15 03 15
Transcript of 15 03 15
4 Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras.En ellos puso tabernáculo para el sol;
6 De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos; Y nada hay que se esconda de su calor.
7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
13 Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
1 Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anatot, en tierra de Benjamín.
2 Palabra de Jehová que le vino en los días de Josías hijo de Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de su reinado.
3 Le vino también en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de Sedequías hijo de Josías, rey de Judá, hasta la cautividad de Jerusalén en el mes quinto.
5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.
7 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
9 Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.
Yo vivía en sombras y en
dolor, triste, herido, pobre y
vil, mas la tierna mano del Señor me llevó a su redil.
Fuente perennal de gracia hallé, al amparo de su amor, su sonriente faz me imparte fe,
esperanza y valor
Aunque por el valle de aflicción tenga que pasar aquí, mi
Jesús dará su protección, él se acordará de mi
En el seno de mi alma, una dulce
quietud se difunde embargando mi ser; una calma infinita que solo podrán,
los amados de Dios comprender.
¡Paz! ¡paz! Cuán dulce paz
es aquella que el Padre me da; yo le ruego que inunde
por siempre mi ser,en sus ondas de amor celestial.
Qué tesoro yo tengo en la paz que me dio, en el fondo del alma ha de
estartan segura que nadie quitarla
podrá, mientras miro los
años pasar.
¡Paz! ¡paz! Cuán dulce paz
es aquella que el Padre me da; yo le ruego que inunde
por siempre mi ser,en sus ondas de amor celestial.
Esta paz inefable consuelo me da,descansando tan solo en Jesús; y ningunos peligros mi vida tendrá si me siento
inundado en su luz.
¡Paz! ¡paz! Cuán dulce paz
es aquella que el Padre me da; yo le ruego que inunde
por siempre mi ser,en sus ondas de amor celestial.
Sin cesar yo medito en aquella ciudad, do al autor de la paz he de ver y en que el himno más dulce que allí he de cantar, al estar con Jesús ha de
ser.
¡Paz! ¡paz! Cuán dulce paz
es aquella que el Padre me da; yo le ruego que inunde
por siempre mi ser,en sus ondas de amor celestial.
Alma triste, que en rudo conflicto te ves, sola y
débil tu senda al seguir,
haz de Cristo el amigo, que fiel siempre es y su paz de él podrás
recibir.
¡Paz! ¡paz! Cuán dulce paz
es aquella que el Padre me da; yo le ruego que inunde
por siempre mi ser,en sus ondas de amor celestial.
¡Bienvenido! ¡bienvenido! Los hermanos de aquí nos gozamos en
decir: ¡Bienvenido! ¡bienvenido! Al volvernos a
reunir ¡bienvenido!
¡Bienvenido! ¡bienvenido! Los hermanos de aquí nos gozamos en
decir: ¡Bienvenido! ¡bienvenido! Al volvernos a
reunir ¡bienvenido!
¡Bienvenido! ¡bienvenido! Los hermanos de aquí nos gozamos en
decir: ¡Bienvenido! ¡bienvenido! Al volvernos a
reunir ¡bienvenido!
Que no te quede el dolor
cuando hayas ofrendado;
Dios bendice al dador alegre, multiplica lo que has dado.