EL DISCURSO Y LA DISCRIMINACIÓN EN EL SUPLEMENTO "ENTRE MUJERES" DEL DIARIO CLARÍN EN SU VERSIÓN...

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Instituto Superior de Letras Eduardo Mallea (A-1369) TÉCNICO SUPERIOR EN LA CORRECCIÓN DE TEXTOS MODALIDAD A DISTANCIA EL DISCURSO Y LA DISCRIMINACIÓN EN EL SUPLEMENTO “ENTRE MUJERES” DEL DIARIO CLARÍN EN SU VERSIÓN ONLINE Autor: Rosario Sofía Tutor/a: Adriana Santa Cruz Fecha de entrega: 22 de noviembre de 2014

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Instituto Superior de Letras

Eduardo Mallea (A-1369)

TÉCNICO SUPERIOR EN LA CORRECCIÓN DE TEXTOS

MODALIDAD A DISTANCIA

EL DISCURSO Y LA DISCRIMINACIÓN EN EL SUPLEMENTO “ENTRE

MUJERES” DEL DIARIO CLARÍN EN SU VERSIÓN ONLINE

Autor: Rosario Sofía

Tutor/a: Adriana Santa Cruz

Fecha de entrega: 22 de noviembre de 2014

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................... 5

CAPÍTULO I: EL SEXISMO LINGÜÍSTICO .............................................................. 8

CAPÍTULO II: DESCRIPCIÓN DEL SUPLEMENTO. EL DISCURSO .................. 16

CONCLUSIÓN .............................................................................................................. 28

ANEXO: LAS NOTAS DEL SUPLEMENTO .............................................................. 30

BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................... 43

CORPUS ...................................................................................................................... 43

LIBROS ....................................................................................................................... 43

REVISTAS Y PUBLICACIONES ............................................................................... 43

MEDIOS ELECTRÓNICOS ........................................................................................ 44

3

Todo lenguaje es un alfabeto de símbolos

cuyo ejercicio presupone un pasado

que los interlocutores comparten.

Jorge Luis Borges.

4

A mi tutora, Adriana Santa Cruz, por la paciencia infinita.

A mis compañeras, sin cuya compañía hubiera sido más difícil recorrer este camino.

A Mariela, por las madrugadas.

A Constanza, por su colaboración incondicional.

A Juanro, Alfonsina, Manuela y Emilia, por las horas de esposa y madre que les quité para llevar adelante este trabajo.

5

INTRODUCCIÓN

El lenguaje que utilizamos no es neutral, el lenguaje ayuda a ordenar y categorizar

simbólicamente al mundo. Mediante el discurso y las elecciones sintácticas y léxicas

mostramos o dejamos de mostrar las cosas que ocurren, el poder de la palabra construye y

destruye verdades. A través del discurso podemos inducir comportamientos y generar otros

nuevos.

Joseph Courtés (1991), en su libro Análisis semiótico del discurso señala la diferencia que

existe entre el lenguaje y la realidad, poniendo como muestra fehaciente de tal contraste la

posibilidad de la mentira. Teniendo esto en cuenta es que podemos entender al lenguaje

como creador de mundos y comprender la gran fuerza que puede contener un discurso.

En los medios de comunicación masiva se hace un fino manejo discursivo para adornar o

sabotear la realidad según la conveniencia del sector que se representa, de intereses

particulares o simplemente como apoyo a una forma determinada de concebir el mundo. En

Argentina esto es muy claro: leer una noticia sobre un mismo suceso en un diario o en otro

es completamente diferente. Sentimos que los puntos de anclaje con el mundo concreto son

muy pocos y que todo, absolutamente todo, está sujeto a la interpretación del periodista.

Pero aún más importante es que a través del discurso se puede manipular el pensamiento de

los oyentes o lectores para condicionar sus acciones.

En este artículo analizaremos el discurso presentado en un suplemento de un importante

diario argentino que perpetúa estereotipos y contribuye a la discriminación de la mujer,

teniendo en cuenta un elemento que se debate en la actualidad: el sexismo lingüístico.

Desde los sectores de lucha feminista se presenta como una necesidad urgente que

tomemos conciencia de las formas que utilizamos al hablar, porque estas formas ocultan a

la mujer del mundo simbólico. Toman aspectos morfológicos de la lengua y los analizan, y

nos informan sobre las repercusiones que esos aspectos tienen sobre la dinámica que existe

entre los grupos sociales.

Consideramos importante examinar estas propuestas porque las investigaciones

sociolingüísticas recientes apuntan al discurso como instrumento de transmisión y creación

6

de mundos, sin embargo, en las guías de lenguaje no sexista no se presta atención al

discurso, sino que estas se centran en aspectos formales del idioma. En este punto difieren

los lingüistas de la Real Academia Española, quienes consideran que la lengua simplemente

no puede ser machista, porque es arbitraria. Su presidente, Ignacio Bosque, redactó un

artículo en el que analiza las propuestas de estas guías y responde manifestando un claro

desacuerdo con los planteos que realizan.

Estamos inmersos en medio de este debate que parece estar lejos de llegar a una resolución,

aunque paulatinamente percibimos cambios en los usos y costumbres léxicos y sintácticos,

especialmente en el ámbito público. En los niños, por ejemplo, es natural hacer un

desdoblamiento del masculino y el femenino al referirse a los colectivos mixtos (“los nenes

y las nenas del jardín”), mientras que para los adultos esos giros son forzados e incluso

ridículos en algunos casos. Parece ser que el tema de la visibilización de la mujer va

cobrando más y más importancia, pero aún cuesta plasmar los cambios en el lenguaje

cotidiano.

Traspasando la barrera formal del lenguaje, entramos en el plano del discurso; cuando los

hablantes toman posesión de la lengua y la aplican, hacen uso de ella constituyendo el acto

de habla. Es aquí, creemos, donde se produce la discriminación y donde el sexismo cobra

relevancia. Analizaremos un suplemento que se publica en uno de los diarios más populares

de la República Argentina y que presenta, a nuestro entender, un discurso totalmente

sexista, plagado de prejuicios y estereotipos, que discrimina a la mujer porque la excluye de

roles activos y determinantes de la sociedad.

Veremos que en este suplemento el lenguaje utilizado no cobra importancia. Prácticamente

no se infringen las reglas propuestas por las guías de lenguaje no sexista, incluso en muchos

artículos se utilizan exclusivamente las formas femeninas, ya que el suplemento se dirige a

las mujeres. Sin embargo, discrimina y perpetúa estereotipos. Tomaremos como referencia

las investigaciones de Van Dijk, quien en varios artículos analiza cuáles son los

componentes del discurso que interfieren en la creación de realidades y cómo actúan a nivel

cognitivo. En un artículo sobre el Análisis Crítico del Discurso publicado en el año 1999,

explica:

7

Además de proveer bases para aplicaciones en varias direcciones de

investigación, tiende singularmente a contribuir a nuestro entendimiento de

las relaciones entre el discurso y la sociedad, en general, y de la reproducción del poder social y la desigualdad —así como de la resistencia

contra ella—, en particular. ¿Cómo son capaces los grupos dominantes de

establecer, mantener y legitimar su poder, y qué recursos discursivos se despliegan en dicho dominio?

1

Analizaremos sobre la base de estas teorías el suplemento presentado para echar un poco de

luz sobre la discriminación discursiva y la importancia de conocer las estrategias utilizadas

por los discursos dominantes para perpetuarse y legitimarse a sí mismos.

1 VAN DIJK, T. (1999) “El análisis crítico del discurso”, Anthropos, pág. 24.

8

CAPÍTULO I: EL SEXISMO LINGÜÍSTICO

En los últimos años se ha desarrollado una discusión sobre el sexismo lingüístico, sus

implicaciones en la sociedad y en las relaciones entre los hombres y las mujeres. Hay

quienes consideran que a través del lenguaje se contribuye a relegar a la mujer a un rol

secundario y se la discrimina, y hay quienes sostienen que la discriminación no está en la

lengua, sino en el uso que de ella se hace. Ambas partes tienen sólidos argumentos

documentados en textos escritos para difundir su teoría. Es una discusión en la que lejos

están unos y otros de aceptar una forma conciliadora.

Las asociaciones feministas y las que promueven la igualdad de género (más adelante

explicaremos el sentido en el que utilizamos esta palabra) nos alientan a tomar una actitud

activa y consciente con respecto al cambio del léxico y de las estructuras sintácticas que

utilizamos, nos animan a participar y a difundir, en primer lugar, el problema para lograr

que más personas lo perciban como tal y, en segundo lugar, las formas que se consideran

más apropiadas para lograr una inclusión efectiva de la mujer en la sociedad.

En los ámbitos feministas y en los discursos que atañen a la discriminación de la mujer se

utiliza la palabra “género” para referirse al sexo femenino (en la Guía de Buenas Prácticas

para el uso de un Lenguaje no Sexista, por ejemplo, “Lenguaje e igualdad de género”2,

“Discriminación de género”3, en la Revista de Antropología Experimental de la

Universidad de Jaén), y el Diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia

Española hace una especial mención sobre este aspecto para clarificar su uso. Citamos la

definición de género de este diccionario:

Esta palabra tiene en español los sentidos generales de ‘conjunto de seres u

objetos establecido en función de características comunes’ y ‘clase o estilo’

[…] En gramática significa ‘propiedad de los sustantivos y de algunos pronombres por la cual se clasifican en masculinos, femeninos y, en algunas

lenguas, también en neutro […] Para designar la condición orgánica,

2 Pág. 9 3 A. FERNÁNDEZ PONCELA (2001). “Prejuicios y estereotipos. Refranes, chistes y acertijos, reproductores y

transgresores”, Revista de antropología experimental, 11 (22): 320.

9

biológica, por la cual los seres vivos son masculinos o femeninos, debe

emplearse el término sexo. […] Por tanto, las palabras tienen género (y

no sexo), mientras que los seres vivos tienen sexo (y no género). No obstante, en los años setenta del siglo XX, con el auge de los estudios feministas, se

comenzó a utilizar en el mundo anglosajón el término género (ingl. gender)

con un sentido técnico específico, que se ha extendido a otras lenguas, entre ellas el español. Así pues, en la teoría feminista, mientras con la voz sexo se

designa una categoría meramente orgánica, biológica, con el

término género se alude a una categoría sociocultural que implica diferencias

o desigualdades de índole social, económica, política, laboral, etc. Es en este sentido en el que cabe interpretar expresiones como estudios de género,

discriminación de género, violencia de género, etcétera… 4

Vemos entonces que la palabra “género” es una categoría sociocultural, con todo lo que

ello implica, y su uso normalmente está regido por la desigualdad de derechos y la

diferencia de trato que sufren las mujeres en la sociedad actual del mundo occidental.

Uno de los temas que se discute todavía es si el español es, per se, un idioma machista. El

problema central es el uso del masculino no marcado para englobar a sujetos de ambos

sexos. En efecto, en nuestro idioma, en los sustantivos que nombran seres animados el

masculino gramatical se utiliza para designar la clase, o sea, a todos los individuos de la

especie, sin distinción de sexos. Cuando decimos “el hombre conquistó los cielos y los

mares”, no estamos dejando de lado a las mujeres, quienes quedan incluidas dentro de esta

categoría de “hombres” como “especie humana”.

También se engloba a las mujeres dentro de los plurales masculinos: “hermanos”,

“amigos”, “socios”. Solamente cuando es necesaria la oposición de sexos porque es un

factor relevante del contexto son válidas expresiones como “mis hermanos trabajan con mi

padre, pero mis hermanas no lo hacen”, o “los niños y las niñas tendrán baños separados en

la escuela”. Se consideran innecesarias (y, según el caso, también incorrectas) las

construcciones que duplican al sustantivo: “los ciudadanos y las ciudadanas”, “mis amigos

y mis amigas”.

4 DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS. (2005) [En línea]. Real Academia Española. [Citada el 2 de

septiembre de 2014. Disponible en http://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd.

10

Si bien la gramática es bastante clara al respecto y los lingüistas de la Real Academia

Española consideran incorrecto el uso que se hace de las duplicaciones del sustantivo antes

mencionadas o de signos específicos para abarcar a hombres y mujeres en una misma

palabra (como el caso del arroba, ya que su grafía parece incluir una “o” y una “a”,

amig@s), este uso se extiende cada vez más en discursos públicos, en textos oficiales y

jurídicos y en las redes sociales. En el Diccionario panhispánico de dudas se refieren al

tema mostrándose disconformes, utilizando adjetivos calificativos negativos que dejan en

claro su punto de vista (las cursivas son nuestras): “Para evitar las engorrosas repeticiones

a que da lugar la reciente e innecesaria costumbre de hacer siempre explícita la alusión a

los dos sexos”.5 “A pesar de ello, en los últimos tiempos, por razones de corrección

política, que no de corrección lingüística, se está extendiendo la costumbre de hacer

explícita en estos casos la alusión a ambos sexos”6 y nos advierten además que no existe un

acto discriminatorio en el uso correcto de la lengua: “Se olvida que en la lengua está

prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a través del género gramatical

masculino, posibilidad en la que no debe verse intención discriminatoria alguna, sino la

aplicación de la ley lingüística de la economía expresiva”.7

La explicación del Diccionario panhispánico de dudas es clara, pero no da una respuesta

satisfactoria a quienes perciben que se borra a la mujer del plano simbólico porque se

centra en la corrección lingüística y no da lugar para discutir la simbología, que es en

definitiva lo que se está cuestionando.

Las mujeres están presentes cada vez más en los espacios públicos; no es un dato menor

que hasta mayo de este año cuatro de ellas hayan ocupado cargos presidenciales en países

5 DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS. (2005) [En línea]. Real Academia Española. [Citada el 2 de

septiembre de 2014. Disponible en http://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd 6 DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS. (2005) [En línea]. Real Academia Española. [Citada el 2 de

septiembre de 2014. Disponible en http://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd 7DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS. (2005) [En línea]. Real Academia Española. [Citada el 2 de

septiembre de 2014. Disponible en http://www.rae.es/recursos/diccionarios/dpd.

11

latinoamericanos y, en este momento, son tres las que continúan en el ejercicio de sus

funciones.8

Esta presencia del sexo femenino en la sociedad conllevó inevitablemente un cambio en el

lenguaje. Hoy, por ejemplo, se aceptan y se utilizan naturalmente las formas femeninas de

las profesiones (médica, abogada, etc.) a pesar de que, según las reglas normativas, es

correcto utilizar el masculino para referirse a una profesional mujer, “la abogado”, y era

este el uso normal hace no mucho tiempo.

Sin ir más lejos, en nuestro país aceptamos la palabra femenina presidenta que impuso

Cristina Fernández de Kirchner cuando asumió su mandato, descartando de manera

totalmente racional la forma correcta, “la presidente” y, a pesar de las críticas que recibió

en un comienzo, hoy la mayoría de la ciudadanía y de los medios de comunicación adoptan

el femenino para referirse a su cargo. Se naturalizó su uso y ya no es llamativo, pero supuso

un cambio en las costumbres léxicas de los hablantes. En cambio las profesiones que han

sido tradicionalmente realizadas por mujeres tienen su forma femenina y no se ha generado

polémica alguna en torno a ellas: sirvienta, mucama, niñera, maestra.

Si bien estos ejemplos que acabamos de dar muestran que son posibles los cambios en el

léxico que tienen por objetivo incluir expresamente a la mujer, también es cierto que estas

formas femeninas recorrieron el camino inverso al que proponen las asociaciones que

promueven el lenguaje no sexista: en primer lugar, la mujer ganó un espacio social, luego

de eso el lenguaje cambió en consecuencia. La propuesta de las guías es invertir el orden de

la secuencia: mientras sigamos ocultando a la mujer en el lenguaje, será más difícil para

ella ocupar los espacios sociales que le corresponden tanto como al hombre, entonces

participemos activamente en este cambio léxico y sintáctico para que la mujer pueda salir

de entre las sombras.

Se han confeccionado diversas guías de lenguaje no sexista que propugnan un cambio en

las elecciones sintácticas y léxicas de los hablantes en pos de favorecer la “visibilidad” de

8 Dilma Rousseff en Brasil, Cristina Fernández en Argentina, Michelle Bachelet en Chile y Laura Chinchilla,

quien finalizó su mandato en mayo del 2014 en Costa Rica. Todas ellas elegidas por el voto popular en

contextos democráticos, lo que creemos que demuestra un cambio en los paradigmas de poder, que estuvo

tradicionalmente, y salvo pocas excepciones, poblado de hombres.

12

la mujer y desarrollan sus argumentos, que van más allá de la mera forma “correcta”,

normativamente hablando.

En la Guía de Buenas Prácticas para el uso del Lenguaje no Sexista en la Negociación

Colectiva, publicada por la Secretaría Confederal de la Mujer de CC.OO. (2007), advierten

que quedarse con las formas que son aceptadas por tradición, pero que tienen efectos

discriminatorios y hábitos que masculinizan el lenguaje y, en consecuencia, la

representación escrita de la vida y la realidad, expulsa a las mujeres del universo

simbólico.9

Esta guía considera que es necesaria la concordancia género-sexo, y que los usos del

español que engloban a las mujeres dentro del masculino deben evitarse porque favorecen a

la discriminación y subvaloración de la mujer, alegando:

Si utilizamos un lenguaje que oculta a las mujeres, favorecemos su subordinación social. Si usamos un lenguaje que toma como norma y medida de lo humano al

hombre, a lo masculino, sin cuestionar que una de las dos partes de la especie

humana pueda representar al todo mientras la otra parte queda excluida,

ayudamos a que persista en el imaginario colectivo la percepción de que las mujeres son subsidiarias, secundarias, prescindibles.

10

En respuesta a la acusación que hacen los lingüistas de la Real Academia Española (y que

se ve reflejada en la definición del Diccionario panhispánico de dudas que citamos antes)

de que las formas propuestas son engorrosas y antieconómicas, la guía propone lo

siguiente:

Como se ha señalado, el uso del desdoblamiento es solo una de las posibilidades

alternativas. Como no queremos dejar pasar la ocasión de contrarrestar estos

argumentos, proponemos esta otra11

redacción, que ni ridiculiza ni discrimina: El

9 Pág. 8 10 Guía de buenas prácticas para el uso de un lenguaje no sexista en la negociación colectiva,[CCOO], 2007,

pág.7 11 Responde a un texto de Javier Marías, publicado en 2006, que dice que el lenguaje no sexista es

insoportable y lerdo y redacta un anuncio que ridiculiza esta práctica: “Los empleados y las empleadas

madrileños y madrileñas están descontentos y descontentas por haber sido instados e instadas, y aun obligados

13

personal empleado de Madrid muestra su descontento al considerar que se le

obliga a declarar sobre sus creencias religiosas”. ¿Y dicen que el lenguaje no

sexista es antieconómico?12

De esta manera se plantea una alternativa que no viola las reglas existentes ni se vuelve

engorrosa o forzada.

Ignacio Bosque publicó en el año 2012 en el Boletín Informativo de la Real Academia

Española un artículo, al que luego se suscribieron los demás lingüistas participantes de la

Academia, en el que se hace eco de estas guías de lenguaje no sexista y explica por qué no

es necesario realizar malabares con la lengua, ya que las estructuras sintácticas y

gramaticales no pecan de discriminadoras.

Entre sus observaciones, se admira de que para la confección de la mayoría de estas guías

no se haya consultado a ningún lingüista,13

dejando de lado por completo las opiniones

calificadas en cuanto al funcionamiento y estructura interna del lenguaje. Dice Bosque: “El

criterio para decidir si existe o no sexismo lingüístico será la conciencia social de las

mujeres o, simplemente, de los ciudadanos contrarios a la discriminación”.14

No estamos de acuerdo con esta afirmación que parece dar a entender que este es un tema

que importa solamente a las mujeres o a un grupo de ciudadanos “contrarios” a la

discriminación. Sería curioso saber que existe algún grupo que esté, al menos abiertamente,

a favor. Aunque queda clara la objeción que hace el autor y es lógico que para determinar

cuestiones que conciernen al lenguaje es indiscutiblemente necesaria la presencia de

especialistas, también es cierto que este es un problema que trasciende la percepción de

unos cuantos, que nos importa a todos como sociedad y que debería, al menos, considerarse

la opción de analizar esto que algunas (muchas) personas estiman cada vez más importante.

y obligadas, a declararse católicos y católicas, o fielos y fielas a otros credos, o bien agnósticos y agnósticas o incluso ateos y ateas”. 12 Pág. 9 13 Hace la salvedad de la guía MAL “que contiene abundante bibliografía” y la destaca también como la que

propone soluciones menos radicales. 14

Pág. 1

14

El punto relevante del artículo de Bosque es que afirma que todas las guías que él analiza

(son nueve en total) tienen un aspecto en común: parten de premisas verdaderas para llegar

a una conclusión falsa que muchos hispanohablantes consideran insostenible.15

Identifica cuatro premisas: la primera es el hecho de que existe discriminación hacia la

mujer en la sociedad. La segunda es la existencia de comportamientos verbales sexistas

(pero que no están dados por el uso correcto del idioma). La tercera es que numerosas

instituciones han abogado por el uso del lenguaje no sexista. La cuarta es que es necesario

extender la igualdad social de hombres y mujeres, y lograr que la presencia de la mujer en

la sociedad sea más visible. La conclusión a la que llegan, partiendo de estos postulados, y

con la que Bosque no coincide, es que tanto el léxico como la morfología y la sintaxis del

español deben hacer explícita la relación entre género y sexo y que se consideran

automáticamente sexistas las manifestaciones verbales que no sigan tal directriz.16

El lingüista explica que las propuestas que se plantean en las guías no están dirigidas al

habla común, ya que “no se podría hablar”,17

sino que estos cambios han de afectar al

lenguaje oficial. Objeta esta decisión que le parece trascendente en un momento en el que

se está intentando acercar los textos oficiales y jurídicos al lenguaje real, puliendo su

artificiosidad.

Un punto interesante del artículo de Bosque y que es importante de destacar es que, en

realidad, los significados de las palabras no se deciden ni se negocian como leyes. Bosque

se sitúa dentro de la corriente saussureana que sostiene que el sistema lingüístico es

arbitrario y, por eso, nada podemos hacer para intervenirlo. Explica Bosque:

Nadie niega que la lengua refleje, especialmente en su léxico, distinciones de

naturaleza social, pero es muy discutible que la evolución de su estructura morfológica y sintáctica dependa de la decisión consciente de los hablantes o

que se pueda controlar con normas de política lingüística. En ciertos fenómenos

gramaticales puede encontrarse, desde luego, un sustrato social, pero lo más

15 Pág. 2 16 Pág. 2-5 17

Pág. 11

15

probable es que su reflejo sea ya opaco y que sus consecuencias en la

conciencia lingüística de los hablantes sean nulas. 18

Es también esta característica la que lo libra de ser considerado sexista o discriminatorio.

El suplemento que analizamos parece no tener en cuenta las recomendaciones de las guías

de lenguaje no sexista. Muchos artículos están escritos en tercera persona (ver Anexo),

pero se encuentra también en algunos casos el uso del masculino no marcado para referirse

a grupos que incluyen a hombres y mujeres:

La clave es compartir con nuestros invitados comidas más saludables, en el clima más

distendido posible.

La arquitectura […] estudia el espacio habitable del hombre en su concepción.

El espacio de trabajo es, en general, donde más tiempo de nuestro día pasamos. Por eso,

es fundamental decorarlo para sentirnos cómodos y relajados.19

Sin embargo, tal como veremos a continuación, no son estos elementos los que lo vuelven

discriminatorio y sexista. No son los usos normales de la lengua los que ayudan a perpetuar

estereotipos femeninos que confinan a la mujer a permanecer en ciertos roles, basándose en

prejuicios. Veremos que, en este caso, tal como asevera Bosque, no es la lengua la que

discrimina, sino el uso que de ella se hace a través del discurso.

18 Pág. 15 19 Todos los ejemplos citados aquí y más adelante corresponden a la sección “Entre mujeres” del diario

Clarín, en su versión online, cuyos artículos figuran en el Anexo.

16

CAPÍTULO II: DESCRIPCIÓN DEL SUPLEMENTO. EL DISCURSO

El diario Clarín es uno de los más importantes de la República Argentina, tanto por su

tirada como por su alcance a nivel nacional, ya que llega a todas las ciudades importantes y

a muchísimos pueblos del interior del país.

El matutino fue fundado en 1945 y ha ocupado desde entonces un lugar preponderante en la

comunicación. Debido a la postura disidente que en sus comienzos tomó frente al

peronismo y a su diferenciación de la prensa oficialista, se ganó el lugar de periódico

“independiente”, a pesar de haber apoyado más tarde a los gobiernos militares que asolaron

al país en los años duros de la dictadura.

Esa fama que, de cierta manera, todavía lo acompaña, lo vuelve un poderoso formador de

opinión, ya que se presupone que las noticias y artículos que allí se publican no responden a

ningún interés particular. Un análisis (que no es objeto de este ensayo) demuestra que eso

no es verdad y que el “Gran Diario Argentino” ha mantenido una línea editorial que ha

respondido siempre a los intereses del mismo sector económico y social del país.

En 1995 lanzó su versión digital, uno de los sitios web más visitados de la Argentina. En

este formato el diario tiene varias secciones, que se agrupan en cinco categorías: noticias,

deportes, extra show (espectáculos), estilo y servicios. Dentro de la categoría “Estilo”

encontramos la sección “Entre mujeres”, que es el foco de análisis de este ensayo.

La misma existencia de la sección nos hace prestar atención, ¿por qué un diario quiere

diferenciar el contenido para las mujeres? ¿Por qué no hay un espacio dedicado solo a los

hombres?

Es llamativo que en pleno siglo XXI, luego de tantos años de lucha feminista, se siga

publicando material “exclusivo” para mujeres. En el plano simbólico es muy relevante la

separación que se hace de este contenido, ya que queda en evidencia el fuerte contraste que

se plantea entre el interés general y el interés de la mujer.

¿Cuál es el contenido que propone el suplemento? ¿Cuáles son los temas que importan

solamente a las mujeres?

17

Así se autodefine el suplemento:

Entremujeres es un sitio para la mujer de hoy, una mujer que busca equilibrar e

integrar distintos roles en un día que se le esfuma, una mujer que quiere participar, que opina, que está presente. Es un aliado, una compañía, un sostén.

Una red en la cual descansar y entretenerte.

Entremujeres es un lugar donde encontrar información sobre los temas que te

interesan: belleza, moda, salud y bienestar, hogar y decoración, maternidad,

familia, pareja, espectáculos, tecnología, ecología, género y trabajo, entre otros. Un lugar donde sumergirte en la complejidad de los problemas que te preocupan

–como la violencia doméstica, la discriminación o el cáncer de mama—y donde

asomarte, a la vez, a las últimas tendencias para estar coqueta y saludable.

Entremujeres es una comunidad de mujeres on line. Un sitio abierto, que valorará tu aporte y facilitará el encuentro y el intercambio. Un espacio donde sentirte

parte de un “nosotras” que nos incluye y nos excede.

Entremujeres es un destino, pero también un lugar de paso: una guía de otros

destinos. Reuniremos en el sitio lo que no te podés perder de la Web, apostando a enriquecer entre todas la cantidad y la calidad de la información que

compartimos.20

Analicemos por partes esta presentación.

Describe a la mujer “de hoy” como alguien que se desenvuelve en varios roles sociales.

Entendemos que esto es un guiño a la mujer moderna, en contraposición a las mujeres “de

antes”, quienes no cumplían un papel importante en la sociedad. Confinadas a las tareas

domésticas y al cuidado de los niños, no debían “equilibrar e integrar” diferentes tareas

porque solamente cumplían una: amas de casa. El lector desprevenido puede pensar que el

suplemento en cuestión reconoce a la mujer como algo más que un electrodoméstico y que

vislumbra al ser social, que vamos a encontrar todo tipo de información de actualidad

referida a los más diversos ámbitos: ciencia, trabajo, política, deportes, etc. Pues no. La

mujer “quiere participar” y “opina”. Sin embargo, no traspasa ese umbral de la

potencialidad, es presentada como un ser pasivo que intenta inmiscuirse en un asunto en el

20 Todos los ejemplos corresponden a la sección “Entre mujeres” del diario Clarín, en su versión online,

cuyos artículos figuran en el Anexo.

18

que, aparentemente, no es tan necesaria ni importante. Opina pero no decide, quiere

participar pero ya todo está resuelto; si no participa, el mundo va a seguir su curso.

En el primer párrafo nos promete un suplemento para una mujer multifacética, pero nos

llevamos una sorpresa cuando a continuación enumera los temas de interés. En el mapa del

sitio están representados claramente en un cuadro que exponemos a continuación:

Imagen 1: Cuadro con temas del suplemento “Entre mujeres”.

Fuente: 21

Anna María Fernández Poncela (2011), define la palabra estereotipo como una

“preconcepción generalizada, parte del proceso mental que organiza la información

recibida, simplifica el entendimiento para aprehender el ambiente social […]. Su función es

cognitiva, perceptiva y de categorización”. 22

Una forma simplificada de la percepción, que

utiliza pocos elementos para crear categorías y hacer generalizaciones.

La autora afirma que muchas veces se basan en diferencias biológicas, en comportamientos

sexuales y en los roles sociales, y también en diferencias intergenéricas.

Define así los estereotipos de género como la adjudicación sociocultural de ciertas

características físicas y psicológicas. Asegura que, en el caso de las mujeres, los

21 Entre mujeres [en línea] Disponible en http://entremujeres.clarin.com/ 22 FERNÁNDEZ PONCELA, A. (2001) “Prejuicios y estereotipos. Refranes, chistes y acertijos, reproductores y

transgresores”, Revista de antropología experimental, 11. Pág. 318

19

estereotipos suelen reducir la autoestima personal y la valoración social y pública, además

de ser una suerte de etiquetas de cómo se debe ser. En síntesis, los estereotipos estipulan

comportamientos.23

Analiza en su artículo cómo las creencias populares sexistas se fijan en el lenguaje y son

bien visibles en los chistes, en los refranes y en las adivinanzas. Utiliza dos ejemplos muy

claros en los que se manifiesta de qué manera se invisibiliza a la mujer cuando no se

nombra explícitamente. Lo citamos a continuación:

El siguiente caso […] desemboca en la discriminación sexista además de

androcéntrica, las mujeres no son vistas ni tomadas en cuenta, además es propio

de ellas ciertos roles y profesiones en la vida, por lo que el androcentrismo lingüístico en este caso va de la mano del sexismo, estereotipo y prejuicio social

hacia el género femenino como profesionales. Veamos un ejemplo actual […].

—“Un padre y un hijo sufrieron un accidente, el padre murió y el hijo resultó

malherido. Fue trasladado a un hospital para operarle, pero el cirujano al verle

comentó “¡No puedo operarle, es mi hijo!” (Respuesta: el cirujano es una mujer).

24

En los temas que presenta el suplemento encontramos un esquema de cómo debe ser la

mujer moderna, que cumple muchos roles, aunque todos ellos estén dentro del estereotipo

de ama de casa, desocupada, madre, eternamente preocupada por la estética y pareja de un

hombre. No hay lugar en la revista para mujeres que no responden a estos patrones. Si

analizamos el cuadro, vemos que incluso en la sección “Trabajo”, el enfoque es pasivo: en

búsqueda, capacitación. Para alguien que quiere, para la mujer que “quiere participar”.

Courtés explica que generalmente hay acuerdo en reconocer que las lenguas naturales

tienen, entre otras funciones, la de dar a conocer el mundo y articularlo, “instaurando así

entidades distintas, entonces no es posible sustentarse en el referente para definir los signos

puesto que dicho referente es, al menos en gran parte, el resultado de la actividad

lingüística”. (1991: 76).

23 Pág. 318 24

Pág. 326

20

No es inocente confinar a las mujeres al ámbito doméstico, no es inocuo. Desde el planteo

de los temas que interesan a la mujer, se construye la imagen a la que la mujer debe

responder. El discurso modela el comportamiento y luego reproduce ese mismo

comportamiento modelado, diseminando una “realidad” que ya ha sido intervenida y que

servirá para seguir perpetuando y legitimando el poder del discurso dominante.

En su artículo “Discurso y desigualdad”, Van Dijk (1992) afirma que la discriminación y el

racismo no son innatos, sino que las cogniciones sociales racistas se adquieren y las

conductas discriminatorias se aprenden. Partiendo de esta base, el autor formula la hipótesis

de que ese proceso de adquisición es en gran parte discursivo. Analiza las formas de la

conversación cotidiana con respecto a elementos racistas en Europa e identifica una serie de

factores que sostienen un papel vital en la transmisión del conocimiento relevante y de las

creencias del grupo mayoritario. El autor identifica y analiza las propiedades

conversacionales, los movimientos semánticos, las historias, el estilo y los temas y cómo se

reflejan en cada uno de estos aspectos las creencias que luego se transmiten, por supuesto

que no de manera explícita, en lo que él considera el “racismo moderno”.25

Al ser este un suplemento escrito, quedan fuera algunos de los elementos analizados por

Van Dijk, ya que se refieren a la conversación; sin embargo, encontramos otros elementos

que se reproducen en el texto que estudiamos. El tema es uno de los factores determinantes

en la reproducción y perpetuación de las creencias que se transfieren desde el grupo

dominante.

A través de las temáticas se instauran realidades que se asimilan como verdaderas por los

lectores que reciben la información. Los temas propuestos en el suplemento no son libres,

parecen responder a un estereotipo de mujer según el cual el mundo femenino se restringe a

un número limitado de intereses. No se habla de política, ni de deportes, ni de actualidad,

tampoco de ciencia o de economía.

Dice Van Dijk:

Esto significa que la dominación necesita legitimación continua. Tal

legitimación es frecuentemente discursiva y comunicativa, y podemos asumir

25

Pág. 6-11.

21

que el discurso y la comunicación legitimadores son en gran medida

ideológicos. La dominación del grupo puede llevar consigo el control de las

acciones y el control de las mentes.

Los medios modernos (más o menos `democráticos') de dominación son

normalmente mentales, a saber, actúan a través de la manipulación o la persuasión.

[…]El discurso y la comunicación son los principales canales para este control mental, es decir, para la producción de cogniciones sociales. Por tanto, el grupo

dominante se asegurará de que mantiene acceso privilegiado y control sobre los

medios de este tipo de reproducción simbólica. 26

Este año se llevó a cabo un importante evento deportivo, la Copa Mundial de fútbol. Al ser

este deporte considerado de interés nacional en nuestro país, no es llamativo que durante el

tiempo que duró el campeonato los periódicos estuvieran invadidos de noticias y

comentarios de todo tipo relacionados con los partidos y con lo que estaba ocurriendo en el

plantel de la Selección Nacional.

Los suplementos deportivos daban extensos detalles e informes sobre los partidos, las

jugadas, las anécdotas, las condiciones físicas de los jugadores, los resultados, las

estrategias tácticas. En la sección general de noticias se encontraba información sobre la

situación en Brasil con relación a los encuentros, los estadios, la cantidad de gente que

concurría a cada partido, los cantitos de la hinchada.

En el suplemento para mujeres se plasmó esta pasión futbolera en una sección especial que

se llamó “Mundialeras”. Es muy significativo como acto de discriminación hacia las

mujeres, quienes parecen no formar parte del público que irá a leer las noticias publicadas

en las otras secciones del periódico y necesitan su propio material exclusivo que responda a

los intereses de su clase.

No podemos pasar por alto la intencionalidad del nombre, que alude a la palabra “botinera”.

Una botinera es, en el lenguaje coloquial argentino, una mujer que se acerca a los jugadores

de fútbol para conseguir su dinero. Mujeres jóvenes y bonitas, normalmente exuberantes,

que se casan o forman pareja con los deportistas. Es una palabra que tiene una connotación

26

T. VAN DIJK. (1992) “Discurso y desigualdad”, Estudios de periodismo, 1. Pág. 5

22

negativa, de desprecio y reprobación hacia la actitud supuestamente interesada de estas

mujeres. Por supuesto, subyace el prejuicio de que todas las mujeres que se casan con

jugadores de fútbol lo hacen por el dinero y otro prejuicio más fuerte aún: las mujeres

deben ser castas y puras, casarse por amor y consagrarse a la familia.

La palabra “Mundialeras” señala a las mujeres que se interesan por el fútbol únicamente

por el tiempo que dura el campeonato, ni un día más, ni un día menos. Ya desde el

comienzo, la sección plantea que no existe interés genuino de las mujeres hacia este

deporte.

Analizando el enfoque que presenta, volvemos a ver que responde a los estereotipos

descritos antes y se repiten los mismos temas: las historias de amor de los jugadores, sus

físicos (“Pocho” Lavezzi es furor: las mejores fotos del crack más sexy. El delantero de

nuestra Selección causó sensación. No sólo por sus gambetas y buenos pases, sino por sus

abdominales marcados y su trabajado cuerpo. Tal es así, que el furor femenino llegó a

Facebook con un pedido muy particular: ¡que juegue sin camiseta! ¡Hacé clic y mirá todas

las fotos!); cómo hacer para no engordar durante los partidos de fútbol (“El efecto picada”:

¿Sabés cuánto te engorda cada partido?), quienes son los jugadores más sexy (Los

jugadores más sexys de Mundial. Aquí están, estos son los chicos más lindos de la Copa

Brasil 2014. Una galería imperdible que junta a los exponentes más hot de algunas de las

mejores Selecciones de fútbol del mundo. Hacé click en cada foto para ampliarla. ¡Porque

el Mundial, también es cosa de mujeres!).

Amor, estética, mantener la figura. Una mirada totalmente basada en un prejuicio, que es,

recordémoslo, un juicio y opinión de carácter negativo. Percepciones, creencias y actitudes,

creadas y aprendidas sobre imágenes estereotipadas, cuyo componente principal es

evaluativo y emocional. Una evaluación negativa y despectiva sin previo conocimiento de

una persona perteneciente a un grupo o de todo el grupo como tal.

En las notas de esta sección no hay ni un solo comentario deportivo. Ni uno. Se da a

entender que a las mujeres no les importa más que una serie de frivolidades. En las otras

secciones del suplemento nos encontramos con el mismo fenómeno. Pasemos a dar un

23

pequeño detalle para ejemplificar lo que estamos diciendo. Tengamos en cuenta las

palabras de Van Dijk (1999), quien afirma:

Los temas (macroestructuras semánticas) organizan globalmente el significado

del discurso. Puesto que tales temas con frecuencia representan la información

más importante, pueden influenciar la organización de un modelo: las proposiciones relevantes serán colocadas en una posición más alta, en la jerarquía

del modelo, que las proposiciones menos importantes. Lo mismo sucede con la

organización de las representaciones sociales más generales. 27

La primera sección dentro del suplemento es “Moda”. Ya es algo que esta categoría

ocupe el primer lugar de la lista. ¿Es que la mujer multifacética ocupa un espacio

importante en la industria de la moda? Nos encontramos con una serie de consejos

que van mostrando distintos aspectos del estereotipo de mujer que planteamos

anteriormente. El cincuenta por ciento de las notas están dirigidas a que se vea sexy,

incitándola a mostrar su cuerpo y a ser provocativa, reproduciendo la idea de la

mujer como objeto sexual.

En segundo lugar en el orden cuantitativo, hay unas notas que hablan sobre la moda

propiamente dicha, tendencias y desfiles, moda y caridad, el luto por la muerte de un

diseñador y, en último lugar, una nota de moda para niños.

La segunda sección del suplemento es “Belleza”. Habla de las estrías, de las uñas, de los

lápices labiales y de la belleza “íntima”. Todo relacionado con el cuerpo y con el mandato

de cómo deben ser las mujeres: atractivas para gustar a los hombres.

Se responde al parámetro de belleza moderno en el que lo más importante es ser delgado

(incluso excesivamente), siempre joven y sin defectos o imperfecciones. Un objetivo

bastante difícil de lograr, que desvaloriza a las mujeres, negándoles la posibilidad de

pertenecer. Lo curioso de este modelo de belleza es que, además, es enfermizo. Se

27 T. VAN DIJK (1999) “El análisis crítico del discurso”, Anthropos, pág. 10.

24

adquieren hábitos alimenticios que dañan el cuerpo para poder llegar a una meta totalmente

antinatural. Se considera la apariencia más importante que la salud.

El problema subyacente aquí es que, en nuestra sociedad actual, se asocia a la belleza

(entendiendo por belleza a estas características que mencionábamos antes) con el éxito

personal. Una mujer que no es bella será considerada “peor” que una que lo es, aunque la

primera tenga muchísimas otras aptitudes de las que carezca la segunda. Esta exigencia,

que es mucho más marcada hacia las mujeres que hacia los hombres, se impone

abiertamente desde el discurso del suplemento. Como analizaremos más adelante, se

relacionan con la estética prácticamente todos los demás temas propuestos.

La tercera sección es “Vida sana”. Surge una esperanza, en esta sección se podrían tratar

temas que escapan del estereotipo y que conciernen al ser humano en general. Nos

llevamos una sorpresa cuando leemos “Celos, envidia y más: diez ¿mandamientos? del

poder femenino”. Vislumbramos un prejuicio. Las mujeres son celosas y envidiosas,

atributos aparentemente exclusivos del sexo femenino.

La cuarta sección es “Entretenimiento”. ¿Podríamos esperar reseñas sobre cine, sobre

literatura, exposiciones de arte o museos? Otra vez, no. Nos encontramos con una serie de

notas sobre la vida de los famosos, más parecida a una sección de chismes. Otro prejuicio:

las mujeres son chismosas.

La quinta sección es “Hogar y familia”, un pilar que no podía faltar en la confección del

estereotipo de mujer descrito por el suplemento. Las subsecciones dentro de este apartado

son “Hijos”, “Hogar y Deco”, “Embarazo”, “Mi auto y yo”, “Manualidades”,

“Solidaridad”, “Tercera edad”.

En la subsección “Mi auto y yo” leemos notas del calibre de “¿Qué hacer si se te pincha un

neumático o te quedás sin batería?” y “En 11 pasos: ¿Cómo cambiar una goma del auto?”.

Simbólicamente se presenta a la mujer con la capacidad de resolución de problemas de un

niño, casi nula. Deberá apelar al hombre protector para que la ayude a resolver cuestiones

tan básicas como cambiar el neumático del auto.

25

La sexta sección es “Pareja y sexo”. Esta es la excepción del suplemento. En el estereotipo

clásico de mujer que se reproduce desde el discurso machista dominante, esta no tiene casi

derecho de sentir placer sexual. Es más bien un objeto que tiene que estar a disposición del

hombre y se castiga con vergüenza y desprecio a las mujeres que tienen una sexualidad

plena y abierta. Nos encontramos aquí con una serie de notas que estimulan a la mujer a

conocer su propio cuerpo y a sobrepasar los límites impuestos por la sociedad en pos de

conseguir una identidad sexual satisfactoria. Se quiebra el estereotipo de mujer sumisa para

proponer a una que decide lo que quiere y actúa en consecuencia de sus propios deseos.

Opiniones de sexólogos, médicos y especialistas que ayudan a desmitificar temas que

generalmente son tabúes para que la mujer sea dueña de su propio cuerpo. Este es

realmente el único espacio del suplemento que propone igualdad de condiciones entre los

hombres y las mujeres.

La séptima sección es “Trabajo”. Volvemos al estereotipo y a la mujer relegada a un rol

secundario. Las temáticas de las notas rondan en más o menos los mismos ejes: búsqueda

de trabajo, conciliar trabajo y vida familiar, estética y trabajo (“Ir a al trabajo en auto

engorda casi tres kilos” o “Cómo hacerte las uñas en el trabajo”) y algunos temas

relacionados con la decoración de la oficina. Vemos que el lugar que le asignan al trabajo

está lejos de ocupar los primeros puestos en importancia. Antes bien, está después de moda

y belleza, como podemos constatar. Es notable que esta sección no ocupe un espacio más

importante ni se traten temas más fundamentales relacionados con el trabajo. Uno de los

grandes cambios de la vida moderna del mundo occidental es la salida de la mujer a la

calle, las mujeres que trabajan. Sin embargo, el tema se enfoca siempre desde el mismo

punto de vista y cierra el abanico de posibilidades que tiene para ofrecer, volviéndose

reiterativo y monótono, como todo el suplemento.

La octava sección es “Género”, con una serie de notas relacionadas con diversos aspectos

de participación femenina en algunos ámbitos poco frecuentes, como el fútbol femenino. Se

tocan temas como la violencia de género, la violación, los estereotipos de belleza.

Las dos últimas secciones son “Tech”, en la que se relacionan todos los temas que vinimos

observando hasta aquí con las redes sociales y el mundo digital y “Astrología”.

26

En el libro Las cosas del decir, publicado por Calsamiglia y Tusón, las autoras aseguran

que:

Las publicaciones tienen la característica de que no son productos espontáneos sino que suponen una preparación, una planificación y una revisión. Suponen

una industria y una comercialización, con lo cual se moviliza a expertos en

varias áreas: los autores, los editores, los empresarios. Esto también influye en lo que se publica o no se publica. En otro orden de cosas, el componente

ideológico está presente en la orientación de periódicos y de editoriales. La letra

escrita no es neutra sino que está impregnada de la posición pública que se toma en el orden del pensamiento y de los valores. (1999: 87)

En estos enfoques limitados sobre los temas de interés general que se dan en este

suplemento, hay una intencionalidad. Autores, editores y empresarios apoyan y avalan los

contenidos que se divulgan.

Como vimos en el análisis del contenido, no hay una mirada integradora hacia la mujer

como participante activa de la sociedad, se la discrimina porque no tiene lugar para actuar

fuera de los límites impuestos por el discurso dominante. Se la excluye de aspectos

relevantes de la vida en sociedad. Retomando las palabras de Van Dijk (1999), es una

forma de crear cogniciones sociales y de actuar para modelar el pensamiento colectivo.

Apunta el autor que el discurso poderoso se define en términos del poder manifiesto de sus

autores y que los receptores a veces no poseen el conocimiento y las creencias necesarias

para desafiar los discursos o la información a la que están expuestos. Explica:

A menos que sean inconsistentes con sus creencias y experiencias personales,

los receptores tienden a aceptar las creencias (conocimientos y opiniones)

transmitidas por el discurso de las fuentes que consideran autorizadas, fidedignas o creíbles, tales como los académicos, los expertos, los profesionales

o los media de confianza (Nesler et al., 1993). 28

28

Pág. 9.

27

Esto significa que el lector no cuestiona la información que recibe, a menos que contradiga

alguna creencia muy afianzada. Es una observación muy importante porque ayuda a

comprender cómo los discursos dominantes son creadores de opinión.

Van Dijk (2001) hace una aproximación sociocognitiva a la teoría del contexto, que

considera incompleta. Uno de los aportes fundamentales de su investigación es agregar una

interfaz cognitiva entre las situaciones sociales y la manera en la que los actores

representan mentalmente esas situaciones. El discurso, el proceso cognitivo y el

comportamiento no se pueden disociar, formando un triángulo de elementos que interactúan

y se condicionan entre sí. De esta manera, a través del primero se puede moldear el último.

Los hablantes tienen representaciones mentales, que Van Dijk llama modelos del contexto,

que sirven para interpretar lo que está ocurriendo.

Los modelos del contexto controlan la producción y la recepción del discurso, de tal manera que la estructura del discurso (o su interpretación por el receptor) sea

`adecuada' o 'apropiada' a la situación interpersonal y social.

Los modelos del contexto controlan sobre todo la producción (variación) de las

estructuras discursivas que pueden variar con la variación del contexto: la selección de tópico, el estilo (el léxico, algunas estructuras sintácticas como el

orden de las palabras, la complejidad de las oraciones, etc.), el formato general (la

organización global), etcétera.29

Si una persona no posee suficiente información sobre un tema determinado o tiene dudas y

está buscando datos para definir su pensamiento, serán estos discursos los que inclinarán la

balanza y pondrán el moño dorado a la idea en gestación. Justamente allí reside la

peligrosidad. Se difunde y se repite tantas veces un patrón de “normalidad” que termina

convenciendo a mucha gente de que es ese y no otro el único posible.

29 T. VAN DIJK (2001) “Algunos principios sobre una teoría del discurso”, ALED, Revista latinoamericana de

estudios del discurso, pág. 73

28

CONCLUSIÓN

Hemos analizado los elementos que forman parte de la discusión sobre el sexismo

lingüístico, deteniéndonos en los diversos argumentos que se dan desde uno y otro extremo.

Si bien es un tema que continúa estando en el tapete del debate y no se ven definiciones

claras a favor de una postura u otra, se comienzan a notar ciertas variaciones léxicas,

paulatinas y muchas veces forzadas, que normalmente no exceden al discurso público y

oficial. Estas pequeñas modificaciones denotan que las sociedades que las implementan

consideran necesario un cambio de actitud por parte de los hablantes y se están esforzando

para conseguir un discurso más igualitario. Esta necesidad de cambio confirma, de alguna

manera, que se percibe una invisibilización de la mujer en el mundo simbólico y este hecho

genera disconformidad. Solamente el tiempo mostrará si se produce alguna transformación

permanente, contradiciendo a los lingüistas que sostienen que la lengua no puede alterarse

de manera consciente por un grupo de hablantes ni por políticas lingüísticas. Pero de por sí

el planteo de una necesidad de cambio es sugerente y nos hace reflexionar sobre el asunto.

Vimos que el suplemento no toma los consejos de las guías de lenguaje no sexista: muchos

de los artículos que se presentan están redactados en femenino porque se dirigen

exclusivamente a la mujer, sin embargo, cuando se refieren a colectivos mixtos no hacen

desdoblamientos y se usa el masculino no marcado para incluir a las personas de ambos

sexos. Aun así, consideramos que no es el lenguaje utilizado lo que lo vuelve sexista.

El sexismo y la discriminación del suplemento están dados por el discurso, a través de los

temas que se seleccionan, por el tratamiento que se hace de ellos y por las elecciones

estilísticas. Salvo en una sección, sobre un total de nueve, en todas se confina a la mujer a

un papel secundario y pasivo, e incluso dependiente del hombre.

Vimos que es a través del discurso que perpetúa estereotipos que se logra legitimar una

actitud discriminatoria y por eso nos parece sumamente importante estar atentos y detectar

las formas discursivas que alientan este tipo de conductas.

29

Tomando en consideración la expuesta teoría de Van Dijk sobre los procesos cognitivos

que intervienen en la interpretación y en la producción discursiva, creemos que un discurso

sexista moldea el pensamiento de los lectores que luego regirá sus acciones, facilitando de

esta forma la continuidad de conductas discriminatorias hacia la mujer.

No debemos concentrar la atención en el lugar equivocado. Un texto que se cuida

perfectamente de utilizar lenguaje que se percibe como sexista puede estar discriminando,

hemos constatado en el análisis de este suplemento que las formas más marcadas de

exclusión no están dadas por los plurales masculinos, sino por los roles sociales que se le

asignan a la mujer y aquellos de los que se la excluye.

30

ANEXO: LAS NOTAS DEL SUPLEMENTO

¿Qué es Entremujeres?

Entremujeres es un sitio para la mujer de hoy, una mujer que busca equilibrar e integrar distintos roles en un día que se le esfuma, una mujer que quiere participar, que opina, que está presente. Es

un aliado, una compañía, un sostén. Una red en la cual descansar y entretenerte.

Entremujeres es un lugar donde encontrar información sobre los temas que te interesan: belleza,

moda, salud y bienestar, hogar y decoración, maternidad, familia, pareja, espectáculos, tecnología,

ecología, género y trabajo, entre otros. Un lugar donde sumergirte en la complejidad de los problemas que te preocupan –como la violencia doméstica, la discriminación o el cáncer de

mama—y donde asomarte, a la vez, a las últimas tendencias para estar coqueta y saludable.

Entremujeres es una comunidad de mujeres on line. Un sitio abierto, que valorará tu aporte y facilitará el encuentro y el intercambio. Un espacio donde sentirte parte de un “nosotras” que nos

incluye y nos excede.

Entremujeres es un destino, pero también un lugar de paso: una guía de otros destinos. Reuniremos

en el sitio lo que no te podés perder de la Web, apostando a enriquecer entre todas la cantidad y la

calidad de la información que compartimos.

El "efecto picada": ¿Sabés cuánto te engorda cada

partido?

Las picadas que se preparan durante el Mundial pueden generar un sobrepeso de… ¡Medio

kilo por encuentro! Compartimos varios tips para que puedas organizarte y disfrutar, sin

notarlo en la balanza.

por Dr. Ricardo Olmedo

| Picada

¿Es posible disfrutar del Mundial sin poner en riesgo nuestro peso corporal? Por supuesto que sí. Pero eso implica organizarnos para comer sano y en un ambiente placentero. Ante todo, se

recomienda comer antes o después del partido, nunca durante. La clave es anticiparnos y organizar

los alimentos y las porciones para dedicarnos a ellos sin las distracciones de un elemento externo y

altamente emotivo como es un partido de fútbol.

Está muy bien disfrutar del evento con amigos, en familia o con compañeros de trabajo. Lo que debemos evitar es juntar la comida con el partido. Las emociones que genera el fútbol atrapan todos

nuestros sentidos, y quedan anulados los receptores que nos indican cuándo empezar a comer,

aprecian la presentación, los colores, la textura, regulan el tiempo entre bocado y bocado, y nos indican cuándo decir basta. Todos estos signos de alerta quedan anulados cuando la atención está

puesta en el partido.

31

Uno de los principales retos a la hora de comer es solo comer. No debe estar encendido el televisor,

ni abierto el libro o la revista para incitarnos a la lectura, ni estar frente a una computadora. Cuando

se come, solo se come; no se tiene ninguna otra actividad que la de conversar con otros tratando temas preferentemente agradables, ya que nuestro sistema digestivo es nuestro segundo cerebro y

libera unas sustancias (hormonas y neurotransmisores) de acuerdo a lo que estamos sintiendo.

Debemos tener en cuenta que las picadas más comunes están basadas en alimentos ricos en grasas,

que generan una gran recompensa pero también compulsión. Ese ‘picoteo’ pasa a tener por objetivo calmar la ansiedad del partido, festejar, o compensar la tristeza de un mal resultado.

Entre otros, se incluyen diferentes snaks, fiambres, papas fritas, quesos duros, bebidas azucaradas y

cerveza. Solo por dar una ejemplo, 4 rodajas de salame aportan 276 calorías, 100 gramos de papas

fritas 520 calorías, 100 gramos de maní 510 calorías, 100 gramos de nueces 660 calorías, una lata de cerveza 120 calorías, y una de gaseosa azucarada 136 calorías. Se puede llegar muy fácilmente

a consumir 3.500 calorías de más, lo que equivale como mínimo a aumentar medio kilo por

partido.

Se recomienda, en contrapartida, preparar sándwiches de pan árabe de jamón, tomate y lechuga, o

de peceto o pollo y tomate, rollos de quesos light o quesos untables, picles, gaseosas light, grisines integrales, yogures descremados y variedades de frutas.

El gran remedio de la mayoría de las enfermedades (obesidad, hipertensión, dislipemias, diabetes,

eventos cardiovasculares y muchos tipos de cáncer) está en lo que comemos y en la actividad física.

Para obtener resultados mejores y más rápidos se puede recurrir a un médico especializado en obesidad que nos podrá ayudar con múltiples herramientas para a modificar hábitos y desarrollar

conductas más saludables.

Mientras tanto, y mientras siga el Mundial, pensemos unos minutos antes de seleccionar los

alimentos. La claves es compartir con nuestros invitados comidas más saludables, en el clima más distendido posible.

Por el doctor Ricardo Olmedo, médico especialista en obesidad y trastornos alimentarios,

asesor médico del laboratorio Produmedix.

¿Cómo armar tu oficina según tu signo?

El espacio de trabajo es, en general, donde más tiempo de nuestro día pasamos. Por eso, es

fundamental decorarlo para sentirnos cómodos y relajados. Optimizá tu productividad:

colores, diseños y estilos, según el Zodiaco.

32

Thinkstock Photos | Oficina

Aunque no lo parezca, la arquitectura y la Astrología pueden ser muy buenas compañeras. La primera, estudia el espacio habitable del hombre en su concepción y materialización para resolver

sus requerimientos funcionales y sus necesidades emocionales; la segunda, por su parte, se conjuga

con el ser humano en la necesidad de orden que se esconde en cada persona. La astrología, entonces, es usada como una herramienta más, algo que nos da pautas para generar espacios que

potencien la energía y permitan vibrar en sana armonía.

A grandes rasgos, se puede caracterizar el espacio de trabajo para cada signo, basándose en el

interiorismo y en el Zodiaco.

-Aries.Necesita un espacio para trabajar que le permita sentirse libre, deberá ser amplio, luminoso,

ventilado y siempre con ricos aromas, preferentemente sándalo. Una pared o detalles en rojo enfatizarán su energía de trabajo. Los muebles o accesorios deben ser innovadores y usará mucho

metal.

-Tauro. El lugar debe ser bello, estético, donde sienta placer al mirar cada detalle o donde sienta

tranquilidad al mirar por una ventana. El color que elegirá para los accesorios, cortinas o tapizados

será el aguamarina. Los muebles que escogerá para trabajar serán clásicos y convencionales.

-Géminis. Su espacio deberá tener todo lo relacionado con las comunicaciones: teléfono, celular,

computadoras, nada debe faltar. Se deberá concebir un espacio de trabajo versátil para modificarlo

con facilidad ya que se aburren rápidamente. Además, tendrá accesorios, juegos y detalles

infantiles, ya que consideran la vida como un juego de niños.

-Cáncer. Convertirá su espacio de trabajo en un nido donde se sienta contenido. Si el espacio es en su casa, seguramente estará cerca de la cocina, de lo contrario necesitará -como ningún otro signo-

volver a su refugio del hogar. Elegirá pintar de color violeta o gris y cada objeto o detalle que se

encuentre en ese espacio representará algo muy importante en su vida.

-Leo. Su espacio de trabajo estará cargado de brillo y lujo. Seguramente sea el más amplio de todos los espacios ya que debe sentirse superior y con la seguridad de tener el poder. Abundarán los

colores amarillos, los dorados y los brillos.

-Virgo. Este signo necesitará agendas, pizarrones y cuadernos para estar muy organizados. Todo

debe estar en su lugar, su escritorio estará impecable y ordenado. Abundaran los detalles prácticos.

33

-Libra. Su lugar de trabajo será armonioso y refinado, no tendrá detalles extravagantes ya que su

indecisión muchas veces los va a limitar. Abundarán los colores dorados que le darán el toque de

elegancia y buen gusto.

-Escorpio. Hará de su espacio de trabajo una cueva donde pueda sumergirse para intensificar su

energía, para pensar y observar todo. Abundarán los colores intensos como el rojo y el negro.

-Sagitario. Si de elegir se trata, su espacio estará conectado con el aire libre, donde se siente pleno.

Necesitará conformar un espacio exterior donde energizarse para luego continuar su rutina diaria.

Sus muebles serán versátiles y será un ambiente despojado donde abundará el blanco. Los colores

que escogerán para los detalles y accesorios serán púrpura, azul o violeta.

-Capricornio. El espacio para trabajar le deberá proporcionar estabilidad emocional. Deberá tener música que relaje el ambiente y un rincón (al menos) con un almohadón para hacer meditación. Los

objetos y detalles serán en tonos tierra.

-Acuario. Su espacio laboral deberá ser amplio para poder trabajar en equipo o hacer consultas

interdisciplinarias que le permitan expandir los límites personales. Poco le importa a un acuariano el

mobiliario y el estilo a adoptar. El color que elegirá para vibrar con su energía es el turquesa.

-Piscis. Para poder trabajar en armonía necesitará conformar un espacio de ensueños, con detalles

sensibles. El rococó, lo naif y lo romántico armarán el lugar perfecto. Seguramente abundarán los

colores aguamarina, rosa y blanco. Esto puede afectar en la correcta realización de su trabajo ya que

el pisciano existe de forma emocional más que de forma intelectual.

Asesoró: arquitecta Virginia Buira, socia de “El Estudio Indoor”.

La foto prohibida de Lavezzi

Lo que vale es la intención. Y en esta le damos la derecha al "Pocho": él sólo quiso

homenajear a Orión tomándose una imagen con la camiseta de Ferrocarril Midland, el equipo

del arquero. El problema es que -de fondo- se ve a otro compañero en la ducha y sin ropa. ¡Se

armó la gorda!

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Foto: Web | La foto "prohibida" de Lavezzi

De Ezequiel “Pocho” Lavezzi mucho se ha dicho (¡y visto!) desde su reveladora aparición en el

partido Argentina-Nigeria cuando -a punto de ponerse la camiseta para ingresar en reemplazo del Kun Agüero, y gracias a las atentas cámaras de la tele que lo tomaron- nos encandiló a (casi) todas

con un primer plano de su trabajado cuerpo plagado de toda clase de tatuajes.

A partir de esa simple imagen, “Pocho” se volvió francamente irresistible. Pero el combo lo

completó minutos después, con un mohín de chico travieso, para acompañar la broma que le jugó a su entrenador, Alejandro Sabella, a quien mojó haciéndose el distraído mientras recibía de su parte

una indicación táctica.

El pedido de grupos de fans para que Lavezzi empiece a jugar sin camiseta, fotos que recorren su

carrera deportiva desde la adolescencia hasta hoy para dejar constancia de la transformación física y

de su europeizado look, una canción dedicada especialmente y un listado de anécdotas risueñas en las que siempre aparece como chico terrible, invaden a diario redes sociales y medios de

comunicación.

Y Lavezzi, lejos de ruborizarse, parece disfrutar de esta nueva situación y la alienta cada vez que

puede. La última, subiendo a su cuenta de twitter una foto que se sacó en el vestuario del seleccionado argentino en la que cubre su anatomía únicamente con la camiseta del club Ferrocarril

Midland, que juega en una categoría del ascenso de nuestro país y del cual es hincha su amigo y

arquero del plantel nacional, Agustín Orión.

La foto duró en la red lo que un suspiro: la lente indiscreta captó lo que no debía. Detrás de

“Pocho”, al fondo, está totalmente desnudo su compañero Pablo Zabaleta, quien se enteró de lo sucedido apenas escuchó por Whatsapp el enojo y tremendo reto de su mujer, exigiéndole que fuera

borrada. Y así se hizo. “Pocho” aceptó el pedido, pero igual ya era tarde: se compartió tantas veces

que todavía sigue dando vueltas…

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“Pocho” Lavezzi es furor: las mejores fotos del

crack más sexy

El delantero de nuestra Selección causó sensación. No sólo por sus gambetas y buenos pases,

sino por sus abdominales marcados y su trabajado cuerpo. Tal es así, que el furor femenino

llegó a Facebook con un pedido muy particular: ¡que juegue sin camiseta! ¡Hacé clic y mirá

todas las fotos!

| Ezequiel "Pocho" Lavezzi / Foto: Web.

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Durante las primeras participaciones de Argentina en el Mundial de Fútbol Brasil 2014, Lionel

Messi hizo goles, Diego Maradona lo vio desde la tribuna y Romero recibió tweets picantes de la

cantante Rihanna. Sin embargo, ninguno de ellos opacó a Ezequiel “Pocho” Lavezzi: la tribuna femenina lo coronó como el más sexy de la Selección.

Las redes sociales se llenaron de comentarios sobre el jugador de 29 años, que se desempeña como delantero en el París Saint-Germain de la Ligue 1 de Francia. Y Facebook vio el nacimiento de un

curioso fenómeno, el pedido de un grupo de chicas para que juegue sin camiseta. En sólo un día, el

Movimiento para que el Pocho Lavezzi juegue sin camiseta sumó casi 120 mil seguidores.

Mientras tanto, el “Pocho” lleva cuatro años de amor con la modelo Yanina Screpante, de 30 años,

quien confiesa que se quiere casar y sueña con que su sexy novio levante la Copa del Mundo.

¿Qué opinás? ¿Te sumás a la fiebre mundialista con el “Pocho” Lavezzi?

Los jugadores más sexys de Mundial

Aquí están, estos son los chicos más lindos de la Copa Brasil 2014. Una galería imperdible que

junta a los exponentes más hot de algunas de las mejores Selecciones de fútbol del mundo. Hacé click en cada foto para ampliarla. ¡Porque el Mundial, también es cosa de mujeres!

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TRABAJO

SALUD

Ir al trabajo en auto engorda casi 3 kilos

Según un estudio inglés quienes van a trabajar a pie, en bicicleta o en transporte público

tienen menos grasa corporal que aquellos que usan sus vehículos motorizados.

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Dieta

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Dejar el auto en casa supone un beneficio para el medio ambiente y para la salud de las personas. La

afirmación parece más que obvia pero hace falta repetirla de vez en cuando, sobre todo cuando va

acompañada de estudios científicos que indican su más que posible veracidad.

La edición digital de la publicación científica “The British Medical Journal” difunde esta semana

los primeros datos de un estudio sobre la relación entre la salud de las personas y el medio de

transporte que hacen servir para llegar al puesto de trabajo.

El estudio constata que las personas que caminan o usan la bicicleta en combinación con los

transportes públicos tienen más salud y menos grasa corporal que las personas que utilizan exclusivamente los vehículos privados motorizados (básicamente, el auto). El estudio se basa en los

datos de más de 7.000 personas en el Reino Unido pero todo hace pensar que los resultados son

comparables a la mayor parte de las sociedades industrializadas.

Los beneficios de la actividad física son bien conocidos, y diversos estudios sugieren desde hace

años que los viajeros activos (las que caminan, van en bicicleta y transporte público) tienen menos

riesgo de padecer sobrepeso. Los autores del nuevo estudio, no obstante, reconocen que existen pocos datos contrastados sobre la relación entre medio de transporte y sobrepeso.

Motivos de la nueva investigación Mejorar este tipo de datos es el motivo del trabajo que ahora presenta este equipo de investigadores

de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical y de la University College London, en

Inglaterra. En concreto, los expertos relacionaron el medio de transporte con dos marcadores conocidos para la obesidad: el índice de masa corporal (IMC) y porcentaje de grasa corporal.

Después de analizar 7.534 mediciones de IMC y 7.424 datos de porcentaje de la grasa de otros

tantos hombres y mujeres que participan en un estudio general de salud en el Reino Unido, los investigadores llegaron a conclusiones realmente interesantes.

Los hombres que viajaron a diario a través de los medios de transporte públicos o activos tenían puntuaciones de IMC en torno a 1 punto más bajos que los que utilizan el transporte privado, lo que

equivale a una diferencia de peso de 3 kilos para el hombre medio.

Las mujeres que viajaron a diario a través de transporte público o activos tenían puntuaciones IMC

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alrededor de 0,7 puntos más bajos que sus contrapartes que utilizan el transporte privado, lo que

equivale a una diferencia de peso de 2,5 kilos para la mujer promedio.

Los resultados para el porcentaje de grasa corporal fueron similares en tamaño y significado. Y las

asociaciones entre medio de transporte y peso se mantuvieron después de ajustar por varios posibles

factores de confusión, como la edad, la presencia de una enfermedad o discapacidad que limita, ingreso mensual, clase social, nivel de actividad física en el lugar de trabajo y la dieta.

Los investigadores reconocen que su estudio muestra una relación estadística que debería ser

contrastada con trabajos de mayor detalle pero recuerdan que “el uso del transporte público, caminar y pedalear en el viaje hacia y desde el trabajo debe ser considerada como parte de las

estrategias para reducir la carga de la obesidad y las condiciones de salud relacionadas".

Fuente: La Vanguardia.

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