Un cáliz de `s-Hertogenbosch con armas del obispo palentino Juan Rodríguez de Fonseca en la...

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ESTUDIOS DE PLATERÍA SAN ELOY 2013 Jesús Rivas Carmona (Coord.) UNIVERSIDAD DE MURCIA 2013

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ESTUDIOS DE PLATERÍASAN ELOY 2013

Jesús Rivas Carmona (Coord.)

UNIVERSIDAD DE MURCIA2013

1ª Edición, 2013 Reservados todos los derechos. De acuerdo con la legislación vigente, y bajo las sanciones en ella previstas, queda totalmente prohibida la reproducción y/o transmisión parcial o total de este libro, por procedimientos mecánicos o electrónicos, incluyendo fotocopia, grabación magnética, óptica o cualesquiera otros procedimientos que la técnica permita o pueda permitir en el futuro, sin la expresa autorización por escrito de los propietarios del copyright. © Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, 2013 ISBN: 978-84-16038-05-3 Depósito Legal MU-1.099-2013

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Estudios de platería, San Eloy 2013 / Jesús Rivas Carmona (Coord.).– Murcia: Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, 2012

536 p.ISBN: 978-84-16038-05-31. Platería – Estudios y conferencias. 2. Orfebrería – Estudios y conferencias.

I. Rivas Carmona, Jesús.– II. Universidad de Murcia. Servicio de Publicaciones. III. Título

739.1 (082.2)

PRÓLOGOPascual Martínez Ortiz .............................................................................................. 13Fiel Contraste de Honor San Eloy 2012

ESTUDIOS

Plateros de Guatemala. EL PLATERO JORGE DE MAYORGA Anteriormente conocido como Pedro Xuárez de Mayorga ..................................... 19

Javier Abad VielaArquitecto

En torno a las mancerinas de plata del Museo Nacional de Artes Decorativas .... 39Javier Alonso BenitoMuseo Nacional de Artes Decorativas

Un sermón para san Eligio en la catedral de México en 1698 ................................ 51Pilar Andueza UnanuaUniversidad de La Rioja

Joyas en papel. Oro, plata, piedras y objetos preciosos en las canastillas de boda de la aristocracia española de los siglos XIX y XX: una aportación documental a través de la familia Roca de Tagores ................................................. 71

Inés Antón DayasSofía Martínez López

Plata litúrgica en la iglesia de la Asunción de La Guardia, Toledo ........................ 87Amelia Aranda HuetePatrimonio Nacional

Índice

10 Indice

Notas sobre la joyería india: el jaez (arreio) del rey D. Sebastián de Portugal, realizado en Vijayanagar, la “Chronica dos Reis de Bisnaga” y noticias sobre algunas piedras del tesoro real portugués ............................................................... 107

Letizia Arbeteta MiraDoctora en Historia del Arte

Un cáliz de ̀ s-Hertogenbosch con armas del obispo palentino Juan Rodríguez de Fonseca en la iglesia de Paredes de Nava .......................................................... 123

Aurelio A. Barrón GarcíaUniversidad de Cantabria

Apuntes sobre la platería en Elche y el maestro Juan Silvestre ............................ 133Alejandro Cañestro Donoso

Obras de platería en la iglesia de San Roque de Oliva .......................................... 141Francisco de Paula Cots Morató Universitat de València

Relación de plateros activos en Madrid en 1861 .................................................... 161José Manuel Cruz ValdovinosUniversidad Complutense de Madrid

Uso y recurso de la plata labrada en la Córdoba moderna ................................... 173María Teresa Dabrio GonzálezProfesora Titular JubiladaUniversidad de Córdoba

Cálices limosneros en la provincia de Guadalajara ............................................... 193Natividad Esteban LópezDoctora en Historia del Arte

Los legados de Miguel Francisco Gambarte para la capilla de la Virgen de las Nieves de Puente la Reina: más noticias sobre los envíos de plata ...................... 201

Ricardo Fernández GraciaUniversidad de Navarra

Ejemplos de riesgo, pérdidas, rescates y extravíos de plata labrada en la Carrera de Indias a mediados del siglo XVIII ....................................................... 221

Carmen Heredia MorenoUniversidad de Alcalá

Joyas de cine. Otra forma de ver las joyas. 3 .......................................................... 235Natalia Horcajo PalomeroDoctora en Historia del Arte e Investigadora de Joyería

11Estudios de Platería, San Eloy 2013

El platero giennense Miguel de Guzmán y Sánchez y la escultura relicario de San Eufrasio de la Catedral de Jaén ........................................................................ 249

María Soledad Lázaro DamasC.A. Uned. Baza (Granada)

La plata hispanoamericana en el legado fotográfico de Diego Angulo Íñiguez al “Instituto Diego Velázquez”, del CSIC ............................................................. 265

Amelia López-Yarto ElizaldeInstituto de Historia, CSIC, Madrid

La custodia portátil en Ávila. Ejemplos representativos de la tipología de templete ..................................................................................................................... 277

Lorenzo Martín SánchezUniversidad de SalamancaFernando Gutiérrez HernándezLicenciado en Historia del Arte

El Arte en los documentos: actividad de los talleres vitorianos a través de las “guías de plata” y otros instrumentos del Tesoro Público (SS. XIX-XXI) ............... 303

Rosa C. Martín VaqueroUniversidad de A Coruña

Alhajas de cuello y escote en el ámbito murciano a través de la documentación notarial (1759-1808) ................................................................................................. 325

Elena Martínez AlcázarDoctora en Historia del Arte

Un ejemplo de joyería masculina: empuñaduras de bastón del violinista Pablo Sarasate ...................................................................................................................... 343

Ignacio Miguéliz ValcarlosUniversidad de Navarra

El Maestro del Pavo Real (activo 1833-1847) ........................................................ 365Francisco Javier Montalvo MartínUniversidad de Alcalá

La colección de medallas del Ayuntamiento de Pamplona ................................... 379Eduardo Morales SolchagaCátedra de Patrimonio y Arte Navarro. Universidad de Navarra

12 Indice

La custodia con astil de figura: del Barroco a la Ilustración a través de los ejemplos del sureste español. La impronta de Salzillo .......................................... 399

Manuel Pérez SánchezUniversidad de Murcia

El esplendor de la liturgia en la Catedral de Córdoba a través del inventario de 1704 (I) .................................................................................................................. 421

Mª Ángeles Raya RayaAlicia Carrillo CaldereroUniversidad de Córdoba

La platería cordobesa del siglo XVIII y su contexto histórico-artístico ............. 445Jesús Rivas CarmonaUniversidad de Murcia

La platería en la Sacra Capilla de El Salvador de Úbeda (Jaén). SS. XVI-XVIII . 463Miguel Ruiz CalventeUniversidad de Jaén

Relación de las piezas de plata que la VII condesa de Lemos vendió cuando entró en religión ....................................................................................................... 485

Manuela Sáez GonzálezDoctora en Historia del Arte

Plata y plateros toledanos en el monasterio santiaguista de Santa Fe (h. 1760-1830) ...................................................................................................... 497

Jesús Ángel Sánchez RiveraUniversidad Complutense de Madrid

Sobre los últimos años de vida de Hernando de Ballesteros el Mozo ................. 519Antonio Joaquín Santos MárquezUniversidad de Sevilla

Un cáliz de `s-Hertogenbosch con armas del obispo palentino Juan Rodríguez de Fonseca en

la iglesia de Paredes de NavaAURELIO A. BARRÓN GARCÍA

Universidad de Cantabria

El Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid posee un cáliz donado por el obispo Juan Rodríguez de Fonseca que está marcado con un punzón que se ha rela-cionado con la platería de Palencia1. Ostenta las armas de Juan Rodríguez de Fonse-ca que fue obispo de Badajoz, Córdoba, Palencia y Burgos y cardenal de Rossano. En Palencia entró en 1505 y se mantuvo en esta sede hasta 1513. La marca parece corresponder a un castillo aunque la estampación borrosa del punzón no permite asegurarlo y, además, parece distinta a las marcas observadas en otras obras que igualmente se relacionan con Palencia.

Ha pasado desapercibido otro interesante cáliz que también muestra las armas de Juan Rodríguez de Fonseca y las marcas del centro platero de `s-Hertogenbosch, ahora en Holanda pero que formaba parte de Brabante desde finales del siglo XII

1 J.C. BRASAS EGIDO, La platería vallisoletana y su difusión. Valladolid, 1980, p. 117; J.M. CRUZ VALDOVINOS, Platería en la época de los Reyes Católicos. Madrid, 1992, pp. 44–45; M.A. ZALA-MA, “Cáliz con el escudo de la familia Fonseca”. Reyes y Mecenas. Los Reyes Católicos–Maximiliano I y los inicios de la Casa de Austria en España. Toledo, 1992, pp. 327–328; M. ARIAS MARTÍNEZ, “Cáliz”. El arte en la época del Tratado de Tordesillas. Valladolid, 1994, pp. 336–337; L. ARBETETA MIRA, “Cáliz llamado de Fonseca”. Erasmo en España. La recepción del Humanismo en el primer Renacimiento español. Madrid, 2002, p. 239; M.A. ZALAMA, “Cáliz con heráldica de la familia Fonseca”. Testigos. Las Edades del Hombre. Ávila, 2004, pp. 430–431; M.J. REDONDO CANTERA, “Juan Rodríguez de Fonseca y las artes”, en A. SAGARRA GAMAZO (coord.), Juan Rodríguez de Fonseca: su imagen y su obra. Valladolid, 2005, p. 196; A.A. BARRÓN GARCÍA, “El marcaje de la plata en Palencia durante los siglos XVI y XVII”, en J. RIVAS CARMONA (coord.), Estudios de Platería. San Eloy 2009. Murcia, 2009, p. 162.

124 Aurelio A. Barrón García

y también en el momento de la realización del cáliz. Se guarda en el museo de la iglesia de Santa Eulalia de Paredes de Nava (Palencia) donde se han reunido obras de todas las parroquias de la localidad. Las marcas de este cáliz se estamparon con tanta precisión que ilustran algún dato biográfico desconocido del obispo Fonseca y, además, tienen interés en el esclarecimiento de la autoría del controvertido retablo de Los Siete Dolores de la Virgen dispuesto en el trascoro de la catedral de Palencia.

La ciudad de `s-Hertogenbosch que se puede traducir como bosque ducal es co-nocida también en neerlandés como Den Bosch, el bosque, y en castellano de la épo-ca se la denominaba Bolduque en derivación de la designación francesa Bois-le-Duc. Era la ciudad más septentrional de Brabante y vivió una época de gran esplendor y desarrollo de 1475 a 1525. Fue una de las mayores y más ricas ciudades del ducado de Brabante gobernado por Maximiliano de Austria (1482–1494, regente durante la minoridad de su hijo tras la muerte de su esposa María de Borgoña en 1482) y Felipe el Hermoso (1494–1506)2. Allí tenía su taller Hieronymus Bosch (Jerome van Aken, c. 1450–1516) y Maximiliano visitó varias veces la ciudad que disfrutaba entonces de un gran dinamismo económico y una población que se cifra entre 20 000 y 25 000 habitantes, sólo superada por Amberes y Bruselas. Allí se celebró una reunión de la Orden del toisón en 1481 y al año siguiente nació una bastarda de Maximiliano que vivió siempre en Den Bosch. Felipe el Hermoso planificó desde esta ciudad la guerra contra Carlos de Egmond, duque de Güeldres, que se prolongó de 1504 a 15053. Por esta circunstancia, de septiembre de 1504 a mayo de 1505, Felipe el Hermoso residió largas temporadas en `s-Hertogenbosch que, por su estratégico lugar y fácil defensa, fue base de operaciones militares4. En ese momento, Felipe el Hermoso, junto a su padre Maximiliano que también se encontraba en la ciudad, conoció a su hermanastra Bárbara Dischot (o Disquis), reclusa en el monasterio de Santa Gertrudis desde 1497.

Den Bosch no disponía de residencia regia y, frecuentemente, tanto Maximilia-no como Felipe el Hermoso se establecían en el convento dominico de la ciudad. `s-Hertogenbosch formaba parte de la provincia dominica de Colonia e importa señalar que este territorio, como en general Holanda que comenzaba entonces a considerarse como país propio, estaba integrado en el Imperio alemán y tenía una intensa relación con la zona alemana que llega hasta Colonia e incluye particular-mente Kalkar y Wesel aunque también Kleve.

2 A.M. KOLDEWEIJ, “Goud– en zilversmeden te `s-Hertogenbosch en hun gilde”, en A.M. KOLDEWEIJ (ed.), Zilver uit ´s-Hertogenbosch van bourgondisch tot biedermeier. `s-Hertogenbosch, 1985, pp. 11–15. En 1493, tras ser elegido Maximiliano emperador, aumentaron las protestas en Países Bajos y hubo de traspasar el gobierno del territorio a su hijo Felipe.

3 S.J. GUNN, D. GRUMMITT y H. COOLS, War, State and Society in England and the Netherlands 1477–1559. Oxford University Press, 2007, p. 108. La guerra con el duque de Güeldres finalizó con la toma de Arnheim en julio de 1505: L. SCHOLLMEYER, Jan Joest. Ein Beitrag zur Kunstgeschichte des Rheinlandes um 1500. Bielefeld, 2004, p. 320.

4 S. FISCHER, Hieronymus Bosch. Malerei als Vision, Lehrbild und Kunstwerk. Köln, 2009, pp. 92–93.

125Un cáliz de `s-Hertogenbosch con armas del obispo palentino...

En Países Bajos la ley de la plata y del oro se regía desde 13385 por la estable-cida para la ciudad de Gante, lugar donde se ubicaba el castillo de los condes de Flandes, más tarde también duques de Brabante y de Borgoña. Años más tarde, en 1445, comenzó la regulación de la producción y fiscalización de la plata en Den Bosch. El 7 de septiembre de este año una ordenanza municipal regulaba la calidad de la plata y del oro y ordenaba que se marcaran las obras que supera-ran cierto peso con la marca de la ciudad y una señal identificativa del platero6. Diez años atrás, en 1435, los plateros y autoridades de Brujas (Flandes) habían preferido un sistema de marcaje triple7 –sello de ciudad, letra alfabética y marca de autor– que fue adoptado por Amberes precisamente en el año 14458. Las or-denanzas de Den Bosch de 1445 no eran específicas para el gremio de plateros y también regulaban los pesos y medidas, así como la elaboración de la cerveza, la limpieza de las calles… Estas ordenanzas estipulaban que los plateros debían estampar su marca y llevar las obras ante dos jueces averiguadores que, a su vez, debían sellar las obras con las armas de la ciudad o multar a los artífices y destruir las piezas si no estaban confeccionadas con plata de ley9. También se establecían las condiciones del aprendizaje y el acceso a la maestría10. La marca de la ciudad era un árbol y ya desde 1184 los documentos de Den Bosch se cer-tificaban con un sello que recogía este motivo11. Como en el marcaje de la plata era obligatorio emplear las armas de la ciudad, la primera marca de la plata de `s–Hertogenbosch, usada de 1445 a 1503, fue también un árbol que en esta pri-mera versión está aislado y no lleva corona.

El 12 de agosto de 1503 un nuevo acuerdo municipal volvió a regular la actividad de los plateros12. Las nuevas ordenanzas fueron respuesta a un decreto de Felipe el Hermoso dado el 2 de febrero de 1503 cuyo artículo décimo obligaba a todas las ciudades de Flandes y Brabante a marcar la plata con el sello de la ciudad y otra mar-

5 A.M. KOLDEWEIJ, “Goud– en zilversmeden…” ob. cit., p. 11. Marechal señala que la ley de la plata que se marcaba en Gante era referencia para Brujas desde 1309: D. MARECHAL, Chefs–d’ oeuvre de l’orfevrerie brugeoise. Catalogue. Brugge, 1993, p. 45.

6 A.M. KOLDEWEIJ, “Goud– en zilversmeden…” ob. cit., p. 15.7 D. MARECHAL, ob. cit., p. 46. El triple marcaje se recoge en las primeras ordenanzas con-

servadas que son de 1441 y consta que los jurados de ese año marcaban con la letra G; Idem, pp. 45–46.8 R. STUYCK, Belgische Zilvermerken / Poinçons d’argenterie belges. Anvers / Bruxelles,

1984, p. 11.9 A.M. KOLDEWEIJ, “De merken”, en A. M. KOLDEWEIJ (ed.), Zilver uit... ob. cit., p. 19.10 A.M. KOLDEWEIJ, “Beknopt overzicht van goud– en zilversmeden uit `s-Hertogenbosch

tot 1807, hun leerlingen en hun meestertekens”, en A.M. KOLDEWEIJ (ed.), Zilver uit… ob. cit., p. 27.11 R.A. VAN ZUYLEN, Naamlijst en wapenkaart der leden van de regering de pensionarissen,

griffiers en secretarissen van `s-Hertogenbosch. Benoemd sedert de terugbrenging der stad onder het gezag der Staten–Generaal van de Vereenigde Nederlanden in 1629. `s-Bosch, 1863, lám. XXXV. A.M. KOLDEWEIJ, “Stadzegels van `s-Hertogenbosch”, en A.M. KOLDEWEIJ (ed.), Zilver uit… ob. cit., p. 124. Entre ambas publicaciones se reproducen tres sellos muy semejantes de 1184, 1242 y 1275 con un árbol mayor y dos menores que simbolizan un bosque; este sello está rodeado por la inscripción +SIGILLUM · BURGENSIUM · DUCIS · IN · BUSCO (BUSCHO en el sello de 1275).

12 A.M. KOLDEWEIJ, “Goud– en zilversmeden…” ob. cit., p. 15 y “Beknopt…” ob. cit., p. 27.

126 Aurelio A. Barrón García

ca de registro y supervisión según el orden alfabético del a, b. c13. La nueva regula-ción municipal es más minuciosa que la de 1445. Ahora se regula la vida del gremio, el nombramiento de los marcadores –magistrados supervisores, denominados deca-nos– que debía acordarse todos los años el día de San Andrés –30 de noviembre–, en la víspera de la celebración de San Eloy. Estas ordenanzas rigieron a los plateros de Den Bosch hasta 1775, muchos años después de la ocupación holandesa de 1629. Se establecía que, además de las marcas de la ciudad y del platero, se siguiera una serie alfabética o decanal estampada por los magistrados supervisores (decanos), de modo que la primera serie comienza con la letra “a” a finales de 1503.

La pieza más antigua marcada con el nuevo sistema de marcaje triple es un pájaro coronado del gremio de Santa Catalina de Den Bosch que muestra la fecha de 1503 y está marcado por la letra “a” y un punzón que se adjudica a Frans Vueechs (Frans Peeters van Vucht)14. El sello con las armas de la ciudad (un árbol como hemos vis-to) lleva corona encima como ordenaba el decreto de Felipe el Hermoso15. Las mis-mas marcas de ciudad y letra se estamparon en el cáliz de Paredes de Nava (lám. 1).

El cáliz de Paredes de Nava es muy representativo de la platería de Den Bosch. Es de copa acampanada recogida con decoración vegetal calada. El astil, octogonal, lleva manzanilla aplastada con chatones en los extremos que originalmente pudie-ron completarse con esmalte. El pie se conforma con ocho lóbulos semicirculares y en uno de ellos se han grabado, con ácido y punteado a buril, las armas del obispo Rodríguez de Fonseca. El cáliz de Paredes de Nava es muy semejante a otros del centro platero de Den Bosch donde, como se ha indicado16, se desarrolló un tipo peculiar del que se conservan varios ejemplares: un cáliz de 1493 en el arzobispado de Malinas (Bélgica); otro de 1511/1512 del platero Jan Willemsem en el Museo de Arte Religioso de Uden (Holanda) cerca de Den Bosch; un tercer cáliz de 1520/1521 en la iglesia de San Sebastián en Herpen (Holanda); y otro más en el Hospital de Tongeren (Bélgica). Esta tipología aún persiste en cálices de 1569 y 1607, aunque las formas balaustrales renacentistas aparecen en otros cálices desde 151117.

En el cáliz de Paredes de Nava se alude al autor con una flor de cuatro pétalos que se estampó dos veces pero se desconoce a quién puede corresponder, aunque se han publicado los nombres de los plateros activos en esos años (lám. 2). Así, consta en el libro de actas de Den Bosch que en 1502–1503 eran 24 los plateros dedicados

13 A.M. KOLDEWEIJ, “De merken” ob. cit., p. 20. También P.W. VOET, Nederlandse goud– en zilvermerken. ́ s-Gravenjage, 1970, pp. VII–VIII; K. CITROEN, Dutch goldsmiths` and silversmith` marks and names prior to 1812. A descriptive and critical repertory. Leiden, 2008, pp. 11 y 215. Por su parte Stuyck señala que Felipe el Hermoso había decretado en 1501 que todas las ciudades bajo su ad-ministración, a excepción de Lieja, debían marcar las piezas de plata de más de una onza con el sello de la ciudad y una letra decanal según el alfabeto; R. STUYCK, ob. cit., p. 11.

14 A.M. KOLDEWEIJ (ed.), Zilver uit… ob. cit., cat. nº 13, pp. 23, 36 y 161.15 K. CITROEN, ob. cit., p. 11.16 T. KLIP–MARTIN, “Stijl, aard en samenstelling van het werk der Bosche goud– en zilvers- T. KLIP–MARTIN, “Stijl, aard en samenstelling van het werk der Bosche goud– en zilvers-

meden”, en A.M. KOLDEWEIJ (ed.), Zilver uit… ob. cit., p. 106. Catálogo nº 6, 20, 28 y 30.17 A.M. KOLDEWEIJ (ed.), Zilver uit… ob. cit., cat. nº 21, p. 168. Se datan en 1569 –con dudas

pues este cáliz puede ser anterior– y 1607 los cálices nº 43 y 47 del catálogo.

127Un cáliz de `s-Hertogenbosch con armas del obispo palentino...

a la realización de piezas de oro y de plata18. La platería era una actividad relativa-mente próspera dentro del sector productivo de la ciudad y Koldeweij señala que en el siglo XVI hubo un promedio de 8 a 11 talleres activos y que pudieron llegar hasta 14 los obradores abiertos simultáneamente. La letra “a” que estamparon los decanos de la villa tras certificar la calidad de la plata –se observan varias buriladas junto a los punzones– entró en vigor el 1 de diciembre de 1503 y había de finalizar en la misma fecha de 1504. Es probable que Fonseca adquiriera la obra a comienzos de 1505 en un obrador que había de disponer del cáliz ya labrado, pues desde el 1 de diciembre de 1504 regía la letra “b”. En este supuesto, en el momento de la adquisición se

18 A.M. KOLDEWEIJ, “Goud- en zilversmeden…” ob. cit., p. 11.

LÁMINA 1. Platero de `s-Hertogenbosch (Brabante Septentrional, Holanda). Cáliz (1504-1505). Iglesia parroquial. Paredes de Nava (Palencia).

128 Aurelio A. Barrón García

añadirían las armas del comprador. También cabe la posibilidad de que la letra “a” se extendiera un año más durante 1505 pues Citroen fecha el comienzo de la serie alfabética de ´s-Hertogenbosch en 150419 aunque esta cronología es contradictoria con los numerosos datos que se aportan en el catálogo de la exposición de 1985 en el Noordbrabants Museum de Den Bosch20.

Un dato desconocido que revela el cáliz de Paredes de Nava es que Juan Rodrí-guez de Fonseca estuvo en ́ s-Hertogenbosch durante su última embajada en Flan-des en la que adquirió el retablo de Los Siete Dolores de la Virgen. Juan Fernández de Fonseca (Toro, 1451–Burgos, 1524) promovió diversas empresas artísticas y donó generosos legados a los obispados donde sirvió21. Algunas de estas dona-ciones las había traído de Países Bajos por donde anduvo como embajador de los Reyes Católicos en diversas ocasiones22. En 1491 llegó al ducado de Brabante con instrucciones secretas de los reyes para negociar con Maximiliano de Austria y los acuerdos fructificaron en el posterior matrimonio de Felipe el Hermoso y Marga-rita de Austria con los príncipes Juana y Juan, hijos de los Reyes Católicos. Tras la muerte del infante Miguel en 1500, heredero de Portugal, Castilla y Aragón, la corona de Castilla pasó a la princesa Juana y los Reyes Católicos volvieron a enviar a Juan Rodríguez de Fonseca a Flandes, a donde llegó en julio de 1501, con el propósito de conseguir, junto con el embajador Gutierre Gómez de Fuensalida, que Juana y Felipe el Hermoso viajaran a Castilla para ser jurados como herederos por las Cortes. En los últimos días de vida de la reina Isabel la Católica, el 28 de octubre de 150423 –la reina Isabel murió el día 26 de noviembre–, fue nuevamente enviado a la corte flamenca por el rey para que procurara que se cumpliera el tes-tamento de la reina Católica sobre la gobernación del reino de Castilla por el rey Fernando de Aragón en el supuesto de que la reina Juana no quisiera o no pudiera gobernar personalmente para lo que, además, debía conseguirse que no entregara poder completo a su esposo Felipe el Hermoso, circunstancia que se había logrado en la embajada de 1501.

El obispo está documentado en Bruselas el 12 de diciembre de 1504 y estaba

19 K. CITROEN, ob. cit., p. 216. A.M. KOLDEWEIJ y T. KLIP–MARTIN, “De keurmees-tersletters met een overzicht van keurmeesters, dekens en gezworenen”, en A.M. KOLDEWEIJ (ed.), Zilver uit… ob. cit., p. 88.

20 A.M. KOLDEWEIJ (ed.), Zilver uit… ob. cit. 21 Sobre el legado artístico de Fonseca, M.J. REDONDO CANTERA, ob. cit., pp. 175–219.22 Juan Rodríguez de Fonseca fue arcediano de Sevilla (1490), capellán real (1492), obispo de

Badajoz (1495), obispo de Córdoba (1499), obispo de Palencia (1505), arzobispo de Rossano (1511) y obispo de Burgos (1514). En mayo de 1493 fue nombrado delegado para el avío de la armada de la segunda expedición de Colón a las Indias y, más adelante, presidió la Casa de la Contratación de Indias. Sobre el obispo, M. ALCOCER MARTÍNEZ, D. Juan Rodríguez de Fonseca. Estudio crítico–biográ-fico. Valladolid, 1926; A. SAGARRA GAMAZO (coord.), Juan Rodriguez de Fonseca: su imagen y su obra. Valladolid, 2005; A. SAGARRA GAMAZO, Juan Rodríguez de Fonseca, un toresano en dos mundos. Zamora, 2007; A. SAGARRA GAMAZO, “La reina Juana y don Juan de Fonseca. ¿una hoja de servicios con precio político?”. Revista de Estudios Colombinos nº 6 (2010), pp. 13–23.

23 A. SAGARRA GAMAZO, “La reina Juana…” ob. cit., p. 18.

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de retorno en Castilla a primeros de mayo de 150524, pues en esta fecha el cabildo catedralicio de Palencia eligió a los diputados que debían acudir al besamanos del obispo que acababa de llegar de Flandes –había sido nombrado obispo de Palencia por Fernando de Aragón, rey gobernador, el 2 de enero de 150525, mientras Fonseca

24 R. REVILLA VIELVA, “El tríptico de Fonseca en el trascoro de la S. I. Catedral de Palen-cia”. Publicaciones de la Institución Tello Téllez de Meneses nº 2 (1949), p. 116; L. SCHOLLMEYER, ob. cit., p. 320.

25 M. ALCOCER MARTÍNEZ, ob. cit., pp. 17–18.

LÁMINA 2. Marcas. Cáliz (1504). Iglesia parro-quial. Paredes de Nava (Palencia).

130 Aurelio A. Barrón García

estaba en Países Bajos–. Ciertamente, el 24 de febrero de 1505 el rey Fernando el Católico le cursó una carta cifrada en la que le pedía que volviera y terminara la negociación sobre las instrucciones que había dado la reina Isabel la Católica para el gobierno de Castilla26. Además se esperaba su vuelta pues el día 14 de marzo de 1505 el rey Fernando el Católico ordenó, en Toro, que se le pagaran a Juan Rodrí-guez de Fonseca 750 000 maravedís que se le debían para completar el salario que le correspondía por la embajada a Flandes de 1501, desde la salida en Granada hasta su retorno a la corte27.

Juan Rodríguez de Fonseca adquirió el cáliz de Paredes de Nava en este breve intervalo temporal que va de noviembre/diciembre de 1504 a abril de 1505. Como hemos referido, en estos meses Felipe el Hermoso, y también Maximiliano I duran-te algún tiempo, mantuvieron largas estancias en Den Bosch desde donde se dirigía la guerra para la recuperación de Güeldres. Durante una de estas estancias, a finales de 1504, Felipe el Hermoso encargó a Hieronymus Bosch el Juicio Final. Por su parte, el obispo palentino adquirió en los primeros meses de 1505 el retablo de Los Siete Dolores de la Virgen que lleva inscripción de 1505 en la que se alude a que lo encargó siendo obispo de Palencia y embajador de los reyes Felipe y Juana en Bru-selas en Brabante y miembro de la cofradía de los Siete Dolores de Nuestra Señora de Bruselas que se significó por el decidido apoyo a la dinastía borgoñona que os-tentaba la familia Habsburgo frente a Francia28. La inscripción permitió a Quadrado relacionar el retablo con un desconocido y virtuoso pintor flamenco29. En 1908 Carl Justi identificó al pintor Juan de Holanda que se cita en el Libro de Acuerdos de la catedral palentina con Jan Mostaert, pintor de Haarlem (Holanda), y en 1916 Max Jacob Friedländer relacionó el retablo de Palencia con el de la iglesia de San Nicolás de Kalkar (Alemania) e identificó a Juan de Holanda con Jan Joest. Otros precisa-ron que un pintor denominado Jehan de Holande estuvo activo en Bruselas entre el 1 de marzo de 1503 y el 1 de enero de 1504 y, de nuevo, entre 1 de julio de 1504 y 1 de mayo de 150530. Desde entonces ha sido general la aceptación de Jan Joest de Kalkar como autor del retablo palentino y la identificación de este pintor con Juan de Holanda31. Ulrike Wolff–Thomsen argumentó que probablemente Jan Joest era natural de Haarlem y por esto también se le ha denominado Jan Joest de Haarlem32. Más recientemente Lioba Schollmeyer ha negado que Joest fuera natural de Haar-lem y sostiene que procede de Wesel (Alemania) donde vivieron otros miembros de

26 A. SAGARRA GAMAZO, “La reina Juana…” ob. cit., p. 18.27 M. ALCOCER MARTÍNEZ, ob. cit., pp. 128–129.28 L. SCHOLLMEYER, ob. cit., pp. 297–299.29 J.M. QUADRADO, España sus monumentos y artes – su naturaleza e historia. Valladolid,

Palencia y Zamora. Barcelona, 1885, pp. 414–416.30 Para la identificación del pintor Juan de Holanda y el debate sobre la autoría del retablo de

Los Siete Dolores de la Virgen de la catedral de Palencia, L. SCHOLLMEYER, ob. cit., pp. 316–319 y 319–324.

31 M.J. REDONDO CANTERA, ob. cit., pp. 187–188.32 U. WOLFF–THOMSEN, Jan Joest von Kalkar: ein niederländischer Maler um 1500. Biele-

feld, 1997, pp. 23–26; el retablo de Palencia, en pp. 43–113.

131Un cáliz de `s-Hertogenbosch con armas del obispo palentino...

su familia desde comienzos del siglo XV33. Además, ha identificado a Jan Joest con el pintor que en 1512 realizó un desaparecido retablo para la abadía benedictina de Werden, cerca de Essen (Alemania). Un documento de 1572 especifica que el reta-blo lo había pintado Johannem Jodoci Wesaliensem que Schollmeyer identifica con Jan Joest34. Por otra parte, Joest había dejado establecido que el retablo de Werden debía limpiarse cada veinte años y consta que en 1541 lo limpió Bartholomäus de Bruyn el Viejo que se había formado con Joest, vivía en Colonia y había nacido en 1493, probablemente en Wesel35. Schollmeyer realiza un minucioso análisis de las pinturas de los retablos de Kalkar y Palencia y concluye que son obra de dos pin-tores distintos. Propone como autor del retablo de Palencia a Juan de Holanda al que identifica con el pintor Jean de Holande activo en Bruselas sin que se conozca ninguna otra obra suya que permita realizar comparaciones estilísticas. Sostiene que ninguna fuente documental confirma la estancia de Joest en Bruselas y que, además, es muy poco probable que estuviera allí en 1505 pues estaba pintando en Kalkar en ese momento. La comparación de todas las pinturas y particularmente de las dos que representan los mismos temas en ambos retablos –la Circuncisión y el niño Jesús entre los doctores– le permite establecer que se trata de estilos muy distintos y destacar que, a diferencia de Kalkar, en Palencia no asoma en la decoración ningún elemento renacentista36. También argumenta que el retablo de Palencia se hubo de pintar en tan breve plazo –los tres primeros meses de 1505– que probablemente haya que pensar que Fonseca lo adquirió ya realizado y que el retrato del obispo fue probablemente añadido por un pintor en España sin acabarlo con el virtuosismo que revelan las demás figuras37.

Sin embargo, la presencia del obispo Rodríguez de Fonseca en Den Bosch que demuestra el cáliz de Paredes de Nava reabre de alguna manera el debate sobre la autoría del retablo de Palencia, pues uno de los argumentos principales de Scholl-meyer –que Joest nunca estuvo en Bruselas– pierde fuerza al saberse que Fonseca anduvo en `s-Hertogenboch, muy cerca de Kalkar. Si el retablo de Palencia lo hu-biera realizado Jan Joest, como se ha sostenido desde 191638, el obispo pudo acudir a contratarlo a Kalkar o venir el pintor a Den Bosch donde trabajaba el Bosco, aun-que no se ha señalado ninguna relación entre ambos pintores.

33 L. SCHOLLMEYER, ob. cit., pp. 367–377.34 Ibídem, pp. 343–356.35 Ibídem, p. 357.36 Ibídem, pp. 321–324. Compara los estilos en las dos escenas citadas en pp. 325–342.37 Ibídem, p. 324. Revilla Vielva también había reparado en la diferencia y se inclinó por Juan

de Flandes como autor del retrato; R. REVILLA VIELVA, ob. cit., p. 116. Por otra parte la presencia del obispo en la tabla principal equilibra y completa la composición por lo que se podría sostener que su figura la contemplaba el pintor del retablo.

38 Recientemente Didier Martens vuelve a adjudicar el retablo a Jan Joest y lo justifica en la evidencia estilística. También señala que la disposición de las tablas en el retablo evidencia un gusto español que permite sostener que se trata de un encargo personal del obispo; D. MARTENS, Peinture flamande et goût ibérique aux XVéme et XVIéme siècles. Bruxelles, 2010, p. 220.