LIBERALISMO Y POSITIVISMO EN CHILE: DESDE LA INDEPENDENCIA HASTA LA REPÚBLICA PARLAMENTARIA

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0 Liberalism o y Positivism o en Chile Héctor Arturo Torrado Díaz CC. 1116801516 Pregrado en Historia

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Liberalismo y Positivismo en Chile

Héctor Arturo Torrado Díaz

CC. 1116801516

Pregrado en Historia

1

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA –SEDE MEDELLÍN

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y ECONÓMICASDEPARTAMENTO DE HISTORIAHISTORIA DE AMÉRICA IV

LIBERALISMO Y POSITIVISMO EN CHILE: DESDE LA INDEPENDENCIA HASTA LA REPÚBLICA

PARLAMENTARIA

HÉCTOR ARTURO TORRADO DÍAZCC. 1’116.801.510

MATEO NAVIA

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MEDELLÍN – ANTIOQUIA02 – 2013

LIBERALISMO Y POSITIVISMO EN CHILE: DESDE LA

INDEPENDENCIA HASTA LA REPÚBLICA PARLAMENTARIA

Durante la primera mitad del siglo XIX, se emprendieron en

Hispanoamérica campañas y proyectos militares e

intelectuales, en busca de la independencia política y

económica de las colonias españolas del gobierno y

administración de la Monarquía Española. Dichos proyectos, en

el cono sur americano, fueron realizados por caudillos

criollos, los cuales buscaron conseguir el poder político y

económico que la corona española les había negado durante

mucho tiempo.

Los principios del Liberalismo Ingles, la Democracia

Norteamérica y La Revolución Francesa, traídos por burgueses

criollos a América, gestaron un cuerpo de habitantes ilustres

en temas de libertad en el ámbito político e igualdad ante la

ley; aunaron el vacío de poder producto de la Crisis

Monárquica1 que afrontó España a principios del siglo XIX y1 El 17 de Mayo de 1808, ocurrió el Motín de Aranjuez (era una revuelta encontra del Valido (Primer Ministro) de Carlos IV, Manuel Godoy), cuyo finera darle muerte al responsable de haber firmado el Tratado deFointainebleau, el cual le permitía a la Grand Armée de Napoleón Bonaparteentrar al territorio español y que entonces amenazaba la “estabilidad”del Reino. El hijo de Carlos IV, Fernando, hizo que su padre le entregasela Corana. Una vez enterado de dicho hecho Napoleón declaró nula esa

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buscaron la emancipación política. Los procesos fueron

diferentes y con grados de complejidad disímiles, según las

condiciones que presentaron cada presidencia, capitanía o

virreinato que hubo en el continente. Sin embargo, sin

importar el camino (refiriéndose a las tendencias políticas

administrativas y económicas), la meta fue la misma, lograr

un autonomos.

La historia política chilena a analizar se divide en siete

periodos en donde los procesos históricos del Liberalismo se

vieron mediados por Guerras Civiles y constantes reformas en

el campo político y social principalmente. Estos períodos

son: Proceso Independentista (1810-1818), Liberalismo

Dictatorial (1818-1823), Federalismo Liberal (1823-1830),

Republica Conservadora (1830-1860), Fusión Liberal-

Conservadora (1860-1873), República Liberal (1874-1891) y

República Parlamentaria (1891-1925). Estos se separan unos de

otros por revueltas o guerras civiles que no siempre buscaron

la afirmación de principios liberales

El liberalismo chileno no siguió una cronología

ascendente y triunfal, ni fue esencialmente opuesta a

un bando “conservador”. Si bien existieron grupos,

proclamación y reúne (el 1 de mayo de 1808) a la familia Borbónica deEspaña en Bayona, en donde obliga al ya preconizado Fernando VII, a quele regrese la corona a Carlos IV. Luego Napoleón, el 5 de mayo, haceque Carlos IV le abdique la corona a favor de su hermano José Bonaparte.Sánchez Mejía, Hugues, “la Crisis de la Monarquía Española”, en:Revoluciones, Independencia, y Guerras Civiles. Historia de la Independencia de Colombia. Tomo I.Presidencia de la República, Bogotá, 2010, pp. 35-36

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partidos o movimientos políticos que llevaron esas

rúbricas, los valores y conceptos políticos

gravitaban cada vez más frecuente en torno a un

liberalismo clásico y compartido, antes que

sectariamente partidista. Los supuestos contendientes

utilizaron el lenguaje de la libertad y los derechos

individuales, y buscaron un equilibrio entre los

componentes del gobierno representativo.2

Panorama General:

Sin lugar a dudas, el Liberalismo3 proveyó a los

hispanoamericanos los medios para lograr la mencionada

emancipación4 política5. La libertad y la democracia fueron2 Jaksic, Iván y Serrano, Sol, “El gobierno y las libertades. La ruta delliberalismo chileno en el siglo XIX”, En: Jaksic, Iván y Posada, Eduardo(eds.), Liberalismo y Poder. Latinoamérica en el siglo XIX, Fondo deCultura Económica, Chile, 2011, p.2063 El liberalismo es un sistema filosófico, económico y político quepromueve las libertades civiles y se opone a cualquier forma dedespotismo, apelando a los principios republicanos. Constituye lacorriente en la que se fundamentan tanto el Estado de derecho, como lademocracia representativa y la división de poderes.4 Los españoles peninsulares no tendrían más operación y función dentrodel nuevo modelo político-administrativo a seguir, ya entrada la segundamitad del siglo XIX en el cono sur; empero, esto no significaba que lamentalidad española, o dicho mejor, la conciencia de clase que losespañoles habían instaurado en los americanos se hubiese erradicado.Además, como manifestó Bello, el espíritu español, estaba tan arraigadoen la mente de los hispanoamericanos que en sus hábitos y costumbrespersistía la herencia española peninsular. 5 Hago énfasis en que fue una emancipación política, dado que comoseñalarían varios de los intelectuales americanos, como Andrés Bello,“arrancamos el cetro del monarca, pero no al espíritu español. Surgió un

5

dos fundamentos que los hispanoamericanos no lograron

dimensionar e inútilmente los caudillos los propusieron para

formar los gobiernos. “Los ideales de libertad y democracia

no eran en sus labios sino palabras, pretextos simples,

mediante los cuales reclamaban su derecho a gobernar. Cada

caudillo hispanoamericano, independiente de sus divisas o

banderas, no era sino un aspirante a ocupar el lugar que

había dejado el conquistador.”6

Charles Hale consideró al respecto que “el triunfo del

liberalismo pasó a ser sinónimo del avance del Estado

Laico”7. No se debe olvidar, que al tiempo de la conquista de

la Corona española sobre una porción de los territorios

americanos, hubo una conquista evagelística traída por los

párrocos, curas y obispos que pertenecían a diversas órdenes

romano-católicas (Jesuitas, Franciscanos, Agustinos y

Capuchinos). Dicha conquista católica, estuvo fundamentada

cambio de poder, como expresaría Leopoldo Zea. “La revolución deindependencia no había tenido como fin otra que un cambio de poder. No sehabía buscado el bien de la comunidad, sino simplemente el poder por elpoder. El criollo reclamaba al español su derecho a gobernar por ser hijode estas tierras”. Bello, Andrés, Investigación sobre la influencia de laconquista y del sistema colonial de los españoles en Chile, Santiago deChile, 1842. Citado en: Zea, Leopoldo, Dos etapas del pensamiento enHispanoamérica: Del Romanticismo al Positivismo, Colegio de México,México, 1949, p.55 y p. 616 Zea, Leopoldo, Dos etapas del pensamiento en Hispanoamérica: DelRomanticismo al Positivismo, Colegio de México, México, 1949, p. 617 Hale, Charles, “Ideas políticas y sociales en América Latina, 1870-1930”, En: : Leslie Bethell (ed.) Historia de América Latina, Tomo 8,Editorial Crítica, Barcelona, 1991, p. 10

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bajo preceptos filosóficos escolásticos8 con las cuales

buscaron, en teoría, encontrar la perfecta unidad entre la

razón y la fe, al momento de propagar el evangelio9. La

intención de establecer el Estado Laico, fue siempre el

principal punto de choque en el Gobierno, y generó revueltas

y guerras civiles. El liberalismo chileno buscó la rápida

secularización de la sociedad, generando ello fuertes

tensiones políticas. Mientras unos preconizaban seguir

“conservando” la Institucionalización de un Estado Católico,

otros promulgaban el Estado Laico y el pluralismo religioso10.

Por ello es comprensible que los intelectuales americanos

del siglo XIX, buscaran erradicar la mentalidad, las

costumbres y hábitos dejados por la conquista y la

colonización. Además de inhibir la influencia de las

instituciones clericales y religiosas en la política estatal.

A pesar de que en la Ilustración del siglo XVIII, surgieron

diversas teorías y pensamientos filosóficos (cartesianismo,

8 La escolástica es el movimiento teológico y filosófico que intentóutilizar la filosofía grecolatina clásica para comprender la revelaciónreligiosa del cristianismo. La escolástica fue la corriente teológico-filosófica dominante del pensamiento medieval, tras la patrística de laAntigüedad tardía, y se basó en la coordinación entre fe y razón, que encualquier caso siempre suponía una clara subordinación de la razón a lafe9 Todo ésto hacía y hace parte de la tradición española dejada a loshispanoamericanos.10 Jaksic, Iván y Serrano, Sol, “El gobierno y las libertades. La ruta delliberalismo chileno en el siglo XIX”, En: Jaksic, Iván y Posada, Eduardo(eds.), Liberalismo y Poder. Latinoamérica en el siglo XIX, Fondo deCultura Económica, Chile, 2011, p.206

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sensualismo, eclecticismo, utilitarismo, entre otras), con

los cuales se buscó dar vuelco a la mentalidad católica. La

más destacada fue el positivismo.11 12A finales del siglo XIX,

surge un consenso de ideales políticos y sociales los cuales

proclamaron el triunfo de la ciencia en América Latina13.

Dentro de sus postulados sociales, el positivismo comtiano

comprendió a la sociedad como un organismo en desarrollo y no

una colección de individuos. Dichos postulados fueron

11 El positivismo es una corriente o escuela filosófica que afirma que elúnico conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que talconocimiento solamente puede surgir de la afirmación de las teorías através del método científico. El positivismo deriva de la epistemologíaque surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensadorfrancés Saint-Simon primero, de Augusto Comte segundo, y del británicoJohn Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en lasegunda mitad de dicho siglo. Según esta escuela, todas las actividadesfilosóficas y científicas deben efectuarse únicamente en el marco delanálisis de los hechos reales verificados por la experiencia.12 Zea, Leopoldo, Dos etapas del pensamiento en Hispanoamérica: Del Romanticismo alPositivismo, Colegio de México, México, 1949, p. 4413 A esta serie de ideas se le da comúnmente el nombre de positivismo,aunque no existe ninguna definición reconocida del término. En su sentidofilosófico, el positivismo es una teoría del conocimiento, en la cual elmétodo científico representa el único medio de conocer que tiene elhombre. Los elementos de este método son, primeramente, el énfasis en laobservación y los experimentos, con el consiguiente rechazo de todoconocimiento apriorístico y, en segundo lugar, la búsqueda de las leyesde los fenómenos o la relación entre ellos. Sólo podemos conocerfenómenos, o «hechos», y sus leyes, pero no su naturaleza esencial ni suscausas últimas. Esta teoría del conocimiento no era nueva en el sigloXIX, lo único nuevo eran su formulación sistemática y el propio términopositivismo, las dos cosas creadas por Auguste Comte en su Cours de philosophiepositive (1830-1842). Hale, Charles, “Ideas políticas y sociales en AméricaLatina, 1870-1930”, En: : Leslie Bethell (ed.) Historia de América Latina, Tomo 8,Editorial Crítica, Barcelona, 1991, p 14

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compartidos por John Stuart Mill (1865), quien consideró a la

sociedad como la propiedad general de la época14.

Ante esto, Leopoldo Zea consideraba que mientras las demás

doctrinas generaban combate o tenían instrumentos destructivos,

el Positivismo fue visto, apreciado y utilizado, como un

instrumento de orden constructivo. “La filosofía positiva

trató de ser, en nuestra América, independiente; lo que la

escolástica había sido en la colonia: un instrumento de orden

mental.”15. Ahora, quienes que se habían servido de las

teorías liberales lograron la emancipación política para

finales del siglo XIX a través de un la revolución violenta,

así como también se sirvieron de la filosofía positiva para

lograr así la emancipación mental. Esto lo hicieron bajo el

modelo de la revolución (evolución) bosquejada por Saint-

Simón: una revolución pacífica y además, mediática. “El

positivismo fue […] un remedio radical, con el cual trató

Hispanoamérica de romper con su pasado que le abrumaba.” 16

España estaba así, en la mente y en los hábitos de los

hispanoamericanos. Ella era la que causaba todos los daños

sufridos por estos. “El vasallaje mental continuaba y sus

vasallos no hacían sino comportarse de acuerdo con los

14 Hale, Charles, “Ideas políticas y sociales en América Latina, 1870-1930”, En: : Leslie Bethell (ed.) Historia de América Latina, Tomo 8, EditorialCrítica, Barcelona, 1991”, p 1415 Zea, Leopoldo, Dos etapas del pensamiento en Hispanoamérica: Del Romanticismo alPositivismo, Colegio de México, México, 1949, p. 4416 Ibíd., p. 47

9

límites que la metrópoli les había impuesto tras siglos de

dominación mental política y social”17.

“En 1870 la clásica fe liberal en los sistemas

constitucionales ya se había visto erosionada por la

afluencia de teorías sociales e históricas análogas al

positivismo.”18 El positivismo se presentó a los reformadores

hispanoamericanos como el mejor instrumento para lograr lo

que era su mayor preocupación: la emancipación mental de

Hispanoamérica. Ante ello, Zea comenta que “creyeron que era

posible, mediante una educación adecuada, borrar el espíritu

que había impuesto España a sus colonias. Una vez borrado

este espíritu, pensaron, Hispanoamérica podrá ponerse a la

altura de los grandes pueblos civilizados”19.

No obstante, a pesar de que este proyecto promovió el

desarrollo intelectual y económico, Zea señala que “las

palabras libertad, progreso y democracia sobre las bases

científica y positivas aparecían como nuevas banderas”, la

mezcla entre liberalismo y positivismo generó situaciones

preocupantes. La educación no llegó a todos los sectores

sociales existentes en la época, incluso afectó a los

sectores económicos solventes, puesto que la industria y los

17 Zea, Leopoldo, Dos etapas del pensamiento en Hispanoamérica: Del Romanticismoal Positivismo, Colegio de México, México, 1949, p. 60

18Hale, Charles, “Ideas políticas y sociales en América Latina, 1870-1930”, En: : Leslie Bethell (ed.) Historia de América Latina, Tomo 8, EditorialCrítica, Barcelona, 1991, p.1819 Zea, Leopoldo, Óp. Cit., p. 52

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ferrocarriles quedaron en posesión de grupos, cada vez más

pequeños, los cuales por causa de la inmigración no

estuvieron conformados en su mayoría por hispanoamericanos.

Esta situación permitió que José Victorino Lastarria,

seguidor fiel del espíritu liberal, no concibiera la

respuesta al problema de mentalidad hispanoamericana en la

industria, sino que vio en la filosofía positiva de Comte la

solución al problema de la emancipación mental de los pueblos

hispanoamericanos, particularmente en Chile.

2. Liberalismo Chileno

Sin lugar a dudas, la Independencia de España motivó a los

burgueses intelectuales chilenos, a pensar un proyecto de

construcción de nación. Dicho proceso se inició con base en

algunos de los principios liberales y a medida que un

gobierno daba paso al otro, la implementación de mediadas

liberales aumentaba de acuerdo a las coyunturas sociales.

2.1. Siglo XIX

El desarrollo del liberalismo en Chile no fue constante como

se pretendió en principio, al contrario, este se destacó por

sus constantes declives e intermitencias, mostrando las

limitaciones de dicho proceso. Desde el proceso de

independencia (1810-1818), cuando se emprendió la reconquista

11

española, hasta la consolidación de la República

Parlamentaria.

Los logros liberales más representativos del Congreso en el

proceso de independencia, fueron la compra en 1811 de la

imprenta y la creación del Instituto Nacional en 1813.

Bernardo de O’Higgins, fue el primer presidente de Chile en

1818, el cual tuvo una postura liberal y paradójicamente,

dictatorial. Ello lo llevaría a abdicar la presidencia en

1823 para evitar una guerra civil. Al gobierno de O’Higgins,

siguió un periodo de Federalismo-liberalismo, en el cual se

crearon asambleas provinciales y se publicó la Constitución

de 1828, esta pregonó derechos como la libertad, la

seguridad, la propiedad y la facultad de publicar sin censura

previa; además eliminó el privilegio de los mayorazgos,

limitó el poder del presidente y fortaleció el gobierno local

de las provincias con Intendentes. Entre 1830-1860

comprendió el periodo de la República Conservadora bajo

presidentes militares, pero con gobiernos civiles no

dictatoriales. Las libertades compiladas en la Constitución

del 28 no fueron abolidas. La separación de los poderes, la

igualdad ante la ley y las garantías individuales fueron

establecidas hasta 1833.cuando se promulgó la Constitución y

se impuso la concentración de los poderes en el Jefe de

Estado. El presidente dominó a los poderes locales y a la

Guardia Nacional. No obstante, el poder del gobierno estaba

limitado por las libertades individuales establecidas en la

12

Constitución. Otro factor importante de esta Constitución,

fue que otorgó de manera abierta poder a la Religión

Católica, eliminando la posibilidad de la libertad de culto.

Luego de 1833, se gestó un periodo en la historia política

chilena conocido como Conservadurismo Liberal, con el cual se

secularizó el sistema político, y la institución clerical

tomó partido de los acontecimientos solo a través del

embrionario “espacio público”. En 1842 se creó la Universidad

de Chile, con la cual fueron ampliados los estudios hacia las

ciencias naturales, las humanidades y las carreras

profesionales. La República de las Letras empezaba a marchar,

así como también el espacio público deliberante. Con Manuel

Bulnes en la presidencia (1841-1846), hubo una gran afluencia

del pensamiento crítico y abundante en temas sociales y

culturales, permitiendo la germinación de una nueva

generación de intelectuales. En 1850 se fundó la Sociedad de

la Igualdad, la cual influenciada por el pensamiento francés,

estableció alianzas con el grupo artesano para hacer

barricadas en contra de la posesión presidencial de Manuel

Montt20. Ello inició la Revolución de 1851. “Este movimiento20“Desde la presidencia de la República (1851-1861), Manuel Montt Torresconsolidó la transformación de las instituciones del país, dejando atrásel mundo colonial e incursionando en una sociedad republicana ycapitalista. Incomprendido en su época por su autoritarismo, el devenirde la historia lo ha reconocido como un gran estadista. […]En dichaadministración, Manuel Montt ocupó numerosos cargos públicos, destacandocomo un eficiente ministro. Durante el segundo período de Bulnes, volvióa la Cámara de Diputados y se consolidó como el líder del peluconismo.Convertido en el candidato oficial del gobierno, su candidatura yelección desató un movimiento opositor que se manifestó en la fracasada

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armado iba dirigido en contra del excesivo autoritarismo y

centralismo del gobierno, y a favor de una ampliación de la

libertad electoral.”21 Esta revolución tendría una secuela en

1859 con la guerra civil lideraba por el minero del Norte y

con iguales pretensiones a la de 1851.

El gobierno conservador había tenido hasta entonces, un claro

triunfo en lo militar al controlar las guerras civiles, pero

no en el ámbito político. Producto de estas guerras civiles,

se empezaron a fragmentar las fueras conservadoras en torno

tema las posturas religiosas, permitiendo así, la creación de

partidos políticos. Surgieron los ultramontanos22 y los

regalistas23 montt-varistas. Los primeros en alianza con los

revolución de 1851.” Memoria Chilena, “Manuel Montt Torres (1809-1880)”,Disponible en: http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3591.html,consultado el 24/11/201321 Memoria Chilena, “La Revolución de 1851”, Disponible en:http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-96177.html, Consultado el24/11/1322 “El espíritu de la Iglesia se contrapuso a la progresiva corrientesecularizadora que recorrió el mundo occidental de la mano de lamodernidad. Así surgió una corriente clerical conservadora, cercana a laSanta Sede y opuesta al liberalismo, que entró al juego político bajo elnombre de "ultramontanismo". Ciertos sectores liberales y radicales veíanen la Iglesia una institución proselitista, empecinada en triunfar sobreel mundo civil y que no estaba dispuesta a coexistir con el pensamientosecular que, para ellos, se convertía en enemiga de las ideologías de sutiempo” Memoria Chilena “Postura Ultramontana”, Disponible en:http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-96980.html consultado el24/11/13 23 “El regalismo –protección y control de estado en ciertas materiaseclesiásticas- fue una corriente de continuidad entre la monarquíaborbónica y el liberalismo republicano no sólo en las cúpulas políticaslaicas sino entre variados sectores del clero.” Jaksic, Iván y Serrano,Sol, “El gobierno y las libertades. La ruta del liberalismo chileno en el

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grupos liberales conformaron en 1859 la Fusión Liberal-

Conservadora, con la cual buscaron ese mismo año, acabar con

el gobierno de Montt. Durante la Fusión se aprobaron una

serie de reformas con las cuales se buscó: limitar el poder

del Presidente, asegurar las garantías constitucionales y

reformar la división de poderes24. Además para 1860 se

hicieron grandes avances respecto a la Libre Asociación,

prueba de ello es la posterior consolidación de los partidos

políticos. En Chile esta Fusión duró hasta el año de 1873,

cuando el presidente liberal en turno, Federico Errázuriz,

decidió romper dicha asociación política. Además aprobó la

formalización de la Alianza Liberal como partido político y

dio inicio a la República Liberal, que duró hasta 1891.

En esta República Liberal hubo fuertes disputas en lo que

respecta a al tema de la Religión Católica y su

institucionalización como religión oficial y estatal de

Chile. Desde 1870 había pasado a ser El Partido Conservador

la oposición y fuertes debates surgieron cuando en 1873 y

1874 se discutieron leyes que les quitaba a los clérigos, sus

siglo XIX”, En: Jaksic, Iván y Posada, Eduardo (eds.), Liberalismo y Poder.Latinoamérica en el siglo XIX, Fondo de Cultura Económica, Chile, 2011, p.19024 “Se prohibió la reelección presidencial, se eliminaron las facultadesextraordinarias y el estado de sitio, se declaró la incompatibilidadentre la calidad de parlamentario y funcionario, se facilitó lainterpelación de los ministros del estado, se incrementó la presencia deparlamentarios en la composición del Consejo de Estado, se rebajó elquorum legislativo para la reforma constitucional, y el Senado quedóconstituido por elección directa de las provincias, entre muchas otras.”Ibíd., p 186

15

privilegios judiciales y los introducía dentro de la igualdad

ante la ley. El presidente Federico Errázuriz consideraba que

cualquier Clérigo que rompiera la ley debía ser judicializado

según mandaba la misma, sin embargo, los conservadores

exigían que ello se debiera hacer sólo con el consentimiento

de la Santa Sede del Vaticano. No obstante, Errázuriz

estableció su propuesta con la cláusula de que se les daría a

los clérigos la pena más baja.

La Alianza Liberal se dividiría en dos grupos entorno a las

problemáticas de la Nación. Liberales Regalistas y Liberales

Pluralistas. Los primero aseguraban la igualdad garantizada

por el Estado y los segundos enfatizaban en la libertad del

individuo. Hasta 1880 las leyes laicas que se aprobaron

respecto al registro y matrimonio civil, así como la que

secularizaba los cementerios, permiten comprender el paso de

un liberalismo regalista a un liberalismo pluralista. “dicho

de otra forma, de énfasis puesto en la soberanía del Estado

al de la defensa de los derechos de los individuos.”25

Sin embargo, las tensiones entre conservadores y liberales

crecían de manera abismal. La Guerra del Pacífico (1879-1881)

con Perú y Bolivia, ayudó a desviar la atención de los

partidarios, alejando un poco las tensiones entre los

sectores políticos. En 1881 el presidente de turno, Domingo25 Jaksic, Iván y Serrano, Sol, “El gobierno y las libertades. La ruta delliberalismo chileno en el siglo XIX”, En: Jaksic, Iván y Posada, Eduardo(eds.), Liberalismo y Poder. Latinoamérica en el siglo XIX, Fondo deCultura Económica, Chile, 2011, p.193

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Santa María, acabaría la guerra y la larga disputa con la

Iglesia Católica por la posesión de los cementerios. En la

década de 1870 los protestantes habían hecho sus propios

cementerios, y aunado a ello, los agnósticos y ateos

reclamaban un espacio secularizado. Ello significó una gran

pérdida para los católicos, puesto que desde 1840 ellos

estaban perdiendo el dominio sobre la educación oficial y

pública.

En 1882 el Congreso secularizó los cementerios. Ante ello, la

reacción conservadora intentó ejercer un derecho que le

permitiera tener cementerios particulares, esta proclama

llevó a grandes debates que terminaron disgregando a la

Alianza Liberal. El gobierno y la mayoría de partidarios

liberales se opusieron a la autorización de cementerios

particulares, desde el supuesto de que sólo la igualdad de

propiedad (la pública) aseguraría la no exclusión, mientras

que los conservadores consideraron que el Estado no debía

impedir la construcción de los cementerios exclusivamente

para católicos. En medio de estos debates, José Francisco

Vergara, senador, propuso que la ley incorporara la libertad

para fundar cementerios particulares. Varios liberales

gobiernistas apoyaron su iniciativa y algunos de ellos la

complementaron argumentando que las familias debían estar

unidas en la muerte sin importar las creencias. Si el abuelo

fue católico, los hijos y los nietos aun cuando no hayan sido

católicos deberían yacer en el mismo cementerio. Estos

17

debates giraron en torno las a doctrinas liberales: una de

igualdad y otra de libertad individual.

No obstante, cuando en 1890 llegó a la presidencia José

Manuel Balmaceda, los liberales y algunos sectores

conservadores se aliaron, puesto que coincidían con el credo

liberal de restringir el poder del Estado sobre los

individuos. Junto liberales y algunos conservadores,

dirigieron la Guerra Civil de 189126 contra las medidas

autoritarias del Presidente José Manuel Balmaceda respecto a

la cuestión electoral, representación y gobernabilidad.

El conflicto de 1891 fue un acontecimiento que

involucró a todo el tejido social, generando

consecuencias de orden político, económico, social

y cultural. Diversos autores han entregado sus

interpretaciones acerca de esta guerra. Algunos han26 “Durante el gobierno del Presidente José Manuel Balmaceda, en 1890, yen medio de fuertes tensiones políticas que enfrentaron al ejecutivo conel parlamento, el Congreso Nacional se negó a aprobar las leyesperiódicas que fijaban las fuerzas de mar y tierra así como la Ley dePresupuesto de gastos públicos. El Presidente reaccionó declarando, enuna Proclama pública del 7 de enero de 1891 que, dada la situación deingobernabilidad producida, se renovaban las mismas leyes sobre esamateria dictadas el año anterior. Los partidos de la oposiciónrespondieron con el Manifiesto de los Representantes del Congreso a bordode la Escuadra, desconociendo las facultades del poder ejecutivo.Balmaceda, el 11 de febrero de 1891, ordena la inmediata clausura delCongreso Nacional. Comenzaba así una guerra civil, que duraría seis mesesy costaría la vida a más de 4.000 chilenos, en una población de algo másde dos millones y medio de habitantes.” Tomado de: Memoria Chilena,“Guerra Civil de 1891”, Disponible en:http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-706.html, consultado el25/11/13

18

visto en la personalidad autoritaria de Balmaceda,

el origen de todo el conflicto; otros lo describen

como una división interna de la clase gobernante; y

otros, más allá de estas causas políticas o

psicológicas, han buscado explicar este conflicto a

partir de la pugna de intereses económicos entre

una elite más tradicional, acostumbrada a detentar

el poder total; y una nueva oligarquía emergente,

más moderna, que junto con Balmaceda buscaba sentar

las bases de un Estado moderno.27

Es notable la gran labor de contener el Ejecutivo a través

del Congreso, hasta 1891 cuando el presidente en turno lo

suprimió. Desde el Congreso se emprendieron los mayores

golpes contra el autoritarismo y la implementación de

principios liberales fueron hechos. Hasta 1891 la tensa

relación entre el Gobierno y el Congreso ilustraría el eje

sobre el cual ha girado la política chilena liberal: “el

equilibrio necesario, en situación cambiantes, entre el orden

y la libertad.”28

27 Memoria Chilena, “Guerra Civil de 1891”, Disponible en:http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-706.html, consultado el25/11/1328 Jaksic, Iván y Serrano, Sol, “El gobierno y las libertades. La ruta delliberalismo chileno en el siglo XIX”, En: Jaksic, Iván y Posada, Eduardo(eds.), Liberalismo y Poder. Latinoamérica en el siglo XIX, Fondo deCultura Económica, Chile, 2011, p.206

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2.2. Finales del XIX y Principios del XX

Luego de la derrota de José Manuel Balmaceda en la Guerra

Civil de 1891, se impuso en el país un régimen político

parlamentario, sistema que perduró hasta 1925, en el cual el

Estado sería dirigido por un parlamento y no por un solo

hombre, aunque la figura del Presidente permanecía, ya no

ejercería el mismo poder que en fechas anteriores.

Este periodo de República Parlamentaria fue de mucha

importancia para el desarrollo del liberalismo, así como para

cimentar las bases para establecer la democracia social en el

segundo cuarto del siglo XX, puesto que:

El periodo parlamentario, en lo fundamental, implicamaduración plena de la democracia política, delindividualismo liberal y triunfo indiscutido de lalibertad; pero, al mismo tiempo, representa un lentoalejarse de estas formas de convivencia histórica yun resuelto acercarse a la democracia social, alestatismo y a los complejos problemas que plantea lalucha por la igualdad.29

La lucha por la libertad, la destrucción del autoritarismo, la

secularización de las instituciones y la consolidación del

parlamentarismo fueron las grandes metas propuestas por la primera

generación de parlamentario30. Ahora bien, para principios de la

29 Heise González, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I:Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile, Editorial AndrésBello, 1974, p. 35730 Vicente Reyes, Ramón Barros Luco, Enrique Mac-Iver, Manuel Recabarren,Manuel J. Irarrázaval, Ismael Valdés, Melchor Concha y Toro, Diego Barios

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segunda década del siglo XX, estos objetivos ya se habían

cumplido. La crisis de 1891 marcó la conquista de la última de las

libertades: la. Electoral.

No obstante, el periodo del Parlamentarismo marcó pauta al final

del siglo XX, dada una continua disputa política entre la

implantación del Laicismo al Estado y la pretensión creciente y

constante de la Iglesia Católica de tomar partido en las

discusiones concernientes al presente y para futuro de la nación.

El parlamento fue el escenario de debates entorno al

involucramiento de la Iglesia Católica en la prensa, en la

educación, su participación política y la permisión de los

matrimonios civiles.

2.2.1. Prensa

La prensa reflejó esta pugna entre laicismo y clericalismo.

Los grupos políticos anticlericales organizaban campañas

violentas en las que combatían la influencia de la Iglesia.

En 1862 los radicales dirigidos por Manuel A. Matta,,

fundaron el periódico La Voz de Chile, El Deber, que se publicaba

en Valparaíso desde el año 1875, remplazaría a La Voz de Chile el

cual dejó de publicarse en 1864. La Ley, fundado en 1894 por

el destacado político radical Juan Agustín Palazuelos, fue

condenado por la Curia como “diario impío” y su propietario

fue excomulgado en 1895. Por un auto de fe, el 18 de agosto

Arana son, entre otros, las figuras más representativas de esteliberalismo individualista y parlamentario. Tomado de Ibíd., p. 359

21

de '1895 fueron quemados en la puerta del palacio arzobispal

ejemplares de La Ley. Por otro lado, los conservadores y laIglesia tuvieron también sus periódicos: El Independiente, El

Estandarte Católico, El Chileno y El Porvenir.

Mariano Casanova, arzobispo de Santiago Chile en 1895, habíaexpedido un decreto en el cual censuraba el diario la Ley y elPoncio Pilato, puesto que presentaban fuertes críticas a laiglesia y chocaba ello con las intenciones de la misma.Prohibió su lectura y extendió la pena de excomunión a loscooperadores, accionistas, suscriptores, editores, redactorese impresores. Aun así los avances logrados por sectoreslaicos permitieron que estas sanciones fuerancontraproducentes. El tiraje de los diarios excomulgadosaumentó considerablemente a finales del siglo XIX.

En 1908 nació el semanario La Bandera y en 1912 el diario La

Unión, como respuesta a las intenciones eclesiales de seguir

fundando periódicos y diarios “en defensa de las verdades

religiosas”. Desde el semanario y el diario, se hicieron

mayores y más fuertes críticas a las pretensiones eclesiales

sobre el Estado. Pero de igual forma los periódicos y demás

medios impresos de la Iglesia, hicieron grandes acusaciónes

respecto a ellos y los demás medios liberales. En términos

metafóricos, eran saltos de pez fuera del agua. El

clericalismo dentro del periodo parlamentario, perdió

influencia, al punto, que luego de la segunda década del

siglo XX había quedado sin relevancia alguna.

22

2.2.2. Política

Desde el inicio del periodo parlamentario (1890-1891), las

tensiones políticas entre liberales, radicales y

conservadores, se habían calmado dado que los grupos

políticos habían formado una coalición con el fin de abolir

el gobierno de balmacedista. No obstante, una vez logrado

dicho objetivo, las disputas se acrecentaron por las pugnas

sobre la participación clerical en la política y sus

maniobras para contratar las medidas liberales. Renacen y se

acrecientan las disputas entre laicismo y clericalismo.

Inmediatamente después de la crisis del 91 los gruposliberales en unión de los radicales lograron aprobaruna reforma constitucional que fue promulgada el 7 dejulio de 1892 y que establecía: Artículo 1° Sesubstituye el artículo 21 de la Constitución políticapor el siguiente: Artículo 21. No pueden ser elegidosdiputados: 1° los eclesiásticos regulares, lospárrocos y vicepárrocos.31

El comunicado papal Renum Novarum en el año 1891, escandalizó

a las masas liberales y al insipiente grupo socialista. En

esa bula, se destacaron las ventajas de ser pobre y la

resignación a la vida precaria como constante en la31 Tomado de Heise González, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I: Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile,Editorial Andrés Bello, 1974, p. 217

23

cotidianidad de los obreros. Además el Renum Novarum motivaba

a los católicos a rechazar la comunidad de bienes propuesto

por el socialismo europeo. El dirigente obrero socialista

Víctor J. Arellano comentó en un diario de Iquique el

documento papal, acusando a la Iglesia de aceptar las

desigualdades sociales y al Papa de emplear un tono

paternalista y autoritario.

También los grupos laicos rechazaron enérgicamente no solo la

Renum Novarum, sino la Humanun Genus, encíclica publicada por

León XII en 1884, puesto que estaba destinada a condenar las

actividades de la masonería... Es menester precisar, que así

como el clericalismo apoyó y encontró soporte sobre los

conservadores y su partido, los masones dirigieron e

inspiraron a los grupos liberales y radicales en la lucha

contra el clericalismo. 32

Las disputas entre el —cada vez más fuerte— laicismo y una

postura que propendía por recuperar la influencia que tuvo la

iglesia en la política, fueron las más notorias situaciones32 “Según el Papa, una de las enseñanzas peligrosas de la masonería era suempeño por ‘suprimir del mundo todas las distinciones sociales’ y afirmas‘que todos los hombres tienen los mismos derechos y que son de condiciónperfectamente igual; y que todo hombre es naturalmente independiente.Por lo tanto, el pueblo es soberano y lo que gobiernas no tiene másautoridad que la que el pueblo les confiere…’ Con estas declaraciones laIglesia pasó a ser a los ojos de la masonería la institución másconservadores del mundo y por su esencia dogmático, enemiga delpensamiento libre, de la evolución y de todo progreso material o cultural” Tomado de Heise González, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I: Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile,Editorial Andrés Bello, 1974, p.200

24

que caracterizan mejor el periodo en el que se estableció la

República Parlamentaria. Hasta la primera década del siglo

XX, las contiendas políticas, que se desarrollaban, lograron

ponderar los principios del laicismo y en 1895 se vieron

impulsadas por la creación de sociedades obreras clericales.

Los Josefinos, como se denominaron los pertenecientes a esta

sociedad, tuvieron fuertes enfrentamientos con los sectores

obreros anti-clericalitas, los cuales dejaron numerosos

heridos, entre ellos el gobernador de Valparaíso Ramón Ángel

Jara quien apoyó la formación y la consolidación del grupo

obrero-clerical.

El Arzobispo Juan Ignacio González Eyzaguirre, dirigió la

Iglesia chilena hasta el año 1908 relevando a Mariano

Casanova. El nuevo prelado estuvo convencido de que la

mansedumbre y la humildad evangélica, daban más honra y

dignidad a la Iglesia que un enfrentamiento áspero contra el

laicismo.

[…] estimó necesario aplicar la encíclica de LeónXII Renum Novarum para que no se alejaran de laIglesia los obreros, atraídos por las agrupacionespolíticas de avanzada. Podemos sintetizar su labor entres aspectos fundamentales: La educación. Ladifusión de la prensa católica y principalmente supreocupación por los obreros.33

33 Heise González, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I:Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile, Editorial AndrésBello, 1974, p.224

25

Su simpatía le ayudó a conquistar el apoyo de algunos sectores

obreros, del mismo modo, el respeto de poderes políticos. No

obstante, entró en contraposición con la postura que mantenía

monseñor Sibilia de mentalidad y de temperamento opuesto al

del Arzobispo González. Enrique Sibilia representó al prelado

altanero batallador, dispuesto a defender violentamente los

intereses de la Iglesia.

La postura de Monseñor Sibilia se hizo notable en marzo de

1910, cuando el gobierno Parlamentario ordenó la expulsión de

todos los clérigos peruanos que ejercían el ministerio

sacerdotal en Tacna y Arica. Frente a esa situación, Sibilia

protestó oficialmente contra esta resolución en la cual se

ofendía, según él, el sentimiento nacional. A raíz de ellos,

los ataques contra el Internuncio empezaron a crecer cada vez

más, sumándose a estos los estudiantes universitarios. Ya en

1913 los rumores sobre la venta de los bienes de las

comunidades religiosas realizada por Monseñor para enviar

dinero a Roma, eran vox populi. Decidió Sibilia que ante las

constantes denuncias públicas respecto de su labor como

Monseñor, lo mejor era alejarse de Chile y dejar en su lugar

al nuevo Monseñor. Vagni.

Empero, el Vaticano consideró que Sibilia debía ejercer un

cargo diplomático en representación de La Santa Sede en

Chile. El ministro de Relaciones Exteriores Enrique Villegas,

aceptó la proposición del Vaticano, sin embargo, agregó que

26

ello podría acarrear varios disturbios sociales. Así, las

pugnas entre clericalismo y laicismo se acrecentaron cuando

los estudiantes universitarios realizaron más de una decena

de manifestaciones ruidosas “y en la Cámara de Diputados por

Santiago, Luis Izquierdo, formuló interpelación contra

ministro de Relaciones Exteriores por haber permitido el

regreso de Enrique Sibilia, hecho que el diputado calificó

atentatorio a la soberanía y dignidad nacionales”.34

Luego de 1914, las pugnas entre clericalismo y laicismo

fueron más álgidas en el campo electoral... En esta época se

discutió apasionadamente sobre la legitimidad o la

ilegitimidad de la intervención del clero en las actividades

políticas.

Apoyados en el artículo 8° de la Constitución y 26 dela Ley de Elecciones, muchos estimaban que conrespecto al clero regular, a los párrocos yvicepárrocos, existía prohibición absoluta paraintervenir de cualquier manera en las contiendaspolíticas. El voto supone independencia y libertaddel ciudadano que sufraga. El religioso que haprometido solemnemente guardar obediencia a sussuperiores no es un elector libre e independiente.

34 Los movimientos estudiantiles no solo lograron la definitiva renuncia ysalida de Sibilia de Chile, sino que los sucesos estudiantiles dieronorigen a un sumario a cargo de un ministro de la Corte de Apelaciones yprovocaron también la renuncia de1 gabinete Barros Jara-Villegas, queapoyaba a los sectores clericales, en el año 1914. Tomado de HeiseGonzález, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I:Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile, Editorial AndrésBello, 1974, p. 228-231

27

Por su parte, los conservadores y la Iglesia pensabanque la inhabilidad parlamentaria establecida por laConstitución no lleva consigo la prohibición de quelos párrocos y vicepárrocos hagan uso de su influenciaen favor de los candidatos que prefieran.35

Los curas consideraban que si bien no tenían un espacio como

parlamentarios en el congreso, estaban obligados a trabajar

para el incremento de la fe y por el predominio de la

Iglesia. Ellos constantemente se preocuparon para que las

leyes civiles fuesen favorables al catolicismo y no

contrarias. Y dado que las leyes eran dictadas por los

miembros del congreso, ellos también debían estar en el

congreso.

Para 1914, las disputas por la participación política de los

clérigos en el campo electoral, tomarían más fuerza, ya que

se decide renovar los registros electorales, en los cuales se

discute el derecho de inscripción del clero regular en las

elecciones. No obstante, en ese mismo año las juntas

inscriptoras de Valparaíso, se negaron a aceptar las

postulaciones de los clérigos. Posteriormente la Corte de

Valparaíso, recibió las denuncias de los clérigos, las cuales

fueron revocadas, negando a los religiosos el derecho de

inscripción electoral.

35 Heise González, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I:Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile, Editorial AndrésBello, 1974, p. 231

28

A finales de 1918 el vaticano erige como arzobispo de

Santiago a Crescente Errázuriz, quien mantenía una postura en

la cual los clérigos no debían interferir en la política,

pero sostenía que la iglesia no se podía separar del Estado.

Combatiría fuertemente contra

[…] los hábitos de intervención político-electoraldel clero y debió enfrentar la resistentica no solode los obispos, sino también de los personeros delPartido Conservador, que , a cambio de la protecciónpolítica que le brindaban a la iglesia, se sentíancon derecho a disfrutar de la influencia moral,política y económica de esta. 36

Pero al arzobispo Errázuriz, también le correspondió afrontar

el problema de la separación de la Iglesia y el Estado

planteado en la crisis política de 1924, la cual condujo a la

redacción de la Constitución de 1925. El prelado se opuso a

esta reforma, expresando al pueblo que esta implicaba la

negación de Dios y que como tal, debía ser combatida y

rechazada, mientras que le expresaba al Jefe de Estado en

turno. Arturo Alessandri, que no aceptaría dicha separación

si antes no la había manifestado una autoridad eclesiástica.

2.2.3. Educación

36 Ibíd. 241

29

Otro problema que planteó la pugna entre el laicismo y el

clericalismo fue el de la enseñanza. Mientras el Partido

conservador argüía que el sector Educación debía estar

administrado por la Iglesia, las posturas Liberales y

Radicales convergían en que este debía tener autonomos de la

iglesia, el estado debía ser docente y garante de libertad

de la Enseñanza.

Desde 1892 el Partido Conservador empezó la redacción de un

proyecto de ley en el cual proponía atacar los diversos

aspectos del Estado como docente. Para 1893 Jorge Montt

promulgó un reglamento general, Ley sobre colación de Grados, en los

cuales se destacan la supresión de los exámenes anuales, la

creación de comisiones examinadoras y la reglamentación de

los exámenes. No obstante, el imperante laicismo dejó

inconforme a los partidarios conservadores al consagrarse la

libertad de exámenes

Las disputas crecieron en el campo de la Educación cuando en

1894, en el gobierno de Jorge Montt, sectores liberales y

laicos pidieron a este que se suprimiera la Facultad de

Teología en la Universidad de Chile, pero fue una propuesta

que no se realizó.

2.2.4. Matrimonio Civil y Registro Civil

30

Si bien las constantes disputas entre el laicismo y el

clericalismo se comprenden en campos como la prensa, la

política y la educación, la aplicación de las leyes al

matrimonio y de registro civil proporcionó también engorrosas

pugnas entre el clero y los grupos laicos.

Las políticas que regulaban el matrimonio estuvieron hasta

1857 reglamentadas por el derecho Castellano expresado en las

Siete Partidas hecha en el siglo XIII. Ello significó que la

iglesia a través de los sacramentos ejercía influencia sobre

la organización familiar de las personas, aún lograda la

Independencia. En el año de 1857 se estableció el primer

Código Civil en Chile en el cual se estipuló el matrimonio

como un contrato civil de dos personas, pero no delimitó el

poder que ejercía la iglesia sobre estado civil de las

personas.

Las polémicas que surgieron frente a esta medida no se

hicieron esperar. La representantes de la iglesia y

partidarios clericales, preconizaron que el matrimonio era

una sacramento católico, y por lo tanto, al

institucionalizarlo y reglamentarlo el Estado iba en contra

vía de los principios católicos. No obstante, desde 1861 los

grupos liberales y radicales con tendencia laicista exigieron

la separación de Estado frente a la iglesia en este campo. En

ese momento se planteó la controversia acerca de la

31

naturaleza del matrimonio: si era un contrato o un

sacramento.

Los sectores laicos reclaman el derecho del Estadopara legislar sobre el matrimonio, que debe ser unacto meramente civil. La base de la sociedad es lafamilia, que se genera en el matrimonio. Este produceimportantes efectos jurídicos entre los contrayentes,entre padres e hijos, como igualmente sobre losbienes, que debe reglamentar la ley. 37

Además Heise considera que dado que a lo largo del siglo XIX lostriunfos que había tenido los principios de la Revolución Francesa

(libertad, igualdad y fraternidad) en el consiente de las

personas, no era posible aceptar que el Estado dejase en las manos

de la Iglesia la reglamentación de tan importante institución.

El Estado no puede ni debe dar validez legal alsacramento del matrimonio ni considerarlo como unacto jurídico, fuente de derechos y obligaciones.Finalmente, de todos los sacramentos, éste es elúnico que produce efectos en esta vida, y efectos deorden indiscutiblemente material. Es necesarioreconocer y aceptar la libertad de conciencia; porconsiguiente, la ley no puede imponer el matrimonioreligioso a los contrayentes no católicos.

Basados esta orientación, los sectores y partido con

tendencia laica, consideraron el matrimonio como un contrato

civil que se hacía frente al Estado y no frente a la Iglesia.

Aun así la postura de la Iglesia y de los católicos se

37 Tomado de Heise González, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I: Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile,Editorial Andrés Bello, 1974, p.261

32

mantuvo en que el matrimonio era un sacramento regido por el

derecho canónico, y ningun estado, católico o laico, tenía el

derecho de establecerlo como en un contrato.

Grupos laicistas y clericales se sostenían y mantenían a sus

respectivas posturas a lo largo del siglo XIX. No obstante,

se puede argüir que hubo fuertes triunfos por parte del

laicismo, cuando en 1884 se aprobó la Ley de Matrimonio Civil que

había propuesto el presidente en turno Domingo Santa María.

En esta ley se estableció en su artículo 1:

El matrimonio que no se celebre con arreglo a lasdisposiciones de esta lei, no produce efectosciviles. Es libre para los contrayentes sujetarse ono a los requisitos i formalidades que prescriben larelijión a que pertenecieren. Pero no se tomará encuenta esos requisitos i formalidades para decidirsobre la validez del matrimonio ni para reglar susefectos civiles38

Con esta Ley, pasó a ser obligación de las autoridades

civiles del Estado, otorgar a las parejas el status civil de

casados, o divorciados ser era el caso. Del divorcio se

expresó en la Ley, que no disolvía el matrimonio, sino que

suspende la vida común de los conyugues. Además podía ser

temporal o perpetuo dicha suspensión. Las causas por las38 El texto conserva la ortografía y gramática con la cual se redactó enel Diario Nacional. Tomado de Santa María, Domingo. “Lei de matrimonio civil,16 de enero de 1884”. En: Boletín de las leyes i decretos del gobierno. Primer Semestre de1884, Santiago de Chile, Imprenta Nacional, 1885, pp. 148-160. Disponibleen Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chilehttp://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-67820.html. Accedido en26/11/2013.

33

cuales se podía solicitar ante un juez el divorcio, también

quedaron sustentadas en esta ley.39

La libertad de Culto permaneció en pie, y dado que había para

la fecha un mayor auge de comunidades religiosas diferentes a

la católica, se hizo menester para el Estado hacerse cargo de

este campo, dado que un matrimonio tenía implicaciones

sociales y judiciales.

Heise clarifica que al no reglamentarse “la precedencia”, la

institución del matrimonio civil perdió toda eficacia; además

solo “una ínfima minoría” respetó la ley. Este incumplimiento

39Las causas se relacionan a continuación y hacen parte del artículo 21.Es válido resaltar el artículo 22, que establecía que “las causales 5, 6,7, 8 y 12 no son suficientes para pedir y decretar divorcio perpetuo.Adulterio de la mujer o del marido.”“Malos tratamientos graves i repetidos, de obra o de palabra. Ser uno delos conyujes autor, instigador o cómplice en la perpetración opreparación de un delito contra los bienes, la honra o la vida del otroconyugue. Tentativa del marido para prostituir a su mujer. Avaricia delmarido, si llega hasta priva a su mujer de lo necesario para la vida,atendidas sus facultades. Negarse la mujer, sin causa legal, a seguir asu marido. Abandono del hogar común, o resistencia a cumplir lasobligaciones conyugales sin causa justificada. Ausencia sin justa causa,por más de tres años. Vicio arraigado de juego, embriaguez o disipación.Enfermedad grave, incurable y contajiosa. Condenación de uno de losconyujes por crímen o simple delito. Malos tratamientos de obrasinferidas a los hijos, si pusieren en peligro su vida. Tentativa paracorromper a los hijos o complicidad en su corrupción” El texto conservala ortografía y gramática con la cual se redactó en el Diario Nacional.Tomado de Santa María, Domingo. “Lei de matrimonio civil, 16 de enero de1884”. En: Boletín de las leyes i decretos del gobierno. Primer Semestre de 1884, Santiagode Chile, Imprenta Nacional, 1885, pp. 148-160. Disponible en MemoriaChilena, Biblioteca Nacional de Chilehttp://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-67820.html. Accedido en26/11/2013.

34

produjo la desorganización de la familia y aumentó

considerablemente el número de hijos ilegítimos. “La mayor

parte del pueblo contrajo únicamente el matrimonio canónico,

infringiendo abiertamente la ley”40

Todas las consecuencias negativas de la ley de 1884 tuvieron

mayor preponderancia con la reacción del clero. En vista de

ello en 1885 se estableció por el Parlamento que todo

funcionario religioso a quien se acudiese para la

autorización del matrimonio deberá exigir antes de la

celebración del acto, la comprobación de haberse otorgado el

matrimonio civil en conformidad con la ley de 1884. Es decir,

que toda autoridad eclesial antes de realizar un matrimonio

debía exigir el certificado oficial otorgado por una

autoridad civil concediendo el matrimonio civil.

Para los últimos años del siglo XIX, las pugnas entre

sectores laicistas y clericalistas, menguó considerablemente.

El Vaticano aceptó la medida de introducir el matrimonio

civil. La Santa Sede, motivaba a los clérigos que después de

instruir en los sacramentos se presentasen ante el oficial

civil a legalizar la unión. Además envió obispos a Chile con

instrucciones necesarias para que estos conservaran a los

fieles: Luego del bautizo del infante, inscribirlo en el

Registro Civil. 4043 Heise González, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I:Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile, Editorial AndrésBello, 1974, p. 263-264

35

En el periodo parlamentario los problemas creados porLa Ley de 1884 no tuvieron una soluciónsatisfactoria, a pesar de la buena disposición dealgunos prelados como el obispo de La Serena CarlosSilva Cotapos y el arzobispo Crescente Errázuriz. Elprimero de estos prelados reconoció expresamente ladiferencia entre el matrimonio como contrato y elmatrimonio como sacramento. El arzobispo CrescenteErrázuriz ordenó al clero exigir sus feligreses elcumplimiento de la ley de matrimonio civil. Laprecedencia del matrimonio civil quedó legal ydefinitivamente resuelta por Ley N° 4.808 del 10 defebrero de 1930, sobre "Registro Civil”.41

2.3 Fin de la República Parlamentaria y Democracia Social

La República Parlamentaria representó un eslabón en la

creciente democratización, constituye el antecedente

inmediato de la democracia social. Heise establece que

Republica Parlamentaria fue el periodo embrionario de las

políticas sociales del siglo XX. Expresa además que el

periodo parlamentario, en lo fundamental, implica la

maduración plena de la democracia política, del

individualismo liberal y el triunfo indiscutido de la

libertad.

La lucha por la libertad, la destrucción del autoritarismo,

la secularización de las instituciones y la consolidación del

41 Heise González, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I:Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile, Editorial AndrésBello, 1974, p. 268

36

parlamentarismo habían sido las grandes metas de la Republica

Parlamentaria. Al comenzar la segunda década del siglo XX

estos objetivos, que habían sido comportados por algunos

partidos políticos, se habían cumplido. La conquista de la

Libertad Electoral lograda luego de la crisis de 1891, fue

una de las conquistas más importantes logradas por y para

los partidos políticos. Además, se habían consolidados los

anhelos de los sectores liberales y radicales de secularizar

las instituciones estatales. La democracia política había

llegado a su plenitud.42

Sin embargo la postguerra trascendió en Chile como una crisis

del liberalismo parlamentario; con el fin de la Primera

Guerra Mundial, las políticas del Estado cambiaron y se

enfocaron en una democracia social

La Primera Gran Guerra, que significó el derrumbe detodos los valores para dejar lugar a otros,

42 Heise estipula que luego de 1912 surge una segunda generación depolíticos en el Parlamento, que eran descendientes directos, en lamayoría de casos, de la primera generación que afrontó la Crisis de 1891y la Guerra del Pacífico. Entre los liberales resaltó a “Augusto Matte,Manuel Rivas Vicuña, Eliodoro Yáñez y Arturo Alessandri, cuatro ilustresprecursores de nuestra legislación social”. Entre los “jóvenesnacionales” se destacó “Agustín Edwards Mac-Clure, Rafael SotomayorGaete, AIberto Edwards, Miguel Varas Velásquez”. Entre los radicales, sunueva promoción de políticos fueron “Armando Quezada Acharan, ValentínLetelier, Enrique Oyarzún, Pedro Aguirre Cerda, Pablo Ramírez, WashingtonBannen.” Y el Partido Demócrata renueva sus cuadros directivos conpolíticos como “Ángel Guarello, Guillermo Bañados, Nolasco Cárdenas yZenón Torrealba”. Tomado de Heise González, Julio, Historia De Chile. El PeríodoParlamentario 1861-1915, Tomo I: Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno,Chile, Editorial Andrés Bello, 1974, p. 358-362

37

fortalecerá el nueve espíritu de solidaridad social yla nueva filosofía política Este conflicto –en elcual se inmolaron once millones de hombres- valorizóla participación de las clases inferiores en laconflagración, y terminada ésta, cada Estado creyóde su deber arbitrar medios para mejorar lascondiciones de vida de estas clases.43

Además del Periodo entre Guerras se resaltó la gran

conflagración de principios y el surgimiento de nuevos

movimientos políticos e ideológicos a nivel mundial. En

Chile, los sectores sociales tuvieron contacto con estas

ideologías e impulsaron movimientos socialistas que en el

siglo pasado se había inaugurado. El parlamentarismo perdió

su “aureola” de formula política de avanzada. “La vida

burguesa con su tono aristocrático no entusiasmaba a las

nuevas generaciones; el liberalismo individualista ya no

representaba ciencia política alguna, sino simplemente el

egoísmo de una clase social”44

En Europa y Asia menor los trastornos revolucionarios

terminaron con el liberalismo político. El “espíritu social”

se levantó reformando la manera en la que se administra la

economía nacional, adquiriendo un manejo con criterio social.

Comenzó la era de los derechos sociales y económicos. Era

necesario crear una sociedad más “humana” y justa,

fundamentada en las mejores condiciones de vida. En este43 Heise González, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I:Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile, Editorial AndrésBello, 1974, p. 42544 Ibíd. 426

38

momento coyuntural el concepto de democracia adquiere mayor

preponderancia en las secciones sociales y populares, no sólo

entorno a la participación política sino también enfocada a

la igualdad social y a la economía. “Era una actitud

resueltamente anti-individualista.” 45

En Chile, ya en 1918, más que una actitud, el espíritu social

anti-individualista sucumbió en el espíritu (entendido como

impulso hacia el progreso) de las masas de trabajadores y en

la clase media. Las manifestaciones en las cuales participan

estudiantes, obreros y hombres públicos inundaron las calles

de las principales ciudades de Chile (Valparaíso, Concepción,

45 “[Si a principios del siglo XX] la acción de Estado eratodavía discutida y ardientemente atacada por el liberalismo,después de la primera guerra mundial quedó establecido comoun principio político indiscutible la necesidad de que elEstado Organice los intereses superiores de la vida nacional.En Chile, desde los albores de la presente centuria loshombres públicos insinúan la necesidad de la intervenciónestatal en la solución de los problemas sociales, como lashabitaciones para obreros, los procedimientos de conciliaciónen los conflictos del trabajo, etc.” Óp. Cit.429

39

Santiago…), buscando con la ayuda de Arturo Alessandri

Palma46 la redención social.47

Con el fin de la Primera Guerra Mundial, llegó una depresión

económica mundial, ocasionando la paralización del comercio

exterior que tenían varios países con potencias

norteamericanos y europeas. Chile fue uno de los países que

paró las exportaciones de sus mercancías. Esta paralización

se debió a que en la mayoría de los casos a la aparición de

materiales sintéticos, que eran más económicos para los

compradores exteriores. Ante ello, muchas de las extractoras

46 Arturo Alessandri Palma es considerado el político más importante de laprimera mitad del siglo XX, donde tuvo un papel protagónico comoPresidente de la República entre 1920-1925 y 1932 -1938. Descendiente de italianos, nació en 1868 en la hacienda de Longaví,provincia de Linares. En 1880 ingresó al Colegio de los Padres Francesesen Santiago. Una vez egresado inició sus estudios de leyes en laUniversidad de Chile, donde realizó su memoria sobre las habitacionesobreras, donde denunciaba las condiciones en que vivían los sectorespopulares. [Asumió la presidencia en 1920] representando los deseos de uncambio de vastos sectores de la sociedad chilena. Sin embargo, durante elprimer gobierno de Alessandri la economía se reactivó parcialmente y losproyectos de legislación social y laboral no avanzaron en el CongresoNacional. El descontento hizo crisis el 4 de septiembre de 1924, cuandoun movimiento militar tomó las riendas del poder y el Congreso aprobó sinmayor debate las leyes sociales que estaban pendiente”. Tomado deBIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. Arturo Alessandri Palma (1868-1950).Memoria Chilena. Disponible en http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3307.html. Accedido en 9/12/2013.47 Con el fin la Gran Guerra se ampliaron sus funciones del Estado en losaspectos políticos, económicos y sociales. Especialmente los problemaspor las cesantías, los salarios, la habitación de los obreros y losconflictos del trabajo, y la prevención de huelgas de trabajadores,obligaron al Estado a ser garante de los beneficios de la poblacióncivil y trabajadora.

40

de salitre natural en Chile despidieron en masa a los obreros

sin darles indemnización de ninguna especie. Las migraciones

de desempleados del norte (centro minero del país) al centro

fueron constantes en entre 1920-1921.

Frente a esa situación económica, Arturo Alessandri se

postula para la presidencia de la república y desde 1918

empieza a transformar los métodos y las estrategias

electorales. Antes de 1918 no habían surgido en la vida

pública candidatos que mantuvieran contacto directo con el

electorado. Alessandri se mostró como alguien capaz de

organizar personalmente su campaña de interacción con la

población civil con discursos de agitación popular.

El obrero discutía públicamente los problemas nacionales; los

estudiantes abandonaban las aulas de clases para ir a

escuchar discursos en pro de la democracia e igualdad social;

la clase media habían comprendió todo el alcance de las

nuevas ideas de fraternidad social; y Alessandri aprovechó

esta situación para motivar a las población a civil a

levantarse con el propósito de lograr la democracia e

igualdad social que solicitaban. De esta forma descubrió la

fuerza que había tras la agitación popular, incentivándola

con discursos académicos que enaltecían las multitudes de

forma tal, que llegó a representar las aspiraciones de la

41

clase media y proletariado. “Fue objeto de una veneraciones

casi religiosa por parte de las masas trabajadoras”48

Fueron su postura anti-burguesa y su iniciativa contra los

valores tradiciones, los que lo llevaron a ganar las

elecciones y llegar a la presidencia en 1920.

Los proyectos de ley que propuso Alessandri enfocadas en

reformas sociales para de incentivar la democracia y la

igualdad social, habían quedado estancados en el Congreso.

Por ello, durante su gobierno siempre animó y acompañó a las

masas en sus manifestaciones con las cuales buscaran lograr

por las vías de hecho la democracia social. Pero tras cuatro

años de estancamiento legislativo del gobierno de Alessandri,

el 2 de septiembre de 1924 un grupo de oficiales jóvenes del

ejército encabezados por Marmaduke Grove y Carlos Ibáñez se

reunió en la galería del Senado y presionó a los

parlamentarios a que votaran en contra de la dieta

parlamentaria49.

Dos días después y tras el apoyo a los amotinadospor el general Luis Altamirano, los oficiales enconflicto expusieron sus demandas al presidenteAlessandri: suprimir la dieta, aprobar de manerainmediata un impuesto a la renta, promulgar el

48 .” Tomado de Heise González, Julio, Historia De Chile. El Período Parlamentario1861-1915, Tomo I: Fundamentos Histórico-Culturales De Parlamentarismo Chileno, Chile,Editorial Andrés Bello, 1974, p. 43549 Un proyecto de ley en el cual se declaraba que la gratuidad del cargode parlamentario no obstaba a conceder a los senadores y diputados,mediante ley, asignaciones a título de gastos de representación.

42

Código Laboral que había presentado meses antes elgobierno al Congreso, mejoras salariales para losmilitares y la renuncia de tres ministros delgabinete. Al poco tiempo, el Congreso aprobó sin lamenor protesta las leyes sociales que exigían losmilitares. Alessandri, viéndose cautivo de losmilitares, renunció el 11 de septiembre y ese mismodía asumió el poder una Junta de Gobierno presididapor el general Altamirano.50

Los militares reformistas, depusieron el 23 de enero de 1925

a la Junta de Gobierno y, una vez en el poder, llamaron al

exiliado Alessandri para que retomara las riendas del

gobierno. Estando de nuevo en Chile, Alessandri propuso la

elaboración de una constitución que reemplazara el régimen

parlamentario por el presidencial. Pero la mayoría de la

población civil chilena era contraria al régimen presidencial

y optaban por un parlamentarismo reglamentado. Las secciones

políticas se enfrentan diplomáticamente. Algunas secciones

comunistas conspiraban que esta medida era semejante al

establecimiento de régimen autocrático, un peligroso régimen

autoritario y de fuerza. En contraposición, algunas secciones

liberales apoyaban la formalización de la Constitución

Presidencialista.

Al final, fue aprobada la Constitución en 1925, dado término

a la republica Parlamentaria y dado inicio a la Republica

50 BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. "Movimientos militares", en: CarlosIbáñez del Campo (1877-1960). Memoria Chilena. Disponible enhttp://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-94574.html . Accedido en9/12/2013.

43

Presidencial. Los poderes políticos se renovaban formalmente

a través de mecanismos constitucionales y, progresivamente

nuevos grupos sociales comenzaron a participar en la

política. Ese mismo año, en octubre, renunció Alessandri, y

su Ministro del Defensa tomó el poder en 1927.

3. Positivismo Chileno

Desde 1861 el laicismo se acentúa como la bandera doctrinaria

más prestigiosa del liberalismo chileno. La filosofía

positivista y el racionalismo de la época habían penetrado

todos los estratos de la burguesía chilena, lo cual impulsó

el laicismo y dio sólido fundamento doctrinario y un notable

prestigio.51 Según Heise la postura individualista implícita

en la mentalidad liberal y burguesa, fue una de las raíces

más profundas que asentó la incredulidad del siglo XIX y

primer tercio del siglo XX. “El individualismo destruyó esa

intima conexión entre la vida y la religión, tan

característica en la época colonial y en la primera mitad del

siglo XIX […]”52. Sin lugar a dudas el laicismo representó el

proceso de emancipación espiritual frente a la religión. Pero

51 “Se hacía mofa del clero y de las ceremonias religiosas, de laconfesión y de los sacramentos, del infierno y del purgatorio. Para ellaicismo todo esto pertenecía al pasado y representaba fanatismo,ignorancia y superstición.” Tomado de Heise González, Julio, Historia DeChile. El Período Parlamentario 1861-1915, Tomo I: Fundamentos Histórico-Culturales DeParlamentarismo Chileno, Chile, Editorial Andrés Bello, 1974, p. 21852 Ibíd., p. 197

44

como advirtió Heise, los chilenos del periodo parlamentario

debieron luchar dramáticamente con su propia conciencia y con

arraigadas preocupaciones sociales.

Las interpretaciones hechas en el siglo XIX de la Filosofía

Positivista, estuvieron influenciadas por los problemas y las

condiciones político-sociales que afrontaba cada país, e

incluso, como es el caso de Chile, estaban determinadas por

síntesis filosóficas como es el caso de las posturas

expresadas por José Victorino Lastarria y Valentín Letelier.

Otros exponentes como los hermanos Juan Enrique, Jorge y Luis

Lagarrigue, pensaron en un positivismo completo para Chile.

Esto es, la aceptación en el ámbito religioso del

Positivismo, la religión de la Humanidad.

Los principios fundamentales del liberalismo, y

principalmente el de la protección al individuo frente a los

abusos de la autoridad, tuvieron una rápida y duradera

recepción en Chile desde que se asumieran formas republicanas

a partir de la Independencia 53 hasta 1823. Estos principios

serían tomados por Lastarria en 1868, junto con el laicismo,

cuando el positivismo le había sido conocido. El paralelismo

de este con sus ideas liberales le había sorprendido,

originando su adhesión al mismo. En adelante, el positivismo

germinó en la élite intelectual de la República chilena. Se53 Jaksic, Iván y Serrano, Sol, “El gobierno y las libertades. La ruta delliberalismo chileno en el siglo XIX”, En: Jaksic, Iván y Posada, Eduardo(eds.), Liberalismo y Poder. Latinoamérica en el siglo XIX, Fondo de Cultura Económica,Chile, 2011, p. 177

45

aceptará total, parcial, o se negará pero en todo caso estará

presente provocando comentarios y discusiones. Estas tendrán

como epicentro a la Sociedad de la Ilustración desde su

creación en 1872 y la Academia de Bellas Letras, fundada por

Lastarria en 1873, la cual se fundó con el fin de instalar y

mantener un espacio vivo de reflexión sobre la necesidad de

lograr la emancipación mental del pueblo chileno respecto de

los resabios coloniales y a fin de congregar nuevamente, a

parte de los más ilustres, representantes del liberalismo

político para hacer frente al creciente poder de los

elementos más conservadores de la sociedad54.

Ahora bien, sin importar la tendencia, heterodoxa u ortodoxa55

seguida por los ilustres del siglo XIX en Chile, fueron ellos

los interpretes que se dispusieron a pensar y divulgar la

filosofía positiva a través de publicaciones, conferencias, y

de la fundación de sociedades de debate y discusión.

Filosofía moral, política, historia, educación, mujer y

sociedad, fueron sólo algunos de los temas que se estudiaron

bajo la óptica del positivismo56. A pesar de las diferencias54 A ellas acudieron y participaron activamente jóvenes prosélitos comolos hermanos Lagarrigue y Valentín Letelier. En ellas se realizabanlecturas y comentarios de las obras de los representantes del positivismofrancés e inglés: Augusto Comte, Emile Littré y John Stuart Mill.Memoria Chilena, “La Filosofía Positivista en Chile (1873-1949)”,Disponible en: http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-690.html#presentacion, consultado: 22/10/1355 Zea, Leopoldo, Dos etapas del pensamiento en Hispanoamérica: Del Romanticismo alPositivismo, Colegio de México, México, 1949, p.187-18856Memoria Chilena, “La Filosofía Positivista en Chile (1873-1949)”,Disponible en: http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-

46

entre los heterodoxos (José Victorino Lastarria y Valentín

Letelier) y los ortodoxos (Juan Enrique, Jorge y Luis

Lagarrigue), ambas posturas adoptaron el positivismo como

doctrina educativa. Es decir, buscaban mediante un método

pedagógico de enseñanza-aprendizaje, llegar a formar un nuevo

tipo de hombre libre de todos los defectos que el ciudadano

chileno heredó de la Colonia y con un gran espíritu práctico.57

Leopoldo Zea, manifiesta que en Chile tanto el Positivismo

comtiano y el de John Stuart Mill fueron amalgamados con

postulados liberales ingleses. Fue una interpretación mediada

por los postulados liberales que les había permitido llegar a

la independencia. José Victorino Lastarria (1817-1888) fue

uno de los primero positivistas, para el cual el positivismo

significaba una ideología liberal; por lo cual, hacía del

mismo un instrumento al servicio de la defensa de las

libertades políticas de su pueblo. Valentín Letelier (1852-

1919), compartía la interpretación hecha por Lastarria.

Estos se oponían a la religión de la Humanidad proveniente de

la filosofía positiva de Comte, pues ello no significaría un

avance o progreso para Chile, ya que pasar de una religión

a otra impedía ejercer las libertades más intrínsecas del

hombre. Además él manifestaba su deseo de que el Liberalismo

y la Filosofía Positiva convivieran y la Religión de la

690.html#presentacion, consultado: 22/10/1357 Zea, Leopoldo, Dos etapas del pensamiento en Hispanoamérica: Del Romanticismo alPositivismo, Colegio de México, México, 1949, p. 48

47

Humanidad fue un claro punto de choque al intentarlo. Por

esto, en lugar de renunciar al principio de laicismo del

liberalismo, renunció al principio religioso comtiano. Ello

entendible, dado que se buscaba una emancipación de la

mentalidad católica-española y al introducir una religión

propuesta por un francés, no se lograría una verdadera

emancipación, sino que se cambiaría de religión, y al

parecer, estas no eran las intenciones de Lastarria.

José Victorino Lastarria, era de una postura más radical el

cual serviría de puente hacía un liberalismo más positivista,

influenciado por el pensamiento de Augusto Comte. Se formó en

el Liceo de Chile y en él conoció y se empapó de la filosofía

de Bentham. Desde 1830 hasta 1840, dio en el Colegio Romo un

curso en el que exponía la filosofía de Montesquieu,

Constante y Bentham. En 1849 hace parte del Congreso y junto

con Federico Errázuriz redactan las Bases de la Reforma.

El eje fundamental del pensamiento de Lastarria

radicó en las libertades, principalmente en los

aspectos políticos y religiosos y especialmente en

la libertad y la seguridad individual frente a los

recursos autoritarios, […]. Pero su encuentro con

[la filosofía de] Comte en la década de 1860 le

llevó a enfatizar el «progreso» como la necesidad

fundamental para el desarrollo democrático.58

58 Jaksic, Iván y Serrano, Sol, “El gobierno y las libertades. La ruta delliberalismo chileno en el siglo XIX”, En: Jaksic, Iván y Posada, Eduardo(eds.), Liberalismo y Poder. Latinoamérica en el siglo XIX, Fondo de

48

Entendía que la emancipación política y económica sería

lograda desde el Liberalismo, pero concibió que la mentalidad

de la población chilena e hispanoamericana, sería

independizada de la mentalidad Católica española y aun la

política (laicismo) con la Filosofía Positiva, dado que esta

no recurría a las causas sino que estudiaría la materia de

cada ciencia y así, aportaría leyes según las propiedades o

funciones de dicha materia59.

Lastarria y Comte resultaron antagónicos, puesto que mientras

Comte partía de la sociedad, Lastarria partía del individuo,

siguiendo claramente los postulados liberales. “José

Vicentino Lastarria […] mantenía su fe en la libertad

individual, a pesar del sesgo anti-individualista del

positivismo, y sacó la conclusión de que la libertad estaba

destinada a aumentar con el progreso de la sociedad.”60

Cultura Económica, Chile, 2011, p.20659. “La filosofía positiva, cuyo carácter fundamental consiste en mirartodos los fenómenos como sujetos a leyes invariables, considerando comoabsolutamente inaccesibles i vacío de sentido, para toda investigación,lo que se llama causas, sean primarias o finales, clasifica las ciencias enun orden histórico i lógico, […]. Las ciencias [… deben] satisfacer lanecesidad fundamental de conocimiento que esperimentan nuestrainteligencia de conocer las leyes de todos fenómenos.; […]. Estanecesidad […] no podemos satisfacerla concibiendo los hechos confacilidad de un modo positivo, volvemos a las explicaciones teolojicas imetafísicas, […]. Esto sería una inconsecuencia…” Lastarria, JoséVictorino, “Lección Primera”, en: Lastarria, José Victorino, Lecciones dePolítica Positiva, profesadas en la Academia de Bellas Artes. Santiago de Chile, Imprentade El Ferrocarril, 1874, pp. 8-9

60 Hale, Charles, “Ideas políticas y sociales en América Latina, 1870-1930”, En: : Leslie Bethell (ed.) Historia de América Latina, Tomo 8, Editorial

49

Crítica, Barcelona, 1991, p.20

50

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