RENOVACIÓN A LA FUNERALA CONFERENCIA DEL SR ...

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«Mi EN QUINTA PLANA: Iniporíaotes decinra'íioiies de Lloyd Georgc AÑO ÍL-^-Núai. 51 :t Eícm.plav, 10 céíiílraos. DIARIO INDEPENDÍMNTE LOS VIEJOS GOBIERNOS Y LA NUEVA POLÍTICA coai' Pende hoy, principriliULütc, h\ vida económica de España .de los eonvenios comerciales y arreglos financieros que nuestro Gobierno está negociando con repi'esentan- ces expresos de las naciones alia- das. Como nada teníamos prepa- rado para afrontar una crisis gra- ve, hemos de ijnprovisarlo casi todo con auxilió del vecino. Pero estos tratos circunstanciales pu- dieran entorpecerse- o fracasar— para tada contingencia debemos vivir apercibidos—, y aunque lle- gue a término feliz, como es de esperar y deseamos nosotros, nunca pasarán de soluciones del momento, arbitrios para llegar con vida s.uficiente a la hora de la paz. Hay que gobernar y prepa- rarse, .sin embargo, para" más le- jos, para tan lejos como la previ- «on humana alcance. Hay que laborar apresuradamente en algo aoradero, con pretensiones de .de- finitivo ; hay que asentar firme- niente, en suma, las bases de una política nueva mediante la cual Pneda España comenzar a recons- truirse, al par que los otros pue- blos, desde el instante en que la Suerra acabe j al través de la per- turbación económica que ha de seguirla. Tan alta y difícil misión no es para Gobiernos flacos y circuns- critos ' a un partido ni a varios partidos, como los que vienen ri- giéndonos, sino para amplios y fuertes organismos directores ca- paces de abarcar la vida moderna en toda su complejidad. Era fácil dirigir a España cuando ella se sometía mansamen te—porque ignoraba si en el mun- do había tnás—a los grupos que la explotaban alternativamente; euando la obligación del gober- ..^nte era dictar leyes embauca- doras y jamás cumplidas y repri- mir el descontento de los ciuda- danos prtván.doles de derechos y ^antías sin razón ni disculpa, PlDiansalva, por añadidura, jm S^OB ciuéad«nos, perdida la OgiridaTl, lo toleraban todo. Hoy, Modo la nación, despierta y ileccionada por los males ajenos J^^por su propio dolor, quiere reor- iánizarse, rehacer su vida e in- Ijcorporarse a la marcha univer- i, nuestro Gobierno es un pe- Jffoso anacronismo. va misión de gobierno es ya, vigilante y represora, sino lora. Y los encargados de cuniplirlíi lian.de ser hombres com- penetrados con las aspiraciones del pueblo, profundamente cono- cedores de ellas y capaces de ins- pirar a los gobernados plena con- fianza. El Gobierno ha de inter- venir activamente en la vida pú- blica, y mal puede ser eficaz su ;ntervención si cada uno de los gobernantes no está bien capaci- tado. Por eso hemos dicho que es argente modificar la máquina gu- bernamental en el sentido de en-* íanchar su función y concretar y precisar la de cada una de sus piezas. Los transportes, las subsisten- cias, las cuestiones sociales nece- sitan ministerios llenos de auto- ridad y competencia, pero no co- mo añadidos al organismo actual o que parezcan creados para cum- plir compromisos o satisfacer am- biciones personales, sino que su creación ha de ser parte de un plan general inspiraclo en el mis- mo principio. Téngase en cuen- ta que no son sólo los proble- mas .de ahora los que habrá que acometer muy pronto, porque de éstos se derivarán otros más nu- merosos y difíciles. Llegará el momento, y antes de lo que puede pensarse, en que el Gobierno deba mezclarse, aban- donando esa región de la falsa po- lítica en que se mueve desde hace muchos años, en la vida y aun en las costumbres de las gentes, pa- ra imponerlas uu régimen de cor- iura, de sobriedad, de previsión: para enseñarlas a vivir, en fin. Hemos hablado en estas colum- nas .de medidas urgentes que se imponen: el pan único, el adelan- -o de la hora, otras cuya necesi- lad se sentirá. Puede llegar el instante en que, para intensificar la producción, sea necesario im- poner el cultivo de tierras hoy es- tériles. ¿Es que estas medidas son cosa de momento, para .dicta- das por un funcionario cualquie- ra? No. Obedecen, a un sistema de gobierno que ba!>rá, forzosa- mente, de adoptarse y que signi- fica algo muy grave y muy pa- ra pensado: una revolución man- sa a que es inevitable someter al espíritu español. Pero esto, ¿pueden intentarlo siquiera políticos de oficio en quienes el pueblo sólo puede ver amañadores de actas, prestidigi- tadores parlamentarios o represo- res de disturbios? Cartas manchegas Ni luntos, ni locQS, ni mercenarios Combate naval en los Dardanelos marina inglesa destruye dos cruceros alemanes "Breslau", a pique, y el "Goebén", varado ^ , , , CARNARVON 20 (12 n.) Ca comandanle en jete de las fuerzas británicas del Me«terráneo comunica „ ^ el crucero de balalla alemán «Goeben., por nombre turco cSultán Selin»; el pmcero ligero «Breslau», cuyo nombre turco es «MidiUi»^, y unos destróycrs piBtniron el dfa 20 en acción con fuerzas brUánicas a la entrada de los Oarda- h moa. El .Breslau. fué echado a pique. El «Goeben» consiauió escapar, pero tu ^*» que varar, evidentemente con graves averias, en Nagará, un lugar en la par- | l l angosta de los estrechos. Al «Goeben» están atacándolo ahora las fuerz.is na- ^fctes. nasU ahora no se ha recibido más información sobre esta acción, sin B.) ^ LOS IKOLBSiSS FIBüDEír DOg HONITOREt LONDRES aK12n.) DE VIRIATO A LOPE Lope amigo; como buen español, de los de otros días, de aquellos que des- cubrían mumJos y los conquistaban, di- ficultad que sei te opone la vences co- mo un rifirrafe. Quieres que yo te pin- te una galería de getmanófilos y que además te exponga el catecismo del per- fecto germanófilo. Esto me lo pides en una de tus caitas. Pero en otra te aickflantas a mis esfuerzos y das por averiguado lo que tanto deseas conocer. Escribes: «de seguro todos nuestjros germanófilos son o tontos, o locos, o mercenario?)). Moderación, querido Lo- pe Aguado. No incurramos en e! desaguisado y sandez de aquellos que cuanto sobrepasa la capacidad y alcali- ce de su menguada inteligencia lo mo- tejan de absurdo. Cuando tomamos una opinión a pechos no concebimos que. nadie di»cr^)e, $i no es por imotivos fue- ra de lo iK>rma>l; la tont^ía, la locura, la baja codicia. Pero, si adoptamos es- te crit€(rio como norma, damos ocasión para que nos lo apliquen a nosotros, cuando se tercie. En lo tocante a esas tres maneras de opioaf, a tontas, a lo- cas y de mala f«, claro está que los germanófilos manchegos (y uso este ad- itivo p « antonomasia y c(»iprendiendo a los indígenas de toda España) no son criaturas vírgenes. Pero, proceda- mos con cuenta; que el enjuiciar muy ligero puede ser tan nocivo como beber imuy deprisa. La experiencia me ha raos^ trado que muchos germanófilc» que pa- san por tontos, se pasan de listos- En cuanto a la locura, te contaré algo que me enseiñó un amigo sensato. Oyó éste, en mi presencia,'decir que cierto caba- llero, el pobre, se había vuelta comple- tamente loco. A lo cual, mi amigo pre- guntó : c anda por la calle tirando su di- nero?, que era bastante. El que había dado la noticia respondió que no. Pre- guntó nuetvamente el otro : c se cía con un ladrillo en los vacíos ? Recuesta nega- tiva. Y mi amigo, con aplomo, sentejí- ció: entonces no está compl^amei^e loco. Pues bien ; cuando he oído de aJ'- gún geimanófilo frenético que está lo- co, no he tardado en averiguar que no anda tirando dinero, sino todo lo con tritio, y que 00 es precisamente con la- drillos ccm lo que cointa los vacíos. Y«n cuanto a las opiniones interesadas y mer- cenarias, aquí, amigo Lope, lapaxaos con terreno vedado. Sería tenjerario pe- netrar en las intenciones y colarse entre bastidores de las conciencias. Aparte de que la función se sigue mejor desde fut- ra, como •espectador, y esa gran farsa tragicómica dé la germanofUia ^es tanto más amena y s(»prendente cuanto menos se oye al apuntador. De manera que, aun concediéndote que entre los germa- nófilos, como entre cualquiera otra cas- ta de hombres, habrá sus tontos, sus lo- cos y sus picaros, los ignoraré dq aquí en adelante. En mi galería no figurarán sino los germanófilos de buena fe, bien que quizás el propio interés coincida ho- nestamente con sus convicciones; los germanófilos cuerdos, bien que les aco- nteta acaso un ramo de insensatez, y los g^raaaófilos discretos, bien que con harta frecuencia se despeñen en el tár- taro de la necedad. La natwaleza humana no da más de si, y tnucho meno» la naturaleza gegrnia- nófila. Adiós, Lope. Tuyo VIRIATO QUIJADA Académico de la Argamasilla i- í~' Oficial: £ Las pérdidas inglesas son el monitor «Raglán» y otro peqoefio moailor. i 'tu «Breslau» era un crucero acoraza- ,*» ligero de 4.550 toneladas de despla- UMiiettta, armado con doce cailoues de y do» tuix)S iaazatorpedos, situa- '<&Jbajo la línaa de flotación. Botado El «Goeljea» M un crucero de batalla del mismo tipo del «Moltl{e»,.que des- plaza K;0(» toneladas, está armado con iO cañones de 28, 1? de 15 y 12 de 8,8 y tubos lanzatorpedos. Botado en 1911. ^ Prusia aplaza lia. reforma electoral |J ZURICH 20 (9 n.) La Comisión especial para el exa- MIL del proyecto de la reforaia «otoral en Prusia ha terminado Ji»eveí> sus trabajos. IjOts detalles de la sesión se cono- por xin despacho de Ja Agen- Wolff, a la Prensa alimona, el ' no ha sidi> comunicado a la „.'al. El viceprelsidente del nii- iteri'ü prusiano, Sr. F.riedberg, e híista ahora ha venido defen- >ndo a^te proyecto, parece, haber -;Wado de actitud y hfi hecho no- qae ÜÚ fué el autor del pre- cito. Después de esta, intervención, la ji-sión decidió examinar el pro- ;o de 16y relativo a la Cámurii . seíiores. ^ a. fiíorma cflectoral queda as I mnílo aplazada (¡sine dic», tai hasta 1919. Este rcsuitado obn- ice scg'uramente a Ja coalición á' nacionales liberales y covd.av- lores. íRarün \ . Manifiesto de los socialistas austriaeos ZUBICH 2ú ¡10 ra.) El Comité director socialista austria- '•o ha. publicado un Maniílesto a propó- sito de las reolMites huelgas y desór- isnes, en el que dice que únicamente •.era posible calmar a los obreros si el (jobierno asegura;- Primero. Que las negociacionas de Broál-Liiiowslú no fracasarán a causa d» peticiones anexionistas. Segundo. Que se emprenderá la re- )riíanización del .sistema de aprovisio- lamiento. Tercero. Di^mocratización de Ips CQU- iojos coniunalaí por la introducción in- mediata del .sufragio universal en las alecciones de estos Consejos. Cuarto. Supresión de la inspecciüri •uilitar en las fábricas, ^adio.) Eata ínteroEanto íerista llostrada se en- ^. . =-.'ít^ríS a toaos W que se sa;- fiíloau oar un aüo al ^ t í M I ¿ E L SOJ-, RENOVACIÓN A LA FUNERALA •—BDEí- Una ciudad espa.ñoia, que desde los I renovación, como anhelo vivo de id Es ¿SERA ÉL? EL VIAJANTE DESAPARECIDO El 'subsecnetario de Gobernación facilitó anoche el sttguiílnte tele- grama: «Jaén.-v-El alcalde de Vilchas me comunica que un individuo de aquel pueblo ayudó a pasar el río Guadalimar a un sujeto cuyas se- ñas coinciden con las del \la]anta perturbado D. José Caro Rodrí- guez. Se ha dado órdenes a la Guardia civil para ía busoa de dicho indi- viduo.» . Guía del lector Hoy, a las cinco y mediíai de la tar- de, en el Infanta Isabel, concierto Ste- faniíai. —A las seis y media, «n la Acade- mia de Jurisprudencia, conferencia de D. Diego Marín Crehuet, acerca de «La pnísi de muerte como tema lite- rario». —A la misma hora, en el Ateneo, conferencia Se D. Leandro Cubillo m- i'T-Q «Recursos •industriales para oons- 'i'uir el matierial de guerra en i,> riañai». —A las diez de la noche, en la Come- •i'a, «debut» de Nieves Suárez. --A la misma liora, en Eislava, es- !iieno de «El sembradior». -A las once y cuarto, en Martín, totreno •te KIJÓS seftcatfis de Venus» remotísimos días del ap>ogeo fenicio ha sido constantemente emporio del buen hiumoT y la alegría de vivir, se ha vis- to obligada á enlutarse como matro- na desolada, vistiendo de negro sus ven- tanas y balcones. Málaga la bella es hoy Málaga la triste, y á su tristeza se asocian, con no menos angustia y cólera no menor, cien y cien ciudades, villas y lugares donde lá vida sería para todos fácil y sana— ya que parezca imposible locarla po-. derosa y opul«ita—solamente con que reinasen en España un poco de justicia, un. poco de orden, un poco de previ- sión, un poco de capacidad en las al- turas gubemameiitales. Cuando tod!o eso falta, hasta en cortas dosis y rudimentarias proporcio- nes, allí cJi domie los ejemplos de rec- titud y de serenidad deben ser Cons- tantes, ¿qué extraño, ni HHK^ menos qué punible ha <íe ser algún teve que- branto en la i>aciencia y la derechura de las aperreadas muchedumbres? Un tropel de mujeres, cansadas de padecer hambre y frío en sus hogares por la inipamida^ vergonzosa en que los mandadtKs dejan á los acáj>arado- res y logreros, se revuelve con vo- ces, nada más q«e con voces y clamo- res de protesta, contra este visible y palpable abandono de los deberes más eletríentales de un gobierno. ¿ Grano contestan los mandarines al clamoreo popular? Con las 'descargas del Mauser y las cargas de caballería, con el atropello brutal y la matanza ciega. Y Málaga la bella se convierte en Málaga la triste. Las flores de sus re- jas y balcones, avergonzadas de sus co- lores y sus perfumes ante el hedor de la sangre y las lágrimas da la inocen- cia, tienen que ocultarise bajo los lúgu- bres velos de la desolación. Toda "tristeza es h<^_la alegre Má- laga. Y EUpaña entera, estamparía destinada por el cielo y por el suelo, por el carácter y por las costumbres, á ser c o c ^ ^ ^ b de tá» r ¡ ^ y can- ciones, pefdWpjMosíon l^etB» trabajo honrado y í»<Mi««sí^^l>«É^ar-í-pues con bimí poeacóaa se tWenta Juan Els- pañol—, accnopaSa hoy á la ciudad an- daluza can aquel espirita de miedo en- Ouolto en ira de que habló el gran poe- ta sevillano. Ira, por la inicua desigualdad con que func¡<»^ los llamados resortes de gobierno. Miedo, porque hasta en los ánintos má» ^forzados pone pavor in- coercible la desidia con que los man- darines asisten á la presente crisis de la vida nacional: la toái fuigustiosa y grave por que ha pasado España des- de los días trágicos de la invasión ex- tranjera. ¿Adonde vemoi á parar, se pregun- tan todos los eq>añole$ que aún no han perdido el instinto de conservación, adonde vamos á parar por este camino de tinieblas, por esta senda oscura en que cada paso es un tropiezo y cada minuto eng^K^a un nuevo peligro? Y como esta {Hegunta no halla más respuesta que el estanpido de los fu- siles, ni más r^yo de luz que el relum- brar de los isables desenvainados, en toda El^»ga, lo mismo que en Mála- ga la triste, se escuchan las parole di dolor, ascenti d'ira, que escuchó el Dante en los huidos antros adonde le llevó su fanta^a. Francamente, señor García Prieto, y quien dSce GarcÍ4 en leonés, dice Ven- tosa en catalán, Cierva en murciano y Bahamonde en vcJapuk: para hacer de la renovaci(MJ prometida una refundi- ción «1 prosa vÜ del infierno dantes- co—que es una «>5a tan lúgubre co- mo vieja—no había necesidad de pe- dirnos aquel crédito de confianza que pidió uno de ustedes al ocupar la pol- trona, renovando la sindéresis oficial con una fraíe efe las de albarda sobre Silbank. Confianza sin límites y crédito a ma- nos llenas otorgarOTí á urtedes todos los ciudadano» de buena voluntad y bue- na" fe, harto» de oligarcas y cacique», parientes y trastos viejos, partidos tur- nantes y oposioione» concatada» al ca- lor y al <dOT de la olla grande. Nuestra o^jeranka »a veícfe, con todo el esfdéndido velador de aquella primavera de 1917 «n que hubo de SIH- g»; pero como era verde, por la ca- restía sin dud* de los forrajes, se la han comido los caballos lanzados á la calle por el Gobierno peura atropellar á las famélica» é indefensas muchedum- bres. i Pobre renovación de nuestros candi- dos amores! I Tan joven y ya tan des* graciada ! No ha hecho/más que albo- rear e« las conciencias sin refulgir toda- vía «H» los actos, y ya la han puesto á ¡a ftatenJa los mismos que á título de renovadores vinieron á regir este país de los teriste» destinos. ¡ Fúnebre mer- cancía ha encubierto ese claro y noble pabellón I La renovación, como tópico oíicia y ccHtiiodín aparatoso de (oandarines des- orientado»^ ha .fussda á mtáor vida.. La paña que eslá resuelta á subsistir, resu- citará de entre los muertos, lo mismo que el Mesías. Si no al tercer día, el día menos pensado. Bero, entre tanto, los muertos de hambre y los muertos á tiros, y lo que es más horrible, las mu- jeres muertas en las calles de Málaga, ya no se renovarán más que en el seno de la madre tierra, mientras llega el Aa del Juicio Final, y allá de cuatro á cinco de la tarcíe, el Supremo Juez pone á su derecha las víctimas y á la izquierda loa verdugos. ¡ Ah, señor marqués de Alhucenws I £1 día que abra ucencia las Cortes, si es ucencia quien la» abre, debe llevar una gasa de luto en el espadín de mi- nistro. A falta de mejor renovación, hay que renovar lo» IMOS ministeriales. La cogida de Málaga ha sido una «cogida de muerte», y ya sabe ucencia la cos- tumbre de los diestros en activo servi- cio. MARIANO DE CAVIA M,';idríd, híiies 21 de enero ¿e Í9í8 NUESTRAS CRÓNICAS DE PARÍS IMITACIÓN DE FRANCIA .A POLfTICA ALEMANA EN RUSIAl París, cniro 1918. El otro día, en un artículo, hice alu- sión a la especie social de la relaciór. rusogermana en el Oriente de la nue va Europa. Hoy voy a referirme ai género de política de Alemania en la Rusia de la Europa nueva. Esta novedad en Europa la ofrecía Alemania con su política. Los que comprendían la guerra a la manera ale- mana, decían: «¡Ah!, la gran na- ción : va a cambiar hasta el derecho!» El Derecho internacional, como to- dos los derechos, es mutable. Pero las concepciones fundamentales de la H u - manidad no cambian radicalmente; va- rían poco a poco, y cuando se nota el cambio hace tiempo que se ha llevado a cabo. Un hwnbre piiede descubrir un día que su» semejantes viven en el error. Estos semeijaiíes tardarán si- glos, generacicmes, en convencerse. EN EL ATENEO CONFERENCIA DEL SR. PÉREZ SOLÍS -a o a El ex capilán de Artillerfa y publi-icia no tiene más que 18G. Esta enorme cista D. Osear Pérez Solis habló ano- cifra de altos empleos, de los cuales che en el Ateneo del problema mili- tar de Espáfia. Después de lamentar el abaiidrino y la indiferencia que han merecido de la opinión pública estos asuntos tan vi- tales, de recordar í» agitación de 1895 con los SU0630S de «El Resumen» y de «El Globo», y de hacer recaer una justa proporción de la culpa del de- sastre en la ofuscación del elemento civil director, pasó a estudiar el tema concreto de su disertación. ii.li España—comenzó diciendo—no hay verdadero problema militar, sirt.0 una cuestión de burocracia militar. El slírtema miutac íe una nación está supedíta4ji'a¿Va|.''j)olítica interna- cional. De ésta depende aquél. Si Es- paña ha de entrar""»!! la esfera de ac- ción de la Potencias occidentales, su Ejército poco tetidrá que aumentar en potencialidad; pero si, contrariandio lo intereses geográficos, políticos y económicos del país se orienta hacifi los Imperios centroeanopeos, entonces necesitaría un esfuerzo costosísimo y desproporcionado a sus medios. Es falso que las Juntas de oficiales hayan planteado en sus verdaderos térmirtos el problema. Cometieron un grave error las iz- quiíerdas al pretender llamar última- mente a los cuarteles para hacer la revolución; el Ejército español ha perdido su abolengo liberal. La oausa de este malestar, que un escritor calificó de neurastenia polí- ticomíHtar, estriba principalmente en que las tristezas de lai clase media española obligan a profesar en las armas a muchachos en los cuales no se ha indagado su vocación. Estos mi- litares, que no sienten el entusiasmo por la carrera, van apartándose de la vida activa y embarazan notablemen- te el desarrollo dei Ejército. Consiste también en la superabundancia de personal, en la falta de praeticlsmó de los estudi<íS en las .\cademia) y en otros vicios, entre los cuales es el ma- yor el carácter ficticio de la organi- zacióii. El general Hurguete había escrito: Un organismo no puede vivir de su propia naituraleza. Un Ejército es un organismo que se nutre de victorias». Y como este género de nutrición- dijo el orador—hace tiempo que esca- sea', ha necesitado vivir a costa y con perjuicio de los demás organis- mos dé la patria. A continuación recordó los intentos de reformas serias que se han pro- yectado, y que han íracasaüo por la cobardía del elemento civil y por el apoyo prestado i>or la oficialidad a esos generales que administraron el presupuesto de Guerra» Desde 1899 hasta 1915, inclusive, se han gastado en Guerra, sdn incluir Marruecos, 2.968.233.349 pesetas. ¿De qué ha servido este derroche de dinero? Absolutamente de nada. Es- tamos tan indefensos como entonces. ^En el ejercicio económico de 1898-99, los gastos de Guerra ascendieron al 18,56 por 100 de los ingresos del pre- supuesto, y en 1915, al 17,73 por 100. No ha descendido siquieí'a un en- tero, I y eso que ya rio existen los ejércitos coloniales! El presupuesto de Guerra para 1915 (Península) ascendía/ a 165 millones. El personal consumió 104 miUonies. .En 1887 el general Cassola intentó una refoi'ma conveniente: tendía al servicio militar obligatorio y a la or- ganización de la reserva territorial y de la oficialidad de complementio. Una cuesMón nimia, d« etiqueta, con el general Martínez Campos, le obli- gó a diinitr, y las reformas no se rea- lizaron. Si ¡10 somos fuertes--se ha escrito- no es porque no tengamos hombres ni poique uo «astemos dinero;, es poTi'ine adminiát ramos mal y gravita sol>re nosotrob el oaonne peso de siglofi do errores, y ios errores de seguir la ru- tina Oe rapios siglos. Un Espaíta hay ¡os siguientes gene- rales, •sin contar los asimilados de Sa- nidad, Veterinaria, etc.: De divisióíi: 90, cuando Italia tie- ne 58. •de biiifftíl'i: lispaña tiene, 120 e' Jta- li* 100. , - y eá cuanto a Estado Mayor, Espa- ña-tiene tant'js corot!2los corno Italia y Francia jun(,a.s. Y se da el ca.'ui tfe que España ten- na. en totaii Zb9 oorotieles. cuando Fran- sóio una pequeña proporción ostenta mando de fuerza, pues los diemás se, tiallan en situación de excedencia, res- emplazo. Zonas, Comisiones mixtas y en otras actividades poco bélicas, sig- nifica una pesadumbre para la na- ción. Como ésa citó el orador otras ci- fras para demostrar que el Ejército es- pañol adolece del exceso de personal y de una embarazosa aglomeración de destinos que imposibilita toda obra de verdadera organización militar. Es preciso una poda eficaz. Cuando se han intentado amortiza- ciones o reducciones-, los ministros de la Guerra han caído sin hacer sus re- formas. Contra estas cosas debió alzarse la voz de las Juntas de Defensa: pero se dio el caSo de que el actual minis trio dé' la Guerra ha necesitado envidar- las un cuestionario para que contes- ten 'a problemas que ellas no han sa- fiido í)lantear. Y, entretanto, las Juntias de Defensa han deliberado sobre la necesidad de hacer responsables a determinados po- líticos de la izquierda de cualquier violencia que pudiera realzarse en augusta persona y en alguna otra, que, al paso que van las cosas, lo será también. . Hizo alusión a las «fortalezas» es- pañolas, principalmente Ciudad Rodri go, donde están a arriendo la yerba que crece en los fuertes; a la mala organización de las regiones milita- res, y a lat falta de producción inte lectual miUtar. No hay más que una a dos Revistas de Cuerpo, que los ofl cíales consultan en los cuartos de es- tandartes pioTque trae en sus páginas un cuadro del movimiento habido en el escalafón. La falta die verdaderas tareas milita- res, pues se carece de material y di© OT^ gía&iización, hace qiw los militares des- víen sus actividades hacia la polítioa No cree «1 orador que el movimien- to de las Juntas mejore, más que en 8u orden buuocráticio, la actual inde- fensión española. Cree conveniente que nuestro Ejérci- to se organice, como el del Japón, con el auxilio de uriai unión extranjera Pero esto hay que supeditarlo »4ftíP«- lítica internacional. -j^wfc^v Es necesariio ,gvie,..Espa.ñ« té^aa un Ejéroiito que no la agarrote, lafse&feHi- ma y la tiranice, sino que sisa, el bra- zo que la defienda. Un EJércMo capa- citadío y fuerte, de ciudadanos de la Patria libre. De lo contrario, acaso en una guerra futuna Espafla necesite intervenir y pierda la contienda, incluso con d-eo- honor. El orador fué repetidamente aplau- dido en varios párrafos y al final de la coníerenoia. La labor de la Santa Sede en Oriente * ROMA 20 (12 m.) «L'Osservatore Romano» publica una carta de Gonstantinopla en la que se expone la labor realizada por la Santa Sedé en Oriente. La(s miserias del las poblaciones católicas hari sido socorridas mer- ced a la actividad de los delegados apostólicos que han podido conse- guir de Enver Paehá autorización para que varios limosneros católi- cos visitaran a los prisioneros ein los oampos de concentración du- rante la fl^ta de NuAidad. Enver Pacha remitió a monseñqr Dolci fotografías de los monumen- tos levantados en me;moria de los aliados muertos en los Dardanelos para que .sean regaladas a Su San- tidad. Monseñor Dolci liltimamente ha hecho una visita a los hospitales en donde esiá-n reunidos los mutila- dos griegos cambiados por los mu- tilados turcos. (Radio.)- TELÉFONOS DE eSL SOL» Birecoión: J-fi4. RedBOoIón: J-S17 y J-S19. Adaüoiíiíi'ación 5 J-5Í8. clejor dicho, nunca tendrán qué coM. encerse o que vencer otro convendkj -ciento; cuando éste les llegue, ya Hk encontrarán lejos del error pasado. De todos modos, niego ía novedad política de Alemania en Rusia, ha' que no se puede negar es la marca da esa política. Es una marca france»a<( Esa política está tomada de RicheUeuJ El proceder del Imperio alonan coa' Rusia es el misnw de la Monarquía' francesa con Alemania. Richeliíu seguía una tradición. An» tes que él, Enrique IV, el gran na-' quiavélico, había pensacfo dominar en' Alemania con la alianza protestante., El proyectS que se zrtribuye a Enri-»' que IV de establecer en Europa 1% Sociedad 'de las Naciones, como dirí&« mos hoy, sería seguramente menos p*«' recido a la concepción jurídica wilso"' niana que a los Tratados de Westfa.*' lia, obra postuma o resultado de \e obra política de Richelieu. - Y antes que Enrique I V , EJari- que II, en tiempos de Carlos V áé Alemania, fir-maba con la liga protesi tante el Tratado de Chambord, bajo este título: Pro germmiac paíriae It* bertate rempetata. La Casa de Fran- cia salía fiadora de la libertad en Ale- mania contra la Casa de Austria. Toda la política capeta eiv el reino de Francia, que es la reacción coiitrt' el Santo-Imperio, contra la herencia de Carlwnagno, fwma la tradición ^ la culroinadora política de Richdieu, el diplomático más atrevido de la Hi»-' toria. La política 'de Richelieu con Ale- mania era audaz, como ahora la ¿6 -Alemania con Rusia. Sus princip»» y sus resultados nos aparecen iguales • los principios y a los deseos rusos qué! ahora tiene Alemania. Una sola co*» ha ganado Alemania con el tien^ra: tiempo. La guerra actual, que ha sida para la política alemana en Rusia lo que fué la guerra de los Treinta ASos para la política francesa en Alemanú,: se ha puesto nvás {Monto madura. Sta. embargo, la guerra de los Treinta ASst fué sólo de trece para Francia y éií siete para Richelieu, que se murii sia ver acabada su ahta. Francia, hija predilecta de Rott», se apoyaba en los luteranos alemaneit con más'desenfado que Alemania, hija de la fuerza imperial, se apoy» en loa socialistas rusos. Lo sabía hacer me-^ jor. Alemania tieiie acaso el peligro dq sus socialistas. Francia tenía el peli- gro,, que Richelieu dominó, de sus \i\ifi gODOtes. Francia hacía doble juego con loa católicos alemanes. Alemania hace do-' ble juego con los capitalistas rusos. Alemania proyecta la paz rusoale* mana, a la corta o a la larga, antea de los treinta y antes de los trece año»," como unos mievos Tratados de Wett- falia en la Europa oriental. Los Tratados de Westfalia dbloc&- ron a las Alemanias en más de 'ckw- cimtos Elstados soberanos. Los geó- grafos no teníap bastantes colores para diferenciar en los mapas tanta soben- nía. Al<»áania, con el principio de laa nacioaalidades, quiere dislocar a laa Rusias, ^ e entre todas suman v e i i ^ lenguas y cien dialectos... Los. Tratados de Wwtfalia consa^t ^aban, en cierto mocb, el sufragio y la lH>ertad de las nacientes. Así tanv- bien, en cierto modo, quiere consagrar- lo» Alemania en Curlandia, Lituaaia, Polonia... Entre Austria y eDa, Francia levaab| una polvareda de E«taidos. Alemanjt, quiere hacer lo mismo entre Moscovia' y ella. «Los Tratados de Westfalia, expiQÍ* sión superior de la justicia identifica-' da con la fuerza ¿e las cosas, exitteo.' para sieii4>re»—escribía en el siglo XlXj antes de la unidad alemana, el sociíc* lista francés Proudhon. ' La expresión superim de la imt»» cía identificada con la fuerza de las co<' sas—parece una referencia al futiH9 Tratado de paz, hecha por loa Schet*: d«nann y los David, socialistas ^' manes. Lo» Tratados de Westfalia nvejor»* ron a E u n ^ , Alemania quiere ser I^ que mejore al universo. ¿Pueden »ef| hoy la mejwa universal unos Tratado* de Westfalia? CORPUS BARGA El Japón vende armas a la China 'i'OKIO 20 (8 n.) S^.' ainui\c.iu !u firma de un con» trato hoclw eS 12 de. enero en Pe- kín, sejíún el cual el Japón se com- promete a vender a la Chiuíi arma» por valor de cuatro niillonoe dcU- í'tMB eiateirlinafl- (Radlo.i

Transcript of RENOVACIÓN A LA FUNERALA CONFERENCIA DEL SR ...

« M i

EN QUINTA PLANA:

Iniporíaotes decinra'íioiies de Lloyd Georgc

AÑO ÍL-^-Núai. 51 :t Eícm.plav, 10 céíiílraos. D I A R I O I N D E P E N D Í M N T E

LOS VIEJOS GOBIERNOS Y LA

NUEVA POLÍTICA coai'

Pende hoy , principriliULütc, h\ vida económica de E s p a ñ a .de los eonvenios comerciales y arreglos financieros que nues t ro Gobierno está negociando con repi 'esentan-ces expresos de las naciones alia­das . Como nada teníamos prepa­rado para afrontar una crisis gra­ve, hemos de i jnprovisarlo casi todo con auxi l ió del vecino. Pero estos t r a tos circunstanciales pu­dieran entorpecerse- o fracasar— para tada contingencia debemos vivir apercibidos—, y aunque lle­gue a t é rmino feliz, como es de esperar y deseamos nosotros, nunca pasarán de soluciones del momento, arbi t r ios para l legar con vida s.uficiente a la hora de la paz. H a y que gobernar y prepa­ra rse , .sin embargo , para" más le­jos , para t an lejos como la previ-« o n h u m a n a alcance. H a y que l abora r ap resu radamen te en algo ao rade ro , con pretensiones de .de­finitivo ; h a y que asentar firme-niente, en s u m a , las bases de una política nueva mediante la cual Pneda E s p a ñ a comenzar a recons­t ru i r se , al pa r que los otros pue­blos, desde el i n s t an t e en que la Suerra acabe j al t r avés de la per­turbación económica que ha de seguir la .

T a n al ta y difícil misión no es para Gobiernos flacos y c i rcuns­critos ' a u n par t ido ni a varios par t idos , como los que vienen r i ­giéndonos, sino pa ra amplios y fuertes o rgan ismos directores ca­paces de abarcar la vida moderna en toda su complej idad.

E r a fácil d i r ig i r a E s p a ñ a cuando ella se sometía mansamen te—porque ignoraba si en el mun­d o había tnás—a los g rupos que la explo taban a l t e rna t i vamen te ; euando la obligación del gober-

. . ^ n t e e ra d ic tar leyes embauca­doras y j a m á s cumpl idas y repr i ­m i r el descontento de los ciuda­danos prtván.doles de derechos y ^ a n t í a s s in razón ni d isculpa,

PlDiansalva, por añad idu ra , jm S^OB c iuéad«nos , pe rd ida la

OgiridaTl, lo to leraban todo. H o y , M o d o la nación, despier ta y ileccionada por los ma les ajenos

J^^por su propio dolor, quiere reor-i á n i z a r s e , rehacer su vida e in-

Ijcorporarse a la m a r c h a univer-i, nues t ro Gobierno es u n pe-

Jffoso anacronismo. v a mis ión d e gobierno es y a ,

v igi lante y represora , sino l o r a . Y los encargados de

cuniplirlíi lian.de ser hombres com­penet rados con las aspiraciones del pueblo, p rofundamente cono­cedores de ellas y capaces de ins­p i ra r a los gobernados plena con­fianza. E l Gobierno ha de inter­venir act ivamente en la vida pú­blica, y mal puede ser eficaz su ;ntervención si cada uno de los gobernantes no está bien capaci­tado . P o r eso hemos dicho que es a rgen te modificar la máquina gu­be rnamenta l en el sentido de en-* í a n c h a r su función y concretar y precisar la de cada una de sus piezas.

Los t r anspor t e s , las subs is ten­cias, las cuestiones sociales nece­si tan minis ter ios llenos de auto­ridad y competencia, pero no co­mo añadidos al organismo actual o que parezcan creados p a r a cum­plir compromisos o sat isfacer am­biciones personales , sino que su creación h a de ser pa r t e de un plan general inspiraclo en el mis ­mo pr incipio . T é n g a s e en cuen­ta que no son sólo los proble­mas .de ahora los que h a b r á que acometer m u y pronto , porque de éstos se der ivarán ot ros m á s nu­merosos y difíciles.

L lega rá el momento , y antes de lo que puede pensarse , en que el Gobierno deba mezclarse, aban­donando esa región de la falsa po­lítica en que se mueve desde hace muchos años , en la v ida y a u n en las cos tumbres de las gentes , pa­ra imponer las uu rég imen de cor-i u r a , de sobriedad, de previs ión: para enseñar las a vivir , en fin. Hemos hab lado e n es tas colum­nas .de medidas u rgen tes que se imponen: el pan único , el adelan--o de la hora , o t ras cuya necesi-lad se sent i rá . P u ed e l legar el

i n s t an te en que , pa r a intensificar la producción, sea necesario im­poner el cu l t ivo de t i e r r a s hoy es ­té r i l es . ¿ E s que es tas medidas son cosa de momento , para .dicta­das por u n funcionario cualquie­r a ? N o . Obedecen, a u n s i s tema de gobierno que ba!>rá, forzosa­mente , de adoptarse y que s igni­fica algo m u y g rave y m u y pa­ra pensado : una revolución man­sa a que es inevitable someter al esp í r i tu español .

Pe ro es to , ¿pueden in ten ta r lo s iquiera políticos de oficio en quienes el pueblo sólo puede ver amañadores de ac tas , pres t id ig i ­tadores pa r l amenta r ios o represo­res de d i s tu rb ios?

Cartas manchegas

Ni luntos, ni locQS, ni mercenarios

Combate naval en los Dardanelos

marina inglesa destruye dos cruceros alemanes

"Breslau", a pique, y el "Goebén", varado

^ , , , CARNARVON 20 (12 n.) Ca comandanle en jete de las fuerzas británicas del Me«terráneo comunica

„ ^ el crucero de balalla alemán «Goeben., por nombre turco cSultán Selin»; el p m c e r o ligero «Breslau», cuyo nombre turco es «MidiUi» , y unos destróycrs piBtniron el dfa 20 en acción con fuerzas brUánicas a la entrada de los Oarda-h moa. El .Breslau. fué echado a pique. El «Goeben» consiauió escapar, pero tu ^*» que varar, evidentemente con graves averias, en Nagará, un lugar en la par-| l l angosta de los estrechos. Al «Goeben» están atacándolo ahora las fuerz.is na-^fctes. nasU ahora no se ha recibido más información sobre esta acción,

sin B.) ^

LOS IKOLBSiSS FIBüDEír DOg HONITOREt

LONDRES aK12n.)

DE VIRIATO A LOPE Lope amigo; como buen español, de

los de otros días, de aquellos que des­cubrían mumJos y los conquistaban, di­ficultad que sei te opone la vences co­mo un rifirrafe. Quieres que yo te pin­te una galería de getmanófilos y que además te exponga el catecismo del per­fecto germanófilo. Esto me lo pides en una de tus caitas. Pero en otra te aickflantas a mis esfuerzos y das por averiguado lo que tanto deseas conocer. Escribes: «de seguro todos nuestjros germanófilos son o tontos, o locos, o mercenario?)). Moderación, querido Lo­pe Aguado. No incurramos en e! desaguisado y sandez de aquellos que cuanto sobrepasa la capacidad y alcali­ce de su menguada inteligencia lo mo­tejan de absurdo. Cuando tomamos una opinión a pechos no concebimos que. nadie di»cr^)e, $i no es por imotivos fue­ra de lo iK>rma>l; la tont^ía, la locura, la baja codicia. Pero, si adoptamos es­te crit€(rio como norma, damos ocasión para que nos lo apliquen a nosotros, cuando se tercie. En lo tocante a esas tres maneras de opioaf, a tontas, a lo­cas y de mala f«, claro está que los germanófilos manchegos (y uso este ad­i t ivo p « antonomasia y c(»iprendiendo a los indígenas de toda España) no son criaturas vírgenes. Pero, proceda­mos con cuenta; que el enjuiciar muy ligero puede ser tan nocivo como beber imuy deprisa. La experiencia me ha raos^ trado que muchos germanófilc» que pa­san por tontos, se pasan de listos- En cuanto a la locura, te contaré algo que me enseiñó un amigo sensato. Oyó éste, en mi presencia,'decir que cierto caba­llero, el pobre, se había vuelta comple­tamente loco. A lo cual, mi amigo pre­guntó : c anda por la calle tirando su di­nero?, que era bastante. El que había dado la noticia respondió que no. Pre­guntó nuetvamente el otro : c se cía con un ladrillo en los vacíos ? Recuesta nega­tiva. Y mi amigo, con aplomo, sentejí-ció: entonces no está compl^amei^e loco. Pues bien ; cuando he oído de aJ'-gún geimanófilo frenético que está lo­co, no he tardado en averiguar que no anda tirando dinero, sino todo lo con tritio, y que 00 es precisamente con la­drillos ccm lo que cointa los vacíos. Y«n cuanto a las opiniones interesadas y mer­cenarias, aquí, amigo Lope, lapaxaos con terreno vedado. Sería tenjerario pe­netrar en las intenciones y colarse entre bastidores de las conciencias. Aparte de que la función se sigue mejor desde fut­ra, como •espectador, y esa gran farsa tragicómica dé la germanofUia es tanto más amena y s(»prendente cuanto menos se oye al apuntador. De manera que, aun concediéndote que entre los germa­nófilos, como entre cualquiera otra cas­ta de hombres, habrá sus tontos, sus lo­cos y sus picaros, los ignoraré dq aquí en adelante. En mi galería no figurarán sino los germanófilos de buena fe, bien que quizás el propio interés coincida ho­nestamente con sus convicciones; los germanófilos cuerdos, bien que les aco-nteta acaso un ramo de insensatez, y los g^raaaófilos discretos, bien que con harta frecuencia se despeñen en el tár­taro de la necedad.

La natwaleza humana no da más de si, y tnucho meno» la naturaleza gegrnia-nófila.

Adiós, Lope. Tuyo

VIRIATO QUIJADA Académico de la Argamasilla

i-í~'

Oficial: £ Las pérdidas inglesas son el monitor «Raglán» y otro peqoefio moailor.

i ' tu «Breslau» era un crucero acoraza-,*» ligero de 4.550 toneladas de despla-UMiiettta, armado con doce cailoues de Mí y do» tuix)S iaazatorpedos, situa-'<&Jbajo la línaa de flotación. Botado

El «Goeljea» M un crucero de batalla del mismo tipo del «Moltl{e»,.que des­plaza K;0(» toneladas, está armado con iO cañones de 28, 1? de 15 y 12 de 8,8 y tubos lanzatorpedos. Botado en 1911.

^ Prusia aplaza lia. reforma electoral

|J

ZURICH 20 (9 n.) La Comisión especial para el exa-

MIL del proyecto de la reforaia «otoral en Prus ia ha terminado Ji»eveí> sus trabajos. IjOts detalles de la sesión se cono-

por xin despacho de J a Agen-Wolff, a la Prensa a l imona , el ' no ha sidi> comunicado a la

„ . 'a l . El viceprelsidente del nii-iteri'ü prusiano, Sr. F.riedberg, e híista ahora ha venido defen->ndo a^te proyecto, parece, haber -;Wado de actitud y hfi hecho no-

qae ÜÚ fué el autor del pre­cito. Después de esta, intervención, la

ji-sión decidió examinar el pro-;o de 16y relativo a la Cámurii

. seíiores.

^a. f i íorma cflectoral queda as I mnílo aplazada (¡sine dic», tai

hasta 1919. Este rcsuitado obn-ice scg'uramente a Ja coalición á'

nacionales liberales y covd.av-lores. íRarün \ .

Manifiesto de los socialistas austriaeos

ZUBICH 2ú ¡10 ra.) El Comité director socialista austria-

'•o ha. publicado un Maniílesto a propó­sito de las reolMites huelgas y desór-isnes, en el que dice que únicamente •.era posible calmar a los obreros si el (jobierno asegura;-

Primero. Que las negociacionas de Broál-Liiiowslú no fracasarán a causa d» peticiones anexionistas.

Segundo. Que se emprenderá la re-)riíanización del .sistema de aprovisio-lamiento.

Tercero. Di^mocratización de Ips CQU-iojos coniunalaí por la introducción in­mediata del .sufragio universal en las alecciones de estos Consejos.

Cuarto. Supresión de la inspecciüri •uilitar en las fábricas, ^adio.)

Eata ínteroEanto íerista llostrada se en-• ^. . =-.'ít^ríS a toaos W que se sa;-

fiíloau oar un aüo al ^ t í M I ¿ EL SOJ-,

RENOVACIÓN A LA FUNERALA

•—BDEí-

Una ciudad espa.ñoia, que desde los I renovación, como anhelo vivo de id Es

¿ S E R A ÉL?

EL VIAJANTE DESAPARECIDO

El 'subsecnetario de Gobernación facilitó anoche el sttguiílnte tele­g r a m a :

«Jaén.-v-El alcalde de Vilchas me comunica que un individuo de aquel pueblo ayudó a pasar el río Guadalimar a un sujeto cuyas se­ñas coinciden con las del \ l a ]an ta perturbado D. José Caro Rodrí­guez.

Se ha dado órdenes a la Guardia civil pa ra ía busoa de dicho indi­viduo.» .

Guía del lector Hoy, a las cinco y mediíai de la tar­

de, en el Infanta Isabel, concierto Ste-faniíai.

—A las seis y media, «n la Acade­mia de Jurisprudencia, conferencia de D. Diego Marín Crehuet, acerca de «La pnísi de muerte como tema lite­rario».

—A la misma hora, en el Ateneo, conferencia Se D. Leandro Cubillo m-i'T-Q «Recursos •industriales para oons-'i'uir el matierial de guerra en i,> riañai».

—A las diez de la noche, en la Come-•i'a, «debut» de Nieves Suárez.

--A la misma liora, en Eislava, es-!iieno de «El sembradior».

- A las once y cuarto, en Martín, totreno •te KIJÓS seftcatfis de Venus»

remotísimos días del ap>ogeo fenicio ha sido constantemente emporio del buen hiumoT y la alegría de vivir, se ha vis­to obligada á enlutarse como matro­na desolada, vistiendo de negro sus ven­tanas y balcones.

Málaga la bella es hoy Málaga la triste, y á su tristeza se asocian, con no menos angustia y cólera no menor, cien y cien ciudades, villas y lugares donde lá vida sería para todos fácil y sana— ya que parezca imposible locarla po-. derosa y opul«ita—solamente con que reinasen en España un poco de justicia, un. poco de orden, un poco de previ­sión, un poco de capacidad en las al­turas gubemameiitales.

Cuando tod!o eso falta, hasta en cortas dosis y rudimentarias proporcio­nes, allí cJi domie los ejemplos de rec­titud y de serenidad deben ser Cons­tantes, ¿qué extraño, ni H H K ^ menos qué punible ha <íe ser algún teve que­branto en la i>aciencia y la derechura de las aperreadas muchedumbres?

Un tropel de mujeres, cansadas de padecer hambre y frío en sus hogares por la inipamida^ vergonzosa en que los mandadtKs dejan á los acáj>arado-res y logreros, se revuelve con vo­ces, nada más q«e con voces y clamo­res de protesta, contra este visible y palpable abandono de los deberes más eletríentales de un gobierno.

¿ Grano contestan los mandarines al clamoreo popular? Con las 'descargas del Mauser y las cargas de caballería, con el atropello brutal y la matanza ciega.

Y Málaga la bella se convierte en Málaga la triste. Las flores de sus re­jas y balcones, avergonzadas de sus co­lores y sus perfumes ante el hedor de la sangre y las lágrimas da la inocen­cia, tienen que ocultarise bajo los lúgu­bres velos de la desolación.

Toda "tristeza es h<^_la alegre Má­laga. Y EUpaña entera, estamparía destinada por el cielo y por el suelo, por el carácter y por las costumbres, á ser c o c ^ ^ ^ b de tá» r ¡ ^ y can­ciones, pefdWpjMosíon l^etB» trabajo honrado y í»<Mi««sí^^l>«É^ar-í-pues con bimí poeacóaa se tWenta Juan Els-pañol—, accnopaSa hoy á la ciudad an­daluza can aquel espirita de miedo en-Ouolto en ira de que habló el gran poe­ta sevillano.

Ira, por la inicua desigualdad con que func¡<»^ los llamados resortes de gobierno. Miedo, porque hasta en los ánintos má» ^forzados pone pavor in­coercible la desidia con que los man­darines asisten á la presente crisis de la vida nacional: la toái fuigustiosa y grave por que ha pasado España des­de los días trágicos de la invasión ex­tranjera.

¿Adonde vemoi á parar, se pregun­tan todos los eq>añole$ que aún no han perdido el instinto de conservación, adonde vamos á parar por este camino de tinieblas, por esta senda oscura en que cada paso es un tropiezo y cada minuto eng^K^a un nuevo peligro?

Y como esta {Hegunta no halla más respuesta que el estanpido de los fu­siles, ni más r^yo de luz que el relum­brar de los isables desenvainados, en toda El^»ga, lo mismo que en Mála­ga la triste, se escuchan las parole di dolor, ascenti d'ira, que escuchó el Dante en los hu idos antros adonde le llevó su fanta^a.

Francamente, señor García Prieto, y quien dSce GarcÍ4 en leonés, dice Ven­tosa en catalán, Cierva en murciano y Bahamonde en vcJapuk: para hacer de la renovaci(MJ prometida una refundi­ción «1 prosa vÜ del infierno dantes­co—que es una «>5a tan lúgubre co­mo vieja—no había necesidad de pe­dirnos aquel crédito de confianza que pidió uno de ustedes al ocupar la pol­trona, renovando la sindéresis oficial con una fraíe efe las de albarda sobre Silbank.

Confianza sin límites y crédito a ma­nos llenas otorgarOTí á urtedes todos los ciudadano» de buena voluntad y bue­na" fe, harto» de oligarcas y cacique», parientes y trastos viejos, partidos tur­nantes y oposioione» concatada» al ca­lor y al <dOT de la olla grande.

Nuestra o^jeranka » a veícfe, con todo el esfdéndido velador de aquella primavera de 1917 «n que hubo de SIH-g » ; pero como era verde, por la ca­restía sin dud* de los forrajes, se la han comido los caballos lanzados á la calle por el Gobierno peura atropellar á las famélica» é indefensas muchedum­bres.

i Pobre renovación de nuestros candi­dos amores! I Tan joven y ya tan des* graciada ! No ha hecho/más que albo­rear e« las conciencias sin refulgir toda­vía «H» los actos, y ya la han puesto á ¡a ftatenJa los mismos que á título de renovadores vinieron á regir este país de los teriste» destinos. ¡ Fúnebre mer­cancía ha encubierto ese claro y noble pabellón I

La renovación, como tópico oíicia y ccHtiiodín aparatoso de (oandarines des­orientado»^ ha .fussda á mtáor vida.. La

paña que eslá resuelta á subsistir, resu­citará de entre los muertos, lo mismo que el Mesías. Si no al tercer día, el día menos pensado. Bero, entre tanto, los muertos de hambre y los muertos á tiros, y lo que es más horrible, las mu­jeres muertas en las calles de Málaga, ya no se renovarán más que en el seno de la madre tierra, mientras llega el Aa del Juicio Final, y allá de cuatro á cinco de la tarcíe, el Supremo Juez pone á su derecha las víctimas y á la izquierda loa verdugos.

¡ Ah, señor marqués de Alhucenws I £1 día que abra ucencia las Cortes, si es ucencia quien la» abre, debe llevar una gasa de luto en el espadín de mi­nistro. A falta de mejor renovación, hay que renovar lo» IMOS ministeriales. La cogida de Málaga ha sido una «cogida de muerte», y ya sabe ucencia la cos­tumbre de los diestros en activo servi­cio.

MARIANO DE CAVIA

M,';idríd, híiies 21 de enero ¿e Í9í8

NUESTRAS CRÓNICAS DE PARÍS

IMITACIÓN DE FRANCIA

.A POLfTICA ALEMANA EN RUSIAl París, cniro 1918.

El otro día, en un artículo, hice alu­sión a la especie social de la relaciór. rusogermana en el Oriente de la nue va Europa. Hoy voy a referirme ai género de política de Alemania en la Rusia de la Europa nueva.

Esta novedad en Europa la ofrecía Alemania con su política. Los que comprendían la guerra a la manera ale­mana, decían: « ¡ A h ! , la gran na­ción : va a cambiar hasta el derecho!»

El Derecho internacional, como to­dos los derechos, es mutable. Pero las concepciones fundamentales de la Hu­manidad no cambian radicalmente; va­rían poco a poco, y cuando se nota el cambio hace tiempo que se ha llevado a cabo. Un hwnbre piiede descubrir un día que su» semejantes viven en el error. Estos semeijaiíes tardarán si­glos, generacicmes, en convencerse.

EN EL A T E N E O

CONFERENCIA DEL SR. PÉREZ SOLÍS

-a o a El ex capilán de Artillerfa y publi-icia no tiene más que 18G. Esta enorme

cista D. Osear Pérez Solis habló ano- cifra de altos empleos, de los cuales che en el Ateneo del problema mili­tar de Espáfia.

Después de lamentar el abaiidrino y la indiferencia que han merecido de la opinión pública estos asuntos tan vi­tales, de recordar í» agitación de 1895 con los SU0630S de «El Resumen» y de «El Globo», y de hacer recaer una justa proporción de la culpa del de­sastre en la ofuscación del elemento civil director, pasó a estudiar el tema concreto de su disertación.

ii.li España—comenzó diciendo—no hay verdadero problema militar, sirt.0 una cuestión de burocracia militar.

El slírtema miutac í e una nación está supedíta4ji'a¿Va|.''j)olítica interna­cional. De ésta depende aquél. Si Es­paña ha de entrar""»!! la esfera de ac­ción de la Potencias occidentales, su Ejército poco tetidrá que aumentar en potencialidad; pero si, contrariandio lo intereses geográficos, políticos y económicos del país se orienta hacifi los Imperios centroeanopeos, entonces necesitaría un esfuerzo costosísimo y desproporcionado a sus medios.

Es falso que las Juntas de oficiales hayan planteado en sus verdaderos térmirtos el problema.

Cometieron un grave error las iz-quiíerdas al pretender llamar última­mente a los cuarteles para hacer la revolución; el Ejército español ha perdido su abolengo liberal.

La oausa de este malestar, que un escritor calificó de neurastenia polí-ticomíHtar, estriba principalmente en que las tristezas de lai clase media española obligan a profesar en las armas a muchachos en los cuales no se ha indagado su vocación. Estos mi­litares, que no sienten el entusiasmo por la carrera, van apartándose de la vida activa y embarazan notablemen­te el desarrollo dei Ejército. Consiste también en la superabundancia de personal, en la falta de praeticlsmó de los estudi<íS en las .\cademia) y en otros vicios, entre los cuales es el ma­yor el carácter ficticio de la organi-zacióii.

El general Hurguete había escrito: Un organismo no puede vivir de su

propia naituraleza. Un Ejército es un organismo que se nutre de victorias».

Y como este género de nutr ición-dijo el orador—hace tiempo que esca­sea', ha necesitado vivir a costa y con perjuicio de los demás organis­mos dé la patria.

A continuación recordó los intentos de reformas serias que se han pro­yectado, y que han íracasaüo por la cobardía del elemento civil y por el apoyo prestado i>or la oficialidad a esos generales que administraron el presupuesto de Guerra»

Desde 1899 hasta 1915, inclusive, se han gastado en Guerra, sdn incluir Marruecos, 2.968.233.349 pesetas.

¿De qué ha servido este derroche de dinero? Absolutamente de nada. Es­tamos tan indefensos como entonces.

^En el ejercicio económico de 1898-99, los gastos de Guerra ascendieron al 18,56 por 100 de los ingresos del pre­supuesto, y en 1915, al 17,73 por 100.

No ha descendido siquieí'a un en­tero, I y eso que ya rio existen los ejércitos coloniales!

El presupuesto de Guerra para 1915 (Península) ascendía/ a 165 millones. El personal consumió 104 miUonies.

.En 1887 el general Cassola intentó una refoi'ma conveniente: tendía al servicio militar obligatorio y a la or­ganización de la reserva territorial y de la oficialidad de complementio.

Una cuesMón nimia, d« etiqueta, con el general Martínez Campos, le obli­gó a diinitr, y las reformas no se rea­lizaron.

Si ¡10 somos fuertes--se ha escr i to-no es porque no tengamos hombres ni poique uo «astemos dinero;, es poTi'ine adminiát ramos mal y gravita sol>re nosotrob el oaonne peso de siglofi do errores, y ios errores de seguir la ru­tina Oe rapios siglos.

Un Espaíta hay ¡os siguientes gene­rales, •sin contar los asimilados de Sa­nidad, Veterinaria, etc.:

De divisióíi: 90, cuando Italia tie­ne 58.

•de biiifftíl'i: lispaña tiene, 120 e' Jta-li* 100. • , -

y eá cuanto a Estado Mayor, Espa­ña-tiene tant'js corot!2los corno Italia y Francia jun(,a.s.

Y se da el ca.'ui tfe que España ten-na. en totaii Zb9 oorotieles. cuando Fran-

sóio una pequeña proporción ostenta mando de fuerza, pues los diemás se, tiallan en situación de excedencia, res-emplazo. Zonas, Comisiones mixtas y en otras actividades poco bélicas, sig­nifica una pesadumbre para la na­ción.

Como ésa citó el orador otras ci­fras para demostrar que el Ejército es­pañol adolece del exceso de personal y de una embarazosa aglomeración de destinos que imposibilita toda obra de verdadera organización militar.

Es preciso una poda eficaz. Cuando se han intentado amortiza­

ciones o reducciones-, los ministros de la Guerra han caído sin hacer sus re­formas.

Contra estas cosas debió alzarse la voz de las Juntas de Defensa: pero se dio el caSo de que el actual minis trio dé' la Guerra ha necesitado envidar­las un cuestionario para que contes­ten 'a problemas que ellas no han sa-fiido í)lantear.

Y, entretanto, las Juntias de Defensa han deliberado sobre la necesidad de hacer responsables a determinados po­líticos de la izquierda de cualquier violencia que pudiera realzarse en augusta persona y en alguna otra, que, al paso que van las cosas, lo será también. .

Hizo alusión a las «fortalezas» es­pañolas, principalmente Ciudad Rodri go, donde están a arriendo la yerba que crece en los fuertes; a la mala organización de las regiones milita­res, y a lat falta de producción inte lectual miUtar. No hay más que una a dos Revistas de Cuerpo, que los ofl cíales consultan en los cuartos de es­tandartes pioTque trae en sus páginas un cuadro del movimiento habido en el escalafón.

La falta die verdaderas tareas milita­res, pues se carece de material y di© OT gía&iización, hace qiw los militares des­víen sus actividades hacia la polítioa

No cree «1 orador que el movimien­to de las Juntas mejore, más que en 8u orden buuocráticio, la actual inde­fensión española.

Cree conveniente que nuestro Ejérci­to se organice, como el del Japón, con el auxilio de uriai unión extranjera Pero esto hay que supeditarlo »4ftíP«-lítica internacional. -j wfc v

Es necesariio ,gvie,..Espa.ñ« té^aa un Ejéroiito que no la agarrote, lafse&feHi-ma y la tiranice, sino que sisa, el bra­zo que la defienda. Un EJércMo capa-citadío y fuerte, de ciudadanos de la Patria libre.

De lo contrario, acaso en una guerra futuna Espafla necesite intervenir y pierda la contienda, incluso con d-eo-honor.

El orador fué repetidamente aplau­dido en varios párrafos y al final de la coníerenoia.

La labor de la Santa Sede en

Oriente * ROMA 20 (12 m.)

«L'Osservatore Romano» publica una carta de Gonstantinopla en la que se expone l a labor realizada por la Santa Sedé en Oriente.

La(s miserias del las poblaciones católicas hari sido socorridas mer­ced a la actividad de los delegados apostólicos que han podido conse­guir de Enver P a e h á autorización para que varios limosneros católi­cos vis i taran a los prisioneros ein los oampos de concentración du­rante la fl^ta de NuAidad.

Enver Pacha remitió a monseñqr Dolci fotografías de los monumen­tos levantados en me;moria de los aliados muertos en los Dardanelos pa ra que .sean regaladas a Su San­tidad.

Monseñor Dolci liltimamente ha hecho una visita a los hospitales en donde esiá-n reunidos los mutila­dos griegos cambiados por los mu­tilados turcos. (Radio.)-

TELÉFONOS DE eSL SOL» Birecoión: J-fi4. RedBOoIón: J-S17 y J-S19. Adaüoiíiíi'ación 5 J-5Í8.

clejor dicho, nunca tendrán qué coM. encerse o que vencer otro convendkj

-ciento; cuando éste les llegue, ya Hk encontrarán lejos del error pasado.

De todos modos, niego ía novedad política de Alemania en Rusia, ha' que no se puede negar es la marca da esa política. Es una marca france»a<( Esa política está tomada de RicheUeuJ El proceder del Imperio alonan coa' Rusia es el misnw de la Monarquía' francesa con Alemania.

Richeliíu seguía una tradición. An» tes que él, Enrique IV, el gran na- ' quiavélico, había pensacfo dominar en' Alemania con la alianza protestante., El proyectS que se zrtribuye a Enri-»' que IV de establecer en Europa 1% Sociedad 'de las Naciones, como dirí&« mos hoy, sería seguramente menos p*«' recido a la concepción jurídica wilso"' niana que a los Tratados de Westfa.*' lia, obra postuma o resultado de \e obra política de Richelieu. -

Y antes que Enrique IV, EJari-que II, en tiempos de Carlos V áé Alemania, fir-maba con la liga protesi tante el Tratado de Chambord, bajo este título: Pro germmiac paíriae It* bertate rempetata. La Casa de Fran­cia salía fiadora de la libertad en Ale­mania contra la Casa de Austria.

Toda la política capeta eiv el reino de Francia, que es la reacción coiitrt' el Santo-Imperio, contra la herencia de Carlwnagno, fwma la tradición ^ la culroinadora política de Richdieu, el diplomático más atrevido de la Hi»-' toria.

La política 'de Richelieu con Ale­mania era audaz, como ahora la ¿6 -Alemania con Rusia. Sus princip»» y sus resultados nos aparecen iguales • los principios y a los deseos rusos qué! ahora tiene Alemania. Una sola co*» ha ganado Alemania con el tien^ra: tiempo. La guerra actual, que ha sida para la política alemana en Rusia lo que fué la guerra de los Treinta ASos para la política francesa en Alemanú,: se ha puesto nvás {Monto madura. Sta. embargo, la guerra de los Treinta ASst fué sólo de trece para Francia y éií siete para Richelieu, que se murii sia ver acabada su ahta.

Francia, hija predilecta de Rott», se apoyaba en los luteranos alemaneit con más'desenfado que Alemania, hija de la fuerza imperial, se apoy» en loa socialistas rusos. Lo sabía hacer me- jor.

Alemania tieiie acaso el peligro dq sus socialistas. Francia tenía el peli­gro,, que Richelieu dominó, de sus \i\ifi gODOtes.

Francia hacía doble juego con loa católicos alemanes. Alemania hace do-' ble juego con los capitalistas rusos.

Alemania proyecta la paz rusoale* mana, a la corta o a la larga, antea de los treinta y antes de los trece año»," como unos mievos Tratados de Wett-falia en la Europa oriental.

Los Tratados de Westfalia dbloc&-ron a las Alemanias en más de 'ckw-cimtos Elstados soberanos. Los geó­grafos no teníap bastantes colores para diferenciar en los mapas tanta soben-nía.

Al<ȇania, con el principio de laa nacioaalidades, quiere dislocar a laa Rusias, ^ e entre todas suman v e i i ^ lenguas y cien dialectos...

Los. Tratados de Wwtfalia consa^t ^aban, en cierto mocb, el sufragio y la lH>ertad de las nacientes. Así tanv-bien, en cierto modo, quiere consagrar­lo» Alemania en Curlandia, Lituaaia, Polonia...

Entre Austria y eDa, Francia levaab| una polvareda de E«taidos. Alemanjt, quiere hacer lo mismo entre Moscovia' y ella.

«Los Tratados de Westfalia, expiQÍ* sión superior de la justicia identifica-' da con la fuerza ¿e las cosas, exitteo.' para sieii4>re»—escribía en el siglo XlXj antes de la unidad alemana, el sociíc* lista francés Proudhon. '

La expresión superim de la imt»» cía identificada con la fuerza de las co<' sas—parece una referencia al futiH9 Tratado de paz, hecha por loa Schet*: d«nann y los David, socialistas ^ ' manes.

Lo» Tratados de Westfalia nvejor»* ron a E u n ^ , Alemania quiere ser I^ que mejore al universo. ¿Pueden »ef| hoy la mejwa universal unos Tratado* de Westfalia?

C O R P U S B A R G A

El Japón vende armas a la China

'i'OKIO 20 (8 n.) S .' ainui\c.iu !u firma de un con»

trato hoclw eS 12 de. enero en Pe­kín, sejíún el cual el Japón se com­promete a vender a la Chiuíi arma» por valor de cuatro niillonoe d c U -í'tMB eiateirlinafl- (Radlo.i

A 2 e i Soí « í » * -

^1 de enero de 1918

EL PROBLEMA DE LOS CARBONES

Se ha dictado un decreto sin estudiar la cuestión

-oao-DK NV ESTRO r.ORRKSPONSAL EN AS.

TIRIAS)

(Üjón, enero 1918.

Se ha publicado el decreto de la. ga de lus carbones; hay en él la voluntad de concluir con los altos precios; pero, ¿hay también el co. iioeiniieTito? ¿Tendrá eficacia o lle-

•^nTá dentro, como tanta.s otras dis­posiciones, el ei'ror que anule su virtud? ¿En qué trances pondrá a las prosperidades futuras de; As. lurias? Con estas preguntas an . Juve estos días por )a calle Corrí. da—bulevar de la gracia y bolsa de contratación de la hulla—, y a quien me pareció ligado a tráfi­co.» del carbón se las planteé. La primera respuesta fué Siempre una sonrisa; a todo el mundo encontré ^sconforme, pero a nadie indig, nado. Me parece, qué los min«ros y negociantes astoiriaxios no conce. denj)eligerancia a l decreto, ni han perdido un solo minuto de sueño por su cauÉa.

Al ftn, la otra noctie fiacuaotro 1 Manuel JJSUBZA, secretorio dei Sindicato de obreros «¿ñeros, que en estas mismas columnas reclamó el decreto de tasa como medio dé evitar la hudga..

«He aquí—í>easé—ano al menos que estará conforme con la tasa.» Pues, no, amigo lector; pa r a Lla-n«za el d ó r e t e es una «qui*'oca. ción. El Sáfidicato naiixero suponía lógicam«nte-T-ino iba él a detallar tanto!—que eJ Gobierno tasarla también los productos de las in­dustrias que recibirán los bekíefl. cios de la baja del car tón . P«rfl de esto y a hablará Llaneza, aquí, ein E L SOL.

Al cabo de varios días íie reuní, do baetanteis impresiones íjue, sin­tetizadas, pueden tomarse como la opinión dominante en Asturias acerca de la tasa.

Falta de estadio

Eu el mismo decreto está clara,-menta demostrada la falta de es­tudio con que ha procedid-o el mi­nistro de Fomento : mientras p a r a las demás cuencas se €i^©dfican los precios, para la del Asturias se engloban, «SÍD clasificar por cali, dades hasta reunir datos comple­tos» ; esto es-, que se ha ido a una medida tan excepcional sm contar con una p » ^ a información «saeta. Uno de los mineros inie^rogados nos decía que el ministro se h a va. lido solameffitel de los núnaeros pu. biicados por el secretario del Sin. dicato de obreros mineros en su car ta a E L SOL-

En cambio, la otra parte, los fa­bricantes, los navieros, han sido oídos con toda dtíteneíMí, pero con t a n poco jiúcio—al d e a r d e los patronos mineros—, q;ue han lleva, do al ánimo del ministro la con­vicción d« que los fletes y los hie­rras «Étán caros a caaisa del pre. cío del carbón. Los navieros cata. lañes h a n destacado hacia el mi­nistro una Comisión que, con nú. meros, ha hecho de lo blanco, ne. gro. He aquí otros masMxos: an. ífs de la guer ra el flete a Barcelo­n a era de nueve peisetas por to. ne lada ; un barco de 2.000 tonela­das de carga cobraría 18.000 pe­setas de fletei; las 200 tacaMladas de carbón de consuino a 30 peseta? una, vallan 6.000. El uaiemo barco t ranspor ta hoy las 2.W0 itonela. das a 100 pesetas, por lo feajo, o sea, cobra por Hete 200,i990 pese. tes; el ca r tón de ccaisaimo—.360 to. neladas a 150 pesetas—cuesta hoy 30.0CÓ pesetas. Difereincia: ante? áé la giMrra, 12.000 pesetas; nc. toalmeote, 170.000 pesetas.

Otro aniofío calculiito gue el fie. te hB. eincarecide por bajas del car­bón sólo imas nueve pesetas por tonelada de canga, «su «n viaje a 6<aiaelo&a.

La tasa ñ a venido a consecucn. da, 4«el píeelo «Koiiláteo*e 4[ue el. •caiMn moamxaím «xi sJ^gwenm m^er. codos, espeícialraente en el de B a r . óelona; pero, ¿cómo verrdiéQdose, en Astunas el c a i M n a Wd pese. tas , lo más alto, llegafea a B*r<». i^fia «on u a pr«cio de i M pesefca* 5 . a veces máe? P o r .el flete y pe r la falta de afluencia de ca i íón a éfael la p lasa ; «m mm^a, ptor Is; •tówM'gaaizaeééáa Ae los trsaMper. tes, porgue la ekvacióu áe ñele*' procede de los terrijjies estadios que sufren los buques en -el puerto •del Mmsel.

Otro minero nos decía: uNo?. otros teaieíaos nuestros contratos a precio no muy elevado; si el mi . Bístro hubiera enviado aquí un co.. «ús isoado poéi ia cerciorarse de qut* el precio medio a que vendlt) la importante f=ociedad Fábrica cif Mieres, ha sido de 60 peíwtai:-:

.•ntj-atos tiene a 1-5 pesetas tone. ida sobre vagón mina. Los patro. os se han fijado a sí mismos una isa: primero, de 90 pesetas; lúe.

ío, de 110. Lo que' más ha escan. dalizado no es el precio do núes, tíos grandes contratos, sino de las pequeñas part idas que vcnde'n los intermediarios.» Y añadía gracio. sámente : «En la calle: Conida cu'ii cien toneladas, y de, rndoso cu en. doso, cuando ha pasado de una punta a la otra ha encarecido en cincuPinta pesetas.»

Las pequeñas minas Si hubiera precedido al decreto

un buen estudio previo, se hubiera visto que varias pequeñas minas, que producen más de 100.000 tone, ladas, t ransportan sus productos por caballerías y carros, pagando por tal concepto 35 y 40 pesetas por tonelada, sin que puedan acogerse al apartado noveno de la R^al or. den, que «e refiere a mina» que distan más de; 25 kilójoaetros de! feirrocarril. Además, si se recarga el precio del carbón de estas mi. na«, ¿no preferirá el comprador •eil carbón s i á s Ijarato de las otras fíúaxsl Podemos decir que una de las consecuencias del decreto, si se ha de cumplir, es la paralización de estas p^ípieñas wáiías.

ERXMWS ie httlU)

Nadie se explica tampoco por qué razón el menudo pa ra gas se ha tasado a 30 pesetas, y el menudo corriente, a 40, cuando si«ií^re «1 primero alcanzó un sobreprecio de cinco pesetas sobre el segundo. Es na tura l que en lo sucesivo las m i . ñ a s de menudo para gas lo vendan como corriente o se paralicen, por. que, ad tmás , existen importantí­simos grupos mineros que eólo pro. ducen menudfis para gas, pero a un precio superior a las 30 pesetas de la tasa. En efecto, una Socie­dad ha tomado el acuerdo en pr in . oipio de cerrar a lguna mina que ti«ne en ¡estas coiníido»e«.

Taiapoco «€ explicaai nuestros mineros por 4itté «e tasa íoás alte el oarbón de Peñar roya que «1 de Asturias, donde el minero trabaja menos horas, en capas de menor potencia y con «alarios más f!;--vados.

Los pozos se paran

Los mineros hoy realizan gran­des ganancias , pero es indudable qute la mayor par te se invierte en las mismas explotacioaee pa ra au . mentar su capacidad de produc­ción. Hace días enjimeré a^uí mis­mo los poiios en C{®8trucd<Mi, que dupMcarían en unos cuantos afios la prod-ucoiíki hallera. La tasa re . duce los beneficios; este año ha­brá otea csMsa de r.eda<M!4én: la elevación d« los fletes de madera, p a r a !&£ i»lDa£.

I > s pozos que «e construyen hoy, (a pesar de los subidos precios de ':ÍS mate¡rialeí;i que ein eÜos se exxx-pleaij) serán abandonados; mu . cha-s Sociedades tienen este pensa. mifato.

Waileros y stieiéi^foos

Un «dinero nos 4ec ía : «Es irijus. to oWiga3'n.,>s a entr^^ar ^atarbón tasado a los baa'cos de cabotaje para aumentnr así svs íabulosa* gaijancias; «s injusto ifoe di«fru-k-ji d€l ben^clo de la tasa las So. cLedaées «iídeinúrgicas, que tabrica» «n su mayor par te p a r a «1 extrtin. jeroj y a quieaiíes nos vemos obli. gados a pagar , por lefemplo, eJ riel, tactor importantí6d«o de aues-tras iadustrjas, qoáte arates se coíi. zaba a £20 peseta* a 1.400.»

«Es muy justo—aiB,adía~«qiie s aplique la tasa a los earl^on^ par» usosi domésticos, esttibiediai^itof de ikenefi-oencia, administ i»ci6n pú. Mica y p e q t t ^ a s i*¥ius.trias; perr iievar loe baaeficios de la tasa ; iadsS'trias q«e reaUzwi íaijuleso^ i^eg&ciQtñ m perjuicáo de los joaine. roe, a ifaienes^se datóeira estimulai liara kiAensificar la .produccáóji, e* arbitrario y efe ceHáraiprodaí^aatie. ^ r ^ ^ i e j r ae c<m)¡(> comecmocÍB. h idtfMijBucite de l a prflié«ioci&i.j) En eiecte, y a vii^os varla« oíB3«eouien,. «las ds la t asa <$me a esto conspi. ran. En cuanto al «aa^»ióo fiara «so doisétíáco, la Pa t ronal refeolvió el pfrablema «n Gijió» supriínieado los c»r¿©j»xofi y «stablecieiido por sí !3u.«ma « a a gran carbeaería a pre . cío de tasa.

El problema del carbón tío «s de precio, *ixM> de t raaspoi te , S ^ Ú H la opinión de l«s eaterados. Arfjui s-e ciienta *! caso díl OT fabrican­te sevillano que pedía ca rMn n cualquier prec io ; el ijniiiistro de !•'omento W^üjo: «Aboca lo tendrá usted barato»; k lo cual contestó ?! indust r ia l : «No hablo de precio ; 'o que necesito es carbón á toda osta.).—G. V.

DIARIO DE LA MUJER

LAS MANIFESTACIONES FEME­NINAS

El hambre, más que indignación lógica y resultado de los abusos existentes, provoca en Barcelona,-iji Valencia y en Málaga mani­festaciones de mujeres de las cla­ses obreras, que, ante la imposibi­lidad de dar de comear a sus hijos, arremeten contra todo aquello que justa o injustamente se les antoja s¡er causa del maleistaA" qua la-agobia.

Oyen decir que la culpa la t¡:'-nen los acaparadores, y, como fie­ras que ven atacados sus cachi, rros, contra ellos arremeiten ; se les advierte que las autoridades so. de todo responsables, y a ellas acu­den airadamente ev'ii demanda de justicia, pero sin titubeos, amena­zando con franca y abierta lucha, resueltas a todo, con tal de poner fin a las iníami£iis que padeceai.

Y no podemos por menos de ad­mi ra r SiU valor y su energía; lo triste, lo lamentable es que no se vea secundada la justiflcaida acti­tud de la obrera por mujeres de otras y más elevaáas esferas. De­bieran prestarle imafte^diato y prác­tico a|>oyo las que períeaecen a l a clase media, porque a ellas tam­bién atañe, y eíi g'rado sumo, la escasez y l a (prestía 4e las «jbsis-tencias, y las de la d a s e rica > aristocrática, p a r a qiuenesf no es cuestión de tan ta monta un ma yor o menor dispendio, por solida ridad, por humanidad, hasta pci caridad cristiana. ¿No lo hicieron años a t rás por cuestiones religio­sas, que a ellas directamente tam­poco l a s afectaban?

¡Salgan! Salgan a la calle la? que en aquella memorable' ocasión no consideraron desdoroso para su dignidad el utilizar la protesta ca­llejera contra D. Segismundo Mo-ret, con motivo de la famosa ley de Asociacior^eis, que si lícita y ade­cuada y por todos estilos compa­tible con su pudor y su recato se les antojó aquella manifestación, no debiera parecérselo menos un movimieinto semejante:, que tiende nada menos que a dar de comer al hambriento, vestir al desnudo y consolar al triste y al desheredadi'i.

No hay egoísmo mayor que oi de aquellos que, no careciendo de nada, vuelven las espaldas a lo.= que les falta todo; y eso y no otra :;osa hacen en estos momentos lo' que permanecen mudos o indife rontífs ante -el sufrimiento ajen . los que no secundan con su r i-fuerzo personal el movimiento ti-protesta iniciado.

Por muchas limosnas que se den, por muchas comidas que se repar­tan, si el precio de las subsisten cias sigue como en Jos momentos presentes, la gente de clase mode.^-ta y obrera se moiirá, de hambre, y las que, pudiendo hacerlo no sv preocupan de ello, serán, indirec­tamente, las responsables.

¿Dónde efetán Io« que en la oca­sión a que h.at^m6s referencia re­cogieron cientos de miles de firmas o incitaron a la mujer madrileña a la protesta colectiva?

El esfuerzo que entonce? se llevó a cabo, y que, al par .cer , obtn\o éxito tan lisonjero, no estaría de­más que ahora se exteriorizase pa­ra aunar las voluntadeis flacas y animar a los corazones débiles, en-auzando e impulsando a todos a

luchar contra los acaparadores que comercian con la salud y la vida del prójimo, «obre todo las de esos prójidos chiquititos, que sólo por serlo tiejien derecho ai amparo y la defensa, jProtes tónos todas de que tengan que padecer inneeesaria-mfinte los hijos de algunas y que los que así no lo hagan, mdignn'-, del nombre de madres, no vean fructificar el bien en sus entrañas!

BEATRIZ G A L I N D O

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A I H A I A S ARTÍSTICAS Jrv JLi 1 I jr\ J r \ O Y ECONÓMICAS

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Rotura de una cañería

Casas inundadas i ' icute a las casas númcro.s 1 y 3

de la calle, del Bastero se rompió la cañería de conduccióji de aguas.

Las bodeigas de muchas fincas ^ u ed a r o n totalmente anegadas ,

tu«s la coluiima líquida dasturoUó n a fuerza Impetuosa. Al lugar del hecho ocjidió u n *

«sección del Cuerpo de bomberos con una bomba de extracción, comeTi: zando acto se.guidó' las operacio­nes.

Los géneros almacenados en las bodegas han sufrido muchos y a! gunos se han perdido por completo

En el sitio inundado se tomaror niuchus pr-ecaucJones por si el agu< había socavado la cimentación de las fincas.

Teléfono de BL SOL, J -U

-••S^^VÍN.*^

Una .^amblea

Las industrias de la construcción

«OTA OFidOSA El Comité Nacional de la Confe­

deración Paítronal Española ni»? ruega qu« publiquemos la no ta si­guiente-:

<(Ante la incapacidad de que ei •actual Gobierno, ccaaao lo« anterio­res, está dando repetidas pruidias, para resolver la tionda crisis que amenaza de muerte, a las iná»s-trias de l a construcción y en "vista de la inutilidad de las gestiones qiiic la Confederación Pat ronal Españo­la viene practicando p a r a Icyj-rnr que se curaplan disposiciones que, como la Real orden de 29 de aori! de lí>17, son letra muerta, e.l Comi­té Nacional de d id ia entidad se reunirá el día 22 en su domicilio .ocial—San Bernardo, 65—con ob­jeto de deliberar y tomar acuerdo-de exoepcional iniportancia quei si somete A n a una Asamblea magna de delegados de las federaciones patronalíB de provincias que tendrá lugar al siguiente día 23, coinci­diendo con otra Asamblea que con idéntico objeto ha convocado la So-•i^dad Cejitral de ' Arquitectos.

La coincidencia de ambas entida­des en sus pretensiones permití' a.sgurar que sus determinacioneis pueden revestir gran trascenden-

POLÍTICA Impresiones del ministro de la Gober-

naolón .\1 recibir a los periodistas el minis­

tro de la Gobernación, les monií.\s(ó ¡o siguií'iite;

«En La Coruña, después de los sucesos de ayer mañana, la tarde y la noche han traascurildo sin novedad.

Anoche no pu3e celebiar conferencia telefónica con. el gobernador de aque­lla iirovincia. por hallarse in'errunipi'ia l a liiU'U.

Cii Málaga, ¡a larde de ayer lran--i-ii-rrió sin novedad. Muchas iiendas han ahirrio su.s puci-las. Los Ipalros y los "i:\iiri" funcionaron, i la llegado un va-l;(;v Con -J.SOO loeliidas do carbón, con di-uno a aquo'llüs .Mlos li:,rn..r. El incr­eado eslú ba.stanle Jiien nbaslt^cido.

Alpunos presidentes de Asociaciones obrci'as de aquella cn]i¡i:ii h:in resuelto que so reanude el Iranajo.

En Valencia no ocurre novedad. El gobernador estima que no hay peligro de huelga ni de aUeíación de orden pú­blico.

En .'Micanle, después de los sucesos de todos ce nocidos, por la tarde hubo nor­malidad. No hay motín, ni aspecto de que .se. altere el orden.

Hoy, hasta las diez y media de,la ma­ñana, último despacho del gobernador, hay normalidad, y los mercados estín bastante abastecidos.

En Barcelona mmtL íranquiüclad. No hay anuncio de huelga, y los mercados se hallan bien abastecidos. Me anuncia el gobernador que le ha visitado una Comisión de cena a-cMinles para decirle' que es inipos^le qíje algunos articulo? puedan venderse al precio fijado por la tasa.»

Terminó el ministro desraiíitiendo qu ' las cansas de la suspaaiióJi de coafenen-cus olx'decieran a medida atgaiaa del Oa-bi^rna. Se Iralaba de una «viería natural de ¡as líneas, en las que el ministro no tiene ninguna .inlen'ención.

Un crédito para el Arsenal ¿e Caita¿ec^ El nrinistro de Marina ha contestado

al lelegrama del alcalde de Cartagena eu el que pedía la ccarcesión de un crédito para que no guedaiaii sin tra­bajo 5.000 obreros del Arseu.al, que, aprobado el presupuesto, anho-izalu) aquél por telégrafo.

Lo qoe se diee El día polítioo de ayer caieció de

todo interés y estuvo desanimadísimo. Continuaron las comentarios sobre

los lamentables sucesos de Málaga y Alicante, y se hizo notar la coincidren-c;a de que los dos gobernadores de esas provincias sean militares.

Stí tiabló tauíhijén de que el Gobieriro .-íarece estar muy tranquilo y seguro Je que va a dominar todas las dülcul-udes.

Oíros políticos creen, por el contra­rio, .'¡ue la teinpesíad está latente y que no tardará en aparecer.

A .juicio de éstos, la masa obrera se siei^e irritada, y esta irritacióii pro­ducirá trastornos.

PRENSA DE MADRID

LOS SUBMARINOS ALEMANES

UN BANQUETE La Facultad de Ci-encias de la

Universidad de Madrid obsequió ayer, con un almuerzo en el restau-rant Tournié, al profesor de la Uni­versidad de Btieno Aires doctor Dn-mianovich.

Fué una fiesta intima, presidid:' por el rector, y a la que asistie­ron la casi totalidad de los cate­dráticos de Ciencias.

En la conversación sostenida, sii a larde de discursos, .se recordó ¡v conferencia dada en nuestra Uni versidad por el profesor argentino, y se hicieron propósitos de inter-cajabio profesional entre la Argén a n a y España ,

Los alemanes emplean cuatio ti­pos de submarinos:

Primero. El tipo crucero de gran velocidad, poderosamente ar­mado con cañones de calibre de 1J5 milímetros y provisto de nu­merosos torpedos que pueden ser lanzados bajo el agua.

Éstos torpedos pueden recorrer, a una velocidad de 3G a 40 nudos poT hora, una distancia de unos nueve kilómetros. Llevan una car­ga de explosivos capaz de hacer •saltar la proa de uu buque o de abrir una enorme vía de agua «n la porción correspondiente, al de­partamento de máquinas.

Segundo. Tipo a<e 900 toneladas, armado también de caiToües ,y tor­pedos, y dieBtinado a operar en eóiTtbinación con los demás bu-qutís de fuen-a alemanes en el .atlántico y en el Canal de la Man­cha.

Tercero. Los submarinos d?sti-nados a la colocación de minas. Estos son de muy poco toaelaje.

Cuarto. Los destinados a cortar los cables.

Esta diversidad de tipos explica las difiouttades <fue ofrece su per­secución, tenieado en c»e«ta fl*ie todos ellos son capace,s áe adqui rir gran velocidad cuando nave gan en la supei^cie, y que son capaces <de susfteflgir-se ea un bre­vísimo üempio, que oscila mitre treinta y oohenta segundos, según los tipos.

El conflicto del carbón

El ooBsnmo de las hidroeléctrkas y el problema del carbón

En el ministerio de Fomento se ha facilitado la siguiente nota ofi­ciosa :

dComo pruetba de que el conflicto local en Madrid se ka agravado ex­traordinar iamente por una inusita­da sequía, que ha determinado el consumo de carbón po)' las fábrica.s hidroeléctricas, puet^en verse Í*JS siguientes da tos :

Los me/seis de enero, febrero y marzo de 1917, toraadoK como tér­minos d^ comparación, utilizaron dichas fábricas 110 toneladas en. el primero, n inguna en el segundo y sólo 11 en el tercero. En cambio, an noviembre', a causa de la se­quía, consumieron 1:670, en diciem­bre 1.260 y en el presente mes de flneio, da seguir la proporción que llevan, consumirán 2.310.

Estos datos son de la línea del Norte, y en la del Mediodía diferi­rán poco las proporciones.

Como se ve\, en pleno invierno, es decir, en la época en que el consu­mo de carbón por las hidroeléctri­cas debería ser insignificante;, han consumido mucho más que e.ii ci verano, debiendo tenerse en cuenta, además, contra toda lógica y eos-ttrmbre, que en diclia estai'ión no hicieron- acopios, a juzgar por la.-ridiculas cifras de K<í) tonelad.r-que pidieron en julio, ÍO en agosti y 250 en septiemlire úitiinos. Eh;;f, ¡on las cauaas priucip.iies de [,, dificultad actual en el sumlDislro íe carboneo a M,a,dr¡d.»

EL PROBLEMA DE LA VIDA £1 Liberal:

Cree muy peligrosa la actitud de los Gobiernos que deeatienden las demandas populares, cuando éstas son pacíficas, y sólo se preocupan de darles satisfacción cuando la pa­ciencia del pu:ebJo se acaba y esta­llan los apostrofes y motines".

Entonces, «en unas horas se cnn-.?sgue lo que ep, meses y en rnese,^ de requeriiniento continuo no pudo lograrse por las vías legales y pací­ficas : las subsiste.'ncias aba ra t an : los acaparadores son cast igados: los smninistros se hacen con mavor regular idad; tiemblan los del aguo y se contenta al quejoso...))

Este sistema puede llevar al pue­blo la convicción de que su mejor arma es la violenda.

La CorrespondenGla de Eapafta: «No se cansen en inventar patra­

ñas, y en difundir absurdas inven­ciones—escribe "Juan de Aragón»—. Las gantes, ya se van dando cuen­ta e.xacta de var ias cosas, y en su convencimiento va a r ra igando la idea de, que Alemania, y sólo Ale­mania, es la culpatóe de la crisis en los transportéis, por haber echa­do a pique vapores que r ^ r e s e n t a -fcan la «quivalenda en ca.i^ga, d; 216.000 vagones, que formados, ocu­par ían desde Trun hasta Cádiz, y aún sobrarían vagones, y faltarít «^pacio pa ra colocarlos.» LA UMfON DE LOS llH»MAR<^IGOS

A B C : Est ima que es absolutamente ne

cesario qu£ los monárquicos se delii «xacta cuenta de la trascendencia de estas elecciones, y afronten 1; Incha con mayor coheísién que nun-•ea y cen «áiayor «ntusiaema. Los re­volucionarios, .según delatají clara­mente sus periódicos y sus discut-sos. Se proponen dar una fiera ba­talla a las instituciones, acumulan­do contra ellas el máximum de sus votos. Contra e|sto, los monárquicos-deben unirse sin vacilaciones, v prescindiendo de toda razón partí dista. EL TORPEDEO DEL «BONANOVA)

La CorrespondeBoia de E^a&a. Ocupándose del torpedeo del «lio

nanova», cuando aun no hablar llegado a la Península los tripulan­tes del "Munibrú)), somete a estu dio el problema de la merma de te nelaje, que la guer ra submarina o~ tá planteando con la sangría no in terrunipida que está prodaciend en nuestra Marina mercanit .

Prescindiendo de «mirar e s t e asunto desde el pimto de vista del derecho de España atropellado»,, dice que en España no están en relación las bajas sufrida* con e' aumento en las oontrucciones ma­rítimas y añade que si esa dismi­nución sigue en progresión cre­ciente, día l legará en que carecere­mos del tonelaje nece^aiio, no ya p a r a sostener nuestro comer-cio ex­terior, sino ni sj^juiera p a r a lois mes indispensables servicios de Ti«e«tro trá.flco «íarítimo.«

Y tei'miua diciendo que cuando el dosia.'tre no tenga remedio, en­tonces los españoles .se darán cuen­ta de esta dolorosa realidad.

EL CASO DEL «REWA»

Diario Universal. Ene v'^-tra .extraño que la misión

humaiii taria de los oficiales de la JMarina española, a bordo de los buques hospitales ingleses queda reducida al Mediterráneo, cuando precisamente la situación de In­glaterra la obligara en todos ios casosi a saÜr de, -esie' mar para lle­var a la metrópoli a sus enfermos y heridos. ¿Por qué localizar una misión tan humana?

Limitarla a un solo mar es des­natural izar la y hacer que pierda su piadosa eficacia.

Además, en ciea'to modo, pareoe que se encuentra lógico opie «sos huqu&s hospitales vuedan ser tor­pedeados en otros mares. Y eso m-puede ser.

Al Gobierno toca aclarar los ex­tremos 4PA convenio y aun rectifi-c-.TrJos s: fs preciso.

LA VIDA ARTÍSTICA -DDD-

En el Ateneo.--Los hierros de Muñoz Murató.-Las aguafuertes de Navarro

En el salón de exposiciones dci Ateneo, se e.xhiben, hace unos días, dos colecciones de obras artíé-tica?'. de tan distinto carácter conio lo-hiPíros repujados v los grabíidos de aguafuerte!. Colocadas altenaii-vamente armonizan tan diversas cnleccioires, o, por lo menos, no s'-peijudicaii. Enrique Muñoz Mur<... tü es di autor dei los repujados v Eduardo Navarro de las aguafin •'-tes. , En pocas ocasiones se logra vei en estos tiempos una labor de ar­tífice tan robusta y bella como h. que exhibe en el saloncito del Ate­neo el Sr. Muñoz Murató ; y es qur hasta los que hoy pasan por gran­des artistas, suelen carecer del do­minio dífl oficio y de la amplitud v profundidad d4 visión que hizo tar grandes a los de otros siglos. Lus hierros labrados, las telas borda­das, las tallas, las vidrieras, los relieves decorativos de toda espe­cie y las maravillosas orfebrerías de ios siglos XV y xvi, aun siendo gdneralmiejite labor de los llamados artífices, en nada desmerecen de las concepcion'es más geniales de los granáets art is tas creadores e inspira^M-ee del arte de aquellos siglos. Estos, los inspiradores, sus­citaban y mantenían con su genio las grandes escuelas, las agrupa­ciones docentes en catedrales, pala­cios y d'Udades, y los artífices, par­ticipantes; en primer término de! gusto por aquéllos creado, y, ade­más, de la base común de todas las técnicas plésticas (dibujo y mode­lad o y de la r i^arosa disciplina aa-tlstica, producían un arte deco­rativo que ni en inspiración ni en técnica desmerecía de! de los for­jadores del gran arte. En nada son inferiores a las obras de un Miguel Ángel o un Berruguete, de un Ra-faej o un Juan de Juanes, las ta­llas, los hierros o los bordados de los artífices sus contetoporáneos.

Ahora no existen los grandes maestros lumbreras, no existen los focos sanos y robustos de inspira­ción y de técnica artística, y el ar­tífice ha de formarse y nutrirse: en un ambiente de farsa, de quiero y ao puedo, por lo que con escasísi­mas excepciones, y una y muy hon­rosa la constituya Muüoz Murató, •ius obras restiltan como la media :elada de cartones conqu£. Don Qui­

jote pretendió dar fortaleza a su morrión, que a l a primera cuchi­llada de la crítica más elementa! qu«íilan desechadas por feas v aur ridiculas.

Treinta obras eícpone Muñoz Mu­rató en el saloncito del Ateneo. Má-' de 20 son sortijas, alfileres, púlse­

las, objetos mciiudus; otras son pa-j)eleias; un escudu de unos 6.1 ceu-iinietros de aito, tuia pilita dt agui. bendita con el Sau Francisco di. Cirecii en alte.rrelieNC S(ilier¡)icinient(: L'aracterizado, • te., ele, ; y en uin-giuia de cilas decae la ! uijiistel;;, Ir, ainplitud de visión, e! ÍDípetu coi que está dominado y sojuzgado ( liiej-ro, la belleza, en fin, de la obra; 'iiéiLuda a veees .'eaiio urj bordado, ¿rande, tosca j agria en i.caslonef cuando le iusiiira un arcaísm'o de lal carácter, l.as arquetas son er. est" orden una preciosidad. ¿DÓD-.¡e ha encontrado Muñoz Murató el modo de educarse, la inspiración alta y sostenida, la poteiitei emisión le un sentir tan hencliido de es-

liuendosa fuerza? Mucho de ello en la tradición artística catalana, pe­ro lo principa!, lo que da vida re­naciente a los arcaísmos de sus obras, en sí, en su propia visión y en la ejemplar constancia tenaz r machacona para el trabajo.

Además, Muñoz Murató, es un artista modernísimo, porque persi­gue la golosina arcaica con la sa­bia y li teraria delectación de tístas gentes de ahora, para las quie el sol y la vida rugiente que él ponr en nueistra sangre y en el palpitar del universo no ságnifican nada. mientras que lo son todo, lo pasado y uh quejumbroso sentir de doncel apocado y neurasténico. Se hace cargo también de cómo se vesnde, pronto lo bueno, dándolo bara to ; porque, en efecto, las precios!da-dcs que Muñoz Murató exhibe *Ji el saloncito del Ateneo tienen pi'ficio* fabulosamente económicos: el más alto, es de 700 pesetas y \>.:\y mo-clio= entre 50 y ,30.

* *

A^;iadab!eiiionté ha seijn endid6 Eduardo Navarro al público dé las Exposiciones de arte con las agaa-fuertes que presenta este año, por esta serie de motivos : porque aqae.' único tema de los cipreses, que an­tes cultivaba, aparece en la Exposi­ción actual sólo como un ]-e.cue,rdo de su pasado artístico un tanto simplista; poique su presente es de más amplia visión de la reali­dad, como lo demuestran el árbol milenario, y dieiz o doce paisajes de carácter diverso; porque se muestra manejando el claroscuro poeta de los espacios, del ambimte. y porque usa de los recursos de! procedimiento de manera tan apro--oiada que pone en sus grabados u r ambiente de ensoñación e idealidad muv interesante.

FR-^NCISCO A L C A N T A B A

IBERO-AMERlCA Palacio de la Raza

También íe adhiere el Sr. Canilló

Don Fí"anei8co Cambó nos «nvia las siguientes líneas:

«Mi opinlóu es favorable a que en Madi-id exista un Centro que üaie en serio las cuestiones con América; pe­ro entiendo, además, que el orgaiñs-» o de referencia debiera singulari-íBarst: «n el íosveaio del intercambie cultural y del arüsüico, de nuestras relaciones de carácter espiritual, tu una palabra. De está suerte, Madriii tendría lo suyo con «-«laoión .al pro­blema hispanoamericano, mientras Barcelona contará también con lo que le corresponde al realizar en breve plfl2» la .Caía de América su vasto e iuXííNsaíaHkámo mo^^cto, oue afec­ta ej las relaciones económicas; sin olvidar a Sevilla, en donde es natura! que »e lómenle Ja utilizadóB de núes tra ricfuezfl diplomát''"'' recogida ei ei .4rchivo .treneral de Indias.»

Cááa .Vcademia Uispanoanicricausi

Con gran solemnidad se ha ce!**fa-do la «eeito ^xtraoídüiaria de #Mc-Ceutro, a la que asjalier.on los «wcin-bros de la corresjjondiente madiáiefi" .Sre.s, Reinosa, Gamoneda y Oliva Ei secretario, Sr. Moro Morgant, layó una extensa Memoiia, cambiánAaBe las más cordiales ias»j«&ionjíi6, «tía-tivas a la solidaridad dfi miras eriitre la .Acadtrnia gaditana y la de MadaSd.

I.a Junta directiva ha sido reelegi­da, continuando, por tanto, en la pre­sidencia n. Serafín .Mva.rez Qoiirtero.

« « Los Sres. ü. Rodolfo Reyes, presi­

dente del partido nacionalista meji­cano y ex ministro de Instrucción ^ -blica de au jaais, y D. José María SSr m'ooeda, lui&mbEos ^ la A<oa(leñle Hispanoamaericana de Ciencias y Aí-tes, residente en Madrid, nos han vi­sitado para poner en uu£sl.ro conoci­miento el acuerdo de e&a iustitueión, relativo a prestarnos su más decididlo

^PS^Í&^í^'^

r

«... el "Piaaola" P i ^ o es, de todos los instru­mentos de su daae, el mejor, Incomparable Su­premo...»

Firmado, Paderewski.»

>•'»• y** y \ *^\

* • •» TIB* ' • • ' • • • •

EL PIANOLA-PIANO METROSTYLE-THEMODISTE

MI, sicín k M. M STROUD A B O L Í A N

I A

La palabra "Pianola" constituye una marca legalmente re­gistrada de la exclusiva propiedad de THE AEOLIAN C*.

Todo instrumento que no ostente la palabra "Pianola", debe ser rechazado como ilegítimo. Pídase catálogo ilustrado " S " V e n t a s 3 p l a z o s

EXPOSICIÓN Y AUDIGIORES

T H E A E: O L I A ( S . A . ¡£1.)

Avenida Conde de Peñalver, M.-Madrid

í:

c. Esia Caisa ts& tSsne sue-sis^saS ^iggits^ esa M&ds'iá \

. . . . ' — • *

^ ^ ^ T ^ W i j ^ f ^

2i de enero && 19S8 ei Sol Págiaa

concurívo en trnio aüue'.lo ((i;,' tioii;I a la reiili?;iciüu <iel i>iu:,crJ'> S'ili: Palacio íle la Haza, Al 1!I¡.MI:O titíii;:. lian ciueriíJo Qut ex'ou-ri( ";IÍ.J« KÍ lir'Oiiósiioe tle f!iiprcho;^r i.i ;;':':i^as li. cialivas de pfyiita cjeciicion, fludn-; fiu la.s cinaciónos d^ In- , tr;^;ii'i:io 1" Küs y dt' los disciii'S'Oá^ (|iie lian be €l!o estéril sieüipre la scsüón de nir:-' iiiuclvas iMStituci'ünes aliiics.

Coa lúUcVio gusto lo liac^ino^, a ; constar, prometiéndonos acudií- a es te concurso ofrecido !:ur !:i iiitncio--laüa Academia una vez í|no niiestio proyecto del Palacio de la. Haza pase del [leríodo de auJÍJCsioiies .'il de la sesiión ejecutiva, para conve¡liilo en ;ey de España y. de los instados ibero­americanos.

Precisamente, hallándonos absojijj. dos por dicho proyecio, no hemos •juerldo dispersarla opinión de nues­tros lectoras, lanzando alsuna inicia-ava encaminada a celebrar en Ma [Irid lUi acto público en L'eneflcio de Vs damnificados de la catástrofe gua­temalteca.

La Academia Hispano-Amerioana cuenta con valiosos elementos para organizar algo en este síntldo, y s st' decide a iK>ne.rlo en ejecnción, nos­otros le prestaríamos nuestro concur­so, así come ya se lo hemos ofrecido incondicionalmente a I). Juan J. Or­tega, ministro de fmatemala ei; I'-: -paña.

Cámara de Comercio argentina lUspondiendo a las corrientes his-

^anoamerkainstas uue indudablemen­te lian adquaido hoy en España un fecundo sentido práctico, se ha crea do la Cámara de Comercio argentina, j.a Junta directiva de esta nueva ins­titución se personó en la Embajada le aquella República, haciendo pre­sente al embajador Sr. Avellaneda la constitución oflciai de la Cámara.

El embajador acogió con entusias­mo las palabras de la Comisión, ofreciendo trausmiitirlas a BU cicbier-no. Igualmente hizo proniesa de vi­sitar diicho centro una vez por se-niana.

En una reciente reunión de Juntas consultivas, a la que asistieron el em-baijador, el cónisu!, Sr. Jardóu, y el iifíregado militar, capitán Bermejo, se alirmaron las bases de próxinías cam­pañas prácticas encaminadas a impul­sar las relaciones comerciales hispa-noargentinas.

Instituciones de esta índole, forma­das en su mayoría por españoles (pie han residido en América y america­nos viuculad,os con el medio español por intereses concretos, siejnpie sue­len orientarse bien, pues la experien-

,.cia y el conocimiento del lugar cu­yas relaciones van a buscarse son El principal eLemento de acierto y 1;. mejor garantía de que no se traía di una Sociedad más hispaaoamericanis-'a, sino de un grupo de hombres sen-cillios y entusiastas que están dispues­tos a trabajar.

Esperamos, pues, que la nueva Cá­mara de Comercio argentina en Es­paña sea de aqiiellas que quieren y saben trabajar.

Argentina BUENOS AIRES 10 enero (por ca­

ble, servicio especlalj.—Ha llovido abundantemente en gran parte de la zona agrícola de la República, favoreciendo así las sementeras v ius caimpos de pastoreo. Con este

. motivo se espera que la cosecha de •nrnfz sup««' en mucho los cálculos »ús optimistas.

BUEXOS AIRES 12 enero (por ca-tole, servicio especial).—í,a Cámara l e Diputados ha votado, la ley rela­tiva al impuesta» sobre expo-rtacjón, aue hasta hoy era libre de todo gra­vamen en la Argentina.

Una de las razones que más han pesado en el acuerdo legislativo es la reducción de las importaciones, con lo que el Erario se ha visto pre­cisada) a resarcirse en la debida Bquivalencia con este nuevo recurso fiscal.

Huelgas BUENOS AIRES 4 enero 'por CP

ble).—La huelga de obreros de fri!--o Tíficos ha asumido de pronto gra\p •¡aracteres. El último lunes hubo u¡ serio eftcuentro entre huelguistas i

^ SpntBs de la Policía, resultando nin chos heridos. Fueron detenidos •".< wvoltosos. Se cree que no huli muert'Os. Los centros sociahstas, di­rigidos por algunos diputados de la extrema izquierda, celebran constan­temente reuniones, con el fin de mantener el espíritu de huelga en tre los obreras y extender el movi-

. miento al mayor número de gremios.

Parece' confirmada la noticia de ftaber declarado c&mptefa solldari-flad con los «frigoríficos» los em <)leados de los ferrocarriles del Sur. ?ara lo cual han detenido todos lo.~ trenes conduciendo carnes heladas y reses desolladas. Los a/larmistas creen próximos graves sucesos; pero el Go tierno confía en los resortes que le iirvieroii en las pasadas huelgas fe rroviai-ias para apaciguar los ánimo.^ y concilia.r los intereses de los obra­ros huelguistas con el mantenimien­to del orden píiblico. fii embajador argenlino y decano del Cuerpo diplomático en Washington, ha

dimitido 'BUENOS AIRES 5 enero (por ca

ble).—El embajador argentino ante la Casa Blanca, D. Rómulo Naón, que «ementaba ai mismí) tiempo el decana­to del CuerM diplomático residente r ZJ^'^IV^ ^^ '°s Estados Unidos, ha presentado la dimisión de su alto cargo. Por tratarse de unic de lo más antiguos diplomáticos argenti­nos, esta inesperada dimisión ha pro (lucido sensación en los círculos no Uticos V diplomáticos de América predominando la suposición de qu¿ la renuncia del embajador es debida a diferencias de criterio con respecto a la actitud neutrallstai de la Argen­tina frente a los países centrales, des­pués del escándalo diplomático del Conde Luxburg'.

Se cree que el Presidente Irigoyen no aceptará esta dimisión, confiando en que las gestiones particulares de los Sres. Sagnier y Puyrredón le ha­rán ^'oiver d« s'i acuerdo.

Paraguay ASUNCIÓN

Crisis parcial del Gobierno Parece Inminence la dimisión de

n. Manuel Gondra, ministro de Re­laciones Exteriores.

UNA PÁGINA DE PALACIO VALDÉS

(Del libro "Años de ju­ventud del doctor Angé­lico", que acaba de pu­blicarse.)

MI AMIGO JAUREGü!, ESPIRITISTA ¿l'j!' (luí' li' niirai/.'iii 1 (1.'. Cun lan de-

i-U'iiiu hü^lilldad•.' Hay qutí escrutar los >.'iios r.'.jóndilos del orgullo huuiQiio pa-: ( txplicarlo. Cuando se mentaba su uuiiibre en la mesa, hasta el mismo Pa--.iión. tan pacififo, tan indiferente, se Lucogia de lioiiibros con disjjücencia.

Don- Carlos de Jáuri'gui, nuestro c. rn-•pañero de pensión, liUL-&j)ed del gabino-''^ fronlero al mío y cci-i-opieíario de la - :iln que nr.-, separaba, era un jcven 'luc podría cunlar voinlirinco afios, .\1-'•'. delgado, osbelio. de facciones dolica-•• '.s >" e.\presiva,s, la tez pálida, los oj.is i -írros y rodeados de un circuio azu^idj

'i'i'' atusaba un lenrperamenlo ncyloso ' enfermizo. Veslia c. n e.Kager.i'li cle-- lucia y sobre el costado izquierdo del !r.ic, que indefectiblemente se fonía to­las las noches, ostentaba bordada la

" iuz roja del hábito de Caluirava. l'n bi-j.-.'ito- negro ccn las puntas enliic-stas, i s cabellos esmeradamente jiCinados, iíis manos breves y cuidadas, lu niurí'ha ni-roganle y inajeatiiosa, tod.j queria prc-,u'')nar su esclarecida esliriie.

En efecto, aquel joven pcrlenocía a ni.a aristocrática familia d*; la provincia ¡e .\lican!,e y estaba próximamenle em­

parentado ccn alfíinios liliilos que resi­dían en .Madrid. Sabiamos por Doña En-•arnación que era huérfano de padre y iiadro, que tenía o había tenido por i.tor al marqnr.s de la Ribei'a del l-'rts-

iio; .sabíamos igiiahnen!.e que loseia una mediana fortuna y sabíamos también (¡ue estaba dando buena cuenta de ella cnire los placeres de la vida coi'tesana.

N'o hacía más que dormir on casa. .<\1-üiorzaba, según nuestras noticias, en un iiculo de la calle de .Mcalá y a la hora

•leí crapúsculo venia a casa, se vcsiii. de etiqueta y salía después a comer in .liguna de las muchas residencias ari.>-' "'<'rá'.icas que frecuentaba. Cxiando !•• Iropezaba casualmeiUe en el corredor " en la sala, me hacía un reverente saln-'". al cual yo correspondía con idéntica ercm.onia. Lo mismo efectuaba con to-i"s nuestros comijañcros. Su aolilud no ••,'Mñ ser más corre<7la, pero tampoco luis fría.

Pues, eíl.a corrección y frialdad era leecisanienle lo que escocia a los hués-i.'-'des do Doña Encarnación. So-Sipecha-i-an, no sin tundanienlo, que aquel jo-N en aristócrata se consideraba por en-'inia de nosotros en la e.svala de los se­res vivos, y que si en los-órganos exter­nos y visibles parecíamos todo sígnales, e.xistla realmente entre su naturaleza y la nuestra un abismo infranqueable, l'ajiiculaiTncrtte los primos Mezquita le habían dedicado un odio africano, co ni'", africanos que eran en cierto grado, . dio que crecía todos los días al cb--ervir las muestras de aealainiento que nuestra palrona Doña Encarnación le lirodigaJja. Porque sá nosdlros no eslá-l.iamos absolutamente ciertos de que Jáu-regui estableciese teóricamente una dife­rencia radical entre su organismo y el niieslro. a nadie ofrecía duda que prácli-e.arnenle D..3ña Encarnación la iiistituia.

Por eso cada vez que se hablaba del ' ealatravo» ¡asi se le conocía entre ncs-oiiTos), los ^primos Mezquita sonreían con amargura y rechinaban los dientes,

lie aquí que un día, al abrir la puerta del gabinete para salir per la sala, co­mo lo hiciese sin ruido, acerté a presen, 'iar un estpoctáculo que me llenó de cen-íirsión. El caballero Jáuregui se ha.l]aba ••n pie frente al espejo ejetculaiido una serie de movimientos desordenados, de uesitos convulsivos que me pusieron en 'Kpensión y espanto. Tenía el sombré­is en una mano y lo agitaba Irenéli.:i-ente y sacudía al inisimo tiempo la ea-•y.a. con e.xiraüo furor, clavando una lirada de extravio sobro su propia ima-

:• n pinta.da en el cristal. -Me deii-uvc un instante estupefacto. N.r

abía qué hacer: si llaiuarle la atención, i que él no me veía, o lar la vu';.d.a metierme olra vez en él gabinete. i''i)-

>•• por esto último, y con rápido ademán erré la puerta; jiero no pude llevailo 1 ca.bo de tal manera que no hiciese al-¿ún ruido.

.Me dejé caer sobre el sofá y me rius» i. jionsar, no sin inquietud, que mi ve( i. io se había vuelto loco o estaba en ca­nino de volverse. ¿Qué era aquéllo?

¿Qué significaban tan grotescas manio-iiras?

Xo tuve tiempo a hacerme mucha:-•nús reflexiones.

Én aquel momento llamaron simve-inente a la puerta.

—,.\delante!—dije con no poca zozo-• i'a, 'por no dudar un punto de quién •:a el que llamaba. ,

•S- abrió la puerta. .Apareció Jáuregui. • •1 rostro, ordinariamente pálido, estaba iliora teñido de carmín. Yo me pu=c a! ^erie más colorado aún que él;

- Perdone usted... .Me creo obligado a ¡arle algunas excusas por la situación •AÍravagante en que hace un momen'... me ha encontrado...

Vo levanté el brazo con un gest*:, que •iin duda, aspiraba a significar que aque­lla situación era, a mi juicio, la más na. Iiiral del mundo.

—Sí, sí, muy exlravagante^prosiguié r[ sin presilar asentimienlo a aquel ges-lei—. Todo deiiende de una enfermedad nerviosa que desde hace tiempo pa­dezco y que me obliga a menudo a eje­cutar movimientos involunlarios.

Fingí de palabra, como lo había he-oho con el gesto, no dar importancia al­guna a tales mo\'im¡enlo.s y haberlos vis. *° sin sorpresa. Luego le expresé m ,

.senl.imiento por su dol aioia y el deseo de verle pr.jnto restablecido.

Le invité-a scrilarse. Cedió guslcsu y comenzuniüs a departir amigablemente. Pocos minutos de-spués loda.s mis pre­venciones desfavorables, las prevencio-xif^ qiic me lial.ian infiüidido mis cojn-¡lü'ir'. s. ,t! Italjiaii desvanecido por com-| : ' . -Vquül joven era un dechado de e.. -.,.. de franqueza y cordialidad. Ni .=>e!:dira del orgullo que le habíamos su-peesto. .Me habló de la vida cortesana y Jj sus amistades en un fono de modestia e indiferencia que dejaba supioner que se hallaba lejos de conc&der extremada im­portancia a los timbres de nobleza y a las prerrogativas sociales. So enteró con visible interés de mi vida y mis estu­dios y rae hizo amables preguntas tam­bién sobre mis compañeros. Nos des­pedimos y nos apretamos la mano como verdaderos amigos.

Cuando di cuenta de esta conversación 'aunque ocultando su origen) a mis com­pañeros y les expresé el juicio favorable que nuest.ro vecino me había merecido, recibieron mi'S declaraciones con duda y hostilidad. Sin embargo, poco a po­co se fueron rindiendo a ellas, y aunque no logré por en-lonces que se le mostii-a-sen propicios, su ojeriza memió nota-blc'iunto.

Mis relaeioiies ccn Jáuregui se fueron eslrecliando. Al ¡•¡•incipio hablábamos solamente cuando por casualidad nos tro­pezábamos en la .sala o en el pasillo. Después nos fuimos buscando. Me invi-tó a pasar a su gabinete. Quedó asom­brado de la elegancia con que estaba amueblado. Pronfro averigüé que ninguno le aquellos preciosos artefactos, ni si­guiera el lecho, pertenecían a Doña En-iirnación: todo estaba comprado por •I. Y a x ' sar de eso, por lo. que pude e.iegir, pagaba casi tanto por su habila-•ión como yo por la pensión completa. Ilazón tenia, pues, nuestra huéspeda ¡iora mosli'arse con él tan reverente.

Jáuregui, aunque haciendo una vida eorlesana de placer, era más culto de lo que yo había supuesto. Pero no pude menos de olisei-var en seguida que su cultura se reducía casi enteramente a un ramo, el ramo más extraviado da la ciencia, el que se refiere a la magia y al ocultismo.

—jCómol, ¿Uaraa usted ciencia a la magia?—me preguntará cualquiera in­mediatamente. No soy yo quien así la 11a-ina, sino sus adeptos modernos. Actual-üienle todo tiende a converlirse en cien­cia, y lo maravilloso reviste a.pariencia LÍentifica. Tiene sus libros, sus revi.sitas, sus Sociedades sabias y Congresos. Los augures y profetas no visten ya la tú­nica de estrellas', sino la" levita del pro­fesor.

De todos modos, Jáuregui poseía una copiosa colección de libros ccultislas quo guardaba en un armario de caoba des­tinado al efecto. Me la mostró con cierto orgullo, y de una en otra vino a confe­sarme que él era un entusiasía espiri­tista, que había leído y meditado mucho •;obre este asunto, y que,en un viaje que había realizado a París hubo de ponerse en relación con los partidarios más cons­picuos de esta teoría, y asistió a algu­nas de sus sesiones prácticas.

¡Cosas sorprendentes, milagroseis, ha-hia logrado presenciar! Bajo la influen-•ia del espírrlu de Coi>émioo, haibía vis-o escribir páginas brillantes sobre as-'ronomía a un sujeto que ignoraba por ompleto esta ciencia, y, guiada por el

de .\belardo. otro había dibujado la es­pléndida casa que este filósofo posee en vi planeóla Venus, donde vive en com-í«ñía de Eloísa.

Además, había hablado con adivinos, hii.-iferanos, quirománticos; había presen-,iado casos milagrosos de materializa->ión do fantasmas; no sólo materializa-•ión de manos y brazos aislados que ÍIo-laban en el aire y cuyo coatacto sintió •n el rostro, sino verdaderos fantasmas ,le sujetos fallecidos hacía mucho (Jern-po, aípariciones increíbles de dos o tres iiersona§ al mismo tiempo que marcha­ban por la sala vestidas con túnicas (llancas, mostraban sus brazos desnudos • daban apretones de manos a los cir-

.unstant^s. Habla visto a un famoso «me-•iuiU" traer repentinamente a sus manos najaros y flores de climas apartados, n.A-er los objetos sin contacto, levarjiar •as carlinas y trasladar los muebles; ha-'.ía visto tomar fotografías de los objetos e usados y casos estupendos de transmi-

; ón del pensamiento. Era de noche, a las altas horas de la

locJie, cuando Jáuregui me confió estas iivreíbles maravillas. Confieso que me eutí impresionada y aun puedo añadir in poco inquieto y medroso. Aquel jo-.rn tan pálido, de ojos tan grandes y icgros, narrándome, oaumovido y con .oz temblorosa tales esiparetos, era cosa ealmenle para aterrar a cualquiera. —Y usted por sí mismo, ¿no se ha

iiesto jamás en relación con algún es-íritu?—me atreví a pregurtarle. Jáuregui vaciló un Ínstente y balbució

P.giinas palabras de excusa. Des'pués, libitamente resuelto, me declaró con )da franqueza que hacía ya mucho ieniipo que se hallaba en estrecha comu-lieación con el mundo de los espíritus, iiübía tenido Irato. muy íntimo con Napoleón, Felipe 11 y Pedro el Grande le Rusia, si bien hacía tiempo que no

iiablaba con ellos por negligencia; pero sí que los evocaba, inmediatamente acu-

lian a responderle. Yo no pudo menos le hacerle observar la gran diferencia ;ue existía entre el mundo de los es-líritus encaniadflB y el de los desencar-

Ssta Interesante revista Ilustrada se en-íiíirá GRAlííj a todos los qua se sus­criban por un año al periódico EL SOL I

E L I l V S T J O f E l O GRAN JOYERÍA Y RELOJERÍA INTERNACIONAL

La 1/ Casa de España

M A D R I D Í ARfs SAN SEBASTIÁN

i I los; porque era bien seguro que aque-es seüoras, an víd«, nó 9e hubieiar. ¡nado concederle un^ ¡audiencia, cuan

• lUás e^sudir a las suyas. —Cierto, Cierto—manff6sl<5 Jáuregí,!

^ravemepte. - .\demás, prueba que en el olro mun

iu los reyes y emperadores andaíi muy K*'jcupados cuando pueden venir a con-i'lenciar con cualquiera que les llam • '.1 éste.

- Exacto—vohió a murmurar Jáure--?'' ' '•

Sin embai'go, a pesar de tan sorpren­dentes prerrogalíNas, no estaba salisfe-::hi\ Jamás había logrado materializar a un espíritu, y esto le tenía desalentado y I liste. Desde hacía largo tiempo, ape­na.-, se ooniunie.aba con otros que con e] de .Sócrates y el de su novia, una novia que se !•" había muer'o tísica hacia dos años. A estos dos espíritus les había he­cho los consultores y guias de su exi.s-lencia. Con ellos conferenciaba todos los días por medio'""ae un veladorcito rotati­vo con abecedario parecido a una ruleta donde una aguja mo^ida por impulso, inconsciente de sus dedos seiíalaba las ro.-pueslas. Esta mcsita giratoria la guar­daba cuidadosamente en su armario y nip la nioslró con gesto solemne.

También me hizo ver unos cuadernos donde se ejercitaba en la escritura au­tomática escribiendo con los ojos cerra­dos bajo el soplo de la inspiración. Te­nia asimismo un diccionario con el cual se consultaba: fljaha de antemano con el pensamiento la columna y la línea en que había de hallar la re.5puesta, abrién­dolo después al azar por medio de una plegadera. Me narró caso^..sorprenden­tes. En cierta ocasión, escribiendo auto-málicainente, estampó más do cien \cces una sola palabra, la pialabra veneno. .4quella misma tarde se envenenó con una gaseosa. Otra vez abrió el dicciona­rio para averiguar la enfermedad qur padecía una de sus parienlas, y se en­contró con la palabra «vapom, que nada signiflca±»a. Pocos dias después, no obs­tante, el'médico diagnosticó que lo que aquella señora padecía eran «vapores».

Naliiralmente, con tales maravillas Jáuregui se hallaba absolutamente per­suadido de la verdad de la teoría espi­ritista que para él era una verdadera re-hgión. Pero, sobre todo, estaba entu­siasmado con la acertada dirección que Sócrates imprinn'a a la conducta de su vida y la manera airosa con que.le sa­caba de todos los atolladeros que on ella se le presentaban.

—•Claro está—hube de manifesiiai!'"-como quo Sócrates está reputado lo ini -mo en la antigüedad que en la edad ni .-derna por el hombre más juicioso qu. ha existido. Y en verdad que es caso asombroso y digno de toda alabanza e' que un filósofo tan glorioso venga a de­partir amablemente con una persona cu­yas méritos no desconozco, pero que n<:. ha alcanzado celebridad en el mundo.

—¿No es cierto?—exclamó Jáuregui con los ojos brillantes de triunfo y alegría—. Pues-casi todos los días se está dos ho­ras lo menos conmigo. Por cierto—aaadió bajando la voz y sonriendo—que la otra noche nos ocurrió un lance singular y bastante cómico. N'erá usted. Nos hallá­bamos charlando hacia un rato largo y yo le consultaba sobre ciertas baterias delicadas, cuando de pronto, ¡zas!, oigo un chasquidaen el aire. Quiero continuar mi conferencia, pero Sócrates no respon­de. Le llamo repetidas veces, y nada. A; dia siguiente, cuando acudió a mi llama-mlcato, me confesó que su mujer Jan tipa le había sorprendido en conversn ción conmigo y le había dado una bv fefada.

—¡Una bofetada!—exclamé en el col­mo del asombro—, ¿No decía usted que jambas había logrado obtener una mate­rialización? Pues ahí la tiene usted... Parque me parece que una bofetada es algo,bien material.

— ¡Sí; pero no la he visto!—exclamó con aflicción.

—E.SO acontece casi siempre con la.s bofetadas: se las oye, se las siente... pero no se las ve venir.

Después de esta conferencia tuvimo.= otras varias y eniframos en gran inti­midad. Casi todas las noches, cuando ya la gente de la casa reposafca, me hacia pasar a su gabinete y charlábamos un rato más, o menos largo. .-\l cabo me propuso que nos tuteásemos, a lo cual, como es do suponer, cedí con el mayor gusto.

En realidad, aquel joven aristócrata., con Su erguida cabeza y ¿lu imponente cruz de Calatrava, era lo que suele lla­marse «un infeliz». Yo llegué pronto a cobrarlo afecto; pera no logre que mi? compañeros le concediesen su sira^patía. Verdad que Jáuregui seguía mosilrándosf con ellos tan frío y ceremonioso come antes y sólo conmigo abandonaba su empaque.

Pues después que yo me iba a la ca­ma, porque debía madrugar, todavía él. quo no estaba obligado a hacerlo y podía dormir a su sabor la mañana, so­lfa quedarse largo tiempo en conferencia con los espíritus.

Una noche, cuando me hallaba sumi­do ya en el más profundo sueño, oigo llamar a mi puerta con fuertes golpes.

—¿Quién va?--pregunlé, incorporándo­me despavckrido.

—¡Jiménezl ¡Jiménez! Era la voz dé Jáuregui. —Entra. ¿Qué ocurre? Jáuregui se presentó en mi alcoba con

la palmatoria en la mano, tembloroso, el rostro descompuesto, los cabellos eri­za dos.

—Pero ¿qué pasa?—exclamé yo, asus­tado también.

—¡Una cosa horrible! Y colocó la palmatoria sobre mi me­

sa de noche y se dejó caer sobre una si­lla sin acertar a articular más palabras. Yo llené un vaso de agua, que tenía al alcance de mi mano, y se lo di a beber. Se calmó un poco y profirió velozmente:

—He logrado materializar a mi novia. —¡Anda!—exclamé yo súbitamente

tranquilizado—. ¿Y por eso te asustas? Pues, al contrario, debías estar muy sa­tisfecho.

—Es que... ¡es que tfi no saibes!... Se me presentó en una forma espantosa, envuelta en un sudario blanco, las ca­l i l o s sueltos, el rostro amarillo, los ojos inflamados...

—No tiene nada de particular, porque la has cogido desprevenida y no ha te­nido tiempo a arreglarse... Pero ya verás más adelanto cómo «se te presentará en traje más adecuado.

Me dirigió una mirada recelosa. Yo pejTnanecí serio. Al fln se tranquilizó por completo.

Pocos momentos después se alzó de 1.1 silla y se retiró, pidiéndome j>erdón I>or haberme despertado do tan dramá-tira manera. Mo volví del otro lado y no tardé muchos segundos en quedar de imevo profundamente dormido.

Mundo QpáéGo Esta interesante revista ilaatrads se en-

i iiará GRATIS a todos los qae se sus-I ociban »or un arto al neviódloo Bf. SOL.

LA REGIÓN CATALANA Crónicas, telegramas e informaciones de nuestros redactores en Cataluña

DE "LA PUBLICIDAD"

DECLARACIONES DEL CONDE DE

ROMANONES

JíAliCELO.N'A 20 (3 t.).—«La Public!-iad» publica hoy unas declaraciones del :onde de Bomanones respecto.al mo­llento actual en España.

Comienza el ex presidente del Conse­jo de ministros hablando de la relación iiiio tuvo su calda del Poder con la apro-'>ac¡ón del convenio Cortina. A conti­nuación, dice:

«Hace un año que .'Meniania declaró ¡a guerra submarina a ultranza. Tan erando trascendencia tenia para España iquella novedad, que paríi comunicnr-n al país tuve que apelar a un procedl-inicnlo desusado, el más solemne qíio niaginé. La farde del día en que el Go-iiierno español la recibió, di lectura de •lia en ambas Cámaras. La táctica rí-. 'urosa de los submarinos implicaba el •ihogo de nuestro comercio, exterior, la mlerrupción do la vida de España.»

.\ñade luego: «Si oíros pensaban que los efectos del

bloqueo se neutralizarían, aquella ex-lamación mía do que: «La vida de Es-laña no se interrumpirá», encerraba el •esultado de una labor política que con-•enía las resoluciones relativas a lo>-:iiatro aspectos de la vida nacional, en-iazados con las circunstancias, a sa-iier: Primero. Prosecución acentuada de i.i amistad de España con los paí.ses nc-.identales, iniciada y desenvuelta en los aüos anteriores a la guerra.-Segundo. \rroglos comerciales con aquellos paí­ses. Tercero. Organización del consumo .n España. Cuarto. Intensificación de i.is actividades productoras de suslan-ias de primera necesidad y primeras iialcrias.

»Los cuatro términos do esta serie le resoluciones se hallan tan fuertemen-e ligados, que faltando cualquiera de Has, resultan ineficaces las demás. ¡d.as relaciones comerciales y mercan-

'iles .se hacen.imposible por el onerosis-•;in de los arreglos comerciales, y es in-iül que intentemos la organización del 'onsumo y la intensifloación praducto-"a, por falta de algunos artículos. Por :<a, la crisis del trabajo y del hambre 'enía que sobrevenir.»

Habla después de las gestiones por él i-alizadas para resolver y prevenir el

problema del carbón, y alude a la ac-•ual descomposición nacional, cuando, :aido del Poder—dice—, no fué ratifíca­lo el convenio Cortina.

«Han pasado ocho meses, falla car-'.jón, falta algodón, falla gasolina, fal-an abonos minerales, falta trigo, faltan michas primeras materias, faltan me-¡ios do transportes, no exportamos fru-•!S ni vinos, escasea en todas partes el labajo, aumenta en todas partes el lambre, y sobre todos los espíritus se

eicrne la inquietud, y claramente se per-3ibe cómo se inicia la descomposición nacional.

«Ahora volvamos a hablar de arreglos :omerciales. Si mi ánimo se rindiera al nesimismo, diría que ya es tarde; pero, conscientemente, yo no soy pesimista, y aun me quedan ánimos y fuerzas pa­ra luchar con la adversidad.»

Y dice finalmente: «Mi opinión es fa­vorable a conciertos y arreglos comer­ciales; pero ese voto favorable lleva im-nlicitas tres condiciones, sin las cuales creo que el mayor fruto del arreglo co­mercial se malogrará: Primera. Que re ciba su complemento con el mecanismo del crédito, puesto que os forzoso facili­tar las operaciones comerciales con las relaciones bancarias, sin las cuales se estorban aquéllas. Segunda. Que ese arreglo comercial sea equitativo. Terce­ra. Que esa política comercial sea una parte de las cuatro que comprende la

lui- yo me proponía realizar para ven-er_las contingencias económicas que

;i..y existen.» >d.o3 arreglos cüuieiciaies ge lian de

e.jiícertar en e! ambiente do la más e.s-Irecha amistad de los países en guerra.

«Esta acción se ha de complelar con una total y rápida organización inferior, y sólo asi podrá brindársenos más claro nuesiro hoy entenebrecido porvenir.»

Los sucesos de Barcelona Ilcunión de nianifeslantes

D.\RCELON'A 20 (3 t.).—En el «cine» Montaña se reunieron esta mañana unas 600 mujeres, acordando persistir en la actitud de días anteriores, por no satisfacerles los acuerdos tomados por la Junta de Subsistencias para la re­baja de los artículos de primera nece­sidad, consignados en el bando del go-| bernador.

En el escenario se vela un caj'tol, en el cual se leía: «Trabajadores: es una infamia el hacernos pagar los alquile­res tan caros para vivir en barrios tris-les, con escaleras gestilentee y pisos sucios.»

El mitin terminó sin incidentes, des­pués de persistir en continuar en la ac-liiud de estos días.

El gremio de ultramarinos H.\RCELONA 20 (3 1.).—El presidente

-leí gremio de ultramarinos ha parlici-lado que sólo Venderán las existentias

ipie tengan, porque no les es posible 5u-ilener su negocio con los precios di.s-puostos por el bando del gobernador.

Iguales manifestaciones han hecho los lecheros y vendedores de huevos. El Consejo de Aflricultura y Ganadería

B..\RCELON.\ 20 (3 t.}.—El Consejo de .•Vgricultura y Ganadería ha elevado una exposición al gobernador civil y a la Junta provincial de Subsistencias en sú­plica de quo propongan al Ayunta.mien-lo do osta capital que se establezca un mercado central de abastos para pro­ductos alimenticios, y otro de ganados, donde los vendedores puedan conlratar li)5 precios de sus mercancías con OÍ consumidor o con los detallistas, sin la ingerencia perniciosa del intermedia­rio, quo comunmente se convierto en acaparador, produciendo el alza de las Cotizaciones regulares.

Mitin de mujeres B.-VRCELO.MA 21 (0,43 m.).—Las muje­

res pianifesitantes celebraron anoche un mitin en el Ateneo .Nacionalista de Sans, acardando persistir en la protesta y obli­gar a las señoras de la clase media a sumarse a ellas.

1/as oradoras dirigieron duras censu­ras a las mujeres organizadoras del mi­tin que se celebró ol viernes en el local del Globo Cautivo. Estas, que asistían al acto, abandonaron el local, declarando que no se sumarán a protesta alguna quo pueda d^enerar en manifestacio­nes de carácter violento.

Entro las maífesilantes ha sido abier­ta una suscripción para aliviar la sitúa ción de Francisco Saibor, autor del dispa­ro confía el carretero Barres en la no­che del viernes último en el Salón de San Juan.

Los vendedores de comestibles -B.A.RCEL05ÍA 21 (0,43 m.).—Los vende­

dores de comestibles han pedido al go­bernador qua influya para que por el .ayuntamiento les sean rebajados los im­puestos de Consumos.

El gremio de ultramarinos y comesti­bles ha celebrado hoy dos reuniones pa­ra tratar de la tasa de los artículos de primera necesidad.

Párete que no se muestran conformes con la tasa impuesta por la Junta de Subsistencias, por considerarla perjudi. ciai a sus intereses, y dicen que a quie­nes deben tasarse los precios es a los oomerciántos al por mayor.

Un (degrama |;,V11(.-.1-;L0\A 21 {0,'.3 ni.r Se- ha OB»^ id.:) un Iclegrauíu diri.i;¡do al preside-fi» ' del C.onsejo de iiiiiiislro.s y al comi-

-t.-ari.,) general de Abasleciinient-tó, quo dice:

«Cámara regional co'¡pera!i\as Cata-lufia y Balearos, llama muy .seriamente» atención Vuecencia sobre injusto y oon-Iraproduconle acuerdo Junta provincial .SiiU.íistoncias, la.sándo prec:ios a detállia. las sin fas-arlos prc\iamente a mayoris» las, acaparadores y productores.

Tal proceder acarreará gravísima* .nsecuencias. Problema actual es priiu

•il'alraenifce de acaparadores y comercia 11 por mayor. Dicho ucuerdo asesta rud» ^ulpe a cooperati\as cuya beneficiosa ao, ion tanto circunstancias actuales alivia.»

l-'irme. ol telegrama el ex diputado se* fior Salas .A,ntón. Otras noticias

por telégrafo El primer baile de máscara

BARCELONA 20 (3 t.).-Dc.spués do las cuatro de la madrugada ha ternii» nado el primer bailo de máscara cele­brado en el teatro de Novedades.

El baile resultó lucido y animado. El local estaba adornado con estandartoa >• damascos. La Cámara de Comercio y los labriwn-

tes de SabadiUl liARCELON.\ 30 (3 t.).-La Cámara

de Comercio y el gremio de fabricante.3 . de Sabadell han dirigido telegramas al ministro de Fomento y al director da Obras púbhcas solicitando su interveu-ciiiin para que el ferrocarril de Manre-sa a Berga no lleve a cabo la supresión anunciada de todos los trenos, excepla los correos, ya que con la citada .supre­sión se interrumpe el transporte de car­bón de las minas de Berga, que consu­men actualmente muchos fábricas.

Los desórdenes de La Coruña Pequeños Incidentes

L.\ CORi:?ÍA 20 ¡9 m.).—La tardo da ayer transcurrió con bastante tranqui­lidad.

Sólo se regislraron pequeños inciden­tes.

l'n grupo do miijen^s creyó quo unai bultos cargadc^s en una gabarra conte­nían habichuelas, y no cejó hasta con­vencerse de que eran bultos de sard> ñas.

El acaparador Andrés Coohado repar­tió gratis gran cantidad de habiohuolaa y patatas, y por su domicilio no casaron de desfilar mujeres en toda la lardo.

.Mgunas, a quienes no haliía alc,anzada el reparto, iniciaron una protesta qu« fué cortada por la inter\ención de la Guardia civil

Salvo estos incidentes, la calma se ha restablecido totalmente.

La Guardia civil patrulla rior las c». lies.

Los acajiaradores han promolldo a U Junta de Subsistencias abastecer el meis. cado de habichuelas y huevos a precios de tasa. Esto conjurará el conflicto.

También se ocupó la Junta del abaa-lecimiento de pescado.

Los propietarios de vapores han oíre-cido roser\'ar en éstos el espacio necesa­rio para las cantidades que nec-esite la población.

Graneros asaltados LA CORUNA 20 (^30 m.).~Comuni-

can de Betanzos quaól-vecindario r». corrió las calles pidléíiflo el abarata­miento de. las subsist^Cifts.

\'ar¡03 alborotadores asaltaron loa graneros, llevándose parta de las exi* leñólas.

La Benemérita ha restablecido el ot< den.

Se han enviado las fuerzas de Gua*' día civil pedidas por el alcalde.

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INFORMACIÓN ex Sol 21 ae enero íe J918

GENERAL ^ LAS SUBSISTENCIAS

En Zaragoza, Oviedo y Gijón

Sin carbóhes ni harihak Ante sacesoi ctMnd lo« de Malaga,

Valencia y BarcelcMia, e» lógico, se •procure que no se repitan en otras ciu-^dades que se encuentran en análogas o en peores condiciones de vida que las mencionadas. Son aquéllos un ejem­plo que lae demás poblaciones españo­las no deiien seguir, y una lección que Gobierno y gobernadores deben ^apren-<]er bien para evitar nuevos sucesos.

Décimos esto mirando a Zaragoza, a Oviedo y a Gijón.

Son lo» de estas ciudades casos in­sólitos. Zaragoza está sin gas desde ha­ce Aa». Mienfras los mineros tienen iien^ de carbón las plazuelas de sus minas, han temdo que parar la fábrica de Zaragoza y algunas industrias que necesitan fluido. Y cuando ocurre esto allí, están planteadas varias huelgas, que agravan mucho más la situación, entre otras cosas, porque los obrero; parados voluntariamente y los en huel­ga forzosa pueden llegar a una acción parecida a la de Valencia o Barcel«ata.

Falta en Zaragoza, además del CBÍ-feón, la hacina. A poco que perdiwe el no abastecimiento de <tidia ciudad, cjuedaránse los zaragozano» skft'pan. To­do ello, sumado aF ejemplarice a Es­paña dieron y dan todavía ios sucesos •de las tres ciudades citadas arriba, constituye un evidente peligro.

Y otio peKgro es el de Asturias. Nuniexosas veces hemos hablado de las «omunicacionn de aquella región. Re­petidas veces Apmo* que faltaJaan en ellas las haritw* poique no se ccHice-den vagones para transportarlas. Nin­guna atención se nos ha prestado. Na­die se preocupa de que existe alli' una nuTOMOsa población obrera que puede actq» en cualquier momento en un «entidb franc«nente opuesto al orden. Na<fie quiere advertir que el cierre de fábricas de harinas en U regióh astu­riana, que puede traer tras sí el ham­bre, puede ser. además, un pretexto :i^ra que estaUe en las ciudades o en \» cuenca minera un movimiento qui­zá más grave que los de Barcelona y

\^aléncia.

. Estq soló tiene un gran wterés na­cional. Pero el problema de las co-Aunicaciones de Asturias és también •n sí miMno cuestión nacional, porque Asturias es el centro carbonífero más importante de Elspaña y urge que su carbón se reparta en «Kermes cantida­des por la nación.

Lo repetinu»: es necesario que se 'eviten posibles sucesos en Oviedo, en Gijón y en Zaragoza.

Antes de que ocurriesen los de Va­lencia, vaticinamos que la carestía de ias subsisteoc^ I2>a a ocasionar dis^ tvrbk» allí. . ;>S' '

Ojalá qur'W-íkcertemos de nuevo.

CASTILLA LA VIEJA Petición a un ministró

S,\NTANDER 20 (11,24 n.).—Algunos cargadores de este puerto se han diri­gido al ministro de Fomento pidiéndo­le que por ningün concepto autorice e! recargo de las tarifas de cabotaje. que anuncian algunas Compañías;.nav¡eras.

Compromisarios LEÓN 20 (6,25/1.).—I.a Sociedad de

Amigos del País ha designado ya los eompromisarios para-las elecciones de leñadores.

Socorro a los presos LEÓN 20 (6,25 t.).—La Agrupación So­

cialista de las minas de Santa Lucia Ha enviado socorros a los presos por. ífi huelga de agosto.

La Asamblea de Sindicatos mineros obreros de Santa Lucía acordó recabar de la Empresa la admisión de los mi­neros despedidos. Además, solicitan au­mento de jornales.

Mercado desierto LEÓN'20 (6,25 t.).—Continúa desierto

el ihercado, a causa de que los acapa­radores se llevan las subsistencias a Otras provincias.

ANDALUCÍA Una conferencia

ALMERÍA 20 (4,50 t.),—A las dot;e de ki mafiana,- en el teatro' de Variedades, ha dado una conferencia política agra­ria el candidato a diputad^ a Corles don Jfi«é González Matallana. En el local, o<"upado totalmente, había significados políticos y representantes del comercio. La conferencia versó sobre «El credo político necesario para gotoernar los pue-blos actualmente prostítuídos».

Se ocupó el orador de la forma en que se ejerce el derecho de sufragio, en medio de conrupitelas y coaccionas; tra­tó de la economía nacional, dscribiendb con vivos colores el cuadro de ruina é incultura de la población; pidió que igual que exi&íen Códigos penal, civil, militaT y de comercio, haya otro Código pena! \jolllico, en el que se casiliguen raspon-sabilidades i>or los procedimientos em­pleados en la política. Ilatoló, por último,, de la economía de los piueblos, que de­be separarse del IVnler cenlral.

Bodas de oro de un arzobispo

GRANADA 20 (8 n.).—En el Colegio del Noviciado, de La Cartuja, se ha •celebrado un brillante actp cienlíllco pa­ra festejar las bodas de oro del arzobis­po de esta diócesis.

Varios padres dó la Compañía de Je-(BS diseriaron sobre distintos lemas.

Asistieron las autoridades y numero­so público:

LA CARESTÍA

SIGUE LA INQUIETUD •ooo-

Los sucesos de Málaga y Alicante

En Alicante Ylgllanola en los mercados y baja en los

precios ALICANTE 20 (12,10 t.).—La ciudad

presenta hoy el aspecto normal. El alcalde y los concejales vigilan los

mercados y establecimientos, desde la.« firimeraá horas de la mañana, procu lando la regulación de las transaccio­nes, y poniendo enérgicos correctivos en cuantos casos de infricción ocurren.

Se ha apreciado una considerable ba^ ja en el precio de las verduras y otros arliculos.

Los heridos

ALIC^^NTE 20 (12,12 t.). — Milagros Ainorós, herida ayer, continúa en gra vísimo estado.

La bala de máuser que le alcanzó pro dújole un verdadero destrozo en el vien tro.

Los médicos juzgan que el caso es desesperado.

Los otros cinco heridos, que se ¡lallan en el hospital, mejoran.

Se ha dicho que en la farmacia de! barrió de San Antón fueron curados he^ i'idos de mucha importancia; pero el in tórnle réáUM* falso, pTieí los-cut^dosen las íármaeiaS y e n sos csftás tienen^ to­dos leves heridas.

Traslado de los oadáveres

ALICANTE 20 (12,15 t.};—De madru­gada fueron trasladados ai cementerio ¡os cadáveres de las víctimas de los su­cesos de ayer,, .Anlonio Pastor Jover y Ramóti Gjner Ronda.

Se adoptai'on numerosas precauciones para evitar que el traslado originase in­cidentes.

También fué trasladado, desde el hos­pital, el cadáver; del nijo Emilio Puch Pastor.

El alcalde ha costeado los gastos de los entierros.

Falsa alarma . ALICANTE 20 (3 1.).—A media mañana hubo en, el paseo de Méndez Núfiez sus­tos y carreras, que produjeron' la consi­guiente alarma y el obligado cierre de comercios.

En el mercado Central se produjo también alarma; pero en vista de que no se trataba de nada serio, se restableció en seguida la tranquilidad.

Medldaií de preóanción . A las puertas de la Casa del Pueblo

hay un grupo de .500 obreros aproxima­damente, en ac'iilud pacífica.

Se han adoptado medidas de precau­ción.; Se baii establecido fuertes retenes en pr^ivisión de posibles alteraciones del oi^den.

Pidiendo Is destltoción del gobernador

ALICANTE 20 (3,15 t.).—Los conceja­les que integran la alianza de las iz­quierdas han acordado pedir la destitu­ción del gobernador por los sucesos ocu­rridos ayer.

Esta tarde se reunirán los concejales de todos los partidos para cambiar im­presiones acerca de dicho asunto;

Soldados oíacionados

ALIGANTE 20 (3,15 t,.).—En la caile de Castaños un grupo de obrero^ encon­tróse con un piquete de Infantería. Los obreros ovacionaron a los militares.

Error de identificación

ALICANTE 20 (2,28 m.).—Uno de Jos muertos a causa de los sucesos de ayer, y que se dijo que se llamaba Manuel Pastor Jover, ha resultado llamarse An-iüDiO.

El.error obedece a haberle fenconlrado en la ropa un carnet con el nombre de Manuel, que es su hermano.

Periódico denunciado

ALICANTE 20 (2,28 m.).—Ha sido de­nunciado el periódico republicano «El LuohadOP».

La. Policía ha recogido la tirada. Incautación de especies

ALICANTE -20 (8 n.).—El alcalde ha enviado un oficio al gobernador civil, coronel D. Julio Pantoja Aguado, pidién­dole autorización para incautarse, en nombre del Ayuntamiento, de los artícu­los de primera necesidad, que escasean aquí, y están destinados a la exporta­ción.

Hoy fueron intervenidos 4.000 aves y 60.000 huevos, que había en el muello de Levante para embarcarlos. También ha impedido la salida de 16 bultos de pescado fresco que estaban en los nuie-lles de las estaciones de los ferrocarri-

'tís, disponiendo quo se vendan en c¡ mercado de esta plaza.

Las fuerzas del regimiento de Infan-icria custodian las fábrica^ de electri­cidad.

En señal de duelo ALICANTE 20 (5,10 n.).—En señal de

duelo, por los recientes sucesos, han aparecido hoy con bandera a media as­ía algunos edificios, entre ellos el .Ayun­tamiento, la Cámara de Comercio, el Círculo .Mercantil, el Casino, el Monte-pía, Nfercantil, la Casa del Pueblo y el Círculo Tradicionalista. .«Vlgunos de ellos aparecieron Qolgados con crespones.

Los espectáculos püblicos han sido suspendidos hasta el martes.

La compañía de Gloria Torrea anun-Si& que la primera función que celebre será a beneficio de las familias de las víctimas. .

l n buen consejo ALICANTE 20 (5,15 t.). - Cuando el

alcalde recorría las tahonas del barrio de San Antón se le acercó un grupo de obreros para pedirle pemiiso para orga­nizarse en manifestación.

La autoridad municipal se declaró in-corpp^tente para autorizar dicha mani­festación, y diciéndoles que para ello ten-dt-íariqué dirigirse al gobernador; el co­ronel de la Guardia civil Sr. Pantoja les rogó que se disolvieran.

Los obreros consideraron muy perli-nente el consejo del alcalde, y asi lo hicieron.

En Málaga .V.'ípefto de la capital

MALAGA 20 (5 1.).—El aspecto que presenta la ciudad. es, tranquilo. Están abiertos algunos establecimientos, entre ellos las confiterías. Los tranvías van custodiados por fuerzas de la Benemé­rita. Los repartidores de leche entraron hoy por los caminos, que e^labín vi­gilados' por soldados de r fincor'W fie Sagunto. Los cocheros continúan en huelga.

Otro muerto En el Hospital ha fallecido el depen­

diente Francisco García Marios, heri­do la noche del. martes en la plaza de la Constitución, ti'es días dujpcés de re­cibir la lp,,!!iótí se le a'npuló el brazo derecho.

Cuestión solucionada Se ha solucionado la cuestión plan-

letida entre el alcaide y el concejal re­publicano Sr. García Morales, por oj incidente surgida m Ja seSióP del vier­nes último.

En Granada M«iii(c*(arion obrera

GRANADA '20 (8 h.).—Se 'ra o''gahi7a-do una imponente manifestación cbrcra para entregar al gobernador las c:?!! lu-siones aprobadas .en el mitin celebrado el último jueves en la Casa del Pueblo para protestar contra la carestía de lo-subsistencias.

A la manifestación asistieron lepro-sentaciones de todos los gremios, con sus banderas respectivas.

Las autoridades adoptaron grandes precauciones, que han resultado inúti­les, porque el orden ha-sido completo.

En Valladolid La situación empeora

VALLADOLID 20 (5,50 t.).—La situa­ción creada por la escasez y carestía de las subsistencias empeora. Continuamos .sin gas ni carbón. Otros artículos tienen marcada tendencia a subir, excepto los trigos, que han sufrido ligera baja.

Los establecimientos benéficos, como Hospitales y Manicomios, que albergan más de 2.000 enfermos, se ven amena­zados por la falta de combustible. La Diputación gestiona resolver el proble­ma, pero hasta ahora su gestión ha re­sultado infructuosa. Hace más do dos meses que viene pidiendo al ministro de Fomento, a la Comisaría de .Sub­sistencias y a cuantos tienen interven­ción en los transportes para que facili­ten los necesarios vagones, a fin de transportar el carbón que adquirió en Asturias.

Los ofrecimientos del ministro no se han cumplido; ahora, ni contestan. En cambio, el Gobierno, por medio de su representante, la primera autoridad de la provincia, ha solicitado de las Cor­poraciones populares que se suscriban con todos sus medios para proporcio­nar trabajo a los obreros en las carre­teras. La Diputación ofrece toda la con­signación del año-, pero a condición de que los Poderes públicos cumplan su compromiso respecto a las obras públi­cas de la provincia.

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Bolas iiei País llascE El balaridro "Nervión'

en peligro

de los mineros de Bilbao

La Caja de Ahorros municipal

Un balandro en peligro BILBAO 2Ú (4,30 1.).—El balandro

«NerVión», de la Junta de las Obras de! puerto, encontró anteayer.al medio día, cerca de-la costa, a otro balandro de la matrícula de Gijón, que demandaba au­xilio.

El i'NervióB» Je dio remolque hasta el puerto.

Cuenta la tripulación del balandro en peligro que, a causa de un golpe de mar, habían perdido el timón, y que en esla angustiosa situación fué cuando les presto auxilio el «Nervión».

Los consejeros del Banco de Vizcaya

BILBAO 20 (4,30 t.).—Esta tarde sa­len para Madrid D. Pedro Mae-Mahón. D. Pedro Orúe, D. Gregorio Santiago y D. Venancio Echevarrta, consejeros Jel Banco de Vizcaya.,,

l^arece ser qu6 el viaje está relacio­nado con negocios eléctricos.

La Caja de Aliorros mnnfdpal BILBAO 20 (4,30 t.).—En la junta cele-

¡jiada por el Comité de la Caja de Aho­rros municipal se han aprobado el ba­lance y cuentas de la misma.

El balance aparece cerrado con un saldo de imponentes igual a 45.499.301 pesetas. Los préstamos hipotecarios, en 31 de diciembre, arrojaban 6.800.006 pe­setas; los préstamos con • garantías de valores arrojan un saldo de 6.007.637 pesetas; los préstamos con garantía personal, un saldo de 3.068.338,50 pese-las; los préstamos y créditos a Corpo­raciones, 3.570.863 pesetas; la cartera de valores propiedad de la Caja de Aho­rros- está justipreciada en 35.838.179,48.

Los beneficios obtenidos fueron de pe­setas 3.369.573,29, que se distribuyen en esta forma: Fondo de reserva, un mi­llón; fondo de previsión, dos millones; tondo para obras sociales, 250.000 pese-las; fondo para auxilios y beneficencia, 119.573 pesetas.

La institución costea, además, con 50.000-pésSf85, las atéjéfcnéS'íde canti­nas y 'cOíoniias esooij.ar^Víi|í Ayunta­miento, y. ha .acordado ,i¿'galar 30.000 De$eta5 gara.preffiíos.áé líéretaé,.adju-di(*nábsíé"'préiÉHÍÍÉ ae%l»0(f tortt'teééó, ote, pesetas.

La Federaolón Atlétioa Bilbaína

BILBAO 20 (4,30 t.).—Esta mañana se ha celebrado la oerrera de Cross-Coun-¡ry organizada por la Federación Atlc-lica Bilbaína.

La Jnnta d« SvbsSiteBcIaa BILBAO 20 (4,30 t.).—Se ha reunido Ir

¡unta de Subsistencias, acordando la >ar el carbón vegetal. ^

El suministro de carbón por el Ayun­tamiento

f„.BlLBAO 20 (4,30 t.).—Mañana o pasa­do se pondrá a la venta el carbón que suministra el Ayuntamiento de esla ca-pilal para el aprovisionamiento del ve­cindario.

Se espera que obtenga un éxito esta medida acordada por la Corporación.

Los capitanes y oloiales de la Harina mercante

BILBAO 20 (4,30 t.).-^Se ha reunido la .Tunta de la Asociación de capitanes y oficiales de la Marina mercante y ha ele. gido presidente a D. Gerardo de Ar-mona.

Los ingenieros Industríalas BILBAO 20 (4,30 t.).—La Asociación

de ingenieros industriales ha procedido a la elección de Junte, nombrando pre sideníe de la miema a D. Alfonso d Churruca.

Mitin en la Casa del Paebl-i BILBAO 20 (4,30 t.).—A las diez de la

mañana, en ia Casa del Pueblo, se ha celebrado un mitin de obreros mineros de la sección de Bilbao.

Han hablado Pérezagua, Cimill y Eloy Diez.

Los oradores se limitaron a pedir la ftinnislia para todos los procesados por los sucesos de agosto último, la reposi­ción de los ferroviarios del Noríe des­pedidos y que se fije un salario mínimo para los obreros mineros.

GALICIA Buscando alojamiento a un legimienlo

de Arlilleria ORENSE 20 (11,50 n.). — Convocado.';

por el presidente de la Diputación, ce­lebraron una reunión, bajo su pre.si--.iencia, el alcalde y representantes de la Cámara de Comercio y de los elementos civil, militar y eclesiástico, con objeto de estudiar las condiciones en que la Diputación ofreefe- al ramo de Guerra un edificjo para la instalación de un regimiento de Artillería.

El presidente dio lectura a un telegi'a-ma de la Capitanía genera!, intereáan-(lo la urgente solución de csle asuntn.

Los reunidos mostráronse cDnfornie.s en apreciar la utilidad que e.-.ia ncdi-tla ha de reportar a la población, pol­lo que esliman neaesario dar toda cla­se da facilidades.

El Ayuntamiento convocó a sesión ex­traordinaria para tratar de e^te asunto.

Detención de un complicado en el robo

de la caile del Clavel

PONTEVEDRA 20 (10,15 m.).—En Vi-llaigareía fué detenido por el guardia ci­vil Manuel Carragal, afecto a la Coman­dancia de Pontevedhra, el jefe de una banda de apaches de Madrid, Uomaido Víctor Cuadras Castro, silbdito chileno, complicado en ei. robo de alhajas de la calle del Clavel de la corte.

Al ser deitenido declaró que iba a elec ^»"«j un robo ea «o eslafclecimiento.

iragiin g Umm cadáver del obispa

de Huesca

Náufragos de dos bu­ques extranjeros

Los tripulantes del "Mumbrú"

La muerte del obispo de Huesca ZARAGOZA 20 (1,20 t.).—Se ha veri­

ficado la traslación del cadáver del obis­po de Huesca a la estación del Norte.

En virtud de órdenes especiales' del ministi»o dé la Guerra, se le han tribu tado honores de capitán general con mando en plaza.

A las die^ de la mañana salió la co­mitiva de la iglesia de San Cayetano.

Balía marcha un piquete de la Gunr dia municipal montada, seguían varias hileras de fieles de la Real Hermandad de la Sangre de Crisío con hachas y banderas, un armón de artillería con el cadáver descubierto y rodeado de moiija,-y deudos, y la escuadra del regimiento Ue-tnfanie. Inmediatamente iban el geiir ral gobernador, que mandaba las fue: zas, con su estado mayor, una compa-fiía del regimiento del Infante con ban-llera y música y las armas a la funerala, y el Cabildo con la cruz alzada.

La presidencia del duelo estaba com t>ue6ta por él alcalde, capitán general, presideiiile de la Audiencia, rector de la Universidad y presidenle de la Diputa­ción.

Formatoan la segunda presidencia el canónigo D. Miguel Superavia, hermano del finado, y varios sobrinos.

Al duelo asistieron entidades, corp-o-raciones y los personajes más salientes. Cerrando la marcha iba un escuadrón del rogimienlo de Castillejos. Las troims cubrieron la carrera y rindieron hono­res. Numeroso público presenció el pa­so de la comitiva, que recorrió las calles de Alfonso, Coso, Don Jaime y plaza de la Constitución. Frente a la Diputación se cantó un responso.

En la plaza de La Seo se despidió el duelo, y en la explanada de la estación las tropas desfilaron delante del fada-ver.

El último responso se cantó al subir el cadáver al mismo furgón que le tra­jo de Huesca. Los náufragos de dos bnqnes extranjeros

LAS PALMAS 20 (8 m.).—En el vapor efi-pañol «Reina Victoria» han embarcado para Cádiz parte de los náufragos del vapor danés «HuMa _ i^ttakri, hundido pat i « .twinBaiAs) « i « ^ n «n i«^ co^ia de Aftiott.

Aquí están esperando órdenes para embarcar los náufragos del vapor ho­landés «Alias», torpedeado cerca de la isla de Fuerteventura.

Los Dánfragos del «Joaquín Mnmbrú:» LAS PALMAS 20 (8 m.).—Han costéa­

lo una solemne función religiosa los náufragos del vapor español «Joatiuln .Vlumbrú».

Asisiió nmneroso público. El objeto de la solemnidad es el de

dar gracias por el saNaménlo de sus vidas que, a causa de las circunstan­cias que mediaron, atribuyen a algo pro-videniáál.

Una de esas circunstancias es el en­cuentro con el velero «Antonia .Mum­brú».

El aclo religioso ha resultado conmo­vedor.

También asistieron a la función Jos tripulantes del velero citado, el cual per­manecerá en este puerto una semana todavía, siguiendo luego viaje a Manila.

BALEARES La «diada» en Palma

PALMA DE MALLORCA 20 (9 n.).—En el teatro y en el Circulo obrero católi­co se ha celebrado la «diada de la len­gua», acto organizado por la entidad Nostra Parla.

Se han leído trabajos de los poelas Juan Alcober, Miguel Costa Llovera, Juan Maragall, Joaquín Ruira y D. Lorenzo Riber.

Pronunció un discurso el poeta Gui­llermo Colom. El Orfeón mallorquín en­tonó varias canciones de autores mallor­quines. A la fiesta asisiió gran concu­rrencia.

Contra una prohibición PALMA DE MALLORCA 20 (9 n.) . -

Los comerciantes de conservas de al­mendrón, pulpa y frutas han acudidc a las autoridades y a la Prensa para lamentarse de los perjuicios que lea irroga la prohibición absoluta de la ex-norlación decretada por la Junta de Sub->¡siencia¿:. Alegan que dichos produc­tos no se consumen totalmente en Ma­llorca, y por eso creen que será levan-iada la prohibición.

El patrón de Palma PALMA DE MALLORCA 20 (9 n . ) . -

En la catedral se ha celebrado la fies-la de San Sebastián, patrón de Palma, asislicndo el Ayuntamienln bajo la pre­sidencia del gobernador. Esle hecho ha sido muy comentado, d&spués de'la acti­tud reiterada del Municipio contra !a primera autoridad gubernativa.

EXTREMADURA Cuatro heridos en un cuartel

BADAJOZ 20 (9 n.).—En la noche pa­sada se de.se.ncadenó un fuerte'venda­val, quo arrancó de cuajo muchos ár­boles de la población. En el Parque de Artillería, que .sirve de alojamiento u Ins soldados del regimiento Infanlerla dr Ca,slilla, derrumbó un muro. Resultaron heridos cuatro .soldados. Uno do ellos con las dos piernas rolas.

EL TEMPORAL

VARIOS NAUFRAGIOS -aaa<

Ciclo nes en Galicia y Andalucía

Fuerte temporal PUERTO DE .SANTA .MARÍA 20 (9 m.l

A la» seis y media de la mañana desen­cadenóse un fuerte viento, rompiéndose las amarras de vai'ios Iwrcos de pesca de! bou, anclados en el rio Guadalelc.

Otras embarcaciones perdieron Irs ti­mones.

Numeroso público presencia el iinpo-¡lente esjjeoláculo desde el muelle.

Un ciclón JEREZ 20 (5,50-t.).~Un ciclón ha :>i ran­

eado gran mímelo de árboles, posle.s y faroles, causando destrozos en algu­nos edificios; en el antiguo cuartel de Caballería derribó una pared. .Se ignoi-a si el derrumbamiento produjo alguna desgracia.

Naufragio de posqueros

PONTEVEDRA 20 (10,17 m.).--E)i la playa de Bueu apareció la trainera «( ar-inen». que, tripulada por once liom-bres y con oirás embarcaciones, taiíj.'i íaiido a la pesca.

Las traineras fueron sorprendidas )or el temporol '-einanle cerca de las slas Cíes (\'igo).

Intentaron todas volver a puei'lo. Lo •'insiguieron, excepto la «Carmen». •

Esta fué tumbada por un golpe de mar, pereciendo ahogados los once hom­bres que la tripulaban.

Es imposible pintar la desgarradora escena que se produjo al lenerse noti­cia en Bueu del naufragio. Las familias de los muertos quedan en la miseria.

Efc<'(os de un rieló» LA CORUNA 20 (3,10 I.).—Esla inn-

dnigada se desencadenó un furioso ci­clón, que duró cualro horas.

El vendaval derribó l8.s chimeneas d/.

para-

ilgunas casas y doslrozó los líneas tíj •.efrnicas y lelegrálicas y las del ulmn»-ji'ado público: uno de los cabios des . ;jn'ndidos alcanzó a un caballo de un* yairulla do Caballeiía, matándilo en. el acto.

Los daños causados en el ¡juerlo sont ¡ncalculabics; nuTOero.síis eiiibaraaclOJ ne.s pequeñas se Inindicron, y ulras se eslrelluron contra el muelle.

Ha desaparecido la lanciiu ilel va^oil, «.Muría Pila», ignórase el paradero dé . un vnpoi- noruego.

El vapor «Seviiln», <!uo eniró ayer del arribada forzosa, quiso maiilener.so fun-' clonando IÍLS máquinas, pero el hura» , -•án lo arrojó .sobre las pcfuis que hají •lelrls de la Capllania general; una ro­ca hundió las planchas del departamen­to de máquina.s. deiándolo imílil hnc*r funcionar ias lioml-us.

Varios viiporcllos iJitenlnrán .salvarlo esla tarde, aunque .se leino que los Ira» bajos serán inelicnres; la tripulación está ileso.

Este barco procedía de Purdeos, y no traía carga alguna.

De arribada enlrnron oíros Ijarcos, » • !re ellos el IrnRnllántico - Níanuel 4MN verde», que corrió serio peligro do noH» tragar-

l'n barco dcslro/ado VILLAGARCIA 20 (f/.50 n.).-EI fucrU

leiiiporal ha destruido un edificio, cau. sando otras averias en la pnblneión. Se­gún nolicia.s que Iletran cveslemoraem lo, un bergantín desconocido ha sifto •leslrozado en la playa de Palmeira, Ha­biéndose encontrado i::i c-.dáver y mu» •líos bidones de gasolina. Del parado» ••o de la tripulación no .so lienen n'oti» ie.s. En una de las loblns enconlraíasf

-.0 Ico el nombre de «Santander».

'•"*.

Más información de Cataluña En honor del maestro Granados

BARCELONA 21 (0,*3 m.).—Con gran solemnidad se celebró la colocación de la lápida costeada por el Circulo .•\rlisl;. co para perpeluar la memoria del malo­grado artisla Enrique Granados.

La lápida se debo al cincel del escul­tor Bos.sel y Nicolau, y ha sido colocada en la puerta de entrada de la casa nú­mero 20 de la calle de Gerona, en la que habitó úllimamente el maes'.ro Grana­dos. Figura en la lápida la siguicnle inscripción, redactada en catalán:

«Esta casa es la última queliabitó el maestro Enrique GrnnaidoB., gloria de l|i tnúsíca espafiolB.'ítófció en Lérida'eí 21 de junio de 1866. El y su esJKisa mu­rieron en el Canal de la .Mancha, vícti­mas del torped9o del «.Sussex», el 24 de marzo de 1916. El Circulo .•\rtís'ico le dedica esle recuerdo.»

Movimiento de barcos BARCELONA 21 (0,43 m.). — Buques

que entraron en el día de ayer: <Kont-zesy», del mar; «Mallorca» ,de Palma; Pérez Pujol», de Valencia; «Cabo Son

Martín» y «Udala Mendi», de Bilbao. Salieron: «Mallorca», para Palma; «Vo-

larde» y «Mahón», para ef mar. Los náufragos del «Mumbrú»

BARCELONA 21 (0,43 m.).—El día 24 embarcarán en Las Palmas, en el «In­fanta Isabel», con deslino a la Penin.su-la, los 38 náufragos del vapor «Joaijuin .Mumbrú».,

LA «Islefl Mariiima» BARCELONA 21 (0,43 m.).—Según ru­

mores, parece confinnarse la noticia de que la Compañía «Isleña Marítima», que tanto ha dado que hablar durante algún liemiK), pasa a ser un departamento de la Compañía TronsinediteiTÍinca.

Viaje suspendido BARCELONA 21 (0,43 m.).—En aienciói

a las criticas circunstancias por que atraviesa España enlera, han susjx^ndido su proyectado viaje a Madrid la banda y el Orfeón de .A.lIonso Xlll.

Carbón para Barcelona B.ARCELONA 21 (0,43 m.).-Con cargto

mento com.pleto de carbón miró aycr-at el puerlo. procedente de Billmo, el va}j»' «Uralu .Viendi.»

L-a ."c-;:;rdad comerci.'il de los señores Riballa y Comjjaüia ha lleiado los T)tl-ques «Bcllver»,' «Lulio» y «Wcncesléo», |-)arü traer cai-boncs a niies'ra plaza?** los puertos de .Asturias,

Reunión de les federales TARRAGONA.20 (7,20 n.).—El pai-»«

republicano federal acal», de reupirseP*» aaamblea,.asistiendo D.; Julián NougÉ* y^ los represenJantfisi<dB ,i«|9i, r los. pueblos del- distrito.

Acordaron los reunidos prí ra la candidatura de dipulndo'a G w ^ al Sr. .N'ougués y otro caixdidalo sNI^ cuyo nombre no ha sido de.signadol<l6to I davía. ' ''

Se asegura que por VendrcU se fKk " sentará con el carácter ríe nacionalHü' D. Nicolás Juncosa. . ''

Los jornales de los carreros TARRAGONA 20 (7,26 n.).-Líis So«ift

dades de peones y conductores de «IMf rros han acordado pedir a los pairónos un jornal semanal de 32 pesetas y seis pesetas diarias cuando los Ijiabajoe bar yan de hacerse sin tiempo de'lerrainado "

Piden también que .se les abone una peseta por cada hora de trabajo exti». ordinario, y que los días festivos el JUP- " nal sea dotjle que el de los diaé, lalx3í«¿ bles. i;,

Moviniionlo de barcos TARRAGONA 20 (7,20 n.).—Ha Ueg» <

do el vapor espaüol «Cfibo C^rbOeiMin « sal:. nJo ¡¡or la tarde ¡.«ra Valencia.

Un suicidio i AiíRAGONA 20 (7,26 h.).—En Reus B»

ha .suicidado, ahorcándose, el vectiiío dll° aquel pueblo Juan Caballé, de cohonta y tres años.

Se alribuye el móvil del suicidio a va» dolencia crónica que padecía.

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ACIONES DE TODO EL Página 5

LLOYD GEORGE Y LOS DELEGADOS OBREROS

^ O ES POSIBLE TRATAR LA PAZ CON ^GOBIERNOS QUE NO REPRESENTAN

A ALEMANIA

Lo que serían los delegados alemanes. ~ El acuerdo de los aliados. -- Un voto de gracias al ministro

La primera parte del discurso, fpublicada en nuestro número de *ayer, pu€d« resumirse del siguien-' te '"modo:

Interrogado por los representan-•tfe obreros acerca de la rastitu-*eión de Alsacia-Lorena, Lloyd Geor-' ge manifelstó que la suerte de esas ' pruvincias no es para Franela sola-mrnte cuestión territorial, sino de vitalidad como nación, y conside­rando esto y que el sentimiento de los alsacianosi es, sin duda alguna, fave*able a Francia, el Gobierno

*ltíHdaftko apoyará a la democracia

francesa en su actitud sobre este plinto.

En cuanto a la paz, dijo el jefe del Gobierno que. Alemania sólo es­tá dispuesta a iiabkir de ella, im­poniendo condiciones que el pueblo inglés no quiere ni puede aceptar, que la reunión internacional d)2 delegados tendría el inconveniente de que los delegados alemanes, le­jos de representar al pueblo ale­mán, serían seleccionados por su Gobierno, y que es imposible con­certar la paz con un Gobierno que no representa al país, como sucede con el de Alemania,

eintre represemtantea de fracciones de comunidad.

Os.aseg^uro que no he adoptado ninguna decisión «in antes haber reflexionado cuidadosamente y sin sentirme fuertemente vencido por esta idea ; pero, después de una e.x-tensa consulta con los jefes de las demás deonocracias aliadas, hemos llegado unánimes a la conclusión de que esa sería la más peligrosa de las experiencias que intejitaran.

No debéis olvidar que no podéis restringir la cuestión a u n a frac­ción sola, y que si comenzáis por pennit i r que se reúna una, debéis au tonzar a otra a reunirse también.

Esto acabaría por ser un caos, y

es' infinita mente preferible estable­cer una paz justa, que comencéis a dar forma a los puntos de vista de vufstro Gobierno, a que forméis la misma opinión de vuestro Gobie'rno qué la del suyo, se han formado lo? .alemanes, y de este modo cuandn los Gobiernos se encuentren será después de que sus ideas hayan sidc formadas por contacto con la opi­nión pública de sus respectivos paí­ses.

He aquí la manera más eficaz de obrar, y no he llegado a esta con­clusión sino después de maduras y largas reflexiones y examen de la tesis.»

El deseo de paz

Los Sindicatos después de la guerra LONDRES 20 (7 m.)

. Un delegado preguntó a Lloyd ^ e o s g r cómo "• piensa proteger el '"Oóbfeemo, después de la guerra, a ''ífts Sindicatos, contra la competen-í # a d«. los obreros sin experiencia

profesional alistados en los talleres durante la guerra.

El primer ministro dice que el Gobieirno anterior llegó a un acuer­do con los Sindicatos, del cual él c. part idario.

La paz deben .tratarla los Gobiernos : j _ Bt"«fceíegado vuelve a interrumpir, jJSpiPeganta si el Gobierno es opuee-• ^ ' • a la participación de los ren^e-^Nbiaates de los organismos oBÓre-*'j*s en la reunión internacional, *^íl»ptetaniente independiente de los l^ífói'entes Gobiernos, y que cuáles ''^í«tf*s«9:<ii^eciones a tal proyecto.

Woyd peorge responde que ya ha ^^^fífiesto en la Cámara de los Co-^•«Aes dichas objeciones. • «La cóestión se discutió entre los d i^psos países, y unánimeniente se i legó a una conclusión, según la cual, l a s negociaciones deben ha­cerse dntre los representantes de los

•r?»spe<;tivos Gobiernos de cada.país . ' iílRal eis la opinióH de Wilson,i

^ La conferencia de la paz • *I.!íoyd Georpe dice que es un pro-•1>1<!iaMi m u y difícil para todo Gobier-

.^g^Wjteidlr el momento en que sea -SMMh^ reunir la confeirencia de la

•¿•Poéríais reunir una conferencia "^éitf^^ momento, y podríais daros •«Smka. de haberos echado un nudo i ^ S i ^ ^ d i í o al cuello.

'^|jÍBB..ea la situación que los jefes •"" opatotefi' de los Gobiernos res­

i d e todos los países tendrán aminar atentamente^

que, seguramente, representa a la democracia más grande del mundo, y también la de la democracia fran­cesa, cuyas dos grandes JlepúbUcas han aprobado esa opinión, así co­mo t tal ia , y como nosotros mis­mos.»

El delegado pregunta al "minis­tro si quiere decir esto que la acep­tación de las condiciones de paz áe los ali'adps es condición previa y" necesaria pa ra la reunión de I» conferencia de la paz y oir de cadh país una declaración referente a la paz, elaborar por medio de dichas declaraciones una política o pro­yecto en el que todos puedan sej oídos, y sobre cuyas bases se ha de decidir.

"Mi opinión personal ee que na se* debe desear reunir, esa conferen­cia- de paz hasta qué veamos gran­des probabilidades de salir de ella con xsna, solución satisfactoria.

»Esíoy completamente convenci­do, por la actitud presente, del jefe del Gobierno alemán, que si se re­uniese una conferencia de paz no produciría nada semejante a un acuerdo equitativo, en euyó caso sólo serviría para agrg,var 1 ^ co; sas, en lugar de mejorarlas.»

ELcheque de los socialistas alemanes • ^ delegado pregunta si Se auto-' « « P ' l a conferencia socialista labo-í«»Sa internacional, si los sociali»-^ jB^ ind ica l i s t a s alemanes no po-/^fWtt «bligar al Gobierno alemán

a l lódif icar su política, y que si ^ ,H¡ndenburg_ y Ludendorff rehusa-

/ í a n endosar el cheque girado por el partido trabajador.

««BNQ se puede esperar que Schei-«áíSüKlnn y Liebknecht le endosa-•f^W*»—afladei

'Lloy George responde que Liebk-*íí>cht ha sido eincarcelado, y que

eso e® lo que ocurre cuando quieren endosar los chequea pacifistas en Alemania, y opina que Scheide-mann también será encarcelado si intenta proceder en forma análoga

«La primer cosa que los socialis­tas en Alemania tieinen que hacer —dice—, es imponer sus condicio-nes a su Gobierno.

"¿Cree el delegado que se t r a t a de* imponer sus condiciones al Go bierno británico?

»Que haga lo propio Scheidemann en Alemania, y entonces podremos discutir las condiciónee.»

El gravamen de la riqueza . ^©Ito delegado pregunta, a ftn da iVífifer la sinceridad de las preten-^eitfrs de luchar por la democracia,

' '*i"'-í'l pr imer ministro puede asegu-•^ar que las riquezas del país «•eran •Sometidas a impuestos, y qus cuán­do »árá fijado el máximo de éste,

^ a r a que podamos tener una demo-' ' t r a c i a económica. '- Lloyd George responde: «Supon-iltí>'*4u* «so se aplicará, igullmente.

. ^ iüs talleres.» (Interrupciones: " ffefe, m\]iy bien.)

'.'•"••ági «e instituye por todas partes ^ -igualdad—añadió Lloyd George,

'" 'lÉlb, igualdad debe ser para todas • "í!)*!'fracciones y pa ra todas las cla-

.Séiyf'pociales. Me considero dichoso al saber que

tal es el fin, aunque noto que eso no se acepta con tanto aplauso, ni tan unánime, como la pr imera pro­posición.» (Risas.)

Que me permitan explicar esto a mi amigo interpelante: en ninguna parte, en n inguna guerra , han sidg tasadas las riquezas pa ra fines de guerra tan pesadamente como en nuestro país, ni en país algimo be­ligerante, ain excluir a Aletnania, se há agravado tanto la riqueza co­mo en este momento aqu í ; y s i mi interruptor quiere repasar todos'los prejsupuestos del mundo, asi pasa­dos como presentes, advert i rá bien pronto que hemos ido más lejos en ese camino que ningún otro pueblo, y no digo quel hayamos llegado al fin de esa vía.»

De nuevo interrumpió el delega­d o : «¿Ha adoptado el Gobierno los mismos medios de exponer sus con­diciones a las potencias centrales, que éstas, pa ra exponer las suyas al Gobierno británico?»

Míste¡r Lloyd George replicó : «Po­déis estar convencidos de que si hay una probabilidad razonable para hacer la paz en las condiciones que vosotros estiméis honrosas, ¡la ha­remos!, y podéis estar convencidos que nos helmos esforzado en bus­

carla, lo mismo que los demás Go­biernos aliados.

De hecho esa es la misión de to do Gobierno: buscar la paz, y naturalmente, estamos en todo mo-melnto en trance de intentarla, s» ?xista algún indicio en la actitud del Gobierno alemán que permita creer que ha vuelto a la razón, y siento teneir que deícir que no en-contramoe otra cosa que un com­pleto endurecimiento y una determi­nación resuelta de obtener un triun­fo puramejite militar.»

LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE RUSA

LOS MAXIMALISTAS Y LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA

SE RETIRAN -DDD-

Graves disturbios.—15 muertos y 44 heridos en Re­trogrado.—Kerensky pretendió asistir a la Asamblea

La libertad de los mares El delegado: «Deseo preguntar

una cosa de interés general. El Pre­sidente Wilson h a hecho alusión en su discurso a la libertad de los ma­res : ¿son esas las miras del Go­bierno inglés? Y s i no lo son, ¿quie­re el señor ministro darnos a cono­cer cuáles son las miras del Go­bierno británico acerca de esas pa­labras de Mr. Wilson?» .. .,

Míster Lloyd George : «¿DeseA sa^ ber qué quiere significar la libertad

«j'xponen al hambre a Inglaterra. Nadie duda que estamos en una

posición -muy diferente a las de

América, Alemania o Francia y cualquier otro país continental.

Somos una isla, y debemos exami­nar con eH mayor cuidado toda pro­puesta que pueda impedir nuestra facultad de proteger nuestras líneas de comunicaciones marít imas.

La libertad de los mares es un término muy elástico; tiene un sen­cido e(n el que nos regocijaríamos al apeptarlo, pero debemos guardar­nos cuidadotsaméntie .contra toda

de los mares? Puee eso significa íéntat iva que pueda estorbar la fa vernos libres de submarinos, quís+eültad de proteger nuestras costas

y nuetetra Marina mercante, que es lo único que nos ha permitido vivir hasta aquí.» (Fabra.)

La unidad de acción de los aliados Un delegado : Dada la aprobación

unánime concedida por los aliado.-, a los fines de guerra de.l Gobierno

QS el pri-, se van, fines de'

a presen-unidad de

británico, ¿puede d mer ministro qué a tomap para \mi\ .América y loa alia tar a los alemanets frente?

Mr. Lloyd George: Soy de opi-; nión que hay mucho que decir en favor de esta proposición.

Contamos con poderlo hacer en la gran conferencia celebrada en Par ís hace dos meses.

Loa delegados deil Gobierno ruso es tabaa en camino, pero por enton­ces octlrTlft el accidente qué todos conocemos y el Gobierno tuvo que retirarse del 'Poder . 'Comenzaba en Rusia el período de anarquía, dr Qonfusión y d» guerra civil, y en el momento en que celebrábamos' lo conferencia no había allí nadie ««ft, pud ie ra ' báb la r én nombre de Bu siak

Era completamente imposible hi-'entar coordánar los fines de guerra Je los aliadas sin que. es tuneran presentes.los reprefeentanl«g^el Go­bierno ruso, y he aquí>4«^SMi* PO"" la cual no comiénzame SraFdíiscu-sión de la mayor par te dé nuestras dificultades, provocadas por las pe­ticiones formuladas por los Gobier­nos rusos anteri&res.

Constantánopla es un ejemplo; no hubiéramos podido abandonar a Constantinopla como fin de gue­rra sin el asEntimiento del Gobier-rjo ruso.

Yo comparto nii opinión con mi amigo el señor delegado que me ha 'interrumpido de que si hubiera ha­bido a lguna , .4u^a con reisjecto .a los fines de guer ra aJia4os' que han -ido expuestos p o r el presidente•Wü-<on y por mí mlsiho» hubiera sido de*eáble £ju%,^¿os reaniéramos de

. .'juevo. Hasta ahora no ha- habido otra

sosa -(pi© un "«así^^ú''completo.

El servicio ómigatorlo Un delegado: ¿Puede comprome­

terse el senor ministro desde ahora a que en el cajso de que se llegue a un acuerdo en laa condiciones que él mismo ñ]e\, sea suprimido inmediatanijente el servicio obliga­torio en la Gran Bretaña?

Mr. Lloyd George: Así lo espero, y he ahí realmeVite el por qué com-j ba t imos : pa r a establecer condióio-hes que ha rán inútil el servicio obligatorio no sólo en Inglaterra, sino en todas partes.

Si no conseguimos creiar esa si­tuación, por mi par te estimaré que no hemos realizado uno de los más importantes Anea de guerra.

Queremos hacer dOTnitivamente imposible el servicio obligatorro.

Ahora es cuestión de saber si se podrá suprimir en nues t ra Pa t r ia . P a r a ello deibéis suprimirlo en las demás, y si no podéis suprimirlo debemos défend'emos aquí has ta

.dar fin con el militarismo del mun­do entero.

Voto de gracias

Nacionalización de la producción de armamentos - Hn delegado preguntó: «Según

'íaiB declaraciones del primer minis-í^6 , relativas a los fines de guei-ra y tilBitacdón de armamentos, ¿con-'^fate Lloyd George en dar a esta pSítmblea, cii nombre del Gobierno, m promesa de que la producción to-

'lal de armamentos del país será na­g u a l i z a d a y que cesaremos de ver J p M z a r beneficios a la gente, por •ftfstnimentas de g u e r r a ' »

Míster Lloyd Geiorge contestó: «Todo lo que puedo decir es que hablando en mi nombre personal, estoy de acuerdo con esa proposi­ción.

Estimo que no debiera haber inte­reses peculiares para aumentar ar­mamentos en el mundo, y estoy en-teramento de acue.rdo con el espíri­tu de la cuestión.»

Mr. Barnes, presidente de la Con­ferencia, dijo:

Antes de pediros que deis un cor-dialísimo voto de gracias al primer ministro de la Gran Bretaña, deseo pronunciar algunas palabras como complemento a la contestación da­da por Mr. Lloyd George a la cues­tión relacionada con las reuniones internacionales de las diversas frac­ciones.

Y deseo—dioe—pronunciar algu­nas frases porque he sido personal­mente aludido.

Seguidamente se extendió en con­sideraciones para reafirmar lo de­clarado por Mr. Lloyd George, esto es, que no era cierta la reunión de financieros que -se dijo celebrada en Suiza.

Los Estados Unidos reglamentan el tráfico

marítimo

Luego Mr. Lloyd George, contes­tando al voto de gracias propuesto por Mr. Barnes, aprobado por acla­mación, dijo:

Siempre es bueno que aquellos a cuyo la rgo lestá. la gobernación del país se pongan en contacto con los que representan también facto­res vitales de l a l a c i ó n . (Aplausos.)

Tal ve?, asimismo, no es inútil pa r a ello's ponerse en contacto con el ministerio, y es preferible, cuan­do aquél se verifica, que se hable con toda fran<jueza, puesto que ello nS puede sino ocasionar un benefi­cio y un ' bienestar inmediato.

Mr. Lloyd George, al terminar es­tas palabras, abandomó la conferen­cia. (Fabra.)

MQ es conveniente una conferencia internacional laborista s. 'Qtro delegado preguntó: «¿Puedo, •"Wíftio uno de los que no son paeifls--Sáf, retrotraerme' a la conferencia

'Mtwnacional y proponer dos cues-•tioDie»?

,'i .Ante todo, ¿cree el señor primer iliin!,stro que la gejieralidad del pue­b lo alemán conoce realmente las ;*Wndiciones foi-muladas por el pai'-' t e o laborista, después por el propio «Ciesidente-^ del Consejo y por el Pre-^ í l e n t e Wilson, por último?

¿No ci'ce Mr. LloycT George que •( M'J una ventaja ceíebi'ar una con-ft.uncia internacional laborista que nos perniitiera asegurarnos, que al ini i;()« los re.p.rcsr:ntantes de la dc-Hii'cracia ale/m'ana han tenido en

"f'^ürcimiento áí esas condiciones?» I' 1 primer 'ministro inglés, respon-

•tiíó: «Debo confesar que esas dos ' ^Jhestione's son de una loable fran-'«i*€/a, aunque la pr imera no sea

• 'w-able cuantjo una nación está en

térra. Estad seguros de que llegan país ejiemigo las ve^rsiones exac-

;'w»3, y ya hemos advertido que el

riores ocasiones, tenía e,l propósito deliberado de al terar los discursos.

Por ejemplo: cuando el Presiden­te Wilson pronunció e;l suyo, no so­lamente los alemanes omitieron pá-rraios enteras, sino que alteraron frases pa ra dar al pueblo alemán rerfte ""P""^^"^^ totalmente dife-

- Reconozco que i)uede haber sido posible que en esta ocasión los dis­cursos no hayan llegado, desde &u principio, al pueblo alemán, en la misma furnia en que han sido pro­nunciados ; pero no dudo que a f fin de cuentas los conocerá.

Me sorprendería muy mucho si en este momento el pueblo alemán no conociera lo.? términosprecisos que acabo de emplear aquí.

En cuanto a la segunda cues t ión -prosiguió—, puede creerme el dele­gado interpelante: h a sido una de las que mayor ansiedad nos ha causado y nos causa.

Es difícil decidir si sería preferi-bleí, en interés de la paz, permitir

Gobierno alemán, en var ias y ante-relaciones generales d^ ese género

WASHINGTON 20 (9 n.)

El Boai<j of Trade, interviniendo las transacciones comerciales durante la gua­na, aplicará, desde el mes de febre­ro próximo, la reglamentación del mo-; do más riguroso a los buques neutrales, anclados en los puertos americanos en lo que «e refiere a los ajMovisionamientOs; de carbón para suprimir así uno de los caminos por los que el enemigo obtiene informes, y también para impedir que mercancías americanas puedan llegarle.

(Los armadores y fletadores neutrales deberán aceptar y swneter a sais buques y tripulaciones a la autoridad del Board en lo concerniente al destino de los buques, a su carga y al empleo de la radiotelegrafía, bajo la pena de quedar­se sin combustible.

El Board podrá exigir el despido de un capitán o de un tripulante, cuanc^ 'o juzgue necesario.

Todo* los aparatas radiotelegráficos máa precintacios y !oa|i<apitánes serán respomabies de toda coanuiicación con el enemigo.

Ningún mensaje podrá ser envkdo a; una distancia menor de 200 millas de las costas 'de Inglateira, Francia, P o r

tugal e Italia, salvo en un caso de des­gracia.

Todo buque neutral, yendo o vinien^ do de los Eátados Unidos, de los paí­ses escandinavos, de Islandia, de las is­las Feroe, de Holanda, de España o de los puertos del Mediterráneo, debe­rá someterse ^ la visita cada vez que ol Board lo'mande.

Ningún buque americana podrá sa­lir para un» excvHsión o un viaje cual­quiera, sin el previo consentimiento del Board o de la Comisión ejecutiva iA-teraliada de iletamentos.

Todo buque deberá tener licencia para «mbarcar carbón y ninguna será concedida a los buques que atravesaran la zona de los subniarinos.

Los buques americanos no requisados por el Gobierno serán aprovisionados únicamente para las travesías y transac­ciones aprobadas por el Board. (Fa­bra.)

LOS RUMANOS CONTESTAN AL UL­TIMÁTUM MAXIMALISTA

LONDRES -20 (9,15 ni ) Pai-ece ser que el Gabierno iimiajio

ha respondido al ultimáluin de Lenino, quien coruBidera salislacloria la lespuef-ta, pues los rumanos se liniitan a des-nieiiitJr las alegaciones contenidas en ei uUirnáliini. (Radio.)

EL FERROCARBIL DE KHABBIN TOKIO 20 (8 11.)

El ferrocarril d* la región de Kl.'ái-bin está bajo la inspección de le»? chinos y los comisari(j« rusias opues­tos a los inaximalislas. (Radio.)

ABANDONAN E L PARLAMENTO, MAXIMALISTAS Y REVOLUCIO NARIOS

PETROGRADO 20 (7,¿.5 m.) Los niaximalislas y socialista.^ revo­

lucionarios de la izquierda abanJouii-ron el salón de la Asamblea conslilu-yenle, después de rehusar la inay.iií:; discutir la declaración de los derecíiVi}? del obrero, procedentes de ambo.s '^i-p o s . '• '

.Se cree, en general, que éste es él ün; de la Consliluyenle. (Agencia Fabra.) ' •

LOS SOCIALISTAS REVOLUCIONA BIOS INTENTAN IR A LA CONVEN

k CION PETROGRADO 20 (1,35 f.)

La situación de hoy es muy Indecisa No s« sabe si las Constituyentes ce

lehrarán sesión este mediodía. La impresión de esta noche era q\s«

ante la imposibilidad de una colabora­ción con los otros elementos de 1Í. Constituyen («i, las fracciones social;* ta y socialista revolucionaria de la iz­quierda se reunirán en Oonvenciói con los Congresos de los Soviets \ obreros, soldados y campesinos c¡« han sido convocados en Petrograú;. (Radio.)

COMITÉ REVOLUCIONARIO N¿ VAL—LA GUARDIA DE LA UAUOAC

PETROGRADO 20 (2,10 t.) Se ha creado un Comité revolucio­

nario naval. Los marineros y los soldados di la

Guardia Roja han sido encargados fi' mantener el orden en la ciudad. (Ra­dio.) - •; •- ; -" •

K E B E Ñ S K ^ , biélCUBIEBTO

PETROGIIADO 20 (9 n.) Dteen al jiMa'tiní^dfe'Estocolnio, que

los maximalistas Tiáft descubierto e' retiro de Kerensky y la detención de éstese considera inminente. (Fabra.) LA MAYORÍA DE LA ASAMBLEA

MALTRATADA

PETROGRADO 20 (9 ii.) Ha sido sioinetida al Comité Obrero,

que la acogió en votación por una mayoría de 223 votos contra 140, una moción que pide que sea discutida in­mediatamente la cuestión referente a la paz.

Gomo esos votos son contrarios f; los deseos de los maximalistas, a 1Í mayoría de lo» ntiembros votantes le? amenazaron, incluso con las bayone­tas, los marinos.

En toda la sesión hubo escenas vio­lentas.

Uno de los asambleístas amenazó con el revólver ail ex ministro Tserp telli.

Inmediatamente íué desarmado. Noticias de Moscú dicen que ú\¡

rante una manifestación favorabíe •' la Asamblea Constituyente, liul>o ur, violentlo tiroteo. (Fabrai.) LAS VICTIMAS DE LOS SUCESOS

PETROGRADO 20 (6 t.) El ni'imiero de las víctimas de las cci-

lisiones entre los maniíestantes y los Guardias Rojas se eleva a 15 muerio!-y 44 heridos. (Radio.)

LOS FERROVIARIOS PIDEN UN GOBIERNO RESPONSABLE

PETROGRADO 20 (6 1.) El Congreso de Ferroviarios ha vo-

tadici, por 273 votos contra 261, la re solución propuesta por los intemacio­nalistas y socialdíinóoralas unificadoe exigiendo que el Consejo de Comisa­rios diel Pueblo dé toda clase de fa­cilidades a la Constituyente para tra­bajar, en unión clon la mayoría, po: la constitución de un nuevo Gobieriío responsable ante la'Constituyente.

El Congreso saluda a la Constiín yente y la promete su apoyo.

Después de la votación, los niaxi malistas y socialistas revolucionarioíf de la izquierda abandonaron el Con­greso declarando que no podían conti­nuar participando en tos trabajos del Congreso. (Radio.)

KERENSKY

PETROGRADO 20 (6 t.) Kerensky ha dirigido al Comité cen­

tral del partido social revolucionario una comunicación manifestando su d¿s«o de asistir a la primera sesión de la Constituyente.

El Comité ha contestado recomen­dándole que no se presente a la Asam­blea.

El «Vremia» anuncia que. el Con­

sejo de los Ccniisarios ha decidido ctmíiscar las sumas inscritas «n ias cuentas corrientes que Kerensky tie­ne en el Banco del Estado y en el Banco Internacional y que ascienden a un millón y medio de rublos, los cuales «eran pusstos en la cuenta de Consejo de Comisarios. (Radio.)

MAXIMALISTAS Y REVOLUCIONA Ríos SE RETIRAN DE LA ASAJI

BÍ.EA PETROGRADO 20 (12 n.)

Un radiograma dice lo siguiente: «A todos lies Comités navales y

oentrales del Báltico, Helsiiigíord, Se-ticistopol, Bakú, Cronsiadt, Arkángel, Vladivostok, Osipa y Murmane:

Hoy se ha. verificado la aperiura de la .\sambl>ea Constituyente.

Los miembros de la Asamblea Consi-utuyente pertenecientes a la fracción bolchevikj y a la izquierda de los •socialistas revolucionarios, se han ne-tirado de !a reunión.

El día de la inauguración de la •\sainbiea se baii producidu manifes-••sftiones populares.

Los soldados, obreros y mari nos no laii tornado parte ^n esas maiiifesta-;iones.

Se ha constituido un Comité naval -evolucionarlo en Peirogrado.

Lo.s guardias rojas han mantenido I orden.—Firmado, Rizkoí.. (Fabra.)

Los yanquis imponen medidas

a los buques neutrales NUEVA YORK 20 (12,20 t.)

La Oficina comercial de guerr j í acaba de dictar cierto número d«' medidas que tendrá,n aplicación' deisdc ¿jj¡de! febrero, destinadas a nipedir q'iié Alemania reciba nin-

g-án pjtaftév'.to de Ailié/ioa, por me­diación de ];\= Compaáías dei navíí». gación neutras.

He aquí las principales: «Los propietarios de navios neii-

iros deberán projneter, de Una ma­l e r a geJneral, conformarse con laM -órdenes de! Gobiefno amerieíano en materia comercial, bajo la pena de no poder sacar de América -ningúa aprovisionanuiiato , especialmente ^arbón. Articules especiales regla-nentan el empleo de la teT*graffo in hilos durante el viaje y se usa-ii de ella bajo la responsíájilidad . le! capitán. No &e podrán lanzar

üamadafi de a larma a má.^-'de 209 milla.s de las costas de Francia , de Portugal o de Inglaterra.

Los propietarios de los bítrcos se comprometerán a dc-spe.dir a peti­ción dej Gobierno r.mericípfto todo» individuo de la tr ipulació#,sospe-choso de sastener comunicaCTÍn con el enemigo.

Los barcas de poca veloc'lMd ten­drán que seguir un itineTarie**d€ter-minado. (Radio.)

^ TODOS LOS TELEQRAMÁf Q l | p FIGURAN EN ESTA PAGÍffA SOH DEL SERVICIO EXCLU&IVO CON­TRATADO POR EL SOL COH SUS CORRESPONSALES Y CÓlf LAS AGENCIAS D E INFORNÜlBIOH

DEL MUNDO ENTEiA84

Las negociaciones en Brest-Litowski

Continúan las divergeneias de criterio

- ^ ^ ^ ^ S ^ t ^ S . » —

SE RECONÓCELA FALTA DE AVE-

NEÑCIA

ÑAUEN 20 (9 'ni.) Al coihenzAr la -última sesión (»k'brfl-

•la en BresULitow.ski, el secrclario de •:sisido alemán, \Jon Kuhlmann, hizi •ons.tar que el bando contrario no hnbía iio.fttrado avenencia a las transacciones lechas 'pitra regular las cuestiones le-riloriales.

LA LIBERTAD PLEBISCITARIA V LA PRESENCIA DE TROPAS RkE-MANAS.

".•\hora—añadió von Kuhlniann—\t« nos a pasar al segundo punto pu-:.';.f A discusión, que so refiere a la.s concü-• iones gemrales poülicas de los puc-Mes en los que liíibr.l de verificarse e. •jercJcio del derecho a regir sus desli-!ws. La cuesii-ión principal al contestar •sla serie de cuostion.-s .«crá hasta qué 'liiilo la libertad del illebiscito, o sea de a i'lección para la .^sambtea conipeten-e, será in Huida por la .presencia de :."opas en los territorios resipectivos. .as Delegaciones de la Cuádruple .^lian-'XI estiSn inspiradas por P'l coniplelamen-'0 sincero prapósüo de pf«lablecer j-hara :1 i)leb:scito, o .sea para la ciección, e! nás alto grado de absoluta liboriad po-¡lica que pueda armonizarse con el es-:; !j de cosas. ."s'o es, como ,v desprende de la na-

ii.aleza del asunto, en gran parle taní lii'n una cues íáón militar. El limite den-ro del cual puede discutirse la cueslión •slíi trazado por la necesidad 'militar, iiás allá de la cual no se puede ir.

Los dos puntos de vista, dentro de los ouales habrá de discutirse, «on los si giirentes: Cierto, número de fuerzas ar. :))adas y di.sciplina<las es nece.=ario para 1 niantetiimit^nlo del ordt?n público. Una

liarle de las tuerzas atuira orgaiiiaadas iniíil.annenle se preci«i para niánlener .u tivos los organismos económicos en el •VliS.i) '*

A esto contestó M. Trotski manifes­tando que ant§ todo era necesario pre­cisar con entera claridad la ípoea de :a evacuación. , Von Kuíilmann replicó que él creta

que este punto habrá quedado suficien-iemente aclarado en la sesión última, pero ya que no lo entendía así el repre­sentante de la Comisión rusa, no veía inconveniente en que se confirmara di-s-¡-•utiendo el lema.

oKs completamente claro—dijo—que aun 'aponiendo la oríianización de una gen-Jarmeria nacional, a lo que los centra­les estaban del todo diapuestos, el servi­cio de seguridad en estos vastos e inse­guros territorios, dentro de la época en la que debía ser realizado el plebiscito, no podía ser regularizado tan comple­tamente que' pudiera prescindirse ente­ramente de la seguridad militar para manlerwr el orden.»

Añadió que el programa mínimo de la Cuádruple Alianza había sido redactado-teniendo cuidadnsamcntt en cuenta las necesidades militares, e.stnndo aquélla dis-puegta a su observancia o discusión, les-p>ei-Uvanie'nle.

LA EVACUACIÓN CIVIL Í W L D B

TERRITORIOS OCUPA^Is .VI. Trotski manifestó que aWéra M

)odia contestar esta cuesüóit"-«ih una 'onna que fuera para las 'nSgiÍBWcionéé it' influencia práctica, y que'ti% com-ireh.sible que la aclaración dS^ÍMas toa ".if'Sliones pei'lcnecienles a^•fe«o ,pOr h'ian. juntamente con aqu(!SaíS|de la evacuación de las tropas, dar tHfa ima-.en aproximadii respecto a eWl^é coa-heiones habria de desarroilarS»^ meu-ionado plebiscito. , . "Primeramente—dijo—tengo rf^ lirq*.

arme a la comprobación á^Miio Is i'"senc¡a de las fuerzas éf^Slizadaí emanas seria de grave inflBettl|a para - iiiipoi'tancia del plebiscito. ,. K:! intima relación con la «ftieslión

iji; acaba de tratarse está ¿"Regreso :t> los fugitivos y de los cvacmdos a íiS territorios ocupadas.»

Según su • opinión, podía ,55ll tcnee ugar el plebiscito una-vez r '^esados •i sus hogares los fugitivos y efSfcnpdos. í.ns proposiciones contenidas en rt do-cuiiienlo enti'cgado por las Bftcgficio-ne.s austro-alemanas le parecían'' dema­siado restrictivas.

Von Kuhímann reconoció, Mlí. más preámbulos, (]iie en un principlíl^tabail •os fugitivos nuiorizados para «grcsar a su patria; pero que era mistóíft- do las autoridades administrativas C^probar si debi'an hacerse excepciones, y cuá­les, de esla regla general. VÍM se le facilitara, para mejor cornpiTfíl íón del asunto, el material que obrnbtt't'n ma­nos del Gobierno ru.sn, a lo que nion-sieur Trotski se mostró dispuesto.

Hecho esto, fué clausurada h. sesión» CZERNIN NO QUIERE CONQUIS­

TAS PARA AUSTRIA

VIENA 20 (10,10 in.) El representan!e del Corrburéau tíivo •

el 17 del corrienle, en Brest-Liló\ysl<i, una enliiievista con el ministro del Ex­terior, conde Czernin, sobre el estado di las contercncins de paz.

El conde Czernin se expresó sobre es­te particular, del modo siguiente:

id.as conferencias con los refiresen-lantes do los Gobiernos do Péti^grade y Kief están en pleno desarrollo, cuyo curso no deja de ser duradero y difí­cil. Espero y garantizo, sin embargo— aüadió—íjue la paz no fracasará en lo que se refiero a nosotros, por motivos de conquista. \ o retiro ni uiiü^ palabra; de lo que dije cuando expuse el pro­grama de paz de la Monarquía. Noíotroa no querernos hada de Rusia: ni ane-.xiones, ni indemnizaciones; sólo quere­mos relaciones de vecinos amistor^os y basadas sobre seguros fundamentos áé mutua confianza.» (T. sin H.)

Triunfo de los pangermanistas alemanes r.

BERNA 20 (9,10 m.) Los pang'ermanistas tr iunfan en

Betlfn al imponer al Kaiser la re­t i rada de Valentini y su sustitu­ción por von Ber^, in.strumento dó­cil del partido militar.

Se cree qiie el almiraiite von Mu-Uer, jefe del Gabinete naval, pre­sentará " igualmentéi la dimisión. (Radio.)

"CALZADOS LA IMPERIAL"

Loamejofos do Esg»sña I V I A D R I D . B I I _ E i A 3 .

S A N S E I B A S X I A I V i , L-EÓIM

Env os a provincias.

^edid nuevo catálogo.

Apartado 559.-Madr¡d.

La carestía provoca graves sucesos

en Austria LYON 20 (6 t.)

Telegrafían de Zurich que desdV hace una semana no cesan lo.s mo­tines en Austria-Hungría. La fal­ta de víveres ocasiona huelgas y asaltos de establecimientos.

Los barrios interiores, la Ri-nga-trassd, la calle de Carintia eetabaií a.te.stada.s do g^ntf:. Todas l a s tien­das, los grandes Iniacenes, los res-taurants , los cafés, tuvieron cfue ce» r ra r i 'ápidamente sus puer tas dfl hierro.

Loa man.ifesta.ntcs pedían a gran» de.9 gritos la paz general y protea-taban violentamente contra los ra-presentantes del nailitarismo y d« las Potencias centrales.

Se señalan desórdenes y huelgag ,má)8 o meno» violentas en Prage^ en Pilisen, en Grate, en Estiria, eíí Trieste, en Cracovia y en varfají c i u d a d ^ del stír de Auiítíia. (Tolo-gra i ía .pin hilto.)

Fagina 6 Bl Sof 21 de enero de !9I8

Los defraudadores

EL VECINDARIO COMIENZA A DEFENDER

SUS DERECHOS -naa-

I '¡^^ |::b.'i;ir |.)0r el (l¡ .'alio 'en íoclü Hffue-

La vergonzosa inacción de los tenientes de alcalde

harían caso de ellas) son las siguíen-El vecindario de Madrid, que tantas pruebas de burn juicio viene dando, con ocasión de las difíciles circuns­tancias actuales, comienza a adoptar una act'tud plausible y consoladora : enupieza a defenderse contra qu.enc? le engañan a ciencia y paciencia ¿t ias autoridades.

Está bien qué, ya que los tenientes de alcalde cían lugar a que se sospe­che, tal vez infundadamente, que es­tán de acuercfo con los tenderos des-díptemivos, sean los perjudicados quie­nes «e defiendan : el pueblo de Ma­drid está huérfano de todo apoyo y se apresta a no dejarse atropellar. Ca­da día son n»ás numerosas las denuncias que presentan los compradores contra los expendocbres de mala fe.

Antes, los tenientes de alcalde, sen­tían cferto rubor, y de vez en cuando, uavisaiban» a los panaderos que al áu siguiente iban a hacer un repeso e: las tahonas, y cada panadero prepara ba deternsinada cantidad de pan falí; de peso, del que, al día siguiente, s

Doña Dionisia Duran Alonso de-tiunció al dueño de la carbonería de !a calle de Barbieri, núm. 1, porque al repesar cinco kilos de carbón que allí había comprado, apreció la falta de 500 gramos. Además, consignó en su de­nuncia que quiso cobrar el comercian­tes más alto precio de !a tasa.

* « Otro carbonero de la calle de la

Encomienda, núm. 18, Marcelino Her-nas López, fué denunciado por el com­prador Serafín Aransaez Castillo, por­que no quiso venderle carbón vegetal, pretextando que no lo había.

El comprador pidió auxilio a un guar­dia, y pudo comprobar que la carbo­nería estaba bien surtida de dicha clase de carbón.

* * El dueño de la tahona de la calle de

Carnicer, núm. 5, insultó a doña Con-epción Calderón Santiago, al reclamar

incautaba el teniente de alcalde para ésta por la falta de peso en el pan que repartirlo entre los amigos, mediante onos bonos de los que también parti cipaban lo« periódicos, claro que a con-íción de publicar la noticia de que «el celoso teniente de alcalde D. Fu­lano de Tal, ha decomisado gran can­tidad 'ée pan falto dte peso». Ahora /JO qm^a ya ni ese rubor que hacía cubrir las apariencias; la defraudación es libre com,pletamente, y los tenientes je alcalde, a pesar de las excita-iiones que se les dirigen, permanecen emulados e inactivos.

Pues si no han ido al Ayuntamien to para velar por los intereses del ve­cindario, ¿a qué han ido? Para hacer lo que están haciendo, es decir, para amparar de una mianera implícita a carboneros y panaderos sin conciencia, qi»e »e marchen, porque para otras co­sas tan^xKo hacen falta tenientes de alcalcfe.

¿No tiene el alcaldo medios para hacer tfue esos señores cumplan con su obligación ? Declárelo y eche sobre ellos la re^nsabil idad del abandono ac­tual, a ver si logra hacerlos salir de su inactividad antes de que las gen­tes se'encarguen de despertarles de su sueño de otra manera más desagrada-Me.

¡Durante el día de ayer, fueron pre­sentadas por los particulares numero­sa» deéoncias.

L a r únicas que conocemos, por ha­ber fsestlitado su lista en las Comi­sarías de Policía (en las tenencias no hay 'denuncias, ni aunque las hubiera

compro. La señora presentó la denuncia.

* * Don Juan José Fernández, condes

table de la Armada, denunció al dueño de la taliona de la calle del Limón, porque en un kilo de pan fallaban 125 gramos

EJ panadero alegó, para cubrir su delito, que estaba facultado por la Al­caldía para mermar algo el pan, y a! requerirle el comprador para que pre sentase un documento que así lo acre­ditase, contestó el industrial con frases akaneras y molestas.

El expendedor de pan, Ciríaco Cu>-billos IVIarina, que tiene el despacho en la calle de Eníbajadores, núm. 54, ven dio un kilo de pan a Felisa OHvare.' García, y como faltaban en él 1 10 gra­mos, el corapracior presentó la corres­pondiente denuncia.

* * En dos barras de a kilo, que com­

pró en la calle de Serrano, núm. 76, el guardia de Seguridad, Toribio Ibá-ñez Pérez, faltaban 260 gramos ; es de­cir, 130 en cada una.

Fué denunoiado el vendedor.

Eloy Mancebos García, denunció al dueño de la tahona de la calle de la Fe, núm. 15, porque le vendió un ki­lo de pan en el que faltaban 110 gra­mos.

Asamblea magna de ferrocarriles

Sesión inaugural En »1 .salón de actos de la Asociación

generas de empleados y obreros de los ferrocarriles de Espafia, .se celebró la se­sión inaugura! de !a Asamblea de forro-carriilM organizada por el Comité de los Congresos de Rconornía nacional.

Presidió el aclo el ministro de Fo­mento, al que acompnüMban en el es­tribo los .Sres. Maura (D. Antonio), Ca¡. betón. Urzáiz, Francos Hodríguez, viz conde de Eza y lo.s dii-ectoras de Comer (ño y Obras públicas.

El secretario; Sr. \'ives. da otienln de: objeto de la Asamblea que se celiOir.'). de los trabajos del Comité y de la labor desarrollada en la lijación, asiudio y clasificación de las di;;lintas ponencias.

Saluda a los asauíbleislas. y hace pú­blica manifestación de agradecimiento a cuantas entidades han prestado su apo­yo y cooperación al acto que se celc-lira, y muy especialmente al Goblernn, en cuyo nombre \nn a abrirse y clnii surarse las doliberaí iones de la Asam­blea.

Kl ministro de Fofiiento agradece la dosignación de que ba sido objeto r>or parte del Gobierno para jiresidir la se­sión inaugural, y estima como síntoma muy favorable al futuro desarrollo de la pro.speridad ferroviaria de España esta aproximación de los ferroviarios, de las Epipresas y del Estado.

EB SU misión recoger la tendenoia que ea las ponencias predomina. Lo prime­ro que encuentra, como rasgo caraete-rlstitco, es un ambiente de elevación y de seguridad, allamento consolador.

«Y creed—dice—que, cuando se vive en el ambiente viciado en que me veo envuellOj oyendo angustiosas quejas. pláflideras demandas, tropezando a ca­da momento con la imposibilidad de atenderlas con la rapidez que las cir­cunstancias exigen, es en extremo agra­dable a.scender, de esta realidad agobia-dera, a un ambiente más noble, más elevado, donde aquellos mismos asun­tos han de tratarse serenamente, de un modo amplio y i^cuáuiíije, muy por en­cima de los apremios del momento y las impurezas de la realidad."

Roflórcáo al coiiiplotü abandono en que sn España se han tenido estas cuestio­nes, y advierte que lia sido preciso nada menas que una guerra mundial para que se ponga de manifiesto aquel abando­no, osla triste verdad de la escasa aten­ción que en nuestra patria se ha pres­tado siempre ni probtenia ferroviario. .tólü achaca ble a ind'ilüncia en el hom­bre, ya que el suelo iiiastróse siempre pródigo.

ullay dos notíis caraclerísliras en e¡ asiudio general de los distintos temas y ponencia >: una, do arn-maci.in nacio-nni, y otra, do aürinación de pujanza económica.

uDaspréndose de todo, y por encima de lodo, un santo oplirnismo, que al­guien podrá decir que es inaotnal, ¡iero que, a prueba de desengaños, so iraoo-

La acción de los submarinos

NACEN 20 (H n.) Oficial : Nuevos éxifu.s suljrnarino's en el

Mediterránao oriental. Cuatro \a-pones y uii velero con aiia.s ?0.00ü tonejadas de registi'o bruto fuei'un echados a pique. Uno de los sub­marinos alemanes liundió a la vis­ta de la cu.sta de la Tripolitania al vapor t ranspone italiano, arma­do y lleno de tropas, ((Regina Ele­na» (7.9Í0). El fuego de cañón des­de tierra no pudo impedir al sub­marino la realización de su ataque. Casi todos los barcos desitruídos iban con rumbo a Oriente, nave-K-nndo hacia el Sur fuertemente es-

oltados. Entre ellos pudo ser comprobado

el vapor transporte inglés armada y abarrotado de carga, (iSpiraea» (3.620), que fué torpedeado de uii convoy en un ataqut^ bien dirigido.

De las demás vapores, uno de ellos de nacionalidad ingles^a, iba armado, y, a juzgar por las insta­laciones de madera en cubierta, y por los numerosos bote,s y balsas de salvamento, era traasporte. Otro era un gran vapor.

Un submarino alemán, mandado jior ej teniente-capitán Dieckmnnn, lia hundido hace poco seis vaportls, tode armados, con 32.000 tonela­das. Varios barcos fueron forpedea-ds en el mar de Irlanda, en part aiisladoí!, y en parto uavegand'^ fucVleniente escoltados.

Entre ellos figuraba" un gran va­por de unas 12.000 toneladas, .s:-mejante al «Afric», de la Whii. Estar-Eine. (Radio.)

¡'úblif'o. el Ayunfamienlo en pieno y u!raí tiurporaciones.

l~.l mitin fué organizado por las .Socie-iajes obreros.

I.os fiiMdure, ai.aearon a los Gobier-•;.'-. acusáüdülús de cünsenlidores de ' ex|/ortacioiie? y cuipal. les del des-•. rajiii.le de los lrans|¡:irl(;s. cosa que

isüi/ia, l'ji i ; l'ail.j- dariin

y f¡-> 1«

(ro milin con el Tis oradores.

- ^ - ' . J » S . . ' « ^ . . . - ^ j . —

clifj lie reljelJia coiiira <!uien airielra lia a las iiiUJ'a'es

Al a-lo asistió el Uelogado d*'! LV'ñ)-:'" nad'ir y ei ¡r'^ ríe l'Cilifia.

Las conrliisiones fue: úai llevadas al; (jobienio ei 11 v::,r !a Coriii-i:}!!, seguida' de un enornie giai!,i,i. ;

Las lueiyas de Scíiiiridad Iralar^'n de;

Los carbones de Asturias

Las relaciones económicas hispanoitalianas

UNA MISIÓN, A ESPASA

ROMA 20 (y n.) Los periódicos publican que el lu-

neis marcha rá para España la mi­sión par lamentar ia i tal iana com­puesta de los diputados Sodeilni y Paratore .

Esa misión üene por objeto pre­pa ra r la futura inteligencia econó­mica entret ambos paísiea y quedará en España unos tres meses.

El diputado Nava, encargado da una misión especial y que marché ya a España, se itrntará probable^ mente! con su6 colegas para traba­j a r de acuerdo. (Fabra.)

LA CARESTÍA DE LA VIDA EN ESPAÑA

aoa-

ne a Jas tristezas del presente, con la esperanza con.soladora de un mañana próspero y feliz.

«Toda gran obra necesita de demojra cia en su origen, de técnica y sabiduría en su desarrollo; .si alguno de estos tac !úres falla, la obra se malogrará segu raraenie. Los de abajo piden; a los de arriba toca encauzar, dirigir y. al cabo, .sancionar lo demandado.

»riay dos momentos di' goce inefable en la realización de toda obra: el de la concepción del plan y el de su consecu­ción."

Ignora si a él tocará disfrutar este úlliíao; pero se da por satisfecho con haber recogido las aspiraciones do la Asamblea: csle momento de iniciación, que puede ser prólogo del engrandeci­miento y prosperidad de España.

.\clo seguido declara abierta la Asam­blea, en nonüjre del Gobierno.

Las secciones Desimés de celebrarse la sesión inau­

gural de esta Asamblea, se reunieron los señores que forman las Mesas de las secciones y los ponentes para proce­der a la designación de los días en que i'slas habrían de reunirse, quixiando lie-ha la distribución en la forma siguiente: .Sección primera.—Cuestiones genera­

les de política ferioviaria. Día 21 de ene­ro, a las cuatro de la tarde.

.Sección segunda.—Construcción de la nueva red y complemento de la actual. Día 22, a.las cuairo de la tarde.

Sección tercera.—Cuestiones referentes al personal. Día 2.1. a las cuatro de Ir, tarde.

Sección cuarla.—fluestiones referente. a la explotación y organización admi nistrativa. Día 24, a las cuatro de 1L tarde.

Sección quinta.—Cuesliones técnicas. Día 2.5, a las cuairo de la larde.

Sección sexla.—.Memorias presentadas por la.s entidades económicas y traba­jos sin clasificación. Día 26, a las cua­iro de la tarde.

Fué nombrada asimistiio la Comisión ejecutiva de la Asamblea, quedando eonstiluída en la siguiente forma:

Presidente, D. Francisco Carv.ijal; vicepresidente, D. Gregorio Pérez Cone-sa; vocales: D. José Valenzuela La Rdsa y D. José María Otamendi.

Impresión mortal En el portal de la casa número

11 de la calleí de Almansa falleció repentinamente una mujer de unoa sesenta y cinco años, que, según el portero de la citada finca, se lla­maba Isidora y tenía su domicilio en la calle de Torrijos, núm? 5.

Isidora fué ayer a la calle de Al-m,arisa pa ra visitar a una amiga suya y al sabeír que había fallecido .sofrió' tan fuerte excitación nervio-.sa que murió poco después.

Kl problema se ügra\a VALENCIA 21 (1,21 m.).-.\umenta el

conflicto en tos ntercados, por'esca­sez de los ar(iculos de consumo.»

Mujeres y chicos, que no pudieron euoanfrai' productos, organlz-aronuna uianifestación pidiendo que se abas­tezcan los mercados.

Por indicación de Tjn obrero, la Guardia civil detuvo un carro oa.rgado de patatas que se dirigía a un pue­blo próximo.

En el muelle se hallan sin descar­gar tres veleros, con cargamento de i)acalao, por no querer venderlo sus lueñus Al precio de tasa.

Una Comisión de vecinos de los ,iiieblos de Guaidamar, I^obleta y /\1-iioiay.a im venido a Valencia para protestar ante estas autoridades < loe en dichos i)ucbLv,s los vendedo-les de comestibles haoen caso omiso de los precias de tasa.

También protestaron de que las au­toridades de loa respectivos pueblos liio toman en consideración las de­nuncias que se les hacen, y afü-ma-non que tos tenderos tienen grandes existencias ocultas.

El gobernador les prometió adop­tar enérgicas rtiedidas para SDIUCÍO-nar el asunto.

También visitó al gobernador una Comisión de alhañiles, manifestán­dole que por deflciencias en los trans­portes no se reciben los materialís que necesitan, y que de seguir así, gie paralizarán las obras y los opera­rios tendrán que ir a la huelga for-Z'033.

El gobernador les ofreció interce­der cerca de las Compañías ferrovia­rias para qu« se dé preferencia a los materiales de oonstrucciiín en los transpoirtes.

Otra Comisión de los cosecheros, molineros y comerciantes de a^rrocís dijeron al gobernador -que, teniendo en cuenta las circunstancias extraor­dinarias len que está el país, se po­nían inoondtcionalmente a sus órde­nes y que están dispuestos a vender 'a los precias que fije la Junta ás Subsistencias.

Los arroceros celebrarán mañana una asamblea en Sueca para solici­tar del Gobierno que acuerde la va-sa nacional a 65 pesetas los cien l;i-los de arroz, a cambio de que se-permita la exportación, mantenicnd»; para \'alenciá la de 43 pesetas las cien lííllcis.

La Junta de Subsistencias ha ta­sado en 23 pes.etas la arroba de car­ne de cerdü, la carne de cordero la ha tasado en 13 reales, y la de ove^ ja en 12 reales.

.Manifestación en Alcira VALENCIA 21 (1,21 m.).—Se ha ce­

lebrado en Alcira una manifestaciófi organizada por la Unión de Trabaja-dloires del campo, por otros oficios y por la dependencia mercantil.

Salió de la plaza de Emilio Caste-lar; la presidian representantes del .-\yuntamiento y asistieron unas diez mil personas.

Figuraban en la manifestación to­das las Sociedades obreras, políticas, miBrcantiles e industriales, con ban­deras y estandartes.

Al Ueg'ar frente al Ayuntamiento, el .brero Montalbán leyó las conclusio-les adoptadas, que son las siguien-

Primera. Vagones y barocs para el transporte de la frutia, que se pierde en los árboles.

Segunda. Abaraitamiento de l a s subsistencias mediante la aplicación de la tasa, como se ha hecho en Va lencia.

Tercera. -Pan y trabajo y supre­sión del cupo de coitsumos al Teso-soro

Cuarta. Que si el Giobierno no da facilidades pana la solución del pro­blema, "que no ponga trabas ai la emigración d« los trabajadores.

El alcalde puso la vara a disposi­ción del vecindario.

La mianifestación se disolvió con perfecto íxrden.

De la Alcaldia VALENCIA 20 (2 t.).—El alcalde, que

marcha a Madrid, ha resignado el car­go en el teniente de alcalde republicano D. Juan Bart. En el momento de aban­donar la Alcaldía se presentó una Co-m'isión C/Ompuesta de representantes de las Juntas directivas de las Sociedades obreras, para entregarle un mensaje en el que piden al Gobierno que se proceda oonilra tos acai)ara.dors.

Cariñosa despedi<te VALENCIA 21 (1,21 m.).—Durante la

aiLsencia del gobernador y del alcalde,

se encargarán: ef presidente de la /Vu-diencia, del Gobierno civil, y ei lenien-te de alcalde repitjjlicano ü. Juan Bort, do la Alcaldía.

A la estación acudieron a despedir al gobei'nador y al alcalde, que marchan a Madrid, todas las autoridades, excep­to el capitán general, y cerca de 500 ibreros.

,\1 subir al cocho fueron aclamados, \' cuando partió el tren sonó un aplau-Mj unánime.

Antes de salir el tren se oyó una voz: i Que no le ocurra lo mismo que al

gobernador de .Málaga!» El alcalde es portador de las exposi­

ciones que dirigen las Sociedades obro-ras al Gobierno. En ellas, además de lo que telegrafié esta mañana, dicen que, de no aceptarse el acuerdo de la Junta de Subsistencias de Valencia, irán a la huelga general.

Embarques \-ALENC.lA 21 (1,21 ra.).—Durante la

semana última so han efectuado lo.v si­guientes embarques:

Para Liverpool, 6.000 cajns de naran­ja y 0.813 do ccboUa; para Glasgow, 1.171 cajas de naranja y 6.898 de cebolla.

Ifercancias requisadas

ideraban ocasionarlas de la ruina • disfKTsa.r a los manifestantes; pero losj i • t'.siiañu. • grupos se rohicieron, engrosando en di-

llaiMarmí e! concciai Se. Tablada, ol ^ersas calles, dowle fueron rotos a pe-,'i.',~idenlo del Círculo Mercaniil Ur. Oi-'drafbs mueiics crisrlalos. a. y varios obleeros, y se aprobaríin ins i Fn-iiie al Ayuntamiento se dio un to-

.onclusiones siguientes: Pedir ia !ib.;r-|qiio cí- aiención: ¡-ero los grupos conti-lud de los detenidos por los sucesos ocu- r.uarcTi recorriendo la pcblacíón, asal-n-idos en Segovia recientemente; la in-raiitación de las principales materias ali-iiu'utieias. como medio de impedir la r-arestía, y la readmisión de los obreros í.ri'üviariüs despedidos a consecuencia le ios sucesos del pasado agjslo.

Despiii-s del mitin se orgnn'"ó una ma­nifestación, presidida por el .'-ayunta­miento, en la que figuraban las ban­deras de todas las .Asociaciones obreras de Segovia. Los nianifestantes se di­rigieron al Gobierno civil, donde entre­garon sus conclusiones. Durante el tra-yeclo dieron vivas al .Ayuntamienlo, y, en medio del mayor orden, so disol­vieron después. El discurso del Dr. Gíla pi'odujo una gran sensación, siendo muy aplaudido.

La municipalización del pan ALICANTE 20 [8,55 n.).—El alcalde se

ocupa do la municipalización del servicio del pan, para la que cuenta ya con un horno facilílado por un industrial, y con la patriótica oferta de muchos obreros panaderos. Esla noche comenzará la ela­boración por vía de ensayo en dicho horno.

Contra «i gobernador ALICANTE 20 (8,42 n.J.—En las Casas

Consistoriales se han reunido con el alcalde 17 concejales liberales, tres con-sen-adores, dos maurislas, cuatro repu­blicanos, un reformista y un radical.

Después de un cambio do impresio­nes .sobre los tristes sucesos de ayer, acordaron, por unanimidad, suscribii' un dueumento pidiendo la inmediata forma­ción de expedientes para depurar res-poasabilidades y pedir la dimisión del gobernador, coronel D. Julio Pantoja.

El documento fué entregado por va­rios concejales que repi-esontaban las

lando lüs rt-spachos de pan y las tien­das que permanecían abien'as.

La guardia de Seguridad siyiie intervi nien'do.

to al Circulo Mercantil para que allí lo firmen cuantos quieran, y luego lle­varlo al Gobierno civil.

liste documento se transcribirá por te­légrafo al presidente del Consejo y al Uiinistro de la Gobernación.

Telegrama del alcalde de Madrid ALICANTE 20 (8.16 n.).—El alcalde

de -Madrid ha dirigido un expresivo te­legrama al de esta capital lamentando los sucesos y asociándose al duelo de .-Vlioanle.

El alcalde llevó el despacho a los conce­jales, y al salir éstos del .Ayuntamiento, donde les esperaba numei'oso público a la puei'ta, manifestaron al puei)lo los términos del documento que aoal>aban de

CASTELLÓN 20 (3.30 ,t,).-El alcal^e\|-'^^J^¿ aplausos y vivas a los conceja-

VAJILLAS PLATA DE LEY Objetos para rcflalos: platería y ¡oy cría; la casa que más barato vende ea

España es la PÉREZ HERMANOS. Zaraaoza. fl y Fresa. 2. Telót. 2.449. Madrid.

de Almenara ha-requisado cuatro carros de carbón vegetal, que conducían para un pueblo de la pro^'incia de \'a!eiic;a, 4.311 Ivilos y 36 arrobas de paja para pienso.

Se ha vendido lodo ello al precio de lasa entre el vecindarto.

So asegura que en alta mar. un guar­dacostas ha apresado una embarcación cargada de arroz. Se desconocen deta­lles.

La tasa TARIVAGONA 20 (7,26 n.).—La Junta

de Subsistencias ha establecido la si­guiente tasa: Pan, 0,56 pesetas kilo; arroz, 0,70 y 0,65; alubias, 0,65; patatas. 0,18; carne de vaca, 2,25; camero, 2,50; cerdo, 3,50; bacalao. 2,.50; arenques, de 20 a 70 céntimos docena; huevos. 2,25: aceite, 1,50 lilro.

En el Matadero TAHRAGONA 20 (7,26 n.).—Copio con­

secuencia, de los precios señalados por la Junta de Subsistencias, hoy, en el .Ma taderofi han sido sacrificados once hue­ves y ningún carnero, asegurándose que 'mañana tampoco se maitará ningún cerdo.

Precauciones ZARAGOZA 20 (11 n.!.—Las autoiida-"

des han adoptado grandes precauciones para sofocar desde el primer momento cualquier alteración de orden público o actos de pillaje, con motivo de. la pro­testa contra la careslia de las subsist_en-cias.

Lna protesta GRANXDA eo (8 n.}.—Los dependien­

tes de Comercio han enviado un tele­grama al ministro de la Gobernación orotestando contra el atropello cometi­do con sus compañeros de Málaga.

Amenaza de huelga GRANADA 20 (8 n.).—La Empresa de

los tranvías ha despedido al presiden­te de la Sociedad de tranviarios. Estos empleados amenazan con ir a la huel­ga si no se repone al compañero des­pedido.

En la huelga les secundarán los ga-sistas y los electricistas.

Las autoridades hacen gestiones para evitar este conflicto.

Obreros en huelga ZARAGOZA -20 (U n.).—Los obreros

constructores de coches y smidares no lian quedado satisfechos con las conce­siones do sus patronos y hsn acordado la huelga, que comenzará mni5ana.

Al cabo de trece ¡iflos ZARAGOZA 20 (11 n.).—El Juzgado del

distrito del Pilar ha recibido confiden­cias, por las queee espera llegar al des-oubrimfonto de un crimen comeUdo en el año 1905.

Entonces fué asesinado un anciano llamado Ramón Zaragozano, que vivía solo en la calle de San Podro Nclasco.

Los malhechores, después de cemetsr el crimen, robaron el dinero que ti an­ciano tenía escondido.

La Policía practicó la detención de tres individuos--que después fueron íueatos en libertad por la Audiencia, por no re­sultar-culpabiüdad alguna contra ellos.

Ahora lian sido detenidos tres sujetos, y el juez ha dictado auto de procesa­miento y prisión contra ellos.

Ya se han veriflcado varios cauos y en breve quedará totalmente ascloreci-do el asunto.

MUih y nianifeslación SEGOVIA 20 (8 n.).--En el teatro Mi­

ñón .so ha celebrado un mitin do proles-la contra la carestía de las .subsisteá-cias, al quo asistieron un numerosiiiimo

HUNDIMIENTO EN UN COLEGIO

Un muerto y seis heridos SAN SEBASTIAN 20 (11,20 n.).—

En el Colftgio de San Víctor, de Zaréuz, ha ocurrido mi suceso defe-graciado que pudo ser una verda­dera catástrofe.

Debido al maJ tieimpo, se hun­dió el salón de música, cuando en él ee hallaban los alumnos.

Resultó muerto • el ahimno José' Tréveses, v seis más, heridos.

ANTE LAS ELECCIONES

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Candidato para senador por Madrid El Dinectiorio del partido maurista

ha designado a D. Luis Redonel para que presente su candidatura para se-niador por la provincia de Madrid.

La candidatura de Benavente Don Jacinto Benavente ha acoedido

a figurar en la.candidatura maurista para diputados a Cortes por Madrid.

Al aceptar'la designación ha dicho: «La política de D. Antonio es diáfa-

Vgrup^acioncs'políticaslel\Ayüii'la'míén-i**, J'. P^ '" ' ''''' * ^ ^^ le puede se­

les. Sin cafés ni (ranvias

.M.iaA.\TE 20 (8,52 n.).—Los caraare-rüs invitaron a los dueños de cafés y bares a que cerrasen las tiendas en se­ñal de duelo, por los sucesos ocurridos. Seguidamente cerraron todos.

Los tranvías se han retiradlo de la cir­culación en evitación de que el pueblo los obligue a ello.

Se asegura que mañana no se publi­carán los periódicos.

Una Asamblea ALICANTE 20 (11.40 n.).—En el tea­

tro de la Sociedad Orfeón de Alican­te ss ha celebrado la asamblea del Círculo de la Unión Meroantil para tratar del estado anormal del comer­cio a caiisa de los sucesos.

La presidió D. Joaquín Astor, pre­sidente de dicho Círculo.

En las butacas y demás localidades había numeroso piiblico.

El presidente explicó el motivo de la asamblea y dijo que una Comisión de socios del Círculo había visitad/Ci al alcalde y al gobernador para pe­dirle el restablecimiento del orden sin hacer uso de la fuerza.

El presidente arladió que cuando el gobernador lies decía que tendría en cuenta sus deseos, le comunicaban telefónicamente detalles de los suoe-sos, anunciándole que había muertes y heridos.

El Círculo ve con simpatía le! mo­vimiento, sin hacerse solidario de va­rias cosas que ocurrieron, tales como ios destrozcs de saoos de harina, co­metidos por grupos de mujeres.

Continuó hablando de la responsa­bilidad por los sucesos desarrollados y después dio cuenta de las propo­siciones del CírcuJio. qu« consisten e-n invitar a la asamblea que se verifica­rá en Valencia a las entidads gre-miale» a fin de proponer al Gobierno los medios de abaratar las subsisten­cias y de normalizar los transportes, así como pedir la depuración de las responsabilidades, además de la di­misión del gobernador.

Mitin y asaltos en CádÍE CÁDIZ 20 (8,15 n.).—Se ha celebrado

un gran mitin en pro del abaratamien­to de las subsistencias, organizado por todas las Sociedades obreras locales. . Han hablado diversos obreros, cen­surando la gesUón de un Gobierno que deja en el mayor abandono a los po­bres.

Francisco Prieto, representante del Sindicato de la Constructora Naval, di­ce que el pueblo español lleva en el pe­cado la penitencia. El que se sale de la legalidad es condenado a la pena de muerte, pero el que se queda sin co­mer está condenado a muerte también.

Como el Gobierno no ha hecho nada, debemos ponernos todos de acuerdo pa­ra resolver el problema; el dilema es el siguiente: o sé dan facilidades para el sustento de la vida, o sobra todo esto, debiendo el pueblo ocharse a la calle para corregir la inlolei-able pasivi­dad de las gobernantes.

Ei obrero tipógrafo Juan Santander abundó on los mismos juicios que el an­terior. Dijo que La clase trabajadora de­be manitcstar que no esta d!.spiiesfa a morir de inanición, ejercienüo el dere-

guirsin exponerse a perder el dedaro. Sé que soy monárquico y dinásti­

co, y'(pie puesto que me llevan a la po­lítica, voy a ella con la mayor buena fe, el más absoluto desinterés y el más puro anhelo patriótico.»

El doctor Piltaluga BARCELONA 2t (0,13 ni.).-t:i caie-

drálico de la rniversidad Central, doc-lor Pifaiuga, que haco poco so afilió al riartido radical, ha visitado al Sr. Lc-rroii.x para manifestarte que se presenta como candidato por el diistrito de .Alci­ra. como representante de las izquierdas.

El Sr. Lorroux prometió apoyarle, y con este objeto ha escrito a sus correli­gionarios de aquel distrito.

Candidato de las izquierdas HUELVA 20 (3.30 t.).—Reunidos lo.s

delegadcs^ del distrito de \'alvcrde del Camino, acordaron proclamar candidato de las izquiei'das a D. Eduardo Barrio-bero. En esía reimión se protestó de la agresión de que fuá objeto en Madrid el Sr. Barrio-bero.

Los regionalislas SEVILLA 20 (6,30 t.).—El Sr. Cambó

lia pasado por esta estación- marchando directa mente al Puerto de Santa María, En los andenes le esperaban muchos amigos.

Regresará mañana; pero no se ce­lebrará el aclto político que se anuncia­ba, por haber desistido los regionalis-tas.

Renuncia de un jefe político SE\TLLA 20 (6,30 t.).—El jefe repu­

blicano, señor Montes Sierra, se ha se­parado del partido en que militaba hace cuarenta años, por no estar conforme con algunos acuerdos del bloque de las iz­quierdas. También ha renunciado a pre­sentarse candid_aío para diputados a Cortes. " . *

Mitin jaimista PAMPLONA 20 (2,55 t.).—En el teatro

Gayanre se ha celebrado el milin de propaganda oleclioral, organizado por la Juventud jaimisila. ' Hicieron uso de la palabra los señores D'. José Martínez Barasoaín, presi-dente de la Juventud; D. (Sabino Martínez y D.'Tomás Domínguez'Arévalo, ex dipu­tados a Cortes por Tafalla y Aoiz, res­pectivamente.

Expusieron todos sus temores de que el Gobierno, pretextando aumentar la fe pública, nombre noilarios para susti­tuir a los antiguos delegados que se in­clinen en pro de determinados candi­datos .Atacaron a la .Asarableta de parla­mentarlos, a los partidos turnantes y a los izquierdistas y regionalisltas.

.Abogaron por la unión de las derechas para la defensa de la religión.

En este acto*ha hEibido poco en;lusias-rao, comentándose la falta de determi­nadas personalidades del jaimismo, pa­tentizándose así la inminencia de la es­cisión que lia de surgir entre los ele­mentos templados y los radicales.

Ha llamado la atención que no habla­ran de los maurislas, oonílrroándose co n ello que hay corrientes de iníeligencia entre anillas fracciones.

Presentación de un candidato FALENCIA 20 (9 n.).—En el pueblo de

Cevico de la Torre so ha celebrado un milin maurista, al que asistieron todo el pueblo y muchas representaciones de los de la provincia. Habló, en pi imer lugar, el alcalde, D. Julián Alba, que hi­zo la presentación de! candidato por el distrito, señor conde de Vallellano. A continuación hicieron uso de la palabra otros oradores, hablando contra el ca­ciquismo, y, por último, el candílado por el distrito, que en un extenso discurso se ocupó de las razones que le impul­saban a presentar su candidatura.

Como primer postitlado de sus propó­sitos, dijo que.llguraba el de combatir al caciquismo, favoreciendo con ello las ansias de liberación que se nolaban en toda España. Añadió quo confiaba en la imparcialidad del ndnistro de la Go­bernación, que no so prestará a hacer el encasillado. Hizo luego una calurosa de­fensa de ias ideas democrálicas católi­cas, consorvadoí'as y inonáiquicas, sobre las que se ba,sa el maurismo, y prorae

liaüo, 2ü: ¡lara M. S.. Sulamanea. !i; pa­ra ia Eloelra. 1.a Zaidíi. '¡i: jiara Marv tín^z. llernaiiia, 20; para Marlínez, Tolo* sa, 20; para las Bodegas Bilbaínas, Ri. cía, 14; pai-a la fábrica de cementos,' Malillas, 38: para López. Escorial, wj

Para la Cojiipaün de! .\orle: a I.oón,' SJ: a .Madi'id. 80; a Monforte. 55; a Za»-rag.rza. 85: a ^'alladnlid. 76.

Nucías partidas por ferrocarril OVIEDO 2u 2.10 !.;.—Por los terroc£í*.

rrilos económicos lian .salido: 91 tonOT ladas para Corrales: 70. para Bdbao; 76,1 para Santander: 188, para Barreda; 10/ para Zorroza; lü. para .Muliaño; 10, pat ra .Azbarren; 9, para Torrelavega; 10,' para Astillero.

D E P O R T E S BALOMPIÉ

l!All(d"1.0\A 21 (0,43 rn.;. — En el campo del «Barcelioua» &s verificó ay-af uji eiicuentro entre el equipo de Si-ciía Soei':dad y el del «.Vthiétic» díí Sabadell.

Ganó el primero por dos tantos contra uno, pue s aunque el «Barcelo^ na» hizo cuatro tantos, dos de elloa no íucTOn concedidos por el arbitro.

El piiblico pilcimovió un regular es­cándate por esta causa. ;

En el partido celebrado por los equi-» POvs del «Internacioiial» y del «Espar ña» en el oaimpo do aquél, ganó ©i «España» por dos tantos contra nin^ ' gano de sus contraTics.

El «.Abens de San .-Xndrés» ganó al' «Centro de Sport», de Sans, por cua!»' íro tiaintos contra tres, en el partidicí' que se jugó en el carnpo del primero.-

En Sabadell jugaron el «SabadelUt contra el «España» ; o! primero hizOl tres tantos y el segundo, uno.

Los ifcquipos de «Tarrasa» y '«Ba' dalona» celebraron un pairtido en Tal» rrasa: quedaron empalados a uií tanto.

Los fundamentos de una denuncia

Los externos del HospicÍQ

La denuncia hecha por el sffiot?' Gonzáleiz Rojas, en el salón dfe siones de la Diputación„pEMidft8 en la última sesión, 'se refe.na a siguientes liechoíi: -.-.fetfti

La Diputación había acordadíf ¡ crear una organización para ^j^: los niilos • .as,ilados del HospÍOT| i pudieran ^ t a r como externos dlf • lais casas de aquelftts familias qtitf lo solicitasen, previo informe áxft: « las autoridades locales. Para, Ij^ manutención se consignaban 0 , ^ ' peseltas diarias y 30 con destiniD!' a vestuario. Esta organización g ^ ponía un ahorro para la Diputaelfitii V además orieiitalia a los niños hacia las faenas agmcola.s, pules muclias habitantes de los puebloa hacían peticiones de asilados.

Peiro, según cartas que tieite etí su poder el Sr. González Rojois, «I comisario de entradas del Hospt» CÍO, D . Femando Mínguez, se ha*" bía dirigido a las aludidas personafl! con amenazas, para hace.rlaa. deler». gar en él el cobro de las c a n t i d a d ^ con un descuento de un 7 por 100 menisual.

El negocio no era nuevo, s e g ^ ^ paretee, pa ra algunos diputada?, y-S esto aludía el Sr. González Roj8fe&

Robo con fractura Al pretender entrar en un e s t »

blecimiento de carbones situado etf | el número 14 antiguo de la calle d í i | Pacífico, notaron las dueños (jpip | la ceirradura de la puerta no ftriti | clonaba bien. |

Extrañado, fel dueño de la cartJíf* i nería dio la vuelta a la finca y TO) | que por la tapia: que hay en la pac», | te po,steri'OT se descolgaba un hora* f bre. • i

Dio aviso a la pareja de la Guaiw | día civil, quien detuvo a dicho svh j jeto y a otro individuo. f

Al 'eintrar en la carbonería vieroil . que todos los muebles estaban eW desorden y que; había desapareeWtoi ' una cartera que contenía resguar» dos dal Banco de España por vahjt* de 25.800 pesetas. ; TEATRO REAL

emiDüACIIIII DE LA VISTA GflATIS Por Mr. Yvo, especialista del Instituto Oftálmico de París

AmoHoan oftiaal Spts y C.o.-Alcalét Í4

llov lunes, a las ocho y media do*<l noche en punto, y en función correspo'tt»' diente al turno segundo, se veriflcaijt la primera representación en esla tsnj», perada de la ópera de Bizet «Carmñát en la cual hará su presentación el iff moso tenor Bernardo de Muro.

No habiendo reparado en gastos, |ft Empresa, en su justo afán de cofflpHl» ccr a los scfiorcs abonados y al pd(« blieo, ha dispueslo un admirable repar* lo de «Carmen», pues será cantada, fof» mando tm insuperable conjunto, [lor Do Muro y IQS célebres artistas GabrioSÍ Bcsanzoni, María Ross y Marcelo Jovir» net.

La sugestiva y sin rival artista en sil género Pastora Imperio es la encarga(Ml de bailar, con su consumada maestría la danza gitana del acto segundo, m maestro Saco del Valle dirigirá la ott quosta.

.Ansclnn, ei gran tenor Anselmi, iSift • admirado como querido por nuestro p4«. blico, hará su presentación el próxilfBfl jueves, en «I.os- pescadores do perla»»», una de sus.obras predilectas.

Otros intérpretes de la ópera do Uissel serán Mercedes Garry y Armanda Crsb' bo, artistas de lan bien cimentada íaraa, lo (pío tiaco poder asegurar a i é.víta, completo para todos.

. r « . « : . : f » ^ : » C ^ / - 8 ^ ^ ^ ^ ^ ^

21 de enero de 1918 ei Sol VáilMl

La semana económicofinanciera y bursátil

Circunstancias generales En el orden internacional l«iy puco

que señalar con respecto a- la semana ultima: persiste la diricultad do que las Delegaciones alemana y rusa lleguen a un pronto acuerdo sobre la paz; se ob­servan síntomas de desconlento entre el Kjércilo y la Marina de guerra de Ale­mania: hay noticias de conatos de .su­blevaciones militares en Auslria; Las multitudes, en ambos Imperios, exte­riorizan su niale-ílar por la angustiosa situación económica derivada de la gue­rra; el partido pangermanisla i ' i iponesu tendencia a no pensar en la paz sin ane­xiones, que preconizan los aliados; el uUrademocrático Gobierno raaximalista -<igue en contraposición con casi lodos los demás de los Estados rusos que se tian declarado independientes, y, tras algunos actos de despotismo sobre la representación diplomática de Rumania. envía a este país un ultimátum para que se someta a las exigencias del Gabine­te Trotsky-Lenine (entre quienee, por cierto, parece que surgen desavenen­cias), y se reúne Ja Asamblea consUtu-yente, en medio de lamentables violen­cias, después de discutirse entre los So­viets las proposiciones draconianas re-. Gerentes a la suspensión de los pagos de la Deuda pública y a la nacionalización, previa incautación, de las Empresas in­dustriales, bancarias y ferroviarias. Y mientras los Estados Unidos prosiguen ardorosamente su preparación para co­operar eficazmente a ias operaciones mi­litares en Europa, Lloyd George vuelve a hablar con los Tradcs-Union sobre la necesidad de robustecer los efectivos; los ejércitos aliados en Francia rectiazan al­gunos escarceos ofensivos de sus con­trincantes; Italia abre la emisión de su ?uinlo empréstito de guerra; Alenianio prepara el octavo, Grecia termina su mo­vilización y Rumania declara que está dispuesta a continuar su resistencia con-'ra el enemigo.

Es decir, un conjunto de detalles de importancia secundaria, que, desgracia­damente, no representan avance alguno on el camino para la paz. De alil que en todos los países se advierta un peli­groso crecimiento de malestar público por las enormes dificultades para la vi da, y que no pueda prescindirse, ni apro xiniadamente siquiera, cómo acabará es-l<3 conflicto mundial.

En España, aparte los preparaüvu.-para la contienda electoral entre los gru­pos políticos, amantes de los procedi­mientos tradicionales o de los de reno­vación, hay que considerar el grado a que llega ya la tensión popular con motivo de la carestía de las subsisten­cias, que no se detiene todavía de modo apreciable con la fijación de tasas y la Jáudable campaña emprendida contra los acaparadores y defraudadores. Ha habido tumultos de serias proporcione.--en Barcelona, Málaga y Alicante, y aii !-a parece que los elementos revolue; liui-io? traían de aprovec'iar oír.s cii-cimstancias propicias al desonlon para

-pí-OTOOver huelgas violentas en el N'oiic ie. España. A todo esto, aunque algo Ivi mejorado el régimen de la circuiasión 7 abastecimiento de primeras materia^ para el consumo y de.combustibles, (j,,. imna .-ampro la desort^anización. la fa!-la de uiu'dad y de equidad en las medi­das del Gobkino y la criminal resisten­cia de los inlermediarios a acatar la-diCiadas en mterOs de! público.

L B Í IÍ'gociaciones comerciales y finaü citras con los coiuisionados exlraji,ie-rus siguen su curso, ci'cyéndose que no 'aiiluiáii en cristalizar en alguno- ncufv-

. lús beneficiosos para todos.

reras, sostenida.?, y las Felgueras, ini­ciando una reacción. Las Papeleras mar­can avance, desde 112 a 116 y 1?0.

Los Ferrocarriles oscilan ligera'uen'e. sin variar do especio.

En lijs obligacione.s hay firmeza, ga­nando 30 céntimos las .MsQSuas. y . u n cuartillo, en la Sfinann. las del Tranvía del l'isie y los Bono? de la r.ons!ii."'C¡ón Nava!.

El cwiibio inleinacioiial dernueslr,-) nerviosidad, por los movimientos que impune la especulación, sobre todo la procedente de Barcelona. En general, se aprecia menor flojedad, ante la esperan za de que los próximos acuerdos cci merciales y financieros determinen un:> prudente'estabilización de Cotizaciones. Los francos bajaron de 72,10 a 71.70, re­accionan hasta 72.85 y vuelven a decaer. con cierre a 72,25. con gran exislenci:i de papel. Las libras esterlinas también descendieron de 19.G0 a 19,54, se repo­nen a 10,76 y acaban a 19,52.

Conlinúan efectuándose operaciones radiotelegráficas '?) en marcos, por par­tidas de 25.000 a 50.000 y a los cambios de 93,50 y 93, exfrafiando a mucha gen= te el hecho de que un Banco que lleva el titulo "de Castilla», y en cuyo Consejo figuran personalidades de reconocida se­riedad y sensatez, se dedique a forzar el tipo de eea divisa, dirigiendo circu­lares grotescas a sas clientes y supe­rando en aquel extremo al Banco Ale­mán Transatlántico, cuya actuación en ase sentido es perfectamente natural. Asi se sigue dando el caso de que, a pesi r de no existir razón alguna para soste­ner en España ahora un mercado cons­tante y nutrido en la divisa alemana, se inscriban cotizaciones oficiales de la misma, muchas veces superiores hasta en 10 pesetas por 100 a los precios que resultan estableciendo el arbilraje con Suiza.

tenida demanda en acciones de Altos íloinos, por la causa anteriormente c.\-lu'csada.

Los lítulüs navieros y los bancarios. sin variar radicalmente de orientación. oscilan con frecuencia; los ferroviarios v los eléctricos, sin gran actividad, es­tán sostenidos: las Felguora^ traían de renccionai-; otros valores mineras dcnu-!an inconsistencia, y las obiigicicinc-continúan firmes.

¡ OtTlMOS |C*M8!0SC0I1PASÍ80!

V a l o r e s i 1 Pte-

Baoco Bilbao . » Vizcaya

Crédito U. Minera F. c. Santander-Bilbao. . . . .

> N e r \ ' ¡ ó n . . , , , , . » Unión * .

> Vssco-Cantábríca. . • . Hulleras Sabero

> e«pa3ol> • . . • > Vizcaíaa

Compañía Euskalduoa > Bauoaia

Papelera Española Unión Resinera Saciedad Qeneral de lodustris, B. .

Tudeln-BHbao, 1.* Asturias, 1."

(Edcgte

1.600 555 360 560

3.4» 3.070

2.'4£0 870

1.485 1.155

280 900

1.500 1.460

464 114 440

1.365 305 203 102,75 65 65

Simaaa última

2.980 1.650

560 370 550

3.350 3.365 3.035 1.610 2.460

870 — 1.200

1.200 270 905

1.500 1.480

545 121 495

1.410 310 200

66

Balances bancarios

SITUACIÓN DEL BANCO DE ESPAÑA

A C T I V O

3 Eíi [ 3 : a .

Del Tesoro. De! Banco.

l2E»n 19 Enero

(Hnndipttef»]

Para pag-o.? de dere­chos de Aduanas .

Ccrrrsponsaies y Agencias/Del Tesoro . . ÉH ci fmnjero . ÁDel Banco. . .

Piala Bronce por cía. de ia Hacienda. . Efectos a cobrar en el día. . . , Anticipo al Tesoro, ley 14 julio 9 1 . Pagürés Tesoro,!cy 2 agosto 99 . . Descuentos Cuentas de crédito Crtdi tos con garantía Pa^r rés de pré.stamos con garant ía . Otros efectos en cartera Corresponsales en el Reino. . . . Deuda interior, 4 por 100. • . . Acciones C o m p / Arreod.^Tabacos.

» Banco Est.** Msrrs . , oro . Bienes inmuebles Operaciones Extranjero cuenta Te­

soro, oro Tesoro público: s u c t a . e tc . , plata .

P A S I V O

Capital del Banco • • « • • « , Fondo de reserva , Billetes en ctrculacióo. . • . • , Cuentas corrientes

» » en oro . . . . » » p»ZO derechos

Aduanas Depósitos eo efectivo

Por saldos Tesorería aoterioret a 1917

Por operaciones en el Extjvro . Su cuenta corriente, plata . . Por pago ints. Deuda perpe­

tua , 4 por 100

F o n d o s p ú b l i c o s

Interior, 4 por 100 Exterior, 4 por 100. . * . . . . Amorliiable, 4 por 100

> 5 por 100 > 5 por 100, 1917 . . .

Obligaciones Tesoro, 4,75 por 100 . I3c8 (Erlanyer), 3 por 100 . . . . Rtsuitas, 4 por 100 - . . . . Expropiaciones intcrioi', 5 por 100. Deudas y Obras , 4 y medio por 100. Ensanche, 4 y medio por 100. . • Villa Madrid. 1914. 5 por 100. . .

C é d u l a s h i p o t e c a r i a s Cédulas Bco. Hip*». Esp. , 4 por 100.

» » > > 5 por 100.

A c c i o n e s Banco de España. . . . . . . .

» Hipotecario ] * Hispano-Americano. , * Español de CrMi to . . » » del Rio d« la Plata *

Central MciicaBO, . . . . . ' Arrendataria de Tabacos . . . * Unión Española de Explosivos . • Azucarers.s, preferentes. . . . •

» ordinarias. . . . Alto.? Hornos * Duro-Felguera , . ' Alcoholera Española. . . - ; • . • Madrid-Zara goza-AJicantc. . . * Noite-Españñ •

O b l i g a c i o n e s General Azucarera s/c, 4 por 100 . O'.i -Fel^wera, 5 por 100 . . . . M. Z. A. . 3 por 100 Norte, 1." serie

> Csnfranc, 4 por UX) . . . Alsasua», 1913. 4 y nwdio por 100 . Trsnvja Este Madrid, C , 5por 100. Bono¿Construcción Naval, 5 por 100

C h e q u e i n t e r n a c i o n a l Francos Libras . .

ÚLTIMOS MiiBios rapiRADas

Pre-i i l t n l e

77 85,90 85,25 96.10 94,50

104,75 75 90,75 95 86,75 95 91

98,75 106,30

519 229 205

96,50 285 62 290 305

%,75 42

470 203 102,50 329 301.50

83,50 97 57,25 es,H 82,75 90,75 92,50

104,50

72,10 19,60

Semju última

76,70 86,40 86 95.50 94,90

104,20 75 91 95 87 95 92

98,90 107,50

519 229 226

96,75 290 63

293,50 310

97,75 42

546 202 —.

330 301

83.50 97 57,25 65,50 — 91,30 93

104,75

i ! 72,25 i 19,52

B O L S A D E P A R Í S

Los sen.sacionales asuntos iiileriüi-os reiiicionadQs con el proceso de Cailluux interesan vivamente a la opinión, pero no se reflejan en el mercad» bursálil. más atento a los propósitos irregulares del Gobierno maximalista sobre la Deu­da rusa, a la inOuencia del aumento en la contribución por los beneficios dé' guerra, a ia centralización de los prés­tamos por el Eslado y a la esperada ofen­siva de los ejércitos enemigos, que pa­reció querer iniciarse en estos días pa­sados.

La Bolsa está convencida de que no será posible llegar a una inteligencia con Alemania sobre las condiciones de paz sin que so le haya vencido por la fuerza de las armas, y espera confiada­mente en la potencia del esfuerzo de las tropas aliadas para rechazar nue­vos conatos de invasión y lograr una victoria denniliva que traiga el término de la guerra como consecuencia inme­diata.

El negocio en el mercado es muy re­ducido; las renías francesas, iaclu.-o el último eniprcsiito, acusan firmeza; ios valores bancarios están sostenidos; los ferroviarios, a pesar del proytxito de ley sobre aumenlo de tarifas, no salen de su reserva; el Exterior sigue orientado al alza, manteniéndose también salisfac-loiianionte casi todos los valores espa­ñoles; los cupríferos y los mineros apa­recen encalmedos, y en plena realiza­ción, con irregularidad de cotizaciones, los industriales y loa e«rboniferos.

Por pago amort. iota. Deuda amortizable, 5 por 100 . .

Deuda amortizable, 4 por 100 Id«n. Id . , i d . , emiaión 1917. P a g o amor, e ínter, de Obliga*

clones sobre renta Aduanas . Por pago Deuda ci ter ior «o oro. Su cuenta corriente, oro . . . Suscripción metálico D e u d a

amortiiable 5 por 100, 1917. Resims it mt rMiMt . -Para pago Deu

da exterior, oro Idein.-Para pago Deuda perpetua

interior . . . . . . , , , . Dividendos, intereses y otras obliga

cienes, n pagar Glumia! ; pétMs.—Realizadas . . .

> > No realizadas . , Diversas cuentas • .

TOTA 1.ES. .

T I R O S D E

Oe«cuento? Prcstamcs y créditos con ga

rantía Créditos personales . , , ,

1.448 t.9EU!2

872 89.474

707.403 3.167 3.897

150.000 100.000 347.898

73.998 283.445

18.934 640

12.044 344.437

10.500 1.154

14.240

2.190 43.764

150.000 26.000

jmsie 947.067

7.396

> 9.558

» »

30.766

281 391

l .UO

219 » 2.321

>

325

62.676 38.153

»

1.452 t.9B6.3IE

872 88.249

708.918 3,393 3,288

150.000 lOO.OÜO 345.318

75.289 274.750

18.549 1.19.Í

11.375 344.437

10.500 1.154

14.280

2.951 47.941

150.000 26.000 2.ltS.!ie

939.392 7.585

» 8.676

» »

27.862

112 238

1.000

219 » 2.324

>

»

878

53.221 39.0B6

»

T r i B O

Reales faneg'a, partidas . VaiL^iij Pesetas los 100 kilofiramos. ™"w" ' - JRea les fanega, detall . .

Pesetas los 100 kilog;ramo5. [Candeal Castilla. . . .

bla

Baneltna. « J A « « A „ (Pt.UOI)k.)|A^Jf-¿,-

y j ;j /Reates faneca naorm , p^^^t^^ i^^ IQQ kilogramos. París, francos los 100 kilogramf'S. . Nueva York, dólares los 100 kg . . Buenos Aires, pesos los 100 kjf . .

M a r i m s i (Pesetas los 100 kilogramos)

vExtra, superiores. . . . VlIIadolilJ. Primeras buenas . . . .

(Segunda.s Extra blanca i . » • . . Superfina 2. . . • . .

S) jExtrai /Supen

\ Cuarta

80.SS6

4.l?5.3r

97.3 i :

4.170.73?

4 y medio por 100

4 y 4 y medio por 100 5 y medio por 100

SITUACIÓN DEL BANCO

D E FRANCIA

bnliaeUlia. .{^¿^;: ; ; ; ; ;

TOTAL . . . . . . .

Disponible en el Extranjero . . . Cartera ^ _ Efectos prorrogados^ . . . . i Anticipos al Estado , Préstamos sobre valores . , , . Billetes circulantes .

Cuentas corrientes y depósitos. .

3Elin

QBIIoKs

5.355 246

5.602

810 1.048 1.137

12.500 1.220

22.789 336

2.777

ID Ei tn 1

5.357 1 2461

5.603!

869' 958

1.134 12.500 1.220

22.982 156

2.696

BarteloDa.,'Cuartas (Cllíffllros) jExtrafuerza 1 . . . .

perfina, 2 3

a r tas . . . . . . . C é b e t e l a

U.1I.J.I-J /Par t idas , reales fanega. """«' '" '• \Delall . . . BarteloM.../Mancha (l>tlS. 100 UVPaís . . . . . . .

I V I s i x (Pesetas los 100 kilogramos)

Barcelona, Rio de la Plata . . . Valencia, yais, blanco

A r r o » (Pesetas los 100 kilogiamoa)

SCascara Benlloch. . . . ídem Bomba . . . . . . Bomba, elaborado . . . Amonquití •

« " » ' ™ ( B : l ' e h : : : : : :

(Pesetas los 100 kilogramos) Miel . Terciado Remolacha bco. g r . " . • 'Caatrifugo 1.* . . • • jTerrón florete . . . . Centrifugo caña. . . . Pilón Cortadillo

Bartelona

(Cortadillo, caña* . . » re[iu>Ucba.

» corriente. . ÍUtandtr. .'.Terrún sup. remolacha.

JRefínado Cuba . . . rDorado, ídem. . . . \Centrifugo, íclem. . .

TMoka Sartelona'. . ) Puerto Rico caracolillo ( P U i . l M M ) Y a u c o l . '

(Santos

S ITUACIÓN D E L B A N C O

DE INGLATERRA

V a l o r e » y d i v i s a s

I

> Revista de mercados de valores

BOLSA DE MADRID Ha .seguido presentándose baslaalo di-

'.u-ro en el mercado, pero, no obstante, 'lay que registrar un alto en la firmeza lUfc acusaban los fondos del Eslado.

V.n efecto, el Interior, que llegó a ce-''i\ir la semana pasada al cambio de 77, .1.1Í.S0 mantener este tipo: mas de una parle la coasidoracíOn de que ora de-ii¡a.siado t.'levadi.i con respecto a las anor-aiales circiin-itímcias ^or que «Iraviesa •1 país y a las nebulosidades de las pers-t'iclivas para el porvenir, y de otra, las

' •valizaciones que se producen cuando 'Jn valor alcanza un limite semejante, 'liCieron que la afluencia de popel resul-.ura mayor que la del dinero y (lue la -olización se deprirnie-se. quedando lue--íi; un tanto incierta, con irreguliridad I iitre las drversn.s series.

Kl exterior, sin embargo, sosti.'iie u 'endencia alcista hasta el viernes, i-n (¡1,0 jlegó a SO,50, flojeando en la sesión del sábado y denotündo tombif^n oscila­ciones entre" liis -.i:".* intermedias.

De. los Amorti/iililes, el 4 por ICKJ a;u-' sa resistencia; . ! :. por KJO viejo retro-

-••de, y las Ciirp'.'l.i- del 1017. aunqu, '•n mucha aniínación de negocio, no lo-

¿.•'aii niaiilenerse en el entero O.'i. y de--'-i.'in's de alternativas de algunus céiili-iisks terminan a 94.90, con apreciable sootenimienlo. l,os Tesoros pierden c! Ik'rrtno que anteriormente conquistaron.

Entre los valores municipale.s se des-'oca el alza del 191-1, qua mejoiu un

, i t e r o . l.as Cé<iu!a

,; ientadus. En el deparlainento boncario liuy fije-

'h m las acciones del de Espaca, cre-,.iidr.sc. p<M- lo que i'e-.peela al proyec-..di ; omento de capital, que aún tarda-a (U iiifürniar el Conseju de Hstado;

V..,)|,ico varían !a< del llipctecario: ^l.r-dil r,-,pañol de (.Crrdilo eslun entre 96,50 .V ''7. il Hispano, por la tuefiC demanda di' Djibao y por la nueva r.inplili'.d que V,' .' dar a sus negocios, giuia en 'esli' ¡ ( l e d o il enici'os. sin iiue, aforlunüda-nii'iiio le hr.va afedadc en lo más iiu iuiiiL :a rf¡¡ug)km!i' eciumnia de un d"s-ipii ii-'hc. Ubeio .M'.ljie faisijs runrores il Mil xisleiilos ibli, üpndi-í: '~i Hio de la •'l.d;, mej^ia i.incü p«.-^iií.>. y una el

' " « ' t j t i . d .

I'i lie ]o^ hliijuí iicUiit!-;;.:.'-; ^..¡.n-a I. II lo'-' Al'os iioi-nos. que p'-r l^s noli-uiL>- que circulan sobre prubable cunien-lo del capital, con motivo de la compra «le la- Hulleras del Tui'ón, Uencn crecida ifeinunda y suben rápidamente en Ma­drid y en Bilbao, quedando aquí el sá-ÍMido dinero »* cuatro duros, por encima •ú> i oambiü de cierre. Los Tabacos es tón indecisos, movieudoso enti'o 2!)6 \

"-les.50; les E.x'ulOfeivü.s. liriües; in,s Aziiia

hipolecarios siguen bii

B O L S A D E B A R C E L O N A

Se ¡la mcntenido la firmeza en la co-'' z; ji6n de las rentas y de los valores municipales y obligaciones ferroviarias, aunque por ¡a poca amplilud del nego­cio se determinaron algunas oscilacio­nes en las fondos del Estado.

•Sigue la lenta colocación en el merca­do de las obligaciones y bonos G por 100 de la Catalana del Gas, Energía Eléc­trica y Construcciones y Pavimentos, con buena aceptación.

Las acciones bancarias. con motivo de la declaración de dividendo.?, sostienen su satisfactoria tendencia, con algún movimiento especulativo, y las ferrovia­rios exteriorizan retraimiento en la de­manda y consecutiva indecisión en .«us tipos.

\ favor de la esperanza de una mejo­ra en el régimen del cambio internacio­nal, las posiciones en francos y libras de los Bancos y banquetes son alcistas en .íti mayor parte.

V a l o r e s y d i v i s a s

Interior, 4 por 100 Exterior, 4 por 100 Amortizable, 5 por 100, aotíffuo.

. 5 por 100, 1917. . .^yuntamieate, 1 ^ 6 . . . . .

> Reforma. . . . Obligaciones Canfraac . . . .

> Ariza » Orense

, . „ /Contado . . . Acciones ü re i i i e . i pijijg

. , 1 /Contado . » Andaluces. Ip i

K, . /Contado. . .

/Ci.n!ado. VPh-ío. .

f ra, Libras esterüoa»

Alicante. ,ír

Catalana G-«, 6 «/o. Tabacos Füipinas. . . Pen. Teléfonos pr. . . Banco Bareeiona. . H. Colonial Sdad. Crédito Mercantil. Rio de la Plata . . .

miiiiis

tn-

77,J0 S5,SÍ 96,13 94,40 n,I5 79,50 83j65

102.50 38,50 19,£0 19,30 59

301,25 302 328,75 .329,50

98 142,25 100,50 505 3Í4,35 368,75 283,75

72,10 19,6ü

atira

76.6( 86 ,3 ' 95 ,9 : 95 78,7.' 79,25 83,75

101,7.' 38,5(

19,2.'

57,2( 301,"/; 301,2.' 329,75 32S,7£

97 142,25 100,60 510 299,25 362,53 'í90

72,30 19,5'

B O L S A D E B I L B A O

La nota .saliente en este peii' ¿ido la preferencia mostrada pol­

en favor de los

de MUÑOZ L A X A N T E S P U R G A N T E S

céntimos ^" TODAS — — , caja — LAS FARMACIAS UOSIS

Renta francesa, 3 por 100 . . . Empréstito, 5 por 100 . . . . Ídem, 4 por 100 Exterior español,.4 por 100 . . Crédit Lyonaais Banco Españcí d»\ Río de U PUta Ferrocarriles del Nftrte 4< España

. M. Z. y A . • . * Andal%teea. . . .

GoldSelds Rand láioes T l i v i ú . Río Tinto Pesetas Libras Dolares Francos suizos Liras Coronas suecas

> n o r u a r w Florioes

tmm mntmi Oltini

lireieiteite

58,25 88,45 58,90 117.50 1.095 388,50 413 453 400

41,25 80,75 148

1.810 691

27,195 570.75 123,50 69

190 ; 183 . ! 246,50

Seiuní últ ima

58,25 83,55 69,20

118.20 l . H S 391 410 445 395 41,25 80,50

146,50 1.819 686,25

27,1 : 570 128,7:

58 l í ( 1 8 \ : ' / 251,50

Encaje o ro . . . . . Depósitos públicos. . Otros depósitos. . . Valores del Gobierno Otros valores . . . Billetes circulaotea .

SITUACIÓN D E L B A N C O IMPERIAL DE ALEMANIA

ZSDibiT. 2En:ra

(Miles librüísííriir,)'.

57.130 58.043 42.0C9 ! 32.071

124.161 I Í58.Í:Í i 58.303 i 70.833 ' 94.838 ¡ KIS,UII I 45.943 ; 4 6 . » 1

A l B O C l < ! ^ r i (Pesetas los 50 kilogramos)

ÍAmarieano M. F

. F . G . M. . . » G. M. . . . > F. M » Midd . . . .

U s t - i a a (Pesetas el kilogramo)

(Merinas extra . . . , . SsrtlleiU.|Fii]as corrientes . . . ,

(Bastas churras . . . .

V i n o »

SBlanco, pesetas grado . . Tinto . . . Rosado » » .

¡Moscatel, p tas . hectolitro /Mistela blanca,, p tas . 1. \ . tinta

DlTmaSPRECIIB

todeciDUs Sraina últlna

,, /Tinto, Desetas ar roba . '•"^ 'XElanco' . • , ; /Tinto, reales arroba . ' ' " ' \ Blanco • »

/Claretes, pesetas cántaro '* '^Corrientes. . . . . .

Encaje o ro . . . . Cartera Anticipos Bufetes circulantes. , Depósitos . . . .

. [il DM 230lkr{.

(Mlüiiiis de mmtO •

2.406 12.618

6 11.026 6.635

2.407! 14.596,

5 11.468: 8.050,

A I C O l - I O l « B S (Pesetas hectolitro)

llndustiialcs 95-96°. . . iiir:t!Jai.ÍRectificado! 95-97° . .

(Desnaturalizados 88-90°.

A c e i t e

Jertla. . . ( ' • ; . ? ! " •"<>»>» • • t 2 . » » (Oliva superior. . .

lutClvu . .JUtm corriente. . . (Wí!. MI t . ) lTor tosa inferior . .

(Ídem bueno. . . .

« s i r d .

BOLSA DB LONDRES El Stock EKchange se manifiesta poco

activo, pero, no obstante, sostiene bien las cambios de los fondos púWicos. ex-cepci<jn liecha de los rusos, que persis­ten ea su flojedad por las malas impre­siones que se reciben de los proyecto.? maximali.stas.

Las cotizaciones de lodos los demás :i"jpos denotan poca vafiación.

El dinero para préstamos a corto pl.t-o está iilrodídor del 3 por 103.

V a l o r e s y d i v i s a s

Consolidados, 2 y medio por 100. New W « r L s w i ' . ' Sxtarior e spa i s i , 4 par ISO . . Rio Tinto Rand Mines c u t Raod Pesetas . ., ."^rancoa Dólares Francos suizos Uras Florines

UH8IIS immsn

Urna i l l i D I l

5S,36; 93351

108 I 64,50,

60-9 I 5-6 I 19,47 >

'27,21

55,50 95,60

108,73 64 60

6-6 19,55 27,125

476,45 475,45 21,20^ 21,22 40,101 40 ll.OSl 10,80

Noi^!SS35!^A

MEDIO SIGU) DE ÉXITO-¡¡¡eSPAÑOLeS'.NODEJUSE SORPRENDER || lllPOR OENTirRICOS EXTRANJEROS!:

Revista de mercados de productos

.aunque los agricultores de muchas co­marcas se quejan da la crudeza del tiem-'10, las impresiones generales son reta-ivamente satisfactorias, fiaciendo ver pje las perspectivas desfavorables poi Mj iiersistenle sequía padecida resulla-:jan un poco exageradas.

En pleno régimen de tasas e incauta­ciones, se aprecia-una gran reserva en los mercados del trigo y de la iiarina. !!o obstante lo cusí ha acrecido el volu­men de las transacciones en esta se mana, «in adquirir mayor amplilud, poi la persistencia en la anormalidad de lor !ransportes. Los precios del cereal con­tinúan inclinados al alza, y los de la^ harinas .se mantienen invariables. Tau; ¡jién la cebada raaniflesla alguna elp\.i ción.

Los productores de arroz se resi-ir; i aceptar los precios de tasa, no ef. c ;liándose, por tanlo. operaciones en e Ulereado valenciano. En el barcelone- s aprecia ligera alza para el Benllocli.

l-'.l azúcar sigue elevando sus pir. ' .-por la escasez de algunas clases.

\-.n el mercado algodonero se vei-ijit . pocos contratos, por taita de esi-; :,• d a s .

Los vinos y los alcoholes exteié ;, zaii flojedad, por la paralización del -c yocio. También acusan baja los [.r(¡. •; de! aceite.

Las carnes, obligadas por la la.ía. i, gisiran gtati descenso, auiíque .se cier qiio no durará mucho.

Sin variación, los- mercados del h;. rro, cobre y zinc; el plomo baja en Inn dres; el eslafio, con gran irregulnn:)n!.

^sube ullf, y baja el mineral en Caria^'. na. y la plata continúa elevando sn-lipos en Londre-s y en Nueva, l'oil:.

En cuanto a los carbones, Impuos!;; de modo efectivo la tasa en España, nn rece algo atenuado el prolileina, íailai, do ahora que se despliegue la mayo; energía para acabar de regiilnri/.ar e írálieo ferroviario, dand-i ordenrula .suii. da. jiaia la normal dibtribuelón, a la-grandes existencias acumuladas en di- fintas estaciones.

M u eb I es Exposición en la calle do Pérez (i,ikLj=,

esquina a Hortaleza. Venta en Hortoleza, 39, ]." Ti'l.ifo

no M4.185. .Alquiler de moliiliai-;.;- , .¡¡r. pletü.'í. Hay guardamueble.-.

C a r n e s

fe"''"?-,!Lanares(ca/nc'ros) '. '. (Plü.kS.ljVecuno mayor. . . .

i Cebones, reates arroba

'Mediano * >

ÍTerneras casi. »

Cerneros, pías . k g . . 1 Cerdo?. » » ,

O u e r o s y p í e l o * u»A,¡A I Vacuno verdes, c l s , . . " ^ j ? ; t a ñ a r e s , e l ,

'""•' (Terneras 1 . ' , p U s . . . I Cordobeses superiores.

DariEloiu. .) ' r egu la res . (PÍI!. Kj.) lArgentinos superiores.

' » regulares . H i e r r o »

( C b . tonelada inglesa) /Campanil 1 . ' l ldem 2 . "

" " " • ^ , W « i 2 . * . . . . w . . Carbonato 1 .* ídem 2 . "

I..I.'.,.., ILing. Cleveland . '»5 '» ' í^ ' - (Hemat i tes .

/ Rediondos y cuftdrados. Pletinas y llantas. Flejes Ángulos y simple T

tdtnl StM^ jCortadilIo clavo . l ia . . . ' ' herraje.

(Pías. Ullll|.)iPasamanos. . . IMartinete . I D o W e T [EnU I Chapas y planos. . , P i o r n o

!ljí«l«ni . /Naciora! , contado . . . í' . tn tWlnExtranjero Ci r tagcna , mineral reales quintal .

C o b r e l-illrjí. . /S tandard í..lí.''aíla)^EIectrolitico N t . a York. centavos libra . . . .

C l n « s 8'ircelona, planchas, ptaa. k ; . . . CurtM^ena, 30 por 10), p ( ^ . 51 k g . i i i s t s . . /Con tado L t í M l s j l J l P U » . . a r»fta. . /Laminado 0. m k3.)\Fundido..

E s t a f i o C irta^ena, 25 por 100, ptas . k g . . I s i res . .^Contado (.. tafljialiPlaio

R í a t e Cartagena, reales onza •j'áPÉS. . . /S t anda rd ía?n<. om) \Fina M.!eva York, centavos libra. , . .

I V I e r e t - i r l o Alnaadén pesetas (rasco

C a r t 3 o n « s iCr ib . Asturias, ptas, toa. . (Galleta lavada * »

I.*...:.. (Granza » » ' » . * * " " - j M e n u d o , gas . . .

I » vapor > » ICok metalúrgico » »

Vapor grueso superior , Tync primera. , . . _ Vapor grueso segunda ,

> no cribado . , :rior .

81,50 47,12 80,50 46,54 50,40 50,25 50,40 73,95 42,75 50 9,54 6,36

58 57 55,50 61 58 47 33,33 61 54,50 46 27,08

51,50 53 44 44,50

45 50 88 «1 » 76

117 130 143 116 150 121 167 170 172 169 156 150 146 120 122

435 380 365 290

258,02 255,77 255,65 253,53 252,41

16 15 5,50

1,75 1,65 1,65 55 75 50 3 2,75 16 18 6,25 4,50

217 20(.! 165

16,125 16 158,70 155,44 160,87 167,39

3,35 3,60 3,40

122 121 106 180 3 20 2,64

42,5 75 4,75 6,25 5,75 6,15 5,50

14 13 11-9

n 14 12 95 122-6 111 IH 124 IOS 111 111 lU 131 102 1Ü3 112

81 46,83 51,73 52 51 73,95 42,75 50 9,.54 6,36

58 57 55,50 61 58 47 33,33 61 54,50 46 27,08

53 44 45

49 40

90 75

118 132 143 116 150 J24 167 170 174 174 160 154 149 124 124

435 380 365 290

258,02 255,77 255,65 253,53 252,41

Revista de la Prensa financiera

E L ECONOMISTA

Política comercial y cambios extran-

16 15 5,50

1,75 1,65 1,65

55 75 50 2,75 2,75 16 18 6 4,50

212 197 160

16 15,75 158,70 «5,44 160,87 167,39

3,20 3,65 2,30

119 117

95 160

3,20 2,64

SE EVITAN las enfermedades secretas visitando !,;> Inglesa, .Montera, 35-(Pasaje). Cafá'oye. gratis enviando sello.

aAMMRtOSfíauÉ&¡& Holandeses y del país. San Sebastian, 2.—Madrid,

31-10 30-10 104,53

110 123 23-5

2,20 2,75 54 50 290 215

4,12 280 273

12 44,75 48,42 89,36

C-üHj-

(ci. tto.) . > gas su&eri » segunda.

Menudos cok. . Fundición. . .

F l e - t e a

385

150 140 135 125 120 205

33 32 i l - 6 25 30 26 18 45

40,5 75 4,75 6,25 5,75 6,15 5,50

14 13 11-f 11 14 12 95

122-6 111 U I 124 108 111 111

n i l 131 102 103 112

30-10 29-10

104,50

110 123 23-5

2,20 2,75

54 SO

290 215

3.63 293-10 291-10

12 44,88 48,65 90,12

385

60 60 53 44 38 80

33 32 21-6 25 30 26 18 45

.Supone que los convenios que se |.re-lende establecer por ;los Gobiérnjs de Inglaterra, Francia y los Estados Uni­dos con el de líspaña habriín de tener doble aspecto: eomereial y íinanciei-o. a t;a-:e de un iii'ereambio de produetriü. en conipensacione,s de nnjlua necesidad. y de la cooperación de la banca privada, i-eípeclivamente. y de modo circunsfiín-cial.

Y con reíert-neia a la mejoría del d.ui-bio exlranjeru. dice que 'do que se hagí;. si a! ñn so haoe algo, nu puede lenei-uiiis alcance que el de contener el de— censo del cambio extranjero, darle cier­ta eslübilidad dentro de la anornialidail presente. Piro nada más. Y podrá ha­cerse mediante la concesión de cr¿<1i!o'; para el pago de lo que los países ex­tranjeros contratantes adquieran en I'.s-paña. con garantía de valores nuesh-os. de letras, con lo que se considere con­veniente y posible.»

ESPAÑA ECONÓMICA Y FINAN­CIERA

El o&mblo intsrnaoional en 1917 , Alude a Jos medios que pusieron en

práctica Francia e Inglaterra para es tabilizap sus cambios con los Estado.' Unidos, al surgir su depreciación cor motivo de la guerra (apertura de eré ditos con garantía de valores—de éstos una partida de Exterior español—, em­préstitos directos y auxilias financieros oficiales), consiguiendo alguna nivela­ción de los tipos, y manifiesta que en España no se liá procurado hacei' nado en serio sobre ello; «todo se ha redu­cido a modestos créditos bancarios y a alguna exportación de oro que. por su escasa cuantía, no ha logrado otra co.sa que atenuar temporalmente el ,if'<^-censo.

Las diferencias de cotización que así resultaban para los francos y las li­bras enire el mercado americano y el t-stííñol dieron lugar a un nrbili-aje. aprovechado extensamente durante casi lodo el año por varios esp.acula'íJ.ires. y que consistía en adquirir en Espafia francos y libras (cuya depreciación ha sido de 23 y 15 por 100, respoclivamen-le, en pramedio) y venderlos en los Es­tados Unidos (en donde la depreciación era de 9 y 2 por 100), para oblener dó­lares oro, que, vendidos en E-onüa. aun con los elevados gastos de Üete y de i-e-guro, y a pesar del precio fijado por el Banco de España, dejaban un amplio lucro. Merced a é.ste, se ha retirado del mercado español gran cantidad de li­bras y francos, que. de haber seguido gravitando sobre él, habrían depriuiido apreciablemente el curso.»

LA ACTUALIDAD FINANCIERA Cosu de Parfs

Entresacamos el siguiente párrafo de la crónica de «D. Juan de Bécon». redac-l tor corresponsal en París de este sema­nario, acerca de las negociaciones co­merciales que se están verihcando en líspaña con' los representante.? de Fran­cia o Inglaterra:

i'El aldabonozo de la prohibici/m d( las importaciones en Francia, que lle­vó la alarma a muchos centros produc­tores de líspaña—díganlo los viniculto­res y los fruteros, enIre otros—, y la amenaza poco encubierta de los Estados Unidos de,ponernos a ración en muchas cosas tan imporlanles para la imlu.s-tria como el algodón, han tenido más eficacia que las patrióticas advertencias de los que veían con ánimo sereno los inconvenientes de una equivocada iiolí-tica internacional, en sus rdaciones con la política comercial.»

Otras revistas eoonómicoflnancleras, mi­neras y agrícolas, reoibidas

«Revista de Economía y Haeien.la». "Revista Financiera». ..La .Semana I'":-naneiera» y "l-:i Progreso Agrícola y t'r-cuario», de .Madrid, y la «Gacelii .\l.iie-ra y Comercial», de Cartagena.

hacer las convocatorias en ei yloco dk un mes, que seflaJa la Real orden de I | de Enero de 1916.

—Otra nombrando a D. Jceé Parejef Yévenes catedrático numerario de ISaií fermedades de la infancia,- de la FaGuI.á tad de Medicina de la Universidad ém Granada.

—Otra creando una .Secuiión elemental femenina en la líscuí-la Proíesional d f Comercio de .Santander.

—(Convocatoria paj'a el examen de ají» tiliid exigido por el Reglamento de m carrera diploinálica, a lin de jioder prgw sentarse en su día a ias oposieioin-.s da ngreso en la niisma.

- .Amnieiando el larieoimienlo en el -xiranjer;) de los subditos españo-i;; qu^i •e i n d ú - i i n . t

- .\niii!c¡aiido que li'.s vaeAnie.^ ¡eudil^ duej.las en (1 personal administralivoj?^ S!iha!t<-riio dependiente de este ni;í)istié6<

.. durante el mes ile .lieiembre próxM mo pa.sado, que se dc-süiian a la ai.iorli» za.íión, son las que íe publican.

-Relación de los suboficiales, l-rigfli* das, sargentas y licenciados de loda# rilases que lian sido signilK'ádos para lóflf de.sfinos que se indican,

—Relflción nominal dv los individuos cuyas inslaneias han qued.'uio fuera dtf concurso por los motivos que se exppe» san.

No ha habido enmienda

LAS OPOSICIONES AL CATASTRO

C&rbones, Ncwcastle - C^rU^cna , cheliney tonela<ja .

/Rotterdam !;•-.-». \Midíííesborouffh . . . .

. , ¿ í í . . ) D > , „ k e r c , u e . . . . . „ ,•.¡1 ' - "J " ' jNcwcaslíe

iFÜadelfífl. . . . . . . SisAias í Rotterdam fis. ton . , .

üríageca a V Amstcrdam » » . . ,

El día religioso Oía 21. Lunes.—Santas Fructuoso, .\u-

iurio y líulogio, mártires: .San Ejuín-; j , confesor, y .Santa lné.s, vii-gen >

iiúrlir.—La misa' y oficio divino SOÜ ie -Santa In<Ss, con rito doble y onlor •iicarnado.

Parroquia de .San Ildefonso (Cuuren-a Uot-a.sJ.— X las ocho, exposición de

Su Divina Majestad; a las diez, misa iiinyor; a las cinco de la larde, conlinúa l.'i \ o \ e n a a .su titular, predicando el •Si'. .Suái'ez Faura; bendición y reservo.

Capilla-del Sanio Cristo de la Sn-lud.--De dicT a doce y de ciñen a nue->-e. exposición de S. D. M.

(Japiila del A\e María.—A las once, misa, rosario y comida a cuarenta mu­jeres pobres.

Religiosas del Corpus Christi.—.\ las cuairo y media de la tanle. conlinú.-i la N'ovena a Nuestra .Señora de las Tri­bulaciones y Paz interior, predicandr/ el P. .Vlanila, capuchino.

Parroquia do .~íanta Cruz.—A las ein-' co y media, conlinúa la. Novena a i i .Sagrada Familia, predicando el señ. i ííenedicto.

Patronato de la Sagrada Familia (Tu­tor. núi-n. 17).—ídem id., con sermón.

(Jspilla del .'^aiito Cristo de San Ci­nes.—.\1 toque de oraciones, ejer.:iciüs, predicando el Sr. Nieto.

Vislla de la ('orle de María.—De la Buena Dicha, en las Comendadoras de Santiago, o en Son Antonio de la Flo­rida.

La "Gaceta"

V a r i o s o p o s i t o r e s j ios d i r i g e n u n * ea r f a , de l a q u e t r a n s c r i b i m o s e l p á r r a f o s igu ien te i :

«Como a p e s a r de lo sol ic i taddl p o r el pe r iód ico de ®u d i g n a d i rec* c ión, con r e l a c i ó n a l a s oposiciO' ' ne.s de a u x i l i a r e s g e ó m e t r a s del Ca." tu'stro, el t r i b u n a l , s i gue s in publ i» c a r l a s ca l i f icac iones de loe optrsito» res q u e y a i i an a c t u a d o en e! se»" g u n d o ejercici-o, M r o g a m o s i n s i s t a -e i i c a r e c l d a m e n t e p a r a q u e , a medi-» d a q u e se v a y a n e x a m i n a n d o , sé i i agan p ú b l i c a s l a s caJif icacionesi putfe el m a n t e n e r l a i g n o r a n c i a so­b r e eise e x t r e m o h a s t a el final d e l e jerc ic io n o s o c a s i o n a p€rju.ieic}í i de- c o n s i d e r a c i ó n , p u e s m i e n t r a s n o s e p a m o s s i h e m o s s i do s u s p e n d i d o s , c o n t i n u a m o s en l a s A c a d e m i a s y las de fue ra e n M a d r i d p o r eisai c a u s a , y no es j u s t o s e no& or ig in í í t a l sacr i f ic io q u e só lo bej ief icia é l a s A c a d e m i a s , a d e m á s de i m p e d i i v nos la p r e p a r a c i ó n p a r a o t r a s o p o ­s i c i o n e s y a c o n v o c a d a s o q u e s é . convoquen , y lo q u e es peor , q u e es© p r o c e d i m i e n t o se p r e s t a a en jua» g u e s y c h a n c h u l l o s q u e n o debeni const ín t i rse .»

* *

C o m o l a r a z ó n q u e a s i s t e a e s t aS q u e j a s fué r e c o n o c i d a of ic ia lmen­te , es r e a l m e n t e e x t r a ñ o q u e el abi>> so s i g a s in co r reg i r .

¿ Q u i e r e el s eño r m i n i s t r o , p u e s t o ¡quq es de j u s t i c i a lo q u e se p i d e , I a t e n d e r la r e c l a m a c i ó n de esos opo­s i t o r e s ?

SKPECTACUBÍ GACETILLAS

COMEUIA.—El sábado 36, a lüs íe,l« y inedia de la larde, eslreno -.leí mimo- , drama en dos actos ¡Zelaida! con uiús^-ca de José .\rriola y argumento ñe Je*. sus Villaniil. Arrióla ha creado u n a p é -giiia musical llena de colorido, idea­lista y emotiva. I.a obra—inirnica y bai­lables—ha sido puesta por la nae.sírai de baile Amalia Monroy. Los iníe.rpre-t. 3 serán: la bailarina María Esparza y las adrices y actores Carbone, I.eón, Bonafé. .Asipieiiiio, Mspanlaleón, More­no y Pereda. I-os diseños de los Ira- ' jes son de Penagos. asi como los hó­celos de las decoraciones interpretados por Amor-ós y Blanins. I.a orque^-lil, ;opi¡ uesta de sesenta profe.sores de Iff Siiifcnir.:!. estará dirigida por c! ma;'.itro I ablo Barbero. ¡Zelaida! se preseiitarf con todo lujo y propiedad, y es espé-iuda como un gran acontecimiento mu-.,ical v artístico.

(•.INE IDEAL.—A las i y 9,15, . sireno: •-".1 secreto del .submarino, primera y e-'.iunda joriuida; lil bravo de Music-UaU, I,a de vamonos. El chucho detective, El valle de DordoQa; Mártir, por Til le K a * ny.

CARTELERAS REAL.—A las 3,30, Carmen. PKINCRH.4.—A las M 3 , K' último p«.

eado. KSP.XSOL. A las 10, El vergonzoso

eii Palacio y .lolm y Thum. COMEDl.X. - . \ las 10 (compañía cómi-

co-dr4iraálicR. V2 lunes de moda, debut de Nieves Suárez), Cabrita que lira al monte (reeíl-reno).

L.VnA."A las 5, La raza y Nati L» iiilbainila; a las 10, Mariposa y fm d4 hcsta Nati La Bilbainita.

OIW-X».\.—A las 10,-Genio y figura. lNKAN'r.4 ISAlíKL.—A las . ,:W, pri­

mer concierto de Stefaniai; a las 10,30, V tiro limpio.

CEKVANTES.—.\ las 6.15, El sill)¡dO fatal; a la,* 10,15, La jierla imperial 9 E! club del silencio.

APOLO.—.V las 6, .Maru.xa; a las 10,30, [Todo el mundo en contra mía!...

UKINA VICTORI.\ .-A las 6, El 8ba-• íleo de líi, Fompadour; a las 10,1.5, Laa pildoras de Hércules.

PRICE.—.¡V las 6, última repi'cs'MTtai. ción de «Rl reyi-; a las 10,15, El encanto de un, vals. • '

ESLAVA.-A las 6. .tesús, Marín y Josél y l-;n cosa del entieuiirio; a la* 10, El pobrecilo Juan y El sembrador (eslreno).

CÓMICO. A las 10,15. Esta no.-he es N vhebueiui.., y - L a venganza de .Vrl&. qi i ín .

NOVRBADEH.~A las fí. Dolcivies; at i.is 7.15, Ki dinero y la. vergücn/.a; a 'as P,15, El sasli-e del Campillo; ü laa 10,1,"), Liis ne.vics de las chachas; a Ins

303 300 7S 25 25 25 22 22 21 21 V) 19 J9-6 I IM 30 30 30 I 30

Anuncios breves Aceites lubrificantes para maquinarias autcnjóvilas, Sucesores de E. Sleinlcldt, lie del Prado, 15.

Publica las siguientes (lis].osie¡ú;u->; líeal orden'derogando la de ¿8 ile ÍH-ÍÍ:

zü de 1910, en ¡a [jarlo qi;e «n-oiuivi),!;! la .i:.-t:-.-c¡ón de las obras de reccnst.; ,K;-• -'óa del Palacio de .lusii.in, de esta cor­le, a los nr'iiiitec'.os aulerx-s de! proy<-c-• . de reíi-n-i"! re, oiistrueeión, y disipo-iiiivdo q i r \ 011 .-,11 <:on3ei-iieaeia. ei's<n •'--.t-'s en dicha dirección.

--<>i:a noHituando director fncul-lali-v.--de las obras de recQnstruccióu del Pa­lacio de .Iiislicia. n! arquitecto D. Joa-ipiiii Hoji y López Calvo,

--<Jlra d«claí ando end-iieadas !a,~ 1: eii-• -Í:LS. lenuisos , leru.ini^s poiesorivs y His prórrogas, otorgailas a los funcp'-iiíu'ios ,dcpeiufenl.es de este niinisteiio. or-denand-o que todos ellos se haKeii reintegrados a sas respectivos cargos e: día 1 de febrero próximo.

--Otjra declarando que los preside u!4'r !de Tj-ibunales de oposiciones d«bei-úi.

11.15. 1:1 IM MAIVIIN.

tiriu'iuderos: i'.iiuina; a I

.oliilo. l;is 5,15, El tamüur da

les 7, La verbena do la ;'. La viejecita; a las 11,15,

,us seer. líjs lie Wuus (estreno); a las !l.:iO. l-:i iiionagiulio.

COLISEO IMPERIAL. A las 5.3(i. Lo .ictoria del geiiTal: n las l'i.3fl, IMUÍIIO Zula o l-'l:#v.iler d'd genio; a las 'J.'iu. pc-•1 ulas; a. I;,Í II1.:!0, El soldado de San \ l a r e i i i l .

/ VR/.EFLV.- 'íecí i('m única n !a> 5,30-de la iai-ile. Cn-lavn ¡larle de ia E.spüsl-•lull úi V. lUlUI Ei> ids redes di- e»<

ALV VIU-'./, <>! SXTERO.- Cineniai,-- .Ta-•1 y \ iU-,1 i l . - .

•nu VNON-PALACE.-A la.5 5,1-5 y 10 lúí-hi'. i-l docliir Adryan, fascinaiie •; a as 7.i5 \ 11.15, varietés.

CINE IDEAL y SALÓN OUAil'l». , \ las 4 y 9,15, cinematógrafo.

i iuwenta y iüstereoMpta: Lsrra , H.

AÑO II. N«m. 51 / - ^ í

Liícses 21 de enero de .Í91:8

Para las próximas Cortes

d La reconstrucción nuestra enseñanza

nacional -aaa-

UiMs nuevas G)rtes van a ser en bre­ve constituidas. Los problemas que es-iin llamadas a resolver son de una gra-veííaíl sin precedente en la historia par­lamentaria de Espa«a. D e un extremo a otro de la Península, los candidatos al futuro Parlamento se agitan ahora en demanda del sufragio de sus electo­r a . N o será ocioso, pues, que ante esta momentánea solicitud nos ocupemos de uno de aquellos problemas que más ur­gente resolución necesitan y que más tferecho tenemos todos a pedir que se resuelva btam. Nos referimos al proble­ma d e nuestra educación nacional.

Desde 1898, en que el aldabonazo del desastre pareció haber despertado' en la conciencia española- una nueva y más delicada percepción de las necesi-dadbs nacionales, se ha venido repitien­do , un día y otro, el tópico de nuestra ignorancia secular. El volumen de la opinión pública parece haber llegado así, CMí las campañas de los libros, de ios periódicos, del mismo Parlamento, al p a d o de saturación necesario par?

.la acción. Y , sin embargo, si nos pre-:gWt;anK>s-qué es lo que i hecho Es-pafta, o, mejor dicho, e l ,Es t ado espa-fkrf desde aquella fecha inicial, la res-([Miesta no piiede ser más c-cntundent*; : nada, o casi nada que valga la pena de contarse- Alguna mejora económica <!'i « I personal docente, alguna reforma ad­ministrativa, y nada más.

L a enscmanza, ¡a instíucción púbh'en propiamenfe dicha, apenas ha mejora­do , y aa algunos puntos más bien h.i retrocedido. Vearn*» dos casos t ípicos:

E n 1900 había en España anal fa beto» 11.874.890—^según el Censo oficial—, y existían 11.867.455 en •1911 - En cantidad global, pues ape­nas se h» adelantado. Y proporcional-.mente a la poblacícti, el adelanto en 4a desaparición del analfabetismo no Mpotoe nws que un 4 1/2 por 100. Por otra pwrte, refiriéndonos a las escuelas, nos encontranos con que en 1903 no kd>ía para cada escuela más que 796 liabitoRles; en 1917 ascendían éstos a SOO. EU decir, "que el desarrollo de la pdblación ha sido más rápido qi;e el de l número de escuelas, con lo que el d ^ c i t escolar se hace cada vez mayor, o !o que es lo RÚsno, que cada vez teoetnos m'snos escuelas. L a apáren­l e contradicción entre la pequeña me-•jo» en cuaiAo ai analfabetinno y la dtaraiiHición del níknero d e escuelas p a b i a s , se explica por el esfuerzo particular y espontáneo, que es más eficaz que s! oficial. L o cual viene confirmación de lo que decimos sobre l a acción del Es tado en los últimos agos.

Pa ra determinar más gráfican^nte le qite esta parálisis d e nuestra enseñan t a crficial sigttifica, comparemos nues­tra situación con la de Italia, q«e tan­to «c parece a ella, en estos últimos años. En 1901, había en Italia 13*351.058 analfabetos, que suponen el 4 8 por 100 da la población mayor d e seis años; en 1911 aqa^HfR cifra de«ceaKÍtó a 11 .050 .454 , o sea al 37 por l o o de esa población. L a dismi-nudófl, pues, es de un II por 100, «1 vez d e l 4 y medio d e España. V e a ­mos las escue las : en 1901 e.xistían 5 3 . 2 5 9 escuelas {»iaaarias; en 1907-08, 61.479, lo que equivale a un aumen­

to de 8 .818 escuela», más de 1.000 por año, y lo que supone un acrecenta­miento miucho mayor que el de la po­blación, con lo cual se consigue que el déficit escolar vaya camino d e su desaparición efectiva. L a diferencia, pues, con lo que ocurre entre nosotros, es bastante apreciable.

Después de 1898, una nueva sacu­dida hemos sufr ido: 1914. Otra vez se han puesto de manifiesto nuestras necesidades y nuestras deficiencias en todos los órdenes de la vida nacional,

muy especialmente en el de la cul­tura. c Q u é hemos hecho para satisfa­cerlas o remediarlas en los tres años y medio transcurrido» desde aquella fe­cha?

Ante» de contestar a esta pregunta permítasenos recordar cambien lo que países d e un desarrollo cultural enor^ Wi2, y, por tanto, con menos necesida-dis , como son Francia e Inglaterra, han hecho eji ese tiampo por su en­señanza, o están en camino de hacer. Francia se ha encontrado con que sus obreros no tenían ¡a preparación técnica -lue las oiícunsíaucias actuales exigen, / ha tratado de procurársela con e! magnífico Proyecto de ley sobre edu-ración de los adolescentes, que eleva ¡a edad escolar h-ista los diez y ocho y veinte años, que crea escuelas pro­fesionales, cíe adultos en todos los pue­blos franceses y que supone una enor-x e elevación en su presupuesto d e gas-ios. Inglaterra, por su parte, advierte qi.e áus maestros no están bien pa gados—^y son los mejor remunerados de Europa—, que la asistencia a sus escuelas primarias no es todo lo efi­caz que debiera ser, que sus obreros tienen una preparación defectuosa, y no menos radicalmente que Francia, acomete la corrección d e estas defi­ciencias por medio del proyecto Fisher, que se está discutiendo esto? días en el Parlamento, aun con la amenaza de la próxim>a inteasificación d e la guerra.

C Q u é hacemos entretanto nosotros ?, repetimos. (, Hab rá alguien que pueda contestar satisfactoriamente a esta in­terrogación angustiosa ? Hemos perdi­do criminalmente tres años y medio para JMiestra reconstrucción cultural. ¿Serán igualmente perdidos para la enseñanza los que se avecinan, con el nuevo Par lamento?

EUta e s una de las preguntas que de ­bemos dirigir todos a los que solícita­mente, nos piden ahora ser nuestros re­presentantes. Y como creemos también un deber para todos los que por nues­tro oficio estamos más cerca de estas cuestiones de enseñanza, ayudar a po­nerlas Bn claro a aquellos qoie no tienen tiempo o medios para llegar a ellas, vamos a tratar en varios artícu­los d e examinar el problema, d e nues­tra educación nacional, en sus varias manifestaciones, con ese fin.

Pe ro antes d e estudiar, parcialmen­te, c ^ í a una de éstas debemos ver el problema en su totalidad^ Y aquí lo primeto que encontramos es la falta de oin sistema de instrucción pública, de una educación nacional con un es­píritu o ideal común y con unas insti­tuciones organizadas.

Siguiendo el método de compara­ción empleado anteriormente, nos p)o-demos representar con más o msnoj

e í i cü lud—para d.irn'>i cuenta ríe ¡a migiiiiU'i fiel prob!cn»a—log c-aracte-res de la enseninza en los principales países de Luropa, Así , de ia educa­ción inglesa deci.rnos que tiene una finalidad prÍ!:crpaln;enle moral, y que en su organ,izacJÓn ha predominado, hasta ahora, la Colaboración social es­pontánea y casi individual. D e la en­señanza alemana y díe la francesa po­dríamos decir que su organización se ha hecho a base d e la acción del Es-

ido, con un carácter más centraliza-fc'or en la segunda que en la primera, y que en cuanto a su finalidad, en la francesa ha pred>minado más . l a edu­cación estética, y dentro de ella prin­cipalmente la literaria, mientras que en la alemana ha reinado sobre todo la preocupación científica, y más de­terminadamente l a . técnica científica. Esto es al menos lo que se admite ge­neralmente.

Volviendo ahora a la instrucción pú­blica española, lo primero que encon­tramos es precisamente la carencia de un ideal o de un carácter definido. E n rea­lidad, aquélla constituye un mecani.^mo, sin vida y sin arraigo en la concieno'a nacional, si es que tal conciencia"existe. Nuestra educación pública carece en absoluto de una personalidad que pue­da diferenciarse—^si i1t> es por esa fal­ta—en la educición mundial. Y esta es precisamente la primera tarea que deberíamos acometer : la formación de un ideal y de un sistema de educación nacional.

Mirada desde el lado d e la orga­nización, nuestra enseñanza se presen­ta como una sunía, o mejor, un con­glomerado d e instituciones aisladas que están entre sí como compartimentos es­tancos. Nacida aquélla de nuestra bu­rocrática ley de! 57, tiene el mismo ca­rácter mecanicista que ésta. Pe ro hoy ha perdido incluso la escasa articula­ción que determinaba esa ley, y por eso, más que de un mecanismo, debe­ríamos hablar d e un bloque o de un cong!om«ado.

En la enseñanza primaria, por ejem­plo, no hay oiijguna referencia s la secundaria, como ésta no tiene tampo­co ninguna comunicación rea! coa la

umversitana y espec ai superior. Den­tro do esta=! misn)as grande? secciones, los organismos que las integran per­manecen entre sí en e! más completo desconocimiento y en la mayor fal­ta de. organización corporativa. La ins­pección y las escuelas nonnales en ia primera enseñanza, que en todas par­tes son colaboradores, entre nosotros se ignoran cordialmente ; los institu­tos son en su mayoría mera yuxtaposi­ción de clases y profesores, sin más unidad o relación que la puramente adm:nisirativa o espacial, y lo mismo se puede decir de la enseñanza supe­rior, si bien fen' los últimos años ha habido • un comienzo d e vida corpo­rativa en alguna Universidad.

Este atomismo y anarquía pedagó­gica que, entre otras cosas, supone una gran dispersióii de fuerzas, debe desaparecer urgentemente, y no per una fórmula exterior, como la que su­pondría una ley o un decreto, impues­tos, sino por impulsos más elevados 3 eficaces, a saber : de una parte, por el esfuerzo sindical, organizado, del mismo personal docente, y de otra,, por la influencia del ambiente sccia' y político.

Para todo ello, para los fines como para los medios, para el ideal CO.T.O para la organización, necesitamos una política pedagógica de que hoy care­cemos. Es necesario que cada parti­do o cada grupo de partidos afines ten­ga un programa pedagógico, una solu­ción para los diversos problemas de la enseñanza. Que exista, en suma, una concepción pedagógica liberal y otr? conservadora, y otra socialista, etcéte­ra. Así ocurre en todas partes, y dt la lucha y conjunción de estas intcr pretaciones salen leyeá y principios •„'; carácter definido, con los que es poci ble construir el edificio educativo.

Así se evitaran también, esas rece­tas burocráticas, ese tejer y destejer, esos palos d e ciego que vienen dán­dose ta-i ineficazmente un año tras otro, desde nuestro ministerio de Instrucción pública, que en realidad no tiene de ministerio más que el eco de su nom­bre.

L O R E N Z O L U Z U R I A G A

i 1

í». i'

i'lOLl il '!. l-'rfiHr;.:i - i,i¡i!iHjc.i ha -•liri iia TÍ'Í

iilioi'a iina t'-Xccjií-idii i-ii ci l i i i j i i íu Mí' aflUi'lli)^ •^¡''i^'-^ iiu-lwi'is Ci.' i'.i- — fianza. l'.'iM 011 iu i úUiíiios aüí>- na i'oalizacU) u n vigoio.'^o f'Sl'ue.r,^u p a i u Vuiiipi'! i as t r a b a s de ,<u educnción tradieioüali.-íi.a, y !ia d a d o l u g a r a un puja i i tp mux' imientü de r p f o n n a '.;ii la etvseíiaiiza del d ibujo .

l ' n i 'jernplo de este m o v i m i e n t o lo en i -o in ramos eu l a Exposic ión ce­l eb rada <'x\ l 'arí.s el v e r a n o ú l t imo , ron el t í tu lo cUl «El d ibujo en las ' S c u e l a s de P-avís d u r a n t e la gue­r r a» , a la cua l ae.-iba de d e d i c a r un n ú m e r o e x t r a o r d i n a r i o l a nue^•a re­vis ta Les ArU Francaises, La im­p o r t a n c i a qu(» ha t en ido tal E.xposi-ción s-e rfivplá y a en el hecho de h a b e r s e c e l e b r a d o en el Mu.seu Ga-M e r a , p a l a c i o de, Exposicione.? le a r t e , y en c ier to m o d o Conser ­

va tor io de 1»=;. aj ' tes d e c o r a t i v a s pa-. : isien- 'ps. A e l la h a n c o n c u r r i d o con •US t r a b a j o s los alumnofi de t odas ias escue las p ú b l i c a s , de Pai¿ís, t a n ­to de las p r i i na i ' i a s p r o p i a m e n t e ' d i ­chas , como de los c u r s o s coniple-iViCntarios, p ro fes iona les y de eco­n o m í a d tunés t ica .

.^cri'.'ilio- y (•|Síof--',i..j pni- IOS m i s m o s lúfios i ' iitic !ns (liíj'-tds (ic sn a m -biijiitc -han jii.j'ii-.w'iioadci ios i'ela-cioTiados con la " i i e r r a — , o bien :-nn 6 •!i'cc¡o!ics por los maes t ro ' i . lí;i c i r a m i í ' a , se deco ran l a s for­ma-- de las lai'i'o.s, de los vasos , de lo-, p l a tos . S.' p i n t a n d i rec ta inni i te

i COI;Í j ] : , : . ' j pi 'ect (•\:iii^ióii. !a logioa, C0l| | V a-'-í. a ri.á'^ de ;-cr uH

pod( lo.-o mcíliü de ei-iucación gene» H ra l , coi is i i luyi ' el p u n i ó ;¡e pa r t ida l J f !¡.ara mía P,X. , lente eduracu ' jn p r o * fti-iionai, bien sea d< c a i á c í e r ia« -J d u s t r i a l , ma ru i a l , arlí.^tica o unÍ« \ ' e r s i í a r ¡a .

£1 dibujo en las es.cuelas de París

Según ~¡o d e s p r e n d e de los a r t í cu­los—Ciiitrc los q u e se d e s t a c a el de M. P a u l S i m ó n — y g r a b a d o s de la ' i i cnc ionada r ev i s t a , a l g u n o s lie ios •uales reii)roduci.mos, la e n s e ñ a n z a leí. d ibu jo en la:s e scue las de l^arís •oniprende/ k>s l l a m a d o s de obser-ac ión , de m e m o r i a , geomé t r i co y

'c compos ic ión defcorativa. El espi-i tn q u e a n i m a e s t a -enseñanza e»

(I- ia v ida misma:. De a q u í s u r g e u n a g i a n v a r i e d a d de mode los , to­m a d o s de todos los r e inos de! la n a t u r a l e z a y de toda-s l a s indu.si-t r i a s , y a^i í;e i n t r o d u c e t a m b i é n u n a g r a n r i q u e z a de aspec tos , de f o r m a s y de colores .

E n la e n s e ñ a n z a iseí a b a n d o n a des­de luego la l á m i n a y el yeso , a u n ­que f?e, t iene en los m u s e o s escola-

• " ••• • n

te j idos p a r a la decorac ión m u r a l , y t a m b i é n a b a n i c o s y b iombos . Se b o r d a n co j ines y a l i n o h a d o n e s en l a n a , s e d a , e tc . , e tc .

Con todo es to , el d ibu jo enser iado e n l a s e scue la s de P a r í s p a r e c e

E n s u m a , los organizadorc-s de Id Expos ic ión e i m p u l s a d o r e s do estaí ense.ñanza p u e d e n sen t i r se rea l i i ien-te sa t i s fechos ríon los r e s u l t a d o s ob ten idos , aunque-—^según ellos—nof h a y a n heteho m á s qiic e m p e z a r .

LIBROS Y REVISTAS

El d ibu jo ha s ido u n a de l a s úl-oiinas m a t e r i a s d ; e n s e ñ a n z a — a c a ­so la ú l t i m a — q u e l ian s ido i n t r o ­d u c i d a s en los j p r o g i a m a s -e.-ícolares de t o d o s los pa í se s . I^ejio al m i s m o t i empo h a s ido t a m b i é n la m a t e r i a que , df 'ntro 3* ellos, m á s r á p i d a ­m e n t e se h a e l evado a l p l a n o de l a s e n s e ñ a n z a s f u n d a m e n t á i s . Cons ide­r a d o , cvx efecto, hast.a hac-e. poco t i empo—y as i es a ú n m i r a d o en Es ­paña—coVao u n a ( ( a s igna tu ra de a d o r n o » , se le reconoce , g e n e r a l ­mente! hoy , de u n a p a r t e ; como u n o de los m á s poderosos m e d i o s e d u c a -t ivüs , y do o t r a , como u n o de lo?) i n s t r u m e n t o s m á s i m p o r t a n t e s pa­r a l a «expres ión»—tan to como la Icí-tura o la e s c r i t u r a — y p a r a la «ap l icac ión» técnica , conio p u e d e ser lo l a a r i t m é t i c a o l a física.

Si h a s ido g r a n d e el c amb io q u e en l a c o n s i d e r a c i ó n p e d a g ó g i c a h a e x p e r i m e n t a d o el d ibu jo , n o lo h a s ido m e n o r eíl q u e h a n su f r ido s u s m é t o d o s de e n s e ñ a n z a . D u r a n t e b a s ­t a n t e tieimpo és tos 9e h a n l i m i t a 4 o a l a p a s i v a e inef icaz r e p r o d u c c i ó n de l á m i n a s o de v a c i a d o s de o b r a s c l á s i ca s , s in d e s a r r o l l a r la in ic ia t i ­

va p e r s o n a l n i c u l t i v a r la obse rva­ción de la n a t u r a l e z a . E s t o o c u r r e

¡.todavía en la m a y o r p a r t e de n u e s ­t ro s eíítablecimi-eiiíos de e n s e ñ a n z a , si b i en ú l t i m a m e n t e se h a i n i c i ado —por lo m e n o s en la educac ión p r i ­m a r i a — u n a r a d i c a l t r a n s f o r m a c i ó n ,

r e s , a t í tu lo documeinta l , coleccio­n e s de o b r a c l á s i cas , y se a c u d e a l objeto u s u a l . N o se p iden en l a eje­cución perfecciones- án d e t a l l e , s ino l a s l i n e a s g e n e r a l e s de l a c p í a vis­t a , el s e n t i d o de l a s p r o p o r c i o n e s . P o r la p r e m u r a de l tieimpo, n o se b u s c a t a m p o c o el relieve, en los som-bi oados m i n u c i o s o s ; se ob t iene , en c a m b i o , m e d i a n t e v i s t a s dei perfil , y de esco izos . T a m b i é n se' f o m e n t a n los ejí»rcicios de m e m o r i a — d e e p u é s del e.xamen del modelo—o de des­a r r o l l o s de c roqu i s , cultiv-ando el e sp í r i t u de a n á l i s i s y de s í n t e s i s .

Al e s tud io de los obje tos usualete se u n e el de l a s . p l a n t a s , a n i m a l e s y te j idos senci l los , y p a r a aqué l lo se h a c e n excur s iones a los p a r q u e s , en l o s - q u e se t r a b a j a a l a i r e l ib re . Los e jerc ic ios de m o d e l a d o v i e n e n a fortificar los e jerc ic ios q u e p rece ­den, s u m á n d o s e al d ibu jo l inea l .

De veiz en c u a n d o , p a r a d a r des­c a n s o a los. a l u m n o s , és tos rea l i ­z a n «d ibu jos l ib res» , e spec i a lmen te en l a s c l a se s má-si e l emen ta l e s . I.r; compos i c ión d e c o r a t i v a ulte,rioi' lle­va cons igo el e s tud io del color, que t a n t o a p a s i o n a a los m u c h a c h o s .

i.L 3'I;I.H;KO I»K LOS (¡LSTOS EN LOS l \S! IT l !TOS DE SORDOMliDOS

M V15IA JlJLl.V MEXDIAGLK. .Vnalos de iríslrucrión prima­ria. (tXepiiljlica oriental de? üi-ugiiay.) • . '

la i-roblcma de lu o.xeiusi.jii do ios gi'^ÍL's en los e.^tubletinilentos d c t i n a -dos a la enseñanza y educaeión de los sordomudos, se halla ptaiit-n-lo desde que se adoptó el empleo del oi-alismo on la enseñanza. í.a Directora del lo--tiluto de Minas, de Buenos .Ain.',' . p':f| 0-ne pai'R resolverlo la sopar.i;:i..>n «h.-o lutn de las aluinnri.-; de los ;<I;IJI;Í SII-periori'S. convenlpiiíc'ii"rUp vigiladas.

Temo la seño;:j Mcndiagiie que. a je-sar de la? excelcncins de esta salución. no spri lo bástanle eñiiaz. I.as aannna'; recién ¡ngresadiis en los Instituios df enseñanza traen' un pobre bagaje dt gestos: a ellos incorporan la mímica corrieiile empleada por las aluinnaf de los Institutos. D e eéte modo, la mi riiica natural pasa a ser <conveníjion ¡l». En todos los establecimientos de ,-or.in mudos exlslen f,i'upos do aliinmos (¡HI «crean» signos indicadores de persoiui-y cesas. El lenguaje nconvencional» [.or gestos es el mayor eiipiniyo de la pula bra. Es necesario que en los Instílalos de sordomudos se estimule a hablai- po

I ra crear el «hábito de la palabra». Iv oreciso croar un Kíaübiente parlnnic-i. Para ello nada mejor que esiablP-'Pi i s-cuelas de niños normales anejas a ¡os Instituios de sordomudos, con los ríta­los, debidamente vigilados. • .so relacio­nen los niños sf/nJouiudos. También es conveniente la cooperación de los pa­dres en época de vacaciones, paia \< cual debe dárseles instrucciones. Ciiadi-o de honor para los alumtias, conferencia-en escuelas'públicas. preparación de ) or sonal slibalterno. etc., deben cooiicrai-al mismo fin.

En resumen, dice; «Con el i-m.-loli. oral puro» conseguimos en gran parte nuestros fines; «los sordomudos com­prenden lo que se les dice, hablan y S( liacen comprender por la palabra». V¡ú-la llevarles paulatinamente ni 'U^-T de la lengua».—M. L. N.

LOS Sll-XDOS DE LOS MVICSUtOS E.\ L\GL.\TERK.\

The Schoolmasler. l .i: ' ! : . , enero 5, 1918.

l'na psladística publicada ythv o] «Tíoard oí Ediication» inglés, mu-s'i:! los sueldos anuales de los maestros df ia's escuelas públicas primarias de In­glaterra y Gales, en 31 de marzo do líit?. Bajo la administración de los COI^UJÍL-provinciales (excluyendo Londres)! ha bia en esa fecha cinco niaosfi-os. cpiii lirados, con sueldos de-8.750 y más íce­selas. 87 con sueldos entre 6.250 y 6.5», aescias [más dos maeslras); 1.188'. e' li^ 1.7.50 y 4.000 (más 219 maestra';): 1.1.":' nh'e 3.375 y 3.650 (más 762 maPsh-a<^'

\M\. entre 3.000 y 3.125 (más Otií i-acs-'•l•a i; 870, entre ?.730 y '2.875 (más 1.1,5:

laiaostras); 792, enh-c 2.625 y 2.750 <>' i.SCM

maeslras); 702. eiilre 2.500 y 2,.(',25 {$ >!.I9I mujeres).

l'in Londres, 201 maeshos ceitifi.íado» leiiian 8.75Ó y más péselas (ixAs tfci» iiiacsíras)^ 1.185, eiili'o 5.000 y 5.Í50 (más 4] maestras), y Ai, eiilic 2.500 y íí-.íi» (iii:i>- 738 mujeics). Xingún niac^lra ( • -nía menos de 2.175 pesólas. EL sr.MiNARio i'sico-pr.o \f;of;iti®

i:\?«KniMi¡MAL ¡>i: R O \ I \ I!i\¡s(a IVda(j(ii(i('a. o( Uibra-

diiieníliio 1017. Milaii. >• '''\\n del .--'"••; Miliario orgaiii/.ad»

;•• -.' •'! i>Cur.-;o de perfeccionan-ienlo»*» •oü-jo a la Uni\ee:-idaíi de I!-ama,- par»-in.~ aspiranles a la iiisjioccion priiuoHa \ a las direcciones didácticas. i:i pr»: giania desarpoIUido en el primer ¿eaicis-. Ii'i de 1917 por dos profesólos au.vilittf i-oi 'assisten(i), bajo la dilección del d» !-ei.-tor. profesor .Sanie de Sanctis, hft sido ol siguiente;

1. Fin } üigiuiizdcioii d 1 Sctniíiciri^ isíco-pedagogiLO expoiunenlal I..a p s * •ologlB pedag(5(íica su obi t la . «Ufe-^r»-MUÍS (psicogpnp'-M n=icol'Vnird)

;?. I.a aplu ir.iei li .latodo «ssaaS*" •i; nial in li i)sii uiogia pcdagógíc»^ \o i inas sobic la Iccnií^a c\penmentaiii F..\periiuontn-, sobic la .sensibilidad d í l lolor de un niño (algosimelro de .\l.vi».

:i. .Más sobre la aplicación del mé* ;o(lo experimental on la psicoiogia p«^ i;'gógiea. Determinación del tiempo d * •i'aecion simple a e.\cüantps táctiles, en 1:1 sujeto (cronoscopio de D'Arsonval^ .Viilicaciones de este procedimiento ,ái '•sludio de la atención en ol mismo Sd* jelü. • '

'i. El método de la observación ex» 'eiiía on la ps¡c(.logia pedagógica. Oli-.ei-vación de un sujeto en_cinco sitúa-•iones diversas; durante ia lectura men­tal do un libro escogido por el sujetl •o 'o otros libros; durante la lectura en ij'a \ oz; durante el uso libre de mad&-ia- de lana de color. Estudio de las o.b-: -ivrvaciones recogidas.

5. La psícogonosia (psicoonlogenes/íi», jsicologfa individual, psicología diafi ilumnado). La psicoontogenesia: el d e * u-roUo y su importancia para la edue% ción.

6. Aplicación de la escala niétriC» do Binel y Simón para la detorminacióll áe 'a edad meiilal de un siijeío. I luslr» 'iones del interroga I ofio De Sanctis, d« •aieultad creciente. T oíros muchos t » lias análogos.

I.a úllima parle lie! curso de psicol* (iia ¡.""dagógica ha sido explicada por a l ii'ofesor De Sa:ie!i en a launas conferesíi-"a-;, y demoshnda cxpci-imonlalmentÉ

•• P! auxiliar médico de! Seminarias i!!i el breve ciclo de tres lecciones a* •; i'i tratado los sigui.^nles punios:

f. La eugcnica (la cuoslión de la iw» •encia morbosa y do su prevención). •

2. l.as bases de la educación morsl ia -euáibilidad y la sugestionabilidad en

;úño normal v en el anormal del Oft» .•ii-tor). ' " .i

e. La anormalidad psíquica y la (alm

I iuormalidad. La selección escolar y i i iúi.renoiación. .

F - o l l e t l n d e e E l - S O L . C«)

La Secuestrada j —

Novela de misterio y areaturaa extrañas, escrita on inglés, por

TOM GAL-L-ON A d a p t a c i d n oaist(»llanai d » A . m.

I

UNA DESAPARICIÓN MISTERIOSA

L a intenninaUe fila d e cocíies y d e mtlos extendíase en doble hilera »emicitcular,»en Dacre Square (Hyde Pa ik ) . All í esperaría hasta las prijneías horas d e \K madrugada, el término d e la fiesta.

É l baile estaba en su apogeo. Los ventanales del palacio brillaban como focos de incendio en la obscu-l ídad d e la noche. A intervalos llesjaban hasta loj co­cheros y los chauffeun, adortmlados en su* pescantes, las suaves y esfunsadas cadencias d b un val».

ü o a pareja humana pa.saba y repasaba ante el pa­lacio, a-jestánííole miradas d e odio. L a mujer, apoyan­d o ^ en el brazo del hombre, Efiu«ríuraba a su ofdc fHiIabras suplicantes. El no respondíri. Sus ojos, como hijí-notizados por los raudales d e luz que se escapaban

del ancho vestíbulo, permanecían fijos, sin j ^ r t a r s e un instante de la suntuosa mansión.

Ella insistió : — ¡ C a r l o s , por lo que más quieras ! . . . Nada puedes

hacer esta noche. . . ¡Vamonos , te lo ruego I . . . Else hombre no querrá verte. . .

—ELse hombre me verá—interrumpió é l — ; tú eres la que debes irte a- ca?a, Mary . H a llegado el mo­mento d e ganar la partida o d e recomenzarla con ven­taja. Y yo no debo mezclíffle en ella. Porque tienes que vivir para tu hija y para t i . V e t e y déjame.

L a mujer se resistía.. — P e r o , ¿qué intentas hacer?—interrogó con an­

siedad infinita. Habían dejado ya atrás el palacio, acercándose a

una de las bocacalles que afluyen a la plaza Dacre . Antes de salvar la esquina, Carlos volvió sus ojos, car­gados de odio, hacia la hilera d e carruajes. Era un hombre joven. Sus sienes aparecían jwematutamc.ite en­canecidas. Profundas arrugas ponían en su rostro dema­crado el sello indeleble del «tfrimiento. L a mujer era más j o / e i aún. Ambos vestían pobremente, casi mi-serablenriente.

E l murmuró aJ oído d e su c<mip>añera : — H a y una entrada secreta a la casa. Es por h

parte del Pa rque . Al lá , en un rincón d e la tapia que^^ circunda aJ jardín. Siempre se halla cerrada. Una a o :he rae condujo ét sigilosamente a esa puerteciüa 3i yo pudiera saltar la tapia sin ser visto, habría ga jado el juego.

—1 No , no, por Dios !—gimió la mujer—. Carr-grandísimo p-sligro. ¿ P o r qué no intentarlo en mejor

;casión ? Esta noche hay mucha gente y quizá no po- j Vías hablarle. j

— P o r el contrario, muica volverá a presentárseme 3íra oportunidad más favorable, Nlary. H o y puedo] atacarle desprevenido. H o y puedo llegar a afrentarle ante su mundo. H o y puedo decir a quien quiera oirme que ese miserable m e robó y os llevó a la ruina a ti y a tu hija. L a suyai es l ica y feliz. Else lujo, y esa fiesta, y esos diamantes y esos alegres sones, homenaje son que rinden a la hermosa predilecta.

— i N o se celebra acaso su ctimpTeaños ? :—Sí, veintiuno hace en este día. ¡ Y a es mayor de

edad !—comentó él con amarguta—. Entra hoy en posesión d e una enorme fortuna. Es millonaiia. Sia contar con la íjerencia del padre . Y es hija única. Mientras tanto, Mary, la miestra morirá de hambre si yo no hago algo por ella. Y ahora te vuelvo a pre­guntar : ¿quieres ayudarme a luchar contra olios?

Y amenazó con el puño crispado a la señorial mo­rada. Ella trató d e calmarle.

— S í , sí, ya sabes que haré cuanto tú me ordenes. Bien sabe Dios que tienes pleno derecho a reglamíU' a es-i hombre lo que es tuyo. Pero cuida de librarte de sus garras. . . Y .esta noche te acecha el eneraigo. M e lo dice mi corazón, que mmca me engaña.

— P a s e lo que quiwa, hablaré a Fabián Everett esta mijma noche. L e hablaré , aunque teiga^ que abrinrne 01ÍO a puñadas entre los invitados. Irítrntaré penetrar -j- r C-! Parque, si es posible. N o temas : no me ocurrirá vA~i. Déj.am.í>. Mary . V e t e a casa. Hasta mañana, 1 li seguridad de que cuando nos volvasr.íss a ve; te

i levaré ^ma buena nueva»

Se abrazaron tiernamente. El hombre puso un beso largo y apasionado en la frente lívida y sudorosa de la mujer. Era como un beso de despedida, que puede ser eterno. Luego se desprendió rudamente de los brazos que le aprisionaban, y se internó por una callejuela que serpenteaba hacia el Parque. A {x>co entraba en él, ganando una de sus puertas. Se detuvo y. escrutó con la mirada los desiertos lugares. ELstaba seguro de que nadie espiaría sus pasos a aquella hora. Intro­dujo una mano en el bolsillo del pantalón y requirió un revólver. S e aseguró d e que estaba pronto a fun­cionar, y, girando veloz hacia la derecha, tomó la di­rección prefijada en sus planes.

H a y una manzana d e hoteles en la plaza Dacre, cuyos jardines posteriores lindan con H y d e Parle. Uno de esos edificios particulares era el de Fabián Everett. Separaba el jardín privado del público un tapial de ladrillo de dos metros de altura. E.ste muro se c. ía al que cerca el Parque por el camino de ronda.

E l horafcre siguió durante algún tiempo ese muro común. D e improviso se detuvo ante un pequeño por­tillo. Era el que buscaba. Mientras medía con la vista la elevación del tapial, empujó inconscientemente la puertecilla con la mano, advirtiendb, sorprendido, qv.';. cedía á la presión. Un paso le bastó para encontrarse ?n el jardín. Sin dejar de empuñar el revólver, cerró !a puerta con infinitas precauciones y avanzó en las .iombras sin separarse de l muro y san apartar lá mirada rí° los ventanales del palacio, fuertemente iluminsdo -obre los que se proj'cctaban las fugitivas siluetas d -os bailarines. Entretanto, Damia Everett, la berrnosa

i -riatura en cuyo hon<w se celebraba la fiesta, presen­

ciaba el cotülón, radiante, como una reina, de belleza y de gracia, desde una de las balconadas del sa lévr Todas las miradas masculinas se posaban en la gen t i figura de la roillonaria. Era una mujer encantador^ d e apacible continente y ojos rasgados y azules, en Ip que brillaba la luz de !a felicidad sin nubes. Cierta» mente, la vida se le ofrecía como un sendero de Sittvh Y , sin embargo, un observador perspicaz hubiese a<t vertido en aquel rostro, iluminado por plácida sonr'nat la sombra de un malestar inconfesable, al advertir quií uno de los invitados se acercaba cauteloso y musi tabt ' unas palabras a su oído. »

D e gallarda presencia y exquisitos modales, hsdjfilt en aquel desconocido algo que prevenía contra su peí» sona. Acaso era su mirada, dura como el acero, y tt sonrisa, fría como ?1 hielo. El había ambulado por l é ( salones del palacio, inquiriendo la presencia de a i i guien que parecía interesarle especialmente. Por fim^

haberla descubierto. H u b o un -rápido diálo ' go en vo? baja. Ella, ¡nm^óvil, de espaldas a U balconada; él , las manos en los bolsillos del pantal^O^ erguido y dbm¡?iac!lor, bajo las laparierxias Idle l l | más rendida pleitesía de amor.

- - E s necesario que hablemos—incuso el desconodc io, con voz casi imperceptible, pero firme—. CumpU 'sícd veintiún años esta noche, y he veni'dp, ante >.oát%^ >ara felicitarla, para hacerle presente mis volofli pflf u felicidad. ¿ N o los cree usted- los más fi;icc»«| ^iiTiiia ?

Ella no osaba afrontar la mirada del extraiJo p.w :;¡e. Sus ojos espiaban con angustia el de8£.l<; Wi S|¿

(CO«?/RJ?'4.Í n