Homicidios discriminados: el rol del diario Clarín en la difusión de información sobre homicidios...
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Homicidios discriminados: el rol del diario Clarín en la difusión de información sobre homicidios dolosos
en partidos del Gran Buenos Aires en 2007
Tesis de grado para la obtención de la Licenciatura en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de Palermo
Por Alejandro Yomal [email protected]
Tutor: Mg. Andrés Mombrú
Agosto 2010
Alejandro Yomal
2
Contenido
Pág.
Objetivos y abordaje
3
Homicidios en Gran Buenos Aires (GBA): la realidad durante 2007
16
La cobertura de Clarín en lo que respecta a homicidios
Metodología
Hallazgos cuantitativos
Hallazgos cualitativos
Situaciones
Quiénes son (o quiénes no son) las víctimas
Descripción de los involucrados en el hecho
22
22
23
30
33
34
36
Análisis de casos
Artículo 1 – Matan a un hombre al resistirse a un robo en
Boulogne
Artículo 2 – Un empresario mató a un ladrón
Artículo 3 – Un cartonero apuñaló y mató a otro durante una pelea
a bordo de un tren
Artículo 4 – Munro: fusilan a un contador en el garaje de su casa
Artículo 5 – Un sospechoso detenido por el crimen de un contador
en Munro
Artículo 6 – Identifican el cuerpo de un chico asesinado
39
40
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47
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Conclusiones 50
Bibliografía
Fuentes periodísticas
Fuentes estadísticas
Fuentes filmográficas y televisivas
54
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55
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Objetivos y abordaje
Desde el invento de la imprenta, primero utilizada por los jesuitas en América
Latina, hasta la actual y antes inimaginable posibilidad de recibir noticias
instantáneamente en dispositivos móviles con conexiones inalámbricas en
cualquier parte del planeta, los medios de comunicación han alcanzado un nivel
de desarrollo que les permite, junto al progreso tecnológico de las
comunicaciones, alcanzar a la totalidad de la población urbana y gran parte de
la población rural. La televisión se ha impuesto como el medio de mayor
acceso y popularidad – hoy en día hasta los hogares que viven en condiciones
de pobreza crítica tienen por lo menos un aparato1 – y sin dudas constituye uno
de los principales medios de formación y manipulación de la opinión pública. A
partir de la introducción de Internet y su exponencial expansión, los medios
digitales han llegado para reforzar, o incluso suplantar al tradicional diario en
papel.
Según el Instituto Verificador de Circulaciones, el promedio de circulación neta
pagada del diario Clarín de lunes a domingo es de 359 mil ejemplares diarios,
lo que convierte al gran diario argentino en el más leído del país. La circulación
mensual alcanza los 10.770.000 ejemplares. La edición digital de Clarín
(www.clarin.com) tuvo 8.257.000 usuarios únicos en diciembre de 20082. Por
día, al menos un millón de usuarios únicos acceden al sitio, lo que coloca a la
edición digital en un nivel similar en alcance que la edición impresa –
considerando que la edición impresa la puede leer más de una persona, en una
oficina, un hogar o un bar). La influencia de Clarín en su versión digital sobre la
opinión pública es por ende comparable a la de su versión impresa, haciéndola
ideal para el análisis cuantitativo y cualitativo de las informaciones publicadas
sobre homicidios dolosos, el tema de este estudio.
Los objetivos principales de este trabajo son: (1) Encontrar una correlación
entre la cantidad de homicidios ocurridos en los partidos del Gran Buenos Aires
1 Esta afirmación está sustentada en cuatro meses de trabajo de campo en zonas de pobreza crítica de
municipios de GBA y en información obtenida de www.consumosculturales.gov.ar, que afirma que el 96,6% de los hogares tienen aparatos televisores. 2 Interactive Advertising Bureau (www.iabargentina.com.ar)
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(GBA) en el año 2007 y la importancia y seguimiento que le otorga el diario
Clarín según los partidos y la naturaleza de los homicidios; y (2) Caracterizar y
describir el criterio que utiliza el diario Clarín en la difusión y seguimiento de
homicidios dolosos ocurridos en GBA durante 2007. El primer objetivo requiere
un tratamiento cuantitativo de la información, en el que se contabilizarán los
homicidios dolosos ocurridos y aquellos efectivamente difundidos por el diario,
categorizados según el mes y partido de ocurrencia, entre otras variables. El
segundo objetivo responde a un análisis más cualitativo, en el cual se tomarán
casos específicos difundidos por el diario para poder caracterizar las distintas
facetas del discurso de la crónica policial.
Los medios escritos asignan mayor importancia a algunos homicidios que a
otros. Muchos crímenes conmueven a la sociedad, pero ninguno se equipara
con el homicidio: la acción de matar a un ser humano (García-Pelayo y Gross,
1992, pág. 549). La noticia policial es el género más antiguo de la prensa
escrita y aquel que consolida el poder de la prensa popular moderna en el siglo
XIX (Martini, 2007: pág. 26). El temor que genera en la población la noticia de
un homicidio afecta los rincones más profundos de la psiquis humana,
poniendo en evidencia la fragilidad del género humano como tal y la debilidad
del orden social en el que gran parte de la sociedad quiere confiar. Los
contractualistas del siglo XVIII, Thomas Hobbes (2004) y John Locke (1969),
argumentaban que los hombres se unen en sociedad por la existencia de un
miedo mutuo, un miedo a la muerte violenta: en el estado de naturaleza un
hombre más fuerte o armado puede reducir por medio de la violencia a uno
más débil desarmado; en el estado de derecho esto debería ser poco probable.
Sin embargo, ocurre a diario. Esta representación de un retorno al estado de
naturaleza en donde no hay orden social y las leyes y los valores no existen
forma parte del mecanismo cognitivo que engendra el terror desencadenado
por las noticias sobre homicidios.
Las noticias sobre el delito registran, pero no buscan comprensión, ni mucho
menos componer ese relato tras el cual sí se internan la crónica, el cuento y la
novela, especialmente la policíaca. Los periodistas, a diferencia de los
detectives, no se preocupan por descifrar el delito; su misión es contarlo. Pero
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lo hacen a medias. El crimen también se escuda en unos estándares, en
taxonomías, que saltan las barandas policiales y se instauran en las salas de
redacción. El crimen, un hecho de por sí excepcional, se rutiniza y se congela
en las franjas de decisión que tienen los editores mentalmente (Rey, 2007).
Stella Martini, docente de la Universidad de Buenos Aires e investigadora del
Instituto Gino Germani, estudia las modalidades discursivas propias del género
policial periodístico. En un trabajo reciente, se propone identificar, describir,
analizar, comparar e interpretar las modalidades discursivas propias del género
policial periodístico y, por tanto, el contrato de lectura que cada uno de los
diarios en estudio proponen a su lectores en este tipo de agenda, y el sentido
que ambos construyen, desde lo discursivo, sobre el crimen y sobre la vida
cotidiana (Martini, 2007, pág. 23).
Especialmente significativo para este estudio son las categorías y conceptos
que utiliza la investigadora en su marco conceptual, caracterizado como un
modelo no lineal de la comunicación, que permite trabajar la noticia policial en
una retroalimentación asimétrica entre el estado de la opinión pública y las
representaciones y los efectos de las rutinas periodísticas; y una teoría sobre el
periodismo, en él inscrita, que articula los niveles de la producción, la
circulación y el consumo, entendiendo que la noticia policial es no sólo relato
de un aspecto de la realidad sino también aviso para la prevención y formante
de los imaginarios sociales sobre la vida cotidiana, familiar y social, que se
nutre y se interpreta desde la competencia sobre el tema, que proviene tanto
de la información como de la ficción (Martini, 2007, pág. 25).
Las noticias policiales cobran sentido como mecanismo de mayor individuación,
fragmentación y discriminación social, antes que de cohesión y recomposición
del cuerpo de la sociedad. La noticia policial se cruza y se articula con la noticia
social y la noticia política, y comparte sus retóricas de estereotipación de la
sociedad. En los medios se separan aguas y territorios y se naturalizan
categorías y clasificaciones (órdenes): trabajadores versus desempleados;
piquetes versus “cacerolazos”; sectores bajos versus medios; geografías
urbanas residenciales versus las marginales. Son notables los discursos que
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6
identifican pobreza con peligrosidad, amenaza y delito, y que celebran desde
ese contexto la capacidad de muchos individuos sumidos en la pobreza de no
incurrir en la “tentación” del crimen. Pero el problema es que el ciudadano no
ha podido aún discutir ni entender por qué ese delito, dónde están el Estado y
las instituciones, qué es la Justicia y qué la vida digna. Aquí estará el punto
neurálgico del conflicto entre información periodística sobre el delito y la
relación con la ciudadanía, y donde el proceso de normalizar una situación,
esto es, una visión del mundo, se vuelve paradójicamente más sencillo.
(Martini, 2002).
El abordaje de Martini permite echar luz sobre el hecho de que la publicación
de noticias sobre homicidios trasciende la mera función informativa y repercute
en el imaginario que tienen los lectores sobre el tema de la seguridad en la
ciudad. Este imaginario comprende una serie de factores que son propios de
cada sujeto, como las opiniones, actitudes, creencias y juicios de valor sobre el
tema del delito, incluyendo formas de remediar los males que este engendra.
Aunque es este un imaginario subjetivo, se convierte en imaginario colectivo en
la comunicación diaria entre las personas: las cuestiones ideológicas en común
presentes en los imaginarios subjetivos de los distintos actores convergen para
dar origen a un imaginario colectivo negativo sobre temas delictivos, que se
refuerza y legitima a través de los medios de comunicación. Martini resume
muy bien la cuestión:
Los medios masivos tienen una gran responsabilidad social porque son
el espacio de acceso a la información de interés público. Conocer la
información local y global posibilita la organización de la vida cotidiana,
privada y pública, la constitución de la opinión y la participación
ciudadana, asegura espacios de pertenencia y la instauración de
representaciones sobre la propia identidad y los otros (Martini, 2007b).
Según Germán Rey,
Los medios de comunicación tienen la función de representar los
conflictos que se viven en la sociedad, dan visibilidad a los diversos
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7
sujetos que intervienen en lo cotidiano desde individuos hasta grupos e
instituciones sociales, crean atmósferas y contextos en que se inscriben
los sucesos, ubican los acontecimientos dentro de imaginarios y
particulares despliegues del tiempo y proveen a los lectores y a las
audiencias de referentes de comprensión e interpretación de los
fenómenos que se presentan a diario (Rey, 2005).
En la Argentina la prensa gráfica – cuyos actores significativos son los diarios
Clarín y La Nación– ha ido otorgando, en el último cuarto de siglo, una
creciente importancia a las noticias sobre el crimen en general. El diario Clarín
pasó de no publicar en tapa noticias sobre crímenes en 1963, a publicar tres en
1966, ocho en 1983, nueve en 1986, quince en 1999 y veintiocho noticias
mensuales en tapa en 2003, lo que equivale a la publicación de noticias sobre
crímenes en tapa casi todos los días del mes (Martini, 2007b).
Fuente: Martini (2007)
El lugar que Clarín y La Nación ocupan en el mapa económico de los medios
en el país y en el campo del poder es un dato necesario para abordar el estudio
de una problemática de alta incidencia en la opinión pública como es la de los
homicidios. Ambos son instaladores de opinión en la sociedad, en las
instituciones y en los demás medios masivos de comunicación; son agentes y
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1960 1970 1980 1990 2000 2010
Cantidad de días al mes en que aparecen noticias policiales en tapa de Clarín de 1963-2003
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agencias de noticias, fuente de primicias y declaraciones exclusivas de
funcionarios y personajes políticos.
Teun A. Van Dijk propone estudiar las noticias principalmente como una forma
de discurso público que influye sobre los receptores (Van Dijk, 1990). El autor
se focaliza en los procesos de producción de la noticia por parte de periodistas
y en los procesos de comprensión por parte de los lectores. Este enfoque
permite ir más allá de las noticias en sí y comprender qué efecto tienen estas
en los sujetos receptores de la información. Van Dijk revisa la obra de autores
que en la década de los setenta analizaron la construcción de las noticias,
como P. Golding y P. Elliot, que prestaron atención a la naturaleza ideológica
de la reconstrucción que hacen los medios de la realidad social como una
forma de reproducción de las fuerza dominantes y las ideologías en la
sociedad, y demostraron que las noticias reproducen definiciones dominantes
de la desviación o la marginalidad.
El concepto de desviación es clave en este estudio – como elemento
totalmente integrado al discurso de las crónicas policiales – y ha sido trabajado
ampliamente por H. Becker en Los Extraños. Becker sostiene que los grupos
sociales crean la desviación al hacer reglas cuya infracción constituye la
desviación, y al aplicar dichas reglas a ciertas personas en particular y
calificarlas de marginales (Becker, 1971, pág. 8). Este abordaje implica: (a) la
desnaturalización de la desviación, entendiendo esta como un criterio
construido por grupos sociales específicos con una base moral de valores
determinada y no como una característica natural preexistente e inmutable, y
(b) la arbitrariedad de la aplicación de las reglas. El concepto del individuo
desviado debe entenderse como una construcción socio-histórica moldeada por
la influencia de las clases dominantes, herramienta que estas utilizan para
mantenerse en la cima del orden social no sólo económicamente, sino también
discursivamente. Michel Foucault en su estudio sobre la evolución del poder
punitivo, Vigilar y castigar, demuestra que aquellos actos de desviación que en
siglos pasados tenían como castigo un suplicio seguido de muerte, tales como
ofensas a la corona o transgresiones a preceptos religiosos, hoy en día pasan
desapercibidos (Foucault, 2008). Los actos de algunos individuos se
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consideran como desviados en la opinión pública porque grupos dominantes
han construido y transmitido a lo largo del tiempo su concepción de lo que es
un acto desviado, y han podido plasmar esa concepción en distintas
instituciones: antes la autoridad irrefutable del rey, hoy los medios masivos y el
Código Penal Argentino. Es decir, existe un proceso de legitimación impulsado
por las clases dominantes en la opinión pública y en la legislación de lo que se
consideran actos desviados o criminales. Todo desvío es delito, la norma fija el
poder (Martini, 2006).
En una entrevista a Van Dijk aparecida en la edición de La Nación del 2 de abril
de 20083, el autor conceptualiza funcionalmente la discriminación moderna:
Este tipo de sociedad multicultural tiene la potencialidad de la
convivencia, de una ciudadanía más diversa y más próspera. Pero la
tradición europea siempre ha sido abusar de su poder económico y
militar, dominar a los otros, a la gente de otros continentes y culturas. En
la sociedad multicultural, el grupo blanco quiere mantener el poder y, por
lo tanto, discrimina. Tradicionalmente, el discurso discriminatorio, por
ejemplo en las ciencias, se basó en el concepto de la superioridad de la
raza blanca. Eso es menos común hoy, pero se sigue manifestando de
modos más sutiles. Se nota, por ejemplo, en la autoglorificación de la
cultura europea: nosotros somos más inteligentes, más democráticos,
más tolerantes que "ellos" (indígenas, africanos, árabes, musulmanes,
etcétera). En esto, las elites tienen un papel y una responsabilidad
especiales. Sus discursos no son privados, sino públicos, y pueden
afectar a millones de personas. Una palabra racista de un ministro en un
titular de un diario puede hacer más daño que miles de conversaciones
informales.
El análisis de Van Dijk es útil para entender la discriminación como acto
discursivo ejercido por los medios masivos para canalizar la atención de los
receptores de la información en algunos hechos determinados y no en otros,
3 www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1000623 (Sección Cultura de La Nación, 2 de abril de 2008).
Alejandro Yomal
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estableciendo prioridades informativas que se convierten en preocupaciones
sociales. El autor continúa:
Los medios de comunicación tienen una influencia primordial: llegan a
todos los hogares. Por su prestigio, su fama de credibilidad y objetividad,
se supone que dicen la verdad. Pero la selección de los temas o
problemas, la preferencia de grupos blancos como fuentes de
información y la formulación sesgada de las noticias contribuyen
significativamente a la formación de prejuicios.
Lo que Van Dijk llama la formulación sesgada de las noticias refiere
precisamente al criterio que utiliza un medio de comunicación para publicar
información sobre determinados hechos, llevando a cabo el seguimiento
correspondiente, y desechar otros fenómenos que podrían revestir la misma
importancia o relevancia social. Los prejuicios que se forman colectivamente
son aquellos que contienen una genética en común que surge de la trama de
mensajes que emiten los medios masivos hacia la sociedad de manera
continua y exhaustiva, varias veces al día y a través de diversos canales: la
radio, la televisión, la prensa escrita, y los diarios digitales. Estos prejuicios
colectivos forman parte del imaginario colectivo.
La repetición de las temáticas informativas es clave para entender este
proceso. No debe resultar extraño que los delitos financieros de grandes
grupos empresarios que involucran millones de dólares, que escasas veces
aparecen en los medios, pasen desapercibidos o generen poca indignación en
comparación con los robos violentos perpetrados por personas de bajos
recursos o consideradas marginales, hechos que se leen, escuchan y ven a
diario. La narración de un robo violento involucrando personas reales en barrios
mundanos tiene mayor impacto en los lectores que la evasión fiscal a través de
métodos no violentos de grandes empresas sin rostro.
El homicidio es un acto que ha sido considerado una grave desviación en todas
las épocas, las penas han ido variando y lo siguen haciendo, pero no queda
duda de lo que representa moralmente el acto de matar a una persona de
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forma intencional para las sociedades actuales. Sin embargo, existen distintas
y variadas situaciones, víctimas, victimarios y escenarios, que hacen de cada
homicidio un caso único con características que llaman la atención de
periodistas, editores y jefes de sección y que influyen de manera especial en
los lectores. Este estudio se propone entender esos criterios de publicación y
seguimiento de homicidios y comprender el mundo discursivo al que es
expuesto el lector.
Ahora bien, ¿qué publican los diarios? Ciertamente no se publican todos los
homicidios: en 2007 hubo en los 24 partidos del Gran Buenos Aires 1.147
homicidios (incluye homicidios culposos) – 3,14 por día. Se registraron 6.533
homicidios en todo el país, lo que arroja un promedio de casi 18 asesinatos
diarios. A primera vista es evidente que los medios no pueden cubrir todos los
homicidios. ¿Pero cuáles cubren, y por qué? ¿Qué criterio se utiliza para
decidir qué tipo de homicidio debe ser dado a la luz y difundido, y cuál no
resulta lo suficientemente importante como para ser informado?
Los principales factores que intervienen en aquello que se publica, según la
hipótesis de este estudio, son tres: (1) El partido donde ocurre el hecho, (2) El
origen social de la víctima y (3) La naturaleza o motivo del crimen. Stella Martini
arguye que la noticiabilidad entra en relación con la propuesta general del
diario y con la visión de mundo que construye y propone a su lectorado, toda
vez que La Nación y Clarín suelen tematizar los delitos padecidos por
individuos de los sectores medios y altos de la sociedad. Entra en relación
también con el contrato de lectura, con las lógicas del mercado y con los
intereses económicos y políticos de cada medio (Martini, 2007, pág. 26). La
hipótesis, en concordancia con lo anterior, es que se le otorga mayor
importancia y seguimiento – en cantidad de artículos publicados luego del
hecho – a los homicidios que ocurren en partidos de mayor poder adquisitivo
de zona norte aledaños al Río de la Plata como Vicente López y San Isidro, en
los cuales las víctimas son personas de clase media / media-alta4. Es decir,
4 Vicente López, Morón y San Isidro son los tres partidos de los veinticuatro de GBA con menor porcentaje
de población con Necesidades Básicas Insatisfechas, NBI (Vicente López: 4.8%, Morón: 7.7%, San Isidro: 8.3%). Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001.
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que uno de los criterios utilizados es aquel que supone que el asesinato de una
persona con mayor capital simbólico5, en términos de Pierre Bourdieu, es más
relevante para ser publicado que un caso en el que muere una persona de
bajos recursos con escaso capital simbólico.
En la industria moderna de los medios de comunicación cada medio importante
está ligado a una serie de intereses que representan a ciertos sectores
dominantes de la sociedad. A partir de esto se pueden introducir dos
suposiciones: (1) Que el diario querrá atraer la atención del lector y asegurar
esa atención a lo largo de la semana a través del seguimiento de noticias para
mantenerlo como lector/cliente, en lo que se ha llamado contrato de lectura; y
(2) Que el diario publicará determinadas noticias y no otras, bajo el inevitable
sesgo de los deseos y las ordenes del grupo dominante que conduce el diario,
de las empresas ligadas a él y de sus anunciantes. Resulta evidente que las
noticias sobre homicidios no son elegidas al azar para su publicación. Existe un
criterio, consciente e inconsciente por parte de los editores, de publicar algunos
homicidios y otros no.
Según Germán Rey (2007, pág. 10), existen modos específicos de
construcción de la información sobre el crimen que obedecen al funcionamiento
de las empresas informativas y al desarrollo del oficio periodístico. Las
prácticas y las rutinas, los contextos y los límites de la propia organización
periodística le dan un sentido a la información sobre el delito: le conceden una
importancia determinada dentro de las valoraciones de la “noticiabilidad”,
permiten su despliegue temporal o, por el contrario, la desvanecen rápidamente
en el tráfago noticioso, insisten en determinados personajes orientando los
rumbos de la narración y los sentidos del suceso, recurren a determinadas
fuentes de interpretación como versiones legítimas de los acontecimientos,
subrayan o resaltan algunos trazos del delito o algunos momentos de su
evolución con tonos que son mucho más que artificios narrativos.
5 El capital simbólico es la suma de los capitales económicos, culturales y sociales.
Alejandro Yomal
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Con sustento en la existencia de criterios diferenciales de publicación de
noticias sobre el crimen – a corroborar mediante el estudio cuantitativo de las
noticias sobre homicidios dolosos – la tesis supone que los homicidios
ocurridos en barrios pobres en las zonas sur y oeste del Gran Buenos Aires
tienen escasa difusión y seguimiento en comparación con los casos de zona
norte. Es decir, los medios como Clarín, apuntados a lectores de sectores
sociales medios y altos, al seleccionar y difundir la información sobre los
homicidios, están otorgando mayor importancia a algunos homicidios por el
impacto que pueden tener en la media de la población, de esta forma
asignando valores distintos a la vida de las personas según el origen social de
éstas y las causas y circunstancias de las muertes. Con la aplicación de estos
criterios para la difusión de la información sobre homicidios se crean y
refuerzan representaciones sociales en la población sobre el valor de la vida de
las personas. Al asignarle mayor importancia y seguimiento a los homicidios de
personas de mayor poder adquisitivo que a personas carenciadas o de barrios
marginales, se transmite a la población la idea de que la vida de las personas
de mayor poder adquisitivo tiene más valor que la de personas de clases
populares.
Para corroborar la hipótesis se analizaron las cifras referidas a los asesinatos
ocurridos en partidos del Gran Buenos Aires6 durante 2007, con énfasis en los
homicidios dolosos, aquellos en los que hubo intención de matar, comparando
estas cifras con la cantidad de noticias aparecidas en el diario Clarín durante el
mismo período. Se trabajó con la información recabada por la Dirección de
Política Criminal7 del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de
la Nación, elaborada a partir de reportes de las comisarías de cada partido. De
esta forma, la intención es determinar la cantidad de homicidios ocurridos en
los distintos partidos y el seguimiento y difusión que se les otorga en los
medios gráficos. Una vez más, se eligió al diario Clarín como objeto de estudio
6 El Gran Buenos Aires está compuesto por 24 partidos o municipios: Almirante Brown, Avellaneda,
Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, General San Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Malvinas Argentinas, Merlo, Moreno, Morón, Quilmes, San Fernando, San Isidro, San Miguel, Tigre, Tres de Febrero, Vicente López. 7 La Dirección Nacional de Política Criminal es el organismo encargado de elaborar los informes
correspondientes a la estadística oficial en materia de criminalidad y funcionamiento del sistema de justicia del país.
Alejandro Yomal
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porque es el más leído: 8.257.678 usuarios únicos en diciembre de 2008,
contra 4.629.166 lectores de LaNacion.com durante ese mismo mes8, lo que
arroja que el diario Clarín tiene influencia sobre una mayor cantidad de
personas (un 78% más que La Nación), convirtiéndolo en el medio elegido para
ser relevado en este estudio.
A la par de un análisis cuantitativo el objetivo es determinar cualitativamente el
criterio que se utiliza para publicar información sobre homicidios, es decir, ¿qué
tipo de homicidios reciben mayor atención?, ¿qué víctimas y qué victimarios
son más populares como protagonistas de un crimen? A estas preguntas se
irán sumando muchas otras a lo largo de la exploración empírica. Pero resulta
necesario delinear al menos tres interrogantes principales: (1) ¿Cuáles son los
factores propios de los homicidios que más inciden en la difusión y el
seguimiento de estos hechos en los medios gráficos?; (2) ¿Qué características
tienen las actuales representaciones colectivas con respecto al valor de la vida
humana en la sociedad?; y (3) ¿Cómo transforman e influyen sobre estas
representaciones los medios gráficos?
8 Interactive Advertising Bureau (www.iabargentina.com.ar)
Alejandro Yomal
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Homicidios en Gran Buenos Aires (GBA): la realidad durante 2007
Durante 2007, en los veinticuatro partidos del Gran Buenos Aires fueron
asesinadas, según los datos de la Dirección de Política Criminal del Ministerio
de Justicia de la Nación, 1.147 personas. Esto equivale a un promedio de 3,14
por día y una tasa de 1,23 cada 10 mil habitantes9, si tenemos en cuenta que la
población del GBA es de aproximadamente 9.334.000 habitantes10. De estos
1.147 homicidios, 645 fueron catalogados como homicidios dolosos, 417
como homicidios culposos en accidentes de tránsito, y 85 como homicidios
culposos por otros hechos. Es decir, el 36% de los homicidios ocurrieron en
accidentes de tránsito, y un 56% corresponde a homicidios dolosos, aquellos a
los que se le prestará mayor atención en este estudio.
Un homicidio doloso es aquel en el cual el ejecutor de la acción busca
intencionalmente y deliberadamente como resultado la muerte de la víctima.
Según el artículo 79 del Código Penal Argentino,
Se aplicará reclusión o prisión de ocho a veinticinco años, al que matare
a otro siempre que en este código no se estableciere otra pena.
Con respecto al homicidio culposo, el artículo 84 del Código Penal Argentino
dictamina:
Será reprimido con prisión de seis meses a cinco años e inhabilitación
especial, en su caso, por cinco a diez años el que por imprudencia,
negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los
reglamentos o de los deberes a su cargo, causare a otro la muerte.
El mínimo de la pena se elevará a dos años si fueren más de una las
víctimas fatales, o si el hecho hubiese sido ocasionado por la conducción
9 Con fines comparativos, la tasa general de homicidios de 2007 para los municipios circuncidantes a la
ciudad de San Pablo, Brasil, es de 1,02 cada 10.000 habitantes, según el Centro de Estudios de la Violencia de la Universidad de São Paulo. 10
Los datos poblacionales fueron calculados en base a los índices elaborados por la Dirección de Política Criminal, para mantener la coherencia interna en el análisis cuantitativo.
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imprudente, negligente, inexperta, o antirreglamentaria de un vehículo
automotor.
Es necesario distinguir entre estos dos tipos principales de homicidio: el doloso,
en el cual existe una intención por parte del victimario, y el culposo, en el cual
el ejecutor de la acción no tiene la intención deliberada de matar pero mata por
negligencia o desobediencia a las reglas, como puede ser un automovilista que
ignora un semáforo en rojo y atropella a un niño, causándole la muerte. Resulta
evidente, y el Código Penal lo sustenta en la asignación de la pena, que el
homicidio doloso resulta de mayor gravedad porque existe una intención de
matar, algo que representa un peligro para la sociedad, por lo que este estudio
se centrará en el análisis de este tipo de homicidio.
Ahora bien, ¿qué sucede en el Gran Buenos Aires? Para medir la incidencia de
los homicidios en los 24 partidos del conurbano bonaerense se utilizarán cifras
absolutas y cifras relativas, prestándole mayor atención a estas últimas. En un
partido muy poblado como La Matanza (1.350.000 habitantes), es natural que
ocurran mayor cantidad de homicidios que en un partido menos poblado como
es Esteban Echeverría (270.000 habitantes). Es por esto que se usará la tasa
de cantidad de homicidios por cada 10 mil habitantes para el análisis y
comparación.
En el año 2007, la mayor tasa de homicidios por habitante la tuvo el partido de
Lanús, con 77 víctimas en el año, lo que arroja una tasa general11 de 1,66
homicidios cada 10 mil habitantes (ver gráfico 1). Si se consideran solamente
los homicidios dolosos, que son de alguna manera los más preocupantes,
porque existe intención al matar, el partido donde más víctimas hubo en 2007
es Lomas de Zamora, también en la zona sur del GBA, con una tasa de 0,98 y
61 asesinatos. Con respecto a los homicidios en accidentes de tránsito, el
partido con mayor incidencia también corresponde a la zona sur: Berazategui,
con 25 víctimas, lo que representa una tasa de 0,79 cada 10.000 habitantes. El
gráfico indica los partidos con mayor incidencia de homicidios dolosos:
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La tasa general de homicidio equivale a la suma de las tasas de los tres tipos de homicidio: el doloso, el culposo en accidentes de tránsito y el culposo en otros hechos.
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La contracara de esta situación corresponde a los partidos en los cuales el
homicidio tiene una menor incidencia. Vicente López, ubicado donde comienza
la zona norte del Gran Buenos Aires, tiene la tasa general mínima con 0,7
homicidios cada 10 mil habitantes para 2007, casi dos veces y media menos
que en el otro extremo de la situación (Lanús con una tasa de 1,66). Con
respecto a los homicidios dolosos, el partido con menor incidencia es también
Vicente López, con 6 víctimas y una tasa de 0,21 (casi cinco veces menor que
la tasa de Lomas de Zamora). Cabe recordar que Vicente López tiene también
el menor porcentaje de población con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI
= 4,8%) de los 24 municipios. La tasa más baja en el caso de los homicidios
por accidentes de tránsito la tiene Almirante Brown con 0,23 (casi tres veces y
media menos que la tasa más alta, dada en Berazategui). De estos datos se
infiere que, teniendo en cuenta la incidencia de la suma de los tres tipos de
homicidios en Gran Buenos Aires, se encontró una diferencia casi cinco veces
mayor entre el partido con la mayor incidencia (Lanús) y el de menor incidencia
(Vicente López). Aunque no es el tema central de este trabajo, observamos que
estas cifras revelan explícitamente la desigualdad feroz que existe en el Gran
Buenos Aires con respecto al nivel de violencia social según el partido, factor
que afecta directamente la calidad de vida de los habitantes12.
12
Los tres partidos más perjudicados en cuanto al nivel de pobreza, con mayor porcentaje de población con NBI son Florencio Varela (30,4%), José C. Paz (26,7%) y Ezeiza (26,1%), por lo que no se encontró
0,98
0,9 0,9
0,860,85
0,75
0,8
0,85
0,9
0,95
1
Lomas de Zamora
Gral. San Martín
La Matanza José C. Paz Moreno
Gráfico 1. Partidos de GBA con mayor incidencia de homicidios dolosos (tasa cada 10.000 habitantes).
Alejandro Yomal
19
0,21
0,29
0,370,42 0,44 0,46
0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
Vicente López
Ezeiza Merlo Ituzaingó Berazategui Morón
Gráfico 2. Partidos de GBA con menor incidencia de homicidios dolosos.
Fuente: Indec (2001)
una correlación directa entre los partidos con mayor tasa de homicidios y aquellos con una mayor tasa de pobreza.
0,0
5,0
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
35,0
Flo
ren
cio
Va
rela
Jo
sé
C.
Pa
z
Eze
iza
Mo
ren
o
Me
rlo
Ma
lvin
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llan
ed
a
Tre
s d
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eb
rero
Sa
n Isid
ro
Mo
rón
Vic
en
te L
óp
ez
Gráfico 3. Porcentaje de población con Necesidades Básicas Insatisfechas en partidos de GBA.
Alejandro Yomal
20
Cuadro 1. Cantidad y tasa (c/10.000 hab.) de homicidios ocurridos en 2007 por partido y tipo de homicidio.
Partido H.D Tasa c/10.000
H.C. en acc. de tránsito
Tasa c/10.000
H.C. (otras causas) Tasa c/10.000 Total
Tasa promedio Población
Almirante Brown 39 0,69 13 0,23 3 0,05 55 0,97 567.010
Avellaneda 23 0,67 9 0,26 4 0,12 36 1,05 342.857
Berazategui 14 0,44 25 0,79 0 0 39 1,23 317.073
Esteban Echeverría 21 0,78 20 0,75 2 0,07 43 1,6 268.750
Ezeiza 4 0,29 10 0,72 0 0 14 1,01 138.614
Florencio Varela 27 0,68 14 0,35 4 0,1 45 1,13 398.230
Gral. San Martín 38 0,9 14 0,33 1 0,02 53 1,25 424.000
Hurlingham 12 0,68 7 0,4 0 0 19 1,08 175.926
Ituzaingó 7 0,42 4 0,24 1 0,06 12 0,72 166.667
José C. Paz 22 0,86 6 0,24 2 0,08 30 1,18 254.237
La Matanza 121 0,9 70 0,52 10 0,07 201 1,49 1.348.993
Lanús 33 0,71 18 0,39 26 0,56 77 1,66 463.855
Lomas de Zamora 61 0,98 23 0,37 3 0,05 87 1,4 621.429
Malvinas Arg. 25 0,78 19 0,59 2 0,06 46 1,43 321.678
Merlo 19 0,37 17 0,33 6 0,12 42 0,82 512.195
Moreno 37 0,85 29 0,67 0 0 66 1,52 434.211
Morón 15 0,46 16 0,49 2 0,06 33 1,01 326.733
Quilmes 30 0,55 33 0,61 7 0,13 70 1,29 542.636
San Fernando 10 0,62 5 0,31 4 0,25 19 1,18 161.017
San Isidro 21 0,68 13 0,42 0 0 34 1,1 309.091
San Miguel 14 0,51 12 0,43 3 0,11 29 1,05 276.190
Tigre 21 0,63 12 0,36 2 0,06 35 1,05 333.333
Tres de Febrero 25 0,72 14 0,41 3 0,09 42 1,22 344.262
Vicente López 6 0,21 14 0,49 0 0 20 0,7 285.714
TOTAL 645 417 85 1147 9.334.702
PROMEDIO 0,64 0,45 0,09 1,23
H.D: Homicidios dolosos. H.C: Homicidios culposos. Elaboración propia a partir de datos de la Dirección de Política Criminal, Ministerio de Justicia, Seguridad y DD.HH. de la Nación.
Alejandro Yomal
21
Los tres partidos con la mayor tasa general de homicidios son Lanús (1,66
homicidios cada 10 mil habitantes), Esteban Echeverría (1,6) y Moreno (1,52).
Los primeros dos están en la zona sur y Moreno está en la zona oeste. Los
tres partidos con la mayor tasa de homicidios dolosos son Lomas de
Zamora (0,98), General San Martín y La Matanza (ambos 0,9). La Matanza
está en la zona oeste del GBA y San Martín en zona norte (limita al este con
Vicente López, el partido con la menor tasa de homicidios dolosos).
Los tres municipios con la menor tasa general de homicidios son Vicente López
(0,7), Ituzaingó (0,72) y Merlo (0,82). Ituzaingó y Merlo están ambos en la zona
oeste. Los tres municipios con la menor tasa de homicidios dolosos son
Vicente López (0,21), Ezeiza (0,29) y Merlo (0,37).
Se puede concluir, con la evidencia encontrada hasta el momento, que los
municipios de Lanús, Esteban Echeverría, Moreno, Lomas de Zamora, San
Martín y La Matanza son los municipios más perjudicados por la incidencia de
homicidios total y la incidencia de homicidios dolosos. Lanús tiene una tasa
exorbitante de homicidios culposos por otros hechos (0,56), tasa que es
mínima en los otros municipios. Esteban Echeverría tiene una tasa alta de
homicidios en accidentes de tránsito (0,75) que eleva la tasa general, al igual
que en Moreno.
Los municipios menos afectados por el homicidio son Vicente López, Merlo,
Ezeiza e Ituzaingó. Ituzaingó tiene una tasa muy baja de homicidios en
accidentes de tránsito, lo que repercute positivamente en la tasa general;
igualmente ocupa el cuarto lugar entre los municipios con menor tasa de
homicidios dolosos, después de Merlo.
Alejandro Yomal
22
La cobertura de Clarín en lo que respecta a homicidios
Metodología
Determinar qué cantidad de homicidios de la totalidad de los ocurridos en 2007
cubrió Clarín con al menos una noticia representa una tarea clave y minuciosa,
principalmente por lo importante que es abarcar todas las notas publicadas e
incluir todas en el conteo, ya que cualquier error impacta directamente en el
análisis y las posteriores conclusiones de la investigación.
La metodología utilizada para contabilizar todas y cada una de las noticias
sobre homicidios ocurridos en GBA, incluso noticias breves de un párrafo,
consistió en utilizar una serie de palabras claves en la búsqueda en
www.clarin.com, que según se verificó, forman parte del vocabulario típico de
los redactores de la sección Policiales del diario. Las palabras claves que
permitieron identificar cada una de las noticias sobre homicidios en 2007 fueron
los verbos mató, asesinó, matan y asesinan. Además de estos cuatro verbos,
se buscaron noticias con la palabra homicidio, que tiende a aparecer al final
de las noticias, en dónde se señala cómo quedó caratulada la causa del
acusado del crimen, por ejemplo:
Allí se instruyeron las primeras actuaciones por "homicidio", caso que
quedó a disposición del fiscal Marcelo Segarra, titular de la UFI 713.
Se utilizaron estas cinco palabras clave en el buscador del diario Clarín, que
busca en la edición impresa y en la digital, contabilizando mes a mes, y según
el municipio, cualquier noticia aparecida que informara sobre la ocurrencia de
un homicidio doloso en Gran Buenos Aires (que comprende los 24 partidos
mencionados anteriormente), y que hubiera ocurrido en ese rango temporal. Es
decir, no se contabilizaron las noticias que mencionaban homicidios de años
anteriores, ya que la intención de este trabajo es comparar y correlacionar los
homicidios ocurridos e informados por el diario en un rango temporal acotado.
13
http://www.clarin.com/diario/2007/04/03/um/m-01393128.htm
Alejandro Yomal
23
Para el análisis cualitativo del criterio de difusión y seguimiento de homicidios
dolosos se contabilizaron la cantidad de noticias de seguimiento que se le
otorgó a cada homicidio en particular. Mientras que algunos crímenes reciben
una sola noticia – incluso solamente un párrafo – otras reciben un tratamiento
sistemático de varios días o semanas. Dos casos emblemáticos de una
cobertura continua y completa son los homicidios de Nora Dalmasso y María
Marta García Belsunce que llevan varios años de seguimiento sistemático por
parte de la prensa.
Hallazgos cuantitativos
De los 645 homicidios dolosos14 que ocurrieron en 2007, el diario Clarín
informó al menos con una noticia, en sus dos ediciones (impresa y digital), 155,
lo que representa casi uno de cada cuatro (24%) de la cantidad real de
homicidios ocurridos en Gran Buenos Aires. Las noticias relacionadas con
estos 155 homicidios dolosos o intencionales serán el objeto de estudio.
Es evidente que ningún medio de comunicación nacional puede informar a la
población sobre la totalidad de los homicidios que ocurren a diario, y tampoco
parece ser ese el rol de un diario; lo interesante es averiguar cuál es el criterio
utilizado para la selección de casos a informar, y qué municipios, qué tipo de
casos reciben más atención que otros. Analizando cuantitativamente los casos
informados, construyendo una tipología que permita catalogar los crímenes
según su naturaleza (ocupación de la víctima, motivación del crimen) y
adentrándose, con un enfoque cualitativo, en cómo están escritas las noticias
policiales, se podrá comenzar a esbozar una descripción del criterio que utiliza
el diario en cuestión para difundir información sobre homicidios dolosos.
14
Una vez más, la investigación está centrada en los homicidios dolosos porque la índole del crimen llevado a cabo intencionalmente resulta más representativo y tiene mayor influencia en la construcción de discursos sobre inseguridad que llevan a cabo los medios.
Alejandro Yomal
24
Cuadro 2. Municipios de GBA con mayor porcentaje de cobertura de casos de
homicidios dolosos por parte del Diario Clarín.
Municipio % de
cobertura
Tasa de H.D.* c/ 10.000
habitantes
Tasa NBI en
población
1. Vicente López 67% 0,21 4,8%
2. Ezeiza 50% 0,29 26,1%
3. San Isidro 48% 0,68 8,3%
4. Ituzaingó 43% 0,42 10,8%
5. Hurlingham 42% 0,68 12,6%
*H.D.: homicidios dolosos
De los datos del anterior cuadro surge una primera cuestión relevante. Los dos
municipios con mayor cobertura son, respectivamente, los que presentan
las dos menores tasas de incidencia en homicidios dolosos en todo GBA.
Es decir, en los dos municipios con menor cantidad de homicidios dolosos y
con las tasas de incidencia más bajas, se encontró una cobertura del 67 y 50%.
El caso de Vicente López casi triplica el porcentaje de cobertura promedio para
todo GBA del 24%, y el de Ezeiza lo duplica. Vicente López y San Isidro se
encuentran en la zona norte más inmediata en el límite con la Capital Federal.
El partido de Vicente López, según datos del Censo 200115, tiene un porcentaje
de población con NBI del 4,8%, la más baja de todo Gran Buenos Aires. En
este caso particular, se da una conjunción entre cuatro variables de especial
relevancia en el marco de este estudio: Vicente López es el municipio con
menor incidencia de NBI, el de menor cantidad y menor tasa de homicidios
dolosos, y el que recibe mayor cobertura por parte del diario Clarín en lo que
respecta a este tipo de crímenes. Es decir, se observan tendencias extremas
en las cuatro variables, a saber: incidencia de NBI, porcentaje de cobertura
en homicidios dolosos, tasa de homicidios dolosos y cantidad de
15
Queda en evidencia la puesta en correlación de datos de 2001 con datos de 2007. Sin embargo, es sabido que elaborar información tan compleja como son los índices de NBI para GBA sólo puede realizarse de manera sistemática y homogénea cada 10 años, en los censos nacionales. Se sostiene la convicción de que el índice de pobreza NBI, que mide la pobreza estructural, ha variado en los seis años transcurridos entre 2001-2007 al interior de los municipios, aunque las variaciones entre municipios no han sido significativas; es decir, la pobreza, medida estructuralmente, tiende a aumentar o disminuir de manera proporcional en todo un conglomerado poblacional como es GBA.
Alejandro Yomal
25
homicidios dolosos. En este caso particular, el de Vicente López, el muy bajo
nivel de pobreza se ve equiparado con la cantidad y tasa de homicidios dolosos
más bajas de la serie, y con la mayor cobertura (67%) de todos los municipios.
El caso de San Isidro es similar aunque no tan extremo. Siendo éste el tercer
partido con menor incidencia de NBI de la serie (8,3%), es también el tercero
con mayor cobertura en lo que respecta a homicidios dolosos (48%). Los casos
de Ituzaingó y Hurlingham tienden a seguir este mismo patrón. Ocupando
respectivamente el sexto y octavo lugar en menor incidencia de NBI, se ubican
en el cuarto y quinto lugar de los municipios con mayor cobertura en casos de
homicidios dolosos. Se puede esbozar una primera conclusión: entre los
primeros cinco municipios con mayor porcentaje de cobertura, cuatro
están entre los ocho municipios con menor incidencia de NBI de todo
GBA. Parece existir una tendencia de mayor cobertura por parte de Clarín
en municipios con mayores niveles de riqueza. El caso de Ezeiza es una
excepción, ya que tiene una incidencia de NBI muy alta (26,1%) y ocupa el
segundo lugar entre los que gozan de mayor cobertura. Sin embargo, la
situación de Ezeiza es especial, porque ocurrieron solamente cuatro homicidios
dolosos en todo 2007 (la menor cantidad en todos los partidos de GBA), de los
cuales se cubrieron dos, o sea, el 50%. Por otro lado, este alto nivel de pobreza
acompañado de una muy baja cantidad de homicidios dolosos indica que no
existe una relación de mutua influencia entre las variables incidencia de NBI en
la población y la tasa de homicidios dolosos.
Se analizará ahora el lado opuesto de la cuestión: los municipios con menor
porcentaje de cobertura de homicidios dolosos por parte del diario Clarín. La
siguiente tabla explicita rápidamente la diferencia que hay en los grados de
cobertura según el municipio:
Alejandro Yomal
26
Cuadro 3. Municipios de GBA con menor porcentaje de cobertura de casos de
homicidios dolosos por parte del Diario Clarín.
Municipio % de
cobertura
Tasa de H.D.* c/
10.000 habitantes
NBI en población
1. José C. Paz 9% 0,86 26,7%
2. Malvinas Arg. 12% 0,78 22,9%
3. San Martín 13% 0,90 13,0%
4. San Miguel 14% 0,51 18,2%
5. Berazategui 14% 0,44 19,4%
6. Alte. Brown 18% 0,69 19,3%
7. E. Echeverría 19% 0,78 20,4%
8. La Matanza 19% 0,90 20,0%
*H.D.: homicidios dolosos
Se observa en primera instancia que de los ocho municipios con menor
cobertura de homicidios dolosos en GBA, seis superan el promedio de la tasa
de homicidios cada 10.000 habitantes, que se ubica en 0,64. Es decir, salvo
San Miguel y Berazategui, los municipios con menor cobertura de homicidios
tienen tasas de homicidios dolosos mayores al promedio de GBA. En los tres
municipios con menor cobertura, José C. Paz, su vecino Malvinas Argentinas, y
San Martín (los tres corresponden a la zona noroeste de GBA), se observa que
la tasa de homicidios dolosos es muy alta. San Martín es el segundo municipio
con mayor tasa de homicidios dolosos y es a la vez el tercer municipio con
menor cobertura de homicidios. Es decir, se observa una relación inversa
entre porcentaje de cobertura de homicidios y tasa de homicidios
dolosos: a mayor tasa de homicidios, menor cobertura. José C. Paz
presenta un caso similar. Es el cuarto municipio con mayor tasa de homicidios
dolosos (0,86), sin embargo es el que menor cobertura de homicidios presenta,
solamente el 9% de los homicidios intencionales cometidos en 2007 fueron
difundidos por Clarín. Su vecino Malvinas Argentinas es el séptimo municipio
con mayor tasa de homicidios dolosos y es el segundo con menor cobertura. El
siguiente cuadro servirá de resumen de la situación:
Alejandro Yomal
27
Cuadro 4. Tres municipios de GBA con menor porcentaje de cobertura de
casos de homicidios dolosos por parte del Diario Clarín, y su relación inversa
con la tasas de homicidios dolosos.
Municipio Puesto que ocupa entre
los municipios con
menor cobertura
Puesto que ocupa entre los
municipios con mayor tasa de
homicidios dolosos c/10.000
habitantes
1. José C. Paz 1 4
2. Malvinas Arg. 2 7
3. San Martín 3 2
En el cuadro 3 se observa que los ocho municipios con menor cobertura de
homicidios intencionales tienen indicadores de pobreza que superan el
promedio de GBA. Todos los municipios superan por entre 5 y 14 puntos el
promedio de 12,7 de población con NBI de GBA, salvo San Martín que
presenta un indicador de 13 puntos. Los casos de José C. Paz y Malvinas
Argentinas continúan siendo emblemáticos: José C. Paz es el segundo
municipio más pobre y tiene la menor cobertura de homicidios dolosos de toda
la serie; Malvinas Argentinas es el sexto municipio con mayor incidencia de
pobreza, y es el segundo con menor cobertura de homicidios dolosos. El
partido de Esteban Echeverría es el séptimo con mayor incidencia de NBI en la
población, ubicándose también en el séptimo lugar entre los municipios con
menor cobertura.
Esta tendencia que se observa en la cual los municipios más pobres, en
algunos casos con altas tasas de homicidios dolosos, reciben menos cobertura,
no se puede generalizar a todo GBA. Sin embargo, sí se confirma la tendencia
en los extremos de la serie. Aunque no vale la pena redundar en mencionar lo
analizado en el párrafo anterior, sí es necesario tener en cuenta los casos del
otro extremo de la situación, los municipios como Vicente López, San Isidro y
Ituzaingó, que ostentan altos niveles de cobertura y presentan baja incidencia
de NBI en la población.
Alejandro Yomal
28
Por otro lado, el nivel de la tasa de homicidios dolosos cada diez mil habitantes
de cada municipio influye de una manera particular en la cobertura que el diario
otorga a los casos. Es así que el partido con la menor tasa, Vicente López
(0,21) es el que recibe mayor cobertura (67%). El partido con la mayor tasa,
Lomas de Zamora (0,98) tiene una cobertura del 31%, y los partidos que le
siguen, San Martín, La Matanza y José C. Paz tienen coberturas inferiores al
promedio de GBA, 13, 19 y 9% respectivamente. Más aún, los diez partidos
con la mayor tasa de homicidios dolosos tienen porcentajes de cobertura
inferiores al promedio, que se ubica en 24% - la única excepción es Lomas
de Zamora. Los trece partidos de GBA con las menores tasas de homicidios
superan el promedio de cobertura del 24%, con las excepciones de San Miguel
y Berazategui. De esto se deduce que los partidos con menores tasas de
homicidio reciben en promedio una mayor cobertura, y los partidos con tasas
altas de homicidio reciben una cobertura menor.
Cuadro 5. Partidos de GBA ordenados según tasa de homicidios dolosos cada
10.000 habitantes y el porcentaje de cobertura.
Partido Tasa c/10.000 hab. % de cobertura
Lomas de Zamora 0,98 31%
Gral. San Martín 0,9 13%
La Matanza 0,9 19%
José C. Paz 0,86 9%
Moreno 0,85 22%
Esteban Echeverría 0,78 19%
Malvinas Arg. 0,78 12%
Tres de Febrero 0,72 20%
Lanús 0,71 21%
Almirante Brown 0,69 18%
Florencio Varela 0,68 22%
Hurlingham 0,68 42%
San Isidro 0,68 48%
Avellaneda 0,67 26%
Tigre 0,63 43%
San Fernando 0,62 30%
Quilmes 0,55 33%
San Miguel 0,51 14%
Morón 0,46 27%
Berazategui 0,44 14%
Ituzaingó 0,42 43%
Merlo 0,37 32%
Ezeiza 0,29 50%
Vicente López 0,21 67%
Alejandro Yomal
29
Cuadro 6. Cantidad de homicidios dolosos difundidos por Clarín en 2007, discriminados por mes de ocurrencia y partido, y el porcentaje de cobertura (surgido de la relación entre los homicidios publicados y los ocurridos). Partido Enero Feb. Marzo Abril Mayo Junio Julio Ago. Set. Oct. Nov. Dic. TOTAL % cobertura
Almirante Brown 1 2 1 1 1 1 7 18%
Avellaneda 1 1 1 3 6 26%
Berazategui 2 2 14%
Esteban Echeverría 1 1 1 1 4 19%
Ezeiza 1 1 2 50%
Florencio Varela 1 1 1 2 1 6 22%
General. San Martín 2 1 1 1 5 13%
Hurlingham 1 1 1 1 1 5 42%
Ituzaingó 1 1 1 3 43%
José C. Paz 1 1 2 9%
La Matanza 1 1 1 4 2 2 4 5 3 23 19%
Lanús 1 1 1 3 1 7 21%
Lomas de Zamora 4 1 1 1 6 1 2 2 1 19 31%
Malvinas Argentinas 1 1 1 3 12%
Merlo 2 1 1 1 1 6 32%
Moreno 1 1 1 1 1 1 1 1 8 22%
Morón 1 1 2 4 27%
Quilmes 1 1 1 1 4 2 10 33%
San Fernando 1 1 1 3 30%
San Isidro 1 1 1 3 2 2 10 48%
San Miguel 1 1 2 14%
Tigre 1 3 2 1 1 1 9 43%
Tres de Febrero 1 1 1 1 1 5 20%
Vicente López 1 1 1 1 4 67%
TOTAL 14 9 11 12 5 10 10 19 10 18 23 14 155 Prom.: 24%
Alejandro Yomal
30
El aspecto cuantitativo de la investigación ha arrojado evidencia de la cobertura
diferencial del diario Clarín en lo que respecta a homicidios dolosos en partidos
de GBA, principalmente en los extremos de la serie: en los municipios con
mayor pobreza tiende a haber menos cobertura, y en los de menor
pobreza, mayor cobertura. A su vez, los municipios con mayores tasas de
homicidios dolosos no necesariamente reciben mayor atención: en los casos de
José C. Paz, Malvinas Argentinas y San Martín, reciben muy poca, y Vicente
López, Ezeiza e Ituzaingó, que están entre los cuatro municipios con menores
tasas de homicidios dolosos, reciben la mayor cobertura. Esta situación inversa
que se acentúa en los extremos de la serie no se puede dejar de tener en
cuenta.
Hallazgos cualitativos
El análisis cualitativo nos introduce al mundo del estilo y pautas de redacción
de la sección Policiales del diario Clarín, que según se ha descubierto, sigue un
patrón en cuanto a la información pertinente que incluye y excluye de las
noticias que informan sobre homicidios dolosos.
En concordancia con los hallazgos expuestos por distintos investigadores en el
grupo de trabajo Medios y violencia del Congreso de la Asociación
Latinoamericana de Sociología, que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires
durante la primera semana de setiembre de 2009, se encontró que el diario
Clarín establece una dicotomía clara entre la persona honesta / víctima y el
llamado criminal / victimario. Habiendo leído y analizado entre 250 y 300
noticias relacionadas con homicidios ocurridos en GBA en 2007, se observaron
elementos de esta dicotomía en todos los casos, es decir, una tendencia a
representar a la víctima del homicidio de una forma particular que se
corresponde con una manera totalmente opuesta y dicotómica de
representar al victimario. Aquel que lleva a cabo el intento de robo es
catalogado automáticamente como ladrón, se presenta ante la sociedad como
tal sin indagar en la vida que tuvo o tiene, más allá del acto delictivo. El
Alejandro Yomal
31
investigador del Instituto Gino Germani, Mario Margulis, colabora con el
desentrañamiento de las características de los procesos de estereotipación:
El modelo de pensamiento acostumbrado a emplear estereotipos y prejuicios
es apegado al autoritarismo y gruesas fallas en el razonamiento. No se maneja
con personas, cada una con su historia, sus características, sus defectos o
virtudes, su performance particular, sino con categorías preestablecidas que
definen a priori las categorías que las integran. [Estas personas] son malas por
naturaleza, son además todos iguales y predecibles y, más allá de cualquier
posible diferencia individual, el pensamiento racista los considera
inapelablemente perniciosos (Margulis, 1999).
Martini (2002) trabaja en la misma línea: sobre el eje de los actores implicados
-delincuente/victimario-ciudadano común/ víctima- se construye el par donde
uno solo pertenece al mundo legal. La misma construcción se registra en el
espacio geográfico-social: hay zonas – como siempre las hubo en las noticias y
en la literatura policiales – peligrosas, propias del mundo del hampa, donde se
amparan los que “están fuera de la ley”, los arrabales de la geografía y de la
normalidad. Si los delincuentes se refugian/viven en los barrios precarios es
“natural” que no se registre en las notas la indignación o el miedo de los
vecinos del lugar, como en los hechos ocurridos en los distintos barrios de
sectores medios o altos.
Es la noticia en que se despliegan las formas básicas del relato policial, el
sometimiento de los buenos a los malos, y por tanto las representaciones no
sólo de la bestialidad del delincuente sino de la criminalización de sus familias,
sus enclaves geográficos, su clase – la mayoría proviene de territorios de
pobreza (Martini, 2006).
La tematización de geografías habituales y de víctimas comunes aunque
típicas de los sectores medios establece una relación más cercana con el
lector. Como relato, la noticia sobre el delito está atravesada por todas las
variantes de la subjetividad social y apela a la subjetividad individual, por tanto,
Alejandro Yomal
32
recorta, elige un tema, desarrolla una serie, elige a los protagonistas, construye
héroes y villanos (Martini, 2005).
Anterior a las investigaciones de Margulis y Martini es la teoría del
etiquetamiento o labeling approach (Becker, 1971), surgida en la década de los
sesenta en el círculo de la Segunda Escuela de Chicago. Sostiene, a través de
una perspectiva construccionista, que lo importante no es el acto delictivo en sí,
sino cómo es definido. Los impulsores de esta teoría arguyen que ninguna
persona es un delincuente aunque transgreda la ley hasta que es etiquetada
como tal públicamente, principalmente en los medios de comunicación. El
proceso de etiquetamiento llevado a cabo por los medios estigmatiza al
etiquetado como un delincuente, un criminal, un asesino, un asaltante o un
ladrón, entre otros términos utilizados por la prensa. A través de una única
acción que es difundida en los medios, aquel que la lleva a cabo es definido,
catalogado, categorizado como alguien que ha transgredido las normas
sociales, un desviado social que merece ser etiquetado y definido como tal sin
mediaciones, sin tener en cuenta su historia personal. Margulis, en un estudio
sobre la racialización de las relaciones de clase en Argentina, describe el
procesamiento ideológico de la otredad que puede imbricarse con la teoría del
etiquetamiento:
Toda cultura supone un “nosotros” que constituye la base de las identidades
sociales. Estas se fundan en los códigos compartidos, en las formas simbólicas
que permiten apreciar, reconocer, clasificar, categorizar, nominar y diferenciar.
La identidad social opera por diferencia: todo “nosotros” supone un “otros”, en
función de rasgos, percepciones, códigos y sensibilidades compartidas y una
memoria colectiva común (Margulis, 1995-1997).
En el curso de esta investigación se observó este proceso de
operacionalización de la otredad en el acto de etiquetamiento que lleva a cabo
la prensa escrita al informar sobre homicidios. Se encontró la construcción de
un proceso dicotómico entre la sociedad buena, aquella que es honesta y
trabajadora y tiene códigos de convivencia en común, formada por una
identidad social caracterizada por estar alejada de todo aquello que está
Alejandro Yomal
33
prohibido por la ley, y la sociedad de los criminales, formada por personas que
al concretar tan solo un acto ilegal reciben, mediante el proceso de
etiquetamiento que significa la operacionalización de la otredad, el atributo de
asaltante, ladrón, asesino, criminal, que automáticamente los sitúa en el lugar
de los otros, aquellos que forman parte de la sociedad criminal, la que quiebra
la ley y va en contra del bien común. Basta mencionar la serie norteamericana
Lost, que transcurre en una isla en la cual los buenos deben protegerse de the
others, aquellos otros que quieren dañarlos. El “otro” – delincuente, o la
delincuencia en general, parece casi imbatible, no hay diálogo con él, sólo
discursos y acciones sobre él (Martini, 2006). La seguridad ciudadana también
se asocia a los temores que provoca lo otro, lo diferente, desde ciertas
manifestaciones de los jóvenes, hasta el encuentro con grupos étnicos
diferentes (Rey, 2005). No hay medios tintes en este proceso clasificatorio: o se
está del lado de nosotros o se está del lado de los otros.
Situaciones
Para agregar profundidad a esta cuestión y poder determinar qué tipo de
homicidios publica el diario, se han ordenado los homicidios según las
siguientes categorías:
- robo tipo 1 (en el cual muere la persona asaltada o no involucrada en el
hecho)
- robo tipo 2 (en el cual muere la persona que lleva a cabo el asalto o hecho
delictivo)
- venganza / ajuste de cuentas
- pelea / discusión
- otros / no esclarecidos
- pasionales
- abuso sexual
A continuación, la cantidad de homicidios difundidos, según la naturaleza del
hecho:
Alejandro Yomal
34
Cuadro 7. Cantidad de víctimas según la naturaleza o motivo del crimen.
Naturaleza del crimen Víctimas % del total
Robo 1 (muere víctima, defensor de la víctima
o persona no involucrada)
62 40%
Robo 2 (muere victimario) 25 16%
Venganza / ajuste de cuentas 24 15%
Pelea / discusión 18 12%
Otros / no esclarecidos 18 12%
Pasional 6 4%
Abuso sexual 2 1%
Total 155 100%
Se observa que el 40% de los casos corresponde a homicidios en ocasión de
robo en donde muere la persona asaltada, alguien que salió en defensa de la
persona asaltada, o una persona que se encontraba en el lugar del hecho que
no estaba involucrada en el hecho, como en los casos en los cuales alguien
ajeno a la situación recibe un balazo. El 16% de los casos corresponde a
homicidios en ocasión de robo en los cuales cae muerto aquel que lleva a cabo
el acto delictivo. Estos son los casos de defensa propia (alguien que balea a un
ladrón que entra a su casa) o aquellos casos en los cuales un policía o alguien
que sale en defensa de la persona asaltado mata a aquel que comete el acto
delictivo. Casi la misma cantidad de casos (15%) corresponde a homicidios en
contextos de venganzas o ajuste de cuentas, y el 12% corresponde a
situaciones de peleas o discusiones familiares o entre conocidos, o incluso
entre desconocidos, en bares, discotecas, o la vía pública.
Quiénes son (o quiénes no son) las víctimas
Un primer paso para entender el criterio del diario Clarín al difundir información
sobre homicidios es determinar de qué manera se representa a los
involucrados, cómo se los describe frente a la sociedad. Según lo relevado, en
Alejandro Yomal
35
el 17% de los casos no se detalla información específica sobre la persona
asesinada, de ahora en más la víctima (en el 83% restante se detalla
información básica). Es decir, en casi un quinto de los casos se informa
solamente el sexo, y a veces la edad, omitiendo información personal como
la ocupación o el oficio y el estado civil e información relacionada a la
vida de la víctima, como su lugar de trabajo, sus aspiraciones, su familia y su
posición en el espacio social16. Más allá de lo específico de la narración de lo
sucedido (las narraciones a veces ocupan varios párrafos, a veces solamente
uno), la persona asesinada generalmente recibe poca atención. Lo que parece
prevalecer es la ocurrencia del hecho en sí y no el hecho de que la persona
que murió era un ser humano con una vida y una historia personal y que hubo
personas afectada por su muerte. Incluso cuando la persona muerta forma
parte de la buena sociedad, nosotros, y no de aquella formada por los otros, no
se indaga en la historia o características personales del fallecido.
El 16% de los casos relevados corresponden a aquellos en los cuales la
víctima resultó ser la persona que dio inicio a un robo o asalto; asaltante o
ladrón son los términos más comunes utilizados por el diario Clarín. Es decir, el
16% de los casos de homicidio reportados corresponden a una situación en la
cual una persona que tiene la intención de robar o asaltar a otra/s termina
muerta (en algunos casos abatida por la Policía, en otros abatida por alguna de
las personas que estaban siendo asaltadas). En el 11% de los casos
analizados, las víctimas fueron comerciantes. El 10% fueron niños y
adolescentes, y otro 10% miembros de las fuerzas de seguridad (policías,
militares). El 35% restante de los casos de víctimas se compone de jubilados,
empleados, taxistas, remiseros, colectiveros, empresarios, contadores,
abogados, cartoneros, albañiles y herreros, entre otros. Hay algunos casos
particulares, en los cuales el diario se refiere a la víctima como un
“discapacitado”, un “ex convicto”, y un “subocupado”.
16
El espacio social se constituye de tal forma que los agentes o los grupos se distribuyen en él en función de su posición en las distribuciones estadísticas según los dos principios de diferenciación más eficientes: el capital económico y el capital cultural (Bourdieu, 1999, pág. 18).
Alejandro Yomal
36
Descripción de los involucrados en el hecho
Algo notable que se pudo observar en toda la información analizada es la
inexistencia de una descripción de la persona representada como el criminal,
haya sido este el asesino o el asesinado. Al pertenecer al mundo de los otros,
parece ser innecesario detallar cuestiones sobre la vida de la persona: el hecho
de que haya cometido un ilegalismo inmediatamente lo estigmatiza como una
persona hueca o desprovista de humanismo, y se desestima la posibilidad de
describir cuestiones acerca de lo que pudo haber sido su vida pasada.
Esto forma parte de lo que algunas corrientes llaman la construcción social de
la realidad, proceso en el cual se da una lucha entre distintos actores por las
interpretaciones y las definiciones que se intercambian en los diversos
procesos de interacción y comunicación que existen en la sociedad moderna.
En el marco de esta lucha por el sentido, un sentido que puesto en acción es
poder, parece prevalecer la idea de que lo importante son los actos
delictivos en sí, y no el trasfondo social que tienen estos actos o las
historias personales de las personas involucradas. El lector del diario no
recibe todas las facetas de los hechos, generalmente solamente se entera de
que ha habido un crimen y que murió o un ladrón o una persona inocente,
alguien perteneciente a la esfera de nosotros o de los otros. El bien y el mal
son puestos en sus extremos correspondientes en una polarización que tiene la
función de mantener el sistema de valores y el orden social correspondiente a
esos valores.
Hay pocos ejemplos que representen la contracara de esta facción de la lucha
por el sentido. Generalmente, los medios tienden a colocar en un extremo a los
delincuentes y en otro a las personas honestas e inocentes. No existe una
elaboración más allá de lo que aparece a primera vista, una indagación en las
condiciones en las que suceden las acciones.
En la película brasilera Bus 174 sí se hace un esfuerzo por desnaturalizar la
esfera de los otros, los desfavorecidos en la escala social, indagando en el por
qué de los hechos de violencia que ocurren a diario. Basada en una historia
Alejandro Yomal
37
real sucedida el 12 de julio de 2000, el largometraje, en forma de documental,
narra la historia de un joven brasilero de bajos recursos llamado Sandro que
toma como rehenes a los pasajeros de un micro en Río de Janeiro. El
documental intercala imágenes de los medios televisivos de la toma de
rehenes, en las cuales se ve al joven visiblemente afectado y amenazando a
los pasajeros con un arma de fuego, y entrevistas con distintas personas de la
esfera personal del joven, como su asistente social, sus amigos, familiares,
entre otros. Lo que logra el documental es reconstruir genéticamente, a través
de testimonios, entrevistas y documentos, gran parte de la vida de Sandro.
De todo este material se desprende que el joven, desde pequeño, tuvo una
vida muy difícil: nació en una favela de Río, presenció el asesinato de su madre
cuando apenas era un niño, comenzó una vida en la calle con otros niños
huérfanos y pobres, vivió represiones policiales que terminaron con la vida de
muchos de sus amigos, y se vio desprovisto de afecto a lo largo de toda su
existencia. Su asistente social ofrece un testimonio en el cual afirma que el
joven estaba intentando conseguir un trabajo, volver a la escuela, y que era
una persona esencialmente buena con buenas intenciones, pero todo lo que
había vivido se interponía en su camino. La sucesión de hechos trágicos a lo
largo de su vida, la muerte de su madre, la vida en la calle, la muerte de sus
amigos, el maltrato por parte de la Policía y la gente con la que interactúa en la
calle deformaron el proceso de formación de identidad del joven. Todo lo que le
daba un origen y le pertenecía le fue quitado, su madre, sus amigos, la
oportunidad de un empleo y de una vida digna, negándole una identidad, una
forma positiva de verse y entenderse a sí mismo. Es así que decide llevar a
cabo la toma del micro con los once rehenes, ni siquiera con el objetivo de
robarles, sino con el único propósito inconsciente de ser notado, de ser visto
por el resto de la sociedad, de crearse una identidad, de trascender en el
mundo de alguna forma17. Habiéndose visto siempre en una posición
subordinada en la escala social, las cámaras de la TV le otorgarían
protagonismo, le permitirían imponer su visibilidad y él pasaría de un papel
17
Esta es una interpretación de los especialistas (trabajadores sociales, psicólogos y sociólogos) entrevistados en el largometraje.
Alejandro Yomal
38
social insignificante a un papel protagónico, en el cual todos lo notarían y
hablarían de él.
Erving Goffman se refiere a la esfera de la interacción social como un teatro, y
define a los individuos como actores que llevan a cabo distintos roles y papeles
según los distintos contextos en que se encuentran (Goffman, 2001). El
protagonista del documental carecía de herramientas para ejercer los roles que
la sociedad moderna exige, y tuvo que recurrir a un acto de violencia para
obtener algún tipo de reconocimiento social que lo hiciera sentir como un ser
humano.
Lo que se desprende de este ejemplo es que es necesario indagar
profundamente en las causas de los hechos sociales para comprender la
realidad social que los produce18. La estrategia del etiquetamiento por parte de
los medios aparece como una postura facilista frente a la realidad social,
mediante la cual se esquivan las condiciones materiales, sociales, culturales y
psicológicas de existencia de la población. Como en muchas otras esferas, se
desconoce la existencia de la historia. La indagación por parte de los
realizadores de Bus 174 en un solo caso de violencia ocurrido en Río de
Janeiro demostró cómo puede influir la falta de afecto y oportunidades en la
formación de identidad de una persona. Esto sugiere que algunos hechos
delictivos ocurren no porque los actores tengan la maldad como naturaleza
inherente a su persona, sino porque a falta de oportunidades reales de
inserción en el modelo social y productivo se ven obligados a llevar a cabo
acciones para obtener alguna forma de reconocimiento y formar una identidad
propia. Lo que la extrema desigualdad en el ingreso y la exclusión han traído es
la formación de sectores de la población que se ven desprovistos de una esfera
en la cual desarrollar identidades sociales y profesionales y volverse
reconocidos ante los demás. El hecho de que haya homicidios en ocasión de
robo en los cuales no se encuentre una explicación a la necesidad de matar
para robar puede deberse a esta cuestión de la formación de las identidades.
Para poder reconocer a la otra persona como un individuo primero es necesario
18
Aunque este no es el tema central de la tesis, sí es pertinente para la comprensión del homicidio doloso como fenómeno social.
Alejandro Yomal
39
reconocerse a uno mismo como individuo19. La debilidad del proceso de
formación de identidad en algunas personas puede devenir en la imposibilidad
de reconocer al otro como una persona y en la desfiguración de lo que significa
la muerte o el asesinato de otro. Se traerá a colación una experiencia personal
para ejemplificar la idea: viajando en un remís durante un relevamiento para el
Programa Familias en Almirante Brown, el remisero expresó que siendo las tres
de la tarde quería irse de las zonas humildes que estábamos recorriendo por
miedo a que le robaran o lo mataran: “Estos te matan por cualquier cosa, te
pegan un tiro y se cagan de risa, ni siquiera saben quiénes son”. El hecho de
no saber quiénes son remite a no tener una identidad propia, a no saber qué o
quién uno mismo es, lo que significa la imposibilidad de reconocerse a uno
mismo o a otro como un ser humano.
Este problema de la formación de las identidades debe analizarse con cuidado
para evitar determinismos o posturas netamente estructurales. Sin embargo, la
cuestión ayuda a entender el rol de los medios de comunicación como
formadores de opinión, e incluso para determinar qué papel juegan en la
construcción y asignación de ideologías a los sectores medios de la población,
principales lectores del diario. Es decir, las indagaciones vagas que realiza el
diario para comprender los pormenores de los casos de homicidios, el no
adentrarse en la historia personal de los involucrados, el ignorar tácitamente
que existe un problema de formación de las identidades en nuestra sociedad
causado por décadas de exclusión social y discriminación, legitima la ideología
facilista de la otredad, coloca en un polo a otros y en el polo opuesto a
nosotros. Se genera una escisión conceptual entre la denominación de ambos
bandos, el de los ciudadanos honestos y el de los criminales, que refuerza el
malestar social, el odio, la discriminación, el etiquetamiento, las posturas
extremistas y las diferencias de clases, promoviendo un lenguaje que se olvida
de las personas y se concentra en los actos que cometen esas personas.
19
Para la psicología social, la identidad de un individuo se define no sólo en términos de personalidad singular, sino también en términos de pertenencia grupal. La identidad personal es un proceso psicológico de representación de sí que se traduce en el sentimiento de existir en una continuidad como ser singular y ser reconocido como tal por otro (Amossy & Herschberg Pierrot, 2001).
Alejandro Yomal
40
Análisis de casos
Inmiscuirse en las crónicas policiales del diario Clarín es una tarea obligada
para los fines de este estudio. A continuación se replican diversos artículos que
informan homicidios y se desmenuzan con espíritu crítico los elementos que los
componen.
Artículo 1 – 24/4/2007
Matan a un hombre al resistirse a un robo en Boulogne20
La víctima tenía 67 años y trabajaba como herrero. Fue sorprendido anoche
por un asaltante armado cuando estaba entrando su camioneta al garaje de su
casa, en la calle 14 de Julio al 1.300. Hubo un forcejeo, y el ladrón terminó
baleándolo en el pecho. No hay detenidos.
Un hombre de 67 años fue asesinado de un balazo en el pecho en la puerta de
su casa, en la localidad bonaerense de Boulogne, partido de San Isidro,
cuando forcejeó con un ladrón que intentó robarle su camioneta.
La víctima era un jubilado que realizaba trabajos de herrería y que acababa de
regresar a su casa, ubicada en la calle 14 de Julio al 1.300, casi esquina Marín.
La Policía identificó al herrero como Jorge Fortunato Ravazano. El hecho
ocurrió anoche, cerca de las 21 horas. Ravazano llegaba a su vivienda y
estaba entrando su camioneta Peugeot Partner en el garaje.
En ese momento, fue sorprendido por un asaltante que lo amenazó con un
arma y pretendió robarle, pero el hombre se resistió al robo.
Se cree que en medio del forcejeo, el ladrón le disparó a la víctima un tiro en el
pecho.
20
http://www.clarin.com/diario/2007/04/24/um/m-01406175.htm
Alejandro Yomal
41
Los investigadores aseguraron que el herrero cayó herido y fue asistido por sus
familiares que estaban adentro de la casa y salieron al escuchar los gritos de
desesperación de la víctima.
Ravazano fue trasladado de urgencia al hospital de Boulogne, pero murió poco
después.
En tanto, el asaltante escapó sin robar nada. El lugar donde se produjo el
asalto es un barrio de clase media, rodeado de varias villas de emergencia,
entre ellas la Villa Hidalgo y la Villa Azopardo. El caso es investigado por
personal de la comisaría 3a de San Isidro.
El artículo describe a la víctima Jorge Fortunato Ravazano como un jubilado de
67 años que trabaja como herrero, que al entrar su camioneta al garaje de su
casa es sorprendido por otra persona que según la crónica tiene la intención de
robarle, y durante un forcejeo entre ambos Ravazano recibe un tiro mortal en el
pecho. En el relato hay tres actores, la víctima, representada con el nombre de
Ravazano, los familiares, y el victimario, que es catalogado inicialmente como
asaltante armado y luego se va alternando entre asaltante y ladrón. Lo
interesante de esta crónica es el párrafo final, que describe el lugar donde se
produjo el incidente como un barrio de clase media rodeada de villas de
emergencia. La dicotomía nosotros (la clase media) – los otros (la gente de
bajos recursos que vive en villas de emergencia a nuestro alrededor) aparece
de manera tajante. El artículo parece insinuar que el victimario proviene de las
villas de emergencia de la zona, cuando en realidad no se pudo obtener ningún
dato sobre su identidad o procedencia. El hecho de que se relacione a las villas
de emergencia con el asalto puede parecer insignificante, pero en realidad
representa un pequeño ladrillo en el edificio que construye el discurso
periodístico que busca instaurar la dicotomía clase media / pobres en lo
referido a los actos delictivos, aportando a la criminalización de la pobreza.
Alejandro Yomal
42
Artículo 2 – 3/2/2007
TIENE 70 AÑOS Y ESTA GRAVE PORQUE LE PEGARON UN TIRO EN LA CARA Y OTRO EN EL ESTOMAGO
Un empresario mató a un ladrón21
Se tiroteó con tres asaltantes en el living de su casa. Ocurrió en José C. Paz.
Agarró su revólver 357 Mágnum, se lo acomodó en la cintura y salió a la calle.
En la puerta lo esperaban tres ladrones que lo tomaron por sorpresa y lo
metieron en su chalé. Adentro el hombre logró desenfundar su arma y en el
living hubo un tiroteo con al menos 10 tiros. Todo terminó cuando un ladrón
cayó muerto y los otros dos escaparon, aunque uno estaba herido. El dueño de
casa recibió dos balazos y está grave.
El hecho ocurrió ayer a la mañana en el Barrio Frino, en la localidad de José C.
Paz, una zona insegura según la propia Policía bonaerense.
La víctima es Luis Santos Donadel, de 70 años, un empresario metalúrgico que
tiene su taller en la Capital Federal. El hombre fue herido con un revólver
calibre 22 de un tiro en el estómago y otro en la cara.
"Como medida de seguridad todas las mañanas, antes de abrir el garaje,
Donadel salía a la vereda con su revólver en la cintura para evitar que un
ladrón lo sorprendiera en el momento que sacaba su auto para ir a trabajar. El
hombre tiene acreditada en el Registro Nacional de Armas (ReNAr) la tenencia
del arma, pero no la portación", explicaron fuentes policiales a Clarín.
Ayer, minutos después de las seis, el empresario salió a la vereda de su casa,
ubicada en Matheu al 2200, y los tres ladrones armados lo estaban esperando.
Enseguida lo amenazaron y sin llegar a notar que el hombre estaba armado, lo
obligaron a entrar a su casa. En ese momento su esposa estaba en la cocina.
21
http://www.clarin.com/diario/2007/02/03/policiales/g-06501.htm
Alejandro Yomal
43
Los ladrones llevaron al empresario al living de la casa. Allí fue donde el
hombre logró sacar su arma. "Al menos dos de los asaltantes estaban
armados. Porque en la casa quedó tirada una pistola calibre 32 y cápsulas de
una 22", contaron los investigadores.
Luego del tiroteo dos de los ladrones lograron escapar sin robar nada. Por las
manchas de sangre que quedaron en la casa y en la vereda, uno de ellos
estaba herido. El tercer ladrón quedó tirado boca abajo en el piso con un
disparo en la espalda.
El empresario fue llevado al Hospital Mercante de José C. Paz. Según el parte
de los médicos el hombre está grave y por uno de los disparos podría perder
un ojo.
El caso es investigado por el fiscal de San Martín Enrique Velasco, quien hasta
anoche no había podido tomarle declaración a la esposa de Donadel por el
estado de nervios que padecía. Luego del hecho la mujer le dijo a la Policía
que todo fue muy rápido y que no estaba en condiciones de reconocer a los
dos prófugos.
Hasta anoche la Policía buscaba en los hospitales y clínicas de la zona al
ladrón que fue herido por Donadel.
Este es el segundo caso en 48 horas en el que la víctima de un asalto resiste a
los tiros un robo. Como se informa en la página 66, el jueves, en Remedios de
Escalada, un panadero persiguió a balazos a un ladrón que le robó 300 pesos,
pero mató a una vecina que caminaba por la calle.
La crónica comienza como podría comenzar un western norteamericano:
Agarró su revólver 357 Mágnum, se lo acomodó en la cintura y salió a la calle.
El título expresa la dicotomía nosotros/ellos: Un empresario mató a un ladrón.
Se utilizan nuevamente los términos asaltantes y ladrones, y la persona
asaltada, un empresario metalúrgico, es llamada por su apellido, Donadel. Lo
curioso de esta crónica es que centra toda la atención en el empresario, que
Alejandro Yomal
44
recibe dos tiros pero no fallece, y el victimario (luego vuelto víctima) que sí
muere no recibe mención alguna. El hecho de que el victimario tenía la
intención de robarle al empresario trae aparejado que su muerte no resulte lo
suficientemente importante como para que el cronista ofrezca detalles básicos,
como el nombre y la edad del fallecido. La muerte de uno de los otros es
insignificante ya que el otro estaba incurriendo en una desviación. De más está
decir que tampoco hay información sobre la familia del fallecido, la
procedencia, el lugar de residencia, etc. La nota solamente aclara: El tercer
ladrón quedó tirado boca abajo en el piso con un disparo en la espalda. La
muerte de un ser humano no parece tener relevancia, ya que éste estaba
actuando en calidad de asaltante. Además, en ningún momento se utilizan las
palabras asesinato u homicidio, insinuando que matar en defensa propia no
merece tal calificativo. La crónica finaliza haciendo referencia a un hecho
anterior en el cual la víctima también se resistió a los tiros.
Artículo 3 – 22/8/2007
Un cartonero apuñaló y mató a otro durante una pelea a bordo de un
tren22
Ocurrió en la tarde de ayer, cuando viajaban en una formación de la ex línea
Roca. A la altura de Temperley, el guarda advirtió que había una pelea en el
último vagón. Cuando se acercó para intervenir, un hombre bajó y escapó
corriendo. En el tren quedó la víctima, de 65 años, con un puntazo en el pecho.
Un cartonero de 65 años fue asesinado en la tarde de ayer de una puñalada en
el pecho por otro, con quien había mantenido una pelea a bordo de un tren de
la ex línea Roca, en la localidad de Temperley, partido de Lomas de Zamora,
informaron hoy fuentes policiales.
22
http://www.clarin.com/diario/2007/08/22/um/m-01483150.htm
Alejandro Yomal
45
Según las fuentes, en base al relato de testigos, se determinó que dos
cartoneros que viajaban en el último vagón de la formación comenzaron a
pelearse por motivos aún no determinados. El guarda del tren, al advertir el
hecho, pidió la ayuda de un efectivo de la Policía Federal que estaba a bordo
de la formación cubriendo un servicio adicional, con quien se aproximó al
vagón.
En ese momento, uno de los hombres que peleaban abandonó el tren y
comenzó a correr por las vías, en tanto el otro quedó muerto de un puntazo en
el pecho en el vagón. La víctima tenía un documento en su poder, por lo que
pudo ser rápidamente identificada.
Los investigadores descartaron que el ataque haya tenido como motivación el
robo y procuraban localizar al agresor, quien vestía un buzo rojo.
La causa por homicidio quedó a cargo de la fiscalía de Instrucción de turno del
Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
En este artículo aparecen solamente los otros, aquellos marginados que
raramente aparecen como víctimas en las crónicas policiales. Una discusión
entre dos cartoneros a bordo del tren termina con la muerte de uno de ellos,
hecho que no parece revestir demasiada importancia. A diferencia de la mayor
parte de las crónicas, donde aquel que comete un homicidio es calificado de
asesino, criminal, delincuente, en este relato el cartonero que apuñala a la
víctima es catalogado simplemente como agresor (ver anteúltimo párrafo),
como si el daño se viera reducido por la calidad marginal de los protagonistas
del hecho. La víctima tenía un documento en su poder, por lo que pudo ser
rápidamente identificada. A pesar de que sí se pudo identificar al cartonero
asesinado no se brinda esa información en la crónica, su nombre no parece ser
importante como en otros casos. Tampoco hay datos personales adicionales
sobre el fallecido, más que el sexo y la edad. No hubo seguimiento posterior
respecto al hecho, es decir, en los días subsiguientes no se encontraron
artículos que informaran sobre si se encontró o no al cartonero que se escapó,
o datos adicionales sobre el caso.
Alejandro Yomal
46
Artículo 4 – 19/6/2007
Munro: fusilan a un contador en el garaje de su casa23
La víctima, de 52 años, fue asesinada de un balazo en la frente en el
estacionamiento de su vivienda, ubicada en Pasaje de La Victoria al 2.300.
Hasta el momento, la policía descarta un intento de robo porque encontraron la
billetera intacta en uno de sus bolsillos y todos sus objetos personales.
Un contador público y empleado bancario, de 52 años, fue asesinado de un
balazo en la frente en el garaje de su casa ubicada en la localidad bonaerense
de Munro, partido de Vicente López. Hasta el momento, la Policía descarta que
el crimen esté vinculado a un intento de robo.
El hecho fue descubierto anoche en una casa ubicada en el Pasaje La Victoria
al 2.300 de esa localidad. La víctima fue identificada por la policía como Luis
Oscar Campo.
Según los investigadores, los primeros peritajes determinaron que el hombre
fue asesinado de un balazo disparado a corta distancia.
La Policía sospecha que en principio el crimen no se produjo durante un robo,
ya que se encontraron en los bolsillos del contador su billetera intacta y todos
sus objetos personales.
Según los investigadores, Campo había llegado a su casa cerca de las 20
horas de ayer junto a su familia, luego de haber realizado un paseo por la
ciudad de San Nicolás.
Fue sorprendido cuando estaba guardando su camioneta. Luego, los familiares
de la víctima escucharon un disparo y cuando fueron hacia el garaje
encontraron muerto a Campo.
23
http://www.clarin.com/diario/2007/06/19/um/m-01441207.htm
Alejandro Yomal
47
Campo trabajaba como supervisor en la sucursal Buenos Aires del Nuevo
Banco del Chaco, ubicada en Sarmiento y Esmeralda de esta Capital.
Intervienen la comisaría 3a y la Unidad Funcional de Instrucción número 1, a
cargo de la fiscal Beatriz Molinelli, del Distrito Vicente López Oeste.
En esta crónica sobre un hecho producido en Munro, Vicente López, sí se
informan datos personales de la víctima. Se menciona su nombre completo, su
edad, profesión, ocupación, lugar de trabajo y la actividad previa a su muerte.
Hay una mayor humanización del caso, ya que se trata de una persona
empleada por un banco, con auto y familia, en vez de un marginal como en el
artículo analizado antes. En el caso anterior de los cartoneros, la víctima
parece no haber tenido familia o vida alguna. Aunque se lo encontró con su
documento de identidad, el diario no vio la necesidad de siquiera informar su
nombre, y no hubo seguimiento alguno. El siguiente es un artículo de
seguimiento sobre el caso del hombre asesinado en Munro, aparecido al día
siguiente:
Artículo 5 – 20/6/2007
Un sospechoso detenido por el crimen de un contador en Munro24
Fue capturado mientras tripulaba una moto robada. Al revisarlo, los policías le
encontraron una pistola calibre 9 milímetros, que sería similar a la utilizada en
el hecho. La víctima, de 52 años, fue asesinada de un tiro en la cabeza
mientras entraba el auto al garaje de su casa.
Un hombre fue detenido esta noche por la policía bonaerense, sospechado de
haber participado en el crimen del contador Oscar Luis Campos, quien fue
asesinado de un balazo en la cabeza frente a su casa de Munro.
24
http://www.clarin.com/diario/2007/06/20/um/m-01442223.htm
Alejandro Yomal
48
Según informó el canal de cable Todo Noticias, el sospechoso -cuya identidad
no fue suministrada- fue detenido mientras se movilizaba en una moto que
había sido robada en Olivos.
Al ser revisado, los efectivos le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros,
que sería similar a la utilizada en el hecho.
El detenido quedó alojado esta noche en una comisaría de Olivos y mañana
será indagado por la fiscal Beatriz Molinelli, a cargo de la causa por el
homicidio y quien solicitó pericias sobre el arma para determinar si fue
empleada en el asesinato del contador.
Campos, de 52 años, fue asesinado el lunes de un balazo en la cabeza cuando
se disponía a ingresar su auto al garaje de su casa de Munro.
De acuerdo con la información suministrada por voceros policiales, el detenido
había cumplido hace cuarenta días una condena en la cárcel de Campana.
Como se puede observar, este artículo de seguimiento informa sobre la captura
de un sospechoso de haber perpetrado el asesinato del contador de Munro.
Dos pruebas lo incriminan: estar utilizando una moto robada y la posesión de
un arma similar a la utilizada en el crimen. El último párrafo de la nota refuerza
la identidad criminal del acusado, informando que estuvo preso cuarenta días,
en concordancia con la creencia generalizada de que una persona que estuvo
en la cárcel por un delito seguramente volverá a delinquir, ya que es algo
innato de su persona y no un hecho que debe analizarse contextual y
particularmente. Se observa como el hecho además generó repercusión en los
medios televisivos (Todo Noticias) como motivo de preocupación para la
sociedad en general. Lo importante de estos ejemplos es observar a qué tipo
de casos se les otorga seguimiento y a cuales no: la muerte de un cartonero no
tiene impacto suficiente en los segmentos de la sociedad que leen el diario
como para publicar un segundo artículo sobre el caso, a pesar de que no se
identificó ni a la víctima ni al victimario, es decir, la noticia quedó incompleta. El
caso del empleado bancario de Munro sí revistió mayor importancia por tratarse
Alejandro Yomal
49
de una persona de clase media, parte del nosotros social, con un trabajo
socialmente aceptado y una familia. Vemos entonces una selección diferencial
de los casos de homicidio por parte del diario, como si la vida humana valiera
más en algunos casos que en otros. Así como el sistema penal administra
diferencialmente los ilegalismos, el periodismo hace lo propio con los casos de
homicidio.
Artículo 6 – 5/6/2007
BREVES
Delitos y Justicia
Identifican el cuerpo de un chico asesinado25
Un chico de 14 años que el viernes pasado fue encontrado degollado y
apuñalado al costado de un arroyo en el partido bonaerense de Moreno, fue
reconocido por su hermano mayor. Los investigadores creen que el crimen se
produjo durante un intento de abuso sexual que no llegó a concretarse.
Este artículo de dos oraciones forma parte de aquellos casos que debería – por
los elementos en él presentes y de acuerdo al sistema de valores de nuestra
sociedad – recibir mayor cobertura mediática, tratándose del brutal asesinato
no esclarecido de un chico de 14 años que supuestamente fue o intentó ser
abusado. Sin embargo, recibe una cobertura escueta, incluido en el apartado
BREVES – Delitos y Justicia de la sección Policiales del diario Clarín, junto a
otro artículo de tres oraciones sobre la muerte de una mujer baleada hace dos
meses en el barrio de La Boca.
Lo llamativo de este caso es que no se encontraron, en los cinco días previos y
diez subsiguientes, artículos relacionados o de seguimiento, a pesar de que la
noticia del homicidio quedó evidentemente incompleta e irresuelta. Resulta
llamativa la escasa aunque impactante información proporcionada dado la
25
www.clarin.com/diario/2007/06/05/policiales/g-04821.htm
Alejandro Yomal
50
gravedad del caso: en solamente dos oraciones se mencionan los términos
degollado, apuñalado y abuso sexual. Debe notarse que el hecho sucedió en el
partido de Moreno, ubicado en el tercer cordón del oeste del conurbano, donde
la población con NBI alcanza el 26%, lo que indica que el municipio es el cuarto
más pobre de GBA después de Florencio Varela, José C. Paz y Ezeiza. No es
arbitrario que un caso que debería resultar estremecedor haya sido objeto de
tan escasa cobertura. Dado que el hecho sucedió en un partido alejado de la
Capital, con vastas zonas rurales y donde un cuarto de la población es pobre,
el diario no le asignó la importancia y el seguimiento necesarios, a pesar de su
gravedad. Si el hecho hubiera ocurrido en algunos de los partidos más ricos
como Vicente López, San Isidro o Morón, y la víctima hubiese sido hijo de una
familia de los sectores medios o altos, probablemente hubiera recibido una
cobertura adecuada a las circunstancias del caso, con por lo menos tres o
cuatro artículos de seguimiento. Nótese que a pesar de que el título del artículo
proclama que se logró identificar a la víctima, su nombre no se menciona en las
dos oraciones del cuerpo de la nota – para el diario es sólo un NN.
Este caso aporta elementos para corroborar uno de los supuestos de este
estudio, aquel que sostiene que el criterio de cobertura de homicidios del diario
Clarín tiene un carácter diferencial y segmentado en el cual las características
socioeconómicas del partido y de la víctima actúan como variables claves.
Obsérvese que incluso el hecho de que la víctima es un niño que
supuestamente fue o intentó ser abusado no resultó suficiente para que el
diario le otorgase una mayor cobertura; el factor socioeconómico parece haber
tenido una mayor influencia en la decisión de extender o ampliar la cobertura
del caso.
Conclusiones
Se ha comprobado en el transcurso de esta investigación que el diario Clarín
aplica criterios diferenciales al publicar informaciones sobre homicidios dolosos
ocurridos en el Gran Buenos Aires. Se ha podido corroborar que en municipios
muy pobres y alejados de la Capital como José C. Paz y Malvinas Argentinas,
donde la pobreza alcanza un cuarto de la población, la cobertura es del 9 y
Alejandro Yomal
51
12% respectivamente, cifras muy por debajo del promedio de cobertura del
24% para todo GBA. A su vez, en municipios como San Miguel y Berazategui
donde la pobreza alcanza casi el 20%, la cobertura es del 14%. En cambio, en
municipios más ricos como Vicente López, San Isidro, Ituzaingó e Hurlingham
los porcentajes de cobertura varían entre 42-67%, cifras entre cuatro y siete
veces mayores a las de los partidos con menor cobertura.
Se ha encontrado que el nivel de la tasa de homicidios dolosos cada diez mil
habitantes de cada municipio influye de manera particular en la cobertura que
el diario otorga a los casos. Entre los once partidos con las tasas de homicidios
más elevadas, solamente hay uno que supera el promedio de 24% de
cobertura de todo GBA: Lomas de Zamora; por otro lado, entre los trece
partidos con las menores tasas de homicidios, sólo dos presentan tasas de
cobertura inferiores al promedio: San Miguel y Berazategui. Estos datos indican
que existe una tendencia por parte del diario Clarín a otorgar una mayor
cobertura en partidos donde paradójicamente las tasas de homicidios dolosos
son menores.
De esta forma se corrobora que los criterios diferenciales para la publicación de
noticias sobre homicidios dolosos en GBA están afectados por los niveles de
pobreza de la población y por las tasas de homicidios de cada partido. Por
supuesto, no existe una relación directa entre estas variables y el porcentaje de
cobertura, pero sí se pudo comprobar una tendencia general salvo algunas
escasas excepciones: a mayor pobreza, menor cobertura; a menor tasa de
homicidios, mayor cobertura.
El análisis del lenguaje de las crónicas policiales y la correspondiente
caracterización de los actores involucrados en casos de homicidios ha
demostrado la existencia y utilización por parte del diario Clarín de un modelo
dicotómico de representar la realidad como una lucha entre víctimas y
victimarios, buenos y malos, nosotros y los otros, que trasciende las
situaciones particulares y no ahonda en los elementos contextuales y las
historias personales de los involucrados.
Alejandro Yomal
52
Asimismo, se encontró que los criterios de seguimiento para los casos de
homicidio están afectados por la pertenencia de los involucrados a
determinados estratos socio-económicos: en general, los casos que involucran
víctimas pertenecientes a sectores de escasos recursos no reciben
seguimiento alguno, mientras que los casos que involucran víctimas de estratos
medios y altos reciben uno, dos, o más artículos de seguimiento y cobertura.
Por otro lado, en los casos en los cuales personas de estratos medios y altos
matan a una persona que tenía la intención de asaltarlos, el diario se focaliza
en brindar elementos que asocien a la persona que mató con los valores de la
buena sociedad: tener un trabajo estable, una familia, poseer auto, etc.,
mientras que la historia de vida de la persona abatida recibe escasa atención.
Además, se observó una tendencia general a omitir datos básicos relacionados
con la identidad de las personas, tendencia que es más acentuada en la
descripción de personas de escasos recursos.
El papel de los medios masivos es fundamental en la construcción de discursos
sobre inseguridad y violencia que repercuten constante y permanentemente en
los imaginarios que tienen las personas al respecto. Estudios de victimización26
han demostrado que la cantidad de personas que tiene miedo de ser víctima de
un delito triplica a aquella cantidad que realmente fue víctima de un delito. Los
elementos trabajados en las páginas precedentes constituyen un pequeño
aporte para comprender cómo recortan y seleccionan la realidad del crimen los
medios de comunicación y la influencia de ese recorte en los imaginarios
sociales de los receptores. Sin embargo, estos temas forman parte de un
campo fecundo y propicio dentro del cual se puede investigar mucho más, con
el propósito de entender profunda, dinámica y estructuralmente la relación
entre medios y violencia en la Argentina.
26
Signos de deuda social 2009, elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.
Alejandro Yomal
53
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INDEC
Instituto Verificador de Circulaciones
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Padilha, J., & Lacerda, F. (Dirección). (2002). Bus 174 [Película].