Los comienzos de una historia laica en imágenes
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Los comienzos de una historia laica en imágenes
Una relación de los cuadros de pintura histórica
mexicana pintada en paralelo al curso de los eventos en
el siglo XIX, nos llevaría a encontrar La Batalla de Tampico
de 1829, pintada por Carlos Paris en 1830 y expuesta en
la casa de José Fagoaga en la ciudad de México, donde se
encontraba a la venta. Este cuadro fue regalado en 1835
por Santa Anna al Congreso de la Unión, pues la obra era
un testimonio, de la entrada simbólica del general a la
historia nacional como héroe. La escena pictórica narraba
la victoria de Santa Anna y Manuel Mier y Terán frente a
los españoles que hacían un último esfuerzo por la
reconquista de país, en 1829. Sin embargo para que se
constituyera un amplio panorama de pintura histórica se
necesitaba de un sujeto, de un conjunto de sujetos, y de
la fuerza del Estado que no terminaba por consolidarse en
la primera mitad del siglo mexicano. Por su lado la
construcción de una historia escrita en la primera mitad
del siglo era excluyente y, las percepciones salvíficas
de la historia habían impedido la construcción de una
historia nacional. Esta tendencia se vería revertida
tanto por la voluntad de Maximiliano, como por una
colectividad, que vio necesaria la conformación de una
historia. Para ello Maximiliano obtuvo el soporte de una
serie de intelectuales moderados y liberales que se
sumaron al imperio.
1
Maximiliano vio en la historia la fuente principal y
el punto de partida para su programa iconográfico
imperial. Con la elaboración de proyectos buscó
construir su propia historia, como una continuación de la
europea y a la cual habría que unirle ahora su presente
mexicano. Desde su juventud y en sus expediciones al
lejano oriente Maximiliano se rodeó tanto de
historiadores como de pintores para dejar su historia en
imágenes. 1
Maximiliano empezó a concebir los proyectos para
México desde -la presentación de la Comisión Mexicana en
octubre de 1863 a su partida en abril de 1864- éste fue
tiempo de planear, de soñar, de definir, al menos por
escrito, lo que hoy llamaríamos la construcción de una
“imagen publicitaria” que comprendería no sólo los
proyectos iconográficos del rescate de la historia, sino
la planeación de un espacio donde habitar, las imágenes
oficiales que presentarían a los soberanos en las nuevas
tierras, el menaje de casa, y las condecoraciones que
establecería el protocolo.
Si en Miramar había conjuntado la labor pictórica de
Cesare dell Acqua, con las historias de Pietro Kandler
sobre el sitio de Miramar para fincar una tradición, una
historia, ahora patrocinaría tanto proyectos para las
residencias oficiales como para la ciudad misma.
A escasas semanas de su llegada a la capital
Maximiliano visitaba en julio de 1864 la Academia de San
1 Ver Esther Acevedo, Testimonios artísticos de un episodio fugaz 1864-67, México,MUNAL, INBA.1996.
2
Carlos escogía obras, emitía decretos muy concretos para
edificar monumentos: a la independencia, y a los
distintos héroes. Solicitó encargos a Roma: cuadros
tanto originales para la construcción de su historia,
como copias de sus pintores favoritos. Con el patrocinio
real de los proyectos construía una línea histórica que
por un lado iba forjando y por otro conociendo.
Las obras salieron tanto de las manos de artistas
mexicanos, como europeos; con la particularidad de
utilizar un vocabulario alejado de lo alegórico. Una
nueva forma de captar los eventos, se vio fuertemente
influida no sólo por la litografía, sino por la
fotografía, medios que dieron cuenta a manera de noticia
visual, de los eventos cotidianos que se transformarían
en históricos. La prensa fue el vehículo para dar a
conocer los eventos de la realeza, a un amplio público
que no tenía cabida en el escenario del poder y con lo
que se iba formulando una opinión pública .
El patrocinio de las artes significó para
Maximiliano una necesidad y un privilegio. Como príncipe
liberal europeo sabía vincular los caminos del arte con
la formación de la memoria. Maximiliano delineó un
proyecto iconográfico, que proponía una forma laica de
contarla, conciliando las figuras que habían sido
excluidas tanto del partido liberal, como del
conservador, y que ahora Maximiliano se proponía
conciliar, pues el gobernaba para todos los mexicanos.
3
Los proyectos iconográficos que podemos armar con
los fragmentos existentes, nos permiten concertar un
relato coherente acerca de aquellos eventos que
historizan su pertenencia o que le confieren
magnificencia al imperio.
Los Antiguos
Para conocer la historia antigua, Maximiliano tenía
en su biblioteca una amplia selección de libros que
incluían: La Historia de la Nueva España de Hernán Cortez
(1770); Historia de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz
del Castillo (1795-96) ; Historia General de las Indias de López
de Gomara (1553-56); Historia de la Conquista de México de Solis
(1651);2 Idea de una nueva historia y general de la América de
Bernarducci Boturini (1746); Histoire du Mexique Tezozomoc
(1853); Storia antica del Messico de Clavijero (1780); Antiquites
of Mexico de Lord Kingsborrough (1831); Descripción de las dos piedras
que se encontraron en la plaza principal de México de León y Gama
(1832); History of the conquest of Mexico de William
Prescott(1844)).3 En su biblioteca contaba con las fuentes
fundamentales de la historiografía antigua leidas y
citadas en el siglo XIX.
Además de la información que tuvo a su alcance a
través de los libros, Maximiliano reconfirmó la2 No es extraño encontrar más de una edición para casi todas las publicaciones en este caso tenía la de Barcelona , la de Madrid, la de Florencia y la de París.3 Verzeichniss der in der k k. Hofbibliothek vorhandenem Werke uber Mexico. Indice de las obras sobre México existentes en la Biblioteca de la corte real e imperial , Archivo de Trieste núm. 226.
4
formación de una Comisión científica y literaria y
artística de México la cual estaba conformada desde
tiempos de la regencia. En la sección de Arqueología,
Etnología, Lingüística, actuaba como presidente José
Fernando Ramírez, Francisco Pimentel como vicepresidente
y como miembros Faustino Galicia Chimalpopoca y D. Manuel
Orozco y Berra, quienes estarían vinculados a diversas
tareas en el imperio.
Si los liberales habían sustentado en el
reconocimiento de un pasado prehispánico la diferencia
que los hacía mexicanos, Maximiliano se encargó de
promover que esa historia se construyera en imágenes y
confluyera en el castillo de Chapultepec, posiblemente en
el gabinete de Antigüedades que tenía planeado.
Maximiliano y Eugenio Landesio -el profesor de
paisaje de la Academia- tenían un pasado en común: los
dos conocían al húngaro Karl Markó quien había sido
maestro de Landesio en Roma y a quien Maximiliano le
había pedido unos cuadros para Miramar. Su pasado
europeo los unía, tenían una lengua en común. Para la
clase de paisaje de 1863 Landesio incluyó
representaciones de episodios históricos. Luis Coto,
ganó el primer premio con su cuadro La fundación de México el
cual sería adquirido más tarde por Maximiliano y llevado
al Castillo de Artstetten después de su muerte.4 (fig. 1)
Landesio en uno de sus escritos menciona las
comisiones que Maximiliano le solicitó y deja establecido
4 En 1879, Luis Coto pintaría un segundo cuadro con la misma temática, la obra se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Toluca.
5
que debía ejecutar un cuadro del Valle de México desde la
torre del Castillo, y seis paisajes históricos al fresco,
cuyos asuntos serían tomados de la historia antigua de
México para los cuales ya había empezado los estudios.
Los esbozos de Landesio no se conocen, sin embargo
quedaron los óleos de sus alumnos Luis Coto y José María
Velasco y la tradición de una forma de hacer.5 (fig. 2)
¿Qué de la historia prehispánica en particular le
interesó a Maximiliano rescatar? Al no tener mayor
información sobre los episodios de los cuadros pedidos a
Landesio no podemos explayarnos, sin embargo su interés
arqueológico, no fue sólo para la cultura azteca, sino
sus intereses cubrieron diversas zonas arqueológicas del
país. Su interés por la cultura maya , los llevó a
planear un viaje a la península, viaje que sólo efectuó
Carlota acompañada entre otros de José Fernando Ramírez.
Carlota ávida lectora llevaba las obras de Stevenson y
concluyó -después del viaje- en contra de la escuela
francesa de arqueología, que suponía las culturas
prehispánicas tenían una ascendencia egipcia y se unió al
pensamiento de quien afirmaba que la culturas eran
autóctonas, después de ver las ruinas con sus propios
ojos.
Los cuadros de la historia indígena serían retomados
por los pintores, desde la Academia tanto en la república
5 Eugenio Landesio, “La pintura general o de paisaje y de perspectiva en la Academia de San Carlos” El Mexicano 19 de julio de 1866 (BDSPP)
6
restaurada, como en el Porfiriato, presentando diferentes
aspectos, con distintos vocabularios formales.
La gesta de independencia
Los proyectos que Maximiliano vislumbró para contar
la historia del país desde el momento de la independencia
serían pictóricos y escultóricos, públicos y privados. El
elogio de los grandes hombres, cuyos valores habían sido
ganados por sus acciones y no por su cuna, se constituyó
en una ruptura clara, como un sistema de sustitución en
la subversión de un imaginario donde ya no era un ser
supremo quien juzgaba los méritos de los grandes hombres.
Su visión por un lado coincide con la de los liberales al
no rescatar la historia de la Nueva España y sí la
prehispánica. Se diferencia de ellos en que trata de
conciliar, e incluir a Iturbide como parte de los héroes
que habían logrado la independencia, además con ello
sentaba un precedente para el segundo imperio .
A un mes de haber llegado Maximiliano a la capital,
la mañana del 22 de julio de l864, un artículo de El
Cronista de México relataba que Maximiliano había visitado la
Academia de San Carlos el día anterior, quedando
sorprendido con la escultura que había visto.6 La prensa
se había convertido en el lugar público donde se
difundían y debatían las tareas del imperio, había una
necesidad de cultivar una opinión pública. En los diarios
6 El Cronista de México ,"Visita del Emperador a la Academia de SanCarlos" 22 de julio de 1864. (BDSPP)
7
se consigna que Maximiliano, conmovido por la intención
del pueblo mexicano de hacer construir un arco triunfal
revestido de mármol en honor de Carlota, decidió,
decidieron públicamente, que con ese mármol se
construyera un monumento a la Independencia en la plaza
mayor de la capital.
Maximiliano, en una carta dirigida al ministro de
estado Joaquín Velázquez de León,7 esbozó el tipo de
monumento que tenía en mente: en la base de la columna se
colocarían las esculturas de los primeros héroes;
rápidamente nombró a Hidalgo, Morelos e Iturbide... el
futuro ocupante de la cuarta esquina no quedó
especificado. Sin embargo era la primera vez que Hidalgo
e Iturbide se encontraban en el mismo proyecto de Nación.
En el fuste de la columna irían escritos con letras de
bronce dorado los nombres de los demás caudillos
insurgentes. La columna sería coronada por una escultura
en bronce que representaría a la Nación. Para hacer el
monumento Maximiliano quería que se convocara a concurso
a ingenieros y artistas. Además deseaba colocar la
primera piedra - en menos de dos meses- para festejar su
primer 16 de septiembre en el país.8 El concurso quedaría
cerrado el último día de agosto.
7 Don Joaquín Velázquez de León fue nombrado ministro de Estado enMiramar el 10 de abril de 1864. La Enciclopedia de México, nos informa queel 21 de junio de 1864 fue nombrado Ministro de Estado José FernandoRamírez. La carta va dirigida a Velázquez de León ya que está fechadael 14 de junio de 1864 pero fue publicada hasta el 14 de julio, deahí que el encargado en ejecutar las órdenes fuera el sub-secretarioJosé Salazar Ilarregui. Rámirez hace alusión a esa carta en sus obrascompletas. Tomo V. número 76. pp. 3, 8 y 84.8 La Sociedad, 22 de julio de l864. (BDSPP)
8
¿Cómo es que, Maximiliano llegó tan rápido a fraguar
el proyecto? En el mes de abril días antes de su llegada,
se había publicado una amplia lista de los ilustres
ciudadanos que formarían la Comisión Científica,
Literaria y Artística de México.9 El presidente de la
sección de Bellas Artes fue - en esa ocasión- el
arquitecto Lorenzo de la Hidalga, quien en l843 había
ganado el concurso para levantar un monumento a la
Independencia en la Plaza Mayor.10 Las características
nombradas por Maximiliano son sumamente parecidas a lo
postulado por De la Hidalga en su proyecto de 43. Largas
pláticas debió de haber tenido el recién llegado
emperador con De la Hidalga, a quien se le encomendaron
las obras de remodelación del Palacio y de Chapultepec.
Sin embargo, en su proyecto de 1843, don Lorenzo había
dejado " a la historia y los hombres sabios que componen
el supremo gobierno [el] designar en caso necesario los
nombres de los que deben figurar, ya en estatuas, ya en
inscripciones, por lo que esta parte [del proyecto] está
indeterminada."11
También existió una comisión de Historia con Mathieu
de Fossey como presidente y José María Roa Bárcena, como
uno de sus miembros. Éste último había publicado en 1862
Catecismo elemental de la historia de México, cuya cuarta parte
9 Cuando la Comisión se instaló finalmente en l865 algunos de susmiembros habían cambiado.10 El Cronista de México, "Comisión científica, literaria y artística deMéxico" 12 de abril l864. (BDSPP)11 Justino Fernández, El Arte del Siglo XIX en México, México, UniversidadNacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Estéticas,1967, p. 212.
9
comenzaba con la Independencia de México consumada en
1821.12 A manera de respuestas y preguntas informa de lo
acaecido durante la lucha de independencia como parte del
gobierno español. El México independiente para Roa
Bárcena, miembro distinguido del partido conservador,
comenzaba con Iturbide.
El índice de su biblioteca si bien fue rico para la
historia antigua, la historia contemporánea estaba
representada por extranjeros: Blanchard Dauzats, San Juan
de Ulua ou relation de l’ expedition française au Mexique 1839 ; Bullock,
Six Months in México London 1824; Alexander Humboldt , Esai
Politique sur le royaume de la Nouvelle Espagne Paris 1811;
Larenaudiere P, Mexique et Guatemala Paris 1843; Lowestern,
Le Mexique Paris 1843; Mayer, Mexico ,Aztec, Spanish and
Republican Hartford 1851; de los libros escritos por
mexicanos estan los de : García Icazblaceta Colección de
Documentos par la historia de México, 1858; Gutiérrez Estrada, Le
Mexique et l’archiduque Ferdinand Maximilien Paris 1862; Yturbide
Agustín, Memoires autographes Paris 1824; Arroniz M Manual de
biografía mexicana Paris 1857 . Manual de Historia y cronología de
Méjico 1858. Sin embargo no se encuentran las obras de
José Ma Mora, Carlos Ma Bustamante, Lucas Alamán o
Lorenzo de Zavala.
La primera piedra del monumento a la independencia
fue colocada con gran ceremonial el 15 de septiembre,
marcando una diferencia con el grupo conservador que
12 José Ma. Roa Bárcena , Catecismo elemental de la Historia de México, desde su fundación hasta mediados del siglo XIX, formado con vista de las mejores obras propias y para servir de texto a la enseñanza de la instrucción pública. México .Díaz de León. sexta edición 1888. Primera edición 1862.
10
festejaban la entrada del ejército trigarante el 27 de
septiembre. Carlota fue la encargada de ello, pues
Maximiliano se encontraba en Dolores, cuna de la
independencia por decreto de Benito Juárez desde 1863. La
caricatura respondió visualmente al hacer mofa de la gran
ceremonia que se había organizado para la colocación de
la primer piedra. Oficialmente se había escrito un largo
y detallado folleto que reglamentaba la participación de
distintos sectores a la ceremonia. Constantino Escalante
revierte e ironiza el sentido del gran ceremonial cuando
desde La Orquesta coloca una carroza desocupada, tras ella
dos sillas vacías, dos caballos famélicos sin palafrenero
y dos damas de honor. El significado de la caricatura se
hace factible por la fecha en que aparece y por el fondo
arquitectónico donde se observa el palacio imperial.13
A un año de puesta la primera piedra del futuro
monumento a la Independencia, L' Ere Nouvelle publicó una
gacetilla en francés firmada por P.L. quien se quejaba de
que, estando disponibles en el ministerio 25 proyectos
concursantes, aún no se hubiera escogido ninguno.
Recriminaba el hecho de que Maximiliano hubiese salido de
viaje cuando la decisión sobre el proyecto se debió de
haber tomado. Según P.L., sería conveniente que el
jurado proclamara un ganador y que a los perdedores se
les devolvieran sus proyectos, ya que les habían
implicado tanto trabajo en investigación, como gastos de
13 La Orquesta, 15 de septiembre de 1865.
11
ejecución.14 Dos días después, en vez de una respuesta al
concurso, el mismo periódico publicó un decreto, ya no
una carta de buenos deseos, en donde Maximiliano en uno
de los cinco artículos definía, ahora sí, al cuarto
personaje de la esquina: el triunfador resultó Vicente
Guerrero para disgusto de los conservadores. Los cuatro
héroes –Hidalgo, Morelos, Iturbide y Guerrero-
presidirían en los ángulos del basamento del que
arrancaría la columna que habría de llevar inscritos los
nombres de los demás héroes. La columna estaría coronada
por un águila en el momento de romper sus cadenas y
reemprender el vuelo. Sobre un lado de la columna, que
mediría 50 varas, iría una placa donde quedaría
registrado el patrocinio imperial.15 Los encargados de
vigilar el cumplimiento del decreto serían los ministros
de Fomento y de Finanzas. Desde las oficinas de Fomento
todas las propuestas pasaron a los gabinetes donde
después de revisarlas personalmente Maximiliano resolvió
rechazarlas.16 Pero el 4 de octubre de 1865, la junta del
Consejo de Estado presidida por Maximiliano acordó que el
Ministerio "dispusiera un presupuesto aproximado para la
14 P.L. L' Ere Nouvelle, "Le monument de l' Independence" 15 septiembre1865. (BDSPP)15 Ibid. "Décrets du 16 Septembre" 17 de septiembre 1865. (BDSPP). Unavara equivale a 835 mm., por lo que la columna iba a medir 41 m. con750 mm.16 La carta de remitida a Luis Robles Pezuela decía Remito a V.E. los proyectos presentados hasta hoy para el Monumento de la Independencia . V.M. el Emperador me ha encargado diga a V. E. que noadmite ninguno de ellos. AGN Segundo Imperio v 29 exp 16. f3. Citadoen Hugo Antonio Arciniega Avila, El arquitectyo del emperador Ramón Rodriguez arangoiti en la Academia de San Carlos 1831-1867 . Tesis de doctorado , Facultasd de Filosofía y Letras UNAM. 2003 .
12
construcción del monumento que debe levantarse en la
plaza bajo la dirección del arquitecto Rodríguez y que
desde luego se comenzase a trabajar."17
En el mes de mayo de 1866 El Cronista de México ofreció
una descripción detallada "del monumento que el ingeniero
Ramón Rodríguez Arangoity proyectó por encargo del
emperador para el centro de la Plaza Principal de la
Ciudad."18 La noticia debió de parecerle al lector de
periódicos, el resultado del concurso. La prensa nunca
dio a conocer lo que sucedía detrás del telón, ni los
arquitectos participantes tomaron la pluma para indicar
su desacuerdo. Sin embargo, para muchos de ellos era
obvio que Rodríguez Arangoity no había competido pues no
se encontraba en México cuando el concurso se cerró y,
por su calidad de no concursante, algunos de ellos
votaron por él para formar la comisión dictaminadora de
la Academia. Así pues a casi dos años de publicada la
convocatoria, Rodríguez Arangoity ganaba sin haber
participado. El silencio, el ocultamiento, la selección
de los hechos iba construyendo otra historia.19
La descripción periodística del monumento es
totalmente diferente a la establecida en el decreto de
l865. En el primer cuerpo se verían cuatro esculturas de
bronce representando a los principales ríos del país: El
Bravo, el Grijalva, el Mexcala y el Santiago. Debajo de
17 4 de octubre 1865. Acta 74. Folio 114. caja 130. (HHStA LC).18 El Cronista de México,"El Monumento de la Independencia" 30 Mayo l866.(BDSPP). 19 Para un estudio más detallado sobre el concurso ver Esther Acevedo (1996), op cit., pp. 115-122.
13
cada figura recostada se encontrarían los productos de
los diferentes departamentos; de ellos se desprendería
las fuentes. El segundo cuerpo se componía de un tronco
de pirámide poligonal que tenía, en el zócalo, los
ángulos cortados y de los cuales partían cuatro macizos
que servían de contrafuertes y representaban la Fuerza,
la Victoria, la Paz y la Historia; a los costados se
representarían los diferentes Departamentos en que se
dividía el país.20 El tercer cuerpo lo constituía un gran
pedestal sobre el que descansaba la columna; en las
cuatro caras del pedestal se colocarían bajorrelieves o
inscripciones alegóricas relativas a los cuatro sucesos
más memorables de la historia nacional, a saber:
"descubrimiento y conquista, independencia, reforma y la
apoteosis de la paz, tan deseada por todos y que ha de
ser el término de las tres primeras épocas que felizmente
ya pasaron."21 En éste proyecto específicamente se
evitaba la problemática definición de los héroes que en
todo el siglo habían representado una lucha entre las dos
posiciones extremas. Y se unía en una sola línea la
historia desde el prehispánico hasta el presente. Sin
embargo, al reconocer a la reforma como uno de los
momentos importantes de la historia del país, Maximiliano
rendía un homenaje al partido que no estaba en el poder,
ni lo había traído al poder.
20 Rosa E. Casanova Redefinición de la problemática de la Producción Plástica en México 1861-1876 Tesis de licenciatura . Universidad Iberoamericana. 1982. p. 57.21 El Marqués de Caravaca El Cronista de México, " El Monumento a laIndependencia" 31 mayo 1866. (BDSPP)
14
La única imagen localizada de este proyecto es tan
sólo una sombra. De los amplios dossiers que el arquitecto
entregaba a Maximiliano para su aprobación sobrevive una
acuarela de la plaza de armas vista a ojo de pájaro y
fechada el 13 de junio de 1866. La acuarela lleva el
número 68. ¿Cuántas acuarelas hizo para ilustrar el
proyecto?, desafortunadamente no lo sabemos pero el
segundo cuaderno que entregó para las obras de
Chapultepec -el Palacio de Verano- incluía del número 29
al 119. El monumento ocupa el centro de la Plaza, de él
parten 4 ejes: el primero lleva a la puerta central de
Palacio, el cual iba a ser remodelado; el segundo conduce
a la puerta central de Catedral a la cual se le iba a
quitar el Sagrario; el tercer eje iba al Bulevar de la
Emperatriz, que hoy coincide con la Ave. 20 de Noviembre,
el cuarto eje no está trazado pero ya el arquitecto Agea
estaba trabajando en la ampliación de Plateros.22 La
centralidad del monumento se da en más de un sentido no
sólo por encontrarse en el el centro de la plaza mayor ,
sino también por coincidir con el cruce de las dos
avenidas que Maximiliano trazaba en su proyecto
urbanístico y finalmente por que la decisión de contar la
historia se hacía desde la visión del mecenas con la
apropiación de un elenco de personajes .
La perspectiva en picada permite ver los contornos
de los dos primeros cuerpos del monumento con sus
esquinas recortadas. La sombra de la columna aparece
22 Esther Acevedo (1996), op. cit,, pp. 132-146.
15
estriada y coronada por un águila a punto de emprender el
vuelo. Es una lástima que no se conozca más sobre los
relieves históricos y los detalles escultóricos.
La importancia que le hemos dado a un monumento
escultórico dentro de un catálogo de pintura histórica,
obedece en que en el proceso de su adjudicación,
planificación y desarrollo se palpan fehacientemente los
problemas para definir una historia que estuviera a los
ojos de los ciudadanos del reino.
Cuando la prensa dio a conocer la descripción de
este último proyecto, Maximiliano ya había inaugurado
otras obras que habían molestado a los conservadores. La
develación del monumento a Morelos fue el suceso más
conflictivo. El inicio de la historia del monumento es
anterior al segundo imperio. En 1857, Mariano Riva
Palacio, pidió al escultor Antonio Piatti que esculpiera
la imagen de Morelos en mármol, para ser erigida en San
Cristóbal Ecatepec. Maximiliano aprovechó el camino
recorrido y decretó en un mismo día, a propósito de las
fiestas patrias del 65, que se levantara el monumento de
la Independencia, se construyera un sarcófago para
Iturbide y se colocara la escultura de Morelos en la
Plazuela de Guardiola para perpetuar el centenario de su
nacimiento.23
Después de tomada la resolución imperial, 14 meses
de intenso trabajo hicieron posible su inauguración. Ahí
estuvieron presentes en un día lluvioso Maximiliano y
23 El Cronista de México , 18 de septiembre 1865. (BDSPP)
16
Carlota, pero la tormenta contra el emperador y la
escultura no se hizo esperar. Un colaborador anónimo de
El Cronista de México escribía que los representantes de los
propietarios de la casa de los condes del Valle de
Orizaba conocida como la casa de los Azulejos, "protestan
contra la presencia del intruso de mármol... y están
dispuestos a agotar todas las formalidades antes que
permitir que una gloria nacional habite gratis en su
arroyo."24 La incomodidad de los Escandón, quiénes vivían
frente a la plaza, y en general el grupo conservador
experimentaban hacia Maximiliano, fue caricaturizada por
Constantino Escalante en La Orquesta. Escalante divide la
caricatura en dos: cargada a la derecha está una
descripción esquemática del monumento próximo a ser
inaugurado, del lado izquierdo dialogan dos personajes de
la alta sociedad distinguidos por sus trajes. Uno le
indica al otro que con el monumento "se celebra la
memoria de un hombre que salió de la más humilde clase
del pueblo, que nació en la oscuridad, en fin un
representante de las clases mistas (sic), nosotros no
debemos estar ahí, somos nobles." Algunas frases del
diálogo ficticio fueron tomadas del discurso que
Maximiliano leyó el día de la inauguración del
monumento.25 Pero lo que en la alocución era un
24 El Cronista de México, 24 de octubre 1865. (BDSPP)25 El texto de Maximiliano dice: "Celebramos hoy la memoria de unhombre que salió de la clase más humilde del pueblo; que nació en laoscuridad y que ahora ocupa uno de los más elevados y más ilustrespuestos en la gloriosa historia de nuestra patria. Representante delas razas mixtas..." El Cronista de México ,"Inauguración de la Estatua deMorelos" 3 de octubre de 1865 .(BDSPP)
17
reconocimiento al origen de Morelos, en las palabras de
los aristócratas se vuelve testimonio de los prejuicios
de clase, imperantes entre los grupos privilegiados y del
descontento creciente del grupo conservador hacia el
emperador. La Orquesta dedicó su “obertura” a comentar el
discurso de Maximiliano haciendo broma de las distintas
lecturas que éste podría tener.26 El lenguaje caricaturil
estaba inaugurando una manera de acercarse a la historia.
Al caer el imperio la escultura siguió molestando
tanto al nuevo gobierno, por aquello de la placa
conmemorativa colocada por Maximiliano, como a los
Escandón. La placa escrita en latín y en español había
sido revisada por los miembros de la Sociedad Mexicana de
Geografía y Estadística; en ella se leía: "Al ínclito
Morelos quien dejó el altar para combatir, vencer y morir
por la libertad de su patria. Maximiliano Emperador
1865." La voluntad de identificación salta a la vista:
Morelos había dejado el altar y Maximiliano sus
aspiraciones europeas para luchar por el "bien" del mismo
pueblo.
Otro de los héroes nombrados en amplios decretos de
septiembre fue Agustín de Iturbide, a quien se procuró
cubrirlo de gloria, decretando la construcción de un
sarcófago, a la manera imperial, que guardara sus restos.
El partido conservador lo consideraba el héroe de la
independencia pues la había logrado a través de la
conciliación, dando fin a una guerra fratricida.
26 La Orquesta, 4 de octubre 1865. (BDSPP)
18
Maximiliano se unía a estas consideraciones y le servía
para reconocer un precedente de su imperio, ya en el
México independiente. De el sarcófago no quedó mas que el
decreto, para que Sojo lo esculpiera y la autorización de
la destrucción del molde, por el gobierno de Benito
Juárez una vez restaurada la república27
Los decretos de septiembre no alcanzaron a rendir
homenaje a todos los héroes. Sin embargo, en el curso de
la visita que hizo a la Academia de San Carlos,
Maximiliano admiró el modelo en yeso de 2.10 m. de alto
que el escultor Noreña había hecho de Vicente Guerrero y
en consecuencia ordenó que fuera vaciado en bronce y se
colocara "sobre un pedestal en la elegante calle de
Corpus Christi." Según los redactores de las notas
periodísticas correspondientes, "el bronce y las piedras
dirán a la posteridad, que S.M. distinguió y supo
compensar a los hombres ilustres que supieron verter su
sangre por la independencia y la libertad de la patria."28
El nuevo héroe nacional era aquel personaje susceptible
de fundirse en el cuerpo de la nación y proponer una
nueva manera de morir al servicio de la patria.
Tan crecido era el número de monumentos que
requerían bronce, que el ministro de Fomento se dirigió
al de Guerra para hacerle saber que "su majestad [desea]
emplear en los monumentos que van a erigirse a la27 Flora Elena Sánchez Arreola, Catálogo del Archivo de la Escuela Nacional de Bellas Artes, México , Instituto de Investigaciones Estéticas, Universidad Nacional Autónoma de México. Marzo 1868 . Caja 1/exp80/2fs. p 19.28 El Cronista de México, "Estatua de Guerrero" 18 de noviembre 1865.(BDSPP)
19
independencia, a Iturbide y Guerrero, el bronce de los
cañones inútiles [y] me ordena averigüe de VE el número
disponible de ellos y los lugares donde se encuentran."29
Además, se solicitó los servicios de la Academia de
Ciencias y Literatura de la corte para formar y someter a
aprobación la inscripción de la placa que debía llevar el
monumento de Guerrero. Se elaboraba poco a poco una nueva
retórica, que logró elaborar un sistema de representación
y una herramienta mental eficaz para construir una
historia laica.
Para el Palacio Imperial, Maximiliano planteó una
serie de reformas; una de ellas fue la edificación de la
galería de Iturbide cuyas paredes y techos serían
restauradas dejando al descubierto las vigas de cedro;
ahí se colocarían los retratos de los héroes de la
Independencia; en la galería de reyes se colocarían los
de sus antepasados; y en la galería de retratos de
soberanos reinantes donde se colocaría aquellos de la
realeza contemporánea.30
Maximiliano encargó la dirección del proyecto
pictórico a Santiago Rebull quien delegó algunos de los
retratos a los alumnos de la Academia. Para noviembre de
1865 Maximiliano pudo ver colgados, como lo dice el
catálogo, "en la primera sala de pinturas remitidas fuera
de la Academia obras que han ejecutado en Palacio para S.
29 El Pájaro Verde, 23 de noviembre 1865. (BDSPP)30 Archivo CONDUMEX folio IX –1 carpeta 6-8 legajo 747. En esta carta Maximiliano le solicita a Aguilar y Morocho un retrato de Isabel II para la galería que está formando.
20
M. el emperador los discípulos de esta Academia."31
Estaban ya terminados el de Miguel Hidalgo por Joaquín
Ramírez(fig. 3 ) y el de Agustín de Iturbide por Petronilo
Monroy; se presentaron en boceto el de José María Morelos por
Monroy y el de Mariano Matamoros por José Obregón; no
figuraron en esa exposición el de Vicente Guerrero que fue
hecho por Ramón Sagredo (fig. 4) ni el de Ignacio Allende
por Ramón Pérez. (fig.5) En la galería de Iturbide se
colocaron todos estos retratos de los héroes que habían
sido llamados por los distintos sectores ideológicos y
políticos de México.
Los retratos de los héroes fueron más pequeños que
las efigies que se pintaron del emperador.32 Mas si
fueron menores en tamaño, en formas y estilos pictóricos
resultaban muy parecidos. Los personajes del primer
cuarto del siglo XIX de pronto pasaron a ser descritos,
pictóricamente, con un vocabulario propio de herederos
reales. Si comparamos los retratos que se hicieron de
Iturbide en vida y los que mandó hacer Maximiliano, se
verá la diferencia. Los retratos de Iturbide de 1822
describen a través de sus ropas, la posición de sus manos
y lo constreñido de los espacios, a un hombre de la época
colonial interpretado por el pincel de artistas-
artesanos. El cuadro que encargó hacer Maximiliano se
inscribe en los cánones tradicionales del retrato31 Manuel Romero de Terreros, Catálogos de las Exposiciones de la AntiguaAcademia de San Carlos de México (1850-1898) México. Universidad NacionalAutónoma de México. 1963. p.388.32 El mayor fue el que pintó Jean Adolphe Beaucé de Maximiliano a caballo329 x 279 Los de cuerpo entero fueron de 255 x 168 y los de loshéroes fueron de 240 x 156.
21
principesco, fijados en el siglo XVII y reformulados en
la segunda mitad del siglo XIX incorporando los
accesorios emblemáticos de la efigie principesca: mesa,
columna, silla, manto, corona y documentos se adaptan
para rendir un retrato puesto al día en su vocabulario
formal. Maximiliano no mandó colgar uno de los retratos
de época de Iturbide sino que ordenó construir una imagen
de su antecesor lo más parecida a la suya.
Para el cuadro de Iturbide se juntaron todos los
retratos que se le conocían, así como un relieve en cera.
Para completar el expediente, Urbano Fonseca, le escribió
a la Sra. Josefa Iturbide con el fin de obtener una
entrevista para Monroy "pues desea hacer un estudio de su
fisonomía ya que se decía que tenía algunos puntos de
semejanza con su padre y como no debemos omitir trabajo
ni diligencia alguna que contribuya a la mayor perfección
de la obra, me tomo la libertad de recomendarle al Sr.
Monroy para que haga sus apuntes."33
La verdad histórica de esta colección de retratos,
buscó obtener un parecido físico, sin embargo los
escenarios fueron construidos de acuerdo a una idea
contemporánea, ellos fueron historizados de acuerdo a un
nuevo canon.
Sobre el retrato de Hidalgo los cronistas de la
época lo elogiaron: "todo en el cuadro, es una histórica
verdad; Hidalgo se levanta de un sillón en los momentos
de la revolución suprema: su actitud no es guerrera ni lo
33 19 de mayo 1865. documento 6538. (AAASC)
22
que se llama ideal; es la actitud firme de un anciano
vigoroso, en cuyo semblante se revela un pensamiento
gigantesco, una abnegación tranquila, una bondad
habitual..."34 La pintura y la crítica nos hablan de un
momento en que se definió la figura de Hidalgo como el
padre de la patria, como el del venerable anciano, atrás
quedaron las litografías de Linati que lo pintaban como
un revolucionario que levantaba a las masas.35 La imagen
de Ramírez fundó un paradigma acorde a las expectativas
de un grupo liberal, que reivindicó la labor de Hidalgo
como el padre de la Patria.
Como dice el maestro Ramírez “la voluntad del
emperador de fundar el futuro de la nación sobre la
reconciliación de los partidos era un punto central
de su discurso y reiteraba la pretensión expresada
en 1863 al aceptar la corona en Miramar. El elenco
de héroes que integraba la galería palaciega no
venía sino a otorgar confirmación visual a esta, a
la postre frustrada, voluntad conciliatoria. Hay una
clara distribución de roles o papeles en el proceso
de lucha por la libertad e independencia. Pareciera
que Minerva y Marte han logrado armonizarse al fin,
mediante la asignación de sus valores respectivos a
sendos grupos de figuras complementarias dentro de
la misma galería iconográfica: los legisladores y
34 El Cronista de México ," Una Pintura" 29 de noviembre 1865. (BDSPP).35 Para el desarrollo del retrato de Hidalgo ver Esther Acevedo, “Entre la tradición alegórica y la narrativa factual”, Los Pinceles de la Historia De la Patria Criolla a la Nación Mexicana, México, Museo Nacional de Arte, 2001. pp.125-129.
23
los guerreros, los constructores y los luchadores
logran convivir lado a lado y recibir el merecido
homenaje que les corresponde como fundadores de la
patria. En Allende, Matamoros y Guerrero encarnan
plásticamente los valores y virtudes bélicas,
mientras que en Hidalgo, Morelos e Iturbide brillan
las capacidades legislativas y jurídicas, en una
nueva, curiosa formulación de lo heroico en sus
facetas activa y reflexiva.
No por azar los primeros aparecen en un
abstracto paisaje a cielo descubierto, mientras que
los segundos ocupan un interior arquitectónico, ya
sobrio, ya suntuoso.
Por otra parte, vale la pena señalar las
agrupaciones por pares que es posible hacer dentro
del conjunto: Hidalgo y Allende forman el primer
par, puesto que ambos estuvieron íntimamente
asociados, no sin fricciones serias, en las campañas
que abrieron la revolución de 1810; Morelos y
Matamoros entraron al relevo, una vez derrotado y
disuelto el movimiento inicial de la insurgencia, en
una relación de líder y "brazo derecho"; Guerrero e
Iturbide forman el último par, el uno como caudillo
popular que heredera la tradición insurgente y el
otro como el elegido por las élites criollas para
dar cima al proceso de la independencia, y cuya
alianza acabó por triunfar con la entrada del
24
Ejército Trigarante en la ciudad de México el 27 de
septiembre de 1821.”36
Los héroes de la independencia debían estar en todas
partes y para ello decretó que para la casa de Hidalgo en
Dolores - considerada monumento nacional desde el decreto
de Benito Juárez de 1863- Ramírez concibiera un retrato
de Hidalgo y dos cuadros que conmemoraran la
independencia rememorando episodios de la gesta. El
primero sería el “de la cena de Hidalgo en el que se
juraron los héroes la noche del 15 de septiembre
conquistar la independencia o perecer... la [y el otro]
la salida de Hidalgo seguido de cuatro mil y tantos
Dolorenses, la mañana del 16 de septiembre”37 No sabemos
si los cuadros se pintaron lo más probable es que no y
hoy sólo se encuentra el retrato de tres cuartos de
Hidalgo realizado por JoaquínRamírez fechado 1865.
El proyecto iconográfico ideado por Maximiliano para
la galería de Iturbide, fraguó exitosamente: por su sagaz
selección de personajes de la historia, por su selección
de los mejores artistas académicos mexicanos, por la
ubicación donde fueron y siguen colocados; y por
inaugurar una forma de transmitir los logros de un
gobierno. Uno pensaría que el cambio de los tiempos al
restaurarse la república obligarían a deshacer la obra de
Maximiliano. No fue así y el ciclo propuesto sería
36 Fausto Ramírez , Hidalgo en su estudio , ponencia 200237 Pbro. J. Zacarías Barrón, Apuntes Históricos de Dolores Hidalgo, segunda edición Dolores Hidalgo Cuna de la Independencia 1969. p 98.
25
retomado por los liberales a excepción de la figura
monárquica de Iturbide. Además sirvieron como modelo a
seguir en las diferentes provincias de la República como
se verá en los siguientes capítulos.
Historia dinástica
Si bien de la época colonial, Maximiliano no rescató
ninguna imagen de la vida de la Nueva España, sí ordenó
la factura de cuadros que le recordaran a todos los
Habsburgo de la rama española, estas imágenes de sus
antepasados, cobraban significado ahora en su nuevo país.
La comisión de Maximiliano a los artistas de la Academia
incluyó a : Carlos V encomendado a Rafael Flores, Felipe II
a Santiago Rebull, Felipe III a Juan Urruchi, Felipe IV a
Joaquín Ramírez, Carlos II a Tiburcio Sánchez.38 El 11 de
mayo de 1866 un listado de archivo nos dice que los
retratos siguientes están en obra y del número 1 al 5 lo
ocupan los personajes que hemos nombrado ocupando e
primer lugar Carlos V y el último Carlos II. Desconocemos
el avance logrado en la ejecución de esta serie dinástica
y el único retrato del que sabemos de su existencia es
paradójicamente el de Carlos II , con quien concluyó el
reinado de los Austrias en España. Fue presentado en
boceto en la exposición de sesenta y cinco, terminado en
1866 y habita hoy, las bodegas del Museo Nacional de
Historia. Su tamaño es igual que el de los héroes
38 México, 11 de mayo 1866. folio 724. caja 16. (HHStA)
26
mexicanos y su tratamiento lo inscribe en la tradición
barroca del retrato real, sin embargo Sánchez al
representar al personaje escogió una pose melancólica que
disfraza la naturaleza débil del soberano, a quien su
naturaleza le negaba de entrada el poder asumir el cargo
que sobre él recaía, así la descripción esta cercana a un
vocabulario más apegando a un romanticismo incipiente.
Sánchez pudo tener como modelo el retrato de Carlos II
pintado por Juan Carreño Miranda de la Sala de los
Espejos del Escorial. (fig. 6)
Maximiliano en su deseo de dar gloria al imperio,
también quería ver y mostrar en el palacio imperial a los
reyes europeos, sus parientes y sus contemporáneos. Para
ello solicitó a Rebull, su retrato con el de su hermano
Francisco José. Existe un boceto en el Castillo de
Artstetten donde los dos hermanos, de pie y en uniforme,
se encuentran unidos de frente viendo al espectador, sin
embargo la figura de Maximiliano fue colocada un paso
adelante. Santiago Rebull identifica a Francisco José en
la tradición antigua de una realeza tradicional al
ataviarlo con su traje de gala y a Maximiliano lo concibe
portando su traje oscuro, casi un burgués, que lo
identificaría como un monarca moderno sostenedor de un
parlamento.39
En una misiva a a Ignacio Aguilar y Morocho el 18 de
Mayo de 1866 desde Cuernavaca le comunica la larga
39 Fausto Ramírez, “Entre la alegoría y la crónica visual: las modalidades estilísticas del segundo imperio” Testimonios artísticos de un episodio fugaz 1864-67, México, MUNAL, INBA.1996.
27
inercia del mariscal Bazaine, le comenta sobre el
rompimiento de los tratados de Miramar , sobre la segura
neutralidad de los Estados Unidos , y al final de la
carta le solicita un retrato de cuerpo entero de Isabel
II ya que está formando la Galería de retratos de
soberanos reinantes en palacio Nacional.40
La historia visual del segundo imperio
Maximiliano en una carta del 5 de julio de 1865, al
ministro Velázquez, le pedía que ordenara la ejecución de
una pintura, que diera cuenta al mundo católico de La
entrevista de Maximiliano y Carlota con el Papa Pío IX a su paso por
Roma el 20 de abril de 1864; este debía ser de una y
media vara de alto, por dos o dos y media varas de ancho
y el autor en que se pensó fue el pintor italiano
Podesti.41 El tamaño de este cuadro de historia era
pequeño, comparado con otros encargos de la realeza de la
centuria anterior.
La discusión sobre el cuadro debía tener ya tiempo,
pues en una misiva de agosto del año anterior de
Velázquez de León al ministro Aguilar y Morocho quien se
encontraba en Roma, le especifica que el cuadro se debe
“inspirar en el dibujo publicado por El Correo de Ultramar.”42
(fig. 7) Este periódico se publicaba en París y era la40 Carta de Maximiliano a Ignacio Aguilar del 18 de mayo de 1866. Archivo CONDUMEX. Fondo IX-1 carpeta 6-8 legajo 74741 En el documento la palabra Pina estaba tachada y la de Podesti tomaba su lugar. 5 de julio 1865. caja 97. (HHStA) Una vara equivale a 835 mm., así que el cuadro llegaría a medir 2 o dos y medio de ancho por 1.25 de alto.
28
versión adaptada para el público que hablaba español, del
famoso semanario L’ Illustration. El frontis de la publicación,
un grabado en pie, hace referencia simbólica tanto a
España como muy en particular a México por medio de las
imágenes representadas.43 L’ Illustration se había convertido
en el semanario gráfico más renombrado de Francia, en él
los lectores podían “ver” los distintos escenarios donde
la “acción” sucedía, y como noticia del momento siguió de
cerca el trayecto de Maximiliano y Carlota a México,
respecto a la visita de los emperadores a Roma, el
semanario publicó tres escenarios diferentes. 44
La comisión finalmente no la llevó a cabo Podesti
como había sido el primer deseo del emperador, sino ésta
recayó en un estudiante mexicano pensionado por la
Academia: José Salomé Pina, quien había obtenido su
pensión en 1853 y debía haber regresado a la Academia en
octubre de 1863, aunque no lo hizo. Su maestro y amigo
Pelegrín Clavé intercedió por él para que le renovaran la
pensión, en vista de que se encontraba haciendo "un gran
cuadro histórico que ha emprendido y que desea presentar
42 Carta de Velázquez de León a Ignacio Aguilar del 28 de agosto de 1864. Archivo CONDUMEX. Fondo IX-1 carpeta 2-8 legajo 174. La carta también cuenta la molestia de Maximiliano para con su Santidad, tantopor la ausencia del Nuncio, como por no haber condecorado a los acompañantes de Maximilano , cuando lo visitaron en Roma 43 Los editores responsables eran de Lasalle y Melan, la tipografía era de J. Best y se encontraban situados en la calle Saint Maur SaintGermaine ·#15.44 El semanario se traducía también al inglés London Illustrated News y al alemán el Leipziger Illustrirte Zeitung, por lo que sus imágenes eran vistas en muchos y diversos países, sobre todo aquellos vinculados alproyecto del imperio.
29
a su regreso como una muestra de sus notables
adelantos."45 El tema de la pintura histórica que Pina
supuestamente estaba haciendo no fue mencionado por
Clavé.
Ya durante el imperio José Ibarra Ruiz, encargado de
la Secretaría de Fomento, le comunicó a Don Urbano la
decisión de Maximiliano de otorgar un año más de beca a
Pina; ante la autoridad imperial el manejo de la Academia
estaba saliendo del control de don Urbano. Él mismo, de
poco agrado, enteró a Pina de la prórroga de la pensión
para "que pueda terminar el cuadro que está usted
haciendo para la Academia, esperando por lo mismo que
informe U. del estado que guarda y de los demás
pormenores que crea conducentes.”46
Pina tardíamente escribió a don Urbano para
anunciarle que el cuadro que desde 1863 estaba haciendo
para la Academia y la terminación del cuál había motivado
su primera prórroga, se vería interrumpido pues la
ejecución del cuadro del emperador, le ocupaba todo el
tiempo. Ahora sabemos que Pina no terminó ninguno de los
dos cuadros; ni el que hacía para la Academia, ni el
encargo del emperador. Del primero nunca supimos ni el
tema, ni su paradero; del segundo se conocen dos
versiones abocetadas, una de éstas se encuentra en el
Museo Nacional de Historia y la otra en una colección
45 11 de septiembre 1863. documento 5954. Archivo antigua Academia de San Carlos46 .27 de diciembre 1863, documento 5954. Archivo antigua Academia de San Carlos
30
particular -con sus diferencias; a más hay un sketch de
Carlota firmado en París en 1866. (fig. 8)
En 1902 Pina le contó a un cronista de El Mundo
Ilustrado varios puntos sobre el patrocinio del cuadro y su
subsecuente factura.47 Pina dice haber escogido como lugar
para desarrollar su composición el Palacio Marescotti y
no el Vaticano, dando preferencia a la residencia del
mexicano Gutiérrez Estrada, sin embargo la carta de
Maximiliano había acotada las decisiones del artista al
imponer, él una imagen. Maximiliano leía diversos
periódicos y veía en las publicaciones gráficas, tan
cercanas a los escenarios donde sucedían las acciones, el
mejor testimonio de lo acaecido. De los tres reportajes
que salieron en L’ Illustration, que él asiduamente
coleccionaba, el escogido fue uno a doble página que lo
muestran a él y Carlota frente al Papa Pío IX en el
Palacio Marescotti, la imagen había sido sacada de un
croquis hecho por M. Laufberger, publicada el 7 de mayo
de 1864.48 Maximiliano se encuentra a la derecha del Santo
Padre y Carlota a la izquierda, el Papa esta colocado un
poco más arriba que los soberanos y lo enmarca un dosel,
algunos cuadros adornan las paredes y penden grandes
candiles. La diferencia entre ambas obras estriba, en que
Pina se centraba, en contar la historia de la entrevista,
dando a los personajes el mayor espacio posible dentro de
la composición, ellos ocupan la mayor parte del ambiente47 Fausto Ramírez, La plástica en el siglo de la independencia, México, Fondo Editorial de la Plástica Mexicana, 1985, p. 6748 No tenemos datos de que el artista Laufberger hubiera estado presente en la entrevista.
31
y en el grabado, el gusto por reflejar el lujo que rodea
la entrevista, es mayor que el interés por los
personajes.
La variedad que se encuentra en los dos bocetos de
la “entrevista” que se guardan, se da tanto en el color
del traje de Carlota como en la posición de una consola.
El grabado de L’ Illustration la muestra con un vestido blanco,
los bocetos de Pina la muestran de las dos maneras. A
pesar de los varios bocetos el cuadro no fue terminado.
La experiencia inmediata de la reportaje gráfico al
presentar los eventos de una manera cercana hizo que la
pintura de historia adoptara sus modos de hacer.
Dejar en imagen la entrevista de Maximiliano con Pio
IX era parte de su historia mexicana, que comenzaba en su
imaginario, con la visita del Papa a tierras mexicanas,
simbolizada en la residencia de Gutiérrez Estrada. Los
problemas que su política tuvo hacia el Vaticano, no se
perciben en la obra, era más importante dejar testimonios
de las glorias que del conflicto. Tanto los editores de L’
Illustration como Maximiliano -al escoger esa imagen- dan
prioridad al poder civil sobre el religioso, al decidir
publicar o mandar pintar, la visita del Papa al Palacio
Marescotti y no la primera entrevista que sostuvo la
pareja imperial con el Santo Padre en el Vaticano el día
32
anterior.49 La lucha de los poderes se hacía patente en
las imágenes.
Los indígenas como parte de la población mexicana lo
intrigaron sobre manera. Se interesó por su pasado
mítico, pero también se encontró con representantes de
diversas etnias durante su gobierno. El que Maximiliano
convidara a Palacio a los indígenas se fue haciendo
costumbre, Fernando Ramírez cuenta que “habían asistido a
una comida en Palacio dos alcaldes indígenas con sus
trajes y causaron sorpresa en los asistentes.”50 Sabemos
por los diarios que el día 28 de enero de 1865 había
llegado una “comisión de indios mayas venidos de Yucatán
para presentar sus homenajes y ofrecer sumisión en lengua
maya”.51 Ramírez de nueva cuenta nos informa que fue
cuando los recibió y ellos aseguraban
Si hemos vivido en esa clase de indolencia y sinobedecer otra autoridad que nosotros mismos esporque ningún hombre nos inspiraba la confianza yel respeto que tú, cuyo nombre nos ha llevado tanlejos el aire, envuelto en harmonía y comomandándonos que seamos tus fieles vasallos.52
De todas estas ocasiones y de los viajes que hizo,
Maximiliano prefirió comisionar a un artista, la
ejecución de un cuadro histórico sobre la visita de los49 Ya en otra ocasión L’ Illustration había dejado constancia de su laicismo al eliminar al padre Miranda de la entrevista que la comisión mexicana hiciera a Miramar, donde la pintura de Cesare dell’ Acqua si muestra a Miranda en primera fila. Ver Esther Acevedo,1996 pp.36 –37. 50 Fernando Ramírez, Memorias para servir a la Historia del Segundo Imperio, México Tipografía de Agüeros 1904. Tomo V p. 28651 La Sociedad, 31 de enero de 186552 Diario del Imperio, 30 enero de 1865
33
kikapoos, para ser colgado en uno de los palacios. Los
kikapoos habían llegado a la ciudad de México en
diciembre de 1864 provenientes del Norte del país y la
prensa escribió largos reportajes de su visita. Les
admiraba su aspecto “salvaje” sus atavíos extraños, su
silencio y la ausencia total de armas .53 Habían llegado
buscando un reclamo de tierras que desde la época de
Arista les habían prometido.
El artista seleccionado fue Jean Adolphe Beaucé
quien había llegado con el ejercito expedicionario
francés. Beaucé representa la escena, un salón de cuyas
paredes pendían las copias de los retratos de los
emperadores de Francia, Eugenia y Napoleón aprés
Winterhalter a más del de Carlos V, quien presidía desde
el centro. Este salón no existía como tal, pero si como
proyecto, ya se contaban con los cuadros que Clavé había
terminado en tiempos de la Regencia, y las comisión
sobre el Carlos V encomendada a Rafael Flores ya de
estaba formulada. Si bien se han encontrado planos sobre
como se debían colgar los cuadros en el castillo de
Miramar, en los abundantes archivos sobre México no los
hemos encontrado, sin embargo la pintura de Beaucé parece
un retrato hablado de los intereses de Maximiliano. (fig.
9)
Maximiliano en una carta a su hermano, dejó
constancia de el encuentro con los kikapoos y los
describió como "auténticos indios salvajes paganos de la
53 El Correo de Ultramar, 1865. p. 180. Se reproduce una imagen de los kikapoos en el campo firmada por J Worms.
34
lejana frontera Norte, verdaderas figuras de Cooper en el
auténtico sentido de la palabra. Ayer comieron aquí en
el bosque de ahuehuetes de Moctezuma, en el mismo lugar
donde el emperador indio daba sus grandes banquetes."54
Maximiliano, compartía el imaginario citadino acerca
de los salvajes, los rostros pintados de los que habla el
redactor de La Orquesta y los atuendos le hicieron llegar a
la conclusión de que eran auténticos indios salvajes
paganos, verdaderas figuras de Cooper. En enero los
redactores de La Orquesta concedieron que después de todo
no se trataban de indios salvajes, no así Maximiliano
quien expresó libremente su opinión a su hermano
favorito.
¿La preferencia de los kikapoos sobre los mayas y
los demás indígenas que lo visitaron a que obedeció?
¿Cuál fue su idea sobre la representatividad del indio?
¿Pesó acaso más la literatura que el conocimiento? ¿Lo
exótico como lo otro, era una exigencia?
A pesar de que en la carta Maximiliano habla de
ellos como “auténticos indios salvajes paganos” en el
cuadro no hay la distancia entre el emperador occidental
y el jefe de una tribu salvaje que podemos encontrar en
otros cuadros de la realeza europea. Revivir el antiguo
54 José Iturriaga, Escritos mexicanos de Carlota, México, Banco de México, 1992, p.61. Seguramente Maximiliano había leído la saga que James Fenimore Cooper había escrito sobre el oeste estadounidense. De 1824 a 1842 había publicado cinco novelas acerca del encuentro de los blancos con los aborígenes: The Pioneers 1823, The Last of the Mohicans 1826,The Prairie 1827, The path finder 1841 y finalmente The Deer Slayer 1842 ellasse publicaron al fin formando el ciclo The Leather Stockings Tales .
35
sentido de la conquista al cristianizar al pagano y
civilizar al marginal, parecería estar en sus miras.
En el cuadro observamos que el jefe de los kikapoos
se encuentra un paso adelante de la comitiva, con la mano
levantada como símbolo de que porta la palabra.
Maximiliano y Carlota -se encuentran del otro lado del
cuadro y respaldados por su séquito- los escuchan con
atención; en el centro de la composición, Pedro Celestino
Negrete sostiene el cetro del imperio, es el único
personaje que le da la espalda a los retratos reales.55
Los jefes se encuentran en igualdad de circunstancias.
Como pintor del ejército expedicionario Beaucé
utilizó un vocabulario más cercano a la descripción
realista. Saliéndose del género propiamente histórico,
se apega al nuevo estilo donde lo cotidiano se transforma
en histórico, la presencia de un niño que gatea en el
salón es impensable en otro momento anterior a ésta
pintura.
Tanto el público mexicano, como el extranjero que no
tuvo acceso a las fotografías de los kikapoos tomadas por
Aubert o a ver el cuadro colgado en alguno de los
salones, conoció otras versiones de la visita de la
comitiva a la ciudad. Rápidamente los períodicos
vinculados a L‘ Illustration como el periódico inglés The
Illustrated London News, recibió de Beauce un apunte de los
kikapoos no en el acto de visitar al Emperador sino en el
campo, la rapidez de la noticia obligaba a Beauce a
55 En el ceremonial imperial, no se permitía dar la espalda a los retratos de los reyes.
36
trabajar con rapidez. (fig, 10) La misma ilustración se
reproduce en la edición alemana del periódico y otra
escena de los kikapoos con pequeñas variantes firmado por
J Worms en El correo de Ultramar . En México se publicó
tardíamente una escena de los kikapoos en el campo fue en
la edición de 1869 de México y sus Alrededores pero fue
excluida de algunas de las reimpresiones posteriores que
de éste álbum se hicieron.56
En este caso vemos la diferencia entre la noticia
explícita de la visita de los kikapoos a la ciudad de
México y la elaboración de un cuadro de historia que
sirviera como testimonio de las obras del imperio, a
Beaucé le llevó mas tiempo, reflexión y posiblemente
pláticas con el emperador para llegar a la solución
compositiva del cuadro.
La imagen que circuló en los periódicos debió haber
impactado las mentes de los europeos que leían L’ Illustration
o alguna de sus traducciones, ya que cuando facturaron
estampas a la muerte de Maximiliano, los kikapoos
aparecieron como guardianes de la celda de Maximiliano.57
(fig.11) La magia de las imágenes conformaba
conciencias.
Epílogo
56 El cuadro esta hoy en el el Museo Franz Ferdinand en Artstetten, Austria.57 La estampa litografiada de autor anónimo se encuentra en el MuseoHistórico de Viena inv. 81448.
37
La diversidad de estilos que cubren la obra
patrocinada por Maximiliano, nos habla de un momento de
crisis de representatividad, donde la tradición de
retratar a la realeza desde los parámetros del barroco se
están agotando, y nuevos esquemas surgen de los medios
masivos de comunicación donde se establece, por un
tiempo, una influencia de la litografía y la fotografía
sobre la pintura. Sin embargo los pintores acostumbrados
a producir estas obras no se encontraban en México.
Coincidiendo con la inauguración de la exposición de la
academia de San Carlos en noviembre de 1865, Maximiliano
en una carta a Franscisco Artigas ministro de instrucción
pública y cultos, enfáticamente le comunicaba
He visto con sumo disgusto la mala dirección
que rige la Academia .Como esta ahora arreglada es
más para arruinar el talento natural y conducir
sobre un mal camino , que para desarrollar el
sentimiento artístico bajo las leyes de la hermosura
y el buen gusto . Veo la necesidad de dar al
Instituto una reforma completa o de disolverla
enteramente, porque los gastos hechos como hasta
ahora , al contrario de ser útiles son perniciosos,
creándose con ellos un proletario al que se le da el
nombre de artistas y que para vivir arruinan el buen
sentido artístico de la población…La Academia como
esta hora no puede seguir sin gran perjuicio. O
deberá suprimirse totalmente o tener el valor de
hacer un cambio radical , es decir darle una
38
dirección entendida y enérgica que no tenga la falsa
piedad de proteger medianías que se llame a buenos
profesores de Europa que compensen el gasto que se
hace en ellos y que sean verdaderos artistas ; que
proporcionarán buenos modelos tanto vivos como
figurados y que obtengan colecciones fotográficas
tanto par escultura como para arquitectura.”58
Los alumnos habían completado bajo la dirección de
Santiago Rebull director de la Academia el ciclo
iconográfico para la Galería de Iturbide, todo ello a
partir de composiciones de una sola figura, la formación
de cuadros historiados fueron la creación de extranjeros
como Jean Adolphe Beaucé (fig.12) ante ello pronto el
emperador reclamaría la presencia de Cesare dell Acqua.
Sólo José Obregón de los alumnos mexicanos en 1867
terminaría El descubrimiento del pulque.
Los proyectos intramuros como el ciclo iconográfíco
del salón de Iturbide permanecerá hasta nuestros días en
los salones de Palacio Nacional. Ignorar el patrocinio
de las obra resultó sencillo por muchos años, sin embargo
los monumentos públicos decretados por Maximiliano
sufrieron mayores avatares. La columna de la
independencia se quedó tan sólo con el zócalo, el Morelos
fue retirado de la transitada calle, el sarcófago de
Iturbide desapareció rápidamente, el Guerrero no fue
colocado en Corpus Christi.59 58 11 de noviembre de 1865 AGN Gobernación Segundo Imperio v72 exp 3 f 15 Citadore en Hugo Hugo Arciniega Avila , op cit p 273.59 La escultura de Morelos pasó frente a la Alameda en la Plaza de laSanta Veracruz y tiempo después la colocación de la estatua de
39