La Competencia - Giovanni Priori Posada

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La competencia en el proceso civil peruano Giovanni F. Priori Posada Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú Magister por la Università degli Studi di Roma ‘Tor Vergata’ Profesor Ordinario de Derecho Procesal en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú Profesor en la Maestría con mención en Política Jurisdiccional de la Pontificia Universidad Católica del Perú I. Introducción. Desde la vigencia del Código Procesal Civil de 1993 se ha despertado en el Perú un especial interés, aun cuando todavía no suficiente, por el estudio del derecho procesal. Este especial interés supuso, inicialmente, una importante labor de formación de base, posteriormente discurrió hacia un estudio de los derechos procesales constitucionales hasta finalmente llegar al estudio de los problemas del derecho procesal contemporáneo. Por su puesto, en todo este periodo no faltan, qué duda cabe, los estudios exegéticos del Código. Sin embargo, muchos de los temas clásicos, sí aquellos recurrentes, aquellos que ya casi se dan por sabidos, respecto de los que todos creen –con acierto o no- que ya está todo dicho, han sido olvidados. Éste no es sino sólo un intento por retomar uno de esos temas, revisarlo, estudiarlo y escribir sobre él. II. La potestad jurisdiccional. No pretendemos en el presente trabajo realizar un análisis exhaustivo de la potestad jurisdiccional, pero debido a lo estrechamente vinculado que se encuentra este importante y complejo instituto procesal con el de la competencia, creemos necesario compartir con los lectores nuestra noción de jurisdicción.

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La competencia en el proceso civil peruano

Giovanni F. Priori PosadaAbogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú

Magister por la Università degli Studi di Roma ‘Tor Vergata’Profesor Ordinario de Derecho Procesal en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú

Profesor en la Maestría con mención en Política Jurisdiccional de la Pontificia Universidad Católica del Perú

I. Introducción.

Desde la vigencia del Código Procesal Civil de 1993 seha despertado en el Perú un especial interés, aun cuandotodavía no suficiente, por el estudio del derechoprocesal. Este especial interés supuso, inicialmente,una importante labor de formación de base,posteriormente discurrió hacia un estudio de losderechos procesales constitucionales hasta finalmentellegar al estudio de los problemas del derecho procesalcontemporáneo. Por su puesto, en todo este periodo nofaltan, qué duda cabe, los estudios exegéticos delCódigo.

Sin embargo, muchos de los temas clásicos, sí aquellosrecurrentes, aquellos que ya casi se dan por sabidos,respecto de los que todos creen –con acierto o no- queya está todo dicho, han sido olvidados. Éste no essino sólo un intento por retomar uno de esos temas,revisarlo, estudiarlo y escribir sobre él.

II. La potestad jurisdiccional.

No pretendemos en el presente trabajo realizar unanálisis exhaustivo de la potestad jurisdiccional, perodebido a lo estrechamente vinculado que se encuentraeste importante y complejo instituto procesal con el dela competencia, creemos necesario compartir con loslectores nuestra noción de jurisdicción.

La potestad jurisdiccional1 es aquella funciónatribuida constitucionalmente a algunos órganos delEstado por medio de la cual se busca la actuación delderecho objetivo al caso concreto2 a fin de lograr laefectiva tutela de las situaciones jurídicas de losparticulares3, la sanción de determinadas conductasantisociales4 y la efectividad del principio dejerarquía normativa5 por medio de decisiones definitivasy que son ejecutables; logrando con todo ello mantenerla paz social en justicia.

De esta manera, la potestad jurisdiccional vieneexplicada desde el derecho procesal civil como unafunción del Estado que actúa a solicitud de losciudadanos cuando aquella tutela jurídica prevista demanera general y abstracta por el derecho objetivo no hasido actuada espontáneamente por los sujetos6 a quienesestán dirigidas las normas jurídicas, procurando conello la protección de las situaciones jurídicas de losparticulares en aquellos casos en los que se hayaproducido esa crisis de cooperación.

III. Potestad jurisdiccional y competencia.

1 “Potestad jurisdiccional” en el sentido que le atribuye AscencioMellado. Para tal efecto, revisar: ASCENCIO MELLADO, José María.Introducción al derecho procesal”. Tirant lo Blanch: Valencia, 1997.Pág. 48.2 La actuación del derecho objetivo al caso concreto es considerada porRosenberg como preferente dentro del contenido de la jurisdicción.ROSENBERG, Leo. Tratado de Derecho Procesal Civil. EJEA: BuenosAires, 1955. Tomo I. Pág. 46.3 Sobre este carácter nos hemos detenido ampliamente en un trabajoanterior: PRIORI POSADA, Giovanni” La efectiva tutela jurisdiccionalde las situaciones jurídicas materiales: Hacia una necesariareivindicación de los fines del proceso”. En: Ius et Veritas.Revista editada por estudiantes de la Facultad de Derecho de laPontificia Universidad Católica del Perú. N° 26. Págs. 273 – 292. 4 DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Teoría General del Proceso. EditorialUniversidad: Buenos Aires, 1997. Pág. 97.5 MONROY GÁLVEZ, Juan. Introducción al proceso civil. Temis: Bogotá– De Belaunde & Monroy: Lima, 1996. Pág. 213.6 ROCCO, Ugo. Tratado de Derecho Procesal Civil. Temis: Bogotá –Depalma: Buenos Aires, 1983. Tomo I. Pág. 53.

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La potestad jurisdiccional es ejercida por aquellosórganos a los cuales la Constitución les confiere dichapotestad; sin embargo, ello no quiere decir que puedaser ejercida en cualquier ámbito.

En efecto, si bien un Juez por el solo hecho de serloejerce función jurisdiccional, con todas lasatribuciones que ella supone, su ejercicio se encuentralimitado legalmente en función a determinadoscriterios7. De esta forma, la Constitución atribuye lajurisdicción, pero es la ley la que establece dentro dequé ámbitos es válido el ejercicio de la funciónjurisdiccional. La competencia, precisamente, tiene quever con esos ámbitos en los que resulta válido elejercicio de la función jurisdiccional.

Lo expuesto hasta el momento nos lleva a tener queprecisar lo siguiente:

(i) No es posible ni correcto identificar“jurisdicción” con “competencia”. La noción dejurisdicción como ya ha sido reiteradamente dichohasta aquí se refiere a una potestad estatal,mientras que la noción de “competencia” tiene quever con los ámbitos dentro de los cuales elejercicio de dicha facultad es válido8. De estaforma, no es lo mismo decir que “un juez no tienejurisdicción” y que “un juez no tienecompetencia”, porque lo primero sería unacontradicción en sí misma pues si un juez notiene jurisdicción no es en realidad un juez. Notener jurisdicción supone no poder realizaractividad jurisdiccional (procesal) alguna,mientras que no tener competencia supone no poderrealizar actividad procesal válida. Por ello,por ejemplo, una “sentencia” dictada por quien no

7 DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Teoría General del Proceso. EditorialUniversidad: Buenos Aires, 1997. Pág. 141; ROCCO, Ugo. Tratado deDerecho Procesal Civil. Temis: Bogotá – Depalma: Buenos Aires,1983. Tomo II. Págs. 41 - 42 .8 Carnelutti afirma que la competencia es un requisito de validez delacto procesal. CARNELUTTI, Francesco. Instituciones del procesocivil. EJEA: Buenos Aires, 1959. Pág. 209.

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ejerce función jurisdiccional entra dentro de lacategoría de un “acto inexistente”, mientras queuna sentencia dictada por un juez incompetenteentra dentro de la categoría de un “acto nulo”.

Ahora bien, claro está que, en la medida que lacompetencia indica los ámbitos dentro de loscuales es válido el ejercicio de la funciónjurisdiccional, la jurisdicción se convierte enun presupuesto de la competencia, pues antes deentrar a analizar la competencia se hace precisodeterminar si existe o no jurisdicción. Porello, Calamandrei afirma que: “La cuestión “decompetencia” surge, pues, lógicamente, como unposterius de la cuestión “de jurisdicción””9. Lajurisdicción precisa quiénes tienen, en general,esa potestad constitucionalmente atribuida,mientras que la competencia precisa quién dentrode aquellos que tienen la funciónconstitucionalmente atribuida puede, según laley, conocer válidamente una causa enparticular.

(ii) No es correcto afirmar que la competencia es unaparte o porción de la jurisdicción. La labor querealiza la ley al momento de asignar competenciano supone seccionar una potestad compuesta poruna serie de caracteres10, pues sin uno de ellosaquello no sería potestad jurisdiccional. Deesta forma, un juez ejerce a plenitud la potestadjurisdiccional, con todos los atributos que ellasupone; sin embargo, esa potestad jurisdiccionalque, reiteramos, la tiene a plenitud, no puedeser ejercida válidamente sino en determinadosámbitos que la ley señala sobre la base de

9 CALAMANDREI, Piero. Instituciones de Derecho Procesal Civil según elnuevo Código. Tomo II. EJEA: Buenos Aires, 1962. Pág. 136. 10 Para revisar los caracteres propios de la función jurisdiccional,recomendamos la lectura de: REGGIARDO SAAVEDRA, Mario. “Encuentros ydesencuentros de la jurisdicción”. En: Ius et Veritas. Revistaeditada por estudiantes de la Facultad de Derecho de la PontificiaUniversidad Católica del Perú. N° 20. Págs. 245 – 248.

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determinados criterios que serán estudiados másadelante.

IV. Noción de competencia.

Las reglas de competencia tienen por finalidadestablecer a qué juez, entre los muchos que existen, ledebe ser propuesta una litis11. Por ello, la necesidaddel instituto de la competencia puede ser expresada enlas siguientes palabras: “Si fuera factible pensar,aunque fuera imaginativamente, acerca de la posibilidadde que existiera un solo juez, no se daría el problema aexponer ahora, puesto que jurisdicción y competencia seidentificarían”12. Pero como ello no es posible, se hacepreciso que se determinen los ámbitos dentro de loscuales puede ser ejercida válidamente, por esos variosjueces, la función jurisdiccional.

Por ello, definimos a la competencia como la aptitudque tiene un juez para ejercer válidamente la funciónjurisdiccional. De esta forma, la competencia es unpresupuesto de validez de la relación jurídica procesal.Como lógica consecuencia de lo anterior, todo actorealizado por un juez incompetente será nulo13.

V. Fundamento constitucional de la competencia.

11 CARNELUTTI, Francesco. Instituciones del proceso civil. EJEA:Buenos Aires, 1959. Pág. 209.12 CARLOS, Eduardo B. Introducción al estudio del derecho procesal.EJEA: Buenos Aires, 1959. Pág. 208. Citado por: QUINTERO, Beatriz yPRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso. Temis: Bogotá, 2000.Pág. 197.13 En realidad, se hace necesario precisar respecto de este punto que,en todos aquellos casos en los que el Juez carezca de competencia porrazón de un criterio de competencia improrrogable, los actos por élrealizados serán sancionados con la nulidad absoluta. Sin embargo, entodos aquellos otros casos en los que se carezca de competencia porrazón de un criterio de competencia prorrogable los actos procesalesserán anulables.Para esta distinción, recomendamos la lectura de: SERRA DOMÍNGUEZ,Manuel. “Nulidad procesal”. En: Revista Peruana de DerechoProcesal. Nº 2. Págs. 562 – 564.

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Las reglas que rigen la competencia actúan la garantíaconstitucional del Juez natural14, entendida ésta como elderecho que tienen las partes a que el conflicto deintereses o la incertidumbre jurídica sean resueltos porun tercero imparcial e independiente predeterminado porley15; derecho que, además, integra el contenido delderecho a la tutela jurisdiccional efectiva. Esapredeterminación legal que forma parte del contenido dela garantía al Juez natural se expresa y actúa a travésde la competencia.

En efecto, el solo reconocimiento del derecho a latutela jurisdiccional efectiva como derecho fundamentaly la trascendencia del mismo en el funcionamiento de unsistema democrático hace preciso el establecimientolegal del Juez ante quien dicho derecho sea ejercido.De esta forma, “la tutela pretendida por el actor frenteal demandado ha de ser concedida por los jueces ytribunales y, también ante éstos, han de tener laspartes su oportunidad de defensa”16.

Por ello, se requiere una precisa regulación legal dela competencia; pues “solamente si está fijado antes decada procedimiento con base en regulaciones abstractas,qué tribunal y qué juez es competente, se puedeenfrentar el peligro de decisiones arbitrarias. Unfirme régimen de competencia crea seguridad jurídica.El demandante sabe, a qué juzgado se puede o debedirigir con su demanda. El demandado en todo caso sepuede preparar, en qué lugar eventualmente debe contarcon demandas”17.

VI. Caracteres de la competencia.

14 LUISO, Francesco. Diritto processuale civile. Tomo I. Giuffré: Milán,1997. Pág. 77.15 Sobre el particular: PRIORI POSADA, Giovanni. “La imparcialidad delos jueces. Reflexiones sobre una sentencia”. En: Diálogo con lajurisprudencia. Número 46. Julio de 2002. Pág. 29.16 ORTELLS RAMOS, Manuel. Derecho Procesal Civil. Tercera edición.Aranzadi: Navarra, 2002. Pág. 207.17 LEIBLE, Stefan. Proceso civil alemán. Dike y Konrad AdenauerStiftung: Medellín. Pág. 107.

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Las características de la competencia son lassiguientes:

VI.1. Es de orden público.

La competencia es un instituto de orden público en lamedida que los criterios para asignarla se sustentan enrazones de interés general18. Nosotros consideramos quela competencia es de orden público por dos razonesadicionales: (i) supone el desarrollo o actuación de underecho fundamental (juez natural), y, (ii) sus reglasdeterminan el ámbito dentro del cual se ejerce unapotestad asignada constitucionalmente a un órgano delEstado.

VI.2. Legalidad.

Las reglas de la competencia se fijan y determinan porley19. Esto no es sino una expresión más del derecho alJuez natural, pues, como ha sido expresadoanteriormente, uno de los elementos que conforman elcontenido de este derecho fundamental es que el Juez queconozca un caso debe ser el predeterminado por la ley,“con el fin de asegurar su plena independencia en elejercicio de la potestad jurisdiccional20”. Esteprincipio se encuentra establecido en el artículo 6 delCódigo Procesal Civil21.

La legalidad tiene, sin embargo, una excepción: lacompetencia por razón del turno, en la medida que dichocriterio tiene que ver con la distribución interna deltrabajo de los tribunales, razón por la cual deberá ser

18 QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso.Temis: Bogotá, 2000. Pág. 216; y VESCOVI, Enrique. Teoría Generaldel Proceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 146.19 QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso.Temis: Bogotá, 2000. Pág. 216; y VESCOVI, Enrique. Teoría Generaldel Proceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 145.20 DE DIEGO DIEZ, Luis Alfredo. El derecho al Juez ordinariopretederminado por la ley. Tecnos: Madrid, 1998. Pág. 27.21 “Artículo 6 del Código Procesal Civil.- Principio de legalidad eirrenunciabilidad de la competencia.- La competencia sólo puede serestablecida por la ley.(...)”.

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el propio Poder Judicial el que establezca este tipo decompetencia22.

VI.3. Improrrogabilidad.

Como hemos expresado anteriormente, la competencia es deorden público; ello trae como consecuencia el hecho quelas normas que la determinan sean imperativas. Siendoello así, las reglas que establecen y modifican lacompetencia se encuentran sustraídas de la voluntad delas partes23 debiéndose éstas atenerse a la competenciapreviamente determinada en la ley.

La improrrogabilidad rige para todos los criterios dedeterminación de la competencia, salvo para el criterioterritorial. En efecto, el principio conforme al cuallas partes no pueden modificar las reglas de competenciaestablecidas por la ley no se aplica en el caso de lacompetencia territorial, pues las partes sí puedenmodificar las reglas de competencia territorial previstapor la ley, salvo algunas reglas de competenciaterritorial que, por disposición de la propia ley, nopueden ser modificadas24. Es decir, si bien es ciertoque, por regla general, la competencia no esprorrogable, en materia territorio sí lo es, salvo enaquellos casos en los que la ley disponga expresamenteque la competencia territorial no sea prorrogable.

22 DE DIEGO DIEZ, Luis Alfredo. El derecho al Juez ordinariopretederminado por la ley. Tecnos: Madrid, 1998. Pág. 204;QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso.Temis: Bogotá, 2000. Pág. 216; y, VESCOVI, Enrique. Teoría Generaldel Proceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 145.23 QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso.Temis: Bogotá, 2000. Pág. 216; y, VESCOVI, Enrique. Teoría Generaldel Proceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 145.24 Es el caso, por ejemplo, del artículo 19 del Código Procesal Civil,el mismo que dispone que en materia sucesoria la competenciaterritorial es improrrogable. Nótese cómo en este caso se hacepreciso que la norma establezca de manera expresa que la competenciaterritorial es improrrogable, de lo contrario, siendo materiaterritorial, se entendería que es prorrogable. “Artículo 19 del Código Procesal Civil.- Sucesiones.- En materiasucesoria, es competente el Juez del lugar donde el causante tuvo suúltimo domicilio en el país. Esta competencia es improrrogable”.

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En materia territorial, la prórroga de la competenciapuede ser expresa o tácita. Sin perjuicio de lo que másadelante expondremos, es importante señalar que laprórroga expresa es el acuerdo manifiesto de las partesa través del cual deciden someterse a un Juez distintoal previsto legalmente25. Por su parte, la prórrogatácita se produce, para el demandante, cuando éstedecide proponer su demanda ante un Juez distinto alprevisto en la ley; mientras que, para el demandado,cuando comparece al proceso sin hacer reserva de ello ocuando deja transcurrir el plazo que tenía paracuestionar la competencia, sin hacerlo26.

VI.4. Indelegabilidad.

Esta característica de la competencia es también unamanifestación del carácter de orden público que tiene elinstituto de la competencia. En efecto, en la medidaque la competencia es de orden público, tiene que serejercida por el órgano al cual se le atribuye, nopudiendo ser delegada por su titular27 a otro distinto.Este principio ha sido expresamente recogido en nuestroCódigo Procesal Civil28.

Ahora bien, ello no quita que, en algunos casos, un juezpueda comisionar la realización de algunos actosprocesales a otro. Este fenómeno se conoce como elinstituto de la comisión y no supone una delegación de

25 “Artículo 25 del Código Procesal Civil.- Prórroga convencional de lacompetencia territorial.- Las partes pueden convenir por escritosometerse a la competencia territorial de un Juez distinto al quecorresponde, salvo que la ley lo declare improrrogable”.26 “Artículo 26 del Código Procesal Civil.- Prórroga tácita de lacompetencia territorial.- Se produce la prórroga tácita de lacompetencia para el demandante por el hecho de interponer la demanda ypara el demandado por comparecer al proceso sin hacer reserva o dejartranscurrir el plazo para cuestionar la competencia”.27 QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso.Temis: Bogotá, 2000. Pág. 216; y, VESCOVI, Enrique. Teoría Generaldel Proceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 145.28 “Artículo 7 del Código Procesal Civil.- Indelegabilidad de lacompetencia.- Ningún Juez Civil puede delegar en otro la competenciaque la ley le atribuye. Sin embargo, puede comisionar a otro larealización de actuaciones judiciales fuera de su ámbito decompetencia territorial”.

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competencia, sino sólo el encargo que recibe un juez deotro para realizar algunos actos procesales que, porrazones fundamentalmente de orden práctico, el juez quecomisiona no puede realizar. La comisión no es por ellouna obligación del Juez, sino una facultad y así ha sidoexpresamente regulado en nuestro Código Procesal Civil29.

Así por ejemplo, una diligencia a realizarse en unalocalidad distinta en la que se encuentra el Juez queconoce el proceso puede ser comisionada a otro Juezdebido a que si el primero se traslada al lugar dondedebe realizarse la diligencia desatenderá sus deberes enlos demás procesos. Debe tenerse en cuenta que la razónde la comisión no radica en el hecho que el Juez queconoce el proceso no es competente para realizar actosprocesales derivados del proceso que conoce (y respectodel cual sí es competente) en otro distrito judicial,sino en una cuestión meramente práctica. Por ello, elinstituto de la comisión no tiene que ver en realidad conun problema de competencia, sino con la colaboración yfacilitación del ejercicio de la función jurisdiccional.

Otro ejemplo de comisión es la notificación por exhorto.De esta manera, cuando un juez remite un exhorto paraque otro juez sea el que notifique, lo hace no porque nosea competente para notificar en otro distrito judicial,sino porque al no tener los instrumentos para hacerlo,solicita a otro juez de igual grado que lo diligencie;sirviendo ello, repetimos, como un mero instituto decolaboración judicial. Por ello, es válida lanotificación realizada, obviando el trámite de lacomisión, por el Juez competente que conoce del procesoa quien domicilia en un distrito judicial distinto aaquel en el que tiene competencia el mencionado Juez,más aún si dicho acto ha cumplido su finalidad.

29 “Artículo 7 del Código Procesal Civil.- Indelegabilidad de lacompetencia.- Ningún Juez Civil puede delegar en otro la competenciaque la ley le atribuye. Sin embargo, puede comisionar a otro larealización de actuaciones judiciales fuera de su ámbito decompetencia territorial”.Nótese que la norma citada utiliza el verbo “poder” y no “tener” ni“deber”, lo que expresa claramente el carácter esencialmentefacultativo del instituto.

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En materia probatoria la comisión debe ser excepcional,ello atendiendo al principio de inmediación procesal.Así, sobre la base de la equivocada percepción que setiene respecto a la comisión, muchos jueces creen que siellos realizan una inspección judicial en un lugar dondeno son competentes, dicha diligencia sería inválida,debiéndolo hacer el Juez competente en ese lugar. Nadamás absurdo, pues si ello fuera así se perdería lafinalidad que se desea alcanzar con una prueba tanimportante como la inspección judicial. Por ello, lainspección judicial debe ser realizada por el Juez queconoce el proceso, salvo que sea sumamente difícil opeligroso hacerlo.

VI.5. Inmodificabilidad o perpetuatio iurisdictionis

VI.5.1. Noción y momento de determinación de lacompetencia.

Esta es otra de las características de la competenciaestrechamente vinculada al derecho al Juez natural. Eneste caso tiene que ver con la predeterminación del Juezque debe conocer el proceso. Según esta característica,una vez que la competencia ha sido determinada, ella nopuede variar en el transcurso del proceso, aun cuandovaríen las circunstancias de hecho o de derecho quesirvieron para determinarla30. La razón de ello esevitar cualquier tipo de injerencia en los procesos através de intencionados cambios de jueces que sepudieran producir, lo que pondría en riesgo lasgarantías de imparcialidad e independencia de losjueces.

Para poder comprender esta característica se hacenecesario, entonces, establecer en qué momento sedetermina la competencia. Son dos básicamente las

30 DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Teoría General del Proceso. EditorialUniversidad: Buenos Aires, 1997. Pág. 144; LUISO, Francesco. Dirittoprocessuale civile. Tomo I. Giuffré: Milán, 1997. Pág. 66; QUINTERO,Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso. Temis:Bogotá, 2000. Pág. 216; y, VESCOVI, Enrique. Teoría General delProceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 145.

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soluciones que propone la doctrina para establecer cuáles el momento para la determinación de la competencia:(i) la determinación del Juez se hace en función de lasnormas sobre competencia que estuvieron vigentes almomento de la realización de los hechos que se han dejuzgar y (ii) la determinación del Juez se hace enfunción de las normas sobre competencia vigentes almomento de la interposición de la demanda31.

La primera de las soluciones es una opción de“inequívoco sabor penalista”32 fundamentalmente porque seestablece un paralelismo con la irretroactividad de lasnormas penales materiales respecto de la comisión deldelito. Además de ello, esta solución supone unaconfusión entre el objeto de regulación de las normasprocesales y el de las normas materiales.

La segunda de las soluciones citadas fija el momentode la determinación de la competencia atendiendo almomento del inicio del proceso. Lo trascendente paraesta opción no es qué norma sobre competencia estuvovigente al momento de la realización de los hechos ajuzgar (lo que, por lo demás, resultaría muchas vecesdifícil, en especial, en aquellos casos en los queexista acumulación objetiva sucesiva), sino que lotrascendente es determinar qué normas sobre competenciaestuvieron vigentes al momento del inicio del proceso.Con esta solución se pone en evidencia, además, eldiferente objeto de regulación de la norma de derechomaterial y de la norma de derecho procesal. Esta es lasolución adoptada por nuestro Código Procesal Civil ensu artículo 833.

31 DE DIEGO DIEZ, Luis Alfredo. El derecho al Juez ordinariopretederminado por la ley. Tecnos: Madrid, 1998. Pág. 121.32 DE DIEGO DIEZ, Luis Alfredo. El derecho al Juez ordinariopredeterminado por la ley. Tecnos: Madrid, 1998. Pág. 121.33 “Artículo 8 del Código Procesal Civil.- Determinación de lacompetencia.- La competencia se determina por la situación de hecho ode derecho existente al momento de la interposición de la demanda osolicitud y no podrá ser modificada por los cambios de hecho o dederecho que ocurran posteriormente, salvo que la ley dispongaexpresamente lo contrario”.

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Si decimos que el Código Procesal Civil ha adoptado elcriterio según el cual la competencia se determina enfunción de las circunstancias de hecho o de derechoexistentes al momento de presentar la demanda, resultaclaro que, una vez ocurrido esto, la competencia nopuede ser modificada, pues eso es lo que reza elartículo 8 del Código Procesal Civil. Sin embargo, elartículo 438 inciso 1 del Código Procesal Civil34

establece que uno de los efectos del emplazamiento esque la competencia inicial no podrá modificarse aunquevaríen las circunstancias que la determinaron. Lapregunta que nos hacemos entonces es: ¿Qué competenciano puede variarse aquella que existía al momento de lainterposición de la demanda o aquella que existía almomento del emplazamiento? ¿Cómo compatibilizar lodispuesto en el artículo 8 del Código Procesal Civil conlo establecido por el inciso 1 del artículo 438 delmismo Código?

La cuestión que proponemos es importante en aquelloscasos de sucesión de normas en el tiempo porque puedeocurrir que una vez presentada la demanda y antes deproducido el emplazamiento se modifique la norma queestablece la competencia; siendo ello así, si seinterpreta que el artículo 438 inciso 1 del CódigoProcesal Civil establece que sólo después de producidoel emplazamiento la competencia no puede modificarse,ello quiere decir entonces que la nueva norma podría seraplicada al proceso en trámite, variándose con ello lacompetencia establecida al momento de la interposiciónde la demanda. A nuestro entender la competencia que nopuede ser modificada es la fijada al momento de lainterposición de la demanda, pues ese es el principiorecogido expresamente en el artículo 8 del CódigoProcesal Civil y que garantiza de mejor manera los finesque se desean alcanzar con el derecho al Juez natural:la predeterminación legal y, con ella, la independenciae imparcialidad de los jueces.

34 “Artículo 438.- Efectos del emplazamiento.- El emplazamiento válidocon la demanda produce los siguientes efectos:1.- La competencia inicial no podrá ser modificada, aunqueposteriormente varíen las circunstancias que la determinaron.(...)”.

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Si ello es así ¿cómo interpretar lo dispuesto por elinciso 1 del artículo 438 de nuestro Código? Creemosque, desde el derecho a la tutela jurisdiccionalefectiva (respeto a la garantía del juez natural)existen dos interpretaciones posibles, una desde laperspectiva del legislador y otra desde la perspectivadel demandante: (i) dicha norma es una ratificación delo establecido en el artículo 8 del Código ProcesalCivil, al disponerse que la competencia inicial (esdecir, aquella establecida al momento de lainterposición de la demanda) no podrá ser modificada porel legislador, ni antes ni después de producido elemplazamiento; y, (ii) por el solo emplazamiento lademanda en general, y como tal la competencia, no puedenser modificadas por el demandante35. Esas soninterpretaciones a las que se llega, además, a partirdel derecho al Juez natural, pues si entendemos quedicho derecho supone, entre otras cosas, el derecho a unJuez predeterminado, ello quiere decir que el Juez tieneque estar establecido antes del inicio del proceso, esdecir, antes de la interposición de la demanda, de otraforma no puede ser entendida la palabra“predeterminado”. Esta interpretación, entonces, es unainterpretación que resulta conforme a la Constitución,al derecho a la tutela jurisdiccional efectiva(entendiendo al Juez natural como manifestación de ella)y mantiene inalterable el principio contenido en elartículo 8 del Código Procesal Civil.

Una vez dejado establecido que la competencia fijadaal momento de la interposición de la demanda no puedeser modificada, debemos preguntarnos ahora cómo serelaciona la inmodificabilidad de la competencia con laaplicación de la norma procesal en el tiempo.

VI.5.2. Perpetuatio iurisdictionis y aplicación de la leyprocesal en el tiempo.

35 “Artículo 428 del Código Procesal Civil.- Modificación y ampliaciónde la demanda.- El demandante puede modificar la demanda antes queésta sea notificada.(...)”.

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Sabido es que el principio que rige la aplicación delas normas procesales en el tiempo es el principio deaplicación inmediata de la norma, de forma tal que lanueva ley se aplica, incluso, a los procesos en trámite.Si el principio de aplicación de las normas procesalessupone la aplicación inmediata de la norma al proceso entrámite ello querría decir que si la nueva norma es unaque regula competencia, ésta debería aplicarse alproceso ya en trámite, con lo cual sería posible lamodificación de la competencia. Si ello es así, sedejaría de lado la inmodificabilidad de la competencia.De ser ello así se produciría un conflicto entre elprincipio de aplicación inmediata de las normasprocesales y el de la inmodificabilidad de lacompetencia, conflicto que es resuelto dando primacía ala perpetuatio iurisdictionis36. De esta forma, podemos decirque, si bien las normas procesales se aplican de manerainmediata, incluso a los procesos en trámite, ello esasí, salvo que la nueva norma sea una que modifica lacompetencia, pues en estos casos, prima el principio deinmodificabilidad de la competencia, rigiéndose lacompetencia por la norma anterior, es decir, por aquellaque estuvo vigente al momento de la interposición de lademanda. Esta es la solución por la que ha optadonuestro Código Procesal Civil37.

VI.5.3. ¿Es un principio que admite excepciones?

Hasta ahora hemos venido diciendo que el derecho alJuez natural dispone, entre otras cosas, que el Juez queconoce un proceso debe ser predeterminado por la ley.Es decir, que el Juez sea establecido antes del iniciodel proceso. De esta forma, la competencia se determinaen función de las circunstancias de hecho y de derecho

36 QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso.Temis: Bogotá, 2000. Pág. 216; y, VESCOVI, Enrique. Teoría Generaldel Proceso. Segunda edición. Temis: Bogotá, 1999. Pág. 145.37 “Segunda disposición final del Código Procesal Civil.- Las normasprocesales son de aplicación inmediata, incluso al proceso en trámite.Sin embargo, continuarán rigiéndose por la norma anterior: las reglasde competencia, los medios impugnatorios interpuestos, los actosprocesales con principio de ejecución y los plazos que hubieranempezado”.

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existentes al momento de la interposición de la demanda,sin que los cambios producidos en ellas puedan afectar ala competencia ya fijada, todo esto en aplicación delprincipio de la perpetuatio iurisdictionis.

¿Pero ese principio puede tener algunas excepciones?Una primera respuesta nos llevaría a decir que si lo quese quiere con la perpetuatio iurisdictionis es precisamenteevitar la modificación de la competencia porque con ellase vulneraría la independencia e imparcialidad del Juez,entendidas como componentes del derecho al Juez natural,entonces, no puede tener excepciones. Sin embargo, lacuestión en la doctrina no ha sido pacífica. En efecto,hay quienes sostienen que la predeterminación legal delJuez (que no es sino el sustento de la perpetuatioiurisdictionis) puede sufrir algunas excepciones, en virtudde los siguientes criterios38: (i) aceptar de formaabsoluta la perpetuatio iurisdictionis traería consecuenciasprácticas negativas porque evitaría cualquier intento dereforma judicial integral ya que se impediría lamodificación de los órganos jurisdiccionales que vienenconociendo los casos actuales; y, (ii) se debe aceptarla posibilidad de una excepción a la regla en aquelloscasos en los cuales la competencia fijada en la nuevanorma sea más favorable que la anterior. En nuestraopinión ninguna de estas dos razones justificanestablecer excepciones al carácter de lainmodificabilidad de la competencia. Respecto a lareforma judicial, la gravedad y profundidad de lareforma que supondría una situación como la que colocala doctrina la hace tan absolutamente excepcional queresulta difícil pensar en ella como una excepción alprincipio; por ello, no creemos que una situación tanextrema como la propuesta pueda justificar admitir unaexcepción al principio de perpetuatio iurisdictionis, por lodemás, lo expuesto se podría salvar a través dedisposiciones transitorias. Respecto a que debeadmitirse una excepción a dicho principio cuando lacompetencia dispuesta por la nueva norma sea másfavorable que la anterior, opinamos que no existe

38 DE DIEGO DIEZ, Luis Alfredo. El derecho al Juez ordinariopretederminado por la ley. Tecnos: Madrid, 1998. Págs. 127 y ss.

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competencia más o menos favorable; que lo más favorablepara todos los ciudadanos y para el correctofuncionamiento de las garantías ante la jurisdicción, esque el Juez que conozca un caso sea aquél establecidopor la ley con anterioridad al inicio del proceso, sinque ninguna modificación en las circunstancias de hechoo de derecho puedan justificar un cambio en las normasque regulan la competencia.

Quizá sólo sea posible admitir una excepción a esteprincipio en aquellos casos en los que el conocimientodel proceso por el Juez predeterminado por la ley puedaafectar su imparcialidad. Como hemos dicho, lainmodificabilidad de la competencia tiene como finalidadgarantizar la independencia e imparcialidad del Juez;por ello, si por alguna razón (causas de conmociónsocial, por ejemplo) la imparcialidad del juez está enjuego, puede procederse a la modificación de lacompetencia. Esta excepción precisamente surgirá paragarantizar aquello que la propia regla de lainmodificabilidad protege: la independencia eimparcialidad de los jueces39.

Por ello, cuando se entiende que el derecho a un Jueznatural supone el derecho a un Juez “pre-determinado”,ello quiere decir que una vez establecido éste no puedemodificarse. La claridad del mandato contenido en elinciso 3 del artículo 139 de la Constitución40 esbastante claro y no admite excepción alguna, cuando seseñala que ninguna persona puede ser desviada de la

39 En otro trabajo nos hemos detenido con mayor amplitud sobre estetema: PRIORI POSADA, Giovanni. “La imparcialidad de los jueces.Reflexiones sobre una sentencia”. En: Diálogo con la jurisprudencia.Número 46. Julio de 2002.40 “Artículo 139 de la Constitución.- Son principios y derechos de lafunción jurisdiccional:(...)3.- La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminadapor la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamenteestablecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción nipor comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea sudenominación.(...)”

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“jurisdicción predeterminada por la ley”. Admitir unaexcepción a la perpetuatio iurisdictionis ahí donde el mandatoconstitucional es claro y no la admite, supondría unaafectación de dicho derecho. La única excepción posibletendría que sustentarse en situaciones en las cualesmantener al Juez predeterminado por la ley, podríasuponer una afectación a los principios de imparcialidade independencia judiciales. Por ello, somos de laopinión que la última parte del artículo 8 del CódigoProcesal Civil es muy peligrosa al contener unaprevisión tan general de la posibilidad de excepciones ala regla de la inmodificabilidad de la competencia.

VII. Criterios o factores para la determinación de lacompetencia.

Hemos venido diciendo que la competencia es la aptitudque tiene un juez para ejercer válidamente la funciónjurisdiccional. Esa aptitud está dada en función dedeterminados criterios conforme a los cuales se asignacompetencia. Hay varias clasificaciones ydenominaciones usadas en doctrina para distinguir estoscriterios, nosotros hemos optado por una muy uniforme yque pretende simplificar la explicación de los mismos.Esos criterios son: materia, cuantía, grado, territorioy turno.

VII.1. Competencia por razón de la materia.

Para Carnelutti, la competencia por razón de lamateria “tiene que ver con el modo de ser del litigio”41.Es decir, la competencia por razón de la materia sedetermina en función de la relación jurídica42 quesubyace al conflicto de intereses o a la incertidumbrejurídica que sirven de sustrato al proceso y, enespecial, por la pretensión y/o pretensiones que,

41 CARNELUTTI, Francesco. Sistema de derecho procesal civil. Uteha: Buenos Aires. Tomo II. Pág. 311.42 ROCCO, Ugo. Tratado de Derecho Procesal Civil. Temis: Bogotá –Depalma: Buenos Aires, 1983. Tomo II. Pág. 64.

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respecto de ese conflicto o esa incertidumbre, seplantean en el proceso.

Por ello, para proceder a la determinación de estecriterio de la competencia, se hace preciso analizar loselementos de la pretensión planteada en el proceso, esdecir, tanto el petitum como la causa petendi. El petitum afin de establecer qué efecto jurídico es el que busca eldemandante que le otorgue el órgano jurisdiccional y lacausa petendi a fin de establecer los hechos que delimitanel contenido de la pretensión, entre los cuales está,por cierto, la relación jurídica que subyace alconflicto. Ese es, en cierta forma, el criterio queadopta el Código Procesal Civil, al momento deestablecer qué se entiende por este criterio dedeterminación de competencia43. Nada importa, a efectosde establecer la competencia por razón de la materia, elvalor económico de la pretensión.

La razón que está detrás de este criterio es lograr laespecialización de los tribunales. En ese sentido, enel Perú existen jueces en función de las siguientesmaterias: civil, penal, laboral, contenciosoadministrativa y de familia. Esto, sin embargo, esabsolutamente variable y depende del nivel deespecialización con el que se quiere contar en lasolución de una pretensión así como del distritojudicial respectivo.

VII.2. Competencia por razón de la función.

Para Leible44 “en la competencia funcional se trata dela distribución de diversas obligacionesjurisdiccionales en una causa a diversos órganos de lajurisdicción”.

Es decir, iniciado un proceso, diversos órganosjurisdiccionales pueden estar llamados a conocer

43 “Artículo 9 del Código Procesal Civil.- Competencia por materia.- Lacompetencia por razón de la materia se determina por la naturaleza dela pretensión y por las disposiciones legales que la regulan”.44 LEIBLE, Stefan. Proceso civil alemán. Dike y Konrad AdenauerStiftung: Medellín. Pág. 120.

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diversos asuntos respecto de él o, para decirlo en otrostérminos, distintas fases o etapas del proceso puedenestar asignadas a conocimiento de diversos órganosjurisdiccionales. De esta forma, esos diversos asuntos,etapas o fases del proceso a los que los diversosórganos jurisdiccionales están llamados a conocer es loque se conoce como competencia funcional.

Por ello, Ortells señala que: “La competenciafuncional es la atribución a cada uno de los órganosjurisdiccionales que han de ejercer su potestad en undeterminado proceso de cada una de las específicasfunciones que, a cada uno de ellos, corresponde realizaren ese proceso”45.

Ahora bien, por regla general al Juez que lecorresponde conocer del proceso le corresponde conocertambién sus incidencias; pero es perfectamente posibleque la ley señale que eso no sea así, sino que algunasincidencias puedan ser conocidas por órganosjurisdiccionales distintos.

En función de esas incidencias que pueden estarasignadas a diversos órganos jurisdiccionales se haceuna distinción entre competencia funcional vertical ycompetencia funcional horizontal.

45 ORTELLS RAMOS, Manuel. Derecho Procesal Civil. Tercera edición.Aranzadi: Navarra, 2002. Pág. 247. En el mismo sentido sepronuncian otros autores. Así, para Rocco, “la competencia funcionalse da cuando distintos órganos jurisdiccionales están llamados aconocer de la misma causa en estadios y fases sucesivas del mismoproceso”. (ROCCO, Ugo. Tratado de Derecho Procesal Civil. Temis:Bogotá – Depalma: Buenos Aires, 1983. Tomo II. Pág. 70). ParaRosenberg, la competencia funcional “se trata aquí de la distribuciónde las diversas funciones de jurisdicción entre los distintos órganosjurisdiccionales en la misma causa” (ROSENBERG, Leo. Tratado deDerecho Procesal Civil. EJEA: Buenos Aires, 1955. Tomo I. Pág.166). Para Calamandrei: “En orden a esta distribución de oficiosentre tipos distintos de jueces, llamados en momentos sucesivos delmismo proceso a ejercer la jurisdicción sobre la misma causa, se hablade competencia por grado, o también de competencia funcional”(CALAMANDREI, Piero. Instituciones de Derecho Procesal Civil según elnuevo Código. Tomo II. EJEA: Buenos Aires, 1962. Pág. 136).

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La competencia funcional vertical supone unaasignación de atribuciones establecida en la ley acercade a quién le corresponde el conocimiento del primer osegundo examen de una resolución judicial. Según estecriterio, se realiza una división entre juez a quo y juez adquem. Al primero de ellos se le asigna el primerconocimiento del asunto, correspondiéndole su estudio yresolución; es, en otras palabras, el primer grado. Alsegundo de ellos, se le asigna el segundo conocimientodel asunto, correspondiéndole la revisión de aquello queha sido resuelto por el a quo y su confirmación46,revocación47 o anulación48 dependiendo de si encuentra ono errada la resolución del a quo y, de ser el caso, ladeterminación del tipo de error en el que se incurre.Así por ejemplo, si un proceso se lleva ante el Juez dePaz los recursos de apelación interpuestos contra lasresoluciones expedidas por él, serán de conocimiento delJuez Especializado en lo Civil. De otro lado, si unproceso se lleva ante un Juez Especializado en lo Civil,los recursos de apelación interpuestos contra lasresoluciones expedidas por él, serán de conocimiento dela Sala Civil de la Corte Superior respectiva.

La competencia funcional horizontal supone unaasignación de atribuciones establecidas en la leyrespecto de diversas fases del proceso49 (como porejemplo, si la ley estableciera que la ejecución de unasentencia le corresponda a un juez distinto de aquél aquien la dictó y conoció del proceso) o, la atribucióndel conocimiento de un incidente o un aspecto

46 Confirmará la resolución en aquellos casos en los cuales, luego dela revisión que realice de la actuación del juez a quo no adviertaerror alguno.47 Revocará la resolución en aquellos casos en los cuales, luego de larevisión que realice de la actuación del juez a quo advierta un error iniudicando, es decir, un error cometido en el objeto mismo de ladecisión, el mismo que puede ser de hecho (in factum) o de derecho (iniure).48 Anulará la resolución en aquellos casos en los cuales, luego de larevisión que realice de la actuación del juez a quo advierta un error inprocedendo, es decir, un error cometido en el procedimiento interno oexterno para adoptar una decisión.49 QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso.Temis: Bogotá, 2000. Pág. 206.

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relacionado al proceso a un órgano jurisdiccionaldistinto a aquel que conoce el proceso. En este últimocaso se trata de un incidente no originado aconsecuencia de la solicitud de un doble conocimiento deuna misma decisión, de lo contrario, nos encontraríamosante un supuesto de competencia funcional vertical,sino, de un incidente que, aunque, asignado a un órganosuperior, le corresponde a él porque así lo establece laley. Un ejemplo de esto último puede ser la competenciaque se le asigna a la Sala Civil de la Corte Superiorrespectiva para conocer del conflicto de competenciaproducido entre dos órganos del mismo distrito judicialo, la asignación de competencia que se le da a la SalaCivil de la Corte Suprema para conocer del conflicto decompetencia producido entre órganos jurisdiccionales dedistritos judiciales distintos50. Otro ejemplo de estoúltimo es la asignación de atribuciones a los diversos

50 “Artículo 36 del Código Procesal Civil.- Si en los casos delartículo 35 el Juez a quien se remite el proceso se declaraincompetente, se observarán las siguientes reglas:1.- Tratándose de un conflicto por la materia, se remitirá el procesoal órgano jurisdiccional superior de la especialidad. Si los órganosjurisdiccionales en conflicto pertenecen a distintos distritosjudiciales, se remitirá a la Sala correspondiente de la Corte Suprema.2.- Tratándose de la cuantía, se remitirá el proceso a la Sala Civilde la Corte Superior correspondiente; y3.- Tratándose del territorio, se remitirá el proceso a la Sala Civilcorrespondiente de la Corte Superior o de la Corte Suprema, segúncorresponda”.“Artículo 43 del Código Procesal Civil.- El conflicto de competenciaentre jueces civiles del mismo distrito judicial, lo dirime la SalaCivil de la Corte Superior correspondiente.En los demás casos, los dirime la Sala Civil de la Corte Suprema”.

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órganos jurisdiccionales en los casos de impedimento dejueces51 y recusación52.

VII.3. Competencia por razón de la cuantía.

VII.3.1. Justificación de este criterio.

Existe una relación clara entre la importanciaeconómica del litigio y el esfuerzo necesario paraobtener su composición53. La adaptación del costo delproceso a la importancia económica del litigio influye,según Carnelutti54, no sólo sobre la naturaleza de los

51 “Artículo 306 del Código Procesal Civil.- El Juez que se considereimpedido remitirá el expediente a quien deba reemplazarlo. Si ésteestima que los hechos expuestos por aquél no constituyen causal deimpedimento, remitirá el expediente al superior en consulta para queen el término de tres días y bajo responsabilidad, resuelva sin mástrámite sobre su legalidad. Aceptado el impedimento se enviará elexpediente al juez que deba reemplazar al impedido; en caso contrario,se devolverá al juez que venía conociendo.En las Cortes, el juez que se considera impedido informará a larespectiva Sala expresando la causal invocada. La Sala resolverá, sintrámite, integrándose con el llamado por ley. Aceptada la abstención,pasa el conocimiento del proceso al que corresponda. La resoluciónque resuelve la abstención es inimpugnable”.52 “Artículo 310 del Código Procesal Civil.- La recusación se formularáante el Juez o la Sala que conoce el proceso, fundamentando la causalalegada. En el mismo escrito se ofrecerán los medios probatorios,excepto la declaración del recusado, que es improcedente.Cuando el Juez recusado acepta la procedencia de la causal, debeexcusarse de seguir interviniendo a través de resolución fundamentada,ordenando el envío del expediente a quien deba reemplazarlo.Si no acepta la recusación, emitirá informe motivado y formarácuaderno enviándolo al Juez que corresponda conocer, con citación alas partes. El trámite de la recusación no suspende el procesoprincipal, pero el recusado deberá abstenerse de expedir cualquierresolución que ponga fin al proceso. El Juez a quien se remite elcuaderno tramitará y resolverá la recusación conforme al artículo 754en lo que corresponda. Su decisión es inimpugnable.Interpuesta recusación contra un Juez de órgano jurisdiccionalcolegiado, se procede en la forma descrita en el párrafo anterior.Sin embargo, la recusación será resuelta por los otros integrantes dela Sala, sin necesidad de integración, debiéndose llamar a otro Juezsólo en caso de discordia”.53 CARNELUTTI, Francesco. Sistema de derecho procesal civil. Uteha:Buenos Aires. Tomo II. Pág. 306.54 CARNELUTTI, Francesco. Sistema de derecho procesal civil. Uteha:Buenos Aires. Tomo II. Pág. 306. QUINTERO, Beatriz y PRIETO,

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actos del proceso, sino también sobre la estructura delos órganos jurisdiccionales: “es conveniente para lospleitos de menor importancia un oficio menos costoso”55

(entendemos menor importancia, como menor valoreconómico, no como menor trascendencia).

Similar opinión mantiene Calamandrei, para quien:“Puesto que la justicia exige gastos tanto más gravescuanto más numerosas sean las personas que integren eljuzgador y cuanto más complicado y largo sea elprocedimiento, se ha reconocido la conveniencia de hacerque a las causas de menor importancia económicarespondan órganos judiciales más simples, que permitanuna mayor economía de personas y de tiempo, y reduzcanel costo del proceso a una medida que no parezcadesproporcionada con el valor de la causa”56.

Resulta evidente pues, que la determinación de lacompetencia en función del valor económico del petitorio(cuantía) tiene una justificación económica en elsentido que se quiere asignar a oficios y tipos deprocesos que representen menor costo para el Estado ylos particulares, los procesos relativos a litigios demenor costo; ello para que ni los particulares ni elEstado tengan que soportar con el proceso un mayor costoque aquél que representa en sí el conflicto de interesesque con él se quiere evitar o resolver.

VII.3.2. Noción de cuantía.

La cuantía es un criterio de determinación de lacompetencia en función del valor económico del conflictosometido a conocimiento del órgano jurisdiccional.

Ahora bien, el artículo 10 del Código Procesal Civilseñala que la competencia por razón de la cuantía sedetermina en función del valor económico del petitorio.

Eugenio. Teoría General del Proceso. Temis: Bogotá, 2000. Pág.202. 55 CARNELUTTI, Francesco. Sistema de derecho procesal civil. Uteha:Buenos Aires. Tomo II. Pág. 306.56 CALAMANDREI, Piero. Instituciones de Derecho Procesal Civil según elnuevo Código. Tomo II. EJEA: Buenos Aires, 1962. Pág. 56.

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El tema que corresponde analizar ahora es cómo sedetermina el valor económico del petitorio. Rocco57

señala que existen tres sistemas para determinar elvalor económico del petitorio:

a) El sistema según el cual la cuantía sedetermina en función de la declaración deldemandante en su demanda.

b) El sistema según el cual se deja en el Juezla apreciación del valor del asunto.

c) El sistema según el cual la determinacióndel valor se encuentra establecido en la leyen función de determinadas presunciones.

Respecto de todos y cada uno de los sistemasanteriormente descritos se pueden formular críticas puestodos ellos tienen ventajas y desventajas; lotrascendente es que, siendo la cuantía un criterioobjetivo de determinación de la competencia “debenegarse, por consiguiente, cualquier importancia a otrosfactores de carácter personal y subjetivo. Así, nopodrá tenerse en cuenta la valoración personal yafectiva de determinado sujeto (...)”58.

57 ROCCO, Ugo. Tratado de Derecho Procesal Civil. Temis: Bogotá –Depalma: Buenos Aires, 1983. Tomo II. Págs. 52 y ss.58 ROCCO, Ugo. Tratado de Derecho Procesal Civil. Temis: Bogotá –Depalma: Buenos Aires, 1983. Tomo II. Pág. 53.

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Ahora bien, el Código Procesal Civil59 ha recogido elprimero de los sistemas, es decir, aquél según el cualla cuantía se determina en función de lo que eldemandante ha afirmado en su demanda, aun cuando admiteque el Juez puede corregir la cuantía expuesta por eldemandante sólo si aprecia de lo expuesto por el propiodemandante (sea de la demanda o de los anexos de ésta)que ha habido un error en la determinación de lacuantía. Es importante anotar que ello no quiere decirque nuestro Código haya optado por el segundo sistema,sino que mantiene el primero de ellos, lo que ocurre esque permite al Juez realizar una especie de correccióndel valor de la cuantía expuesto por el demandante enfunción de lo que el propio demandante señala o adjuntacomo anexos. Siempre son la declaración y losdocumentos que adjunta el demandante, los que sondeterminantes para la determinación de la competenciapor razón de la cuantía.

Ahora bien, nuestro Código Procesal Civil establecealgunas reglas para la determinación de la cuantía, lasmismas que procedemos a describir a continuación:

59 “Artículo 10 del Código Procesal Civil.- Competencia por razón de lacuantía.- La competencia por razón de la cuantía se determina decuardo al valor económico del petitorio conforme a las siguientesreglas:1.- De acuerdo a lo expresado en la demanda, sin admitir oposición deldemandado, salvo disposición legal en contrario; y,2.- Si de la demanda o sus anexos aparece que la cuantía es distinta ala indicada por el demandante, el Juez, de oficio, efectuará lacorrección que corresponda y, de ser el caso, se inhibirá de suconocimiento y la remitirá al Juez competente”.Me permito en esta sede hacer un breve comentario al inciso primero deeste artículo. Nótese que la norma dice que la cuantía se determinaen función de lo señalado por el demandante en su demanda, sin admitiroposición del demandado. Ello quiere decir que el demandado no puedeoponerse a la cuantía establecida por el demandante para establecer lacompetencia, pero ello no quiere decir que el demandado no puedacuestionar la competencia por razón de la cuantía. En efecto, lanorma no está bien redactada, pero la razón de ser de ella es evitarque el demandado intervenga en la determinación de la cuantía, puesella se fija sólo con lo expresado por el demandante; sin embargo, side acuerdo a lo establecido por el demandante ha habido un error en lacompetencia por razón de la cuantía, el demandado puede cuestionar lacompetencia a través de la excepción..

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1. Para calcular la cuantía se suma el valor delobjeto principal de la pretensión, los frutos,intereses y gastos, daños y perjuicios y demásconceptos devengados al momento de lainterposición de la demanda, no los futuros.

2. Si una demanda contiene varias pretensiones lacuantía se determina por la suma del valor detodas.

3. Si en una demanda se plantean pretensionessubordinadas o alternativas se atenderá a la quetiene mayor valor para efecto de determinar lacuantía.

4. Si son varios los demandados la cuantía serádeterminada en función del valor total de lodemandado.

5. Si se plantean pretensiones sobre derechos realessobre inmuebles, la cuantía se determina enfunción al valor que tiene el inmueble a la fechade la interposición de la demanda.

6. Es competente para conocer la pretensiónaccesoria el Juez de la pretensión principal, auncuando, consideradas individualmente, no alcanceno excedan el límite de la cuantía establecidapara la competencia del Juez.

VII.4. Competencia por razón del territorio.

La competencia por razón del territorio supone unadistribución de los procesos entre diversos jueces delmismo grado, a fin de hacer que el proceso se lleve anteaquel Juez que por su sede resulte ser el más idóneo paraconocer de una pretensión en concreto60.60 CALAMANDREI, Piero. Instituciones de Derecho Procesal Civil según elnuevo Código. Tomo II. EJEA: Buenos Aires, 1962. Págs. 172 y 177;QUINTERO, Beatriz y PRIETO, Eugenio. Teoría General del Proceso.Temis: Bogotá, 2000. Pág. 206 y LIEBMANN, Enrico Tulio. Manuale diDiritto processuale civile: Giufré: Milán, 1992. Pág. 38.

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Siendo ello así, la competencia por razón delterritorio se establece en virtud de diversos criterios quetienen que ver, fundamentalmente, con la vecindad de lasede del Juez con el objeto, personas o demás elementos delconflicto de intereses. Estos diversos criterios para ladeterminación de la competencia territorial reciben elnombre de fueros y éstos son:

VII.4.1. Fuero personal (forum personae).

Este criterio está determinado por el lugar en elque se encuentran las personas que participan en elproceso como parte61. De esta forma, lo quenormalmente ocurre es que las partes del procesotengan domicilios distintos, en cuyo caso habrá queobservar el domicilio del demandante y del demandado ydefinir entre ellos qué juez es el competente. Estadefinición está dada por una regla general decompetencia, denominada forum rei, según la cual escompetente el Juez del lugar del domicilio deldemandado; regla que se encuentra recogida en nuestroCódigo Procesal Civil en más de una oportunidad62.

61 CARNELUTTI, Francesco. Instituciones del proceso civil. EJEA:Buenos Aires, 1959. Tomo I. Pág. 226.62 “Artículo 14 del Código Procesal Civil.-Reglas generales de lacompetencia.- Cuando se demanda a una persona natural, es competente elJuez del lugar de su domicilio, salvo disposición legal en contrario.Si el demandado domicilia en varios lugares puede ser demandado encualquiera de ellos.Si el demandado carece de domicilio o este es desconocido, es competenteel Juez del lugar donde se encuentre o el del domicilio del demandante,a elección de éste último.Si el demandado domicilia en el extranjero, es competente el Juez dellugar del último domicilio que tuvo en el país.Si por la naturaleza de la pretensión u otra causa análoga no pudieradeterminarse la competencia por razón de grado, es competente el JuezCivil”.“Artículo 15 del Código Procesal Civil.-Acumulación subjetiva pasiva.-Siendo dos o más los demandados, es competente el Juez del lugar deldomicilio de cualquiera de ellos”.“Artículo 16 del Código Procesal Civil.-Acumulación subjetiva depretensiones.- Cuando por razón de conexión se demanden variaspretensiones contra varios demandados, será competente el Juez deldomicilio de cualquiera de ellos”.

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La regla del forum rei supone, pues, una claraopción por favorecer la posición del demandado, pueses el Juez de su domicilio el que, por regla general,resulta competente. La razón de ello es explicada porla doctrina en los siguientes términos: siendo que eldemandado se encuentra obligado a participar en elproceso por voluntad del demandante, se posibilitacomparecer ante el Juez de su domicilio para favorecerel ejercicio de su derecho de defensa. Sin embargo,existen algunos supuestos en el que el mantenimientode esta regla general podría originar seriosperjuicios para el demandante, pues una regla decompetencia como la del forum rei, puede suponer unabarrera al acceso a la jurisdicción del demandante,especialmente en aquellos casos en los que dicha reglagenere una excesiva carga para el demandante al tenerque trasladarse hasta el domicilio del demandado a finde iniciar un proceso. Ese es el caso, por ejemplo,de los procesos de alimentos, en los que, demantenerse la regla general expuesta, supondría unaterrible e infranqueable barrera al acceso a lajurisdicción, razón por la cual en estos casos se

“Artículo 17 del Código Procesal Civil.-Personas jurídicas.- Si sedemanda a una persona jurídica, es competente el Juez del domicilio endonde tiene su sede principal, salvo disposición legal en contrario.En caso de contar con sucursales, agencias, establecimientos orepresentantes debidamente autorizados en otros lugares, puede serdemandada, a elección del demandante, ante el Juez del domicilio de lasede principal o el de cualquiera de dichos domicilios en donde ocurrióel hecho que motiva la demanda o donde sería ejecutable la pretensiónreclamada”.“Artículo 27.- Competencia del Estado.- Es Juez competente el del lugardonde tenga su sede la oficina o repartición del Gobierno Central,Regional, Departamental, Local o ente de derecho público que hubieradado lugar al acto o hecho contra el que se reclama.Cuando el conflicto de intereses tuviera su origen en una relaciónjurídica de derecho privado, se aplican las reglas generales de lacompetencia.Las mismas reglas se aplican cuando la demanda se interpone contraórgano constitucional autónomo o contra funcionario público que hubieraactuado en uso de sus atribuciones o ejercicio de sus funciones”.

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quiebra la regla, otorgando al demandante laposibilidad de demandar ante su propio Juez63.

VII.4.2. Fuero real (forum rei sitae).

Este criterio para establecer competencia tienesu justificación en el hecho que se desea aproximar alJuez a los elementos del conflicto y, en concreto, allugar en el que se ubica el bien respecto del cual sediscute en el proceso64. Este criterio es deaplicación sólo en el caso en que se discuta sobrederechos reales respecto de inmuebles.

VII.4.3. Fuero causal.

Este criterio se refiere, independientemente dela ubicación de las personas o del bien discutido, allugar donde se produjo el hecho que constituye sufundamento65. De esta forma, se hace una distinciónentre forum obligationis (lugar donde surge la obligacióno donde se produce la causa de la obligación) y forumexecutionis (lugar donde debía ejecutarse laobligación).

VII.4.4. Fuero instrumental.

Este criterio establece el Juez competenteatendiendo al lugar donde la ley presume que seencuentra o se puede encontrar el mayor materialprobatorio para resolver una controversia.

VII.4.5. Competencia facultativa.

Los criterios enunciados anteriormente no sonnecesariamente excluyentes, pues si bien la reglageneral en materia de competencia por razón del

63 “Artículo 560 del Código Procesal Civil.- Competencia especial.-Corresponde el conocimiento del proceso de alimentos al Juez deldomicilio del demandado o del demandante, a elección de éste”.64 CARNELUTTI, Francesco. Instituciones del proceso civil. EJEA:Buenos Aires, 1959. Tomo I. Pág. 226.65 CARNELUTTI, Francesco. Instituciones del proceso civil. EJEA:Buenos Aires, 1959. Tomo I. Pág. 226.

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territorio es el forum rei, la ley otorga en algunoscasos la posibilidad para que el demandante demandeante un Juez distinto al del lugar del domicilio deldemandado, el que se encuentra igualmente habilitado(es competente) para conocer el proceso. Los casos decompetencia facultativa se encuentra expresamenteprevistos en el artículo 24 del Código ProcesalCivil66.

VII.5. Competencia por razón del turno.

La competencia por razón del turno es un criteriode asignación de competencia que tiene que ver con ladistribución del trabajo entre los diversostribunales. De esta manera, el Poder Judicialdetermina los criterios de asignación de procesos alos diversos jueces que garanticen el ordenado ingresode procesos a un determinado despacho.

VIII. Prórroga de la competencia.

66 “Artículo 24 del Código Procesal Civil.- Competencia facultativa.-Además del Juez del domicilio del demandado, también es competente, aelección del demandante:1. El Juez del lugar en que se encuentre el bien o bienes tratándose depretensiones sobre derechos reales. Igual regla rige en los procesos deretracto, título supletorio, prescripción adquisitiva y rectificación odelimitación de áreas o linderos, expropiación, desalojo e interdictos.Si la demanda versa sobre varios inmuebles situados en diversos lugaresserá competente el Juez de cualquiera de ellos;2. El Juez del último domicilio conyugal, tratándose de nulidad delmatrimonio, régimen patrimonial del matrimonio, separación de cuerpos,divorcio y patria potestad;3. El Juez del domicilio del demandante en las pretensionesalimenticias;4. El Juez del lugar señalado para el cumplimiento de la obligación;5. El Juez del lugar en donde ocurrió el daño, tratándose depretensiones indemnizatorias por responsabilidad extracontractual;6. El Juez del lugar en que se realizó o debió realizarse el hechogenerador de la obligación, tratándose de prestaciones derivadas de lagestión de negocios, enriquecimiento indebido, promesa unilateral o pagoindebido; y7. El Juez del lugar donde se desempeña la administración de bienescomunes o ajenos al tiempo de interponerse las demandas de rendición, deaprobación o de desaprobación de cuentas o informes de gestión”.

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Como hemos explicado anteriormente, por regla general,la competencia es improrrogable, salvo la competenciapor razón del territorio. Por ello, todo lo que en estasede se indique se referirá a este criterio dedeterminación de la competencia y, siempre que, noexista ley que establezca que en un específico supuesto,la competencia territorial sea improrrogable.

La prórroga de la competencia o competencia porelección como la llama un sector de la doctrina “sefunda en la convicción de la utilidad que puede tener elacuerdo de las partes como índice de la idoneidad,respecto del litigio, de un oficio diverso deldeterminado según las normas de la competenciaprincipal”67. De esta forma, la ley permite que,respecto del territorio, las partes puedan estableceruna competencia distinta a la prevista en la ley.

La razón de que sea la competencia por razón delterritorio aquella respecto de la cual se pueda pactarse debe, según Calamandrei68, a que normalmente esasreglas son establecidas en interés de las partes, siendoello así, ellas pueden, con un acuerdo, establecer unacompetencia distinta a la prevista legalmente.

Ahora bien, algo que debe tenerse en cuenta es elhecho que la prórroga de la competencia requiere siemprede la voluntad de los dos sujetos69, no bastando paraello que sólo uno manifieste su voluntad en ese sentido.

El acuerdo respecto de la competencia puede concluirseantes o después de nacido el conflicto de intereses. Enfunción de ello, este acuerdo puede ser:

VIII.1. Acuerdo preventivo (ante litem natam).

67 CARNELUTTI, Francesco. Sistema de derecho procesal civil. Uteha:Buenos Aires. Tomo II. Pág. 324.68 CALAMANDREI, Piero. Instituciones de Derecho Procesal Civil según elnuevo Código. Tomo II. EJEA: Buenos Aires, 1962. Pág. 196.69 CARNELUTTI, Francesco. Sistema de derecho procesal civil. Uteha:Buenos Aires. Tomo II. Pág. 324.

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Es un acuerdo de prórroga al que llegan las partesantes del inicio del conflicto, estableciendo ante quéjuez se llevará a cabo el eventual proceso que se inicieen caso surja algún conflicto entre ellas.

Este acuerdo se produce normalmente como una cláusuladentro de un contrato (cláusula de competencia). Lacláusula de competencia debe ser realizada por escrito,no siendo importante al efecto que el acuerdo consteexpresado en un mismo documento o en más de uno; siendosuficiente que la declaración de voluntades concurrentesconste por escrito (es el caso, por ejemplo, de dospartes que expresan su voluntad en sendas cartascursadas entre ellas).

Cabe precisar que este acuerdo no forma parte delobjeto del contrato, sino que se hace con ocasión delmismo70.

Ahora bien, a través de este acuerdo, las partespueden ampliar la competencia establecida en la ley oderogar la competencia principal. En el primer caso,las partes establecen, adicionalmente a la competenciadel Juez prevista legalmente, otro ante el cual podríandemandar. En el segundo caso, las partes establecen queel Juez establecido en la ley no será el competente,sino que lo será aquél que las propias partes pacten.Para que esto último sea posible, se hace necesario queconste expresamente la voluntad de las partes en elsentido que la competencia atribuida por ellos en elacuerdo es exclusiva. Así lo expresa la doctrina: “Elacuerdo vale para atribuir competencia al Juez elegido,no para privar de competencia al Juez elegido según ley;pero si en el acuerdo expreso se atribuye al Juezelegido competencia exclusiva, el Juez designado por laley no es competente”71.

Ello quiere decir que, si en el acuerdo de las partesno se ha establecido con absoluta claridad que la

70 CARNELUTTI, Francesco. Sistema de derecho procesal civil. Uteha:Buenos Aires. Tomo II. Pág. 325.71 CARNELUTTI, Francesco. Instituciones del proceso civil. EJEA: Buenos Aires, 1959. Pág. 252.

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competencia que se asigna es exclusiva, la competenciapor ellas acordada es una competencia adicional a laprevista en la ley constituyéndose, entonces con esteacuerdo, una competencia facultativa, donde eldemandante puede optar elegir entre el Juez previsto enla ley como competente o el previsto por las partes enel acuerdo.

Finalmente, debe tenerse en cuenta el hecho que, apesar que las partes han pactado que un determinado Juezsea el competente (sea ampliando la competencia o seaderogando la legalmente establecida), si el demandantedemanda ante un Juez diverso al pactado y el demandadono cuestiona la competencia oportunamente, se puedeproducir una prórroga tácita de la competencia72.

Este tipo de prórroga está regulado en el artículo 25del Código Procesal Civil73.

VIII.2. Acuerdo sucesivo (post litem natam).

En este caso el acuerdo se produce luego de surgido elconflicto de intereses. El acuerdo puede ser expreso otácito.

VIII.2.1. Acuerdo sucesivo expreso.

Es un acuerdo de prórroga al que llegan las partesluego del surgimiento del conflicto, estableciendo antequé juez se llevará a cabo el eventual proceso que seinicie para resolver el conflicto entre ellas. Así loexplica la doctrina: “(…) puede ocurrir aunque lahipótesis sea muy rara que, nacido el litigio y antes deque las partes lo lleven al proceso, se pongan deacuerdo, mediante declaraciones recíprocas, para

72 ROSEMBERG, Leo. Tratado de Derecho Procesal Civil. Tomo I. Pág.195.73 Artículo 25 del Código Procesal Civil.- Prórroga convencional de lacompetencia territorial.- Las partes pueden convenir por escritosometerse a la competencia territorial de un Juez distinto al quecorresponde, salvo que la ley la declare improrrogable”.

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someterlo a juicio de un oficio que no tendríacompetencia (…)”74.

A este tipo de acuerdo se le aplica lo expuesto parael acuerdo preventivo.

VIII.2.2. Acuerdo sucesivo tácito.

Se produce en aquellos casos en los cuales eldemandante interpone su demanda ante un Juez que, deacuerdo a las normas de competencia no sería elcompetente, y el demandado (habiendo sido válidamentenotificado) deja transcurrir el plazo previsto en la leypara cuestionar su competencia, sin hacerlo.

Este tipo de prórroga se encuentra previsto en elartículo 26 del Código Procesal Civil75.

IX. La competencia por conexión.

La competencia por conexión se presenta en todosaquellos casos en los cuales hay dos o más pretensionesconexas. Dos o más pretensiones son conexas cuandotienen en común, al menos, uno de sus elementos (petitumo causa petendi)76. En estos casos la ley permite que esaspretensiones que son conexas puedan ser acumuladas, esdecir, puedan ser reunidas en un mismo proceso para queel Juez pueda pronunciarse respecto de ellas en un mismoproceso favoreciendo con ello la economía procesal yevitando el dictado de fallos contradictorios.

Ahora bien, la acumulación no encuentra ningunadificultad si las pretensiones son competencia de unmismo Juez; el problema se presenta en aquellos casos en

74 CARNELUTTI, Francesco. Sistema de derecho procesal civil. Uteha:Buenos Aires. Tomo II. Pág. 326.75 “Artículo 26 del Código Procesal Civil.- Prórroga tácita de lacompetencia territorial.- Se produce la prórroga tácita de lacompetencia para el demandante, por el hecho de interponer la demanday para el demandado por comparecer al proceso sin hacer reserva odejar de transcurrir el plazo sin cuestionar la competencia”.76 LIEBMANN, Enrico Tulio. Manuale di Diritto processuale civile: Giufré:Milán, 1992. Págs. 63 y 187.

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los cuales la competencia respecto de las pretensionesque se quieren acumular corresponde a Jueces diversos.En estos casos, señala Liebmann, la acumulación no esposible, salvo que se elimine ese obstáculo77.

La manera como se eliminan esos obstáculos esexpresada por Liebmann en los siguientes términos: “Porello las reglas de la competencia ceden en parte el pasoa las exigencias de la simultaneidad del proceso ysufren algunas modificaciones, en el sentido que una delas acciones conexas pueda ser propuesta ante el juezcompetente para la otra, antes que ante aquél que seríacompetente según las normas ordinarias. Talesmodificaciones son, sin embargo, posibles sólo para lacompetencia por razón del territorio y para lacompetencia por razón del valor; las reglas de lacompetencia por la materia y funcional son más rígidas yno admiten derogación, ni siquiera respecto a laconexidad”78.

Nótese entonces que las reglas de la competencia porrazón del territorio o por razón de la cuantía cedenante la necesidad de acumular pretensiones. En esoconsiste la competencia por conexión. Algunos ejemplosde lo que decimos se pueden encontrar en nuestro CódigoProcesal Civil:

1. Si se demanda a varios demandados que tengandomicilios distintos, es competente el Juez dellugar de cualquiera de ellos (artículo 16 delCódigo Procesal Civil)79.

77 LIEBMANN, Enrico Tulio. Manuale di Diritto processuale civile: Giufré:Milán, 1992. Pág. 64.

78 Traducción libre de: “Perció le regole della competenza cedono in parte il passo alleesigenze della simultaneitá del processo e subiscono alcune modificazioni, nel senso che unadelle azioni connesse possa essere proposta davanti al giudice competente per l’altra, anzichèdavanti a quello che sarebbe competente secondo le norme ordinarie. Tali modificazioni sonotuttavia possibili solo per la competenza per territorio e per la competenza per valore; le regoledella competenza per materia e funzionale sono piú rigide e non ammettono deroga nemmenoper riguardo alla connessione”. LIEBMANN, Enrico Tulio. Manuale di Dirittoprocessuale civile: Giufré: Milán, 1992. Pág. 64.79 “Artículo 16 del Código Procesal Civil.-Acumulación subjetiva depretensiones.- Cuando por razón de conexión se demanden varias

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2. Si se demanda una pretensión de garantía(aseguramiento de pretensión futura) el Juezcompetente para conocer de esta pretensión seráel Juez competente para el conocimiento de lapretensión principal a fin de que sea decidida enel mismo proceso, aun cuando por razón delterritorio y del valor no le corresponda suconocimiento (artículo 32 del Código ProcesalCivil).

3. Si se demanda una pretensión accesoria (es decir,una pretensión que sigue la suerte de laprincipal) el Juez competente para elconocimiento de la accesoria es el competentepara conocer la principal, aun cuando por razóndel territorio o del valor no lo sea (artículo 32del Código Procesal Civil). Así se hamanifestado la doctrina cuando afirma que: “laconexión por accesoriedad importa, enconsecuencia, la atracción de la demandaaccesoria al juez competente para aquellaprincipal, aunque corresponda por territorio a lacompetencia de otro Juez y en el caso indicadosin límite del valor”80.

X. Cuestionamiento de la incompetencia.

La competencia es un presupuesto procesal y, como tal,su presencia, como la de los demás presupuestosprocesales, determina la validez de la relación jurídicaprocesal. Si en un proceso no existe competencia, estehecho puede ser denunciado o puesto de manifiesto através de los siguientes mecanismos:

X.1. De oficio.

pretensiones contra varios demandados, será competente el Juez deldomicilio de cualquiera de ellos”.80 Traducción libre de: “(…) la connessione per accesorietá importa dunquel’attrazione della domanda accesoria al giudice competente per quella principale, anche seappartenga per territorio alla competenza di altro giudice, e nel caso indicato senza limite divalore”. LIEBMANN, Enrico Tulio. Manuale di Diritto processuale civile: Giufré:Milán, 1992. Pág. 64.

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El Juez puede declararse incompetente en todosaquellos casos de competencia improrrogable. Esafacultad se encuentra expresamente prevista en el inciso4 del artículo 427 del Código Procesal Civil81, pero lamisma debe ser ejercida única y exclusivamente respectode aquellos casos, repetimos, de competenciaimprorrogable, como se desprende lo establecido en elprimer párrafo del artículo 35 del Código ProcesalCivil82.

X.2. A pedido de parte.

Las partes pueden denunciar la incompetencia del Juez,a través de dos medios de defensa. Cabe precisar que,por disposición del artículo 3783 del Código Procesal el

81 “Artículo 427 del Código Procesal Civil.- Improcedencia de lademanda.- El Juez declarará improcedente la demanda cuando:(…)4.- Carezca de competencia;(…)Si el Juez estimara que la demanda es manifiestamente improcedente, ladeclara así de plano expresando los fundamentos de su decisión ydevolviendo los anexos.Si la resolución que declara la improcedencia fuese apelada, el Juezpondrá en conocimiento del demandado el recurso interpuesto. Laresolución superior que resuelva en definitiva la improcedencia,produce efectos para ambas partes”.82 “Artículo 35 del Código Procesal Civil.- Incompetencia.- Laincompetencia por razón de la materia, la cuantía y el territorio, estaúltima cuando es improrrogable, se declara de oficio en cualquier estadoy grado del proceso, sin perjuicio de que pueda ser invocada comoexcepción.Al declarar su incompetencia, el Juez declarará asimismo la nulidad delo actuado y la conclusión del proceso.No es procedente la excepción para cuestionar la competencia funcional.Sin embargo, podrá ser declarada de oficio o a pedido de parte hastaantes de expedirse el auto de saneamiento procesal.La competencia de los Jueces de Paz Letrados y de Paz sólo secuestiona mediante excepción”.83 “Artículo 37 del Código Procesal Civil.- Conflicto positivo decompetencia.- La incompetencia por razón del territorio sólo puede serinvocada por el demandado como excepción o como inhibitoria, cuando nose haya producido la prórroga de la competencia. Elegida una vía nopodrá utilizarse la otra”.

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uso de uno de los siguientes mecanismos, excluye laposibilidad de utilizar el otro.

X.2.1. Excepción de incompetencia.

Recordemos que las excepciones son medios de defensatípicos a través de los cuales el demandado, enejercicio de su derecho de defensa, cuestiona laausencia o presencia defectuosa de un presupuestoprocesal o una condición de la acción. Una de lasexcepciones previstas en nuestro Código Procesal Civiles la excepción de incompetencia (artículo 446 inciso 1del Código Procesal Civil)84. A través de estemecanismo, el demandado acude donde el Juez incompetenteque está conociendo el proceso y cuestiona su propiacompetencia, esperando un pronunciamiento de dicho Juezsobre ella.

X.2.2. Inhibitoria.

A través de este mecanismo, el demandado en un procesoante un Juez incompetente acude donde el Juez que sí esel competente para solicitarle que se declare competentey le solicite al Juez incompetente que le remita elproceso. Este mecanismo de defensa del demandado seencuentra regulado en nuestro Código Procesal Civil85.

XI. Conflicto o contienda de competencia.

Se produce un conflicto o contienda de competencia entodos aquellos casos en los cuales dos jueces consideranser o no ser competentes para conocer de un determinado

84 “Artículo 446 del Código Procesal Civil.- Excepciones proponibles.-El demandado sólo puede proponer las siguientes excepciones:1.- Incompetencia;(…)”.85Artículo 38 del Código Procesal Civil.- Interposición de lainhibitoria.- La inhibitoria se interpone por el demandado ante el Juezque considere competente, dentro de cinco días de emplazado, más laaplicación del cuadro de distancias, en su caso, ofreciendo los mediosprobatorios pertinentes.El Juez rechazará de plano la inhibitoria interpuesta extemporáneamenteo cuando es manifiestamente improcedente o temeraria”.

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asunto. En el primer supuesto se habla de conflictopositivo y en el segundo, se habla de conflictonegativo.

En el conflicto positivo dos jueces creen sercompetentes para conocer de determinado asunto, lo quese podría presentar, por ejemplo, en aquellos casos enlos que el demandado haya planteado una inhibitoria ytanto el Juez ante el que la interpuso como el Juez queconoce el proceso se consideran competentes86.

En el conflicto negativo dos jueces creen no ser loscompetentes para conocer de un determinado asunto, loque se podría presentar, por ejemplo, en todos aquelloscasos en los cuales el demandado interponga unaexcepción de incompetencia y el Juez que conoce elproceso la declare fundada, remitiendo el proceso alJuez que éste considera que es el competente; quien alrecibir el proceso se declara también incompetente.Puede también presentarse en aquellos casos en loscuales el Juez se declare incompetente de oficio y, aconsecuencia de ello, remita el proceso ante el Juez queél considere competente, quien al recibir el proceso sedeclara también incompetente87.

86 “Artículo 40 del Código Procesal Civil.- Trámite ante el Juezrequerido.- Recibido el oficio, el Juez comunicará al demandante lainterposición de la inhibitoria y dispondrá la suspensión del proceso.El demandante puede contradecir la inhibitoria y ofrecer mediosprobatorios dentro de tercer día de notificado.Si el Juez se inhibe, se remite el proceso al Juez solicitante para queasuma el conocimiento del mismo.Si el Juez se considera competente, remitirá todo lo actuado,inclusive el principal, al superior que deba dirimir la competencia,comunicando al Juez solicitante”.87 “Artículo 36 del Código Procesal Civil.- Conflictos negativos decompetencia.- Si en los casos indicados en el Artículo 35 el Juez aquien se remite el proceso se declara incompetente, se observarán lassiguientes reglas:1. Tratándose de un conflicto por la materia, se remitirá el proceso alórgano jurisdiccional superior de la especialidad. Si los órganosjurisdiccionales en conflicto pertenecen a distintos DistritosJudiciales, se remitirá a la Sala correspondiente de la Corte Suprema;2. Tratándose de la cuantía, se remitirá el proceso a la Sala Civil dela Corte Superior correspondiente; y

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Los conflictos positivo y negativo de competencia sonresueltos por el órgano jurisdiccional superior.

XII. Palabras finales.

No hemos pretendido agotar todo el tema de lacompetencia, habiéndosenos quedado en el tintero muchosotros temas relacionados con este instituto. Sólo hemospretendido aproximar al lector a este tradicionalinstituto desde su vertiente constitucional(jurisdicción y juez natural), para luego describir lasreglas que regulan la competencia.

3. Tratándose del territorio, se remitirá el proceso a la Sala Civilcorrespondiente de la Corte Superior o de la Corte Suprema, segúncorresponda”.

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