El retablo mayor de Arnuero: Gabriel Joly, Gonzalo de Rocillo y Simón de Bueras, Trasdós, nº 3,...

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EL RETABLO MAYOR DE ARNUERO: GABRIEL JOLY, GONZALO DE ROCILLO Y SIMÓN DE BUERAS

A URELIO A. BARRÓN GARCÍA

El taller de Sin1ón de Bueras n1vo una i1nportante actividad e n las tie rras del obi:;­pado burgalés durante las décadas centra les del siglo XVI. Sin e n1hargo, e l estilo del <;:n­ta llador n1ontañés resulta d ifíc il ele precis;1 r. • •

La docu1nenración alterna la cleno1ninaciói1 ele entallador con la <le arquitecco -poden1os pensar que con el significado de tracista, co­n10 niás abajo argumenta1nos- y la de nia­estro de carpintería. Usualrnente, los <;:nta­ll;1dores esculpen re lieves de inedia 1alla o bajorrelieves y los carpinteros se encargan ele! n1ontaje J e estrucruras e n 1nadera y de labores secundarias desde el punto de vista artístico, p ues ocupan un grado infe rior a l ele los ensan1bladores. Los hijos de Sin1ón, juan de 13uer.ts y jerónúno de 13ueras, 1nan­n1vieron abierto el taller y continuaron la in­tensa acLividad del padre, contando, en a l­gunas ocasiones, con la colaboración de juan de Bueras de la Torre, sobrino de Si­

n1ón, y de Pedro Jaques de Buenls, ta l vez descend iente de Esteban Jaqu<.:s. De este n1odo, la actividad del ta lle r de los Bue ras se exl iende desde los a11os treinla del siglo XVI hasta los prirneros añ.os del siglo XVII.

l. El taller de Simón de Bueras

La pritnera notic ia sobre Sünón data de

1534. Entonces pleiteaba, en la Real Chanci­llería de Valladolid, con la iglesia y concejo del lugar ele Vall ic rra de Riopisuerga (l3ur­

gos), sobre e l pago de un retablo que había realizado. El retablo era de pequeñas di-1nensiones y pudo realizarse ese nlismo año o, tal vez. e l año anterior, pues se debe con­siderar un n1argen ele tiempo para que e l pleito llegan1 a la Real Chancille ría. En e l ex­pediente, guardado en el Archivo de la Chancille ría, se conserva la traza del retablo para la iglesi;1 de San Andrés de Valtierr.1 de Riopisuerga; los e ncasamentos del dibujo contienen escritos descriptores del conteni-do que p<;:rtenecen al pui'ío y letra de Simón 0 de Bueras•. La muestra presenta un sencillo retablo plateresco de casillero o entrecalles. El conjunto cubre Lln espacio tan pequeño - diez p ies de ancho y quince de alto:- que no tiene banco propian1ente dicho. Es¡aba previsto qu<;: las cua[rO cajas de las dos ca-lles late ra les se OCL1pasen con escenas ele pincel, segura1nente para abaratar costes, y, O·

'I Tesoros de ltt Real Cba11cilk:ría de Valladolid. Planos y Dibujos de lln¡11ilect11ra. Madrid. Dirección Gene­ral de Bellas 1\rte:> )' Archivos. Ministerio de Cullura, 1988. p. 122. VV.AA.: Artistr1s cá111abros de la T:dad 1Hoder11a. S11 t1j1orte1ció11 al cine hispánico. Santander, Institución l\.'faza rrasa-Universidad de Ca111;1bria. 1991, p. 102. FEl.J OO CASADO, Ana M' (dir.): Coleccion de p lanos y dibujos de la Real Chancillena de Jle1l/adolid. l'vlaclricl. Minis1crio de Edul:aci6n )' Ctilrurn , 1999, p. 154.

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~o.o.kl- '*' __,.,,,.;. ........ Trozo de reroblo poro Voltierro de Tiopisuergo (Burgos).

por tanto, el entallador tuvo que contar con el auxilio <le algún pintor. La caja central, donde había de colocarse la ilnagen del san-

J> to titular, se realza con una concha que in­vade el espacio del entablan1ento superior. Tanto el cuerpo del tabernáculo, con10 el principal y e l del á tico se dibujan en pers­pectivas independientes para poder obser­var todos los detalles sin que haya oculta­ción por el vuelo de las cornisas; es probable que persiga que quien lleve a eje­cución la Lraza pueda individualizar perfcc-1an1ente los elementos de la 111azoneóa.

La traza ele Valtierra es n1uy se1nejante a la que se ha usado para con1poner el re­

tablo de Hoz de Marrón que permanece sin docu1nentar e in1pide determinar s i el es­tilo de los relieves es e l de Sin1ón de Bueras anterior a 15402. Los bajorrelieves son ex­presivos, pero el artífice-artesano que los ha

AURELIO A. BARRÓN Y JULIO J. POLO

tallado carece de verdadero talento y le fal­ta oficio . El adorno de la 1n azonería es ógi­do, repetitivn y de cansina sin1etría. En Hoz de Marrón se utilizan colunmas balaustrales para delimitar los encasamentos, en lugar de las pilastras del retablo de Valtierra y en el re111ate se disponen alerones con decoración al roniano a los lados de la caja del ático, en lugar de las grandes conchas previstas en Valtierra. Pero existen singulares relaciones en las prororciones del conjunto, en las cha1nbranas utilizadas en la parte superior ele las cajas la terales - recreación últi1na de los doseletes góticos-, e n los frisos de an­gelitos, o en los tlan1eros del remate.

Simón de Bueras trabajaba en 1540 en el r<:tablo de Arnuero. En e nero ele ese año, el concejo de la localidad le pagó 18.750 n1aravedíes en parte de pago de "la obra de retablo que yo hago y rengo de ha-

Retablo. Hoz de Morrón ((onrobrio) .

2 Años 1nás tarde, en 1568, aparece como vecino de Hoz de Marrón el escultor juan de Alvnl'ado, relacio­nado con e l escultor burga lés Rodrigo de la HHy:1 en 1562 y probable pa rie nte ele Pedro de Alvarado, pintor veci­no de Adal, que le comisionó parn ro1nar la pintu ra del rerablo que Pedro de Colindres pretendía hacer en lbio. BARRÓN GARCÍA, Aurelio A.: /.a pi11/11ra 111ural en Valdeolell y s11 e111or110. $¡1ntander, Fundación ~larcclino Bo­tín , 1998, p. 41. Sobre la relación con Rodtigo de la Haya, IDEM: ··r..os escultores Rodrigo y Nlartín de la Haya", Bo-

l- lelí11 del Museo e lnstíluto Ca.111ón Aznc1r (B.1~!.I.C.A .), n° LXVI, Zaragoza , 1996, p . 10.

Solobonto. Reto~o de Amuero (Contubño).

cer para la iglesia de _ -uesrra Se1'1ora Sanca

María de dicho lug;ir ele Arnuero"3. Juan de Llano, c1iado ele Simón de Bueras, ce.o;tificó en la carra e.le pago, s in que el escribano es­pecifique el oficio que desempeñaba; con todo, se puede suponer que inte1vendría en la realización de la obra. E.ste retablo se con­cluyó en 1542 según consca en la inscripción del banco: ESTA 0!3RA I-IIZO EL CONCEJO A SU COSTA SIE -oo CURAS LOS RE[VE­

RE]NDOS S[F.ÑORE)S P(EDl{]O GOi'VIEZ DEL CANPO Y P[EDR]O DE AC:.AS Y G[A]R[CIIA

DE LOS COR[RALE]S AÑO 1542. Es prohable q ue, sin cerminar el reta­

blo de 1\rnuero, Bueras concracar<1 el retablo 1nayor de Yudego (Burgos) pues estaba concluido en junio de 1544, fecha en la que le acaharon de pagar el retablo burgalés~. Si

tene1nos en cuenca que la iglesia e.le Yudego estaba condenada por la Real Chancillería de Valladolid, con anterioridad a noviembre

de 1544, es posible que e l retablo se con­cluyera en 1543, a tenor el<:: la tardanza usual en los pleitos de Chancillería.

Co1no e l retablo ele Arnuero, el retablo de Yudego tiene unas proporciones muy an­chas para adaptarlo a la capilla y cubrirlo enteramente. El conjunto de Yudego supri­n1e el <lito banco ele los retablos aragoneses

- usado tan1bién en Arnue r<r y se organiza como un retablo de entrecalles c-astellano pe­ro con algunas p eculiaridades que lo con­vierten en un conjunto atípico en Castilla. Los encasan1entos se delin1itan con colun1-nas de fusce continuo, cubiertas de enra111a­dos y grutescos, en lugar de las on1nipre­sentes colu1nnas balaustrales. E.stas colun1nas se encuentran en las obras aragonesas de Juan de Moreto y Gil ~1orlanes el Joven y en los re tablos que Joly dejó en Teruel: recablo n1ayor de la catedral y recablo de San Cosn1e y San Da1nián en la iglesia de San Pedro. &­te tipo de sopo1tc se generaliza por A.ragón desde 1540 y ~usticuye a la colun1na aba­laustrada. ·ra1nbit:n otros elen1entos del reta­blo de Yudego apuntan a Aragón. Bueras, una de cuyas habilidades reconocidas es la ele trazador, conjugó ele1nentos del re tablo

Retablo. l:toz de Mooí!R (Cootohrio)., '/ 1/ .]}-e-" C O

3 GONZÁLEZ ECHEGAIV\Y. i'J!' de l Cam1cn: Doc11111e11tos para la Historia del Atte en Cantabria (csc11/torcs, entalladores y pintores de los siglos XVI ni XVTll). Santander, Diputación Provincial, (T.I), 1971, p. 7.

4 TOÁÑ EZ, Alhe 1to C.: "'S imón de Oueras y e l retablo 1nayor de Yudego (Ourgos) ... Boletín del Se111i11ario

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de A11e y Arq11e<Jlogía (B.S.A.A.), T. XLI!l . Va lladolid, 1977. pp. 215-222. V>

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Anunciación. Yudego. Vl

1- Moroción de los Reyes. Yudego.

placeresco castellano con los del re tablo ara­gonés. Así e l conjunto de Yudego se re1nata con tondos laureados q ue n1uestran figuras de profetas. Parece evidente que se han to­n1ado ele los retablos aragoneses y se usaron, así n1isn10, en Arnuero. La caja de l ático se corona con un tercer tondo, en lugar del ha­bitual frontón triangular. Poclen1os suponer que se inspira en el tondo que corona la ca­ja central de los re tablos aragoneses; se ha trasladado, en este caso, al ático.

La escultura de Yudego es muy supe­rior a la de Arnucro. Las con1posiciones es­calonadas, re iteradarnenlc utili zadas en el

obrador de Joly - y en Arnuero-, dan paso a

grandes figuras en primer plano que llenan e l espacio ele los encasa1ncntos. El imagine­ro que labra las figuras ele Yu<lego se carac­teriza por un fue ne expresionisn10. 1Jtiliza

figuras contorsionadas hast.a la exageración; n1uestra figuras cargadas de ho1nhros, cabe­z.as hundidas, bocas encreabiertas, gesticula­c iones enfáticas, posturas de danzantes, 1ni­radas 1nelancólicas y una atn1ósfcra gene ral de pesadumbre. l Jn estilo, en sun1a, que se puede re lacionar con el arte del None de Francia; un estilo que ni tiene herederos en

Burgos ni se encuentra en o tras obras pe r­tenecientes a Simón de Bueras.

l\1uy distinto es e l carácter ele la talla ele la 111azonería. En la decoración de los e le-1nen1os arquitecLé>nicos predominan gn1tes ­cos y labores a candelieri sernejantes a los de Arnuero. Las cabezas de los ángeles del friso y las figuras inte rcaladas en el orna to

de colun1nas y pilastras n1uescran expresio­nes más pausadas, 1nayor dulzura y alegría de vivir. Suponen1os que en Yudego traba­jaron dos ta lle res: Lino ele in1agine ría , que cuenta con un artífice de fue rte personalidad - tal vez de ascendencia francesa- y ocro de talla y n1azonería que es n1ás fáci l relacionar

con Buerds. La pista docun1ental en torno a Bue ras

se pierde durante unos años, hasta que apa­rece en Burgos en 1550. El retablo n1ayor de Sotresgudo se ha relacionado a lguna vez

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con Buen1s, pero parece rn ás próxüno al es­

tilo dc los artistas secundarios de los talleres de Felipe Bigarny y Diego Guillén. Sin1ón se

trasladó a Burgos con la fan1ilia y, e l 20 de agosto de 1550, tomó parroquia en Santiago

de la Capilla, ubicada en la cated ral5. Juan de Vallejo había concluido el c ierre clc:I cru­

cero, rehecho tras la ruina ele 1539, y e l ca­

bilclo decidió 1 raslaclar e l coro catedralicio -que se había guardado en la cap illa de

Santa Lucía tras arruinarse el c irnborrio de juan ele Colonia- a la capilla rnayor. La nue­

va instalación se acordó hacerla confonne a una tra7.a qut: Sin1ón de J3ueras había p las­

mado en bulto con disposición sen1icircular, adaptada a la <.:apilla n1ayor y abierta a la na­

ve p rincipal6. Pronto surgió una viva polé­

rnica en la ciudad sobre la conveniencia de ubicar e l coro en la Cétpilla rnayor o en la

nave. Finalmente, con acuerdo real ciado en

junio de 1552, e l coro se insta ló en la nave rnayor, hacia la puetta real, sin seguís e l pro­

yecto ele Bueras que, sin embargo, se hizo cargo del traslado.

Junto con 13ueras trabajaron en la ins­ta lación del coro Esteban jaques y Juan Sa­

bugo, 1nencionaclo!:i corno entalladores del coro7. En una ocasión, Bueras recibió una

"gratificación por su trabajo" y canto Bueras

corno j aques y Sabugo tomaron un pcque­r'io anticipo para desplazarse a su tierra. Ló­

pez Mata publicó que Sabugo era cuñ~1do

de Sin1ón de Bueras. Esteban Jaques puede

ser padre ele !'edro Jaques de Bue ras que, años después, trabajó habitualmente en aso-

ciación con los hijos de Sirnón. Seguran1en-

t<.: la instalación del coro en la nave mayor con1ponó la realización ele nuevas sillas que

s<.: harían bajo la dirección de Bueras. En el conjunto de las sillas encontra1nos algunos

respaldos que debieron ele hacerse en las décadas centrales del siglo XVI. En el libro

de fábrica q ue cubre los años cincuenta

- escri to con ap untes rnuy escuetos- se asientan partidas genéricas pagadas "a los

entalladores". Entiendo que la n1ención ha ele incluir la talla de sillas e n e l coro. Los

operarios que crabajaban para la a nedral es­taban organizados en dos ta lleres: e l de ma­

dera y e l de piedra. El segundo libro de fá­brica de la ca tedral co1nienza en junio de )>

1562 y contiene 1nayores precisiones que el

anterior. El prin1<.:r pago apuntado a los "asentadores, canteros, e ntallado res, car­

p interos y obreros de cada día de encran1-bos talleres" alcanzó 426.61 1 1naravedíes en

jornales y salariosR. Aparte ele los salarios se gastaron 52.850 n1araveclíes en roble, nogal,

tablones y rabias. Desconocen1os los non1-

bn.:s de los a rtífices del talle r de madera y su relevancia dentro de é l. No se puede re·

gatear n1ériro a Bueras pues dirigía las obras

y mereció una gratificación en 1557, pero segura1nente dispuso de bastantes colabo­

radores. La mención a Esteban Jaques y Sa­bugo es en gran 1nedida fortuita -el canó·

nigo Santander apuntó sus no1nbrt:s para no olvidar la cantidad que les había prestado

para ir a su tierra cn cornpai'íía d t: Si1nón de Bueras- . Otro de los artífices del taller ha

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5 Archivo Catedral de Rurgos, Santiago de la Capilla, Libro de bau1i1.ados 1533-1589, fol. 13Jv. En el regis-tro parroquial se le calitlca de arqui1cc10 . Mc:sc:s antes h:ihía presentado lr:i ~a para el traslado del coro y entendc - O· n1os ciuc el párroco se re fk:re a esra nccividad de tracis1a.

6 MAR1Í'.'IF.Z SANZ, Manuel: l-fis1oria del 1e111J1!0 ca1edral de Burgos. Burgos, 1866. pp. 195 y 262-263. ~4ARTÍNEZ 13UHGOS, 1"h1tfas: En torno a la catedral de Burgos. El coi<> y sus andanzas. Burgos, Ediciones Alde­coa, 19;6, p. 86 y ss. lnccnt:t reconstruir e l modelo ele 13ueras e n las págin:ls 91-96.

7 Archivo Catedral de Burgos (A.C.B.), Libro de l'iíbrica n° 1, 1514-1;62, fol. 166. Consrn que a Sitnón de Rueras, por gn1lifkación de su trdbajo, le dieron una carga de trigo y qu<', en 1557, se pagaba una pequeña can· ciclad a Si1nón de nueras, Esteban Jaques y Sabugo, "entalladores del choro''.

8 A.C.13., Libro de fábrica 1561- 1642. Aparte se apunraron 11 7.234 rnaravedíes en n1adcm y vigas para el te­jado; 31.747 en piedra pam la iglesia, y 37.549 maravedíes gasrados e n ciertas in1ágncs que se habían d:1do a des-tajo, e ncrc las que se enconcraba la imagen ect1<,slre de Santiago que corona una de l;lS aguj¡ts ele! crucero . V>

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o Sonliogo o robo/lo. Sillería de lo catedral de Burgos.

de ser Nicolás ele Venero que antes de 1554 había labrado las diez historias que decoran e l relicario del a ltar 111ayo1~>. Existen una se­rie de sillas bajas, la 1nayor p arte en d irec­c ión a la puerta real a continuación de la escale ra intenneclia del coro, que pueden

datarse en los años centrales de l siglo XVI. Se cornpusieron con un estilo exprC:!Sivo y se encuentran entre las 1nejores ele la sille­ría baja, si exceptuamos las que labró Gar­cía de Arreclonclo años 1nás tarde. Aunque no podemos, en e l actual estado de cono-

San Juan Evangelista, arcángel San. Gabriel en la Anunciación, !vlaría en la Anunciación, Milagro de San Nicolás, lvluerre ele Ananías, San Pablo erntitaüo y San Antonio abad, Vi­s itación , Aparición de la \Tirgen del Pilar a Santiago y 1'raslado de las reliquias el.e las Santas Victoria, Centola y Elena 10_ El ta lle r dirigido por Bueras se encargaría, además, de la decoración ele las piezas ele ensa1n­blaje : pilastras - a lgunas con rostros inclui­dos en el candelieri son rnuy s ignificativas-, frisos con cabezas de ángeles, algunos pa­ne les a candelieri del tornavoz -aquellos que revelan grutescos 111anieristas- y, segu­ra1nente, parce de los embutidos de boj, donde se observan nlanos desiguales.

" c imientos, adjudicar los respaldos de las s i­llas concreta1nente a unos u otros entalla-

La relación ele Bueras con el cabildo burgalés se prolongó hasta 1566. Desde 1563 cobraba salario <lnual de 12.000 1naravedíes co1no ;;n1aestro de carpintería y tra~ador", tal

con10 se refe rencia en e l pago correspon­diente a 1565••, aunque es rnuy probable que e l salario se le pagara también en los años anteriores. Cobraba los 1nis1nos haberes que Rodrigo de la Haya al que se n1enciona "n1a­estro de las obras del taller de n1aclera", "n1a­estro del retablo", ;;maestro del taller de n1a­dera y del retablo" o ;;rnaestro de la obra de

i1nagineria, talla y sen1blaje". Junco a la di­versidad obse rvable en las obras escultóricas asociadas a Bueras, inu·iga que Rodrigo de la Haya se hiciera con la dirección ele las labo­

res propiamente escultóricas a realizar en la catedral cuando Si1nón de Bueras llevaba 111ás años ele servicio. El apelativo de 111aes­

tro de carpintería podría indicar que se ocu­paba de labores de ensa1nblaje, 1nenores desde e l punco ele vista artísticot2. Con an-

dores, creen1os que se h icieron bajo la dirección de Simón ele Bueras Jos respaldos

bajos siguientes: Santa Casilda ante e l rey Alclen1ón, Santiago tvlata1noros, e l 111ilagro de San Bias, San Martín partiendo la cap<l,

9 A.C.B., Libro de fábrica n2 1, 1514-1562, fol. 162v. En los gastos ocurridos anr.es de n1ayo de 1554 se re­gistra un gasto "en que entran diez ystorias del relicario que labro Nicolás de Benero, in1aginario, y un te igitur nuevo que se hiZo p¡ira el altar 111ayor".

10 La n1ayor parte de las sillas se pueden ver en MATEO GÓMEZ, Isabel: La sillería del coro de la catedral de Burgos. Burgos, Caja Burgos - Asociación de A1nigos de la Catedral de Burgos, 1997. Buena parte de los relie­ves señalados arriba los adjudica a Felipe Bigarny; sobre otros no se prununci<l.

11 A.C.B., Libro de fábrica 1561-1642. Juan de Vallejo redbfa1 un salario anual de 15.000 1naravedíes co1no f- maestro de las obn1s de cantería.

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terioridad, en 1551, e l Ayuntarniento de Bur­gos le había confiado la 111aestría de la car­pintería en las obras de la Cárcel nueva y, de 1559 a 1563, las obras de la Panaderíal3. Ma­yor a lcance tiene que en 1551 die ra las con­diciones para la construcción de la Casa Con­sistorial de Laredo 1~ y que en 1570 la c iudad de Burgos le con1isionara para levantar, con vistas al recibinliento de la reina Ana dt! Aus­tria, los arcos triunfa les de la puerca de San Martín de Rurgos y los que estaban de lante de las casas del Cid y Fernán Gonzák:z en la calle Tenebregosa t ; ,

Son hliguel Alcángel. Sillería de lo Catedral de Bu1gos.

tos clie;c ducados por la excelente s illería ele legos de la Cartuja de Miraflores, pero no existe criterio unánime sobre Ja naturaleza ele la participac ión de Bueras en el trabajo y nin­gún investigador ha podido contrascar la no­ticia publicada por Tarín y Juaneda 17. Rueras hubo de contar con la colaboración de es­cultores 1nuy superiores a los que hicieron las s illas de la catedra l que le adjudican1os. La perfección del trabajo de la Ca1tuja es admi­rable y se advierte un notable clasicisn10, au­sente en e l resto de su ob1-a. Pudie ron cola-borar Don1ingo ele Amberes y Juan Picardo, pues algunos re lieves son nluy cercanos a sus composiciones. El relieve más próxin1o a las sillas de la catedral representa a San Mi­guel; el estilo del resto de las sillas difiere sus­tancia ltnente. Es posible q ue Bueras se en­(.-argara, en lo que a intervención personal se refiere, únican1ente ele la 1nazonería.

/\. partir de 1558 aparece en la docu­mentación su hijo juan de Bueras -en ade­lante tan1bién jerónimo de Buer.is- que dehió de hacerse cargo de la esculru r<1 de los reta-blos contratados a continuaci.ón: re tablo de San Juan y Sanca Lau1ia en Castrillo Matajudí-os (Burgos) -1561-, Mannellar de Abajo (Bur­gos) -1568-- y Villoviado (Burgos) - 1570-. A la segunda generación ele los Bueras -los her­manos juan de Bueras y jerónirno ele Bueras,

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Con s irnultaneidad a las labo res de car­pinte ría, 13ueras atendía otras labores de calla de madera propian1cnte artístic.-as. En 1557 había concluido el retablo mayor de la co le­gial ele Santander, costeado por n1itacles en­tre la villa de Santander v el Consulado del

su primo j uan de Bueras ele la Torre y Pedro Jaques de Bueras- pertenecen ent.eran1ente o los retablos posteriores: retablos de San Este-

' ban de Padiérniga -1 567- , Loza res de 'fobali-

Mar de Burgos16. En 1558 recibió ochocien- na (Burgos) - 1576-1580--, Bascuñuelos (Bur-

12 Algun<1s ele esms labo res de t''1 rpintcría están docun1encad<1s. En 1567, el cabildo de la catedral hurgale· sa acordó que una co1nisión viera si SiJnón de Bucr.is, carpintero. había cun1pl ido con las reparaciones contrata· das en una casa so el co1111111al. A.C.13 .. Registro 55, Actas 1565-1567. O

13 Jl)ÁJ'\:EZ, Albeno C.: "Sin1ón de 13uer.is .... p. 216. 14 VV. AA.: Artístas cántabros de la Edad 1\1oderna .. ., p. 102. 15 LÓPEZ l\1ATA. Teófi lo: la ca1adral de Burgos. Burgos, '1950. p. 101. l(Í l'OLO SÁNCllEZ. Julio).: "Apon aciones a 13 escultura renacen1 ista en Cantabria. Simón de Buenas y

Adrián de íledoya' . B.S.A.A., Valladolid, T. LU, 1986. pp. 312-314. POI.O SÁNCHEZ. Julio J.: ºEl arte en la C<ltedr.tl de Santander en la actualidad: el ane muchle", en CASADO SOTO. José Luis (ed.): ú1 cated1·a/ de Sllntan.der. Pa· tri111onio 1nonu111ent;11. Santander, Fundación Marcelino 13otín, 1997, p. 284. Este retablo fue susrin1ido por otro en el siglo XVIII y los elcrnt:ntos reaprovccl rndos enconccs se perdieron t:n el incen'ctio de:: '1941.

l 7 TARÍN Y JUANL:DA, Francisco: la Real Ca1111ja de Mirajlores (IJurgos). Su blstoria y descripcló11. Burgos. 1896. p. 331 ·332. (/)

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Retablo. Arnuero.

gos), ln1ana (Burgos), Rebolledo de Traspena (Burgos), Las Quintanillas (Burgos) - 1576-1587-, l\llazuela de l\lluñó (Burgos) -1571-1580- y retablo de San Andrés en Poza de la Sal (Burgos). Estos últin1os attistas ran1bién ta­llaron lo:; re licarios de Las Quintanillas (Barrio Menor), Santa iVlaña Ananúñez y Presencio, poblaciones burgalesas1s_

2. El retablo de Arnuero

El retablo de Arnuero, uno de los nláS s ingulares del Renacin1ie nto en Cantabria, ha interesado a cuantos se han acercado a la historia del arce regional. La historiografía reciente ha relacionado, con acierto, el re ta­

blo ele Arnuero con el ele la ig lesia ele San

18 BAKRÓN GARCÍA, Aurelio A.: "El recablo de S;1nta Clara de Briviesca en el ro1nanis1no norteño", 1- B.1\JIC.A., n" LXXVIII-I..XXIX, Zaragoza, 1999, p. 263-264.

Vicente de Roda de Jsábena (1-Iuesca) que contrató Gabriel Joly en 153319. No parece que Sünón de Bueras tuviera forn1ación ara­gonesa, sin e1nbargo, se sabe de bastantes artistas castellanos, entre ellos algunos n1on­tañeses, que acudieron a Zaragoza a apren­der los oficios artísl:icos o perfeccio narlos.

A la ciudad de Zaragoza parecen acu­dir a forrnarse un nún1ero conside rable de castellanos desde p rincipios del siglo X\' I.

AJlí constan apellklos vascos del territorio ele Castilla, n1ontañeses y burgaleses en gene­ral. Recient:en1ent:e se han estudiado los con­tratos de aprendizaje clocun1entaclos en Za­

ragoza en la pricn era mitad del siglo X\11 y, ele cincuenta y nueve casos conocidos, vein­tidós aprendices proceden de tierras arago­nesas y treinta y s ie te son forá neos: caste­

llanos, vascos y franceses; algunos de estos Lilrimos eran consu1nados artistas que en­cuentran en el contrato de aprendizaje una fonnula para establecerse20. Del territorio ele la diócesis de Burgos pudieron llegar a Za­

ragoza !Vlartín ele A1npuero, cantero, y Juan ele A1npuero, entallador; Diego del Ca111po, natural ele Covarrubias (Burgos), sirvió al

1nazonero Francisco ele Santa Cruz; Diego López, procedente ele Carnero en la tierra de Santillana, ingresó co1no aprendiz con el

fustero Diego ele Chuara en 1513; Esteban de Solórzano, trasmerano del lugar q ue in­dica su apellido, contrató el aprendizaje con Dan1ián Forn1cnt en 1520; en 1528 lo hizo Juan de Frías, natural. del lugar burgalés del 1nis1no no1nbre, que sirvió a Gabriel Joly

desde 153 l; el burgalés Gregorio Pardo, hi­jo del reputado maestre Felipe Bigarny, pa­só un tien1po como aprendiz en la botiga de Forn1ent y se compron1etió a no sacar nin­gún dibujo; Ivliguel ele Pellarancla, criado ele Forment desde 1517, puede ser castellano, co1no Gutiérrez ele Castalleda que servía a

Joly en 1537. Algunos ele los aprendices ci­tados tenían 1nás de veinte allos y, en reali­

dad, podían ser oficiales expertos. Este es el caso ele Gregorio Bigarny o el ele Hernanclo de Arce , natural de Santa María del Ca1npo (Burgos) que, con veintidós aüos, sirvió a Fonnent con10 aprendiz ele hnaginería des­

de 1514 con una soldada poco con1ún de doscientos sueldos anuales.

La n1ovilidacl de los artistas e ra 1nayor ele lo que usuahncnte se cree. Se co1n enta el caso ele los franceses y flan1encos que fue-ron legión repa1t.icla por tocia la geografía pe­ninsular. A veces, los vínculos se establecen a escala supranacional: Nicolás de Chante­renne, establecido en Coin1bra e i1naginario del rey portugués, n1antuvo relaciones con su paisano Gabrie l Joly y acudía a las cante-ras aragonesas de Gelsa para adquirir ala­bastro21. Entre Jos españoles, aunque se sue-le juzgar con10 excepcional, se cita la presencia de Alonso Benuguete en Italia, Za­ragoza, Granada, Valladolid y Toledo, o la conocida n1ovilidad de Esteban Jamete antes

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de establecerse en Cuenca. España vivía un o proceso de creciente integración y, del 1nis-mo 1nodo que darnos por buena la 1novili-

dad de los artistas en la Edad .!Vledia, es se-

19 POLO SANCHEZ, Julio J.: "Los pri1neros eje1nplos renacentistas de e:scuhura policro1nada en Cant<lbria: datación, n1odelos y rnaestros", Principe de Viana, Pmnplona, Anejo 10, 1991, p. 267. IDEM: la escultu ra rotna-11is1a y co1rarr(!/on11is1a en Ca.n1abria (c. 1590-1660). San1.ande1; Fundación Marcelino Botín, 1994, pp. 28-29. Es- O· rudian el rcmblo de Arnuero: POLO,]., 1'1A7ARRASA, K., COFIÑO, l.: "Arnuero", en POLO SANCHEZ, Julio J.(ecl.): Catalogo del Patri111onio Cultural de Cantabria. Santander, Consejería de Cultura y Deporte - Gobierno de Canta­bria. t. II. (en p rensa). CAl\tPUZANO RUIZ, Enrique: El retablo en Cantab1·ia. Sanwncler, Caja Cantabria. O bra So­ci<ll )' Cultural, 1999. p. 46, con1enw ;1lgunos datos conocidos y describe e l alcance de la últin1a restauración.

20 SARRIÁ ABADÍA, Fernando, SERRANO GRACIA, Raquel, CALVO ESTEBAN, Rosalía, HERNANSANZ l'vIER­LI), Ángel, l'vllÑ.ANA RODRIGO, M' Luisa: "Contratos de aprendizaje e n la escultura anigonesa ele fa prín1era n1í-1acl de l siglo )(Vl", Actas del V Coloquio de A1te Aragonés, Zaragoza, 1989, pp. 91-112.

21 SERRANO GRACIA, Raquel, CALVO ESTEBAN, Rosalía, HERNANSANZ l'vlERLO, Ángel, MTÑANA R()DIU­GO, 1\1ª Luisa, SARRIÁ ABADÍA, Fernando: "Gabriel Joly y Ja corriente escultó1ica francesa", Actas del V Coloquio de Arte A ragonés, Zar;1goza, 1989, pp. 120. V>

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Retablo. Rodo de lsóbeno (Huescol.

guro que los aniscas aprovecharon las nue­v;1s facil idades para el desplazamiento y e l intenso tráfico del s iglo XVJ.

Nlientras que, en Jos años treinta del si­

glo X\'l, Burgos pierde la pujanza que había tenido en otros 1non1entos con el traslado de Diego de Siloé a Granada y la apertura del ta­

lle r de Bigarny en Toledo , Aragón 1nantiene

el excraordinario nivel alcanzado en torno a 1500. El foco artístico de Za­ragoza, uno de los n1ás in1po11ances del primer Renacuniento, agrupó clu­rance algunos años a los esculcores más in1portantes. Vivían allí Gil Mor­lanes, e l valenciano Damián Forment, el francés Gabrit!I Joly y el florentino Juan de Moreto cuando Alonso fle­m 1guete y Felipe Bigarny firmaron un acuerdo de con1pañía por cuacro años en enero de 151922. Los artífices zara­gozanos, Forn1ent y Joly singulannen­te, disfrutaban de un momento de es­plendor. Su intensa accividad les proyectó hacia Castilla por el valle del Ebro. Joly pre tendió obras en ·rudela,

Sangüesa y en Ja lejana población cas­tellana de Arnuero. El prestigio de Fonnent queda evidenciado con el contrato de aprendizaje de Gregorio Bigarny23. Los artífices del cenero za­ragozano colonizaron la Rioja <.'aste­llana, que no tenía vínculos po líticos con Aragón aunque el obispado de Calaho rra-La Calzada era sufragáneo del de Zaragoza hasta que se erigió

en arzobispado de Burgos en 1574. El punto culininante de la expansión se produjo cuando Danlián Forn1ent contrató el retablo n1ayor de la cate-

dral de Santo Domingo de la Calzada en no­vien1bre de 1537 y se aproxinló, de este mo­do, a l corazón de Castilla. Algunos arciscas zaragozanos fueron 1nás allá y alcanzaron Va­llado lid: en 1530 Juan Pérez Vizcaíno, imagi­nero residente en Zaragoza vinculado a Ga­briel j o ly, contra tó la realización de unos sepulcros en la capital del Pisuerga24.

22 ABIZANDA Y BROTO. Manuel: T>oc11111e11tos para la H isloria aníslica y literaria de Aragón. Zar:igoza, 1917 ( t. 11), pp. 253-254.

23 Estudia la relación, BUSTA!vlAl'\TE GARCÍA. Aguscín: ·Forn1en1. Bigarny y Gregorio Pardo", B.A1.l.C.A. ,

XX,~IV, 1988, pp. 161-171. ESTELLI\. 1\1<1rgari1<1 : -Algunas ohservaciones sobre la forn1adón aragonesa de Gregorio Vigarny .. , Aclas del V Coloquío de Arle ; l ragonés. Zaragoza, 1989, p p. 233-244.

24 PARRADO DEL OLMO, .)csüs M': "Unas ohras desaparecidas del nrngonés j uan Vizcaíno en Valladolid", B.S.A.A., LIV, 1988, pp. 391-393. ClUAOO MAINAR, j esüs: Las an es plásticas del s,-g1nulu Renacírnien10 en Arag<in. Pln11.1rt1 y escu/1urt1, 1540-1580. Tarazona, Centro de Estudios Turiasonenses, 1996, p. 560.

A U R E L 1 O . A:. B A R R Ó N G A R C i A

Se ha supuesto que uno de estos mon­tañeses de fonnación aragone::sa, Esteban de Solórzano , pudo volver a su tierra y pro­porcionar la traza del retablo de Arnuero. So­lórza no era "natural de la casa de Solorzano situada en la vall de Tras1niera en las n1on­

tanyas de Caslilla" y ciertamente se sabe que, al n1e;:nos en una o casión, visitó a sus pa­rientes, pero no está de;:trás dc:: l retablo que nos ocupa. Esteban <le Solórzano firmó el

contrato de aprendizaje con Fonnent el 23 de junio de 152025. Poco después se trasladó con el valenciano a Huesca donde se afi ncó y vivió co1no artífice pintor. Tal vez apren­diera la pintura en el obrador de Damián Fonnent, pues entró como aprendiz de ima­ginero "y de todo lo ciern as que en vuestra casa y obrador se labra, trabaja y faze". Se había obligado a servir a Forn1ent durante cuatro afios continuos, pero no los curnplió . En J-Tuesca se vinculó con el pintor Pau Reg, establecido en la capital oscense desde 1501, y p udiera ser que la forn1ación ele pintor la consiguiera con él, aunque ya no era joven. En tocio caso, Esteban ele Solórzano se des­posó con la hija de Pau en 1525.

La biografía de Solórzano, artífice mon­tai'lés poco conocido, ejen1plifica, con cier­to drarnatismo, la difícil integración social que conseguían los jóvenes ohligaclos a abandonar el don1icilio paterno. Anto nio Durán Gudiol ha publicado los datos de un proceso civil contra el mazonero Sebastián Ximénez por el q ue se sabe que , en los años cuarenta, el pintor Esteban ele Solórza­no formaba compañía con el imaginero os­cense Nicolás de Urliens y que, en Ja com­pete ncia p or lograr contratos ele re tablos, Solórzano y Ximénez practicaron todo tipo

ele oposición, incluida la conspiración para la elin1inación física del oponente, según de­claración de arnbos no exe nta ele exagera­ción26. La ene1nistad pudo originarse mien­tras an1bos servían en el taller de Fonnent. Xin1énez fue acusado de hurto y de n1alos y humillantes traros a su n1ujer. El robo que n1ás puede interesar hace referencia a la de­saparición del ta ller de Forment ele varias herramientas del oficio y ele "tres 1nuestras" o dibujos de San Felipe, Santiago y la Coro­nación de María que tanta importancia ten­dñan en 1nanos de un artífice poco dotado. Eran 111uestras que, e n general, Forment guardaba muy celosamt:nte, consciente del interés que tenían. Igualmente ilustrativo re­sulta que , según los testigos, Sebastián Xi­ménez se defendiera denunciando la explo­tación de los n1aestros hacia sus oficiales: "1nas que esto os quis iera haber torn ado, porque mas que esto me debeis, que mu­chos años os he servicio, como sabeis"27. En su defensa, Ximénez describió a Solórzano, uno de los testigos de cargo en e l proceso, con trazos n1uy sombríos. Dijo que Solórza­no, tn ientras era criado de Fonnent, intentó violar por la fuerza a Úrsula Forment, hija del maestro. Alannados varios criados y fa­n1iliares p or las voces ele la doncella, Solór­zano tuvo que escapar por los rejados per­seguido a cuchilladas. Le describe co1110 castellano borde, escandaloso, alborotador, "parlero, mentiroso, invidioso, esbarrador de güertos, ladrón público", "concubinario pú­blico, tubiendo muchas amigas concubina­rias públicas, siendo casado. Jugador. Por perder en el juego ha ciado infinitas vezes mala vicia a su 1nujer. A su suegro 1nasse Pau, hombre muy viejo y santísilno varón,

25 ABIZANDA Y BROTO, Manuel: Doc11111e111os •... 1917 (1. 11), pp. 150-151 . Repite los elatos, sin citar el ar­chivo aunque señala que la n1ayor p¡1ne de las papeletas que publica las ha ton1ado de Abizanda, PEREDA DE LA REGUERA, Manuel: "Miscelánea histórico-a11ís1ka (noticias y docun1en1os inédilos), Altc11nira, Santande r, 1954, pp. 141-1-12.

26 DUR..\N GUDIOL, Antonio: -El proceso de maestre Sebasci:ln Ximéne7., 1nazonero (Huesca, 1548)", e n ÁLVARO ZAivlORA, 1\1.aría Isabel y BORRÁS GUAtlS, Gonzalo: La escultura del Ronaciiniento en A1~1g6n. Zarago­za, lbercaja - Museo e Jns1iruto Gnnón Azoar, 1993, pp. 41-56.

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27 Thide111, p. 51. V>

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(/) lo echó a palos de casa, siendo de éste la hacienda, y lo hazía ir a con1er a la Limosna y lo hazía ir muerto de frío por las calles, por lo qua! d icho masse Pau murió harto vergonzosa1nente. Hurtó una n1ula a unos pa rientes que tenía en Castilla, a los que fue a visitar, mula que vendió en Zar.1goza"28. Si e l retrato puede tildarse de inte resado y ex-

·O cesivo, parece que debe atenderse lo relacionado con el intento de viola­ción de Úrsula Fonnent y causa de

que no concluyera los años de aprendizaje con maestre Damián. Es­tas relaciones violentas e in1petuosas ocurrían en el n1edio social ele los

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aprencUces y ofic iales, 111ozos o casa­dos, alejados de sus fa1nilias. El 1n is­n10 Sünón de Bueras que nos <::ntre­tiene se ofreció fiador de su paisano el carpintero Juan de la Llana, vecino ele Adal y 1\iates, que se obligó a compensar, en enero de 1564, a la burgalesa Juana tl1arrínez con siete n1il maravedíes pues le acusaba de haberla "estripaclo" y q uitado su vir­

ginidad29.

En realidad, Solórzano no aporcó la traza del retablo ele Arnue­ro pero la docu1nenración confirn1a que se trajo de Aragón, con10 han apuntado diversos historiadores, y, posiblemente, medió un 1non1añés. En 1989 a la docu1nentación publica­da f)Or Abizanda se incorporó la no­

tic ia ele un nuevo contrato de Joly, pero los investigadores que la publi­caron st:ñalaron que no conocían e l lugar pues le ían An11ero y buscaban

28 lbid(!lll, p. 46.

en la acn1al provincia ele Burgos. La noticia la repitieron en varias ocasiones y hasta hoy no se había contrastado con el docun1en10 original e n e l que se lee e n tres ocasiones Arnuero con complt:ta claridad30. El prünero

en apuntar la re lación del retablo ele 1\rnue­ro con Gabrie l Jo ly fue José Gabriel J\iloya \ 'algaüón, quit:n .suruso, acertadatnente, que

Retablo. Tierrontono (Huesco).

29 Archivo Hi~tórico Provincial de 13urgos, Gregorio de la Puente, prot. 5.728. fol. 689. 30 SERRANO GRACIA, Raquel, CALVO ESTEBAN, Rosalía, HER.\IANSA.NZ MERl.O. Ángel. ÑflKAl'\A RODRI­

GO, M' luis.1. S.A!UUÁ AllAOÍA, Fernando: -Gahrid Joly y la corriente .. ., p. 116, nuw 6. SEIUlANO. R., MIÑANA, rvt• • •

L , HERNANSANZ, A., CAIVO. R., SAIUUA, F.: El retablo aragonés d<!l siglo XVT. Estudio e11()/11ti1Jo de las 111azo11erías. Z:1rago7.:1, '.1992, p. 270, nora 50. SEIUu\J\10 GRACIA, Raquel: ·•Gahriel Joly (doc. 1514-1538)", en ÁLVARO ZAMORA. 1\<laría Isabel y BORRÁS GUALIS, Gonzalo: lr1 <!SCttltura del Renacilniento .. ., p. 214. Es curioso señalar que cuando

o- los investigadores citados enconrrnron el docu1nento había ocurrido la <11tásrroft: de Arinero en Colon1bia.

50

i ~\IJ. RE l · I O A. BARRÓ ~"J...9~.lt C i A

se había ern1do en la lectura de Armero por

Arnuero-~1 .

El 27 de febrero de 1537, Gabriel Joly o to rgó carta de poder al in1aginero Gonza­

lo de Rocillo, criado suyo, para que e n su

noinbre con tratara con e l concejo de Ar­

nuero la rea lizació n de un retablo de bulto

para la iglesia de Santa María ele Arnue ro

que Jos vecinos y concejo "quieren que yo

[Gabriel j o ly] faga "32. Según esto, hubo un

contacto previo que pudo consistir en la

conte mplación de una nluestra del inlagine­

ro picardo. Btá acreditado que Jo ly e1npleó

a sus criados para contratar obras y q ue p ro­

po rc io nó 1nuestras y condicionados a terce­

ros para lograr nuevos contratos. En febre ro

tle ] 529, Joly otorgó procura a su criado Jai-

1ne de Herrera para que demandara i1 la viu­

da de Pedro de Sarasa, pin tor tlc Sangüesa (Navarra), "una muestra mia en pe rgan1ino"

que había prestado al pintor difunto para

hacer cierto retablo en Sangüesa33. Se trata­ba de una 1nuestra detallada pues , de no

conseguirla, solicitaba veinte ducados de

oro e n con1pensación de su valor.

Aparte del docun1ento de proc ura que

le otorgó Joly, en ningún o tro doc un1e nto

conocido se hace n1ención del imaginero

Gonza lo de Rocillo que sospechan1os pro­cedía de Trastnie ra y llevaba apellido dc:I lu­

gar de nacimiento. 1\unque no guarda re la­

ción certificada con Gonzalo, se ha

publicado la existencia de un 1naesrro de

cantería denon1inado Juan de Rocillo Casti­

llo, natura l de Castillo - población colindan­

te con Arnuero- , que era difunto e n 160034. Ade más, Rocillo con10 110111bre de localidad

Prendimiento. Arnue10.

Oración en el Huerto. Arnue10.

31 MOYA VALGAÑÓN, José Gabrk:l: "Reladones e influencias de la escultum ;1 ragonesa con la riojana y la vasca en el Re nacimiento", en ÁLVARO ZAMORA. 111aría ls.'lbel y BORRÁS GUAU$, Gonza lo: Lt1 esc11l111rt1 del Re-1u1cl111ic1110 ••• , p p. 156 y 159, nOla 41.

32 Archivo llisiórico de PrOlocolos de Zaragoza, Juan de Gurrea, 1537, fols. 166v-167r. Véa-;e el apéndice do<:umo:ntal. Agradezco a nli buen a1nigo d profesor jesús Criado 1\-lainar que se prest:ira a proporcionamle foto­copia del docu1nento. Con la anlabilidad propia de las gentes de la tierr.i, no sólo 1ne envío la copia sino que tne facilitó la ll':lnscripción que se incorpo ra e n el apéndice .

. ~3 1 IEllNANSAJ\IZ Jv!ERLO, Á .. , MIÑANA ROORTGO, Mª L., SERRANO GRACIA, R., CRIADO 111AINAR, .J.: .. La trnnsidó n al Segundo Renaci1nien10 en la escultum aragonesa (1550-1560) .. , JJ.M.l.C.A .. L, 1992, p. 147.

34 W.AA.: Arlis1tJs cántabros de la t:dad Ntoderna .. .• p. 593.

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es exclusivo de algunos lugares de la actual Cantabria que en el s iglo XVI formaban par­te ele la provincia civil burgalesa y del obis­pado ele Burgos, tal como se señala en el doctnnento de procura que publicamos. Lle­van el non1bre de Rocillo sendos barrios de An1puero y Liendo, y una aldea de Rasines. Co1no apellido se h<l mantenido, al 1nenos, en las poblaciones cercanas de Colindres, Laredo y Santoña y, en el día de hoy, ha lle­gado hasta Castro Urdiales y Santander.

La muerte de Joly en marzo de 1538, un año después del documento de procura a Rocillo, justifica la sustitución en el encar­go del retablo a favor de Si1nón de l3ueras. Sin embargo, la disposición del re tablo apunta a que el mandato de la procura de Joly se cumplió. Entre Joly y Hocillo debían de te ner acordado una iinportante partici­pación de es te último que había recibido poder para comprometerse a "fazerlo den­tro del tiempo que os sera bien visto y por el precio o precios que os parecera". Ade­más, s i Rocillo era oriundo de Trasmiera, es probable que mediara con anterioridad al

encargo, pues es difícil justificar de otro 1110-do un trabajo tan alejado de.: Zaragoza.

Desde 1532, fecha del contrato del re­tablo mayor de la catedral ele ·reruel, Gabriel Joly d ividió el taller entre Zar'<1goza y Teruel. El francés se trasladó a Teruel para hacer

<e frente a la que había de ser su obra maestra, pero continuó contratando muchas obras desde el taller zaragozano. Por e llo, en los

ú lrim~s s ie te ai'ios de vida, incorporó a sus obradores a doce trabajadores entre apren­dices y criados; en 1537 dos de los criados t:!ran ele posible ascendencia nlontañesa:

Gonzalo de Rocillo y Gutiérrez de Castañe­da. Segün se cree, al frente del ta ller de Za­ragoza debió de quedar Juan Pérez alias

Vizcaíno, uno de los n1ás antiguos y reco-

nocidos oficiales de Joly. Vizcaíno fue e l imaginero principal en los retablos de Roda de Isábena -1533-1536- y Tierrantona (Huesca)-<::ontratado poco antes de la de­función de Joly-. An1bos retablos desapare­cieron durante:;; la guerra civil y guardan una relación n1uy estrecha con el de Arnuero. Recienten1ente se ha clelin1itado el estilo del

anista vasco del ta ller de Joly y se puede descartar que e l retablo ele Arnuero se hi­

ciera en parte en Zaragoza bajo su direc­ción, antes o después del falleci111iento de Joly'35. Es más probable que se tallara en la lvfontaña con el concurso de artistas fonna­dos en Zaragoza y conforme a la 1nuestra que habría proporcionado Joly.

El retablo de A.rnuero se ajusta perfc<.:­tan1ente a las cláusulas condicionadas en Jos contratos conocidos de Joly y a las descrip­ciones de las trazas salidas ele su mano. Des-

Asunción. Ar11Ue10.

35 HERNANSANZ MERLO, Á .. , MI ÑANA RODRJGO, f.-1~ L., SERRANO GRACIA, R., CRIADO iVIAINAR, J.: " IA1

tran.~ ición al Segundo Renacimiento .. ., pp. 11 5· l 16 y 131-135. La hiografía más redente ele Juan Pérez Vizcuíno, en CRIADO iVIAINAR, jeslis: U1s arias plás1fcas da/ Segundo Renacilnienlu ... , pp. 558-564.

52

Molfo con eJ Niño. luooeio.

conocen1os a qué térn1ino llegaron las ges­tione::s de Rocillo con el concejo de A.rnuero, pero no dudan1os que al lugar llegó una tra­

za de Gabrie l Joly. El retablo ele A.rnuero for­ma parte de una tipología de retablos car-.ic­terizados po r el gran desarrollo de la caja central que, en principio, está pensada para cobijar a .Nlaría en la Asunción , aunque el n1odelo se puede adecuar a las necesidades particulares: en Hoda de lsábena se requirió poner un San Vicenre "en el lugar y casa donde esta la Asunción de Nuestra Señora fi­gur-ada en la cras;a"36. El tema de la A<>unción, rodeada de ángeles y con apóstoles al pie, se encuentra en la obra aragonesa de For­n1ent y en los re tablos de ascendencia fla­n1enca y picarda. Olivier de Gante y Jean d 'Ypres recurrieron a esta escena para la ca­ja central del retablo de la catedral Vieja ele Coimbra, realizado entre 1499 y 1500. Los re­tablos aragoneses de la tipología comentada disponen encima de la hornacina cencr.il "un tondo " o "n1eclalla en redondo" donck: "ha de estar Nuestra Señor-a con el ninyo en bras;os" acon1pañada de cuatro ángeles alre­dedor. F.1 cuerpo del r<:!tablo se levanta sobre un aleo banco de dos bandas. La n1áS baja, el socobanco, puede contener figuras entre pi-

lastras con decoración cil ro1nano -en Roda de Tsábena y 1'lerr.intona- o alternar pilastras y cuadros con motivos del ro111ano - rerablo de Santiago en la Seo zaragozana, retablo de la cofradía ele los sastres y <.:a lce teros en San Francisco de Zaragoza y Arnuero-. Es fre­cuente que las cajas del banco, siempre "con sus conchas y artesones", se adornen con historias de la infancia de Cristo -Roda y Tie­rrantona- o con historias de la Pasión de Cristo - Arnuero y retablo de los sastres y cal­ceteros de Zar.igoza cuyo contrato, finnado por Joly en 1536, recuerda canto la composi­ción e.le! retablo crasn1erano-. Figuras al inea­das con las colu1nnas del banco y una cres­tería o "aronan1ent labrado de romano" - con10 se escribe en el contrato de Roda­sirven de "ren1ate y finicion" del asiento del

retablo y dan paso al cuerpo propiamente dicho. La c reste ría señalada se conserva ínte­

gra111ence en Arnuero, aunque tiene un de­sa1Tollo algo excesivo o 1nenos proporcio­nado que en los retablos de Roda y Ti erran tona. El prin1er cuerpo ofrece varia­ciones motivadas por los diferentes sancos ti­tulares del re tablo. Los encasamentos del se­gundo cuerpo, s ituados a los lados del rondo central sostenido por ángeles, se adornan

36 Las citas dt:: los co n1 ratos las ob1e ne111os de la obrn cirnda ele Abiz:1ncla.

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con escenas de Ja vida de María o con la Transfiguración y Ja Ascensión del Señor -re­tablo de los sastres y calceteros de Zarago­za- y se debe tener en cuenta que en e l me­x:lallón central puede ir lv!aría con el Niño en brazos, rnejor con las pri1neras escenas- o el rostro de Dios Padre, al que se adaptan n1e­jo r las historias de la Transriguración y la As­

censión; en Arnuero han elegido una escena de cada tipo. "En los resaltos del cuerpo del retablo" de Roda se sitúan dos profetas en

Reloblo de Santiago (Son Agustín). Seo de Zaragoza.

n1edallones laureados y dos niños con escu­dos de los pa1ronos. En Jos tondos del re­n1ate de Arnuero se ta llan un hon1bre y una 111ujer que se podrían interpretar con10 un profeta y una sibila, aunque por su juventud recuerdan a las figuras de Adán y Eva que tan1bién se disponen en los retablos de Ara­gón; seglln esta hipótesis, aquí estarían pú­dica1nente vestidas.

El retablo mayor de Arnuero res ponde a la tipología aragonesa de retablo en arco de

triunfo, designado de esta nianera porque el cuerpo del retablo evoca estrucniras conmemoracívas. De

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acuerdo con estas características, Gil J\llorlanes y Gabriel Joly, que entonces te nít1n contr.ito de cornpat'!ía, firn1;iron

en 1520 la realización del retablo de Santiago (ahora San Agustín) para Ja capilla que María de Alagón poseía en

la Seo de Zaragoza. Se crata del ejem­plo n1ás antiguo de Jos conservados que responden al 111odelo de retahlo en arco de triunfo37. La calle central se articula rnecliante una hornacina ave­ne racla, mayor que las de las calles la­Len1lc:s, y un cuerpo con un tondo en­cin1a. La gran hon1acina cent.n.1l estaba pensada para Ja i111agen ele JV1aría y en e l contrato se precisó que en lugar de la figura de l\uesu-a Señora se coloca­ra un bulto de Santiago en romería. El conjunto re1nata en un ático que pro­longa el 111ayor desarrollo de Ja calle central y que, en la traza, preveía un Calvario. En los retablos de arco de triunfo así configurados, las horna­cinas podían contener esculturas o pinturas. Conforrnes al 111odelo, hicie­ron retablos de esla tipología Juan de .1v1orero. Da1nián Forn1enc y ou·os a11í-

37 Se estudian los reiahlos de tipo arco de 1riunfo aragoneses en, SEIUtANO. R., 1111ÑANA, ~"!' L , HERNAN­SANZ, Á., CALVO. R., SARRIA, f.: é1 rctn/J/o aragonés del siglo XIII ... , p. 62-69. El contrato del retablo de Santiago pam María de Alagón, en Al31ZANOA Y BROTO, Manuel: Docun1e111os .. ., 1915 (t. !). pp. 119-120. Se comenta el rrnslado del retablo de Sanci<1go a 0 1rn c<1pilla y el can1bio del titular en el siglo XVIII. en tv!ORTIº GARCÍA, C:1r-1ne11 : "Los ar:i.obispos de la Casa Real: don Alonso, don Juan y don 1-lernando de Arngón (1478-15i5)", en VV.i\A. :

1- Lu Seo da Zaragoza. Zaragoza, Gobierno ele Ar<•gón, 1998, p. 216.

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fices aragoneses pues es una de las variances n1ás habituales en el foco zaragozano. A ju<::­gar por lo conservado y conocido, bastantes de los re tablos realizados o trazados por Ga­briel Joly fueron, precisan1ente, en arco ele triunfo. Estos retablos parecen pensados, prc­f erenten1ence, para capillas importantes. Sin

en1bargo, ele este esculror francés, oriundo de Picardía, son las V<triantes del retablo en arco J e triunto acon1odadas a las capillas mayores de Roda de Isábena, 1'ie rranto na, cerca de Graus, y Arnuero.

Aunque los re tablos con i:ablas de pin­cel en los encasamentos suelen tene::r n1enos dinanlisn10 que los de esculcuras, se pueden encontrar ejemplos del misn10 tipo de reta­blo con esculturas y pinturas. Así, t:I rondo

ílanqueado por ángeles, sicuado en<·in1a de la caja principal co n cicrre e;:n sen1icírculo, se encuentra también en re tablos de pinn 1-

n1. Independienten1ente del efecto cons<::­guido, los a rtistas logran llenar e l espacio del scgundo cuerpo invadido por la horna­cina principal y ro n1pen la 1no nótona cua­drícula de los retab los platerescos de casi­lle ro. Mencion<unos dos eje1nplos: el re tablo

atribuido al pintor Jerónimo Cósida en la ca­pilla ele;: la Dcgollación J e San Juan Bautista de la catedral de 1·arazona, donde el tondo concienc un cordero n1ístico en lugar ele JYla­ría o <le Dios Padre; y e l desaparecido reta­blo ele Valdcrrobres (Teruel) que contrata­ron Jerónimo Cósicla y Nicolás de Lobato en 154538. El re tablo turolense, algo alejado de la tipología de arco ele triunfo , decora e l

tondo s ituado sobre la hornacina ele María con la nianifc:staci6n de la sagrada forn1a y

nos recuerda cuánto debe la tipología del re tablo ele Arnuero al re tablo 1nayor de la Seo de Zaragoza, obra gótica del s iglo }.'\!, y a los rctablos con rnanifescaclor en la parce superior ele la caUe central.

Oecoroción del sotobanco. Amuero.

El socobanco de Arnue ro se articula con pilastras y paños cuadrados, labrado to­do al ro1nano con viscosas labores a cande­lieri. La nlisma decoración presenca e l soto­ba nco del retablo ele Sanciago en la Seo zaragoz<tna - primer contrato ele Joly, en con1pañía con Gil Morlanes e l .Jove;:n- y cl desaparecido retablo de los sastres y calce­teros en San Francisco ele: Zaragoza, cuyas c láusulas ele contratación penniten asegurar que se con1ponía de forn1a 1nuy se111cjante al de Arnuero, aunque estaba destinado a una capilla y e ra d t· n1eno r tarnaño. Con10 en los retablos de Forment y joly, bustos con aparente pre tens ión re tratís tica se tallan en los netos que articulan e l friso.

Cristo con lo cruz o wesllls. Arnuero.

38 CRIADO MAJNAR, .Jt::sús: ú 1s al"fl!S plásticus del Segundo Ne11acin1ie1uo .. . , p. ·153, F.sre mi~n10 autor pu­blicó et contrato del retablo de \ ?.ildcrrobrcs, fDEl\1: El círr.~tfo a11i~tiw del pi11ror.feró11i1110 C6sida. T3razona, Cen­tro de Estudios T\1riaso11cnses, 1987, p p. 63-64. T31nbién, SAN VICENTE PINO, Ángel: lucidCll"io de Bellas A11es en

Zaragozt1: 7 545- 7 599. Z;1rago1.1, Real Sociedad Econón1ica Aragonesa de Amigos del País, 1991 , p. 9.

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1-

Anvn<ioción. Amuero.

En el banco :;e suceden cuatro historias de la Pasión -Oración en el Huerto, Prendi-111iento, Vía crucis y Quinta Angustia- a los

lados del tabernáculo, adornado con otra es­cena pasionaria - La ú/tl'.rna cena- y las i1ná­gcnes de María y San juan. La custodia se con1pone de forn1a n1uy se1Tiejante a h1s de Roda de lsábena y Tierrantona; los tres sa­grarios recrean una arquitectura sepulcral: un te1nplo <le planta central ce::rrado en cú­pula. Los paneles principales de la custodia se pueden abrir para 1ransforn1arla en 111<lni­fe;:stador. El adorno interior -ángeles velan­do las ar1na Cbristi, los instrumentos de la Pasión- aci::ntúa el carácter funerario de la custodia. En los extre1nos del banco, pro­longado para cubrir la anchura del tescero, se ubican las in1ágenes de dos santos pro­tecrores de extendida devoción: San Miguel, que vela contra las intrigas satánicas, y San Sehastián, abogado de las enfennedades contagiosas. Se superponen, en el prirner cuerpo, los apóstoles Santiago y San Darto­lo1né que con1parten una hagiografía prodi­giosa. La prolongación de los extren1os con­fieren al retablo un perfil escalonado que no es usual en los re tablos en arco de triunfo aragoneses; podríamos estar ante una adap­tación local de la traza original de Joly a las condiciones de la cabecera.

Entre la crestería que corona el banco y da asiento al cuerpo principal se sirúan i.111ágenes represt:ntativas de la estructura ele la fe: los cuatro evangelistas -en la zona

central- y los cuatro patriarcas -dos a cada lacio-; en realidad están presentes San Jeró­nin10, San Agustín y San An1brosio, pues San Gregorio ha sido sustituido por San An­cón, un santo muy popular en las poblacio­nes agrarias como protector de los ganados. Las ocho figuras se engarzan n1ediante del­fines 1netan1orfoseados y curvados a 111odo de ro leos.

Dos escenas de la vida de María, Anunciación y J\lacinziento, acon1pañan a la Asunción en el primer cuerpo del retablo . Las escenas, tanto del banco como del cuer­po, se colocan bajo arcos escarzanos o re­bajados muy planos y se co1nponen confor­me a los modelos compositivos del taller de joly - algunos usados con anrerioriclad por Fonnenc- . En Amuero se reproducen los Le­mas n1ecánican1ente, con apreciable simpli­cidad, desmaña y sequedad. La expresividad de gesticulación pausada tarnbién a punta a orígenes aragoneses. Las escenas se inte;:r­pretan con figuras en contrappostos algo forados y con gestos y miradas ajenas al es­

peclador.

Moroción de los Reyes Magos. Amuero.

A los lados del tondo con María y el Nii'lo, la escena de la Adoración de los Re_yes

J\1.agos prolonga la histo1ia de María -o la in­fancia del Niño-. Las i1nágenes de la Trans­

figuración con1plen1entan la escena ele la Asunción y refuerza, una vez más, el pard­lelis1no entre las vicias de María y jesús. Los tondos laureados del re1nate cree1nos que

'

AURELIO A. BARRÓN GARCIA

(a/vario. Arnuero

pueden contener i1nágenes representativas de un profeta y una sibila. Se trataña de re­cordar la historia de la Hu1nanidad y las pre­moniciones de profetas y sihilas sobre Ja lle­gada de Cristo, explicación últhna ele la historia de la vida.

Las imágenes y adornos del á tico dt:I ret:ablo se ajustan con con1pleta puntualidad a la descripció n de la cláusula correspon­diente del reu1blo de los sastres y calceteros ele Zaragoza. Tr.izas y cláusulas descriptivas se usaban en unos y otros retablos; en este caso la coincidencia es con1plt:ta: "enci1na del cuerpo del re tablo, en 1ned io, a de estar la casa del Crucifixo con el Christo y Nues­tra Seii.ora y San Joan; y encima de la dicha casa a de aver un frontespicio y de dentro un Dios Padre; y encitna de dicho frontes­picio a de aver un vaxo, y enci1na del vaxo, un ninio con un feston de fusta y luego a los costados a los pies del ninio (sobre las vertientes del frontón] nacen dos bestiones revestidos y laureados del ro1nano"39.

En principio, a Sitnón de Bueras, cica­clo como encallador de modo mayoritario, le conviene n 1nás las obras de relieve y de ta­lla arquitectónica que los trabajos de ilnagi­nería. La 1nayor parce ele las labores relacio­nadas con él, aunque aún se debe perfilar su biografía artística, -como el retablo de \ TaJtierra y las sillerías de las sedes burgale­sas citadas rn;1s arriba- son relieves de enea-lladores y tareas de e nsa1nblaje carpinte ril. Se debe::n exceptuar los retablos de Arnuero y Yudego, donde predominan las tallas de ünagint:ría. J\n1bos relablos se realizaron, en parte, de n1odo casi sin1ult;1neo y, sin crn­bargo, Sin16n contó con distintos equipos de colabort1dores. Una nueva incógnita se abre

)>

con la documentada intermediación del ima­ginero Gonzalo de Rocillo y el alcanc<:: de su hipotética pero probable intervención en Ar- o nuero. Tal vez contara en Yudego con otro itnaginero, n1uy expresivo y posiblen1entc de ascendencia francesa, un arcista que no pen11aneció en tierras burgalesas.

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39 ABIZANDA Y BROTO, Mi1nuel: Doc1111w11tos .... 1917 (t. JI), p. 125. (/)

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Apéndice documental

1537, febrero 27. Zaragoza

Gabrieljo~y, í1naginero de Zaragoza , otorga carta de procura a su c11·ado Gonza­lo de Rocillo, iniaginero, para que, en su nonibre, contrate con el concejo ele Arnuero la realización de un, retablo de bulto para la ip,lesia de Santa iv!aría ele Arnuero.

Archivo Histórico de Protocolo!:i de Za­ragoza, Juan de Gu1Tea, 1537, fols. 166v-167r.

Citado en, SERRANO, R. , J\llIÑANA, l'vlª , ,

L., HERN1\NSANZ, A., CALVO, R., SARRIA, F.: El retablo aragonés del s(glo XVI. Estudio evolutivo ele las inazonerías. Zaragoza, 1992, p. 270, nota 50. 0.een Arn1ero por Arnuero.)

[Al n1argen: Procura. R] Die e t loco predictis. Yo, Gabriel Jo li,

in1aginario, vecino de la ciudad ele Cara­gos;a, de rni cierta scien<;ia, e t cetera, no re­vocando, eL cetera, fago, et cetera, procura­dor n1io así que la specialclad, e t cetera, a vos, el honorable Gon<;alo de Rozillo, i1na­ginario, criado 1nio, presente et el cargo de la presente procura en vos aceptante y reci­biente, speciahnence y expresa a otorgar y fo rmar por rni y en non1bre 1nio con el pro­curador y vecinos [cniadido entre líneas: si­qu iere concejo] del lugar de Arnuero del obispado ele Burgos en el reyno de Castilla qualquiere acto publico de capitulacion ele concordia por razon [aiiaclido entre líneas:

y acerca) de fazer hun retablo [aiiadiclo en­tre líneas. ele bulto] de n1adera en la iglesia de Sancta Maria del dicho lugar de Arnuero que el dicho procurador y vecinos [a11adido entre líneas. siquiere concejo) del dicho lu­gar de Arnuero quieren que yo faga. La qual capitulacion podays vos con10 n1i p rocura­dor formar y atorgar, y el dicho retablo, en mi nombre, obligaros de fazerlo dentro el tie1npo que os sera bien visto, y por el pre­cio o precios que os parecera. Y esto po­days // fazer y atorgar con codos los pactos, condiciones [a1'íadilio entre líneas: penas], avinencias, valid<ldes, obligaciones, resar­ciones de expensas, renunciaciones, sub-1nissiones y juran1entos, y otras qualesquie­re clausulas y caurellas necesarias <;erca lo sobredicho que a vos, dicho n1i procurador, seran bie n vistas y os p lazeran. Et general-111ente , et cetera, pro1nettiente, et cetera, so obligacion, et cetera.

Testigos fueron a lo sobredicho pre­sentes los venerables rnossen Miguel Perez, presbítero de la diocesis ele Carago~a, y Jo­an de Pon1ar, scribiente, habitantes en la di­cha ciudad.

(Suscripciones au.tógrajas.] Yo, Gabriel Joly, athorgo el sobredicho. Yo, el sobredicho 1nosen Migel Perez,

soy testigo de la sobredicha procura. Yo, dicho Joan de Po1na r, soy testigo

de la· dicha procura.

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IK\'EST!GACIÚN y ENSAYO

Noct11n10 t11 negro y rojo -B cohete cayt11do de IV/Jistler. La obra más polémica de 1111 gra11 proi•orador

JESÚS P EDRO LoRENTE LORENTE

Pedro Ca111póii ROSA PERALES PIQUERES

El retablo mayor de Arn.11ero: Gabriel ]0~11, Grmzalo de Rocitlo y Si111ó11 de B11cnu

A uREUO A. B ARRÓN GARCÍA

lJJs artistas pe11sw11ndos por el Real Co11s11lndo de S1111t1111dcr: los pi11tores fosé de 1l111drn~-0

y A'Ínrcos Antonio de 1lfe11cz-0 y el arq11irccto Ro11111nldo de Vien111 (1799-1809)

ALODIA LORENA MANJÓN RODRÍGUEZ

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Tradición)' modeniidad: !ns pinturas simbolistas de AnseÍ1ilo Guinea para el Pnlncia Och11ra11 en Castro Urdiales

ISABEL ÜRDIERES DtEZ

El Jfo111111u11to 11 Pedro Vtlarde c11 Sar1t1111der (1880)

&~A B ELÉN LAsHERAS PEÑA

Ln claridad e11 pen11mbra: iVittgenstci11, ci11c11e11t11 alios después CARLOS N IETO BLANCO

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Er11st }1l11ger: 1111 pensador entre la 11topí11 y ill estética de la violencia

JOSÉ MARÍA LA,SSALLE

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' Michel Po11ca11lt o como 'Erto 110 es 111111 rejle.'<ÍÓil· sobre arte>

ÓsCAR MORO ABADÍA - - ------------ --,----------- · •pN:I Piedras 1•il'11s,11/mas 111utrtas. Al otro Indo del 111np11: el Sur

ANTONIO SANTOS .,,,

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1"EXTOS RECUPERADOS

LA Esci:ELA DE ALTAJflRA / A:-.·c;r:1. //.OL"IERI>o IX ,\fE,\fORI.4.11 ·

La t-ercern rcr1nión 1fr In Escuda de Altnmira en Jindi·id

.ALB~RTO SAit:rorus

La Tercern Re1111ió11 de In Escuela de Altamira celebrndn en ilfrufrid en 1951

MIGUEL CABAÑAS BRAVO

' Angel Iz~uirrdo Barq11í11, 1964-1997

Alberto Snrtoris ,

fu'IGEL I ZQUIERDO B ARQUÍN

Alberto Snrtaris, 1901-1998

LUIS SAZATORNIL R UIZ

. L.-\ ÜRRA DEL JV1USEO

U11go11acbc de jon11 1\firó do11r.do ni 1\11ueo de Be/Ja$ Artr.1 de Sa11t1111der

SALVADOR CAll.R.BTERO REBÉS

EXPOSICIONES EN CA."\'TABRIA. 5ELECCIÚN

R.ECE:-.:SIO:-.!ES RIBLIOGRÁl'ICAS

l\1Ehl0Rli\ DEL 1\1USEO DE BELLAS ARTES DE 5ANTA:-.:DER. 2000

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