Corona Ca tólica - Forgotten Books

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La Corona Ca tólica es propiedad exclusiva de su autor que

suscribe , quien habiendocumplidocon los requisitos de la ley . perseguirá ante los tribunales todo aquel que reimprimiere sin su per

miso expre so este libro. ó extractare de él alguna de las piezas quelo forman.

lº sr. me Luz PACH I—TO G n.v.moo.

cata tercera edicion tiene concedido el permisoD . Fi'anciwo

Abadiano, quien ha cedido el autor todos sus derechos lomismoquepara las adiciones que contiene , comoconsta de l documentootorgado

por el autor con fecha H de Agostode 1877 .

CORONA

N U E V O

II E V O C I O N A R I O M E X I C A N O

I N S T R U CT I V O

E S C R I T O P º ll

JOSE DELA LU Z PACHBCQ GA.kBDQ'

'

o .

T E R CE R A E D I C I O N

( ¡odida por eiautor á D. FranciscoAbadiano

PARI S MEX ICO

l l'

61'

l&de Ch. BOURET Librería de Ch. BOURET

calle V isconti, 8, calle S . ]osé el real, ¡8

Prop iedad del Editor

I 8'

7 8

LICENCIA S ECLESIÁ STICA S

Illmo. S r. VicarioCapitular

José de la Luz PachecoGallardo, ante V . S . Illma .

re spe tuosamente exponegu e siendo inv itadopor v á

rias pe rsonas á dar publici ad al de v ocionarioque cone l títu lo de C o r on a C a tól ic a he escrito ultim am ente para la instrucciony de v ocion de los fieles,no qu iero proceder á la expre sada publicacion sin

cumplir ante s con lo dispue sto por el Concilio deTrento acerca de esta clase de pie zas , y or 10 mismo,

á V . S . Illma . suplico"

tenga la honda .de darm esu superior permiso, para qu e prév ia la censura co

rrespondiente , pueda mi obra m encionada salir á laluz pública.

La bondad de V . S . Illma . se serv irá acceder á mipedido, que no es de malicia, etc.

Méx ico, j unio 5 de 1 863 . José de la Luz Pacheco

Gallardo.

DECRETO

DEL ILL I O. S B V lCAM O CAP ITU LAR

Méx ico y ¿!

unio 5 de 1 863 . Q ue paso á la censuradel Illmo. r. Dr. y Mae stro D . José María Diez deSollano. Lo decretóy rubricó el señor v icario ca

pitular. U na rúbrica.— IgnacioMartínez y Roj as,

secretario.

4 881 4 0

DICTAMEN

D E L I L L MO . S R . O B I S P O D E L E ON.

C

lllmo. S r. VicarioCapitular

Estoy súíi'

cientemente cerciorado del mérito de las

produccione s piadosas y literarias que forman la

C o r o n a C a tól ic a aque se re fiere e l ante

parecer, suj etoal de V . S . Illma .

México, j ulio l º de 1 863 . Illmo. S r. Dr. JoséMan a Dic: de S ollana, obispo electo de Leon.

LICENCIA .

Méx ico, j ulio 2 de 1863 . Visto e l dictamen queha dado el ! Ilmo. S r. Dr. S ollano, se da la licenciacon la calidad de que no se dé alu z sin que sea ántes

cotej ada por el m ismo ! Ilmo. S r. S ollano. Lo decretórubrico e l ! Ilmo. S r. VicarioCapitular. U na rúrica. IgnacioMartm ez y Roj as, secretario.

ÁL ss ñon nocron

DON JOS E GU ADA L U PE R OMERO

D O CTOR EN A I B O S DE RE CH O S

Doctoral de laS anta Iglesia catedral de Michoacan. Abogado

de los tribunales de la nacion, Caballero de la Orden deGuadalupe , y miembro de númerode la S ociedad

—de Geografia y Estadistica .

S eñor Doctor

Os debe por la bondad con que m e habeis distingu ido siempre , ay udándom e en todo con v ue stra ilu stracion y con la prudencia de vu e stros consej os generosos y desintere sados, un .te stimonio de mi recono

cimiento. La C or on a C a tól ic a , pobre produccion mia, es muy pe ue

'

ña cosa para expresarose l tamaño de mi gratitu os ruego, sin embargo,qu e os digneis aceptar mi libro como una prueba dequ e no olv ido v ue stros fav ore s .

Como sacerdote'

del A ltísimo, pre sentadloaaquelladulce Madre preservada de la mancha original ; a laEsposa del Espiritu S anto, que ruega por nosotros en

e l cie lo, y la unica ue puede libertar a nue stra in

fortunada patria de e s terrible s males que pesaríansobre e lla e l dia que una m entida civilizacion osara

destruir nue stra U NIDAD CATOLICA .

México, agosto 8 de 4863 .

José DE LA Luz PACH ECO GA LLARDO.

¿EN DONDE ES TÁ

'

LA'

VERDADERA CIENCIA ?

D I S CUR S O PREL IM INA R

Yo no 56 otra cosa que a Jesucristo,y a Jesucristo crucificado.

S an P ablo a los corintíos .

L a verdadera ciencia, la única capaz de enriquecer positivam ente al hombre , no e s aque lla que de slumbrándolo con la fatua brillante z de los progresos y de los goce s materiale s , lo hace de scender desu altode stino noe s aqu ella que ciñendode flore snu e stra frente y llevando á

'

nue stros labios el cálizde pasaj eros placere s , nos prepara para el porvenirun lecho de e spinas , una noche de eternos é im

placable s remordim ientos , de lágrimas amargas ,

cuando nos ha hecho olvidar nue stra mision sobrela tierra, de sconocer el valor del tiempo y reem

plazar a Dios con e l mundo y el inñerno.

La verdadera ciencia, pue s , e s aque lla que llev ala inte ligencia y el corazon mas allá del vasodele znable que los guarda durante el triste períodode la vida sobre la tierra. Es aque lla que nos eu

seña el de sprendimiento y la abne gacion ; e s aque

v

lla que enfrena las pasione s suble v adas contra la

fe licidad del hombre desde que nace ; e s aque lla,en ñu

, que al cerrarse nu estros párpados con el

sueño de la muerte , nos abre las puertas del paraiso eterno.

¿ P e ro dónde encontrar el libro que contenga ensu s preciosas páginas e sa ciencia capaz de hacerde un mortal , aqui cercado de angustias y dolore s , un ser eternam ente

!

fe liz ? ¿que mae stro hayqu e as í convierta los su frimientos en goces infinitos ? ¿Tiene e l mundo una e scuela capaz de obrartan asombrosa trasformaeion

, y hay sere s tan des

v enturados que le_j os de ella busqu en e sa fe licidad

que no se encuentra en otra ,parte ? ¡Ah ! tendeduna m irada al Gólgota, que en su cumbre conservatodav ía dolorosos v e stigios de sangre . Ese áridomonte , sitio afrentoso qu e

'

nadie pu ede mirar sin

estmm ecerse ; alli,donde hoy solo reina e l sile

'

n

cio de la m u erte, y dende la mano m isma de la

ingratitud retrocedió conmovida ante la pruebade l m as grande , del mas sublim e

, del mas preciosode los sacrificios por amor, allí e stá e l libro

,alli

e l mae stro, allí la escue la de la fe licidad .

¡Q u é contraste ! El mundo nos pre senta en sus

anale s,en los anales del doloroso aprendizaj e a

que somete al hombre para hacerlo soñar en una

fe licidad que no puede darle , las ruinas sangrientas de pu eblos enteros , hºgare s de solados , lagos

V I

de lágrimas , cenizas y e scombros por todas parte s ; recuerdos de sgarradore s y muertas e speran

zas proyectos truncados por la .m iseria, y ensue

nos de svanecidos ante la realidad de triste s desengaños .

M ientras que la re ligion,e sa re ligion á quien

los m ismos vientos que de sencadenados hace die zy nueve siglos combatiéndola la han hecho brillary la han afirmadomas y mas , nos pre senta un solosacrificio y una cruz . El sacrificio de un hombreDios , que ha m uerto por librarnos de la m uerte ;

que de sciende del cie lo para sacrificarse por nos

otros qu e ha pasado por los pueblos consolandoalhuérfano y á la v iuda, sanando á los enfermos yre sucitando á los m uertos ; que reprende al av aro

y du lcifica las angu stias del m endigo, perdona asu s enem igos é instruye a los ignorante s ; que regenera a las nacione s que y acían sepultadas entrelas tinieblas del error y del vicio: que rompe , enfin, los dolorosos lazos que encadenaban al hombrecon la muerte y lo hacian e sclavo v il de la m ateria

corrompida.

Tal e s el mode lo propue sto al hombre por la

re ligion para hacerlo verdaderam ente s abio, v erdaderam ente rico, verdaderam ente fe liz . L a sabiduría del m undo seguida del pre stigio e fí m erode

lo que en su triste leng uaj e llama grande s monum entos , cubierta de oro y ceñida de laure le s , no

vale nada si se compara con aquella ciencia que sepresenta a nue stros oj os sin mas atavios que una

modesta cruz . y una corona,de espinas . S in mas

guia que la fe , sostenida por la e speranza , y hasada por la caridad, he ah í la única, la verdaderaciencia que enseña al hombre el sendero de lafelicidad .

Cuantos sistemas se nos ofrecen como los mas

a propósito para hacer nuestro verdadero bien,no

son otra cosa que la obra de l orgullo; el lazo funesto arroj ado a nue stros pies para hacernos presadel infierno vencido por la Cruz , y que de spechado, no dej a de disputarlo su victoria.

El hombre qu e no sabe mas que a Jesucristo, yá Jesucristo crucificado, pose e de sde luego todala ciencia, todos los conºcimientos que la superd

cial y vana sabiduría de l m undonunca ha podidocomprender. A quella ha regenerada , ha. salv adoala humanidad

,ha curadosus dolores , la ha le v an

tado del polv o y la ha s eñalado el cie lo para merada al fin de su carrera é sta, por el contrario, la

ha envilecido, la ha arrancado torrente s de lagrimas , la ha abogado en profundos lagos de sangre ,sin ofrecerle mas que dudas dolorosas , la de sesperacion ó la he lada indiferencia que seca en los

oj os e l tierno llanto de la eompasion y en el almala fuente preciosa de la caridad .

La ciencia de la Cruz e s la única que enseñan

v u r

doncs á amarnos los unos a los otros , nos lleva al

albergue de l pobre para consolar su m iseria ; e s la

que nos acerca a la cabecera de l desgraciado paracurar sus dolencias y ve lar por él. Es la que noshabla de una eternidad fe liz p ara el bueno, terrible para e lmalv adoque quisiera de struirla cuandopiensa en e lla

,temblando en m edio de sus ex

travice .

Elmundo se burla de la Cruz; la llama con losnombre s que mas pueden v ilipendiarla, la denuncia como e l mas grande obstáculopara sus ade lantos . ¿P ero con qué ha podidore emplazar e lm undolos beneficios de la cruz ? ¿Adónde han

'

ido a parar

'

lás sociedade s, las familias , el individuo quela de stierra de su seno ? ¿No han retrocedido pueblos enteros á la barbarie en e l acto mismo que

apartándose de la cruz,e l fuerte dej ó de ser el

apoyo del débil , e l ricoe l hienhochor de l pobre , elsabio el instructor de l ignorante ? ¡P ue s qué ! ¿ desde qu e el mundo se entretiene con el ruidoso trafico de grande s e specu lacione s , ó se aturde con el

e struendode los combate s , han dej ado de ex istir

los de sgraciados, los enfermos olos de sv alid0s ?

¿ La humanidad entera ha dej ado por e so de gcm ir y de ofrecer a nu estros oj os todos los dias eldoloroso e spectácu lo de la miseria, de la ignorancia y de l crimen? ¿ En dónde e stán,

pues, las v entaj as , los beneficios que nos ofrece en cambio de

x

dice el S alvador, sabed q ue primero'

me aborrecióá mi que a v osotros . (S an Juan , cap . 1 5 y

¿Acaso el mundo quiso conocerlo, no obstante quevino a levantarlo del fango y a romper sus v er

gonzosas ligaduras ? S obre todo, ¿ e s e sta nuestra

patria ? ¿ e stá aqu í nue stro reinado?Tended una mirada en vue stro rededor, y nada

de cuanto e x iste sobrevivirá a la de struccion de luniverso. Todo pasará como la sombra, todo seráaniquilado á la sola v oz de l S eñor en el último diade los tiempos . Los astros en pedazos rodaran ala nada

,los monumentos se hundirán en e l polvo

,

y el nombre de los grandes segun e l mundo, será

cerocomparado e se dia con el mode stonombre delos héroe s de la Cruz . En e lla está . la sabiduría ye lla e s la qu e conduce a los cie los .

¿ Q ué m érito habría en seguir una causa que

hubiera aparecido en elmundo rodeada del pre stigio con que éste acostumbra engalanar sus obraspara seducir alos insensatos ? P ero si hay b ercismo en abrazar aquella que ha sidoex puesta al costa

delmismoMae stro, de su propiavida, humillándosehasta s ufrir por nosotros el oprobio del universo.

Aparato doloroso de que el H ijo de Dios quisorodear su obra para e levarla sobre aque llas queson eñmera hechura de las manos de los hombre s,y que en si m ismas llevan el principio de su disolucion.

X'I

P ose ído de esta co'

nv iccion,y palpando la nece

sidad del cultivo de la piedad,he e scrito el pre

sente libro.

Estoy m uy distante de cre erm e capaz de llenarlos de seos de m i corazon

, y apenas me atrevo aponer m i nombre al pie de e stas líneas . G ustoso

lo suprimiria sinotuviera que ceder al imperio deuna le y .

S in embargo, si con mi humilde produccion,que noné a solo mis e seasí simos conocimientos ,

sino qu e consulté con los teólogos mas distinguidos

, sirviéndome de base en las oracione s los Libros S agrados que inspirados por e l EspírituS anto, fue ron legados a los hombre s

,como la

fuente preciosa de la luz y de la verdad, consigopre star un s ervicioa la moral de m i patria ; a ladesgraciada cuanto querida generacion en que

nací , que solo puede ser regenerada por el catoli

cismo, y a no iré al sepu lcro con el corazon de spedazado por el remordimientoque dej a al fin la in

dife rencia del mal, ex aminada á la luz re splendeciente qu e alumbra nue stra conciencia en e l ocaso

de la v ida . S i el Altísimo se digna aceptarmis pobre s trabaj os comoun hom enaj e que humildemen

te ofre zcoa su gloria, y aprovechan á la sociedaden que vivo y aux ilian á los que de buena fe se

de sve lan por encadenar los torbellinos que nos

han aniquilado, y nome falta un sacerdote cató

lico que con su s manos santificadas cierre mis oj osen m i último dia, dormiré tranquilo e l sueño de

los m uertos , aunque venga a perseguirm0 hastami sepulcroel olvido de m is hermanos .

Josi: DE L A Luz PACH ECO GALLARDO.

NOTA . Las instruccione s sobre el santosacrificiode la misa, sa

grada Eucaristia, confesion, ayuno indulgencias y f

em ica, están

escritas con consu lta a S an Ligorio, Ferraris, Voit y otros teólogosrespetables : de e llos h e conservado en algunos casos el textoliteral,para guardar hasta en estola pureza de la doctrina católica.

PR IMER A PARTE

IN S TRU CCION SOB RE LA ORACION

Todas las cosas que pidiréeis en la

oracion, creed que las recibireis y es'

serán concedidas . (N. S . 1 . C. Evangeliº de S an Marcºs, e . M . ;

L a ORACION es el actº pºr medio del cual

e le v amºs nue stra alma aDiºs para darle gracias ºpara pedirle m ercede s .

Es de dºs maneras MENTA L y VOCA L .

Oracion MENTAL ó interna , e s aquella que seh ace nº cºn la v ºz sinº solº cºn

'

la m ente,cºmº

en la m editaciºn.

Oraciºn VOCA L os-

aque lla que se hace manife standoa D ios cºn palabras

'

nuestro internoy piadoso deseº. Es decir, que nº S ºlo sea la e xpre siºnde lºs labios , sinº acºmpañandº al ¡nismo tiem

pº el ruegº interiºr, e lafecto de l a lma ,

!

pºrque sila m ente nº e ra

,en vanº la lengua se pone en

acciºn.

A lºs que ºran sºlº cºn la bºca , Nu e strº S eñºrJ esucristº lºs reprende con las siguientes palabras Hipócritas , bien prºfetizó Isaias de v os

1 4

ºtrºs diciendº e ste pu eblºm e hºnracºn lºs labiºs ,mas su cºrazºn e stá lej ºs de mi. (S an Mateº ,

1 5 , n. 7 yLa ºracion VOCA L se divide en privada y pú

blica .

Oraciºn PRIVA DA e s aque lla que se hace en

particu lar ,en lugare s re servadºs pºr prºpiº

afectº y aunque sea en la igle sia, y a sea para pcdir para si º para ºtrºs .

Oraciºn P! B LICA e s aque lla que se hace pºrlºs sacerdºte s en nºmbre de tºda la Igle sia en lºs

templºs, y que se ºfrece aDiºs pºr lºs m inistrºsautºrizadºs a e ste ºbj etº, cºmº v. gr. ,

e l sacri

ñciº de la misa.

Tambien pertenecen a la categºría de ºraciºnpública aquellas sºlemnidades en que lºs j e fe s ymag istradºs de las naciºnes se reunen cºn lºs

demas fie le s en el templº , para impetrar del Reyde lºs reye s algun favºr para su pueblº , 6 a darlegracias pºr la bºndad cºn que le ha cºncedidº susbene ficiºs generalmente , óa algunºs particulare s,comº en lºs dias terribles de una pe ste , de una

guerra, hambre º cualquiera ºtra calam idad ; ó,finalmente , para cumplir cºn algun precepto ó

dev ociºn señalada pºr la S anta Igle sia en ciertºsdias.

Necesitamºs! y DEB EMOS ORAR desde que

comienza el uso de la razºn y se nºs M ANDA pºr

1 5

prece ptº divinº , natural y pºsitivº . Ve lad y&ad para que nº entre is en tentaciºn, l o

Nu e strº S alvadºr a S an P edrº y demas discípulºsqu e e staban cºn el en e l Huertº de Getsemani. Elm ism º Re dentºr nºs mandó dirigirnos a su P adrece le stial cºn e sta ºraciºn sublim e salida de su s

divinºs labiºs Padre Nue strº que e stás en lºscielºs , etc. S an L ucas ( 1 8) dice : Cºnvieneºrar siempre y S an P ablº a lºs Te salonicense sOrad sin interm ision (cap . y á lºs Efe

siºs : Orad en tºdº tiempºS olº a la ingratitud , sºlº al ºrgullº y al crimen

está re servadº negar a Diºs e l culto públicº quese le de be . El derechº natural nºs manda hºnrara Diºs , y a ello nº han re sistidº ni lºs bárbarºs ,pues é stºs a su mºdº tributan la Divinidad elcultº a que se sienten obligados ; y a sea que la

cºnsideren en lºs astrºs, en las flºres , en lºs arbºles º en lºs e lementos ; pºrque recºnºcen laexistencia de un ser pºr quien han sidº hechastºdas las cºsas , y a quien le debemºs tºdº . A sí es

qu e nºsºtrºs nº pºdemºs de sentendernºs de e ste

deber sin com eter un gran crimen.

¿ Cómº nº deberiamºs adºrar a Diºs públicamente en e l tem plº ó en las calles en las plazas

y en los campºs , si públicamente le ofendemos en

lºs campºs y en las plazas , en las calles y en el

templº ? ¿Pºr que nº honrarlo y de sagrav iarle sa

1 6

tisfaciéndºle . de lante de todºs si de lante de tºdºs

le agraviamos ? ¿ Cºn que de rechº negaríamos alS eñºr, de quien nºs vienen tºdºs lºs bienes , la

paz , la abundancia, cuantº pºse emºs , la vida, ensuma ; cºn qué derecho, repetimºs , le negaríamoslºs hºnºre s públicºs , cuandº e stamºs prºntºs átribntárselºs a cualquier hºmbre sºbre la tierra,aunque éste nºs haya sumergidº en e l infºrtuniºlº m ismº que si nºs hubiera hechº cualquier bienpasaj erº , cºmº lº e s tºdº en e ste m undº ? ¿P ºrqué , en f m, se .

ex ige la ex piaciºn pública de l crimen cometido cºntra la sociedad y las leye s, y se

rehu sa la satisfacciºn pública de las ºfe nsas h echas cºntra el mismº Diºs ? El e splendor y magnificencia que S e prºcure en sus altare s públicos 6en aque llºs en que le hºnramºs privadamente en

nue stras mºradas , pºrgrande que se a , nº e s nunca

cºmº m erece ; siempre será una pobre y débil mue stra de nue strº afectº y nue strº recºnºcimientºpºr lºs biene s que nºs prºdiga tºdºs lºs dias .

A lºs soberanºs de la tierra se le s honra siem

pre con lºs prg ente s mas ricºs ; se pºne a sus

pies cuantº be llº prºduce la naturale za. ¿ P ºr qué

al soberanº del cie lº y de la tierra, al autºr decuantº e x iste , nº hemºs de consagrarloe l ºrº, lasflºre s , e l incienso, las mas hermºsas te las, si desu manº ºmnipºtente y paternal nºs viene cuanto

pºseemºs

1 8

S i e stº decimºs respecto de lºs santºs , ¿ que

de beremºs decir de l cu ltº que se debe a la S antisima V irgen ? S i la santa Igle sia nº nºs mandara,cºmº nºs m anda

,hºnrarla si nadie nºs inclinara

de sde niñºs a amarla y re v ere nciarla, el senti

m ientº sºlº de nue stra naturaleza bastaría parainclinarnºs a e llº . ¿ Q uién que nº cºnºció a la quele dió e l ser ha dej adº de suspirar pºr e lla¿ Quién que ha prºbadº su amºr y su ternura dej óde amarla ? P ºr durº y fe rºz que sea alguna v e z elcºrazon humanº , e stragado pºr lºs viciºs y el crí

m en, se ablanda y se cºnm ueve cºn e l recuerdº deuna madre . S i e stº sucede re spectº de aque lla qu ev e la pºr nºsºtrºs de sde la cuna ; que nºs ha traidºen su senº y nºs alim enta cºnsigº m isma, ¿ quédeberá sentir e lcorazºn cºn aquella madre , m as

tierna que tºdas las madre s , madre incºmparable ,que cuida de nºsºtrºs desde que sºmºs cºncebidºs ; que en e l Gólgota nºs dió a luz cºn sus lágrimas y sus terrible s dºlºre s ? ¿A que nº e sta

remos obligadºs re spectº de una madre siempreprºnta para ºir nu e strºs ruegºs , consolarnos en

m ediº de nue strºs pe sare s, sºcºrrernºs en nue s

tras tribu lacione s , alentarnºs si de sfallecemºs pºr

e l dºlºr o la m iseria ? La inmacu lada María,e sa

criatura predilecta , cºncebida sin mancha de sde e lprim er instante de su ser, e s la mas dulce m edianera entre e l cie loy el hºmbre . Ella se pre senta

— 1 9

de lante de su Hij º S antísim º, ruega pºr nºsºtrºsy nºs ºbtiene lºs innum erable s biene s de que gºzamºs todºs lºs dias. Ella es la puerta de l cielº yel trºnºde la eterna sabiduría: En e lla encon

tramºs tºdºs lºs consue los , y e l Altísimº se cºm

place en de rramar sºbre nºsºtrºs pºr su cºnductºtºdºs lºs te sºrºs de que dispºne . Nadie ha recu

rridº j amas en vanº á su patrºciniº . Es el gºzº, laalegria de cuantºs la aman : de sde lºs habitante s

pºbre s y hum ilde s de lºs campºs hasta lºs grandes y poderosos de las ciudade s , encuentran en

sus m anºs la fu ente de la paz , de la cºnsºlaciºn yde la fe licidad . ¡Dichosos lºs que se acºgen a e lla¡de sgraciadºs lºs que la de scºnºcen y la ºlvidan !Muchºs santºs y dºctºres ºpinan que la de v ºciºná la S antísima V irgen e s señal de prede st1nacmn,y el amºr a e lla una prenda segura para s alvarse .

IN S TRU CCION

S O B R E

EL SANTO S ACR IFI CIO DE LA MI SA

La palabra M IS A quiere decir env iada . En lºs

primerºs tiempºs de la Iglesia se enviaba ó de spedia dºs vece s a lºs asistente s . El diácºnº, de spu es de l Ev ange liº , de spedía a lºs catecúm enºs ,á lºs infie le s , á lºs penitentes y atºdºs aque llºs

que nº deb í an participar de lºs santºs m isteriºs ;e stº se llamaba la m isa ó e l env ío de lºs catecu

m enºs . De spue s de la ce lebraciºn de l santº sacri

ficiº el m ismº diácºnº decí a a lºs fie le s S alid ,y a llegó e l mºm entº . Este segundº envíº se Ilamaba la m isa de lºs fie le s .

El nºmbre de M IS A dadº á lºs santºs m isteriºs parece nacidº cºn la Igle sia ; se le encuentra

de sde e l ºrigen del cristianismº . H ácia el añº 1 66 ,

e l P apa S an P íº, e scribiendº a Justº , ºbi8pº de

Viena, le dice Nue stra hermana Euprepia,

2 1

comº rwe rdare is, ha dadº su casa a lºs pºbresA llí vivimºs ahora, y en e lla ce lebramºs la m isa .

En 2 5 4 , el P apa S an Cºrnelio, e scribiendº a Lu

piciniº, ºbispº de la m isma Igle sia, le dice : 4: Nºes permitidº ahºra a lºs cristianºs ce lebrar públicam ente la misa, ni á un en las catacum basmas cºnºcidas , a causa de la v iºlencia de la persecuciºn . (V éase el A . Ganm e , cat. de p .

,t.

S eg un ºtrºs , el nºmbre MIS A e s lº m ismº queof end a , y aseguran que fue dadº por el apóstºlS an P edrº

, atendiendº a serº

tan signiñcativ º y

expre sar lº mismº en todos lºs idiºmas y en tºdaslas naciºne s . Estandº aplicadº al augustº sacrifi

ciº de l altar,prºpiam ente se llama M IS A !amiso]

aese actº el mas sºlemne de la re ligiºn, pue s nºsrecuerda la vida

,pasiºn y m uerte de l Hij o del

Eternº P adre , env iadº para ser hºstia sacrificadaen e l á rbol santº d e la

'

cruz , para re scatar al uni

v erso de l dºminiº de l pecadº.

La m isa es, pue s , v erdade ra y prºpiamente un

sacrificiº y repre sentacion !

de la v ida , pasion ymuerte de Nue strº S eñºr Jesucristo.

Lºs efectºs de e ste sacrificiº sºn tre s .

PROP ICIATORIO ó MERITORIO , S A TISFA CTORIO e IMPETRATORIO .

Es PROP ICIATORIO, porque—por '

su v irtud yméritº Diºs se hace prºpiciº al =que lo ºfrece y aaque llºs pºr quienes se ºfrece , cºnfirióndºle 3 lºs

2 2

aux iliºs de la gracia para hacer una verdaderapenite ncia, etc. , etc. (Conciliode Trentº, se s . 2 2

,

cap .

S A TIS FACTORIO,pºrque Diºs lº acepta cºm º

satisfacciºn pºr las penas tempºrale s merecidasen e sta oen la ºtra vida, pºr lºs pecadºs y a perdºnadºs en cuantº a la culpa y nº en cuantº a lapena . (Trid . ,

se s . 2 2,cap .

IMPETRATORIO,pºrque pºr el impetramos

de Diºs los biene s tantº e epirituales cºmº tempºrales (Trid .

,id . , id . )

P ara aprºvechar e l santo sacrificiº de la Misay Cumplir cºn el preceptº de la S anta Igle sia, sºnnecesarias las siguientes cºndiciºne sEl RES PETO, la ATENCION, la DEVOCION

y la INTEGRIDA D .

El RES PETO consiste en guardar en la Ig lesiala postura decente y humilde que cºrrespºnde al

actº de e star de lante de l mismº Diºs , que de sciende de l cie lo para darse a nºsºtros en e l adº

rable sacramentº de la Eucaristía, y para renºvarel dºlºrºsº sacrificiº de lam uerte a que se sºmetióvºluntariamente , para rescatarnºs cºn su preciºsa

sangre y abrirnos las pu ertas de la v ida eterna .

Asim ismº cºnsiste e l respetº en nº llevar adornºs que repugnen a la hºnestidad y á la decencia ;en tener fij as las miradas en el altar del sacrificio,sin vºlv erse a tºdºs ladºs sin re ír ; en guardar

silenciº y estar d e rºdillas durante la misa rosada,y en lºs mºmentºs cºnv eniente s cuando es sºf

Para la ATENCION nº basta a sistir a la m isa,.es precisoasistir cºn ánimº de —01 rla cºn atencion .

S e falta al preceptº de ºir misa, asistiendº ae lla S ºlamente por—v er la igle sia, e sperar a algunapersºna 6 cºn cualquiera ºtrº obj eto div ersº .

La A TENCION '

e s n ecesaria pºr lº m énºs v irtual en lº que se hace durante e l sacrificio. Es

decir,nº distrae rse v ºluntariamente y cºn inten

ciºn. H ay , sin embargº, A TENCION virtual auncuando se tengan algunas distracciºne s , cºn tal

que sean inv ºluntarias y . á . pe sar nue strº , y prº

curemºs alej arlas en cuantº nºs ºcurren. Entónc

nº cºm etem ºs ninguna m lpa, —y pºr lº m ismo ºnºs impiden cumplir cºn e l preceptº ni el aprorechamiento de la m isa . Las distracciºne s v ºluntarias sºn pecaminosas é impiden e l cumplimientºdel preceptº a tºdo aque l qu e las cºnsiente entre

teniendº su imaginaciºn durante la m isa, cºn no

gºcios , div ersione s , etc.,dºrm irse , hablar, v olver

la,cabe za de modº que nº se v ea lº que pasa en el

altar. Quien pºr su vºluntad cºmete esta faltatiene ob ligaciºn de ºir ºtra misa.

La DEVOCI! N cºnsiste en nº ir á ! misa pºr

cºstumbre y por rutina, sinº cºn -la intenciºn dehºnrar a Diºs ; con amºr a nue strº S eñor, cºn

2 4'

cºnñanza en el,cºn e l

"

anhe lº de sacrificarse cºn!

el en e l altar y de sºm eter nue stra cºnducta á su

e 3piritu y a sus máx imas . Nº e s fácil pºse er unade v ºciºn seinej ante , e s decir, esta intenciºn, y

pºr lºm ismº debemºs pedirla al Diºs cºn instancia"

e xcitándºnºs a e lla cºn la cºnsideraciºn de nue stras necesidade s espirituales y tempºrale s y la .de

qu e e l remediº de e llas y nue stra salud sºlº nºspuede venir de la infinita bºndad de aque l Diºsque se hizº hºmbre pºrnºsºtros ,para darnºs laviday que nos amó hasta el extremº de derramar susangre y sufrir la muerte pºr nu

'

e stro eternº bie n.

L a INTEGRIDAD,cºnsiste en asistir ala m isade sde que comienza hasta que cºncluy e .

En lºs dias de prece pto… se peca '

renialmente ,

cuandº con v oluntad se falta a la misa en tºdº lº

que precede al Evange lio ó a lº que sigue a la ccmuniºn del sacerdºte y se peca mºrtalm ente

cuandº se falta al tiempº de la cºnsagraciºn y dela cºmuniºn

,oaun faltar sºlamente a la cºnsa

graciºn y la cºm uniºn baj º las dºs e specie s ; ó,'

en

fin, faltar desde la cºnsagraciºn hasta e l P adrenuestrº ! '

exclusive (B illuart, De relig . desert. VI,

art. A unque S an Ildefºnsº cre e que hay pecadºen llegar de epue s de la Epístºla, recºnºce

, sin

embargº, cºmº probable , la ºpiniºn de los que

dicen que la falta nº e s m ºrtal si llega al Evange liº (Lib. IV ,

n.

C A U S A S

Que excusan del precepto de oir misa.

L as únicas legítimas , sºn las siguiente sP rim erº. L a IMPOTENCIA nº tan sºla

m ente física, sinº tambien m ºral : por e ste títu lºe stán e xcusados PR IM ERO lºs encarce ladºs

,

S EGUNDO , lºs enfermºs , TERCERO , lºs cºnv ale

ciente s , principalmente cuandº'

un m édicº 6 un

Confe sor prudente lº dictam inan así pºr temºr d eque la salida le s sea dañºsa . CU A RTO

,lºs que te

m en nu perj uiciº nºtable en el hºnºr 6 en lºs

biene s de fºrtuna si se le s v e fu era de su casa

Q U INTO , lºs!

que distan del templº una leguaS EX TO , las persºnas qu e qu edan cuidandº la casa

en lºs lu gare s dºnde nº hay mas que una sºlamisa SEPTIMO , lºs que viven entre herej e s ó impí º scuandº é stºs impiden la libre ce lebraciºn de lºsSagradºs misteriºs .

EN S EGUNDO LUGAR EX CUSA LA CARIDADpºr e ste mºtivo está dispensado el que asiste a un

enfermº de stituidº de ºtrº aux iliº ; tambien e l qu e

de ºtra manera nº pºdria impedir un mal grave ódañº del prój imº, y a sea e ste dañº tempºral

, y a

sea e spiritual .EN TERCER LUGAR, e xcusa el OFICIO

, por

ej emplº : lºs militare s en campaña,lºs pastºre s

2 7

que cuidan lºs ganadºs, las madre s que asisten a

sus hij ºs en la lactancia, etc.

EN CUA RTO LUGAR ,e xcusa la COS TUM

BRE : pºr tal m ºtivº lo e stán las muj eres tºdº eltiempº que permane cen encerradas en su casa des

pues del partº , etc. ,etc. ,

etc. (Teºlºgía Mºral deEdmundº V oit. D e auditiºne M isae , pag .

O R A C I O N

PAR A AN T E S D E L A M I SA

S eñor, e l sacrificio que un dia cºnsumadº en e l

Calvariº salvó almundº ; e se sacrificiº sangriento,y en que tu Divinº Hij o, pºr libertarme de lam uerte apuró tºdºs lºs dºlºre s , tºda la am argura

cºn que se empeñó en angustiarlo m i iniqu idadhasta hacerlº mºrir en una cruz , v a á renovars eahºra en e se altar. Ah ! el Hij º de Diºs v a a de scender de l cie lº para probarm e tºdavía qu e nº

e stá agºtada la fuente de su infinitº amºr ! Anteese adorable sacrificio

,cuyº dulce recuerdº j amas

deberé bºrrar de mi m emºria, de saparecierºn lºssacrificiºs de la antigua ley ; un cºrderº mas purº

,

e l cºrderº sin mancha que quita lºs pecadºs de lm undº e s e l holºcaustº santº , e s la víctima au

gusta que v a á ºfrecerse pºr m i salud . Acéptala,

S eñºr,cºmº aceptaste la ºfrenda inºcente cºn que

lºgrarºn hacerte prºpiciº de sde Abe l hasta la g eneraciºn de Jacºb . V ue lve hácia mi tus ºj ºs demisericºrdia y purifica mi cºrazon y mis labiºs

2 9

para que unida m l ºraciºn cºn la del sacerdºte ,sea digna de atraer sºbre mi la gracia y ademasel sºcºrrº de m is nece sidades . Am en.

ORDINARIO

DE LA S ANTA MI S A

SE G UN EL M I SAL R OM ANO

En el nºmbre de l P adre , y del Hij º , y de lEspíritu S antº . A sí sea

,

Me llegaré al altar de Diºs:Al mismº Diºs , que llena mi j uventud de

regºcij º .

Júzgam e,Diºs m iº , y separa m i causa de la

naciºn que nº e s santa . L í brame de l hºmbreinj ustº y engañºso.

P u e s si tú ere s , Diºs m iº, m i fºrtaleza, ¿ pºrqué m e has de sechadº ? ¿Y pºr qué caminº yºcºn semblante triste , cuandº m i enem igº meaflige ?D errama en m i tu luz y tu verdad ; ellasme cºnduj erºn y me llevarºn a tu mºntesantº, y a tus divinºs tabernácu los .

Y m e llegaré al altar de Diºs , almismº Diºs

que llena mi j uventud de regºcij º .

3 1

Cantaré tus alabanzas sºbre el arpa ¡ºh Diºs ,Oh Diºs miº ! alma mia, ¿p ºr que e stá s triste ?¿ Pºr qué m e turbas ?Eepera en Diºs pºrque áun le haré mis

acciºne s de gracias, cºmº que él es la salvaciºn y la luz de mi rºstrº, y mi Dios .

Glºria sea al P adre , y al H ij º y al Espíritusantº .

Cºmº era en e l principiº , y ahºra y siempre ,y en lºs siglos de lºs siglºs .

A sí sea .

M e llegaré al altar de Diºs .

Al m ism º Diºs que llena mi j uventud deregºcij º .

Nue strº aux iliº e stá en el nºmbre del

S eñºr.

Q ue hizº el cie lº y la tierra.

NOTA. En las misas.

de lºs difuntos y en las desde la dominicade pasion hasta el sábadosanto exclusive , se omite el salmº Indicame Deus, cºn el gloria patri, y la repeticion de la antí fona.

Yo, pecadºr, m e cºnfieso a Diºs Tºdºpºderºso,

á la bienaventurada siempre Virgen María al

bienaventurado S . Miguel arcánge l , al bienav enturado S . Juan Bautista, á lºs santºs apóstºle s

S . Pedro y S . P ablº,a tºdºs lºs santºs, y a v os

otrºs, m is hermanºs (dice el sacerdºte ) y a v os ,

padre (dicen lºs ministrºs) que peque grav e

32

m ente cºn el pensamientº , palabra y ºbra pºr mi

cu lpa , pºr mi culpa, pºr mi gravísima culpa (sedan tre s gºlpe s de pechº al pronunciar e stas palabras) .P ºr tantº ,ruegº á la bienaventurada siempreV irgen María, al bienav enturadº S . Migue l arcánge l, al bienaventurado S an Juan B autista, á lºssantºs apóstºle s S . P edrº y S an P ablº , a tºdºs lºssantºs , y a vºsºtrºs m is hermanºs (dice e l Sacer

dote ) , y a v ºs,padre (dicen lºs ministrºs) , que

rºgueis pºr m iaDiºs Nuestrº S eñºr.

M .

'

El S eñºr Diºs Tºdºpºderºsº tenga misericºrdia de tí , te p erdºne tus pecadºs , y tecºnduzca á la vida eterna.

A sí sea .

EL M INIS TRO DICE LA CONFES I! N .

El S eñºr Diºs Tºdºpºderºso tenga m isericºrdia de vosºtros , y perdºnadºs vuestrºs pecadºs , ºs cºnduzca a la vida eterna.

A sí sea.

El S eñºr Todopoderoso y m isericºrdiºsonºs cºnce da indulgencia, absºluciºn y perdºnde nue strºs pecadºs .

A sí sea.

Diºs m iº , si nºs vue lve s tu rºstrº, nºs

darás vida nuev a.

Y tu pu eblº se regºcij araen tí .

34

S eñºr, ten piedad de nºsºtrºs .

S eñºr, ten piedad de nºsºtrºs .

S eñºr, ten piedad de nºsºtrºs .

G lºria a Diºs en las alturas , y paz en la tierraa lºs hºmbre s de buena vºluntad . Te alabamos ,S eñºr te bendecimos te adºram ºs : te glorificamos te dam ºs gracias pºr tu glºria infinita .

S eñºrDiºs , rey delcie lº, Diºs padre tºdºpºderºsºS eñºr, hij º unigénitº de D iºs , Je sucristº S eñºrDiºs , cºrderº de Diºs , hij º del P adre , que bºrraslºs pecadºs del m undº, ten m isericºrdia de nºs

ºtrºs : que bºrras lºs pecadºs del m undº , recibenu e stras hum ilde s súplicas : que e stás sentadº ala die stra de l padre , ten piedad de nºsºtrºs . P ºr

que tú solº ere s S antº , tú sºlº S eñºr, tú sºlº A ltísimº Je sucristº

,cºn el Espíritu S antº en la glºria

de Diºs P adre .

A sí sea.

S . El S eñºr sea cºn vºsotrºs .

M . Y con tu e spíritu .

Despue s de haber dichº la Cºlecta, la Epí stºla y el Gradual,v a el sacerdote al medio del A ltar, y dice

P urifica mi cºrazºn y mis labiºs , ºh Diºs Omni

pºtente , cºm º purificaste lºs labiºs del P rºfeta .

Isaías cºn un carbºn encendidº hazme la gracia

pºr tu misericºrdia,de purificarme á midel m ismº

35

mºdº para qu e pueda anunciar dignamente tusantoEvangeliºP ºr Je sucristº nuestrº S eñºr.

A sí sea .

S eñºr, dame tu bendiciºn. El S eñºr esté en mi

cºrazºn y en mis labiºs, para que anuncie dignamente y como se debe su santº Evange liº . En el

nºmbre del P adre y del Hij º , y del EspírituS antº .

A sí sea .

ANTES DEL EVANGELIO

El S eñºr sea cºn vºsºtrºs .

Y cºn tu e spíritu .

Cºntinuaciºn,oprincip io de l S antº Ev an

ge lio segun S an N.

M. G lºriñcadº seas , S eñºr.

DES PUES'

DEL EVANGELIO

M . Alabado seas , Je sucristº .

S . S ean borradºs nue strºs pecadºs pºr el S antºEvange lio que se ha leidº .

Creº en un sºlº Diºs Tºdºpºderºsº, Criador

del cie lº y de la tierra, de todas las cºsas visiblesé invisible s y en

'

un sºlº S eñºr Je sucristº , Hij ºúnicode Dios, que nació de l Padre ante s de tºdºslºs sig lºs ; Diºs de Diºs , luz de luz , verdadero

36

Diºs de Diºs verdaderº engendradº , nº hechº ,cºnsustancial al P adre pºr quien han sidºhechas tºdas las cºsas. Q ue pºr nºsºtros lºs hºmbre s y por nue stra salvaciºn baj ó de lºs cie los , ytºmó carne de la Virgen María pºr el EspirituS antº, y se hizº hºmbre . Q ue fué cruciíicadº pºr

nºsotrºs baj o el pºder de Ponciº P ilatº , padecióyfué sepultadº. Y resucitó al tercerº dia, segun lasEscrituras . Y subió al Cie lº ; e stá sentadoa la

die stra del P adre . Y vendrá segunda v ez llenº de

glºria, a j uzgar a lºs vivºs y a lºs m uertºs , cuy º

reinº nº tendrá fin. Creo en e l Espíritu S antº S eñºr y Diºs vivificante , que prºcede de l P adre ydel H ij º que cºn el P adre y el Hij º e s conj unta

mente adorado y glºrificadº ; que habló pºr lºsP rºfetas . Creº la Igle sia , que e s una

,S anta Ca

tólica y Apºstólica . Confie sº un sºlº bautism ºpara el perdºn de lºs pecadºs y e sperº la

re surreccion de lºs muertºs , y la vida de l siglº

A sí sea.

S . El S eñºr sea cºn v osotrºs .

M . Y cºn tu e spíritu..

S . Oremºs .

OFERTORIO.

Recibe , ºh P adre S antº, Diºs Todºpºderºsº yeternº , esta hºstia pura y sin mancha , que te

37

ºfrezcº yº tu sierv º indignº , a tí que ere s m i Diºs ,el Diºs v ivº, ,

el Diºs verdaderº . Te la ºfre zcº pºrmis pecadºs , pºr m is ºfensas y m is negligencias ,que sºn innum erable s ; pºr tºdºs lºs que se hallanaquí pre sente s ; y tambien pºr tºdºs lºs fie le scristianºs v ivºs y difuntºs , para que así a e llºscºmº am i nºs aprºveche para la salv aciºn en la

v ida ete rna .

A s í sea.

A L B ENDECIR EL A GUA .

Oh D iºs , que'

pºr un e fectº admirable de tu pºder

,has criadº al hºmbre de una naturale za tan

exce lente ; y pºr una m aravilla aun m as grandehas reparadº e sta ºbra de tu s manºs danºs , S eñºr

, pºr e l m iniste riº que repre senta la m e zcla deesta agua y vinº , la gracia de hacernºs participante s de la Divinidad de Nue stro S eñºr Je sucristo tu Hij º , qu e se dignó hacerse partícipe denuestra hum anidad

,e l qu e siendº Diºs , viv e y

reina en unidad del Espíritu S antº,en todos lºs

siglºs de lºs siglºs .

A sí se a .

OFERTORIO DEL CA LIZ

Te ºfrecem ºs,S eñºr, e ste Cáliz saludable , y

suplicam ºs a tu clemencia , que ascienda á tu

3

Divina Maj e stad cºmº un agradable ºlºr, paranue stra salvaciºn, y la de tºdº el mundº.

A sí sea.

Nºs pre sentamºs a tí , S eñºr, cºn e spíritu h umilde y cºrazºn contrito: recibenºs propiciam ente

,

y tal sea hºy nue strº sacrificiº en tu pre sencia,

que sea de tu agradº , Oh S eñºr Diºs .

V en, ó S antificador, Diºs Tºdºpºderºsº y Eternº, y bendice e ste S acrificiº de stinadº y preparadºpara hºnrar tu santº nombre .

A L LAVA TORIO .

L av aré m is manºs entre lºs inºcente s,y ce r

caré tu altar, S eñºr, para e scuchar tºdas tu s

alabanzas , y cantar tºdas tus maravillas . S eñor,

h e amadº el decºrº de tu casa,y el lugar dºnde

re side tu glºria. Nº pierdas , D iºs m iº , m i almacºn lºs imp íºs , ni mi vida cºn lºs hºmbre s san

guinariºs que tienen su s almas llenas de inj usticias

,y cuya die stra e s colmada de pre sentes .

P erº yº he caminadº en la inºcencia ; libram e , yten misericºrdia de m i. M i pié ha permanecidºfirm e en el cam inº rectº yº te bendeciré, S eñºr,en las asambleas . G lºria sea al P adre

,y al

Hij º ,y al EsPí ritu S antº . Cºmº era en e l

principiº , y ahºra y siempre , y en lºs sig lºs delºs siglºs .

A s í sea

DES PUES DEL LAVATORIO .

Recibe , ¡ºh Trinidad S anta e sta Oblaciºn que

te ºfrecem ºs en m emoria de la pasiºn, de la

resurreccion y de la ascension de JesucristºNue strº S eñºr , y en hºnºr de la bienaventuradasiempre Virge n María , de S an Juan B autista , de

lºs santºs apóstºle s S an P edrº y S an P ablº, de

éstºs ( e stº e s , de aque llºs cuyas re liquias yacendebaj o del altar) y de tºdºs lºs demas santºs , paraque a e llos le s sirva de glºria, y nºs aprºveche anºsºtrºs para nu e stra salvacion y e stos santos

,.

cuya m emoria veneramos en la tierra,se dignen

interceder pºr nºsºtrºs en el cie lº . P ºr el mism ºJesucristº Nue strº S eñºr.

A s í se a.

S . Orad, hermanºs , que mi sacrificiº, que e s

tambien vu e strº , sea agradable a D iºs Todºpºde rºsº .

El S eñºr reciba el sacrificiº que tú le ofrece s, y nosotros tam bien le ºfrecemºs pºr tuministeriº : recíbalo en hºnra y gloria de sunºmbre , y para nu estra utilidad particular

,y

de tºda la de su Igle sia santa.

A sí sea.

40

DES PUES DE LA S ECRETA .

P ºr tºdºs lºs siglºs de lºs siglºs .

El S eñºr sea cºn vºsºtrºs .

Y cºn tu e spíritu .

Elevad vue strºs cºrazºnes .

Lºs tenem ºs hacia e l S eñºr.

D emºs gracias a Diºs Nue strº S eñºr.

Es dignº y j ustº .

PREFA CIO COMUN .

En verdad e s dignº y j ustº , y equitativº y sa

ludable , el darte gracias en tºdº tiem pº y en tºdºlugar, ¡Oh S eñºr, P adre S antº , DiºsTºdºpºderºsºy Eternº ! pºr Je sucristº Nue strº S eñºr pºr

quien lºs ánge le s alaban ti tu Maj e stad, las Dom inacione s la adºran

,las Pote stades la veneran

, cºn

temºr re spetuºsº , lºs Cie lºs , y las V irtude s de lºsCie lºs

,y de lºs bienav enturadºs S erafine s ce le bran

tºdºs j untºs tu glºria cºn traspºrtam ientºs de

j úbilº . Te suplicamºs , S eñºr, qu e recibas nue strasvoce s, que unimºs cºn las suyas, diciéndºte cºn

hum ilde cºnfe siºnS antº

,S antº , S antº e s el S eñºr Diºs de lºs

Ej ércitºs . Tu glºria llena lºs cie lºs y la tie rra,¡Hosanna en las alturas ! ¡Benditº sea e l que

viene en nºmbre de l S eñºr. H osanna en las alturas

4 2

m er lugar, de la glºriosa Virgen María, Madre d eNue stro Diºs y S eñor Je sucristº , y de spue s la d e

tus bienaventurados Apóstºles y m ártire s P e

droy P ablº, Andre s, Jacºbo, Juan,Tºmás, Diego,

Fe lipe,Bartºlomé , Mateº , S imºn y Tadeº , L ino,

Cletº, Clem ente,S ix tº , Cºrne liº , Ciprianº, L o

renzo,Crisógonº, Juany P ablº, Cºsm e y Damian ,

y de tºdºs lºs dem as santºs, pºr cuyºs m éritos yruegºs nºs concedas qu e en tºdas nu e stras cºsas

se amºs fºrtalecidºs con e l aux ilio de tu protec

ciºn .

P ºr e l mismo CristoNuestrº S eñºr.

A sí sea.

Teniendo el sacerdote sus manos extendidas sobre la H ºstia y sobreel Cáliz , dice

Te suplicamºs pue s , S eñºr, recibas prºpiciº e staofrenda de nue stra servidumbre

, que e s tambienla de tºda tu fam ilia

,y hagas que gocemos de tu

paz durante e sta vida nºs libre s de la cºndenaciºn eterna

, y nºs cuente s en e l rebañº de tu s

e scºgidos .

Por Je sucristº Nue strº S eñºr.

A sí sea .

La cual ºblaciºn te suplicamºs , ºh Diºs , tedigne s hacerla en tºdº bendita, aprobada , ra

cional y agradable á tus oj ºs , a En de quese conv ierta para nosotrºs en Cuerpo 1 y S an

4 3

grs de Je sucristº, tu amadº H ij º , Nuestro

S eñºr.

CON S A GRA CION .

El dia ante s de su pasiºn, tºmó el P an en su s

v enerable s y sagradas manºs y levantados su s

oj ºs al cie lo, dándºte gracias a tí,Diºs

, su P adreTºdopoderºsº, lº b en dij o, lº partió , y lo dió asus discípu lºs , diciendº Tomad y com ed tºdosde él POR Q U E ESTE E S M I CUERPO .

Despues que el sacerdºte ha dicho e stas palabras, adºra de rodillasel Cuerpº de Nuestrº S eñºr Jesucristº, y luegº lº e leva para que elpueblº loadore .

Igualm ente de spue s qu e cenó , tºmandº asim is

mo e ste e x ce lente Cáliz en su s vene rable s y se

gradas m anºs,dándºte gracias tambien

,lº

ben dij º , y lº dió a sus discípulºs , diciendºTomad y bebe d todºs de él POR Q U E ESTE E S EL

CAL I Z DE M I SANGRE, DEL NU EVO Y ETERNO TESTAMENTO (M ISTER IO DE FE) , Q U E SERA DERRAMADAPOR V OSOTR OS

,Y POR M U CH OS

,PARA EL PERDON DE

LOS PECADOS .Tºdas las vece s que h iciere is e stas cºsas

,las

hareis en m emºria de m i.

Y despu es de hab er adoradº asimismoel sacerdºte la S angre de nuestro S eñºr Jesucristº, e leva el Cáliz para que lº adore el pueblº, yluegodice

4 4

H aciendº m emºria , S eñºr, nosºtros , que somostus siervºs , y aun tu santº pueblº , de la bienaventurada pasion de l m ism º Je sucristº tu Hij º ,Nu e strº S eñºr

,y de su re surrección de los infier

nos,cºmo tambien de su glºriºsa ascension al

cie lo ofrecemos a tu incomparable Maj e stad , delºs dºne s qu e nºs habe is dadº , una Hºstia sin

m ancha, e l pan santº de la vida eterna, y e l

Cáliz de la perpetua salvaciºn.

D ígnate , S eñor, m irar e ste P an de vida y e ste

Cáliz de salv aciºn cºn rºstrº prºpiciº y serenº , yace ptarlos así cºm º aceptaste los dºne s de l j u stºAbe l tu sierv º

,y e l sacrificiº de nu e stroPatriarca

Abraham y el que te ofreció M e lquisedec,

tu S umo S acerdºte , sacrificio santº , Hostia inmacolada.

Despues hace una prºfunda reverencia, para humillarse delante deDiºs, y prote starle el fervor de su oracion, diciendo

Te suplicamºs hum ildemente,D ios Tºdºpoderº

so,m ande s qu e sean llevadas e stas cosas hasta

tu sublim e altar en presencia de tu Divina Maj e stad

, por las manºs de su santº ánge l ,'

para que todos cuantos cºmulgandº en e ste altar recibieramºs e l cuerpo y la sangre sacrosanta de tu Hijo,S eam ºs llenºs de todas las bendiciones y graciasde l cie lº .

Por el m ismo Je sucristº Nnostro S eñºr.

A sí sea.

CONMEMORACION POR LOS DIFUNTOS .

Acuérdate tambien ,S eñºr ,

de tu s siervºs ysiervas N . y N . , que nos han precedido con la se

ñalde la fe , y duerm en ene l su eñº de la paz .

Aqui encºmienda el sacerdºte á Diºs lºs difuntºs por quienes deseapedir en particular, y despues de una cºrta pausa, cºntinúa diciendº

Te suplicam ºs , S eñºr, le s de s pºr tu m isericºrdia á e llos , y á tºdos lºs que de scansan en Je sucristo

,e l lugar del re frigeriº , de la luz .

Pºr el m ism º Je sucristoNue strº S eñor.

A sí sea.

Al decir las primcras palabras que siguen , se da un golpe en el

pechº.

Y a nºsotros también, pecadºre s , tus sierv ºs ,

que e speramºs en la m uchedum bre de tu s m isericordias , dí gnate hacer que tengamºs parte y com

pañía con tu s santºs apóstole s y m ártire s, con

Juan,Estev an, Matías , Bernabé, Ignaciº, A lej an

dro, Marce linº , P edrº , Felicidad , P erpétua, Ague

da, L ucía, Inés , Cecilia, Anastasia, y cºn tºdºs

tus S antos , en cuya cºmpañía te pedimos nºs re

cibas,nº e stimandº nu e strºs m éritºs , sinº hacién

donos gracia y misericºrdia. P ºr Je sucristº Nne stro S eñor.

Pºr quien prºduces S eñºr, siempre , santifi

3 .

4 6

cas, vivificas, 1 bendice s, 1 y nºs das todºs e stºsbienes .

Por él con 1 el, y en él, te pertenece tºdºhºnºr y gloria , ºh Diºs P adre 1 Tºdºpºderºso,en unidad del Espíritu -l S antº .

Prºnunciadas estas últimas palabras e leva un pºco el Cáliz con la

H ostia y dicc'

on alta voz

S . P ºr tºdºs lºs siglºs de lºs siglºs .

M . A s í sea.

S . Orem ºs .

Instruidºs pºr los preceptos saludable s de l S enor, y segun la forma de la instituciºn Divina, quenos ha sidº ordenada, nºs atre v emos a decirP adre nue strº que e stás en los Cie los .

S antificado sea e l tu nºmbre .

Venga anºs el tu re ino.

Hágase tu voluntad , así en la tierra, com º en e l

El pan nue strº de cada dia, dánosle hºy.

Y perdónanºs nu estras deudas, así comº nºs

ºtrºs perdºnamos anue strºs deudºres .

Y nº nºs dej e s caer en la tentaciºn.

M . Mas líbranºs de mal.

S . A sí sea.

Te rºgamºs, S eñºr, nºs libre s de todos los males pasadºs , pre sente s y futurºs ; y por la intercesion de la bienaventurada y glºriºsa siempre Vir

4 7

gen María , Madre de Diºs y de tus bienav enturados Apóstºle s P edro, P ablo y Andre s , y todºs lºssantºs, danºs pºr tu bondad la paz en nue strºsdias , para qu e asistidºs de l aux ilio de tu m iseri

cordia, j amas seamºs e sclavºs de l pecado,y e ste

mºs siempre segurºs de tºda perturbaciºn . Por el

mismº Je sucristoNnostrº S eñor, que siendo Dios

vive y reina cºntigº en unidad de Diºs EspírituS antº

, por todºs lºs siglos de los siglos .

M . A s í se a.

Ahora hace el sacerdote la fraccion de la H ostia, y haciéndºla, dice

S . L a paz del S eñºr sea siempre cºn vºsºtrºsM. Y con tu e S píritu .

Prºnunciadas estas palabras, echa una parte en el Cáliz diciendo

Esta m ezcla y consagraoiºn del Cuerpº y S angrede Nue stro S eñºr Je sucristº , sea para nºsºtrºs,que lºs recibimos, un m anantial de la vida eterna.

A sí sea .

Cºrderº de Diºs , que quitas lºs pecadºs del

mundº,ten m isericºrdia de nosºtrºs .

Cºrderº de Diºs , que'quitas lºs pecadºs del

mundº,ten m isericºrdia de nºsºtros .

Corderº de Dios , qu e quitas lºs pecadºs delmundº

,danºs la paz .

S eñºr Je sucristº , que dij iste a tus Apóstole s

yº ºs dej º la paz , yº ºs doy mi paz ; nº m ire s a

4 8

mis pecados , sinº a la fe de tu Iglesia ; y d í gnatedarle la paz , y unirla segun tu v oluntad , tú, quesiendº Dios, vive s y reinas por tºdºs lºs sig lºs delos s iglºs .

A s í sea.

S eñor Je sucrí stº , H ij º de Diºs vivo, que pºr lav ºluntad de l P adre , y la coºperaciºn de l EspírituS antº

, diste por tu m u erte la vida al m undº ; líbram e por tu santº y sagrado Cuerpº y S angre ,aqu í pre sente , de tºdºs m is pecados , y de tºdos losºtros male s : haz que yº e sté siempre unido inviolablem ente cºn tu ley ; y no permitas que m e se

pare nunca de tí, que vives y reinas cºn el mism º

D iºs P adre,y e l Espíritu S antº, pºr tºdºs los

siglos de lºs siglºs .

A s í sea.

L a participaciºn de tu C uerpº, S eñºr Je sucristo

, qu e e stºy a puntº de recibir,'

sin m erecerla, no

Sea para mi m ºtivº de m i j uiciº y cºndenacion ,

sinº que m e sirva pºr tu m isericºrdia de de fensapara e l almay para el cuerpo,y de un rem ediºsaludable . Concédem e e sta gracia, S eñor,tú , quesiendº Dios,viv e s y reinas cºn Dios P adre en uni

dad de Dios ESpíritu S antº , pºr todºs lºs siglos .

A s í sea.

Despues que el sacerdote ha adoradº la sagrada H ostia, la toma en sus

manos, y dice en v oz baj a

50

La S angre de Nnostro S eñor Jesucristo guardemi alma para la vida eterna.

A s í sea.

Despues que ha recibido la S angre de Nuestro S eñor Jesucristo tºmavinoen el Cáliz para la prim& a abluciºn, y dice

H az,S eñºr

, que recibamºs cºn cºrazon purº lº

qu e hemºs tomado por la boca, y qu e e ste dºn

tempºral sea para nosºtros un rem ediº eternº .

Y tºmandº vinº y agua en el Cáliz para la segunda abluciºn, dice

Tu cuerpº , que h e recibidº,Oh S eñºr, y tu S an

gre que h e be bido, se peguen a m is entrañas ; yhaz pºr tu santa gracia, que nº perm ane zca man

cha alguna de pecadº en m i, que m e he alim enta

do de S acram entºs tan purºs y tan santºs . Tú quevive s y reinas pºr los siglos de los siglºs .

A sí sea .

S . El S eñºr sea cºn v osotros .

M . Y cºn tu e spíritu .

Reza despues la Oraciºn llamada Postcºmuniºn, y cºncluida ésta, sevuelve de cara al Pueblo, y dice otra v es

El S eñºr sea cºn vosºtrºs .

Y con tu espíritu .

S e acabó la Misa idos .

Damºs gracias a Diºs .

Misas en que nose ha dicho el Gloria in excelsis, v ue ltosacerdote de cara al A ltar, dice :

5 1

S . Bendigamos al S eñºr.

M . Damºs gracias aDiºs …

Despues, inclinándose el sacerdote en mediº del A ltar, dice estaOracion

S eate agradable , Trinidad S anta, e l ºbsequ iº demi servidumbre ; y haz qu e el S acrificio que acabode ºfrecer a los oj os de tu Divina Maj e stad , te seaagradable ; y que por tu misericºrdia sea propiciatorio para m i, y para tºdºs aqu ellos pºr quiene slº h e ofrecidº pºr Je sucristº Nue strº S eñor.

A s í sea .

S . B endigaºs Diºs Tºdopºderºso, P adre , Hij ºy Espíritu S antº .

A sí sea .

El S eñºr sea cºn vosºtrºs .

Y con tu espíritu .

P rincipiº del santº Ev angeliº segun S an

Juan .

Glºrificadº seas,S eñor.

D e sde el principio era e l Verbo, y e l V erbºe staba en Dios , y el Verbº era Dios . El e sta

ha en e l principiº en Dios. Tºdas las cºsasfuerºn hechas pºr él , y nada de lo qu e hasidº hechº se hizº sin él . En él e staba la vida,y la vida era la luz de lºs hombre s, y la luzre splandece en las tinieblas

,mas las tinieblas

nº la cºmprendierºn. Hubo un hºmbre en

viado de Dios, que se llamaba Juan. Este

vino a ser te stigo para dar te stimºniº de laluz

,afin de que tºdºs creye sen por él . Nº era

él la luz ; perº vinº para dar te stimºniº de laluz . El V erbº era'

la luz verdadera que ilumina a tºdº hombre que viene a e ste m undº . El

e staba en e l m undº,y el m undº fué hechº pºr

él,m as e l m undº nº lº cºnºció . Vinº a lº

que era suyº,y lºs suyºs no lº recibierºn .

M as atºdºs los que le recibierºn, dió el pºderde hacerse hij ºs de Dios , a éstºs que cre en

en su nºmbre ; que nº nacierºn en la sangre ,

ni de la vºluntad de la carne , ni de la v ºlun

tad de l hºmbre , sino de Diºs . Y e l V erbº sehizo carne

,y habitó entre nºsºtrºs ; y vimºs

su gloria , cºmo la glºria del U nigénitº delP adre , llenº de gracia y de verdad .

Damºs gracias aDiºs

ACCION DE GRACIA S

D E . … D g L A M ES A

Gracias infinitas te doy , Diºs de bºndad , por

que m e has perm itidº hoy asistir a la renºvaciºndel mas santo del mas augustº y adºrable de lºs

5 3

sacrificiºs al sacrificiode tu H ij º unígénito, de tu

Hij o que de scendió del cie lº para abrirme con su

mu erte las puertas de la vida eterna . D ígnate ,

pu e s , Dios m isericordiºso, derramar sobre m i, porlºs m éritos de Nuestro S eñºr Je sucristo,

lºs te so

ros de tu gracia para no apartarme de l caminº detu santa ley libra m i alma de lºs pe ligrºs delmundº , sostenm e en las adv ersidade s y en e l último instante de mi vida recibe en tus manºs m i ospiritu , para que pu eda ir a alabarte en e l cie lºeternam ente . Am en .

NOTA IMPORTANTE.

En el final de la primera ºraciºn del CANON (página ti), por equiv ocaciºn del caj ista se puso en algunºs ej emplares de esta obrapor todºs los ºrtodºxos que gobiernan que prºfesan la fe Catºlica y

apostólica : como esta errata notable se encuentra tambien en al

gunas traducciones hechas en e l extranj ero, lº mismo que algunalibertad en la traduccion de esta oraciºn en uno que ºtro de v ociona

rioimpresº en el pais oen Eurºpa, es indispensable advertir que laspalabras del CANON son inalterables, y por lº mismº despues de decir : j untamente cºn vuestro siervº el Papa nuestrº N. , nuestrº pre

ladoN. , debe leerse en seguida, nuestro rey N. y tºdos los ortodoxºs que prºfesan la fe católica y apºstólica, segun e l texto literaldel Misal rºmanº, que asi termina ésta ºracion.

— :Et

TERCERA P ARTE

IN S TRU CCION

S OB RE

EL S ACRAMENTO DE LA PEN ITENCIA

L a CONFES ION e s de fe que e s un verdaderºsacram ento, institu idº inm ediatamente por Nue s

tro S eñºr Je sucristº , cuandº de S pue s de su re su

rrecciºn ,e standº con sus discípu lºs , le s dij º : En

verdad ºs digº , qu e tºdº lº que atare is sºbre latierra, será atadº en el cie lº

,y cuantº de satare is

sobre la tierra, será de satadº en e l cie lo. (S . Ma

teo,

A sí e s, que la CONFES ION pu e de cºnsiderarse

cºmo VIRTU D y cºmº S A CRAMENTOCºm º VIRTUD ,

e s e l dolºr del alma pºr haberpecadº y la dete staciºn que hace de él en cuantºque e s ºfensa é inj uria hecha a D iºs

,y ademas

teniendº intenciºn verdadera de de sagrav iarle ósatisfacerle .

00

Cºm º S A CRAMENTO,e s la absoluciºn de l

h ºmbre penitente dada pºr e l sacerdºte .

La CONFES ION S A CRAMENTA L e s , pu e s ,nece saria para la j u stificaciºn y salvaciºn de los

p ecadºre s . P ara que e sta cºnfe sion sea legítima y

p e rfecta, se señalan cºmº absolutamente nece sa

rias las cuatrº prim eras cualidade sP rim era . EX AMEN DE CONCIENCIA . Este debe

s e r prudente,procurando recordar e scrupu losa

m ente lºs pecadºs y colºcarlºs en Orden para facilitar la cºnfe sion y evitar un ºlvido.

S egunda . DOLOR . Esta e s cualidad e sencialí

sim a,y cºnsiste en la mortiñcacion interiºr, en e l

disgu sto de s í m ismo y el sentimiento prºfundode haber ºfendidº a D iºs .

Terce ra PROPOS ITO F IRME DE L A ENM IENDA .

Esta cualidad es una cºnsecuencia nece saria de unv erdaderº dolor, y cºnsiste en la re sºluciºn firmisima de nº v ºlv er a pecar.

Cuarta . L A SATISFACCION . Esta consiste en el

cumplim ientº de la penitencia sacramental impu e sta por e l confe sor

,y principalmente en la

union á ésta de los m éritºs de Nue strº S eñorJe su eristº .

H ay ºtras cualidade s nece sarias que pertenecenal modº y perfecciºn del sacram entº , y sºn las

siguiente s

INTEGRIDA D . Consiste en re ferir todºs

5 6

los pecadºs nºtable s que se recuerden, y no sºlºen la e specie y e l núm erº

, sinº que se manifie sten

tºdas las circunstancias que mudan la e specie .

(Esto e stá mandadº e x pre sam ente por e l CºnciliºTridentino, en la se siºn 1 4 cap . 5 , cánºn

S IMPLICIDA D . Es decir, re ferir los pecadºs sin cºm posicion de palabras inútile s é impertinente s

,sinº la verdad e x pu e sta cºn tal sencille z ,

que manifie ste e l verdadero e stadº de la cºncien

cia .

H U M ILDA D . Es decir, sin audacia ni j actancia, sinº que de tal mºdº e l penitente conv encidº de su s faltas interiºrm ente , vaya cºn humildad á impetrar de Diºs e l perdºn y con la m isma

a un tiempº en 10 e x terior, reciba la absoluciºn

dada por el sacerdºte de S pu e s que hum ildem entehaya confe sadº su s pecados con pudºr y decencia .

PUREZ A . Esto e s, que e l penitente nº lleve

ningun mal obj eto, sino únicam ente la intenciºnde cºnseguir e l fin de l sacramento, a saber : vºlvera la amistad de Diºs y cºnseguir la prºpia j ustifica

'

cion.

FIDELIDAD Es decir, sin engañºs ni m en

tiras , sino refiriendº lº ciertº com º ciertº y 10 dadoso cºm º dudºsº .

FRANQ UEZ A . Estº e s, sin paliar la re la

ciºn de los pecadºs cºn palabras ambiguas que lºsoscure zcan é impidan al cºnfe sºr cºnºcer plena

5 8

persºnas de ambºs sex ºs de sde que tienen usº de

razºn .

P ara su cumplimientº e stá admitida la costumbre de hacerlo en el tiempo pascual , y así lº dem ue stra la práctica cºmun de la Igle sia ; perº e stepreceptº , que tambien e s divinº

,ºbliga pºr si y

muy principalm ente en artícu lo de m uerte,y

siempre que haya pe ligrº de e lla . La razºn e s,

pºrqu e nº se pue de asignar ºtrº tiempº en qu e

e ste preceptº div inº obligue mas , qu e en aque llºsinstante s en qu e se v a a decidir de nue stra saludeterna

, a cuy º fin fué institu ida la cºnfe siºn sacra

m ental .Cºmº preceptº div ino tambien obliga cuando se

recibe algun ºtrº sacram entº , y principal é indispensablem ente

,cuandº se nos adm inistra e l adº

rable de la Eucaristía.

Hech a la confe siºn, re sta sºlº cumplir cºn la satisfacciºn sacram ental, O lº que se llama cºm un

m ente,la PENITENCIA .

— 5 9

O R .A .C I 0 N

PARA ANTES DE LA CONFES ION .

Para que me perdoneis se requiere

v uestra bºndad toda entera, y en su

amplitud infinita fondo la esperanzadel perdon. (S almoL .)

De sde el fºndº del dºlºr y de la miseria en que

me han sum ergidº mis de litos , he levantadº misoj ºs hasta e l cie lo y he dichº : ¿ hasta cuándº iréá confesar al S eñor lºs crím enes de m i vida?¿quién sinº_él pue de curar los dºlores que me an

gustian y lavar m i alma de la lepra que la de vora?Y ha pasadº un dia y ºtrº dia sin levantarme delas tinie blas de la cu lpa para ir a la fuente preciosa y saludable que tú, Dios miº, has e stablecido en tu santa igle sia para limpiarm e . Era

natural que yº sucumbiera abrumadº baj º el pesode mis pecadºs y de mi obstinaciºn : era fºrzºsºque las pasiºne s m e debilitaran hasta e l e xtremo

deplorable en que m e v eº, y sin embargº , tu inmensa bºndad , tu amºr infinitº, S alvadºr miº

,

áun m e alienta para correr al tribunal de la penitencia y re v e lar allí mis e x travíos y lºs amargºssecretos de mi cºrazºn. ¡A h ! ¡cuán grande e s tu

misericºrdia ! ¡cuán tiernº y paternal ere s paraconmigº ! Tú m e has dej ado vivir cuando m il

veces he pºdidº perecer en los brazºs de '

la culpa,

y las bondade s qu e m e has dispensadº son otrºstantºs llamam ientºs que m e has hechº para apartarm e de l abismº en qu e h e e stado próx imº ásum ergirme para siempre : nº, pu e s , seré m as

tiempº sºrdº a tu dulce v oz . Cºnsideraré que

no hay rigor e xce sivº para un pecadºr como y o,y haré una profunda confe siºn de m im aldad .

A sí steme cºn tu divina gracia ; no me arroj e s de

tu pre sencia ni aparte s de m i la luz de tu santo

B S píritu . Me pe sa, S eñºr, haberte ºfendido. P ºr

encima de m i cabe za sobresalen mis iniqu ida

dade s,baj º cuyº pe sº enºrm e e stºy próx im º a

de sfallecer. P erdónam e, S eñºr ; dame el pro

fundo e intensº dºlºr qu e j ustificó aDavid en

.

tu

pre sencia, a la Magdalena y al buen Ladrºn . F a

v ºrécem e cºn tu aux iliº para cºnfe sar prºnta,ínte gra, vergºnzºsa y francam ente mis iniquidade s , y concédem e , finalm ente

,las gracias que

nece sito para lav arm e enteram ente . Am en.

S almox xxv u .

61

ORA CION

PARA DES PUES DE LA CONFES ION .

B ienaventurados aque llos quieneshan sido perdonadas sus maldades ybºrradas sus culpas.

(S almº xxxi.)

¿Pºr qué , S eñor, hasta ahºra he venidº a tipara templar la amargura que pºr tantº tiempºha ang u stiado mi e spíritu ? ¿P ºr qué, insensato,corrí lej ºs de tu santa le y priv andº ami alma de

la du lce alegría que tiene s re servada a aque llºsque cºn cºrazºn contrito y humilladº , confie san

sus cu lpas y te mueven a bºrrar su pecado pºrmediº de un arrepentim ientº sincerº ? El horriblepesº que m e ºprimia no existe y a : tú has calmadºlºs sinsabºres , la agitaciºn y la crue l inquietudque mil vece s han turbadomi repºso. Tú m e hasperdºnadº, tú así m e has devue ltº la paz pºr

quien antes habia suspirado inútilmente : ¿ cómºpºdré pagarte , Diºs m iº, e ste nuevº actº de teraura

, de cºmpasion y de m isericºrdia? S i mi vidaen lº suce siv º nº fue se m as qu e un cºntinuadºsacrificiº en obsequio tuyº , e stº , sin los m éritosde tu Divinº Hij o, no bastarí a á satisfacerte , ni

cºrrespºndería dignam ente a cuanto has hecho en

mifavor.

62

No obstante que v e s e l e stadº de m i alma, acahas de ºí r de m is labiºs la cºnfe siºn de m is ini

quidade s , y m e has perdºnadº, si,pºrque has

prºm etidº e l perdºn á los pecadºre s qu e vienen a

ti con un cºrazºn arrepentidº . Mas ¿ pu edº estar

satisfechº de m i cºntriciºn? ¿ h e llºrado bastantesobre m is de litºs S eñºr

,tu que v e s e l tamaño

de m i dºlºr, aum entalº cºn tu gracia hasta e l e x

tremo qu e nece sito para se r enteram ente j ustifi

cado, y si tuviere la dicha de e starlº y a, nº obs

tante , lav adme tºdavía, puriñcádm e m ucho mas .

A ux iliam e para nº qu ebrantar e l firm e prºpósitº

que he hechº de nº vºlver a ofenderte ; sºstenm epara nº caer de nuevo en las culpas de que m e h e

acusadº , y para perseverar en e l prºpósitº de nº

ofenderte : no perm itas que falte a la penitenciaque m e ha sido impue sta , sinº que cumpliendº fie lm ente cºn e lla, deplorando siempre m i pecado

,

llºrandº sin ce sar tºda m i vida,la m u erte m e

encuentre digno de ir a alabarte e ternamente en e l

cie lo, abendecirte con los ánge le s y a disfrutar las

de licias que tienes reservadas a los que pºnen en

tí tºda su e speranza.

63

EL S ACRAMENTODE LA EU CAR I ST IA .

Eucaristía, e s sacram entº de l cuerpº y sangre

de Nue strº S eñºr Je sucristº, real y verdaderamente cºntenidº baj º las e specie s de pan y vinº ,en virtud de las palabras prºnunciadas pºr el sa

cerdºte en la cºnsagraciºn.

Este sacram entº adºrable fué instituido pºr

nuestrº divino S alvadºr en su última cena,en

aque lla en qu e reunidº cºn su s discípulºs , próx imoa partir a la m uerte que cercadº de tºrmentºssufrió vºluntariam ente pºr nºsºtrºs , se e smeróen dej arnºs la mas dulce prenda de consue lo, deseguridad y de salud que pudº sugerirle e l mas

purº, e l mas prºfundo y entrañable amºr.

Nº quisiéramos distraernos del métºdº y e stilo

que_nºs hemos propue sto observar en e stas ins

trucciºne s,perono pºdemºs dej ar cºrrer la pluma

sin ser detenida pºr e l afectº , el recºnºcimientº yadmiraciºn a aqu e l divinoHij º de María

, que nº

cºntentº con entregarse por nue strº bien a la masfiera é ignºm iniosa m uerte , se queda cºn nºsºtrºsen ese aug u sto sacram entº , comº elmas fie l am igºque nº quiere separarse de sus am igºs ; cºm º el

mas tiernº padre que nº quiere dej ar a sus hij ºs ;como el hermano cariñºsº que nº quiere ahandonar á su s hermanºs y e stº á. pe sar de qu e conºcela ingratitud de su s amigºs , de su s hij ºs y de sus

- 64

hermanos . N0 lucha, comº lº hariamºs nºsotrosa la vista del mas cºmun sacrificiº ; él sabe qu ev a amorir, que del senº del sepu lcro v a á levantarse m uy prontº para v ºlver a su P adre ce le stia] ; perº dirige sus ºj ºs a nºsotrºs , cºntemplanue stro de sam paro y no obstante que v e nuestra

períidia, toma e l pan en su s manos santisimas ydice a su s discípu lºs : Tomad y comed todºs de

él p ºrque este es m i cuerp o. Y en seguida, tomandº el cáliz

,dice : Tomad y bebed tºdos de

él porque este es e l cá liz de m i sangre , de l nuev o

y eternº testamento, que será derramada por v os

otros, y por muchºs, p ara e l p erdºn de los p ecados .

Todas las v eces que hiciereis estas cºsas, las hare z'

s

en memoria de m í .

¿ Q ué recuerdº mas du lce y mas llenº de ternura pue de pre sentarse nunca a la m emoria h umana que el m ismo cuerpº adºrable del H ij º deDiºs que nos ama hasta e se e xtremo? ¿ qué m ej ºrsosten puede encontrar e l hombre para marcharsin de sfallecer en m ediº de la á sPera senda querecorremºs sobre la tierra ?El S alvadºr, nº solº se dirigió con e sas pala

bras á sus discípu los que lº rode aban e sa nºchem emorable , sino que nºs habló tambien a nos

otros ; y nºs bastarí a el sentimientº de la gratitud ,

la necesidad que tiene el alma de este sacramentºcuando desea curar los dolºre s que la angustian,

PARA ANTES DE LA COM U NION .

Tú,S eñor

, que nº permitiste a M ºisés se acer

cara al lugar santificado por tu adorable pre senciaen la mºntaña de Oreb sin quitarse e l calzadº desus piés ; tú que cºnsum ista cºn e spantºsº fuegº alos qu e se atrevierºn atºcar e l Arca de la alianza ;tú que cubriste con e l te rrible aparatode lºs ray ºsy de lºs torbe llinos las cumbres del S inaí para hablar a tu pueblº y darle tu ley , m e pe rm ite s acercarm e a tu altar para recibir el cuerpº augustº detu Divinº Hij o, cuandº yº nº he cºrrespºndidº átus bene ficiºs sinº cºn una cºntinuada ingratitudy con e l cºnstante de spreciº de tus mandam ientºs ?¡Cuán grande e s, S eñor, tu m isericºrdia Y tú

,

adºrable S alvadºr m io, ¿ tú viene s a mi tan indignº cºmo soy de e star en tu pre sencia ? ¡Ah !¿cómº debiera pre sentarm e aqu í para comer e l pan

de la vida eterna, sino adºrnadº de tºdas las v ir

tude s y penetradº de l mas prºfundº dºlor de haberte ofendidº ? ¿ qué ºfrenda puedº pre sentarte sisºlº tengº un cºrazon inclinadº al mal

,suj etº a

las pasiones y víctima infe liz de tºdºs lºs desórdene s ? No

,no soy digno de que entre s en mi

pobre morada ; di una sola palabra, y mi alma

sanará P erº S eñºr, tú sales ami encuentrº

67

tu amor infinitº te impulsa á venir hácia mi, te

apre suras á entrar en mi cºrazºn : ¿ qué puedohacer a la v ista de semej ante amºr ? humillarmeen tu pre sencia, confe sarte mi miseria, la indignidad de m i alma

'

rogarte ºlvide s enteramente mis

extravíos , volar, en fin, a tu m e sa sagrada y re

petir cºnstantemente cºn e l Centurion : S eñºr,yº nº sºy digno de que entre s en mi pobre morada, di una sºla palabra y mi alma sanará .

A CTO DE FE.

Yº creo firmem ente,amable S alvadºr miº

, queestás real y v erdaderam ente en e se adorable yaugu stº sacramento de la Eucaristía : que e s tu

prºpio cuerpo y tu sangre preciosa' lº que v oy a

recibir en e ste mºm entº,elmas fe liz de m i v ida.

A CTO DE ES PERANZ A .

S eñºr : tú has dichº, qu e el que cºma tu cuerpº

y beba tu sangre , vivirá ete rnam ente ; yº cºnfiº ycapero en tu palabra

, amable Re dentºr miº . Tu

prºme sa e s m i mas dulce e speranza de verte algundia y para siempre en la patria ce le stial .

A CTO DE AMOR DE DIOS

Yº te amº , Diºs m io, con tºda mi alma ; te amº

sobre tºdas las cºsas ; porque tú eres mimas tiernº

68

padre , y de tí m e vienen todºs lºs bienes : pºrque

pºr tí e x istº ; pºrque tú m e cºnserv as, y soy e l

obj etº de tu s mas solícitos cuidadºs ; porque tú,

en fin, vienes a mi para e star en mi ; y para queasí comº tú vives en tu P adre , v iva yº en

'

tí , pºr

que a e sa altura , a e sa fe licidad me e leva tu am ºrinfinitº, tu s m éritºs sacrosantos y tu bºndad qu enº tiene lím ite s .

ORACION

PARA DES PUES DE L A COMUNION .

Dulcí simo e s para el qu e ha lloradº largº tiem

pº en el de stierrº, el dia que tiene en su s manºsel permiso para vºlver a su patria , abrazar á su

padre y de scansar en e l senº de sus amigºs . El,

que antes no apartaba sus m iradas dolientes de lrumbo lej anº de dºnde fué lanzado, y nunca dej óde suspirar cuandº miró pºnerse e l sºl

, ni lle vósin lágrimas a sus labios el pan amargº del de s

tierro; e se de sventurado que e staba segurº de en

contrer en playas ex trañas , ingratas y mortí feras

un sepulcro descºnocidº , y gimió amargamente

pensando en e l ºlvido de sus hermanos ; y a nº le

parece'

extranj ero e l sue lº que pisa ; e l mas purºplacer ha embriagado su alma, adºnde quiera quev a, refiere a tºdºs su dicha y á todºs quisiera há

— 69

cer partícipes de su ventura . ¿ Cuál deberá ser,

pues , ¡ºh Diºs de bºndad ! la alegría de l v enturosomºrtal que cºmo y o tiene en su cºrazºn al mismº

divinoHij º tuyo, en quien tienes tus complacencías , al que e s la verdad y la vida, a aque l porquien despues de haber gem ido en e l destierrº deeste m undº puedº vºlver a m i patria, a la patriacelestial , á abrazar a mi verdaderº P adre , a mimas du lce padre y á mis amigºs ? ¿ P ºr qué nº mees dadº

,S eñor

,un lenguaj e que notenga nada

'

dohumanº ; un lenguaj e que fuera superiºr al de lºs

santºs , al de los ánge les y los serafine s para ex pre

sarte m i gratitud pºr e l bien inestimable que acabas de hacerm e , pºr el te sºrº infinitº con que acabas de enriquecerm e ? ¿ Cómº es , S alvador mio,que vengas á mi y penetre s en mi corazon, y hagasde él una mºrada para ti, para tí que ere s Diºs, elDios a cuyo solo nºmbre se humillan con respetºlos cie los, la tierra y los abismos ? ¡Ah ! ¡cuántoamor ! ¡amºr inmenso, prºpiosºlº de un Diºs ! ¿quécriatura hay sobre la tierra capaz de amarme de

unmºdo semej ante ?Nadie tiene mayor amºr qu e e l que da la v ida

pºr sus am igºs : tú ere s e l únicº que has dado tuvida por mi. El sierv º nºsabe lº que hace su se

ñor, y tú me has manifestadº cuantº has oí dodetu Padre , que e s unº mism º fcºntigº. Comº tu P adre te ha amado, así me has amado ami. Yo

'

no

70

te e scogí á ti sino tú ami. Tú pide s a tu P adre qu e

yº e stá contigº donde tú e stás . ¿ H ay ºtro ej emp lºde amºr que pueda compararse á e ste amor? El

padre que llora e l de stierrº de su hij º, no parte aparticipar de la amargura cºn é l; nº sufre cºn é l

los u ltraj e s de un su e lº e xtraño oenemigo; perº

tú viene s , vive s cºnmigº , y nº sºlº sufre s pºr m i

lºs u ltraj e s qu e ºtros te prodigan, sinº los qu e yºm ism º te infiero tºdºs los dias no te aparte s de

mi ladº , sinº que estás dentrº de m i m ismº . P ara

que no mu e ra abrumadº por e l cansancio, para

que nº pere zca pºr el hambre y la sed en m ediºde m i camino

,m e alim entas cºn tu propio cuerpº

y tu m isma sangre .Mis padres cºm ierºn e l manádel cie lo y m urierºn ; y o alim entadº cºn tu cuerpºv iviré eternam ente . ¿ Q ué te daré, S eñor, pºr tºdºlº qu e m e has dado am i? ¿ Q ué ºfrenda pue dº presentarte digna de tu amºr y en recºmpensa de tu sbene ficios ? Tú aceptaste cºn agradº el inºcente sa

crificiº de Abe l y premiaste la obe diencia de

Abraham próx imo á sacrificar á su hij o pºr tumandatº ; perº yº nº tengo enmi alma la blancuradel corderillo de aque l j ustº , ni te h e sido ºb e

diente comº tu siervo. H e perdido la inºcenciaque debí cºnservar en mi alma, y h e h echº - á las

pasiºne s el sacrificio de m is afectos . ¿ Q ué ºfrendapue dº pre sentarte en te stimºniº de mi reconocím ientº? S olo tú , que has pedidº á tu P adre ce le s

tial que guarde pºr s u nºmbre a aque llos que tediº

,para que sean unº cºmº tú con él

,eres la úni

ca Hºstia digna del P adre ; y pue s que has llevadºe l e x ce sº de tu amºr y de tu ternura hasta el

e xtremo de aceptar m i corazon pºr mºrada tuya,nº te apartes de m i

,S alvador m io tu cuerpo adº

rable y tu sangre preciºsa se adhieran a mis entranas ; y á la fe licidad de alim entarme con sacra

mentos tan santºs , tan purºs y tan augustos , damela gracia de que nº qu ede en m i ni hue lla ni mancha de pecado. Q ue m is labiºs nº ce sen nunca de

e xpre sarte m i gratitud al bien que m e has hechº,

y qu e su recuerdo nº se aparte de mi. Nada m e

importa que e l m undº qu e te aborreció m e abº

rre zca á m i; si él m e rechaza, tú m e recibe s cºn

ternura ¿ hay una fe licidad sem ej ante a e sta fe licidad ? ¿no e s e stº bastante para dej ar enteram enteconsolado el corazon que ha lloradº largº tiempoen el penºsº de stierrº de e ste m undo? ¡A h ! y o nºcesaré , S eñor, de agradecerte e sa bºndad que no

tiene lím ite s ; y aunqu e pe sen sobre mi tºdas lastribulaciºne s , y aunque la amargura sobrepuj e ála fuerza de m i corazºn, y o no

'

de'

sfalleceré y e sta

ré cºntentº si tú nº te aparte s de m i. Jacob , moribundo

,decia YO

,S eñºr

,e speraré al M e sías que

debeis enviar, y lº decia suspirando por e se mo

mento de fe licidad que nº alcanzarºn los prºfetas :y º, que tengº dentro de m i cºrazºn e l obj etº de

72

esas santas y be llas e speranzas , y a nº de seº mas

que morir teniéndote en mi pechº, para ir cºntigº á alabarte eternamente en el reinº ce le stial .

74

de una m uerte eterna ; sino por el cºntrariº, haz

que su luz, su luz benéfica y preciºsa se difunda

pºr tºdas parte s, y sean de struidas tºdas las here

j ias , cismas é impiedade s que arrastran al hombreá su perdiciºn y tienen anegada la tierra en innu

m erable s m ale s, calam idade s y desastre s qu e de

plºramos todos los dias . Cºnvierte á lºs infie lesy da un e S píritu de verdadera penitencia á lºs quese hallan en pecadº m ºrtal , y aparta de la ºcasiºnde pecar á los que se hallan en pe ligro de e lla.

Aum enta la gracia y dale s perseverancia á los j ustos sálv anºs á tºdos y dales prontº y dulce de scanso á las almas que se hallan en e l purgatºrio,principalm ente á aque llas por quiene s mas debopedir segun tu agradº, segun la j usticia

' y la caridad . Todas son el precio de tu sangre , son e l mas

tierno obj etc de tu amºr, y tienen el se llº preciºsode la S antísima Trinidad . Fecunda nue strºs cam

pos, tú que alimentas á las ave s qu e nº tienen granerºs , ni siembran, ni recogen,

ni tienen prºv isio

ne s ; tú , qu e engalanas á los liriºs con una brillante z y belleza cºn que nunca se vistió S alomon en

lºs dias de su e splendor y de su glºria. Danºs lapaz , e sa paz que sºlo puede gozarse cºn el cumpli

miento de nuestrºs deberes : y pºr último, S eñºr,ten piedad y misericºrdia de mi : nº consientas

que la muerte me sºrprenda sin haber hecho penitencia por mis pecadºs ; sin haber recibidº lºs sa

— 75

cramentºs ; sin haber practicadº las v irtudes, y sin

estar abrasado de tu amºr y haber logradº la indulgencia plenaria de mis culpas , pues de seºestar siempre en tu adorable pre sencia y bendecirte cºn los ánge les eternam ente en e l cielº .Am en.

JU EV E S S A NTO

V I S I T A S D E L O S S I E T E A L T A R E S

13s en la primera iglesia se dice la siguiente

ORACION PREPARATORIA.

Adorab le Redentºr y S alvador m iº, qu e pºr un

excesº de tu amºr te qu edaste para m i salud en el

augusto sacram ento de la Eucaristía ; y o v engº atí

arrepentido de las innum erables ofensas cºn que

te he agraviado, y en pºs de la paz y de lºs dulcesconsue los qu e el m undº nopuede darme . M e pe sa,S eñºr

,haber de spreciado tu s mandamientºs , de s

ºidotu v oz y hollado tu sangre preciosa. Ten m i

sericºrdia de un pecador que se arrºj a a tus pié sllºrandº sus iniquidade s é implorando tu aux ilio

para levantarse de entre las tinieblas de la m uerte

en que m e ha sum ergidº e l pecadº. P urifica m is

labiºs para qu e m i ºraciºn sea digna de ser escuchada pºr tu bºndad , y para que lºs actos de dev ociºn que practique en tu obsequiº, hoy en que

lºs mas dulce s y santos recuerdos vienen á cºnso

76

lar mi alma abatida por los pesare s que me angustian sobre la tierra

, sirvan de e x piaciºn a m is

e x travíos , é inclinen tus ºidos paternales en m i

fav ºr. Am en.

H echa esta ºraciºn se reza la estacion al S antísimo S acramento, y seºfrece con la siguiente

ORACION .

S uplicámºste , S eñor, te digne s dirigir tu mirada sobre e sta tu fam ilia

, por la que Nu e strº S eñºrJe sucristº nº vaciló entregarse en manos de su s

enemigºs, y sufrir e l tºrmento de la Cruz .

Por Je sucristº S eñºr Nue strº . Am en.

Estose practica lomismº en la primera iglesia que en las siguien

tes, y como esta oracion es la que usa en este dia la santa Ig lesia,cºn e lla puede ganarse la indu lgencia . Perº las personas que deseenmanifestar su afectº de otromºdo pueden serv irse de las visitas ques e encontrarán mas adelante .

NOV ENA

OB S EQ UIO DE L A AUGUSTA MADRE DE DIOS

EN EL M ISTERIO DE S U

CONCEPCION INMACULADA

ACTO DE CONTR ICI! N .

Adºrable Redentor miº, que tiene s en tus

manºs la fu ente inagºtable de la m isericºrdia¿pºr que he dej adoá m i alma tantº tiempo víctimade lºs amargºs placere s de la tierra ? ¿ Por quéhasta que m e han abrumadº lºs pe sare s , y laangu stia ha laceradomi corazºn, me he acºrdadode tí ? ¿Mas cómo h e pºdidº olvidarte cuandonohay ni tengo un bien sobre la tierraqu e nº m ehaya venidº de tu ge nerºsidad infinita ? S i en el

mundo h e vividº haciendo alarde de nº entregar

al olvido á las criaturas , y m as de una v e z h e pro

curadº dej ar en m i m emºria un monum entº imperece dero á lºs sére s cºn quiene s m e ha ligadº

una miserable complicidad en m is iniquidade s ,¿por qué con tanto ardor h e prºcurado de sterrar

— 80

de m i alma e l cºnsoladºr y gratº recuerdo de un

Dios qu e e s m i mas du lce padre , padre carm ºso

qu e nº ce sa de cºlmarm e de bene ficios . Cuandº

en m e diº de m is e xtravíos ha venido á interpºnerse en mis e xce sºs e l pensamientº de tu bondad

,

qu e nº m erece la recºmpensa de la ingratitud y e l

de spreciº ; ú ºtras vece s h e cre idom irar tu rºstroairado, j ustam ente airado, pue s que te h e ofendidºen los instante s en que debiera manife starte m irecºnºcim ientº pºr los avisºs que m e das parasalvarm e ; yº he permanecido indiferente a tu ternura é insensible al terrºr saludable de tu j usticia . Con e x ecrable org ullº he rechazadº cºm ºimportunos tus llamamientºs , y mis oj ºs y m i v oznº se han le v antadº hasta e l cie lº sino sºlº paraquej arm e cºn inj u sta amargura. ¿ Ere s digno detºdº e stº , S alv adºr m iº, tú que de scendiste delcie lº pºr mi; que naciste pºr mi en un alberguede spreciable , y diste tu vida porm i en un patíbu loafrentoso? ¡A h ! ¡cuánto me pesa desde e ste ins

tante mi ingratitud ! S i, m e arrepientº de m is iniquidade s ; m e due lº de haber pecadº cºntra ti

,y

te pido perdºn de mi maldad .

Tú , que m e has dadº fuerzas para levantarm e

del lecho de la m uerte , para que venga a llºrar atus pies arrepentido, ten m isericºrdia de m i y nocierre s tus oídos a mis clamºres . Protesta de sdeahºranº vºlv er á ofenderte , y te pidº que por tus

— 82

mi, me tiendas cariñºsa tu mano para apartarmedel precipiciº derramas enm i corazon los consue

los que ánte s le habian sido desconocidºs : en tí

encuentrº un refugio en m is adversidade s ; por time y ienen todos lºs biene s ¿ quién ere s ? ¡Oh du lcemadre mia? ¿de quién eres hij a tú

,a quien ha

sidº dada e sa clemencia , esa amabilidad que nuncaha pºse ídº ninguno de lºs hij ºs de Adan, y quelleva en pºs de si las bendiciºne s de tºdºs ? ¿ quiéneres tú a quien las naciºnes llaman bienav entu

rada ; tú, qu e te e levas en m ediº de las hij as deS iºn, como el liriº entre las e spinas , y te levantascºmº e l alba , herm ºsa comº la

' luna, e scºgidacomo e l sol y terrible cºmº los e scuadrºne s en

Orden de batalla? ¡Oh ! tus virtude s resplande

ciente s , las prerºgativ as cºn que has sido enrique

cida ; los te sºrºs que derramas sobre nosotros ; tu

ternura de madre , que nº se parece á la de ninguna otra madre ; tu asientº colºcadoj untoal soliodel Altísimº

,y mas ricº y brillante que e l qu e

S alomon estableció j unto —á su trono para su

m adre en testimonio de amºr y de respeto; lasbendiciºnes que te se tributan ; tu nacimiento,

que no fué manchado, como e l de los hij os de loshºmbre s , sino purº como el rocío de la aurora ;

¿de quién ere s Hij a sinode l Eternº P adre ? ¿ quiéneres sino la Madre de l Verbº y la Esposa de l Espiritu S anto? ¿ quién eres sino la prom etida en e l

83

paraí sº ; la que cºn sus plantas virginale s qu ebrantº la cerviz de la serpiente , y fue cºncebidasin mancha de sde el prim er instante de su ser ?

¡A h ! y o adºrº al S eñºr,y lo bendigo pºrqu e m e

ha m iradº cºn m isericºrdia, pºniendº en me diodel azaroso caminº de m i vida una Madre qu e

ve la pºr mi; una medianera á qu ien ha sidº dadºcalmar la cólera de l Altísimo y devºlver la paz alºs qu e la han perdidº : un re fugiº para pºnerm e á

cubierto de las tempe stade s que cºmbaten á m ie Spíritu .

S i, amable Madre mia ; tú ere s e l únicº amparº

que tengº sobre la tierra yº que nº sºy sobre e llamas que un pºbre de sterradº , en tí sola he pu e stºmi e speranza . Valle de lutº e s e l sue lº de m i peregrinaciºn, y en él mºriré cercado de angustias

sim e abandonas á los pe ligros que m e siguen a

todas parte s : pºr e sº vengº á tí implorando tu

prºteccion. Tú v e s lºs pesare s qu e m e agobian ;apiádate de mi, ruega por m i al Hij º querido detus entrañas , para que sean de struidas las ase

chanzas que el infierno pone á m is pies para perderm e . D eten el brazº j u sticiero de tu Hij o para

que no derrame sobre nosotrºs e l cáliz de su ira,

comº lº hizº con los pu eblºs que lo de scºnºcieron. Tu s ruegºs aplacarán su enºj o y vºlveráhácia nosºtrºs su rºstrº m isericºrdiosº .

S alºmon dej ó viv ir a A biatar porque en ºtro

84

tiempocargó e lA reade l S eñºr, y Adonias se re fugioal altarpara librarse de la muerte que m erecí a .

¿ Cómo nosºtrºs habíam ºs de perecer si nºs acºgem ºs á la Arca de la alianza que llevó en su

senº,nº las tablas de la le y , ni la vara de A arºn,

sinº al Hij o del Altísimo, al S alv adºr del m undº ?¿ Q ué otro altar mas santo que aque l que e scºgióe l S eñºr para morar en él ánte s de nacer y redi

mirnºs ? Tºdº e sto, y no recurrir á tí nunca en

vano,nos favorece, nºs hace dueños del te sºrº

mas rico. Yº consiento,decia S an Bernardº, yº

consiento que sean destruidºs tus templºs , derribadºs tus altare s , arroj adas al sue lo tus imágene sy qu e tu cultº pere zca, si hay unº solo de tu s

siervos , un sºlº mºrtal que haya recurridº a tí env anº . ¡Ah ! pºr e sº en tí ponemos toda nue strae speranza, y á tí dirigimos nue stras plegariasacóge las cºn bºndad , oy e cºmpadecida nue strºs

ruegºs , y séanºs concedidº lº que por tu intercºsion pedimºs al S antº de lºs santos . Amen.

A D V ER T EN CIA .

Concluida la anterior ºracion, se rezan tre s

A v e Marías cºn G lºria P atri, etc. , en honor de laS antí sima Virgen, cºmº hij a del Padre , Madredel H ij º, y Espºsa del Espíritu S antº ; se hacede spue s en secreto la peticiºn, segun la nece sidad

85

que de sea rem ediarse , y se ºfrece cºn la oraciºnde cada dí a . Al cºncluirse se dice : G lºria al

Padre,e tc.

,y el cántico y j aculatoria que se

pºnen al fin de cada ºracion.

— 86

OR A C I O N

P R IM E R D I A

Enemistades pondré entre ti y lamuj er, y entre tu linaj e y su linaj ee lla quebrantaratu cabeza, y tii pondrás asechanzas á su calcañar.

GENES IS , c. 3, v. 4 5 .

D e sde que indignado el Altísimo pºr e l crimen

con que se mancharon nue stros prime rºs padre sy mancharºn tºda la tierra, hizº temblar con su

v ºz a lºs culpable s, qu e condenadºs a lºs dolºre sy á la muerte , fu… arrºj ado. de l asilº de liciºsº

que les habia dado, e l S eñºr volv ió los oj os hácialos proscritos , y quiso qu e allí mismo dºnde e l

de lito hab ía nacido, fuera la cuna de la mas du lcey cºnsºladºra de las e speranzas . El S eñºr maldice a la serpiente que hizº caer aEv a, y le diceque una m uj er nacería y quebrantaria su cabe za.

Tú fuiste , dulce Madre mia, la muj er e scogidapara el cumplimientº de e sa prºme sa, hij a de lam isericºrdia de l S eñºr : tú ere s quien vinº a

salv ar á la generaciºn perdida ; tú quien hum illóy quebrantó la cabe za de la serpiente , pºrquefuiste e scºgida para ser Madre del Redentor de lm undo, y ere s concebida sin mancha de sde e l

87

primer instante de tu ser. P erº de sde el paraí sº ,

el espíritu de las tinieblas j uró una guerra sin

tregua ni de scansº a lºs hij ºs de los hºmbre s , ydesde entonce s nº hay un dí a ni un instante que

dej e de e sfºrzarse para perdernºs . Te odia porqu ele venciste , y odia al S eñor qu e te crió sin m ancilla, y pºrque ere s llena de gracia y el S eñºreStá cºntigo.

El pue blo e scogidº tuvo una Judit que ex po

niendº su vida pºr su pueblº,dió m u erte al im

placable caudillo de lºs asiriºs, que habia j urado

abrasar a todº Israe l, pasar a cuchillº su j ave htud

,robar su s niñºs y llevarse e sclavas las v ir

gene s :'

e sa herºí na fué prºclamada la glºria deJeru salen , la alegrí a de Israe l , la hºnra de su

nacion. ¡Cºn cuánta mas razºn debemºs llamartea tí la glºria de l universº , la alegría de lºs cristianºs

,la hºnra del género humano ! ¡A ti, que

fuiste e le gida para cooperar cºn tu Hij o á la sal

v aciºn del m undºEl Tºdºpºderºso pu so en manos de Judit la

cabe za de H ºlºferne s ; el Tºdºpoderºsº puso baj otus pies la cerviz de l enemigº del género humanº .

¿Por que ha de ser frustrada la e speranza del

que se acºge a tu patrºcinio? ¿pºr que no he de

recurrir a tí , en quien la misericºrdia del S eñorme dió lamej ºr Madre , el e scudº m as impenetrable para librarme del enemigº de mi salvaciºn ?

88

S i, dulce Madre mia, yº vengº ati para que libre smi alma de las asechanzas del infiernº para queno me falto la fe y sucumba

'

en lºs brazos de una

m uerte eterna.

P ºr el cºntrariº , dam e e sa virtud que j ustiñcóá Abraham , y pºr la que Isabe l te saludó diciendobienaventurada pºrqu e S ea la fe

mi única guia para poder llegar á la ce lestialmansiºn dºnde de se º e star cºntigo para alabarteeternam ente . Amen.

Gloria al Padre , etc.

En tu Concepciºn ¡oh Virgen María ! in

maculada fuiste : ruega pºr nºsotrºs alPadre cuyº Hij º diste a luz .

El S eñºr ha derramadº sobre ti sus bendiciºne s , cºmunicándºte su pºder ; pue s

por m ediº de ti ha aniquiladoá nuestrºsenemigºs .

Librº de Judit, o. M , v. 22 .

Gloria al Padre , etc.

En tºdas nuestras angustias y tribulaciºne s

,sºcórrenºs , ¡oh piadosí sima Virgen

María ! Am en.

90

clamada salvadºra y amparº de las nacione s cºnJe sucristo; constituida reina del cieloy de la

tierra, y señalada pºr D iºs mismº com º m e dianera de l génerº humanº ?Esther ve ia a su pu eblo cºndenadº a la ru ina,

al deg íie llo, el e x term iniº : la e sclavitud le h ubiera parecido tolerable y se hubiera contentadocºn gem ir en silenciº ; perº hab í a un hºmbrecuya crue ldad redundaba cºntra e l rey , v e stºanegaba m as su alma en la amargura.

Contra el pueblº de D iºs se levantó Aman ;

cºntra nosºtros se ha levantadº e l cisma, la here

j ia y la impiedad . La Igle sia e s e l blancº de sus

tirºs empºnzoñados : la Iglesia santa,la Esposa

del Corderº , e l farº lum inoso que el S eñºr nos

dej ó para qu e nº m uriésemos envue ltºs entre tinieblas ; e l legado preciºso de l Hij o de Diºs , sellado con su sangre adºrable ; la antorcha que túla prim era tºmaste en tus manºs para lle v arla pore l mundº para alumbrarlo. A s í cºm º el furºr de

Aman nº cºnºció límite s cuandº se le m andó quehonrase á Mardºqueº , á quien aborrecia porque

nº qu isº tributarle los hºmenaj e s que solº se

deben al Altísimº , así el furºr de l cisma, de la

impiedad y de la he rej ía no cºnocen límites cºntra la Igle sia que te declara cºncebida sin mancha

de sde el prim er instante de tu ser. Es qu e ha

vistº lle gado e l instante de la mas cºmpleta de

Q i

tus v ictºrias ; e s que v e ensalzada á '

la muj er e soo

gida qu e nº doblegó nunca su rºdilla ante e l crí

men : pºr e sº la herej ía, el cisma y la impiedaden su de spechº cºnciben designiºs de m u erte con

tra los qu e sºlº adºran a tu Hij º y á ti, comoAman procuraba e l e xterminiº de los hij ºs de

Israe l . El e spíritu de las tinie blas se ha difundido

pºr tºdas parte s'

; ha condenadº á la ruina,á la

desºlaciºn ,al e x term iniº

, á las naciºne s qu e teaman y s iguen al S eñor. Las lágrimas han inundado los altare s , y el lutº y la !

consternaciºn se

ha apºderado de lºs pu eblºs fie le s . Ah ! perº siIsrae l tenia en e l palacio de lºs persas una Esther

que ºyendº el llanto de l ºprimido implºró la e le

mencia del rey en su favºr, nºsºtros tenem ºs atí,María, en el palaciº de l Re y de los reye s , del

S eñºr cuyo pºder e s grande ,y á quien nadie

puede sobrepuj ar. P or e so e levamos hasta tí,

dulce M adre m ia,nu e stros gemidºs , para que nºs

salve s de la herej ía, del'

cisma y de la impiedadpara qu e ce se e l llantº de la santa Igle sia, é ilum ines e l entendimiento de lºs qu e se e x travían .

Q ue mande el S eñor sobre nºsotrºs tºdas lastribu laciºne s

, que nos sum erj a en tºda clase deamarg uras ; todº nos parecerá m as tolerable ynºs contentaremos cºn gemir en silencio pºr e l

castigº ola pru eba si qu e nºs som eta e l Altísimº ;perº qu e nºs libre de e se enem igº que lucha

contra el y nºs quiere arrancar de l senº de la re

ligiºn y de la Igle sia. Mándanºs la m u erte ánte s

que apartarnos del S eñor y de tí , á quien cºn

tºda la sinceridad de mi alma y la conv icciºn dela fe cºnfie sº y proclamo ante e l cie lo y la tie rraque ere s CONCEB IDA S IN MANCH A DES DEEL PRIMER INS TANTE DE TU S ER ; qu e ere s

nue stra —madre y nue stra e speranza , nuestra e s

peranza, cuya virtud te ruegº m e concedas param erecer alabarte eternamente en e l cie lo. Am en .

Gloria etc.

En la cºncepciºn etc

B endita e re s del S eñor Diºs Altísimº, tú, sobretºdas las m uj ere s de la tierra.

Librode Judit, c. 1 6, r. 2 3.

Gloria etc.

En tºdas nuestras angustias e tc.

TERCER D IA

Cesaron lºs fuertes en Israe l, y dej aron de ser hasta que se levantóDebbora , se levantó una madre en

Israe l .Lis . DE Los JU ECES , c. 5 , v . 7.

Israe l e se pueblo privilegiadº e scºgido yamadº del S eñºr ; cºlmado de beneficiºs cuandº

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hizº con él lºs ºficiºs de una madre,nº esquiva

lºs pe ligrºs de una batalla, derrºta alos cananeºs

y v uelv e la paz y laindependencia a su pueblo, de struy endo las legiºne s de S í sara, que fugitivº ,muere á manos de Jah él.S i e stº hizº el S eñºr pºr mediº de una m uj er

que no puede cºmpararse á tí , castí sima Maríani en la virtud , porque tú ere s e l mode lo de lavirtud ; ni en la asistencia de Dios , porque túere s la m adre de Dios , que prºm etió siempre estarcontigo ni en el amºr, porque tu amºr viene deDiºs , que e s la fuente preciºsa e inagºtable de ladilecciºn ; ni en la sabiduría, pºrque tú ere s el

tronº de la sabiduría, ¿ qué no hará cºn nos

otros e l S eñºr pºr me diº tuy º ? ¡Ah ! pºr e sº á ti

recurrimos para que nos obtengas e l preciºsºtesºrº de la paz y la virtud inestimable de lacaridad , que e s el verdaderº y mas santº amºrpara que el H AMB RE,

la GUERRA y la PES TEnº de struy an nuestras ciudades y nue strºs campos para que al ºdiº qu e divide a lºs hij ºs de un

m ismº sue lo suceda el amºr de Dios y el amºrtuy º, para e strecharnos y ser fu erte s cºn lºs

v ínculºs de la caridad . D e en mediº de la amar

gura en que tiene anegada anue stra alma, clamamºs al S eñºr por tu conductº ; hazle pre sente snuestras necesidade s y deten el brazº de su j usticia . Pºr nue strºs crímenes merecemºs terribles

95

castigos perº los que no negamos al'

S eñºr,

eepe ramos en él para que nos perdºne , y en ti

para que nºs veas cºn oj os misericºrdiºsos ; paraque pre sidas en nuestrºs cºnsej ºs y sea nue stra

primera ley la ley del S eñºr, y ademas de templar nu e strºs dolºre s en la tierra, nos lleves despues al reino ce le stial , donde de seº e star paraalabarte eternamente . Amen.

Gloria al Padre etc.

En tu. cºncepcion etc.

Bendito sea el S eñºr, criador del cielo y de latierra, qu e dirigió tu m anº para cortar la cabezadel caudillº de nue strºs enemigos pºrque hºyha hechº tan célebre tu nºmbre , que no ce sarán

j amas de publicar tu s alabanzas cuantºs conserv aron en lºs siglºs venideros la memºria de lºs prodigiºs de l S eñºr.

Librº de Judit, c, 1 4 , v. ai y 25 .

Glºria a l Padre e tc.

En todas nuestras angustzas etc.

CU A RTO D IA

Di, pu es, te ruego, que eres mi her

mana para que haya yobienporamorde ti, y viv a mi ánima por tu respeto.

Gánasxs , CA P . 42 , v . 43.

Cuando Abraham , por e special vocaciºn del

S eñor,pasa en peregrinaciºn para Ganan, dej ando

96

su patria, sus pariente s y la casa de sus padre s

para ir á la tierra que se le hab í a de m ºstrar,

acosadº pºr el ham bre,de sciende á Egiptº , p erº

nº pu ede ir allí sin ex pºnerse á la m ue rte, pºrque

la herm ºsura de S ara lº comprºm eteria hasta e se

e xtremo, segun era la cºrrupciºn de los egipciºs .

A sí e s qu e cercanº a la ciudad de Faraon, el

patriarca hace pre sente a S ara lºs pe ligrºs a

qu e e stá e x pu e stº si se descubre qu e e lla e s su

m uj er, y la dice Di,pue s

,te ru ego, qu e ere s

m i hermana : para que haya yº bien pºr amor de

ti, y viva m i ánima por tu re spetº .

Este recurso de humana prudencia que empleóe l siervo privilegiadº de l S eñor, para libe rtar su

v ida,dej ando el honor de su be lla cºmpañera en

m anºs de su Dios , corre spondió a sus de seos .

Faraon, en e fectº,le qu ita a S ara pero e l S eñºr

lº castiga á él y hasta a su fam ilia, y entónce s

vu e lve la e spºsa sin m ancí lla al ladode Abraham,

que dej a á Egipto, donde por re speto de S ara nº

fué maltratadº,y donde adquirió conside rable s

riqu e zas .

Estº hizº e l S eñor cºn su sierv º,en quien b en

dij o á todºs lºs linaj es de la tierra e stº le fuécºnce dido dándole por e spºsa una m uj er cuyabe lleza obligó al re speto á lºs egipcios pero si

Abraham tiene qu e ocu ltar e l v erdaderº títu lºque lº une a S ara, para no e xpºnerse á una m uerte

98

patrºcinio para que mis obras m e hagan dignº dellamarm e hij º tuyº, y pueda decir que tú ere s

m i Madre , y haya yº bien pºr amºr de tí,

y por tu mediaciºn viva m i alma eternamente .

Am en .

Gloria a l Padre etc.

En tu concepciºn etc.

Tú ere s la glºria de Jerusalen : tú la ale gría deIsrae l tú la hºnra de nue stra nacion.

Librode Judit, c. 1 5 , v . 1 0.

Gloria a lp adre etc.

En todas nuestras tribulaciºnes etc.

Q U INTO D IA

La cual cºncibió y dió a luz un

hijo diciendº quitó Diºs m

oprobio.

GENES IS , C. 30, v . 23.

Cuandº Raque l , e sposa de Jacob, gem ia av e r

g ºnzada de su e sterilidad , acºrdóse de e lla e l

S eñºr, la hizo fecunda, y Raque l dió a luz un

hij o, diciendº : Q uitºDiºs m i oprobio. Quizá nºhubº ºtrº dia mas fe liz para aque lla m uj er cuyahermºsura pasaba entre las cºmpañeras de s u

pueblº , cºn el de sden y el oprobio que pe saba en

aque l tiempº sobre las e spºsas e stériles . ¡Cuántasvece s la hermosa apacentadora de los rebañºs de

99

Labán turbaria cºn su llantº la calma de las llauuras de Nacor Amada sobremanera de Jacºb,la hacia falta, sin embargo, un hij º para ser fe lizy lavar su v erg íienza . Cumpliéronse sus de seos ,y al pºner a su hij º pºr nºm bre Jºsé, tºdav iadice Añádame el S eñºr otrº hij o. Raque l fuédichºsa cºn su fecundidad

,pero nº ex pre só su

gºzo cºn e l lenguaj e del reconocimientº e stácºntenta de su dicha y áun pide al S eñºr ºtrºhij º. Nº así ¡oh dulce Madre mia ! nº así tú que

consagrando tu virginidad al Altísim º,nada pº

dian en tu alma mas pura que la luz de lamañana,ni el oprobio ni la h umillacion qu e sobre las qu enoeran m adre s ni esposas hacian pesar tºdas lasgente s . Tú , antes qu e la ley santiñcara la v irgini

dad, fue la prim era y mas be lla prenda que consa

graste al S eñºr, y cuando ha llegadº el mºm entº

de llevar, por ºbra del Espíritu S antº, entu v ien

tre virg en al V erbº Eternº,á la luz del mundo,

haces re sºnar las montañasde Judeacºn e ste du lcisimocánticode reconºcim ientº ; Mi alma gloridea al S eñor, y mi e spíritu e s traspºrtado de gozo

en Diºs,_S alv adºr m íº porque m iró a la baj e za

de su ¿ La gratitud y la caperanzai hanhechº nunca ºir debaj º de los cie los , un himnomas du lce que e ste ? se ha presentado j amas al

corazºn humanº ºtro mºdelº de hum ildad masbellº han salidº de lºs labios de otra virgen, ni

100

de l senº de las flºre s ºtrº perfum e mas grato quee ste ? La hij a de Je fte tuvº gem idºs para cºnm ºverlºs montes de Galaad pºrque m uere virgen : Raque lno se cºntenta con sºlº Jºsé ; sºlotú pre fiere s atºdos los te sorºs el tesorº de la virginidad , y pºre sº e l Altísimº te cubre cºn su sºmbra e l Espiritu S antº baj a sºbre ti, concibe s por él ,y das á luzal H ij º de Diºs . Lej ºs de m ºstrarte env anccida

pºr sem ej ante prerogativa qu e ambiciºnarºn ante s

para e llas tºdas las muj ere s tú glorificas al

S eñor, pºrque miró á la baj e za de su e sclava .

Yo nº quiero,du lce Madre mia, que mi orgullº

m e haga mas tiempo indignº de cºntarme en e l

núm erode tus hij os , y pºr e som e acoj o a tí y teruegº m e adm itas en el núm ero de tus sierv ºs

,y

pidas al S eñºr que me cºnceda la virtud de lacastidad y la hum ildad para que cºntándºm e entre

tus e sclav ºs , tu manº maternal y divina m e presente ante e l trºno de l S eñºr para alabarlocºntigoeternam ente . Am en.

Gloria al Padre etc.

En la cºncepcion etc.

Porque has amadº la pºr e sto

tambien la mano del S eñºr te ha confortado,y

pºr lomismo serás bendita para siempre .

Librode Judit, cap . 45 , v . tl .

Glºria a l Padre etc.

En todas nuestras angustias etc.

102

que cubre los brazos y el cu ello de su hij o con lapie l de los cabritos , le viste con los rºpaj e s aromaticos de Esaú y lo manda con la vianda á supadre . La ce guera de Isacfavorece el pensamientode Rebeca, y Jacob recibe la bendicion de primo

génito en lugar de Esaú .

¿F u émas fe liz Jacob contener una madre comoR ebeca, qu e nosotros teniendo una Madre comotú , tiernisima Maria ? Rebeca ape la a un artificio

para atraer sobre su hij o la bendicion de Isacera tal v e z e l único recurso para realizar sus

de seos . La pie l de unos cabritos , los perfumadasve stidos de Esaú , su ausencia y las tinieblas enlos oj os de Isac, fueron nece sarias para satisface r

su afecto de predileccion hacia Jacob pero tú,

que diste a luz al Cordero sin mancha que vertiósu sangre por nue stra salud tú nos pre sentascone sa sangre preciosa de lante de nue stro P adre cc

le stial para atraer sobre nosotros su bendicion .

Tú no tiene s nece sidad del recursode Rebeca paraasegurarnos un porvenir fe liz tus ruegos , tu in

tercesion bastan para atraernos la misericordiadel S eñor sin tener qu e pasar por la amargura de

Rebeca, que hace salir de su casa a Jacob paralibrarlo de la cólera de Esaú : por el contrario,

mientras mas intercedes por nosotros, y nosotros

1 03

correspondemos á tu ternura, m á s nos acercamos

a la casa de nue stro P adre , ymá s seguros e stamosde permanecer en e lla eternam ente . Por e soa ti

recurrimos para obtener de l S eñor su bendicionsobre nosotros , y para qu e nos concedas el ines

tim able te soro de la obediencia, te soro que hizogrande a Jacob , que obediente á su s padre s , habitaba en los tabernácu los , m ientras Esaú se adie straba en la cacería y aceptaba m uj eres de

los H etéos contra la voluntad de Isac y de

Rebeca.

Acce de á nue stros ruegos , amable Madre mia,

para qu e cuando llegu e e l último instante de

nue stra vida, e l P adre ce le stial nos reconozca porel perfum e de la virtud, como.Isac cre ia reconocer

á Esaú por el aroma de los ve stidos y le diceHé aquí el olor de mi hij o como el olor

'

de un

campo lleno. A sí el Altísimo nos diga en nue s

tro último dia H e aqui e l olor de mi hij o,por las v irtude s inspiradas por m i Hij a muy

amada olor como e l de un camm lleno de flore sy de frutos de liciosos digno eres de viv ir en mi

reino eternamente . Am en.

Gloria a l Padre etc.

En la concepcion etc.

Alabad al S eñor Dios Nuestro, que no ha des

amparado á los que hanpu e stoen él su confianza ;

— 104

y por medio de mi, e sclava suya, ha dado una

mu e stra de aque llamisericordia que prom etió a lacasa de

Libro de Judit, cap. 43, v i 47 y 18.

Gloria alPadre etc.

En todas nuestras angustias etc.

S EPTIMO D IA

B endita seas tú , que me has e s

torbado hoy el ir a derramar su

sangre

Ln: un ¡.es Run s , c. 40, v. 32 .

IndignadoDav id contra Nabal por el orgu llo yde sprecio con que recibió su peticion y el m ensaj e

de am istad que le mandó con su s criados , partiópara castigarlo pero avisada Abigail de la con

dueta de Nabal, su marido, toma varios regalos ysale al encuentro de Dav id para calmar su cólera.

S e postra de lante de el,le presenta la ofrenda

que lleva consigo, y David, conmovido por los

ruegos de Abigail , la dice B endita seas tú, qu em e has e storbado hoy el ir a derramar su san

Nabal fué perdonado, y la be lla Abigailvue lv e á su casa contenta de haber salvado lav ida de su marido.

Esto hizo Dav id por los ruegos de aque lla

106

con e sto y el constante recu erdo de tu bondad,

nu estras abras sean conforme s a la voluntad delS eñor

,y m erezcamos alabarte eternam ente en el

cie lo.

Am en.

Gloria a l Padre etc.

En tu concepcion etc.

No hay en e lm undom uj er sem ej ante a ésta en

la gentileza, en la hermosura de su rostro,ni en

la discrecion de su s palabras.

Libro de Judit, c. 1 1 , v . 19.

Gloria al Padre etc.

En todas nuestras angustias etc.

OCTA VO D IA

Note me opongas mas para quete dej oy me vaya porque adonde

quiera que rueres , iré y dondemorares , yo tambien moraré . Tu

pueblo será mi pueblo, y tu Dios

será ni Dios .

LIB . un B ar, 0. i, v . 46 .

H abiendo perdido Noemi a su marido en la

tierra de Moab, y asus dos hij os, maridos de Orfay de Rut, que eran muj eres moav itas, sale de llugar donde residía, para volver a Judá , su patria .

107

En el camino, la de solada v iuda despide á Orfa yá Rut, de seándole s en su nacion la misericordia

del S eñor y nuevos e sposos que las colmen de fe licidad pero e llas prorumpen en dolorosos gemidos y la dicen que irán con e lla a su pueblo.

Noemi las insta que se vue lvan a Moab . El llantocrece y Orfa, sin em bargo, abandona a Noemi,

peroR ut levanta su v oz con sus gemidos y dice ala viuda inconsolable No te m e opongas maspara que te dej e y m e vaya : porque adonde quiera

que fuere s , iré : y donde morare s , y o tambienmoraré . Tu pu eblo será m ipu eblo, y tu D ios serámiDios . La tierra que te recibiere en tu m uerte

,

en e sa moriré , y alli tendré e l lugar de mi sepalcro. Esto y aun m as haga conmigo el S eñor, si

otra cosa que la m uerte m e separare de tí . Este

ruego sincero y sentido, conmueve á Noemi con

siente que su nuera la acompañe , y morando

j untas en Be len,el S eñor derrama su bendicion

sobre la sensible y agradecida Rut hasta el e xtremo de introducirla en la familia de donde salióDavid y que fué la generacion de l Redentor delmundo.

Esto hizo e l S eñor con la perseverante Rut quetodo lo dej a ; su patria, sus am igos , sus pariente s

porno abandonar aNoemi en los dias de su de solacion y de su inmensa amargura ni siquieravue lve los oj os a los horizonte s patrios de donde

108

se alej a, y hasta quiere tener su sepu lcro en un

sue lo donde no e stá el sepulcro de sus padre s .

Q ué hará , pu e s , el S eñor con los que todo lo de

j an por seguirte a ti, ce le stial María, que ere s e l

conducto para e star siempre con Je sucristo ? ElS eñor te encomendó a nosotros en los mom entos

solemnes en que se consumó la salvacion de l

m undo, y cuando nosotros fuimos recom endadostambien a tí : tú has cumplido fie lm ente los deseosdel S alvador, a nosotros nos toca corre sponder atu maternal bondad . Cuandotu Hij oDivino, señalándote , nos dij o ES TA ES VU ES TRA MA

DRE,no solo quiso probarnos que no nos aban

donaba á los horrore s de la orfandad , sinoque nosmostró en ti el camino por donde debemos se guirsus hue llas adorable s . S i

,e lHij o de Dios de sce u

dió a ti para que por m edio de ti nos e leváramosnosotros hasta él ! ¡ Ah ! Rut siguió a la de sventurada v iuda de Elim elec e l llanto y la m iseria eran e l único patrimonio de Noemi, e l ostra

cismoy la m endicidad eran la única perspectivade lante de los oj os de R ut ; ¿ pero nosotros? nos

otros recibimos de ti los consu e los m as du lce s enm edio de nu e stras tribu lacione s . S i a tí volvemosnuestros oj os cuando nos cerca la amargura ysentimos en nue stra alma e l pe so de un dolor queagota nu e stras fuerzas y nos abate ; si alg unacalamidad contrista nu e stro corazon y arranca

1 10

! iré , y quiero la muerte ante s. que separarm e de ti ;

… pues todº mi anhe lº es e star dºnde tú e stas para

a labarte y alabarcontigoal S eñor eternamente en

¡el … n.

Gloria a l Padre etc.

En la concepcion ete .

Oh Diºs p ºderºso sºbre tºdºs , escucha las

v ºce s de aque llos que no tienen ºtra e speranzasinº en ti y s á lv anºs de las manºs de los

malvadºsFather, cap. 46, v. 49.

No entregues , ºh S eñor, tu cetrº á lºs que nadas on, para que nº se burlen de nue stra ruina

ante s bien vue lve contra e llos sus tramas,y

derriba al soberbio que se encruelece contra nos

ºtrºs .

Esther, cap . 44 , 7 . li .

Gloria a l Padre etc.

En tºdas nuestras angustzas etc.

NOVENO DIA

Lamadre de lºs Macabeos acababa de v ersacrificar seis hij ºs suyºs en lºs tºrm entºs inventadºspor la impia y sacrilega cru e ldad de A ntíoco.

Todos habian perecidocon h eroicidad y firm e s en

la ley de l S eñor ; faltaba el séptimº , el mas pequeñoy últimº ,

de sus hij ºs : Antíocº creyó conseguirsobre é l una victºria cºmprada cºn brillante s ydeslumbradore s halagºs , y e strechandº ademas álaangustiada madre á rºgar á su hij o a hacer lºprohibidº pºr la ley . P ero e lla

,en e l idiºmade su

patria dice al niñº Ru égote , hij omio, que m ires al cie lo y á - la tierra, y a tºdas las cosas que

en ellos se cºntienen !

y que entiendas bien qu eDios las ha criado todas de la nada

,como igual

mente al linaj e humano. D e e ste mºdº nº tem e

rás á e ste v erdugº ante s bien,haciéndote digno

de participar de la su erte de tus hermanos , abrazaras cºn gusto la muerte , para que asi en e l

Ruógote hijo mio, que mires al

cielº y a la tierra, y a tºdas las se

sas que en e llos se contienen : y queentiendas bien que Diºs las ha cria

do de la nada,. como igualmente al

linaj e humanº.

Macasnºs, c. 7, v. 28.

— ii2

tiempº de la misericordia te recobre yº en el cielo

j untº cºn e llºs . Alentada así la noble víctima,

perece tam bien con igual firmeza y de spechº dela cólera de Antíºcº .

S obremanera admirable y digna de v iv ir eterna

m ente en la m emºria de lºs buenos , fué e sa m adrecuyº amor a la re ligiºn y a la ley la llevó hastae sa abnegacion,

hasta e se heroísmº : parece qu e

y a nopºdria pre sentarse al cºrazon humanº ºtrºmºde lº

'

mas admirable y dignº de imitarse perºvue lvº m is ºj ºs á la cumbre de laS '

mºntañas de

Gabaá,y mirº aResfa velando al pié del patíbu lo

de sus hij ºs sacriñcados para calmar la cólera divina. Esos hij os queridos le han sidº arrancadºspara hacerlos morir, y la angustiada viuda de S aulno re siste , no m urm ura de la órden que le p rivapara siempre de sus hij ºs , a quienes ama com º

una madre ama al frutº de sus entrañas ¿ Q ué

ºtro tipo podrá encontrarse de dolor y de re signaciºn ¿ quién pºdrá m ºstrarme ºtra madre que

arrostrandomayore s tºrm entos y amando mas a

su hij º se haya asire signadº á un sacrificiº masdolºrosº ¡A h ! yº fij º mis miradas en la cumbresangrienta del Calvariº

,y alli encuentrº una

Madre mas herºica, á lºs pies de una V íctim a

Divina una Madre cuyº dºlºr e s mayor que lasaguas de los m are s , y tan grande el númerode sustºrm entºs , que en su cºmparaciºn e l núm ero de

í f 4"

tu'

rºstrº virginal e stán alternadas las 1mpre siº

nes amargas!

del mas prºfundodºlorcºn los du lce stintes de la resignacion mas sublime .

A la madre de los Macabeºs le fue dado seguir

inme diatamente asus hij ºs al sepulcrº ;'

pero atí

no te fué dado curar tu dolºr con la muerte en e l

mºmento de morir tu H ij o, sinoque parte s al

retirº a llºrar la catá strºfe de l . Calvario y nº te

doblegas , tºdº lo aceptas pºrque nºs amas te

desgrende s hasta de tu H ij o.pºiºnuestrasalud y enºbsequiº de la v oluntad … delAltís imº .

Por eso"

á ti, du lce Madre mia, que m e has

amado tanto, te ruego … ! cºncedas el tesºrº preciºsº de la abnegaciºn

'

el!

d'

e 8prendim ientº de

tºdº lº terrenº , y que tºdº lº dej o, tºdº lº abandºne , todº lº sacriñque

'

por amºr de Dios y de tí ,que ere s m i MADRE: Na

'

consientas que la mu erte

m e sºrprenda en la impenitencia sinhaber lloradºamargamente mis iniquidades, sin deplorar todoslos dias mis de litºs . Acepta benignam ente este

ej ercicio que he cºnsagrado: a tu

'

cºncepcion

inmacu lada, paraimplorar de'

tu bºndad maternal ,el reme dio de m is necesidade s _y '

para que en la

hºra de m i muerte , tú me presente s de lante delS eñºr, y por tu m edíad ºn

'

me sea dado de scansary alabarte eternam ente enelcielo. Amen.

Gloria al Padre etc.

En tu concepcion ete.

1 1 5

Acuérdate , S eñºr, de nºsºtrºs y muéstranos turostro en el tiempº de nue stra tribulaciºn, y danos firme e speranza, ºh S eñor ! REYde losREYES ,y de todas las pote stades .

Gloria a l Padre etc.

En todas nuestras angustias etc.

CU ARTA P'

ARTE

IN S TR U CCION S OB RE LA S INDULGENCIA S .

En tºdº e s nece sariº distinguir la ofensa que

hacem ºs a Dios y e l castigo que debe ser la penade e sa ºfensa.

D e spue s de la absºlución,la ºfensa hechaaDiºs

queda enverdad perdonada ; peroºrdinariam ente el

castigo eterno queda conm utado en castigotem poral, que e s necesariº sufriróen e sta v ida haciendºuna penitencia rigorosa, º de spue s de la mu ertesufriendolas llamas ex piatorias del purgatoriº .

L as indulgencias tienen la virtud de abreviare ste tiempº de e xpiaciºn ó de di8pensarlº cºmpletam ente .

S e distinguen dºs e S pecie s de indulgencias , unasPARCIALES que nº perdºnan sinº una partemás ó menos cºnsiderable de las penas debidas alpecado; las otras PLENARIAS , que perdºnan ente ram ente la de uda cºntraída con la Justicia D ivina. De e stas eXplicaciºnes e s fácil concluir, que laindulgencia en general, es el perdon de las penastempºrales m erecidas por nue strº pecadº .

1 1 8

nion y las preces conforme a las intenciones delP apa, que cºnce dió la indulgencia.

P rim ero La CONFES ION. Debe hacersedentrº de lºs ºchº dí as que preceden á la fie sta.

U na sola confe sion basta para que se puedan ganartodas las indulgencias que se

!

encuentran conce díadas dentrº de lºs ºchº días siguiente s ala re feridacºnfe sion. (Decisión de la Cºngregaciºn de Indul

gencias , en 1 5 de Diciembre de

P ara"

ganar las indulgencias nº e s nece sario queel penitente reciba la absolzm on, con tal de que el

confe sor j uzgue que en la cºh fe siºn nº hay mate

ria bastante para absolver al penitente , y le per

mita continuar cºn sus cºm uniºne s ºrdinarias.(La misma decisiºn. )S egundº : COMU NION . S iempre e s necesa

ria y debe hacerse el dia ó la víspera de la f ie sta(P ío V II) . Los dias

!

de feria es nece sariº co

m ulgar e l mism º día.

U na sola cºmuniºn .basta para ganar en un mis

mo día m uchas indu lgencias plenarias , á un cuandºse pre scriba la comunion para. cada una de e llas.

(Decisiºn de la Cºngregaciºn de Indulgencias , de1 9 de m ayº de 1 84 1 ; Gousset, Teolºg ía moral,t. II , pág .

Nºra . La CONFES ION y la COMU NIONdeben hacerse precisamente cºn la intencion de

ganar las indulgencias, pero tambien es perm itido

tener con aquella, otras intenciºnes secundarias.Tercerº PRECES . Es nece sario orar ; pero

las prece s nº están determinadas .

Ordinariam ente se hace oracion V OCAL d uranteel espaciode tiempo que se nece sita para rezar seisPadre Nu estrºs y seis A v e Marias .

Los autºre s consideran suficiente e l re zo, alter¿

nativ am ente con ºtra persºna, de seis Padre Nues

tras 3; seis A v e Marias , ó las Le'

tanias,ó

'

el S almo

Miserere .

Los fine s ordinarios de e stas oracione s son pri¿

mero : la exaltacion de la santa Igle sia católicaapºstólica rºmanas S egundº la ex tirpación de loscismas y de las herej ías . Tercero la paz entre lºs

príncipe s cristianos , y algunas ºtras nece sidade sde la Ig le sia . S e añade la intenciºn de ºrar pºrnuestrº santº padre el P apa.

Mas sin entrar en detalle s , hasta decirYoqu ieroorar segun la intencion de l S mnoPonti

fice qu e ha concedidoesta indu lgencia .

NOTA . Es evidente (me paraganar la indulgencia plenaria, en tºda . … extensiºn, e s nece sariono tener ningun afectº al pecadº, aunqu e sea v e

nial : la razºn e s porque la pena tempºral de un

pecado nº puede perdonarse m ientras no se haya

perdºnado la ofensa, y la ºfensa de un pecado no

puede perdonarse mientras hay amorae se pecadº.

— 1 20

COMO S E A PL ICA N L A S INDU LGENCIA S A LOS

D IF U NTOS .

P ara aplicar e stas indulgencias á los difuntos,e s preciso designar, a lº m enos cºn e l pensamien

to, la p ersona en favor de la cual se quiera ganar ;por ej emplº , diciendº asi

D ios m io, dignaos por v uestra misericºrdia ,

ap licar esta indu lgencia á P edro.

L a persona queda suficientem ente de signada pore stas e xpresiºnes á m i padre , á m ipariente mas

próx imo, á m i cómp lice en mi p ecado, á la alma

del purgatoriomas olv idada , y por ºtros términºssemej antes .

ORACION.

El Hij º de Dav id , que tiene en sus manºs la

suerte de las nacione s , y á quien obedecen cºn re s

peto lºs cie lºs,la tierra y lºs abismos , ¿ se som ete

por mi amºr a la sentencia de una muerte infa

mante ? Tú, S eñor, nº quiere s que se aparte de tuslabios e l cáliz de la amargura ; tú pide s a tu P adrece le stial qu e se haga su voluntad ; pºr e sº nº re

h usas , nº te quej as al e scuchar e l fallo e x ecrable

que e l crimen ha lanzadº cºntra ti, que ere s la

inºcencia misma . ¡Q ué ej emplº tan sublim e de

amºr anºsºtrºs y de sumisiºn a la vºluntad delAltísim º ! H az , S eñºr, que yº siga tus hue llas adºtables

,y de tal suerte mi vida este aj ustada a tu s

mandamientºs , que prefiera la muerte ante s queºfenderte .

y hacerme indigno de alabarte eterna

m ente eu e l cie lº. Am en.

A L IR A CA DA U NA DE LA S ES TA CIONES

P equé, S eñºr, ten m isericºrdia de mi ten m ise

ricordia de m i .

S EGU NDA ES TACION.

se rnscrma cºmº EN LA ANTERIOR Y LO M IS M O miLA S DEMA S .

"

Esta segunda estaciºn nos recuerda a nu e stro

S alvadºr en el mºm ento en que lºs j udiºs le cºlo

1 2 3

eausºbre sus hºmbrºs , y a de spedazados, la pesadacruz en que v a acºnsumarse el sacriñe iº. Meditese

y hágase cºmº en la anterior.

ORACION .

El H ij º queridodelEternº Padre , aquel aquienhan sidº dadas pºr herencia tºdas las naciºnes, yempuña en sus manos . et

º

eetrq del univ ersº, ¿ tan

sºlº pºrque m e ama acepta sobre sus hºmbrºs ensangrentadºs y doloridos, el pesadº é ignominiosomadero en que v a á ser sacrificado? ¿ Nº busca en

su derredor comº Isac la víctima que ha de sa

criticarse sºbre la leña qu e lleva sºbre sus hom

bros ? ¿Nº pregunta a su padre dónde e stá esa v ic

tima ? Tú lo.

sabe s bien,S eñºr

,tú eres la hostia

santa,la hºstia puraque v a

'

á , ofrecerse en,hole

causto ; y cuandº te v eo partir—¡así á la. muerte pºr

mi, ¿no tºmº sºbre m is hombros el dulce yugº de

tu ley ? ¿nº hago aún penitencia para expiar miscrim ene s cºmº tú cargaste con mis iniquidadespara satisfacer por mi y de sagrav ian á tu Padrece le stial Dame , S eñor, un e spiritu de v erdade rapenitencia ; asistem e con tu gracia para aceptar

gustºsº todas Las tribulaciºnes en satisfaccion de

mis cu lpas, y'

para qu e aceptandº la cruz de m is

debere s, cumpliendº con e llos y siguiendº tu s pasºs , m erezca ser cºntado en el núm erº de tus dis

1 2 4

cipulos en la tierra para ir despues a bendecirteen e l cielº. Amen.

TERCERA ES TACION.

Esta tercera e stacion nºs recu erda a nue strº

S alvadºr en e l mºm ento en que emprendiendº su

penoso caminº h ácia e l Calvario, cae abrumado

por el dolºr,baj º el terrible pe so de la cruz . Me

dite se .

ORACION .

El du lce Hij º de María, aque l que cºn sºlº su

voluntad sostiene al universo, ¿cae humilladº bajoe l duro pe sº de la cruz porque y o me levante delfango en que m e han sum ergidº mis iniquidade s ?¡A h ! y a nº demºrará mas tiempº

,S alv ador miº,

mi cºnversiºn hácia tí ; asistem e con tu gracia

para no caer en los lazos que e l infiernº arrºj a amis pies para perderme , sinº que firme en la FE , enla E S PERA NZ A

, en la CA RIDA D , y dedicadoa tu ser

v iciº, m e e leve al cie lo pºr tu m ediº para alabarteeternam ente . Am en.

CU ARTA ES TACION .

Esta cuarta e stacion nºs recuerda el dolºrosoinstante en que nue strº S alvadºr encuentra a su

1 2 6

y rece losos de que nº pudiese llegar al Calv ario,hicie ron que S imºn S irineº le ayudase a llev arla

para lograr así que llegara al lugar designadº parae l sacrificio. Meditese .

ORACION .

Cuandº te v eº, S eñor, próx imº a sucumbir baj oel pesº de la cruz , y te cºntemplº re signado a lavoluntad de tu P adre ce lestial

, ¿arrºj aré de mis

hºmbros la cruz de mi estado, temerºsº de lastribulaciºne s y angustias qu e m e cercan en él ?¡Oh ! líbram e de añadir e sta ofensa mas a las que

te infiere cºnstantemente . A ux iliam e para sufrir

re signado los pe sare s y diñcultade s qu e encu entresobre la tierra, y haz que firm e en e l cumplimientode mis obligacione s , marche asido de tu cruz hastael sepu lcrº para hacerm e dignº del lugar que tienes preparado en el cie lo a tus escogidos . Amen.

S EX TA ES TACION .

Esta sexta estaciºn nos recuerda e l mºm ento en

qu e e standº e l rºstrº de nuestrº S alv adºr oscureoído por e l polvº y pºr la sangre que ñuia a to

rrentes de sus heridas ,'

la Verónica, cºnmºvida,se acerca y lº limpia cºn las tºcas de su cabeza,

1 2 7

quedandº impre sº en e llas e se rostrº ce le stial .Medite se .

ORACION .

!

¿ Q ué significa, S eñºr, ese nuev º rasgº de tu

bºndad ? ¿ Es el hºmbre digno de que le cºnñe s

e se recuerdº de tu imágen sacrosanta en lºs mº

mentºs que de scarga sobre ti todº e l ex ce sº de suingratitud ? Nº, no merece tal prenda de amºrqu ien asi te de scºnºce y te olvida perº pue stº quelle v as tu afecto hasta e se e xtremº, grava en mi

… a el recuerdo de tu ternura y de tu m isericºrdia,para que alentado por él prefiera la m uerte

prim erº que dej ar de amarte . Amen.

S EPTIMA ES TACION.

Esta séptima estaciºn nºs recuerda la segundav ez qu e nuestro S alvador cae abrumado pºr lacruz, al pasar la puerta j udiciaria de Jerusalen.

Medite se .

ORACION .

¡Amable S alvador m io! una se gunda caida baj oel terrible pe sº que ha abiertº prºfundas llagas

*

sºbre tus hºmbrºs, nº e s bastante para llenar el :

mlmO de tus de seos pºr re scatarme de la m uerte ;

áun te e sfuerzas paracºntinuar tu penºsºcam inº

1 2 8

al patíbulo que v a a levantarse para ti. Me pe sa,S eñor, agravar así con mis culpas e l dolºrºso sacrificio que has aceptadº, y te ruegº me aux iliescºn tu gracia para nº reincidir en los delitºs cºn

que en la penitencia h e hechopropósito de no v olv er aofenderte . Amen.

OCTAVA ES TACION .

Esta octav a e staciºn nºs recuerda el mºm entoe n que llegandoa los oídos de nuestrº S alvadorlºs dolorºsos gemidºs de las m uj ere s qu e le se

g uian compadecidas de el, les dice vºlviéndºse hácia e llas Hij as de Jerusalen,

no lloreis pºr m i :

llorad mas bien pºr vºsºtras y pºr vue strºs hij ºs .

P ºrque vendrá tiempº en que se diga B ienav en

turadas las e stérile s y bienaventurados los vientre s qu e nº

º engendraron, y los pechºs que nº dierºn de P ºrque si con el leño verde se

hace e stº, ¿ qué se hará con e l seco? … (S an Lncas . ) M edite se .

ORACION .

S i la inºcencia misma, si el S antº de lºs santºsque no ha hechº otra cºsa que salvar a la humaní

dad , ha sido tan bárbaramente tratado por aquellºs que han recibidº de sus manºs tºdºs lºs biene s

, ¿ qué hará e l Padre ce le stial cºn los v erdugºs

siempre presente , practique los actos de humildad.y mansedumbre que me has enseñadº, y puedamerecer estar cºntigo eternamente en el cie lo.

Amen.

DECIMA ES TACION.

Esta décima e staciºn nºs recuerda a nue strºS alv adºr en los dolorºsos mºm entos en que ha

biendº llegado al Calvario, lºs j udios lo de spoj ande sus ve stidºs y le dan a beber v inº m e zcladº conhie l . M edite8e .

ORACION.

El que extendiósobre nue stras cabe zas e se brillante v e lo de los cielºs , yace ahora de snudo yex puesto a las sacrí legas miradas de un pueblofrenéticº ? ¿Los labios que no han pronunciado—mas que du lce s y cºnsoladoras doctrinas , solo tienen delante una cºpa que rebosa con la amargura

de la hiel ? A . e stº, Sºlº ha pºdidº conducirte tuanhe lopor nii Salud . ¿En obsequio, pue s, de quiénsinº sºlo de tí debo renunciar desde e ste instante

' las de licias y funestºs placeres de la tierra? S i, túeres dignº de l sacrificiº de nuestrº cºrazon y a ti

te se debe e ste holºcaustº con que desde ahorap rºcurº dm gm v iarte para hacerme dignº de par

— 1 3 1

ticipar contigº de la du lzura ce le stial que ti…reservada a los que te imitan. Amen.

U NDECIMA ES TACION .

Esta undécima e staciºn nºs recuerda el instante

terrible en que lºs gºlpe s de l martillo sobre los

clavos que taladrahan las m anos de nue strº S alvador, despue s que fué e xtendidº sobre la cruz , hieren los oidos sensible s de la inmacu lada María,que casi sucumbe en fuerza de l prºfundº dºlºr conque era de sgarrada su alma maternal. M editese . .

ORACION .

Amable S alvadºr m iº ; tú que tan sºlº pºrqueme amaste hasta e l extremo de ofrecerte a lºs mas

cruele s dºlºre s pºr m i, dignate dirigirme una mirada de m isericordia, y nº permitas que mis manºs y mis pies se m uevan para cºm eter ninguna

maldad y apartarse del sendero que m e marcó tuamor para llegar á la patria ce lestial . Amen.

DU ODECIMA ES TACION.

Esta duºdécinta estaciºn nºs recuerda el mo

mento en qu e siendo e lev ada la cruz con e l cuerpº

adºrable de nuestrº S alvadºr, los j udiºs le dej an

1 32

caer rudam ente en e l lugar en que la fijarºn parae x pºnerlº á la vista de la soldadesca desenfrenada

que lº insultaba. M edite se .

ORACION .

¡Adºrable S alvadºr m iº Por fin se ha cumplido el mas grandioso y terrible sacrificio rºtos están y a, acºsta de tu prºpia vida, lºs lazºs qu e m eligaban cºn la muerte .

El Bienhechor de l m undº ex hala su último sus

piro en una cruz y e s pre sentadº a la faz del cie loy de la tierra, en m edio de dºs ladrone s , porquee l odiº y la ingratitud nada han ºm itidº para cu

brirte de oprobio. ¡Oh ! ¡cuántº debiera yº deplºrar mis iniquidade s que te han reducidº a e se ex

tremo ! H az , S eñºr, que las llºre cºnstantem ente

y que m i afectº e sté consagrado a ti solo,para que

al cerrarse mis ºj os con el sueñº de la m u erte ,

pueda re sucitar contigo e ir a alabarte eternam en

te eu el cie lº . Am en.

DECIMOTERCIA ES TACION .

Esta decimotercia e staciºn nºs recuerda el mo

m entº en que nu e strº S alvadºr fué baj adº de lacruz por José y Nicodemus, que colocarºn el sa

grado cadáver en los maternales brazos de su S antí sima Madre . Meditese .

DECIMOCU ARTA ES TACION .

Esta decimºcuarta e staciºn nºs recue rda e l

amargomomentº en que la castisima y augusta

Maria, dej andoa su queridº Hij º colºcadº en el

sepulcro, cedidº pºr la caridad al dueño de lacreaciºn, se alej a para llºrar en la sºledad .

S e ofrece el ej ercicio y esta estacion con la si

gu iente

ORACION .

Las ave s tienen sus nidos, las raposas su s grutas, y el Hij º del Altísimº nºotenia dºnde reclinarsu cabeza ! Los grande s fabrican suntuosos sepul

oros para e llos y sus familias ; y tú, Div inº S alvador m io, tú que eres dueñº de cuantº e x iste , notienes sepultura si la caridad de un amigº no la

cede para tí ? ¡Ah ! tú has e legidº m i alma paramorar en e lla mientras viv º sobre la tierra, parasostenerme cuandº estºy débil, para curarme si

e stoy enfermº, para darme la v ida cuando vengala m uerte sobre mi y yº qué he hechº mil v ecessinº cºnv ertir mi cºrazºn en guarida e spantºsa detodos los de sórdene s y de todºs los 'v icios ? Oh !

bien h e merecidomil v eces sucumbir en mediº dem is exce sºs ; pero tú llevas tu ternura y tu cari

dad al extremº de sufrir hasta e l últimº instante

1 35

de la vida tºdºs los hºrrore s de la miseria, y todavia despue s de ex halar tu último alientº nº tiene tu cadáv er despedazado un sepulcrº dºnde reposen sus huesos e nsangrentadºs ! Tºdo estº paraenseñarme e l de sprendimientode mimismº y parademostrarm e que tu amor hácia mi nº e squivaningun sacrificiº, ni vacila ante ninguna hum illacion. ¡Y tú

,Madre incºnsºlahle

, que v es sepaltarse entre las triste s sºmbras de l sepu lcrº al H ij ºúnico

, al H ij o querido de tu alma v irginal , ¿adónde partes desolada ? ¿adónde se dirigirán tus pasºssin que tus oj ºs ce lestiales no encuentren los dolorosos v e stigiºs , las hue llas sangrientas de tu Hij o?¿quién hay en tu derredor que hasta a re emplazarel dulce ºbj etº que falta de tu ladº ? El cie lº hadescargadº sobre ti todº elpe sº de su indignaciºn,pero sufre s sin m urm urar

,tus gemidos no sºn

otra cosa que la e x pre siºn dolorºsa de una madresensible , y nº el ecode la recºnv enciºn ni del ºr

gullo hum illadº . Nº, tú re spetas lºs decretºs delPadre ce le stial y aceptas sin vacilar los dolore sque desgarran tu cºrazon mas purº , mas casto

,

mas sencillº que el corazon de lºs cºrderos y delas palomas . S in embargº , yº sé bien que endulzan tu angu stia las lágrimas del que arrepentidºv iene á ti para pedirte que aceptes el sacriñeiº de

sus pasiºnes, de sus placeres y hasta su vida misma en te stimonio de Su pe sar por ser la cau sa de

1 36

la muerte de tu H ij º. P ues bien, amable Madremia, me pesan las ºfensas cºn que he agrav iado ámi Redentºr y que sºn e lmºtivº principal de tuslágrimas . Yº te ruego recibas este ej ercicio que hepracticadoen recuerdode la pasiºn de Je sus

,cºmo

un ºbsequio de mi afectº , que de seoaum entosmasy mas, para que v enga sobre mi el rem edio de lasnece sidade s que me cercan, principalmente de lasque angustian mi alma, que desde e ste instante seconsagra a tu H ij º y a ti, ansiosa de ir a alabarteen el cie lº . Amen.

V I E R N E S D E D O L OR E S

O R EC U E RDO

DELA AUGUSTA MADRE !lll DIOS

AL P IE DE LA CRU Z

PARA TODOS LOS V IERNES DEL A iO

A CTO DE: CONTR ICI! N .

¿P ºr qué , Dios de bondad y de infinitamisericordia

, por qué te he de sconºcido tanto tiempº ?¡Por que he abandonado la casade mi Padre y heidoadilapidar en e l senº de amargas de licias losdulce s y magnificos tesorºs cºn que me enriqueciste ? ¿ Q ué alucinacion funesta me ha dado el

triste y fatal valºr para de spreciar tu cólera,á la

par qu e he de sagradecidotus beneficiºs ? … Apenasla rasºn ha derramado su luz en m i inte ligencia,y mi cºrazon se ha abierto a la imme sionde losafectºs de que es susceptible por la naturale za,mis de lirios , mis vergonzosos de lirios y m is de litos pue den contarse por los instante s de m i vida.

Mañana, he dicho, mañana pºndré término a mis

1 40

extravíos mañana rºmperá los lazos que m e liganen el e spantosocírculº del crim en ; perº la aurºra

de un nuevo dia me ha sorprendido siempre en

m edio de mi obstinaciºn.

Y tú ¡gran Diºs ! ¡tú has presenciado e l e x tra

v ío de e sta hechura de tus manos ! ¡Tú m e has

vistº cºrrer de lirante en pºs de tºdos lºs placeres !

¡Tú has sidotestigº de mi rebe lion ; y sin embar

go, desde la cumbre sangrienta del Gólgota , de sdee l cadalsº levantadº para ti con mis prºpias manos, allí cercado de angustias , cubierto de amar

gura, devorado por la sed, sangrando tus heridasabiertas pºr mi tú

,de sde el patíbu lo en

que yace s, le pide s a tu Padre ce le stial¡ perdon

para el¿Y tºdavía ¡Diºs mio ! tºdavía mi alma viv irá

sºm etida a la crue l influencia del crim en ? ¿nº arro

j are aún el duro y feroz yugº d el viciº ? ¡Oh !quiero y a vºlver al regazo de l mas dulce P adre aquien h e abandºnadº de mi P adre que tan tiernam ente ha suspirado doliéndose de mi perdicion,y que por salvarm e aceptó gustoso todos los torm entos , hasta el afrentoso suplicio de la cruz .

S i,Dios mio

, y a m e arrepientº de haberte abandonado; m e pe sa la ingratitud cºn que he corres

pondido a tu paternal ternura ; m e du e le haber v i

vido tantº tiempo lej os de ti. Oy e , pues, cºmpadecidº mi plegaria y no cierres tus oídos a mis

1 4 2

amargura e s cºmparable á tu amargura? ¿ que liriomas be llo ha sido nunca mas cºmbatidº por latempe stad , ni que palmera mas gallarda y gentilha doblegado su frente aimpu lsº del huracan desencade nado? Ninguna nube mas tempe stuosa hanublado nunca la faz argentada de la luna, y nº

ha habido otro rosal mas hermºsº que así hayavistº palidecer sus purpurinas flores al vientoabrasador del torbe llinoRaque l, habiendº perdidº a su s hij ºs, hace e x

tremecer al de sierto con e l de sgarrador acentº desus gemidos ; enmudecer á los v ientos con lºs gri

tos amargºs de su dolor, y no sufrió, sin embargo, tantº como tú . Ni Agar, que en m edio de una

llanura abrasadora, vue lv e sus e spaldas para no

pre senciar la mu erte de su hij º devºradº por lased, y cuandº agotada la leche de sus pechºs, nºpuede re fre scar los moribundos labios del hermosofruto de sus entrañas ; ni David que quisiera sustituir á Absalon en el sepu lcrº , y e x clama entris

tecido : ¡H ij om io ¡ hij om io! ¡qu ién m e diera

morir por ti ni Nºem í, que nº quiere se le llam e

herm ºsa sinº amarga, pºrque el Omnipºtente laha llenadº de grande amargura ; ni la herºica ma

dre de lºs Macabe ºs , que v e de spedazar á sus sietehij os pºr la mano de l verdugo, comº de struye laembravecida tempestad la hermºsa cºrºla de lasflºre s ; ni tºdºs los mártire s j untos ; ni tºdas las

1 4 3

madre s que han ve ladº incºnsolahles j unto al

ataud de su s hij os y v an a llºrar tºdºs los dias sºbre la losa de sus tumbas, han sufridonunca comotú ; pºrqu e el cielº ha llenadº de amargura tu cá

liz y tambien has sido saciada bebiéndolo hasta las

heces ; perº nº cºn la amargura que apuraronRaque l y Agar, Noemí y David , la madre de losMacabe ºs y todos lºs mártires , sino con una amar

gura superiºr atºda amargura .

¡Ah ! ¡cºn razºn e l llantº brºta á tºrrente s detus oj os ce le stiale s ! Tu hij o, el mas be llo de losnacidos , yace suspendido de la cruz ; y e se Mártirsacrosanto, inmºladº por salvarnos , solo tiene en

Su de rre dor una m ultitud que insu lta su agonía,

una turba desenfrenada que se burla de sus dolores, y que de safiandº su hum ildad y su inºcencia,está ºrg u llºsa de haberlº cºnfundidº cºn los cri

minale s y de tratar cºmº se dicioso y perturbadºral que vinº atraer lapaz , la luz , la salud al mundo.

Abraham , por mandato de Diºs, le v anta su bra

zo armado para dar muerte a su hij o; perº un án

gel detiene la trémula manº del ancianº sierv o de lS eñºr, y la v ida de Isac vue lv e la tranquilidad alcºrazon del ang ustiadp p adre . ¿P ero ¿perºtu hermosº H ij º ? … El solº expia e l crim en del

universº, y tú j untº a la cruz cooperas cºn tu do

lºr a la redencion,consumada a cºsta del mas te

rrible y sangrientº sacrificio.

— 1 4 4

Ni una quej a se e scapa de tus purpúreos labiºsen pié , inmóbil, presa del tºrmentomas crue l, fijatu m irada dolorosa en tu moribundº hij o, llenºsde lágrimas tus ºj os , pálida como la rosa heridapºr el rayo, escuchas silenciºsa el testam ento sa

gradº del P rimogénitº de lºs muertos, del H om

bre cele stial á quienmil vece s cuandoniñº llevasteen tus brazos maternale s ; de tu H ij o, tu únicºconsue lº , tu sola alegría ; el que fué tu encantº

de sde que lo contemplaste a la luz de lºs cielos'

en

la gruta de Be lem ; pºr quien huias a Egiptº paralibrarlº de la cuchilla de un verdugº ºrgu llºso;tu Hij o, en fin, aquien lloraste perdido en los ca

minos de Jerusalen y Nazaret : él , tu dulce cºm

panero en el calladº retirode tu humilde albergue ;aque l cuyº sueño velaste m il v eces tiernam ente ycuya mirada ce le stial endulzaba en tu cºrazon el

ºráculº amargo de lºs prºfetas .

Ahºra de snudº , devoradº por la sed,heridº,

dolºrºsam ente herido de sde la cabeza hasta los

pies,suspendidode la cruz

,pre sa de toda la tre

m enda cólera del cie lº , nº te es dado libertarlo desu s enemigºs ; nº te se permitirí a cºnsºlar su ago

nia,sino solº sufrir cºn él . Allí nº volverás a oir

el dulce titu lº de Madre,nºmbre preciosocon que

lºs labios de tu Hij º te saludaron en ºtros diasmas dichosos , y cuy º recuerdo viene hoy a ator

m entarte mas y mas. Nada … nada hay en tu de

— I 4 6

obstinadº en el mal, nº h e dete nidº mis miradase n ese terrible mºnte dºnde y aoes cubierta de

amargura ; pero, Madre mia, y a vue lv omis pasospara colocarm e a tu ladº y participarde tus su frí

m ientos . No m e rechace s , Madre mia ; déj am e v i

v ir contigo en e sa afrentosa mºntaña, quiera participar de la du lce afrenta de la cruz, quierº viviren e se sitiº ignom inioso, tumba infame de lºs criminales , perº hºy santiñcadº por la m uerte del

Hij º de Diºs, y dºnde la inºcencia misma se ºfre

ció en hºlocaustº para calmar la cólera de l cie lo.

Tiende una mirada a tu pueblo, a ese tu pueblonutrido con las bienhechoras doctrinas de tu Hij o;noconsientas que se alej e de lareligion católica ,

apºstólica romana que prºfesa mira e l llantº dela Iglesia que angustiada v e levantarse contra

e lla a sus hij os de scarriados , como la de icida Jet u sslen se levantó apedreando á los prºfetas ydespue s pidiendº la m uerte de tu H ij º. Ilumina e l

entendimiento y rectifica el cºrazºn de nu estrºsh ermanºs aquien el errºr aparta del rebañº delS eñºr. Ruega pºr e llºs para que te amen,

y asi a

la luz de la v erdad . B ien v es el cúmulº de male sque pe san sobre nºsotrºs ; e s ciertoque son la ºbrafune sta de nosotros m ismºs y que mas hemos m e

recido por nue strºs crímenes ; pero tambien e s

ciertoque si sinceramente nos acogemos—á ti, nos

salvarás de la bom—asen. Oy e n uestra ple garia y no

1 4 7

apartes de nºsºtrºs tu bienhechora manº, sinº ántes bien tiénde la generºsa en favºr de lºs que en

tí cºnfiamºs , para que asidos de e lla y sºstenidºspor ti, cºn la sinceridad de nu estrº dºlºr, consolemos tus dolºre s , y de la cumbre del Gólgota partamos al reino ce le stial, á alabarte eternam ente

comoala reina de lºs mártire s , cºmº a cºnsue lºde los añigidos, cºmo a au x ilio de los cristianos ycomoa la mas dulce madre que el S alvador delmundo pudº darnºs en prueba de su amor, cuandºcercanoa lamuerte te encºmendó anosotros de sdelacruz .

PRACTLCA PARA EL ROSARIO

EN EL PES A!

A LA A U G U S TA MA DRE DE D IOS

P OR L A M U ER TE D E S U D I V IN O H I J O

A CTO DE CONTRICION .

¿ Q ué lugar ese ste , gran Diºs ? … Yº nº v eo portºdas partes mas que los v e stigios sangrientos de

una catástrºfe que ha cºnmºvidº á la creacion en

tera U n sepu lcro cavado en el fondo de una

sºmbras pavorosas y e l angustiado si

leucio de una noche qu e nº se parece aningunaºtra noche ; triste silencio interrumpidº sºlo porlºs doliente s gemidos de una palºma que llºra en

la sole dad , cándida Virgen cuyºs hermºsºs oj os

llenos de lá grimas han cºnmovido á las hij as deS iºn, que tambien han ve ladº sus frente s para llorar en m edio de las sºmbras ¡he aqui el fúnebreaparato de e ste retiro

¿A quién guarda e se sepulcro ¿ e s un rey

que ha muerto dej andº incºnsolahle una familia

1 50

ºdio y de la ingratitud, y que e s la mas amableMadre ; la mas

'

pura de las virgene s la que H ºraabandºnada en m edio de las sºm bras. y e l triste

silencio de la noche ,y que y o ¡Diºs m io! yº sºy

el verdugº qu e conduj º al cadalsº al Corderº sin

mancha,al bienhechºr de l mundº que de scendió

de l cie lº para rescatarm e con su sangre ! que y o

S ºy , en fin,el que ha llenadº de amargura á la

purisima María ¡P erdºn,S eñºr ! Es ciertº

que y o ha sacrificadº sin cºm pasion la verdad , laternura y la misericºrdia. Yo he hecho brºtar delos ce le stiale s oj os de tu hij a predilecta e se llantomas copiosoque lasaguas proce losas de los m are s,

pue s nº hay un sºlº dia de'

mivida empleadº en el

cumplimientº de tu le y y en recºnºcim iento al sa

criñciº de m i S alvadºr y la ternura maternal dela inmacu lada Maria. Es por mi pºr qu ien se ha

cºnsumado e l sacrificio sang riento que hace todav ía e stremecer á la naturale za

,y por m i e sa palº

ma qu e gim e de solada suspira sin ce sar ; pºrque

me ha aceptadopor hij o, y cediendo á la ternura

de MA DRE la mas compasiva, nº quiere m i perdiciºn. ¿D esºiré mas tiempo sus gemidos ? ¡Oh , no !y a vu e lvo mis pasos hacia e lla . P erdon,

S eñor ;

me pe san m is ex travíos ; me arrepientode m i obstinacion y de m i ingratitud . Jamas volveré al e s

pantoso senderº del crimen, y aqu í , j untº al se

pu lcro de mi S alvador, al ladº de m i M A DRE,

— 1 5 1

entre las ensangrentadas rºcas de l Calv ario, quiero vivir ; pºrque aquí e stá la salud , aqui la fe licidad y la paz que lºs errºre s

,las pasiºnes y las

mentidas ilusione s del m undo han desterrado demislma. A quí quiero participar de las humillaciones de l S alv adºr y de los dolore s de María. Aquíquierº gloriñcar á mi Padre ce le stial, en medio delas tr_ibulaciºncs, cerca de la amargura que el

mundocºndena a los que siguen la v erdad se lladacon la sangre del H ij º de Diºs . Aqui esperaré lamuerte , asido de l maderº ensangrentado de la

cruz para re sucitar con Je sucristº e ir a alabarteeternam ente .

En segu ida se dice gloria a l Padre etc. , y en

cada m isterio la siguiente

JA CU LA TOR IA .

H az ¡ºh Re ina del dolºr !Q ue la m uerte de tu Hij o,

R . U n recuerdo siempre fij oDej e en nue stro corazon.

S e reza unP adre Nu estro, diez A v e Marias , y se

dice el sigu iente

OFRECIMIENTO

PA RA CA DA U NO DE LOS S IETE M IS TERIOS .

Dulcisima María, que con tus indecible s tormentos en la pasiºn de tu H ij º, cooperaste á laredencion de l género humanº ! Pºr la pena quedestrozó tu alma v irginal apurando suce siv amente

todas las amarguras cºn que al Altísimº le plugºhacerte participante en cuanto fue nece sario parala salud del hºmbre , y o te ruego que haciéndºm e

un perfecto imitador de tus virtudes , sea digno decºntarm e en e l núm erº de lºs e scºgidºs e l últimodiade los siglºs . Am en.

OFRECIM IENTO GENERAL

DE L A CORONA .

¡Castisima Maria ! ¡angu stiada re ina de lºs

mártire s ! ¿ pºr qué han enmudecido y enlutadosus arpas de ºro los ánge le s de l cie lo ? ¿ que sehan hecho los himnºs armoniosos de Be lem y deS olima ? ¿ por qué tú, la mas hermosa hij a de losreye s , mas pura que todas las virgene s, gim e s en

la soledad , y comola palºma á quien la tempestadha arrebatado sus h ij os , . b uscas e l retiro para llo

rar ¿ P ºr que se h an ºcultadº las dºnce llas

1 5 4

humanidad ? ¿no fue el quien la levantº de la de

gradacíon y la miseria? ¿no v ino a pre dicar e l

Evange liº a los pobres, a curar a los que tienen

e l corazon lacerado, a anunciar a los cautivos su

rescate , á los ciegºs la luz , a libertar á los que gimen entre cadenas ¿ Pºr qué , pues , tan ñeraingratitud cºntra tu Hij º Ah cºn razon tu

amargura sobrepuj a atoda amargura ! P ero, Ma

dre m ia, si mi llantº , e l llantº de mi arre pentím iento por ser y o la causa de tu sole dad

,pu ede

endulzar tu amargura, desde ahºra lº depongo átus piºs , y te ruegº acepte s benigna mis su spiros .

La CORONA qu e he pue stº en este mºm ento so

bre e l se pu lcro de tu H ij o, es la v erdadera e xpre

siºn de m i dolor. Recíbe la, incon'

sºlable Madremia, cºmo el -PES A ME que mi alma te dirige en

m ediº de la profunda amargura que angu stia tu

cºrazºn en esta nºche fatal ; y pue s eres tú e l pre

cioso conducto pºr donde el Omnipotente mandaal hºmbre toda clase de beneficiºs, ruega pºr nosºtrºs al que es autºr de todº bien,

para qu e sean

rem ediadas todas nue stras nece sidades ce sen los

terrible s male s que afligen a tu pueblo; se calmela de shecha borrasca qu e contrista á la Iglesiasanta v enga la paz sobre nosotros

'

; salgan del

púrgatorio las almas que allí suspiran pºr el momentoen que han de ir al cie lo. La peste y la

guerra de saparezcan, y, por último, para que sien

— 1 5 5

docºnstante s en el cumplim iento de nue stros de

beres, m ere zcamos re sucitar con Je sucristº, .para

iraalabarte eternam ente . Am en.

L E T A N I A

DE LA S A NTI S IMA V IRGEN.

S eñºr,ten piedad de nºsºtros .

Jesucristo,ten piedad de nºsotrºs .

Jesucristº,óyenos .

Jesucristº , e scúchanos .

Padre ce le stial , que eres Diºs , ten piedad de nosºtrºs .

H ij º R edentor de l mundº . que ere s Diºs, ten piedad de nºsotrºs .

ESpíritu S antº , que ere s Diºs , ten piedad de nºs

Santisima Trinidad , que ere s

piedad de nosºtrºs .

S anta María,S anta Madre de Diºs,S anta Virgen de las Virgene s ,Madre de Je sucristo,Madre de la divina gracia,Madre purisima,Madre castí sima,

Madre Virgen,

Madre inmacu lada,Madre amable ,Madre admirable ,Madre del Criador,Madre del S alvadºr,V irgen prudentisim

a,

V irgen venerable ,

V irgen laudable ,V irgen poderºsa,V irgen m isericºrdiºsa,

V irgen fie l,Espej o de j usticia,Trºnº de la Eterna S abiduría,Causa de nue stra alegría,V aso e spiritual de e lecciºn,

V asº preciosº de la gracia,V asº de verdadera de v ociºn,Rºsa m istica ,Tºrre de David ,Torre de marfil ,Casa de oro,Arca de la alianza,P uerta del Cie lº ,Estre lla de la mañana,S alud de lºs enferm ºs,Re fugiº de los pecadºre s ,Consoladora de los afligidos ,

D IA OCH O

EN OB S EQ U IO

DE LA CONCEPC ION INMA CU LADA

DE LA S A NT … S IMA V IRGEN

ACTO DE CONTRICION

v ORA CION Q U E PU EDE REZ A R S E renºs Los DIA S PORLA MANA NA .

¡Amable Redentor y S alvador miº ! ¡un' dia

mas , tºdav í a un dia mas en que me e s dadº disfrutar de los encantos de la naturale za, de las belle zas de la luz , de las dulce s armºnías cºn que tealaba y te saluda la cre acion entera U n dia

mas en que sºy e l tiernº obj etº de lºs cuidadºsde un Diºs que m e cºlma de bene ficiºs

, al mismo

tiempº que yº lo u ltraj o, lº ºfende y lº de spreciocºn m is e xtrav íºs ! U n dia mas qu e m e ha sidodadº para arrancarm e de l crim en y vºlver al re

gazo de l mas dulce P adre ; para dej ar el senderopenºsº del vicio y entrar en el camino que con

duce á la eterna mansion de las de licias ¿Y no

correré á ºl Diºs miº, adºnde me arrastran

las inclinaciºnes del mal ! ¿ A dºnde vºy aún co

1 5 9

rriendº de satentado y ciego en pºs de placeres yengañºsas A pºnas pue dº tenerm e en

pié , m is oj os abrasados pºr el llanto doloroso dela dece pciºn y desgarrada el alma pºr las pasiones ; teniendº en e l corazºn e l inmensº vacíº queengendran los placere s de la tierra ; seguido a to

das parte s por el f astidio y los remordimientºs ,

nº m e atrevo ó apenas puedº levantar al cie lº mifrºnte para implorar unamisericºrdia, una bondad

que tantº nece sitº para nº de scender al fºndºdelas tinie blas en los brazos de unamuerte eterna

¡Insensatº ! ¿cºmo he pºdidº dilapidar e l ricº te

sorº de l tiempo que se m e ha dado para salvarmedel nau fragiº qu e a tantºs ha arrebatadº y en él

se han perdido para siempre ? cuántos hoy nohanv ue ltº a abrir sus oj os a la ¡á cuántos se

ha cºnvertidº su lechº en ataud ! ¡cuántºs sin excepciºn del sex º , de l rangº , de la edad ni de lºstalentºs , han sido envue ltos entre las sºmbras delsepulcrº y hubieran querido disfrutar de otra au—r

rora mas para postrarse de lante del S eñºr y pedirle perdon ! ¡cuántºs ¡ah ! perecie rºn ayer engolfados en e l seno de las de licias sin pensar en laeternidad , y cuando acaso confiaban mas en los

fav ores de la fºrtuna º soñaban salir del fºndº dela miseria Lomismo e l cetrº del poderºso que elcay ado de l mendigo, se han roto baj o la cuchillade la muerte , y nada quedará de ellºs entre los

1 60

hombre s, ni sºmbra ni memºria ; perº e stán, sin

embargº , en e l lugar que m erecieron pºr sus

obras , sin que les sea dado y a cºnquistar la fe licidad que hubieren perdido por sus e xcesºs . ¿Y a

mi, Diºs de bºndad á mi me has dej ado vivir un

dia mas para v olver á ti ? Oh Dios mio m i mas

dulce P adre , m i mas fie l amigo, m i único apºyo,e l únicº sºsten que puede libertarm e de una caida

funesta ; gracias te doy por e sa misericºrdia, pºr

e sa bºndad que h e m erecido. Gracias infinitas te

doy pºrque así has queridº libertarme de l abismºen que ºtrºs quizá han caí dº y a quiene s tu j usticia ha castigadº, cºmº pudiste hacerlº cºnmigº,que ingratº he cºrridº sin ce sar lej os de ti ! Nºmas volveré a ultraj arte cºn la infraccion de tus

leyes adorables : nomas hollarºtu sangre preciosa . Este dia, que quizá en tus de signiºs puede serel últim º de mi vida, quiero emplearlº en llºrarmis cu lpas . S ean mis oj os dos fuente s inagotable sde lágrimas , que desde ahora confio á mi amabley tierna madre María, para que presentándolasde lante de tu trºnocon tºdas mis palabras , obrasy pensamientºs, arreglado tºdº e stº á tus santºsmandamientºs, bastºn á de sagrav iarte , y m e al

cance tu pºderºsº aux iliº para no hacer nada quesea contra tu le y . Prote sto re signarme á lºs

trabaj os y tribulacione s cºn que hºy quieras prºbarme ºcastigarme segun tu voluntad y mis de li

1 62

rae l cantarºnen el templº del S eñor 6 hicierºnresºnar en el de siertº los cantos armoniosos cºn

qu e glºrificaban al Diºs de lºs Ej ércitºs ? ¿ Dºndee stán e l ruego y e l himnº de Judit saludada á laluz de la aurºra cºmº la salvadºra de su pueblº¿ Quién me diera el tímpanº argentino cºn qu e

María ce lebrº el poder y la bºndad de Jehová enlas terrible s m árgene s del Mar Roj o, por dºndeacababan de pasar á piºcuj utº los hij ºs de Jacch ?

¿ Dºnde , dºnde e stán los cantºs de Debbora de spue s de sus victºrias P erº , ¿ adºnde vºytºdº e stº e s m uy pequeñº para e xpre sar cuantºere s , cuantote deben las criaturas y cuanto vale sá lºs ºj ºs del Eternº que te e ligió para su Hij amuy amada, e lHij o para su Madre y e l EspirituS antopara su Esposa . La tierra con su s perfumadas rosas de Jericó ; con sus inciensos y arºmas laArabia entere ; e l L íbanº cºn sus m ºntañas pobladas de cedros gigante scºs , y que sirven de lechºprimoroso á las nube s ; e l Tabºr con su s palm erasmaj estuosas ; el Nilº cºn sus riberas encantadas ysus flore s risueñas ; los mare s con sus ondas azu

ladas , sus pece s dorados y sus perlas que retratane l iris , todo e stº e s pobre , m iserable alfombra paratu s piºs . Tú

,pre ferida á los cetros y á lºs tronos,

y en cuy a comparacion nada valen las rique zas ,ere s entre e l cie lº y e l hºmbre la m as dulce prenda de la m isericºrdia

,de la bºndad

,de la ternura

1 63

de un Dios. P ºr ti nºs vienen tºdºs lºs bienes ,por ti todas las gracias , pºr ti de sde la cuna hastael sepulcromarchamºs gºzando de tºda clase debene ficiºs si nºs pºnemºs baj o tu amparº ma

Tú derrame s en e l cºrazon del anciano los dul

ces consue los qu e nece sita para ternplar los sinsa

hºres de su edad achacosa, lº mismº qu e guardasen e l seno del niño la inocencia de la paloma , sisu madre lo colºca a tu sºmbra bienh echºra . El

huérfanº y la viuda tienen en tus manºs virginales todos los te soros de la e spe ranza y de la consolaciºn ; no hay dºlore s pºr am argºs qu e se an

,nº

hay infºrtunios á qu e no tiendas una mano be

nigna para curarlos . Nada hay grande , nada herºicº

,nada be llº , nada bu enº ni sublime fuera

de ti.

Las naciºne s lomismo qu e e l hºmbre , sucumben en el senº de la degradacion y en los brazosde una m uerte infe liz si te de sconºcen, si no se

acºgen á tu amparo ce le stial . ¡Ah ! ¡de sgraciadosaque llºs que te olvidan ! ¡de sgraciados los que no

ponen en tus manos su espe ranza ! Y qué , ¿nos

otros seremos de l núm ero de e sos de sv enturados

¿el e S píritu de las tinieblas, cuya cabe za quebrantaste cºn tus adorable s plantas , se enseñoreará de

hacernos supre sa? Tú a quiense dirigen nuestrosºj ºs y nue stras plegarias implorando tu aux ilio,

1 64

¿ nºs dej arás perecer entre las fieras garras del

e nemigoa quien venciste y tiene s humilladº á tuspiºs ? ºh ! antes que tal desgracia pe se sºbre nosºtrºs, cierra nu e stros oj os con e l sueño de la

m uerte . No permitas que e l S eñºr derrame sºbretu pueblº el terrible cáliz de sus iras , cºmº lº hizºcon lºs pueblºs que osarºn rebe larse cºntra él . Ati te ha sidº dado calmar la cólera del Altísimo yde v ºlv er la paz a los que la han perdido ; oy e ,pue s , lºs ru egºs de lºs que te invocamos . V ue lvehácia nºsotros tus oj os misericordiosos, y ten piedad de nuestrºs infºrtunios ; alúmbranºs en e l

senderº que debemos recºrrer durante nuestra

peregrinacion sobre la tierra ; sostennos en nu e s

tras adversidade s y fortalece nue stra e speranza deverte algun dia.

P ºn tu nºmbre sobre nue strº cºrazºn como un

escudº que nºs libre de ceder á las inclinaciºne sde l mal tú v e s cuáles son lºs pesares y las nece

sidade s qu e nºs cercan, y a tí recurrimos para su

remediº . Mira que somos tus hij ºs y que pºr lºm ismo nº en vanº recurrimºs a ti para que nos

aux ilie s y nºs protej as cºn tu bºndad , hasta e l

instante en que la muerte sºrprenda nue stros pa

sos, para que nos sean abiertas las puertas coles

tiales y pºdamos alabarte y cantar tus beneficiºsahi donde los ánge le s en el senº del j úbilº mas

puro, entre e l perfume del incienso, en me diº de

A ti te predica ej emplº de humildad y v irgini

dad e l coro dulcisimo de las vírgenes .

A ti tºda la cºrte ce le stial te hºnra cºmº aR eina suya.

A ti por e l ºrbe universo la S anta Igle sia te invoca y celebraMadre de la Maj estad divina, dignade toda reverencia pºr haber parido al Rey de cie

los y tierra .

Tú, dulcisimn Maria, ere s S eñºra de la B ienav enturanza, de tºdo el mundo, y P uerta del

P araísº .

Tú eres Escala de l reinº ce le stial, Tálanw del

Espiritu divino, A rca de. la piedad y de la

gracia.

Tú ere s Fuente de la misericºrdia, y Madre delRey Eterno.

Tú ere s de la B eatisima Trinidad la mej ºr mºrada, e l m ej ºr Temploy S agrariº .

Tú , Medianem nue stra para con Dios , y llenade amºr y caridad con lºs hºmbres .

Tú señalas lºs prem ios a los buenºs, y abºgas

por los malºs cºmº Re fugiº de pecadºres .

Tú repartºs los dºnes cºn lib eralisima misericordia.

Tú ere s terror y e S panto de lºs demoniºs y so

berbiºs , y amparº de lºs h umildes…

_T ,ú, Reina de l cie lo, de spues de Diºs eres nuestra e speranza.

1 67

Tú,S alud de los enfermos , P uerto de los que

naufragan ,y cºnsuelo de cuantºs padecen.

Tú ere s,Madre , gozoy ale gria de tºdºs los mo

radore s de la glºria .

Tú ere s la que ade lanta a lºs j ustºs , la que re

cºge á los errados y la prºmetida á los antiguos

Patriarcas .

Tú , la ve rdad de lºs P rofetas, la Doctora Mae stra de lºs Apóstºle s y Evange listas .

Tú ,fortaleza de lºs Mártire s , dechado de lºs

Confe sore s , hºnra y de le ite de las Virgene s .

Tú , para dar libertad al hºmbre cautivº y de sterrado, recibiste al Hij º de Diºs en tus pu risimasentrañas .

Pºr ti, de struidº e l enem igº antiguº , quedóabiertº para los fie le s e l reinº de lºs cie los .

Tú,en cºmpañ ía de tu S antísimº H ij º , e stás

sentada á la die stra del Eterno P adre .

Tú ruegas por nºsºtrºs aEl, qu e ha de v enir áj uzgar e l dia postrerº.

A ti, pue s , te suplicamºs socorras a e stºs sier

v os tuyºs que cºn la preciosisima sangre de Jesustu Hij º fuimºs redim idos .

Oh V irgen piadosí sima haz que seamºs cºntados en e l número de lºs e scºgidºs para tu gloria .

S alva, S eñºra, al pueblo que pºr tantºs titulºses tuyo, y tendremos parte en la herencia de tu

dulcísimº Hij º .

— 1 68

R í genos y guárdanºs ahora y siempre .

Tºdºs lºs dias te bendecimos y alabamos con lav ºz y el alma, y lº haremos eternam ente .

Ten pºr bien ¡oh dulcí sima V irgen María ! cºn

serv arnºs sin pecadº .

Ten misericºrdia de nºsºtrºs , ¡ºh clementí simaS eñora !

Ten misericºrdia de nºsotros .

S ea cºn nosºtrºs tu grande misericordia pºr

que en Diºs y en ti e speram ºs .

En ti e speramºs , glºriºsisima Maria ; de fiendenºs para siempre .

A tí cºrre spºnde la alabanza, a ti e l imperio, a

tí e l pºder, y a ti la glºria, dºnde cºn la B eatisimaTrinidad vive s y reinas pºr lºs siglºs de los si

glºs . Am en.

Están concedidºs cada versículº dºscientos cuarenta días de indulgencias, y a tºdos diez mil trescientºs veinte .

T R I D U O

EN OB S EQ U IO

DE LA S ANTIS IMA MADRE DE LA LU Z

CU YO OR IGINA L

S E VENERA EN LA CIU DA D DE LEON DE LOS

A LDAMA S '.

H ºaquí en tu pre sencia, ¡ºh Diºs v S al v adormio ! á una criatura, á un sºr que no ha ce sadodecorrer siempre lej os de ti.Bien puedº preguntarm e á mi m ismº

, ¿ cºmo

m e h e atrevidº atraspasar lºs umbrale s del tem

plº , á profanar e l ve stíbulº del S antuariº y llegarhasta aqu í sin cuidarm e de la lepra qu e ha desiiguradº e sta noble hechura de tus manºs , hºy ani

quilada y envilecida por m is de litos ? ¿ Q uº oironda, quºhºlocaustº dignº de tu amºr y de tu ternura puede ºfrecer a tu s piºs e l insensato que

cerrandº su s oídºs á tu ley , se ha ºcupado con

infatigable ardºr en bºrrar de su cºrazºn hastae l tie rno sentimientº de la gratitud a tu s beneficiºs

1 . Este triduº e stá dedicadº al la señora mi madre DONA NICO:

LAS A GALLARDO DE PACH ECO.

1 7 1

Cuando la naturaleza entera cºn la dulce armonia que le ha dadº tu ºmnipºtencia, alza sus him

nos hasta tu trono, m is labiºs e stán m udos parabendecirte . Los astrºs siguen la senda que le smarcaste ; la flºr nº rºmpe su perfumadº capu llºsinoal tiempº que tú le has de signado para ostentar sus cºlºre s ; lºs mare s se encre span º e stántranquilºs , cºmº á tu vºluntad le place ; las ave sdelcie lo, lo m ismº que los cuadrúpedos , los vientos suave s ó el huracan form idable , el fugaz ré

lámpagº º e l rayº ex terminador, tºdº ºbedece si tuv ez

, tºdº cede al imperiº de tus leye s inmutable s;

soloun sºr hay rebe lde en m edio de e sa e spléndi

day bella creaciºn ; sºlo un ser ex iste que audazse ha sublevado cºntra ti, y . que de safiandº á lºscielos, ha pretendidº hacerse superiºr a ti, á tí , e lmas amable y tierno de lºs padres, cuya bºndadnotiene limite s , cuya misericºrdia es infinita

,y

cuya sabiduría e s inmensa. Ese sºr degradado ymiserable sºy y o, S eñor, yº, cuya pequeñe z puede medirse por el tamañº de mi ºrgullº . Aque llano excede mas allá de l cieno en qu e he pre feridºv iv ir

,y éste e stá en cºmparacion cºn m i ingrati

tud. S in embargº, si hºy m e has permitido vivirhasta aqui, si me has dadº aliento para levantarme de las tinieblas y acercarm e a la L U Z , ¿quº

me resta sino deplorar a tus piºs los e xtravíos ylºs crímene s de mi vida ? S i, Dios mio, me arre

1 72

piento de mis e xce sos , m e pesa haberte ofendidoinsensible a tus llamam ientºs º indiferente a tu

amor : duºlem e e l alma pºr haber holladº tu san

gre adºrable pºr mi derramada en e l Gólgota . Es

cucha,pue s , benigno, lºs doliente s gemidos de mi

cºrazon arrepentidº , y no aparte s de mi tu rostrº

misericºrdiºso.

P ara qu e llegue hasta tu saliº m i ardiente ple

garia, ante s procuro depºsitarla en las maternalesm anos de aque lla Re ina á quien tú tambien llamastiernamente madre tuya. María

,cándida rosa cuyo

aroma embalsama e l eterno v erj el de los cie los ;estre lla luminosa que nos g u ía en m ediode nues

tras borrascas : e lla, mas pura que la luz de lamañana y mas hermosa qu e el lirio y el nardo delos valle s , e s quien v a á pre sentarte cºmpasiv amis lágrimas am argas . Acéptalas dirigidas por tanamable m e diane ra

,y fij ando en mi corazon un

amor ine xtinguible hácia ti, sºsten mis pasºs parano volver a caer; cierra mis párpados en el seno

de la v irtud y asi pueda ir algun dia a alabar tumisericordia para siempre . Am en.

ORACION

P A R A T O D O S L O S D I A S .

A tí , augusta Reina de los cie los y amable Madre S antisima de la Luz , e levº m i hum ilde y do

1 74

el sepu lcrº . Curas las dolencias del enfermoy háce s tranquilº e l sueñº m ismº de la m ue rte . Las

naciºne s te deben su grande za º m u eren ex ecra

das y leprosas si te de scºnºcen. S in tí nº puedeimaginarse ni encantºs ni virtu d , verdadera ale

gria ni pºsitiv a fe licidad . Tú, en fin,º

ace ptaste el

titu lo !

de m adre de los mºrtale s para salvarlossiendº Madre de Aqu e l que por ser la lu z nohasidº cºmprendido de las tinieblas . P ºr último,para que nada faltase a tu ternura maternal , ele

giste e sa sublime y consoladºra e figie que te plugobendecir y dirigir por ti m isma, para vivir aquí ydarte asi a L eºn cºmo una prenda de tu amor.

¿ Quién sinº tu afectº maternal p udº inspirartee sa magnífica demºstracion de la mas tierna solicitud por lºs de sgraciadºs ? ¡H º allí e l e xce sº dela bºndad ¡hºalli la cºmpasiºn pºr e x ce lencia ye l mas purº y du lce re flej o de la m isericºrdia iañnita! Y lºs que hemºs sidº enriquecidºs cºn ese

preciºsº ºine stimable te sºro; los qu e en m ediodenºsºtrºs tenem ºs e sa arca de la alianza, e se e scudºbrillante dºnde se han e stre llado cºnstantementelºs fune stos male s que han afligido á ºtrºs pueble s

, ¿ dej aremºs de prosternarnos á tu s piºs ºim

plorar el rem ediº de lºs pe sare s que nºs aquej an?S i ingratos hemos de scuidadº e l e splendºr delculto que m erece s , y si nue stro corazºn se ha

adorm ecidos in consagrarse solº á ti que ere s nues

1 75

traMadre y nuestrº único bien, y a venimos hºy áhumillarnºs de lante de tí á deplorar nue stros

extravíos y á '

pedirte. el remedio de nue strºs infortunios ; y pue s ere s tú la sºla e speranza que

nos re sta para salvarnos de la hºrrible tºrm entadesatada sobre nosºtrºs , ati recurrimºs para queatiendas nue stra humilde ºraciºn, y cºncediéndo

nos lº q ue en e lla te pedimºs,pºdamos, guiadºs

pºr tu manº maternal, ir á alabarte eternam ente .

Amon.

ADVERTENCIA .

Concluida la anterior oracion se rezan tres A v e

Marias , como hij a del Padre , Madre del H ij o yEsposa del Espiritu S anto. En segu ida se dice la

oracion del dia resp ectivo, se hace la peticiºn se

ofrece con la siguiente

ORACION .

D ígnate , sºberanaMadre mia, atender ami ºracion. P rotºgeme con tu manto, librame de todoslos pe ligrºs que m e cercan ; haz que j ustiñquen

mi alma tºdas las v irtude s , y que siendo digno dellamarme hij o tuyo, m erezca ir al adorarte y bendecirte eternamente . Amen.

ORACION

P A R A E L P R IM'

E R D I A

Por la S anta Iglesia Católica.

¡Oh predilecta y preciºsa Hij a del Eternº P adre ! Cuandº la Igle sia católica fundada por tuHij o adorable y enriquecida con lºs magniñcºs te

soros de su dºctrina y de su amor inñnitº apareciº sobre la tierra cambiando la faz del mundº,qu e acababa de ser regenerado por la sangre del

Hij o de Diºs , tú fuiste la cºlumna luminosa que

guió sus primeros pasºs , y tierna y solicita v e

laste al lado de su cuna. Ella te debe lºs maternale s cuidados de su infancia ,

y tú recogiste el

prim er gemidº que arrancarºn de su senº lºsenemigºs del Crucificadº . Jerusalen, apedreando

á sus profetas y anegada de epue s en la san

gre de l Justº, te v e partir al sue lo e x tranj erºhuyendº de la persecuciºn declarada contra los

cristianos. Efe sº te admite e x patriada y allí laiglesia naciente te ofrece agradecida las dulces primicias de sus victorias .

Ella creciº á tu sombra y se alzó re splande

ciente alumbrando al univ erso, cºmo aparece h ermosa la luz de la mañana de spues de una nºchede tempestad y de huracanes . ¿Y qué , augusta Es

— 1 78

muerte . P esen sobre nºsotros todas las afliccione s,

cºrqu ennºs todas las angu stias y sum érgenºs en

el tºrrente de satadº de la am argura ; pero nº permitas , augu sta soberanay Madre m ia, que la Ig lesia santa de sapare zca de e ste tu pueblo 1 10 te alej e sde nºsºtros , pºrqu e pereceríamos y lº m ismonu estrºs hij os . S i e l pilºtº de saparece y e l farºve la su luz

, ¿ adºnde irá la nave arrebatada por laborrasca ?Recu erda

,S eñºra, que quisiste ser Madre nue s

tra porque sabe s nu e stras de sgracias y porquepalpaste nuestrºs dolore s pue s bien,

concºdenos

que nunca se aparte de nue stra alma la fe , ni se

e x tinga en nue stro .corazon la caridad , sinº quealentadºs pºr la du lce e speranza de tus favºre s,m uramos en el seno de la Igle sia , y asidos de lacruz

,podamos ir á b endecirte y a cantar tus bene

ficiºs en la glºria . Am en.

ORACION

P A R A EL S E G U N D O D I A

Pºr la paz pública.

¡Oh tierna Madre de l S alvador y dulce esperanza de los de sgraciadºs , j ustamente prºclamadaReina y S oberana de las naciones ! Cuandº el A I

1 79

tisimº irritadº pºr e l crim en de l primer hºmbre,

lanzº sobre é l e l terrible anatema'

que lo condenóá lºs pe sare s y á la m uerte

,e l S eñºr qu e e s tam

bien Diºs de bºndad y de misericºrdia, nº quiso

que sºlo e l rayo de su indignaºion tronera en la

hermºsa primera mansiºn de nu e strºs padre s,

sinº qu e le plugº tambien que aqu ellºs sitios de liciosos , sobrecogidos de am argura al su frir una

prºfanaciºn y am edrentados al eco de una senten

cia, pre senciaran la dulce prom e sa de la miseri

cordia y la ce le stial sonrisa de la e speranza. A si

fué qu e á la faz de la naturale za atónita , e l S oberano Criador hace ºir su v oz , prºm etiendº que una

muj er qu ebrantaria baj o su s piºs la cabe za de laserpiente .

Esa m uj er pre dilecta, e sa muj er e legida pºrDios m ismo para cºoperar á la recºnciliaciºn en

tre el y la criatura, fuiste tú ; tú, divina Hij a de lEternº P adre . La luz debia vencer á las tinieblas ,y tú fuiste e legida para ser la MADRE DE LA

LU Z ,la e scala del cie lº

,e l m edio preciosº de la

paz entre Diºsy el hombre siendoMadre del H ºmbre Diºs .

El e spíritu de las tinieblas rugió de sde entºn

ces, indignado por su derrota, y sintiendº de spue sdespedazada su cabe za pºr tu planta virginal , quise que la lucha com enzada en el paraí so se pro

longara sºbre la tierra que anegada en sangre y

1 80

div ididos los pueblos han presentado el triste

ej emplº de la mas e x ecrable rebe liºn. La m u e rte

del Redentºr inmolado en la cumbre de l G ólgota,y tus lágrimas v ertidas al pié del patíbu lo santº

,

salvaron á la generaciºn perdida, y las p uertasdel cie lo se abrierºn para la raza de Adan ; pe roL ucifer lucha aún de se speradº por tus v ictorias yen las naciºne s que abrierºn sus ºj os a la luz de lEvange liº y se alzan grande s y be llas baj o tu am

paromaternal , pretende e l trºnº que lºs pu e blºsagradecidos y cristianos levantan para ti, qu e ere s

nue stra Reina y nue stra bienhechora, lo m ismo

que para tu H ij oy nu e stro S alvadºr. Y qu é , g e

nerosa Madre mia, ¿ nºsºtrºs e staremos cºndena

dos pºr la cólera del S eñºr á perecer die zmadºs

pºr la guerra de sastrºsa que ha anegada de lagrimas y de sangre nue strºs campºs y ciudade s ? Esalucha e spantºsa, nº del hombre cºntra e l hºm bre

,

sinº del hºmbre contra su Diºs y cºntra ti, y qu esubleva il hermanº cºntra e l hermanº, nos llevaráá servir e s dºlºrosº y tambien ignºminiºsº ej em

plº, cºmo B abilonia, que horroriza aún con sus

ruinas y escandaliza cºn el recuerdo de su politeismº y de sus sacrilegios ? Nº, benigní simo re

fugiº de lºs pecadºre s ; ten piedad de nºsotros ;ilum ina el entendimiento de aque llºs de nue strºs

hermanºs desgraciados que yacen sum ergídºs en

las tinieblas del errºr. Abre sus oj os a la luz y

— 1 82

que lo de sgarran. ¡A si marchamºs á la muerte ,

as í se cumple e l triste legadº. d e nue strºs padres !Y qué , ¿ al fin de una partida tan angustiada no

nos qu edará siquie ra el cºnsue lº de arribar á un

puertº fe liz donde la luz nº tenga ºcasº, y dondela dicha nº sea un nºmbre vanº cºm º lºs que elmundº ha inventadº para entretener la funesta

lºcura de lºs insensatos que le hacen e l sacrificio

de su eternº pºrvenir ? Mas ¿ quº es el hºmbre º

qué pu e de por si solopara llegar a e se puerto v enturºsº , vivir para siempre en el senº de e sa luz ydisfrutar lºs encantºs de una dicha verdadera ysin limite s ? ¿ Cómo arribar á e sas playas risueñassi lºs enem igºs qu e lº asech3n, lº persigue n y lºdisputan al cie lº de sde la cuna, lo siguen y locºmbaten hasta e l sepu lcrº? ¿A quién dirigirá susºj ºs en e se sºlemne mºmentº , cuandº tºdº huyeen derredor nuestrº y pe san sºbre nu estrºs parpados las sºmbras de la m uerte ? ¿ Quién nºs pre

sentará de lante del Juez S uprem º º interpºndrásus ruegos por nosotrºs ? ¡A h ! por S i sºlo e l hºmbre nada pu ede , nada vale , perº tºdº lº ºbtiene

por los méritos de l S alvador y por tu intercesion

maternal , A si, pue s, ¿ á quien sino a ti debemosrecurrir para evitar e l naufragio que nºs amenazadesde e l nacer ? ¿ Q uºmanomas amable y cariñosa puede cerrar nue strºs ºj os y abrim ºs las puertas del eternº alcázar, sino tú, j ustamente llamada

1 83

p u erta de l cie lº ? Por e sta razºn, castisima Esposad e l Eepíritu S antº, en tí e speramos , que siendo lafu ente de la gracia y e l mas perfectº m ºde lº dev irtud , así cºm º la mas cºmpasiva de las Madre sy el pu ertº de nue stra salvaciºn

, nº pe rm itas quee n e se instante terrible nºs sobrecoj a la m uerte

lºj ºs de la fe y de spoj ados de tºda virtud . S ºsten

nos en las adversidade s,alienta en nue stro cora

zºn e l dulce amºr de Diºs y de ti, que fuiste e le

gida para Madre del Redentor de l m undo.

A parte de nosotrºs todo afectº que pueda ligarnos a la tierra y hacernos victimas de un m undorebe lde , llenº de pomposas perº vanas prºm e sas yque á cada instante prºcura hacer apurar a nue strºs labiºs e se fune stº cáliz que rebosandom enti

dºs placere s , solº guarda en su fºndº cenizas

amargas y venenºsºs remºrdim ientos . S ea nuestra

única gu ía tu L uz : sea nue strº únicº encantº tuamºr y las angustias de la cruz

,para que al fin

de nue stra vida, cuandº e l cansancio y la m uerte

v engan a aniquilar e ste vasº de leznable fºrmadºde la nada, baj º tu dulce sombra cerremos nue s

tros oj ºs al sueño pasaj ero que deba conducirnºsá la Jerusalen eterna a cantar tu s virtude s y ábendecir tus gracias y tu s bene ficiºs para siem

pre . Amen.

D E V O C I O N

EN OB S EQ U IO

D E S ENOR S A N JO S E

Para el dia 19de cada mes,Dia de su T ránsitº, ºpara cualquier tiempº

que se quiera practicar.

A CTO DE CONTR ICION .

¡Diºs misericºrdioso, P adre lleno de bondadde tºm ara, siempre prºntº para e scuchar los rue

gos y los gem idºs de l que viene á . tus piºs arre

pentido de sus e xtrav iºs ! Fuente inagotable detºdº bien , yº m e humillo de lante de ti pose ídº dedºlºr por las ºfensas cºn que he cºrre spºndidº átus .beneñciºs m e pe sa

,S eñºr

,cuanto he hecho

en de sprecio de tu santa ley , y con ingratitud ácuantº hiciste pºrm ipara salvarm e de una m uerte

eterna . D í gnate e scuchar la dºlºrºsa plegaria quee levo hácia ti de sde e l fondo de mi alma ; dí rigemeuna mirada de misericºrdia, y e lla sºlº bastarápara calmar las amargas inquietude s de mi e spiritu

, que angustiado hasta e l último e x tremo por

las pasiºne s, nº anhe la y a ºtra cºsa qu e unirse

1 87

cºntigº para siempre , á ti solo amarte , vivir parati sºloy m erecer alabarte cºn lºs ánge le s ete rna

m ente en e l cie lº . Am en.

S e rez an siete P adre Nuestros y A v e Marias con

Glºria Pa tri, en recuerdode los siete dolores y gozos de S eñor S an Jºsé

,y se ofrecen cºn la siguiente

ORACION .

Castisimo Jºsº, dignisimo espºso de la mas

pura de las virgene s ; los patriarcas de la antigiie

dad suspiraron largº tiempº por A que l qu e hab íade ser enviadº para salvar á la humanidad . Lºs

mas afortunadºs fueron v isitados pºr los ánge le sen sus tiendas , e l que hab ía de ser padre de un

gran pu eblo, m anda a sus criadºs llenºs de presentes en bu sca de la e spºsa que fuera la madrede una generaciºn num erºsa, y mu ere sin embargº sin conocer al Reparadºr. P erº tú , m as fe lizque lºs patriarcas, que S ºlº vivierºn cºn du lce sesperanzas

,tú recibe s de lAltísimo por e sposa á la

muj er e scºgida, á la Hij a predilecta de l EternºPadre

,a la m uj er sin mancilla de sde su concep

cion, á la M adre del Redentºr por quien su spiraron lºs prºfetas . Tú ere s llamadopara ser el padreestimativodel que fué criadº ante s que las colinas,y cuya generaciºn vinº de la eternidad ; tú, el cu stºdio de la m as dulce Esposa

, _!y del m ism º H ijo

1 88

de Diºs . Tú en lº humanº representante de la paternidad mas sublim e , e strechaste en tus brazosal S alv adºr de l m undº , ve laste pºr él y fué e l oh

j eto de tus m as tiernºs cuidadºs hasta e l instante

en que la mas dulce m uerte v inº a separarte sobrela tierra de lºs obj etºs qu eridºs de tu alma. S olºa ti fue dadº e x halar el últimº alientº en e l senº

de Je su s y al ladº de María . Las manºs de l H ij ºde David cerrarºn tus párpadºs y m archaste al

sepu lcrº se llada tu frente con e l óscu lo santodel

S alvadºr ; tu cadáver hum edecidº cºn las lagrim as virginale s de la Esposa del B S piritu S antº,

repºsº pºr fin en e l lugar de los m u ertos,cºmoel

casto liriº que se marchita sobre su tallº , llev ando tºdavía en su cáliz e l rºciº del cie lº . ¿ Q ué le

puede ser negadº , pue s , a quien fue tan distinguido pºr e l Eterno sobre la tierra ? P ºr e sº á ti elev ºm i súplica para que m e sea concedidº e l remediºde m is nece sidade s e spirituale s y temporales, para

que mi alma no se manche aún cºn los crímenes

de impure za, para que m e sea cºncedida la gracia

que nece sito para no caer y morir en el pecado, yen fin

,para que cuandº llegue el últimº instante

de mi vida no te aparte s de m i ladº , sino que con

tu presencia,la de tu Hij º e stimativo y de tu

tierna Espºsa mi mas du lce Madre,el e spíritu de

las tinieblas nº se atreva á turbar á m i alma niá

combatirm e en e se mºm entº terrible , en que re

ORA CION

A S ENOR S A N J OA Q U I N

Y A S EN0RA S ANTA A NA .

S e alegrará la desierta y sin camino,y saltará de contentº la sºledad, y dorecerá cºmo liriº.

lsAiA s, cap . 35 .

Eternamente dichosos aque llos que e speran ene l S eñºr ; bienav enturadºs lºs qu e solo en el cielºtienen fij as sus miradas , y cuyº cºrazon e stá lejosde los afectºs perecederºs y de la v ana cºnñanza

de la tierra ; fe lice s aque llºs que de spreciandº lashumillacione s y apurandº re signados la amargura

cºn que el m undº aflige á lºs j u stºs , confí an en el

S eñºr, permanecen firme s en el camino de la v ir

tud,y v iven eu e l temºr de Diºs y e speran en su

misericºrdia. Isaias hablandº á nºmbre del S eñor,prºmetiº la alegrí a a la de sierta y sin camino, la

be lla flore sceneia del lirio y el contento á la sºle

dad, porque el Altí sim º derrama su s te sorºs debºndad y predileccion sºbre lºs que e speran en él

y obsequian sus mandatºs sin murm urar. ¡Ah !

¡por e sº á ti, Jºaquin, te fué dada la augusta pá

1 94

ninguna manera,y por lº m ismº, en v ue stras ma

nºs pºngº de sde ahora mi de fensa en lºs pe ligrºsque m e rºdean ; m is de seos de la gracia para haceruna verdadera penitencia ; m iru e gº para ser aux i

liado y permanecer firm e en la senda de mis debere s , del amor y de l temºr de Diºs , de la re signa

ciºn en las adversidade s,y la e S peranza de que

e standº vosºtrºs á m i ladº en e l últimº instantede mi vida

,el S eñor reciba en sus m anos m i e spi

ritu para alabar cºn vºsºtrºs al S antº de lºs san

tos en e l cie lo. Am en.

Q U INTA PA RTE.

I N S TR U C C I ON S O B R E E L A Y U N O

El AYU NO , hablandº g eneralmente , e s de cuatrºm aneras

,á saber NATU RAL

,ES P IRITU AL

,

MORAL y ECLES IA S TICO.

El ayunº NATU RAL cºnsiste en la abstinenciad e tºdo manj ar º bebida, á un cºn el carácter dem edicina

,trasmitidº al e stómagº . Este ayunº debe

conservarse y se nos manda por precepto eclesiás

tico, de sde la m edianºche , para recibir e l adºrablesacram entº de la Eucaristía. (Cánºn 8o del Cºnciliº Africano, el Toledano70 en el Cá non lo y ºtroscºnciliºs . ) En e ste ayunº para recibir e l augusto

sacramentº dichº, no se adm ite parv ºdád de m ateria.

El ayunº ES P IR ITU AL e s la abstinencia detºdºs lºs viciºs y afectºs ilícitºs . S an Agustindice El grande ayuno e s , abstenerse de las ini

quidade s y de lºs afectºs ilícitºs del S an

B asiliº en su hºm ilía prim era sobre el ayunº ,dice El v erdaderoayuno e s estar aj enº atodoslºs viciºs .

1 96

AyunoMORAL es la temperancia y moderaciºnde l apetitº y en el usº de lºs manj are s y bebidas ,segun las reglas de la recta razon, que manda lasobriedad en el uso de aque llºs .

Ayunº ECLES IA S TICO e s la abstinencia decarne s y demas alimentos que la Iglesia prohibe ,en la sola cºmida que se ha de tomar en tiemposeñaladº .

P ara el ay unº ecle siástico (ºde precepto) se re

quieren tres cºsas, á saber : abstinencia de cierto

génerº de alimentºs ; abstinencia de muchas cºmidas

,y ademas cierta hora de comer.

En cuanto á lº primerº, está prohibidº cºmeren la cuaresma, carne , huevos y lacticinios, á sa

ber leche , manteca y cuantos alimentºs se for

man cºn la leche .

Lºs mexicanºs y demas habitantes de las A mºricas eepañolas, pueden comer en la cuaresma yen lºs demas dias de ayuno

,manteca

,.huevos y

lacticínios, etc., pºr dispensa particular de la S illa

A pºstólica.

L a clase india e stá dispensada del ayuno en la

cuaresma, excºptuándºse los viernes de e lla,el

miºreoles de ceniza, el miércºle s, j ueves, viernesy sábadº santº, y las vigilias privilegiadas de Nav idad,P entecºstºs, Asuncion y S an P edrº .

Ademas , la santa Ig lesia lle v ando su afecto

maternal á un mas ade lante y teniendo pre sente

1 98

sola cºm ida, teniendº pre sente qu e e sta cºnce siºn

se hace sºlo a las persºnas qu e e stén baj º la autº

ridad de aque lla cabe za de fam ilia.

Lºs que pºr enferm edad tienen perm isº de cº

m er carne , no lº tienen de prom iscuar, S inº quelºs e stá prºhibidº e x pre samente .

CA U S A S Q U E EX CU S A N DEL A YU NO ECLE S IA S TICO .

En general, las cau sas qu e e x cusan de l ayunoson principalm ente cuatrº , á saber : la EDAD ,

la

IMPOTENCIA ,e l TRABAJO y la P IEDAD .

P ºr 1a EDAD e stán e xceptuadºs en cuantº al

preceptº de una sºla cºmida,lºs que nº tienen

v e intiun añºs cumplidºs,perº nº en cuanto á la

abstinencia de carne .

Por la edad lo e stán tambien lºs sex agenaríºs

(lºs que tienen se senta añºs) .P ºr IMPOTENCIA se e x cusan tºdºs aque llºs

que nº pueden ayunar sin grave incºm ºdidad º

grave dañº . A sí lo e stán lºs enfermos y conv ale

ciente s,las m uj ere s en cinta y las que e stán crian

dº . Estas , seg un S an L igorio (H omo Apostolicus ,tratadº X II , p . de la pueden cºm er carne en

dias de ayunº las qu e son débile s º tienen lºs ni

ñºs enfermºs .

Tambien e stán excusados lºs m endigºs y lºspºbre s qu e nº tienen lº suficiente para hacer una

1 99

sola cºmida ; y S i ºtrº alimentº nº tienen º nº se

lºs da , éstºs áun carne pueden cºmer licitam ente,

pºrqu e la nece sidad hace lícitº lo que por otras

cau sas e s ilícito.

P ºr razºn del TRABAJO , pueden e x ceptuarselºs labradºre s, los caminantes

,y finalm ente los

que de tal suerte trabaj an para adquirir su sub

sistencia, que nº le s sea pºsible ayunar sin grave

dañº y cuandº e l ayunº sea mºralmente incºmpa

tible cºn el trabaj º á que e stén dedicados . En caso

dudºsº puede cºnsultarse cºn e l cºnfe sºr º el pá

rroco.

P ºr razºn de la P IEDAD ,e stán e xceptuadºs lºs

que con grande trabaj o asisten á m uchos enfer

mos , º se dedican al ej erciciº de ºbras de piedad ,y a se a pºr mandatº de un superiºr º pºr de v ºcion,

pero en e ste casº para evitar un abusoº una malaaplicaciºn de la e xcepciºn

,la prudencia, el deber

y la misma piedad aconsej an cºnsultar.

EN OB S EQ U IO DE NU ES TRA A U GU S TA ¡ A B RE

S ANTA MARIA DE GU ADALU PE

A CTO DE CONTR ICION .

¡A tí , Diºs de bºndad º infinitamente misericºrdiºsº , a ti levantº de sde e l fondo de m i alma miangustiada v ºz ! H e pecado en tu presencia, S eñºr; m e h e m anchadº cºn el crim en y he hechº ám i cºrazºn pre sa infe liz de tºdºs lºs viciºs de sdeentºnce s ha huidode mi la tranquilidad , la paz hade saparecido de mi alma, y no hay un dia qu e no

e stº señalado para mi con e l llanto que ha arran

cado de mis ºj os la amargura que m e de spedaza.

¡Blando castigº todavia, cºmparado con e l que ha

m erecido por mi ingratitud ! P erº tú , S eñºr, áunm e has dej adº vivir para que m e cºnv ierta

,para

que volviendº á ti, m e sea dadº disfrutar lºs bienes que he perdidº por mi ingratitud . Mientras tú

te has dºlidº de mi ruina, yº m e he empeñado en

consumarla, en alej arm e de ti , ¡ah ! ¿ adºnde hecºrrido

,insensato, sinº á una muerte cierta ?

adónde vºy sino á perderme si m e aparto de ti?

202

ORACION .

Canta himnos de alabama, y alºgnto, ¡ºh hija de S iºn ! porque mira, yov engº y mu erº en medio de ti, dice

e l S eñor.

Z ACAR¡As, c. 2 , v. 10.

Cuandº lºs prºfetas instruidºs º iluminadºs pºre l Altísimo, anunciaron á la tierra y deplorarºnsobre e lla la de solací ºn y las lágrimas con que laj usta ira del S eñºr castigaria á lºs pu eblºs pºr sure belion, hacian temblar al universocºn la palabra amenazadora que recibían del cie lo indignadº .

Los gemidºs de Isaías y de Baruc, lºs de Eze quie ly Oseas , cºmo los de Amós y Jeremias con los demas prºfetas, cºnmºv ieron á las naciºne s ; su v oz

caía sobre el pueblo prevaricador cºmº una nubede luto precursºra de la j usticia ce lestial. P e ro el

S eñºr nº quiso solamente mºstrarse terrible con

e l culpable,sinº que tambien lº plugo mºstrarse

misericºrdiºsocºn el que se arrepiente , grande y

generosº cºn el oprimido. Con e l llantº de S iºnse conmueve su ternura infinita, y en lºs labiºsde Isaías , mas que en los de ningun otro, pone elanunciocºnsoladºr de un Redentor para la humanidad . Con este prºfeta sublime , lºs demá s llev arºn tambiºn zen sus manºs e l cáliz de la ira y e liris de la consolae íon y de la e speranza. Canta

203

himnºs de alab anza, ¡oh Hij a de S iºn ! e xclamaZ acarías ; porque mira, y ovengoy moraré en medio de tí , dice el S eñºr. Y tºdº se cumpliº segunla prºm e sa del Altísimº, y vinº Nue strº S eñºrJesucristº, y e l pueblº que andaba entre tinieblasv iº una gran luz ; y la L U Z nació para aque llºsque moraban en la regiºn de las sºmbras de la

muerte . Ah ! dichºsas las nacione s qu e ºyerºn dela bºca de lºs prºfetas e l anuncio de la fe licidaddichºsos lºs que oyeron de los labiºs del S alvadºrla doctrina que sacº al mundº de la aby eccion y de

la m u erte ; fe lice s los qu e vieron á la Madre deDiºs durante su m ansiºn sobre la tie rra ; perºcuán venturosos tambien nºsºtrºs , que fuimºs

escºgidºs para tener siempre en m e diº de nu e strºpue blº a aque lla dulce V irgen que cºncibió y diºá luz al Hij o del Altísimo ! S i, tiernisima María,tú trag í stº al m undº la luz , la verdad y la pazporque de tí nació el H ºmbre Dios que e s la luz ,

la verdad y e l cºnsue lº ; perº á Méx icº nº solºtrag í stº a tu Hij o Divinº , sino que tú viniste paramorar en mediº de nºsotrºs , e star con nosotrºs ymostrarnºs e samagnifica L U Z , que nacio para los

que habitaban en la regiºn de las tinieblas de lamuerte ¡Ah ! ¿ quién vºlviendº su s oj ºs al Tepe

y acac'

nº de scubre en su cima á la mas du lce Madre ? Tú tendiste de sde e l cie lº una m irada de m ísºrícºrdia hácia e ste pueblº que env ilecido moría

204

en e l senº de la idolatría : te doliste de nuestra

ruina y viene s á nosºtrºs para traernos atu Hij o,la mas dulce e speranza de lºs profetas, el deseadºde las gentes , e l reparador de la humanidad , y tequ edas ademas cºn nosotrºs para enj ugar el llantode l m iserable , libertar al ºprim ido y á hacer deun pueblohum illadopºr la idolatría, una naciºn

grande y be lla por el catºlicismo. Te pre sentas enel Tºpe y acac ve stida de l sºl, circu ída de la aurº

ra; en pié sobre la luna y traida sobre las alas refulgente s de un hermoso querubín : hace s brºtarfragantes rosas sobre las rºcas e scarpadas, y entre

los dulces cánticºs del corº de los ánge le s que tesiguen, se e scucha tu v oz que nºs dice : Cantadhimnºs de alabanza, y alegraos lºs que gem ís entre las tinieblas , porque mirad qu e yº v engo paramºrar en m ediº de vºsºtrºs . ¡Ah ! ¿ á que ºtranacion lº fue dada una fe licidad sem ej ante ?Judit, ante s de partir al campam entº de lºs as í

rios para dar m uerte allí al ferºz enemigº de su

pueblo, ungió su rºstrº con odoríferos perfum e s ,cºmpuso lºs rizos de su cabeza

, púsºse un nue v o

vestidº y engalanº sus pies con gracioso calzadofascinó así al caudillo implacable á quien cºrtó la

cerviz , haciendoe strem ecer á los persas cºn su firm eza y á los mºdos con su ºsadía. P erº Judit sºlov iv º en la m emºria de su pueblº

,elEspíritu S antº

grabó su nombre en las páginas de los librºs sa

206

funesta del mal, impío levantará altare s á la ser

pieute del P araíso en e l sue lo m ismº qu e tú has

santificado cºn tu pre sencia ? Oh ! ¡manda ante s

la muerte sobre nºsotrºs ! Nonos dej e s porqu e pºrºceremºs sin tu amparº tal vez algun dia en alas

del ánge l fe liz qu e sirve de e scabe l á tus piºs partas a ºtra region donde el ºrgulloy la ingratitudnº luchen pºr sobreponerse á tu Hij o ; si asi fuereen los de signios de l Altísimo por nue stra obstinacion en la iniquidad , te pedimºs , Madre m ia

, qu e

abrevie s la última hora de nue stra v ida y m uramos

todºs ante s qu e de sagradecer lºs bene ficios con

que nos favorece s todos los días . D eten e l brazo

de la ira ce le stial ; solo tú pu edes darnos con tu

amor la paz que hemºs perdido y librarnos de lascalam idade s que m erecemos y el S eñºr puedem andar sobre nºsotrºs .

H az que nº dej emºs de amarte ni un solº instante de nue stra vida ; que no se bºrre de nu e stramem—¿ ria e l recuerdo de tu bondad

,ni nue stras

miradas se aparten de la privilegiada mºntaña

donde apareciste para nu estrº bien ; donde e l ná ufrago libertadop ºr tí de la borrasca, ha pue stº su'

mástil en te stimºnio de tu victºria sobre las ºn

das ; donde la viuda y el desv alido han puestº su

v e lº de lágrimas como prueba de que por ti, laamargura huyó de su cºrazºn donde e l enfermºdej ó su sudario y su cay ado el paralíticº, cºmo

207

trofeºs que la salud derramada pºr tus manosarrancó á la muerte ; dºnde , en fin, e stás tú, pºrcuyom edio sºlo el S eñºr puede dar á MEX ICOla luz

,la paz , el engrandecimientº , la fe licidad , y

en quien cada unº de nºsºtrºs tenemºs unaMadrecºmpasiva que cºn su prºteccion puede hacernºsdignos de llamarnos sus hij ºs , y llevarnºs a la cclestial Jeru salen á alabar al Diºs de las naciºnes

eternamente . Amen.

O R A C I O N

PROTOMABTIR MEXICANOs. FELIPE DE JES! S,Martirizado en el Japon, adonde fué á predicar

el Evange lio.

El Espiritu S antº, en los librºs sagradºs, llamabe llos á los piºs de los que llevan e l Evange liº álas naciones y lºs anuncian e l bien . ¡Fe lice s , ene fectº , lºs que siguiendº las hue llas adºrable s delS alvador de l m undº

,pasan pºr lºs pueblºs bene

ficiandº á la humanidad , llevandº la luz á los queyacen entre tinieblas y trayendº a la vida á lºs

que gim en postrados en e l lechº de la m ue rtº !

¿ Cuántº mas serán agradable s a lºs ºj ºs de l S eñºraque llºs qu e sacrifican hasta su propia e x istencia

en cumplimientº de tan sublime m ision? P ºr e sº

tú, ¡ºh S antoFe lipe de Je sus ! tú , que predicandºá los infie le s el Evange lio, se llaste cºn tu propiasangre la verdad cºn que la re ligiºn de l Hij o deDios ha regenerado á las naciºne s , disfrutas en el

cie lo la fe licidad que allí lºs e stá cºncedida a losmártire s . ¿ Q u é , pue s, te será negadosi m e gas pºr

nosºtrºs ? Tú alli, en el número de los santºs , elS eñºr se complacerá en e scuchar tus ruegºs.

Tiende , pue s , de sde e l cie lº una mirada al suelo

D I A 1 6

EN OB SEQU IODE SAN JUAN NEPOMUCENO

A CTO DE CONTRICION .

¡Bienaventurados, S eñor, aque llos que perm a

necen firmes en el cumplim iento de tu le y D i

chºsos los que sufriendo re signados las adv ersidade s, no se apartan de tus caminºs ¿Mas pºr qué ,

Diºs m io, he sidº yo, tau insensatoque he buscadofuera . de ti la fe licidad ? Tú aceptaste gustºsº lamuertº para darm e la vida ; tú m e cºimas de beneñcíºs tºdos los dias, y áun en m edio de mis

e xtravíos , cuandº tú, indignadº , pudieras casti

garm e , tº duelºs de miabatimientº ; compadeciendº la pºstracíºn en que me dej an las pasiºne s ,prºx imº á perderm e , me tiende s tu mano cariñºsa

para levantarme de mi humillacion ; me alientascºn la ternura de tus cºnsej ºs y cºn las dulce sinepírací ºnºs de tu bºndad Y todo e stº pºrquenº anhe las otra cºsa que mi fe licidad ; pºrque no

quiere s mi ruina ; pºrque me amas cºmº nadie es

capaz de amarme sºbre la tierra, mientras qu e el

mundº nº tiene para recºmpensar mis sacriñeios

mas que la amargura en que ha sumergido mi

— 2 1 1

alma y la dºlorºsa inquietud con que siempre haturbadom i repºso. ¡Ah ! ¡cuánto me pºsa, S eñºr,haber infringido tus mandam ientºs ! ¡S í , me pesahaber de sagradecido tu paternal anhelº pºr sal

varm e ! ¡m e pe sa haber cºnsumidº lºs días quizámas be llºs de mi vida en obsequiº del mundº , env ez de haberm e consagrado soloá ti desde el pri

mer instante en que fuialumbradº cºn la luz de larazon ! ¡De cuántos pe sares habría libradº á mialma y cuántºs remºrdimientºs nº hubieran des

pºdazadom i corazon ! ¡Ah ! ¡perdona, Dios mio,perdºna al de sventurado que v iene a tus piesarrepentidº! S i, perdona, S eñºr, mis extravíos yºdeploro cºn sinceridad las ºfensas cºn que he cº

rrespondido á tu ternura infinita. De sde este mo

mento prºte stº no vºlver á u ltraj arte , y te ruegº

tiendas hácia mi tu m irada misericºrdiosa, m e

asistas cºn tu divina graciapara permanecer firmeen m i prºpósito y hacerme dignº de ir al cie lº 5.alabarte e ternamente . A mºn.

S e rezan cinco v eces Padre Nuestro 3; A v e

Maria con Gloria Patri etc.,y se ofrece con la

sigu iente

ORACION .

En vanº lºs esfuerzos de los pºderosos soberbiºs se empºñarán en humillar a la virtud soste

2 1 2

nida pºr la manº del S eñºr ; en v anº el e S p íritu

de las tinieblas tºnderá rede s á la santidad fºrtalecida por la asistencia de un Diºs que nada re hu saá los que caminan con valºr y firm eza pºr la sºn

da de su s mandamientºs . Ni los m as duros torm entos

,ni la muerte misma, así como ni los m as

du lce s y fasciriadorºs halagºs , obtendrán'

nunca

una victoria sobre el hºmbre que ha puesto su cº

razon en Dios . A sí en ti, ¡oh sublim e mártir S anJuan Ne pºm uceno ! e l S eñºr nºs ha demostrado¡cuán adm irable e s en sus santºs, cuán buenº ym isericordioso con todos lºs hom bre s !Tú desde niño consagraste a Dios tu cºrazºn,

tú de sde entºnce s alim entadº cºn las dulces doctrinas de la re ligion,

creciendo de sde la herm ºsaprimavera de tu vida cºmo una bella flor que re

coge en su seno e l rocíº de la aurora, e le v aste al

cie lo lºs primerºs perfum es de tu alma tu j uv entud se cºnsume en e l e studiº de las ciencias que

enseñan al hºmbre la rectitud,lo acercan . a Dios,

mantienen tranquilos á los pueblºs , lºs de scu breel camino de la verdad y sostiene con e splendor yfirm e za el trono de la j usticia.

El santo'

temºr de Diºs , preciºso principio dela sabiduria, abrigado en tu alma, te hace el ºbj eto de l amºr y de la adm iracion de todºs ; tus manos siempre abiertas para beneficiar a los pobres,te atraen por tºdas partºs las bendiciºnes de lºs

2 1 4

ricºrdias se cºmplace en acceder á lºs rue gºs desu s e scogidos , y el que preserv ó tu lengua de lacorrupciºn del sepu lcropara darnos un te stimoniode cuánto le agrada que nue strºs labiºs nº se

m anchen cºn la maledicenciá niprofiriendo el len

guaj e de la iniquidad , nºs cºnce derá pºr tu m e

diacíon la pureza en las palabras, ser libre s de lasasechanzas de

'

nuestros enemigºs, y que nue stro

cºrazon y nue stro entendim ientº sean adºrnadºscºn el perfectº cºnºcimientº de la verdad y cºn un

amºr prºfundº á la Maj estad induits .

Oy e , santº míº muy amadº , lºs ruegºs que te

dirigimºs, cºnsiguenos lºs favºres que te pedimosj untamente cºn la firm eza en el cumplimientº denue stros deberes, para poder en nue strº últimodia ir cºntigº á alabar al S eñºr eternamente .

Am en.

EL J U EVES S ANTO

M ED ITA CION E S

PA RA H A CER L A S V IS ITA S EN E S TE DIA A L

S A NTIS IMO S A CRA MENTO

PRIMERA MEDITACI! N .

DEL CENÁ CU LO A L H U ERTO DE GETH S EMA NI .

El H ijo de Dios, despues de haber ce lebradocon sus discípu los la última cena, fué al Huertode G eth semaní aorar á su Eternº Padre ºfreciéndose en sacrificio por la salud del génerº humano.

Alli, sobrecogido de amargura al pre sentim ientode nu e stra ingratitud , un copioso sudºr de sangrebrotó de su rºstrº ce le stial . L a hºra del sacrificiºhabia llegadº, y e l S alvador del m undo e s aprehendido por una turba desenfrenada, abandonadode sus amigºs , encadenadº dºlºrºsamente y llevadoante lºs tribunales.

Estando en la primera iglesia se reza la Esta

cion de seis Padre Nuestras seis A v e Marí as al

2 1 6

S antí simoS acramento, con Gloria Patri, etc., y se

ofrece con la oraciºn de la p á gina 76 , y esto mismº

se practica en cada una de las siete iglesias .

S EGU NDA MEDITACION

DEL H U ERTO A LA CA S A DE A NA S .

El Hij º de Diºs, cºnducido pºr una soldadescade senfrenada y en m ediº de un populacho amoti

nadº,recorre las calle s de Jerusalen, atadº como

si fuera un malhechor. P re sentado en la casa de

Anás el S alvadºr del m undº, e s sºm etidº á un in

sultante interrºgatºriº á que el dulce Je sus responde con dignidad y franqueza ; perº im criado

de An'

ás , de cºrazon e x ecrable , levanta su ruda

mano y hiere en la mej illa al B ienhechºr de la

humanidad .

TERCERA MEDITACI ! N .

DE LA CA S A DE A NA S A LA DE CA IFA S .

El H ij º de Dios , de8pues que fue hechº v ictima

de cuantas cobardes trope lías tiene en sus manºs

el crim en para afligir á la inocencia, e s cºnducidºla casa de Caifás, dºnde la calumnia se empeñó

mas en angustiar y deprimir al Corderº sin man

QU INTA MED ITACI ! N .

DE LA CA S A DE P IL A TOS A L A DE H ERODES .

Ansiosos lºs j udíºs de cºnsumar su ºbra de ini

quidad y de cebarse en la sangre del Hij º de Diºs,arrastran al Cºrderº sin mancilla á la pre senciade Herºdes , cºmº lº dispusº P ilatºs . Herºdes,hºmbre bárbarº, pre suntuoso y ferºz , se cºngra

tula de tener en su pre sencia al S alvadºr de l mundo, e sperandº verle hacer algun milagrº . Dirige

v árias preguntas a Je sus, perº el Hij º de María

guarda silenciº pºrque v e en e l cºrazºn de aquelverdugº que una e x ecrable curiºsidad lº impulsa.

El silenciº del S alvadºr irrita á H erºde s , que hurlándºse de tan nºble Víctima, la hace ve stir con

una túnica blanca cºmº a un idiºta y la vuelve aP ilatºs en m ediº de la be fa y el e scarniº .

S EX TA MED ITA CI ! N .

DE LA CA S A DE H ERODES A LA DE PILA TOS .

Jesus e s de nuevº pre sentadº de lante de Pilatºs , .y e ste es y a e l últimº puntº de partida parala muerte . El Pretor rºmanº , tºrturandº su cºn

ciencia, lucha ºtra v e z entre la ambiciºn, e l miedº

y e l deber ; el pueblº se agita , se exalta y cada v ezmas enfurecidº , pide a gritºs la muerte del Re

2 1 9

dentºr. P ilatºs cede al crimen y entrega a Je sus álas turbas . ElHij º de Diºs e s bárbaramente azo

tado,y la sangre que salv º al m undº cºrre a to

rrentes en e l patiº del pretorio. El Justº sufre en

su frente ce le stial una punzante cºrºna de e spinas ,y sobre sus hºmbrºs le cºlºcan un harapo de purpura para burlarse del verdaderº Rey del U niv erso. A sí e s pre sentadº al balcºn,

y siendº pºspue stºal facineroso B arrabás , e s entregadº am ºrir crucificadº, obligándºse le a llevar la cruz sºbre sus

hºmbrºs .

U LTIMA MEDITACI ! N .

DE LA CA S A DE P IL A TOS A L MONTE CA LV A RIO .

El pu eblº j udaico, pºse ídº de una alegria fe rºzal oir la sentencia de m uerte prºnunciada contra

elHij º de Diºs , carga sºbre lºs hºmbrºs de Je susla cruz en que debia cºnsumarse e l sacrificiº . A sí

recºrre la angu stiada V íctima la calle que cºnduceal terrible M ºnte Calvariº . La m ultitud amotinadacerca las encrucij adas en tºrnº de l S alvadºr. S ºlºuna hermºsa y dolorida m uj er, penetrandº en m e

dio de l gentíº ebriº de ira y de sangre , cºnsigueacercarse al sitio pºr dºnde v a a pasar y a casi

mºribundº el H ij º de David . Aque lla muj er luchaen su interiºr, tiembla, y casi nº puede cºnv en

cerse que aque l que v e humilladº baj º el pesodela cruz , cubierta de sangre y heridas su faz res

plandeciente , de strozadºs sus m iembrºs , fuera su

Hij o, el Hij º queridº de sus entrañas . L a de sºladaMadre

, la V irgen sin mancilla , lanza una mirada

hacia la víctima que a un tiempº m ira tambien áaque lla herºína del dºlºr, recºnºce a su Madre,e lla a su Hij º , y e l crue l silenciº de la amargura,

e l llantº m udº de la re signacion de la Madre , sucede a aque l encuentrº dºlºrºsº . Je sus llega al

Calvariº y muere cercadº de angustias y crucifi

cadº en m ediº de dºs malhechores.

ciºn . Cre º que tºdºs hemºs de resucitar cºn nuestros prºpiºs cuerpºs , y creº , finalmente , todºcuantº cre e la S anta Igle sia Católica, Apºstólica,Rºmana, en la cual , y nº en ºtra, creo re side laverdadera F e .

ACTOS DE ES PERANZ A .

Diºs miº, confiandº en tus prºme sas pºrque túere s ñe l

,pºderºsº y m isericºrdiºsº

,e sperº, pºr

lºs méritºs de Je sueristº, el perdºn de m is pecados, la perseverancia final y la glºria del paraísº.

ACTOS DE AMOR Y DOLOR .

Diºs m íº, pºrque tú eres bºndad infinita dignode un amor infinitº , te amº de tºdº mi cºrazºn, ysobre tºdas las cºsas , y m e pe sa cºn tºda mi alma,y me due lo de todºs m is pecadºs, pºrque cºn elloshc ºfendidº tu bºndad infinita . M e prºpºngº morir ante s que pecar, cºn el aux iliº de tu gracia, lacual te ruegº m e concedas ahºra y siempre . Y

hagº prºpºsitº de recibir en vida y muerte lºs

S antºs S acramentºs .

B enedzcloX III concediószete años de m du !gencia

á todos lºs qu e hagan estos actos una v ez al dí a ; y

si se hacen por tºdo un m es entero, cºn/ésando y

comu lgandº, y orandosegun la mente de l Pºntife e,concedió indu lgencia p lenaria ap licable tambien

para las a lmas de lºs difuntºs y a l que los haga

alfin de la v ida , indu lgencia en el artí cu lode la

muerte .

(S an A lfºnsoM . Ligorio. )

AFECTOS

Q U E P U EDEN S U GER IR S E A L ENFERMO EN LA A GONIA

Y A L TIEMPO DE ES P IRA R .

(Prºpuestos pºr S an Alfonsº M. Ligorio.)

En ti, Diºs m iº, que eres verdad infalible , en tícreo

,en ti e sperº misericºrdia inmensa ; á ti

amo,bºndad infinita .

En ti, S eñºr, e speré , nº seré eternam ente cºn

fundidº .

¿ Q u é hay para mi en el cie lº,y qué quise de tí

sobre la tierra? Diºs de m i cºrazºn,y pºrciºn m ía

para siempre .

Mºriré pºr tu amºr, pºr tí , qu e te dignaste morir pºr e l miº .

Dºrm í ré en él en paz , y repºsaré .

Nº permitas , Diºs miº, que m e separe de tí .

2 2 4

Ninguna ºtra cºsa deseº sinº a tí . B ºndad infinita, te amº

,

!

te amº, te amº .

Téngase aqu i presente que lºs actos que con mas

/iº

ecuencza deben sugerirse a los moribundos son los

de amor y dºlor.

Je su s m íº , que dentrº de un m ºm entº v as á llamarm e á j uiciº , perdºnam e antes de j uzgarme . Yo

te amº, y pºrque te amº

,m e pe sa de haberte

ºfendidº .

M í dulcí simº Jesus,nº perm itas que m e separe

de tí .

S angre de .Jesucrí stº, lá v ame . P asiºn de Jesucristº , sá lv ame .

En tus manºs, S eñºr, encºmiendº mi e spírituMºriré , S eñºr, para verte ,María, Madre de Diºs , ruega á Je sus pºr mi.V ue lve a nºsºtrºs esºs tus ºj ºs misericºrdiºsºs,

y de spue s de este de stierrº m uéstranos a Jesus,frutº benditº de tu vientre .

Oh María ! ahºra e s tiempº de que aux í líes á

tu sie rvº .

Madre m í a,nº m e abandºnes .

¡Oh paraísº , ºh patria dichºsa, ºh patria deam ºr ! ¿ cuándº te v eré ?D iºs m íº , ¡cuandº te amaré cara a cara !¡Cuandº , Je sus m íº , e staré segurº de nº per

derte mas !

2 2 6

Cuando está próx imoa esp irar el enfermo.

En tus manºs , S eñºr, encºmiendº mi e spíritu.

Je sus mio, yº te encºmiendº e sta alma que re

dimiste cºn tu preciºsa sangre .

Nótese aqui que cuandº el enfermo está y a paraex halar el ú ltimo susp irº, deben sugerirse los afectos sin detenerse y alzandomas la v oz .

S eñºr m iº Je sucristº , recibe m i e spíritu . Dios

m í º , ayúdame ; déj ame ir a ti para amarte eterna

m ente .

Je sus m iº, mi amºr, yº te amo; m e pe sa de haberte ºfendidº . ¡Oh si nunca te hubiera º fendidº !

¡Oh María,mi e speranza, ayúdam e , ruega por

mia Jcáus !

Je sus m ío, sálv am e pºr tu pasiºn yº te amº.

María, Madre mia, ayúdam e en esta hºra .

S eñºr S an Jºsé, ayúdame .

Arcánge l S an M igue l , deñéndeme .

Ange l de mi guarda, amparamo.

S an N. (aqu í se nºmbra el santº prºtector delenfermº) , encºmiéndame á Je saoristo.

S antºs y santas de Dios, interceded pºr mi.Je sus , Je su s , Jesus .

Je sus y María, en v ue stras manºs pºngomi co

razon y mi alma.

(H asta aqui loque se ha tºmadodel santocitadº.)

POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Padre nuestro etc.

Requ iem eternam etc.

Et luz etc.

Requ iescant in pace .

Amen .

ORACION .

D1gnate , adºrable S alvadºr miº, pºr tu preciºsasangre , pºr tu dºlºrºsa pasiºn y crue lí síma m uer

te ; pºr lºs tºrm entºs que tu augu sta Madre sufrióal pié de la cruz cuandº te v ió ex halar tu últimºalientº ; dignate dirigir una mirada de piedad alsenº prºfundº del purgatºriº , y sacar de allí lasalmas que gimen privadas tempºralmente de tuvista, y que suspiran por el instante de re unirse

contigº en el paraíso ce lestial . P rincipalmente tepido pºr e l alma de N .

, y de aque llºs pºr quiene smas particularm ente debº pedir. Nº de soigas , S enor, mis ruegºs , que unº a lºs que pºr tºdºs lºsfie le s difuntos te dirige nu e stra santa madre laIgle sia católica, a fin de que tu misericºrdia laslleve allá dºnde cºn el P adre y el Espíritu S antºvive s y reinas pºr tºdºs lºs siglºs de lºs siglºs .

Amen.

U LT I M O D I A D EL A NO

ACCION DE GRACIA S

A L TO DO P O DERO S O

por lºs beneficios que seha servidº dispensamos , y tambien por las

calamidades con que su paternal j usticia ha tenidº itprºbar nuestra virtud ócastigar nuestras

iniquidades.

A CTO DE CONTRICION .

Diºs Omnipºtente , en quien reside la suma bºndad, la ternura y la m isericºrdia pºr exce lencia,¿ cómº he tenidº la audacia de presentarm e de lantede ti? ¿ Q ué secretº impulsº m e ha cºnducidº áe ste lugar terrible y santº a un mismº tiempº ?¿ 6 pºr qué hab ía tardadº en acercarm e á él ? ¿ nºe s e ste el asilº de la e speranza y de lºs mas dulce s consue los ? ¿nº e stá e scritº que el hºmbre queviene aqui á m editar la ley y el que ama e ste au

gusto recintº, ( se asemej a á un á rbolwlocadoporla mano de la natura leza en el bºrde de un arroy o,

que siempre está frescoy frondºso, que el sol la fecunda sin secarloy sus flºres nose marchitan y susfru tos son sabrºsas , y el rocí º delczeb cae sobre él

230

del senderº de tus mandamientºs . S i, Diºs mio,mil vece s he m erecidº caer en el hºndº abismocavado cºn mis prºpias manºs y se r pre sa de l fue

gº ine x tinguible encendido pºr tu cólera , paratºrmentº eternº de cuantºs te descºnºcen y te ul

traj an cºmº y º lº he hechº , ºlv idándºme de queen la tierra no se rie sim temblando. P erº , D iºsmiº , y a que pºr un ej emplº de tu inagºtable m isericºrdia m e e s permitidº acercarme a tí y venir ae ste lugar para depºner a tus pies las lágrimas dem i arrepentimientº ; y a que tú, con la du lce ternura de un padre elmas generºsº m e dej as ace rcarhasta tu tabernáculº y re spirar aquí sin dºlºr ysin remºrdimientºs , protegidº pºr la apacible sºmbre de la cruz ; a tí levantº m i v ºz , la angu stiadav ºz de un hij º tuyº que cºn tºda la sinceridad desu cºrazºn te dice : ¡m e arrepientº , Diºs m iº , mepesa de haber pecadº cºntra ti ! Inclina, pue s, hácia mi tus ºidºs paternale s , ace pta m i llantº dolorido, ºy e mis ruegºs y lava mi alma cºn tu sangrepreciºsa y adºrable . ¡Q ue la tempestad no me sum erj a, que

'

nº sea y º tragado pºr las ºndas, nique el abismº en e l cual he caídº se cierre sºbremi cabeza S i, duelemo en lº prºfundo de mialma haberte de scºnºcidº, me pe sa haber sidº indiferente a tus llamamientºs y haber llevadº miperñdia al e xtremº detestable de insultar tus dolºre s y tu muerte ; esa m uerte ignominiosa a que

23 1

te som etiste porque m e amaste cºmº ningun padre ha amadº nunca a sus hij os , ningun amigo a

sus am igºs, un hermanº a ºtro hermanº.

Nº mas vºlv eré a llevar mis pasºs lej os de lasenda que me marcaste con tu amºr y cºn tus su

frimientºs ; nº mas caerá en las triste s rede s de un

m undº engañadºr, pue s asistidº cºn tu divinagracia, sºstenidº pºr tus leyes sacrosantas , forta

lecidº cºn la fe,alentadº con la dulce e speranza

de v erte algun dia, y apºyadº en la caridad , marchare sin trºpie zº hasta el sepulcrº y dºrmiré allíel apacible sueño que m e llevará a la Jerusaleneterna, a cantar con lºs ánge les tus bºndades y tumisericºrdia infinita. Amen.

S e reza la estaciºn may or al S antí simo S acra

mento, y se ºfrece cºn la siguiente

ORACION

A ti, ¡ºh Div inº S alvadºrmiº ! que tan sºlº por

que me has amadº cºn tºda tu ternura, cºn tºdatu infinita bondad , te quedaste para mi salud y en

prue ba de tu amºr en el altar, ocultº baj º e l mis

teriºsº ve lº de l adºrable S acram entº de la Eucaristia, á tí dirij º mi humilde ºraciºn.

!

Gracias te

dºy pºr cuantºs beneficiºs te has dignado dispensarme acada instante durante e l añº que hºv cºn

clay e , y en cuy º ñu se dej a v er cuán pasaj era es

la v ida del hºmbre . En e ste m ºm ento palpº una

prueba mas de tu misericºrdia para cºnm igº.

Cuántºs de aque llºs que ayer respiraban tºdavía,

hºy nº ex isten y a ¡cuántºs suce sºs han pasadºtambien y sºlº nºs han dej adº punzantes ó agra

dable s recuerdºs ! Las estaciºne s alternandº sus

flºre s,sus vientºs suave s , ó el fuegº 6 la nie v e ,

unas han cºncluidº, ºtras de saparecerán bienprºntº y así cºntinuarán la carrera señalada pºr

tu dedº ºmnipºtente . P erº las rºsas qu e se han

marchitado al influj º de ºtra e staciºn, las brisasde ésta ¿ v ºlv eré a disfrutarlas ? ¿ estaba en mi

mano gºzar las que han pasadº ? cuántºs han sidoarrebatados pºr la manº de la m uerte de entre el

sueñº apacible de la cuna ! cuántºs llenºs de j uv entud , de vigºr y de be lleza han sucumbidº en

lºs instante s que quizá se prom etían una largavida ¡Tambien la blanca cabe llera del ancianºse ha ºcultadº entre las sºmbras de l sepulcrº ! y

yº ¿ nº pºdia ser del númerº de e stas v íctimas dela m uerte ? ¡Cuántºs prºyectºs se han de sv anecidºcºmº e l humº ! ¡cuántas risueñas e speranzas hanmuertº en lºs m ºm entºs quizá de realizarse ! ¡cuán

¿ perº qué digº ? ¡Diºs miº, y o he v istº euceder la calma á las tempestade s ; el dia mas be lloa las tinieblas de la noche ; e l dºlºr, las angu stias,lºs pesares cºn sus lágrimas y sus insomnios ; lºs

2 3 4

dan y lºs hacen prºducir lºs frutºs nece sariºs paranue strº alim entº opara nuestrº placer; tú , cuyasmanºs e x tendierºn e se ve lo re fulgente de lºs cie

lºs , y sºbre la tierra el flºridº tapiz que la cubrehermoseado cºn las faj as plateadas que fºrm an lºs

mare s y lºs riºs ; tú, cuya P rºvidencia e n tºdºmagnífica, alim enta á lºs paj arillos lº m ism º queá cuantºs animales pueblan lºs aires , las aguas yla tierra ; de sde el águila atrevida que se m ece delante de l sºl

,hasta la lúcida luciérnaga qu e gira

cºn fugitiv a luz entre lºs bºsque s y lºs pradºs en

m ediº de las sºmbras de la nºche ; lº mism º ale le fante que á la hºrm iga diligente , al tím idº cºr

derillº cºmº al tigre sanguinariº ; as í á la brillantemaripºsa cºmº al bullicioso cºlibrí , sin qu e hayaunº sºlº de lºs sere s a qu iene s nº haya atendidºtu bºndad paternal é infinita. Tú , en fin,

en cuyasmanºs e stá la suerte del hºmbre comº la de lºsimperiºs , y a cuya v ºz obedecen los e lementºs ycuantº e x iste ; pºr qu ien re inan lºs rey e s y dequien nºs viene la paz , la fe licidad y la j u sticia ,

autºr y soberano S eñor de la naturaleza : dignatedirigir desde tu trºnº resplandeciente una m iradade misericºrdia hácia nºsºtrºs . B ien v e s

,S eñºr,

cuáles sºn las nece sidade s que nºs cercan, tú pal

pas las angustias, lºs prºfundºs dºlºre s que nºsaquej an : ¡ten misericordia de nºsºtrºs !Q ue la santa Iglesia católica fundada pºr tu H ]j º

adºrable , y en cuyº senº quierº v iv ir y mºrir ;cuyºs dºgmas sagradºs y dºctrinas creº y cºn

fie so, nº de sapare zca de entre nºsºtrºs . S i bien es

cie rtº que las puertas de l infiernº nº prevaleceránnunca cºntra e lla, calma las tempe stade s que laangu stian ; ilumina el entendimientº de aque llosqu e cegados pºr el errºr, la persig uen.

Cºnserv a la salud y la vida al Jefe supremº dela Igle sia S anta, al S umº P ºntí fice , Vicariº deJesucristº .

Da la paz si tu pueblº , a este pueblº cuya cuna

fué mecida pºr la manº maternal de la re ligiºncatólica ; no consientas que pierda e sa única guia,e se farº luminºsº únicº de quien puede recibir lailustraciºn pºsitiv a, la verdadera rique za que hacerealm ente grande s y fe lice s a las naciºnes, y sin

cuyº apºyº en vanº e sperará ºtra cºsa que nº sea

la lepra que devºra á lºs de sgraciadºs que vivenlej ºs de e lla ; lºs remºrdimientºs que lºs agitan,

la verdadera m iseria en que m uerenaunque hayanprocuradº rºdearse de lºs fugaces y m entidos placere s de la tierra. Mira cºn ºj ºs de m isericºrdia átºdºs aque llºs cºn quiene s m e ligan lºs vínculºsde la naturaleza, de la amistad 6 de la gratitud .

Da e l descansode la glºria celestial á las almasque e stán en el purgatºriº , e specialmente á las deN . y N . ,

y pºr últimº , D iºs Eternº y bºndadosº ,pue s que áun has tenidº a bien dej arm e vivir, nº

perm itas qu e mis dias se empleen lej os de tu ser

v iciº ni se cºnsuman en la maldad a e ste fin re u

nº m is ruegºs á lºs que hºy te dirige nu e stra

santa madre la Igle sia. S i un añº mas , que ha pa

sado y a, bien puede cºmparars e á la hºj a seca des

prendida de l árbºl y arrebatada pºr la cºrrientede las aguas sin que pueda vºlver a ºstentar lafrescura y be lle za de ºtrºs dias , tambien e s ciertº

que llevas cuentas de e sas hºj illas qu e pasan ,y

que cºntadºs sºn nue strºs dias tan breve s y tanpasaj erºs en tu pre sencia. Q u e e llºs, pue s , nº se an

pºr mi señaladºs cºn la hue lla e spantºsa de l crím en, sinº que cºnsagradº enteramente a tí , aun

que vengan sobre mi tºdas las angustias, tºdºs lºspesares cºn que te agrade añigirme , la m uerte me

sºrprenda asistidº de tu div ina gracia, para'

que

cºn e lla y lºs méritºs de Nu e strº S eñºr Je sucrí sto, pueda ir a alabarte en e l cie lo eternamente .

Am en.

LETANIAS MAYORES 0DELOS SANTOS

Con las preces y oraciºnes que tiene y usa la S anta Iglesia.

S eñºr, ten misericºrdia de nosºtros .

Cristº,ten misericºrdia de nºsºtrºs .

S eñºr, ten misericºrdia de nosotrºs .

S an Jacºbº,

S an Fe lipe ,S an B artºlºmé ,S an Mateº ,S an S imºn

,

S an Tadeº ,S an Matías ,S an B ernabé,S an Lucas,

S an M árcºs ,

Tºdºs lºs santºs Apóstºle s y Evange listas ,Tºdºs los S antºs Discípulºs del S eñºr,Tºdºs lºs S antºs Inºcente s ,S an Estevan

,

S an L ºrenzº,

S an Vicente ,S antºs Fabian y S ebastian,S antºs Juan y P ablº ,S antºs Cº smcy Dam ian

,

S antºs G ervasiº y P rotasio,Tºdºs lºs S antes Mártire s ,S an S ilve stre

,

S an Gregºriº ,S an Ambrºsiº

,

S an Agustín,S an Jerónímº

,

S an Martin,

S an Nicºlas,

239

Tºdºs lºs S antºs Pontifice s y Confesores, rº

gad etc.

Tºdºs lºs S antºs Dºctºres, rogad etc.

S an Antºniº ,S an Benitº ,S an Bernardº ,S antº Dºmingº,S an Franciscº ,Tºdºs lºs S antos S acerdºtes y L evitas rº

gad etc.

Tºdºs lºs S antºs Mºnj es y Eremitas

gad etc.

S anta Maria Magdalena,S anta Agu eda,S anta L ucia,

S anta Inés ,S anta Cecilia

,

S anta Catalina,S anta Anastasia,Tºdas las S antas Vírgene s y Viudas, rogad etc.

Tºdas las S antas y S antºs de Diºs,rogad etc.

S enºs prºpiciº , perdónanos S eñºrS enos prºpiciº , e scúchanºs S eñºr.

De tºdº mal,De tº dº pecadº ,De tu ira,

De súbita é improvisa muerte ,

De las asechanzas del diablo,

D e ira, de ºdiº y de tºda mala v ºluntad ,D el espíritu de fºrnicaciºn,

D el re lámpagº y la tempe stad ,De muerte perpe tua,P ºr el misteriº de tu santa Encarnaciºn,P ºr tu venida,P ºr tu nacimientº,P ºr tu bautismº y santº ayunº,P ºr tu cruz y pasiºn,P ºr tu m uerte y sepu ltura,Pºr tu santa Re surrecciºn,

P ºr tu admirable Ascensiºn,Pºr la venida de l Espíritu S antº Cºnsºladºr,En e l dia del j uiciº ,Lºs pecadºres ,Q ue nºs perdºne s ,Q ue nºs indulte s,Q ue te digne s guiarnºs á la v erdadera penitencia,

Q ue te dignes regir y cºnserv ar tu S anta

Igle sia,Q ue te dignes cºnservar en la S anta religion

al S umo P ºntífice , y á tºdos lºs órdene secle siásticºs ,

Q ue te digne s hum illar lºs enemigºs de laS anta Igle sia,

Q ue te digne s dar paz y verdadera con

cordia á lºs reye s y príncipe s cristianºs ,

2 4 2

S eñºr, ten misericºrdia de nºsºtrºs.

Padre nuestrº etc.

V . Y nº nºs dej e s caer en la tentaciºn.

R . Mas libranºs de mal .

S ALMO 69 .

¡Oh Diºs !¡

atiende a mi ayuda : apre súrate ,

S eñºr, a sºcºrrerm e .

S ean cºnfundidºs y avergonzados lºs que soliciten quitarme la vida .

V ué lv anse atras y sean cubiertºs de verguenzalºs que m e de s ean dañº .

V uélv anse atras_al puntº avergonzados lºs que

m e dicen repetidºs e scarnios .

A légrense y regºcíj ense en ti lºs que te bu scan , y

digan siempre lºs que aman la salud que lesdiste sea glºrificadº el S eñºr.

En cuantº á mi,sºy m enesteroso y pobre pºr

tantº, ¡ºh Diºs ! ayúdam e .

Tú ere s m i prºtectºr y libertadºr ; y así , oh

S eñºr ! nº m e dilate s mas tu sºcºrro.

G lºria al P adre , y al Hij º , y al Espíritu S antocºmº era en el principiº , as í ahºra y siempre , ypºr lºs siglos de lºs siglºs . A sí sea.

V . H az salvºs atus sierv os .

2 43

R . Dios miº, que e speran en tí .

V. S é para nºsºtrºs, S eñºr, una tºrre de fºrtale za .

R . Cºntra el enemigº .

V . No tenga alguna v entaj a sºbre nosotrºs e l

enem igº .

R . Y el hij º de la iniquidad nº pueda dañarnosde algun m ºdº .

V . ¡Oh S eñor ! nº te pºrte s cºn nºsºtrºs segun lom erecen nue strºs pecadºs .

R . Ni nos recompense s segun nue stras iniqui

dade s .

V . Hagamºs ºraciºn por nue strº P ºntífice N .

R . El S eñºr le cºnserve y le dé vida, y le hagafe liz en la tierra, y nº lº entregue en manºs desu s enemigºs .

V . Hagamºs ºraciºn pºr nuestrºs bienhechºras .

R . D í gnate ,S eñºr , dar vida eterna á lºs que

nºs hacen bien, por tu santº nºmbre . A sí sea.

V. H agamºs ºracion por lºs fiele s difuntºs .

R . Dá le s , S eñor, el eternº de scansº luzca parae llºs la luz perpetua.

V . En paz de scansen.

R . A s í sea.

V . Hagamºs ºracion pºr nue strºs hermanºs nusente s .

R . H az salvºs á tus siervºs , Diºs miº, que e 8pe

ran en tí .

2 4 4

V . Envíale s , S eñºr, tu aux ilio de sde santua

ríº.

R . Y de sde S iºn defiénde lºs .

V . Oy e , S eñºr, m i ºraciºn.

R . Y mi clamºr llegue a tí .

OREMOS .

¡Oh Diºs ! a quien e s prºpio siempre apiadarse

y perdºnar ; recibe nue stra súplica para que anºsºtrºs y atºdºs tus siervºs a quiene s ºprim e la

cadena de lºs de litºs , nºs desate liberalm ente la

misericºrdia de tu piedad .

Escucha, S eñºr, cºmº sºlicitamºs , lºs ruegºsde lºs que te suplican

,y perdºna lºs pecadºs de

lºs que te conñe san para que nºs cºncedas benignº, e l perdºn y la paz .

Muéstranos , S eñºr piadºsº , tu ine fable m iseri

cordia, para que nºs libre s de nue strºs pecadºs yde las penas que pºr e llºs m erecemºs .

¡Oh Diºs ! que ere s ºfendidº pºr la culpa y aplacado cºn la penitencia ; atiende prºpiciº a las plegarias de tu pueblº que te suplica, y aparta de élel azºte de tu indignaciºn, que pºr nue strºs pecados m e recemºs .

Omnipºtente y sempiterno Dios,apiádate de

tu siervº nue strº pºntífice N . ,y dirígele segun

2 46

dºs tus santos , consigan e l perdºn de sus de litºs , aqu ellºs pºr quiene s de liberamos hacerte ostas p legarias tantº los que aun detiene en la

carne el presente siglº , cºmº los que y a de snudos del cuerpº llevó el futurº . Pºr Nue stro S eñºr

Je sucristº tu H ij º .

V . Oy e , S eñºr, m i ºraciºn.

R . Y m i clamºr llegu e a tí .V . El S eñºr Omnipºtente y misericºrdiºsº nºs

ºiga.

R . A sí sea.

V . L as almas de lºs fie le s , pºr la misericºrdiade Diºs , de scansen en paz .

R . A sí sea .

TE DEU M LA U DAMU S

A tí , Diºs , te alabamos a tí , S eñºr, te cºn

fe samºs atí , P adre Eternº , tºda la tierra te v enera .

A tí,todºs lºs ánge les , á ti, lºs cie lºs y tºdas

las pºte stades .

A ti lºs querubine s y serañnes te aclaman sin

ce sar

S anto, S antº, S antº es el S eñºr Diºs de lºs ej ércitºs .

2 4 7

Llenºs e stán lºs cie lºs y la tierra de la grandeza de tu gloria .

A tí , e l gloriºsº cºrº de los apóstºlesA tí , e l lºable núm erº de lºs prºfetasA ti te alaba el inºcente y numerºsº ej ércitº de

lºs mártire s .

A ti, la Igle sia S anta te cºnfie sa en tºdº e l

mundº.

Padre Eternode inm ensa Maj estadY a tu adºrable

,verdaderº y únicº H ij º , engen

drudode la sustancia del Padre .

Y tambien al E8p íritu S antº cºnsºladºr, queprºcede de lPadre y de l H ij o.

Tú, ¡ºh Cristº ! el rey de la glºria.

Tú eres el Hij º Eternº delEternº Padre .

Tú,para librar al hºmbre te humanaste , y

nº te de sdeñaste de encarnar en el vientre de unaVirgen .

Tú, de spue s de haber quebrantadº el aguij on dela m uerte

,abriste á lºs creyente s el reinº de lºs

cie lºs .

Tú e stás sentadº a la die stra de Diºs , en la glºria de l Padre .

D e donde cre emos que v endrás cºmº j uez a j uzgar v iv os y muertos .

Pºr tantº , te rºgamºs , S eñºr, que socorras contu asistencia a tus sierv os, que has redimidocºn

tu preciºsa sangre .

2 4 8

H az que seamºs del númerº de tus santºs en la

glºria eterna .

S alva, S eñºr, a tu pueblº , y bendice tu heredad .

Y rígelºs y ensélzalos eternamente .

Tºdºs lºs dias te bendecimos .

Y alabamos tu nºmbre eternamente , y pºr lºssiglºs de lºs sig lºs .

D ígnate , S eñºr, pre serv arnºs de caer e ste día

en pecadº .

Ten piedad de nºsotrºs, S eñºr, ten pie dad denosºtrºs .

De scienda ,S eñºr , sºbre nºsºtrºs tu mise

ricordía pºrque en tí hemºs pue stº nuestra esperanza.

S eñºr,esperé , nº seré j amas cºnfun

INDULGENCIAS CONCEDIDAS

A LA COR ONA CA TOL I CA .

Lºs Ilhnas. S res. obispos de Leon y de Caradro,han cºncedidº cada una cuarenta dias de indulgen

E J £R G EG I Q

PA RA

E l d í a. p rim e ro d e ca d a m e s

EN OB S EQ U IO

DE LA D IV INA PROV IDENCIA

A CTO DE CONTR ICI! N .

Diºs miº , he aquí en tu presencia al mas indignº de lºs pecadºre s , al mas ingratº de tus hij ºs¿cómº m e atreveré

,S eñºr

, á abrirm is labiºs paradirigirte mi ºraciºn,

cuandº lºs m ismos ánge le sdel cie lº nº te alaban sinº postrados y pºse ídºsde prºfunda v eneracíºn y de re spetº ? ¿Ni quécºmparaciºn hay entre e l cantº dulcí simº de l querubin y mi triste y dolorida v ºz ? P erº tú, S eñºr,ere s tan buenº

,tan m isericºrdiºsº que te dignarás

ºirm e . Ya vengº arrepentidº de haber pecadº cºntra ti : si, m e pesa de haberte ºfendidº ; me pe sahaber olvidadº tu amºr tan tiernº y paternal paracºnm igº m e pe sa en fin cuantº h e hechº de pensam iento

,de acciºne s y palabras cºntra tu le y

2 5 1

santa y adºrable . Inclina hacia mi tus ºidºs paternale s y e scucha cºn bºndad lºs ruegºs que te dirij o en el presente ej erciciº . Dame tu divina gracia para nº volv er a caer, sºstenme en m ediº de le spantºsº de sfallecim ientº a que me han reducidºm is extravíos , y cºncédem e que cuandº llegu e el

últimº instante de mi vida, la muerte m e encuen

tre digno de ir a'

alabarte eternam ente en el cie lº .

Am en.

En seguida se reza un Credoy se dice

Tú'

ere s , Diºs Omnipºtente ,Mi P adre y m i S oberanº ;Nº m e re tire s tu manºY e scúchame cºn bºndad .

Gloria a l Padre etc., otroCredoy se dice

Tú eres tambien ¡ºh Diºs miº !La Eterna S abiduría,Tú ere s la esperanza mia,Tú ere s m i únicº sºsten.

Como lo anterior.

Allá en tu senº DivinºLa fuente e stá del amºr,H az que m i pechº , S eñºr,Arda sin ce sar en el.

En seguida se ofrece con esta

2 5 2

ORACION .

Omnipotente S eñºr y Diºs miº autºr y cºnservador de tºdº cuantº e x iste . ¿Quién m e diera el

arpa de ºrº de l Arcánge l para alabar dignamentetu prºvidencia infinita, bienhechora y divina?Adºnde quiera que vue lvº m is ºj ºs nº encu entrºmas que mºtivos para bendecirte y adorarte . Ya

sea qu e m ire e se preciºsº ve lº azul del cie lo, tachºnadº de e stre llas pºr la nºche , iluminadº pºrla argentada luna segun las leye s qu e le im pusºtu vºluntad soberana y tu sabiduría infinita ; ó pore l día alumbrados lºs cie lºs y la tierra pºr e l eu

cendidº y ardoroso sºl , que cºmº brillantí simº

glºbº de fuegº , tiene pºr tí determinada su lum inºsa carrera precedida pºr una hermºsa aurºra enla m añana, y su ºcasº por e l radiante lucerº de latarde . S i de allí apartº mis m iradas '

y las ñj º sº

bre la tierra, m e sºrprenden e sas e levadas monta

ñas dºnde las águilas tienen sus nidºs y sus cavernas las fieras ; lºs campºs tapizadºs de flºre s , lassem enteras que tú fecundas cºn benéficas lluvias ;los bºsque s cºn sus gigante scºs árbºle s dºnde se

anidan el du lce ruiseñºr y tºdas las pintadas ygraciºsas aves que cºn su cantº te bendicen al na

cer e l dia ; lºs pradºs cºn sus corderillos , j uguetºne s cabritos , y sus numerosºs ganados , tºdº criadºpºr ti para nuestrº recreº y para nuestra subsis

25 4

el mas seguroapºyº del huérfanº ; tú e l amparº yel que enj uga las lágrim:is de la v iuda de sºladay para quien el mundº j amas tiene consue los v er

daderºs : tú das salud a lºs enfermos y socorres

al nece sitadº : tú libertas al náufra'

gº que luchacºn las ºlas embrav ecidas, ó tranquiliuas lºs mare s hasta lle v ar al seguro puertº a lºs navegante stu en el fºndº de los calabozºs,

'

derramas en e l cº

razon angustiadº del infeliz prisiºnerº el dulcebálsamº de la esperanza 6 rºmpes compadecidosus ligadum s de hierrº : tºdºs los que llºran,

to

dos los que padecen, tºdºs lºs que s ufren, tºdºslos desvalidos, tºdºs lºs necesitadºs encuentran

en tu adºrable Prºvidencia un manantial inagotable de biene s y de remediºs tú estás en tºdasparte s y a tºdº prov e e s cºn .p&ternal sºlicitud .

P ºr e stº, Diºs Omnipºtente y S ºberanº, v engºa tí y me pºngº baj º la bienhechºra prºteccion detu P rºvidencia infinita. Dí gnate dirigir hácia nosºtros tus misericºrdiºsas miradas ; cºnsuela a tuS anta Igle sia en m ediº de las angustias en que la

sumergen sus inj u stºs enemigºs , para quiene s te .

pidº luz y cºnversiºn : nº consientas que nºs faltola fe , mándanºs primerº lamuerte , antes que apartarnºs de tí ; danºs la _paz ;

'

fecunda nu estrºs campºs, rem edia las necesidades que nºs cercan,

! puesen tí ponemºs tºda nuestra e speranza ; pe rº muyparticularmente te pidº que nº me abandºne s en

la última hºra, sinº que tºdº enterº entregadº atide sde hºy, al e xhalarse mialma y v ºlar a ti sondigna de que la recibas en tus manºs y te alabecon lºs ángeles para siempre . A men.

T R I D U O'

EN OB S EQ U IO

DE LA AU GU STA Y SANTIS IMA TRINIDAD

A CTO DE CONTRICI! N .

¡Trinidad augusta ! ¡Trinidad ine fable ! Cómº

y º, m anchadº y de fºrme pºr mis e xtravíos , mepermitº venir de lante de ti, cuandº lºs mismºsánge les del cie lº plegandº sus cándidas alas , res

petuºsºs humillan su s frente s en tu presenciaS i las cºlumnas del firmamentº se .e strem eceny

las brillante s bóvedas del"

eternº Alcá zar se cºn

m ueven al sºlº ºir tu nºmbre S acrosanto, ¿ cómº

e s que yº nº tiemblo al venir á tí , nº trayendºcºnmigº mas que debilidades y miserias; el incºnsolable remºrdim ientº de haber huidº de tí siem

pre que he pecadº , olvidándom e á un tiempº detu s beneficios El ardiente querubín que sirv e

de e scabe l a tus pies , no ºsa alzar sus ºj ºs, y sus

labiºs sºlº se mu even para dirigirte sus dulcescánticos en tu alabanza, y yº m e atre v o a mirar

al cie lº tan sºlº para quej arme , y mi v ºz profanada cºn las murmuraciºnes

,cºn el ex ecrable elº

tisºlº eepero. Dame fuerza y valºr para nº v olvera caer, y de tal manera v iva siempre unido solam ente á tí , que cuandº llegue la muerte , m e en

cuentre pºr tu divina gracia, dignº de ir a alabarteeternamente en el cie lº. A sí sea.

Concluido el actode contricion*

se dicen la s ora

ciones que corresponden a cada dia .

ORA CION

P A R A E L P R IM ER D I A .

A Dios EternoPadre .

Omnipºtente y eternº Diºs m iº y mimas dulcePadre . Tú cºn cuyº pºder formaste y sostienes el

universº tú a quien la creaciºn entera e leva ince santem ente un himnº de adºraciºn y reconocímientº ; de sde la fulgida e stre lla que luce en la

espaciºsa bóv eda del firmamentº , hasta la m ºde stahermºsa y perfumada iiºr que tapiza lºs campºs ylºs pradºs ; de sde el ág uila ligera que se pºsa enlas nubes_argentadas, hasta la .hum ilde luciérnaga

que gira entre e l fºllaj e de las rºsas y de l as ccm enteras, y hasta á un e l ignºradº insectº que vivebaj º nuestrºs pies en incógnitºs retirºs lº mismºel truenº, e l implacable rayº ex terniinador el hu

racan terrible que allana maj e stuºsos bosques,

cºmº la apacible y armºniosa brisa que agita sºbresu tallº e l cáliz de la flºr, la cima de e smeralda dela arbºle da y la arista .de ºro en e l sembrado : el

rugiente é irritadº mar, cºmº e l tranquilo y trasparente lagº y que nº sºlº te alaban, sinº quedan tam bien te stimºniº de tu inmensº pºder. Yy º, sºlº y º, perm

'

anezcomudoenmediº de l himnºuniversal , en m ediº de la gratitud de tºdºs lºssere s , en m ediº del re spetº y de la sumisiºn de

todº lº criadº . ¿ Pºr que nº h e dichº de una v ez,

noqu ierº p ermanecer mas en m is desórdenes des

de hoy m e v uelv o á v os , 6 amable Padre , p ara no

abandonaros j amas ? (S an Lucas , cap . Yº

te h e ne gadº hasta ciertº puntº, siempre que h e

p ecadº, siempre que mi culpable debilidad me hah echº v íctima infelí z

'

de mis pasiones y de mis e x

tra'

v íos ; pero ahora'

que tu m isma bºndad me hadadº alientº para v olv er á tí , y º te ruegº nº m e

abandºne s en m ediº de mis necesidades , nime de

j e s entregado al desºladºr torbellinº d e lºs pesares que m e cercan. Dale .ami alma la F e ; nº perm itas que se apague en . m i e sa luz cºnsºladºra y.div ina. Tú, Criadºr y cºnser v adºr del cie lo y dela tierra, y de tºdas las cºsas v isible s 6 inv isibles ,pre sérv am e de

'

lºs pe ligrºs queme rºdean, y damefuerza y valor para cºmbatir alºs enemigºs de mi'

e terna salu d.

A ti sºlº creº y de tal manera v iv iré siempre

unido a tí , que al cerrarsemis ºj ºs en e l se pu lcrº,m i alma sea pºr tí digna de que la recibas en tus

manos y cºn lºs ánge les te alabe eternam ente .

A sí sea.

Conclu ida la om cibn anterior, se re… tres Cre

dos conGlºria Patri e tc. , y se ofrece cl-ej ercicioconla siguiente

A.LA sw smna ,

vmeau

A …ti, Rem de los áng eiw y de lºs hºmbres ; ati, lamas bella hij a del Eternº Padre w y n poderte preservó de lam ancha ºriginal desde e l prim er

instante de tu són; a tí ,'

eseegida-…por el A ltí simo

para que fueras su hij a—may amada y … con e ste ca

rácter tan tiernºy e lev adofueras al mismo tim ponuestra .

medianera .misericºrdiºsa z á tí _m niio mipºbre para .que te dignes pra

sentarla delante de , tu Padua que e stá en e l cielº.

Nº de sºiga8 .mis ruegos … ni cierres tus ºidos á lafe 1'v iente .

Súpli0tt de l mas indigno e sclav e tuy o.

Interpºn tu mediaciºn para cºn el S anto de los

santos . Tú que fulsto_llamada bienav enturadapor

qu e cre íste , ºbtenm e que nº me falte la fe ni el

remediº de mis .m esidades ; y muy , particiúar

2 62

e stas humillaciºnes , a esºs sacrificios de un preciºinfinitº olvidarme de tí , hºllar tu sangre pre

ciosa v ertida pºr m i bien. ¿ Pºr qu é , S eñºr, e l

rayº de tu j usta indignacion nº ha segadº mis diasante s de ofenderte , ó pºr qué fuí anim adº en e l

senº de mi madre , si de sde que pisó los triste s yluctuosos umbrales de e ste mundº nº he hechººtra cosa que pecar cºntra Nº , tú nº has

queridº para mi la m uerte , sinº que viva eterna

m ente : pºr esº me sacaste de la nada y á un en

m ediº de mis extravíos me has dej adº v ivir para

que m e cºnv ierta y sea siempre fe liz . Cuandº enm edio de las indecibles angustias cºn que el mundo paga a sus adºradºre s insensatºs , he le v antadºmis oj ºs hasta el cie lº, y º

'

creº mirarte conserv ando en tus manºs que pºblarºn e l e spacio deastrºs luminºsºs y ene dndidos , y cn tus pies a quetienen env idia de serv ir de alfºmbra lºs ánge le s ylas e stre llas, lºs v estigiºs dºlºrºsºs y sangrientºsde tu pasiºn, y pm sentándºlºs atu Eternº P adreapartas así de mi e l rayº de su ira. ¿ Cómº correspondere a ese amor y á esamisericºrdia infinitas ?Yº se bien que lej os de ti solº me e S pera la m uer

te , y unamuerte para siempre infeliz … A sí pues ,

H ij º unígénitode l Padre , tu ere s mi única saludy ere s tambienmi única esperanza ; pºr esº yº teruegºqué esta preciºsa virtud nº falte nunca de

mialma. Ella es e l tesºrº de v erdaderºs … cºnsuelºs

al corazºn en m ediº de las borrascas, y sºlº está

desterírada del senº :de quien nº te ama. Tú

ere s tamb í en'l'

a única verdadera sabiduria, y o nº

quiero pue s mas cienciaque á tí y a tí crucificadº .Yº a ti sºlº quierº quererte y en ti solo e sperar

para que pueda merecer pºr tu gracia, alabarte y

Comoel dia anterior y despues la sigu iente

ORACION

A LA S A NTIS IMA V IRGEN .

A tí , la mas pura, la mas b e lla hij a de lºs Rey e s ; a tí , e scºgida ante s de tºdºs lºs tiempºs paraser Madre Virgen:del H ij º de Dios ; a ti, fºrmadaex presam ente para ser el tabernáculº p_urísimº

dºnde enc'

arnó el Diºs de Israe l, e l m ismº S antºde los santºs , el ineréadº y divinº Verbº a, tí ,

pre servada de la mancha ºriginal , desde el primerinstante de tu . ser natural, para ser Madre de laL uz , de la L uz v erdadera que ilumina á lºs que

y acen en las sombras de la m uerte ; a tí dirij º m ih umilde p legaria ,

para que ! te digne s pre sentarlaante e l trºnº .de tu divino Hij º . Tú cºn el eres

nuestra única e speranza, tú nue stra vida, tú nuestra dulzura en :este de siertoinundadº de lágrimas .

25 4

Nºdesoigas pue s mi pºbre ºracion mira que eres

tambienmi Madre , Madre la m s amable , la masdulce , tiernay eariñºsa, como no lº es ninguna

madre sºbre la tierra . Por m e en ti cºnfiº, en tiesperº m e ºbtengas de tu H ij olos fav ºres que pºrtu

'medíaeion le pido, así cºmo que no me aban

dºne s en mi última hºra, sinº que!

me gnie s:

portus manºs hasta el cie lopara alabarte eternam ente .

A s í sea.

ORA CION

PA RA EL TERCERO Y ULTIMO DIA .

'

A

'

Diia Espiritu sm .

Eternº D iós'

Espiritn S anto; v iv iíicadºr y cen

soladºr. Diºs ine fable ,'

que procede s del Padre ydel H ij º y ere s unº

'

mismº cºn ellºs , sin que ni

unº sea prim erºni pºsterior, ¡mayºr ni nmnor,

más ni ménºs perfectº, sino igualmente eternºs,

así cºmº sºn perfectamente iguales . Fuente preciosa in agºtable y puromanantial de l mas perfecte y del mas encendidº amºr. Espiritu div inº

pºr quien hablarºn los prºfetas ; y fuerºn ilustradºs los Apóstºle s y consolados de la partida del

S alv adºr al ir al senº de l Padre cele stial ; tú el

prºmetidº pºr e l H ij º de Dios á sus amadºs discí

timable j ºya y fundam entº de tºdas las v irtude s.

Dame , Diºs mio, que a ti sºlº ame comº qu ieresque se te ame , y amis prój imos cºmº tú tambienquiere s que se le s ame . Iluminame en tºdºs

.

lºs

actºs de m i vida para nº hacer!

nada que nº searectº ni de tu de sagradº ; rem edia las nece sida

de s que m e cercan, y cuandº llegue el último

instante de m i vida, recibe en tus manºs mi e spiritu para que te bendiga y alabe por tºdºs lºs si

glºs . A s í sea .

ORACION

A LA S ANTIS IMA V IRGEN .

A ti,mas hermºsa que el liriº entre zarzales ;

mas cándida y pura que la perfu'

mada azucena de

lºs valle s ; mas gallarda y gentil que la palm eradel de siertº y que el platanerº—q ue se e le v a en la

márgen de la fuente campe stre ; a ti, cuy º alientº

da arºma a las flºres, mas suave y gratº que e l

nardº y el limonero ; atí la mas graciºsa hij a deIsrael , cuyº aspecto hacia s uspirar dulcemente deamºr y respetoa las hij as de S iºn ; a tí , escºgidacºmº e l sol

,y bella cºmº la luna ; a tí ,_e legida en;

tre tºdas las m uj ere s y enriquecida cºn t'

ºdºsi

lºs'

dºnes para ser ES POS A del Esp iritu S anto, a tí

cºnñ0 mi débil ºraciºn, para que sea presentada

2 67

ante El, que cºn su amºr te pre servó de la man

cha ºriginal , desde el primer instante de tu ser

natural . D ígnate , mi dulce y tierna Madre , recibirla cºn agradº y obtenerme de tu Altísimº y Divino Espºsº , lºs dºne s y favore s que pºr tu me

diaciºn maternal le pidº, para hacerme dignº deir algun dia a alabarlo y bendecirlº cºntigº pºrtºdºs lºs siglºs . A s í sea.

EN OB S EQ UIO

DE LOS S A GRA DOS CORA Z ONES

JESU S Y DE MARIA

A CTO DE CONTRICION

¡Je sus , Redentor del mundº ! Je sus, mi S alvador y mi padre ! ¿ cómº es que cubierto cºn

la lepra de la cu lpa m e he permitidº venir a tuaugusta pre sencia Q ué manº divina, generºsa ycºmpasiva m e ha reanimado a levantarme del

lechº de m u erte en que yacía pºstradº y m e hasºstenidº ahºra para nº de sfallecer cºmbatidº pºrlas pasiºne s ? Ere s tú, Diºs miº, eres tú , quiencºn una bondad sin límite s, cºn una misericºrdiainagºtable , doliéndote de m i miseria me ha dadºfuerzas para volver a la senda que cºnduce hastatí y de la cual me habia apartadº ºlv idandº quesºlº tú eres el únicº v erdaderº bien,

la única

nºsotrºs .

'

Las armonías de la nature laza, e l dulce

lenguaj e del qu erubin ; nada nada seria bas

tante a cantar tus alabanz'

as'

u i a cºntar tus tav ºre s .

Cuandº el abatimiento se apodera de mi alma

y sientoen'

clla'

todºs lºs dºlºre s que engendran

las pasiºnes , lºs placeres fugitiv os y amargºs de

un m undº fementido y pºr últimº e se vacíº , e sa

ine xplicable desºlaciºn en que queda e l corazon

cºmº si se encºntrara en m ediº de un e spantºso

desierto ; en v anº buscº en las criaturas la paz quenecesitº , e llas cºmº y º sºn indigentes , ni e l

m undo j amas me daria la tranquilidad . El no

tiene mas que borrascas , tempe stades y huracane s :vértigºs funestos cºn que adormece cºn un su eñºá un mas triste qu e el de lamuerte , al de sgraciado

que ii el se entre g a.

Otras vece s , si algun pe sar viene a agobiarme

cºn su pe sº y arranca de mis ºj ºs copiosas lágrimas

que tampºcº al mundº le ha sidº dadº enj ugar,sinº pºr el cºntrariº , sºlº tiene e l funestº pºderde hacérnºslas v erter tºdºs lºs dias y º nº sé

entónces adóndedirigirme ; mis pasºs sºn incier

tºs , y cºmº abandonadº ami mismo y º creº

sucumbir á la fu erza de m i dºlºr que me pareceincºnsºlahle . P erº ocurro a tí , fuente inagºtablede tºdº bien ; a tique te conmov iste de la amargurade la viuda de Naim á quien mi S alvadºr de v olv ió

2 7 1

su hij º le v antándolº vivº de la tumba ; que g emistecºn las hermanas de L ázarº que fué sacado delsepulcrº y arrebatadode lºs brazºs de la muerte

baj ocuyº triste dominiº dºrmia y a qu e llorasteamargam ente frente á Jerusalen pºr las aterradºras

de sgracias que la ingratitud de s us m ºradºre satraería sºbre la ciudad tan querida de l P rºfetaR ey : que te ofreciste pºr últimº en hºlocau stº enla sangrientaara de la Cruz p ºr la salv aciºn de l

mundº a tí ocurro ; te re fierº mis necesidad es yde ti brºta sºbre mi alma, la paz que e s almundode scºnºcida ; la cºnsolacion que él nº ha pºse ídonunca . Cºmº si se cambiara mi ser ; tú me das

fuerzas p ara re sistir a todºs los dolore s , a todaslas angustias que me ºprimen cómº pudierae xpresarte mi recimocrmientº , y pºr que tan tardehe venido a amarte oh cºrazºn adºrable de miR edentor !G racias , S eñor, gracias te doy por lºs innu

merable s beneficiºs que para mi tienes atesorados

en tu div inº CORAZ ON . De sde hºy el m io e s tºdºtuyo a ti lº . consagra enteram ente d ignate

abrasarlo en tu div inº amºr. Y pue s quien a tív iene j amas es desoído, dignate dirigir unamiradade m isericºrdia hácia tu augusta e sposa la santa

Iglesia católica y su¡V it:ariº, di5 1pa la e spantosa

borrasca que lºs cºnmue v e y cºn e llºs tiene

sumergidºs en la cºnsternación a tºdº el mundº

católicº de struye '

a los inj ustºs enemigºs! que tanciega cºmº

'

implacablemente la persiguen mira

tambien hacia e l senº del P urgatºrio y digu etesacar de allí las almas que suspiran pºr ir a

reunirse cºntigo ; particularxh ente te pido pºr las

de mis deudºs , mis bienhechoras y de mis amigºspºr últimº mira hácia mi cuy as necesidade s túcºnºce s, dignate remediarlas si fuero de tu santi

simo agrado. Por mi parte renunciº acuantº el

mundº pueda ºfre cerme por halagiieñº'

que sea,

y o se bien que en el fondodel perfumadocá liz quetantº se empeña en que tiq para hae ernos

su presa,'

s e ºcu lta e l v enenº que prºduce ine v itablemedte la muerte

'

eterna. A ntes que este , mandasobre mitºdas º

las tribulaciºnes que plegue a tu

.

Voluntad , estº pºr tu amºr será muy dulce parami, pues encendidº mi cºrazon en el fuegº divinºen que arde e l tuyº, cºmº encarecidamente te lopidº, tendré tranquilidad enmediode las. borrascas,consuelos en las ad v ersidades ; luz en las dudas ;de fensa en lºs peligros y fue rzas para resistir a

todo génerº de pesare s y dolºres . Pºr últimº tepidº S eñor, que de tal manera este adheridº micºrazon al tuy º, que . =cuandº la muerte v enga

tocar á mis puertas , me encuentre dignº de que

y º pueda salir risu eñº á —eu encuentrº para re

cibirla cºmº al mensaj erº de un dia dichºsº ;cºmo á ' quien v a á traspºrtarme de un de siertº

P E Q U E N O'

E J E R C I C I O

PA RA TODOS LOS DIA S

EN OB S EQ U IO DEL S AGRADO CORAZON

DE MARIA

A CTO DE CONTR ICI! N

Pose ído de prºfundº pe sary de ve rguenza v engºa tí , amable Redentºr m iº. Mis e x travíos

,mis

incºntable s culpas , sºn quiene s te cºnduj erºnhasta e l patíbu lo afrentoso de la Cruz y m e has

dej adº si, tu bºndad infinita que nº tienelím ite s doliéndose de m iy anhe landomi v erdaderobien, m e ha dado tiempº para arrepentirme , para

que viva y nocaiga en el abismº de lam uerte . Me

pe sa, S eñºr, haberte ºlvidadº m e pe sa haberpecadº cºntra ti. D ígnate aceptar con agradº laslágrimas de m i arrepentimientº y darm e tu divinagracia para nº vºlver a caer.

Interpongo pºr interce sºra de m is rue gºs á

m i du lce y tierna Madre María a cuyº castí símº

2 75

cºrazºn dedico e ste pequeñº ej erciciº en bºnra

tuya. Am en.

Concluido el actode contricion se rezan tres A v e

Marias y se dice la siguiente

ORACION.

Cºrazon inmaculadº de María ; cºrazºn casti

simº y mas purº que el de tºdas las vírgenes !¿ Cóm º pudiera expre sarte mi recºnºcim ientº pºrel sin núm ero de beneficiºs cºn que me favorecestºdºs lºs dias ? ; María ! tú, la mas be lla hij a delºs Rey e s, la mas casta dºnce lla de Nazaret;

Madre de l Verbº Eternº y siempre inmaculada yVirgen ; tú la e scºgida entre tºdas las muj erespara Espºsa del Espíritu S antº y predilecta Hij ade l Eternº P adre , ¿ pºr qué nº me e s dadº un

idioma siquiera el de el mas intimº ángel queasiste á tu trºnº re 3plandeciente para cantar

dignam ente las alabanzas que m erece tu cºrazºnsagradº ? En él, e stá depºsitadº un amºr a Diºs ,cºm º nº lº ha pºse ídº j amas ningunº de lºs santºs,ning unº .de lºs ánge le s del cie lº : un amºr tanmaternal hacia nºsºtrºs, que ningun cºrazºn nºs

ha amadº nunca cºmº el tuyº, ¡

ni el de nue stra

prºp ia madre que nºs lle v ó en su senº, que veló

2 76

j unto á nuestracuna y encaminó cariñºsa nuestrºsprim erºs pasºs .

El cºrazon de Judit se due le amargam ente de

las de sgracias , —de la ruina que amenazaba,

a su

pueblº sitiadº pºr lºs asirios, y da!

muerte al

caudillº enemigo libertando así a B etu lia de e sa

ruina y de e sas de sgracias S ara se hace pasar enEgiptº pºr hermana

'

de su e spºsº Abraham paralibertarlº de la m uerte ; Abigail ofrece pre sente saDavid para calmar su cólera cºntra Nabal ; Rut

pre fiere la m iseria.y

' perder para siempre lºs

hºrizºntes de su que abandºnar aNoemi; Re sfa da sus hij ºs para qu e sean sacrificadºs pºr la salud de su pueblº y v a

'

á v elar j untºal patíbulo de las v ictimas . P erº todºs estºsbellºs y dignºs sentimientºs del cºrazºn de

.

e stas

m uj ere s ; su h erºicídad, su prudencia ; su am ºry caridad , su abnegaciºn admirable , nº sºn m as

que una lev í sima sºmbra de lºs div inºs y tierní simºs que adºrnan el tuy º fºrmadº expre sam ente

para encerrar en e l Altísimº cuantº plugo á su

misericºrdia hacia nºsºtrºs, hasta el ex tremº dehacerte nue stra

'

corredentora ; pues que pºr nosºtrºs tambien padeciste en la dºlºrºsa pasiºn de tuH ij oS antí simº P ºrnºsºtrºs cºrrierºn tºrrenteslas lágrimas de tus hermºsos ºj ºs , y pºr am ºr anºsºtrºs nºs aceptastes_pºr hij ºs al pié de la Cruz .

Y nº hay dia, nº hay instante de nuestra v ida en

V I S ITA EN OB S E Q U IO

DE LA S ANTI S IMA V IRGEN

INMA CU LA DA EN S U A DVOCA CION

DE NU ESTRA SENORA DE LOU RDES

A CTO DE CONTR ICI! N .

¿En dónde estºy? ¿quién ha pºdidº traerme ae ste apacible y de liciºsº lugar, asientº de la masdulce paz , del mas purº cºnsue lº y dºnde el cºra

zºn se siente reanimado pºr la mas be lla de lase speranzas ¿P ºr qué me he apartadº de e ste

recintº dºnde tºdº el que lº ama y.

viene á m edítar la le y se asem ej a á un á rbol colocadopor la

manode la naturaleza en el bºrde de un arroyo,

que siempre está fresco y frºndoso, que e l sºl la fecunda sin secarloy sus flores no se marchitan y

sus frutos son sabrosos , y el rociodel cielo cae so

bre élp ara aumentar su v erdura siempre frescaS eñor ! es m i ingratitud , mi culpable ingratitud

e s qu ien m e ha alej adº de ti; e l ºlvidº de tus bcne íiciºs e s quien me ha apartadº de aquí perº tuinfinita bºndad

,tu misericºrdia sin limites me

2 79

trae para curar mis dºlºres , para enj ugar lasam argas lá grimas que e l mundº me ha hechº v erter en m ediº de mis e xtravíos

,y calmar lºs penº

sos remordimientos que ha dej adº en mi corazon,

pºrque e se es el únicº y fune stº frutº cºn que premia al insensatoque lo sigue y sirv e a sus crim i

nale s lºcuras . ¡Ah S eñor ! ¡cuántº m e pe sa haberde linqu idocºntra ti S i, me pesa haber despreciadº tu S anta ley y el paternal amºr con que cuidas de m i en tºdºs lºs instante s de m i v ida cºnsumida en agrav iarte . P erdóname , adorable S alvadºrmio sacrificadº pºr mi en el terrible y sangrientopatíbu lo de la Cruz P erdóname , S eñor, y dignaterecibir cºn agradº el llantº de mi arrepentimiento

,y que te ºfrezcº pºr m ediº de tu augusta e In

macu lada Madre la castisima Virgen María, tam

bien mi Madre . Dam e tu gracia, S eñºr, para no

v olver acaer,. sostenm e en tu amºr hasta el últimºinstante de m i v ida y cuandº él lle gue , recibe en

tus manºs º

mi e spíritu para que te alabe eternam ente en e l cie lº . Amen.

Concluido el actode contricion se reza un Padre

Nuestroy cua trº A v e Marí as para formar la cº

rona , en cada A v e Marí a se dice Gloria a l

Padre e tc.,y la j acula torza sigu iente

V . Virgen de Lourde s ,R . Ruega pºr nºsºtrºs .

Y terminadas la s cuatrº A v e Marias se dice la

sigu iente

ORACION.

Inmaculada y castisima H ij a del Eternº P adre ;as iento preciºsº de la sabiduria, ¿ quién me dierae l dulce cánticode lºs ánge le s para saludarte ? ¿Ni

qué mºrtal hay sobre la tierra cuya v e z fuera bas

tante para cantar en tu alabanza ? Tºdo será débily pequeñº ante las grandezas cºn que el A ltísimose dignó enriquecerte desde e l primer instante detu sér. Constituida medianera,

entre el cie lº y latierra, eres

'la puerta de ºrode ,la patria ce le stial ,

y q uí sº el S eñºr'

que de ti se derive _en nºsotrºstºdo bien Y esta suprema, e sta magníficaprue ba de la misericordia inñnitá , tu ternura m a

ternal la realiza en nuestro favor en tºdºs y cada

unº de lºs instantes de nuestra v ida. Tú te cºm

place s en derramar sºbre nºsotros!

toda clase debiene s y favºre s ; tú eres nuestrº consuelo; tú eresnue stra e speranza ; tú ere s nuestrº refugiº, si

,tú

ere s el re fugiº de lºs p ecadºres . Tus divinºs labiºs lº han expresado, tus div inºs labiºs nºs han

dichºORA D

'

rºn Los PECA DORES

cuandº dej andºte v er de la dichºs í sima Bernarda,

Omnia nos D eus habere v olu it por M r… . S an B ernardo

cuanto parece que v a á sucumbir al dolorosº iafluj o del tedioy de la tristeza ; tú ,

cuyas maternale s manos e stán siempre prºntas para le v antar dela pºstracion y de la m uerte al que caido s e acoge

a tu patrocinio, digue te mirar e l triste e stado en

que nos encontramos , manchados y deforme s . H e

cha j irone s la blanca ve stidura que recibimos e n

e l Bautismo ¿ cómoni siquiera pudiéramos pensar

qu e así se abrirían para nosºtrºs las puertas delS i la creacion entera con todos sus encan

tos y belle zas,

'

con todas sus ricas galas , se cubrede e stupor y de v ergiienza en presencia de nues

tros criminale s e xtravíos , ¿cómo nºsotros pudié

ramos j amas e sperar ir a v ivir contigoy!

alabar alAltísimo allá , en la mansion de la luz, donde e l

sol no tiene ocasº ; en la eterna y santa Ciudad deanchurosos espacios y cuyºs tapice s de nácar

,de

re fulgente oro y de e sm eraldas redactan e l Irissimbólico de la m isericordia ¡A h ! en

e ste e stado, nos están cerradas para siempre laspuertas del paraiso celestial ; es preciso llorarnue stras iniquidades , hacer una verdadera penitencia para recuperar en el eterno alcázar de lafelicidad , e l asiento que hemos perdido por nue s

tras culpas .

Tus div inos labios nos han ex pre sado que quieres para nuestrº bien y e terna salud

, que hagamos

penitencia ; asi te dignaste decirlo á la env idiable

y felicí sima B ernarda, cuando volviendo a aparecérte le en la montaña de Lourde s, le mandas subiral fondo de la gruta venturosa, e lla lo hace trabaj ºsam ente por entre las rocas e scarpadas y tú

la dice sPENITENCIA , PENITENCIA , PENITENCIA .

¡A h ! ¿ quien pudiera h ecerla cuando e s nece sa

rio cºnform e a la enºrmidad de nue stros cu lpable sex travíos ? Nosotros, S eñora y Reina m ia, nosotros , alentados por ti, sºstenidos por tus manosde Madre tierna y cariñosa . S i, fortalécenos pararesistir todas las angustias , todas las tribulacione sy pe sares que plegu e al Altísimo mandar sobrenosotros : q ue e llas sirv an de e Xpiacion de nu e s

tros innu'

merable s pecadºs . Danos fuerzas para no

desfallecer en m edio de nuestrºs dolore s ; y así

como B ernarda por ti, hizo brotar la fuente maravillosa cuyas límpidas aguas vu elv en la luz al

ciego infortunado,hacen andar al paralítico y

arranca de los brazºs de la muerte al enfermoque

toca y a las puertas del sepulcro; asi nu estroarre

pentimiento y nue stra penitencia , atraiga h ácia

nosºtros,de las manºs de l S eñor y por tu m edia

cion, e l pe rdon de nue stras iniquidade s ; y limpiacomo la nieve nuestra alma, sea digna de alabarteeternam ente en e l cielo. Amen.

S e reza comola anteriºr y se dice ¿a siguiente

ORACION.

Inmacu lada, castisima y siempre Virgen Espºsadel Espíritu S anto, ¿ quién eres , ó

'

á quién te com

pararé a ti, e scºgida como el sol, bella cºmo la

luna, te rrible como los ej ércitos en ºrden de b atalla?… Tú te e levas cºmo la aurora que e xtiendesu manto de rosa sºbre e l hºrizonte , al aparecerla primera luz de la mañana ; la blancura de tusve stidos es cºmo la nieve que resplandece heridapor lºs encendidos rayos de l sºl naciente . Es tu

alientocomo el perfum e de las azucenas y de loslirios de los campos , y tu v ºz aún mas dulce quetodas las armonías del cielo. ¿ Q uién ere s tú a cu

y os pies se humillan gozosos y llenºs de re speto

los ánge les del paraíso eternº, y ante .

_quien los

rey e s y los héroes de seiñendo sus frentes deponensus laure le s y sus corºnas ? ¿ Quién ere s tú aquientienen por dichosa y fe liz. todas las generaciºnes,y quien j ustamente ha sido llamada la gloria de

Jerusalen, la alegría de Israe l, la honra de las naciones ? Q uién ere s ? y o e stoy anonadado, la maspura alegríainunda mi alma ,

pues que oigo que

tus divinºs labios nos dicen

YO S OY L A INM ACULA DA CONCEPCION .

S i, castisima y tierna Madre m ia, tú lo dij iste ala cándida niña B ernarda cuandº digná

*

ndote v ol

286

En esta confianza oh ! dulce y purisima Madrem ia, te suplicamos te digne s dirigir una mirada

de bondad hacia la S anta Iglesia Católica A postºlica Romana, y su augustº pontífice Leon X I II ,tambien h ácia nue strº Ilmo. y dignisimoP re lado

y demas miembros de l venerable Clero secular yregular, y calma la borrasca que los agita tan

amarga como inj ustamente abre a la luz los oj osde aque llos que yacen encenegadºs en e l error

vue lve al sendero de la verdad a aque llos que seducidos se han apartado de él y e stán ' para cae r

en un abismo ; guia á seguro puerto a los nav e

gantes ; dulcinea los dolore s y penalidade s de losencarce lados aliv ia y lleva a la patria ce le stial a las almas que gimen y se puriñcan en el seno

prºfundo de la cárce l del P urgatorio; y por último, inmaculada Reina de los ánge le s y de loshombre s , confirmauos en la F e , en la Esperanza yen la Caridad , nonos abandone s en el último instante de nue stra vida, sino á¿ tes bien,

recibe e n

tus manos nuestro espiritu"

para que vaya á ala

barte eternamente . Amor

Aqu í puede mencionarse en secreto las necesidades de quienpracticare la Visita.

2 90

N i los monte s e staban fundados ;Ni la luna brillaba argentada ;N i la brisa mºvia la enramada ,Ni e smaltaba á los campos la flor.

Ni las fuente s brotaban siquiera ;Ni los mare s ni rios e x istian,

Ni a los bosque s aun conmov íanD e las av e s el dulce cantar.

Y tú ere s sin mancha en la m ente

De Jehov á que nºs v ió cºn ternura,

Y te crió para hacer la venturaDel proscrito infe lice mºrtal .

Y por e so tú cumple s benignaTu m ision de una madre amorosa ;

Y no hay madre cual tú cariñosaNue strº llanto que venga a enj ugar.

Y do quiera apareces trayendoEl consue lo al

"

qu e . sufre afligido;Tú recºge s el

'

triste gemidoDel que yace enamarga ºrfandad .

Y la viuda, el mendigº, e l enfermoEn ti encuentran amparo seguroY tú ere s tambien fuerte muro.

Q ue nos libra por siempre del mal.Allá en Lourdes

_en rústica gruta ,

Aparece s radiante y hermºsaOfreciendo tu mano piadosaA quien venga atus

'

piés a llorar.

Y por e sº venimos ahoraCon el alma en e l gozo inundada,Confe sándºte á tí ¡INMA CU LA DADulce MA DRE , de biene s un mar.

Tú'

recibe ¡oh MA R IA ! nuestra ofrenda ;No de soigas ¡oh MA DRE ! el gem idoD e quien viene a tus pies y a rendidoA poner una flor en tu altar.

Q ue nos falten los biene s delmundo;Las riquezas, tesoros y honore s ;

Q ue nos cerquen doquiera dolºre sNonos falte j amas tu favor.

Y si viene la muerte algun diaA ce gar nu e stra v ida enoj osa,Danºs, si, tu m irada piadosaY muramos ¡oh MA DRE ! en tu amor.

L eon, Abril 2 1 de 1 877 .

José DE LA Luz PacuncoGA LLA RDO.

294

amor inmensº de un Dios que si me creó no fué

por otra cºsa que por tenerme cºnsigo en la mora

da de los ánge le s , hacerm e partícipe de la dichaeterna, cuando pudo, si así hubiera sido su v olun

tad , dej arm e en el fºndo de la nada ; perdido en

e l caºs . ¿Quién'

era y o para merecer el preciosoye levado de stino a qu e m e has hechonacer ? Nada,S eñor, nada era , ni soy al presente otra cosa que

un obj eto digno de castigo pºr la ingratitud con

que he corre spondido a tu amor. P ero pue s queaun llevas tu misericºrdia hasta e l e x tremo de de

j arm e vivir para reconºcer mis culpas y llorarlasa tus pies , a ti vengo arrepentido de e llas . M e

pe sa haberte ultraj ado, m e pe sa de tºdos y cadauno de los instante s que m e h e olvidado de ti, yte ruego te digne s dirigir hacia mi tus oj os paternale s, ayudarme con tu divina gracia para no v ol

v er acae r, y firm e en e lcumplimiento de tu santa

ley , nº amandoanadie mas que a ti solo y a mi

tierna madre , tuya tambien, la INMACU LADAMARIA, la m uerte m e encuentre dignode qu e recibas en tus manos mi espíritu ,

y vaya a alabartecºn lºs ánge le s eternam ente . Amen.

ORACIONP A R A rone s L O S D I A S .

S i lºs ánge le s del cie lo ¡ºh tierna y du lce Madre mia ! no se consideran dignos de serv ir de

asientoatus pies ni aun de tocar tus vestidurasrosplandeciente s ; e llos , que en derredor de tu

trono te sirven y te alaban, ¿ cómo, y o, pobre y miserable criatura envilecida por e l pecado,

m e

atrevoa acercarme a tí , y m is labios manchadospor e l crimen se abren para hablar en tu pre sencia ? ¿ qué secreta y consoladora cºnfianza ha podido ser bastante para alentarme a v enir a tuspies , aacogerm e a tí , recurrir a tu protecciºn, e s

perar en tu generºsidad maternal ¿ por qué

cuando tºdavia hace pºco, antes de v enir atí y o

m e sentia pre sa de una angustia cºmo incurable ,y sumergidº en dolorºsº abatimiento, cercado detinieblas , a bandºnadode todos , aqu í m e encuentro

fuerte , pose ído de '

un dulce j úbilo mi corazon yconsoladocºmo nadie ha pºdidoconsºlarme nuncasobre le tierra? ¡Ah ! con razon la paz hab ía huidode mi alma, y en todas parte s y o no encºntraba

ºtra cosa que sinsabore s y remordimientos ; mehabia alej ado de tí que eres m imadre , la única e s

peranza, el solo amparº, la v erdadera fortale za, lapositiva y santa alegría ; la be lla y suave luz queahuyenta las sombras pav orosas del error, la e s

tre lla refulgente que gu ía al hombre con seguridadal v erdaderocentrº de la fe licidad . Todo e sto ere stú, cºncebida sin mancha de pecado, toda pura,toda hermºsa entre las hij as de los hombre s H ij apre dilecta del Eterno P adre , Madre tiernisima d el

H ij º y Esposa muy amada del Espiritu S anto; p'

re

serv ada de toda mancha desde la eternidad , de sdeante s de que brotara la primera flor sobre la tie

rra, ántes que los astros brillaran sobre la e spléndida bóveda de l cie lo,

antes que e l perfume de las¡lore s embalsamara las brisas de la mañana, y laaurora disipara las sombras de la noche ; ante sque el lirio fuera engalanado con su blanco rºpaj ey las av e s fueran ataviadas con hermosas y brillantes plumas ; pºrque antes que todo e sto, tú y a

e x istias en la mente de l Altísimº, tan pura , tanbe lla comº era conveniente a la criatura e scogidapara ser madre de l R edentor del mundº ; e l Re fu

gio de los pecadore s, e l Cºnsue lo de lºs q ue lloran, e l Aux ilio de lºs cristianos y la P uerta delcie lo. Por esto e s qu e cuandovengoa ti, se calmanlas angustias de m i alma y disfruto la du lce consolacion que e l m undº j amas h a podido darme .

Aquí pue s , ¡ºh castisima y amable Madre mia !

aqu í a tus pies vengo á postrarmº para ºbtener detu maternal bondad e l remedio de los males queme aquej an, lºs bienes que necesito e spiritualm ente para hacerme digno de contarme en e l nú

merº de tus sierv os .

'Yº te doy de sde ahora mi

corazon, que prote sta no amar anadie mas que atí , Fuente preciosa de la te rnura, de la bondad yde la m isericordia, pue s El que e s la misericordia,la bondad y la ternura por exce lencia quiere , que

2 98

quiso que aque llas ciudades de refugio fue sen una

figura, una sombra de la singular criatura que de lseno de su bondad había de salir para ser e l mas

fu erte y firm e re fugio de los pecadore s ; e se Dios ,cuya clem encia no tiene lim ite s , te cºnstituy ó a tipara ser e se amparo, e se asilo, e se re fugio gene

roso y amable , siempre prontº para prºteger a

cuantos se acogen a el. P ºr e sto y ovengoa ti queere s la única cuyos ruegºs de madre cariñosa pueden detener el brazo j usticiero del S eñor, recibeme baj o tu prºteccion para nomorir eternam ente

,

para no perecer, sino vivir contigº para siemprebendiciendo al Cordero sin mancha por tºdos lossiglos . Amen.

ORACION

P A R A EL S E G U N D O D I A .

Consuelod e los añigidos.

Para Israe l en m edio de sus angustias , no fal

tarºn nunca muj ere s v alerosas que llevando hastael heroí smo el amor a su pueblo

,ex pusierºn aún

su propia vida por librar de la m uerte y consolara sus hermanos de sgraciadºs . Judit penetra en el

campam entº de lºs asiriºs , y cºrtando la cabe zaal caudilloque habia j urado e l e xterminio de B e

tulia, salvó de la de solacion a la ciudad afligidaEster arrostrando la cólera del rey de los persas,

2 99

dev ue lve a su pueblº la tranquilidad y enj uga su

llanto, denunciando los crue le s de signios de l implacable Aman : Debbora se pone al frente de los

ej ércitºs de su nacion y derrota a S isara que

m uere a manos de Jahe l . P ero Jahe l , D ebbora,Ester y Judit de stinadas por e l S eñor, guiadastambien por El para realizar sus obras prºdigiosasde misericordia, dej aron de e x istir : ellas sirv ie

ron a su pueblo, e s verdad , pero no fueron mas

que leves sombras de la predilecta m uj er conce

bida sinmancha y de stinada para cooperar con el

Redentor del mundo a la re generacion de la h u

manidad entera. Ellas no fueron m as que un re

flej º de la m isericordia y de la piedad , no fueroncomotú, e l único y verdadero cºnsuelode los afli

gidos , pºrque sºloa ti fue dado ser madre de lapiedad misma, de la m isericºrdia pºr e xce lencia!

,

siendo como ere s la madre de nue stro S eñºr Je sucristomi Redentºr. Por e so cuandº recurrimos a

ti se alivian nue stros pe sare s , pºrque e stás formada e x pre sam ente para ser con las demas distincione s de tierna madre que te cºnstituyen con e ste

du lce carácter, e l consue lº de lºs qu e lloran.

El mundo no tiene para el hombre de sde quenace , mas que sinsabºre s y dolore s ; tú endulzas

nue stra amargura c almas nue stros sufrimientos ,porque ni en e l cie lo, ni entre todºs lºs santos

se halla un solocºrazon que se apiade de nuestras

miserias como e l tuyo solotú ere s e l verdaderoconsue lo de nue stra vida y nue stra e speranza en

m edio de nue stras penas ; tú lloras con los que

lloran,y tus labios de stilan re frigerante mie l para

los que se acogen a ti. Todº el que sufre te hallapronta para dar la cºnsºlaciºn que no ex iste sobrela tierr ¡qué digo, pronta ! tú viene s en nue strosocorrº aún ante s de que te invoquemo: tú te

apre suras a curar nu e stros dolore s aun ante s de

qu e vengamos a tus pies a hacerte pre sente nue stra am

'

argura . A ti,pue s , que eres nue stro único

cºnsu e lo, a ti cºnfio e l remedio de m is nece sida

des no te aparte s de m i ni de soigas los ruegos

que te dirijo, porque sin tu aux ilio pereceré ; sino vue lv e s am i tus oj os misericºrdiosºs qu edaré

sumergido en tinieblas , y y o pre fiero la muerte

ante s que apartarme de ti, a quienamocomo am i

v erdadera madre , mi únicocºnsuelo, micaperanzay mi soston para ir a la patria ce le stial a bendecircºntigº al S eñºr eternam ente . Am en.

ORACION

P A R A E L T E R CER D I A .

Auxilio de los cristianos.

De sde el mom ento mismo que la de liciosa morada de nu e strºs primerºs padre s fue manchadacon e l crimen de e llos y en aque l asilo profanado

302

Vue lve tus oj os hacia la Igle sia santa, alaugustoPontífice que la gobierna y repre senta a tu H ij oS antísimo sobre la tierra ; calma la de shecha borrasca qu e conm ueve y llena de amargura e sa

nave sagrada fuera de la cual nadie puede salvarse . Alumbra e l entendimiento de los qu e la persiguen y de struye los infernale s de signiºs de losque hipócritas , usurpando á la verdad s us v e sti

duras re splandeciente s , vienen anºsotros con ha

lagos para e x trav iarnos y hacernºs para siempresu pre sa . Fortalece y sosten al ilustre prelado dee sta Dióce sis no cºnsientas que se apag ue en

nue stro entendimiento la luz ine fable de la fe , nidesaparezca de nue stra alma la dulce y firm e e speranza de las prom e sas de l S eñºr ; tampoco se e x

tinga en nuestro cºrazon e l amor, la caridad paracon nue strºs prój imos . A tí , MADRE INMA CU

LA DA ; atí , que ere s el'

re fugiº de los pecadºre s,

el cºnsu e lo de los afligidos y e l aux ilio de loscristianºs, a tí recurrimos para el rem ediode nue stros male s . Vue lve tambien tus oj os al seno del

purgatºrio y saca de allí a las almas que su spiran

por ir a reunirse contigo en el cie lo. No te aparte s de nosºtros en la hora de nue stra muerte , por

que alli todavía y con mas furor, e l enem igo que

v enciste ha de luchar por apartarnos de ti. No nºsdej e s entregados anu e stros dolore s en e se instante

tan tem ido aún de los m ismºs santos ; tu sola pre

303

sencia bastará para ahuyentar al e S píritu infernal ,para curar nue stras dolencias , para consºlarnos

de nuestrºs pe sare s , y nue stra alma podrá segura

pºr tu mediaciºn, ir al cie lodonde de sea e star paraalabar al S eñºr y a tí que ere s nue stra única Ma

dre , nue stra única y be lla e speranza, e l verdadero

gozode los e scogidos que gloriñcan al Cordero pºrtodos los siglos . Amen.

L A I N M A C U L A D A

MADRE DE DIOS

HIMNO .

S eas mil vece s bendita oh María !

Por la mano de Dios e scºgida,

Para hacerte su Madre queridaMadre tierna del hºmbre tambien !

P re servada por Dios de la cu lpaCon que Adan se perdió inobediento,Concebida sin mancha, inocenteTe fué dadoa e ste m undo venir.

Y v olarºn tu cuna preciosaCorºs mil de querube s herm ºsºsQ ue la aurora saludan gozososDe tu vida, al m irarla lucir.

Te contemplo despues , cuando niñaCon place r al S eñºr te entregaste ,

Y de entónce s en tu alma loalzasteCon amor un be llísimo altar.

Con José que era casto y hermosoMatrimonio fe liz cºntragiste ;Casta e sposa sin mancha vivisteY el su apoyo amorºso te diº.

Comº sue le admirarse en e l prado,

S in tºcarse , dos rosas unidas,D e brillante follaj e circúidasY de aroma e l ambiente llenar ;A si tú , be lla e sposa, vivisteD e tu e sposoa la sombra apacible ,Y un mode lo dej aste visibleD e ternura y amor que imitar

Y e l instante llegó que Dios quisoD e S atán e l dºm inio acabara

,

Y qu e el Verbo Divino encarnara

En tu seno ¡oh Maria ! v irginal.

Te cubrió con su sombra divina,El Espíritu S anto amoroso

,

Y se hizo hombre en tu seno preciosoEl D ios S anto, e l Dios fuerte e inmºrtal.

En e ste alto, ine fable misterio,S olo Dios interv ino, apiadadoDe l mortal que vivia de sterradoD e la patria ce le ste y fe liz .

Del mortal que vagº sin—ventura,Con la frente humillada en e l sue lo,Cºn las pu ertas cerradas de l cie lo,P ºr el crimen de Adan infe liz .

Mas de spue s, en la hermosa Judea,En Judea, que tu cuna fué un dia ,

Diste a luz,oh divina Maria

Al Dios H ombre que al hombre salvº.

¿Y qué labio pudiera ex pre sarTu s virtude s de Madre amorosa¿ Ni qué madre cual tú , cariñosa ,En el mundº j amas se encºntrº

Mas y a vue lv e otra v ez la amarguraA empapar tus mej illas con llanto,P ue s que muere José y el quebrantoOtra v ez a tu alma angustió .

P erº tú resignada y sum isa

Ofreciste al S eñºr ese dueloTu m irada e stá fij a en e l cie loY tu amargo dolºr se endulzº.

F ué unatre gua nomas, pu es se acercaEl terrible , angu stiºsomomentoDe otronu evo y mas fiero tormento,Q ue a ninguno se puede igualar.

El instante penosº y supremoEn que tu Hij o, de ti tan querido,

Por el hombre que e l cie lo ha perdido,Va

'

su vida inocente a entregar.

Ya e se instante pºr fin ha llegado ;¿ Quién pudiera ¡Dios mio !

¿Ni que labio acertara á decirlo,S in dolor en el alma sentir ?Ahí e stás, be lla Madre , siguiendoA tu Hij o que marcha a la mu erte ;

A hi v e s padecer al que e s fuerte

¡Nadie e scucha tu amargº gemir!

Cual le v es entre neros se y onas

¡R etrºcede s ¡ob Madre angustiadaP erono… su divina m iradaEn la tuya tambien se fijº

Y le comº herida del rayo…

Mudo e l labio… los oj os sin

A sí qu edas al v er que la cruzCºn su pe soa tu H ij o humilló .

Y que corre a torrentes su sangre ,

¡Esa sangre de tí tan querida !

¡Esa sangre que un pu eblodeicidaDespiadadoy feroz derramó

¿Y de la M irra en el monte ,

Ya le v e s en la cruz

Y allí e scuchas que e l rudo soldadoS u agonia sin piedad insu ltº

3 1 0

Y con EL , tu tambien redim isteA la raza infe lice de Adan.

Y ánte s ¡ay ! que Jesus e spirara,Con dulcí sima acentº te dijoVe muj er, v e muj er ti tu hij º

Dirigiendo su s oj os aJ uan.

Y de spues ,al discípulo amado

Ve d tu madre , le dice amºrºsº ,Y por Madre , Je su s bondadoso,D e sde entºnces su amºr te nºs diº.

Y entre agudos y crue le s dolore s ,Cuando todo se hab ía y a cumplido,S in su labio ex halar ¡ni un gemido!En la Cruz por e l

'

hombre muriº.

¿Dºnde están de S alem las dºnce llas,Y sus galas , sus j uegos , su canto?

¿Por qué mudas , cubiertas de llanto,De S olima parecen hu ir?Y en e l cielo, sus arpas de oroLºs querube s ¿ pºr qué han enlutado;Y en tinieblas e l sol sepultadoS u ígne a faz no se miralucir i

¡Y la tierra ret—ie _mhla espantada !

¡Y los muertos su tumba abandonan !Y

'

los v ientos gimiendo—pre gonanQ ue Jesus en' la' Cru z espirº!

3 1 1

Y de 3pue s de tre s dias re sucitaTu Hij o amado, de licia de l P adre ,Y el contento otra v ez , dulce Madre

,

A tu senoangustiadº tornº.

Y fue visto y hablºcon lºs suyºs ,Y de spu es a su P adre volviendo,Maj e stuoso los aires hendiendoHasta '

e l cie lo radiante subiº.

Tú pre side s la Iglesia naciente ;Tú la fe de lºs fie le s alientas ;Cºn tu nombre tansolo, tú ahuyentasA S atánque tu Hij o venció .

Y cual sue le del cá liz he rmosoD e l

'

a flor,e l aroma ex halarse ;

0 su be lla cºrºla cerra'

rse

D e la nºche la brisa al sentir ;

A si tú , tierna Madr'e , mºrister,

'

Mas volviendo de spue s'

á la vida,D e risu eños querubes circúida

Te fué dado á los cie los subir

¿ Cºmo!

fuera ¡Dios m iº! que a tu Madre ,De l Espiritu S anto la e sposa,D e struyera e l gusano

¡

en la fosa,Cuando pura, a e ste ¡h undo n

'

aciº?

¿ Cºmo fuera, tan bel lote sorºCorrºmpie ra e l sepu lcro e spantoso

3 1 2

Confundiendo en su lecho asquerºsºLa que al m undº contigo salvó ?

¡Ni pensarlo siquiera es posibleJunto al trono de tu Hij o sentada,En e l cie lo, allí e stá s, ¡Madre amada !Y allí e scuchas de l hombre e l gemir.

De sde allí pºr nºsotrºs tú ruegas

P or nosºtros que á tí nos cºnfiamºs ;Por nosotrºs que a ti suspiramosEn el mundo la pena al sentir.

Y a nosotrºs tus ºj os tú vue lve s,Y nos tiende s tu mano piadosa,P ue s que madre cual tú, cariñºsa,¡Nunca, nunca en el mundo se halló !A doquier que se tienda la vista,Donde algun infºrtunio se llora,Tú allí estás consºlando, S eñora,Al que ti sus dolore s confiº.

Tú ere s, si, del anciano infe lice ,De la v iuda angustiada y del niñº,Tú e l amparo, y tu tierno cariñoEs su apoyo y seguro sostén.

Tú al que boga en la mar irritada

Tranquilizas la pena de su alma,L e devue lve s benigna la calmaY los mares serenas tambien.

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V e atu pu eblº , tambien e l quebrantoLo consume , y lo acecha el error.

Y al llegar de mi vida e l instante

D e dej ar este mundo m entido,No de s Madre , te ruego, al olvido,Q ue eres tú M I ESPERANZ A Y M I A MOR .

L eon,Junio 28 de 1 879

JOSE DE LA Lu z PacnncoG A LLA RDO .

INDICE DE LAS MATERIAS

CONTENIDA S

EN LA CORONA CA TOL ICA

CON ES PECIF ICA CION DE LOS P U NTOS

Q U E A B RA Z A N .

Licencias ecle s1 asticas

Dedicatºria al S r. Dr. D . Jºsé Guadalupe Rºmero

¿En dºnde e stá la v erdadera -

ciencia ?

PRIMERA PARTE.

Instrucciºn sobre la ºraciºn

Q ué e s oracion y de cuántas maneras e s

Cuál e s la oraciºn mental .Cuál e s la oracion v ocal y en qué se div ide .

Q ué e s ºracion priv adaQ ué es oracion públicaDesde qué edad e stamºs obligadºs a la oracion,

y cuále s son los preceptºs que nos imponenesta obligacion

Nue stra obligacion al cultº públicº

CultoaDios

A la S antísima Virgen.

S EGU NDA PARTE.

Instrucciºn sºbre el santº sacriñciº de la m isa .

Q ué significa la palabra MisaQ ué es m isaCuántos son los e fectos de este sacrificio

Pºr qué e s prºpiciatºriº

Pºr qué e s satisfactoriº

Pºr qué es impetratorioCuáles sºn las condiciones para aprovechar el

sacrificio y cumplir con e l precepto de cir

Misa .

En qué cºnsiste el respetoLa atenciºn

La de v ºcion

La integridadDesde qué acto no se debe ºse puede faltar a laMisa sin culpa le v e ºgrav e .

º

Desde qué lugar se cumple con el preceptºCuáles y cuántas sºn las causas que dispensandel precepto de oir misa

Pºr qué excusa la impotencia, y cuál sea la impºtencia que dispense

Pºr qué y cuándo excusa la CaridadCuál e s el ºficiº que dispenseCuándo excusa la cºstumbreOracion preparatºria para ºir m isa

Oraciºne s de la m isa segun el Misal Rºmano.

Acciºn de gracias de spues de la Misa

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Orac¡on para deepue s de la comunionOfrecimiento para la e staciºn en las visitas al

S antísimo S acramento

Juev es S anto. Visitas al S antí simº S acra

m ento

Novena en obsequiode la Purísima Cºncepcion,

con aplicaciones de la S agrada Escritura .

CUARTA PARTE.

Instrucciºn sobre las indu lgencias .

Q ué e s indulgencia, cuántas cepecie s hay de indu lgencias y sus e fectos

Condiciones para ganar la indulgencia parcial .Cóm º se cuenta el tiempo en los dºmingos y

fiestas

Condiciones para ganar la Indulgencia plenaria .

En qué tiempo debe hacerse la confesionA bsolucion

Com union

Nota .

Prece s

Cómº se aplican las indulgencias á lºs difun

Práctica para recorre r e l camino de la Cru z .

El Viérne s de Dolores , º recuerdo de la Madre

de Dios al pié de la Cruz , para todºs los viernes del año

Práctica para el Rosario en el pésame á la S antisima Virgen

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Letania de la S antísima Virgen

Dia ºcho en obsequio de la PurísimaTe Virginem Laudamus

Magnificat ócántico literal de la S antísima Vir

Triduo en obsequiº de la Madre S antísima de la

De v ºciºn á S eñor S an Jºsé

A S eñor S an Joaquin y S eñºra S anta A na

QU INTA PARTE.

Instrucciºn sobre el ay unº .

Q ué es ay unº y de cuántas maneras es

Espiritual

EclesiásticoCondiciºne s de éste ay uno

Cºncesione s hechas a los m exicanosPermisº sobre el usº de carne , últimopárrafodela página

Causas que excusan del ay uno

Dia doce aNuestra S eñora de GuadalupeOracion aS an Felipe de Je susDia diez y seis aS an Juan NepomucenoMeditaciºnes para e l Juev e s S anto

Práctica para la hora de la muerte , tomada deS an A lfonsoMaría de Ligorio.

Oraciºn por las almas del purgatoriº

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El último dia del año. Acciºn de gracias al

TodºpoderosºLetanías May ºre s (3 de los S antosTe deum Laudamus

ADICIONES A ES TA 3a EDICION.

Ej ercicio para el dia lº de cada mes en obsequiode la Div ina Prov idencia .

Triduo en obsequiº de la augusta y S ma. Trini

Ej ercicios diarios en obsequio de los S agrados

Corazones de Je sus y de María .

Visita en obsequio de la S ma. Virgen inmacu

lada en su adv ocacion de Ntra. S ra. de Lour

des

H imnº á idTriduº enobsequiº de la augusta Madre de Diosen su Concepcion inmaculada

H imnº a id