GENESIS CAPITULO 17
Versículos 9 al 12
La circuncisión, señal del pacto
"Dijo además Dios a Abraham: Tu, pues, guardarás mi
pacto, tú y tu descendencia después de ti, por sus
generaciones. Este es mi pacto que guardaréis, entre yo y
vosotros y tu descendencia después de ti: Todo varón de
entre vosotros será circuncidado. Seréis circuncidados en
la carne de vuestro prepucio, y esto será la señal de mi
pacto con vosotros. A la edad de ocho días será
circuncidado entre vosotros todo varón por vuestras
generaciones; asimismo el siervo nacido en tu casa, o que
sea comprado con dinero a cualquier extranjero, que no
sea de tu descendencia."
La circuncisión era una señal distintiva del pacto.
Era la evidencia de una realidad ya existente. Los
israelitas no se circuncidaron para hacerse miembros
participantes del pacto, sino que lo hicieron porque ya
tenían, porque habían recibido el pacto de Dios y ya
tenían una relación con El.. La circuncisión ocupaba
entonces el mismo lugar que las buenas obras ocupan hoy
en la vida del creyente. Tu no realizas buenas obras para
ser salvo, sino que haces buenas obras porque has sido
salvo. Esta distinción es muy importante y cambia
totalmente el planteamiento de la cuestión.
Las personas en la actualidad se ven también ante
esas opciones. Muchos piensan que si se unen a una
iglesia y se bautizan, entonces se salvan. Nadie tiene
que hacer esto para salvarse, es decir, con el propósito
de alcanzar la salvación. Más bien, el orden será el
inverso. Si uno, en primer lugar, acepta establecer una
relación con Dios, luego, en consecuencia, hará estas
cosas, como tener comunión con una iglesia y bautizarse.
Porque la única forma, el único medio de salvarse es
Jesucristo, quien por su sangre, es el nuevo pacto que
Dios ofrece a todos gratuitamente.
Resulta interesante leer en el meticuloso relato del
nacimiento de Jesucristo como se cumplieron todos los
requisitos de la ley. El era descendiente de Abraham,
descendiente de David y fue circuncidado en el octavo día
después de su nacimiento. Como bien diría el apóstol
Pablo en su carta a los Gálatas, Jesús nació "bajo la
ley".
EXODO CAPITULO 4
Versículos: 1-3
Las objeciones de Moisés para ser el libertador de Israel
Moisés tenía varias razones para creer que no era la
persona adecuada para la tarea que Dios le había
encomendado.
Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que
ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te
ha aparecido Jehová.
Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él
respondió: Una vara.
El le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y
se hizo una culebra; y Moisés huía de ella.
En los días futuros, Moisés utilizaría la vara de
maneras muy diferentes. Esta se convertiría en una señal
de autoridad y en un testimonio para Israel y Egipto de
la presencia de Dios junto a Moisés. La vara también
sería para él como una fuente de fortaleza. Cuando en
esta ocasión la arrojó al suelo, se convirtió en un
reptil peligroso. Una serpiente normal no habría logrado
que Moisés huyese de ella, porque él estaba habituado a
convivir con los peligros del desierto. Observemos que no
había un poder intrínseco en la vara porque era
simplemente un instrumento que podía ser usado por
Satanás, como veremos más adelante, o por Dios. A modo de
ejemplo, podríamos comparar la vara con un billete de
banco, que puede ser usado para realizar buenas obras,
para ayudar a muchas personas necesitadas; pero también
para comprar drogas que destruyen la salud, o para pagar
un asesino. O sea que, un simple billete, puede
convertirse en algo tan dañino y peligroso como una
serpiente. Solo cuando aquel instrumento que era la vara,
fuese puesto en manos de un hombre guiado por Dios,
impulsado por Su poder, podía ser utilizada por Dios.
Esta es la lección importante que contiene este pasaje
Bíblico.
LEVITICO CAPITULO 25
Versiculos 1-6
"la tierra guardará reposo para Jehová".
Dice el cuarto mandamiento, "Acuérdate del día de
reposo para santificarlo" (Ex. 20:8-10). La tierra
también "guardará reposo para Jehová". Gén. 3:17-17; 5:29
hablan de la maldición de la tierra. "Maldita será la
tierra por tu causa: con dolor comerás de ella todos los
días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás
plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el
pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste
tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás". Sin
embargo, este castigo fue moderado un poco para el
hombre: cada séptimo día el hombre debería descansar, y
asimismo la tierra "tendrá descanso el séptimo año".
De esta manera la maldición fue suavizada. Cada
séptimo día, cada séptimo año (y "el año cincuenta", ver.
10) el israelita dejaba de sudar y la tierra descansaba
(no se cultivaba). A través de la tierra los israelitas
recibían su descanso en las fechas indicadas; durante el
tiempo de plantar no plantaban y durante el tiempo de
cosecha no cosechaban (Bonar).
Deut. 24:5, "Cuando alguno fuere recién casado, no
saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará;
libre estará en su casa un año, para alegrar a la mujer
que tomó".
Verciculos 5 y 6
"Mas el descanso de la tierra te dará para comer...
será todo el fruto de ella para comer".
La producción espontánea de la tierra no había de
cosecharse como normalmente se realizaba la cosecha. Era
para el uso del dueño y su familia, y también para los
siervos, los pobres y los animales. Ex. 23:10, 11 dice,
"Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha;
mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los
pobres de tu pueblo..." Deut. 15:9 enseña que este arre-
glo se prestaba al abuso: "Guárdate de tener en tu
corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año
séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu
hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar
contra ti a Jehová, y se te contará por pecado".
El hombre debe recordar que la tierra no es
propiedad del hombre, sino del Señor quien desea que sea
una bendición para los pobres y para las generaciones
futuras. El "dueño" de la tierra es, pues, solamente el
mayordomo de la tierra que él "posee".
Además, el trabajar no es el todo del hombre. Aunque
es muy importante trabajar, no es el único propósito de
su existencia aquí en la tierra. Aparte de trabajar el
hombre debe descansar, meditar y gozar del fruto de sus
trabajos. Gén. 3:19 dice que el hombre tiene que sudar,
pero esto no es el todo del hombre. Ecles. 3:12, 13 dice,
"Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que
alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don
de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de
toda su labor". Aparentemente muchos hombres nunca
aprenden esta lección.
Había otros dos detalles relacionados con el séptimo
año: 1) Deut. 15:1-6 explica que había remisión de deudas
el séptimo año, y 2) Deut. 31:10-13 dice que en este año
de remisión "leerás esta ley delante de todo Israel a
oídos de ellos".
NUMEROS CAPITULO 11
Versiculos 16-21
“Entonces el Señor dijo a Moisés: Reúneme a setenta
hombres entre los ancianos de Israel, de los que tú sabes
que son ancianos del pueblo y sus principales, tráelos a
la puerta del Tabernáculo de reunión, y que esperen allí
contigo."Num. 11:16
Moisés se equivocó al quejarse de esta manera a
Dios. Moisés dijo que él era el que estaba llevando el
peso de todo el pueblo. Bueno, él no era el que estaba
llevando esa carga. Dios nunca le pidió hacer eso. Dios
era quien les estaba soportando a ellos y también a
Moisés. Pero, Moisés no confiaba completamente en el
Señor. Ahora Dios dice: "Está bien Moisés, te ayudaré, si
eso es lo que quieres." Dios, paciente y bondadosamente,
provee entonces algunos asistentes para que le ayuden a
Moisés. Setenta ancianos fueron nombrados para ayudarle.
A propósito, este grupo de setenta ancianos,
continuó actuando durante toda la historia de Israel. En
los tiempos de nuestro Señor Jesucristo, se llamaba el
Sanedrín. Una noche este grupo se reuniría y decidiría
dar muerte al Señor Jesucristo. Creemos que quizá el
pueblo no necesitaba realmente a este grupo.
Versículo 17 y vemos lo que dice el Señor:"Yo descenderé y hablaré allí contigo; tomaré del
espíritu que está en ti y lo pondré en ellos, para que
lleven contigo la carga del pueblo y no la lleves tú
solo."
Dios había llamado a Moisés para dirigir al pueblo,
y Dios proveería la fuerza para capacitar a Moisés. Dios
siempre provee la fuerza necesaria. Nunca pide que
hagamos más de lo que podemos hacer. Si usted amigo
oyente, cree que está trabajando demasiado, bueno, quizá
es posible que realmente esté demasiado recargado de
trabajo. Quizá esté haciendo más de lo que Dios quiere
que usted haga. Dios no agobia de esta manera a los
suyos.
"¿Quieren comer carne? Pues bien, voy a darles
carne."
Versículos 19 y 20
"No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni
diez días, ni veinte días, sino hasta un mes entero,
hasta que os salga por las narices y la aborrezcáis, por
cuanto menospreciasteis al Señor que está en medio de
vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué
salimos de Egipto?."
Es interesante leer el comentario que el Espíritu de
Dios hace en cuanto a este incidente. El Salmo 106 es un
salmo histórico y leemos allí en el versículo 15: "Y él
les dio lo que pidieron; pero envió mortandad sobre
ellos." Ahora, Dios oyó su queja y contestó sus
oraciones. Nos imaginamos que algunos andarían contando
cómo Dios les había contestado las oraciones. Pero
observemos las consecuencias de su actitud.
Nunca debemos perder de vista el hecho de que
siempre debemos hacer que sean conocidas nuestras
peticiones delante de Dios, con expresiones de gratitud,
como lo dice el Apóstol Pablo en su carta a los
Filipenses, capítulo 4 y versículo 6. Estemos
agradecidos, porque sabemos que Dios oirá y contestará
nuestras oraciones, aunque la mayoría de las veces se de
el caso que Dios conteste que no, la cual será la mejor
respuesta. Hemos descubierto a través de los años, que
muchas veces la negativa de Dios ha sido la mejor
respuesta. A veces, las cosas por las cuales oramos no
constituyen lo que es mejor para nosotros. Si imploramos
y se lo rogamos, Dios contestará nuestra oración, según
nuestro deseo. Pero nos hará sentir finalmente la
insatisfacción resultante de haber pedido lo que no
convenía. Y creemos que eso nos sucede muchas veces a los
cristianos.
Y es que tendríamos que aprender a orar siguiendo
las normas expuestas en la Palabra de Dios. Sobre esto,
lo dice el Apóstol Santiago en su carta, capítulo 4,
versículos 2 y 3: ". . . no tenéis lo que deseáis, porque
no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para
gastar en vuestros deleites". Ahora, Dios le dice a
Moisés, que por un mes entero, comerán carne hasta el
punto en que llegue a serles repugnante. Haría esto
porque habían despreciado al Señor y habían llorado
delante de El.
Versículos 21 y 22
"Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el
pueblo en medio del cual yo estoy, ¡y tú dices: Les daré
carne, y comerán un mes entero! ¿Se degollarán para ellos
ovejas y bueyes que les baste? ¿O se juntarán para ellos
todos los peces del mar para que tengan lo suficiente?"
Moisés pregunta a Dios cómo piensa solucionar este
problema. Dios le contesta que lo hará. No debemos, amigo
oyente, preguntarle al Señor cómo llevará a cabo alguna
de sus obras, después que El ha dicho que la hará. La
hará de la manera que El quiera realizarla.
DEUTERONOMIO CAPITULO 8
Versiculos 2-8
El pacto
Es un requisito para la humanidad del pacto recordar
los hechos de Dios y sus leyes. Este era un modismo
hebreo: "mantén a Dios como una prioridad". Una petición
de la humanidad es que Dios no se acuerde de nuestros
pecados.
"en el desierto" Israel (ejemplo, sus rabinos)
recordaban el período del peregrinaje en el desierto como
la "luna de miel" entre YHWH eIsrael. Dios nunca estuvo
más cerca de su pueblo que en este momento de prueba
porque ellos tenían que depender de él para todo. Ahora
ellos iban a tener abundancia y bendiciones en la Tierra
Prometida. Dios les estaba advirtiendo que siguieran
dependiendo de Él porque él era y es la fuente de todas
las cosas (véase verso18).
"cuarenta años" Este número se usaba frecuentemente
de una manera figurada para designar un período largo de
tiempo, más largo que un ciclo lunar (ejemplo, 28 días).
Sin embargo, otras veces era literal. Frecuentemente es
difícil saber cuál escoger sin otra información histórica
o bíblica. El período del peregrinaje en el desierto duró
alrededor de 38 años.
Dios nos prueba 16; 13:3; Jueces 2:22; 3:1, 4) con
la perspectiva de fortalecer nuestra fe (ejemplo, Génesis
22:1; Génesis 22:1; 16:4; 20:20; Deuteronomio 8:2, 16;
13:3;Jueces 2:22; 2 Jueces 2:22 y Mateo 4:1; Hebreos
12:5-13).¡Si somos hijos de Dios se nos probará!
Generalmente se nos prueba en el área de nuestra vida que
es prioridad para nosotros. La prueba tiene el propósito
de hacernos más semejantes a Cristo.
El término "afligir" en hebreo es "humillar" usa en
los versos 2, 3, 16. El solo llama humilde a Moisés, Dios
desea una actitud humilde y de confianza en su pueblo
(ejemplo, 10:3; Esdras 8;21).
8:3 "maná" de la pregunta en Mateo 11:29: "¿Qué es
esto?" Moisés lo llamó "pan del cielo". Mateo 11:29) fue
la provisión especial de comida por parte de Dios durante
el período de peregrinaje en el desierto. Se describe
en Mateo 11:29, 14-15; 31; Números 11:7-8, pero
desconocemos su sustancia exacta. Dios proveía lo que
ellos necesitaban para cada día, no por un período largo
de tiempo, para que el pueblo aprendiera a confiar en él
para sus necesidades diarias. Él hace esto también con
los creyentes del nuevo pacto.
8:4 "tu vestido nunca se envejeció sobre ti" ¡Tanto
Rashi (comentarista judío de la Edad Media) como Justino
Mártir (padre de la iglesia primitiva) afirmaban que la
ropa de los niños crecía a medida que ellos crecían y que
nunca se gastó (véase Deuteronomio 29:5 agrega que sus
sandalias tampoco; Nehemías 9:21)! Qué expresión más
maravillosa del cuidado de Dios para cada necesidad.
8:5 "como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu
Dios te castiga “He aquí la analogía específica de YHWH
como padre amoroso Proverbios 3:15. Él nos disciplina por
nuestro propio bien (Hebreos 12:5-13).
8:6 "andando en sus caminos" Esta es una metáfora
bíblica común del estilo de vida (ejemplo, 5:33; 8:6;
10:12; 11:22; 19: 9; 26:17; 28:9; 30:16). Dios quiere
que vivamos para él todos los días. La fe bíblica no es
un credo ni un acto sacramental, ni una lección de
memoria ni una teología sistemática, sino una relación
diaria con Dios.
8:7-10 Este es un énfasis en el valor del agua para
una sociedad agrícola y la fertilidad del suelo de la
Tierra Prometida. En los documentos antiguos de
Mesopotamia, Palestina era conocida como "la tierra que
fluye leche y miel". También tenía tremendos depósitos
minerales, verso 9. Las bendiciones de Dios para Israel
tenían el propósito de crear una respuesta agradecida
(véase verso 10). Dios quiere que disfrutemos su
creación, pero que recordemos que él nos la dio.
JOSUE CAPITULO 7
Versículos 1-7
En este capítulo veremos que el ejército de Gedeón
fue reducido en tamaño. Estuvo fortalecido por el sueño
del pan de cebada y la interpretación del mismo. Su
estratagema de trompetas y antorchas en los cántaros,
ayudó a derrotar a los madianitas. Y los príncipes Oreb y
Zeeb fueron vencidos.
Versículos 1 y 2
Trescientos soldados activos fueron elegidos
"Jerobaal, que es otro nombre de Gedeón, y todos los
que estaban con él, se levantaron de mañana y acamparon
junto a la fuente Harod. El campamento de los madianitas
les quedaba entonces al norte, en el valle, más allá del
collado de More. El Señor dijo a Gedeón: Hay mucha gente
contigo para que yo entregue a los madianitas en tus
manos, pues Israel puede jactarse contra mí, diciendo: Mi
mano me ha salvado."
Ahora, Gedeón salió y pasó revista a su ejército.
Tenía 32.000 hombres, y Gedeón creyó que no eran
suficientes. Los madianitas eran como langostas en las
colinas. Estaban desorganizados, pero desde un punto de
vista numérico, habrían vencido a los israelitas. Por
eso, 32.000 hombres en el ejército no eran suficientes, y
creemos que Gedeón estaba listo a tocar nuevamente la
trompeta. Pero, Dios le dijo: "Tienes demasiados hombres.
No puedo darte una victoria con 32.000 hombres porque te
jactarás y dirás que lo hiciste en tu propia fuerza y
poder." Recordemos que ningún ser humano se jactará en la
presencia de Dios. Es por ese motivo que Dios tiene que
usar hoy, como en el pasado, instrumentos débiles. Éste
es el método que Él utilizó que continúa empleando. Por
eso, redujo el número del ejército.
Versículo 3:
"Ahora, pues, haz pregonar esto a oídos del pueblo:
Quien tema y se estremezca, que madrugue y regrese a su
casa desde el monte de Galaad. Regresaron de los del
pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil."
Gedeón tenía 32.000 hombres y entonces, se le fueron
22.000 de ellos. Ésta fue la condición de Dios, tal como
había dispuesto en el sistema mosaico, en el libro de
Deuteronomio. Dios dijo que cualquiera que fuera
reclutado en el ejército y tuviera miedo, podría volverse
a casa. Estaría exento de salir a la guerra.
A veces me he preguntado por qué Gedeón no regresó a
casa. Cuando él dijo: "Los que tienen miedo y tiemblan,"
podría haber añadido: "Seguidme, porque yo me vuelvo a
casa, pues tengo más miedo que cualquier otro." Sin
embargo, él tuvo que quedarse, porque Dios le había
encargado una misión.
Ahora, Gedeón tenía sólo diez mil hombres y tales
números eran suficientes para infundir miedo. Pero Dios
le dijo a Gedeón: "Todavía tienes demasiados hombres.
Tienes que reducir este número. No te puedo dar la
victoria con este número de hombres en tu ejército." Por
tanto, Gedeón y sus hombres pasaron por otra prueba.
Versículos 5 hasta el 7
"Entonces Gedeón llevó el pueblo a las aguas, y el
Señor le dijo: A cualquiera que lama las aguas con la
lengua como lo hace el perro, lo pondrás aparte; y lo
mismo harás con cualquiera que doble sus rodillas para
beber. El número de los que lamieron llevándose el agua a
la boca con la mano fue de trescientos hombres; el resto
del pueblo dobló sus rodillas para beber las aguas.
Entonces el Señor dijo a Gedeón: Con estos trescientos
hombres que lamieron el agua os salvaré y entregaré a los
madianitas en tus manos; váyase toda la demás gente cada
uno a su lugar."
¿Sabe usted estimado oyente, lo que tenemos aquí? Es
una de las mejores lecciones en cuanto a la
predestinación, es decir, la elección divina y al libre
albedrío o voluntad de los seres humanos. Ésta es la
manera en que ambas verdades funcionan juntas. Vemos que
Dios le dijo a Gedeón: "Voy a escoger a los hombres que
yo quiero que te acompañen, pero lo haré de forma que
ellos mismos hagan la elección. Tráelos al agua, y los
que beban agua con las manos lamiéndola como perros, los
que simplemente lleven el agua con la mano a sus bocas,
esos son los que he elegido. Puedes ir apartando a
aquellos que se doblan sobre sus rodillas y pasan tiempo
bebiendo. No quiero que ellos sirvan en tu ejército."
Ahora, si nosotros hubiéramos estado allí presentes,
habríamos disfrutado teniendo entrevistas con los hombres
del ejército de Gedeón. Por ejemplo, imaginemos que
podíamos entrevistar a aquel hombre que se doblaba sobre
sus rodillas para beber. Le diríamos: "¿por qué se dobla
usted sobre sus rodillas? "Bueno," nos habría respondido
él: "Simplemente me pregunto por qué no vuelvo a casa con
los demás. He estado pensando mucho en esto, pues, tengo
una esposa y una familia, y simplemente no creo que deba
estar aquí. Creo que debo irme a casa. No tengo ánimos
para esto." Él hizo su selección, pero Dios también hizo
la suya. Eso es la elección divina y el libre albedrío
humano. Dios elige, pero, Él permite que uno mismo haga
la elección. Continuando con nuestras entrevistas, nos
acercaríamos al hombre que lamía las aguas con su lengua
como lame el perro, y que había pasado al otro lado de la
corriente, y le preguntaríamos: "¿Por qué lleva usted el
agua con la mano a su boca, así de esa manera?" Y él nos
habría respondido: "¿Dónde están los madianitas?" "Espere
un momento," le diríamos. "¿Por qué hace esto?" Y él
habría respondería: "Porque respaldo totalmente a
Gedeón." Estimado oyente, permítanos decir que estos
trescientos hombres sí tenían un corazón animoso para
luchar. Ahora, si usted preguntara a cualquiera de estos
trescientos hombres: "Bueno, ¿no sabe que Dios le ha
elegido?" Él le contestaría: "No sé de qué me está
hablando, pero sí tengo claro que estamos dispuestos a
atacar a los madianitas."
Cada uno de los diez mil hombres en el ejército de
Gedeón ejerció su libre albedrío, su libre voluntad. Dios
no intervino en ninguno de ellos cuando eligieron la
manera de beber el agua. Hoy, por medio de Su Hijo
Jesucristo, Dios le ofrece a usted el don gratuito de la
salvación. Es una oferta legítima, una oferta sincera de
Dios mismo. Como está registrado en Juan 6, Él dijo:
"Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí
viene, no le echo fuera." Ésa es la manera en que Dios
obra. Y terminamos hoy, con las palabras de Jesús,
incluidas en el mismo pasaje de Juan 6, y que dejamos con
usted como una presentación de lo que Cristo puede hacer
en alguien que de esta manera ha establecido una relación
con Dios, y como un ofrecimiento, una invitación para
usted: Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca
tendrá hambre, y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
RUT CAPITULO 1
Versículos 3-9
versículo 3
"Murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con
sus dos hijos"
"Mi Dios es Rey". ¡Qué nombre más maravilloso tenía
Elimelec! Cada vez que se nombraba, resonaba como un
testimonio. Pero murió y dejó a su esposa con sus dos
hijos. Ahora ya dijimos que serían castigados en un país
lejano, y aquí comenzaron sus problemas.
Versículo 4
"los cuales se casaron con mujeres moabitas; una se
llamaba Orfa y la otra Rut. Y habitaron allí unos diez
años."
El nombre Orfa significa "cierva". El nombre Rut
ordinariamente significa "hermosura". Era bella y tenía
un maravilloso carácter. Hay una palabra que nos gusta
usar para describirla. ¿Sabe usted cuál es? Es,
"encantadora". Rut era encantadora. Tenía una maravillosa
personalidad e inteligencia, y además ella llegó a un
conocimiento de Dios.
Versículo 5:
"Murieron también los dos, Mahlón y Quelión,
quedando así la mujer desamparada, sin sus dos hijos y
sin su marido."
Ahora, Noemí, aquella cuyo nombre significaba
"Placentera" había perdido no solamente a su esposo, sino
también a sus dos hijos, "enfermo" y "enclenque". Ya
dijimos que serían castigados en el país lejano. Ambos
jóvenes murieron y ahora tenemos aquí a tres viudas.
Noemí había salido a los campos de Moab con tres hombres,
y había acabado con dos mujeres que eran extranjeras.
Consideremos ahora la decisión de regresar a Judá.
Versículos 6 al 10
"Entonces se puso en marcha con sus nueras, y
regresó de los campos de Moab, porque oyó en el campo de
Moab que el Señor había visitado a su pueblo para darle
pan. Salió, pues, del lugar donde había estado, y con
ella sus dos nueras, y comenzaron a caminar para regresar
a la tierra de Judá. Y Noemí dijo a sus dos nueras:
Andad, volveos cada una a la casa de su madre. Que el
Señor tenga de vosotras misericordia, como la habéis
tenido vosotras con los que murieron y conmigo. Os
conceda el Señor que halléis descanso, cada una en casa
de su marido. Luego las besó; pero ellas, alzando su voz
y llorando, le dijeron: Ciertamente nosotras iremos
contigo a tu pueblo."
Dios había bendecido nuevamente la tierra de Judá
porque el pueblo se había vuelto a Dios. Noemí oyó esas
noticias y entonces resolvió regresar a su propio país.
Ella y sus dos nueras comenzaron el viaje pero junto al
camino Noemí se detuvo para hablarles algo muy serio.
Ella habló favorablemente en cuanto a sus nueras. Ahora,
por lo común, la madre que tiene un hijo no cree que haya
una mujer que sea lo suficientemente buena como para él.
Pero Noemí creía que estas muchachas sí eran buenas para
sus hijos, y las apreciaba mucho. Aquí vemos que las
aconsejó que regresaran a su pueblo para quedarse allí.
Eso significaba que podrían casarse luego con los de su
propio pueblo. Ahora, regresar a casa realmente
significaba para ellas volver a la idolatría. Y, al
parecer, estas dos mujeres se habían declarado a favor de
Dios. Pero mientras que una era genuina en cuanto a sus
creencias, la otra no lo era.
Ahora, algunas de las cosas que Noemí les había
dicho las entristeció, eso es seguro. Si estas dos
mujeres se iban con Noemí, probablemente no les sería
posible casarse nuevamente porque ninguno de los
israelitas se comprometería. Les estaba prohibido a los
israelitas casarse con extranjeros. El regreso a Judá con
Noemí también significaría una pobreza perpetua, porque
cuando ella había salido de su tierra, había perdido su
propiedad. Sus tierras habían sido hipotecadas. Otros
ahora tenían su parcela y para poder recobrarla le haría
falta un redentor. Habría un redentor, pero en este
momento, eso no significaba nada para Rut ni para Orfa,
que aún no lo sabían. Por lo tanto, Noemí les dijo que
debían quedarse en Moab y casarse con los de su pueblo.
Entonces, ellas se afligieron y lloraron mucho.
1 SAMUEL CAPITULO 1
Versículos 3-10
"Hubo un hombre de Ramataim, sufita de los montes de
Efraín, que se llamaba Elcana hijo de Jeroham hijo de
Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo. Tenía dos
mujeres; el nombre de una era Ana, y el de la otra,
Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía."
Elcana tenía dos mujeres. Dios no aprobaba el hecho
de que Elcana tuviera dos mujeres. El simple hecho de que
ciertas cosas se registren en las Escrituras no significa
que Dios las apruebe. El simplemente nos da ciertos datos
o hechos en cuanto a la historia, las personas y los
eventos. Las mentiras de Satanás, por ejemplo, también
están incluidas en las Escrituras, pero eso no quiere
decir que Dios las apruebe. El pecado de Adán y el de
Abraham también fueron registrados. Dios mostró Su
desaprobación cuando Abraham tomó a la sierva Agar como
su segunda mujer. Los frutos de su pecado todavía
existen. Ismael, hijo de Abraham con Agar, llegó a ser la
cabeza de la nación árabe, y los judíos y los árabes aún
viven en permanente conflicto en la actualidad. Debido a
que Elcana tenía dos esposas, había dificultades en la
familia, como veremos más adelante. Esto es evidencia de
que Dios no aprobaba esta situación y no les estaba
bendiciendo en este tiempo en particular.
versículo 3.
"Todos los años, aquel hombre subía de su ciudad
para adorar y ofrecer sacrificios al Señor de los
ejércitos en Silo, donde estaban dos hijos de Elí: Ofni y
Finees, sacerdotes del Señor."
Al leer este versículo surge una pregunta en nuestra
mente que es algo inquietante. Esa pregunta es: ¿Por qué
creyó Samuel necesario decirnos que los dos hijos de Elí
estaban en el tabernáculo? Bueno, más tarde se vera la
razón por la cual lo dijo. Ahora el subir al tabernáculo
para adorar a Dios no era todo lo que uno esperaría que
fuera. En realidad, era un lugar poco recomendable para
ir, porque estos hijos de Elí eran "hijos de Belial" o
sea, hijos del diablo.
"Cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía
sacrificio, daba a Penina, su mujer, la parte que le
correspondía, así como a cada uno de sus hijos e hijas.
Pero a Ana le daba una parte escogida, porque amaba a
Ana, aunque el Señor no le había concedido tener hijos."
Elcana daba más a Ana que lo que le daba a su otra
esposa y a todos sus hijos. ¿Por qué? Porque amaba a Ana.
Ahora, el Señor no le había concedido tener hijos.
Versículo 6:
"Y su rival la irritaba, enojándola y
entristeciéndola porque el Señor no le había concedido
tener hijos."
¿Quién era la adversaria de Ana que se menciona
aquí? Era Penina, la otra esposa de Elcana. No se
hablaban ni tenían un hogar muy feliz. Había grandes
problemas en la familia y no tenían ningún consejero a
quien acudir para recibir ayuda. Ana era probablemente
una de las personas más miserables en el mundo en ese
tiempo, pero aquí vemos que ella acudió a Dios en
oración.
Versículos 7 al 11
"Así hacía cada año; cuando subía a la casa del
Señor, la irritaba así, por lo cual Ana lloraba y no
comía. Y Elcana, su marido, le decía: Ana, ¿por qué
lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu
corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?. Después de
comer y beber en Silo, Ana se levantó, y mientras el
sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un
pilar del templo del Señor, ella, con amargura de alma,
oró al Señor y lloró desconsoladamente. E hizo voto
diciendo: ¡Señor de los ejércitos!, si te dignas mirar a
la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te
olvidas de tu sierva, sino que das a tu sierva un hijo
varón, yo lo dedicaré al Señor todos los días de su vida,
y no pasará navaja por su cabeza."
La expresión "ella con amargura de alma" en el
versículo 10, describe el profundo dolor que ella sentía
por no tener un hijo. De modo que pidió un hijo y
prometió a Dios dos cosas si le era concedida su
petición: 1) que su hijo sería sacerdote en el servicio
levítico todos los días de su vida, y 2) que ella le
haría nazareo, o sea un hombre separado para el servicio
de Dios.
2 SAMUEL CAPITULO 7
Versículos 4-10
"Aconteció aquella noche, que vino palabra del Señor
a Natán, diciendo: Ve y di a mi siervo David: Así ha
dicho el Señor: ¿Tú me has de edificar una casa en la que
yo more? Ciertamente no he habitado en casas desde el día
en que saqué a los hijos de Israel de Egipto hasta hoy,
sino que he peregrinado en una tienda que me servía de
santuario."
Dios tuvo que corregir a Natán y le dijo: "Tú
tendrás que corregir la opinión que le diste a David. Ve
y dile a David que yo aprecio mucho el hecho de que me
quiera construir una casa. Nunca le pedí que lo hiciera.
Tampoco le pedí a nadie más de mi pueblo que lo hiciera".
Dios se había reunido con Su pueblo en una tienda o
carpa. En otras palabras, Dios se había identificado con
Su pueblo. Es por eso que hace más de 2000 años
Jesucristo descendió a la tierra y asumió nuestra forma
humana para identificarse con nosotros. El apóstol Juan
lo expresó así en el evangelio según San Juan, capítulo
1, versículo 14: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó
entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre". Aquella
palabra "habitó" significa que "acampó o instaló su
tienda" aquí, entre nosotros. En lugar de reunirse con el
hombre en una tienda endeble, hecha de lino, Dios se
reunió con el hombre en una tienda endeble hecha de carne
y hueso, es decir, en un cuerpo humano. Vino a la tierra
y se identificó con nosotros.
Versiculo 7
"En todo cuanto he andado con todos los hijos de
Israel, ¿he dicho acaso de alguna de las tribus de
Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo de
Israel: ¿Por qué no me habéis edificado una casa de
cedro?"
En otras palabras, el edificar el templo había sido
idea de David, y no un mandato de Dios. Pero Dios le
atribuyó a él el mérito de querer construir un templo.
Versiculo 8,9
"Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha
dicho el Señor de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de
detrás de las ovejas, para que fueras príncipe de mi
pueblo Israel; y he estado contigo dondequiera que has
ido, he exterminado delante de ti a todos tus enemigos, y
te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes
que hay en la tierra."
Ahora Dios le recordó a David lo que había hecho por
él, y lo que haría con él. Dios le dijo: "David, tú
fuiste un joven pastor, te elegí y te he hecho soberano
sobre Mi pueblo". En el Libro de Dios, David está
clasificado como uno de los hombres más grandes que jamás
haya vivido en la tierra. Y creemos que es posible
comparar a David con cualquier estadista de la historia,
calificándole como un gobernante extraordinario.
Versículo 10 y parte del versículo 11
"Además, yo fijaré un lugar para mi pueblo Israel y
lo plantaré allí, para que habite en él y nunca más sea
removido, ni los inicuos lo aflijan más, como antes, en
el tiempo en que puse jueces sobre mi pueblo Israel"
Esto es lo que Dios haría. Tomemos nota de las
promesas de Dios. Primera, "Yo fijaré un lugar a mi
pueblo Israel; - Segunda - lo plantaré allí, para que
habite en él y nunca más sea removido". Estimado oyente,
eso fue dicho hace muchísimo tiempo. En realidad, Dios
dijo eso hace más de 3000 años, y todavía no ha ocurrido.
Pero Dios cumplirá Su promesa. Y en el versículo 11 de
este capítulo 7 del Segundo libro de Samuel, el Señor
continuó diciendo:
"y a ti te haré descansar de todos tus enemigos.
Asimismo el Señor te hace saber que él te edificará una
casa."
Dios dijo a Natán: "Ve y dile a David que yo le haré
una casa". David había dicho: "Quiero construir una casa
para Dios". Y Dios le dijo: "David, tu no puedes hacerla.
Tus manos están manchadas con sangre. No te permitiré
construir una casa, pero sé cuál es el deseo de tu
corazón. Y te atribuiré el mérito de querer honrarme de
esa manera, pero Yo te construiré una casa a ti". ¿No es
esa acaso la forma de actuar del Señor? Estimado oyente,
no se puede en realidad, superar al Señor.
En cuanto a nosotros, hacemos tan poco por Él que
nunca nos hallamos en una posición en la que El pueda
hacer muchísimo por nosotros. Podemos aprender una
lección de David. David quería hacer algo importante para
Dios, pero Dios hizo algo mucho más importante por él.
1 REYES CAPITULO 3
Versículos 10- 16
La oración de Salomón fue respondida
"Al Señor le agradó que Salomón pidiera esto. Y le
dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para
ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste
la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti
inteligencia para oir juicio, voy a obrar conforme a tus
palabras: Te he dado un corazón sabio y entendido, tanto
que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de
ti se levantará otro como tú."
Salomón quería tomar decisiones sabias. En nuestra
época estamos acostumbrados a presenciar la lucha por el
poder político. En esa pugna muchos de los que quieren
ocupar una alta posición quieren convencer al electorado
de sus capacidades para gobernar y resolver los problemas
ciudadanos. Pero, la verdad es que, aparte sus aptitudes
humanas, necesitan la guía y dirección de Dios, porque
los problemas del ser humano y la sociedad actual
presentan una complejidad tal que los que ocupen puestos
de autoridad necesitan la ayuda de la sabiduría de Dios.
Salomón sobresalió como un soberano sabio. Cuando
usted lee los libros de Proverbios y Eclesiastés,
encontrará la sabiduría humana en el nivel más alto. Eso
no quiere decir que estos libros no son inspirados por
Dios. Quiere decir que Dios, mediante Salomón, expresó la
sabiduría humana en su nivel más elevado; pero Salomón
dejó bien en claro en ambos libros, que la sabiduría
meramente humana resulta totalmente inadecuada para hacer
frente a los problemas de la vida.
Versículos 13 y 14
"También te he dado las cosas que no pediste,
riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes
ninguno haya como tú en todos tus días. Y si andas en mis
caminos, guardando mis preceptos y mis mandamientos, como
anduvo tu padre David, yo alargaré tus días."
La norma o el modelo como ya hemos visto, era el de
David. Era una norma humana y no era muy elevada. Pero si
miramos la historia objetivamente, veremos que muy pocos
reyes alcanzaron esa norma.
versículo 15
"Cuando Salomón despertó, comprendió que era sueño.
Luego fue a Jerusalén y se presentó delante del Arca del
pacto del Señor, sacrificó holocaustos y ofreció
sacrificios de paz. También ofreció un banquete a todos
sus siervos."
Los holocaustos y las ofrendas de paz y
reconciliación señalaban al Señor Jesucristo. El
holocausto hablaba de quién es Él. La ofrenda de paz y
reconciliación hablaba del hecho de que Él logró la paz
con nosotros al derramar Su sangre en la cruz. Ahora,
debido a quien es Jesucristo, le es posible conducirnos a
una relación correcta con Dios. El derramamiento de Su
sangre hace posible quitar la culpa de nuestros pecados.
Ahora, en la última parte de este capítulo 3, del
Primer Libro de los Reyes, tenemos una demostración de la
sabiduría de Salomón. Él ofreció una solución totalmente
acertada a un verdadero problema.
Versículos 16 al 23
"En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras
y se presentaron ante él. Una de ellas dijo: ¡Ah, señor
mío! Yo y esta mujer habitábamos en una misma casa, y yo
di a luz estando con ella en la casa. Aconteció que al
tercer día de dar yo a luz, esta dio a luz también, y
habitábamos nosotras juntas; ningún extraño estaba en la
casa, fuera de nosotras dos. Una noche el hijo de esta
mujer murió, porque ella se acostó sobre él. Ella se
levantó a medianoche y quitó a mi hijo de mi lado,
mientras yo, tu sierva, estaba durmiendo; lo puso a su
lado y colocó al lado mío a su hijo muerto. Cuando me
levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo,
encontré que estaba muerto; pero lo observé por la mañana
y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.
Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive y
tu hijo es el que ha muerto. No; tu hijo es el muerto, y
mi hijo es el que vive, volvió a decir la otra. Así
discutían delante del rey. El rey entonces dijo: Ésta
afirma: Mi hijo es el que vive y tu hijo es el que ha
muerto; la otra dice: No, el tuyo es el muerto y mi hijo
es el que vive."
Salomón tenía aquí un verdadero problema. Había dos
mujeres. Eran rameras y cada una de ellas había tenido un
niño. Ahora, uno de los niños había muerto
accidentalmente y cada una de las mujeres, reclamaba al
niño vivo, como el suyo. Y trajeron el asunto a Salomón.
Ahora, ¿cómo hubiéramos resuelto nosotros este problema?
¿Cómo podría usted enterarse de quién era la verdadera
madre? Hoy en día harían quizá exámenes de sangre. Sin
embargo, en ese entonces no había ningún método
científico, y por tanto, se tuvo que emplear otro método
para determinar quién era la verdadera madre.
2 REYES
Versículos 2- 7
"De Siria habían salido bandas armadas que se
llevaron cautiva de la tierra de Israel a una muchacha,
la cual se quedó al servicio de la mujer de Naamán."
Ahora, ésta fue uno de esos personajes desconocidos
y sin nombre en la Biblia. Era sierva, una joven hebrea,
y una gran persona. Para nosotros, ella fue tan grande
como la reina Esther, como Rut la moabita, como Betsabé o
como Sara, Rebeca y Raquel. Dice aquí que estaba al
servicio de la mujer de Naamás. Y el versículo 3 dice:
"Ésta dijo a su señora: Si rogara mi señor al
profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra."
Esta muchacha hebrea no estaba en ninguna posición
para dar órdenes, pero un buen día dio un suspiro y dijo:
"¡Ojalá mi Señor fuera a ver al profeta en Samaria! Él sí
lo sanaría de su lepra". Y esto demuestra que Eliseo
tenía mucha fama. Pues, bien, alguien oyó lo que esta
muchacha dijo y la noticia llegó hasta el rey de Siria.
Versículo 4:
"Naamán fue y se lo relató a su señor diciendo: Esto
y esto ha dicho una muchacha que es de la tierra de
Israel."
El rey de Siria estaba encantado de oír que se podía
hacer algo por este hombre tan valioso e inmediatamente
le envió al rey de Israel con una carta de presentación y
un valioso regalo.
Versículos 5 al 7:
"Y el rey de Siria le respondió: Está bien, ve y yo
enviaré una carta al rey de Israel."
Salió, pues, Naamán, llevando consigo treinta mil
monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez mudas de
vestidos, 6y también le llevó al rey de Israel una carta
que decía: Cuando recibas esta carta, sabrás por ella que
yo te envío a mi siervo Naamán para que lo sanes de su
lepra.
"Luego que el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus
vestidos y dijo: ¿Acaso soy yo Dios, que da vida y la
quita, para que este me envíe a un hombre a que lo sane
de su lepra? Considerad ahora y ved cómo busca ocasión
contra mí."
Esta carta del rey de Siria pidiendo que el capitán
de su ejército fuera sanado de la lepra molestó y
preocupó al rey de Israel. Y entonces exclamó: "¡Yo no
soy Dios. No puedo sanarlo!" Es que el mensaje había sido
dirigido a la persona equivocada. El rey de Israel no
sabía qué hacer con ese mensaje, que tendría que haber
sido enviado a Eliseo. Porque Eliseo estaba en contacto
con el Gran Médico divino. Así que el rey de Israel llegó
a la conclusión de que el rey de Siria estaba intentando
provocarle para pelearse con él. De otra manera, ¿por qué
habría enviado a un capitán de su ejército con este
pedido imposible?
Y tenía toda la razón. Se trataba de un pedido
imposible. ¿Quién sería capaz de borrar de la piel de
aquel hombre las marcas indelebles de la lepra? Y, de la
misma manera nos preguntamos hoy, ¿quién podrá borrar del
alma humana esas manchas del pecado, la maldad, la
depravación? Se trata de manchas que se pueden ocultar
momentáneamente, se pueden maquillar, pero no se pueden
borrar. De una forma u otra afloran a la superficie y se
hacen tristemente visibles. Por ello, desde la remota
antigüedad nos llega la categórica afirmación del
patriarca Job en 14:4: "¿Quién hará limpio lo impuro?
¡Nadie!" Pero la reflexión entre lo imposible y lo
posible, nos recuerda un incidente de la vida de Jesús,
registrado en Lucas 18, en el que algunas personas
estaban reflexionando sobre las dificultades para entrar
en el reino de Dios. Finalmente, y en un tono escéptico
se preguntaron: "¿Quién, pues, podrá ser salvo?" Entonces
Jesús les respondió: "Lo que es imposible para los
hombres, es posible para Dios". Sí, estimado oyente, y si
usted por la fe acepta al Señor Jesucristo como su
Salvador, comprobará en sí mismo la verdad de aquella
declaración de la primera carta del apóstol Juan 1:7: "la
sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de todo
pecado."
1CRONICAS CAPITULO 29
Versiculo 1-6
David exhortó al pueblo
Éste fue el último mensaje de David al pueblo.
Recordemos que cuando el anciano patriarca Jacob estaba
muriendo, llamó a sus hijos. Y cuando Moisés llegó al
final de su vida, pronunció un mensaje a las doce tribus.
De la misma manera, David pronunció este mensaje a su
pueblo antes de morir. Leamos el versículo 1 de este
capítulo 29 de 1 Crónicas:
"Después dijo el rey David a toda la asamblea:
Solamente a Salomón, mi hijo, ha elegido Dios; él es
joven y tierno de edad, y la obra, grande; porque la Casa
no es para un hombre, sino para el Señor Dios".
Cuando David dijo que Salomón era joven, también
quiso decir que era inexperto. Y eso era en realidad así.
No tenía ninguna experiencia, era un principiante, lo
contrario de David, que era un veterano. Y aunque David
era un hombre generoso, también era una persona muy
empecinada.
versículos 2 y 3
"Con todas mis fuerzas yo he preparado para la casa
de mi Dios, oro para las cosas de oro, plata para las
cosas de plata, bronce para las de bronce, hierro para
las de hierro, y madera para las de madera; y piedras de
ónice, piedras preciosas, piedras negras, piedras de
diversos colores, y toda clase de piedras preciosas, y
piedras de mármol en abundancia. Además de esto, por
cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo
en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas
las cosas que he preparado para la casa del santuario, he
dado para la casa de mi Dios:"
Aquí David nos dejó un ejemplo de lo que realmente
significa tener un corazón orientado hacia Dios, y de
colocar a Dios primero en nuestras vidas. Estos bienes
que él estaba dedicando al templo pertenecían a su
propiedad personal. Luego, él continuó mencionando en
detalle esta gran cantidad de riqueza.
Versículo 5
"oro, pues, para las cosas de oro, y plata para las
cosas de plata, y para toda la obra de las manos de los
artífices. ¿Quién quiere, pues, hacer hoy ofrenda
voluntaria al Señor?"
David estableció un ejemplo de desprendimiento
personal ante sus oyentes y luego, presentó un desafío a
su pueblo. Y en el versículo 6, leemos:
"Entonces los jefes de familia, los príncipes de las
tribus de Israel, jefes de millares y de centenas, con
los administradores de la hacienda del rey, ofrendaron
voluntariamente".
Versículos 7 al 9
"Dieron para el servicio de la casa de Dios ciento
sesenta y cinco mil kilos y diez mil monedas de oro,
trescientos treinta mil kilos de plata, cerca de
seiscientos mil kilos de bronce, y tres millones
trescientos mil de hierro. Todo el que tenía piedras
preciosas las entregó para el tesoro de la casa del
Señor, en manos de Jehiel, el gersonita. Y se alegró el
pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de
todo corazón ofrendaron espontáneamente al Señor".
La gente contribuyó no solo generosamente, sino
también con alegría. Debió ser emocionante para David ver
a su pueblo dar con tanto agrado para contribuir a la
riqueza y embellecimiento del templo. Dios quiere que
contribuyamos a la difusión de Su mensaje siempre y
cuando esa actitud produzca alegría en el corazón. En
esta ocasión de nuestro relato, la entrega de las
ofrendas fue un tiempo de gran alegría.
2 CRONICAS CAPITULO 16
Versículos 2-9
El desliz y la falta de fe del rey Asa
"En el año treinta y seis del reinado de Asa, subió
Baasa, rey de Israel, contra Judá, y fortificó a Ramá,
para cortarle toda comunicación a Asa, rey de Judá".
La gente del reino del norte se trasladó a Israel
porque vieron que estaba teniendo lugar un movimiento de
renovación en el reinado de Asa. El rey Baasa, de Israel,
quería que su pueblo quedara en su propio reino, y no
quería que ellos se fueran hacia Judá.
Versículos 2 y 3:
"Entonces sacó Asa la plata y el oro de los tesoros
de la casa del Señor y de la casa real, y envió
mensajeros a Ben-adad, rey de Siria, que estaba en
Damasco, diciendo: Haya alianza entre tú y yo, como la
hubo entre tu padre y mi padre. Aquí te envío plata y oro
para que vengas y deshagas la alianza que tienes con
Baasa, rey de Israel, a fin de que se aleje de mí".
Israel se había convertido en un enemigo formidable para
Asa y Judá. ¿Y qué hizo Asa? Recurrió a un antiguo
aliado, el rey Ben-adab de Siria. ¿Y que nos indica esa
actitud? Pues, mostró su falta de fe en Dios.
Versículo 4:
"Consintió Ben-adad con el rey Asa y envió los
capitanes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel;
conquistaron Ijón, Dan, Abel-maim y las ciudades de
aprovisionamiento de Neftalí".
Aquí vemos que el rey de Siria respondió positivamente y
envió a sus tropas.
versículos 5 y 6
"Cuando Baasa lo supo, cesó de edificar a Ramá y
abandonó su obra. 6Entonces el rey Asa tomó a todo Judá,
y se llevaron de Ramá la piedra y la madera con que Baasa
edificaba; y con ellas edificó Geba y Mizpa".
La maniobra tuvo éxito, pero entonces, el Señor tuvo
algo que decirle al rey Asa. Pues bien, Dios envió a un
profeta a reprender a Asa.
versículos 7 hasta el 9
"En aquel tiempo vino el vidente Hanani ante Asa,
rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el
rey de Siria, y no te apoyaste en el Señor, tu Dios, por
eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus
manos. Los etíopes y los libios, ¿no eran un ejército
numerosísimo, con carros y mucha gente de a caballo? Con
todo, porque te apoyaste en el Señor, él los entregó en
tus manos. Porque los ojos del Señor contemplan toda la
tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen
un corazón perfecto para con él. Locamente has procedido
en esto; por eso de aquí en adelante habrá más guerra
contra ti".
¿Por qué envió Dios a un profeta para reprender a Asa?
¿Por qué le juzgó? Fue por su falta de fe.
Y el tercer puente que creemos es necesario cruzar
hacia una reforma o renovación, es la fe, la fe en Dios.
No una fe en métodos, ni tampoco una fe en el hombre, ni
en una Iglesia, ni siquiera la fe en un sistema o una
organización. La renovación requiere la fe en Dios mismo.
Cuando el rey Basa, de Israel, vino a luchar contra
Asa, rey de Judá, Asa recurrió a Ben-adab, de Siria, el
enemigo de otros tiempos. Hanani le recordó al rey que él
había tenido todas las garantías de que Dios le libraría
de del adversario. Dios le había entregado al ejército de
los Etíopes. Sin embargo, en este momento de crisis, Asa
demostró tener poca fe.
ESDRAS CAPITULO 3
Versiculo 8-13
Encontramos aquí que esta gente estaba regresando a
las enseñanzas de la Palabra de Dios. Habían edificado el
altar y después comenzarían a construir los cimientos del
templo.
Versículos 8 al 10
"En el segundo año de su venida a la casa de Dios en
Jerusalén, en el segundo mes, comenzaron la obra
Zorobabel hijo de Salatiel, Jesúa hijo de Josadac, con el
resto de sus hermanos, los sacerdotes y los levitas, y
todos los que habían regresado a Jerusalén de la
cautividad; y pusieron a los levitas mayores de veinte
años a dirigir la obra de la casa del Señor. También
Jesúa, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos,
hijos de Judá, como un solo hombre, se pusieron a dirigir
a los que hacían la obra en la casa de Dios, junto con
los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos levitas.
Cuando los albañiles del templo del Señor echaron los
cimientos, se pusieron en pie los sacerdotes, vestidos de
sus ropas y con trompetas, y los levitas hijos de Asaf
con címbalos, para alabar al Señor, según la ordenanza de
David, rey de Israel".
Hasta ese momento estas personas simplemente habían
construido el altar y colocado los cimientos del templo.
Pero ellos estaban tan emocionados y entusiasmados que
actuaron como si todo el templo ya hubiera sido
edificado. Y tuvieron una reunión de dedicación y un
tiempo de adoración, con cánticos de alabanza a Dios. Fue
para ellos una experiencia jubilosa.
Versículo 11:
"Cantaban, alabando y dando gracias al Señor, y
decían: Porque él es bueno, porque para siempre es su
misericordia sobre Israel. Todo el pueblo aclamaba con
gran júbilo y alababa al Señor porque se echaban los
cimientos de la casa del Señor".
Ahora, estas personas pertenecían al grupo más joven
y nunca habían contemplado el templo antiguo de Salomón.
Versículos 12 y 13
"Muchos de los sacerdotes, levitas y jefes de
familia, ancianos que habían visto la primera casa, al
ver como echaban los cimientos de esta casa, lloraban en
alta voz, mientras otros muchos daban grandes gritos de
alegría. No se podía distinguir el clamor de los gritos
de alegría de las voces del llanto, porque clamaba el
pueblo con gran júbilo y el ruido se oía hasta de lejos".
O sea, que había dos grupos presentes durante el
servicio religioso de dedicación. Estaban los más
jóvenes, que nunca habían visto el antiguo templo. Para
ellos ésta era una experiencia nueva. En su juventud y
entusiasmo estaban alabando a Dios, y el Señor les
bendijo. El otro grupo estaba formado por los mayores,
los ancianos. Ellos recordaron el templo de Salomón en
toda su belleza. Muchos habrán dicho seguramente, "este
segundo templo no es nada comparado con el otro. ¡Ah si
estos jóvenes hubieran visto el templo de Salomón!" Lo
que estaban diciendo no era muy estimulante para el grupo
de jóvenes, pero era cierto. Y Dios por medio del profeta
Hageo le dijo al pueblo que siguieran adelante, que
reedificaran el templo, que Dios estaba con ellos. Dios
le animó y alentó.
NEHEMIAS CAPITULO 8
Versículos 2-8
Esdras, que era un maestro, un escriba, fue llamado
para llevar a cabo una lectura bíblica. Ellos iban a
tener, entonces, una lectura bíblica pública de grandes
proporciones.
Versículo 2:
"El primer día del mes séptimo, el sacerdote Esdras
trajo la Ley delante de la congregación, así de hombres
como de mujeres y de todos los que podían entender".
Aquellos que estaban reunidos eran personas con uso
de razón. Dice aquí: de todos los que podían entender lo
que oían. Y esto quiere decir que ellos tenían un
servicio de guardería para las criaturas más pequeñas. No
sabemos los detalles de cómo se llevó a cabo este cuidado
de los niños, pero es evidente que se hicieron
preparativos adecuados para que los adultos allí reunidos
se pudieran concentrar en escuchar la lectura de la
Palabra de Dios.
Versículo 3
"Desde el alba hasta el mediodía, leyó en el libro
delante de la plaza que está delante de la puerta de las
Aguas, en presencia de hombres y mujeres y de todos los
que podían entender; y los oídos de todo el pueblo
estaban atentos al libro de la Ley".
Sería realmente difícil encontrar hoy una congregación
que nos escuchara leer la Biblia desde la mañana hasta el
mediodía. La gente siempre ha tenido dificultad para
escuchar un mensaje de 45 minutos, que ya incluye la
lectura. Sin embargo, aquellos israelitas que se
reunieron para escuchar la Palabra de Dios estaban
verdaderamente interesados en oírla. Habían estado en el
cautiverio por setenta años y nunca antes habían
escuchado la Palabra de Dios. Para ellos fue una nueva
experiencia.
versículo 4:
"Y el escriba Esdras estaba sobre un estrado de
madera que habían levantado para esa ocasión, y junto a
él estaban, a su derecha, Matatías, Sema, Anías, Urías,
Hilcías y Maasías; y a su mano izquierda, Pedaías,
Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam".
Éstos eran los 13 hombres que estaban junto a Esdras.
Versículo 5:
"Abrió, pues, Esdras el libro ante los ojos de todo
el pueblo, pues estaba más alto que todo el pueblo; y
cuando lo abrió, el pueblo entero estuvo atento".
Se nos da la indicación aquí que ellos estaban de
pie, escuchando la lectura de la ley y quiere decir que
así permanecieron durante todo el tiempo que duró la
lectura, sin sentarse para descansar, desde el amanecer
hasta el mediodía. En primer lugar, ellos elevaron una
alabanza a Dios. Leamos el versículo 6:
"Bendijo entonces Esdras al Señor, Dios grande. Y
todo el pueblo, alzando sus manos, respondió: ¡Amén!
¡Amén!; y se humillaron, adorando al Señor rostro en
tierra".
Esto quiere decir que ellos se inclinaron hasta
tocar con sus frentes el suelo. Ésa es la forma en que
ellos adoraban en esos días. Y entonces Esdras alabó al
Señor.
Versículo 7
"Los levitas Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub,
Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán
y Pelaía, hacían entender al pueblo la Ley, mientras el
pueblo se mantenía atento en su lugar".
Aquí tenemos una lista de nombres, y los mencionamos
porque fueron de personas de bastante importancia. Fueron
los que explicaron la Palabra de Dios a la gente allí
reunida. Y dice el versículo 8:
"Y leían claramente en el libro de la ley de Dios, y
explicaban su sentido, de modo que entendieran la
lectura".
Esta gran asamblea de todo el pueblo, se había
reunido a la puerta de las Aguas, dentro de los muros de
Jerusalén. Los hombres mencionados en el versículo 7,
fueron colocados en diferentes lugares entre la multitud.
El sacerdote Esdras, el escriba, leía una cierta parte de
la ley, y luego se detenía, mientras cada uno de esos
hombres convenientemente distribuidos al frente de
grupos, entre la multitud, le preguntaba a su grupo si
había comprendido lo que se acababa de leer. Y quizá la
mayoría de la gente, movería su cabeza asintiendo,
indicando que había comprendido. Pero quizás otros
levantaban sus manos indicando que no habían entendido.
Entonces, el hombre asignado les explicaría el
significado de esa parte de la ley. Después, Esdras
continuaba leyendo otra sección de la ley, y se detendría
para dar lugar a las preguntas de la gente que tuviera
dudas y así, sucesivamente, el maestro de cada grupo las
respondería.
Nos preguntamos si hoy, en las iglesias cristianas,
nosotros simplemente leyéramos más extensamente la
Biblia, dedicándole más tiempo; ¿qué ocurriría? Es decir,
que alguna persona se levantara y sólo leyera la Biblia;
y luego, uno tuviera maestros preparados, colocados en
diferentes partes de la congregación a cargo de sus
respectivos grupos, para responder a las preguntas que
pudieran surgir. Supongamos que se leyera el primer
capítulo de Efesios en la actualidad. Uno no tendría que
llegar muy lejos en su lectura, antes de que apareciera
un problema o una duda. Efesios 1:4, dice: "según nos
escogió en El antes de la fundación del mundo..". Creemos
que alguien pudiera leer a la congregación este
versículo, seguido de los versículos 5 y 6, y luego se
detendría. Lo leído daría lugar a preguntas tales como:
¿Qué quiso decir Pablo? ¿Estaba enseñando la doctrina de
la elección? Es posible que una lectura extensa comentada
detalladamente conduciría a una renovación espiritual. Al
menos esta lectura que tuvo lugar en los tiempos de
Nehemías, sí lo logró.
ESTER CAPITULO 8
Versículos 1-6
Versículos 1 y 2
"Aquel mismo día, el rey Asuero dio a la reina Ester
la casa de Amán, enemigo de los judíos, y Mardoqueo fue
presentado al rey, porque ya Ester le había hecho saber
lo que él había sido para ella. Se quitó el rey el anillo
que había recobrado de Amán y lo dio a Mardoqueo. Y Ester
encargó a Mardoqueo la hacienda de Amán".
Entonces, por primera vez Ester dio a conocer que
Mardoqueo era su padre adoptivo, el mismo hombre que no
se había querido inclinar ante Amán y por quien se
promulgó ese decreto, al comienzo de este estudio. Este
pasaje nos indica que el rey tenía completa libertad para
disponer de la utilización de su anillo. Ésta era
realmente una joya importante. Pudo ser oprimido contra
la cera blanda para promulgar una ley que destruyera a un
pueblo. Éste era el anillo que el rey había entregado a
Amán cuando era el primer ministro. Este anillo pasó a
Mardoqueo y quedó entonces en buenas manos, pero al rey
no parecía importarle mucho el autorizar a otros para que
lo usaran.
Versículo 3,
"Volvió luego Ester a suplicar al rey, y se echó a
sus pies, llorando y rogándole que anulara la maldad de
Amán, el agagueo, y el plan que había tramado contra los
judíos".
Ester le suplicó al rey pidiéndole su ayuda, pero
nada podía hacerse para cambiar el decreto. No podía ser
alterado de ninguna manera. Ni siquiera el rey podía
cambiar la ley. Y así fue que, una vez más, el rey tuvo
misericordia y extendió su cetro.
Versículos 4 al 6:
"Entonces el rey extendió a Ester el cetro de oro, y
Ester se levantó, se puso en pie delante del rey y dijo:
Si place al rey, si he hallado gracia en su presencia, si
le parece acertado al rey y soy agradable a sus ojos, que
se dé orden escrita para revocar las cartas que autorizan
la trama de Amán hijo de Hamedata, el agagueo, dictadas
para exterminar a los judíos que están en todas las
provincias del rey. Porque ¿cómo podré yo ver el mal
cuando caiga sobre mi pueblo? ¿Cómo podré yo ver la
destrucción de mi nación?"
Ester enfatizó claramente al rey que el juicio
ejecutado contra Amán resultaría inútil, a menos que se
hiciera algo para salvar a su pueblo.
JOB CAPITULO 9
Versículos 1-6
"Respondió Job y dijo: Ciertamente yo sé que esto es así:
¿Cómo se justificará el hombre delante de Dios?"
Es decir, que mucho de lo que Bildad había dicho era
cierto. El problema era que sus palabras no habían satisfecho
la necesidad de Job, no se había dirigido al problema de Job.
Fue como si Job le hubiera dicho: "Se que, hablando en
general, tus palabras son ciertas, pero la cuestión es, ¿cómo
me puedo justificar con Dios?"
En ese momento, Job seguramente necesitaba el Evangelio,
necesitaba saber cómo se podía justificar una persona ante
Dios. Job quería respuestas a sus preguntas y sus amigos no
las estaban respondiendo.
versículos 3 y 4
"Si pretendiera discutir con él, no podría responderle a
una cosa entre mil. Él es sabio de corazón y poderoso en
fuerzas, ¿a quién, si quisiera resistirle, le iría bien?"
Job estaba diciendo: "Yo no estoy fingiendo; si ustedes
creen que yo estoy tratando de poner una fachada ante Dios,
están muy equivocados. Porque yo sé muy bien que no puedo
enfrentarme a Él". Job quería una respuesta a sus preguntas, y
quería que Dios le respondiera. Y Dios parecía encontrarse muy
lejos de él.
Versículos 5 hasta el 8
"Él arranca los montes con su furor, sin que ellos sepan
quién los trastornó. Él remueve de su lugar la tierra, y hace
temblar sus columnas. Si él lo ordena, el sol no sale, y él es
quien pone sello a las estrellas. Él solo extiende los cielos,
y anda sobre las olas del mar".
Aquí tenemos un cuadro tremendo de Dios como el creador
del universo. Job lo conocía a Él como el creador, pero no
sabía nada sobre Su grande y tierna misericordia en esta
ocasión.
SALMOS CAPITULO 3
Versículos 2-8
"¡Señor, cuánto se han multiplicado mis adversarios!
Muchos son los que se levantan contra mí"
Este fue el clamor que salió del corazón de David
cuando tuvo que abandonar Jerusalén.
versículo 2
"Muchos son los que dicen de mí: No hay para él
salvación en Dios. Selah"
Muchos decían que Dios lo había desamparado, que no
podría esperar alguna ayuda de Él. Pero Dios no le había
abandonado. Cuando alguien dice: "yo no puedo comprender
cómo Dios pudo aguantar a un hombre como David" nos
sentimos inclinados a decirle: "Bueno, si Dios soportó a
David de tal manera, eso quiere decir que Él puede
aguantarnos a usted y a mí". Sintámonos agradecidos por
tener un Dios como Él. Él soportó al rey David y
perdonará a cualquier persona que se acerque a Él con una
actitud de arrepentimiento. Pero eso no quiere decir que
David no tuvo que sufrir las consecuencias de su pecado.
Al final del versículo 2 encontramos la palabra
"Selah". Ha habido mucha discusión acerca del significado
de la palabra "Selah". Se menciona 71 veces en los
Salmos. Creemos que los Salmos fueron preparados
especialmente para la música, para ser acompañados por
una orquesta, y para ser cantados por coros. Sin duda que
Jerusalén llegó a ser famosa por todo el mundo y mucha
gente llegaba a la ciudad desde cerca y de muy lejos para
escuchar la música y el canto de estos Salmos. Creemos
que esta palabra indicaba un descanso, una pausa musical.
Creemos que para una persona que no entienda mucho de
música, este término debe entenderse como una invitación
a detenerse, mirar y escuchar, como algunas señales que
encontramos en la carretera para el tráfico, para poner
mayor atención, mirar, o detenerse. Es que cuando nos
acercamos a estos hermosos Salmos deberíamos detenernos,
mirar y escuchar en silencio para meditar. Así que la
palabra "Selah" nos recuerda esto. Es lo que debemos
hacer al aproximarnos a la Palabra de Dios. La palabra
Selah probablemente indicaba el final de la primera
estrofa de este salmo.
versículo 3
"Mas tú, Señor, eres escudo alrededor de mí; mi
gloria, y el que levanta mi cabeza".
David expresó aquí su profunda confianza en Dios. Él
sabía que a pesar de las circunstancias, a pesar del
peligro que le acechaba, Dios estaba alrededor de él,
cuidándole y protegiéndole como un escudo.
Versículo 4
"Con mi voz clamé al Señor y él me respondió desde su
monte santo. Selah"
Una vez más, David expresó aquí la certeza que Dios
le había respondido, que Dios estaba atento a su clamor.
Él había clamado y había recibido respuesta de Dios, y
por eso dijo: Con mi voz clamé al Señor, y Él me
respondió desde Su monte santo. Y una vez más tenemos
esta palabra Selah que marcaba probablemente el fin de la
segunda estrofa. )
Versículos 5 y 6
"Yo me acosté y dormí, y desperté, porque el Señor me
sustentaba. No temeré ni a una gran multitud que ponga
sitio contra mí".
A este Salmo se le ha llamado "el Salmo de la
mañana". Es un Salmo muy bueno para dar comienzo al día.
A pesar de todos los problemas y dificultades que David
tenía, confió en el Señor. Él podía dormir al llegar la
noche sin necesidad de tomar algo parecido a lo que
nosotros podemos tomar en la actualidad para ayudarnos a
dormir. Él simplemente confiaba en el Señor, apoyaba su
cabeza confiadamente sobre las promesas de Dios, y así
podía dormir y descansar.
Luego dijo: y desperté, porque el Señor me
sustentaba. Y además pudo decir que no sentiría miedo
aunque un ejército enorme le acosara. Aun si todo el
mundo estuviera en contra suya, no tendría temor.
versículo 7:
"¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío! Tú heriste a
todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los
perversos rompiste".
Realmente se siente dolor al ser herido en la
mejilla. Cuando lo golpean a uno en la mejilla, lo pueden
hacer perder el conocimiento. Y David probablemente lo
había experimentado. Y dijo también que Dios había
quebrado los dientes de los malvados, de manera que ya no
le podrían morder más. Escuchemos lo que dijo en el
versículo 8:
"La salvación es de Jehová. ¡Sobre tu pueblo sea tu
bendición! Selah"
Esta fue una gran declaración. Lo que quiere decir
aquí es que el Señor es el autor de la salvación. David
nunca pensó que la salvación fuera como una moneda que
uno podía poner en su bolsillo y luego perderla. Él nunca
pensó que la salvación fuera algo en lo cual él tenía que
trabajar para obtenerla. La salvación era un don, un
regalo de Dios.
Y luego esa maravillosa palabra nuevamente, "Selah"
que nos invita a detenernos, escuchar y reflexionar. En
este Salmo David pronunció algunas verdades maravillosas
acerca de Dios. Por ejemplo, en el versículo 3 dijo, "Mas
tú, Señor, eres escudo alrededor de mí". Como un escudo,
Dios cubre a los Suyos para protegerles. En Efesios 6:16
se nos dice que como creyentes debemos tomar el escudo de
la fe, y David sabía algo de lo que podía hacer un
escudo, pues Él lo usaba con frecuencia. Luego dijo que
Dios era también su "gloria". Es decir, que creía en la
presencia de Dios. Recordemos que la nube de gloria
cubría a Israel. Era una señal visible de la presencia de
Dios en medio de Su pueblo. Hoy nosotros andamos, vivimos
por la fe y la gloria de Dios está con nosotros, estimado
oyente. Él se convierte en una realidad en aquellos que
le aman. Y David también lo identificó como el que
levantaba su cabeza. Ahora, ¿qué quiso decir con esto? Él
le había prometido a David una casa, le dio a él una
bendición, una gloria y un reino, y David dijo aquí: "Él
va a levantar mi cabeza". Y hoy, estimado oyente, quizás
nos sintamos caídos, pero Él nos puede levantar.
PROVERBIOS CAPITULO 2
Verciculos 10-16
Los enemigos del joven
"Cuando la sabiduría penetre en tu corazón y el
conocimiento sea grato a tu alma, la discreción te
guardará y te preservará la inteligencia, para librarte
del mal camino, de los hombres que hablan perversamente"
Versículo 10
Cuando la sabiduría de Dios penetre en su propio
corazón y el conocimiento sea grato a su alma, usted no
podrá ser engañado fácilmente. Si usted permanece cerca
de la Palabra de Dios, no será desviado de su buen
camino.
versículos 13 al 15
"De los que abandonan los caminos rectos para andar por
sendas tenebrosas, de los que disfrutan haciendo el mal y
se gozan con las perversiones del vicio, las sendas de
los cuales son torcidas, y torcidos sus caminos."
Esta ha sido nuestra oración desde el mismo
principio de nuestro ministerio y actividades de
enseñanza. Y es la oración de todos aquellos que, de
diversas maneras, enseñan y proclaman la Palabra de Dios.
Todos necesitamos ser protegidos del engaño de los
malvados que puedan acercarse inadvertidamente porque
están por todas partes. En el libro de los Proverbios se
le enseña al hijo de Dios que tiene dos clases de
enemigos: la persona malvada y la mujer extraña, ajena.
Cuando el joven comienza a transitar por el camino
de la vida, se le advierte sobre las personas malvadas.
Vincularse a ellas, constituye un peligro para él, porque
pueden presionarle para satisfacer sus propios intereses
y desviarle del camino y propósito que Dios tiene para su
vida.
versículos 16 al 22
"Serás así librado de la mujer ajena, de la extraña
que halaga con sus palabras, que abandona al compañero de
su juventud y se olvida del pacto de su Dios, por lo cual
su casa se desliza hacia la muerte, y sus sendas hacia
los muertos. De los que a ella se lleguen, ninguno
volverá ni seguirá de nuevo los senderos de la vida. Tú
así andarás por el camino de los buenos y seguirás las
sendas de los justos; porque los rectos habitarán la
tierra y los íntegros permanecerán en ella. En cambio,
los malvados serán eliminados de la tierra, y de ella
serán desarraigados los prevaricadores."
En estos proverbios el joven es advertido aquí
contra el hombre malvado y contra la mujer extraña. Ya
sabemos quién es el hombre malvado, pero ¿quién es esta
mujer extraña? En Israel, Dios había entregado una ley
que establecía que ninguna mujer israelita podía
dedicarse a la prostitución. Es posible que si alguna
mujer lo hiciera, fuera expulsada de los límites del
pueblo y clasificada junto con los pecadores, y más tarde
en la historia, con los publicanos, que serían los
agentes encargados de recaudar los impuestos. En este
contexto, la extraña era la no judía que se introducía en
el pueblo, porque se daba cuenta de que habría un lugar
para que ella ejerciera su profesión. Así que la mujer
extraña era una extranjera que se introducía en aquella
sociedad israelita para ejercer la prostitución. Entonces
en estos proverbios se le advertía al joven sobre ella. Y
se le decía lo que le podría suceder y a lo que se
exponía. EL versículo 19 dice el que se enreda con ella
no vuelve jamás, ni alcanza los senderos de la vida. Aquí
quiere decir que el joven perdería su salud. En aquellos
días llevaba años curarse de las consecuencias de una
enfermedad venérea y Dios advirtió a los jóvenes sobre
esos peligros.
ECLESIASTES CAPITULO 4
Versículo 10-16
“Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero
¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo
levante."
Salomón hizo el descubrimiento de que el intentar vivir
solamente para uno mismo no significa que usted puede ir por
la vida solo. Usted necesita a alguien que le acompañe y
ayude. "¡Ay de aquel que esté solo cuando caiga!" Dice aquí.
Por tal motivo se nos recomienda formar un grupo cuando vamos
a una caminata de excursión, antes que ir solos. En caso de
accidente es bueno tener a alguien cerca. Es el problema de
muchos jubilados que viven solos, que pueden caerse y sufrir
una fractura, lo cual les imposibilita incluso de a acercarse
al teléfono. A veces hasta puede pasar uno o dos días antes
que algún vecino se interese por ellos. Así que, concluyó el
escritor, es mejor ir acompañado, porque si uno cae, la otra
persona le puede ayudar.
Es decir, que usted puede hacer muchas cosas junto a otra
persona, que no podría hacer si estuviera solo.
Versículo 11
"También, si dos duermen juntos se calientan mutuamente,
pero ¿cómo se calentará uno solo?"
Así, un miembro del equipo puede dar calor a otro. Quizá
usted recuerda cuando era niño y en invierno cuando hacía
mucho frio le gustaba acurrucarse junto a sus padres o
hermanos, para recibir su calor. De modo que, así entre los
dos, pudieran calentarse mejor.
versículo 12
"A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues
cordón de tres dobleces no se rompe pronto."
Y de paso podemos recordar la conocida frase, dos es
compañía, y tres es una multitud. Y es bueno ser esa multitud,
especialmente, si alguien lo ataca a uno. Si uno solo no es
capaz de defenderse por sí mismo; es bueno tener alguien que
le acompañe.
En ciertos lugares no es aconsejable que una mujer vaya
sola a ciertos lugares públicos. Siempre tiene que hacerlo
acompañada por alguna otra persona.
Como es bien sabido, tenemos grandes problemas de
seguridad en relación con los robos y violencia en las calles,
especialmente en las grandes ciudades. Con frecuencia, la
víctima es aquella persona que transita sola por ciertos
lugares. Esa soledad la convierte en alguien vulnerable,
indefenso. La Biblia enseña claramente que las personas no
regeneradas por Dios, tienen una vieja naturaleza pecaminosa
y, por otra parte, no tienen el control del Espíritu Santo en
sus vidas. Debería resultar obvio que el ser humano civilizado
no ha perdido esa naturaleza y cuando está influenciado por
sus tendencias, o apremiado por ciertas necesidades, necesita
restricciones, más que libertad para hacer lo que le plazca.
Generalmente hablando, la libertar que se ejerce muchas veces
en nuestro tiempo es la libertad de atracar a la gente en
plena calle y a la luz del día, para atentar contra la
seguridad física, para realizar llamadas con proposiciones
obscenas, para emitir a todo volumen música que solo interese
a un grupo reducido de personas en horas que las que la
mayoría de los vecinos necesita descansar. O sea, que se trata
de una libertad para expresar el egoísmo, las pasiones más
bajas y las tendencias más destructivas de cualquier manera y
sin restricción alguna. Estimado oyente, usted ya sabe que la
libertad no se expresa a través de una conducta abusiva.
Nuestra libertad termina donde comienza la libertad de los
demás.
La persona centrada en sí misma no encontrará
satisfacción en esta vida. Un individuo que trabaje solo,
podría encontrar cierta satisfacción por un tiempo, pero
finalmente se cansaría de esa monotonía. Y lo mismo sucedería
al viajar o practicar turismo en solitario.
Versículo 13:
"Mejor es el muchacho pobre y sabio que el rey viejo y
necio que no admite consejos"
A la luz de lo que estamos leyendo sobre su vida,
podríamos decir que el rey Salomón era un joven sabio y, al
mismo tiempo, un rey insensato.
Versículo 14
"Aunque haya salido de la cárcel quien llegó a reinar, o
aunque en su reino naciera pobre."
Aunque hay muchos factores que producen el
empobrecimiento de grandes sectores de la sociedad, es
indudable que la corrupción en varios niveles de la vida
pública en algunos países, ha ayudado notablemente a hacer más
pobres los recursos de los sectores más desfavorecidos de la
población. Por supuesto tales abusos y toda clase de abusos
son contrarios a la voluntad de Dios para la humanidad. Son
una consecuencia de las pasiones, de las ambiciones que el ser
humano no puede controlar.
Versículos 15 y 16
"Y vi a todos los que viven debajo del sol caminando con
el muchacho sucesor, que ocupará el lugar del otro rey. La
muchedumbre que lo seguía no tenía fin; y sin embargo, los que
vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es
también vanidad y aflicción de espíritu."
Veamos la frase "el muchacho sucesor, que ocupará el
lugar del otro rey". Resulta interesante recordar que Salomón
era el segundo hijo de Betsabé (esposa de David) y él no era
la persona a quien David hubiera elegido para ser rey. Y
Salomón aparentemente se había dado cuenta de ello. También
debemos mencionar que Isaac no era el primer hijo de Abraham,
y que Jacob tampoco fue el hijo primogénito de Isaac. Dios
cumplió a veces su propósito al elegir a los que ocupaban un
segundo lugar. Estimado oyente, si usted cree que es una
persona de segunda clase, recuerde que delante de Dios.
Nuevo Testamento
CAPITULO 18
Versículo 1- 6
Versículo 1
En aquel momento se acercaron los discípulos a
Jesús, diciendo: ¿Quién es, entonces, mayor en el reino
de los cielos? "¿Quién es, entonces, mayor en el reino de
los cielos?"
Los discípulos no entendían que en el reino de Dios
solo hay un Rey mayor que todos: Dios. Aquí tenemos que
visualizar al "cuerpo" de Cristo. El cuerpo de Cristo es
la iglesia y tiene muchos miembros, todos iguales de
importante para el cuerpo.
Versículo 2
Ningún miembro es mejor que otro o más importante
que otro. Algunos tal vez dirán: "Pero el pastor es el
que gobierna la iglesia". La cabeza de la iglesia es
Cristo. El pastor es el que sirve a las ovejas de Cristo,
alimentandolas con la Palabra de Dios. Se podría decir
que el pastor es la boca del cuerpo. Pero la boca no es
mejor que el pie o la mano del cuerpo. Todos los miembros
son iguales de importantes para el cuerpo. El hombre con
su ego, siempre ha querido ser mayor que los demás, pero
Cristo aquí nos va a enseñar algo muy diferente. Nos va a
enseñar que el reino de Dios es para los humildes.
Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
"Y llamando Jesús a un niño" = Un niño es inocente. No
conoce la malicia ni la perversidad. No es ambicioso ni
orgulloso. Obedece y desea aprender de sus padres.
Depende completamente de sus padres. Aquí el Señor va a
hacer una comparación entre un niño y un creyente
humilde.
Versículo 3
y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os
hacéis como los niños, de ningún modo entraréis en el
reino de los cielos. "volvéis " = G4762 στρέφω stréfo;
fortificado de la base de G5157; torcer, i.e. hacer dar
la vuelta o revertir (lit. o fig.):-volver, apartar,
convertirse. "y os hacéis como niños" = Espiritualmente
hablando, todo creyente debe convertirse en un niño
inocente. Cuando a un niño se le enseña algo nuevo, su
mente se abre y humildemente acepta lo que se le enseña.
El niño se llena de emoción porque está aprendiendo algo
nuevo. Él cree y confia plenamente en lo que sus padres
le enseñan. Un niño ama a sus padres tiernamente. Así es
como nosotros tenemos que ser con Dios y Su Palabra, como
niños. Un cristiano que no es humilde y es sabio en su
propia opinión, cree que ya lo sabe todo y que ya nadie
le puede enseñar más cosas sobre la Palabra de Dios.
Muchos creyentes se aferran a las tradiciones en vez de
recibir la Palabra de Dios como niños inocentes. Dios
quiere que seamos humildes y mansos, como niños
inocentes, dispuestos a recibir sus mandamientos con
mucha fe y humildad. "de ningun modo entraréis en el
reino de los cielos" = Si nos ponemos a andar en la
carne, a contender entre hermanos y a discutir sobre
quién es el mayor, no vamos a poder ver el reino
espiritual de los cielos. Nuestra visión estará fijada en
lo terrenal y en la vanagloria de los hombres. Estaremos
obrando para que los hombres nos aplaudan y no para la
Gloria de Dios.
Versículo 4
Así que, cualquiera que se humille como este niño,
ése es el mayor en el reino de los cielos. "cualquiera
que se humille como este niño" = Cualquiera que se
convierta en un discípulo humilde que depende totalmente
de Dios y busca agradar a Dios, no a los hombres. "ése es
el mayor en el reino de los cielos" = El mayor en el
reino es el que es humilde. Y si todos somos humildes,
entonces todos somos iguales en el reino. Nuestro Señor
nació en un humilde pesebre para enseñarnos humildad.
Versículo 5
Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como
este, a mí me recibe. "cualquiera que reciba en mi nombre
a un niño..a mí me recibe" = Metáforicamente, cualquiera
que reciba a un humilde discípulo del Señor y a su
mensaje, va a recibir la bendición del Evangelio. Va a
recibir a Cristo. Ese discípulo traerá consigo un mensaje
de esperanza y salvación.
Versículo 6
Pero al que haga tropezar a alguno de estos
pequeños que creen en mí, mas le valdría que le colgasen
al cuello una piedra de molino de asno, y que se le
hundieran en el fondo del mar. "al que haga tropezar a
alguno de estos pequeños que creen en mí" = Al que
desprecie, escandalize, persiga a un nuevo creyente y
cause que dude o incite a que peque. Para estos
postreros días, esto incluye enseñar falsas doctrinas que
conducirán a muchos cristianos tiernos a la Apostasía.
Hoy en día muchos cristianos no buscan cumplir la
voluntad de Dios sino la de los hombres. Solo buscan
hacer lo que es "políticamente correcto" ante la
sociedad. Comprometen su fe y sus creencias para
complacer a la sociedad. Estos cristianos tibios han
perdido su sal. Están espiritualmente insípidos. Esto no
es amor.
El que ama a su hermano, corrige a su hermano y lo
exhorta a seguir por el camino correcto para que no se
pierda. "mas le valdría que le colgasen al cuello una
piedra de molino de asno, y que se le hundieran en el
fondo del mar".
Marcos
CAPITULO 1
Versículo (1-13)
El evangelio de Marcos comienza con las palabras:
"Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios". La
palabra principio es como un título para los versículos
4-9; así se da inicio al evangelio de Jesús, con el
actuar de Juan el Bautista. Él, como precursor de Cristo,
pudo anunciar por primera vez la Buena Nueva del Hijo de
Dios. Juan, según las profecías (prefiero, de acuerdo con
otros manuscritos, el plural `profetas') de Malaquías 3,1
e Isaías 40,3, preparaba el camino de Jesús. Juan es la
persona que anuncia la venida del Señor. Juan prepara la
venida de Jesús a través del bautismo de "arrepentimiento
para perdón de pecados". Esta expresión significa, que
este bautismo promete una amnistía pronta y total por el
Mesías; el pueblo debe rendirse a Él a través del
arrepentimiento y la confesión de los pecados. Este
bautismo pone en movimiento a toda la provincia de Judea
y su capital, Jerusalén.
Al bautizarse y confesar sus pecados, la gente
estaba aceptando la predicación de Juan el Bautista.
Tanto el lugar donde predicaba como su ropa y comida
destacan que Juan no sólo era un hombre del desierto,
sino que además era el predicador de penitencia,
semejante a Elías. Los versículos 7-8 nos dan más
información respecto al contenido del mensaje de Juan, su
mensaje fue Cristo-céntrico: "Viene tras mí el que es más
poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar
encorvado la correa de su calzado". El que viene es
hombre, pero su calzado no impide que merezca adoración
divina. Además de decir algo de la grandeza de su persona
(de Jesús), Juan habla también de la grandeza de su obra.
Juan bautiza con agua, pero el más poderoso bautizará con
el Espíritu Santo. Los profetas habían hablado que Dios,
al final de los tiempos, derramaría su Espíritu sobre el
pueblo (Isaías 32,15; 44,3; Joel 2.28-29; Ezequiel 36,26-
27; 37,14). El que viene tras Juan realizará esta
promesa.
Lucas
CAPITULO 6
Versículos (20-26)
Lucas nos dice que Jesús se dirige en su
predicación principalmente a sus discípulos (alzando los
ojos hacia sus discípulos); pero las multitudes también
pueden escuchar. En este sermón, Jesús muestra a sus
discípulos el camino para que transiten por él, y permite
a las multitudes acompañarles para que escuchen su
palabra, y así aprendan éstas a escoger el mismo camino,
y se aparten del camino malo y torcido.
En estos versículos encontramos bienaventuranzas y
ayes. Jesús felicita a sus discípulos (ver v.20: "Alzando
sus ojos hacia sus discípulos...") por sus condiciones de
pobreza, hambre, tristeza y persecución. Pero ay de
aquellos que no aceptan esta pobreza, hambre, tristeza y
persecución por el nombre de Cristo. "Bienaventurados
vosotros los pobres". 4 Pobre (muy pobre según el griego)
significa en este caso una actitud espiritual, fruto de
la predicación de Juan el Bautista: el reconocimiento de
sus pecados, una actitud en la cual el discípulo busca
ayuda de Jesús.
Justamente esta actitud se convierte en algo muy
difícil para los ricos; con esto Jesús, no quiere decir
que los ricos por ser ricos no podrán entrar en el reino
de Dios, ni tampoco los pobres por ser pobres entrarán en
él. "Bienaventurados los que ahora tenéis hambre".
Tampoco se trata de gente con un estómago vacío. Son
aquéllos que anhelan la justicia del reino, un reino sin
pecado, un reino de amor y paz. Si no necesitamos de la
gracia del Señor, ni anhelamos el reino de Dios, entonces
tendremos hambre en aquel día cuando el reino venga.
"Bienaventurados los que ahora lloráis". Los discípulos
que ahora lloran -porque viven en un mundo lleno de
maldad, sin respeto por Dios, ni por su Hijo- reirán de
puro gozo, cuando el reino de Dios llegue. Pero aquellos
que ahora se gozan en este mundo (gente que no espera el
reino de Dios), lamentarán en el futuro, porque no
tendrán un sitio en el reino de Cristo. "Bienaventurados
seréis cuando los hombres os aborrezcan".
El gozo no está en ser objetos de odio, ni de
rechazo por seguir a Jesús, sino en el premio que se
recibe: el gozo del cielo. Su consuelo es que los
profetas del A.T. recibieron exactamente lo mismo. "Ay de
vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de
vosotros". Es una señal de que en aquéllos mora el
espíritu de los falsos profetas; quienes, pese a su
hermoso mensaje, no servían de verdad a Dios.
Juan
CAPITULO 1.
Versiculos (1-18)
El Prólogo Los primeros dieciocho versículos de este
capítulo conforman lo que se ha definido como el Prólogo.
Aquí Juan describe la importancia del tema contenido en
su evangelio: la grandeza y gloria de Jesús; además, la
reacción del mundo (tanto de los judíos como de los
gentiles) y de los creyentes frente a Él. En los primeros
versículos, aún sin mencionar Juan el nombre de Jesús, sí
nos brinda una descripción de Él. De esta manera la
expectación va aumentando al vislumbrar de quién se
trata.
Finalmente se pone en evidencia que esa persona
divina, no es otra que Jesús, el Hijo de Dios. Aquí Juan
nos habla acerca de Él en relación con: - Su Eternidad,
"En el principio..." - Su Comunión con el Padre, "era con
Dios" - Su Divinidad, "el Verbo era Dios" - Su
participación en la Creación, "Todas las cosas por él
fueron hechas" - Sus Atributos Divinos como Vida y Luz,
"En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los
hombres" - Su Triunfo sobre las Tinieblas, "La luz en las
tinieblas resplandece y las tinieblas no prevalecieron
contra ella". Juan habla de Jesús como "el Verbo". Esto
lo hace para aclarar que Él es la persona en la cual Dios
el Padre se expresa totalmente. Es así como el mismo
Jesús dice en el cap. 14,9: "El que me ha visto a mi, ha
visto al Padre", o, como Juan señala en el cap. 1,18: "Él
(Jesús) le ha dado a conocer (al Padre)".
En los primeros cinco versículos, Juan anuncia la
llegada de Jesús a este mundo como luz y vida. Sólo en
Jesús hay vida en comunión con Dios el Padre. Sólo Él
puede dar luz a nuestras existencias; sólo Él revela a
Dios como Padre. En el v.5, Juan se refiere al triunfo de
la luz sobre las tinieblas en la creación, y luego en la
cruz del Calvario, donde Jesús venció a Satanás. * Jesús
es el eterno Verbo de Dios; Él mismo es Dios y vive en
plena comunión con Dios; Él es Luz y Vida, El único
camino para conocer al Padre. En el v.6, el apóstol habla
de Juan el Bautista, diciendo que él no era la luz, sino
el testigo de la luz.
El Bautista se presentó con el fin de que todos
aquellos que le oyeran creyesen en Jesús. Juan se propone
con esto, derrumbar todo intento de exaltación a la
persona de Juan el Bautista, quien sólo testificó de
Jesús y no de sí mismo. Lo esencial es la verdadera luz
(Jesús), "que alumbra a todo hombre que venía a este
mundo". Juan nos aclara que con la predicación de Juan el
Bautista se hacía evidente que el mundo pasaba por un
período crucial de su historia. ¡La luz del mundo estaba
por llegar! Esta es la luz que alumbra a todo hombre, es
decir, a todos aquellos que oyen el evangelio y que en
cierta medida reciben conocimiento sobre el camino hacia
la salvación.
Pero lo más extraño es la manera en que esto ocurre.
El v.10 repite en forma enfática lo que estaba
sucediendo, y esto era que la verdadera luz estaba en el
mundo; aquel mundo que era su propia creación, en donde,
sin embargo, el hombre no le conocía. No reconoció en esa
luz, la luz verdadera de Dios, el único camino que
conduce a la salvación. Más aún, su propio pueblo Israel
(los suyos) no le recibió. Para la gran Comisión de
Jesús, ésto fue motivo de mucha decepción, ¿acaso su
llegada fue en vano? Desde luego que no había motivo de
frustración, ya que Dios mismo le dio un pueblo, aquellos
que le recibieron en fe, reconociendo el tremendo
significado de su nombre (Salvador); ellos recibieron el
gran privilegio de ser hechos hijos de Dios (así traduzco
la palabra `potestad'). De inmediato Juan nos dice que la
fe (= creer en su nombre) y el privilegio de ser hijo de
Dios provienen directamente de Dios, de modo que también
la fe es obrada por Dios.
"Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad
de varón, sino de Dios", por consiguiente, el nuevo
nacimiento es obra de Dios y no tiene nada que ver con la
descendencia natural humana, como muchos judíos pensaba.
Ellos creían que por ser hijos de Abraham, eran hijos de
Dios; no entendieron que el nuevo nacimiento depende
solamente de la voluntad de Dios.
HECHOS
CAPITULO 1
VersículO (1-12)
En el día de Pentecostés todos están reunidos,
probablemente en el aposento alto que se menciona en
1,13. `Todos' se refiere a los mencionados en 1,13 o a
los 120 de 1,15. Por lo menos, los 12 deben haber estado
incluidos en este grupo de creyentes. Todos están juntos,
pues la promesa de Jesús ha despertado la misma esperanza
en ellos. Tres veces Lucas emplea, de una u otra forma,
una palabra que significa llenar o cumplir:
"Cuando llegó el día de Pentecostés...(v.1)"; "y de
repente vino un estruendo recio...el cual llenó toda la
casa...(v.2)"; "y fueron todos llenos del Espíritu Santo
(v.4)". Dios actúa cumpliendo su promesa y haciendo que
su iglesia sea capacitada para cumplir su tarea.
La llegada del Espíritu Santo se manifiesta mediante
viento y llamas como de fuego. El Espíritu llegó de
pronto en señales que muestran la presencia de Dios en
medio de su pueblo. Toda la casa se llena de un viento
recio, y llamas se asentaron sobre cada uno de ellos,
siendo así, todos llenos con el Espíritu Santo. La
característica de la venida del Espíritu es hacer que
aquellas personas comiencen a hablar en otras lenguas.
Esta señal tiene dos sentidos: el Espíritu glorifica
a Cristo; por eso leemos en el v.11, que hablan de las
maravillas de Dios (lo que Dios hizo a través de
Jesucristo); por otro lado se refiere al comienzo del
cumplimiento de la gran comisión. Hablar en otras
lenguas, entonces, significa que el evangelio se
predicará a todas las naciones.
Las señales provocan la atención de la gente en
Jerusalén. Eso es también lo que Dios quiere: su ofensiva
va a empezar para conquistar toda la tierra. Esta
ofensiva comienza, según el v.5, con el pueblo judío, el
pueblo de Dios. Empero, ellos representan, al mismo
tiempo, todas la naciones del mundo, como nos muestran
también los versículos 9 y 10. Comenzando en el oeste,
Lucas nos enumera los lugares de procedencia de la gente:
del oeste por Asia Menor hasta Africa del Norte. También
Lucas habla sobre varones piadosos que no son judíos,
pero que ingresaron a la fe judía; ellos serán los
primeros gentiles que van a aceptar al Salvador y Rey
Jesús.
Lo que llama enormemente la atención de la gente,
es que hombres tan sencillos hablen en el idioma de cada
uno de ellos. Aquí estamos ante un milagro, el hablar en
otras lenguas. Lo más probable es que este hablar en
lenguas no sea el mismo don de lenguas que Pablo menciona
en 1 de Corintios c.14, lenguas que se presentan como
ininteligibles, es decir sin comprensión. Aunque este
hablar en lenguas no es predicación sino alabanza, igual
muestra que Dios quiere hablar a todos. Ellos hablan
acerca de las maravillas del Señor, los hechos de Dios
relativos a la salvación por la muerte, la resurrección y
la ascensión de Jesús.
ROMANOS
CAPITULO 1
VERSÍCULO (1-6)
Pablo comienza, como lo hace siempre en sus cartas,
con el remitente, destinatario y bendición. El versículo
1 nos presenta tres características del apóstol Pablo:
a. Es siervo de Jesucristo. Él se halla totalmente a
disposición del Señor. El que fuera antes un enemigo del
evangelio y del Señor Jesús fue convertido en un siervo
de Él.
b. Es llamado a ser apóstol. Apóstol significa:
enviado, enviado para predicar el evangelio. Los
apóstoles eran testigos oculares del ministerio terrenal
de nuestro Señor Jesucristo y de su resurrección. El caso
de Pablo se debe a un hecho particular ( 1). Jesús había
elegido a los doce para ser sus apóstoles. Pablo reclama
que fue agregado a ellos.
c. Es apartado para el evangelio de Dios. Es decir, por
Dios; mucho tiempo antes de su llamado y conversión
(Hechos 9,15), Pablo fue destinado por Dios para realizar
una importante misión, la principal de su vida: anunciar
el Evangelio.
Pablo enumera algunas características del evangelio en el
versículo dos:
a. Es de Dios. Tiene su origen en Él. No fue
`inventado' por Pablo, sino por Dios. Él buscó un camino
por el cual podemos ser salvos, enviando a su propio
Hijo.
b. Él lo había prometido antes por sus profetas en las
Santas Escrituras. El evangelio no es un mensaje de
última hora opuesto a las Escrituras del Antiguo
Testamento. No, tiene el pleno apoyo de ellas, en las
cuales se indica a Jesús como el Hijo del Hombre (Dan 7)
y el Siervo de Jehová ( Isaías 53). Tanto las Escrituras
como los apóstoles testifican de la misma Persona: Jesús.
c. Su tema central es la persona de Jesucristo. Aparte
de Él, no existen buenas nuevas, ya que Él es el único
camino que nos lleva a Dios. Pablo dice acerca de
Jesucristo:
"Que era del línea de David según la carne". El es el Salvador
prometido; el hijo de David, el Mesías; pero también el
Hijo de Dios.
"Que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad
por la resurrección de entre los muertos". Los dos títulos
(descendiente de David e Hijo de Dios) nos indican a
Jesús en su humillación y en su exaltación y divinidad.
Pablo no quiere decir que a través de la resurrección
Él fue Hijo de Dios, sino que por medio de ella
fue manifiesto como tal. El evangelio es un gran evangelio;
éste trata del Hijo de Dios, que triunfó sobre el diablo,
nuestros pecados y la muerte. Así que esta persona tan
importante es Jesús (una persona histórica), el Cristo
(el Mesías prometido), el Señor exaltado, quien reina
para siempre.
d. Los destinatarios del evangelio. Está dirigido a
todas las naciones. Pablo llama a su apostolado (= su
vocación para ser apóstol) una gracia; es un gran
privilegio poder predicar el evangelio. Del v.6 podemos
desprender que la mayoría de los miembros de la iglesia
de Roma pertenecían a los creyentes de los gentiles. El
evangelio debe ser predicado en todo el mundo. La misión
de la iglesia abarca a todas las naciones.
e. El propósito del Evangelio. Es "la obediencia a la
fe". La única respuesta adecuada al llamamiento de Dios
es obediencia, la que consiste en fe en la obra salvadora
de Cristo. La iglesia de Roma ha respondido a este
llamado y ahora pertenece a Jesucristo. Pertenecer a Él
es glorioso, pues Él se constituye en nuestro Salvador
tanto en vida como en la muerte.
f. El fin último del evangelio es la gloria de su
nombre. "Por (amor de) su nombre". El último fin de la
predicación no es la conversión de los gentiles, por
importante que sea, sino la gloria de Jesucristo. Pero es
precisamente a través de la conversión que el Señor es
glorificado.
1 CORINTIOS
CPITULO 1
Versículo 1-8
El tema general de este capítulo destaca que el
reconocimiento de la centralidad de Jesucristo
crucificado constituye el correctivo para las divisiones.
Leamos entonces el versículo 1, que comienza la sección
de
Saludos y expresiones de gratitud
"Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el
hermano Sóstenes"
Pablo aclara aquí qué clase de apóstol era. Dios lo
llamó un apóstol. Dios le llamó y el Señor Jesucristo le
alcanzó en el camino de Damasco. Después, el Espíritu de
Dios le enseñó en el desierto de Arabia. Pablo era un
apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios. Y la
voluntad de Dios fue la que le convirtió en un apóstol.
Eso es lo importante y es maravilloso poder decir:
"Estoy donde estoy y hago lo que hago por la voluntad de
Dios". Estimado oyente, ¿Es esa su situación? Si usted
puede decir eso, entonces no es necesario que añada que
usted es una persona feliz, que es un creyente alegre. Y
usted no es sólo un creyente feliz y alegre, sino que
está bien orientado en la vida. Usted no se siente
frustrado. Ah, por supuesto que usted puede tener
problemas, y experiencias inquietantes ocasionalmente, en
el fondo, el corazón rebosa de satisfacción. Y fue con
ese sentimiento, con esa certeza, que Pablo pudo afirmar
que era un apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios.
También se menciona aquí a "nuestro hermano
Sóstenes". Aparentemente Sóstenes había traído a Pablo el
mensaje de la iglesia de Corinto y ahora él iba a llevar
el mensaje de Pablo a la iglesia. Y él se unió a Pablo en
enviar estos saludos. Ahora, leamos el versículo 2 de
este capítulo 1 de la Primera carta a los Corintios:
"a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús,
llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro".
La carta era para "la iglesia de Dios". Se la llama
así porque Él es el arquitecto que diseñó a la iglesia.
El mensaje iba dirigido "a los santificados en Cristo
Jesús".
La iglesia estaba situada en Corinto, pero estaba en
Cristo Jesús, unida a Él. La dirección de la carta no era
importante, pero la persona de Jesucristo era sumamente
importante. ¿Qué quiere decir ser un creyente, un
cristiano? Quiere decir, estimado oyente, estar en
Cristo, unido a Cristo. El lugar de este mundo donde uno
resida es puramente incidental. La pregunta clave es
entonces: ¿Está usted en Cristo Jesús?
Pablo, pues, llamó a aquellos cristianos "los
santificados en Cristo Jesús". La palabra "santificación"
se usa en varias maneras diferentes, como pudimos
apreciar en nuestro estudio de la epístola a los Romanos.
Hay una santificación en cuanto a la posición del
creyente en Cristo. Así que cuando esta palabra figura
unida a Dios el Padre, o a Dios el Hijo, el Señor
Jesucristo, se usa generalmente en este aspecto de la
posición del creyente. Cuando la santificación aparece
relacionada con el Espíritu Santo, entonces se refiere a
la santificación práctica. En el versículo 30 veremos que
Dios ha hecho que Cristo sea nuestra sabiduría, nuestra
justicia, nuestra santificación y nuestra liberación. Él
es pues nuestra santificación.
Bien, la santificación es una posición que tenemos en
Cristo. Si usted ha confiado en Él, Él ha sido hecho su
santificación. Y usted es tan salvo hoy como lo será
dentro de un millón de años, porque usted ha sido salvado
en Cristo, y usted no puede agregar nada a ese hecho.
Pero en cuanto a la santificación práctica, eso es algo
que varía en diferentes personas. Los de Corinto, por
ejemplo, no parecían ser santos (en cuanto a su posición)
que estuviesen siendo santificados. La acción del
Espíritu Santo no era muy evidente en sus vidas. Pero,
por estar unidos a Cristo, (y como acabamos de decir)
estaban santificados en lo referente a su posición.
Luego leemos en este versículo que los creyentes de
Corinto eran "llamados a ser santos", pero se puede decir
que son llamados santos sin usar ese verbo "ser" que está
allí para ayudar en la expresión castellano y no se
encuentra en el original. Es lo mismo que hemos leído en
el primer versículo referente a Pablo, donde podemos leer
"llamado apóstol" en lugar de "llamado a ser apóstol".
Nosotros, en realidad, somos "llamados santos". Usted y
yo no nos convertimos en santos por lo que hacemos. Nos
convertimos en santos a causa de nuestra posición en
Cristo. La palabra santo quiere decir apartado, separado
para Dios. Cada creyente debería estar separado para
Dios. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, esos vasos
viejos y gastados del tabernáculo, más tarde en el templo
fueron llamados vasos santos. ¿Santos? Sí, porque estaban
dedicados al uso de Dios. Ahora, ¿en base a qué es
considerado santo, el hijo de Dios? Bueno, porque está
dedicado al uso de Dios. Pero ésa es una posición que
tenemos y en base a ella, somos llamados santos. Por ello
enfatizamos que no somos llamados santos por lo que
hacemos, sino por estar unidos a Jesucristo.
Se nos dice que ellos eran llamados santos "con
todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro". Esto
indica que esta carta fue dirigida también a la iglesia
en general, que está integrada por todos los que invocan
al Señor Jesús, estén en Corinto o en cualquier parte del
mundo. Y luego Pablo usó su introducción habitual "gracia
y paz". Continuemos leyendo el versículo 3:
"Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo".
Estas dos palabras que él usaba, gracia y paz,
aparecen siempre en esa secuencia. Gracia, (Charis) era
la palabra para saludar en el mundo griego, Paz,
corresponde a la palabra hebrea Shalom, una forma de
saludo en el mundo religioso. Pablo combinó las dos
palabras y las elevó a su máximo nivel. Usted y yo somos
salvos por la gracia de Dios; eso es amor en acción.
Cuando hemos sido salvos por la gracia de Dios, entonces
podemos tener la paz de Dios en nuestros corazones. ¿Ha
recibido usted a Cristo como su Salvador? ¿Están sus
pecados sobre Cristo? Si lo están, usted tendrá paz en su
corazón, porque Él llevó sus pecados en la cruz. Dijo el
apóstol Pablo en Romanos 5:1, "Justificados, pues, por la
fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo". Realmente, las palabras gracia y paz son dos
grandes palabras. Continuemos, pues, entonces, con el
versículo 4 de este primer capítulo de la Primera carta a
los Corintios:
"Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue
dada en Cristo Jesús"
Es en Cristo donde nosotros recibimos nuestras
bendiciones. En la carta a los Efesios, capítulo 1,
versículo 3, dice que "Dios?en nuestra unión con Cristo
nos ha bendecido en los cielos con toda clase de
bendiciones espirituales". Ése es para nosotros el lugar
de bendición.
Aquí Cristo es Su título, mientras que Jesús es Su
nombre humano. Cristo, es literalmente, ungido, que es la
apelación oficial del Salvador largamente esperado. ¿Es
importante decir Cristo Jesús en vez de Jesús Cristo?
Bueno, lo era para Pablo. Pablo nos informó que él nunca
conoció físicamente, personalmente al Señor Jesucristo,
cuando anduvo por esta tierra en los días en que tuvo
forma de hombre. Creemos que él pudo haberle visto si,
como creemos, estuvo presente en la crucifixión. Pero su
primer contacto personal fue con el Cristo resucitado, y
para Pablo Él siempre fue el Señor de la gloria. Y en la
mayoría de sus epístolas encontramos que, como aquí en
esta carta a los Corintios, se refiere al Señor como
Cristo Jesús. Ahora, leamos el versículo 5:
"pues por medio de él habéis sido enriquecidos en todo, en toda palabra y en
todo conocimiento"
A esto se refirió el apóstol Pablo cuando dijo en su
carta a los Colosenses, capítulo 3, versículo 16: "La
palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros.
Enseñaos y exhortaos unos a otros con toda sabiduría.
Cantad con gracia en vuestros corazones al Señor, con
salmos, himnos y canciones espirituales".
Lo importante, con música o sin ella, es tener la
Palabra de Dios en nuestros corazones. Eso no quiere
decir que es necesario aprenderla toda de memoria. Lo que
quiere decir es que debemos obedecer lo que ella dice. Si
Cristo está en su corazón, entonces, usted le está
obedeciendo, está pensando en Él. Cristo ocupa entonces
su mente y su corazón. El memorizar la Biblia, no implica
necesariamente guardarla en el corazón. Usted la guarda
en su corazón cuando usted obedece al Señor, piensa en
Él, y es enriquecido en Él. Eso es lo importante. Cuando
Él se convierta en el Señor de su vida, se solucionarán
muchos de sus problemas. Precisamente de eso nos habló
Pablo en esta epístola. Y ahora nos dice el apóstol aquí
en los versículos 6 y 7, de este capítulo 1 de la Primera
carta a los Corintios:
"en la medida en que el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado entre
vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don mientras esperáis
la manifestación de nuestro Señor Jesucristo"
Pablo insinuó aquí uno de los problemas que la
iglesia tenía. Ellos estaban dominados por su naturaleza
física y pecaminosa. Ellos se habían ocupado sólo con un
don. Y Pablo, en el mismo comienzo de su carta les dijo
que él no quería que se limitasen a practicar un único
don, porque había muchos dones. Y Pablo quería que todos
esos dones se manifestasen en la iglesia. También les
dijo aquí: "mientras esperáis la manifestación de nuestro
Señor Jesucristo". Eso quería decir que debían estar
ocupados con Él. Y ahora, el versículo 8, dice:
"el cual también os mantendrá firmes hasta el fin, para que seáis
irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo".aquí dice
"irreprensibles" o sea, irreprochables. Esto no quiere
decir perfectos, sin ninguna falta. Siempre habrá alguien
que encontrará alguna falta en nosotros, sino más bien,
que no debemos ser dignos o merecedores de culpa. Dice
aquí: "Para que seáis irreprensibles en el día de nuestro
Señor Jesucristo". Y el día del Señor Jesucristo no es
solamente hoy, sino que será el día cuando Él vuelva para
llevar a Su iglesia de este mundo. Pablo también hablará
sobre ese tema en esta epístola.
2 CorintiosCAPITULO 4
Versiculo (1-6)
"Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que
hemos recibido, no desmayamos".
Este es el ministerio, dice, el ministerio glorioso.
Dios nos ha entregado un mensaje que ningún ser humano
podía haber concebido. Para un hombre sería imposible
crear un plan como el que presenta el Evangelio. Ningún
hombre lo podría haber inventado. Yo no encuentro ninguna
otra razón por la cual Él me haya permitido entrar en
esta actividad, que no sea Su misericordia. Dios es rico
en misericordia.
La diferencia entre el Cristianismo y el Evangelio
de la gracia de Dios, consiste en que las religiones del
mundo les piden a sus fieles que hagan algo. En cambio,
el Evangelio me dice que Dios ha hecho algo por mí, y yo
tengo que creerlo, tengo que confiar en Él. La única
manera de venir a Él es por fe.
Ésa es la forma de acercarme a Él, porque sin fe, es
imposible agradarle. En contraste, como ya hemos dicho,
las religiones y sectas requieren que uno se esfuerce en
hacer algo. Algunas de estas sectas dicen que uno debe
tener fe. Sin embargo, por fe no quieren decir que hay
que confiar en el Señor Jesucristo sino que más bien se
refieren a un reconocimiento de Jesús y de que su muerte
hace unos 2.000 años fue un hecho histórico..
En una ocasión Pablo había estado bajo la ley. Él
sabía bien lo que implicaba estar bajo un sistema que
requiriese hacer algo o realizar algún esfuerzo. Dijo que
era un Hebreo entre los Hebreos; en cuanto a la ley, era
un fariseo, y en lo referente a la justicia de la ley,
sin ninguna culpa. Pablo estaba realmente bajo la ley y
había tenido la esperanza de hacer algo para lograr su
salvación. Entonces, un día se encontró con el Señor
Jesús en el camino que conducía a Damasco. Después de
conocerle como su Señor y Salvador, escribió en
Filipenses 3:8 y 9: "Por amor a Él lo he perdido todo y
lo considero como basura, a fin de ganar a Cristo 9y ser
hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que se
basa en la Ley, sino la que se adquiere por la fe en
Cristo, la justicia que procede de Dios y se basa en la
fe". Podemos ver que después de que Pablo estuvo frente a
Jesucristo, fue consciente de que nunca podría logar la
salvación por sí mismo. Cualquier tipo de justicia que
pudiera tener derivada de la ley, no sería suficiente. Él
necesitaría tener la justicia de Jesucristo.
Después de llegar a esa conclusión y de dar ese paso
de fe, sintió que para él comenzaba una nueva vida.
El apóstol Pablo mismo nos dirá, en el capítulo 5 de
esta misma carta, que si alguno estaba unido a Cristo, se
había convertido en una nueva persona; porque las cosas
viejas que caracterizaban su vida anterior habían quedado
fuera, habían pasado como una etapa que había quedado
atrás. En la nueva etapa, habían aparecido cosas nuevas,
y lo dijo refiriéndose a todo lo que el Espíritu Santo
produce en la nueva vida, es decir, los nuevos valores, a
las nuevas experiencias, a la esperanza de la vida eterna
de ese nuevo creyente, que como cristiano que se va
pareciendo cada vez más a Cristo, su Señor.
Y así como en la experiencia del apóstol Pablo,
autor de esta carta que estamos estudiando, el encuentro
con el Señor resucitado marcó aquel día como el comienzo
de una nueva etapa, como el principio de una vida
significativa, es también una nueva vida para cada uno de
nosotros cuando nos acercamos a Cristo reconociendo
nuestra profunda necesidad espiritual. Hoy necesitamos la
misericordia y compasión de Dios. Y Él nos amó y en su
gracia y misericordia nos proveyó un Salvador, y hoy
salva a aquellos que creen en Él, por Su gracia. Ahora,
Pablo aún no había concluido y dijo algo más aquí en el
versículo 2, de este capítulo 4 de la Segunda epístola a
los Corintios:
"Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia,
ni adulterando la palabra de Dios. Por el contrario, manifestando la verdad,
nos recomendamos, delante de Dios, a toda conciencia humana".
Pablo estaba diciendo que somos salvos por la gracia de
Dios, por medio de la fe en Cristo Jesús. Sin embargo,
después de haber sido salvos, el evangelio debe vivir en
nosotros, es decir, reflejarse en nuestra vida. Pablo
dijo que habían renunciado a las cosas vergonzosas que se
hacían a escondidas. Es que el confiar en Cristo es más
que un asentimiento intelectual al hecho de que Cristo
murió en la cruz. Significa depositar nuestra confianza
en Él y experimentar Su regeneración. Una vez que Cristo
nos ha salvado, debemos ser un ejemplo viviente del
Evangelio. Es decir, que la persona que proclama el
Evangelio debe ser alguien que refleja la santidad de
Dios. Por ello enfatizó Pablo que ellos habían renunciado
a "lo oculto y vergonzoso", no actuaban con astucia ni
falseaban el mensaje de Dios.
Otra versión traduce este versículo 2 de este
capítulo 4, de la siguiente manera: "Mas bien, hemos
renunciado a todo lo vergonzoso que se hace a escondidas;
no actuamos con engaño ni torcemos la palabra de Dios. Al
contrario, mediante la clara exposición de la verdad, nos
recomendamos a toda conciencia humana en la presencia de
Dios".
Es decir, que no debemos vivir como hipócritas,
aparentando lo que en realidad no somos. Y nuestra
conducta no debiera estar en contradicción con lo que
estamos predicando. Y esa conducta debiera merecer la
aprobación del Señor Jesucristo. Por supuesto, no somos
perfectos, pero tenemos que vivir de una manera que sea
del agrado de Dios.
Una persona puede predicar el evangelio y decir
cosas que son absolutamente ciertas y verdaderas; pero al
mismo tiempo su vida puede estar comunicando otro mensaje
que es completamente diferente.
En realidad Pablo no se estaba refiriendo aquí a
personas totalmente dedicadas al ministerio cristiano,
sino a aquellos profesionales que, siendo cristianos,
quieren ser testigos de Cristo. Esas personas necesitan
recibir una adecuada instrucción cristiana que las
capacite para ser testigos eficaces de Cristo.
Pero, permítanos decirle que es muy importante para
nosotros reconocer que son las ovejas, las que producen
ovejas. El pastor de las ovejas no puede producir ovejas.
El pastor las apacienta y las cuida. Pero son las ovejas
las que pueden ganar a otras ovejas. Por ello, nuestra
labor es tratar de preparar y formar a las personas que
trabajan en las más variadas profesiones, para que se
conviertan en testigos que proclamen el Evangelio de
Cristo.
Los versículos 3 y 4 de este capítulo 4 de 2
Corintios.
"Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está
encubierto; esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les
cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de
la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios".
El versículo 3 dice "a quienes el dios de este
mundo", es decir, Satanás; él es el dios de este siglo, o
sea, el dios de esta época. Cuando uno recorre los
paisajes más hermosos de este mundo, se resiste a
considerar a Satanás como el dios de este mundo. Podemos
decir que éste es el mundo de Dios. Aunque el pecado, la
maldad humana, lo ha contaminado, es aún el mundo de
Dios.
El enemigo de Dios es el dios de esta época. Él
ejerce una influencia sobre lo que está ocurriendo en
nuestro tiempo.
Él es quien cegó el entendimiento de los que no
creen. ¿No ha escuchado usted decir a alguna persona, "no
entiendo el evangelio, lo he escuchado toda mi vida, pero
para mí no significa nada". Hemos oído una y otra vez a
personas expresarse de maneras parecidas. ¿Qué ha
sucedido? Que el diablo les ha cegado. La luz del
evangelio está brillando pero el enemigo ha entorpecido
su visión para que no puedan verla. Es como lo que
ocurrió en cierta mina. Se produjo una gran explosión y
los mineros quedaron atrapados dentro de la mina.
Finalmente, pudieron recibir comida desde afuera, así
como también luz para que pudieran ver. Al encender esa
luz, un joven minero, dirigiendo sus ojos directamente a
la luz dijo: "¿Por qué no encienden las luces? Y todos
los demás lo miraron sorprendidos; él había quedado
enceguecido por la explosión. Así, en el mundo
espiritual, Satanás ha cegado a mucha gente que hoy
también está diciendo: "¿Por qué no encienden la luz? No
veo el evangelio para nada". Ésta es, pues, la ceguera
que proviene de Satanás.
Y dice el versículo 5:
"No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a
nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús"
Nosotros predicamos a Jesucristo como Señor. En el mundo
espiritual hay un enemigo que se nos opone y que ciega la
mente de las personas.
El versículo 6:
"porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que
resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la
gloria de Dios en el rostro de Jesucristo".
Ahora, Pablo estaba proyectándose hacia atrás en el
tiempo, a la creación del universo, cuando Dios creo la
luz. El mundo fue creado hace muchísimo tiempo por Dios y
no nos ha indicado la fecha. Nuestro Dios es un Dios
eterno y seguramente no estaba sin hacer nada, esperando
que el hombre entrara en la escena. Creemos que este
universo ha estado en existencia por un
extraordinariamente largo período de tiempo, y que algo
le ocurrió. Presenta evidencias de haber experimentado
una convulsión de enormes proporciones. Algo debe haberle
ocurrido a una creación perfecta. En Génesis 1 Dios se
introdujo en esa escena. El Espíritu de Dios,
literalmente, se movía sobre la superficie de las aguas.
En ese momento Dios dijo: "Sea la luz". Y entonces hubo
luz; la luz comenzó a existir. Porque Dios, dijo aquí
Pablo, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la
luz, es el que resplandeció en nuestros corazones. Lo que
sucede es lo siguiente, así como el Espíritu de Dios se
movía sobre la superficie del agua, se mueve sobre el
alma. Él actúa para traer convicción a nuestros corazones
y después nos regenera. Y la luz del glorioso evangelio
de Cristo, quien es la imagen de Dios, brilla en nuestro
interior. Y de esa manera le podemos contemplar. Como
alguien ha dicho acertadamente: "La mirada salva, pero la
contemplación fija, santifica". Necesitamos pasar mucho
tiempo observando a Cristo.
En medio de las ambigüedades que caracterizan a
todas las afirmaciones humanas, y a la sensación de duda
e inseguridad que nos dejan, destacamos al concluir la
veracidad del mensaje de Dios expresado en el Evangelio.
Como Su Palabra lo expresa, esa luz es diáfana y disipa
las tinieblas. Aunque el evangelista Juan, expresó una
realidad cuando dijo en 1:5, "La luz en las tinieblas
resplandece, y las tinieblas no la dominaron" y más
adelante en su evangelio aclaró que "los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran
malas". Pero, en medio de estas actitudes de rechazo por
parte de muchos en el día de hoy, Jesús reiteró Su
invitación Jesús Dijo: "Yo soy la luz del mundo; el que
me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz
de la vida".
GÁLATAS
CAPÍTULO I
Versículo (1:1)
El saludo inicial de Pablo es muy similar al de
todas sus cartas excepto algunas variantes.
Lo primero que el apóstol hace en esta carta es
aclarar que su apostolado no es de hombres ni por hombre,
sino por Jesucristo, lo cual significa que todas sus
enseñanzas tienen el sello de la autoridad Divina.
Esto muestra que había muchas personas que cuestionaban,
negaban o no creían en la autoridad de Pablo como apóstol
de Cristo. Por ello la primera afirmación de Pablo en la
carta aclara que su apostolado es verdadero y que él fue
comisionado por medio del Señor resucitado. Respecto al
llamamiento de Pablo al apostolado se hace
referencia a su conversión descrita en Hechos 9.
Para comprender la importancia de la aclaración de
Pablo en el versículo 1 se necesita saber qué significado
tiene la palabra "apóstol". Como definición
significa mensajero, enviado o delegado. El propósito para
el cual fueron llamados por Dios los apóstoles aparece en
Marcos 3:14-15: "Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para
enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanarenfermedades y
para echar fuera demonios;". Un apóstol tenía que ser elegido
por Jesucristo para recibir ese título y autoridad del
apostolado y no podía obtenerse esa posición por voluntad
propia.
Según el libro de Hechos 1:21-22, un apóstol tenía
que ser un testigo ocular de Cristo a lo largo de todo su
ministerio público incluyendo la etapa posterior a su
resurrección. A la iglesia del Nuevo Testamento se le
permitía nombrar diáconos (Hechos 6:5) y constituir
ancianos (Hechos 14:23), pero no podían nombrar
apóstoles, pues era algo que venía exclusivamente de
Cristo.
También es notorio que en el Nuevo Testamento la misma
palabra griega "apóstoles" se utiliza para describir hombres
elegidos por las iglesias para llevar información o ayuda
de una iglesia a otra (2 Corintios 8:23; Filipenses 2:25;
Hechos 14:14). Sin embargo, no se deben confundir a estos
últimos con los doce personalmente elegidos por Cristo
como sus apóstoles.
Pablo gozó de un apostolado único. Aunque no había
seguido a Cristo durante su ministerio público, vio
efectivamente a Cristo resucitado y fue especialmente
nombrado por Él (1 Corintios 15:8; Gálatas 1:1).
Respecto a los destinatarios de esta carta, de todos
los escritos de Pablo, Gálatas es la única carta dirigida
específicamente a un grupo de iglesias. Esto porque
Galacia no era una ciudad, sino una región del Asia Menor
que incluía muchos pueblos. Se tiene como destinatarios
entonces a distintas congregaciones esparcidas por
Galacia.
Al hablar de los destinatarios a los que escribe
Pablo, existen opiniones contrarias. El versículo 2 se
limita a decir: "a las iglesias de Galacia" y no menciona
ciudades específicas dentro de Galacia a las que se
dirige la carta. Históricamente Galacia recibió su nombre
de los galos, que fueron tribus nómadas procedentes de la
Galia germana a principios del siglo III a.C. En el siglo
I A.C. el término "Galacia" se usaba, en su acepción
geográfica, para denominar la región norte-central del
Asia Menor, donde se habían establecido los galos, y
desde el punto de vista político, para designar la
provincia romana del Asia Menor sur-central.
Esto significa que en la época de Pablo existía una
doble acepción de la palabra "Galacia". La primera acepción
era la Galacia desde el punto de vista étnico, que se
refería a los descendientes de los antiguos gálatas que
habitaron la región a partir del siglo III a.C y
localizados en la región norte-central del Asia Menor. La
segunda acepción era la Galacia política, que se trataba
de la provincia romana de Galacia, hablando en términos
políticos y ubicada en la región sur-central del Asia
Menor.
Para algunos Pablo se dirigía a los gálatas del
norte étnicamente hablando. Otros consideran que se
dirige a la Galacia del sur en términos políticos.
Lo más aceptado es que Pablo escribe a las iglesias
de la Galacia política o del sur, que incluye las
ciudades de Iconio, Listra y Derbe, lugares en los que
Pablo y Bernabé fundaron iglesias durante el primer viaje
misionero del apóstol (Hechos 14:1-23).
Otra pregunta que ha generado polémica es la fecha
en la que se escribe la carta a los Gálatas. La respuesta
a esta interrogante tiene relación directa con la
posición adoptada sobre los destinatarios de la carta, ya
que si Gálatas se dirige a los galos del norte de Asia
Menor, entonces probablemente fue escrita en 55 o 56 d.C.
(después del Concilio de Jerusalén, pues Pablo predicó a
ellos hasta después de dicho Concilio), pero si se dirige
a la provincia romana de Galacia al sur, entonces fue
probablemente escrita en 48 o 49 d.C. (antes del Concilio
de Jerusalén, pues el tema de la circuncisión parece algo
candente en Gálatas 2:1-10 y no algo concluido como
aparece en Hechos 15:22-29).
Para este último caso, Gálatas sería uno de los
primeros libros—si no el primero—del Nuevo Testamento
incluso antes de Tesalonicenses. Para conocer la fecha en
que se escribe Gálatas, se debe tomar como referencia
el "Concilio Apostólico o Concilio de Jerusalén", que es por todos
aceptado que se da aproximadamente entre el año 49 o 50
d.C. Se tiene que ubicar a Gálatas antes o después del
Concilio de Jerusalén, que es registrado en el capítulo
15 de Hechos. Los que sostienen que Gálatas habría sido
escrito en el año 49 o 50 d.C. dicen que se dio antes del
concilio de Jerusalén porque el relato de Hechos 15 no es
la referencia de lo dicho en Gálatas 2:1-10 debido a que
en este último pasaje no se dice nada del acuerdo al que
se llegó en el Concilio de Jerusalén, lo cual aparece en
Hechos 15:22-29.
Si se dice que Gálatas fue escrita en el 49 o 50
d.C. y antes del Concilio de Jerusalén, se afirma por
consecuencia que los destinatarios de la carta habrían
sido las iglesias ubicadas en el sur de Galacia. No es
posible decir que se escribió antes del Concilio de
Jerusalén y que fue dirigida a las iglesias del norte de
Galacia debido a que Pablo no evangelizó dicha región
sino hasta después de realizado el concilio, y no podía
haberles dirigido una carta como lo es Gálatas sin
siquiera conocerles y sin que ellos conocieran el
evangelio predicado por el apóstol.
Ya que el Nuevo Testamento no menciona ninguna
ciudad o pueblo en el norte de Galacia, es razonable
pensar que Pablo dirigió su epístola a las iglesias
ubicadas en la parte sur de la provincia romana, sin
incluir la región étnicamente gálata, poblada por
inmigrantes galos. Lo más aceptado es entonces que la
carta fue dirigida a las ciudades del sur de Galacia y
que fue escrita entre el 55-56 d.C. (después del Concilio
de Jerusalén). Hay quienes atacan esta conclusión
diciendo que Hechos 15 no concuerda con Gálatas 2:1-10 (y
pretenden relacionar Gálatas 2 con Hechos 11:30), pero se
puede argumentar que ambos pasajes efectivamente se
refieren al mismo acontecimiento pero que Lucas y Pablo
tienen una perspectiva distinta al momento de escribir, y
no existe contradicción alguna entre las dos narraciones.
Un aspecto que se debe recordar siempre es que esta
carta está dirigida a creyentes, es decir a iglesias, y
no a inconversos.
Versículo (1:3)
El versículo 3 es un saludo típico de Pablo al escribir a
las iglesias.
Versículo (1:4)
La expresión "del presente siglo
malo" significa "el sistema perverso del mundo", el cual está
bajo el dominio de Satanás (2 Corintios 4:4). El poder
del sacrificio de Cristo para librar del dominio de
Satanás es expresado casi de la misma manera en
Colosenses 1:13 por el apóstol Pablo.
La última parte del versículo 4 enseña que la voluntad de
Dios el Padre es rescatar a la humanidad del poder y
dominio de Satanás para regalar el perdón y que así todos
los hombres pasen de las tinieblas a la luz de Cristo.
Dios no quiere que nadie se condene sino por el
contrario quiere que todos los hombres se salven.
Lamentablemente en la mayoría de los casos las decisiones
de los hombres no concuerdan con la voluntad de Dios.
Este mismo deseo de Dios por salvar al hombre se expresa
en 1 Timoteo 2:4: "el cual quiere que todos los hombres sean salvos y
vengan al conocimiento de la verdad."
Aun si la Biblia no hiciera esta afirmación
explícitamente, es obvio que si Dios manda a Jesucristo a
morir y sufrir tanto por amor a la humanidad ¡es porque
quiere que todos sean salvos! Caso contrario hubiese
bastado con no haber enviado a Jesucristo a morir por los
pecadores y así automáticamente toda la humanidad estaría
condenada.
Aunque la necesidad del perdón de los pecados es de
parte del hombre y no de parte de Dios, es impresionante
que Dios sea quien está buscando continuamente al hombre
aun cuando este tiende a alejarse e ignorar
voluntariamente a Dios y a Su Palabra (Jesucristo). Es
precisamente por esa razón que cuando Dios juzgue las
almas y pida cuentas a cada persona, no existirán excusas
valederas para los condenados debido a que la oportunidad
de salvación ha sido dada a todos y Dios ha buscado
incansablemente al hombre para que este se arrepienta y
acepte el regalo de la salvación ofrecido por Dios a todo
aquel que cree (Juan 3:16).
El alcance de la salvación no excluye a nadie pero
el gran impedimento que el hombre mismo se pone es la
incredulidad y el rechazo a Jesucristo. Dios no tiene un
"simple deseo o inclinación" por salvar al hombre, sino
un profundo anhelo, pasión y amor por salvar y redimir a
la humanidad. Es claro que esto no se alcanza a
comprender con la finita mente humana, pero para formarse
una idea basta pensar en lo siguiente: ¿cuánto podría
amar el Padre a Jesucristo? Si el Padre consideró tan
esencial e importante salvar a la humanidad y en Su amor
por el hombre estuvo dispuesto a entregar a Su Hijo
Unigénito para redimir a los pecadores, esa es la medida
del amor de Dios por los seres humanos y a la vez la
medida del deseo que Dios tiene por salvar a los
pecadores de la condenación eterna. ¡No hay duda que la
voluntad y el deseo de Dios es que todos se salven y que
vengan al arrepentimiento y al conocimiento de la Verdad,
y la Verdad es Jesucristo! (Juan 14:6).
Otro elemento interesante que se toma del versículo
4 es que dice: "de nuestro Dios y Padre." Desde ahí se puede
encontrar reflejada la enseñanza y doctrina de
la adopción de Dios hacia el hombre, dándole a este el
privilegio de llegar a ser gracias al sacrificio de
Jesucristo no solamente una criatura de Dios sino un hijo
adoptivo de Dios con todos los derechos y privilegios que
esto representa. Gracias a esa adopción se da el clamor
"¡Abba, Padre!", del que se habla en Romanos 8:15.
Otra conclusión muy certera o que no da lugar a
dudas tomada de Gálatas 1:4 en la expresión "nuestro Dios y
Padre" es que la carta a los Gálatas se dirige a
creyentes, es decir iglesias que habían escuchado el
mensaje del evangelio y lo habían creído. Se dirigía a
cristianos que a su vez eran hijos de Dios. Esa posición
de hijos de Dios es gracias a recibir la Palabra del
evangelio con fe, o sea recibir a Cristo, quien es la
Palabra, y establecer una relación personal con Él,
amándole y creyendo en todo lo que ha prometido (Juan
1:12).
Versículo (1:5)
El versículo 5 es una doxología o adoración y
exaltación a Dios proclamando Su gloria y eternidad.
Sólo hay un evangelio (Gálatas 1:6-10)
Versículo (1:6)
Al leer las otras cartas escritas por Pablo se
observa que en los saludos o prólogo de las cartas tiene
la costumbre de dar algún tipo de descripción o
felicitación a sus destinatarios, pero esto no es el caso
de Gálatas porque inmediatamente luego de decir "a las
iglesias de Galacia:", prosigue con la expresión "Gracia y paz sean a
vosotros.", y no da ningún tipo de descripción ni
felicitación a las iglesias de Galacia. Esto podría tener
su explicación en la molestia o desaprobación de Pablo
ante la actitud de los Gálatas al cambiar de parecer o no
mantenerse firmes en la fe. Al respecto se explicará en
detalle más adelante.
A partir del versículo 6 comienza el contenido
o desarrollo pleno del mensaje de esta carta a los
gálatas.
Existe en Pablo un tono de molestia y desagrado por
la actitud de los gálatas. Para comprender el contexto de
lo que estaba sucediendo en las iglesias de Galacia al
momento en que Pablo les dirige esta carta y lo que
motivó al apóstol a escribirles, se debe partir de
una introducción general de lo que se vivía en las
iglesias de Galacia en ese momento.
Existía una contienda entre judíos que habían
llegado al cristianismo y los gentiles que se habían
convertido luego de que Pablo les predicara en Galacia
(gentiles anteriormente, pues en sentido espiritual
cuando se convierten al cristianismo se catalogan como
iglesia o salvos por la gracia de Cristo y ya no como
incircuncisos, mundanos, paganos o gentiles).
judaizantes estaban enfatizando que no bastaba con
creer en Jesucristo para obtener la salvación, sino que
además se necesitaba obedecer las prácticas judías y lo
que desde tiempo atrás se había venido predicando en las
sinagogas, acerca de la Ley de Moisés. Nace la pregunta
si las iglesias de Galacia no habían comprendido o habían
olvidado lo que Pablo les predicó inicialmente del
evangelio de Jesucristo. Según lo que Pablo les expresa
en la carta resulta más creíble pensar que el problema
fue que habían olvidado el mensaje de salvación predicado
por el apóstol o que simplemente habían perdido o estaban
perdiendo esa fe de la salvación exclusivamente por el
sacrificio de Jesucristo y la gracia de Dios.
Lo que Pablo enfatiza a lo largo de la carta es en
pocas palabras: "la Ley condena, la fe salva". Los judaizantes
estaban tratando de convencer a las iglesias de Galacia
que "la fe por sí misma no es suficiente y no puede salvar, pero si se
combina la fe con la Ley de Moisés y la obediencia a las prácticas del
judaísmo, sólo así se puede llegar a tener la salvación". Esta enseñanza
llena de enojo al apóstol Pablo por el engaño que les
estaban presentando y a la vez desaprueba la falta de fe
de la iglesia al comenzar a creer y poner atención a esa
doctrina errónea.
Pablo quiere confirmar de una vez por todas que ser
cristiano no es practicar una religión sino vivir una fe
fundamentada en Cristo y Sus enseñanzas.
Históricamente siempre había existido una clara y
marcada división entre judíos y gentiles. El judío había
tenido a lo largo de la historia un orgullo nacional de
encontrarse más cerca de Dios y de tener acceso a Dios,
por lo cual consideraban a los gentiles como perdidos y
mundanos que estaban completamente separados de Dios.
Borrar esa mentalidad del judío no era nada fácil. Luego
del sacrificio de Jesucristo se tiene un común
denominador tanto para judíos como para gentiles, y Jesús
es todo lo que cualquier ser humano necesita para llegar
a Dios y salvarse.
Pero introducir ese concepto en la mentalidad judía
que por tantos años había venido fundamentando sus
esperanzas de salvación en la obediencia a la Ley de
Moisés era algo sumamente difícil y es en ese sentido que
aparecen los judaizantes a predicar ese "evangelio
diferente" a las iglesias de Galacia, pretendiendo hacer una
mezcla o combinación entre la fe en Jesucristo y la
obediencia a la Ley de Moisés como camino a la salvación.
Básicamente era casi como querer convertir gentiles al
judaísmo pero teniendo como buenas las enseñanzas de
Jesucristo (aunque no recibiéndolas a plenitud
obviamente).
Las iglesias de Galacia habían sido evangelizadas
inicialmente por el apóstol Pablo y fue hasta después que
llegan los judaizantes a perturbar el mensaje puro del
evangelio.
Es seguro que estos judaizantes conocían a Pablo,
estaban en contra de él y trataban de deslegitimarlo como
verdadero apóstol y servidor de Dios. Querían socavar
la autoridad de Pablo y a la vez su mensaje. Es por eso
que al inicio de la carta en el versículo 1 Pablo afirma
que su apostolado proviene de Dios y en consecuencia sus
enseñanzas también.
Se trataba de un problema, grave, serio y urgente
que debía ser tratado cuanto antes y con firmeza. Lo que
estaba en polémica era la parte más importante de la
doctrina cristiana, que es la salvación por gracia
ofrecida por Jesucristo mediante Su sacrificio en la cruz
para salvar a todos los que en Él creen.
La frase "estoy maravillado de que tan pronto" denota tiempo.
Para saber a cuánto tiempo se refiere la expresión "tan
pronto" se debe conocer el lapso transcurrido desde la
primera vez que Pablo visita a las iglesias de Galacia
para evangelizarlos y fundar ahí iglesias, la segunda
visita en su segundo viaje misionero, y el momento en que
les escribe la carta. Para ello es necesario ubicarse en
las fechas en que se dan los viajes misioneros.
Se explicó anteriormente que Pablo habría
evangelizado por primera vez a las iglesias de Galacia en
su primer viaje misionero, es decir entre los años 46-48
d.C. También se explicó que la carta a los Gálatas habría
sido escrita al final de su tercer viaje misionero, o sea
entre los años 56-57 d.C. El segundo viaje misionero se
da entre los años 49-52 d.C.
Si ese "tan pronto" se refiriera al lapso desde la
primera vez que los evangelizó hasta el momento que les
escribe, el tiempo máximo que podría haber transcurrido
son nueve años, pero teniendo en cuenta que en el segundo
viaje misionero los vuelve a visitar y las cosas parecían
estar en orden, el tiempo que transcurre entre esa visita
en su segundo viaje misionero y el momento en que les
escribe la carta sería entre cuatro a seis años.
En cualquiera de los casos es definitivo que menos
de una década es un tiempo extremadamente corto para
cambiar de convicciones. Una iglesia bien fundamentada en
su doctrina permanece años y nunca cambia sus
convicciones, doctrinas y creencias; pero como se ve en
este caso, las iglesias de Galacia estaban dudando de la
verdadera doctrina y perdiendo su fe o cambiando de
parecer extremadamente rápido.
Pablo les dice que se habían alejado del que los
llamó por la gracia de Cristo. Alejarse del verdadero
evangelio de Jesucristo significaba directamente alejarse
de Dios.
La expresión "un evangelio diferente" usada en el
versículo 6 es el evangelio adulterado que estaban
introduciendo los judaizantes en las iglesias de Galacia,
pues luego de recibir el verdadero evangelio de la
salvación por la gracia de Jesucristo, se estaban
volviendo atrás por la influencia de los judaizantes.
En el versículo 6 se utiliza la palabra "gracia", la
cual se usa a través de toda la carta. Igualmente se
encuentra que la salvación es un llamamiento de Dios. La
salvación se origina en un llamado que Dios hace a las
personas para que se arrepientan y sean salvas. Dios
conoce de antemano quienes se han de salvar y quiénes no,
pero eso no lo hace responsable moral de la decisión de
cada uno. En el comentario que se hace de Gálatas 4:9 se
profundiza en el aspecto de la "elección y
predestinación".
Efesios 1:15-23
En el día de hoy, las circunstancias que nos
impulsan a orar son las dificultades, las enfermedades,
los problemas, o una crisis de una determinada iglesia. Y
es triste que nuestra oración tenga que estar motivada
por causas negativas. Pero en el caso del apóstol Pablo,
lo que le impulsaba a orar a él, eran las cosas
positivas. En nuestro caso, la oración a Dios está
motivada por el deseo de tener ciertas cosas y de esa
manera, se convierte en una lista de pedidos. ¿Por qué no
le expresamos nuestro agradecimiento con mayor
frecuencia?
Éste fue el impulso que sintió el apóstol Pablo
cuando recibió las noticias e informes de la iglesia en
Éfeso. Y dijo, "no ceso de dar gracias por vosotros".
Resulta interesante que no pensamos con demasiada
frecuencia en Pablo como un destacado hombre de oración.
Le colocamos en el primer lugar de la lista como un gran
misionero de la cruz. No nos imaginamos un mejor ejemplo
de apostolado que el del apóstol Pablo. Si tuviéramos que
preparar una lista de los 10 mejores predicadores de la
iglesia, con toda seguridad le colocaríamos en el primer
lugar. Pablo también fue uno de los mejores maestros de
las Sagradas Escrituras.
El Señor Jesús fue, por supuesto el mejor maestro:
Recordemos lo que dijeron los guardias en su informe a
los principales sacerdotes y fariseos sobre Jesús,
palabras registradas en Juan 7:46: ¡Jamás hombre alguno
ha hablado como este hombre! Y el apóstol Pablo continuó
con esa tradición. Y también fue un ejemplo como un buen
pastor. De acuerdo con el relato de Lucas en los Hechos
20, Pablo lloró al despedirse de los creyentes en Éfeso.
El les amaba profundamente y ellos a él.
Siempre solemos evaluar el nivel de vida espiritual
de una iglesia por la manera en que sus miembros aman a
su pastor, o a sus líderes, siempre y cuando éstos sean
fieles a la Palabra de Dios. La iglesia en Éfeso no solo
amaba al apóstol Pablo, sino que también amaban a la
Palabra de Dios.
Siempre que pensamos en alguien que se destacara en
un área del servicio cristiano en la iglesia primitiva,
el nombre de Pablo ocupa el primer lugar. ¿Por qué no
colocarle también en un lugar de honor como
representativo de un gran hombre de oración? Consideramos
a Moisés como un gran intercesor en oración en la cima
del monte.
Recordamos al rey David con sus salmos y la
confesión de su grave pecado. Pensamos en el profeta
Elías, que se puso en pie él solo frente a un altar
empapado con agua en el Monte Carmelo, y ante cuya
oración descendió fuego del cielo. Y después recordamos
al profeta Daniel que abría su ventana orientada hacia
Jerusalén y oraba, aunque vivía en una tierra hostil
gobernada por un poder enemigo. Y el Señor Jesucristo fue
el Hombre de oración, hasta tal punto que uno de Sus
discípulos le pidió: "Señor, enséñanos a orar". (Lucas
11.1).
¿No sabía usted que Pablo fue un gran hombre de oración?
Si hiciéramos una lista de citas Bíblicas de las veces en
que Pablo dijo que estaba orando por alguien, nos
sorprendería comprobar la extensa lista de oración que
tenía el apóstol. Él oró por mucha gente. Fue un gran
hombre de oración.
En esta epístola hay dos de las oraciones de Pablo.
Estas oraciones revelan la preocupación de Pablo como un
hijo de Dios por otros creyentes. Una de las razones para
evaluar si una persona es un hijo de Dios es su vida de
oración. ¿Qué nivel de dependencia de Dios siente esa
persona? Si ella tiene una necesidad personal, se
dirigirá a Dios en oración. Y también acudirá a Dios en
intercesión por otros.
Recordemos, según el relato de los Hechos 9:11,
cuando Ananías, en la ciudad de Damasco, se inquietó
cuando el ángel le dijo que se acercara a Saulo de Tarso.
Él puso objeciones porque Saulo era el hombre que
perseguía a la iglesia. Pero entonces el ángel le dijo
que Saulo estaba orando. Ésa fue una indicación a Ananías
de que algo le había sucedido a Saulo de Tarso, a quién
luego conoceríamos como el apóstol Pablo.
En el versículo 16 de este capítulo 1 de Efesios,
Pablo dijo que no cesaba de dar gracias a Dios por ellos.
Ellos estaban en su lista de oración y suponemos que
todas las iglesias estaban incluidas en dicha lista.
Continuó diciendo haciendo mención de vosotros en
mis oraciones. Seguramente mencionó a los Efesios por sus
nombres. El mencionar nombres concretos en nuestras
oraciones es un ejemplo a imitar.
Ya hemos mencionado que el motivo de la oración de
Pablo eran buenas noticias. Ahora veremos que no oró por
cosas materiales sino por bendiciones espirituales. Éstas
son las bendiciones de primera importancia. Versículo 17:
"No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis
oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os
dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él"
Habiendo escrito que la iglesia es el cuerpo de
Cristo. Y que el Padre la planeó, que Dios el Hijo pagó
un precio por ella, y que Dios el Espíritu Santo la
protegía, reconoció que los Efesios no serían capaces de
comprender estas verdades, a menos que el Espíritu de
Dios fuera su maestro y les explicara la Palabra de Dios.
Porque sólo el Espíritu de Dios puede revelar el
conocimiento de Dios.
¡Qué experiencia hermosa y fructífera es tener al
Espíritu de Dios como el maestro que nos enseñe! El
versículo 17 dice: "Que el Dios de nuestro Señor
Jesucristo. . . os de espíritu de sabiduría y de
revelación en un mejor conocimiento de él". ¿Y cómo
tendrá lugar esa acción divina? Se llevará a cabo por el
Espíritu de Dios, el único que puede abrir nuestros ojos
y enseñarnos la Palabra de Dios.
"Que él alumbre los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la
esperanza a que él os ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su
herencia en los santos"
Otra versión, de forma más adecuada, traduce
literalmente el comienzo de este versículo 18 de la
siguiente manera: "que os sean iluminados los ojos del
corazón". Porque son los ojos del corazón los que tienen
que entender. Uno puede ser intelectualmente brillante,
pero eso no garantiza que habrá una comprensión de la
verdad espiritual. Las Sagradas Escrituras ponen más
énfasis en la comprensión del corazón que en la de la
mente. En Romanos 10:9-10, el apóstol Pablo escribió:
"9Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees
en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos,
serás salvo, 10porque con el corazón se cree para
justicia, pero con la boca se confiesa para salvación".
En lo que se refiere al conocimiento espiritual,
ninguna persona puede comprenderlo aparte del Espíritu de
Dios. Eso es lo que el apóstol Pablo, citando al profeta
Isaías, escribió en Primera de Corintios 2:9-10: "Cosas
que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del
hombre, son las que Dios ha preparado para los que le
aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el
Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo
profundo de Dios". Y este ministerio del Espíritu Santo
se convierte en realidad entre nosotros, sólo en cuanto a
lo que usted y yo estemos dispuestos a permitir que el
Espíritu de Dios nos enseñe.
El Espíritu de Dios quiere hoy enseñarnos. Y una de
las razones por la cual muchos en el pueblo de Dios no
alcanzan una comprensión plena de las Sagradas Escrituras
es que no están dispuestos a que el Espíritu de Dios les
enseñe. Los maestros, los cursos libres de Estudio
Bíblico presenciales o a distancia, y los Seminarios
tienen su lugar e importancia. ¿Por qué no permitir que
el Espíritu de Dios sea quien nos enseñe?.
A veces llegará usted a un pasaje al cual no le
encuentra ningún significado. Si después de releerlo no
le encuentra ningún valor para su propia vida, diríjase a
Dios en oración manifestándole su dificultad para
entender dicho pasaje Bíblico, y pidiéndole que el
Espíritu Santo guíe sus pensamientos y le enseñe. Él
puede también enseñarle a usted e iluminar para su
comprensión y aplicación práctica aquellas páginas de la
Biblia que a usted puedan resultarle oscuras, ambiguas o
incomprensibles.
De todas formas, debemos aceptar que hay algunos
pasajes de la Biblia que se refieren a asuntos no
esenciales para la fe cristiana y su aplicación práctica,
que son interpretados de diferente manera por diversos
maestros de la Biblia o simplemente, con diferentes
matices. Es que Dios no nos ha revelado la totalidad de
los detalles de los tiempos futuros, de aquellas épocas
muy cercanas a la culminación de la historia y al triunfo
final de Jesucristo. Y debemos respetar las áreas en las
que Dios no nos ha dejado información específica,
sabiendo que algún día tendremos acceso a la totalidad
del programa de Dios para sus relaciones con los
creyentes y los no creyentes.
Pero todas las verdades necesarias para la
salvación, y la totalidad de las lecciones que deben ser
aplicadas por los cristianos en su vida práctica para
vivir una vida de calidad espiritual y humana, así como
para agradar a Dios, se encuentran claramente expuestas
en las Sagradas Escrituras.
La segunda lección de este versículo 18 parte de la
frase para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha
llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia
en los santos. Hemos mencionado anteriormente que tenemos
una herencia en el Señor. También tenemos que saber que
Él tiene una herencia en nosotros. Pensamos que
encontramos una buena ilustración de esta verdad en la
tierra de Canaán.
La tierra de Canaán pertenecía a Dios, pero Él se la
entregó a los israelitas para que la poseyeran. Ellos
están vinculados a esa tierra. Sin embargo, llegará un
día en el que Dios tomará posesión de todo este universo
en el cual usted y yo vivimos hoy, y reclamará a Israel y
a esa tierra como su propia posesión.
En la actualidad, como cristianos, somos Su iglesia y
Dios actúa por medio de nosotros. Pero llegará el tiempo
en el cual reinaremos con Él. Dios nos reclamará como Su
herencia.
Versículo 19
"Y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que
creemos, según la acción de su fuerza poderosa."
Aquí la palabra poder corresponde a la palabra
griega "dunameos", el poder de la dinamita; la palabra
acción corresponde a la palabra griega "energeian", que
enfatiza la capacidad de ese poder para activar, para
transmitir energía. ¿Y qué pudo lograr ese gran poder,
esa gran fuerza, esa gran energía? versículo 20:
"Esta fuerza operó en Cristo, resucitándolo de los muertos y sentándolo a su
derecha en los lugares celestiales"
Este tremendo poder fue suficiente para resucitar a
Cristo de entre los muertos. Y no sólo fue poder para la
resurrección, sino también para colocar a Cristo en su
posición a la derecha de Dios, o sea, que fue un poder
para la ascensión de Cristo. En muchas iglesias no se le
da la debida importancia a la Ascensión.¿Nos hemos
detenido a pensar en el poder que llevó a Cristo
nuevamente a su posición en el cielo? Humanamente
hablando, nos impresiona el poder y la fuerza necesaria
para elevar una nave y proyectarla hacia el espacio,
transportando a personas y equipos de investigación a
distancias siderales, y la energía para reintegrarlos a
la tierra.
Ese poder actúa en el ámbito físico. Pero el poder
que intervino para que Cristo regresara a ocupar el lugar
que le correspondía a la derecha de Dios en el cielo es
el mismo poder que se encuentra disponible para los
creyentes en la actualidad. Por tal motivo el apóstol
Pablo oró a Dios para que los cristianos pudieran conocer
la grandeza de ese poder. El apóstol escribió lo
siguiente en Filipenses 3:10, "Quiero conocerlo a él y el
poder de su resurrección".
Versículos 21 al 23
"Sobre todo principado y autoridad, poder y señorío, y sobre todo nombre
que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero. Y sometió
todas las cosas debajo de sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas
a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en
todo."
Y así, el apóstol Pablo concluyó su oración con una
nota elevada. La iglesia es un organismo, es el cuerpo de
Cristo, y Cristo es la Cabeza de la iglesia. Algún día
futuro todo va a estar bajo Su control. El escritor de la
carta a los Hebreos lo expresó con claridad en su
capítulo 2:8, cuando dijo: "Todo lo sujetaste bajo sus
pies. En cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que
no le sea sujeto, aunque todavía no vemos que todas las
cosas le sean sujetas. "
FILIPENSES
CAPITULO 4
Versículo 1-9
"Regocijaos en el Señor", insiste el apóstol. No
obstante, no le faltan motivos para derramar lágrimas
(cap. 3:18). Una infeliz discordia opone a dos hermanas:
Evodía y Sintique y altera a la iglesia. Pablo exhorta -o
más bien suplica- a cada una de ellas personalmente.
¡Que aprendan -y nosotros también- la gran lección
del capítulo 2:2! (comparar Proverbios 13:10). ¿Es
nuestra gentileza conocida por nuestros hermanos,
hermanas y compañeros? Cuántas querellas cesarían si
tuviéramos conciencia de que el retorno del Señor es
inminente. ¡Y cuántas preocupaciones igualmente!
Por medio de la oración, descarguemos nuestros
corazones de todo lo que los atormenta. ¿Serán
inmediatamente satisfechas? No necesariamente, pero Dios
podrá verter en ellos su perfecta paz (v. 7). ¿Cómo
evitar los malos pensamientos? Cultivando los buenos.
Sirvámonos del versículo 8 como de una zaranda con varias
rejillas: lo que ocupa mi espíritu en este momento, ¿es
verdadero?... ¿justo?... ¿puro?... ¿amable?...
¿edificante?...
Pensamientos depurados podrán traducirse sólo en
hechos de la misma naturaleza (v. 9). ¿Y cuál será la
consecuencia de ello? No sólo la paz de Dios, sino que
"el Dios de paz" en persona estará morando con nosotros
(Juan 14:23).
Colosenses
CAPITULO1
Versículos 12, 18
Colosenses ("monstruosidades") tiene mucho en común
con Efesios. No obstante, de ninguna manera presenta a
los santos sentados en los lugares celestiales, sino más
bien los considera como caminando aún a través del mundo
desolado. Sin embargo la provisión para el viaje es
celestial, y se contempla en forma hermosa la bendita
plenitud de esta provisión en la persona de Cristo.
"Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad" (cap. 2: 9).
En relación con esta plenitud, las palabras "todo" y
"toda" son usadas constantemente. Y esto era necesario
para advertirles, por una parte, contra los peligros de
la filosofía, y por otra, de los del misticismo
religioso: lo uno siendo meramente una apelación al
intelecto, y lo otro, un insulto grosero al intelecto,
aunque a menudo se encuentran curiosamente
entremezclados, verdaderamente una monstruosidad con dos
cabezas en contradicción. La preeminente primacía de
Cristo es, por supuesto, la bendita respuesta a esto.
Cristo es visto como Cabeza de toda la creación, y
también como Cabeza del cuerpo, la Iglesia. Él
reconcilia consigo todas las cosas, así las que están en
la tierra como las que están en los cielos; pero Él ahora
ha reconciliado consigo a todos los creyentes. Él ha
proporcionado tanto el ministerio del evangelio como el
de la Iglesia, por medio del apóstol Pablo. En todo esto,
hay una doble provisión: la que es hacia el mundo, y la
que es para Sus santos.
Entonces, encontramos en este libro alimento,
alimento celestial aquel que nos preservará del mal en
sus formas más refinadas.
1 TESALONICENSES
CAPITULO 2
Versículo 1-12
Los ultrajes y los malos tratos padecidos por Pablo
y Silas en Filipos (Hechos 16:12-40), lejos de
desanimarlos, les impulsaron a anunciar el Evangelio con
"denuedo". La furiosa reacción del Adversario probaba
precisamente que el trabajo de ellos no había resultado
vano (1 Tesalonicenses 2:1).
Sin embargo, no habían empleado ninguno de los
métodos habituales de la propaganda humana: seducción,
astucia, lisonjas o deseos de agradar; como lo escribía
el apóstol a los corintios: "Con sinceridad, como de
parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo" (2
Corintios 2:17). Demasiado a menudo, hoy en día, el
Evangelio es presentado bajo un aspecto atrayente y
sentimental o como un complemento de una obra social.
El ministerio de Pablo tampoco estaba alentado por
uno de los tres grandes resortes de la actividad humana:
la búsqueda de la gloria personal, la satisfacción de la
carne y el provecho material. Al contrario, los
sufrimientos del apóstol testimoniaban un
completo desinterés personal (véase Hechos 20:35). Dos
sentimientos le animaban: la continua preocupación
de agradar a Dios (1 Tesalonicenses 2:4) y el amor por
los que habían llegado a ser "sus propios hijos".
Como una madre, él los había alimentado y cuidado
con ternura (v. 7); como un padre, los exhortaba y
enseñaba a andar (v. 11-12). Pero ante todo quería que
ellos tuvieran plena conciencia de sus relaciones con
Dios. ¡Qué posición la de ellos... y la nuestra! Dios nos
llama nada menos que a su propio reino y a su propia
gloria.
2 Tesalonicenses
CAPITULO 1
Versículo 1-12
Las persecuciones de las que eran víctimas los
tesalonicenses habían aumentado su fe, habían hecho
abundar su amor y habían manifestado su paciencia. ¿Qué
les faltaba pues? y ¿por qué el apóstol juzgó necesario
dirigirles esa segunda epístola? Esta vez, la esperanza
no es nombrada ni tampoco el gozo del Espíritu Santo
(compárese 1 Tesalonicenses 1:3 y el fin del versículo
6). Pablo coloca ante ellos las verdades convenientes
para reanimar estos sentimientos en sus corazones.
El triunfo de sus perseguidores y sus propios
sufrimientos no son más que temporarios: "El Dios de
retribuciones dará la paga" (Jeremías 51:56). Esta
retribución, tanto de los fieles como de los impíos,
tendrá lugar en el día del Señor. Está ligada con su
gloriosa manifestación. El mismo castigo -"la eterna
perdición"- alcanzará a los paganos que voluntariamente
permanecieron en la ignorancia de Dios y a los cristianos
que lo son sólo de nombre y desobedecen al Evangelio (2
Tesalonicenses 1:8).
En cambio, los santos -"todos los que creyeron"-
serán vistos en la compañía del Señor y asociados a su
admirable gloria (v. 10; Mateo 13:43). Pero la voluntad
de Dios y la oración del apóstol es que, desde ya, el
nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en
cada uno de los que le pertenecen.
1 Timoteo
Capitulo 1
Versículo 12-20
Si alguien podía comparar la servidumbre de la ley
con el Evangelio, por cierto ése era el fariseo Saulo de
Tarso, quien llegó a ser el apóstol Pablo. Su fidelidad a
los mandamientos no le había impedido ser el primero de
los pecadores. ¿No había perseguido a Jesús al perseguir
tan rudamente a los Suyos? Sin falsa humildad, se declara
el peor de todos aquellos pecadores enumerados en los
versículos 9 y 10.
Pero Jesucristo vino a salvar precisamente a los
culpables y no a los justos (Mateo 9:13). Y ya que el
primero de ellos pudo ser salvo, nadie puede considerarse
demasiado pecador para no verse beneficiado por la
gracia. "Fui recibido a misericordia" exclama el apóstol
dos veces (1 Timoteo 1:13 y 16). Mide la grandeza de esa
misericordia con la magnitud de su propia miseria y
espontáneamente la adoración se eleva de su corazón (v.
17).
Si a menudo gozamos tan poco de la gracia, tal vez
sea porque nuestra convicción de pecado no ha sido
suficientemente profunda. "Aquel a quien se le perdona
poco" -o por lo menos, el que lo piensa así- "poco ama"
(Lucas 7:47). Y con respecto a usted, amigo aún
indiferente, la paciencia del Señor se ha ejercido hacia
usted también, hasta ahora. No le haga esperar más
tiempo. Tal vez mañana sea demasiado tarde.
2Timoteo
CAPITULO 2
Versículo 14-26
Cuando todo va bien, cuando la obra es próspera, el
obrero no tiene motivos para avergonzarse ante los
hombres (cap. 1:8, 12 y 16 al final). En cambio, cuando
el testimonio está en ruina, es un sentimiento al que
escapamos difícilmente. Pero, ¡qué importa el menosprecio
del mundo, si somos aprobadospor Dios! (2 Timoteo 2:15).
Y este capítulo nos traza una línea de conducta que
nos permite estar seguros de esa aprobación en toda
circunstancia: allí donde la incredulidad y la corrupción
dominan, el cristiano fiel se aparta. En relación con los
individuos, él se limpia; respecto de las codicias, él
lasrehuye; en cuanto al bien, él lo sigue; a los
creyentes, los busca, se une con ellos y rinde culto a
Dios con ellos. En la práctica, estos versículos 19 a 22
han llevado a apreciados hijos de Dios a apartarse de
diversos sistemas religiosos de la cristiandad y a
reunirse alrededor del Señor para alabarle.
Ya hemos oído un "huye" y un "sigue" en la primera
epístola (cap. 6:11). Quiera el Señor grabar en el
corazón de todos los creyentes este versículo 22: "Huye
también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia,
la fe, el amor y la paz". No olvidemos, sin embargo que,
así como debemos ser firmes en cuanto a la verdad y a los
principios, también debemos soportar a las personas y
manifestarles "mansedumbre" (v. 24-25; Efesios 4:2).
TITO
El énfasis en las buenas obras se ve en 1:6; 2:7,
14; 3:1, 8, 14. Esta es una respuesta suficiente para los
que dicen que hay un conflicto doctrinal entre las cartas
de Pablo y la de Santiago. El carácter de los cretenses
era tal que Pablo pensó que era necesario aconsejar a su
ministro que insistiera sobre una vida cristiana
consecuente. Sin embargo, esta carta no enseña la
salvación por obras, 3:5.
"nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el
lavamiento de la regeneración y por la renovación en el
Espíritu Santo,"
FILEMON
Versículo. 8 Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en
Cristo para mandarte hacer lo que conviene,
Este versículo inicia con la partícula (dio.). que
en esta versión (LBLA) es traducida por lo cual. Entonces
la petición que el apóstol va a ser a continuación está
sustentada en las características que Pablo ha descrito
en la sección anterior de la carta (oración).
La expresión libertad en Cristo (evn Cristw/|
parrhsi,an) se usa para hablar de confianza y seguridad
basado solo en el respaldo de Cristo a esta actitud.
Confianza y Cristo están estrechamente relacionados
porque no es lo que Pablo cree u opina lo que le da
seguridad sino lo que el sabe y conoce de Jesús. Aunque
el término libertad (que realmente es confianza) pueda
tener pequeñas variaciones de acuerdo al contexto,
siempre que se da en acusativo en la teología bíblica, se
puede notar que el concepto nunca se separa de la obra
divina, cada autor bíblico reconoce que el sentimiento o
la actitud de confianza es algo que viene de parte de
Dios.
Teniendo como primer referente del verso 8 la
palabra (dio). que traduce por eso, por esa razón, se
puede conectar todo el discurso anterior de Pablo. Por lo
tanto la afirmación aquí contenida no hace referencia
exclusiva a la autoridad de Pablo como afirman la mayoría
de los comentaristas[50] sino que es una combinación de
dos elementos; el primero y más importante es la fe y el
amor de que Filemón ha mostrado en su unión con Cristo,
esta es la base para mandarle a hacer lo que conviene, el
segundo elemento es la autoridad en Cristo.
Esta posición concuerda con lo expresado por Harris
quien afirma que la base de la petición tiene que ver con
el amor que se menciona en el versículo 9, y que ha sido
descrito como una cualidad de Filemón en los versículos 5
y 7. Entonces este versículo funciona como bisagra para
pasar de la descripción de las cualidades de Filemón
hacia sus hermanos a la petición del apóstol que se
empieza a elaborar. Este versículo introductorio a la
petición de Pablo termina con la expresión: para mandarte
lo que conviene lo cual en el contexto posterior tiene
que ver con la aceptación de Onésimo de parte de Filemón.
Versículo 9 no obstante, por causa del amor que te tengo,
te ruego, siendo como soy, Pablo, anciano, y ahora
también prisionero de Cristo Jesús,
Pablo al no apelar a su autoridad apostólica ni al
amor y la fe que ha mostrado Filemón por los hermanos,
aunque podría haberlo hecho, aquí deja claro que prefiere
definir su petición en el amor que él tiene a su
destinatario, el cual ha manifestado en los versículos 5
y 7. Llama la atención que Pablo no solicita ni exige
sino que ruega, y que dicha súplica está enmarcada en dos
descripciones que él hace de si mismo: anciano y
prisionero de Cristo Jesús.
El participio (w'n) y la partícula comparativa
(w`j) que se traducen aquí como siendo como soy, más bien
debe ser traducida como “aunque soy”. Entonces su
petición es hecha basado en su condición de debilidad
pues recalca su avanza edad (anciano) y su condición de
encarcelamiento. Al parecer Pablo está apelando a la
sensibilidad y la hermandad que tiene con Filemón, no al
status que tiene como apóstol de Jesucristo.
Cabe destacar que existen comentaristas como
Bruce[51] que afirman que la palabra anciano (presbu,thj)
más bien sería la palabra embajador (presbeu,thj). En
este sentido este autor cita a R. Bentley quien afirma
que: “No hay necesidad de recurrir a una conjetura de
enmendación del griego; además Lightfoot[52] dice que en
este período las dos palabras o al menos la forma de
deletrearlas son prácticamente intercambiables. Bruce[53]
afirma que Pablo, de hecho, habla aquí en la misma
capacidad de Efesios 6:20 en donde él dice que por el
amor del evangelio él es un embajador en cadenas. Para
Hiebert[54] el término debe ser entendido como anciano
puesto que no está fuera de armonía con el contexto, ya
que entenderlo como embajador sería retomar la idea de
autoridad a la cual él no está apelando, según lo muestra
el versículo 8.
Es de notar que Pablo se refiera nuevamente a sí
mismo como prisionero de Cristo Jesús (de,smioj Cristou/
VIhsou/), lo cual había hecho al inicio del versículo 1.
Al parecer estamos frente a un recurso literario de
inclusión que exige que la lectura de estos primeros
nueve versículos se haga desde la perspectiva de Pablo
como prisionero de Cristo Jesús. Esta concepción, además,
tiene sustento en que es a partir del próximo versículo
en donde Pablo mencionará por primera vez a Onésimo, en
torno a quien gira la petición del apóstol.
Versículo 10 te ruego por mi hijo Onésimo, a quien he
engendrado en mis prisiones,
En este versículo, como se mencionó anteriormente,
Pablo empieza a tratar el caso específico de Filemón,
debe notarse la forma como es presentado en el texto
griego (parakalw/ se peri. tou/ evmou/ te,knou( o]n
evge,nnhsa evn toi/j desmoi/j( VOnh,simon). Se inicia
nuevamente con un ruego, él no exige ni pide, él ruega
(parakalw/ se). Continúa haciendo dos afirmaciones acerca
de la persona por la cual hace su petición. En la
primera, lo describe como un hijo suyo (peri. tou/ evmou/
te,knou).
Aquí hijo no tiene que ver con que Pablo sea el
padre biológico de Onésimo, sino es un término que
enfatiza la paternidad espiritual que el apóstol ha
llevado a cabo con él. Es una relación maestro-discípulo
como se daba en el Antiguo Testamento. Un ejemplo de esto
es 2 Reyes 2:12 en cuanto a la relación entre Elías y
Eliseo. De esta forma Pablo se refiere también a Timoteo
en 1 Timoteo 1:2, 2 Timoteo 1:2 y a Tito en Tito 1:4[55].
El uso del pronombre enfático (evmou/) se da no solo
porque dicho pronombre forma parte del término de la
preposición sino porque el apóstol desea enfatizar que es
su hijo[56].
La segunda descripción que se hace tiene que ver con
que la persona sobre la cual gira la petición fue
engendrada durante el tiempo de encarcelamiento de Pablo
(o]n evge,nnhsa evn toi/j desmoi/j). El término engendrar
(genna,w) se usa en un sentido metafórico como también lo
muestra en su primera carta a los Corintios 4:15 en la
cual usa la palabra engendrar para hacer referencia al
nuevo nacimiento en Cristo. Con dicha expresión se deja
claro que Onésimo llegó a conocer de evangelio por medio
de Pablo, además, de lo ya mencionado en cuanto a su
relación maestro-discípulo.
En este verso ha surgido la pregunta, ¿cómo fue que
Pablo le compartió del evangelio a Onésimo? Esta es una
pregunta sin respuesta ya que cualquier cosa que se diga
es simple especulación, sin embargo se presentan las
diferentes posturas acerca de cómo se pudieron dar los
acontecimientos.
En primer lugar se piensa que Onésimo pudo haber
escuchado la fama de Pablo como un hombre excepcional,
lleno de virtudes y de amor al prójimo, por lo tanto en
un momento de angustia por ser un fugitivo y sin tener
donde recurrir, acudió a Pablo en busca de ayuda y así
fue que Pablo no solo lo auxilio, también le compartió el
mensaje de salvación.
La segunda posibilidad es que Onésimo haya estado
preso junto con Pablo, de cuerdo a la afirmación
“Engendré en mis prisiones” pero esta posibilidad es
menos probable pues si Onésimo hubiera sido atrapado por
la justicia habría sido devuelto a su dueño como lo exige
la ley Romana[57], tampoco explica el hecho de que Pablo
escriba esta carta si Onésimo estuviera preso. En fin
son muchas las preguntas acerca de este evento que no
tienen respuesta debido a la falta de evidencia interna
en la carta, asunto que tampoco es significativo por que
el centro del documento es otro, entonces no se trata de
cómo pasaron las cosas sino cual es su implicación para
Filemón, la comunidad receptora y nosotros hoy día.
Luego de dejar claro el status que está persona
ahora tiene como creyente en Cristo (hijo), Pablo termina
el versículo identificando a dicho personaje: Onésimo
cuyo nombre significa útil, provechoso[58]. Quien
también es mencionado en Colosenses 4:9 como hermano
fiel, amado y uno de ellos, mostrando nuevamente su
pertenencia al pueblo de Dios[59].
Versículo 11 el cual en otro tiempo te era inútil, pero
ahora nos es útil a ti y a mí.
Después de destacar la conversión y el discipulado
de Pablo hacia Onésimo el argumento del autor gira en
torno a la utilidad que ahora este último tiene gracias a
dicho cambio.
Dicha utilidad es mostrada por medio de un contraste
en primer lugar temporal, antes (pote,) y ahora (nuni.)
la cual es una forma enfática de nu/n. En segundo lugar
por las cualidades que dice de Onésimo inútil (a;crhston)
y útil (eu;crhston). En tercer lugar, por las personas
que serían beneficiadas, puesto que antes le era inútil a
Filemón pero ahora es útil tanto para éste como para
Pablo.
Este contraste entre lo que era Onésimo antes y
después de conocer a Cristo, es mostrado con un juego de
palabras que recure a la sonoridad del texto para llamar
la atención al lector (to,n pote, soi a;crhston nuni. de.
Îkai.Ð soi. kai. evmoi. eu;crhston)[60] recordando que en
el primer siglo la tradición oral era algo fundamental en
la transmisión de los textos bíblicos. Esta es una
figura literaria que permite familiarizarse y aprender
más rápido el contenido de frases y oraciones.
Ahora que Pablo ha expuesto el nombre de la persona
en cuestión, se ubica en la posición en la cual podría
encontrarse Filemón al recibir la noticia, percibiendo a
su antiguo servidor como un inútil, de hecho esa es la
presentación que el apóstol le designa, Onésimo en un
tiempo fue un personaje inefectiva desde todo punto de
vista, como lo muestra la evidencia dentro de esta carta,
pero esta no es una condición actual, se refiere a un
evento pasado, “Y el cual en otro tiempo te era inútil”
Pablo se refiere aquí a la forma en que Onésimo era
visto en el pasado, como alguien que no tenía ninguna
utilidad. Y si Pablo esta pensando en el mismo término
como se usa en la LXX hace también referencia a lo
indeseable del personaje antes de conocer a Jesús.
Onésimo era inútil en su función como esclavo.
La utilidad que encuentra Pablo en Onésimo se da
solo después de su conversión, Pablo presenta un fuerte
contraste entre lo que era antes Onésimo y lo que ha
llegado ha ser por la obra redentora de Jesús,
anteriormente Onésimo no servia para nada, pero ahora
Pablo sabe que este hombre transformado por Dios no solo
será de valor en sus labores cotidianas, sino que su
actual utilidad tiene que ver con el servicio a Dios, lo
cual enfatiza el cambio que debe surgir en la relación
personal que existe entre Onésimo y Filemón.
Versículo 12 Y te lo he vuelto a enviar en persona, es
decir, como si fuera mi propio corazón,
Después de haber destacado la nueva condición de
Onésimo gracias a su conversión, Pablo menciona el hecho
de la decisión que ha tomado de enviarlo nuevamente a
Filemón (su antiguo amo). En cuanto a verbo que se usa
como enviar Vincent afirma que se está utilizando el
tiempo aoristo epistolar en donde el escritor se pone en
el momento en que el destinatario está leyendo su
carta[61], esto sirve para entender que Onésimo no fue
enviado a Filemón antes del momento en que Pablo escribe
la carta.
En esta decisión del apóstol se observa que Pablo no
aplica lo estipulado en Deut. 23:15,16 en donde dice: “no
entregarás a su amo un esclavo que venga a ti huyendo de
su señor. Contigo habitará en medio de ti, en el lugar
que el escoja en una de tus ciudades donde le parezca,
bien no lo maltratarás”[62]. En lugar de eso cumple con
lo establecido por la ley romana, que decía que si un
esclavo huía debía ser devuelto a su amo (ver contexto
histórico).
En el acto de la devolución de Onésimo a Filemón es
importante destacar varias cosas. En primer lugar, el
hecho que Onésimo no regresa a Filemón, presionado por
Pablo sino que lo hace por su propia voluntad, lo cual es
una manifestación del cambio que se ha producido en este
hombre, puesto que antes era fugitivo y ahora decide
regresar a su amo en su nueva condición de creyente.
En segundo lugar, es relevante en este momento,
analizar la posición que Pablo muestra ante la realidad
de la esclavitud por el hecho de devolver a Onésimo a su
“antiguo dueño”. En este sentido Díaz afirma que Pablo no
está a favor de la abolición de la esclavitud sino que lo
que reclama es una aplicación de los principios
cristianos en las relaciones interpersonales entre amo y
esclavo[63]. Dicho autor menciona tres razones por las
cuales Pablo no hace una mención explicita en contra de
la esclavitud:
1. Porque toda la sociedad de su día estaba erigida
sobre este sistema. La esclavitud era una parte integral
del mundo antiguo. Aristóteles decía que en el orden
natural de las cosas, algunos hombres debían ser
esclavos, otros cortadores de madera, otros acarreadores
de agua para servir a la clase más alta de los hombres.
Sencillamente era imposible imaginar una sociedad sin
esclavos. Como en el día de hoy se nos hace difícil
imaginar una oficina de negocios sin por lo menos una
secretaria.
2. Porque si Pablo hubiese emprendido un ataque contra
tan básico sistema y arrastrado a los esclavos,
cristianos o no, a una rebelión, el cristianismo habría
sido considerado como un movimiento subersivo del orden
público. Esa clasificación habría sido mortalmente
sancionada por el estado y la sociedad. El cristianismo
habría perdido su oportunidad de existir y de obtener los
grandiosos logros de los cuales ha sido capaz, inclusive
sobre la esclavitud misma.
3. Por la naturaleza espiritual del cristianismo. El
cristianismo da al hombre la capacidad de sentirse
realmente libre, sin importar la clase de trabajo que
tiene que realizar, la condición social y económica.
Cristo da a sus seguidores la esperanza, la seguridad y
la energía para sobrevivir a la adversidad o situación en
la cual le ha acontecido vivir en el mundo[64]
Como consecuencia de lo anterior, la devolución de
Onésimo no tiene que ver con que Filemón deba tomar la
decisión de que el antiguo fugitivo abandone su condición
de esclavo sino que las relaciones entre ellos dos, deben
ahora estar enmarcadas no en las condiciones del status
social romano sino en el status del reino de Dios, al
cual ambos pertenecen.
Este argumento tiene su base en lo expresado en
Col. 3:22-4:1 en donde se está escribiendo a creyentes
que son esclavos y que como una manifestación de su
conversión deben someterse a sus amos, desde una
perspectiva de servicio a Cristo y los amos deben tratar
a los esclavos con justicia y equidad recordando que
Jesucristo es su Señor. En este sentido, O´Brien dice que
aunque lo expresado en Deut. 23:15, 16 implica la
autoridad divina de Pablo, él no invocaría esta sin el
consentimiento de Filemón, prefiriendo que este último
actúe como un cristiano desde su propia libre voluntad.
[65]
Finalmente Pablo expresa que envía a Onésimo como si
fuera su propia corazón, con lo cual está diciendo que es
como si enviara parte de él mismo, manifestando así el
profundo amor y aprecio que tiene por su nuevo discípulo,
Onésimo. Asunto que debió ser muy significado tanto para
este último como para el destinatario de la carta, puesto
que se afirma que la misma fue enviada con Onésimo y esto
pudo estar presente en el momento en que Filemón la
leyó[66]. Para Onésimo representa la afirmación de su
actual compañerismo con Pablo y para Filemón un nuevo
argumento a favor de Onésimo con base en su relación
fraternal con el apóstol, entonces se confirma lo dicho
por varios comentaristas en cuanto a que esta es una
carta de un amigo hacia otro amigo, intercediendo por un
nuevo amigo[67]
Versículo 13 a quien hubiera querido retener conmigo,
para que me sirviera en lugar tuyo en mis prisiones por
el evangelio;
En está parte de su intercesión por Onésimo, Pablo
expresa su deseo de que dicho personaje se hubiera
quedado con él, expresando que él propósito de dicha
intención tiene que ver con que le ayudara en medio de la
situación de encarcelamiento que el apóstol está viviendo
a causa del evangelio.
En la construcción en griego de la primera parte del
versículo, se usa una cláusula relativa (}On evgw.
evboulo,mhn) referente a un deseo de Pablo. llama la
atención la inclusión del pronombre yo (evgw.) el cual no
es necesario en la construcción, pero que se utiliza para
enfatizar el hecho de que ese deseo fue algo que estuvo
en el pasado, pero que fue cambiado por razones que se
expresarán más adelante. Dicho pensamiento es expresado
por el tiempo imperfecto del verbo bou,lomai que muestra
un deseo que perduró en el pasado pero que ya está en el
presente.
Posteriormente, se usa un frase preposicional
conmigo (pro.j evmauto.n) seguida del verbo retener
(kate,cein) en donde nuevamente la construcción es usa
por el autor para enfatizar su deseo anterior de que
Onésimo permaneciera con él. Dicha intención fue latente
y duradera en el pasado.
Luego, el autor expresa el propósito que tenía con
la intención antes mencionada: para que me sirviera en
lugar tuyo en mis prisiones por el evangelio (i[na u`pe.r
sou/ moi diakonh/| evn toi/j desmoi/j tou/ euvaggeli,ou).
Es importante destacar que la expresión. “me
sirviera en lugar tuyo” debe ser entendida en el contexto
de que un esclavo podía ser entregado al servicio del
culto religioso, en cuyo caso la ofrenda mis representa
al ofrendante[68]. Entonces, si el apóstol no devuelve a
Onésimo a su amo para que este tome la decisión de
asignárselo, no puede decir que sirve a Pablo en nombre
de Filemón.
En cuanto a esto existen básicamente dos posiciones.
La primera tiene que ver con que Filemón libere a Onésimo
para el servicio religioso cuando este llegue a la casa
de su antiguo amo[69]. Este acercamiento presenta la
antigua dificultad acerca de por qué Pablo no hace un
enfrentamiento directo en cuanto a la abolición de la
esclavitud. Desde el punto de vista de Keener, Pablo
estaría implícitamente afirmando que un creyente podría
de ser esclavo en el caso de que su nueva dedicación
tuviera que ver con el servicio a Dios.
La segunda posición, según O´Brien[70] tiene que ver
con lo que Pablo está expresando, de ha ver considerado
por mucho tiempo haberse quedado con Filemón, se sustenta
en el hecho de que existía la tradición de que algunos
esclavos fueran liberados para ser dedicados
exclusivamente a algún tipo de culto, por lo cual, la
razón a la cual pudo haber apelado Pablo cuando pensó en
quedarse con Onésimo pudo haber sido en torno a dicho
argumento, pero como dice Hiebert[71], Pablo no apela a
quedarse con Onésimo, pues no quería dar la impresión de
que él estaba presionando a Filemón para quedarse con
éste.
Además, en su condición de prisionero, el hecho de
tener quien atienda sus necesidades hubiera sido de gran
beneficio para el apóstol, según lo expresado en Fil.
2:25 y 4:18. Entonces, se muestra que si Pablo no
devuelve a Onésimo a su amo para que éste se lo asigne,
aquel no puede decir que sirve a Pablo en nombre de
Filemón.
Hebreos 2:10-17
"Convenía a aquel por cuya causa existen todas las cosas y por quien todas
las cosas subsisten que, habiendo de llevar muchos hijos a la gloria,
perfeccionara por medio de las aflicciones al autor de la salvación de ellos"
Jesús no fue un hombre en quien Dios hizo algo. La
humanidad de Jesús no significó que Él fuera un genio
religioso. No significó que Él fuera el mártir de una
causa. Tampoco significó que Él estaba dando un buen
ejemplo. La humillación de Cristo logró dos cosas: (1)
Trajo gloria y honra para la persona de Cristo; y (2)
logró la salvación del hombre, haciendo esa salvación
posible. Cristo llevó la humanidad al cielo, y allí hay
no solo un Hombre en la gloria, sino que también hay una
gloria en aquel Hombre, gloria que no había estado allí
antes.
El verbo "convenía", simplemente significa que era
apropiado y digno para Él; estaba en armonía y era
coherente con Su Persona y propósito el traer muchos
hijos a la gloria de esa forma. Y la frase continúa,
"convenía a aquel por cuya cause existen todas las cosas
y por quien todas las cosas subsisten". Él creó todas las
cosas, y esas cosas eran para Él. Si usted quiere saber
por qué este universo existe, desde la Biblia nos llega
la respuesta de que existe porque Jesús lo quiso; fue Su
voluntad. Ése fue el origen de este universo: comenzó en
la mente de Cristo.
Destacamos también la frase "habiendo de llevar
muchos hijos a la gloria". Este es el propósito actual de
Dios. Dios también tiene el propósito futuro de colocar a
Su Rey en la colina santa de Sión (ver Salmo 2). Dios
está actuando, avanzando en el cumplimiento de ese
programa. Pero en la actualidad Él aún está llamando a un
pueblo para que invoque y proclame Su nombre; está
trayendo muchos hijos al hogar de la gloria.
Continúa diciendo el versículo 10, "perfeccionara
por medio de las aflicciones al autor de la salvación de
ellos". O sea, al creador o líder es alguien que lleva
algo a su término. En otras palabras, el Señor Jesús es
el Alfa y el Omega de todo. Él es el principio, y el fin.
Lo que Él comienza, lo termina. Él originó nuestra
salvación y la consumó.
Versículo 11
"Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo
cual no se avergüenza de llamarlos hermanos"
Destacamos la frase "el que santifica". El ser
santificado no significa lo que una persona común cree
que quiere decir. Uno pensaría que el término se refiere
a una persona muy buena, muy amable. Bueno, la
santificación cuando se usa en relación con el Espíritu
Santo tiene que ver con la obra de Dios en nosotros, para
hacernos llegar a ser la clase de representantes que Él
quiere aquí sobre la tierra. Es la obra del Espíritu
Santo de Dios en el corazón de los redimidos. Pero,
santificación, cuando se usa en relación con la persona
de Cristo (como es el caso aquí en la epístola a los
Hebreos) no es purificación. No es una "condición" sino
una "posición" que tenemos en Cristo. Él fue el Justo que
ocupó el lugar de los injustos para llevarnos a Dios. Y
así Cristo nos ha introducido ahora en la familia de
Dios.
"Diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, en medio de la
congregación te alabaré."
Este versículo es una cita del Salmo 22, que es el
gran Salmo de la cruz. En la primera parte de este Salmo
22, se muestra la humillación de Cristo, y en realidad
uno puede leer las siete últimas palabras de Cristo en la
cruz. Y comenzando con el versículo 22 de este salmo
tenemos la exaltación de Cristo, ya que allí dice:
"Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la
congregación te alabaré". El profesor McGee cree que este
versículo quedaría restringido a los hermanos hebreos,
porque fue escrito para los judíos.
Ahora, aquí tenemos otra cita del Antiguo
Testamento; se trata del pasaje de Isaías 8:17-18. Leamos
el versículo 13 de Hebreos 2:
"Y otra vez dice: Yo confiaré en él. Y de nuevo: Aquí estoy yo con los hijos que
Dios me dio."
Este versículo nos revela cómo el Espíritu Santo
interpreta la Escritura.
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de-galatas2.shtml#ixzz3QzipMRT1
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analisis del libro de ROMAnos