GENESIS CAPITULO 17

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GENESIS CAPITULO 17 Versículos 9 al 12 La circuncisión, señal del pacto "Dijo además Dios a Abraham: Tu, pues, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti, por sus generaciones. Este es mi pacto que guardaréis, entre yo y vosotros y tu descendencia después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado. Seréis circuncidados en la carne de vuestro prepucio, y esto será la señal de mi pacto con vosotros. A la edad de ocho días será circuncidado entre vosotros todo varón por vuestras generaciones; asimismo el siervo nacido en tu casa, o que sea comprado con dinero a cualquier extranjero, que no sea de tu descendencia." La circuncisión era una señal distintiva del pacto. Era la evidencia de una realidad ya existente. Los israelitas no se circuncidaron para hacerse miembros participantes del pacto, sino que lo hicieron porque ya tenían, porque habían recibido el pacto de Dios y ya tenían una relación con El.. La circuncisión ocupaba entonces el mismo lugar que las buenas obras ocupan hoy en la vida del creyente. Tu no realizas buenas obras para ser salvo, sino que haces buenas obras porque has sido

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GENESIS CAPITULO 17

Versículos 9 al 12

La circuncisión, señal del pacto

"Dijo además Dios a Abraham: Tu, pues, guardarás mi

pacto, tú y tu descendencia después de ti, por sus

generaciones. Este es mi pacto que guardaréis, entre yo y

vosotros y tu descendencia después de ti: Todo varón de

entre vosotros será circuncidado. Seréis circuncidados en

la carne de vuestro prepucio, y esto será la señal de mi

pacto con vosotros. A la edad de ocho días será

circuncidado entre vosotros todo varón por vuestras

generaciones; asimismo el siervo nacido en tu casa, o que

sea comprado con dinero a cualquier extranjero, que no

sea de tu descendencia."

La circuncisión era una señal distintiva del pacto.

Era la evidencia de una realidad ya existente. Los

israelitas no se circuncidaron para hacerse miembros

participantes del pacto, sino que lo hicieron porque ya

tenían, porque habían recibido el pacto de Dios y ya

tenían una relación con El.. La circuncisión ocupaba

entonces el mismo lugar que las buenas obras ocupan hoy

en la vida del creyente. Tu no realizas buenas obras para

ser salvo, sino que haces buenas obras porque has sido

salvo. Esta distinción es muy importante y cambia

totalmente el planteamiento de la cuestión.

Las personas en la actualidad se ven también ante

esas opciones. Muchos piensan que si se unen a una

iglesia y se bautizan, entonces se salvan. Nadie tiene

que hacer esto para salvarse, es decir, con el propósito

de alcanzar la salvación. Más bien, el orden será el

inverso. Si uno, en primer lugar, acepta establecer una

relación con Dios, luego, en consecuencia, hará estas

cosas, como tener comunión con una iglesia y bautizarse.

Porque la única forma, el único medio de salvarse es

Jesucristo, quien por su sangre, es el nuevo pacto que

Dios ofrece a todos gratuitamente.

Resulta interesante leer en el meticuloso relato del

nacimiento de Jesucristo como se cumplieron todos los

requisitos de la ley. El era descendiente de Abraham,

descendiente de David y fue circuncidado en el octavo día

después de su nacimiento. Como bien diría el apóstol

Pablo en su carta a los Gálatas, Jesús nació "bajo la

ley".

EXODO CAPITULO 4

Versículos: 1-3

Las objeciones de Moisés para ser el libertador de Israel

Moisés tenía varias razones para creer que no era la

persona adecuada para la tarea que Dios le había

encomendado. 

  Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que

ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te

ha aparecido Jehová.

Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él

respondió: Una vara.

El le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y

se hizo una culebra; y Moisés huía de ella.

En los días futuros, Moisés utilizaría la vara de

maneras muy diferentes. Esta se convertiría en una señal

de autoridad y en un testimonio para Israel y Egipto de

la presencia de Dios junto a Moisés. La vara también

sería para él como una fuente de fortaleza. Cuando en

esta ocasión la arrojó al suelo, se convirtió en un

reptil peligroso. Una serpiente normal no habría logrado

que Moisés huyese de ella, porque él estaba habituado a

convivir con los peligros del desierto. Observemos que no

había un poder intrínseco en la vara porque era

simplemente un instrumento que podía ser usado por

Satanás, como veremos más adelante, o por Dios. A modo de

ejemplo, podríamos comparar la vara con un billete de

banco, que puede ser usado para realizar buenas obras,

para ayudar a muchas personas necesitadas; pero también

para comprar drogas que destruyen la salud, o para pagar

un asesino. O sea que, un simple billete, puede

convertirse en algo tan dañino y peligroso como una

serpiente. Solo cuando aquel instrumento que era la vara,

fuese puesto en manos de un hombre guiado por Dios,

impulsado por Su poder, podía ser utilizada por Dios.

Esta es la lección importante que contiene este pasaje

Bíblico.

LEVITICO CAPITULO 25

Versiculos 1-6

"la tierra guardará reposo para Jehová".

Dice el cuarto mandamiento, "Acuérdate del día de

reposo para santificarlo" (Ex. 20:8-10). La tierra

también "guardará reposo para Jehová". Gén. 3:17-17; 5:29

hablan de la maldición de la tierra. "Maldita será la

tierra por tu causa: con dolor comerás de ella todos los

días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás

plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el

pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste

tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás". Sin

embargo, este castigo fue moderado un poco para el

hombre: cada séptimo día el hombre debería descansar, y

asimismo la tierra "tendrá descanso el séptimo año".

De esta manera la maldición fue suavizada. Cada

séptimo día, cada séptimo año (y "el año cincuenta", ver.

10) el israelita dejaba de sudar y la tierra descansaba

(no se cultivaba). A través de la tierra los israelitas

recibían su descanso en las fechas indicadas; durante el

tiempo de plantar no plantaban y durante el tiempo de

cosecha no cosechaban (Bonar).

Deut. 24:5, "Cuando alguno fuere recién casado, no

saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará;

libre estará en su casa un año, para alegrar a la mujer

que tomó".

 

Verciculos 5 y 6

"Mas el descanso de la tierra te dará para comer...

será todo el fruto de ella para comer".

La producción espontánea de la tierra no había de

cosecharse como normalmente se realizaba la cosecha. Era

para el uso del dueño y su familia, y también para los

siervos, los pobres y los animales. Ex. 23:10, 11 dice,

"Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha;

mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los

pobres de tu pueblo..." Deut. 15:9 enseña que este arre-

glo se prestaba al abuso: "Guárdate de tener en tu

corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año

séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu

hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar

contra ti a Jehová, y se te contará por pecado".

El hombre debe recordar que la tierra no es

propiedad del hombre, sino del Señor quien desea que sea

una bendición para los pobres y para las generaciones

futuras. El "dueño" de la tierra es, pues, solamente el

mayordomo de la tierra que él "posee".

Además, el trabajar no es el todo del hombre. Aunque

es muy importante trabajar, no es el único propósito de

su existencia aquí en la tierra. Aparte de trabajar el

hombre debe descansar, meditar y gozar del fruto de sus

trabajos. Gén. 3:19 dice que el hombre tiene que sudar,

pero esto no es el todo del hombre. Ecles. 3:12, 13 dice,

"Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que

alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don

de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de

toda su labor". Aparentemente muchos hombres nunca

aprenden esta lección.

Había otros dos detalles relacionados con el séptimo

año: 1) Deut. 15:1-6 explica que había remisión de deudas

el séptimo año, y 2) Deut. 31:10-13 dice que en este año

de remisión "leerás esta ley delante de todo Israel a

oídos de ellos".

NUMEROS CAPITULO 11

Versiculos 16-21

“Entonces el Señor dijo a Moisés: Reúneme a setenta

hombres entre los ancianos de Israel, de los que tú sabes

que son ancianos del pueblo y sus principales, tráelos a

la puerta del Tabernáculo de reunión, y que esperen allí

contigo."Num. 11:16

Moisés se equivocó al quejarse de esta manera a

Dios. Moisés dijo que él era el que estaba llevando el

peso de todo el pueblo. Bueno, él no era el que estaba

llevando esa carga. Dios nunca le pidió hacer eso. Dios

era quien les estaba soportando a ellos y también a

Moisés. Pero, Moisés no confiaba completamente en el

Señor. Ahora Dios dice: "Está bien Moisés, te ayudaré, si

eso es lo que quieres." Dios, paciente y bondadosamente,

provee entonces algunos asistentes para que le ayuden a

Moisés. Setenta ancianos fueron nombrados para ayudarle.

A propósito, este grupo de setenta ancianos,

continuó actuando durante toda la historia de Israel. En

los tiempos de nuestro Señor Jesucristo, se llamaba el

Sanedrín. Una noche este grupo se reuniría y decidiría

dar muerte al Señor Jesucristo. Creemos que quizá el

pueblo no necesitaba realmente a este grupo.

Versículo 17 y vemos lo que dice el Señor:"Yo descenderé y hablaré allí contigo; tomaré del

espíritu que está en ti y lo pondré en ellos, para que

lleven contigo la carga del pueblo y no la lleves tú

solo."

Dios había llamado a Moisés para dirigir al pueblo,

y Dios proveería la fuerza para capacitar a Moisés. Dios

siempre provee la fuerza necesaria. Nunca pide que

hagamos más de lo que podemos hacer. Si usted amigo

oyente, cree que está trabajando demasiado, bueno, quizá

es posible que realmente esté demasiado recargado de

trabajo. Quizá esté haciendo más de lo que Dios quiere

que usted haga. Dios no agobia de esta manera a los

suyos.

"¿Quieren comer carne? Pues bien, voy a darles

carne."

Versículos 19 y 20

"No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni

diez días, ni veinte días, sino hasta un mes entero,

hasta que os salga por las narices y la aborrezcáis, por

cuanto menospreciasteis al Señor que está en medio de

vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué

salimos de Egipto?."

Es interesante leer el comentario que el Espíritu de

Dios hace en cuanto a este incidente. El Salmo 106 es un

salmo histórico y leemos allí en el versículo 15: "Y él

les dio lo que pidieron; pero envió mortandad sobre

ellos." Ahora, Dios oyó su queja y contestó sus

oraciones. Nos imaginamos que algunos andarían contando

cómo Dios les había contestado las oraciones. Pero

observemos las consecuencias de su actitud.

Nunca debemos perder de vista el hecho de que

siempre debemos hacer que sean conocidas nuestras

peticiones delante de Dios, con expresiones de gratitud,

como lo dice el Apóstol Pablo en su carta a los

Filipenses, capítulo 4 y versículo 6. Estemos

agradecidos, porque sabemos que Dios oirá y contestará

nuestras oraciones, aunque la mayoría de las veces se de

el caso que Dios conteste que no, la cual será la mejor

respuesta. Hemos descubierto a través de los años, que

muchas veces la negativa de Dios ha sido la mejor

respuesta. A veces, las cosas por las cuales oramos no

constituyen lo que es mejor para nosotros. Si imploramos

y se lo rogamos, Dios contestará nuestra oración, según

nuestro deseo. Pero nos hará sentir finalmente la

insatisfacción resultante de haber pedido lo que no

convenía. Y creemos que eso nos sucede muchas veces a los

cristianos.

Y es que tendríamos que aprender a orar siguiendo

las normas expuestas en la Palabra de Dios. Sobre esto,

lo dice el Apóstol Santiago en su carta, capítulo 4,

versículos 2 y 3: ". . . no tenéis lo que deseáis, porque

no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para

gastar en vuestros deleites". Ahora, Dios le dice a

Moisés, que por un mes entero, comerán carne hasta el

punto en que llegue a serles repugnante. Haría esto

porque habían despreciado al Señor y habían llorado

delante de El. 

Versículos 21 y 22

"Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el

pueblo en medio del cual yo estoy, ¡y tú dices: Les daré

carne, y comerán un mes entero! ¿Se degollarán para ellos

ovejas y bueyes que les baste? ¿O se juntarán para ellos

todos los peces del mar para que tengan lo suficiente?"

Moisés pregunta a Dios cómo piensa solucionar este

problema. Dios le contesta que lo hará. No debemos, amigo

oyente, preguntarle al Señor cómo llevará a cabo alguna

de sus obras, después que El ha dicho que la hará. La

hará de la manera que El quiera realizarla. 

DEUTERONOMIO CAPITULO 8

Versiculos 2-8

El pacto

Es un requisito para la humanidad del pacto recordar

los hechos de Dios y sus leyes. Este era un modismo

hebreo: "mantén a Dios como una prioridad". Una petición

de la humanidad es que Dios no se acuerde de nuestros

pecados.

"en el desierto" Israel (ejemplo, sus rabinos)

recordaban el período del peregrinaje en el desierto como

la "luna de miel" entre YHWH eIsrael. Dios nunca estuvo

más cerca de su pueblo que en este momento de prueba

porque ellos tenían que depender de él para todo. Ahora

ellos iban a tener abundancia y bendiciones en la Tierra

Prometida. Dios les estaba advirtiendo que siguieran

dependiendo de Él porque él era y es la fuente de todas

las cosas (véase verso18).

"cuarenta años" Este número se usaba frecuentemente

de una manera figurada para designar un período largo de

tiempo, más largo que un ciclo lunar (ejemplo, 28 días).

Sin embargo, otras veces era literal. Frecuentemente es

difícil saber cuál escoger sin otra información histórica

o bíblica. El período del peregrinaje en el desierto duró

alrededor de 38 años.

Dios nos prueba 16; 13:3; Jueces 2:22; 3:1, 4) con

la perspectiva de fortalecer nuestra fe (ejemplo, Génesis

22:1; Génesis 22:1; 16:4; 20:20; Deuteronomio 8:2, 16;

13:3;Jueces 2:22; 2 Jueces 2:22 y Mateo 4:1; Hebreos

12:5-13).¡Si somos hijos de Dios se nos probará!

Generalmente se nos prueba en el área de nuestra vida que

es prioridad para nosotros. La prueba tiene el propósito

de hacernos más semejantes a Cristo.

El término "afligir" en hebreo es "humillar" usa en

los versos 2, 3, 16. El solo llama humilde a Moisés, Dios

desea una actitud humilde y de confianza en su pueblo

(ejemplo, 10:3; Esdras 8;21).

8:3 "maná"  de la pregunta en Mateo 11:29: "¿Qué es

esto?" Moisés lo llamó "pan del cielo". Mateo 11:29) fue

la provisión especial de comida por parte de Dios durante

el período de peregrinaje en el desierto. Se describe

en Mateo 11:29, 14-15; 31; Números 11:7-8, pero

desconocemos su sustancia exacta. Dios proveía lo que

ellos necesitaban para cada día, no por un período largo

de tiempo, para que el pueblo aprendiera a confiar en él

para sus necesidades diarias. Él hace esto también con

los creyentes del nuevo pacto.

8:4 "tu vestido nunca se envejeció sobre ti" ¡Tanto

Rashi (comentarista judío de la Edad Media) como Justino

Mártir (padre de la iglesia primitiva) afirmaban que la

ropa de los niños crecía a medida que ellos crecían y que

nunca se gastó (véase Deuteronomio 29:5 agrega que sus

sandalias tampoco; Nehemías 9:21)! Qué expresión más

maravillosa del cuidado de Dios para cada necesidad.

8:5 "como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu

Dios te castiga “He aquí la analogía específica de YHWH

como padre amoroso Proverbios 3:15. Él nos disciplina por

nuestro propio bien (Hebreos 12:5-13).

8:6 "andando en sus caminos" Esta es una metáfora

bíblica común del estilo de vida (ejemplo, 5:33; 8:6;

10:12; 11:22; 19: 9; 26:17; 28:9; 30:16). Dios quiere

que vivamos para él todos los días. La fe bíblica no es

un credo ni un acto sacramental, ni una lección de

memoria ni una teología sistemática, sino una relación

diaria con Dios.

8:7-10 Este es un énfasis en el valor del agua para

una sociedad agrícola y la fertilidad del suelo de la

Tierra Prometida. En los documentos antiguos de

Mesopotamia, Palestina era conocida como "la tierra que

fluye leche y miel". También tenía tremendos depósitos

minerales, verso 9. Las bendiciones de Dios para Israel

tenían el propósito de crear una respuesta agradecida

(véase verso 10). Dios quiere que disfrutemos su

creación, pero que recordemos que él nos la dio.

JOSUE CAPITULO 7

Versículos 1-7

En este capítulo veremos que el ejército de Gedeón

fue reducido en tamaño. Estuvo fortalecido por el sueño

del pan de cebada y la interpretación del mismo. Su

estratagema de trompetas y antorchas en los cántaros,

ayudó a derrotar a los madianitas. Y los príncipes Oreb y

Zeeb fueron vencidos.

Versículos 1 y 2

Trescientos soldados activos fueron elegidos

"Jerobaal, que es otro nombre de Gedeón, y todos los

que estaban con él, se levantaron de mañana y acamparon

junto a la fuente Harod. El campamento de los madianitas

les quedaba entonces al norte, en el valle, más allá del

collado de More. El Señor dijo a Gedeón: Hay mucha gente

contigo para que yo entregue a los madianitas en tus

manos, pues Israel puede jactarse contra mí, diciendo: Mi

mano me ha salvado."

Ahora, Gedeón salió y pasó revista a su ejército.

Tenía 32.000 hombres, y Gedeón creyó que no eran

suficientes. Los madianitas eran como langostas en las

colinas. Estaban desorganizados, pero desde un punto de

vista numérico, habrían vencido a los israelitas. Por

eso, 32.000 hombres en el ejército no eran suficientes, y

creemos que Gedeón estaba listo a tocar nuevamente la

trompeta. Pero, Dios le dijo: "Tienes demasiados hombres.

No puedo darte una victoria con 32.000 hombres porque te

jactarás y dirás que lo hiciste en tu propia fuerza y

poder." Recordemos que ningún ser humano se jactará en la

presencia de Dios. Es por ese motivo que Dios tiene que

usar hoy, como en el pasado, instrumentos débiles. Éste

es el método que Él utilizó que continúa empleando. Por

eso, redujo el número del ejército.

Versículo 3:

"Ahora, pues, haz pregonar esto a oídos del pueblo:

Quien tema y se estremezca, que madrugue y regrese a su

casa desde el monte de Galaad. Regresaron de los del

pueblo veintidós mil, y quedaron diez mil."

Gedeón tenía 32.000 hombres y entonces, se le fueron

22.000 de ellos. Ésta fue la condición de Dios, tal como

había dispuesto en el sistema mosaico, en el libro de

Deuteronomio. Dios dijo que cualquiera que fuera

reclutado en el ejército y tuviera miedo, podría volverse

a casa. Estaría exento de salir a la guerra.

A veces me he preguntado por qué Gedeón no regresó a

casa. Cuando él dijo: "Los que tienen miedo y tiemblan,"

podría haber añadido: "Seguidme, porque yo me vuelvo a

casa, pues tengo más miedo que cualquier otro." Sin

embargo, él tuvo que quedarse, porque Dios le había

encargado una misión.

Ahora, Gedeón tenía sólo diez mil hombres y tales

números eran suficientes para infundir miedo. Pero Dios

le dijo a Gedeón: "Todavía tienes demasiados hombres.

Tienes que reducir este número. No te puedo dar la

victoria con este número de hombres en tu ejército." Por

tanto, Gedeón y sus hombres pasaron por otra prueba.

Versículos 5 hasta el 7

"Entonces Gedeón llevó el pueblo a las aguas, y el

Señor le dijo: A cualquiera que lama las aguas con la

lengua como lo hace el perro, lo pondrás aparte; y lo

mismo harás con cualquiera que doble sus rodillas para

beber. El número de los que lamieron llevándose el agua a

la boca con la mano fue de trescientos hombres; el resto

del pueblo dobló sus rodillas para beber las aguas.

Entonces el Señor dijo a Gedeón: Con estos trescientos

hombres que lamieron el agua os salvaré y entregaré a los

madianitas en tus manos; váyase toda la demás gente cada

uno a su lugar."

¿Sabe usted estimado oyente, lo que tenemos aquí? Es

una de las mejores lecciones en cuanto a la

predestinación, es decir, la elección divina y al libre

albedrío o voluntad de los seres humanos. Ésta es la

manera en que ambas verdades funcionan juntas. Vemos que

Dios le dijo a Gedeón: "Voy a escoger a los hombres que

yo quiero que te acompañen, pero lo haré de forma que

ellos mismos hagan la elección. Tráelos al agua, y los

que beban agua con las manos lamiéndola como perros, los

que simplemente lleven el agua con la mano a sus bocas,

esos son los que he elegido. Puedes ir apartando a

aquellos que se doblan sobre sus rodillas y pasan tiempo

bebiendo. No quiero que ellos sirvan en tu ejército."

Ahora, si nosotros hubiéramos estado allí presentes,

habríamos disfrutado teniendo entrevistas con los hombres

del ejército de Gedeón. Por ejemplo, imaginemos que

podíamos entrevistar a aquel hombre que se doblaba sobre

sus rodillas para beber. Le diríamos: "¿por qué se dobla

usted sobre sus rodillas? "Bueno," nos habría respondido

él: "Simplemente me pregunto por qué no vuelvo a casa con

los demás. He estado pensando mucho en esto, pues, tengo

una esposa y una familia, y simplemente no creo que deba

estar aquí. Creo que debo irme a casa. No tengo ánimos

para esto." Él hizo su selección, pero Dios también hizo

la suya. Eso es la elección divina y el libre albedrío

humano. Dios elige, pero, Él permite que uno mismo haga

la elección. Continuando con nuestras entrevistas, nos

acercaríamos al hombre que lamía las aguas con su lengua

como lame el perro, y que había pasado al otro lado de la

corriente, y le preguntaríamos: "¿Por qué lleva usted el

agua con la mano a su boca, así de esa manera?" Y él nos

habría respondido: "¿Dónde están los madianitas?" "Espere

un momento," le diríamos. "¿Por qué hace esto?" Y él

habría respondería: "Porque respaldo totalmente a

Gedeón." Estimado oyente, permítanos decir que estos

trescientos hombres sí tenían un corazón animoso para

luchar. Ahora, si usted preguntara a cualquiera de estos

trescientos hombres: "Bueno, ¿no sabe que Dios le ha

elegido?" Él le contestaría: "No sé de qué me está

hablando, pero sí tengo claro que estamos dispuestos a

atacar a los madianitas."

Cada uno de los diez mil hombres en el ejército de

Gedeón ejerció su libre albedrío, su libre voluntad. Dios

no intervino en ninguno de ellos cuando eligieron la

manera de beber el agua. Hoy, por medio de Su Hijo

Jesucristo, Dios le ofrece a usted el don gratuito de la

salvación. Es una oferta legítima, una oferta sincera de

Dios mismo. Como está registrado en Juan 6, Él dijo:

"Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí

viene, no le echo fuera." Ésa es la manera en que Dios

obra. Y terminamos hoy, con las palabras de Jesús,

incluidas en el mismo pasaje de Juan 6, y que dejamos con

usted como una presentación de lo que Cristo puede hacer

en alguien que de esta manera ha establecido una relación

con Dios, y como un ofrecimiento, una invitación para

usted: Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca

tendrá hambre, y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

RUT CAPITULO 1

Versículos 3-9

versículo 3

"Murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con

sus dos hijos"

"Mi Dios es Rey". ¡Qué nombre más maravilloso tenía

Elimelec! Cada vez que se nombraba, resonaba como un

testimonio. Pero murió y dejó a su esposa con sus dos

hijos. Ahora ya dijimos que serían castigados en un país

lejano, y aquí comenzaron sus problemas.

Versículo 4

"los cuales se casaron con mujeres moabitas; una se

llamaba Orfa y la otra Rut. Y habitaron allí unos diez

años."

El nombre Orfa significa "cierva". El nombre Rut

ordinariamente significa "hermosura". Era bella y tenía

un maravilloso carácter. Hay una palabra que nos gusta

usar para describirla. ¿Sabe usted cuál es? Es,

"encantadora". Rut era encantadora. Tenía una maravillosa

personalidad e inteligencia, y además ella llegó a un

conocimiento de Dios.

Versículo 5:

"Murieron también los dos, Mahlón y Quelión,

quedando así la mujer desamparada, sin sus dos hijos y

sin su marido."

Ahora, Noemí, aquella cuyo nombre significaba

"Placentera" había perdido no solamente a su esposo, sino

también a sus dos hijos, "enfermo" y "enclenque". Ya

dijimos que serían castigados en el país lejano. Ambos

jóvenes murieron y ahora tenemos aquí a tres viudas.

Noemí había salido a los campos de Moab con tres hombres,

y había acabado con dos mujeres que eran extranjeras.

Consideremos ahora la decisión de regresar a Judá.

Versículos 6 al 10

"Entonces se puso en marcha con sus nueras, y

regresó de los campos de Moab, porque oyó en el campo de

Moab que el Señor había visitado a su pueblo para darle

pan. Salió, pues, del lugar donde había estado, y con

ella sus dos nueras, y comenzaron a caminar para regresar

a la tierra de Judá. Y Noemí dijo a sus dos nueras:

Andad, volveos cada una a la casa de su madre. Que el

Señor tenga de vosotras misericordia, como la habéis

tenido vosotras con los que murieron y conmigo. Os

conceda el Señor que halléis descanso, cada una en casa

de su marido. Luego las besó; pero ellas, alzando su voz

y llorando, le dijeron: Ciertamente nosotras iremos

contigo a tu pueblo."

Dios había bendecido nuevamente la tierra de Judá

porque el pueblo se había vuelto a Dios. Noemí oyó esas

noticias y entonces resolvió regresar a su propio país.

Ella y sus dos nueras comenzaron el viaje pero junto al

camino Noemí se detuvo para hablarles algo muy serio.

Ella habló favorablemente en cuanto a sus nueras. Ahora,

por lo común, la madre que tiene un hijo no cree que haya

una mujer que sea lo suficientemente buena como para él.

Pero Noemí creía que estas muchachas sí eran buenas para

sus hijos, y las apreciaba mucho. Aquí vemos que las

aconsejó que regresaran a su pueblo para quedarse allí.

Eso significaba que podrían casarse luego con los de su

propio pueblo. Ahora, regresar a casa realmente

significaba para ellas volver a la idolatría. Y, al

parecer, estas dos mujeres se habían declarado a favor de

Dios. Pero mientras que una era genuina en cuanto a sus

creencias, la otra no lo era.

Ahora, algunas de las cosas que Noemí les había

dicho las entristeció, eso es seguro. Si estas dos

mujeres se iban con Noemí, probablemente no les sería

posible casarse nuevamente porque ninguno de los

israelitas se comprometería. Les estaba prohibido a los

israelitas casarse con extranjeros. El regreso a Judá con

Noemí también significaría una pobreza perpetua, porque

cuando ella había salido de su tierra, había perdido su

propiedad. Sus tierras habían sido hipotecadas. Otros

ahora tenían su parcela y para poder recobrarla le haría

falta un redentor. Habría un redentor, pero en este

momento, eso no significaba nada para Rut ni para Orfa,

que aún no lo sabían. Por lo tanto, Noemí les dijo que

debían quedarse en Moab y casarse con los de su pueblo.

Entonces, ellas se afligieron y lloraron mucho.

1 SAMUEL CAPITULO 1

Versículos 3-10

"Hubo un hombre de Ramataim, sufita de los montes de

Efraín, que se llamaba Elcana hijo de Jeroham hijo de

Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo. Tenía dos

mujeres; el nombre de una era Ana, y el de la otra,

Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía."

Elcana tenía dos mujeres. Dios no aprobaba el hecho

de que Elcana tuviera dos mujeres. El simple hecho de que

ciertas cosas se registren en las Escrituras no significa

que Dios las apruebe. El simplemente nos da ciertos datos

o hechos en cuanto a la historia, las personas y los

eventos. Las mentiras de Satanás, por ejemplo, también

están incluidas en las Escrituras, pero eso no quiere

decir que Dios las apruebe. El pecado de Adán y el de

Abraham también fueron registrados. Dios mostró Su

desaprobación cuando Abraham tomó a la sierva Agar como

su segunda mujer. Los frutos de su pecado todavía

existen. Ismael, hijo de Abraham con Agar, llegó a ser la

cabeza de la nación árabe, y los judíos y los árabes aún

viven en permanente conflicto en la actualidad. Debido a

que Elcana tenía dos esposas, había dificultades en la

familia, como veremos más adelante. Esto es evidencia de

que Dios no aprobaba esta situación y no les estaba

bendiciendo en este tiempo en particular.

versículo 3.

"Todos los años, aquel hombre subía de su ciudad

para adorar y ofrecer sacrificios al Señor de los

ejércitos en Silo, donde estaban dos hijos de Elí: Ofni y

Finees, sacerdotes del Señor."

Al leer este versículo surge una pregunta en nuestra

mente que es algo inquietante. Esa pregunta es: ¿Por qué

creyó Samuel necesario decirnos que los dos hijos de Elí

estaban en el tabernáculo? Bueno, más tarde se vera la

razón por la cual lo dijo. Ahora el subir al tabernáculo

para adorar a Dios no era todo lo que uno esperaría que

fuera. En realidad, era un lugar poco recomendable para

ir, porque estos hijos de Elí eran "hijos de Belial" o

sea, hijos del diablo.

"Cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía

sacrificio, daba a Penina, su mujer, la parte que le

correspondía, así como a cada uno de sus hijos e hijas.

Pero a Ana le daba una parte escogida, porque amaba a

Ana, aunque el Señor no le había concedido tener hijos."

Elcana daba más a Ana que lo que le daba a su otra

esposa y a todos sus hijos. ¿Por qué? Porque amaba a Ana.

Ahora, el Señor no le había concedido tener hijos.

Versículo 6:

"Y su rival la irritaba, enojándola y

entristeciéndola porque el Señor no le había concedido

tener hijos."

¿Quién era la adversaria de Ana que se menciona

aquí? Era Penina, la otra esposa de Elcana. No se

hablaban ni tenían un hogar muy feliz. Había grandes

problemas en la familia y no tenían ningún consejero a

quien acudir para recibir ayuda. Ana era probablemente

una de las personas más miserables en el mundo en ese

tiempo, pero aquí vemos que ella acudió a Dios en

oración.

Versículos 7 al 11

"Así hacía cada año; cuando subía a la casa del

Señor, la irritaba así, por lo cual Ana lloraba y no

comía. Y Elcana, su marido, le decía: Ana, ¿por qué

lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu

corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?. Después de

comer y beber en Silo, Ana se levantó, y mientras el

sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un

pilar del templo del Señor, ella, con amargura de alma,

oró al Señor y lloró desconsoladamente. E hizo voto

diciendo: ¡Señor de los ejércitos!, si te dignas mirar a

la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te

olvidas de tu sierva, sino que das a tu sierva un hijo

varón, yo lo dedicaré al Señor todos los días de su vida,

y no pasará navaja por su cabeza."

La expresión "ella con amargura de alma" en el

versículo 10, describe el profundo dolor que ella sentía

por no tener un hijo. De modo que pidió un hijo y

prometió a Dios dos cosas si le era concedida su

petición: 1) que su hijo sería sacerdote en el servicio

levítico todos los días de su vida, y 2) que ella le

haría nazareo, o sea un hombre separado para el servicio

de Dios.

2 SAMUEL CAPITULO 7

Versículos 4-10

"Aconteció aquella noche, que vino palabra del Señor

a Natán, diciendo: Ve y di a mi siervo David: Así ha

dicho el Señor: ¿Tú me has de edificar una casa en la que

yo more? Ciertamente no he habitado en casas desde el día

en que saqué a los hijos de Israel de Egipto hasta hoy,

sino que he peregrinado en una tienda que me servía de

santuario."

Dios tuvo que corregir a Natán y le dijo: "Tú

tendrás que corregir la opinión que le diste a David. Ve

y dile a David que yo aprecio mucho el hecho de que me

quiera construir una casa. Nunca le pedí que lo hiciera.

Tampoco le pedí a nadie más de mi pueblo que lo hiciera".

Dios se había reunido con Su pueblo en una tienda o

carpa. En otras palabras, Dios se había identificado con

Su pueblo. Es por eso que hace más de 2000 años

Jesucristo descendió a la tierra y asumió nuestra forma

humana para identificarse con nosotros. El apóstol Juan

lo expresó así en el evangelio según San Juan, capítulo

1, versículo 14: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó

entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su

gloria, gloria como del unigénito del Padre". Aquella

palabra "habitó" significa que "acampó o instaló su

tienda" aquí, entre nosotros. En lugar de reunirse con el

hombre en una tienda endeble, hecha de lino, Dios se

reunió con el hombre en una tienda endeble hecha de carne

y hueso, es decir, en un cuerpo humano. Vino a la tierra

y se identificó con nosotros.

Versiculo 7

"En todo cuanto he andado con todos los hijos de

Israel, ¿he dicho acaso de alguna de las tribus de

Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo de

Israel: ¿Por qué no me habéis edificado una casa de

cedro?"

En otras palabras, el edificar el templo había sido

idea de David, y no un mandato de Dios. Pero Dios le

atribuyó a él el mérito de querer construir un templo.

Versiculo 8,9

"Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha

dicho el Señor de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de

detrás de las ovejas, para que fueras príncipe de mi

pueblo Israel; y he estado contigo dondequiera que has

ido, he exterminado delante de ti a todos tus enemigos, y

te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes

que hay en la tierra."

Ahora Dios le recordó a David lo que había hecho por

él, y lo que haría con él. Dios le dijo: "David, tú

fuiste un joven pastor, te elegí y te he hecho soberano

sobre Mi pueblo". En el Libro de Dios, David está

clasificado como uno de los hombres más grandes que jamás

haya vivido en la tierra. Y creemos que es posible

comparar a David con cualquier estadista de la historia,

calificándole como un gobernante extraordinario.

Versículo 10 y parte del versículo 11

"Además, yo fijaré un lugar para mi pueblo Israel y

lo plantaré allí, para que habite en él y nunca más sea

removido, ni los inicuos lo aflijan más, como antes, en

el tiempo en que puse jueces sobre mi pueblo Israel"

Esto es lo que Dios haría. Tomemos nota de las

promesas de Dios. Primera, "Yo fijaré un lugar a mi

pueblo Israel; - Segunda - lo plantaré allí, para que

habite en él y nunca más sea removido". Estimado oyente,

eso fue dicho hace muchísimo tiempo. En realidad, Dios

dijo eso hace más de 3000 años, y todavía no ha ocurrido.

Pero Dios cumplirá Su promesa. Y en el versículo 11 de

este capítulo 7 del Segundo libro de Samuel, el Señor

continuó diciendo:

"y a ti te haré descansar de todos tus enemigos.

Asimismo el Señor te hace saber que él te edificará una

casa."

Dios dijo a Natán: "Ve y dile a David que yo le haré

una casa". David había dicho: "Quiero construir una casa

para Dios". Y Dios le dijo: "David, tu no puedes hacerla.

Tus manos están manchadas con sangre. No te permitiré

construir una casa, pero sé cuál es el deseo de tu

corazón. Y te atribuiré el mérito de querer honrarme de

esa manera, pero Yo te construiré una casa a ti". ¿No es

esa acaso la forma de actuar del Señor? Estimado oyente,

no se puede en realidad, superar al Señor.

En cuanto a nosotros, hacemos tan poco por Él que

nunca nos hallamos en una posición en la que El pueda

hacer muchísimo por nosotros. Podemos aprender una

lección de David. David quería hacer algo importante para

Dios, pero Dios hizo algo mucho más importante por él. 

1 REYES CAPITULO 3

Versículos 10- 16

La oración de Salomón fue respondida

"Al Señor le agradó que Salomón pidiera esto. Y le

dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para

ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste

la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti

inteligencia para oir juicio, voy a obrar conforme a tus

palabras: Te he dado un corazón sabio y entendido, tanto

que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de

ti se levantará otro como tú."

Salomón quería tomar decisiones sabias. En nuestra

época estamos acostumbrados a presenciar la lucha por el

poder político. En esa pugna muchos de los que quieren

ocupar una alta posición quieren convencer al electorado

de sus capacidades para gobernar y resolver los problemas

ciudadanos. Pero, la verdad es que, aparte sus aptitudes

humanas, necesitan la guía y dirección de Dios, porque

los problemas del ser humano y la sociedad actual

presentan una complejidad tal que los que ocupen puestos

de autoridad necesitan la ayuda de la sabiduría de Dios.

Salomón sobresalió como un soberano sabio. Cuando

usted lee los libros de Proverbios y Eclesiastés,

encontrará la sabiduría humana en el nivel más alto. Eso

no quiere decir que estos libros no son inspirados por

Dios. Quiere decir que Dios, mediante Salomón, expresó la

sabiduría humana en su nivel más elevado; pero Salomón

dejó bien en claro en ambos libros, que la sabiduría

meramente humana resulta totalmente inadecuada para hacer

frente a los problemas de la vida.

Versículos 13 y 14

"También te he dado las cosas que no pediste,

riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes

ninguno haya como tú en todos tus días. Y si andas en mis

caminos, guardando mis preceptos y mis mandamientos, como

anduvo tu padre David, yo alargaré tus días."

La norma o el modelo como ya hemos visto, era el de

David. Era una norma humana y no era muy elevada. Pero si

miramos la historia objetivamente, veremos que muy pocos

reyes alcanzaron esa norma.

versículo 15

"Cuando Salomón despertó, comprendió que era sueño.

Luego fue a Jerusalén y se presentó delante del Arca del

pacto del Señor, sacrificó holocaustos y ofreció

sacrificios de paz. También ofreció un banquete a todos

sus siervos."

Los holocaustos y las ofrendas de paz y

reconciliación señalaban al Señor Jesucristo. El

holocausto hablaba de quién es Él. La ofrenda de paz y

reconciliación hablaba del hecho de que Él logró la paz

con nosotros al derramar Su sangre en la cruz. Ahora,

debido a quien es Jesucristo, le es posible conducirnos a

una relación correcta con Dios. El derramamiento de Su

sangre hace posible quitar la culpa de nuestros pecados.

Ahora, en la última parte de este capítulo 3, del

Primer Libro de los Reyes, tenemos una demostración de la

sabiduría de Salomón. Él ofreció una solución totalmente

acertada a un verdadero problema.

Versículos 16 al 23

"En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras

y se presentaron ante él. Una de ellas dijo: ¡Ah, señor

mío! Yo y esta mujer habitábamos en una misma casa, y yo

di a luz estando con ella en la casa. Aconteció que al

tercer día de dar yo a luz, esta dio a luz también, y

habitábamos nosotras juntas; ningún extraño estaba en la

casa, fuera de nosotras dos. Una noche el hijo de esta

mujer murió, porque ella se acostó sobre él. Ella se

levantó a medianoche y quitó a mi hijo de mi lado,

mientras yo, tu sierva, estaba durmiendo; lo puso a su

lado y colocó al lado mío a su hijo muerto. Cuando me

levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo,

encontré que estaba muerto; pero lo observé por la mañana

y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.

Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive y

tu hijo es el que ha muerto. No; tu hijo es el muerto, y

mi hijo es el que vive, volvió a decir la otra. Así

discutían delante del rey. El rey entonces dijo: Ésta

afirma: Mi hijo es el que vive y tu hijo es el que ha

muerto; la otra dice: No, el tuyo es el muerto y mi hijo

es el que vive."

Salomón tenía aquí un verdadero problema. Había dos

mujeres. Eran rameras y cada una de ellas había tenido un

niño. Ahora, uno de los niños había muerto

accidentalmente y cada una de las mujeres, reclamaba al

niño vivo, como el suyo. Y trajeron el asunto a Salomón.

Ahora, ¿cómo hubiéramos resuelto nosotros este problema?

¿Cómo podría usted enterarse de quién era la verdadera

madre? Hoy en día harían quizá exámenes de sangre. Sin

embargo, en ese entonces no había ningún método

científico, y por tanto, se tuvo que emplear otro método

para determinar quién era la verdadera madre.

2 REYES

Versículos 2- 7

"De Siria habían salido bandas armadas que se

llevaron cautiva de la tierra de Israel a una muchacha,

la cual se quedó al servicio de la mujer de Naamán."

Ahora, ésta fue uno de esos personajes desconocidos

y sin nombre en la Biblia. Era sierva, una joven hebrea,

y una gran persona. Para nosotros, ella fue tan grande

como la reina Esther, como Rut la moabita, como Betsabé o

como Sara, Rebeca y Raquel. Dice aquí que estaba al

servicio de la mujer de Naamás. Y el versículo 3 dice:

"Ésta dijo a su señora: Si rogara mi señor al

profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra."

Esta muchacha hebrea no estaba en ninguna posición

para dar órdenes, pero un buen día dio un suspiro y dijo:

"¡Ojalá mi Señor fuera a ver al profeta en Samaria! Él sí

lo sanaría de su lepra". Y esto demuestra que Eliseo

tenía mucha fama. Pues, bien, alguien oyó lo que esta

muchacha dijo y la noticia llegó hasta el rey de Siria.

Versículo 4:

"Naamán fue y se lo relató a su señor diciendo: Esto

y esto ha dicho una muchacha que es de la tierra de

Israel."

El rey de Siria estaba encantado de oír que se podía

hacer algo por este hombre tan valioso e inmediatamente

le envió al rey de Israel con una carta de presentación y

un valioso regalo.

Versículos 5 al 7:

"Y el rey de Siria le respondió: Está bien, ve y yo

enviaré una carta al rey de Israel."

Salió, pues, Naamán, llevando consigo treinta mil

monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez mudas de

vestidos, 6y también le llevó al rey de Israel una carta

que decía: Cuando recibas esta carta, sabrás por ella que

yo te envío a mi siervo Naamán para que lo sanes de su

lepra.

"Luego que el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus

vestidos y dijo: ¿Acaso soy yo Dios, que da vida y la

quita, para que este me envíe a un hombre a que lo sane

de su lepra? Considerad ahora y ved cómo busca ocasión

contra mí."

Esta carta del rey de Siria pidiendo que el capitán

de su ejército fuera sanado de la lepra molestó y

preocupó al rey de Israel. Y entonces exclamó: "¡Yo no

soy Dios. No puedo sanarlo!" Es que el mensaje había sido

dirigido a la persona equivocada. El rey de Israel no

sabía qué hacer con ese mensaje, que tendría que haber

sido enviado a Eliseo. Porque Eliseo estaba en contacto

con el Gran Médico divino. Así que el rey de Israel llegó

a la conclusión de que el rey de Siria estaba intentando

provocarle para pelearse con él. De otra manera, ¿por qué

habría enviado a un capitán de su ejército con este

pedido imposible?

Y tenía toda la razón. Se trataba de un pedido

imposible. ¿Quién sería capaz de borrar de la piel de

aquel hombre las marcas indelebles de la lepra? Y, de la

misma manera nos preguntamos hoy, ¿quién podrá borrar del

alma humana esas manchas del pecado, la maldad, la

depravación? Se trata de manchas que se pueden ocultar

momentáneamente, se pueden maquillar, pero no se pueden

borrar. De una forma u otra afloran a la superficie y se

hacen tristemente visibles. Por ello, desde la remota

antigüedad nos llega la categórica afirmación del

patriarca Job en 14:4: "¿Quién hará limpio lo impuro?

¡Nadie!" Pero la reflexión entre lo imposible y lo

posible, nos recuerda un incidente de la vida de Jesús,

registrado en Lucas 18, en el que algunas personas

estaban reflexionando sobre las dificultades para entrar

en el reino de Dios. Finalmente, y en un tono escéptico

se preguntaron: "¿Quién, pues, podrá ser salvo?" Entonces

Jesús les respondió: "Lo que es imposible para los

hombres, es posible para Dios". Sí, estimado oyente, y si

usted por la fe acepta al Señor Jesucristo como su

Salvador, comprobará en sí mismo la verdad de aquella

declaración de la primera carta del apóstol Juan 1:7: "la

sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de todo

pecado."

1CRONICAS CAPITULO 29

Versiculo 1-6

David exhortó al pueblo

Éste fue el último mensaje de David al pueblo.

Recordemos que cuando el anciano patriarca Jacob estaba

muriendo, llamó a sus hijos. Y cuando Moisés llegó al

final de su vida, pronunció un mensaje a las doce tribus.

De la misma manera, David pronunció este mensaje a su

pueblo antes de morir. Leamos el versículo 1 de este

capítulo 29 de 1 Crónicas:

"Después dijo el rey David a toda la asamblea:

Solamente a Salomón, mi hijo, ha elegido Dios; él es

joven y tierno de edad, y la obra, grande; porque la Casa

no es para un hombre, sino para el Señor Dios".

Cuando David dijo que Salomón era joven, también

quiso decir que era inexperto. Y eso era en realidad así.

No tenía ninguna experiencia, era un principiante, lo

contrario de David, que era un veterano. Y aunque David

era un hombre generoso, también era una persona muy

empecinada.

versículos 2 y 3

"Con todas mis fuerzas yo he preparado para la casa

de mi Dios, oro para las cosas de oro, plata para las

cosas de plata, bronce para las de bronce, hierro para

las de hierro, y madera para las de madera; y piedras de

ónice, piedras preciosas, piedras negras, piedras de

diversos colores, y toda clase de piedras preciosas, y

piedras de mármol en abundancia. Además de esto, por

cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo

en mi tesoro particular oro y plata que, además de todas

las cosas que he preparado para la casa del santuario, he

dado para la casa de mi Dios:"

Aquí David nos dejó un ejemplo de lo que realmente

significa tener un corazón orientado hacia Dios, y de

colocar a Dios primero en nuestras vidas. Estos bienes

que él estaba dedicando al templo pertenecían a su

propiedad personal. Luego, él continuó mencionando en

detalle esta gran cantidad de riqueza.

Versículo 5

"oro, pues, para las cosas de oro, y plata para las

cosas de plata, y para toda la obra de las manos de los

artífices. ¿Quién quiere, pues, hacer hoy ofrenda

voluntaria al Señor?"

David estableció un ejemplo de desprendimiento

personal ante sus oyentes y luego, presentó un desafío a

su pueblo. Y en el versículo 6, leemos:

"Entonces los jefes de familia, los príncipes de las

tribus de Israel, jefes de millares y de centenas, con

los administradores de la hacienda del rey, ofrendaron

voluntariamente".

Versículos 7 al 9

"Dieron para el servicio de la casa de Dios ciento

sesenta y cinco mil kilos y diez mil monedas de oro,

trescientos treinta mil kilos de plata, cerca de

seiscientos mil kilos de bronce, y tres millones

trescientos mil de hierro. Todo el que tenía piedras

preciosas las entregó para el tesoro de la casa del

Señor, en manos de Jehiel, el gersonita. Y se alegró el

pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de

todo corazón ofrendaron espontáneamente al Señor".

La gente contribuyó no solo generosamente, sino

también con alegría. Debió ser emocionante para David ver

a su pueblo dar con tanto agrado para contribuir a la

riqueza y embellecimiento del templo. Dios quiere que

contribuyamos a la difusión de Su mensaje siempre y

cuando esa actitud produzca alegría en el corazón. En

esta ocasión de nuestro relato, la entrega de las

ofrendas fue un tiempo de gran alegría. 

2 CRONICAS CAPITULO 16

Versículos 2-9

El desliz y la falta de fe del rey Asa

"En el año treinta y seis del reinado de Asa, subió

Baasa, rey de Israel, contra Judá, y fortificó a Ramá,

para cortarle toda comunicación a Asa, rey de Judá".

La gente del reino del norte se trasladó a Israel

porque vieron que estaba teniendo lugar un movimiento de

renovación en el reinado de Asa. El rey Baasa, de Israel,

quería que su pueblo quedara en su propio reino, y no

quería que ellos se fueran hacia Judá.

Versículos 2 y 3:

"Entonces sacó Asa la plata y el oro de los tesoros

de la casa del Señor y de la casa real, y envió

mensajeros a Ben-adad, rey de Siria, que estaba en

Damasco, diciendo: Haya alianza entre tú y yo, como la

hubo entre tu padre y mi padre. Aquí te envío plata y oro

para que vengas y deshagas la alianza que tienes con

Baasa, rey de Israel, a fin de que se aleje de mí".

Israel se había convertido en un enemigo formidable para

Asa y Judá. ¿Y qué hizo Asa? Recurrió a un antiguo

aliado, el rey Ben-adab de Siria. ¿Y que nos indica esa

actitud? Pues, mostró su falta de fe en Dios.

Versículo 4:

"Consintió Ben-adad con el rey Asa y envió los

capitanes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel;

conquistaron Ijón, Dan, Abel-maim y las ciudades de

aprovisionamiento de Neftalí".

Aquí vemos que el rey de Siria respondió positivamente y

envió a sus tropas.

versículos 5 y 6

"Cuando Baasa lo supo, cesó de edificar a Ramá y

abandonó su obra. 6Entonces el rey Asa tomó a todo Judá,

y se llevaron de Ramá la piedra y la madera con que Baasa

edificaba; y con ellas edificó Geba y Mizpa".

La maniobra tuvo éxito, pero entonces, el Señor tuvo

algo que decirle al rey Asa. Pues bien, Dios envió a un

profeta a reprender a Asa.

versículos 7 hasta el 9

"En aquel tiempo vino el vidente Hanani ante Asa,

rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el

rey de Siria, y no te apoyaste en el Señor, tu Dios, por

eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus

manos. Los etíopes y los libios, ¿no eran un ejército

numerosísimo, con carros y mucha gente de a caballo? Con

todo, porque te apoyaste en el Señor, él los entregó en

tus manos. Porque los ojos del Señor contemplan toda la

tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen

un corazón perfecto para con él. Locamente has procedido

en esto; por eso de aquí en adelante habrá más guerra

contra ti".

¿Por qué envió Dios a un profeta para reprender a Asa?

¿Por qué le juzgó? Fue por su falta de fe.

Y el tercer puente que creemos es necesario cruzar

hacia una reforma o renovación, es la fe, la fe en Dios.

No una fe en métodos, ni tampoco una fe en el hombre, ni

en una Iglesia, ni siquiera la fe en un sistema o una

organización. La renovación requiere la fe en Dios mismo.

Cuando el rey Basa, de Israel, vino a luchar contra

Asa, rey de Judá, Asa recurrió a Ben-adab, de Siria, el

enemigo de otros tiempos. Hanani le recordó al rey que él

había tenido todas las garantías de que Dios le libraría

de del adversario. Dios le había entregado al ejército de

los Etíopes. Sin embargo, en este momento de crisis, Asa

demostró tener poca fe.

ESDRAS CAPITULO 3

Versiculo 8-13

Encontramos aquí que esta gente estaba regresando a

las enseñanzas de la Palabra de Dios. Habían edificado el

altar y después comenzarían a construir los cimientos del

templo.

Versículos 8 al 10

"En el segundo año de su venida a la casa de Dios en

Jerusalén, en el segundo mes, comenzaron la obra

Zorobabel hijo de Salatiel, Jesúa hijo de Josadac, con el

resto de sus hermanos, los sacerdotes y los levitas, y

todos los que habían regresado a Jerusalén de la

cautividad; y pusieron a los levitas mayores de veinte

años a dirigir la obra de la casa del Señor. También

Jesúa, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos,

hijos de Judá, como un solo hombre, se pusieron a dirigir

a los que hacían la obra en la casa de Dios, junto con

los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos levitas.

Cuando los albañiles del templo del Señor echaron los

cimientos, se pusieron en pie los sacerdotes, vestidos de

sus ropas y con trompetas, y los levitas hijos de Asaf

con címbalos, para alabar al Señor, según la ordenanza de

David, rey de Israel".

Hasta ese momento estas personas simplemente habían

construido el altar y colocado los cimientos del templo.

Pero ellos estaban tan emocionados y entusiasmados que

actuaron como si todo el templo ya hubiera sido

edificado. Y tuvieron una reunión de dedicación y un

tiempo de adoración, con cánticos de alabanza a Dios. Fue

para ellos una experiencia jubilosa.

Versículo 11:

"Cantaban, alabando y dando gracias al Señor, y

decían: Porque él es bueno, porque para siempre es su

misericordia sobre Israel. Todo el pueblo aclamaba con

gran júbilo y alababa al Señor porque se echaban los

cimientos de la casa del Señor".

Ahora, estas personas pertenecían al grupo más joven

y nunca habían contemplado el templo antiguo de Salomón.

Versículos 12 y 13

"Muchos de los sacerdotes, levitas y jefes de

familia, ancianos que habían visto la primera casa, al

ver como echaban los cimientos de esta casa, lloraban en

alta voz, mientras otros muchos daban grandes gritos de

alegría. No se podía distinguir el clamor de los gritos

de alegría de las voces del llanto, porque clamaba el

pueblo con gran júbilo y el ruido se oía hasta de lejos".

O sea, que había dos grupos presentes durante el

servicio religioso de dedicación. Estaban los más

jóvenes, que nunca habían visto el antiguo templo. Para

ellos ésta era una experiencia nueva. En su juventud y

entusiasmo estaban alabando a Dios, y el Señor les

bendijo. El otro grupo estaba formado por los mayores,

los ancianos. Ellos recordaron el templo de Salomón en

toda su belleza. Muchos habrán dicho seguramente, "este

segundo templo no es nada comparado con el otro. ¡Ah si

estos jóvenes hubieran visto el templo de Salomón!" Lo

que estaban diciendo no era muy estimulante para el grupo

de jóvenes, pero era cierto. Y Dios por medio del profeta

Hageo le dijo al pueblo que siguieran adelante, que

reedificaran el templo, que Dios estaba con ellos. Dios

le animó y alentó.

NEHEMIAS CAPITULO 8

Versículos 2-8

Esdras, que era un maestro, un escriba, fue llamado

para llevar a cabo una lectura bíblica. Ellos iban a

tener, entonces, una lectura bíblica pública de grandes

proporciones.

Versículo 2:

"El primer día del mes séptimo, el sacerdote Esdras

trajo la Ley delante de la congregación, así de hombres

como de mujeres y de todos los que podían entender".

Aquellos que estaban reunidos eran personas con uso

de razón. Dice aquí: de todos los que podían entender lo

que oían. Y esto quiere decir que ellos tenían un

servicio de guardería para las criaturas más pequeñas. No

sabemos los detalles de cómo se llevó a cabo este cuidado

de los niños, pero es evidente que se hicieron

preparativos adecuados para que los adultos allí reunidos

se pudieran concentrar en escuchar la lectura de la

Palabra de Dios.

Versículo 3

"Desde el alba hasta el mediodía, leyó en el libro

delante de la plaza que está delante de la puerta de las

Aguas, en presencia de hombres y mujeres y de todos los

que podían entender; y los oídos de todo el pueblo

estaban atentos al libro de la Ley".

Sería realmente difícil encontrar hoy una congregación

que nos escuchara leer la Biblia desde la mañana hasta el

mediodía. La gente siempre ha tenido dificultad para

escuchar un mensaje de 45 minutos, que ya incluye la

lectura. Sin embargo, aquellos israelitas que se

reunieron para escuchar la Palabra de Dios estaban

verdaderamente interesados en oírla. Habían estado en el

cautiverio por setenta años y nunca antes habían

escuchado la Palabra de Dios. Para ellos fue una nueva

experiencia.

versículo 4:

"Y el escriba Esdras estaba sobre un estrado de

madera que habían levantado para esa ocasión, y junto a

él estaban, a su derecha, Matatías, Sema, Anías, Urías,

Hilcías y Maasías; y a su mano izquierda, Pedaías,

Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam".

Éstos eran los 13 hombres que estaban junto a Esdras.

Versículo 5:

"Abrió, pues, Esdras el libro ante los ojos de todo

el pueblo, pues estaba más alto que todo el pueblo; y

cuando lo abrió, el pueblo entero estuvo atento".

Se nos da la indicación aquí que ellos estaban de

pie, escuchando la lectura de la ley y quiere decir que

así permanecieron durante todo el tiempo que duró la

lectura, sin sentarse para descansar, desde el amanecer

hasta el mediodía. En primer lugar, ellos elevaron una

alabanza a Dios. Leamos el versículo 6:

"Bendijo entonces Esdras al Señor, Dios grande. Y

todo el pueblo, alzando sus manos, respondió: ¡Amén!

¡Amén!; y se humillaron, adorando al Señor rostro en

tierra".

Esto quiere decir que ellos se inclinaron hasta

tocar con sus frentes el suelo. Ésa es la forma en que

ellos adoraban en esos días. Y entonces Esdras alabó al

Señor.

Versículo 7

"Los levitas Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub,

Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán

y Pelaía, hacían entender al pueblo la Ley, mientras el

pueblo se mantenía atento en su lugar".

Aquí tenemos una lista de nombres, y los mencionamos

porque fueron de personas de bastante importancia. Fueron

los que explicaron la Palabra de Dios a la gente allí

reunida. Y dice el versículo 8:

"Y leían claramente en el libro de la ley de Dios, y

explicaban su sentido, de modo que entendieran la

lectura".

Esta gran asamblea de todo el pueblo, se había

reunido a la puerta de las Aguas, dentro de los muros de

Jerusalén. Los hombres mencionados en el versículo 7,

fueron colocados en diferentes lugares entre la multitud.

El sacerdote Esdras, el escriba, leía una cierta parte de

la ley, y luego se detenía, mientras cada uno de esos

hombres convenientemente distribuidos al frente de

grupos, entre la multitud, le preguntaba a su grupo si

había comprendido lo que se acababa de leer. Y quizá la

mayoría de la gente, movería su cabeza asintiendo,

indicando que había comprendido. Pero quizás otros

levantaban sus manos indicando que no habían entendido.

Entonces, el hombre asignado les explicaría el

significado de esa parte de la ley. Después, Esdras

continuaba leyendo otra sección de la ley, y se detendría

para dar lugar a las preguntas de la gente que tuviera

dudas y así, sucesivamente, el maestro de cada grupo las

respondería.

Nos preguntamos si hoy, en las iglesias cristianas,

nosotros simplemente leyéramos más extensamente la

Biblia, dedicándole más tiempo; ¿qué ocurriría? Es decir,

que alguna persona se levantara y sólo leyera la Biblia;

y luego, uno tuviera maestros preparados, colocados en

diferentes partes de la congregación a cargo de sus

respectivos grupos, para responder a las preguntas que

pudieran surgir. Supongamos que se leyera el primer

capítulo de Efesios en la actualidad. Uno no tendría que

llegar muy lejos en su lectura, antes de que apareciera

un problema o una duda. Efesios 1:4, dice: "según nos

escogió en El antes de la fundación del mundo..". Creemos

que alguien pudiera leer a la congregación este

versículo, seguido de los versículos 5 y 6, y luego se

detendría. Lo leído daría lugar a preguntas tales como:

¿Qué quiso decir Pablo? ¿Estaba enseñando la doctrina de

la elección? Es posible que una lectura extensa comentada

detalladamente conduciría a una renovación espiritual. Al

menos esta lectura que tuvo lugar en los tiempos de

Nehemías, sí lo logró.

ESTER CAPITULO 8

Versículos 1-6

Versículos 1 y 2

"Aquel mismo día, el rey Asuero dio a la reina Ester

la casa de Amán, enemigo de los judíos, y Mardoqueo fue

presentado al rey, porque ya Ester le había hecho saber

lo que él había sido para ella. Se quitó el rey el anillo

que había recobrado de Amán y lo dio a Mardoqueo. Y Ester

encargó a Mardoqueo la hacienda de Amán".

Entonces, por primera vez Ester dio a conocer que

Mardoqueo era su padre adoptivo, el mismo hombre que no

se había querido inclinar ante Amán y por quien se

promulgó ese decreto, al comienzo de este estudio. Este

pasaje nos indica que el rey tenía completa libertad para

disponer de la utilización de su anillo. Ésta era

realmente una joya importante. Pudo ser oprimido contra

la cera blanda para promulgar una ley que destruyera a un

pueblo. Éste era el anillo que el rey había entregado a

Amán cuando era el primer ministro. Este anillo pasó a

Mardoqueo y quedó entonces en buenas manos, pero al rey

no parecía importarle mucho el autorizar a otros para que

lo usaran.

Versículo 3,

"Volvió luego Ester a suplicar al rey, y se echó a

sus pies, llorando y rogándole que anulara la maldad de

Amán, el agagueo, y el plan que había tramado contra los

judíos".

Ester le suplicó al rey pidiéndole su ayuda, pero

nada podía hacerse para cambiar el decreto. No podía ser

alterado de ninguna manera. Ni siquiera el rey podía

cambiar la ley. Y así fue que, una vez más, el rey tuvo

misericordia y extendió su cetro.

Versículos 4 al 6:

"Entonces el rey extendió a Ester el cetro de oro, y

Ester se levantó, se puso en pie delante del rey y dijo:

Si place al rey, si he hallado gracia en su presencia, si

le parece acertado al rey y soy agradable a sus ojos, que

se dé orden escrita para revocar las cartas que autorizan

la trama de Amán hijo de Hamedata, el agagueo, dictadas

para exterminar a los judíos que están en todas las

provincias del rey. Porque ¿cómo podré yo ver el mal

cuando caiga sobre mi pueblo? ¿Cómo podré yo ver la

destrucción de mi nación?"

Ester enfatizó claramente al rey que el juicio

ejecutado contra Amán resultaría inútil, a menos que se

hiciera algo para salvar a su pueblo.

JOB CAPITULO 9

Versículos 1-6

"Respondió Job y dijo: Ciertamente yo sé que esto es así:

¿Cómo se justificará el hombre delante de Dios?"

Es decir, que mucho de lo que Bildad había dicho era

cierto. El problema era que sus palabras no habían satisfecho

la necesidad de Job, no se había dirigido al problema de Job.

Fue como si Job le hubiera dicho: "Se que, hablando en

general, tus palabras son ciertas, pero la cuestión es, ¿cómo

me puedo justificar con Dios?"

En ese momento, Job seguramente necesitaba el Evangelio,

necesitaba saber cómo se podía justificar una persona ante

Dios. Job quería respuestas a sus preguntas y sus amigos no

las estaban respondiendo.

versículos 3 y 4

"Si pretendiera discutir con él, no podría responderle a

una cosa entre mil. Él es sabio de corazón y poderoso en

fuerzas, ¿a quién, si quisiera resistirle, le iría bien?"

Job estaba diciendo: "Yo no estoy fingiendo; si ustedes

creen que yo estoy tratando de poner una fachada ante Dios,

están muy equivocados. Porque yo sé muy bien que no puedo

enfrentarme a Él". Job quería una respuesta a sus preguntas, y

quería que Dios le respondiera. Y Dios parecía encontrarse muy

lejos de él.

Versículos 5 hasta el 8

"Él arranca los montes con su furor, sin que ellos sepan

quién los trastornó. Él remueve de su lugar la tierra, y hace

temblar sus columnas. Si él lo ordena, el sol no sale, y él es

quien pone sello a las estrellas. Él solo extiende los cielos,

y anda sobre las olas del mar".

Aquí tenemos un cuadro tremendo de Dios como el creador

del universo. Job lo conocía a Él como el creador, pero no

sabía nada sobre Su grande y tierna misericordia en esta

ocasión. 

SALMOS CAPITULO 3

Versículos 2-8

"¡Señor, cuánto se han multiplicado mis adversarios!

Muchos son los que se levantan contra mí"

Este fue el clamor que salió del corazón de David

cuando tuvo que abandonar Jerusalén.

versículo 2

"Muchos son los que dicen de mí: No hay para él

salvación en Dios. Selah"

Muchos decían que Dios lo había desamparado, que no

podría esperar alguna ayuda de Él. Pero Dios no le había

abandonado. Cuando alguien dice: "yo no puedo comprender

cómo Dios pudo aguantar a un hombre como David" nos

sentimos inclinados a decirle: "Bueno, si Dios soportó a

David de tal manera, eso quiere decir que Él puede

aguantarnos a usted y a mí". Sintámonos agradecidos por

tener un Dios como Él. Él soportó al rey David y

perdonará a cualquier persona que se acerque a Él con una

actitud de arrepentimiento. Pero eso no quiere decir que

David no tuvo que sufrir las consecuencias de su pecado.

Al final del versículo 2 encontramos la palabra

"Selah". Ha habido mucha discusión acerca del significado

de la palabra "Selah". Se menciona 71 veces en los

Salmos. Creemos que los Salmos fueron preparados

especialmente para la música, para ser acompañados por

una orquesta, y para ser cantados por coros. Sin duda que

Jerusalén llegó a ser famosa por todo el mundo y mucha

gente llegaba a la ciudad desde cerca y de muy lejos para

escuchar la música y el canto de estos Salmos. Creemos

que esta palabra indicaba un descanso, una pausa musical.

Creemos que para una persona que no entienda mucho de

música, este término debe entenderse como una invitación

a detenerse, mirar y escuchar, como algunas señales que

encontramos en la carretera para el tráfico, para poner

mayor atención, mirar, o detenerse. Es que cuando nos

acercamos a estos hermosos Salmos deberíamos detenernos,

mirar y escuchar en silencio para meditar. Así que la

palabra "Selah" nos recuerda esto. Es lo que debemos

hacer al aproximarnos a la Palabra de Dios. La palabra

Selah probablemente indicaba el final de la primera

estrofa de este salmo.

versículo 3

"Mas tú, Señor, eres escudo alrededor de mí; mi

gloria, y el que levanta mi cabeza".

David expresó aquí su profunda confianza en Dios. Él

sabía que a pesar de las circunstancias, a pesar del

peligro que le acechaba, Dios estaba alrededor de él,

cuidándole y protegiéndole como un escudo.

Versículo 4

"Con mi voz clamé al Señor y él me respondió desde su

monte santo. Selah"

Una vez más, David expresó aquí la certeza que Dios

le había respondido, que Dios estaba atento a su clamor.

Él había clamado y había recibido respuesta de Dios, y

por eso dijo: Con mi voz clamé al Señor, y Él me

respondió desde Su monte santo. Y una vez más tenemos

esta palabra Selah que marcaba probablemente el fin de la

segunda estrofa. )

Versículos 5 y 6

"Yo me acosté y dormí, y desperté, porque el Señor me

sustentaba. No temeré ni a una gran multitud que ponga

sitio contra mí".

A este Salmo se le ha llamado "el Salmo de la

mañana". Es un Salmo muy bueno para dar comienzo al día.

A pesar de todos los problemas y dificultades que David

tenía, confió en el Señor. Él podía dormir al llegar la

noche sin necesidad de tomar algo parecido a lo que

nosotros podemos tomar en la actualidad para ayudarnos a

dormir. Él simplemente confiaba en el Señor, apoyaba su

cabeza confiadamente sobre las promesas de Dios, y así

podía dormir y descansar.

Luego dijo: y desperté, porque el Señor me

sustentaba. Y además pudo decir que no sentiría miedo

aunque un ejército enorme le acosara. Aun si todo el

mundo estuviera en contra suya, no tendría temor.

versículo 7:

"¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío! Tú heriste a

todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los

perversos rompiste".

Realmente se siente dolor al ser herido en la

mejilla. Cuando lo golpean a uno en la mejilla, lo pueden

hacer perder el conocimiento. Y David probablemente lo

había experimentado. Y dijo también que Dios había

quebrado los dientes de los malvados, de manera que ya no

le podrían morder más. Escuchemos lo que dijo en el

versículo 8:

"La salvación es de Jehová. ¡Sobre tu pueblo sea tu

bendición! Selah"

Esta fue una gran declaración. Lo que quiere decir

aquí es que el Señor es el autor de la salvación. David

nunca pensó que la salvación fuera como una moneda que

uno podía poner en su bolsillo y luego perderla. Él nunca

pensó que la salvación fuera algo en lo cual él tenía que

trabajar para obtenerla. La salvación era un don, un

regalo de Dios.

Y luego esa maravillosa palabra nuevamente, "Selah"

que nos invita a detenernos, escuchar y reflexionar. En

este Salmo David pronunció algunas verdades maravillosas

acerca de Dios. Por ejemplo, en el versículo 3 dijo, "Mas

tú, Señor, eres escudo alrededor de mí". Como un escudo,

Dios cubre a los Suyos para protegerles. En Efesios 6:16

se nos dice que como creyentes debemos tomar el escudo de

la fe, y David sabía algo de lo que podía hacer un

escudo, pues Él lo usaba con frecuencia. Luego dijo que

Dios era también su "gloria". Es decir, que creía en la

presencia de Dios. Recordemos que la nube de gloria

cubría a Israel. Era una señal visible de la presencia de

Dios en medio de Su pueblo. Hoy nosotros andamos, vivimos

por la fe y la gloria de Dios está con nosotros, estimado

oyente. Él se convierte en una realidad en aquellos que

le aman. Y David también lo identificó como el que

levantaba su cabeza. Ahora, ¿qué quiso decir con esto? Él

le había prometido a David una casa, le dio a él una

bendición, una gloria y un reino, y David dijo aquí: "Él

va a levantar mi cabeza". Y hoy, estimado oyente, quizás

nos sintamos caídos, pero Él nos puede levantar.

PROVERBIOS CAPITULO 2

Verciculos 10-16

Los enemigos del joven

"Cuando la sabiduría penetre en tu corazón y el

conocimiento sea grato a tu alma, la discreción te

guardará y te preservará la inteligencia, para librarte

del mal camino, de los hombres que hablan perversamente"

Versículo 10

Cuando la sabiduría de Dios penetre en su propio

corazón y el conocimiento sea grato a su alma, usted no

podrá ser engañado fácilmente. Si usted permanece cerca

de la Palabra de Dios, no será desviado de su buen

camino.

versículos 13 al 15

"De los que abandonan los caminos rectos para andar por

sendas tenebrosas, de los que disfrutan haciendo el mal y

se gozan con las perversiones del vicio, las sendas de

los cuales son torcidas, y torcidos sus caminos."

Esta ha sido nuestra oración desde el mismo

principio de nuestro ministerio y actividades de

enseñanza. Y es la oración de todos aquellos que, de

diversas maneras, enseñan y proclaman la Palabra de Dios.

Todos necesitamos ser protegidos del engaño de los

malvados que puedan acercarse inadvertidamente porque

están por todas partes. En el libro de los Proverbios se

le enseña al hijo de Dios que tiene dos clases de

enemigos: la persona malvada y la mujer extraña, ajena.

Cuando el joven comienza a transitar por el camino

de la vida, se le advierte sobre las personas malvadas.

Vincularse a ellas, constituye un peligro para él, porque

pueden presionarle para satisfacer sus propios intereses

y desviarle del camino y propósito que Dios tiene para su

vida.

versículos 16 al 22

"Serás así librado de la mujer ajena, de la extraña

que halaga con sus palabras, que abandona al compañero de

su juventud y se olvida del pacto de su Dios, por lo cual

su casa se desliza hacia la muerte, y sus sendas hacia

los muertos. De los que a ella se lleguen, ninguno

volverá ni seguirá de nuevo los senderos de la vida. Tú

así andarás por el camino de los buenos y seguirás las

sendas de los justos; porque los rectos habitarán la

tierra y los íntegros permanecerán en ella. En cambio,

los malvados serán eliminados de la tierra, y de ella

serán desarraigados los prevaricadores."

En estos proverbios el joven es advertido aquí

contra el hombre malvado y contra la mujer extraña. Ya

sabemos quién es el hombre malvado, pero ¿quién es esta

mujer extraña? En Israel, Dios había entregado una ley

que establecía que ninguna mujer israelita podía

dedicarse a la prostitución. Es posible que si alguna

mujer lo hiciera, fuera expulsada de los límites del

pueblo y clasificada junto con los pecadores, y más tarde

en la historia, con los publicanos, que serían los

agentes encargados de recaudar los impuestos. En este

contexto, la extraña era la no judía que se introducía en

el pueblo, porque se daba cuenta de que habría un lugar

para que ella ejerciera su profesión. Así que la mujer

extraña era una extranjera que se introducía en aquella

sociedad israelita para ejercer la prostitución. Entonces

en estos proverbios se le advertía al joven sobre ella. Y

se le decía lo que le podría suceder y a lo que se

exponía. EL versículo 19 dice el que se enreda con ella

no vuelve jamás, ni alcanza los senderos de la vida. Aquí

quiere decir que el joven perdería su salud. En aquellos

días llevaba años curarse de las consecuencias de una

enfermedad venérea y Dios advirtió a los jóvenes sobre

esos peligros.

ECLESIASTES CAPITULO 4

Versículo 10-16

“Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero

¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo

levante."

Salomón hizo el descubrimiento de que el intentar vivir

solamente para uno mismo no significa que usted puede ir por

la vida solo. Usted necesita a alguien que le acompañe y

ayude. "¡Ay de aquel que esté solo cuando caiga!" Dice aquí.

Por tal motivo se nos recomienda formar un grupo cuando vamos

a una caminata de excursión, antes que ir solos. En caso de

accidente es bueno tener a alguien cerca. Es el problema de

muchos jubilados que viven solos, que pueden caerse y sufrir

una fractura, lo cual les imposibilita incluso de a acercarse

al teléfono. A veces hasta puede pasar uno o dos días antes

que algún vecino se interese por ellos. Así que, concluyó el

escritor, es mejor ir acompañado, porque si uno cae, la otra

persona le puede ayudar.

Es decir, que usted puede hacer muchas cosas junto a otra

persona, que no podría hacer si estuviera solo.

Versículo 11

"También, si dos duermen juntos se calientan mutuamente,

pero ¿cómo se calentará uno solo?"

Así, un miembro del equipo puede dar calor a otro. Quizá

usted recuerda cuando era niño y en invierno cuando hacía

mucho frio le gustaba acurrucarse junto a sus padres o

hermanos, para recibir su calor. De modo que, así entre los

dos, pudieran calentarse mejor.

versículo 12

"A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues

cordón de tres dobleces no se rompe pronto."

Y de paso podemos recordar la conocida frase, dos es

compañía, y tres es una multitud. Y es bueno ser esa multitud,

especialmente, si alguien lo ataca a uno. Si uno solo no es

capaz de defenderse por sí mismo; es bueno tener alguien que

le acompañe.

En ciertos lugares no es aconsejable que una mujer vaya

sola a ciertos lugares públicos. Siempre tiene que hacerlo

acompañada por alguna otra persona.

Como es bien sabido, tenemos grandes problemas de

seguridad en relación con los robos y violencia en las calles,

especialmente en las grandes ciudades. Con frecuencia, la

víctima es aquella persona que transita sola por ciertos

lugares. Esa soledad la convierte en alguien vulnerable,

indefenso. La Biblia enseña claramente que las personas no

regeneradas por Dios, tienen una vieja naturaleza pecaminosa

y, por otra parte, no tienen el control del Espíritu Santo en

sus vidas. Debería resultar obvio que el ser humano civilizado

no ha perdido esa naturaleza y cuando está influenciado por

sus tendencias, o apremiado por ciertas necesidades, necesita

restricciones, más que libertad para hacer lo que le plazca.

Generalmente hablando, la libertar que se ejerce muchas veces

en nuestro tiempo es la libertad de atracar a la gente en

plena calle y a la luz del día, para atentar contra la

seguridad física, para realizar llamadas con proposiciones

obscenas, para emitir a todo volumen música que solo interese

a un grupo reducido de personas en horas que las que la

mayoría de los vecinos necesita descansar. O sea, que se trata

de una libertad para expresar el egoísmo, las pasiones más

bajas y las tendencias más destructivas de cualquier manera y

sin restricción alguna. Estimado oyente, usted ya sabe que la

libertad no se expresa a través de una conducta abusiva.

Nuestra libertad termina donde comienza la libertad de los

demás.

La persona centrada en sí misma no encontrará

satisfacción en esta vida. Un individuo que trabaje solo,

podría encontrar cierta satisfacción por un tiempo, pero

finalmente se cansaría de esa monotonía. Y lo mismo sucedería

al viajar o practicar turismo en solitario.

Versículo 13:

"Mejor es el muchacho pobre y sabio que el rey viejo y

necio que no admite consejos"

A la luz de lo que estamos leyendo sobre su vida,

podríamos decir que el rey Salomón era un joven sabio y, al

mismo tiempo, un rey insensato.

Versículo 14

"Aunque haya salido de la cárcel quien llegó a reinar, o

aunque en su reino naciera pobre."

Aunque hay muchos factores que producen el

empobrecimiento de grandes sectores de la sociedad, es

indudable que la corrupción en varios niveles de la vida

pública en algunos países, ha ayudado notablemente a hacer más

pobres los recursos de los sectores más desfavorecidos de la

población. Por supuesto tales abusos y toda clase de abusos

son contrarios a la voluntad de Dios para la humanidad. Son

una consecuencia de las pasiones, de las ambiciones que el ser

humano no puede controlar.

Versículos 15 y 16

"Y vi a todos los que viven debajo del sol caminando con

el muchacho sucesor, que ocupará el lugar del otro rey. La

muchedumbre que lo seguía no tenía fin; y sin embargo, los que

vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es

también vanidad y aflicción de espíritu."

Veamos la frase "el muchacho sucesor, que ocupará el

lugar del otro rey". Resulta interesante recordar que Salomón

era el segundo hijo de Betsabé (esposa de David) y él no era

la persona a quien David hubiera elegido para ser rey. Y

Salomón aparentemente se había dado cuenta de ello. También

debemos mencionar que Isaac no era el primer hijo de Abraham,

y que Jacob tampoco fue el hijo primogénito de Isaac. Dios

cumplió a veces su propósito al elegir a los que ocupaban un

segundo lugar. Estimado oyente, si usted cree que es una

persona de segunda clase, recuerde que delante de Dios.

Nuevo Testamento

CAPITULO 18

Versículo 1- 6

Versículo 1

En aquel momento se acercaron los discípulos a

Jesús, diciendo: ¿Quién es, entonces, mayor en el reino

de los cielos? "¿Quién es, entonces, mayor en el reino de

los cielos?"

Los discípulos no entendían que en el reino de Dios

solo hay un Rey mayor que todos: Dios. Aquí tenemos que

visualizar al "cuerpo" de Cristo. El cuerpo de Cristo es

la iglesia y tiene muchos miembros, todos iguales de

importante para el cuerpo.

Versículo 2

Ningún miembro es mejor que otro o más importante

que otro. Algunos tal vez dirán: "Pero el pastor es el

que gobierna la iglesia". La cabeza de la iglesia es

Cristo. El pastor es el que sirve a las ovejas de Cristo,

alimentandolas con la Palabra de Dios. Se podría decir

que el pastor es la boca del cuerpo. Pero la boca no es

mejor que el pie o la mano del cuerpo. Todos los miembros

son iguales de importantes para el cuerpo. El hombre con

su ego, siempre ha querido ser mayor que los demás, pero

Cristo aquí nos va a enseñar algo muy diferente. Nos va a

enseñar que el reino de Dios es para los humildes.

Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,

"Y llamando Jesús a un niño" = Un niño es inocente. No

conoce la malicia ni la perversidad. No es ambicioso ni

orgulloso. Obedece y desea aprender de sus padres.

Depende completamente de sus padres. Aquí el Señor va a

hacer una comparación entre un niño y un creyente

humilde.

Versículo 3

y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os

hacéis como los niños, de ningún modo entraréis en el

reino de los cielos. "volvéis " = G4762 στρέφω stréfo;

fortificado de la base de G5157; torcer, i.e. hacer dar

la vuelta o revertir (lit. o fig.):-volver, apartar,

convertirse. "y os hacéis como niños" = Espiritualmente

hablando, todo creyente debe convertirse en un niño

inocente. Cuando a un niño se le enseña algo nuevo, su

mente se abre y humildemente acepta lo que se le enseña.

El niño se llena de emoción porque está aprendiendo algo

nuevo. Él cree y confia plenamente en lo que sus padres

le enseñan. Un niño ama a sus padres tiernamente. Así es

como nosotros tenemos que ser con Dios y Su Palabra, como

niños. Un cristiano que no es humilde y es sabio en su

propia opinión, cree que ya lo sabe todo y que ya nadie

le puede enseñar más cosas sobre la Palabra de Dios.

Muchos creyentes se aferran a las tradiciones en vez de

recibir la Palabra de Dios como niños inocentes. Dios

quiere que seamos humildes y mansos, como niños

inocentes, dispuestos a recibir sus mandamientos con

mucha fe y humildad. "de ningun modo entraréis en el

reino de los cielos" = Si nos ponemos a andar en la

carne, a contender entre hermanos y a discutir sobre

quién es el mayor, no vamos a poder ver el reino

espiritual de los cielos. Nuestra visión estará fijada en

lo terrenal y en la vanagloria de los hombres. Estaremos

obrando para que los hombres nos aplaudan y no para la

Gloria de Dios.

Versículo 4

Así que, cualquiera que se humille como este niño,

ése es el mayor en el reino de los cielos. "cualquiera

que se humille como este niño" = Cualquiera que se

convierta en un discípulo humilde que depende totalmente

de Dios y busca agradar a Dios, no a los hombres. "ése es

el mayor en el reino de los cielos" = El mayor en el

reino es el que es humilde. Y si todos somos humildes,

entonces todos somos iguales en el reino. Nuestro Señor

nació en un humilde pesebre para enseñarnos humildad.

Versículo 5

Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como

este, a mí me recibe. "cualquiera que reciba en mi nombre

a un niño..a mí me recibe" = Metáforicamente, cualquiera

que reciba a un humilde discípulo del Señor y a su

mensaje, va a recibir la bendición del Evangelio. Va a

recibir a Cristo. Ese discípulo traerá consigo un mensaje

de esperanza y salvación.

Versículo 6

Pero al que haga tropezar a alguno de estos

pequeños que creen en mí, mas le valdría que le colgasen

al cuello una piedra de molino de asno, y que se le

hundieran en el fondo del mar. "al que haga tropezar a

alguno de estos pequeños que creen en mí" = Al que

desprecie, escandalize, persiga a un nuevo creyente y

cause que dude o incite a que peque. Para estos

postreros días, esto incluye enseñar falsas doctrinas que

conducirán a muchos cristianos tiernos a la Apostasía.

Hoy en día muchos cristianos no buscan cumplir la

voluntad de Dios sino la de los hombres. Solo buscan

hacer lo que es "políticamente correcto" ante la

sociedad. Comprometen su fe y sus creencias para

complacer a la sociedad. Estos cristianos tibios han

perdido su sal. Están espiritualmente insípidos. Esto no

es amor.

El que ama a su hermano, corrige a su hermano y lo

exhorta a seguir por el camino correcto para que no se

pierda. "mas le valdría que le colgasen al cuello una

piedra de molino de asno, y que se le hundieran en el

fondo del mar".

Marcos

CAPITULO 1

Versículo (1-13)

El evangelio de Marcos comienza con las palabras:

"Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios". La

palabra principio es como un título para los versículos

4-9; así se da inicio al evangelio de Jesús, con el

actuar de Juan el Bautista. Él, como precursor de Cristo,

pudo anunciar por primera vez la Buena Nueva del Hijo de

Dios. Juan, según las profecías (prefiero, de acuerdo con

otros manuscritos, el plural `profetas') de Malaquías 3,1

e Isaías 40,3, preparaba el camino de Jesús. Juan es la

persona que anuncia la venida del Señor. Juan prepara la

venida de Jesús a través del bautismo de "arrepentimiento

para perdón de pecados". Esta expresión significa, que

este bautismo promete una amnistía pronta y total por el

Mesías; el pueblo debe rendirse a Él a través del

arrepentimiento y la confesión de los pecados. Este

bautismo pone en movimiento a toda la provincia de Judea

y su capital, Jerusalén.

Al bautizarse y confesar sus pecados, la gente

estaba aceptando la predicación de Juan el Bautista.

Tanto el lugar donde predicaba como su ropa y comida

destacan que Juan no sólo era un hombre del desierto,

sino que además era el predicador de penitencia,

semejante a Elías. Los versículos 7-8 nos dan más

información respecto al contenido del mensaje de Juan, su

mensaje fue Cristo-céntrico: "Viene tras mí el que es más

poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar

encorvado la correa de su calzado". El que viene es

hombre, pero su calzado no impide que merezca adoración

divina. Además de decir algo de la grandeza de su persona

(de Jesús), Juan habla también de la grandeza de su obra.

Juan bautiza con agua, pero el más poderoso bautizará con

el Espíritu Santo. Los profetas habían hablado que Dios,

al final de los tiempos, derramaría su Espíritu sobre el

pueblo (Isaías 32,15; 44,3; Joel 2.28-29; Ezequiel 36,26-

27; 37,14). El que viene tras Juan realizará esta

promesa.

Lucas

CAPITULO 6

Versículos (20-26)

Lucas nos dice que Jesús se dirige en su

predicación principalmente a sus discípulos (alzando los

ojos hacia sus discípulos); pero las multitudes también

pueden escuchar. En este sermón, Jesús muestra a sus

discípulos el camino para que transiten por él, y permite

a las multitudes acompañarles para que escuchen su

palabra, y así aprendan éstas a escoger el mismo camino,

y se aparten del camino malo y torcido.

En estos versículos encontramos bienaventuranzas y

ayes. Jesús felicita a sus discípulos (ver v.20: "Alzando

sus ojos hacia sus discípulos...") por sus condiciones de

pobreza, hambre, tristeza y persecución. Pero ay de

aquellos que no aceptan esta pobreza, hambre, tristeza y

persecución por el nombre de Cristo. "Bienaventurados

vosotros los pobres". 4 Pobre (muy pobre según el griego)

significa en este caso una actitud espiritual, fruto de

la predicación de Juan el Bautista: el reconocimiento de

sus pecados, una actitud en la cual el discípulo busca

ayuda de Jesús.

Justamente esta actitud se convierte en algo muy

difícil para los ricos; con esto Jesús, no quiere decir

que los ricos por ser ricos no podrán entrar en el reino

de Dios, ni tampoco los pobres por ser pobres entrarán en

él. "Bienaventurados los que ahora tenéis hambre".

Tampoco se trata de gente con un estómago vacío. Son

aquéllos que anhelan la justicia del reino, un reino sin

pecado, un reino de amor y paz. Si no necesitamos de la

gracia del Señor, ni anhelamos el reino de Dios, entonces

tendremos hambre en aquel día cuando el reino venga.

"Bienaventurados los que ahora lloráis". Los discípulos

que ahora lloran -porque viven en un mundo lleno de

maldad, sin respeto por Dios, ni por su Hijo- reirán de

puro gozo, cuando el reino de Dios llegue. Pero aquellos

que ahora se gozan en este mundo (gente que no espera el

reino de Dios), lamentarán en el futuro, porque no

tendrán un sitio en el reino de Cristo. "Bienaventurados

seréis cuando los hombres os aborrezcan".

El gozo no está en ser objetos de odio, ni de

rechazo por seguir a Jesús, sino en el premio que se

recibe: el gozo del cielo. Su consuelo es que los

profetas del A.T. recibieron exactamente lo mismo. "Ay de

vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de

vosotros". Es una señal de que en aquéllos mora el

espíritu de los falsos profetas; quienes, pese a su

hermoso mensaje, no servían de verdad a Dios.

Juan

CAPITULO 1.

Versiculos (1-18)

El Prólogo Los primeros dieciocho versículos de este

capítulo conforman lo que se ha definido como el Prólogo.

Aquí Juan describe la importancia del tema contenido en

su evangelio: la grandeza y gloria de Jesús; además, la

reacción del mundo (tanto de los judíos como de los

gentiles) y de los creyentes frente a Él. En los primeros

versículos, aún sin mencionar Juan el nombre de Jesús, sí

nos brinda una descripción de Él. De esta manera la

expectación va aumentando al vislumbrar de quién se

trata.

Finalmente se pone en evidencia que esa persona

divina, no es otra que Jesús, el Hijo de Dios. Aquí Juan

nos habla acerca de Él en relación con: - Su Eternidad,

"En el principio..." - Su Comunión con el Padre, "era con

Dios" - Su Divinidad, "el Verbo era Dios" - Su

participación en la Creación, "Todas las cosas por él

fueron hechas" - Sus Atributos Divinos como Vida y Luz,

"En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los

hombres" - Su Triunfo sobre las Tinieblas, "La luz en las

tinieblas resplandece y las tinieblas no prevalecieron

contra ella". Juan habla de Jesús como "el Verbo". Esto

lo hace para aclarar que Él es la persona en la cual Dios

el Padre se expresa totalmente. Es así como el mismo

Jesús dice en el cap. 14,9: "El que me ha visto a mi, ha

visto al Padre", o, como Juan señala en el cap. 1,18: "Él

(Jesús) le ha dado a conocer (al Padre)".

En los primeros cinco versículos, Juan anuncia la

llegada de Jesús a este mundo como luz y vida. Sólo en

Jesús hay vida en comunión con Dios el Padre. Sólo Él

puede dar luz a nuestras existencias; sólo Él revela a

Dios como Padre. En el v.5, Juan se refiere al triunfo de

la luz sobre las tinieblas en la creación, y luego en la

cruz del Calvario, donde Jesús venció a Satanás. * Jesús

es el eterno Verbo de Dios; Él mismo es Dios y vive en

plena comunión con Dios; Él es Luz y Vida, El único

camino para conocer al Padre. En el v.6, el apóstol habla

de Juan el Bautista, diciendo que él no era la luz, sino

el testigo de la luz.

El Bautista se presentó con el fin de que todos

aquellos que le oyeran creyesen en Jesús. Juan se propone

con esto, derrumbar todo intento de exaltación a la

persona de Juan el Bautista, quien sólo testificó de

Jesús y no de sí mismo. Lo esencial es la verdadera luz

(Jesús), "que alumbra a todo hombre que venía a este

mundo". Juan nos aclara que con la predicación de Juan el

Bautista se hacía evidente que el mundo pasaba por un

período crucial de su historia. ¡La luz del mundo estaba

por llegar! Esta es la luz que alumbra a todo hombre, es

decir, a todos aquellos que oyen el evangelio y que en

cierta medida reciben conocimiento sobre el camino hacia

la salvación.

Pero lo más extraño es la manera en que esto ocurre.

El v.10 repite en forma enfática lo que estaba

sucediendo, y esto era que la verdadera luz estaba en el

mundo; aquel mundo que era su propia creación, en donde,

sin embargo, el hombre no le conocía. No reconoció en esa

luz, la luz verdadera de Dios, el único camino que

conduce a la salvación. Más aún, su propio pueblo Israel

(los suyos) no le recibió. Para la gran Comisión de

Jesús, ésto fue motivo de mucha decepción, ¿acaso su

llegada fue en vano? Desde luego que no había motivo de

frustración, ya que Dios mismo le dio un pueblo, aquellos

que le recibieron en fe, reconociendo el tremendo

significado de su nombre (Salvador); ellos recibieron el

gran privilegio de ser hechos hijos de Dios (así traduzco

la palabra `potestad'). De inmediato Juan nos dice que la

fe (= creer en su nombre) y el privilegio de ser hijo de

Dios provienen directamente de Dios, de modo que también

la fe es obrada por Dios.

"Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad

de varón, sino de Dios", por consiguiente, el nuevo

nacimiento es obra de Dios y no tiene nada que ver con la

descendencia natural humana, como muchos judíos pensaba.

Ellos creían que por ser hijos de Abraham, eran hijos de

Dios; no entendieron que el nuevo nacimiento depende

solamente de la voluntad de Dios.

HECHOS

CAPITULO 1

VersículO (1-12)

En el día de Pentecostés todos están reunidos,

probablemente en el aposento alto que se menciona en

1,13. `Todos' se refiere a los mencionados en 1,13 o a

los 120 de 1,15. Por lo menos, los 12 deben haber estado

incluidos en este grupo de creyentes. Todos están juntos,

pues la promesa de Jesús ha despertado la misma esperanza

en ellos. Tres veces Lucas emplea, de una u otra forma,

una palabra que significa llenar o cumplir:

"Cuando llegó el día de Pentecostés...(v.1)"; "y de

repente vino un estruendo recio...el cual llenó toda la

casa...(v.2)"; "y fueron todos llenos del Espíritu Santo

(v.4)". Dios actúa cumpliendo su promesa y haciendo que

su iglesia sea capacitada para cumplir su tarea.

  La llegada del Espíritu Santo se manifiesta mediante

viento y llamas como de fuego. El Espíritu llegó de

pronto en señales que muestran la presencia de Dios en

medio de su pueblo. Toda la casa se llena de un viento

recio, y llamas se asentaron sobre cada uno de ellos,

siendo así, todos llenos con el Espíritu Santo. La

característica de la venida del Espíritu es hacer que

aquellas personas comiencen a hablar en otras lenguas.

Esta señal tiene dos sentidos: el Espíritu glorifica

a Cristo; por eso leemos en el v.11, que hablan de las

maravillas de Dios (lo que Dios hizo a través de

Jesucristo); por otro lado se refiere al comienzo del

cumplimiento de la gran comisión. Hablar en otras

lenguas, entonces, significa que el evangelio se

predicará a todas las naciones.

Las señales provocan la atención de la gente en

Jerusalén. Eso es también lo que Dios quiere: su ofensiva

va a empezar para conquistar toda la tierra. Esta

ofensiva comienza, según el v.5, con el pueblo judío, el

pueblo de Dios. Empero, ellos representan, al mismo

tiempo, todas la naciones del mundo, como nos muestran

también los versículos 9 y 10. Comenzando en el oeste,

Lucas nos enumera los lugares de procedencia de la gente:

del oeste por Asia Menor hasta Africa del Norte. También

Lucas habla sobre varones piadosos que no son judíos,

pero que ingresaron a la fe judía; ellos serán los

primeros gentiles que van a aceptar al Salvador y Rey

Jesús.

  Lo que llama enormemente la atención de la gente,

es que hombres tan sencillos hablen en el idioma de cada

uno de ellos. Aquí estamos ante un milagro, el hablar en

otras lenguas. Lo más probable es que este hablar en

lenguas no sea el mismo don de lenguas que Pablo menciona

en 1 de Corintios c.14, lenguas que se presentan como

ininteligibles, es decir sin comprensión. Aunque este

hablar en lenguas no es predicación sino alabanza, igual

muestra que Dios quiere hablar a todos. Ellos hablan

acerca de las maravillas del Señor, los hechos de Dios

relativos a la salvación por la muerte, la resurrección y

la ascensión de Jesús.

ROMANOS

CAPITULO 1

VERSÍCULO (1-6)

 Pablo comienza, como lo hace siempre en sus cartas,

con el remitente, destinatario y bendición. El versículo

1 nos presenta tres características del apóstol Pablo:

a.   Es siervo de Jesucristo. Él se halla totalmente a

disposición del Señor. El que fuera antes un enemigo del

evangelio y del Señor Jesús fue convertido en un siervo

de Él.

b.   Es llamado a ser apóstol. Apóstol significa:

enviado, enviado para predicar el evangelio. Los

apóstoles eran testigos oculares del ministerio terrenal

de nuestro Señor Jesucristo y de su resurrección. El caso

de Pablo se debe a un hecho particular ( 1). Jesús había

elegido a los doce para ser sus apóstoles. Pablo reclama

que fue agregado a ellos.

c.   Es apartado para el evangelio de Dios. Es decir, por

Dios; mucho tiempo antes de su llamado y conversión

(Hechos 9,15), Pablo fue destinado por Dios para realizar

una importante misión, la principal de su vida: anunciar

el Evangelio.

Pablo enumera algunas características del evangelio en el

versículo dos:

     a.    Es de Dios. Tiene su origen en Él. No fue

`inventado' por Pablo, sino por Dios. Él buscó un camino

por el cual podemos ser salvos, enviando a su propio

Hijo.      

b.   Él lo había prometido antes por sus profetas en las

Santas Escrituras. El evangelio no es un mensaje de

última hora opuesto a las Escrituras del Antiguo

Testamento. No, tiene el pleno apoyo de ellas, en las

cuales se indica a Jesús como el Hijo del Hombre (Dan 7)

y el Siervo de Jehová ( Isaías 53). Tanto las Escrituras

como los apóstoles testifican de la misma Persona: Jesús.

c.   Su tema central es la persona de Jesucristo. Aparte

de Él, no existen buenas nuevas, ya que Él es el único

camino que nos lleva a Dios. Pablo dice acerca de

Jesucristo:

      "Que era del línea de David según la carne". El es el Salvador

prometido; el hijo de David, el Mesías; pero también el

Hijo de Dios.

      "Que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad

por la resurrección de entre los muertos". Los dos títulos

(descendiente de David e Hijo de Dios) nos indican a

Jesús en su humillación y en su exaltación y divinidad.

Pablo no quiere decir que a través de la resurrección

Él fue Hijo de Dios, sino que por medio de ella

fue manifiesto como tal. El evangelio es un gran evangelio;

éste trata del Hijo de Dios, que triunfó sobre el diablo,

nuestros pecados y la muerte. Así que esta persona tan

importante es Jesús (una persona histórica), el Cristo

(el Mesías prometido), el Señor exaltado, quien reina

para siempre.

d.   Los destinatarios del evangelio. Está dirigido a

todas las naciones. Pablo llama a su apostolado (= su

vocación para ser apóstol) una gracia; es un gran

privilegio poder predicar el evangelio. Del v.6 podemos

desprender que la mayoría de los miembros de la iglesia

de Roma pertenecían a los creyentes de los gentiles. El

evangelio debe ser predicado en todo el mundo. La misión

de la iglesia abarca a todas las naciones.

e.   El propósito del Evangelio. Es "la obediencia a la

fe". La única respuesta adecuada al llamamiento de Dios

es obediencia, la que consiste en fe en la obra salvadora

de Cristo. La iglesia de Roma ha respondido a este

llamado y ahora pertenece a Jesucristo. Pertenecer a Él

es glorioso, pues Él se constituye en nuestro Salvador

tanto en vida como en la muerte.

f.    El fin último del evangelio es la gloria de su

nombre. "Por (amor de) su nombre". El último fin de la

predicación no es la conversión de los gentiles, por

importante que sea, sino la gloria de Jesucristo. Pero es

precisamente a través de la conversión que el Señor es

glorificado.

1 CORINTIOS

CPITULO 1

Versículo 1-8

El tema general de este capítulo destaca que el

reconocimiento de la centralidad de Jesucristo

crucificado constituye el correctivo para las divisiones.

Leamos entonces el versículo 1, que comienza la sección

de

Saludos y expresiones de gratitud

"Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el

hermano Sóstenes"

Pablo aclara aquí qué clase de apóstol era. Dios lo

llamó un apóstol. Dios le llamó y el Señor Jesucristo le

alcanzó en el camino de Damasco. Después, el Espíritu de

Dios le enseñó en el desierto de Arabia. Pablo era un

apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios. Y la

voluntad de Dios fue la que le convirtió en un apóstol.

Eso es lo importante y es maravilloso poder decir:

"Estoy donde estoy y hago lo que hago por la voluntad de

Dios". Estimado oyente, ¿Es esa su situación? Si usted

puede decir eso, entonces no es necesario que añada que

usted es una persona feliz, que es un creyente alegre. Y

usted no es sólo un creyente feliz y alegre, sino que

está bien orientado en la vida. Usted no se siente

frustrado. Ah, por supuesto que usted puede tener

problemas, y experiencias inquietantes ocasionalmente, en

el fondo, el corazón rebosa de satisfacción. Y fue con

ese sentimiento, con esa certeza, que Pablo pudo afirmar

que era un apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios.

También se menciona aquí a "nuestro hermano

Sóstenes". Aparentemente Sóstenes había traído a Pablo el

mensaje de la iglesia de Corinto y ahora él iba a llevar

el mensaje de Pablo a la iglesia. Y él se unió a Pablo en

enviar estos saludos. Ahora, leamos el versículo 2 de

este capítulo 1 de la Primera carta a los Corintios:

"a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús,

llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el

nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro".

La carta era para "la iglesia de Dios". Se la llama

así porque Él es el arquitecto que diseñó a la iglesia.

El mensaje iba dirigido "a los santificados en Cristo

Jesús".

La iglesia estaba situada en Corinto, pero estaba en

Cristo Jesús, unida a Él. La dirección de la carta no era

importante, pero la persona de Jesucristo era sumamente

importante. ¿Qué quiere decir ser un creyente, un

cristiano? Quiere decir, estimado oyente, estar en

Cristo, unido a Cristo. El lugar de este mundo donde uno

resida es puramente incidental. La pregunta clave es

entonces: ¿Está usted en Cristo Jesús?

Pablo, pues, llamó a aquellos cristianos "los

santificados en Cristo Jesús". La palabra "santificación"

se usa en varias maneras diferentes, como pudimos

apreciar en nuestro estudio de la epístola a los Romanos.

Hay una santificación en cuanto a la posición del

creyente en Cristo. Así que cuando esta palabra figura

unida a Dios el Padre, o a Dios el Hijo, el Señor

Jesucristo, se usa generalmente en este aspecto de la

posición del creyente. Cuando la santificación aparece

relacionada con el Espíritu Santo, entonces se refiere a

la santificación práctica. En el versículo 30 veremos que

Dios ha hecho que Cristo sea nuestra sabiduría, nuestra

justicia, nuestra santificación y nuestra liberación. Él

es pues nuestra santificación.

Bien, la santificación es una posición que tenemos en

Cristo. Si usted ha confiado en Él, Él ha sido hecho su

santificación. Y usted es tan salvo hoy como lo será

dentro de un millón de años, porque usted ha sido salvado

en Cristo, y usted no puede agregar nada a ese hecho.

Pero en cuanto a la santificación práctica, eso es algo

que varía en diferentes personas. Los de Corinto, por

ejemplo, no parecían ser santos (en cuanto a su posición)

que estuviesen siendo santificados. La acción del

Espíritu Santo no era muy evidente en sus vidas. Pero,

por estar unidos a Cristo, (y como acabamos de decir)

estaban santificados en lo referente a su posición.

Luego leemos en este versículo que los creyentes de

Corinto eran "llamados a ser santos", pero se puede decir

que son llamados santos sin usar ese verbo "ser" que está

allí para ayudar en la expresión castellano y no se

encuentra en el original. Es lo mismo que hemos leído en

el primer versículo referente a Pablo, donde podemos leer

"llamado apóstol" en lugar de "llamado a ser apóstol".

Nosotros, en realidad, somos "llamados santos". Usted y

yo no nos convertimos en santos por lo que hacemos. Nos

convertimos en santos a causa de nuestra posición en

Cristo. La palabra santo quiere decir apartado, separado

para Dios. Cada creyente debería estar separado para

Dios. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, esos vasos

viejos y gastados del tabernáculo, más tarde en el templo

fueron llamados vasos santos. ¿Santos? Sí, porque estaban

dedicados al uso de Dios. Ahora, ¿en base a qué es

considerado santo, el hijo de Dios? Bueno, porque está

dedicado al uso de Dios. Pero ésa es una posición que

tenemos y en base a ella, somos llamados santos. Por ello

enfatizamos que no somos llamados santos por lo que

hacemos, sino por estar unidos a Jesucristo.

Se nos dice que ellos eran llamados santos "con

todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de

nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro". Esto

indica que esta carta fue dirigida también a la iglesia

en general, que está integrada por todos los que invocan

al Señor Jesús, estén en Corinto o en cualquier parte del

mundo. Y luego Pablo usó su introducción habitual "gracia

y paz". Continuemos leyendo el versículo 3:

"Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo".

Estas dos palabras que él usaba, gracia y paz,

aparecen siempre en esa secuencia. Gracia, (Charis) era

la palabra para saludar en el mundo griego, Paz,

corresponde a la palabra hebrea Shalom, una forma de

saludo en el mundo religioso. Pablo combinó las dos

palabras y las elevó a su máximo nivel. Usted y yo somos

salvos por la gracia de Dios; eso es amor en acción.

Cuando hemos sido salvos por la gracia de Dios, entonces

podemos tener la paz de Dios en nuestros corazones. ¿Ha

recibido usted a Cristo como su Salvador? ¿Están sus

pecados sobre Cristo? Si lo están, usted tendrá paz en su

corazón, porque Él llevó sus pecados en la cruz. Dijo el

apóstol Pablo en Romanos 5:1, "Justificados, pues, por la

fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor

Jesucristo". Realmente, las palabras gracia y paz son dos

grandes palabras. Continuemos, pues, entonces, con el

versículo 4 de este primer capítulo de la Primera carta a

los Corintios:

"Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue

dada en Cristo Jesús"

Es en Cristo donde nosotros recibimos nuestras

bendiciones. En la carta a los Efesios, capítulo 1,

versículo 3, dice que "Dios?en nuestra unión con Cristo

nos ha bendecido en los cielos con toda clase de

bendiciones espirituales". Ése es para nosotros el lugar

de bendición.

Aquí Cristo es Su título, mientras que Jesús es Su

nombre humano. Cristo, es literalmente, ungido, que es la

apelación oficial del Salvador largamente esperado. ¿Es

importante decir Cristo Jesús en vez de Jesús Cristo?

Bueno, lo era para Pablo. Pablo nos informó que él nunca

conoció físicamente, personalmente al Señor Jesucristo,

cuando anduvo por esta tierra en los días en que tuvo

forma de hombre. Creemos que él pudo haberle visto si,

como creemos, estuvo presente en la crucifixión. Pero su

primer contacto personal fue con el Cristo resucitado, y

para Pablo Él siempre fue el Señor de la gloria. Y en la

mayoría de sus epístolas encontramos que, como aquí en

esta carta a los Corintios, se refiere al Señor como

Cristo Jesús. Ahora, leamos el versículo 5:

"pues por medio de él habéis sido enriquecidos en todo, en toda palabra y en

todo conocimiento"

A esto se refirió el apóstol Pablo cuando dijo en su

carta a los Colosenses, capítulo 3, versículo 16: "La

palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros.

Enseñaos y exhortaos unos a otros con toda sabiduría.

Cantad con gracia en vuestros corazones al Señor, con

salmos, himnos y canciones espirituales".

Lo importante, con música o sin ella, es tener la

Palabra de Dios en nuestros corazones. Eso no quiere

decir que es necesario aprenderla toda de memoria. Lo que

quiere decir es que debemos obedecer lo que ella dice. Si

Cristo está en su corazón, entonces, usted le está

obedeciendo, está pensando en Él. Cristo ocupa entonces

su mente y su corazón. El memorizar la Biblia, no implica

necesariamente guardarla en el corazón. Usted la guarda

en su corazón cuando usted obedece al Señor, piensa en

Él, y es enriquecido en Él. Eso es lo importante. Cuando

Él se convierta en el Señor de su vida, se solucionarán

muchos de sus problemas. Precisamente de eso nos habló

Pablo en esta epístola. Y ahora nos dice el apóstol aquí

en los versículos 6 y 7, de este capítulo 1 de la Primera

carta a los Corintios:

"en la medida en que el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado entre

vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don mientras esperáis

la manifestación de nuestro Señor Jesucristo"

Pablo insinuó aquí uno de los problemas que la

iglesia tenía. Ellos estaban dominados por su naturaleza

física y pecaminosa. Ellos se habían ocupado sólo con un

don. Y Pablo, en el mismo comienzo de su carta les dijo

que él no quería que se limitasen a practicar un único

don, porque había muchos dones. Y Pablo quería que todos

esos dones se manifestasen en la iglesia. También les

dijo aquí: "mientras esperáis la manifestación de nuestro

Señor Jesucristo". Eso quería decir que debían estar

ocupados con Él. Y ahora, el versículo 8, dice:

"el cual también os mantendrá firmes hasta el fin, para que seáis

irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo".aquí dice

"irreprensibles" o sea, irreprochables. Esto no quiere

decir perfectos, sin ninguna falta. Siempre habrá alguien

que encontrará alguna falta en nosotros, sino más bien,

que no debemos ser dignos o merecedores de culpa. Dice

aquí: "Para que seáis irreprensibles en el día de nuestro

Señor Jesucristo". Y el día del Señor Jesucristo no es

solamente hoy, sino que será el día cuando Él vuelva para

llevar a Su iglesia de este mundo. Pablo también hablará

sobre ese tema en esta epístola.

2 CorintiosCAPITULO 4

Versiculo (1-6)

"Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que

hemos recibido, no desmayamos".

Este es el ministerio, dice, el ministerio glorioso.

Dios nos ha entregado un mensaje que ningún ser humano

podía haber concebido. Para un hombre sería imposible

crear un plan como el que presenta el Evangelio. Ningún

hombre lo podría haber inventado. Yo no encuentro ninguna

otra razón por la cual Él me haya permitido entrar en

esta actividad, que no sea Su misericordia. Dios es rico

en misericordia.

La diferencia entre el Cristianismo y el Evangelio

de la gracia de Dios, consiste en que las religiones del

mundo les piden a sus fieles que hagan algo. En cambio,

el Evangelio me dice que Dios ha hecho algo por mí, y yo

tengo que creerlo, tengo que confiar en Él. La única

manera de venir a Él es por fe.

Ésa es la forma de acercarme a Él, porque sin fe, es

imposible agradarle. En contraste, como ya hemos dicho,

las religiones y sectas requieren que uno se esfuerce en

hacer algo. Algunas de estas sectas dicen que uno debe

tener fe. Sin embargo, por fe no quieren decir que hay

que confiar en el Señor Jesucristo sino que más bien se

refieren a un reconocimiento de Jesús y de que su muerte

hace unos 2.000 años fue un hecho histórico..

En una ocasión Pablo había estado bajo la ley. Él

sabía bien lo que implicaba estar bajo un sistema que

requiriese hacer algo o realizar algún esfuerzo. Dijo que

era un Hebreo entre los Hebreos; en cuanto a la ley, era

un fariseo, y en lo referente a la justicia de la ley,

sin ninguna culpa. Pablo estaba realmente bajo la ley y

había tenido la esperanza de hacer algo para lograr su

salvación. Entonces, un día se encontró con el Señor

Jesús en el camino que conducía a Damasco. Después de

conocerle como su Señor y Salvador, escribió en

Filipenses 3:8 y 9: "Por amor a Él lo he perdido todo y

lo considero como basura, a fin de ganar a Cristo 9y ser

hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que se

basa en la Ley, sino la que se adquiere por la fe en

Cristo, la justicia que procede de Dios y se basa en la

fe". Podemos ver que después de que Pablo estuvo frente a

Jesucristo, fue consciente de que nunca podría logar la

salvación por sí mismo. Cualquier tipo de justicia que

pudiera tener derivada de la ley, no sería suficiente. Él

necesitaría tener la justicia de Jesucristo.

Después de llegar a esa conclusión y de dar ese paso

de fe, sintió que para él comenzaba una nueva vida.

El apóstol Pablo mismo nos dirá, en el capítulo 5 de

esta misma carta, que si alguno estaba unido a Cristo, se

había convertido en una nueva persona; porque las cosas

viejas que caracterizaban su vida anterior habían quedado

fuera, habían pasado como una etapa que había quedado

atrás. En la nueva etapa, habían aparecido cosas nuevas,

y lo dijo refiriéndose a todo lo que el Espíritu Santo

produce en la nueva vida, es decir, los nuevos valores, a

las nuevas experiencias, a la esperanza de la vida eterna

de ese nuevo creyente, que como cristiano que se va

pareciendo cada vez más a Cristo, su Señor.

Y así como en la experiencia del apóstol Pablo,

autor de esta carta que estamos estudiando, el encuentro

con el Señor resucitado marcó aquel día como el comienzo

de una nueva etapa, como el principio de una vida

significativa, es también una nueva vida para cada uno de

nosotros cuando nos acercamos a Cristo reconociendo

nuestra profunda necesidad espiritual. Hoy necesitamos la

misericordia y compasión de Dios. Y Él nos amó y en su

gracia y misericordia nos proveyó un Salvador, y hoy

salva a aquellos que creen en Él, por Su gracia. Ahora,

Pablo aún no había concluido y dijo algo más aquí en el

versículo 2, de este capítulo 4 de la Segunda epístola a

los Corintios:

"Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia,

ni adulterando la palabra de Dios. Por el contrario, manifestando la verdad,

nos recomendamos, delante de Dios, a toda conciencia humana".

Pablo estaba diciendo que somos salvos por la gracia de

Dios, por medio de la fe en Cristo Jesús. Sin embargo,

después de haber sido salvos, el evangelio debe vivir en

nosotros, es decir, reflejarse en nuestra vida. Pablo

dijo que habían renunciado a las cosas vergonzosas que se

hacían a escondidas. Es que el confiar en Cristo es más

que un asentimiento intelectual al hecho de que Cristo

murió en la cruz. Significa depositar nuestra confianza

en Él y experimentar Su regeneración. Una vez que Cristo

nos ha salvado, debemos ser un ejemplo viviente del

Evangelio. Es decir, que la persona que proclama el

Evangelio debe ser alguien que refleja la santidad de

Dios. Por ello enfatizó Pablo que ellos habían renunciado

a "lo oculto y vergonzoso", no actuaban con astucia ni

falseaban el mensaje de Dios.

Otra versión traduce este versículo 2 de este

capítulo 4, de la siguiente manera: "Mas bien, hemos

renunciado a todo lo vergonzoso que se hace a escondidas;

no actuamos con engaño ni torcemos la palabra de Dios. Al

contrario, mediante la clara exposición de la verdad, nos

recomendamos a toda conciencia humana en la presencia de

Dios".

Es decir, que no debemos vivir como hipócritas,

aparentando lo que en realidad no somos. Y nuestra

conducta no debiera estar en contradicción con lo que

estamos predicando. Y esa conducta debiera merecer la

aprobación del Señor Jesucristo. Por supuesto, no somos

perfectos, pero tenemos que vivir de una manera que sea

del agrado de Dios.

Una persona puede predicar el evangelio y decir

cosas que son absolutamente ciertas y verdaderas; pero al

mismo tiempo su vida puede estar comunicando otro mensaje

que es completamente diferente.

En realidad Pablo no se estaba refiriendo aquí a

personas totalmente dedicadas al ministerio cristiano,

sino a aquellos profesionales que, siendo cristianos,

quieren ser testigos de Cristo. Esas personas necesitan

recibir una adecuada instrucción cristiana que las

capacite para ser testigos eficaces de Cristo.

Pero, permítanos decirle que es muy importante para

nosotros reconocer que son las ovejas, las que producen

ovejas. El pastor de las ovejas no puede producir ovejas.

El pastor las apacienta y las cuida. Pero son las ovejas

las que pueden ganar a otras ovejas. Por ello, nuestra

labor es tratar de preparar y formar a las personas que

trabajan en las más variadas profesiones, para que se

conviertan en testigos que proclamen el Evangelio de

Cristo.

Los versículos 3 y 4 de este capítulo 4 de 2

Corintios.

"Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está

encubierto; esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les

cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de

la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios".

El versículo 3 dice "a quienes el dios de este

mundo", es decir, Satanás; él es el dios de este siglo, o

sea, el dios de esta época. Cuando uno recorre los

paisajes más hermosos de este mundo, se resiste a

considerar a Satanás como el dios de este mundo. Podemos

decir que éste es el mundo de Dios. Aunque el pecado, la

maldad humana, lo ha contaminado, es aún el mundo de

Dios.

El enemigo de Dios es el dios de esta época. Él

ejerce una influencia sobre lo que está ocurriendo en

nuestro tiempo.

Él es quien cegó el entendimiento de los que no

creen. ¿No ha escuchado usted decir a alguna persona, "no

entiendo el evangelio, lo he escuchado toda mi vida, pero

para mí no significa nada". Hemos oído una y otra vez a

personas expresarse de maneras parecidas. ¿Qué ha

sucedido? Que el diablo les ha cegado. La luz del

evangelio está brillando pero el enemigo ha entorpecido

su visión para que no puedan verla. Es como lo que

ocurrió en cierta mina. Se produjo una gran explosión y

los mineros quedaron atrapados dentro de la mina.

Finalmente, pudieron recibir comida desde afuera, así

como también luz para que pudieran ver. Al encender esa

luz, un joven minero, dirigiendo sus ojos directamente a

la luz dijo: "¿Por qué no encienden las luces? Y todos

los demás lo miraron sorprendidos; él había quedado

enceguecido por la explosión. Así, en el mundo

espiritual, Satanás ha cegado a mucha gente que hoy

también está diciendo: "¿Por qué no encienden la luz? No

veo el evangelio para nada". Ésta es, pues, la ceguera

que proviene de Satanás.

Y dice el versículo 5:

"No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a

nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús"

Nosotros predicamos a Jesucristo como Señor. En el mundo

espiritual hay un enemigo que se nos opone y que ciega la

mente de las personas.

El versículo 6:

"porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que

resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la

gloria de Dios en el rostro de Jesucristo".

Ahora, Pablo estaba proyectándose hacia atrás en el

tiempo, a la creación del universo, cuando Dios creo la

luz. El mundo fue creado hace muchísimo tiempo por Dios y

no nos ha indicado la fecha. Nuestro Dios es un Dios

eterno y seguramente no estaba sin hacer nada, esperando

que el hombre entrara en la escena. Creemos que este

universo ha estado en existencia por un

extraordinariamente largo período de tiempo, y que algo

le ocurrió. Presenta evidencias de haber experimentado

una convulsión de enormes proporciones. Algo debe haberle

ocurrido a una creación perfecta. En Génesis 1 Dios se

introdujo en esa escena. El Espíritu de Dios,

literalmente, se movía sobre la superficie de las aguas.

En ese momento Dios dijo: "Sea la luz". Y entonces hubo

luz; la luz comenzó a existir. Porque Dios, dijo aquí

Pablo, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la

luz, es el que resplandeció en nuestros corazones. Lo que

sucede es lo siguiente, así como el Espíritu de Dios se

movía sobre la superficie del agua, se mueve sobre el

alma. Él actúa para traer convicción a nuestros corazones

y después nos regenera. Y la luz del glorioso evangelio

de Cristo, quien es la imagen de Dios, brilla en nuestro

interior. Y de esa manera le podemos contemplar. Como

alguien ha dicho acertadamente: "La mirada salva, pero la

contemplación fija, santifica". Necesitamos pasar mucho

tiempo observando a Cristo.

En medio de las ambigüedades que caracterizan a

todas las afirmaciones humanas, y a la sensación de duda

e inseguridad que nos dejan, destacamos al concluir la

veracidad del mensaje de Dios expresado en el Evangelio.

Como Su Palabra lo expresa, esa luz es diáfana y disipa

las tinieblas. Aunque el evangelista Juan, expresó una

realidad cuando dijo en 1:5, "La luz en las tinieblas

resplandece, y las tinieblas no la dominaron" y más

adelante en su evangelio aclaró que "los hombres amaron

más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran

malas". Pero, en medio de estas actitudes de rechazo por

parte de muchos en el día de hoy, Jesús reiteró Su

invitación Jesús Dijo: "Yo soy la luz del mundo; el que

me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz

de la vida".

GÁLATAS

CAPÍTULO I

Versículo (1:1)

El saludo inicial de Pablo es muy similar al de

todas sus cartas excepto algunas variantes.

Lo primero que el apóstol hace en esta carta es

aclarar que su apostolado no es de hombres ni por hombre,

sino por Jesucristo, lo cual significa que todas sus

enseñanzas tienen el sello de la autoridad Divina.  

Esto muestra que había muchas personas que cuestionaban,

negaban o no creían en la autoridad de Pablo como apóstol

de Cristo.  Por ello la primera afirmación de Pablo en la

carta aclara que su apostolado es verdadero y que él fue

comisionado por medio del Señor resucitado. Respecto al

llamamiento de Pablo al apostolado se hace

referencia a su conversión descrita en Hechos 9. 

 Para comprender la importancia de la aclaración de

Pablo en el versículo 1 se necesita saber qué significado

tiene la palabra "apóstol".  Como definición

significa mensajero, enviado o delegado.   El propósito para

el cual fueron llamados por Dios los apóstoles aparece en

Marcos 3:14-15: "Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para

enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanarenfermedades y

para echar fuera demonios;".  Un apóstol tenía que ser elegido

por Jesucristo para recibir ese título y autoridad del

apostolado y no podía obtenerse esa posición por voluntad

propia.  

 Según el libro de Hechos 1:21-22, un apóstol tenía

que ser un testigo ocular de Cristo a lo largo de todo su

ministerio público incluyendo la etapa posterior a su

resurrección.   A la iglesia del Nuevo Testamento se le

permitía nombrar diáconos (Hechos 6:5) y constituir

ancianos (Hechos 14:23), pero no podían nombrar

apóstoles, pues era algo que venía exclusivamente de

Cristo.

 También es notorio que en el Nuevo Testamento la misma

palabra griega "apóstoles" se utiliza para describir hombres

elegidos por las iglesias para llevar información o ayuda

de una iglesia a otra (2 Corintios 8:23; Filipenses 2:25;

Hechos 14:14). Sin embargo, no se deben confundir a estos

últimos con los doce personalmente elegidos por Cristo

como sus apóstoles.

 Pablo gozó de un apostolado único. Aunque no había

seguido a Cristo durante su ministerio público, vio

efectivamente a Cristo resucitado y fue especialmente

nombrado por Él (1 Corintios 15:8; Gálatas 1:1).

Respecto a los destinatarios de esta carta, de todos

los escritos de Pablo, Gálatas es la única carta dirigida

específicamente a un grupo de iglesias. Esto porque

Galacia no era una ciudad, sino una región del Asia Menor

que incluía muchos pueblos. Se tiene como destinatarios

entonces a distintas congregaciones esparcidas por

Galacia.

Al hablar de los destinatarios a los que escribe

Pablo, existen opiniones contrarias. El versículo 2 se

limita a decir: "a las iglesias de Galacia" y no menciona

ciudades específicas dentro de Galacia a las que se

dirige la carta. Históricamente Galacia recibió su nombre

de los galos, que fueron tribus nómadas procedentes de la

Galia germana a principios del siglo III a.C. En el siglo

I A.C. el término "Galacia" se usaba, en su acepción

geográfica, para denominar la región norte-central del

Asia Menor, donde se habían establecido los galos, y

desde el punto de vista político, para designar la

provincia romana del Asia Menor sur-central.

Esto significa que en la época de Pablo existía una

doble acepción de la palabra "Galacia". La primera acepción

era la Galacia desde el punto de vista étnico, que se

refería a los descendientes de los antiguos gálatas que

habitaron la región a partir del siglo III a.C y

localizados en la región norte-central del Asia Menor. La

segunda acepción era la Galacia política, que se trataba

de la provincia romana de Galacia, hablando en términos

políticos y ubicada en la región sur-central del Asia

Menor.

Para algunos Pablo se dirigía a los gálatas del

norte étnicamente hablando. Otros consideran que se

dirige a la Galacia del sur en términos políticos.

Lo más aceptado es que Pablo escribe a las iglesias

de la Galacia política o del sur, que incluye las

ciudades de Iconio, Listra y Derbe, lugares en los que

Pablo y Bernabé fundaron iglesias durante el primer viaje

misionero del apóstol (Hechos 14:1-23).

Otra pregunta que ha generado polémica es la fecha

en la que se escribe la carta a los Gálatas. La respuesta

a esta interrogante tiene relación directa con la

posición adoptada sobre los destinatarios de la carta, ya

que si Gálatas se dirige a los galos del norte de Asia

Menor, entonces probablemente fue escrita en 55 o 56 d.C.

(después del Concilio de Jerusalén, pues Pablo predicó a

ellos hasta después de dicho Concilio), pero si se dirige

a la provincia romana de Galacia al sur, entonces fue

probablemente escrita en 48 o 49 d.C. (antes del Concilio

de Jerusalén, pues el tema de la circuncisión parece algo

candente en Gálatas 2:1-10 y no algo concluido como

aparece en Hechos 15:22-29).

Para este último caso, Gálatas sería uno de los

primeros libros—si no el primero—del Nuevo Testamento

incluso antes de Tesalonicenses. Para conocer la fecha en

que se escribe Gálatas, se debe tomar como referencia

el "Concilio Apostólico o Concilio de Jerusalén", que es por todos

aceptado que se da aproximadamente entre el año 49 o 50

d.C. Se tiene que ubicar a Gálatas antes o después del

Concilio de Jerusalén, que es registrado en el capítulo

15 de Hechos. Los que sostienen que Gálatas habría sido

escrito en el año 49 o 50 d.C. dicen que se dio antes del

concilio de Jerusalén porque el relato de Hechos 15 no es

la referencia de lo dicho en Gálatas 2:1-10 debido a que

en este último pasaje no se dice nada del acuerdo al que

se llegó en el Concilio de Jerusalén, lo cual aparece en

Hechos 15:22-29.

Si se dice que Gálatas fue escrita en el 49 o 50

d.C. y antes del Concilio de Jerusalén, se afirma por

consecuencia que los destinatarios de la carta habrían

sido las iglesias ubicadas en el sur de Galacia. No es

posible decir que se escribió antes del Concilio de

Jerusalén y que fue dirigida a las iglesias del norte de

Galacia debido a que Pablo no evangelizó dicha región

sino hasta después de realizado el concilio, y no podía

haberles dirigido una carta como lo es Gálatas sin

siquiera conocerles y sin que ellos conocieran el

evangelio predicado por el apóstol.

Ya que el Nuevo Testamento no menciona ninguna

ciudad o pueblo en el norte de Galacia, es razonable

pensar que Pablo dirigió su epístola a las iglesias

ubicadas en la parte sur de la provincia romana, sin

incluir la región étnicamente gálata, poblada por

inmigrantes galos. Lo más aceptado es entonces que la

carta fue dirigida a las ciudades del sur de Galacia y

que fue escrita entre el 55-56 d.C. (después del Concilio

de Jerusalén). Hay quienes atacan esta conclusión

diciendo que Hechos 15 no concuerda con Gálatas 2:1-10 (y

pretenden relacionar Gálatas 2 con Hechos 11:30), pero se

puede argumentar que ambos pasajes efectivamente se

refieren al mismo acontecimiento pero que Lucas y Pablo

tienen una perspectiva distinta al momento de escribir, y

no existe contradicción alguna entre las dos narraciones.

Un aspecto que se debe recordar siempre es que esta

carta está dirigida a creyentes, es decir a iglesias, y

no a inconversos.

Versículo (1:3)

El versículo 3 es un saludo típico de Pablo al escribir a

las iglesias.

Versículo (1:4)

La expresión "del presente siglo

malo" significa "el sistema perverso del mundo", el cual está

bajo el dominio de Satanás (2 Corintios 4:4). El poder

del sacrificio de Cristo para librar del dominio de

Satanás es expresado casi de la misma manera en

Colosenses 1:13 por el apóstol Pablo.

La última parte del versículo 4 enseña que la voluntad de

Dios el Padre es rescatar a la humanidad del poder y

dominio de Satanás para regalar el perdón y que así todos

los hombres pasen de las tinieblas a la luz de Cristo.

Dios no quiere que nadie se condene sino por el

contrario quiere que todos los hombres se salven.

Lamentablemente en la mayoría de los casos las decisiones

de los hombres no concuerdan con la voluntad de Dios.

Este mismo deseo de Dios por salvar al hombre se expresa

en 1 Timoteo 2:4: "el cual quiere que todos los hombres sean salvos y

vengan al conocimiento de la verdad." 

Aun si la Biblia no hiciera esta afirmación

explícitamente, es obvio que si Dios manda a Jesucristo a

morir y sufrir tanto por amor a la humanidad ¡es porque

quiere que todos sean salvos! Caso contrario hubiese

bastado con no haber enviado a Jesucristo a morir por los

pecadores y así automáticamente toda la humanidad estaría

condenada.

Aunque la necesidad del perdón de los pecados es de

parte del hombre y no de parte de Dios, es impresionante

que Dios sea quien está buscando continuamente al hombre

aun cuando este tiende a alejarse e ignorar

voluntariamente a Dios y a Su Palabra (Jesucristo). Es

precisamente por esa razón que cuando Dios juzgue las

almas y pida cuentas a cada persona, no existirán excusas

valederas para los condenados debido a que la oportunidad

de salvación ha sido dada a todos y Dios ha buscado

incansablemente al hombre para que este se arrepienta y

acepte el regalo de la salvación ofrecido por Dios a todo

aquel que cree (Juan 3:16).

El alcance de la salvación no excluye a nadie pero

el gran impedimento que el hombre mismo se pone es la

incredulidad y el rechazo a Jesucristo. Dios no tiene un

"simple deseo o inclinación" por salvar al hombre, sino

un profundo anhelo, pasión y amor por salvar y redimir a

la humanidad. Es claro que esto no se alcanza a

comprender con la finita mente humana, pero para formarse

una idea basta pensar en lo siguiente: ¿cuánto podría

amar el Padre a Jesucristo? Si el Padre consideró tan

esencial e importante salvar a la humanidad y en Su amor

por el hombre estuvo dispuesto a entregar a Su Hijo

Unigénito para redimir a los pecadores, esa es la medida

del amor de Dios por los seres humanos y a la vez la

medida del deseo que Dios tiene por salvar a los

pecadores de la condenación eterna. ¡No hay duda que la

voluntad y el deseo de Dios es que todos se salven y que

vengan al arrepentimiento y al conocimiento de la Verdad,

y la Verdad es Jesucristo! (Juan 14:6).

Otro elemento interesante que se toma del versículo

4 es que dice: "de nuestro Dios y Padre." Desde ahí se puede

encontrar reflejada la enseñanza y doctrina de

la adopción de Dios hacia el hombre, dándole a este el

privilegio de llegar a ser gracias al sacrificio de

Jesucristo no solamente una criatura de Dios sino un hijo

adoptivo de Dios con todos los derechos y privilegios que

esto representa. Gracias a esa adopción se da el clamor

"¡Abba, Padre!", del que se habla en Romanos 8:15.

Otra conclusión muy certera o que no da lugar a

dudas tomada de Gálatas 1:4 en la expresión "nuestro Dios y

Padre" es que la carta a los Gálatas se dirige a

creyentes, es decir iglesias que habían escuchado el

mensaje del evangelio y lo habían creído. Se dirigía a

cristianos que a su vez eran hijos de Dios. Esa posición

de hijos de Dios es gracias a recibir la Palabra del

evangelio con fe, o sea recibir a Cristo, quien es la

Palabra, y establecer una relación personal con Él,

amándole y creyendo en todo lo que ha prometido (Juan

1:12).

Versículo (1:5)

El versículo 5 es una doxología o adoración y

exaltación a Dios proclamando Su gloria y eternidad.

Sólo hay un evangelio (Gálatas 1:6-10)

Versículo (1:6)

Al leer las otras cartas escritas por Pablo se

observa que en los saludos o prólogo de las cartas tiene

la costumbre de dar algún tipo de descripción o

felicitación a sus destinatarios, pero esto no es el caso

de Gálatas porque inmediatamente luego de decir "a las

iglesias de Galacia:", prosigue con la expresión "Gracia y paz sean a

vosotros.", y no da ningún tipo de descripción ni

felicitación a las iglesias de Galacia. Esto podría tener

su explicación en la molestia o desaprobación de Pablo

ante la actitud de los Gálatas al cambiar de parecer o no

mantenerse firmes en la fe. Al respecto se explicará en

detalle más adelante.

A partir del versículo 6 comienza el contenido

o desarrollo pleno del mensaje de esta carta a los

gálatas.

Existe en Pablo un tono de molestia y desagrado por

la actitud de los gálatas. Para comprender el contexto de

lo que estaba sucediendo en las iglesias de Galacia al

momento en que Pablo les dirige esta carta y lo que

motivó al apóstol a escribirles, se debe partir de

una introducción general de lo que se vivía en las

iglesias de Galacia en ese momento.

Existía una contienda entre judíos que habían

llegado al cristianismo y los gentiles que se habían

convertido luego de que Pablo les predicara en Galacia

(gentiles anteriormente, pues en sentido espiritual

cuando se convierten al cristianismo se catalogan como

iglesia o salvos por la gracia de Cristo y ya no como

incircuncisos, mundanos, paganos o gentiles).

judaizantes estaban enfatizando que no bastaba con

creer en Jesucristo para obtener la salvación, sino que

además se necesitaba obedecer las prácticas judías y lo

que desde tiempo atrás se había venido predicando en las

sinagogas, acerca de la Ley de Moisés. Nace la pregunta

si las iglesias de Galacia no habían comprendido o habían

olvidado lo que Pablo les predicó inicialmente del

evangelio de Jesucristo. Según lo que Pablo les expresa

en la carta resulta más creíble pensar que el problema

fue que habían olvidado el mensaje de salvación predicado

por el apóstol o que simplemente habían perdido o estaban

perdiendo esa fe de la salvación exclusivamente por el

sacrificio de Jesucristo y la gracia de Dios.

Lo que Pablo enfatiza a lo largo de la carta es en

pocas palabras: "la Ley condena, la fe salva". Los judaizantes

estaban tratando de convencer a las iglesias de Galacia

que "la fe por sí misma no es suficiente y no puede salvar, pero si se

combina la fe con la Ley de Moisés y la obediencia a las prácticas del

judaísmo, sólo así se puede llegar a tener la salvación". Esta enseñanza

llena de enojo al apóstol Pablo por el engaño que les

estaban presentando y a la vez desaprueba la falta de fe

de la iglesia al comenzar a creer y poner atención a esa

doctrina errónea.

Pablo quiere confirmar de una vez por todas que ser

cristiano no es practicar una religión sino vivir una fe

fundamentada en Cristo y Sus enseñanzas.

Históricamente siempre había existido una clara y

marcada división entre judíos y gentiles. El judío había

tenido a lo largo de la historia un orgullo nacional de

encontrarse más cerca de Dios y de tener acceso a Dios,

por lo cual consideraban a los gentiles como perdidos y

mundanos que estaban completamente separados de Dios.

Borrar esa mentalidad del judío no era nada fácil. Luego

del sacrificio de Jesucristo se tiene un común

denominador tanto para judíos como para gentiles, y Jesús

es todo lo que cualquier ser humano necesita para llegar

a Dios y salvarse.

Pero introducir ese concepto en la mentalidad judía

que por tantos años había venido fundamentando sus

esperanzas de salvación en la obediencia a la Ley de

Moisés era algo sumamente difícil y es en ese sentido que

aparecen los judaizantes a predicar ese "evangelio

diferente" a las iglesias de Galacia, pretendiendo hacer una

mezcla o combinación entre la fe en Jesucristo y la

obediencia a la Ley de Moisés como camino a la salvación.

Básicamente era casi como querer convertir gentiles al

judaísmo pero teniendo como buenas las enseñanzas de

Jesucristo (aunque no recibiéndolas a plenitud

obviamente).

Las iglesias de Galacia habían sido evangelizadas

inicialmente por el apóstol Pablo y fue hasta después que

llegan los judaizantes a perturbar el mensaje puro del

evangelio.

Es seguro que estos judaizantes conocían a Pablo,

estaban en contra de él y trataban de deslegitimarlo como

verdadero apóstol y servidor de Dios. Querían socavar

la autoridad de Pablo y a la vez su mensaje. Es por eso

que al inicio de la carta en el versículo 1 Pablo afirma

que su apostolado proviene de Dios y en consecuencia sus

enseñanzas también.

Se trataba de un problema, grave, serio y urgente

que debía ser tratado cuanto antes y con firmeza. Lo que

estaba en polémica era la parte más importante de la

doctrina cristiana, que es la salvación por gracia

ofrecida por Jesucristo mediante Su sacrificio en la cruz

para salvar a todos los que en Él creen.

La frase "estoy maravillado de que tan pronto" denota tiempo.

Para saber a cuánto tiempo se refiere la expresión "tan

pronto" se debe conocer el lapso transcurrido desde la

primera vez que Pablo visita a las iglesias de Galacia

para evangelizarlos y fundar ahí iglesias, la segunda

visita en su segundo viaje misionero, y el momento en que

les escribe la carta. Para ello es necesario ubicarse en

las fechas en que se dan los viajes misioneros.

Se explicó anteriormente que Pablo habría

evangelizado por primera vez a las iglesias de Galacia en

su primer viaje misionero, es decir entre los años 46-48

d.C. También se explicó que la carta a los Gálatas habría

sido escrita al final de su tercer viaje misionero, o sea

entre los años 56-57 d.C. El segundo viaje misionero se

da entre los años 49-52 d.C.

Si ese "tan pronto" se refiriera al lapso desde la

primera vez que los evangelizó hasta el momento que les

escribe, el tiempo máximo que podría haber transcurrido

son nueve años, pero teniendo en cuenta que en el segundo

viaje misionero los vuelve a visitar y las cosas parecían

estar en orden, el tiempo que transcurre entre esa visita

en su segundo viaje misionero y el momento en que les

escribe la carta sería entre cuatro a seis años.

En cualquiera de los casos es definitivo que menos

de una década es un tiempo extremadamente corto para

cambiar de convicciones. Una iglesia bien fundamentada en

su doctrina permanece años y nunca cambia sus

convicciones, doctrinas y creencias; pero como se ve en

este caso, las iglesias de Galacia estaban dudando de la

verdadera doctrina y perdiendo su fe o cambiando de

parecer extremadamente rápido.

Pablo les dice que se habían alejado del que los

llamó por la gracia de Cristo. Alejarse del verdadero

evangelio de Jesucristo significaba directamente alejarse

de Dios.

La expresión "un evangelio diferente" usada en el

versículo 6 es el evangelio adulterado que estaban

introduciendo los judaizantes en las iglesias de Galacia,

pues luego de recibir el verdadero evangelio de la

salvación por la gracia de Jesucristo, se estaban

volviendo atrás por la influencia de los judaizantes.

En el versículo 6 se utiliza la palabra "gracia", la

cual se usa a través de toda la carta. Igualmente se

encuentra que la salvación es un llamamiento de Dios. La

salvación se origina en un llamado que Dios hace a las

personas para que se arrepientan y sean salvas. Dios

conoce de antemano quienes se han de salvar y quiénes no,

pero eso no lo hace responsable moral de la decisión de

cada uno. En el comentario que se hace de Gálatas 4:9 se

profundiza en el aspecto de la "elección y

predestinación".

Efesios 1:15-23

En el día de hoy, las circunstancias que nos

impulsan a orar son las dificultades, las enfermedades,

los problemas, o una crisis de una determinada iglesia. Y

es triste que nuestra oración tenga que estar motivada

por causas negativas. Pero en el caso del apóstol Pablo,

lo que le impulsaba a orar a él, eran las cosas

positivas. En nuestro caso, la oración a Dios está

motivada por el deseo de tener ciertas cosas y de esa

manera, se convierte en una lista de pedidos. ¿Por qué no

le expresamos nuestro agradecimiento con mayor

frecuencia?

Éste fue el impulso que sintió el apóstol Pablo

cuando recibió las noticias e informes de la iglesia en

Éfeso. Y dijo, "no ceso de dar gracias por vosotros".

Resulta interesante que no pensamos con demasiada

frecuencia en Pablo como un destacado hombre de oración.

Le colocamos en el primer lugar de la lista como un gran

misionero de la cruz. No nos imaginamos un mejor ejemplo

de apostolado que el del apóstol Pablo. Si tuviéramos que

preparar una lista de los 10 mejores predicadores de la

iglesia, con toda seguridad le colocaríamos en el primer

lugar. Pablo también fue uno de los mejores maestros de

las Sagradas Escrituras.

El Señor Jesús fue, por supuesto el mejor maestro:

Recordemos lo que dijeron los guardias en su informe a

los principales sacerdotes y fariseos sobre Jesús,

palabras registradas en Juan 7:46: ¡Jamás hombre alguno

ha hablado como este hombre! Y el apóstol Pablo continuó

con esa tradición. Y también fue un ejemplo como un buen

pastor. De acuerdo con el relato de Lucas en los Hechos

20, Pablo lloró al despedirse de los creyentes en Éfeso.

El les amaba profundamente y ellos a él.

Siempre solemos evaluar el nivel de vida espiritual

de una iglesia por la manera en que sus miembros aman a

su pastor, o a sus líderes, siempre y cuando éstos sean

fieles a la Palabra de Dios. La iglesia en Éfeso no solo

amaba al apóstol Pablo, sino que también amaban a la

Palabra de Dios.

Siempre que pensamos en alguien que se destacara en

un área del servicio cristiano en la iglesia primitiva,

el nombre de Pablo ocupa el primer lugar. ¿Por qué no

colocarle también en un lugar de honor como

representativo de un gran hombre de oración? Consideramos

a Moisés como un gran intercesor en oración en la cima

del monte.

Recordamos al rey David con sus salmos y la

confesión de su grave pecado. Pensamos en el profeta

Elías, que se puso en pie él solo frente a un altar

empapado con agua en el Monte Carmelo, y ante cuya

oración descendió fuego del cielo. Y después recordamos

al profeta Daniel que abría su ventana orientada hacia

Jerusalén y oraba, aunque vivía en una tierra hostil

gobernada por un poder enemigo. Y el Señor Jesucristo fue

el Hombre de oración, hasta tal punto que uno de Sus

discípulos le pidió: "Señor, enséñanos a orar". (Lucas

11.1).

¿No sabía usted que Pablo fue un gran hombre de oración?

Si hiciéramos una lista de citas Bíblicas de las veces en

que Pablo dijo que estaba orando por alguien, nos

sorprendería comprobar la extensa lista de oración que

tenía el apóstol. Él oró por mucha gente. Fue un gran

hombre de oración.

En esta epístola hay dos de las oraciones de Pablo.

Estas oraciones revelan la preocupación de Pablo como un

hijo de Dios por otros creyentes. Una de las razones para

evaluar si una persona es un hijo de Dios es su vida de

oración. ¿Qué nivel de dependencia de Dios siente esa

persona? Si ella tiene una necesidad personal, se

dirigirá a Dios en oración. Y también acudirá a Dios en

intercesión por otros.

Recordemos, según el relato de los Hechos 9:11,

cuando Ananías, en la ciudad de Damasco, se inquietó

cuando el ángel le dijo que se acercara a Saulo de Tarso.

Él puso objeciones porque Saulo era el hombre que

perseguía a la iglesia. Pero entonces el ángel le dijo

que Saulo estaba orando. Ésa fue una indicación a Ananías

de que algo le había sucedido a Saulo de Tarso, a quién

luego conoceríamos como el apóstol Pablo.

En el versículo 16 de este capítulo 1 de Efesios,

Pablo dijo que no cesaba de dar gracias a Dios por ellos.

Ellos estaban en su lista de oración y suponemos que

todas las iglesias estaban incluidas en dicha lista.

Continuó diciendo haciendo mención de vosotros en

mis oraciones. Seguramente mencionó a los Efesios por sus

nombres. El mencionar nombres concretos en nuestras

oraciones es un ejemplo a imitar.

Ya hemos mencionado que el motivo de la oración de

Pablo eran buenas noticias. Ahora veremos que no oró por

cosas materiales sino por bendiciones espirituales. Éstas

son las bendiciones de primera importancia. Versículo 17:

"No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis

oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os

dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él"

Habiendo escrito que la iglesia es el cuerpo de

Cristo. Y que el Padre la planeó, que Dios el Hijo pagó

un precio por ella, y que Dios el Espíritu Santo la

protegía, reconoció que los Efesios no serían capaces de

comprender estas verdades, a menos que el Espíritu de

Dios fuera su maestro y les explicara la Palabra de Dios.

Porque sólo el Espíritu de Dios puede revelar el

conocimiento de Dios.

¡Qué experiencia hermosa y fructífera es tener al

Espíritu de Dios como el maestro que nos enseñe! El

versículo 17 dice: "Que el Dios de nuestro Señor

Jesucristo. . . os de espíritu de sabiduría y de

revelación en un mejor conocimiento de él". ¿Y cómo

tendrá lugar esa acción divina? Se llevará a cabo por el

Espíritu de Dios, el único que puede abrir nuestros ojos

y enseñarnos la Palabra de Dios.

"Que él alumbre los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la

esperanza a que él os ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su

herencia en los santos"

Otra versión, de forma más adecuada, traduce

literalmente el comienzo de este versículo 18 de la

siguiente manera: "que os sean iluminados los ojos del

corazón". Porque son los ojos del corazón los que tienen

que entender. Uno puede ser intelectualmente brillante,

pero eso no garantiza que habrá una comprensión de la

verdad espiritual. Las Sagradas Escrituras ponen más

énfasis en la comprensión del corazón que en la de la

mente. En Romanos 10:9-10, el apóstol Pablo escribió:

"9Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees

en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos,

serás salvo, 10porque con el corazón se cree para

justicia, pero con la boca se confiesa para salvación".

En lo que se refiere al conocimiento espiritual,

ninguna persona puede comprenderlo aparte del Espíritu de

Dios. Eso es lo que el apóstol Pablo, citando al profeta

Isaías, escribió en Primera de Corintios 2:9-10: "Cosas

que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del

hombre, son las que Dios ha preparado para los que le

aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el

Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo

profundo de Dios". Y este ministerio del Espíritu Santo

se convierte en realidad entre nosotros, sólo en cuanto a

lo que usted y yo estemos dispuestos a permitir que el

Espíritu de Dios nos enseñe.

El Espíritu de Dios quiere hoy enseñarnos. Y una de

las razones por la cual muchos en el pueblo de Dios no

alcanzan una comprensión plena de las Sagradas Escrituras

es que no están dispuestos a que el Espíritu de Dios les

enseñe. Los maestros, los cursos libres de Estudio

Bíblico presenciales o a distancia, y los Seminarios

tienen su lugar e importancia. ¿Por qué no permitir que

el Espíritu de Dios sea quien nos enseñe?.

A veces llegará usted a un pasaje al cual no le

encuentra ningún significado. Si después de releerlo no

le encuentra ningún valor para su propia vida, diríjase a

Dios en oración manifestándole su dificultad para

entender dicho pasaje Bíblico, y pidiéndole que el

Espíritu Santo guíe sus pensamientos y le enseñe. Él

puede también enseñarle a usted e iluminar para su

comprensión y aplicación práctica aquellas páginas de la

Biblia que a usted puedan resultarle oscuras, ambiguas o

incomprensibles.

De todas formas, debemos aceptar que hay algunos

pasajes de la Biblia que se refieren a asuntos no

esenciales para la fe cristiana y su aplicación práctica,

que son interpretados de diferente manera por diversos

maestros de la Biblia o simplemente, con diferentes

matices. Es que Dios no nos ha revelado la totalidad de

los detalles de los tiempos futuros, de aquellas épocas

muy cercanas a la culminación de la historia y al triunfo

final de Jesucristo. Y debemos respetar las áreas en las

que Dios no nos ha dejado información específica,

sabiendo que algún día tendremos acceso a la totalidad

del programa de Dios para sus relaciones con los

creyentes y los no creyentes.

Pero todas las verdades necesarias para la

salvación, y la totalidad de las lecciones que deben ser

aplicadas por los cristianos en su vida práctica para

vivir una vida de calidad espiritual y humana, así como

para agradar a Dios, se encuentran claramente expuestas

en las Sagradas Escrituras.

La segunda lección de este versículo 18 parte de la

frase para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha

llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia

en los santos. Hemos mencionado anteriormente que tenemos

una herencia en el Señor. También tenemos que saber que

Él tiene una herencia en nosotros. Pensamos que

encontramos una buena ilustración de esta verdad en la

tierra de Canaán.

La tierra de Canaán pertenecía a Dios, pero Él se la

entregó a los israelitas para que la poseyeran. Ellos

están vinculados a esa tierra. Sin embargo, llegará un

día en el que Dios tomará posesión de todo este universo

en el cual usted y yo vivimos hoy, y reclamará a Israel y

a esa tierra como su propia posesión.

En la actualidad, como cristianos, somos Su iglesia y

Dios actúa por medio de nosotros. Pero llegará el tiempo

en el cual reinaremos con Él. Dios nos reclamará como Su

herencia.

Versículo 19

"Y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que

creemos, según la acción de su fuerza poderosa."

Aquí la palabra poder corresponde a la palabra

griega "dunameos", el poder de la dinamita; la palabra

acción corresponde a la palabra griega "energeian", que

enfatiza la capacidad de ese poder para activar, para

transmitir energía. ¿Y qué pudo lograr ese gran poder,

esa gran fuerza, esa gran energía? versículo 20:

"Esta fuerza operó en Cristo, resucitándolo de los muertos y sentándolo a su

derecha en los lugares celestiales"

Este tremendo poder fue suficiente para resucitar a

Cristo de entre los muertos. Y no sólo fue poder para la

resurrección, sino también para colocar a Cristo en su

posición a la derecha de Dios, o sea, que fue un poder

para la ascensión de Cristo. En muchas iglesias no se le

da la debida importancia a la Ascensión.¿Nos hemos

detenido a pensar en el poder que llevó a Cristo

nuevamente a su posición en el cielo? Humanamente

hablando, nos impresiona el poder y la fuerza necesaria

para elevar una nave y proyectarla hacia el espacio,

transportando a personas y equipos de investigación a

distancias siderales, y la energía para reintegrarlos a

la tierra.

Ese poder actúa en el ámbito físico. Pero el poder

que intervino para que Cristo regresara a ocupar el lugar

que le correspondía a la derecha de Dios en el cielo es

el mismo poder que se encuentra disponible para los

creyentes en la actualidad. Por tal motivo el apóstol

Pablo oró a Dios para que los cristianos pudieran conocer

la grandeza de ese poder. El apóstol escribió lo

siguiente en Filipenses 3:10, "Quiero conocerlo a él y el

poder de su resurrección".

Versículos 21 al 23

"Sobre todo principado y autoridad, poder y señorío, y sobre todo nombre

que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero. Y sometió

todas las cosas debajo de sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas

a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en

todo."

Y así, el apóstol Pablo concluyó su oración con una

nota elevada. La iglesia es un organismo, es el cuerpo de

Cristo, y Cristo es la Cabeza de la iglesia. Algún día

futuro todo va a estar bajo Su control. El escritor de la

carta a los Hebreos lo expresó con claridad en su

capítulo 2:8, cuando dijo: "Todo lo sujetaste bajo sus

pies. En cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que

no le sea sujeto, aunque todavía no vemos que todas las

cosas le sean sujetas. "

FILIPENSES

CAPITULO 4

Versículo 1-9

"Regocijaos en el Señor", insiste el apóstol. No

obstante, no le faltan motivos para derramar lágrimas

(cap. 3:18). Una infeliz discordia opone a dos hermanas:

Evodía y Sintique y altera a la iglesia. Pablo exhorta -o

más bien suplica- a cada una de ellas personalmente.

¡Que aprendan -y nosotros también- la gran lección

del capítulo 2:2! (comparar Proverbios 13:10). ¿Es

nuestra gentileza conocida por nuestros hermanos,

hermanas y compañeros? Cuántas querellas cesarían si

tuviéramos conciencia de que el retorno del Señor es

inminente. ¡Y cuántas preocupaciones igualmente!

Por medio de la oración, descarguemos nuestros

corazones de todo lo que los atormenta. ¿Serán

inmediatamente satisfechas? No necesariamente, pero Dios

podrá verter en ellos su perfecta paz (v. 7). ¿Cómo

evitar los malos pensamientos? Cultivando los buenos.

Sirvámonos del versículo 8 como de una zaranda con varias

rejillas: lo que ocupa mi espíritu en este momento, ¿es

verdadero?... ¿justo?... ¿puro?... ¿amable?...

¿edificante?...

Pensamientos depurados podrán traducirse sólo en

hechos de la misma naturaleza (v. 9). ¿Y cuál será la

consecuencia de ello? No sólo la paz de Dios, sino que

"el Dios de paz" en persona estará morando con nosotros

(Juan 14:23).

Colosenses

CAPITULO1

Versículos 12, 18

Colosenses ("monstruosidades") tiene mucho en común

con Efesios. No obstante, de ninguna manera presenta a

los santos sentados en los lugares celestiales, sino más

bien los considera como caminando aún a través del mundo

desolado. Sin embargo la provisión para el viaje es

celestial, y se contempla en forma hermosa la bendita

plenitud de esta provisión en la persona de Cristo.

"Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la

Deidad" (cap. 2: 9).

En relación con esta plenitud, las palabras "todo" y

"toda" son usadas constantemente. Y esto era necesario

para advertirles, por una parte, contra los peligros de

la filosofía, y por otra, de los del misticismo

religioso: lo uno siendo meramente una apelación al

intelecto, y lo otro, un insulto grosero al intelecto,

aunque a menudo se encuentran curiosamente

entremezclados, verdaderamente una monstruosidad con dos

cabezas en contradicción. La preeminente primacía de

Cristo es, por supuesto, la bendita respuesta a esto.

Cristo es visto como Cabeza de toda la creación, y

también como Cabeza del cuerpo, la Iglesia. Él

reconcilia consigo todas las cosas, así las que están en

la tierra como las que están en los cielos; pero Él ahora

ha reconciliado consigo a todos los creyentes. Él ha

proporcionado tanto el ministerio del evangelio como el

de la Iglesia, por medio del apóstol Pablo. En todo esto,

hay una doble provisión: la que es hacia el mundo, y la

que es para Sus santos.

Entonces, encontramos en este libro alimento,

alimento celestial aquel que nos preservará del mal en

sus formas más refinadas.

1 TESALONICENSES

CAPITULO 2

Versículo 1-12

Los ultrajes y los malos tratos padecidos por Pablo

y Silas en Filipos (Hechos 16:12-40), lejos de

desanimarlos, les impulsaron a anunciar el Evangelio con

"denuedo". La furiosa reacción del Adversario probaba

precisamente que el trabajo de ellos no había resultado

vano (1 Tesalonicenses 2:1).

Sin embargo, no habían empleado ninguno de los

métodos habituales de la propaganda humana: seducción,

astucia, lisonjas o deseos de agradar; como lo escribía

el apóstol a los corintios: "Con sinceridad, como de

parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo" (2

Corintios 2:17). Demasiado a menudo, hoy en día, el

Evangelio es presentado bajo un aspecto atrayente y

sentimental o como un complemento de una obra social.

El ministerio de Pablo tampoco estaba alentado por

uno de los tres grandes resortes de la actividad humana:

la búsqueda de la gloria personal, la satisfacción de la

carne y el provecho material. Al contrario, los

sufrimientos del apóstol testimoniaban un

completo desinterés personal (véase Hechos 20:35). Dos

sentimientos le animaban: la continua preocupación

de agradar a Dios (1 Tesalonicenses 2:4) y el amor por

los que habían llegado a ser "sus propios hijos".

Como una madre, él los había alimentado y cuidado

con ternura (v. 7); como un padre, los exhortaba y

enseñaba a andar (v. 11-12). Pero ante todo quería que

ellos tuvieran plena conciencia de sus relaciones con

Dios. ¡Qué posición la de ellos... y la nuestra! Dios nos

llama nada menos que a su propio reino y a su propia

gloria.

2 Tesalonicenses

CAPITULO 1

Versículo 1-12

Las persecuciones de las que eran víctimas los

tesalonicenses habían aumentado su fe, habían hecho

abundar su amor y habían manifestado su paciencia. ¿Qué

les faltaba pues? y ¿por qué el apóstol juzgó necesario

dirigirles esa segunda epístola? Esta vez, la esperanza

no es nombrada ni tampoco el gozo del Espíritu Santo

(compárese 1 Tesalonicenses 1:3 y el fin del versículo

6). Pablo coloca ante ellos las verdades convenientes

para reanimar estos sentimientos en sus corazones.

El triunfo de sus perseguidores y sus propios

sufrimientos no son más que temporarios: "El Dios de

retribuciones dará la paga" (Jeremías 51:56). Esta

retribución, tanto de los fieles como de los impíos,

tendrá lugar en el día del Señor. Está ligada con su

gloriosa manifestación. El mismo castigo -"la eterna

perdición"- alcanzará a los paganos que voluntariamente

permanecieron en la ignorancia de Dios y a los cristianos

que lo son sólo de nombre y desobedecen al Evangelio (2

Tesalonicenses 1:8).

En cambio, los santos -"todos los que creyeron"-

serán vistos en la compañía del Señor y asociados a su

admirable gloria (v. 10; Mateo 13:43). Pero la voluntad

de Dios y la oración del apóstol es que, desde ya, el

nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en

cada uno de los que le pertenecen.

1 Timoteo

Capitulo 1

Versículo 12-20

Si alguien podía comparar la servidumbre de la ley

con el Evangelio, por cierto ése era el fariseo Saulo de

Tarso, quien llegó a ser el apóstol Pablo. Su fidelidad a

los mandamientos no le había impedido ser el primero de

los pecadores. ¿No había perseguido a Jesús al perseguir

tan rudamente a los Suyos? Sin falsa humildad, se declara

el peor de todos aquellos pecadores enumerados en los

versículos 9 y 10.

Pero Jesucristo vino a salvar precisamente a los

culpables y no a los justos (Mateo 9:13). Y ya que el

primero de ellos pudo ser salvo, nadie puede considerarse

demasiado pecador para no verse beneficiado por la

gracia. "Fui recibido a misericordia" exclama el apóstol

dos veces (1 Timoteo 1:13 y 16). Mide la grandeza de esa

misericordia con la magnitud de su propia miseria y

espontáneamente la adoración se eleva de su corazón (v.

17).

Si a menudo gozamos tan poco de la gracia, tal vez

sea porque nuestra convicción de pecado no ha sido

suficientemente profunda. "Aquel a quien se le perdona

poco" -o por lo menos, el que lo piensa así- "poco ama"

(Lucas 7:47). Y con respecto a usted, amigo aún

indiferente, la paciencia del Señor se ha ejercido hacia

usted también, hasta ahora. No le haga esperar más

tiempo. Tal vez mañana sea demasiado tarde.

2Timoteo

CAPITULO 2

Versículo 14-26

Cuando todo va bien, cuando la obra es próspera, el

obrero no tiene motivos para avergonzarse ante los

hombres (cap. 1:8, 12 y 16 al final). En cambio, cuando

el testimonio está en ruina, es un sentimiento al que

escapamos difícilmente. Pero, ¡qué importa el menosprecio

del mundo, si somos aprobadospor Dios! (2 Timoteo 2:15).

Y este capítulo nos traza una línea de conducta que

nos permite estar seguros de esa aprobación en toda

circunstancia: allí donde la incredulidad y la corrupción

dominan, el cristiano fiel se aparta. En relación con los

individuos, él se limpia; respecto de las codicias, él

lasrehuye; en cuanto al bien, él lo sigue; a los

creyentes, los busca, se une con ellos y rinde culto a

Dios con ellos. En la práctica, estos versículos 19 a 22

han llevado a apreciados hijos de Dios a apartarse de

diversos sistemas religiosos de la cristiandad y a

reunirse alrededor del Señor para alabarle.

Ya hemos oído un "huye" y un "sigue" en la primera

epístola (cap. 6:11). Quiera el Señor grabar en el

corazón de todos los creyentes este versículo 22: "Huye

también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia,

la fe, el amor y la paz". No olvidemos, sin embargo que,

así como debemos ser firmes en cuanto a la verdad y a los

principios, también debemos soportar a las personas y

manifestarles "mansedumbre" (v. 24-25; Efesios 4:2).

TITO

El énfasis en las buenas obras se ve en 1:6; 2:7,

14; 3:1, 8, 14. Esta es una respuesta suficiente para los

que dicen que hay un conflicto doctrinal entre las cartas

de Pablo y la de Santiago. El carácter de los cretenses

era tal que Pablo pensó que era necesario aconsejar a su

ministro que insistiera sobre una vida cristiana

consecuente. Sin embargo, esta carta no enseña la

salvación por obras, 3:5.

"nos salvó, no por obras de justicia que nosotros

hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el

lavamiento de la regeneración y por la renovación en el

Espíritu Santo,"

FILEMON

Versículo. 8 Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en

Cristo para mandarte hacer lo que conviene,

Este versículo inicia con la partícula (dio.). que

en esta versión (LBLA) es traducida por lo cual. Entonces

la petición que el apóstol va a ser a continuación está

sustentada en las características que Pablo ha descrito

en la sección anterior de la carta (oración).

La expresión libertad en Cristo (evn Cristw/|

parrhsi,an) se usa para hablar de confianza y seguridad

basado solo en el respaldo de Cristo a esta actitud.

Confianza y Cristo están estrechamente relacionados

porque no es lo que Pablo cree u opina lo que le da

seguridad sino lo que el sabe y conoce de Jesús. Aunque

el término libertad (que realmente es confianza) pueda

tener pequeñas variaciones de acuerdo al contexto,

siempre que se da en acusativo en la teología bíblica, se

puede notar que el concepto nunca se separa de la obra

divina, cada autor bíblico reconoce que el sentimiento o

la actitud de confianza es algo que viene de parte de

Dios.

Teniendo como primer referente del verso 8 la

palabra (dio). que traduce por eso, por esa razón, se

puede conectar todo el discurso anterior de Pablo. Por lo

tanto la afirmación aquí contenida no hace referencia

exclusiva a la autoridad de Pablo como afirman la mayoría

de los comentaristas[50] sino que es una combinación de

dos elementos; el primero y más importante es la fe y el

amor de que Filemón ha mostrado en su unión con Cristo,

esta es la base para mandarle a hacer lo que conviene, el

segundo elemento es la autoridad en Cristo.

Esta posición concuerda con lo expresado por Harris

quien afirma que la base de la petición tiene que ver con

el amor que se menciona en el versículo 9, y que ha sido

descrito como una cualidad de Filemón en los versículos 5

y 7. Entonces este versículo funciona como bisagra para

pasar de la descripción de las cualidades de Filemón

hacia sus hermanos a la petición del apóstol que se

empieza a elaborar. Este versículo introductorio a la

petición de Pablo termina con la expresión: para mandarte

lo que conviene lo cual en el contexto posterior tiene

que ver con la aceptación de Onésimo de parte de Filemón.

Versículo 9 no obstante, por causa del amor que te tengo,

te ruego, siendo como soy, Pablo, anciano, y ahora

también prisionero de Cristo Jesús,

Pablo al no apelar a su autoridad apostólica ni al

amor y la fe que ha mostrado Filemón por los hermanos,

aunque podría haberlo hecho, aquí deja claro que prefiere

definir su petición en el amor que él tiene a su

destinatario, el cual ha manifestado en los versículos 5

y 7. Llama la atención que Pablo no solicita ni exige

sino que ruega, y que dicha súplica está enmarcada en dos

descripciones que él hace de si mismo: anciano y

prisionero de Cristo Jesús.

El participio (w'n) y la partícula comparativa

(w`j) que se traducen aquí como siendo como soy, más bien

debe ser traducida como “aunque soy”. Entonces su

petición es hecha basado en su condición de debilidad

pues recalca su avanza edad (anciano) y su condición de

encarcelamiento. Al parecer Pablo está apelando a la

sensibilidad y la hermandad que tiene con Filemón, no al

status que tiene como apóstol de Jesucristo.

Cabe destacar que existen comentaristas como

Bruce[51] que afirman que la palabra anciano (presbu,thj)

más bien sería la palabra embajador (presbeu,thj). En

este sentido este autor cita a R. Bentley quien afirma

que: “No hay necesidad de recurrir a una conjetura de

enmendación del griego; además Lightfoot[52] dice que en

este período las dos palabras o al menos la forma de

deletrearlas son prácticamente intercambiables. Bruce[53]

afirma que Pablo, de hecho, habla aquí en la misma

capacidad de Efesios 6:20 en donde él dice que por el

amor del evangelio él es un embajador en cadenas. Para

Hiebert[54] el término debe ser entendido como anciano

puesto que no está fuera de armonía con el contexto, ya

que entenderlo como embajador sería retomar la idea de

autoridad a la cual él no está apelando, según lo muestra

el versículo 8.

Es de notar que Pablo se refiera nuevamente a sí

mismo como prisionero de Cristo Jesús (de,smioj Cristou/

VIhsou/), lo cual había hecho al inicio del versículo 1.

Al parecer estamos frente a un recurso literario de

inclusión que exige que la lectura de estos primeros

nueve versículos se haga desde la perspectiva de Pablo

como prisionero de Cristo Jesús. Esta concepción, además,

tiene sustento en que es a partir del próximo versículo

en donde Pablo mencionará por primera vez a Onésimo, en

torno a quien gira la petición del apóstol.

Versículo 10 te ruego por mi hijo Onésimo, a quien he

engendrado en mis prisiones,

En este versículo, como se mencionó anteriormente,

Pablo empieza a tratar el caso específico de Filemón,

debe notarse la forma como es presentado en el texto

griego (parakalw/ se peri. tou/ evmou/ te,knou( o]n

evge,nnhsa evn toi/j desmoi/j( VOnh,simon). Se inicia

nuevamente con un ruego, él no exige ni pide, él ruega

(parakalw/ se). Continúa haciendo dos afirmaciones acerca

de la persona por la cual hace su petición. En la

primera, lo describe como un hijo suyo (peri. tou/ evmou/

te,knou).

Aquí hijo no tiene que ver con que Pablo sea el

padre biológico de Onésimo, sino es un término que

enfatiza la paternidad espiritual que el apóstol ha

llevado a cabo con él. Es una relación maestro-discípulo

como se daba en el Antiguo Testamento. Un ejemplo de esto

es 2 Reyes 2:12 en cuanto a la relación entre Elías y

Eliseo. De esta forma Pablo se refiere también a Timoteo

en 1 Timoteo 1:2, 2 Timoteo 1:2 y a Tito en Tito 1:4[55].

El uso del pronombre enfático (evmou/) se da no solo

porque dicho pronombre forma parte del término de la

preposición sino porque el apóstol desea enfatizar que es

su hijo[56].

La segunda descripción que se hace tiene que ver con

que la persona sobre la cual gira la petición fue

engendrada durante el tiempo de encarcelamiento de Pablo

(o]n evge,nnhsa evn toi/j desmoi/j). El término engendrar

(genna,w) se usa en un sentido metafórico como también lo

muestra en su primera carta a los Corintios 4:15 en la

cual usa la palabra engendrar para hacer referencia al

nuevo nacimiento en Cristo. Con dicha expresión se deja

claro que Onésimo llegó a conocer de evangelio por medio

de Pablo, además, de lo ya mencionado en cuanto a su

relación maestro-discípulo.

En este verso ha surgido la pregunta, ¿cómo fue que

Pablo le compartió del evangelio a Onésimo? Esta es una

pregunta sin respuesta ya que cualquier cosa que se diga

es simple especulación, sin embargo se presentan las

diferentes posturas acerca de cómo se pudieron dar los

acontecimientos.

En primer lugar se piensa que Onésimo pudo haber

escuchado la fama de Pablo como un hombre excepcional,

lleno de virtudes y de amor al prójimo, por lo tanto en

un momento de angustia por ser un fugitivo y sin tener

donde recurrir, acudió a Pablo en busca de ayuda y así

fue que Pablo no solo lo auxilio, también le compartió el

mensaje de salvación.

La segunda posibilidad es que Onésimo haya estado

preso junto con Pablo, de cuerdo a la afirmación

“Engendré en mis prisiones” pero esta posibilidad es

menos probable pues si Onésimo hubiera sido atrapado por

la justicia habría sido devuelto a su dueño como lo exige

la ley Romana[57], tampoco explica el hecho de que Pablo

escriba esta carta si Onésimo estuviera preso. En fin

son muchas las preguntas acerca de este evento que no

tienen respuesta debido a la falta de evidencia interna

en la carta, asunto que tampoco es significativo por que

el centro del documento es otro, entonces no se trata de

cómo pasaron las cosas sino cual es su implicación para

Filemón, la comunidad receptora y nosotros hoy día.

Luego de dejar claro el status que está persona

ahora tiene como creyente en Cristo (hijo), Pablo termina

el versículo identificando a dicho personaje: Onésimo

cuyo nombre significa útil, provechoso[58]. Quien

también es mencionado en Colosenses 4:9 como hermano

fiel, amado y uno de ellos, mostrando nuevamente su

pertenencia al pueblo de Dios[59].

Versículo 11 el cual en otro tiempo te era inútil, pero

ahora nos es útil a ti y a mí.

Después de destacar la conversión y el discipulado

de Pablo hacia Onésimo el argumento del autor gira en

torno a la utilidad que ahora este último tiene gracias a

dicho cambio.

Dicha utilidad es mostrada por medio de un contraste

en primer lugar temporal, antes (pote,) y ahora (nuni.)

la cual es una forma enfática de nu/n. En segundo lugar

por las cualidades que dice de Onésimo inútil (a;crhston)

y útil (eu;crhston). En tercer lugar, por las personas

que serían beneficiadas, puesto que antes le era inútil a

Filemón pero ahora es útil tanto para éste como para

Pablo.

Este contraste entre lo que era Onésimo antes y

después de conocer a Cristo, es mostrado con un juego de

palabras que recure a la sonoridad del texto para llamar

la atención al lector (to,n pote, soi a;crhston nuni. de.

Îkai.Ð soi. kai. evmoi. eu;crhston)[60] recordando que en

el primer siglo la tradición oral era algo fundamental en

la transmisión de los textos bíblicos. Esta es una

figura literaria que permite familiarizarse y aprender

más rápido el contenido de frases y oraciones.

Ahora que Pablo ha expuesto el nombre de la persona

en cuestión, se ubica en la posición en la cual podría

encontrarse Filemón al recibir la noticia, percibiendo a

su antiguo servidor como un inútil, de hecho esa es la

presentación que el apóstol le designa, Onésimo en un

tiempo fue un personaje inefectiva desde todo punto de

vista, como lo muestra la evidencia dentro de esta carta,

pero esta no es una condición actual, se refiere a un

evento pasado, “Y el cual en otro tiempo te era inútil”

Pablo se refiere aquí a la forma en que Onésimo era

visto en el pasado, como alguien que no tenía ninguna

utilidad. Y si Pablo esta pensando en el mismo término

como se usa en la LXX hace también referencia a lo

indeseable del personaje antes de conocer a Jesús.

Onésimo era inútil en su función como esclavo.

La utilidad que encuentra Pablo en Onésimo se da

solo después de su conversión, Pablo presenta un fuerte

contraste entre lo que era antes Onésimo y lo que ha

llegado ha ser por la obra redentora de Jesús,

anteriormente Onésimo no servia para nada, pero ahora

Pablo sabe que este hombre transformado por Dios no solo

será de valor en sus labores cotidianas, sino que su

actual utilidad tiene que ver con el servicio a Dios, lo

cual enfatiza el cambio que debe surgir en la relación

personal que existe entre Onésimo y Filemón.

Versículo 12 Y te lo he vuelto a enviar en persona, es

decir, como si fuera mi propio corazón,

Después de haber destacado la nueva condición de

Onésimo gracias a su conversión, Pablo menciona el hecho

de la decisión que ha tomado de enviarlo nuevamente a

Filemón (su antiguo amo). En cuanto a verbo que se usa

como enviar Vincent afirma que se está utilizando el

tiempo aoristo epistolar en donde el escritor se pone en

el momento en que el destinatario está leyendo su

carta[61], esto sirve para entender que Onésimo no fue

enviado a Filemón antes del momento en que Pablo escribe

la carta.

En esta decisión del apóstol se observa que Pablo no

aplica lo estipulado en Deut. 23:15,16 en donde dice: “no

entregarás a su amo un esclavo que venga a ti huyendo de

su señor. Contigo habitará en medio de ti, en el lugar

que el escoja en una de tus ciudades donde le parezca,

bien no lo maltratarás”[62]. En lugar de eso cumple con

lo establecido por la ley romana, que decía que si un

esclavo huía debía ser devuelto a su amo (ver contexto

histórico).

En el acto de la devolución de Onésimo a Filemón es

importante destacar varias cosas. En primer lugar, el

hecho que Onésimo no regresa a Filemón, presionado por

Pablo sino que lo hace por su propia voluntad, lo cual es

una manifestación del cambio que se ha producido en este

hombre, puesto que antes era fugitivo y ahora decide

regresar a su amo en su nueva condición de creyente.

En segundo lugar, es relevante en este momento,

analizar la posición que Pablo muestra ante la realidad

de la esclavitud por el hecho de devolver a Onésimo a su

“antiguo dueño”. En este sentido Díaz afirma que Pablo no

está a favor de la abolición de la esclavitud sino que lo

que reclama es una aplicación de los principios

cristianos en las relaciones interpersonales entre amo y

esclavo[63]. Dicho autor menciona tres razones por las

cuales Pablo no hace una mención explicita en contra de

la esclavitud:

1. Porque toda la sociedad de su día estaba erigida

sobre este sistema. La esclavitud era una parte integral

del mundo antiguo. Aristóteles decía que en el orden

natural de las cosas, algunos hombres debían ser

esclavos, otros cortadores de madera, otros acarreadores

de agua para servir a la clase más alta de los hombres.

Sencillamente era imposible imaginar una sociedad sin

esclavos. Como en el día de hoy se nos hace difícil

imaginar una oficina de negocios sin por lo menos una

secretaria.

2. Porque si Pablo hubiese emprendido un ataque contra

tan básico sistema y arrastrado a los esclavos,

cristianos o no, a una rebelión, el cristianismo habría

sido considerado como un movimiento subersivo del orden

público. Esa clasificación habría sido mortalmente

sancionada por el estado y la sociedad. El cristianismo

habría perdido su oportunidad de existir y de obtener los

grandiosos logros de los cuales ha sido capaz, inclusive

sobre la esclavitud misma.

3. Por la naturaleza espiritual del cristianismo. El

cristianismo da al hombre la capacidad de sentirse

realmente libre, sin importar la clase de trabajo que

tiene que realizar, la condición social y económica.

Cristo da a sus seguidores la esperanza, la seguridad y

la energía para sobrevivir a la adversidad o situación en

la cual le ha acontecido vivir en el mundo[64]

Como consecuencia de lo anterior, la devolución de

Onésimo no tiene que ver con que Filemón deba tomar la

decisión de que el antiguo fugitivo abandone su condición

de esclavo sino que las relaciones entre ellos dos, deben

ahora estar enmarcadas no en las condiciones del status

social romano sino en el status del reino de Dios, al

cual ambos pertenecen.

Este argumento tiene su base en lo expresado en

Col. 3:22-4:1 en donde se está escribiendo a creyentes

que son esclavos y que como una manifestación de su

conversión deben someterse a sus amos, desde una

perspectiva de servicio a Cristo y los amos deben tratar

a los esclavos con justicia y equidad recordando que

Jesucristo es su Señor. En este sentido, O´Brien dice que

aunque lo expresado en Deut. 23:15, 16 implica la

autoridad divina de Pablo, él no invocaría esta sin el

consentimiento de Filemón, prefiriendo que este último

actúe como un cristiano desde su propia libre voluntad.

[65]

Finalmente Pablo expresa que envía a Onésimo como si

fuera su propia corazón, con lo cual está diciendo que es

como si enviara parte de él mismo, manifestando así el

profundo amor y aprecio que tiene por su nuevo discípulo,

Onésimo. Asunto que debió ser muy significado tanto para

este último como para el destinatario de la carta, puesto

que se afirma que la misma fue enviada con Onésimo y esto

pudo estar presente en el momento en que Filemón la

leyó[66]. Para Onésimo representa la afirmación de su

actual compañerismo con Pablo y para Filemón un nuevo

argumento a favor de Onésimo con base en su relación

fraternal con el apóstol, entonces se confirma lo dicho

por varios comentaristas en cuanto a que esta es una

carta de un amigo hacia otro amigo, intercediendo por un

nuevo amigo[67]

Versículo 13 a quien hubiera querido retener conmigo,

para que me sirviera en lugar tuyo en mis prisiones por

el evangelio;

En está parte de su intercesión por Onésimo, Pablo

expresa su deseo de que dicho personaje se hubiera

quedado con él, expresando que él propósito de dicha

intención tiene que ver con que le ayudara en medio de la

situación de encarcelamiento que el apóstol está viviendo

a causa del evangelio.

En la construcción en griego de la primera parte del

versículo, se usa una cláusula relativa (}On evgw.

evboulo,mhn) referente a un deseo de Pablo. llama la

atención la inclusión del pronombre yo (evgw.) el cual no

es necesario en la construcción, pero que se utiliza para

enfatizar el hecho de que ese deseo fue algo que estuvo

en el pasado, pero que fue cambiado por razones que se

expresarán más adelante. Dicho pensamiento es expresado

por el tiempo imperfecto del verbo bou,lomai que muestra

un deseo que perduró en el pasado pero que ya está en el

presente.

Posteriormente, se usa un frase preposicional

conmigo (pro.j evmauto.n) seguida del verbo retener

(kate,cein) en donde nuevamente la construcción es usa

por el autor para enfatizar su deseo anterior de que

Onésimo permaneciera con él. Dicha intención fue latente

y duradera en el pasado.

Luego, el autor expresa el propósito que tenía con

la intención antes mencionada: para que me sirviera en

lugar tuyo en mis prisiones por el evangelio (i[na u`pe.r

sou/ moi diakonh/| evn toi/j desmoi/j tou/ euvaggeli,ou).

Es importante destacar que la expresión. “me

sirviera en lugar tuyo” debe ser entendida en el contexto

de que un esclavo podía ser entregado al servicio del

culto religioso, en cuyo caso la ofrenda mis representa

al ofrendante[68]. Entonces, si el apóstol no devuelve a

Onésimo a su amo para que este tome la decisión de

asignárselo, no puede decir que sirve a Pablo en nombre

de Filemón.

En cuanto a esto existen básicamente dos posiciones.

La primera tiene que ver con que Filemón libere a Onésimo

para el servicio religioso cuando este llegue a la casa

de su antiguo amo[69]. Este acercamiento presenta la

antigua dificultad acerca de por qué Pablo no hace un

enfrentamiento directo en cuanto a la abolición de la

esclavitud. Desde el punto de vista de Keener, Pablo

estaría implícitamente afirmando que un creyente podría

de ser esclavo en el caso de que su nueva dedicación

tuviera que ver con el servicio a Dios.

La segunda posición, según O´Brien[70] tiene que ver

con lo que Pablo está expresando, de ha ver considerado

por mucho tiempo haberse quedado con Filemón, se sustenta

en el hecho de que existía la tradición de que algunos

esclavos fueran liberados para ser dedicados

exclusivamente a algún tipo de culto, por lo cual, la

razón a la cual pudo haber apelado Pablo cuando pensó en

quedarse con Onésimo pudo haber sido en torno a dicho

argumento, pero como dice Hiebert[71], Pablo no apela a

quedarse con Onésimo, pues no quería dar la impresión de

que él estaba presionando a Filemón para quedarse con

éste.

Además, en su condición de prisionero, el hecho de

tener quien atienda sus necesidades hubiera sido de gran

beneficio para el apóstol, según lo expresado en Fil.

2:25 y 4:18. Entonces, se muestra que si Pablo no

devuelve a Onésimo a su amo para que éste se lo asigne,

aquel no puede decir que sirve a Pablo en nombre de

Filemón.

Hebreos 2:10-17

"Convenía a aquel por cuya causa existen todas las cosas y por quien todas

las cosas subsisten que, habiendo de llevar muchos hijos a la gloria,

perfeccionara por medio de las aflicciones al autor de la salvación de ellos"

Jesús no fue un hombre en quien Dios hizo algo. La

humanidad de Jesús no significó que Él fuera un genio

religioso. No significó que Él fuera el mártir de una

causa. Tampoco significó que Él estaba dando un buen

ejemplo. La humillación de Cristo logró dos cosas: (1)

Trajo gloria y honra para la persona de Cristo; y (2)

logró la salvación del hombre, haciendo esa salvación

posible. Cristo llevó la humanidad al cielo, y allí hay

no solo un Hombre en la gloria, sino que también hay una

gloria en aquel Hombre, gloria que no había estado allí

antes.

El verbo "convenía", simplemente significa que era

apropiado y digno para Él; estaba en armonía y era

coherente con Su Persona y propósito el traer muchos

hijos a la gloria de esa forma. Y la frase continúa,

"convenía a aquel por cuya cause existen todas las cosas

y por quien todas las cosas subsisten". Él creó todas las

cosas, y esas cosas eran para Él. Si usted quiere saber

por qué este universo existe, desde la Biblia nos llega

la respuesta de que existe porque Jesús lo quiso; fue Su

voluntad. Ése fue el origen de este universo: comenzó en

la mente de Cristo.

Destacamos también la frase "habiendo de llevar

muchos hijos a la gloria". Este es el propósito actual de

Dios. Dios también tiene el propósito futuro de colocar a

Su Rey en la colina santa de Sión (ver Salmo 2). Dios

está actuando, avanzando en el cumplimiento de ese

programa. Pero en la actualidad Él aún está llamando a un

pueblo para que invoque y proclame Su nombre; está

trayendo muchos hijos al hogar de la gloria.

Continúa diciendo el versículo 10, "perfeccionara

por medio de las aflicciones al autor de la salvación de

ellos". O sea, al creador o líder es alguien que lleva

algo a su término. En otras palabras, el Señor Jesús es

el Alfa y el Omega de todo. Él es el principio, y el fin.

Lo que Él comienza, lo termina. Él originó nuestra

salvación y la consumó. 

Versículo 11

"Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo

cual no se avergüenza de llamarlos hermanos"

Destacamos la frase "el que santifica". El ser

santificado no significa lo que una persona común cree

que quiere decir. Uno pensaría que el término se refiere

a una persona muy buena, muy amable. Bueno, la

santificación cuando se usa en relación con el Espíritu

Santo tiene que ver con la obra de Dios en nosotros, para

hacernos llegar a ser la clase de representantes que Él

quiere aquí sobre la tierra. Es la obra del Espíritu

Santo de Dios en el corazón de los redimidos. Pero,

santificación, cuando se usa en relación con la persona

de Cristo (como es el caso aquí en la epístola a los

Hebreos) no es purificación. No es una "condición" sino

una "posición" que tenemos en Cristo. Él fue el Justo que

ocupó el lugar de los injustos para llevarnos a Dios. Y

así Cristo nos ha introducido ahora en la familia de

Dios.

"Diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, en medio de la

congregación te alabaré."

Este versículo es una cita del Salmo 22, que es el

gran Salmo de la cruz. En la primera parte de este Salmo

22, se muestra la humillación de Cristo, y en realidad

uno puede leer las siete últimas palabras de Cristo en la

cruz. Y comenzando con el versículo 22 de este salmo

tenemos la exaltación de Cristo, ya que allí dice:

"Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la

congregación te alabaré". El profesor McGee cree que este

versículo quedaría restringido a los hermanos hebreos,

porque fue escrito para los judíos.

Ahora, aquí tenemos otra cita del Antiguo

Testamento; se trata del pasaje de Isaías 8:17-18. Leamos

el versículo 13 de Hebreos 2:

"Y otra vez dice: Yo confiaré en él. Y de nuevo: Aquí estoy yo con los hijos que

Dios me dio."

Este versículo nos revela cómo el Espíritu Santo

interpreta la Escritura.

Leer

más: http://www.monografias.com/trabajos50/comentario-de-galatas/comentario-