ANTOLOGÍA 2

47
ANTOLOGÍA: FILOSOFÍA DEL PENSAMIENTO HUMANISTA CONTEMPORÁNEO ALUMNA: GLORIA MONTAÑO OLVERA LICENCIATURA:TRABAJO SOCIAL

Transcript of ANTOLOGÍA 2

ANTOLOGÍA:

FILOSOFÍA DEL PENSAMIENTO

HUMANISTA CONTEMPORÁNEO

ALUMNA: GLORIA MONTAÑO OLVERA

LICENCIATURA:TRABAJO SOCIAL

14/DIC/13

Pensamiento Humanista

Origen del Humanismo

El humanismo es un movimiento intelectual, filológico, filosófico y cultural europeo estrechamente ligado al Renacimiento cuyo origen se sitúa en el siglo XIV en la península Itálica (especialmente en Florencia, Roma y Venecia) en personalidades como Dante Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio.

Buscan la Antigüedad Clásica y retoma el antiguo humanismo griego del siglo de oro y mantiene su hegemonía en buena parte de Europa hasta fines del siglo XVI, cuando se fue transformando y diversificando a merced de los cambios espirituales provocados por la evolución social e ideológica de Europa, fundamentalmente al coludir con los principios propugnados por las reformas (luterana, calvinista, etc.), laContrarreforma católica, la Ilustración y la Revolución francesa del siglo XVIII. El movimiento, fundamentalmente ideológico, tuvo así mismo una estética impresa paralela, plasmada, por ejemplo, en un nuevo tipo de letra, la redonda conocida como letra humanística, imitada de la letra uncial latina antigua, que vino a sustituir poco a poco a la letra gótica medieval.

La expresión studia humanitatis fue contrapuesta por Coluccio Salutati a los estudios teológicos y escolásticos cuando tuvo que hablar de las inclinaciones intelectuales de su amigo Francesco Petrarca; en éste, humanitas significaba propiamente lo que el término griego filantropía, amor hacia nuestros semejantes, pero en él el término estaba

rigurosamente unido a las litterae o estudio de las letras clásicas.

Los studia humanitatis, una formación íntegra del hombre en todos los aspectos fundada en las fuentes clásicas grecolatinas, muchas de ellas entonces buscadas en las bibliotecas monásticas y descubiertas entonces en los monasterios de todo el continente europeo. En pocos casos estos textos fueron traducidos gracias a la infatigable búsqueda de manuscritos por eruditos monjes humanistas en losmonasterios de toda Europa.

La labor estaba destinada a acceder así a un latín más puro, brillante y genuino, y al redescubrimiento del griego graciasal forzado exilio a Europa de los sabios bizantinos al caer Constantinopla y el Imperio de Oriente en poder de los turcosotomanos en 1453.

En consecuencia el humanismo debía restaurar todas las disciplinas que ayudaran a un mejor conocimiento y comprensión de estos autores de la Antigüedad Clásica, a la que se consideraba un modelo de conocimiento más puro que el debilitado en la Edad Media, para recrear las escuelas de pensamiento filosófico grecolatino e imitar el estilo y lengua de los escritores clásicos, y por ello se desarrollaron extraordinariamente la gramática, la retórica, la literatura, la filosofía moral y la historia, ciencias ligadas estrechamente al espíritu humano, en el marco generalde la filosofía: las artes liberales o todos los saberes dignos del hombre libre frente al dogmatismo cerrado de la teología, expuesto en sistemáticos y abstractos tratados que excluían la multiplicidad de perspectivas y la palabra viva yoral del diálogo y la epístola, típicos géneros literarios humanísticos, junto a la biografía de héroes y personajes célebres, que testimonia el interés por lo humano frente a lahagiografía o vida de santos medievales, y la mitología, que

representa un rico repertorio de la conducta humana más sugerente para los humanistas que las castrantes leyendas piadosas, vidas de santos y hagiografías de Jacopo della Vorágine y su leidísima Leyenda dorada.

Para ello los humanistas imitaron el estilo y el pensamiento grecolatinos de dos formas diferentes: la llamada imitatio ciceroniana, o imitación de un solo autor como modelo de todala cultura clásica, Cicerón, impulsada por los humanistas italianos, y la imitatio eclectica, o imitación de lo mejor de cada autor grecolatino, propugnada por algunos humanistas encabezados por Erasmo de Rotterdam.

Después de grandes debates y polémicas, a partir del siglo XVel movimiento humanista se vio favorecido por varios factores:

La emigración de sabios bizantinos: debido a que el Imperio bizantino estaba siendo asediado por los turcos, muchos de ellos buscaron refugio en Europa Occidental, especialmente enItalia, llevando con ellos textos griegos, promoviendo la difusión de la cultura, los valores y el idioma griego.

La invención de la imprenta: este invento de Gutenberg permitió el abaratamiento del costo y la difusión de los libros, garantizando la difusión masiva de las ideas humanistas y la aparición del sentido crítico contra el magister dixit o argumento de autoridad medieval.

La llegada al solio pontificio de Tomas Parentucelli, (Papa Nicolás V) y de Eneas Silvio Piccolomini, (Pío II).

La acción de los mecenas: los mecenas eran personas que con su protección política, con su aprecio por el saber antiguo, con su afán coleccionista o con la remuneración económica a los humanistas para que se establecieran o costearan sus

obras en la imprenta, facilitaron el desarrollo del Humanismo.

Entre los mecenas más destacados sobresalen: la familia de los Médici de Florencia Lorenzo de Médicis, llamado el Magnífico y su hermano Juliano de Médicis, los pontífices romanos Julio II y León X, Cristina de Suecia.

La creación de universidades, escuelas y academias: las universidades (como la de Alcalá de Henares, Lovaina, etc.) ylas escuelas del siglo XV contribuyeron en gran parte a la expansión del Humanismo por toda Europa.

Características del Pensamiento Humanista

Algunos de los rasgos ideológicos del humanismo son:

Estudio filológico de las lenguas e interés por la recuperación de la cultura de la Antigüedad clásica.

Creaciones artísticas basadas en imitación o mímesis.

El antropocentrismo o consideración de que el hombre es importante, su inteligencia el valor superior, al servicio dela fe que le une con el Creador.

Se restaura la fe en el hombre contemporáneo porque posee valores importantes capaces de superar a los de la AntigüedadClásica.

Se vuelve a apreciar la fama como virtud de tradición clásica, el esfuerzo en la superación, y el conocimiento y disfrute de lo sensorial.

La razón humana adquiere valor supremo.

En las artes se valora la actividad intelectual y analítica de conocimiento.

Se ponen de moda las biografías de Plutarco y se proponen como modelos, frente al guerrero medieval, al cortesano y al caballero que combina la espada con la pluma.

Se ve como legítimo el deseo de fama, gloria, prestigio y poder.

Se razona el daño del pecado que reducen al hombre al compararlo con Dios y degradan su libertad y sus valores según la moral cristiana y la escolástica.

El comercio no es pecado y el Calvinismo aprecia el éxito económico como señal de que Dios ha bendecido en la tierra a quien trabaja.

El Pacifismo o irenismo: el odio por todo tipo de guerra.

El deseo de la unidad política y religiosa de Europa bajo unsólo poder político y un solo poder religioso separado del mismo.

El equilibrio en la expresión, que debe ser clara, y no recargada ni conceptuosa.

La idealización y estilización platónica de la realidad.

El arte humanista toma la materia popular y la selecciona para transformarla en algo estilizado e idealizado, de la misma manera que la novela pastoril recrea una vida campestredesprovista de las preocupaciones habituales al campesino.

El optimismo frente al pesimismo y milenarismo medievales. Lafe se desplaza de Dios al hombre.

El retorno a las fuentes primigenias del saber, la lectura delos clásicos en los textos originales y no a través de la opinión que dieron sobre ellos los Santos Padres y la religión católica.

La lógica aristotélica frente al argumento de autoridad medieval: Se ponen de moda los géneros del diálogo y la epístola, todo lo que suponga comunicación de ideas.

Se propone la libre interpretación de la Biblia y su traducción a las lenguas vulgares (Lutero), frente al reduccionismo medieval de reducir su interpretación a la del Papa u obispo de Roma (Reforma o protestantismo).

Ginecolatría, alabanza y respeto por la mujer.

Búsqueda de una espiritualidad más humana, interior, (devotomoderna, erasmismo), más libre y directa y menos externa y material.

El reconocimiento de los valores humanos acabando con la inquisición y el poderío de la iglesia

En sus comienzos, el humanismo es un movimiento regenerador y en sus principios básicos se encuentra ya bosquejado en tiempos muy anteriores, por ejemplo, en las obras de Isócrates, que se impuso una labor de regeneración parecida en la Grecia del siglo IV a. C. En tiempos modernos se encuentra estrechamente ligado al Renacimiento y se beneficióde la diáspora de los maestros bizantinos de griego que difundieron la enseñanza de esta lengua, muy rara hasta entonces, tras la caída de Constantinopla en poder de los turcos en 1453; la imprenta y el abaratamiento de los libros subsiguiente facilitó esta difusión fuera del ámbito eclesiástico; por entonces el término humanista servía exclusivamente para designar a un profesor de lenguas clásicas.

Principales Pensadores Humanistas

Los autores más señeros de éste movimiento fueron:

Dante Alighieri (1265-1321), fue el primero en situar a la Antigüedad en el centro de la vida cultural.

Francesco Petrarca (1304-1374), es conocido como el padre del humanismo. Fue el primero en señalar que para ser culto yadquirir verdadera humanidad, era indispensable el estudio delas lenguas y letras de los clásicos.

Giovanni Boccaccio (1313-1375), al igual que Petrarca, dedicó su vida al estudio de los clásicos, especialmente a los latinos, y realizó un importante compendio mitológico, laGenealogía de los dioses paganos.

Gemisto Pletón (1355-1452). Humanista y filósofo bizantino, unos de los principales impulsores del estudio del griego en el mundo latino, y del platonismo. Leonardo Bruni (1374-1444), a quien se debe un profundo impulso a la traducción dela literatura griega.

Poggio Bracciolini (1380–1459), gran perseguidor de manuscritos por toda Europa; a él se debe principalmente la recuperación de numerosos escritos de Cicerón y de otros autores importantes como Lucrecio y la consideración del latín como una lengua viva y aún creativa.

Leon Battista Alberti (1404-1472). Sacerdote, humanista y secretario personal de seis papas, Doctor en Derecho Canónico, físico, matemático y arquitecto.

Lorenzo Valla (1407-1457), fundador de la filología por su estudio de los poetas latinos y su proposición de una nueva gramática. Quizá su logro más conocido fue su descubrimiento,basado en pruebas filológicas, de la falsedad del documento medieval Donación de Constantino supuestamente redactado por

este emperador, y por el que se otorgaban los territorios de la Italia central al cuidado del Papa romano.

Marsilio Ficino (1433-1499), que divulgó la filosofía de Platón por Europa.

Antonio de Nebrija (1441-1522), que logró renovar los métodos de enseñanza de las lenguas clásicas en España.

Pico della Mirandola (1463-1494), quien probablemente haya sido el primero en utilizar la palabra humanista para referirse al nuevo movimiento. Fue el autor de un Diálogo sobre la dignidad del hombre.

Erasmo de Rotterdam (1469 - 1536), fue la gran figura intelectual en el debate entre católicos y protestantes y creador de una corriente personal dentro del humanismo de crítica del cristianismo medieval tradicional, el erasmismo, a través de sus Colloquia y diversos opúsculos.

Guillaume Budé (1467-1540), humanista francés que editó en su país numerosos autores clásicos grecolatinos.

Tomás Moro (1478-1535), humanista inglés autor de un escrito satírico que sirvió de modelo a otros muchos, la Utopía, y seenfrentó en defensa de sus ideas al rey Enrique VIII.

Giulio Cesare Scaligero (1484-1558), gran filólogo y preconizador de la imitatio ciceroniana frente a la imitatio ecléctica de Erasmo de Rotterdam.

Juan Luis Vives (1492-1540), amigo de Erasmo y de Tomás Moro, el primero en tratar la psicología como disciplina científica y con contribuciones originales en todo tipo de materias.

Michel de Montaigne (1533-1592), quien vertió a la lengua vulgar lo más selecto del pensamiento grecolatino creando el género del ensayo, típicamente humanista.

Todos estos y muchos otros, crearon el espíritu de una nuevaépoca, el Renacimiento, que se expandió a través del invento de la imprenta y las magníficas ediciones de clásicos del impresor Aldo Manuzio y sus hijos y discípulos.

El Humanismo, como uno de los fundamentos ideológicos del Renacimiento, suponía una evidente ruptura con la idea de religión que se manejaba hasta entonces en la que Dios era centro y razón de todas las cosas. Con el Humanismo, Dios no perdía su papel predominante, pero se situaba en un plano diferente, y ya no era la respuesta a todos los problemas. Probablemente el autor que supo aunar mejor que ninguno la filosofía humanística con el pensamiento cristiano fue Erasmode Rotterdam.

Vertientes de la Filosofía Humanista

El Humanismo Cristiano

La interpretación del Cristianismo en clave humanista se desarrolla en la primer mitad de este siglo como parte de un vasto proceso —que comienza en el siglo pasado y se continúa hasta nuestros días— de revisión de las doctrinas cristianas a fin de adaptarlas al mundo moderno; un mundo con respecto al cual la Iglesia católica había adoptado, durante siglos, apartir de la Contrarreforma, una posición de neto rechazo o de abierta condena.

A partir del Renacimiento, la autoridad espiritual de la Iglesia, que por mil años había sido la depositaria de la visión cristiana en Occidente, fue declinando cada vez más enun crescendo de eventos apócales: la cultura del humanismo invierte la imagen que el cristianismo medieval había

construido del hombre, la naturaleza y la historia; luego la Reforma protestante divide a los cristianos de Europa; en el Seiscientos y sobre todo en el Setecientos, las filosofías racionalistas, que se habían difundido entre las clases cultas, ponen en discusión la esencia misma del cristianismo.

Para no dejarse arrollar, la Iglesia se vio obligada a abandonar progresivamente la visión del mundo que había heredado del Medioevo y la defensa del orden social ligado a ella. Este proceso de apertura y modernización sufrió durísimas resistencias, cambios de rumbo y replanteos.

En el tortuoso acercamiento de la Iglesia al mundo moderno, la encíclica Rerum Novarum de León XIII de 1891 constituye unhito fundamental. Con esta encíclica la Iglesia se dio una doctrina social que pudiera contraponerse al liberalismo y alsocialismo. En polémica con éste último, reafirmaba el derecho a la propiedad privada, pero atenuándolo con un llamado a la solidaridad entre clases en pos del bien común ya la responsabilidad recíproca entre individuo y comunidad. Contra el liberalismo y su laissez faire en materia de economía, la Iglesia invitaba al

Estado y a las clases más fuertes a ayudar a los grupos sociales más débiles.

Después de la tragedia de la primera guerra mundial, en el clima de desilusión general frente a las ideas de progreso sostenidas por el socialismo y el liberalismo, la Iglesia pasó decididamente al contraataque. Es en este intento de re proponer al mundo moderno los valores cristianos, debidamenteactualizados, que se encuadra el Humanismo cristiano, cuyo iniciador puede ser considerado el francés Jacques Maritain.

Maritain había sido primero alumno de Bergson, y después había adherido al socialismo revolucionario. Insatisfecho deambas filosofías, en 1906 se convirtió al Catolicismo.

Maritain, con una posición que se contrapone radicalmente a la tendencia más general del pensamiento moderno, da un saltohacia atrás, sobrevolando el Renacimiento y reconectándose con el pensamiento medieval. Y hace esto porque es precisamente en el Humanismo renacentista donde descubre los gérmenes que han llevado a la crisis y al resquebrajamiento de la sociedad moderna, de los cuales el nazismo y el estalinismo son la máxima expresión.

En su libro Humanismo integral, examina la evolución del pensamiento moderno desde la crisis de la Cristiandad medieval al individualismo burgués del siglo XIX y al totalitarismo del siglo XX. En esta evolución Maritain ve latragedia del Humanismo antropocéntrico, como él lo llama, quese desarrolla a partir del Renacimiento. Este Humanismo, que ha llevado a una progresiva descristianización de Occidente es, según Maritain, una metafísica de la “libertad sin la gracia”. Dice Maritain: «A él sólo le compete ya crear su propio destino, a él sólo le corresponde intervenir como un dios, mediante un saber dominador que absorbe en sí mismo y que supera toda necesidad, en la conducta de su propia vida yen el funcionamiento de la gran máquina del universo, abandonada a merced del determinismo geométrico».

Así, el hombre moderno que surge en el Renacimiento, lleva consigo este pecado de soberbia.Quiere prescindir de Dios y se construye un saber científico de la naturaleza que, a partir de Descartes, es considerada como una gran máquina para ser estudiada more geométrico, o sea según las leyes de la geometría. Pero una concepción tal de la naturaleza sólo puede llevar a una escisión entre hombre y mundo, y a un determinismo mecanicista que arrolla al hombre mismo.

En efecto, a medida que la razón substituye a Dios y el sabercientífico se extiende, la crisis interna del hombre se hace más profunda. He aquí las etapas de esta decadencia

progresiva del hombre moderno que, como Prometeo, se rebela ante Dios y, como Fausto, está dispuesto a todo con tal de arrebatar los secretos de la naturaleza: «Con respecto al hombre, se puede notar que durante el primer período de la época moderna, ante todo con Descartes y luego con Rousseau yKant, el racionalismo había construido de la personalidad delhombre una imagen soberbia y espléndida, indestructible, celosa de su inmanencia y autonomía y, finalmente, buena por esencia.

Ya fuera que tal intervención proviniese de la revelación y de la gracia, o de una tradición de humana sabiduría, o de laautoridad de una ley de la cual el hombre no fuese autor, o de un Bien soberano que solicitase su voluntad, o, finalmente, de una realidad objetiva que midiese y regulase su inteligencia». Pero esta soberbia de la razón –que primeroeliminó todos los valores tradicionales y trascendentes y luego, con el idealismo, absorbió en sí la realidad objetiva–ha generado ella misma su propia destrucción. Primero Darwin y después Freud asestaron los golpes mortales a la visión optimista y progresista del humanismo antropocéntrico. Al final de este proceso dialéctico destructivo, ya se han abierto las puertas a los totalitarismos modernos, el fascismo y el estalinismo.

Al humanismo antropocéntrico así descrito, Maritain contrapone un Humanismo cristiano, que define como integral oteocéntrico. He aquí cómo se expresa: «Llegamos de este modoa distinguir dos tipos de humanismo: un humanismo teocéntrico, o verdaderamente cristiano, y un humanismo antropocéntrico del cual son responsables el espíritu del Renacimiento y el de la Reforma... El primer tipo de humanismo reconoce que Dios es el centro del hombre, implica el concepto cristiano del hombre pecador y redimido, y el concepto cristiano de gracia y libertad... El segundo cree

que el hombre es el centro del hombre y, por ende, de todas las cosas, e implica un concepto naturalista del hombre y de la libertad. Si este concepto es falso, se entiende por qué el Humanismo antropocéntrico merece el nombre de humanismo inhumano y que su dialéctica deba ser considerada la tragediadel humanismo».

La base sobre la que se apoya el Humanismo teocéntrico es unaconcepción del hombre «...como dotado de razón, cuya suprema dignidad consiste en la inteligencia;... como libre individuoen relación personal con Dios, cuya suprema virtud consiste en obedecer voluntariamente la ley de Dios;... como criatura pecadora y herida, llamada a la vida divina y a la liberaciónaportada por la gracia, cuya suprema perfección consiste en el amor».

Maritain distingue en la persona humana dos tipos de aspiraciones, las connaturales y las transnaturales. Mediantelas primeras, el hombre tiende a realizar ciertas cualidades específicas que hacen de él un individuo particular. El hombre tiene derecho a ver colmadas sus aspiraciones connaturales, pero la realización de las mismas no lo deja completamente satisfecho porque existen en él también las aspiraciones transnaturales que lo impulsan a superar los límites de su condición humana.

Estas aspiraciones derivan de un elemento trascendente en elhombre y no tienen derecho alguno a ser satisfechas. Si lo son, en algún modo, tal cosa sucederá por la gracia divina. Al humanismo teocéntrico así entendido, Maritain le confía latarea de reconstruir una “nueva cristiandad” que sepa reconducir la sociedad profana a los valores y al espíritu del Evangelio.

Pero esta renovada civilización cristiana deberá evitar repetir los errores del Medioevo, y en particular la

pretensión de someter el poder político al religioso. La interpretación cristiana que Maritain dio del humanismo fue acogida en forma entusiasta en algunos sectores de la Iglesiay entre varios grupos laicos. Pero esta interpretación recibió también críticas demoledoras de ámbitos filosóficos no confesionales.

El Humanismo Marxista

Después de la Segunda Guerra Mundial, el “modelo” de marxismoque Lenin había instaurado en la Unión Soviética estaba sufriendo una dramática y profunda crisis, mostrando con Stalin el rostro de una despiadada dictadura. Es en este contexto que se desarrolla una nueva interpretación del pensamiento de Marx –en oposición y como alternativa a la “oficial” del régimen soviético– que se conoce como “humanismo marxista”. Sus representantes sostienen que el marxismo posee “un rostro humano”, que su problemática central es la liberación del hombre de toda forma de opresióny de alienación y que, consecuentemente, es por esencia un humanismo. El pensamiento de Marx ha conocido, durante el arco de su desarrollo y por diversos motivos, una amplia variedad de interpretaciones.

En los años inmediatamente posteriores a la muerte de su fundador (1883), o sea en el tiempo de la Segunda Internacional (1889), el marxismo era interpretado prevalentemente como “materialismo histórico”, al que se entendía como una doctrina “científica” de las sociedades humanas y de sus transformaciones, fundada en hechos económicos y encuadrada en el contexto más amplio de una filosofía de la evolución de la naturaleza desarrollada por Engels.

En el siglo XX, la victoria de la revolución proletaria en Rusia y su fracaso en Alemania y en el resto de Europa

Occidental impusieron la interpretación del marxismo elaborada primero por Plejanov y Lenin, y más tarde por Stalin.

Esta interpretación entiende al marxismo fundamentalmente como “materialismo dialéctico”, es decir como una doctrina filosófica materialista (se podría casi decir una cosmología)en la que la dialéctica —o sea el procedimiento lógico desarrollado por Hegel— juega un papel central: es, a un tiempo, la ley evolutiva de la materia y el método teórico-práctico que permite la compresión del mundo físico y de la historia, y que indica por lo tanto, cuál es la acción política correcta. Aquí la filosofía de la naturaleza elaborada por Engels —que en la interpretación precedente constituía solamente el marco filosófico para la obra sociológica y filosófica de Marx— deviene central y se superpone al materialismo histórico.

También en este caso se entiende al marxismo como una “ciencia”, pero no en el sentido de una disciplina propiamente experimental: se trata ahora de una ciencia filosófica considerada “superior”, que se basa en la aplicación de las leyes de la dialéctica hegeliana a los fenómenos naturales, y que integra y supera a las ciencias empíricas. Trataremos ahora de analizar las ideas en las que se basan estas dos interpretaciones del marxismo, que son lasque han prevalecido históricamente.

El término “materialismo histórico” comienza a aparecer en las últimas obras de Engels quien, sin embargo, prefiere utilizar en general la expresión “concepción materialista de la historia”. Cuando se habla de materialismo histórico se hace referencia al análisis y a la interpretación de las sociedades humanas y de su evolución. La tesis fundamental que este término denota —enunciada por Marx y Engels en diversas obras— es que las producciones comúnmente llamadas

“espirituales” (el derecho, el arte, la filosofía, la religión, etc.) están determinadas, en última instancia, por la estructura económica de la sociedad en donde se manifiestan. El hecho histórico primario consiste, para Marx, en la producción de bienes materiales que permiten la supervivencia de los individuos y de la especie. Para poder hacer historia, los seres humanos deben antes que nada lograrvivir, es decir, satisfacer sus propias necesidades fundamentales: comer, beber, vestirse, disponer de una vivienda, etc. La mediación entre estos dos polos opuestos, la necesidad y su satisfacción, —y, por lo tanto, entre hombre y naturaleza— está constituida, para Marx, por el trabajo. Es por medio del trabajo que el hombre crea los instrumentos con los cuales obtiene de la naturaleza los objetos que le son necesarios.

Toda época histórica se caracteriza por un determinado gradode desarrollo de las fuerzas productivas, expresión que define simultáneamente el conjunto de las necesidades y de los medios de producción (técnicas, conocimientos, hombres, etc.) empleados para satisfacerlas. Marx ha llamado modo de producción al conjunto dado por las relaciones de producción y las fuerzas productivas. El modo de producción es el verdadero fundamento de la sociedad, lo que determina su ordenamiento en las distintas articulaciones: jurídica, política, institucional, etc. Es a partir de esta base material (la estructura) que se desarrollan todos los fenómenos que comúnmente se relacionan con la conciencia o con el espíritu (la superestructura).

He aquí cómo Marx expresa este concepto fundamental en el prefacio de la Crítica de la Economía Política (1859) que contiene una exposición sintética del materialismo histórico:«En la producción social de su existencia los hombres se encuentran en relaciones determinadas, necesarias,

independientes de su voluntad, es decir, en relaciones de producción, que corresponden a un determinado nivel de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de relaciones de producción constituye la estructuraeconómica de la sociedad, la base real sobre la cual se elevauna superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso social, político y espiritual. No es la conciencia la que determina el ser de los hombres sino que, al contrario, es elser social de los hombres el que determina su conciencia».

Marx dice al respecto: «A un cierto nivel de su desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción en vigor, o para utilizar un término jurídico, con las relaciones de propiedad con las que han marchado hasta ese momento. Luego de haber sido formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se transforman en obstáculos para las fuerzas productivas mismas. Llega entonces una época de revolución social. Con la modificación de la base económica, la enorme superestructura se derrumba por completomás o menos rápidamente»

Este es el destino histórico de la sociedad burguesa fundada en el trabajo industrial, la propiedad privada de los medios de producción, la hegemonía del capital.

Pero comparado con los modos de producción precedentes (el medieval, el esclavista del mundo antiguo, etc.), el sistema capitalista presenta características particulares: está obligado a revolucionar continuamente las fuerzas productivase imprimirles un impulso enorme.

El campo de acción del capitalismo se extiende ya al mundo entero: extrae las materias primas de los lugares más remotos

y penetra con sus productos en todos los países, por aisladosque éstos sean. La fuerza que pondrá fin al dominio de la burguesía capitalista es la negación dialéctica, el espejo ennegativo de todas las características de la burguesía: el proletariado.

He aquí como Marx se expresa: «En el desarrollo de las fuerzas productivas, se llega a un estadio en el cual se crean fuerzas productivas (las máquinas) y medios de relación(el dinero) que pueden sólo ser nefastos para la situación existente, que ya no son fuerzas productivas sino destructivas, y —hecho ligado a lo anterior— surge una clase que debe soportar todas las cargas de la sociedad,

que se ve forzada a una posición de antagonismo extremo con las demás clases; una clase formada por la mayor parte de losmiembros de la sociedad, y de la cual surge la conciencia de la necesidad de una revolución radical: la conciencia comunista...».

De todas maneras, la victoria de la revolución proletaria está asegurada porque se inscribe necesariamente en la dinámica de la evolución histórica: ella instaurará un modo de producción —el comunismo— más avanzado que el capitalismo.Con la abolición de la propiedad privada y la socialización de los medios de producción, el comunismo hará que las relaciones de producción sean conformes al carácter social delas fuerzas productivas. De este modo sanará la contradiccióndel capitalismo y dará a las fuerzas productivas mismas un nuevo y extraordinario desarrollo. Para Marx, con la creación de la sociedad comunista termina el proceso histórico, o mejor dicho, concluye la prehistoria de la humanidad y se inicia una fase radicalmente nueva de la existencia social humana.

El marxismo comenzó siendo una teoría de la lucha de las clases basada en las relaciones sociales específicas de la producción capitalista. El marxismo no quiere ser una teoría filosófica solamente, sino que quiere unir teoría y práctica para transformar la sociedad.

El Humanismo Existencialista

Inmediatamente después de la segunda guerra mundial, el panorama cultural francés se ve dominado por la figura de Sartre y por el existencialismo, la corriente de pensamiento que él contribuyó a difundir a través de su obra de filósofo y escritor, y de su engagement o compromiso político-cultural. La formación filosófica de Sartre recibe principalmente la influencia de la escuela fenomenológica. Becado en Alemania en los años 1933-34, Sartre entra en contacto directo con el pensamiento de Husserl y Heiddeger. Es precisamente en la fenomenología y en su método de investigación que Sartre encuentra los instrumentos para superar la filosofía académica francesa de su tiempo, fuertemente teñida de espiritualismo e idealismo, y hacia la que siente un neto rechazo.

Sartre se siente profundamente insatisfecho con la sicología moderna, con su planteo positivista y su pretensión de tratara los fenómenos síquicos como si fueran fenómenos naturales, aislándolos, separándolos de la conciencia que los ha constituido. Para Sartre –que hace propia la posición de Husserl– la conciencia no es un simple contenedor de “hechos”síquicos, ni una suerte de espejo que pasivamente refleja, o deforma, la realidad externa; la conciencia es fundamentalmente intencional, activa, posee su propio modo deestructurar los datos sensibles y de construir “realidades”

que, aun dependiendo de éstos, presentan características que les son propias y específicas.

La aplicación del método fenomenológico a temas de sicologíase formaliza en tres ensayos: La imaginación (1936), Esbozo de una teoría de las emociones (1939) y Lo imaginario (1940).Para Sartre no se trata de estudiar esta o aquella emoción, ode recoger datos sobre particulares comportamientos emotivos –como lo haría un sicólogo tradicional–, sino de ir a las estructuras fundamentales de la conciencia que permiten y explican el fenómeno emotivo.

La emoción y la imaginación son tipos organizados de conciencia, modos particulares de relacionarse con el mundo, de atribuir un significado a las situaciones que se viven.

Además, las imágenes mentales no son simples “repeticiones” de datos externos, de objetos, o de hechos; la función imaginativa, al contrario, revela la propiedad fundamental que tiene la conciencia de tomar distancia de las cosas, de trascenderlas, y de crear libremente otra realidad, como la actividad artística demuestra en sumo grado.

Pero el mundo, a pesar de ser el soporte de la actividad intencional de la conciencia, no es reductible a ésta: es lo otro para la conciencia, es la realidad de las cosas y los hechos, realidad maciza y opaca, dada, gratuita. El mundo esabsurdo e injustificable: está ahí, pero podría no estar porque nada lo explica; es contingente, pero sin embargo estaallí, existe. Lo mismo vale para el ser humano: es contingente, está destinado a morir, podría no estar, pero noobstante existe, está allí, arrojado en el mundo sin haberlo elegido, en-situación, en un tiempo dado y en un lugar dado, con ese determinado cuerpo y en esa determinada sociedad, interrogándose “bajo un cielo vacío”.

En El ser y la nada (1943), la conciencia es descrita en lacerante tensión con el mundo que la rodea (el ser) con el que se encuentra necesariamente en relación, pero con el cualno se siente jamás en armonía completa. La conciencia, que eslibertad absoluta de crear los significados de las cosas, de las situaciones particulares y del mundo en general, está siempre obligada a elegir, a discriminar la realidad. Por su propia constitución, ella contiene en sí misma a la nada en cuanto continuamente niega, anula lo existente, proyectándosemás allá de lo que ya está dado, de lo que ya está hecho, creando nuevos proyectos, nuevas posibilidades.

En esta tarea de incesante proyección y de auto-proyección que anula y reconstruye el mundo, el hombre es, por esencia, sus propias posibilidades; su existencia está de continuo puesta en juego por sus elecciones, proyectos y actos. Por lo tanto, lo que caracteriza a la realidad humana no es una esencia pre constituida, sino precisamente el existir, con unincesante preguntarse sobre sí misma y sobre el mundo, con sulibertad de elegir y elegirse, con su proyección hacia el futuro, con su ser siempre más allá de sí misma.

Pero es justamente la libertad de elegir, esta libertad absoluta que es la esencia misma de la conciencia, la que genera angustia. En El ser y la nada, Sartre define a la angustia como la sensación de vértigo que invade al hombre cuando éste descubre su libertad y se da cuenta de ser el único responsable de las propias decisiones y acciones.

Y es para huir de la angustia que anida en la libertad, para eludir la responsabilidad de la elección, que los hombres recurren a menudo a esas formas de auto-engaño que constituyen los comportamientos de fuga y excusa, o a la hipocresía de la mala fe, cuando la conciencia trata de mentirse a sí misma, mistificando sus motivaciones y enmascarando e idealizando sus fines.

Es el modo de ser no-auténtico de los burgueses descritos despiadadamente algunos años antes en la novela La náusea (1938) y en la colección de cuentos El muro (1939).

En la conclusión de El ser y la nada se dice: «...el para-sí es efectivamente perpetuo proyecto de fundarse en cuanto ser y perpetua derrota de este proyecto».

En efecto, El ser y la nada no presenta ninguna propuesta positiva, no indica ninguna dirección para superar el jaque, el sin-sentido de la existencia. El libro concluye con la afirmación de que “el hombre es una pasión inútil” y con la admisión de que todas las elecciones posibles son equivalentes y, en última instancia, siempre negativas.El existencialismo se reformula como doctrina humanista, en cuyocentro están el hombre y su libertad, pero además invoca el compromiso militante en la sociedad y la lucha contra toda forma de opresión y alienación.

Sartre publicó, en el año 1946, El existencialismo es un humanismo. Este ensayo es una versión levemente modificada del texto integral de la conferencia que había dado un año antes en el Club Maintenant en París. El existencialismo es un humanismo: «el Nuestro punto de partida es, en efecto, la subjetividad del individuo, y esto por razones estrictamente filosóficas... No puede haber, en principio, otra verdad que ésta: yo pienso, por lo tanto soy. Esta es la verdad absoluta de la conciencia que se aprehende a sí misma.

Entonces, para que exista una verdad cualquiera, necesitamos una verdad absoluta; y ésta es simple, fácil de lograr, puedeser entendida por todos y consiste en aprehenderse a sí mismosin intermediarios. Además, esta teoría es la única que da una dignidad al hombre, es la única que no hace de él un objeto».

Pero a diferencia de lo que ocurre en la filosofía cartesiana, para Sartre el yo pienso remite directamente al mundo, a los otros seres humanos. Luego Sartre pasa a definirlo que es el hombre para el existencialismo. Todos los existencialistas de distinta extracción, ya sea cristiana o atea, incluso Heidegger, para Sartre concuerdan en esto: que en el ser humano la existencia precede a la esencia.

Según tal concepción, dice Sartre, «...esta naturaleza, o seael concepto de hombre, se encuentra en todos los hombres, lo que significa que cada hombre es un ejemplo particular de un concepto universal: el hombre».

Pero «el existencialismo ateo que yo represento» –prosigue Sartre– «es más coherente. Éste afirma que si Dios no existe, hay por lo menos un ser en el cual la existencia precede a la esencia, un ser que existe antes de ser definidopor algún concepto: este ser es el hombre, o como dice Heidegger, la realidad humana. ¿Qué significa en este caso que la existencia precede a la esencia? Significa que el hombre ante todo existe, se encuentra, surge en el mundo, y que luego se define. El hombre, según la concepción existencialista, no es definible, en cuanto al principio no es nada. Será sólo después, y será como se habrá hecho».

Y más adelante precisa: «...el hombre no es de otro modo más que como él mismo se hace. Este es el primer principio del existencialismo. Y es también aquello que se llama subjetividad y que se nos reprocha con este mismo término. El hombre es, al comienzo, un proyecto que se vive a sí mismosubjetivamente;...nada existe antes de este proyecto;...el hombre, ante todo, será aquello que habrá proyectado ser».

Por lo tanto, el hombre no tiene una esencia determinada; su esencia se construye en la existencia, primero como proyecto y después a través de sus acciones. El hombre es libre de ser

lo que quiera, pero en este proceso de autoformación, no tiene a disposición reglas morales que lo guíen.

Y continúa, «Por otra parte, si Dios no existe, no encontramos frente a nosotros valores u órdenes que puedan legitimizar nuestra conducta. Así, no tenemos ni por detrás ni por delante, en el luminoso reino de los valores, justificaciones o excusas. Estamos solos, sin excusas. Situación que creo poder caracterizar diciendo que el hombre está condenado a ser libre. Condenado porque no se ha creadoa sí mismo, y no obstante libre porque, una vez lanzado al mundo, es responsable de todo lo que hace”. “El hombre, sin apoyo ni ayuda, está condenado en todo momento a inventar al hombre».

Sobre estas bases Sartre construye su ética social de la libertad: «...Cuando en un plano de total autenticidad, yo hereconocido que el hombre es un ser en el cual la esencia estáprecedida por la existencia, que es un ser libre que sólo puede querer, en circunstancias diversas, la propia libertad,he reconocido al mismo tiempo que yo sólo puedo querer la libertad de los otros».

Éstas son entonces las ideas fundamentales del humanismo existencialista, según Sartre las formulara en 1945-46.

Pero el pensamiento de Sartre sufrió, en los años sucesivos, continuos reajustes y, a veces, mutaciones profundas en un difícil itinerario que llevó al filósofo primero a ser un “compañero de camino” del Partido Comunista francés y luego aasumir una posición de abierta ruptura con éste, después de la invasión de Hungría en 1956. Asimismo, varias de las ideas expuestas en El existencialismo es un humanismo fueron reelaboradas más tarde. Después del encuentro con el marxismo, que lo estimuló a hacer un análisis más profundo dela realidad social, Sartre pasó a sostener la idea de una

libertad ya no absoluta, sino condicionada por un conjunto defactores sociales y culturales.

Sartre debió continuamente responder a los ataques de los burgueses ‘de bien’, de los católicos y de los marxistas, pero las críticas más profundas y radicales al intento de daruna formulación humanista a su filosofía, las recibió de Heidegger, es decir, de aquél que había sido el inspirador devarios aspectos de su existencialismo.

El Personalismo Psicológico

El personalismo es una corriente filosófica que pone el énfasis en la persona. Considera al hombre como un ser subsistente y autónomo, esencialmente social y comunitario, un ser libre, trascendente y con un valor en sí mismo que le impide convertirse en un mero objeto. Un ser moral, capaz de amar, de actuar en función de una actualización de sus potencias y finalmente de definirse a sí mismo considerando siempre la naturaleza que le determina.

ORIGENES

El personalismo como corriente de pensamiento tiene lugar dentro de un medio rodeado por diversas ideologías propias dela situación política que el mundo atravesaba durante la primera mitad del siglo XX.

El capitalismo por su parte proclamaba la libertad del individuo y su derecho a la propiedad privada pero después noestablecía mecanismos solidarios entre los sujetos, sino que cada uno debía resolver sus problemas con sus propias fuerzasy recursos.

En respuesta al capitalismo, el marxismo como ideología de gran popularidad en el viejo mundo ofrecía un enfrentamiento

con el opresor a través de la lucha de clases para reapropiarse de los medios de producción que habían usurpado los explotadores. El hombre estaba subordinado a la humanidadtotal para lo que se buscaba el llamado paraíso comunista.

PRECURSORES

Emmanuel Kant

A Kant se le considera precursor del Personalismo por sus aportes en torno a la concepción de persona como valor absoluto, distinguiéndola radicalmente de las cosas u objetos. Estas intuiciones han servido para colocar cimientosa la propuesta filosófica y cultural del Personalismo.

Al Personalismo, como ocurre con la segunda formulación del imperativo kantiano: “considera a tu propia persona y a la delos demás siempre como un fin, nunca sólo como un medio”.

Con esta formulación Kant aporta al Personalismo una intuición fundamental, que será la base de los planteamientosde algunos autores posteriores. A través de esta fórmula del imperativo categórico, Kant no hace otra cosa, que colocar a la persona como centro de la reflexión, como un valor absoluto, radicalmente distinto de las cosas y como criterio de juicio determinante para adecuar el obrar del hombre, evitando los subjetivismos.

Jacques Maritain

Su idea central parece ser la consideración del ser humano, esencialmente, como un ser de carencias: como "el más desprotegido de todos los animales". No es una idea enteramente suya, pues con distintos matices se encuentra en buena parte de la antropología contemporánea. Sí que le

pertenece el desarrollo de carácter trascendente que nace de dicha idea.

Emmanuel Mounier

La filosofía de Mounier afirma que el individuo es la dispersión de la persona en la materia, dispersión y avaricia. Afirma que la persona no crece más que purificándose del individuo que hay en ella, la persona llegaa reivindicarse como ser concreto y por ello relacional y comunicativo, es decir, comunitario. En plena posesión de unadialéctica existencial, el personalismo aislado como unidad teniendo en cuenta la humanidad como referencia máxima con lacual cotejar, centra sus esperanzas en el término lingüísticopersona.

Sobre la persona

“Una persona es un ser espiritual constituido como tal por una manera de subsistencia; mantiene esta subsistencia por suadhesión a una jerarquía de valores libremente adoptados, asimilados y vividos por un compromiso responsable y una conversión constante: unifica así toda su actividad en la libertad y desarrolla, por añadidura, a impulsos de actos creadores la singularidad de su vocación”.

El hombre es todo cuerpo, pero también, es todo espíritu. Esta última noción restaura la dignidad inherente que Sartre rechaza, mientras combate la convicción de Marx, de que el hombre es únicamente cuerpo. El hombre no puede existir sin el cuerpo, ciertamente, pero es el reconocimiento de su espíritu el que completa la antropología que Marx rechaza.

Mounier utiliza la expresión de "existencia encarnada" para connotar la unidad entre cuerpo y espíritu. Es el espíritu el

que nutre el pensamiento y el cuerpo quien lleva el pensamiento a la expresión: "No puedo pensar sin ser, y no puedo ser sin mi cuerpo, el cual es mi exposición a mí mismo,al mundo, a todos los demás. A través de él solamente puedo escapar la soledad de un pensamiento que sería solamente un pensamiento acerca del pensamiento." En resumen, la existencia objetiva del cuerpo, combinada con las experiencias subjetivas del espíritu, actualizan a la persona.

Humanismo y Debate de la Modernidad

El Pensamiento Moderno

En el pensamiento moderno es un lugar común relacionar de manera estrecha el Humanismo con la Declaración de Derechos Humanos. Es decir, las sociedades democráticas modernas se hacen eco de los grandes pensadores de la libertad de pensamiento, como Locke, Rousseau, Kant hasta Rawls, los cuales no conciben una sociedad justa sin el respeto a la libertad y a los derechos fundamentales del hombre. No obstante, el concepto de “Humanismo” surge en un contexto histórico totalmente diferente, en el Renacimiento; el humanismo se desarrolla de manera excepcional en la Academia florentina con Ficino, Pico della Mirandola y otros autores.

El concepto de Humanismo en el Renacimiento no es totalmente ajeno al pensamiento actual; sin embargo, lo que más choca alhombre democrático de nuestro tiempo es la estrecha relación que existía en el Renacimiento entre el humanismo y los estudios literarios. No obstante, si sustituimos la palabra “literatura” por la palabra “educación”, el concepto renacentista de humanismo recupera su pleno sentido (nos viene a la memoria el Emilio de Rousseau), aunque el Renacimiento hace especial hincapié en los Studia

Humanitatis, es decir, en los estudios literarios que corresponden a las Humanidades, o sea, con los contenidos de las escuelas de humanidades más que con los valores humanos recogidos en la Declaración de Derechos Humanos.

El humanismo tal y como lo entendemos en la actualidad, y según está recogido en la Declaración de Derechos humanos, noestá vinculado totalmente con la formación humanística. La modernidad surge culturalmente con la irrupción del humanismoy filosóficamente con la venida de la subjetividad.

El humanismo contemporáneo se enfrenta principalmente con el problema del Historicismo, es decir, con la muerte de todos los valores, incluidos los derechos humanos, en el momento enque la historia se convierte en todo real a partir de Hegel, y destruye el ámbito de los valores intemporales y eternos.

Según Strauss, el Derecho natural ha sido superado y destruido por la Historia, pero este autor también sostiene que es posible volver a los antiguos para recuperar y fundamentar el derecho natural que ha sido sepultado y destruido por el concepto de “historia” de los modernos. El humanismo, según la tesis de Alain Renaut y Luc Ferry, es un producto exclusivo del mundo moderno.

Leo Strauss, considera que la modernidad se define a partir de la nueva figura del sujeto. Sostiene que la crítica de la modernidad tiene como principal objetivo superar la metafísica de la subjetividad; por consiguiente, superar el humanismo es considerado como un paso necesario para superar los males de la modernidad, como los colonialismos y los totalitarismos.La modernidad surge del humanismo, y por otra,desemboca en los totalitarismos, es muy tentador identificar los totalitarismos modernos con las ilusiones del sujeto y del humanismo.

La tesis de Renaut, por tanto, afirma que el individualismo moderno surge del humanismo. Este individualismo, que se define como una de las posibilidades lógicas del humanismo, al final termina destruyendo los fundamentos del humanismo, es decir, renuncia a los valores que trascienden al individuoprovocando la crisis insuperable del sujeto.

La libertad de los modernos, que culmina con las grandes revoluciones en el siglo XVIII y XIX, desemboca en el individualismo que destruye la unidad de la sociedad, y, consecuentemente, los conservadores que se oponen a la revolución ya no reivindican únicamente los valores de la tradición divina y religiosa, sino también y sobre todo los valores sociales frente a los valores individuales. Lo propiode la modernidad consiste precisamente en la manera en que elsujeto, a pesar de no disponer de una libertad absoluta para crear sus normas, sin embargo, reconoce su derecho soberano asometer las normas a un libre examen y, en ese momento del examen crítico, se coloca y se piensa a sí mismo como el fundamento último de la argumentación por la cual las legitima o las recusa”.

La época moderna, desde el Renacimiento hasta la época de lasLuces, consistió en defender la libertad humana contra toda autoridad externa basada en la verdad revelada y los dogmas de la tradición. La Ilustración, que combate la separación cristiana entre la razón y la naturaleza, propone como principio unificador entre la naturaleza y la razón no al Dios todopoderoso de la creación, sino al hombre dotado de razón y de sensibilidad.

En Francia destacan tres pensadores humanistas que aparecen en tres momentos cruciales de la historia: Montaigne en el Renacimiento, Rousseau en el siglo de las Luces y Benjamin Constant en las postrimerías de la revolución. En su obra Nosotros y los otros, Todorov propone el espíritu de

moderación de Montesquieu como paradigma del pensamiento humanista

El humanismo que propone Todorov a partir de estos autores sesitúa entre dos posturas antagónicas, que, sin embargo, reflejan el mismo componente anti humanista:

1) el hombre es impotente para decidir su propio destino, como sostienen San Agustín y Pascal, a consecuencia del pecado original (lo cual explica la necesidad de recurrir a la gracia divina) y, por otra parte, el hombre es omnipotentepara lograr por si mismo todo lo que se propone, como se deduce de la versión orgullosa del humanismo de Descartes, que convierte al hombre en dueño y señor de la naturaleza. Continúa diciendo que las tres ideologías modernas que se oponen al humanismo son: el individualismo, el conservadurismo y el cientificismo. El humanismo defiende la libertad de los individuos, la sociedad de los conservadores y la universalidad de los cientifistas. Lo que define y distingue el humanismo no son los valores que defiende, sino la Moderación con que afirma los distintos valores. Para el humanista, lo esencial no es lo que el hombre aprueba o desaprueba, sino el hecho de que nada ni nadie debe interferir en su libre elección de valores. Además, el humanismo incluye la idea de responsabilidad, según la cual el hombre es responsable de sus actos, lo cual supone una limitación racional de la libertad.

La libertad desde este punto de vista no se limita a la liberación del individuo de las normas de la tradición o de la naturaleza, sino que también hace referencia, a partir de Rousseau y Kant, al acto por el cual el hombre se auto determina a través de la razón. La formula que mejor resume esta universalidad y singularidad del hombre consiste en afirmar que el hombre es el único ser de la creación que puede llegar a ser todas las cosas. Este es el concepto de

libertad que Pico della Mirandola lega al pensamiento moderno: el hombre puede con su libertad llegar a ser todas las cosas. Pero junto a esta idea se suma que el hombre tienela tarea de hacerse a sí mismo, dado que su naturaleza es incompleta e imperfecta, es decir, de construirse a sí mismo y de convertirse en su propio hacedor.

La libertad de pensamiento constituye una de las premisas delpensamiento humanista moderno, y el ideal de tolerancia de laIlustración tiene como objetivo preservar dicha libertad individual. La tolerancia se convierte en una virtud del individuo privado que contribuye a la convivencia pacífica entre los hombres. La tolerancia es una garantía de la autonomía individual, pero no garantiza por sí misma la autonomía de los pueblos.

La tolerancia es una virtud privada que tiene como objeto la defensa de la libertad individual, pero no es una virtud que promueva por sí misma los valores comunitarios, sino que inclina al hombre a encerrarse en su vida privada.Tampoco la tolerancia por si sola puede regular las sociedades democráticas, pues tiene sus límites insuperables: no se puede tolerar a aquellos que son intolerantes y que atentan contra los derechos humanos fundamentales.

Ni los valores sociales, ni con el conservadurismo que se opone a las transformaciones de las sociedades modernas que buscan su propio bien a través de la capacidad humana de perfeccionarse a sí mismas; La sociabilidad del hombre no se opone a la libertad individual, ni la perfectibilidad del hombre se opone a la defensa de un mundo humano compartido. La disputa entre liberales y comunitaristas no corresponde exactamente al dilema del humanismo de acuerdo al pensamientomoderno.

La Crisis de la Modernidad

El humanismo tradicional ha visto "lo esencial humano" en la vida racional del hombre expresada en todas las dimensiones de la misma (intelectual, valorativa, moral, emocional, estética, social y política). Lo esencial del hombre (lo que lo especifica y lo distingue de los animales) es la razón, ellogos. Pero he aquí que, en la modernidad, la razón ha entrado en crisis (y, con ella, el humanismo). Esta crisis dela razón comenzó en el s, XVII, con un empirismo radical que la negaba en sus productos más típicos (ideas universales, principios morales absolutos, conocimiento y existencia de las nociones metafísicas -esencia, substancia, causa, fin último, etc.-).

Este empirismo, negador de todo asomo de racionalismo, ha tenido dos consecuencias para el pensamiento:

1) el prescindir de todo el ámbito metafísico o de principiosracionales, con lo cual hoy día ya no se habla de ideales universales, de la razón de ser de las cosas, de normas morales absolutas, de la noción de verdad, del sentido del mundo, del fin último del hombre, etc.

2) la pérdida de la noción de naturaleza (o esencia de las cosas) y, por consiguiente, de la noción de "naturaleza humana", con lo cual se desvanecen conceptos tales como la "ley natural", la "moral natural" y el "derecho natural" (en la ciencia jurídica, el iusnaturalismo es substituido por el positivismo jurídico).

Este movimiento intelectual ha cambiado el concepto de hombrey ha asestado un duro golpe al humanismo tradicional. No es que éste desaparezca totalmente, pues quedan algunos aspectossuyos (amor al saber, esteticismo, interdisciplinariedad) queno se ven afectados por la moda empirista; pero sí han quedado afectados los rasgos más hondos del humanismo, como son la eticidad, la trascendencia del conocimiento, los

principios racionales absolutos, el fin último del hombre y otros atributos esenciales de la naturaleza humana. Ante estehecho, otros síntomas de pérdida de humanismo, como es la menor relevancia atribuida al conocimiento y estudio de las Humanidades, no revisten tanta importancia.

Modernidad y Globalización

La civilización moderna se consagró febrilmente a la investigación científica, la innovación tecnológica, el desarrollo económico, a mejorar las estructuras sociales y elEstado, pero olvidó lo fundamental: cómo transformar y revitalizar el ser humano.En el proceso de la actual globalización se pretende homogeneizar y eliminar las diferencias culturales, suprimiendo las identidades en aras de la ganancia. Es el Telos cultural de la globalización. Y esta restructuración en vistas solamente del mercado ha generado un tipo de hombre presa de sus deseos más elementales, que se construye una moral a la carta, relativa y nihilista y que termina constituyendo el “hombre anético”. En el mundo globalizado, el nihilismo y el relativismo moral testifican, con toda honradez, que la vida carece de sentido,proclaman la era del vacío y la entronización de la sociedad de la transparencia, sin densidad espiritual.

Por ello, la filosofía de la educación tiene ante sí la gravecuestión del Saber, que no es un problema puramente técnico yestá en el corazón mismo de una reforma del hombre. La preocupación por la formación de una jerarquía de los saberes, abordada con profundidad por M. Scheler y J. Maritain, y de los grados del saber destinado a proporcionar un firme cimiento al orden intelectual es urgente para sustituir al desorden moderno. La crisis del hombre en la globalización va más allá de lo económico-político, hunde susraíces en lo ético-moral. La cultura posmoderna es fundamentalmente la radicalización decadente del inmanentismo

de la modernidad y el desarrollo consecuente del humanismo luciferino. Es necesario volver a los valores permanentes, pues el éxito material, el placer y el dinero no vuelven más humano ni digno al hombre.

La cultura moderna con su recorte de la realidad humana ha comprometido gravemente la importancia que tiene la madurez personal, todo se ha vuelto frívolo y superficial, y la reglaes desconocer el valor formativo de la pobreza y del sufrimiento.

El Humanismo y la Formación de Valores

La Condición Humana

Sartre considera que no existe la o naturaleza humana. Esto quiere decir que en nosotros no encontramos unos rasgos fijosque determinen el ámbito de posibles comportamientos o el de posibles características que podamos tener. Sartre rechaza laexistencia de una naturaleza espiritual o física que pueda determinar nuestro ser, nuestro destino, nuestra conducta. Para él el hombre en su origen es algo indeterminado, y sólo nuestras elecciones y acciones forman el perfil de nuestra personalidad. Pero con estas afirmaciones Sartre se enfrenta a un problema: si no existe una naturaleza común a todos los hombres, ¿por qué llamamos hombres a todos los hombres?, ¿en qué nos fijamos para reconocer en el otro a un semejante? Seguramente preocupado por estas dificultades en “El existencialismo es un humanismo” introduce el concepto de “condición humana” (que para algunos intérpretes viene a ser un remedo de la noción de esencia o naturaleza): la condiciónhumana, nos dice, es “el conjunto de los límites a priori quebosquejan su situación fundamental en el universo”. Estos límites son comunes a todos los hombres; es el marco general en el que invariablemente se desenvuelve la vida humana.

Resume este marco básico de la vida humana en los puntos siguientes:

1. Estar arrojado en el mundo;

2. Tener que trabajar;

3. Vivir en medio de los demás;

4. Ser mortal.

Todo individuo, toda sociedad, se ha tenido que enfrentar a estos hechos inevitables y ha resuelto de distintos modos losproblemas vitales a los que conducen. Con estos cuatro puntosSartre se refiere a la inevitable sociabilidad humana, a la inevitable libertad en la que vive el hombre y a la inevitable indigencia material de nuestra existencia, indigencia que obliga al trabajo y a las distintas formas de organización social que sobre el trabajo se levantan.

Educación con Enfoque Humanista

Las transformaciones socioculturales originadas desde el último tercio del siglo XX han planteado desafíos a la educación. Someramente podríamos caracterizar estos cambios del siguiente modo:

1) La globalización y sus efectos, tanto positivos como negativos, ya que “la globalización, siendo portadora de innegables potencialidades que pueden favorecer la vida en lasociedad, no garantiza que el mundo futuro va a estar más unido políticamente, va a ser más equitativo económicamente, socialmente más solidario y culturalmente más rico”.

2) El desarrollo de las tecnologías de comunicación e información que nos induce a referirnos a la sociedad del conocimiento o de la información como contexto global del accionar humano. Este continúo desarrollo y flujo de

información promueve grandes cambios organizacionales en diferentes niveles.

3) La denominada condición posmoderna caracterizada por un acentuado individualismo, escepticismo y superficialidad que induce a la ausencia de compromisos personales y sociales, deproyectos a futuro. Asociada esta condición al mencionado desarrollo de las tecnologías, el ser humano vive un mundo enel que pueden plantearse estas opciones:

1) futuro y aceptación de los avances técnicos a cualquier precio;

2) negación de toda perspectiva de futuro y aceptación de lo presente y efímero como única realidad;

3) comprensión del presente enlazado a un pasado y proyectando el futuro.

4) La consideración de la educación como respuesta a los problemas que plantean los cambios anteriormente mencionados.Asociado esto a la necesidad de restructurar los sistemas educativos, de adecuar la formación docente, de ofrecer nuevos enfoques y contenidos.

EL DESAFÍO DE UNA EDUCACIÓN HUMANISTA

Una educación integral

En el proceso educativo cuando se acentúa el desarrollo en unsolo sentido se crean seres humanos incompletos: todo plan deestudios que tienda al equilibrio debe ofrecer promover el desarrollo en ciencias, en técnicas, en letras, en moralidad,en vida política, en vida afectiva de los educandos; como decía Andrés Bello en uno de sus discursos “todas las facultades humanas forman un sistema, en que no puede haber regularidad y armonía sin el concurso de cada una. No se puede paralizar una fibra, una sola fibra del alma, sin que

todas las otras se enfermen”.El probable logro de esta formación integral de las personas no depende solo de los agentes educadores (familia, maestros, instituciones) sino también de los educandos.

Por esta consideración posean los maestros, no sólo la debidacompetencia para instruir bien, sino que tengan la facultad ydestreza convenientes; la segunda de María Montessori (1870-1952): “El maestro que creyera poder prepararse para su misión únicamente por la adquisición de conocimientos, se engañaría: debe ante todo crear en él ciertas disposiciones de orden moral”.

En los educandos esperamos despertar el deseo de aprender, desatisfacer la natural necesidad de conocer: “si eres amigo deaprender, serás un gran sabio” le decía Isócrates a su alumnoDemónico cuando le indicaba ejercicios variados para la práctica de la oratoria.

Aparece como preocupación de nuestra sociedad que los jóvenesaprendan rápidamente lo que les sirva en función de un futurotrabajo en detrimento de conocimientos que se suponen perimidos. La consideración de la actividad educativa solo ensu utilidad fáctica nos dificulta la visión de la importanciade una educación del ser humano en lo humano, ya que educar no es principalmente un proceso mecánico del cual se obtienendeterminados productos, sino algo ofrecido a un ser libre y libremente asumido. Desde esta perspectiva consideramos que la tarea de la escuela es procurar a los educandos la ayuda necesaria para que se desarrollen plenamente como personas, sin perder de vista los factores coadyuvantes (situación socioeconómica, acceso a la educación, grado de educabilidad)para la consecución de tal fin y la formación instrumental necesaria (incluye los aspectos tecnológicos básicos). Podríamos hacer nuestras las palabras de Pestalozzi

refiriéndose a la educación pública en los inicios del siglo XIX:

Debemos tener presente que el fin último de la educación no es la perfección en las tareas de la escuela, sino la preparación para la vida; no la adquisición de hábitos de obediencia ciega y de diligencia prescrita, sino una preparación para la acción independiente. Debemos tener en cuenta que cualquiera que sea la clase social a que un discípulo pueda pertenecer y cualquiera que sea su vocación, hay ciertas facultades en la naturaleza humana, que son comunes a todos y que constituyen el caudal de las energías fundamentales del hombre. No tenemos derecho a privar a nadiede las oportunidades para desenvolver todas estas facultades.Puede ser discreto tratar alguna de ellas con marcada atención y abrigar la idea de llevar otras a su más alta perfección. La diversidad de talentos e inclinaciones, de planes y de aspiraciones, es una prueba suficiente de la necesidad de tal distinción.

Esto quiere decir que la educación debe procurar la formaciónhumana propiamente dicha: o sea una formación articulada, sistemática e intencional con la finalidad de fomentar valores personales y sociales que incluyan a la persona en sutotalidad. Atender a las diferencias es parte de una formación integral en la que se considera dar a cada uno lo que necesita, lo que colma sus aptitudes y apetencias

¿La escuela hoy?

Tomaremos la escuela, en sentido amplio, como el lugar donde,en parte, es posible que el ser humano se desarrolle en su humanidad. La importancia de la escuela radica fundamentalmente en que en ella hay personas que se comunicanbajo la antigua relación enseñanza-aprendizaje. Con gran

agudeza y fina observación nuevamente Pestalozzi nos dice que:

Hay una notable acción recíproca entre el interés que al maestro inspira lo que enseña y el que él comunica a sus discípulos. Si él no ésta presente con todo su espíritu en elasunto, sean o no agradables sus maneras, nunca dejará de enajenarse el afecto de sus discípulos y de dejarlos indiferentes a lo que diga.

Humanismo contemporáneo

Del mismo modo que el cultivo de los clásicos fue para el humanismo renacentista el canal adecuado para la formación humana, o el humanismo decimonónico se centró en el conocimiento de los aspectos de la cultura más estrechamente ligados con los valores humanos en general (en contraposicióna las propuestas positivistas), en la actualidad nos planteamos ¿qué formación humana requieren nuestros educandos?

Sería ya oportuno que quebráramos la dicotomía entre conocimientos útiles e inútiles y nos aboquemos a ofrecer a nuestros alumnos saberes humanos: científicos, tecnológicos yhumanísticos interrelacionados y entrelazados en el curso de la humanidad. Una mirada histórica a las obras del ser humanopara el ser humano, realizadas a través del tiempo, proporciona formación humana a la perspectiva científica y tecnológica.

Desde hace ya unos años asistimos a planteos sobre cómo responder a través de la educación a los desafíos de una sociedad globalizada, en la cual el caudal de información es cada vez mayor y los cambios tecnológicos rapidísimos. ¿Quiénestará -entonces- mejor preparado para este mundo global? Al respecto se considera que quienes tengan amplios conocimientos generales, seguridad en sí mismo, espíritu de

decisión, capacidad de evaluación de la importancia relativa de los problemas, disposición para examinar hipótesis y corregirlas, y tendencia a profundizar los problemas indagando sobre el por qué, estarán mejor preparados para afrontar las situaciones que la sociedad global plantea.

Entre los estudios que ayudan a esta cultura intelectual incluimos el cultivo de la literatura, la historia, la ética,las bellas artes, la filosofía en general. Tal extensión intelectual no consiste en una recepción pasiva de un cúmulo de ideas hasta el momento desconocidas. Crecemos intelectualmente cuando aprendemos y cuando referimos lo aprendido a lo que ya sabíamos. En síntesis: mucha lectura, disciplina, observación, reflexión, comunicación.

El esfuerzo que implica la adquisición de la cultura tiene sus frutos y su premio; el fruto lo constituye el caudal de conocimientos; el premio, que el variado caudal de conocimientos se traduzca a la vida práctica personal y socialmente considerada.

La tarea de la educación es humanizar o sea poner a los educandos en contacto con las obras de la humanidad (maestros, corrientes de pensamiento, hechos,...) y los valores que ellas representan. Las personas necesitan entre otras cosas aprender a pensar y a razonar, a comparar, distinguir y analizar, a refinar su gusto, a formar su juicioy enriquecer su visión mental. En este sentido, nos parece adecuado aconsejar el estudio de la historia de la educación para la formación de los docentes, ya que brinda en lo específicamente educativo un puente entre presente y pasado, favorece la comprensión de la actualidad y puede mostrar posibles vías de solución a los problemas.

Si recuperamos la perspectiva histórica tal vez podamos hacernuestras estas palabras de Quintiliano, elocuentes en cuanto al valor de la tradición:

Son tantos los maestros y tantos los ejemplos de la Antigüedad que, en el azar de su nacimiento ninguna edad puede considerarse más afortunada que la nuestra, para cuya enseñanza han trabajado afanosamente las generaciones anteriores.

El desafío contemporáneo es recuperar lo valioso de la tradición: el ser humano y sus obras.

Formación de Valores: Una Ética Social

La educación en valores debe contribuir a que el proyecto devida se convierta en "un modelo de vida sobre la base de aquellas orientaciones de la personalidad que definen el sentido fundamental de su vida, y que adquieren una forma concreta de acuerdo con la construcción de un sistema de actividades instrumentadas, las que se vinculan con las posibilidades del individuo y, de otro lado las posibilidadesobjetivas de la realidad externa para la ejecución de esas orientaciones de la personalidad".

La educación debe y puede incidir en el "GAP" que existe entre lo que se quiere ser y se quiere hacer y lo que se puede ser y se puede hacer en cada momento de la vida o al menos es más factible, lo que al final es decisión del individuo. La posibilidad de ayudar a adecuar estos dos aspectos, se halla en la comprensión de la relación entre lo individual y lo social en la personalidad, siendo éste uno delos objetivos fundamentales de la educación en valores.

La dinámica y la armonía de la personalidad desarrollada y adulta en una sociedad se hallan en el equilibrio que se alcance entre la satisfacción de los intereses y necesidades

y de los deberes sociales. Por tanto deber ser conjugado lo que se quiere y lo que se puede y es por tanto el objeto de la educación en valores.

La educación debe preparar al individuo para el logro en cada momento de la autorrealización, entendida ésta como: "laorientación de la personalidad que se dirige al desarrollo delas potencialidades, a la realización de valores e intereses fundamentales del individuo en la actividad social".

Educar en valores significa contribuir a la función integradora del individuo mediante la valoración de las contradicciones de la motivación, los intereses, etc.

La educación en valores debe coadyuvar a la tendencia internade la personalidad a integrar y armonizar los factores internos y externos y a la autonomía de ésta, es decir, a la autorregulación sobre la base de fines conscientes, lo que está por supuesto, en interacción y en dependencia de la realidad social.

Los valores interiorizados conforman la esencia del modelo derepresentaciones personales, constituyen el contenido del sentido de vida, y de la concepción del mundo, permiten la comprensión, la interpretación y la valoración del sujeto y brindan la posibilidad de definir el proyecto de vida, integrado por objetivos y finalidades para la actividad social.

Los valores no se enseñan y aprenden de igual modo que los conocimientos y las habilidades, y la escuela no es la única institución que contribuye a la formación y desarrollo de éstos. Otra peculiaridad de la educación en valores es su carácter intencional, consciente y de voluntad, no sólo por parte del educador, sino también del educando, quien debe asumir dicha influencia a partir de su cultura, y estar dispuesto al cambio. De ahí la importancia y la necesidad de

conocer no sólo el modelo ideal de educación, sino las características del estudiante en cuanto a sus intereses, motivaciones, conocimientos, y actitudes, las que no están aisladas de las influencias del entorno ambiental. Una comprensión clara de los límites objetivos del entorno, del modelo a que aspira la sociedad y de la subjetividad del estudiante permite dirigir mejor las acciones educativas y dar un correcto significado al contenido de los valores a desarrollar.

Son tres las condiciones para la educación en valores:

Primera: conocer al estudiante en cuanto a: determinantes internas de la personalidad (intereses, valores, concepción del mundo, motivación, etc.); actitudes y proyecto de vida (lo que piensa, lo que desea, lo que dice y lo que hace).

Segunda: conocer el entorno ambiental para determinar el contexto de actuación (posibilidades de hacer).

Tercera: definir un modelo ideal de educación.

Incidencias de la educación en valores:

•Desarrolla la capacidad valorativa en el individuo y permitereflejar adecuadamente el sistema objetivo.

•Desarrolla la capacidad transformadora y participativa con significación positiva hacia la sociedad.

•Desarrolla la espiritualidad y la personalidad hacia la integralidad y el perfeccionamiento humano.

•Transforma lo oficialmente instituido a través de las normasmorales, los sistemas educativos, el derecho, la política y la ideología.

Los valores no son pues el resultado de una comprensión, y mucho menos de una información pasiva, ni tampoco de actitudes conducidas sin significación propia, por el sujeto.Es algo más complejo y multilateral pues se trata de los componentes de la personalidad, sus contenidos y sus formas de expresión a través de conductas y comportamientos, por lo tanto sólo se puede educar en valores a través de conocimientos, habilidades de valoración-reflexión y la actividad práctica.

INDICEUNIDAD I

*PENASAMIENTO HUMANISTA

1.1-Origen Del Humanismo

1.2-Caracteristicas Del Pensamiento Humano

1.3-Penasadores Contemporáneos Del Humanismo

UNIDAD II

*VERTIENTES DE LA FILOSOFIA HUMANISTA

2.1-Humanismo Cristiano

2.2-Humanismo Marcista

2.3- Humanismo Existencialista

2.4-Personalismo Psicológico

UNIDAD III

*HUMANISMO Y DEBATE DE LA MODERNIDAD

3.1-El Pensamiento Moderno

3.2-Crisis De La Modernidad

3.3-Modernidad y Globalización

UNIDAD IV

*HUMANISMO Y FORMACION DE VALORES

4.1-Educacion Con Enfoque Humanista

4.2-Formacion De Valores: Una Etica Social