ELUCIDATING THE INTERACTION BETWEEN Spodoptera frugiperda MULTIPLE NUCLEOPOLYHEDROVIRUS (SfMNPV) AND...

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[1] TITULO DE LA TESIS DILUCIDANDO LA INTERACCIÓN ENTRE EL NUCLEOPOLIEDROVIRUS MÚLTIPLE DE Spodoptera frugiperda (SfMNPV) Y LA LOMBRIZ TERRESTRE Eisenia fetida: UN ESTUDIO DE LABORATORIO. TESIS QUE PRESENTA DENNIS ADRIÁN INFANTE RODRÍGUEZ PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRO EN CIENCIAS

Transcript of ELUCIDATING THE INTERACTION BETWEEN Spodoptera frugiperda MULTIPLE NUCLEOPOLYHEDROVIRUS (SfMNPV) AND...

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TITULO DE LA TESIS

DILUCIDANDO LA INTERACCIÓN ENTRE EL NUCLEOPOLIEDROVIRUS

MÚLTIPLE DE Spodoptera frugiperda (SfMNPV) Y LA LOMBRIZ

TERRESTRE Eisenia fetida: UN ESTUDIO DE LABORATORIO.

TESIS QUE PRESENTA DENNIS ADRIÁN INFANTE RODRÍGUEZ

PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRO EN CIENCIAS

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DEDICATORIA

A mi madre por enseñarme a perseguir mis sueños.

A mi familia, en especial a mi esposa Nadia Isabel Rodríguez Salazar por acompañarme en esta

aventura de vida.

A todos los amantes de la vida, “bichologos” y a las nuevas mentes inquietas.

[5]

AGRADECIMIENTOS

Al Dr. Trevor Williams por sembrar en mi mente el deseo de ser investigador, encaminarme

hacia la ciencia con gran dedicación y sobre todo con mucha paciencia.

A la Dra. Delia Muñoz Labiano por sus acertados comentarios y observaciones puntuales con

miras de enriquecer este trabajo de investigación.

Al Dr. Jorge E. Valenzuela por todo ese tiempo dedicado, sugerencias acertadas y su experiencia.

Al M.G.A. Gabriel Mercado Vidal por todas las atenciones, por ser mi gran amigo y compañero

en esta aventura.

A la Dra. Isabelle Barois por las sugerencias, su tiempo y la ayuda con la literatura.

A la Dra. Ana Mabel Martínez Castillo por las correcciones y sugerencias en el escrito.

Al CONACYT, por la beca de manutención otorgada.

A mis compañeros de laboratorio Ale, Dulce, por la ayuda y los ánimos durante el desarrollo de

este trabajo.

A mis fieles escuderos, amigos y compañeros de tertulias M.C. Pablo Esau Cruz Domínguez,

M.C. Mariana Robles Pliego.

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ÍNDICE

RESUMEN .............................................................................................................................................. 8

I. INTRODUCCIÓN Y MARCO TEÓRICO.......................................................................................... 10

Spodoptera frugiperda - una plaga importante del maíz. ..................................................................... 10

Baculoviridae ..................................................................................................................................... 12

El SfMNPV como insecticida. ............................................................................................................ 17

Ecología de los baculovirus ................................................................................................................ 18

Dispersión.......................................................................................................................................... 18

Dispersión biótica .............................................................................................................................. 20

Las lombrices de tierra ....................................................................................................................... 20

La biología de Eisenia fetida .............................................................................................................. 23

II. OBJETIVOS ..................................................................................................................................... 25

Objetivo general................................................................................................................................. 25

Objetivos específicos ......................................................................................................................... 25

III. HIPÓTESIS ..................................................................................................................................... 25

IV. MATERIALES Y MÉTODOS ......................................................................................................... 26

Cría de insectos .................................................................................................................................. 26

Amplificación de SfMNPV ................................................................................................................ 26

Mezcla de suelo y estimación de pH ................................................................................................... 27

Estimación de la relación concentración de OBs en suelo-mortalidad ................................................. 28

Estimación del pH intestinal de E. fetida ............................................................................................ 29

Distribución vertical de lombrices en terrarios experimentales ............................................................ 29

Dispersión de OBs en suelo artificial por E. fetida .............................................................................. 31

Estimación de la relación concentración-mortalidad para OBs en suelo .............................................. 34

Estimación del pH intestinal de Eisenia fetida .................................................................................... 35

Supervivencia y descenso en suelo artificial ....................................................................................... 36

Redistribución de OBs en suelo artificial ............................................................................................ 37

Efecto de la presencia de E. fetida en la patogenicidad de OBs en suelo.............................................. 40

VI. DISCUSIÓN .................................................................................................................................... 41

VII. CONCLUSIONES .......................................................................................................................... 45

[7]

VII. REFERENCIAS ............................................................................................................................. 46

FIGURAS Y CUADROS

Figura 1. Estadios de Spodoptera frugiperda………….…………………………………….…………....11

Figura 2. Componentes estructurales de baculovirus ……………….……………...………………….…14

Figura 3. Fenotipos de OBs…………………………………………………....………………………….14

Figura 4. Larva de Spodoptera frugiperda, licuefacción por infección de SfMNPV…...………….…......15

Figura 5. Procesos de infección de los baculovirus………………..…. ….………………… ………….16

Figura 6. Unidades de 30 x 15 x 1 cm con suelo artificia……………………….………….……………..30

Figura 7. Mortalidad de larvas L2 de Spodoptera frugiperda por concentración de OBs/mg… ……..…..35

Figura 8. Disección del intestino de Eisenia fetida…………………….…………...…………… ……….36

Figura 9. Lombrices vivas después de 72 h en suelo estándar ………….……………...……… ……..….36

Figura 10. Promedio de descenso de las lombrices (± EE). ………………………...………………..…...37

Figura 11. Mortalidad de quién ¿por virus con respecto a la profundidad………………..……………..39

Figura 12. Mortalidad observada en los tratamientos con y sin lombriz……… …...…….………………40

Cuadro 1. Peso promedio de las lombrices utilizadas en cada réplica………….……………..…………..31

Cuadro 2. Efecto de las lombrices sobre los OBs……..…………………………………………………..38

[8]

“DILUCIDANDO LA INTERACCIÓN ENTRE EL NUCLEOPOLIEDROVIRUS

MÚLTIPLE DE Spodoptera frugiperda (SfMNPV) Y LA LOMBRIZ TERRESTRE Eisenia

fetida: UN ESTUDIO DE LABORATORIO”

RESUMEN

El suelo es reconocido como un importante reservorio medioambiental de virus

entomopatógenos, en particular de los cuerpos de oclusión (OBs) de los baculovirus (familia

Baculoviridae). El nucleopoliedrovirus múltiple de Spodoptera frugiperda (SfMNPV, género

Alphabaculovirus) ha atraído la atención para ser usado como un insecticida biológico en el

control de S. frugiperda (Lepidoptera: Noctuidae) en cultivos de maíz y sorgo en América. El

objetivo de esta tesis fue evaluar el papel de la lombriz de tierra Eisenia fetida como posible

dispersor de OBs del SfMNPV en un sistema modelo de laboratorio. Para ello, se calibró la

técnica de incorporación de suelos a dieta utilizando un suelo artificial (70 % de arena, 20 % de

caolín, 10 % turba de sphagnum). Los bioensayos se llevaron a cabo en larvas de segundo estadio

de S. frugiperda utilizando mezclas de OBs + suelo artificial incorporado a dieta semisintética

para estimar la concentración letal media (CL50). Concentraciones de 5x104 y 5x105 OBs/g

generaron < 5% de mortalidad por virus, concentraciones de 5x106, 5x107, 5x108 y 5x109 OBs/g

generaron 7, 13, 70 y 96% de mortalidad por virus. El valor de la CL50 se estimó en 2.3 x 108

OBs/g. Los OBs de los baculovirus son muy sensibles a la alcalinidad. Por esta razón, se estimó

el pH intestinal de E. fetida, entre 5.0-6.0 utilizando indicadores de pH. El peso promedio de las

lombrices de tierra utilizadas en los experimentos fue de 345 mg y la profundidad máxima

promedio excavada en el suelo experimental en un período de 72 h fue de 22.5 cm, con un 85 %

de supervivencia de las lombrices de tierra dentro de las unidades experimentales. Se confirmó la

capacidad de las lombrices para redistribuir verticalmente los OBs del SfMNPV en un suelo

artificial bajo condiciones de laboratorio, utilizando bioensayos de incorporación de suelo en

periodos de 1,7 y 15 días. Los OBs se detectaron a profundidades de hasta 22 cm en las unidades

experimentales. La detección de OBs aumentó significativamente con el tiempo (P < 0.001) y

disminuyó significativamente con el aumento de la profundidad del suelo (P < 0.01). La

incubación de las lombrices de tierra en suelo tratado con OBs durante 7 días no afectó

significativamente a la actividad insecticida de los OBs en comparación con el tratamiento de

OBs en el suelo en ausencia de lombrices de tierra (P > 0.05). Concluimos que la incorporación

de suelo artificial contaminado con OBs provocó infecciones per os en larvas de Spodoptera

frugiperda, el pH de E. fetida no es un factor limitante para el paso de OBs de SfMNPV a través

del intestino y E. fetida interactúa con el SfMNPV en el suelo artificial sin causarle inactivación y

puede dispersarlo en condiciones de laboratorio. Esto representa un mecanismo previamente

desconocido de dispersión de baculovirus en el medio ambiente y que puede tener importantes

implicaciones en la persistencia de las poblaciones de OBs en los reservorios del suelo.

Palabras clave: Spodoptera frugiperda, Baculoviridae, suelo artificial, Eisenia fetida.

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ELUCIDATING THE INTERACTION BETWEEN Spodoptera frugiperda MULTIPLE

NUCLEOPOLYHEDROVIRUS (SfMNPV) AND THE EARTHWORM Eisenia fetida: A

LABORATORY STUDY

ABSTRACT

Soil has been recognized as an important environmental reservoir of entomopathogenic viruses,

particularly the occlusion bodies (OBs) of baculoviruses (family Baculoviridae). The multiple

nucleopolyhedrovirus (SfMNPV, genus Alphabaculovirus) of Spodoptera frugiperda

(Lepidoptera: Noctuidae) has attracted attention as a potential biological insecticide for control of

this pest in maize and sorghum crops in the Americas. The aim of this thesis was to evaluate the

potential role of the earthworm Eisenia fetida as a possible disperser of SfMNPV OBs in a model

laboratory system. For this, the soil incorporation bioassay technique was calibrated using an

artificial soil (70% sand, 20% kaolin, 10% sphagnum peat). Bioassays were performed on second

instar larvae of S. frugiperda using OBs + artificial soil mixtures incorporated into semisynthetic

diet to estimate the 50% lethal concentration (LC50). Concentrations of 5x104 and 5x105 OBs/ml

resulted in < 5% virus mortality, whereas concentrations of 5x106, 5x107, 5x108 and 5x109

OBs/ml resulted in 7, 13, 70 and 96% virus mortality. The LC50 value was estimated at 2.3 x 108

OBs/g. Baculovirus OBs are strongly sensitive to alkalinity. For this reason the gut pH of E.

fetida was estimated to be between 5.0-6.0 using pH indicators. The average weight of

earthworms was 345 mg and the average maximum depth burrowed into an experimental soil in a

period of 72 h was 22.5 cm, with 85% survival earthworms in the artificial soil experimental

units. The ability of earthworms to redistribute SfMNPV OBs vertically in artificial soil under

laboratory conditions was confirmed by soil incorporation bioassays over periods of 1, 7 and 15

days. OBs were detected at depths up to 22 cm in experimental units. Fitting generalized linear

models revealed that the detection of OBs increased significantly over time (P <0.001) and

decreased significantly with increasing soil depth (P <0.01). Incubation of earthworms in OB

treated soil for 7 days did not significantly affect the insecticidal activity of the OBs compared to

OBs in soil in the absence of earthworms (P >0.05). We conclude that incorporation of

contaminated OBs artificial soil results in per os infections in S. frugiperda second instar larvae,

that the earthworm’s gut pH is not a limiting factor for OB passage through the intestine and that

E. fetida can effectively disperse SfMNPV OBs under laboratory conditions. This represents a

previously unrecognized mechanism of baculovirus dispersal in the environment that is likely to

have important implications in the persistence of OB populations in soil reservoirs.

Keywords: Spodoptera frugiperda, Baculoviridae, artificial soil, Eisenia fetida.

[10]

I. INTRODUCCIÓN Y MARCO TEÓRICO

Spodoptera frugiperda - una plaga importante del maíz.

El gusano cogollero Spodoptera frugiperda (J.E. Smith) (Lepidoptera: Noctuidae) es una especie

polífaga originaria de América y ampliamente distribuida por regiones tropicales y subtropicales.

En su forma adulta es capaz de migrar grandes distancias durante los meses de verano. Este

insecto tiene un amplio rango de hospederos, sin embargo durante sus estadios larvarios prefiere

alimentarse de plantas de las familias Fabaceae, Poacae y Graminaceae. Dentro de los principales

cultivos que se ven mermados por esta especie se encuentran el maíz, sorgo, algodón, soya, papa,

tomate y pastos forrajeros (Sparks, 1979, Van Huis 1981, Pashley, 1988, Martínez-Castillo,

2003). En México es un serio problema en casi todos los estados con producción de maíz

(Andrews, 1988).

El ciclo de vida de S. frugiperda tiene una duración de 30 días, pero la fenología del cultivo y la

temperatura ambiente son los principales factores que afectan al desarrollo de la larva,

alimentación, longevidad, fecundidad y viabilidad de los huevos. Los huevos se encuentran

cubiertos con escamas de coloración gris-rosada y se ponen en masas de 70 a 300 (Fig. 1). La

eclosión de los huevos se da entre 3 y 5 días y pasan por 5 o 6 estadios larvarios antes de

completar su desarrollo en aproximadamente 20 días. Las larvas pupan en el suelo y este estado

se extiende durante 9 a 13 días. Los adultos o palomillas nocturnas miden entre 28-32 mm, son

de colores café grisáceo o beige, con marcas oscuras y rayas pálidas en la parte central de las

alas, las alas traseras presentan una coloración blanquecina (Jiménez, 2003).

[11]

Figura 1. Estadíos de desarrollo de Spodoptera frugiperda: a) huevos; b)

larvas; c) pupa; d) adulto y larva provocando daños al maíz (e, f)

La mayoría de las aplicaciones de insecticidas químicos en maíz están dirigidas al control de este

insecto. Sin embargo, durante los últimos años se encuentra en desarrollo una alternativa

prometedora y sostenible para su control que consiste en un nucleopoliedrovirus múltiple de S.

frugiperda (SfMNPV, género Alphabaculovirus, familia Baculoviridae), que causa epizootias en

las poblaciones larvarias de este insecto (Williams et al., 1999; Barrera et al., 2011).

[12]

Baculoviridae

La familia Baculoviridae es la más estudiada en lo referente a grupos de virus patógenos de

insectos (Tanada y Kaya, 1993). Dentro del contexto histórico, el estudio de los baculovirus se

encuentra inicialmente relacionado a las mermas ocasionadas por patologías desconocidas en la

cría del gusano de seda, Bombyx mori (Lepidoptera: Bombycidae). Mediante el uso y mejora de

herramientas como el microscopio óptico durante mediados del siglo XIX, se determinó que una

de las principales causas de muerte se caracterizaba por la presencia de cuerpos de oclusión

poliédricos (OBs por sus siglas en inglés) dentro de las células. Posteriormente, a finales de 1940

se determinó la presencia de viriones en forma de bastón mediante microscopía electrónica.

Finalmente esta patología comenzó a denominarse como virus de la poliedrosis nuclear

(posteriormente nucleopoliedrovirus o NPV, por sus siglas en inglés). El término baculovirus fue

sugerido por el Dr. Mauro Martignoni alusivo a la forma de varilla o bastón (baculum=bastón)

que presentaban los viriones (Rohrmann, 2008). Los baculovirus afectan específicamente a

artrópodos. Se han aislado miembros de esta familia en más de 700 especies de insectos, la

mayoría lepidópteros, dípteros e himenópteros. Después de un cambio reciente en su clasificación

(Jehle et al., 2006), la familia consta de cuatro géneros: Alphabaculovirus (NPVs de

lepidópteros), Betabaculovirus (granulovirus [GV] de lepidópteros), Gammabaculovirus (NPVs

de himenópteros) y Deltabaculovirus (NPVs de dípteros). Todos ellos poseen un estrecho

espectro de hospederos, elevada patogenicidad y virulencia, los cuales son atributos ideales para

ser desarrollados como insecticidas biológicos. Además, no representan riesgos ambientales

mayores en términos de residuos tóxicos, efectos a organismos no blanco o riesgos para los

agricultores que aplican los bioinsecticidas basados en baculovirus (Caballero et al., 2009).

[13]

Los NPVs son entidades estructuralmente complejas. Consisten en un genoma empacado dentro

de una nucleocápsida que está envuelta en una membrana de lipoproteínas para formar el virión,

el cual está incluido en una matriz de proteína que representa el poliedro o cuerpo de inclusión.

El genoma de los baculovirus consta de una molécula circular de ADN de doble cadena que

oscila entre 80 y 180 kilopares de bases (kpb) y codifica entre 90 y 180 genes (Van Oers y Vlak,

2007). La unidad genética de los baculovirus es la nucleocápsida, que es una estructura compacta

con un diámetro comprendido entre 30-60 nm y una longitud entre 250-300 nm, cuya función

principal es transportar el genoma viral hacia la célula huésped. Los viriones de los baculovirus

comparten la misma estructura básica y constituyen la unidad morfológica de respuesta para la

infección viral. En la mayoría de los baculovirus existen dos tipos de viriones con idéntico

genotipo y diferente fenotipo. Los viriones ocluidos (ODVs) y viriones brotantes (BVs) cumplen

roles diferentes durante el ciclo biológico del virus (Fig. 2).

La morfología de los OBs es un carácter taxonómico muy importante en los baculovirus. Por

ejemplo, el tamaño y la forma de éstos, permite diferenciar a dos de los géneros más

representativos, los alfabaculovirus (NPVs) y los betabaculovirus (GVs). Los betabaculovirus

presentan OBs pequeños denominados gránulos con un diámetro de 150 nm y 400-600 nm de

longitud, compuestos por una proteína denominada granulina y normalmente un único virion. En

cambio, los OBs de los alfabaculovirus pueden variar entre 0.5 y 15 µm de diámetro: el tamaño

medio oscila entre 0.8 y 2 µm, con formas de cubo, dodecaedro y tetraedro, pero generalmente

suelen tener formas irregulares (Volkman, 2007); aquellos que sólo contienen ODVs de tipo

simple, son denominados SNPVs, y los que contienen ODVs de tipo múltiple, se denominan

MNPVs (Fig. 3) (Francki et al., 1991)

[14]

Figura 2. Componentes estructurales de baculovirus (adaptado de

Rhormann, 2008).

Figura 3. Fenotipos de OBs: los alfabaculovirus (NPV) presentan mayor tamaño

que los betabaculovirus (GV) y contienen viriones derivados de la inclusión

(ODVs). Los NPV pueden ser múltiples (MNPV) o simples (SNPV)

dependiendo del número de nucleocápsides presentes en cada virion (adaptado

de Slack y Arif, 2007).

[15]

Las larvas infectadas por el virus presentan características fácilmente reconocibles que consisten

en modificaciones en la coloración y brillantez del integumento, cambios en el comportamiento

de la larva y ablandamiento del tejido que se vuelve frágil y de fácil ruptura. Poco antes de la

muerte la larva trepa la planta y queda suspendida de los pseudópodos y posteriormente el cuerpo

de la larva se rompe, liberando millones de OBs (Fig. 4).

Figura 4. Cadáver de una larva de Spodoptera

frugiperda presentando licuefacción característica por

infección de SfMNPV.

Proceso de transmisión

El tracto gastrointestinal del insecto es el lugar donde se inicia la infección. Se compone de tres

secciones: intestino anterior, medio y posterior. El intestino anterior se encuentra recubierto por

una cutícula quitinosa y tiene una función de almacenamiento. Una válvula separa el intestino

anterior del intestino medio. En este último se secretan enzimas y ocurre la absorción de los

alimentos. En la entrada y salida del intestino medio el pH es cercano a 7 pero en la región

[16]

central puede variar de 10 a 12 (Dow, 1992). El intestino medio presenta una membrana o matriz

peritrófica, la cual protege la superficie del intestino del material abrasivo de los alimentos y

limita el acceso de microorganismos. Es desgastada por el paso de los alimentos y se regenera a

partir de células epiteliales localizadas cerca a la válvula anterior.

La transmisión horizontal de los baculovirus sucede exclusivamente en los estadios larvarios del

insecto, siendo los primeros estadios los más susceptibles. Ocurre por vía oral o per os cuando los

insectos consumen alimento contaminado con OBs. Los OBs y las partículas de alimento viajan

por el intestino anterior hacia el intestino medio. Los lepidópteros tienen un intestino medio

alcalino (pH 10-11) que provoca la disolución de la poliedrina y, por ende, la liberación de los

viriones ocluidos en el lumen de intestino medio. Estas partículas virales liberadas son los ODVs,

que atraviesan la membrana peritrófica (MP) para, a continuación penetrar en las células del

intestino medio, donde realizan un primer ciclo de replicación (Fig. 5). En estas células brota el

otro tipo de virión conocido como BVs, que penetra la lámina basal con la ayuda de proteasas

(Caballero et al., 2009).

Figura 5. Proceso de infección de los baculovirus (Caballero et al., 2009)

[17]

Los BVs se forman cuando la nucleocápsida abandona la célula en la que ha sido sintetizada y

adquiere una envoltura al atravesar la membrana citoplasmática de la célula huésped por los

puntos donde se han insertado glicoproteínas codificadas por los virus (Slack y Arif, 2007).

También existe la transmisión transovarial y transóvulo, aunque con frecuencia relativa menor.

De manera general, la larva muere a partir de sexto o séptimo día, aunque este periodo es

variable y está dictaminado principalmente por la cepa viral empleada, estado de desarrollo y las

condiciones ambientales (Melo-Molina, 2001). Generalmente, las células afectadas son las de la

matriz traqueal, el cuerpo graso, el tejido muscular, el nervioso, el reproductivo, el glandular, los

hemocitos y las células epiteliales. Poco antes de la muerte, los insectos infectados se vuelven

pálidos, flácidos y frecuentemente suben a las partes apicales de las plantas donde mueren. El

cuerpo del insecto se fragmenta liberando millones de cuerpos de inclusión, que contaminan el

follaje inferior permitiendo la transmisión a otras larvas susceptibles que se alimentan de las

planta y finalmente producirán el siguiente ciclo de infección (Caballero et al., 2001)

El SfMNPV como insecticida.

La estrategia de control de S. frugiperda se basa principalmente en aplicaciones de insecticidas

químicos, particularmente organofosforados y piretroides. Sin embargo, durante los últimos años

se encuentra en desarrollo una alternativa prometedora que consiste en el SfMNPV, que de forma

natural causa epizootias en las poblaciones larvarias de este insecto.

Escribano et al. (1999) caracterizaron diferentes aislados del SfMNPV procedentes de Argentina,

Nicaragua y Estados Unidos, que resultaron ser estructural y genéticamente similares, aunque S.

[18]

frugiperda demostró una mayor susceptibilidad a la cepa de Nicaragua (SfNIC). Esta cepa ha

sido sujeta a diversos estudios enfocados a su desarrollo como un insecticida biológico en

México y Centroamérica.

En Nicaragua durante 1988 y 1989, se realizaron aplicaciones del SfMNPV en cultivos de maíz

logrando un control entre el 70 y 80% en larvas de S. frugiperda, lo cual fue equiparable al uso de

un insecticida estándar (Williams et al., 1999). Por otro lado, experimentos de campo mostraron

que la prevalencia de infección en amplios rangos de aplicación de 6x1012 OBs/ha fue del 40%

con una incidencia añadida del 15-20% de parasitismo por avispas parasíticas (Martínez-Castillo

et al., 2003).

Ecología de los baculovirus

Los baculovirus tienen una función ecológica como reguladores de poblaciones de insectos. Por

varias décadas han sido utilizados como agentes de control biológico, ejemplos de ello son el uso

de los nucleopoliedrovirus en el control de Anticarsia gemmatalis Hübner (Lepidoptera:

Noctuidae), Helicoverpa zea Boddie (Lepidoptera: Noctuidae) y Lymantria dispar Linnaeus

(Lepidoptera: Limantriidae), entre otras especies plaga (Slack y Arif, 2007).

Dispersión

La dispersión de los baculovirus ocurre por medio de factores bióticos y abióticos. La dispersión

abiótica de los baculovirus ocurre principalmente a través del viento y la lluvia y en cambio la

dispersión biótica es promovida por el huésped, parasitoides, depredadores, saprófagos y/o por

efectos de la actividad humana (Caballero et al., 2001; Hosteter y Bell, 1985).

[19]

Dispersión abiótica

Los NPV pueden persistir por décadas en suelos sin disturbios donde pueden ser transportados

abióticamente del insecto hospedero a la planta para iniciar epizootias. En algunos casos los NPV

pueden permanecer viables hasta 41 años (Thomson, et al., 1981). Olofsson (1988) comprobó

que partículas de polvo pueden causar epizootias, aunque el transporte suelo-planta puede

entenderse como un aspecto crítico de la correlación de epizootias con el suelo como reservorio,

este aspecto ha sido estudiado a detalle solo recientemente. Fuxa et al., (2001) clasificó patrones

en la distribución vertical y horizontal en el suelo en parcelas de cultivos. Fuxa y Richter (1996,

1999, 2001, 2006) estudiaron los efectos de manejos agrícolas y la lluvia en relación a la

supresión de poblaciones de insectos por NPV del suelo, incluyendo la rotación de cultivos.

También relacionaron el transporte de NPV del suelo a las plantas para especificar tipos de suelo,

mezclas, velocidades de viento, cantidades de lluvia y altura de la planta encontrando que

concentraciones de 5x108 a 5x106 OBs en las capas superficiales del suelo fueron transportadas a

las plantas por el viento o la lluvia, pero no incluyeron profundidades o distancias como un factor

experimental. Posteriormente, Fuxa et al. (2007) estudiaron las distancias y profundidades de las

cuales los OBs pueden ser transportados del suelo a la planta bajo condiciones conductivas o no

conductivas de transporte abiótico, resaltando que el uso de estos virus como control a largo

plazo depende de predecir epizootias y control de plagas basadas en las concentraciones de NPV

en el suelo y esto podría enormemente mejorar con el entendimiento del transporte suelo-planta.

La disponibilidad de rutas de transmisión de NPV en el ambiente determina en gran medida el

curso de eventos durante epizootias naturales y después de las aplicaciones de virus.

[20]

Dispersión biótica

En la dispersión biótica, el hospedero es lo más importante. Los huéspedes pueden transmitir

infecciones secundarias en la misma generación larvaria así como infecciones primarias en

generaciones tardías. Desde que las larvas son infectadas por la ingestión de follaje contaminado,

la cantidad y distribución del virus en el follaje durante el periodo de alimentación larvario

determina el nivel de infección primaria en una población. Una larva enferma es la fuente de

dispersión del virus más concentrada disponible para su dispersión, las hojas de las plantas

usualmente se vuelven infecciosas para la siguiente generación larvaria. Existen otros agentes

causales secundarios como: Aves, parasitoides, escarabajos, chinches, crisopas, tijerillas entre

otros depredadores que pueden contaminar el follaje con sus heces y estar involucrados en la

dispersión del virus (Castillejos et al., 2001). Los OBs de los baculovirus pasan a través del

intestino de algunos depredadores sin una pérdida significativa de infectividad (Beekman, 1980;

Abbas, 1988; Castillejos et al., 2001). Esto se debe a que la mayoría de los insectos depredadores

tienen un intestino ácido. En cambio, la alta alcalinidad en los intestinos de lepidópteros fitófagos

degrada la matriz proteínica de los OBs (Granados y Lawler, 1981). Para la mayoría de los

baculovirus el principal reservorio de OBs es el suelo donde pueden permanecer activos por

periodos largos de hasta varios años (Fuxa, 2004; Caballero et al., 2009, Peng et al., 1999).

Las lombrices de tierra

Dentro de los principales miembros de la biota edáfica se encuentran las lombrices de tierra

(Annelida: Oligochaeta). Estos animales modifican algunas propiedades físicas del suelo tales

[21]

como la agregación, estabilidad y la porosidad al excavar galerías (Lavelle y Spain, 2001) por lo

que se les ha denominado ingenieros del ecosistema (Lavelle et al., 1997) y también tienen

incidencia sobre las propiedades químicas y biológicas, como la tasa de descomposición de la

materia orgánica, disponibilidad de nutrientes, composición y actividad de microorganismos,

junto con otros invertebrados del suelo (Domínguez et al., 2004).

Han sido estudiadas ampliamente por su papel como organismos modificadores del suelo.

Existen diversos aspectos de su ecología que están aun pobremente entendidos, entre ellos se

encuentran las interacciones entre diferentes especies de lombrices, microorganismos, raíces

vegetales, varias formas de materia orgánica y componentes minerales del suelo y sus

implicaciones para procesos como el ciclo del carbono (Zhang y Hendrix, 1995; Jegou et al.,

1988; Pulleman et al., 2005). Debido a sus hábitos saprófitos generalmente viven en ambientes

en donde coexisten con una gran cantidad y diversidad de microorganismos.

La diversidad de las lombrices de tierra puede ser estudiada bajo dos grandes puntos de vista:

taxonómica y funcional (Fragoso et al., 1997). En el primer caso el número de especies varía en

función de la escala (regional vs. local) y del origen geográfico (nativas vs. exóticas). En el

segundo caso, las especies se separan por categorías ecológicas o gremio funcional (Fragoso,

2001). Las características ecológicas propuestas por Bouche (1972, 1977) y Lavelle (1983) son

las más aceptadas e incluyen tres grandes grupos funcionales de lombrices:

(i) las especies epigeas viven en el horizonte orgánico, habitantes de la hojarasca,

pigmentadas y consumidoras de 100% materia orgánica, (Domínguez y Gómez-

Brandón, 2010).

[22]

(ii) las especies endógeas, habitantes del suelo, no pigmentadas y consumidoras de tierra,

subdivididas en poli, meso y oligohúmicas según el contenido de materia orgánica

(Lavelle, 1983),

(iii) las especies anécicas, habitantes del suelo pero suben a la superficie para alimentarse

Hábitos alimenticios

El análisis de los contenidos del tracto digestivo de las lombrices ha revelado la presencia de una

amplia variedad de material orgánico. Piearce (1978) encontró fragmentos de pasto y otras hojas

vegetales, raíces, células de algas, sedas o quetas de lombrices, semillas, hifas o esporas de

hongos, protozoarios, fragmentos de cutícula de artrópodos, y humus amorfo de una gran

variedad de especies de plantas. Sin embargo, existe una considerable superposición en las dietas

de las diferentes especies. Mientras las lombrices, como grupo, se alimentan de un amplio rango

de materiales, se ha demostrado la existencia de niveles significativos de selección por diferentes

especies (Neilson y Boag, 2003). Incluso el tamaño de partícula del material orgánico tiene

fuerte influencia en el crecimiento y la fecundidad de algunas especies.

Las lombrices asimilan nutrientes de una diversa variedad de materiales, pero su estrategia de

alimentación generalmente consiste en ingerir grandes cantidades ya que presentan una baja

asimilación del material que consumen. En el intestino, la actividad microbiana resulta

estimulada por condiciones favorables en la parte anterior; en el intestino medio se realiza la

digestión de la materia orgánica del suelo, los productos de esta digestión son parcialmente

absorbidos en la parte posterior del intestino. Esto sugiere que este proceso puede resultar en la

asimilación del 3-19% de la materia orgánica en el suelo en un tiempo de tránsito de 30 min a 2-4

horas. (Lavelle y Spain, 2001).

[23]

El tiempo que le toma a la lombriz pasar el alimento por el tracto digestivo depende de la

estrategia de alimentación. El tiempo de tránsito gastrointestinal de Lumbricus terrestris, una

especie anécica, es de 12 a 20 horas (Edwards y Lofty, 1977). Asimismo, para una especie

epigea como L. rubellus, tarda de 6 a 8 horas (Daniel y Anderson, 1992), mientras que para una

especie epigea como E. fetida es de 3 a 4 horas (Edwards y Lofty, 1977).

Las diferentes estrategias de alimentación en las diferentes especies de lombrices de tierra les

permiten coexistir por la explotación de diferentes recursos alimenticios y hábitat (Edwards y

Bohlen, 1992). La mayoría de las comunidades contienen de 3 a 6 especies. De las altas latitudes

hacia el ecuador los grupos dominantes sucesivos son epigeos, anécicos, mesooligohúmicos y

oligohúmicos endógeos (Edwards y Bohlen, 1996; Lavelle, 1983).

Karsten y Drake (1995) encontraron que ciertos microorganismos aeróbicos y anaeróbicos son

más numerosos en los intestinos de lombrices epigeas que las especies endógeas. Los resultados

sugieren que los microorganismos tienen la capacidad de crecer en condiciones anaeróbicas

donde son mucho más abundantes en el intestino de las lombrices que en el suelo del cual fueron

obtenidos, estos resultados concuerdan con los observados por Barois y Laven (1986) en la

lombriz tropical Pontoscolex corethrurus (Glossoscolecidae, Oligochaeta).

La biología de Eisenia fetida

Eisenia fetida (Savigny, 1826) es una especie originaria de Europa pero de amplia distribución,

de fácil manejo y/o cultivo. Es una especie de áreas templadas y ha sido la más utilizada en la

biodegradación de residuos orgánicos o lombricompostaje. Tolera un rango amplio de

temperatura y humedad, lo que la hace resistente y dominante en relación con otras lombrices

[24]

composteras. Esta lombriz se desarrolla bien en ambientes de pH 5-7, a temperaturas de 20 a 28

°C. La temperatura óptima para su crecimiento es de 25°C y el contenido de humedad óptimo es

del 80-85%. En condiciones adecuadas, su ciclo de vida abarca 45-52 días. Los juveniles

alcanzan la madurez en 21-30 días. Las cópulas ocurren cerca de la superficie y las puestas

inician en un entorno posterior a las 48 h después de la cópula. La tasa de producción es de 0.35-

0.5 capullos por día. El pH es uno de los factores determinantes en el adecuado establecimiento

de poblaciones de esta especie que claramente prefiere condiciones que van de neutras a

ligeramente ácidas tolerando valores de pH entre 4 a 9; un pH inferior de 5 o uno superior de 9

causa una alta mortalidad. Asimismo, la producción de capullos es óptima a pH de 5 a 6 pero se

reduce en pH mayores de 7 (Domínguez y Gómez-Brandón 2010).

Algunas especies de lombrices son ampliamente reconocidas como una herramienta de prueba en

evaluaciones de toxicología en suelo. La mayoría de los estudios recientes en lombrices

terrestres se han llevado a cabo enfocándose en metales pesados, bifenilos policlorados (PCBs) e

insecticidas químicos y reguladores de crecimiento. Se considera que las lombrices son de fácil

manejo y crianza, y que son sensibles a los efectos causados por contaminantes en el suelo

(Callahan et al., 1994). Por lo tanto, E. fetida se ha convertido en un invertebrado modelo para

evaluar los efectos de compuestos xenobióticos en suelos (Spurgeon et al., 2002). De hecho la

OECDE (1984) he establecido un protocolo estándar de evaluación. Sin embargo, la interacción

entre OBs y la fauna del suelo ha sido muy poco estudiada, dado la importancia de las lombrices

de tierra en la remoción del suelo y su abundancia en suelos agrícolas. En este trabajo se

consideró pertinente examinar su papel en la dispersión de OBs del NPV de S. frugiperda.

[25]

II. OBJETIVOS

Objetivo general

El objetivo del presente estudio es determinar, bajo condiciones de laboratorio, si una lombriz de

tierra como E. fetida tiene la capacidad de redistribuir los OBs del SfMNPV en un suelo, así

como establecer si existe algún efecto adverso del contacto de los OBs con la lombriz en la

patogenicidad de los mismos.

Objetivos específicos

1. Determinar la relación concentración-mortalidad de OBs en larvas de segundo estadio

de S. frugiperda alimentadas con un suelo estándar mediante la técnica de

incorporación a dieta semisintética.

2. Medir el pH intestinal de E. fetida mediante el uso de indicadores de pH.

3. Determinar si E. fetida tiene la capacidad de redistribuir los OBs verticalmente en un

suelo.

4. Evaluar el efecto de la actividad de E. fetida sobre la patogenicidad de los OBs

presentes en el suelo.

III. HIPÓTESIS

La lombriz de tierra Eisenia fetida tiene la capacidad de redistribuir los OBs de un baculovirus

en el suelo durante su proceso de alimentación y excavación de galerías, sin afectar a su

actividad insecticida.

[26]

IV. MATERIALES Y MÉTODOS

Cría de insectos

Se estableció un pie de cría de S. frugiperda proveniente de la Universidad Autónoma de

Michoacán en los laboratorios de la Red de Manejo Biorracional de Plagas y Vectores del

Instituto de Ecología, A.C. La colonia se mantuvo a temperatura constante (25 ± 2ºC), con un

fotoperiodo de 16:8 h luz/obscuridad. Las larvas fueron criadas sobre una dieta semisintética,

adaptada de Caballero et al., (2001) a base de harina de soya y germen de trigo.

Cria de E. fetida

Se obtuvo un pie de cria de E. fetida del área de lombricompostaje del Instituto de Ecología, A.C.

Las lombrices se mantuvieron en composta con pulpa de café y adicionalmente se agregó

estiércol de vaca para su alimentación durante un periodo de treinta días antes de su uso en los

experimentos de laboratorio.

Amplificación de SfMNPV

Se individualizó un grupo de 100 larvas de tercer estadio en recipientes plásticos con tapa de 15

ml. A cada recipiente se agregó una larva y un trozo de dieta artificial contaminado

superficialmente con 10 µl de una suspensión de 5 x 108 OBs/ml del SfMNPV. Cuatro días

después de la inoculación se cambió la dieta contaminada por dieta no tratada y se revisó la

mortalidad de las larvas durante los 6 días post-inoculación. Las larvas muertas se colectaron y

guardaron a 4°C. Se maceró cada larva infectada y se agregó en un volumen de 500 µl de

[27]

polisorbato 80 (Tween 80) al 0.1% (vol./vol.). Se agitó en un vortex durante 30 s y después se

pasó la suspensión por un filtro de malla plástica para eliminar los restos de tegumento presentes.

La suspensión fue centrifugada a 2319 g durante 5 minutos y el sobrenadante se desechó. A la

pastilla de OBs se le añadieron 500 µl del detergente Tween 80, repitiendo el proceso anterior.

Posterior al segundo centrifugado, se lavaron los restos de Tween 80 con 1 ml de agua destilada y

se realizó un tercer centrifugado a 2319 g. Se resuspendió la pastilla de OBs con 100 µl de agua

destilada y se guardó a 4 ºC.

De una alícuota de la suspensión madre se realizaron tres diluciones de 1/10, 1/100, 1/1000. Se

realizó un conteo de OBs presentes en la suspensión 1/1000 con el microscopio óptico con

contraste de fases a 400x y una cámara de conteo Neubauer, en donde se colocaron 10 µl de la

suspensión de OBs. Cada conteo se realizó por triplicado. Para calcular la concentración de OBs

en la suspensión se utilizó la siguiente formula: Concentración de OBs = (número de OBs

contados × 5 × factor de dilución)/1x10-4. Finalmente se prepararon suspensiones para las

siguientes concentraciones de OBs/ml: 5x104, 5x105, 5x106, 5x107, 5x108, 5x 109.

Mezcla de suelo y estimación de pH

Se elaboró una mezcla de suelo artificial a base de 10% (peso/peso) de turba de esfagno, 20%

caolinita y 70% arena (OECD, 1984). Todos los elementos minerales se cribaron en una malla de

2 mm; el esfagno y la arena fueron lavados, secados a temperatura ambiente en lotes de 1 kg

antes de la preparación del suelo y se revolvieron manualmente en un recipiente plástico durante

15 min.

El pH del suelo se determinó a través del método As-02, medido en agua potenciométricamente

en suspensión sobrenadante de una mezcla de relación suelo:agua 1:2 de acuerdo a la Norma

[28]

Oficial Mexicana (NOM-021-SEMARNAT-2000). El procedimiento consintió en pesar 10g de

suelo en un frasco de plástico de boca ancha al cual se le adicionaron 20 ml de agua destilada al

frasco que contenía suelo, se agitó la mezcla de suelo: agua a intervalos de 5 min. durante 30

min. Se dejó reposar la mezcla de suelo durante 15 min. y finalmente se tomó la medida de pH

con un potenciómetro.

Estimación de la relación concentración de OBs en suelo-mortalidad

Se preparó dieta artificial semisintética y se colocó un volumen de 50 ml en un recipiente plástico

de 250 ml de capacidad. Cuando la dieta alcanzaba una temperatura inferior a 50 °C se

incorporaba una muestra de 10 g de suelo artificial contaminado con 1 ml de suspensión de OBs

de SfMNPV. La mezcla se revolvió vigorosamente con una cuchara plástica para incorporar el

suelo contaminado con OBs en la dieta. Se individualizaron lotes de 30 larvas de segundo estadio

de S. frugiperda y se les colocó un trozo de dieta artificial contaminada durante cuatro días de

exposición. Después de este tiempo, se colocó un trozo de dieta artificial no contaminada y

diariamente se registró la mortalidad por poliedrosis, u otras causas.

Mediante tinción Giemsa se analizó la presencia o no de infección viral en las larvas muertas en

el periodo de prueba de seis días post exposición. Para esto, se tomó una pequeña porción de la

larva muerta con la ayuda de un palillo de madera y se realizó un frotis en un portaobjeto. El

frotis se fijó con alcohol metílico de 3-4 min. Después se lavó suavemente con agua de grifo. Se

agregaron gotas de solución Giemsa y se esperó 30 min. Finalmente el frotis se lavó con

abundante agua para eliminar el exceso de colorante, se secó a temperatura ambiente y se observó

al microscopio a 1000X con una gota de aceite de inmersión para poder observar los OBs

característicos del virus.

[29]

Estimación del pH intestinal de E. fetida

Las lombrices se sacrificaron sumergiéndolas por dos segundos en agua caliente. Se disectaron

140 lombrices adultas cliteladas de E. fetida utilizando grupos de 20 lombrices por cada indicador

de pH. La disección se realizó por la parte ventral. Una vez expuesto el intestino, se agregaron

dos gotas de los siguientes colorantes indicadores de pH para cada individuo: rojo congo a 0.5%

(pH 3.0-5.0); naranja de metilo a 0.1% (pH 3.1-4.4); verde de bromocresol 0.1% (pH 4.0-5.6);

rojo metilo a 0.5% (pH 4.2-6.3); azul de bromotimol 0.1% (pH 6.9-7.6); indigo carmín 0.5% (pH

11.6-14.0). Se realizó otra prueba, en lotes de 10 individuos por indicador, en las cuales se extrajo

el intestino completo y se sumergió en una gota de cada uno de los indicadores; observando si se

presentaba un cambio de coloración durante cinco minutos.

Distribución vertical de lombrices en terrarios experimentales

Se diseñaron terrarios elaborados con placas de vidrio con base y paredes de poliestireno

expandido de 30 x 15 x 1 cm, sujetos con pinzas tipo clip metálicas para determinar la

supervivencia de las lombrices en las unidades experimentales (Fig.6). Para acondicionar las

lombrices de pie de cría a las condiciones de laboratorio, 72 h antes del inicio de las pruebas, se

colocaron las lombrices en el suelo artificial a 25 ±1 °C.

[30]

Figura 6. Terrarios para determinar la

supervivencia de las lombrices en suelo artificial.

Cada terrario se llenó con 250 g (peso seco) de suelo artificial y posteriormente se

añadieron 150 ml de agua destilada para humedecer el suelo a 60% de humedad relativa.

Un grupo de 10 lombrices por cada terrario se lavaron y se pesaron con una balanza

analítica (Cuad.1). Posteriormente se colocaron en la parte superficial de cada unidad

experimental, la cual se incubó a 25 °C, en oscuridad. A las 2, 24, 48, y 72 h posteriores se

observó la actividad de descenso de las lombrices en términos de la máxima profundidad

alcanzada en cada unidad. El experimento se replicó ocho veces.

[31]

Cuadro 1. Peso promedio de E. fetida

utilizadas en cada replica (n=30).

Réplica

Peso promedio ± EE

(mg)

1 376 ± 36

2 354 ± 24

3 308 ± 29

4 316 ± 22

5 318 ± 16

6 312 ± 24

7 396 ± 21

8 381 ± 32

Dispersión de OBs en suelo artificial por E. fetida

Para determinar la habilidad de las lombrices en dispersar los OBs, un total de 45 terrarios se

llenaron con 250 g de suelo estándar cada uno, y posteriormente se añadieron 250 ml de agua

destilada para humedecer a capacidad de campo cada unidad experimental. En cada experimento

Se evaluaron dos tratamientos y un control; el primer tratamiento consistió en colocar sobre la

superficie 1 ml de agua con una suspensión de 1x109 OBs en de agua sin lombrices, otro

consistió en colocar treinta lombrices sobre la superficie por unidad experimental y después se

agregó únicamente 1 ml de suspensión con 1x109 OBs. Para el control se agregó 1 ml de agua

destilada junto con treinta lombrices.

En cada unidad se realizó una toma de muestras de 6 g de suelo húmedo con cucharas plásticas

desechables en cuatro intervalos de profundidades; 0-2, 6-8, 14-16, 22-24 cm y en tres diferentes

tiempos, a los 1, 7 y 15 días después de iniciar el experimento. Para evitar contaminación

cruzada, los controles se muestrearon primero, posteriormente el tratamiento sin lombrices y por

último el tratamiento con lombrices. Cada tratamiento, profundidad de muestreo e intervalo de

[32]

tiempo se replicó en cinco ocasiones. Las muestras de suelo se incorporaron a 50 ml de dieta y se

revolvieron vigorosamente con una cuchara plástica hasta homogeneizar el suelo con la dieta.

Posteriormente se repartieron trozos de la mezcla en vasos plásticos de 15 ml. En cada vaso se

colocó una larva de S. frugiperda en segundo estadio. Las larvas se dejaron 4 días con el trozo de

dieta contaminada con suelo y después se retiró la dieta contaminada y se colocó un trozo de

dieta limpia en cada vaso. Cada muestra de suelo fue repartida entre un grupo de 30 larvas en

total. La mortalidad por virus u otras causas se registró diariamente durante los seis días

posteriores al cambio de la dieta.

Efecto de la actividad de E. fetida en la patogenicidad de OBs en suelo

Antes de realizar el bioensayo, se individualizaron 30 lombrices del pie de cría con un promedio

de peso de 200 mg y se colocaron en cajas Petri con un círculo de papel filtro de 7 cm de

diámetro y 2 ml de agua destilada. Se dejaron durante 4 días sin alimento para vaciar su intestino.

Posteriormente, con estas lombrices pre acondicionadas, se montó un experimento para

determinar el efecto de la presencia de E. fetida en la patogenicidad de OBs en suelo con dos

tratamientos y un control. En el primer tratamiento sin lombriz, en un vaso de plástico de 20 ml

con tapa perforada, se agregaron 10 g de suelo, 10 ml de agua destilada y 1 ml de una suspensión

de 1 x 109 OBs de SfMNPV. El segundo tratamiento fue idéntico al primero pero con la presencia

de una lombriz. El control consistió en 10 g de suelo estándar, 11 ml de agua destilada y una

lombriz de 200 mg de peso, el tiempo de exposición fue de 7 días. Transcurrido este lapso, se

retiraba la lombriz de cada vaso y se individualizaron en cajas Petri cada uno con un círculo de

papel filtro de 7 cm de diámetro y 2 ml de agua destilada. Se dejaron durante 4 días para vaciar su

intestino y corroborar que habían consumido suelo contaminado con OBs, las excretas se secaron

y pesaron. El contenido de suelo en cada vaso se agregó a 50 ml de dieta artificial y se revolvió

[33]

vigorosamente con una cuchara plástica hasta integrarlo a la dieta. Esta mezcla se repartió en 30

vasos de 15 ml con tapa a cada uno se les colocó una larva de segundo estadio de S. frugiperda.

Este experimento fue replicado 15 veces de forma simultánea. Durante 4 días se permitió que las

larvas se alimentaran de esta mezcla con suelo obtenido de los tratamientos descritos

anteriormente. Después de este tiempo se retiró la dieta contaminada, se colocó un trozo de dieta

limpia y se registró la mortalidad diariamente durante los seis días posteriores.

Análisis estadístico

La relación concentración de OBs en suelo y la mortalidad en larvas de S. frugiperda se estimó

mediante modelo logit. El efecto de la presencia E. fetida en la redistribución vertical de OBs se

analizó mediante el ajuste de modelos generales lineales con distribución binomial. Para esto se

utilizó un proceso de simplificación secuencial de modelo hasta identificar el modelo mínimo

significativo (Crawley, 1993). La presencia de sobredispersión en los datos se tomó en cuenta

mediante un procedimiento de ajuste del parámetro de escalamiento de acuerdo al valor de χ2 de

Pearson calculado para el modelo más completo. Los cambios en la desvianza de cada modelo

ajustado se determinaron de acuerdo a los valores críticos de la distribución χ2 con sus

respectivos grados de libertad. Asimismo la actividad insecticida de OBs expuestos o no a las

lombrices se determinó mediante una prueba de t después de haber ajustado los resultados a un

modelo logit con distribución binomial todos los análisis se realizaron utilizando el programa

GLIM 4.0 (Generalised Linear Interactive Modeling, Natural Algorithms Group, 1994)

[34]

V. RESULTADOS

Estimación de la relación concentración-mortalidad para OBs en suelo

Las larvas de segundo estadio aceptaron la dieta + suelo y se presentaron pocas muertes en los

testigos (5%) y ninguna larva murió por virosis, las larvas testigo lograron sobrevivir hasta pupar,

en cambio, larvas tratadas con diferentes concentraciones de SfMNPV presentaron características

de infección típica después del tiempo de exposición de 4 días.

Se observó que en porcentaje de mortalidad causada por virus, en larvas de segundo estadio de

Spodoptera frugiperda varió entre 4 y 92% de acuerdo a la concentración de OBs presentes en la

mezcla de suelo (Figura 7), se fue incrementando la mortalidad proporcional conforme aumentó

la concentración de OBs/g de suelo.

La concentración letal 50% (CL50) se estimó en 2.3 x 108 OBs/g de suelo mediante esta técnica.

La ecuación de la regresión (±EE) fue ln[y] = 0.8639 ±0.0740 x – 16.64 ± 1.409. El parámetro de

escalamiento se ajustó a un valor de 2.8 para tomar en cuenta una ligera sobredispersión en la

distribución de los resultados. Mediante las tinciones Giemsa se confirmó que la muerte de larvas

fue por infección de SfMNPV.

[35]

Figura 7. Mortalidad proporcional de larvas de segundo estadio de Spodoptera frugiperda

por concentración de OBs/g incluidas en su alimento semisintético.

Estimación del pH intestinal de Eisenia fetida

El pH intestinal de E. fetida fue ligeramente ácido; de acuerdo a los resultados con los indicadores

de pH se encuentra entre pH 5.0 y 6.0 (Fig. 8); en el indicador rojo metilo, de los 20 individuos

disectados 17 se presentaron en la zona de viraje acida con coloración naranja (pH < 6.0) y tres

presentaron coloración amarilla (> 6.3). En cambio para el rojo congo los 20 individuos

diseccionados presentaron tinción roja (pH >5.0).

[36]

Figura 8. (a) Disección de intestino, (b) Ejemplo colocación de

colorante sobre el intestino, (c) Intestino disectado sin colorante,

(d) Tinción con rojo congo (pH >5.0), (e) Tinción rojo metilo (pH

< 6.0).

Supervivencia y descenso en suelo artificial

El 81% de los individuos sobrevivió y solo se obtuvo el 3% de mortalidad en los terrarios

con suelo artificial (Fig. 9).

Figura 9. Lombrices vivas después de 72 h en suelo estándar (%), se observó una

alta supervivencia en el suelo artificial

[37]

Se observó el promedio de descensos máximo obtenido dentro de cada intervalo de tiempo. A las

2 h fue de 0 cm, a las 24 h de 7 cm, a las 48 h de 18.5 cm y a las 22 h de 22.5 cm. Se tomó como

registro el máximo descenso de las lombrices observado en cada réplica (Fig. 10).

Figura 10. Promedio de descenso de E. fetida en suelo artificial (± EE). Se tomó

como registro el máximo descenso de las lombrices obtenido en cada réplica

(n=9). Se observó una relación positiva entre el tiempo y la profundidad a partir

de las 24 horas, cuyos valores se incrementaron de 7 (24 h) a 22.5 cm (72 horas)

(8 réplicas).

Redistribución de OBs en suelo artificial

Se observó que las muestras de suelo colectadas en la capa superficial 0-2 cm donde se aplicó el

inoculo, se generaron elevados porcentajes de mortalidad de larvas de S. frugiperda por virus en

los tres diferentes tiempos (1, 7, 15 días); el tratamiento sin lombriz presentó mortalidades del 95,

100 y 99% respectivamente; los tratamientos con lombriz presentaron mortalidades de 95, 91 y

86% para los mismos intervalos de tiempo (Fig. 11). Las capas de suelo de 6-8 cm y 14-16 cm en

el tratamiento sin lombriz presentaron mortalidades inferiores al 1% por virus, en cambio el

[38]

tratamiento con lombriz presentó mortalidades por virosis de 14, 3, 19%, y 14, 1, 8% para las

mismas profundidades. En la última capa de suelo 22-24 cm se presentó una mortalidad inferior

al 3% en los días evaluados en ausencia de lombriz. Para el tratamiento con lombriz se observó

una mortalidad de 6, 3, y 1%. En el tratamiento control no se presentaron muertes por virus y las

larvas sobrevivieron hasta pupar, la mortalidad por otras causas fue del 5%.

Los modelos lineales para lombriz-profundidad, profundidad-tiempo, profundidad, tiempo, y

lombriz, fueron significativos (Cuad.2). La detección de poliedros aumentó significativamente

con el tiempo (P<0.001) y disminuyó significativamente con el aumento de la profundidad del

suelo (P<0.01). Las lombrices aumentaron la dispersión de poliedros.

Cuadro 2. MLG del Efecto de las lombrices, la profundidad y el

tiempo en la distribución de OBs en el suelo experimental.

Factores χ2 Gl P

Lombriz*profundidad*tiempo 4.32 6 0.633(N.S.)

Tiempo*lombriz 1.99 2 0.369(N.S.)

Lombriz*profundidad 47.7 3 <0.001

Profundidad*tiempo 21.1 6 <0.001

Profundidad 1324 3 <0.001

Tiempo 8.85 2 0.012

Lombriz 4.35 1 0.037

[39]

Figura 11. Mortalidad por virus (%) en larvas de Spodoptera

frugiperda con respecto a la profundidad de muestreo de suelo

(cm) a 1, 7 y 15 días de los tratamientos con y sin lombrices. No

se observó mortalidad por virus en los testigos.

[40]

Efecto de la presencia de E. fetida en la patogenicidad de OBs en suelo

No se observaron diferencias significativas entre los tratamientos con lombriz y sin lombriz

cuyos valores de mortalidad fueron mayores a 98 % (t=0.12, gl=14, P=0.4524). La mortalidad en

los controles fue del 4% pero no se presentaron muertes por infección de virus. Todas las

lombrices sobrevivieron durante los 7 días en este experimento, el promedio de las excretas fue

de 15.5 mg por lombriz.

Figura 12. Mortalidad por virus (%) de larvas de Spodoptera frugiperda

en el suelo contaminado con OBs que fue incubado con y sin lombrices.

[41]

VI. DISCUSIÓN

El objetivo del presente estudio fue determinar bajo condiciones de laboratorio si una lombriz de

tierra, como E. fetida, tiene la capacidad de redistribuir los OBs del SfMNPV en el suelo, así

como establecer si existe algún efecto adverso del contacto de los OBs con la lombriz en la

patogenicidad de los mismos. El hecho de utilizar un suelo estándar facilitó los estudios de

laboratorio y brindó una metodología sencilla pero de gran utilidad para el entendimiento de los

procesos que modulan la interacción OB-suelo. Lo anterior resalta en importancia debido a la alta

variabilidad existente en los suelos naturales y para efectos prácticos, éstos requieren de una

caracterización que resulta difícil de repetir o reproducir de un laboratorio a otro (Fuxa, 2008)

La técnica de incorporación de suelo a la dieta diseñada por Richards y Christian (1999),

adaptada por Murillo et al., (2007), ha demostrado tener más sensibilidad que técnicas basadas en

PCR o procesos como los descritos por Ebling y Holmes (2002), en el aislado de cepas de

baculovirus del suelo. En este trabajo se demostró que la técnica de adicionar un suelo artificial a

la dieta de larvas de segundo estadío de S. frugiperda fue efectiva. La estimación de la CL50 fue

de 2.3 x 108 OBs/g de suelo; superior a lo reportado para la detección del NPV de Helicoverpa

armigera (CL50= 2.15 x 103 OBs/g) en sustratos australianos y OBs de SeMNPV en sustratos de

invernaderos de Almería, España (CL50=2.72 x103 OBs/g de sustrato) (Richards y Christian,

1999; Murillo et al., 2007). Lo anterior, debido a la diferencia en la patogenicidad que presenta el

SfMNPV comparado con las cepas de estos estudios y la susceptibilidad del hospedero.

[42]

Mediante las tinciones Giemsa se confirmó que la muerte de larvas fue por infección de

SfMNPV. Asimismo, entre el quinto y séptimo día posterior a la infección, las larvas mostraban

cambios de coloración, brillo del tegumento, y ablandamiento de tejidos, tornándose frágiles y de

fácil ruptura (Slack y Arif , 2007).

Parece importante evaluar los materiales gelificantes de la dieta, por ejemplo, para este trabajo se

utilizó el agar-agar pero este puede ser substituido por el uso de carragenatos, xantanos o geles de

pectina que podrían mejorar el desempeño de la técnica al gelificar a temperaturas más bajas y

permitir una mejor homogenización del suelo contaminado con OBs y evitar la inactivación del

virus debido a altas temperaturas. La ventilación dentro de los vasos experimentales también fue

clave para evitar el crecimiento de bacterias y hongos sobre la dieta +con suelo y disminuir la

mortalidad de las larvas por otras causas.

A pesar de que el transporte de OBs del suelo-planta es un aspecto crítico para la generación de

nuevos eventos de transmisión, este proceso ha sido estudiado solo recientemente. Existe

evidencia de que algunos baculovirus se adhieren fuertemente a partículas de suelo, donde se dan

interacciones entre minerales en suelos arcillosos con alto contenido de óxidos férricos, atapulgita

y caolín (Christian et al., 2006). La importancia del suelo como reservorio para controlar plagas

de lepidópteros con baculovirus, la aplicación de NPV al suelo para inducir epizootias virales en

plagas de lepidópteros, el efecto de las operaciones agrícolas en el suelo, y el transporte abiótico

del suelo a la planta han sido estudiados por diversos autores (Jaques, 1970, 1974; Young y

Yerian, 1979, 1986; Fuxa y Richter, 1996, 1999, 2007). No obstante, el principal proceso de

dispersión de NPV se debe a la dispersión, distribución y conducta del hospedero, ya que en

estados inmaduros puede redistribuir los baculovirus sobre la planta o el suelo. Por otra parte, la

[43]

transmisión vertical, el canibalismo, la depredación por aves o diversos invertebrados o

parasitoides, también se ha demostrado que dispersan los baculovirus.

Los resultados del presente estudio demuestran que existe un proceso de dispersión que no había

sido reconocido con antelación. Un oligoqueto como E. fetida pudo redistribuir los OBs

verticalmente en las capas intermedias del suelo. Sin embrago, los niveles de dispersión del

SfMNPV en las capas inferiores de suelo fueron bajos; esto se debe principalmente al hábito

conductual de esta especie de permanecer y salir a excretar sobre la superficie. La mortalidad de

larvas de segundo estadío de S. frugiperda fueron más elevadas cuando fueron alimentadas con

suelo contaminado con OBs de la capa de 0-2 cm comparado con suelo de las otras

profundidades, evidentemente porque fue la capa a la cual se aplicó el inóculo. El único estudio

existente al respecto de la interacción de lombrices de tierra y OBs de baculovirus fue realizado

por Olofsson (1989), que alimentó a un cuervo (Turdus merula) con lombrices que consumieron

suelo contaminado con 105 OBs/ml del NPV de Neodipirion sertifer (Hymenoptera:

Diprionidae), demostrando que cuando el ave se alimentaba con lombrices que consumieron

suelo con OBs, las excretas del ave contenían OBs que seguían siendo infectivos para N. sertifer.

En el experimento para verificar si una lombriz podía inactivar o reducir la capacidad insecticida

de los OBs, no se observaron diferencias significativas entre los tratamientos con lombriz y sin

lombriz por lo tanto E. fetida no tuvo un efecto sobre la patogenicidad de los OBs. En este

experimento la lombriz estuvo en contacto externo y consumió suelo contaminado por OBs

durante una semana. El pH del intestino de E. fetida fue ligeramente ácido (pH 5.0-6.0.); por lo

que el pH no debe ser un factor que afecte la patogenicidad de los OBs de SfMNPV durante el

tránsito intestinal. El suelo estándar permitió la supervivencia de las lombrices, el 81% de los

individuos sobrevivió y solo se obtuvo el 3% de mortalidad en las cajas con suelo artificial; este

[44]

suelo artificial ha sido utilizado ampliamente con E. fetida como organismo de prueba en

evaluaciones de toxicología en suelo (OCDE, 1984). A pesar de que se desconoce cómo es la

interacción OBs-suelo - lombriz, se puede extrapolar la cantidad de consumo por el volumen

promedio de suelo excretado por las lombrices al final del experimento, que fue de 15.5 mg por

lombriz. Los resultados de este estudio revelan que las lombrices de tierra tienen la capacidad de

redistribuir los OBs de los NPVs a profundidades importantes en el suelo donde están protegidos

de los efectos nocivos de la radiación UV. Aunque queda por comprobar, es posible que también

pudieran desplazar los OBs de suelos profundos hacia la superficie donde pueden ser

transmitidos a larvas susceptibles que se alimentan de plantas en suelos contaminados por OBs.

Esto representa un nuevo mecanismo de dispersión de OBs y podría tener un papel importante en

la persistencia de poblaciones de virus en suelos agrícolas sujetos a procesos de cultivo como

periodos de arado y barbecho que permiten que las poblaciones de lombrices remuevan

cantidades importantes de suelo entre las capas superiores e interiores del mismo. Sin embargo E.

fetida es una especie epigea que no tiene el hábito conductual de bajar grandes distancias sobre el

perfil de suelo de tal manera sería importante la evaluación de otras especies como P. corethrurus

que es una especie endogea y geofaga.

Para seguir con esta línea de investigación se debe considerar escalar estas pruebas en

invernadero o campo para determinar si otros factores asociados a las prácticas agrícolas tienen

un efecto antagónico o sinérgico con las lombrices y pueden con ello permitir una mejor

dispersión de OBs por parte de estos oligoquetos. Así mismo es pertinente estimular la

alimentación de lombrices terrestres mediante el uso de abonos orgánicos para aumentar los

volúmenes de suelo consumido por lombrices e incrementar con ello la interacción y generando

mayores probabilidades de dispersión de OBs de baculovirus en el suelo, conservar las

poblaciones de lombrices en los suelos agrícolas mediante métodos no invasivos que disminuyan

[45]

las poblaciones y la diversidad de lombrices dentro de los agroecosistemas y con ello mejoren no

solo la dispersión de OBs de baculovirus, sino también las propiedades físicas y químicas del

suelo de cultivo.

VII. CONCLUSIONES

1. El sustrato utilizado en los ensayos de laboratorio funciona como suelo reservorio de los

OBs del SfMNPV, el sustrato no generó efectos adversos en la persistencia y

patogenicidad del inóculo de OBs bajo condiciones de laboratorio.

2. El pH del intestino de E. fetida es ligeramente ácido y no supone un factor limitante para

el paso de OBs de SfMNPV a través del intestino.

3. Eisenia fetida puede interactuar con los OBs de SfMNPV en el suelo artificial sin

inactivarlos durante un periodo de al menos siete días en el laboratorio.

4. Eisenia fetida es capaz de dispersar los OBs verticalmente bajo condiciones de

laboratorio, a profundidades de hasta 22-24 cm en las unidades experimentales utilizadas

en estos estudios.

[46]

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