979, p. 15.61 CAÑIZAR 2009, pp. 46 ss.

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tos en el espacio político bético. El marco interpretativo de este fenó-meno provincial ha de conformarse no obstante desde el paradigma deRoma y los planteamientos desarrollados en la construcción del pensa-miento racional que denotan, en relación con los fenómenos naturales,su percepción y explicación, los fuentes grecolatinas.

Abstract

El desarrollo urbano y el establecimiento de redes de abastecimiento hí-drico para las ciudades del imperio evidencia la importancia que adquierencomo elementos estratégicos las más importantes fuentes y manantiales deagua potable, recursos distribuidos de manera natural por los territorios queson objeto de la implantación de las comunidades cívicas en el marco del im-perio romano. Al mismo tiempo se consolida el conocimiento sobre el aguapropio del pensamiento antiguo, que interesa a filósofos, agrónomos, agri-mensores, naturalistas y técnicos, y alcanza su mejor expresión en los prime-ros siglos de la era. Aunque desde el punto de vista del derecho el ius aquarumrecibió una notable atención entre los jurisconsultos latinos, no hemos con-servado en cambio mucha información literaria sobre los aspectos técnicos dela captación que permitan definir la percepción en las fuentes escritas delcaput aquae y de la intervención sobre el mismo para la canalización de susaguas. En cambio, el conjunto de formas empleadas a lo largo del tiempo enlas cabeceras para el suministro hídrico de Roma alcanzó a construir unparadigma del aprovechamiento del agua en la Antigüedad, muchos de cuyoselementos vemos reflejados individualmente en distintas situaciones de laabducción del agua para las ciudades de la provincia Hispania Ulterior Baetica.

The urban development and the establishment of networks of watersupply to the cities of the Roman Empire demonstrate the relevance acquiredthe most important sources and springs of drinking water as strategic ele-ments. They are resources distributed naturally throughout the territories thatare subject to the implementation of civic communities within the frameworkof the Empire. At the same time consolidates the knowledge about water ofancient thought, interesting for philosophers, agronomists, surveyors, natural-ists and technicians, and reaches its best expression in the first centuries A.D.Although the ius aquarum received considerable attention among the LatinJurists, we have not however retained much literary information on the tech-nical aspects of water uptake that allow us to define the perception in writtensources of the caput aquae and work on it to channel its waters. By contrast,the set of forms used in the headwaters for the water supply of Rome reachedto build a paradigm of the use of water in ancient times; we can find many ofthose elements reflected individually in different situations of abduction ofthe water for the cities of the province Hispania Ulterior Baetica.

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