Una nueva y fructifera etapa (1962-1986).

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III. 4 Una nueva i/ f,ructífera etapn

(1e 63-1e86)

josé N,i' riluor,,, Nlartíriez

Du'actor del lluseo Nucioyutl cle ,\rLe Ronttuto cle !,nóridu

l-Linidacl Nogales

C,ottsertLtrloru rlel

IlasaLrate

tlluseo Nucionnl tle l\rte Rotnttno

Pero sirua de consuelo y 0rg,rllo u la [Lérida del

plrrenir, el uer ryre ahí rytednn ním, pilra ndnoirnb:le

enseix,ünza de las generacil¡nes uenideras, esos

'r1c0t/Lu,1,tle10t0s t+tedio destruidos y descnrnnclos de st,ts

Igraníticos sillares, clue, firnces todavía, despreciando

al tieuopl y a los honrbres, mnntienen irguientes

1, sobeilcios stts recins osumetú cts, cl,r 6Ll l,L eraldos

Itreglnells rellxcnosados de lø eterniclud pcru cmrt,nr

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las grnndezns ry,te ttlccu,xzó la Lméritct Auganta.

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Fìg 2

Idilicio construiclo en la c¿rllc

CLaciano con altums indcbidls

qLrc alcctan al entorro

de la Alcazaba ¿íLabe

Foto Celetino Ló1tcz

Utqçy xqq/Lev{t y t'r'm*cþrn et npø (}9 63-J 9S r;)

l,a realidad de la arqueología enreritersc dcl siglo XXI no hLrbieLa sido posible sin los cimientos que en esLa

etapa se loLjaron, cimienLos qLre ideaLon \ crc¿r0n en[es como e] Patronato (hoy ConroLc o) de la Ciuclad

ù4onunenlal, en 1963 y el centLo cle plotección inteLnacional de la arqueología ronana enet'itense, el

A4useo Nacional de ALte Romrno, qLre conenzó sll uue\/a anclaclula en 1986 ), cu)¡a labol m¿1s allá cle esa

lìcha analìzanlos en cslc apaLtado, ljrLc unir rucva )¡ fructífera etapa para la conservación, tutela, i¡vcsti'

gación y difLrsión clel conjLrnto mouLrmental augLrstano.

1. LA PROTECCION Y PUESlI{ EN \ALOR DEL PATTìIN,IONIO EN'IERITENSE.

Ura À4órida srn la proteccrón debicla, alirLbitrio de los irLcLcscs particularcs y sin eldecicliclo:rpoy6 dsl

A),untaniento clc entorces daba paso a Lna sitrLación bien precalia, con soJucioues puntuales y pocas

veces satisfactorias, La ConisaLía de Dck'nsa delPatLinonio IIistórico, encargacla cle la salr,agLraLda clel

conjunto monLrnental, hizo lo qLrc pLrdo [)csde el i\4inisteLio de EdLrcación se arbitraron los medros paLa

paliaL la situación, El N4useo, pol sLr pâr|'e, Lecosía las piezas que algunos clirectores de excavación entte-

gaban, no toclas, pLres la ma¡,oría sc gLrrrrdaba cn el banacón del 'l'eatLo, sin oLdcn, ni concielto, con los

pLoblenirs consigLrientcs clc iderti[icrcrón. (Fig Ìl

Fue así c0u10 se llevaron a cabo pLoyectos qlle u0 a),uclaban precísamente a la conternplación clel con-

junto rnonumental (Fig 2) o no Lcspetaban las ahneaciones cle las calles clel casco nrbano quc hubieron

de suÊLiL, poL aquello clc propiciaL la anplitLrd cle las mismas, cambios en su es[tttctut'a con los famosos

"re[ranqueos'' pLacticaclos cn ciiveLsas atteLjas cle ìa r:iLrclad

l,l La creación del Patlonato:

La cleación del PatLorato de la CirLdad I'lorLLncntal de l\4éLicla por DccLeto de 31 de llneLo de 1963. paLa

desarLollar unas f unciones bìcr especí|cls vino, sin clLrda, a colmar una ulgente nece sidad, a aminoLar la

falta de pLotccción del conjunLo aLqLreoltirico y al tienpo a poner en valor los tnonumentos y su relación

con el visitante.

14.+ ilÉRrD,{ r 2000 ,{Ñ0s DE HIsTORIA | 100,{Ños DI AnQUE0L0CiÁ

Su composición fue establecida por el Reglamento aprobado por Orden Nlinisterial de l9 de AbLil de 1969

y reorganizada por Decreto de 18 de Marzo de 1971, Estaba formada por el Estado, a través del Ministerio

de Educación y Ciencia, el Nlunicipio, la Diputación Provincial de Badajoz y por personas de teconocido

prestigio, La Secretar'ía se ubicó en el l4useo Arqueológico y su director fue nombrado paLa desempeñar'

esas funciones, Con ello el Museo se incorporaba, por primera vez, desde la postguerra, a las labores de

tutela del yacimiento, aunque no obtendr'ía la dirección de las excavaciones hasta el año 1969.

Las excavaciones continuaron bajo la dirección del profesor Almagro Basch y su ejecución fue encomen-

clada a un director-adjunto de las mismas, cârgo que recayó en D. Eugenio GaLcía Sandoval.

1,2, Las excavaciones y el concepto integral del yacimientor

Se atendieLon durante este tiempo, con medios más que precarios facilitaclos por el ù4inisterio de Eclucación,

los trabajos de urgencia motivados por las numerosas obras que se sucedían en la N4érida del desarLollo de los

años sesenta. Dentlo de las posibilidades enunciadas se pudleron salvar diversas estrucluras y se recuperaron

piezas significalrvas que pasaron a engrosar las colecciones del Museo. Además, se hicieron esfuerzos para

acometer dos empresas de envergadura como fueron ias excavaciones en la denominada "Casa del N4itreo" y la

"Casa delAnfiteatro". Un nuevo concepto de planificación arqueoiógica integral iba delimitándose.

La primeLa fue descubieLta cuando se procedía a cimentar la constlucción delAmbulatorio "Obispo Pau-

10", que la pLesión ciudadana, en la que destacó un miembro del Patronato, e1 abogado D Félix Valr,eLde

Lópezy elque sería nombLado más taLde Consejero Localde Bellas ¡\r'tes, D. FeLmín Ramos Sánchez,

obligó a tras]adar el proyecto a su actual emplazamiento. Las excavaciones en tan singular ¿loøtrr subur-

bana (Fig, 3) dieron como resullado el descubrimiento de lnteresantes estructuras domésticas, pavimen-

tadas con mosaicos, con paredes ornadas con pinturas y distribuidas en t0rn0 a unos patios poLticados,

habitaciones subterráneas y una dependencia a la que se accedía desde un atno que proporcionó un ex-

traordinaLio pavimento musivo, el que conocemos c0m0 "Mosaico Cosmológico", dechado cle perfección

técnica y exponente de un conjunlo iconográfico del mayor interés, que lo hacen ser considerado como

unos de ]os mosaicos más importantes delmundo romano (Fig. a),

La segunda, denominada del 'AnfiteatLo'' por su cercanía al monumenlo, fue Ìa continuación de un pro-

yecto comenzado ya a finales de la década de los años cuarenta )¡ durante los cincuenta en un lugar donde

iba a ser construida la "Casa de la À4adre", qLre igualmente hubo de cambiar su ubicaclón. Los tLabajos de

GaLcía Sandoval completalon las anteriores campañas )/ consiguieron definir un conjunto doméstico de

gLandes propolciones, hasta el punto de que todavía no está claro si pertenece a Lrna o dos casas (Fig 5),

Dicha morada contempló vallas fases, aunque la más importante corresponde al siglo III d C, época a la

que hay que llevar los nosaicos aparecidos, de gLan rnteLés iconográfico.

La labor del Patronato se iba apreciando con los días, pues se prestaba, aunque no en las condiciones

deseables por'1a reiteLada falta medios, mayor atención a las obras que se efectuaban, tanto privadas como

Flg. 4

EI Nlosaico Cosmológico de la ''Casa

deÌ N4itreo",

Cortesía d.e I a Dt a. Juùrc Lancha

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Fig. 5.

Vsta de la excavación de la "Casa del

Anfiteatro".

ArclwoMNAR,

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públicas, en el casco históLico eneLitense, como a la atención y puesta en valor del conjunto motrttmetltaì

con la apertura de ruer,os espacios de visita ),el adecentamiento y oLnato del entottìo de los distintos

monurnenlos,

l,anentablenlente, al no elstir'una legislactór clara, a pesal clc las disposicio¡es de caLictel nacionaÌqrre

obligaban a la consen'ación de los restos clue apaLecían en cl sLLbsLtelo, con el referido cìcsarLollisno tle la

décacla de los sesenta, el conlunto monLLmertal sLLfiió cjeitos menoscabos. PaLecía, quizti alentaclo poL los

inteLeses dc propietaLios y constructores, qLre e1 concepto clc "paralización" del clcsarlollo de la ciudacl eLa

el que se exlenclía en la conciencia ciLrclaclana, sin qLre faltaran, afortunaclamente, \'oces que denunciaban

los abusos clLLe se conetían, a veces "co¡r noctlLrnidacl y ¿lstttir". PoL [alta cle unos tleclios, qLte suponíar

la paralización de los proyectos y el consigLriente malestar de los pLomotores, y por diveLsos factoles, "Be-

llas ALtes" se corviLtió er algo que había que evital a toda costa,

Pcro, a pesaL de la oposición de una buena parte cle la CoLporaciór N4unicipal, gracias a la tenaz laboL

llevada a cabo poL eÌ Patronato, el N4useo ),la DiLecciór General de Bellas Artes, se pLrclo consegLrir la de-

claLación de CorjLLrto IJistóLico-ALqLreológrco para algLrnas zonas del yacimiento emetitense por Decrelo

de 8 de FebreLo cle 1973. La situación iba a cambiaL cle una manera bien srgnificativa descle enlonces,

La nueva noLnativa dio paso a la cLeación cle la Cornisión Local de Del'ensa del PatLimonro FIistóLico-

ALclLreológrco, óLgano fLrndamental para el conLLol de las acl,uaciones en el conjunto emetitettse. AparlrL

cle entonces, todos los pLoyectos cie obLas )/ actlr¿ìciones que pLrdielan afectar al coryunto monumenlal

debe¡ían seL analizados por ìa Conisión, pLesidida poL el Delegado l-ocal de Bellas Artcs, figLrLa creada al

efecto y que recayó en el ya LefeLrdo D. Fermín Ranos Sánchez.

þ-ue el mornento cle inrcio clel Proyecto "þ-oLos de Augusta Emetita", con las excavaciones arqueológicas en

el "Tcmplo clc Diana", cle intewenciorìes, en cuanto a pLeclios a expt'opiat, e¡ el 'Alco de ltajano" con el

frn cle facrlttaL sLr contenplación y a per"l cle qr,re en los años cincuenta se había cometiclo el ''atentaclo"

cle la constrLrcción ctel edìlicio de'Ielefónica, un enor de glueso calibLe (Fig 6), o en "Los CoÌnubarios",

clonde se pudicLon aclqLurrL [errenos paLa la rnejoL clelinición de1 espacio arqueológico. Peto al nisno tien-r-

po se sLLcedieron, a pesar de la oposición de varios mienibros del Patronato, malas ac[tlaciottcs como la

de peLrnitiL la construcción de un bloque de vlviendas en la calle i\4arqLresa de Pinares iunto a los pilaLcs

clel acLreducto de "Los l4ilagros" (Fig 7), situación que años más taLclc empeoraría con la autotización de

ubicaL en esa zona la ltstación de Conte¡edoLes cle RENFE, otro señalado cÌisparale.

1,3, Los resultados: definición de áreas cle actuación y planificación de prol'ectos

de investigación arqueológica,

Las actLraciones del Patronato clc la CiLrdacl À4onunentaly cle la Conrisión Local cle Defensa clcl Patrirnonio,

con loclo, cljcron bLLenos resu]taclos y ìa sitLración del conlLrnto alqueológico mejoró consideLablemente.

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IB MIR1D4 . 2000 ÁN0S DE ll lSl0lìl^

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. 2()OO ANOS DE HIS'IORIA . IO(] AÑOS DE ARQUEOLOCi,{

EN LA !U0ÁD.- 0E MERtpa

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polémica construccitirr rle un edi[icio

en la calle N{arquesa de Pinares,

afeclando al enlorno del acueducto de

"Los X4ilagLos"

Ceþno LóPe:'

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Definición de las áreas arqueológicas

del conjunto emeritense,

Segtin José Marítt ÁLt'ørez \¡il,at tínez

Fig 9

CisteLna hallada en la confluercia

de las calles Félix ValveLde Lillo

y Trajano,

Fig 6

Inte¡venciones en el Arco de Trajano,

con descubrimien[o de la parle

inferior del monumento.

Eugenio G ar cí a S andoml.

¡"',", ìE

Así se consiguió, por primera vez, una definición del áLea arqueológica emeritense (Frg. 8) y se valoló la

posibiliclad de actuar de acueldo con tres supuestos fundamentales explicados convenientemente por uno

de nosotLos en el Congreso "Técnicas de rnvestrgación en ciudades modelnas superpuestas a las antiguas",

que tuvo lugar en Zangoza en 1983. Todo ello a sabrendas de que en estos casos no se puede hablar de

reglas fijas por múltiples circunstancias y sí de flexibilidad y de adaptaciones. Las soluciones que se con-

templaban eran las siguientes:

a) Aparición de restos y estrucluras p0c0 significativas: se procedería a su estudio y documentación y se

propondría su conservaciónìnsitu, con las debldas garantías,

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b) Restos con un carácter considerable: tras su estudio y exhaustiva documentación se propondría, una

vez consohdados, conservarlos en sótanos preparados para la visita (Fig, 9)

c) Si las estructulas descubiertas formaban parte de un "conjunlo definido", lgualmente tras su estudio,

documentación y valoración, se propondría su expropiación con el fin de propiciar ]a lectura de signifi-

cativas áreas arqueológicas integradas en eÌ caserío urbano y conciliar así conservación y clesarLollo.

Con estos planteamientos se actuó por parte cle la Comisión Local de Defensa del Patrimonio ),clel Patro-

nato de la Ciudad N4onumental, si exceptuamos ciertas dificultades y algunas decepciones poL no poder

a]canzar el ambicioso proyecto que se pretendía,y se obluvieron buenos resullados en comparación con

períodos anleriores.

De estas actuaciones derivó un amplio y ambicioso Plan de Expropiaciones que, con las que en su día

pudieLon logLaL Mélida y Macías, llegalon a definiL las áreas arqueológicas rnás impoLlantes que hoy, con

pocas incorporaciones posteriores, definen el conjunto monumental emedtense,

Plan de Expropiacionesr

1 ExpLopiaciones del Palacio de los Corbos y su entorno con la finalidad no sólo cle excavar el "Templo de

Diana" y su perímetro (Fig. l0), sino de iL pelgeñando el ambicioso programa "Foros cle Augusta EmeLi-

[a", PoL ello, se adquiLielon espacios en ]a zona clel llamado Foro Colonial, [an[o en la zona contigua al

Templo de Diana (antigua ermita de Santa Catalina) como en la calle de Sagasta donde había apaLeci-

do, ya a fÍnales del siglo XIX, un importante conjunto de ruinas con un singular programa iconogLáfico

y decorativo que, por fin, pudimos identificar en las excavaciones de l9B0 con un emblemático espacio

de representación del poder imperial )¡ en cuya conservación, hay que reconocerlo con metecimiento,

jugó un papel impoLtante la Asociación ADENEX .

2, ÁLeas de la necLópolis oliental, en la z¡na de Ìos denominados "Columbarios".

3, ProgLama de libeLar de edlficaciones modernas todo el perímetLo de la Alcazaba árabe y el Conventual

Santiaguista (Fig. t l),

4 Adquisición de los predios donde se ubicaban las casas del 'Anfiteatro" ), clel "À4jlteo" ), más lalde

la "Huella de 0tero", donde apaLecieron restos significativos de otra donius y un buen tramo de la

muralla,

5. La zona de la eLmita del Calvario, donde se recuperarorl los restos de una monumenlal fuente-ninfeo

relacionada con el caslellum aquae de la conducción de "Proserplna- Milaglos"

6, En los alrededoLes de la ciudad, por fin, los terrenos de la basílica paleoclistiana de "Casa HeIreIa",

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El Palacjo del Conde de los Corbos

constLuido en el Templo de Diana.

Archiuo /VÍÌV,{R.

Recuperación y ¡estauración de la

Fachada del Conventual Sanliagursta

tras la adquisición de los preclios aJlí

existentes.

Archilo MN,AR,

152 ]\{ÉßID,{ I 2OOO AÑOS DE HìSTORIA ' IOO AÑOS DE ARQUEOLOCÍA

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Fig, l2 (izquierda)

Detalle de la reconslrucción del

segundo cuerpo del fiente escénico

del Teatro

Foto Xlenéndez-Pidal

Fig. l3 (derecha)

,{specto de las obras de consoLdación

y reconstrucción de las arquerías de

"Los Miìagros",

Foto NIenéndez-Pidal,

Flg 14

Vista de las tareas de reconslrucción

del lienzo de la fachada fluvial de la

Alcazaba árabe,

Archìvo MNAR.

ßtDÂ . 2000 ^N0s

DE HtsT0RtA . t00 Años DE ARQUEOL0CíA

Esta ingente laboL de adquisiciones para la protección del conjunto arqueológico se completó con un sin

fin de mejoras en los monumentos y su entolno, mejoras que potenciaron su conseÌvación, con cerra-

mientos anles casi inexistentes conternplación y presentación de los mismos, con zonas ajaLdinadas en el

Lecinto del Teatro, en las casas romanas y la puesta en valor cle diversos monumentos.

igualmente, a pesar de la precaLiedad motivada por la alención que debía prestar la Administración clel

Estado a todo el conjunto artístico hispano, en i\{érida se hacían esfuelzos continuos para mejolar la con-

servación y presentación de su excepcional conjunto arqueológico. De ahí que desde la Drrección GeneLal

de Bellas Attes se atendiera a esas peticiones y se elaboLara un completo programa de actuaclones en

materia de consolidación y restaulación de monumentos y estlucturas arqueológicas del que se ocupó un

excelente equipo lideLado por el reconocido Arquiteclo de Zona, D. José Nlenéndez-Pidal Álvarez. Entre

los proyectos acometidos cabe destacar:

1. La lestauración del segundo cuerpo escénico del Teatro, labor que completó la iniciada por lVlaximi-

liano Macías, autor material del proyecto de restauración del primer cuerpo realizado por el arquitecto

Gómez il4illán (Fig. 12)

2, Las estructuras del anfi[eatro igualmente fuelon consolidadas y, a su vez, se lestauLaron diversas

partes delgLader'ío y principalmente las tlibunas, elpodiunt, así como accesos y dependencias de la

aIena.

3. El conjunto de edificios de espectáculos se completó con actuaciones en el Circo, en su graderí0, fa-

chada, puertas y podium.

4. ElTemplo de Diana también fue restaurado en parte por Menéndez-Pidal y más tarde por Her-

nández-Gil.

5. Actuaciones considerables, entre 0tr0s proyectos, se llevaron a cabo también en e1 puen[e-canal de

"Los Milagros" (Fig, 13) y en los Iienzos de la Alcazaba (Fig. 14) y el Conventual.

Por fin, para concluil este resumen de las actuaciones llevadas a cabo, para una mejor comprensión por

parte delvisitante del conjunto monumental emeritense se situaron planos de ubicación de los clistintos

monumentos, recorridos recomendados y se editaron las correspondientes guías del conjunto, de sus edi-

ficios y folletos

Todas estas acciones, sin lugar a dudas, supusieron la base de la espléndida realidad del conjunto arqueo-

lógico de Mérida,

ñr ÉRrDA . 2()(](] ÂÑos Dl'l HlsTolìlA

2, LA INVESTIGACIÓN DEL CONJUNTO IVIONUNIENTAL EMERITENSE

Aunque desde la época de José Ramón Mélida y N4aximiliano Macías nunca se desatendió la laboL de

tutela y de estudio del conjunto monumental augustano, n0 es menos cierto que todo se desarrolló de

acuerdo con las posibilidades de cada momenlo. Era mucho lo clue había que plolegel y estudiaL y p0c0s

los meclios para llevaL a cabo una labor cornpleta

2,1, Las excavaciones de urgencia,

El desaLrollismo de la ciudad y las realizaciones públicas incidieron grandemenle en Ìa arqueología y los

descubrimientos se sucedieron c0n resultados varios,

Las obras particulares afectaron granclementc tanto a las áreas centt'ales de la ciudad como a las zonas

aledañas, zonas de necrópolis que ahora se veían ocupadas por nuevas edifrcaciones, aunque no todavía

con la intensidad que hemos presenciado en el final de la década de los ochenta y desde enlonces hasta

nuestlos días,

Las excavaciones se efec[uaban con cargo al Estado, con ayudas puntuaÌes para cieltos casos y con los fondos,

muy escasos, del Plan Nacional de Excavaciones ALqueológicas. Por ello, el Patronato de la Ciudacl Nlonumen-

tal, también en plecario por lener que atender a las necesidacles de vigilancia y conservación de los distintos

monumentos, hubo de acudir Lepetidamente aule las situaciones de errergencia que se presentaban.

La plantilla era muy reducida y nada tenía que ver con la que actualmente se puede ver en N4érida: Lrn

director de excavaciones, un vigilante de obras que altetnaba su misión con la de Encargado del PatLonato

de la Ciudad X4onumental, algunos alumnos y, a veces, algún becaLio. Los obreros eran contratados pala

proyectos concretos y determinados. No existía una piantilla definida y especializada para la ejecución

integral del proyecto arqueológico.

Entle los descubrimientos más importantes de este capítulo habría que LeferiL el de una casa Iomana en

la calle de Suárez Somonte, en el solar que ocupó el Nlolino de López-Lago, que proporcionó un conjunto

pictóLico de primer oLden (Fig, 15)y que hoy se exhibe en elÀ4useo Nacionalde ALte Romano, Elcau-

sante de la consenación de esta excepcional rnuestLa de la pintuLa romana tiene nombre y apellidos: D.

Juan Antonio Díaz Pjntiado, encargado del Patlonalo de la Ciudad À4onumentaly notable nosaista, quien

Lealizó una impoltante labor y en este caso fue quien evitó una segura destrucción en una NIéLida, donde

todavía se ponían ÌepaÌos a su declaLación coìTlo Conjunto HistóLico-Arqueológrco.

Otros hallazgos noLables fueron el área de necrópolis cle la barnacla de República Argentina, dtvelsas cis-

teLnas ubicadas en el cenlro de la ciLrdad y las casas de descubieLtas en la calle Holguín, con los excelentes

pavimentos del dominus Marianus (Fig. 16) y del grupo de los Siete Sabios y la de la calle del Arzobispo

Massona, donde apaleció el conocido "N4osaico de los AuLigas" (Flg' t7),

Fig 15

El conjuLrlo plclórico

de la casa Lomana descubieLta

en la calle Suárez Somonte

Foto Bn'trern.

Archno fuINAR.

Fig, l6 (izquierda)

t\losaico del dominus Nlarianus,

Foto Batrcrs.

Archito MNAR

Fìg. ì7 (derecha)

El t\losaico de ìos Aurìgas,

Foio Batrem.

Ärchilo À4Àr4fi,

2OOO ANOS DI HISTORI,À . IOO ANOS DE AROUEOLOGIA I55

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I 56'

Fig. l8

Eì mosaico descubierlo en la calle

Travesía de PcdLo N4aLía Plano.

FoLo Bmrern.

.{rch,ilo i\-INAß

Fig, l9 (página siguìente)

E,l templo de cLrlto ìnrpeLial

descubierto en l9B3

en la calle Hoìguín,

Foto Bnrrero

,,\r¿hilo ÀiÀrAlì

ßtDÂ. 2000 ANOS DI HISTOßlA . t00,4ÑOS DE ARQUEOLOGí,4

Los proyectos públicos igualmente incidieron sobLe la aLqueología emeritense con el descubrimiento de

zonas imporlantes, c0m0 lo fueron las derivadas de las obras de la Nueva Infiaestructura Sanitaria de la

ciudad, en l9Bl, que slguió en sus líneas esenciales la anteriormente realizada a finales del los años veinte y

qlre, a pesil de todo, pLopiciaron la aparición de estructuLas y edificios impoLlanles como tramos nuevos de

la red viaria romana, algunas casas con sus correspondientes pavimenlos musivos (Fig lB) y algunas áreas de

necLópolis con hallazgos cle considerabÌes retratos lomauos. Todo ello, sin dLrda, supuso un notable avance

en el conocimienlo de ciertos espacios de la ciudad romana, que quedaron Leflejados no só10 en la pertinente

documentación de uso clel Patlonato, sino en disilntos estudios que difundían las novedades.

2.2, Los planes de excavaciones sistemáticas / planes de investigación.

Aunque los trabajos de excavación, como irremediablemente aún hoy sucede, se centraban en las excava-

ciones de ulgencia, hubo desde el equipo del NIuseo una clara intención de conocer mejor la estluctula

ulbana de la antigua colonia y el carácter de sus monumentos en cuanto a su significaclo dentro del

contexlo urbano, a su cLonología, a las fases de su evolución y a su abandono. Por ello, se olganizaron

Planes de excavación sistemáticos que se integLaban en otros de investigación de mayor calado en los que

se unificaban: fuentes historiográficas, colecciones Lelacionadas con la temática y los nuevos Lesultados

arqueológicos.

Todo ello estaba motivado poL los trabajos que emprendieron en su momento, con una conecta planifica-

ción, IVIélida y lVlacías y poL los resultados a los que llegaron los encargados de llevar a cabo las excavacio-

nes en Mérida desde elfinal de la contienda civil: Serra Ráfols, y luego el Profesor Almagro Basch con sus

a),udantes N4arcos Pous y Galcía Sandoval,

Así las cosas, se planteaLon una serie de programas de investigación sistemáticos, de acueLdo con las posibi-

lidades económicas del momento, de las circunstancias deLivadas de las excavaciones de urgencia y aprove-

chando la extraordinaria política de adquisiclones llevada a cabo en ia ciudad, que no se ha vuelto a repelir,

Fueron pr0yect0s de acluación arqueológica sistemálicos que tenían lugar durante el verano para propiciar'

la participación de estudiantes universitarios, aunque algunos se prolongaron dulante lodo el añ0, como

fue el caso de las excavaciones practicadas en el Templo de Diana y los foros.

Proyecto Foros de Arryusta Em,erìta

Quizá eì proyecto más importanle llevado a cabo fue el de la determinación de los foLos en cuanto a su

ubicación y carácter La expropiación del Palacio del Conde de los Corbos paLa la liberación del Templo

de Diana marcó el inicio del referido proyecto, Los resLrllados no se hiclelon esperar, pues, además cle

recuperar importantes elementos arquitectónicos, se pudo determinar la ubicación real dei Foro Colonial,

Las excavaciones fuelon muy valoradas tanto por los científicos c0m0 por la población emeritense como

160 i\lÉNID,{ . 2{]()O AÑOS DE HISTORIA ' Il)() ÄNOS DI ARQUEOLOCiA

I

refleja la prensa de la época y permitieron pÌantear una serie de expropiaciones en la zona para la mejor

lectura del conjunto.

Por otra parte, de acuerdo con las ideas de uno de n0s0tr0s, se consideró una intervención en la zona del Arco

de Tïajano, donde se expropiaron dos casas pâra una mejol contemplación del monumento, No pudimos lle-

var a cabo in[elvenciones arqueológicas, tai como se planteaba tras la expropración, por distrntas razones,

La aparición en el curso de la ejecución de un provecto de constLucción de unas viviendas de un gran

edificio, del que se tenían algLrnas noticias, en la calle HolgLrín motir,ó una intervención, en principio de

urgencia, que crrstalizó en el descubrimienlo de la estructura de un lemplo monumenral dedicado al culto

imperial(Fig 19).

Importantes excavaciones se efectuaron también en la calle Sagasta, donde ya en el siglo XIX habían

aparecido divelsas esculturas que fornalou paLte del prograna iconogLáfico de un signiÊicado espacio

ubrcado en el área del denominado foLo colonial. El pLoyecto de construcción de unas viviendas propició

la aparición de las ruinas de un excepcional pórtico, con una fachada ex[erna con decoración de clípeos

y cariátides y otra interna con hornacinas donde se ublcaron diversas efigies de personajes notables (Fig.

20), Todo c0m0 trasunto delForm't Augtstunt. Se pudieLon recuperar numerosos elemenlos de su aLqui-

lectura, así como diversos componentes de su interesante progranla iconográfico (Fig, 2l).

Estos relevantes hallazgos de finales del año 1986, una vez que concluimos nuestra misión de inauguLar el

Nluseo Nacional de Arte Romano, motivalon que llegáLanos a pLeselLaL a los responsables de la gestión

del conjunto arqueológico emeritenses un ambicioso plan sobre los FoLos de Augusta Emerita que n0 nos

fue permitido llevar a cabo.

La,\lcazøba

Considerado un yacimiento singular, donde ya intervino el aLqueólogo SerLa Ráfols y en estrecha corres-

pondencia con los distintos trabajos de consolidación de los lienzos de la forlaleza, se practicaron exca-

vaciones en su interior que dieron como resultado el descubrimiento de la mulalla, de una domus alto

imperialy de varias calles del conjunto urbano, Su estudio, además, sirvió para adecuat el yacimiento a la

visita y presentallo adecuadamente,

El recnüo nunn'allado: su desarrollo, puertas 1,t'ctses.

Una de las inteLlogantes que ofrecía, y aun sigue ofLeciendo de alguna manela la arqueología emeritense

fue la de su recinto amurallado. Conocido en buena paLte el desarLollo de su trazado gracias a la descLip-

ción de Moleno de Vargas, era necesario precisar diversos datos relacionados con ese recorrido, con su

cLonología y con sus accesos.

Fig. 20

Los hallazgos del denominado

"Pórrico del Foro",

Foto Barera.

Archirro MNÄfi,

F1g. 21 (izquieLda)

El grupo de Eneas, excepclonal

conjunto iconogLáfico

del "Pórtico del FoLo".

Àrchìr'o illÀr4fl,

Fig, 22 (derecha)

Cirnientos de una de las torres

de la Puerta deÌ Puente, repLoduclda

en las emisiones de la ceca colonial

Foto Ceferìno López.

ÉRIDA . 2000 AN0s DE HtsT0ßlA. t00 ^ñ0s

DE ARQUEOLOCíA

162 i\1ÉRrDr . 2000 ^Ñ0s

DE Illsr0lìlA ' I00 AN0S

Fig.23

Descubrimiento de Jas pinturas del

podium del Anfiteatro.

Foto In\ønuel de lø Bqrre¡a.

Archno MNAR,

t63

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i,

Para ello se programaron e\cavaciones en la zona del AnfiteatLo con el fin de tratar de lesolver il¡. inci

dencia deÌ tramo cle muLalla que por allí discurle con el Anfiteatro, problema qlre ya preocupó a l\[éTida y

Nlacías y que sigue tratá¡dose actualmenle en otlo proyecto posterior al nueslro.

IgLralmente sc aclLLó e¡ la zona de "Los ColLrmbalios" ),en t,aLios ttalnos afectados poi cln,eLsas c'ünstrLrc-

ciones y paLticLrlalrncntc cn cl interior de la Alcazaba, en la cabeceL'a del Puente romano, dclnde ser produjo

elconsiderable clescubriLriento de los cimienlos de una de las pueltas delLecinlo emeritense, Leprr,urlucicla

en las moneclas de Ìa ceca local (Fig 22),

Cond,ucciones ltidrdulicns 1' puentes.

Fue posible tratar aspectos cle las conducciones hidráulicas debido a descubLimientos y esludios progra-

mados en los tres recoLLidos. Se aboLdaron problemas inherenles al trazado de las conduccioneq nlcaste-

llmt, aEtae cle "Proserpina-Los N,lilagros", a la cronología delconducto de "Rabo de BLrey" y a la correcta

clenominación del acLredLLclo provenienle de "Cornalvo''.

El Puente del Guadiana ftre estudiado en su lolalidad y para ello se lealizó la fotogrametría, porprimera

vez en iVléLida, de su tranro de aguas arriba Asimismo se estudiaron los puentes de Albarlegas, 'Aücanta-

rilla romana'' y l\ljucén lbdo cllo, dentro de un ambicioso programa de obras hidLáLrlicas romar¡a*; con la

ayuda de Confeclelaciór HiclLogLáËica del Guadiana,

E dit'icio s cle es,p ect á utlo s

Se concibieron como uìra entidad en la alqueología emeritense, no sólo por su impoltancia y singularidad,

sino por su monumentalidad y uso social,

Los problemas de la nuLalla )/ su encuenlro con el Anfiteatro nos llevaron a tLabajar en esa zona, fi)n re-

sultados imporlantes paLa deteLminar una de las fases cle la evolución del edificio con el descubrfimiento

deununiu,uu. en el mundo rolnano: el conjunto pictórico que decoLaba el recinto, que pudimos lecuperal

en nnestros tLabajos (Fig 23)

En el leatro, adcmás de d jversos esludios sobre su disposición y arquitectuLa, se apoya]ron los estuclleis del

Dr. H,C, WalteL Trillmich sobre elmonumenlo y se realizaron pequeñas excavaciones en elfiente septen-

tLional del perrstilo. La Levisión de los fonclos de excavaciones pLopició nuevos avances en el conocimiento

de los progLamas decorativos del leatro, algunos editados años más tarde,

En el CiLco, su restauLació¡r ), consolidación por el aLquitecto lVlenéndez-Pidal deteLminaron nilestra

intervención en el eclificio, con el clescubrimiento de su fachada y de varias puertas, así como de dit'ersos

sectores dela cauea y de cierlos pormenores relacionados con su cronología.

164 I\IEßIDÀ.2OOO ANOS DE HISTORfA . IO() AÑOS DE ÄRQUIOLOC

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A,

Las casas

El descubrimiento de yarias dltlqus nos llevó a plantear cuestiones leferentes ala arquitectura doméstica

emefitense tanto a su eslructura c0m0 a su decoración y fases de su desarmün. Al mismo tiempo se lle-

varon a cabo trabajos para solucionar ciertas interrogantes que ofrecían las cormcidas casas del "Mitreo" y

'Anfileatro", sobre todo las referentes a su cronología,

Las necrópolis

En materia funelaria, el estudio de las necrópolis emeritenses fue un pro)'eclü,qüe no llegaron a acometer

Nlélida y Macías y que fue continuado, en parte, por circunstancras derivarkdelos proyectos conslruc-

tivos llevados a cabo en la ciudad por Serra Ráfols, MaLcos Pous y Sandov¿l.

La necLópolis tardía de República Argenlina fue excavada en buena parte deæuerdo con un pLoyecto de

conslrucción de vrviendas, así como diversas zonas de la ciudad como el solar de Blanes.

Los materiales en ellas recuperados fueron integlados en estudios monográ$cas sobre distintas series y

colecciones emeritenses,

EI ter ritor nun en rcrilense

Se plopicialon diversos esludios enelterritorit'nl¿ emeritense en orden a determinar trazàdos de calzadas,

puentes y uillae),en ocasiones debidos a hallazgos foltuitos sobre los que fuerccesario intervenir,

El proyecto más destacado fue el de la excavación de la uilla de "Las Tiendas",un complejo rural del Bajo

Imperio que aportó datos significativos pata conocer la estructura de esos esablecimientos, centros de

explotación del suelo y moladas de espírilus selectos como lo demueslran sus Fogramas decorativos, con

la presencia de mosaicos de gran interés por los temas que comprenden y la calidad de su factura y que

hoy figuran en las salas del N4useo Nacional de Arte Romano (Fig, Z+).

El trabajo, como lefelíamos,lo completamos con elestudio de otras uillaeåÃtenitoriønr. colonialcomo

la de ''Panes Perdidos' o la de Santa l\4arta de los BaLros y de calzadas, sobre t¡udo en el fazado de la "Vía

de la Plata".

2,3. Otros proyectos de investigación

En la medida de las posibilidades de 1a época se abordaron 0tr0s proyector & investigación y difusión

entre los que destacamos el estudio de la plástica emeritense, los retlatos romaras, elinventario epigráfico

ÂRQUEOLOGf^

Fig 24

El i\4osaico de la "CaceLía del Jabalí"

de l¿ villa romana de "Las Tiendas".

Foto ùlnn uel de It Barrerrt

A¡chilo lì/Àl¡\fl,

Fig 25

lrabajos de restauración del

ConvenlLLal San[iaguisla destinado

en un prlncìplo a ser la sede

del nuevo 14useo.

Archu'o Ä4N4fi,

r66 ùlÉìRrDA . 20ù0 *úlls D0 IllsT0nl . 100 ^Ños

DE ARQUE0L0CÍÂ

de Mérida dentro del general de la provincia de Badajoz, de elementos de arquitectura dæorativa como

la serie de capiteles romanos, de mosaicos, de cerámica, de la colección de vidrios, de numismática ¡ de

acuerdo con el avance las excavaciones en la ciudad, cuesliones de topografía y urbanismo" Del mismo

modo se potenciaron los estudios de historiografía local, en el espléndido marco del arc{riruy biblioteca

delMNAR.

Dos hitos importantes a recordar son: el XI Congreso Nacional dc Arqueología y el Sirry.io organizado

para conmemorar el Bimilenario de IVIérida.

ElCongreso Nacionalde ALqueología fue olganizado, en 1969, por la cortespondienteCurisión Cien-

tífica, al frente de la cual, como secrelario, estaba el Profesor D. Antonio Beltrán Martitw,catedrático

de Arqueología de la Universidad de Zaragoza, quien para la olganrzación del Congreso&signó, como

SecLetario-Adjunto, al directol del Museo, D. José Álvarez Sáenz de Buruaga. El Encuen{m conslituyó un

señalado éxilo, con gran concurrencia de arqueólogos españoles y pottugueses y cie hispanfotas de otras

nacionalidades, Al mismo tiempo sirvió para que los congresistas se pelcatalan de los grandes avances

que se venían produciendo en la alqueología emerilense, con descubrimientos notables como fue el del

ya referido "Mosaico Cosmológico" y con acciones bien señaladas, entre ellas la conclusiih por palte de

D. José iVlenéndez-Pidal de la restauración del Teatro )' la remodelación, dentro de las pcibilidades que

ofrecía el espacio de la iglesia de Santa Clara, del Museo Arqueológico,

ÉRto¡ . 2000 AN0s DE HlsToRf A . r00 AN0s DE ARQUE0L0CIA

Fig 26

Barracones del Museo ubicados en el

Lecinto de la Alcazaba.

Foto X,Ianuel de lq Bsrïera,

Archno MNAR.

El Simposio conmemorativo del BimilenaLio de Mérida tuvo lugar en el mes de noviembre de 1975 y fue

organizado pol el ProfesoL Blanco Freijerro, a la sazón SubdiLectoL General de Arqueología. Fue un en-

cuentro desarLollado en varias sesiones bren apLetadas en el salón-capilla del ParadoL de Turismo de N4éLi-

cla Reunió, por inviLacrón expresâJ a cualifrcados arqueólogos e hrstoLiadores de la antigüeclad qurenes se

0cuparon de los tenas de sLr especialidacl, apoLtando valiosos datos para comprendel mejor aspectos de la

pLotohistoria emeritense, de la fundacÍón cle la colonra, de su conjunto monumental, cle las conducciones

hiclráulicas, de sus colecciones musi\/as y pictóLicas, de las influenclas en las producciones escultólicas,

del teLLitoiio asignado a la colonia, etc. SÍn lLrgaL a dudas los Lesultados de este simposio, reflejados en la

edición de sus Actas, ablieron nuevas perspectivas para el estudio deAugwstaEm,eùta.

Como coLolario de lo anteriolmentc referido, esta fiuctífera etapa marcó un nuevo Lumbo paLa Ìos as-

pectos de consen'ación y tulela del conjunto emelitense que, merced a las acciones emplendiclas, pudo

ser definido con mayor nitidez y constituyó, sin duda, como refelíamos al prrncipio, la base de la realidad

actual del conjunto arqueológrco augustano,

A su vez, los planes de investigación y las publicaciones derivadas de los mismos constituyeron un singular

avance para el mejor conocimiento de la antigua colonia.Aøgø,st a Emerita,

3, EL MUSEO DE MÉRrDA, DEL MUSEO ARQUEOLÓCICO

AL MUSEO NACTONAL DE ARTE ROMANO (MNAR),

3,1, Análisis de la situación del Museo Arqueológico de Mérida,

Las instalaciones del Museo Arqueológico de Mérida, creado por Real Orden de 26 de Marzo de 1838,

en la iglesia de Santa Clara, fueron efectivas a paLtir delg2g,gracias alproyecto de D. Maximiliano Ma-

cías, su diLectoL y de D, José Ramón iVlélida, diLeclor de las excavaciones y reconocido museólogo. Allí se

pudieron instalar dignamente los hallazgos más significativos producidos en los edificios de espectáculos,

en el Foro, en el N4itreo, en las necrópolis o en algunos puntos de su territorio, Pero el espacio, desde el

principio, era ya insuficiente, por lo que hubo necesidad de realizar una selección de los fondos.

La realidad arqueológica emedtense, como hemos expuesto en líneas precedentes, eLa tan distinta a inicios de

los 80 que se imponía un nuevo concepto de Museo, nn centLo que aunara la acción arqueológica emeritense.

3,2, Un nuevo concepto y edificio para el Museo emeritense, Proyectos considerados,

Así las cosas, a la llegada del nuevo director del Museo, josé Álvarez Sáenz de Buruaga, se planteó la

posibilidad de con[ar con un nuevo edificio para la instalación y presentación de las colecciones El con-

vento de las Freylas de Santa Eulalia, el de Santo Domingo y el Conventual Santiaguista se consideraron

l6B TI ÉRID,4 . }O'OO AÑOS DE HISTORIA' I{)O AÑOS DIi AIìQUtsOLOC

como posibles sedes, aunque los dos primum fireron rechazados por su poca capmidad y por leuniL po-

cos elementos positivos para ser cons[ítuidmenmuseo, No así fue el caso del tercero de los edificios, el

Conventual Santiaguista, elegido para estefinypara lo que se comenzó eì oportuno proyecto por parte

del arquitecto Menéndez-Pidal (Flg. 2l), pflo, en este caso felizmente, la iniciativa fue cercenada por la

Junta de Extremadura y su Presidente, D. Jrm&rlos Rodríguez Ibarra, quien expesó el deseo de instalar

allí la sede presidencial.

Al mismo tiempo, el ùluseo iba creciendo m e{ núnero de sus colecciones, tan[fl por las excavaciones

que se realizaban c0m0 por la recuperación deotras procedenles de los antiguos almacenes ubicados en

diveLsos monumentos, pLincipalmente el Tearo- Fue preciso instalar gLandes barracones en el recinto de

la Alcazaba para el depósito de las piezas (ËT 26)

3,3, La mejor ubicacíón elegida. El Solarde olas Torres", Las excavaciones.

Al final se impuso la idea de su direclor, Ah¿rez Sáenz de Buruaga, de construir un museo de nueva plan-

ta, a ser posibie junto al Teatro, buque-rnsignia del conjunto monumental, con el fin de atraer al público,

haciendo buena la máxima: "Es el iVluseo el que debe buscar alpúblico y no elpúblico al Museo". El solar

de "Las Torres", propiedad de una congregacfrfu religiosa era el lugar'. Se adquirió en 1976, con múltiples

sacrificios por 1a situación económica que atravesaba el país por la crisis del petróleo de los años setenta

y gLacias a la buena voluntad del profesor Blanco Freijeiro, Subdirectol General de Arqueología, quien

arbitró los fondos necesarios para esa adqufufrfrh.

A continuación comenzaron por parle de D.þÁlvarczSáenzde Buruaga las e¡cavaciones del referido

Fig 27

Detalle de las obras de constLucción

delù4NAR.

Foto Arckìto MNAR.

solar donde se sospechaba que iban a hallarse considerables estlucturas, Así sucedió, pues, además de

un fLamo de la conducción hidLáulica de "Rabo de Buey-San Lázaro", de otlo de calzada y de parte de la

muralla, se pudo conocer la existencia de inleLesante s domus suburbanas que fueLon sustituidas posledot-

mente por un área cle necrópolis Una vez excavada la totalidad del solat, consideLando como fundamental

incluiL dichas estluclulas en la fuluLa visita al N4useo, comenzalotl las actuaciones,

3,4, El proyecto de Rafael l\'loneo,

Sin embargo, no iba a lesultar fácil comenzar el proyeclo del l4useo, pues hubo reticencias por parle de

los Lesponsables del l4inisterio, pero p0c0 a poco la labor tenaz de los que siempLe cle)¡elon en e1 ployecto,

técnicos y políticos locales, fueron derribando las dificultades, Se plesentaron problemas, una vez que se

realizalon los trabajos de excavación, al pLesenlaL deficiencias de estabilidad la calle de José Ramón l\4é-

lida y así tuvieron que emprenderse tLabajos de consolidacrón y refuerzo del enolme lalud exislente entle

la citada calle y espacio donde se ubicaban 1as ruinas.

Todo lo demás, la posibilidad de constLuil un edificio que pLotegieLa los hallazgos producidos vino de la

rnano del aLquitecto y futuro Directol GeneraÌ de Bellas Artes, D, Dionisio HeLnández Gil. Eso iba a ser

el \4useo Fue una decisión inteligenle que hizo posible la ejecución del pLoyecto.

Para su Ledacción y ejecución fue designado el aLquiteclo D Rafael iVloneo Vallés, bien conocrdo ya poL la Lea'

lización de obras bien celebradas en diversos lugares del país, El supo clear un edificio muy singular, evocador

de la arquitectLua romana tanto en fachadas (Ftg,27), como en inlerior, en el que se hacía un guiño a grandes

complejos telmales o a los l4ercados del Foro cle Trajano. Esta Lealización, que sin duda abrió nuevas páginas

en 1a \4useología española, cuenta con calacteles bien notables y definidos que se podLían tesumil en lles:

Flexibilidad, que permite cualquier lipo de instalación y así se demosttó cuando tuvimos de cambiar el

esquema inicial que afectaba los almacenes,

Puntos de vista diferentes que propician la conlemplación de las piezas, especialmente los mosaicos,

desde dir,ersas ailuras.

La conquista de la luz que cae en cascacla ), en el momento justo sobre las piezas desde los altos luceL-

naLios que inundan de claridad su magnífico interior', aun en los días en los que no apalece el sol, (Fig. 28),

3,5, La inauguración del Museo y los primeros tiempos,

El Museo fue inauguLado el 19 de septiembre de 1986 por SSI\4M los Reyes de España y el PLesidente de

la República de ltalia, a la sazón Francesco Cossiga, con la presencia de autoridades nacionales, regionales

y locales y ante la miracla ilusionada de todos los que habían hecho posible el ployecto, con José ltlrur",

Sáenz de Buruaga a la cabeza (Fig 29) Nuevas perspeclivas, insospechadas pero siernpre anheladas, se

abrían paLa la inslilución en su nueva y tLascendenlal etapa,

Fig 28

Vista del interior del Museo con su

excepcional iluminación natural,

Archilo,A4NAfi,

El lVluseo concitó el interés del público ),de gLancles personalidades que acudielon a conocel 1a obLa, Las

visitas, por tanto, se dispaLaLon y las contabiÌizadas en las veteranas instalaciones de la iglesia de Santa

ClaLa se multiplicaron, según los años, poL ocho o por diez.

3,6 Un nuevo Nluseo, La amplia labor del NINAR,

El I\4NAR, no ela sólo un nlre\¡o contenedoL de colecciones, era un nllevo concepto tntegLal de N4useo

Nacional monográfico, clestinado a conveLtilse en un centlo de referencia en la arqueología romana penin-

sulaL, Los nuevos espacios pernilían, poLvez prlmeLa, desarrollal e1 concepto global que un Nliuseo debe

acomelerr Conservar, Investigar y Difundir

El traslado cle los fondos de la rnstitución desde Santa Clara y desde los barracones del recinto de la Al

cazaba obligó a extremar el proyecto cìe catalogación, inventario e identificación de los mismos, labores

que dieron paso a la selección de las piezas, emblemáticas, parlantes diríamos, que iban a sel las que

explicaran toclas cada una de las lacetas que infolmaron la vida cotidiana de la colonia Aøgust t Emerìln,

acomeliéndose al mismo tiempo el proceso de limpieza, consolidación y restauración de aquellas que 1o

precisaban,

En los almacenes, dispueslos cn varias crujías de la cLipta y en una paLre del taller de lestauración de

piezas de gran formato, se ubicaron las piezas que no iban a formar parte del discurso expositivo, peLo sí

dispuestas para su estudio por parte de los investrgacloLes y del personal técnico clel Nluseo, que comenzó

una impo¡tanle tarea de identificación de esos fondos con el fin de reslituir conjuntos antes dispersos y

desconocidos,

Los trabajos de invesligación, nunca rnteLLumpidos bien es verdacl, se veían ahora refoLzados con la pre-

sencia de unos especialistas en diversas malerias ),con la consecución de nuevos medios, especialmenle

una biblioteca bien dotada y en crecimiento continuo, auténtico leferente peninsulaL, De este modo, se

mantuvieron los exlstenLes ),se abrieron nuevos proyectos que podrían acometelse con las debidas galan-

tías poL ese equipo técnico refeLido y poL los i4vestigaclores interesados por el estudio de la antrgua colonia.

A ello se unían los amplios contactos nacionales e inLernacionales establecidos en el NINAR.

3J, Proyectos de investigación delMNAR,: un eje del Centro,

La investrgación viene vertebrando buena parte de la actividad del MNAR, ya que es un eje de actividad

y proyección, tal y como se refleja en la intervención dedicada al centro en esta misma publlcación. El

Museo, aunque no lo refleja su denominación de origen, al igual que otros de su misma titularidad y crea-

ción, se ha ganado, por deLecho pLopio, el reconocimienlo de Centro Nacional de Estudios Romanos, por

su andadura en materia de organización de encuenlros y actividades científicas, así como por su dilatada

pLoyección editoriai.

t72 i\t ERil)A . 2000 ^N0s

DÉ iltsT0RtA . t00 Años Dtì ^tìQUE0L0CiÀ

i\l

3,8, La Difusión de la Arqueología eneritense.

Todo lo anteriormente LefeLido, con ser comí,derable, no tendría plena validez sino se hubiera completado

con los necesalios programas de Difusión.

La Difusión comienza con la publicación científica de los Lesultados de esa Investigación que lleva a

cabo el l\4useo. Por ello, en su día, cÌeamnìh fiel ista Auns,óLgano de expresión científica cle nuestro Cen-

tro, ditigida por los Dres. A\uar"ry De la Banera, v dedicada a analizar temas y cuestiones referentes a

la coìonia Aøgusla Enrcrita, a la provincia & tr usitania y alaHispatùaromana. El complemento adecuado

lo f¡amos en la Serie Nlonograt'ías Emeritms,en la que tienen cabida carálogos de los fondos del Museo

o trabajos sobre temas de interés qLre ataræna conjuntos monumenlales 0 aspectos cle la arqueología au-

gustana, bajo la diLección de la Dra Nogales, El conjunto quedó perfectamente configurado con la edición

delos CuarJentos Enteritenses, serie bien rmonocida que dirige el conservador D. Agustín Velázquez que

contempla mLrltitLrclcle temas de nuestra especialiclad, nuchos cle ellos lLuto de los encuentros crenlílicos

que tienen lugar en nuestro Centlo,

Con posterioLidad y debido a los avances poducidos se consideró oportuno crear la Serie Studia Ltnita-

na, ya teferida en su ÌugaL, con el fin de alentar los estudios sobLe nuestra demarcación teLLitoLial y cuyo

Consejo de Redacción, a partes iguales, está formado por investrgadores lusos y españoles, franceses y de

otras nacionalidades.

OtLas pLrblicacioncs valias, pLopiciadas por el N'{useo, por eì À,linisteiio de CulruLa, la Asociacrón de

Amigos del N4useo Nacional de Arte Romam o la Fundación de Estudios Romanos, algunas LefeLidas con

anteLioridad, completan el catálogo de edicilnes del Nluseo Nacional de Ar¡e Romano.

Destacaríamos, entre los cliveisos títulos, los dedicados a los edificios de espectáculos, al proyecto cle

investrgación Foros de ,Aøgr sta Eurerita, comenzado por el NIuseo a plincrpios de la década de los setenta

del pasado siglo, al estudio de la arquitectura decorativa de esos espacios, al retrato privado, a las Actas del

Congreso Internacional sobLe Culto Imperial, a las del Congreso sobLe el mármol, a las X4esas Reclondas

sobre Lusitania, en sus ediciones lV, \l y V[ o a las Reuniones sobLe Escultura Romana peninsulaL, inicia-

tiva sulgida desde el DepaLtamento de Investigación del N4useo

La Fundación de EstLrdios Romanos, porsuparte, entre otras vaLias ediciones, patrocinó la salida de

I'arios volútmenes de los Teslintonin llispanuvAntiquae o e] valioso Atlas Antroponínico cle la LLrsjtania

Romana. Además de valios catálogos de divulgación cìe temas rornanos.

EntLe los catálogos de las exposicrones celebr¿das elya LefeLido a la conmemoración clc los 150 Änos del

l'htseo, Å.quae Eternne, Flispanin ellegndo deïoma, Ludi Ronani, el dedicado al Obelisco de Santa Eula-

Ia, el realzado con motit,o delX\¡il Cenlenario del NlartiLio de la Santa, muestra que Êue completada con

un lelevante Congreso lnteLnacional.

Fig.29

La ilaugulación del N4useo Nacronal

de Arte Romano a caLgo de SSNII4 los

Reyes de España y en presencia del

Presidente de la República de Italia

,{r¿hiuo ,A'li\Afi.

ÉRrDA. 2000 AN0S Dr HTST0RÌA. t00 AÑOS DE ARQUEOLOCIA

Todo este caudal de conocimienlos proporcionado por los programas de investigación se ha ofrecido a1

público, a cada uno en su iclioma, por medio de numerosas exposiciones temporales, de conferencias sobre

diversos temas y de programas educativos bien elaborados y para todo tipo de público que responden a1

mensaje del Museo,

El Museo, desde su nueva sede de 1986, ya mira el futuLo con un nuevo edificio y con una nueva confi-

guLación de sus plogramas, equipos y definición.