RELACION MEDICO PACIENTE

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INTRODUCCIÓN La medicina en el trascurso de su evolución y desarrollo le ha otorgado especial importancia a la relación que establecen un médico y un paciente durante el proceso de enfermedad ya que de ésta depende el éxito de la labor del galeno en cuanto al manejo de los trastornos físicos del paciente y al mantenimiento adecuado de su salud. Se considera que los vínculos que establecen los dos individuos que los primeros encuentros intervienen de manera definitiva en el cumplimiento del tratamiento prescrito y en la prevención de futuras enfermedades, objetivo principal de la actividad médica. La relación que entabla el medico con el paciente es rica y compleja, que influye en el curso de la enfermedad no solamente en la corrección de una patología también lo hace en el cumplimiento del pacto implícito en toda consulta externa, mediante el cual el medico se compromete estrictamente a satisfacer todas aquellas necesidades e intereses y dispuesto a brindar su ayuda en forma humanitaria y sensible de quien acude en demanda de sus conocimientos y servicio, con la expectativa de recibir la atención adecuada que cree que amerita su caso. Difícilmente esta relación humanitaria puede estar presente si el medico no establece con el enfermo una relación temporal, psicológica, manual, profunda, solidaria y profesional. En los últimos años, la comunidad médica se ha pronunciado sobre el alarmante deterioro de la relación médico-paciente y por ende, su influencia negativa en la calidad de la prestación del servicio de salud. Como causas principales de este deterioro se mencionan entre otras, el descuido de la enseñanza de los valores humanísticos en las escuelas de medicina, la aplicación

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INTRODUCCIÓN

La medicina en el trascurso de su evolución y desarrollo le ha

otorgado especial importancia a la relación que establecen un

médico y un paciente durante el proceso de enfermedad ya que de

ésta depende el éxito de la labor del galeno en cuanto al manejo

de los trastornos físicos del paciente y al mantenimiento

adecuado de su salud.

Se considera que los vínculos que establecen los dos individuos

que los primeros encuentros intervienen de manera definitiva en

el cumplimiento del tratamiento prescrito y en la prevención de

futuras enfermedades, objetivo principal de la actividad médica.

La relación que entabla el medico con el paciente es rica y

compleja, que influye en el curso de la enfermedad no solamente

en la corrección de una patología también lo hace en el

cumplimiento del pacto implícito en toda consulta externa,

mediante el cual el medico se compromete estrictamente a

satisfacer todas aquellas necesidades e intereses y dispuesto a

brindar su ayuda en forma humanitaria y sensible de quien acude

en demanda de sus conocimientos y servicio, con la expectativa

de recibir la atención adecuada que cree que amerita su caso.

Difícilmente esta relación humanitaria puede estar presente si

el medico no establece con el enfermo una relación temporal,

psicológica, manual, profunda, solidaria y profesional.

En los últimos años, la comunidad médica se ha pronunciado sobre

el alarmante deterioro de la relación médico-paciente y por

ende, su influencia negativa en la calidad de la prestación del

servicio de salud. Como causas principales de este deterioro se

mencionan entre otras, el descuido de la enseñanza de los

valores humanísticos en las escuelas de medicina, la aplicación

de nuevas tecnologías informáticas que generan una interacción

impersonal entre el médico y el enfermo y las exigencias de un

sistema de salud que promueve la ampliación de la cobertura del

servicio sin desarrollar acciones paralelas que incrementan

también la calidad del mismo.

HISTORIA DE LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE

La historia de la relación médico paciente es más antigua que

la medicina misma. Es posible descubrir estas referencias en

casi todas las civilizaciones antiguas con las concepciones

mínimas dominantes que veían al médico como un representante

de los dioses.

En todas las civilizaciones los médicos han sido de mucha ayuda

en la mejora del paciente. Desde las civilisasiones de la

antigua grecia hasta la actualidad.

RELACIÓN MÉDICO PACIENTE EN LA GRECIA CLÁSICA:

En Grecia, en los siglos VI y V a.c., se inventó la medicina

técnica, que es el pilar de la medicina hipocrática. Esta

medicina se caracteriza por la idea de la existencia de una

naturaleza universal o común a todas las cosas, y de naturalezas

particulares .A su vez, se puede conocer las constituciones y

regularidades de esta naturaleza a través de la razón o saber

racional, que en último término es el logos. Finalmente, al ser

esta naturaleza susceptible de ser conocida, se la puede ayudar

o perfeccionar a través del arte.

Según la magistral obra de Laín Entralgo, la relación entre el

médico y el paciente se caracterizaba principalmente por

una philia, es decir una amistad particular fundada en el amor a

la perfección de la naturaleza. Esta peculiar amistad no

poseería un carácter «técnico» si no que se manifiesta, ante

todo, en un conocer.

EL CRISTIANISMO Y LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE

Desde la concepción cristiana de la vida, la relación entre

médico y paciente había de ser entendida como un acto de amor.

Para un médico cristiano, diagnosticar y tratar al enfermo debe

ser expresión y consecuencia de un amor previo al conocimiento

técnico y a la prescripción de fármacos.. Esta forma de amor

humano posee una consistencia religiosa y metafísica derivada de

los mandamientos del Nuevo Testamento: «Ama a tu prójimo como a

ti mismo», y «Ama a tu prójimo como si éste fuera Jesucristo y

todo esto, sin pedir nada a cambio. A diferencia de la philía y

del eros griego, en el amor cristiano sólo importa el “quién”.

vale decir, el que sea una persona única, hecha a imagen y

semejanza de Dios.

LA RELACIÓN MÉDICA EN LA SOCIEDAD MODERNA

El concepto de modelo para la RMP, en cuanto a categoría en

ética profesional, fue introducido por John Gregory (médico

escocés del s. XVIII) .quien la describe como “fiduciaria”.

Decir “fiduciario” es referirse a una persona en quien se

confía, o a quien, por ser confiable, se le encomienda unos

bienes importantes sobre los cuales este (de buena fe y por

comprobada benevolencia) ejerce su autoridad dando clara

prioridad al beneficio de quien se le ha confiado. Quien tiene

obligaciones fiduciarias debe estar en condiciones de conocer

con precisión los intereses del paciente y orientarse primero

hacia la protección y promoción de los intereses del paciente e

interesarse en sí mismo sólo de modo secundario.

DEFINICIÓN

Es la interacción que se establece entre el médico y el paciente

durante el curso de la enfermedad. Es una relación interpersonal

de tipo profesional que sirve de base a la gestión de salud y a

la ética médica contemporánea. La relación médico paciente juega

un papel muy importante en la práctica de la medicina y es

esencial para la provisión de asistencia medica de alta calidad

en cuanto al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. Esta

relación influye en el curso de la enfermedad y en la eficacia

del tratamiento, se podría decir que es la piedra angular de la

práctica médica junto con la exploración física de un paciente.

Esto es, la capacidad que tiene el paciente, el familiar del

paciente, de exponer detalladamente la causa que motivara la

consulta y, por otra parte, el arte del médico de poder obtener

la información necesaria para poder llegar junto con la

exploración física a un diagnóstico de certeza para

posteriormente iniciar un tratamiento adecuado.

CARACTERISTICAS DE LA RELACION MEDICO-PACIENTE:

PARTICIPANTE

Los participantes son el médico y el enfermo. El enfermo

con sus características específicas según su

personalidad, nivel cultural y tipo de enfermedad que

presenta. Para el parte medica idealmente, debe ser maduro

y preocuparse por su prestigio profesional ya que ambos

desempeñan papeles de extraordinaria importancia en la

relación que nos ocupa.

OBJETIVOS PERSEGUIDOS

El paciente es movido, en primer lugar por el deseo de

curarse y aliviarse, y en segundo término, por saber que

tiene y cuál será su pronóstico y su meta esencial es

buscar ayuda médica: mientras es buscar ayuda médica;

mientras que el medico persigue establecer una buena

relación que le permita recibir la información adecuada

para diagnosticar y curar, aunque otras veces persiguen

prevenir, investigar y rehabilitar. Su objeto principal,

por lo tanto, es ofrecer su ayuda médica de forma

adecuada.

ESTADO AFECTIVO Y MECANISMOS PSICOLOGICOS

En los participantes por norma, la enfermedad es una

importante generadora de inseguridad, ansiedad y tristeza,

y muchas veces determina en los pacientes comportamientos

que correspondería a etapas ya superadas de la vida. Al

médico, por lo general, tienen un buen estado afectivo,

sobre todo si aprende a dejar sus problemas fuera del

consultorio.

POSICIÒN EN LA RELACIÓN

En la mayoría de los casos, el paciente, ubica al médico

en un plano de superioridad, producto del desarrollo

técnico y del papel que le toca desempeñar al facultativo

en la relación, por lo que el primero se coloca, de forma

automática en el nivel de inferioridad, lo que determina,

en ocasiones, dificultades importantes, ya que al sentir

inferioridad equivale a reaccionar con hostilidad.

RESISTENCIAS O DEFENSAS DE LA AUTOESTIMA

Estos mecanismos voluntarios orientados a proteger el

prestigio del paciente y que impiden la comunicación de

elementos que afecten sus valores como persona,

constituyen, en la mayoría de los casos obstáculos

importantes para lograr objetivos médicos ya que

imposibilitan la transmisión de los datos fundamentales

para el diagnóstico y el tratamiento.

COMUNICACIÓN

La comunicación sigue tres vías fundamentales en esta

relación: la verdad, a través de la palabra escrita o

hablada; la extra verbal, mediante la expresión facial,

gestos y modulaciones de la voz; y la instrumental,

mediante la exploración con equipos médicos.

¿PORQUE ES IMPORTANTE UNA BUENA RELACION MEDICO PACIENTE?

• Porque podemos hacer diagnósticos mas preciso de las

enfermedades.

• Podemos motivar al paciente en la medida de lo posible.

• Podemos elaborar mejores historias clínicas.

• Porque el paciente y sus familiares podrán valorar mejor

nuestro trabajo

3.-CAUSAS QUE AFECTAN NEGATIVAMENTE LA RELACION MEDICO PACIENTE.

• Impersonalidad con el trato del paciente

• Actitud de juez por parte del medico

• La petulancia o arrogancia del medico

• 1-Las insatisfacciones del paciente.

• 2-Críticas a otros médicos.

• 3-Demandas legales por negligencias.

• La mayoría de conflictos se deben a una relación medica

insatisfactoria más que a eventuales insuficiencias técnicas del

médico.

• Es una experiencia que puede ser positiva o negativa la cual

queda gravada en la memoria del paciente.

CAUSAS DE CONFLICTOS MEDICOS

• Para el medico es:

• Si cumplió su rol de ayudar técnica y humanamente al paciente.

• Para el paciente, si el medico satisfizo o no las expectativas

que tiene sobre el.

• Si la relación médico-paciente ha sido positiva se afianza el

rol curativo del medico y la confianza del enfermo en su

capacidad profesional.

• Si ha sido negativa hay ruptura que aleja el paciente del

medico. “La Gran interrogante ética’’

VIRTUDES PARA DESARROLLAR BUENA RELACION MEDICO-PACIENTE:

• La integridad

• Ecuanimidad

• Comprensión

• Comunicación

• Confianza

SITUACIONES MÁS COMUNES DE LA PRÁCTICA MÉDICA.

• En enfermedades recientes, poco graves:( La relación es

transitoria y superficial).

• En enfermedades recientes, graves:(La relación es prolongada y

profunda) Los mecanismos afectivos se exacerban y adquieren gran

importancia.

• En enfermedades crónicas: Enfermedades de curación dolorosa o

enfermedades terminales, las acciones psicológicas del médico

tienen un papel fundamental.

•Dos tipos de relación: Médico activo/paciente que participa de

manera pasivo. Médico activo/paciente que participa de manera

activa.

• Transferencia: Se refiere a los fenómenos afectivos que el

paciente pasa a la relación establecida con el médico.

•Transferencia Positiva

•Transferencia Negativa

Cotransferencia: Es el paso de aspectos afectivos del médico

hacia el paciente. Co-transferencia Positiva

Cotransferencia Negativa

REALIDAD DE LA INTERACCIOIN MEDICO –PACIENTE

Un aspecto de gran importancia es el espacio-realidad entre el

médico y el paciente. El acercamiento, la separación por el

escritorio del consultorio, la posición del médico frente a la

cama del paciente y hasta la postura que adoptan influirán en la

dependencia, seguridad-inseguridad y en la regresión del

paciente, así como en el compromiso del médico. Lo mismo puede

afirmarse del enfrentamiento cara a cara, de la confrontación

lado a lado o de perfil. Son innegables las implicancias étnicas

acerca de las distancias físicas en la que se dan las

interacciones de algunos animales y seres humanos de razas

distintas.

Fue el antropólogo HALL (1966) quien introdujo el término

"proxemia", para referirse a la posición y distancia de los

miembros en las relaciones; así también, estudió el espacio

personal en el cual el ser humano estructura inconscientemente

el microespacio. Es tan cierto esto que no es difícil aumentar

la confianza del paciente cuando el médico se aproxima, así como

cuando el enfermo se siente rechazado si el médico se aleja.

Pero no debe olvidarse que también el acortamiento excesivo

provoca recelo en el médico y en algunos pacientes provoca

agresividad.

El concepto etológico de distancia crítica es aquella que, si se

acorta, provoca reacciones agresivas en los animales. En la

clínica humana no es difícil observar algo semejante, desde

discretas reacciones hasta reacciones violentas en algunos

pacientes psicóticos. Y se ha llamado distancia personal a

aquella en que las interacciones tienen lugar de manera óptima.

La distancia personal depende de cada individuo y situación,

pudiéndose dar el caso de que se cree entre el médico y el

paciente un conflicto de distancias porque la personal para uno

es crítica para el otro.

El médico que quisiera aprovechar al máximo estos aspectos

deberá tomarlos en cuenta y para ello es necesario un

conocimiento de la persona como paciente. Con un conocimiento

suficiente de la personalidad del enfermo, podrá mejorar la

relación según la evolución de la relación en laproxemia.

Que un paciente dependiente no necesite acortar distancias o que

otro autosuficiente disminuya su distancia crítica, por ejemplo,

supone un índice favorable en el desarrollo de la relación y en

el pronóstico de muchas enfermedades, HALL ha estudiado y

observado la importancia de estas distancias y considera cuatro

zonas, así:

· La zona íntima tiene como Límite 45 cm: En ella el contacto

visual es difícil y la comunicación, al margen de la verbal, se

produce por el tacto y el olfato, siendo posible la transmisión

del calor corporal y de las reacciones afectivas. Es la zona de

comunicación madre-lactante y de algunas exploraciones clínicas.

· La zona personal se limita entre los 45 cm y 120 cm: En ella

la mirada cara a cara es posible pero se mantiene con

dificultad. A este nivel se percute, se ausculta y se susurra,

siendo aún zona de intimidad.

· La zona social abarca desde 120 cm hasta los 4 metros: Todavía

dentro de esta zona se puede captar las emociones de los

pacientes, es posible e! contacto cara a cara por lo que es la

zona en la que mejor puede observarse a otro y. en su limite

superior, la distancia óptima para el lenguaje verbal coloquial,

pero se pierde intimidad a medida que aumenta la distancia.

· La zona pública, que se extiende entre los 4 y los 10 metros:

Es la zona del lenguaje formal, en la que se cuida más la

sintaxis y la semántica.

Conocer la existencia de estas zonas y aplicar su conocimiento

en cada relación y en cada momento del acto médico puede evitar

dificultades interpersonales sobre todo en aquellos casos en que

lo psíquico tiene un factor etiológico. Una excesiva distancia

puede disminuir la comunicación pero si se acorta puede ser la

causa de rechazo y bloqueo. El médico, como ser humano que es

también tiende a las mismas reacciones frente a la distancia.

Solo con fines didácticos se diferencia el factor espacio del

factor tiempo: éste último ofrece en la relación varios aspectos

y depende de dos condiciones:

• Técnicas: Referidos al tiempo necesario para obtener la

información de la anamnesis, para realizar cada una de las

exploraciones que en cada caso convengan para instruir al

paciente sobre su participación en el tratamiento, etc.

• Psicológicas: Referidos a la personalidad del médico para

convertirse en un agente terapéutico que exige una suficiente

interacción de simpatía y sobre todo de comprensión.

Desde el punto de vista psicológico la duración del acto médico

depende de cada relación concreta, mientras que desde el punto

de vista técnico cada actuación tiene un tiempo aproximadamente

predeterminado. Como la relación no se limita a una sola sesión,

es importante también determinar la frecuencia de los actos

médicos y el número de los mismos, de ahí que toda forma de

asistencia impuesta que limite más allá de lo razonable el

tiempo del acto médico, su frecuencia o el número de actos por

enfermos, entorpecerá la relación médica pudiendo llegar

inclusive a ser un elemento iatrogénico.

PAPEL DEL FAMILIAR EN LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE

Pareciera que el único responsable del abordaje del paciente es

el médico, pero realmente no lo es... El familiar del enfermo

juega un papel fundamental, a fin de cuentas es el que mejor

conoce al enfermo. Cuenta con suficiente información de vital

importancia que si por estrés o enojo o por ser muy exigente no

la ofrece al médico, lo cual irá en deterioro del diagnóstico de

sospecha que se trata de establecer. Por otra parte, es también

obligación del familiar el preguntar la condición de su

paciente, pedir de una forma cortés la explicación de términos

médicos que no entendió o simplemente pedir que le repitan la

información que no entendió. No hay justificación de quedarse

con dudas sobre diagnósticos o tratamientos.

Por otra parte, deberán ser pacientes, confiar en el o los

médicos que están atendiendo al enfermo, y considerar siempre

que si aún no se le ha ofrecido el abordaje inicial seguramente

siempre será porque desgraciadamente existe algún otro paciente

que corre peligro su vida y requiere de una atención más

inmediata.

Recomendaciones a los familiares para tener una buena relación

médico-paciente.

1) Ofrezca a su médico la mayor cantidad de información

disponible sobre la enfermedad que se sospecha durante su

interrogatorio.

2) Dele la oportunidad a su médico de establecer un diagnóstico

y tratamiento para determinar posteriormente una buena

evolución, téngale confianza.

3) Pida siempre que un mismo médico le dé la información a una

hora determinada en caso de hospitalización.

4) Nunca busque información de muchas fuentes, ya que encontrará

contradicciones, lo que generará incertidumbre.

5) Nunca se quede con ninguna duda sobre el problema que están

tratando de resolver los médicos.

6) Si existe mala evolución o no ve mejoría de su paciente

hágaselo saber al médico tratante y, de ser necesario, expóngale

su interés de solicitar alguna otra opinión médica.

7) Siempre deberá existir un familiar responsable, quien será el

único encargado de otorgar y recibir información de la condición

del paciente y éste, a su vez, será el que informará al resto de

la familia, de esta forma se evitarán malos entendidos.

8) Recuerde que el trabajo del médico es ayudarle, ayúdelo, para

el beneficio de su paciente.

TIPOS DE MÉDICOS

EL MEDICO PATERNALISTA:

La palabra paternalismo se ha utilizado tradicionalmente para

referirse a la práctica de tratar a las personas como un padre

trata de a sus hijos. En su aplicación a los médicos, esta

analogía alude a dos rasgos del papel paterno:

1. La beneficencia del padre

2. La legitima autoridad del padre

El medico paternalista asume la posición del padre y tiene

actitudes protectoras “trata al paciente como un niño y no lo

considera capaz de participar en las decisiones médicas, siempre

cree que el tiene la razón por lo que se debe hace4r lo que el

manda

EL MÉDICO AGRESIVO:

La agresión es un ataque no provocado producto de la práctica o

del hábito de ser agresivo.

El medico agresivo tiene un temperamento irritable en el trato

con el paciente, fácilmente se enoja y lo trata mal, puede tomar

decisiones precipitadas que no siempre tiene un buen resultado,

los pacientes que lo conocen están temerosos de contradecirlo

para no despertar su mal humor. Así mismo utiliza palabras

ofensivas, mala atención, no mira el rostro, no dirige palabras

de estímulo, usa un tono de vos grueso.

EL MEDICO INGRATO:

El medico frustrado es aquel médico que siempre duda de sus

propios acciones y cambia de opinión.

Frecuentemente y sus razón aparente, este tipo de medico

generalmente tiene pocos conocimientos o poca experiencia. Así

mismo el paciente percibe la deficiencia de conocimientos y

pierde la confianza

EL MEDICO FRUSTRADO:

Trabaja a disgusto porque cree que sabe estar desempeñado un

trabajo de mayor jerarquía o mejor pagado, propuesto en su vida.

Trata de terminar lo más rápido que sea posible su consulta y se

comporta fría e indiferentemente con el enfermo.

EL MEDICO PESIMISTA:

Tiende a ser una mayor gravedad en los pacientes que atiende

expresa desánimo y desesperanza antes de conocer el diagnostico

de paciente. AsÍ mismo por su forma, agrava la angustia del

paciente y lo lleva al pánico.

Además expone a los pacientes a conductas negativas como también

actos de suicidio.

EL MEDICO OPTIMISTA:

Todo le parece sencillo, fácil y sin riesgo.

Es aquel médico que de una u otra manera no ve dificultas en

nada.

Así mismo pronostica evolución favorable para todos los casos;

pero cuando los resultados no son buenos y presentan

complicaciones, el paciente termina demandando al médico.

EL MEDICO IDEAL:

Es aquel que posee suficiente conocimientos, que constantemente

esta actualizado.

Tiene confianza y respeto al paciente así como el reconocimiento

de su dignidad.

Sabe comunicarse tanto para escuchar y decir la verdad.

1.- EL PACIENTE • Es un ser humano que busca ayuda para mejorar

su salud o prevenir enfermedades y que en la medida de lo

posible siempre lleva un grado de temor o ansiedad. Es un ser

angustiado, el cual debe ser aliviado por el médico.

2.- TIPOS DE PACIENTES.

Cualquier padecimiento o enfermedad puede modificar de manera

muy variable la personalidad y el comportamiento de cualquier

individuo, así es como se asumen distintos tipos de pacientes:

EL PACIENTE ANGUSTIADO: Es un paciente que está preocupado

por la posible gravedad de su enfermedad y por las

repercusiones que esta tenga con su familia, con tu

trabajo y su entorno, demuestra inquietud, nerviosismo,

manos frías, diaforesis, taquicardia, boca seca etc. El

médico debe tratarlo con tranquilidad y seguridad

escucharlo con atención y ganarse su confianza.

EL PACIENTE SUGESTIONABLE: Estos pacientes tiene un temor

muy grande de enfermarse, consultan al médico muy

frecuentemente y son muy susceptibles a creer que tiene

una enfermedad con tan solo escucharla. El médico debe de

explicarle claramente su situación y brindarle apoyo

psicológico si es necesario.

EL PACIENTE HIPOCONDRIACO: Es un paciente que siempre

refiere molestias y sintomatología diversos peros sin

conexión alguna ante los exámenes y pruebas clínicas.

Accede a todo tipo de estudios y tratamientos, consulta a

diferentes médicos y no da crédito a los resultados

normales de los exámenes que se practica. Este tipo de

pacientes deben ser valorados por un psiquiatra.

EL PACIENTE DEPRIMIDO: Tiende al aislamiento, muestra

desinterés por todo, se muestra trise y con llanto fácil,

se sienten solos y sin voluntad de vivir, su autoestima es

muy baja. Además de tratar la enfermedad tienen es

necesario que sea valorado por una psiquiatra.

EL PACIENTE HOSTIL: Muestra enojo desde el comienzo de la

consulta, frecuentemente acude al médico solo por

insistencia de sus familiares, sueles ser portador de

enfermedades crónicas e incapacitantes y regularmente

padece alcoholismo, drogadicción o ha presentado

complicaciones previas por una mal manejo médico. Contesta

de mala gana al interrogatorio del médico y en ocasiones

lo hace de manera agresiva y grosera.

EL PACIENTE IDEAL: Tiene confianza y respeto por su

médico, da toda la información necesaria a este para que

pueda ayudarlo en su padecimiento, procura que su

información sea veraz, coopera y sigue las indicaciones

médicas, afronta su responsabilidad como paciente

Tipos de relación médico- paciente

1. Modelo hipocrático-paternalista

Prevalece la actitud autoritaria, también busca la actitud

sobreprotectora del médico que dirige las acciones, indica y

realiza los diagnósticos terapéuticos, mientras que el enfermos

solo acata las indicaciones sin que se tome en cuentas su

opinión, duda o temores. Esta relación trata de beneficiar al

paciente pero sin respetar su autonomía, su libertad su

capacidad y derecho a decidir y no acepta cuestionamiento de su

quehacer médico. El medico actúa como el tutor del paciente,

determinado y poniendo en práctica aquello que sea lo mejor para

él. No obstante también tiene obligaciones, entre las que se

incluye poner los intereses del paciente por encima de los

propios y pedir la opinión de otros médicos cuando carezca de

los conocimientos suficientes.

2. Modelo dominante o independiente

El paciente se basa en sus conocimientos o bien por la

información obtenida, consulta hasta el más mínimo detalle de su

enfermedad, pide o exige el diagnostico establecido considerando

al médico como un mal necesario a quien no toma en cuenta. En

este caso el medico es considerado como espectador.

3. Modelo contractual

En este modelo el medico actúa como un prestador de servicios y

el paciente como un usuario de estos, actúan como si fuera un

contrato pues el medico se obliga a hacer algo para la salud del

paciente y el paciente se obliga a hacer el tratamiento para

recuperar su salud.

4. Modelo mecánico

En él la atención se lleva a cabo de acuerdo con disposiciones

administrativas estrictas; se siguen protocolos de manera

rígida, el paciente no elige al médico tratante y no siempre es

atendido por el mismo médico, lo cual interfiere con la relación

medico paciente.

5. Modelo de responsabilidad compartida

Se establece buena comunicación entre el médico y el paciente,

deciden teniendo libertad y pleno conocimiento de las

circunstancia, manifestándole al paciente el diagnostico, el

tratamiento y el pronóstico. Se aclaran sus dudas y se trata de

disipar sus temores, se discuten las alternativas y en forma

conjunta se toma la mejor decisión.

6. Modelo económico

En este modelo el médico es un proveedor y el paciente un

consumidor. El médico tiene una gama de servicios que ofrece y

el paciente busca el servicio que le conviene por efectivo o

bien por económico.

7. Modelo deliberativo

Es ayudar a la relación médico paciente a determinar y elegir

de entre todos los valores relacionados con su salud y que se

pueden desarrollarse en el acto clínico. El objetivo del médico

debe definir la información sobre la situación clínica del

paciente y debe ayudarle posteriormente a esclarecer las

posibles opciones de su diagnóstico.

En este modelo el médico actúa como un maestro o un amigo,

comprometiendo al paciente en un diálogo sobre qué tipo de

actuación sería la mejor. El medico indica no solo que es lo que

el paciente podría hacer sino también, conociendo al paciente y

deseando lo mejor para él, que debería hacer, que decisión

respecto al tratamiento médico sería la más adecuada. La

autonomía del paciente se concibe como un desarrollo moral. El

paciente está capacitado, no solamente para seguir unas

preferencias irreflexivas o unos valores establecidos, sino

también para analizar, a través del diálogo, los distintos

valores relacionados con la salud, su importancia, y sus

implicaciones en el tratamiento.

8. Modelo informativo

En este modelo el medico es un suministrador de experiencia

técnica y dota al paciente de los medios necesarios para ejercer

el control de la situación. Los médicos tienen, como expertos,

una importante obligación a la hora de suministrar información

veraz, mantener la competencia técnica en su especialidad, y

consultar a otras personas cuando sus conocimientos o

habilidades sean insuficientes. Este modelo concibe la autonomía

del paciente como el control del mismo sobre la toma de

decisiones médicas.

9. Modelo interpretativo

En este modelo el medico es un consejero, desarrolla un papel

consultivo similar al de un gabinete ministerial para un jefe de

estado, facilitando al paciente la información relevante,

ayudándole a aclarar valores y sugiriéndole las intervenciones

médicas que mejor los lleven a cabo. Las obligaciones del médico

incluyen todas aquellas enumeradas en el modelo informativo,

pero también requieren incorporar al paciente en un proceso

global de análisis. Por lo tanto la autonomía del paciente se

concibe como una auto comprensión; el paciente llega a conocer

más claramente quien es y cómo las distintas opciones médicas

afectan a su identidad.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA BIOÉTICA

La relación del médico u odontólogo con su paciente debe estar

fundamentada en sólidos principios éticos, válidos, vigentes y

de aceptación general, que garanticen a ambos protagonistas un

correcto proceder y una armoniosa relación.

PRINCIPIO DE BENEFICIENCIA

En el ámbito médico, este principio obliga al profesional de la

salud a poner el máximo empeño en atender al paciente y hacer

cuanto pueda para mejorar su salud, de la forma que considere

más adecuada. Es un principio ético básico que se aplica

primariamente al paciente, aunque también a otros que pueden

beneficiarse de un avance médico en particular. Es el principio

ético primero de las actuaciones médicas y responde al fin

primario de la medicina, que es el promover el bien para el

enfermo y la sociedad; en él se han fundamentado los códigos

médicos, desde el Juramento de Hipócrates.

La palabra beneficencia tiene aquí su sentido etimológico, no el

de una caridad ineficaz y paternalista y resulta más adecuada

que el de benevolencia, en cuanto subraya el hecho de tener que

hacer efectivamente el bien y no simplemente querer hacerlo o

desear

hacerlo.

PRINCIPIO DE NO MALEFICIENCIA

La práctica médica ha estado asociada con la máxima latina

primum non nocere, “sobre todo, no hacer daño” que los médicos

hipocráticos practicaban y enseñaban. Este principio es distinto

a la beneficencia, ya que el deber de no dañar es más

obligatorio que la exigencia de promover el bien. Implica, sobre

todo, el imperativo de hacer activamente el bien y de evitar el

mal. El daño que se hace a una persona es más rechazable, en

ciertas circunstancias, que el de no haber promovido su bien; la

exigencia ética es más imperativa. De este principio se derivan

para el médico normas concretas como “no matar”, “no causar

dolor”, etc.

PRINCIPIO DE AUTONOMIA

Este principio se basa en la convicción de que el ser humano

debe ser libre de todo control exterior y ser respetado en sus

decisiones vitales básicas. Se refiere al respeto debido a los

derechos fundamentales del hombre, incluido el de la

autodeterminación. Es un principio profundamente enraizado en el

conjunto de la cultura occidental, aunque ha tardado en tener

repercusiones en el ámbito médico. Significa el reconocimiento

de que el ser humano, también el enfermo, en un sujeto y no un

objeto.

Cabe aclarar que el reconocimiento de este principio no

significa que la decisión moral no tenga en cuenta el bien de

los demás; la autonomía no significa automáticamente que el

paciente haga o elija lo que quiera. Sucintamente, el principio

de autonomía significa, en el

terreno médico, que el paciente debe ser correctamente informado

de su situación y de las posibles alternativas de tratamiento

que se le podrían aplicar.

Asimismo, significa que deben respetarse las decisiones de los

pacientes que, después de una adecuada información, tienen la

suficiente competencia para tomar la decisión. En cualquier

caso, no debe entenderse de manera absoluta el principio de

autonomía: no se respetan las opciones del enfermo, aunque posea

competencia, cuando son contrarias a las normas de la práctica

profesional o a la ética del médico. La conclusión más concreta

del reconocimiento del principio de autonomía en el enfermo se

centra en el llamado “consentimiento informado”, que regula la

relación entre el médico y su paciente.

PRINCIPIO DE JUSTICIA

Se refiere a la obligación de igualdad en los tratamientos y,

respecto del Estado, en la distribución equitativa de los

recursos para prestar los servicios de salud, investigación,

etc. Tradicionalmente, la justicia se ha identificado con la

equidad, con dar a cada uno lo que le

corresponde. Esta justicia o equidad no significa que se deba

tratar a todos los pacientes de la misma forma, pero sí que cada

uno tenga acceso a los servicios médicos adecuados, dignos y

básicos.

Asimismo, en el trato con el paciente, el médico u odontólogo no

deben anteponer juicios de valor ni hacer distinciones por

origen racial, sociocultural o socioeconómico,

creencias religiosas, ideológicas o de otra índole, sino que el

médico solamente debe ver en el paciente al ser humano sufriente

que acude a él en busca de alivio a su dolor o sufrimiento.