"Nueva España y su vínculos con el Mediterráneo en América", en José Enrique Covarrubias et al....

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En el presente volumen se ha emprendido una evaluación de la obra de Alexander von Hum- boldt relativa a México y otras regiones de América Latina con especial atención a su in- vestigación en temas económicos, sobre todo en su Ensayo político sobre el reino de la Nueva España ( 181 1 ). Esta obra ha constituido, como bien se sabe, una fuente de consulta primordial para el conocimiento histórico de México, so- bre todo por la información y los juicios que contiene sobre la situación de este país hacia fi- nales del siglo XVIII y comienzos del XIX. ¿Cuáles son las categorías científicas, líneas ideológicas y fuentes informativas desde las que Humboldt emprende su estudio económico y cómo es que su conducta política y su perfil de cientí- fico influyen en su curiosidad e interpretación? A este tipo de preguntas se intenta responder en la presente compilación, integrada por apor- taciones relativas a los logros y limitaciones del famoso viajero en su tratamiento de la temática económica. Los historiadores sociales y econó- micos de México y América Latina han recu- rrido continuamente a la consulta del Ensayo y de otras obras del famoso científico alemán en busca de datos y apreciaciones. Por esto mismo, una valoración que sitúe la importancia de su obra y su persona desde la perspectiva mencio- nada parece muy pertinente . ../'\..., OD [I[Q([[] Instituto Mora ......_ vi "E o >...8 V)--- ] ,g :J u ..... Cll ......... rd e: > rd O;L u o Cll .... :J :J o-0 ·¡: V) e: Cll LJ.J"U :p o rd -.:L u H o ::S u z u ,;:S"' o z o u GM 923.9 ECO.c Ej. 2 f11outfu Instituto Mora ECONOMÍA, CIENCIA Y POLÍTICA Estudios sobre Alexander von Humboldt a 200 años del Ensayo político sobre el reino de la Nueva Espafía José Enrique Covarrubias y Matilde Souto Mantecón (coordinadores)

Transcript of "Nueva España y su vínculos con el Mediterráneo en América", en José Enrique Covarrubias et al....

En el presente volumen se ha emprendido una evaluación de la obra de Alexander von Hum­boldt relativa a México y otras regiones de América Latina con especial atención a su in­vestigación en temas económicos, sobre todo en su Ensayo político sobre el reino de la Nueva España ( 181 1 ). Esta obra ha constituido, como bien se sabe, una fuente de consulta primordial para el conocimiento histórico de México, so­bre todo por la información y los juicios que contiene sobre la situación de este país hacia fi­nales del siglo XVIII y comienzos del XIX. ¿Cuáles son las categorías científicas, líneas ideológicas y fuentes informativas desde las que Humboldt emprende su estudio económico y cómo es que su conducta política y su perfil de cientí­fico influyen en su curiosidad e interpretación? A este tipo de preguntas se intenta responder en la presente compilación, integrada por apor­taciones relativas a los logros y limitaciones del famoso viajero en su tratamiento de la temática económica. Los historiadores sociales y econó­micos de México y América Latina han recu­rrido continuamente a la consulta del Ensayo y de otras obras del famoso científico alemán en busca de datos y apreciaciones. Por esto mismo, una valoración que sitúe la importancia de su obra y su persona desde la perspectiva mencio­nada parece muy pertinente

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Instituto Mora

ECONOMÍA, CIENCIA Y POLÍTICA Estudios sobre Alexander von Humboldt a 200 años del Ensayo político

sobre el reino de la Nueva Espafía

José Enrique Covarrubias y Matilde Souto Mantecón

(coordinadores)

FECHA DE VENCIMIENTO

2 O FE3. 201 ECONOMÍA, CIENCIA Y POLÍTICA Estudios sobre Alexander von Humboldt a 200 años del E~sayo político

sobre el reino de la Nueva España

José Enrique Covarrubias y Matilde Souto Mantecón (coordinadores)

Instituto Mora Biblioteca Ernesto de la Torre Vlllar

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Economía, ciencia y política: estudios sobre Alexander von Humboldt a 200 años del Ensayo

político sobre el reirw de la Nueva España 1 coordinación e introducción] osé Enrique Covarrubias

y Matilde Souto Mantecón. - México : Instituto Mora : Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 2012.

291 p. :mapas. ; 23 cm.- (Historia económica).

Incluye bibliografías

l. Humboldt, Alexander, Freiherr von, 1769-1859- Crítica e interpretación- Alocuciones, ensayos, conferencias. 2. Humboldt, Alexander, Freiherr von, 1769-1859 - Historia -

Historiografía. 3. Humboldt, Alexander, Freiherr von, 1769-1859 -Viaje a México - Historia.

4. Humboldt, Alexander, Freiherr von, 1769-1859 - Ensayo político sobre el reirw de la Nueva España - Crítica e interpretación. l. Souto Mantecón, Matilde, coord. II. Covarrubias, José Enrique, coord. III. Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora (México, D.F.). IV.

Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas. V ser.

Imagen de portada: Retrato de Alexander von Humboldt, tomado del vol. 1 de Evert A Duyckinck.,

lbrtrait Gallery q[Eminent Men and Women q[Europe and America .. . , Nueva York,Jolmson & Miles, ca. 1873. [General Library Collection]. Rare Books Division. Department of Rare Books and Special Collec­tions. Colección General. Biblioteca de la Universidad de Princeton.

Primera edición, 2012

D. R.© 2012. Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora Calle Plaza Valentín Gómez Farías 12, San Juan Mixcoac, 03730, México, D. F. Conozca nuestro catálogo en <www.mora.edu.mx>

D. R.© 2012. Universidad Nacional Autónoma de México Instituto de Investigaciones Históricas Ciudad Universitaria Coyoacán, México, D. F., 04510 +52 (55) 5622-7518 <www.historicas.unam.mx>

ISBN 978-607-7613-95-4 Instituto Mora

Impreso en México/ Printed in Mexico

INI'ITnrJo MQitA Abo. 123096 -. -¡ro Y ro¿ 'CraoL 1 .30 l/ t, 3 ·n:oc. PROD. INST. ~ ·1 9 FfB. 2013

Introducción

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ÍNDICE

¿Espía prusiano?, ¿cortesano liberal?, ¿científico apolítico? Notas en tomo al autor del Ensayo político sobre el reino de la

Nueva España y del Cosmos, y el contexto prusiano-alemán en el que vivió (1769-1859)

Erigida von Mentz.

Humboldt y la aritmética política: el Ensayo novohispano como un estudio de miras generales y prácticas

José Enrique Covarrubia.s

Medir la política en la Nueva España de Alexander von Humboldt Laura Cházaro

Las "producciones preciosísimas de los trópicos": azúcar y esclavitud en el Ensayo político sobre el reino de la Nueva España (1811)

Emest Sánchez Santiró

Nueva España y sus vínculos con el Mediterráneo de América: apreciaciones sobre un espacio colonial en la obra de Alexander von Humboldt

Johanna von Grafenstein

7

27

55

79

99

123

':¿,

La agricultura en el Ensayo político: sobre el método y la interpretación Francisco Javier Cervantes Bello '139

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Voces y silencios sobre la minería novohispana en el Ensayo político de Humboldt. N atas para una lectura renovada

David Navarrete G. y Clara Elena Suárez Argüello

Puertos y litorales novohispanos en las descripciones y críticas de Alexander von Humboldt

Guadalupe Pinzón Ríos

Las fuentes de Humboldt y Humboldt como fuente: el comercio exterior atlántico, las fuentes veracruzanas y una lectura británica del Ensayo político sobre el reino de la Nueva España

Matilde Souto Mantecón

Alexander von Humboldt y sus reflexiones sobre la Real Hacienda de la Nueva España: notas sobre el libro sexto del Ensayo político

Carlos Marichal

La riqueza legendaria de México: lectura selectiva del legado del Ensayo político de Humboldt

Richard Weiner

163

185

219

247

261

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1:

INTRODUCCIÓN

Es indudable que uno de los libros fundamentales de la historia de México es el Ensayo político sobre el reino de la Nueva España, de Alexander von Humboldt, publicado originalmente en francés por Schoell en 1811. Desde su fecha de aparición, esta obra no tardó en erigirse en un referente obliga­do tanto para mexicanos como extranjeros para entender a México y aven­turar ideas sobre lo que este país podía ser en cuanto a riqueza y bienestar. Pocas son las obras que puede decirse que son leídas y comentadas por to­das las generaciones de mexicanos, siempre interesados en descubrir en ella datos y juicios reveladores sobre el desarrollo que el propio país ha tenido o está teniendo al momento de consultarlo. Es claro que ha sido una de las fuentes más consultadas para conocer aspectos diversos del pasado, el pre­sente e incluso el futuro de México.

No se abundará aquí respecto a la recepción de esta obra de Hum­boldt y a las diversas respuestas que esta ha generado en las sucesivas ge­neraciones de mexicanos o de quienes estudian a México. Para los fmes presentes, importa señalar que en las últimas décadas el texto ha ganado particular atención en su condición de fuente para la historia económica de índole académica. Ciertamente, políticos e intelectuales contemporáneos de Humboldt leyeron ya el Ensayo político con particular atención a las informa­ciones y opiniones que este contenía respecto de la situación económica de México. Son los casos de José María Luis Mora, Lorenzo de Zavala, Tadeo Ortiz de Ayala, Lucas Alamán y varios otros de esa generación. El recurso de autoridad e información del Ensayo político ha continuado en el siglo XX y hasta las fechas actuales, y es frecuente encontrar citadas las observaciones, estadísticas y opiniones del barón en estudios recientes sobre los ramos eco-

7

NUEVA ESPAÑA Y SUS VÍNCULOS CON EL MEDITERRÁNEO DE AMÉRICA:

APRECIACIONES SOBRE UN ESPACIO COLONIAL EN LA OBRA DE ALEXANDER VON HUMBOLDT

Johanna von Grafenstein*

Este trabajo propone un acercamiento al Ensayo político sobre el reino de la Nueva España desde una perspectiva que no se limita a dicha obra ni a su objeto de estudio, sino que busca reflexionar sobre las interrelaciones del virreinato con otras regiones americanas, sobre todo con un espacio colo­nial definido por Alexander von Humboldt como Mediterráneo de Amé­rica. El enfoque que se sugiere aquí se basa en una característica específica de la obra de Humboldt que es su interés en abordar los fenómenos en un contexto amplio, de poner en interrelación los tópicos estudiados. Como se puede apreciar en la siguiente cita textual del Ensayo sobre Nueva España, el científico alemán realizó en él investigaciones profundas sobre aspectos diversos de la geografía, población, economía y organización política del virreinato, pero siempre comparándolos con otros espacios políticos, eco· nómicos y culturales: "Sólo generalizando las ideas y considerando cada colonia en sus relaciones con las vecinas y con la metrópoli, es como puede llegarse a obtener resultados exactos y a colocar el país que se describe en el lugar que le corresponde por su riqueza territorial."1

En la presente aportación al estudio del Ensayo político sobre el reino de la Nueva España, en sus 200 años de haber visto por primera vez la luz pública, se hará entonces especial énfasis en las vinculaciones entre las posesiones españolas que se agrupaban alrededor del por Humboldt llamado Mar de las Antillas o Mediterráneo de América, posesiones de las que Nueva Espa­ña era la más importante. Desde la primera mitad del siglo XVIII este espa-

*Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. 1 Humboldt, Ensayo, 2006, p. 3.

123

, .. :

124 ECONOMíA, CIENCIA Y POÜTICA

cio había sido descrito en su singularidad geográfica e importancia geoes­tratégica como lo testimonian los escritos de Bernardo de Ulloa y más tarde del conde de Floridablanca. 2 En este espacio se localizaban las principales rutas de navegación con sus diferentes puertos que se usaban para extraer las riquezas americanas y aprovisionar a las posesiones americanas con pro­ductos europeos. Su defensa hizo necesario construir una red de plazas mi­litares, las llamadas llaves del Nuevo Mundo, que llevó a la creación de un sistema de fmanciamiento y de aprovisionamiento específico, sostenido por los centros administrativos de los virreinatos de Nueva España y Perú, y más tarde, también de Santa Fe. Alexander van Humboldt considera estos aspectos en su obra, pero no se limita a ellos, como se verá más adelante, ya que le interesan también la población, sociedad y cultura de este espacio.

Las preguntas generales que guiaron la presente investigación son las siguientes: úenía Humboldt alguna concepción específica del espacio marí­timo caracterizado brevemente en lo anterior? Y, en caso de tenerla, ¿cómo lo nombra?, ¿cuáles son las características que le atribuye en lo geográfico, geopolítico, económico, demográfico y social? y ¿cuáles eran los vínculos entre sus partes constitutivas, especialmente con Nueva España? Para tra­tar de contestar a estas preguntas, se examinaron los dos ensayos políticos sobre Nueva España y Cuba, respectivamente, el Vzqje a las regiones equi­nocciales del .Nuevo Continente y la correspondencia reunida en la obra Cartas Americanas. 3

2 Bernardo de Ulloa delimitó este espacio marítimo en un escrito de 1740 cuando hablaba de

dos cordones o guardas -uno formado por las grandes y pequeñas islas desde Cuba hasta la isla de Trinidad, y otro por la Tierra Firme desde la Nueva Andalucía en Venezuela hasta la Florida- que encierran un espacio en el que se localizan, dice: "los más principales puertos, calas, bahías y abri­gos de uno y otro reino (de Nueva España y del Perú] que son la envidia de las naciones y que, bien controlados y en manos de España, servirían para evitar los fraudes y el comercio ilícito", pero tam­bién "los insultos de los piratas nacionales y extrlilljeros". Ulloa, Restablecimiento, 1740. El conde de F1oridablanca recomendaba en 1787 el poblamiento y la fortificación de "las islas y puertos principa­les que ciñen las dos Américas", no sólo con el fm de evitar incursiones de enemigos externos a los reinos americanos, sino también para mantener "en sujeción los espíritus inquietos y turbulentos de algunos de sus habitantes". "Instrucción reservada que !aJunta de Estado creada formalmente por un decreto de este día, 8 de julio de 1787, debería observar en todos los puntos y ramos encargados a su conocimiento y examen", en Ferrer, Obras, 1899, p. 229.Véase, para mayores detalles, Grafens­tein, Muñoz y Nelken, Mar, 2006, p. 149.

3 Las fechas de publicación de las obras mencionadas son: primera edición del Ensayo sobre el

reino de la .Nueva España, 1811; el Ensayo sobre Cuba no existió en un inicio como obra independiente, sino que formaba parte de la Relación de/viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente hecho en 179 9, 1800, 1801, 1802, 1803 y 1804, publicado sólo en parte a partir de 1814; en 1826 el Ensayo político sobre la isla de Cuba fue publicado en francés en una versión independiente, aumentada y revisada por Humboldt, y un año después se publicó en español. La obra denominada Cartas americanas reúne correspondencia del barón entre los años 1799 a 1804.

NUEVA ESPAÑA Y SUS víNCULOS CON EL MEDITERRÁNEO DE AMÉRICA 125

En estos escritos nos interesa sobre todo el Humboldt geógrafo, fun­dador de la geografía moderna, entendida esta como ciencia "sintetizado­ra e integradora",4 una ciencia que estudia los efectos mutuos entre la na­turaleza viva y la naturaleza inanimada. La naturaleza es entendida en la geografía humboldtiana como sistema del que el hombre forma parte: "la naturaleza tomada como el conjunto de seres y de fenómenos es ilimitada en cuanto a sus contornos y a su contenido, y nos plantea un problema que toda la capacidad humana no sería capaz de abarcar", escribe el científico alemán en Cosmos.5 Humboldt estudia los efectos de la orografía y del clima sobre las actividades del hombre y, si bien le interesa medir con exactitud latitudes, alturas y temperaturas, describir tipos de suelo, ofrecer cifras po­blacionales, de producción, comercio y finanzas, no le importan sólo los datos fácticos sino, sobre todo, su puesta en relación. Característico del pensamiento geográfico del "investigador-viajero"6 alemán era también la convicción de que existe un orden natural, cuyas leyes rigen d devenir del mundo el que sigue, además, una línea ascendente en el camino del progre­so.7 Humboldt creía que existe una interrelación entre el mundo material y moral. El objetivo primordial en sus observaciones, el de mostrar determi­naciones e influencias mutuas entre estos dos mundos, es también la causa del carácter muchas veces poco sistemático de sus escritos así como de este ir y venir entre un tópico y otro.8A la luz de las premisas anteriores, se ana­lizará entonces en este ensayo la conceptualización humboldtiana de un es­pacio americano determinado, haciendo énfasis en la visión "integradora" que era característica del pensamiento geográfico del autor.

4 Harma Beck considera el Ensayo político sobre el reino de la .Nueva España como "una de las obras fundamentales de la literatura geográfica mundial. Aunque otras ciencias -como la sociología, la et­nología y la estadística-lo consideren como una fuente importante que nadie les discutirá, no hubo, ni hay duda de ningún género sobre el carácter geográfico del conjunto", en Beck, Alejandro, 1966, p. 27; véanse también Beck, Alejandro, 1971, y Borsdorf, "Aiexander", 2001, pp. 137-156.

5 Citado en Minguet, Alejandro, 1985, vol. u, pp. 328-329. 6 "Forschungsreisender" en alemán, noción empleada por Borsdorf, "Alexander", 2001, y

Hall, "Alexander", 2001. ' Las apreciaciones anteriores de basan en Beck, Alejandro, 1966, Beck, Alejandro, 1971, y Bors­

dorf, "Alexander", 2001. 8

"[ ••• ]pero usted sabe que mi objetivo principal es la física del mundo, la composición del glo­bo, el análisis del aire, la fisiología de los animales y las plantas, es decir, las relaciones generales que vinculan los seres organizados con la naturaleza inanimada; estos estudios obligan abrazar muchos objetivos a la vez", escribe Humboldt aJérome Lalande desde Caracas el14 de diciembre de 1799. Humboldt, Cartas, 1980, p. 18.

126 ECONOMíA, CIENCIA Y POLtTICA

CONCEBIR Y NOMBRAR ESPACIOS

Humboldt concibe el Golfo de México y el mar Caribe como dos partes de un conjunto. En el capítulo XII del Vzqje a las regiones equinoccialel el via­jero alemán se refiere al "Mar de las Antillas" como "un mar interior [ ... ] del que forma parte el Golfo de México". "Este Mediterráneo de América está formado por el litoral de Venezuela, Nueva Granda, México, Estados Unidos y las islas Antillas", escribe, demostrando con ello una visión am­plia de la región. Es importante subrayar que no usa el topónimo de mar Caribe, a pesar de que este aparece desde mediados del siglo XVIII, sobre todo en mapas británicos.10 Mientras que la parte septentrional de este Me­diterráneo americano sólo cuenta con dos entradas, i.e. salidas (los canales de Yucatán y F1orida), observa el autor, la parte meridional tiene "muchas bocas". Con ello Humboldt hace alusión a las múltiples entradas y salidas del mar Caribe que existen entre las diferentes islas y que permiten comu­nicaciones frecuentes con Europa y Estados Unidos. La disposición de islas y tierras continentales alrededor de dos mares facilitaba también la comu­nicación entre ellas.

Las características espaciales mencionadas determinarán en la visión humboldtiana, por un lado, la rápida difusión de noticias y el pronto impac­to de acontecimientos políticos y sociales en los diferentes puntos del espa­cio y, por el otro, definían "la cultura nacional" y el "desarrollo intelectual" de sus habitantes, por lo menos de dos de sus ciudades más importantes, La Habana y Caracas. En cuanto al primer aspecto, Humboldt llama la aten­ción sobre las relaciones políticas "que nacen de esta configuración singu­lar del Nuevo Continente entre países situados en derredor de una misma cuenca".

11 Dada la frecuente comunicación entre sus partes constitutivas,

observa nuestro autor, cualquier agitación en una de ellas se propagará a las demás, por más que las metrópolis traten de mantener sus posesiones en aislamiento.

12 Por esta facilidad de comunicación, los acontecimientos

violentos de Santo Domingo -donde entre 1791 y 1804 rebeliones esclavas y guerras civiles, que se convirtieron en una guerra anticolonialista y anties­clavista, habían destruido las bases de la explotación colonial- estaban ame-

9 Humboldt, Vzaje, 1941-1942, t. n, p. 302 (p. 302, tomo II de la edición de Caracas, 1941).

10 Véanse los mapas 13, 14, 15 y 16 del Atlas de mapas antiguos que acompaña la obra de Anto­

chiw, Historia, 1994. u Humboldt, Vtqje, 1941-1942, t. n, p. 302. 12 Ibzd.

' NUEVA ESPAÑA Y SUS víNCULOS CON EL MEDITERRÁNEO DE AMÉRICA 127

nazando el orden vigente en las demás posesiones de la zona. Humboldt consideraba como "natural" la propagación de las "disensiones que se ma­nifestaron en 1792 [sic] en Santo Domingo[ ... ] a las costas de Venezuela".13

Aunque hablen idiomas diferentes y habiten "playas opuestas", dice, "como por instinto se establece un acuerdo entre hombres del mismo color", cuan­do existen elementos similares de división social.14 Como se verá más ade­lante, el impacto de la revolución de los esclavos de Santo Domingo se ha­cía sentir también en Nueva España, un fenómeno que Humboldt estudia sobre todo en cuanto a sus efectos económicos. Con respecto al segundo tema apuntado -"la cultura nacional" y el "desarrollo intelectual" de sus habitantes- Humboldt atribuye cualidades específicas a los habitantes y la sociedad de La Habana y Caracas, cualidades que son vistas como conse­cuencia directa de las comunicaciones y del comercio: "mayor progreso" y el "aspecto europeo de su civilización", "mayores conocimientos de las re­laciones políticas y[ ... ] del estado de las colonias y metrópolis.15 También el Ensayo sobre Nueva España contiene reflexiones sobre las diferencias y especificidades del "desarrollo intelectual" en las principales capitales de la América española. Humboldt atribuye en esta obra notables progresos a México, La Habana, Lima, Qyito, Popayán y Caracas, pero, "ninguna ciu­dad del nuevo continente, sin exceptuar las de Estados Unidos, presenta es­tablecimientos científicos tan grandes y sólidos como la capital de México", mientras que en su opinión, "de todas estas grandes ciudades, La Habana se semeja más a las de Europa en cuanto a sus usos, lujo refinado y tono del trato social. En La Habana se conoce mejor la situación en los negocios políticos y su influjo en el comercio."16

La ubicación privilegiada de La Habana es resaltada por Humboldt de la siguiente manera. Su Ensayo sobre Cuba inicia con la afirmación que la importancia política de la isla residía en la posición geográfica de aquel puerto que ofrecía muchas ventajas y dominaba la entrada y salida del Gol­fo de México por el canal Viejo y el canal de las Bahamas. El autor subraya el papel de La Habana como puerto militar de Nueva España de cuyo te-

13 !bid. 14 !bid. 15 !bid., p. 330. Humboldt compara en este pasaje la "cultura nacional" y el "desarrollo inte­

lectual" de otras capitales de la América española, en concreto, México y Bogotá, Qyito y Lima, adjudicando a los habitantes de las primeras dos ciudades una "tendencia decidida por el estudio profundo de las ciencias" y a la sociedad de las siguientes dos "más gusto por las letras, y por todo lo que pueda lisonjear una imaginación ardiente y viva". !bid.

16 Humboldt, Ensayo, 2006, p. 79.

128 E CONOMíA, CIENCIA Y POÚTICA

soro recibía anualmente hasta 1808 "más de un millón y ochocientos pesos fuertes", aludiendo con ello a las transferencias de plata de las cajas reales novohispanas a la habanera, vía el sistema de situados.17 Durante mucho tiempo, dice, se estaba acostumbrado "en el mismo Madrid a considerar la isla de Cuba y el archipiélago de Filipinas como dependencias de México [ ... ]unidas a la metrópoli mejicana[ .. . ] por todos los vínculos de comercio, de asistencia mutua y de los más antiguos afectos".18 El tema de la importan­cia del puerto de La Habana encuentra también un amplio desarrollo en el Ensayo sobre Nueva España. "El reino de México depende militarmente de La Habana, único puerto inmediato que puede recibir escuadras", escribe, contrastando las cualidades de la bahía protegida y amplia del puerto cuba­no con la precariedad de los puertos de las costas orientales del virreinato.19

"La corte de Madrid -prosigue-, conociendo sus intereses, ha establecido por principio que, para conservar la posesión de la Nueva España, es me­nester mantener el dominio de la isla de Cuba." De allí los enormes gastos para aumentar las fuerzas defensivas de La Habana, todas financiadas por las cajas reales del reino de México.20

Un concepto interesante que emplea Humboldt al dar las característi­cas geográficas de Cuba, es el de "fuerza territorial", inversamente propor­cional a la densidad poblacional. En comparación con las demás Antillas, Cuba tenía en 1825 la mayor "fuerza territorial" por la relativamente baja densidad poblacional, que era de 197 habitantes por legua cuadrada, mien­tras que la cifra correspondiente para Jamaica era de 874, la de Puerto Rico, 691, y la de Haití, 334.21 Eso significaba, razona el autor, que el potencial de expansión agrícola de Cuba era mucho mayor que la de las otras islas. Al factor de la densidad poblacional Humboldt añade el de la orografía, tam­

bién favorable a Cuba, que es una isla más plana que las demás Antillas y, por ende, más apta para la agricultura en gran escala. Si bien en el Ensayo sobre Nueva España no se menciona el concepto de "fuerza territorial", en esta obra hay frecuentes comparaciones entre las posesiones españolas ubi­cadas alrededor del mar de las Antillas en cuanto a la producción agrícola y sus posibilidades de expansión.

17 Humboldt, Ensayo, 1960, p. 97. 18 !bid. 19 Humboldt, Ensayo, 2006, p. 31. 20 !bid., pp. 32, 501, 549·550. 21 Humboldt, Ensayo, 1960, p. 120.

NUEVA E SPAÑA Y SUS víNCULOS CON EL MEDITERRÁNEO DE AMf.RICA 129

POBLACIÓN

Importantes observaciones formula Humboldt en relación con la pobla­ción de origen africano del Mediterráneo de América que asciende, en su opinión, a cerca de un millón y medio entre "negros libres y esclavos". Lo que le llama la atención es la desigual distribución de esta población. En las orillas sur y oeste de la cuenca, dice, sólo hay muy pocos, mientras que la "gran acumulación de ellos se da en las costas septentrionales y orientales", es decir, las Antillas mayores y menores que son "para así decirlo la parte africana de esta cuenca interior".22

En otros lugares de las obras revisadas, Humboldt insiste en la escasa población de origen africana en las costas continentales de la cuenca ma­rítima del mar de las Antillas y, por ende, en una reducida presencia de la esclavitud, lo que constituye para él una ventaja innegable de las colonias continentales frente a las antillanas. Sin embargo, al hablar· de regiones es­pecíficas del litoral sur de la cuenca, Humboldt observa diferencias. Mien­tras que en Nueva España sólo calcula la existencia unos 10000 a 12000 esclavos,23 sus estimaciones de este sector de la población para Venezuela ascienden a 60 000. En cambio, Cuba, con una extensión ocho veces menor que Venezuela, tenía en 1811, 212 000 esclavos.24

En el capítulo dedicado a la población de Cuba en su Ensayo sobre esta isla, gran parte de la argumentación está enfocada a demostrar que en la gran Antilla la concentración de esclavos, si bien mucho mayor que en los litorales continentales, era menor que en las demás islas. Aquí, otra vez, a Humboldt no le interesan los números absolutos sino la puesta en relación de la población libre con la no libre y, en segundo lugar, de la po­blación blanca con la de color. En cuanto a lo primero, el científico alemán recalca que la población libre en la isla de Cuba ascendía en 1825 a 64% de la población total, mientras que en las posesiones inglesas este sector sólo llegaba a 19%? Con respecto a la relación entre población blanca y de co­lor, Humboldt calcula que en todas las Antillas 83% de la población era de color. Para la isla de Cuba subraya una mayor concentración de este sector poblacional en la jurisdicción de La Habana que reunía tres quintas partes del mismo. Sin embargo, no da el porcentaje correspondiente a la gente de

22 Humboldt, VU1je, 1941-1942, t. II , p. 302. 23 Humboldt, Ensayo, 2006, p. 87. 24 Humboldt, VU1je, 1941-1942, t. II, p. 302. 25 Humboldt, Ensayo, 1960, p. 160.

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130 ECONOMíA, CIENCIA Y POúTICA

color para toda la isla. De los datos que ofrece para 1825, se puede calcular que más de 50% de la población de Cuba era de color, es decir, 390 000 (130 000 libres y 260 000 esclavos) frente a 325 000 blancos.26

Los cálculos anteriores son importantes para Humboldt y sirven para mostrar la explosiva situación que podía resultar de la composición social en las islas si no se producía "una mudanza saludable" en la "legislación" y el "estado" de la gente de color, apuntando con ello a la necesidad de una gradual abolición de la esclavitud. Sin estos cambios, dice, la "prepon­derancia política pasará a manos de los que tienen la fuerza del trabajo, la voluntad de sacudir el yugo y el valor de sufrir largas privaciones".27 Y no hará falta, observa, la intervención de los "negros libres de Haití" que con­tinúan en "el sistema de aislamiento que han adoptado". Humboldt critica a los blancos de las islas que "se creen los más fuertes" y "consideran como una cobardía toda mudanza y toda concesión hecha a la población sujeta a la servidumbre". 28

En el Ensayo sobre Nueva España la puesta en relación entre pobla­ción blanca y de color y/o mestiza, entre la libre y no libre, ocupa también la atención de su autor. En un cuadro, que recoge datos de inicios del si­glo XIX, compara el número de blancos por cada 100 habitantes para los siguientes países: Estados Unidos "de la América septentrional" con 83; la isla de Cuba con 54;29 el reino de Nueva España "sin comprender las pro­vincias internas" con 16; Perú con doce y la isla de Jamaica con diez. Si para las islas la mayor parte de la población se componía de habitantes de origen africano, para Perú y Nueva España los indios y castas ocupaban este lugar. Sin embargo, observa Humboldt, estas relaciones variaban según las regio­nes en el virreinato novohispano. Las intendencias de Puebla y Oaxaca es­taban por debajo de Jamaica en cuanto a la presencia de blancos, que ascen­dían para la primera entidad a nueve y para la segunda sólo a seis por cada cien habitantes. Esta "desproporción entre los europeos o sus descendientes y las castas de sangre india o africana es aún mayor en las partes meridio­nales de Nueva España que en las Antillas francesas e inglesas."30 También aquí Humboldt tiene en mente las consecuencias políticas y sociales que po­día tener una composición poblacional tan desigual. "El exacto conocimien-

26 !bid. 27 !bid. 28 !bid. , p. 163. 29 Una proporción "consoladora" en opinión del autor. Humboldt, Ensayo, 2006, p. 77. 30 !bid.

NUEVA ESPAÑA Y SUS VÍNCULOS CON EL MEDITERRÁNEO DE AMÉRICA 131

to de estas proporciones es de grande interés político para los encargados de velar sobre la tranquilidad de las colonias", escribe al respecto.

31

PRODUCCIÓN Y COMERCIO

La producción agrícola de islas y contornos de la cuenca antillana es objeto de un estudio detallado. Humboldt pone en interrelación estas produccio­nes y busca demostrar que el cambio en una de las "partes constitutivas" de este espacio colonial necesariamente tiene consecuencias en otras. Pone como ejemplo la caída de la producción de azúcar en la colonia francesa en rebelión, que en su opinión llevará a una reestructuración en las eco­nomías de la cuenca, en las islas y los territorios adyacentes al Mar de las Antillas. Humboldt cree que "los funestos acontecimientos" de Santo Do­mingo constituirán el impulso que hacía falta para que las cosas volvieran a su orden natural. Para el autor el gran desarrollo productivo y comercial de las pequeñas islas de las Antillas no podía superar por mucho tiempo al desarrollo de la agricultura de las colonias en el continente:

Tanto en el mundo físico como en el moral, todo acaba volviendo a entrar en el orden que la naturaleza ha prescrito y si unos pequeños islotes, cuya

población ha sido exterminada, han hecho hasta ahora un comercio más atractivo con sus producciones que el continente que los avecina, es sólo por­

que los habitantes de Cumaná, Caracas, Nueva Granda y México han sido muy tardíos en aprovecharse de los inmensos dones que la naturaleza les ha

concedido.32

En sus consideraciones sobre la producción y el comercio de Nueva España y Cuba, "la caída" de Santo Domingo, su desaparición como princi­pal productor de azúcar en el mundo, es juzgada como elemento clave para entender la evolución productiva y comercial del virreinato y de la Antilla mayor. Algunas breves citas muestran esta visión: "en la provincia de Vera­cruz, [se han multiplicado] las plantaciones de caña de azúcar y de algodón, principalmente desde los funestos acontecimientos de Santo Domingo que

3 1 !bid. , p. 78. 32 !bid., p. 286.

132 ECONOMÍA, CIENCIA Y POÚTICA

han dado un gran auge a la industria en las colonias españolas".33 En otro lugar, hablando de la producción de materias primas para el comercio y la industria manufacturera, Humboldt apunta: "Este vasto reino, eri este as­pecto, reúne las ventajas de la Nueva Inglaterra aunadas a las de las islas antillanas. Comienza a rivalizar principalmente con las islas desde que la guerra civil de Santo Domingo y la devastación de las plantaciones france­sas han hecho más ventajosas la agricultura de los géneros coloniales en el continente americano."34

La destrucción de las haciendas de caña de Santo Domingo fue la principal causa del crecimiento de la producción en las demás Antillas y posesiones continentales, a tal grado que unas décadas después del colap­so de la colonia francesa, los demás productores llenaron el vacío dejado, además, el aumento del precio del dulce en Europa en los años posteriores a la revolución de los esclavos franceses fue pasajero y pronto se restableció en los niveles anteriores a esta revolución de esclavos franceses. Humboldt atribuye este hecho a tres causas: la introducción de una nueva especie de caña de azúcar cuyo rendimiento era en un tercio mayor que la caña co­mún; "los progresos de la agricultura en las costas de México, Luisiana, Ca­racas, Guayana Holandesa y Brasil" y "la importación de azúcar en Europa de las Grandes Indias."35

Un segundo tema que aparece en los pasajes dedicados a la produc­ción y el comercio en la cuenca del Mar de las Antillas, es el estudio de la relación entre el tipo de producción y la "prosperidad pública" resultante. Humboldt considera perjudicial y antinatural la excesiva concentración de la producción en productos de exportación que llevó a la total dependencia de las islas del exterior en cuanto a los alimentos que se consumían en ellas. La "falta de subsistencias caracteriza una parte de las regiones tropicales, en que la imprudente actividad de los europeos ha invertido el orden de la naturaleza [ ... ]".36 Sólo una mayor instrucción y conciencia de "sus ver­daderos intereses" hará crecer en las islas todos los ramos de la economía rural, opina.

De las carencias mencionadas, "producto de una política limitada y mezquina que guía a los gobernantes de islas muy pequeñas, verdaderos talleres dependientes de la Europa", surgieron sin embargo lucrativos co-

33 !bid., p. 177. 34 !bid., p. 284. 35 !bid., p. 288. 36 Humboldt, Ensayo, 1960, pp. 323-324, 254.

NUEVA ESPAÑA Y SUS víNCULOS CON EL MEDITERRÁNEO DE AMÉRICA 133

mercios, entre la península ibérica y Estados Unidos con la Antilla mayor, pero también entre esta y Nueva España que en 1803 exportaba a esta isla vía Veracruz, "harinas mejicanas por valor de 300 000 duros".37 Humboldt albergaba el mayor optimismo con respecto al efecto sobre el comercio de exportación de trigo y sus derivados, que pudiera tener la terminación del "soberbio camino" en construcción entre Perote y Veracruz, financiado por el consulado de esta última ciudad. Una vez concluida esta obra, escribe: "las harinas mexicanas que hasta ahora han sido más caras en La Habana que las de Filadelfia, se preferirán a estas últimas".38 Incluso pensaba que "el trigo de Nueva España se exportará para Burdeos, Hamburgo y Bremen". Con el nuevo camino disminuirán, en opinión del científico alemán, los cos­tos de transporte de los valles interiores a la costa, además, "los mexicanos tendrán la doble ventaja sobre los habitantes de los Estados Unidos, de una mayor fertilidad de terreno y los jornales más baratos".39

Los acontecimientos de la segunda década del siglo XIX impidieron que los proyectos y esperanzas de nuestro viajero se vieran realizados. Las "turbulencias políticas de Méjico han interrumpido enteramente" el comer­cio de exportación de harinas novohispanas, apunta Humboldt 20 años después, en el Ensayo sobre Cuba.40 También las reexportaciones de produc­tos europeos por La Habana a Veracruz, Trujillo, La Guaira y Cartagena entre 1806 e inicios de la tercera década del siglo XIX, que habían beneficia­do al puerto cubano, desaparecieron con la independencia de las posesiones españolas del continente.41

Humboldt calificaba como positivo las exportaciones agrícolas de Nueva España porque enriquecían al virreinato, pero, como se apuntó más arriba, era muy crítico con respecto a las economías orientadas exclusiva­mente a mercados exteriores. A la producción de azúcar y café, destinados del todo a los mercados europeos, que "han dado un valor variable y ar­bitrario" a estos productos, Humboldt opone el cultivo de "cereales, raíces nutritivas y maguey, que es la viña de los indígenas".42 "La verdadera pros­peridad del pueblo mexicano no depende ni de las vicisitudes del comercio exterior, ni de la política inquieta de la Europa."

37 Humboldt, Ensayo, 2006, p. 472. 38 !bid., p. 465. 39 !bid., p. 263. 40 Humboldt, Ensayo, 1960, p. 259. 41 Nota a pie en el Ensayo sobre Cuba de Francisco Arango y Parreño, ibid., p. 245. 42 Humboldt, Ensayo, 2006, p. 237.

134 ECONOMíA, CIENCIA Y POLtnCA

Al reflexionar sobre la necesidad de desarrollar "todos los ramos de la econonúa rural", con el fin de disminuir la dependencia del exterior en cuanto a demanda y precios, así como en cuanto al suministro de alimentos, como ocurría en la mayoría de las econonúas antillanas, Humboldt formula unas reflexiones importantes sobre el grado de prosperidad alcanzado por Haití, raras veces admitido por otros observadores contemporáneos que por lo común lamentan la destrucción de las riquezas de la antigua colonia francesa durante la revolución y no valoran la producción para el consumo propio del campesinado haitiano como una actividad que creara "riqueza". Humboldt, en cambio, compara la prosperidad alcanzada y medida en un aumento sorprendente de la población, con la de Estados Unidos. "Estos negros -dice- más ocupados del cultivo de las plantas alimenticias que del de productos coloniales, se aumentan con una rapidez a que sólo excede el incremento de la población de los Estados Unidos."43

EL "ESTADO DE LA SOCIEDAD HUMANA EN LAS ANTILLAS"44

Si bien Humboldt encuentra palabras de elogio para las elites cultas y em­prendedoras de las Antillas y provincias continentales adyacentes a la cuen­ca del "Mediterráneo de América", su crítica al orden social vigente es acé­rrima. No coincide con muchos de sus contemporáneos que juzgaban la esclavitud como un mal necesario de la producción de azúcar, y pensaban que sin esclavos no se podía producir azúcar.

Humboldt, al contrario, es defensor del uso de mano de obra libre en la agricultura en general y especialmente en la comercial. La mudan­za que los "acontecimientos de Santo Domingo han preparado" hacia una mayor producción en las colonias del continente, especialmente en Nue­va España, 45 "tendrá la más feliz influencia en la disminución del tráfico de negros. La humanidad paciente conseguirá del curso natural de las co­sas lo mismo que en justicia debía esperar de la cordura de los gobiernos

43 !bid., p. 323. 44

Al cual quiere llamar la atención de Guizot al enviarle su Ensayo sobre Cuba en 1826. !bid. , p. 30.

45 Aquí Humboldt señala una diferencia entre la provincia de Caracas y el virreinato, ya que en

la primera, dice, la creciente producción de azúcar depende de una mayor importación de africanos, al igual que en las islas.

NUEVA ESPAÑA Y SUS víNCULOS CON EL MEDITERRÁNEO DE AMÉRICA 135

europeos."46 En Nueva España, argumenta Humboldt, había escasos 10 000 a 12 000 esclavos y la mayor parte del azúcar se producía con mano de obra indígena, es decir, trabajo libre, que en opinión del autor era muy superior al esclavo, tanto por consideraciones de humanidad que de econonúa, ya que lo considera el sistema de trabajo más caro del mundo.

Importantes son los mensajes que Humboldt busca transmitir al fmal de sus dos ensayos que terminan con una crítica a las condiciones sociales vigentes y con recomendaciones para mejorarlas. El Ensayo sobre Nueva Es­paña cierra con expresiones de esperanza de que su trabajo influya en "los que la suerte destina a velar por la prosperidad pública", que llegue a per­suadirlos de que el bienestar de los blancos está enlazado con el de la "raza bronceada" y que "no puede existir felicidad duradera en ambas Américas sino en cuanto esta raza, humillada pero no envilecida en medio de su larga opresión, llegue a participar de todos los beneficios que son consiguientes a los procesos de la civilización y de las mejoras del orden social".47

En el último párrafo de su Ensayo sobre Cuba, por otra parte, Hum­boldt resume y enfatiza su crítica a las sociedades esclavistas de las Antillas y la miopía de sus clases dirigentes, al mismo tiempo que hace un balance positivo de lo que había logrado Haití a partir de su independencia. "Una población negra libre -dice sobre el Haití poscolonial- que lejos de turbar la paz de las Antillas inmediatas, ha hecho algunos progresos hacia la suavi­dad de costumbres y el establecimiento de buenas instituciones civiles." El reconocimiento de que los haitianos hubiesen obtenido su libertad por su propio esfuerzo, es muy abierto en el texto, libre del fanatismo tan común en otros escritos de la época sobre la revolución y el establecimiento del Es­tado independiente de Haití. Los "900 000 negros y mulatos" de Haití, dice Humboldt, "se han manumitido por su voluntad y por el buen éxito de sus armas". Humboldt se pregunta si el estado de tranquilidad que reinaba en las colonias vecinas en los "26 años que han pasado desde la primera re­volución de Haití" inspirará "una seguridad funesta" a los blancos que "se oponen con desdén a toda mejora en el estado de la clase que se halla en la servidumbre".

Las últimas frases del párrafo fmal del Ensayo sobre Cuba introducen, sin embargo, una nota optimista: "alrededor de aquel mediterráneo de las Antillas -dice- hacia el oeste y el sur, en México, Guatemala y en Colom-

46 Humboldt, Ensayo, 2006, p. 286. 47 !bid. , p. 566.

136 ECONOMíA, CIENCIA Y POÚTICA

bia, trabajan con ahínco los nuevos legisladores en extinguir la esclavitud"; además, "existe la esperanza de que algunos gobiernos europeos quisieran suavizar progresivamente la suerte de los esclavos", porque, "el temor del peligro obligará a concesiones que los principios eternos de la justicia y de la humanidad están reclamando".48

La importancia que concedió Humboldt a la crítica social que mani­fiesta en sus escritos se hace patente en un texto publicado en 1856, en el que explica su indignación sobre la supresión del capítulo siete del Ensayo sobre Cuba en su traducción inglesa, capítulo dedicado al análisis y la de­nuncia de la esclavitud. La traducción fue hecha por J. S. Thrasher, político estadunidense, quien buscaba la anexión de la isla a Estados Unidos asegu­rándose la adhesión al proyecto por parte de los esclavistas de los estados del Sur. Como deuda a

un sentimiento moral interior -dice Humboldt-, debo expresar públicamen­te mi queja [ ... ] de que en una obra que lleva mi nombre, se suprimió sin mi autorización todo el capítulo siete de la traducción española con el que fmalizaba mi Ensayo político. A esta parte de mi escrito concedo mucha mayor importancia que a los trabajos laboriosos de localizaciones astronómicas, ex­perimentos de intensidad magnética o datos estadísticos.49

CONCLUSIONES

Para concluir, quisiera enfatizar algunos puntos tratados en este ensayo. Primero, podemos decir que los escritos de Humboldt ofrecen una idea cla­ra de un espacio colonial ubicado alrededor de una cuenca marítima que llama Mar de las Antillas o Mediterráneo de América, y que divide en una parte septentrional (el "Mediterráneo mejicano" o Golfo de México) y otra meridional a la que da el nombre expresivo de "Mediterráneo de muchas bocas". En segundo lugar, vimos que Humboldt identifica lazos e interde­pendencias entre islas y áreas circundantes al Mar de las Antillas. Los des­cubre en el sistema del financiamiento de las plazas fuertes de la región, en el intercambio comercial, en las repercusiones que tienen procesos como la revolución de esclavos en el Santo Domingo francés, en el desarrollo econó-

48 Humboldt, Ensayo, 1960, pp. 323·324. 49 Prüfer, "Übersetzungen", 2001 , p. 227, traducción dejohanna von Grafenstein.

' NUEVA ESPAÑA Y SUS VÍNCULOS CON EL MEDITERRÁNEO DE AMÉRICA 137

núco y político de las islas y áreas circundantes. En la obra, esta revolución aparece como un parteaguas en ambos aspectos. En lo econónúco propició el desarrollo de la agricultura comercial, estudiada por el viajero alemán con detalle y bajo ángulos diversos, y en lo político abrió la posibilidad de una preeminencia política de la población de color en la región.

Finalmente, Humboldt hace alusión a una mentalidad común de las elites capitalinas y portuarias residentes en la cuenca antillana: elogia su apertura, su comprensión de las relaciones y políticas internacionales, su progreso y el "aspecto europeo de su civilización". Al mismo tiempo dedi­ca un espacio importante de su obra a la crítica de las condiciones sociales vigentes. Le preocupa la composición étnica de la población y su participa­ción desigual en la "prosperidad pública", por lo que ofrece cifras y argu­mentos que demuestren la necesidad de cambiar el orden vigente.

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LA AGRICULTURA EN EL ENSAYO POLÍTICO: SOBRE EL MÉTODO Y LA INTERPRETACIÓN

Francisco Javier Cervantes Bello*

Aunque la producción historiográfica sobre la obra de Alexander von Humbolde es ya vastísima, hay pocos trabajos que centren su aten­ción sobre su análisis de la agricultura novohispana.2 Existen, sin duda, numerosas investigaciones que se refieren a este tema dentro del contexto del Ensayo político, pero frecuentemente la agricultura se aborda subsumida en la problemática naturista, en la geográfica, o en la reciente revaloración como precursor de la ecología.3 Esto se debe a la poderosa visión global y holística que la obra de Humboldt proyecta. Como algunos investigado­res han resaltado, los aspectos más destacados de la obra de Humboldt se refieren a su perspectiva de conjunto, a las múltiples interacciones con las que concebía el mundo y los conceptos que utilizaba en sus exploraciones y en la construcción de sus razonarnientos.4 Aparte de los capítulos centrales dedicados a la agricultura en el Ensayo político, Humboldt realiza en diversas partes de su texto observaciones en torno a la importancia de los cultivos en

* Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades-Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. 1 Véase, por ejemplo, la bibliografía reunida por Breuning, "Bibliografía", 2010, 946 pp. Agra­

dezco a la profesora Irene Prüfer el haberme proporcionado esta bibliografía, así mismo la colabo­ración de Claudia Elena García Marañón en la revisión de este texto.

2 En particular sobre el pensamiento de Humboldt respecto de la producción tropical, véase la investigación que realizó Ernest Sánchez Santiró contenida en este mismo volumen.

3 Véase, por ejemplo, Weigl, "Alexander", 2001. Consúltense los diversos trabajos reunidos en Prüfer, Alexander, 2009. Entre los estudios centrados sobre la agricultura véase por ejemplo a Rojas, "Apreciación", 2007, pp. 75-90.

4 "Political Essay is a full-scale environmental history, a holistic survey that threads human purpose into the matrix of nature. It develops a proto-ecological view of a major region based on ecology's originating discipline, economics, which then meant not simply financia! administration, as in today's much more restricted usage, but something closer to the original Greek: oilwn!m!i.a, 'hou­sehold management'." Dassow, Passage, 2009, p. 122.

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