La difusión y extensión de la cultura. XXV años de la UAM

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Rector General

José Luis Gázquez Mateos

Secretario General

Edmundo Jacobo Molina

UNIDAD AZCAPOTZALCO

Rectora

Mónica de la Garza Malo

Secretario de la Unidad

Guillermo Ejea Mendoza

UNIDAD IZTAPALAPA

Rector

Luis Mier y Terán Casanueva

Secretario de la Unidad

Eduardo Carrillo Hoyo

UNIDAD XOCHIMILCO

Rectora

Patricia Aceves Pastrana

Secretario de la Unidad

Ernesto Soto Garmendia

Casa abierta al tiempo

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

UNA HISTORIADE LA

UAM:

VOLUMEN I

Romualdo López Zárate

Óscar M. González Cuevas

Miguel Angel Casillas Alvarado

SUS PRIMEROS 25 AÑOS

LA PRESENTACIÓN Y DISPOSICIÓN EN CONJUNTO DE

UNA HISTORIA DE LA UAM:SUS PRIMEROS 25 AÑOS

SON PROPIEDAD DEL EDITOR. NINGUNA PARTE DE

ESTA OBRA PUEDE SER REPRODUCIDA O TRANS-MITIDA, MEDIANTE NINGÚN SISTEMA O MÉTODO,ELECTRÓNICO O MECÁNICO (INCLUYENDO EL FOTO-COPIADO, LA GRABACIÓN O CUALQUIER SISTEMA DE

RECUPERACIÓN Y ALMACENAMIENTO DE INFOR-MACIÓN), SIN CONSENTIMIENTO POR ESCRITO DEL

EDITOR.

PRIMERA EDICIÓN

HECHO EN MÉXICO

RESPONSABLE DE LA EDICIÓNMA. CRISTINA HERNÁNDEZ CERVANTES

DISEÑO DE PORTADASERGIO VÁZQUEZ MONTERROSAS

© UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS, 2000ISBN VOLÚMENES I Y II 970-654-544-1

PROLONGACIÓN CANAL DE MIRAMONTES NO. 3855COL. EX-HACIENDA DE SAN JUAN DE DIOS

C.P. 14380 DELGACIÓN TLALPAN, MÉXICO, D.F.

DISEÑO Y EDICIÓN:GRUPO NORIEGA EDITORES/EDITORIAL LIMUSA, S.A. DE C.V.

Capítulo IVPágina: 137

Columna: izquierdaPárrafo: tres Renglón: 1Dice: “…se concretaban…”Debe decir: “…se concentraban…”

Página: 148Columna: terceraCorrección: Se incluyó el Área deEstructuras en el Departamento deMateriales de la División de CBIde la Unidad Azcapotzalco

Página: 160Columna: derecha Renglón: 6Dice: “La participación de las mu-jeres en la elite científica de laUAM es muy marginal, aunque ha-cia el final de la serie histórica elnúmero de mujeres beneficiarias seincrementa ligeramente”Debe decir: “La participación delas mujeres en la elite científicade la UAM es marginal, aunque ha-cia el final de la serie histórica seincrementa el número de mujeresbeneficiarias.”

Capítulo VIIPágina: 299 Cuadro 7.4

Columna: segunda (encabezado)Dice: NúmerozDebe decir: Números

Capítulo VIIIPágina: 345 Cuadro 8.11

Columna: cuarta (encabezado)Dice:1192-1993Debe decir: 1992-1993

Capítulo IXPágina: 368 Figura 9.13

Corrección: Se incorporó nota alpie de la figura con el siguientetexto:“Las cifras corresponden a la sumade los ingresos de los trimestres deprimavera y otoño

Página: 371Corrección: Se cambió la Figura9.16

Página: 373 Figura 9.17 (título)Dice: “Histograma de Edades”Debe decir: “Distribución por Eda-des”

Página: 377Columna: izquierdaPárrafo: dos Renglón: 14Dice: “…que realidad…”Debe decir: “…que en realidad”

Capítulo XPágina: 417 Cuadro 10.3

Corrección: Se incorporó nota depie de cuadro con el siguientetexto:“Para el año de 1974, la estadísticaoficial no distingue a los profesorestitulares, asociados y asistentes.”

Página: 441Columna: izquierdaPárrafos: 2 y 3 Renglones: 6 y 1Dice: “Con la evaluación de losacadémicos.

En el diagnóstico aparecían re-currentemente...”

Debe decir: “Con la evaluación delos académicos,

...en el diagnóstico aparecían re-currentemente...”

Página: 447 Cuadro 10.12 (renglóncorrespondiente a los profesores detiempo parcial de la Unidad Izta-palapa)Dice: 1990: 147, 1991: 113, 1992:102, 1993: 58, 1994: 46, 1995: 39,1996: 32, 1997: 28, 1998: 22Debe decir: 1990: 291, 1991: 268,1992: 217, 1993: 208, 1994: 209,1995: 216, 1996: 190, 1997: 182,1998: 176

Página: 450 Cuadro 10.13 (subtí-tulo)Dice: 1990-1998Debe decir: 1989-1998

Página: 453 Cuadro 10.15 (subtí-tulo)Dice: 1990-1998Debe decir: 1993-1998

Página: 454 Figura 10.4 (subtítulo)Dice: 1991-1998Debe decir: 1993-1998

Página: 456 Cuadro 10.17 (subtí-tulo)Dice: 1993-1998Debe decir:1991-1998

Página: 457 Figura 10.6 (subtítulo)Dice: 1993-1998Debe decir: 1991-1998

Página: 560 Cuadro Jefes de Depar-tamento de CSH de la Unidad Az-capotzalco)Corrección: Se incluyó al Lic. JoséFrancisco Ruiz Massieu, como Jefedel Departamento de Derecho denoviembre de 1979 a febrero de1980.

Fe de erratas a la versión impresa

VOLUMEN I

PRESENTACIÓN ix

I. EL CONTEXTO SOCIAL DE LA CREACIÓN

DE LA UAM 1

Introducción 3

1. Los sesenta 3

2. El activismo educativo de Luis Echeverría 11

3. La Reforma Educativa 14

4. El entorno universitario 16

5. La UNAM del Rector Pablo González

Casanova 18

6. La UNAM en los primeros años del rectorado

de Guillermo Soberón Acevedo 22

II. LA GÉNESIS DE LA UAM 27

Introducción 29

1. La gestación 30

2. La presentación de la Ley Orgánica 35

3. La fundación acelerada 38

4. Características originarias de la UAM 42

4. 4.1. Derivadas de la Ley Orgánica 42

4. 4.2. Derivadas de los acuerdos de las

primeras autoridades 42

4. 4.3. Algunas medidas administrativas 48

Conclusión 50

III. LA FORMACIÓN DE PROFESIONALES 53

Introducción 55

1. La formación profesional como función básica

de las universidades 57

2. La formación profesional en México en el

periodo de los orígenes 58

3. El impulso a la formación de profesionales

como elemento fundamental en la

creación de la UAM 59

5. 3.1. Antecedentes 59

5. 3.2. El estudio de la ANUIES 61

4. Primera inscripción e inicio de cursos 62

5. Las carreras 67

5. 5.1. Planteamientos del “Documento Castrejón” 67

5. 5.2. Definición de las primeras carreras y de la

duración de los ciclos escolares 68

5. 5.3. Regularización de las carreras según el

Reglamento de Estudios Superiores a

Nivel de Licenciatura 72

5. 5.4. Apertura de nuevas carreras 73

6. Admisión de alumnos 76

7. Los cupos 78

8. Sistemas innovadores 79

5. 8.1. La innovación como factor importante en

la creación de la UAM 79

5. 8.2. Innovaciones en toda la Universidad 80

5. 8.3. Sistema de Eslabones 86

5. 8.4. Sistema de Aprendizaje Individualizado

(SAI) 87

5. 8.5. Cursos de construcción en la

Presa El Caracol 88

5. 8.6. El Sistema Modular de Xochimilco 89

5. 8.7. La vinculación como elemento formativo 96

5. 8.7. 8.7.1. La UAM y los sismos de 1985 96

5. 8.7. 8.7.2. La Colonia UAM 97

5. 8.7. 8.7.3. Ingenios en el Estado de Veracruz 98

5. 8.7. 8.7.4. Clínicas Estomatológicas 98

5. 8.7. 8.7.5. Bufete Jurídico 99

5. 8.7. 8.7.6. Maestría en Medicina Social 99

v

ÍNDICE

5. 8.8. Servicio Social 100

9. Posgrado 100

5. 9.1. Importancia y antecedentes del

posgrado 100

5. 9.2. La situación del posgrado en México 102

5. 9.3. Primeros posgrados en la UAM 104

5. 9.4. Evolución de los posgrados 107

5. 9.5. Legislación y tipos de programas 111

5. 9.6. Pertenencia al Padrón de Excelencia

del CONACYT 112

10. Algunos resultados 113

15. 10.1. Evolución de la demanda y del

ingreso 114

15. 10.1. 10.1.1. De la fundación a 1982 114

15. 10.1. 10.1.2. De 1983 a 1989 115

15. 10.1. 10.1.3. De 1990 a 1998 115

15. 10.2. Evolución del egreso 116

15. 10.1. 10.2.1. De la fundación a 1982 116

15. 10.1. 10.2.2. De 1983 a 1989 118

15. 10.1. 10.2.3. De 1990 a 1998 118

15. 10.3. Aspectos cualitativos 120

IV. LA INVESTIGACIÓN 123

Introducción 125

1. El desarrollo de la investigación en la UAM 130

1. 1.1. El periodo de los orígenes: 1973-1975 130

1. 1.2. El periodo de la fundación: 1976-1982 135

1. 1.3. El periodo de la crisis económica:

1983-1989 143

1. 1.4. El periodo contemporáneo: 1990-1998 155

V. LA DIFUSIÓN Y EXTENSIÓN

V. DE LA CULTURA 185

Introducción 187

1. Los orígenes: 1973-1975 190

2. El periodo fundacional: 1976-1982 194

1. 2.1. El impulso a la difusión cultural en las

Unidades Académicas 194

1. 2.2. La difusión cultural de la UAM como

vanguardia en el panorama artístico

del País 198

3. La crisis económica: 1983-1989 201

1. 3.1. Ante la crisis, la diversificación de la

difusión cultural 202

1. 3.2. La difusión cultural entendida como

divulgación de la actividad académica 203

4. El periodo contemporáneo: 1990-1998 208

1. 4.1. La difusión cultural: un proyecto selectivo

y de alta excelencia artística 208

1. 4.2. Reactivar la difusión cultural privilegiando

lo cuantitativo sobre lo cualitativo 210

5. Las Coordinaciones de Extensión Universitaria 213

1. 5.1. Coordinación de Extensión Universitaria

de la Unidad Azcapotzalco 213

1. 5.2. Coordinación de Extensión Universitaria

de la Unidad Iztapalapa 214

1. 5.3. Coordinación de Extensión Universitaria

de la Unidad Xochimilco 217

Apéndice 1: Cronología básica de la función de

preservación y difusión de la cultura

en la UAM 219

Apéndice 2: Cuadros cronológicos y organigramas

de la Dirección de Difusión Cultural y

de las Coordinaciones de Extensión

Universitaria 222

VI. LA ORGANIZACIÓN ACADÉMICA 231

Introducción 233

1. Los modelos de organización académica

en México 234

2. Universidad "multicampus" 235

1. 2.1. Posibilidad de apertura de otras

Unidades 240

3. Divisiones, Departamentos y Áreas 242

1. 3.1. Fundamentos para la organización

departamental 242

1. 3.2. Vinculación con la investigación 244

1. 3.3. Modelos de organización al inicio

de labores 245

1. 3.4. Cambios en los modelos de organización 251

4. Cuerpos colegiados 256

1. 4.1. Una universidad participativa 256

1. 4.2. Junta Directiva 257

1. 4.3. Patronato 259

1. 4.4. El Colegio Académico 260

1. 4.4. 4.4.1. Los orígenes: 1973-1975 260

1. 4.4. 4.4.2. El periodo fundacional: 1976-1982 261

1. 4.4. 4.4.3. La crisis económica: 1983-1989 266

1. 4.4. 4.4.4. El periodo contemporáneo:

1990-1998 268

vi

UNA HISTORIA DE LA UAM

1. 4.5. Consejos Académicos y Consejos

Divisionales 269

1. 4.4. 4.5.1. Misión de la Unidad

Azcapotzalco 270

1. 4.4. 4.5.2. Misión de la Unidad Xochimilco 271

5. Los órganos personales 272

6. Un sistema de equilibrios 273

7. El impacto de la UAM en la organización de

otras instituciones 274

1. 7.1. El modelo departamental

en la Universidad de Guadalajara 274

1. 7.2. El modelo departamental en la

Universidad de Sonora 275

8. Estructura académico-administrativa 277

VII. LA ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA 281

Introducción 283

1. La organización administrativa de la

Universidad 284

1. 1.1. Los orígenes: 1973-1975 284

1. 4.4. 1.1.1. Primeros planteamientos de la Ley

Orgánica sobre la desconcentración

administrativa 284

1. 1.2. La colegialidad para la toma de decisiones

administrativas: la Junta de Rectores y

Secretarios (JURESE) 285

1. 1.3. La primera estructura administrativa de

la Rectoría General 287

1. 1.4. La estructura administrativa de las

Unidades 289

1. 1.5. Las relaciones entre la administración

de la Rectoría General y la de las

Unidades 292

1. 1.6. El tamaño de la administración 295

1. 1.7. Los salarios del personal 296

2. Periodo fundacional: 1976-1982 299

1. 2.1. La reaparición efímera de la

Secretaría Auxiliar 301

1. 2.2. La desconcentración funcional y

administrativa 302

3. La crisis económica: 1983-1989 305

1. 3.1. La expansión 305

1. 3.2. El ajuste 306

4. Periodo contemporáneo: 1990-1998 307

5. Comentarios finales sobre la organización

administrativa 310

VOLUMEN II

VIII. EL FINANCIAMIENTO 313

Introducción 315

1. Los orígenes: 1973-1975 317

1. 1.1. Las cuotas como fuente complementaria

de ingresos para la Universidad 318

1. 1.2. El presupuesto de los primeros años 323

1. 1.3. Los salarios del personal 324

2. Periodo fundacional: 1976-1982 326

3. La crisis económica: 1983-1989 336

4. Periodo contemporáneo: 1990-1998 341

Comentarios finales 350

IX. LOS ALUMNOS 353

Introducción 355

1. ¿Quiénes son los alumnos de la UAM? 356

1. 1.1. ¿Cuántos quieren ingresar? 356

1. 1.2. ¿Cuántos ingresan? 362

1. 1.3. ¿De dónde vienen los alumnos? 366

1. 1.4. ¿En dónde se inscriben? 368

1. 1.5. ¿Cuántas alumnas y cuántos

alumnos? 369

1. 1.6. ¿Qué edad tienen? 372

1. 1.7. ¿Cuáles son sus condiciones

socioeconómicas? 373

1. 1.8. ¿Cuántos terminan? 387

1. 1.9. ¿Qué hacen al terminar? 395

2. Las organizaciones estudiantiles 401

X. EL PERSONAL ACADÉMICO 405

Introducción 407

1. Las políticas institucionales hacia los

académicos 409

1. 1.1. Los orígenes: 1973-1975 409

1. 1.2. El periodo fundacional: 1976-1982 416

1. 1.3. El periodo de la crisis económica:

1983-1989 435

1. 1.4. Periodo contemporáneo:

1990-1998 446

2. Profesores distinguidos, premios y

distinciones, en el ámbito del Colegio

Académico 460

ÍNDICE

vii

3. 2.1. Distinciones internacionales 462

4. 2.2. Distinciones nacionales 462

XI. LOS TRABAJADORES ADMINISTRATIVOS 465

Introducción 467

1. Periodo de los orígenes: 1973-1975 468

2. El periodo fundacional: 1976-1982 473

3. El periodo de la crisis: 1983-1989 482

4. El periodo contemporáneo: 1990-1998 486

5. Las actividades y aportaciones de los

trabajadores administrativos 494

XII. LAS AUTORIDADES DE LA UAM 499

Introducción 501

1. La figura de los Rectores en la Ley Orgánica 502

2. Características de los Rectores 506

1. 2.1. Los orígenes: 1974-1975 506

1. 2.1. 2.1.1. Los primeros Rectores de Unidad 507

1. 2.1. 2.1.2. Los primeros Directores de

División 508

1. 2.1. 2.1.3. Los primeros Funcionarios de

las Unidades 510

1. 2.2. Periodo fundacional: 1976-1982 510

1. 2.3. Los Rectores a lo largo de la historia

de la UAM 512

1. 2.4. La trayectoria de los Rectores Generales y

de Unidad 523

1. 2.5. Consideraciones finales sobre los Rectores 527

1. 2.6. El perfil típico de un Rector General 528

3. Los Secretarios y los Abogados Generales 530

1. 3.1. Los Secretarios Generales 531

1. 3.2. Los Abogados Generales 532

4. La administración de lo académico 533

5. El "Conflicto Salmerón" 534

1. 5.1. Antecedentes 534

1. 5.2. El conflicto 537

1. 5.3. La escalada del conflicto 540

6. Las autoridades académicas 549

XIII. ESPACIOS FÍSICOS 579

Introducción 581

1. Ubicación de las Unidades 582

2. El diseño arquitectónico original 587

1. 2.1. Unidad Azcapotzalco 588

1. 2.2. Unidad Iztapalapa 591

1. 2.3. Unidad Xochimilco 595

1. 2.4. Rectoría General 600

3. Crecimiento y desarrollo de la planta física 601

1. 3.1. Unidad Azcapotzalco 601

1. 3.2. Unidad Iztapalapa 602

1. 3.3. Unidad Xochimilco 603

1. 3.4. Rectoría General 604

1. 3.5. Comentarios sobre el crecimiento

de la planta física 608

4. Otras instalaciones de la UAM 617

5. Una visión al futuro 624

BIBLIOGRAFÍA 627

Otras fuentes 632

Fotografías 633

UNA HISTORIA DE LA UAM

LA DIFUSIÓNY EXTENSIÓN

DE LACULTURA*

V

* Este capítulo fue preparado por el Mtro. León Tomás Ejea Mendoza, a quien se leagradece su colaboración.

INTRODUCCIÓN

Hablar de la difusión y preservación de la cultura como

una función sustantiva de la universidad requiere establecer

algunas consideraciones previas que nos permitan entender

lo que se considera como tal y, a partir de ello, hacer un re-

cuento de lo ocurrido en la Universidad Autónoma Metropo-

litana. Esta llamada "tercera función" universitaria, que

formal y prácticamente se diferencia de las tradicionales de

docencia e investigación, y que tiene como principal objeti-

vo extender los límites meramente académicos, responde a

una preocupación que no es reciente.1

a) ANTECEDENTES HISTÓRICOS

En América Latina desde el siglo XIX comenzó a surgir la

preocupación acerca de que las instituciones de educación

superior mantuvieran una relación con su entorno social, ya

que la universidad surgida en la época de la Colonia no mos-

tró interés especial por extender su ámbito al conjunto de la

sociedad. En aquel tiempo la acción de la universidad esta-

ba principalmente encaminada hacia la llamada formación

profesional, de ahí que se le diera un peso menor a la cues-

tión cultural.

En el caso de México, en la época de Juárez y la reinsta-

lación de la República surge la necesidad de desarrollar una

cultura nacional que, por encima de las diferencias, ligara a

los mexicanos con base en un proyecto de nación común.

La diversidad étnica, cultural y social del País se veía como

un impedimento para la consolidación de un proyecto de na-

ción. Así, la cultura nacional no surgió espontáneamente

sino que fue dirigida por una elite intelectual. Se puede de-

cir que el ser nacional fue primero inventado en el ámbito

de la cultura, antes de convertirse en una realidad económi-

ca, política y social (Ortíz Monasterio 1995, 16). A este fin

estaba dirigida la implantación de una educación con per-

files positivistas, que sostuviera la posibilidad de que la

educación pudiera ser un instrumento sumamente eficaz, no

sólo para lograr el desarrollo económico del País sino tam-

bién para consolidar el sentido de unidad nacional.

Al final del siglo XIX la educación, en particular la que se

impartía en la Escuela Nacional Preparatoria, comenzó a jugar

un papel para lograr tal fin, aunque, cabe decir, las activida-

des de carácter cultural dirigidas hacia el exterior, se limitaban

fundamentalmente a la publicación de algunos libros y a la

realización de veladas literarias. A decir de Agustín Aragón, es

en la Escuela Nacional Preparatoria con la organización de

conferencias dominicales sobre diversos temas, gratuitas y

abiertas a todo el público, donde se inicia "la primera exten-

sión universitaria en América" (Alvarado 1996, 649).

Es hasta el movimiento de reforma universitaria, que

se produce en Córdoba, Argentina en 1918,2 cuando se

configura la llamada “misión social de la universidad” en

América Latina. Esta misión busca vincular la universidad

totalmente con la población y con la vida de la sociedad en

conjunto y es, en ese momento, cuando por primera vez se

1 Cuando se habla de preservar y difundir la cultura como una función sustantiva de las instituciones de educación pública en México y en Latinoamérica

—donde la UAM no es la excepción— se está haciendo referencia tanto a la llamada difusión cultural como a la extensión universitaria.2 Para mayor información véase la Introducción del capítulo “Los alumnos”. También pueden consultarse las obras de Tünnermann Bernheim, Carlos. La

reforma universitaria de Córdoba. México: ANUIES, 1997. (Temas de Hoy en la Educación Superior, No. 24) y Portantiero, Juan Carlos. Estudiantes y políti-

ca en América Latina, México: Siglo XXI, 1978.

187

manifiesta de forma explícita la relevancia de la difusión cul-

tural como función universitaria. En el Manifiesto Liminar

(1918) se establece que la Universidad debe tener, entre

otras características relevantes: “extensión universitaria, for-

talecimiento de la función social de la universidad, proyec-

ción al pueblo de la cultura universitaria y atención a los

problemas nacionales”. Así se inició un esfuerzo por incor-

porar la extensión universitaria y la difusión cultural a las ta-

reas institucionales, mismo que formó parte, hacia la década

de los treinta, de la legislación de la mayor parte de las uni-

versidades. Éste es un rasgo típico de las instituciones de

educación superior latinoamericana que las distingue de sus

homólogas de otros países, como es el caso de Europa y de

Estados Unidos. (Ángeles 1992, 57).

De lo anterior se puede observar una tendencia por pen-

sar —al menos en el nivel del discurso institucional— a la

difusión cultural y la extensión universitaria como una de

las actividades sustantivas de la universidad, de igual impor-

tancia que la docencia y la investigación. En el ámbito del

discurso las instituciones de educación superior del País ten-

drían, de manera irrenunciable, una vocación social, de tal

suerte que su compromiso con la sociedad no estaría restrin-

gido únicamente a la formación de profesionales y a la gene-

ración de nuevos conocimientos científicos; por el contrario,

se considera que estas dos actividades no tendrían razón de

ser si no fuera por el servicio que pueden prestar a la po-

blación, especialmente a los grupos sociales más necesita-

dos; entonces, la difusión universitaria sería la encargada de

llevar este servicio hasta ellos. En este sentido, la vocación

pública de la educación superior sería un instrumento para

la superación y la transformación del entorno social, y sería

también partícipe en la generación de una sociedad justa e

igualitaria. Esta concepción existente en el trasfondo de la

idea de extensión y difusión universitarias, en las institucio-

nes de educación pública de Latinoamérica, tiene relación

con la idea de un Estado como entidad social cuya finalidad

sea servir de instrumento para generar servicios y satisfacto-

res para amplios sectores de la población.

b) HACIA UNA DEFINICIÓN DE DIFUSIÓN

CULTURAL Y DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA

Tanto en la Universidad Autónoma Metropolitana como

en otras instituciones de educación superior, la definición de

difusión cultural y de extensión universitaria se hace en tér-

minos muy escuetos. En la Ley Orgánica solamente existe

una referencia muy general a ella. El artículo 2, fracción III

sucintamente dice que la Universidad tendrá por objeto:

“Preservar y difundir la cultura”; y en el artículo 3, fracción

II no se va más allá, al establecer como facultad de la Insti-

tución: “[…] programar la enseñanza que imparta y sus ac-

tividades de investigación y de difusión cultural; conforme a

los principios de libertad de cátedra y de investigación”.3

Esta laxitud en su definición no le quita a la difusión cul-

tural su importancia en términos del ideario de las universi-

dades; sin embargo, una mención tan vaga genera dificultad

para reglamentar las acciones, programas y políticas a seguir.

De ahí que en lo que respecta a esta función el estilo y la

concepción personal de los funcionarios encargados de ins-

trumentarla adquiera, en muchos casos, una relevancia

mayor que el que tiene en las otras funciones sustantivas.

Ante esta situación, hay quienes han buscado tentativamen-

te delimitar tanto el concepto de difusión cultural como el de

extensión universitaria, buscando contar con un mejor instru-

mental analítico para su comprensión. Algunos puntos de

vista consideran a la difusión cultural como “el conjunto de ac-

tividades que desarrolla una institución en la búsqueda, re-

cuperación, promoción y comunicación de las experiencias

artísticas nacionales y universales” (Marquis 1980, 6).

Por otra parte, la extensión universitaria puede conside-

rarse como:

[…] los desempeños académicos que relaciona in-

teractivamente a la docencia y a la investigación con el

entorno social. Sus actividades sistemáticas son el Ser-

vicio Social de los alumnos, los trabajos de campo, las

investigaciones aplicadas y el desempeño de los egresa-

dos. (Marquis 1980, 6).

Como puede verse en la acepción anterior, los concep-

tos se diferencian fundamentalmente porque la difusión cul-

tural se refiere a las creaciones y manifestaciones artísticas

y, por su parte, la extensión universitaria se entiende como

la prestación de servicios, la proyección hacia el exterior y la

relación con la sociedad en su conjunto.

Algunos otros puntos de vista consideran que hablar de

extensión universitaria y difusión cultural como dos aspec-

tos distintos, no permite cabalmente comprender en toda su

188

UNA HISTORIA DE LA UAM

3 Al respecto se pueden consultar, para su cotejo, las leyes orgánicas de las principales instituciones de educación superior pública en México.

magnitud la importancia de esta función, pues con ello pare-

ciera ser que se está diferenciando lo que realiza la universi-

dad hacia adentro y lo que genera hacia afuera. Es decir, se da

por sentado que la universidad es un ente aislado de la socie-

dad. Por tanto, se prefiere pensar en el concepto de “extensión

cultural de la universidad” (Palencia 1992, 48); concepto que

permitiría tener una flexibilidad que daría cuenta de tres as-

pectos: primero, concebir a la cultura como una actividad glo-

bal que realiza la universidad; segundo, pensarla en función

de su relación estrecha con la sociedad, y tercero, dar posibi-

lidades de establecer una relación conceptual de la difusión

con las otras actividades sustantivas de la universidad.

Así pues, teniendo en cuenta las consideraciones antes

mencionadas —en las cuales se sugiere que no existe una ri-

gurosa definición, ni una claridad en los límites y sus alcan-

ces— ¿cómo hablar de la tercera función sustantiva de las

universidades públicas? y, específicamente, ¿cómo desarro-

llar una reconstrucción de lo que esa función históricamen-

te ha sido en la UAM?

Tratar de dar respuesta a esta pregunta lleva a plantear el

enfoque de aproximación a esta tarea sustantiva, teniendo en

cuenta tres niveles: 1) un nivel discursivo, que se da en térmi-

nos de la legislación, las definiciones formales y el discurso

general de políticas culturales de los diferentes funcionarios

involucrados en ello (tal es el caso de la Ley Orgánica); 2) un

nivel de organización, en el cual se incluirían las actividades

que realizan las diferentes instancias universitarias (princi-

palmente se comprendería con ello las tareas realizadas por

oficinas ad-hoc), en el caso de la UAM tales instancias se-

rían: la Dirección de Difusión Cultural dependiente de

Rectoría General y, por otro lado, las Coordinaciones de Ex-

tensión Universitaria de las distintas Unidades, y 3) un nivel

operativo que comprendería el total de actividades, inclu-

yendo las del nivel anterior, pero también las que no están

orgánicamente dirigidas ni planeadas y que se realizan en di-

versas áreas de la comunidad universitaria, las cuales muchas

veces tienen una fuerte dosis de espontaneidad o responden

a necesidades y planteamientos del momento.

En el nivel discursivo, cuando se habla de promover y

difundir la cultura, el término mismo de “cultura” es un

concepto muy amplio, pues puede comprender el conjun-

to de manifestaciones sociales, de lenguaje, de comunica-

La Difusión y Extensión de la Cultura

189

Mural en las Instalaciones definitivas de la Rectoría General.

ción y de formas de relación social y artística de un grupo

social o de una nación. Bajo esta perspectiva se incluiría en

ella toda actividad económica-política-social que, de alguna

forma, sustentara o diera vida a una forma de pensar la iden-

tidad grupal. Cuando se reflexiona en torno a las definiciones

establecidas en las leyes orgánicas de algunas instituciones, la

expresión “promover y difundir la cultura” está orientada a es-

te concepto de cultura.

Este ámbito es interesante porque permite ver el discur-

so y las intenciones de las grandes directrices de las políticas

universitarias al respecto; sin embargo, habría que ir a un se-

gundo nivel, el de organización, para ver no sólo cuál ha

sido la planeación, sino cómo han estado estructuradas, a

grandes rasgos, las instancias formalmente encomendadas

a esa labor. En este campo generalmente se incluyen cuatro

tipos de actividades diversas, las cuales tienen un carácter

fundamentalmente práctico aunque, en muchos casos, los lí-

mites que se pueden establecer entre ellos son poco claros,

relativamente:

a) La difusión artística. Comprende la realización de

actividades relacionadas con las disciplinas artísti-

cas, tanto de origen interno como externo.

b) Las actividades de divulgación. Abarcan la difusión

de los productos y resultados de las actividades aca-

démicas tanto docentes como de investigación; en-

tre ellas se incluye la difusión de la ciencia.

c) La prestación de servicios a la comunidad. Conside-

ra la relación que establece la universidad con la so-

ciedad, más allá de las funciones específicas de la

docencia e investigación.

d) El intercambio institucional. Se aboca a la relación

formal con otras dependencias, empresas privadas e

instituciones sociales, a través de convenios, coope-

ración e intercambio.

El tercer nivel, el de la operatividad real de todos los acto-

res universitarios es bastante más difícil de caracterizar, tanto

por su carácter poco estructurado como por la multiplicidad

de acciones que podrían comprenderse en ese rubro.

En este trabajo, al hablar de la reconstrucción histórica

de la función de preservar y difundir la cultura en la UAM,

se utilizará principalmente el nivel de organización, sin ol-

vidar el discursivo y el operativo. Por tanto, el recuento

histórico se enmarca, en primer lugar, a partir de la periodi-

zación propuesta a lo largo de este trabajo, la trayectoria

de los acontecimientos más destacados que han influido a la

Universidad en general (su normatividad, su estructura or-

gánica, los nombramientos) y el desarrollo de la Dirección

de Difusión Cultural como instancia de Rectoría General

abocada a esta función. En segundo lugar, se hará un breve

repaso de los principales acontecimientos en las Coordina-

ciones de Extensión Universitaria de las Unidades y, en ter-

cer lugar, se destacarán algunos aspectos de la amplia gama

de actividades que, bajo el signo de esta función sustantiva,

se ha realizado en la Universidad. También se incluirá infor-

mación útil al lector a través de apéndices con cronologías

y organigramas.

1. LOS ORÍGENES: 1973-1975

Como se menciona en otros capítulos de esta obra, la

Universidad Autónoma Metropolitana se proyectó, y se

gestó, fundamentalmente a la luz de las acciones con-

cernientes a la Reforma Educativa, impulsada durante el

mandato de Luis Echeverría. La UAM era, en muchos as-

pectos, un intento por desarrollar un modelo que, con una

serie de innovaciones en términos de estructura, organiza-

ción, reglamentación y de concepción de la docencia y la

investigación, representara una alternativa a la difícil situa-

ción política y educativa que vivía el País.

Aunque no con tanto énfasis, ni de manera explíci-

ta, estas ideas novedosas se manifestaban también en el

planteamiento central de lo que la función sustantiva de

preservar y difundir la cultura debería de ser. Se contempla-

ba la necesidad de establecer algunos elementos que le die-

ran a la difusión cultural y a la extensión universitaria una

correspondencia con los planteamientos que concebían a

la UAM como una opción novedosa en el panorama edu-

cativo nacional.

A pesar de que para esta actividad se pensaba, al igual

que para las otras funciones sustantivas de la Universidad, en

buscar nuevas formas y nuevos métodos, sus planteamientos

no fueron producto de un análisis y una reflexión a profun-

didad sino más bien un reflejo, no muy nítido, de las aspi-

raciones renovadoras tanto de la docencia como de la

investigación. Aunado a ello, en este periodo la política de

difusión cultural de la Institución estuvo fuertemente influen-

ciada por las ideas que se manejaban en todo el sector edu-

cativo cultural del régimen de Echeverría: pensar que el

Estado debería de tener una fuerte presencia, en términos de

sus servicios culturales, en la sociedad en su conjunto y que

se debería privilegiar la atención a aquellos grupos sociales

190

UNA HISTORIA DE LA UAM

de menores recursos. Esta línea de trabajo confluyó en el

ámbito universitario con el de aquellos grupos, algunos pro-

venientes de las movilizaciones estudiantiles de los años se-

senta, que tenían entre sus planteamientos un proyecto que

buscaba una estrecha vinculación con la sociedad y orienta-

do hacia las causas sociales.

Víctor Bravo Ahuja, en aquel entonces, Secretario de

Educación Pública, en su comparecencia ante la Cámara

de Senadores para explicar la iniciativa para la creación de

una nueva institución de educación superior, la Universidad

Autónoma Metropolitana, exteriorizó algunas ideas referen-

tes a la cultura que se dirigían en ese sentido:

[...] no podemos ignorar que en este nivel de la ense-

ñanza [Superior} se encuentra depositado el afán del

pueblo por alcanzar la independencia científica y tecno-

lógica y la liberación cultural del hombre, que le corres-

ponde como individuo y como grupo. (SEP 1973,18).

Abundó más al respecto, dejando claro el papel que la

cultura universitaria tendría que jugar en el desarrollo econó-

mico y político del País:

Yo me pregunto si acaso el desarrollo vertiginoso de

carácter económico que han tenido muchas naciones no

se debe en última instancia al pago que le han dado a

la cultura, y particularmente al quehacer científico. Me

contesto que sí (SEP 1973, 42).

Más adelante continuó, “[...] nos encontramos ante un

mundo de competencias en el que los países que se han dis-

tinguido son los que han pagado mayor tributo a la ciencia y

en general a la cultura” (SEP 1973, 59).

Aunque el planteamiento no fue extensamente discutido

y reflexionado es indudable que éste era, al menos en teoría,

interesante.

En esta etapa, que se enmarca en la gestión como Rec-

tor General del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, se inten-

tó configurar una política y una concepción cultural

diferentes a las acostumbradas por las universidades mexica-

nas, sobre todo pensando en rebasar el concepto de cultura

como el campo limitado a la actividad artística, y con un in-

tento por tener una interacción fundamental con los sectores

sociales populares. Así lo manifestaba el propio Arq. Ramí-

rez Vázquez en una entrevista concedida a la revista Siem-

pre! del 21 de agosto de 1974. A la pregunta del reportero

acerca de los programas sobre difusión cultural, el entonces

Rector General contestó:

La difusión cultural se ha considerado en tres aspec-

tos. La interna para la propia comunidad universitaria,

la difusión cultural en la zona en la que esté enclavada

cada Unidad y una difusión cultural dirigida hacia toda

la zona metropolitana con características de educación

extra escolar [...] ésta corresponderá a un tema central

que se exprese y difunda por todos lo medios posibles:

conferencias, exposiciones, cine, teatro, entrevistas, etc.

de acuerdo con un sistema que permita acrecentar su

interés por elevar su nivel cultural a todos los asisten-

tes, de manera que la difusión cultural no sea eventual

ni dispersa.

Se reconocía que esta actividad debía trascender los mu-

ros de la Universidad, para llegar con amplitud a la comuni-

dad a la que debía servir la Institución: “Se ha entendido esta

función de la Universidad no solamente como la de preser-

var y difundir la cultura, sino también la de crearla y re-

crearla, adaptándola a nuestras condiciones en el espacio y

en el tiempo”. (Informe del Rector General 1976, V:1). Ade-

más, con respecto al proceso que se daba en la creación y

recreación, se postulaba que:

[…] en todos los casos en que esto es posible, se ha

pretendido ir más allá de las actividades en las que la

participación se limita a la pasividad del espectador, pro-

moviendo que, como parte de su desarrollo integral

como persona, el participante en estos programas lo

haga en forma activa, escogiendo aquellas actividades

que despierten su interés. (Siempre!, 21 de agosto de 1974).

Ese intento renovador se expresó en proyectos que bus-

caban una reflexión política y un vínculo con realidades

comúnmente ajenas a la difusión cultural, las cuales preten-

dían romper con la concepción tradicional acerca de que

el espacio de la cultura a difundir se limita a las llamadas

bellas artes.

La Rectoría General estableció, en 1974, la Secretaría

Auxiliar en Difusión Cultural, quedando como responsable

de ella Alfredo de la Rosa Chávez. La Secretaría estaba en-

cargada de la promoción y difusión de actividades culturales

de carácter general, orientadas al mundo externo a la Uni-

versidad, y de la coordinación de eventos y actividades que

podían ser de interés para las tres Unidades. Éstas, a su vez,

La Difusión y Extensión de la Cultura

191

establecieron Coordinaciones o Departamentos de Activida-

des Culturales, orientados fundamentalmente a atender a su

propia comunidad universitaria, con un intento inicial de lle-

gar también a las comunidades circundantes a cada Unidad.4

En este campo se buscaba que cada dependencia fun-

cionara con gran autonomía, aun cuando se procuraba es-

tablecer una coordinación adecuada que hiciera más

fructíferos los esfuerzos que cada una realizara. Durante

esta gestión se perfiló la relación coordinada entre los De-

partamentos de Actividades Culturales de las Unidades y la

Rectoría General.5

La Secretaría Auxiliar en Difusión Cultural contaba, en

términos del organigrama, con cuatro Departamentos: Ase-

soría y Coordinación Administrativa, Promoción, Difusión

Interna, y Difusión Externa. Como puede apreciarse, la mis-

ma disposición de la organización determinaba con claridad

sus dos prioridades básicas: difusión cultural externa y difu-

sión cultural interna.

La difusión cultural externa pretendía establecer accio-

nes permanentes con sectores populares, extrauniversitarios,

por medio del establecimiento de casas de cultura en dos

zonas periféricas metropolitanas, Pantitlán y Santa Fe, donde

se llevarían a cabo eventos culturales, se establecerían talle-

res de producción y entrenamiento en oficios diversos, y se

generarían prácticas de autogestión y organización entre la

comunidad (Solana 1982, 3). Este proyecto nunca se llegó a

realizar. Asimismo, se buscaría crear programas de difusión

masiva que llegaran a amplios grupos de la población, ta-

les como: programas de televisión y radio, editar una revista

de carácter cultural y realizar estudios acerca de los intere-

ses culturales de grupos de población de la zona metropoli-

tana de la Ciudad de México.

El entusiasmo y la audacia en los planteamientos fueron

lo más destacado de este periodo. Sin embargo, la necesidad

de concentrar los esfuerzos en la organización de activida-

des culturales en las propias Unidades, y la conveniencia de

esperar cierta maduración en los proyectos de difusión cul-

tural masiva, hizo necesario posponer los planes iniciales de

Rectoría General. En consecuencia, las actividades de la Se-

cretaría Auxiliar en Difusión Cultural se redujeron a la coor-

dinación de eventos comunes a las tres Unidades y al esta-

blecimiento de contactos con organismos similares externos

a la Universidad.

La difusión cultural interna estaba dirigida fundamental-

mente al estudiantado. Se concebía como un servicio de in-

formación cultural y como una promotoría artística: avisos

sobre eventos y lugares de cultura en la zona metropolitana

y presentación de actividades diversas, inspiradas siempre en

la idea de divertir y complementar el proceso de formación

profesional.

Así, en este periodo se hizo hincapié en el desarrollo de

actividades de difusión cultural dirigidas a miembros de la

192

UNA HISTORIA DE LA UAM

4 Las Unidades Académicas de la Universidad se construyeron en zonas específicas de la Ciudad: Iztapalapa, Azcapotzalco, Xochimilco, que debido a sus

condiciones socioeconómicas, carecían de una oferta cultural. Habría que mencionar que la gran mayoría de la oferta cultural de la Ciudad de México se

encuentra en un triángulo que comprende la zona entre los puntos de Chapultepec, al oeste; el Centro Histórico, al este, y las instalaciones de la Ciudad

Universitaria, al sur, de ahí que ninguna de las Unidades fueran construidas en la zona comprendida en este triángulo cultural. 5 Habría que mencionar que en las tres Unidades se tenía un Departamento de Actividades Culturales. Aunque es solamente en la Unidad Azcapotzalco

donde se cuenta con una Coordinación de Extensión Universitaria desde 1974. En Iztapalapa y en Xochimilco se crea dicha instancia hasta 1980.

Arriba y página siguiente, actividadades culturales en el Teatro

“Casa de la Paz”.

comunidad universitaria. En particular, los talleres cultura-

les como los de guitarra clásica, literatura, teatro, danza,

entre otros, buscaban estimular la participación de profeso-

res, alumnos y trabajadores en diversas disciplinas artísti-

cas. También se organizaron ciclos de conferencias sobre

los problemas sociales del País. La relación fundamental

con las Unidades se dio en términos de apoyo a las activi-

dades culturales que en ellas se realizaban, así como para

la obtención de boletos y de descuentos para diferentes es-

pectáculos que se presentaban en el Distrito Federal.

La renuncia del Rector General, Arq. Pedro Ramírez

Vázquez, trajo consigo el desmembramiento del equipo que

había venido colaborando en esta instancia. Muchos de los

funcionarios y trabajadores habían sido incorporados a la

Universidad por relación directa, o indirecta, con el Arq. Ra-

mírez Vázquez. Muchos de ellos también dejaron la Uni-

versidad. Se sabe que, de contar con aproximadamente

25 personas laborando en dicha Secretaría Auxiliar a me-

diados de 1975, para mediados de 1976, cuando el Dr. Ca-

sillas García de León ya era Rector General, sólo quedaban

siete trabajadores, contando entre ellos a dos secretarias.

Así pues, el proyecto inicial de difusión y preservación de

la cultura de la Rectoría General se quedaba truncado, no

solamente por la dispersión del equipo de trabajo sino tam-

bién debido a que la nueva gestión se abocó a desarrollar

tareas que se consideraban más apremiantes: buscar conso-

lidar la docencia y desarrollar la investigación.

2. EL PERIODO FUNDACIONAL: 1976-1982

En esta etapa se dieron procesos que, al igual que para

otras actividades académicas y de organización, estructura-

ron y conformaron las tendencias que la Universidad man-

tendría en los siguientes periodos de su desarrollo.

Esta época es de suma importancia para los rumbos que

tomó en la Universidad la función sustantiva de “preservar y

difundir la cultura”. En ella se elaboró la definición del pro-

yecto institucional en el que se decidieron las funciones, re-

laciones y estructuras de la Universidad y que culminó con

el proceso que dio lugar a la aprobación del Reglamento Or-

gánico de la Universidad Autónoma Metropolitana, en 1981.

Pueden destacarse dos momentos de suma importancia.

El primero, la creación de la Dirección de Difusión Cultural

que se convirtió en la instancia de organización y adminis-

tración en la que descansaría primordialmente la función

sustantiva de preservar y difundir la cultura en el ámbito de

la Rectoría General. Y el segundo, hacia el final de esta eta-

pa, que consistió en la aprobación del Reglamento Orgáni-

co, en el cual se planteaba que la función de preservar y

difundir la cultura quedaba en gran parte, al menos en térmi-

nos formales, en la esfera de competencia directa del Rector

General y de los Rectores de Unidad.

En esta etapa se ubican dos periodos muy diferenciados

entre sí, en lo que respecta a la concepción de cultura y de

la función que ésta juega tanto en la Universidad como en la

sociedad; así como del peso y el tipo de acciones institucio-

nales que brinda la difusión cultural. En primer lugar, el pe-

riodo como Rector General del Dr. Casillas de 1975 a 1979

y, en segundo término la gestión del Dr. Salmerón de 1979 a

1981.

Como ya se ha dicho, la concepción de política cultural

así como las acciones y programas que de ella se despren-

den, están enormemente influenciadas por el estilo de las

distintas instancias unipersonales que en ella intervienen. En

esta etapa las diferencias entre estas dos gestiones son funda-

mentales. A grandes rasgos puede decirse que el rectorado

general del Dr. Casillas se caracterizó por la reducción en el

énfasis institucional que se le dio a la promoción cultural

desde Rectoría General, y por una tendencia a buscar am-

pliar, en términos cuantitativos, las actividades realizadas en

la Unidades. Al mismo tiempo, decrece la reflexión teórica

sobre su función en la vida universitaria y, sin embargo, no

deja de existir un magro esfuerzo por lograr la articulación

de proyectos de valía en cuanto al panorama de la oferta cul-

tural de la Ciudad de México y su zona conurbada.

Por otro lado, en el periodo del Dr. Fernando Salme-

rón Roiz, como Rector general, se da un giro de ciento

ochenta grados: se busca dar a la difusión cultural un gran

impulso desde la Rectoría General, buscando colocar a la

UAM como uno de las instituciones de mayor presencia en

el quehacer cultural del País, pretendiendo competir incluso

con la propia UNAM, en términos de la oferta cultural que

se brindaba a la población en general.

2.1. El impulso a la difusión cultural en las

Unidades Académicas

En la administración del Dr. Juan Casillas García de

León al frente de la Rectoría General (1975-1979), se plan-

teaba que la difusión cultural era una función que debía de

desarrollarse fundamentalmente en las Unidades, y que los

ambiciosos planes propuestos en la administración anterior

deberían esperar a ser desarrollados en ellas, en primera ins-

194

UNA HISTORIA DE LA UAM

La Difusión y Extensión de la Cultura

195

LOS BOLETINES INFORMATIVOS

DE LA UNIVERSIDAD

Una de las formas de comunicación y divulgación de

los quehaceres de la comunidad universitaria, hacia su

vida académica interna, son las publicaciones que las di-

ferentes instancias universitarias editan. En el transcur-

so de la historia de la UAM encontramos una gran

variedad de ellas, en lo que respecta a su formato, su ca-

rácter y su cobertura. Podemos encontrar entre los con-

tenidos: notas informativas sobre las tareas académicas

y culturales que realiza la comunidad; información so-

bre los diferentes servicios que las distintas instancias

ofrecen, así como los acontecimientos importantes en

las distintas Unidades y en la Rectoría General. Asimis-

mo comunican el avance en el trabajo de investigación

de los académicos; son tribunas para la reflexión de las

cuestiones educativas, políticas y sociales, y son espa-

cios para manifestar la creatividad literaria y poética.

A continuación se mencionan las publicaciones orienta-

das directamente a la difusión de las actividades generales

de la UAM, y las de divulgación general de la cultura:

Rectoría General

El 29 de septiembre de 1976, siendo Rector General el

Dr. Juan Casillas García de León, salió a la luz el primer

número del Órgano Informativo de la UAM. Publicado por

la Rectoría General, buscaba establecer un puente de co-

municación con la comunidad universitaria y con la socie-

dad. El Órgano Informativo pretendía ser una fuente

informativa no sólo de las actividades académicas y cul-

turales que realizaban los miembros de la comunidad uni-

versitaria, sino también ser un medio para difundir los

incipientes trazos de la normatividad y la legislación en

ciernes que, durante aquellos años, la Universidad iniciaba.

En el primer número, por ejemplo, se hace referencia

a la inauguración de la Semana Cultural del Senegal con

la presencia del Rector General y el Rector de la Unidad

Azcapotzalco, Dr. Juan Casillas García de León e Ing. En-

rique Tamez González, respectivamente.

El Órgano Informativo tuvo una publicación quincenal

durante sus primeros trece números de vida; a partir del

2 de enero de 1977 se convirtió en una publicación se-

manal. En julio de 1980 vivió su primera transformación

relevante, ya que cambio su diseño por uno más dinámi-

co y sugerente. La vida de este medio de enlace y co-

municación fue realmente larga, pues hasta agosto de

1994 —18 años después de su aparición— dejó de exis-

tir como tal y dio paso al actual boletín informativo

Semanario de la UAM. El Rector General, Julio Rubio

Oca, en la nota de presentación afirmó: “[…] ante el

acelerado desarrollo de la actividad académica, es im-

perante que nuestra publicación se ajuste al ritmo de

una Universidad vigorosa”.

El Semanario incluía una sección mensual de cuatro

páginas llamada “Expresión Académica”, que buscaba di-

fundir trabajos de calidad académica de investigado-

res de reconocido prestigio. Dicho espacio se inició con

el trabajo “Reflexiones sobre innovación educativa” del

Dr. Luis Felipe Bojalil Jaber.

Unidad Azcapotzalco

El primer número del Boletín Informativo de la Uni-

dad Azcapotzalco data del 5 de marzo de 1975, a sólo

unos cuantos días de haber terminado las actividades do-

centes del primer trimestre de cursos de la Unidad. Los

primeros números de este medio consistían en una hoja

tamaño carta de papel bond, plegada a la mitad y escrita

totalmente a máquina. No es sino hasta el número del 9

de enero de 1976, en que el Boletín vive su primer cam-

bio: dos hojas carta y un papel más refinado. Esta publi-

cación continuaría así hasta julio de 1984, cuando dejó

su lugar a Códice de Azcapotzalco, el cual viviría una pri-

mera época hasta noviembre de 1992, momento en que

se llamó simplemente Códice. Finalmente, a partir de no-

viembre de 1995 y hasta la fecha, el boletín informativo

lleva por nombre Aleph.

Unidad Iztapalapa

En la Unidad Iztapalapa el primer boletín que se editó

llevaba precisamente por nombre Boletín Informativo de

la Unidad Iztapalapa. Este tuvo su vida del 31 de julio de

1975 al 30 de noviembre de 1979; tenía como contenido

fundamental la información y noticias sobre la vida aca-

tancia. Aunado a esto, se pensaba que era urgente desarrollar

la docencia y dar un impulso definitivo a la investigación.

El mismo Rector General da cuenta de esta situación en

su informe de actividades:

Desde un principio se ha reconocido que esta activi-

dad [la difusión cultural] debe trascender los muros de la

Universidad para llegar con amplitud a la comunidad a

la que debe servir la Institución. Pero conscientes de las

múltiples fallas que en este campo han ocurrido, y del

ámbito reducido que es efectivamente servido por pro-

gramas existentes de difusión cultural dirigidos al públi-

co en general, se ha buscado desarrollar esta actividad

en etapas. (Informe del Rector General 1976, V:1).

Después, pasa a definir el rumbo que tendrá su admi-

nistración:

Se ha optado [...] por experimentar primero cómo

pueden desarrollarse programas de difusión cultural

que despierten e impulsen las inquietudes de buena

parte de los miembros de la comunidad universita-

ria, considerada ésta como un caso particular de la

población en general, a la que deberán dirigirse es-

fuerzos importantes en una etapa posterior, utilizan-

do las experiencias adquiridas en la etapa inicial.

(Informe del Rector General 1976, V:2).

Sin embargo, y a pesar de lo limitado del proyecto, el

concepto de difusión cultural que se tenía no pretendía redu-

cirse exclusivamente a la promoción de eventos artísticos.

Se continuaba con la idea —aunque en la práctica fue poco

exitosa— de que la reflexión social era importante: “De gran

importancia se ha considerado el conocimiento de los pro-

blemas sociales de nuestro país, por lo que se han organiza-

do ciclos de conferencias para su discusión.” (Informe del

Rector General 1976, V:2).

La gestión del Dr. Casillas transcurre en una época en la

que la Universidad todavía no cuenta con una estructura le-

gislativa y organizativa consolidada, y en la cual están aún

en proceso de formación las reglas, los procedimientos y los

campos de competencia de las distintas instancias universi-

tarias. Este hecho puso a la Secretaría Auxiliar en Difusión

Cultural en una situación apremiante; perdió en mucho la im-

portancia orgánica que había tenido en el periodo anterior.

En primer lugar, la Secretaría Auxiliar se mantuvo formal-

mente acéfala desde junio de 1976, con la renuncia de Alfre-

do de la Rosa, hasta el inicio del siguiente periodo de Rectoría

General, en noviembre de 1979. La carencia de un titular en

esta dependencia se repetiría con frecuencia en administra-

ciones posteriores, aunque nunca por tanto tiempo. Durante

esta etapa a Guillermo Serret, que formalmente se desempe-

ñaba como Jefe de Departamento, se le dieron poderes para

fungir como “encargado administrativo” para la realización

de proyectos específicos.

Como ya se dijo, el personal se redujo drásticamente. No

se definieron cuáles eran sus objetivos ni sus funciones. De tal

manera, no existía ni formal ni operativamente una estructura

de organización precisa que estableciera los procedimientos

196

UNA HISTORIA DE LA UAM

démica, así como el anuncio de los eventos académicos y

culturales de la Unidad. Después de una laguna de di-

ciembre de 1979 a enero de 1982, aparece, el 1 de fe-

brero de 1982: Agua que Pasa, que además de tener las

funciones del anterior boletín, tenía la modalidad de

incluir trabajos y reflexiones literarias. El 1 de mayo

de 1984 y hasta el 30 de septiembre de 1991, aparece

la nueva época del Boletín Informativo de la Unidad

Iztapalapa, fundamentalmente dirigido a las activida-

des académicas. A partir del 1 de octubre y hasta nues-

tros días, circula el semanario Cemanáhuac, que no

solamente es un boletín informativo sino también un

vehículo de reflexión sobre la problemática científica,

cultural y política de la sociedad.

Unidad Xochimilco

El boletín informativo Cuéyatl de la Unidad Xochi-

milco puede ser considerado el primero de su tipo en la

Universidad. Se inicia su publicación en diciembre de

1974, y da paso, en septiembre de 1975 y hasta marzo

de 1984, a la publicación llamada Papalotl, con un con-

tenido más amplio que el meramente informativo, diri-

gido también a la reflexión académica y cultural. Al

mismo tiempo, en octubre de 1981, se inicia la edición

del Boletín Informativo de la Unidad Xochimilco, espe-

cializado en cuestiones informativas. Lo releva, con tal

carácter, el Boletín Informativo Titlani-Calli que se pu-

blica hasta diciembre de 1998, fecha en que se inicia la

circulación del boletín Dintel.

NUEVA DRAMATURGIA MEXICANA

En marzo de 1979 la Universidad Autónoma Metropo-

litana dio inicio a un ciclo de lecturas dramatizadas, con

el objetivo de dar a conocer la producción dramática de

autores mexicanos menores de cuarenta años —relativa-

mente jóvenes en esas fechas—. Con estas acciones, con

la coordinación de Guillermo Serret dio inicio el movi-

miento conocido como “Nueva Dramaturgia Mexicana”.

Los objetivos del movimiento abarcaban también la pues-

ta en escena y la publicación de los textos. Los escenarios

de las representaciones fueron: los auditorios de las Uni-

dades de la UAM y en los teatros Ricardo Flores Magón,

Celestino Gorostiza, el Galeón y Coyoacán, sedes a las

que se les uniría el Teatro “Casa de la Paz”. Para las lec-

turas, además, se contó con la Galería Metropolitana, Ca-

sas de la Cultura del Distrito Federal, así como universida-

des de provincia. La edición de las obras recayó especial-

mente en la serie “Molinos de Viento”, de la producción

editorial de la UAM. Para su producción, la Universidad

contó con el apoyo del FONAPAS y del INBA.

Alrededor de este movimiento se organizaron sendos

talleres de dramaturgia, algunos bajo la dirección de Emi-

lio Carballido.

Los autores de la “Nueva Dramaturgia Mexicana” se

distinguieron, en su mayoría, por hacer un teatro com-

prometido con la problemática política y social del País

que les tocó vivir; su teatro experimentó, en gran parte de

sus voces, un diálogo directo, lineal y agresivo. Entre los

autores promovidos se pueden mencionar a: Sabina Ber-

man, Gerardo Velásquez, Víctor Hugo Rascón Banda y

Oscar Liera.

para la realización de sus tareas. En términos reales los cuatro

Departamentos en los que estaba organizada la Secretaría de-

saparecieron, aunque al menos dos de sus miembros siguieron

manteniendo el nivel de Jefes de Departamento.6

Cabe destacar que, a pesar de que no existía una estruc-

tura orgánica que los hiciera funcionar, el apoyo que brinda-

ron tanto el Rector General como el Secretario General a los

proyectos de difusión cultural fue muy amplio, pues existía an-

te todo una disposición absolutamente práctica. El trabajo que

se realizó fue fundamentalmente a partir de proyectos especí-

ficos que, al carecer de líneas de trabajo y de un responsable

como titular de la Secretaría Auxiliar, surgieron con una fuerte

dosis de espontaneidad. Los proyectos que se instrumentaron

fueron ante todo producto de la iniciativa de los que perma-

necieron en dicha dependencia, y que conservaban un espíri-

tu de servicio y de entusiasmo por el proyecto cultural de la

UAM. Ejemplo de ello es que algunas de las actividades de

carácter interno llegaron a públicos amplios de la comunidad

universitaria: el cine club rotativo, las actividades literarias,

plásticas, cinematográficas, musicales y las conferencias se

articulaban para difundir temas de vigencia política y social.

Asimismo, auspiciado por la Universidad, se inicia el movi-

miento teatral llamado la “Nueva Dramaturgia Mexicana” que

significó un impulso importante a la renovación de la drama-

turgia nacional. Fue en este periodo cuando se iniciaron los

convenios de cooperación interinstitucional para actividades

culturales. Dentro de ellos se iniciaron las gestiones con la Se-

cretaría de Relaciones Exteriores para adquirir la “Casa de la

Paz”, aunque su obtención se daría hasta el siguiente periodo.

Así pues, la Secretaria Auxiliar funcionaba fundamen-

talmente, aunque no exclusivamente, como una oficina

de realización de eventos culturales. No se puede dejar de

mencionar que, a pesar de lo limitado del proyecto, se con-

solidaron tendencias que se habían planteado en la admi-

nistración anterior. Entre ellas, se impulsó con vigor la

promoción a los nuevos creadores y se llevaron a cabo un

gran número de actividades, en coordinación con las ofici-

nas de actividades culturales de las Unidades.

En términos generales es un periodo en que:

La naturaleza restringida de sus actividades impidió

que esta gestión consolidara los principios de una políti-

ca cultural institucional que no fuera ni improvisada ni

ocurrente y se caracterizó por sus acciones discretas,

pero eficientes y estables, realizadas, además, con una

estructura institucional muy reducida. (Solana 1992, 6).

La Difusión y Extensión de la Cultura

197

6 Entrevista con Guillermo Serret el 27 de marzo de 1999, Pachuca, Hidalgo.

2.2. La difusión cultural de la UAM

como vanguardia en el panorama

artístico del País

En el periodo de gestión del Dr. Fernando Salmerón Roiz

como Rector General (1979-1981) se dio un giro total en lo

que respecta a la difusión cultural. La nueva administración

consideraba que ésta era una actividad que debía ser reali-

zada fundamentalmente por la Rectoría General.

Se pensaba en la difusión cultural no como una promo-

tora social relacionada con la comunidad universitaria y con

grupos sociales necesitados, como lo fue en la época del

Arq. Ramírez Vázquez, ni como una promotora cultural re-

lacionada casi exclusivamente con las Unidades, como du-

rante la gestión del Dr. Casillas. Por el contrario, se pretendió

que fuera una instancia con una presencia de la más alta re-

levancia en el ambiente cultural, sobre todo artístico, no so-

lamente de la Ciudad de México sino del País.

Se buscaba brindar una oferta cultural y artística del más

alto nivel, presentando trabajos de artistas reconocidos, pero

también apostando por el trabajo de nuevos valores. Esto con

el fin de que la propia Universidad obtuviera prestigio en la

medida que daba a conocer su obra creativa.

Para este fin, en noviembre de 1979, se creó la Direc-

ción de Difusión Cultural, como continuación de la antigua

Secretaría Auxiliar en Difusión Cultural. Se le dotó de una es-

tructura orgánica más funcional, se aumentó el personal, se

le destinaron importantes recursos y se le dotó de instalacio-

nes propias. Su estructura de organización consistía en el

Departamento de Actividades Culturales, el Departamento

Editorial, la Coordinación de Artes Plásticas y la Coordina-

ción de Intercambio y Difusión. Se nombró como Director

a Carlos Montemayor, quien fungía como Coordinador de

Extensión Universitaria de la Unidad Azcapotzalco. Las pa-

labras que el propio Montemayor pronunciara en su discur-

so de toma de posesión, permiten ver la relevancia que se le

daba a la difusión cultural:

[…] la cultura es la parte más renovable y más frontal

de la articulación universitaria. Considero que si asegu-

ramos la complementación de las tareas de difusión cul-

tural con las demás actividades universitarias, estaremos

asegurando los caminos más completos e integrales que

nos lleven hacia el cumplimiento de las finalidades de

nuestra institución: docencia, investigación, difusión y

preservación de la cultura.7

El 24 de septiembre de 1980 se inauguraron las oficinas

de la Dirección, así como las instalaciones de la Galería Me-

tropolitana, en la calle de Medellín de la Colonia Roma. Se

pensaba que la Galería llegaría a ser una de las más relevan-

tes en el panorama de las artes plásticas del País, de ahí que

su acto de inauguración consistiera en una exposición-ho-

menaje de mixografías de Rufino Tamayo que, con mucho,

era el pintor vivo con más prestigio en México y con un im-

portante reconocimiento internacional. En el mismo evento

se hizo la presentación de la revista Casa del Tiempo, que se

presumía sería igual de relevante que la Galería sólo que en

el campo literario. Asimismo, se dieron a conocer los prime-

198

UNA HISTORIA DE LA UAM

7 Boletín de Prensa: “El escritor Carlos Montemayor fue designado Director de Difusión Cultural de la UAM”. Departamento de Prensa de Rectoría General,

29 de noviembre de 1979.

Vista exterior de la Galería Metropolitana.

La Difusión y Extensión de la Cultura

199

LA REVISTA CASA DEL TIEMPO

A partir de la creación de la Dirección de Difusión

Cultural se buscó tener una publicación que respondiera

no sólo a la necesidad de tener una carta de presentación

de la Institución en el ámbito cultural, sino que fungiera

también como enlace entre la comunidad universitaria y

la sociedad.

Casa del Tiempo surge durante el rectorado de Fer-

nando Salmerón, teniendo como Director de Difusión

Cultural a Carlos Montemayor. La revista pretendía ser

un espacio de reflexión y de manifestación de las artes.

En su primer número, de septiembre de 1980, a modo de

presentación se publicó el texto de Hölderin, “Iduna” (in-

troducción y traducción de Marlene Rail y Alberto Vital),

escrito en 1799, en el cual el poeta esboza la creación de

la revista Iduna, publicación “que le permitiera la difu-

sión de sus ideas y su poesía, además de alejar, en lo eco-

nómico, el fantasma de una opción esclavizante: oscuro

vicario en algún pueblo suevo o preceptor en cualesquie-

ra de las familias de la nobleza”. Con 48 páginas, esta pri-

mera entrega de la revista presenta, además, la edición

bilingüe de la “Oda a un ruiseñor” de John Keats, con in-

troducción, traducción y notas de Vladimiro Rivas Itu-

rralde. En el rubro de ensayo se presentan textos de

Michel Lequenne, Ernst Jünger y Javier Sologuren. En na-

rrativa, se presentó un capítulo de la novela Los fantas-

mas del Templo Mayor, de Gustavo Sáinz; en la sección

“Bestiario”, dedicada a reseñas y crítica de arte, colabo-

raron Evodio Escalante, Héctor Rivera y Humberto Guz-

mán, entre otros. Asimismo, esta primera época de la

revista Casa del Tiempo tuvo un suplemento tamaño car-

ta, cuyo primer número presenta el texto de la edición de

1962 de la Estética generalizada, de Roger Callois, así

como los “Collages” de Elvira Gascón. La primera épo-

ca concluyó en el número 101, del volumen X, corres-

pondiente a mayo-junio de 1991.

La segunda época de Casa del Tiempo se inicia cuan-

do la Dirección cumple once años de vida, en septiem-

bre de 1991, siendo Directora de Difusión Cultural

Cesarina Pérez Pría, y Rector General Gustavo Chapela

Castañares. Con esta nueva época la publicación sufre

cambios importantes, en términos de su presentación:

encuadernación, tipo de papel, diseño, portadas, a la vez

que “[…] se reafirma —como lo menciona el propio Rec-

tor General— como una publicación dedicada a la lite-

ratura y a la poesía en sus múltiples expresiones, así

como a la expresión gráfica”. (Informe del Rector Gene-

ral 1991, 18).

El formato y el contenido de la revista vive en esta se-

gunda época un cambio importante en el número 41, de

junio de 1995, siendo titular de la Dirección Bernardo

Ruiz y Rector General Julio Rubio Oca. Este cambio res-

ponde al planteamiento de la Comisión de Difusión Cul-

tural de darle a la revista mayor legibilidad, y que ésta

pudiera representar una expresión mucho más amplia de

los intereses de la comunidad, así como que incorporara

un análisis más profundo de las circunstancias del mundo

que vivimos y sus cambios numerosos. El Rector General

afirma en la nota de presentación de ese número que la

revista “debía reflejar una pluralidad mayor, así como

una relación más estrecha con la vida de nuestra comu-

nidad [...] más allá de aislados proyectos individuales

[...]”, todo ello —diría más adelante— “sin descuidar la

exposición y análisis de otros acontecimientos: las ar-

tes plásticas, la música, el teatro, la literatura, el cine, el

papel de los medios de comunicación y algunas aplica-

ciones del cómputo, entre otros temas” (Casa del Tiempo

1995, II Época, No. 41). Con esa intención de renovación

se instaura el Comité Editorial, cuya función “es enla-

zar la vida universitaria y el acontecer contemporáneo”.

El Comité fue constituido con los responsables de las

áreas que integran la Dirección de Difusión Cultural: Ar-

tes Plásticas, Actividades Culturales, Artes Escénicas y

Editorial. La segunda época concluyó con el número 81

del volumen XIV de noviembre de 1998.

La tercera época se inicia en febrero de 1999, siendo

su editor Valentín Almaraz y Director de Difusión Cultu-

ral Felipe López Veneroni, durante la gestión del doctor

José Luis Gázquez Materos como Rector General. El pro-

pio Director afirma en las páginas del primer número:

El ensayo y la narrativa, la crítica y el estudio, la poé-

tica y el arte seguirán siendo convidados principales

de la revista. Pero también se cultivarán nuevas expre-

siones y formas: la reflexión en torno al pensamiento

científico, la entrevista y los recuentos político y so-

cial abrirán horizontes diversos, en los que, ante todo,

ros cuatro números de la naciente colección de libros “Mo-

linos de Viento”, con un primer ejemplar de autoría de Sal-

vador Elizondo.

Fue también en este periodo en el que se formaliza, en

el Diario Oficial de la Federación, después de una serie de

trámites y gestiones con la Secretaría de Relaciones Exterio-

res, la adjudicación en comodato por Decreto Presidencial

de las instalaciones del Teatro “Casa de la Paz” en la calle de

Cozumel de la colonia Roma. Dichas instalaciones entraron

en un trabajo de remodelación y su inauguración se llevó a

cabo hasta la siguiente administración.

Durante este periodo se le da fuerza a tres proyectos cul-

turales, que serían un sello distintivo de esta administración.

En primer lugar, se consolidaría el proyecto teatral “Nueva

Dramaturgia Mexicana”, que ha representado uno de los

esfuerzos más relevantes para la promoción de los jóve-

nes creadores teatrales en México. Éste consistió en la ela-

boración de talleres de dramaturgia, en algunos casos con

la participación de otras instituciones —por ejemplo, con el

FONAPAS—, para la producción de diversas obras teatrales

que se presentaron en el Teatro Ricardo Flores Magón.

En segundo lugar, se creó el Premio Nacional de Danza,

también junto con el FONAPAS y el INBA. Este premio, que

aún en la actualidad sigue teniendo lugar, ha sido en el trans-

curso de los años de enorme relevancia en el panorama dan-

cístico del País, así como en el ámbito intercontinental. En la

primera versión de este concurso se presentaron 22 coreo-

grafías del Distrito Federal y de provincia; su final tuvo lugar

el 26 de noviembre de 1980, otorgándose el premio a la me-

jor coreografía a la obra “Si al menos”, de Cristina Gallegos.

El tercer proyecto consistió en dar un fuerte impulso a la

producción editorial. Se inició la publicación de la revista

Casa del Tiempo, de la serie “Molinos del Viento”, y se for-

malizaron convenios con editoriales particulares para la edi-

ción de una serie de libros científicos generados por la

comunidad universitaria. Asimismo, se hizo la divulgación

popular de grandes poetas nacionales e internacionales a

través de la colección “Carteles de Poesía”, de los cuales se

editaban un mil ejemplares de cada título. Éstos se distri-

buían en las instalaciones de la UAM, Casas de Cultura del

INBA en todo el País, Delegaciones Políticas del Distrito Fe-

deral, escuelas y galerías de arte y universidades estatales,

entre otras.

Como puede verse, el proyecto era de una envergadura

sin precedentes. Ello pudo darse fundamentalmente (amén

de la formación humanística del Dr. Salmerón), a que la Uni-

versidad ya tenía en proceso muy avanzado la organización

de las otras dos funciones básicas —investigación y docen-

cia—. La situación se prestaba para, por fin, intentar poner

en marcha un proyecto sólido de difusión y preservación de

la cultura.

Sin embargo, el proyecto no se vio exento de críticas. Se

argumentaba que se buscaba hacer de la naciente Dirección

de Difusión Cultural un centro de promoción cultural donde

los esfuerzos de difusión estaban principalmente dirigidos

hacia el exterior de la Institución, y que se planteaba la con-

cepción cultural de la Universidad bajo una visión de cultu-

ra selectiva y elitista, privilegiando el manejo de contenidos

de “alta cultura”, lo cual contrastaba con los manejos de los

contenidos de los periodos anteriores.

Aunque la línea principal de esta gestión iba en la direc-

ción ya mencionada, no se dejó de lado el apoyo y la coordi-

nación de los eventos que realizaban las Unidades. Quizá

valga la pena mencionar que tal coordinación ha sido a lo lar-

go de su historia sumamente problemática e insuficiente, como

se verá más adelante. Este periodo no fue la excepción.

Asimismo, cabe mencionar que de las tres funciones sus-

tantivas de la Universidad, es la de preservar y difundir la

cultura la única que es cumplida, casi en su totalidad, por

trabajadores “no académicos”. La docencia y la investiga-

ción son realizadas por el personal académico de la Insti-

tución, no así la de preservar y difundir la cultura que se

lleva a cabo por personal definido formalmente como perso-

nal administrativo o por creadores que en gran medida son

200

UNA HISTORIA DE LA UAM

asoma el signo de la pluralidad. (Casa del Tiempo

1999, III Época, No. 1).

Algunas de las secciones que presenta esta tercera

época son: “Horizontes”, la cual da cabida a entrevistas

con miembros destacados de la Universidad sobre el

quehacer académico, así como a ensayos críticos sobre

temas sociales y científicos; “Recuentos” es una sección

en la que se abordan las aportaciones de los grandes

hombres y mujeres de este siglo; “Torre de Babel”, la cual

incluye poemas y cuentos de conocidos autores, crítica

literaria y reseñas de libros; “Polifonía”, con artículos

sobre manifestaciones artísticas y sobre los medios de co-

municación, y “Páramo de Sueños”, con obras de autores

noveles.

externos a la UAM. Este hecho obviamente es consecuen-

cia del poco peso en términos reales que ha llegado a tener

esta función a pesar de que en términos de los ideales de la

Universidad debería de tener el mismo que el de las otras

funciones sustantivas.

Un hecho de gran importancia para la función de preser-

vación y difusión de la cultura, fue la aprobación del Regla-

mento Orgánico. En su Exposición de Motivos se aclara que

este reglamento se dirige, fundamentalmente, hacia las fun-

ciones de docencia e investigación pero que no dejaba de

reconocer que también buscaba “reglamentar el otro objeto

de la Universidad que es el de preservar y difundir la cultu-

ra”. Es explícito en la necesidad de considerar a dicha acti-

vidad como fundamental en el ámbito universitario: “En

efecto, en la definición de Unidad Universitaria se expresa

que es una organización instituida para cumplir el objeto de

la Universidad y obviamente en dicho objeto está incluida la

preservación y difusión de la cultura”. Para ello se da com-

petencia a varias instancias, aunque se deja un enorme espa-

cio para que los principales encargados de ella sean tanto el

Rector General como los Rectores de Unidad. “Se concreta

este objeto de la Universidad a través de competencias, tales

como las del Rector General y de los Rectores de Unidad, de

organizar y promover actividades de difusión”. Esta compe-

tencia se vio plasmada en el artículo 41, fracción IV, que

establece que: “Compete al Rector General […] Organizar y

promover actividades generales de difusión cultural", y en el

artículo 47, fracción IV, donde se menciona que "Compete a

los Rectores de Unidad […] Organizar actividades culturales

y de difusión”.

El que órganos unipersonales, como el Rector General y

los Rectores de Unidad, fueran los principales responsables

de esta función acentuó aún más la, ya de por sí existente, de-

pendencia de la difusión cultural en la espontaneidad y visión

personal de los Rectores y Secretarios de la Universidad.

También en términos de reglamentación, en febrero de

1981, con el Acuerdo 1-81 del Rector General, se esta-

blecieron los primeros elementos para dar lineamientos

normativos a las publicaciones de la Universidad. Hasta

entonces las actividades editoriales se habían desarrollado

de manera espontánea y con escasa coordinación entre las

diferentes instancias de Rectoría General y de las Unidades.

A este intento se sumarían una serie de esfuerzos posterio-

res por dar a la UAM una política general de desarrollo edi-

torial, los cuales tendrían como punto culminante la expe-

dición, en 1996, de las Políticas Operacionales sobre la

Producción Editorial que Incluye Mecanismos de Evalua-

ción y Fomento, Respecto de Edición, Publicación, Difu-

sión y Distribución.

Asimismo, hay que considerar que, en términos de or-

ganización, es en este periodo, en el año de 1980, en que

se crean las Coordinaciones de Extensión Universitaria de

las Unidades Iztapalapa y Xochimilco. De esta forma las tres

Unidades ya contaban con esta instancia universitaria, las

cuales formarían posteriormente, junto con la Dirección de

Difusión Cultural, la Junta de Coordinación de Difusión Cul-

tural.

En general, se puede decir que éste es un periodo en que

la normatividad establecida y las instancias de organización

que comienzan a gestarse en la Universidad, le permitirán a

la función de preservación y difusión de la cultura tener una

estructura para su futuro desarrollo.

3. LA CRISIS ECONÓMICA: 1983-1989

En los llamados años de la crisis, la UAM atraviesa al-

gunas dificultades para continuar con el planteamiento

expansivo que la venía caracterizando en los años anterio-

res. Principalmente a causa de la restricción presupuestaria,

que comenzó a hacerse sentir especialmente en las tareas

referidas a la preservación y difusión de la cultura. Dentro de

esta etapa se incluyen dos periodos rectorales, en primer tér-

mino el del físico Sergio Reyes Luján y en segundo, el del

doctor Óscar M. González Cuevas.

Durante esta etapa, y a partir de la aprobación del Regla-

mento Orgánico8 se refuerza la tendencia dentro de la Uni-

versidad a establecer una reglamentación que organice y dé

pautas para el desarrollo académico. La difusión cultural par-

ticipa dentro de este ánimo, con la aprobación de las Políti-

cas Generales de la Universidad Autónoma Metropolitana y

con la formación de una Comisión encargada de elaborar

una propuesta de reglamento de difusión cultural, por parte

del Colegio Académico.

En lo referente a las Unidades, es en esta época cuando

se cuenta al fin con las tres Coordinaciones de Extensión

Universitaria funcionando como tales y, por tanto, estos tra-

bajos adquieren una mayor organicidad.

La Difusión y Extensión de la Cultura

201

8 Vigente a partir del 11 de abril de 1981.

3.1. Ante la crisis, la diversificación

de la difusión cultural

El proyecto de difusión cultural que habían desarrollado

el Dr. Salmerón como Rector General, y Carlos Montemayor

Aceves, como titular de la Dirección de Difusión Cultural, no

se vio abruptamente interrumpido, como se podía esperar, a

partir de la salida del primero como Rector General cuando el

Físico Sergio Reyes Luján tomó posesión en dicho cargo en

1981. La conformación de un nuevo proyecto fue paulatina.

De hecho, Carlos Montemayor siguió estando a la cabeza de

la Dirección hasta octubre de 1982, cuando ya había transcu-

rrido un año de la nueva administración. El nuevo titular sería

el maestro Evodio Escalante Betancourt, quien provenía del

trabajo académico en la Unidad Iztapalapa.

En términos generales, se podría afirmar que si el pro-

yecto del periodo del Dr. Salmerón había estado encami-

nado principalmente a desarrollar un centro de difusión

cultural de gran envergadura, con la nueva gestión se busca-

ba, además, complementarlo con una relación más dinámi-

ca con el quehacer cultural y académico de las Unidades. Al

respecto, destacan algunos factores.

El primer factor fue la tendencia a establecer una norma-

tividad, la cual tuvo fuerte relevancia para la preservación y

difusión de la cultura, la aprobación por parte del Colegio

Académico de las Políticas Generales, en marzo de 1985.9 A

este respecto en la Exposición de Motivos se menciona, en

el inciso 3.3, que el Colegio Académico, al establecer las

políticas relativas a esta función sustantiva, manifiesta la vo-

cación institucional de servicio establecida en la Ley Orgá-

nica. “Así, se promueve la difusión y preservación de los

elementos culturales que fortalezcan a la Nación y contribu-

yan a la construcción de una sociedad más justa”. Asimismo,

en la Política 3.7 se plantea también la idea de rescatar las

actividades de creación artística que desarrollan las Unida-

des, actividades que no habían sido reconocidas hasta ese

momento como de relevancia para la Universidad.

De igual manera, en este documento se establece una

diferenciación entre las “Políticas de Preservación y Difu-

sión de la Cultura” y las “Políticas de Extensión Universita-

ria”. En las primeras se incluyen fundamentalmente aspectos

como: elementos culturales de contenido científico y tecno-

lógico; elementos culturales de contenido humanístico y ar-

tístico; la expresión y significados de culturas populares del

País, o la difusión editorial, por mencionar algunas. Las se-

gundas se conciben primordialmente como el conjunto de

dos actividades que se encuentran estrechamente vinculadas

con las funciones básicas de la Institución: el servicio social

de los estudiantes, y la extensión académica; entendida esta

última como las “[…] relaciones e intercambios de carác-

ter científico, tecnológico y humanístico con instituciones

nacionales o extranjeras” (Política General 4.2.1).

El segundo elemento fue de carácter presupuestal. La cri-

sis económica que comenzaba a vivir México en esos años, se

reflejó de manera muy sentida en la función de preservación

y difusión de la cultura. El presupuesto se reduce de manera

que se tiene que matizar la concepción de difusión cultural que

se había manejado en el periodo anterior. No se desatiende la

idea de ser una instancia con presencia en la cultura artística

nacional, pues se siguió impulsando fuertemente las activida-

des culturales importantes en artes plásticas y las artes escéni-

cas —a pesar de que esto implicaba una partida presupuestal

más amplia— pero se apostó por los nuevos valores.

De igual manera, se buscó atender con mayor énfasis la

relación con las Unidades. Esta relación no fue solamente

encaminada a las cuestiones artísticas, sino también hacia

las actividades académicas: la docencia y la investigación.

Para tal fin, se reestructuró el Departamento de Actividades

Culturales dando paso al Departamento de Relaciones Cul-

turales. Este Departamento, como su nombre lo indica, más

que estar ideado para cumplir la función de promotor de

eventos culturales, estaba encaminado a establecer una rela-

ción más estrecha entre la Dirección de Difusión Cultural y

las otras dependencias universitarias encargadas de la difu-

sión cultural, así como con las instancias de las Unidades

que promovían el trabajo académico en general. Así lo ha-

cen ver las palabras del propio Rector General: “Lo que sí

tratamos es que la difusión cultural de la Universidad no fue-

ra solamente la difusión de las actividades artísticas, sino

también el quehacer académico de la Universidad, incluyen-

do el científico” (Nuestra Universidad, No.14).

Finalmente, como tercer factor, se realizó una relevante

reestructuración en términos de organización. El Rector Gene-

ral Sergio Reyes Luján —teniendo como Secretario General al

maestro Jorge Ruiz Dueñas— realizó cambios a la estructura

administrativa en el ámbito central “con el objeto de condu-

202

UNA HISTORIA DE LA UAM

9 La Sesión No. 57 del Colegio Académico se llevó a cabo en cuatro reuniones: 24 de enero, 20 y 27 de febrero, y 11 de marzo de 1985. En esta última

reunión fueron aprobadas las Políticas Generales de la Universidad Autónoma Metropolitana (Acuerdo 57.4).

cir las labores de planeación general para el funcionamiento y

desarrollo coherente de la Universidad, así como establecer

las medidas administrativas y operativas para tal fin” (Acuerdo

9/82 del Rector General). Entre ellas se incluía la disposición

de hacer depender a la Dirección de Difusión Cultural de la

Secretaría General, y ya no directamente del Rector General.

Para entender el sentido de esta medida podría ser in-

teresante considerar que el Secretario General había mostra-

do, durante toda su trayectoria como funcionario, un fuerte

interés por la actividad cultural, y que el traslado de la Di-

rección a su competencia directa le permitía tener una

mayor presencia en el proyecto cultural de la Universidad.

Aunado a ello, habría que hacer destacar que el propio Rec-

tor General había planteado que dicha actividad fuera reali-

zada por el Secretario General: “no es ningún secreto que la

difusión cultural la descargué totalmente en el Secretario Ge-

neral de la Universidad, quién hizo una muy buena tarea”

(Nuestra Universidad, No.14).

Esta reestructuración se cristalizó en la Dirección de Difu-

sión Cultural de la siguiente manera: el Departamento de Ac-

tividades Culturales pasó a ser el Departamento de Relaciones

Culturales. Al Departamento Editorial se le adscribieron tres

Secciones, la de Diseño, la de Producción y la de Distribu-

ción. A la Coordinación de Artes Plásticas se le dio carácter de

Sección, y la Coordinación de Intercambio y Difusión dio

paso a la Sección de Promoción y Enlace; estas dos últimas de-

pendieron directamente del titular de la Dirección. Asimismo,

en el marco de esta reestructuración, el 22 de abril de 1983 se

realizó la apertura del Teatro “Casa de la Paz”, con el rango de

Departamento conformado por la Sección de Foro y la Sección

de Programación, y teniendo como primer Jefe a José Caballero.

En resumen este fue un periodo en el que con expectati-

vas presupuestarias más reducidas, se buscó conjugar tres

vertientes: seguir siendo un centro importante de difusión y

promoción artística en el ámbito cultural del País; no restar

importancia a la relación establecida con la Unidades, y de-

sarrollar la idea de la difusión cultural como una actividad

no sólo restringida a la difusión artística, sino con capacidad

de incluir en ella, de manera relevante, la difusión de las ac-

tividades de docencia y de investigación que realizaba la

comunidad universitaria.

3.2. La difusión cultural entendida como

divulgación de la actividad académica

Durante el periodo de gestión del Dr. Óscar González

Cuevas como Rector General (1985-1989) el planteamiento

central que guió la política cultural no era el de competir

con los espacios y las instituciones del área cultural de la ciu-

dad, sino el brindar programas y actividades con miras a ser

fundamentalmente un complemento de la formación profe-

sional. Se intentó seguir las tres líneas de trabajo establecidas

en el periodo anterior. Sin embargo, a la que se atribuyó

mayor peso fue a la que se denominó “difusión académi-

ca”. Este proyecto permeó muchas de las actividades que

realizaron tanto la Dirección de Difusión Cultural, como las

Coordinaciones de Extensión Universitaria de las Unidades.

El punto de partida fue reconocer que, durante los pri-

meros años de la UAM, las labores de difusión cultural ha-

La Difusión y Extensión de la Cultura

203

Vista exterior del Teatro Casa de la Paz.

bían estado enmarcadas fundamentalmente en las políticas

prevalecientes en el ambiente cultural universitario del mo-

mento, en México. “Ello se tradujo en el énfasis en la difu-

sión de las manifestaciones artísticas y en una imprecisión

de los límites, alcances y tareas de la Difusión Académica”

(UAM 1987, 2). Se planteaba, por lo tanto, iniciar una eta-

pa “caracterizada por un decidido impulso a la vertiente

académica de la Difusión Cultural” (UAM 1987, 2).

Así, se estableció que la idea primordial de la difusión

académica consistía en:

[…] dar impulso a la difusión del trabajo académico

relacionado con las ciencias y las tecnologías, con la

participación activa de los docentes, para complementar

la divulgación que tradicionalmente se ha dado de las

manifestaciones artísticas y humanísticas (Informe del

Rector General 1986, 3).

En consecuencia, se consideraba fundamental la rela-

ción de la Dirección de Difusión Cultural con las distintas

instancias académicas de las Unidades (Divisiones, Departa-

204

UNA HISTORIA DE LA UAM

ARCHIVO HISTÓRICO

La creación del Archivo Histórico de la Rectoría Ge-

neral de la Universidad obedeció a la necesidad de con-

formar una unidad de información y documentación

sobre el quehacer universitario, la cual pudiera ser orde-

nada y sistematizada.10

El 10 de agosto de 1988 el Secretario General, inge-

niero Alfredo Rosas Arceo, emitió un acuerdo por el cual

se daba creación a esta nueva sección, dependiente de la

Dirección de Información. El objetivo sería organizar y

controlar la documentación producida por la Institución,

para su consulta por parte de estudiantes, profesores-in-

vestigadores y público en general. Asimismo, el Acuerdo

1-90, emitido por el Rector General en 1990, establece

que los responsables de la producción editorial deben re-

mitir al Archivo Histórico tres ejemplares de cada pro-

ducto, en un término no mayor de ocho días a partir de

su publicación. Cuando se hace referencia a la produc-

ción editorial, ésta comprende no sólo impresos sino tam-

bién material obtenido por medios ópticos y cualquier

otro que se crease por nuevas tecnologías. En el acervo se

incluyen libros, revistas, folletos, casetes, discos compac-

tos, programas de cómputo, multimedia, revistas y libros

electrónicos, películas, videos, transparencias, entre

otros materiales documentales.

El Archivo Histórico de la Rectoría General se encuen-

tra dividido en tres áreas fundamentales:

a) Área de acervos históricos. Incorpora documenta-

ción y material de carácter histórico. Para su con-

sulta cuenta con documentación acerca de

nombramientos de personal académico y adminis-

trativo, circulares, conferencias, carteles, informa-

ción relacionada a las actividades socioculturales

realizadas por las Unidades y la Rectoría General.

b) Área de acervos periodísticos. Resguarda infor-

mación previamente analizada, que se relacione

con la Universidad, y que se haya publicado en

los periódicos y medios de comunicación masiva

del País desde 1973. Cuenta también con el aná-

lisis de los medios informativos internos de la

Rectoría General y de las Unidades.

c) Área de acervos bibliohemerográficos. Reúne las

publicaciones académicas y administrativas institu-

cionales como: libros y revistas, documentos admi-

nistrativos, documentos académicos, documentos

de investigación y una colección audiovisual.

El Archivo Histórico ha desarrollado las siguientes pá-

ginas en Internet “Publicaciones seriadas de la UAM”,

“UAM: historia y vida 1974-1999” y “UAM, 25 años”.11

10 Como precursor de esta dependencia está el Archivo Histórico de la Unidad Xochimilco, iniciado, en noviembre de 1978, por el Dr. Luis Felipe Bojalil

Jaber, quien comunicaba que: “Dada la necesidad imperiosa de concentrar hasta donde nos sea posible toda la información que se ha generado en nuestra

Unidad desde su creación, y que ha sido motivo de publicación, he solicitado […]su concentración” (Oficio RX.1522.78, del 15 de noviembre de 1978,

dirigido a los Directores de División, Jefes de Departamento y Secretarios Académicos de la Unidad Xochimilco).11 Su acceso se tiene a través de (http://www.uam.mx):

mentos, Areas de Investigación), y no solamente con las en-

cargadas directamente de la función cultural. A tal grado se

buscaba privilegiar el trabajo con las Unidades, que se plan-

teó que el Programa de Difusión Académica: “debe ser el re-

sultado del enlace y apoyo a las Divisiones Académicas de

cada Unidad, ya que a ellas corresponde señalar priorida-

des” (UAM 1987, 4). En resumen, este programa buscaba,

fundamentalmente, “Divulgar y difundir a la sociedad los

resultados de las acciones de investigación y docencia de la

Unidades” (UAM 1987, 1). Durante el desarrollo de este pro-

yecto estuvo al frente de la Dirección de Difusión Cultural el

maestro Luis Hernández Palacios Mirón, quien había estado

estrechamente ligado en los años anteriores al trabajo acadé-

mico de la Unidad Iztapalapa. En mayo de 1989 lo relevó la

maestra Leticia Algaba Martínez, que también venía de cum-

plir con trabajo principalmente académico en la Unidad Az-

capotzalco.

Para estar acorde con la iniciativa del proyecto de difu-

sión académica se realizó la reestructuración de la Dirección

de Difusión Cultural. El Departamento de Relaciones Cultu-

rales, de breve existencia, pasó a convertirse, otra vez, en el

Departamento de Actividades Culturales. De él dependía

ahora, en primer lugar, la Sección de nueva creación espe-

cializada en programación y difusión académica y, en segun-

do lugar, la “Casa de la Paz”, que de ser Departamento se

convertía en Sección.

Por otro lado, para instrumentar el proyecto menciona-

do, se promovieron intensamente las reuniones de la Junta

de Coordinación de Difusión Cultural. En esta instancia par-

ticipan, hasta ahora, tanto la Dirección de Difusión Cultural

como las Coordinaciones de Extensión Universitaria de las

Unidades.

Incluso la revista Casa del Tiempo pasó a tener un con-

tenido más enfocado a la actividad académica de las Uni-

dades, primordialmente al quehacer y la reflexión de las

ciencias sociales. Aunque, por supuesto, no se descartó por

completo la reflexión y la creación artística —especialmente

la literatura—, pero ya sin el peso que en las administracio-

nes anteriores había tenido. Asimismo, se desarrollaron dos

colecciones: la “Biblioteca Científica”, encargada de divul-

La Difusión y Extensión de la Cultura

205

Vista exterior de “La Casa del Tiempo”.

gación del trabajo de investigación, y “Doble Espiral”, con-

formada con apoyos a la actividad docente.

Las instalaciones de que disponía la Dirección de Difu-

sión Cultural (Galería Metropolitana y el Teatro “Casa de la

Paz”) se abrieron ampliamente a su utilización como foros

para eventos académicos de docencia e investigación, orga-

nizados principalmente por la Unidades (seminarios, colo-

quios, presentación de libros). Estas actividades convivieron

con las demás, de corte netamente artístico. Esta apertura a

las actividades académicas produjo una fuerte demanda

para la utilización de estos espacios por parte de las Unida-

des, lo que ocasionó una mayor complejidad en la organi-

zación. Para tal efecto, en 1989, por acuerdo del Rector

General, se aprobó el Instructivo para el uso de la Galería

Metropolitana con el que “se ha logrado un uso de este es-

pacio más racionalizado, en virtud de que las solicitudes son

atendidas en estricta prelación cronológica” (Informe del

Rector General 1989, 19).

En este periodo se llevó a cabo la creación del Archivo

Histórico de la Rectoría General de la Universidad, que obe-

deció a la necesidad de conformar una unidad de informa-

ción y documentación sobre el quehacer universitario, la

cual pudiera ser ordenada y sistematizada.

A pesar del énfasis que en este periodo se dio a la difu-

sión académica, no se dejó de lado la actividad cultural es-

pecíficamente artística. Se tenía muy claro que la actividad

artística jugaba un papel insoslayable en la vida universitaria,

pues era fundamental “impulsar, y apoyar el trabajo individual

y colectivo de creadores y ejecutantes independientes, en el

campo de las artes, y de los que contribuya en al desarrollo y

conocimiento de los valores nacionales y universales” (UAM

1988, 1). Así pues, se siguieron impulsando proyectos tea-

trales y dancísticos, ciclos de cine y, sobre todo, exposicio-

nes de artes plásticas. Entre éstas, cabe destacar las actividades

realizadas con motivo de los festejos del XV aniversario de

la Universidad, así como la celebración de los diez años de la

206

UNA HISTORIA DE LA UAM

Trabajos de extensión universitaria en Real del Monte, Hgo.

EL SERVICIO SOCIAL

El Servicio Social es una obligación constitucional de

alcance nacional y, dentro del ámbito institucional, es un

requisito de los planes de estudio para la obtención del tí-

tulo profesional.13 Al respecto, en los primeros años de su

desarrollo, las tres Unidades de la Universidad tenían

normas y procedimientos operacionales distintos y espe-

cíficos, acerca de las circunstancias y consideraciones

para su cumplimiento. Todo ello dentro de las líneas que

planteaba la normatividad constitucional.

Es a partir de la aprobación del Reglamento Orgáni-

co cuando se inicia la reglamentación global de la Uni-

versidad en torno al del Servicio Social. En el punto 3 de

la Exposición de Motivos se establece que para cumplir

con esta materia “[…] el Colegio Académico ha resuel-

to que en los planes y programas de estudio se establez-

can las modalidades para la prestación de dicho

servicio”.

En mayo de 1983 se establece el convenio con la Co-

misión Coordinadora del Servicio Social de Estudiantes

de las Instituciones de Educación Superior (COSSIES).

Con ello se ampliaron las posibilidades de los alumnos

para incorporarse a proyectos ligados a dependencias y

entidades de la administración pública federal, estatal o

municipal en acciones que correspondan al perfil profe-

sional previsto.

Las Políticas Generales de la Universidad Autónoma

Metropolitana incluyen al Servicio Social, junto con la

extensión académica, como parte de las Políticas de Ex-

tensión Universitaria. Al respecto, el Colegio Académico

decidió precisar una vez más que la actividad de servicio

debe estar incorporada a las funciones sustantivas de la

Universidad, y que no es una función diferente a las de-

terminadas en la Ley Orgánica. Con esto se intentaba

fomentar en cualquier actividad de Servicio Social la in-

terdisciplinariedad así como su estructuración como pro-

yecto de investigación, tratando de eliminar los enfoques

“asistencialistas” y con un interés de profundización y

propuestas de soluciones.

Los esfuerzos institucionales por dar a esta actividad

una reglamentación más pertinente se plasman en la apro-

bación del Reglamento de Servicio Social a Nivel Licen-

ciatura. En él se entiende por Servicio Social, “[…] el

conjunto de actividades realizadas por los alumnos o egre-

sados de la Universidad en beneficio de la sociedad y el Es-

tado […]” (Art. 2). Esta actividad tiene por objeto fomentar

la participación de los estudiantes en la solución de proble-

mas prioritarios nacionales, con el fin de propiciar en el

alumnado el desarrollo de una conciencia de responsabili-

dad social con actitudes reflexivas, críticas y constructivas

ante su problemática social. El avance que representa esta

reglamentación significa la unificación de criterios, conte-

nidos y procedimientos otrora dispersos.

Galería Metropolitana, en la cual se presentó una exposición

de 52 artistas plásticos internacionales y la edición del libro

10 años de la Galería Metropolitana (1980-1989).

En lo que respecta a la normatividad, dos hechos impor-

tantes marcan este periodo. Primero, la aprobación del Regla-

mento de Servicio Social a nivel de Licenciatura por el Colegio

Académico (Acuerdo 101.6).12

Y, segundo, la aprobación del dictamen que presentó la

Comisión del Colegio Académico encargada de elaborar un

proyecto de reglamento de difusión cultural.14

La Comisión emitió un dictamen, en septiembre de 1986,

que fue discutido y aprobado en la Sesión No. 71 del 11 de

diciembre de 1986. Este dictamen es de gran relevancia para

la difusión cultural, pues en él se asienta que “No existe ma-

teria para la elaboración de un Reglamento de Difusión Cul-

tural por parte del Colegio Académico” (Acuerdo 71.3). La

Comisión fundamentó esta idea en una interpretación exten-

siva que de la reglamentación vigente realizó el Abogado Ge-

neral. Ésta estima que la palabra “académicas” utilizada para

realizar diversas acciones, se refiere a la docencia, la investi-

La Difusión y Extensión de la Cultura

207

12 Sesión No. 101, celebrada los días 16, 19 y 25 de octubre de 1989.13 El Servicio Social que cumplen los estudiantes, está regido por el artículo 91 de la Ley Reglamentaria del Artículo 5° Constitucional.14 Los orígenes de esta Comisión se encuentran en el Acuerdo 63.7 del Colegio Académico, del 24 de junio de 1985 –durante la gestión anterior— en el

cual se aprobó el Plan de Trabajo del propio Colegio, que contemplaba la preparación de un reglamento de difusión cultural para el año de 1987.

gación y a la preservación de la cultura. Así pues, se sostiene

que “La legislación vigente en la Universidad Autónoma Me-

tropolitana es suficiente para permitir un desarrollo adecuado

de la función de difusión cultural y, por lo mismo, sería redun-

dante emitir un reglamento sobre tal materia” (Anexo del

Acuerdo 71.3). Asimismo, se consideró que no sería necesario

definir con más precisión los alcances y las formas de coor-

dinación de esta función, dado que: “En la reglamentación vi-

gente se delimitan claramente las competencias sobre difusión

cultural, y se orienta básicamente hacia el Rector General y

los Rectores de Unidad” (Anexo del Acuerdo 71.3).

Los planteamientos de este documento influyeron fuerte-

mente en las políticas de la Dirección de Difusión Cultural

para el siguiente periodo, pues en él se estableció una línea

de trabajo que contrastaba notablemente con las anteriores.

4. EL PERIODO CONTEMPORÁNEO: 1990-1998

Es posible hablar del desarrollo de algunas tendencias

generales de la Universidad en este periodo —como ya se

mencionó en otros capítulos—, por ejemplo, una estrate-

gia institucional a partir del desarrollo de los cuerpos aca-

démicos, sustentada en la investigación, la evaluación, la

deshomologación y la diferenciación salarial. Sin embargo,

cuando se habla en términos de la función sustantiva de la

preservación y difusión de la cultura es difícil establecer con

certeza la existencia de estas líneas generales, no sólo entre

la última gestión del periodo anterior —la del Dr. Óscar M.

González Cuevas— con la primera de este periodo —la del

Dr. Gustavo A. Chapela Castañares—, sino también entre la

de este último con la de su sucesor, el Dr. Julio Rubio Oca.

Esta variación está más fuertemente asociada con los es-

tilos y las concepciones personales de los encargados de ins-

trumentarla, que con el planteamiento de una concepción

global. Probablemente los únicos rasgos comunes de esta

época, en cuanto a la difusión cultural, sean una tendencia

al crecimiento de las instalaciones encomendadas a esta fun-

ción, así como la idea —que efectivamente se desprende de

una política global de la Universidad— de buscar recursos y

financiamientos interinstitucionales.

4.1. La difusión cultural: un proyecto selectivo

y de alta excelencia artística

En lo referente a la preservación y difusión de la cultura,

la política seguida por la administración del Dr. Gustavo A.

Chapela Castañares como Rector General (1989-1993) re-

presentó un marcado giro con respecto a la de su antecesor.

En el periodo anterior la difusión cultural prácticamente se

volcó hacia la difusión académica, la cual se generaba efec-

tivamente en las Unidades, pero fundamentalmente y de

forma intensiva en las instalaciones de la Dirección. La pro-

puesta de la nueva gestión partía de una idea distinta, se

plantea que la difusión académica debería tener como espa-

cio natural el de las Unidades y, por lo tanto, se consideraba

que la función primordial de la Dirección de Difusión Cultu-

ral se debería abocar a la promoción y difusión de carácter

artístico. Con ello, por un lado, se cancelaba la tendencia

promovida en la gestión anterior que buscaba la diversifica-

ción de actividades en las instalaciones de esta dependencia

y, por el otro, se reducía a un mínimo el número de los pro-

yectos que se llevarían a cabo. De esto da cuenta el propio

Rector General: “El conjunto de actividades a las que se de-

dicaba la Dirección de Difusión Cultural se ha visto redu-

cido, pero se ha puesto énfasis en la especialización de los

lugares con que contamos” (Informe del Rector General

1991, 18). Las actividades que se realizaban estaban encami-

nadas a generar productos artísticos de alta calidad.

Así, la Casa de la Paz será definitivamente un es-

pacio dedicado al teatro, y la Galería Metropolitana

un ámbito para la exposición de pintura, escultura y

artes plásticas. En lo que toca a la revista Casa del

Tiempo, se reafirma como una publicación dedica-

da a la literatura y la poesía en sus múltiples expre-

siones, así como a la expresión gráfica. (Informe del

Rector General 1991, 18).

En este contexto se nombró como titular de la Dirección

de Difusión Cultural a la maestra Cesarina Pérez Pría que

provenía de ser Secretaria de la Unidad Xochimilco, y se

implantaron las siguientes medidas:

1. Se realizó una reestructuración administrativa de

esta instancia que buscaba, por un lado, adecuarla

a las nuevas directrices establecidas y, por el otro,

simplificar su estructura. El Departamento de Activi-

dades Culturales tuvo cambios importantes: la Sec-

ción de Programación y Difusión Académica, que

tanta relevancia había tenido en la administración

anterior, fue suprimida; la Sección “Casa de la Paz”

pasó a convertirse en la Sección de Artes Escéni-

cas, y la Sección de Artes Plásticas pasó a depender

208

UNA HISTORIA DE LA UAM

directamente de este Departamento. Por otra parte,

la Sección de Producción perteneciente al Departa-

mento Editorial también fue suprimida, de manera

que en éste permanecieron tan solo la Sección de

Diseño y la Sección de Distribución. Con ello, las

siete Secciones que componían la Dirección en la

gestión anterior se redujeron a cinco.

2. Los recursos se concentraron fundamentalmente en

tres proyectos que fueron seleccionados como via-

bles, de acuerdo al tipo de instalaciones con que se

contaba. Esto con el objetivo de lograr una excelen-

cia artística que pudiera tener una presencia al más

alto nivel cultural. La “Casa de la Paz” se convirtió

exclusivamente en foro para obras teatrales; las otras

actividades que ahí se realizaban (danza, cine y mú-

sica) se eliminaron. La Galería Metropolitana dejó

de ser un lugar utilizado para eventos relacionados

con la investigación o la docencia, y se dedicó ex-

clusivamente a exposiciones de artes plásticas. Se

inició una nueva época de la revista Casa del Tiem-

po, que reformulaba su contenido dirigiéndolo ex-

clusivamente a la literatura, la poesía (mediante un

fascículo desprendible) y las artes gráficas.

3. Se realizó la remodelación de las instalaciones de la

Dirección, con el objetivo de dar mantenimiento a

las mismas y, a la vez, darles una adecuación más

acorde con la mencionada especialización. Al desli-

gar de la Galería Metropolitana las actividades aca-

démicas, foros, seminarios y conferencias, se le dio

un diseño más acorde con su función como espa-

cio de exposición de las artes plásticas. En la “Casa

de la Paz”se desincorporó el equipo que no estuvie-

ra relacionado con la actividad teatral.

Esta línea de trabajo de la Dirección de Difusión Cultural

trajo consigo que los proyectos que se llevaron a cabo adqui-

rieran un formato que implicaba mayores recursos presu-

puestales, además de que el trabajo en colaboración con las

instancias de la Unidades, específicamente con las Coordina-

ciones de Extensión Universitaria, dejara de ser prioritario.

Durante esta gestión, uno de los temas referente a la pre-

servación y difusión cultural al que se encaminaron acciones

fue el de la problemática editorial de la Universidad. Para tal

efecto el Rector General instaló una “Comisión técnica que se

aboque al análisis de la problemática de la producción edito-

rial de la UAM”, la cual se encargaría de realizar un diagnós-

tico rápido y completo, para de ahí plantear una propuesta de

reglamentación. Al instalar la Comisión el Rector General ex-

presó: “Necesitamos saber quién publica, qué y cuáles son las

dificultades a que se enfrenta. Hacen falta propuestas sobre el

qué hacer y cómo; sobre la manera de regular esta actividad y

por quiénes, o si esto no es necesario” (Cemanáhuac, No. 10,

26) La Comisión realizó una encuesta entre los miembros de

la comunidad universitaria relacionados con la actividad edi-

torial. La información recabada fue vertida en una propuesta

que la propia comisión haría en el siguiente periodo de ges-

tión, y de la cual se hablará en el apartado 4.2.

Es en este periodo en el cual, con miras a establecer ne-

xos entre la academia y la sociedad, el Colegio Académico

aprobó, en su Sesión No. 110,15 el Reglamento de Diploma-

dos de la Universidad Autónoma Metropolitana (Acuerdo

110.8). En él se plantea la posibilidad de ofrecer programas

de mejoramiento profesional, de nuevas tecnologías, de pro-

cedimientos útiles para el desarrollo productivo, entre varios

aspectos. Adicionalmente se afirma que “En los diplomados

está una vertiente donde la sociedad puede participar, con

provecho, en el financiamiento de la Universidad. Debemos

explorar y ampliar las posibilidades de esta fórmula” (Infor-

me del Rector General 1990, 28). Se consideró que, en fun-

ción de fortalecer las relaciones de la Universidad con el

medio social, era conveniente buscar constituir con los Di-

plomados una opción formativa diferente a la de los planes

y programas de docencia, de ahí que implicara no asignarles

créditos, que no constituyeran antecedentes académicos

para estudios de posgrado y, por lo tanto, que no se incluye-

ran tampoco requisitos de evaluación a los participantes,

“[...] quienes aceptan el ofrecimiento de la universidad para

adquirir conocimientos en un sistema abierto sin los incon-

venientes normales de verse evaluados, sino de informarse,

aprender y vincularse con la Universidad” (Exposición de

Motivos del Reglamento de Diplomados). Estos elementos

hicieron factible que se ubicara a los Diplomados dentro de

la función de preservación y difusión de la cultura.

Algunas de las medidas instrumentadas en la Dirección

de Difusión Cultural, sobre todo las que planteaban la as-

piración de lograr una excelencia artística de máximo ni-

vel, fueron criticadas por algunos sectores de la comunidad

universitaria como intenciones de promover únicamente una

La Difusión y Extensión de la Cultura

209

15 Esta sesión se llevó a cabo en siete reuniones: 30 de octubre, 19, 21, 22 y 23 de noviembre y 5 y 12 de diciembre de 1990.

cultura elitista. De ahí que una de las primeras tareas a las

que se abocó la gestión siguiente, fue la de plantear la nece-

sidad de realizar un diagnóstico sobre la situación y sobre las

posibles alternativas a seguir en la difusión cultural.

4.2. Reactivar la difusión cultural privilegiando

lo cuantitativo sobre lo cualitativo

En el periodo del doctor Julio Rubio Oca como Rector

General (1993-1997), se plantea una reformulación total del

proyecto de difusión cultural. Las razones son expresadas en

su primer informe de gestión:

Durante el proceso de designación de Rector Ge-

neral en 1993, la comunidad universitaria expresó

un conjunto de reiteradas críticas al proyecto de di-

fusión cultural de la Universidad [...] Cabe señalar

que entre las críticas más frecuentes se encuentran:

a) la falta de identidad del proyecto de difusión cul-

tural, b) la poca o nula coordinación entre las activi-

dades de difusión cultural desarrolladas por la Rec-

toría General y por las Coordinaciones de Extensión

Universitaria de las Unidades, c) la poca relación

entre las actividades académicas de las Divisiones y

d) el abandono de ciertos proyectos [...] que iban

construyendo una imagen clara del proyecto de di-

fusión cultural de la Universidad. (Informe del Rec-

tor General 1993-1994, 26).

Así, el Rector General propuso, en primer lugar, la reali-

zación de un diagnóstico para diseñar un conjunto de nue-

vas políticas en esta materia. Con este fin conformó, en mayo

de 1994, la Comisión de Difusión Cultural, integrada por los

Coordinadores de Extensión Universitaria de las Unidades, el

encargado de la Dirección de Difusión Cultural y profesores

especializados en esta actividad. Los objetivos básicos para

orientar su trabajo fueron:

a) Elaborar una propuesta de Proyecto de Difusión Cul-

tural de largo alcance, que trascienda los criterios de

cada Rectoría.

b) Establecer proyectos que den identidad a la UAM.

c) Diseñar estrategias que den sentido de integración a

la UAM.

d) Evaluar el uso de los espacios de difusión cultural.

(UAM 1996, 9).

El resultado de los trabajos de la Comisión fue presenta-

do en agosto de 1994. Allí se sostiene que las políticas a im-

pulsar serán:

• Aumentar el grado de visibilidad social de la institu-

ción.

• Lograr una mayor identidad institucional en el cam-

po de la cultura.

• Propiciar cambios en la percepción social de la cul-

tura.

• Competir adecuada y dignamente con la oferta

cultural existente en el área metropolitana.

• Atender áreas y manifestaciones de la cultura que

la UAM no ha cubierto hasta ahora.

• Superar el aislamiento y la fragmentación de sus

programas.

• Integrar las actividades de investigación y difu-

sión cultural. (Informe del Rector General 1993-

1994, 35).

210

Perspectiva interior de la ”Casa de la Primera Imprenta de

América“.

UNA HISTORIA DE LA UAM

Como se puede observar, el viraje al respecto de las po-

líticas seguidas en el periodo anterior fue drástico. Ahora se

trataba fundamentalmente de retomar la relación del trabajo

de difusión cultural con la investigación realizada en las Uni-

dades, de recuperar muchos de los proyectos que se habían

abandonado y que habían constituido un importante espacio

de identidad cultural para la Universidad. Sobre todo, se bus-

có fundamentalmente un desarrollo cuantitativo que permi-

tiera reactivar algunos de los aspectos que se habían dejado

de lado. Para ello, se multiplicó con creces la producción

editorial y de las obras de teatro, los conciertos de música y

las exposiciones pictóricas, por citar algunas de las activida-

des favorecidas.

La propuesta planteaba un proyecto de difusión cultural

de largo alcance que comprendía los siete programas si-

guientes: artes escénicas, artes visuales, comunicación de la

ciencia, educación continua, editorial, producción audiovi-

sual y distribución de bienes culturales.

Durante todo el periodo de trabajo de la Comisión, la

Dirección de Difusión Cultural se mantuvo sin titular, lo cual

trajo consigo grandes críticas de algunos miembros de la

comunidad universitaria. Sin embargo, el Rector General con-

sideró pertinente mantener vacante la Dirección hasta

después de que la Comisión concluyera su trabajo. No obs-

tante, durante este lapso el maestro Rafael Rodríguez Casta-

ñeda permaneció encargado de esta entidad hasta marzo de

1995, cuando el Lic. Bernardo Ruiz, quien provenía de una

trayectoria docente y administrativa en las Unidades, fue

nombrado Director (cargo que ocupó hasta abril de 1998).

Así pues, con base en el mencionado documento de la

Comisión, y con buena disposición presupuestaria, se inició

una política cultural cuya principal tendencia se encamina-

ba hacia la ampliación, en términos cuantitativos, de las ac-

ciones de difusión cultural. En este periodo se adquieren

nuevos espacios. En 1994 se inaugura la “Casa de la Prime-

ra Imprenta de América”, ubicada en el primer cuadro de la

Ciudad de México, que se obtuvo en comodato del Depar-

tamento del Distrito Federal desde la administración del

Dr. Óscar González Cuevas, y que estaría en remodelación

hasta 1994, la cual funcionaría como galería para exposicio-

La Difusión y Extensión de la Cultura

211

Producción editorial.

nes científicas y artísticas, contaría con aulas para talleres,

conferencias y como centro de educación continua. Asimis-

mo, en abril de 1997, se pone en funcionamiento la “Casa

del Tiempo” en la colonia Tacubaya, espacio dedicado a la

educación continua, talleres y cursos académicos, así como

para exposiciones de artes plásticas y que, además, cuenta

con una librería.

En palabras de Bernardo Ruiz:

[…] se retomó la edición de publicaciones en co-

lecciones tales como: ”Molinos de Viento”, “Cultura

Universitaria”, “Margen de Poesía”, “Biblioteca Científi-

ca”, “Doble Espiral”. La revista Casa del Tiempo cambió

nuevamente de perfil y, más que ser una antología litera-

ria temporal, se busco que fuera más ligada a los jóve-

nes. Se integró un comité de galerías con un criterio

exigente. Se crearon centros de educación continua

como recintos con la doble vocación de casas de cultu-

ra y centros humanitarios. (Entrevista con Bernardo Ruiz.)

En el aspecto de la normatividad universitaria, es en esta

época cuando se presenta el dictamen de la Comisión para el

análisis de la problemática editorial de la UAM, creada en la

anterior gestión. A partir de esto, el Colegio Académico apro-

212

UNA HISTORIA DE LA UAM

LAS INSTALACIONES PARA LA DIFUSIÓN CULTURAL

Unidad Azcapotzalco

Integradas dentro de la Unidad Azcapotzalco se tie-

nen, en primer lugar, las instalaciones del Auditorio “In-

calli Ixcahuicopa”. El auditorio está al servicio de la

programación de actividades culturales y académicas.

Cuenta con proyector de cine, cañón de proyección de

video, consolas de iluminación y de sonido, camerinos y

butacas acojinadas.

Asimismo, se encuentra el “mezzanine” de la Bibliote-

ca. Este espacio funge como galería para exposiciones de

pintura, escultura y artes gráficas, principalmente.

Unidad Iztapalapa

La Unidad Iztapalapa dispone de las siguientes instala-

ciones: el Teatro del “Fuego Nuevo”, el cual está al ser-

vicio de la programación de actividades culturales y

cuenta con proyector de cine, cañón de proyección de

video, consolas de iluminación y de sonido; cuenta con

camerinos y butacas acojinadas para 200 personas.

El Auditorio Sandoval Vallarta está destinado, pri-

mordialmente, al uso de actividades académicas, razón

por la cual su utilización para actividades culturales es

eventual.

La Galería de Arte Iztapalapa está enfocada hacia ex-

posiciones de artes plásticas y artes gráficas.

Extramuros está la “Casa de las Bombas”, la cual

cuenta con galería de arte, galería para exposicio-

nes científicas, salones para talleres y cursos de educa-

ción continua, aula de pintura y ludoteca.

Unidad Xochimilco

Esta Unidad tiene a su servicio: los auditorios Vicente

Guerrero y Francisco Javier Mina, los cuales cuentan,

cada uno, con videoproyector, y son utilizados tanto

para actividades académicas como culturales.

También se encuentran la Galería del Sur y la Galería

de Rectoría. En su interior se realizan exposiciones artís-

ticas y académicas.

Rectoría General

La Rectoría General cuenta con el Teatro “Casa de la

Paz”. Éste posee todo el equipamiento propio de un tea-

tro de cámara y puede admitir un amplio rango de mon-

tajes teatrales, así como otros espectáculos escénicos. Su

aforo es de 164 butacas y cuenta con equipo de Ilumina-

ción y sonido.

Otra de las instalaciones, la Galería Metropolitana,

se ha utilizado, desde su apertura en 1980, para activi-

dades artísticas y académicas. Actualmente su función

principal es como un espacio de exposición de artes

plásticas y gráficas.

La “Casa de la Primera Imprenta de América” cuenta

con galería para exposiciones científicas y artísticas, así

como con aulas para talleres y cursos de educación con-

tinua.

A su vez, la “Casa del Tiempo”, tiene instalaciones

para cursos de educación continua, talleres y eventos

académicos, así como espacios para exposición de artes

plásticas y una librería.

bó en su Sesión No. 169, los días 17, 19 y 20 de mayo de

1996, las Políticas Operacionales sobre la Producción Edito-

rial que Incluye Mecanismos de Evaluación y Fomento Res-

pecto de Edición, Publicación, Difusión y Distribución

(Acuerdo 169.6). En este documento se tiende al estableci-

miento de medidas operativas para asegurar la calidad de los

contenidos y presentación de las publicaciones editadas por la

UAM, así como para garantizar la idoneidad de las líneas edi-

toriales a través de Consejos y Comités Editoriales; optimizar

la utilización de los recursos destinados a este rubro, y procu-

rar la eficiencia y eficacia en su producción y distribución.

En esta gestión se llevó a cabo el avalúo del patrimonio

artístico de la Universidad. Se incluyeron en él 298 obras de

reconocido valor estético que incluyen murales, óleos sobre

tela, serigrafías, litografías, acuarelas, grabados, así como es-

culturas en madera y hierro forjado.16 Cabe mencionar que

una de las preocupaciones constantes de la Universidad ha

sido el ir aumentando su patrimonio artístico a lo largo del

tiempo, entre otras medidas, se ha solicitado constantemen-

te a los artistas plásticos que han expuesto su trabajo, en las

instalaciones universitarias, la donación de alguna de sus

obras con tal fin.

5. LAS COORDINACIONES DE

EXTENSIÓN UNIVERSITARIA

Las Coordinaciones de Extensión Universitaria de la Uni-

dades son, en términos generales, las principales encargadas

de llevar a cabo la función de preservar y difundir la cultura

en las Unidades Académicas. Las Coordinaciones de Exten-

sión Universitaria de las Unidades no fueron creadas a la par.

En un inicio no se tenía un concepto homogéneo para las tres

Unidades con respecto a como llevar a cabo la función sus-

tantiva de preservar y difundir la cultura. En cada una de las

Unidades la lógica diferenciada, en términos de su organiza-

ción administrativa y académica, también había determinado

que la difusión cultural, al menos en lo que a su organización

se refiere, estuviera estructurada de distintas maneras en cada

una. Esta estructura de organización que en un inicio fue di-

versificada, a través de los años ha devenido a una similar en

las tres Unidades aunque, por supuesto, cada una de ellas tie-

ne especificidades que la distinguen de las otras dos.

5.1. Coordinación de Extensión Universitaria

de la Unidad Azcapotzalco

La Coordinación de Extensión Universitaria de Azcapot-

zalco posee dos características distintivas. Por un lado, fue la

primera que se fundó, y de hecho funcionaba casi desde los

inicios de las actividades docentes de la Unidad.17 Por otra

parte, ha sido una Coordinación que ha sufrido múltiples

cambios en sus titulares; de 1974 a 1997 ha habido trece

Coordinadores, esto es, un poco menos de dos años en pro-

medio por gestión.

El 11 de noviembre de 1974 la Unidad inició actividades

y una de sus instancias administrativas era esta Coordina-

ción. Su primer titular fue Roberto Arizmendi Rodríguez

(desde 1974 hasta enero de 1976).

La Coordinación de Extensión Universitaria (Coordina-

ción de Actividades Culturales y Difusión) estaba confor-

mada de la siguiente manera:

• Departamento de Actividades Culturales

• Departamento de Difusión

• Departamento Editorial

• Departamento de Lenguas Extranjeras

• Departamento de Servicio Social

En febrero de 1975, con la creación del Taller de

Danza, cuyos participantes eran principalmente emplea-

dos de la Unidad, se inician los talleres culturales pro-

movidos por la Coordinación. En marzo se inician otros

talleres: Artes Plásticas y Visuales, Teatro y Literatura. Se

convoca a un concurso de fotografía y a un concurso

para elegir mascota de la Unidad que, por cierto, se de-

claró desierto meses más tarde. En esta época se intenta

ser un centro de cultura de las zonas aledañas de la Uni-

dad con los “Sábados Culturales”, proyecto que incluía

diferentes talleres y eventos como cine y conciertos. En

marzo de 1975 se publica por primera vez el Boletín In-

formativo de la UAM-A, del que era Director el mismo

Roberto Arizmendi.

Con la salida como Rector de Unidad del Dr. Casillas

García de León (octubre de 1975), el nuevo titular de Exten-

sión Universitaria sería Ignacio Algara que estaría en el pues-

to de febrero de 1976 hasta diciembre de 1977.

La Difusión y Extensión de la Cultura

213

16 Reproducciones de algunas de estas obras sirven para abrir cada uno de los capítulos de este libro.17 Esta Coordinación al inicio funcionó por un tiempo muy corto, unos cuantos meses, con el nombre de Coordinación de Actividades Culturales y Difusión.

En este periodo y con el fin de evitar confusiones con las

Divisiones Académicas los Departamentos de la Coordina-

ción pasaron a ser Secciones.

A partir de enero de 1978, siendo Rector de Unidad el

Ing. Jorge Hanel del Valle, Carlos Montemayor Aceves, quien

se había desempeñado como Jefe de la Sección de Activida-

des Culturales, es nombrado Coordinador. En esta etapa el

Boletín Informativo entra en una segunda época y su conte-

nido incluye cuestiones de literatura y poesía. Asimismo, la

Sección de Difusión cambia de nombre por la de Informa-

ción y Divulgación y sus funciones fueron apoyar a las diver-

sas instancias de la Unidad con la elaboración de carteles y

folletos, entre otros materiales impresos.

Carlos Montemayor dejó la Coordinación en noviembre

de 1979, al ser nombrado Director fundador de la Direc-

ción de Difusión Cultural de Rectoría General. Lo siguieron

brevemente, hasta el cambio del Rector de Unidad, Jaime Es-

camilla (marzo a diciembre de 1980) y Humberto Martinez

(enero a agosto de 1981).

Los objetivos de la Coordinación, en esta etapa, eran:

[…] recrear y comunicar la cultura en sus diversas

manifestaciones, complementar la formación académica

del alumno con el conocimiento de una o más lenguas

extranjeras, cooperar con la labor docente y de investi-

gación de la Unidad, brindar orientación vocacional, in-

formar a la comunidad universitaria de las acciones y

hechos internos y externos de interés, para coadyuvar en

el mejor desempeño de las actividades de extensión uni-

versitaria encomendadas a la Unidad. (Manual de Orga-

nización de la Coordinaciones de la Unidad 1981).

Durante la administración como Rector de Unidad del

Dr. Óscar M. González Cuevas, el Coordinador fue Horacio

Guajardo (septiembre de 1981 a marzo de 1984). En este pe-

riodo la Sección de Orientación Profesional dejó de formar

parte de la Coordinación de Sistemas Escolares y quedó ads-

crita a la Coordinación de Extensión Universitaria, en virtud

de que se decidió ampliar las funciones de extensión univer-

sitaria vinculándola más con el tipo de actividades que aque-

lla Coordinación realizaba. Asimismo, se desincorporó de la

Coordinación la Sección de Lenguas Extranjeras, misma que

pasó a formar parte del Departamento de Humanidades de la

División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad.

En marzo de 1984 tomó posesión como Coordinador

Héctor Anaya, quien entre otros, organizó el ciclo de con-

ferencias “Confrontaciones, el Creador Frente a su Público”

donde participaron como ponentes los más destacados artistas

e intelectuales del País. Héctor Anaya fungió como Coordina-

dor hasta el final de dicho periodo de Rector de Unidad y la

mitad del siguiente, en que el Rector de la Unidad fue el maes-

tro Carlos Pallán Figueroa. Una breve etapa como Coordina-

dor del ingeniero Leonardo Ramírez Pomar, quien venía de

desempeñarse como Director de Información de Rectoría Ge-

neral, de enero a septiembre de 1987, dio paso a la maestra

Laura Salinas Beristáin como Coordinadora, de septiembre de

1987 a agosto de 1989.

Con la maestra Sylvia Ortega Salazar como Rectora,

fungió como Coordinadora la Lic. Irma Juárez (septiembre

de 1989 a enero de 1992), quien dio gran impulso a la di-

fusión de la cultura popular. A ella le siguió el maestro José

Lever quien, a su vez, promovió la difusión de las manifes-

taciones culturales más contemporáneas. La administración

de José Lever duró de febrero de 1992 a mayo de 1995, lo

cual indica que comprende también parte de la gestión

como Rector de Unidad del Lic. Edmundo Jacobo Molina

y como Secretario de la Unidad el maestro Adrián de Ga-

ray Sánchez, quien dio un fuerte impulso a actividades

musicales como el rock. En esta etapa se puso bajo la tute-

la de la Coordinación la Sección de Préstamo de Material

Audiovisual. De junio de 1995 a julio de 1997 fue Coordi-

nador el maestro Alberto Dogart, quien terminó junto con

la gestión del Lic. Jacobo.

Finalmente, al inicio de la gestión de la Mtra. Mónica de

la Garza Malo como Rectora de la Unidad, se nombró como

titular de la Coordinación al maestro Enrique López Aguilar en

octubre de 1977. En este periodo se desincorporó de la Coor-

dinación la Sección de Préstamo de Material Audiovisual.

5.2. La Coordinación de Extensión Universitaria

de la Unidad Iztapalapa

La Coordinación de Extensión Universitaria de la Unidad

Iztapalapa, en contraste con la de Azcapotzalco, fue la últi-

ma que se fundó (mayo de 1980). Sin embargo, es la que más

estabilidad y continuidad ha tenido en el transcurso de los

años, con respecto a los titulares que la han dirigido.

Si bien su fundación como tal data de 1980, es cierto

que, desde la fundación de la Unidad en 1974, ya existía la

Sección de Actividades Culturales dependiente de la Coordi-

nación de la Coordinación de Servicios Académicos. Esta

Sección tenía dos tareas fundamentales: invitar a la Unidad

a los más destacados exponentes de las artes y de la cultura

en general, y fomentar las actividades artísticas entre los es-

214

UNA HISTORIA DE LA UAM

tudiantes y miembros de la comunidad universitaria a través

de talleres culturales.

Entre los talleres culturales que empezaron a funcionar

en 1974 se encuentran los de redacción, teatro, artes plásti-

cas, guitarra y danza contemporánea. En 1975 se agregaron

los de fotografía, danza folklórica, música latinoamericana y

escultura.

De igual manera, es desde 1975 que la Coordinación de

Servicios de Tecnología Universitaria, tenía a su cargo la Sec-

ción de Difusión, Publicaciones y Reproducción que esta-

blecía como una de sus ideas rectoras el de difundir, a través

de los medios de comunicación, las actividades más sobre-

salientes de la vida académica y cultural de la Unidad.

Así pues, en mayo de 1980, en el periodo de gestión

como Rector de Unidad del Dr. Adolfo Rosado García, se

inician las actividades de la Coordinación de Extensión

Universitaria como tal, teniendo como Coordinador a Igna-

cio Toscano.

El objetivo principal de la Coordinación era ampliar el

radio de acción del quehacer cultural universitario, para lo

cual se le dotó de una cantidad importante de Secciones,

siete en total, con un rango de acción muy amplio:

• Difusión

• Publicaciones, Diseño y Reproducción

• Comunicación Audiovisual

• Promoción

• Actividades Culturales

• Lenguas Extranjeras

• Extensión e Intercambio Académico

Como se mencionó anteriormente esta Coordinación ha

sufrido muy pocos cambios, tanto en su organigrama como

en los titulares que ha tenido.

En junio de 1982, todavía siendo Rector de la Unidad

el Dr. Adolfo Rosado García, y Coordinador de Extensión

Universitaria Ignacio Toscano, se desincorporaron las Sec-

ciones de Promoción y de Extensión e Intercambio Aca-

démico. Poco tiempo después, en noviembre de 1983, la

Sección de Publicaciones, Diseño y Reproducción se divi-

La Difusión y Extensión de la Cultura

215

Conjunto ”Cuicacalli“ (casa del canto y de la danza), en la Unidad Iztapalapa.

dió en la Sección de Publicaciones y Diseño, y en la de Im-

presiones.

Durante el año en que Gabriel Saldívar Osorio fungió

como Coordinador de Extensión Universitaria (mayo de 1984

a mayo de 1985), ya en el periodo de gestión del doctor Jorge

Martínez Contreras como Rector de la Unidad, no se hicieron

cambios en el organigrama de la Coordinación. Sin embargo,

en enero de 1986, siendo Rector el propio Jorge Martínez

Contreras y Coordinador de Extensión Universitaria David

Velázquez Torres, se hicieron una serie de cambios: la Sección

de Lenguas Extranjeras se desincorporó de la Coordina-

ción. Después, en junio del mismo año, la Sección de Co-

municación Audiovisual pasó a ser Sección de Recursos

Audiovisuales; a la Sección de Impresiones se le agregó Dise-

ño y, por último, la Sección de Publicaciones y Diseño se

convirtió en Sección de Producción Editorial. Esta forma de

estructura de organización continuaría durante el periodo

de gestión como Coordinadora de Patricia de Leonardo Ramí-

rez, quien tomó posesión como tal en noviembre de 1988 y

continuaría en el puesto durante las gestiones al frente de la

Unidad de los doctores Gustavo A. Chapela Castañares, Julio

Rubio Oca, José Luis Gázquez Mateos y Luis Mier y Terán

Casanueva, hasta nuestros días.

Cabe destacar que a partir de la creación de la Coor-

dinación de Extensión Universitaria, en el periodo del Dr.

Adolfo Rosado García, y durante la gestión del Dr. Jorge

Martínez Contreras, se dio impulso a la tradición muralista

en la Unidad. Se realizaron tres murales por parte de Arnold

Belkin y otro por parte del artista plástico Jazzamoart.

Es a partir de 1989, con la gestión del Dr. Gustavo A.

Chapela Castañares, como Rector de la Unidad que se

inicia un esfuerzo por dar una nueva proyección a las ac-

tividades de difusión cultural en la Unidad. Además de su

dimensión artística se le dio un impulso a las actividades de

difusión de la cultura científica que se genera en la propia

Universidad, bajo la idea de que “son materia de difusión

cultural, no sólo las actividades artísticas que se producen

dentro y fuera del espacio universitario, sino también lo es

la vida académica, por cuanto es productora de orienta-

ciones y valores sociales” (Informe del Rector de la Unidad

Iztapalapa 1988, 10). Fruto de esta idea fue posteriormente

el desarrollo del proyecto de la “Casa de las Bombas” que

216

UNA HISTORIA DE LA UAM

LA REVISTA PAUTA Y EL GRUPO “DA CAPO”

En el año de 1982 se inició un proyecto cultural que

buscaba apoyar el desarrollo de la música contempo-

ránea. El 27 de enero de 1982, en la Galería Metropoli-

tana, la Coordinación de Extensión Universitaria y el

Departamento de Publicaciones de la Unidad Iztapalapa

presentaron a un tiempo el número inicial de la revista

Pauta y el primer concierto del grupo de música contem-

poránea “Da Capo”, patrocinado por la UAM.

La revista Pauta fue una publicación especializada en

temas musicales, que adquirió importante relevancia

en el ámbito musical del País. En ella colaboraron, entre

otros, el contrabajista italiano Stefano Scodaribbio, la

compositora argentina Graciela Paraskevaidis, así como

el cubano José Kozer, el francés Michel Butor y los músi-

cos mexicanos Daniel Catán, Julio Estrada, Antonio Na-

varro y Leonora Saavedra.

En lo que se refiere al grupo “Da Capo”, que logró ha-

cerse de un nombre prestigioso entre los conocedores y

aficionados, éste estaba integrado por Marielena Arizpe

(flauta), Alvaro Bitrán (violoncelo), Leonora Saavedra

(oboe) y Lilia Vázquez (piano). Un año después, en enero

de 1983, se presentó el primer disco LP producido por la

UAM que llevaba por nombre “Música mexicana de

hoy”. En él se incluyen obras de compositores nacio-

nales contemporáneos interpretadas por el cuarteto

“Da Capo”, en la primera cara del disco, y por el dúo

“Castañón-Bañuelos” en la segunda cara; con textos en

los interiores de José Antonio Alcaraz. Con excepción

de la maquila “Música mexicana de hoy”, el álbum fue

elaborado en los recintos y con el equipo técnico y hu-

mano de la Unidad Iztapalapa; el Teatro del “Fuego

Nuevo” y la Audioteca de la Unidad fueron utilizados

como estudio de grabación.

Este fue, sin duda, uno de los proyectos de apoyo a la

música contemporánea más importante de los que ha

realizado la UAM; tanto por el sólido respaldo otorgado,

como por la novedad de su realización.

tendría como una idea sustantiva el desarrollo de la divul-

gación de la ciencia.

5.3. La Coordinación de Extensión Universitaria

de la Unidad Xochimilco

Si bien la Coordinación se crea en marzo de 1980, sus

antecedentes están dados desde 1974 —con la fundación de

la Unidad— en que las oficinas de actividades culturales

estaban encuadradas en la entonces Coordinación de Extra-

murales y organizaba fundamentalmente talleres artísticos y

diversos espectáculos, tales como teatro, cine, conciertos de

música, danza.

En 1980, cuando funge como Rector de la Unidad el

doctor Luis Felipe Bojalil Jaber, se funda la Coordinación de

Extensión Universitaria teniendo como primer titular al Arq.

Raúl Hernández Valdés. Los objetivos principales eran:

• Apoyar prioritariamente las acciones universitarias

en función de sus correlaciones con el contexto

social.

• Dar a conocer los diferentes aspectos de la acción

universitaria a la mayor parte posible de la población.

• Apoyar al interior de la universidad el desarrollo del

sistema modular en sus aspectos curriculares y ex-

tracurriculares.

La Difusión y Extensión de la Cultura

217

“CASA DE LAS BOMBAS”

El Centro Cultural “Casa de las Bombas” surge a

partir de la necesidad de brindar a una de las zonas ma-

yormente marginadas y con uno de los más altos índices

de población, un espacio que ofreciera opciones cultura-

les. Para atender esta necesidad, la Universidad Autóno-

ma Metropolitana celebra, en junio de 1989, un convenio

de colaboración con la Delegación Iztapalapa, mediante

el cual ésta última cede en comodato un predio que, en

otros tiempos, albergó la planta de bombeo que surtía de

agua a los barrios que conformaban Iztapalapa —de ahí

el nombre de “Casa de las Bombas”—.

El proyecto fue inaugurado por el Rector General de la

UAM, Dr. Gustavo Chapela Castañares y, hasta la fecha,

opera con presupuesto, plantilla de personal y proyectos

universitarios solventados por esta casa de estudios. En ella

se desarrollan programas y proyectos interinstitucionales;

ejemplo de ellos es la instalación de una biblioteca públi-

ca por la Dirección de Bibliotecas Públicas de la SEP, cuyo

acervo ha sido incrementado por la UAM y que a la fecha

cuenta con 2,500 títulos. La Academia Mexicana de

Ciencias (de la Investigación Científica) inició el programa

de computación para niños. Mediante un convenio con el

Centro de Comunicación de la Ciencia de la UNAM se rea-

lizan actividades de divulgación científica. Finalmente, el

Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través de

la Coordinación Nacional de Cultura Infantil con el pro-

grama “Alas y Raíces”, se presentan espectáculos artísticos

(teatro, danza, música, video club).

Este centro cultural pretende tener impacto en la comu-

nidad de diversas formas. En el aspecto educativo ofrece

talleres de sensibilización artística, de computación e in-

glés, cursos de superación personal y desarrollo humano

(prevención contra adicción a las drogas, autoestima,

comunicación interpersonal), proyectos de colabora-

ción comunitaria: mediante el apoyo de estudiantes de

Servicio Social se imparten clases y se presta asesoría aca-

démica a estudiantes de nivel preparatoria. En el aspecto

de promoción y difusión cultural se difunden artes plásti-

cas (exposiciones de pintura, fotografía, escultura), artes

escénicas (teatro, danza, títeres, pantomima, “performan-

ce”), artes audiovisuales (conciertos musicales, ciclos de

video), tradiciones populares (ofrendas de muerto, posa-

das, quema de judas), cuestiones histórico-culturales (di-

vulgación de investigaciones sobre la Ceremonia del Fuego

Nuevo o sobre el parque nacional Cerro de la Estrella). To-

do esto en conjunto con las instituciones ya mencionadas

y con base en proyectos que genera la propia Universidad.

Finalmente, se puede hablar de las instalaciones con

las que cuenta que son: la biblioteca; la ludoteca, con tres

salas de juego; la sala de cómputo; la sala de exposicio-

nes; el salón de educación abierta; la sala de conferen-

cias, con capacidad para 120 butacas; un foro al aire libre

para 600 espectadores; la sala de video, y dos salas de

usos múltiples.

Tenía como Secciones las siguientes:

• Actividades Culturales

• Información y Difusión

• Librería

• Producción Audiovisual

• Producción Editorial

• Servicio Social

• Lenguas Extranjeras

• Actividades Deportivas

Estas Secciones establecían un radio de acción de la

Coordinación muy amplio y, por lo tanto, difícil de abarcar,

de ahí que en octubre de 1981 se le desincorporó la Sección

de Lenguas Extranjeras que pasaría a formar parte de la Divi-

sión de Ciencias Sociales y Humanidades y la Sección de Ac-

tividades Deportivas, la cual se incorporó a la Coordinación

de Servicios Generales. En 1998 la estructura de organiza-

ción había desincorporado también la Sección de Librería, y

la Sección de Servicio Social pasó a ser la Sección de Servi-

cio Social y Orientación Educativa.

La estructura de organización y los objetivos de esta Coor-

dinación han estado influidos por el carácter fundamental-

mente social, mediante el cual se ha buscado, a lo largo de su

historia, el concepto modular de la Unidad Xochimilco, ello

es planteado en el documento Proyecto Académico de la

UAM-Xochimilco, en el cual se afirma: “se preservarán y di-

fundirán las culturas populares y subalternas que puedan con-

tribuir a la construcción de una cultura emergente de alcance

nacional” (Bojalil 1982, 38). Como puede verse el énfasis en

resaltar las llamadas “culturas populares y subalternas” así

como la referencia a la “construcción de una cultura emer-

gente” da cuenta clara del compromiso social, especialmente

con los grupos populares, que se pensaba debía tener el pro-

yecto académico de la Unidad Xochimilco.

La Coordinación de Extensión Universitaria de la Unidad

Xochimilco ha sufrido muy pocos cambios en su historia y la

permanencia de sus titulares ha sido bastante estable, gene-

218

UNA HISTORIA DE LA UAM

Galería del Sur en la Unidad Xochimilco.

ralmente ha correspondido un Coordinador por cada gestión

de Rector de Unidad, salvo en el caso del periodo del Dr.

Francisco José Paoli Bolio en que la Lic. Amalia Muñoz

Rocha estuvo de febrero de 1982 hasta julio de 1984, y la

Lic. Beatriz Solís Lereé lo hizo de septiembre de 1984 a

1986. A partir de ello, tenemos que en el periodo del ar-

quitecto Roberto Eibenschutz Hartmann estuvo la M. en C.

Magdalena Fresán Orozco, de enero de 1987 a junio de

1990; con el Dr. Avedis Aznavurian Apajián estuvo la

Mtra. Graciela Lechuga Solís, de julio de 1990 a julio de

1994; con el Q.F.B. Jaime Kravzov Jinich estuvo Bernardo

Navarro Benítez, de agosto de 1994 a noviembre de 1988

y, finalmente, con la Dra. Patricia Aceves Pastrana ha esta-

do, desde noviembre de 1998, el Lic. René Avilés Fabila.

APÉNDICE 1

Cronología Básica de la Función de Preservación

y Difusión de la Cultura

en la Universidad Autónoma Metropolitana

Los orígenes: 1973-1975

• 21 de noviembre de 1973. Comparecencia del Ing.

Víctor Bravo Ahuja, Secretario de Educación Públi-

ca ante la Cámara de Senadores.

• 26 de noviembre de 1973. La Comisión Especial de

Reforma Educativa de la Cámara de Senadores emi-

te el dictamen sobre la Ley Orgánica de la Univer-

sidad Autónoma Metropolitana.

• 17 de diciembre de 1973. Normatividad: Se publica

en el Diario Oficial de la Federación la Ley Orgáni-

ca de la UAM.

• 9 de enero de 1974. Se designa a los primeros

miembros de la Junta Directiva.

• 9 de enero de 1974 al 30 septiembre de 1975. El Arq.

Pedro Ramírez Vázquez funge como Rector General.

• Marzo de 1974 a junio de 1976. El Lic. Alfredo de

la Rosa Chávez es nombrado titular de la Secreta-

ría Auxiliar en Difusión Cultural (SADC) de la Rec-

toría General.

• 23 de agosto 1974. El Arq. Ramírez Vázquez en en-

trevista a la revista Siempre!, establece algunas lí-

neas par la difusión cultural en la UAM.

• 30 de septiembre de 1974. Se inician actividades

docentes en la Unidad Iztapalapa.

• 11 de noviembre de 1974. Se inician actividades do-

centes en las Unidades Azcapotzalco y Xochimilco.

• Diciembre de 1974. Se publica en la Unidad Xochi-

milco el boletín informativo Cuéyatl, primero en su

tipo en la Universidad.

• Marzo de 1975. Se crea la Coordinación de Extensión

Universitaria (Coordinación de Actividades Culturales

y de Difusión) en la Unidad Azcapotzalco.

• 1975 a enero 1976. Roberto Arizmendi Rodríguez,

titular de la Coordinación de Extensión Universitaria

de la Unidad Azcapotzalco.

El periodo fundacional: 1976-1982

• 8 de octubre de 1975 a 7 octubre de 1979. Dr. Juan

Casillas García de León, Rector General.

• Febrero de 1976 a diciembre de 1977. Ignacio Al-

gara, Coordinador de Extensión Universitaria de la

Unidad Azcapotzalco.

• Junio de 1976. Alfredo de la Rosa deja de ser titular

de la Secretaría Auxiliar en Difusión Cultural.

• 29 de septiembre de 1976. Se inicia la publicación

del Órgano Informativo de la UAM, por el Departa-

mento de Prensa de la Rectoría General.

• 6 de mayo de 1977. Guillermo Serret funge como

encargado administrativo de la Secretaría Auxiliar

en Difusión Cultural.

• Enero de 1978 a diciembre de 1979. Carlos Monte-

mayor Aceves, Coordinador de Extensión Universi-

taria de la Unidad Azcapotzalco.

• 8 de octubre de 1979 a 17 noviembre de 1981. Dr.

Fernando Salmerón Roiz, Rector General.

• Octubre de 1979 a febrero de 1982. Raúl Hernán-

dez Valdés, Coordinador de Extensión Universitaria

de la Unidad Xochimilco

• Noviembre de 1979. Se crea la Dirección de Difu-

sión Cultural, dependiente de la Rectoría General.

• Noviembre de 1979 a diciembre de 1981. Carlos

Montemayor Aceves funge como titular de la Direc-

ción de Difusión Cultural.

• Marzo a diciembre de 1980. Jaime Escamilla, Coor-

dinador de Extensión Universitaria de la Unidad

Azcapotzalco.

• Mayo de 1980. Se crea la Coordinación de Exten-

sión Universitaria de la Unidad Iztapalapa.

• Mayo de 1980 a abril 1984. Ignacio Toscano funge

como titular de la Coordinación de Extensión Uni-

versitaria de la Unidad Iztapalapa.

La Difusión y Extensión de la Cultura

219

• Julio de 1980. El Órgano Informativo cambia de

cabezal.

• 24 de septiembre de 1980. Inauguración de las ofi-

cinas de la Dirección de Difusión Cultural y de la

Galería Metropolitana.

• 24 de septiembre de 1980. Primer número de la re-

vista Casa del Tiempo.

• Octubre de 1980. Se publica en el Diario Oficial de

la Federación el decreto para la adquisición del Tea-

tro “Casa de la Paz”.

• Enero de 1981 a agosto de 1981. Humberto Martí-

nez, Coordinador de Extensión Universitaria de la

Unidad Azcapotzalco.

• 6 de abril de 1981. Normatividad: El Colegio Acadé-

mico aprueba en su Sesión No. 32, el Reglamento Or-

gánico de la Universidad Autónoma Metropolitana

(Acuerdo 32.7).

• Septiembre de 1981 a marzo de 1984. Horacio Gua-

jardo, Coordinador de Extensión Universitaria de la

Unidad Azcapotzalco

• 1 diciembre de 1981 a 30 de noviembre de 1985. Fí-

sico Sergio Reyes Luján, Rector General.

• Octubre a noviembre de 1982. Normatividad: El Co-

legio Académico aprueba el Reglamento de Ingreso,

Promoción y Permanencia del Personal Académico

de la Universidad Autónoma Metropolitana. (Acuer-

do 41.5).

• Febrero de 1982 a julio de 1984. Amalia Muñoz Ro-

cha, Coordinadora de Extensión Universitaria de la

Unidad Xochimilco.

• 16 de noviembre de 1982 a diciembre de 1985. Evo-

dio Escalante Betancourt, Director de Difusión Cul-

tural.

La crisis económica: 1983-1989

• 22 de abril de 1983. Apertura, después de su remo-

delación, del Teatro “Casa de la Paz”.

• Julio de 1983. Normatividad. El Colegio Académico

aprueba la Planeación Legislativa para el periodo

1983-1985, donde se incluye la expedición de un

reglamento de difusión cultural.

• Marzo de 1984 a enero de 1987. Héctor Anaya,

Coordinador de Extensión Universitaria de la Uni-

dad Azcapotzalco.

• Mayo de 1984 a mayo de 1985. Gabriel Saldívar

Osorio, Coordinador de Extensión Universitaria de

la Unidad Iztapalapa.

• Septiembre de 1984 a diciembre de 1986. Beatriz

Solís Lereé, Coordinadora de la Coordinación de Ex-

tensión Universitaria de la Unidad Xochimilco.

• 11 de marzo de 1985. Normatividad: El Colegio

Académico aprueba las Políticas Generales de la

Universidad Autónoma Metropolitana (Acuerdo

57.4).

• Marzo de 1985. Normatividad: El Colegio Académi-

co aprueba el Tabulador para Ingreso y Promoción

del Personal Académico de la Universidad Autóno-

ma Metropolitana. (Acuerdo 59.5).

• Junio de 1985 a noviembre de 1988. David Veláz-

quez Torres, Coordinador de Extensión Universitaria

de la Unidad Iztapalapa.

• 24 de junio de 1985. Normatividad: El Colegio Aca-

démico integra una Comisión Encargada de Elaborar

un Proyecto de Reglamento de Difusión Cultural.

(Acuerdo 63.16).

• 1 de diciembre de 1985 a 30 de noviembre de

1989. Dr. Óscar Manuel González Cuevas, Rector

General.

• Enero de 1986 a mayo de 1989. Luis Hernández

Palacios Mirón, Director de Difusión Cultural.

• 11 de diciembre de 1986. Normatividad: El Colegio

Académico aprueba el Dictamen de la Comisión En-

cargada de Elaborar un Proyecto de Reglamento de

Difusión Cultural. (Acuerdo 71.3).

• Enero de 1987 a septiembre de 1987. Leonardo Ra-

mírez Pomar, Coordinador de Extensión Universi-

taria de la Unidad Azcapotzalco.

• Enero de 1987 a junio de 1990. Magdalena Fresán

Orozco, Coordinadora de Extensión Universitaria de

la Unidad Xochimilco.

• Septiembre de 1987 a agosto de 1989. Laura Salinas

Beristáin, Coordinadora de Extensión Universitaria

de la Unidad Azcapotzalco.

• Noviembre de 1988 hasta la fecha. Patricia de Leo-

nardo Ramírez, titular de la Coordinación de Exten-

sión Universitaria de la Unidad Iztapalapa.

• Junio de 1989 a octubre de 1990. Leticia Algaba

Martínez, Directora de de Difusión Cultural.

• Septiembre de 1989 a enero de 1992. Irma Juárez,

Coordinadora de Extensión Universitaria de la Uni-

dad Azcapotzalco.

• Octubre de 1989. Normatividad: El Colegio Aca-

démico aprueba el Reglamento de Servicio Social

a Nivel de Licenciatura. (Acuerdo 101.6).

220

UNA HISTORIA DE LA UAM

• Diciembre de 1989. Se publica el libro 10 años de

la Galería Metropolitana (1980-1989).

• 1 diciembre de 1989 a 30 de noviembre de 1993. Dr.

Gustavo Adolfo Chapela Castañares, Rector General.

El periodo contemporáneo: 1990-1998

• Julio de 1990 a julio de 1994. Graciela Lechuga

Solís, Coordinadora de Extensión Universitaria de la

Unidad Xochimilco.

• Octubre de 1990 a noviembre de 1993. Cesarina

Pérez Pría, Directora de Difusión Cultural

• Octubre a diciembre de 1990. Normatividad: El Co-

legio Académico aprueba el Reglamento de Di-

plomados. (Acuerdo 110.8).

• Septiembre de 1991. Inicia la Segunda Época de la

revista Casa del Tiempo.

• Febrero de 1992 a mayo de 1995. José Lever, Coor-

dinador de Extensión Universitaria de la Unidad Az-

capotzalco.

• Abril de 1992. Instala el Rector General la “Comi-

sión para el Análisis de la Problemática Editorial de

la UAM”.

• 1 diciembre de 1993 a 30 noviembre de 1997. Dr.

Julio Rubio Oca, Rector General.

• Mayo de 1994. Se inaugura la “Casa de la Primera

Imprenta de América”.

• Agosto de 1994 a noviembre de 1998. Bernardo Na-

varro, Coordinador de Extensión Universitaria de la

Unidad Xochimilco.

• Agosto de 1994. La Comisión de Difusión Cultural

creada por el Rector General, entrega el documento

“Proyecto de Difusión Cultural que Presenta la Co-

misión de Difusión Cultural”.

• 15 de agosto de 1994. Ultimo número del Órgano

Informativo de la UAM, publicado por Rectoría Ge-

neral. Cambia por Semanario de la UAM.

• 2 de marzo de 1995-abril 1998. Bernardo Javier

Ruiz López, Director de Difusión Cultural.

• Junio de 1995 a julio de 1997. Alberto Dogart, Coor-

dinador de Extensión Universitaria de la Unidad Az-

capotzalco.

• Mayo de 1996. Normatividad: El Colegio Académi-

co adiciona las Políticas de Preservación y Difusión

de la Cultura. (Acuerdo 169.5).

• Mayo de 1996. Normatividad: El Colegio Acadé-

mico aprueba las Políticas Operacionales sobre la

Producción Editorial que Incluye Mecanismos de

Evaluación y Fomento, Respecto de Edición, Pu-

blicación, Difusión y Distribución. (Acuerdo 169.6).

• 29 de julio de1996. Se instala la segunda Comisión

de Difusión Cultural de la UAM.

• Abril de 1997. Se inaugura la “Casa del Tiempo”.

• Octubre de 1997 hasta la fecha. Enrique López

Aguilar, Coordinador de Extensión Universitaria de

la Unidad Azcapotzalco.

• 1 diciembre de 1997 a la fecha. Dr. José Luis Gáz-

quez Mateos, Rector General.

• 19 de mayo de 1998. Felipe Neri López Veneroni.

Director de Difusión Cultural.

• 23 de octubre de 1998. Se inicia en la página elec-

trónica de la UAM “UAM Historia y vida 1974-

1997”.

• Noviembre de 1998 hasta la fecha. René Avilés Fa-

bila, Coordinador de Extensión Universitaria de la

Unidad Xochimilco.

La Difusión y Extensión de la Cultura

221

CUADRO 5.1

Cronología de la Dirección de Difusión Cultural 1974-1999

Año RECTOR GENERAL SECRETARIO GENERAL DIRECTOR DE DIFUSIÓN CULTURAL

74

75

76

7778

79

80

81

82

8384

85

86

8788

89

90

9192

93

949596

97

9899

Pedro Ramírez Vázquez(enero 74-septiembre 75)

Juan Casillas García de León(octubre 75-octubre 79

Fernando Salmerón Roiz(octubre 79-noviembre 81)

Sergio Reyes Luján(diciembre 81-noviembre 85)

Óscar M. González Cuevas(diciembre 85-noviembre 89)

Gustavo A. Chapela Castañares(diciembre 89-noviembre 93)

Julio Rubio Oca(diciembre 93-noviembre 97)

José Luis Gázquez Mateos(diciembre 97- )

Enrique Álvarez del Castillo(enero 74-febrero 76)

Sergio Reyes Luján(febrero 76-octubre 79)

Rolando Guzmán Flores(octubre 79-diciembre 81)

Jorge Ruiz Dueñas(diciembre 81-noviembre 85)

Alfredo Rosas Arceo(diciembre 85-noviembre 89)

Enrique Fernández Fassnacht(diciembre 89-octubre 93)

David Torres Mejía(octubre a diciembre 93)

Magdalena Fresán Orozco(diciembre 93-noviembre 97)

José Luis Rodríguez(octubre a diciembre 97)Edmundo Jacobo Molina

(diciembre 97- )

Secretaría Auxiliar en Difusión CulturalAlfredo de la Rosa

(marzo 74-junio 76)

Secretaría Auxiliar en Difusión CulturalVacante

(julio 76-octubre 79)

Dirección de Difusión CulturalCarlos Montemayor Aceves(noviembre 79-octubre 82)

Evodio Escalante Betancourt(noviembre 82-diciembre 85)

Luis Hernández Palacios Mirón(enero 86-mayo 89)

Leticia Algaba Martínez(junio 89-0ctubre 90)

Cesarina Pérez Pría(octubre 90-noviembre 93)

Vacante(diciembre 93-febrero 95)

Bernardo Ruiz(marzo 95-abril 98)

Felipe López Veneroni(mayo 98- )

222

UNA HISTORIA DE LA UAM

APÉNDICE 2

CUADROS CRONOLÓGICOS Y ORGANIGRAMAS DE LA DIRECCIÓN DE DIFUSIÓN CULTURAL

Y DE LAS COORDINACIONES DE EXTENSIÓN UNIVERSITARIA

La Difusión y Extensión de la Cultura

223

CUADRO 5.2

Dirección de Difusión CulturalOrganigramas

Noviembre 1979

Dirección de Difusión Cultural

(Rectoría General)

Departamentos:

• Actividades Culturales

• Editorial

• Coordinación de Artes Plásticas

• Coordinación de Intercambio y Difusión

Fernando Salmerón Roiz*

Abril 1992

Dirección de Difusión Cultural

Departamentos:

• Actividades Culturales

◆ Sección de Artes Plásticas

◆ Sección de Artes Escénicas

• Editorial

◆ Sección de Diseño

◆ Sección de Distribución

◆ Sección de Promoción y Enlace

Gustavo A. Chapela Castañares*

* Rector General

Mayo 1977

Secretaría Auxiliar en

Difusión Cultural

Departamentos:

• Administración

• Difusión

Juan Casillas García de León*

Junio 1988

Dirección de Difusión Cultural

Departamentos:

• Actividades Culturales

◆ Sección de Casa de la Paz

◆ Sección de Programación y Difusión

Académica

• Editorial

◆ Sección de Diseño

◆ Sección de Producción

◆ Sección de Distribución

◆ Sección de Artes Plásticas

◆ Sección de Promoción y Enlace

Óscar M. González Cuevas*

Mayo 1998

Dirección de Difusión Cultural

Subdirección

Departamentos:

• Actividades Culturales

◆ Sección de Artes Plásticas

◆ Sección de Casa de la Paz

• Editorial

◆ Sección de Diseño

◆ Sección de Distribución

◆ Sección de Promoción y Enlace

◆ Sección de Administración

José Luis Gázquez Mateos*

Diciembre 1975

Secretaría Auxiliar en Difusión Cultural

(Secretaría General)

Departamentos:

• Asesoría y Coordinación

Administrativa

• Promoción

• Difusión Interna

• Difusión Externa

Pedro Ramírez Vázquez*

Octubre 1983

Dirección de Difusión Cultural

Departamentos:

• Relaciones Culturales

• Editorial

◆ Sección de Diseño

◆ Sección de Producción

◆ Sección de Distribución

• Casa de la Paz

◆ Sección de Foro

◆ Sección de Programación

◆ Sección de Artes Plásticas

◆ Sección de Promoción y Enlace

Sergio Reyes Luján*

Agosto 1996

Dirección de Difusión Cultural

Departamentos:

• Actividades Culturales

◆ Sección de Artes Plásticas

◆ Sección de Casa de la Paz

• Editorial

◆ Sección de Diseño Gráfico

◆ Sección de Distribución

◆ Sección de Promoción y Enlace

Julio Rubio Oca*

224

UNA HISTORIA DE LA UAM

RECTOR DE UNIDAD

Juan Casillas García de León(enero 74-octubre 75)

Enrique Tamez González(noviembre 75-junio 77)

Jorge Hanel del Valle(julio 77-julio 81)

Óscar M. González Cuevas(julio 81-julio 85)

Carlos Pallán Figueroa(julio 85-julio 89)

Sylvia Beatriz Ortega Salazar(julio 89-julio 93)

Edmundo Jacobo Molina(julio 93-julio 97)

Mónica de la Garza Malo(julio 97- )

SECRETARIO DE UNIDAD

Óscar M. González Cuevas(abril 74-noviembre 75)

Jorge Hanel del Valle(diciembre 75-julio 77)

Jorge Ruiz Dueñas(agosto 77-julio 81)

Romualdo López Zárate(julio 81-noviembre 83)

Carlos Pallán Figueroa(noviembre 83-julio 85)

Manuel Sánchez de Carmona(septiembre 85-julio 89)

Enrique Tenorio Guillén(julio 89-julio 93)

Adrián de Garay Sánchez(julio 93-mayo 97)

Jordi Milcheli Thirión(mayo-septiembre 97)

Guillermo Ejea Mendoza(septiembre 97- )

COORDINADOR DE EXTENSIÓNUNIVERSITARIA

Roberto Arizmendi Rodríguez(74-enero 76)

Ignacio Algara(febrero 76-diciembre 77)

Carlos Montemayor Aceves(enero 78-diciembre 79)

Jaime Escamilla(marzo-diciembre 80)

Humberto Martínez(enero-agosto 81)

Horacio Guajardo(septiembre 81-marzo 84)

Héctor Anaya(marzo 84-enero 87)

Leonardo Ramírez Pomar(enero-septiembre 87)

Laura Salinas Beristáin(septiembre 87-agosto 89)

Irma Juárez(septiembre 89-enero 92)

José Lever(febrero 92-mayo 95)

Alberto Dogart(junio 95-julio 97)

Enrique López Aguilar(octubre 97- )

CUADRO 5.3

Cronología de la Coordinación de Extensión UniversitariaUnidad Azcapotzalco

Año

74

75

76

77

78

79

80

81

82

83

84

85

86

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89

90

91

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93

94

95

96

97

La Difusión y Extensión de la Cultura

225

Agosto 1975Coordinación de Extensión

Universitaria

Departamentos:• Actividades Culturales• Difusión• Editorial• Servicio Social• Lenguas Extranjeras

Juan Casillas García de León*

Mayo 1982Coordinación de Extensión

Universitaria

Secciones:◆ Actividades Culturales◆ Información y Divulgación◆ Editorial◆ Servicio Social◆ Orientación Profesional◆ Lenguas Extranjeras◆ Oficina de Egresados (enero 1983)

Óscar M. González Cuevas*

Noviembre 1976Coordinación de Extensión

Universitaria

Secciones:◆ Actividades Culturales◆ Difusión◆ Editorial◆ Servicio Social◆ Lenguas Extranjeras

Enrique Tamez González*

Diciembre 1983Coordinación de Extensión

Universitaria

Secciones:◆ Actividades Culturales◆ Información y Divulgación◆ Editorial◆ Servicio Social◆ Orientación Profesional

Septiembre 1978Coordinación de Extensión

Universitaria

Secciones:◆ Actividades Culturales◆ Información y Divulgación◆ Editorial◆ Servicio Social◆ Lenguas Extranjeras

Jorge Hanel del Valle*

Febrero 1995Coordinación de Extensión

Universitaria

Secciones:◆ Actividades Culturales◆ Información y Divulgación◆ Editorial◆ Servicio Social◆ Orientación Profesional◆ Préstamo de Material Audiovisual

Edmundo Jacobo Molina*

CUADRO 5.4

Coordinación de Extensión UniversitariaUnidad Azcapotzalco

Organigramas

226

UNA HISTORIA DE LA UAM

RECTOR DE UNIDAD SECRETARIO DE UNIDAD COORDINADOR DE EXTENSIÓN

UNIVERSITARIA

Alonso Fernández González Sergio Reyes Luján Coordinación de Servicios

(enero 74-marzo 78) (marzo 74-febrero 76) Académicos

Coordinación de Servicios

Auxiliares

(marzo 74-abril 76)

Jorge Martínez Contreras

(febrero 76-mayo 78) Coordinación de Servicios

de Fomento y Desarrollo

Universitario

Coordinación de Servicios

de Apoyo Académico

Fernando Salmerón Roiz Gustavo A. Chapela Castañares

(marzo78-octubre 79) (junio 78-marzo 80)

Adolfo Rosado Bosque Javier Hernández Galindo Coordinación de Tecnología

(enero 80-enero 84) (marzo 80-febrero 84) Universitaria

(mayo 76-mayo 80)

Coordinación de Extensión

Universitaria

Ignacio Toscano

(mayo 80-mayo 84)

Jorge Martínez Contreras Alfredo Rosas Arceo

(enero 84-enero 88) (febrero 84-noviembre 85) Gabriel Saldívar Osorio

(mayo 84-mayo 85)

David Velázquez Torres

Enrique Fernández Fassnacht (junio 85-noviembre 88)

(diciembre 85-abril 88)

Gustavo A. Chapela Castañares Luis Niño de Rivera

(enero 88-noviembre 89) (mayo 88-abril 89) Patricia de Leonardo Ramírez

Julio Rubio Oca José Luis Rodríguez (noviembre 88- )

(marzo 90-noviembre 93) (abril 89-junio 94)

José Luis Gázquez Mateos

(abril 94-noviembre 97) Antonio Aguilar Aguilar

(junio 94-marzo 98)

Luis Mier y Terán Casanueva Eduardo Carrillo Hoyo

(enero 98- ) (marzo 98- )

Año

74

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94

95

96

97

98

CUADRO 5.5

Cronología de la Coordinación de Extensión UniversitariaUnidad Iztapalapa

La Difusión y Extensión de la Cultura

227

Mayo 1980Coordinación de Extensión

Universitaria

Secciones:◆ Actividades Culturales◆ Difusión◆ Comunicación Audiovisual◆ Publicaciones, Diseño y

Reproducción◆ Lenguas Extranjeras◆ Promoción◆ Extensión e Intercambio Académico

Adolfo Rosado del Bosque*

Noviembre 1983Coordinación de Extensión

Universitaria

Secciones:◆ Actividades Culturales◆ Difusión◆ Comunicación Audiovisual◆ Impresiones◆ Publicaciones y Diseño◆ Lenguas Extranjeras

Adolfo Rosado del Bosque*

Junio 1986Coordinación de Extensión

Universitaria

Secciones:◆ Actividades Culturales◆ Difusión◆ Recursos Audiovisuales◆ Impresiones y Diseño◆ Producción Editorial

Jorge Martínez Contreras*

CUADRO 5.6

Coordinación de Extensión UniversitariaUnidad Iztapalapa

Organigramas

Junio 1982Coordinación de Extensión

Universitaria

Secciones:◆ Actividades Culturales◆ Difusión◆ Comunicación Audiovisual◆ Publicaciones, Diseño y

Reproducción◆ Lenguas Extranjeras

Adolfo Rosado del Bosque*

Enero 1986Coordinación de Extensión

Universitaria

Secciones:◆ Actividades Culturales◆ Difusión◆ Comunicación Audiovisual◆ Impresiones◆ Publicaciones y Diseño

Jorge Martínez Contreras*

*Rector de la Unidad

228

UNA HISTORIA DE LA UAM

RECTOR DE UNIDAD SECRETARIO DE UNIDAD COORDINADOR DE EXTENSIÓNUNIVERSITARIA

Ramón Villarreal Pérez Salvador Ortiz Pérez Coordinación Extramural(junio 74-junio 78) (agosto 74-marzo 75) (1974-1976)

Roberto Eibenschutz Hartmann(abril 75-abril76)

Ramón Álvarez Gutiérrez(abril-diciembre 76)

Coordinación deRolando Guzmán Flores Actividades(enero 77-septiembre78) Extramurales

Luis Felipe Bojalil Jaber (1976-1978)(junio 78-junio 82) Miguel Ángel Gil Corrales Coordinación de

(octubre 78-septiembre 79) Servicios Educativos(1978-1980)

Walterio García Fernández(septiembre 79-agosto 80)

Sergio Reyes Luján(septiembre 80-noviembre 81) Coordinación de

Extensión UniversitariaRaúl Hernández Valdés

(80-febrero 82)Eduardo Molina Avilés(diciembre 81-julio 82) Amalia Muñoz Rocha

(febrero 82-julio 84)Francisco José Paoli Bolio

(junio 82-junio 86) Marco Antonio Díaz Franco(julio 82-julio 86)

Beatriz Solís Lereé(septiembre 84-diciembre 86)

Roberto Eibenschutz Hartmann Cesarina Pérez Pía(junio 86-junio 90) (julio 86-julio 90)

Magdalena Fresán Orozco(enero 87-junio 90)

Año

74

75

76

77

78

79

80

81

82

83

84

85

86

87

88

89

CUADRO 5.7

Cronología de la Coordinación de Extensión UniversitariaUnidad Xochimilco

(Continúa)

La Difusión y Extensión de la Cultura

229

RECTOR DE UNIDAD SECRETARIO DE UNIDAD COORDINADOR DE EXTENSIÓNUNIVERSITARIA

Avedis Aznavurian Apajian Magdalena Fresán Orozco Graciela Lechuga Solís(junio 90-junio 94) (julio 90-diciembre 93 (julio 90-julio 94)

Juan de Dios González Ibarra(diciembre 93-julio 94)

Jaime Kravzov Jinich Marina Altagracia Martínez Bernardo Navarro Ruiz(junio 94-junio 98) (agosto 94-julio 98) (agosto 94-noviembre 98)

Patricia Aceves Pastrana Ernesto Soto Reyes René Avilés Fabila(junio 98- ) (julio 98- ) (noviembre 98- )

CUADRO 5.7

Cronología de la Coordinación de Extensión UniversitariaUnidad Xochimilco (Continuación)

Año

90

91

92

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98