Sexualidad femenina

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Sobre la sexualidad femenina (1931)

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Sobre la sexualidad femenina(1931)

El primer objeto de amor, tanto para el varón como para la niña, es la madre. A ella se dirigen todos los deseos en cada fase de la organización sexual infantil.

En el varón los sentimientos hacia ella se van intensificando, llevándole a convertirse en el rival del padre.

En la niña sucede de otra manera: ella debe de renunciar a la zona genital originalmente dominante, el clítoris, a favor de una nueva zona, la vagina. En la infancia lo esencial de la genitalidad gira alrededor del clítoris.

Freud dice que, en general, toda vez que la ligazón-madre fue de particular intensidad, el trueque con la ligazón-

padre también lo será.vínculo

Hecho 1 .-”…toda vez que existía una ligazón –padre particularmente intensa, había sido precedida por una fase de ligazón-madre exclusiva de igual intensidad y apasionamiento”

Hecho 2.- “…enseñaba que habíamos subestimado también la duración de esa ligazón-madre.”

La sexualidad femenina

Freud constató que una vinculación intensa con el padre, siempre fue

precedida por una apasionada vinculación exclusivamente materna.

Este hecho hace que la fase preedípica adquiera una importancia hasta entonces

desconocida.“…Esta fase deja espacio para todas las

fijaciones y represiones a que reconducimos la génesis de las

neurosis, parece necesario privar de su carácter universal al enunciado el cual el complejo de Edipo es el núcleo de la

neurosis.”

Freud expone :1) Esta fase de vinculación materna guarda una relación íntima con la etiología de la neurosis histérica.

2) En esta dependencia de la madre se halla el germen de una paranoia ulterior: la angustia de ser devorada por la madre.

La intensa dependencia de la mujer respecto de su padre es la heredera de una igualmente intensa ligazón- madre; y que esa fase anterior tuvo una duración inesperada.

  La bisexualidad es parte de la disposición constitucional de los seres humanos, aunque resalta más en la niña que en el varón. El varón tiene solo una zona genésica rectora, un órgano genésico, mientras que la mujer posee dos: la vagina, propiamente femenina, y el clítoris, análogo al miembro viril.

Fase 1.- carácter masculino

Fase 2.- carácter femenino

Vida sexual de la mujer

En el desarrollo hay un proceso de transporte de una fase a la otra.

Tanto en niños como en niñas, la madre deviene el primer objeto de amor a consecuencia del influjo del suministro de alimento y del cuidado del cuerpo.

• La madre seguirá siendo el objeto de amor hasta que la sustituya un objeto de su misma esencia o derivado de ella.

Hombre

• Al final del desarrollo el varón-padre deviene el nuevo objeto de amor:

• Al cambio de vía sexual de la mujer tiene que corresponder un cambio de vía en el sexo del objeto.

Mujer

Los efectos del complejo de castración en la mujer: Ella reconoce el hecho de su castración y la superioridad del varón y su propia inferioridad, pero se revuelve contra esta situación desagradable. De esta actitud derivan tres orientaciones posibles de desarrollo:

Suspensión de toda vida sexual: Extrañamiento respecto de la sexualidad; la niña, aterrorizada por la comparación con el varón, queda descontenta con su clítoris, renuncia a su quehacer fálico y a la sexualidad en general.

Porfiada híper insistencia en la virilidad: complejo de masculinidad; retención de la masculinidad. La esperanza de tener alguna vez un pene persiste hasta épocas tardías; persiste la fantasía de ser un varón, pudiendo terminar este complejo en una elección de objeto homosexual manifiesta.

Esbozos de la femineidad definitiva: desemboca en la final configuración femenina que toma al padre como objeto.

-El complejo de Edipo es en la mujer el resultado final de un desarrollo más prolongado, es creado por el influjo de la castración, y es frecuente que la mujer nunca lo s

En la niña, la fase de la ligazón-madre puede llamarse pre-edípica, reclama una significación muchísimo mayor en la mujer, es el vinculo originario sobre el que se edifica la ligazón-padre; el cambio de ligazones afectivas del objeto-madre al objeto-padre constituye el contenido principal del desarrollo que lleva hasta la femineidad.

La actitud hostil hacia la madre no es una consecuencia de la rivalidad del complejo de edipo, proviene de la fase anterior y halla refuerzo en la situación edipica .

Mecanismos para el extrañamiento objeto-madre, amado de tal manera intensa como exclusiva.

Factores para el extrañamiento objeto-madre Celos hacia otras personas, hermanitos, rivales, padre. El amor infantil es desmedido

Éste amor carece de meta, es incapaz de satisfacción plena.

El extrañamiento mas especifico resulta del complejo de castración sobre la criatura sin pene.

Tres orientaciones en la mujer, cuando descubre su inferioridad orgánica

La suspensión de la vida sexual

La porfiada hiperinsistencia de la virilidad.

Los esbozos de la feminidad definitiva.

El propio quehacer fálico, la masturbación en la niña de manera espontanea.

-La prohibición en la masturbación parece abrir camino hacia la masculinidad.

-Concebirá el hecho de castración como un castigo por el quehacer onanista

La ligazon-madre al final emerge de la hija a la madre mediante el reproche de no haberla dotado de un genital correcto.

La madre dio escaza leche o no fue amamantada lo suficiente.

La ligazon-madre se va a pique, ´porque es la primera y la mas intensa, como un primer matrimonio.

Imposible sentir amor sin que vaya aparejado un odio, de igual magnitud.

El ser amamantado es relevado del mamar activo.

El juego de la muñeca despierta la feminidad

Personas del sexo femenino con intensa ligazón-madre, que opusieron máxima resistencia a las enemas y evacuaciones de intestino que la madre emprendió con ellas, reaccionaron de forma angustiante y furiosa.

En el estadio sádico-anal, la intensa estimulación pasiva de la zona intestinal es respondida por un estallido de placer de agredir, de manera directa como furia, por medio de su sofocación como angustia.

La madre actúa como seductora, por medio de la higiene de las partes intimas de la niña, despertando la fase fálica, que posteriormente se transfiere al padre la introducción de la vida sexual.

La meta sexual de la niña solo podría discernirse con la impulsión de la llegada de un hermanito, donde la niña quisiera ser la madre de este nuevo niño.

El transito al objeto-padre se cumple con ayuda de las aspiraciones pasivas, dejando atrás la masturbación del clítoris, y dejando libre el camino hacia la feminidad, en tanto no la angosten los restos de la ligazón-madre preedípica superada.