L as manifestaciones gráfico rupestres se encuentran prácti-camente en todos los estados de la república mexicana, pero en el norte de México es mayor su cantidad, diversidad mor-fológica, estilística y cultural. Para 1995 los sitios registrados oficialmente por el Instituto Nacional de Antropología e Historia era de 1657, de los cuales 1180 se localizaban en el norte, mientras que para el centro y sur eran apenas 477, con estas cifras sabemos que más del 70% se ubican en el norte mexicano (Mendiola 2003:200), estamos seguros que la pro-porción para 2012 es mayor, debido a que se sigue realizan-do la localización y registro de nuevos sitios con grabados y pinturas rupestres en el norte de México.Cuando comenzamos a visitar y fotografiar sitios con

petrograbados y pinturas rupestres en Sonora, en los prim-eros años de la década de los años setenta del siglo XX, acompañando a mi padre en un estudio sobre arte rupestre

César A. Quijada

Center of the National Institute of Anthropology

and History in SonoraSonora, México

Sonora is located in northwestern Mexico, bordered on the north by Arizona and New Mexico, the Chihuahua to the east, southeast Sinaloa, in northwestern Baja California, south and west the Gulf of California. Counting among its archaeological wealth a number of places with rock art, this cultural expression allowed ancient man in this territory to express their ideas and experiences over time.During the recording of archaeological sites with rock art paintings and petroglyphs, anthropomorphic ele-

ments have been observed with hands in the positive and the negative. In this paper, there will be a description of several of the sites where there have been these kinds of representations in different regions, in the desert, the valleys and in the mountains.

Sonora se encuentra ubicado al noroeste de México, colindando al norte con Arizona y Nuevo México, al este esta Chihuahua, al sureste Sinaloa, al noroeste Baja California, al sur y oeste el Golfo de California. Contando entre su riqueza arqueológica con un número considerable de lugares con manifestaciones gráfico rupestres, esta expresión cultural permitió al hombre de la antigüedad de este territorio, expresar sus ideas y vivencias a través del tiempo.Durante el registro de los sitios arqueológicos con manifestaciones gráfico rupestres, tanto de petrograbados

como de pinturas, se ha observado elementos antropomorfos parciales, manos al positivo como al negativo. En el presente trabajo, se realizará la descripción de varios de los sitios donde se han registrado este tipo de represen-taciones en las distintas regiones, tanto en el desierto, los valles como en las montañas.

Rock Art of Hands in Sonora, MéxicoManifestaciones Gráfico Rupestres

de Manos en Sonora, México

IFRAO 2013 Proceedings, American Indian Rock Art, Volume 40. American Rock Art Research Association, 2013, pp 489-506 Jane Kolber and Hipolito Collado Giraldo Session Editors, Peggy Whitehead Volume Editor.

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Rock Art of Hands in Sonora, MéxicoManifestaciones Gráfico Rupestres de Manos en Sonora, México

en Sonora, que se presentó en el simposio sobre Arte Rupestre del Congreso Internacional de Americanistas de 1974, en la Ciudad de México (Quijada Hernández 1976). Con aquella experi-encia, supe que el estado de Sonora cuenta entre su riqueza arqueológica, con un número consid-erable de lugares con manifestaciones gráfico rupestres, esta expresión cultural que permitió al hombre de la antigüedad de este territorio, ex-presar sus ideas y vivencias a través del tiempo.Desde entonces he continuado con el registro

de los sitios arqueológicos con manifestaciones gráfico rupestres, tanto de petrograbados como de pinturas, teniendo la oportunidad de obser-var elementos antropomorfos parciales, en espe-cial manos pintadas al positivo como al negativo y también grabadas.En el presente trabajo se hace una descripción

de solamente algunos de esos sitios que existen en el estado de Sonora (Figura 1), con manifesta-ciones gráfico rupestres de manos, estos son: Los Peñasquitos (1), El Pedregoso (2), Cantera Las

Figura 1. Sitios que tienen manifestaciones gráfico rupestres de manos, en el estado de Sonora.

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César A. Quijada

Águilas (3), Cueva Pinta (4), Cueva Higuerilla (5), Cueva de los Monos (6), El Leoncito (7), Las Manos Pintas (8), Los Hüerigos (9) y Tehuelib-ampo (10).Iniciemos nuestro recorrido en la parte desér-

tica de Sonora, con el sitio de Los Peñasquitos (AZ:DD:13:3), que se localiza al sur de la comu-nidad de Los Molinos, como a tres kilómetros por el cause del arroyo Sásabe, en los terrenos del ejido del mismo nombre, en el municipio de Altar. Se trata de un conjunto de grabados en dos rocas (Figuras 2 y 3), que está ubicado justo en la orilla oeste del arroyo, los motivos que observamos en el sitio son geométricos y antro-pomorfos parciales.En el primer panel se ven tres espirales en-

trelazadas, una cruz doble, una posible figura antropomorfa muy estilizada y dos diseños en forma de manos (Figura 4). El segundo panel se compone por cuatro motivos: un pequeño círculo, dos grabados a base de una línea curva y una recta, más uno de forma irregular (Figura 5). Los petroglifos están hechos mediante per-cusión y desgaste de la roca. La ubicación de las rocas junto al río es la causa de que los grabados se encuentren erosionados, por lo que es difícil observarlos.Continuando nuestro recorrido por Sonora,

Figura 2. Ubicación de los paneles del sitio. Figura 3. Las manos están grabadas a percusión.

4. Panel donde están los grabados de las manos.

Figura 5. Vista general del panel 2 del sitio.

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Rock Art of Hands in Sonora, MéxicoManifestaciones Gráfico Rupestres de Manos en Sonora, México

en la cuenca del río Magdalena se encuentra el asentamiento prehispánico El Pedregoso (SON:F:12:2), esta ubicado dentro del área cul-tural denominada “Trincheras”, nombre que se le ha dado por la presencia de construcciones de piedra de muros de terrazas en las faldas de algunos de los cerros en donde se encuentran los sitios arqueológicos. El Pedregoso se localiza junto al cause del arroyo de “Piedras Pintas”, a once kilómetros al suroeste de la población de Santa Ana, en el ejido El Claro (Contreras y Quijada 1997).La distribución de los petrograbados forma

dos ejes, el primero tiene unos dos kilómetros de largo en dirección suroeste a noreste y el otro eje es de un kilómetro en dirección noroeste a sureste. En los recorridos por el lugar se han podido definir cinco secciones de grabados, cada una de ellas compuesta por varios conjun-tos. Las secciones A y B se localizan en la parte norte de la cuenca del arroyo. La sección C en la parte sur en el interior de la cuenca (Figura 6) en las faldas del cerro Pedregoso, la sección D en el lado sureste del cerro en un eje noroeste sureste y la sección E se ubica en el lomerío que delimi-ta la cuenca al norte. En panel 6 de la sección C del sitio, esta for-

mado de más de 20 figuras, sobresalen dos con

un círculo al centro del cuerpo, dos zoomorfas de perfil con la panza abultada, como señal de que están preñadas. Hay varios círculos concén-tricos o con un punto en el centro, algunas líneas formando una “greca”, pero dos de estas líneas terminan en una mano (Figura 7), diseño que no se repite en el resto del sitio. En el extremo sur de la cuenca del río Magdale-

na, se ubica el sitio de la “Cantera Las Águilas”

Figura 6. Vista general de la sección C. Figura 7. Dos grecas terminan en forma de mano.

Figura 8. Vista general del sitio Cantera Las Águilas.

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César A. Quijada

(SON:G:5:12), localizado 20 kilómetros al sur de la ciudad de Magdalena de Kino, en terre-nos del ejido El Sásabe. Es un conjunto de toba volcánica al sur del arroyo La Cantera (Figura 8), cuyos grabados inician en su extremo oeste, lugar donde están las figuras zoomorfas de aves, cánidos, junto a cuatro grabados (Figura 9), que las personas de la región describen como “huel-las de oso”, pero no se tiene conocimiento de que este tipo fauna haya existido en el pasado en esta parte de Sonora.En un segundo panel, está al lado sur, hay dos

grabados antropomorfos parciales, en forma de mano, el de mayor tamaño tiene el dedo pulgar incompleto (Figura 10), mientras que el grabado menor tiene seis dedos (Figura 11). Existe mate-rial cerámico en superficie, en el extremo oeste del lugar, similar al de los sitios arqueológicos cercanos, donde se ha observado tiestos del tipo “Trincheras”, lascas, puntas de proyectil, metates, manos de metates, raspadores y frag-mentos de concha (Quijada 1999).En la región de Cucurpe, (ubicada en la parte

centro-norte de Sonora), abundan las cañadas y acantilados con abrigos y cuevas, que fueron aprovechados por los indígenas para plasmar

conjuntos de figuras geométricas, antropomor-fas y zoomorfas, predominando el color rojo, aunque también existen en blanco, ocre y negro, localizándose y registrándose 19 sitios desde 1974 hasta 1990. Probablemente esta sea una de las concentraciones de sitios con pinturas rup-estres más grande del estado. Los investigadores Carl Sauer y Donald Brand (1931), a finales de

Figura 9. Panel principal con los grabados zoomorfos. Figura 10. En el segundo panel están las manos.

Figura 11. Representación con seis dedos.

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Rock Art of Hands in Sonora, MéxicoManifestaciones Gráfico Rupestres de Manos en Sonora, México

la década de los años veinte y principios de los treinta del siglo XX, recorren distintas regiones del norte de Sonora, visitando y reportando algunos sitios arqueológicos en Cucurpe. El Profr. Armando Quijada durante su recopilación sobre información correspondiente al arte rup-estre en Sonora, al realizar el recorrido por el estado, menciona que la región de Cucurpe por su abundancia y por sus características, el arte rupestre merece un trabajo especial, ya que en los abrigos y cuevas donde se encuentran las pinturas y grabados, están representadas una gran cantidad de figuras antropomorfas muy estilizadas y también existen antropomorfas parciales como manos al positivo. Hay figuras zoomorfas, siendo común la del venado. Tam-bién pueden apreciarse figuras geométricas, así como soles, lunas y cruces muy estilizadas. El color más utilizado es el rojo y la mayoría de las pinturas se encuentran en buen estado de conservación (Quijada Hernández 1976). En la primera mitad de la década de los años setentas, del siglo XX, la Arqlga. Beatriz Braniff del Insti-tuto Nacional de Antropología e Historia, inicia un proyecto arqueológico en toda la cuenca del

río San Miguel, siendo el área de Cucurpe estu-diada con un especial interés, por la riqueza de información arqueológica y de pintura rupestre.El sitio Cueva Pinta (SON:G:10:4) se localiza al

este del rancho El Pintor, a unos 2 kilómetros, por un arroyo afluente del río Dolores, en el mu-nicipio de Cucurpe. El lugar fue registrado en la década de los setentas por Braniff (1992). El sitio se encuentra en un abrigo rocoso que tiene 20 metros de largo, orientado de este a oeste. La cueva es poco profunda y tiene pinturas en color rojo (Figura 12), la mayoría son geométricas, como líneas onduladas, quebradas y una línea paralela que van de la sección oeste hasta la central.En el extremo del panel, hay un grupo de var-

ias líneas quebradas, junto a tres figuras antro-pomorfas estilizadas, en la parte inferior de este conjunto, esta pintada en color rojo una mano, que por la posición del pulgar representa la mano izquierda (Figura 13). En la parte central del panel hay más diseños geométricos como líneas onduladas curvas, puntos, triángulos y junto a ellas figuras antropomorfas estilizadas y tres manos (Figura 14).

Figura 12. Vista general de la parte central del panel principal del sitio Cueva Pinta, en Cucurpe, Sonora.

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César A. Quijada

La Cueva Higuerilla (SON:G:10:11), cercana al arroyo de Baisimaco, afluente del río Dolores, unos seis kilómetros al norte de la cabecera mu-nicipal de Cucurpe. Este lugar es más bien un gran abrigo rocoso (Figura 15), pero el nombre de cueva se lo dio el padre del actual propietario del terreno. Cuando realizamos la visita a este lugar, estaba siendo usado como depósito para guardar alimento de ganado, quedando libre la mayor parte del panel donde se encuentran las pinturas, ahí observamos algunas líneas rectas, círculos concéntricos, una figura antropomorfa, pero la mayoría de los diseños que existen en este sitio son manos al positivo (Figura 16), que por la posición del dedo pulgar, sabemos que son de la mano derecha.

Figura 13. Sección oeste del panel principal. Figura 14. Ubicación de las pinturas de las tres manos.

Figura 15. Vista general del sitio Cueva Higuerilla. Figura16. Panel donde se están las manos al positivo.

Figura 17. Alineación ascendente de las manos.

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Rock Art of Hands in Sonora, MéxicoManifestaciones Gráfico Rupestres de Manos en Sonora, México

Las manos están formando una línea que ve inclinada y de forma ascendente del norte hacia el sur (Figura 17), al llegar a una fractura de la roca, hay unas pocas manos más, que también están alineadas pero ahora de forma descen-dente, esta segunda alineación es muy corta. La mayoría parecen haber sido realizadas al mismo tiempo, por tener un igual tamaño y la pátina sobre ellas es la misma, sobresale una de ellas,

primero por estar por abajo del alineamiento, el tono del color rojo esta más oscuro (Figura 18), dando con esto la impresión de haber realizada en fecha posterior a las anteriores. La Cueva de los Monos (SON:G:10:30), ubicado

unos tres kilómetros al sur del poblado de Cu-curpe, en la cuenca del río San Miguel. Para lle-gar a este sitio hay que bajar por un afloramien-to rocoso y detrás de unos frondosos árboles esta la cueva, que tiene 15 metros de largo en su eje este a oeste y 12 metros desde la entrada de la cueva hasta el fondo, en ella hay pinturas en color rojo y negro.El conjunto que llama la atención a quien visita

el sitio por primera vez, es una escena de cacería de un venado, donde un hombre sujeta al ani-mal por los cuernos con una cuerda, mientras que otro, con una lanza hiere las patas traseras, sistema que esta reseñado históricamente (Bra-niff 1992, T. III:799), también hay un hombre que lleva arco y fecha, otros que están montados a caballo y también se ven algunas cruces (Figura 19). Las pinturas descritas anteriormente, son del siglo XVII, ya que en la cuarta década de ese

Figura 19. Escena de cacería en la Cueva de los Monos, Cucurpe, Sonora.

Figura 18. Mano con el tono de la pintura más vivo.

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César A. Quijada

siglo, llegan a esas tierras los misioneros jesui-tas, existiendo en varias regiones de Sonora, si-tios con representaciones de hombres a caballo.Existe un panel que esta ubicado al este de la

entrada de la cueva (Figura 20), ahí se puede observa una línea curva, de varios metros de longitud, con una serie de pequeños puntos que van de forma paralela, como representando la silueta continua de colinas o cerros y sobre estas pinturas, existe un grupo de cinco manos al negativo (Figura 21).

Sabemos que las cinco pinturas son de la mano derecha, por la posición del pulgar (Figura 22), desafortunadamente tres de ellas están incom-pletas, ya que se ha empezado a desprender par-te de la roca, pero la mano que se encuentra en el extremo oeste del panel, tiene el mejor estado de conservación (Figura 23), lo cual nos permite saber que la persona que realizó el diseño, fue un individuo adulto.

Figura 20. Vista general de la entrada a la cueva.

Figura 21. Panel en la sección este de la entrada.

Figura 22. Representación de las manos al negativo.

Figura 23. Mano derecha de un individuo adulto.

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Rock Art of Hands in Sonora, MéxicoManifestaciones Gráfico Rupestres de Manos en Sonora, México

En el panel central de la cueva, junto a la es-cena de casería existen tres manos al negativo, también de la mano derecha (Figura 24); en la realización de la mayoría de ellas se utilizó el mismo tono de color rojo (Figura 25), además de que su tamaño es similar, por lo cual considero de que se trato de la misma persona, quien las realizó. También llama mi atención que hay un respeto entre estas pinturas y las de la represen-tación de la escena de cacería, al no existir sobre posición (Figura 26).En otro grupo de pinturas del panel, un poco

más al oeste, hay una figura zoomorfa, varias figuras antropomorfas estilizadas y la de un hombre a caballo, junto a esta última, existen dos representaciones de manos al negativo, de diferente tamaño, de no buena manufactura, por lo que da la idea de que se trata de un segundo individuo el que realizó estas pinturas (Figura 27).Siguiendo más al occidente del panel, encontra-

mos otra mano al negativo, que esta muy bien elaborada (Figura 28) y por su tamaño pertenece a otro individuo. Un poco más al oeste se encuentra otra mano, que se distingue poco (Figura 29). En total se pudieron contabilizar 14 manos al negativo en la Cueva de los Monos. El problema que presenta este lugar, además de los

Figura 25. Ubicada junto a la escena de cacería.

Figura 26. Mano del lado oeste de la escena de cacería. Figura 27. Otro grupo de manos en el panel.

Figura 24. Mano al este de la escena de cacería.

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César A. Quijada

grafitis de los visitantes, por la cercanía al pueb-lo, es que se refugio de murciélagos que empie-zan a cubrir de guano algunas de las paredes.En la región norte de Sonora, cercano a la

frontera con los Estados Unidos de América, se localiza el sitio de El Leoncito (AZ:FF:13:4); la primera mención que conocemos de estas pin-turas, fue la del Profr. Armando Quijada en el Primer Simposio de Historia de Sonora (Quijada Hernández, 1976), después fue visitado por la Arqlga. Beatriz Braniff del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en junio de 1978. Pero este sitio fue registrado por arqueólogos del Centro INAH Sonora, con apoyo de la maestra Jane Kolber y los alumnos de la clase de Arte Rupestre del Cochise Colege de Arizona, de 1992 a 1996. Este sitio arqueológico está local-izado al norte de las estribaciones de la Sierra de Los Ajos, en terrenos del rancho “El Leoncito”, al sur del ejido Cuauhtémoc, en el municipio de Naco.Fueron registrados más de 640 elementos pic-

tográficos, principalmente geométricos, el dis-eño más frecuente son los grupo de líneas para-lelas, en un rango de 2 a 17, hay 106 de estos grupos. Las líneas de puntos son el otro grupo frecuente, estos también varían de número, color y tamaño, hay más de 60 de estos grupos. Otras

formas en orden de frecuencia son las líneas rectas, cruces, rastrillos o peines, zigzags, trián-gulos, escaleras de un solo soporte. Los diseños de círculos y círculos concéntricos son también numerosos.Se dividió el sitio de El Leoncito en siete sec-

ciones para facilitar el proceso de registro y cada sección tiene sus propias características. Las pinturas de la sección A están ubicadas en un área protegida detrás de unos encinos en un abrigo a unos metros arriba del piso y a la mitad del cerro. Esta sección tiene la concentración más grande de filas de puntos y líneas paralelas, algunas son rectas, otras curvas y algunas en zigzag. El panel más impresionante es un diseño simétrico cuidadosamente hecho de líneas ver-ticales opuestas de medios óvalos. A lado tiene rectángulos verticales pequeños y grandes. Está ubicado el panel en el fondo del abrigo y ro-deado por otras formas lineales en las paredes y el techo. Hay otro panel abajo y al norte, y otros siete hacia el sur. Encontramos líneas paralelas en zigzag en unos de los paneles, que son el único grabado de esta sección.La sección B que consta de siete paneles y un

poco más de 240 pinturas, algunas de formas complejas y extrañas, donde presentan muchas variaciones y elaboración sobre el tema de las

Figura 28. La mano mejor elaborada del sitio. Figura 29. Diseño apenas perceptible de una mano.

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Rock Art of Hands in Sonora, MéxicoManifestaciones Gráfico Rupestres de Manos en Sonora, México

líneas paralelas y algunas están como “enmarca-das”. Los diseños de las secciones A y B son los más grandes que se encontraron.De todas las pinturas del sitio, solamente en-

contramos dos figuras zoomorfas, cuatro figuras antropomorfas muy estilizadas y un grupo de manos al positivo, estas últimas se localizaron

en la sección C (Figura 30), la cual sobresale de todo el sitio, por la presencia de una alineamien-to de diez manos al positivo (Figura 31), tanto derechas como izquierdas, en color rojo (Figura 32), el tamaño de dichas manos es pequeño, como de un niño entre ocho y diez años de edad (Figura 33). En la parte inferior de este panel

Figura 30. Panel principal de la sección C del sitio El Leoncito, en la sierra de Los Ajos.

Figura 31. Serie de 10 manos pintadas al positivo. Figura 32. Las manos tiene el tamaño de un infante.

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César A. Quijada

hay pintadas líneas paralelas y triángulos y más abajo hay otra figura rectangular que en su inte-rior tiene líneas verticales y onduladas paralelas.Hay solamente una pátina leve en la mayoría

de las pinturas, es frecuentes observar perdida o daño en los diseño por la erosión el viento, pero

principalmente, por la caída de fragmentos de la capa oxidada de la roca, por ser esta una toba volcánica. Hasta el momento no se ha reportado otro sitio con pinturas en esta región norteña de Sonora (Quijada, Kolber y Contreras 1997).En la región serrana de la parte oriental de

Sonora, que corresponde a la vertiente oeste de la Sierra Madre Occidental; se localiza el sitio de Las Manos Pintas (SON:P:3:4), ubicado dentro del rancho Las Mojoneras, al oeste de la comu-nidad de Arivechi, en el municipio del mismo nombre. El acceso al lugar desde el rancho, es caminando por el lecho de un arroyo en direc-ción suroeste.El sitio se localiza en unas piedras junto al ar-

royo, en un área que se extiende 50 metros de este a oeste y 30 metros de norte a sur. Donde se observan los petrograbados dispuestos en 3 paneles (Figura 34). El panel 1 esta localizado a unos 3 metros de altura y consta de 3 elementos abstractos de líneas curvas y rectas. En el panel 2 (Figura 35), podemos observar figuras rectan-gulares con pequeños círculos y una espiral al centro, en la parte superior de una de ellas están grabadas dos manos (izquierda y derecha). El

Figura 34. Ubicación de los paneles del sitio. Figura 35. Las manos que dan nombre al sitio.

Figura 33. Las representaciones de las manos con escala antropométrica.

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Rock Art of Hands in Sonora, MéxicoManifestaciones Gráfico Rupestres de Manos en Sonora, México

panel 3 son figuras curvilíneas y óvalos. Todos los grabados hechos por la técnica de percusión.En los alrededores no se encontró material ar-

queológico asociado, por lo que es difícil establ-ecer un vínculo cultural de estas representacio-nes gráfico rupestres, así como su temporalidad, aunque no se duda de su asociación prehispáni-ca. Un dato interesante y recurrente es la conti-nua asociación de los grabados con fuentes de agua o arroyos, por lo que este sitio se suma a los que presentan esta clase de asociación. Su es-tado de conservación de los grabados es bueno, así como del entorno ecológico, cuestión impor-tante para una protección integral del sitio.

Figura 36. Las pinturas rupestres del abrigo de Los Huérigos, en la región serrana de Sahuaripa, Sonora.

Figura 37. Sección este del panel, donde se concentran las representaciones de manos.

38. Las representaciones de las manos ya muy desvanecidas.

Figura 39. Parte inferior del panel con pinturas de pie.

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En plena Sierra Madre Occidental cerca con los límites con el estado de Chihuahua, en terrenos del rancho El Trigo o Corral de Piedra, muni-cipio de Sahuaripa, se localiza el sitio Los Hüeri-gos (CHIH:G:13:5), su acceso desde el rancho es por una brecha que va hacia el río Aros, por lo cual es necesario un vehículo de doble trac-ción. Se avanza hacia el norte 6 kilómetros para después continuar a pie un kilómetro más.El sitio se localiza en un abrigo rocoso de

20 metros de largo de este a oeste, junto a un pequeño manantial, las pinturas rupestres son en color rojo y hay representaciones de figuras antropomorfas, zoomorfas y geométricas (Figu-ra 36).Para su descripción, se ha dividido en panel

en tres secciones, la sección del lado este hay un conjunto de 15 círculos con un punto en el centro y otro con cuatro, dos figuras en forma de sol, varias figuras a base de líneas rectas verti-cales, horizontales y curvas (Figura 37). En esta parte también es donde se encuentra la mayor concentración de pinturas en forma de mano, con 15 representaciones (Figura 38), junto a ellas hay también cuatro pinturas en forma de pie (Figura 39) y una más de un figura antropomor-fa estilizada sobre una zoomorfa, dando la idea de un jinete, probablemente esta última, ya de tiempos históricos.

En la parte central del panel, tenemos mayor concentración de elementos geométricos y varis figuras antropomorfas estilizadas, pero se tiene dos grupos con manos, al centro un grupo de cuatro (Figura 40) y en la parte superior dos más, donde se aprecia que una es izquierda y la otra derecha (Figura 41). En la parte oeste del panel donde predominan las figuras geométri-cas, solamente están representadas tres manos (Figura 42).Las pinturas en términos generales están en

buen estado de conservación, pero si están apareciendo sales minerales en el muro, por lo húmedo de ambiente dentro del abrigo. En el piso del abrigo no se observó ningún tipo de

Figura 41. Dos grupos de manos en el centro del panel.

Figura 42. Sección oeste con tres pinturas de manos.

Figura 40. Representación de cuatro manos, en el centro del panel

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Rock Art of Hands in Sonora, MéxicoManifestaciones Gráfico Rupestres de Manos en Sonora, México

material arqueológico.Dejando la región serrana, continuemos

nuestro recorrido por la cuenca del río Mayo, en el sur de Sonora, donde tenemos el sitio de Tehuelibampo (SON:S:16:6), cerca de la comu-nidad de Camoa, en el municipio de Navojoa.

Para llegar al sitio hay que cruzar el río Mayo utilizando una pequeña embarcación, ya que esta parte del río siempre tiene agua, que va de la presa Adolfo Ruiz Cortínez (conocida localmente como Mocuzari) hacia los grandes canales de irrigación del valle del Mayo.Tehuelibampo es un sitio con un poco menos

de un centenar grabados, en las paredes de un cañón (Figura 43), de unos 300 metros de largo que termina en una serie de tres tinajas donde se almacena agua todo el año. La mayor parte de los grabados presentan motivos geomé-tricos, existiendo dos figuras antropomorfas estilizadas y entre todos los grabados, llamó nuestra atención en la parte central del gran panel, la representación de solamente una mano, la cual por la posición del dedo pulgar, representa la mano izquierda (Figura 44).

REFLEXIONES FINALES

El motivo principal para realizar este trabajo, el cual es muy descriptivo, ha sido el dar a

Figura 44.Mano izquierda, en el centro del panel.

Figura 43 Vista general del panel principal del sitio.

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conocer tanto a especialistas como público en general, de la existencia de sitios con represen-taciones rupestres antropomorfas parciales, en especial las manos. Estos diseños son sola-mente unos cuantos ante la gran cantidad de petrograbados y pinturas rupestres que existen en los casi dos centenares de sitios con este tipo de manifestaciones culturales en Sonora.Se desea destacar nuevamente que la región

de Cucurpe, en el centro norte de Sonora, por su abundancia y las características de las mani-festaciones gráfico rupestres que existen en los abrigos y cuevas, merece una atención espe-cial. Es ahí donde esta el sitio Cueva Higuerilla (SON:G:10:11) con la mayor concentración de manos al positivo de que se tenga reporte hasta el momento en Sonora, con veinte manos con-tabilizadas y pienso que aún hay más en este lugar, hay que continuar con su estudio. En la misma región de Cucurpe esta la Cueva de los Monos (SON:G:10:30), con 14 manos realizadas con la técnica al negativo, siendo uno de los po-cos lugares en el estado, con este tipo de repre-sentaciones. Insistimos nuevamente que desde

nuestro punto de vista, las manifestaciones grá-fico rupestres, son un lenguaje de signos y sím-bolos cuyo mensaje no conocemos del todo, por la falta de un código para interpretarlos adecua-damente. De la misma forma en que la mayoría de nosotros no podemos entender caracteres árabes, hebreos, chinos o japoneses por carecer del conocimiento previo del significado de cada símbolo o palabra. Así nos resulta difícil com-prender el significado de los motivos rupestres que observamos con una mentalidad diferente a la forma conceptual del hombre que los creo. En otras palabras, cuando transitamos por una carretera y observamos una señal en forma de rombo de color amarillo y con una flecha hacia la izquierda, junto a otra señal de forma cuadra-da de color azul, con un tenedor y un cuchillo pintados en blanco, nosotros sabemos que significan pues conocemos el código, pero para un habitante de algún lugar de la tierra, donde

todavía no existan carreteras y no se use el tene-dor y el cuchillo para comer (Quijada 2000), me pregunto: ¿tendrá algún sentido estas señales?.Continuo con la idea de que la estrecha relación

que existió entre el hombre y su medio ambi-ente en el pasado, es lo que nos permite conocer hoy, parte de su acontecer histórico en una área determinada, el caso de las manifestaciones gráfico rupestres, ya sean grabados, pinturas o geoglifos, pueden ser el reflejo real y tangible de lo que el hombre vio, vivió y convivió. Estas manifestaciones nos muestran lo que los ojos de aquellos hombres observaban a su alrededor y plasmaban en la piedra todo aquello que les era importante, necesario o vital, lo que su pensa-miento ya sea mágico o real quería comunicar o dejar testimonio, en síntesis nos encontramos con una forma de expresión que muestra la vida misma, estamos hablando de una forma de comunicación. Estoy conciente de que es un código, el cual quizás no podemos descifrar totalmente, pero el reto esta ahí. Por último agradezco a todas y cada una

de las personas, que en diferentes momentos, me han acompañado en la localización y registro de los sitios arqueológicos con manifestaciones gráfico rupestres en Sonora, a todas ellas mu-chas, muchas gracias.

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