TRABA JO FINAL DE MÁSTER - UPCommons

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Trabajo realizado por: Haizea Ruiz de Azua Michelena Dirigido por: Núria Mercè Pinyol Puigmartí Eduardo Alonso Pérez de Ágreda Máster en: Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos Barcelona, junio 2020 Departamento de ingeniería civil TRABAJO FINAL DE MÁSTER Movimiento de laderas frente acciones estáticas y dinámicas. Aplicación a casos reales.

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Trabajo realizado por:

Haizea Ruiz de Azua Michelena

Dirigido por:

Núria Mercè Pinyol Puigmartí Eduardo Alonso Pérez de Ágreda

Máster en:

Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos

Barcelona, junio 2020

Departamento de ingeniería civil

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Movimiento de laderas frente acciones estáticas y dinámicas. Aplicación a casos reales.

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RESUMEN

El presente trabajo se centra en el análisis analítico del comportamiento post-rotura de

deslizamientos de tierra bajo acciones estáticas y dinámicas en las que se introducen

diferentes fenómenos. Por una parte, se ha introducido el comportamiento de

endurecimiento con la velocidad de deformación en la banda de corte. Ello permite explicar

los movimientos lentos observados en la realidad. Por otra parte, se introduce el efecto de

la pérdida de resistencia a corte al introducir el efecto de la generación de calor debido al

trabajo de fricción producido en la banda de corte durante el movimiento y a la acumulación

de presión de agua en función de las propiedades del terreno. Este fenómeno acoplado

permite explicar la aceleración y grandes velocidades alcanzadas en algunos

deslizamientos. Se acoplan a su vez ambos fenómenos, consiguiendo analizar la evolución

del deslizamiento bajo las hipótesis consideradas, y se estudia cómo la introducción del

aumento de resistencia disponible con la velocidad de deformación puede evitar su

aceleración en algunos casos.

Una vez planteadas y desarrolladas las ecuaciones se analizan dos casos reales: el

deslizamiento de tierras de la ladera de la margen derecha del embalse de Yesa y el

deslizamiento de Chiufengershan.

El deslizamiento de Yesa se describe como un movimiento traslacional lento afectado

principalmente por los episodios de lluvia, activo desde el comienzo de las obras de

recrecimiento de la presa. Este movimiento afecta a los estribos de la presa actualmente en

recrecimiento para aumentar la capacidad del embalse. La superficie de rotura se localiza

en el Flysch de Yesa, formación suficientemente permeable como para que la aceleración

inducida por el calor generado en la banda de corte sea significante. Se analiza en este caso

la respuesta de la masa inestable en función de los niveles piezométricos y la acción sísmica

correspondiente para su análisis en fase de diseño.

El deslizamiento de tierras de Chiufengershan fue un deslizamiento rápido inducido por el

terremoto de Chi-Chi en Taiwán en 1999. La masa movilizada sin licuefactar se trasladó

alrededor de 1 y 1.5 km ladera abajo. Estudios previos destacan que la velocidad y recorrido

alcanzado no se pueden explicar con simples leyes de resistencia.

Para ambos casos se evalúa la respuesta del deslizamiento bajo la acción dinámica mediante

el método de Newmark modificado de manera que se incluyen los dos fenómenos

mencionados.

De los análisis presentados se concluye por una parte que no existe riesgo de precipitación

de la masa de material inestable sobre el volumen de agua embalsada creando un tsunami

dentro del embalse. Y, por otra parte, se logra explicar mediante el acoplamiento térmico la

respuesta de la ladera de Chiufengershan frente a las acciones sísmicas producidas por el

terremoto de Chi-Chi.

Palabras clave: deslizamiento de tierras, creep, Yesa, terremoto, Newmark, Chi-Chi,

Chiufengershan, termo-hidro-mecánica.

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ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN Y MOTIVACIÓN................................................................................ 3

2. OBJETIVOS ...................................................................................................................... 5

3. ESTADO DEL ARTE ........................................................................................................ 6 3.1. Aspectos generales ............................................................................................................ 6 3.2. Deslizamientos inducidos por sismos .......................................................................... 7 3.3. Movimientos de reptación (creep) ..............................................................................11 3.4. Termo-hidro-mecánica ...................................................................................................13

4. ANÁLISIS ....................................................................................................................... 19 4.1. Análisis de equilibrio límite ..........................................................................................20 4.2. Movimiento de reptación (Creep)................................................................................22

4.2.1. Nuevos estados de equilibrio dinámico.................................................................................. 23 4.2.2. Efecto del parámetro χ .................................................................................................................. 24

4.3. Análisis sísmico.................................................................................................................25 4.3.1. Evaluación del efecto del ángulo α del sismo ...................................................................... 28

4.4. Termo-hidro-mecánica ...................................................................................................29 4.4.1. Efecto del espesor de la banda de corte, e ............................................................................ 34

4.5. Modelos sísmicos con efectos acoplados ...................................................................35 4.5.1. Acción sísmica con endurecimiento con la velocidad de corte ................................... 35 4.5.1.1. Análisis de sensibilidad bajo condiciones dinámicas............................................. 36 4.5.2. Termo-hidro-mecánica bajo condiciones dinámicas ...................................................... 38 4.5.3. Termo-hidro-mecánica con endurecimiento con la velocidad de corte bajo condiciones dinámicas .............................................................................................................................. 40

5. APLICACIÓN A CASOS REALES................................................................................. 42 5.1. Embalse de Yesa (Navarra)............................................................................................42

5.1.1. Antecedentes y estado actual..................................................................................................... 42 5.1.2. Descripción del deslizamiento ................................................................................................... 44 5.1.2.1. Descripción geológica y caracterización de los materiales ............................... 44 5.1.2.2. Historia de los movimientos y lluvias ........................................................................... 46 5.1.3. Modelo analítico .............................................................................................................................. 47 5.1.4. Análisis de las condiciones piezométricas de la ladera ................................................. 49 5.1.5. Análisis de endurecimiento con velocidad de corte......................................................... 49 5.1.6. Análisis sísmico ................................................................................................................................. 51

5.2. Deslizamiento inducido por el terremoto de Chi-Chi (Taiwan) ..........................61 5.2.1. Antecedentes y estado actual..................................................................................................... 61 5.2.2. Descripción del deslizamiento ................................................................................................... 62 5.2.3. Características del sismo ............................................................................................................. 64 5.2.4. Modelo analítico .............................................................................................................................. 65 5.2.5. Análisis bajo condiciones dinámicas ...................................................................................... 67 5.2.6. Análisis termo-hidro-mecánico bajo condiciones dinámicas ..................................... 69 5.2.7. Análisis termo-hidro-mecánico con endurecimiento con la velocidad de corte bajo condiciones dinámicas .................................................................................................................... 72 5.2.8. Comparación de los modelos ..................................................................................................... 75

6. CONCLUSIONES ........................................................................................................... 81

7. REFERENCIAS .............................................................................................................. 83

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1. INTRODUCCIÓN Y MOTIVACIÓN

A día de hoy existe una amplia variedad de deslizamientos que pueden ser clasificados

según su comportamiento. Sin embargo, existen ejemplos de grandes deslizamientos de

tierra traslacionales que exhiben diferentes tipos de comportamiento durante largos

periodos de tiempo. Pueden existir periodos en lo que, por ejemplo, el deslizamiento de

tierra se mantiene en un estado completamente estacionario, otros periodos en los que el

deslizamiento se mantiene en un estado de movimiento de reptación presentando una

velocidad lenta y constante, aunque su factor de seguridad sea inferior a la unidad, y a su

vez, durante otros periodos de tiempo presentar episodios de movimientos de aceleración

o deceleración. Por lo tanto, a menudo, no sólo preocupa la pérdida de estabilidad en

términos de equilibrio estricto, sino también la evolución de dicho movimiento. Para ello,

es crucial conocer el recorrido y velocidades alcanzadas por los deslizamientos,

especialmente si su recorrido llegara a afectar infraestructuras, poblaciones o embalses.

El movimiento de un deslizamiento de tierras estará determinado por la geometría de dicho

deslizamiento, las propiedades resistentes (constitutivas) de los materiales involucrados, y

a su vez por las acciones externas a la ladera, con especial relevancia, la evolución de la

presión de agua y los episodios de acciones sísmicas. Así pues, se observan en la naturaleza

movimientos de tierras desde aquellos en fase creep, los cuales mantienen un estado de

movimiento de reptación no acelerado, hasta aquellos deslizamientos de tierra que

alcanzan velocidades muy elevadas (Varnes, 1978). Sin embargo, las simples leyes de

resistencia, como por ejemplo la ley de fricción de Mohr-Coulomb, carecen de la capacidad

para explicar las respuestas observadas en la realidad.

Por ello, el presente trabajo se centra en el análisis del comportamiento post-rotura de

deslizamientos de tierra bajo acciones estáticas y dinámicas en las que se introducen

diferentes fenómenos. Por una parte, según se ha observado en laboratorio, la resistencia

puede incrementar de forma acotada con el aumento de pocos grados del ángulo de fricción

en un cierto rango de velocidades de deformación. Consecuentemente, se ha procedido a

introducir este comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación en la

banda de corte con el fin de simular este aumento de resistencia a corte con la velocidad, lo

cual puede explicar los movimientos lentos observados en la realidad. Por otra parte, se

introduce el efecto de la pérdida de resistencia a corte al introducir el efecto del calor

generado debido al trabajo de fricción producido durante el movimiento en la banda de

corte. Esta hipótesis del calor se introdujo con éxito en el conocido caso del catastrófico

deslizamiento de tierras producido en Vaiont en 1963 (Habib, 1975; Uriel y Molina, 1977;

Voight y Faust, 1982; Vardoulakis, 2000, 2002; Goren y Aharonov, 2007, 2009; Veveakis et

al., 2007; Pinyol y Alonso, 2010a, 2010b; Cecinato et al., 2011), por lo que se ha tomado de

referencia para su aplicación en uno de los deslizamientos de tierra que se estudia en la

presente tesina.

El trabajo presenta el desarrollo de las ecuaciones y su aplicación en ejemplos sintéticos

que permiten realizar análisis de sensibilidad interesantes durante el análisis analítico. Una

vez planteadas y desarrolladas las ecuaciones se analizan dos casos reales “extremos”, un

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deslizamiento de tierras traslacional lento afectado principalmente por los episodios de

lluvia, y un deslizamiento rápido inducido por un episodio de acciones sísmicas.

Se analiza por un lado el caso de Yesa. Se trata de una ladera de la margen derecha del

embalse de Yesa ubicado en el prepirineo en la provincia de Navarra, un antiguo

deslizamiento de 3.5 hm3, tras los trabajos de estabilización realizados, que afecta uno de

los estribos de la presa. Preocupa tanto por su efecto en la estabilidad de la presa como por

el riesgo que existe por su posible aceleración y generación de un tsunami dentro del

embalse debido a su rotura. Por otro lado, se analiza el catastrófico deslizamiento de tierras

de la ladera de Chiufengershan provocado por el terremoto de Chi-Chi en Taiwán en 1999,

una ladera a priori estable que corrió aproximadamente un kilómetro ladero abajo debido

a la acción sísmica del terremoto.

El análisis se realiza de forma analítica sin el uso de programas de códigos comerciales. Los

códigos habitualmente utilizados en geotecnia, i.e. elementos finitos, son idóneos para la

modelización en pequeñas deformaciones, sin embargo, no son aptos para los objetivos que

plantea este trabajo, dado que no existen en la actualidad códigos comerciales que permitan

simular los efectos considerados. En consecuencia, se ha estudiado el análisis del

comportamiento post-rotura de los deslizamientos de tierra bajo acciones estáticas y

dinámicas mediante el planteamiento, desarrollo y resolución de las ecuaciones de gobierno

a partir de cálculos analíticos, lo que ha implicado la simplificación de las geometrías a

deslizamientos planos.

El documento se organiza de la siguiente manera. El capítulo 2 presenta los objetivos tanto

generales como parciales de manera resumida. El capítulo 3 recopila el estado del arte

referente a los diferentes planteamientos desarrollados en la tesina. El capítulo 4 se centra

en el planteamiento y desarrollo de los diferentes procesos y aspectos del análisis, junto con

análisis de sensibilidad paramétricos enfocados a la definición de los parámetros de los

modelos analíticos. El capítulo 5 presenta los casos de aplicación reales y la definición de

los modelos empleados en sus respectivos análisis junto con los resultados obtenidos para

cada caso de estudio. Finalmente, el capítulo 6 recopila las conclusiones obtenidas en el

trabajo y por último se presentan las referencias empleadas a la hora de llevar a cabo la

tesina.

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2. OBJETIVOS

El objetivo de este trabajo es el análisis del comportamiento post-rotura de deslizamientos

incluyendo los efectos de fluencia y acoplamiento térmico bajo condiciones estáticas y

dinámicas y su aplicación en casos reales bien documentados. Ambos efectos son relevantes

en la evolución del movimiento de laderas bajo acciones estáticas y dinámicas.

El análisis del comportamiento post-rotura se lleva a cabo mediante el planteamiento,

desarrollo y resolución de las ecuaciones involucradas en el análisis de manera analítica.

Para alcanzar dicho objetivo se plantean los siguientes objetivos parciales:

(a) Desarrollo de las expresiones analíticas que definen el modelo sísmico con la

introducción del método de Newmark en el cálculo de la evolución del movimiento.

(b) Planteamiento y desarrollo del modelo sísmico considerando el acoplamiento

termo-hidro-mecánico.

(c) Introducción del comportamiento de endurecimiento con la velocidad de

deformación en ambos análisis mencionados.

(d) Validación de las ecuaciones y planteamiento de los modelos analíticos, junto con su

resolución mediante la aplicación en casos sencillos y realización de análisis de

sensibilidad paramétricos.

(e) Estudio exhaustivo de la documentación disponible de los casos reales estudiados

en el capítulo 5 de la tesina.

(f) Modelización de cada caso de aplicación real según sus características y en el caso

de Yesa su comportamiento y monitorización hasta el día de hoy.

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3. ESTADO DEL ARTE

3.1. Aspectos generales

Por todo el globo terrestre existen ejemplos de grandes deslizamientos de tierra

traslacionales que exhiben diferentes tipos de comportamiento durante largos periodos de

tiempo. Pueden existir periodos en lo que, por ejemplo, el deslizamiento de tierra se

mantiene en un estado completamente estacionario, otros periodos en los que el

deslizamiento se mantiene en un estado de movimiento de reptación presentando una

velocidad lenta y constante aunque su factor de seguridad, es decir, la relación entre las

fuerzas estabilizadoras de la ladera y las desestabilizadoras, es inferior a la unidad, y a su

vez durante otros periodos de tiempo presentar episodios de movimientos de aceleración

o deceleración. Generalmente, es posible identificar las causas detrás de estas fluctuaciones

en el movimiento del deslizamiento, como son las variaciones en los niveles freáticos

causados por periodos de lluvia abundante o sequías, variaciones en el estado tensional de

la pendiente debido a construcciones de infraestructuras o excavaciones en el pie de la

ladera, procesos de erosión u otras influencias externas.

Los deslizamientos de tierra en estado de suspensión y latentes pueden llegar a reactivarse

en periodos fuertes de lluvias, mientras los deslizamientos activos pueden presentar

periodos de aceleración y deceleración aun estando en movimiento de reptación y volver a

un estado de equilibrio dinámico no acelerado nuevo. Estos patrones de movimiento

variable se han observado en deslizamientos de tierra de movimiento lento (Lateltin y

Bonnard 1995), deslizamientos de tierra lodosa (Angeli et al. 1996) y en deslizamientos de

tierra rotacionales y traslacionales (Corominas et al. 1999). Los modelos existentes a día de

hoy siguen siendo significativamente limitados a la hora de considerar las variaciones en

los nieles de agua subterránea y las tasas de deformación y desplazamiento. Algunos de los

intentos de analizar grandes deslizamientos de tierra han planteado modelos empíricos

simplificados que abordan la combinación de análisis hidrogeológicos con el análisis de

estabilidad de la ladera (Van Asch y Buma 1997) junto con la aplicación de leyes

constitutivas viscosas con el fin de simular los patrones de deslizamiento continuo (Vulliet

2000) con un enfoque dinámico del problema de estabilidad.

La evolución de la resistencia a corte de los materiales que forman la superficie de

deslizamiento controla la reactivación, estado y modo de movimiento y deposición de la

masa de material potencialmente inestable. Según los datos experimentales, la resistencia

residual disponible de la banda de corte varía significativamente según sus características

junto con los efectos acoplados de generación de calor, desarrollo de sobrepresiones de

poro y deformaciones, cuyo estudio es conocido como termo-hidro-mecánica. Estos son

especialmente importantes a tener en cuenta en deslizamientos de tierra sujetos a altas

velocidades y desplazamientos, dado que juegan un gran papel a la hora de explicar la caída

de la resistencia a corte disponible en rápidos deslizamientos de tierra como el producido

en la presa de Vaiont en 1963 (Habib, 1975; Uriel y Molina, 1977; Voight y Faust, 1982;

Vardoulakis, 2000, 2002; Goren y Aharonov, 2007, 2009; Veveakis et al., 2007; Pinyol y

Alonso, 2010a, 2010b; Cecinato et al., 2011).

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3.2. Deslizamientos inducidos por sismos

Desde principios del siglo XX, los métodos para evaluar la estabilidad de las pendientes bajo

condiciones dinámicas fueron evolucionando. Estos primeros intentos de modelar los

efectos del sismo en pendientes fueron formalizados por Terzhagi en 1950 con lo que se

conoce como análisis pseudoestático. Este análisis se basa en agregar una fuerza

permanente en el cuerpo de la cuña representando así la fuerza externa impuesta por el

terremoto, y analizar así el estado de equilibrio estricto del sistema de fuerzas actuantes.

Seguidamente, se desarrolló el análisis de deformación por tensión (Clough y Chopra, 1966)

el cual define un modelo más complejo de las pendientes empleando un modelado de

elementos finitos, en la que las tensiones tanto internas como las pertenecientes a los

elementos se calculan en función de las cargas externas aplicadas, como son las fuerzas de

la gravedad y las cargas sísmicas correspondientes. Al proporcionar una visión más realista

del comportamiento de la pendiente también requiere una alta cantidad y calidad de datos

referentes a las propiedades del suelo, por lo que acaba siendo un método muy complejo.

Así pues, en 1965 Newmark desarrolló un método que unía con éxito ambos tipos de

análisis, el cual se enfoca en estimar el desplazamiento de las pendientes durante los

periodos de terremoto. Además, gracias a las modificaciones posteriores al análisis de

bloques deslizantes se ha conseguido que este tipo de análisis sea aplicable a una amplia

gama de deslizamientos de tierra que permiten comportamientos de campo más complejos

y realistas. Este tipo de análisis es considerado el más útil dado que es mucho más fácil de

aplicar que el análisis de deformación por tensión, y a su vez proporciona información más

útil que el análisis pseudoestático.

Los métodos desarrollados en lo referente al estudio de la estabilidad de las pendientes

frente a acciones provocadas por terremotos se dividen en tres categorías generales: (1)

análisis pseudoestático, (2) análisis de deformación por tensión y (3) análisis de

desplazamiento permanente. Kramer y Smith (1997) proporcionan una observación

detallada sobre las ventajas y limitaciones de los diversos métodos de análisis de la

estabilidad sísmica de las pendientes y coincide con las conclusiones obtenidas en el análisis

de Jibson (2011) respecto a su ámbito de aplicación.

Según se expone en Kramer y Smith (1997), los análisis pseudoestáticos permiten

representar los efectos transitorios de una acción sísmica real mediante la aplicación de

aceleraciones constantes unidireccionales a una masa delimitada. Las magnitudes de las

fuerzas pseudoestáticas actuantes (horizontal y vertical) sobre el suelo potencialmente

inestable se expresan en función de coeficientes sísmicos, kh y kv, iguales a las relaciones de

la inercia respecto al peso de la cuña delimitada, es decir, que las cargas pseudoestáticas

son proporcionales al peso del material potencialmente inestable. Sin embargo, la selección

de un coeficiente sísmico apropiado para cada caso es crucial, aunque complicado (Terzaghi

1950; Seed 1979; Marcuson 1981; Hynes-Griffin y Franklin 1984). De todas formas, la

capacidad de servicio de una pendiente bajo la acción o después de un terremoto se

relaciona fundamentalmente con las deformaciones permanentes desarrolladas durante el

episodio, más que con el factor de seguridad pseudoestático que se pueda obtener tras

estudiar el equilibrio límite con el análisis pseudoestático debido a la incertidumbre que

conlleva el uso de coeficientes sísmicos cuyo valor debe ser calibrado para cada caso. Por

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ello, el procedimiento conocido hoy en día como “Newmark convencional” presentado por

Newmark en 1965, supone que el movimiento comienza cuando las fuerzas producidas por

el terremoto junto con las fuerzas desestabilizadoras de la propia ladera exceden la

resistencia a corte a lo largo de la superficie de deslizamiento. Al suponer que el material

sobre la banda de corte es rígido, Newmark demostró que el problema de estabilidad

sísmica de una pendiente era análogo al problema de un bloque rígido que descansa sobre

un plano inclinado. Por lo que una vez excedida la fuerza de fricción de la superficie de

deslizamiento, el movimiento continúa hasta que las fuerzas estabilizadoras de la ladera

superan las desestabilizadoras el tiempo suficiente como para que la velocidad del bloque

coincida con la del plano de deslizamiento. Dado que se considera que el material sobre la

banda potencial de corte es rígido, la aceleración de todo el bloque es constante y la fuerza

de inercia de este es proporcional a la aceleración, también denominada coeficiente sísmico,

del bloque. El coeficiente sísmico o aceleración que marca el comienzo del deslizamiento se

denomina aceleración crítica o coeficiente sísmico crítico y generalmente se toma como la

aceleración pseudoestática que define un factor de seguridad calculado de 1. Por lo tanto,

conociendo el coeficiente sísmico crítico y el histograma de aceleración base, los

desplazamientos permanentes pueden calcularse mediante un proceso de doble integración

de la aceleración del bloque en cada espacio temporal establecido por el histograma de los

coeficientes sísmicos del sismo.

Sin embargo, el método de Newmark supone que la respuesta dinámica de la masa de

material potencialmente inestable no viene influenciada por el desplazamiento permanente

resultante. Por ello, Kramer y Smith (1997) desarrollan un método simple para el análisis

de estabilidad sísmica de pendientes donde se considere también la respuesta dinámica del

suelo junto con los efectos del deslizamiento permanente sobre la respuesta dinámica del

mismo: el análisis de Newmark modificado. En el análisis de Newmark modificado, el bloque

rígido del análisis de Newmark convencional es reemplazado por dos o más bloques rígidos

conectados por muelles y amortiguadores.

Ambos estudios proporcionados por Kramer y Smith (1997) y Jibson (2011) concluyen que

el análisis de bloques rígidos es adecuado para deslizamientos de tierras relativamente

delgados y rígidos, las cuales abarcan la gran mayoría de deslizamientos de tierra

provocados por acciones sísmicas. Sin embargo, el análisis desacoplado predice de forma

apropiada los desplazamientos permanentes de deslizamientos de tierras más profundos y

de material más blando.

Pelecanos et al. (2015) proporciona una visión retrospectiva de los pasos dados en el ámbito

del estudio de la respuesta sísmica de las presas desde mediados del siglo XX. Los primeros

estudios en este ámbito siguieron el método conocido como análisis pseudoestático

(Terzaghi, 1950; Sarma, 1979), cuyo objetivo era calcular la carga sísmica mínima que

pudiera resultar en la inestabilidad de la pendiente de la presa. Seguidamente, fueron

desarrollados los métodos de cálculo de bloques deslizantes (Newmark, 1965; Ambraseys

y Sarma, 1967; Ambraseys y Menu, 1988; Bray y Travasarou, 2007), los cuales se basaron

en la obtención estimaciones de desplazamientos permanentes inducidos por acciones

sísmicas. Se desarrollaron a su vez análisis más avanzados basados en el estudio de la

respuesta dinámica de las presas considerando tanto acciones transversales (Ambraseys,

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1960; Gazetas, 1982), como verticales (Gazetas, 1981a) y longitudinales (Abdel-Ghaffar y

Koh, 1981; Gazetas, 1981b).

Estudios posteriores abarcaron el análisis de elementos finitos (FE) centrándose así en el

análisis tridimensional de presas de tierra (Griffiths y Prevost, 1988; Dakoulas, 2012), junto

con el comportamiento elastoplástico de los materiales que forman del suelo (Prevost et al.,

1985; Woodward & Griffiths, 1996), estudio de las presiones hidrodinámicas sobre presas

debido a las acciones sísmicas (Pelecanos et al., 2013), análisis de consolidación acoplada

(Lacy & Prevost, 1987; Sica et al., 2008; Elia et al., 2010) y estimación de coeficientes

sísmicos críticos (Andrianopoulos et al., 2014; Papadimitriou et al., 2014) empleando

modelos constitutivos avanzados, como por ejemplo el modelo de endurecimiento

cinemático como el empleado en Kontoe et al. (2011). Este último, tiene como objetivo

introducir una plasticidad temprana en la presa y un posible ablandamiento de la tensión

en los materiales de la presa, y predecir así la posible ocurrencia de fallos locales. Sin

embargo, aunque el método de elementos finitos es considerado una de las herramientas

más útiles a la hora de estudiar la respuesta de las presas en caso de terremoto, debido al

hecho de que dichos estudios numéricos no fueron comparados con mediciones reales de

campo, se ha llegado a cuestionar su fiabilidad.

Por otra parte, Wasowski (2011) proporciona un resumen de los problemas actuales y

desafíos futuros de la investigación sobre deslizamientos de tierra provocados por acciones

sísmicas. En lo referente al análisis a escala regional y evaluación de riesgo de

deslizamientos sísmicos, se mencionan dos nuevos enfoques propuestos recientemente

basados en modelar la susceptibilidad de deslizamientos debido a acciones sísmicas sin la

necesidad de datos geotécnicos específicos. Por una parte, Lee et al. (2008) presentaron un

nuevo método basado en estadísticas multivariadas con análisis discriminante, y se

demostró que, para un escenario dado, el terremoto de Chi-Chi de 1999, el modelo era capaz

de predecir de forma exitosa las distribuciones de los deslizamientos más superficiales sin

necesidad de la información acerca de la resistencia de los materiales, el agua subterránea

y la profundidad del deslizamiento producido. Por otra parte, Miles y Keefer (2000, 2007,

2009a, b) propusieron un “Comprehensive Areal Model of Earthquake-induced Landslides”

(CAMEL) basado en sistemas de lógica difusa y permite el análisis de riesgo a escala regional

dependiendo de los diferentes tipos de deslizamientos de tierra.

En lo relativo a los métodos enfocados al análisis de sismos, Jibson (2011) proporciona una

visión retrospectiva de los métodos existentes para evaluar la estabilidad de las pendientes

durante acciones sísmicas y a su vez se discuten las ventajas y limitaciones de cada uno de

los métodos. Dichos métodos se agrupan en tres distintivos grupos: análisis pseudoestático,

análisis de tensión-deformación, y análisis de desplazamiento permanente. Por una parte,

se recomienda que el análisis pseudoestático, el cual proporciona únicamente una

aproximación muy general del comportamiento de la pendiente de estudio durante la

acción del terremoto, se emplee únicamente en evaluaciones preliminares, los cuales

deberán ser ampliados mediante análisis más sofisticados (cf. Stewart et al., 2003) del

problema. Por otra parte, se recomiendan análisis de tensión-deformación en casos donde

la presencia de una infraestructura crítica, como puede ser una presa, terraplenes, etc.,

justifique su aplicación en términos de coste-beneficio debido al hecho de que se necesitan

obtener datos de alta calidad y densidad referentes a las propiedades del suelo. Finalmente,

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el análisis de desplazamiento permanente se basa en el método original de Newmark

(1965), el cual estima el desplazamiento sufrido en pendientes bajo acciones sísmicas. Sin

embargo, aunque presenta una amplia gama de aplicaciones, es de mencionar que se

considera una suposición significativamente limitante: se ignoran los efectos de la presión

dinámica de los poros. Por lo tanto, en el caso de que el desarrollo de las presiones

dinámicas de los poros fuera poco probable, como es en el caso de deslizamientos de tierra

con menor espesor en materiales superficiales relativamente rígidos (y secos) el análisis de

bloques rígidos que presenta el análisis de desplazamiento permanente puede considerarse

adecuado, es decir, en deslizamientos y caídas superficiales en roca y suelo. Sin embargo, en

el caso de roturas más extensas y de mayor profundidad en materiales más blandos se

recomiendan métodos de análisis de desplazamiento permanente más sofisticados, como

por ejemplo análisis desacoplados y acoplados, siendo este último generalmente más

apropiado.

En lo referente a la variabilidad en los datos de entrada e incertidumbre en las estimaciones

de deformación inducidas por terremotos, Strenk y Wartman (2011) abordan el problema

de cómo la variabilidad tanto de la entrada del movimiento sísmico del suelo como en las

propiedades referentes al material de la pendiente, junto con las fluctuaciones subyacentes

del nivel del agua subterránea, influye en la incertidumbre en las predicciones resultantes

de los análisis de desplazamiento sísmico sufrido en la pendiente. Es de mencionar el hecho

de que la variabilidad paramétrica que influye en esta incertidumbre en la predicción de la

deformación depende a su vez de la estabilidad predictiva de la misma pendiente. Por otra

parte, el bajo nivel de detalle y la falta de precisión en la caracterización geotécnica de las

propiedades del material de la pendiente también afectan significativamente la fiabilidad

del modelado de deslizamientos sísmicos. Sin embargo, los métodos numéricos más

avanzados generalmente vienen con requisitos de resolución y calidad de datos de entrada

bastante superiores con el fin de garantizar resultados realistas (Jibson, R., 2011, Strenk y

Wartman, 2011).

El problema mencionado viene a ser en particular relevante según expone Wasowski, J.

(2011), al analizar roturas catastróficas en taludes los cuales justifican la aplicación de

enfoques más sofisticados de modelado del problema con el fin de tener en cuenta la

variación de las propiedades intrínsecas del material que forma el talud junto con la

variación de las condiciones hidrológicas, y con ello la complejidad de la rotura y los

mecanismos de movimiento de masas. Sin embargo, la obtención de las propiedades

referentes a la resistencia en condiciones de carga dinámica en campo no es sencillas en el

caso de una gran variedad de materiales naturales. De todas formas, existen intentos de

superar estas limitaciones como por ejemplo Liao et al. (2011) presenta un nuevo

dispositivo de anillo de corte desarrollado para estudiar rocas en altos valores de tensión

normal en condiciones dinámicas. Para ello se estudian pruebas de laboratorio a gran escala

empleando una mesa de agitación transversal con el objetivo de analizar el comportamiento

de la pendiente de estudio bajo carga dinámica, cuyo resultado proporciona información

sobre el inicio del deslizamiento de tierra, tanto movimientos superficiales como en la

pendiente, junto con información sobre la rotura en la pendiente, la cual viene indicada por

la existencia de grandes movimientos. Por otra parte, el artículo de Kokusho et al. (2011)

estudia un marco teórico del balance de energía en la pendiente sujeta a una acción sísmica

para luego presentar un método innovador y simplificado sobre la evaluación de

11

deslizamientos de tierra provocados por carga dinámica en función de la energía liberada

por el terremoto y transmitida a la masa de suelo.

3.3. Movimientos de reptación (creep)

Simples leyes de resistencia, como es la ley de Mohr-Coulomb, llevan a menudo a

sobreestimar las velocidades durante los análisis. Existen diversos estudios sobre la

inclusión de fuerzas viscosas junto con el efecto de la velocidad en la resistencia friccional a

través de diferentes leyes de fricción que llevan a explicar las velocidades observadas en la

realidad y con ellos los movimientos de reptación como por ejemplo los observados en la

“Superficie Inferior de Rotura” (SIR) de la ladera de la margen derecha de la presa de Yesa.

Existen dos enfoques diferentes en la literatura a la hora de abordar el aumento de las

fuerzas resistentes ante el movimiento según se expone en Alvarado, Pinyol y Alonso

(2019). Por una parte, el comportamiento dinámico se caracteriza introduciendo una fuerza

de resistencia viscosa proporcional a la velocidad de corte una vez que las tensiones de corte

en la superficie de deslizamiento superar un cierto umbral (modelo Bingham) (Angeli et al.,

1996; Corominas et al., 2005). Por otro lado, Bowden y Tabor (1964), Mitchell (1976), Rice

y Ruina (1983), Davis et al. (1993) y Wedage et al. (1998b) defienden que el ángulo de

fricción depende de la velocidad de deslizamiento, donde mediante un incremento

logarítmico o exponencial del ángulo de rozamiento interno asociado a la velocidad de

deformación, se define la variación de la resistencia residual de la superficie de

deslizamiento desde el valor asociado al ángulo de fricción residual para velocidades muy

lentas, es decir, φ’min, hasta un valor máximo asociado con altas velocidades de corte, φ’max.

Existen también otras alternativas a la hora de estudiar el comportamiento de

deslizamientos de tierras basados en leyes fenomenológicas según se expone en Alvarado,

Pinyol y Alonso (2019). Estos estudios de predicción se basan en relacionar las velocidades

de las pendientes con el registro histórico de precipitaciones o con el factor de seguridad de

la masa de material potencialmente inestable de la ladera.

Tal y como se explica en Davis et al. (1993), dentro de la amplia variedad de grandes

deslizamientos de tierra traslacionales estudiados, éstos presentan diferentes

comportamientos en ciertos periodos de tiempo como resultado de la fluctuación del estado

tensional de la ladera, como por ejemplo variaciones en el nivel freático o cambios de

fuerzas externas que resultan en la caída del factor de seguridad de la misma. Por ejemplo,

se han observado periodos donde un deslizamiento de tierra presenta un estado de fluencia

estable con velocidad constante, otros periodos donde se dan episodios de aceleración y

desaceleración de la ladera que resulta en desplazamientos permanentes, y otros donde el

deslizamiento sea completamente estacionario. Sin embargo, aunque el factor de seguridad

sea igual o menor a 1, es decir, que la pendiente sea inestable, el estado de fluencia (creep)

lento y estable puede ser aceptable en muchas situaciones, mientras que los movimientos

acelerados no.

En este mismo ámbito, Alvarado, Pinyol y Alonso (2019) llevan a cabo un estudio

retrospectivo del caso de la reactivación del gran deslizamiento de tierras de Canelles con

el fin de estimar el riesgo de que una masa de tierras potencialmente inestables se precipite

sobre el embalse con altas velocidades. Tal y como se expone en el artículo, la evolución del

12

movimiento está asociada a la interacción de varios factores: las acciones externas,

restricciones cinemáticas, dinámica del movimiento y la respuesta constitutiva de los

materiales involucrados en el movimiento. El artículo se centra en la mejora de la

comprensión actual de los mecanismos deslizantes post rotura, basándose en un supuesto

deslizamiento plano de tierra y una ley de fricción de Mohr-Coulomb, junto con la aplicación

de la segunda ley de Newton para evaluar el efecto de la reducción del factor de seguridad

de la ladera, definido como la relación entre la resistencia al corte disponible respecto a la

movilizada, en las velocidades alcanzadas. Sin embargo, se expone que las observaciones de

campo recolectadas indican que los deslizamientos de tierra activos, los cuales presentan

un factor de seguridad inferior a la unidad, permanecen en el rango definido como

velocidades lentas según la clasificación de deslizamientos de tierras. Con el fin de

proporcionar una explicación al movimiento progresivo manifestado en deslizamientos de

tierra activos, en este análisis se introducen con éxito el efecto de la velocidad de corte, o

tasa de deformación por corte, en la resistencia a corte disponible en la superficie de

deslizamiento.

Suponiendo que el deslizamiento de tierra ocurriera sobre una superficie de deslizamiento

bien definida, Pinyol, Alvarado y García (2020) defienden que la evolución de la fuerza

disponible de los materiales que forman la masa de material potencialmente inestable

controla la activación, movimiento y deposición de esta durante el periodo de inestabilidad

estudiado. Según los datos experimentales obtenidos en diversos análisis, tal y como expone

la introspección realizada en este artículo, la resistencia a corte residual disponible viene

definida en función de varias características intrínsecas del material que compone el suelo

en cuestión, y a su vez depende significativamente de los efectos acoplados, es decir,

deformaciones, presión de poro y temperatura, que se dan, especialmente, en grandes

desplazamientos y velocidades. Durante el movimiento del deslizamiento de tierra, la

resistencia a corte depende de variaciones de factores como las tensiones normales (Bishop

et al., 1971; Chandler, 1977; Stark y Eid, 1997, Toyota et al., 2009), desplazamiento

acumulado (Lemos et al., 1986; Stark y Eid, 1994; Toyota et al., 2009), tasa de deformación

de corte (Tika et al., 1996,1999, Scaringi y Di Maio, 2016, Scaringi et al., 2018, entre otros)

y temperatura (Shibasaki et al., 2017). Dicha dependencia se aleja conceptualmente de las

relaciones lineales que se asumen al llevar a cabo un estudio ligado al uso de la ley de Mohr-

Coulomb.

En lo referente a la dependencia de la resistencia disponible ante la velocidad de

deformación, en Pinyol, Alvarado y García (2020) se expone que una vez reactivado el

deslizamiento de tierras se ha observado que la resistencia a corte residual y su evolución

controlan la cinemática del movimiento (Leroueil, 2001; Wang et al., 2010; Alonso et al.,

2016), y así pues, se ha observado que los incrementos acotados de resistencia disponible,

fenómeno conocido también como endurecimiento, durante los episodios de movimiento

pueden llegar a decelerar la masa de material inestable hasta el punto de parar su

movimiento, reduciendo así el riesgo de rotura catastrófica. Este fenómeno se conoce como

fluencia (creep) aunque se aleja de lo que se conoce comúnmente en la ingeniería como el

concepto de fluencia.

Siguiendo el procedimiento descrito en Alvarado, Pinyol y Alonso (2019), para introducir

este efecto de la velocidad de corte, o tasa de deformación por corte, en la resistencia a corte

13

disponible en la superficie de deslizamiento, se introduce la siguiente ley de fricción para la

resistencia disponible en función de la velocidad de deformación, v (Ecuación 3.1).

tan φ′v = tan φ′min + (tan φ′max − tan φ′min) (1 − e−χv) (3.1)

donde la evolución del ángulo de fricción se controla con el parámetro χ. El subíndice v

indica la dependencia del ángulo de fricción con la velocidad de deformación. A

continuación, se introduce la siguiente gráfica (Figura 3.1) obtenida en el artículo de

Alvarado, Pinyol y Alonso (2019) donde se plasma el efecto de endurecimiento acotado

proporcionado por la Ecuación 3.1.

Figura 3.1. Variación del ángulo de fricción con velocidad de deslizamiento para los casos analizados en el artículo. (Alvarado, Pinyol y Alonso, 2019)

3.4. Termo-hidro-mecánica

A la hora de explicar el mecanismo o proceso físico que pueda llegar a conducir a una

pérdida completa de la resistencia de corte en la superficie de deslizamiento, varias

contribuciones publicadas coinciden en la explicación asociada con el desarrollo de calor

debido a la fricción producida en la superficie de deslizamiento. Desde el conocido caso del

catastrófico deslizamiento de tierras ocurrido en Vaiont en 1963, uno de los fenómenos

estudiados para explicar la aceleración de deslizamientos es la hipótesis de que el calor

generado por la fricción en la banda de deslizamiento lleva al agua de los poros al estado de

equilibrio entre las fases líquida y de vapor. Nonveiller (1987) supone una reducción lineal

de la resistencia de la roca en función de la temperatura en la banda de corte. Por otra parte,

según otras fuentes (Hendron y Patton, 1985; Voigt y Faust, 1982; Vardoulakis, 2002), el

aumento de la presión de poros está relacionado con la dilatación del agua de los mismos

poros según aumenta la temperatura debido a la generación de calor por el trabajo

friccional en la banda de corte, y en el caso de Vardoulakis (2002), con el colapso plástico

inducido por la temperatura de la banda de corte. En cualquier caso, la cuestión es que la

sobrepresión de agua desarrollada en la superficie de deslizamiento conlleva una reducción

de la tensión normal efectiva y, con ello, la resistencia disponible.

14

En el estudio realizado por Pinyol et al. (2012) se describe un análisis hidromecánico

acoplado del deslizamiento de tierras de Canelles con el fin de estudiar la distribución de

presiones de agua en la pendiente, mientras que el riesgo potencial de deslizamiento rápido

se aborda considerando una pérdida de resistencia a corte en la superficie de deslizamiento

mediante un análisis termo-hidro-mecánico acoplado siguiendo el enfoque propuesto en

Pinyol y Alonso (2010a). El problema termo-hidro-mecánico acoplado descrito en Pinyol et

al. (2012) se evalúa mediante una sección transversal representativa con un estudio biblock

cuya masa evoluciona durante el movimiento. Este fenómeno de reducción de resistencia

inducido por la generación de calor debido al trabajo friccional producido en la banda de

corte como resultado del movimiento, ha sido empleado por una amplia variedad de autores

con el fin de explicar los deslizamientos de tierra clasificados como rápidos, en particular el

caso de deslizamiento de tierra ocurrido en Vaiont (Habib, 1975; Uriel y Molina, 1977;

Voight y Faust, 1982; Vardoulakis, 2000, 2002; Goren y Aharonov, 2007, 2009; Veveakis et

al., 2007; Pinyol y Alonso, 2010a, 2010b; Cecinato et al., 2011). Para analizar el exceso de

presión de agua que queda dentro de la ladera tras la extracción de agua del embalse que

llevó a la inestabilidad de Canelles se empleó un código de elementos finitos (CODE

BRIGHT), el cual es capaz de computar problemas hidromecánicos acoplados tanto en

condiciones saturadas como no saturadas en medios porosos deformables (Olivella et al.

al.1996; UPC 2018).

En lo referente al funcionamiento del acoplamiento termo-hidráulico, el libro

“Geomechanics of Failures Advanced Topics” explica de forma clara los aspectos

relacionados con este mecanismo en el capítulo 5. A partir de un experimento de

calentamiento simple de laboratorio se determina que el volumen tanto del agua de los

poros como la del esqueleto sólido mantiene una proporcionalidad directa con sus

coeficientes de dilatación térmica, βw y βs, cuyos valores típicos son 3.4·10−4 (°C)−1 y 3.0·10−5

(°C)−1 respectivamente. Las deformaciones volumétricas asociadas un cierto cambio de

temperatura, dθ, pueden por lo tanto escribirse como dεvolw,s = - βw,s· dθ. La dilatación

térmica del agua y los sólidos provoca una expansión volumétrica interna, y con ello una

reducción en la tensión efectiva al aumentar la presión del agua de los poros. Es de

mencionar que el aumento de la presión de los poros será proporcional a la rigidez del suelo

o roca que constituye el medio poroso. Paralelamente a la evolución de la presión de agua,

se inicia un proceso de disipación de presiones con el comienzo del flujo del agua. Por lo

tanto, para un determinado aumento de temperatura, la presión de poros alcanzada

depende de dos mecanismos simultáneamente: por una parte, el aumento de volumen de

agua directamente proporcional al aumento de temperatura y, por otra parte, la tasa de

disipación determinada por la permeabilidad (junto con la rigidez) del medio poroso.

Empezando por la hipótesis de que la pendiente se mueve como un único cuerpo rígido con

una velocidad vmáx, la tensión de corte concentrada en la banda de corte generará un ángulo

de deformación de corte que se podría describir de la siguiente manera (Ecuación 3.2).

γ =vmax

2e (3.2)

15

Donde 2e es el espesor de la banda de corte donde se concentra todo el trabajo friccional.

Al producirse principalmente deformaciones de corte en la banda de corte, la tasa de

entrada de trabajo por unidad de volumen de material de la banda de corte viene dada por

la siguiente expresión (Ecuación 3.3).

W = τf γ = τf vmax

2e (3.3)

Donde τf es la resistencia al corte de la superficie de deslizamiento. Como se puede observar,

cuanto menor es el valor del espesor de la banda de corte, mayor deformación angular se

genera y consecuentemente, el trabajo friccional producido será mayor. Se parte de la

hipótesis de que el trabajo de fricción generado es trasformado completamente en calor, lo

que provoca un aumento en la temperatura de la banda de corte, y un desarrollo de una

presión de poro de agua superior a la inicial. La temperatura, θ, y el exceso de presión de

poros, uw, generados como resultado del movimiento de la masa de material inestable

pueden ser calculados mediante la aplicación de las ecuaciones de gobierno: balance de

masa sólida y de agua, balance de energía y las ecuaciones constitutivas que definen la

resistencia a corte. Es de recalcar que tanto la deformación como la generación de calor se

llevarán a cabo dentro de la banda de corte, y que el material que forma la banda es un

material deformable, poroso y saturado, y que las masas deslizantes fuera de la banda de

corte se moverán como cuerpos rígidos.

A continuación, se expone el procedimiento planteado en el libro “Geomechanics of Failures

Advanced Topics” para la realización del análisis del problema termo-hidro-mecánico

acoplado, en concreto los procedimientos expuestos en los capítulos 3 y 5 de la recopilación

de casos que forman dicho libro.

Siguiendo dicho procedimiento, la expresión de balance de masa sólida se reduce a la

siguiente expresión (Ecuación 3.4), donde se proporciona la tasa de cambio de porosidad

en función de la rigidez del esqueleto sólido y de los cambios de densidad de las partículas

sólidas.

Dn

Dt=

(1 − n)

ρs

Dρs

Dt+ (1 − n)div(𝐯) (3.4)

De la misma forma, la expresión de balance de masa de agua se expresa mediante la

siguiente expresión (Ecuación 3.5).

nSr

Dρw

Dt+ nρw

DSr

Dt+ Srρw

Dn

Dt+ ρwnSr div(𝐯) + div(ρw𝐪) = 0 (3.5)

Dado que la mayoría de los análisis llevados a cabo en este campo se realizan bajo la

hipótesis de condiciones saturadas, es decir que Sr = 1, por lo que no se considerará la

16

succión en la banda de corte, se llega a la siguiente expresión de balance de masa de agua

(Ecuación 3.6).

nDρw

Dt+ ρw

Dn

Dt+ ρwn div(𝐯) + div(ρw 𝐪) = 0 (3.6)

Seguidamente, mediante la sustitución del término de la tasa de cambio de porosidad,

Dn/Dt mostrada en la Ecuación 3.4, en la Ecuación 3.5, se llega a la siguiente expresión que

proporciona la condición de conservación para partículas sólidas y agua (Ecuación 3.7).

n

ρw

Dρw

Dt+

(1 − n)

ρs

Dρs

Dt+ div(𝐯) +

1

ρw div(ρw 𝐪) = 0 (3.7)

En lo referente a la tasa de cambio de densidades de agua y partículas sólidas, aunque los

granos sólidos son incompresibles contra los cambios en el estado tensional, la dilatación

térmica implica un aumento del volumen tanto de la masa sólida como del agua. Siguiendo

el procedimiento mostrado en el capítulo 5 de “Geomechanics of Failures Advanced Topics”,

las variaciones de densidades, ρs y ρw, asociados a un cambio de temperatura siguen las

siguientes expresiones respectivamente (Ecuaciones 3.8 y 3.9).

Dρs

Dt= −βsρs

Dt (3.8)

Dρw

Dt= αwρw

Dρw

Dt− βwρw

Dt (3.9)

Donde βsy βw son los coeficientes de expansión térmica de las partículas sólidas y del agua,

respectivamente. Mientras que αw es el coeficiente de compresibilidad del agua.

Seguidamente, se procede a sustituir las expresiones de las variaciones temporales de

densidades en la ecuación de conservación de masa de sólidos y agua definida en la ecuación

3.7, lo cual resulta en la siguiente expresión (Ecuación 3.10).

−[𝑛βw + (1 − n)βs]Dθ

Dt+ nαw

Dρw

Dt+ div(𝐯) +

1

ρwdiv(ρw 𝐪) = 0 (3.10)

El primer término de la Ecuación 3.10 representa el término “fuente” debido a la expansión

térmica tanto del sólido como del líquido; el segundo término proporciona el cambio de

volumen de agua asociado a una cierta variación en la presión de agua; el tercer término

describe el cambio de volumen del esqueleto sólido; y el cuarto término define el cambio de

volumen asociado al flujo de agua. Es de mencionar que dado que la componente

hidrostática de la presión de poro no varía en el espacio temporal donde se da el

17

movimiento, la derivada de pw en el tiempo dependerá únicamente de la variación de la

sobrepresión de poro uw, es decir, Dpw/Dt = Duw/Dt.

Seguidamente, bajo la hipótesis de condiciones edométricas en la banda de corte, la

deformación volumétrica se puede estimar mediante el coeficiente unidimensional de

compresibilidad, mv. Por lo tanto, tras definir mediante una ley de Darcy generalizada para

el fluido compresible la velocidad de flujo relativa q, la ecuación de balance de masa sólida

y de agua da como resultado la siguiente expresión en derivadas parciales (Ecuación 3.11).

−[nβw + (1 − n)βs]∂θ

∂t+ (mv + nαw)

∂uw

∂t+ mv

∂σn

∂t−

k

γw

∂2uw

∂z2= 0 (3.11)

Se mencionan a continuación varias observaciones acerca de la expresión anterior

(Ecuación 3.11) descritas tras el planteamiento del problema termo-hidro-mecánico en el

análisis expuesto en el libro “Geomechanics of Failures Advanced Topics”. Por una parte, los

suelos rígidos o rocas, es decir, suelos con valores bajos de mv, desarrollan mayores

sobrepresiones de agua al calentarse. Además, cuanto mayor sea la porosidad del suelo, más

importante serán las presiones de agua generadas debido al calor, dado que tal y como se

ha mencionado al inicio del apartado, el coeficiente de dilatación del agua es un orden de

magnitud mayor que el de los sólidos. Por último, se ha observa que los cambios en la

temperatura producen deformaciones volumétricas en el suelo debido a un cambio en la

tensión efectiva, es decir, al aumentar la presión de agua de los poros se reducen las

tensiones efectivas, lo que conduce a la expansión del suelo.

En lo referente al balance de energía, tal y como se ha explicado al inicio del apartado, la

tasa de entrada de trabajo en la banda de corte se transforma en calor (H), lo cual produce

un aumento en la temperatura del material localizado en la banda de corte. El

procedimiento para obtener la expresión del balance de energía es análogo al seguido para

derivar las ecuaciones de balance de masa sólida y de agua, pero en este caso la masa se

sustituye por calor.

Continuando con el análisis, el calor almacenado por unidad de volumen de suelo saturado

con porosidad n, se define como la suma de dos términos, ρwcwθ y ρscsθ, los cuales

cuantifican el calor almacenado en una unidad de volumen de agua y sólidos (granos)

respectivamente (Ecuación 3.12).

ρcm = (1 − n)ρscs + nρwcw (3.12)

donde cm es el calor específico del suelo saturado y ρ la densidad del mismo. Además del

calor almacenado, también se deberán de tener en cuenta los términos de flujo advectivo,

es decir, el calor transferido mediante el flujo de masa, y el término de flujo conductivo, es

decir, el calor transferido a través de cuerpos fijos en el espacio (ley de Fourier).

18

Tomando una de las ecuaciones de balance de masa como ejemplo, se puede reescribir

directamente la expresión de balance de calor (Ecuación 3.13).

H =D

Dt(ρcmθ) + div[−Γ𝐠𝐫𝐚𝐝(θ)] + div (ρwcwθ (𝐪 + n

∂𝐮

∂t) + (1 − n)ρscsθ

∂𝐮

∂t) (3.13)

19

4. ANÁLISIS

El presente capítulo de la tesina se centra en el planteamiento, desarrollo y validación de

los modelos analíticos definidos realizando a su vez análisis de sensibilidad paramétricos.

Para ello, se estudian algunos de los aspectos descritos en el estado del arte referentes al

análisis analítico de estabilidad de laderas simplificados a geometrías planas bajo el efecto

de fuerzas tanto estáticas como dinámicas.

Se plantea primero el análisis estudiando un problema de equilibrio límite de un talud

infinito en deslizamiento plano al cual se le introducen aspectos según el comportamiento

de los deslizamientos de tierra de los casos de aplicación real, es decir, el caso de Yesa

(Navarra) y el caso del terremoto de Chi-Chi (Taiwán). Por una parte, el segundo apartado

del análisis introduce el comportamiento de endurecimiento por velocidad de deformación

con el fin de estudiar en mayor profundidad los movimientos de reptación (creep) que han

sido observados en la ladera de la margen derecha del embalse de Yesa. Seguidamente, en

el tercer apartado del análisis se plantea el análisis sísmico formado por una parte por un

análisis pseudoestático con el fin de obtener el valor del coeficiente sísmico crítico, el cual

marca el umbral en el movimiento de la ladera, y por otra parte, la aplicación del método de

Newmark (1965) para la obtención de los desplazamientos permanentes acumulados tras

el episodio sísmico mediante una doble integración de la expresión de la variación temporal

de la velocidad, dv/dt. Finalmente, el cuarto apartado del análisis presenta la resolución del

problema termo-hidro-mecánico acoplado bajo ciertas hipótesis que han sido estudiadas

acorde con las especificaciones del catastrófico caso del deslizamiento de tierras de

Chuifengershan provocado por el terremoto de Chi-Chi en 1999.

Por último, se definen tres modelos sísmicos con efectos acoplados en el quinto apartado

del análisis, con el objetivo de entrelazar los diferentes aspectos estudiados en los primeros

apartados. Se estudia primero el efecto del aumento acotado del ángulo de fricción

disponible con la velocidad de deformación bajo la acción sísmica, mediante el cual se podrá

analizar la diferencia entre los desplazamientos acumulados con y sin este aumento de

resistencia en la superficie basal. Cabe destacar que las consecuencias de un terremoto

sobre un deslizamiento de tierras pueden ser evaluadas de forma clara en términos de

desplazamientos acumulados. Seguidamente, se estudia el efecto del acoplamiento térmico

en la evolución del movimiento durante el episodio de acciones sísmicas. Finalmente, se

define un modelo sísmico termo-hidro-mecánico bajo condiciones dinámicas con

comportamiento de endurecimiento con la velocidad de desplazamiento con el fin de

analizar la interacción entre los diferentes aspectos del problema durante la acción del

terremoto.

A continuación, se presenta un problema ejemplo que se empleará durante el análisis para

estudiar los diferentes aspectos del análisis analítico de deslizamientos de tierra

simplificados a geometrías planas. Para la realización del análisis se define el deslizamiento

de tierra como un deslizamiento de tierra plano con un grosor, D, y ángulo de inclinación de

la superficie de deslizamiento, β, promedio. Para la simplificación de los cálculos se sitúa la

línea de nivel de agua paralela a la superficie deslizante a una altura con respecto a la misma

de hw. Bajo la hipótesis de talud infinito, se procede a estudiar el volumen de control

20

mostrado en el siguiente esquema (Figura 4.1) introduciendo en cada apartado del análisis

los diferentes aspectos referentes al problema definido en cada uno de los apartados.

Figura 4.1. Esquema de fuerzas actuantes en un volumen de control localizado en el deslizamiento plano

La siguiente tabla (Tabla 4.1) recopila los valores de los parámetros empleados para la

definición del modelo analítico de deslizamiento plano que se empleará como problema

ejemplo para la resolución de análisis de sensibilidad paramétricos adicionales que se

realizan a lo largo del capítulo 4 referente al análisis.

Parámetro Unidades Valor

Inclinación del deslizamiento, β ° 15

Peso específico del suelo, γs kN/m3 20

Peso específico del agua, γw kN/m3 10

Espesor del deslizamiento, D m 70

Tabla 4.1. Parámetros empleados en la resolución del problema ejemplo

4.1. Análisis de equilibrio límite

Para la realización del análisis de equilibrio límite, primero se procede a evaluar los

términos que durante los cálculos permitirán llegar a las expresiones simplificadas de los

diferentes parámetros del problema. Así pues, se exponen a continuación las expresiones

para calcular el valor tanto del peso del volumen de control establecido, W, como el valor

de la presión de agua en la superficie de deslizamiento, Pw (Ecuaciones 4.1 y 4.2).

W = γsD cos β (4.1)

Pw = γwhw cos2 β (4.2)

Una vez determinadas las variables intrínsecas a la resolución del presente problema se

procede a estudiar el equilibrio estricto del sistema definido en la Figura 4.1. La suma de

21

fuerzas en ambas direcciones resulta en el siguiente sistema de ecuaciones (Ecuaciones 4.3

y 4.4).

∑ FH = 0 → W sin 𝛽 − T = 0 (4.3)

∑ FV = 0 → W cos 𝛽 − N′ − Pw = 0 (4.4)

Para obtener el valor de la resistencia a corte, T, de la superficie de deslizamiento se aplica

la ley de fricción de Mohr-Coulomb (Ecuación 4.5). Además, dado que se ha considerado una

superficie de deslizamiento bien definida, ésta presenta condiciones residuales, es decir,

valor de la cohesión en la banda de corte nula y ángulo de fricción residual.

T = C′ + N′ tan φ′ = N′ tan φ′ (4.5)

Una vez determinada la expresión de la resistencia a corte, T, se procede a aislar la variable

N’ de la Ecuación 4.4 del sistema de equilibrio estricto (Ecuación 4.6) y sustituir la expresión

resultante en la Ecuación 4.3, lo cual resulta en la expresión de equilibrio estricto mostrada

en la Ecuación 4.7.

N′ = W cos 𝛽 − Pw (4.6)

W sin 𝛽 − tan φ′ (W cos 𝛽 − Pw) = 0 (4.7)

Una vez obtenida la ecuación de equilibrio estricto (Ecuación 4.7), se expresa el valor del

ángulo de fricción en función del factor de seguridad del deslizamiento y el nivel de agua,

hw (Ecuación 4.9). Cabe destacar que el factor de seguridad se define como la relación entre

las fuerzas estabilizadoras y desestabilizadoras de la pendiente (Ecuación 4.8).

FS =tan φ′ (W cos β − Pw)

W sin β (4.8)

φ′ = arctan (FS tan β

1 −γwhwγsD

) (4.9)

Por otra parte, tras haber definido la expresión del ángulo de rozamiento interno, se

procede a aplicar la segunda ley de Newton sobre la ecuación de equilibrio estricto, es decir,

igualando la suma de fuerzas a la aceleración multiplicada por la masa de material

potencialmente inestable, cuya aplicación conduce a la siguiente expresión simplificada de

la aceleración (Ecuación 4.10).

a = g cos β [tan β + tan φ′ (γwhw

γsD− 1)] (4.10)

22

De forma equivalente, el equilibrio límite puede también ser considerado roto cuando las

fuerzas desestabilizadoras de la ladera, es decir, Wsinβ, superan las estabilizadoras, es

decir, T = tanφ’ (Wcosβ - Pw), por lo que la expresión de la derivada temporal de la velocidad

sería la siguiente (Ecuación 4.11).

dv

dt=

1

M(W sin 𝛽 − T) (4.11)

4.2. Movimiento de reptación (Creep)

A continuación, se introduce el efecto de endurecimiento por velocidad de deformación en

el análisis analítico del deslizamiento plano. Tal y como se ha expuesto en el apartado 3.3

del estado del arte, se ha considerado la siguiente expresión a la hora de definir la

resistencia residual efectiva disponible en función de la velocidad de deformación (Ecuación

4.12).

tan φ′v = tan φ′min + (tan φ′max − tan φ′min)(1 − e−χv) (4.12)

La expresión matemática 4.12 expresa la correlación entre la velocidad de deformación y la

evolución del ángulo de fricción. Ésta viene acotada por dos variables principales, por una

parte, el ángulo de fricción mínimo y por otra parte el máximo, el cual viene definido por un

margen de aumento del ángulo de fricción que según datos de laboratorio su valor se

encuentra en alrededor de 2°. Por último, se encuentra el parámetro χ, cuyo objetivo se basa

en controlar el aumento del ángulo de fricción con la velocidad de deformación.

Por otra parte, a partir de la ecuación de equilibrio estricto obtenida en el apartado anterior

(Ecuación 4.7) se define el siguiente rango de alturas de nivel de agua (Ecuaciones 4.13 y

4.14) donde el deslizamiento mantendría un equilibrio dinámico a velocidad constante, es

decir, manteniendo un movimiento no acelerado, aunque presentando un factor de

seguridad inferior a la unidad.

hw,max =γsD

γw(1 −

tan β

tan φ′max) (4.13)

hw,min =

γsD

γw(1 −

tan β

tan φ′min) (4.14)

Seguidamente, se procede a aislar el valor de tanφ’v (Ecuación 4.15) con el fin de calcular el

valor de la velocidad constante a la que se llega en el movimiento de reptación (Ecuación

4.16).

tan φ′v,cte =tan β

(1 −γwhwγsD

)

(4.15)

vcte =

1

χln (

tan φ′min − tan φ′max

tan φ′v,cte − tan φ′max) (4.16)

23

Tal y como es de esperar, la expresión de la aceleración de la ladera (Ecuación 4.17) es

equivalente al caso anterior dado que la única diferencia entre los dos primeros casos del

análisis en lo que a los cálculos se refiere es la dependencia del ángulo de fricción de la

velocidad de deslizamiento, lo cual implica que las expresiones de cálculo son

esencialmente semejantes.

a = g cos β [tan β + tan φ′ (γwhw

γsD− 1)] (4.17)

Para la obtención de los desplazamientos acumulados se define una simple integración

numérica (Ecuaciones 4.18 y 4.19) de las aceleraciones obtenidas a partir de la ecuación

4.17, imponiendo las condiciones iniciales de v0 = 0 m/s y u0 = 0 m.

vt+∆t = vt +at+∆t + at

2∆t (4.18)

ut+∆t = ut +vt+∆t + vt

2∆t (4.19)

4.2.1. Nuevos estados de equilibrio dinámico

Se ha realizado un análisis adicional basado en los nuevos estados de equilibrio dinámico

que la ladera adquiere en el rango de alturas de nivel de agua establecido para el

movimiento de reptación, es decir, entre hw,min y hw,max. Para ello, se ha procedido a definir

un ángulo de fricción mínimo de 16° y un margen de aumento del ángulo de fricción de 2°

(acorde con el estado del arte referente a dicho aumento), junto con un valor de parámetro

χ de 0.1 mes/mm, en el problema ejemplo definido al principio del capítulo.

Mediante las ecuaciones 4.13 y 4.14 se define el rango de alturas de nivel de agua de 9.177

m y 24.547 m. Por lo tanto, se ha impuesto un hw,0 = 9.2 m como inicio del análisis y se ha

procedido a aumentar cada 0.5 segundos 2 m de altura de agua. A continuación, se muestran

los resultados obtenidos en el análisis (Figura 4.2), donde se puede observar que, a partir

del cuarto segundo, al sobrepasar el rango de hw establecido para el movimiento en estado

de creep la ladera se desestabiliza y sus velocidades de disparan.

24

Figura 4.2. Evolución de los desplazamientos acumulados con ∆hw

4.2.2. Efecto del parámetro χ

Para evaluar el efecto del parámetro χ de la expresión, donde se introduce el efecto de

endurecimiento con la velocidad de deformación, se ha introducido dicho efecto en el

problema ejemplo presentado anteriormente. Para ello, se ha definido un factor de

seguridad de 0.98 y una altura del nivel de agua, hw, de 10m, lo que resulta en un valor de

tanφ’min de 15.8°. Además, se ha impuesto un margen de aumento del ángulo de fricción

disponible de 2°, valor de aumento razonable según la literatura, por lo que se toma un valor

de tanφ’max de 17.8°. A continuación, se muestran los resultados obtenidos en el análisis

para diferentes valores de χ (Figura 4.3).

Figura 4.3. Comparación de los resultados obtenidos de la evolución del ángulo de fricción en función de la velocidad de desplazamiento para diferentes valores del parámetro χ

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

0

0,0005

0,001

0,0015

0,002

0,0025

0,003

0,0035

0,004

0,0045

0,005

0 1 2 3 4

∆h

w(m

)

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

15,5

16

16,5

17

17,5

18

0 200 400 600 800 1000

Án

gulo

de

fric

ció

n (

°)

Velocidad de deformación (m/día)

10 s/m

100 s/m

1000 s/m

1.00E+04 s/m

1.00E+05 s/m

25

Tal y como se puede observar en la Figura 4.3, donde se muestra el efecto del parámetro χ

en la evolución del ángulo de fricción disponible con la velocidad de deslizamiento, cuanto

mayor es el valor de χ, más rápido es el aumento de resistencia disponible. El significado

real de un mayor parámetro χ también puede entenderse como un aumento de resistencia

en cuanto el movimiento comienza lo que puede llevar a que el movimiento decelere hasta

cierto punto donde el movimiento permanece a una velocidad constante muy pequeña y

unos desplazamientos permanentes muy bajos debido al rápido aumento de resistencia que

ha conseguido parar su aceleración. Por ejemplo, si por un casual existieran episodios de

lluvias que llevaran a una reducción del factor de seguridad debajo de la unidad, este

aumento de la resistencia disponible podría llegar a parar este movimiento dejando la

pendiente en un nuevo estado de equilibrio.

4.3. Análisis sísmico

Este apartado se centra en la evaluación de la estabilidad de la ladera bajo una acción

sísmica para cuyo análisis se requiere el histograma de coeficientes sísmicos, k(t). Para la

ilustración de los análisis de sensibilidad realizados en los apartados 4.3.1 y 4.5.1.1 se

emplea uno de los histogramas de coeficientes sísmicos perteneciente al caso de aplicación

real de Yesa, en concreto, el acelerograma 1 presentado en la Figura 5.6 en el capítulo 5 de

la tesina.

A continuación, se procede a realizar un análisis mediante el método del equilibrio

pseudoestático seguido por la aplicación del método de Newmark para el deslizamiento

plano con el fin de hallar una estimación del desplazamiento acumulado esperable en caso

de ocurrencia de un sismo. Para ello, tal y como se ha explicado en el apartado 3.2 del estado

del arte, se aplica una fuerza en el centro gravitacional de la masa de material

potencialmente inestable, es decir, el volumen de control definido en el talud infinito,

proporcional a su peso. Con el fin de captar los efectos transitorios propios de una acción

sísmica, se define una fuerza en función del tiempo, k(t)W, donde los valores de k(t) son

aquellos proporcionados por el acelerograma representativo y compatible con los espectros

de respuesta de peligrosidad sísmica en la zona de Yesa, o bien, el acelerograma del

terremoto de Chi-Chi, siendo k(t) la aceleración dividida por la gravedad. A continuación, se

muestra un esquema de las fuerzas actuantes (Figura 4.3) en el deslizamiento plano donde

se muestra la fuerza representativa de la acción sísmica en función de un ángulo α. Tal y

como se puede observar, se ha definido dicha fuerza sísmica de tal manera que sea posible

estudiar su efecto en función de la dirección en la que se aplica.

26

Figura 4.3. Esquema de fuerzas actuantes en el deslizamiento plano con el efecto del sismo

Tal y como se ha explicado en el apartado 3.2 del estado del arte, el procedimiento conocido

hoy en día como “Newmark convencional” presentado por Newmark en 1965, considera

que el movimiento del deslizamiento de tierras frente a una acción sísmica comienza

cuando las fuerzas producidas por el propio terremoto junto con las fuerzas

desestabilizadoras de la propia ladera exceden la resistencia a corte a lo largo de la

superficie de deslizamiento. Por lo que una vez excedida la fuerza de fricción de la superficie

de deslizamiento, el movimiento continúa hasta que las fuerzas estabilizadoras de la ladera

superan las desestabilizadoras el tiempo suficiente como para que el bloque llegue a

pararse. El coeficiente sísmico, k, que marca el comienzo del deslizamiento de una ladera

potencialmente inestable es denominado coeficiente sísmico crítico, kc, y su valor viene

dado por el equilibrio pseudoestático límite definido por un valor del factor de seguridad

igual a la unidad. Por lo tanto, a continuación, se procede a estudiar el equilibrio

pseudoestático estricto con el fin de determinar el valor de kc, el cual define el punto de

inflexión en el movimiento del talud debido a la acción sísmica. La suma de fuerzas en ambas

direcciones resulta en el siguiente sistema de ecuaciones (Ecuaciones 4.20 y 4.21).

∑ FH = 0 → W sin β − T + kW cos α = 0 (4.20)

∑ FV = 0 → W cos β − N′ − Pw − kW sin α = 0 (4.21)

De forma análoga al procedimiento seguido en el apartado 4.1 del análisis, para obtener el

valor de la resistencia a corte, T, de la superficie de deslizamiento se aplica la ley de fricción

de Mohr-Coulomb (Ecuación 22). Además, dado que se ha considerado una superficie de

deslizamiento bien definida, al ser el caso de la reactivación de un antiguo deslizamiento de

tierras, ésta presenta condiciones residuales, es decir, valor de la cohesión en la banda de

corte nula y ángulo de fricción residual.

T = C′ + N′ tan φ′ = N′ tan φ′ (4.22)

Una vez determinada la expresión de la resistencia a corte T, se procede a aislar la variable

N’ de la Ecuación 4.21 del sistema de equilibrio estricto (Ecuación 4.23) y sustituir la

27

expresión resultante en la Ecuación 4.20, lo cual resulta en la expresión de equilibrio

estricto mostrada en la Ecuación 4.24.

N′ = W cos β − Pw − kW sin α (4.23)

W sin β − tan φ′ (W cos β − Pw − kW sin α) + kW cos α = 0 (4.24)

A partir de la expresión definida en la Ecuación 4.24, se procede a aislar el coeficiente

sísmico, k, para poder así fijar el valor crítico del coeficiente sísmico, el cual define el umbral

entre el movimiento del talud. La expresión simplificada del coeficiente sísmico crítico es la

siguiente (Ecuación 4.25).

kc =tan φ′ (1 −

γwhwγsD

) − tan β

cos αcos β +

sin αcos β tan φ′

(4.25)

Una vez definido el valor del coeficiente sísmico crítico, a la hora de determinar el ángulo

de fricción se ha optado por emplear la expresión obtenida para el caso del equilibrio límite

sin acción sísmica hallado en el apartado 4.1 del análisis (Ecuación 4.9), la cual es función

del factor de seguridad de la ladera previo a la acción sísmica y la altura del nivel de agua.

φ′ = arctan (FS tan β

1 −γwhwγsD

) (4.26)

Seguidamente, se plantea la segunda ley de Newton a la expresión obtenida en el análisis de

equilibrio pseodoestático límite, es decir, la ecuación 4.24 (Ecuación 4.27), con el fin de

determinar la expresión de la aceleración en función del valor de los coeficientes sísmicos,

k(t) (Ecuación 4.28).

W sin β − tan φ′ (W cos β − Pw − kW sin α) + kW cos α = ma (4.27)

a = g (k − kc) (cos α + sin α tan φ′) (4.28)

Tras haber definido la expresión de la aceleración se procede a obtener las expresiones

referentes a la velocidad y el desplazamiento mediante un proceso de doble integración de

la expresión de la aceleración. El objetivo principal de la aplicación del método de Newmark

es obtener el desplazamiento acumulado permanente dado que se trata de la forma más

práctica y sencilla de observar los efectos de un terremoto en la ladera. Para ello, es crucial

tener en cuenta que únicamente se considerarán los movimientos hacia aguas abajo de la

ladera a la hora de calcular las velocidades y desplazamientos. Se muestran a continuación

las expresiones empleadas para el cálculo de velocidades (Ecuación 4.29) y

desplazamientos acumulados (Ecuación 4.30), semejantes a aquellas empleadas en el

apartado 4.2 del análisis.

28

vt+∆t = vt +at+∆t + at

2∆t (4.29)

ut+∆t = ut +vt+∆t + vt

2∆t (4.30)

Es de tener en cuenta que el método de Newmark dicta que únicamente los coeficientes

sísmicos superiores al coeficiente sísmico crítico generarán movimiento en la ladera.

Además, es de mencionar que a la hora de calcular las velocidades deben de tomarse como

vt (Ecuación 4.29) aquellas velocidades superiores a cero, con el fin de considerar nulas las

velocidades negativas al suponer que la ladera no puede moverse en sentido contrario a la

pendiente.

4.3.1. Evaluación del efecto del ángulo α del sismo

A continuación, se presenta un estudio donde se analiza el efecto del ángulo α con el cual se

define la dirección de entrada de la fuerza pseudoestática definida para la representación

de la acción sísmica. Para ello se han estudiado las diferentes estimaciones de

desplazamiento acumulado permanente para diversos valores de α en el problema ejemplo

planteado al inicio del apartado del análisis, en este caso imponiendo un factor de seguridad

de 1.1 (Figura 4.4).

Figura 4.4. Resultados obtenidos en la evaluación del efecto de α en la estimación de desplazamientos acumulados

Tal y como se puede observar en los resultados obtenidos para la estimación de

desplazamientos acumulados, los valores obtenidos para un valor de alfa de 20° son

superiores a aquellos obtenidos para una dirección de la acción sísmica equivalente a la

inclinación de la ladera, es decir, α = 0°. Se encuentra la explicación de estos resultados en

los valores resultantes de los cálculos de coeficiente sísmico crítico. Para un valor de alfa de

20°, el valor de kc resulta ser de 0.0247, mientras que para un valor de alfa de 0°, kc tiene un

0

0,005

0,01

0,015

0,02

0,025

0,03

0,035

0,04

0,045

0 5 10 15 20

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

Alfa 0

Alfa 20

Alfa 40

Alfa 30

Alfa 25

29

valor de 0.0259, por lo que el efecto de la acción sísmica con un ángulo de inclinación de 20°

resulta en un desplazamiento acumulado permanente mayor.

4.4. Termo-hidro-mecánica

En este apartado del análisis se retoman las expresiones presentadas en el apartado del

acoplamiento térmico del estado del arte (apartado 3.4 del informe). Antes de proceder con

las hipótesis supuestas para la resolución del problema presente se muestran una vez más

las expresiones referentes al balance de masa sólida y de agua junto con la expresión del

balance de energía (Ecuaciones 4.31 y 4.32).

−[𝑛βw + (1 − n)βs]∂θ

∂t+ (mv + nαw)

∂uw

∂t+ mv

∂σn

∂t−

k

γw

∂2uw

∂z2= 0 (4.31)

H =D

Dt(ρcmθ) + div[−Γ𝐠𝐫𝐚𝐝(θ)] + div (ρwcwθ (𝐪 + n

∂𝐮

∂t) + (1 − n)ρscsθ

∂𝐮

∂t) (4.32)

Donde el valor de ρcm es igual a la suma de los términos (1-n) ρscs y nρwcw.

Las hipótesis bajo las cuales se procede a estudiar el problema termo-hidro-mecánico

acoplado son las siguientes. Tal y como se ha mencionado en el apartado 3.4 del estado del

arte, se supone por una parte que el medio poroso se encuentra totalmente saturado, es

decir que Sr =1 y por lo tanto, su derivada temporal es nula. Por otra parte, se ha considerado

que el deslizamiento se da en condiciones no drenadas y adiabáticas. Además, se han

contrastado los procedimientos empleados para los casos de Vaiont (“Geomechanics of

Failures. Advanced Topics” Alonso, Pinyol y Puzrin, 2010) y Canelles (Pinyol, Alvarado y

García, 2020) y consecuentemente se considera la simplificación de la formulación del

balance de energía considerando que el deslizamiento es suficientemente rápido como para

no tener en cuenta los términos de flujo advectivo y conductivo de la ecuación de balance

de energía (Ecuación 4.32). Por último, se considera que el medio es incompresible, es decir

que el valor de mv se considera nulo. Por lo tanto, se procede a reescribir las expresiones

mostradas en las Ecuaciones 4.33 y 4.34 teniendo en cuenta las hipótesis marcadas.

−[𝑛βw + (1 − n)βs]∂θ

∂t+ nαw

∂uw

∂t= 0 (4.33)

∂θ

∂t=

H(t)

ρcm (4.34)

Es de mencionar que tal y como se indica en “Geomechanics of Failures. Advanced Topics”

(Alonso, Pinyol y Puzrin, 2010) se investigó el error inducido debido a la simplificación de

la formulación referente al balance de energía, y tras llevar a cabo una comparación entre

los resultados obtenidos empleando la formulación completa (Ecuación 4.32) y la

simplificada (Ecuación 4.34), se encontraron discrepancias mínimas entre los resultados de

ambas.

30

De la misma forma en la que se ha explicado anteriormente en el apartado 3.4 del estado

del arte, se parte de la hipótesis de que el trabajo de fricción generado por el deslizamiento

de tierras es trasformado completamente en calor. Además, al producirse principalmente

deformaciones de corte en la banda de corte, la tasa de entrada de trabajo por unidad de

volumen de material de la banda de corte viene dada por la siguiente expresión (Ecuación

4.35).

H = W = τf γ = τf v

2e (4.35)

donde τf es la resistencia al corte de la superficie de deslizamiento. Como se puede observar,

cuanto menor es el valor del espesor de la banda de corte, mayor deformación angular se

genera y consecuentemente, el trabajo de fricción producido será mayor.

Tras haber combinado las ecuaciones previas, se obtiene la siguiente expresión para la

variación temporal del expreso de agua de poro (Ecuación 4.36).

∂uw

∂t=

nβw + (1 − n)βs

nαw (ρcm) τf v

2e (4.36)

La expresión de la resistencia a corte viene dada por el equilibrio límite definido en el

primer punto del presente apartado. En el caso de deslizamiento plano sin la acción del

sismo, el valor de la resistencia a corte viene dado por la siguiente expresión (Ecuación

4.37).

T(t) = N′(t) tan φ′ = tan φ′ (W cos β − Pw − Uw(t)) (4.37)

Al introducir la expresión de la resistencia a corte en la formulación de la variación temporal

del exceso de presión de poro se obtiene la siguiente expresión (Ecuación 4.38).

∂Uw

∂t=

nβw + (1 − n)βs

nαw (ρcm) v tan φ′

2e(W cos β − Pw − Uw(t)) (4.38)

Para la resolución del problema termo-hidro-mecánico, dado que la velocidad no es

constante en el tiempo la integración de la variación de la sobrepresión de agua en el tiempo

no puede resolverse con una solución analítica. Por lo tanto, se plantea una solución

explícita mediante una aproximación de diferencias finitas. Se comienza dicho

planteamiento definiendo la variación temporal de la velocidad, dv/dt, es decir, la expresión

de la aceleración dada por la aplicación de la segunda ley de Newton en la ecuación de

equilibrio límite (Ecuación 4.39).

dv

dt=

1

M(W sin β − T) (4.39)

donde el valor de la resistencia a corte será el máximo entre su valor calculado y 0, definido

de tal manera que el aumento exponencial del valor de la sobrepresión de poros no lleve a

31

cálculos erróneos donde la resistencia a corte pase a ser una de las fuerzas

desestabilizadoras (T<0).

Una vez definida su variación, se procede a calcular el valor de vt+∆t mediante la

aproximación explícita de diferencias finitas (Ecuación 4.40) teniendo en cuenta la

condición inicial de v0 = 0 m/s.

vt+∆t = vt +dv

dt∆t (4.40)

Tras haber obtenido el valor de vt+∆t se procede a determinar el calor generado debido al

trabajo de fricción cuyo valor viene dado por la siguiente expresión (Ecuación 4.41).

H = |T vt+∆t

2e| (4.41)

donde se aplica el valor absoluto debido a que las velocidades negativas, es decir, las

velocidades que son contra la pendiente también generan calor.

Finalmente, se procede a aplicar la formulación obtenida en el análisis termo-hidro-

mecánico para la variación de la sobrepresión de poro en el tiempo (Ecuación 4.42).

∂Uw

∂t=

(1 − n)βs + nβw

mv + nαw

H

ρcm (4.42)

Una vez definida la variación temporal de la sobrepresión de poro dUw/dt, se han obtenido

los valores de Uw,t+∆t mediante integración explícita, con la condición inicial de Uw,0 = 0 kN,

tal y como se ha planteado en el cálculo de las velocidades en la ecuación 4.40.

Se conoce a partir de la solución analítica de la sobrepresión de poro, uw, que su evolución

en el tiempo es exponencial (Pinyol, Alvarado y García, 2020). Por lo tanto, se deberá

escoger un ∆t suficientemente pequeño como para que la aproximación explícita de

diferencias finitas no sea inestable y produzca resultados realistas.

Con el fin de estudiar el efecto de la introducción del problema termo-hidro-mecánico

acoplado, se ha introducido la termo-hidro-mecánica en el problema ejemplo planteado al

inicio del análisis, suponiendo un factor de seguridad de 0.9, con una altura de nivel de agua

establecida de hw = 10 m, y un ∆t = 0.0005 s. La siguiente tabla recopila los valores de los

parámetros empleados en la resolución del problema termo-hidro-mecánico (Tabla 4.2).

Parámetro Símbolo Valor Unidad

Agua

Densidad ρw 1000 kg/m3

Coeficiente de compresibilidad αw 5.00E-10 1/Pa

Coeficiente de expansión térmica βw 3.42E-04 1/ºC

32

Calor específico cw 4.19E+03 J/kg·ºC

Partícula sólida

Densidad ρs 2700 kg/m3

Compresibilidad mv 0 1/Pa

Coeficiente de expansión térmica βs 3.00E-05 1/ºC

Calor específico cs 8.37E+02 J/kg·ºC

Parámetros de cálculo

Porosidad n 0.2 -

Espesor de la banda de corte 2e 0.01 m

Tabla 4.2. Parámetros empleados en la resolución del problema termo-hidro-mecánico

Se muestran a continuación los resultados obtenidos en el problema termo-hidro-mecánico acoplado bajo condiciones estáticas en estado inicial de inestabilidad con FS = 0.9 (Figura 4.5).

(a) (b)

(c) (d)

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1

Cal

or

gen

erad

o (

MJ/

m·s

)

Tiempo (s)

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1

Sob

rep

resi

ón

de

po

ro (

kN

)

Tiempo (s)

0

50

100

150

200

250

300

350

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1

Res

iste

nci

a a

cort

e (k

N)

Tiempo (s)

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1

Ace

lera

ció

n (

m/s

2)

Tiempo (s)

33

(e) (f)

Figura 4.5. Resultados obtenidos para el problema termo-hidro-mecánico

En cuestión de un segundo se puede observar una pérdida total de la resistencia a corte en

la superficie de deslizamiento debido al desarrollo de una sobrepresión de agua de hasta

1200 kN debido al calor generado en la banda de corte. Dado que se ha supuesto una

permeabilidad tan baja de la banda de corte que no se tiene en cuenta el proceso de

disipación de los excesos de presión de poro, estas sobrepresiones van acumulándose hasta

llegar a anular la resistencia disponible de la superficie de deslizamiento provocando una

situación de aceleración constante de aproximadamente 2.5 m/s2.

Por otra parte, se ha estudiado la evolución de la resistencia a corte con la velocidad en base

a los parámetros definidos en el problema ejemplo definiendo un ∆v = 0.001 m/s y un ∆t =

0.0005. A continuación, se muestra la curva de evolución obtenida (Figura 4.6).

Figura 4.6. Evolución de la resistencia a corte con la velocidad

A su vez, se ha planteado en este mismo análisis el estudio de la evolución de la resistencia

a corte en comparación con el desarrollo de las sobrepresiones de poro en la banda de corte

(Figura 4.7), donde se puede observar la caída de la resistencia disponible en la superficie

de deslizamiento con el incremento de la sobrepresión de poro.

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

1,8

2

0 0,5 1

Vel

oci

dad

(m

/s)

Tiempo (s)

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0 0,5 1

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

0

50

100

150

200

250

300

350

0 0,5 1 1,5 2 2,5

Res

iste

nci

a a

cort

e (k

N)

Velocidad (m/s)

34

Figura 4.7. Comparación entre la evolución de la resistencia a corte y la sobrepresión de poro en el tiempo

4.4.1. Efecto del espesor de la banda de corte, e

El parámetro del espesor de la banda de corte juega un papel importante a la hora de

simular el comportamiento de la ladera considerando el problema termo-hidro-mecánico

acoplado, ya que presenta un considerable efecto en el cálculo de la deformación angular

(Ecuación 4.43) a la hora de calcular el trabajo de fricción producido en la banda de corte

debido al movimiento (Ecuación 4.44).

γ =vmax

2e (4.43)

W = τf γ = τf vmax

2e (4.44)

Con el fin de analizar dicho efecto, se ha definido un análisis paramétrico adicional

empleando 5 espesores de banda de corte, e, diferentes. Igual que en el anterior análisis del

problema termo-hidro-mecánico acoplado en el problema ejemplo definido, se ha impuesto

un factor de seguridad de la ladera de 0.9, junto con un valor impuesto de altura del nivel

de agua hw = 10 m y un ∆t = 0.0005 s. A continuación, se muestran los resultados obtenidos

para el calor generado (Figura 4.8) y los desplazamientos acumulados (Figura 4.9) en un

total de 1 segundo.

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

0

50

100

150

200

250

300

350

0 0,5 1

Sob

rep

resi

ón

de

po

ro (

kN

)

Res

iste

nci

a a

cort

e (k

N)

Tiempo (s)

35

Figura 4.8. Calor generado en la banda de corte en función del espesor de la misma

Figura 4.9. Desplazamientos acumulados en función del espesor de la banda de corte

Se puede observar cómo el espesor de la banda de corte tiene un gran efecto en el calor

generado en la misma, y, por lo tanto, en los desplazamientos acumulados, aún en un análisis

de un segundo.

4.5. Modelos sísmicos con efectos acoplados

4.5.1. Acción sísmica con endurecimiento con la velocidad de corte

El objetivo del presente modelo analítico es estudiar el efecto del endurecimiento con la

velocidad de deslizamiento en la estimación del desplazamiento acumulado permanente

tras el episodio de acciones sísmicas simuladas por el histograma de aceleraciones k(t)

mostrado en la Figura 5.6 en el capítulo 5 de la tesina. Para ello, dado que el problema es

análogo al planteado en el apartado 4.3 del análisis, la expresión del coeficiente sísmico

crítico es equivalente al obtenido en dicho apartado (Ecuación 4.45).

0

2

4

6

8

10

12

14

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1

Ca

lor

gen

era

do

(M

J/m

·s)

Tiempo (s)

e = 0.002 m

e = 0.004 m

e = 0.008 m

e = 0.01 m

e = 0.012 m

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

e = 0.002 m

e = 0.004 m

e = 0.008 m

e = 0.01 m

e = 0.012 m

36

kc =tan φ′ (1 −

γwhwγsD

) − tan β

cos αcos β

+sin αcos β

tan φ′ (4.45)

La diferencia con respecto al modelo sísmico planteado en el apartado 4.3 del análisis se

basa en que la resistencia de la banda de corte no será constante, por lo que el valor del

coeficiente sísmico crítico variará indirectamente con la velocidad de deformación, y con

ello la condición de movimiento al aplicar el método de Newmark para el cálculo del

desplazamiento acumulado.

En lo referente a la ley de endurecimiento en función de la velocidad de deformación, se ha

definido la misma ley que para los apartados anteriores donde se ha estudiado el efecto del

creep en la ladera (Ecuación 4.46).

tan φ′v = tan φ′min + (tan φ′max − tan φ′min)(1 − e−χv) (4.46)

Por otra parte, la expresión del equilibrio dinámico resultante es equivalente a aquella

empleada en el apartado 4.3. del análisis, al ser, tal y como se ha mencionado antes, un

problema análogo, con la excepción que en el presente modelo el ángulo de fricción

disponible, y con ello la resistencia a corte disponible, depende de la velocidad de

desplazamiento de la ladera. A continuación, se muestra la expresión que determina la

evolución de la aceleración en el tiempo (Ecuación 4.47).

a = g (k − kc)(cos α + sin α tan φ′) (4.47)

Al igual que en los apartados anteriores del análisis se han calculado los desplazamientos

mediante un proceso de doble integración de las aceleraciones obtenidas teniendo en

cuenta la condición de movimiento establecido por el método de Newmark, es decir, que

únicamente los coeficientes sísmicos superiores al crítico producen velocidades en la

pendiente.

4.5.1.1. Análisis de sensibilidad bajo condiciones dinámicas

Se ha procedido a ejecutar un análisis dinámico de estabilidad con el fin de estudiar el efecto

de la variación del factor de seguridad de la ladera, más concretamente, el efecto de la

variación de la altura de nivel de agua, en los desplazamientos acumulados estimados. Para

ello, es de mencionar que se ha decidido emplear el acelerograma de coeficientes sísmicos

del caso de aplicación real de Yesa, aunque se trate de un análisis de sensibilidad

paramétrico fuera del contexto de dicho caso, con el objetivo de procurar simular lo que

ocurre en la realidad.

Por otra parte, para el planteamiento del presente análisis de sensibilidad se ha definido un

valor de tanφ’min de 16.5°, con un margen de aumento de 2°, es decir que tanφ’max = 18.5°,

37

con un valor del parámetro χ = 1E+05 s/m en el problema ejemplo planteado al inicio del

análisis.

El análisis del efecto de la variación de la altura de agua, hw, por una parte, se ha estudiado

con casos donde el factor de seguridad es superior a la unidad, y por otra parte, con casos

donde el factor de seguridad es inferior a uno con el fin de observar si ello provoca una

desestabilización de la ladera aún con el efecto del creep.

A continuación, se muestra el gráfico con los resultados obtenidos en el análisis dinámico

de estabilidad con diferentes alturas de nivel de agua, donde el factor de seguridad es

superior a la unidad (Figura 4.10).

Figura 4.10. Desplazamientos acumulados estimados en función de la variación de la altura del nivel de agua.

Tal y como se puede observar, aunque la ladera sufra desplazamientos permanentes, estos

llegan a su fin tras el episodio sísmico. Es de mencionar que los factores de seguridad para

los casos de hw = 2m y hw = 10m, son 1.0897 y 1.0265 respectivamente.

A continuación, se muestran los resultados de desplazamiento acumulado estimados para

cada caso de hw, donde los factores de seguridad pasan a ser inferiores a la unidad (Figura

4.11).

0

0,005

0,01

0,015

0,02

0,025

0,03

0,035

0 5 10 15 20

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

h_w=2 m

h_w= 4m

h_w=6 m

h_w=8 m

h_w=10 m

38

Figura 4.11. Desplazamientos acumulados estimados en función de la variación de la altura del nivel de agua.

Aunque los desplazamientos en este caso son mayores que los anteriores, igual que en el

caso anterior, el efecto del creep consigue que las velocidades no se disparen y cesen tras el

episodio sísmico. Es de mencionar que los factores de seguridad para los casos de hw = 12

m y hw = 17m, son 1.0107 y 0.9712 respectivamente, definidos así con el fin de observar

este salto en los resultados, aunque no haya sido así gracias al efecto del comportamiento

de endurecimiento con la velocidad.

4.5.2. Termo-hidro-mecánica bajo condiciones dinámicas

Se define a continuación un modelo donde se tiene en cuenta el problema acoplado termo-

hidro-mecánico durante el episodio de acciones sísmicas. Para ello es necesario tener en

cuenta que en este caso el valor del coeficiente sísmico crítico dependerá del valor de

sobrepresión de poro, que a su vez dependerá de la velocidad de deslizamiento, y con ello

la condición de movimiento en la aplicación del método de Newmark para el cálculo de los

desplazamientos acumulados.

De forma análoga a los casos anteriores, primero se procede a definir la expresión del

coeficiente sísmico crítico, el cual en este caso variará en función del valor de Uw. Tras llevar

a cabo un análisis de equilibrio pseudoestático se obtiene la siguiente expresión para el

coeficiente sísmico crítico (Ecuación 4.48).

kc =tan φ′ (1 −

Pw+UwW cos β) − tan β

cos αcos β +

sin αcos β tan φ′

(4.48)

0

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0,07

0 5 10 15 20

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

h_w=12 m

h_w=13 m

h_w=14 m

h_w=15 m

h_w=16 m

h_w=17 m

39

Con el aumento de la sobrepresión de poro, las fuerzas desestabilizadoras de la ladera

aumentan, llevando a una reducción del coeficiente sísmico crítico. A continuación, se

muestra la expresión de la resistencia a corte para un mejor entendimiento del presente

problema (Ecuación 4.49).

T = max (tan φ′ (W cos β − kW sin α − Pw − Uw), 0) (4.49)

Tal y como se ha explicado en el apartado 4.4 del análisis, se toma el valor máximo entre el

valor calculado de la resistencia a corte y 0 con el fin de que el aumento exponencial de la

sobrepresión no provoque una reducción total de la resistencia a corte generando una

fuerza T negativa que empuje la ladera.

Teniendo esto en cuenta se procede a obtener la expresión de la derivada temporal de la

velocidad mediante la aplicación de la segunda ley de Newton a la expresión del equilibrio

límite obtenida en el apartado 4.3 del análisis, es decir, el caso de deslizamiento plano sujeto

a acción sísmica (Ecuación 4.50).

dv

dt=

1

M(W sin β + kW cos α − T) (4.50)

Una vez obtenida la derivada temporal de la velocidad se procede a calcular mediante la

aproximación explícita de diferencias finitas la evolución de la velocidad en el tiempo

(Ecuación 4.51) fijando la condición inicial de v0 = 0 m/s.

vt+∆t = vt +dv

dt∆t (4.51)

Seguidamente, se define el calor generado debido al trabajo de fricción sujeto al movimiento

de la ladera (Ecuación 4.52). De forma análoga al procedimiento planteado en el apartado

4.4 del análisis, donde se especifican las hipótesis consideradas para el cálculo del problema

termo-hidro-mecánico acoplado, se toma el valor absoluto de la expresión del calor debido

al hecho de que las velocidades negativas, es decir, las velocidades con dirección opuesta a

la línea de mayor inclinación de la pendiente también generan calor.

H = |T vt+∆t

2e| (4.52)

Una vez planteada la expresión del calor generado se procede a estudiar la evolución de la

sobrepresión de poro durante la acción sísmica (Ecuación 4.53).

∂Uw

∂t=

(1 − n)βs + nβw

mv + nαw

H

ρcm (4.53)

Tal y como se ha explicado en el apartado 4.4 del análisis, dado que la evolución Uw en el

tiempo es exponencial, se deberá integrar explícitamente dicha función mediante intervalos

de tiempo ∆t muy pequeños con el fin de captar bien la evolución de la sobrepresión de poro

40

y que la función no resulte inestable. Dicha formulación irá sujeta a la condición inicial de

Uw,0 = 0 kN.

Una vez cuantificada la evolución de Uw en el tiempo, se procede a aplicar el método de

Newmark para la obtención de los desplazamientos acumulados permanentes mediante un

proceso de doble integración de la aceleración teniendo en cuenta la caída de la resistencia

a corte en el tiempo. Para ello, es crucial tener en cuenta que, aunque las velocidades

negativas se tengan en cuenta en lo referente a la generación de calor, no se considerarán

en la aplicación del método de Newmark en el cálculo de los desplazamientos permanentes.

Es de recalcar que con el aumento de la sobrepresión de poro el valor de kc cae rápidamente

a valores negativos, que a aspectos prácticos significa que acaba siendo nulo a pocas

décimas de segundo de comenzar el análisis. Se profundizará más en estos aspectos más

adelante en la aplicación al caso real del deslizamiento de Chiufengershan en 1999.

4.5.3. Termo-hidro-mecánica con endurecimiento con la velocidad de corte bajo

condiciones dinámicas

En el presente caso, se introduce el comportamiento de endurecimiento con la velocidad de

corte, conocido como creep o fluencia, en el cálculo de los desplazamientos permanentes

producidos durante una acción sísmica teniendo en cuenta a su vez el acoplamiento térmico

bajo condiciones dinámicas. Para ello, se plantea un procedimiento análogo al desarrollado

en el caso anterior con la diferencia de que la introducción del efecto de endurecimiento

produce un aumento de la resistencia disponible mientras que el desarrollo de la

sobrepresión de poro en la banda de corte provoca su caída.

El procedimiento desarrollado para la definición del presente caso es análogo al anterior

por lo que las expresiones del coeficiente sísmico crítico, kc (Ecuación 4.54), el valor de la

fuerza representante de la sobrepresión de poros, Uw (Ecuación 4.55), y la expresión de la

aceleración (Ecuación 4.56) son equivalentes a las previamente presentadas en el caso de

la termo-hidro-mecánica bajo condiciones dinámicas sin la introducción del efecto del

endurecimiento con la velocidad de deformación.

kc =tan φ′ · (1 −

Pw+UwW · cos β) − tan β

cos αcos β +

sin αcos β · tan φ′

(4.54)

∂Uw

∂t=

(1 − n)βs + nβw

mv + nαw

H

ρcm (4.55)

dv

dt=

1

M(W sin β + kW cos α − T) (4.56)

En lo referente a la ley de endurecimiento en función de la velocidad de deformación, se ha

definido la misma ley que en los apartados anteriores donde se ha estudiado el efecto del

aumento de la resistencia a corte en la ladera (ecuación 4.57).

41

tan φ′v = tan φ′min + (tan φ′max − tan φ′min) · (1 − e−χv) (4.57)

Una vez definidas las expresiones que se van a emplear en el cálculo de la estimación de

desplazamientos acumulados durante el episodio de acciones dinámicas, es crucial tener en

cuenta que igual que en el caso anterior, aunque el método de Newmark estipula que no

existirán movimientos en la ladera a no ser que el coeficiente sísmico supere su valor crítico,

sí que se generará calor en la banda de corte, aunque las velocidades sean negativas. Esta

generación de calor lleva a un desarrollo de sobrepresión de poro suficiente como para que

en décimas de segundo la resistencia a corte caiga lo suficiente como para que el coeficiente

sísmico crítico baje al valor de cero, y con ello el comienzo del movimiento de la ladera.

Se profundizará en estos aspectos más adelante en la aplicación al caso real del

deslizamiento de tierras de Chiufengershan en el siguiente capítulo del trabajo.

42

5. APLICACIÓN A CASOS REALES

5.1. Embalse de Yesa (Navarra)

5.1.1. Antecedentes y estado actual

Existe un deslizamiento en la ladera de la margen derecha del embalse de Yesa (río Aragón),

un embalse con capacidad de 447 hm3, el cual se encuentra actualmente con un volumen de

408 hm3 (92% de la capacidad total del embalse) con una superficie de 2.089 ha. Dicho

embalse está ubicado en el prepirineo en la provincia de Navarra, municipio de Yesa.

Desde el comienzo de la construcción de la presa de gravedad que sujeta el embalse en 1928

se observaron movimientos, empujes y corrimientos parciales de los terrenos proyectados

a ser excavados en la margen derecha del embalse. Tras la finalización de la construcción de

la presa, durante el primer llenado en 1960, como consecuencia de un descenso de la altura

del nivel de agua del embalse de aproximadamente 30 m, se produjo un movimiento en la

ladera, lo cual desencadenó la decisión de estabilizar la ladera mediante el descabezado del

círculo de rotura. Los 60.000 m3 excavados fueron vertidos parcialmente en el pie de la

ladera consiguiendo estabilizar la zona.

Las nuevas necesidades de la zona llevaron a realizar un proyecto de recrecimiento de 30

m de la presa. Tras la adjudicación de las obras para el recrecimiento de la presa de Yesa, se

procedió a comenzar los trabajos de excavación del estribo derecho de la presa en dos fases.

La primera fase se dio entre octubre de 2003 y agosto de 2004, mientras que la segunda

comenzó en enero de 2011 pero se vio interrumpida en julio de 2012 debido a que se

comenzó a detectar un movimiento de baja velocidad, pero de grandes dimensiones en el

margen derecho de la ladera. Con el fin de observar la magnitud de dichos movimientos, a

continuación, se muestra un plano en planta de la ladera de la margen derecha del embalse

de Yesa con los vectores de movimiento acumulado del 7 de febrero de 2013 al 4 de marzo,

durante un episodio de lluvias intensas en la zona (Figura 5.1).

43

Figura 5.1. Vectores de movimiento acumulado del 7 de febrero de 2013 al 4 de marzo (Informe UPC, 2013)

Estudios realizados de la zona concluyen que existe una correlación entre las lluvias y las

velocidades alcanzadas en la ladera. Para su análisis exhaustivo, los siguientes sistemas de

auscultación fueron instalados: inclinómetros, piezómetros abiertos, hitos de nivelación

topográfica, junto con sondeos mecánicos a rotación con recuperación de testigos y ensayos

de laboratorio, y por último, mapas topográficos de distintas fechas para caracterizar la

evolución de la ladera.

La información descrita ha sido recopilada de los informes disponibles realizados durante

las diferentes fases del proyecto. En particular se destaca el informe realizado por la UPC en

2013 y 2014, el análisis realizado por la SEMR en 2018, y el informe de Geoconsult sobre el

análisis de la documentación existente del actual proyecto sobre el “Estudio de la

estabilidad y evaluación de la seguridad de la ladera derecha del embalse de Yesa”.

44

5.1.2. Descripción del deslizamiento

5.1.2.1. Descripción geológica y caracterización de los materiales

En un estudio realizado por la Sociedad Española de Mecánica de Rocas (SEMR) en 2018 se

definen los principales factores como causas del movimiento de la ladera. Por una parte, se

encuentran los factores geológicos, es decir, la existencia previa de paleodeslizamientos. Por

otra parte, se encuentra el factor humano, debido a las excavaciones realizadas para la

construcción de la presa actual hace casi un siglo y del recrecimiento de la presa desde el

año 2003. Por otro lado, están las causas hidrológicas, es decir, las precipitaciones

extraordinarias para las cuales se ha observado una clara correlación con las velocidades

alcanzadas por el deslizamiento de la ladera. Entre los factores también se encuentra la

estructura de la ladera, debido a la disposición de las capas de los estratos con buzamiento

subparalelo a la pendiente de la misma. Y por último se encuentran las causas litológicas,

los bajos parámetros resistentes de la formación del Flysch de Yesa y las margas de

Pamplona, el cual al empaparse de agua en épocas de fuertes precipitaciones adquieren una

acusada plasticidad. Es de mencionar también que el estado de agrietamiento y rotura de

los estratos areniscos favorecen la infiltración del agua en los niveles magrosos.

A continuación, se muestra el corte geológico por el eje de la presa de hormigón donde se

pueden apreciar las diferentes superficies de rotura, por una parte, la “Superficie Principal

de Rotura” (SPR) en rojo y por otro lado la “Superficie Inferior de Rotura” (SIR) en morado

(Figura 5.2).

Figura 5.2. Corte geológico del deslizamiento de la margen derecha de la presa de Yesa (SEMR, 2018)

Tal y como se puede observar, la SPR no llega a afectar la cimentación de la presa mientras

que el afloramiento de la SIR sí que queda dentro de la superficie comprendida por la presa

actual, y, por lo tanto, su estabilidad podría llegar a poner en peligro la estructura de la

presa. Sin embargo, es crucial asegurar la estabilidad del deslizamiento delimitado por la

SPR dado que su apresurada precipitación sobre el embalse podría llegar a causar un

fenómeno como el ocurrido en Vaiont en 1963 que creó un tsunami dentro del volumen de

agua embalsada por la presa.

45

En el análisis realizado por la SEMR en 2018 se describen los movimientos de las masas de

material potencialmente inestable según las diferentes superficies de deslizamiento

observadas. Por una parte, la denominada “Superficie Principal de Rotura” (SPR) muestra

un movimiento traslacional con una salida de la superficie de rotura ubicada por encima de

la presa actual. Por otra parte, la “Superficie Inferior de Rotura” (SIR) presenta un

movimiento traslacional actualmente difícil de cuantificar y de entorno a pocos mm/año.

Por último, la denominada “Complejo del Inglés” cuyo movimiento rototraslacional se ve

reactivado con el vaciado del embalse y el cual se prevé que quedará estabilizado con las

medidas de sostenimiento, impermeabilización y drenaje pendientes de ejecutar cuando se

realizó el estudio en 2018.

En un estudio realizado por la UPC en 2013 se concluye que las superficies de rotura

identificadas en el deslizamiento del margen derecho de la presa de Yesa se acomodan sobre

su estructura geológica sin observados cortes en los estratos. También se observó que las

superficies de deslizamiento se desarrollan a través de los niveles arcillosos del Flysch de

Yesa. Además, en el estudio llevado a cabo por la UPC en 2014 se indica que las margas de

Pamplona son materiales muy poco permeables. Sin embargo, el comportamiento del flysch

se considera anisótropo y se sugiere que se trata de un medio permeable por fracturación

(transmisividad de 20 m2/día en sentido S-N y de 11 m2/día en sentido E-W, y con

coeficientes de almacenamiento bajos). En el mismo trabajo se contemplaron diversas

hipótesis de presiones de agua en función de las respuestas a los episodios lluviosos tanto

para la SPR como para la SIR debido a la falta de evidencias en las lecturas de los

piezómetros, cuyo análisis sugiere la existencia de presiones en la superficie de

deslizamiento, aunque se indica que estas no deberían de ser de gran magnitud.

En lo referente a las condiciones en las que se encuentran las superficies de deslizamiento,

se hallaron evidencias que sugieren que las superficies de deslizamiento se encuentran

actualmente en condiciones de resistencia residual, lo cual concuerda con la historia

geológica de la ladera, su plegamiento y la presencia observada de superficies de corte en

los testigos de sondeos realizados (UPC, 2014). El ángulo residual de fricción obtenido en

los ensayos realizados varía entre los 13° y 20°.

En la Tabla 5.1 se recopilan los parámetros escogidos para el estudio del deslizamiento de

tierras de la ladera de la margen derecha del embalse de Yesa delimitado por la SPR.

Parámetro Unidades Valor

Peso específico del suelo, γs kN/m3 20

Peso específico del agua, γw kN/m3 10

Ángulo de fricción mínimo, φ’res ° 16

Cohesión, c’res kPa 0

Tabla 5.1. Parámetros del deslizamiento

46

5.1.2.2. Historia de los movimientos y lluvias

A continuación, se muestra una recopilación de las actividades y movimientos detectados

en la ladera de la margen derecha del embalse de Yesa desde su construcción en 1930 hasta

la actualidad (Tabla 5.2).

Periodo Año Evento Causa

Construcción de

la presa antigua

(1928 - 1959)

1930 Deslizamiento rotacional El Inglés en el

pie de la ladera derecha.

Excavación en el estribo

de dicha margen

Explotación de

la presa antigua

(1960 - 2001)

1960

Reactivación del deslizamiento del Inglés

(1930) en ladera derecha; obliga a

rehacer la carretera recién construida y

retranquearla hacia el Norte.

Llenado y posterior

desembalse

1964

Reactivación de los deslizamientos de

1930 y 1960 de la ladera derecha

(Deslizamiento del Inglés).

Lluvias persistentes

Recrecimiento

de la presa

actual (2001 -

actualidad)

2004

Reactivación de los deslizamientos de

1930 y 1964 en ladera derecha

(deslizamiento del lnglés). Movimientos

locales (Deslizamiento Mar Mayor)

Excavación del talud de

la ladera derecha para

ejecutar un vial

2011

Primeros indicios de movimientos en la

ladera derecha (Deslizamiento Mar

Mayor)

Excavaciones para la

cimentación de la presa

recrecida

2012

Deslizamiento en ladera derecha

(Deslizamiento Mar Mayor). Velocidades

de movimiento de 10 mm/mes (Sept.

2012) y detección primeras grietas en

cuneta Ctra. N-240 (octubre 2012)

Lluvias persistentes

Excavaciones para la

cimentación de la presa

recrecida

2013

Descalce de la ladera derecha

(Deslizamiento Marmayor); evacuación

de 60 viviendas. Movimiento alcanza 40

mm/semana (Feb. 2013)

2014 Deslizamiento en ladera derecha.

(Deslizamiento Marmayor)

Excavaciones en zonas

adyacentes

Tabla 5.2. Cronología de los principales movimientos ocurridos en la historia de la ladera desde la construcción de la primera presa (Geoconsult, 2019)

El deslizamiento no fue identificado hasta la detección de los primeros movimientos

inducidos por la construcción del recrecimiento de la presa. En un principio se consideró

una dimensión menor del deslizamiento a la que se considera hoy en días. Tal y como se ha

mencionado, la SPR y la SIR presentan movimientos independientes, donde las velocidades

asociadas a la SPR son de mayor módulo.

A continuación, se muestra una recopilación de las situaciones más críticas observadas en

la ladera desde 2011 hasta la actualidad junto con algunos comentarios sobre las

47

condiciones de cada momento (Tabla 5.3), mientras que en la Figura 5.3 se presentan los

datos de precipitación en las diferentes situaciones críticas.

Situaciones

críticas Fecha Comentarios

Situación 1 Septiembre, 2011

- Primeros indicios de movimientos

- Niveles piezométricos inducidos por lluvias

ligeramente intensas.

- Factor de seguridad (FS) por equilibrio límite de 1.

Situación 2 Febrero, 2013 - Lluvias intensas

- Velocidades (en módulo) de casi 100 mm/mes

Situación 3 Noviembre, 2013 - Lluvias regulares

- Velocidades (en módulo) de 1 mm/mes

Tabla 5.3. Situaciones críticas de la ladera (Geoconsult, 2019)

Figura 5.3. Lluvias en el tiempo con las situaciones críticas indicadas (Geoconsult, 2019)

Tal y como se ha podido observar, las lluvias han tenido una especial importancia en la

historia de los movimientos de la “Superficie Principal de Rotura” (SPR). Por ello, a

continuación, se estudia el comportamiento post-rotura del deslizamiento de tierra de Yesa

tanto en condiciones estáticas como dinámicas, introduciendo a su vez el comportamiento

de endurecimiento con la velocidad de deformación que explicarían los movimientos

monitorizados en la ladera.

5.1.3. Modelo analítico

Se plantea el estudio del comportamiento del deslizamiento de tierras delimitado por la

“Superficie Principal de Rotura” (SPR) mediante el análisis en dos dimensiones simplificado

a deformación plana. Generalmente, la simplificación del deslizamiento a deformación

plana deja el análisis de lado de la seguridad, ya que no se consideran los esfuerzos

resistentes de las superficies laterales. Al tratarse de una ladera con comportamientos

diferentes según la zona o perfil de estudio, el análisis se ha simplificado para tener en

cuenta únicamente el comportamiento de la SPR. Al tratarse de una reactivación de un

antiguo deslizamiento, se ha definido el modelo analítico como un deslizamiento sobre una

superficie bien definida en condiciones residuales. Además, se ha decidido modelar el

deslizamiento como talud infinito en deslizamiento plano para la simplificación de los

cálculos. Se muestra a continuación el esquema de las fuerzas actuantes en el volumen de

control representativo del deslizamiento plano (Figura 5.4).

0102030405060708090

2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018

Llu

via

dia

ria

(mm

)

Lluvia diaria (mm)

Situación 1 Situación 2 Situación 3

48

Figura 5.4. Esquema de fuerzas actuantes en un volumen de control localizado en el deslizamiento plano

Como se puede observar en la Figura 5.4, para el planteamiento del modelo analítico se

define el deslizamiento de tierra como un deslizamiento de tierra plano con una

profundidad, D, cuyo valor en el caso del deslizamiento de tierras determinado por la SPR

queda simplificado en D = 70 m y un ángulo de inclinación de la superficie de deslizamiento,

β, promedio, cuyo valor para este caso será de β = 15°. Para la simplificación de los cálculos

se sitúa la línea de nivel de agua paralela a la superficie deslizante a una altura con respecto

a la misma de hw. Bajo la hipótesis de talud infinito, se procede a estudiar el volumen de

control mostrado en el esquema anterior (Figura 4.1) introduciendo en cada apartado del

análisis los diferentes aspectos que se tendrán en cuenta en cada uno de los apartados.

Tal y como se ha explicado en apartado referente al análisis analítico simplificado a

geometrías planas, se estudia el modelo semejante al deslizamiento real como un

deslizamiento de tierras sobre una superficie bien definida, dado que se trata de un

movimiento previamente existente. Esto implica que las condiciones de la banda de corte

serán las residuales, es decir que se toma un valor de la cohesión nula y el valor del ángulo

de fricción residual para el cálculo analítico del deslizamiento plano. En la siguiente tabla

(Tabla 5.4) se muestran los valores escogidos para la definición del modelo analítico.

Parámetro Unidades Valor

Peso específico del suelo, γs kN/m3 20

Peso específico del agua, γw kN/m3 10

Parámetro χ mes/mm 0.1

Ángulo de fricción mínimo, φ’min ° 16

Ángulo de fricción máximo, φ’max ° 18

Tabla 5.4. Parámetros del modelo analítico

El ángulo de fricción residual se ha determinado en función de los resultados de los sondeos

realizados según expone UPC, 2014, los cuales indican un rango de entre 13° y 20°. Se ha

definido además un margen de aumento del ángulo de fricción disponible debido al

49

comportamiento de endurecimiento con la velocidad de corte de 2° y un valor del parámetro

χ de 0.1 mes/mm. Estos datos se han estimado acorde con el estado del arte estudiado para

dicho fenómeno debido a la falta de ensayos específicos para obtener dicha información.

5.1.4. Análisis de las condiciones piezométricas de la ladera

En lo referente al análisis de las condiciones piezométricas de la ladera, en el último informe

de la ladera se resalta el hecho de que todos los piezómetros disponibles son ranurados en

toda su longitud, por lo que no permite localizar niveles piezométricos colgados y además

éstos apenas muestran respuesta frente a episodios de lluvia. Sin embargo, los piezómetros

de cuerda vibrante instalados por la Asistencia Técnica en 2013 entorno a la superficie

superior de rotura, en concreto el SCI-6, pareció detectar una columna de agua descendente

que presentó una cierta estabilización en torno a 7 m que acabó desapareciendo.

Aunque según las medidas inclinométricas en el periodo enero-febrero de 2013 muestra

claramente la existencia de una correlación entre las lluvias y la evolución del movimiento

asociado a la superficie superior de rotura (también denominada “Superficie Principal de

Rotura”, SPR), las cotas máximas de los niveles piezométricos registrados en los

piezómetros abiertos no alcanzan la cota en la que se encuentra la SPR.

Según se expone en el último informe realizado, se acepta que las superficies de rotura se

encuentran en las capas arcillosas de muy baja permeabilidad y porosidad, y se destaca que

es probable que se encuentren prácticamente saturados, aunque estén ubicados por encima

del nivel freático observado en la ladera.

Seguidamente, se plantean dos razones por las cuales los piezómetros no hayan podido

registrar presiones positivas a lo largo de la superficie superior de rotura. Por una parte, la

monitorización piezométrica presenta una cadencia quincenal o mensual que posiblemente

haya limitado la medición de incrementos del nivel piezométrico transitorios. Por otra

parte, las margas del Flysch de Yesa actúan como niveles impermeables que impiden el paso

o drenaje del agua, generando incrementos de presión intersticial en planos de

estratificación ubicados por encima del nivel freático.

5.1.5. Análisis de endurecimiento con la velocidad de corte

En el presente apartado del análisis se estudia en mayor profundidad el movimiento de

reptación observado en la ladera de Yesa. Acorde con el modelo analítico definido para el

caso de Yesa, se introduce el efecto de endurecimiento por velocidad de deformación en el

análisis analítico del deslizamiento plano. Tal y como se ha expuesto en el apartado 3.3 del

estado del arte, en lo referente al análisis de fluencia, se considera la siguiente expresión

para definir la resistencia residual disponible en función de la velocidad de deformación

(Ecuación 5.1). La Figura 5.5 muestra la evolución del ángulo de fricción con la velocidad de

deformación definida a partir de la ley de fricción de la Ecuación 5.1.

50

tan φ′v = tan φ′min + (tan φ′max − tan φ′min)(1 − e−χv) (5.1)

Figura 5.5. Evolución del ángulo de fricción con la velocidad de deformación.

Tal y como se puede observar, el aumento del ángulo de fricción se da entre el rango de

velocidades de 1 a 100 mm/mes, con un valor del parámetro χ de 0.1 mes/mm.

A continuación, se estudia el estado de movimiento de reptación de la “Superficie Principal

de Rotura” (SPR) en base al modelo analítico definido anteriormente. Para ello, primero se

procede a obtener el rango de alturas de nivel de agua en el cual el movimiento resulta en

un movimiento de reptación a velocidad constante. A partir de la ecuación de equilibrio

límite obtenida en el apartado 4.2 del análisis se definen los siguientes valores de hw,min

(Ecuación 5.2) y hw,max (Ecuación 5.3) donde el deslizamiento de tierras mantendría un

equilibrio dinámico no acelerado aun presentando un factor de seguridad inferior a la

unidad.

hw,max =γsD

γw(1 −

tan β

tan φ′max) = 9.177 m (5.2)

hw,min =

γsD

γw(1 −

tan β

tan φ′min) = 24.547 m (5.3)

Seguidamente, se procede a aislar el valor de tanφ’v (Ecuación 5.4) con el fin de calcular el

valor de la velocidad constante a la que se llega en el movimiento de reptación (Ecuación

5.5). Para ello se impone un valor de hw de 10 m.

tan φ′v,cte =tan β

(1 −γwhwγsD

)= 0.2886

(5.4)

vcte =

1

χln (

tan φ′min − tan φ′max

tan φ′v,cte − tan φ′max) = 1.8796E − 10 m/s = 5.8464 mm/año (5.5)

15,5

16

16,5

17

17,5

18

18,5

1E-08 1E-05 0,01 10 10000

Án

gulo

de

fric

ció

n (

°)

Velocidad de deformación (mm/mes)

51

Este análisis concluye con un valor de velocidad constante de aproximadamente 6

milímetros anuales, el cual se encuentra en el rango de valores descrito para los

movimientos de las masas de material inestables de la ladera. También es de mencionar que

una reducción de 0.5 m en el valor inicial impuesto para la altura de nivel de agua, hw,

proporciona un valor de vcte = 2.2519 mm/año, mientras que un incremento de 0.5 m

proporciona un valor de vcte = 9.5811 mm/año.

5.1.6. Análisis sísmico

Este apartado se centra en la evaluación de la estabilidad de la ladera bajo una acción

sísmica para cuyo análisis se requiere el acelerograma sísmico de Yesa. Dado que esta acción

sísmica es hipotética, a continuación, se explica la procedencia del acelerograma sísmico

empleado en el análisis analítico.

El estudio de carácter actual, cuyo resultado es el histograma de aceleraciones sísmicas que

se emplea en el presente apartado, se basa en los mapas de peligrosidad sísmica, los cuales

determinan la posibilidad de ocurrencia de acciones sísmicas. En el caso de España, dichos

mapas de peligrosidad sísmica son competencia del Instituto Geográfico Nacional en el

campo de la sismología.

La publicación más reciente del Instituto Geográfico Nacional de un trabajo, está titulado

“Actualización de Mapas de Peligrosidad Símica en España 2012”, y ésta tiene en cuenta los

terremotos de magnitud moderada ocurridos en la península en las últimas dos décadas,

junto con las nuevas metodologías y herramientas propuestas en lo referente a la evaluación

de peligrosidad de mayor precisión comparados con aquellos empleados para la normativa

vigente en España (Norma de Construcción Sismorresistente: Parte General y Edificación,

NCSE-02) publicada en el 2002. Esta actualización sostiene que el valor de la aceleración

básica es sustancialmente mayor en varias regiones, en concreto, dicha actualización

propone un incremento de la aceleración símica básica o aceleración de pico (PGA, Peak

Ground Acceleration) de 0.04g a 0.09g para la zona de Yesa, asociados a 500 y 475 años de

periodo de retorno respectivamente.

Para los análisis sismorresistentes interesa conocer el acelerograma representativo de la

zona de Yesa. Para ello, el estudio sísmico realizado para la zona de Yesa define varios

acelerogramas compatibles con los espectros de respuesta de peligrosidad sísmica. Para el

caso de Yesa, se optó por emplear acelerogramas reales seleccionados mediante el método

presentado por Vargas et al. (2013), utilizando la base de datos europea de movimientos

sísmicos fuertes (Ambraseys et al. 2002, Ambraseys et al. 2004).

La normativa dicta que se deben analizar varios sismos dado que a priori no se puede saber

con certeza qué tipo de sismo generará mayores desplazamientos acumulados en la ladera.

Los acelerogramas sísmicos empleados para realizar el análisis bajo condiciones dinámicas

de la ladera de Yesa han sido facilitados con fines académicos por parte de los autores del

último estudio realizado en la zona. Dado que el modelo sísmico requiere el histograma de

coeficientes sísmicos, k(t), se han dividido los acelerogramas escogidos para la realización

del análisis por la gravedad (9.81 m/s2). Las Figuras 5.6 y 5.7 muestran los histogramas de

52

aceleraciones sísmicas escogidos para el análisis sísmico. Cabe destacar que los

acelerogramas empleados se tratan de las aceleraciones sísmicas horizontales.

Figura 5.6. Histograma de coeficientes sísmicos 1

Figura 5.7. Histograma de coeficientes sísmicos 2

Una vez definidos los histogramas de coeficientes sísmicos, se procede a estudiar el

comportamiento post-rotura de la ladera de la margen derecha de la presa de Yesa bajo

condiciones dinámicas. A continuación, se muestra el esquema de las fuerzas actuantes

sobre el deslizamiento de tierras que se ha definido para el planteamiento, desarrollo y

resolución del análisis bajo carga dinámica (Figura 5.8).

-0,2

-0,15

-0,1

-0,05

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0 5 10 15 20

Co

efic

ien

te s

ísm

ico

, k(t

)

Tiempo (s)

-0,2

-0,15

-0,1

-0,05

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0 5 10 15 20

Co

efic

ien

te s

ísm

ico

, k(t

)

Tiempo (s)

53

Figura 5.8. Esquema de fuerzas actuantes en el deslizamiento plano con el efecto del sismo

A la hora de llevar a cabo el análisis sísmico se han empleado los modelos analíticos

definidos en los apartados 4.3 y 4.5.1 del capítulo referente al análisis, es decir, el modelo

sísmico donde la resistencia disponible es constante y el modelo sísmico donde se tiene en

cuenta el aumento de la resistencia disponible con la velocidad de corte. Como se puede

observar en la Figura 5.8, se le ha introducido un ángulo de dirección a la acción sísmica, ,

por una parte, para la simplificación de los cálculos en el planteamiento y desarrollo de las

ecuaciones, y, por otra parte, para realizar un análisis paramétrico y así escoger el ángulo,

en este caso = 20, que genere los mayores desplazamientos acumulados en la ladera.

Cabe destacar que, aunque los acelerogramas empleados en el análisis estén compuestos

únicamente por aceleraciones horizontales, es decir, = 15, los desplazamientos

acumulados obtenidos en el análisis paramétrico (apartado 4.3.1) han sido inferiores,

aunque por muy poco, a los obtenidos con = 20.

Es crucial tener en cuenta que, al introducir el efecto del endurecimiento con la velocidad

de deformación, el valor del coeficiente sísmico crítico deja de ser constante durante el

episodio sísmico. A continuación, se ilustra este efecto de la evolución del ángulo de fricción

con la velocidad de deslizamiento en un primer análisis definiendo una altura de nivel de

agua, hw = 8 m, es decir, un valor del factor de seguridad cercano a la unidad (FS = 1.009)

(Figuras 5.9 y 5.10). La evolución del coeficiente sísmico crítico se indica en la línea gris.

54

Figura 5.9. Histograma de coeficientes sísmicos 1 con la evolución del coeficiente sísmico crítico en función de la variación del ángulo de fricción en el tiempo

Figura 5.10. Histograma de coeficientes sísmicos 2 con la evolución del coeficiente sísmico crítico en función de la variación del ángulo de fricción en el tiempo

Aunque se conozca que la ladera se encuentra en condiciones de movimiento de reptación,

no se sabe con certeza qué relación mantiene entre las fuerzas estabilizadoras y las

desestabilizadoras, es decir, su factor de seguridad, dado que la altura del nivel de agua

afecta directamente a su valor. Por lo tanto, se ha procedido a estudiar el efecto de la

introducción del comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación en el

análisis sísmico, teniendo en cuenta diferentes valores de hw y por lo tanto diferentes

situaciones de FS alrededor, aunque superiores, a la unidad.

Se ha estudiado la respuesta de la ladera bajo condiciones dinámicas simuladas mediante

los acelerogramas 1 y 2 mostrados en las Figuras 5.6 y 5.7 respectivamente. En las Figuras

5.11 y 5.12 se muestran los resultados de las velocidades y los desplazamientos acumulados

obtenidos en el análisis bajo condiciones dinámicas de la ladera sin introducir el

comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación e introduciéndolo.

Para ello, se definen dos situaciones diferentes según su factor de seguridad inicial.

(a) FS0 = 1.009 para hw = 8m

(b) FS0 = 1.047 para hw = 3m

-0,2

-0,15

-0,1

-0,05

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0 5 10 15 20

Co

efic

ien

te s

ísm

ico

, k(t

)

Tiempo (s)

-0,2

-0,15

-0,1

-0,05

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0 5 10 15 20

Co

efic

ien

te s

ísm

ico

, k(t

)

Tiempo (s)

55

(a.1)

(a.2)

(b.1)

(b.2)

Figura 5.11. Velocidades y desplazamientos acumulados en función del factor de seguridad inicial bajo la acción del acelerograma 1

0

0,02

0,04

0,06

0,08

0,1

0,12

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Vel

oci

dad

(m

/s)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

0

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0,07

0,08

0,09

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Vel

oci

dad

(m

/s)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

0

0,02

0,04

0,06

0,08

0,1

0,12

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

56

Se observa una reducción notable en la evolución de las velocidades entre los casos (a) y (b)

debido al incremento del factor de seguridad inicial de la ladera, ya que la condición del

movimiento en la aplicación del método de Newmark también varía con hw. Para el caso (a)

donde hw = 8m, el valor del coeficiente sísmico crítico es de 0.0022, mientras que para el

caso (b), donde hw = 3m, kc = 0.018. Dado que los coeficientes sísmicos inferiores al crítico

no producen movimientos en la ladera en la aplicación del método de Newmark, esta

diferencia en el valor de kc se ve claramente representada en la evolución de las velocidades

en ambos casos.

El desplazamiento acumulado tras el episodio de acciones sísmicas en la ladera en el caso

(a) donde se toma la resistencia a corte constante es de 0.3489 m, mientras que

introduciendo el comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación el

desplazamiento acumulado es de 0.0372 m, es decir que su introducción produce una

reducción del desplazamiento acumulado del 89.33 %. Por otro lado, en el caso (b), el

desplazamiento acumulado tras el episodio sísmico considerando una resistencia a corte

constante es de 0.1009 m, mientras que introduciendo el aumento de la resistencia

disponible en la superficie de deslizamiento el desplazamiento acumulado es de 0.0226 m,

es decir que implica una reducción del 77.6 % del desplazamiento total acumulado.

En los gráficos donde se muestra la evolución de las velocidades durante el episodio sísmico

se puede observar el gran efecto que presenta el hecho de tener en cuenta el

comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación, dado que este

aumento de resistencia disponible en la banda de corte lleva a la ladera a cesar su

movimiento acelerado. Se puede observar este mismo efecto en la siguiente figura (Figura

5.12), donde se presentan los resultados obtenidos para la evolución del movimiento en la

ladera bajo la acción sísmica simulada por el acelerograma de estudio 2.

(a.1)

0

0,02

0,04

0,06

0,08

0,1

0,12

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Vel

oci

dad

(m

/s)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

57

(a.2)

(b.1)

(b.2)

Figura 5.12. Velocidades y desplazamientos acumulados en función del factor de seguridad inicial bajo la acción del acelerograma 2

Los resultados obtenidos tanto para el acelerograma 1 como para el 2 confirman el crucial

papel que desempeña el aumento de resistencia disponible en la banda de corte, aunque

este sea de tan sólo 2 en la evolución del movimiento durante el episodio sísmico en la

ladera.

El desplazamiento acumulado tras el episodio de acciones sísmicas en la ladera en el caso

(a) donde se toma la resistencia a corte constante es de 0.3498 m, mientras que

introduciendo el comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación el

desplazamiento acumulado es de 0.0261 m, es decir que su introducción produce una

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

0

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0,07

0,08

0,09

0,1

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Vel

oci

dad

(m

/s)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

0

0,02

0,04

0,06

0,08

0,1

0,12

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

58

reducción del desplazamiento acumulado del 92.54 %. Por otro lado, en el caso (b), el

desplazamiento acumulado tras el episodio sísmico considerando una resistencia a corte

constante es de 0.0987 m, mientras que introduciendo el aumento de la resistencia

disponible en la superficie de deslizamiento el desplazamiento acumulado es de 0.0147 m,

es decir que implica una reducción del 85.1 % del desplazamiento total acumulado.

Por otra parte, dado que la ladera se encuentra en movimiento de reptación, se ha estudiado

la respuesta de la ladera bajo las acciones de los acelerogramas de estudio imponiendo unas

condiciones de altura de nivel de agua superiores al umbral de estabilidad en la ladera, es

decir, un factor de seguridad inferior a la unidad. Para observar el efecto de la variación del

factor de seguridad en la estabilidad bajo condiciones dinámicas en la pendiente se han

estudiado los siguientes casos:

(a) FS0 = 0.9975 para hw = 9.5m

(b) FS0 = 0.9784 para hw = 12m

La Figura 5.13 representa la comparación de los resultados obtenidos en ambos casos bajo

la simulación de las acciones sísmicas tanto del acelerograma 1 como del 2.

(a.1)

(a.2)

0

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0,07

0,08

0,09

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Vel

oci

dad

(m

/s)

Tiempo (s)

Acelerograma 1

Acelerograma 2

0

0,005

0,01

0,015

0,02

0,025

0,03

0,035

0,04

0,045

0,05

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

Acelerograma 1

Acelerograma 2

59

(b.1)

(b.2)

Figura 5.13. Velocidades y desplazamientos acumulados en función del factor de seguridad inicial bajo la acción del acelerograma 2

Se puede observar que, aunque existan picos en las velocidades para ambos acelerogramas,

estas parecen carecer de la capacidad para producir un movimiento notable en la ladera

debido al aumento de la resistencia disponible en la superficie de deslizamiento, aunque el

factor de seguridad sea inferior a la unidad.

Se puede concluir además que las acciones producidas por el acelerograma 1 en la ladera

son más críticas que las producidas por el acelerograma 2. Aunque en un principio el

acelerograma 2 produce mayores desplazamientos acumulados sobre la ladera, al cesar sus

aceleraciones sísmicas más pronunciadas (Figura 5.7) las velocidades producidas sobre la

ladera no son tan significativas.

Se observa además que, dadas las características de la ladera y bajo las simulaciones de

acciones sísmicas proporcionadas para la presente tesina, las velocidades calculadas tras

dichos episodios sísmicos son nulas en todos los casos estudiados. Es de destacar el hecho

de que este análisis se trata de un análisis simplificado a deslizamiento plano, y en realidad

la geometría de la masa de material inestable delimitado por la superficie superior de rotura

presenta una geometría en forma de cuenco en su parte más baja. Por ello, dado que la

geometría de la ladera en la realidad es más estable que la simulada en el modelo analítico

simplificado a deslizamiento plano se puede concluir que no existe riesgo de que el

deslizamiento de tierras pueda llegar a precipitarse sobre el volumen de agua embalsada

0

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0,07

0,08

0,09

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Vel

oci

dad

(m

/s)

Tiempo (s)

Acelerograma 1

Acelerograma 2

0

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

Acelerograma 1

Acelerograma 2

60

creando un tsunami dentro del embalse que pudiera poner en peligro la estabilidad de la

presa.

Por otra parte, se ha decidido no introducir el estudio termo-hidro-mecánico en la ladera

de Yesa bajo condiciones dinámicas, debido a que las permeabilidades de las superficies de

deslizamiento son lo suficientemente altas como para que se deba de tener en cuenta el

proceso de disipación de las sobrepresiones de poro durante el episodio sísmico, por lo que

las hipótesis definidas para las simplificaciones de los cálculos planteados en los apartados

referentes a la termo-hidro-mecánica en el análisis no serán válidos. De todas formas, dado

que la velocidad de la ladera bajo acción sísmica no es constante en el tiempo, no se ha

podido hallar, al menos hasta el día de hoy, una solución analítica de la expresión de Uw(t).

Además, el hecho de que el ángulo de fricción disponible tampoco es constante en el tiempo,

debido al movimiento de reptación en el que se encuentra la ladera, produce el mismo

problema a la hora de resolver la integral de dUw/dt.

61

5.2. Deslizamiento inducido por el terremoto de Chi-Chi (Taiwán)

5.2.1. Antecedentes y estado actual

El 21 de septiembre de 1999, un desastroso terremoto sacudió la isla de Taiwán con una

magnitud en la escala de Richter de ML = 7.3 y el epicentro cerca de la pequeña ciudad Chi-

Chi ubicada en centro de Taiwán. Dado que dicho terremoto fue causado por la reactivación

de la falla de empuje de Chelungpu, las mayores catástrofes fueron producidas

aproximadamente a lo largo de esta falla. Según se expone en Chang et al. (2005), ocurrieron

9272 deslizamientos de tierras con superficies de deslizamiento mayores a 625 m2, entre

ellos el deslizamiento de Chiufengershan es considerado uno de los más catastróficos dado

que no solo se llevó 39 vidas, sino que también formó dos lagos represados por el material

movilizado por el deslizamiento de tierra. Se muestra a continuación una imagen aérea

tomada de la ladera de Chiufengershan una vez concluido el terremoto (Figura 5.14).

Figura 5.14. Foto aérea tomada tras el catastrófico deslizamiento de tierras en la ladera de Chiufengershan (Shou y Wang 2003)

A diferencia de otros deslizamientos de tierra desencadenados por el terremoto de Chi-Chi,

no existe un registro escrito de ningún deslizamiento, ya sea inducido por periodos de

fuertes lluvias o por acciones sísmicas, en la zona de Chiufengershan en los últimos 100 años

(Shou y Wang, 2003), aunque topográficamente pueda identificarse como pendiente

empinada.

Como se ha mencionado, el terremoto de Chi-Chi fue causado por la reactivación de la falla

de empuje conocida como Chelungpu, la cual estuvo activa una vez hará unos 150 años,

según el registro escrito informal. Esta reactivación de la falla de empuje desencadenó un

deslizamiento de tierra de aproximadamente 195 hectáreas, donde el volumen del depósito

de deslizamiento de tierra comprende entre 30 y 90 millones de m3, según estimaciones

publicadas en la literatura (Kamai et al., 2000; Huang et al., 2002; Shou y Wang, 2003; Wang

et al., 2003).

62

La información descrita en el presente análisis sobre comportamiento post-rotura de la

ladera de Chiufengershan ha sido recopilada principalmente de los análisis realizados por

Shou y Wang en 2003 y Chang et al. en 2005.

5.2.2. Descripción del deslizamiento

La estimación preliminar de la profundidad de la superficie de deslizamiento es de entre 30

y 50 metros (Huang et al., 2002). Según se expone en Chang et al. (2005) el material

involucrado en el movimiento es de la edad Miocena y está compuesto principalmente de

arenisca lodosa de lecho grueso con lechos delgados de lutita intercalados. Las rocas y suelo

erosionados fueron trasportados ladera abajo aproximadamente 1 km formando

avalanchas depositadas contra varias laderas de las montañas adyacentes ubicadas río

abajo, llenando las gargantas del valle y represando dos pequeños ríos localizados al pie de

la ladera de Chiufengershan.

En lo que respecta a la formación geológica de la ladera de Chiufengershan, ésta se

encuentra en la zona occidental de la ladera, donde el deslizamiento afectó a las areniscas

del Mioceno medio tardío con capas de lutita intercaladas, según se describe en Chang et al.

(2005). La Figura 5.15 muestra el mapa geológico de la zona del deslizamiento donde se

pueden observar las formaciones estratigráficas de más profundo a más superficial en el

área de estudio: lutita de Tanliaoti (TL), formación de Shihmen (SM), lutita de Changhukeng

(CHb, CHm, CHt) y la formación de Kueichulin (KC) (Huang et al., 2000, 2002; Wang et al.,

2003). La Figura 5.16 presenta el perfil reconstruido del deslizamiento de tierras de

Chiufengershan indicando las formaciones estratigráficas que forman la ladera.

63

Figura 5.15. Mapa geológico de la zona del deslizamiento (Chang et al., 2005)

Figura 5.16. Perfil reconstruido del deslizamiento de tierras de Chiufengershan (Chang et al., 2005)

Los análisis de estabilidad indican que la pendiente previa al terremoto era

considerablemente estable, con un factor de seguridad de 1.77 en seco y de 1.35 teniendo

en cuenta el nivel total de agua subterránea, lo cual coincide con el hecho de que no existe

ningún registro escrito de deslizamientos de tierra en la zona durante los últimos 100 años

(Shou y Wang, 2003).

Según se expone en Shou y Wang (2003), la formación original de la ladera de

Chiufengershan presentaba un peso unitario de aproximadamente 2.65 ton/m3 y un

contenido de agua muy bajo. En lo referente a las propiedades mecánicas del plano de

deslizamiento, dado que la lutita de Changhuken es considerada de mediana resistencia a la

64

intemperie, se realizaron análisis de muestras de 1 mes bañadas en agua con el fin de

considerar su efecto en la resistencia residual del plano de deslizamiento, dando lugar a los

siguientes valores para la cohesión y el ángulo de fricción residuales: c’r = 25 kPa y φ’r =

27.3°.

Durante el terremoto de Chi-Chi, las estaciones cercanas al deslizamiento de

Chiufengershan registraron una aceleración horizontal y vertical de aproximadamente

0.49g y 0.3g respectivamente (Lin et al., 1999), cuyo impacto dinámico sobre la ladera

provocó una caída drástica del factor de seguridad del 1.77 a 0.50 aproximadamente,

incluso en condiciones secas, provocando un deslizamiento de tierras más parecido a una

avalancha cuyo recorrido fue registrado en alrededor de 1 km de distancia.

En la Tabla 5.5 se recopilan los parámetros escogidos para el estudio del deslizamiento de

tierras de la ladera de Chiufengershan.

Parámetro Unidades Valor

Densidad del suelo, ρs ton/m3 2.65

Peso específico del agua, γw kN/m3 10

Ángulo de fricción mínimo, φ’res ° 27.3

Cohesión, c’ kPa 25

Tabla 5.5. Parámetros resistentes del deslizamiento

5.2.3. Características del sismo

Se han obtenido los datos de las aceleraciones sísmicas producidas por el terremoto de Chi-

Chi en la ladera de Chiufengershan de la estación más cercana al deslizamiento, la estación

TCU089. Para la recopilación de los datos se ha empleado la web de Strong-Motion Virtual

Data Certer (VDC). El acelerograma obtenido consta de 15000 datos de las aceleraciones

monitorizadas en la estación espaciados 0.01 s, es decir, un acelerograma de 2.5 minutos.

Para obtener el histograma de coeficientes sísmicos necesario para el análisis sísmico de la

ladera se ha procedido a dividir el acelerograma de la estación TCU089 por la gravedad. A

continuación (Figura 5.17) se muestra la gráfica de la evolución de los coeficientes sísmicos

en el tiempo, k(t).

65

Figura 5.17. Histograma de coeficientes sísmicos de la estación TCU089 durante el terremoto de Chi-Chi

El ángulo alpha que determina la dirección de la fuerza pseudoestática en el modelo

analítico, se ha calculado a partir del registro de las aceleraciones horizontales y verticales

del sismo en las estaciones más cercanas al deslizamiento de Chiufengershan. Según se

indica en Lin et al. (1999), se registró una aceleración horizontal y vertical de 0.49g y 0.3g

respectivamente, resultando en un ángulo alpha de 31.48.

5.2.4. Modelo analítico

Se plantea el estudio del comportamiento del deslizamiento de tierras de la ladera de

Chiufengershan mediante el análisis en dos dimensiones simplificado a deformación plana.

Por lo general, la simplificación del deslizamiento a deformación plana deja el análisis de

lado de la seguridad, ya que no se consideran los esfuerzos resistentes de las superficies

laterales. Al tratarse de una zona de falla, se ha definido el modelo analítico como un

deslizamiento sobre una superficie bien definida en condiciones residuales. Además, se ha

decidido modelar el deslizamiento como talud infinito en deslizamiento plano para la

simplificación de los cálculos. Se muestra a continuación el esquema de las fuerzas

actuantes en el volumen de control representativo del deslizamiento plano bajo condiciones

dinámicas, donde la fuerza ejercida por la acción sísmica es representada por la fuerza

pseudoestática kW (Figura 5.18).

-0,3

-0,25

-0,2

-0,15

-0,1

-0,05

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0 20 40 60 80 100 120 140

Co

efic

ien

te s

ísm

ico

, k(t

)

Tiempo (s)

66

Figura 5.18. Esquema de fuerzas actuantes en el deslizamiento plano bajo condiciones dinámicas

Como se puede observar en la Figura 5.18, para el planteamiento del modelo analítico se

define el deslizamiento de tierras como un deslizamiento de tierra plano con una

profundidad, D, el cual para el caso del deslizamiento de Chiufengershan se ha decidido

definir en 50 metros con el fin de no sobreestimar los desplazamientos acumulados durante

el análisis teniendo en cuenta que existe cierta discrepancia en este aspecto, un ángulo de

inclinación de la superficie de deslizamiento, β, promedio, cuyo valor para este caso será

de β = 20°. Para la simplificación de los cálculos se sitúa la línea de nivel de agua paralela a

la superficie deslizante a una altura con respecto a la misma de hw. Bajo la hipótesis de talud

infinito, se estudia el volumen de control mostrado en el esquema anterior (Figura 5.18)

introduciendo en cada apartado del análisis los diferentes aspectos que se tendrán en

cuenta en cada uno de los apartados.

Tal y como se ha explicado en apartado referente al análisis analítico simplificado a

geometrías planas, se estudia el modelo semejante al deslizamiento real como un

deslizamiento de tierras sobre una superficie bien definida, dado que se trata de un

movimiento previamente existente. Esto implica que las condiciones de la banda de corte

serán las residuales, es decir que se toma un valor de la cohesión nula y el valor del ángulo

de fricción residual para el cálculo analítico del deslizamiento plano. En la siguiente tabla

(Tabla 5.6) se muestran los valores escogidos para la definición del modelo analítico.

Parámetro Unidades Valor

Densidad del suelo, ρs ton/m3 2.65

Peso específico del agua, γw kN/m3 10

Parámetro χ s/m 1E+05

Ángulo de fricción mínimo, φ’min ° 27.3

Ángulo de fricción máximo, φ’max ° 29.3

Tabla 5.6. Parámetros del modelo analítico

Se supone un ángulo de fricción igual a 27.3° y no se considera cohesión en la resistencia.

Se evalúa en este caso también el efecto del endurecimiento de la resistencia con la

67

velocidad de corte. Se estima para ello un incremento del ángulo de fricción residual

disponible de 2°, es decir, φ’max = 29.3°, y un valor del parámetro χ = 100000 s/m.

Por otra parte, para determinar la altura de nivel de agua, hw, incorporado en el análisis se

ha empleado un valor del factor de seguridad de 1.35. Dicho valor es el correspondiente a

la ladera según los análisis de estabilidad previos al terremoto teniendo en cuenta en nivel

total de agua subterránea en el cálculo (Shou y Wang, 2003). A partir de este valor del factor

de seguridad y el ángulo de fricción residual se obtiene el siguiente valor de la altura de

nivel de agua (Ecuación 5.6).

hw =γsD

γw(1 −

tan φ′

FS tan β) = 6.2402 m (5.6)

Una vez definidos todos los parámetros necesarios se procede a comenzar con el análisis

del modelo analítico bajo condiciones dinámicas.

5.2.5. Análisis bajo condiciones dinámicas

Para analizar en mayor profundidad lo ocurrido en la ladera de Chiufengershan, primero se

procede a estudiar la respuesta de la ladera frente a la acción sísmica simulada por el

histograma de coeficientes sísmicos proporcionado en la Figura 5.17 en un análisis sísmico

bajo la hipótesis de deslizamiento plano con una ley de fricción simple de Mohr-Coulomb

(planteamiento presentado en el apartado 4.3 del análisis).

El análisis de equilibro pseudoestático proporciona un valor del coeficiente sísmico crítico

de 0.1066 como condición de movimiento en la ladera en la aplicación del método de

Newmark.

A continuación, se muestran los resultados obtenidos mediante la aplicación de la segunda

ley de Newton para las aceleraciones sufridas en la ladera durante la acción sísmica (Figura

5.18).

Figura 5.18. Resultados de las aceleraciones sufridas en la ladera durante la acción sísmica

-4

-3

-2

-1

0

1

2

0 20 40 60 80 100 120 140

Ace

lera

ció

n (

m/s

2)

Tiempo (s)

68

Seguidamente, mediante un proceso de doble integración de las aceleraciones obtenidas, se

procede a calcular las velocidades (únicamente velocidades positivas) y desplazamientos

acumulados permanentes sufridos bajo las condiciones dinámicas, teniendo en cuenta que

únicamente los coeficientes símicos superiores al crítico producirán movimientos en la

ladera.

Figura 5.19. Resultados de las velocidades positivas generadas en la ladera

Figura 5.20. Resultados de desplazamientos acumulados debido a la acción sísmica en la ladera

Debido a que la ladera presenta un valor del coeficiente sísmico crítico de 0.1066, ésta se

mantiene estable hasta que la acción del terremoto supera este valor, y una vez las acciones

sísmicas más significativas cesan, es decir en a partir del segundo 50 aproximadamente, no

existen desplazamientos adicionales. Esto no es lo que ocurrió en la realidad. En realidad, el

deslizamiento corrió ladera abajo aproximadamente 1 km.

Dado que el modelo sísmico no consigue explicar lo ocurrido en 1999 en la ladera de

Chiufengershan, se procede a estudiar una hipótesis empleada para explicar el

deslizamiento de tierras ocurrido en Vaiont en 1963. Aunque existen diversas hipótesis

acerca de este tipo de deslizamientos de tierra clasificados como rápidos, en el presente

trabajo se estudia la hipótesis de la generación de calor en la banda de corte debido al

trabajo de fricción producido por el movimiento. Para ello, con el fin de dar una explicación

a los sucesos ocurridos en la ladera de Chiufengershan, se define el problema termo-hidro-

mecánico acoplado bajo condiciones dinámicas.

0

0,01

0,02

0,03

0,04

0,05

0,06

0,07

0 20 40 60 80 100 120 140

Vel

oci

dad

(m

/s)

Tiempo (s)

0

0,005

0,01

0,015

0,02

0,025

0 20 40 60 80 100 120 140

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

69

5.2.6. Análisis termo-hidro-mecánico bajo condiciones dinámicas

A la hora de explicar el mecanismo o proceso físico que pueda llegar a conducir a una

pérdida completa de la resistencia de corte en la superficie de deslizamiento, varias

contribuciones publicadas coinciden en la explicación asociada al desarrollo de calor debido

a la fricción producida en la superficie de deslizamiento. Se trata de un proceso de

retroalimentación el cual comienza con el movimiento de la ladera, o en el caso de un

terremoto, la variación de la carga dinámica. Debido al hecho de que la resistencia a corte

varía en función del coeficiente sísmico del terremoto y la sobrepresión de agua, con el

comienzo del episodio de acciones sísmicas, el valor de T aumenta o disminuye en función

de la dirección de la primera sacudida del terremoto. De todas formas, existirá una cierta

aceleración y con ello una velocidad, lo que conlleva a una generación de trabajo friccional

en la superficie de deslizamiento y, por lo tanto, una cierta generación de calor.

Seguidamente, la dilatación térmica del agua y los sólidos provoca una expansión

volumétrica interna, y con ello una reducción en la tensión efectiva al aumentar la presión

del agua de los poros, lo que provoca una reducción de la resistencia a corte de la superficie

de deslizamiento. Este proceso de retroalimentación concluye con la reducción total de la

resistencia a corte y un movimiento de una ladera sin sujeción por parte de la superficie

basal.

Las hipótesis bajo las cuales se procede a estudiar el problema termo-hidro-mecánico

acoplado son las siguientes:

(a) Medio poroso completamente saturado, es decir, Sr =1 y por lo tanto su derivada

temporal es nula.

(b) Condiciones no drenadas, por lo que no se contempla el efecto de la disipación de

las sobrepresiones de poro, uw, durante el deslizamiento.

(c) Se considera la simplificación de la formulación del balance de energía

considerando que el deslizamiento es suficientemente rápido como para no tener

en cuenta los términos de flujo advectivo y conductivo de la ecuación de balance

de energía, es decir, se consideran condiciones adiabáticas para la resolución del

problema termo-hidro-mecánico acoplado.

(d) Medio incompresible, es decir, mv nulo.

Es de mencionar que dado que la velocidad no es constante durante el análisis sísmico, no

se ha podido definir una solución analítica de la evolución exponencial de la sobrepresión

de poros, uw, por lo que se ha resuelto el problema termo-hidro-mecánico acoplado

mediante una aproximación explícita de diferencias finitas, tal y como se ha explicado en el

apartado 4.5.2 del análisis donde se presenta el análisis referente al análisis termo-hidro-

mecánico bajo condiciones dinámicas.

Cabe destacar que se han empleado los mismos valores de los parámetros (Tabla 4.2)

empleados en los análisis de sensibilidad presentados en el apartado 4.4 de la tesina en la

resolución del problema termo-hidro-mecánico acoplado.

70

Se procede a analizar el problema termo-hidro-mecánico acoplado en el modelo analítico

bajo condiciones dinámicas representando primero la evolución del coeficiente sísmico

crítico, y con ello la condición de movimiento, durante el episodio sísmico (Figura 5.21).

Figura 5.21. Evolución del coeficiente sísmico crítico durante el episodio sísmico

Tal y como se puede observar, el valor del coeficiente sísmico crítico cae en cuestión de

décimas de segundo a un valor negativo, es decir, nulo, y es entonces cuando comienza el

movimiento de la ladera. La drástica reducción del coeficiente sísmico crítico viene

directamente relacionada con el aumento de la sobrepresión de poros con el calor generado

debido al trabajo de fricción producido en la banda de corte con el comienzo de la acción

sísmica. A continuación, se muestra la expresión matemática que representa el valor del

coeficiente sísmico crítico donde se observa dicha relación (Ecuación 5.7).

kc =tan φ′ (1 −

Pw+UwW cos β

) − tan β

cos αcos β +

sin αcos β tan φ′

(5.7)

Para mayor comprensión de la dependencia entre la evolución de los diferentes procesos

del problema termo-hidro-mecánico a continuación se recopilan los resultados obtenidos

en el análisis del problema termo-hidro-mecánico acoplado durante el terremoto de Chi-Chi

en la ladera de Chiufengershan (Figura 5.22).

(a) (b)

-0,3

-0,25

-0,2

-0,15

-0,1

-0,05

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0 50 100 150

K(t

)

Tiempo (s)

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

0 50 100 150

Cal

or

gen

erad

o (

MJ/

m·s

)

Tiempo (s)

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

0 50 100 150

Sob

rep

resi

ón

de

po

ro (

kN

)

Tiempo (s)

71

(c) (d)

(e) (f)

Figura 5.22. Resultados obtenidos para el problema termo-hidro-mecánico bajo condiciones dinámicas

Tal y como se puede observar en los resultados de la Figura 5.22, la carga dinámica ejercida

por el sismo en la ladera es muy superior a la que ésta puede superar. Con el comienzo del

terremoto, se empieza a producir trabajo de fricción en la banda de corte generando a su

vez calor. Es crucial tener en cuenta que, aunque en la aplicación del método de Newmark

en el cálculo de los desplazamientos permanentes únicamente se consideren las velocidades

generadas por coeficientes sísmicos superiores al crítico, en el cálculo del calor generado en

la banda de corte se deben considerar todas las velocidades generadas en la ladera dado

que todas ellas generan calor. Al ser directamente proporcional la generación de calor con

el desarrollo de sobrepresión de poro en la banda de corte, a continuación, se muestra la

evolución tanto de la resistencia a corte, T, como de la sobrepresión de poro, Uw, en el primer

segundo del terremoto para una mayor comprensión de la caída de la resistencia a corte

(Figura 5.23).

0

100

200

300

400

500

600

0 50 100 150

Res

iste

nci

a a

cort

e (k

N)

Tiempo (s)

-2

-1

0

1

2

3

4

5

6

0 50 100 150

Ace

lera

ció

n (

m/s

2)

Tiempo (s)

0

100

200

300

400

500

600

0 50 100 150

Vel

oci

dad

(m

/s)

Tiempo (s)

0

5000

10000

15000

20000

25000

30000

35000

40000

0 50 100 150

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

72

Figura 5.23. Evolución de la resistencia acorte y la sobrepresión de poro en el primer segundo del terremoto

La drástica reducción de la resistencia a corte disponible en la banda de corte se debe a que

al plantear el problema termo-hidro-mecánico acoplado se ha definido el problema sin

considerar el proceso de disipación de sobrepresiones de poro en la banda de corte al

tratarse de un deslizamiento rápido. Al no tener en cuenta el proceso de disipación de las

sobrepresiones de poro en la banda de corte, estas se acumulan extinguiendo finalmente la

acción de la resistencia a corte en la superficie de deslizamiento. Cabe destacar que cuando

la sobrepresión de poro, Uw, llega al valor de 303.55 kN en el segundo 0.13, y el valor del

coeficiente sísmico crítico cae a cero, es en este instante cuando la evolución del movimiento

en la ladera comienza de forma acelerada.

La caída total de la resistencia a corte en la superficie de deslizamiento debido a la

sobrepresión de poros provoca que únicamente actúen las fuerzas desestabilizadoras en la

ladera generando una situación en la que el volumen de material inestable se encuentra bajo

una aceleración constante de entre 3.3 y 3.4 m/s2, aproximadamente, antes de llegar al

episodio fuerte del terremoto de Chi-Chi, donde se concentran los coeficientes sísmicos más

pronunciados.

Es crucial tener en cuenta que se trata de un proceso de retroalimentación, por lo que en

cuanto el coeficiente sísmico crítico cae a cero el movimiento comienza y no se para en todo

el análisis. Sin embargo, en la realidad el deslizamiento no es un deslizamiento plano e

infinito. Lo que ocurrió en la realidad fue que el deslizamiento de tierras se aceleró, y se

desplomó en el valle, cesando finalmente su movimiento apresurado en tan solo 1-1.5 km

de recorrido.

5.2.7. Análisis termo-hidro-mecánico con endurecimiento con la velocidad de corte

bajo condiciones dinámicas

En el presente apartado se procede a introducir el comportamiento de endurecimiento con

la velocidad de deformación en el análisis termo-hidro-mecánico acoplado bajo condiciones

dinámicas para observar si este aumento acotado de la resistencia a corte disponible en la

0

200

400

600

800

1000

1200

0

100

200

300

400

500

600

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1

Sob

rep

resi

ón

de

po

ro (

kN

)

Res

iste

nci

a a

cort

e (k

N)

Tiempo (s)

73

banda de corte podría llegar a tener algún efecto sobre la respuesta de la ladera frente al

sismo. Para ello, se ha definido la siguiente ley de fricción (Ecuación 5.8), empleada también

en los anteriores apartados referentes a esta dependencia entre la resistencia disponible y

la velocidad de desplazamiento.

tan φ′v = tan φ′min + (tan φ′max − tan φ′min)(1 − e−χv) (5.8)

Siguiendo el planteamiento descrito en el apartado 4.5.2 del análisis, se estudia el

comportamiento de la ladera bajo las acciones del terremoto de Chi-Chi y su consecuente

comportamiento post-rotura introduciendo un cierto aumento del ángulo de fricción con la

velocidad de deslizamiento y analizar si dicho proceso de endurecimiento tendría algún

efecto en la evolución del movimiento en la ladera. Para su análisis, la Figura 5.24 recopila

los resultados obtenidos.

(a) (b)

(c) (d)

0

20

40

60

80

100

120

140

160

0 50 100 150

Cal

or

gen

erad

o (

MJ/

m·s

)

Tiempo (s)

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

1800

0 50 100 150

So

bre

pre

sió

n d

e p

oro

(k

N)

Tiempo (s)

0

100

200

300

400

500

600

0 50 100 150

Res

iste

nci

a a

cort

e (k

N)

Tiempo (s)

-2

-1

0

1

2

3

4

5

6

0 50 100 150

Ace

lera

ció

n (

m/s

2)

Tiempo (s)

74

(e) (f)

Figura 5.24 Resultados obtenidos para el problema termo-hidro-mecánico bajo condiciones dinámicas

A priori, la introducción del aumento de resistencia a corte disponible en la superficie de

deslizamiento no tiene un efecto visible en la evolución del movimiento de la ladera, ya que

tal y como se puede observar, la resistencia a corte sufre una reducción total de la misma

forma que en el análisis anterior produciendo unos desplazamientos acumulados

aproximadamente equivalentes a aquellos obtenidos sin haber introducido el

comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación. A continuación, se

introduce la gráfica de la evolución de la resistencia a corte en el primer segundo del análisis

con el fin de observar este aumento de la resistencia disponible debido al aumento del

ángulo de fricción de 27.3 a 29.3 (Figura 5.25).

Figura 5.25. Evolución de la resistencia a corte con la generación de sobrepresión de poro bajo condiciones dinámicas

La evolución de la resistencia a corte disponible en la superficie de deslizamiento refleja el

aumento debido a la introducción del comportamiento de endurecimiento. Sin embargo,

éste no produce ninguna variación visible en la drástica pérdida de la resistencia a corte y

la consecuente caída de la ladera colina abajo.

0

100

200

300

400

500

600

0 50 100 150

Vel

oci

dad

(m

/s)

Tiempo (s)

0

5000

10000

15000

20000

25000

30000

35000

40000

0 50 100 150

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

0

200

400

600

800

1000

1200

0

100

200

300

400

500

600

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1

Sob

rep

resi

ón

de

po

ro (

kN

)

Res

iste

nci

a a

cort

e (k

N)

Tiempo (s)

75

Para una mayor comprensión del efecto de la introducción del aumento de resistencia

disponible con la velocidad de corte en el modelo analítico, el siguiente apartado se basa en

la comparación entre los modelos definidos para el estudio del comportamiento post-rotura

de la ladera de Chiufengershan, entre ellos una comparativa entre los resultados obtenidos

tanto en el modelo sísmico introduciendo el problema termo-hidro-mecánico acoplado,

como este mismo modelo con la introducción del comportamiento de endurecimiento con

la velocidad de deformación. Éste último análisis comparativo se estudia primero en la

totalidad del episodio sísmico y después se estudia lo que ocurre en ese primer segundo del

terremoto donde se desencadenan los procesos que determinan la evolución del

movimiento de la ladera.

5.2.8. Comparación de los modelos

El presente apartado se centra en la comparación de los modelos definidos para el estudio

de la ladera de Chiufengershan bajo las acciones dinámicas producidas por el terremoto de

Chi-Chi en la ladera. El siguiente análisis comparativo se desarrolla en dos partes. Primero,

se procede a comparar la evolución de los desplazamientos acumulados en la ladera debido

al terremoto de Chi-Chi y su evolución teniendo en cuenta el proceso termo-hidro-mecánico

acoplado en la banda de corte. Seguidamente, se procede a estudiar el efecto de la

introducción del endurecimiento con la velocidad de deformación en la resistencia a corte

disponible en la superficie de deslizamiento en el modelo termo-hidro-mecánico bajo

condiciones dinámicas.

Para comenzar el análisis comparativo, la Figura 5.26 muestra la comparación entre la

evolución del movimiento de la ladera considerando el modelo sísmico, y su evolución

considerando el modelo sísmico junto con el proceso termo-hidro-mecánico en la banda de

corte bajo carga dinámica. Se exponen únicamente los primeros 30 segundos del análisis ya

que el deslizamiento de tierras se aceleró y llegó al valle donde se paró, presentando un

recorrido total de alrededor de 1-1.5 km según las fuentes estudiadas.

Figura 5.26. Comparación entre los resultados obtenidos teniendo en cuenta el proceso termo-hidro-mecánico acoplado en la ladera y sin tenerlo en cuenta

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

0 5 10 15 20 25 30

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

Sin THM

Con THM

76

El modelo sísmico que incluye la hipótesis de la generación de calor en la banda de corte

presenta un desplazamiento acumulado de 1474.78 m en el segundo 30 del análisis.

Mientras tanto, al no introducir el efecto del acoplamiento termo-hidro-mecánico, el

desplazamiento acumulado en el segundo 30 es de 0.0023 m.

Tal y como se ha mencionado en el apartado 5.2.3, el modelo sísmico no consigue explicar

lo ocurrido en la ladera de Chiufengershan en 1999, dado que el desplazamiento acumulado

en la ladera tras la simulación de las acciones sísmicas producidas por el terremoto en la

misma es de aproximadamente 0.025 m. Sin embargo, la introducción de la hipótesis de la

generación de calor en la banda de corte debido al trabajo friccional producido por la carga

dinámica consigue explicar lo realmente ocurrido en la ladera, es decir, que durante el

terremoto de Chi-Chi la ladera de Chiufengershan se desplomó creando una avalancha de

suelo y roca con un recorrido de aproximadamente 1 kilómetro hasta depositarse contra

varias laderas de las montañas adyacentes ubicadas río abajo, llenando las gargantas del

valle y represando dos pequeños ríos localizados al pie de la ladera.

En la segunda parte del análisis comparativo se procede a estudiar el efecto de la

introducción del aumento de la resistencia disponible en la superficie de deslizamiento con

la velocidad de deformación. Para ello, se comparan los resultados obtenidos en lo referente

al calor generado, el desarrollo de la sobrepresión de poro en la banda de corte, la evolución

de la resistencia a corte y los desplazamientos acumulados durante el episodio sísmico.

Primero, se procede a estudiar dicha introducción de forma general presentando los

resultados obtenidos en los 150 segundos de análisis en base logarítmica para una mejor

caracterización del primer segundo del análisis (Figura 5.27).

(a)

0

20

40

60

80

100

120

140

160

0,01 0,1 1 10 100

Cal

or

gen

erad

o (

MJ/

m·s

)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

77

(b)

(c)

(d)

Figura 5.27. Comparación entre los resultados obtenidos teniendo en cuenta el acoplamiento termo-hidro-mecánico en la banda de corte en el modelo sísmico e introduciendo en uno de los

modelos el comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación. Tiempo de análisis 150 segundos en escala logarítmica.

Se puede observar en la Figura 5.27 que aunque sí que existen ciertas diferencias entre los

resultados obtenidos para la generación de calor en la banda de corte y para la sobrepresión

de poros generada durante la carga dinámica, no existe un efecto significativo en el aumento

de la resistencia disponible en la banda de corte ni en los desplazamientos acumulados tras

el episodio de acciones sísmicas.

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

1800

0,01 0,1 1 10 100

Sob

rep

resi

ón

de

po

ro (

kN

)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

0

100

200

300

400

500

600

0,01 0,1 1 10 100

Res

iste

nci

a a

cort

e (k

N)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

0

5000

10000

15000

20000

25000

30000

35000

40000

0,01 0,1 1 10 100

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

78

A continuación se procede a estudiar en mayor profundidad el primer segundo de la

simulación del terremoto de Chi-Chi en los modelos termo-hidro-mecánicos, dado que lo

ocurrido en estos primeros instantes concluyen en la reducción total de la resistencia a

corte de la superficie de deslizamiento (Figura 5.28).

(a)

(b)

(c)

0

2

4

6

8

10

12

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8

Cal

or

gen

erad

o (

MJ/

m·s

)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

0

200

400

600

800

1000

1200

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8

Sob

rep

resi

ón

de

po

ro (

kN

)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

0

100

200

300

400

500

600

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8

Res

iste

nci

a a

cort

e (k

N)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

79

(d)

Figura 5.28. Comparación entre los resultados obtenidos teniendo en cuenta el acoplamiento termo-hidro-mecánico en la banda de corte en el modelo sísmico e introduciendo en uno de los

modelos el comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación. Tiempo de análisis 0.8 segundos.

Para la comprensión de estos resultados, es importante conocer que el salto que da la curva

del calor generado en el modelo donde se considera el endurecimiento con la velocidad de

deformación, se debe a que en ese instante la ladera sufre su primera velocidad positiva en

la aplicación del método de Newmark. Ello provoca que el ángulo de fricción disponible

aumente hasta su máximo valor de 29.3. Este aumento se ve reflejado en las figuras (a), (b)

y (c). La explicación detrás de que el aumento de la resistencia a corte disponible en la

superficie de deslizamiento no tenga una consecuencia visible a efectos prácticos es que, al

aumentar la resistencia a corte, el calor generado aumenta de la misma forma dado que este

depende directamente de su valor, y consecuentemente, la variación de la sobrepresión de

poro, Uw, será mayor. Finalmente se observa cómo estos procesos se compensan entre sí

otorgando aproximadamente los mismos resultados en ambos modelos.

En t = 0.13s se da la situación en la cual, al no tener en cuenta el proceso de disipación de

las sobrepresiones de poro, estas se acumulan y llegan a un valor de 303.55 kN, provocando

una completa reducción del coeficiente sísmico crítico a un valor nulo. Ello implica que, en

la aplicación del método de Newmark, al ser nula la condición de movimiento, el

deslizamiento de tierras no cesa su movimiento en todo el análisis a partir de dicho

momento. Sin embargo, en la realidad no fue así. El deslizamiento de tierras en la realidad

no era un deslizamiento plano e infinito, sino que éste aceleró y acabó desplomándose en el

valle al pie de la ladera llenando las gargantas del mismo y represando dos ríos, presentando

un recorrido total de entre 1 y 1.5 km.

Cabe destacar que la generación de calor en la banda de corte juega un papel crucial en la

evolución de la resistencia a corte en la superficie de deslizamiento, ya que Uw es

directamente proporcional a H. Al iniciar el episodio de acciones sísmicas, aunque los

coeficientes sísmicos sean inferiores a cero, éstos generan calor en la banda de corte lo que

lleva al desarrollo de sobrepresiones de poro. En t = 01 s H = 1.66 MJ/m·s y para el segundo

0.13 H ya se encuentra en valores de 8.65 MJ/m·s. A su vez, al inicio del análisis (t = 0s), el

valor de la resistencia a corte, T, es de 563.97 kN, mientras que en t = 0.13 s T = 407.3 kN,

es decir, que su valor en este instante ya ha sufrido una reducción del 27.78%.

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0,45

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8

Des

pla

zam

ien

to a

cum

ula

do

(m

)

Tiempo (s)

Resistencia a corte constante

Endurecimiento con velocidad de deformación

80

Seguidamente, con el desarrollo y acumulación de las sobrepresiones de poro en la banda

de corte, para el segundo 0.56 la resistencia a corte ya presenta un valor inferior a 10 kN y

para t = 0.78 s se da una pérdida total de la resistencia a corte en la superficie de

deslizamiento.

81

6. CONCLUSIONES

Los análisis analíticos desarrollados para deslizamientos planos han sido una herramienta

útil a la hora de interpretar el comportamiento observado, y a su vez cuantificar el efecto

del comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación bajo la acciones

estáticas y dinámicas.

Bajo la acción estática y el efecto del creep, los cálculos analíticos permiten determinar un

nivel máximo de agua por debajo del cual el deslizamiento se mantiene en fase de fluencia

(sin ser un movimiento acelerado) gracias al incremento de la resistencia con la velocidad

de corte que permite que el deslizamiento se mantenga a velocidad constante.

Bajo la acción dinámica, el problema se ha planteado siguiendo el método presentado por

Newmark. Por primera vez, se ha desarrollado dicho método incluyendo los efectos

termodinámicos acoplados. De este modo, se ha incluido en el método de Newmark la

disipación en forma de calor generado por el trabajo friccional. Mediante la formulación

simplificada del acoplamiento termo-hidro-mecánico bajo las hipótesis de condiciones

adiabáticas y sin drenaje, se presenta un modelo analítico que facilita la resolución de

problemas THM acoplados bajo condiciones dinámicas.

A su vez, se han llevado a cabo análisis de sensibilidad que han permitido validar los

modelos analíticos desarrollados en la tesina. Éstos se han empleado a su vez en la

caracterización de los modelos analíticos empleados en la aplicación a los casos reales como

base para una mejor modelización de la realidad.

Se emplea una ley exponencial para cuantificar el comportamiento de endurecimiento con

la velocidad de deformación. La expresión matemática empleada permite caracterizar el

margen de aumento del ángulo de fricción residual disponible junto con el rango de

velocidades de corte en el que éste aumenta. En la simulación del estado de movimiento de

reptación en la ladera de la margen derecha del embalse de Yesa, el incremento de

resistencia a corte disponible en la superficie de deslizamiento se da a partir de un cierto

umbral. Para un valor del parámetro χ de 0.1 mes/mm, el aumento se da entre 1 y 100

mm/mes aproximadamente.

En el planteamiento y desarrollo de las simulaciones analíticas del caso del deslizamiento

de tierras de la ladera de Yesa, simplificado a deslizamiento plano e infinito, la introducción

del endurecimiento con la velocidad de deformación permite explicar las velocidades

observadas en la realidad. Por ello, se ha introducido dicho comportamiento de

endurecimiento en el análisis de la ladera bajo condiciones dinámicas.

Se ha realizado el análisis sísmico de la ladera de Yesa bajo diferentes hipótesis. Por un lado,

se ha analizado la respuesta de la ladera en situaciones iniciales de estabilidad en la ladera,

es decir, definiendo condiciones de alturas de nivel de agua inferiores al crítico por lo que

FS > 1. Dicho análisis se realiza para dos acelerogramas proporcionados y en ellos se estudia

el efecto de introducir el comportamiento de endurecimiento con la velocidad de

deformación. Por otro lado, mediante el modelo analítico donde se introduce el

endurecimiento con la velocidad de corte, se ha realizado un análisis bajo condiciones

82

iniciales de inestabilidad, es decir, FS < 1, donde se estudia y compara la evolución del

movimiento bajo las acciones sísmicas simuladas por los dos acelerogramas de estudio. Este

segundo análisis confirma que el efecto del acelerograma 1 en la evolución del movimiento

en la ladera es mayor. Cabe destacar que, en todos los casos analizados, tanto los de

condiciones iniciales estables como los inestables, la velocidad del deslizamiento de tierras

tras el episodio sísmico es nula. Ello implica que, si se consideran los acelerogramas

facilitados, no existe riesgo de precipitación de la masa de material inestable sobre el

volumen de agua embalsada creando un tsunami dentro del embalse, como ocurrió en

Vaiont en 1963, que pueda dañar la estabilidad de la presa.

En lo referente al caso del deslizamiento de Chiufengershan, los fenómenos acoplados

suelen considerarse como causas del comportamiento observado cuando éstos no pueden

asociarse con las propiedades y características del suelo. Entre estas causas, esta tesina

estudia el fenómeno de presurización térmica por la generación de calor, debido al trabajo

de fricción producido en la banda de corte bajo carga dinámica en condiciones adiabáticas

y sin drenaje. Se ha empleado una formulación simplificada del problema termo-hidro-

mecánico acoplado. Además, dado que se evalúa el efecto del acoplamiento térmico bajo

condiciones dinámicas, la velocidad no es constante durante el análisis, por lo que no se ha

podido definir una solución analítica para la evolución de la sobrepresión de poro en la

banda de corte. En cambio, se ha empleado la integración explícita de diferencias finitas

para su resolución.

La introducción de la hipótesis de la generación de calor debido al trabajo de fricción

producido en la banda de corte permite explicar lo ocurrido en la ladera de Chiufengershan

durante el terremoto de Chi-Chi. Los resultados obtenidos establecen una pérdida completa

de la resistencia a corte disponible en la superficie de deslizamiento en menos de 1 segundo,

debido al rápido desarrollo de sobrepresiones de poro en la banda de corte.

Por último, se introduce el comportamiento de endurecimiento con la velocidad de

deformación en el análisis termo-hidro-mecánico bajo condiciones dinámicas. Está

demostrado que el comportamiento de endurecimiento con la velocidad de deformación

puede llegar a prevenir la acumulación de las sobrepresiones de poro en la banda de corte,

impidiendo la aceleración catastrófica del deslizamiento de tierras en condiciones estáticas.

Sin embargo, al considerar condiciones no drenadas en el análisis bajo carga dinámica, el

efecto del aumento de resistencia disponible en la superficie de deslizamiento acaba siendo

compensado por las demás variables del acoplamiento THM.

83

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