Fiestas romanas
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Las fiestas romanas !!!!
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Paola Petri Ortiz
1º Historia + Historia del Arte
Arte Griego y Romano
Profesora: Dra. Dña. María Jesús Aparicio González
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Índice !!Resumen y palabras clave 3
Introducción 4
El calendario romano 4
Enero 5
Febrero 6
Marzo 8
Abril 10
Mayo 12
Junio 12
Octubre 13
Diciembre 13
Conclusiones 14
Bibliografía 15
Anexo fotográfico 16
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Resumen En este trabajo presentaremos algunas de las más importantes fiestas romanas que tenían lugar a lo
largo del año. Describiremos su significado y los rituales que se llevaban a cabo. En cada una de
ellas se encuentra una referencia a una imagen del anexo fotográfico, lo que nos permite ver cómo
los artistas, ya sean de la época o posteriores, han plasmado esa fiesta o alguno de sus aspectos en
sus obras.
!Palabras clave: Roma, fiestas, religión, ritual, calendario
!!Abstract In this paper we are going to introduce some of the most important roman festivals that took place
throughout the year. We will describe their meaning and the rituals carried out those days. Along
with that, we provide for each festival a reference to an image from the appendix. Therefore, we
will be able to see how artists, either from that era or from later times, have captured the festival or
some of its aspects on their works.
!Key words: Rome, festivals, religion, ritual, calendar
!3
Introducción Las fiestas eran un elemento fundamental de la religión romana. En ellas, los fieles rendían culto a
la divinidad y ofrecían sacrificios, siendo este el punto central de la celebración. Pero además
constituían un acontecimiento social, pues solían ir acompañadas de banquetes en los que
participaban varias familias, cuando no de espectáculos públicos a los que asistía todo el pueblo.
Asimismo, no hemos de olvidar el componente político: las fiestas garantizaban la pax deorum,
pues servían para aplacar la ira de los dioses y de los espíritus; pero también la paz interna al actuar
como elemento sofocador de revueltas.
!El calendario romano Religión romana, fiestas y calendario eran tres elementos inseparables. Debemos empezar
señalando que el calendario más arcaico contaba con diez meses; además, sufría constantes
manipulaciones por los pontífices con criterios políticos y no astronómicos, lo que acabó
ocasionando un desfase de tiempo. Posteriormente se ampliaron a doce con la inclusión de enero y
febrero, y también se modificó el número de días de cada mes; aún así seguía habiendo errores. La
reforma “definitva” llegó con Julio César, que para corregir de una vez por todas los desfases
decretó un año que tendría 445 días: fue el 46 a.C. Se fijó que desde entonces todos los años
deberían tener 365 días, y se introdujeron los años bisiestos. El calendario juliano permanecería sin
grandes cambios hasta el 1582 cuando, gracias a los nuevos conocimientos de astronomía, la
reforma gregoriana terminó de ajustar el tiempo real al tiempo contado.
!Hemos de tener en cuenta que los romanos no numeraban los días como nosotros. Los días de base
eran las calendas, el día 1 de todos los meses; las nonas, el día 5 de todos los meses, excepto para
los de marzo, mayo, julio y octubre, en los que caen el 7; y los idus, día 13 de todos los meses,
excepto para los mismos meses indicados antes, en los que caen el 15. Los días anteriores y
posteriores a esos días de base se indican con los términos pridie y postridie; los restantes, con
referencia al día de base siguiente.
!Por otro lado, cada día tenía una carácter diferente. En general, podían ser:
• Fastus: días en los que está permitido desarrollar cualquier ocupación.
• Nefastus: días en los que cualquier actividad estaba prohibida excepto la religiosa, pues era un día
consagrado a alguna divinidad.
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• Comitalis: días especialmente recomendados para la celebración de asuntos públicos.
• Endotercisus: días en los que la actividad profana solo está permitida durante unas horas.
!Los emperadores romanos se encargaban de proporcionar a su pueblo panem et circenses; repartían
alimento gratuitamente y organizaban espectáculos, fiestas y eventos. De hecho, nunca en la
Historia ha habido tantos días festivos como en la época del Imperio romano. Así nos lo muestran
los calendarios. Hay calendarios que tienen señalados los doce idus, la mitad de las calendas y una
cuarta parte de las nonas: en total, 21 festividades. Luego estaban los ludi, o juegos que terminaban
en el mismo día en que comenzaban; también había ciclos de juegos que duraban varios días. A ello
hemos de añadir los aniversarios del nacimiento (dies natalis) y de la subida al trono (dies imperii)
del emperador de turno y los de la apoteosis de su predecesor. Por supuesto, tenemos todas las
festividades religiosas consideradas feriae publicae, algunas de las cuales trataremos a
continuación. La mayoría se celebraban cada año, ya fuera en días fijos (feriae stativae) o móviles,
decididos por los pontífices (feriae conceptivae). Otras fiestas tenían lugar cada más largos
períodos, que iban de 4 a 100 años. Las feriae imperativae, sin embargo, solo se celebraban ad hoc
en ciertas emergencias (victorias de guerra, ascenso de un nuevo emperador, etc.), a la orden de un
magistrado cum imperium, y no estaban relacionadas con los ciclos temporales . Por último, 1
estaban las fiestas propias de cada barrio, santuario o gremio. Con todo lo dicho, en la época
imperial, no hubo un año que por cada día laborable no contara con uno o dos días festivos . 2
!Enero!Era el mes de Jano, considerado por los romanos dios de los comienzos.
!Día 1: Año Nuevo. Fiesta de Jano
Cuando tras la reforma del calendario se pasó de diez meses a doce, el año nuevo pasó del 1 de
marzo al 1 de enero. Esta fiesta estaba advocada a Jano. Desde el año 153 a.C., coincidía con la
toma de posesión de los dos nuevos cónsules que se nombraban cada año. Los romanos, vestidos de
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IDDENG, J. W. “What is a Graeco-Roman Festival? A Polythetic Approach”, en BRANDT, J. R. e 1
IDDENG, J. W. (eds.), Greek and Roman Festivals: Content, Meaning and Practice. Oxford University Press, Oxford, 2012. p. 16.
CARCOPINO, J. La vida cotidiana en Roma en el apogeo del Imperio. Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 2
2001. p. 338.
blanco, acudían en procesión hasta el Capitolio, donde cada uno de los nuevos cónsules sacrificaba
a Júpiter un novillo o buey que no hubiese sufrido el yugo.
!Por otro lado, existía la costumbre de intercambiar pequeños regalos, que recibían el nombre de
strenae. Podemos destacar tres tipos de regalos: dulces, con los que se deseaba que quien los recibía
tuviera un año igualmente “dulce”; monedas, especialmente monedas de bronce con la efigie de
Jano, para desear riqueza [Figura 1]; y lámparas, para iluminar el camino a través del año que
comenzaba.
!Compitalia
Se trataba de una feriae conceptivae, celebrada normalmente a principios de enero. Era la fiesta de
los Lares Compitales o de las encrucijadas. En un principio era exclusivamente rural. Se erigían
santuarios en los cruces donde coincidían varias propiedades. Por la noche, los vecinos se dirigían
al altar y depositaban objetos de lana: los señores efigies, muñecas que representaban a la diosa
Manía, madre de los Lares; y los esclavos pilae, pequeñas pelotas. Además, cada familia aportaba
una torta y se sacrificaban cerdos cebados [Figura 2]; con los restos de estas ofrendas se hacía un
banquete. En el ámbito urbano los rituales se mantuvieron, pero los santuarios se elvantaban en los
límites de la ciudad, de los barrios, las calles y las casas. En el siglo I a.C., Augusto dio un nuevo
significado a esta fiesta asociándola al culto a su Genius (su espíritu protector); además, puso a los
esclavos a la cabeza de los collegia compitalia.
!Sabemos que los cultos de las encrucijadas pervivieron en ciertos lugares aun cuando ya se había
disuelto el Imperio e implantado el cristianismo. Así lo testimonia, en la segunda mitad del siglo VI,
Martín de Braga, obispo de esta ciudad:
“Pues encender velas junto a las piedras, a los árboles a las fuentes y en las
encrucijadas, ¿qué otra cosa es sino culto al diablo?” 3
!Febrero Como es obvio, diciembre era un mes que cerraba un ciclo, al ser el último del año. Pero también
febrero es el final de un período; el de los dos meses “extra” que se añadieron al primitivo
calendario. Esta asociación con el “final” le llevó a tener un carácter funerario, que se refleja en sus
!6 MARTÍN DE BRAGA. De Correctione rusticorum, 16.3
fiestas y ceremonias. El propio nombre del mes deriva de una antigua divinidad de la purificación y
de carácter infernal, de origen sabino, llamada Februa o Februus.
!Días 13-21: Parentalia
Existía la creencia de que en este tiempo los difuntos y los dioses infernales emergían de las
profundidades de la tierra y vagaban por calles y caminos. Todos ellos eran días nefastos. Durante
ellos, los magistrados no llevaban insignias, los templos permanecían cerrados (para que los dioses
de la luz no entraran en contacto con las fuerzas ctónicas), el fuego no ardía en los altares y no se
podía contraer matrimonio. El día más importante era el último, el 21, llamado Feralia. Las familias
iban en procesión [Figura 3] a visitar las tumbas de sus antepasados (honrados como los Manes),
con objeto de manifestar respeto y aplacar a las almas. Se llevaban a los muertos coronas de flores,
agua, vino, leche, miel, aceite y otras pequeñas ofrendas. Después entonaban un cántico, pedían
ayuda en sus necesidades, y banqueteaban junto al difunto, costumbre que hoy en día se sigue
manteniendo en ciertos lugares, por ejemplo en México. Constituía prácticamente una renovación
anual del rito de enterramiento.
!Día 15: Lupercalia
Fiesta en honor de Fauno Luperco. El ritual comenzaba en la gruta del Lupercal, al pie del Palatino:
se trata del lugar donde, según la leyenda, Rómulo y Remo fueron amamantados por la loba. Allí se
sacrificaban cabras y un perro, y también se ofrecían unas tartas sagradas preparadas por las
Vestales con las primeras espigas de la cosecha del año anterior . A continuación, el protagonismo 4
recaía sobre dos jóvenes de alta alcurnia, pertenecientes cada uno de ellos a uno de los dos collegia
Luperci, cofradía de sacerdotes encargada del culto del dios Fauno bajo esta advocación. Primero,
se les untaba la cabeza con el cuchillo ensangrentado que se había utilizado previamente en los
sacrificios; luego, se les limpiaba con lana mojada en leche. Entonces debían reír. Después, se
cubrían con las pieles de los animales muertos y participaban en el banquete. Por último, tenía lugar
una carrera alrededor de la falda del Palatino, en la que competían dos grupos, cada uno encabezado
por uno de los jóvenes lupercos. El recorrido seguía la línea del antiguo Pomoerium, es decir, la
parte exterior del primitivo recinto amurallado de la ciudad, dotado de un carácter sagrado. Mientras
corrían, las mujeres se acercaban a ellos para que las golpeasen con tiras de piel de las víctimas
!7
WARDE FOWLER, W. The Roman festivals of the period of the Republic. MacMillan and Co., Londres, 4
1899. p. 311.
sacrificadas; esto era considerado un ritual propiciatorio de la fecundidad. Así se puede apreciar en
la obra del pintor barroco Andrea Camassei [Figura 4].
!Día 17: Stultorum feriae
Las Fornacalia eran la fiesta de la torrefacción de los granos [Figura 5]. Eran una feriae
conceptivae cuya fecha era establecida cada año por el Curio Maximus de cada una de las treinta
curias existentes en Roma. Había un ritual privado y otro público. En el primero, cada familia
ofrecía far, un antiguo plato italiano a base de trigo tostado en el horno. En el segundo, tomaba
parte la curia en su conjunto, y se elevaba una súplica a la diosa Fornax para que la cosecha se
tueste correctamente. Pero siempre había algunos que por olvido o ignorancia no participaban del
ritual el día correspondiente a su curia. El 17 de febrero, todos los que estuvieran en esta situación,
fueran de la curia que fuesen, tenían la oportunidad de cumplir con el rito conjuntamente en este día
de recuperación. De ahí el nombre de stultorum feriae, que se puede traducir como “fiesta de los
necios”.
!Día 22: Caristia o Cara Cognatio
Consistía en un banquete familiar en el que todos los miembros se sentaban juntos, olvidando sus
posibles rencillas o discusiones, para honrar a sus muertos en armonía. Se dejaban vacíos los
lugares de los familiares recientemente fallecidos, aunque se sirve también alimento en sus platos.
Era también un momento de adorar a los Lares de la familia, a los que se ofrecía incienso y
alimento, y por la noche libaciones con vino. Lo refleja maravillosamente J. W. Waterhouse en su
obra The Household Gods [Figura 6]. !Marzo Marzo es el mes en el que llega el buen tiempo, y por consiguiente en él se inciaban las campañas
militares. Por eso estaba dedicado a Marte, dios de la guerra.
!Día 1: Primitivo Año Nuevo
Cuando el año tenía 10 meses, se abría con el mes de marzo. Aunque, como hemos explicado,
después el Año Nuevo pasó a celebrarse el 1 de enero, en este día pervivieron incluso en época
imperial rituales asociados a su carácter de nuevo comenzar. En este día el fuego sagrado de Vesta
era renovado y se ponía laurel fresco en la Regia, las Curias y las casas de los flamens. Los Salii,
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corporación de sacerdotes de Marte, llevaban en procesión los doce escudos sagrados (ancilia), que
desde entonces hasta el 24 de marzo pasarán cada noche en un lugar diferente hasta retornar al
santuario de Marte en la Regia. Según la tradición, se trataba del escudo del rey Numa y las once
copias que este mandó fabricar. Los sacerdotes ejecutaban una danza característica, el tripudium, en
la que entrechocaban escudos y lanzas y entonaban viejos himnos latinos (axamenta), algunos de
significado ininteligible para los propios romanos. Esta actuación recordaba al mito de los Curetes,
jóvenes cretenses que con el estruendo que causaron al golpear sus armas evitaron que Saturno
oyese el llanto de Júpiter niño. Podemos ver esta escena en el relieve de la [Figura 7]. El ritual tenía
también un significado en relación con la fertilidad de la tierra en primavera , para que los brotes 5
salieran con el mismo vigor que tenían los bailarines.
!Día 1: Matronalia
El mismo día tenía lugar también esta fiesta. El motivo de esta fiesta era recordar el papel de las
mujeres sabinas raptadas por Rómulo y sus compañeros, que consiguieron poner paz entre los dos
bandos. Así lo podemos ver en la obra del pintor neoclásico Jacques-Louis David [Figura 8].
Constaba de una parte privada y otra pública. En la primera, el marido hacía regalos a su esposa y
rogaba por su matrimonio. También los parientes y amigos llevaban presentes a la mater familiae.
Esta, por su parte, servía un banquete a sus esclavos, en un acto de inversión social. La parte pública
consistía en la visita de las mujeres de Roma al templo de Juno Lucina. Las que estaban encintas
rogaban por tener un buen parto, y debían acudir con el pelo suelto y sin ningún nudo en sus
vestidos . Se ofrecían a la diosa guirnaldas de flores. 6
!Día 15: Fiesta de Anna Perenna
Era una fiesta de marcado carácter popular. Se celebraba cerca del Tíber, junto al primer miliario de
la Vía Flaminia. La muchedumbre, desperdigada sobre la hierba, se entregaba al vino, suplicando a
los dioses vivir tantos años como copas bebiesen . La embriaguez les llevaba a perder la 7
vergüenza: cantaban canciones obscenas, bailaban en corro e incluso mantenían relaciones sexuales
allí mismo. Terminada la celebración los participantes, borrachos, realizaban una procesión de
!9
HALLIDAY, W. R. Lectures on the History of Roman religion. Tinling & Co., Liverpool, 1922. p. 46.5
CID LÓPEZ, R. M. “Imágenes y prácticas religiosas de la sumisión femenina en la Antigua Roma. El culto 6
de Juno Lucina y la fiesta de Matronalia”, Studia Historica: Historia Antigua, nº 25, 2007. p. 366.
OVIDIO. Fastos. Libro III, 534. Editora Nacional, Madrid, 1984.7
regreso. A pesar de que no es la fiesta de Anna Perenna lo que se representa, todo lo narrado se
refleja a la perfección en el famoso cuadro de Tiziano de la [Figura 9].
!Día 17: Liberalia
Eran las fiestas en honor de Líber, un antiguo dios que se acabó asimilando a Baco. Las mujeres
ancianas, coronadas de hiedra, vendían en las calles unos pastelillos llamados liba [Figura 10], que
se ofrecían al dios junto con libaciones. En los Fastos, Ovidio desgrana estos componentes y da una
explicación : los elaboran mujeres porque las bacantes que siguen al dios son figuras femeninas; 8
son ancianas porque en Roma se decía que a esa edad se es más inclinado al vino; llevan hiedra
porque cuando Baco era niño las ninfas lo ocultaron bajo un ramaje de esa especie para ocultarlo de
Juno. En cuanto a los pastelillos en sí, se ofrecen en recuerdo de que el dios fue el descubridor de la
miel, y le agradan las cosas dulces.
!Por otro lado, en este día los jóvenes que habían alcanzado la mayoría de edad acudían al Capitolio.
Allí dejaban la bulla y la toga praetexta y se les entregaba en su lugar la toga viril. Se inscribían en
la lista de ciudadanos aptos para la guerra y rendían culto a Iuventas, diosa que protegía a los
varones obligados a servir en el Ejército (iuvenes).!!Abril!Era el mes dedicado a Venus. Las fiestas de abril están relacionadas con la agricultura.
Día 1: Fiestas de Venus Verticordia y de la Fortuna Viril
Se realizaba un baño ritual de la estatua de Venus, para lo cual previamente se le quitaban las joyas
y adornos. Las mujeres romanas se bañaban también en el río (las de clase baja en baños públicos),
con coronas de mirto, que era la planta consagrada a la diosa. Después, volvían a vestir a la imagen
y le ofrecían rosas. Rubens tiene un cuadro en el que se representa de forma idealizada esta fiesta
[Figura 11]. Asimismo, las mujeres quemaban incienso a la Fortuna Viril para pedir que los
hombres no notasen sus defectos físicos.
!Día 15: Fordicidia
Era una fiesta de la fertilidad de la tierra. Las características de su ritual evidencian que se remonta
a tiempos pretéritos: consistía en el sacrificio de vacas preñadas [Figura 12], una en el Capitolio y
!10 OVIDIO. Op. cit. Libro III, 713-790.8
una en casa una de las 30 Curias, esto es, una para el Estado y el resto para cada una de sus antiguas
divisiones. Las vacas eran ofrecidas a Tellus. Con su sangre se regaba el suelo del lugar sagrado,
mientras que la carne se troceaba y comía. Las vestales arrancaban los fetos de las entrañas de su
madre y los quemaban. Las cenizas se guardaban para la fiesta de las Parilia, unos días más tarde.
!Día 21: Parilia
La fiesta de Pales, divinidad protectora de los ganados [Figura 13]. Consistía en una purificación de
los mismos antes de abandonar los pastos de invierno , pudiendo establecerse un paralelismo con la 9
lustratio de las tropas antes de salir para una campaña militar. El ritual se fue complicando con el
paso del tiempo. Los pastores limpiaban los rediles y los decoraban con elementos vegetales.
Encendían una hoguera en la que se quemaba azufre, madera de olivo, de pino, hierbas sabinas y
laurel. En la ciudad se echaban a la hoguera los restos de los fetos de vaca quemados en Fordicidia.
Se pensaba que el humo de esta hoguera tenía un efecto purificador sobre los animales. A
continuación, los pastores ofrecían leche y tartas a Pales. Mirando hacia el Este, pronunciaban
cuatro veces una plegaria y se lavaban las manos en agua corriente. Bebían una mezcla de leche y
mosto conocida como burranica potio o sapa. Lo más curioso era el último paso: encendían tres
hogueras colocadas en fila y saltaban sobre ellas, algo parecido a lo que hoy en día todavía se hace
en la fiesta de San Juan. Como precisamente esta fiesta coincide con el aniversario de la fundación
de Roma, una explicación de este ritual es que al fundarse la ciudad quienes se mudaron a ella
prendieron fuego a sus antiguas casas y saltaron por encima de ellas.
!Días 28 de abril - 3 de mayo: Floralia
Se convirtió en una fiesta fija en el 238 a.C. Durante estos días, se celebraban espectáculos de circo
y competiciones teatrales. Estas no trataban de asuntos serios ni trágicos, sino frívolos, sobre todo
mimos. Las representaciones se prolongaban hasta bien entrada la noche. Era una fiesta popular y
libertina [Figura 14], tal y como correspondía a una diosa del carácter de Flora, alegre y primaveral.
Por eso dice Ovidio:
“Estaba yo a punto de preguntarle por qué en estos juegos la licencia es mayor y las
diversiones más libertinas, pero recordé que no es esta una divinidad severa, sino una
diosa que nos proporciona dones que se acomodan a nuestros placeres.” 10
!11
ADKINS, L. y ADKINS, R. A. Handbook to life in Ancient Rome. Facts on File, Nueva York, 1994. p. 283.9
OVIDIO, Op. cit. Libro IV, 331-334.10
Mayo Se han propuesto múltiples explicaciones sobre el origen del nombre de este mes, entre otras: la
Majestad, hija de Honor y Cortesía; los maiores, es decir, los ancianos; Maya, una de las Pléyades,
madre de Mercurio.
!Días 9, 11 y 13: Lemuria
Durante estas tres noches se realizaban sacrificios en honor de los manes, espíritus de antepasados
[Figura 15]. Se creía que en estas fechas subían de nuevo a la tierra y esto generaba gran ansiedad,
por lo que había que aplacarlos. Para ello, el padre de familia se levantaba descalzo a medianoche y
hacía el signo de mano fico (el pulgar entre el dedo índice y el corazón, un amuleto de fertilidad).
Luego, tras purificar sus manos con agua corriente, vuelto de espaldas lanzaba judías negras hacia
atrás, sin mirar. Mientras lo hacía , repetía nueve veces la fórmula “Lanzo estas judías, y con esto 11
me redimo a mí y a los míos”; se creía que entonces los fantasmas venían y recogían las judías.
Después repetía otras nueve veces “Manes exite paterni”, y por fin se giraba: los fantasmas se
habían ido. !Junio Generalmente se admite que debe su nombre a la diosa Juno, aunque también podría referirse a la
hija de esta, Iuventus, o a la “unión”, la reconciliación de Tito Tatio y Quirino.
!Días 7-15: Vestalia
El 7 de junio, el penus Vestae, que estaba cerrado todo el resto del año, y al que ningún hombre
salvo el pontífice máximo tenía en ningún momento derecho a entrar, se abría para todas las
matronas. Durante los 7 días siguientes acudían allí, descalzas, y rezaban por sus familias. En la
[Figura 16] podemos ver una versión moderna de esta fiesta, diseñada con la tecnología del sitio
web SecondLife. Las fiestas de Vesta eran celebradas también por molineros y panaderos debido a la
relación de los mismos con el fuego (por los hornos). Los molinos se decoran con coronas trenzadas
y se adorna a los asnos con guirnaldas, por ser el animal de la molienda y consagrado a la diosa. El
15 de junio el templo era limpiado a conciencia y se cerraba de nuevo.
!
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WARDE FOWLER, W. Religious experience of the Roman people. From the earliest times to the age of 11
Augustus. MacMillan and Co., Londres, 1911. p. 188.
Octubre Era el mes en el que se cerraba el ciclo guerrero. Las huestes regresaban a Roma, purificaban sus
armas y las dejaban hasta la primavera siguiente.
!Día 15: October Equus
Se realizaba una carrera de bigas en el Campo de Marte. El caballo uncido a la derecha en el carro
vencedor era sacrificado ante el altar de Marte: se le mataba golpeándolo con jabalinas y se le
cortaban la cola y la cabeza. Con la sangre de la cola se rociaba el fuego del hogar de la Regia. Los
habitantes de la Vía Sacra y los de la Subura se enfrentaban por la cabeza; si ganaban los primeros,
esta se exponía en el muro de la Regia; si los segundos, en el muro de la torre Mamilia. Las carreras
de cuadrigas eran un tipo de entretenimiento muy apreciado en el Imperio romano, y se refleja en
muchas representaciones artísticas, como el mosaico de la [Figura 17].
!Diciembre Último mes del año, en el que los trabajos agrícolas habían terminado.
Día 17: Saturnalia
Este era el día original de celebración de esta fiesta, pero su gran popularidad hizo que su duración
se fuera prolongando: César añadió dos días, Calígula otro más y Domiciano la fijó en siete días.
Eran jornadas jocosas y alegres, pues los romanos creían que era voluntad del dios que nadie
estuviese triste durante su fiesta. Como en otras festividades de las que hemos hablado, se
realizaban sacrificios, pero las Saturnalia contaban con una serie de costumbres curiosas. Los
esclavos eran agasajados por sus amos con un rico banquete, y además podían vestir sus ropas y
aprovechaban el ambiente distendido para decirles a la cara todo lo que quisieran. La
“igualdad” (que solo duraba lo que duraba la fiesta) se acentuaba con el hecho de que los
ciudadanos libres vestían ropas humildes y portaban el pilleum, gorro propio de los esclavos . Por 12
otro lado, se nombraba a un esclavo como “rey de las Saturnalia”, que se encargaba de presidir las
fiestas y banquetes durante ese tiempo. Eran ritos de inversión social y también de burla de las
instituciones. Además, en estos días se permitían los juegos de azar —que estaban prohibidos en
Roma—. Con el fin de que los esclavos pudiesen también participar de ellos, cuando jugaban con
sus amos podían apostar nueces en vez de dinero. Asimismo, eran días de gran desenfreno sexual y
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GARAY TOBOSO, J. A. La participación de los eclavos en las fiestas del calendario romano. Tesis 12
doctoral. Universidad Complutense de Madrid, 2002. p. 433.
libertinaje. El lamentable estado en que acababan los participantes se puede ver en la escultura de la
[Figura 18].
!Por otra parte, tal y como seguimos haciendo por estas fechas, era costumbre el intercambio de
regalos entre parientes, amigos, e incluso entre amos y esclavos. Eran populares los cerei, velas de
cera, que hacían referencia al retorno del poder de la luz del sol tras el solsticio. También estaban
las sigillaria, imágenes cerámicas vendidas por toda Roma en los días previos al festival.
!Conclusiones A lo largo de este trabajo nos hemos ocupado de ciertas fiestas concretas, pero para finalizar es
conveniente terminar con unas consideraciones generales extraídas al verlas todas en perspectiva.
• Componente esencial de cualquier fiesta romana eran los sacrificios, mayoritariamente
sangrientos, así como el posterior banquete con los restos.
• La mayoría de las celebraciones giran en torno a uno de estos tres aspectos: la guerra, las
actividades agrarias o la muerte.
• Las fiestas romanas tenían un fondo religioso, pero en muchas ocasiones este componente era
poco más que una excusa para divertirse, comer y beber.
• En algunas fiestas, especialmente en aquellas relacionadas con el mundo de los muertos, se
observa la pervivencia de ritos ancestrales con un carácter supersticioso.
• Las fiestas romanas han tenido una repercusión a lo largo del tiempo, tanto mediante la
pervivencia de ciertos rituales que se han integrado en otras fiestas como a través de las
representaciones artísticas. !!!!!!
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Bibliografía!!Fuentes clásicas !• MARTÍN DE BRAGA. De Correctione rusticorum. Disponible en: [http://webs.advance.com.ar/
pfernando/DocsIglMed/MartindeBraga_De_correctione_rusticorum.html]. Fecha de última consulta: 13/05/2015. !
• OVIDIO. Fastos. Editora Nacional, Madrid, 1984. Traducción de Manuel Antonio Marcos Casquero. !
Fuentes contemporáneas • ADKINS, L. y ADKINS, R. A. Handbook to life in Ancient Rome. Facts on File, Nueva York,
1994. !• CARCOPINO, J. La vida cotidiana en Roma en el apogeo del Imperio. Ediciones Temas de Hoy,
Madrid, 2001. !• CID LÓPEZ, R. M. “Imágenes y prácticas religiosas de la sumisión femenina en la Antigua
Roma. El culto de Juno Lucina y la fiesta de Matronalia”, Studia Historica: Historia Antigua, nº 25, 2007. pp. 357-372. !
• GARAY TOBOSO, J. A. La participación de los eclavos en las fiestas del calendario romano. Tesis doctoral. Universidad Complutense de Madrid, 2002. !
• HALLIDAY, W. R. Lectures on the History of Roman religion. Tinling & Co., Liverpool, 1922. !• IDDENG, J. W. “What is a Graeco-Roman Festival? A Polythetic Approach”, en BRANDT, J. R.
e IDDENG, J. W. (eds.), Greek and Roman Festivals: Content, Meaning and Practice. Oxford University Press, Oxford, 2012. pp. 11-39. !
• MUSIAL, D. “Divinities of the Roman Liberalia”. Przeglad Humanistyczny, nº 2, 2013. pp. 95-100. !
• VEYNE, P. “El Imperio romano” en ARIÉS, P. y DUBY, G. (directores), Historia de la vida privada. Volumen I: del Imperio romano al año mil. Taurus Ediciones, Madrid, 1987. !
• WARDE FOWLER, W. The Roman festivals of the period of the Republic. MacMillan and Co., Londres, 1899. !
• WARDE FOWLER, W. Religious experience of the Roman people. From the earliest times to the age of Augustus. MacMillan and Co., Londres, 1911. !
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Anexo fotográfico FIGURA 1: Moneda de bronce con la efigie de Jano. Siglo IV a.C. Museo de las Termas, Roma. !!!!!!!!!FIGURA 2: Sacrificio a los Lares Compitales. Mosaico del Calendario Agrícola de las Cuatro Estaciones. Siglo III a.C. De la villa de Saint-Romain-en-Gal. Musée d’Archéologie nationale, Saint-Germain-en-Laye. !!!!!!!!!!!FIGURA 3: Fresco con familia en procesión hacia la tumba en Feralia.
!FIGURA 4: Fiestas Lupercales. Andrea Camassei. h. 1635. Museo del Prado, Madrid. !!!!!!!!!!!!!
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FIGURA 5: Mosaico romano de un horno. !!!!!!!!!!!!FIGURA 6: The Household Gods. J. W. Waterhouse. 1880. Colección privada. !!!!!!!!!!!!!FIGURA 7: Los Curetes. Relieve romano. Siglo I a.C. - I d.C. !!!!!!!!!!!FIGURA 8: El rapto de las Sabinas. Jacques-Louis David. 1799. Museo del Louvre, París.
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FIGURA 9: Bacanal de los andrios. Tiziano. 1523-1526. Museo del Prado, Madrid. !!!!!!!!!!!!!!!FIGURA 10: Venta de pastelillos. Siglo I d.C. Fresco de la Casa de Julia Félix, Pompeya. !!!!!!!!!!!!!FIGURA 11: La fiesta de Venus. Peter Paul Rubens. 1636. Kunsthistorisches Museum, Viena. !!!!!!!!!!!!!!!!!
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FIGURA 12: Sacrificio de bóvido. Siglo II d.C. Relieve romano. Museo del Louvre, París. !!!!!!!!!!!FIGURA 13: Fiesta de Pales. Joseph-Benoît Suvée. 1783. Museo de Bellas Artes de Rouen. !!!!!!!!!!!!!!!FIGURA 14: Floralia. Prosper Piatti. 1899. !!!!!!!!!!!!!!!!!!
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FIGURA 15: Lápida con la inscripcíon DMS (Dis Manibus Sacrum). Siglo II d.C. Procedente de Alcalá del Río, Sevilla. !!!!!!!!!!!!!!FIGURA 16: Celebración de las Vestalia en SecondLife. !!!!!!!!!!!!FIGURA 17: Carrera de cuadrigas. Mosaico. Siglo III d.C. Museo Arqueológico Nacional, Madrid. !!!!!!!!!!!!!!!!!!
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