LA JOVEN ANDREA Y LA NIÑA ARGÜELLO ...
-
Upload
khangminh22 -
Category
Documents
-
view
3 -
download
0
Transcript of LA JOVEN ANDREA Y LA NIÑA ARGÜELLO ...
ABSTRACT
LA JOVEN ANDREA Y LA NIÑA ARGÜELLO INSPIRACIONES FEMENINAS QUE MODELAN UN CAMINO A SEGUIR PARA
LA IGUALDAD EN EL GÉNERO
La española Carmen Laforet con Nada y la mexicana
Rosario Castellanos con Balún Canán entrelazan similitudes
en la forma en que los contextos de ambas novelas se
narran. Analizando a ambas novelas dentro del discurso
Bildungsroman y desde un punto feminista, se puede mostrar
que Laforet y Castellanos denuncian de una manera muy
similar las injusticias y la desigualdad que existen en el
género hombre y mujer en la cultura española y mexicana.
Ellas critican cómo varios de los factores socioculturales
de dichos países como las creencias religiosas, los mitos,
las tradiciones, las costumbres, los prejuicios y los
estereotipos provenientes del sistema patriarcal mantienen
una connotación de opresión en el sexo femenino a
diferencia del masculino. En efecto, con los contrastes de
actitudes en los personajes femeninos de ambas novelas se
expone la situación y los obstáculos que la mujer española
y mexicana se tenían que enfrentar en la primera mitad del
siglo XX.
Johana Edna Navarro Alvarez August 2012
LA JOVEN ANDREA Y LA NIÑA ARGÜELLO INSPIRACIONES
FEMENINAS QUE MODELAN UN CAMINO A SEGUIR PARA
LA IGUALDAD EN EL GÉNERO
by
Johana Edna Navarro Alvarez
A thesis
submitted in partial
fulfillment of the requirements for the degree of
Master of Arts in Spanish
in the College of Arts and Humanities
California State University, Fresno
August 2012
APPROVED
For the Department of Modern and Classical
Languages and Literatures
We, the undersigned, certify that the thesis of the following student meets the required standards of scholarship, format, and style of the university and the student's graduate degree
program for the awarding of the master's degree. Johana Edna Navarro Alvarez
Thesis Author
Debbie Ávila(Chair) Modern and Classical Languages and Literatures
Yolanda A. Doub Modern and Classical Languages and Literatures
Saúl Jiménez-Sandoval Modern and Classical Languages and Literatures
For the University Graduate Committee:
Dean, Division of Graduate Studies
AUTHORIZATION FOR REPRODUCTION
OF MASTER‟S THESIS
X I grant permission for the reproduction of this
thesis in part or in its entirety without
further authorization from me, on the condition
that the person or agency requesting
reproduction absorbs the cost and provides
proper acknowledgment of authorship.
Permission to reproduce this thesis in part or
in its entirety must be obtained from me.
Signature of thesis author:
ACKNOWLEDGMENTS
Este trabajo de investigación quiero consagrárselo
primeramente a mi Dios porque gracias a Él tengo vida para
realizar todo aquel sueño o proyecto que brote de mi ser.
No obstante, este trabajo se lo dedico de todo corazón a
mis dos amores eternos a mis padres a Roberto Navarro y a
mi madre María Elena Navarro que han sido mi guía, mi luz,
mi esperanza y mi motivación para lograr cada sueño que he
tenido en la vida. Gracias, papás, por sus apoyos
emocionales y materiales porque gracias a esos cuidados y
atenciones de amor soy la mujer que soy hoy día. Al mismo
tiempo, este trabajo se lo ofrezco a mis hermanas y a mi
hermano con mucho cariño. Espero que les sea una guía y una
fuente de inspiración en sus estudios educativos a ti,
Gaby, Angela, Nenita, Vivan y Luisito. Gracias, hermanas,
por darme palabras de aliento y apoyo cuando en un momento
sentí que ya no podía. Las quiero mucho. Por otro lado,
este trabajo se lo dedico al amor de mi vida y a todos mis
amigos que han estado conmigo en las buenas y en las malas.
Gracias por todo, por darme en algún momento un consejo y
motivarme cuando más lo he necesitado. Finalmente, este
trabajo lo dedico muy en especial a todos mis profesores en
general que estuvieron en un aula educativa conmigo; desde
el primer profesor que estuvo conmigo cuando pise por
primera vez de pequeña un salón de clase, hasta hoy día a
v v
todos los profesores que me han dado una clase en el nivel
educativo que me encuentro. Gracias a ustedes, profesores,
porque la sabiduría que tengo es gracias a todo lo que
ustedes me enseñaron dentro de una aula. En especial a la
Dr. Debbie Avila, a la Dr. Yolanda A. Doub y al Dr. Saúl
Jiménez-Sandoval que fue el comité que trabajó conmigo en
este trabajo de investigación.
TABLE OF CONTENTS
Page
CHAPTER 1: INTRODUCCIÓN................................... 1
CHAPTER 2: EL QUIEBRE DE LA INOCENCIA Y EL DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA EN ANDREA DE NADA.................... 17
CHAPTER 3: BALÚN CANÁN EL RETRATO DE CAMBIOS CULTURALES QUE ILUSTRAN EL COMIENZO DE UNA NUEVA VISION EN LA
MUJER MEXICANA...................................... 55
CHAPTER 4: CONCLUSIÓN.................................... 93
OBRAS CITADAS............................................ 98
CHAPTER 1: INTRODUCCIÓN
Un ejemplo de cómo opera la diferencia sexual en
la representación literaria de la experiencia
femenina se puede observar en las novelas de
formación de protagonista mujer en las que el
proceso de crecimiento y aprendizaje es el foco
de la escritura. Además, estos textos exploran la
construcción del sistema genérico que da origen a
las diferencias sexuales y a las nociones de
feminidad de una cultura y clase social en un
determinado período histórico.1
--María Inés Lagos
Balún Canán2 y Nada son dos novelas contemporáneas
escritas por dos autoras pertenecientes a dos diferentes
continentes. Por un lado, se tiene a la escritora mexicana
Rosario Castellanos que escribió Balún Canán en 1957 y
Nada, que fue publicada en 1944 por la escritora española
Carmen Laforet. Por crecer Castellanos y Laforet en dos
culturas diferentes lógicamente ellas desarrollaron una
1. María Inés Lagos en su introducción de En tono mayor: Relatos
de formación de protagonista femenina en Hispanoamérica da un análisis
del trasfondo de la escritura de la mujer, desde Virginia Woolf, Hélène
Cixous, entre otras grandes e ilustres escritoras.
2. Martín Lienhard en su artículo “La legitimación indígena en
dos novelas centroamericanas” traduce el significado de Balún Canán el
cual está escrito en la lengua indígena chiapaneca tzeltal, que en
español significa los nueve guardianes. Era el nombre antiguo que se le
daba al pueblo de Comitán, del estado de Chiapas, Méxco.
2 2
subjetividad con diferentes creencias y valores. Sin
embargo, la connotación del trasfondo cultural que ambas
escritoras vivieron en sus respectivos países en el siglo
XX ilustran que Castellanos y Laforet pasaron por
experiencias similares que las hicieron a cada una de ellas
escribir a Balún Canán y a Nada de una manera muy similar.
En efecto, ambas novelas presentan similitudes en cuanto a
la dualidad de la narrativa en los personajes principales.
Es decir, en las novelas las protagonistas son dos niñas-
adolescentes, cuyas historias son narradas por mujeres
adultas y sabias que reflexionan sobre un pasado. Al mismo
tiempo, tanto Balún Canán como Nada comparten la
característica de ser novelas seudo-autobiográficas, lo
cual permite ilustrar los testimonios personales vividos
por ambas escritoras. Esto da hincapié para realizar un
análisis de lo que intentan denunciar las escritoras por
medio de los personajes en estas dos novelas
contemporáneas. De igual manera, ambas novelas comparten la
característica de ser clasificadas como Bildungsroman ya
que ilustran en sus contextos cómo las experiencias vividas
en el entorno cultural de la niña Argüello y de la joven
Andrea contribuyen significativamente para el desarrollo de
su subjetividad, que las llevan a ambas protagonistas a
hacer un intervalo del desquiebre de la fantasías y la
inocencia para dar inicio a una nueva faceta de ver la vida
de una forma más realista y con madurez.
3 3
En efecto, los pensamientos críticos de Castellanos y
Laforet comparten la característica de denunciar
principalmente tanto en Balún Canán y en Nada los factores
políticos y sociales que vulneraban a la cultura de México
y de España y que de alguna manera afectan la formación de
la mujer en la primera mitad del siglo XX. En efecto,
Castellanos y Laforet comparten perspectivas muy similares
de desconformidad en cuanto al rol que la mujer jugaba en
su sociedad en el siglo XX. Castellanos y Laforet irrumpen
y trasgreden en sus obras literarias los discursos
dominantes de sus culturas, los cuales desafortunadamente
no han intentado sublimar a la mujer en las labores
intelectuales y laborales. Ambas escritoras son portavoces
y modelos intelectuales para despertar en la mujer el amor
al conocimiento para que de esta manera la mujer sea
protagonista en generar cambios positivos en los discursos
culturales dominantes provenientes del sistema patriarcal;
mismos discursos que desde la época nómada intentan
subyugar la libertad y la subjetividad de la mujer.
Literalmente, lo que exhiben Castellanos y Laforet es que
la mujer manifieste cambios en los factores que integran
sus culturas pero en base a una visión y juicio propio de
la mujer.
Ambas escritoras en Balún Canán y en Nada presentan
principalmente sus críticas en las consecuencias de los
cambios políticos surgidos en sus épocas. En el caso de
4 4
Castellanos, el contexto es la reforma agraria en México en
el período del presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940). En
Nada, Laforet muestra las consecuencias de la Guerra Civil
(1936-1939) en España. Por un lado, tenemos a Balún Canán
que desarrolla su trama en los conflictos surgidos entre
los indígenas chiapanecos con los ladinos mexicanos en la
reforma política agraria del presidente Lázaro Cárdenas,
como lo expone Martín Lienhard:
La historia reciente de los diferentes fragmentos
[…] atraso social, debido, sobre todo, a la
demora, la interrupción o la incoherencia de la
reforma agraria; frecuentes sublevaciones
indígenas, a veces de gran envergadura;
resistencia cultural de las colectividades
indígenas y desconfianza frente a la arrogancia
de la clase dominante ladina; penetración
imperialista bajo formas destructoras. (111-12)
Mientras que Nada manifiesta los estragos que
surgieron después de la Guerra Civil en España, como fue el
vivir bajo una dictadura conservadora, como lo testifica
Roberta Johnson: “Laforet herself has said that her primary
purpose in writing the novel was to recapture the ambience
of post-Civil War Barcelona in the early 1940s” (47). Si
bien ambas novelas fueron escritas en el período de las
décadas de los años 40 y 50 de la primera mitad del siglo
XX, y el primer factor que ilustran estas dos novelas son
5 5
los problemas relacionados con la política tanto de México
como de España. Sin embargo, más allá de denunciar
Castellanos y Laforet las adversidades socio-políticas de
sus países, en estas novelas revelan otras alternativas de
índole socio-cultural que indagan en la formación del
individuo. En otras palabras, Castellanos y Laforet en la
faceta de escritoras feministas en Balún Canán y en Nada
ilustran sus perspectivas sobre las injusticias que existen
en la mujer. Tanto Castellanos y Laforet tienen el afán de
concientizar a la sociedad de sus países, en especial, a la
mujer para despertarle el interés de actuar activamente por
la igualdad y el derecho de la libertad que se ejerza en la
mujer equitativamente.
Balún Canán y Nada al ser novelas seudo-
autobiográficas abogan a través de sus principales
personajes femeninos sus perspectivas nuevas de lo que la
mujer quiere que cambie a favor de ellas y también para
levantar su voz para ser partícipes de cambios en
referencia a que exista en la mujer los mismos derechos de
igualdad y de libertad que la que el hombre posee. En
efecto, la niña Argüello de Balún Canán y la joven Andrea
de Nada son las mujeres ejemplares que representan las
filosofías de Castellanos y Laforet. Tanto la niña Argüello
como Andrea presentan una actitud rebelde y activa.
Resisten las expectativas que se ejercen dentro del sistema
socio-cultural de España y de México para la mujer en el
6 6
siglo XX. En efecto, ellas desafían a los principales
discursos culturales dominantes que conforman tanto a
México y a España. Resisten al sistema patriarcal, a los
estereotipos, a los prejuicios, al tradicionalismo y al
costumbrismo que de cierta manera le dificulta a la mujer
progresista a desarrollar una imagen o identidad en base a
sus propias expectativas.
Una forma de resistencia que se observa en ambas
protagonistas es el desafío del rol tradicionalista de la
mujer doméstica. Se presentan como intelectuales y muestran
talento y pasión por la escritura y la lectura. Andrea es
una chica que se muda a Barcelona para seguir sus estudios
universitarios, y lo único que lleva en sus maletas son sus
libros. Al principio de la novela Andrea relata: “Mi
equipaje era un maletón muy pesado –porque estaba casi
lleno de libros” (Laforet 13). De igual manera, la niña
Argüello toma el cuaderno escrito de la biblioteca de su
padre en escondidas para irlo a leer donde nadie la pueda
ver. Ella dice, “Escondo el cuaderno bajo el delantal y
salgo sigilosamente de la biblioteca. No hay nadie. Llego
hasta el traspatio sin que ninguno me haya visto. Allí, al
cobijo de una higuera, me dispongo a leer” (Castellanos,
Balún Canán 55). A través de estas evidencias Castellanos y
Laforet aluden a la importancia de que la mujer se eduque.
Así la mujer puede mantener una independencia, libertad y
desarrollar su visión de la vida en base a sus propios
7 7
criterios. Las protagonistas no controlan las adversidades
que sus destinos les atraen pero reaccionan ante las
circunstancias que les quieren oprimir de su libertad e
ideales progresistas.
Para enfatizar los aspectos antifeministas de sus
culturas respectivas, Laforet y Castellanos contrastan a
sus protagonistas con varios personajes femeninos que
desarrollan una subjetividad valorizada por el mundo
patriarcal. Con ellos retratan las negatividades y los
obstáculos de los discursos dominantes que integran a la
cultura de México y de España que le privan a la mujer a
desarrollarse tanto en el campo intelectual como en el
laboral. En efecto, los modelos anti-femeninos representan
cómo los discursos dominantes de las creencias religiosas,
tradiciones y costumbres de sus culturas afectan a la mujer
para desarrollar una subjetividad propia, como lo expone
Carmen Martín Gaite: “„La verdadera causa de no ser las
mujeres doctas no es defecto del caudal sino falta de
aplicación porque si en nuestra crianza, como nos ponen el
cambray en las almohadillas y los dibujos en el bastidor,
nos dieran libros y preceptores, fuéramos tan aptas para
los puestos como los hombres‟” (23). Al mismo tiempo, con
los modelos anti-femeninos de ambas novelas denuncian cómo
es que el género femenino llega a asumir una identidad
8 8
falsa impuesta por el sistema sexo-género3. En su gran
mayoría los modelos femeninos que se ilustran en las dos
novelas, la mayoría de ellos a excepción de las
protagonistas son imágenes de mujeres anti-modelos tanto
para la niña Argüello como para la joven Andrea. Al estar
las niñas-adolescentes rodeadas por mujeres sumisas y no
rebeldes implica que a estas niñas se les quiera adoctrinar
el rol de la mujer tradicionalista de ser la mujer abnegada
y sumisa que el sistema patriarcal ha venido construyendo e
indagando al sexo femenino por siglos, como lo expone
Francisca López:
„No puede sentirse una mujer placenteramente
feliz si no es bajo el cobijo de una sombra más
fuerte.‟ Ello implica la categorización de la
mujer en una serie de tipos, según su situación o
actitud personal con respecto al varón. La
„solterona,‟ la „chica casadera,‟ la „chica
rara,‟ la „mujer inaccesible‟ y la „fresca.‟ (21)
De tal manera, que a la mujer se le estereotipa por ser
pasiva o activa. Por lo tanto, a través de los modelos
anti-feministas se les quieren infundir una imagen forzada
a la niña y a la joven que les resta de su libertad y les
impone una identidad falsa, a pesar de que la niña Argüello
3. Teresa de Lauretis en Technologies of Gender establece en su
teoría como es que el género es definido. En el capítulo “The
Technologies of Gender” De Lauretis como otras escritoras definen que
el género se da a través del sistema sexo-género.
9 9
y Andrea apenas empiezan a despertar sus conciencias. Con
los anti-modelos femeninos de ambas novelas Castellanos y
Laforet critican la falta de unión que hay en las mujeres,
es decir que entre las mismas mujeres se llegan a oprimir.
En contraste, Andrea y la niña Argüello representan la
nueva imagen que Castellanos y Laforet quieren postular
para la mujer del presente y la del futuro. En efecto, el
carácter de Andrea y de la niña Argüello subvierten e
irrumpen los discursos dominantes de sus culturas para
desarrollar una subjetividad valorizada y creada en base a
su propia esencia de ellas y no por lo que les dicta el
sistema patriarcal.
Tanto Castellanos y Laforet combinan y desarrollan
similitudes de cómo los factores del sistema socio-cultural
que existen en México y en España no son impedimentos para
que el género femenino defina una identidad propia, para
que luche por sus ideales y para que mantenga una libertad
equitativa a la del hombre. En efecto, la novela de Balún
Canán es categorizada dentro del género literario de la
novela regionalista-indigenista4 como también de carácter
feminista5. No obstante, Balún Canán también es un
4. Martín Lienhard en el artículo “La legitimación indígena en
dos novelas centroamericanas.” En él explica cómo Rosario Castellanos
en Balún Canán hace una conexión de fuentes primarias de la cultura
indígena de Chiapas como el uso del libro Popol Vuh. Esto implica que
esta novela tenga carácter de ser indigenista-regionalista.
5. Aurora M. Ocampo en su artículo “Debe haber otro modo de ser
humano y libre: Rosario Castellanos” introduce que Castellanos mezcla
10 10
Bildungsroman. Críticos como Yolanda A. Doub6, María Inés
Lagos7, y Priscilla Meléndez8 exponen que Balún Canán es
novela de formación. Esto implica analizar cómo el género
en la cultura mexicana es expuesto y manejado dentro del
sistema patriarcal de México y cómo es que el género
femenino tiene una desigualdad significativamente en el
desarrollo de la subjetividad de la mujer en comparación
del hombre en el siglo XX.
Nada representa a varios géneros literarios tales
como: la narrativa de la Posguerra9 y la novela feminista
que contradice a la narrativa de la novela rosa. Como
explica Carmen Martín Gaite: “Carmen Laforet, no sólo
rechazaba la retórica idealización de <<sus labores>>
el contexto histórico con los personajes de Balún Canán para criticar
la condición de la mujer en el sistema patriarcal del siglo XX.
6. Yolanda A. Doub en Journeys of formation: The Spanish American
Bildungsroman en el capítulo “Mexico: Outcasts and Immigrants” presenta
a Balún Canán como novela de formación.
7. María Inés Lagos en su artículo “‘Balún Canán’: Una novela de
formación de protagonista femenina” como el título de su artículo lo
sugiere describe a Balún Canán desde el contexto de una novela de
formación.
8. En el artículo de Priscilla Meléndez “Genealogía y escritura
en ‘Balún-Canán’ de Rosario Castellanos.” Meléndez alude a Balún Canán
como una novela de formación al tener características de ser una novela
autobiográfica, y mostrar las experiencias que vive la niña Argüello en
un mundo donde la niña tiene el contacto entre la cultura ladina y la
cultura indigenista de Chiapas.
9. Catherine Davies en el capítulo “Spain under Franco: Women and
the Authoritarian State” en Spanish Women’s Writings 1849-1996 da un
trasfondo de los acontecimientos que surgieron en la dictadura
franquista en 1939, además analiza el género literario de la posguerra;
Davies describe a Carmen Laforet como la mejor escritora del género
narrativo de la posguerra.
11 11
predicada por la Sección Femenina, sino que empezaba a
convivir con una idea inquietante, difícil de encajar y de
la que cada cual se defendía como podía: la de que no
existe el amor de novela rosa” (109-10). No obstante, Nada
también es considerada como una novela de tipo
Bildungsroman como lo acredita Valeria de Marco10, pero para
otros críticos como Enrique Fernández11 no la postulan pero
tampoco la descarta de este género narrativo.
Analizando a Balún Canán y a Nada como un
Bildungsroman, y como discurso femenino literario, ambas
novelas a través de las narrativas de las protagonistas
indagan y denuncian la situación y el panorama de la mujer
en el siglo XX. Castellanos y Laforet transgreden y
comparten similitudes de los discursos dominantes que son
reproducidos en el contexto socio-cultural-político que
construyen el significado del género o en términos de de
Lauretis por el “sex-gender system” (5).
10. Valeria de Marco en su artículo “Nada: el espacio
transparente y opaco a la vez” expone que Nada es una novela de
formación ya que la memoria de Andrea testifica el paso de la inocencia
a la experiencia, lo cual conlleva que Nada sea categorizada como una
novela de formación.
11. Enrique Fernández en su artículo “‘Nada’ de Carmen Laforet,
Ricitos de Oro y el laberinto del Minotauro” ilustra que Nada ha sido
una de las novelas que no se tiene en claro hasta que punto es un
Bildungsroman; sin embargo, testifica que en la protagonista Andrea hay
un crecimiento personal, pero la ambigüedad del texto de Nada hace que
la joven Andrea no tenga un viaje lineal, lo cual hace que se cuestione
la idea de que si es un Bildungsroman o no.
12 12
En Technologies of Gender Teresa de Lauretis postula
que:
Like sexuality, we might then say, gender is not
a property of bodies or something originally
existent in human beings, but „the set of effects
produced in bodies, behaviors, and social
relations,‟ in Foucault‟s words, by the
deployment of „a complex political technology.‟
But it must be said first off, and hence the
title of this essay, that to think of gender as
the product and the process of a number of social
technologies. (3)
De Lauretis establece que el género no es una condición
original del ser humano, sino que es el producto construido
a través de los discursos dominantes, los cuales han sido
determinados por la sociedad. Por lo tanto, el género tiene
un significado mutante ya que éste puede variar si se hacen
cambios en los discursos dominantes.
El término Bildungsroman surgió en Alemania a mediados
de la segunda mitad del siglo XIX, como lo expone Jerome
Hamilton Buckley:
Wilhelm Meister has established itself in
literary history as the prototype of the
Bildungsroman. Though that term was not in common
usage until quite late in the nineteenth century,
the genre was already popular in Germany among
13 13
the Romantics and in England by the time of the
early Victorians. The Bildungsroman in its pure
form has been defined as the „novel of all-around
development or self-culture‟ with „a more or less
conscious attempt on the part of the hero to
integrate his powers, to cultivate himself by his
experience.‟ (12-13)
Literalmente la novela de formación o novela de
aprendizaje, es un género narrativo que tiene las
características de plasmar experiencias significativas que
le marcan al protagonista un crecimiento personal. Por
medio de las experiencias y las circunstancias que influyen
en su entorno cultural del protagonista lo llevan a
procesar el quiebre y el despoje de la inocencia para
desarrollar en el protagonista una toma de consciencia y de
madurez ante las adversidades de la vida. Con la pérdida de
inocencia el protagonista despliega una madurez y da un
paso para desarrollar una subjetividad en base a su entorno
cultural donde éste crece.
Asimismo, el Bildungsroman tiene tres características
importantes que se involucran dentro de la formación del
personaje principal de la novela de formación. El género,
la raza, y las clases sociales son 3 de los elementos
palpantes que las novelas de formación tienden a incorporar
de alguna manera algunos de estos 3 elementos en la trama
de la novela, como lo expone Yolanda A Doub:
14 14
“‘Bildungsroman’ evokes a narrative tradition that can be
appropriated to reconfigure views from the margin. The
novel of formation has thus evolved in such a way that it
now incorporates forms that address the complexities of
race, class, gender, and sexuality in a contemporary,
postcolonial world” (2). Por lo tanto, el sexo, la raza y
las clases sociales son elementos que caracterizan a las
novelas que entran en el Bildungsroman. No obstante, aunque
el Bildungsroman fue popular a finales del siglo XIX, este
género narrativo ha seguido vigente en la literatura
mundial. Por lo tanto, algunas de las novelas
contemporáneas del siglo XX también son clasificadas dentro
de este género.
De acuerdo a la trayectoria del Bildungsroman,
Castellanos presenta varios retos en cómo la niña Argüello
desafía las normas establecidas en el patriarcado y cómo
estas reglas afectan la subjetividad de la niña en el
transcurso de su etapa de la niñez. En Balún Canán
Castellanos retrata varios factores que interfieren de
cierta manera negativa en el desarrollo de la niña
Argüello. Efectivamente, al ser una novela seudo-
autobiográfica resalta aún más la situación de la mujer
mexicana en el desequilibrio de igualdad. Las experiencias
de la niña narradas con una mezcla de tonos de madurez y de
inocencia hacen:
15 15
una narración que gira en torno a las
experiencias de un niño o un joven que se
enfrenta a los usos familiares y sociales en un
contexto histórico determinado. En Balún-Canán el
despertar de la conciencia de la niña no se da
por separado de los procesos sociales que se
originaron a raíz de la Revolución Mexicana.”
(Lagos, “‘Balún-Canán’: Una novela” 159)
De igual manera, el Bildungsroman en la narrativa de
Nada logra presentar las perspectivas conservadoras de la
dictadura franquista que les dificultaba a las mujeres
progresistas a desarrollar una subjetividad de una forma
más crucial, como expone Francisca López:
En el ‘Bildungsroman’ femenino de la España de
posguerra se hace evidente que el crecimiento
espiritual de la heroína está impulsado
necesariamente por un sentimiento de
extrañamiento, de no pertenecer a una sociedad en
la que no encuentra posibilidades de integrarse
sin renunciar a la libertad de elegir el modo de
hacerlo. (192)
En efecto, el aislamiento que presenta Andrea ante sus
familiares que viven en la Calle de Aribau y el énfasis en
sus observaciones hacen que la narrativa sea el testimonio
de la joven para denuncian la problemática de la situación
socio-cultural y política del sistema patriarcal del país
16 16
español y cómo esto influenciaba en la formación de la
mujer.
Por consiguiente, se refleja en Balún Canán y en Nada
cómo el sistema patriarcal entrelaza al viejo mundo y al
nuevo mundo en el siglo XX de nueva cuenta, a través de las
filosofías estampadas en las narrativas de Castellanos y
Laforet. Ambas escritoras también retratan los fuertes
cambios políticos dados en España y México en la primera
mitad del siglo XX. Denuncian las injusticas que existen en
el género, la situación de la mujer y los parlamentos
dentro del patriarcado. Andrea y la niña Argüello
subvierten y retan los estereotipos, los mitos, los
prejuicios, las costumbres y las tradiciones de sus
culturas que las quieren subyugar, lo cual resulta en el
desarrollo de una identidad femenina falsa. Mujeres como
Andrea y la niña Argüello llegan a desafiar las reglas
establecidas en el patriarcado, y se rebelan ante los
discursos dominantes conformados en su sistema socio-
cultural para que haya igualdad entre el hombre y la mujer.
CHAPTER 2: EL QUIEBRE DE LA INOCENCIA Y EL DESPERTAR DE LA CONSCIENCIA
EN ANDREA DE NADA
Everyday life: an anthropocentric space where all
social activities lose their exacting objectivity
and converge in the domain of „personality‟.
Ordinary administration: a time of „lived
experience‟ and individual growth – a time filled
with „opportunities‟, but which excludes by
definition both the crisis and genesis of a
culture.1
--Franco Moretti
En la literatura española del siglo XX surgen varios
estilos narrativos. Sin embargo, uno de los estilos más
significantes es la narrativa de la Posguerra. En efecto,
la literatura de la Posguerra tiene la característica
principal de denunciar los efectos que acarreó la Guerra
Civil2. De tal modo, Nada de Carmen Laforet, publicada en
1944, es una de las novelas neorrealistas más
significativas, como lo expone Juan Ignacio Ferreras: “Para
1. Franco Moretti en The Way of the World en el capítulo “The
Bildungsroman as Symbolic Form” postula un transfondo de las
características de las novelas que presentan el Bildungsroman.
2. Juan Ignacio Ferreras en el capítulo quinto “Posguerra y
novela” en Tendencias de la novela española actual 1931-1969 ilustra
las novelas principales que surgieron entre los años de 1940 a 1949
donde destaca que La Familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela y
Nada de Carmen Laforet son las dos novelas por excelencia que ilustran
los estragos de la Guerra Civil y de igual manera las características
de la narrativa del género literario de la posguerra.
18 18
la mayoría de los críticos Nada es la novela más importante
de la postguerra o la primera en el tiempo e importancia”
(128-29). No obstante, aparte de representar la literatura
de la Posguerra también cuenta con la característica de
revelar otros diferentes estilos literarios. Estilos como
el Tremendismo, Feminismo y Existencialismo. También cuenta
con la peculiaridad de la exaltación del género y el
desarrollo de la subjetividad de una joven que le otorgan a
la novela categorizarse en el discurso del Bildungsroman3.
De tal modo, la variación de estilos permite y enriquece a
la novela para que se pueda analizarla desde diferentes
panoramas y al mismo tiempo para descifrar diferentes
interpretaciones.
Analizando desde un panorama feminista y tomando en
cuenta las características de la novela de formación o
Bildungsroman4 se puede interpretar que Nada es el producto
de conflictos entre las ideas del feminismo de los años 20
3. Yolanda A. Doub en el capítulo “Introduction” en Journeys of
Formation: The Spanish American Bildungsroman describe el surgimiento
del término literario alemán del Bildungsroman y las características
que lo interpretan a éste, como lo expone Doub: “when we trace the
novel of formation back to its roots in eighteenth century Germany, it
is a gender, culture, and class-specific narration of individual
learning, self-reflection and growth […] The novel of formation has
thus evolved in such a way that it now incorporates forms that address
the complexities of race, class, gender, and sexuality in a
contemporary, postcolonial world” (2).
4. Francisca López en el capítulo II “Discurso narrativo del
‘Bildungsroman’ femenino” en Mito y discurso en la novela femenina de
posguerra en España enfatiza las características de cómo en algunas
novelas femeninas de la posguerra se presenta el discurso del
Bildungsroman.
19 19
y 30 y de la ideología fascista con respecto al rol de la
mujer. Efectivamente, Laforet hace el uso de la dualidad
narrativa de Andrea para entrelazar la historia de una
joven estudiantil, narrada por la mujer adulta y sabia que
reflexiona sobre el pasado en un tiempo presente. Con la
doble narrativa Laforet ilustra cómo el género construido
en la primera mitad del siglo XX en el patriarcado español
revelaba significativamente patentes diferencias en la
desigualdad del género y en las injusticias ejercidas en
los derechos laborales y educativos que la mujer y el
hombre tenían. Nada denuncia y critica ambiguamente por
medio de los personajes femeninos los factores socio-
culturales y políticos que afectaban a la mujer española
con el régimen de la dictadura del General Francisco
Franco. De tal manera, Laforet se coloca como la primera
mujer escritora en la época del Franquismo que alzó la voz
como mujer feminista para contradecir la filosofía
fascista, como lo expone Raquel Arias Careaga: “Carmen
Laforet inauguraba así en la opaca España franquista una
voz femenina que no quedaba limitada a la expresión de
sentimientos y de historias de amor […] „Nada es la primera
obra maestra realmente femenina que hay en nuestras
letras‟” (93). En efecto, Laforet en la faceta feminista en
Nada retrata una crítica de los factores socio-culturales y
políticos para representar como estos factores trabajan en
20 20
conjunto para oprimir a la mujer del siglo XX y a la vez
para fomentar cambios en las creencias culturales.
De este modo, es necesario recapitular un análisis del
trasfondo cultural de España desde los años 1920 hasta 1940
para entender la situación de la mujer española y así
interpretar las alternativas que tenía el sexo femenino
para desarrollar su subjetividad. Asimismo es necesario
definir los parámetros que le regían a la mujer y los
desafíos que tenía que enfrentar para definir su propia
identidad como mujer. En efecto, dos de los aspectos
culturales que sufrieron desbalances y desintegridad de
ideologías en España fueron los movimientos feministas
entre los años 20 y 30 y la institución política. Los
movimientos feministas de los años 20 y 30 hicieron que la
mujer al igual que el sistema político se viera involucrada
en experimentar cambios que la hicieron inclinarse por un
lado a asumir el papel de mujer sumisa, es decir el “Ángel
del hogar”5 o por el contrario a tener un carácter rebelde.
Efectivamente, hubo diferentes organizaciones femeninas con
pensamientos tanto liberales como conservadores. Algunas
organizaciones femeninas con ideologías liberales fundadas
5. Nino Kebadze en Romance And Exemplarity In Post-War Spanish
Women’s Narratives ilustra el rol que se le estableció a la mujer en la
época de la dictadura del franquismo. Presenta a la Sección Femenina
como el movimiento femenino que apoyaba a la misión del partido del
Falange en que la misión de la mujer era predicar las ideologías de la
Iglesia Católica; una de ellas, en que la mujer cuidara de su hogar y
al mismo tiempo sirviera como modelo para las generaciones siguientes.
21 21
en 1933 fueron los grupos Mujeres Libres y Mujeres
Antifascistas, las cuales, como explica Davies: “believed
in the liberation of all human beings, not just women, and
strongly opposed any collaboration with democratic
liberalism; the more radical collectivists (under the aegis
of Lucía Sánchez Saornil, one of the founders of Free
Women) identified women-specific problems which needed to
be resolved” (103-4). Las organizaciones antifascistas como
Mujeres Libres y Mujeres Antifascistas tenían la visión de
propagar que tanto el hombre y la mujer tuvieran la misma
libertad y que ambos sexos trabajaran en colectivismo para
indagar igualdad en el género. No obstante, surgió la
contrapartida de las organizaciones femeninas
antifascistas, los grupos de las mujeres con pensamientos
conservadores, quizás el grupo más significativo y con
mayor influencia fue la Sección Femenina creada en 1934 por
Pilar Primo de Rivera. La Sección Femenina promovía la
filosofía del partido político del Falange, el cual le
atribuía a la mujer sólo el papel tradicional de madre y
esposa: “The women of the Feminine Section believed they
were naturally subservient to men. There was no question of
fighting on the front, only „red whores‟ did that” (108).
De tal manera que la organización de Sección Femenina
propagaba la ideología de la mujer doméstica que tanto el
partido conservador del Falange aunado con la ideología de
la Iglesia Católica querían imponerle a la mujer, como lo
22 22
explica Davies: “For the Catholic Church a woman‟s role was
that of wife and mother; her activities were to be of a
moral, domestic or nurturing kind, and her sphere was the
home and the family” (100). Por consiguiente, las ideas
contradictorias de los movimientos feministas entre las
ideas conservadoras y liberales hicieron que las mujeres
manifestaran sus inquietudes a través de estos grupos. Cabe
resaltar que la desestabilidad de las ideas políticas
influyeron para que las mujeres se convirtieran en
partícipes de hacer cambios.
Efectivamente, el aspecto político se mantuvo
vulnerable al menos en la década de los años 30 ya que las
discrepancias surgidas entre los conservadores y los
liberales hicieron que el sistema gubernamental de España
se desestabilizara completamente, como lo explica Catherine
Davies:
The 1930s was the most critical decade in
twentieth-century Spanish history. After years of
political stagnation when the Spanish government
lurched from a corrupt two party system to a
'benign' military dictatorship (1923-1930) under
General Primo de Rivera, the king, Alfonso XIII
(Isabel II's grandson), abdicated and the second
Spanish Republic (1931) was declared. What seemed
to be a solution to the mounting political
tension merely heralded the most violent clash of
23 23
all, the Spanish Civil War (1936-1939) which
after three years of fighting and a million dead
ushered in the forty-year Franco regime. (105)
Davies expone que en la década de los años 30 España estuvo
involucrada en 2 dictaduras: la del General Primo de Rivera
y la del General Francisco Franco. Al mismo tiempo, en ese
lapso de tiempo surgió el reinado del rey Alfonso XIII; el
comienzo de la Segunda República y finalizando con la
Guerra Civil (1936-1939). Efectivamente, cuatro movimientos
en el sistema gubernamental en una década ilustran no
solamente el desequilibrio de ideologías políticas, sino
retos palpantes para los españoles como el de reconstruir
una identidad propia como españoles. En otras palabras, el
país español se encontraba en un punto de experimentación y
de transición de cambios en todo los factores que
constituían, definían y representaban la cultura del país
español.
Al concluir la Guerra Civil, el último movimiento de
índole política a finales de la década de los 30 y el más
devastador, creó un colapso en la moral y en las creencias
por las millones de muertes y por los que se fueron al
exilio, como lo expone Davies: “In April 1939 the
Republican forces collapsed and General Franco came to
power. He ruled Spain until his death in November 1975. The
country had been devasted by the War. An estimated million
had died and as many had fled into exile, some not
24 24
returning until after Franco‟s death” (173). En efecto, al
terminar la Guerra Civil también surgieron los problemas
como el hambre, la pobreza, la falta de autoestima, la
falta de libertad, la falta de fuentes de trabajos, la
inseguridad, la violencia doméstica, y trastornos
psicológicos. De tal manera, con la declaración del triunfo
de los Nacionalistas y la derrota de los Republicanos da
hincapié a que se inicie la dictadura del General Francisco
Franco quien era el líder del grupo de los Nacionalistas y
para que la Iglesia Católica fundara su alianza con este
grupo.
El principal fin u objetivo de la dictadura franquista
era promover las ideas conservadoras de la Iglesia Católica
para que España conservara las costumbres y tradiciones de
sus antepasados. Franco quería, remontar la idea de volver
a establecer en España las creencias, las tradiciones y las
costumbres de lo que fue el imperio Español en el período
de la Edad Media. Esta idea sería establecida así por los
próximos 36 años de la dictadura:
The militaristic National-Catholic regime did
away with democratic liberalism […] Traditional
Spain (Church, army, oligarchy) imposed its
mythologies and national cultural icons with a
vengeance: Franco was portrayed as El Cid leading
a Crusade against the infidels; female models
were Isabel I, the founder of the Spanish Empire
25 25
and castigator of the Jews, or the pious Saint
Teresa. The Nationalist-Catholic ideological grip
on all public space was complete and absolute […]
Public programmes, such as health, housing,
education, and transport, were limited and often
under the control of the Church. (Davies 173-75)
Davies expone que la dictadura de Franco sustentaba sus
bases en índoles conservadoras; por lo tanto, la Iglesia
Católica era partícipe y de gran influencia para expandir
las ideas fascistas de esta dictadura a través de los
programas públicos en los cuales la Iglesia tenía el poder
y el control de hacerlo. Al ser la filosofía franquista tan
rígida y conservadora privaba de mucha libertad a la
nación, esto suscitó a que se dieran cambios impactantes en
la sociedad entera del país como en la economía, en la
moral, en las creencias culturales, así como también en el
sector del contorno del sexo femenino.
La construcción del género femenino que se ve en Nada
es el resultado de esas varias ideologías sociopolíticas de
las primeras décadas del siglo XX. Los movimientos
feministas en las décadas de los años 20 y 30 y las
organizaciones fascistas y antifascistas influyeron en
Laforet para representar con los personajes femeninos en
Nada las diferencias entre estas dos filosofías que se
disputaban en el sexo femenino. Es decir, cómo las mujeres
sufrieron inestabilidades filosóficas que las llevaron a
26 26
rebelarse entre ellas mismas y cómo las mujeres
antifascistas denunciaban y contradecían con sus acciones
las ideas fascistas y conservadoras de la Iglesia Católica.
Laforet en Nada enfatiza la desigualdad del género. Esto
conlleva a preguntarse ¿Cómo es que los cambios sociales y
políticos en la sociedad española en la primera mitad del
siglo XX ejercieron un poder en su cultura para indagar una
gran desigualdad en el género hombre y mujer? ¿Cómo es que
el género tiene una gran influencia en la formación de la
subjetividad de un individuo? Y finalmente ¿Cómo es posible
que la mujer viviendo bajo las circunstancias de una
dictadura conservadora subvierta los discursos dominantes
de su contorno socio-cultural y político para desarrollar
una subjetividad propia? Para comprender esto, la teoría de
Teresa de Lauretis sobre el género es significativa.
De Lauretis en Technologies of Gender resalta que el
género va más allá de una diferencia biológica. Según de
Lauretis, el género se construye por medio de los discursos
dominantes que conforman a una cultura en particular. Para
de Lauretis los discursos dominantes son los que definen y
construyen los parámetros de la estructura y el significado
del género. Esto quiere decir que los discursos dominantes
existentes en una cultura en particular determinada son
establecidos por el grupo de personas que integran a esa
misma cultura. Por lo tanto, se llega a estipular que el
significado del género es mutante y variable; y al ser
27 27
mutante el significado del género interpreta la idea de
descifrar que si se hacen cambios dentro de los discursos
dominantes, entonces la estructura y el significado del
género puede cambiar para mejorar o agravar el sistema
sexo-género como lo postula de Lauretis:
With its emphasis on the sexual, „sexual
difference‟ is in the first and last instance a
difference of women from men, female from male;
and even the more abstract notion of „sexual
differences‟ resulting not from biology or
socialization but from signification and
discursive effects […] in what Fredric Jameson
would call „the political unconscious‟ of
dominant cultural discourses and their underlying
„master narratives‟ -be they biological, medical,
legal, philosophical, or literary -and so will
tend to reproduce itself, to retextualize itself,
as we shall see, even in feminist rewritings of
cultural narratives. (1-2)
De Lauretis enfatiza en su teoría que el género siempre
existirá y éste siempre representará a una clase6. Es decir,
6. Teresa de Lauretis en el capítulo “The Technology of Gender”
usa el término clase no para representar los diferentes tipos de clases
sociales sino como ella lo expone “I‟m using the term class advisedly,
although here I do not mean social class(es), because I want to retain
Marx‟s understanding of class as a group of individuals bound together
by social determinants and interests-including, very pointedly,
ideology–which are neither freely chosen nor arbitrarily set” (4-5).
28 28
el género representará a un grupo de individuos que tienen
determinaciones sociales e intereses ideológicos en común.
En efecto, de Lauretis explica que el término género va más
allá de una clasificación biológica entre hombre y mujer.
Esto quiere decir que el significado de las diferencias
sexuales no está basado biológicamente, sino por fuentes o
efectos externos que se encuentran en los discursos
dominantes. De tal modo, esto hace que el género tenga una
connotación muy amplia y compleja ya que éste es definido y
llevado a la práctica a través de los diferentes discursos
culturales dominantes que algunos de los cuales se
contradicen.
De Lauretis expone que el género representa a cada
individuo en una relación social en particular pre-
existente de un individuo en una cultura. Por lo tanto, el
sexo-género cambia en cada cultura. Esto es debido a que
existe una íntima relación en cada sociedad. Sin embargo,
los factores políticos y económicos de cada sociedad en
gran parte ejercen un poder para que exista una desigualdad
social. Por lo tanto, para de Lauretis el sistema sexo-
género es una construcción sociocultural, la cual crea un
sistema de representaciones que asignan significados de
identidad tanto en: valor, prestigio y ubicación en la
jerarquía social de un individuo: “ The sex-gender system,
in short, is both a sociocultural construct and a semiotic
apparatus, a system of representation which assigns meaning
29 29
(identity, value, prestige, location in kinship, status in
the social hierarchy, etc.) to individuals within the
society” (5).
Como el género es construido por factores culturales y
que la definición que éste puede tener ahora puede
evolucionar si los factores culturales se modifican en la
cultura de un grupo en particular; sugiere que la rebeldía
y la crítica feminista de Andrea en Nada, manifieste las
contradicciones de los movimientos feministas de los años
20 y 30. En otras palabras, con la narrativa se denuncia
por medio de los personajes femeninos los conflictos
suscitados entre las mujeres que apoyaban las ideologías
conservadoras de que la mujer mantuviera el papel de la
mujer doméstica o por el contrario para representar las
ideas de las mujeres que defendían el derecho de la
igualdad en la mujer. Efectivamente, Andrea refuta las
ideas conservadoras de organizaciones como de la Sección
Femenina y retrata la filosofía de los grupos liberales. De
tal modo, las contradicciones que surgen entre los
pensamientos de los personajes femeninos conservadores y
liberales en la novela es lo que hacen que Nada sea una
novela extensamente compleja. En Nada surge el amanecer de
una escritura donde la mujer impone una actitud que
contradice lo establecido, es decir, nace la “chica rara”,
como lo expone Carmen Martín Gaite:
30 30
Pero lo que desde luego sí me parece evidente es
que la <<chica rara>>, cuyo reinado inauguró la
heroína de Carmen Laforet, no sólo rechazaba la
retórica idealización de <<sus labores>>
predicada por la Sección Femenina, sino que
empezaba a convivir con una idea inquietante
difícil de encajar y de la que cada cual se
defendía como podía: la de que no existe el amor
de novela rosa. (109-10)
Por consiguiente, los cambios que surgen en el
contorno de los factores socioculturales y políticos
desestabilizan la libertad e igualdad en el género hombre y
mujer. Asimismo, la desigualdad ejercida con la filosofía
conservadora de la dictadura del General Francisco Franco
al haber tomado control del gobierno, hace reaccionar a
escritoras como Laforet para revelar las injusticias.
Injusticias provenientes de las creencias religiosas, los
mitos, las tradiciones, los prejuicios, los estereotipos y
las costumbres fuertemente arraigadas en la cultura
española que afectaban de cierta forma a la mujer para
desarrollar su subjetividad a base de sus propios
criterios.
De acuerdo a la estructura del Bildungsroman, en el
cual el o la protagonista forma su propia identidad,
Laforet manifiesta con los personajes femeninos en Nada las
dos opciones que la mujer de la primera mitad del siglo XX
31 31
tiene para desarrollar una formación de identidad en base a
dos facetas: la primer faceta, la de una mujer convencional
subyugada a vivir baja el dominio de un factor conservador.
Esta faceta se reflejan en Nada con las mujeres que están
alrededor de la joven Andrea. O la segunda faceta, la
innovación de una nueva imagen, la de una mujer que reta
los parámetros de los factores socio-culturales y
políticos, los cuales quieren aglomerarse entre sí para
marginarle y oprimirle a la mujer una identidad falsa, esta
mujer que propone esta nueva imagen es Andrea la “chica
rara”. Efectivamente, Laforet manifiesta a través de los
personajes femeninos de la novela las dos filosofías
respecto al rol que la mujer podía ejercer en los años de
1920 a 1940.
Una de las características que Nada resalta de un
Bildungsroman es el de enfatizar la fuerte desigualdad que
se da en el género hombre y mujer. Con los personajes
femeninos, en especial con la tía Angustias, Gloria y
Andrea se ilustra cómo el patriarcado intenta dominar la
libertad de la mujer a diferencia del hombre. Aunque la tía
Angustias, Gloria y Andrea tienen personalidades
completamente diferentes, las tres son modelos que ilustran
cómo a la mujer se le intenta adoctrinar a través de lo que
rige el sistema patriarcal. Por ejemplo, cuando las
hermanas casadas de Angustias llegan a la casa de Aribau y
le reclaman a su madre, a la abuela por no haberles dado el
32 32
trato equitativo a ellas en comparación de sus hijos
varones, ellas exponen: “- siempre fue usted injusta, mamá.
Siempre prefirió usted a sus hijos varones. ¿Se da usted
cuenta de que tiene usted la culpa de este final? –A
nosotras no nos has querido nunca, mamá. Nos has
despreciado. Nos has humillado. Siempre te hemos visto
quejarte de tus hijas […] ahí, ahí tienes el pago de los
varones, de los que tú mimabas… (Laforet 285). Cuando las
hijas le reclaman a la abuela denuncian cómo el sexo
femenino ha sido marginado y excluido de igualdad no sólo
por el sistema patriarcal sino que hasta por la misma mujer
en sí. Laforet reprende al sexo femenino por ser parte de
expandir los ideales conservadores del sistema patriarcal
que le obstaculizan a la mujer a desarrollar una
subjetividad en base a sus propios parámetros. Laforet
concientiza a la mujer a que ejerza cambios en los
parámetros que el sistema patriarcal tiene y que afectan a
la mujer a que tenga la misma libertad que el hombre. Es
decir, que la mujer irrumpa con las injusticias que le
apartan de elegir su manera de ser y de comportarse, para
que de este modo las normas establecidas en los discursos
dominantes no le perpetúen una identidad falsa a la mujer.
De tal modo que cuando la abuela dice:
Yo siempre he defendido a mis hijos, he querido
ocultar sus picardías y sus diabluras […] Yo
sabía que salían por las noches de juerga, que no
33 33
estudiaban […] Me contaban sus picardías y yo no
me sorprendía de nada, hijita… Confiaba en que,
poco a poco, sabrían dónde estaba el bien,
empujados por su corazón mismo. (47)
Con este carácter conformista de la abuela, Laforet retrata
cómo los discursos dominantes creados en el sistema
patriarcal de la cultura española han sobornado y
manipulado psicológicamente a la mujer para adoctrinarla
desde el hogar de una manera tan inferior a la del hombre.
El menosprecio no es recíproco por parte de la abuela en la
forma de educar a sus hijos varones. Asimismo, con el papel
de una personalidad conformista y pasiva que se le denota a
la abuela, Laforet critica a la mujer por apoyar las
costumbre y las tradiciones conservadoras provenientes de
la Iglesia Católica de que la mujer sólo sea capaz de
desempeñarse en las labores domésticas, como Francisca
López expone:
La misión de la mujer española consistirá en
adelante en hacer la vida del varón lo más
agradable posible –para lo cual ha de dominar el
terreno de las labores domésticas y mostrarse
siempre fuerte y alegre- y en educar a los hijos
en el respecto a las normas de la versión más
castiza de la Iglesia Católica. (20)
Efectivamente, Laforet con la abuela quien es el personaje
de mayor edad perpetúa las ideas conservadoras que la
34 34
dictadura junto con la Iglesia Católica querían indagar
tanto en la forma que la mujer debía educar al varón y el
rol de quererle sustentar a la mujer de desempeñar sólo en
las labores domésticas. Además, con la abuela Laforet hace
ver el error que las mujeres comenten al reproducir en sus
hijos varones la costumbre de marcar la desigualdad en el
género. Laforet hace un hincapié para concientizar a la
mujer de que las mujeres mismas ejercen una fuerte
influencia en la educación de sus hijos. Al ser la mujer la
primera fuente activa en el terreno doméstico, quiere decir
que ella puede hacer cambios en la educación de sus hijos.
Por lo tanto, la mujer puede ejercer cambios en cuanto a la
desigualdad que existe en el género. La mujer tiene un gran
poder en hacer cambios en los discursos culturales
dominantes como en el costumbrismo de seguir educándoles a
los hijos varones que ellos poseen el derecho a tener la
libertad de hacer lo que les plazca, como expone de
Lauretis:
only by denying sexual difference (and gender) as
components of subjectivity in real women […] can
the philosophers see in „women‟ the privileged
repository of „the future of mankind.‟ […] „is
nothing but the old mental habit […] of thinking
the masculine as synonymous with universal… the
mental habit of translating women into metaphor.‟
(24)
35 35
De Lauretis sugiere que una vez que se eliminen las
diferencias sexuales en el género es cuando se podrá
admitir que la mujer es la fuente para prevalecer el futuro
de la humanidad y de igual forma se eliminará el habito
iluso de seguir pensando que el “hombre” es igual a
universo.
De igual manera, el Bildungsroman en Nada se presenta
cuando la joven Andrea transgrede su inocencia y da paso a
lo que es el despertar de una consciencia. En efecto, el
crecimiento de Andrea es muy peculiar en comparación con
otras novelas de formación, quizás porque como expone Juan
Ignacio Ferreras:
Nada es un relato lineal, en primera persona,
intimista, lleno de sencillez y de aparente
naturalidad. En realidad se trata de una obra en
la que no existe una visión real del universo
sino la creación de un nuevo universo
(desequilibrado, singular, raro) […] el mundo de
Nada es un mundo cerrado, hermético, pero quizás
exista una correlación de relaciones. (139)
Al ser Nada un relato en primera persona e intimista
despliega un crecimiento en Andrea. Por medio de las
observaciones y lo que interpreta Andrea en el fluir de su
conciencia, permite ver una maduración intelectual y
personal en la joven. Efectivamente, con los monólogos
36 36
interiores7 que Andrea narra expresa su yo interior que
deducen que sí hay un crecimiento personal si se compara a
la Andrea que llegó un día a Barcelona a la edad de
dieciocho años a altas horas de la noche, a la Andrea que
se despide al final de Barcelona después de haber vivido un
año en esa ciudad y que decide irse a vivir con su amiga
Ena a Madrid. Si bien Laforet utiliza la técnica del stream
of consciousness o como se le conoce en el español de
acuerdo a Silvia Burunat como “El fluir de la conciencia”
(3). Burunat expone que:
La novela de stream of consciousness tiende a
escrutar en el área del preconsciente que se
puede descubrir mediante monólogos interiores o
por análisis interno […] Existen dos niveles en
la conciencia, el del habla y el anterior al
habla. Es este último el que nos interesa. En él
no hay base de comunicación, como sucede en el
nivel del lenguaje hablado o escrito. Por lo
tanto, en él no hay censura, ni control racional,
ni ordenación lógica. (15)
Esto quiere decir que los monólogos interiores que Andrea
tiene, le permiten expresar sus temores y sus deseos
abiertamente, ya que es el habla interior que no censura.
7. Silvia Burunat en El monólogo interior como forma narrativa en
la novela española (1940-1975) explica que: “al hablar de stream
consciousness, se hace referencia a un género literario. El monólogo
interior no es más que una técnica dentro de este género” (16).
37 37
De tal modo, la técnica del stream of consciousness permite
descifrar que en Andrea sí hay un crecimiento tanto
personal como intelectual que deducen a un Bildungsroman.
Por ejemplo al inicio de la novela cuando Andrea llega a
Barcelona, ella tiene un monólogo interior que dice: “Era
la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada;
por el contrario, me parecía una aventura agradable y
excitante aquella profunda libertad en la noche” (Laforet
13). Es a través de este monólogo interior que Andrea
expone sus deseos y su contento de tener libertad plena.
Los deseos que ella proyecta ilustran que era una joven que
estaba contenta de hacer un viaje por sí sola, ilustra el
entusiasmo que le provocaba la libertad de poder ir a
explorar el mundo. En otras palabras, la ilusión de Andrea
es la de una joven que va en busca de alcanzar sus sueños y
de explorar sus fantasías para hacerlas realidad. Sin
embargo, cuando se compara otro de sus monólogos interiores
al final de la novela; ilustran otro tipo de emociones en
Andrea que muestra que hay un crecimiento intelectual y
personal en ella, en el año que paso en Barcelona. Por
ejemplo cuando está apunto de marcharse a Madrid y tiene su
último monólogo interior que dice:
Bajé las escaleras, despacio. Sentía una viva
emoción. Recordaba la terrible esperanza, el
anhelo de vida con que las había subido por
primera vez. Me marchaba ahora sin haber conocido
38 38
nada de lo que confusamente esperaba: la vida en
su plenitud, la alegría, el interés profundo, el
amor. (Laforet 297)
Este monólogo interior en Andrea demuestra que sí hubo un
crecimiento personal, ya que en la forma que baja las
escaleras, en comparación en la forma que las subió la
primera vez al llegar a la casa de Aribau es diferente.
Ahora lo hace despacio con cautela no como las subió la
primera vez con entusiasmo. Andrea al bajar lentamente las
escaleras, va reflexionando de sus expectativas que ella
tenía de cuando llegó por primera vez a Barcelona.
Efectivamente, ella hace el contraste de sus expectativas
que tenía al inicio y al final de Barcelona. Andrea hace el
quiebre de la fantasía (lo que creía sin haber vivido) y da
inicio al despertar de su conciencia (las experiencias
vividas en un año le hacen crecer y madurar a Andrea como
persona donde descubre que la fantasía y la realidad son
dos mundos diferentes), ella se da cuenta del proverbio de
que la vida no es de color rosa, como expone Burunat:
La narración abarca un año en la vida de Andrea y
la acción tiene lugar en Barcelona. Las
percepciones de la protagonista se trasmiten al
lector en forma impresionista y fragmentaria, del
mismo modo que ella las había percibido. […] El
monólogo de Andrea se convierte en un diálogo con
39 39
su lector. La novel es circular, empieza y
termina de modo semejante. (174)
Esto quiere decir que los monólogos interiores de Andrea
exponen la realidad de la forma en que la joven persuadió
todo lo que observaba a sus alrededores y de lo que fue
testigo al haber vivió en la ciudad de Barcelona. Aunque
como expone de Burunat de que la novela se termina en una
forma circular, esto no define que en Nada no haya un
Bildungsroman ya que como Valeria de Marco explica:
La mirada y la memoria de Andrea, rescatando el
piso de la calle de Aribau, nos cuentan una
trayectoria que consiste en el paso de la
inocencia a la experiencia y dan al texto el
marco de una novela de formación. Andrea pierde
la ingenuidad y accede a algunas claves del
proceso de conocimiento que le permiten comenzar
a comprender su entorno social y vislumbrar el
carácter ambivalente del mundo. (59)
Por otro lado, la tía Angustias es uno de los
personajes anti-modelos para la joven Andrea ya que
simboliza a las ideas de los movimientos femeninos
conservadores que apoyaban a las ideas conservadoras tal
como la organización Sección Femenina proveniente del
partido Falange y de la Iglesia Católica. La tía Angustias
es el modelo adoctrinado por los discursos culturales
dominantes en España que sobornan a la mujer a desarrollar
40 40
una identidad femenina falsa en la época del fascismo. Como
expone Raquel Arias Careaga:
Lo que es evidente es que el régimen franquista
necesitaba expandir una serie de valores que
permitieran su propia pervivencia y la familia
era el núcleo idóneo para ello. El
adoctrinamiento de las mujeres en dichos valores
para ser reproducidos después en el medio
familiar era uno de los caminos más útiles,
respondiendo además a la ideología tradicional
defendida por los vencedores de la guerra civil.
Este adoctrinamiento femenino se llevaría a cabo
desde la Iglesia, pero también a través de la
Sección Femenina; esto significa que muchas
mujeres participarán en el control ideológico de
la vertiente femenina de la sociedad. (29-30)
De tal manera, Laforet con la tía Angustias describe y
evoca lo que demandaba la Iglesia Católica y la dictadura
franquista a la mujer entre los años de 1930 hasta el fin
de la dictadura del General Francisco Franco. Angustias en
Nada es el instrumento que representa la adoctrinacion que
demandaba la Iglesia Católica, la misión del grupo fascista
de la Sección Femenina y las ideas postuladas de la
dictadura de Franco. Angustias es elemento que representa a
estas tres instituciones que querían encapsular en el rol
de la mujer del siglo XX el mito de que la mujer sólo
41 41
servía para ser madre o monja y filtrarlo a las futuras
generación del sexo femenino. De tal modo, los consejos que
le da la tía Angustias a Andrea y las acciones de la misma
tía Angustias describen el mito de la cultura patriarcal de
España, como lo expone Francisca López:
La solterona es un ser fracasado y, por tanto,
desprestigiado socialmente, que no ha sido capaz
de lograr la única meta digna en la vida de una
mujer. La sociedad sólo se preocupaba de ella
para crearle y alimentarle la ilusión de que
algún día encontrará a ese príncipe azul que le
prometen la novela rosa y los boleros […] –no
podía concebirse que ninguna mujer quisiera no
casarse, a no ser que tuviera vocación religiosa.
(21)
Este mito cultural español lo critica Laforet cuando
Angustias le intenta subyugar a Andrea con las ideas
conservadoras que le han adoctrinado a ella a que sea una
mujer sumisa. Efectivamente, la tía Angustias le dicta a
Andrea lo que está establecido para la mujer, como lo
ilustra el diálogo:
-Cuando seas mayor entenderás por qué una mujer
no debe andar sola en el mundo. -¿Según tú una
mujer si no puede casarse, no tiene más remedio
que entrar en el convento? –No es ésa mi idea.
(Se removió inquieta) –Pero es verdad que sólo
42 42
hay dos caminos para la mujer. Dos únicos caminos
honrosos… Yo he escogido el mío, y estoy
orgullosa de ello. He procedido como una hija de
mi familia debía hacer. Como tu madre hubiera
hecho en mi caso. Y Dios sabrá entender mi
sacrificio…. (Laforet 101-2)
Con este diálogo la tía Angustias manifiesta los dos
patrones que los discursos culturales como la religión y la
dictadura franquista le demandaban a la mujer a seguir. El
primer patrón que le demandaba a la mujer era el de buscar
un marido y sino el de irse a un convento. Esto quiere
decir que a la mujer de la época de la primera mitad del
siglo XX se le privaba de elegir su vocación tanto laboral
como personal de su vida.
Angustias afirma que la mujer no tiene libertad ni
derechos de definir su propia visión de su vida. En
Angustias se ve la adoctrinación de los discursos
dominantes. Esto se manifiesta también con las acciones de
la tía Angustias. En efecto, los consejos sobornantes de
comportamiento que le da a su sobrina Andrea ilustran su
avasallamiento de conducta. Las palabras de Angustias no
refutan las ideas del patriarcado, sino que las toma, las
aplica en sí misma y después las quiere imponer en su
sobrina. A través de Angustias se ve cómo los discursos
culturales del costumbrismo y tradicionalismo controlan a
mujeres como Angustias. Angustias expone que por costumbre
43 43
la honra de la mujer se define por medio de dos parámetros,
los cuales la mujer debe de seguir. Es decir, Angustias
enfatiza que a la mujer se le ha diseñado dos opciones de
vivir su vida, una de ellas es el de casarse y la otra es
el de ser monja, como una segunda opción. Por lo tanto, la
circunstancia de la mujer española en el siglo XX bajo la
dictadura franquista, sugiere que la mujer no tenía ni voz
ni voto, sino que se le oprimía la libertad del pensamiento
y de deseo.
Con Angustias se ve el poder que tienen los discursos
dominantes de la cultura española para adoctrinar a la
mujer y al mismo tiempo la misma mujer sea la fuente que
fomente e involucre al sexo femenino a ser vista como el
“ángel del hogar”. En efecto, Laforet critica con Angustias
el tradicionalismo y costumbrismo de la cultura española de
que la mujer siga manteniendo una identidad femenina falsa.
Es decir, el aferramiento tradicional proveniente desde la
Edad Media de que la honra de la mujer y su reputación pura
se conmemoraba a través de que la mujer fuera sumisa y
abnegada, lo cual es uno de las realidades más amargas y
falsas que a la mujer de carácter débil a tenido que asumir
por siglos. De tal modo, Angustias simboliza en la novela
el entorno sociocultural que las creencias culturales le
demandaban a la mujer española del siglo XX. Como lo
explica Roberta Johnson: “Angustias, the old-maid aunt,
stands for the conservative values of Spanish society in
44 44
which the only alternative for women who do not marry is to
enter a convent […] perhaps she enters a convent more in
desperation over an impossible love affair than to protect
decorum or family honor” (49-50). Esto lo representa la tía
Angustias ya que ella sigue lo que las instituciones
socioculturales le demandan, lo que demuestra que le privan
a la mujer la libertad y le cortan sus aspiraciones de
desarrollarse más allá del campo doméstico o espiritual
religioso.
Por otro lado, a través de Andrea se presenta la
vertiente opuesta de las ideas de Angustias, como lo narra
la misma Andrea: “El momento de mi lucha contra Angustias
se acercaba cada vez más, como una tempestad inevitable. A
la primera conversación que tuve con ella supe que nunca
íbamos a entendernos” (Laforet 61). Efectivamente, Andrea
desde un inicio niega la posibilidad de congeniar con los
pensamientos de su tía Angustias. Esto quiere decir que
Andrea es la mujer de actitud rebelde que irrumpe y
subvierte las ideologías conservadoras que al sexo femenino
le han venido bloqueando para desarrollar una identidad
auténtica.
Andrea a través de sus acciones re-edifica a las ideas
liberales de los movimientos feministas de los años 20 y 30
como fue la ideología del grupo de Mujeres Libres que
defendían y creían en que la liberación de todo ser humano
debería de ser equitativa. Ellas no sólo defendían las
45 45
necesidades de la mujer sino querían que la sociedad
trabajara más en un colectivismo. Andrea es el modelo
femenino rebelde antifascista que contradecir al grupo de
la Sección Femenina. Es necesario recalcar que la Sección
Femenina era una de las organizaciones feministas de
índoles conservadoras más extensas de los años 30. Como lo
expone Raquel Arias Careaga:
el estado franquista iba a contar con la
inestimable ayuda no sólo de la Iglesia, sino
también de diferentes organizaciones, en su
mayoría falangistas durante la primera posguerra,
entre las que destaca la Sección Femenina de
Falange, „la organización falangista de mayor
envergadura‟ al terminar la guerra, „con 580.000
miembros bajo la dirección de Pilar Primo de
Rivera.‟ (28)
De tal manera, Andrea es la contrapartida de las filosofías
conservadoras de la Iglesia Católica, del franquismo y de
las organizaciones feministas conservadores de los años 20
y 30. En efecto, Andrea viene siendo la “chica rara”, como
lo expone Francisca López:
Una „chica rara‟ es, en pocas palabras, la que no
muestra ningún después de encontrar novio, la que
se encierra en sí misma y no se comunica con las
amigas –si es que las tiene-, la que prefiere
leer que coser y reflexionar o soñar a hablar; es
46 46
el tipo que incorpora el contra-mito de la „chica
casadera,‟ […] desarrolla una especie de contra-
argumento del de la novela rosa8. (23)
Efectivamente, Andrea se ve bajo la tensión de ser
aglomerada por las costumbres y las tradiciones que
trabajaban en conjunto dentro del entorno sociocultural
español para demandarle a seguir el patrón de buscar marido
o irse de monja. Sin embargo, ella reta a esos patrones
demandantes y desarrolla su subjetividad a través de lo que
su conciencia y sus experiencias propias le dictan y no por
lo que otros como su tía Angustias le querían imponer. Por
ejemplo cuando su tía Angustias le dice:
Sé que te vas a la calle y vuelves antes de que yo
llegue, para que no pueda pillarte. ¿Se puede saber
adónde vas? […] Me gusta ver las calles. Ver la
ciudad… -Pero te gusta ir sola, hija mía, como si
fueras un golfo. Expuesta a las impertinencias de los
hombres […] A tu edad, a mí no me dejaban ir sola ni a
la puerta de la calle […] Cuando estés sola en el
mundo haz lo que quieras. Pero ahora tienes una
familia, un hogar y un nombre […] –Hija mía, hay unas
calles en las que si una señorita se metiera alguna
8. Francisca López en Mitos y discursos en la novela femenina de
posguerra en España en el capítulo “El discurso de la novela rosa y la
retórica oficial” ilustra las características principales del género de
la novela rosa como es “el mito de que la mujer no tiene otras
aspiraciones que la de desarrollar los papeles de esposa y madre” (34).
47 47
vez, perdería para siempre su reputación. Me refiero
al barrio chino… Tú no sabes donde comienza… (Laforet
59-60).
Es aquí donde los discursos de la cultura española entran
en juicio tales como las costumbres de seguir lo que se le
ha adoctrinado a la tía Angustias, los prejuicios y
estereotipos de que si la mujer entra a un bar, es
considerada como una golfa, el de las tradiciones de que el
tener una familia implica cuidar el honor de la familia, y
así como el tener un nombre es descifrar estar dentro de
las normas del patriarcado. La tía Angustias utiliza todos
estos factores provenientes de su cultura para adoctrinar a
Andrea. Sin embargo, Andrea subvierte todos estos factores
cuando ella hace todo lo contrario. Por ejemplo cuando ella
fuma: “Al final aceptaba un cigarrillo, porque los tenía
siempre deliciosos y su aroma sí que me gustaba. Creo que
fue en aquellos ratos cuando empecé a encontrar placer en
el humo” (41); cuando consume alcohol: “Había tomado
algunos licores aquella tarde” (115); otra manera es cuando
sale y anda a altas horas de la noche sola por las calles,
a pesar de que la sociedad lo marcaba como mal visto. Sin
embargo, a ella no le importa que su reputación se empañe,
a pesar de que su tía Angustias y el conocido de Ena,
Gerardo le ponen sobre aviso: “-¿No te da miedo andar tan
solita por las calles? […] -Prefiero ir sola -confesé con
aspereza. -No, eso sí que no, niña… Hoy te acompaño yo a tu
48 48
casa… En serio, Andrea, si yo fuera tu padre no te dejaría
tan suelta” (119); además, cuando Andrea decide ir a
convivir con los amigos de Pons al viejo palacio donde
había un estudio y los amigos varones bohemios de Pons se
reunían: “Pons había traído vino y pasteles. […] Quería
celebrar el éxito de final de curso. […] Salimos del
estudio bastante tarde. Yo quise ir andando hasta casa y me
acompañaron Iturdiaga y Pons” (195). Al regresar a su casa
Andrea acompañada de dos hombres es donde aparece el tipo
de la “chica fresca” (López 23). Con estas acciones Andrea
demuestra que no es mujer dócil o sumisa. En otras
palabras, ella va desarrollando su subjetividad a base de
sus propios criterios.
Al ser Nada una novela seudo-autobiográfica le da un
valor testimonial, ya que Andrea postula la filosofía de
Carmen Laforet. Efectivamente, con Andrea Carmen Laforet
postula una nueva forma de ser para la mujer española de la
época dictatorial, postula a la “chica rara” (Martín Gaite
108). En efecto, Laforet quiere que la mujer sea partícipe
en el campo intelectual, para que ella misma defina su
identidad en base a sus propios criterios. Al ser Andrea
una joven que va a la universidad, que sale a explorar las
calles de Barcelona, que va a lugares prohibidos como al
barrio chino y que no es la chica que va en busca de su
príncipe azul, ni tampoco la joven bien vestida y guapa
como lo es la chica de la novela rosa. Esto le permite a
49 49
Andrea explorar la vida y de definirla a su propio
criterio. Al desafiar ella las costumbres, las creencias,
los mitos, los estereotipos tan arraigados en el patrón
sociocultural de España, propone que la mujer puede al
igual que el hombre desarrollar su subjetividad de una
manera enajenada de otros.
Por consiguiente, el que Andrea vaya explorando todo
lo que le rodea en su entorno y lo vaya analizando
manifiesta que es una persona intelectual, lo cual le da
una independencia a la joven. Esto concluye que a pesar de
que ella vive dentro del sistema patriarcal, ella
desarrolla una identidad regida por sus propios parámetros
y perspectivas. Efectivamente, con el rompimiento de los
órdenes establecidos en los discursos culturales del mundo
de Andrea, Laforet expone el cuarto punto de la teoría de
de Lauretis, el cual expone que:
Paradoxically, therefore, the construction of gender
is also effected by its deconstruction; that is to
say, by any discourse, feminist or otherwise, that
would discard it as ideological misrepresentation. For
gender, like the real, is not only the effect of
representation but also its excess, what remains
outside discourse as a potential trauma which can
rupture or destabilize, if no contained, any
representation. (3)
50 50
De Lauretis sugiere que al ser el género una construcción,
esta construcción puede ser afectada por los cambios que se
dan en los discursos dominantes de una cultura en
particular. Por lo tanto, si se rompe o desestabiliza
cualquier representación en las instituciones ideológicas,
entonces el género mantendrá una connotación diferente
dentro de los discursos dominantes. Esto quiere decir, que
al Andrea desobedecer los parámetros que le obstaculizan a
crear su propia identidad auténtica y al rebelarse ante las
instituciones ideológicas que dominan en su cultura, ella
es participe de hacer cambios en la construcción y
significado del género. En efecto, ella hace el cambio del
mito de que la mujer sólo es capaz de ser esposa, madre o
monja. Ella hace una reconstrucción en el discurso
dominante del patriarcado en cuanto a la idea ignorante de
que la mujer no puede ejercer un rol dentro del campo
intelectual y laboral. Al ir Andrea a la universidad le da
poder de conocimiento y al mismo tiempo independencia que
le permiten a Andrea definir su subjetividad como explica
de Lauretis:
I think of it as spaces in the margins of
hegemonic discourses, social spaces carved in the
interstices of institutions and in the chinks and
cracks of the power-knowledge apparati. And it is
there that the terms of a different construction
of gender can be posed–terms that do have effect
51 51
and take hold at the level of subjectivity and
self-representation. (25)
En otras palabras, de Lauretis sugiere que el conocimiento
es un arma que da poder y el cual puede formular cambios
efectivos en las diferencias existentes en la construcción
y el significado en el género. De tal modo, que cuando
Andrea recibe la carta de su amiga Ena que le dice “„… Hay
trabajo para ti en el despacho de mi padre, Andrea. Te
permitirá vivir independiente y además asistir a las clases
de la Universidad‟” (Laforet 296). Al ver asistido Andrea a
la universidad en Barcelona hace la diferencia y el cambio
en los discursos de la Iglesia, de los mitos, de las
costumbres y de las tradiciones de la cultura española. En
efecto, al aceptar la propuesta de irse a vivir a Madrid
Andrea ilustra que los discursos dominantes de su cultura
no son obstáculos para que ella no desarrolle una identidad
a base de sus propias perspectivas. Por consiguiente, el
conocimiento le brinda nuevas oportunidades a Andrea e
independencia, como expone Valeria de Marco:
Es en la segunda parte de la novela en donde se
presenta la exploración del espacio urbano, de
ese mundo social más variado al cual Andrea entra
a partir de los contactos que establece en la
universidad. En ese sentido, la ampliación del
espacio deriva de la posibilidad que tiene ella
ahora de crear una vida independiente de su
52 52
familia, de elegir relaciones a partir de
afinidades entre las personas. (70)
Al irse Andrea a vivir a Madrid le permite deslindarse del
vínculo familia y de mantener su independencia. Como
explica Andrea:
No me podía dormir. Encontraba idiota sentir otra
vez aquella ansiosa expectación que un año antes,
en el pueblo, me hacía saltar de la cama cada
media hora, temiendo perder el tren de las seis,
y no podía evitarla. No tenía ahora las mismas
ilusiones, pero aquella partida me emocionaba
como una liberación. (Laforet 297)
Al tomar Andrea la propuesta de trabajo que su amiga Ena le
ofreció, muestra que es una mujer que le gusta explorar el
mundo y que aprovecha las oportunidades que le hacen crecer
como persona. Ella es la mujer que Laforet postula para las
nuevas generación del sexo femenino que busquen una forma
de vivir en base a una identidad auténtica. De igual modo,
en Andrea hay un despertar de conciencia ya que esta nueva
faceta de vivir en Madrid le causa emoción, libertad de una
forma más realista que cuando llego por primera vez a
Barcelona.
En efecto, con la dualidad de la narrativa se
manifiesta que Andrea es la “chica rara” y la “chica
53 53
fresca,”9 es la mujer que desarrolla una subjetividad de una
manera propia. En Andrea hay un crecimiento intelectual y
personal. Con la mezcla entrelazada de la narrativa de la
joven del momento y con la de la mujer sabia que reflexiona
en el presente sobre un tiempo pasado en primera persona,
sugiere que Andrea fue una mujer intelectual, ya que cuando
expone: “De la casa de la calle de Aribau no me llevaba
nada. Al menos, así creía yo entonces” (Laforet, 297). En
la narrativa del momento, Andrea ilustra que en ella no ve
un crecimiento personal ni intelectual. Sin embargo, cuando
ella conecta la frase “Al menos, así creía yo entonces”
(297) entra la narración de la mujer adulta del presente
que identifica que sí hubo un crecimiento personal, el cual
hizo el quiebre de la inocencia para dar el comienzo del
despertar de una conciencia. De igual manera, por ser una
novela seudo-biográfica la narración de la mujer adulta
identifica que Laforet y Andrea creían que no se llevaban
nada de nada de Barcelona. Sin embargo, Andrea cuando llega
a Barcelona trae sus libros lo cual indica que estudia
letras y lo que ella se lleva al final de Barcelona es el
texto escrito de Nada. El título de la novela Nada es el
9. Francisca López en Mito y discurso en la novela femenina de
posguerra en España describe lo que considera una chica fresca, cuando
expone: “Para que una mujer fuera considerada una „fresca‟ bastaba con
que se le viera por la calle frecuentemente y dando más confianza de la
debida a sus amigos, si era soltera. En realidad, el simple hecho de
tener amigos del sexo masculino era en sí mismo un motivo suficiente,
ya que no se concebía la amistad entre hombre y mujer si no era en el
caso de que fuera a convertirse en algo más” (23).
54 54
testimonio que culmina de que Andrea fue una mujer
intelectual. Ella no encontró la felicidad que prometía la
novela rosa de encontrar al hombre de sus sueños. Sin
embargo, Andrea aprendió mucho sobre la vida y desarrollo
su identidad propia, la cual contradice la imagen de la
mujer conservadora propagada por el Franquismo.
CHAPTER 3: BALÚN CANÁN EL RETRATO DE CAMBIOS CULTURALES QUE ILUSTRAN EL COMIENZO DE UNA
NUEVA VISION EN LA MUJER MEXICANA
El intelecto como instrumento para comprenderse a
sí misma y para comprender las cosas que nos
rodean. Esta enseñanza pedagógica es, con mucho,
un gran ejemplo contemporáneo por el que
deberíamos discurrir los mexicanos en estos
tiempos aciagos de nuestra patria, y así usar el
intelecto como arma para comprender la realidad
tal cual es y no como nos la cuentan.1
--Francisco Javier Estrada
Rosario Castellanos es reconocida como una de las
grandes escritoras feministas mexicanas más aclamadas en la
literatura mexicana del siglo XX por su afán de
concientizar a la sociedad y a la mujer misma porque se
ejerza la igualdad entre el género hombre y mujer. En sus
obras poéticas, novelísticas y ensayistas Castellanos
irrumpe y desafía todo aquello que desde el trasfondo
histórico se ha venido estableciendo en el mundo patriarcal
respecto al rol de la mujer. Castellanos reta los
diferentes componentes que se desarrollan dentro del
entorno de lo que conforma y rige en la cultura de la
1. Francisco Javier Estrada en Pedagogía y vida en Sor Juana
explica que sor Juana Inés de la Cruz ha sido la primera feminista
Americana que defendió el derecho al conocimiento para la mujer.
56 56
sociedad mexicana. En efecto, en su escritura hace hincapié
en los prejuicios, los estereotipos, las tradiciones y las
costumbres que sobornan la subjetividad de la mujer del
siglo XX con respecto al papel que en términos patriarcales
una mujer debe de ser. No obstante, esto destina al libro
El segundo sexo escrito en 1949 por la filosofa francesa
Simone de Beauvoir donde expone la frase: “One is not born,
but rather becomes, a woman”2 (267). Como lo explica Sara
Heinämaa en el artículo “What Is a Woman? Butler and
Beauvoir on the Foundations of the Sexual Difference”:
Beauvoir starts the second part of her The Second
Sex with her well-known claim that „one is not
born, but rather becomes, a woman‟ […] The
received Anglo-American interpretation presents
Beauvoir's idea of becoming a woman as a process
of socialization. Beauvoir is claimed to maintain
that sexual differentiation is an effect of
socio-cultural forces. (22)
En efecto, en Balún Canán Castellanos ejemplifica la idea
de Beauvoir de cómo se llega a reproducir la identidad de
la mujer por medio de los discursos dominantes que existen
en una sociedad. Efectivamente, los personajes femeninos
con la excepción de la niña Argüello son el reflejo de la
2. En el capítulo “Childhood” en The Second Sex Simone de
Beauvoir presenta su frase popular “One is not born, but rather
becomes, a woman” (267).
57 57
filosofía de Beauvoir ya que estas mujeres son definidas y
controladas por los discursos dominantes de la cultura
mexicana.
Castellanos en sus escritos ejemplifica cómo la mujer
mexicana es formada, y un ejemplo de ello, es el propio
testimonio de ella: “-Cuando descubrí que era mujer. Es
decir, cuando fui sintiendo que tenía yo un papel
determinado por el hecho de ser mujer, y que existía una
gran discordancia entre lo que ese papel me imponía, en un
país como México, y lo que yo quería y podía hacer”
(Bonifaz 47). Esta declaración de la propia Castellanos
identifica que su identidad no se basa por la diferencias
biológicas del género que existen entre el hombre y la
mujer, sino que el ser mujer implica dentro de su entorno
cultural un significado diferente, el cual va más allá de
una diferencia sexual biológica. Castellanos hace un
panorama en el cual describe las circunstancias y las
condiciones en las que está rodeada la mujer mexicana, para
que el sexo femenino reaccione e imponga autoridad y poder
al igual que el hombre en su entorno social. En efecto,
Castellanos desarrolla temas que involucran en hacer
conciencia a la sociedad sobre la igualdad del género. La
literatura de Castellanos hace crítica sobre la desigualdad
entre los géneros.
Es necesario recapitular cómo es que el patriarcado
surgió y a base de que circunstancias se designó tal
58 58
monarquía a subyugar a la mujer. Hasta hoy día el
patriarcado ha suscitado una desigualdad entre el hombre y
la mujer. Sin embargo, el patriarcado ha sido criticado y
retado por la mujer liberal e intelectual que tiene
pensamientos progresistas para rebelarse con tal impregnada
institución. Castellanos explica en Declaración de fe a
base de qué surge el patriarcado cuando establece:
Es lícito preguntarse cuál era, dentro de ese
orden y esa jerarquía, el sitio designado a las
mujeres. Desde luego vemos que no es una posición
fija ni inmutable sino que varía de acuerdo con
las circunstancias en las que se desarrollaba la
historia de los pueblos. Pero en general puede
decirse que la preponderancia de un sexo sobre el
otro está íntimamente ligada con el factor
económico y con la capacidad mayor o menor que
tuvieran para contribuir al mantenimiento del
grupo social al que pertenecían. Durante la etapa
nómada o ciclo de la caza se constituye un
patriarcado, pues es el hombre quien suministra,
casi de manera exclusiva, lo necesario para la
subsistencia. Por ser la constitución biológica
de la mujer inadecuada a tal género de vida no
sólo se le consideraba como un elemento inferior
sino también como un estorbo, como un lastre que
la tribu tenía que arrastrar penosamente tras de
59 59
sí. La maternidad era un valor de signo más bien
negativo por lo que alteraba la precaria economía
tribal. Además, como se ignoraba cuál era la
parte que correspondía al padre en la procreación
del hijo, los hombres no podían ver en él ni un
objeto de su propiedad ni una forma de la
supervivencia. (Castellanos, Declaración de fe
20-21)
A sabiendas de lo que la propia Castellanos describe con
respecto al surgimiento del patriarcado, enfatiza que el
patriarcado fue estructurado a partir de la etapa nómada y
es a través de este período cuando se empieza a hacer
distinción entre el hombre y la mujer y no precisamente por
la diferencia biológica del sexo; sino a través de la
capacidad en que tuviera cada uno de ellos en proporcionar
al grupo al que pertenecieran una estabilidad para
sobrevivir. En otras palabras, quien contribuyera más
económicamente al grupo para subsistir es cómo se iba
marcando la diferencia de poder y oprecion. No obstante,
Castellanos enfatiza que debido a las condiciones de la
naturaleza de la mujer y dado a las circunstancias en que
ésta habitaba en el período nómada, a la mujer le resultaba
su productividad menos satisfactoria en comparación a la
del hombre, especialmente si se encontraba embarazada. Esto
ocasionaba que se alterara y desestabilizaba ante los ojos
de los hombres la economía del grupo. Por tales
60 60
circunstancias y la ignorancia del hombre, esto le dio
poder al hombre para tomar dominio y establecer el
patriarcado.
Si bien Castellanos resalta que la productividad de la
mujer no era igual a la del hombre debido a las condiciones
terribles de tal período de la civilización. Esto quiere
decir, que comparando las circunstancias de la mujer del
período nómada con las circunstancias del siglo XX se ve un
giro de 180º en cuanto a la productividad de la mujer. En
efecto, la mujer del siglo XX tiene otra forma de vivir más
estable y cómoda. Esto gracias a todos los avances surgidos
a partir del siglo XVIII que le hicieron la vida más
práctica no sólo al hombre sino también a la propia mujer,
ya que al igual que el hombre la mujer podía educarse y
desempeñar una labor. Dadas a estas circunstancias es
lógico establecer que la productividad de la mujer estaría
al nivel del hombre. Castellanos establece que la condición
en la que fue subyugada la mujer en la época nómada fue
sólo por las condiciones en las que vivía. Sin embargo, con
los avances del siglo XVIII, por ejemplo, con la Revolución
Industrial esto deja técnicamente claro que las condiciones
cambiarían tanto para el hombre como para la mujer. Por
ello, lo establecido en el período nómada para el siglo XX
debería haber evolucionado con respecto a la opresión de la
mujer; sin embargo esto no ocurrió así.
61 61
A consecuencia de las diferencias del género masculino
y femenino creadas en la época nómada surge la desigualdad
entre hombre y mujer y no precisamente por la diferencia
biológica entre los sexos, sino más bien esta desigualdad
surge en base a los diferentes elementos en una cultura. De
tal manera, que cuando surge la institución del patriarcado
es en base a un interés económico. Por lo tanto, es
necesario analizar cómo es que el género es definido a
través de los aspectos económicos, políticos, sociales, y
raciales, que conforman a una cultura.
En efecto, la teoría de Teresa de Lauretis en
Technologies of Gender establece que el género va más allá
de las diferencias del sexo, sino que éste se define por
medio del sistema sexo-género, término desarrollado de
acuerdo a de Lauretis por varias críticas feministas. De
tal manera, de Lauretis explica que el sistema sexo-género
es:
that gender is not sex, a state of nature, but
the representation of each individual in terms of
a particular social relation which pre-exists the
individual and is predicated on the conceptual
and rigid (structural) opposition of two
biological sexes […] The cultural conceptions of
male and female as two complementary yet mutually
exclusive categories into which all human beings
are placed constitute within each culture a
62 62
gender system, a symbolic system or system of
meanings, that correlates sex to cultural
contents according to social values and
hierarchies. Although the meanings vary with each
culture, a sex-gender system is always intimately
interconnected with political and economic
factors in each society. In this light, the
cultural construction of sex into gender and the
asymmetry that characterizes all gender systems
cross-culturally (though each in its particular
ways) are understood as „systematically linked to
the organization of social inequality.‟ (5)
De Lauretis manifiesta que el género no tiene que ver con
el sexo natural de cada individuo, sino que el género en sí
representa a una sociedad en particular, y dicha sociedad
tiene una cultura. Por lo tanto, aunque se viva dentro de
un mundo patriarcal, el significado del sistema sexo-género
va a tener una diferente connotación en cada país o grupo
donde un individuo se desenvuelva. Esto es debido a que
cada país cuenta con elementos diferentes que constituyen
su propia cultura. No obstante, debido a que el sistema
sexo-género tiene que ver con intereses más que nada
económicos, políticos y sociales provoca que exista una
desigualdad entre el hombre y la mujer. Es por ello que el
sistema sexo-género es una estructura derivada del factor
sociocultural que representa los aparatos semióticos que le
63 63
dan un valor significativo al individuo dentro de su
contorno social de: “identity, value, prestige, location in
kinship, status in the social hierarchy, etc.” (De Lauretis
5). Esto quiere decir que el género en sí expresa esas
ideologías establecidas en los discursos culturales
dominantes.
De forma semejante, de Lauretis afirma que aunque el
individuo pueda resistir o criticar los discursos
dominantes; el individuo siempre vivirá dentro del género
porque el género siempre existirá y no se puede eliminar
del patriarcado; sin embargo este sí se puede modificar:
The construction of gender goes on as busily
today as it did in earlier times, say the
Victorian era. And it goes on not only where one
might expect it to-in the media, the private and
public schools, the courts, the family, nuclear
or extended or single-parented–in short, in what
Louis Althusser has called the „ideological state
apparti.‟ The construction of gender also goes
on, if less obviously, in the academy, in the
intellectual community, in avant-garde artistic
practices and radical theories, even, and indeed
especially, in feminism. (3)
De Lauretis especifica que el género siempre existirá. Sin
embargo, como es un factor que surge en una cultura en
particular, esto sugiere la idea de que los factores que
64 64
engloban una cultura pueden ser cambiados, es como de
Lauretis enfatiza que el género es un significado que se
construye. De igual manera, el patriarcado seguirá
existiendo al igual que el género, ya que ambos surgen y se
construyen dentro de una cultura. No obstante, esto no
quiere decir, que no se puedan modificar.
Por ello, Castellanos en Balún Canán retrata los
factores culturales que perjudican y obstaculizan a la
inmensa mayoría de las mujeres mexicanas a desarrollar una
identidad auténtica. Implementando la teoría de de Lauretis
de que el género es la expresión o el manifiesto de
factores culturales, aunado con ello Castellanos aboga por
concientizar a la mujer y a la sociedad mexicana para que
tomen acción y modifiquen ciertos factores de la cultura
para así establecer la igualdad entre el hombre y la mujer.
Por consiguiente, como de Lauretis, Castellanos
identifica que el género y el patriarcado surgen dentro de
una cultura. Al ser el género y el patriarcado factores que
se inician en una cultura en particular, esto significa que
ambos van a tener una connotación diferente si se hace una
comparación entre el género y el patriarcado de una cultura
a otra diferente. Esto quiere decir que la construcción del
género y el patriarcado que se retrata en la cultura
mexicana no tendrán una connotación idéntica a la forma
como el género y el patriarcado se ha construido en otro
determinado grupo social, ya que los factores que surgen en
65 65
una cultura los designa el grupo de individuos que
construyen a ésta. Por lo tanto, el género y el patriarcado
son factores en una cultura que se pueden modificar. Sin
embargo, el género y el patriarcado son patrones que no se
pueden evadir o simplemente eliminar en una cultura para
llegar a la conquista de la igualdad entre el hombre y la
mujer. De ser así, entonces se entraría en un mundo de
fantasías. No obstante, se pueden trabajar en modificar los
factores culturales que conforman al género como al
patriarcado y que tienen un vínculo negativo para el
desarrollo de la subjetividad de la mujer.
De tal manera, Castellanos en Balún Canán quiere
concientizar a la mujer para que irrumpa con todos aquellos
factores patriarcales que le impiden a desarrollar una
identidad femenina auténtica, sin que esta identidad tenga
que ser impuesta por lo ya establecido:
Castellanos afirma que no existe la cultura
femenina en México, que la mujer no está
preparada ni interesada en el pensamiento, que su
única incursión en la cultura consiste en la
poesía y la novela sentimental; no sólo no hay
filósofas ni historiadoras, ni las lectoras
atraviesan por estas disciplinas, sólo por la
literatura rosa, „romántica.‟ (Castellanos,
Declaración de fe 11)
66 66
En efecto, Castellanos se enfoca en ilustrar los retos que
la mujer mexicana del siglo XX necesita vencer para
modificar los factores que la subyugan. Por medio de esta
cita, Castellanos critica el desinterés que la mujer
muestra con respecto a la educación. La mujer es pasiva y
no tiene el gusto por instruirse y no precisamente porque
no pueda tener acceso a la educación sino porque está tan
arraigada a las costumbres y tradiciones impuestas por el
hombre; como explica Frischmann: “la mujer, víctima de la
tradición y de las costumbres creadas por el hombre; en
fin, de una moral <<feudal>>, válida en el siglo XVI, pero
que sigue imponiéndose en el presente, a pesar de unas
condiciones que son ya totalmente diferentes” (665). No
obstante, Frischmann ilustra que las circunstancias en
comparación de la mujer del siglo XVI con la mujer
contemporánea son totalmente diferentes. Frischmann
enfatiza que el tradicionalismo y las costumbres son
algunos de los factores que afectan la productividad de la
mujer en el campo intelectual y laboral. Por ello,
Castellanos le propone e invita por medio de sus obras a la
sociedad femenina mexicana del siglo XX y a las futuras
generaciones a que sean partícipes de la cultura femenina e
implementen cambios en los discursos culturales dominantes
que subyugan al sexo femenino.
A través de sus obras tal como en Balún Canán
Castellanos se rebeló contra los factores negativos
67 67
socioculturales establecidos por el mundo patriarcal que
hacían que se vieran las mujeres como la propia Castellanos
con pensamientos liberales y progresistas de dicho siglo en
la necesidad de rebelarse. Como explica Gerardo Estrada,
“La escritura se convirtió en el medio para hacer oír su
voz insumisa, sus cátedras y colaboraciones en diarios,
tribuna desde donde denunció con inteligencia e ironía la
situación de las mujeres bajo el yugo machista, señalando,
incluso, la falta de osadía de éstas para indagar sobre sí
mismas” (3). Por consiguiente, la escritura de Castellanos
alzó la voz para abolir todos aquellos factores
establecidos tradicionalmente por el dogma del sistema
patriarcal que la mujer del siglo XX supuestamente tenía
que asumir.
En efecto, Castellanos es una de las precursoras del
concepto neofeminismo que surgió a finales de los años de
1960 y principios de 1970, como lo explica Eli Bartra:
Antes que nada me parece necesario explicar el
concepto de neofeminismo, ya que no he visto que
se haya utilizado con anterioridad. El feminismo
de la llamada nueva ola es aquella lucha de las
mujeres por sus derechos que resurgió en la
década de 1960 y principios de 1970; […] Ese
feminismo se caracterizaba por la lucha a favor
de los derechos políticos y sociales de las
mujeres. (Bartra, Fernández, and Lau 39)
68 68
No obstante, Castellanos con Balún Canán retrata a
través de la niña Argüello la situación de la mujer en el
siglo XX. Balún Canán despliega con el personaje de la niña
Argüello y los modelos anti-femeninos que se ilustran en la
narración de la novela una dualidad de imágenes que
reflejan a la mujer contemporánea del siglo XX. Es decir,
la imagen de la mujer conservadora sin identidad propia y
la imagen de la mujer liberal que busca su identidad por
ella misma.
Por un lado, en Balún Canán está la imagen de la mujer
conservadora que ejerce el rol tradicional del “„hada del
hogar‟” (Schwartz 66). Lagos explica que, “A las mujeres se
las ha relacionando casi exclusivamente con el mundo
doméstico, considerándose que la esfera pública no tiene
tanta importancia en su formación como en la de los
varones” (“„Balún Canán’: Una novela” 167).
Desafortunadamente, el rol de la mujer sumisa es la que aún
sigue rigiendo en su gran mayoría en el siglo XX como se
ilustra en Balún Canán a través de las mujeres que rodean a
la niña Argüello.
Al mismo tiempo, con la niña Argüello surge la contra
partida de la mujer “hada del hogar”3. Con las acciones y la
actitud que manifiesta la niña Argüello prometen ilustrar
3. Perla Schwartz identifica el término de „hada del hogar‟ que
Virginia Woolf describe en su ensayo “Una habitación propia” para
criticar a la mujer que sigue el papel de la mujer tradicional, que
sólo vive dentro de las labores domésticas.
69 69
la otra imagen de la mujer; propone a la mujer que va en
busca de una subjetividad auténtica y no dictada. Esta
imagen reta al “hada del hogar”. La imagen que refleja la
niña Argüello no es dócil. Ella mantiene un carácter que le
permite expresar y demostrar con hechos de hacer lo que
ella quiere. Un ejemplo de ello se retrata en los capítulos
diez y once cuando Mario y la niña Argüello conversan tanto
con Amelia y Vicenta. La niña desafía al discurso dominante
religioso de su cultura, el cual le quiere imponer una
imagen donde ella sea vista como una niña buena, dócil y
ejemplar dentro de la sociedad. Sin embargo, ella
desobedece lo que le han enseñando en el catecismo aunque
esto signifique que la castigue su madre. La niña toma sus
propias decisiones, sigue a su ego; es decir, ella escucha
a sus deseos, a lo que a ella le place. Por lo tanto, esto
refleja y muestra un carácter emprendedor, rebelde,
valiente y desafiante por parte de ella. En efecto, en el
capítulo diez, Amelia les da clases de doctrina a los
niños, y les enseña lo que es el infierno de acuerdo a sus
creencias religiosas del catolicismo. Amelia les interroga:
“„No saben nada de religión, ¿verdad?‟ Hicimos un gesto
negativo. –„Entonces es necesario que sepan lo más
importante: hay infierno […] –„Al infierno van los niños
que se portan mal‟. ¿Qué es portarse mal? „Desobedecer a
los padres por ejemplo‟” (Castellanos, Balún Canán 249-50).
Por medio de la conversación que mantiene Amalia con los
70 70
dos niños, se presenta cómo Amelia es la mujer sumisa que
vive su vida a través de las creencias que el canon
religioso le ha adoctrinado. Por medio, de esta
conversación se refuerza el poder y las influencias que
tienen las creencias religiosas para ir adoctrinando a la
mujer con respecto al papel que debe de ejercer en la
sociedad. Sin embargo, la niña Argüello resiste estas
enseñanzas ya que le cuestiona a Amelia que le explique los
parámetros que determinan el portarse mal. Al preguntarle
la niña Argüello a Amelia muestra un carácter desafiante ya
que manifiesta que ella va en busca de las razones del por
qué de las cosas. Esto quiere decir, que la niña Argüello
no es una mujer que se conforma con lo que se le dice u
ordena. Ella va explorando su cultura a través de las
creencias religiosas. El cuestionar estas creencias expresa
que es una niña curiosa a quien le interesa aprender. Al
mismo tiempo, la niña demuestra una seguridad de sí misma
porque no tiene miedo de expresar lo que no sabe. No
obstante, cuando Amalia le responde que el desobedecer a
los padres es un ejemplo de portarse mal, se ve cómo entra
en juego el factor de las creencias religiosas para
imponerle a la niña lo establecido. En efecto, el discurso
dominante de la religión entra en juego para influenciar en
el desarrollo de la subjetividad de la niña Argüello. De
tal manera que en el capítulo once se ilustra cómo estas
creencias intentan subyugar a la niña, cuando Vicenta
71 71
establece otro diálogo con la niña: “-Es muy tarde. Está
empezando a oscurecer. Mejor vamos a los cuartos de
adentro, a jugar „mono seco‟. Yo me opongo con seriedad. –
Mi mamá no nos da permiso de jugar así […] -Y tú tan
obediente. Bien se ve que estás recibiendo clases de
doctrina” (Castellanos, Balún Canán 252). Al responderle la
niña Argüello a Vicenta que no quiere jugar al “mono seco”
es porque su mamá no se lo permite. Ella contesta segura de
no querer ir a jugar porque tiene en claro que el
desobedecer a los padres trae consecuencias negativas como
de irse al infierno. La niña al responderle a Vicenta de
tal manera ilustra que no toma decisiones sin antes tener
un argumento en concreto. No obstante, Vicenta le afirma a
la niña que la razón por la que se está portando obediente
es porque está tomando clases de doctrina. En efecto,
Vicenta identifica que la niña tiene carácter rebelde. Sin
embargo, al entrar en contacto con las creencias religiosas
sus expectativas de tomar decisiones la hacen dudar a la
niña cuando se dice a sí misma:
No quiero disgustar a Vicenta porque me ha
amenazado con dejar de contarme cuentos […] Pero
tampoco quiero desobedecer a mamá porque es
pecado y me voy al infierno. […] –„¿Quieren que
les cuente el cuento?‟ […] Quedé sola y con un
hilo de voz contesté: -Sí. (Castellanos, Balún
Canán 252)
72 72
En efecto, se observa cómo los discursos sociales tal como
el religioso intenta subyugar la subjetividad de la niña.
Sin embargo, cuando la niña al final cede a que Vicenta les
cuente el cuento a ella y a su hermano, irrumpe con las
creencias religiosas de lo que es el mal. Esta imagen que
impone la niña muestra a la mujer del futuro que va
desarrollando su subjetividad auténtica, aunque se
encuentre viviendo dentro de los discursos sociales que le
quieren plasmar una identidad que contradice lo que ella
quiere. Efectivamente, el lenguaje es el arma a favor que
la niña tiene, ya que es a través de sus tomas de
decisiones con las que llega a irrumpir las creencias
religiosas, como lo expone Ana María Gómez: “El lenguaje se
convierte en un arma de doble filo, pues la mujer no tiene
opción; tiene que hablar apropiadamente o rebelarse” (18).
De tal manera, que la niña Argüello a través del habla
ilustra a la mujer del cambio, ya que a pesar de vivir
dentro de una cultura con creencias que le afectan para su
desarrollo de identidad, la niña de igual forma reta a los
parámetros de las creencias religiosas del siglo XX. Ella
subvertir lo establecido.
Castellanos pone en evidencia su propio testimonio por
medio de la niña Argüello de los discursos sociales, como
los estereotipos, los mitos, los prejuicios, las
tradiciones y las costumbres que conforman su cultura
mexicana. Asimismo estos discursos dominantes de alguna
73 73
manera le limitan o simplemente le oprimen a la mujer del
siglo XX a abandonar sus deseos, libertad, identidad y
sueños propios.
No obstante, a Castellanos desde que era pequeña le
tocó desafiar algunos de estos elementos que le impedían
desarrollar una subjetividad de una manera propia. Al ser
Balún Canán una novela semi-autobiográfica, como lo exponen
varios críticos como: Aurora M. Ocampo4 y Priscilla
Meléndez5 le da a la novela un valor de credibilidad y
concientización, ya que la misma autora refleja su vida a
través de la niña Argüello. Es decir, Castellanos plasma su
imagen en la niña Argüello para representar a los discursos
dominantes que provienen de la estructura patriarcal de la
cultura mexicana, los cuales le quieren arrebatar sus
sueños e imponer ideologías que le quieren perpetuar en el
sector marginado. Castellanos con la niña Argüello crítica
la falta de una identidad auténtica en la mujer.
Al ser la niña Argüello curiosa y observadora ilustra
la inocencia de la etapa de la niñez. Sin embargo, al ir la
niña explorando el entorno de su sociedad se da cuenta de
que existen reglas patriarcales que le impide al sexo
femenino desarrollar su subjetividad de una manera
4. Ver artículo: Ocampo, Aurora M., “Debe haber otro modo de ser
humano y libre: Rosario Castellanos.”
5. Ver artículo: Meléndez, Priscilla. “Geneología y escritura en
‘Balún-Canán’ de Rosario Castellanos.”
74 74
diferente a la del hombre. La curiosidad de la niña la
lleva al desdén de identificar que las identidades de las
mujeres que la rodean no son auténticas sino impuestas y
que quizás a ella le quieran sobornar de igual manera. Un
ejemplo de ello es la carencia de su nombre en la novela, y
que únicamente sea identificada por su apellido paterno.
Esto indica que al exponerse el apellido Argüello entra la
niña en la jerarquía del patriarcado. En efecto, a la niña
Argüello jamás se le llama por su nombre durante todo el
transcurso de la novela; siempre se le nombra por el
término de “niña”. Efectivamente, la misma niña Argüello
desde el comienzo de la historia, no refleja su nombre. Es
lógico asumir, que al no dar ella su nombre propio,
Castellanos expone que la niña está en el proceso de la
exploración de su identidad y de su subjetividad. En otras
palabras, la niña Argüello aún no tiene una identidad
definida, cuando dice: “No soy un grano de anís. Soy una
niña y tengo siete años” (Castellanos, Balún Canán 9). A
través de esta cita se le puede justificar a la niña de
responder de tal manera a su nana en el diálogo que ambas
están teniendo. Al parecer el no decir su nombre la niña
Argüello es inofensivo porque muestra que existe esa
conciencia en la niña, pero la cual aún no se ha
desarrollado completamente. Esto da hincapié a que la niña
no cuestione su nombre y exhiba que su identidad aún no
está definida. Al ser la niña considerada por su nana como
75 75
un grano de “anís”, metafóricamente se puede interpretar
que la niña es como una semilla. Literalmente al igual que
la semilla, la niña está en estado de desplegar, esto
quiere decir, que al igual que la semilla necesita de los
ingredientes de su entorno natural para desarrollarse,
también la niña necesita de su entorno social para
desarrollar su identidad. En otras palabras, la niña se
encuentra en el proceso de definir una conciencia e
identidad propia. Es entendible e insignificante que la
niña no diga su nombre porque es solamente una pequeña de
siete años. Sin embargo, como va avanzando la novela sigue
la misma problemática de la anonimidad del nombre de la
niña Argüello hasta el final de la novela, lo cual causa
curiosidad y la interrogante ¿Cuál es el mensaje que
Castellanos quiere trasmitir al mantener en anonimidad el
nombre de la niña, la cual siendo la protagonista de la
novela carezca de un nombre? No obstante, la discrepancia
se da en el nombre de la niña cuando en unas líneas más
adelante al comienzo de la novela se presenta al hermano de
la niña, el cual no se presenta como el niño Argüello, sino
como Mario. En efecto, el niño no tiene anonimidad en la
novela en comparación con la niña. Asimismo, la niña
Argüello hace saber que tiene un hermano varón, ella da
detalles específicos de Mario, y sobre todo ilustra el
nombre de él:
76 76
Y a mi hermano lo miro de arriba abajo. Porque
nació después de mí y, cuando nació, yo ya sabía
muchas cosas que ahora le explico minuciosamente
[…] Mario se queda viéndome como si el mérito no
me correspondiera y alza los hombros con gesto de
indiferencia. La rabia me sofoca. Una vez más cae
sobre mí todo el peso de la injusticia.
(Castellanos, Balún Canán 9-10)
En efecto, a través de esta cita la niña Argüello presencia
un desacuerdo de inferioridad y de desigualdad en
comparación entre su hermano y ella misma. Claramente se ve
fuertemente la diferencia de que el niño, a pesar de ser él
el menor y de no tener una subjetividad definida al igual
que su hermana, a él sí se le ilustra su nombre, se le
plantea sin duda una identidad. Por lo tanto, esto da
hincapié para preguntarse ¿Cuál es la razón por la que la
niña Argüello no tiene un nombre propio en comparación de
su hermano?, y ¿Cuáles son las razones por las que la niña
usa palabras tan fuertes y de significados contundentes
como “rabia” e “injusticia”?
A través de la narración y la mezcla de una voz
inocente y de madurez de la niña Argüello, Castellanos
enfatiza dos factores de la cultura mexicana que subyugan a
la mujer desde que se es pequeña. Primeramente, Castellanos
presenta la desigualdad del género. En efecto, la niña
Argüello no recibe el mismo trato que le dan a su hermano.
77 77
Hay una discriminación extremadamente alta por parte de la
madre referente a la manera que trata a su hijo en
contraste con el trato que le da a su hija. Un ejemplo de
ello, sucede cuando Zoraida habla con el sacerdote. Ella va
en busca de ayuda para que no suceda lo que la nana le
predijo de lo que los brujos invocaron a su hijo Mario.
Zoraida confiesa que prefiere que se muera su hija en vez
de su hijo; “-¿Eso es todo lo que puede usted decirme,
padre? -Ten fe. Y confórmate con la voluntad de Dios. –Si
Dios quiere cebarse en mis hijos… ¡Pero no en el varón! ¡No
en el varón! (Castellanos, Balún Canán 246). En efecto, con
este diálogo que entabla Zoraida con el sacerdote,
Castellanos critica la desigualdad del género. Zoraida que
es la madre de ambos hijos, prefiere que muera su hija,
porque considera más importante los prejuicios, el
tradicionalismo y el costumbrismo que se le ha adoctrinado
con respecto a que el varón es quien puede tener respecto,
poder, control y tomar decisiones en la familia y en la
sociedad. La reacción de Zoraida es un ejemplo de las
mujeres que siguen el patrón del “hada del hogar” las
cuales tienen una filosofía en donde aparte de aceptar ser
marginadas también son partícipes de subyugarse entre sí
mismas, lo cual ocasiona que se siga ejerciendo una
discrepancia en el género en pleno siglo XX. Como explica
Schwartz, en la sociedad mexicana de la época:
78 78
Sucedía que en Comitán como en el resto de la
provincia, el hijo varón era el predilecto. Al
morir el padre, el hijo varón, el mayor pasaba a
ser la cabeza de la familia, el responsable de
cualquier toma de decisión. Además, tenía el
deber de casarse para perpetuar el apellido
familiar. (12-13)
Castellanos hace la crítica con la actitud que tiene
Zoraida respecto al trato diferente que les da a sus dos
hijos, para que la sociedad mexicana remodifique las
representaciones que definen al sistema sexo-género.
En efecto, Castellanos enfatiza la injusticia que
existe entre el género femenino y masculino en el siglo XX
por medio de la narrativa de la niña Argüello. Esto se
ilustra cuando la niña dice: “Una vez más cae sobre mí todo
el peso de la injusticia” (Castellanos, Balún Canán 10).
Castellanos refleja que la discrepancia que existe en el
género, en comparación de la mujer y el hombre es porque la
forma como se ha construido el género de la mujer mexicana
no ha sido equitativamente en correlación con la del
hombre. Esto hace que la mayoría de las mujeres carezcan de
poder pero sobre todo de una identidad, como lo señala
Ocampo:
La vida y una vocación innata hicieron de Rosario
Castellanos; desde muy niña, una gran
observadora. Vio a su alrededor, empezando por
79 79
ella misma, múltiples ejemplos de mujeres sin
identidad, carentes de vida propia, las que no
obstante estar inmersas en el mundo
contemporáneo, el hecho de estar subyugadas por
tradiciones y atavismos caducos las convertían en
seres enajenados, fuera de la realidad. (200)
Teniendo la historia de Balún Canán como semi-
autobiografíca, la niña Argüello refleja la imagen de
Castellanos; al no tener la niña un nombre propio y sólo
contar con el apellido paterno Argüello, quiere decir que
el apellido es símbolo de un cello que decreta el régimen
del patriarcado y al mismo tiempo ejemplifique la imagen
del rol “hada del hogar” que se le quiere subyugar a la
mujer. El contar la niña con sólo el apellido paterno
representa a todas las mujeres mexicanas del siglo XX que
carecen de una identidad propia y que sólo siguen el patrón
que el patriarcado ha indagado en ellas. No obstante, la
niña Argüello hace un llamado a la sociedad mexicana para
que cambien ciertos aspectos del tradicionalismo que rigen
en el patriarcado y que afectan el desarrollo de la
subjetividad auténtica de la mujer mexicana. Aquí está el
segundo factor que critica Castellanos: el tradicionalismo
de querer imponerle a la mujer lo que tiene que hacer y no
lo que ella decida hacer. Castellanos en especial hace ese
llamado a las mujeres mismas, para que cambien el
tradicionalismo mediocre de sólo tomar el papel que le ha
80 80
impuesto el patriarcado: “Cuántas mujeres prefieren el yugo
del marido, única identidad que han poseído por años, a
enfrentarse a la soledad y buscarse otra más honesta y más
libre” (Ocampo 203). Algunos efectos que tienen las obras
de Castellanos es que expresan la búsqueda de la igualdad y
de enfatizar las injusticias que surgen dentro del
tradicionalismo de una cultura, que de cierta forma,
obstaculizan a la mujer a que tenga una subjetividad
auténtica, como la misma Castellanos lo sugiere: “„Me
siento comprometida con una realidad con la cual no estoy
conforme y para la cual quiero colaborar para que, de
alguna manera, cambie‟” (Frischmann 665). De tal manera, en
Balún Canán se crítica algunos factores tales como el
costumbrismo de la cultura mexicana que hace que las
mujeres sean vistas como un objeto y no como un individuo
capaz de razonar, de tomar decisiones y de tener libertad.
Asimismo, el costumbrismo es otro factor que
Castellanos crítica en Balún Canán, y no lo refleja
precisamente a través de la niña Argüello sino por los
modelos anti-femeninos que rodean en sí a la niña. Haciendo
una comparación entre la niña y los personajes femeninos
que están a su alrededor hay una gran diferencia ya que la
niña es víctima del trato de inferioridad que a ella le
dan; Efectivamente, la niña lo sabe y está consciente de
que es víctima de la desigualdad que existe entre su
hermano y ella. La niña Argüello es víctima por su edad, ya
81 81
que no cuenta con la edad adulta que le permitiera tomar
sus propias decisiones. Sin embargo, a pesar de que le
quieren acostumbrar e imponer de acuerdo a la forma
patriarcal de lo que una mujer debe de ser a la pequeña,
ella con sus acciones contradice y resiste lo establecido.
Un patrón de ello surge cuando la niña expone:
Pero aquí está un cuaderno. Es pequeño, tiene
pocas páginas. Adentro hay algo manuscrito y
figuras como las que Mario dibuja a veces.
Escondo el cuaderno bajo el delantal y salgo
sigilosamente de la biblioteca. No hay nadie.
Llego hasta el traspatio sin que ninguno me haya
visto. Allí, al cobijo de una higuera, me
dispongo a leer. (Castellanos, Balún Canán 55)
A través de este contexto se ve cómo la niña Argüello
contradice las reglas que le quieren imponer. Ella esconde
el manuscrito, porque ella desea leer y de hacerlo
abiertamente enfrente de otros sería cuestión de
prohibición. En contraste, con las mujeres que rodean a la
niña Argüello, ellas no son víctimas, sino culpables de
tener la vida infeliz que tienen, ya que ellas por ser
adultas podrían tomar sus propias decisiones. Sin embargo,
carecen de poder y autoridad, ya que deciden seguir lo que
el sistema patriarcal les ha impuesto. Por ejemplo, la
madre de la niña Argüello, Zoraida, al igual que la tía
Matilde, son modelos negativos para la niña. Se ve que
82 82
ellas están más preocupadas por complacer los estereotipos
y prejuicios de su cultura. Ellas deciden seguir las
costumbres aunque esto las conlleve a tener una vida
infeliz. En realidad, Zoraida y Matilde son mujeres que
carecen de una identidad auténtica, y no precisamente
porque estén tan arraigadas con el tradicionalismo, sino
porque son mujeres que prefieren seguir con el
costumbrismo. Esto se refleja con Zoraida, quien se casó
sólo con César Argüello por conseguir un apellido honorable
y por llegar a tener una posición social alta. Zoraida no
se casó precisamente porque en realidad ella quisiera o
amara a César Argüello, sino por el factor económico como
ella lo sostiene: “¿Quién nos iba a mandar ningún giro si
no teníamos apoyo en ninguna parte? Por eso cuando César se
fijó en mí y habló con mamá porque tenía buenas intenciones
vi el cielo abierto. Zoraida de Argüello. El nombre me
gustaba, me queda bien” (Castellanos, Balún Canán 88). Con
la descripción que da la propia Zoraida de sus
circunstancias de vida, ilustra que nunca tuvo acceso a una
educación que le diera cierta independencia. Tal vez esto
le justifica que no tuviera metas altas y sólo se
conformará con el estereotipo de casarse con alguien de
posición económica alta para resolver su situación
económica. En otras palabras, Zoraida no tenía ambiciones o
perspectivas de la vida de una manera independiente y
progresista, sino de una manera conformista ya que toma al
83 83
casamiento como una alternativa para salir adelante, aunque
esto fuera en contra de lo que ella realmente quería.
Zoraida al haber vivido en un ambiente donde sólo se
le inculcaron costumbres primitivas manifiesta la idea de
que la educación de la mujer es esencial para desarrollar
una forma de vida integra y original. Aunque las
circunstancias económicas es factor indispensable para
lograr una educación, hay otros factores y circunstancias
que son de mayor gravedad, los cuales impiden que la mujer
se pueda instruir. Por ejemplo las creencias y los mitos
que se le han inculcado a la mujer en la cultura mexicana,
han adoctrinados a la mujer de una forma tan rígida, que
han hecho de la mujer asumir un papel tan ordinario que
ella misma no cuestiona su identidad. Estas circunstancias
son los parámetros que rigen en la cultura mexicana que han
hecho que la inmensa mayoría de las mujeres se queden con
el papel de la mujer sumisa, opresiva e infeliz. Un ejemplo
de ello se representa con Zoraida, cuando expone:
Y es que la familia de César me consideraba menos
porque mi apellido es Solís, de los Solís de
abajo y yo era muy humilde pues […] Se aburre
conmigo porque no sé platicar […] y me quería
explicar lo de las fases de la luna. Nunca lo
entendí […] No quiero ser una separada como
Romelia […] Gracias a Dios tengo mis dos hijos. Y
uno es varón. (Castellanos, Balún Canán 89-90)
84 84
En efecto, Zoraida al no tener una educación superior le
afecta a ella porque no expande sus conocimientos más allá
de sus propias creencias culturales. Esto la hace a ella
tener más arraigadas sus creencias religiosas, mitos,
prejuicios y estereotipos de su cultura. No obstante, estos
elementos Zoraida los quiere infundir en su hija a pesar de
que algunos de ellos tengan una connotación negativa para
el sexo femenino. Zoraida le quiere tratar y educar a su
hija de la misma manera en la que ella fue adoctrinada, y
lo hace de una forma tan inconsciente que perjudica y
subyuga a su hija sin darse cuenta. Asimismo, Gabriella de
Beer ilustra cómo Castellanos refleja el arraigamiento de
los patrones cultural que existe en la cultura mexicana que
le subyuga a la mujer al punto de no tomar acción y la
condenen así misma a quedar en las sombras de una
existencia definida por otros y no por la de ella misma:
Rosario Castellanos, con su vida y su obra, ha
hecho duros comentarios sobre la mujer de hoy […]
En su obra se notan dos vertientes que reflejan
la situación de la mujer contemporánea. Por un
lado permanece fiel a la educación y cultura que
la han formado con virtudes y defectos. Esta
cultura, por falsa y anticuada que sea, está tan
hondamente arraigada en su ser que no puede
rechazarla. (De Beer 111)
85 85
Por consiguiente, Castellanos pone como ejemplo a Zoraida
para que las mujeres de las siguientes generaciones no
sigan con el mismo patrón, sino que las nuevas generaciones
implementen esos cambios en los elementos que definen a la
cultura mexicana y que afectan a la mujer. Que se fomenten
cambios en los discursos culturales dominantes que les
impiden a mujeres como Zoraida a tener determinación para
encontrar una identidad; misma identidad que sólo esté
regida por sí misma y no por patrones establecidos por el
dogma de un patriarcado; “Rosario Castellanos se planteó la
interrogante acerca de si existe o no una cultura femenina.
Para ello contempló perspectivas de vida para mujeres que
fueron más allá de los papeles tradicionales de esposas y
madres; describió la situación femenina de aquellos años”
(Ocampo 207). Afortunadamente, las tradiciones, los
prejuicios y las costumbres no son estables y pueden
cambiarse. Sin embargo, mujeres como Zoraida que no se
cuestionan su razón de ser, prefieren vivir con una
identidad femenina falsa que las creencias de sus culturas
les han diseñado y que les condenan a carecer de seguridad,
de poder y de vivir bajo prejuicios: “las mujeres que
sienten la necesidad de casarse por razones económicas o
sociales, o por miedo de morirse de hambre, o por temor de
convertirse en solteronas, una forma vergonzosa de muerte
en vida” (Frischmann 669).
86 86
Zoraida fue una mujer que creció en un hogar humilde,
y al no tener una posición económica estable fue lo que la
llevó a casarse con César, quien era un ladino que mantenía
una clase prestigiada dentro de la sociedad, como lo expone
Frischmann: “César y Zoraida pertenecen a la clase
latifundistas que, históricamente, ha sido la más poderosa,
pero cuyo prestigio empieza a ponerse en crisis debido a la
reciente legislación pro-indígena del gobierno de Lázaro
Cárdenas” (667). El poder que César tenía al contar con una
posición económica muy buena, muestra el respeto que se le
tenía a la clase social de los ladinos. Esto explica lo que
afirma Castellanos en Declaración de fe respecto a que el
sistema patriarcal fue una jerarquía que se formó en base
del poder económico. Por lo tanto, al igual que lo
financiero le daba el poder al hombre en la época nómada
para mantener su dominio, de la misma manera le sucedía a
César Argüello en Balún Canán. No obstante, con la
situación crítica que atravesaba César Argüello en términos
económicos, se experimenta disputas en cuanto al dominio
del poder en la sociedad de Comitán entre indígenas y
ladinos. En efecto, César Argüello se ve en la necesidad de
despojarse de sus propiedades terrenales debido a la
reforma agraria que surgió en el período del presidente
Lázaro Cárdenas. Por cuestiones políticas César Argüello
pierde sus terrenos, poder y respeto en la sociedad. De tal
manera, Castellanos ejemplifica que los cambios políticos y
87 87
económicos que se dieron con la reforma agraria entre la
década de 1930 a 1940 generaron cambios dramáticos en
cuanto al poder que los ladinos ejercían sobre los indios.
Con las perdidas económicas que César tuvo, ratifica la
abolición de la esclavitud de los indígenas y la
integración del poder en los indígenas. De igual manera, el
poder de la mujer puede igualarse a la del hombre si se
producen cambios, empezando por la misma mujer. Cuando
César pierde sus propiedades terrenales por ser estas
repartidas a los indígenas, ilustra cómo el factor
económico desestabiliza completamente el poder y respeto de
César. Por medio del cambio político que surge, los
indígenas defienden sus derechos y no le obedecen más a
César Argüello. Esto se manifiesta al final del capítulo
quince en una conversación que tiene el indio Felipe con el
ladino César Argüello;
-Así que insisten en que yo les traiga otro
maestro de Comitán. […] les juro que se los
traeré. […] –Bueno, pues ahora que ya estamos de
acuerdo podemos empezar a trabajar. Felipe negó y
con él todos los demás. –No, patrón. Hasta que el
otro maestro venga de Comitán. (Castellanos,
Balún Canán 186-87)
A través de los cambios políticos que surgen con la reforma
agraria que da el presidente Cárdenas en México, los
indígenas toman conciencia de sus derechos como grupo
88 88
socio-político, y se rebelan en contra de sus caciques, los
ladinos, para manifestar confianza y poder ante ellos. Al
observar y presenciar la niña Argüello estos cambios de
transición respecto al dominio y el poder entre los indios
y ladinos; el carácter de los indios influye en la niña
Argüello para hacerla tomar conciencia de que el poder se
puede resistir y subvertir. En otras palabras, al ver la
niña la rebeldía del grupo marginado de los indígenas ante
la opresión de los ladinos le sirve a ella porque los toma
a los indígenas como modelos positivos para no dejarse
oprimir.
De tal manera, en el transcurso de la historia de
Balún Canán hay indicaciones de que la narración de la niña
en la primera y tercera parte de la novela revela el futuro
desarrollo de una mujer con una inteligencia, una madurez y
una sabiduría que no se refleja en la narradora del momento
de la historia. Esto implica que hay el doble aspecto de la
narración: la de una niña de siete años en primera persona
y el de una narración de una mujer adulta, sabia y
reflexiva. La dualidad de la narración de la niña y de la
mujer adulta se entrelazan y permiten dejar un final
abierto en la novela. Las palabras finales de la narración
funden a la mujer y a la niña en una sola para hacer un
final abierto donde se descifra que la niña Argüello rompe
con los dogmas culturales que le demandaban la estructura
del sistema sexo-género de la cultura mexicana al sexo
89 89
femenino. La niña Argüello define su condición de que será
en el futuro una mujer independiente e intelectual. Además,
la niña impone una nueva visión para la mujer mexicana del
siglo XX. Como expone la niña al final de la novela:
“Cuando llegué a la casa busqué un lápiz. Y con mi letra
inhábil, torpe, fui escribiendo el nombre de Mario. Mario,
en los ladrillos del jardín. Mario en las paredes del
corredor. Mario en las páginas de mis cuadernos”
(Castellanos, Balún Canán 286). El que la niña tenga un
lápiz y un cuaderno indica que tiene un gusto por la
escritura, lo cual permite entablar que será una mujer
intelectual. Al manifestar ella que tiene ese talento por
la escritura significa que tendrá una educación que le
permitirá tener una independencia y desarrollar su propia
filosofía de su vida; misma filosofía que será construida
en base a su criterio propio y no por los criterios
fundidos en el patriarcado.
La niña Argüello es la imagen de la mujer que
demuestra que aunque se viva dentro de los parámetros de un
mundo patriarcal, la mujer puede luchar por definir su
propia identidad a través de su propio criterio y no en
base a lo que la estructura del sistema sexo-género ordena
y manda. La niña resiste al patriarcado. Mientras la
mayoría de las mujeres que la rodean a la niña como su
madre Zoraida y su tía Matilde se condenan en el mundo que
el patriarcal les impone, haciéndolas infelices y sin
90 90
ninguna identidad femenina propia. Por un lado, Matilde
prefiere huir antes de ser señalada por los prejuicios y
las creencias de la sociedad de Comitán. El haber salido
Matilde embarazada fuera del matrimonio y por haber
abortado a su hijo, estos actos la señalan de acuerdo a sus
creencias culturales como la deshonra de su familia. No
obstante, por el miedo al que dirán Matilde prefiere huir
cobardemente antes de enfrentar su realidad:
Zoraida se inclinó hacia Matilde murmurando a su
oído: -Levántate. Vas a dar qué hablar con esas
exageraciones. Pero Matilde, arrodillada todavía
junto al cadáver de Ernesto, gritó con voz ronca:
[…] -¡Yo lo maté! ¡Yo fui su querida! ¡Yo no dejé
que naciera su hijo! […] Yo he deshonrado esta
casa y el apellido de Argüello. […] Matilde besó
por última vez la mejilla de Ernesto y se puso en
pie. Echó a andar. […] Nadie siguió su rastro.
Nadie supo dónde se perdió. (Castellanos, Balún
Canán 211-12)
La reacción que Matilde tiene al ver que Ernesto está
muerto ilustra como al final Matilde es una mujer
adoctrinada por los discursos dominantes de la cultura
mexicana. Ella sigue el rol que le impone el patriarcado,
es sumisa. Matilde prefiere escapar en vez de enfrentar los
prejuicios de su cultura. No obstante, Zoraida refleja los
discursos dominantes de la sociedad como los prejuicios y
91 91
las filosofías conservadoras del pueblo de Comitán. En
efecto, Zoraida le pide a Matilde que calle antes de ser
mal vista ante la sociedad. Esto refleja que Zoraida es
igual que Matilde dos mujeres que prefieren seguir lo que
los discursos dominantes del sistema sexo-género y del
patriarcado les ordenan a seguir. Son mujeres conformistas
sin identidad propia.
Castellanos sitúa en Balún Canán el ejemplo de como
los cambios socio-culturales-políticos hacen que el
individuo se vea en la necesidad de evolucionar como sucede
con los indígenas que se rebelan, que toman poder y hacen
valer sus derechos. Al igual que el sector indígena es
marginado, la mujer también sufre de la inferioridad pero
los cambios socioculturales que se llegan a dar a través
del tiempo muestran que la construcción y el significado
del género es una estructura mutante, que se construye y se
puede cambiar. El cambio de poder y de posesión como paso
con los indigenas y los ladinos en Balún Canán muestran
cómo el sistema sexo-género puede también cambiarse para
que exista la igualdad entre el hombre y la mujer. Este
ejemplo que ilustra Castellanos reafirma la teoría de de
Lauretis de que el género se construye y que la sociedad
tiene el poder de modificar a los estereotipos, a las
costumbres, a las tradiciones, a los prejuicios, y a las
creencias religiosas, los cuales definen el sistema sexo-
género. Efectivamente, haciendo cambios en tales factores
92 92
culturales se podrá establecer parámetros donde los
discursos culturales dominantes permitan al hombre y a la
mujer desarrollar una subjetividad auténtica. De tal manera
que las costumbres y las tradiciones de su entorno cultura
les permitan tanto al hombre y a la mujer establecer una
comunidad íntegra, la cual no oprima la condición de
identidad de cada individuo. Como expone Schwartz: “Rosario
Castellanos se guía por la motivación: participar en la
acción. Por eso remarca el respeto recíproco que deben
tenerse los hombres y las mujeres. Así ya no será una
utopía la construcción de un mundo más equilibrado, basado
en una mayor igualdad entre ambos sexos” (38).
CHAPTER 4: CONCLUSIÓN
Castellanos en Balún Canán y Laforet en Nada ilustran
en estas dos novelas similitudes en sus contextos
narrativos. Al concluir un análisis en el contexto del
Bildungsroman y dentro de la critica feminista en estas dos
novelas se puede exponer que Laforet y Castellanos
denuncian a través de sus personajes femeninos cómo los
parámetros socioculturales que conforman a España y a
México le indagan a la mujer a desarrollar una subjetividad
valorizada por lo que el sistema patriarcal ha venido
estableciendo desde sus inicios en la época nómada.
En efecto, Laforet y Castellanos manifiestan con los
personajes femeninos de Balún Canán y Nada la imagen de la
mujer pasiva y la imagen de la mujer activa. Dentro de la
imagen activa se destacan las protagonistas Andrea y la
niña Argüello que asumen la imagen de la mujer rebelde que
apela por su propia identidad y no por la que otros le
quieren imponer. La actitud y el carácter rebelde es lo que
hacen a Andrea y a la niña Argüello postular la imagen de
la mujer activa que tanto Castellanos y Laforet quieren
para la mujer del presente y la del futuro. En efecto, el
carácter rebelde de Andrea y de la niña Argüello subvierte
e irrumpen los discursos dominantes de sus culturas para
desarrollar una subjetividad valorizada y creada en base a
sus propios criterios. Castellanos y Laforet con las
94 94
protagonistas ilustran que aunque en México, en España o en
el resto del mundo se viva bajo el sistema patriarcal, eso
no quiere decir que la mujer no pueda desarrollar su
subjetividad a base de sus propios criterios. En otras
palabras, ellas desafían e irrumpen algunos de los factores
socioculturales tales como las creencias religiosas, las
costumbres, las tradiciones, los mitos, los prejuicios y
los estereotipos que les quieren oprimir a tener una
identidad femenina falsa y marcar injusticias en la
igualdad al género femenino.
Por otro lado, Castellanos y Laforet también presentan
la imagen de la mujer pasiva. En efecto, estas mujeres son
los anti-modelos femeninos a excepción de Andrea y la niña
Argüello, ya que con el carácter débil y sumiso que
presentan estas mujeres, Laforet y Castellanos ilustran las
problemáticas que algunos de los discursos culturales
dominantes provenientes del sistema patriarcal tienen y le
oprimen a la mujer a tener libertad para desempeñarse en
las áreas de los sectores intelectuales y laborales.
Por ello, Castellanos y Laforet con el final abierto
que presentan en sus novelas; les manifiestan a las mujeres
que se involucren en tener la vocación y la participacion
en el sector intelectual, como de Lauretis manifiesta en su
teoría en Technologies of Gender de que el conocimiento da
poder y permite generar cambios en las representaciones que
definen el significado del sistema sexo-género.
95 95
Efectivamente, con el final abierto que presentan Balún
Canán y Nada Castellanos y Laforet labran la característica
del final abierto que rompe con el final trágico de la
muerte o del final feliz de casarse, cuales eran finales
típicos de la narrativa del siglo XIX. Como explica Rachel
Blau DuPlessis “ It is the project of twentieth-century
women writers to solve the contradiction between love and
quest and to replace the alternate endings in marriage and
death that are their cultural legacy from nineteenth–
century life and letters by offering a different set of
choices” (4). Es por ello que Castellanos y Laforet no les
privan a las protagonistas de sus novelas cómo la mujer
debe de ser al final, sino que dejan la puerta abierta a
múltiples interpretaciones que no aíslan la alternativa de
la libertad del pensamiento y la perspectiva de contribuir
a hacer cambios en los parámetros socioculturales.
Efectivamente, Castellanos y Laforet no postulan una manera
de ser para la mujer. En otras palabras, con el final
abiertos hacen lo que DuPlessis llama “Writing beyond the
ending” (5). DuPlessis expone que;
Writing beyond the ending means the transgressive
invention of narrative strategies, strategies
that express critical dissent from dominant
narrative […] Writing beyond the ending, „not
repeating your words and following your methods
but … finding new words and creating new
96 96
methods,‟ produces a narrative that denies or
reconstructs seductive patterns of feeling that
are culturally mandated, internally policed,
hegemonically poised. (5)
Efectivamente, al final de los novelas las protagonistas
completan su relato, en otras palabras, su obra literaria.
En Balún Canán la niña Argüello se queda escribiendo en su
cuaderno y en las paredes el nombre de su hermano Mario.
Esto exhibe que ella será a futuro una mujer intelectual,
lo cual interpreta independencia y la independencia es
sinónimo de libertad. De igual manera, Andrea en Nada,
decide mudarse a Madrid para ir a trabajar y seguir sus
estudios universitarios; este final abierto también muestra
que será una mujer intelectual e independiente. De tal
modo, que con las acciones que las protagonistas revelan al
final de las novelas, ellas subvierte e irrumpen con los
discursos dominantes de sus culturas que les quieren
oprimir el mito de que la mujer sólo es capaz de ser madre,
esposa y monja. Esto quiere decir, que la mujer puede hacer
cambios en los discursos dominantes que construyen y le dan
el significado al género.
Al mismo tiempo, al ser ambas novelas seudo-
autobiografícas exponen que las protagonistas serán a
futuro mujeres intelectuales, ya que Castellanos y Laforet
son dos grandes escritoras que en su época subvirtieron e
irrumpieron los discursos dominantes de sus culturas, los
97 97
cuales les pretendieron definir una identidad femenina
falsa. Ambas escritoras con sus testimonios seudo-
autobiográficos en estas novelas definen que el sistema
patriarcal no es obstáculo para que la mujer se eduque y
desarrolle una subjetividad en base a sus propios
criterios. En efecto, en ambas novelas Laforet y
Castellanos con sus protagonistas dan inicio al despertar
de una conciencia donde la igualdad se manifieste
equitativamente en el sistema sexo-género.
OBRAS CITADAS
Arias Careaga, Raquel. Escritoras españolas (1939-1975):
poesía, novela y teatro. Madrid: Laberinto, 2005. Print.
Bartra, Eli., Anna M. Fernández Poncela, and Ana Lau.
Feminismo en México, ayer y hoy; prólogo de Ángeles
Mastretta. México: U Autónoma Metropolitana, 2000.
Print.
Bonifaz, Oscar. Una lámpara llamada Rosario. 2nd ed.Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas: Consejo Estatal para la Cultura y
las Artes de Chiapas, 2000. Print.
Buckley, Jerome H. Season of Youth: The Bildungsroman From
Dickens to Golding. Cambridge, Mass.: Harvard UP, 1974.
Print.
Burunat, Silvia. El monólogo interior como forma narrativa
en la novela española: (1940-1975). Madrid: José Porrúa
Turanzas, 1980. Print.
Castellanos, Rosario. Balún Canán. México: FCE, 1957.
Print.
---. Declaración de fe: reflexiones sobre la situación de
la mujer en México. México: Alfaguara, 1997. Print.
Davies, Catherine. Spanish Women’s Writing 1849-1996.
London: Athlone P, 1998. Print.
De Beauvoir, Simone. The Second Sex. Trans. H.M. Parshley.
New York: Alfred A. Knopf, 1952. Print.
De Beer, Gabriella. “Feminismo en la obra poética de
Rosario Castellanos.” Revista de Crítica Literaria
Latinoamericana 7.13 (1981): 105-12. Print.
De Lauretis, Teresa. “The Technologies of Gender.”
Technologies of Gender: Essays on Theory, Film, and
Fiction. Bloomington: Indiana UP, 1987: 1-30. Print.
De Marco, Valeria. “‘Nada’: El espacio transparente y opaco
a la vez.” Revista Hispánica Moderna 49. 1 (1996): 59-
75. Print.
99 99
Doub, Yolanda A. Journeys of Formation: The Spanish
American Bildungsroman. New York: Peter Lang, 2010.
Print.
DuPlessis, Rachel Blau. Writing Beyond The Ending:
Narrative Strategies of Twentieth-Century Women Writers.
Bloomington: Indiana UP, 1985. Print.
Estrada, Francisco Javier. Pedagogía y vida en Sor Juana.
México: Instituto Mexiquense de Cultura, 1997. Print.
Estrada, Gerardo. “Rosario Castellanos: Homenaje.” Rosario
Castellanos: Homenaje Nacional. Mexico: INBA, 1995: 3-4.
Print.
Fernández, Enrique. “‘Nada’ de Carmen Laforet, Ricitos de
Oro y el laberinto del Minotauro.” Revista Hispánica
Moderna 55. 1 (2002): 123-32. Print.
Ferreras, Juan Ignacio. Tendencias de la novela española
actual, 1931-1969. Seguidas de un catálogo de urgencia
de novelas y novelistas de la posguerra español. Paris:
Ediciones Hispano-Americanas, 1970. Print.
Frischmann, Donald H. “El sistema patriarcal y las
relaciones heterosexuales en Balún Canán, de Rosario
Castellanos.” Revista Iberoamericana (1985): 665-78.
Print.
Gómez G., Ana María. “Un espacio propio: tradición e
identidad femenina en la escritura de sor Juana Inés de
la Cruz y Rosario Castellanos.” Diss. CSU Fresno,
California, 2006. Print.
Heinämaa, Sara. “What Is a Woman? Butler and Beauvoir on
the Foundations of the Sexual Difference.” Hypatia 12. 1
(1997): 20-39. Print.
Johnson, Roberta. Carmen Laforet. Boston: Twayne, 1981.
Print.
Kebadze, Nino. Romance and Exemplarity in Post-War Spanish
Women's Narratives. Woodbridge: Tamesis, 2009. Print.
Laforet, Carmen. Nada. España: Destino, 2009. Print.
100 100
Lagos, María Inés. “‘Balún-Canán’: Una novela de formación
de protagonista femenina.” Revista Hispánica Moderna 50.
1 (1997): 159-79. Print.
---. En tono mayor: relatos de formación de protagonista
femenina en Hispanoamérica. Santiago: Cuarto Propio,
1996. Print.
Lienhard, Martín. “La legitimación indígena en dos novelas
centroamericanas.” Cuadernos Hispano-Americanos 414
(1984): 110-120. Print.
López, Francisca. Mito y discurso en la novela femenina de
posguerra en España. Madrid: Pliegos, [1995?]. Print.
Martín Gaite, Carmen. “La chica rara.” Desde la ventana.
Madrid: Espasa Calpe, 1987: 87-110. Print.
Meléndez, Priscilla. “Genealogía y escritura en ‘Balún-
Canán’ de Rosario Castellanos.” MLN 113.2 (1998): 339-
63. Print.
Moretti, Franco. The Way of the World: The Bildungsroman in
European Culture. London: Verso, 1987. Print.
Ocampo, Aurora M. “Debe haber otro modo de ser humano y
libre: Rosario Castellanos.” Cuadernos Americanos 6
(1983): 199-212. Print.
Schwartz, Perla. Rosario Castellanos: mujer que supo
latín…. México: Katún, 1984. Print.
California State University, Fresno
Non-Exclusive Distribution License
(to make your thesis/dissertation available electronically via the library’s eCollections database)
By submitting this license, you (the author or copyright holder) grant to CSU, Fresno
Digital Scholar the non-exclusive right to reproduce, translate (as defined in the next
paragraph), and/or distribute your submission (including the abstract) worldwide in print
and electronic format and in any medium, including but not limited to audio or video.
You agree that CSU, Fresno may, without changing the content, translate the submission
to any medium or format for the purpose of preservation.
You also agree that the submission is your original work, and that you have the right to
grant the rights contained in this license. You also represent that your submission does
not, to the best of your knowledge, infringe upon anyone’s copyright.
If the submission reproduces material for which you do not hold copyright and that would
not be considered fair use outside the copyright law, you represent that you have obtained
the unrestricted permission of the copyright owner to grant CSU, Fresno the rights
required by this license, and that such third-party material is clearly identified and
acknowledged within the text or content of the submission.
If the submission is based upon work that has been sponsored or supported by an agency
or organization other than California State University, Fresno, you represent that you
have fulfilled any right of review or other obligations required by such contract or
agreement.
California State University, Fresno will clearly identify your name as the author or owner
of the submission and will not make any alteration, other than as allowed by this license,
to your submission. By typing your name and date in the fields below, you indicate
your agreement to the terms of this distribution license.
Type full name as it appears on submission
Date
Johana Edna Navarro Alvarez
June 26, 2012