Politica imperial para Centroamerica
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Universidad Francisco MarroquínInstituto de Estudios Políticos y Relaciones
InternacionalesSeminario de Colonialismos en perspectiva comparada
Lic. Luz Rodríguez
Política imperial o política de status quo:¿quién debe liderar el proceso de unificación
en Centroamérica?
Eduardo E. Cordón K. Carné 20090425
Sección U
Guatemala, abril de 2012
ÍndiceHistoria de la unión.......................................2
Definiciones...............................................3
La unificación de Centroamérica............................4
Diseño de la política imperial.............................8
Conclusión................................................11
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Historia de la uniónA lo largo de la historia de Centroamérica se han dado
varios intentos de concentrar a los países bajo una misma
unidad política. Tanto si es un romanticismo legado de la
fallida primera República Federal del Centro de América
(1823-1838) como si es una idea que forma parte del ideario
nacional de todas las sociedades centroamericanas, es
importante que repasemos dichos experimentos con el fin de
buscar los errores pasados para que no se repitan.
Entonces, el primer intento de mantener al Istmo unido
surge tras la independencia de México en 1823 con la
convocatoria al Congreso Constituyente de Centroamérica.
Dicha constitución da vida a la República Federal del Centro
de América que duraría hasta 1838 cuando Rafael Carrera
invade la Ciudad de Guatemala. Tras tomar el gobierno se
separa de la Unión y vence a las tropas de Francisco Morazán.
Una década después, en 1849, Honduras, El Salvador y
Nicaragua deciden reconstruir la federación. Sin embargo,
este intento duraría hasta 1852.
Durante 30 años, la idea de reconstruir la república
federal pasa a un segundo plano hasta 1885, cuando Justo
Rufino Barrios intenta, por la fuerza, unificar la región sin
ningún éxito. No obstante los fracasos, el concepto de una
república centroamericana sobrevive hasta que en 1920 se
intenta nuevamente la unificación. Honduras, El Salvador,
Nicaragua y Guatemala firmaron la Conferencia de San José,
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con la cual dieron vida a la República Federal de
Centroamérica. A pesar de esto, un año después, Guatemala se
retira de la unión y los demás estados deciden reasumir su
soberanía.
Poco después, la idea de unificación pasó a ser un
concepto bidimensional con un aspecto político y otro
económico debido a las diferencias entre los países de la
región. Entonces desde 1960 se puso en marcha el Mercado
Común Centroamericano (MCCA) con el fin de dinamizar las
economías y, paulatinamente, fomentar la integración de los
estados. Treinta años después, en 1992 y 1997, la región
acordó darle un nuevo impulso a la integración por medio de
reformas al MCCA y al Sistema de Integración Económica de
Centroamérica (SIECA), la creación del Sistema de Integración
de Centroamérica (SICA) y el Parlamento Centroamericano.
Asimismo, se reforzaron otras instituciones como la Corte
Centroamericana de Justicia.
Ahora que hemos repasado rápidamente los intentos de
unificación, es importante que resaltemos los problemas,
errores y fracasos por los cuales no se ha podido realizar el
proyecto.
Durante la República Federal del Centro de América (1823
– 1838) es posible divisar fuertes resentimientos entre las
provincias y la capital, heredados de la época colonial. Esto
fue lo que precipitó la desarticulación del Estado
centroamericano. Luego, en el intento de 1849 entre Honduras,
El Salvador y Nicaragua es posible decir que la falta general
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de recursos económicos y los problemas internos que
enfrentaba Nicaragua con los filibusteros, le puso fin al
proyecto. Más adelante, el intento de Justo Rufino Barrios
fracasa debido a que se buscaba la unión por medio de la
fuerza.
Posteriormente, en 1922, la federación fracasa debido a
que se basaba enteramente en disposiciones legalistas que no
contaban con la suficiente legitimidad ni voluntad política
para ponerla en marcha. Por último, desde 1960 hasta la fecha
el proceso de integración ha sido constante aunque demasiado
lento. Debido a esto, el común centroamericano percibe ningún
o muy pocos beneficios de los avances, razón por la que le se
muestra desinteresado y siente que «no forma parte» de la
integración.
DefinicionesHabiendo visto rápidamente la historia de la idea de la
unificación, debemos detenernos a aclarar los conceptos que
más adelante utilizaremos. Esto con el fin de evitar
confusión y precisar el diseño más factible de la política
que se debe seguir para construir la nación centroamericana.
Para ello, utilizaremos la definición de Hans Morgenthau
de «política imperial», como aparece en su libro Política entre las
naciones: la lucha por el poder y la paz (1948). El autor explica que
éste tipo de política tiene como objetivo modificar la
esencia de las relaciones de poder y el status quo entre dos
o más naciones. [p.42]
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Para diferenciar la política imperial de otras, es
pertinente definir también el concepto de «status quo».
Nuevamente, recurriremos a la definición de Morgenthau, quien
explica que la política de status quo es aquella que tiene
como objetivo estabilizar, mantener y defender las relaciones
de poder existentes.[p.42] Por lo tanto, la política
imperial es dinámica y conflictiva mientras que la política
de status quo es estática y defensiva.
Además, es importante mantener en mente el concepto de
«geopolítica» como lo expresa Karl Ritter, quien aparece
citado en la compilación de ensayos titulada “Geopolítica,
Geoestrategia, Liderazgo y Poder” (2005) publicada por Coltag
Artes Gráficas por Gustavo Rosales Ariza. Según Ritter, la
geopolítica es:… la ciencia que, considerando a la Geografía como la cienciadel globo viviente, estudia los aspectos morales y materialesdel mundo, con miras a prever y orientar el desarrollo de lasnaciones, en el que influyen profundamente los factoresgeográficos. (P.28)
Para finalizar, utilizaremos la definición proporcionada por
el Diccionario de la Real Academia Española [versión en
línea] de «nación», que dice: “conjunto de personas de un
mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y
tienen una tradición común.”
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La unificación de CentroaméricaDebido a que todo proyecto necesita un líder, es
importante que hagamos un veloz recuento de la situación
actual de la región con el fin de determinar qué países
podrían asumir la batuta integracionista. Se debe hacer la
aclaración que la región puede ser clasificada desde varios
ángulos (económico, político, demográfico, territorial,
estabilidad, etc.). Sin embargo, y por cuestión de espacio,
se tratará grosso modo la situación de cada país, de manera
que sea posible perfilar a aquellos que podrían liderar el
proceso. Esto se muestra en la siguiente tabla1.
País Territorio PIB Población FronterasBelice 22 966km2 $2 046
millones
322 000 México; Guatemala
Costa Rica 51 100km2 $34 564
millones
4 301 712 Nicaragua; Panamá
El Salvador 21 041km2 $23 169
millones
6 251 495 Guatemala; Honduras
Guatemala 108 889km2 $36 788
millones
14 713 763 Belice; El Salvador; Honduras
Honduras 112 492km2 $35 173
millones
8 000 000 El Salvador; Guatemala; Nicaragua
Nicaragua 129 494km2 $16 510
millones
5 465 100 Honduras; Costa Rica
Panamá 78 200km2 $31 227
millones
3 474 562 Costa Rica; Colombia
1 Tabla es creación propia.
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Rep.
Dominicana
48 442km2 $54 912
millones
9 378 818 Haití
Total 572 624km2234 289
millones51 906 450
A primera vista, sería posible sacar la conclusión que
es una región bastante estandarizada. Belice y República
Dominicana son las economías más pequeña y más grande
respectivamente, mientras todas las demás están dentro del
mismo rango. Ahora bien, una diferencia notable es la
extensión territorial, siendo los más grandes Nicaragua,
Honduras y Guatemala, que sobrepasan los 105 000 km2,
mientras los demás se encuentran entre 20 000km2 y 80 000km2.
Por último, incluso demográficamente la región es homogénea
pues sólo Belice y Guatemala sobresalen, con la población más
pequeña y más grande correspondientemente. Todos los demás
países se encuentran entre tres y nueve millones de
habitantes. Entonces, ¿quién debe liderar?
A partir de este momento, existen tres escenarios. El
primero, que es el que en la actualidad ocurre, lleva el
rumbo «natural» de la integración bajo una política de status
quo, en donde todos participan en las instituciones
existentes (SICA; SIECA; PARLACEN; ODECA). Esto quiere decir
que el proceso está sujeto al “estira y encoge” de la
voluntad política y las economías nacionales. De modo que
cada país puja en su dirección, sin alejarse demasiado de los
demás. Además, otorga suficiente tiempo a las élites para
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reconfigurarse y controlar el curso de la integración.
Asumiendo que este sea el escenario a seguir, la unificación
podría extenderse indefinidamente en el futuro de la región
hasta que ésta sea ya inevitable para la subsistencia.
El segundo escenario es el que tendría como premisa que
la unificación de Centroamérica es un chivo expiatorio que
utilizan intermitentemente los países de la región y que
realmente no están interesados en llevar a cabo. Esto porque
no está en el interés de las élites ni de las naciones
realizar el proyecto pues significaría perder control sobre
sus mercados y sociedades. Sin embargo, no se toma en cuenta
por estar diametralmente en contra al objetivo de esta
investigación.
El último escenario es el que nos interesa. Es en este
donde alguno de los países desarrolla una política imperial
con miras a liderar y acelerar el proceso de integración bajo
su mando. El país que lleve a cabo la empresa deberá ser el
que por sus características sea el más apropiado y preparado.
Por lo tanto, es aquí donde resulta funcional la información
expuesta en la tabla anterior.
Entonces, debemos eliminar a aquellos países que, a
primera vista, no podrían liderar el proceso. Tanto si son
economías débiles como si su localización político-
administrativa en el Istmo no les permite jugar un rol
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preponderante que les facilite más poder de decisión sobre la
unificación.
Con eso dicho, en la primera categoría entran Belice, El
Salvador, Nicaragua y República Dominicana. El primero no
tiene ni la población ni los recursos económicos ni una
posición geoestratégica favorable para presionar a los demás
países de la región. Además, el tener frontera sólo con
Guatemala lo limita en su conexión al resto del istmo. Por su
parte, El Salvador aunque se localiza más hacia el centro de
la región, no cuenta con suficiente importancia geopolítica
pues está rodeado por Guatemala y Honduras. Si bien su
mercado nacional es considerable, por sí sólo no tiene
suficiente peso.
Ahora bien, Nicaragua entra en esta categoría debido a
que su economía es poco desarrollada y tiene, junto con
Belice, el menor número de habitantes por km2. Esto quiere
decir que su recurso humano es insuficiente para promover o
defender sus políticas a favor de la unión. Se debe destacar
que este país depende casi completamente de los demás para
subsistir. Sin embargo, una forma de ejercer presión podría
ser utilizando su localización, puesto que es un puente de
comunicación con Costa Rica y Panamá.
Por último, República Dominicana queda dentro de esta
categoría debido a que se encuentra geográficamente fuera del
istmo. Esta situación le restringe la comunicación directa
con el resto, a pesar que su economía es la más dinámica de
los ocho países que aparecen en la tabla.
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Hasta el momento nos quedan cuatro países que,
posiblemente, podrían liderar. Estos son Costa Rica,
Guatemala, Honduras y Panamá. De estos, lo más probable es
que se puede descartar a Costa Rica por su comportamiento
distante para con el resto de la región. Por su parte,
probablemente Panamá enfrenta la misma situación que Rep.
Dominicana, ya que ambos quieren ser parte de la unión pero
no tienen el liderazgo suficiente para impulsarla.
Finalmente, es posible decir que Honduras tiene la
localización idónea pero no cuenta con los recursos
económicos. Mientras que Guatemala tampoco podría impulsar
por sí sola la unión pues a lo interno se encuentra demasiado
dividida.
Por lo tanto, podríamos decir que es improbable que
alguno inicie por sí sólo una «conquista» de todos los demás,
exceptuando a los últimos dos. No se excluye la posibilidad
que cualquiera de los demás países pueda desarrollar
condiciones propicias para unificar la región. Debido a que
no deseo extenderme demasiado, en el siguiente apartado se
diseñará una política imperial para Guatemala.
Diseño de la política imperialEntonces, el primer paso es construir una red de
comunicación efectiva y funcional que permita, a lo interno,
una mayor integración del país. Como lo explica Karl W.
Deutsch, en su libro El nacionalismo y sus alternativas (1971)
publicado por Editorial Paidos. El autor nos dice que a mayor
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comunicación interna, mayor nivel de cohesión tendrá la
nación. Por lo tanto, existen dos modelos de estructurar esa
comunicación; el primero en forma de estrella, en donde las
rutas más importantes están concentradas en la capital, y el
segundo en forma de parrilla. Este último modelo se denomina
así debido a que existen varios ejes importantes de
comunicación que construyen esa forma de enrejado. Sin
embargo, menciona también que es característica de los países
surgidos de la colonización la fatal de uno u otro modelo
puesto que los caminos existentes tienen como propósito la
extracción de algún recurso natural. (pp.15-16)
Así las cosas, lo primero que debe hacer en Guatemala es
reforzar sus redes de comunicación. Aunque en los últimos
años se ha extendido la red de carreteras, estas todavía son
insuficientes para dar al país la cohesión y «dependencia
interna» suficiente para impulsar un mayor desarrollo
económico y político. Para una mayor referencia, véase el
mapa vial de Guatemala en los anexos.
Como segundo paso, es importante la comunicación con los
demás países del istmo. No obstante, la principal
comunicación se debe hacer con Honduras a modo que en corto
tiempo (2 a 3 años) sea posible la unión directa con ese
país. Es de gran importancia que sea Honduras, ya que se
contempla el componente demográfico. Esto quiere decir, que
ese país es un receptor poblacional al cual se puede mover el
excedente humano que posee Guatemala a modo de equilibrar la
distribución de la población. Además, siguiendo el principio
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de «gobernar es poblar», de Juan B. Alberdi, es importante
que la población esté dispersa pero bien comunicada con el
fin de evitar grandes extensiones de tierra inhabitada.
Como tercer paso a la dominación de C.A., es importante
que se creen las instituciones necesarias para la
socialización política, a modo de evitar la secesión de
grupos conservadores. Para lograr este objetivo, la mejor
forma es construir la capital en la región que ahora se
conoce como el trifinio. Se elige este lugar debido a que
está, más o menos, a la misma distancia de la Ciudad de
Guatemala, de San Salvador y de Tegucigalpa, así como para
evitar resentimientos históricos. Además, existen
investigaciones que demuestran que en ésta área habita el 60%
de la población total de Centroamérica2.
Ahora bien, otro aspecto importante del proyecto de
unificación bajo el mando de Guatemala es la seguridad de la
región. Es importante que se cree un ejército fuerte,
eficiente y profesional con el propósito de poder defender a
la región de algún ataque exterior. Así como es necesario que
ese mismo ejército esté en las condiciones de hacer frente a
cualquier amenaza interna que surja durante el proceso de
unificación pues se entiende que puede estallar un conflicto
armado. Es importante hacer la aclaración que por las
2 Para mayor información sobre esto véase: Plan Trifinio: ConvenioGuatemala-El Salvador-Honduras. (1988). Puede consultarse en la siguientedirección:http://www.oas.org/dsd/publications/unit/oea07s/begin.htm#Contents
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peculiaridades de la región, es muy poco probable que ocurra
el escenario de guerra, sin embargo no se descarta.
El proceso de unificación entre Guatemala y Honduras no
debe durar más de 5 años para evitar perder impulso. Al igual
que, paralelamente, debe demostrar ser un proyecto exitoso
económicamente, o por lo menos traer cierta mejoría a la
mayoría de la población. De esa manera, se atraerá a los
demás países, especialmente a Costa Rica.
Ahora, surge la cuestión de a quiénes debemos incluir en
el proceso de unificación. A partir de este momento, se
denominará República de Centroamérica a la unión Guatemala-
Honduras. Por consiguiente, se debe buscar la anexión de
Panamá, El Salvador y Nicaragua. Primero Panamá por ser la
frontera sur del istmo y es una economía pujante que al
incluirse a la nueva república, traerá estabilidad económica
e inyectará capital a la unión. Asimismo, se estaría
«enjaulando» a Costa Rica y podría funcionar como
herramienta de presión el saber que Panamá se une y ese país
no.
Por su parte, Nicaragua podría ser la válvula de escape
poblacional para El Salvador, así como ambos aportarían al
fortalecimiento de la economía. La integración de todos a la
república centroamericana no debe durar más de 4 años, pues
debe ser un golpe decisivo que permita las mayores ventajas
al nuevo país. Los últimos a integrar son República
Dominicana, Costa Rica y Belice, respectivamente, por ser los
últimos dos los que podrían significar el mayor conflicto.
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Otro aspecto que se debe tomar en cuenta a la hora de iniciar
el proyecto de unificación es el tipo de gobierno que tendrá
el futuro país. A mi parecer, y tomando en cuenta las
experiencias anteriores, se debe construir una república
unitaria desconcentrada Esto quiere decir que existirá sólo
un poder ejecutivo, un legislativo y otro judicial a nivel
nacional. Se centralizará la toma de decisiones en la capital
pero se desconcentrará la administración del Estado a niveles
más locales y cercanos a la población. Además, se descarta el
Estado federal debido a que la historia a demostrado que
cuando se permite poder local, las élites aprovechan y lo
monopolizan para su beneficio. Es importante mencionar que a
medida que se anexen países a la república, se construyan las
redes de comunicación necesarias con el fin de facilitar la
fusión de la población.
Por último, todo el proceso de unificación debe tener
una duración no mayor a los seis o siete años. De esta
manera, se evitará que intereses adversos a la construcción
de la nación puedan afectar demasiado. Además, en la medida
que las personas vean acciones gubernamentales y sientan que
son parte de la construcción de su país, esto reformará la
forma de pensar y de dirigirse al Estado. Una última razón
por la cual la integración territorial debe ser corta, es
porque la verdadera unificación toma mucho más tiempo,
alrededor de 50 años. Por lo tanto, el Estado debe estar
listo lo más pronto posible para empezar a educar a sus
ciudadanos para mantener la unidad.
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ConclusiónEn conclusión, la política imperial para unificar
Centroamérica debe tener cinco características. Estas son:
1.) peso de la territorialidad; 2.) demografía y receptores
poblacionales; 3.) integración acelerada; 4.) creación de
redes de comunicación y 5.) centralización en una capital
nacional.
También es importante que no se debe olvide el aspecto
internacional y la expectativa que se genera. Aunque se debe
investigar más, a grandes rasgos es posible decir que
Guatemala deberá buscar aliados que favorezcan el proyecto de
unificación. Así como tendrá que alejarse de aquellos países
que no le apoyen, incluyendo organismos internacionales, para
los cuales, la recomendación es que toda la región debería
sustraerse de ellos hasta haber conformado el nuevo país. De
lo contrario, es exponerse a presiones y/o influencias
innecesarias que pongan en riesgo el proyecto.
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Bibliografía
Deutsch, K.W. (1971). El Nacionalismo y sus alternativas.Editorial Paidos. Argentina: Buenos Aires.
Deutsch, K. W. (1969). Los nervios del gobierno: modelos decomunicación y control político. Editorial Paidos.Argentina: Buenos Aires.
Galtung, J. (1971). A Structural Theory of Imperialism.Journal of Peace Research, Vol.8, No.2, pp. 81-117.
Hobson, J.A. (1902). Imperialism: a study. James Nisbet & Co,Limited. Inglaterra: Londres.
Huntington, S. (1972). El orden político en las sociedades encambio. Editorial Paidos. Argentina: Buenos Aires
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