Aproximación al funcionamiento del Hospital de Santa Catalina a través del Patronato de Teresa de...

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Revista de Estudios LocalesConcejalía de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Lora del Río

LORA DEL RÍO

Nº 13 2004

Revista de Estudios LocalesNº 13

2004

LORA DEL RÍO

Concejalía de Cultura y Educación

Sumario

4 Revista de Estudios Locales, Lora del Río, nº 13

Concejal Delegada

de Cultura y Educación:

Mª José Arévalo Crespo

Consejo de Redacción:

Miguel Castillo Guerrero

José González Carballo

Coordinación:

Juan Manuel Cumplido López

Ana María Vilanova García

Administración:

Excmo. Ayuntamiento de Lora del Río

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Impresión:

Imprenta Provincial Diputación

Nº I.S.S.N.: 1135-9706

Depósito Legal: SE-858-1990

Tirada: 500 ejemplares

Publicación: Anual

Portada:

Cabeza del Emperador Octavio Augusto

encontrada en Lora del Río.

Propiedad particular.

Foto: P. Witte

(Instituto Arqueológico Alemán de Madrid)

Contraportada:

Reproducción del Lar de Lora del Río, Lar

del hogar (el original está expuesto en

Madrid, en el Museo Arquelógico Nacional).

Reproducción fotográfica del Museo

adquirida por el IES Guadalquivir.

Fotos e Ilustraciones:Iván Aguayo Checa

José Antonio Caro GómezJuan Manuel Cumplido López

Fernando Díaz del OlmoVerónica González García

Juan de Dios Montoto SarriáAna I. Porras Crevillent

Michael ReckligJosé Sánchez Navarro

Las noticias, asertos y criterios contenidos en losdistintos artículos de esta publicación, son exclusiva

responsabilidad de sus autores y no reflejannecesariamente la opinión que pueda tener la propiaEntidad Editora, Excmo. Ayuntamiento de Lora del

Río, o de su Consejo de Redacción.

EditorialMaría JoséArévalo Crespo 6

Revista de Estudios LocalesConcejalía de Cultura del Ayuntamiento de Lora del Río

LORA DEL RÍO

Nº 13 2004

18

La Pastora (Lora del Río,Sevilla): un yacimientopaleolítico del PleistocenoMedioJosé Antonio CaroGómezFernando Díaz del Olmo

Diez años de Historia Antiguaen la Revista de EstudiosLocales de Lora del RíoManuel J.Parodi Álvarez 27

El Censo de Población2001: fuente de informaciónpara el estudio de la dinámicademográfica de la Gran Vegade SevillaCarolinadel Valle Ramos 7

El Cardenal Cervantes en buscade biógrafoJoaquínHerrera Dávila 33

Revista de Estudios Locales, Lora del Río, nº 135

sumario

Ventas de cargos municipalesy política de incorporación enun señorío de la Orden deSan Juan:el caso de la villa de Lora(siglos XVII-XVIII)José

González Carballo

La Romería setefillana: breveaproximación desde laantropología social

VerónicaGonzález García

50

El patrimonio monumental deLora del Río a través de lahistoriografía artística:aproximación bibliográficaSalvadorHernández González

87

El Convento Mercedario deLa Veracruz y del Señor SanJosé. Aproximación a suHistoriaMª TeresaRuiz Barrera 42

73

Juan Ruiz, autor de la Coronade la VirgenCésarGutiérrez Moya 82

65La transición en Lora del Río(1975-1980)

Diego Delgado Díez

Aproximación alfuncionamiento del Hospitalde Santa Catalina a través delPatronato de Josefa deOrbanejaAntonioValiente Romero 58

El Lar del Hogarde Lora del Río 100

El Santo Entierro a finales delsiglo XIXJuan de DiosMontoto Sarriá 92El Augusto de Lora del RíoA. Blanco 99

58 Revista de Estudios Locales, Lora del Río, nº 13

Antonio Valiente Romero

Licenciado en Historia

análisis demográficodesde la estadística

de género

I. EL PATRONATO DEJOSEFA DE ORBANEJA

El 16 de febrero de 1778, elmatrimonio formado por Josefade Orbaneja y Juan Casaus, en-tregaron sus testamentos cerra-dos ante el escribano Juan Ber-nardo de Tapia, con objeto de queen su momento fuese abierto eldocumento correspondiente alprimer cónyuge en fallecer.

Nada tendría de especial estaacción de no ser porque el citadomatrimonio poseía una de las for-tunas mas considerables de Loradel Río (1) en aquellos momentos,la mayor parte de la cual proveníadel patrimonio heredado por Jo-sefa de Orbaneja de sus padres,Diego de Orbaneja y Juana deLisbona.

La apertura de uno de los cita-dos documentos, tuvo lugar el 21de febrero de 1802, ante el escri-bano José Barandica, tras el falle-cimiento de Josefa de Orbaneja.

Debido a la falta de hijos delmatrimonio, la difunta instituía

a su marido como heredero usu-fructuario de todos sus bienes,con los cuales, tras la muerte deJuan Casaus, debería fundarseun ... patronato perpetuo de do-tes de monjas... que sean de milducados cada una, a no ser quelos réditos séan más de dichacantidad cada un año, porqueen tal caso es mi voluntad quesea dote toda la renta de un año(2). La dedicación de los benefi-cios de esta fundación a la dota-ción de monjas, quedaba reforza-da ya que Josefa de Orbanejaprohibía explícitamente ...que es-te patronato se convierta en otraobra por piadosa que sea, ni pa-ra hospicios, ni aunque sea paralas mayores necesidades de laIglesia, ni del estado por urgen-tísimas que pudieran ofrecersepor que mi voluntad es que todocuanto rediten mis bienes sirvasolamente para dichas dotes yno para otro destino. Y si en al-gún tiempo contra mi voluntaddispensare esta clausula el Reyo el Papa... que su principal seaplique al Hospital de esta villapara la asistencia de los pobresenfermos.

Las beneficiarias habrían deser... hijas de mis parientes den-tro del cuarto grado que justifi-casen serlo, al tiempo de mi fa-llecimiento, con exclusión de losdescendientes de Doña María Ri-quelme, mujer de Don Juan deRojas y de las demas de mis pa-rientes que no justificasen dichoparentesco en dicho grado ytiempo. Igualmente llamo a losdescendientes legítimos, si des-pues los tuviese, el dicho mi ma-rido, y a sus parientes inmedia-tos, y tambien a los descendientesde Francisco Javier Becerra, se-cretario del Santo Oficio de laInquisición de Sevilla y quiero yes mi voluntad que a los que dejollamados, se les hagan los nom-bramientos por la antiguedad desu oposición a las dotes y a faltade estos es mi voluntad que lospatronos los nombren prefirien-do a los que sean naturales deesta villa... (3)

A su vez, las monjas dotadascon los fondos de este patronato,debían cumplir dos condiciones:ser mayores de 20 años y no ha-berse criado en ningún convento,

APROXIMACIÓN ALFUNCIONAMIENTODEL HOSPITAL DE

SANTA CATALINA ATRAVÉS DEL

PATRONATO DEJOSEFA DEORBANEJA

Revista de Estudios Locales, Lora del Río, nº 1359

VM. pasar oficio a la justicia dedicha villa rogándola formaseinventario de todos los bienes conla concurrencia del administra-dor de bienes nacionales porquesiendo un objeto tan considerablees probable que el Rey apruebeestas fincas para dotación de losestablecimientos que ha mandadofundar y sustituida la adminis-tración de bienes nacionales entodos los derechos y acciones dela suprimida Inquisición quedaVM. y la justicia de Lora respon-sables de no asegurar el buen ré-gimen de estas fincas formandoinventario de ellas con expresiónde su cabida, su situación y renta,tomando VM. posesión de ellasen nombre del Estado... (6)

La situación, no era en modoalguno excepcional, ya que pode-mos encontrar intentos de absor-ción de las propiedades de los pa-tronatos en otros casos, tales comolos sufridos por el hospital de SanHermenegildo de Sevilla en losaños 1829 y 1834 (7).

En este estado de cosas era in-minente la absorción de las pro-piedades por parte del estado, deforma que la fundación del patro-nato nunca hubiera tenido lugar,ya que el cabildo de la Catedral deSevilla no tenía noticias de susfunciones como copatrono. Sinembargo, la situación cambió enel último momento con la inter-vención de ... Don Manuel de Si-

les, catedrático en sagrados cá-nones de la Real Universidad Li-teraria de esta ciudad... (Sevilla)que ... por encargo de Doña Ma-ría del Carmen Montalbo, segun-da mujer de Don Juan Casaus...dio ... los pasos oportunos paralibrar de la rapiña de los enemi-gos este caudal destinado parafines piadosos, haciendo presenteal ilustrísimo cabildo lo expresivode dicha disposición en unión conDon Manuel Montalbo, hermanode aquella, en cuya consecuenciafue aceptado el patronato... (8)

Tras el proceso llevado a cabo,el cabildo inicia en la práctica laadministración de la fundaciónde Josefa de Orbaneja en 1814.Sin embargo en estos momentosaun estaba ... prohibida la admi-sión de religiosas... (9) en todoslos conventos, debido a lo cual, elpatronato se dedicó a la segundautilidad que había previsto la fun-dadora, es decir, la financiaciónde los gastos del hospital de Loradel Río. Esto nos ha permitidorealizar el estudio de su funciona-miento entre enero de 1814 y abrilde 1815.

II. EL HOSPITAL DESANTA CATALINA

Durante la primera mitad delSiglo XIX, Lora del Río se encon-traba constituida por un núcleourbano compuesto de ... 763 casasde regular fábrica pero mal dis-

ya que se pretendía que ... las asínombradas sean monjas porelección e inclinación propia...(4)

Respecto a la administraciónde esta fundación, quedaron ins-tituidos como patronos ... los se-ñores inquisidores del Santo Ofi-cio de dicha inquisición queahora son y fueren en lo sucesivopara siempre jamas... y en el casode que o no nombren o no con-vengan en el nombramientonombro también como patronosadministradores a los tres secre-tarios mas antiguos del dichoSanto Oficio, pero si se verificaselo que Dios no permita, que seextinga o mude sustancialmentede forma o instituto el dicho tri-bunal, nombro por patronos ad-ministradores a los señores Deany Cabildo de la Santa Iglesia Ca-tedral de Sevilla a quienes ruegoy encargo lo mismo (5).

La realización de esta obra, notuvo lugar hasta 1810, año en quefallece Juan Casaus, encontrán-dose España bajo dominio fran-cés. En estas condiciones, el for-midable capital que debía formarel patronato no escapó a las mirasdel Estado, y el 16 de Octubre, eladministrador general de bienesnacionales decía a su subalternodel partido de Lora del Río: Tanbreve como VM. fue instruido enel fallecimiento de Don Juan Ca-saus vecino de Lora del Río, debió

Aproximación al funcionamiento del Hospital de Santa Catalina a través del Patronato de Josefa de Orbaneja

(22,00%)

(35,00%)(9,00%)

(11,00%)

(12,00%)

(11,00%)

Casas

OlivaresViñedos

Cortijos

Molinos

Huertas

Gráfico 1

Revista de Estudios Locales, Lora del Río, nº 1360

cenaje mensual del agua de con-sumo humano hace pensar que elinmueble debía constar de algúnsistema para ello, tal como un de-pósito o aljibe.

Respecto al personal que aten-día el establecimiento, se encon-traba compuesto básicamente porun médico y un enfermero.

La primera de estas funcionesla llevaba a cabo el facultativo ti-tular de la villa. A cambio de ésto,tenía concedida una casa ... paraque la viva sin otra renta ni gra-vamen que el de hacerle los repa-ros precisos para conservarla, enremuneración a su asistencia alos enfermos del hospital... (15)Sin embargo, no acababan aquísus obligaciones, ya que tambiénse ocupaba de decidir qué enfermodebía entrar, dar limosnas y "ba-gajes" a todos aquellos que le pre-sentaran "cartas de caridad", asícomo extender documentos de es-te tipo a aquellos enfermos queconsideraba oportuno, pagar delos fondos del hospital el entierrode los pobres fallecidos y de loscadáveres encontrados en ...elcampo (16). Durante el períodoestudiado este cargo fue ocupadopor Joaquín López.

Respecto al enfermero, su fun-ción consistía en la asistencia di-recta a los enfermos y la aplicaciónde los tratamientos prescritos porel médico, además de ...ayudar amorir a los enfermos in extre-mis... y... avisar a los curas... paraello (17). Se trata de personal pro-pio del hospital, no desempeñan-do ningún otro cargo en la villa.En función a lo habitual en otroshospitales, los enfermeros debíanser ...practicantes de medicina ycirugía, y no siendo posible en-contrarlos, que fueran, por lo me-nos, personas suficientes y capa-ces de dar buena relación a losmédicos y cirujanos de las enfer-medades de los pacientes y acudircon seguridad a las urgencias quepodían acontecer tanto de díacomo de noche (18).

Su sueldo era de 50 reales men-suales, y este cargo fue desempe-ñado durante el período estudiadopor Antonio Argüelles.

La autoridad sobre ambos car-gos y la dirección del estableci-miento, era ejercida por José delValle, presbítero administradordesignado por el Cabildo Catedra-licio de Sevilla. Sin embargo, nopuede ser considerado personaldel hospital, ya que también diri-gía la Heredad del Ciprés, explo-tación vitícola que era gestionadadirectamente por el patrono, ade-más de renovar y cobrar los arren-damientos del resto de las propie-dades del patronato de Josefa deOrbaneja.

El conjunto del sistema sani-tario que giraba en torno al Hos-pital de Santa Catalina, se com-pletaba con el boticarioFrancisco Montero, que servíalas medicinas recetadas por elmédico cobrándolas al finalizarel año (19).

III. SOCORROS, BAGAJES YCARTAS DE CARIDAD

Contra lo que pudiera pensar-se, el Hospital de Santa Catalinano sólo se limitaba a la asistenciaa los enfermos que en él ingresa-ban, sino que como centro proce-dente del sistema de institucionespiadosas del Antiguo Régimen,tenía una fuerte orientación haciala ayuda a los más desfavorecidos,llegando en los casos que el espa-cio lo permitía, a ser utilizadoscono lugar de recogimiento depobres. Al respecto, el 14 de enerode 1814, escribía Joaquín López:A Tia María la Sevillana se laadmitirá en el Hospital por notener casa y ser una pobre queanda a la limosna (20). Casoscomo éste se repiten a medida queleemos los resguardos de entradade enfermos.

En este punto, hemos de teneren cuenta que a los hospitales pú-blicos sólo acudían los grupos so-ciales más humildes, ya que salvoen caso de enfermedades especial-mente graves como la demencia,peste o lepra, para las que existíancentros especializados, la mayorparte de los enfermos con un niveladquisitivo medio-alto, eran aten-didos por un médico en su propiacasa.

tribuidas, 30 calles empedradas,dos plazas pequeñas, muy buenacasa consistorial, de la que formaparte una torre donde esta colo-cado el reloj público, carcel redu-cida y sin ventilación... mataderopúblico; tres escuelas públicas deniños, dos gratuitas... otra de ni-ñas ... un hospital con el título deSanta Catalina, y una Casa Cunapara los espósitos del partido (10)

En este contexto, como hemosvisto, se insertaba el hospital. Alrespecto, la documentación apor-ta pocos datos sobre el edificioen que se encontraba. Sabemosque contaba con dos dependen-cias principales: una ... unica sa-la... en la que se encontraban lascamas de los ingresados y una...enfermería... en la que el médi-co realizaría exámenes individua-les.

El acceso al edificio podía rea-lizarse mediante ... dos portales...(11), si bien uno de ellos era elprincipal, encontrándose destina-do al acceso de enfermos y públicoen general, ya que la fuente utili-zada lo consigna como ... la entra-da del hospital... (12)

El inmueble, a su vez, debía deconstar de un patio o corral, en elque se encontraría ubicado el po-zo (13). Sabemos que el agua pro-porcionada por éste era utilizadapor el hospital, ya que a lo largodel período estudiado la soga fuereemplazada dos veces. Sin em-bargo, la calidad de este agua nodebía ser apta para consumo hu-mano, ya que, según los registrosmensualmente se hacían traer en-tre cuatro y doce ... cargas deagua... (14) en función al númerode enfermos ingresados. El alma-

Aproximación al funcionamiento del Hospital de Santa Catalina a través del Patronato de Josefa de Orbaneja

Revista de Estudios Locales, Lora del Río, nº 1361

dad como ahora veremos.Actualmente, entendemos por

bagaje el equipaje que lleva unapersona. Sin embargo, en el sigloXIX, la primera acepción de dichovocablo, correspondía a la bestiade carga utilizada para cualquierviaje (23), es decir, al transporteterrestre. De esta forma, una últi-ma evolución del socorro, se tra-dujo en los bagajes, los cualesconsistían en el pago por parte delHospital de Santa Catalina del via-je del enfermo hasta otra locali-dad, en caso de que no pudieseser atendido en el centro por faltade espacio o bien porque la enfer-medad en cuestión requiriese elinternamiento en un centro espe-cializado. Durante el periodo es-tudiado, el hospital de Santa Ca-talina socorrió a enfermos conbagajes destinados a Alcolea, Pe-ñaflor, Constantina y Tocina (24).

Socorros y bagajes, constituíanel sistema de ayuda a los enfermospobres que proporcionaba el Hos-pital. Tal sistema, giraba en tornoa las cartas de caridad. Estos do-cumentos eran expedidos por elmédico y consistían en una certi-ficación del estado del enfermo,pobre o ambas cosas, extendidotras el oportuno examen de lascondiciones y circunstancias delindividuo, las cuales quedabanreflejadas en la carta. Cada unaiba dirigida a un hospital o centrobenéfico determinado, el cual te-nía obligación de atender al por-tador del documento. Cuando lascondiciones económicas y la dis-tancia a la que se encontraba elcentro de destino lo permitían, lacarta se acompañaba de socorromonetario para el viaje y bagaje.Ya hemos visto las localidades alas que el hospital de Santa Cata-lina envió enfermos con bagaje.Éstos, naturalmente, llevaban car-ta de caridad, sin embargo, tam-bién se extendieron cartas a Sevi-lla, Córdoba e incluso Santiago deCompostela, si bien los recursosdel Hospital hicieron que éstassólo pudieran ser acompañadasde socorro económico para el via-je, pero no bagaje.

.

IV. RENDIMIENTODEL HOSPITAL

El Hospital de Santa Catalinadisponía en su única sala de espa-cio para un total de seis enfermosingresados simultáneamente, a loque habría que añadir los socorrosdispensados diariamente en cual-quiera de las modalidades que yahemos mencionado.

Para valorar el rendimiento delcentro, hemos de restringir nues-tro campo de estudio al año 1814,ya que las cifras aportadas por ladocumentación para los cuatroprimeros meses de 1815 no sonfiables. A lo largo del períodomencionado el hospital atendió a46 enfermos, si bien uno de ellos,Juan Montes, fue ingresado tresveces a lo largo del año, con loque en el registro quedan refleja-das 48 hospitalidades proporcio-nadas por el centro.

De estos 48 casos, 31 salierondel hospital aparentemente cura-dos, 4 fueron enviados con cartasde caridad a otros centros debidoa la naturaleza de su enfermedad,y 14 fallecieron mientras se encon-traban ingresados, lo que repre-senta un 63% de tasa de curación.A su vez, en 11 casos se dispensa-ron socorros y cartas de caridad

Así, el hospital, además deocuparse del entierro de los falle-cidos que carecían de recursospara ello, como ya hemos visto,disponía de otra serie de meca-nismos que trataban de garanti-zar la asistencia a los pobres asícomo la conexión entre las dis-tintas instituciones sanitarias.Éstos eran los socorros, bagajesy cartas de caridad.

El socorro, en principio, erael acto de dar limosna a los po-bres. En el Hospital de SantaCatalina, para el período estu-diado, la cuantía de este solía serde dos reales por persona y día,y el número máximo de días se-guidos que podía serle concedidoa un mendigo era de tres (21).

Sin embargo, en el caso de cen-tros de pequeño tamaño como elque nos ocupa, la evolución delsocorro se utilizó para paliar lafalta de espacio asistencial. Así,el 11 de febrero de 1814 quedaregistrado cómo A Pedro Barrera,vecino de esta villa se le suminis-trará la ración y medicina delhospital por no poderse en el díarecibirse en él. Estos casos de so-corro del hospital a domicilio eratan común para los habitantes deLora del Río, que en algunos casoseran ellos mismos quienes lo so-licitaban, como en el caso de Ni-colás Carmona, que decía padecer...una úlcera pútrida en una pier-na que por falta de alimentos ymedicinas está en el caso de pedirsocorro a la caridad del Hospitalde esta villa, pero considerandoque dicha úlcera por su granmagnitud y putrefacción despideabundante supuración de malacualidad y exhalando un fedorinsoportable, con lo cual paraevitar los inconvenientes que ocu-rrirían si ocupase una cama enla única sala del dicho hospital,suplica al señor diputado mayor-domo de dicha obra pia se sirvansocorrerle con el puchero de cos-tumbre y medicinas necesarias...(22)

Finalmente, una última moda-lidad de socorro, se tradujo en losdenominados bagajes, que com-plementaban a las cartas de cari-dad como ahora veremos.

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Libro de enfermedades contagiosas deFrancisco Franco, Universidad de Sevilla

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: Tratamientos dietéticos y trata-mientos farmacológicos.

Debido a la naturaleza de lafuente utilizada, no hemos podidoprofundizar en el segundo aspec-to, ya que no se han conservadolas facturas o albaranes de la bo-tica, a diferencia de los productosadquiridos diariamente en otroscomercios, de los que existe unarelación precisa.

Cuando el enfermo NicolásCarmona hablaba del ... pucherode costumbre... no lo hacía deforma metafórica. En el centrotodos los enfermos tenían unadieta de base, compuesta por unguiso de carne y menestras (26)y una libra de pan, la ración decarne por enfermo era de 1/4 delibra. La única excepción a estadieta la componían los enfermosque por la naturaleza de sus do-lencias estaban a caldo.

Diariamente, Joaquín Lópezvisitaba a los enfermos por la ma-ñana y, en base a su estado, serealizaba la compra del día, queademás de la dieta básica contabacon una serie de alimentos receta-dos a cada enfermo según el esta-do que presentase. Estos alimen-tos utilizados a modo de medicinaeran los siguientes:

q Vino: se administraba por "ra-ciones", normalmente una por en-fermo, aunque encontramos ex-cepciones en que se recetan dosraciones diarias.

q Chocolate: se administraba poronzas, nunca más de una por en-fermo.

q Pasas: Al parecer también seutilizaron en el Hospital del Espí-ritu Santo de Sevilla durante elsiglo XIX, pero se desconoce lautilidad que les era atribuida.

q Bizcochos: se administrabanpor unidad, pero carecemos demás información.

q Arroz: se utilizaba en el guisode base si bien, cuando se receta,se hace uno especial de arroz paralos enfermos que lo necesitan,mientras que los demás toman el

l habitual. En base a ésto pareceser que se trata de un sustitutivode la carne para aquellos enfer-mos que, debido a problemas di-gestivos, el medico considerabaque no podían comerla.

q Jamón: no hay informaciónsobre su administración.

q Trigo: no hay información so-bre su administración.

q Higos: Parece ser que se utili-zaron también en el Hospital delEspíritu Santo de Sevilla durantelos siglos XVIII y XIX, pero sedesconoce las propiedades que seles atribuían.

q Tocino: Este alimento era co-nocido en la medicina del mo-mento también como lardo. Seadministraba en caso de doloresmusculares tales como la ciática.Esta propiedad se le atribuía enla medicina española ya desde elsiglo XV, cuando Alfonso de Chi-rino recomendaba: Para el granddolor de la ceatica tomen dos li-bras de lo grueso del tocino (27).

q Naranjada: no hay informaciónsobre su administración.

q Huevo: se administra por uni-dad, pero carecemos de más in-formación.

A su vez, la documentación re-fleja también la existencia de pro-ductos que si bien eran típicamen-te farmacológicos, no eranadquiridos en la botica, gracias alo cual nos ha llegado informaciónacerca de su utilización en el Hos-pital de Santa Catalina. El primerode ellos era la sal de la higuera,denominada también sal de In-glaterra o catártica. Se trata deuna sustancia de origen mineralutilizada fundamentalmente du-rante los siglos XVIII y XIX (28).No existe información acerca desu aplicación farmacéutica, si bienel término catártico designaba enel siglo XIX a los medicamentosque tenían una función purgante(29).

La otra sustancia de cuya utili-zación tenemos noticias es la Al-mendrada, conocida también co-

itidas, con lo que de la acción dela institución se beneficiaron untotal de 57 personas.

Del total de 46 internados a lolargo del año, 13 eran mujeres y33 varones, formando estos últi-mos una gran mayoría con el 72%.De las primeras, se produjo el fa-llecimiento de 5 mientras que en-tre los hombres se produjeron 9óbitos. Así, se observa cómo elporcentaje de fallecimiento en lasmujeres es un 11% superior al delos varones.

Finalmente, cabría preguntar-se por la procedencia de los ingre-sados, teniendo en cuenta que ensu mayoría se trata de un gruposocial de gran movilidad a lo quecontribuye el hecho de encontrar-se en una España recién salida dela Guerra de la Independencia.

Al respecto, la mayor parte delos ingresados son naturales deLora del Río (43%), seguidos deindividuos procedentes de Grana-da (9%) y Valladolid (5%). El restode las procedencias recogen a un2 ó 3% de los enfermos cada una,siendo las siguientes: Peñaflor,Tarragona, Badajoz, Sevilla, Gua-dalupe, Trasierra, Alcolea, Galicia,Cazalla de la Sierra, Castuera, Por-tugal, Cabra, Soria, Belálcazar,Llerena y Palencia (25).

V. EL TRATAMIENTO A LOSENFERMOS

El tratamiento a los enfermosdel Hospital de Santa Catalinapodía dividirse en dos vertientesbásicas que se complementaban:

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Revista de Estudios Locales, Lora del Río, nº 1363

Aproximación al funcionamiento del Hospital de Santa Catalina a través del Patronato de Josefa de Orbaneja

Curados63%

Fallecidos29%

Carta de caridad8%

TASA DE CURACIÓN DE LOS INGRESADOS

Varones72%

Mujeres28%

PORCENTAJE DE VARONESY MUJERES INGRESADOS

Curadas62%

Fallecidas38%

TASA DE CURACIÓN ENTRE LAS MUJERES

Curados73%

Fallecid0s27%

TASA DE CURACIÓN ENTRE LOS VARONES

PROCEDENCIADE LOS INGRESADOS

Palencia2%Llerena

2%

Belalcázar2%

Soria2%

Valladolid5%

Desconocido9%

Cabra2%

Portugal2%

Granada9%

Castuera2%

Cazalla de la Sierra2%

Lora del Río42%

Alcolea2%

Trasierra2%

Guadalupe2%

Sevilla2%

Badajoz2%

Tarragona2%

Peñaflor2%

Gráfico 2

Revista de Estudios Locales, Lora del Río, nº 1364

ién como Amidalate o Almendra-de. Se trataba de una bebida com-puesta de leche de almendras yazucar, y respecto a su utilizaciónen ...el caldo de gallina o de carnees bueno echar en ello açucar pa-ra quando omme quiere guardarel estómago... (30). A su vez, se-gún Isaac Israelí, también ya des-de el siglo XV, se utilizaba para...despues de que fuere abaxandola fiebre darles almendrada eagua de ceuada (31).

VI. CONCLUSIONES

Tal como en muchos munici-pios sevillanos, hasta el siglo XIX,Lora del Río contó con su propiocentro hospitalario. Este tipo decentros, salvo casos especiales, noha sido estudiado debido a la faltade documentación al respecto. Sinembargo, para el caso del hospitalde Santa Catalina, gracias a lacreación del patronato de Teresade Orbaneja y a las vicisitudessufridas por éste a raíz de la Gue-rra de la Independencia, nos haquedado una fuente documentalen el Archivo de la Catedral deSevilla, que si bien no nos permitereconstruir su historia, sí haceposible un acercamiento a sus ca-racterísticas y funcionamiento enun momento concreto.

Se trataba de un hospital dereducidas dimensiones, si biencon suficiente capacidad asisten-cial para el municipio de Lora delRío e incluso para enfermos dediversos lugares de origen.

A su vez, bagajes, cartas decaridad y socorros, aumentabansu operatividad y mantenían unaconexión entre el Centro y otroshospitales.

Finalmente, respecto al trata-miento de los enfermos es de re-saltar el importante papel que ju-gaba en el Centro un concepto tanactual como la curación basada enuna serie de medidas dietéticashacia los enfermos.

Aproximación al funcionamiento del Hospital de Santa Catalina a través del Patronato de Josefa de Orbaneja

NOTAS(1) Vs. Lámina 1.

(2) Archivo de la Catedral de Sevilla. Secc.IX, leg. 184, doc. 2.

(3) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc. 2.

(4) Ibídem.

(5) Ibídem.

(6) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc. 4.

(7) Poder urbano y asistencia social: elhospital de San Hermenegildo de Sevilla(1453-1837). p. 101.

(8) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc. 10.

(9) Ibídem.

(10) Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones deultramar. p. 105.

(11) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc. 8.

(12) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc 9.

(13) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc. 8.

(14) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, docs. 8 y 9.

(15) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc. 7.

(16) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc. 8.

(17) Poder urbano y asistencia social: elhospital de San Hermenegildo de Sevilla(1453-1837). p. 49.

(18) La asistencia sanitaria a los sifilíticos:el hospital del Espíritu Santo de Sevilla. p.201.

(19) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc. 9.

(20) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc. 8.

(21) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc. 8.

(22) Ibídem.

(23) Diccionario general etimológico de laLengua Española.

(24) A.C.S. Secc. IX, leg. 184, doc 8.

(25) Vs. Lámina 2.

(26) Respecto al término "menestra", segúnel Diccionario general etimológico de laLengua Española, en el siglo XIX, podíasignificar tanto verduras como legumbres,por lo que no conocemos la naturaleza exac-ta de este componente de la dieta básica.

(27) Menor daño de medicina. Citado en:Diccionario español de textos médicos an-tiguos. p. 1.558.

(28) La asistencia sanitaria a los sifilíticos:el hospital del Espíritu Santo de Sevilla(1587-1837). p. 405.

(29) Diccionario general etimológico de lalengua española.

(30) Menor daño de medicina. Citado en:Diccionario español de Textos médicos an-tiguos. p. 81.

(31) Tratado de las fiebres. Citado en Dic-cionario español de Textos médicos anti-guos. p. 81.

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