ARBITRA NO ME HA LLAMADO NADIE. LA SITUACION DE LA MUJER EN EL ARBITRAJE DE FUTBOL EN CANTABRIA

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Árbitra no me ha llamado nadie. La situación de la mujer en el arbitraje de fútbol en Cantabria Paloma Mata Codesal IV Premio Isabel Torres de Investigaciones en Estudios de las Mujeres y del Género Aula Interdisciplinar Isabel Torres de la Universidad de Cantabria, España Santander, 2011 https://www.youtube.com/watch?v=HZOvz-TMz0w

Transcript of ARBITRA NO ME HA LLAMADO NADIE. LA SITUACION DE LA MUJER EN EL ARBITRAJE DE FUTBOL EN CANTABRIA

Árbitra no me ha llamado nadie.

La situación de la mujer en el arbitraje de

fútbol en Cantabria

Paloma Mata Codesal

IV Premio Isabel Torres de Investigaciones en Estudios de las Mujeres y del

Género

Aula Interdisciplinar Isabel Torres de la Universidad de Cantabria, España

Santander, 2011

https://www.youtube.com/watch?v=HZOvz-TMz0w

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Índice

INTRODUCCIÓN 2

MARCO TEÓRICO 5

METODOLOGÍA 23

FUNCIONAMIENTO DE LA ESTRUCTURA ARBITRAL 27

A NIVEL ESTATAL 27

A NIVEL TERRITORIAL DE CANTABRIA 42

ANÁLISIS DE LAS ENTREVISTAS 46

DATOS DEMOGRÁFICOS 46

TRAYECTORIAS EN EL MUNDO DEL ARBITRAJE: INICIOS, ASPIRACIONES Y ASCENSOS 49

VIVENCIAS 58

OBSTÁCULOS 62

CAMINOS PARA CONSEGUIR LA IGUALDAD 68

CONCLUSIONES 71

SUGERENCIAS 74

BIBLIOGRAFÍA 77

ANEXOS 82

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Introducción

Es indiscutible que el deporte rey por excelencia en España, y en gran parte del mundo, es el

fútbol. No hay más que mirar el tiempo que los medios de comunicación conceden a esta

disciplina o el número de personas seguidoras tanto de la liga como de los mundiales. Pero

dentro del fútbol, existe una figura indispensable para que el partido pueda disputarse: la

persona que árbitra. Esa figura imprescindible suele estar envuelta en grandes polémicas

debido a su capacidad y poder de decisión, ya que sobre ella recae el peso de decidir en

milésimas de segundos jugadas y faltas que pueden cambiar el rumbo de un partido.

Igualmente es indiscutible que el fútbol es, hoy en día, un mundo totalmente masculinizado.

Los grandes equipos son masculinos, la liga femenina en España apenas es conocida entre la

sociedad y por supuesto no tiene los mismos recursos y estatus que la liga masculina. También

el mundo del arbitraje español está totalmente masculinizado: en Primera y Segunda División

no existen árbitras ni linieres mujeres. Sin embargo es injusto olvidar a todas aquellas árbitras

que están peleando por hacerse un hueco dentro de esta disciplina, es por eso, que una de las

intenciones que persigue este estudio es visibilizar a estas mujeres. Más aún dada la escasez

de estudios sobre el tema ya que el arbitraje en sí es una disciplina que no tiende a ser

estudiada, y menos aún, la mujer dentro del arbitraje del fútbol, con la excepción de un

estudio sobre árbitros gallegos (Gonzalez-Oya and Dosil, 2004) y otro sobre la determinación

de la capacidad física y el perfil antropométrico de la árbitra de fútbol (Silva et aI., 2007), en el

que se trabaja sobre las árbitras y árbitros de fútbol de la Federación Paranaense de Fútbol en

Brasil.

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En el caso específico de España nos encontramos con que tristemente la árbitra de fútbol está

totalmente invisibilizada, poco o nada se sabe sobre esta figura. Este estudio pretende al

menos, ser un foco de luz que ponga de manifiesto la existencia de estas mujeres, y lo que ser

árbitras en el caso concreto del Comité Territorial de Cantabria conlleva. Es un intento de

mostrar la realidad de estas mujeres tomando decisiones y ocupando un puesto

históricamente reservado a los hombres. Aún parece curioso el hecho de que una mujer pueda

tener el poder de tomar decisiones, sobre todo porque como se analizará en el marco teórico,

a la mujer históricamente se la ha vetado este tipo de poder público.

A lo largo de los siguientes capítulos nos vamos a introducir en un marco teórico que va a

poner de manifiesto una serie de ideas, que de una manera u otra se van a entrelazar con el

resto del estudio: la diferencia entre sexo y género, entre el ámbito público y el ámbito

privado, la visión androcentrista, el patriarcado, el techo de cristal, entre otras ideas. En el

siguiente capítulo se detalla el funcionamiento de la estructura arbitral: a nivel estatal (el

Comité Técnico de Árbitros) pero sobre todo del Comité Territorial de Cantabria; es en este

Comité donde desarrollo mi labor de investigación a través de entrevistas a árbitros y árbitras

que compondrán el capítulo donde se extraen las ideas principales de las entrevistas

realizadas. Por último también se recoge un apartado con las conclusiones generales de todo

el trabajo así como un apartado de sugerencias que considero necesarias para intentar escalar

un peldaño más en la obtención de la igualdad entre hombres y mujeres en este ámbito. Para

finalizar la investigación se recogen tres anexos. En el primero de ellos se pueden observar las

guías utilizadas para llevar a cabo las entrevistas realizadas: la de las mujeres y la de los

hombres, que aunque muy parecidas difieren en varios puntos. El segundo de los anexos

recoge el Informe de Actuación Arbitral de 2ª B del Comité Técnico de Árbitros, que se recoge

como ejemplo para analizar la forma de valoración de un/a árbitro/a en el transcurso de un

partido y que como se verá en el apartado tercero (funcionamiento de la estructura arbitral) es

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uno de las herramientas para decidir los ascensos. En el último de los anexos se puede

consultar una tabla de datos en la que se recoge el número de personas arbitrando en la

temporada 2009-2010 distribuidas por categoría, comité territorial y desagregado todo ello

por sexo.

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Marco Teórico

Es necesario en este apartado ir desglosando varias ideas que van a guiar el proceso de la

investigación, formando la espina dorsal teórica de este trabajo.

La primera idea fundamental es la diferencia entre sexo y género. Por sexo entendemos el

conjunto de características biológicas humanas descritas y percibidas como definidoras de lo

que es ser hombre o ser mujer. Sin embargo el género son aquellas diferencias culturales y

sociales asignadas a las personas en función de su sexo; también puede considerarse el

conjunto de valores, símbolos y metáforas que definen lo masculino y lo femenino. Género es

por tanto, la construcción sociocultural de lo que se entiende por y lo que se espera de

varones y hembras en una sociedad determinada; lo que convierte a las personas en “mujeres”

y “hombres” teniendo en cuenta que los términos “mujer” y “hombre” son dos construcciones

sociales que, como apuntaba Moore (1999) tienden a ser cultural e históricamente específicos,

es decir, significan diferentes cosas en diferentes contextos. A partir de estas definiciones

podemos afirmar que mientras el sexo está relacionado con la naturaleza, el género se

relaciona con lo cultural. Las identidades de “mujer” u “hombre” dependen de la forma de

socialización más que de la propia biología. El género, por lo tanto, es aprendido, por lo que

culturalmente se puede vencer.

Por otro lado, las relaciones de género, no son solo cuestión de mujeres, sino de relaciones

entre mujeres y hombres; como se construyen categorías de mujeres y hombres en relación la

una con la otra y cómo éstas estructuran la sociedad en términos de historia, política,

economía y cultura (Ortner, 1979). Las relaciones de género, por tanto, son un elemento

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central que se articula con otros elementos como: clase social, procedencia étnica, color de la

piel, orientación sexual o biografías individuales. Esas relaciones de género también son un

elemento central en el reparto desigual de poder, tanto económico, como social o simbólico

entre mujeres y hombres.

Scott defiende que la diferencia sexual se ha utilizado durante largo tiempo para legitimizar la

discriminación al considerar que la particularidad de las mujeres (su diferencia respecto al

estándar normativo masculino) las hace incompatibles con la individualidad abstracta (Scott,

1996). Una manera de oponerse a esta lógica fue afirmar que el sexo era un criterio

irrelevante, una característica física y social que no contaba al definir el sujeto. Otra contra-

argumentación consistió en redefinir la representación en términos más democráticos, como

una función que corresponde no a los individuos abstractos sino a los actores humanos

socialmente concretos. Una tercera vía recoge la idea de que el sexo es relevante para la

definición del individuo abstracto, pero no como diferencia sexual, no como un conjunto de

atributos culturalmente definidos sino como dualidad anatómica: la realidad desnuda de los

cuerpos genitalmente distintos.

Es necesario trabajar también la distinción entre ámbito privado y ámbito público. La gran

pensadora Cristina de Pizán es quien comienza a tener conciencia del “silencio público” al que

las mujeres están sometidas (Pizán, 1995). El término “silencio público” viene a recoger la idea

de que la mujer es vetada en el ámbito público. Para entender este concepto, es necesario

diferenciar dos ámbitos: el privado y el público. El privado o domestico, era el espacio

reservado para la mujer. Significaba que la mujer se consideraba un ente para dar a luz,

reservándole a ella el plano sentimental, los sentimientos, la vinculación con la naturaleza, la

dulzura... Es el espacio privado, cerrado, el del matrimonio, de la maternidad, de la vida

hogareña y el trabajo domestico. Friedan recoge en una de sus obras la crítica de que el

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destino de la mujer estaba exclusivamente en el ámbito privado (Friedan, 1965). En la época

en la que Friedan desarrolla su obra ser ama de casa en un barrio residencial se convirtió en el

sueño dorado de todas las jóvenes norteamericanas. Todo parecía perfecto, todo parecía tan

natural que nadie se cuestionaba nada:

Habían encontrado la verdadera ocupación femenina. Como amas de casa y

madres eran respetadas en la misma forma que lo eran los maridos en su

mundo. Podían elegir libremente sus automóviles, sus trajes, sus aparatos

electrodomésticos, sus supermercados; tenían todo lo que la mujer había

soñado siempre (Friedan, 1974:32).

Por otro lado, al hombre se le reservaba el ámbito público. Este ámbito por el contrario está

relacionado con la toma de decisiones, el poder, lo racional, es el ámbito de los

descubrimientos, de la ciencia, la filosofía, etc.

La actividad social de las mujeres tiende a ser percibida como más cercana a la naturaleza

debido a su capacidad reproductora. Esta capacidad es lo que las ha vinculado históricamente

a ciertos papeles sociales relacionados no solo con la reproducción sino también con la crianza,

limitando a la mujer al ámbito doméstico, la dicotomía naturaleza-cultura ha conllevado la

separación privado-público, fundamental para explicar divisiones y estratificaciones de género

en la sociedad:

Simone de Beauvoir en su obra más conocida El Segundo Sexo explica algunos mitos sobre las

mujeres entre los que recoge el de la maternidad: “No hay madres ‘desnaturalizadas’ porque

el amor maternal no tiene nada de natural, pero, precisamente por eso hay madres

desnaturalizadas” (Beauvoir, 1998).

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Friedan recoge en su obra La Mística de la Femenidad: “El problema principal es hacer que la

mujer no se asuste de lo que podría pasar si no tuviera que pasar tanto tiempo cocinando y

limpiando” (Friedan, 1974: 300), poniendo de nuevo de manifiesto el lugar reservado a las

mujeres.

Por último es necesario recalcar la dificultad de separar esferas doméstica y pública de forma

categórica, ya que ambas esferas están inter-relacionadas.

Todo lo anterior ha generado un “desprecio histórico” hacia la mujer. A las mujeres se las ha

cuestionado públicamente su valor y capacidades en continuas ocasiones, un ejemplo claro fue

la denominada querella de las mujeres: “este movimiento fue un complejo y largo debate

filosófico, político y literario que se desarrolló en Europa durante parte de la Edad Media y a lo

largo de toda la Edad Moderna, hasta la Revolución Francesa” (Rivero, 1996). Se trató de un

movimiento que durante años despreció la fisiología femenina por considerarla fuente de

impurezas, se veía a las mujeres como seres engañosos.

Es en este contexto y frente a estas ideas donde Cristina de Pizán, primera gran pensadora que

defiende la figura de la mujer, en su obra La Ciudad de las Damas, protege la experiencia de

ser mujer, convirtiéndola en fuente de conocimiento legítima: “Yo he querido construir para

vosotras un refugio de altas murallas para proteger vuestro honor, una fuerte ciudadela que os

albergará hasta el fin de los tiempos” (Pizán, 1995). A lo largo de esta obra va desmenuzando

ideas tales como el motivo que la lleva a escribir dicha obra:

Me preguntaba cuales podrían ser las razones que llevan a tantos hombres,

clérigos y laicos, a vituperar a las mujeres, criticándolas bien de palabra, bien en

escritos y tratados […] me propuse decidir, en conciencia, si el testimonio

reunido por tantos varones ilustres podría estar equivocado […], así había

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llegado a fiarme más del juicio ajeno que de lo que sentía y sabia en mi ser de

mujer (Pizán, 1995: 6).

Igualmente reflexiona sobre el motivo que ha llevado a muchas mujeres valiosas a no refutar

los libros y juicios de los hombres que las difamaban:

Pero si las mujeres hubiesen escrito los libros por lo que yo sé en verdad,

hubiera sido distinto porque ellas saben muy bien que se las acusa con injusticia,

las partes no están divididas justamente (Pizán, 2004: 210).

La desigualdad entre hombres y mujeres se ha justificado desde diversos planos. En el plano

religioso los primeros textos que recogen la imagen de la mujer hablan de la creación de Eva

(en la Biblia) y del relato de la creación de Pandora. Por un lado la creación de Eva: traidora

que consigue que Adán coma de la fruta prohibida, mujer que condena a todas las personas al

pecado original. Consigue que Dios expulse a ambos del paraíso y sean condenados a sufrir y

trabajar con el sudor de su frente, así como a la perdida de la eternidad. Esta interpretación

del mito de Eva es la que determinó las ideas esenciales sobre los papeles masculinos y

femeninos en las sociedades occidentales.

Por otro lado, nos encontramos con la figura del “bello mal” narrado por el poeta Hesiodo en

su obra Teogonía. En él relata el mito de Prometeo y Pandora; ésta fue creada como castigo

para los hombres:

Preparó el bello mal […] hombres mortales cuando vieron el espinoso engaño,

irresistible para los hombres […] Gran calamidad para los mortales (Madrid,

1999: 112).

También de la época de Hesiodo el poeta griego Semónides en su obra citada en Guzman

(2009: 280) va comentando diferentes tipos de mujer nacidas de diversos animales: de la

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cerda, de la zorra, de la burra, etc. Usando adjetivos para referirse a ellas tales como imbécil,

malvada, nauseas provoca, etc.

En el plano científico es innegable que biológicamente hablando la mujer y el hombre son dos

seres diferentes. Existen diferencias sexuales entre ambos, pero estas diferencias biológicas

solo son significantes dentro de cada sistema de valores que es definido culturalmente. La

asimetría sexual se ubica en ideologías culturales y sistemas simbólicos. Cabe preguntarse qué

tienen en común todos los sistemas culturales que les lleva a valorar a las mujeres menos que

a los hombres.

Muchos científicos estudiaron y pusieron de manifiesto en los siglos XVIII y XIX la inferioridad

femenina. Franz Joseph tras sus investigaciones concluyó que las mujeres tienen la frente más

pequeña y más estrecha que los hombres y que su sistema nervioso es más irritable:

Las mujeres son por término medio más pequeñas que los hombres, y por

supuesto sus cráneos también son más pequeños –y sus manos, y sus pies, y sus

orejas, etc.-. Pero la frenología descontextualizó el cráneo, separándolo del resto

del esqueleto y la conclusión final fue: las mujeres tienen el cráneo más

pequeño, luego son menos inteligentes (Franz Joseph citado en Querol, 2005).

Los seguidores de Joseph hablaron del pequeño volumen y del menor peso de su masa

cerebral, en comparación con la del varón, y dedujeron que lo masculino era sólido,

perseverante, serio, fuerte, duro y capaz, mientras que lo femenino era suave, flexible,

irritable y sensible. También los médicos de la época victoriana habían afirmado que la

constitución física femenina es delicada y enfermiza, que sus lóbulos frontales son más ligeros

y están menos desarrollados que los masculinos (Finney, 1989: 2). Herbert Spencer puso de

manifiesto en su tesis Los Principios de la Ética (Spencer, 1879) que la actividad intelectual de

la mujer era incompatible con la procreación. Tesis que en su época tuvo amplia repercusión.

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Contra estas ideas en la obra de Mary Wollstonecraft, Vindicación de los Derechos de la Mujer

podemos encontrar:

Ya es hora de que se haga una revolución en las costumbres femeninas, ya es hora

de devolver a las mujeres su dignidad perdida, y que contribuyan en tanto que

miembros de la especie humana, a la reforma del mundo cambiando ellas mismas

(Wollstonecraf, 1998: 71).

Esta idea intenta defender la figura de la mujer, figura vapuleada a lo largo de toda la historia,

ya que citando a Frazer (Martín 2006: 94) “los hombres hacen los dioses y las mujeres los

adoran”, o dicho de otra manera los hombres son quienes tienen el poder y las mujeres no han

tenido otra opción que vivir a su sombra y “adorar” todo aquello que bajo la mano del hombre

se ha hecho.

También en el plano jurídico las mujeres han sido discriminadas. En Europa durante los siglos

XVIII y XIX eran consideradas ciudadanas de segunda o “no ciudadanas”. El aparato jurídico del

propio Estado aplicó un cuerpo legislativo que discriminaba de forma abierta a las mujeres. A

principios del siglo XX, aún eran vistas como ciudadanas de segunda clase, sin derechos. Ser

ciudadanas de segunda clase significaba que, legislativamente hablando, las mujeres eran

discriminadas de forma directa: sin derechos políticos y con derechos civiles limitados

(propiedad, herencia, educación, custodia de los hijos…). Sirva como ejemplo el código

napoleónico de 1804 en el que la mujer era totalmente dependiente del marido. No es hasta

bien entrado el siglo XX cuando estas discriminaciones y derechos políticos comienzan a

cambiar.

En el caso concreto de España el Código Civil se copia del francés de la época napoleónica: la

mujer no tiene reconocimiento social ni identidad propia. Los avances jurídicos para la mujer

en nuestro país fueron más lentos que en otros países europeos debido entre otras cosas al

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escaso desarrollo industrial y al fuerte poder de la iglesia católica. El ámbito fundamental en el

que la mujer era fuertemente discriminada lo encontramos en el matrimonio. El poder primero

lo ejercía el padre sobre la hija y tras el matrimonio, éste pasaba al marido. El matrimonio era

el único destino de la mujer que no podía abandonar la casa paterna hasta los veinticinco años

excepto en tres supuestos: si contraía matrimonio, si decidía ingresar en un convento o en el

caso de que el padre estuviera casado en segundas nupcias. El Código Civil español de 1888-

1889 fundamentó esta relación sobre un principio de autoridad. La mujer necesitaba

protección y el marido por tanto, tenía que representarla y protegerla. Él protege, ella

obedece. Sin embargo, legalmente hablando, el marido no debía obediencia a la mujer.

En 1975 con la transición española, encontramos un punto de inflexión importante ya que el

matrimonio deja de limitar la capacidad de obrar, desapareciendo el principio de autoridad

marital. Los derechos y obligaciones son ahora recíprocos, entre otros logros, en este año se

consigue que la mujer pueda disponer de sus propios bienes, pueda acudir a juicio, pueda

mantener su nacionalidad en el caso de contraer matrimonio, etc. La equiparación total se

consigue en la redacción de la Constitución de 1978 en el artículo 14 y artículo 32

principalmente.

Estos son solo unas pinceladas que ponen de manifiesto la discriminación que la mujer

también ha padecido en el ámbito jurídico.

Durante el desarrollo de todas las ideas anteriores ha habido una que ha planeado sobre todas

ellas pero en la que no me he detenido hasta ahora, esa idea es la visión androcentrista. La

palabra Androcentrismo proviene del griego Andros (Hombre) y define la mirada masculina en

el centro del Universo, como medida de todas las cosas y representación global de la

humanidad, ocultando otras realidades, entre ellas la de la mujer. Ya Cristina de Pizán recoge

esta idea cuando afirma que:

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Pero si las mujeres hubiesen escrito los libros por lo que yo sé en verdad, hubiera

sido distinto porque ellas saben muy bien que se las acusa con injusticia, las partes

no están divididas justamente (2004: 210).

Virginia Wolff también recoge esta idea en su obra Una Habitación Propia cuando declara:

"Durante todos estos siglos, las mujeres han sido espejos dotados del mágico y delicioso poder

de reflejar una silueta del hombre de tamaño doble del natural" (Wolf, 1992: 63). También lo

hace Mary Wollstonecraft en su libro Vindicación de los Derechos de la Mujer en la misma cita

que ha servido con anterioridad para poner de manifiesto el desprecio histórico sufrido por las

mujeres:

Ya es hora de que se haga una revolución en las costumbres femeninas, ya es hora

de devolver a las mujeres su dignidad perdida, y que contribuyan en tanto que

miembros de la especie humana, a la reforma del mundo cambiando ellas mismas

(Wollstonecraf, 1998: 71).

Françis Poullain de la Barre (1647-1725) afirma, "Todo lo escrito sobre las mujeres por los

hombres debe ser sometido a sospecha, ya que son a la vez juez y parte" (citado en Beauvoir,

1998). Simone de Beauvoir en El Segundo Sexo también recoge la idea del androcentrismo:

A veces se opone el "mundo femenino" al universo masculino, pero hay que volver

a subrayar que las mujeres no han constituido nunca una sociedad autónoma y

cerrada, sino que han sido integradas a la colectividad gobernada por los machos,

donde ocupan un lugar subordinado… las mujeres se han esforzado siempre… hoy

en los clubes, salones, talleres en ligarse para afirmar un "contrauniverso", pero

todavía lo plantean desde la entraña misma del universo masculino (1989: 381-382)

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El hombre se convierte en el centro del mundo, es la medida y la autoridad mientras que la

mujer es esclava, se reconoce únicamente en el varón, se define exclusivamente por referencia

al hombre (la mujer de, la secretaria de, etc.). La mujer se descubre y se elige en un mundo en

el que los hombres le imponen que se autorreconozca como “el otro”. De la obra de Simone de

Beauvoir se pueden recoger varias ideas principales relacionadas con el androcentrismo: la

imagen masculinizada como medida de todas las cosas y representación global de la

humanidad; la generalización del punto de vista masculino como parámetro de estudio y

análisis de la realidad; la implicación de una nueva forma de ver y acercarse al mundo y ocultar

la realidad de las mujeres y sus contribuciones a la sociedad a lo largo de la historia (Beauvoir,

1998). La mirada androcéntrica ha provocado a lo largo de la historia la invisibilidad de las

mujeres. Todavía hoy la mirada androcéntrica invade los múltiples espacios públicos y privados

en nuestra sociedad. El lenguaje que se utiliza de manera habitual es uno de los ejemplos más

evidentes de ello ya que es frecuente que se considere el masculino como genérico en

detrimento del femenino a pesar de numerosos estudios que apuntan la necesidad de que se

evolucione hacia un uso no sexista del lenguaje.

Simone de Beauvoir en El Segundo Sexo también trabaja la idea de que la mujer no nace, sino

que llega a serlo. Esta idea no es nueva, pero Simone la convierte en base de su pensamiento

analizando el proceso de socialización de la escuela y la construcción social y cultural del

género, proponiendo vías para alcanzar la liberación de la mujer: educar en la autonomía, en la

independencia económica (trabajo domestico como forma de explotación) y la lucha colectiva.

Betty Friedan recoge:

A la mujer se la enseñó a compadecer a aquellas mujeres neuróticas, desgraciadas

y carentes de feminidad que pretendían ser poetas, médicos o políticos. Aprendió

que las mujeres verdaderamente femeninas no aspiran a seguir una carrera, a

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recibir una educación superior, a obtener los derechos políticos, la independencia

y las oportunidades por las que habían luchado las antiguas sufragistas. […] Miles

de voces autorizadas aplaudían su feminidad, su compostura, su nueva madurez.

Todo lo que tenían que hacer era dedicarse desde su más temprana edad a

encontrar marido y a tener y criar hijos (1974: 29).

Friedan hace una crítica al modelo de enseñanza al que estaba sometida la mujer. Se la

enseñaba que su lugar en la sociedad estaba dentro del hogar, que la parte racional, como los

estudios, estaban reservados exclusivamente para los hombres. Cualquier mujer que se saliera

del patrón aprendido era desvalorizada socialmente. Pero el gran hallazgo de Friedan fue

recoger el problema que no tiene nombre. La mujer empieza a cuestionarse los métodos y

sistemas aprendidos, la necesidad de algo mas, de llenar un vacío del que empieza a ser

consciente, de la importancia de la educación y de la cultura para superar no solo el modelo de

enseñanza al que la mujer ha estado sometida sino también los patrones definidos

culturalmente a los ha tenido que adaptarse.

Al ser el género algo cultural es necesario hacer algunas puntualizaciones sobre el concepto

cultura. La cultura puede ser definida como “todo complejo que incluye el conocimiento, las

creencias, el arte, la moral, el derecho, la costumbre y cualesquiera otros hábitos y

capacidades adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad.” (Tylor, 1995: 29). Una

característica que se debe tener en cuenta es que la cultura es aprendida. La capacidad de

aprendizaje humana se basa en un aprendizaje reflexivo, social y cultural. Los sistemas

culturales se componen de tradiciones y costumbres transmitidas a través del aprendizaje. Las

niñas y los niños aprenden el sistema cultural de la sociedad en la que crecen a través de un

proceso de enculturación. Este sistema se utiliza como guía para distinguir entre el bien y el

mal, el comportamiento (in)adecuado, para describir y definir el mundo, para orientar las

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percepciones y expresiones de sentimientos, etc. Desde la niñez las personas estamos

sometidas a un proceso de aprendizaje que puede ser consciente o inconsciente, de forma

directa o a través de la observación. El aprendizaje cultural es una capacidad común y exclusiva

a todos los seres humanos, es la razón principal de la adaptabilidad humana. Hay que tener en

cuenta que la cultura es dependiente de la simbolización, por lo que ésta se origina cuando se

adquiere la capacidad de simbolizar. Un símbolo es una representación arbitraria que puede

ser verbal o no-verbal. No hay conexión obvia, natural o necesaria entre símbolo y lo que

simboliza. Por ejemplo, una cosa natural (agua) se asocia de forma arbitraria con un significado

(santidad) ya que está consensuado por un grupo determinado (la iglesia católica), basado en

aprendizaje cultural y transmitido de generación en generación. También el mundo de la

simbología repercute directamente en el género ya que la mujer ha estado vinculada a ciertas

habilidades concretas y lo que simbólicamente esto ha conllevado para ellas.

Otra idea a tener en cuenta es que lo cultural se basa en lo natural, lo biológico. El sistema

cultural expresa lo natural de diferentes formas: los hábitos culturales moldean la “naturaleza

humana”. Compartimos necesidades biológicas, pero son las costumbres culturales las que

establecen cómo, cuando, etc. Los procesos y cambios culturales afectan la manera de percibir

la naturaleza, la naturaleza humana, lo “natural”. Todo sistema cultural distingue entre la

sociedad humana y el mundo natural, la cultura es el intento de controlar la naturaleza y

canalizar su fuerza para su propio uso, en la búsqueda del equilibrio entre medio ambiente en

su estado salvaje y la necesidad humana de cultivar y controlar elementos. También la cultura

es superior porque controla y subordina la naturaleza. Entrelazamos aquí con una de las ideas

con la que hemos partido: a los hombres se les asocia con la “cultura”, con dominación y

control mientras que a las mujeres con la “naturaleza” y por lo tanto con la subordinación y

con el ser controladas.

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La educación que las personas recibimos marca nuestro desarrollo. La educación tiene

capacidad transformadora y constituye un mecanismo para el cambio de la situación social.

También es un mecanismo para la búsqueda de la igualdad social así como para aportar

cualificación a nivel productivo, personal, etc. Más concretamente, en el caso específico de las

mujeres, la importancia de la educación se centra en varios pilares. El primero de ellos sirve

para favorecer el paso de la marginalidad y la subordinación a la autonomía y a la capacidad de

intervención. El segundo ha posibilitado el desarrollo de capacidades que, a priori, permiten el

acceso al mundo laboral y a la autonomía económica. Otro de los pilares es el fortalecimiento

de la confianza y la autoestima. La educación de las mujeres en la historia de los países

europeos ha pasado por cuatro diferentes etapas. En la primera de ellas la mujer estaba

directamente excluida. Posteriormente se ha entrado en una etapa de segregación, la mujer va

a tener espacios y materias diferentes a las del hombre. Después la mujer se integra en la

escuela diseñada por y para los hombres (visión androcentrista) y poco a poco se debe ir

consiguiendo llegar a una etapa de inclusión, de coeducación, en la que hombres y mujeres

sean tenidos en cuenta de la misma manera, no solo basándose en el androcentrismo.

Otro concepto importante es el del patriarcado: sistema de estructuras sociales en que los

hombres dominan, explotan y oprimen a las mujeres. Estas estructuras patriarcales son entre

otras, la producción domestica, el trabajo asalariado, el Estado, la violencia masculina, la

sexualidad y la cultura. El patriarcado es el sistema que perpetua la división de roles entre

hombres y mujeres, los estereotipos, las diferencias que permiten las desigualdades reales. Es

necesario romper con la idea clasista de la familia nuclear para permitir a la mujer poder

incorporase libremente y en igualdad de condiciones a puestos de control en los que

actualmente la mujer se encuentra infra-representada. Esta infra-representación también

sucede en el colectivo de estudio de esta investigación: el arbitraje de fútbol, lo que tiene

consecuencias negativas para las mujeres que se encuentran en este ámbito.

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La sociedad no permite visibilizar la doble jornada a la que la mujer está sujeta: el trabajo

productivo y el trabajo reproductivo. El trabajo reproductivo consiste en las actividades

domésticas para la reproducción de la fuerza del trabajo como son el cuidado de los/as

hijos/as y de las personas dependientes. El trabajo productivo, por el contrario es aquel en el

que se generan bienes y servicios destinados al auto-consumo o al comercio.

Relacionado con estos conceptos es necesario destacar dos ideas interrelacionadas: la

discriminación o subalternidad laboral que sufre la mujer y el techo de cristal (o suelo

pegajoso). Por un lado la discriminación laboral es consecuencia de la división no neutral del

trabajo, división realizada como ya hemos visto en base a una estructura androcentrista que

parte de la base de que a la mujer se le asigna un ámbito concreto, diferente y menos valorado

que el reservado al hombre. También históricamente la mujer ha sido infravalorada en el

ámbito laboral. La brecha salarial sigue vigente en la actualidad pero no solo a nivel

económico. Las mujeres han padecido y padecen el llamado efecto techo de cristal, es decir, ya

han conseguido acceder al mercado de trabajo pero indirectamente siguen estando

discriminadas ya que el poder lo ostenta los hombres: los cargos con poder y con capacidad de

decisión siguen estando ocupados en su gran mayoría por hombres (lo que sucede en el

mundo del arbitraje como se analizará en capítulos posteriores). Como ejemplo podemos

mencionar el estudio realizado por Redondo y Jimeno bajo el título El Poder Empresarial en

Cantabria desde una Perspectiva de Género. La Participación de Mujeres en Consejos de

Administración (2010). En este estudio se argumenta que habiendo candidatas

suficientemente preparadas y aptas para ocupar altos puestos en las empresas Cántabras las

mujeres siguen sin poder ascender.

Una vez analizados todos estos conceptos, que aunque han sido desglosados de forma

independiente unos de otros claramente están vinculados entre sí, es necesario relacionarlos

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con el objeto de estudio de esta investigación: la mujer árbitra de fútbol. Para ello vamos a ir

poco a poco subiendo escalones, primero desarrollando el deporte de la mujer para después

hablar de la mujer en el mundo del fútbol y por último centrarnos en la mujer árbitra de

fútbol.

El deporte se ha vinculado históricamente al ámbito público, ámbito que como ya se ha

explicado se reserva exclusivamente a la figura masculina, por lo que la mujer en este ámbito

ha estado vetada. En el caso concreto de los Juegos Olímpicos no fue hasta el año 1900 cuando

una mujer pudo participar, aunque de manera muy limitada ya que solo se la permitió

competir en las disciplinas de tenis y golf. Ambos deportes considerados como juegos más

“dulces”, más tranquilos, sin tanto esfuerzo físico como los reservados para los hombres. Poco

a poco la mujer se ha ido haciendo un hueco, aún en la actualidad muy limitado, en el mundo

del deporte. No debemos olvidar que la mujer se incorpora a un ámbito creado por y para

hombres, tremendamente androcentrista. La educación y el aprendizaje que las mujeres han

recibido contribuye a impedir o dificultar su acceso. La propia escuela propicia esta

desigualdad, inculcando de manera implícita valores diferenciados en relación al deporte a

niños y niñas. Por tanto el deporte también participa del mantenimiento y de la reproducción

del sistema de poder diferenciado con respecto al sexo, idea que recoge Scraton en su libro

Educación Física de las Niñas: un Enfoque Feminista (1995). Son escasas las investigaciones

relacionadas con el género y el deporte en comparación con los estudios centrados en los

hombres y el deporte, existiendo considerables lagunas en la bibliografía que existe de este

ámbito. Además la representación de las mujeres en las ciencias sociales, en los pocos casos en

los que esto tiene lugar, es siempre desde la perspectiva masculina (enfoque androcéntrico).

En relación al fútbol hay referencias que indican que en el siglo XII las mujeres jugaban a

juegos de pelota, especialmente en Francia y en Escocia. En 1863 se definieron normas para

20

evitar la violencia en el juego con la finalidad de que el deporte fuera socialmente aceptable

para las mujeres. En 1892 en la ciudad de Glasgow (Reino Unido) tuvo lugar el primer partido

de fútbol entre mujeres. En 1894 hay referencias escritas que recogen que Nettie Honeyball

creó el primer equipo de fútbol femenino: British Ladies Football Club (Club de Fútbol Británico

de Mujeres). La I Guerra Mundial tuvo gran importancia en la masificación del fútbol femenino

en Inglaterra. No obstante al finalizar la guerra, la Football Association (Asociación de Fútbol)

no reconoció al fútbol femenino a pesar de la gran popularidad con la que contaba. Este hecho

llevó a la creación de la English Ladies Football Association (Asociación de Fútbol Inglesa de

Mujeres). Los inicios no fueron fáciles debido al boicot llevado a cabo por la Football

Association. En el año 1971 la UEFA (Unión Europea de Federaciones de Futbol) obligó a sus

asociados a gestionar y fomentar el futbol femenino. Esta iniciativa tuvo como fruto la creación

de ligas femeninas que en el caso de Estados Unidos, Japón o Italia gozan de bastante

popularidad.

Sin embargo en España el fútbol femenino no logra ni de lejos la misma popularidad que el

masculino. La Superliga Española es como se denomina la Primera División de Fútbol

Femenino. Se creó una liga nueva en la que podían participar en Primera División sin necesidad

de empezar desde categorías inferiores aquellos equipos que tuvieran en 1ª,2ª o 2ªB un

equipo masculino. En la temporada 2008-2009 la Superliga desparece y en su lugar se crea la

Superliga de Primera División integrada por 16 equipos, en lugar de los 14 que tenía la

Superliga.

En España las instituciones públicas fomentan el deporte, aunque hasta la entrada en vigor de

la LOI 3/2007, de 22 de marzo no han impulsado el deporte femenino en la misma medida que

el masculino. Habrá que ver con el tiempo si esta Ley facilita que las instituciones se planteen

medidas para fomentar el deporte femenino, teniendo en cuenta que el deporte conduce al

21

mantenimiento y reforzamiento de la reproducción social, que como se ha visto discrimina a la

mujer.

Después de analizar la situación de mujer en el deporte y la mujer en el fútbol, se ofrece aquí

un análisis de la mujer en el arbitraje de fútbol en España. De este tema se puede destacar

que si ya es complicado encontrar referencias al arbitraje en el fútbol, mucho más difícil es

encontrarlas vinculadas al arbitraje femenino de fútbol. Las mujeres aquí son doblemente

invisibilizadas: por ser árbitras y por ser mujeres. En la actualidad la discriminación hacia la

mujer sigue existiendo y el fútbol y el arbitraje son un claro ejemplo de ello.

El arbitraje de las mujeres pone de manifiesto la repercusión negativa de todos los conceptos

que se han tratado en este capítulo.

Primero, la mujer nunca ha estado asociada a este deporte, por lo que la diferencia entre sexo

y género constituye una carga para las mujeres que impide que puedan acceder y ascender en

igualdad de oportunidades debido a lo que en la sociedad el hecho de ser hombre o ser mujer

representa. También la diferencia entre ámbito privado y público va a contribuir a esas

desigualdades ya que el fútbol, y por tanto el arbitraje, históricamente ha sido desempeñado

por hombres debido a que es una disciplina perteneciente al ámbito público, ámbito que como

ya se ha analizado ha estado reservado para los hombres y en el que la mujer ha sido vetada.

Este ámbito público en la sociedad también tiene repercusiones económicas, de estatus o de

reconocimiento social.

La educación que las personas recibimos está contribuyendo de forma indirecta a mantener la

desigualdad en el arbitraje. El hecho de que indirectamente se trasmita o se enseñe que hay

deportes para mujeres y deportes para hombres hace que el arbitraje aparezca como un

deporte reservado al sector masculino en el que la mujer no es “admitida”. La internalización

22

de estas ideas por las propias mujeres, hace que en raras ocasiones las mujeres sientan deseo

o interés por el mundo del arbitraje y decidan acceder.

Incluso en los casos en los que la mujer decide acceder al mundo del arbitraje, la incorporación

tiene lugar en una situación de clara desventaja ya que se incorpora a un mundo creado por y

para hombres. Esa visión androcentrista invisibiliza a las árbitras y, como se pondrá de

manifiesto en las conclusiones, obliga a las mujeres a adaptarse a patrones masculinos en por

ejemplo la forma de ascender, convirtiéndose en un serio lastre sus carreras deportivas.

Ideas fruto del patriarcado en las que la mujer se ve como un ser débil, necesitado de la

protección del hombre y por tanto subordinada a él también tienen consecuencias negativas

en el caso del arbitraje, ya que la idea de subordinación y debilidad de la mujer choca

frontalmente con el poder asociado a la figura del árbitro/a: persona que tiene capacidad de

decisión sobre un grupo, no es un sujeto subordinado sino un sujeto con autoridad y poder.

Ver a la mujer como figura de autoridad en esta disciplina es algo a lo que la sociedad actual

aún no está acostumbrada, menos aún cuando la mujer arbitra equipos masculinos.

El techo de cristal existente en otros campos de la sociedad también va a estar presente en el

arbitraje. Los datos que aparecerán en capítulos posteriores van a poner de manifiesto su

existencia: la mujer accede pero no asciende.

23

Metodología

Este trabajo recoge una investigación sobre la situación de la mujer en el mundo del arbitraje

en España. Teniendo en cuenta las limitaciones y recursos esta investigación presenta un

estudio en profundidad de la situación de la mujer en el mundo del arbitraje de Cantabria. No

obstante se ofrece también una visión general cuantitativa del panorama en España. Para

conseguir estos datos fue necesario, en primer lugar, contactar con el Comité Técnico de

Árbitros (CTA) y en segundo lugar, con cada uno de los veinte Comités Territoriales de Árbitros

de Fútbol. Fue necesario contactar con cada Comité Territorial debido a que el CTA no tiene ni

los datos desagregados por sexo ni el total de personas arbitrando de las categorías

territoriales, ya que como se ha analizado anteriormente estas categorías son competencia de

cada Comité Territorial.

Sin embargo la investigación se basa en datos cualitativos recogidos en entrevistas personales

a árbitras/os en activo en el Comité Territorial de Árbitros de Cantabria (CTAC); se basa, por

tanto, en datos empíricos obtenidos a través de 18 entrevistas en profundidad y semi-

estructuradas a 9 hombres y 9 mujeres del total de 195 personas colegiadas en la temporada

2009-2010 en dicho Comité. Nueve mujeres representan el total de árbitras en esa

temporada. Se consideró importante dar voz también a los hombres ya que tal como se explicó

en el marco teórico los estudios de género se basan en relaciones, no pueden ser estudiados

hombres y mujeres de forma independiente, por lo que se decidió seleccionar el mismo

número de árbitros que de árbitras para realizar las entrevistas. Dichas entrevistas fueron

grabadas con el consentimiento informado de las personas participantes. Antes de cada

24

entrevista se explicaba brevemente la investigación en la que iban a participar. También se les

garantizaba la confidencialidad de los mismos. Al tener que garantizar el anonimato de las

personas que han participado, me veo en la obligación de no poder ofrecer ciertos datos que

puedan llevar a reconocer a la persona que me ha facilitado esa información.

Una cuestión importante a tener en cuenta es el hecho de que yo formara parte del colectivo

sobre el que he realizado este estudio, lo que me conllevó una serie de ventajas, como es el

hecho de que accedieran a ayudarme y la posibilidad de contactar con miembros

dependientes tanto del Comité Técnico de Árbitros como del Comité Territorial de Cantabria,

que me facilitaron o me derivaron al recurso correspondiente para conseguir la información

necesaria para este estudio. Como ventajas también cabe destacar que el hecho de formar

parte de este colectivo me facilitó la cercanía y vinculación con las mujeres que desarrollaron

con total confianza y profundidad todas las preguntas que se encuadraban dentro del guión de

entrevistas. Pero también tuvo sus desventajas, ya que al ser mujer noté que este hecho

influyó a la hora de responder algunas de las preguntas de las entrevistas realizadas a los

hombres.

Las entrevistas se desarrollaron en sitios dispares: desde aulas de Universidad hasta cafeterías,

ya que tenía que amoldarme a la situación, momento y lugar de cada persona entrevistada.

Para recoger los datos de las personas que participaron en este estudio, se elaboraron dos

guías de entrevista: una para las mujeres y otra para los hombres. Aunque muy parecidas se

diferencian en varias puntos. Los guiones de entrevistas se pueden localizar en el anexo 1. En

la guía de entrevista para mujeres se recogían una serie de datos demográficos (años

arbitrando, edad actual, estudios realizados, categoría en la que han estado en la temporada

2009-2010, así como la categoría o partido que mas alto han arbitrado). En el caso de que

fuera oportuno se les pedía también una línea cronológica que plasmara su evolución como

25

árbitra. Dentro de este apartado se las preguntaba si habían tenido algún parón en los años

que llevaban arbitrando. Esta pregunta está directamente relacionada con los posibles efectos

de la maternidad. También era importante saber el motivo que las llevaba a decidirse por el

arbitraje de fútbol, así como hasta donde las gustaría llegar. En otra tanda de preguntas se

indagaba acerca de la posibilidad de llegar a la categoría soñada junto con la percepción de

ascenso que ellas tienen, así como la información que sobre este tema tienen y si conocen la

existencia de las árbitras internacionales. Otros puntos importantes sobre los que se trabaja en

la entrevista eran la ropa que usan para arbitrar, el trato que reciben de diversos colectivos

(jugadores, espectadores/as, delegados, entrenadores….), el lenguaje que usan para referirse a

ellas, si lo hacen en femenino o en masculino y la opinión que las merece que las pruebas

físicas para ascender sean las mismas para hombres que para mujeres. La opinión sobre si las

instalaciones de los vestuarios estaban adecuadas para hombres y mujeres, así como si creen

que es factible que una mujer llegue a arbitrar en primera división y la posibilidad de

establecer cuotas o incentivos fueron otras de las preguntas que se abordaron. A modo de

anécdota también se las pedía que relataran una situación que recordaran y que las había

sucedido por ser mujer árbitra; así como cuál es el sentimiento que tienen en un mundo tan

masculinizado, que ventajas y desventajas puede conllevar esa situación en su opinión. El

guión de entrevistas para los hombres difería en que a ellos se les preguntaba qué aspectos

positivos y negativos veían en la existencia de compañeras árbitras, así como la percepción que

tienen del trato que ellas reciben y una serie de cuestiones que recogen las posibles

diferencias que según ellos existen en los casos de que arbitre un hombre o una mujer.

También se consideró importante saber su opinión sobre las posibilidades de ascenso de las

mujeres, si el hecho de que el mundo del arbitraje esté tan masculinizado puede o no influir en

ese ascenso y que ventajas y desventajas creen que tienen las mujeres en ese mundo. Por

26

último se recogía su opinión sobre la creación de cuotas o medidas que facilitaran no solo la

incorporación de la mujer al arbitraje de fútbol, sino también su ascenso.

Dado el bajo número de entrevistas realizadas la muestra no pretende ser representativa sino

más bien apuntar a situaciones comunes de las árbitras y en las relaciones entre éstas, sus

compañeros masculinos y aquellas otras personas con las que mantienen relación cuando van

a arbitrar (delegados, presidentes, espectadores…). Se ha intentado, eso sí, tener una muestra

lo más diversa posible en las entrevistas a los hombres, atendiendo a la categoría que han

ostentado en la temporada 2009-2010, y por lo tanto a los años que llevan arbitrando.

27

Funcionamiento de la Estructura Arbitral

Es necesario para comprender en profundidad esta investigación desglosar como funciona el

estamento arbitral, a nivel estatal y a nivel regional, para lo cual dentro de este apartado se

desglosa el funcionamiento tanto del Comité Técnico de Árbitros, como del Comité Territorial

de Cantabria.

A Nivel Estatal

El Comité Técnico de Árbitros (a partir de ahora CTA) es el órgano competente cuya finalidad

es velar por el funcionamiento de la organización arbitral nacional. Sobre él recae la

responsabilidad de administrar, representar y gobernar el mundo del arbitraje en España,

siempre bajo el mandato del Presidente1 de la Real Federación Española de Fútbol (a partir de

ahora RFEF). Entre las competencias del CTA caben destacar las siguientes (siempre teniendo

en cuenta que todas las decisiones del Presidente del CTA están subordinadas a la decisión del

Presidente de la RFEF para su aprobación definitiva):

Clasifica de forma técnica a los/as árbitros/as teniendo en cuenta sus evaluaciones,

proponiendo al Presidente de la RFEF la lista de ascensos y descensos. 1 Cuando se hace referencia solo al masculino (Presidente, Director Técnico, etc.) es porque ese cargo

en el momento de la investigación (temporada 2009-2010) está ostentado por un hombre.

28

Propone los/as candidatos/as a ostentar el rango de Internacional.

Se coordina con las Federaciones autonómicas integradas en la RFEF para los niveles

de formación y los aspectos técnicos.

Designa a los equipos arbitrales, a través del Presidente del Comité o en quien

delegue, para los partidos de nivel estatal o de carácter no profesional.

Establece las pruebas físicas, psicotécnicas y de conocimiento de los reglamentos y

reglas de juego.

Establece los requisitos de experiencia y antigüedad mínima en cada categoría

arbitral, así como la edad límite de acceso a cada categoría y la edad de permanencia

en la misma.

Designa a los delegados/as-informadores/as quienes serán los encargados/as de

observar y calificar las actuaciones de los/as árbitros/as.

Estipula el modelo de informe de actuación arbitral y calificación.

Establece y aplica el índice corrector en la clasificación final de los/as árbitros/as y

los/as asistentes.

El CTA está compuesto por el Presidente (nombrado por quien designe el que ostenta la

presidencia de la RFEF), tres Vicepresidentes (nombrados por el Presidente de la RFEF, oído el

Presidente del CTA), cuatro vocales, el Director Técnico y el Director de la Escuela Nacional de

Arbitraje (ENAF). Tanto los vocales como los dos directores son propuestos por el Presidente

del CTA al Presidente de la RFEF, a quien corresponde su designación. Los cuatro vocales

corresponden a cuatro comisiones diferentes:

29

- De Disciplina y Méritos: compuesta por los vicepresidentes del y el vocal de disciplina y

méritos.

- De Coordinación Interterritorial y Relaciones Externas: compuesta por el presidente

del CTA y sus vicepresidentes, así como cada uno de los presidentes de los Comités

Territoriales de Árbitros.

- De Servicios Generales: compuesta por un vocal. A esta comisión compete las labores

de equipamiento deportivo.

- Actividad Económica y Administración.

En el seno del CTA existe un Comité Arbitral de la Competición Oficial de ámbito estatal que

está compuesto por tres miembros designados uno por la RFEF, otro por la Liga Nacional de

Fútbol Profesional (a partir de ahora LNFP) y el tercero entre ambas (RFEF y LNFP). El

presidente de este Comité será nombrado por la RFEF. Entre los cometidos de esta comisión

hay que destacar los siguientes:

- Designación de los/as colegiados/as encargados/as de dirigir los encuentros de

primera y segunda división, una vez escuchada la Asamblea General de la LNFP.

- Desarrollo de programas para actualizar y homogeneizar los criterios técnicos durante

la competición conjuntamente con el CTA.

- Recibir información del CTA de manera periódica y documentadamente sobre los

criterios técnicos en relación con los ascensos y descensos tanto de los/as árbitros/as

como de los/as asistentes.

Para designar al equipo arbitral de un partido es necesario que éstos/as hayan superado las

pruebas físicas, médicas y técnicas correspondientes. Estas pruebas son establecidas por el

director técnico del CTA, subordinado a la decisión final del Presidente del CTA y siempre

30

teniendo en cuenta las exigencias por la FIFA; teniendo en cuenta que se podrá aumentar la

dificultad de las pruebas con el objetivo de mejorar el rendimiento.

Las pruebas físicas obligatorias para los/as árbitros/as de categoría nacional son tres: prueba

de velocidad, prueba de resistencia y prueba de campo. La diferencia principal en estas

pruebas entre árbitros/as y asistentes o una categoría u otra son los tiempos de recuperación y

de realización de cada prueba.

Para los encuentros de Segunda B, Segunda fase del Campeonato Nacional de Liga de Tercera

División, Campeonato de España/Copa de S.M. el Rey, Supercopa, partidos no oficiales y

torneos, las designaciones estarán en manos del Presidente del CTA o en quien delegue éste,

respetando el que las personas designadas hayan superado las diversas pruebas obligatorias.

Se consideran categorías (niveles en los que se divide el fútbol y por tanto el arbitraje)

nacionales las siguientes:

Primera División. El número de árbitros/as que pueden ostentar está categoría es de

veinte y de asistentes el doble, cuarenta.

Segunda División: cuyo número de árbitros/as es de veintidós y de asistentes el doble,

cuarenta y cuatro.

Segunda B: ciento veinte árbitros/as componen esta categoría, que además arbitraran

División de Honor de Juveniles. De entre éstos, se seleccionará a aquellos que

formaran parte del equipo arbitral de primera y segunda división siendo su cometido

ser cuarto árbitro/a.

Tercera División: Los/as árbitros/as y asistentes de Tercera División aunque tienen la

cualidad de nacionales, su designación corresponde a cada Comité Autonómico en

coordinación con el CTA.

31

Son competiciones oficiales de ámbito estatal en la modalidad principal:

- Los Campeonatos Nacionales de Liga de Primera, Segunda, Segunda “B” y Tercera

División.

- El Campeonato de España/Copa de S.M. el Rey y el Campeonato de España/Copa de

S.M. la Reina.

- La Supercopa.

- La Copa de la Real Federación Española de Fútbol.

- La Copa de Campeones de División de Honor Juvenil, la División de Honor Juvenil y la

Liga Nacional Juvenil y el Campeonato de España Juvenil/Copa de S.M. el Rey.

- La Copa de las Regiones de la UEFA (Fase Nacional).

- La Primera División de Fútbol Femenino – Superliga. La Fase de Ascenso a Primera

División Femenina y la Primera Nacional de Fútbol Femenino.

- Los Campeonatos Nacionales de Selecciones Autonómicas en sus diversas categorías.

Para ser considerado árbitro/a en activo/a y poseer la categoría de nacional también son

necesarias las siguientes condiciones específicas:

- No haber superado la edad fijada. Las edades límite para ascender son:

o 1ª División 41 años

o 2ª División 39 años

o 2ª División B 34 años

También existen unas edades límites de permanencia en cada una de estas categorías: 45, 41 y

40 años respectivamente. Los/as asistentes perderán la categoría de primera o segunda

cuando alcancen los 45 años, y de Segunda División B, a la edad de 40 años.

32

Superar las pruebas físicas, técnicas y médicas.

Estar en posesión de la correspondiente licencia.

Estar al corriente en el pago de la cuota establecida.

Podrán ostentar el rango de Internacional aquellos árbitros/as o asistentes de Primera

División, que además deberán concurrir los méritos adquiridos en sus actuaciones y los

requisitos establecidos por la FIFA. Las personas candidatas a ostentar este rango son

propuestas por la Escuela Nacional de Árbitros de Fútbol (ENAF), previa indicación del CTA.

Para ser internacional femenino, las árbitras deberán ostentar categoría Nacional, así como

superar aquellas pruebas determinadas por la FIFA. Estas árbitras internacionales solo van a

arbitrar a nivel internacional partidos femeninos. En la temporada 2009-2010 ha habido un

total de 10 árbitros y 10 asistentes internacionales españoles así como 4 árbitras

internacionales y 4 linieres mujeres de categoría internacional.

Al finalizar cada temporada se establecen los ascensos y descensos de cada categoría nacional

en base a las puntuaciones obtenidas por cada árbitro/a. El número de ascensos es reducido,

lo que dificulta el acceso a las categorías de élite. La tabla recoge el número total de ascensos y

descensos correspondientes a cada categoría (por ejemplo de segunda división ascienden 2

personas a primera y descienden 4 a segunda división B):

33

ÁRBITRO/A ASISTENTES

CATEGORÍA Ascienden Descienden Ascienden Descienden

Primera División - 2 - 4

Segunda División 2 4 4 4

Segunda División B 4 20 4 20

Tercera División 18 (o los/las necesarios)

En relación a las puntuaciones es necesario destacar la existencia de un índice corrector, que

ya fue citado entre las competencias del CTA. De él solo puedo mencionar lo que aparece

reflejado en el artículo 178 del Reglamento de la RFEF: “al final de cada temporada deportiva y

con el fin de evaluar las actuaciones de los árbitros y asistentes el CTA establecerá un índice

corrector que se ajustará a criterios objetivos y respetará el principio de igualdad de los

colegiados. Este índice se sumará, en su caso, a la puntuación otorgada por los Delegados-

Informadores. Los parámetros y la puntuación del índice corrector se establecerán al inicio de

la temporada por la Junta Directiva del CTA” (RFEF, 2010: 110).

Para analizar la actuación de los/as árbitros/as en un partido existe la figura del Delegado-

Informador. Esta figura es la encargada de informar y calificar la actuación tanto del árbitro/a

como de los/as asistentes a través de un modelo aprobado por la RFEF. En el anexo 2 se puede

consultar el modelo oficial de informe utilizado para calificar la actuación arbitral en los

partidos de Segunda B. Existe otro diferente para Primera y Segunda división así como para

valorar las categorías territoriales. La elaboración del informe para estas últimas categorías

depende de cada Comité Territorial. He seleccionado el del anexo ya que considero que es el

que más información y mejor explicado aparece para poder apreciar los ítems que se valoran.

El cuerpo de delegados/as-informadores/as, tratándose de clubes del fútbol profesional que

34

intervengan, se compone de 45 personas. En Segunda División B en la temporada 2009-2010

han desempeñado la función de informadores un total de 125, todos hombres. Todos los

informadores en las categorías nacionales son seleccionados por el CTA y deberán ser

aprobados por el Presidente de la RFEF. Para seleccionar a los informadores/as se ponderan las

siguientes cualidades:

- Categoría arbitral alcanzada y tiempo de permanencia en ella.

- Experiencia como informador/a.

- Cargos directivos desempeñados y tiempo de permanencia en ellos.

- Edad.

- Cualquier otra circunstancia que se estime adecuada.

Por otro lado, en el Reglamento de la RFEF también se recogen las siguientes ideas:

- Artículo 179.3: “Los colegiados de categoría nacional que durante dos temporadas

seguidas no puedan arbitrar, con independencia de la causa que haya determinado su

inactividad, pasarán al Fútbol Base2 de su Comité de Árbitros de la Federación de

ámbito autonómico de su residencia, con el consentimiento de este último” (RFEF,

2010: 111).

- Artículo 180.4: “La duración de la situación de excedencia será por un tiempo no

inferior a seis meses, ni superior a doce. Cumplido el tiempo de excedencia, la

reincorporación se realizará en la categoría que ostentaba el interesado al iniciar

aquélla, siempre y cuando existan vacantes, y previa superación de las pruebas físicas,

médicas y técnicas establecidas en el momento de dicha incorporación. Transcurrido

2 Fútbol Base es la categoría que engloba desde Benjamines hasta Regionales.

35

el plazo máximo de doce meses sin retornar al arbitraje activo, el interesado sólo

podrá reintegrarse al mismo adscrito a una categoría inferior a la que poseía, si

hubiese plazas vacantes, cuando le fue concedida la situación de excedencia. El

reingreso quedará supeditado a la existencia de plazas vacantes en la nueva categoría;

de no existir éstas se entiende prorrogada la excedencia hasta el final de la temporada

de que se trate” (RFEF, 2010: 113).

Ambas ideas pueden repercutir directamente en las mujeres que se dediquen al arbitraje, ya

que en ningún otro documento parece existir información que pueda relacionarse con la

maternidad. El hecho de ser madre podría influir negativamente en las árbitras ya que las dos

opciones que aparecen en los estatutos ponen de manifiesto la no protección de la

maternidad. Independientemente de la causa si en dos temporadas seguidas la persona que ha

solicitado una excedencia no se incorpora quedará relegada al Futbol Base, así como si al

solicitar una excedencia de máximo doce meses y trascurrido este tiempo tampoco se

incorpora tendrá que conformarse con categorías inferiores, siempre y cuando queden

vacantes disponibles.

A nivel estatal, el difícil acceso a los datos fue uno de los impedimentos con los que ha contado

esta investigación, ya que la mayoría de los Comités Territoriales no pudieron facilitar los datos

desagregados por sexo (al no registrarlos desagregados en la mayoría de los casos). A

continuación se muestran una serie de pequeñas pinceladas a modo orientativo sobre la

información que se ha podido recopilar.

En relación a la primera mujer árbitra tan solo el Comité de Cataluña, Madrid, Cantabria,

Murcia, Melilla, La Rioja, Ceuta y Navarra pudieron poner una fecha aproximada del año de

colegiación, ya que en muchos casos la informatización de los archivos ha sido reciente y

36

además los datos no están desagregan por sexo. Hay que tener en cuenta que alguno de los

años facilitados puede no ajustarse a la realidad ya que éstos han sido proporcionados por la

persona trabajadora del Comité Territorial correspondiente basándose en lo que ella recuerda.

Esto es debido a esa inexistencia de una base de datos en la que la información hubiera estado

o esté desagregada por sexo.

A titulo ilustrativo:

COMITÉ AÑO COLEGIACIÓN PRIMERA MUJER

CATALUÑA 1994

MADRID 1979

CANTABRIA 1996

MURCIA 1990

MELILLA 1995/96

LA RIOJA “Hace mas de 25 años”

CEUTA 1991/1992

NAVARRA 1986/87

A modo de resumen, estos son los datos que corresponden al total de árbitras, 290, federadas

en toda España en la temporada 2009-2010 desglosado por categorías:

37

Este gráfico recoge los datos de todos los Comités Territoriales, excepto el de Castilla y León,

Castilla-La Mancha y Andalucía. Primera Categoría y Situación Especial son categorías que solo

existen en el Comité Catalán, ya que como se ha mencionado antes las categorías dependen de

las necesidades de cada territorio. Como se puede observar en dicho gráfico la gran mayoría

de las árbitras ostentan categoría territorial, tan solo el 5,5% del total poseen categoría

nacional y ninguna de ellas se encuentra en alguna de las categorías consideradas la élite del

fútbol (Primera o Segunda División).

El siguiente diagrama pone de manifiesto el desequilibrio existente entre hombres y mujeres a

partir de categoría nacional ya que recoge el total de personas arbitrando en las categorías de

Primera, Segunda, Segunda B y Tercera. Las mujeres representan tan solo un 1%, y aún más

preocupante es el dato si tenemos en cuenta que todas las árbitras que ostenta categoría

nacional son o bien asistentes de 2ªB o bien árbitras de Tercera División.

38

TOTAL ARBITROS/AS EN CATEGORÍA NACIONAL DESAGREGADO POR SEXO

958 (99%)

9 (1%)

ÁRBITROS

ÁRBITRAS

En el anexo 3 se puede consultar la tabla que recoge el total de personas arbitrando en la

temporada 2009-2010 por comités territoriales y categorías, desagregado por sexo.

La composición de las Juntas Directivas de los diversos Comités Territoriales fue otra

información que se considera relevante para este estudio y que por tanto se procedió a

recopilar. La información fue recogida de las diferentes páginas webs de cada Comité y de la

Página de la Escuela Nacional de Árbitros de Fútbol (ENAF) en su apartado Comité Técnico de

Árbitros (CTA) en la sub-sección de Comités Territoriales. En total se analizaron 377 puestos,

incluyendo presidentes, vicepresidentes, vocales, tesoreros, delegados, secretarios/as, etc.; es

decir aquellos cargos dentro de cada Comité Territorial y Nacional con algún tipo de poder de

decisión. El resultado fue que de esos 377 puestos analizados, tan solo 16 están ocupados por

mujeres: 15 secretarias y una administrativa. Ni en la composición del CTA, ni de la ENAF se

39

encuentra ningún puesto ostentado por una mujer. Su ausencia en algún puesto de poder es

clara.

A nivel nacional tampoco existe ninguna mujer informadora en la temporada 2009-2010. Hay

60 delegados de partidos y 125 informadores de 2ª B. El requisito necesario para desempeñar

la función de informador/a en Primera o Segunda División es haber sido árbitro/a en alguna de

esas dos categorías (información facilitada por el CTA). A nivel territorial los requisitos

dependen de cada Comité Territorial por lo que para ser informador/a en cualquier otra

categoría los requisitos pueden variar.

Es necesario recordar en este punto que la figura del informador/a tiene un peso importante a

la hora de decidirse los ascensos y descensos.

La siguiente tabla, meramente orientativa, representa los datos que se han podido obtener en

relación con los/as informadores/as (los datos han sido facilitados por el propio Comité

Territorial al que pertenecen u obtenidos de la página web del Comité correspondiente). La

tabla muestra como de los ocho Comités Territoriales representados tan solo uno de ellos

tiene alguna mujer que desempeñe el cargo de informadora:

40

COMITÉ TOTAL INFORMADORES/AS MUJER INFORMADORA

CATALUÑA 140 0

MADRID 63 0

CANTABRIA 11 0

MURCIA 28 0

MELILLA 3 0

TENERIFE NO FACILITADO 3

BALEARES 16 0

CEUTA 5 0

PAIS VASCO (ÁLAVA) 12 0

El siguiente mapa recoge de modo visual el total de personas arbitrando en la temporada

2009-2010 desagregado por sexo, exceptuando Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía

que no han facilitado los datos. Los datos han sido facilitados por el Comité Técnico de Árbitros

de Madrid excepto aquellos que tienen el símbolo *

41

TOTAL DE ÁRBITROS Y ÁRBITRAS

DATOS OBTENIDOS DE LA PÁGINA WEB DEL COMITÉ

DATOS FACILITADOS POR EL COMITÉ TERRITORIAL

42

A Nivel Territorial de Cantabria

A nivel territorial, las Federaciones Autonómicas (tal como se regula en el artículo 40 del

Reglamento de la RFEF, Libro I, Título VII del Comité Técnico de Árbitros) serán las encargadas

de regular sus propias categorías. Existen veinte Federaciones Autonómicas, una por cada

Comunidad Autónoma excepto en las Islas Canarias donde existen dos: Las Palmas y Tenerife.

Cada Comité Territorial en función de la demanda existente genera sus propias categorías. En

el Comité Andaluz, por ejemplo, existe la categoría denominada Primera División Andaluza

Senior que no existe en ninguno de los otros comités.

Las categorías que regula el Comité Cántabro de Árbitros de Futbol (a partir de ahora CCAF)

son Tercera división, Regional Preferente, Regional y Juvenil. Es en este Comité Territorial

donde realizo mi análisis exhaustivo. El CCAF es un órgano perteneciente a la Federación

Cántabra de Fútbol (FCF), al que se subordina. El CCAF, tal como recogen los Estatutos y el

Régimen disciplinario de la FCF en su artículo 34 y 35, es el órgano técnico encargado del

gobierno y administración arbitral, está compuesto por un Presidente (nombrado por el

Presidente de la FCF) y cuatro vocales (designados por el Presidente de árbitros entre personal

de la Organización arbitral que estén inactivos). Tanto el Presidente como los vocales son

cargos que en la temporada 2009-2010 han sido ocupados exclusivamente por hombres.

Para ser árbitro/a es necesario realizar un cursillo que imparte el CCAF. Una vez completado el

cursillo, se pasa a ser denominado Nueva Licencia. Estas Nuevas Licencias debutan en la

categoría más baja (Benjamines) desde donde pueden ir ascendiendo a Alevines, Infantiles,

Cadetes y Juveniles consecutivamente (categorías que se engloban todas ellas bajo la etiqueta

de Juveniles). Una vez que se ha llegado a Juveniles, se asciende a Regional, de ahí a

Preferente, Tercera, Segunda B, Segunda y por último Primera División. El ascenso depende de

varios factores: asistencia a clase (un día a la semana), ocasionalmente se pueden realizar

43

exámenes basados en el reglamento y las reglas de juego, asistencia a los entrenamientos (un

día a la semana) e informes de los partidos. La categoría de Regional es la primera en la que se

establecen pruebas físicas. La decisión del ascenso recae exclusivamente en el Presidente del

CCAF. En la circular Nº 3 de la temporada 2009-2010 (documento interno CCAF) se recoge la

normativa que atañe a los ascensos a partir de Juveniles y hasta Tercera División. Esta circular

viene a recoger la idea de que para ascender en Juveniles y en Primera Regional se valorará,

además de los informes de campo, la asistencia a entrenamientos, clases teóricas y exámenes.

También recoge que la actuación arbitral de los/as árbitros/as de Preferente y Tercera División

será puntuada a lo largo de la temporada. En el caso concreto de Tercera División esta

puntuación será recogida mediante las evaluaciones de los informes realizados durante la

temporada. También establece los criterios para seleccionar a las personas que serán enviadas

en representación del Comité de Cantabria para optar por una plaza en 2ª B.

El CCAF está compuesto, en la temporada 2009-2010 por un total de 195 árbitros/as, 24

colaboradores y 11 informadores. Entre estas dos últimas figuras no existe ninguna mujer.

Los/as 195 árbitros/as se distribuyen en las siguientes categorías:

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CATEGORIA TOTALES

1ª División 2 Hombres y 0 Mujeres 2

Asistentes 1ª División 4 Hombres y 0 Mujeres 4

2ª División 1 Hombre y 0 Mujeres 1

Asistentes 2ª División 1 Hombre y 0 Mujeres 1

2ª B 7 Hombres y 0 Mujeres 7

Asistentes 2ª División B 5 Hombres y 1 Mujer 6

3ª División 29 Hombres y 0 Mujeres 29

Reg. Preferente 19 Hombres y 0 Mujeres 19

1ª Regional 16 Hombres y 0 Mujeres 16

Juveniles 69 Hombres y 6 Mujeres 75

Juveniles (Nueva Licencia) 32 Hombres y 3 Mujeres 35

TOTAL 195

185 Hombres y 10 Mujeres

45

El CCAF está compuesto por dos Delegaciones, una en Santander y otra en Torrelavega. Los

datos de ambas delegaciones en la temporada 2009-2010 son los siguientes:

SANTANDER TORRELAVEGA

H M H M

135 6 50 4

TOTAL: 141

TOTAL: 54

46

Análisis de las Entrevistas

Este capítulo ofrece un análisis de las dieciocho entrevistas realizadas3. Para una mejor

comprensión, se irán desglosando en cinco grandes bloques, que aunque se trabajen de

manera individual de una manera u otra todos están vinculados: datos demográficos de las

personas entrevistadas, trayectoria de las/os árbitras/os (inicios, aspiraciones y ascensos),

vivencias, obstáculos y por último algunos caminos que pueden favorecer la igualdad en el

arbitraje.

Datos Demográficos

El total de entrevistas que se realizaron fue de dieciocho: nueve mujeres (todas las mujeres

colegiadas exceptuándome a mí en la temporada 2009-2010 en el Comité Cántabro de Árbitros

de Fútbol) y nueve hombres. En la siguiente tabla se recogen la media de edad que tienen las

personas entrevistadas en la temporada 2009-2010(1), la media de años que llevan arbitrando

(2) y la edad media con la que comenzaron a arbitrar (3). Aunque tengo datos más precisos

3 Las frases entre comillas y en cursiva son citas extraídas de las entrevistas realizadas. Si la cita la dice

una mujer aparecerá (M) al final de ella, si por el contrario es de un hombre, entonces aparecerá (H).

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solo puedo facilitar las medias ya que si desglosara éstas se podría identificar a los/as

entrevistados/as.

Es conveniente destacar el hecho de que el único dato de los anteriores que diferencia a los

árbitros y árbitras entrevistadas son los años que llevan arbitrando, ya que claramente los

hombres llevan más años en el arbitraje. En promedio los hombres entrevistados llevan más

del doble de años que las mujeres entrevistadas arbitrando.

Las categorías son niveles en los que se divide el fútbol y por tanto el arbitraje. EL Comité de

Cantabria, tiene un total de 6 categorías: Primera división, Segunda, Segunda B, Tercera,

Regional Preferente, Primera Regional y Juveniles (en la que se incluye desde Benjamines hasta

la categoría de Juveniles, así como las Nuevas Licencias). Su funcionamiento ya se ha explicado

en el capítulo anterior (funcionamiento de la estructura arbitral). La siguiente tabla muestra un

resumen del total de personas arbitrando por categoría y el total de entrevistas, desagregado

todo ello por sexo:

Edad Media (1) Temp. 09-10

Media: Años arbitrando (2)

Edad Media en la que empezó arbitrar (3)

H M H M H M

22

22

11

5

17

17

48

Categorías Total personas

arbitrando

Personas

entrevistadas

H M H M

1ª, 2ª y 2ª B 20 1 2 1

3ª 29 0 2 0

Preferente 19 0 1 0

Regional 16 0 1 0

Futbol Base * 110 9 3 8

TOTAL: 195 TOTAL: 18

* Futbol Base se refiere a la categoría de Juveniles

Hay que tener en cuenta que yo formo parte del colectivo de árbitros/as de Cantabria, por lo

que exceptuándome a mí, se realizaron entrevistas a todas las mujeres árbitras del Comité

Técnico de Cantabria (un total de nueve). Debido al escaso número de personas arbitrando en

las categorías superiores y para mantener el anonimato de algunas de las personas

entrevistadas he optado por unir primera, segunda y segunda B en una sola categoría, ya que

las tres ostentan categoría nacional. Tercera división aunque también es categoría nacional su

organización depende de cada Comité Territorial, es decir, a él le corresponde el

nombramiento de los/as árbitros/as para los partidos de esta categoría, así como su

evaluación y las diferentes pruebas; y por tanto la decisión de quienes ascienden y descienden

a esta categoría. También englobo conjuntamente la categoría de juveniles y nuevas licencias

en fútbol base, por el mismo motivo de salvaguardar el anonimato.

49

Hay que señalar que excepto una árbitra, el resto de mujeres que arbitran en Cantabria

permanecen en la categoría de Juveniles. Al ser la muestra tan escasa, no se pretende que se

puedan extrapolar los resultados, pero un dato que arrojan las entrevistas es que las mujeres

permanecen más años arbitrando en Juveniles que los hombres, o dicho de otra manera, a las

mujeres las cuesta más tiempo ascender ya que la media de años que un árbitro permanece en

Juveniles es de tres, mientras que esa media aumentan notablemente en el caso de las

árbitras: once años (de hecho y como ya se ha señalado antes tan solo una de las mujer ha

ascendido de esta categoría).

En relación a los estudios de cada persona entrevistada existe gran disparidad y no se ha

encontrado ninguna vinculación entre nivel de estudios y trayectoria en el mundo del arbitraje.

Trayectorias en el Mundo del Arbitraje: Inicios,

Aspiraciones y Ascensos

a) Inicios: Motivos por los que decidieron arbitrar

La gran mayoría de las personas entrevistadas deja claro que entraron en el mundo del

arbitraje a través de personas que conocían y que ya eran árbitros/as. El conocer a alguien que

está dentro anima a intentarlo. Tan solo una mujer de entre todas las personas entrevistadas

comenta que decidió ser árbitra gracias a un cartel que lo publicitaba.

Antes de decidirse por el arbitraje todas las personas entrevistadas, tanto hombres como

mujeres, muestran una vinculación directa o indirecta con el fútbol, como haber sido

jugadores (algunas mujeres incluso llegaron a federarse en equipos femeninos). Todos/as

mostraban, y muestran, un gran interés y afición por este deporte.

50

b) Aspiraciones

Tanto hombres como mujeres cuando se les pregunta hasta donde les gustaría llegar, tienen

muy claro que hasta la élite del fútbol: arbitrar en Primera División y/o Internacional. Sus

aspiraciones son las mismas, con la diferencia de que a ellas las cuesta mucho mas soñar a lo

grande: “a lo máximo que pueda llegar una mujer en el arbitraje” (M) o “mi sueño es llegar

hasta Primera Regional, porque sé que mas allá sería muy difícil” (M). Las aspiraciones de las

árbitras chocan con la realidad en la que viven. Sienten que nunca van a llegar a poder arbitrar

ese partido con el que han soñado, que aunque se esfuercen al máximo hay una serie de

impedimentos ajenos a ellas y relacionados directamente con su condición de mujer que no las

va a permitir llegar.

c) Ascensos

En el análisis de los ascensos destacan los cuatro temas siguientes.

- ¿Cómo ven las posibilidades de llegar a arbitrar el partido con el que sueñan?

Dentro de las respuestas que dan los hombres se destacan ideas tales como que no solo

depende de ellos el ascender o creen que si se lo toman en serio si podrían llegar. En cambio

en las mujeres la respuesta es unánime ya que ninguna apuesta por llegar hasta la categoría

con la que sueña: “Es imposible porque yo creo que a Primera División solo llegan hombres”

(M). De hecho de las entrevistas se recogen frases tan significativas como (habla de cómo

llegar a arbitrar ese partido) “convirtiéndome en chico, porque como chica…” (M), “no siendo

mujer” (M). Las árbitras son conscientes de que el hecho de ser mujer es un freno a la hora de

ascender y poder llegar a arbitrar el partido con el que sueñan.

51

Para llegar a arbitrar ese partido hay que analizar la forma en la que se asciende y la

información que los árbitros/as tienen de ese proceso. La mayoría de las mujeres tiene muy

poco información en forma de ideas muy vagas de los requisitos necesarios para ascender. En

general los hombres están mejor informados. Obviamente a mayor tiempo de permanencia

dentro del arbitraje, mayor es la información de la que se puede disponer, por lo que aquellas

personas que llevan más años arbitrando tienen más claro como se asciende a nivel territorial.

En general a nivel nacional la desinformación es mayor.

- Ascenso en general

Para ascender a nivel territorial existen tres tipos requisitos en relación con la forma física, el

conocimiento de las reglas del juego y el reglamento, y la actuación en los campos de fútbol. La

ironía del ascenso radica en que teóricamente y como ya he comentado existen una serie de

pruebas objetivas que determinan quién asciende y quién no. El problema radica en la

supuesta objetividad de esas pruebas. Las entrevistas ponen de manifiesto que para ascender

el hecho de tener una serie de apoyos y/o ayudas beneficia: “mucho trabajo, mucho esfuerzo y

factor suerte (…) o ayuda o apoyo” (M), “si el que está arriba tiene metido entre ceja y ceja que

no, pues no” (M). Otra de las personas comenta que para ascender hay que ser muy bueno

“aparte, contar con unos apoyos, estar en el momento preciso…” (M). Aunque teóricamente el

ascenso es objetivo “pueden hacer lo que quieran” (M).

Todas estas opiniones apoyan la teoría de que en realidad ascender no es tan objetivo como

debiera ser.

- Ascenso de la mujer

En el tema de los ascensos de las mujeres, la gran mayoría de las personas entrevistadas lo

tienen muy claro: las mujeres no tienen las mismas oportunidades que los hombres. Dentro de

52

las entrevistas a las mujeres se recogen frases tales como: “el mundo siempre ha sido en el

arbitraje del hombre y yo creo que la mujer nunca va a alcanzar eso, en el mundo del arbitraje

como esta hoy en día no lo alcanza” (M), o “subiendo poco a poco de categoría, pero hasta

donde puedas y hasta donde te dejen” (M). Ser mujer puede perjudicar “en el sentido de que

haya gente que no le gusta que este ahí” (M). Las mujeres tienen muy claro que el mero hecho

de ser mujer obstaculiza su ascenso. “Al ver que es un chico y juega al futbol sepa [sic] que ya

sin leerse el reglamento se sepa las normas” (M); “ha pasado de estar un chico que no árbitra

ni infantiles y subirle a primera regional” (M); “el que quiere puede, pero en este mundo… lo de

querer y poder…” (M).

Otro obstáculo que destacan son las decisiones de quien tiene el poder de decidir los ascensos,

decisiones que claramente perjudican a la mujer: “todavía hay machismo en el futbol, hasta

que no se quite esa vista machista que tiene algún directivo o algún manda más, hasta que no

se ponga a una chica en el poder” (M); “esto del arbitraje es un mundo que lo dirigen hombres,

son ellos, sobre todo los presidentes (…) son gente con un pensamiento totalmente arcaico y es

imposible, pero como ahora se propone que la mujer también se incorpore a todos los aspectos

de la vida también está muy bien visto que alguna mujer pueda dar el salto, pero vamos yo

creo que es imposible hasta que no se cambien los dirigentes que sean gente más joven, yo

creo que va a ser difícil, se puede dar el caso que haya una concretamente, un caso aislado,

pero no va a ser muchas” (H). Algunas mujeres creen que quienes las impiden ascender son

“los directivos del arbitraje, yo creo que no les gusta” (M) (refiriéndose a las mujeres árbitras),

por lo que el hecho de que el poder esté solo en manos de los hombres es un impedimento

para que la mujer ascienda. Algunas de las entrevistadas destacan que es necesario un cambio

en quienes tienen el poder. Si el poder estuviera ocupado por personas de ambos sexos, se

facilitaría la incorporación de la mujer a la élite del fútbol.

53

Las entrevistadas también destacaban que sufren discriminación indirecta. No se reconoce

directamente que la mujer no asciende por el hecho de ser mujer y se utilizan otro tipo de

argumentos justificativos: “no, es que tú eres muy pequeña, no, es que tú eres muy mayor…. Di

la verdad, aunque duela di la verdad, si es que al final nos sentimos peor si nos engañan” (M).

Todas ellas comparten un sentimiento de abandono por parte de los que tienen el poder,

entre ellos del Presidente del Comité Cántabro de Árbitros, ya que sienten que éste no apoya a

las mujeres: “si tú tienes una chica que es Internacional lo más lógico es que en vez de poner la

zancadilla lo que intentas es apoyarla y ayudarla lo más posible para que suba lo más rápido

hacia arriba y sea un orgullo para ti, y parece como que la tienes que tener escondida o tapada

y si puedes hacerla la vida imposible para que lo deje, pues mejor” (M). La mujer no tiene

apoyos para ascender y la consecuencia es que: “la gente se cansa que no le suba de categoría,

la gente se cansa de siempre estar arbitrando lo mismo” (M). Las mujeres se cansan de

esforzarse, de ir a clase, de entrenar porque no ven resultados.

Los hombres entrevistados en su gran mayoría comparten la idea de que la mujer no tiene las

mismas posibilidades de ascender que ellos. La mayoría entiende que esto es una

consecuencia de una sociedad machista en la que no se ve de igual manera a la mujer que al

hombre. Algunos de ellos también creen que el hecho de que el poder lo ostenten hombres

repercute directamente en la mujer, dando lugar a discriminaciones indirectas: “hay

demasiada gente en el colectivo y demasiado dirigente digamos que son, en plan eufemístico,

de la “vieja escuela” y les cuesta relacionar mujer y deporte, pero también les cuesta relacionar

hombre y hacer la comida o hombre y planchar” (H).

En el guión de entrevistas también se indagaba sobre la figura del informador (que es la

persona encargada de evaluar la actuación del árbitro/a en un partido). Se buscaba saber si los

entrevistados/as pensaban que el hecho de que no existieran mujeres informadoras y que por

54

tanto, todos fueran hombres, podría influir o no a la hora de puntuar esa actuación. Algunas

de las mujeres desconocían la existencia de esta figura. En el resto de participantes no hay

unanimidad sobre si influye o no. Por un lado se recogen ideas tales como: “no sé cuantos

informadores habrá (…), pero todos son muy mayores, machistas tiene que haber fijo” (M);

“ahí es donde se diferencia a uno de otro, por ejemplo, un hombre y una mujer pueden hacer

un examen idéntico, sacar los dos un 10 y luego es el campo en el que se nota la diferencia, si el

informador le pone un 7 al hombre y un 6 a la mujer, subirá el hombre” (H). Por otro lado hay

otras opiniones que recogen que la figura del informador hace su trabajo sin que el hecho de

ser mujer u hombre vaya a influir en la puntuación. En una de las entrevistas también se

recoge la idea de los amiguismos “los informadores si les conoces y les caes bien, también eso

influye en la nota” (M).

Es preocupante que todas las mujeres del Comité, excepto una, sigan manteniéndose en

Juveniles, e inclusive algunas de ellas solo arbitren Benjamines (la categoría más baja).

- Pruebas físicas

Un punto importante a tener en cuenta son las pruebas físicas. Hasta que no se ostenta una

categoría superior a Juvenil, en el Comité Territorial de Cantabria no existen unas pruebas

físicas que superar. A partir de ahí tanto hombres como mujeres deben pasar las mismas

pruebas.

Todas las mujeres entrevistadas coinciden en la idea de que el cuerpo del hombre y de la

mujer es diferente, por lo que el esfuerzo a realizar para pasar las mismas pruebas es superior

el que tiene que hacer una mujer que el que tiene que hacer un hombre. “Yo no tengo la

misma resistencia que un chico, aunque esté sana, aunque esté bien, no puedo” (M), “tienes

que hacer un sobreesfuerzo para llegar a lo que hacen ellos” (M). “No tenemos la misma

capacidad, eso está clarísimo, y una chica que no haya entrenado y que empiece ahora con 25

55

años o 30 años es difícil que llegue a pasar las pruebas físicas de hombre” (M). A pesar de ser

conscientes de esta diferencia física varias de las mujeres están de acuerdo en tener que pasar

las mismas pruebas que los hombres.

La gran mayoría de los hombres también comparten la idea de que hombre y mujer

físicamente son diferentes: “por un lado lo veo bien, pero por otro reconozco que no es lo

mismo, que las cuesta más” (H) “lo que sí que es cierto que tendrían que hacer un esfuerzo

físico bastante grande, igual que en otros deportes (...) que yo creo que es alcanzable por la

mujer, pero si requiere en la mujer una mayor preparación” (H). Pero a pesar de que algún

entrevistado considera que el esfuerzo a realizar para superar las mismas pruebas es mayor en

las mujeres que en los hombres, pocos son los que consideran que las pruebas físicas deban

ser diferentes. Consideran que van a realizar el mismo trabajo que un hombre por lo que

deben pasar las mismas pruebas que ellos: “si queremos ser todos iguales, tiene que ser así”

(H).

Al igual que para otros trabajos, por ejemplo en el cuerpo de policía, las pruebas físicas son

diferentes, reconociendo de esta manera la diferencia física entre unos y otras. Algunas de las

entrevistas arrojan como posible solución el establecimiento de condiciones mínimas, no

máximas, que se demuestren sean necesarias para arbitrar un partido.

Otra posible alternativa sería la compensación de pruebas físicas menos exigentes para las

mujeres por mayor nota en la parte teórica y en los informes de actuación arbitral, lo que

podría compensar la parte más “floja” de las tres pruebas necesarias para ascender.

Sería conveniente realizar un estudio en profundidad sobre si realmente las pruebas físicas que

están estipuladas (establecidas por hombres y para hombres) tienen que ser necesariamente

tan exigente o si el listón está más arriba de lo que realmente es necesario para poder arbitrar

56

un partido de esas características. Por el momento parece claro que las pruebas físicas son uno

de los motivos por los que la mujer no consigue llegar a la élite.

Otras de las ideas que aparecen en las entrevistas son por un lado la carencia de apoyos con

que cuenta la mujer: “si no apoyan los dirigentes eso es imposible, y aquí (Cantabria) es

totalmente imposible que una mujer triunfe” (H); y por otro lado la demanda de las mujeres de

apoyo por parte de las diversas instituciones y de quienes tienen el poder para decidir: “que

metan a una chica en la RFEF a dirigir el cotarro tan grande que tienen, a ver si por lo menos

dirigiéndolo una mujer se consigue algo” (M).

El patrón por el que se mide si lo haces bien o no, y por lo tanto quien teóricamente merece el

ascenso, es patrón masculino: las mujeres deben ajustarse a él y para ello deben correr de

forma “mas masculina”(M), moverse y actuar exactamente como si fueran un chico, porque

eso es, al fin y al cabo, lo que se va a premiar. Todo esto lleva a otra invisibilización, esta vez

física, de las mujeres en el arbitraje.

d) Mujer en Primera División

Tanto hombres como mujeres creen que en algún momento la mujer llegará a primera división

pero tienen muy claro que esa realidad aún es excesivamente lejana. A todos los entrevistados

les gustaría que una mujer pudiera llegar a la élite del fútbol español, sin embargo hay algún

árbitro más pesimista que cree que la mujer no llegará nunca a esta categoría. Los motivos por

los que la mujer no consigue estar en primera división, según los árbitros entrevistados, son

diversos:

- “Yo creo que se terminan cansando ya de tanto animal suelto que hay por los campos

de futbol” (H).

57

- Por los cargos con poder que están ostentados por hombres: “aunque valga no creo

que se la suba” (H), “antes que poner a una mujer ponen a un hombre” (H) e incluso

ponen el ejemplo de una árbitra de Cantabria que ostenta categoría nacional: “hay

una chica que podría estar perfectamente ya en Segunda División y no está y no va a

estar mientras esté la persona que dirige nuestro comité” (H).

- Por la sociedad machista, por costumbre y tradición, por las etiquetas de lo que está

reservado para hombres y para mujeres. Claramente el fútbol y mucho mas el arbitraje

esta visto como de competencia exclusiva de los hombres.

- Por estadística y por número. Son muy pocas las mujeres que se dedican al arbitraje

por lo que el número de posibilidades de ascender disminuye notablemente: “no ha

habido cantidad, el problema es que no ha habido una progresión” (H). Este es un

problema de captación, al haber tan pocas mujeres en la base poco a poco a medida

que pueden ascender van desapareciendo.

El hecho de que ninguna mujer esté en categorías altas hace que las mujeres que están por

debajo se desilusionen. Por el contrario, si se potenciara o facilitara la incorporación no solo de

la mujer en el arbitraje sino también del ascenso de la mujer a Primera División, crearía

expectativas para el resto de árbitras. Sería un ejemplo, un motivo para luchar, para demostrar

que la mujer puede llegar al mismo nivel que el hombre y de esa manera se rompería el techo

de cristal o suelo pegajoso que existe. En el arbitraje, al igual que en otros aspectos de la vida,

la mujer se ha incorporado más tarde y en menor cuantía que los hombres, lo que también es

un lastre para poder lograr ascender hasta la élite del futbol profesional. Sería necesario y

conveniente la introducción de medidas que facilitaran por un lado la captación de mujeres

para el arbitraje y por el otro que se potenciara el ascenso de las féminas: “si quieren que una

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mujer suba a primera división es cuando tienen que ponernos una escalera para decir oye

tenéis por lo menos una ayuda para que por lo menos puedas llegar a tocar la primera división,

sino no vas a llegar nunca, es que nunca” (M). Más adelante se trabajará esta idea en un

apartado específico (Caminos para conseguir la igualdad).

Si la sociedad está o no preparada para ver a una mujer arbitrando en Primera División, según

la opinión de los entrevistados, es solo una cuestión de acostumbrarse a verlas arbitrar en esas

categorías. Algunos comentan que en el caso de que la mujer llegara a Primera División la

prensa la colocaría en el punto de mira, tendría mucha más presión que si fuera un hombre.

Muchos de los entrevistados creen que la sociedad, los grandes equipos y directivos aún no

están preparados para que esto suceda ya que consideran que existe demasiado machismo,

tradición y costumbre que aún impide la visión de una mujer arbitrando en Primera División.

e) Mujer Internacional

El desconocimiento sobre la figura de la árbitra internacional femenina es preocupante. Las

árbitras que la conocen es o bien porque ostentan esa categoría o bien porque son

compañeras de quien la ostenta. Las entrevistadas aseguran que el Comité no difunde nada de

información relacionada con este tema. Algunas de las entrevistas reflejan su preocupación

por el abandono o el poco apoyo que esta figura recibe desde el Comité de Cantabria.

Vivencias

Muchas de las personas entrevistadas destacan la existencia dentro del arbitraje de

favoritismos y de ayudas exteriores que facilitan los ascensos: “el arbitraje es muy

discriminatorio también para los hombres, que el arbitraje tiene mucho de subjetivo y el

59

arbitraje tiene demasiado de gentes que no saben diferenciar lo que es la capacitación técnica,

el amiguismo, etc. (…) yo creo que ahí también va a salpicar a las mujeres, pero a los hombres

en el arbitraje también hemos sabido lo que es la discriminación” (H).

a) Situaciones que las árbitras destacan por ser mujer

Al realizar esta pregunta a las mujeres las respuestas son variadas, pero de una manera u otra

existe un patrón que se repite, si hubiese sido un hombre no le hubiera pasado cualquiera de

estas situaciones:

- La falta de respeto hacia la figura de autoridad que representa la mujer cuando árbitra.

Los jugadores en vez de dar la mano, como es normal en un partido de fútbol y como

se la han dado a sus compañeros árbitros, a ella la han pedido dos besos. También el

ejemplo de varios espectadores que megáfono en mano durante el desarrollo de un

partido la han gritado “te quiero”.

- Insultos machistas que atentan contra su ser de mujer: “para arbitrar ese partido

hubiese sido mejor que te hubieras quedado zorreando por ahí, por las calles y de

borrachera” (M); “puta” (M); “prostituta, que si me había acostado con el delegado

del otro equipo” (M); “aquí no tendrías que estar, tendrías que estar lavando platos”

(M).

- Infravaloración injustificada: “ah pues yo pensé que eras mala, por ser mujer, pero veo

que para ser chica lo haces bien” (M).

- Exceso de protección en el sentido paternalista relacionada con la idea de patriarcado:

“porque dicen ¿Cómo vas a pegar a una mujer?”(M). El hombre es quien debe

proteger a la mujer ya que a ésta se la ve como ser débil que necesita ser protegido.

60

b) Ventajas y desventajas que las personas entrevistadas creen que tienen las

árbitras

“No lo veo como diferencias (en relación con los hombres…) porque si lo hago te puedes llegar

incluso a deprimir” (M).

Como ventajas se recogen las siguientes ideas:

- Las mujeres destacan que el hecho de ser pocas hace que en general se las preste

mayor atención lo que tiene sus efectos positivos y negativos. Por ejemplo: “las

ventajas es que si lo haces bien (…) también te valoran más” (M). Algunas comentan

que las tratan mejor porque según ellas las protegen mas: “cuando hay una pelea o

cuando hay una agresión contra un árbitro, como que te protegen mas” (M). También

los árbitros entrevistados destacan como ventaja ese trato protector hacia la mujer:

“que igual haya menos agresividad en torno a ella” (H); “pueden tener cierta ventaja

que en un momento determinado un jugador a la hora de insultarla vaya a cortarse un

poco más, va a ser más comedido (…) igual la va a respetar un poco mas (..) sería muy

difícil que a una chica arbitrando la peguen“(H).

- Como ventaja también destacan los hombres que el que haya mujeres arbitrando es

una herramienta que está facilitando la igualdad entre hombres y mujeres en el

arbitraje de fútbol. También hay varios entrevistados a los que les cuesta encontrar

alguna ventaja o incluso responden: “ventajas yo creo que ninguna” (H).

En relación a las desventajas:

- Las árbitras comentan que la sobreprotección también es negativa ya que el hecho de

que lo hagan es porque “eres inferior, te protejo, necesitas protección” (M). También

61

por el hecho de ser mujer las tratan peor y las infravaloran. Algunas de ellas notan

mayor rivalidad entre ellas. Las instalaciones no están adecuadas para que haya

hombres y mujeres que se dediquen conjuntamente al arbitraje. Otra de las

desventajas como una de ellas dice es “simplemente no subir de categoría” (M), se

entristece al ver como árbitros que han empezado después que ellas ya han ascendido

y sin embargo ella no. “Nunca vas a ascender hasta una categoría grande como

Primera División” (M).

- Alguno de los hombres entrevistados también recogen que como desventaja “el ser

mujer por el machismo que repercute en ascender” (H). Entre las desventajas que

puedan sufrir las árbitras por ser mujer mencionadas por los hombres han destacado

la falta de respeto en general tanto dentro como fuera del campo y la menor

capacidad de resistencia por la presión a la que las árbitras están sometidas.

c) Que ven de positivo y de negativo los árbitros entrevistados del hecho de

que haya mujeres arbitrando

A la hora de formular la pregunta de si se sienten incómodos porque haya mujeres en el

arbitraje todos coinciden en que están encantados con la presencia de mujeres que arbitren.

En relación a lo positivo la gran mayoría de los entrevistados comparten el punto de vista de

que de esta manera se consigue que el mundo del fútbol no se vea tan masculinizado, que la

mujer se puede incorporar a este tipo de deportes, lo que según ellos facilita la desaparición

(aunque muy lenta) del machismo en este ámbito.

Como negativo o puntos a mejorar principalmente destacan dos. Por un lado mencionan el

menor aguante como consecuencia de la mayor presión a la que se ven sometidas las mujeres,

62

lo que puede perjudicar su neutralidad a la hora de arbitrar. Por otro lada, la menor

preparación física de las mujeres.

Obstáculos

a) Ropa con la que arbitran

Sobre esta cuestión no hay dudas ya que todas las mujeres coinciden en que la ropa

obligatoria para arbitrar no se ajusta a su complexión, sobre todo la camisa y el pantalón. Y no

solo es cuestión estética sino también de comodidad para desempeñar el cometido de

arbitrar: “lo que más me incordiaba era el pantalón que como que al correr se subía el interior

de la pierna” (M). Incluso eligiendo la talla más pequeña, muchas árbitras encuentran que ésta

es excesivamente grande para ellas, ya que el tallaje es masculino. Echan en falta que el

pantalón se adapte a la complexión femenina. En relación con la camisa destacan que es

excesivamente ancha: “una camiseta como una bolsa de basura” (M); “vamos con unas ropas

tan holgadas, tan incómodas” (M).

En general la queja recoge que la ropa es claramente masculina por lo que ni cumple la función

de comodidad ni la de estética. Lo que hace es ocultar la complexión: “camisa chico, tallaje

chico, pantalón tallaje chico” (M); “esto es propio de un tío, no quiero verme así” (M); “que se

note que eres una mujer” (M). Las árbitras se mueven en un mundo de hombres y deben vestir

como tales. El arbitraje es un mundo en el que se invisibiliza a la mujer también a través de la

ropa. La ropa mantiene la visión androcentrista que se explicó en capítulos anteriores.

Aquellos árbitros entrevistados que han podido destacar algo en relación a la ropa de arbitrar

lo han hecho simplemente en relación a las calidades y color de la camiseta. Tan solo uno ha

comentado que el pantalón le resulta incómodo.

63

b) Instalaciones vestuarios

Una pregunta que se consideró importante incluir en el guión de entrevistas fue si las

instalaciones de los campos de fútbol estaban o no adecuadas a la incorporación de la mujer

en este ámbito. Claramente la respuesta es no, ya que la gran mayoría de las instalaciones solo

cuenta con un vestuario por lo que cuando coinciden árbitros y árbitras se turnan para

cambiarse y ducharse. Algunas veces a ellas las dejan otro vestuario vacio (por ejemplo el de

los jugadores). En una ocasión, al solicitar un vestuario de mujeres una de las entrevistadas

comenta que “me llevaron a un sitio que era como una depuradora o algo así (…) me trataron

en plan vete aquí o búscate la vida” (M). Si dentro del vestuario existe la posibilidad de dos

partes diferenciadas que puedan usar para no ser vistas, lo usan (por ejemplo un baño con

puerta), sino usan el “respeto lógico”: mientras las árbitros se cambian los presentes se giran y

viceversa.

Lamentablemente en algunos casos las mujeres optan por no ducharse tras un partido al no

existir instalaciones adecuadas, por lo que esperan a llegar a casa para ducharse. Esto es un

inconveniente porque, como comentan, según terminan el partido lo que necesitan es pegarse

una ducha que las ayude a relajar la tensión acumulada del partido. Hay incluso el caso de una

árbitra que va vestida con la ropa de arbitrar desde casa debido a esas condiciones de los

vestuarios. También comentan que en ocasiones han compartido vestuario con jugadoras de

fútbol de categorías de Fútbol Base en la que los equipos son mixtos pero que tampoco los

vestuarios de los/as jugadores/as están preparados para ello.

Las inadecuadas instalaciones ponen de manifiesto que aunque teóricamente la mujer ya no es

vetada en el acceso a un deporte reservado exclusivamente a los hombres, en la práctica este

tipo de aspectos prácticos llevan a que la mujer no se sienta integrada.

64

c) Lenguaje: ¿árbitro o árbitra?

Por lo general suelen usar el término árbitro para referirse tanto al femenino como al

masculino: “porque lo considero masculino y femenino no porque árbitra suene mal sino

porque árbitro, es árbitro, creo que es masculino y femenino” (H). Ellas mismas también usan el

masculino para identificarse: árbitro. “Árbitra no me ha llamado nadie” (M); “la figura es el

árbitro, árbitro engloba masculino y árbitro femenino” (M); “es que queda mal la árbitro” (M);

“me tratan en masculino, más que nada porque lo pido yo” (M). Desde el propio Comité de

Árbitros de Cantabria se ha recomendado, al menos en una ocasión, la utilización de la palabra

árbitro para que las mujeres se definan ya que han comentado que árbitra no existe (lo cual es

incorrecto porque aparece recogido en el diccionario de la Real Academia Española de la

Lengua). El masculino es la forma predominante para definirse ellas y que las definan, salvo

contadas excepciones, por ejemplo árbitros que directamente las llaman por su nombre o

jugadores de edades tempranas que parece que se están acostumbrado a utilizar la palabra

árbitra. El lenguaje por tanto es otra herramienta más que mantiene a la mujer invisible en

este mundo.

d) Trato que reciben las árbitras

Los/as jugadores/as tienden a sorprenderse al ver una mujer arbitrando, porque al ser tan

pocas no están acostumbrados a verlas. Algunas de las entrevistas reflejan que el trato que las

árbitras reciben de los jugadores, delegados, entrenadores y todas aquellas personas que

están dentro de un campo en algunas casos tienda a menospreciarlas, a infravalorarlas en

relación a un hombre: “las tratan como inferiores” (H); “imponen menos las mujeres para ellos,

se las intentan comer” (H). Algún árbitro menciona que el respeto adquiere la forma de

protección: “yo creo que bastante respeto, mas respeto igual que a nosotros, salvo que cuando

65

se ofuscan y oye, vete a fregar (…) igual a mi me llaman hijo de puta y a ella oye vete a fregar o

cosas de esas” (H); ”como eres una mujer te voy a tratar con cuidadito”(M).

Por otro lado las personas los espectadores tienden a ser quienes más las pierden el respeto.

Las árbitras sienten que tienen que demostrar que valen y que saben de fútbol, porque los/as

espectadores/as por lo general siguen sin asociar mujer y fútbol, por lo que no tienen que

pasar los hombres árbitros. Los insultos sienten que son en mayor medida y muy machistas: “a

mí me lo dicen con mas desprecio” (M). Las árbitras también destacan que las espectadoras

también usan lenguaje machista y eso para ellas es una ofensa doble: “vete a la cocina, vete a

planchar, vete a limpiar” (M). Destacan esta doble ofensa porque sienten que las mujeres son

las primeras que deberían entender y apoyarlas para poder abrir camino en este mundo tan

masculinizado y machista.

Los árbitros también están de acuerdo en que los insultos que ellas reciben son en relación a

su condición de mujer, no al hecho de la función que desempeñan: “de todo un poco, hasta

mujeres decirlas que cojones hace ahí vete a fregar a casa, mismas mujeres (…) oírselo decir de

una mujer hacia otra mujer, eso te choca mucho más (…) si yo fuera mujer (…)me ofendería

más” (H); “yo noto que en un momento dado se pueden cebar mas porque sea chica (…)

insultos diferentes y estar más encima” (H); “no por el hecho de que lo esté haciendo bien o

mal porque muchas veces ellos tampoco entienden de futbol” (H); “la insultan mas por el hecho

de ser chica, oye una chica y se meten con ella” (H); “ se le perdona menos por ser mujer” (H);

“yo creo que se meten mas con ellas (…) mas insultos y otros insultos nuevos, porque la

mayoría de los espectadores son viejos machistas que están acostumbrados a ver un árbitro

normal” (H). Todo ello pone de manifiesto la idea de que el patrón por el que debe estar

cortado el árbitro/a es el masculino y todo lo que se sale de él es fuertemente criticado por no

responder a lo esperado (que sea un hombre en vez de una mujer quien arbitre). Se sigue, por

66

tanto, despreciando de una manera u otra a la mujer, debido a que está ocupando un ámbito

que se sigue reservando al hombre: el ámbito público.

También se ha puesto de manifiesto la existencia de machismos y de una falsa igualdad: “yo

creo que la verdad, por ellos no habría ninguna mujer pitando, pero como existe la igualdad de

la mujer, por eso estamos” (M); “vamos a tener mujeres para que no haya ningún problema,

pero tampoco la vamos a tratar como a todos” (M). A la mujer se la permite acceder al

arbitraje porque socialmente no se puede cerrar la puerta, pero indirectamente y a través de

otros mecanismos están siendo fuertemente discriminadas.

e) Maternidad

En relación con la maternidad hay que destacar, que aunque a día de hoy no se puedan sacar

conclusiones si se puede afirmar que esta condición puede llegar a ser un problema debido a

lo difícil de la conciliación en el mundo del arbitraje. No he encontrado documentación

relacionada con la maternidad en el arbitraje, lo único que de manera indirecta si puede

vincular ambos mundos se encuentra en el Reglamento de la RFEF, en el artículo 180 del Libro

III, de las Competiciones Oficiales en el que se recoge el tema de las excedencias voluntarias.

La idea que desprende este artículo, como ya se ha comentado en capítulos anteriores, es que

las personas que ostenten categoría nacional podrán solicitar una excedencia voluntaria con

motivos justificados. Sería necesario conocer si el organismo competente considera la

maternidad como un motivo justificado. Será el CTA el encargado de decidir si concede o no

dicha excedencia. El/la árbitro/a a quien se le conceda una excedencia no podrá solicitar una

nueva hasta que no hayan transcurrido al menos dos años desde su incorporación al arbitraje

activo. La duración de la excedencia no podrá ser ni inferior a seis meses ni superior a doce.

Cuando este tiempo expire la persona que disfruta de la excedencia se incorporará en la

67

categoría que había ostentado antes de su excedencia, siempre y cuando existan vacantes

disponibles en la misma, o en categorías inferiores, cuando el plazo máximo de excedencia

hubiera expirado.

Claramente este artículo vulnera la protección de la maternidad y vuelve a poner de

manifiesto que aunque parece que la mujer puede incorporarse al arbitraje en las mismas

condiciones que lo hace un hombre, existen una serie de hándicaps que la hacen más

vulnerable. El hecho de que ni se contemple la maternidad en el arbitraje demuestra como aún

quedan muchas barreras por derribar para conseguir la igualdad real en este mundo. Como

idea destacada sobre la maternidad en la entrevista a la única árbitra que ha vivido esa

situación se destaca que la maternidad influye a la hora de tener tiempo para poder dedicar al

arbitraje: “por las horas que necesitas de entrenamiento o perfeccionamiento para llegar hasta

allí, pues a lo mejor no las tiene igual que otra persona que esta mas liberada de otras cosas”

(M).

f) ¿Por qué hay tan pocas árbitras?

La realidad es que las mujeres en el ámbito del arbitraje de fútbol están infra-representadas.

En Cantabria tan solo hay 10 árbitras en un total de 195 personas. Algunos entrevistados

comentan que la captación falla, que se debería hacer más enfocada a mujeres deportistas

para que de esa manera el número de árbitras aumentara. Otros destacan que el fútbol es un

deporte de hombres y que por lo tanto la mujer no está tan vinculada a él y por eso hay

menos. También consideran que, en general, la mujer está menos vinculada al deporte: “que

las mujeres hagan deporte, para mí es un éxito, es muy difícil encontrar una chica que haga

deporte, y un deporte que sea arbitrar pues más difícil todavía” (H). Se recogen también

opiniones que destacan que el motivo es porque pueden pensar que es un mundo muy

68

machista, violento y difícil, eso puede frenar su entrada en el arbitraje: “ya es difícil para un

chico de 13 años, pues para una chica igual o peor” (H). La sociedad sigue sin ver a la mujer en

el fútbol y menos aún en el arbitraje.

Caminos para conseguir la igualdad

La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres en su

artículo 11 sobre las acciones positivas recoge que: “también las personas físicas y jurídicas

privadas podrán adoptar este tipo de medidas en los términos establecidos en la presente

Ley”. La idea fue recoger la opinión de las personas entrevistadas sobre el establecimiento de

cuotas o medidas de acción positiva cuya finalidad fuera ayudar a conseguir la igualdad en las

categorías de élite del futbol profesional en España.

Las mujeres están de acuerdo en el establecimiento de estas cuotas o medidas, de hecho una

de ellas propone que puedan incentivarlas permitiéndolas arbitrar como cuarta árbitra en

algún partido de categoría nacional, siempre y cuando cumplan unas exigencias mínimas.

Actualmente creen que no es factible que puedan reservarse plazas para mujeres, además

“luego vamos a ser super criticadas (…) me van a decir que es porque corro menos y porque no

debería estar ahí” (M).

Entre los hombres existe una incoherencia en el mensaje. Por un lado apoyan que la mujer

pueda llegar a Primera División, son conscientes del muro doble que la mujer debe superar

para poder ascender y en un primer momento están de acuerdo en que se creen herramientas

que puedan facilitar su ascenso. Sin embargo la gran mayoría de ellos no reservaría plazas para

la mujer en Primera División: “para hacer eso tiene que haber alguna chica que esté capacitada

para pitar primera” (H); “esto de la paridad para mí lo veo una tontería” (H); “la paridad en el

69

arbitraje para mí no” (H); “se lo tiene que ganar igual que se lo gana un hombre” (H).

Incoherencia ya que anteriormente han manifestado sus ganas e ilusión porque una mujer

pueda llegar a Primera División y han reconocido el hándicap que conlleva el hecho de ser

mujer en este mundo.

En relación a los incentivos aquellos que destacan algún ejemplo lo hacen en relación a la

captación, que se realicen campañas dirigidas a buscar la captación de las mujeres en el

arbitraje.

Ante la duda de igualdad de méritos las opiniones son diversas, algunos si creen que por

innovar o por ser el sexo menos representado deberían conceder la plaza a la mujer, pero

otros, al contrario, piensan que o bien lo harían a sorteo (a cara o cruz) o la plaza se la darían al

hombre por mantener las cosas como están.

Dentro de alguna entrevista ha sido mencionada la necesidad de incorporar a la mujer en el

arbitraje para que poco a poco la sociedad en general se vaya acostumbrando a ver mujeres en

ámbitos que hasta ahora han estado reservados a los hombres. Las árbitras comentan que la

mujer aún no es vista como árbitra, sino en el ámbito privado (en la casa, cocina, cuidando a

las/os niñas/os, etc.): “nunca se ha visto una mujer que dirija algo de hombres” (M). Las

mujeres que llevan más tiempo arbitrando sí que han notado un cambio positivo ya que, al

menos los jugadores están más acostumbrados a que les arbitre una mujer.

Las árbitras en activo pueden llegar a ser un ejemplo para otras mujeres: “que te vean para ver

si otras se animan también” (M). El facilitar la visibilización de las árbitras podría facilitar la

incorporación de las mujeres en esta área.

También diseminar información puede ser otro camino ya que la desinformación sitúa a la

mujer en una posición de desigualdad y vulnerabilidad. Sería conveniente que desde el Comité

70

Territorial de Árbitros se difundiera en mayor medida este tipo de información necesaria tanto

para los árbitros como para las árbitras.

71

Conclusiones

El estudio pone de manifiesto varias conclusiones. Por un lado aunque parece que el mundo

del fútbol y del arbitraje se abre a todas las personas, sin distinguir ni discriminar entre

hombres y mujeres tal como recoger el artículo 1.5 de los Estatutos de la Real Federación

Española de Fútbol (RFEF): “La RFEF no admite algún tipo de discriminación, por ella o por sus

miembros, por razón de nacimiento, raza, sexo, opinión o cualesquiera otras condiciones o

circunstancias personales o sociales” (RFEF, 2007:6) la realidad existente en el caso concreto

del Comité Territorial de Árbitros de Cantabria no es tan igualitaria como parece. Las mujeres

siguen estando infra-representadas, tan solo el 5% del total de las personas árbitras son

mujeres. La captación por tanto, debe ser redefinida. El hecho de que haya tan pocas mujeres

arbitrando pone de manifiesto que uno de los motivos es que la captación no se está haciendo

orientada hacia el colectivo femenino, lo que dificulta el conocimiento y acceso a esta

disciplina deportiva.

Existe además un problema de datos en el ámbito de los comités de arbitraje ya que muchos

de ellos no tienen estos datos desagregados por sexo. En muchos Comités Territoriales al

haber un número escaso de árbitras los secretarios conocen de memoria quiénes son y de esa

manera han facilitado el dato. El CTA que es el organismo del que dependen todos los Comités

Territoriales tampoco tiene la información desagregada por sexo lo que dificulta notablemente

poder obtener los datos para ser analizados. Además el CTA solo recoge datos de categoría

nacional.

72

Otra conclusión que se recoge del estudio es el desconocimiento de la figura de la árbitra y los

pocos estudios que sobre esta figura existen. Es necesario crear conciencia ya que la historia

de las minorías termina construyéndose con los silencios y acaba siendo imposible seguir las

huellas sin inventárselas. Es necesario por tanto, desagregar los datos teniendo en cuenta la

variable sexo con el fin de evitar las consecuencias negativas que actualmente están sufriendo

las árbitras.

Otro obstáculo es la no existencia de la figura de la mujer informadora (tan solo uno de los

Comités Territoriales que han facilitado el dato comenta tener tres) ya que suele ser condición

para acceder a ser informador/a el haber sido árbitro/a al menos en una categoría de

determinado nivel. Esta condición hace que la mujer se quede fuera debido a que su

incorporación en el mundo del arbitraje ha sido muy posterior a la del hombre y en la gran

mayoría de los casos no consiguen ascender. La mujer en este campo también se encuentra

infra-representada. Es necesario recordar de nuevo el peso tan importante que esta figura

tiene a la hora de decidir los ascensos, el hecho de que todos sean hombres puede repercutir,

como así se ha analizado, en el no ascenso de la mujer.

Tampoco hay mujeres en cargos importantes dentro del mundo del arbitraje. Los presidentes,

vicepresidentes, vocales, etc. son hombres, y por lo tanto son ellos los que tienen el poder de

decidir. En el apartado sobre el funcionamiento del estamento arbitral se recogía la forma de

elegir al presidente del CTA y al presidente del CCAF. Ambas figuras son elegidas directamente

por el presidente de la RFEF en el primer caso y del presidente de la Federación Cántabra de

Fútbol en el segundo, con lo que esto conlleva: desigualdad y discriminación directa. Cabe

recordar que en el Comité Cántabro de Árbitros de Fútbol la decisión de los ascensos hasta

Tercera División recae exclusivamente en la figura del presidente de dicho Comité (elegido por

el presidente de la FCF, de cierta edad y de sexo masculino).

73

El estudio ha puesto de manifiesto también la existencia de herramientas de invisibilización

que sufren las árbitras en el caso concreto de Cantabria. La ropa obligatoria con la que deben

arbitrar es claramente masculina. Cada árbitro/a, excepto el primer año, debe pagar su propia

ropa, aunque ésta no se adecua a la fisiología femenina. La ropa ha servido históricamente

para distinguir el sexo de las personas, por lo que obligar a las mujeres a vestir ropas

masculinas es una manera de obligarlas a renunciar a su identidad femenina. Otra de las

herramientas es el lenguaje de la palabra árbitra/o que también invisibiliza a la mujer. Se

tiende a usar árbitro para englobar tanto el masculino como el femenino. También las

instalaciones de los vestuarios del árbitro/a son otra herramienta. Muy pocas instalaciones en

Cantabria están habilitadas para que puedan ser usadas conjuntamente por hombres y

mujeres. Estas herramientas confirman que a pesar de que la mujer pueda incorporarse al

sector del arbitraje, no se la tiene en cuenta y debe amoldarse a los patrones masculinos ya

establecidos, teniendo que renunciar a su condición femenina.

Los patrones que valen son exclusivamente los masculinos. La mujer para ascender tiene que

ser “como uno de ellos”: debe correr como ellos, señalar las faltas como ellos, mostrar las

tarjetas de la misma manera que lo haría hombre, porque al final ese es el criterio a tener en

cuenta para decidir los ascensos. La mujer si quiere llegar a la élite debe hacerlo bajo una

visión androcentrista. Todo esto demuestra que la “objetividad” para conseguir los ascensos

está basada en medidas y visiones masculinas a las que las mujeres deben amoldarse.

Para finalizar es necesario resaltar la idea de que este trabajo es una primera aproximación al

tema de las árbitras de fútbol en Cantabria (dada la ausencia de estudios previos) pero que

aún así ha puesto de manifiesto la presencia de desigualdades dentro de este colectivo.

Desigualdades sobre las que sería necesario trabajar para erradicar.

74

Sugerencias

En relación con la captación se deben destacar dos ideas principales. Por un lado es necesario

mejorar la captación de las féminas que como ya se ha analizado actualmente está fallando,

buscando nuevas formas de dar a conocer el arbitraje así como abarcar futuros sitios donde

puedan “reclutar” mujeres, por ejemplo, equipos deportivos femeninos. Por otro lado el cartel

que publicita el arbitraje es claramente sexista por lo que sería conveniente realizar varias

modificaciones. A continuación se muestra el cartel utilizado en la temporada 2010-2011 en el

Comité Cántabro de Árbitros de Fútbol para difundir y captar nuevos árbitros/as:

Es cierto que el anuncio parece perseguir una cierta igualdad por lo que han incluido la palabra

CHICO O CHICA, pero el mensaje en general que trasmite es incoherente. Indirectamente

todos los mensajes que las personas reciben son masculinos, es decir, el lenguaje es sexista: en

todo momento hace referencia al árbitro, englobando en este término el masculino y

75

femenino y por lo tanto invisibilizando a las mujeres. También el color del cartel, azúl, es un

color asociado culturalmente al masculino, por lo que sería conveniente utilizar un color

neutro, por ejemplo el verde (asociado con el color de los campos de fútbol). Por último,

también sería necesario seleccionar otra imagen para el cartel y no a un hombre árbitro. Mi

propuesta sería colocar una mano sujetando unas tarjetas o un silbato, elementos neutros que

no inducen a pensar ni en masculino ni en femenino. Un posible cartel alternativo y no

discriminatorio podría ser el siguiente:

Otra sugerencia sería la incorporación de la variable sexo en todos los datos que manejen los

Comités de Árbitros, tanto a nivel estatal como territorial. Este cambio facilitaría la

visibilización de las árbitras y facilitaría también posibles estudios y/o investigaciones futuros

sobre este ámbito.

En relación a los cargos con poder la sugerencia sería la modificación de la forma de elegir a

éstos, sobre todo a los Presidentes. Esta selección debería realizarse de forma más

76

democrática y participativa. También en estos cargos se debería conseguir que fueran más

paritarios, al igual que respecto a la figura de los informadores.

Por último y en relación a los ascensos, al menos en el Comité de Cantabria, estos deberían ser

re-definidos y clarificados incorporando una visión de género en los mismos. Ésto es

importante porque para llegar a categoría nacional es necesario haber ascendido previamente

dentro de las categorías territoriales.

Otra sugerencia iría enfocada hacia el uso de lenguaje no sexista en la documentación que

distribuye el CTA y el CCAF.

77

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82

Anexos

- Anexo 1: Guías de Entrevistas

- Anexo 2: Informe Actuación Arbitral 2ªB del

Comité Técnico de Árbitros (CTA)

- Anexo 3: Número de Personas Arbitrando en la

Temporada 2009-2010 por Categoría y Comité,

Desagregado por Sexo

83

GUIÓN ENTREVISTA ÁRBITRAS

- Presentación mía y del estudio de investigación: permiso para grabar y

confidencialidad de los datos

- Breve presentación

o Años arbitrando

o Edad

o Estudios

o Categoría temporada actual (2009-2010)

o Años arbitrando. ¿Algún parón?

o Categoría o partido arbitrado de mayor categoría

¿Esta es la categoría más alta en la que has estado?

¿Cuánto tiempo has estado o estás en esa categoría más alta?

¿Qué partido de más categoría has arbitrado?

o Línea cronológica de su etapa como árbitra

- ¿Por qué eres árbitra?

o ¿Cómo te dio por ser árbitra?

o Motivos que te llevaron a decidirte por practicarlo

o ¿Hasta dónde quieres llegar?, ¿te gustaría vivir del arbitraje?, Si pudieras soñar

que partido te gustaría arbitrar

- Como ven ascender, ¿mismas posibilidades que los hombres?, ¿informadores?

o ¿Sabes cómo llegar a pitar ese partido?, ¿sabes cómo se asciende?,

preguntarle que haga descripción de cómo se asciende, que factores

intervienen. ¿conoces a algún informador?, y de esos que conoces, ¿hay

84

alguna mujer?, ¿crees que el que no haya mujeres puede tener algún efecto

en tu asciendas?

- Que trato recibes como árbitra en relación con jugadores, compañeros, delegados,

presidentes, espectadores/as… ¿Qué relación, que trato?

- Opinión sobre el fútbol femenino, ¿trato diferentes?

- Ropa de arbitrar

o Descripción ropa

o ¿Te sientes cómoda con ella?, ¿se ajusta a tu complexión?

o Si pudieras elegir o cambiar algo, ¿Qué cambiarías?

- Instalaciones vestuarios

o ¿Dónde te cambias?

o ¿Compartes instalaciones?

o ¿Te sientes a gusto?

o ¿Cambiarías algo de las instalaciones?

- Pruebas físicas mujer/hombre opinión sobre que sean las mismas para los dos

o ¿Las mujeres tienen las mismas condiciones físicas que los hombres?

o ¿Estas de acuerdo con que sean las mismas pruebas?, ¿Por qué?

o ¿Qué cambiarias tu?

- Internacional. ¿Qué saben sobre mujer árbitra internacional?

- Lenguaje. ¿Cómo se dirigen a ti?, ¿en masculino o femenino?, ¿Cómo te presentas:

árbitro o árbitra?

- Situación que destaques como mujer árbitra

- ¿Factible una mujer en Primera División?

- Como te sientes en un mundo masculinizado, ventajas-desventajas

85

- Cuotas. Que opinión tienes, ¿crees que seria conveniente establecer cuotas para

facilitar el ascenso a las mujeres?

-

GUIÓN ENTREVISTA ÁRBITROS

- Breve presentación

o Edad (Año de nacimiento)

o Estudios

o Años arbitrando (año en el que se colegió), ¿Algún parón?

o Categoría actual

o Categoría/partido de mayor nivel

o Línea cronológica

- ¿Por qué eres árbitro? ¿Recuerdas porque empezaste en esto del arbitraje? O ¿Qué

fue lo que llevó a meterte a árbitro?

o ¿Cómo te dio por ser árbitro?

o Motivos que te llevaron a decidirte a practicarlo

o ¿Hasta donde quieres llegar?, ¿Te gustaría poder vivir del arbitraje?, ¿Qué

partido te gustaría arbitrar?

- Ropa de arbitrar

o ¿Te sientes cómodo con la ropa con la que arbitras?

o ¿Cambiarias algo?

- ¿Tienes compañeras árbitras?

o ¿Alguna vez has estado incómodo porque has tenido que arbitrar con alguna?

¿O compartir vestuarios en el campo con alguna?

o ¿Qué le ves de positivo a que haya mujeres árbitras?

86

o ¿Qué le ves de negativo a que haya mujeres árbitro? ¿Algo que te moleste de

que arbitren o algo que crees que no está bien o podría mejorar?

o Cuando has coincidido con alguna, ¿Cómo es el trato de jugadores,

espectadores, delegados…..? ¿notas distinciones?

o ¿Crees que las insultan más a ellas por el hecho de ser mujeres?, ¿Los insultos

son diferentes dependiendo de si es un hombre o una mujer?

o ¿Se las perdona menos los fallos por ser mujer?

o ¿Sueles denominarlas en femenino (árbitra) o en masculino (árbitro)?

- ¿Cómo te parece a ti en general que haya mujeres árbitras?

- ¿Crees que las mujeres tienen las mismas capacidades para arbitrar que un hombre?

- ¿Te gustaría que una mujer pitara en primera división o fuese internacional?

- Pruebas físicas iguales hombres que mujeres, ¿qué opinión te merece esto?. ¿Crees

que las mujeres tienen las mismas capacidades físicas que los hombres?

- ¿Crees que las mujeres tienen las mismas oportunidades de ascender que los

hombres?

o ¿crees que influye que el arbitraje esté tan masculinizado que eso pueda

obstruir los ascensos a las mujeres?

o ¿Crees que el hecho de que todos los informadores sean hombres pueda influir

para ascender?

o ¿Factible una mujer en Primera División?

o ¿Por qué crees que no hay mujeres arbitras en las categorías de élite?

o ¿Crees que una mujer puede llegar a arbitrar en primera división?, ¿crees que

las federaciones de futbol, arbitraje, equipos y la sociedad en general están

preparados para que una mujer este en esa categoría?, ¿Por qué?

87

- ¿Qué ventajas y desventajas crees que tienen las mujeres en el mundo del arbitraje

por el hecho de ser mujer?

- ¿Crees que tendrían que poner incentivos como cuotas para atraer a más mujeres o

crees que es mejor que siga siendo como ha sido siempre? Piensas que esas cuotas

pueden ser positivas para que las mujeres lleguen a categorías más altas. Qué opinión

tienes sobre la posibilidad de reserva de cuotas para facilitar el ascenso a las mujeres.

Anexo 2

REAL FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE FÚTBOL

Comité Técnico de Árbitros INFORME ACTUACIÓN ARBITRAL

ESTE INFORME DEBERÁ SER REMITIDO POR EL INFORMADOR AL CTA AL DÍA SIGUIENTE A LA CELEBRACIÓN DEL PARTIDO,

DEBIENDO OBRAR EN LA VOCALÍA DE INFORMACIÓN DENTRO DE LAS 72 HORAS POSTERIORES AL ENCUENTRO.

1EVALUACIÓN GLOBAL DEL PARTIDO

PARTIDO A / B

LUGAR FECHA HORA

CIUDAD

RESULTADO

PRIMER TIEMPO A / B FINAL A / B

ÁRBITRO

ÁRBITRO ASISTENTE 1

ÁRBITRO ASISTENTE 2

CONDUCTA JUGADORES A (Por favor, escriba en minúsculas)

EQUIPO (Por favor, escriba en minúsculas)

CONDUCTA JUGADORES B (Por favor, escriba en minúsculas)

EQUIPO (Por favor, escriba en minúsculas)

CONDICIONES METEOROLÓGICAS (Por favor, escriba en minúsculas)

CONDICIONES TERRENO JUEGO (Por favor, escriba en minúsculas)

Anexo 2

2OBSERVACIONES A TENER EN CUENTA A LA HORA DE INFORMAR Y CALIFICAR LA

ACTUACIÓN DEL ÁRBITRO, Y SUS ÁRBITROS ASISTENTES

LA FINALIDAD DE ESTE INFORME RESPONDE A LOS SIGUIENTES OBJETIVOS:

1. EVALUAR LA ACTUACIÓN DEL ÁRBITRO Y DE SUS ÁRBITROS ASISTENTES

2. DAR A LA COMISIÓN DE DESIGNACIÓN, INFORMACIÓN, CALIFICACIÓN Y

CLASIFICACIÓN LA OPORTUNIDAD DE COMPARAR ESTOS INFORMES A FIN DE

ESTABLECER SI LOS ÁRBITROS APLICAN UNIFORMEMENTE LAS REGLAS DE

JUEGO

3. SIGNIFICAR LA PERSONALIDAD DEL ÁRBITRO, SU ACTITUD Y CONCEPCIÓN DEL

DESARROLLO DEL JUEGO, ASÍ COMO SU ACTUACIÓN TÉCNICA.

EL INFORMADOR DEBERÁ OBSERVAR, FUNDAMENTALMENTE, LA INTERPRETACIÓN DE LAS

REGLAS DE JUEGO POR EL ÁRBITRO Y SI

- SUS DECISIONES SOBRE LOS HECHOS SON CORRECTAS

- CONTROLA EL PARTIDO CON ABSOLUTA IMPARCIALIDAD

- SANCIONA INMEDIATA Y ESTRICTAMENTE LA MALA CONDUCTA Y EL JUEGO

DURO.

- ADOPTA EL SISTEMA DIAGONAL DE CONTROL Y SI SE COLOCA EN UNA

POSICIÓN FAVORABLE EN TIROS LIBRES, SAQUES DE ESQUINA, ETC.

- SUS SEÑALES SON CLARAS PARA LOS JUGADORES Y ESPECTADORES.

- HA COMETIDO ERRORES TÉCNICOS, TALES COMO SEÑALAR UN TIRO LIBRE

INDIRECTO EN VEZ DE DIRECTO

Anexo 2

3OBSERVACIONES SOBRE EL ÁRBITRO

GRADO DIFICULTAD

FÁCIL COMENTARIO O JUSTIFICACIÓN.

DIFÍCIL (Por favor, escriba en minúsculas)

MUY DIFÍCIL

PERSONALIDAD: (Por favor, escriba en minúsculas)

ACTUACIÓN TÉCNICA: (Por favor, escriba en minúsculas)

CONTROL DISCIPLINARIO: (Por favor, escriba en minúsculas)

CONDICIÓN FÍSICA: (Por favor, escriba en minúsculas)

APRECIACIÓN GENERAL: JUSTIFICACIÓN: (Por favor, escriba en minúsculas)

5 = Flojo 8 = Muy Bueno

6 = Suficiente 8,5

6,5 9 = Excelente

7 = Bueno 9,5

7,5 10 = Óptimo

Anexo 2

Observaciones sobre los árbitros asistentes

Árbitros Asistentes:

1 = Mal A.A. nº1............2 = Flojo

2,5

3 = Bien A.A. nº2............3,5

4 = Excelente

A.A.: Comentario Act.: (Por favor, escriba en minúsculas)

Observaciones Generales

(Por favor, escriba en minúsculas)

Informador:

Territorial:

Fecha : Código : Firma:

Anexo 3

TOTAL ÁRBITROS Y ÁRBITRAS EN LA TEMPORADA 2009-2010 DESAGREGADOS POR SEXO, CATEGORÍA Y COMITÉ

Categorías 1ªAsistente

1ª2ª

Asistente

2ª 2ª BAsistente

2ªB 3ªAsistente

3ªRegional

Preferente

Regional

Regional

RegionalAuxiliar

Aspirante

Cursillista

Fútbol

BaseTOTALES

ComitésSexo

H M H M H M H M H M H M H M H M H M H M H M H M H M H M H M H M

Andalucíai3 0 7 0 3 0 4 0 12 0 12 0 67* 53* 215* 214* 383* 0* 341* 201* 327* 1938*

Aragón1 0 3 0 1 0 1 0 6 0 6 0 29 1 16 0 51 0 102 6 55 0 55 0 54 8 65 5 50 0 495 20

Asturias 2 0 4 0 1 0 3 0 7 0 7 0 35 0 27 1 33 0 45 0 57 5 0 0 33 10 0 0 84 6 338 22

Baleares 0 0 1 0 0 0 3 0 4 0 4 0 30 0 0 0 50 1 43 2 41 0 86 2 38 0 64 0 33 1 397 6

Cantabria 2 0 4 0 1 0 1 0 7 0 6 1 29 0 0 0 23 0 21 0 0 0 0 0 105 9 18 0 0 0 217 10

Castilla y León 2 0 2 0 1 0 3 0 5 0 5 0 31* 0* 56 200* 67* 0* 119* 120* 344* 955*

Castilla-La Manchaii

0 0 2 0 2 0 2 0 7 0 7 0 34* 34* 62* 44* 158* 52* 31* 135* 248* 914*

Cataluñaiii2 0 3 0 1 0 5 0 7 0 7 0 39 0 31 1 69 1 196 5 370 7 169 2 0 0 597 39 0 0 1760 58

Ceuta 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 3 0 2 1 13 0 0 0 0 0 0 0 12 0 4 0 2 1 37 3

Extremadura 0 0 0 0 2 0 3 0 6 0 5 1 31 0 3 1 65 0 72 0 83 0 0 0 0 0 115 3 78 0 463 5

Galicia 1 0 1 0 2 0 3 0 7 0 7 0 36 0 16 1 67 4 127 4 141 8 70 9 121 4 85 0 69 1 753 31

Las Palmasiv0 0 0 0 1 0 0 0 5 0 5 0 23 0 0 0 47 0 77 2 34 0 0 0 0 0 89 0 86 4 367 6

Madrid 2 0 6 0 2 0 3 0 7 0 7 0 33 1 26 1 55 0 106 1 114 3 0 0 152 10 187 2 175 0 875 18

Melilla 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 1 0 0 1 0 0 4 1 8 0 0 0 9 0 0 0 18 0 15 0 56 2

Murcia 0 0 2 0 1 0 2 0 5 0 5 0 29 1 0 0 29 1 33 0 41 0 0 0 0 0 116 0 259 8 522 10

Navarra 1 0 1 0 0 0 1 0 4 0 3 1 31 0 10 1 40 0 62 0 0 0 0 0 10 0 42 0 32 1 237 3

Rioja 0 0 0 0 0 0 1 0 5 0 5 0 23 1 1 0 17 0 0 0 0 0 0 0 27 0 5 0 0 0 84 1

Tenerifev 0 0 0 0 2 0 1 0 4 0 4 0 22 0 3 0 26 0 52 0 76 11 0 0 0 0 48 10 60 2 344 34

Valenciavi 2 0 3 0 1 0 4 0 12 0 12 0 32 0 33 0 107 0 148 4 229 6 0 0 270 16 240 0 356 15 1457 42

Anexo 3

Fuente: Realización propia con datos totales facilitados por el CTA. Datos de las árbitras facilitados por cada comité territorial y página web en el caso de

Galicia, Aragón y Baleares

* No se suman los tres comités territoriales de los que no hay datos desagregados por sexo

i 1ª División Andaluza Senior: 96 personas (no hay datos desagregados por sexo).

ii Juveniles: 94 personas (no hay datos desagregados por sexo).

iii 1ª Categoría: 32 árbitros y una árbitra. Y en Situación Especial hay en este comité 232 árbitros y 2 árbitras.

iv Juveniles: 67 personas (no hay datos desagregados por sexo).

v Juveniles: 46 árbitros y 11 árbitras.

vi Asistente Preferente: 8 árbitros y una árbitra.

País Vasco 3 0 4 0 1 0 4 0 8 0 8 0 35 0 14 0 93 0 104 0 166 0 0 0 192 0 172 6 0 0 804 6

TOTALES 9206* 277*

TOTALES 21 0 43 0 22 0 44 0 120 0 116 4 460*

5*

182*

7*

789*

8*

1196*

24*

1407*

40*

389*

13*

1014*

57*

1865*

65*

1299*

39*

8967*

262*