Visionis tempus "Visión del Tiempo"

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Visionis tempus (Una visión del Tiempo) Cosmología Filosófica. Indice: 1 Introducción. 2 Modelos históricos[1] 2.1 En la Antigüedad 2.2 En la Edad Media y el Renacimiento 2.3 El siglo XIX 2.4 El eterno retorno 3 Realismo y anti-realismo 4 Absolutismo y relacionismo 4.1 Leibniz y Newton 4.2 Mach 4.3 Einstein 4.3.1 Espacio y tiempo 5 Convencionalismo 6 La estructura del espacio-tiempo 6.1 La relatividad de la simultaneidad 6.2 Invarianza contra covarianza 6.3 Estructuras históricas 6.4 Burbujas de vacío y vacío cuántico

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Visionis tempus (Una visión del Tiempo) CosmologíaFilosófica.

Indice:

1 Introducción.

2 Modelos históricos[1]

2.1   En la Antigüedad

2.2   En la Edad Media y el Renacimiento

2.3   El siglo XIX

2.4   El eterno retorno

3 Realismo y anti-realismo

4   Absolutismo y relacionismo

4.1   Leibniz y Newton

4.2   Mach

4.3   Einstein

4.3.1   Espacio y tiempo

5   Convencionalismo

6   La estructura del espacio-tiempo

6.1   La relatividad de la simultaneidad

6.2   Invarianza contra covarianza

6.3   Estructuras históricas

6.4   Burbujas de vacío y vacío cuántico

7   La dirección del tiempo

7.1   Solución de la causalidad

7.2   Solución de la termodinámica

7.3   Solución de la no simetría

8   El flujo del tiempo

9   Dualidades en física

10   Presentismo y eternalismo

11   Endurantismo y perdurantismo

12   Bergson y el existencialismo

13   Otras teorías influyentes

13.1   Henri Poincaré

13.2   Kurt Gödel

13.3   C. G. Jung

13.4   Norbert Elias

13.5   Ilya Prigogine

13.6   Stephen W. Hawking

14   Referencias

15   Notas

1.- Introducción.

Nuestro tiempo, advertiría Platón: “ - no es sinouna imitación de la eternidad que se vislumbra en loscielos.”

Desde el nacimiento del universo, y de acuerdo conel conocimiento humano, la visualización de nuestra realidadcomienza el paso del tiempo. Los cambios materiales yespaciales regulados para determinar de acuerdo con la” observación , el paso del tiempo. Todo lo que se mueve enel espacio y / o transformación, también se describe comotemporalidad. 

Algunos ejemplos de los más inmediatos y comunes de lacorrelación entre el tiempo y el movimiento han sido larotación de la Tierra sobre su propio eje, lo que determinala diferencia entre el día y la noche, y su camino dela órbita elíptica alrededor del Sol, que determina lasvariaciones estacionales, sin mencionar la importancia de laLuna y sus ciclos.

Visión Aristotélica del Tiempo.

El punto de  referencia más utilizado es cuando se toca eltema de la transformación pues aplica a lo que  “es” , y (almismo tiempo) se convierte en (es decir, asume otra forma).porque el ser de un objeto, está condicionado por suidentidad (en el tiempo), o de continuar existiendo, llegandoa ser, en cambio, requiere de la transformación, es decir, lala diversidad (de la forma), para lo cual impone un “antes” y

“después”, es decir, una (serie de) “tiempo”. El tiempo de“origen” de la transformación.

La lengua griega denota dos principios distintos, enreferencia la tiempo como lo son el “Chronos” y “Kairos”. Elprimero se refiere a numérico o cronológico, el tiempo. Esteúltimo, literalmente “el momento adecuado u oportuno”, serefiere específicamente a la vez metafísica o divina. En lateología, Kairos es referencia cualitativa, en lugar decuantitativa.

En la mitología griega, Cronos (en griego antiguo Χρόνος) seidentifica como la personificación del tiempo. Su nombre engriego significa “tiempo” y es alternativamente deletreadoChronus (ortografía latina) o Khronos. Chronos esgeneralmente representado como un hombre viejo y sabio conuna barba larga y gris, como “Padre Tiempo”. Algunas palabrascuya raíz etimológica es khronos / chronos se incluyenpalabrascomo “cronología”, “cronómetro”, “crónica”, “anacronismo” y “sincronizar”.

El tiempo es parte de la estructura fundamental del universo,una dimensión en la que se producen y suceden eventos.materializar el tiempo, equivale a darle una visión tangiblede sus efectos. Su medición ha sido motivo de seríasreflexiones a lo largo de la humanidad.

Dentro de un contexto histórico, encontramos en los Vedas ,los textos más antiguos de la  filosofía hindú que data definales del segundo milenio antes de Cristo, donde sedescribe la antigua cosmología hindú , en la queel universo pasa por ciclos repetidos de creación,destrucción y renacimiento, y cada ciclo dura 4320 millonesaños. Esta concepción destaca la periodicidad de loselementos secuenciales in tempo.

Antiguos filósofos griegos , como Parménides y Heráclito ,escribieron ensayos sobre la naturaleza del tiempo. Unavisión cósmica del tiempo torna su mirada en Platón, enel Timeo , identifica el tiempo con el período de movimientode los cuerpos celestes mientras que  Aristóteles , en ellibro IV de su Physica tiempo definido como el número de

cambio con respecto al antes y después. Ambas coincidenciasinfieren en el tiempo referencial.

Los patrísticos aportan como ene l caso de San Agustín deHipona, en su obra del libro 11 desus Confesiones , San Agustín de Hipona reflexiona sobre lanaturaleza del tiempo, preguntando: “¿Cuál es entonces eltiempo Si nadie me lo pregunta, lo sé: si quiero explicarlo aaquel que pide, no lo sé.” Él comienza a definir el tiempopor lo que no es más que lo que es, un enfoque similar aladoptado en otras definiciones negativas . Sin embargo,Agustín termina llamando a una “distensión” de la mente(Confesiones 11,26), en que podamos al mismo tiempo captar elpasado en la memoria, el presente por la atención, y elfuturo de las expectativas.

A diferencia de los antiguos filósofos griegos que creían queel universo tuvo un pasado infinito, sin principio, losfilósofos medievales y teólogos desarrollaron el concepto deluniverso que tiene un pasado finito con un principio. Estaopinión es compartida por las religiones abrahámicas, ya quecreen que el tiempo comenzó con la creación, por lo tanto, loúnico que es infinito es Dios y todo lo demás, incluyendo eltiempo, es finito.

Los Modelos históricos.

El Mundo Antiguo.

La percepción del tiempo podemos ubicarlas a grosso modo enrelación a procesos de perspectiva y en base a los procesoscíclicos o de percepción lineal. Atender esta percepción nospermite clasificar entonces ese sentido abstracto por el cualel tiempo es posible descubrirlo.

El tiempo cíclico.

El ciclo Representa la naturaleza de las cosas, el eterno retorno yotros conceptos percibidos como ciclos que comienzan de nuevo encuanto concluyen. Filosóficamente podríamos considerar la visiónestoica de ese “eterno retorno” .

La concepción mítica característica de las culturas antiguas,como la de los incas, mayas, hopis, y otras tribus indígenas,además de los egipcios, babilonios, los griegos antiguos,los hinduistas, budistas, el jainismo, y otras culturas,contempla la "rueda de tiempo", que considera el mismo comocíclico o circular, produciéndose una repetición incesante deedades y de entes, de nacimiento y extinción. Es así que lapercepción de la ciclicidad de tiempo se basa en sucesos yhechos que determinan la duración de estos ciclos. El concepto judeocristiano, basado en la Biblia, define eltiempo, por el contrario, como lineal, comenzando con el actode creación por Dios. La visión cristiana contempla unprincipio y un final del tiempo (el fin del mundo).Los primeros filósofos, los griegos presocráticos, operaronel trasvase o transformación del mito en el logos, es decir,de una visión de los fenómenos basada en la superstición y la

fábula, a una concepción de los mismos fundada en elentendimiento y la razón, primer antecedente dela ciencia moderna. Advirtieron en primer lugar que el mundo,o physis, es una realidad diversa (sustancia) que se halla encontinua y perpetua transformación, lo que de alguna forma yaprefigura los modernos conceptos de espacio y tiempo. Paradichos filósofos el problema del "espacio", en concreto, secentró en la discusión en torno a «lo lleno» y «lo vacío», o,lo que es lo mismo, en torno al ser y al no ser.2 Sobre el"tiempo", distinguían entre lo intemporal, ligado al ser, ylo temporal, ligado al devenir.3

Los pitagóricos introducían en el problema la abstracción, através de un elemento nuevo: crearonla metafísica del número. Si para Tales de Mileto elprincipio generador del universo era el agua ypara Anaximandro el infinito, para los pitagóricos el númerosubyacía a toda realidad.Heráclito de Éfeso consideraba que todo se halla en perpetuocambio y transformación; el movimiento es la ley deluniverso, y su principio, el fuego. «Todo fluye», afirmaba,por lo que para él primaba el tiempo o devenir sobre el ser.Parménides de Elea representa tradicionalmente la posturacontraria. Entendía, por ejemplo, la eternidad, no comoduración infinita, sino como negación del tiempo: «El sernunca ha sido ni será, porque es ahora todo él, uno ycontinuo». Opinaba que el movimiento es imposible, pues elcambio es el paso del ser al no ser o la inversa, del noser al ser. Esto es inaceptable, ya que el no ser no existe ynada puede surgir de él.Platón supone una especie de síntesis, es decir, la unión osuma de estas dos doctrinas presocráticas contrapuestas. Porun lado tenemos el mundo sensible, caracterizado por unproceso constante de transformación y, por otro, el mundoabstracto y perfecto de las Ideas, caracterizado porla eternidad y la incorruptibilidad.

Busto de Aristóteles.

Aristóteles, discípulo de Platón, consideraba el mundo comoformado de sustancia, dotada a su vez de materia y deforma,pero no creía en la división platónica entre mundosensible y mundo de las ideas. Por otra parte, definió eltiempo como «el número del movimiento según el antes y eldespués... Ahora bien, es imposible que se generen odestruyan ni el movimiento (pues existe de siempre), ni eltiempo, ya que no podrían existir el antes y el después si nohubiera tiempo. Y ciertamente, el movimiento es continuo comoel tiempo, pues éste o es lo mismo o es una afección delmovimiento» (Metafísica, IV,11).Zenón de Elea pensaba queni movimiento ni tiempo ni espacio eran reales, lo que tratóde demostrar a través de sus conocidas paradojas (como lade Aquiles y la tortuga), las cuales muchas veces han sidoconsideradas simplessofismas o falacias. Aristóteles demostrósu falsedad, sin embargo, los matemáticos actuales tienden aexaltar la figura de Zenón, principalmente porque de susplanteamientos se derivaría más tarde el llamado cálculoinfinitesimal.El espacio en sí fue abstraído y descrito en sus elementosesenciales por el que se ha llamado padre dela geometría, Euclides de Alejandría, quien había recogido ellegado de Pitágoras. Más de 2000 años más tarde, AlbertEinstein procedería, a través de la Teoría de la relatividad,a fundir por vez primera las categorías deespacio y tiempo,

totalmente separadas desde Euclides, en lo que se ha definidocomo una "geometrización" de la física: el espacio-tiempo.4

En la Edad Media y el Renacimiento[editar]

La filosofías cristianas patrística y la escolástica dela Edad Media, conceptúan el universo y el tiempo entérminos teológicos, o de creación.Para San Agustín, Dios es el creador de todo lo que existe enel tiempo, y también del tiempo mismo. Es célebre suproverbio: «¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, losé. Si quisiera explicárselo al que me lo pregunta, no losé.» Considera que el tiempo consiste en «pasar desdeun pasado, que ya no existe, a unpresente cuyo ser consisteen pasar al futuro, que todavía no es». Concluye que eltiempo se da en el espíritu o alma humana en cuanto capacidadde enlazar el pasado retenido en la memoria con laexpectativa del futuro en el presente, lo que es posible porla permanencia de la identidad subjetiva del alma. Subrayaentonces el carácter subjetivo del tiempo, con una mentalidadavanzada de lo que será en la EdadModerna la conciencia de Descartes.5

Para San Anselmo, las cosas creadas no podían proceder de lamateria, sino de la nada, a partir de la actividad divina;asimismo, la creación es “continua”. ParaAverroes, laelección de la creación de Dios es eterna y constante, y nopuede hablarse de un comienzo del mundo. San AlbertoMagno afirmó: «El comienzo del mundo por creación no es unaproposición física y no puede demostrarse físicamente».(Physica, VIII, 1, 4). Guillermo de Ockham, refutandola metafísicatradicional que partía de Aristóteles, admitíala "probabilidad" de las cosas, así, la eternidad esaltamente probable, dada la dificultad de concebir elcomienzo del mundo en el tiempo.Los conceptos de universo, espacio y tiempo, tal y como hoylos entendemos, tienen su origen en los grandes pioneros dela ciencia surgidos en la época renacentista,los Kepler, Galileo y Francis Bacon, quienes abrieron camino,

con el sustento racionalista de Descartes, a los grandesteóricos de la materia en la Era Moderna.El siglo XIX[editar]

Una de las aportaciones más importantes realizadas al estudiodel tiempo en el siglo XIX es obra de F. W. J. Schelling, unade las figuras relevantes del llamadoidealismo alemán. Laobra clave para el estudio de esta cuestión en este filósofoes Las edades del mundo (Die Weltalter), un texto que no fuepublicado en vida del autor y del que tenemos tres versionesmuy similares (de 1811, 1813 y 1815) aunque diferentes enalgunos aspectos importantes. En este trabajo Schellingpretende conocer el tiempo premundano (vorweltlichen Zeit), esdecir, el tiempo anterior a la creación del mundo. Sinembargo, esto no es posible porque no tenemos fuentesdirectas; utiliza, por lo tanto, fuentes indirectas; estasconsisten en el autoconocimiento del ser humano (métodoantropomorfista) y en discursos divinos revelados,básicamente en el Antiguo Testamento. Su investigación lelleva a la conclusión de que el verdadero pasado es el pasadoanterior a la creación del mundo y el verdadero futuro es elpostmundano.6 Defiende un concepto orgánico del tiempo, dondecada ser posee su propio tiempo interno y critica unaconcepción objetivista de la temporalidad.7 Su estudio deltiempo debemos situarlo dentro de una concepción teológica,ya que identifica el pasado con el Padre, el presente con elHijo y el futuro con el Espíritu; elabora, de esta forma, unsistema trinitario que se identifica con cada una de lasmanifestaciones de la divinidad defendidas por la religióncristiana.El eterno retorno[editar]

El concepto circular del tiempo, muy extendido, como se havisto, en todas las épocas y regiones, tiene sus raíces, poruna parte, en las ideasde eternidad einmortalidad del Antiguo Egipto, donde elescarabajo era considerado símbolo de la renovación eterna dela vida. El modelo de universo cíclico es también muyimportante dentro de las doctrinas

orientales hinduista y budista, a través de su noción de larueda de la vida o samsara, que representa un ciclo sin finde nacimiento, vida y muerte, del cual es necesarioliberarse.Estas ideas fueron retomadas en Occidente por losfilósofos pitagóricos y estoicos, entre otros. Enel Renacimiento los alquimistas representaban el ouroboros,el símbolo por excelencia de la eterna repetición.La repetición incesante fue esgrimida por pensadores muyposteriores como Giambattista Vico, con su teoría de loscursos y recursos (ciclos) interminables de la historia,y Friedrich Nietzsche, con su concepto del eterno retorno delo idéntico, en el que, a diferencia de la visión cíclica deltiempo, no se trata de ciclos ni de nuevas combinaciones enotras posibilidades, sino de que los mismos acontecimientosse vuelven a repetir en el mismo orden, tal cual ocurrieron,sin posibilidad de variación.El pensamiento de que esta vida, tal como la hemos vivido,tendrá que ser revivida otra vez, y una cantidad innumerablede veces, que no habrá nada nuevo y que tanto las cosas másgrandes como las más pequeñas volverán para nosotros en lamisma sucesión y en el mismo orden, este pensamiento es talque puede sumir en la desesperación al hombre aparentementemás fuerte. [y sin embargo] hay que alcanzar la voluntad dequerer que retorne todo lo que ya ha sucedido, de querer enlo sucesivo todo lo que acontecerá. Hay que amar la vida y anosotros mismos más allá de todo límite para no poder desearotra cosa que esta eterna y suprema confirmación.8

Científicos actuales como John Richard Gott, con su teoría delos universos autogenerados, Roger Penrose, con su cosmologíacíclica conforme, Peter Lynds que supone la repetición infinitadel tiempo, y Henri Poincaré, con su teorema de larecurrencia, contemplan, cada cual a su manera, una visióncircular e interminable del tiempo y el universo que viene acoincidir llamativamente, en lo fundamental, con la de lasculturas antiguas.

Realismo y anti-realismo[editar]La dualidad realismo-idealismo es heredera de algunas de lasideas mencionadas anteriormente. Una postura tradicional delpensador realista en ontología es que el tiempo y el espaciotienen una existencia aparte de la mente humana.El idealista, en cambio, niega o duda de la existencia de losobjetos con independencia de la mente. Algunos anti-realistasque a pesar de serlo mantienen el punto de vista ontológicode que los objetos fuera de la mente existen, dudan sinembargo de la existencia independiente del tiempo y delespacio.El filósofo idealista alemán Immanuel Kant, en su obracentral y más conocida, Crítica de la razón pura, describió eltiempo y el espacio como formas puras a prioride la sensibilidad: setrata no de conceptos, sino, en efecto, de "formas desensibilidad" que suponen condiciones apriorísticas, onecesarias, para cualquier posible experiencia, ya queposibilitan la percepción de los sentidos. (Su función escomplementada por las categorías, nociones también a priori,como causalidad,sustancia, etc., que permiten quecomprendamos lo que percibimos con los sentidos.) Para Kant,ni el espacio ni el tiempo se conciben como sustancias, sinomás bien se trata de elementos de un armazón o estructurasistemáticos que utilizamos para organizar nuestraexperiencia. Así, las medidas espaciales se utilizan paracuantificar hasta dónde se encuentran los objetos separados,y las medidas temporales para comparar cuantitativamente elintervalo entre (o la duración de) los acontecimientos.Otros idealistas, tales como J. M. E. McTaggart, en sucontrovertida obra Unreality of Time (La irrealidad del tiempo) hanmantenido que lo que entendemos por "tiempo" es una simpleilusión (véase El flujo del tiempo, más abajo).Los autores propuestos aquí son en su mayor parte “realistas”en el sentido aludido. Por ejemplo, el filósofo GottfriedLeibniz sostuvo que lo que él denominómónadas existíaindependientemente de la mente del observador.

Absolutismo y relacionismo[editar]Leibniz y Newton[editar]

La gran discusión se establece a la hora de definir lasnociones de espacio y de tiempo como objetos verdaderos porsí mismos (absolutismo), o si su existencia depende de la deotros objetos reales (relacionismo o relacionalismo). Comenzóentre los físicos Isaac Newton (a través de suportavoz, Samuel Clarke) y el mencionado Gottfried Leibniz, yse encuentra recogida en el archivo de la correspondenciaLeibniz-Clarke.

Gottfried Wilhelm von Leibniz.

Discutiendo contra la posición del absolutismo, Leibnizpropone una serie de experimentos mentales a fin de demostrarque es contradictorio afirmar la existencia de hechos talescomo localización y velocidad absolutas, con lo que seanticipó en casi 250 años a las tesis fundamentales de lafísica moderna. Estas discusiones tienen mucho que ver condos principios centrales de su filosofía: el principio derazón suficiente y la identidad de indiscernibles. Elprincipio de razón suficiente sostiene que de cada hecho hayuna razón que es suficiente para explicar de qué manera y porqué razón es tal cual es, y no de otra manera distinta. La

identidad de indiscernibles indica que si no hay forma dedemostrar que dos entidades son diversas entonces son una yla misma cosa (o dicho de otra manera, dos objetos sonidénticos, o el mismo, si comparten todas sus propiedades).Leibniz propone en su ejemplo dos universos distintosubicados en el espacio absoluto. La única diferenciaperceptible entre ellos es que el segundo está colocado cincopies a la izquierda del primero. La posibilidad del ejemplosólo tiene sentido si existe una cosa tal como el espacioabsoluto. Leibniz, sin embargo, la descarta, pues, si ununiverso se hallase ubicado en un espacio absoluto no tendríarazón suficiente, dado que dicho universo podría habersehallado en cualquier otro lugar. Del mismo modo secontradiría la identidad de indiscernibles, por cuantoexistirían dos universos juntos y perceptibles en todas susformas e indiscernibles uno del otro, lo que es unacontradicción en sí mismo.La réplica de Clark (y Newton) a Leibniz viene reflejada enel “argumento del cubo” (bucket argument): al llenar de agua uncubo colgado de una cuerda y dejarlo reposar, se observaráque la superficie del agua será plana, pero si se hace girarel cubo sobre sí mismo la superficie se volverá cóncava. Sise detiene el giro, el agua continuará girando libremente ensu interior, y mientras que las vueltas continúen lasuperficie seguirá siendo cóncava. Dicha superficie cóncavano es al parecer atribuible a la interacción del cubo y elagua, puesto que el agua es plana cuando el cubo está quieto,llega a ser cóncava cuando comienza a girar, y lo siguesiendo cuando el cubo queda inmóvil.En esta respuesta, Clarke afirma la necesidad de laexistencia del espacio absoluto para explicar fenómenos comola rotación y la aceleración, los cuales no es posibleexplicar con argumentos puramente relacionistas. Clarkearguye que puesto que la curvatura del agua ocurre en el cuboque rota, así como en el cubo ya parado, eso sólo esexplicable por el hecho de que dicha rotación se produce en

relación con una especie de tercer espacio o circunstanciaabsolutos.Leibniz describe un espacio que exista solamente como marcode relación entre los objetos, y que no tiene existenciaalguna aparte de esos objetos. Así, el movimiento existesolamente como relación entre esos objetos. Por su parte, elespacio newtoniano proporcionó el marco dereferencia absoluto dentro del cual los objetos puedenmoverse, pero en el sistema newtoniano el marco de referenciaexiste independientemente de los objetos en él contenidos.Estos objetos pueden describirse como moviéndose en relaciónal espacio mismo.Durante varios siglos, la evidencia de esa superficie cóncavadel agua fue prueba de la autoridad de Newton.Mach[editar]

Otra figura importante en esta polémica es el físicodecimonónico Ernst Mach. Este autor no negó la existencia defenómenos como los descritos en el ejemplo del cubo, pero síla conclusión absolutista, ofreciendo una respuestaalternativa a aquello respecto de lo cual rotaba el cubo.Mach sostuvo que eran las estrellas fijas.

Ernst Mach.

Mach sugirió que un experimento mental como el argumento delcubo era problemático. Si nos imagináramos un universo quecontiene solamente un cubo, con arreglo al ejemplo de Newton,este cubo podría hacerse girar en relación al espacioabsoluto, y el agua en él contenida formaría lacaracterística superficie curvada. No obstante, en ausenciade todo lo demás en el universo, sería difícil demostrar queel cubo estaba, de hecho, girando. En tal caso pareceigualmente posible que la superficie del agua en el cubopermaneciese plana.Mach arguyó que, en efecto, en un universo distinto y vacíoel agua seguiría estando plana. Ahora bien, si otro objetofuese introducido en este universo, quizás una estrelladistante, en tal caso existiría algo en relación a lo cual elcubo se vería rotando. El agua dentro del cubo podríaposiblemente mostrar una leve ondulación. La explicación dela misma estaría en el aumento del número de objetos en eluniverso, que haría aumentar a su vez la concavidad en elagua. Mach añadió que elimpulso de un objeto, ya sea angularo lineal, existe como resultado de la suma de los efectos deotros objetos en el universo (principio de Mach).Einstein[editar]

Albert Einstein, uno de los físicos más importantes del sigloXX, propuso que tales relativismos se hallaban basados en elprincipio de la relatividad. Esta teoría sostiene que lasreglas de la física deben ser iguales para todos losobservadores, sin importar la localización del marco dereferencia que se utilice. La dificultad más grande para estaidea eran las llamadas ecuaciones de Maxwell. Éstas incluíanlavelocidad de la luz en el vacío, e implicaban que lavelocidad de la luz era solamente constante con relación a loque antiguamente se denominaba éter luminífero.

Albert Einstein en 1920.

Einstein comprobó que todas las tentativas de medir cualquiervelocidad con relación a este éter habían fallado, de lo quededujo que en el universo no existe ningún marco referencialfijo. La relatividad especial es una formalización delprincipio de la relatividad que no contempla un marco dereferencia inercial de ningún tipo, tal como el éter o elespacio absoluto.Einstein instituyó una relatividad ajena a todo marco dereferencia no-inercial. Alcanzó esta premisa postulandoel principio de equivalencia, que indica que el impulsoexperimentado por un observador en un campogravitacional dado y el que sufre un observador en un marcode referencia acelerado son indistinguibles. Esto condujo ala conclusión de que la masa de un objeto es capaz de curvarla geometría del espacio-tiempo que lo rodea, según aparecedescrito en las ecuaciones de campo de Einstein.Un marco de referencia inercial es aquel que se hallasiguiendo una línea geodésica del espacio-tiempo. Dentro dela relatividad general, los objetos se mueven sobregeodésicas. Las trayectorias geodésicas son generadas debidoa la curvatura del espacio. Sin embargo, un objeto puntual

moviéndose en el espacio no percibirá la gravedad pues sedesplaza a lo largo de estas geodésicas, que definen marcosde referencia inerciales. La única posibilidad de medir laatracción gravitacional es comprobando más de una geodésica;de esta manera es posible comparar la aceleración relativaentre ellas, que existirá solo si el espaciotiempo estácurvado. En este sentido, un objeto que permanece en tierraexperimentará una fuerza, ya que la superficie del planetaimpide que el cuerpo siga la trayectoria natural impuesta porsu geodésica.Einstein apoya parcialmente el principio de Mach de que lasestrellas distantes explican la inercia, ya que proporcionanel campo gravitacional contra el cual se muevenla aceleración y la propia inercia. Pero contrariamente a latesis de Leibniz, este espacio-tiempo curvado constituyeparte integral del objeto, al igual que sus otrascaracterísticas definitorias, tales como volumen y masa. Siuno sostiene, en contra de la creencia idealista, que losobjetos existen independientemente de la mente, diríase quedicho relativismo le obliga a la vez a sostener que espacio ytiempo son, en igual medida, independientes.Espacio y tiempo[editar]Su concepto de "espacio" arranca de la siguienteconsideración metodológica: «Las preguntas sobre la esenciade algo sólo pueden intentar descubrir el carácter delconjunto de experiencias sensoriales al que se refieren losconceptos. En cuanto al problema del espacio, creo que le hade preceder el de objeto material. (...) Creo que esteconcepto de espacio intermedio, generado por la elecciónespecial del cuerpo que lo rellena, es el punto de partidapara el concepto de espacio.»9En su definición, relaciona elconcepto de "espacio" con los de "gravitación", "masa","geometría" y "estructura", la cual sería relativa adeterminadas "influencias físicas": «Debido a que el campogravitatorio queda determinado por la configuración de masasy varía al variar dicha configuración, la estructurageométrica de este espacio depende también de factores

físicos. El espacio ya no es, pues, según esta teoría —exactamente como lo había presentido Riemann— absoluto, sinoque su estructura depende de influencias físicas. Lageometría (física) no es una ciencia encerrada en sí misma,más que la geometría de Euclides». (id. p. 199)El concepto de "tiempo" en la relatividad especial, opuestoal tiempo absoluto newtoniano, se inspira en la imposibilidadde establecer la simultaneidad de sucesos que se registran enmarcos de referencia distintos: una localización temporaltiene solo sentido cuando se indica el marco de referencia alque se remite. Para Einstein, todo juicio sobre el tiempo noes sobre el tiempo en sí mismo (absoluto), sino sobre sucesossimultáneos: «Si por ejemplo digo que “Ese tren llega aquí alas 7 en punto”, quiero decir algo como “La posición de lamanecilla pequeña de mi reloj en el 7 y la llegada del trenson eventos simultáneos»,10 pero sin olvidar que talsimultaneidad, cuando no se da en reposo, es ilusoria.El concepto relativo o estructural de “espacio”, ya aludido,se explica mejor si tratamos de medir los cuerpos en él“inscritos”. Es decir, la relatividad de la simultaneidad dedos sucesos (magnitud temporal) se refleja también en larelatividad de las longitudes (magnitud espacial). Elproblema de la indefinición se repite cuando pretendenmedirse, simultáneamente, los extremos de un cuerpo enmovimiento. La invariabilidad de las longitudes nuevamente seproduce solo en sistemas inmóviles (relatividad galileana).La conclusión de Einstein fue que las medidas de los cuerposen movimiento son relativas a su velocidad, por lo tantotampoco son absolutas.11

El físico alemán dio un último paso al determinar, mediantela relatividad general, que esta relatividad del espacio y eltiempo, por razón de su indistinguibilidad (equiparable a lade masa-energía), dependía igualmente de la materia, lo quedio origen al moderno concepto de espacio-tiempo: «La cienciadel espacio y el tiempo, la cinemática, ya no juega el papelde fundamento independiente del resto de la física. Elcomportamiento geométrico de los cuerpos y la marcha de los

relojes dependen en mayor grado de los campos gravitatorios.Y éstos, a su vez, están generados por la materia.»12

La relatividad es una teoría de unificaciones, dela mecánica con la electrodinámica y la termodinámica, por unlado, y del espacio y el tiempo, por otro. Según elhistoriador de la ciencia Pietro Redondi, «concebir lavelocidad finita de la luz como único medio de informaciónfiable sobre los fenómenos significaba que ya no era posibleseparar la posición de un cuerpo en el espacio (trío decoordenadas) de su posición en el tiempo. Una estrella lejanaen el espacio lo está también en el tiempo. (…) ParaEinstein, tiempo y espacio están inmersos en el universo, yno el universo en ellos».13

Estas ideas tuvieron amplísima repercusión en todos loscampos de la cultura, la ciencia y el pensamiento, y serecogieron en diversas teorías filosóficas:elconvencionalismo, el eternalismo, el cuadridimensionalismo,etc.

Convencionalismo[editar]La posición del convencionalismo indica que no se puedeprobar una relación verdadera entre la materia y la geometríadel espacio y del tiempo, sino que aquella es decidida pormera convención. El primer defensor de tal punto de vista fueel matemático francés Henri Poincaré, quien sostuvo que losaxiomas en geometría deberían ser adoptados de acuerdo conlos éxitos que alcanzan, no con su aparente coherencia dentrode la intuición humana del universo físico. Reaccionando alos avances de la nueva geometría no euclidiana, arguyó quela geometría aplicada a un espacio era decidida por laconvención, puesto que diversas geometrías describirán unsistema de objetos con idéntica coherencia, cada unabasándose en sus propios principios.Esta opinión fue desarrollada y puesta al día para incluirconsideraciones de la física relativista por HansReichenbach. El convencionalismo de Reichenbach, aplicándoseal espacio y al tiempo, se centra en la idea de la definición

coordinativa. La definición coordinativa muestra doscaracterísticas importantes. La primera tiene que ver con lacoordinación de unidades de longitud con ciertos objetosfísicos. Esto es motivado por el hecho de que no somoscapaces de aprehender objetivamente la longitud. En vez deesto, elegimos un cierto objeto o magnitud físicos (como launidad “metro” estándar de la Oficina Internacional de Pesosy Medidas, o la longitud de onda del cadmio), los cualesacordamos establecer como nuestra unidad de longitud.La segunda característica se ocupa de los objetos separadosuno de otro. Aunque somos capaces, presumiblemente, de probarde un vistazo la igualdad de la longitud de dos barrasmedidas cuando se encuentran una al lado de otra, no podemosdescubrir dicha igualdad cuando las barras se hallandistantes. Incluso en el supuesto de que parezcan iguales esimposible asegurarlo. De ahí que la longitud haya de fijarsemediante una definición. Tal uso de la definición coordinativa,basada en Reichenbach, se encuentra, en efecto, en la TeoríaGeneral de la Relatividad, donde se asume que la luz demarcadistancias iguales en tiempos iguales. La definicióncoordinativa, por tanto, fija una geometría del espacio-tiempo. El convencionalismo de Reichenbach conoce tantodefensores como detractores.

La estructura del espacio-tiempo[editar]A partir de los citadas teorías y de las implicaciones de larelatividad de Einstein en todo ello, se ha desarrollado unintenso debate en cuanto a la estructura del espacio-tiempo yla filosofía de la física, especialmente en lo que se refierea la relación materia-energía, y en cómo ambas interactúan.Se ofrece una breve lista de cuestiones:La relatividad de la simultaneidad[editar]

Esta idea es uno de los pilares sobre los que se sustenta larelatividad especial. Según ésta, cada punto en el universopuede contener una determinada red de acontecimientos quecomponen su actual momento. Para el filósofo Palle Yourgrau,de aquí se sigue que lo que se identifica como el "ahora"

relativo a un punto o marco referencial concreto, diferirádel "ahora" en otro marco distinto, siempre que ambos marcosse encuentren en movimiento relativo uno del otro. Por lotanto no existe nada equivalente a un estado presente del universoentero,14 negándose así el tiempo absoluto quepredicaba Newton. Esta noción se ha utilizado en ladiscusiónde Rietdijk-Putnam para demostrar que la relatividad prediceun universo de bloque (llamado a veces eternalismo) en el cuallos acontecimientos están fijados en cuatro dimensionesinalterables (el futuro, por ejemplo, por así decir, estaría yaaquí). Con arreglo a dicho universo de bloque, el tiempo dealguna manera no fluye, lo que se contrapone a la visióntradicional de un universo de tres dimensiones que sonmoduladas por el paso del tiempo.Invarianza contra covarianza[editar]

Aplicando las consecuencias que se siguen de la discusiónabsolutismo/relacionismo a las herramientas matemáticas degran alcance inventadas en los siglos XIX y XX, MichaelFreedman establece una distinción entre dos conceptos dela estadística: la invarianza (o simetría, conceptomatemático que designa aquello que no cambia sometido a unconjunto de transformaciones; hacerlo rotar, o trasladarlo,por ejemplo) y la covarianza, cuando sí se produce esavariación.La invarianza, o simetría, se aplica a los objetos, es decir,definiendo qué grupo de características de los objetos soninvariables o absolutos, y cuáles son dinámicos o variables.La covarianza se aplica a las formulaciones de teorías, esdecir, en qué rango o grupo de sistemas de coordenadas sesostienen las leyes de la física.Esta distinción puede ser ilustrada regresando al experimentomental de Leibniz, en el cual el universo se transforma enotro a cinco pies de distancia. En este ejemplo, la posiciónde un objeto no se ve como propiedad de dicho objeto, esdecir, la localización no es invariante. De igual modo, lacovarianza para la mecánica clásica será cualquier sistema de

coordenadas obtenido de un cambio de posición u otro tipo detraslación permitidos por la transformación de Galileo.En el caso clásico, el grupo de invarianza, o simetría, y elde covarianza coinciden pero, curiosamente, partiendo deprocedimientos relativísticos. El grupo de simetría oinvarianza en la relatividad general incluye todaslas transformaciones diferenciables, es decir todas lascaracterísticas de un objeto que sean dinámicas, de lo que sededuce que no existen objetos absolutos. Las formulaciones dela relatividad general, a diferencia de la mecánica clásica,no comparten un estándar, es decir, no hay formulación únicaasociada a las transformaciones. Como tal, el grupo decovarianza de la relatividad general es justo el grupo decovarianza de cada teoría.Estructuras históricas[editar]

Otra aplicación de los métodos matemáticos modernos,vinculada con la idea de los grupos de la invarianza ycovarianza, viene representada por el intento deinterpretación, en matemática moderna, de los modeloshistóricos del espacio y del tiempo.En estas traducciones, una teoría del espacio y el tiempo seconsidera como una variedad (matemática) aparejada aun espacio vectorial; cuantos más vectores más hechosdiscernibles en esta teoría. El desarrollo histórico de lasteorías del espacio-tiempo ha partido siempre de posicionesen las cuales se incorporaban a las mismas más y másfenómenos o propiedades de los objetos, y a medida queprogresaba la historia más y más estructuras se ibandeduciendo. Por ejemplo, la teoría de Aristóteles del espacioy del tiempo sostiene que no sólo existe algo tal como unaposición absoluta, sino que hay lugares especiales enespacio, tal como un centro al universo, una esfera de fuego,etc. El espacio-tiempo newtoniano contempla una posiciónabsoluta, pero no posiciones especiales. El de Galileo aceptala aceleración absoluta, pero no la posición o velocidadabsolutas. Y así sucesivamente.

Burbujas de vacío y vacío cuántico[editar]

Con la relatividad general, la discusión tradicional entreabsolutismo y relacionismo se ha trasladado a la de si elespacio-tiempo es o no una sustancia (si el espacio existecon independencia de los procesos que se dan en su interior),puesto que la relatividad descarta en gran medida laexistencia, por ejemplo, de las posiciones absolutas. Elllamado argumento del agujero15 crítico con estasustancialización, o sustantivismo, ya fue enunciadopor Einstein en 1913, como parte de la relatividad general.Posteriormente otra crítica de gran alcance contra lasustancialización del espacio-tiempo fue la formulada por elfilósofo John Earman.Habría que considerar el espacio-tiempo como repletode materia, salvo en un lugar que llamaríamos agujero oburbuja de vacío. Dicho agujero, como toda otra entidad,discurre en el tiempo, por lo que, llevado en su transcurso,dejará de existir de una posición a otra. De aquí se concluyeque los puntos del espacio-tiempo, caso de existir, se"trasladarán" simultáneamente, dejando de ser en el momentoanterior, por lo que un universo sustancial (conformado porpuntos o posiciones fijas) deja de tener sentido. Por lotanto, el espacio-tiempo sólo es comprensible cuando estálleno de materia ajena a él. Las posiciones espacio-temporales, por sí mismas, no tienen sentido en larelatividad general.16

En la actualidad, sin embargo, muchos filósofos, pese aapoyar las posibles interpretaciones relacionales de ciertosmodelos altamente restringidos de la relatividad general,admiten que, en el fondo, éstos requieren estructurasespaciotemporales sustancialistas. Así, elllamado sustancialismo sofisticado postula la existencia delespacio-tiempo como una entidad independiente.17

Reviste gran interés vincular esta perspectiva sustancialistacon la teoría del falso vacío o la del vacío cuántico, dentrode la teoría cuántica de campos. Dichas teorías niegan laexistencia de un vacío absoluto en el espacio. El propio

espacio estaría conformado por una especie de texturaenergética indeterminada fluctuando permanentemente conenorme rapidez.18

La física explica este fenómeno con arreglo alllamado principio de incertidumbre de la mecánica cuántica,el cual establece la imposibilidad de conocer con exactitudel valor de las magnitudes físicas, contemplando asimismo laexistencia de partículas virtuales: «Así pues, en elespacio vacío el campo no puede estar fijo en un valorexactamente cero, porque entonces tendría a la vez un valorpreciso, cero, y un ritmo de cambio preciso, también cero. Ensu lugar, debe haber una cierta cantidad mínima deincertidumbre, o fluctuaciones cuánticas, en el valor desu campo. Estas fluctuaciones pueden considerarse como paresde partículas deluz o de gravedad que aparecen juntas encierto instante, se separan y luego se juntan de nuevo y seaniquilan mutuamente. Estas partículas sedenominanvirtuales (…) no pueden observarse directamente (…)sin embargo, sus efectos indirectos, como cambios pequeños enla energía de las órbitas electrónicas y los átomos, puedenmedirse.»19

Sobre este particular son llamativos los últimosdescubrimientos acerca del llamado campo de Higgs, que hacenpensar en el espacio como en un ilimitado campo de fuerza quese despliega a todo lo largo y ancho del universo (BrianGreene lo denomina "océano de Higgs"). Esta teoría tienepuntos en común, curiosamente, con la antigua concepcióncosmológica que entendía el espacio repleto de«éter luminífero» (portador de luz), cuya existencia fuecontradicha por la relatividad deEinstein.20

La teoría más novedosa sostiene que los objetos básicos noson partículas, cada una de las cuales ocupa un solo punto enel espacio, sino cuerdas, que tienenlongitud y ningunaotra dimensión, y ocupan una línea de espacio en cadainstante del tiempo, «de modo que su historia en el espacio-tiempo es una superficiebidimensional llamada “hoja deuniverso”» por contraposición a la línea de universo que

describe la historia de las partículas.21 Esta teoría postulala existencia de otras dimensiones en el espacio, aparte delas conocidas, es decir, longitud, anchura, profundidad y ladimensión temporal. Se calcula el número total de las mismasentre diez y veintiséis.22

Las otras grandes cuestiones a dilucidar por la ciencia son,por un lado, la existencia de la energía oscura y la materiaoscura, las cuales, en conjunto, se dice que conforman el 95%de la masa total del universo. Por otro, la formulación de lallamada teoría del todo, que aspira a sintetizar la mecánicacuántica con la teoría de la relatividad.

La dirección del tiempo[editar]El problema de la dirección del tiempo se nos presenta apartir de dos hechos irresolublemente contradictorios:

1. Los fenómenos estudiados por las leyesfísicas fundamentales son reversibles en el tiempo. Estoes, cualquier cosa que pueda moverse hacia delante en eltiempo puede hacerlo igualmente hacia atrás. O, dichomediante un ejemplo, a los ojos de la física, no habríadistinción, en términos de posibilidad o verosimilitud,entre aquello que sucede en una película, ya se proyectela película adelante o al revés.2. En segundo lugar, en el nivel macroscópico, nuestraexperiencia del tiempo, contrariamente, presenta lacaracterística fundamental de su irreversibilidad. Lataza de porcelana que se cae de la mesa se rompe contrael suelo, sin regresar volando nunca a recomponersesobre la mesa. Tenemos recuerdos del pasado, pero nosabemos nada del futuro. De igual modo, sentimos quepodemos cambiar el futuro, pero nunca el pasado.Solución de la causalidad[editar]

Una solución a este problema adopta un punto devista metafísico, más concretamente partiendo dela causalidad, la cual, se observa, presenta unaneta asimetría(relacionada con la citada

irreversibilidad) en el tiempo. El motivo de que sepamosmás del pasado es que los elementos del pasado son enrealidad las causas de los efectos que vemos en elpresente. El motivo de que no esté en nuestra manoafectar al pasado y sí el futuro, es porque nopodemos afectar el pasado y sí el futuro.Hay dos dificultades importantes con esta visión.Primero está el problema de distinguir la causa delefecto de una manera no arbitraria. El uso de lacausalidad al construir un orden temporal podía llegar aser fácilmente circular. El segundo problema no radicaen la consistencia de esta visión, sino en su poderesclarecedor. El ejemplo de la causalidad puede explicaralgunos fenómenos asimétricos en el tiempo, como lapercepción y la acción, sin embargo no es capaz deexplicar cabal y estrictamente muchos otros, como lasimple taza rota aludida más arriba.Solución de la termodinámica[editar]

La segunda gran solución del problema de la asimetría yla irreversibilidad (que no es otro que la flecha deltiempo, descrita en 1927 por Arthur Eddington), es laque, en gran medida, ha generado más literatura. Ladirección del tiempo estaría relacionada con lanaturaleza de la termodinámica.La respuesta de la termodinámica clásica indica quemientras que nuestra teoría física básica es, a partirde la fundación de la mecánica cuántica, reversible osimétrica en el tiempo, no lo es así la termodinámica.En concreto, la segunda ley de la termodinámica indicaque la entropía neta de un sistema cerrado nuncadisminuye, lo que explicaría por qué vemos tan a menudoromperse la porcelana, sin que vuelva a recomponersenunca ella sola.Pero en mecánica estadística las cosas son máscomplicadas. Por un lado, la mecánica estadística es delejos superior a la termodinámica clásica, en que el

comportamiento termodinámico, el romperse la porcelana,se puede explicar por las leyes fundamentales de lafísica conjuntamente con su postulado estadístico. Perola mecánica estadística, a diferencia de latermodinámica clásica, explica también fenómenosreversibles en el tiempo. La segunda ley de latermodinámica, tal como se presenta en mecánicaestadística, simplemente establece que es“abrumadoramente” probable que la entropía neta aumente(que la taza permanezca rota), pero dejando claro queesto no es una ley absoluta.Las soluciones termodinámicas actuales al problema de ladirección del tiempo apuntan a encontrar unademostración o característica especial de las leyes delanaturaleza capaces de explicar esta discrepancia.Solución de la no simetría[editar]

Un tercer tipo de solución al problema de la direccióndel tiempo, aunque mucho menos refrendada por laciencia, apoya que las leyes físicas "no" sonreversibles en el tiempo. Por ejemplo, ciertos procesosen mecánica cuántica, referentes a la fuerza nucleardébil, no son reversibles, teniendo presente que alocuparse dereversibilidad temporal, la mecánica cuánticaabarca una definición más compleja.Pero este tipo de solución es insuficiente, porque, 1)los fenómenos temporalmente simétricos en mecánicacuántica son demasiado escasos para explicar launiformidad de la asimetría macroscópica, y 2) se basaen la presunción de que la mecánica cuántica es ladescripción final o correcta de "todos" los procesosfísicos.Un defensor reciente de esta propuesta es Tim Maudlin,quién afirma que, además de fenómenos cuánticos, nuestrafísica básica del espacio-tiempo (sustentada enla relatividad general) presenta una asimetríareversible en el tiempo. Él niega las definiciones, en

exceso complicadas, que subyacen a las simetríastemporales, afirmando que son las propias definicioneslas que ofrecen su aspecto problemático a la direccióndel tiempo.

El flujo del tiempo[editar]El problema del flujo del tiempo, tal y como se hatratado en la filosofía analítica, debe su origen a unartículo escrito por el filósofo idealista J. M. E.McTaggart: The Unreality of Time23 (La irrealidad del tiempo, 1908).En dicho artículo McTaggart trata de demostrar: 1) que"nuestra percepción" del tiempo es una ilusión, y 2) que"el tiempo mismo" es meramente una abstracción sinexistencia real.Para ello propone dos “series” temporales que soncapitales en nuestra comprensión del tiempo. La primeraserie, llamada Serie A, trata de explicar nuestraintuición cotidiana de las propiedades del tiempo y delcambiante presente. La Serie A ordena losacontecimientos con arreglo a su pertenenciaal pasado, presenteo futuro, y uno con respecto a otro.«La Serie A refleja las posiciones que discurren desdeel pasado más remoto hasta el más cercano, llegando alpresente, y del presente al futuro más próximo y al máslejano.» La Serie B elimina toda referencia al presente ylas modalidades asociadas de pasado y futuro, ordenandolos acontecimientos simplemente mediante los términos“anterior a” o “posterior a”.Habría una tercera serie, la Serie C, que no es temporal,ya que no supone ningún cambio, sino simplemente unorden de acontecimientos, por ejemplo, D, M, O, P…McTaggart concluye en su trabajo que el tiempo es irrealporque la Serie A es inconsistente, pese a su aparentedescripción formalizada del tiempo (pasado-presente-futuro), y la Serie B no es capaz de explicar lanaturaleza del tiempo por sí misma.

A partir de esta teoría se han ofrecido dos soluciones.La primera, Teoría A, trata de construir la Serie B apartir de la A, ofreciendo la explicación de que lossucesos B han partido de los A. La segunda, Teoría B, alcontrario, toma como definitivos los argumentos deMcTaggart contra la Serie A y trata de construir ésta apartir de la B, por ejemplo mediante indicadorestemporales.

Dualidades en física[editar]Los modelos de la teoría cuántica de campos handemostrado que es posible la equivalencia de dos teoríasde entornos diferentes sobre el espacio tiempo, como sonla correspondencia AdS/CFT o la Dualidad T.

Presentismo y eternalismo[editar]Artículos principales: Presentismo y Eternalismo.

De acuerdo con el llamado presentismo, el tiempo es unaordenación de realidades diversas. En cierto momentoalgunas cosas existen y otras no. Ésta es la únicarealidad de que podemos dar evidencia, por lo que no noscabe afirmar, por ejemplo, la existencia delpoeta Homero, ya que no tiene una existencia verificableen el presente.El eternalismo, por su parte, sostiene que el tiempo esuna dimensión de la realidad enlazada con las tresdimensiones espaciales, y por lo tanto que todas lascosas, pasadas, presentes y futuras, han de considerarsetan verdaderas como las cosas presentes. Según estateoría, por tanto, Homero realmente existe ahora; sibien debemos emplear un lenguaje específico al hablar dealguien que existe en un momento distante del actual.Pero de igual modo lo utilizamos al hablar de algo quese halla distante en el espacio. Ese es el motivo de queusemos muchas veces las mismas palabras para ambos usos,espacial y temporal: "antes", "cerca", "lejos", "aquí","posterior", "sobre", "por debajo", etc.

Endurantismo y perdurantismo[editar]Artículos principales: Endurantismo y Perdurantismo.

Las posturas acerca de la persistencia de los objetos sevinculan con las anteriores.El endurantismo o durantismo es una doctrina de lapersistencia y la identidad. Sostiene que para que algopersista en el tiempo debe hacerlo a través de losdistintos periodos de su existencia, los momentos queestimamos erróneamente separados entre lo previo y lofuturo. Por tanto, el individuo, tridimensional,persiste a lo largo del tiempo como un todo coherente.El perdurantismo, por su parte, según muchos filósofos,se acomoda mejor a la relatividad de Einstein. Susdefensores opinan que para que una realidad exista en eltiempo ha de hacerlo como una realidad en continuocambio, y que cuando consideramos dicha realidad como untodo lo que vemos en realidad es un conglomerado detodas sus “partes temporales” o lapsos de existencia.El endurantismo se ve como el punto de vistaconvencional que parte de nuestra intuición natural (sihablo con una persona pienso que lo hago con alguien quees un todo, y no con un conjunto de piezas en proceso),pero los perdurantistas, como David Lewis, han atacadoesta postura. Un argumento muy simple que utilizan esque su visión los capacita para ofrecer una explicacióndel cambio en los objetos, y no sólo de suconfiguración.De todo ello se sigue que puede establecerse unaequivalencia entre presentistas y endurantistas, asícomo entre eternalistas y perdurantistas, pero no hayuna conexión necesaria entre unos y otros. Cabríaafirmar, en resumen, que el flujo del tiempo indica unaserie de realidades ordenadas, pero que los objetosdentro de esas realidades de algún modo existen, como untodo, fuera de la realidad, incluso aunque lasrealidades, como todos, no se encuentren vinculadas

entre sí. Sin embargo, tal punto de vista ha sidoraramente adoptado.

Bergson y el existencialismo[editar]

Henri Bergson.

El existencialismo, filosofía irracionalista de cortehumanístico («el existencialismo es un humanismo»,afirmó Sartre), al igual que el filósofo francés HenriBergson, adopta una suerte de visión antropocéntrica delos grandes temas estudiados, y más concretamente del“tiempo”. Esta postura se aleja considerablemente delos paradigmas y el rigor cosmológico que acaban deverse, ya que, por encima de las grandes magnitudesfísicas, sitúa como principal foco de atenciónal hombre y a su conciencia.24

No en vano, tanto Bergson como el existencialistaalemán Martin Heidegger fueron duramente criticados porlos adalides delpositivismo; el primero, por ejemplo,por Bertrand Russell, el segundo por Rudolf Carnap. Parael existencialismo, en general, la angustia de latemporalidad del hombre arrojado al mundo supone una delas preocupaciones fundamentales. La filosofía trata dela asendereada existencia humana, que no dela esencia de las cosas; de la relación, en suma,hombre-mundo.

A caballo entre el siglo XIX y el siglo XX,el espiritualista Bergson, profundo conocedor, porcierto, de la teoría de la relatividad, puso muchasobjeciones al ya aludido positivismo, corrientedominante en su tiempo, tratando de llamar la atenciónsobre los límites del conocimiento científico. ParaBergson el tiempo escapa al dominio de las matemáticas yla física. Se propuso como primer objeto de meditaciónla conciencia en continuo devenir; lo que él llamó la"duración real".Por su parte, Heidegger, a través de su metafísicafundada en la fenomenología anterior y plasmada en suobra capital, Ser y tiempo, aporta a la discusión deltiempo una perspectiva novedosa, como es la de valorarsu dimensión del futuro por encima del pasado y elpresente: «El fenómeno fundamental del tiempo es elfuturo.»25 La existencia, tomada ahora desde un punto devista histórico, está orientada hacia lo por venir, yfundamentalmente a nuestra mortalidad; la vida suponeuna continua tensión hacia delante, y el verdadero, oúnico, sentido del mundo no es otro que el de serutilizable por el hombre.

Otras teorías influyentes[editar]Aparte de las concepciones recogidas hasta aquí, se handesarrollado otras importantes teorías en el campo dela cosmología filosófica o científica, así como de otrasdisciplinas, a cargo de los siguientes autores:Henri Poincaré[editar]

El artículo "La medida del tiempo" (1898),del matemático francés Henri Poincaré, debeinterpretarse como el punto de inflexión entre la nuevafísica de Einstein y la filosofía de Ernst Mach, quediscutía la idea de un tiempo verdadero, sustituyéndolopor la idea de un conjunto de operaciones demedida.26 Poincaré, refutando al lado de Bergson eltiempo pretendidamente objetivo de la ciencia, sostiene

que ésta cometió el error de dotar de realidad a unconcepto matemático. Era precisamente la conciencia deltiempo la que indujo a la ciencia a lanzar la «hipótesisgrosera» de Newton de un tiempo real y medible.27 Eltiempo no viene definido por los relojes, y tampoco porel movimiento de la Tierra. Por tanto, resultaproblemático tratar de definir tanto la simultaneidad dedos sucesos, como el antes y el después de los mismos.La primera se ha instituido como estrategia de la físicapara obtener leyes universales, y el antes y el despuésestá viciado por lacausalidad: por el tiempo definimosla causa, lo que supone una petición de principio,especialmente dado que las causas pueden ser o biensimples o infinitamente complejas.28 «Todas estasdefiniciones no son más que fruto del oportunismoinconsciente»,29 afirma Poincaré.En su artículo, el matemático se pregunta de dóndeprocede el sentimiento de que entre dos instantescualquiera hay otros instantes. «Sabemos quizá que talhecho es anterior a tal otro, pero no en cuánto le esanterior.» Por otra parte, ¿se puede transformar eltiempo psicológico, cualitativo, en tiempo físicocuantitativo? El asunto se complica cuando entran enjuego dos conciencias, cada una sustentadora de untiempo propio. «Dos fenómenos psicológicos se verificanen dos conciencias diferentes; cuando afirmo que sonsimultáneos, ¿qué quiero decir con ello?» Concluye elmatemático que la intuición de la simultaneidad, delorden de sucesión de los fenómenos y de la igualdad dedos duraciones no es más que una alucinación, resultadodel citado "oportunismo inconsciente". «Escogemos, pues,estas reglas, no porque sean verdaderas, sino porque sonlas más cómodas».30 Con la determinación de estas reglaso convenciones, Poincaré se inscribió en la corrientefilosófica del convencionalismo, de la que fue uno desus primeros pilares (Cfr. sección "Convencionalismo").

Kurt Gödel[editar]

Kurt Gödel, lógico y matemático austríaco, basándosecomo Poincaré y Elias en la Relatividad de Einstein, dioun paso más allá en 1949. Si el físico alemán (granamigo, por cierto, de Gödel) había transformado eltiempo en una dimensión más del espacio, Gödel, a travésde nuevas modificaciones de las ecuaciones de campo deEinstein, lo hizo desaparecer.31

Gödel creía que la relatividad de Einstein había acabadoverificando el idealismo filosófico kantiano acerca delespacio y el tiempo.32 El tema central de lasconversaciones de ambos fue la Relatividadgeneral,33 pero para Gödel había una incongruencia entrela teoría de Einstein y la creencia cotidiana de que eltiempo, a diferencia del espacio, "pasa" o"transcurre".34

Esto lo argumentó desde el punto de vista, primero, dela relatividad especial: «Cada observador tiene suconjunto de "ahoras", y ninguno de estos sistemasdiversos de capas puede reclamar la prerrogativa derepresentar el lapso objetivo del tiempo», de lo quederivó que la relatividad especial era inconsistente conla realidad del tiempo intuitivo, el tiempoexperimentado como "real". Para negar el tiempo se basó,en segundo lugar, en la relatividad general, aplicándolesu propia teoría de los universos en rotación, en losque las curvas de espacio-tiempo se doblan sobre símismas hacia atrás, tanto que vuelven al punto departida, lo que posibilitaría nada menos que el viaje enel tiempo. Aunque, si demostrablemente se puede volver avisitar el pasado, éste todavía existe; pero si elpasado todavíaexiste, ¿qué es del presente? Laconsecuencia lógica de todo ello es la negación de laexistencia del tiempo.35 «El tiempo –decía Gödel–, talcomo nos lo presentamos a nosotros mismos, simplementeno encaja con los hechos. Llamarlo tiempo subjetivo essolo un eufemismo».36

Muchos años más tarde, el físico Stephen Hawking,mediante un artefacto teórico que denominó conjetura deprotección de la cronología, trató de demostrar que lateoría de Gödel era una falacia,37 opinión que la físicaactual en general sustenta. La tesis propiamente dichade Hawking, sin embargo, no ha recibido muchasadhesiones desde su publicación, pues, según el filósofoPalle Yourgrau, su carácter ad hoc la delata.38

C. G. Jung[editar]

El psicólogo suizo C. G. Jung, en su estudio del elusivofenómeno de la sincronicidad (coincidencias de fenómenosen el tiempo aparentemente no relacionadas causalmenteentre sí), arroja una luz claramente relativista sobrelos conceptos de espacio y tiempo. Para él, en efecto,las casualidades encadenadas no representan fenómenosde causalidad, sino de mera coincidencia en el tiempo,de "simultaneidad": «Por esa característica de lasimultaneidad he elegido el términosincronicidad, paradesignar con él un factor de explicación hipotético quesea equiparable a la causalidad».39

Más adelante identifica la sincronicidad como una«relación entre tiempo y espacio psíquicamentecondicionada. [En determinados experimentospsicológicos] el tiempo y el espacio se comportanrespecto a la psique, en cierto modo, "elásticamente",ya que aparentemente pueden ser reducidos a voluntad.[…] es decir, parece como si el tiempo y el espacioguardaran relación con las condiciones psíquicas o comosi, en sí mismos, no existieran y sólo estuvieran"establecidos" por la consciencia». De lo que deduce:«El tiempo y el espacio, según la visión primitiva […]son algo sumamente dudoso. Sólo en el curso de laevolución espiritual se han convertido en conceptos"fijos", y ello gracias a la introducción de lamedición. En sí mismos, el tiempo y el espacio noconstan de nada. […] Son, pues, esencialmente, de origen

psíquico [subrayado del autor], seguramente la razón porla que Kant los interpretó como categorías a priori».Esta relativización es de tipo einsteiniano: «Espacio ytiempo son propiedades aparentes de los cuerpos enmovimiento engendradas por la necesidades de inteleccióndel observador».40 Según Jung, por ejemplo, los casosasombrosos de orientación espacial de algunos animalespodrían ser explicados a partir de esta relatividadpsíquica espacio-temporal.41

Norbert Elias[editar]

El sociólogo alemán Norbert Elias estudia el tiempopartiendo asimismo de laconcepción relativista de Albert Einstein, negadora dela objetividad del mismo: «¿Cómo puede medirse algo quelos sentidos no pueden percibir? Una hora esinvisible».42 Para Elias el tiempo es en realidad unfenómeno social, un símbolo, que se utilizafundamentalmente como instrumento de orientación en elflujo incesante del acontecer, y también para regular laconducta humana.43 Critica el tiempo objetivode Newton y el idealista de Kant. El innatismo de esteúltimo, sus a prioris, los contrapone a una visión sociale histórica del espacio y el tiempo. Conceptos como"tiempo", "espacio" y "causalidad" pretenden dar laimpresión de lo instintivo e inmutable, lo que esindefendible, según Elias.44 Así, Kant «había aprendidoa usar el concepto de "tiempo" con el significado que,en aquella fase, le otorgó sobre todo el progreso de laFísica y de la técnica», concepto relativo a su épocaque él calificó de innato.45

Los relojes y calendarios son una forma de aprehender loque no es simultáneo sino sucesivo. El hombre necesitalas determinaciones del tiempo, por ejemplo por temas deorganización y puntualidad y, tanto más cuanto másavanzadas son las culturas. Es más, «En un mundo sinhombres y seres vivos, no habría tiempo y, por tanto,tampoco relojes ni calendarios».46 El reloj agrega al

acontecimiento cuadridimensional en el espacio y eltiempo, una quinta dimensión, de naturaleza simbólica, quees característica de la comunicación humana. Solo en lavivencia humana se dan las importantes líneas divisoriasentre "pasado", "presente" y "futuro", característicasde la aludida quinta dimensión.47

En cuanto al "antes" y el "después", tampoco se refierenpropiamente al tiempo sino a la causalidadfísica o filosófica. No son más que «manifestaciones dela facultad humana de representarse juntamente lo que nosucede al mismo tiempo».48

Pero el tiempo, como concepto, también evoluciona de unestadio a otro. De manera que, «en su actual estadio dedesarrollo es, como se ve, una síntesis simbólica dealto nivel con cuyo auxilio pueden relacionarseposiciones en la sucesión de fenómenos físicosnaturales, del acontecer social y de la vidaindividual».49 El objeto principal del libro deElias Sobre el tiempo50 es «la coacción del tiempo»,coacción que paulatinamente va incrementándose porexigencias de la compleja vida moderna, cuando durantemiles de años el hombre ha sobrevivido sin necesidad derelojes ni calendarios.51

Por último, Elias estudia largamente el intento deconciliar el carácter sintético y simbólico del tiempocon su dimensión física, objeto de la ciencia, «en ununiverso de cinco dimensiones donde el tiempo parecellevar una doble existencia».52

Ilya Prigogine[editar]

El químico belga Ilya Prigogine, contradiciendola teoría de la relatividad, parte de «una fuerteconciencia de la realidad del tiempo» en tanto que algoobjetivo: «Como recuerda a menudo Popper, el tiempo nopuede ser una ilusión porque sería como negarHiroshima».53

Por otra parte, tiempo y eternidad son dos conceptosdiferentes. El tiempo no es la eternidad, ni esel eterno retorno. La estructura del espacio-tiempo estáligada a la irreversibilidad, pero el tiempo no essolamente irreversibilidad, devenir y evolución. Encontra de la opinión de muchos de sus colegas, afirmaPrigogine que el tiempo, como la entropía, tiene unafunción creadora.54

Según Prigogine no podemos hablar de un nacimiento deltiempo (en referencia a su libro El nacimiento del tiempo),pero sí de un nacimiento de nuestro tiempo, así como deun nacimiento de nuestro Universo. Existen varios tiposde tiempo: el tiempo astronómico, el tiempo de ladinámica, el tiempo químico interno, el tiempo biológicointerno, que es la inscripción del código genético queprosigue a lo largo de miles de millones de años dela vida misma, el tiempo musical, etc. Es una convenciónhumana contar el tiempo a partir de un acontecimiento,como por ejemplo, el nacimiento de Cristo.El nacimiento de nuestro tiempo no es el nacimiento de eltiempo porque en el vacío fluctuante preexistía untiempo en estado potencial. El tiempo potencial es untiempo que está ya siempre ahí, en estado latente, peroque requiere un fenómeno de fluctuación paraactualizarse. El tiempo no ha nacido con nuestroUniverso: el tiempo precede a la existencia y podráhacer que nazcan otros universos.55

Por otra parte, en su teoría sobre el origendel Universo, la relación entre espacio-tiempo por unlado y materia por el otro, no es simétrica. El espacio-tiempo se transforma en materia cuando la inestabilidaddel vacío se corresponde con una explosiónde entropía,56 lo cual resulta en un fenómenoirreversible. La materia sería, por lo tanto, paraPrigogine, una especie de contaminación del espacio-tiempo.57 El tiempo, como se ha visto, precede

al Universo, que es el resultado de una transición defase (proviene de otro estado físico) a gran escala.58

Es decir, el Universo que conocemos sería el resultadode una transformación irreversible de otro estadofísico: cuando el tiempo se transformó en materia. Laruptura de la simetría, en el espacio, es consecuenciade una ruptura en la simetría temporal, es decir, de unadiferencia entre el pasado y el futuro.59 Enconsecuencia —lo que es fundamental—, sería la materia,por su propia esencia, la que explicaría la dirección dela flecha del tiempo. Prigogine analiza detalladamenteen este contexto los conceptos de irreversibilidad yde estructura disipativa, fundamentales en su doctrina.Las líneas finales del libro, a modo de conclusión,están dedicadas a explicar el incesante «aumento de lacomplejidad» en la Naturaleza: «Los desarrollosrecientes de la termodinámica nos proponen por tanto ununiverso en el que el tiempo no es ni ilusión nidisipación, sino creación».60

Stephen W. Hawking[editar]

La obra Historia del tiempo. Del Big Bang a los agujeros negros,del físico británico Stephen W. Hawking, tuvo una enormerepercusión en los últimos años del siglo XX. En estelibro, Hawking trata de responder a las más importantespreguntas que se han planteado tradicionalmente sobreel cosmos: la naturaleza del tiempo y del espacio-tiempo, si el tiempo tuvo un principio y tendrá unfinal, si el espacio es infinito o tiene límites,la flecha del tiempo, el significado de los agujerosnegrosen relación con todo ello... A tal objeto repasalas más importantes ideasdesde Aristóteles hasta Einstein y la mecánica cuántica,tratando de vislumbrar una teoría unificadora, que,según este científico, deberá consistir en una teoríacuántica de la gravedad.

Hawking parte en sus premisas del tiempo relativistade Einstein, que describe ampliamente en las primeraspáginas del libro, y del espacio no del todo vacío, sinosujeto al principio de indeterminación cuántico, como seha visto en anterior epígrafe.61 Por otra parte, notiene sentido hablar de tiempo antes del principiodeluniverso, pero tampoco existe la necesidad física deun principio.62

Su tesis cosmológica fundamental, que no ha variadosustancialmente hasta el día de hoy, viene recogida enel capítulo 8 de la obra. A las dos posibilidadesclásicas (1ª: el universo ha existido desde un tiempoinfinito y, 2ª: tuvo un principio en una singularidad,el Big Bang), añade, partiendo de la teoría cuánticasiempre sustentada en la relatividad, una tercera: «Esposible que el espacio-tiempo sea finito en extensión, yque, sin embargo, no tenga ninguna singularidad queforme una frontera o un borde. El espacio-tiempo seríacomo la superficie de la Tierra, solo que con dosdimensiones más. La teoría cuántica de la gravedad haabierto una posibilidad en la que no habría ningunafrontera del espacio-tiempo y, por tanto, no habráninguna necesidad de especificar el comportamiento en lafrontera. [...] El universo estaría completamenteautocontenido y no se vería afectado por nada queestuviera fuera de él. No sería ni creado ni destruido.Simplemente sería».63 Pero, puntualiza más tardeHawking: «Me gustaría subrayar que esta idea de quetiempo y espacio deben ser finitos y sin frontera esexactamente una propuesta: no puede ser deducida deningún otro principio».64

Por último, y este es un tema recurrente en Hawking,todas estas ideas tienen «también profundasimplicaciones sobre el papel de Dios en los asuntos delUniverso. […] ¿Qué lugar queda, entonces, para uncreador?».65

Referencias[editar]

(Versión ampliada en:wik.: [1])

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Horwich, Paul: Asymmetries in Time. MIT Press (1987). Jung, C. G.: La dinámica de lo inconsciente (volumen 8 de

obra completa). Ed. Trotta - Madrid, 2011. ISBN 978-84-8164-586-6

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Notas[editar]

1. Volver arriba ↑ 1. Abbagnano, Tomo I. - 2. ArtículoWik. "Aristóteles".

2. Volver arriba ↑ Definición de "espacio" en The FreeDictionary

3. Volver arriba ↑ Definición de "tiempo".4. Volver arriba ↑ Whitrow, G. J.: The Natural Philosophy of

Time. Clarendon Press - Oxford, 1980 p. 45. Volver arriba ↑ Llegará a afirmar: "Si enim fallor,

sum" (si me equivoco es porque existo), querecuerda el "cogito ergo sum" de Descartes.

6. Volver arriba ↑ “Ese sistema de los tiemposconsiste en el pasado premundano, en el presente yen el futuro postmundano; y éstos serían elverdadero pasado y futuro, no el pasado y elfuturo del tiempo humano, que simplemente selimita a repetir en el presente el esquema delsistema de los tiempos” (Roberto Augusto, «Lagenealogía del tiempo y del espacio en Die

Weltalter de Schelling», en:Pensamiento. Revista deInvestigación e Información Filosófica, UniversidadPontificia de Comillas, vol. 64, 2008, n.º 241, p.502).

7. Volver arriba ↑ “Ninguna cosa tiene un tiempoexterior, sino que cada cosa sólo tiene un tiempointerior, propio, innato e inherente a ella”(SCHELLING, F. W. J., Las edades del mundo. Textos de 1811a 1815, Akal, Madrid, 2002, p. 97).

8. Volver arriba ↑ cita Abbagnano a Nietzsche, suentregarse al anillo de los anillos, en referenciaal espíritu dionisíaco: op. cit. tomo III, p. 326

9. Volver arriba ↑ Einstein, p. 189 y ss.10. Volver arriba ↑ citado en Redondi, p. 26911. Volver arriba ↑ Redondi, p. 26712. Volver arriba ↑ Einstein, p. 16613. Volver arriba ↑ Redondi, p. 26714. Volver arriba ↑ Yourgrau, p. 15915. Volver arriba ↑ Univ. de

Stanford Planteamiento, en inglés.16. Volver arriba ↑ Astroseti Explicación sencilla.17. Volver arriba ↑ www.tdcat.cesca.es Alternativa

sustancialista.18. Volver arriba ↑ Walter Dittrich & Gies H

(2000). Probing the quantum vacuum: perturbative effectiveaction approach. Berlin: Springer. ISBN 3540674284.

19. Volver arriba ↑ Hawking en La teoría del todo, 7420. Volver arriba ↑ El bosón de Higgs: una casi nada que lo

explica casi todo Artículo en El País- Acceso 10/07/2012.21. Volver arriba ↑ Hawking en La teoría del todo, 128-

12922. Volver arriba ↑ Ibíd., p. 13123. Volver arriba ↑ The Unreality of Time Artículo en

inglés.

24. Volver arriba ↑ Abbagnano, Tomo III.25. Volver arriba ↑ Heidegger, p. 4726. Volver arriba ↑ Redondi, 24827. Volver arriba ↑ Ibíd., 248-928. Volver arriba ↑ Ibíd., 257-829. Volver arriba ↑ Ibíd., 24930. Volver arriba ↑ Texto citado en Redondi, 249-

26131. Volver arriba ↑ Yourgrau, 1932. Volver arriba ↑ Ibíd., 3233. Volver arriba ↑ Ibíd., 3534. Volver arriba ↑ Ibíd., 15935. Volver arriba ↑ Ibíd., 170-17336. Volver arriba ↑ citado en Yourgrau, 17637. Volver arriba ↑ Ibíd., 2138. Volver arriba ↑ Ibíd., 17539. Volver arriba ↑ Jung, 43040. Volver arriba ↑ Ibíd., 430-141. Volver arriba ↑ Ibíd., 43242. Volver arriba ↑ Elias, 1143. Volver arriba ↑ Ibíd., 1244. Volver arriba ↑ Ibíd., 48 y ss.45. Volver arriba ↑ Ibíd., 7246. Volver arriba ↑ Ibíd., 22-2347. Volver arriba ↑ Ibíd., 9348. Volver arriba ↑ Ibíd., 9349. Volver arriba ↑ Ibíd., 2650. Volver arriba ↑ Elias, Norbert: Sobre el tiempo.

Fondo de Cultura Económica, 1989. ISBN 84-375-0292-6

51. Volver arriba ↑ Ibíd., 3452. Volver arriba ↑ Ibíd., 4453. Volver arriba ↑ Prigogine, 22

54. Volver arriba ↑ Ilya Prigogine (2012). Elnacimiento del tiempo. Buenos Aires, Fábula Tusquetseditores. ISBN 978-987-670-087-0.

55. Volver arriba ↑ Prigogine (Tusquets,Barcelona), pp. 76-7

56. Volver arriba ↑ Ibíd., 6557. Volver arriba ↑ Ibíd., 7258. Volver arriba ↑ Ibíd., 6959. Volver arriba ↑ Ibíd., 3960. Volver arriba ↑ Ibíd., 9861. Volver arriba ↑ Hawking en La teoría del todo, 7462. Volver arriba ↑ Hawking en Historia del tiempo, 26-

2763. Volver arriba ↑ Ibíd., 180-8164. Volver arriba ↑ Ibíd., 18265. Volver arriba ↑ Ibíd., 186-87

Cosmoescpectría

Isaac Newton concebía en el espacio absoluto y tiempoabsoluto; mientras que  Leibniz creía que el tiempo y elespacio son relacionales. Las diferencias entre Leibniz y lasinterpretaciones de Newton llegó a un punto crítico en lafamosa correspondencia Leibniz-Clarke  que se refería a lacuestión de tiempo absoluto: mientras que la primera vez quese cree que, al igual que el espacio , un contenedor deeventos, el segundo pensamiento que, como el espacio, era unaparato conceptual que describe la relación entre estos

eventos. John Ellis McTaggart cree, por su parte, que eltiempo y el cambio eran meras ilusiones.

Durante el siglo XX, el concepto newtoniano de tiempoabsoluto se corrige con la teoría relativista que AlbertEinstein demostraría en que el tiempo es dependientede espacio y la materia, que (el tiempo) no puede ser vistoindependientemente de ellos. El tiempo se relaciona conel movimiento de la materia, y que si no hay movimiento, notendría sentido ni siquiera hablar del tiempo. Concepto deEinstein que es inconmensurable pues jugó un papel en eldesarrollo de la física, al comenzar el análisis del conceptode simultaneidad.

Immanuel Kant , en la Crítica de la razón pura , describe eltiempo como un a priori la intuición que nos permite (juntocon el otro , a priori, la intuición, el espacio ) decomprender la experiencia sensorial .  Con Kant, ni elespacio ni el tiempo son concebidas como sustancias , sinoque ambos son elementos de una estructura mental sistemáticoque necesariamente estructuras de las experiencias decualquier agente racional, o la observación de sujetos. Kantpensaba en el tiempo como un componente esencial deuna abstracto marco conceptual, junto con el espacio yel número , dentro de la cual la secuencia deeventos, cuantificar su duración, y comparar los movimientosde objetos. Desde esta perspectiva, el tiempo no se refiere acualquier tipo de entidad que “fluye”, que los objetos “semueven a través de”, o que es un “contenedor” de losacontecimientos. Espaciales mediciones se utilizanpara cuantificar la magnitud de y las distancias entre losobjetos , y las mediciones temporales se utilizan paracuantificar las duraciones de y entre eventos.

Según Kant, el tiempo no es un concepto empírico. Porque nila convivencia, ni la sucesión sería percibido por nosotros,

si la representación del tiempo no existía como una base apriori . Sin este presupuesto no podríamos representar anosotros mismos que las cosas existen juntos en un mismotiempo o en momentos diferentes, es decir, simultáneamente oen sucesión.

Es posible interpretar el tiempo, al explorarlo condiferentes habilidades espirituales. Presentar capacidadpsicológica correspondiente a percibir , que el pasado tieneque ver con la memoria , mientras que el futuro, estácondicionado por los poderes de análisis y prediccionesracionales.

Un gran aporte a la reflexión sobre el tiempo corresponde alfilósofo francés Henri Bergson, quien, en su ensayo sobre losdatos inmediatos de la conciencia, observa que el tiempo dela física no coincide con la de la conciencia. El tiempo comouna unidad de medida de los fenómenos físicos, de hecho, seresuelve en una medida de espacio (como el reloj) en el quecada instante se representa objetivamente y cualitativamenteidéntica a todos los otros, en cada fracción de horas,minutos o segundos, así como de años, meses o días, sinembargo, es en nuestra conciencia la que sabe por intuición,que es subjetiva, y cada momento es cualitativamentediferente de todos los demás.

En la física moderna, el tiempo se define comola distancia entre los eventos en las coordenadascalculadas espacio-tiempo de cuatrodimensiones. La relatividad especial demostró que el tiempono puede entenderse sino como una parte del cronotopo (otrapalabra para el espacio-tiempo, una combinación de espacio ytiempo). Así, la distancia entre los eventos depende de lavelocidad relativa del observador con respecto aellos. La relatividad general en cambió aún más la noción detiempo, al introducir la idea de un espacio-tiempo capaz

de doblar en presencia de campos de gravedad. Una importanteunidad de medida de tiempo en la física teórica es el tiempode Planck.

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Marcelo Boeri citado por Salles señala: “… la concepciónestoica del tiempo como un incorpóreo no obliga a losestoicos a sostener que lo que individualiza a un tiemporespecto de otro son las cualidades y disposiciones de loscuerpos (de donde en cierto modo se sigue que el ujo delfltiempo no presupone necesariamente la existencia del cambio).Según la interpretación de Barnes, lo que individualiza odistingue a un tiempo de otro (en cada ciclo) son lascualidades y disposiciones de los cuerpos que locaracterizan, y esto sólo puede ser posible en virtud de unadiferenciación en las cualidades y disposiciones de dichoscuerpos”

Brillante resulta la opinión de Henri Salles , quien en sulibro ¿Existe el tiempo? – Al analizar una aplicación

enérgica del movimiento, en el que demuestra que es posibleprescindir de la noción de tiempo para explicar elmovimiento.

Salles implementa un modelo físico de la realidad basadaexclusivamente en los conceptos de espacio y energía , y ponede manifiesto la falta de coherencia de la física tradicionalexpira, según él, en la especulaciónmatemática construcciones donde las teorías parten de cosasque no puede considerarse críticas, por no ser tangiblescientíficamente (como es sería un “cuando”). Un claro ejemplode las contradicciones rectificado con la definición deltiempo como movimiento, son los temas del sentido de tiemponegativo y la posibilidad de retroceder en el tiempo.

 

Podríamos ahondar sobre el tema y su reflexión seríademasiado larga, sin embargo una cosa es cierta: “El tiempoavanza, y el pasado vive en la memoria, se consume en sermuchos presentes consumados, quizás es una forma de sentir ypercibir el impulso de vivirlo. Quisiera poder hablar de lascosas que no entiendo, y que sin embargo…las percibo.” J. G.Arrache

 

Carpe Diem Kellibaby.

 

Fuentes:

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Salles Ricardo “Incorpóreos, tiempo e individuación en elestoicismo. A propósito de Tiempos, objetos y sucesos en lametafísica estoica”

 

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Salles, R., 2002, “Tiempos, objetos y sucesos en lametafísica estoica”, en Diánoia,