PSIQUIATRIA FOLKLORICA PERUANA EL CURANDERISMO ...

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Mario Chiappe PSIQUIATRIA FOLKLORICA PERUANA EL CURANDERISMO EN LA COSTA NORTE DEL PERU Mado CHIAPPE COSTA INTRODUCCION Uno de los principales objetivos del Instituto de Pslqutatrfa Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos es el de contrtbutr al conoctmtento, cada vez mas amplio y profundo, de las caracterlsttcas de nuestra Realidad Nacionalen el campo de esta espectaltdad, llamada a cumplir un papel fundamental a la solucton y prevencion de los proble- mas que afectan a nuestros pueblos en el marco de la Salud Mental. Un aspecto particular, pero no' menos importante, de sus propost- tos, es el de propender al desarrollo de programas de tnvesttgacton, orten- tados a lograr un adecuado conoci- mlento de la Pstqutatria Folklortca de nuestro pais, no solamente, a evidente dlfuston que se aprecta en sus diferentes manifestaciones, stno, porque, a traves del estudio y la cornprenston de todas sus formas, estamos seguros de poder obtener una serie de invalorables experten- - etas y conoctmtentos que nos perrnt- ttran cumplir con los objetlvos por 10 que fue creado el Instituto. El trabajo que presentarnos es el resultado de una tnvestlgacton desarrollada en diferentes zonas de nuestra Costa Norte, en la que per- manecimos durante periodos varia- bles de una semana y dos meses, y cuya flnalidad fue estudiar la prac- tlca curanderil. en razon de que este tlpo de Medicina Popular, traduce una notable dtfuston, asi como tarn- bten ejerce una especial influencia sobre la colectividad donde se desa- rrolla. El Curanderismo de esta region presenta tamblen tan vartadas y pe- culiares caracteristicas que decidi- mos comenzar nuestro programa de traba]o en dtcha zona, sabiendo que de ello extraeriamos tnteresantes con- clustones de postttva utilidad ctenti- - ftca y practtca. La metodologia empleada fue la de entrevistas a pactentes y 'curan- deros, siguiendo en cada paso las pautas de la anamnesis pstco- somattca propuesta por el Dr. Seguin y tambten, la tecnica de la observa- cion-parttctpante de las ceremonias y procedimientos curanderiles de la region. Creemos que la importancia mas stgniftcativa de esta tnvesttgacton, es la de haber permitido el descubrt- miento de muchas y muy mteresan- tes perspecttvas para futuros pro- gramas, cuya realtzacton, no solo' arnpltara el conocimiento de aque- llos 'que presentamos en este traba- jo, sino que, ellos a su vez, abrtran nuevos horizontes para otras tnves- ttgaciones. desde .que, como sabe- mos el Peru ofrece un panorama de tan estimulantes posibilidades cten- 190

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Mario Chiappe

PSIQUIATRIA FOLKLORICA PERUANAEL CURANDERISMO EN LA COSTA NORTE DEL PERU

Mado CHIAPPE COSTA

INTRODUCCION

Uno de los principales objetivosdel Instituto de Pslqutatrfa Social dela Universidad Nacional Mayor deSan Marcos es el de contrtbutr alconoctmtento, cada vez mas amplioy profundo, de las caracterlsttcas denuestra Realidad Nacionalen elcampo de esta espectaltdad, llamadaa cumplir un papel fundamental a lasolucton y prevencion de los proble-mas que afectan a nuestros pueblosen el marco de la Salud Mental.

Un aspecto particular, pero no'menos importante, de sus propost-tos, es el de propender al desarrollode programas de tnvesttgacton, orten-tados a lograr un adecuado conoci-mlento de la Pstqutatria Folklortcade nuestro pais, no solamente, aevidente dlfuston que se aprecta ensus diferentes manifestaciones, stno,porque, a traves del estudio y lacornprenston de todas sus formas,estamos seguros de poder obteneruna serie de invalorables experten-

- etas y conoctmtentos que nos perrnt-ttran cumplir con los objetlvos por 10que fue creado el Instituto.

El trabajo que presentarnos esel resultado de una tnvestlgactondesarrollada en diferentes zonas denuestra Costa Norte, en la que per-manecimos durante periodos varia-bles de una semana y dos meses, ycuya flnalidad fue estudiar la prac-

tlca curanderil. en razon de que estetlpo de Medicina Popular, traduceuna notable dtfuston, asi como tarn-bten ejerce una especial influenciasobre la colectividad donde se desa-rrolla.

El Curanderismo de esta regionpresenta tamblen tan vartadas y pe-culiares caracteristicas que decidi-mos comenzar nuestro programa detraba]o en dtcha zona, sabiendo quede ello extraeriamos tnteresantes con-clustones de postttva utilidad ctenti-

- ftca y practtca.

La metodologia empleada fue lade entrevistas a pactentes y 'curan-deros, siguiendo en cada paso laspautas de la anamnesis pstco-somattca propuesta por el Dr. Seguiny tambten, la tecnica de la observa-cion-parttctpante de las ceremoniasy procedimientos curanderiles de laregion.

Creemos que la importancia masstgniftcativa de esta tnvesttgacton, esla de haber permitido el descubrt-miento de muchas y muy mteresan-tes perspecttvas para futuros pro-gramas, cuya realtzacton, no solo'arnpltara el conocimiento de aque-llos 'que presentamos en este traba-jo, sino que, ellos a su vez, abrtrannuevos horizontes para otras tnves-ttgaciones. desde .que, como sabe-mos el Peru ofrece un panorama detan estimulantes posibilidades cten-

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tiflcas, que dtfictlmente lograremosagotar la rrqueza de sus fuentes deestudio.

PSIQUIATRIA FOLKLORICAPERUANA'

«NOSOGRAFIA CURANDERIL,. YCONCEPCION SOBRE EL ORIGENDE LA ENFERMEDAD EN LACOSTA NORTE DEL PERU

Con excepcto n de algunossindromes especiales que tipificanpor su ortgen, sintomatologia y de-'nommactcn propias (que describire-mos mas adelante). los curanderosde esta region clasifican alas enfer-medades, no prectsamente por susmanifestaciones smtomaticas, smofundamentalmente por su ortgen, elque se en marc a dentro de la concep-cion magtco-reltgtosa que sustentasus creenctas.

Dlvtden alas enfermedades en:

1. «Enfermedad de Dios»

2. «Enfermedades de Daiio»

ENFERMEDAD DE DIOS

En realidad no tiene un crttertodefinido que explique la disttnctonentreestos dos grupos. Las respues-tas dadas por los curanderos hanstdo sternpre dtfu sas, en 10 que se

.reflere alas normas que, desde unpunto de vista «clintco 0 smtornattcosles permite distinguir la ubtcaclonde un smdrome en uno de estos dosgrupos.

Sin embargo, sertan vartas lasrazones que harian comprensibles,en cterto modo, la dtsttncton quehan establecido en cuanto al ortgende la enfermedad. Entre las quepodernos destacar:

Psiquiatria jo/k/6rica peruana

,. -1. Uno de los motivos, a nuestro

jutcto qutza el mas importante,para atrtbutr a Dtos el ortgen deun grupo de enfermedades, se-ria el que, reconociendo loscuranderos, la influencia pro-gresiva de la medic in a y sugrado de eflcacta en el trata-miento de determinadossmdromes, los curanderos ha-brian terminado por reconocersu ltmttacton terapeutlca. a 10que posiblemente ha contrtbuidotambien los rotundos fracasosque a veces tienen en el trata-mien to de algunos sindromes.en cuyo caso, la operon de po-derles atribuir otro ortgen lossalva, dtr iamos. de ver compro-metido su prestigto ante sus

.pactentes y la colectividad. .,.

2. Otra razon ser ia la de que, exis-tiendo para ellos dos grandesgrupos de enfermedades, cuyotratamtento, deacuerdo con suortgen, puede ser ejercido por elmedtco 0 el curandero, les per-mite ubicarse a un nivel equtpa-rable al del primero, preten-dtendo de este modo man ten ero alcanzar un reconoctmtentode la comunidad comparable ala del medtco en cuanto a su rolsocial. De alli que la denomina-cion que corrientemente se lesadjudica sea la de «medtco»,«cirujano», llamando «doctores»a 10s colegas de nuestra profe-

.ston,

Pero a pesar de atribuir a «Dios»el or tgen de un grupo desindr omes. generalmente loscuranderos le agregan la conno-tacton de «causa natural» 0 tam-bten «mal natural», stgntftcandocon esto que ellas no respondena causas de orden magico comolas que atribuyen al segundogrupo, en functon de 10 cual

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senalan que su tratamiento eo-rresponde a «los doctores delhospital» y no a ellos, dertvan-do. por 10 tanto. este .tipo depacientes a los medlcos de laregion.

3. De todas mariera resultaIntere-san te el hech o de qu-e la«nosografla curandertl» de estaregion. haya adjudicado a Diosel ortgen de algunos sindromesy seflalado que su tratamientocorresponde a los medtcos, 10que pudiera estar relactonado,como seflala Sllva en su estudiosobre el Curanderismo en Lima.con el hecho de que antlgua-mente las enferrnedades «eranconstderadas por los hombresprimitivos corno causadas porlos dtoses», de tal modo que nohabr ia ocurrido stno una simpletransferencia de los dioses pr i-mitivos .al Dios cristiano.

Sin embargo. este fenomeno,puede tnterpretar se tambtencomo el resultado de la mfluen-eta que sobre ellos ha ejer cidola cultura, ya que el hecho der econocer para algunas enfer-medades este ortgen divino yadjudicar su tratamiento a losmedtcos, representaria la aso-ctacton que han establecido en-tre estas dos expresiones de lasnuevas pautas culturales lncor-poradas a la colectividad (Dioscristiano y medtco) sin lesionarpor supuesto, la actitud magi-co-rellgtosa que frente a estetipo de fenomenos caracteriza alos curanderos. de la republica,

Esta tmpreston nuestra se con-firmaria al haber observado. enotraszonas de la mtsma region.pero mas apartadas de la costa.especialmente de las grandesctudades, y. por 10tanto. menos

evolucionadas. que los curande-ros no establecen la dtstinctonantes senalada, en el ortgen delas enfermedades. No reconocenla parttctpacton del medtco, masaun, rechazan su tntervenctoneinclusive. a veces, arnenazan asus pacientes que procuran laatenclon del medlco. Tampocohan incorporado a suriosografiael concepto de «Dtos», comoortgen de algun ttpo de enferrne-dades y conservan sus ritualesterapeuttcos sin las contamtna-ciones que se observan en laszonas mas evoluctonadas, de-terminadas por nuestra cultura.

ENFERMEDADES DE DANO

Este grupo incluye todos aque-llos sindromes cuyo ortgen es atrt-buldoa la «mala tntencton» de algunenemtgo del paciente, qulenes gene-ralmente por «envidta», contratan losservtclos de un «malero» (curanderoque hace el daflo) para que ejerzasobre el pactente un «maleflcto» conel cual le provoque alguna enferme-dad 0 desgracta.

Este grupo involucra. no sola-mente dolencias organrcas, comosucede en et grupo anterior.sino queel «dafio», puede tamblen afectar otrasareas de la vida del pactente, comola per dida del traba]o, el fracaso enlos negoctos, la perdlda de sus eo-sechas. la tntenstftcacton de su alco-holtsmo, la enemlstad con sus patro-nes o-amtgos, etc.

Es sobre este grupo que loscuranderosejercen su mayor In-fluencia y el concepto de «lano» esel que predomlna en esta region.senalandolo como la causa mas fre-cuente de los sindromes 0 desgra-etas que en un memento dado, ocu-rren sobreel sujeto.

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La concepcton de este -ortgende la enfermedad 0 la desgracra, seasocia estrechamente con tin rasgocultural muy generalizado en estaregion y es el concepto de la «en-vtdta», que segun los curander os,es la mottvacton mas frecuente del«dano», Asi, hemos observado quela totalldad de los curanderos en-tr evtstados. como tarnbten la ma-yoria de los pacientes, aflrmabanque la r azon de la enfermedad 0 ladesgr acta, provtene siempre de al-guten quien por motivos de «envi-dta» habria dectdldo perjudtcar alpaciente, condrctonandole algunaenferrnedad. 0 causandole algunadesgracia, y que. en virtud de di-'cha mterpretacton, acudian al tr a-tamtento curanderil.

Algunas referencias de los cu-randeros entrevistados nos ilustransobre la concepcion que tienen del«daiio» y tarnbten sobre las motrva-clones que los provocan. asi decla-ran: «El daiio 10 hacen tanto horn-bres como mujeres ... por ejernplo, austed en alguna cosa ciertas perso-nas le tengan antipatia por envidta ...si es posible su misma familia lepuede hacer.". dentro .de la mismafamilia se yen maldades. la mtsrnafamilia le puede dar a usted 0 losamtgos mas queridos le pueden dara usted por la razon sigutente. quepor a. 0 por b. por envldta de algunacosa dtcen, hay que joderlo en algu-na forma y asi uno no sabe, unaamtstad, el amtgo mas quertdo lepuede dar el daiio ... sea por negocto,sea por trabajo, esta la gente metidaen eso, en todas partes esta metidala gente en eso». Otro curanderodice: «la razon por 10 que el hombrehace dafio, es que son hombres queno pueden liberarse mejor, dejar lascosas a Dtos 0 hacer algo por inter-medto de la au tortdad, agarran ybuscan un malero y le dtcen yo tepago tanto. dale tal cosa ... se valen

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de un amigo porque asi 10 hacen, entodas las instituciones no falta stern-'pre un enemtgo, una persona que no10 mtra bten, antes si fue su amtgodespues 10mira usted caramba dice.fulano es mt amtgo, no se que noto,ya no me saluda como antertorrnen-te, entonces alli hay algo de pormedto, por cualquter cosa que haya,entonces esa persona 10 llega a us-ted a odlar. de una manera que no10 declara. que no 10 dice ... entoncesagarran esa manera, tratan de da-narlo, malograrlo, hacerlo botar delpuesto sin haber mottvo, para quesus jefes 10 odten, y de una manerau otra 10 botan... el ortgen de lasenfermedades tienen causas de gen-tes malas ... son causadas 'por malaaccton, hay muchas causas paraproducir el- mal». Otro curanderoexpresa: «hacen daiio porque lagente es mala. es 10 que mas reinaahor a, eso extste en todas partes.mala gente». Otro curandero dice:«hoy dia puedo decirlo que nuestroPeru esta cundido de gente mala».

Inclusive los mismos curande-ros traducen un especial temor fren-te a esta creencta, 10 que adernasrevela el grado de convtccton quetienen frente a ella, asf refleren: «yome outdo mucho, yo no como dondenadte no me reuno con nadte, connadte yo trato de evitar todo 10quepuedo, hay gente mala ... yo no memeto con nadte, no salgo con nadte,me envtdtan por aca.,; esa es laenvldla que me ttenen, de maneraque no doy cabtda a eso ... si quterotener una reunion la tengo aqui enml casa con cterta gente que desdeluego no me va a hacer un dano, sonpersonas conocidas. personas de-centes»,

Segun los curanderos extstrriadlferentes tipos de «daiio» cuya for-ma de produccion condiclonaria lagravedad de la enfermedad 0 de la

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desgracta que con ello se puedaproducir:

A. Daito hecho por la boca.- Con-siste en el surntntstro de algunbr eb aj e pr epar ad o por el«malero» que en forma oculta esadmintstrado a la victlrna enalguna comida 0 bebida. Estetipo de «danos es el mas temidode todos, pues con el provocanlas enfermedades mas graves 0

las peores desgracias, inclusivela muerte del paciente, slendo asu vez, el mas frecuente y al queatribuyen la mayor ia de lasenferrnedades. Asi un curande-ro nos dice: «hay otra forma dehacer daflo 0 sea dandole por laboca, con eso lo matan, bien 10matan al momento 0 10 hacenpadecer un tternpo». Otro expre-sa: «el daflo por la boca espeligroso... los 6rganos se losenferman si es que le dan por laboca, eso si destruye todo elorgantsrno, produce dolor - alcoraz6n, dolor a los rtnones, ala vejtga, eczema por todo elcuerpo que se le forman gra-nos ... tambien 10 dan para quese de alas copas». Otro senala«el dano. el mas malo es el quehacen por la boca».

Esta forma de «dario», que escomo dectmos, el mas frecuentese produce segun los curande-ros siempre en circunstanciasen que el sujeto partictpa dealguna situaci6n grupal 0 so-cial. Este hecho traduce unaspecto muy importante en re-laci6n con las caracteristicas enque es producido -Ia tnteracci6ncon otros hombres- 10 que reve-la, entre otras cosas, los rasgosque matizan las relacionesiuterpersonales en esta colectt-vtdad y la carga de hostilidad ysusptcacta que gravitan en ella,

en las que en todo caso, laambivalencia afectiva es un fac-tor determinante, dado que stern-pre el causante del «dano» esidentificado entre las imagenesde mayor cer cania afectiva 0

vivencial del enfermo, como ve-remos mas adelante.

B. Daito hecho por aire.- Consistetarnbten en la producclon dealguna enfermedad 0 desgr actaprovocada mediante un soplo 0

fluido maleflco que es lanzadopor el «malero» contra su victt-ma y vehiculizado a traves del-atre, cualquiera que sea la dts-tancia en que se eneuentre elpaciente.

La gravedad de los stndrornesproducldos mediante esta tecnt-ea son .en general menos seve-

. ros -que los producidos «por laboca», Los curanderos al referir-se a esta forma de dano, hablande «dano hecho por encima» ytraducen frente a ellos menostemor que ante los antertores,siendo la :enfermedad, par 10tanto, de mejor pron6stico, as!nos dicen: «se puede hacer danopor encima, por el cuerpo, escomo le dtgo que le agarran elalma, el del alma se puede curarr.aptdo..; hay que rescatar el.alma que se le han apoder ado».Otro curandero refiere: «hayenfermedades por mala acci6nque se producen porque a algu-nos le avientan un aire ... a cter-ta hora muelen ciertas pajas,lellaman su nombre con su ape-llido y soplan, es como si 10vier an a usted ... llega asi esteusted en Estados Unidos, hacenel dafio deesa manera, produ-cen por ejernplo, si quler enmalograrlo del brazo, se 10 pa-.ralizan».

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El relato de otro curandero quenos inform6 su expertencta per-sonal sobre este ttpo de «dano»nosilustra mas sobre ello: «a mime hicteron dafio una vez, meavent6 el espirttu al mar. menosmal que fue por aire, Si es porla boca me tulle. por encima nohacen mucho mal... el mal poraire produce trastornos de sen-tido, malestares. que quierenvivir con miedo nomas, no tie-nen. animo para trabajar, tododecaido, yo me recupere, uno sepuede curar a si' mtsmo, claroque el me tenia envidia porquetenia pactentes, me hizo danopor sus secretos que tienen esosindtvtduos maleros». Otro refie-re: «invocan a un encanto. dtga-mos a un ser malo. un cerro, unr io 0 10 que pueden encontrar.entonces llaman su contra. unavez que le llaman su espirttu,que le Invocan. alii 10 encierranel espirttu del individuo en 10que sea».

C. Existen adernas otras formasde «dafio», como las que reali-zan -a traves de 'una prendaoimagen que repr esenta a suvicttrna. Asl nos relata un cu-randero: «agarran un pedazo detrapo y comienzan a hacer unmuneco, 0 cogen un pedazo decera vtrgen , una vez que estacalienfe forjan cl murieco, 10llevan a la lglesta y 10 bau tizana su nombre con padrino ymadrtna, 10velan 15 dias y alas12 de la noche 10 llevan alcementerio y dicen Oh dlabloinfernal ! sepultan al muneco ydtcen: no lodejes ni de noche nide dia hasta que sea tuyo ! altiempo dice usted.. no se ,quetengo, tengo los ojos volteados.tengo el braze 'asi, no se que mepas-a; creo que me' voy a mortr».Otro cur andero expresa <<10'ha-

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cen por medio de una fotografia.algun panuelo, entonces le ha-cen- eso, tornan una de esasprendas y se van donde los

.maleros, los hechtceros, ellosinvocan al espirttu asi, le resca-tan el alma del individuo que sela han apoderado»,

D. Susto.- Llamado tarnbten «malde espanto- 0 «pachashar», po-dr ia nbtcar sele como una formade «dano», pero provocado por lanaturaleza y consiste en la po-sesi6n del «alrnas del pacientepor los espirttus «males» delcerro, el agua, los animales 0

las huacas.

Es muy frecuente encontrar eo-mentarios de los pobladores deesta regton, en los que hacenreferencia de un ternor magtco aciertos elementos de la natura-leza, asi dicen: «ese es un cerromalo». «tal sitio esta embrujado»y para protegerse de estos gene-ralmente hacen bendecir el Iu-gar por un sacerdote 0 colocanuna imagen religiosa en ellos.'

OTROS $INDROMES POPULARES

1. Mal de Ojo.- ocurre general-mente a criaturas y.se producepor la mtr ada de algun adultode quien dicen que posee una«mirada fuerte» 0 «un' mal deo]o», dtstingutendose dos tiposde este sindrome segun elcolorde la persona. asl refieren: «hayojo blanco y ojo negro». Los

-slntomas que caractertzan estesindrorne son: llanto frecuente,intranquilidad. v6mitos y fiebre.Se cura mediante el «santlguadodel ntno», tambten «ltmptandoloscon un huevo de 'gallina y rezari-dole diferentes oraciones. inclu-sive pueden hacerlo par ttcipar

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al n ifio de una ceremonia. curandertl, coma tuvimos opor-tunidad de observar.

2. Mal del Aire.- Que 10 diferenciaen su ortgen y sintornatologiadel «sus to» y del «mal atre» y seproductr ia cuando el sujeto esexpuesto a cambios bruscos detemperatura. caractertzandosepor fuertes dolores musculares.

3. Shucaque.- Se produce cuandoel paciente ha sufrido alguna«verguenza» 0 una «gran preocu-pacton», Los sfntomas son: cefa-lea. decaimiento y falta de ani-mo. irritabilidad y.a veces vomt-tos. Otras veces el Shucaque secaracteriza por intensos doloresabdominales.

La diferencia de los sintomasentre estos ulttmos y los ante-rtores se deberia a disttnta loca-lizaci6n que atribuyen alShucaque. el que puede ubtcar-se en la cabeza para los prime-ros 0 en el estomago para lossegundos. En el primer caso eltratamiento consiste en cogeruna porci6n de cabello y jalarlobruscamente hasta producir unruido especial en dtcha zona; enel segundo caso, debe sacudirseviolentamente la ctntura del pa-ciente hasta que igualmente seproduzca un ruido en dicharegion.

4. Tabardillo.- Es un sindrorne ea-racterizado fundamentalmentepor flebre Intensa y «ortna car-gada-. cuyo ortgen atribuyen a«tnflamactones» y que curan con«ttzanas frescas».

EL D1AGNOSTICO·

El procedlmlento ortentado a

distinguir el ortgen de la enferrne-dad. se realiza siempre durante laprimera ceremonia y llaman en ge-neral Rastreo. a la tecnica utilizadacon esa flnaltdad. la que constste enuna especte de examen que lleva acabo el curandero uttltzando dtfe-

.rentes Instrumentos 0 animales paratal efecto. Los mas comunrnente em-pleados son -las «chontas» y queconststen en una serte de varillas demadera 0 sables vtejos con los cua-les soban la superflcie del cuerpo delpactente, aunque tarnbten los em-plean durante la ceremonia del tra-tamtento, pero con flnalidades dts-tintas.

Tambten ' utilizan en algunoscasos, el cuy, el huevo de gallina 0las cartas, pero qutzas con men osfrecuencia y s610 por algun tipo decurandero.

La flnalidad primordial del ras-treo es la de dtsttngutr si la enfer-medad se debe a «mal de Dlos» 0«dafio». para 10 cual el curandero.aparte de los objetos menclonados.recurre sternpre a la intoxlcaci6ncon «San Pedro» 0 «Huachurna», elque consistevcomo sabemos. en unbrebaje . preparado por coctrntentodel cactus Trtchocereus Pachanot, elque contiene mescalina coma prtncl-pro acttvo.

Para los curanderos. la Ingestl6nde dtcho brebaje es fundamental yconstituye un elemento bastco de supracttca pues para ellos, este tienelas «virtudes» que les otorga la «fuer-za de la vtston» y el que asume ladirecci6n del tratamlento del pacten-te a traves de las «ordenes» queimparte .el curandero durante suIntoxicaci6n.

Algunas referencias nos tlus-tran sobre este punto, asf, un curan-dero dice: «para ver si la enfermedad

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es por dano 0 mal alre, la mlsmahlerba me 10 dice. a los pocos mo-mentos que la tomo me conversa ...me dice. no te equlvoques. en tantosdias 10 dejas bueno, dale tal paja ...es como si estuvteramos conversan-do. exactamente me habla 'a mi,nadte la oYe... esa voz es de la mlsmahterba». Otro curandero reftere: «lahterba le conversa a usted muy exac-tamente. yo no conozco mas y sihago algo de bien es porque a ml medtrtgen ... desde que tomo la hterba,al poco rato. uno comlenza a senttry se comlenza aver como cinema.como en fotografia ... uno ve Si el males de DI0S 0 es mal ajeno». Otro dice:«se conoce si la enfermedad quetienen es de otra cosa 0 es de dafio ...logro localizar eso porque veo en lashterbas, las hlerbas me 10dtcen, meconversan. porque yo estoy con laspajas, he puesto mis clnco sentidosen ellas. yo comprendo que ellas meguian. me dtrtgen». Otro expresa:«ahi se ve que es y Si es por hechi-cero, entonces se cura y si no es porhechlzo se- ve que medtco puedecur arlo. eso es el rastreo ... uno ve siel mal es de Dlos 0 si es mal ajeno,es como hacer un analtsts, as! comoel medtco hacesu analtsts», Otrodice: «lesde que tomo la hlerba alrato se nubla pues y se comlenza aver. mlra que mtra, es la propiedadde la paja, eso da fuerza para ver ,esa reaccton hace la hierba ... yo solola otgo... es como dtgamos que ustedme pone ese aparato (estetoscoplo).me hace que respire. usted me oye,pero yo no 10 otgov.stno usted solo.entonces ya sabe 10que tengo, as! esel rastreo. Otro reftere: '«tCimando erSan Pedro se ye. el ortgen y se ve

.tamblen que hierbas tlenen el reme-dto porque con el San Pedro sepresentan las hierbas que van adarle el remedio a esa enfermedad».

Enrelac16n con _el empleo delcuy 0 las cartas. regtstramos la si-

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gulentes referenclas: "yo tomo elrernedto para poder trabajar, paraver que ttenen y que rernedto se lespuede dar, para ver si es por daflo ...juego las cartas y ya con las cartasveo y le hablo la verdad... 0 se lepasa el cuy y donde tiene la enfer-medad el hombre, el cuy sale man-chado la cabeza, el coraz6n. todo, yo10 paso por todo el cuerpo y yadespues se abre para ver que enfer-medad, ttene, todo sale».

Inclusive algunos aftrman quedurante el sueno logran conocer conanttclpac16n la vtstta de un paclentey el ttpo de tratamtento que van aut1l1zar. asi, un curandero dice:«Cuando estoy durrntendo, como sisonara y como en un suerio me dtcenpor ejernplo, va a venir un enfermode esta man era 0 de esta otra, no 10pueden curar en ntnguna parte. me -dicen adernas vas a darle este reme-dto, este otro y este otro»,

Por supuesto que durante elrastreo el curandero mterroga a supaclente sobre las caracteristtcas desu enfermedad 0 las ctrcunstanctasde su desgracia. Por ejemplo, duran-te el rastreo de un alcoholtco, uncurandero reftere que hace las si-gulentes preguntas: «yo le preguntoa la persona por que toma, cual hasldo su vida de el, desde que edadcomenz6 a tomar . cuales son susamtgos», Generalmente. las pregun-ta:s se orientan a investtgar si el.paciente ha stdo tratado prevtamen-te por algun medtco y cual ha stdoel resultado. tambien si ha stdo vlstopor otro curandero.

Estas referenclas nos permttendestacar varios aspectos fundamen-tales de la practtca curanderlI:

1. La ftnalidad del «rastreo» comorecurso diagnosttco, se orlentaa establecer la dlstinci6n sobre

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el ortgen de la enfermedad entrelas dos posibil1dades tntcialmen-te planteadas. '

2. El dtagnosttco 'es postbtlttado atraves de la tntoxlcaclon conmescal1na y mediante las viven-etas alucinatorias que sufrencon su ingestion.

3. Son los efectospredominante-mente aluclnatortos del «San Pe-dro» los que asumen para elcurandero la dire ccion del «tra-tamtento», cuyo papel es el deejecutar las «ordenes» que leimparte el braba]e, 10 que ade-mas nos da una idea sobre el«marco de expectativas» querodea su ingestion.

ELEMENTOS UTILIZADOS PORLOS CURAND:EROS

1. El San Pedro 0 la Huachuma.-Constste coma hemos dicho enun brebaje preparado por coci-

-miento del cactus conocido comaTrichocereus Pachanoi. Su em-pleo es imptescindible en lapractlca curandertl de esta re- _gion y el preparado debe tnge-rtrse siempre al comenzar la

'ceremonia. siendo el curanderoquien la toma tntctalmente enmayor cantidad que sus ayu-dantes 0 los pacientes a quienesse 10 administra. calculando ladosts de acuerdo no solo con suedad 0 sexo.sino tambien conla. mayor 0 menor experienciaque estos pudter an tener en elconsumo del brabaje.

Sobre su forma de elaboracionr egrstraremos 10 stguiente: «lapr eparacton del San Pedro esdtrtgtda, usted no 10 echa ahervtr por hervir ... los trozos deSan Pedro que va echando a

hervtr no los corta corno cual-quter cosa, todo eso ttene ustedque saber todo eso ... se le cortaen rodajitas exactas y cuandolas va echando usted dice -SanPedro, San Pedro por la virtudque Dios te ha dado perrntteayudarme a curar. aver losmales de 'todos mts hermanos-10 deja hervir unas dos horas, seecha una cantidad de acuerdo alas personas que asistan... elque no sabe .tornar San Pedro,puedecausarle trastornos. si nose torna el San Pedro bien dirt-gtdo, 10 toman por tomarlo. nosaben cortar lo, puede hacermucho dano ... usted ernpteza averle a cada uno sus problernas,a verle su casa a cada uno. averleel dano que lehan hecho ...pero no a todos les pega ... no atodos les causa el efecto de laVision».

Esta sustancta. de consumo ha-bitual en la practtca curandertl,es utilizada tarnbten dentro deuna concepclon magtca, median-te la cual le atribuyen las virtu-des anteriormente descritas enrelacion con el dtagnosttco y eltratamiento de la enfermedad 0de la desgracta, asl coma tam-bten la posibilidad de adivinarel futuro. prevenir desgracias.asegurar el extto, la comunica-cion con los espirttus. etc.

El consumo de esta droga seencuentra. pues, muy difundidoen esta region. pues apar te deser el 'elemen to primordial delcurandertsmo, su ernpleo no se

'limita exclusivamente a dichapracttca, siendo inclusive utili-zada a veces por algunos gruposfamiliares que la tngieren concierta frecuencia. sin la partici-pacion del curandero nt en elcontexto de una cerernonta, pero

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con la finalidad igualmentemagtca se tntoxtcan pertodtca-mente con dtversos prop6sitoscomo el de adlvtnar la causa yel responsable de algun robo,ver a algun parien te fallecido 0

alejado, etc., debido, entre otrascosas, a que la planta de dondepreparan el brebaje se puedeadquirtr factlmente 0 comprarsin mayor obstaculo en lastien-das de comestibles. .

De otro lado, los curanderosconocen hasta cierto punto, elpotencial t6xico y alucmogenoque posee la «Huachuma», nosolamente por la graduaci6n quehacen de su cantidad al dtstrt-buirla entre los asistentes, te-niendo en cuenta los factoresan teriormen te mencionados,sino tambten porque seguramen-te han, tenido experiencias deintoxicaciones severas, en vir-tud de 10 cual dicen: «La paja esmuy fuerte, hay que medirla»,otro dice: «usted da la porci6n,una cantidad viendo a la perso-na, 0 si no una cantidad muyreducida, este es un remedioque no afecta a nadie, pero quehay que saberlo aplicar, yo hevis to muchas personas que eo-nozco que en lugar de hacerlebien los han alocado»,

2. La Mesa. - Consiste en una seriede objetos que ordenadamentedispuestossobre una manta 10colocan en el suelo, con loscuales realizan la ceremonia yutilizan para el diagn6stico y eltratamiento, entre estos pode-mos destacar:

a) Las Chontas.- Que comohemos descrito son diferentesvarillas demadera especial ypequeflas espadas. que en nu-mero variable (6 6 10) clavan

Psiquiatria jolkl6rica peruana

sobre el suelo delante de losdernas objetos.

• La chonta «reina de los ma-res.- «Para darle rtqueza a lapersona, al que no tiene traba]o,no tiene dlnero, para ayudarlo aconseguir porventr»,

• La chonta «espada coral-v-«Para sacarle los males y arro-jar los al mar". si un animalpasa por ahi en ese momentomuere, por eso no se deja quecrucen personas, ni que estencerea porque los mata cuandose arroja el mal»,

• La chonta «el Membrillo».- «Parapersonas que son idas,' con esose golpea desde la cabeza hastalos pies y esa persona vuelvenuevamente en SI».

• La chonta «cholo moiscano».-«Es como una defensa , contralas hechicerias, es una defensacontracualquier cosa que lequieren hacer a usted».

Pero en general todas ellas sonuUlizadas para:

1) «El rastreo»:2) «La defensa»;3) «La Itmpteza».

Sobre estas dos ultimas. conta-remos algo mas adelante cuan-do hablemos del «tratamtento-,pero podernos mencionar que ladirecci6n en la que se coloeanes siempre en ortentacio haciala luna y se ubican delaa neros demas obje os _. de asts-tentes a la ceremonta para <pro-tegers a la cmesa» y al grupo dela interferencla de algun serextraflo, no pudiendo colocarsenadie frente a ellos, salvo per-miso 0 invitaci6n del curandero.

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Mafia Chlappe

b) Dlferentes tmagenes reltglo-sas, tanto en estatuillas comoestampas. entre las que se des-tacan, aparte de Dios y la Vir-gen. a San Ctprtano, que esconsiderado como el Patr6n delos cur and eros de la region ycuya trnagen nunca debe faltaren una «mesa». Todas ellas soncolgadas igualmente en formaordenada d es p u es de las«chontas».

c) La chungana. - Es otro de losobjetos de mayor importanctaen la practtca curanderil de estaregron y consiste en una espectede maraca hecha de un mate

-pequefio dentro del cual colocandiminutas ptedras 0 pedazos demetal y que agttan en formaritmica y monotona, producien-do un ruido especial durantetoda la ceremonia. el que acorn-p a n a los cantos. rezos einvocactones del curandero. Esteobjeto y su denominaci6n. aun-que no precisamente en su for-ma ni en su estructura. pareceser un remanente de aquellos

"que eran utilizados por los br u-jos, durante la cultura Mochtca,espectalrnente durante sus ce-remonias. tal como hemos podl-do aprectar en las muestras quese exhiben en los museos de laregion.

d) Utilizan igualmente otro bre-baje que si bien no tiene deno-mtnacron pr opta, par ece sertamblen indispensable en supractica y 10constituye un corn-puesto elaborado mediante -lacombinaci6n de agua bendita.agua flortda, cocimiento de ta-baco y aguardiente (yonque)

Esta mezcla es colocada en con-ch as especiales durante la cere-monta y debe sorberse por la

nariz en diferentes oportunida-des durante esta, procedimientoal que llaman «SINGAR»y cuyasfinalidades son las de «fortale- <,

cer» al pactente en caso de queestos 10 realicen y la de «levan-tarlo» 0 «sacarle el mal» cuandoello es realizado por el curande-ro 0 sus ayudantes.

El criterio de su apltcacton esdiferente; en el caso de los pa-ctentes , «deben hacerlo por lanariz porque la boca ha recibidoel dano», y en el caso de loscuranderos.porque «eso produ-ce mejor ia», le quitan el malporque ese mal que saca unotiene que ser por la nartz, poreso no se debe tomar sino sor-ber. porque uno se puede tragareso y entonces esa persona harecibido todo el mal del que estaenfermo».

Notamos. pues el especial enfa-sls que ponen en la boca sena-

-landola como la fuente de Incor-poracton del mal y tamblen desu expulston, como veremos masadelante. Destacaridose en elcaso de los pactentes, que el«dario». habiendo sido incorpo-rado por la boca, la bebida cu-rativa 0 fortalecedora. debe pa-sarse en tonces por la nartz: pues .como ellos dicen «la boca harecibido el dafio» y en el caso delos curanderos. estos igualmen-te deben evitar la relaci6n 0 elcontacto de la boca con el po-sible mal que extraen de supactente, para evttar. -de estemodo. que el curandero 10 in-corpore a su vez dentro de si.

Las referencias anotadas sobre-este procedimiento y las relacto-nes que establecen en- la con-cepci6n sobre el orrgen del«dano»: stendo como hemos vis-

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to. el mas frecuente el «hechopor la boca».' convierte a estazona. pues, en uno de los ele-mentoa rstrnboltcos de mayortmportancta en la concepcton yfundamentos del curanderismode esta region. sobre el que nosdetendrernos mas adelante . alhablar sobre el Tratamiento.

e) Tamblen integran la «mesa»diferentes frascos que con tie-nen Iiqutdos espectales coma «laagutta del buen querer. paraproblemas de amor;' «la aguttade oro», «agua de la plata», «aguadei trabajo», usados con la fina-lidad cuyo titulo les deslgna.

f) Diferentes tipos de caracolesy conchas marinas que son usa-dos para la «limpteza» y para«smgar».

g) Vartada cantidad de diferen-tes piedras de .drversa forma ytamario que segun dicen repre-sentan «los organos del cuerpohurnano», con las cuales sobanla region del paciente que pre-sumen afectada.

h) En toda «mesa» siempre debeexisttr un huaco 0 Idolo, extrai-do de alguna ruina pre-tncatca,pues los curanderos consideranque sin la presencta de uno deellos no puede llevarse a cabo laceremonia.

1) Generalmente los curanderosy sus ayudantes se colocan. alcomenzar la ceremonra, un pon-cho especial que utilizan exclu-sivamente para dicha practica.

j) Emplean tambten, en algunasoportunidades, el cuy, el huevode gallina y las cartas, los quesirven tanto para el diagnosttcocoma el tratamiento.

Pstqutatria folklortca peruana

OTROS ELEMENTOS Y PROCEDI-MIENTOS USADOS POR LOSCURANDEROS

1. La Dieta.- Debido a que las«hterbas son muy celosas» elpactente casi siempre es some-tido, durante- sutratamiento. aun regimen de «dtetas» especia-les a las que llaman «dteta sinallfios 0 «dteta aliilada» y queconsiste en que los alimentosdel paciente no deben contenerntngun tipo de condtmento, es-pectalmente sal. aji. cebolla,ajos, «carnes fuertes», cuyo re-gimen debe a veces extendersepor un tternpo prolongado quesobrepasa el periodode su «cu-r aclon», siendo solamente el cu-randero el untco que puede eeor-tar la". para 10 eual administraal paciente eagua de azahar 0

cagua de rosas-.

'I'a mb te n , coma veremosensegutda, cada uno de los ve-getales utilizados por los curan-deros deben acornpanarse de unregimen particular de dietasdurante pertodos variables.

Algunas veces el curandero so-mete al paciente a «dteta de sol».10 que stgntflca que el pacientedebe permanecer en una habt-taclon cerrada en la que nopenetre la luz, durante el ttern-po que el curandero determina.

Lo -mismo debe .ocurr rtr stern-pre, tanto con loselernentos queintegran la «mesa» coma con losalimentos que se proporcionanal paciente 0 que sobran des-pues de su admtrustracton, es-tos deben enterrarse 0 cubrirsecuidadosamente para evitar quesobre ellas catga la luz del sol.

Estas cr eenclas en relacton con

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Marla Chiappe

el sol. marcan. al parecer, unadtferencla entre los curanderosy los «maleros», pues estos ultt-mos despues de real1zar la ce-remonla. hacen que su «mesarectba la luz del sol». adernasrefieren que ttenen como objeti-vos disUntivos en ella la «piedradel sol» y la del «fuego Infernal».

Dos referencias nos hacen me-ditar en el signtftcado de estosfenomerios:

a) «La dieta del sol». Pudter atener relaci6n con el sistemaque se seguia. durante el per io-do tncatco, en el cual comosenala Fraser «el pr incipe quellegaba a ser Inca. tenia queabstenerse un mes de ver la luzdel sol».

b) Por 10 que refieren los htsto-rladores. el Va11ede Salas cons-tttuia un Caclcazgo Mochlca yque en dicha region adoraban ala luna. a la que 11amaban «SI».constder andola- mas poderosaque el sol, porque «sale de no-che y de dia» y «produce latempestad y las lluvias». Qulzassea este otro de los motivos porel que los cur anderos realizande noche sus ceremonlas y eo-locan la «mesa» en dlreccion a laluna.

Con relaci6n a esto. apreciamosun carnbto mteresante entre 10que acabamos de descrtbtr yque caracterlza al curandero deChiclayo y especlalmente de Sa-las. con el tipo de practtca quese aprecia por ejernplo en lacludad de Piu ra , pues segun loscuranderos que alli ejercen, laceremonia «debe real1zarse dedia, pues de noche solo trabajanlos maleros», adjudlcandoles esta«espectaltdad», a los curanderos

de Salas, contra qulenes tradu-cen una marcada rlval1dad.Tampoco emplean la tecnicadenomlnada «smgar» pues, lasenalan como propias de aque-110s que hacen «dan 0». ni em-plean la imagen de San Clprtano,por caltflcarlo como el «padre dela hechtcerta», habtendolo reem-plazado por la tmagen del «Se-nor de los Milagros». Sin embar-go. uUlizan la «mesa» y creencon la mlsma convtccton en el«dan o». conservando una«nosografia» semejante.

2. Plantas de uso curanderil.- Loscuranderos complementan supracttca con el ernpleo de cter-tos vegetales. cuya admlnistra-ci6n en los paclentes. debe re-glrse no solamerite por la ftria-lidad terapeutlca que les asig-nan. stno que la mtsma debeacompanarse con un regtrnendtetettco de duraci6n vartable,debtdo a que. como hemos dt-cho, senalan «que las hierbasson muy celosas».

• «San Pedro», util1zado durantela ceremontapara «dar visi6n» ytarnbten como «purgante» para«expulsar el mal», debe mante-nerse 5 dias dtcha dieta.

• «Mtscha», «curativo general quesaca las enferrnedades», 10 diasde dieta.

• «Santo Tome». «purgante» que«l1mpia el higado».l dia de die-ta.

• «Marque». «curativo general».que «saca las enferrnedades», 5dias de dieta. .

• «Nmaquero», habtendo dtfe-rentes tipos , «hornarno blanco,morado. amarillo» y 10 emplean

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para -sacar toda clase de« da-nos», 5dias de dieta.

• «Shtmura», extsten la «Shtmuraamorosa» que emplean como«frltr o. de arnor» y el «leonShimura» 0 «Shtmura mala» que«mata al que toma».

• '«Salvaje», utilizado paradtarreas y melena.

«Amarra ju d io»,forunculosis.

para

• «Matico», para curar. heridas.

• «Palo de sangre», para hemo-rragtas.

• «Anis», para dolores abdornt-nales.

• «Hierba Santa», «la prodigrosa-y «la albahaca», cuya mezclautilizan para curar el «mal delatre»,

• «Achlcorta», «para la 'sangre.(anemia).

• «Manzanilla 'amarga», paraenemas.

• «Algarroba» y«Miel de palo»,como tonico.

• «Orchata» de «clavel blanco,lancetillas, moradilla, changora,maiz blanco y azucar blanca»,para «curar los males del cora-zon»,

• «Llariten», para tnflamactones.

• «Vtejtto», para «los males de lavista».

Utilizan .ademas:

• «La sangre danada», la «paja

Pstquiatria folklorica peruana

del atre», la «una de la granpeste», el «pico de Dtos te de», la«nuez moscada», cuya combina-cion emplean para «curar losataques» (Epilepsia).

• «La Contoya», para «curar bo-rrachos», provocar al parecersever os cuadros de vomttos ydiarrea.

• «La paja del venado», para«curar eL mal del aire».

• «El moco del pavo», para «ha-cer dafio».

El estudio sobre la clastflcactonbotanica y proptedades de estasplantas sera materia de un es-tudioposterior.

3. La Clinica-

Cast la mayoria de los curande-ros cuentan con un local al quellaman «la clmtca». ubicado ge-neralmen te cerea de su casa, yen la que «internan» a sus pa-ctentes durante el tiempo quedemande su «tratamiento», sten-do la mayoria deellas de edift-cacton muy rudimentaria._ Enuna oportunidad, encontramosalrededor de 12 pacientes enuna de estas, y en otra ocaslonun enfermo nos reflrto que ha-bia estado 6 meses internado enlaclinica de su curandero, ade-mas es comun oir de los pacten-tes, cuando deciden ir al curan-dero, «me voy a la clinlca».

En Salas pudtmos' apreclar quectertos locales, legalmente auto-rizados parafunclonar para ho-teles, eran utilizados como «cli-nlcas» de los curanderos, y enuno de ellos, el dueno del hotelejercia como boticarlo y enfer-

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--Mario Chiappe

mero practtco, cuyos servtcroseran, en la mayorta de casos,ejercidos por indicaci6n de al-gun curandero, no s610 en laadministraci6n de medtcarnen-tos, stno de ciertos brebajes «me-dtcinales» y especialmente delas «dtetas»,

4. El Santuario

En Salas espectalmente. hemosobservado que ciertos curande-ros, qulza los de mayor presttgtoy extto profesional, edifican allado de su propta casa, unapequena capilla, dentro de la.:cual colocan imagenes rellgto-sas adornadas con cintas decolores y ciertos antrnales: localque representa una especte dedtsttnttvo profesional que loscaracteriza y cuya finalidad se-ria la de protegerios, en el ejer-clcto de su practtca de la in-flu en eta de «malos espirttus- 0de «cualquler dano».

5. El. Seguro

-Es otro elemento de .uso muyfrecuente en la pr act ic acur andertl .y consiste en unaespecte de «amuleto- 0 «talis-man», que el curandero entregaal pactente al termmo de sutratamiento, con el cual el en-fermo se protegeria de cualquterrtesgo de ser nuevarnente victi-ma de dafio 0 de alguna desgra-cia. Los curanderos y los pa-cientes ponen un enfasis espe-cial en este objeto, pues const-deran que teruendolo perrnanen-temente et paciente, se asegurael extto de su curacton, cuyaadquisici6n es imprescindibleydebe ser cornpr ado con un pagoadlctonal del que este estipul6para su curaci6n, siendo a ve-ces de un elevado costo. .La

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importancia de este objeto sehace mas evidente cuando algu-nos pacientes entrevistados yque habian sufrido una recaidade la enfermedad que 10 llev6intctalmente al curandero,atri-buian el reinicio de su enferrne-dad a que no habian compradoel seguro que este les ofrecio.

Queremos detenernos en la des-crtpcton y el comentario de esteelemento, pues muchas vecessus car actertsttcas revelan unaspecto mas que confirm aria 10que hemos afirmado .en relacioncon Ias modificaciones que su-fre la practtca curanderil enfunclon a la cultura. Asi, enregiones mas apartadas 0 paracuranderos de una tecntca qui-za mas rudimentaria y prtrnttlvael «seguro» es confeccionado conelernentos de la naturaleza, comala pat a de un animal 0 algunapiedra de forma peculiar, encambio, en localidades comaSalas, por ejemplo, donde seevidenciacon mayor objettvtdadel «cheque cu ltur al», enrelactoncon la practica curanderil, el«seguro- es confeccionado uttlt-zando a veces los frascos deantibi6ticos dentro de los cualescolocan pequerias piedras, in-sectos, plumas, etc. cerr andolosherrneticamente en forma seme-jante coma 10 hacen los labora-torios que los producen,notandose una diferencia conaquellos que practican en lasgrandes ciudades donde utili-zan prendasy objetos distintos,coma «pu lser as magnettcas»,trnagenes reltgtosas, etc.: sinembargo,' estos emplean, a dlfe-rencia de los anteriores el con-tenido del frasco del antibi6tico,coma tarnbten t6nicos, sin em-plear el continente con la ftna-lidad descrita para aquellos.

6. Auxiliares del Curandero

Los curanderos utilizan casisiempre ayudantes durante su cere-monia y son generalmente aquellosque desean aprender los secretos dela practtca y convertirse a su vez encuranderos. luego de un periodovariable de aprendlzaje, que a vecesllega 'a los 20 anos, luego del cual,solamente pueden ejer cer previaautortzacton de su maestro. obser-vandose un profundo respeto y cum-plimiento estricto de esta regia. In-clusive. algunas veces. el ayudantees sometido a una especie de exa-men mediante el cual, el curanderomaestro. comprueba el grado deaprendizaje y destreza que ha adqui-rtdo su dtscipulo. Asi, un curanderonos reftrto: «yo aprendi de mi maes-tro que me enseno, yo practlcabacon el..; estuve con el mas 0 menos12 anos ... et me autortzo para esto,yo htce 3 curaciones delante de el..;fue coma dar examen. coma si fueraun analtsis delante de el, me mandollamar y me dtjo que levante a lospactentes..; yo prtncipte a los 17anos, hasta mas 0 menos los 29. ydespues me htzo su compadre. medaba buenos consejos, me decia,hijo cuando tu llegues a tener estaprofeston si te gusta y la llegas atener. se nornas un poquito reposa-do. tranquilo. no avaricies a nadte,no codtctes a nadie ... bueno estaprofeslon la escogi, despues que tuvemuchas profesiones. a mi nadie mesugtrto, yo senti una cosa dentro dernt, una cos a que se me revelaba,sorie que me senalaba que stguteraesta profeston, en mt suerio estabatrabajando, curando mi enfermo.dando bebidas. preparando. yo vtvia-cerca de mt compadre y el me ense-no».

. .Un ayudante en ejerclcto nosreflrto: «Lo que ocurre con el mal quetiene el enfermo. solo el maestro 10

Psiqutatria jolkl6rlca peruana

sabe, no se. no se. nosotros somosayudantes. no sabemos que enfer-medad tiene. el maestro dice. levan-te aca, sorba alia. el ayudante nosabe, untcarnente dado a la practtca,que si podria ventur'arrne ? pero noes que es aventura. debe ser unacosa legittrna ... yo solo alzo a veceshasta 500 veces en una noche(stngar), de los pies a la cabeza 0 dela cabeza a los pies. la virtud dealzar es para curar al enfermo quele han hecho dario»,

-Los ayudantes del curanderoreciben dos denomlnactones, segunel rol que cumplen durante la cere-menta:

a) Alzador. - Cuya obltgacion es lade sorberpor la nariz -stngar- lamezcla que hemos serialado an-teriormente. 10 que equivale aextraer la .enferrnedad content-da en el cuerpo del paciente 0

sacarle el mal que le han intro-ducido. Este ayudante tambtenefectua la «limpieza» del paclen-te. sobandole diferentes regio-nes del cuerpo con los objetosdestinados a este fin.

b) Rastreador.- Es otro ayudantedel curandero. cuyo proposttoes el de auxiliarlo cuando elbrujo 0 maestro «no tiene mu-cha vision». sob re la enferrne-dad del paciente. Por eso refte-ren que estos son escogtdosentre aquellos que tienen «bue-na vision» 0 coma dicen «la hier-ba les da much a vision para vertodo 10 referente a la enferrne-dad de cada sujeto».

EL TRATAMIENTO

La tecntca utilizada por loscuranderos se centraliza. fundamen-talmente. en una serte de procedt-mientos rituales que se realizan

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Marto Chlappe

durante la cerernonta. Por 10 tanto,tntctarernos el estudio de este aspec-to, describiendo las caracterfsttcasde su desarrollo.

Descripci6n de una ceremonia

. La «mesa», que es como la lla-man t amb Ie n a la ceremoniacuranderil, se desarrolla generalmen-te de noche en un lugar sternpreapart ado y a la intemperie. Comleri-za en tre .las 9 0 lOde la noche ytermina entre las 5 y 6 de la mafianastgutente, escogtendose de preferen-eta los dias martes y vternes, por serestos dicen, los dias «proptctos»,aunque esta norma no es stempreobservada por todos los curanderosde la region.

El curandero congrega previa-mente en su casa a los ayudantes,los pactentes y acompafiantes deestos, desde .donde todos en grupose dtrtgen al lugar destinado para lapracttca. Alllegar el curandero «tten-de la mesa», colocando los objetosque la integran en un orden rtguro-so, tal como 10 hemos descrito an-tertormente, se pone un ponchoespecial, 10 rntsrno que los ayudan-tes y ordena a sus pacientes que seublquen detras de el, formando uncirculo.

Para comenzar, el curandero esel primero que toma el «San Pedro»y luego 10 reparte. con aparentegraduacton de la dosts, entre susayudantes y los pacientes. Luegotodos aguardan un tiempo pruden-ctal, que es generalmente media hora,despues del cual -comienza en si laceremonta de «curacton».

El curandero, asurntendo unaactitud sacerdotal, se ubica delantede la mesa y corntenza a «singar» lamezcla antes descrita, durante unperiodo prolongado, este mtsrno li-

qutdo 10 expulsa pertodtcarnente apequefios sorbos por la boca sobre lamesa, segun dice para «refrescarla»o «purtftcarla».

Luego entona diversas melodiasque intercala con invocaciones y re-zos, acornpanandose ritmicamentecon el- ruido que emtte de la agtta-cion de la «chungana» que sostieneen su mano derecha, procedimientoque se prolongara sin mayores varta-crones 0 con mterrupctones brevesdurante todo el curso de la seston.

Invoca a los «espirttus buenos»de los cerros, la luna 0 de algunosantmales y los rezos son general-mente el Padre Nuestro y el Credo,intercalando sus expresiones con cas-tellano, quechua y a veces latin. Alcorntenzo invoca especialmente alespiritu de la planta cuyas vtrtudesdestaca como fuente de poder.

Luego, el curandero 0 a vecesalguno" de sus ayudantes, concluyecon estas tnvocactones, durante 10scuales estos ulttmos -han -singado-al tgual que el, gran cantidad de lamezcla referida, comienza el trata-miento de los pactentes.

Para el efecto, va llamando unopor uno a los enfermos en variasoportunidades durante la ceremoniay en cada una de ellas realiza uordena a sus ayudantes la ejecuctonde diversos procedimtentos.

Uno de estos consiste en que el ,ayudante coloca cerea de la zona quepresume afectada del paciente, unaconcha conteniendo el liqutdo para«stngar» 0 «alzar» y mencionando«varnos levantando por tu nornbre ytu rostro» sorben por la nariz dtcholiquido, 10 que representa, comohemos dicho, extraer el mal content-do en el paciente. Tarnbten estosdeben reallzar el mismo procedl-

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lento en varias ocasiones a tndtca-cion del curandero qulen ordena elnumero de veces que deben hacerlopor cada fosa nasal, asi expresan«ctnco veces por la derecha», «setspor la tzquterda», etc. 10 que esejecutado en forma tnrnedtata por el

_pactente.

Las naturales reacctones de toso vornttos que este procedimientoprovoca en los pacientes inclusive enlos ayudantes 0 al mismo curandero,son interpretados por el grupo comareststenctas del mal que se pretendeelimmar , por 10 que ante su presen-tacton todos dtcen: «valor» «valor»,coma evidente expreston de apoyo.para quien en aquel momento lasexperimenta.

Igualrnente. las reacciones queprovoca el «San Pedr o», son interpre-tadas coma que con ellas el enfermoesta arrojando -el «dano», por 10 quetales -emuntorios 'deben realizarsetomando una de las «chontas- con la

-cual «cortan» violentamente el espa-cto comprendido entre 10 expulsadopor estas _vias y el pactente, 10 querepresenta el proposito de tmpedirque el «mal» ar rojado vuelva aintroducirse en el cuerpo del enfer-moo

Los curanderos afirman que.adernas. el «San Pedro» tiene la vir-tud de destruir el «lano» y concen-trarlo en el estomago, de alli elstgnlflcado especial que atrlbuyen alvomito 0 la diarrea. Inclusive mu-chos pactentes relatan haber «visto»en el material expulsado. al elernen-to con el cual se les -hlzo «dafio». asidicen haber arrojado «pedazo decarne que le Invitaron», «un huevo»,«un sapo». etc.

Tarnbten en los pertodos agudosde la tntoxtcacton, durante los cua--les los pacientes traducen marcada

Psiquiatria fo/k/6rica peruana

inquietud emocional y al parecerseveras vtvencias alu cm ator ias ,muchos de ellos refieren. haber lle-gado a «vers al causante de su en-fermedad 0 al responsable del «dano»,como tambten las circunstancias enque ello se produjo. Inclusive aldesarrollar variables cuadros deagttacion pstcornotrtz, «luchan» con-tra sus enerntgos alucinados. Otrasveces, y esto es interesante. correnpor el campo coglendo diversas plan-tas, 10 que es interpretado coma el«San Pedro» los ha guiado a escogeraquellos aproptados para su cura-cion. Asimtsmo. durante dichos pe-dodos. muchos refieren que 108 ob-jetos que el curandero ttene sobre la«mesa». especialmente las «chontas»se transforman en objetos dtferen-tes. como culebras. palomas. el sol.etc .. y dependiendo del tipo de trans-formaci6n el curandero interpreta ydecide cual de tales objetos es elindicado 0 senalado por el «SanPedro» para curar al paciente. Sobre.este punto volveremos mas adelante,cuando tratemossobre el conceptodel -ajuste- en la tecntca curanderil.

Otro procedimiento que empleandurante la ceremonia es el denornt-nado «la Itrnpla». 0 «la limpieza» queconstste en sobar la superftcle delcuerpo del pactente, especialmentelas regiones que creen afectadas.con diferentes objetos destinados aeste fin. y cuyo orden 0 secuenclaparece tener un propostto deterrnt-nado. As i, comienza con las«chontas», luego slguen con los «ea-racoles martnos», mas tarde con las«ptedras», etc. En cada oportunidadel curandero indtca al paciente enturno, que luego de habersele soba-do el cuerpo con dichos objetos,debe apartarse del grupo y sacudirseviolentamente con expresiones yact os agrestvos con los cuales refie-ren que el enfermo arroja tarnbten elmal de su cuerpo y 10 insulta 0

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Mario Chiappe

agrede para que este se ale]e.

Parece que «la ltmpta» no sola-mente se realiza con prop6sltos cu-rattvos, slno tambten con fines quepudterarnos llamar preventivos, comatuvimos oportunldad de observar enuna ocaston, cuando a este procedt-mien to se sornetia todo un grupofamiliar, reftrtendonos el padre, que10hacfan peri6dicamente para evitarenfermedades 0 prevenir desgracias.

El curandero .per man ece lamayor parte de la ceremonta sentadodelante de su mesa y se dedtcapreferenclalmente a cantar 0 rezaragitando la «chungana», conductaque observa, coma hemos dtcho, du-rante casl todo el curso de la sesi6ny s610 la modlflca para trnparttr al-gunas Indicaclones a sus ayudantes,senalar el turno del enfermo paracada procedimlento al que debe so-meterse 0 Interrogarlo sobre algunosaspectos relaclonados con su enfer-medad 0 su desgracia. Generalmentele pregunta si ha logrado «ver» lascircunstanctas en que se produjo el«dano- 0 Identificado al responsable,evltando a su vez responder sobreello si el paciente 10 Interroga alrespecto.: con frases como: «ustedmlsmo 10 va a ver si tiene vtsion»..actttud que justifican serialando quede esa manera evitan «rencores» 0«venganzas» del pactente contra elcausante de su mal. 10 que de otramanera comprometeria su ejerclclo 0provocarfa la represalta del «malero»que posibilit6 el «dano» en su enfer-moo

Asf un curandero nos refirl6 «yonunca les dlgo, yo veo que personasle han hecho el mal, pero no les dtgopara evttar tantas cosas, porque enesto no hay garantia, no hay ningu-na garantia que 10 ampare a uno,porque smo el enfermo va y hacealgo, y qulen le ha dicho a usted ?

el dice, yo he ido a tal parte y mehan dicho que usted ha.stdo, qutenes ?, tal fulano. entonces vienen lascosas, la pollcia para que declare 0

si no el malero en venganza se aga-rra con uno».

De otro lado, en la totalidad delos pacientes estudiados al Invest!-gar el metodo curandertl, observa-mos que ninguno de ellos habia'asumldo actitudes de represalia con-tra el responsable del «dan 0», tden-tificado por ellos mlsmos, durante laIntoxicaci6n con «San Pedro».

Apreciamos algunas otras ma-nlfestaclones interesantes durantela ceremonla, como,por ejemplo, quepor orden del curandero, peri6dica-mente algunos de sus ayudantescamina en cfrculo alrededor del gru-po, cantando, rezando 0 expulsandovtolentarnente por la boca, el liqutdoque ,einplean para «slngar». con el finde proteger la sesion y al grupomismo de la interferencia de algunespirttu 0 fuerza que pretenda tnflutrcontra la curaci6n del paciente 0alterar el curso de la ceremonia.

En otras oportuntdades, cuandoel curandero aluctnatorta u objetlva-mente percibe la presencia de algunser extrano a la sesl6n, como el gritode algun animal 0 el vuelo de algunaaye, en forma energica coge dos«chontas» y expulsando violentamentepor la boca el liqutdo para «smgar»,amenaza agresivamente con Inter-j ecctories y gestos al elementoInterferente y le ordena su Inmediatoalejamlento.

En varias oportunldades el cu-randero dialoga con sus paclentes yles «aconseja» especlalmente sobre laforma coma deben resolver la actitudque deben asumlr frente a sus pre-ocupaciones 0 alas circunstanciasque segun ambos han determlnado

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la enfermedad del paciente, general-mente el curandero dice: «no debeaceptar ninguna invitaci6n de cornero beber nada», «evlta ir a reunlonesdonde pueden hacerle dano», «nosalir de su casa», «debe ahorrar sudinero y no gastarlo con sus ami-gos», «debe cuidarse porque haymucha gente mala que les gustahacer dafio», etc.

El numero de ceremonias 0«mesas» a las que debe asistir elpactente, es decidido por el curande-ro durante la primera sesi6n en lacual adernas se realiza el contrato.si es que despues del «rastr eo», elcurandero considera posible la cura-cion del enfermo.

'COMENTARIO

EL «DAflO» - UN SINDROMECULTURAL

Partiendo de la interesante cla-sificaci6n que la «nos ogr aff acurandertl» de esta regton. ha esta-blectdo con el ortgen de los sindromesmas comunes. segun la cual, dossedan las causas prtnctpales de laenfermedad. que coma hernos visto.corresponden a «Dlos», el grupo deaquellas gue se ortgtnan por «mal(causa) natural» y quedeben ser«curadass por «los doctores del hos-pital» y. a «dafio», las que se const-der an causadas por la «envtdla- delos enerntgos del paciente y sonexclustva competencia de la «tera-peuttca- curanderil; creemos nece-sario comentar sobre estas observa-ctones, teniendo en cuenta, en pri-mer lugar. que cualquier intento deanalizar y comprender la MedicinaPopular. ba]o, el exc1usivo marcoconceptual de nuestros conoctmten-tos medtcos, pretendiendo reducirlas caracter isttcas de un sindromepopular al esquema utilizado' pornuestra nosogr afia, con la finalidad

':'" t'" (.t ~'\:;O J...Lo ~'.'-=-''''''''''';., ~.

Psiouiatria folklorica peruana

de encasillar su fenomenologia enaquella que nosotros utilizamos enla practtca medica. conlleva el rtesgode dlstor stonar la imagen real delfenomeno, ofrectendo un panoramaque no corresponde a la autenttcanaturaleza del sindrome mismo.Error en el que parecen haber tncu-rrtdo otros tnvesttgadores, que lleva-dos por una aparente rtgurosrdadmedica. han pretendido dtstingutr :diferentes cuadros en un mismosindrome popular y que Uene ade-mas, una denominaci6n precisa enla region donde se- produce. sin quelos que padecen 0 «cur an» haganninguna diferenciaci6n cl intca 0stntornattca de sus diversas mani-festaciones.

De otro lado, las diferentes [or-.mas clintcas con que suele presen-tarse un sindrome coma el «dano- nopueden ser explicadas bajo un angu-10 estrtctarnente rnedlco. pues suforma y especialmente su ortgen,son el resultado de la mfluencta demultiples factores en los que seintercalan 10 personal (btologtco ypstcologico), cultural. social. econo-

, mtco, cuyo papel no puede ser abs-traido ni negado por _el tnvesttgador,pues de 10 contrario darta una ima-gen parcial 0 equivocada del proble-ma.

Por ello, creo que antes de eo-mentar nada sobre un sindromepopular. es imprescindible ubtcar-nos en el marco cultural de la cornu-nidad don de pretendemos estudtar-10. comenzando por supuesto, por elcurandertsmo, desde que su relaci6nes dtrecta, no s610 con el stndromemtsmo, stno que su influencia sobrela colecttvidad resulta tan notable.que no podemos iniciar ntngun es-tudio sin que primero analicemos lascaracterlsttcas de este fen6meno.

De otro lado, pretender recono-

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Mario Chiappe

cer en el curanderismo un rol exclu-stvarnente orientado hacia el reme-dio de deferminados sindromes po-pulares. medtante el empleo de re-cursos magtcos y el conocimientoempirtco de las propiedades de cter-tos brebajes 0 plantas, es no enfo-carlo en su cabal dimensi6n ni com-prenderlo en el verdadero papel quejuega en las colecttvtdades don de sedesarrolla.

El curanderismo a nuestro jut-cio cumple finalidades mucho masamplias y complejas de las que has-ta la fecha se le ha pretendido astg-nar. por 10 menos en nuestro medio.Su vtgencta responde- a' la serie defactores que hemos senalado, loscuales influyen poderosamente so-bre las caracteristicas de su desa-rr ollo y las formas de su practlca.Solamente con un enfoqueJntegralpodremos lograr. coma seftalaDufrene, «extraer algun sentido deesa galaxia de informaciones sob relas caracteristtcas. las creencias. lascostumbres y todos los rasgos cul-turales de una sociedad determina-da» (6).

La practtca curandertl, puede .ser considerada coma una «Instttu-cion Secundaria» cuya estructura.forma y finalidades responden a unmarco de necesidades determinadopor las caracterfsttcas de la colectt-vidad donde se desarrolla. pues deacuerdo con Sprott. «toda sociedaddebe al men os proporcionar losmedios de satisfacer las necesidadesbastcas de sus miembros y por 10tanto podemos explicar muchas desus instituciones en terrntnos de lafuncton que cumplen para tal fin».continua el mismo au tor , <<HO s610existe una compatibilidad facttcaentre los metodos de satisfacer lasnecestdades, sino que tarnbten hayuna tdeologia envolvente. un sistemade ideas. de prtncipros morales y

creencias que son congruentes conestos metodos- (29).

Se obje.tar a qutz as. que elcuranderismo ttene raices muchomas primitivas y por Io-itanto dtfe-rentes que las de la realidad actualde los pueblos estudiados y que por10 tanto. nada tendria que ver 10unocon 10 otro, es decir. la practlcacuranderil y los aspectos culturalesy socio-econ6micos de la situaci6npresente, pero respondemos comaMead diciendo: «si se comprende quetales instituciones pueden habersedesarrollado hace millares de anos ()a miles de millas de dtstancta, en unambiente totalmente distinto y quehan sufrido numerosas transforma-clones, es posible concentrarse so-bre la forma-en que la usanza actualfacilita el comportamtento de losIndrvtduos que vtven dentro de ella ...un ritual que muestra huellas pro-fundas de temor 0 apactguamtentode dtoses adversos. puede operar enformas totalmente distintas en una

. soctedad, aliviando laangustia y enotras acentuandolas (21).

Numerosas observaciones con-. cuerdan con laopini6n de esta au-tora. Mas aun, consideramos que elcuranderismo en la region estudia-da, se encuetra intimamente ltgadoa los pr ocesos de aculturacton, por10 que las caractertsttcas de su prac-tica evidencian modificaciones 'pro-gresivas con forme una colectividadincorpora nuevas pautas culturalesy cambia los aspectos de su realidadsocto-economtca.

Sin embargo. debido a que elcurandertsmo no existe par si mlsmosino que representa una tnstttuctonque cumple una flnalidad y respondea un marco de necesidadesde sucolecttvidad. los procesos de cambiono determinan necesariamente su des-apartcton, slno que este prevalece y a

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veces se Intenstflca, experimentandosolamente ctertoscambtos en cuantoa sus creencias y metodos, que tten-den a conservar la congruencia deestos con el nlvel de desarrollo alcan-zado por la comunidad.

De tal manera que los metodos,la concepcton sobre la enfermedad ysu rol frente a la comunidadno sonarbitrarios. sine que responden almarco cultural donde elcurandertsrno se desarrolla. siendotmpostble separar su contenido dedicho marco cultural. untca formade poder interpretar y comprendersus procedimientos. Las numerosastransformaciones que expertmenta,si las observamos con detenimiento.responden Justamente a esa relactoncultura-curandero.

Asi observamos. por ejernplo,que en localidades relatrvamente masdesarroladas como Trujlllo, practicacon gran influencta, un tipo especialde curandero. que aparentemente haeliminado la concepcion primitivamagtco-reltgtosa de la enfermedad,asumiendo ante ella un criterio se-mejante al de la Medicina. puesutiltza para sus recursos diagnosti-cos. algunos procedimientos relacio-nados con ella, como la toma depulso por ejernplo y. emplea en suterapeuttca, ciertos productos far-maceuttcos. En cambto, en otrascolecttvtdades, como Chtclayo. el cu-randero conserva un crtterto predo-minantemente magtccpara el diag-nostico y tratamiento de la enferme-dad. estableciendo la diferencia

inicialmente sefialada (<<enferme-dad de Dtos»), (<<enfermedadde dafio»),pero asocta en sus rttuales, loa ele-mentos primitivos de su practtca conel empleo de algunos farmacos uti-lizados en la pr actlca medica.

En comunidades mas apartadas

Psiquiatr[a folklorica peruana

y con un desarrollo cultural inci-ptente, el curandero elimina estadtsttncton sobre :el ortgen de la en-fermedad. represent a la untca fuentede tratamiento para todo tipo desindromes y conserva con mayorpureza las caracteristtcas primitivasde su practtca.

Sin embargo. existen zonas.como el Dtstrtto de Salas. proximo aChtclayo, donde coexisten diriamos.las mas dtversas concepciones sobreel ortgen de la enfermedad y .suforma de tratamiento. 10, que. entreotras cosas. determina un fenomenomuy interesanfe en la relacton cu-randero-paciente. en cuanto a laconcepcton que cada uno de estosttene ,sobre el ortgen de la enferme-dad. hecho que gravita notablemen-te sobre las perspecttvas del «trata-miento» y la factibilidad de la «cura-cion».

De otro lado. una observactonsobre este interesante pueblo, nosperrnite comprobar .. corno -el factoreconomtco por ejernplo, puede in>flutr en forma casi determinantesobre un aspecto tan particular yaparentemente alejado de este, comoes el curanderismo.

Sabemos que la pr actrcacuranderil en Salas. ha adquiridonotables dtmenstones .al extrerno de.haberse convertido en una de lasmas importantes fuentes de econo-mia para sus pobladores y que elincremento de esta practtca, comet-dto cronologtcarnente con el desen-cadenamiento de unaintensa y pro-longada sequia que se extiende has-ta la actualtdad acabando practica-mente con toda la agricultura deeste dtstrtto, que era uno de susrecursos economic os mas importan-tes yhoy en dia, este pueblo esconocido inclusive en el ambtto na-c io n al por su d lf'u n d Id o

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Mario Chiappe

curanderismo. Algunas referenciasde sus pobladores son realmenteelocuentes a este respecto, puesrefieren que antes de la sequia eranmuy pocos los curanderos notablesdel pueblo y que no pasaban de 8 610 los que se dedicaban a estapracttca.ren cambio en la actualidadnos informan que estos pasan de200, para una poblacton de alrede-dor de 1,500 habitantes. Un mismocurandero nos inform6 que «si elpueblo volvtera a tener agua, seguroque muchos dejar iamos la profesi6ny nos dedtcartamos a criar animalesy a sembrar la tierra, la mayorfa seha -dedicado a esto porque no tteneotra cosa en que trabajar».

Cornen tan do ahora, nuestraimpresi6n sobre el sindrome queintentamos denominar como«Sindrome Cultural de Daiio», enraz6n no s610 de su evidente extsten-eta en esta region, sino tambten porsu notable dtfuston, al extremo deque su vtgencta le da una formaparticular a la practtca curanderil yes precisamente la curaci6n de estesindrome objettvo fundamental delos curanderos de esta zona; cree-mos -siguiendo la orientaci6n quenos hemos propuesto- que este fen6-meno debe ser estudiado desde unaperspectiva integral -aunque arnbt-ciosa y dificil para un s610 observa-dor- por considerar que es la u nicamanera -de poderlo comprender entodas sus implicancias y factoresdeterminantes.

Para ello es imprescindible antetodo, ubicarnos en el marco de larealidad don de hemos observadoelfen6meno, la que cor responde prin-cipalmente a la region de las hacien- -das azucareras del Norte, en lascuales homos puesto el mayor enfa-sts, en raz6n de que en estas seobserva la mas notable dlfuston deeste sindrome,. sin que ello signifi-

qu-e que el «daiio» no tenga unaigualmente importante vtgencta enotras zonas de la misma region.

Como sabemos, las haciendasen referencia, evtdenclan caracteris-ticas estructurales que correspon-den al tlpo de «Sociedad Tradlctonal»que se dtsttngue bastcarnente por el«Status Quo», en la que el grupoterrateniente es el nucleo del cualdepende el resto de todos los estra-tos.. no extste tampoco rungun tipode movilidad social y posee un rlgtdosistema de estratificaci6n, por 10queel estancamiento resultante y la fal-ta de perspectiva, determina unaserie de tensiones y la sensaci6n deun sentimiento de frustraci6n paralos grupos margtnados. Dado estecaracter predommante en dlchas eo-Iecttvtdades, convenimos con Dufreneen afirmar que: «estas instituciones(el curandertsmo). $on por -10 tantovalvulas de escape que permiten a laagresi6n (resultante del sentimientode frustraci6n), expresarse sin ata-car las instituciones fundamentales»(6).

Por otra parte, pese a que di-eh as haciendas cuentan con servt-ctos medlcos mas 0 menos adecua-dos, hemos observado que de ellasse ortgina la mayor afluencta depacientes para el tratamientocuranderil, al extremo que se hallegado a institucionalizar dtcho tra-tamiento para la «cura» de alcoh6li-cos, debido a que el alcoholtsrno esconstderado tarnbten como ortgtnadopor el «dano».

Se ha serialado anteriormenteque la raz6n mas frecuentementeatrtbuida al «dano- es la «envtdta» yeste rasgo, constituye una expresi6ncultural muy generalizada y frecuen-te en la zona estudtada: Segun estacreencta, el «dano», es el producto dela acclon que sobre el pacterite ha-

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bria ejercido - .:::.::::: 0 de este,quten por mon e .e.m,;dia,., con-trata los servt 0 de un «malero»(curandero que hace el «lano») paraque, a traves de ciertas practtcas,ejerza su influencia nociva sobre lavicttma. condrctonandole alguna en-fermedad 0 causandole cualquierdesgracta.

Este rasgo -Ia «envtdta»- gravitatan poderosamente sobre estas eo-lecttvldades, que muchas veces seobserva a clertos grupos familiaresadoptar una serte de precauclonescon el fin de evitar ser .afectados porla «envidta» de presuntos enernrgos.Ciertas pautas son muy comunes enesta region. como por ejernplo. elhecho de contratar al curandero paraque, en una ceremonia especial,proteja el lugar contra posibles «la-nos», colocar ciertas plantas de pro-piedades magtcas detras de la puer-ta de la casa, ocultar de la mlradade curtosos objetos de uso dornestt-co, cuya adquisici6n puede desper-tar la «envidla» de los veclnos. Inclu-sive, la presencia de algun objeto .extrano enLas cercanias del hogar,como un animal muerto, una piedrade forma especial, heces,flores 0alguna rharca sobre la pared 0 elsuelo, provoca una verdadera alar-ma sobre todos los miembros delgrupo familiar que los impulsa abuscar al curandero como fuente deprotecci6n para que aleje la causa de·cualquler postble «dafios que pudieraser transmitido a traves de estoselementos.

Por otro lado, asi como hernossenalado de que en raz6n de lascaracteristicas estructurales de es-tas colectrvtdades, se produciria unsentimiento de frustraci6n, cuyaagrestvtdad resultante es drenada atraves del curanderismo, creemosque exlstlria otro factor tgualmenteimportante cuya Influencia reforza-

Psiquiatrfa jolkl6rica peruana

r ia el rasgo cultural 'de la «envtdtasy la creencia en el «dafio», y serelaciona igualmente con el marcoque gravita sobre - las relacionesinterpersonales de los miembros deestas comunidades, 10 que es, en finde cuentas, el fen6meno nuclear delproblema, desde que la «envidia» essenalada como el ortgen del «dano».

En este sentido consideramosque, por el hecho mismo de la es-tructura social, tipificada por lascaracterfsttcas que le hemos senala-do, la «competencias entre los tnte-grantes de estos grupos, asumiriacaracteres realmente dramattcos, envirtud de que la untca postbtlldad desupervivencia ser ia la de contar conuna fuente de trabajo, pues de ellodepende, no s610 el salario, smotarnbten- la casa, los alimentos, laeducaci6n y la atencion medica paratodos los integrantes del grupofamailiar, pues todo esto es otorgadopor la empresa completamente a sustrabajadores, siendo de otro ladoprogrestvamente escasas las opor tu-nidades que se dan para ocupar unpuesto en la hacienda. De tal mane-ra pues, que la posibilidad de per-der, conlleva al enorme riesgo de.perder tarnbten con ello todos losbeneflctos senalados, hecho que ami jutcto, contribuye a incrementarel sentimiento de tnsegurtdad yafortalecer la confllctiva interpersonalque se evtdencta en los integrantesde estas colecttvtdades.

Se gu n estas observacionesconstderarnos pues, que la «envidia»y corisecuentemente el «dano. resul-tartan de la confluencia de _dos fac-tores muy importantes, como son elsentimiento de frustraci6n de unlado y, el senttrntento de cornpeten-eta del otro, cuya integraci6n deter-mina, que la agresividad resultantede ambos, asuma la expresi6n de«envldta», mediante la utilizaci6n de

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Mario Chiappe

un mecanismo proyecttvo, por estarbloqueada las posibilidades de suexpresi6n directa. dada la estructu-ra que evidencia su organizaci6nsocial.

Esta impresi6n adernas se con-flrmar ia, por las caracterfstlcas queevtdencta la tecnica utilizada por loscuranderos de la regton en et trata-mfento del «dano», las que resultanser indudablemente congruentes con10s factores socio-culturales quedeterminan el or tge n de estesindrome.

Hemos seiialado que el «dario»,es la denominaci6n popular de unsindrome que asurne muy vartadasformas de expresi6n. pudlendo esteafectar tanto el area: organtca, comopstcologtca del sujeto. De tal modoque resultarta muy dlfictl tntentarcategortzar. con nuestro esquemanosograftco, la frecuencia y forma detodas sus manifestaciones. pensan-do de esta manera. poder alcanzaruna aproximada tipificaci6n delstndrorne desde nuestro punto devista clintco. Ademas, de los casi150 casos entrevistados no se puedecolegtr ningun tipo especial de va-riantes quepermitan caracterizarlocomo un sindrome' especial y dtfe-rente de los cuadros cllntcos cornu-nes,

Para nosotros tiene mas Impor-tancia el aspecto integral del fen6-meho y la actitud que asume quienen un momento dado sufre algunadesgracia 0 padece una dolencia que10incapacita fisica 0 emocionalmente.y tambten, la manera c6mo el que la«cura», enfoca su actitud terapeuti-ea. Ademas creemos. que la untcaforma de poder lograr una compren-si6n cabal del fen6meno. es «sumer-gtendonos». en 10 postble, en el con-texto real de su produccion, puesdesde «afuera» s610 obtendriamos.

como hernos dicho, una visi6n par-ctal y qutzas equivocada del proble-ma.

Seiialemos tarnbten que dos sonlas formas mas comuries de produc-ci6n del «dano», El producido «por laboca», que es el mas frecuente ytemido y el provocado «por el atre»,de mejor pron6stico y de mas factlcuraclon.

El primer ttpo, supone bastca-mente. que el sujeto-victtrna, ha in-corporado dentro de si. la sustanciao el brebaje preparado por el «malero-para causarle el «dano»: hecho queocurre casi siempre a traves de al-guna comida 0 beblda que es propor-cionada al paciente en situacionesde interacci6n grupal, como la par-ticlpaci6n de una fiesta. celebracton,reuni6n de arntgos, invitaci6n de

. vectnos, etc.

Debido a la sugesttva carga stm-b6lica que traduce cada uno de losrituales del tratamtento, que agrega-do al impacto emocional que sabreel paciente ejerce el contexto de lacer em on ta curanderil y laIntoxicaci6n aluctnogena, pensamosal comienzo que ello representaba 10fundamental del tratamiento. Sinembargo. apreciamos luego, queexlstia un factor complementario endtcha tecntca que result6 ser al final.el aspecto mas Importante del pro-cedlmlento curanderil y el que real-mente aseguraba su eficacia tera-peuttca. Nos referimos a la manerac6mo el curandero influye sobre elpaciente en los aspectos relaclona-dos con sus marcos vrvenctales, ta-les como su actitud futura frente alas relactonestnterpersonales, tantoen el grupo familiar. como amtgos,veclnos 0 cornpaneros de trabajo.

Por supuesto que el curanderono descuida el area organtca donde

,214

se astenta 0 expresa la dolencta, lasque tarnbten son atendidas medianteel empleo de brebajes, plantas, in-clusive medicamentos, pero cuyatrnportancta, solo representa un as-pecto parcial del sindrome, desde elpunto de vista del curandero, puespara este. la afectacion de cualquterorgano es solamente el lugar dondeel «dano» ha sido ejercido 0 la partedel sujeto que ha sido lesionado poreste, siendo 10 verdaderamente Im-portante y fundamental, la «expul-sion» de la causa a traves de la cualse ha efectuado el sindrome y tarn-bten el «analtsts- de las motivacionesque 10 desencadenaron ,

Como hemos dicho, el «dano. nosolo puede condicionar una dolenciaorgantca, sino que tambien estepuede determinar cualquier tipo dedesgracias personales, como el fra-caso en los negoctos, la cosecha, la

- perdida del trabajo 0 del presttgto, elalcoholismo, el alejamiento 0 lamuerte de algunafigura stgnlftcatrvapara el paciente. Igualmente anteestas situaciones el sujeto que laspadece, interpreta que cualquiera deellas ha si do tarnbten producto del«dafio». par 10 que el eurandero re-presenta asf mismo, la fuente delalivio 0 solucton, sin que en estoscasos var ie 10, fundamental de sutecntca terapeutica.

Sin embargo, no podemos dejarde hacer .un breve comentario, sobrealgunos detalles de la tecntca utili-zada por los curanderos, los que anuestro ju icto , confirman la hlpote-sts de que ·serian los factores sccio-culturales y economtcos, los elemen-tos .determmantes .de este sindrome,cuyo nucleo drnamtco se sintetizariaen el marcode la conflictivainterpersonal. No solamente por serla «envtdtas la causa mas cornun-mente atrtbuida y considerarse al«malero» coma instrumentador del

Psiquiatriajo/k/6rica peruana

«dario» (Dragunskyl. sino 'porque. sinos detenemos en los aspectos delprocedimiento, vemos que aquellosrelacionados prtnclpalmente con elterreno magtco, se orientan cast ex-clusivamente, a ltberar al sujeto delos factores tm agtn ar tam en tecausales de su enfermedad 0 de sudesgracta, simbolizados a traves del«dano, incorporado dentro de si.

En conclusion, la curacton deeste slndrome traduce dos aspectosfundamentales. De un lado el ernpi-rtco-r actonal, reflejado por el empleode una serie de productos especial-mente vegetales y a vecesfarrnacologtcos. orientados hacia laatenuacron 0 cura del sintorna 0

dolencia organlca y delotro, el as-pecto magtco del ritual curandertl,cuya finalidad seria la de «expu lsarsel «daiio», Iden ttftcar : alucinato-riamente al responsable, la «limpie-za» y el «tratamiento» -del cuerpo ypor ultimo la serie de directivasimpartidas por el curandero, orten-tadas casi todas a modificar en el suactitud en el marco de las relacionesinterpersonales. Todo 10 cual refleja-r ia en suma, que la conflictivainterpersonal condrcionada por losfactores antes serialados, y el mane-jo de la agreston, constttutr ian loselementos que jugarian un papeldeterrntnante, tanto en el desenca-denamiento como tarnblen en la «cu-racton» del sindrome; siendo la prac-tica curanderil, representada por el«malerr» y el «curandero», el instru-mento a tr aves del cu al, la colectt-vidad intenta resolver su pr oblema-,tic a individual y grupal.

.Quisieram'Os comen'tar nuestrasimpresisones sobre estos dossindromes popular es de la Sierra yla Costa respectivamente, 'no solo en

.r azon de la frecuencia Con que cadauno de ellos se presenta en la regioncorrespondiente,. siendo el «sustos

215

Marlo Chlappe

ORGANIZACION SOCIAL

RIGIDEZ ESTRUCTURAL . INAMOVILIDAD

INSEGURIDAD

ISENTIMIENTO DE FRUSTRACIONREFORZAMIENTO DE LA COMPETENCIA

IAGRESIVIDAD (bIoqueada en expresi6n

directa)

ENVIDIA (mecanismo proyectivo

TENDENCIA MAGICA ANCESTRAL

DANO

"MALERO"(hace el "dafio")

DESGRACIAPERSONAL

DIVERSA PATOLOGIA

· FRACASO EN LOSNEGOCIOS

• PERD,IDA DEL TRABAJOo DE PRESTIGIO

CURANDERO(cura el "dano") _~_.-.J

TRATAMIENTO

· EXPULSION "DANO"· VISION ALUCINADA

DEL RESPONSABLE• "LIMPIEZA" del CUERPO.• CAMBIO DE ACTITUDES

Y MODIFICACION DELMARCO VIVENCIALINDUCIDOS POR ELCURANDERO

• PROTECCION

• ENEMISTAD CONPATRONES 0 AMIGOS

• ALCOHOLISMO BREBAJES·PLANTASY/0 MEDICAMENTOS

• MUERTE 0 ALEJAMIENTODE ALGUNA FIGURASIGNIFICATIVA

216

un sindrome carac ••..•...:>••.•••.'-.

Sierra y el «dano- 10stno porque. de acutras observaciones. -"- -algunos rasgosperrnrttr ian estabparativos en c ~~-y factores co:::.l....~..•••'o-c::.:.:..=nuestro juicio -.;;.....~ -ecra rela-cion con las - - teas cultura-les. soclaJes _-economlcas de la re-gion do de cada uno de ellos predo-mina.

A. Rubel, en su estudio sobre«El Susto en Hlspanoamertca» sena-la. «cterto riumero de elementosbastcos se replten en la ettologiapopular del «susto», Entre los Indi-genas hay la ere en eta de que el almafue capturada porque el enferrno,adrede 0 no. perturbo los espirttusguardianes de la tterra, los dos .. elbosque. 0 animales y. perrnaneceracauttva hasta que expie la «falta»,luego reflrtendose alas tecnicas detratamiento comenta. «se invoca alos espfrttus que han capturado elalrna y se les hacen ofrend asproptctatortas para que la dejen enlibertad» (24).

Por supuesto, que la creenciaen estos esplrttus de la naturalezaposee un respaldo mittco como elque senala Valdtzan al hablar sobrelos ACHACHlLLAS cuando dice: «Sonespirttus tutelares. ptadosos, custo-dios de la vida y de la salud de loshornbres. de los animales y de lasplantas. cada colina.· cada cerro.cada extension de tierra tiene susachachillas ... Los indios creen en laconveniencta de mantener las rnejo-res relaciones posibles con losachachillas porque. de esta manera.la familia y la propiedad no sufrendesgractas, en caso contrarto mue-ren 0 enferman los hombres y losantrnales: se pierden las cosechas;se sufre per did as 'y desgractas en los

~ ....=-.~~ cambto es atribuido- de otro hombre quien

o - TO. contrata los servtctos«maleros para que ejerza su

maleflca mfluencta sobre el pacten-te, causandole una enfermedad 0

una desgracia. Las tecntcas de tra-tamtento tienen la finalidad de queel enfermo logre expulsar el «mal»introducido a traves del «dafio», la«limpieza» y el «fortalectrntento» delcuerpo, la tdenttftcacton del respon-sable. mediante la vision alucinadaque le provoca el «San Pedros y 'porultimo. el cambio de actitudes frentealas relactones interpersonales. su-geridas por el curandero.

Sin embargo. encontramos unatnteresante cotncldencta con Rubelen cuanto alas circunstanciascondtctonantes de ambos sindromes.pudiendo ajustar su hlpotests sob re

. el ortgen del «susto» a la del «dafio»cuando aflrrna, «el slndrome (susto)es el vehiculo por medto del cual lagente de las sociedadesrurales yurbanas de Hispanoamertca mant-fiestan sus reacciones ante clertasformasde sttuaciones percibidas porsi mismas como fuentes de tension».Asi tambten el «dano» comb senalaDobktn, «se menifiesta despues dealgun evento desafortunado comomala suerte, desastre 0 perdlda depresttgto- (1). Y es .segun nuestraopinion. la tnterpretacton inmediataque el sujeto asume ante cualquiersttuacion que le condiciona un con-flicto 0 estres emocional como laenfermedad 0 la desgracia. De unmodo general y esquemattco pode-mos decir que en la Costa el «dano»proviene de la relacton hombre-hom-bre y en la SIerra. el «susto» provtenede la re lac Ion hombre-naturaleza.

Los factores culturales. sociales

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Marlo Chlappe

y economtcos que a nuestro jutctodetermtnar ian las caracteristicas deambos sindromes sedan:

l. En la Sierra la r e la.cto nprdominante y fundamental esla de hombre-naturaleza, esdecir, que por la falta de recur-sos culturales y tecnicos elhombre esta practtcamente so-metido a la influencia de estoselementos y por 10 tanto, susposibilidades de supervtvencta,dependen del grado en que lanaturaleza favorece 0 perjudtcala obtenci6n de sus- recursosvitales,por 10 que el hombreasume una actitud maglca fren-te a ella como un medlo delograr su benevolencia, resta-blecer la salud 0 Impedtr des-gracias atrtbuidas a su ortgen.

-En cambto, en las colectivida-des de la Costa, cultural y tee-nicamente mas desarrolladas, elhombreno solamente adoptauna actitud mas racional [rente-a la naturaleza y comprueba, atraves de recursos tecntcos. quepuede influtr sobre ella y por 10tanto dominarla con el manejode las maqutnas, la regulaci6nde loscultivos,la canalizaci6ndel rtego, el usa de fertilizantes,la industrializaci6n de sus pro-ductos, etc., con todo 10 cualdesaparece practicamente la si-tuacton de - importancia ante-rior.

Pero en este caso surge unanueva sttuacton de caracter con-fllcttvo y que obliga al hombre amovilizar sus prtmtttvos esque-mas magtcos, mediante los cua-les intenta controlar eventosimpredecibles 0 que le causanangustta. convtrtteridose la rela-cion hombre-hombre en el fac-tor determinante .de su stress

emocional, debido a que losmarcos estructurales de la nue-va sociedad hacen que la nece-stdad de status, la segurtdadpersonal y la competencia por eltrabajo, representen los facto-res mas importantes de su pre-ocupaci6n exfstenctal, pues deello depende toda posibilidad desupervtvencta, 10 que le condi-ctona, como hemos dicho, sltua-ciones de stress ernoclonal. que10 ob ligan a la adopcton demecanismos defensivos en los

. que, conservando su actitudmagica prtmtttva, modifica lafuente de su ortgen, convtrtteri-do la relaci6n con los otroshombres en el factor responsa-ble de su enfermedad 0 desgra-eta, debido a que con ellos debecompetir para lograr - alcanzarlos marcos de desarrollo perso-nal trazados por la nueva socie- ~dad.

2. En la Sierra, dada la evidentelmpotencia con que el hombrese enfrenta a la naturaleza, seproductria un inevitable sentt-miento de integracf6n solldartaentre los miembros de la colec-tividad, convtrttendose dichofactor de cohesi6n grupal,en el.elemento fundamental que ga-rantiza la supervlvencta del gru-po, de alli que la organizaci6nen Ayllus y comunidades sea elrasgo caracteristlco de su orga-nizaci6n social.

En cambio en la Costa, por elcaracter vde la organizaci6n yestructura social, el hombre seve obligado a adoptar una actt-tud de enfrentamiento indivi-dual para la obtenci6n de susr ecursos vttales, 'no extsttendosuftcientes factores que postbt-liten un sentimiento de integra-ci6n y cohesion grupales y en

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consecuencia, la competenciaasume un caracter predorntnan-te en la relacion interpersonal.

3. En la Sierra los marcos de ne-cesidades y expectativas de rea-ltzacton estan trazados por elmismo grupo y se hallan ltrntta-dos, por el caracter de su orga- .ntzaclon y estructura social. alas postbtltdades, valores y pers-pectivas de toda la colecttvtdad,por 10 tanto las metas son corn-partidas y asequibles para to-dos sus miembros.

En la Costa en cambto, es evl-dente que el marco de necestda-des y expectativas de realiza-cion se amplian notablemente,pero, dado el caracter tan rigtdode su organiz acton estructural,las posibilidades de alcanzardichas metas, especialmentepara el grupo marglnado. seencuentran practtcarnente blo-queadas, 10 que determina unsentimiento de frustracion queagregado al caracter competiti-vo del ststerna, deterrntnan quedtchos sentimientos de frustra-cion y competencia, seanperctbtdos como hostilidad delos otros, en vtrtud de un me-canismo de proyeccton que asu-me la forma de- «envtdia», quecomo sabemos. predomina en elmarco 'de las relacionesinterpersonales de estas colectt-vidades.

4. Ftnalmente, entre las dtversasformas de «dartos que hemosreseflado al comienzo, nos r efe-rimos al tipo de «dano hecho porel aire» como una forma espe-cial. segun la cual, la naturale-za participa en la producclondel sindrome, pero esta es uti-lizada como intermediario y no

·como sucede en el «susto», en la

Psiquiatria folklortca peruana

que ella es concebida medianteestructuras mittcas, como lacausa inmediata y directa de laenfermedad 0 desgracia.

En el «dano hecho por el aire»,el «malero» «escoge» algun ele-mento, como el cerro, el rfo 0

algun animal y a traves de el, esque produce el sindrome sob resu victtma, mediante el secues-tro de su alma. Las caracter is-trcas : y sintomatologia delsindrome de «dafir» productdoen este caso, concuerdan mu-cho con aquel que describe Saly Rosas en su estudio sobre elsindrome del «susto», Ademas,el hecho de ser Justamente elalma del pactente, la afectada atraves de esta forma de «dafio»,revela una forma de comctden-eta mas en la naturaleza deambos stndrornes ..

Deducimos que todo esto repre-senta una interesante asociacton 0

mezcla de dos forrnas culturales detnterpretacion de la enfermedad 0 ladesgracia y qutza, esta observactonpudiera permitirnos suponer queexistiria alguna vtnculacton genettca,entre estos dos sindromes popularesaparentemente diferentes y que pre-dominan en medios culturales dts-tintos, segun la cual, el «dano. noser ia stno una modtftcaclon del «sus-to», condtclonado por los procesos deaculturacton y carnbto socto-econo-mica que influyen en forma decisivasobre la actitud del hombre frente afenornenos que le causan stress, enlos que, conservando su tncliriactonmagica ancestral, modifica la fuentede producclon de acuerdo con laetapa de desarrollo socio-cultural desu colectividad.

. Declaramos que esta no es stnouna htpotests, aparentemente proce-dente de acuerdo con las observaclo-

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Mario Chiappe

nes antes sefialadas y cuya confir-macron. a traves de un sistematizadoestudto, que intentaremos realizar.nos perrmttra, estoy seguro, acercar-nos mas directa y profundamente alas bases culturales de nuestra rea-lidad n a ct on a l , comprenderlaautenttcamente y de esta manerapoder actuar en forma mas eficaz yposttiva sobre los problemas queatanen a la practtca curanderil y ala salud mental de nuestro pueblo,coma es el prop6sito que anima alInstttuto de Psrqutatria Social.

LA RELACION CURANDERO-PACIENTE. SUS IMPLICANCIASMEDICO-SOCIALES

El ttpo de relaci6n que se esta-blece entre el curandero y el pacten-te revtste caractertsttcas muy espe-ctales que por su forma ycontenidomercen un comentario aparte.

La decisi6n del curandero detndlcar el tratamiento del paciente yel compromiso de este de someterseal mtsmo, representa un aspectofundamental de la relaci6n curande-ro-paciente de la cual dependen. engran medtda, las posibilidades de ,lamisma curaci6n. Ello no solamenteesta de acuerdo con el presttgto queel curandero tiene en la colectividady en regtones a veces apartadas. enlas que much os de estos tienen unaespecie de «agente» que se encargade recomendarlos a los pactentes yaun de acompanarlos hasta el lugardonde practica el curandero, slnoque en estas zonas util1zan un ter-mino que en cierto modo define unode los prtnciptos basicos que r,egulanla relacton curandero-paciente. de-nominada popularmente «Ajuste» algrado de concordancta que debeexistir en la concepci6n que sobre elortgen de la enfermedad deben tenerel curandero y el pactente.

Muchas veces hemos encontra-do enfermos que buscan afanosa-mente alcurandero que les «ajuste»,es dectr que cotnctda con ellos sobrela concepci6n que tienendel ortgende la enfermedad; otras veces algu-nos pacientes declaran que el fraca-so de su «curactor» se debi6 a queel curandero no les «ajustaba». Estoocurre por ejernplo cuando el enfer-mo no cree que su enfermedad sedeba al «dafio» y el curandero atrt-buye 'a esta causa el ortgen de lamtsrna: otras veces sucede cuando elpaciente considera que su enferme-dad 0 desgr acia se debe a «dafiohecho por la boca» y eJ curanderoafirma que ella se debe a «susto».Generalmente en estos casos el tra-tamiento fracasa.' el paciente 10 in-terrumpe 0 simplemente este nocomienza por decision del curanderoo del mismo paclente. ,En. cambiocuando el «ajuste»' es adecuado nosolamente'se garantiza muchas ve-ces el exito de la curacton, stno quela relacion entre el curandero y elpaciente de prolonga mas alla delproceso terapeuttco, estableciendoambos una relaclon muy estrecha,para 10 cual utilizan un tipo devtnculacion muy comun en la zona.coma el «cornpadrazgo», 10 que sellaindefinidamente la relacton- estable-cida.

Esteconcepto del «ajuste» resul-ta sumamente interesante pues serelactona, coma hemos dtcho, con laconcepci6n sobre el ortgen de laenfer medad, 10 que deperide delmarco cultural en que se practtca elcurandertsmo. A nuestro jutcto el«ajuste» representa un fen6meno querefuerza. entre otras cosas, nuestraimpresi6n de la relaci6n que extsteentre las caracteristtcas del desarro-Ho cultural de una colecttvtdad y sugrado de evoluci6n con la practtcacuranderil. De esta manera nos ex-

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plicamos tarnbten el por que de laexistencia del concepto de «ajuste»en estas reglones y la importanciaque reviste para la relaci6n curande-ro-pactente, en el senUdo de que unpaciente con un marco cultural dt-ferente tiene logtcamente un concep-to sobre el ortgen de su enfermedadque de resultar dtstlnto de aquel queposee el curandero, las perspectivasde curaci6n estaran practtcarnenteimposibilitadas, tal como se demues-tra por las referencias obtenidas delos pacientes durante nuestra inves-tlgacton.

Este hecho nos permitiria, porextension. asoctarlo con el ejerciciode la medicina en estas regiones. el .que de alguna manera, estaria tarn-bten implicado en el concepto de«aju ste», siendo en este caso, a mijutclo, qutza mucho mas valedero eimportante en cuanto a la relaci6nmedtco-pactente. debido a la enormedtferencta que desde este punto devista existe entre el medico que ejer-ce en dichas zonas y el ttpo depactente que debe atender.

Dicha dtferencta, que es evtden-te en la localidad y que por 10 tantoinfluye poderosamente en la practtca .

. medica se deberia a multiples razo-nes entre las que podemos destacar:

1. El medico resulta muchas vecesun profestonal ajeno a la colec-tividad donde practica, de talmodo que no solamente paraesta resulta un extrano, sinoque el mismo se considera ajenoy discordante con el marco cul-tural, las costumbres y lascreencias que en ella existen.En cambio el curandero es ob-viamente un miernbro pertene-clente a dicha comunidad y porende participa sin ninguna dtfe-rencla de sus rasgos culturales,10 que le permite estar

- r.

Psiquiatda folklorica peruana

compenetrado de la dlnamtcasocial, las caracteristicas de lasrelaciones interpersonales y losfactores que determinan su per-turbaclon, estando de esta ma-:nera en condictones de poderinfluir en su correcci6n, manl-pulando con fines «terapeutt-cos», la realidad vtvenctal delpactente dentro de .las normas,los marcos y los valores de sucultura.

2. De otro lado, como sefiala Kiev,la enfermedad para estas colec-ttvtdades es interpretada tantocomo un fen6meno btologtcocomo tarnbten social, en el quelncluyen <<10emocional, vlvenctale interpersonal» del pactente, dealli que en sus tecntcas de tra-tamiento utilicen las hterbas,muchas de ellas de reconocidoefecto sobre el organtsmo, comotarnblen 10 magtco, a traves de10 cual empiricamente analizany manlpulan la realldad vtvenctaldel enfermo adoptando pautasque tienden a modificar los fac-tores que Influyen en su per tur-baclon emocional.

En camblo el medtco, por sumisma formaci6n profestonal, seorienta entre otras cosas, a con-siderar la enferrnedad como el«producto de un feriomeno im-personal» dependiente de noxaso agentes «pat6genos» que en unmomento dado ejercen sobre elpaciente su acclon noctva y des-encadenan la enfermedad. De-btdo Cl, este enfoque el medtcoadopt a muchas veces un tratoimpersonal sobre su pactente,

- cuyas untcas fuentes de comu-nlcacton se realizan a traves delexamen diagn6stico y la pres-cripci6n de los medicamentosapropiados, sin llegar aestructurarse una relaclon pro-

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Mario Chiappe

fundamente humana entre me-dtco-pactente, debido a su enfo-que exclusivamente smtomattco, ..•organtco 0 funcional del enfer-mo considerado como «caso»,

Si esta tendencia que rodeaactualmerite el ejercicio de lamedicina ha sido observada conpreocupaci6n. inclusive en losmedios mas evclucionados. po- 3.demos deducir la tremenda dt-ferencia que existtra entre di-eh as tendencias y el conceptoque sobre la enfermedad existeen las colectividades estudla-das, siendo logtco suponer lasbarreras que se crearan en larelaci6n medtco-pactente en es-tas comunidades.

De este modo nosexplicamostambten el por que la medicinano haya logrado aim incorporaren el radio de su ejer cicto alascolectividades donde pretendeextender su influencta y que el.medica tenga que actuar aim endesventaja frente al curandero ytamblen que para determinadotipo de dolencia se reconozcamas eflcacla a este ultimo. ex-cluyendose al medico de su po-slbtltdad ter apeuttca, como su-cede con la diversidad desindromes populares anterior-mente descritos.

Mas au n , el aparente incremen-to de la practtca curanderil enciertas regtones, en lugar de 10que podr ia suponerse, es dec!rsu progrestva desapartcton, con-forme la medictna extiende suInflu encta, es tal vez respuesta.no solamente alas res!stenc!asfrente al cambio y al impacto dela nueva cultur a de la que elmedtco forma parte. sino tarn-blen al desconocim!ento de estedel marco cultural donde va a

ejercer , a su escasa preparac!6nte6rica sobre los aspectos pstco-logtcos de la enferrnedad, a surechazo de las creencias y cos-tumbres de las colectividadesdonde practica y en suma a lafalta de la dimensi6nantropologtca que debe or!entarsu formaci6n profesional.

Otro de los factores que contrt-buyen a tncrernentar las dtflcul-tades de la practtca medica enestas regiones. se refiere a laactitud que asume el medicafrente alas creencias que sobreel ortgen de la enfermedad exls-te en estas colectividades. Aun-que como hemos podido corn-probar dicha actitud oscila en-tre dos extremos:

a) La mas generalizada. es elrechazo despecttvo ante el eo-mentario que hacen los pacten-tes sobre la causa que atrtbu-yen al ortgen de su enfermedad.b) Otra, no poco frecuente, es lade su incorporaci6n a dichomarco de creencias. convtrtten-dose el medico en cliente delcurandero 0 derrvandole pacten-tes. como sucede mas a menu-do ..

4. Otro factor igualmente tmpor-tante y que refuerza la reststen-eta de los pacientes hacla laconsulta del medtco, se refiereal tlpo de atencton que este lesbrtnde, la que generalmente _seltrntta como hemos dicho a unamuy breve observaci6n de sussintomas. sin mas acercamientoque la exploraci6n clintca. Tarn-bten la diferente clase social. eldistinto vocabulario y tipo racialque separa a ambos. son otrosfactores que contribuyen a talesr eststenctas, pues influyen me-vttablemente, en el trato que el

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medtco dispensa a sus pacten-tes. En carnbto observamos enlos curanderos una dedicaci6nmas personal y directa de suspactentes, un tnteres manifiestopor to dos los angulos de suvtda, acompaiiado de una actt-tud receptiva y paternalista quele postbtlttan, con el cornple-mento de recursos magicos, unadefinitiva influencia sugestivacoma para poder lograr inclusi-ve la modtflcacion de algunos

CURANDERO1. Pertenece a la cornuntdad2. Fundamenta su practtca en el

marco cultural de las creen-cias y costumbres

3. Conoce la dtnarntca social dela comunidad

4. Ofrece un trato personal

5. Es receptivo, paternalista ydirectivo

6. Comparte con sus pacientesla concepcton sobre el ortgende la enfermedad.

7. Le tienen conftanza

8. Se preocupa por 10 btologicoy vtvencial del paciente.

9. Utilizan un vocabulario simi-lar, pertenece a la mismaclase y grupo etruco

Psiquiatria jolkl6rica peruana

aspectos de su realidad vtven-ctal, De otro Iado, su sernejanzaetntca, la uttltzaclon de un vo-cabularto similar y su pertenen-eta a la mtsma clase social re-fuerzan los elementos favorece-dores de su relaci6n con lospacientes.

Si pretendteramos graficar losfactores anteriormente seiialadosdestacarfamos:

MEDlCO

1. Es un extrano2. Rechaza el marco cultural. sus

creencias y costumbres.

3. Desconoce la dtnamlca social dela comunidad

4. Trata impersonalmente a sus pa-ctentes

5. Se limita al regtstro stntomattcoy prescripci6n de medicamentos

'6. Utiliza un conoctmtento racional yclerrtiflco sobre la enfermedad yrechaza despectivamente las creen-etas populares sobre su ortgen.

7 . Integra los elementos de cambtopor 10 que le tienen un margen detemor y desconfianza

8. Se interesa s610 por 10 btologtco

9. Utilizan un vocabulario diferente,pertenece a otra clase social yes racialmente distinto.

Mario Chlappe

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