5.- Derecho Administrativo II
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Derecho Administrativo II Antología
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1. PATRIMONIO Y FINANZAS DEL ESTADO
1.1. NOCIONES GENERALES SOBRE EL PATRIMONIO DEL ESTADO
El conjunto de bienes materiales que de modo directo o indirecto sirven al Estado para realizar sus atribuciones
constituye el DOMINIO O PATRIMONIO DEL PROPIO ESTADO.
CLASIFICACION DE LA PROPIEDAD (BIENES) SEGÚN LA PERSONA (S) A QUIEN (ES) PERTENECEN
PUBLICA. Es ejercida por conducto y a través de las autoridades del Estado (propiedad del poder público).
SEGÚN L.G.B.N.
a) Bienes del dominio público de la Federación
*De uso común
*Destinados a un servicio público
b) Bienes del dominio privado (propios del Estado)
SEGÚN LA DOCTRINA Y LA CONSTITUCIÓN FEDERAL
a) Dominio Directo
b) Dominio Eminente (propiedad originaria)
c) Bienes de propiedad nacional o estatal.
PRIVADA Cuando la persona a quien se imputa una cosa con facultad de
disposición sobre ésta, no es el Estado sino un sujeto particular, privado
(Físico o Moral).
SOCIAL Cuando el sujeto de la misma, sea una comunidad agraria o un
sindicato, que son agrupaciones de naturaleza social, siendo
agrupaciones susceptibles legal de ser dueñas de cosas muebles e
inmuebles en los términos de la legislación laboral o agraria.
RES NULLIUS (COSA DE NADIE) Son aquellas sobre las que ninguna persona pueda ejercer un poder o
facultad de disposición por impedirlo su naturaleza física o material, p.e.
SOL.
BIENES QUE NO TIENEN DUEÑO
CIERTO
La propiedad originaria de los mismos se imputa a la Nación: A)
Vacantes (Inm.) y B) Mostrencos (Mue.)
ESTADO
Persona Jurídica de Derecho
Público
PATRIMONIO
Conjunto de cargas y derechos estimables en dinero.
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1.1.1. BIENES DE DOMINIO PUBLICO. SUS CARACTERISTICAS
La Ley General de Bienes Nacionales señala que el patrimonio nacional se compone de:
*Bienes de Dominio Público de la Federación
*Bienes de Dominio Privado de la Federación
BIENES DE DOMINIO PÚBLICO
Son el conjunto de bienes que están destinados a satisfacer necesidades colectivas (atribución del Estado), son
propiedad del Estado o Federación, están sujetos a un régimen adecuado a su finalidad (forma parte del
derecho público).
Las CARACTERISTICAS O REGIMEN JURIDICO de estos bienes son:
Los bienes del dominio público son: inalienables, imprescriptibles y no pueden ser objeto de reivindicación.
Estos bienes son inalienables, es decir, están fuera del comercio jurídico, por lo que respecto de ellos es
inoperante cualquier acto que implique una transferencia de propiedad. Solo estableciendo la prohibición de
enajenar se puede impedir que el Estado deje de cumplir eficazmente sus atribuciones.
Sin embargo, la inalienabilidad de los bienes de dominio público, establecida por el citado ordenamiento, no
implica la ausencia absoluta de la facultad de disposición que caracteriza a la propiedad, puesto que el Estado
Federal, como titular de ese derecho, conserva respecto de los indicados bienes la potestad soberana de
transformar o modificar el régimen jurídico a que están sujetos.
Por ende, si es cierto que, tratándose de bienes de dominio público, el poder de disposición no existe en forma
actual, en cambio potencialmente es operante como capacidad jurídica de que está dotado el Estado Federal,
para hacerlos susceptibles de enajenación.
En cuanto a la imprescriptibilidad, se quiere significar que dichos bienes no pueden salir del patrimonio del
Estado por el mero transcurso de un lapso (prescripción negativa de la propiedad estatal a favor de un
particular) y cuyo desarrollo deba apoyarse en ciertas y determinadas condiciones y circunstancias.
Además estos bienes no pueden ser objeto de reivindicación. Esta prohibición supone el hecho de que, cuando
un bien haya ingresado al patrimonio estatal mediante un acto público imperfecto o mediante prescripción
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adquisitiva en favor de la Federación, el legítimo propietario no lo puede reivindicar desposeyendo de él al
Estado. Sin que tampoco dichos estén sujetos a ninguna acción de posesión definitiva o provisional.
Son bienes de dominio público los comprendidos en el artículo 2 de la Ley General de Bienes Nacionales. Vid.
el citado artículo.
Los Bienes de dominio público de la Federación pueden ser a su vez:
a) Bienes de uso común y
b) Bienes destinados a un servicio público
1.1.2. BIENES DE USO COMUN
Se llaman así porque pueden aprovecharse de ellos todos los habitantes de la República, con las
restricciones establecidas por las leyes y reglamentos administrativos (artículo 29 de la L.G.B.N.).
Son inalienables e imprescriptibles. Por ejemplo: tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del
territorio Nacional, minerales, yacimientos de piedras preciosas, las salinas, combustibles minerales sólidos,
petróleo (art. 27, párrafos 1 y 4 de la C.F.)
Pertenecen a la Federación, nunca los Estados o Municipios y para los aprovechamientos especiales de dichos
bienes se necesita concesión o permiso (no crean derechos reales) otorgada con los requisitos que señalan las
leyes respectivas.
BIENES DESTINADOS A UN SERVICIO PÚBLICO
Pueden pertenecer a la Federación, a los Estados o a los Municipios, son inalienables e imprescriptibles,
mientras no se les desafecta del servicio público a que se hallan destinados. Vid. artículo 34 L.G.B.N.
La forma establecida por la ley para afectar un bien propio al servicio público, es la de un decreto, que así lo
determine y que se expida por el Ejecutivo.
BIENES QUE SE EQUIPARAN A LOS DESTINADOS A UN SERVICIO PUBLICO
Cabe aclararse que el artículo 35 de la citada ley regula una categoría de bienes que se equiparán a los
destinados a un servicio público, entre ellos:
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*Los templos y sus anexidades, cuando estén legalmente abiertos al culto público.
*Los afectos, mediante convenio que se publicará en el D.O.F., a actividades de organizaciones internacionales
de que México sea miembro.
1.1.3. DOMINIO DIRECTO
La propiedad originaria es equivalente al Dominio Eminente, es decir, se concibe, en cuanto a los bienes por
ella comprendidos, como un elemento del ser mismo del Estado (territorio), como el objeto sobre el cual éste
despliega su poder soberano, su imperio (artículo 27 de la C.F.).
La propiedad estatal considerada como imputación que determinados bienes se hace a favor del Estado,
equivale al Dominio Directo, traducido en la situación en que está colocada la entidad política soberana para
usar, disfrutar y disponer de ciertos objetos con exclusión de cualquier persona moral o física (artículo 27 de
la C.F.).
La propiedad estatal o nacional está constituida por aquella atribución o afectación genérica que de
determinados bienes se hace al Estado o a la Nación, quien tiene sobre ella la facultad de uso, disfrute y
disposición con exclusión de cualquier sujeto.
El dominio eminente se tiene por la Nación sobre todos los bienes que están sometidos a su jurisdicción,
consiste simplemente en la facultad de legislar sobre determinados bienes, en la facultad de expropiarlos
cuando son necesarios para un fin de utilidad pública.
El dominio eminente no es una forma especial de propiedad, sino un atributo de la soberanía que consiste en
ejercer jurisdicción sobre todos los bienes situados en el territorio en el que se ejercita dicha soberanía.
Los bienes de dominio directo propiedad de la nación, están sujetos a un régimen jurídico DE
INALIENABILIDAD E IMPRESCRIPTIBILIDAD. Ambas características son los medios de que se ha valido la
Constitución Federal para garantizar que esa propiedad se conserve siempre por la Nación, a efecto de que
pueda responder a los fines de interés colectivo a los cuales se encuentra afectada.
Sin embargo, su explotación, uso o aprovechamiento (recursos) puede confiarse a personas físicas o a
sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, mediante CONCESIONES que puede otorgar el
Ejecutivo Federal, de acuerdo con las reglas y condiciones que establezcan las leyes (art. 27 p. VI de la C.F.).
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La propiedad originaria que la Nación tiene sobre las tierras del territorio de la República se rige actualmente
por la Ley Agraria (D.O.F. 26 Febrero 1992). De acuerdo con esta ley, los terrenos propiedad de la Nación son:
BALDIOS y NACIONALES.
Son baldíos, los que no han salido del dominio de la Nación por título legalmente expedido y que no han sido
deslindados ni medidos.
Son nacionales, los deslindados y medidos.
De la misma manera que la propiedad de las tierras se transmitió con la INDEPENDENCIA A LA NACION
MEXICANA, ésta adquirió la propiedad de las aguas, cuyo régimen estuvo regulado por los Estados de la
Federación, hasta la Constitución de 1857, en donde se estableció la facultad del Poder Federal para legislar
sobre vías generales de comunicación.
La Constitución de 1857 fue reformada en el sentido de autorizar al Congreso para definir cuáles corrientes
deberían ser de jurisdicción federal y con fundamento en tal precepto constitucional se expidió la ley de 13 de
diciembre de 1910, en la que se hizo una clasificación perfectamente determinada de las corrientes que debían
considerarse como federales, siguiéndose el criterio de considerar con ese carácter no solamente las flotables
y navegables que había tomado en cuenta la ley de 1888, sino, además, todas aquellas corrientes o depósitos
de agua que se encontraren en los límites de dos o más Estados de la Federación o que pasasen de uno a otro.
En dicha ley se consideraba que las aguas de jurisdicción federal constituían parte del dominio público y eran
inalienables e imprescriptibles.
Vino, por último, la Constitución de 1917 que en el párrafo quinto de su artículo 27 establece, la propiedad de la
Nación sobre las corrientes y depósitos de agua que el mismo párrafo enumera, no dejando esta tarea, como
lo hizo la Constitución de 1857, a la ley secundaria, y estableciendo que la propiedad de la Nación es
inalienable e imprescriptible y que sólo mediante concesión pueden hacer aprovechamientos los particulares.
Además de ese precepto, el mismo artículo 27, en su párrafo primero establece que la propiedad originaria que
corresponde a la Nación sobre las tierras y aguas de la República y regula que sólo mediante título de aquélla
se puede obtener su propiedad por los particulares.
De aquí se desprende que en nuestro actual sistema legislativo, las aguas están sujetas a dos regímenes: uno
que permite su adquisición por particulares y otro que establece la propiedad de la Nación con el carácter de
inalienable. La misma Constitución se encarga de prevenir que las aguas que no estén dentro de la
enumeración que señala en el párrafo quinto el artículo 27, se consideran como aguas susceptibles de
propiedad privada, (Vid. son inalienables).
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En todo caso, el régimen sobre esta propiedad inalienable de la Nación, es, del mismo modo que la propiedad
sobre las sustancias minerales, un régimen de derecho público, en el que se reconoce que hay una afectación
de los bienes a la satisfacción de necesidades colectivas, afectación que es el fundamento de la inalienabilidad
establecida.
Es muy importante, subrayar que:
A) Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales
radioactivos y
B) Generación, conducción, transformación, distribución y abastecimiento de energía eléctrica que tenga por
objeto la prestación de servicio público.
C) Aprovechamiento de los combustibles nucleares para la generación de energía nuclear y la regulación de
sus aplicaciones en otros propósitos.
No se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado, pues es la
Nación la que debe realizar la actividad correspondiente (explotación de esos productos), misma que despliega
a través de organismos descentralizados como PEMEX. y CFE.
La capacidad para adquirir el dominio de las tierras y aguas de la Nación, se regirá por lo siguiente:
1.- Solo tienen derecho para adquirir el dominio de las tierras y aguas o para obtener concesiones de
explotación de minas o aguas, los mexicanos por nacimiento y por naturalización, así como a las sociedades
mexicanas. En el caso de extranjeros siempre y cuando respeten la Cláusula Calvo:
* Convengan ante la S.R.E. en considerarse nacionales respecto de dichos bienes,
* No invocar la protección de sus gobiernos,
* Faja: 100 Km. (fronteras) 50 Km. (playas).
* SANCION: Perder en beneficio de la Nación los bienes de que hubieren adquirido en virtud del mismo
convenio.
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1.1.4. BIENES DE DOMINIO PRIVADO. SUS CARACTERISTICAS
Son el conjunto de bienes propios del Estado que destina o utiliza para el logro de otras actividades o funciones
del mismo. Están sometidos a un régimen jurídico semejante al que rige a los que son objeto de propiedad
particular.
Son bienes propios del Estado que pertenecen a la Federación o bien a los Estados y Municipios, no son
inalienables ni tampoco imprescriptibles, por tanto pueden ser enajenados por el Poder Público y los
particulares pueden asimismo adquirirlos. La Federación, los Estados y los Municipios los adquieren por
diversas causas, entre otras por procedimientos coactivos seguidos en contra de los particulares (que no
cubren impuestos o contribuciones que les corresponden).
Son características de estos bienes, las siguientes:
*Son enajenables (venta en subasta a $ que determine la Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales).
*Son inembargables (a. 60 de la L.G.B.N. en el caso de bienes inmuebles y a. 80 para bienes muebles).
*Son imprescriptibles.
*Pueden ser objeto de todos los contratos que regule el derecho común, con excepción de la donación y el
comodato, salvo en los casos en que estos contratos estén autorizados expresamente en esta ley (a. 71
L.G.B.N).
Son bienes de dominio privado de la Federación los comprendidos por el artículo 3 de la L.G.B.N. Véase
también el a. 27 fracción I, primer párrafo de la C.F. (bienes inmuebles necesarios para el servicio directo de
sus embajadas o legaciones).
LOS BIENES DE DOMINIO PRIVADO PASARÁN A FORMAR PARTE DEL DOMINIO PÚBLICO CUANDO
(artículo 4 L.G.B.N.)
*Sean destinados al uso común.
*Sean destinados a un servicio público o
*Sean destinados a alguna de las actividades que se equiparan a los servicios públicos o de hecho se utilicen
en esos fines.
Registro de la Propiedad Inmueble Federal
Registro Público de la Propiedad Federal perteneciente a la SECODAM.
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OTRAS CONSIDERACIONES GENERALES RESPECTO DEL PATRIMONIO
RESPECTO DE LOS BIENES DE DOMINIO PÚBLICO
*Estarán sujetos exclusivamente a la jurisdicción de los poderes federales. Si están ubicados dentro del
territorio de algún Estado será necesario el consentimiento de la legislatura respectiva, salvo que se trate de
bienes destinados al servicio Público o al uso común adquiridos por la Federación con anterioridad al 1º de
Mayo de 1917 o de los señalados en los artículos 2 fracción II y IV y 29 fracción I al XI y XIV L.G.B.N.
Una vez otorgado, el consentimiento será irrevocable (artículo 5 L.G.B.N.). Si la legislatura no da su
consentimiento los inmuebles quedarán en la situación jurídica de los de dominio privado nacional.
BIENES DE DOMINIO PRIVADO
*Con excepción de los comprendidos en fracción I del artículo 3 L.G.B.N., se regirán siempre por la legislación
Federal de tierras, bosques, aguas y demás especiales. Estarán sometidos al Código Civil para el D.F. en
materia común y para toda la República en materia federal, y en las materias que dicho código no regula, a las
disposiciones de carácter general de policía y de desarrollo urbano correspondientes (a. 6 L.G.B.N.).
La Federación, Estados y Municipios los adquieren por procedimientos coactivos seguidos contra particulares
que no cubren impuestos.
Solo los tribunales de la Federación serán competentes para conocer de los juicios civiles, penales o
administrativos, así como de los procedimientos judiciales no contenciosos que se relacionan con BIENES
NACIONALES, sean de dominio público o privado (a. 7 L.G.B.N.).
El Ejecutivo Federal podrá DECLARAR: (artículo 17 L.G.B.N.)
a) Que un bien determinado forma parte del dominio público.
b) Incorporar mediante decreto un bien que forma parte del dominio privado al dominio público y
c) Desincorporar del dominio público (mediante decreto) un bien que haya dejado de ser útil para fines de
servicio público (En cuyo caso podrán ser enajenados).
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1.2. ADQUISICION FORZOSA DE BIENES.
Los medios administrativos de adquisición de la propiedad por parte del Estado se clasifican en los siguientes
criterios:
A) EN ATENCIÓN A UNA NECESIDAD SOCIAL
1. Expropiación (a. 27 C.F.)
2. Nacionalización
3. Requisición (as. 16 y 29 C.F., a. 1 fracción V Ley de Expropiación).
B) COMO RESULTADO DE UNA SANCION IMPUESTA POR EL ESTADO POR DETERMINAR
INFRACCIONES.
1. Decomiso.
2. Confiscación (Prohibida a. 22 C.F.)
1.2.1. EXPROPIACIÓN
El estudio que acabamos de concluir del dominio del Estado, nos demuestra que éste se integra:
1) Por bienes adquiridos originalmente por el soberano por medio de la conquista, que no llegaron a salir de su
patrimonio en virtud de haber sido declarados inalienables.
2) Por aquellos bienes que el Estado va adquiriendo como consecuencia de sus transacciones con los
particulares, y
3) Por los que el propio Estado adquiere por virtud de aplicación de determinadas leyes, como las de
nacionalización y de bienes vacantes.
Pero puede suceder que el propio Estado necesite para algunas de sus atenciones, bienes que forman parte de
la propiedad privada y que no pueda obtenerlos por medio de arreglos contractuales con sus dueños.
Desde tiempos remotos se ha conocido en la legislación una forma por la que el Estado puede unilateralmente
llegar a adquirir esos bienes.
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La institución que para el efecto consagran las leyes es la de la EXPROPIACION por causas de utilidad
pública.
EXPROPIACION POR CAUSA DE UTILIDAD PÚBLICA
EXPROPIACION. Del Latín Ex. y Propio.
*Es desposeer legalmente de una cosa a su propietario, por tal motivo de utilidad pública otorgándole una
indemnización justa.
*Es una operación del Poder Público por la cual éste impone a un particular la cesación de su propiedad
mediante ciertos requisitos, de las cuales el principal es una indemnización, por razones de utilidad pública,
para realizar obras de interés general o de beneficio social.
CONCEPTO
Es un acto de carácter administrativo que viene a ser un medio por el cual el Estado impone a un particular la
CESASION (privación de algo) de su propiedad por existir una causa de utilidad pública y mediante la
COMPENSACION que es la indemnización en dinero, que se le otorga al particular por la privación de su
propiedad.
CARACTERISTICAS DE LA EXPROPIACION
* Causa la Utilidad Pública y
* Mediante Indemnización ($)
MARCO JURIDICO DE LA EXPROPIACION
Art. 27 párrafo segundo y fracción VI párrafo primero de la C.F. Ley de Expropiación de 23 de noviembre de
1936, publicada en el D.O.F. de fecha 25 de noviembre de 1936, con reformas de 22 de diciembre de 1993,
publicadas el día 4 de diciembre de 1997.
Sobre la expropiación por causa de utilidad pública, en cuando a la legislación se han expedido las siguientes
disposiciones:
A) La ley del 31 de Mayo de 1882 que autoriza al Ejecutivo Federal y al Ayuntamiento de México para realizar
expropiaciones por causa de utilidad pública.
B) A partir de la Constitución de 1917 se creó la primera Ley de Expropiación el 23 de Noviembre de 1936, la
cual en su artículo 3 estableció que el Ejecutivo Federal hará la declaración de expropiación.
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AUTORIDADES QUE INTERVIENEN EN LA EXPROPIACION
- Declara causas de utilidad Poder Legislativo
- La declaración Autoridad Administrativa
- Su ejecución Autoridad Administrativa
- Procedimiento de Indemnización Autoridad Judicial
En el caso del procedimiento de indemnización, éste es el único momento en que interviene la autoridad
judicial bien sea por exceso o demérito en el valor del bien, por mejoras o deterioros que sufren los bienes con
posterioridad a la fecha de asignación del valor fiscal. También interviene la autoridad judicial cuando se trate
de objetos cuyo valor no esté fijado en las oficinas rentísticas. Ambos casos quedarán sujetos a juicio pericial y
a resolución judicial.
El ejercicio de las acciones que corresponden a la Nación, por virtud de las disposiciones constitucionales, se
hará efectivo por el procedimiento judicial.
LA CAUSA DE UTILIDAD PÚBLICA
La Suprema Corte de Justicia, en una época estuvo considerando como esenciales para la existencia de la
causa utilidad pública, dos elementos:
a) Que sea impuesta por una necesidad pública, la expropiación que con fundamento en ella se haga, redunde
en provecho común, en beneficio de la colectividad.
b) Que la cosa expropiada pase a ser del goce y de la propiedad del Municipio, Estado o Nación y no ser
simples individuos.
c) Últimamente, se ha adoptado la tesis de que la utilidad pública, en sentido genérico, abarca 3 causas
específicas:
1. La utilidad pública en sentido estricto, o sea, cuando el bien expropiado se destina directamente a un
servicio público.
2. La utilidad social, que se caracteriza por la necesidad de satisfacer de una manera inmediata y directa a una
clase social determinada y mediante ella a todo la colectividad y,
3. La utilidad nacional que exige se satisfaga la necesidad que tiene un país de adoptar medidas para hacer
frente a situaciones que le afecten como entidad política o como entidad.
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SON CAUSAS DE UTILIDAD PÚBLICA
Son causas de utilidad pública las señaladas en el artículo 1 de la Ley de Expropiación y que son las siguientes:
I.- El establecimiento, explotación o conservación de un servicio público.
II.- La apertura, ampliación de calzadas, puentes, caminos y túneles para facilitar el transito urbano y
suburbano.
III.- El embellecimiento, ampliación y saneamiento de las poblaciones y puertos, la construcción de hospitales,
escuelas, parques, jardines, campos deportivos o de aterrizaje, o construcción de oficinas para el gobierno
federal, y de cualquiera otra obra destinada a prestar servicios de beneficio colectivo.
IV.- La conservación de los lugares de belleza panorámica, de la antigüedad y de objetos de arte, de los
edificios y monumentos arqueológicos o históricos y de las cosas que se consideran como características
notables de nuestra cultura.
V.- La satisfacción de necesidades colectivas en caso de guerra o trastornos interiores, el abastecimiento de las
ciudades o centros de población de víveres, de otros artículos de consumo necesario, y los procedimientos
empleados para combatir o impedir la propagación de epidemias, epizootias, incendios, plagas, inundaciones u
otras calamidades publicas.
VI.- Los medios empleados para la defensa nacional o para el mantenimiento de la paz pública.
VII.- La defensa, conservación, desarrollo o aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de
explotación.
VIII.- La equitativa distribución de la riqueza acaparada o monopolizada con ventaja exclusiva de una o varias
personas y con perjuicio de la colectividad en general o de una clase en particular.
IX.- La creación, fomento o conservación de una empresa para beneficio de la colectividad.
X.- Las medidas necesarias para evitar la destrucción de los elementos naturales y los daños que la propiedad
pueda sufrir en perjuicio de la colectividad.
XI.- La creación o mejoramiento de centros de población y de sus fuentes propias de vida.
XII.- Los demás casos previstos por las leyes especiales.
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OBJETOS SUSCEPTIBLES DE LA EXPROPIACION
Alcance
De acuerdo con la Doctrina general en la materia, la expropiación puede tener por objeto o el derecho de
propiedad íntegramente considerado o sólo alguno de sus atributos, o cualquiera otra clase de derechos, según
lo requiera la causa de utilidad pública que pretenda satisfacerse.
Bienes
El Estado no puede proceder a la expropiación del dinero en efectivo, pues por una parte, el medio legal para
obtener los recursos indispensables para el sostenimiento de los gastos públicos es el IMPUESTO y, por la
otra, como la expropiación da lugar a una indemnización en efectivo, si éste se expropiara para compensarse
en la misma especie, la expropiación dejaría de cumplir su objeto.
La anterior enunciación de causas de utilidad pública, no implica que sean todas las que puedan en un
momento dado tener dicho carácter o de que las que allí se encuentran puedan carecer de el. Es una relación
susceptible de modificación a través del órgano legislativo correspondiente y con las formalidades debidas.
Los bienes materia de expropiación pueden ser inmuebles empresas mercantiles y negociaciones industriales,
no obstante que, de acuerdo con la doctrina y en forma tradicional, siempre han sido objeto de ella,
principalmente los inmuebles.
Los bienes muebles al formar también parte de la propiedad privada, son susceptibles de expropiación por
causa de utilidad pública en nuestro derecho, de lo cual dan prueba los términos “ propiedad privada ¨, cosa
expropiada, propiedad particular, objetos cuyo valor no este fijado en las oficinas rentistas y la generalidad del
articulo 27 párrafo II Constitucional.
La indemnización es la cantidad que en dinero, debe pagarse al propietario del bien afectado, para resarcirlo de
los daños que se le causan.
La ley de la materia en sus artículos 19 y 20 establece que el importe de la expropiación, será cubierto por el
estado o por el beneficiario, debiendo la autoridad expropiante fijar la forma y el plazo en que la indemnización
haya de pagarse, lo que no abarcara nunca un periodo mayor de diez años.
Gabino Fraga estima que corresponde a las leyes secundarias determinar la época en que el pago debe
efectuarse, pudiendo establecerlo como previo, como simultáneo o como posterior a la expropiación, pero
siempre que en este ultimo caso haya una justificación irrefutable de la necesidad de que sea posterior.
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El importe de la indemnización debe ser pagado por el Estado en dinero en efectivo con excepción de las
expropiaciones de carácter agrario, cuyo pago la propia Constitución autoriza sea con bonos de la deuda
pública, los que a la postre se traducen en dinero.
El articulo 27 de la Constitución en el párrafo segundo de su fracción VI establece la norma para fijar el monto
de la indemnización, sirviendo de base para el efecto, la cantidad que como valor fiscal del bien expropiado
figure en las oficinas catastrales o recaudadoras y solo en el caso de mejoras o cuando los valores no
estuvieren fijados en las oficinas rentísticas, se sujetara a un juicio pericial y a resolución judicial.
En materia agraria presenta otros aspectos derivados de la inminente e inmediata atención de que precisa el
desarrollo de la política agraria para la dotación y restitución de tierras, cuya ejecución es de tal importancia e
interés nacional, que con o sin elementos el estado debe proseguirla sin interrupción lo que origina un
tratamiento especial para los casos de expropiación que se precisen en este aspecto, los que llegado el
momento no se aplazan por falta de fondos, simplemente declara vencidas sus obligaciones las pasa a la
deuda publica y al afectado le entrega el bono correspondiente que a la postre se convierte en dinero.
EL PROCEDIMIENTO EXPROPIATORIO
1. La autoridad administrativa hará la declaración correspondiente, sin audiencia del afectado ni la intervención
de la autoridad judicial (no garantía de Audiencia). En materia de expropiación, por lo que hace al procedimiento
administrativo no rige la garantía de audiencia prevista en el artículo 14 de la C.F. La autoridad judicial sólo
tiene competencia en los dos casos que ya se han señalado. Sin embargo, cuando la ley ordene que dentro
del procedimiento se dé oportunidad al afectado para que presente sus defensas, hay obligación de seguir ese
procedimiento.
2. El Ejecutivo por conducto de la dependencia competente, tramitará el expediente de expropiación, de
ocupación temporal o limitación de dominio y hará la declaratoria respectiva (decreto), se publicará en el Diario
Oficial y se notificará personalmente a los interesados.
3. Los afectados, dentro de los 15 días hábiles siguientes a la notificación del acuerdo podrán interponer
RECURSO administrativo de REVOCACION (proceso administrativo). Vid. Reforma de la L.F.P.A.
4. Una vez que éste se hubiese resuelto negativamente o no interpuesto, la autoridad administrativa,
procederá a la ejecución de la declaratoria (excepto en guerra, trastornos interiores, epidemias, incendios,
plagas, epizootias, calamidades públicas), pues en estos casos, la ejecución de la declaratoria respectiva se
hará sin esperar la interposición ni la resolución del recurso de revocación.
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El propietario afectado por un acto expropiatorio, de acuerdo con el artículo 5 de la ley de la materia puede
interponer en contra de la declaratoria de expropiación, recurso administrativo de revocación, dentro de los
quince días siguientes a la notificación personal de declaratoria o al de la segunda publicación de la misma en
el Diario Oficial de la Federación.
Otro recurso que asiste al propietario de un bien afectado por un acto expropiatorio, es el que le otorga el
artículo nueve de esa ley que es el siguiente:
LA REVERSION O INSUBSISTENCIA DE LA EXPROPIACION.
Cuando no se destine el bien al fin que dio causa a la declaratoria respectiva, dentro del término de 5 años, el
particular afectado podrá solicitar a la autoridad la reversión o insubsistencia de la expropiación o el pago de los
daños causados, quien resolverá con resolución dentro de los 45 días hábiles siguientes a la solicitud +
Devolver la totalidad o parte de la indemnización cubierta (artículo 9 L.E.). El derecho en comento se debe
ejercer dentro de dos años.
EJECUCION DEL ACTO EXPROPIATORIO
Resuelto negativamente el recurso administrativo de revocación o habiendo transcurrido el termino sin haber
sido interpuesto, puede la autoridad expropiante tomar posesión del bien afectado. Hay casos de expropiación
en los que como excepción a la regla general mencionada puede la autoridad tomar posesión inmediata del
bien, aun sin esperar la resolución del recurso o el transcurso del tiempo previsto para su interposición sin que
este se hubiere hecho valer, son los consignados en las fracciones V, VI, y X antes transcritas, del articulo
primero de la ley de expropiación.
AUTORIDADES QUE INTERVIENEN EN LA FIJACION DE LA INDEMNIZACION
La autoridad judicial interviene en los casos en que haya habido mejoras (exceso) o deterioros (demérito)
posteriores a la fijación del valor fiscal o en el caso de que éste no exista registrado en las oficinas rentísticas,
de tal manera que se puede concluir que la autoridad que ha de fijar la indemnización fuera de esos casos
excepcionales, es la AUTORIDAD ADMINISTRATIVA, por las circunstancias de que la fijación del monto de la
indemnización no implica por su naturaleza, la realización de un acto jurisdiccional.
CUANDO SE CONTROVIERTE MONTO DE LA INDEMNIZACION (artículo 11 de la L.E.)
El monto de la indemnización se controvierte cuando el bien sufre mejoras o deterioros posteriores, que
implican una modificación en su valor. Así mismo, si no esta fijado su valor en las oficinas correspondientes.
Frente a tales situaciones debe tramitarse el juicio pericial y esperar que se dicte la resolución judicial.
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PROCEDIMIENTO
1. Consignación al juez correspondiente.
2. Partes designar peritos en un lapso 3 días.
3. En caso de discordia, se nombra un perito tercero en discordia.
4. Rinden el dictamen (Vista) 60 días. Si hay acuerdo en los dictámenes se fija el monto respectivo. En caso de
inconformidad se llama al tercero en discordia, quien tiene 30 días para rendir el dictamen.
5. El Juez resuelve con vista en los dictámenes, 10 días. No recursos.
6. Debe procederse al otorgamiento en escritura por el afectado o en su rebeldía por el juez.
7. Contra la resolución judicial que fije el monto no cabe ningún recurso.
1.2.2. DECOMISO
El decomiso es una pena accesoria, en coacciones de carácter administrativo, en otras de carácter
jurisdiccional, por virtud de la cual se substraen sin indemnización de la propiedad de las personas,
determinados bienes muebles como consecuencia de un acto jurídico.
El decomiso derivado en su expresión de la palabra latina “commissum”, fue institución contenida en el Derecho
Romano, Escriche, en el Diccionario de Jurisprudencia y Legislación define como “la pena de pedimento de la
cosa en que incurre el que comercia en géneros prohibidos”.
Sanción que se aplica en materia fiscal por violación de las leyes que la regulan, reteniendo el Estado para si
los objetos que fueron materia de la infracción, ya en materia penal respecto a los instrumentos relacionados a
la comisión de un delito o de una falta, con tal carácter de pena accesoria, conservando hasta la época
moderna , existe como justificada medida para privar de los elementos que constituyen ya el hecho, ya el medio
de la infracción, a los infractores de normas fiscales o penales.
El decomiso, para su aplicación debe estar expresamente consignado en la legislación como sanción.
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1.2.3 OTRAS FORMAS
CONFISCACION
Es una medida arbitraria de carácter administrativo, que simboliza el abuso de la autoridad, la que investida de
su representación legal, desposee sin derecho, sin fundamento legal de sus propiedades, derechos o
posesiones a un particular; el Doctor Andrés Serra Rojas estima que “Es la adjudicación que se hace el Estado,
de los bienes de una persona y sin ningún apoyo legal”.
En los Estados modernos, la confiscación esta proscrita, aun cuando pudiera hacerse aparecer con otro nombre
u otra figura jurídica. Nuestra legislación en su articulo 14 Constitucional establece que nadie podrá ser privado
de la vida, de la libertad, o de sus propiedades, posesiones o derechos sino mediante juicio seguido ante los
tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y
conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho. Y en su articulo 22, al señalar las penas que quedan
prohibidas enuncia la multa excesiva, la confiscación de bienes y de cualesquiera otras inusitadas y
trascendentales y en el segundo párrafo del mismo articulo 22 establece que “no se considera como
confiscación de bienes, la aplicación total o parcial de los bienes de una persona hecha por la autoridad
judicial para el pago de la responsabilidad civil resultante de la comisión de un delito, o para el pago de
impuestos o multas. Tampoco se considerará confiscación el decomiso que ordene la autoridad judicial, de los
bienes en caso del enriquecimiento ilícito, en los términos del articulo 109; ni el decomiso de los bienes del
sentenciado, por los delitos de los previstos como delincuencia organizada, o el de aquellos respecto de los
cuales este se conduzca como dueño, si no acredita la legitima procedencia de dichos bienes.
No se considerará confiscación la aplicación a favor del Estado de bienes asegurados que causen abandono en
los términos de las disposiciones aplicables. La autoridad judicial resolverá que se apliquen a favor del Estado
los bienes que hayan sido asegurados con motivo de investigación o proceso que se sigan por delitos de
delincuencia organizada, cuado se pongan fin a dicha investigación o proceso, sin que haya un
pronunciamiento sobre los bienes asegurados. La resolución judicial se dictará previo procedimiento en que se
otorgue audiencia a terceros y se acredite plenamente el cuerpo del delito previsto por la ley como de
delincuencia organizada, siempre y cuando se trate de bienes respecto de los cuales el inculpado en la
investigación o proceso citados haya sido poseedor, propietario o se haya conducido como tales,
independientemente de que hubieran sido transferidos a terceros, salvo que estos acrediten que son
poseedores o adquirentes de buena fe”.
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NACIONALIZACION
En el aspecto económico es el acto unilateral del Estado por el cual, en ejercicio de su soberanía incorpora a la
Nación determinados bienes o medios de producción de capital privado, sustituyéndose en el carácter de
empresario.
Andrés Serra Rojas la entiende como una forma de explotación de una empresa privada bajo un régimen
publico exorbitante. Estamos en presencia de la sustitución de una empresa capitalista por una empresa de
Estado.
Si la nacionalización es usada moderadamente y en forma acorde con las necesidades de un país sus
resultados serán positivos; sin embargo; un abuso en su utilización puede ser perjudicial en el aspecto
económico.
La nacionalización con grandes puntos de similitud con la expropiación, paralelamente presentan diferencias
especificas con esta. La traslación de la propiedad en la nacionalización, estima Serra Rojas, “es obra directa
de la ley, pero es mas amplia en la expropiación y de carácter general, en tanto que la nacionalización obedece
a reglas especiales”.
REQUISICION
Es el acto unilateral por el cual el Estado transfiere a su favor la propiedad o el uso de bienes muebles, el uso
temporal de bienes inmuebles, o una prestación de servicios, para satisfacer intereses generales, y mediante
indemnización.
La requisición es otro medio de carácter administrativo que transfiere la propiedad de bienes a favor del Estado,
generalmente de los que se consumen como víveres, alimentos, forrajes, etc. O en ocasiones implica la
transferencia temporal del uso, para el caso de inmuebles.
Para Serra Rojas requisición es una operación unilateral de gestión publica por la cual la administración exige
de una persona sea la prestación de la actividad, la provisión de objetos inmobiliarios, el abandono temporal del
goce de un inmueble, o de empresas para hacer con un fin determinado, un uso conforme al interés general.
La requisición tiene su justificación principalmente en tiempos de guerra, pero es dable en tiempos de paz,
como consecuencia de situaciones extraordinarias que obliguen al Estado a tomar medidas extremas y
decisiones rápidas.
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Su fundamento en el articulo 16 y 29 Constitucional que dicen: “En tiempos de paz ningún miembro del ejercito
podrá alojarse en casa particular, contra la voluntad del dueño, ni interponer prestación alguna. En tiempos de
guerra los militares podrán exigir alimentos, bagajes, alojamiento y otras prestaciones, en los términos que
establezca la Ley Marcial correspondiente”.
Por su parte el articulo 29 establece que: en los casos de invasión , perturbación grave de la paz publica o
cualquier otro que ponga ala sociedad en grave peligro o conflicto solamente el presidente de la República
Mexicana de acuerdo con los titulares de las Secretarias de Estado, los departamentos administrativos y la
Procuraduría General de la República y con aprobación del Congreso de la Unión y en los recesos de este, de
la comisión permanente, podrán suspenden en todo el país o en lugar determinado , las garantías que fuesen
obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente , a la situación, pero deberá hacerlo por un tiempo limitado por
medio de prevención general y sin que la suspensión contraiga a determinado individuo...”
La justificación legal de esta disposición que solo en apariencia vulnera las garantías consignadas en los
artículos 14 y 16 Constitucionales, se encuentra en el párrafo tercero del articulo 27 Constitucional que declara
”la nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el
interés público...”
1.3. CONTRATOS ADMINISTRATIVOS
El Código Civil para el Distrito Federal en materia común en su articulo 1792 define al convenio como el
acuerdo de dos o mas personas para crear, transferir, modificar, o extinguir obligaciones y en su articulo 1793
precisa: “ los convenios que producen o transfieren las obligaciones y derechos, forman el nombre de
contratos”.
El artículo 1859 establece que las disposiciones legales sobre contratos serán aplicables a todos los convenios,
pierde relevancia la distinción entre unos y otros, “lo cual según Ramón Sánchez Medal hace que en realidad
resulte ya bizantina la diferencia entre convenio y contrato”.
Cuasi contrato: es todo acto lícito voluntario que, sin existir convención que lo acuerde, produce obligaciones,
ya respecto de uno de los interesados o reciprocas entre las partes, bien en beneficio de un tercero. Se suelen
considerar como cuasi contratos el pago indebido, el enriquecimiento sin causa, la gestión de negocios y la
promesa publica de recompensa.
Contrato Administrativo: es la totalidad de las normas positivas destinadas a regular la actividad del Estado y de
los demás órganos públicos, en cuanto se refiere al establecimiento y realización de los servicios de esta
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naturaleza, así como a regir las relaciones entre la administración y los particulares y las entidades
administrativas entre sí.
Son contratos administrativos: Aquellos celebrados por la administración pública con un fin publico circunstancia
por la cual pueden conferir al cocontratante derechos y obligaciones frente a terceros, o que en su ejecución,
puede afectar la satisfacción de una necesidad pública colectiva, razón por la cual están sujetos a reglas de
derecho público, exorbitantes del derecho privado que colocan al cocontratante de la administración pública en
una situación de subordinación jurídica.
Marienhoff dice que contrato administrativo: es el acuerdo de voluntades generador de obligaciones, celebrado
entre un órgano del estado en ejercicio de las funciones administrativas que el competen con otro órgano
administrativo o con un particular o administrado para satisfacer finalidades públicas.
De acuerdo con la naturaleza de los ordenamientos jurídicos los contratos se dividen en contratos civiles,
mercantiles, laborales y administrativos.
La doctrina ha llegado a poner en duda la posibilidad jurídica de que la administración pública celebre
auténticos contratos; mas, superada tal inquietud, discute cual es su naturaleza para poder establecer si
existen un tipo especial de contrato, diferente al derecho privado, o sea, si existe contrato administrativo.
Así, como apunta Fiorini “mientras los juristas polemizaban sobre la posibilidad de que el poder público pudiera
realizar contratos, la realidad cotidiana patentizaba la presencia de las relaciones contractuales entre el Estado
y los particulares”.
En ese descenso doctrinal se advierten dos corrientes, una negativa que rechaza la existencia de contratos
administrativos, constitutivos de una categoría diferente las de los derechos privados; y otra corriente positiva
que sostiene la existencia de los contratos administrativos, diferentes a los celebrados entre particulares
sometidos a un régimen jurídico exorbitante del derecho privado, a causa de un interés público implícito en el
objeto del contrato.
La corriente negativa casi desaparecida en la actualidad fue sostenida por juristas tan destacados como Ottor
Mare, Fritz Fleiner y León Duguit, los cuales son los argumentos siguientes:
“La negación de los contratos administrativos supone que los ejemplos que normalmente se manejan bajo tal
denominación habrían de ser clasificados, bien como contratos civiles de la administración, bien como actos
administrativos, necesitados del consentimiento de los particulares destinatarios y con frecuentes efectos
jurídicos de acto condición
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En la corriente positivista figuran algunos autores como Gabino Fraga, Fernando J. López de Zavalia, el cual
dice que los contratos administrativos se caracterizan por ser celebrados por la administración pública, por lo
general con un particular, con un fin publico relativo a la satisfacción de una necesidad pública, sometidos al
derecho publico con cláusulas exorbitantes del derecho privado, en los que el particular queda en una situación
de subordinación jurídica respecto de la administración pública.
El autor de esta obra comparte la tesis de la corriente positiva que sostiene la existencia del contrato
administrativo como categoría diferente al contrato del derecho privado. Empero, considera que solo una parte
de los celebrados por la administración pública son contratos administrativos, habida cuenta que también
celebra otros de derecho privado. En este sentido, Miguel Acosta Romero afirma que:
“Aun cuando la doctrina a discutido mucho sobre el particular, creemos que en la actualidad si se acepta
teóricamente esta clase de contratos, y se explica la intervención del estado en vista de una auto limitación a
su soberanía y a su poder de mando, función de los objetivos que persigue con la celebración del contrato y
que son los de cumplir con sus cometidos”.
CRITERIOS PARA DIFERENCIAR EL CONTRATO ADMINISTRATIVO.
Estos criterios se han postulado de acuerdo a la doctrina en subjetivo, el de jurisdicción, el de la cláusula
exorbitante, el legalista, el de los servicios públicos, el de la finalidad y el mixto.
CRITERIO SUBJETIVO
Conforme a este criterio un contrato es administrativo si uno de los contratantes forma de la administración
publica; no obstante para los promotores de este criterio “un contrato es administrativo por el hecho de que es
celebrado por la administración publica, obrando como tal y relacionándose, por este conducto con los
particulares”.
Es indiscutible los contratos administrativos celebrados entre particulares no pueden ser de naturaleza
administrativa, pero ello no implica que todo contrato celebrado por la administración pública sea administrativo,
ya que muchos de los que ella es parte son contratos de derecho privado, como lo demuestran, entre otros los
contratos de compraventa que el instituto de seguridad y servicios sociales de los trabajadores del estado
celebrado por los clientes de sus tiendas.
La teoría de la doble personalidad ha sido descartada, entre otras razones por comprobarse con facilidad que el
Estado no es sino uno solo y único sujeto de derecho; por ello, si caprichosamente se le dividiere en dos
personalidades, una publica y otra privada, se tendría que admitir que, como persona de derecho público no
seria responsable de los actos que efectuare como persona de derecho privado y a la inversa seria absurdo.
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CRITERIO DE LA JURISDICCIÓN.
A causa de sus débiles fundamentos, este criterio hace radicar en la competencia de los tribunales de lo
contencioso administrativo el carácter administrativo de un contrato.
Pretende convertir lo objetivo en lo sustantivo, y accidental en lo esencial de los contratos, siendo inaceptable
que el accidente jurisdiccional altere la esencia contractual como inadmisible resulta que la voluntad del
legislador, del juez o de las partes, haga variar de manera artificial la esencia o naturaleza de un contrato, por
supeditarla a su competencia jurisdiccional.
CRITERIO FORMAL.
La caracterización de un contrato como administrativo se determina, conforme a un criterio formal, por la
observancia de ciertas formalidades específicas predeterminadas, tales como la licitación previa o el apego a
bases o condiciones preestablecidas, entre otras. Este criterio es objetado porque las formalidades no son
exclusivas de los contratos administrativos, los cuales por cierto, en ocasiones quedan exentos de su
cumplimiento.
CRITERIO DE LA CLAUSULA EXORBITANTE.
Como dice el profesor Lector Jorge Escola: La nota propia de este tipo de contratos radica la existencia, en
ellos, la cláusula exorbitante del derecho privado, es decir, de cláusulas que no tendría cabida dentro del
derecho común y que ponen de manifiesto la existencia de un régimen en especial del derecho público.
Se objeta dicho criterio porque en los contratos administrativos pudiera ser innecesaria dichas cláusula para
alcanzar los mismos objetos, porque la administración publica disfrute de especiales prerrogativas establecidas
en las leyes y reglamentos.
CRITERIO TELEOLOGICO
Acorde con este criterio teleológico, el carácter público de un contrato lo determina su telas, su finalidad; de
suerte que un contrato será administrativo si tiene determinados fines distintos a los propios de los contratos de
derecho privado, como pudiera ser la satisfacción, de la necesidad de carácter general o del interés público, o el
logro de la utilidad publica. Este criterio teleológico registra en la doctrina versiones diferentes; entre ellas
destacan las de los servicios públicos, la del interés publicó y la de la utilidad pública.
Conforme a este criterio en su modalidad de los servicios públicos, es administrativo todo contrato cuya
finalidad consista en la prestación de un servicio público.
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La utilidad pública es otra versión del criterio teológico de diferenciación de los contratos administrativos, los
cuales se identifican por ser los celebrados por la administración pública con fines de utilidad pública.
Otra modalidad de este criterio para diferenciar los contratos administrativos es la del interés público, conforme
a la cual dicho interés representa la finalidad de los mismos, como explica Héctor Jorge Escola.
Todas esas singularidades características, todas las peculiaridades que le son asignadas y contribuyen a
perfilar los contratos administrativos nacen de su especifica finalidad de interés público, por lo que es ese
propósito de alcanzar de manera directa e inmediata la satisfacción de ese interés público el que define de
manera contundente e irrefutable un contrato como contrato administrativo.
CRITERIO LEGAL
El más pragmático de los criterios para establecer el carácter administrativo de un contrato es el criterio legal,
conforme al cual solo serán administrativos los contratos que la ley determine como tales.
Este criterio es objetable porque el legislador podría llegar a considerar como administrativos contratos
estrictamente de derecho privado celebrados por la administración pública, sin que por ello adquiera, en rigor tal
carácter.
CRITERIO MIXTO
Los contratos administrativos son aquellos en los que, cuando menos una de las parte es una persona de
derecho público, en el ejercicio de una función administrativa con observancia de formalidades especiales y
posibles contenidos de cláusulas exorbitantes del derecho privado y no contratarlas al derecho publico
destinados a la satisfacción de necesidades de carácter general o del interés público, al logro de la utilidad
pública y cuyas controversias que pudieran suscitarse deberán ser de la competencia del órgano jurisdiccional
facultado para conocer de asuntos de derecho administrativo.
PRINCIPIOS RECTORES DEL CONTRATO ADMINISTRATIVO.
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
De acuerdo con este principio el contrato administrativo debe sujetarse a un régimen jurídico determinado con
precisión porque, según dice Jean Rivero la administración es una función esencialmente ejecutiva, ella tiene
en la ley el fundamento y el límite de su acción.
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PRICIPIO DE CONTINUIDAD
Conforme a este principio la ejecución de contratos administrativos no debe interrumpirse ni retrasarse, a efecto
de que puedan alcanzar cabal y oportunamente su finalidad.
PRINCIPIO DE MUTABILIDAD
La administración no puede renunciar a sus potestades ni cercenar su voluntad en la gestione del interés
general. Su responsabilidad privativa del interés general no puede verse condicionada por los contratos que
vaya celebrando. De ahí su potestad de introducir modificaciones en el objeto mismo del contrato, que aseguren
una mejor realización de aquel o una mejor adaptación a sus fines. Potestad cuya renuncia aun declara en el
contrato seria nula y sin valor. La inmutabilidad del contrato se ve así matizada, coloreada administrativamente
por la inmutabilidad del fin.
PRINCIPIO DEL EQUILIBRIO FINANCIERO
Conocido también como el principio de la ecuación financiera, en el contrato administrativo se debe mantener el
equilibrio financiero establecido en su celebración, a efecto de que las partes no resulten perjudicadas, por una
relación que se torna inequitativamente, ya por causas imputables al estado o a la administración pública, bien
por causas no imputables al estado, para ello se emplean mecanismos diversos como aquellos a que se refiere
el llamado hecho del príncipe.
Ya que este suele entenderse como la alteración de las condiciones de un contrato, imprevisible para el
gobernado contratante, no como parte del contrato, sino en ejercicio de las atribuciones derivadas de su
carácter de autoridad pública, Escola explica el hecho del príncipe como: Toda decisión o conducta que emane
de la misma autoridad publica que celebro el contrato y que esta realiza en su carácter y condición de tal, que
ocasione un perjuicio real, cierto, directo y especial al contratante particular , que este no haya podido prever al
tiempo de celebrar el contrato y que produzca una alteración anormal de su ecuación económica financiera.
ELEMENTOS DEL CONTRATO ADMINISTRATIVO
Empezaremos primeramente por mencionar la diferencia entre requisito y elemento siendo el primero toda
condición indispensable para la validez del contrato, y elemento se entiende como cada una de las partes
integrantes del contrato, alguna de las cuales reciben la denominación de esenciales por ser indispensables
para su existencia, a diferencia de las no esenciales, así llamadas porque el contrato puede existir aun si carece
de ellas.
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La doctrina mencionada con insistencia a los sujetos, el consentimiento, el objeto, y la causa como elementos
esenciales del contrato administrativo, aun cuando de manera aislada y poco frecuente, también se postulan
como elementos esenciales la forma, la competencia y capacidad, la finalidad, el régimen jurídico especial, y la
licitación. Y como elementos no esenciales se señalan el plazo de duración, las garantías y las sanciones.
LOS SUJETOS
Todo contrato es imposible sin los sujetos o partes que lo celebran. En los contratos administrativos uno de los
sujetos debe ser un órgano del poder publicó en cumplimiento de una función administrativa y el otro sujeto
será un particular.
El órgano del poder público puede ser un órgano administrativo, lo mismo que uno legislativo o uno
jurisdiccional. Pero siempre en cumplimiento de una función administrativa, y dotados de competencia para la
celebración del contrato respectivo. Por tal razón la competencia es un requisito que debe satisfacer el órgano
publicó contratante y no un elemento del contrato.
EL CONSENTIMIENTO
Doctrina, legislación y jurisprudencia se unificaron para considerar el consentimiento como causa esencial del
contrato administrativo, creador de derechos y obligaciones, para cuya existencia se requiere de la voluntad de
los sujetos o partes y de su coincidencia para generar el consentimiento y con el, el contrato mismo.
La voluntad administrativa representa su determinación deliberada de producir un acto bilateral específico,
generador de derechos y obligaciones, en concurrencia con su cocóntratante realizada en la forma señalada en
la norma jurídica aplicable.
En consecuencia la forma no es un elemento del contrato, sino un requisito que habrá de satisfacer tanto
respecto al consentimiento y en particular a la manifestación de la voluntad, como a la instrumentación del
contrato.
Es importante recordar la necesidad de preservar la voluntad contra todo vicio que la violente o deforme, el
error, el dolo y la violencia son los vicios más señalados en la doctrina, que afectan el consentimiento respecto
de los contratos administrativos.
EL OBJETO
Este es esencial y Basoco de todo contrato, el cual debe ser cierto, posible, licito y determinado o determinable
en cuanto a su especie, y consiste en la creación o transmisión de derechos y obligaciones.
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A diferencia del contrato de derecho privado, la cosa objeto del contrato administrativo puede no estar en el
comercio, como ocurre en el contrato de obras publicas relativo a la conservación o mantenimiento del edificio
del Museo Nacional de Antropología.
LA CAUSA
Se entiende como causa el móvil o principio impulsor de la voluntad de las partes para su celebración, la causa
del órgano público es diferente de la de su cocontratante. De tal magnitud que si desaparece el contrato
administrativo se extingue, lo cual significa que es la causa impulsora de la voluntad del órgano público.
La causa suele considerarse como un elemento esencial presupuesto o implícito en el objeto, en tal sentido
Héctor Jorge Escola afirma: La existencia del objeto a su vez implica la de una causa y la de una finalidad
implícitos en el y condicionados, en cuanto a su ser, por los mismos sujetos.
LA FINALIDAD
La finalidad explica el porque de tal objeto, es por lo cual que dice Miguel S. Marienhoff, la finalidad constituye
la razón que justifica la emisión del acto. De modo que la finalidad en relación al objeto o contenido del acto,
actúa teleologicamente.
OTROS PRESUNTOS ELEMENTOS ESENCIALES
Aceptados por la doctrina son la forma, la competencia, la capacidad, el régimen jurídico especial y la licitación.
Quienes ven el régimen jurídico especial como un elemento esencial del contrato administrativo, señalan que
este es regido por reglas exorbitantes del derecho privado, de tal suerte que aunque determinados privilegios
del órgano publico contratante no consten en forma expresa en el contrato, deberán hacerse valer cuando sea
necesario, entre ellos destacan su posible modificación y aun su rescisión unilateral, así como su ejecución
directa.
Pedro Guillermo Altamira estima que un contrato celebrado por la administración pública será administrativo si
establece estas tres posibilidades de lo contrario será un contrato común. Ellas tienen a su vez como
presupuesto ineludible: a) un régimen de interpretación especial, b) el privilegio de la decisión unilateral, c) el
privilegio de la ejecución directa.
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LA LICITACIÓN
La acción de licitar se ha usado en nuestros ordenamientos jurídicos como sinónimo de subastar, concursar y
rematar; así, por ejemplo el texto vigente del articulo 134 constitucional habla de licitaciones para la
adjudicación de los contratos del gobierno, en tanto que su texto original utilizo el termino subasta.
La licitación no constituye siquiera un elemento no esencial de contrato administrativo, sino un requisito previo a
su celebración que se satisface mediante un procedimiento administrativo, especifico para seleccionar al
cocóntratante que haya presentado la mejor oferta, que no necesariamente este la mas baja o la mas alta.
MODIFICACIÓN Y TERMINACIÓN DE LOS CONTRATO
Consecuencia también de la primacía que en el contrato administrativo tiene el eficaz cumplimiento de las
atribuciones del estado, es la de que cuando para lograr esa eficacia rehaga indispensable la modificación de
las prestaciones convenidas, aumentándolas, disminuyéndolas, poniéndoles fin, debe la administración poder
hacerlo, pues como dice Jesé seria absurdo que la administración continuase haciendo funcionar durante años
un servicio publico que se ha hecho inútil, o que tuviese una organización que se ha vuelto inadecuada, o
recibiese prestaciones que se han hecho inútiles para el servicio público.
El reconocimiento de las facultades de modificación y conclusión de los contratos administrativos no significan
que el ejercicio de ella pueda realizarse en una forma absolutamente discrecional por parte de la
administración, pues , además de que las propias facultades están, subordinadas al cumplimiento de las
atribuciones del estado y debe ser por lo tanto evidente que ese cumplimiento exija la modificación o conclusión
de las cláusulas del contrato, el particular que ha celebrado el contrato debe, salvo convenio en contrario, ser
indemnizado por las variaciones o extinción de las obligaciones contractuales en virtud de los principios de
igualdad, de los individuos frente a las cargas públicas.
Algunas modalidades de estos contratos son por ejemplo: contrato de arrendamiento, de obra pública, de
adquisiciones.
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1.3.1. ADQUISICIONES Y ARRENDAMIENTOS
En la Ley de adquisiciones, arrendamientos de bienes muebles y almacenes de la administración pública
Federal, se contiene igualmente disposiciones que configuran un régimen para los contratos que con aquellos
objetos se celebren y que no este el de los contratos de derecho común sino excepcional de derecho público o
sea el que los caracteriza como contratos administrativos.
En efecto, en los contratos civiles no seria admisible la intervención de una de las partes para exigir la
restitución de lo pagado en exceso de los precios registrados por la secretaria de comercio o del convenido con
otros adquirentes de la misma administración pública o para exigir por la propia secretaria las correcciones
necesarias respecto de la calidad pactada o el ajuste a la ley o a las normas que de ella deriven.
Se establece además que los pedidos y contratos celebrados con proveedores no registrados en el Patrón de
proveedores, que la propia ley establece, o cuyo registro no se encuentre vigente o haya sido suspendido serán
nulos de pleno derecho y no surtirán efecto legal alguno.
1.3.2. OBRA PÚBLICA
Tiene por objeto regular al gasto, la planeación, programación, presupuestación, conservación y mantenimiento,
demolición, y control de las obras públicas que realicen los diversos organismos que integran la administración
pública.
Se establece que el gasto de las obras públicas se sujetara en su caso, a los presupuestos anuales de egresos,
a la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal y a la propia Ley de Obras Públicas.
La aplicación de la ley se encomienda a la secretaria de programación y presupuesto sin perjuicio de la
intervención que se atribuya a otras dependencias del propio ejecutivo.
Se establece que la ejecución de las obras se harán por contrato o por administración directa.
Sobre este punto debe tenerse presente el articulo 134 de la Constitución Federal segundo párrafo donde
dispone que todos los contratos que el gobierno tenga que celebrar para la ejecución de obras públicas serán
adjudicados en subastas, mediante convocatoria, y para que se presenten proposiciones en sobre cerrado que
será abierto en junta pública. Esta disposición es reproducida en sus términos textuales en el articulo tres de la
Ley, estableciéndose además que los contratos solo podrán celebrarse con las personas registradas en el
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patrón contratista de obras públicas, y esto a pesar de que otro precepto de la misma ley previene que todo
interesado que satisfaga los términos de la convocatoria tendrá derecho a presentar proposiciones.
La ley declara que los contratos que se celebren con base en ella se consideraran de derecho público, siendo
los tribunales federales los competentes para resolver las controversias que ellos susciten.
Como consecuencia del carácter que se da a los contratos de obras públicas la ley establece que ellos podrán
ser modificados cuando no se impliquen alteraciones de mas de un 20% en el plazo o en el monto ni
variaciones sustanciales en el proyecto que podrán ser revisados cuando durante su vigencia por circunstancias
imprevistas y sin que haya dolo, culpa o negligencia o ineptitud de cualquiera de las partes, se origine un
aumento o reducción en un 5% o mas en los costos de los trabajos aun no ejecutados que por causa justificada
podrá suspenderse en todo o en parte la obra contratada y que podrán ser rescindidos administrativamente.
La ley establece varias excepciones al régimen general que establece cuando existan razones de seguridad
nacional, o circunstancias extraordinarias o imprevisibles o cuando el costo de la obra no justifique el
procedimiento ordinario, casos en cuales previa resolución fundada, la convocatoria se hará alas personas que
cuenten con la capacidad y recursos para la respuesta inmediata. También se exceptúa el caso de que el
contrato solo pueda celebrarse con una determinada persona por ser el titular de las patentes necesarias para
realizar la obra.
Se autoriza la ejecución de las obras por administración directa cuando ellas estén comprendidas en el
programa de inversiones autorizado por la secretaria de Programación y Presupuesto, cuando se tenga los
estudios, proyectos, programas etc., y siempre que las dependencias y entidades que las vaya ha ejecutar
posean la capacidad técnica y los elementos necesarios para el caso.
1.3.3 OTROS CONTRATOS
Miguel Montoro señala: Contrato típico es aquel que tiene una disciplina concreta y detallada en la ley,
disciplina que no es óbice para que las partes contratantes introduzcan cláusulas para siempre y cuando tales
cláusulas no modifiquen sustancialmente aquella disciplina legal.
Contrato nominado, será aquel que tenga un nombre, pudiendo tener además de tal nombre una disciplina
legal o carácter de ella.
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Contrato atípico es aquel que carece de regulación legal, o también aquel que carece de regulación especifica
en el ordenamiento jurídico. En suma este contrato seria fundado en la realidad social que se anticipa a la
realidad legal.
CONTRATOS ADMINISTRATIVOS NOMINADOS
En México la Ley vigente de Adquisiciones y Obras Públicas nombra cuatro tipos de contratos nominados,
todos ellos principales, sinalagmáticos, onerosos, conmutativos, y formales, y que son los de adquisición de
bienes muebles, de arrendamiento de bienes muebles, de servicios relativos a bienes muebles y de obra
pública.
Tales contratos son principales por subsistir por si mismos y tener fin propio, son sinalagmáticos ,porque
generan obligaciones reciprocas tanto para la administración pública como para su cocontratante, son a titulo
oneroso ya que cada una de las partes obtiene sendas prestaciones a cambio de otras que han de realizar,
consideras como equivalentes, son conmutativas, por ser ciertas, desde su celebración las prestaciones a cargo
de las partes, y son formales porque deben constar por escrito y la administración pública debe cubrir varias
formalidades para suscribirlos.
CONTRATO DE ADQUISICIÓN DE BIENES MUEBLES: O de suministro es uno de los mas usuales contratos
administrativos nominados, mediante el la administración pública se provee de los bienes muebles necesarios
para el desempeño de sus actividades.
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO DE BIENES MUEBLES: Regulado en nuestro país por los principales
ordenamientos jurídicos relativos al de adquisición de bienes muebles, dicho contrato lo celebra la
administración publica para tener el uso temporal de ciertos equipos, al concluir el plazo forzoso puede adquirir
los bienes arrendados pagando un precio simbólico.
CONTRATO DE SERVICIOS RELATIVOS A BIENES MUEBLES: Es el que versa básicamente sobre seguros,
maquila, transportación, reconstrucción, reparación, conservación, limpieza y vigilancia de la maquinaria, el
equipo los vehículos y, en general, los bienes muebles propiedad de la administración publica, así como los
estudios técnicos relativos a la adquisición de los mismos.
CONTRATO DE OBRA PUBLICA: Es el contrato administrativo, mediante el, un sujeto a quien se denomina
contratista, se obliga a construir, reconstruir, reformar, reparar, mantener, demoler un bien inmueble, mediante
el pago de un precio al que se obliga otro sujeto que siempre será un órgano de la administración pública.
Rafael Sánchez lo define como aquel tipo de contrato administrativo por virtud del cual una de las partes
llamadas contratista o empresario se obliga a realizar, con organización y medios propios, una obra inmobiliaria
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destinada a satisfacer un interés público, a cambio de un precio cierto en dinero que se compromete a pagarle
una administración pública.
Los contratos de obra pública podrán ser de dos tipos:
I.-Sobre la base de precios unitarios, en cuyo caso el importe de la remuneración o pago total que deba cubrirse
al contratista se hará por unidad de concepto de trabajo terminado.
II.- A precio alzado, en cuyo caso el importe de la remuneración o pago total fijo que deba cubrirse al contratista
para la celebración de estos contratos, tanto en sus aspectos técnicos como económicos deberá estar
desglosado por actividades principales. No podrán ser modificados en su monto o plazo, ni estarán sujetos de
costos.
Los contratos administrativos es un hecho indiscutible que el estado en el desarrollo de su actividad obtiene de
los particulares prestaciones voluntarias de bienes o servicios personales.
En los contratos administrativos el objeto es diferente al de los civiles, que en aquellos lo constituye una obra
pública o en servicio publico que es en definitiva, el interés social.
1.4. EL REGIMEN FINANCIERO DEL ESTADO
INTRODUCCION
El sostenimiento de la organización y funcionamiento del Estado implica necesariamente gastos que éste debe
atender procurándose los recursos indispensables o ingresos.
La regularización de esta materia constituye el Derecho Financiero o Derecho de las finanzas públicas como
una rama especial y autónoma del Derecho Público.
Como indudablemente la ACTIVIDAD FINANCIERA DEL ESTADO está íntimamente vinculada con el
desarrollo de las funciones públicas y como la forma que la propia actividad reviste la coloca principalmente
dentro de la competencia del Poder Administrativo, no podemos prescindir de estudiarlas, aunque sea a
grandes rasgos.
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Universidad de la Sierra A. C. 32
ACTIVIDAD FINANCIERA DEL ESTADO
*Ingresos del Estado
*Gastos del mismo (egresos)
*La contabilidad pública (cuenta pública) y el control sobre la actividad financiera
PODER DE BOLSA. El ejecutivo no podrá recaudar ni gastar un centavo si previamente no ha sido autorizado
por el órgano legislativo.
LEY DE INGRESOS. Realiza una enumeración de las materias sobre las cuáles se puede cobrar impuestos,
pero no especifica las cuotas, los sujetos del impuesto, la manera de cobrarse, etc. sino que estos aspectos
están contenidos en las leyes específicas.
Duración: Anual. Si se omite mencionar una materia sobre ella no se podrán cobrar impuestos.
PRESUPUESTOS DE EGRESOS. Es la relación de gastos que se autorizan a los poderes legislativo, judicial
y ejecutivo, así como el cálculo de las erogaciones que se realizaron por concepto de inversiones y deuda
pública.
Duración: Anual a partir del primero de Enero.
1.4.1. LOS INGRESOS DEL ESTADO. LA LEY DE INGRESOS
FUENTES DE INGRESO
Los ingresos del Estado se originan normalmente por los IMPUESTOS que decreta, por los DERECHOS, los
PRODUCTOS Y APROVECAMIENTOS que obtiene por sus actividades y excepcionalmente por los
FINANCIAMIENTOS que contrata dentro o fuera del país.
Véanse los artículos 2 y 3 del C.F.F.
CONCEPTO CONSTITUCIONAL DEL IMPUESTO (Art. 31 fracción IV C.F.)
Son obligaciones de los mexicanos:
Contribuir por los gastos públicos, así de la Federación, como de D.F. o del Estado y Municipio en que residan,
de la manera proporcional y equitativa que disponga las leyes.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 33
ELEMENTOS DEL IMPUESTO
1.- Es una obligación de derecho público (carga)
2.- Debe ser establecido por una Ley (a. 72 h)
3.- Debe ser proporcional y equitativo
4.- Debe establecerse para cubrir gastos públicos (finalidad)
PROCEDIMIENTO DE ELABORACION DE LA LEY DE INGRESOS Y PRESUPUESTO DE EGRESOS
Las etapas son:
1.- Iniciativa: Ejecutivo Federal por conducto del titular de la S.H.C.P. (según artículo 31 fracciones II y XIV de
la L.O.A.P.F.) ante la Cámara Diputados. 15 de Noviembre o hasta el 15 de Diciembre (cuando inicie su
encargo 1 Diciembre).
2.- Aprobación Cámara de Diputados
3.- Ejecución: S.H.C.P.
4.- Recauda, concentra los ingresos en la Tesorería de la Federación. Deposita Banco de México S.A. para
abono en cuenta general de cheques.
En el caso del presupuestos de egresos: Se siguen las etapas 1, 2,3 igual que el anterior.
4.-Ejecuta, Inversión Pública.
Por lo que hace a la CUENTA PUBLICA ANUAL DEL AÑO ANTERIOR
1.- Presentada por el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados, en los 10 primeros días del mes de junio.
Ampliación del plazo cuando medie solicitud justificada del Poder Ejecutivo.
2.- Revisa Cámara de Diputados por medio de la Contaduría Mayor de Hacienda, que es el órgano técnico
administrativo para realizar el examen o revisión contable, legal y económica del gasto público. La Ley
Suprema prevé que el objeto de la revisión es conocer los resultados de la gestión financiera, comprobar si se
ha ajustado a los criterios señalados por el presupuesto y comprobar el cumplimiento de los objetivos
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 34
contenidos en los programas. No deben existir discrepancias, entre las partidas de ingreso y las partidas o
cantidades gastadas, las que deben estar plenamente justificadas. En caso contrario, se determinarán las
responsabilidades de ley.
Vid. artículo 79 CONSTITUCION FEDERAL MEXICANA SECCION V FISCALIZACIÓN SUPERIOR DE LA
FEDERACIÓN.
Pero actualmente por virtud de la reforma publicada en el D.O.F. de fecha 30 de julio de 1999 se creó la
Fiscalización Superior de la Federación que es un Órgano Superior de la Federación y de la Cámara de
Diputados que tendrá autonomía técnica y de gestión en el ejercicio de sus atribuciones y para decidir sobre su
organización interna, funcionamiento y resoluciones, en los términos que disponga la ley, siendo sus
atribuciones entre otras:
I.- Fiscalizar en forma superior los ingresos y egresos ; el manejo, la custodia y la aplicación de fondos y
recursos de los poderes de la Unión y de los entes públicos federales, así como el cumplimiento de los objetivos
contenidos en los programas federales, a través de los informes que se rendirán en los términos que dispongan
la ley .
También fiscalizara los recursos federales que ejerzan las entidades federativas, los municipios y los
particulares.
MARCO CONSTITUCIONAL Y LEGAL DE LOS INGRESOS Y EGRESOS DEL ESTADO
Al respecto veásen los artículos 73 fracciones VII, VIII, artículo 74 fracciones II, IV de la C.F. y Ley General de
Deuda Pública, así como Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal.
LA INICIATIVA DE LA LEY DE INGRESOS
Para la expedición de la Ley de ingresos se requiere un estudio de las condiciones particulares económicas del
país y de las posibilidades que haya de satisfacer la carga del impuesto, haciendo una estimación probable de
su rendimiento ya que dichos ingresos deben ser bastantes para cubrir el presupuesto de egresos.
Las Cámaras no tienen la preparación técnica ni los medios adecuados para realizar todos los actos previos
para la formación del proyecto de ley de ingresos. Por esa razón la C. de 1857 otorgaba al Ejecutivo el
derecho de iniciativa de dicha ley, considerándola que el poder administrativo, si estaba dotado de todos los
medios y elementos para poder hacer los cálculos y estimaciones que forzosamente implica el proyecto de
ley. De tal modo que, para que el Congreso procediera a la discusión y aprobación de la ley de ingresos, se
requería en dicha Constitución la iniciativa del Poder Ejecutivo.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 35
Este precepto desapareció en la C. de 1917 y no quedó sino la facultad general de iniciar leyes, que se otorgan
al Ejecutivo en la frac. I del art. 71 de la C.F., pero sin que el Congreso esté obligado a esperar la iniciativa de
Ley de ingresos para proceder a decretar las contribuciones necesarias a cubrir el presupuesto.
Sin embargo, la reforma del primero de diciembre de 1977 establece claramente que el Ejecutivo Federal
hará llegar a la Cámara de Diputados la iniciativa de la Ley de Ingresos a mas tardar el día último del mes de
Noviembre, lo que indica que se reserva a dicho Poder Ejecutivo la facultad de iniciar la Ley de ingresos.
Véase la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2003
Capítulo I
De los Ingresos y el Endeudamiento Público
En el ejercicio fiscal de 2003, la Federación percibirá los ingresos provenientes de los conceptos y en las
cantidades estimadas que a continuación se enumeran:
Concepto millones de pesos.
A. INGRESOS DEL GOBIERNO FEDERAL 1, 039,751.7
I. Impuestos: 798,051.8
1. Impuesto sobre la renta. 349,569.0
2. Impuesto al activo. 11,500.1
3. Impuesto al valor agregado. 226,593.3
4. Impuesto especial sobre producción y servicios: 157,178.6
A. Gasolina, diesel, gas natural y gas licuado de petróleo, para combustión automotriz. 129,273.7
B. Bebidas alcohólicas. 3,098.7
C. Cervezas y bebidas refrescantes. 11,590.9
D. Tabacos labrados. 11,249.3
E. Telecomunicaciones. 1,387.0
F. Aguas, refrescos y sus concentrados. 579.0
5. Impuesto sobre tenencia o uso de vehículos. 12,707.8
6. Impuesto sobre automóviles nuevos. 5,030.8
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1.4.2. EGRESOS DEL ESTADO. LA LEY DEL PRESUPUESTO
VEASE LA LEY DE EGRESOS DE LA FEDERACIÓN PARA EL EJERCICIO FISCAL 2003,
ASIGNACIONES DEL PRESUPUESTO DE EGRESOS DE LA FEDERACIÓN
El ejercicio, control y la evaluación del gasto público federal para el año 2003, se realizará conforme a las
disposiciones de este Decreto y las demás aplicables en la materia.
En la ejecución del gasto público federal, las dependencias y entidades deberán realizar sus actividades con
sujeción a los objetivos, estrategias y prioridades establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo, así como a los
objetivos y metas de los programas aprobados en este Presupuesto.
Los titulares de las dependencias y de sus órganos administrativos desconcentrados, los miembros de los
órganos de gobierno y los directores generales o sus equivalentes de las entidades, así como los servidores
públicos de las dependencias y entidades facultados para ejercer recursos públicos, en el ámbito de sus
respectivas competencias, serán responsables de que se cumplan las disposiciones para el ejercicio del gasto
público federal emitidas y aquéllas que se emitan en el presente ejercicio fiscal por la Secretaría en los términos
de los artículos 5o. y 38 de la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal.
Los Poderes Legislativo y Judicial, así como los entes públicos federales, se sujetarán a las disposiciones de
este Decreto en lo que no se contraponga a los ordenamientos legales que los rigen.
El incumplimiento a lo dispuesto en este artículo será sancionado en los términos de la Ley Federal de
Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos y las demás disposiciones aplicables.
Para efectos del presente Decreto se entenderá por:
Entes públicos federales: a las personas de derecho público de carácter federal con autonomía derivada de la
Constitución;
Dependencias: a las Secretarías de Estado incluyendo a sus respectivos órganos administrativos
desconcentrados, y a la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.
La Presidencia de la República se sujetará a las mismas disposiciones que rigen a las dependencias.
Asimismo, la Procuraduría General de la República y los tribunales administrativos se sujetarán a las
disposiciones aplicables a las dependencias, en lo que no se contraponga a sus leyes específicas.
Las atribuciones en materia presupuestaria de los servidores públicos de las Secretarías de Estado, se
entenderán conferidas a los servidores públicos equivalentes de la Presidencia de la República, la Procuraduría
General de la República y los tribunales administrativos;
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Entidades: a los organismos descentralizados; a las empresas de participación estatal mayoritaria, incluyendo a
las sociedades nacionales de crédito, instituciones nacionales de seguros, instituciones nacionales de fianzas y
las organizaciones auxiliares nacionales de crédito; así como a los fideicomisos públicos en los que el
fideicomitente sea la Secretaría o alguna entidad de las señaladas en esta fracción, que de conformidad con las
disposiciones aplicables sean considerados entidades paraestatales.
Se entenderán como comprendidas en esta fracción las entidades a que se refiere el Anexo 1.D. de este
Decreto, así como aquéllas incluidas en los Tomos de este Presupuesto;
Entidades apoyadas presupuestariamente: a las entidades a que se refiere la fracción III de este artículo, que
reciben transferencias y subsidios con cargo al Presupuesto;
Entidades no apoyadas presupuestariamente: a las entidades a que se refiere la fracción III de este artículo,
que no reciben transferencias y subsidios con cargo al Presupuesto;
Secretaría: a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público;
Contraloría: a la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo;
Cámara: a la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión;
Entidades federativas: a los estados de la Federación y al Distrito Federal;
Presupuesto: al contenido en el Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal
2003, incluyendo sus 14 anexos; así como los Tomos II.A. Ramos Autónomos; II.B. Ramos Administrativos; II.C.
Ramos Generales; III. Analíticos; IV. Entidades de Control Presupuestario Directo; V. Entidades de Control
Presupuestario Indirecto, y VI. Programas y Proyectos de Inversión.
LA LEY DE PRESUPUESTO
Para tal efecto la ley determina que el Presupuesto de Egresos de la Federación es el que aprueba la Cámara
de Diputados a iniciativa del Ejecutivo, para expensar durante el periodo de un año a partir del primero de enero
las actividades, las obras y los servicios públicos que respectivamente correspondan al Poder Legislativo, al
Poder Judicial, a la Presidencia de la República, a las Secretarías de Estado, a los Departamentos
Administrativos, a la P.G.R., a los organismos descentralizados, Empresas de Participación Estatal mayoritaria,
y fideicomisos que se determine incluir en dichos presupuesto (art. 15 L.P.C. y G.P.F.).
TRANSITORIOS
ASIGNACIONES PRESUPUESTALES DE LA FEDERACION
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El presente Decreto entrará en vigor el primero de enero del año 2003.
Los recursos del Programa de Separación Voluntaria, a que se refiere el artículo 7, fracción III, de este Decreto,
deberán depositarse en una cuenta en la Tesorería de la Federación, la cual se integrará con:
I. Los recursos previstos para tal efecto en el Anexo 6 de este Decreto;
II. Los recursos que sean restituidos al Programa, conforme a lo dispuesto en el artículo 7, fracción III, de este
Decreto, y
III. Los rendimientos que se obtengan por la inversión de los recursos.
Los recursos a que se refiere el artículo 9, fracción I, inciso c) de este Decreto, serán transferidos a los órganos
técnicos de fiscalización de las legislaturas locales, siempre y cuando la Auditoria Superior de la Federación
haya celebrado con éstos los convenios de coordinación para la fiscalización del ejercicio de recursos públicos
federales por parte de las entidades federativas y, en su caso, sus municipios, de conformidad con la Ley de
Fiscalización Superior de la Federación.
Las erogaciones de este Presupuesto incluyen la cantidad de $215, 819,142.00, para el Instituto Federal de
Acceso a la Información Pública, observando las siguientes disposiciones:
I. Los recursos del Instituto serán traspasados en su totalidad al mismo, una vez que éste entre en operación,
conforme a lo previsto en los artículos 33 y undécimo transitorio de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a
la Información Pública Gubernamental. El presupuesto del Instituto incluye la totalidad de los recursos para la
creación de las plazas necesarias para su adecuado funcionamiento.
Para tal efecto, el Ejecutivo Federal deberá crear el órgano a que se refiere el citado artículo 33,
preferentemente adoptando la figura de un organismo descentralizado en los términos de las leyes Orgánica de
la Administración Pública Federal, y Federal de las Entidades Paraestatales, garantizando la autonomía
operativa, presupuestaria y de decisión del Instituto;
II. Para efectos de este Decreto el Instituto recibirá un tratamiento presupuestario equivalente al de una entidad
no apoyada presupuestariamente, y
III. Los recursos autorizados al Instituto en este Presupuesto no podrán ser traspasados a las dependencias o a
otras entidades.
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Los recursos previstos en el Ramo Administrativo 38 Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a que se
refiere el Anexo 1.B. de este Decreto, que correspondan a las entidades que, en los términos de la Ley
Orgánica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, formen parte del Sistema de Centros Públicos
CONACYT, podrán ser ministrados a dichas entidades una vez que, en los términos del artículo Tercero
transitorio de la ley citada, el Decreto de sectorización respectivo sea publicado en el Diario Oficial de la
Federación.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología deberá, con la autorización de la Secretaría, a más tardar el último
día hábil de junio, traspasar del Capítulo 4000 al Capítulo 1000 del Clasificador por Objeto del Gasto para la
Administración Pública Federal, los recursos previstos en el Ramo Administrativo 38 correspondientes a las
erogaciones de servicios personales de dicho Consejo.
ANEXO 1. GASTO NETO TOTAL
A: RAMOS AUTÓNOMOS $34,978,964,477
Gasto Programable
01 Poder Legislativo $5,575,986,417
Cámara de
Senadores
$1,712,431,830
Cámara de
Diputados
$3,275,553,340
Auditoria Superior
de la Federación
$588,001,247
03 Poder Judicial $17,732,064,509
Suprema Corte de
Justicia de la
Nación
$1,869,232,025
Consejo de la
Judicatura Federal
$14,858,663,531
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Tribunal Electoral
del Poder Judicial
de la Federación
$1,004,168,953
22 Instituto Federal
Electoral
$11,095,945,771
35 Comisión Nacional
de los Derechos
Humanos
$574,967,780
B: RAMOS ADMINISTRATIVOS $346,200,730,021
Gasto Programable
02 Presidencia de la
República
$1,661,780,000
04 Gobernación $3,990,376,868
05 Relaciones
Exteriores
$3,444,219,319
06 Hacienda y Crédito
Público
$21,785,196,894
07 Defensa Nacional $22,831,496,500
08 Agricultura,
Ganadería,
Desarrollo Rural,
Pesca y
Alimentación
$41,782,679,672
09 Comunicaciones y $23,124,305,335
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Transportes
10 Economía $5,403,508,549
11 Educación Pública $106,355,088,005
12 Salud $20,866,971,465
13 Marina $8,899,171,701
14 Trabajo y Previsión
Social
$3,150,708,379
15 Reforma Agraria $2,758,759,556
16 Medio Ambiente y
Recursos Naturales
$17,404,217,059
17 Procuraduría
General de la
República
$7,154,274,950
18 Energía $17,569,043,293
20 Desarrollo Social $18,977,482,033
21 Turismo $1,458,896,071
27 Contraloría y
Desarrollo
Administrativo
$1,164,407,270
31 Tribunales Agrarios $533,610,000
32 Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y
$814,600,000
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Administrativa
36 Seguridad Pública $7,067,231,446
37 Consejería Jurídica
del Ejecutivo
Federal
$66,862,020
38 Consejo Nacional
de Ciencia y
Tecnología
$7,935,843,636
C: RAMOS GENERALES $785,385,196,595
Gasto Programable
. 19 Aportaciones a
Seguridad Social
$114,365,390,700
23 Provisiones
Saláriales y
Económicas
$3,297,177,387
25 Previsiones y
Aportaciones para
los Sistemas de
Educación Básica,
Normal,
Tecnológica y de
Adultos
$23,915,742,205
33 Aportaciones
Federales para
Entidades
Federativas y
Municipios
$234,618,811,609
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39 Programa de
Apoyos para el
Fortalecimiento de
las Entidades
Federativas
$17,000,000,000
Gasto No
Programable
24 Deuda Pública $128,235,408,794
28 Participaciones a
Entidades
Federativas y
Municipios
$226,676,800,000
29 Erogaciones para
las Operaciones y
Programas de
Saneamiento
Financiero
$0
30 Adeudos de
ejercicios Fiscales
Anteriores
$7,037,200,000
34 Erogaciones para
los Programas de
Apoyo a
Ahorradores y
Deudores de la
Banca
$30,238,665,900
D: ENTIDADES SUJETAS A CONTROL
PRESUPUESTARIO DIRECTO
$492,603,503,382
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Gasto Programable
00637 Instituto de
Seguridad y
Servicios Sociales
de los Trabajadores
del Estado
$54,580,194,777
00641 Instituto Mexicano
del Seguro Social
$168,785,785,251
06750 Lotería Nacional
para la Asistencia
Pública
$1,089,264,000
09120 Caminos y Puentes
Federales de
Ingresos y Servicios
Conexos
$2,533,759,648
18164 Comisión Federal
de Electricidad
$106,825,649,364
18500 Luz y Fuerza del
Centro
$20,582,310,435
Petróleos Mexicanos
Consolidado
$111,798,100,000
18572 Petróleos
Mexicanos
$13,464,252,718
18575 PEMEX Exploración
y Producción
$45,555,064,251
18576 PEMEX Refinación $34,860,607,991
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18577 PEMEX Gas y
Petroquímica
Básica
$9,818,263,013
PEMEX
Petroquímica
Consolidado, que
se distribuye para
erogaciones de:
18578 Petroquímica
Corporativo
$2,249,987,911
18579 Petroquímica
Camargo, S.A. de
C.V.
$159,940,951
18580 Petroquímica
Cangrejera, S.A. de
C.V.
$2,096,308,551
18581 Petroquímica
Cosoleacaque, S.A.
de C.V.
$1,057,868,485
18582 Petroquímica Escolín,
S.A. de C.V.
$671,973,437
18584 Petroquímica Tula,
S.A. de C.V.
$262,786,890
18585 Petroquímica
Pajaritos, S.A. de
C.V.
$1,601,045,802
Gasto No
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Programable
Costo Financiero,
que se distribuye
para erogaciones
de:
18164 Comisión Federal de Electricidad $6,219,777,654
Petróleos Mexicanos Consolidado $20,188,662,253
Resta por concepto de
subsidios, transferencias y
aportaciones a seguridad
social incluidas en el gasto
de la Administración Pública
Centralizada y que cubren
parcialmente los
presupuestos de las
entidades a que se refiere el
Anexo 1.D.
$134,322,694,475
GASTO NETO TOTAL $1,524,845,700,000
ANEXO 2. EROGACIONES PARA ATENDER A LA POBLACIÓN INDÍGENA
Erogaciones de las dependencias y entidades para atender a la población
indígena
$17,447,777,724
ANEXO 3. PROGRAMA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Erogaciones de las dependencias y entidades destinadas al Programa de
Ciencia
y Tecnología
$22,308,411,002
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ANEXO 4. PROYECTOS EN EL PROGRAMA PARA EL DESARROLLO DE LA REGIÓN SUR-SURESTE
ANEXO 8A. RAMO 39 PROGRAMA DE APOYOS PARA EL FORTALECIMIENTO DE LAS ENTIDADES
FEDERATIVAS
Entidad Federativa Cantidad
Totales 17,000,000,000
Aguascalientes 163,828,084.0
Baja California 752,833,753.0
Baja California Sur 109,511,516.0
Campeche 196,942,516.0
Chiapas 682,909,616.0
Chihuahua 716,036,992.0
Coahuila 404,027,361.0
Colima 133,775,616.0
Distrito Federal 1,400,910,367.0
Durango 314,322,416.0
Guanajuato 635,996,416.0
Guerrero 454,093,016.0
Hidalgo 347,230,100.0
Jalisco 1,195,337,346.0
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México 2,059,969,508.0
Michoacán 579,315,539.0
Morelos 191,322,184.0
Nayarit 202,976,208.0
Nuevo León 777,989,308.0
Oaxaca 400,306,323.0
Puebla 750,934,461.0
Querétaro 263,636,523.0
Quintana Roo 158,763,261.0
. San Luis Potosí 334,787,931.0
Sinaloa 492,078,339.0
Sonora 539,107,923.0
Tabasco 413,446,147.0
Tamaulipas 509,572,384.0
Tlaxcala 154,861,369.0
Veracruz 1,064,791,731.0
Yucatán 352,217,377.0
Zacatecas 246,168,369.0
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2. CONCESIÓN
2.1. CONCEPTO. CLASES DE CONCESIONES
VARIABILIDAD SEGÚN LA POSTURA POLÍTICA DEL ESTADO
El concepto de concesión ha tenido diversas variantes, tanto en la Doctrina, como en la práctica administrativa
de los Estados. Su naturaleza jurídica, según Acosta Romero varía de acuerdo con las tendencias que puedan
apreciarse en la Actividad del Estado.
En un Estado Liberal, la concesión aparecerá como un contrato y otorgará al particular determinados privilegios.
En un Estado Intervencionista, la concesión no será un contrato, sino un acto administrativo y paulatinamente
se restringirá al régimen de concesión para que el Estado se haga cargo de actividades que en otros Estados
se reconocían como parte de la esfera de actividad de los particulares.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA
Los orígenes de la concesión son remotos, se hablaba antiguamente de privilegios que otorgaban los
soberanos para premiar a sus servidores, por servicios recibidos, generalmente consistían en otorgarles ciertas
partes del territorio (concesiones territoriales).
Durante el siglo pasado, la mayor parte de las concesiones se otorgaban a través de contratos, sin embargo la
evolución de los principios que regulan estos conceptos a través del tiempo, han ido cambiando los mismos, al
grado de que, es posible afirmar actualmente que en los E.U.M., la concesión ya no tiene ningún elemento
contractual, sino que es un acto administrativo discrecional por parte de la autoridad administrativa y en ciertos
casos, no solo se ha eliminado ya el concepto de contrato en esta materia, sino que el Estado se ha reservado
para sí la realización de determinadas actividades que se consideran de interés público y que antes eran
realizadas por los particulares a través de concesiones.
En México no habrá concesiones a particulares en las siguientes materias: (Art. 25 p.4 y 28 p. 4 C.F. Emisión
de Billetes
Correos
Telégrafos
Radio telegrafía
Petróleo
Hidrocarburos
Petroquímica básica
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Minerales radioactivos
Energía Nuclear
Electricidad
BASES CONSTITUCIONALES PARA LAS CONCESIONES
1) Art. 27 párrafo 3, 6, 7
2) Art. 28 párrafo 4 y 10
EL SISTEMA LEGAL MEXICANO RESPECTO DE LAS CONCESIONES
En México, existen numerosas leyes que prevén a nivel federal, el otorgamiento de concesiones tanto de
servicio público, como de explotación de bienes del Estado.
Sin pretender hacer una enumeración exhaustiva y considerando desde el punto de vista teórico, que existen
numerosas leyes que a lo que la teoría determina concesión, las leyes denominan en sus textos con los más
variados nombres, tales como permisos, licencias o autorizaciones, sin que exista sistematización ni técnica al
respecto, lo que evidencia que el legislador en uso de su competencia no toma en cuenta ni los antecedentes ni
la doctrina sobre este particular, pero que desde el punto de vista teórico, podemos encuadrarlos en el concepto
de concesión. Esas leyes son las siguientes. Ley Federal de Pesca, Ley Federal de Mar, Ley Reglamentaria del
Servicio Público de Banca y Crédito.
En materia educativa, la Ley Federal de Educación llama, autorizaciones o incorporaciones a los actos del
Estado que permiten prestar el servicio público educativo, y que debería ser concesión.
CONCEPTO DE CONCESIÓN
El término concesión puede significar varios contenidos:
1) Es el acto administrativo discrecional por medio del cual la Autoridad Administrativa, faculta a un particular:
- Para utilizar bienes del Estado dentro de los límites y condiciones que señale la ley.
- Para establecer y explotar un servicio público, también dentro de los límites y condiciones que señale la ley.
2) El procedimiento a través del cual se otorga la concesión, o a través del que se regula la utilización de la
misma, aún frente a los usuarios.
3) El documento formal, que contiene el acto administrativo en el que se otorga la con cesión.
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I. CLASES DE CONCESIONES.
Existen dos tipos de concesión:
1.- Para uso, explotación o aprovechamiento de bienes del Estado y
2.- Para explotación de un servicio público
II. ELEMENTOS SUBJETIVOS DE LA CONCESION.
Son:
A) La Autoridad Concedente (quien otorga la concesión, sea autoridad administrativa Federal, Local o
Municipal).
B) El Concesionario (Persona física o jurídica a quien se otorga y que es el titular de la concesión).
C) Los Usuarios (beneficiarios por la prestación del servicio público, motivo de la concesión).
En la utilización de bienes del Estado habrá relaciones entre el concesionario y los particulares pero no bajo el
concepto de usuarios. El elemento usuario solo es propio para la concesiones sobre explotación de servicios
públicos.
2.2 NATURALEZA JURÍDICA
Es nuestra Constitución Mexicana y sus leyes reglamentarias respecto a la Concesión dependiendo que tipo de
esta sea.
2.2.1. TESIS CONTRACTUALISTA
Hay cierta imprecisión para fijar su naturaleza jurídica hay quienes afirman: Que se trata de contratos. La
doctrina administrativa (Serra Rojas y Fraga) precisa que se trata de un acto mixto: parte de contrato, parte
de acto administrativo y parte de acto reglamentario.
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2.2.2. TESIS DE DERECHO PÚBLICO
Al respecto Acosta Romero manifiesta que el régimen jurídico que regula la concesión y las relaciones entre la
administración y el concesionario, es de Derecho Público y está constituido por el conjunto de normas
establecidas en las leyes, los reglamentos, decretos, circulares y acuerdos que fijan precisamente el régimen al
que están sometidos la concesión, el concesionario y su actividad.
PRINCIPIOS QUE RIGEN LA CONCESIÓN
Se refiere a:
*Capacidad jurídica técnica y financiera.
*Plazo
*Derechos y Obligaciones
*Rescate
*Reversión
*Procedimiento
*Extinción
CAPACIDAD DEL CONCESIONARIO
Hay Estados que no señalan ningún límite de capacidad a los concesionarios o establecen un mínimo de
requisitos, por ejemplo: ser nacional etc.
En otros regímenes se señalan una serie de limitaciones a las actividades sujetas a concesión, por ejemplo,
en México, no puede otorgarse concesiones sobre la explotación de hidrocarburos y petróleo, actividad que en
otros países si pueden desarrollar los particulares. Otra limitación es la que establece el Art. 27 fracc. I de la
C.F. en cuánto a que para obtener concesiones de EXPLOTACION DE MINAS O AGUAS, solo se otorgarán a:
*Los mexicanos por nacimiento o por naturalización.
*Y a Sociedades Mexicanas
*En cuanto a las Extranjeros solo cuando den cumplimiento a la Cláusula Calvo.
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CAPACIDAD TECNICA. ASPECTOS PERSONAL - MATERIAL
PERSONAL. El concesionario debe reunir ciertos requisitos mínimos de capacidad técnica, ya sea en lo
particular o mediante el personal que contrate para desarrollar la actividad concedida. Por ejemplo, la concesión
de servicio público transporte aéreo, el concesionario debe contar con pilotos, mecánicos y demás auxiliares
que tengan los conocimientos adecuados en esa materia. En la concesión minera, se debe contar con técnicos
en explotación de yacimientos.
MATERIAL. Los medios necesarios para prestar la concesión consiste en el conjunto de elementos materiales,
especialmente de equipo, necesarios para realizar esa actividad. Por ejemplo, concesión de transporte aéreo
debe tener el equipo de vuelo adecuado. En la concesión minera, las instalaciones de extracción y beneficio del
mineral.
CAPACIDAD FINANCIERA
Consiste en que el concesionario debe tener el capital necesario que le permita contar al personal que va a
prestar el servicio, el que va a dedicar a la explotación de los bienes del Estado y adquirir el equipo y los bienes
que también se destinarán a ese efecto.
PLAZO
Generalmente las concesiones se otorgan por un plazo determinado, es decir, por un lapso más o menos largo
durante el cual, el concesionario disfruta de los derechos privados de este acto. No todas las concesiones
(materia) se otorgan a plazos iguales.
Hay otras que no tienen plazo, por ejemplo: concesiones bancarias.
DERECHOS
Nacen y se generan con el acto de la concesión desde este punto de vista, la concesión es constitutiva y esa
característica la distingue del régimen de permisos, licencias y autorizaciones y en el que en particular tiene
derechos previos que han sido sometidos a limitaciones o modalidades por razones de salubridad, seguridad y
orden público y que sujetan al particular al cumplimiento de una serie de requisitos que una vez satisfechos le
permitan realizar esa actividad.
Una vez otorgada la concesión, ésta genera una serie de derechos y obligaciones al particular. En la de
Servicio Público, el de establecerlo y explotarlo. En la de bienes del Estado, el de utilizarlos.
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Los derechos privados de la concesión. Generalmente son PERSONALISIMOS y el concesionario debe, si no
ejecutarlos todos por el mismo, ya que sería imposible, si vigilar personalmente su ejercicio.
Las concesiones amplían el ámbito patrimonial del concesionario y le permiten obtener una utilidad derivada de
su actividad personal y un rendimiento a sus inversiones, que es el incentivo que tiene para dedicarse a esa
actividad.
Anteriormente se decía que el plazo y los derechos formaban parte del elemento contractual, sin embargo, ya
no se celebran contratos sobre este aspecto, sino que el concesionario calcula previamente cuál podría ser el
rendimiento que obtendría de una concesión y si el cálculo le es favorable, la solicitará, pero no entra en un
convenio con la administración, sobre este aspecto, tampoco el plazo se discute, sino que ya está previamente
fijado por las disposiciones legales que rigen las distintas materias.
Se reconoce que el concesionario es propietario de los bienes afectados a la explotación de la concesión,
aunque sujetos a ciertas modalidades ya que no puede gravarlos, ni cederlos, sin permiso de la autoridad y
estarán sujetos a la reversión.
Son el conjunto de elementos materiales que se destinan a la explotación de la concesión, por ejemplo:
equipo de transporte, plantas de beneficio de mineral etc.
La tarifa constituye el precio que paga el usuario por la prestación del servicio público. Son fijadas
unilateralmente por el Estado ya sea a través de leyes, de reglamentos, decretos o acuerdos, generalmente se
escucha a los concesionarios en la fijación de las tarifas. Se calculan sobre bases técnicas, que permitan al
concesionario no sólo obtener utilidades, sino realizar nuevas inversiones en equipo moderno y adecuado para
prestar el servicio.
La doctrina considera que cuando el Estado agrava las condiciones de prestación del servicio debe indemnizar
el concesionario y otorgarle subsidios fiscales, así como permitir la elevación de las tarifas.
OBLIGACIONES
Son:
A) Ejercitar personalmente los derechos derivados de la concesión.
B) No transferir, enajenar o gravar los derechos derivados de la concesión, sin consentimiento de la autoridad
concedente.
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C) Contar con los elementos personales, materiales y financieros para prestar el servicio público, o efectuar la
explotación de los bienes en condiciones óptimas.
D) No ceder, traspasar o gravar, el equipo o los bienes destinados a la concesión, sin consentimiento de la
autoridad concedente.
E) Realizar las obras necesarias para prestar el servicio público o explotar los bienes.
F) Prestar el servicio público o explotar los bienes, en los términos y condiciones que señalan las
disposiciones legales.
RESCATE
(Es un principio aplicable a las concesiones de explotación de bienes del Estado).
Es un acto administrativo mediante el cual la autoridad administrativa, recupera los bienes que había
concedido previamente por causas de utilidad pública. La doctrina, generalmente se orienta a precisar que en
este caso, el Estado debe indemnizar al concesionario por las inversiones que hubiere efectuado y por la
privación que se le hace del plazo de explotación. Miguel Acosta señala que este rescate es un caso típico de
revocación administrativa.
Se dice que es Rescate, porque los bienes nunca salieron del dominio del Estado, sólo se permitió el uso
temporal de ellos al concesionario.
DERECHO DE REVERSIÓN
Consiste en que una vez transcurrido el plazo de la concesión, los bienes a efecto ya sea al servicio público o a
la explotación de bienes del Estado, pasan a ser propiedad de éste sin necesidad de contraprestación alguna.
PROCEDIMIENTO PARA OTORGAR LA CONCESIÓN
-Inicia con una solicitud del particular, llena todos los requisitos exigidos por las disposiciones legales.
-Generalmente se publica un extracto de la misma en el D.O.F.
-Procedimiento de oposición a su otorgamiento, anteriores concesionarios o personas que tengan interés.
A) Si la autoridad administrativa declara procedente la oposición NO SE OTORGA LA CONCESION.
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B) Si se rechaza, se continúa el procedimiento para el efecto de que si se cumplen los demás requisitos y lo
estima conveniente la autoridad, se otorgue la concesión.
C) La última fase del procedimiento para otorgar la concesión es que la autoridad administrativa aprecie si el
solicitante cumplió con todos los requisitos, si tiene capacidad general, técnica y financiera, haya otorgado las
garantías previstas , y si lo estima conveniente al interés general, otorgará la concesión mediante una
DECISIÓN ADMINISTRATIVA que se expresa a través de un ACUERDO ESCRITO, el que generalmente se
publica en el D.O.F. (Hay casos en que no se publica sino simplemente se notifica personalmente, como en
las concesiones de educación, caza y pesca).
EL TITULO de concesión, contiene el acuerdo firmado por el titular de la dependencia que la expide y otros
requisitos exigidos por la ley según la materia.
EXTINCION DE LA CONCESION
Los modos de extinción de la concesión son varios, el más normal es el cumplimiento del plazo. Luego
tenemos, la falta de objeto o materia de la concesión, la revocación, la caducidad, la rescisión, el rescate,
quiebra del concesionario y renuncia.
Cumplimiento del plazo. Al terminarse el periodo previsto en la concesión, termina ésta, salvo en aquellos
casos en que puede prorrogarse mediante un nuevo acto administrativo.
Falta de objeto o materia de la concesión. Si se hace imposible la prestación del servicio público, o se agotan
los minerales en la concesión minera, la consecuencia será que la concesión se extinga por falta de objeto o
materia.
Rescisión. Es la facultad de una de las partes en un contrato o convenio para darlo por terminado si la otra
parte incurre en el incumplimiento de sus obligaciones.
Revocación. La práctica administrativa en México se ha orientado a considerar como causa de revocación de
las concesiones, la falta de cumplimiento del concesionario a las obligaciones que le impone el régimen jurídico
de la misma.
Un acto administrativo, como la concesión no puede ser rescindido, sino más bien revocado por la autoridad
que lo otorgó, en los supuestos de incumplimiento que prevén la leyes, los reglamentos y el propio acto de la
concesión.
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Caducidad. Opera cuándo el concesionario está obligado a cumplir ciertos requisitos establecidos en la ley,
reglamento o en el acto de la concesión, dentro de determinado plazo, y no cumple con ellos, por ejemplo:
cuando no adquiere el equipo necesario para prestar el servicio público, o no inicia la prestación de éste en el
plazo previsto, o cuando no realiza las inversiones a que está obligado en cierto tiempo, opera la caducidad.
Renuncia. Cuando el concesionario haga renuncia de los derechos que tenga a su favor. Miguel Acosta
considera que NO puede haber una renuncia lisa y llana, sino que dependerá de la importancia del servicio
público o de las necesidades que el Estado, tenga de explotar determinados bienes para que se pueda
aceptar la renuncia de la concesión. En algunas ocasiones puede tratarse de un SERVICIO PUBLICO
ABSOLETO, o que la explotación de bien no sea económica, en cuyo caso parece ser que no habría interés
público en que continuará forzosamente la concesión. Habrá otros supuestos en que la necesidad o el interés
público imponga la conveniencia de que la Administración Pública no acepte la renuncia mientras tanto no se
asegure, o bien la transmisión de la empresa (Económicamente considerada), a terceros que prestan el servicio
o exploten los bienes del Estado y aseguren la continuidad normal de esas actividades, o bien, que la propia
administración se haga cargo de ellas.
Quiebra del Concesionario. Se estima que cuándo se trate de servicios públicos de gran trascendencia para la
colectividad, las autoridades deben asegurar la continuidad de los mismos. Cuando se presentan las causas de
incumplimiento que dan origen a la revocación o a las causas que provocan la caducidad, se sigue por lo
regular un PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO en el que la autoridad determina la existencia de esas
causas, notifica al concesionario para que manifieste lo que a derecho convenga, o exhiba pruebas que
acreditan que no incurrió en falta, y posteriormente se dicta un acto administrativo, declarando la revocación o
la caducidad de la concesión, este acto en la mayoría de los procedimientos, también se publica en el D.O.F.
De acuerdo con la práctica administrativa de México, cuándo se trata de caducidad, al procedimiento le llaman
de incurso en caducidad.
El efecto de la revocación por incumplimiento, o caducidad, además de extinguir la concesión, es de fincar,
responsabilidades administrativas, a cargo del concesionario, que generalmente, se hacen efectivas,
ejecutando las garantías que éste hubiere otorgado.
PRINCIPIOS QUE RIGEN LAS CONCESIONES SOBRE BIENES DE DOMINIO PUBLICO DEL ESTADO
CONFORME A LA L.G.B.N. (artículos 20-27)
*Las concesiones sobre bienes de dominio público no crean derechos reales, solo otorgan el derecho a realizar
los usos, aprovechamientos o explotaciones, de acuerdo con las reglas y condiciones que establezcan las leyes
y el acto o título de la concesión.
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*Podrán otorgarse hasta por un plazo de 50 años, el cuál podrá ser prorrogado hasta por plazos equivalentes a
los señalados originalmente, atendiendo tanto para el otorgamiento como para la prórroga de la concesión, a lo
siguiente.
El monto de la inversión a aplicar.
El plazo de amortización de la inversión realizada.
El beneficio social y económico que signifique para la región o localidad.
La necesidad de la actividad o servicio que se preste.
El cumplimiento de las obligaciones a su cargo.
La reinversión que se haga para el mejoramiento de las instalaciones o del servicio prestado.
El titular de una concesión gozará de un plazo de 5 años, previo al vencimiento de la concesión, para solicitar la
prórroga correspondiente, respecto de la cual tendrá preferencia cualquier solicitante.
Al término del plazo de la concesión, o de la última prórroga en su caso, las obras e instalaciones adheridas de
manera permanente al inmueble concesionado REVERTIRAN en favor de la Nación.
Las concesiones sobre inmuebles de Dominio Público se EXTINGUEN por las siguientes causas:
*Vencimiento del término por el que se hayan otorgado.
*Renuncia del concesionario.
*Desaparición de su finalidad o del bien objeto de la concesión.
*Nulidad, revocación y caducidad.
*Declaración de rescate.
*Cualquiera otra prevista en las leyes, reglamentos, disposiciones administrativas o en la concesión misma.
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Las concesiones sobre inmuebles de dominio público podrán ser revocados por cualquiera de estas causas:
*Dejar de cumplir con el fin para el que fue otorgada la concesión, o dar al bien objeto de la misma un uso
distinto al autorizado; o no usar el bien de acuerdo con lo dispuesto por esta ley los reglamentos y el propio
titulo de concesión.
*Dejar de cumplir con las condiciones a que se sujete el otorgamiento de la concesión o infringir lo dispuesto
en esta ley y sus reglamentos.
*Dejar de pagar en forma oportuna los productos que se hayan fijado en la concesión.
*Realizar obras no autorizadas.
*Dañar ecosistemas como consecuencia del uso, aprovechamiento o explotación.
*Las demás previstas en esta ley, en sus reglamentos o en las propias concesiones.
La nulidad, la revocación y la caducidad de las concesiones sobre los bienes de dominio público, cuando
procedan conforme a la ley, se dictarán por la autoridad administrativa a que por ley corresponda el ramo, sin
perjuicio de lo dispuesto por el artículo 18 de la L.G.B.N., previa audiencia que se conceda a los interesados
para que rindan pruebas y aleguen lo que a su derecho convenga.
Cuando la nulidad se funde en error, y no en la violación de la ley o en la falta de los supuestos para el
otorgamiento de la concesión, ésta podrá ser confirmada por la autoridad administrativa tan pronto como cese
tal circunstancia. En los casos de nulidad de la concesión sobre bienes de dominio público, la autoridad queda
facultada para limitar los efectos de la resolución, cuando, a su juicio, el concesionario haya procedido de
buena fe.
En el caso de que la autoridad declare la nulidad, revocación o caducidad de una concesión por causa
imputable al concesionario, los bienes materia de la concesión sus mejoras y acciones revertirán de plano
derecho al control y administración del gobierno federal, sin pago de indemnización alguna al concesionario.
*LA INTRANSFERENCIA DE LOS DERECHOS DE LAS CONCESIONES
Las concesiones sobre inmuebles de dominio público no podrá ser objeto, en todo o en parte, de
subconcesión, arrendamiento, comodato, gravamen o cualquier acto o contrato por virtud del cual una persona
distinta al concesionario goce d los derechos derivados de tales concesiones y en su caso de las instalaciones
o construcciones autorizadas en el titulo respectivo.
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Los derechos y obligaciones derivados de las concesiones sobre inmuebles de dominio público, sólo podrá
cederse, con la autorización previa y expresa de la autoridad que las hubiere otorgado, exigiendo al cesionario
que reúne los mismos requisitos y condiciones que se tuvieron en cuenta para el otorgamiento de la concesión
respectiva.
Cualquier operación que se realice en contra del tenor de este artículo será nula de pleno derecho y el
concesionario perderá a favor de la Nación los derechos que deriven de la concesión y los bienes afectos a
ella.
Sin perjuicio de las sanciones a que se hagan acreedores los concesionarios por permitir que un tercero
aproveche o explote bienes de dominio público, las cantidades que éstos obtengan, se considerarán créditos
fiscales.
*RESCATE
Las concesiones sobre bienes de dominio público podrán rescatarse por causa de utilidad o interés público,
mediante indemnización, cuyo monto será fijado por peritos.
La declaratoria de rescate hará que los bienes materia de la concesión vuelvan, de pleno derecho, desde la
fecha de la declaratoria, a la posesión, control y administración del Gobierno Federal, y que ingresen al
patrimonio de la Nación los bienes, equipo e instalaciones destinados directa o inmediatamente a los fines de la
concesión. Podrá autorizarse al concesionario a retirar y a disponer de los bienes, equipo e instalaciones de su
propiedad afectos a la concesión, cuando los mismos no fueren útiles al Gobierno Federal y puedan ser
aprovechados por el concesionario, pero en este caso, su valor real actual no se incluirá en el monto de la
indemnización. En la declaratoria de rescate se establecerán las bases generales que servirán para fijar el
monto de la indemnización que haya de cubrirse al concesionario, pero en ningún caso podrá tomarse como
base para fijarlo el valor intrínseco de los bienes concesionados.
Si el efecto estuviese conforme con el monto de la indemnización, la cantidad que se señale por este concepto
tendrá carácter definitivo. Si no estuviere conforme, el importe de la indemnización se determinará por la
autoridad judicial, a petición del interesado quién deberá formularla dentro del plazo de 15 días, contados a
partir de la fecha en que se le notifique la resolución que determine el monto de la indemnización.
*Las concesiones sobre bienes de dominio directo, cuyo otorgamiento autoriza el artículo 27 C.F., se regirán por
lo dispuesto en las leyes reglamentarias respectivas.
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Sin embargo, el Ejecutivo Federal tendrá facultad para NEGAR LA CONCESION en los siguientes casos:
-Si el solicitante no cumple con lo que tales leyes dispongan.
-Si se crea un acaparamiento contrario al interés social.
-Si la Federación decide emprender una explotación directa de los recursos de que se trate.
-Si los bienes de que se trate están programados para la creación de reservas nacionales o
-Si existe algún motivo fundado de interés público.
CONCEPTO DE REVERSION Y RESCATE, SEGÚN ENRIQUE PEREZ DE LEON
LA REVERSION
Tiene por objeto hacer que todas las instalaciones y obras efectuadas con motivo de la concesión, pasen a ser
propiedad del Estado. La ley regulará en qué casos opera la reversión pudiéndose citar como ej. El
cumplimiento del término para el que fue otorgada la concesión.
SU JUSTIFICACION. Sirve al Estado para impedir que un servicio público se vea interrumpido en su prestación,
o que la falta de explotación de un bien propiedad de la Nación afecte en forma directa los intereses de la
colectividad.
Al momento de efectuarse, el concesionario habrá recuperado en forma total las inversiones que haya hecho,
pero en caso de no ser así, el Estado equitativamente deberá indemnizarlo, de acuerdo con la cantidad no
recuperada.
EL RESCATE
Es la institución que (permite) consiste en la posibilidad que tiene el Estado, de dar fin a la concesión antes de
que se venza el término por el que fue otorgada.
Para el caso de que el concesionario sea ajeno a los motivos que tuvo la autoridad para hacer valer el rescate,
tendrá derecho a una indemnización en cantidad suficiente para cubrir los beneficios que no percibirá durante
el tiempo que reste de vigencia a la concesión normalmente.
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2.3. LA CONCESION PARA EL ESTABLECIMIENTO Y EXPLOTACION DE SERVICIOS
PUBLICOS
La concesión del servicio público es el acto por el cual un particular se compromete a asegurar a sus
expensas, riesgos y peligros, el funcionamiento de un servicio público, mediante una remuneración que
consiste normalmente en los beneficios que el derivará de la explotación de la explotación del servicio
general, de las tasas que quede autorizado para percibir de los usuarios del servicio.
La concesión administrativa es el acto por el cual se concede a un particular el manejo y explotación de:
1) Un servicio público, o
2) La explotación y aprovechamiento de bienes del dominio del Estado.
CONCEPTO DE SERVICIO PÚBLICO. Es la actividad creada con el fin de dar satisfacción a una necesidad de
interés general que de otro modo quedaría insatisfecha.
*Actividad concreta que el Estado realiza, a través de un personal competente, encaminada a satisfacer una
necesidad del grupo social en forma CONTINUA Y UNIFORME.
CARACTERÍSTICAS. Lo que distingue al servicio público es que la satisfacción del interés general constituye el
fin exclusivo de su creación. Por ejemplo: En México, las vías de comunicación y los transportes públicos.
PRINCIPIOS
1) Continuidad. Es razón de la permanencia de la necesidad que se pretende satisfacer.
2) Adaptación. O sea la posibilidad de modificarlo a medida que vaya variando dicha necesidad.
3) Igualdad. No debe discriminarse el goce del servicio en ningún particular que llene las condiciones legales.
NATURALEZA JURIDICA DE LA CONCESION DEL SERVICIO PÚBLICO
Por mucho tiempo se ha considerado que la concesión del servicio público tiene la naturaleza de un simple acto
contractual.
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Sin embargo, a pesar de las cláusulas contractuales de la concesión, del Estado, se consideró facultado para
adoptar medidas de policía que a veces significaban variaciones en la explotación del servicio, pero que eran
necesarias para proteger la seguridad y el orden públicos.
De la misma manera, el propio Estado, multiplicando las causas de caducidad, tenía un arma para obligar al
concesionario a aceptar frecuentes modificaciones a su concesión para que pudiera conservarla.
La Doctrina jurídica contemporánea considera que la concesión es:
Un acto Mixto, compuesto de tres elementos:
-Un Acto reglamentario.
-Un Acto condición.
-Y un contrato.
EL ACTO REGLAMENTARIO. Fija las normas a que (debe) ha de sujetarse la organización y funcionamiento
del servicio y dentro de él quedan comprendidas las disposiciones referentes a horarios, tarifas, modalidades
de prestación del servicio, derechos de los usuarios. Teniendo el carácter de un acto reglamentario, este
primer elemento de la concesión, la Administración puede variarlo en cualquier instante, de acuerdo con las
necesidades que se satisfacen con el servicio, sin que sea necesario el consentimiento del concesionario, pues
no se trata de modificar una situación contractual.
EL SEGUNDO ELEMENTO DE LA CONCESION, EL ACTO CONDICION, es el que condiciona la atribución al
concesionario de las facultades que la ley establece para expropiar, para gozar de ciertas franquicias fiscales.
Finalmente, existe en la concesión, un tercer elemento cuya FINALIDAD es proteger los intereses legítimos
del particular concesionario, creando a su favor una situación jurídica individual que no puede ser modificado
unilateralmente por la Administración.
Así, el ELEMENTO CONTRACTUAL de la concesión, está constituido, además de las cláusulas que conceden
ciertas ventajas peculiares al concesionario, pero las cuales pueden dejar de existir, en un derecho para el
concesionario de mucha mayor importancia jurídica, puesto que representa para él la verdadera protección
de sus intereses y la garantía más firme para sus inversiones. Ese derecho es el que el concesionario tiene a
que se mantenga el equilibrio financiero de la empresa.
EL OTORGAMIENTO DE LA CONCESIÓN
Para el otorgamiento de la concesión, el régimen legal relativo se inspira en ciertos principios que tienden a
garantizar por una parte que el Poder Público puede ejercer sin tropiezos el control que le corresponde sobre el
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objeto de la concesión, y por la otra, a asegurar que el concesionario tenga la competencia y los medios
adecuados para la explotación de la concesión.
Existen, para algunas concesiones, preceptos que tienden a evitar que con su otorgamiento puedan causarse
prejuicios a terceros.
Por ejemplo, la Ley sobre Vías Generales de Comunicación y la Ley Minera, disponen que las concesiones solo
pueden otorgarse a mexicanos o a sociedad mexicanas, y exigen que las sociedades tengan la mayoría de su
capital suscrito por mexicanos.
PUBLICACION DE CONCESION
Surten efectos, una vez otorgadas se deben publicar en el DIARIO OFICIAL.
LA EJECUCION DE LA CONCESION
Importa hacer hincapié en la obligación estricta del concesionario de 1) Ejecutar personalmente las
obligaciones impuestas por el acto, o sean las de construir las obras autorizadas y 2) las de encargarse de la
gestión del servicio. Esta obligación debe entenderse como la consecuencia natural del cuidado que el
legislador impone a la administración para seleccionar al concesionario, con las condiciones de idoneidad moral
y económica exigidos por la seriedad e importancia del objeto de la concesión.
Esa obligación impone la necesidad de que la autoridad apruebe todo traspaso o cesión de la concesión y de
que se considere como causa de caducidad, el traspaso que se haga sin esa autorización o la circunstancia de
que se haga a favor de un gobierno o Estado extranjero.
Existen, sin embargo, casos en los cuales la misma ley reconoce la posibilidad de que el concesionario
traspase la concesión a una sociedad organizada conforme a las leyes del país.
La obligación del concesionario de ejecutar personalmente la concesión, implica además la de aportar todos
los elementos pecuniarios indispensables para la ejecución de las obras y explotación del servicio.
El Estado también puede concurrir en la aportación de elementos para la empresa. Esto lo hace por vía de
SUBVENCIONES, garantizando determinado interés a los capitales invertidos o concediendo otra clase de
ayuda como son FRANQUICIAS FISCALES.
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Sin embargo, el Estado estimando de utilidad pública el objeto de la concesión ha considerado casi en todos
los casos que es procedente la expropiación forzosa de los bienes necesarios para la instalación de las obras
autorizadas.
La justificación del sistema reposa en la circunstancia de que el concesionario no puede ni debe considerarse
como un EMPRESARIO PRIVADO que esté en la misma condición que el que ejerce su libertar de
contratación y de comercio. El concesionario viene a ser un colaborador de Poder Público en la realización del
servicio autorizado por la concesión.
Las diversas leyes sobre concesiones organizan el procedimiento para la expropiación. Fundamentalmente
consiste en la determinación de los bienes necesarios, en la práctica del avalúo de los mismos, en el depósito
o afianzamiento previo del monto de la indemnización y en la declaración de la autoridad concedente acerca de
la procedencia de la expropiación.
Esas mismas leyes también por regla general, establecen el derecho del expropiado para reivindicar la cosa
expropiada, cuando no se utilizare en el uso para el que se expropió o cuando la concesión respectiva ha sido
declarada en estado de caducidad.
LA PROPIEDAD DEL CONCESIONARIO
El concesionario es el propietario de los bienes afectados a la explotación del servicio concesionado (Las Vías
Generales de comunicación).
Sin embargo, existen tantas limitaciones a ese derecho del concesionario que en realidad se ha dudado que
pueda ser un verdadero derecho de propiedad. En efecto, el derecho del concesionario sobre los bienes
afectados a la concesión tiene no una duración indefinida, sino que por virtud del llamado DERECHO DE
REVERSION, pasan al Estado sin compensación alguna al término de la concesión.
De igual manera las hipotecas y demás gravámenes que lleguen a afectar dicha propiedad, sólo pueden
establecerse con la aprobación de la autoridad concedente y subordinados al derecho de reversión, de tal
manera que dichos gravámenes se extinguirán al pasar los bienes al Estado.
Finalmente, el concesionario está obligado a mantener en buen estado los bienes durante el plazo de la
concesión, llegándose hasta autorizar al gobierno para intervenir la empresa si durante la última parte de la
vigencia de la concesión el concesionario no mantiene los bienes en buen estado.
EL REGIMEN FINANCIERO DE LA CONCESION
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El régimen financiero del servicio concesionado, es independiente del régimen financiero del Estado, de tal
manera que el concesionario debe obtener los fondos indispensables para la instalación del propio servicio y
mantener para éste un presupuesto fuera del control de la administración concedente.
Sin embargo, a pesar de que el concesionario soporta el riesgo de la empresa, él no controla ni las cargas ni
los provechos de la misma, ya que por una parte, es la administración la que regula unilateralmente el
funcionamiento del servicio y por la otra, es la propia administración la que debe también aprobar las tarifas que
constituyen la remuneración de los gastos de organización y funcionamiento.
Las tarifas del servicio y la forma de compensar la agravación de las cargas en la ejecución de la concesión.
Las tarifas constituyen el elemento esencial de la economía financiera de la explotación.
Su naturaleza jurídica es muy discutida. Se ha sostenido que la regulación de las tarifas constituye uno de los
elementos contractuales de la concesión, de tal manera de considerar que el concesionario tiene un verdadero
derecho para percibir las cuotas que se fijen convencionalmente y para que aquella regulación no se modifique
sino por medio de otro acto contractual.
Según Fraga, las tarifas no forman parte de las cláusulas contractuales de la concesión, porque ellas
constituyen un elemento esencial de la reglamentación del servicio público concedido; pero tampoco podemos
admitir que las cuotas que las mismas consignan sean establecidas en forma arbitraria y discrecional que sólo
haya de guiarse por el propósito de hacer más barato el uso del servicio, sino que tiene que considerarse
controlado o limitado por la necesidad de mantener el equilibrio financiero de la concesión y,
consecuentemente, por la necesidad de que el servicio subsista, y de que subsista en las mejores condiciones
para beneficio del público.
LA LEGISLACION MEXICANA. El sistema de la legislación mexicana vigente es el de considerar el régimen de
las tarifas cómo ajeno al elemento contractual de la concesión.
La Ley de Vías Generales de Comunicación establece que las TARIFAS:
A) Deberán ser aprobadas por la S.C.T., de la misma manera que los itinerarios, horarios y reglamentos del
servicio y que todas las
B) Tarifas, ya sea que señales o no el término de su vigencia, estarán sujetas a ser revisadas o canceladas en
los términos que ordena la misma S.C.T. (autoridad que establece y modifica las tarifas de los servicios
concesionados).
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 67
LA FUERZA MAYOR. Es necesario estudiar los casos en los cuales la ejecución se hace imposible y aquellos
en que las cargas de la ejecución se encuentran agravadas.
En el caso de una imposibilidad por causas de fuerza mayor es aplicable el principio general en materia de
obligaciones, a saber que a lo imposible nadie está obligado. Por lo tanto, cuando tal ocurrencia se presenta
CESAN las obligaciones del concesionario.
La agravación de las cargas de la ejecución puede provenir de diversas causas:
a) De actos de la autoridad concedente relacionados directamente con la concesión.
b) De medidas generales de orden legislativo o reglamentario
c) De acontecimientos exteriores y anormales ajenos al concedente y al concesionario.
La agravación de las cargas por la autoridad concedente. La agravación por medidas legislativas.
La primera causa. Se refiere fundamentalmente a modificaciones unilaterales de la concesión hechas por la
autoridad concedente y que vengan a hacer más gravosa la ejecución.
La Doctrina Jurídica Moderna ha considerado indudable que el concesionario está obligado a aceptar esa
situación más onerosa, pero al mismo tiempo ha considerado que la carga no debe recaer exclusivamente
sobre él pues la administración está obligada por la concesión a mantener el equilibrio financiero del servicio.
La compensación, puede hacerse, bien por una elevación de tarifas, por el otorgamiento de una subvención, o
bien el Estado, toma directamente a su cargo la instalación o explotación suplementaria.
Una segunda causa de agravación de las cargas del concesionario se hace consistir en medidas generales de
orden legislativo o reglamentario que afecten por igual al concesionario y a los demás individuos.
Para este caso la DOCTRINA ha llegado a la conclusión de que el concesionario debe seguir ejecutando la
concesión, pero sólo tendrá derecho a ser compensado si la medida general de que se trata equivale "a una
modificación directa del acto de concesión, porque las condiciones de ésta han sido establecidas teniendo en
cuenta y tomando, entre otras, por elemento la situación legal o reglamentaria que ha sido modificada".
LA AGRAVACION POR CAUSAS ANORMALES. LA TEORIA DE LA IMPREVISION.
Finalmente, puede ocurrir que acontecimientos externos, que no dependan de ninguna manera de las partes,
vengan a hacer más onerosa la situación del concesionario.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 68
La solución que impone la tesis contractual cuando se produce la ocurrencia señalada, es la de que el
concesionario, no estando frente a una causa de fuerza mayor, continúa obligado a la ejecución de sus
compromisos sin ningún derecho a compensación por las pérdidas sufridas.
Sin embargo, el nuevo concepto de la concesión y principios bien claros de equidad han hecho que sobre todo
la Doctrina y la jurisprudencia francesas constituyen para el evento que se examina toda una teoría que ha
sido llamada "la teoría de la imprevisión". Conforme a ella, cuando ocurren acontecimientos excepcionales y
anormales, imprevisibles y extraños a las partes, que vienen a hacer más onerosa la situación del
concesionario al grado de romper la economía de la concesión, entonces se produce propiamente un estado
extracontractual, es decir, que ya no es la situación prevista por la concesión, y que produce las siguientes
consecuencias:
Obligar al concesionario a continuar haciendo funcionar el servicio y a darle derecho a cierta compensación de
parte de la administración, no por la ganancia omitida, sino por las pérdidas sufridas por él a consecuencia del
trastorno de la economía de la concesión, pero sin que sea la administración, la única que reporte las cargas
excepcionales, bastando sólo con que haya una repartición razonable de ellas.
De acuerdo con la misma doctrina, esta teoría se justifica jurídicamente porque, por una parte, el concesionario
no puede dejar la explotación del servicio sino por una causa de fuerza mayor, y por la otra, porque no podría
evidentemente ser la intención de las partes la de que si esos acontecimientos externos y anormales se
verifican, subsistiera íntegramente el régimen de la concesión primitiva.
LAS RELACIONES DEL CONCESIONARIO CON EL PÚBLICO. LA TESIS DE LA LEGISLACION MEXICANA
El concesionario de un servicio público tiene relaciones jurídicas no sólo con la administración concedente
sino también con el público que ese aprovecha de las prestaciones de dicho servicio.
La tesis de nuestra legislación no es muy clara al respecto. Por una parte, existen disposiciones que
establecen expresamente la obligación del concesionario de prestar el servicio a todo el que lo solicite, sin
preferencia alguna, y la de prestarlo en términos uniformes a todos los que se encuentran en las mismas
condiciones, pero, por otra parte, también existen disposiciones que parecen admitir que las relaciones del
concesionario con el usuario se regulan por los contratos privados que celebran.
Por ejemplo, la Ley de Vías Generales de Comunicación previene que las tarifas se aplicarán observando
perfecta igualdad de tratamiento, quedando obligadas las empresas a aplicarlas sin variación alguna.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 69
Una vez que una empresa haya sido autorizada para iniciar la explotación y tenga aprobados sus horarios,
tarifas y demás documentos relativos, NO podrá rehusarse a prestar el servicio solicitado, en el concepto de
que no debe dar preferencias que no estén autorizadas por la ley.
LA DURACION DE LAS CONCESIONES. EL RESCATE.
La concesión es, por su misma naturaleza, de un carácter temporal. Ya se trate de las concesiones para
aprovechamiento de bienes nacionales, o bien de las de servicio, ellas se conceden salvo algunos casos
excepcionales por tiempo determinado.
El principio fundamental que domina la fijación de un término de duración de las concesiones, sobre todo las de
servicio público es el de que durante su vigencia pueda el concesionario no sólo obtener una utilidad
razonable sobre sus inversiones, sino también recuperar el importe de éstas por medio de las cuotas que los
usuarios paguen por el servicio.
Habiendo, pues, una íntima relación entre la recuperación de los capitales invertidos y la duración de la
concesión, ocurre preguntar si este elemento forma parte de las estipulaciones contractuales que no pueden
ser modificadas sino por otro acto también de naturaleza contractual, o si, por el contrario, es uno de los
elementos reglamentarios de la concesión que puede ser modificado en cualquier instante por un acto
unilateral.
Creemos que la duración de la concesión puede ser un pacto contractual, y sin embargo, reconocerse la
posibilidad del rescate de las concesiones.
En efecto, nos parece indudable que el Poder Público tiene la facultad de cambiar el procedimiento de la
concesión como medio de explotar un servicio público y sustituirlo por otro que considere más adecuado. En tal
caso, creemos que la concesión puede terminar anticipadamente, pero precisamente porque se reconoce al
concesionario un derecho al plazo de la concesión, procede que se le indemnice tal y como si se tratara de una
expropiación.
EL DERECHO DE REVERSION
Como el plazo señalado para la duración de la concesión es fijado para que el concesionario recupere sus
inversiones, es un principio admitido casi universalmente, el de que a la expiración de dicho plazo el Estado
pasa a ser propietario de todas las instalaciones y obras efectuadas, en virtud del llamado "Derecho de
Reversión".
El derecho de reversión se halla consignado en nuestra legislación para diversos públicos, como son los de
comunicación.
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LA CESACION DEL OBJETO DE LA CONCESION
Las concesiones pueden concluir antes de la expropiación del término que en ellos se estipula, cuando cesa el
objeto para que fuere otorgadas, o cuando el concesionario deja de cumplir algunas de las obligaciones que
impone la propia concesión.
LA CADUCIDAD Y LA RESCISION
Sin embargo, no todas las faltas de cumplimiento dan lugar a la extinción de la concesión. Algunas puedan
provocar únicamente la imposición de una sanción administrativa o penal, o bien dar lugar a una
responsabilidad civil, Otras pueden constituir causas de rescisión o de caducidad.
Sin embargo, parece bien fundada la teoría que considera que en realidad la autoridad tiene en sus manos el
poder de sanción que le es indispensable para asegurar el funcionamiento de los servicios públicos y que entre
las posibles sanciones por la falta de cumplimiento de las obligaciones del concesionario está precisamente la
declaración de caducidad de la concesión.
Aparte existe el poder de rescisión que "no es sino un aspecto del poder de modificación unilateral del contrato.
Su fundamento es el interés público que, en un momento dado puede no tener necesidad de las prestaciones
convenidas.
2.3.1. TRANSPORTACION AEREA, TERRESTRE Y MARITIMA.
TRANSPORTACIÓN AEREA, VEASE LA LEY DE AEROPUERTOS, CAPITULO III AL VII.
TRANSPORTACIÓN TERRESTRE, VEASE LA LEY GENERAL DE VIAS DE COMUNICACION, CAPITULO III,
ARTICULOS DEL 6 AL 18.
TRANSPORTACIÓN MARÍTIMA, VEASE LA LEY DE PUERTOS, CAPITULO IV, ARTICULOS 20 AL 37.
2.3.2. TELECOMUNICACIONES
VEASE LA LEY FEDERAL DE RADIO Y TELEVISIÓN, TITULO TERCERO CONCESIONES.
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2.3.3. OTROS SERVICIOS PUBLICOS:
Tenemos por ejemplo los siguientes
LAS EMPRESAS DE MENSAJERIA.
LOS PRODUCTORES INDEPENDIENTES DE ELECTRICIDAD.
2.4. CONCESIÓN PARA EXPLOTACIÓN DE BIENES DEL ESTADO
En la concesión de explotación solo se producen relaciones entre el estado y el concesionario en tanto que en
la de servicio público existe un tercer elemento los usuarios del servicio.
La explotación de una riqueza publica y la otra de instalación y gestión de un servicio publico.
En primer lugar examinamos los efectos que legalmente producen las concesiones de explotación.
Que el derecho que otorga la concesión no esta establecido en interés exclusivo del beneficiario es fácil e
inmediatamente perceptible si se tiene encuenta que la propiedad del estado sobre los bienes concesionados,
que la llamada nacionalización de tales bienes ha obedecido a la importancia que tiene para la vida económica
del país la explotación efectiva de esos bienes lo cual solo puede lograrse que un régimen de propiedad privada
deje al arbitrio.
La obligación de explotar que impone la concesión se regula no solo por las estimulaciones del acto de
concesión sino por la ley y por los reglamentos sobre la materia.
2.4.1. MINAS
Vid Ley de Minas.
La Ley en materia minera es reglamentaria del artículo 27 constitucional y sus disposiciones son de orden
público y de observancia en todo el territorio nacional. Su aplicación corresponde al Ejecutivo Federal por
conducto de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, a quien en lo sucesivo se le denominará la
Secretaría.
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2.4.2. AGUAS
Vid Ley de Aguas.
La concesión del agua nacionales es reglamentaria por el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; es de observancia general en todo el territorio nacional, sus disposiciones son de orden
público e interés social y tiene por objeto regular la explotación, uso o aprovechamiento de dichas aguas, su
distribución y control, así como la preservación de su cantidad y calidad para lograr su desarrollo integral
sustentable.
Las disposiciones de la ley son aplicables a todas las aguas nacionales, sean superficiales o del subsuelo.
Estas disposiciones también son aplicables a los bienes nacionales que la presente ley señala.
2.4.4. RECURSOS FORESTALES
Véase Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Medio Ambiente.
La presente ley es reglamentaria del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es
de observancia general en todo el territorio nacional, sus disposiciones son de orden público e interés social y
tiene por objeto regular y fomentar la conservación, protección, restauración, aprovechamiento, manejo, cultivo
y producción de los recursos forestales del país, a fin de propiciar el desarrollo sustentable.
La política forestal y las normas y medidas que se observarán en la regulación y fomento de las actividades
forestales deberán sujetarse a los principios, criterios y disposiciones previstas en la Ley General del Equilibrio
Ecológico y la Protección al Ambiente.
2.5. LOS PERMISOS
Permiso: es el consentimiento que otorga quien tiene potestad también para hacer algo.
Jurídicamente puede tener los siguientes contenidos:
PERMISO, LICENCIA O AUTORIZACIÓN es el acto administrativo por medio del cual se otorga por un órgano
de la administración o un particular, la facultad o derecho para realizar una conducta o para hacer alguna
cosa.
Puede constituir también el documento formal por escrito donde se hace constar el acto administrativo, por
ejemplo: la licencia de manejar, el permiso de importación.
NOTA:
Permiso: caza, de pesca, de radio y televisión, de importación, para filmación, vídeo grabación y tomas
fotográficas de monumentos arqueológicos, históricos y artísticos (bienes del Estado).
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2.5.1. DIFERENCIAS CON LA CONCESION.
1.- La concesión no tiene ningún derecho preestablecido, ni tampoco la autoridad tiene obligación de otorgarla
cumpliendo los requisitos.
Se señala que en el régimen de permisos, licencias y autorizaciones se reconoce al particular un derecho
preestablecido, cuyo ejercicio está sujeto a modalidades y limitaciones que, a través de requisitos, se
establecen en vista de fines de seguridad, salubridad, orden público, urbanismo y aun hay autores que hablan
de estética urbana, en este aspecto.
Así, al particular se le reconoce ese derecho, pero para su ejercicio, necesita cumplir una serie de requisitos
señalados en el régimen jurídico, cumplidos las cuáles se les otorga la licencia, el permiso o la autorización,
por ejemplo: las licencias de manejo, licencias sanitarias, permisos de importación, licencias de construcción
(propiedad) y licencias para apertura de cierta clase de comercios.
2.- En el régimen de licencias, permisos y autorizaciones, no se exige capacidad financiera y técnica del
solicitante, ni garantía en el procedimiento para otorgarlos, no hay usuarios, no rigen los principios de rescate,
ni de reversión. En la concesión, sí se exigen.
3.- El procedimiento para el otorgamiento de licencias, permisos y autorizaciones es más sencillo que el
relativo a la concesión, no se da la oposición de terceros. Generalmente se reduce a la solicitud, a que se
cumplan los requisitos establecidos por la ley y el acto administrativo que los otorga, que no se publica en el
D.O.F., sino que se notifica personalmente al interesado, entregándosele el documento en donde consta ese
acto.
4.- Por lo que hace al plazo. El régimen de licencias, permisos y autorizaciones generalmente no está sujeto a
un plazo forzoso, las licencias por lo regular son indefinidas en su duración o de plazos largos, por ejemplo:
una licencia de manejo dura 3 años, los permisos y las autorizaciones pueden tener distintos plazos de duración
que generalmente son periodos cortos o que se agotan con el ejercicio de los mismos, por ejemplo: el permiso
de internación al país de un extranjero (6 meses refrendables), el permiso de importación temporal de una
mercancía (6 meses), el permiso para importar definitivamente una mercancía, se agota con su ejercicio, el
permiso o autorización para celebrar festividades es por períodos cortos y su ejercicio lo extingue.
En la Ley General de Salud, se regulan PERMISOS para abrir al público hoteles, casas de huéspedes,
escuelas, salones de espectáculos, fábricas, hospitales.
AUTORIZACIONES: para elaborar, transportar y vender al público comestibles y bebidas envasadas.
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LICENCIAS: para dedicarse a la fabricación, elaboración o introducción de los mismos productos.
LICENCIA: para construcción, para manejar, sanitarias, apertura de comercio (otras actividades).
2.5.2. LAS AUTORIZACIONES.
La autorización, licencia o permiso es un acto administrativo por el cual se levanta o remueve un obstáculo o
impedimento que la norma legal ha establecido para el ejercicio de un derecho de un particular (Gabino Fraga).
En la generalidad de los casos, en que la legislación positiva ha adoptado el régimen de autorizaciones,
licencias o permisos, hay un derecho preexistente del particular, pero su ejercicio se encuentra restringida
porque puede efectuar la tranquilidad, la seguridad o la salubridad públicas o la economía del país, y sólo hasta
que se satisfacen determinados requisitos que dejan a salvo tales intereses es cuando la administración
permite el ejercicio de aquel derecho previo.
Así es, pues, que la autorización, la licencia y el permiso constituyen actos que condicionan para un particular el
ejercicio de algunos de sus derechos.
La Doctrina ha subrayado los caracteres de la autorización contraponiéndolos a los de la concesión, porque
ésta se emplea para aquellos casos en los que no hay ningún derecho previo del particular a la materia que es
objeto de la concesión, en que ninguna facultad le corresponde, en que (ninguna actividad puede desarrollar si
no es por virtud de la propia concesión que es la que crea directamente tales derechos o facultades).
Esta distinción es fácilmente apreciable, en el ejemplo más comúnmente usado: el de la licencia de
construcción y el de la concesión minera. Mientras que el PRIMER CASO, el propietario por razón misma de
su derecho de propiedad tiene la facultad de elevar en su terreno una construcción y sólo se restringe el
ejercicio de esa facultad hasta el momento en que la licencia se otorga; en el SEGUNDO CASO el que obtiene
una concesión no tiene antes de ella ningún derecho, ni siquiera limitado, a la explotación de la mina.
En nuestra legislación NO existe tan precisa distinción entre las dos instituciones que nos ocupan, pues en
ocasiones se llama PERMISO a lo que, según la Doctrina, es una verdadera concesión (permisos de caza, de
pesca,. entre otros), o bien se llama concesión a lo que no es más que una autorización o bien se le llama
permisos o concesiones indistintamente a actos que tienen el mismo contenido y los mismos efectos jurídicos
(Ley de Vías Generales de Comunicación y de Bienes Nacionales).
Pero prescindiendo de estas anomalías, fácilmente explicables por otra parte, ya que la terminología en el
Derecho Administrativo está todavía bien lejos de ser exacta, lo cierto es que dentro de nuestro régimen legal
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Universidad de la Sierra A. C. 75
predomina el uso del sistema de licencias, autorizaciones y permisos con el alcance que a él le reconoce la
Doctrina, y así las licencias o permisos son exigidos como medios de restricción o reglamentación de la
propiedad o de la libertad de los individuos, como ocurre, por ejemplo: para la explotación forestal de
propiedades privadas (Ley Forestal).
En todos los casos, la licencia, el permiso y la autorización constituyen MEDIOS ADECUADOS PARA EL
EJERCICIO DE LAS FUNCIONES DE POLICIA, entendiendo por ésta la atribución del Estado que lo faculta
para afectar los derechos de los particulares a fin de asegurar principalmente la tranquilidad, la seguridad y la
salubridad públicas, sin las cuales no es posible la vida en común.
Es indudable, pues, que atendiendo a su finalidad queda plenamente justificado el sistema legal de restringir el
ejercicio de los derechos de propiedad y de libertad por medidas preventivas, como son las licencias, permisos
o autorizaciones.
LICENCIA Y PERMISO
También puede entenderse dentro de la relación de trabajo, como el acto por el cual el superior jerárquico,
permite a los inferiores ausentarse de sus labores por períodos cortos, con o sin goce de sueldo.
ACTOS DE APROBACION
En el régimen administrativo existen también numerosos actos de aprobación, que son aquellos mediante los
cuáles la autoridad administrativa otorga su visto bueno, o de su consentimiento a determinados actos o
procedimientos de los particulares. Por ejemplo: EN MATERIA EDUCATIVA, tenemos la aprobación de
exámenes. EN MATERIA BANCARIA, la aprobación de escrituras constitutivas, la aprobación del
nombramiento de consejeros, directores, gerentes.
Derecho Administrativo II Antología
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3. ORDEN PÚBLICO Y POLICIA ADMINISTRATIVA
3.1. CONCEPTO DE ORDEN PÚBLICO
Estado o situación social derivada del respeto a la legalidad establecida por el legislador.
Cuando se dice que tal o cual ley es de orden público, se ignora o se olvida que todas las leyes lo son, porque
todas ellas tiene como fin principal el mantenimiento de la paz con justicia, que persigue el derecho.
El orden público se perturba cuando el derecho no es respetado. La tranquilidad pública suele confundirse con
el orden público pero en realidad, la tranquilidad pública no es otra cosa que una que produce el orden público.
3.1.1. ELEMENTOS DEL ORDEN PÚBLICO, SEGURIDAD, TRANQUILIDAD,
SALUBRIDAD PÚBLICAS, LA PLANEACION DEMOGRÁFICA, LA ALIMENTACIÓN Y LA
EDUCACIÓN.
ORDEN PUBLICO ELEMENTOS
O
INTERESES
� Seguridad pública
� Tranquilidad pública
� Salubridad pública
� Planeación Demográfica
� Alimentación
� Educación pública
Derecho Administrativo II Antología
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3.1.2. EL PODER DE POLICIA DEL ESTADO COMO SALVAGUARDIA DEL ORDEN
PÚBLICO
Son las atribuciones de mando de policía o de coacción que comprenden todos los actos necesarios para el
mantenimiento y protección del Estado.
El poder de policía del Estado se considera dentro de algunas legislaciones como el conjunto de atribuciones
que a aquel corresponden para promover el orden y bienestar generales por medio de restricciones y
reglamentaciones de los derechos del individuo, en forma tal que puedan prevenirse o reducirse las
consecuencias perjudiciales que su disposición en términos absolutos acarrearía para la vida en común.
PODER DE POLICIA
El poder es la autoridad en virtud de la cual un apersona ejerce en nombre de la otra los actos jurídicos que
esta le encargue.
La policía va a ser entendiéndose como poder de policía, aquella autoridad que tiene por objeto el
mantenimiento del orden público, el auxilio a la justicia penal para el descubrimiento del delito y del delincuente
y la prevención de las actividades dañosas a la salud pública.
3.2. POLICIA ADMINISTRATIVA
Tiene a su cargo velar prevenir y coactivamente por mantenimiento del orden público con relación a las
actividades privadas.
El régimen de policía se sitúa en la discrecionalidad administrativa, siguiendo la oportunidad de su empleo
sobre bases legales.
Objeto. Limitación de una actividad privada determinada o prescripción de medidas propias para evitar un
desorden particular.
Es la función del Estado que tiene por objeto el mantenimiento del orden público (Policía Gubernativa), el auxilio
a la justicia penal para el descubrimiento de delito y del delincuente (Policía Judicial) y la prevención de las
actividades dañosas a la salud pública (Policía Sanitaria).
Derecho Administrativo II Antología
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Actualmente se habla de policía fiscal, portuaria, forestal, etc... que como órgano del Estado depende de la
autoridad administrativa.
3.2.1. CONTENIDOS Y ALCANCES DE LA LEGISLACION DE POLICIA
Es aquella que restringe o limita las actividades de los particulares con el fin de mantener el orden público.
Simplemente impide y restringe actividades que intrínsicamente no son reprobables y su limitación obedece a
razones convencionales.
El régimen de policía debe considerarse siempre unitariamente, porque traduce la más importante de las
fuerzas coactivas de que dispone el Estado para regular la actividad de los particulares en sus relaciones con el
poder público.
3.2.2. INFRACCIONES Y SANCIONES
A) DELITO Violación
a una ley penal-
administrativa
SANCION:
Consecuencia
jurídica
desfavorable para
sujetos, que se
aplica en caso de
infracción
Sancionado con la
imposición de una
PENA.
Aplica la sanción : la
AUTORIDAD
JUDICIAL
EL ILÍCITO
B) FALTA Es una infracción a
un reglamento de
policía y buen
gobierno
Sanción: con Multa
o Arresto 36 hrs.
La sanción la aplica
una:
AUTORIDAD
ADMINISTRATIVA.
Art. 21 C.F. Competencia de la autoridad administrativa, para sancionar la falta de cumplimiento de las leyes
administrativas, (reglamentos o bandos) cuya ejecución compete a la misma autoridad. Por ejemplo: Pago
de impuestos o multas.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 79
La ilicitud consiste en la omisión de los actos ordenados y en la ejecución de los actos prohibidos por el
ordenamiento jurídico.
El esquema normativo, señala que cuando a una determinada conducta. le es imputada una consecuencia, el
antecedente es una conducta sancionada por el ordenamiento jurídico como ilícito y la consecuencia sería
siempre una sanción.
Considera Miguel Acosta, que el ilícito es un género de acuerdo con las normas que el propio derecho
establece y que tiene en consecuencia varias especies, pues no todo ilícito es delito.
En el ordenamiento jurídico existen diferentes tipos de hechos y actos que puedan ser ilícitos, pero como
aquellos no son iguales, las sanciones no pueden ser las mismas, así encontramos que para un ilícito, las
sanciones pueden variar, éstas pueden consistir en la privación de la libertad, la nulidad, la rescisión, la
suspensión, una multa, un recargo. La revocación de permisos, licencias y autorizaciones, el pago de una
indemnización, remoción del cargo, etc.
Por lo tanto dentro de un sistema jurídico, el género será una CONDUCTA ILICITA, pero como ésta se
encuentra sancionada de diferente forma, por el mismo ordenamiento, este género ilícito tendrá diferentes
categorías y a cada una de éstas le corresponderá una sanción diferente que será de acuerdo con la MATERIA
específica que regule el ilícito.
Por cada área o materia que forma el ordenamiento jurídico persigue fines específicos que regula y sanciona,
cuándo existe una omisión de lo que está ordenado o se realizan actos prohibidos por el mismo.
Planteando así el esquema de que el ilícito es un género y que tiene varias especies, creemos que dos de ellas
son muy importantes.
1º. El ilícito penal que corresponde al delito.
2º. El ilícito correspondiente a la infracción administrativa. A cada especie corresponden sanciones específicas.
Luego entonces, la realización de cualquier acto ilícito traerá como consecuencia, invariablemente, una
sanción, misma que puede consistir, en diversas especies. La pena es una de ellas.
LAS INFRACCIONES ADMINISTRATIVAS (artículos 21, 122 fracción IV, inciso g de la C.F.)
La Doctrina no ha dado una definición concreta de lo que es la infracción administrativa, siendo el término
bastante amplio. Debemos limitar su objeto al Derecho Administrativo.
Derecho Administrativo II Antología
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El derecho administrativo tiene como fines:
a) Proveer servicios Públicos.
b) Mantener el orden público (salvaguardar las normas de convivencia social).
c) Distribuir el gasto público.
d) Regular la organización, estructura y actividad de la parte del estado que se identifica con la Administración
Pública o Poder Ejecutivo.
Es por éstos fines, que podemos afirmar que la infracción administrativa es, todo acto y hecho de una persona
que viole el orden establecido por la Administración Pública para la consecución de sus fines, tales como
mantener el orden público (en su labor de policía) y prestar un servicio eficiente en la administración de
servicios.
Serra Rojas define a la INFRACCION ADMINISTRATIVA como el acto u omisión que defiende las leyes
administrativas y que no son considerados como delitos por la legislación penal por considerarlos faltas que
ameritan sanciones menores.
Se ha intentado determinar las infracciones de policía, como conductas que en sí mismas no lesionan los
derechos del Estado o de un súbdito, pero que deben ser prohibidas o exigidas bajo una pena, a causa del
peligro que representan por el orden jurídico y para la seguridad.
CONCEPTO GENERAL DE INFRACCION
Alude a la violación de la ley administrativa (reglamento), que se origina por un hecho o abstención declarados
ilegales por una ley, que amerita una sanción administrativa, es decir, que aplica la misma autoridad
administrativa.
COMPETENCIA PARA DEFINIR LAS FALTAS DE INFRACCIONES ADMINISTRATIVAS
Competencia Federal (Congreso de la Unión Art. 73 fracción XXI de la C.F.)
Local (En el D.F. al Poder Ejecutivo con base en los Art. 21 y 89 fracc. I, 116 y 122 de la C.F. ). Con base en
los reglamentos administrativos que se expidan con fundamento en la ley emanada del Congreso de la Unión.
Municipal. (Ayuntamiento Art. 115 fracc. II, segundo párrafo de la C.F., con base en una ley del Congreso
Local.
Según Acosta Romero, la finalidad que se persigue con las infracciones es el buen funcionamiento de la
administración pública y la obtención de resultados eficaces en la misma y obtener una conducta social
ordenada.
Derecho Administrativo II Antología
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El hecho de cometerse una infracción administrativa, da lugar a un PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO,
para determinar la responsabilidad del infractor. El procedimiento administrativo es distinto al procedimiento
penal.
Procedimiento Administrativo Penal
Conoce autoridad administrativa:
JUEZ CALIFICADOR
No hay órgano encargado de integrar E.T. y P.R.
del inculpado
No existe Averiguación previa, sino que el
infractor una vez que es detenido, es puesto a
disposición del Juez calificador, quien
determinará la sanción a que haya lugar.
Infractor
Es un procedimiento jerárquico: 2 partes Juez e
infractor.
Autoridad judicial: JUEZ DE LO PENAL
Si hay, el M.P.
Si hay
Delincuente
3 partes: M.P. / P.R/ Juez
3.2.3. FALTAS DE POLICIA Y BUEN GOBIERNO
Dentro de la doctrina jurídica municipal han sobrevivido varias figuras legales de añeja tradición, como son los
Bandos y las Ordenanzas.
La palabra BANDO deriva del verbo Bandir, que a su vez se origina del vocablo visigodo: BANDWJAN que
significa pregonar o hacer público algo.
En este sentido los antiguos adictos de la municipios o curiales romanos se transformaron en los llamados
Bandos del Antiguo Municipio Medieval español, que implicaban la acción de los cabildos para publicar las
normas a que apegarían su gestión de gobierno y, en su caso, las sanciones por su desacato. La figura
jurídica del Bando ha conservado, hasta la fecha, su fuerte raíz típicamente municipal.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 82
El término ORDENANZAS a su vez deriva del vocablo latino ORDO, ORDINIS, que significa poner ordenar a
las cosas.
Jurídicamente es un cuerpo normativo, generalmente compilaciones de tipo codificado, que se destinan a
regular legalmente alguna materia específica de las actividades humanas. No son tan exclusivas de la doctrina
municipal, pues muchas otras instancias de gobierno tuvieron la capacidad de expedirlas.
Tanto los bandos como las ordenanzas fueron los principales instrumentos legislativos a través de los cuales
se reguló la vida municipal durante muchos siglos.
Se habla mucho de los bandos Municipales y éstos existen históricamente antes de muchas constituciones.
Según JOAQUIN ESCRICHE
Bando es:
Bandir. Antiguamente publicar, bando contra algún reo ausente con sentencia de muerte en su rebeldía
Bando. La facción, parcialidad o partido de gente que separándose del común o masa general de los demás
ciudadanos forma cuerpo aparte .V.liga.
BANDO. El anuncio público de una cosa, por ejemplo: de un edicto, ley, mandato superior, sentencia, hecho
por persona autorizada o por voz de pregonero, o por fijación de carteles en los parajes más ocurridos del
pueblo.
La palabra bando viene:
De la voz alemana BANN (territorios, facultad de establecer en él)
Dejaron los vándalos: BANER (Bandera, con cuya presentación se declara y publicaba la guerra , dando a la
orden que procedía a este acto el nombre de bando).
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3.2.4. JUSTICIA DE BARANDILLA
Miguel Acosta Romero considera que de acuerdo con la nueva estructura, los Bandos Municipales son
reglamentos tanto de policía y buen gobierno, como de otras leyes administrativas emanadas de los Congresos
locales.
Es importante el Bando de Policía y Buen Gobierno porque en él se basa la JUSTICIA DE BARANDILLA, que
está en grave deterioro a nivel municipal en términos generales, todavía en 1985 algunos bandos municipales
consignaban el arresto hasta por 15 días sin que hubieran tomado la reforma al Art. 21 de la CF. de febrero de
1983, en el sentido de que el arresto por infracciones a los BP. y B.G. no puede exceder de 36 hrs., en este
aspecto (estima Acosta Romero) que todavía los municipios deben hacer un esfuerzo por moralizar y renovar
la justicia de barandilla.
Art. 21 C.F.
"Compete a la AUTORIDAD ADMINISTRATIVA la aplicación de sanciones por las infracciones de los
reglamentos gubernativos y de policía, las que únicamente consistirán en Multa o arresto (hasta por 36 hrs.)”.
BANDO DE POLICIA REGLAMENTOS GUBERNATIVOS
Se refiere a aquellos que tienen por finalidad
mantener el orden, la tranquilidad, paz publica
en las poblaciones y
La de “Policía” se refiere a las infracciones
municipales.
Regulan aquellas actividades sociales que el
Poder Público reglamenta. Sanción.
Organizan y encauzan las actividades
particulares que están vinculadas con los
intereses sociales.
La palabra "gubernativa" está tomada como
sinónimo de "sanción administrativa".
Vid. arts. 97-104 de la Ley Orgánica Municipal y el Bando de Policía y Buen Gobierno del Municipio.
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4. FUNCIÓN PÚBLICA
4.1. TEORIA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA
NATURALEZA JURÍDICA Y CONCEPTO
Hemos dicho anteriormente que la administración pública considerada como una de los elementos de la
personalidad del estado requiere personas físicas que formen y exterioricen la voluntad de este.
También hemos indicado que es necesario distinguir entre el órgano y su titular, pues mientras que el primero
representa una unidad abstracta, una esfera de competencia, el titular representa una persona concreta que
puede ir variando sin que se afecte la continuidad del órgano y que tiene, además de la voluntad que ejerce
dentro de la esfera de competencia del órgano, una voluntad dirigida a la satisfacción de sus intereses
personales.
Actualmente la Constitución Federal, en el capitulo denominado de las responsabilidades de los funcionarios
públicos, en el articulo 108 se refiere a los servidores públicos a los representantes de elección popular, a los
miembros de los poderes judicial y federal, y judicial del Distrito Federal, o el presidente, a los funcionarios y
empleados, y, en general a toda persona que desempeñe un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza
en la administración publica federal o en el distrito federal.
Respecto de los funcionarios y empleados, es una cuestión muy debatida en la doctrina señalar cuales son los
caracteres que lo separan.
Entre las opiniones que se han expresado para hacer la distinción podemos señalar las siguientes:
1.-Se ha considerado que el criterio que distingue a los funcionarios de los empleados es relativo a la duración
del empleo y mientras que los funcionarios son designados por un tiempo determinado, los empleados tienen
un carácter permanente.
Este criterio es en realidad no da ninguna base para ser la distinción, pues bien pueden encontrarse entre los
que se llaman funcionarios algunos que tienen la misma permanencia que los empleados.
2.-Se recurre al criterio de la retribución para fijar la distinción, considerando que los f uncionarios pueden ser
honoríficos en tanto que los empleados son siempre remunerados.
Tampoco este criterio parece decisivo, pues que en un régimen como el nuestro todos los servidores públicos
gozan de una remuneración.
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3.-También se señala como criterio para distinguir a los funcionarios de los empleados la naturaleza de la
relación jurídica que los vincula con el Estado. Si la relaciona es de derecho público entonces se tiene al
funcionario, si es de derecho privado, al empleado.
La relación de función pública de los empleados es por su naturaleza de derecho público, y, por lo tanto el
criterio de distinción es inadmisible.
4.-Se ha dicho que los funcionarios son los que tienen poder de decir y ordenar, en tanto que los empleados
son meros ejecutores.
Sin embargo, creemos que la noción de funcionario no se confunde completamente con la de autoridad pues
tendremos oportunidad de asimilar que mientras que todos los funcionarios son autoridades, no todas las
autoridades son funcionarios.
5.-Se ha recurrido al criterio de considerar como funcionario a aquel que tiene señalas sus facultades en la
constitución o en la ley, y empleado a que las tiene en los reglamentos.
6.-Una distinción entre concepto de funcionario y el de empleado la del que el primero supone un cargo especial
trasmitido en principio por la ley, que crea una relación externa que da al titular un carácter representativo,
mientras que el segundo solo supone una vinculación interna que hace que su titular solo concurra a la
formación de la formación de la función publica.
Mucho se ha discutido en la doctrina a cerca de la naturaleza jurídica de la relación que se establece entre los
funcionarios y empleados por una parte y el estado por la otra, es decir, acerca de la naturaleza jurídica de la
función pública.
Las teorías sobre el particular se a construido, pueden reducirse fundamentalmente, a dos:
Las teorías de derecho privado y las teorías de derecho público.
Las primeras encontrando de que de ambas partes se exige capacidad en consentimiento y que además
existen prestaciones reciprocas al proporcionar el empleado sus servicios a cambio de la compensación
pecuniaria que recibe del estado, pretende encajar las relaciones que surgen de la función publica dentro de los
muebles del derecho civil tradicional y considera que o se trata de un contrato de locución de obras de un
contrato de mandato , según se trate de prestación de servicios materiales o de realizar en nombre y
representación del Estado actos jurídicos.
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Las teorías civilistas sobre la función publica, deben descartarse toda ellas, en primer lugar porque el régimen
que en principio de una manera natural conviene a las relaciones en que el estado interviene es el régimen de
derecho publico y en segundo lugar porque la función pública los empleados y funcionarios son titulares de las
diversas esferas de competencia en las que se divide las atribuciones del estado y por lo mismo el régimen
jurídico de dicha función debe adaptarse a la exigencia de que las referidas atribuciones son realizadas de una
manera eficaz, regular y continua, sin que el interés particular del personal empleado llegue a adquirir
importancia jurídica para obstruir la satisfacción del interés general.
Quedando así definida la rama del derecho a la que corresponde las relaciones entre el estado y sus
empleados, es necesario determinar ya dentro del derecho publico, cual es la naturaleza jurídica del acto
creador de dichas relaciones.
Las tesis que a este respecto se han sostenidos son:
La que afirma que es un acto contractual: Considera que esta nace de un contrato administrativo desde el
momento en que existe un concurso de la voluntad del estado que nombra y la del nombrado que acepta, sin
que importe que no haya una perfecta igualdad entre las partes, puesto que lo mismo ocurre en todos los
contratos administrativos, ni que la función o cargo no sean bienes que estén en el comercio, puesto que el
objeto del contrato son los servicios y la remuneración que así lo están, y sin que importe que el estado fije
previa y unilateralmente los derechos y obligaciones del empleado o que los pueda modificar en la misma
forma durante la presentación del servicio.
La que lo considera como un acto condición.
El artículo 5 Constitucional indico la necesidad del concurso de voluntades para crear la relación del servicio ya
que, estableció que nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno
consentimiento salvo el trabajo impuesto como pena por la autoridad judicial, el cual se ajustara a lo dispuesto
en las fracciones I y II del artículo 123, lo cual señalan:
La duración de la jornada máxima será de ocho horas.
La jornada máxima de trabajo nocturno será de siete horas.
Quedan prohibidas las labores insalubres o peligrosas, el trabajo nocturno industrial y todo otro trabajo después
de las diez de la noche, de los menores de dieciséis años.
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El artículo 32 Constitucional previene que los mexicanos serán preferidos a los extranjeros en igualdad de
circunstancias para toda clase de concesiones y para todos los empleos, cargos o comisiones de gobierno en
que no sea indispensable en la calidad de ciudadano.
Así como el artículo 91 Constitucional menciona que para ser secretario del despacho se requiere: ser
ciudadano mexicano por nacimiento, estar en ejercicio de sus derechos y tener treinta años cumplidos.
También el articulo 102 menciona que para ser procurador se requiere: ser ciudadano mexicano por nacimiento
, tener cuando menos treinta y cinco años cumplidos el día de la designación; contar , con antigüedad mínima
de diez años, con titulo profesional de licenciado en derecho, gozar de buena reputación, de no haber sido
condenado por delito doloso. El procurador podrá ser removido libremente por el ejecutivo.
La Suprema Corte declaro en varias ocasiones que los empleados públicos no estaban ligados con el estado
por un contrato de trabajo y que por lo tanto, no gozaban de las prerrogativas que para los trabajadores
consigno en el articulo 123 de la Constitución, ya que este tendió a buscar un equilibrio entre capital y el trabajo,
con factor de la producción, circunstancias que no concurren el caso de las relaciones que median entre el
poder publico y los empleados que dependen.
4.2. SERVIDORES O FUNCIONARIOS PUBLICOS
De acuerdo a lo establecido en el Diccionario de Derecho de Rafael De Pina Vara el los define como:
SERVIDORES PUBLICOS: En los términos del articulo 108 de la Constitución de los Estados Unidos
Mexicanos, se reputaran como servidores públicos a los representantes de elección popular, a los miembros de
los poderes judicial federal y judicial del DF., a los funcionarios y empelados y, en general, a toda persona que
desempeñe un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza en la administración publica federal o en el
Distrito Federal.
FUNCIONARIO PUBLICO: Persona que, por disposición inmediata de la ley, por elección popular o por
nombramiento de Autoridad competente, participa en el ejercicio de una función pública.
Por lo que ambos tienen que sujetarse a lo establecido en la Constitución Mexicana y sus leyes reglamentarias.
EMPLEADO PUBLICO: Órgano personal de la actividad administrativa, afecto a un servicio público
determinado, en cuya realización participa, con carácter permanente y profesional, mediante una retribución.
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4.2.1. CLASIFICACION DE LOS SERVIDORES PUBLICOS
Son Servidores Públicos, los Funcionarios y Empleados Públicos.
Titulo Cuarto de Nuestra Constitución Mexicana y sus leyes correspondientes.
4.2.2. REGIMEN DE LOS SERVIDORES PUBLICOS
Es el conjunto de obligaciones y derechos que tiene en razón de su calidad de funcionario o empleado público.
Nuestra Constitución Mexicana en su artículo 128 dispone que todo funcionario público, sin excepción, antes
de tomar posesión de su encargo prestara la protesta de guardar la Constitución y las leyes que de ella
emanen.
La ley reglamentaria impone a los trabajadores al servicio del Estado las siguientes obligaciones:
a) Desempeñar las labores con la intensidad, cuidados apropiados, sujetándose a la dirección de sus jefes y
reglamentos respectivos.
b) Observar buenas costumbres dentro del servicio.
c) Cumplir las obligaciones que les impongan las condiciones generales de trabajo.
d) Guardar reserva de los asuntos que lleguen a su conocimiento con motivo de su trabajo.
e) Evitar la ejecución de actos que pongan en peligro su seguridad y la de sus compañeros.
f) No hacer propaganda de ninguna clase dentro de los edificios o lugares de trabajo.
g) Asistir puntualmente a sus labores.
h) Asistir a los institutos de capacitación para mejorar su preparación y eficiencia.
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4.2.3 REGIMEN APLICABLE A LOS EMPLEADOS
Es el establecido en los Reglamentos a los que se encuentren sujetos de acuerdo al trabajo o empleo que se
encuentren desempeñando.
4.2.4. RESPONSABILIDAD DE LOS SERVIDORES PUBLICOS
La falta de cumplimiento de las obligaciones a las que nos hemos referido produce consecuencias jurídicas. El
funcionario o empleado que no las observe incurre en responsabilidad.
Esa responsabilidad puede ser de tipo política y legal (penal, administrativa o civil).
LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS FUNCIONARIOS O EMPLEADOS: Esta responsabilidad se encuentra
establecida en el articulo 109 fracción II constitucional, es decir por violación a las leyes penales.
Esta responsabilidad solo es aplicable después de una declaración de procedencia de la Cámara de
Diputados; requisito de procebilidad indispensable para fincar dicha responsabilidad. Una vez agotado el
mismo, puede ejercitarse la acción penal correspondiente y sancionar al servidor publico a través de los
tribunales penales comunes, previa la substanciación de un proceso penal. Lo anterior por lo que hace a los
servidores públicos enunciados en el artículo 111 constitucional, ya que en cuanto al Presidente de la Republica
es aplicable un procedimiento diverso, tal como más adelante se explicara.
SUJETOS
En el artículo 111 de la Constitución Federal dispone que se podrá proceder penalmente por la comisión de
delitos durante el tiempo de su encargo, contra los siguientes servidores públicos:
1. Los Diputados y Senadores al Congreso de la Unió.
2. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
3. Los Magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral.
4. Los Consejeros de la Judicatura Federal.
5. Los Secretarios del Despacho y Jefes de Departamento Administrativo.
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6. Los Diputados a la Asamblea del Distrito Federal y el Jefe de Gobierno del mismo.
7. El Procurador General de la Republica y el Procurador General de Justicia del Distrito Federal.
8. El Consejero Presidente y los Consejeros Electorales del Consejo General del Instituto Federal Electoral.
9. Los Gobernadores de los Estados, Diputados Locales, Magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia
locales y miembros de los Consejeros de las Judicaturas locales por delitos federales.
10. Contra el Presidente de la Republica por los delitos que expresamente determina el articulo 108 segundo
párrafo constitucional.
De lo enunciado por dicho precepto se desprende que no solo estos, sujetos de responsabilidad penal , sino
que son mas bien, los que gozan de la protección constitucional denominada “Declaración de Procedencia”, que
implica que los servidores públicos no podrán ser enjuiciados por la comisión de delitos cometidos durante el
tiempo de su encargo, sino mediante la citada declaración en sentido afirmativo. Luego, al excluirse de dicha
enunciación a los Consejeros de la Judicatura del Distrito Federal, al Secretario Ejecutivo del Instituto Federal
Electoral y a los Directores Generales o sus equivalentes de los organismos descentralizados y empresas de
participación estatal mayoritaria no se quiere significar que estos servidores públicos no pueden ser sujetos de
responsabilidad penal, si su conducta se tipifica en alguno de los delitos previstos en la Ley sino que no gozan
de protección constitucional citada.
La Doctrina Constitucional ha considerado que la finalidad de la Declaración de Procedencia es la protección
del ejercicio de la función pública a desempeñarse por parte de los Servidores Públicos. La apreciación de
cuales funciones merezcan por su importancia la protección, es cuestión que solo a la Constitución incumbe
definir. Por lo tanto, nuestra Constitución Federal ha querido proteger a los servidores públicos, de no ser
detenidos y enjuiciados sin la previa declaración de la Cámara correspondiente, para impedir acefalias
perjudiciales al funcionamiento de los órganos del Estado, así se advierte del articulo 112 constitucional, al
disponer que no se requerirá declaración de procedencia de la Cámara de Diputados cuando alguno de los
servidores públicos a que hace referencia el párrafo primero del articulo 111 cometa un delito durante el tiempo
en que se encuentre separado de su encargo, de este modo, es claro que dicha protección tutela la función
publica , ya que dura mientras estén los servidores públicos en funciones y no cuando se encuentren separados
de su encargo. Pero además el precepto en comento se advierte que se excluye al Presidente de la Republica y
a los servidores públicos de las Entidades Federativas.
En atención a lo dispuesto por el articulo 109 fracción II constitucional, son causas de procedibilidad de la
responsabilidad penal, la comisión de delitos por parte de cualquier servidor publico. En este contexto, son
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delitos cometidos por servidores públicos, aquellos por personas a quienes la ley denomina precisamente
servidores públicos, los que están indicados en el artículo 108 de la Ley Suprema.
La determinación de estos tipos delictivos versan en razón de la idea de que el servidor publico debe
desempeñar su encargo, con honradez, lealtad, imparciabilidad, legalidad y eficacia, sobre todo por lo que
respecta al manejo y aplicación de los recursos económicos federales. La comisión de estos delitos será
perseguida y sancionada en los términos de la legislación penal. El Código Penal en materia Federal para toda
la Republica y en materia común para el Distrito Federal, en el Titulo Décimo, bajo el rubro “Delitos cometidos
por servidores públicos” establece once figuras delictivas, entre ellas tenemos:
1. Ejercicio indebido de servicio público (214)
2. Abuso de Autoridad (215)
3. Coalición de Servidores Publicaos (216)
4. Uso indebido de atribuciones y facultades (217)
5. Concusión (218)
6. Intimidación (219)
7. Ejercicio abusivo de funciones (220)
8. Trafico de influencia (221)
9. Cohecho (222)
10. Peculado (223)
11. Enriquecimiento ilícito (224)
La comisión de los delitos enunciados del artículo 214 al 224 del Código Penal Federal da lugar a la
responsabilidad penal de los servidores públicos, sin embargo del artículo 108, segundo párrafo constitucional,
la persona del Presidente de la Republica, durante el tiempo de su encargo, solo podrá ser acusado por
traición a la Patria y delitos graves del orden común, luego de dicho precepto se desprende:
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**Que el Presidente de la Republica goza de inmunidad por cualquiera otros delitos que cometa durante el
tiempo de su encargo, no quedan comprendidos en ella, los delitos graves del orden común ni la traición a la
patria.
**Que es sujeto de responsabilidad penal exclusivamente por los delitos graves del orden común y por traición a
la patria y,
**Que goza de protección constitucional por los delitos que no abarca su inmunidad.
La inmunidad lo que otorga es irresponsabilidad penal, ya que a consecuencia de ella, ninguna jurisdicción
represiva puede actuar en contra del inmune. La inmunidad, por lo tanto priva de responsabilidad penal.
Recordándose que solo en los regímenes monárquicos, la persona del rey es sagrada y no esta sujeta a
responsabilidad. Por el contrario, las democracias ha sido preocupación establecer la responsabilidad del
Presidente de la Republica. El constitucionalista Miguel Lanz Duret afirma que había que buscar la efectividad
en las responsabilidades para el desenvolvimiento de nuestras prácticas de gobierno.
Durante las sesiones del Congreso Constituyente de 1856-1857, el diputado José Maria Mata se empeño en
someter a juicio publico al presidente de la Republica, situación que no obstante haber sido contemplada en las
anteriores Constituciones, era algo imposible de llevarse a cabo. Además sostenía que de no ser factible exigir
la responsabilidad de este funcionario, habría una confusión entre los principios monárquicos y los
democráticos.
ORGANOS Y PROCEDIMIENTO
El artículo 111 Constitucional y 25 al 29 de la Ley Federal de Responsabilidades regulan el procedimiento a
seguirse en el caso de la comisión de delitos por parte de los servidores públicos durante el tiempo de su
encargo. Dicho procedimiento (para la declaración de procedencia) se inicia de la siguiente manera:
DENUNCIA
Con la formulación de la denuncia por cualquier ciudadano (con pruebas) y bajo su mas estricta responsabilidad
ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión (Ofícialia Mayor)respecto de conductas que constituyen
delitos cometidos por los servidores públicos o bien a requerimiento del Ministerio Publico.
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AVERIGUACIÓN
Respecto de este procedimiento, es pertinente señalar que el artículo 25 de la Ley Federal de
Responsabilidades dispone que se actuara en lo pertinente, de acuerdo con el procedimiento previsto en
materia de juicio político ante la Cámara de Diputados. En esta fase, la sección instructora practicara toda las
diligencias conducentes para establecer la existencia del delito y la probable responsabilidad del imputado, así
como la subsistencia del fuero Constitucional, cuya remoción se solicita. Aclaramos que el articulo citado
establece que para proceder penalmente en contra de algunos de los Servidores Publicaos a que se refiere el
primer párrafo del articulo 111 Constitucional, en cuya redacción no se incluye al Presidente de la Republica.
DICTAMEN DE PROCEDENCIA O IMPROCEDENCIA
Una vez agotadas las diligencias, la Secciona dictaminara si da lugar a proceder penalmente en contra del
inculpado, debiendo rendir su dictamen en un plazo de 60 Días hábiles (puede ampliarse), en el caso del juicio
político es de treinta días hábiles. Si a su juicio, la imputación fuese notoriamente improcedente, lo hará saber
de inmediato a la Chamarra, para que esta resuelva si se continua o desecha(hecho que es un absurdo, ya que
debe la misma sección instructora, órgano que realizo las diligencias de la averiguación declara en definitiva
sobre la procedencia o improcedencia de la imputación y no dejar que la Cámara de Diputados intervenga en
esa decisión, sino para que se constituye la Secciona, si en ultima instancia desidia la Cámara de Diputados),
sin perjuicio de reanudar el procedimiento , si posteriormente a parecen motivos que lo justifiquen.
DE LA CONSTITUCIÓN DEL JURADO DE PROCEDENCIA
Dada cuenta del dictamen respectivo el Presidente de la Cámara anunciara a esta que debe erigirse en jurado
de procedencia al día siguiente del depósito del dictamen comunicándose al inculpado (defensor) y al
denunciante.
El día designado, previa declaración al presidente de la Cámara esta conocerá en asamblea del dictamen que
la sección le presente y actuara en los mismos términos previstos por el articulo 20 en manera de juicio político
es decir la Secretaria dará lectura a las Constancias procedimentales y alas conclusiones de la sección
instructora, concediéndose el uso de la palabra al denunciante y al servidor publico (defensor) para que aleguen
lo que a su derecho convenga. Retirados estos, se procederá a discutir y agotar las conclusiones propuestas
por la Sección instructora.
EFECTOS DE LA DECLARACIÓN DE PROCEDENCIA
El articulo 28 de la Ley Federal de Responsabilidades dispone que si la Cámara de Diputados declara por
mayoría absoluta de sus miembros presentes en sesión, que ha lugar a proceder contra el inculpado, este
quedara inmediatamente separado de su empleo, cargo o comisión, y sujeto a la jurisdicción de los Tribunales
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competentes, disposición que resulta incorrecta, toda vez que la Cámara de Diputados solo priva al Servidor
Publico de la protección constitucional del que goza por el hecho de desempeñar funciones publicas, dejándolo
en aptitud de ser sujeto de la acción de las autoridades competentes, es decir de la acción del Ministerio
Publico, para que actué con arreglo a la ley, tal como se corrobora con el articulo 111 párrafo tercero
constitucional.
En caso negativo no habrá lugar a procedimiento ulterior mientras subsista el fuero, pero tal declaración no será
obstáculo para que el procedimiento continué en su curso cuando el servidor publico haya concluido el
desempeño de su encargo, pues la misma no prejuzga los fundamentos de la imputación, es decir la Cámara
no juzga, simplemente se limita a declarar si ha o no lugar a proceder contra el acusado. Si la Cámara
defensora y el juez absuelve, los funcionarios que poseen derecho propio al cargo, están en condiciones de
reasumirlo, si todavía no concluye el periodo para el que fueron designados.
Si la sentencia fuere condenatoria y se trata de un delito cometido durante el ejercicio de su encargo, no se
concederá al reo la gracia del indulto (en términos de la Constitución Norteamericana, articulo 2, sección
segunda, no se concede indulto en los casos de acusaciones por responsabilidades oficiales). Doctrinalmente
en cuanto a los efectos de dicha sentencia con relación al cargo, se ha considerado que si la actuación de la
jurisdicción común concluye con sentencia condenatoria y habiéndose purgado la pena, nada hay que impida al
funcionario reasumir sus funciones ( el efecto de declaración de procedencia es la separación del cargo,
suspensión y no la destitución del funcionario, en tanto este sujeto a proceso penal), exactamente igual que si
hubiere sido absuelto, salvo algunas limitaciones, tales como las que consagra el articulo 95 fracción IV
constitucional, que establece que para ser electo Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se
necesita gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito que amerite pena corporal de mas
de un año de prisión, pero si se tratare de robo, fraude, falsificación, abuso de confianza u otro que lastime
seriamente la buena fama en el concepto público, inhabilitara para el cargo cualquiera que haya sido la pena.
Estas consideraciones son aplicables para cualquier servidor público de los señalados en el articulo 111 párrafo
cuarto constitucional, solo habrá lugar a acusar al Presidente de la Republica ante la Cámara de Senadores,
según el articulo 110, órgano que resolverá con base en la legislación penal aplicable.
Podemos señalar que la comisión de delitos graves del orden común señalados en el articulo 108 segundo
párrafo Constitucional por parte del Presidente de la República da lugar a responsabilidad penal, misma que es
tratada como responsabilidad oficial (política) por lo que hace al procedimiento. Así, para hacer efectiva la
responsabilidad penal de cualquier otro servidor público es necesario emitir una declaración de procedencia en
sentido afirmativo e inmediatamente después, el servidor público quedara a disposición de las autoridades
competentes; pero tratándose del Presidente de la República, los efectos son diferentes, ya que la delación de
la Cámara de Diputados de que ha lugar a proceder, ni suspende al presidente en su encargo, ni lo deja a
disposición de la autoridad competente, si no que hace surgir la necesidad de acusarlo ante el Senado, como si
se tratara de delitos oficiales y al ser declarado culpable por el senado, este lo privara desde luego de su
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encargo, así cuando una autoridad ordinaria absuelve, por estar solamente suspendido el acusado, puede
regresar a la función, lo que no sucedería en el caso del Presidente de la República, pues es a pesar de su
inocencia, quedaría privado de la función.
En este supuesto, ya la Constitución Federal en los artículos 84 y 85 prevé los procedimientos pertinentes de
sustitución del Presidente de la Republica, para determinadas circunstancias.
Para proceder penalmente por delitos federales contra servidores público de las Entidades <federativas
(Gobernadores, Diputados locales, Magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia de los Estados y
miembros de los consejos de las Judicaturas locales, estos últimos excluidos de la Ley Federal de
Responsabilidades, según el artículo 28, la de declaración de procedencia que al efecto dicte la Cámara de
Diputados se remitirá a la legislatura local respectiva, para que en ejercicio de sus atribuciones procedan como
corresponda y en su caso ponga al inculpado a disposición del Ministerio Público Federal o del órgano
jurisdiccional respectivo.
La Constitución Política del Estado de Puebla, en su articulo 129, dispone que cuando el Congreso del Estado
reciba la resolución del Senado a que se refieren los artículos 110 párrafo segundo (juicio político) y 111 párrafo
quinto (responsabilidad penal) de la Constitución Federal, proceder a separar de sus funciones al acusado y a
consignarlo a la autoridad competente. De este precepto es de señalarse que es correcto el señalamiento que
hace en materia de juicio político al precisar que la resolución del senado, la recibirá el congreso del Estado,
pero se equivoca al considerar que sea en materia de responsabilidad penal, la resolución del Senado, la que
se comunique ala legislatura local, para los efectos citados, toda vez que no es el Senado, el que emite la
declaración de Procedencia, sino la Cámara de Diputados Federal tal y como lo dispone el articulo 111 párrafo
primero constitucional.
DELA IMPOSICIÓN DE SANCIONES
En el articulo 109 fracción III, segundo párrafo constitucional y 4 de la Ley de Responsabilidades establece que
no podrán imponerse dos veces por una sola conducta sanciones de la misma naturaleza, es decir, no se
puede duplicar un mismo tipo de conducta por una sola conducta, aunque no hay impedimento alguno para esta
ultima, origine dos o mas tipo de responsabilidad, así conforme al Código Penal Federal, todos los delitos por
servidores públicos tienen señaladas sanciones de naturaleza penal (prisión, multa) y de tipo administrativo
(destitución e inhabilitación).
Las sanciones penales se aplicaran de acuerdo con lo dispuesto en la Legislación penal y tratándose de delitos
por cuya comisión el autor obtenga un beneficio económico o cause daños y perjuicios patrimoniales, deberán
graduarse de a cuerdo con el lucro obtenido y con la necesidad de satisfacer daños y perjuicios acusados por
su conducta ilícita. Las sanciones económicas no podrán exceder de tres tantos de los beneficios obtenidos o
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de los daños y perjuicios causados. En el caso de esta responsabilidad por delitos cometidos durante el tiempo
del encargo por cualquier servidor público, será exigible de acuerdo con los plazos de prescripción consignadas
en la ley penal, que nunca serán inferiores a tres años, plazos de prescripción que se interrumpen en tanto el
servidor públicos desempeñe alguno de los encargos a que hace referencia el articulo 111 constitucional.
LA RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA: Tiene lugar con motivo cualquier falta cometida por el empleado
en el desempeño de sus funciones, pudiendo ser concomitante con la responsabilidad civil y la penal de la que
antes hemos hablado.
Esa responsabilidad puede en unos casos traer como consecuencia la terminación de los efectos del
nombramiento. En otros casos dicha responsabilidad no trasciende fuera de la administración; la falta que la
origina se denomina falta disciplinaria; la sanción que amedita también una pena disciplinaria y la autoridad que
la impone es la jerarquía superior al empleado que ha cometido la falta.
Según el articulo 46 y sus anexos de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores
Públicos y la Ley Orgánica de la Administración Publica Federal; todo servidor público tendrá las siguientes
obligaciones, para salvaguardar la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que deben ser
observadas en el desempeño de su empleo, cargo o comisión, y cuyo incumplimiento dará lugar al
procedimiento y a las sanciones que correspondan sin perjuicio de sus derechos laborales, así como las
normas especificas que al respecto rijan en el servicio de las fuerzas armadas:
I.- Cumplir con la máxima diligencia el servicio que le sea encomendado y abstenerse de cualquier acto u
omisión que cause la suspensión o deficiencia de dicho servicio o implique abuso o ejercicio indebido de un
empleo, cargo o comisión.
II.- Formular y ejecutar legalmente, en su caso los planes, programas y presupuestos correspondientes a su
competencia y cumplir las leyes y o tras leyes que determinen al manejo de recursos económicos públicos.
III.- Utilizar los recursos que tengan asignados para el desempeño de su empleo, cargo o comisión, las
facultades que le sean atribuidas o la información reservada a que tenga acceso por su función exclusivamente
para los fines a que están afectos.
IV.- Custodiar y cuidar la documentación e información que por razón de su empleo, cargo o comisión, conserva
bajo su cuidado o la cual tenga acceso, impidiendo o evitando el uso, la sustracción, destrucción, ocultamiento
o inutilización indebidas de aquellas.
V.- Observar buena conducta en su empleo, cargo o comisión, tratando con respeto, diligencia, imparcialidad y
rectitud en las personas con las que tenga relación con motivo de este.
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VI.- Observar en la dirección de sus inferiores jerárquicos las debidas reglas del trato y abstenerse de incurrir en
agravio, desviación o abuso de autoridad.
VII.- Observar respeto y subordinación legitimas con respecto a sus superiores jerárquicos inmediatos o
mediatos, cumpliendo las disposiciones que estos dicten en el ejercicio de sus atribuciones.
VIII.- Comunicar por escrito al titular de la dependencia o entidad en la que presten sus servicios, las dudas
fundadas que le suscite la procedencia de las ordenes que reciba.
IX.- Abstenerse de ejercer las funciones de un empleo, cargo o comisión después de concluido el periodo por el
cual se le designo o de haber cesado por cualquier otra causa, en el ejercicio de sus funciones.
En el artículo 53 y 54 de la misma ley se menciona los elementos para fincar las sanciones administrativas
En el artículo 56 expresa las reglas para aplicar las sanciones antes mencionadas.
LA RESPONSABILIDAD CIVIL: Tiene lugar en los casos en que la falta de cumplimiento de las obligaciones
impuestas al titular del cargo produce un menoscabo en el patrimonio del Estado y es independiente la
imposición de las sanciones que establece la ley de responsabilidad de los empleados y funcionarios de la
federación la fuente de esta responsabilidad esta en la ley, puesto que la requisición del servicio constituye una
situación legal.
Esta responsabilidad tiene de acuerdo con nuestra legislación como principal dominio en que se aplica, entre
las faltas cometidas por los empleados con manejo de fondos. Es para estos empleados un requisito previo al
principio del desempeño de sus funciones, el otorgamiento fianzas que garanticen su manejo. Cuando surge la
responsabilidad civil una vez que ella se constituya por resolución administrativa, se procede hacer efectiva la
indemnización correspondiente directamente sobre los bienes del responsable o sobre la fianza que garantiza
su manejo.
LA RESPONSABILIDAD POLÍTICA: De acuerdo con nuestro sistema jurídico, la expresión Responsabilidad
Política se utiliza como aquella que puede atribuirse a un servidor público, como consecuencia de un juicio
político seguido por presuntas infracciones graves de carácter político (con independencia de que las mismas
configuren o no algún delito sancionado por la legislación penal común), en cuyo caso se aplica una sanción
política (no penal) por conducto de un órgano político (respetando las formalidades esenciales de un
procedimiento jurisdiccional).
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 98
El juicio político entendido como medio para fincar exclusivamente responsabilidad política es producto del
sistema implantado en el derecho de los Estados Unidos de Norteamérica, establecido en el artículo I, sección
tercera de la Constitución Federal de 1787.
Dicho sistema, fue expuesto por Hamilton, quien considero que la finalidad del juicio político es la separación
del servidor indigno del cargo público y no la sanción penal de un acto indebido, aunque después del juicio
político puede proceder esa otra sanción, tal como se fundamenta en el artículo ya citado, que al efecto dispone
que en los casos de responsabilidades oficiales, el alcance de la sentencia no irá mas allá de la destitución del
cargo y la inhabilitación para ocupar o disfrutar de cualquier empleo honorífico, de confianza o remunerado, de
los Estados Unidos; pero el individuo condenado quedará sujeto, no obstante, a que se le acuse, enjuicie,
juzgue y castigue con arreglo a derecho. En nuestro país, el alcance de la resolución del Senado, solo implica
destituir o inhabilitar al servidor público y no se sujeta a la jurisdicción de los tribunales ordinarios, ya que tal
circunstancia sería violatoria del principio de Non bis in idem, consagrado en el artículo 23 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Además, el autor citado destacó la importancia de separar la responsabilidad política de los demás tipos de
responsabilidades; debido a que el daño ocasionado por un funcionario inflige a la comunidad política, ésta
debe ser resarcida mediante la remoción del funcionario, después de un procedimiento seguido ante un órgano
político; aunque existe el peligro de que la decisión que dicte esté determinada por la fuerza de los partidos y no
por pruebas efectivas de inocencia o culpabilidad. Luego, el problema radica en encontrar el órgano (tribunal)
idóneo para juzgar en materia de responsabilidades oficiales, con bastante dignidad e independencia.
Hamilton objeta el hecho de que sea el Senado quien juzgue en materia de juicio político, con los siguientes
criterios:
En primer lugar, porque se confunde a las autoridades legislativa y judicial en un mismo cuerpo, violando el
principio de separación de poderes. Además de que contribuye a la acumulación indebida de poder por parte
del Senado.
En segundo lugar, porque supone que será un juez demasiado indulgente de la conducta de individuos en cuya
designación oficial participó. Recuérdese que es el Senado, el órgano que sanciona las designaciones del
Ejecutivo Federal, sea aprobando o ratificando.
La tercera objeción procede de su unión con el Ejecutivo Federal en el poder de concluir tratados. Se ha dicho
que de este modo se constituye a los Senadores en sus propios jueces en todos los casos de corrupción o
traición en el cumplimiento de esta misión, así ¿Qué perspectiva habrá de imponerles el castigo que merecen,
si ellos mismos han de decidir sobre la acusación presentada en su contra con motivo de la deslealtad de que
se hicieron culpables?
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 99
A mayor abundamiento, en el mundo existen tres tipos fundamentales de organismos encargados de la justicia
política, entre ellos:
1) Los delitos políticos pueden ser diferidos a la mas alta jurisdicción del orden judicial, por ejemplo, en Suiza y
Bélgica.
2) O bien a las altas Cortes especiales, es decir, la justicia política se confía a un cuerpo judicial constituido
especialmente.
Existen altas Cortes de tipo monárquico, compuestas de personalidades especialmente investidas de la
confianza del rey o altas Cortes de tipo republicano, integradas por jueces y jurados, independientes del
gobierno.
3) El tercer sistema (inglés) se refiere a la institución del IMPEACHMENT, en el cual la Cámara alta juzga
mientras que la Cámara popular acusa. Por ejemplo: Francia y Estados Unidos de Norteamérica.
Sin embargo, el sistema Americano se diferencia del Europeo, ya que mientras en Europa es un acto judicial
que ha tenido por principal fin, castigar al culpable; en América, es más una medida administrativa que judicial,
que tiene por finalidad retirarle el poder a quien haya hecho mal uso de sus atribuciones e impedir que vuelva a
ser investido de cargo público en el futuro. En este sentido, en Inglaterra y Francia, los tribunales políticos
pueden aplicar todas las disposiciones del Código Penal; en tanto que en Estados Unidos de Norteamérica,
cuando se ha relevado a un culpable del carácter de funcionario público y se le ha declarado indigno de
desempeñar toda función pública, el derecho de las autoridades políticas concluye y se envía al acusado a los
tribunales ordinarios.
El juicio político se presenta como un procedimiento (que implica el ejercicio de una función jurisdiccional sui
generis) para remover a los servidores públicos, pero sin entregar a un órgano político, la potestad para privarlo
del patrimonio o de la libertad, función esta última que exige la imparcialidad de un juez en sentido estricto para
evitar los excesos de la pasión política.
El juicio político mexicano se inspira en el impeachment, tal como se concibió en los Estados Unidos de
Norteamérica y se diferencia de la responsabilidad política en los sistemas parlamentarios, ya que en éstos,
existe la posibilidad de que el parlamento formule un voto de censura al gobierno, en virtud de haberle perdido
la confianza, en cuyo caso los Ministros se encuentran obligados a renunciar; precisamente una vez
consolidado el sistema parlamentario, cayó en desuso el impeachment británico, pues bastaba un voto de
censura para eliminar a los miembros del gabinete sin necesidad de una condena penal del parlamento.
SUJETOS
En México, el artículo 110 constitucional expresamente señala, quienes son sujetos de juicio político.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 100
Por otra parte, y a pesar de que el artículo 114 constitucional, establece que el procedimiento de juicio político
solo podrá iniciarse durante el periodo en que el servidor público desempeñe su cargo y dentro de un año
después.
Al respecto, el artículo 5 de la Ley Federal de Responsabilidades precisa que son sujetos de juicio político, los
servidores públicos que se mencionan en términos del primer párrafo del artículo 110 constitucional.
El artículo 109 fracción I constitucional dispone que mediante juicio político se impondrán las sanciones
indicadas en el artículo 110, a los servidores públicos señalados en el mismo precepto, cuando en el ejercicio
de sus funciones incurran en actos u omisiones que redunden en perjuicio de los intereses públicos
fundamentales o de su buen despacho. Dichas infracciones de carácter político están previstas en la Ley
Federal de Responsabilidades, que son:
a) El ataque a las instituciones democráticas, el ataque a la forma de gobierno republicano, representativo y
federal.
b) Las violaciones graves y sistemáticas a las garantías individuales o sociales (no procede juicio político por la
mera expresión de ideas), el ataque a la libertad de sufragio.
c) La usurpación de atribuciones.
d) Cualquier infracción u omisión (de carácter grave) a la Constitución o a las leyes federales cuando cause
perjuicios graves a la Federación, a uno o varios Estados de la misma o de la sociedad, o motive algún
trastorno en el funcionamiento normal de las instituciones, y
e) Las violaciones sistemáticas o graves a los planes, programas y presupuestos de la Administración Publica
Federa o del Distrito Federal y a las leyes que determinen el manejo de los recursos económicos federales o del
Distrito Federal.
El procedimiento a seguirse entratándose de juicio político se regula de los artículos 9 al 24 de la Ley Federal
de Responsabilidades de los Servidores Públicos, mismo que es biinstancial, seguido primero ante la Cámara
de Diputados (como órgano de instrucción y acusación) y posteriormente ante el Senado (como Jurado de
Sentencia.
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Universidad de la Sierra A. C. 101
PROCEDIMIENTO ANTE LA CAMARA DE DIPUTADOS
ETAPAS:
DENUNCIA
De conformidad con la Ley Suprema (artículo 109) se concede acción popular, para que cualquier Ciudadano
bajo su más estricta responsabilidad y mediante la presentación de pruebas, pueda formular denuncia por
escrito ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión (Oficialía Mayor), respecto de las conductas
anteriormente citadas, la cual deberá ratificarse dentro de los tres días naturales siguientes a su presentación.
Cabe aclararse que las denuncias anónimas no producirán ningún efecto. Del artículo 31 de la Ley Federal de
Responsabilidades se desprende que el Ministerio Público también puede presentar denuncia, querella o
requerimiento al respecto.
La Cámara de Diputados substanciará el procedimiento de juicio político por conducto de las Comisiones
Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Justicia, quienes al momento de su instalación
designarán a cinco miembros de cada una de ellas, para que en unión de sus Presidentes y un Secretario por
cada Comisión, integren la Subcomisión de Examen Previo de Denuncias de Juicios Políticos. Al proponer la
Gran Comisión de cada de las Cámaras del Congreso de la Unión, la constitución de comisiones para el
despacho de los asuntos, propondrá la integración de una Comisión para sustanciar los procedimientos
consignados en la Ley Federal de Responsabilidades. Aprobada la propuesta, por cada Cámara se designarán
de cada una de las comisiones, cuatro integrantes para que formen la Sección Instructora en la Cámara de
Diputados y la Sección de Enjuiciamiento en la de Senadores.
La Cámara de Diputados conduce la fase de instrucción del procedimiento, a partir de la ratificación de la
denuncia, una vez cumplido este requisito, la Oficialía Mayor de la Cámara de Diputados, la turnará a la
Subcomisión de Examen Previo para la tramitación correspondiente.
La Subcomisión de Examen Previo procederá (en un plazo de treinta días hábiles) a determinar:
** Si el denunciado se encuentra entre los servidores públicos a que se refiere el artículo 2 de la Ley Federal de
Responsabilidades.
** Si la denuncia contiene elementos de prueba que justifiquen que la conducta atribuida corresponde a las
enumeradas con antelación, y
** Si los propios elementos de prueba permiten presumir la existencia de la infracción y la probable
responsabilidad del denunciado y por tanto, si amerita la incoación del procedimiento. En caso contrario, la
Subcomisión desechará de plano la denuncia presentada.
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Universidad de la Sierra A. C. 102
La resolución que dicte la Subcomisión de Examen Previo declarando procedente la denuncia, será remitida al
Pleno de las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales y de Justicia, para efecto de
formular la resolución correspondiente y ordenar se turne a la Sección Instructora de la Cámara de Diputados.
INSTRUCCION
Inmediatamente la Sección Instructora practicará todas las diligencias necesarias para la comprobación de la
conducta o hecho materia de la denuncia, estableciendo las características y circunstancias del caso,
precisando la intervención que haya tenido el servidor público denunciado e informando a éste (tres días
naturales siguientes a la ratificación) sobre la materia de la denuncia, su garantía de defensa y que deberá
comparecer o informar por escrito, dentro de los siete días naturales siguientes a la notificación.
PRUEBAS
Posteriormente, la Sección Instructora abrirá un periodo de prueba de treinta días naturales, para que ofrezcan
las que estime necesarias tanto el denunciante como el servidor público, así como la misma sección; plazo que
podrá ampliarse en la medida en que resulte necesario.
La citada Sección calificará la pertinencia de las pruebas, desechando las que a su juicio sean improcedentes.
ALEGATOS
Terminada la instrucción del procedimiento, se pondrá el expediente a la vista del denunciante (por un plazo de
tres días naturales), del servidor público y su defensa (por el mismo plazo), a fin de que tomen los datos que
requieran para formular alegatos, los que deberán presentar por escrito, dentro de los seis días naturales
siguientes a la conclusión del segundo plazo mencionado.
CONCLUSIONES
Transcurrido el plazo para la presentación de alegatos, la Sección Instructora formulará sus conclusiones
(sesenta días naturales) en vista de las constancias del procedimiento. Si de las constancias se desprende la
INOCENCIA del encausado, las conclusiones terminarán proponiendo que se declare que no ha lugar a
proceder en su contra por la conducta, materia de la denuncia, que dio origen al procedimiento. Pero si se
desprende la RESPONSABILIDAD del servidor público, terminarán proponiendo la aprobación de lo siguiente:
** Que está legalmente comprobada la conducta o el hecho, materia de la denuncia.
** Que se encuentra acreditada la responsabilidad del encausado y
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Universidad de la Sierra A. C. 103
** La sanción que deba imponerse; lo cual es un error, ya que la facultad de imponer la sanción política es
competencia del Senado como Jurado de Sentencia. La fase de instrucción debiera circunscribirse a confirmar
o comprobar únicamente los hechos denunciados, a concretar las causales de procedencia de responsabilidad
política alegada y a concluir si existen o no elementos para la continuación del procedimiento ante el Senado.
En caso de ser aprobadas las conclusiones, se envía la declaración correspondiente a la Cámara de
Senadores, en concepto de: acusación.
EL PROCEDIMIENTO PARA APROBAR LAS CONCLUSIONES, es el siguiente:
Una vez emitidas las conclusiones, la Sección Instructora las entregará a los Secretarios de la Cámara de
Diputados para que den cuenta al Presidente de la misma, quién anunciará que dicha Cámara debe reunirse y
resolver sobre la imputación dentro de los tres días naturales siguientes, lo que harán saber a los Secretarios,
denunciante y al servidor público denunciado, a fin de que aleguen lo que convenga a sus derechos. Llegado el
día, la Cámara de Diputados, se erigirá en órgano de acusación, previa declaración de su Presidente, en
seguida la Secretaría dará lectura a las constancias procedimentales, así como a las conclusiones de la
Sección Instructora, se concederá la palabra al denunciante y en seguida al servidor público para que aleguen
lo que a su derecho convenga. El denunciante podrá replicar y el denunciado podrá también hacer uso de la
palabra en último término (se reconoce aún el derecho de réplica y duplica). Retirados el denunciante y el
servidor público, se procederá a discutir y a votar las conclusiones propuestas por la Sección Instructora.
Si la Cámara resuelve que no procede acusar al servidor público, éste continuará en el ejercicio de su cargo. En
caso contrario, se le pondrá a disposición de la Cámara de Senadores, a la que se remitirá la acusación,
designándose una Comisión de tres diputados para que sostengan la misma ante el Senado. Cabe señalarse,
que no se entiende porque la ley no atribuyó a la Sección Instructora (que instrumentó toda la fase) la
presentación del caso ante el Senado.
2) PROCEDIMIENTO ANTE LA CAMARA DE SENADORES
ETAPAS:
INICIO Y ALEGATOS
Recibida la acusación en la Cámara de Senadores, ésta la turnará a la Sección de Enjuiciamiento, la que
emplazará a la Comisión de Diputados encargada de la acusación y al acusado (defensor), para que presenten
por escrito sus alegatos dentro de los cinco días naturales siguientes al emplazamiento.
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Universidad de la Sierra A. C. 104
CONCLUSIONES
Transcurrido el plazo señalado, la Sección de Enjuiciamiento de la Cámara de Senadores, formulará sus
conclusiones en vista de las consideraciones hechas en la acusación y en los alegatos formulados, en su caso,
proponiendo la sanción que en su concepto deba imponerse al servidor público (con fundamentación legal).
Además, la Sección de Enjuiciamiento podrá disponer la práctica de otras diligencias que considere necesarias
para integrar sus propias conclusiones; una vez emitidas, la Sección entregará las conclusiones a la Secretaría
de la Cámara de Senadores.
AUDIENCIA FINAL Y RESOLUCIÓN
Recibidas por la Secretaría, el Presidente de la Cámara de Senadores anunciará que debe erigirse ésta, en
Jurado de Sentencia, dentro de las veinticuatro horas siguientes a la entrega de dichas conclusiones,
procediendo la Secretaría a citar a la Comisión de los tres Diputados y al acusado.
Llegada la fecha y la hora señalada para la audiencia, el Presidente de la Cámara Senadores la declarará
erigida en Jurado de Sentencia y procederá la Secretaría a dar lectura a las conclusiones formuladas por la
Sección de Enjuiciamiento, se concederá el uso de la palabra a la Comisión de Diputados y al servidor público;
retirado éste, pero permaneciendo los Diputados en la sesión, se procederá a discutir y a votar las conclusiones
presentadas para llegar a un fallo definitivo, posteriormente el Presidente hará la declaratoria que corresponda.
Si el fallo es absolutorio, ningún otro tribunal podrá ocuparse del caso.
Por otra parte, el artículo 32 de la Ley Federal de Responsabilidades dispone que en ningún caso podrá
dispensarse un trámite de los establecidos, sea para el procedimiento de juicio político como para la declaración
de procedencia (responsabilidad penal).
Del procedimiento se advierten múltiples deficiencias, entre ellas:
** No hay regulación expresa sobre las características de la acusación.
** Es muy extenso el número de audiencias, alegatos, réplicas, práctica de diligencias y presentación de
conclusiones.
** Son diversos los órganos que intervienen en el procedimiento, esto es, Comisiones, Subcomisión y
Secciones.
** Son más cortos los plazos del procedimiento seguido ante la Cámara de Senadores.
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** Al citado procedimiento le faltan bases operativas más detalladas para subsanar lagunas, tales como la
procedencia del amparo por violaciones al procedimiento.
** La Ley Federal de Responsabilidades no precisa expresamente los medios de prueba que se pueden
ofrecer. El artículo 45 establece que en todas las cuestiones relativas al procedimiento no previstas en la ley,
así como en la apreciación de las pruebas se observarán las disposiciones del Código Federal de
Procedimientos Penales y del Código Penal; ordenamientos que son de aplicación supletoria, pero sólo por lo
que hace a la valoración de las pruebas. Al respecto, si la Ley Federal de Responsabilidades regula lo
referente al procedimiento de juicio político (artículos del 9 al 24), resulta ilógico que se disponga la necesidad
de recurrir a otras leyes, desvinculadas o que no guardan relación con el procedimiento de juicio político.
EFECTOS DE LAS RESOLUCIONES: Las declaraciones y resoluciones de las Cámaras de Diputados y
Senadores son inatacables, es decir, respecto de ellas no procede recurso alguno, ni el amparo (artículo 110
último párrafo de la Constitución Federal). Correlativamente el artículo 30 de la Ley Federal de
Responsabilidades establece que las declaraciones y resoluciones DEFINITIVAS de las Cámaras son
inatacables. Corrobora tales disposiciones, el artículo 73 fracción VIII de la Ley de Amparo, que dispone que el
juicio de amparo es improcedente contra las resoluciones o declaraciones del Congreso Federal o de las
Cámaras que lo constituyen, de las legislaturas de los Estados o de sus respectivas Comisiones o Diputaciones
Permanentes, en elección, suspensión o remoción de funcionarios, en los casos en que las Constituciones
correspondientes les confieran la facultad de resolver soberana o discrecionalmente. Bajo este aspecto, las
declaraciones y resoluciones de las Cámaras dictadas en el juicio político no son susceptibles de ser atacadas.
La decisión final puede ser absolutoria o de condena; en el caso de ser absolutoria, el efecto es declarativo,
pero en el caso de ser condenatoria puede tener dos efectos:
**Efectos constitutivos sobre la sanción impuesta al servidor público
En este caso se determinará la pena, se aplicará y se comunicará a la Cámara a la que pertenezca el acusado,
salvo que fuere la misma que hubiese dictado la declaración o resolución; a la Suprema Corte si se tratase de
alguno de los integrantes del Poder Judicial Federal y en todo caso al Ejecutivo para su conocimiento y efectos
legales, y para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
O bien puede tener:
** Efectos declarativos respecto de los servidores públicos de las Entidades Federativas.
En este caso, si el servidor público es responsable, la resolución emitida por el Senado tendrá efectos
declarativos, toda vez que será comunicada a la legislatura local para que proceda como corresponda, esto es,
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 106
el Senado no dicta ninguna sentencia sino que solo declara la responsabilidad correspondiente, misma que
será evaluada por el Congreso local de que se trate. Atento a lo dispuesto por el artículo 129 de la Constitución
del Estado de Puebla, cuando el Congreso del Estado reciba la resolución del Senado a que se refieren los
artículos 110 segundo párrafo (juicio político) y 111 párrafo quinto (responsabilidad penal) de la Constitución
Federal, procederá a separar de sus funciones al acusado y a consignarlo a la autoridad competente; facultad
que posee en razón del carácter del servidor público (local), pero que puede estimarse opuesta a un sistema
federal, ya que se le permite al Congreso del Estado (órgano local) que valorice causales de procedencia
(juicio político) de naturaleza federal (como son las violaciones graves a la Constitución Federal y leyes que de
ella emanen, así como por el manejo indebido de fondos y recursos federales); sin embargo es precisamente en
defensa del sistema federal que se da tal facultad al Congreso local, toda vez que al condicionarse la sanción a
la resolución de este órgano legislativo local, se evita que la Federación cuente con un instrumento para
deshacerse injustificadamente de funcionarios de alguna Entidad Federativa.
De conformidad a lo dispuesto por la Constitución Local, es ilógico que el Congreso local consigne al servidor
público a la autoridad competente, pues se trata de cuestiones políticas que deberían ser sancionadas por el
mismo órgano político (Congreso local), tal como sucede a nivel federal.
La Constitución Federal, en su artículo 110 párrafo tercero, en relación con el 8 de la Ley Federal de
Responsabilidades disponen que las sanciones a imponerse por el Senado, en virtud de una resolución
condenatoria dictada en juicio político.
En nuestra realidad, el escaso uso del juicio político es consecuencia de la debilidad de los órganos del Poder
legislativo, que a su vez ha configurado el sistema denominado Presidencialismo, además de la influencia que
sobre él ha ejercido el sistema político mexicano, caracterizado por la dominación de un partido. Sin embargo,
aún en el sistema constitucional norteamericano, en el que existe alternancia en el poder, el impeachment ha
sido puesto en funcionamiento en muy pocas ocasiones, i.e. en el caso del Presidente Johnson 1868.
En México, en la práctica ha operado contra los Gobernadores de los Estados por violaciones a la Constitución
Federal y leyes federales v.g contra los Gobernadores de Tamaulipas y de Jalisco en 1926 o el intento de
fincársele al ahora Gobernador con licencia indefinida del Estado de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer en el
caso de Aguas Blancas ocurrido el 28 de Junio de 1995; caso en el que el Presidente de la República solicito
con fecha de 4 de Marzo de 1996, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en observancia al artículo 97
párrafo segundo de la Constitución Federal, que investigará sobre los asesinatos ocurridos en el Municipio de
Coyuca, Estado de Guerrero. Órgano que en Pleno concluyó: “Que existió violación grave a las garantías
individuales de los gobernados en los acontecimientos del 28 de Junio de 1995, en el caso de Aguas Blancas y
en los posteriores relacionados con los primeros y que de dicha violación resultan responsables entre otros el
Licenciado Rubén Figueroa Alcocer...”. Resultados que hasta la fecha no han sido suficientes para motivar la
responsabilidad política correspondiente.
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Las sanciones son: destitución e inhabilitación de 1-20 años.
4.2.5. LA SEGURIDAD
Articulo 123 Constitucional apartado B fracción XI menciona el derecho que tiene toda persona respecto a su
trabajo, cargo o comisión y a su seguridad social.
Derecho Administrativo II Antología
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5. JUSTICIA ADMINISTRATIVA
5.1 LA SITUACION JURIDICA DEL LOS PARTICULAR FRENTE A LA ADMINISTRACION
INTRODUCCION
La configuración de un sistema de derecho administrativo en un país y en un momento histórico determinados,
sólo puede lograrse conociendo a fondo cuáles son los derechos y garantías de que gozan los administrados
frente a la actuación del poder público.
Ver hasta que punto es real y no sólo aparente el sistema organizado para la protección contra la arbitrariedad
de las autoridades, es llegar a conocer si el Estado está sometido al derecho o si por el contrario, no es sino
una ilusión inspirada por los gobernantes para dar una apariencia de legalidad a sus excesos y a sus atropellos.
5.1.1. DERECHOS. CONCEPTO Y CLASIFICACION.
CONCEPTO: Poder de exigir una prestación (relacionada con el Derecho público)
CLASIFICACION:
Derechos públicos en razón de su contenido, es decir, tomando en cuenta lo que por medio de ellos puede ser
exigido.
a) Derechos de libertad (del hombre y libertades individuales)
b) Derechos sociales
c) Derechos políticos
d) Derechos administrativos
a) Constituyen la esfera de libertad que se encuentra jurídicamente protegida por la obligación que el Estado se
impone de abstenerse de ejecutar cualquier acto que la obstruya.
La libertad por sí sola no constituye un derecho, para que éste exista es necesario que el individuo tenga el
poder de exigir su respeto.
b) En virtud de los cuales se reciben del Estado, prestaciones o beneficios creados a favor de clases sociales
que se encuentran en condiciones desfavorables en la lucha económica, y que protegen y dan seguridad al
individuo en sus relaciones de trabajo y en su situación económica, física, intelectual y moral.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 109
c) Como poderes de los individuos, en su carácter de miembros del Estado con una calidad especial, la de
ciudadanos, para intervenir en las funciones públicas o para participar en la formación de la voluntad del
Estado, bien sea contribuyendo a la creación de los órganos de éste o bien fungiendo como titulares de dichos
órganos.
El artículo 35 de la Constitucional Federal establece son prerrogativas del ciudadano:
- Votar en las elecciones populares
- Poder ser votado para los cargos de elección popular.
- Asociarse para tratar asuntos políticos del país
- Ejercer en toda clase de negocios el derecho de petición.
a) Poder exigir del Estado las prestaciones establecidas por las leyes.
Por ejemplo:
- Sueldo
- Pensión
- Otorgamiento de permisos
- Goce de los servicios públicos establecidos por la administración.
Son demandas del servidor público que se elevan a la categoría de derechos.
5.1.2. OBLIGACIONES, CONCEPTO Y CLASIFICACION.
LA NATURALEZA DE LAS OBLIGACIONES
Es obligación pública el deber impuesto a los particulares por la ley o por un acto especial, de la autoridad, de
ejecutar determinadas prestaciones positivas o negativas. Esta obligación se distingue de la civil por la
diversidad del régimen jurídico a que está sujeta, pues en virtud de su conexión con las atribuciones del Estado,
las normas que le son aplicables son normas de derecho público, es decir, normas diversas de las que se
destinan a regular las relaciones de la vida privada.
Por RAZON de su ORIGEN, las obligaciones públicas pueden ser:
A) Impuestas directamente por la ley
B) Y las que derivan de un acto jurídico especial.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 110
Clasificación de las obligaciones públicas por razón de su contenido:
A) Obligaciones personales
B) Obligaciones reales (servicio militar, modalidades a la propiedad)
C) Obligaciones positivas (pago de impuestos)
D) Obligaciones negativas (abstención de actos que eviten la libre concurrencia y restricciones en materia de
policía).
OTRA CLASIFICACION
A) Obligaciones de policía en general
B) Obligaciones cívicas y de orden administrativo
C) Obligaciones Políticas.
Obligaciones impuestas por la legislación de policía o legislación preventiva.
A) El poder de policía del Estado, se considera dentro de algunas legislaciones como el conjunto de
atribuciones que a aquél corresponden para promover el orden y bienestar generales por medio de restricciones
y reglamentaciones de los derechos del individuo en forma tal que puedan prevenirse o reducirse las
consecuencias perjudiciales que su disposición en términos absolutos acarrearía para la vida en común.
La Policía debe comprender las medidas necesarias para dar ese mínimo de satisfacción a los intereses
primarios para la existencia en común.
INTERESES:
- Seguridad
- Orden
- Salubridad
Las obligaciones que afectan a las libertades individuales son principalmente restricciones que las limitan para
coordinarlas entre sí y hacer posible la vida en sociedad.
ORDEN PÚBLICO
BIENESTAR PÚBLICO
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B) El artículo 31 constitucional señala son obligaciones de los mexicanos:
Hacer que sus hijos o pupilos menores concurran a escuelas públicas o privadas para obtener la educación
obligatoria y militar.
Asistir en días y horas señaladas por el Ayuntamiento del lugar para recibir instrucción cívica o militar.
Alistarse y servir en la guardia nacional, para asegurar y defender la independencia, el territorio, el honor, los
derechos e intereses de la patria, así como la tranquilidad y el orden interior, y
Contribuir para los gastos públicos de la Federación, Estados, municipios y el DF. de la manera proporcional y
equitativa que fijen las leyes.
Artículo 5° constitucional
Prestar servicios personales: Para los servicios públicos de las armas, de jurados, de cargos concejiles, de los
censos y del servicio social de los profesionistas.
Leyes Secundarias:
Obligaciones de prestar servicios personales
- Cuando se trata de la salubridad pública
- De plagas que afecten a la agricultura y a la ganadería
- Construcción de ciertas obras públicas
A) Obligaciones políticas.
Particular en su carácter de CIUDADANO
- Inscribirse en el padrón electoral
- Votar en las elecciones populares
- Desempeñar cargos de elección popular
Se refieren a individuos que tienen un vínculo especial con el Estado que son miembros de él con el carácter de
CIUDADANOS.
También son Derechos Políticos
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5.1.3. RESPONSABILIDADES. CONCEPTO Y CLASIFICACION
Dentro de la categoría de los derechos administrativos quedan comprendidos los derechos de los particulares
frente a la administración.
La doctrina los ha separado en tres grupos:
1° Derechos de los administrados a la reparación de los daños causados por el funcionamiento de la
administración.
2° Derecho de los administrados al funcionamiento de la administración y a las prestaciones de los servicios
administrativos.
3° Derechos de los administrados a la legalidad de los actos de la administración.
EL DERECHO A LA REPARACIÓN DE LOS DAÑOS CAUSADOS POR LA ADMINISTRACION
En nuestro régimen legal, no está aceptado francamente el PRINCIPIO DE LA RESPONSABILIDAD DEL
ESTADO.
Dos ideas fundamentales han sido en nuestro país un OBSTACULO para la admisión del principio de
responsabilidad a que nos referimos.
Por una parte:
a) El concepto de soberanía (derecho de una voluntad jurídicamente superior de actuar sin más limitaciones
que las que el propio Estado se impone, impide considerar al Estado como responsable cuando se mantiene
dentro de dichas limitaciones
Por otra parte:
b) La idea de que el Estado sólo puede actuar dentro de los límites legales, es también un motivo para excluir el
principio de la responsabilidad, pues ésta se basa normalmente en la ilicitud de la actuación dañosa.
Se ha considerado dentro de nuestro sistema, que si alguna actuación pública se desarrolla fuera de los límites
legales, no es ya el Estado el que actúa sino el funcionario personalmente, y por tanto, sobre él debe recaer la
responsabilidad.
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Universidad de la Sierra A. C. 113
Así pues, (en México) se puede asentar que el principio que rige en México, es el de la irresponsabilidad del
Estado y que sólo excepcionalmente y por virtud de una ley expresa, puede el particular obtener una
indemnización del Estado. Entre los casos de excepción, cabe citar:
Por ejemplo: Expropiación (compensación),
- Daños causados por la Revolución en términos de ley.
- Responsabilidad subsidiaria del Estado (artículo 1927 Código Civil Federal)
Según este precepto “El Estado tiene obligación de responder de los daños causados por sus funcionarios en el
ejercicio de las funciones que les están encomendadas”.
Esta responsabilidad es subsidiaria y sólo podrá hacerse efectiva contra el Estado cuando el funcionario
directamente responsable no tenga bienes o los que tenga no sean suficientes para responder del daño
causado.
Responsabilidad principal (directa) Funcionario
Responsabilidad subsidiaria El Estado (Funcionario no bienes o no son suficientes éstos).
Este caso de excepción al principio de la irresponsabilidad del Estado, viene a demostrar, que, de acuerdo con
las bases de nuestra legislación, el Estado NO ASUME una obligación directa de indemnizar los daños
causados por sus funcionarios sino que debe exigirse previamente a éstos en lo personal, la REPARACION
PROCEDENTE. Es decir, se trata de un caso de responsabilidad subsidiaria del Estado.
Además, esa responsabilidad subsidiaria parece no estar establecida más que para el caso de que exista
CULPA de parte del funcionario, puesto que el precepto (1928 Código Civil) se encuentra dentro del capítulo del
Código Civil relativo “a las obligaciones que nacen de los actos ilícitos”.
Ahora bien, de acuerdo con la doctrina que ha inspirado al Código Civil, la ilicitud de los actos consiste en que
ellos se produzcan “sin derecho, intencionalmente o por imprudencia o negligencia” y sólo quedan exceptuados,
por disposición expresa, los casos de “abuso de derecho” a que se refiere el artículo 1912 y las de riesgo
consignados en los artículos 1913 y 1914 del citado código.
Dentro del mismo criterio, la Ley de Responsabilidades de los funcionarios y empleados de la Federación y del
DF. establece en su artículo 5, el derecho de los particulares para exigir ante los Tribunales competentes la
RESPONSABILIDAD PECUNIARIA que hubiese contraído el funcionario o empleado, por daños y perjuicios, al
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Universidad de la Sierra A. C. 114
cometer los hechos u omisiones que se le imputen, aún en el caso de que se absuelva al inculpado en el
procedimiento penal.
Sin embargo, parece que la Ley de 31 de diciembre de 1941 denominada Ley de depuración de créditos a
cargo del Gobierno Federal prescribe ya un principio de admisión de la responsabilidad directa del Estado al
disponer que “cuando la reclamación se funde en actos y omisiones de los que conforme a derecho dan origen
a la RESPONSABILIDAD CIVIL DEL ESTADO, no sería preciso demandar previamente al funcionario o (s)
responsables, siempre que tales actos y omisiones impliquen una culpa en el funcionamiento de los servicios
públicos”.
EL SISTEMA LEGAL MEXICANO EN MATERIA DE RESPONSABILIDAD DEL ESTADO.
La situación que se acaba de exponer hace pensar fundadamente que la legislación mexicana se ha mantenido
en un estado de atraso tal que bien puede decirse que no se ha logrado en nuestro país un verdadero Estado
de Derecho, pues como se ha sostenido “un sistema de responsabilidad de la administración es esencial a la
existencia del Estado de Derecho”
Y es que, en efecto, en todos los Estados Modernos han sido repudiados los principios sobre los que
tradicionalmente se fundaba la irresponsabilidad del Estado, no sólo porque esos principios no resisten un
análisis serio, sino porque es necesario adoptar alguna medida frente al desarrollo incontenible de la vida
estatal que ha creado múltiples riesgos que amenazan los derechos de los particulares con los cuales
frecuentemente se encuentra en contacto.
Es evidente que si bien es cierto que el concepto de soberanía es incompatible con la sumisión a una voluntad
extraña o a limitaciones o restricciones que fueran impuestas por un poder exterior al Estado mismo, no hay
ningún inconveniente de principio en que el propio Estado, auto limitándose, se imponga restricciones y
obligaciones frente a los particulares y que se someta a las reglas de derecho que él crea por su propia
voluntad.
Es también evidente que la Responsabilidad Subsidiaria del Estado respecto de la de sus funcionarios o
empleados, por estimar que el propio Estado debe responder en forma indirecta como lo hacen los patrones
respecto de sus dependientes, no puede sostenerse si se tiene en cuenta que el Estado, sólo manifiesta su
actividad por medio de las personas físicas que desempeñan las funciones públicas y que, consecuentemente
fuera de la falta personal del empleado, aquella que pueda destacarse claramente de su actuación como titular
de un órgano público, cualquiera otra actuación que cause un daño no puede dejar de imputarse al propio
Estado, considerándola como un hecho propio que genera a su cargo una responsabilidad directa, sobre todo
cuando se trata de una irregularidad en el funcionamiento del servicio o de un daño causado por el
funcionamiento normal del propio servicio.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 115
Además, el establecimiento de una RESPONSABILIDAD DIRECTA DEL EMPLEADO Y SUBSIDIARIA DEL
ESTADO hace nugatoria la garantía para los administrados, pues aparte de que la complejidad de la
organización administrativa con la intervención de varios funcionarios o empleados en el mismo acto hace casi
imposible determinar quien de ellos es el culpable, existe la circunstancia de que normalmente los empleados
públicos son insolventes, razón por la cual se ha criticado el sistema como una supervivencia de las épocas
remotas en el “el Gobierno estaba en manos de personas importantes, independientes y ricas”, a todo lo cual
debe agregarse que el sistema tienda a producir una inhibición a los empleados por temor a incurrir en
responsabilidad.
Por último, establecer la responsabilidad directa del Estado (como lo hace la Ley de Depuración de créditos de
1941) cuando conforme a derecho se dé origen a la responsabilidad civil del estado, siempre que haya culpa en
el funcionamiento de los servicios públicos, aunque indudablemente es un paso hacia adelante, coloca al
Derecho Público en una situación de atraso respecto al Derecho Civil que reconoce la responsabilidad por
riesgo creado. Por tanto, seguir conservando para el Estado un régimen de tan limitada responsabilidad
prácticamente equivale a una inmunidad en su actuación.
Destruidos ya en una forma admitida universalmente los principios que con pretensión de dogmas trataron de
explicar la imposibilidad de que el Estado se hiciera responsable cuando realiza sus funciones soberanas,
demostrada la insuficiencia de la responsabilidad directa del funcionario y la directa del Estado, sólo para los
casos de culpa en el funcionamiento de los servicios públicos, y teniendo en cuenta que el Estado Moderno ha
invadido, todos los campos de la vida social, creando con su actuación y con los servicios que ha tenido
necesidad de establecer una multiplicidad de riesgos, se hace indispensable estructurar un régimen de
responsabilidad que la mismo tiempo que garantice los patrimonios privados contra una carga no proporcional
ni equitativa que resulte de la actuación administrativa, constituya un medio de obligar a la administración a
sujetarse estrictamente a la ley, formando así otra garantía del regular funcionamiento del poder público.
Como se ha considerado que la responsabilidad del Estado NO PUEDE ser regida por los principios
tradicionales del Derecho Civil, en donde la insuficiencia de su teoría fundamental de la culpa, ha obligado
aunque sea en forma casuística a recurrir a la teoría del riesgo, la doctrina del Derecho Público ha tratado de
construir una teoría general que preste un fundamento sólido a la obligación del Estado de resarcir o indemnizar
a los particulares por los daños que pueden sufrir en su patrimonio con motivo de la actuación del poder
público.
Sin duda una de las teorías que ha alcanzado más difusión, es la que adopta como base el principio de la
igualdad de los individuos ante las cargas públicas, principio conforme al cual si una actuación gubernamental
causa un daño a un individuo sobre quien se hace recaer todo el peso de dicha actuación, la ruptura que así se
produce de la igualdad respecto de los demás administrados, obliga al restablecimiento de ella, transfiriendo la
carga del daño al patrimonio público alimentado por la contribución de todos los administrados.
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Ciertamente esa teoría ha sido vigorosamente impugnada y se han formulado otras, como las de “riesgo social”
o el concepto de “lesión” del patrimonio, independientemente de la actitud subjetiva del agente causante del
daño.
Creemos oportuno hacer referencia a una de las más recientes construcciones que se han hecho al respecto
dentro de la legislación positiva. Según datos tomados de la obra de García Enterría, en su país se ha hecho
reposar la responsabilidad del Estado en el concepto de “lesión” es como distinto del de perjuicio que es de
carácter económico material, en tanto que el de lesión es un concepto jurídico.
Por su parte, Garrido Falla sostiene que debe hacerse una separación entre el instituto de la responsabilidad y
la teoría de la indemnización. La primera surge como consecuencia de la actividad ilícita administrativa. La
segunda tiene lugar en el campo de la actividad lícita de la administración.
Por este autor, la tesis de que la responsabilidad se da siempre que alguien soporta un hecho que no está
jurídicamente obligado a soportar, en realidad excluye la obligación de indemnizar los perjuicios que causa la
actividad lícita de la administración, pues sería absurdo que siendo lícita el perjudicado no estuviera obligado a
soportarla.
Gabino Fraga considera que cada día se hace más urgente organizar un sistema de responsabilidad del
Estado, existiendo ya una gran experiencia en otros países que, con las debidas adaptaciones y limitaciones
puede ser una guía para determinar los casos de responsabilidad por falta o sin falta personal del empleado, los
de responsabilidad por falta o sin falta en el servicio y la responsabilidad por riesgos que crea el funcionamiento
normal de la administración.
EL DERECHO DE LOS PARTICULARES AL FUNCIONAMIENTO DE LA ADMINISTRACION Y A LAS
PRESTACIONES DE LOS SERVICIOS PUBLICOS ADMINISTRATIVOS.
Las variantes que impone la legislación positiva obligan a examinar los términos mismos de la ley y el espíritu
que la inspiró, para poder precisar en cada caso la existencia y el alcance del derecho que al administrado se le
reconozca.
Así, desde luego, deberemos poner a un lado las situaciones que se originan cuando la ley impone a la
administración una actividad destinada a satisfacer el interés general y que sólo indirectamente, por acción
refleja, satisface un interés individual. En esos casos, de acuerdo con lo que hemos expresado, el particular no
puede exigir el cumplimiento de la actividad de que se trata, tiene sólo un interés pero no un derecho.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 117
Lo mismo ocurre cuando, aunque la actividad tienda a satisfacer intereses de los individuos considerados
aisladamente, la ley reserva a la administración facultad discrecional para apreciar la oportunidad de la medida
o su alcance y contenido.
Sin embargo, en esos dos casos, aunque no puede hablarse de un derecho subjetivo veremos más adelante
que el INTERES DEL PARTICULAR puede dar motivo para el ejercicio de ciertos medios legales, cuya finalidad
viene a ser la de que la administración respete la ley o sea el derecho objetivo.
Por el momento habremos de referirnos principalmente a aquellos casos en que, se puede hablar de un
verdadero derecho a favor de los individuos.
Cuando la ley previene actividades de la administración directamente encaminadas a satisfacer intereses
particulares, como cuando se establecen los servicios de correos y telégrafos, cuando se crea el servicio de
patentes y marcas, cuando se determina que la administración otorgará concesiones a los particulares para la
explotación de bienes de propiedad nacional, surge la cuestión de determinar cual es el carácter jurídico de las
relaciones de los particulares con la administración.
Para precisarlo hay que distinguir dos momentos:
1) Antes de que el particular haya solicitado la presentación.
2) Cuando el particular la solicita.
En el primer momento, el particular no tiene relación especial con la administración, tiene sí, un poder legal de
exigir la prestación, es decir, tiene una situación jurídica.
Como esta situación jurídica no tiene un carácter individualizado sino que se encuentra establecida en una
forma abstracta e impersonal, constituye propiamente una SITUACION JURIDICA GENERAL.
En el segundo momento, o sea cuando el particular solicita la prestación deben distinguirse dos posibilidades:
a) La administración se rehúsa a cumplir la prestación solicitada: Si la administración niega lo solicitado, y dado
que estamos suponiendo el caso de que ella no goce de facultades discrecionales sino que tenga su
competencia ligada por la ley, surge inmediatamente la sanción del poder de exigir, es decir, la acción para
hacer efectivo el derecho. La naturaleza de esa acción será objeto de estudio por separado.
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Universidad de la Sierra A. C. 118
b) La administración accede a la solicitud: Cuando la administración accede a la solicitud, entonces, interesa
conocer en que situación jurídica se viene a colocar el particular. Sobre esto existen diversas opiniones:
1.- Que corresponde a la tendencia a encajar los fenómenos de la vida administrativa dentro de las instituciones
de Derecho Civil y otra,
2.- Que explica la situación jurídica de que se trata con criterios que reposan sobre la especialidad del Derecho
que rige a la administración.
Dentro de la primera opinión se considera que el particular cuando solicita la actividad prevista por la ley,
cuando realiza los actos que ésta determina para que un servicio público funcione a su favor, está celebrando
con la administración un CONTRATO. Que, por consecuencia, su situación jurídica es una situación jurídica
individual, una situación contractual. La base de que parte esta opinión es la de que, cuando el particular hace
su solicitud y la administración accede a ella, se forma un concurso de voluntades. Se reconoce, además, que
aun cuando los términos de los derechos y obligaciones no se fijan por ese concurso de voluntades, sino que el
Estado unilateralmente los señala, esto no significa otra cosa sino que el contrato es uno de los llamados
contratos de adhesión.
En contra de estas ideas se han esgrimido los siguientes argumentos:
(CRITICA)
1.- Que no siempre que hay concurso de voluntades existe un contrato.
Argumento aceptado por Fraga.
2.- Fundamentalmente, en todo contrato existe, por lo menos, la posibilidad legal de que las partes discutan
libremente las cláusulas que lo integran, lo cual no ocurre entre el particular y la administración, pues ni el uno
ni la otra pueden modificar por un acto de voluntad los derechos y/o las obligaciones que la ley establece.
3.- Y aun admitiendo que el contrato de adhesión tiene lugar cuando existen circunstancias de hecho que dan a
una de las partes una tal superioridad sobre la otra que la prive de la posibilidad legal de discutir las cláusulas
del contrato, aun admitiendo eso, no es posible considerar que en el caso a estudio, exista un contrato de
adhesión, porque éste supone siempre que una de las partes es la que fija las cláusulas del mismo. Ahora
bien, en un sistema constitucional como el nuestro, tanto la administración como el particular están sometidos a
la ley que regularmente emana de otro de los poderes del Estado.
Descartando, pues, por esas razones la tesis civilista, nos encontramos en su lugar con las opiniones basadas
en la naturaleza especial de las instituciones del derecho público.
Derecho Administrativo II Antología
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Dentro de ellas se considera que cuando el particular cumple con los requisitos que la ley establece para
obtener de la administración la prestación que aquella determina, tal cumplimiento es, por sí solo, la condición
para que al caso individual se aplique la situación jurídica general creada por dicha ley, o bien la condición para
que la administración realice un acto especial que es el que coloca al individuo en esa situación jurídica general
o en una situación jurídica individual, pero que en este último caso se opera por la voluntad unilateral de la
administración.
Así, por ejemplo:
- Cuando un particular llena los requisitos que la ley respectiva establece para el funcionamiento del servicio
postal, adquiere por ese motivo los derechos y obligaciones que la propia ley establece en favor, y a cargo de
los remitentes de correspondencia o de los otros usuarios del servicio, según el caso. Aquí, como se ve, no hay
acto especial de la administración que precede a la prestación del servicio.
- Cuando el particular solicita la admisión a un establecimiento de enseñanza sostenido por el Estado, la
administración tiene previamente a la prestación del servicio que realizar el acto jurídico de la admisión, que es
el que condiciona la aplicación al individuo de la norma general que rige al establecimiento.
- Cuando el particular solicita la declaración de improcedencia de una multa impuesta por la autoridad
administrativa fundándose en un motivo legal que obliga a decretar dicha improcedencia y ésta le es concedida,
entonces, por virtud del acto especial que así lo declare, se crea una situación jurídica individual.
Se ve, por lo anterior, que la SOLUCION que corresponde a la cuestión de determinar la situación jurídica del
particular no puede ser dada en términos absolutos, sino que dependerá de las circunstancias de cada caso,
teniendo que variar cuando se demanda de la administración, la ejecución de un acto jurídico, de la naturaleza
especial del acto de que se trate (permiso, concesión, etc.)
Después de que el particular ha satisfecho los requisitos de ley u obtenido la realización del acto que ha
solicitado, su situación jurídica eventual se transforma en una situación jurídica efectiva o, como la denomina la
misma doctrina civilista “una situación jurídica concreta”.
La SITUACION JURIDICA CONCRETA es una manera de ser derivada para una persona determinada de un
acto jurídico o de un hecho jurídico que ha puesto en juego a favor o en su contra las reglas de una institución
jurídica y le ha conferido al propio tiempo las ventajas y las obligaciones inherentes al funcionamiento de una
institución.
NOTA: La situación jurídica concreta es la manera de ser de cada uno con relación a una ley determinada,
de otro modo dicho, mientras la situación jurídica abstracta es una simple manera de ser teórica, una vocación
podría decirse a beneficiar eventualmente de una ley, la situación jurídica concreta es una realidad positiva.
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EL DERECHO DE LOS ADMINISTRADOS A LA LEGALIDAD DE LOS ACTOS DE LA ADMINISTRACION
(V. Protección jurídica de los administrados frente a la administración)
5.2. MEDIOS LEGALES DE DEFENSA DEL PARTICULAR.
El derecho a la legalidad
Al hacer el estudio de los derechos de orden administrativo de que disfrutan los particulares señalamos como
una categoría de ellos, los derechos que tienen los administrados a la LEGALIDAD de dichos actos de la
administración, es decir, los particulares tienen el poder de exigir a la administración que se sujete en su
funcionamiento a las NORMAS LEGALES establecidas al efecto, y que, en consecuencia, los actos que realice
se verifiquen por los órganos competentes, de acuerdo con las formalidades legales, por los motivos que fijen
las leyes, con el contenido que éstas señalen y persiguiendo el fin que las mismas indiquen.
El derecho a la legalidad se descompone en una serie de derechos de los que deben gozar los administrados, a
saber:
- Derecho a la competencia.
- Derecho a la forma.
- Derecho al motivo
- Derecho al objeto
- Derecho al fin prescrito por la ley
Estos derechos del administrado necesitan protegerse en forma de dar a su titular los medios legales para
obtener la reparación debida en caso de violación, es decir, para lograr el retiro, la reforma o la anulación del
acto lesivo.
Para conseguir ese propósito existe una gran diversidad de sistemas en los Estados contemporáneos.
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Universidad de la Sierra A. C. 121
MEDIOS LEGALES DE DEFENSA DEL PARTICULAR
Medios indirectos. Consisten en las garantías que presta un buen régimen de organización administrativa. La
regularidad de la marcha de ésta, su eficiencia, control de autoridad superior / inferior. La autotutela que la
administración desarrolla en su propio seno.
Los medios directos. Están destinados en forma inmediata a satisfacer el interés privado, de manera tal, que la
autoridad ante la cual se hacen valer, está legalmente obligada a intervenir y a examinar nuevamente, en
cuanto a su legalidad o a su oportunidad, la actuación de que el particular se queja.
Los medios directos que la ley establece para la protección de los derechos de los particulares se pueden
clasificar según las autoridades que deben intervenir:
- En remedios o recursos administrativos y en
- Recursos o acciones jurisdiccionales:
1.- Ante los tribunales administrativos, ubicados en la esfera del Poder ejecutivo y
2.- Ante los tribunales comunes pertenecientes al Poder Judicial Federal.
INDIRECTOS: Es la auto tutela que la administración desarrolla en su seno
DIRECTOS:
A) Recursos Administrativos.
No constituye un acto jurisdiccional:
PORQUE:
1) No hay una autoridad distinta de las partes que resuelva la controversia
2) Es una revisión que de sus actos hace la propia administración.
Revocación
Revisión ante autoridad superior
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Oposición o inconformidad
Reconsideración
Finalidad: Revisar la ilegalidad del acto administrativo.
B) Recursos o acciones jurisdiccionales.
1) Ante Tribunales Administrativos
El Contencioso Admvo.
(Por ejemplo Tribunal Federal de Justicia Administrativa y Fiscal, Tribunales Agrarios, Tribunal Federal de
Conciliación y Arbitraje, etc.)
2) Ante Tribunales Judiciales (Comunes)
El particular frente a la administración puede y debe hacer valer los siguientes medios de defensa legal:
a) Agotar el recurso administrativo, según sea optativo u obligatorio
b) Iniciar juicio de nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo
c) Recurrir a las acciones jurisdiccionales ante los Tribunales Judiciales o Comunes, como el amparo u otros
recursos.
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Universidad de la Sierra A. C. 123
5.2.1. RECURSO ADMINISTRATIVO
A) CONCEPTO Y ELEMENTOS.
Constituye un medio legal de que dispone el particular, afectado en sus derechos o intereses por un acto
administrativo determinado, para obtener en los términos legales de la autoridad administrativa una revisión del
propio acto, a fin de que dicha autoridad los revoque, lo anule o lo reforme en caso de encontrar comprobada la
ilegalidad o la inoportunidad del mismo.
ELEMENTOS O CARACTERISTICAS
1. La existencia de una resolución administrativa que afecte un derecho o un interés legítimo del particular
recurrente.
2. La fijación en la ley de las autoridades administrativas ante quienes debe presentarse.
3. La fijación de un plazo dentro del cual deba interponerse el recurso (que puede varia , generalmente es de
10, 15 o 45 días)
4. Requisitos de forma y elementos que deben incluirse en el escrito de interposición del recurso.
5. La fijación de un procedimiento para la tramitación del recurso, especificación de pruebas, etc...
6. La obligación de la autoridad revisora de dictar nueva resolución en cuanto al fondo.
EFECTOS
Doctrinalmente y por regla general, la interposición del recurso no suspende la ejecución del acto reclamado.
Sin embargo, hay casos por leyes en los que si se suspende la ejecución, bajo determinados requisitos a
cumplirse.
No se suspende la ejecución del acto reclamado porqué:
Según el Lic. Antonio Carrillo Flores “es un supuesto del cual ha de partirse siempre, el que, entretanto no se
demuestre lo contrario, haya que PRESUMIR que los actos de la administración son legítimos y que han sido
emitidos buscando la tutela de un interés general. Como el recurso administrativo tiende a hacer prevalecer un
interés privado que a juicio del impugnador del acto ha sido ilegalmente lesionado, no puede sostenerse en
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general el efecto suspensivo del recurso... Tampoco, claro está, puede enunciarse el principio opuesto: que
nunca deba suspenderse la ejecución del acto recurrido. La cuestión debe, por ello, ser regulada en el derecho
objetivo...”
EJEMPLOS de recursos administrativos, en cuanto a denominaciones:
Revocación
Revisión
Oposición e inconformidad
Reconsideración
AUTORIDAD ANTE QUIEN SE INTERPONE
La interposición del recurso puede ser ante la misma autoridad que dictó el acto, ante la autoridad jerárquica
superior o bien ante el órgano distinto con facultades que la ley le otorga. En ocasiones por ley
correspondiente, la misma autoridad que conoce del recurso lo resuelve, en otras, es una la autoridad ante
quien se presenta el recurso y es una autoridad diferente a ésta la que lo resuelve.
FORMA DE INTERPOSICION DEL RECURSO
La interposición del recurso puede ser optativa u obligatoria. Si su interposición es obligatoria será necesario
agotarlo para pasar a la siguiente vía jurisdiccional, en el caso de ser optativo el particular no tiene obligación
de interponerlo y puede pasar al juicio correspondiente.
B) REGIMEN LEGAL Y JURISPRUDENCIAL
Al respecto es necesario, analice las diversas leyes administrativas que regulan recurso administrativo en
relación con los artículos primero transitorio, 1° y 83 y siguientes de la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo, bajo los siguientes aspectos, nombre del recurso, tiempo para interponerlo, ante quien se
presente y quien lo resuelve, forma de interposición y los efectos que causa.
Por lo que hace a la jurisprudencia realice una búsqueda a los anales de la jurisprudencia respecto de los
recursos administrativos.
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NATURALEZA DEL ACTO QUE DECIDE EL RECURSO
El estudio de la naturaleza del recurso administrativo hace surgir la cuestión de si la autoridad administrativa
que lo resuelve ejecuta al hacerlo un acto jurisdiccional o un acto administrativo.
En pro de la primera solución podrían señalarse las siguientes RAZONES:
1) Que existe una controversia entre el particular afectado y la administración que ha realizado el acto, de tal
manera que esta última tiene que poner fin a esa controversia, decidiendo si el acto recurrido constituye o no
una violación a la ley.
2) Que el recurso está organizado en las leyes como un procedimiento semejante al procedimiento judicial,
pues en él se establecen formalidades especiales para iniciarlo, términos de prueba, audiencia de alegatos,
etc.
3) Que en varias leyes se establece que el particular afectado con una resolución administrativa puede optar,
por reclamarla, entre el procedimiento administrativo y el procedimiento judicial, lo cual indica que ellos son
equivalentes, conclusión que se corrobora con la disposición que esas mismas leyes contienen respecto a que
elegida una vía no puede recurrirse a la otra.
La opinión contraria, que sostiene que el recurso no implica una función jurisdiccional sino simplemente
administrativa, trae también un buen número de razones a su favor.
1) Afirma que en el recurso administrativo no existe una verdadera controversia, pues para ello sería
indispensable que las pretensiones de la administración fueran contradictorias con las del particular.
Ahora bien, esto no sucede, pues mientras no se haya agotado la vía administrativa, dentro de la cual encaja el
recurso, no podrá afirmarse que la administración sostiene un punto de controversia con el particular.
García Oviedo indica que los “Recursos administrativos” (directos o de alzada) no constituyen verdaderos
juicios. Son meras revisiones que de sus actos efectúa la propia administración para deshacer sus errores si
los hubiere. Falta en ellos la verdadera controversia, la discusión. El particular reclama, aduciendo en verdad,
los fundamentos legales pertinentes. La administración penetra asimismo, en el fondo de la reclamación y
resuelve según derecho, más lo proveído por ella es resultado inmediato de una mera labor de revisión, en que
ha faltado la controversia ordenada y profunda del juicio. De aquí su insignificancia.
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1) Sostiene que la similitud del procedimiento del recurso administrativo con el procedimiento judicial, no es
bastante para concluir que por medio de aquel se realiza una función jurisdiccional, pues las formalidades no
trascienden a la naturaleza jurídica de la función.
2) Que la ley establezca como paralelos el recurso administrativo y el judicial y que declare que se pierde uno si
se elige el otro, no autoriza para concluir que ambos tengan idéntica naturaleza ya que en el recurso
administrativo no existe propiamente un órgano independiente ante el que se dirima la controversia.
Gabino Fraga considera más fundados los argumentos aducidos por la que sostiene que el recurso
administrativo NO CONSTITUYE UN VERDADERO ACTO JURISDICCIONAL, sobre todo si se considera que
no hay una autoridad distinta de las partes que resuelva la controversia.
5.2.2. ACCIONES JURISDICCIONALES
La insuficiencia del control administrativo. Los sistemas de control jurisdiccional.
El control que la administración ejerce sobre sus propios actos, con motivo de los recursos administrativos, es
insuficiente para la debida protección de los derechos de los administrados, puesto que NO existe la
imparcialidad necesaria para llegar a considerar el propio acto o el acto del inferior como ilegal y para dejarlo,
en consecuencia, sin efecto, y más cuando en el seno de la administración los órganos de la misma proceden
normalmente con criterios uniformes.
Por esta razón las legislaciones de los diversos países, se han visto en la necesidad de establecer un control
jurisdiccional de los actos de la administración, considerando que debe haber órganos diferentes de ésta e
independientes de ella que dentro de formas tutelares de procedimiento, puedan juzgar y decidir con autoridad
de cosa juzgada, las controversias que se susciten entre los particulares y la administración.
No existe uniformidad en las legislaciones respecto de los órganos que deben controlar jurisdiccionalmente la
actuación administrativa, pues mientras en unas apenas existe una diferenciación en el seno mismo de la
administración, en otras se encarga el control de que se trata a los tribunales ordinarios que integran el poder
judicial, en tanto que finalmente, en las demás dicho control pertenece a tribunales independientes del poder
judicial pero también desvinculados de la administración activa, o sean los tribunales administrativos.
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5.3. EL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
El establecimiento del control jurisdiccional de los actos de la administración, ha dado lugar al nacimiento de
una noción de extraordinaria importancia: La del CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.
El Desde el punto de vista
Contencioso * Formal
Administrativo * Material
Formal. Se define el contencioso administrativo en razón de los órganos competentes para conocer las
controversias que provoca la actuación administrativa, cuando dichos órganos son Tribunales especializados
llamados: TRIBUNALES ADMINISTRATIVOS.
1° Parte del órgano que decide la controversia.
Material. Existe el contencioso administrativo, cuando haya una controversia entre un particular afectado en sus
derechos y la administración, con motivo de un acto de esta última.
2° Toma en cuanta la materia dicha controversia.
De tal modo que, desde este último punto de vista, puede llegar a hablarse de contencioso Administrativo aún
en el caso de que la contienda se someta por la ley al conocimiento del Poder Judicial Ordinario.
EL SISTEMA DE LOS TRIBUNALES ADMINISTRATIVOS
Llamado también de la JUSTICIA ADMINISTRATIVA consiste en la existencia de una jerarquía de tribunales
completamente distinta de la que forma el Poder Judicial.
El contencioso-administrativo (Material)
Surge cuando hay controversia con motivo de un acto administrativo entre un particular afectado por él, y la
administración que lo ha realizado. Por tanto, se necesita examinar el acto que provoca la contención y las
partes que en ella figuran. Pues bien el acto que provoca la controversia debe ser un acto administrativo.
La afirmación procedente pudiera estimarse como de tal evidencia que no pareciera ni necesario asentarla. Sin
embargo, como en la práctica se incurre en serias confusiones, considerando contencioso-administrativa una
controversia por el simple hecho de que la administración intervenga para resolverla, hemos creído necesario
llamar la atención sobre este primer elemento.
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No es difícil encontrar en las mismas sentencias de los tribunales, la afirmación de que el procedimiento de
oposición que reglamentan las leyes de tierras, aguas y minas constituye un CONTENCIOSO-
ADMINISTRATIVO, ni tampoco es extraño encontrar la afirmación de que los procedimientos sobre dotación y
restitución de tierras tiene aquel carácter, pero si bien se examinan esos casos, se verá que, aunque son
resueltos por órganos de la administración, falta en ellos el acto administrativo que suscite la controversia, pues
en el caso de la oposición se están resolviendo los derechos del opositor y su preferencia frente a los del
solicitante, precisamente antes de que la administración realice el acto.
De la misma manera, en el procedimiento agrario, la administración resuelve una controversia entre el particular
dueño de tierras y los campesinos que las solicitan en la vía de dotación o de restitución, faltando por tanto un
acto administrativo que sea el que provoque la contienda.
El acto administrativo debe reunir caracteres especiales para que pueda ser la BASE DEL CONTENCIOSO-
ADMINISTRATIVO.
En primer término, es indispensable que el acto tenga respecto a la administración, el carácter de definitivo, es
decir, que ya se haya agotado la vía administrativa y que la última autoridad de ese orden haya dictado su
resolución. Cuando nos ocupamos de los recursos administrativos tratamos de demostrar que ellos no
implicaban el ejercicio de una función jurisdiccional, porqué sólo significan una revisión que de sus actos hace
la propia administración para deshacer los errores que hubiere.
Sin embargo, hay una tendencia a considerar que cuando hay un recurso administrativo, el particular puede
optar entre agotarlo o intentar desde luego juicio ante el Tribunal Contencioso-Administrativo.
En segundo término, el acto administrativo debe ser dictado en uso de una facultad de la administración ligada
por las disposiciones de la ley, es decir, que no constituya un acto discrecional de la autoridad.
EL CARÁCTER CON QUE DEBE INTERVENIR LA ADMINISTRACION Y EL PARTICULAR
Pasando ahora al segundo elemento del contencioso-administrativo, debemos examinar el carácter con el cual
figura en él la administración.
La administración puede realizar sus actos bien con el carácter de poder público, bien sujeta a la legislación
común o a la legislación civil especial.
Desde luego, respecto de los primeros parece indudable que forman materia de la contención administrativa.
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Universidad de la Sierra A. C. 129
Respecto de los segundos, creemos que quedan fuera de ella, pues aunque sea la misma administración la que
intervenga, el régimen legal de los actos respectivos tiene soluciones que bastan para proteger los derechos
que con ellos se estimen lesionados sin que necesiten tener la consideración de un régimen especial como lo
es el del contencioso administrativo.
Por último, la otra parte en la contención es el particular que resulta lesionado por el acto administrativo.
Es evidente que cuando hay una lesión de un derecho, existe lo contencioso, pero también, en un régimen de
legalidad debe admitirse que exista cuando hay violación a un interés, siempre que éste sea personal y directo,
pues de otro modo se llegaría hasta la admisión de la “acción popular” como vía legal para remediar las
ilegalidades de la administración, y bien sabido es que esa acción sólo excepcionalmente se otorga en el
estado actual de la legislación positiva.
EL PRINCIPIO DE SEPARACION DE PODERES Y LOS TRIBUNALES ADMINISTRATIVOS
Desde un punto de vista formal, el contencioso administrativo significa, toda controversia suscitada por un acto
de la administración que entra en la competencia de la jurisdicción administrativa. De tal manera que aquí es el
órgano el que da configuración al sistema.
Sin embargo, para el conocimiento del contencioso administrativo material se pueden clasificar en dos grupos:
a) Los sistemas adoptados en las diversas legislaciones:
- El sistema de los tribunales administrativos y
- El sistema de los tribunales ordinarios.
Lo peculiar del caso, es que la adopción de cada una de esos sistemas ha dependido de la interpretación
diversa que se ha dado al mismo principio: EL DE SEPARACION DE PODERES.
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Universidad de la Sierra A. C. 130
5.3.1. EL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACIÓN. ACTUALMENTE TRIBUNAL
FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA
Vid. Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
El Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa conocerá de los juicios que se promuevan contra las
resoluciones definitivas que se indican a continuación:
I.- Las dictadas por autoridades fiscales federales y organismos fiscales autónomos, en que se determine la
existencia de una obligación fiscal, se fije en cantidad líquida o se den las bases para su liquidación.
II.- Las que nieguen la devolución de un ingreso, de los regulados por el Código Fiscal de la Federación,
indebidamente percibido por el Estado o cuya devolución proceda de conformidad con las leyes fiscales.
III.- Las que impongan multas por infracción a las normas administrativas federales.
IV.- Las que causen un agravio en materia fiscal distinto al que se refieren las fracciones anteriores.
V.- Las que nieguen o reduzcan las pensiones y demás prestaciones sociales que concedan las leyes en favor
de los miembros del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada Nacional o de sus familiares o
derechohabientes con cargo a la Dirección de Pensiones Militares o al Erario Federal, así como las que
establezcan obligaciones a cargo de las mismas personas, de acuerdo con las leyes que otorgan dichas
prestaciones.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 131
5.3.2 EL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO- ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO
FEDERAL.
Vid. Ley Orgánica del Tribunal Contencioso Administrativo del Distrito Federal.
El Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, es un Tribunal Administrativo con la
organización y competencia que esta Ley establece, dotado de plena jurisdicción y autonomía para dictar sus
fallos e independiente de las autoridades administrativas.
Las Salas del Tribunal son competentes para conocer:
I.- De los juicios en contra de actos administrativos que las autoridades de la Administración Pública del
Distrito Federal dicten, ordenen, ejecuten o traten de ejecutar, en agravio de personas físicas o morales;
II.- De los juicios en contra de los actos administrativos de la Administración Pública Paraestatal del Distrito
Federal, cuando actúen con el carácter de autoridades;
III.- De los juicios en contra de las resoluciones definitivas dictadas por la Administración Pública del Distrito
Federal en las que se determine la existencia de una obligación fiscal, se fije ésta en cantidad líquida o se den
las bases para su liquidación, nieguen la devolución de un ingreso indebidamente percibido o cualesquiera
otras que causen agravio en materia fiscal;
IV.- De los juicios en contra de la falta de contestación de las mismas autoridades, dentro de un término de
treinta días naturales, a las promociones presentadas ante ellas por los particulares, a menos que las leyes y
reglamentos fijen otros plazos o la naturaleza del asunto lo requiera;
V.- De los juicios en contra de resoluciones negativas ficta en materia fiscal, que se configurarán transcurridos
cuatro meses a partir de la recepción por parte de las autoridades demandadas competentes de la última
promoción presentada por el o los demandantes, a menos que las leyes fiscales fijen otros plazos;
VI.- De los juicios en que se demande la resolución positiva ficta, cuando la establezca expresamente las
disposiciones legales aplicables y en los plazos en que éstas lo determinen;
VII.- De los juicios en que se impugne la negativa de la autoridad a certificar la configuración de la positiva
ficta, cuando así lo establezcan las leyes;
VIII.- De las quejas por incumplimiento de las sentencias que dicten;
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Universidad de la Sierra A. C. 132
IX.- Del recurso de reclamación en contra de las resoluciones de trámite de la misma Sala;
Los juicios que se promuevan ante el Tribunal se substanciarán y resolverán con arreglo al procedimiento que
señala esta Ley. A falta de disposición expresa y en cuanto no se oponga a lo que prescribe este ordenamiento,
se estará a lo dispuesto por el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal; en materia fiscal al
Código Financiero del Distrito Federal. Y en su caso al Código Fiscal de la Federación en lo que resulten
aplicables.
Toda promoción deberá ser firmada por quien la formule, requisito sin el cual se tendrá por no hecha. Cuando el
promovente no sepa o no pueda firmar, firmará otra persona a su ruego y el interesado estampará su huella
digital.
Ante el Tribunal no procederá la gestión oficiosa. Quien promueva a nombre de otro deberá acreditar su
personalidad en términos de Ley, al presentar su demanda.
Las diligencias que deban practicarse en el Distrito Federal, pero fuera del recinto del Tribunal, se
encomendarán a los Secretarios o a los Actuarios del propio Tribunal.
Las demandas, contestaciones, ocursos, informes y en general toda clase de actuaciones, deberán escribirse
en español. Los documentos redactados en otro idioma, deberán acompañarse con la correspondiente
traducción al español, formulada por persona autorizada por el Tribunal. Las fechas y las cantidades se
escribirán con letra.
Cuando las leyes o reglamentos del Distrito Federal establezcan algún recurso u otro medio de defensa, será
optativo para la persona física o moral agotarlo o intentar desde luego el juicio ante el Tribunal. Si está haciendo
uso de dicho recurso o medio de defensa, previo el desistimiento correspondiente, podrá ocurrir a juicio ante el
Tribunal. El ejercicio de la acción ante este Órgano Jurisdiccional, extingue el derecho para promover otro
medio de defensa.
Los Magistrados para hacer cumplir sus determinaciones o para mantener el buen orden en sus salas y en
general, en el recinto del Tribunal, podrán emplear cualquiera de los siguientes medios de apremio y medidas
disciplinarias:
I.- Apercibimiento o amonestación;
II.- Auxilio de la fuerza pública;
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Universidad de la Sierra A. C. 133
III.- Multa hasta por una cantidad equivalente al monto de 180 días del salario mínimo general diario vigente en
el Distrito Federal; que podrá duplicarse en caso de reincidencia; y
IV.- Arresto hasta por 24 horas.
En los juicios que se tramiten ante el Tribunal no habrá lugar a la condenación en costas. Cada parte será
responsable de sus propios gastos.
Las cuestiones que surjan dentro del procedimiento se decidirán de plano y sin forma de substanciación, salvo
las que trasciendan al resultado del juicio que se fallará conjuntamente con el principal.
5.4. TRIBUNALES ADMINISTRATIVOS
(Artículo 73 fracción XXXIX-H de la C.F.)
Son órganos administrativos dotados de plena autonomía para dictar sus fallos, y que tengan a su cargo dirimir
las controversias que se susciten entre la administración publica federal y los particulares, estableciendo las
normas para su organización, su funcionamiento, el procedimiento y los recursos contra sus resoluciones.
Por ejemplo Tribunal Federal de Justicia fiscal y Administrativa, Tribunales Agrarios, Tribunal Federal de
Conciliación y Arbitraje.
Llamado también de la JUSTICIA ADMINISTRATIVA, consiste en la existencia de una jerarquía de tribunales
completamente distinta de la que forma el poder judicial.
De Bonnard, tomamos los siguientes datos relativos al origen de la jurisdicción administrativa en Francia, país
en donde ha llegado a su mayor perfección el sistema.
La jurisdicción administrativa procede, de dos reglas de separación:
- de la que impide a tribunales judiciales intervenir en la administración y
- de la que separa la administración contenciosa.
La primera regla: se sentó como una aplicación del principio de separación de poderes, y en antecedente
inmediato fue “el espíritu de hostilidad de los parlamentos frente al poder real y de sus representantes locales,
los intendentes.
En los últimos años del antiguo régimen, los parlamentos habían tomado una actitud de oposición sistemática
frente a las reformas administrativas y financieras que habían sido intentadas, habiendo hecho fracasar todo lo
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 134
que se había ensayado en ese sentido De allí resultó para quienes eran partidarios de esas reformas, una
desconfianza extrema para los cuerpos judiciales”
Por esa razón, en la ley 16-20 de agosto de 1790, se estableció la separación de las autoridades
administrativas y las judiciales, con prohibición absoluta para éstas “De turbar de cualquier manera las
operaciones de los cuerpos administrativos ni citar ante ellos a los administradores por causa de sus funciones”.
Sin embargo, las razones actuales de la subsistencia de esta primera regla de separación no son ya las de
desconfianza de las autoridades judiciales, sino que han sido sustituidas por razones de aptitud, esto es, se
reconoce indispensable para una justicia adecuada que los jueces tengan un conocimiento profundo de la
administración, lo cual no ocurre por lo regular con jueces comunes que, además están acostumbrados a fallar
con una legislación escrita muy completa que no existe para la administración.
a segunda regla: o sea, la separación de la administración activa de la contenciosa, tuvo su origen en el mismo
principio de separación de poderes que constituye un obstáculo para que la administración activa sea al mismo
tiempo juez de sus propios actos.
Esta regla sigue fundando hasta la fecha la separación de la administración activa y la contenciosa y como
consecuencia de su aplicación se ha pasado desde la separación mitigada en la que el tribunal administrativo
se limita a proponer la decisión jurisdiccional a una autoridad administrativa que tiene así la Justicia retenida”,
hasta la separación completa, en la que el tribunal tiene una “justicia delegada” y puede, por lo mismo, actuar
con independencia de la administración activa.
EL PRINCIPIO DE LA SEPARACION DE PODERES Y LOS TRIBUNALES ORDINARIOS
El segundo sistema señalado, adoptado por otras legislaciones respecto a las autoridades que han de conocer
del contencioso que provocan los actos de la administración, es el sistema judicial.
El sistema de los tribunales administrativos se basa en una interpretación especial del principio de separación
de poderes, a saber: que para que ese principio quede respetado basta que la función jurisdiccional no se
ejercite ni por el legislador ni por el administrador y que, por tanto, no hay inconveniente en establecer una
jerarquía de tribunales, con tal de que esté separado del Poder Judicial y del Administrativo.
Además, ese mismo sistema de la jurisdicción administrativa se funda en que la separación de poderes se logra
más eficazmente si al Poder Judicial se le prohíbe intervenir en las funciones del Poder Administrativo.
Pero contra esta interpretación se ha sostenido en otros países que la separación de poderes debe entenderse
considerando a cada uno de ellos como una unidad, y que, por tanto, cuando a la administración se le agregan
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 135
tribunales independientes del Poder judicial, se rompe la unidad de éste y se invade, en consecuencia, su
esfera de acción.
De allí se ha originado el sistema judicial, cuyo concepto básico es, según afirma Bielsa, “que la autoridad
judicial ha sido creada precisamente para conocer o aplicar la ley, a ella corresponde, impidiendo la violación de
la ley, tutelar los derechos de los ciudadanos, de los administrados en suma”
SON ANTICONSTITUCIONALES O INCONSTITUCIONALES LOS TRIBUNALES ADMINISTRATIVOS.
ARGUMENTOS:
1. Se sostiene que el establecimiento de tribunales administrativos pugna con la prohibición del artículo 13
constitucional, según el cuál “NADIE PUEDE SER JUZGADO....POR TRIBUNALES ESPECIALES......”
2. Se dice que conforme al artículo 49 constitucional se prohíbe la reunión de dos o más de los poderes en un
solo individuo o corporación y que si el ejecutivo juzgará, vendría a violar el principio de separación adoptado.
3. También se deriva un argumento del artículo 14 constitucional, pues de este precepto surge la obligación
para el poder público de seguir un juicio cuando pretenda privar a un particular de algún derecho que esté en el
patrimonio de éste, ya provenga de un acto civil o de reconocimiento u otorgamiento del órgano gubernamental.
4. Por otra parte resulta también violado el artículo 17 constitucional, pues siendo la garantía individual en él
consignada, una limitación para el poder público, éste no puede hacerse justicia a sí mismo, ni ejercer violencia
para reclamar su derecho.
Actualmente los tribunales administrativos son constitucionales ya que encuentran su sustento jurídico en los
artículos 73 y 104 fracción I de la Constitución Federal. El problema de la discusión en torno a su
constitucionalidad se debió a que el nacimiento del primer tribunal administrativo, esto es, el Tribunal Fiscal de
la Federación se creo sin existir las bases constitucionales correspondientes.
En razón de algunas tesis sostenidas por sentencias de la S.C.J. se desprendió que no existe inconveniente
legal alguno para establecer un procedimiento jurisdiccional ante tribunales administrativos si la intervención de
éstos no coarta el derecho de los particulares para ocurrir posteriormente al juicio de amparo que
tradicionalmente ha sido en México el que ha ofrecido el camino para la REVISION de los actos
administrativos.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 136
JURISPRUDENCIA
Las leyes pueden conceder un recurso o medio de defensa para el particular perjudicado, ante autoridades
distintas de la judicial, y que dicho recurso debe agotarse antes de la interposición de la demanda de garantías.
Sobre las bases anteriores, se creó el TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION. Vid. Ley Orgánica del mismo
tribunal y artículo 107 fracción IV y V inciso b.
5.5. RESPONSABILIDAD OBJETIVA DEL ESTADO.
Etimológicamente, la voz castellana responsabilidad proviene del latín respondere, traducible como estar
obligado. Entre los muchos conceptos formulados al respecto, se entiende por responsabilidad la capacidad de
un sujeto de derecho de conocer y aceptar las consecuencias de sus actos realizados conciente y libremente.
En otro sentido, es la relación de causalidad existen entre el acto y su actor, o sea, la capacidad de responder
por sus actos. En un sentido mas concreto, la responsabilidad se traduce en el surgimiento de una obligación o
merecimiento de una pena en un caso determinado o determinable, como resultado de la ejecución de un acto
especifico.
Por responsabilidad puede entenderse la obligación que tiene una persona de subsanar el perjuicio producido o
el daño causado a un tercero porque así lo disponga una ley, lo requiera una convención originaria, lo estipule
un contrato, o se desprenda de ciertos hechos ocurridos, con independencia de que en ellos exista o no culpa a
subsanar.
5.5.1. DOCTRINA JURÍDICA DE LA RESPONSABILIDAD OBJETIVA DEL ESTADO.
En el ámbito de responsabilidad se hace la distinción entre responsabilidad moral y responsabilidad jurídica; la
primera es producto de la falta, de la infracción al valor moral. Toda persona como consecuencia necesaria de
la libertad, de la voluntad y de la imputabilidad fundada en ella, debe responder de sus actos ante su
conciencia, ante su entorno ético, y admitir las consecuencias ineludibles de su actuación.
Sin embargo, la persona solo será imputable y por ende responsable, cuando tenga el suficiente conocimiento
moral y su voluntad no se trabe por algún impulso demasiado poderoso o por la sorpresa. Así mismo diferentes
tipos de afecciones mentales producen o cancelan de plano la imputabilidad y la responsabilidad.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 137
En cambio, la responsabilidad jurídica demanda el sometimiento de los hechos a la reacción jurídica frente al
daño. La finalidad de dicha reacción consiste en la represión del mal causado, se alcanza a través del derecho,
mediante el traslado de la carga del perjuicio en un sujeto diferente del agraviado; tal sujeto distinto habrá de
sufrir con , sin y aun contra su voluntad, la referida reacción jurídica por encontrarse en situación de
responsabilidad.
La responsabilidad jurídica tiene como supuesto indispensable la existencia de un daño, mas este puede ser de
diversa índole y afectar ala sociedad entera o una persona en particular, por lo que la responsabilidad puede
ser penal o civil.
Cuando se ofenden o ponen en riesgo los fundamentos que dan sustento a la sociedad, esto reacciona
mediante castigos que impone a quienes realizaron tales atentados, siempre y cuando esas conductas
indebidas sean deliberadas, es decir, que los actores sean penalmente responsables; por tanto , la
responsabilidad penal reclama investigar la culpabilidad del agente antisocial o por menos comprobar el
carácter socialmente peligroso que dicho sujeto a sus actos puede significar, para imponer penas o adoptar
medidas de seguridad en contra de quienes resulten responsables o no la ponen en peligro y en todo caso
procurar la rehabilitación y readaptación de tales personas.
A diferencia de la penal, la responsabilidad civil no tiene como punto de partida un daño social sino un mal
infligido a un individuo o a varios en particular, mas como hace siglos el perjudicado no puede aplicar un castigo
al autor de dicho mal, deberá limitarse a solicitar ante los tribunales competentes la reparación del daño o
perjuicio ocasionado.
En contraste con la responsabilidad penal, cuya comprobación demanda la investigación de la imputabilidad del
autor del daño o por lo menos la acreditación del carácter socialmente peligroso que dicha persona o sus actos
pueden significar, en la responsabilidad civil, tiene escasa relevancia que el acto pernicioso para un particular
ponga o no en riesgo los interese de la sociedad, ni si el autor del daño tiene o no imputabilidad, puesto que lo
único que se necesita es determinar si existe un nexo jurídico de obligación entre dos sujetos, que los pueda
convertir a uno en acreedor y a otro en deudor.
Conviene poner de relieve que la responsabilidad penal no excluye a la civil ni viceversa y, de hecho,
determinados actos delictivos implican para su autor, ambas responsabilidades al mismo tiempo.
La doctrina jurídica no se unifica cerca del concepto y definición de la responsabilidad civil, por que para unos
es la sanción a una conducta indebida, como se entendió en los primeros estudios del derecho en lo que la
respuesta al daño era de índole aflictivo y penal; ese esquema es el de la ley del talion que de represalia
infligida en la persona del reo, se transforma en compensación pecuniaria con propósito aflictivo y no
remuneratorio, mediante el criterio del múltiplo, que generaba una cuantiosa utilidad al perjudicado.
Derecho Administrativo II Antología
Universidad de la Sierra A. C. 138
Conforme de otra corriente doctrinaria que puede considerarse predominante en la actualidad, la
responsabilidad civil tiene una finalidad reparatoria y, por tanto, busca garantizar la esfera jurídica de los
sustentos del derecho, con el propósito de establecer la situación patrimonial de la victima del daño antijurídico.
En consecuencia, la indemnización se hará proporcional al daño sufrido.
En este otro esquema la responsabilidad civil carece de carácter unitivo o aflictivo por ser indiscutiblemente
reparatoria y, en consecuencia no se destina a enriquecer a la victima o sus deudos.
ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
Suelen admitirse como elementos de la responsabilidad civil:
Una actuación ilícita: implica un obrar doloso o cuando menos culposo, bien por su propósito de causar daño,
ya por ser producto de la imprudencia, negligencia, ignorancia, inadvertencia, por esta razón constituye un
elemento indispensable de la responsabilidad civil.
Dolo: El autor tiene conocimiento del acto u omisión que lleva acabo en contravención a su obligación y de las
consecuencias que acarrea, mediante el elemento volitivo el autor a resuelto de manera voluntaria incumplir su
deber, su obligación.
La culpa: Como el incumplimiento de una obligación sin dolo ni mala fe.
La imprudencia: Como la ausencia de sindéresis, cordura y moderación en las acciones.
La negligencia: Como falta de la debida diligencia o del cuidado indispensable en la ejecución de un acto
determinado.
La ignorancia: Es el desconocimiento de algún hecho.
De acuerdo a la facultad que confiere la fracción VIII del articulo 6 de la ley que la creo La Comisión Nacional de
Derechos humanos , el Estado asume de manera directa y solidaria la responsabilidad derivada a los daños,
tanto materiales como morales, causados dolosamente por sus agentes o representantes; tal responsabilidad
comprende el pago de perjuicios; el daño moral se presume y se aprueba la realización del acto ilícito mediante
el cual se le causo, aun cuando no se apruebe el daño mismo; se establece la obligación de asignar una partida
presupuestal para encontrar tal responsabilidad; se simplifican y amplían los mecanismos legales para lograr el
pago de indemnizaciones por daños derivados de actuaciones ilícitas de servidores públicos pudiendo
reclamarse mediante el ombudsman.
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5.2.2 REGIMEN LEGAL Y JURISPRUDENCIAL.
CODIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL Y TODA LA REPUBLICA EN MATERIA FEDERAL.
Artículo 1916.-Por daño moral se entiende la afectación que una persona sufre en sus sentimientos, afectos,
creencias, decoro, honor, reputación, vida privada configuración y aspectos físicos, o bien en la consideración
que de si misma tienen los demás. Se presumirá que hubo daño moral cuando se vulnere o menoscabe
ilegítimamente la liberta o la integridad física o psíquica de las personas.
LEY FEDERAL DE RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PUBLICOS.
Cuando un hecho u omisión ilícitos produzcan un daño moral, el responsable del mismo tendrá la obligación de
repararlo mediante una indemnización en dinero, con independencia de que haya causado daño material, tanto
en responsabilidad contractual como extracontractual, igual obligación de reparar el daño moral tendrá quien
incurre en responsabilidad objetiva conforme al articulo 1913, así como el Estado y sus Servidores Públicos.
Articulo 1927.- El estado tiene obligación de responder del pago de los daños y perjuicios causados por sus
servidores públicos con motivo del ejercicio de sus atribuciones que se les están encomendadas. Esta
responsabilidad será solidaria atándose de actos ilícitos, dolosos y subsidiaria en los demás casos en lo que
solo podrá hacerse efectiva en contra del Estado cuando el Servidor Publico directamente responsable no tenga
bienes a los tenga no sean suficientes para responder de los daños y perjuicios causados por sus servidores
públicos.
Articulo 1928.- El que paga los daños y perjuicios causados por sirvientes, empleados, funcionarios y operarios,
puede repetir de ello lo que hubiere pagado.
LEY FEDERAL DE RESPONSABILIDADES DE SERVIDORES PUBLICOS.
Artículo 77 bis.- Cuando en el procedimiento administrativo disciplinario se haya determinado la responsabilidad
de los servidores públicos y que la falta administrativa haya causado daños y perjuicios a particulares, estos
podrán acudir a las dependencias, entidades o a la Secretaria de la Contraloría de la Federación para que ellas
directamente reconozcan la responsabilidad de indemnizar la reparación del daño en cantidad liquidad y en
consecuencia, ordenar el pago correspondiente sin necesidad de que los particulares acudan a la instancia
judicial o a cualquier otra.
El Estado podrá repetir de los servidores públicos el pago de la indemnización hecha por los particulares.
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Universidad de la Sierra A. C. 140
Si el órgano del estado niega la indemnización, o si el monto no satisface al reclamante, se tendrá expeditas, a
su elección la vía administrativa o judicial.
Cuando se haya aceptado una recomendación de la comisión Nacional de Derechos Humanos en la que se
proponga la reparación de daños y perjuicios, la autoridad competente se limitara a su determinación en
cantidad liquidad y la orden de pago respectiva.
Artículo 78.- Las facultades del superior jerárquico y de la Secretaria par imponer las sanciones que esta ley
prevé se sujetara a lo siguiente:
III.- El derecho de los particulares a solicitar la indemnización de daños y perjuicios, prescribirá en un año, a
partir de la notificación de la resolución administrativa que haya declarado cometida la falta administrativa.
LEY DEL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL DISTRITO FEDERAL.
Articulo 21.- Las salas del tribunal de lo contencioso administrativo del Distrito Federal son competentes para
reconocer.
Fracción VII.- Las resoluciones que se dicten negando a los particulares la indemnización a que se contrae el
articulo 77 bis de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos. El particular podrá optar por
esta vía o acudir ante la instancia judicial competente.
LEY ORGANICA DELTRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION.
Articulo 23 fracción X.- Contiene una disposición similar a la antes transcrita de la Ley del Tribunal de lo
Contencioso Administrativo.
LEY FEDERAL PARA PREVENIR Y SANCIONAR LA TORTURA.
Artículo 10.- El estado estará obligado a la reparación de los daños y perjuicios en los términos den los artículos
1927 y 1928 del Código Civil.
LEY DE PRESUPUESTO, CONTABILIDAD Y GASTO PUBLICO FEDERAL.
Articulo 2.-El gasto público federal comprende las erogaciones por concepto de gasto corriente inversión física,
inversión financiera, así como pagos de pasivo, y por concepto de responsabilidad patrimonial, que realizan...
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JURISPRUDENCIA.
PODER EJECUTIVO
SECRETARIA DE GOBERNACION
DECRETO por el que se aprueba el diverso por el que se modifica la denominación del Título Cuarto y se
adiciona un segundo párrafo al artículo 113 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia de la República.
VICENTE FOX QUESADA, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:
Que la Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente
DECRETO
"LA COMISION PERMANENTE DEL HONORABLE CONGRESO DE LA UNION, EN USO DE LA FACULTAD
QUE LE CONFIERE EL ARTICULO 135 CONSTITUCIONAL, Y PREVIA LA APROBACION DE LAS CAMARAS
DE DIPUTADOS Y DE SENADORES DEL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS,
ASI COMO LA MAYORIA DE LAS LEGISLATURAS DE LOS ESTADOS, DECRETA:
SE APRUEBA EL DECRETO POR EL QUE SE MODIFICA LA DENOMINACION DEL TITULO CUARTO Y SE
ADICIONA UN SEGUNDO PARRAFO AL ARTICULO 113 DE LA CONSTITUCION POLITICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, PARA QUEDAR COMO SIGUE:
ARTICULO UNICO.- Se modifica la denominación del Título Cuarto y se adiciona un segundo párrafo al artículo
113 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue:
Titulo Cuarto
De las Responsabilidades de los Servidores Públicos y Patrimonial del Estado.
Las leyes sobre responsabilidades administrativas de los servidores públicos, determinaran sus obligaciones a
fin de salvaguardar la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia en el desempeño de sus funciones,
empleos, cargos y comisiones, las sanciones aplicables por los actos u omisiones en que incurran, así como los
procedimientos y las autoridades para aplicarlas. Dichas sanciones, además de las que señalen las leyes,
consistirán en suspensión, destitución e inhabilitación, así como sanciones económicas, y deberán establecerse
de acuerdo con los beneficios económicos obtenidos por el responsable y con los daños y perjuicios
patrimoniales causados por sus actos u omisiones a que se refiere la fracción III del articulo 109, pero que no
podrán exceder de tres tantos de los beneficios obtenidos o de los daños y perjuicios causados.
La responsabilidad del Estado por los daños que, con motivo de su actividad administrativa irregular, cause en
los bienes o derechos de los particulares, será objetiva y directa. Los particulares tendrán derecho a una
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indemnización conforme a las bases, límites y procedimientos que establezcan las leyes.
TRANSITORIO
UNICO.- El presente Decreto entrara en vigor el primero de enero del segundo año siguiente al de su
publicación en el Diario Oficial de la Federación.
La Federación, las entidades federativas y los municipios contarán con el periodo comprendido entre la
publicación del presente Decreto y su entrada en vigor, para expedir las leyes o realizar las modificaciones
necesarias, según sea el caso, a fin de proveer el debido cumplimiento del mismo, así como para incluir en sus
respectivos presupuestos, una partida para hacer frente a su responsabilidad patrimonial.
La aprobación de la reforma constitucional implicará necesariamente la adecuación a las disposiciones jurídicas
secundarias, tanto en el ámbito federal como en el local, conforme a los criterios siguientes:
a) El pago de la indemnización se efectuaría después de seguir los procedimientos para determinar que al
particular efectivamente le corresponda dicha indemnización, y
c) El pago de la indemnización estará sujeto a la disponibilidad presupuestaria del ejercicio fiscal de que se
trate.
Para la expedición de las leyes o la realización de las modificaciones necesarias para proveer al debido
cumplimiento del decreto, se contaría con el periodo comprendido entre la publicación del decreto y su entrada
en vigor. Según la fecha de aprobación del Decreto y su consiguiente publicación, el citado periodo no sería
menor a un año ni mayor dos.
SALON DE SESIONES DE LA COMISION PERMANENTE DEL HONORABLE CONGRESO DE LA UNION.-
México, D.F., a 15 de mayo de 2002.- Sen. Diego Fernández de Cevallos Ramos, Presidente.- Dip. Manuel
Añorve Baños, Secretario.-Rúbricas".
En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del Artículo 89 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, y para su debida publicación y observancia, expido el presente Decreto en la Residencia del
Poder Ejecutivo Federal, en la Ciudad de México, Distrito Federal, a los trece días del mes de junio de dos mil
dos.- Vicente Fox Quesada.- Rúbrica.- El Secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda.- Rúbrica.