Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y Válor

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1 FARUA2OO9 genealogía Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y Válor Francisco José Cano Hila Resumen: Los Córdova y Vá- lor son probablemente el linaje morisco más famoso, gracias al papel de Aben Humeya en la rebelión de 1568, pero a la vez puede considerarse actual- mente el más desconocido y menos estudiado. A partir de la recopilación de informaciones dispersas en diversas crónicas y estudios, y de la aportación de nuevos e interesantes datos provenientes de fuentes poco conocidas o inéditas, en este artículo se proporciona una primera visión de conjunto so- bre la historia de este linaje y de sus miembros. Además, el artículo aporta nuevas infor- maciones que permiten com- prender un poco mejor las razones de su posicionamiento ante la guerra de 1568 y las consecuencias que ésta tuvo para todos ellos. Palabras clave: Linaje, Ge- nealogía, Moriscos, Córdova, Válor, Aben Humeya, Alpuja- rra, Reino de Granada, Oligar- quías, Élites, Familia. Abstract: The Cordova y Valor are probably the most famous moorish lineage, thanks to the role played by Aben Hu- meya during the rebellion of 1568, but at the same time nowadays it can be considered the most unknown and the less studied one. This paper provides a preliminar complete picture over the history of the lineage and its members from both the compilation of pieces of information scattered in di- fferent chronicles and studies and the contribution of new data coming from little-known or unpublished sources. In addition, this paper also provi- des new information that allo- ws to better understand their position on the war of 1568 and its effects for all of them. Key words: Lineage, Genea- logy, Moorish, Cordova, Va- lor, Aben Humeya, Alpujarra, Kigdom of Granada, Oligar- chies, Elities, Family. I. Introducción Los Córdova y Válor son probablemente el linaje morisco granadino más famoso gracias a su destacada participación en la rebelión de 1568, durante la que varios de sus miembros ocuparon los cargos más importantes del restaurado y efímero reino de Granada. Primero Aben Humeya y después Aben Aboo fueron sus reyes y Aben Jahuar el Zaguer, uno de los cerebros del alzamiento, fue capitán general. Pero sorprendentemente, esta fama no se ha traducido en un mayor conocimiento de este linaje, que puede considerarse actualmente el más desconocido de entre las élites moriscas granadinas 1 . Este hecho quizás sea debido a la falta de fuentes y a que prác- ticamente desapareció al final de la guerra. No obstante, mientras que los historiadores no han prestado un interés excesivo en él, la vida de su miem- bro más conocido, Aben Humeya, sí ha inspirado a numerosos escritores de todas las épocas. Así, en sus novelas ha quedado plasmada la epopeya de un joven noble morisco, valeroso y ofendido, enamoradizo y pasional, que lideró la rebelión de su pueblo oprimido, y que al final acabó muerto y traicionado por una mujer, ingredientes todos ellos para una buena na- rración épica 2 . El presente artículo tiene como objetivo proporcionar una primera visión de conjunto sobre la historia de este linaje, haciendo una recopilación de las informaciones que sobre él aparecen dispersas en las crónicas de la época y en los estudios y tratados de diferentes autores. Aportan además nuevas informaciones provenientes de fuentes poco conocidas o inéditas recopila- das por el autor durante los últimos años. 1 B. VINCENT, El río morisco, Valencia, 2006, p. 188. 2 Algunas de las novelas más importantes que inspiraron en la historia de Aben Humeya son: M. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Los monfíes de las Alpujarras, 1859; F: VILLAESPESA, Abén-Humeya. Tragedia morisca, en cuatro actos y en verso, 1913; F. FÉRNANDEZ, Aben Humeya, 1935; C. ASENJO SEDANO, Aben Humeya. Rey de los andaluces, 1990 (Reedi- tado en 1999); J. ACOSTA MONTORO, Alas Cortadas, 2004.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

Resumen: Los Córdova y Vá-lor son probablemente el linaje morisco más famoso, gracias al papel de Aben Humeya en la rebelión de 1568, pero a la vez puede considerarse actual-mente el más desconocido y menos estudiado. A partir de la recopilación de informaciones dispersas en diversas crónicas y estudios, y de la aportación de nuevos e interesantes datos provenientes de fuentes poco conocidas o inéditas, en este artículo se proporciona una primera visión de conjunto so-bre la historia de este linaje y de sus miembros. Además, el artículo aporta nuevas infor-maciones que permiten com-prender un poco mejor las razones de su posicionamiento ante la guerra de 1568 y las consecuencias que ésta tuvo para todos ellos.

Palabras clave: Linaje, Ge-nealogía, Moriscos, Córdova, Válor, Aben Humeya, Alpuja-rra, Reino de Granada, Oligar-quías, Élites, Familia.

Abstract: The Cordova y Valor are probably the most famous moorish lineage, thanks to the role played by Aben Hu-meya during the rebellion of 1568, but at the same time nowadays it can be considered the most unknown and the less studied one. This paper provides a preliminar complete picture over the history of the lineage and its members from both the compilation of pieces of information scattered in di-fferent chronicles and studies and the contribution of new data coming from little-known or unpublished sources. In addition, this paper also provi-des new information that allo-ws to better understand their position on the war of 1568 and its effects for all of them.

Key words: Lineage, Genea-logy, Moorish, Cordova, Va-lor, Aben Humeya, Alpujarra, Kigdom of Granada, Oligar-chies, Elities, Family.

I. IntroducciónLos Córdova y Válor son probablemente el linaje morisco granadino más famoso gracias a su destacada participación en la rebelión de 1568, durante la que varios de sus miembros ocuparon los cargos más importantes del restaurado y efímero reino de Granada. Primero Aben Humeya y después Aben Aboo fueron sus reyes y Aben Jahuar el Zaguer, uno de los cerebros del alzamiento, fue capitán general. Pero sorprendentemente, esta fama no se ha traducido en un mayor conocimiento de este linaje, que puede considerarse actualmente el más desconocido de entre las élites moriscas granadinas1. Este hecho quizás sea debido a la falta de fuentes y a que prác-ticamente desapareció al final de la guerra. No obstante, mientras que los historiadores no han prestado un interés excesivo en él, la vida de su miem-bro más conocido, Aben Humeya, sí ha inspirado a numerosos escritores de todas las épocas. Así, en sus novelas ha quedado plasmada la epopeya de un joven noble morisco, valeroso y ofendido, enamoradizo y pasional, que lideró la rebelión de su pueblo oprimido, y que al final acabó muerto y traicionado por una mujer, ingredientes todos ellos para una buena na-rración épica2.

El presente artículo tiene como objetivo proporcionar una primera visión de conjunto sobre la historia de este linaje, haciendo una recopilación de las informaciones que sobre él aparecen dispersas en las crónicas de la época y en los estudios y tratados de diferentes autores. Aportan además nuevas informaciones provenientes de fuentes poco conocidas o inéditas recopila-das por el autor durante los últimos años.

1 B. VINCENT, El río morisco, Valencia, 2006, p. 188.

2 Algunas de las novelas más importantes que inspiraron en la historia de Aben Humeya son: M. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Los monfíes de las Alpujarras, 1859; F: VILLAESPESA, Abén-Humeya. Tragedia morisca, en cuatro actos y en verso, 1913; F. FÉRNANDEZ, Aben Humeya, 1935; C. ASENJO SEDANO, Aben Humeya. Rey de los andaluces, 1990 (Reedi-tado en 1999); J. ACOSTA MONTORO, Alas Cortadas, 2004.

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El contenido del artículo se ha estructurado de la manera siguiente. Inicialmente se ofrece una primera reconstruc-ción del árbol genealógico del linaje y una descripción de sus principales miembros. A continuación, se describe el solar del linaje, revisando las informaciones existentes sobre el asentamiento de esta familia en la Alpujarra y aportando nuevos datos sobre el destino que corrieron sus casas y hacienda. Después, se analiza el poder y la riqueza que tuvieron los Córdova y Válor a través de los cargos que ostentaron, de sus enlaces matrimoniales y de algunas de sus posesiones. Finalmente, se incluyen un apartado de conclusiones que resume la visión del linaje a partir de los apuntes históricos aportados por el artículo y un apéndice documental con las transcripciones de las fuentes consultadas más importantes, algunas de ellas inéditas3.

II. El linaje de los Córdova y VálorLa genealogía de los Córdova y Válor es probablemente el aspecto más desconocido de este poco estudiado y noble linaje morisco. Lo cierto es que es muy difícil encontrar un árbol genealógico de esta familia, por limitado que sea, en la abundante bibliografía sobre el antiguo Reino de Granada y los moriscos. Esto quizás sea debido a la continua repetición de nombres (Hernando de Córdova fue el nombre de cuatro miembros del linaje en menos de setenta años), a los errores o ambigüedades presentes en las principales crónicas de la época (Mármol Carvajal, Hurtado de Mendoza y Pérez de Hita) y a la escasez de fuentes fidedignas con información genealógica relevante. Por todo ello, uno de los principales objetivos de este artículo ha sido la elaboración de un primer árbol genealógico del li-naje de los Córdova y Válor. Para ello se han recopilado las informaciones genealógicas presentes en la bibliografía consultada y se ha incorporado la valiosísima información contenida en dos pleitos inéditos4, lo que ha permitido obtener el resultado aquí presentado.

A continuación, se describen en detalle los principales personajes del linaje recogidos en el árbol genealógico a partir de las informaciones más revelantes encontradas en las fuentes consultadas.

3 En algunos casos, debido a la gran extensión de los documentos originales, en el apéndice documental sólo se han incluido los fragmentos más relevantes para las informaciones incluidas en el artículo.

4 Los dos pleitos inéditos utilizados son los incluidos en los documentos nº2 y nº3 del apéndice documental.

Árbol genealógico del linaje morisco de los Córdova y Válor. (Los números que aparecen en cada miembro indican las fuentes principa-les de donde se han obtenido sus datos y se encuentran recogidos en el apartado de referencias del árbol genea-lógico).

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

Durante estos años la estrategia de la corona hacia los mudéjares fue la evangelización, para obtener su conver-sión real y voluntaria al cristianismo, y el respeto por sus costumbres e instituciones. Los máximos exponentes de esta estrategia fueron el arzobispo de Granada, don Hernando de Talavera, y el capitán general del reino y Conde de Tendilla, don Iñigo López de Mendoza. En 1499, la llegada a Granada del arzobispo de Toledo, Ximénez de Cisneros, supuso el fin de este periodo y un cambio importante de estrategia, donde la prioridad pasó a ser la rápida conversión de todos los mudéjares. A partir de noviembre de ese año Cisneros empieza sus conversiones, lo que acaba desembocando en diciembre en graves revueltas en el Albaicín, Güéjar y otras alquerías cercanas a la ciudad, que pudieron ser sofocadas. Las conversiones siguieron y a mediados de enero de 1500 los dos grandes baluartes de la religión musulmana en la ciudad ya habían cambiado de credo, la mezquita aljama de la ciudad había sido reconvertida en la iglesia de Santa María de la O y la mezquita aljama del Albaicín en la iglesia de San Salvador. A mediados del mes de marzo la ciudad y gran parte de la vega eran ya oficialmente cristianas. Los reyes, temerosos que la represión de Cisneros provocase nuevos y mayores alzamientos, intentaron tranquilizar a sus vasallos mudéjares, pero de poco sirvieron las promesas regias, y la Alpujarra, donde se habían refugiado muchos huidos de la capital, se decidió definitivamente en febrero por la defensa armada de su fe.

Abrahem Aben Humeya ( 1517-1528)

Abrahem Aben Humeya era descendiente de la más alta aristocracia nazarí y pertenecía al linaje de los Omeya que gobernaron Córdoba, descendientes de la hija mayor de Mahoma llamada Fátima5,6.

La familia de Abrahem Aben Humeya era una de las más ricas e in-fluyentes de la Alpujarra y ostentó el alguacilazgo de Válor al menos durante cuatro generaciones antes de la conquista, momento en que poseía el cargo el propio Abrahem7.

No he se han encontrado referencias sobre la participación de Abrahem Aben Humeya o de su linaje en la guerra contra la conquista castellana, ni tampoco sobre su participación en las luchas internas de poder que debilitaron al reino nazarí durante el todo el s.XV.

Después de la conquista cristiana del reino de Granada en 1492, los Reyes Católicos dieron la Alpujarra en señorío al depuesto rey Boab-dil. Gracias a ello, los usos y costumbres mudéjares así como sus órga-nos de gobierno (alfaquíes, alguaciles y cadíes) se mantuvieron hasta el año 1500, aunque a partir de finales 1493, cuando éste marchó a Ma-rruecos, la influencia castellana fue aumentando paulatinamente. En estos primeros momentos, los reyes concedieron mercedes a personas principales con el objetivo de obtener su colaboración para garantizar la gobernabilidad del reino. De esta forma, Abrahem Aben Humeya mantuvo tras la conquista el alguacilazgo de Válor y su hacienda y po-siblemente también obtuviese el cargo de alguacil de la taha de Jubiles, con el que aparece intitulado en varios documentos8.

5 G. PÉREZ DE HITA, La guerra de los moriscos. Segunda parte de las guerras civiles de Granada, Granada, 1998, p. 11

6 D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de Granada, Granada, 1991, p. 20.

7 C. TRILLO SAN JOSÉ, La Alpujarra antes y después de la Conquista Castellana, Granada, 1994, pp. 325, 345-346.

8 M.A. LADERO QUESADA, Granada después de la conquista: repobladores y mudéjares, Granada, 1993, pp.328-330. Ver nota 38, en la que se menciona a Abrahem Aben Humeya como alguacil de Jubiles en 1497.

Vista actual del pueblo de Válor desde el pago del Almezar. Los Córdova y Válor fueron alguaci-les de Válor al menos desde finales del siglo XIV.

Los Reyes Católicos conquistaron el Reino de Granada en 1492 y desde entonces prestaron siempre una especial atención a todos sus asun-tos. Su cariño por Granada quedó de manifiesto cuando la eligieron para su reposo eterno.

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Los rebeldes alpujarreños nombraron como nuevo emir de Granada a Abrahem ibn Ummayya, alguacil de Válor y una de las personas más respetadas por todos los mudéjares en la Alpujarra9.

Para sofocar la rebelión, el propio rey Fernando se puso al frente de un ejército de 17.500 jinetes, más de 90.000 peones y un fuerte tren de artillería, similar al utilizado para la conquista de la ciudad en 1491. Tras penetrar en la Alpujarra y después de una intensa lucha, el 30 de julio de 1500 obtiene la capitulación de los sublevados y su conversión general.

Los reyes acabaron de sofocar cualquier intento de sublevación mudéjar en el reino y pactaron nuevas capitulaciones con las comunidades mu-déjares dispuestas a convertirse10. La actitud de los monarcas alternó la concesión de grandes mercedes a los que aceptaron adaptarse a la nueva situación, y así devolver la paz al reino, con el uso de mano dura contra los que no lo hicieron. En particular, a las personas más importantes les fueron incluso confirmados sus oficios mudéjares, especialmente a los antiguos alguaciles. Esto es lo que ocurrió con Abrahem Aben Humeya, alguacil de Válor, que debió bautizarse probablemente en el momento de la capitulación de la Alpujarra, es decir, hacia el 30 de julio de 1500, y que a partir de entonces pasó a llamarse don Hernando de Córdova.

Al ahora ya don Hernando de Córdova, además de confirmarle en su oficio de alguacil de Válor y de la taha de Jubiles, le fue confirmada su hacienda y su dominio sobre Válor, y le fueron concedidas diversas mercedes como: un caballo por valor de 11.500 maravedíes que le en-tregó Francisco de Vitoria el día 20 de agosto de 150011, 40.000 mara-vedís para el rescate de dos sobrinas suyas que durante el conflicto ha-bían sido tomadas por esclavas12, y ricas telas y vestuario, que para don Hernando y otro notable morisco ascendieron a un valor de 163.190 maravedíes13. Este último aspecto que podría parecer baladí no era tal, ya que tras su conversión los ahora moriscos no podían continuar vis-tiéndose ni comportándose como musulmanes. Esto les obligó a hacer frente a una gran inversión, que hasta para los más principales supuso un esfuerzo económico notable, por lo que la corona decidió ayudarles para que este aspecto no obstaculizase su integración en la comunidad cristiana.

Los acontecimientos del año 1500 y la conversión general de los mu-déjares al catolicismo provocó también la reorganización del gobierno municipal de Granada que quedó establecida por la Real Provisión de

9 E. MENESES GARCÍA, Correspondencia del Conde de Tendilla (1508-1513), Real Acade-mia de Historia, Madrid 1973, p.65 y 300. Esto se deduce de un documento procedente del Archivo de Simancas, datado en los primeros años de la década de 1500, transcrito en la obra citada y que se reproduce en el documento nº 1 del apéndice documental de este artículo.

10 M.A. LADERO QUESADA, Granada después …, p.522. Ver por ejemplo la capitulación otorgada para la Alpujarra.

11 J.A. VILAR SÁNCHEZ, 1492-1502. Una década fraudulenta, Granada, 2004, p. 450.

12 M.A. LADERO QUESADA, Granada después…, p. 590.

13 Ibidem, p. 540.

El cardenal-arzobispo de Toledo, Fran-cisco Jiménez de Cisneros, insigne en la ciencia y en la disciplina eclesiástica, marcó un cambio determinante en la política hacia los mudéjares. Con su llegada a Granada en 1499, se pasó en pocos meses de una situación de tolerancia a una conversión forzada y masiva de todo el Reino. Las consecuen-cias fueron los alzamientos de 1500 y 1501. (Fresco de Juan de Borgoña en la sala capitular de la Catedral de Toledo).

Bautismo de hombres mudéjares grana-dinos en el año 1500. Los bautismos fueron masivos debido a la fuerte repre-sión ejercida por el cardenal Cisneros. (Esta obra es de Felipe de Vigarny y se encuentra en el zócalo derecho del altar mayor de la Capilla Real de Granada).

Bautismo de mujeres mudéjares granadinas en el año 1500. A partir de entonces los mudéjares pasaron a ser moriscos, cristianos como los castella-nos, pero desgraciadamente la integra-ción no llegó nunca a producirse.

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20 de septiembre de 1500. A tenor de esta carta regia, el gobierno mu-nicipal recaería en un Ayuntamiento o Cabildo al que debían asistir un corregidor, veinticuatro regidores y veinte jurados14.

El 31 de agosto de 1501, un año después de su conversión y de la nue-va organización municipal, los reyes concedieron a don Hernando de Córdova, por merced real, un regimiento vitalicio en el cabildo de Gra-nada15. De esta forma, los Córdova y Válor reafirmaban su importancia en el nuevo orden político e institucional surgido en el reino después de la conversión de los mudéjares. Esto les permitió codearse tanto con la más alta nobleza cristianovieja, como por ejemplo don Hernando de Zafra, secretario de los reyes, y don Iñigo López de Mendoza, Conde de Tendilla y capitán general del reino, como con los linajes nazarís más importantes que también decidieron colaborar con la corona, como los Granada Venegas, descendientes del sultán nazarí Yusuf IV16.

Esta merced comportaba para don Hernando de Córdova, además del prestigio social, un gran poder a través de su participación directa en la toma de decisiones sobre cualquier aspecto del gobierno de la ciudad y su jurisdicción, entre la que se encontraba en aquel momento también la Alpujarra17. A todo ello había que añadir también un beneficio eco-nómico notable a través del salario, fijo y periódico, que percibían los regidores que desde 1500 ascendía a tres mil maravedíes anuales18.

No obstante, parece que la alegría de don Hernando de Córdova por esta gran merced no fue completa, ya que el 5 de noviembre de ese mismo año de 1501 los Reyes Católicos designaron a Ruy Díaz de Mendoza para que ejerciese el oficio de don Hernando cuando éste se hallase ausente de la ciudad, presumiblemente ocupado en el servicio regio19,20. El gran impacto que supuso esta noticia en don Hernando lo conocemos a través de una carta que escribió el Conde de Tendilla al secretario real, Hernando de Zafra, explicando su reacción en estos tér-minos: “Sé que, cuando se le dio a Ruy Díaz el regimiento juntamente con él, estuvo para ahorcarse (…)”21. Esta carta la escribió el Conde de Ten-dilla el 23 de julio de 1505, a raíz del nombramiento de Fernando Sán-

14 J.A. LÓPEZ NEBOT, La organización institucional del municipio de Granada durante el siglo XVI, Granada, 1994, p.23.

15 M.A. MORENO TRUJILLO, La memoria de la ciudad: el primer libro de actas del cabildo de Granada (1497-1502), Granada, 2005, p. 460.

16 Cidi Yahya Alnayar, convertido con el nombre de don Pedro de Granada, era nieto del sultán nazarí Yusuf IV (1432), y su hijo Alí ben Nasar, convertido con el nombre de don Alonso de Granada y Venegas, fueron también veinticuatros de Granada por merced real en 1500 y 1499 respectivamente.

17 La Alpujarra estuvo bajo la jurisdicción de la ciudad de Granada hasta 1523.

18 J.A. LÓPEZ NEBOT, La organización…, p. 158

19 M.A. MORENO TRUJILLO, La memoria..., pp. 482-483.

20 Este tipo de merced se denominaba “por expectativa de vacante”, y en el reino de Gra-nada parece que sólo se otorgó en este caso, aunque ésta tuvo continuidad pues en 1505 se nombró a Fernando Sánchez de Zafra en lugar y por muerte del dicho Ruy Díaz de Mendoza, y en los mismos términos que su antecesor. J.A. LÓPEZ NEBOT, La organiza-ción…, p.138.

21 J. SZMOLKA, Epistolario del Conde de Tendilla (1504-1506), Granada, 1996, p. 419

Vista área de la Catedral de Granada y de la parro-quia del Sagrario. El 17 de diciembre de 1499 la Mezquita Mayor de Granada fue consagrada por el cardenal Cisneros con el título de Santa María de la O en recuerdo a la hazaña de Pérez del Pul-gar durante la conquista de la ciudad. Desde 1507 a 1561 fue sede de la Catedral, hasta su trasladó al nuevo edificio contiguo. En 1705 se convirtió en la actual parroquia del Sagrario.

La Mezquita Mayor del Albaicín fue consagrada entre el 5 y el 11 de enero de 1500 convirtiéndo-se en la parroquia de San Salvador del Albaicín, erigiéndose un año después en iglesia colegial.

Para sofocar la rebelión mudéjar de las Alpujarras de 1500 los Reyes Católicos emplearon un ejército similar al utilizado para la conquista de la ciudad ocho años antes. (Entrada de los Reyes Católicos y del Cardenal Cisneros en Granada. Relieve del retablo mayor de la Capilla Real de la Catedral de Granada obra de Felipe Vigarny).

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chez de Zafra como regidor en el puesto de Ruy Díaz de Mendoza22, es decir, compartiendo nuevamente el oficio con don Hernando. En ella solicita al secretario real que reconsidere el nombramiento porque “ (…) quítale a éste (a don Hernando de Córdova), que es quien es, mill y quinientos maravedís cada años ya sabés, señor, sy lo sentirá y paresçerle a disfavor y resabiarse se a, y quexarse a de mí sy soy en ello, y esto no creo que querés vos, pudiéndose hazer de otra manera”, pero finalmente no se modificó dicho nombramiento23 y don Hernando tuvo que compartir el oficio y percibir sólo la mitad del sueldo de regidor24.

Don Iñigo López de Mendoza, Conde de Tendilla y capitán general del reino de Granada, le tenía en mucha estima y consideración, como podemos ver estudiando su correspondencia, donde se refiere a él como “(…) el seso y cabdal del Alpujarra, y demas desto es muy leal y grande amigo mio, y a quien por esta cabsa yo ayudo siempre (…)”25 o “(…) don Herrnando a sido el mejor servidor quel rey a tenido y mas provechoso a la seguridad de la tierra, y el que con mas lealtad me ayudado a tener seguro ese pedaço de las Alpuxarras ques lo prinçipal deste reino.”26. Efectiva-mente, siempre trataba de ayudarle, sobre todo en 1513 cuando Juan Alanis, recaudador de las Alpujarras y “la mas mala criatura que Dios crio”, según el propio Tendilla, en sus abusos contra los moriscos, trató de apoderarse de parte de los bienes de don Hernando a partir de una acusación contra su nuera por cierta actuación que el padre y abuelo de ésta tuvieron antes de la conquista27. La grandísima consideración que el conde tenía de don Hernando quedó de manifiesto en la carta que dirigió al secretario real Conchillos por este asunto, donde le escribió que don Hernando era tan noble que podría defender su nobleza en la Chancillería de Valladolid y “que tiene tan buen recabdo de escripturas que no le tengo yo mejor de Tendilla”28. El capitán general le involucró en todas las cuestiones importantes referentes a la Alpujarra y requirió muchas veces su presencia en la Alhambra. Por ello en septiembre de 1509 les concedió licencia, a él y a un hijo suyo, para poder portar ar-mas y una escolta armada de tres hombres “(…) está el camino peligroso de salteadores e porque va a entender por el Alpuxarra en otras cosas que convienen a serviçio de la reina nuestra señora. E a esta causa los moros de allende le tienen amenazado (…)”29.

En 1511, un hijo de don Hernando, del que desgraciadamente no sa-bemos su nombre, se hizo novio de una doncella de Almería. La familia de ésta se opuso a la boda y, entonces, la novia se fue a casa de los Aben

22 J.A. LÓPEZ NEBOT, La organización…, p.138

23 Ibidem

24 M.D. GUERRERO LAFUENTE, La memoria de la ciudad: el segundo libro de actas del cabildo de Granada (1512-1516), Granada, 2007, p. 944. “A don Hernando de Córdova y a Hernando de Çafra otros tres myll maravedys, a cada uno dellos myll y quynyentos maravedys porque entramos syrven vn ofiçyo” (23/12/1515).

25 E. MENESES GARCÍA, Correspondencia del …, p. 284.

26 Ibidem, p. 382.

27 Ibidem, p. 199.

28 Ibidem.

29 Ibidem, p. 770.

Alguacil castellano del siglo XVI. Don Hernando de Córdova, antes Abra-hem Aben Humeya, debió tener una apariencia similar gracias a las telas y al vestuario que los Reyes Católicos le regalaron en el año 1500. (Lámina del libro “Viaje por España y Portugal” de Jerónimo Münzer).

Fotografía del antiguo Ayuntamiento de Granada (1885). En el año 1500, el edificio de la Madraza se convirtió en sede del Concejo y Ayuntamiento de Granada, bajo la denominación de Casa del Cabildo. Un año después los Reyes Católicos concedieron uno de los regimientos a don Hernando de Córdova.

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Humeya. El conde de Tendilla volvió a ayudar en este asunto a su amigo ha-blando con el alcaide de Almería, Luis de Guzmán, para que mediase entre las familias y llegasen a un entendimiento30.

Don Hernando residió en Válor, de acuerdo al lugar donde le dirigía las cartas el Conde de Tendilla y a como éste se refería a él en algunas de ellas: “Hernando de Córdova el de Valor”31. En particular, muy probablemente, re-sidió en Valor el Alto, donde luego tendrían su casa su hijo y su nieto. Debió morir entre 1517 y 1528 ya que se deduce de las declaraciones de los testigos del pleito de la dehesa de Válor32, en 1528 dicha dehesa, que había sido pro-piedad suya, ya lo era de su hijo.

Don Hernando de Córdova, antes Abrahem Aben Humeya, tuvo por uno de sus hijos a otro don Hernando de Córdova33, a favor del cual renunció en 1517 a su veinticuatría34.

Parece que durante su vida no consiguió dominar suficientemente la lengua castellana porque aun en 1514 aparece interviniendo en el ayuntamiento de Granada utilizando un intérprete35.

Don Hernando de Córdova ( 1537-1558)

Este don Hernando de Córdova fue hijo del anteriormente descrito36, el mudéjar Abrahem Aben Humeya, y es probablemente el personaje más desconocido del linaje. Esta falta de información puede estar provocada por la escasez de fuentes, pero es muy posible que también yan las posibles confusiones entre él, su padre y un hijo suyo puesto que los tres compartían el mismo nombre.

El 27 de marzo de 1517, don Hernando de Córdova presentó en el cabildo una real provisión fechada el 31 de enero de ese mismo año en la que los Reyes le concedían el regimiento en Granada en lugar y por renuncia de su padre don Hernando de Córdova37,38.

Residió en Válor el Alto, donde tenía su casa y debió morir entre 1537 y 1558. Sabemos que hacia 1537, cuando supuestamente su hijo don Antonio cometió el delito del que fue acusado, como veremos más adelante, él estaba aun vivo, mientras que cuando en 1558 se inicia el pleito sobre la dehesa de Válor ya había muerto39.

Don Hernando de Córdova tuvo al menos cuatro hijos, dos hijas y dos hijos. Los hijos que conocemos son don Antonio de Córdova y don Hernando de Córdova “el zaguer”, que se describen a continuación. De las dos hijas no conocemos sus nombres pero sabemos que estuvieron casadas con sendos hijos de Jerónimo de Bárcena, morisco y alguacil de Dólar, pueblo del Marquesado del Zenete40.

30 Ibidem, p. 53.

31 J. SZMOLKA, Epistolario del…, p. 230.

32 Ver documento nº2 del apéndice documental.

33 Ver documento nº2 del apéndice documental.

34 J.A. LÓPEZ NEBOT, La organización…, p. 143.

35 M.D. GUERRERO LAFUENTE, La memoria …, p. 659. “Don Hernando de Córdova dixo por lengua del jurado Alonso Hernándes que se conformava con el voto del señor don Luys” (5/12/1514).

36 Ver documento nº2 del apéndice documental.

37 H. GARCÍA VALENZUELA, Índices de los libros de cabildo del Archivo Municipal de Granada 1497/1518, Granada, 1988, p. 379.

38 J.A. LÓPEZ NEBOT, La organización…, p. 143.

39 Estos dos pleitos se explican más adelante al tratar de su hijo don Antonio de Córdova y se recogen en los documentos nº2 y nº3 del apén-dice documental.

40 Ver documento nº2 del apéndice documental.

Don Iñigo López de Mendoza y Quiñones (1435-1515), segundo Conde de Tendilla y primer Marqués de Mondéjar, capitán general del Reino de Granada y alcaide de la Alhambra. Mantuvo una relación muy estrecha con don Hernando de Córdova, a quien tenía en muy alta estima y considerándole el mejor servidor de Rey en Gra-nada. (Retrato de la Sala de Juntas del Patronato de la Alhambra).

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genealogía

Jerónimo de Bárcena era una persona rica y muy influyente en todo el Marquesado del Zenete porque, además de alguacil de Dólar, era ma-yordomo del propio Marqués. Así lo argumentaron los procuradores del concejo de Yegen durante el pleito por la dehesa intentando evitar que se llamasen testigos del dicho Marquesado: “Jeronymo de Barzana, ques hombre muy prinçipal en el dicho Marquesado y tiene mucha parte en el y por ser mayordomo deel marques (…)” y “(…) los hijos de Gero-nimo de Barçena que son las personas mas prinçipales y poderosas que ay en todo el dicho marquesado de Guadix y su tierra (…)”41. Podemos ha-cernos una idea de su riqueza a través de las informaciones contenidas en el libro de repartimiento de Dólar de 1571. Así, en el memorial e inventario de los bienes de los moriscos se indica que de las doscientas treinta casas que había en la villa de Dólar antes del alzamiento de 1568, seis de las cuales eran del dicho Jerónimo de Bárcena, siendo una de ellas su mansión, la única de la villa sin casas colindantes y con huerto. Además, Jerónimo y sus hijos eran propietarios del agua de la acequia principal de la villa durante toda una noche y un día cada semana; del 14% de los marjales de regadío y secano; del 7% de los marjales de viña; de tres de las veinticuatro huertas de la villa y del 6% de las onzas de seda de cría42.

Jerónimo de Bárcena estuvo casado con doña Leonor de Bárcena y tuvo por hijos, al menos, a Francisco, a Hernando y a Diego de Bárcena43. Este último es el que sabemos con certeza que estuvo casado con una de las hijas de don Hernando de Córdova44, y que murió antes de 1571, puesto que Diego aparece mencionado como viudo en el repartimiento de Dólar45.

Durante el alzamiento morisco de 1568 Jerónimo de Bárcena y sus hijos optaron por mantenerse leales a la corona y colaboraron activamente en su represión. Así por ejemplo, según informa Mármol Carvajal, Diego de Bárcena participó en una conspiración para capturar en una embos-cada a su cuñado Aben Humeya46. En recompensa por sus servicios, la propia Marquesa del Zenete intercedió en su favor ante del Rey para que no le afectase la expulsión general47, elogiando su actitud y la de su padre y hermanos durante el levantamiento, cosa que consiguió puesto que aparece como vecino de Dólar, donde no sólo conservó sus bienes y hacienda, sino que también fue nombrado seise o reconocedor48.

41 Ibidem

42 R. RUÍZ PÉREZ, La repoblación de Dólar después de la expulsión de los moriscos (1571-1850), Granada, 21984, pp. 64, 130-132.

43 Archivo Histórico de la Alhambra. Signatura L-138-12. “Causa de Mateo de Toledo contra Jerónimo de Barcena” (1562).

44 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de la rebelión y castigo de los moriscos del Reino de Granada, Granada, 2004, Lib.5º, Cap. XVIII, pp.139-140.

45 R. RUÍZ PÉREZ, La repoblación …, p. 141

46 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.5º, Cap. XXXV, p.156.

47 Ver documento nº4 del apéndice documental.

48 R. RUÍZ PÉREZ, La repoblación …, p. 130

Vista de Dólar, pueblo del Marquesado del Zenete, desde su castillo. Jerónimo de Bárcena, morisco y alguacil de Dólar, era mayordomo de los Marqueses y casó a dos de sus hijos con dos tías de Aben Humeya. A pesar de ello, en el momento de la rebelión de 1568 se mantuvieron leales a la corona por lo que fueron recompensados.

Vista desde el Puerto de la Ragua del Marquesado del Zenete y del pueblo de La Calahorra con su castillo. Los Marqueses del Zenete gobernaron sus territorios desde el castillo de La Calahorra, construido entre 1509 y 1512, convirtiéndose en el primer edificio español en el que se introdujeron los nuevos aires del Renacimiento.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

Don Antonio de Córdova (*Válor el Alto, 1517-1521; Galicia, después de 1582)

Don Antonio de Córdova, hijo de don Hernando de Córdova, nació aproximadamente entre 1517 y 1521 en Válor el Alto, donde vivió en la casa que su familia tenía en este lugar49.

Al igual que su padre es uno de los miembros del linaje menos conocidos, probablemente porque no tuvo una participación directa en la guerra de 1568. No obstante, como veremos a continuación, su influencia, aunque indirecta, fue trascendental para el devenir de los acontecimientos tal y como los conocemos.

Don Antonio de Córdova fue alguacil de Válor50 y alguacil mayor de la taha de Jubiles51, cargos que heredó de su padre, pero todo indica que no ocurrió lo mismo con el regimiento de la ciudad de Granada. Los libros de actas del cabildo granadino confirman que no fue don Antonio sino su hijo quien en 1566 accedió a dicho ofi-cio52. ¿Por qué don Antonio no sucedió a su padre como regidor? Quizás las razones pudieron estar relacionadas con su azarosa vida como veremos a continuación.

Efectivamente, parece que la vida de don Antonio fue bastante compleja, tal y como nos lo advierte el hecho de que desde 1557 hasta 1567 estuvo implicado en varios pleitos, dos de ellos de gran trascendencia para él. El estudio de estos pleitos nos permitirá entender mejor la vida de don Antonio y el papel que jugó en el futuro de su familia y en el de todo el pueblo morisco53.

El primero de estos pleitos enfrentó, a partir de 1558, a don Antonio de Córdova contra el concejo de Yegen por la posesión de una enorme dehesa en la sierra del dicho lugar54. El documento procede del Archivo de la Real Chancillería de Granada, está formado por 452 folios, entre los cuales no se incluye la sentencia, y corresponde al proceso iniciado por don Antonio de Córdova contra el concejo de Yegen. Tal y como se explica más adelante, la dehesa en disputa comprendía prácticamente la totalidad de la sierra de Yegen, aproximadamente unas 1.200 hectáreas. Según la postura de don Antonio de Córdova dicha dehesa había sido propiedad de su familia desde tiempo inmemorial, tanto antes de la conquista cristiana como después, cuando su posesión les fue confirmada por los Reyes Católicos. Los Córdova y Válor vigilaban el uso de esta dehesa nombrando guardas, normalmente vecinos de Válor, que perseguían y castigaban a los que entraban en ella sin su permiso. Utilizaban la dehesa para el pasto de sus ganados vacunos por lo que disponían de sus propios pastores y mayorales, pero también arrenda-ban su uso a otras personas obteniendo así mayores beneficios. Por el contrario, el concejo de Yegen, encabezado por su alguacil, el también morisco Agustín Guillen, defendía que esas tierras eran propiedad del concejo y que siempre sus vecinos las habían utilizado libremente hasta que don Antonio empezó a prenderles y multarles. Las probanzas se iniciaron a finales de octubre de 1558 y mientras se desarrollaban don Antonio solicitó poder mantener el aprovechamiento de la dehesa, pero sus peticiones fueron rechazadas por la autoridades hasta que no finalizase el pleito, y parece que los vecinos de Yegen y de otros lugares aprovecharon esto para utilizarla clan-destinamente con el consiguiente quebranto para él. A partir de mediados de abril de 1559, una vez finalizadas las probanzas de ambas partes, se produce un vacío en la documentación encontrada hasta mediados de julio de 1564, prácticamente cinco años después, cuando aparece una solicitud de don Antonio para que el pleito se falle a su favor. Por lo tanto parece que este pleito se dilató mucho privando a don Antonio durante todo ese tiempo de las rentas de probablemente una de sus mayores propiedades. Analizando la documentación del pleito sorprenden algunas decisiones de los jueces de la Chancillería, principalmente la denegación del usufructo de la dehesa durante tanto tiempo, teniendo en cuenta la posición social de don Antonio y su familia y no existiendo

49 Ver documentos nº2 y nº3 del apéndice documental.

50 Ver documento nº3 del apéndice documental.

51 Ver documentos nº2 y nº3 del apéndice documental.

52 J.A. LÓPEZ NEBOT, La organización…, p. 143.

53 Los dos pleitos principales que a continuación se resumen se encuentran ampliados en los documentos nº2 y nº3 del apéndice documental. No se ha incluido la versión integra de los textos por su gran extensión.

54 Ver documento nº3 del apéndice documental.

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indicios claros en su contra. Es posible que la evolución de este pleito se viese afectada y condicionada por el resto de procesos judiciales en los que don Antonio estaba inmerso, como por ejemplo el pleito que mantenía ante los alcaldes del crimen y que se explicará a continuación. Al no encontrarse la sentencia no sabemos con seguridad lo que ocurrió, pero parece que finalmente la dehesa pasó a formar parte del término de Yegen, puesto que la linde con Yegen mencionada en el libro de apeo de Válor coincide básicamente con la actual que incluye estas tierras dentro del término de Yegen.

No obstante, probablemente el pleito más determinante de todos fue el que don Antonio de Córdova mantuvo ante los alcaldes del crimen de la audiencia de Granada por la grave acusación de pecado nefando contra natura y bestialidad. La información sobre este pleito no es directa sino que aparece referida en otro pleito que enfrentó en 1563 a Hernando Alcora, alguacil y vecino de Válor el Alto, contra Andrés Humeya, de la misma vecindad, por encubrimiento y colaboración con salteadores y monfíes55. Según parece, hacia 1553 Andrés Çahan, moris-co natural de Válor el Alto, fue acusado de una muerte en Mecina Bombarón, y en su declaración ante Agustín Guillén, alguacil de Yegen, acabó acusando a don Antonio de Córdova de haber cometido un pecado nefando contra natura al abusar sexualmente de él quince años antes, cuando sólo tenía diez u once años. Esta gravísima acusación fue refrendada un año después por Andrés Humeya, tío segundo de don Antonio, y su mujer Isabel Avenzague, que además añadieron otra por bestialidad. La acusación contra don Antonio es sorprendente, pero no lo es menos la implicación en ella de miembros tan cercanos de su propia familia. Claramente debió ocurrir algo grave entre Andrés Humeya y don Antonio porque, según lo declarado por el propio Andrés Humeya, todo indica que hasta entonces su relación con don Antonio y su familia había sido buena. De hecho, Andrés Humeya declaró que le había criado desde su nacimiento y que cuando ocurrieron los abusos a Andrés Çahan don Antonio acudió a él en busca de ayuda y consejo. En 1553, según explica Andrés Humeya, don Antonio le pidió ayuda para hacer que Andrés Çahan declarase que Agustín Guillen le había sobornado para acusarle, por lo que todo indica que existía cierta confianza entre ambos. Lo que sí parece claro es que la acusación de Andrés Humeya contra su sobrino provocó una gran enemistad entre ambos, obligando probablemente a que Andrés abandonara entonces Válor el Alto para avecindarse en Jubiles y que don Antonio intentase vengarse de él. En esta venganza, según las declaraciones de Andrés Humeya, participó Hernando Alcora criado de don Antonio y enemigo suyo, acusándole falsamente y llegando a ajusticiar a un hijo suyo llamado Miguel. Finalmente, el 18 de junio de 1563, Hernando Alcora, entonces alguacil de Válor, presentó ante don Iñigo López de Mendoza, capitán general del reino, una nueva acusación contra Andrés Humeya que dio origen al pleito mencionado y que nos ha proporcionado las referencias sobre el proceso por pecado nefando contra don Antonio. Este pleito duró aproximadamente un año durante el que Andrés Humeya, a sus ochenta años, fue encarcelado y se le em-bargaron todos sus bienes. Pero posteriormente acabó siendo absuelto, debido principalmente a que los testigos presentados por Hernando Alcora fueron tenidos por falsos, al no ser posible encontrarlos para verificar sus declaraciones.

55 Ver documento nº2 del apéndice documental.

Grabado del s.XIX que muestra la Plaza Nueva, la Real Chan-cillería y la Torre Vela al fondo. (Girault de Prangey, 1839).

La Real Chancillería de Grana-da propició la promulgación de las pragmáticas reales para la asimilación total de los moriscos que provocaron la rebelión de 1568. (Vista actual).

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

La falta del resto de la documentación del pleito por pecado nefando dificulta la comprensión completa de lo ocurrido, pero llama la atención que la declaración de un simple morisco, el mencionado Andrés Çahan, contra un personaje tan importante y por un hecho tan excepcional, tuviese eco entre las autoridades castellanas y que iniciasen un proceso contra don Antonio56. De igual forma, la presencia de Agustín Guillén, morisco y alguacil de Yegen, actuando contra don Antonio tanto en el pleito de la dehesa como en éste, seguramente tampoco es casual, aunque falta información para poder afirmar nada.

Finalmente, a raíz de estas acusaciones, don Antonio acabó ingresando en la cárcel de la Chancillería entre 1559 y 1563.

Es muy probable que la acusación, procesamiento y encarcelamiento de don Antonio por un delito tan grave, tenga relación con el hecho de que no heredara el oficio de regidor de su familia, tal y como se apuntaba ante-riormente, ya sea por un decisión voluntaria para preservar el oficio familiar o obligado por las circunstancias. De lo que no cabe duda es del tremendo impacto que esta situación debió causar en toda su familia y en parti-cular en su hijo D. Hernando. Éste que era muy joven pues tenía apenas ocho años cuando acusaron a su padre, debió sufrir una gran presión en su entorno social, ya que al propio hecho morisco había que añadir el rechazo que seguramente esta acusación produjo.

Al estallar la rebelión morisca a finales de 1568, don Antonio continuaba preso y parece que entonces también le acompañaba su hijo don Francisco. Desde el principio, las autoridades castellanas temieron que Aben Humeya intentase asaltar la cárcel de la Chancillería para liberar a su padre y a su hermano, por lo que les asignaron una vigilancia especial57. De hecho, el 17 de marzo de 1569, el temor llegó al extremo que la ciudad entera creyó que Aben Humeya estaba a punto de asaltar la cárcel. Esto provocó una gran agitación entre los presos cristianos, que intentaron matar a los presos moriscos, iniciándose así una gran pelea en la que murieron muchos prisioneros, principalmente moriscos58.

A mediados de julio de 1569, Aben Humeya escribió a don Juan de Austria exculpando a su padre y a su hermano del alzamiento y exigiendo que no se les torturase. Además, solicitó a don Juan su liberación a cambio de ochenta cautivos, pero finalmente las negociaciones no llegaron a concretarse porque la respuesta de Aben Humeya, donde negociaba incluso su rendición, nunca llegó a los castellanos al ser traicionado por uno de sus colaboradores59.

56 En las declaraciones de Andrés Humeya se indica que el licenciado Huarte estaba haciendo unas averiguaciones en la Alpujarra supuesta-mente sobre esta denuncia. (Ver documento nº2 del apéndice documental).

57 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib. 5º, Cap. XXXVIII, p.158. “ Se teme que Aben Humeya intente liberarlos y por eso se les pone una vigilancia especial “un alguacil y seis soldados que les tenian puestos de guardia”.

58 Ibidem: “(…) murieron ciento y diez moriscos, que estaban presos, (…) y cinco cristianos”

59 Ibidem, Lib. 6º, Cap. XXXI, p.186. “(…) era que había sabido que había dado tormento a don Antonio de Válor, y a don Francisco su herma-no; los cuales no tenían culpa de lo que él hacía, y que la causa de aquel levantamiento solamente había sido por los agravios que los minis-tros de justicia habían hecho; que le rogaba mucho mandase hacerles buen tratamiento, porque de otra manera mataría cuantos cristianos tenía en su poder; y que queriéndoselos dar por rescate o trueque, daría ochenta captivos por ellos; y si fuese menester dar algunos de los que estaban en Berbería, los haría traer para aquel efeto, aunque estuviesen en poder del Gran Turco.”.

Vista aérea del pueblo de Yegen. Los Córdova y Válor siempre tuvieron una estrecha relación con Yegen, don-de muy probablemente vivía o llegó a vivir parte del linaje. Por ello, sorprende que en los dos pleitos contra don Antonio aparezca como parte contraria, directa o indirectamente, el concejo de Yegen.

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genealogía

Todo parece indicar que don Antonio y su hijo don Francisco permanecie-ron presos en la cárcel de la Chancillería durante toda la guerra, hasta que el tres de mayo de 1572 el Rey ordenó su traslado al reino de Galicia, soli-citando al regente de aquel reino que los acomodase donde “no se puedan yr y ausentar”60. Durante los primeros diez años de cautiverio parece que estu-vieron juntos en una cárcel pública pero después los separaron, enviándolos a dos monasterios de la orden de San Benito apartados de los puertos de mar y de la frontera con Portugal61. No sabemos en qué monasterio estuvieron recluidos don Antonio y su hijo, si bien ambos escaparon y fueron apresa-dos en enero de 1576 en O porto. Entonces fueron separados; Francisco pasó a Santos (Lugo) y Antonio a Montederramo (Orense). Posteriormente Francisco pasaría al monasterio de San Vicente del Pino situado en la villa de Monforte de Lemos, provincia de Lugo62. Desde allí, en 1584, solicitó permiso al Rey para ingresar como monje de la orden benedictina en el mo-nasterio de Sahagún siendo apoyada su petición por el propio abad de dicho monasterio. Autorizado, el rey continuó manteniendo a través del abad un riguroso control sobre el padre del reyezuelo, pues se temía que volviese a Granada63. Es muy probable que ambos acabasen sus días de esta manera, don Antonio en el monasterio benedictino gallego donde fue recluido y su hijo don Francisco en el monasterio de San Vicente o en el de Sahagún.

Don Antonio de Córdova estuvo casado con la hija de un alguacil de Alme-ría o de Tabernas64, cuyo nombre desconocemos por el momento, que fue detenida por el ejército castellano a finales de enero de 1569 cuando Aben Humeya tuvo que huir de Paterna65,66. El enlace debió ocurrir entre 1537, año en que supuestamente ocurrieron los hechos denunciados por su tío y donde se indica que don Antonio tenía una amiga67, y el año 1546, en que nació el primero de sus hijos del que conocemos el año de nacimiento. Este matrimonio debió servir para consolidar los lazos familiares con esa zona del reino, continuando así el proceso iniciado en 1511 por su abuelo don Her-nando que casó a uno de sus hijos, quizás a su padre, con una doncella de Almería. Que se haya podido verificar, fruto de esta unión tuvieron cuatro hijos y una hija. Su hija, llamada doña Brianda de Córdova, o Fadila durante la rebelión morisca, debió morir antes de marzo de 1571 porque en el auto de fe celebrado por la Inquisición en esa fecha fue condenada ya difunta a la confiscación de sus bienes por “cosas de la secta de Mahoma”68. Respecto a sus cuatro hijos, probablemente el mayor, y también el más famoso, fue don Hernando de Córdova, más conocido por Aben Humeya, que se ex-plicará con detalle a continuación. El menor de ellos probablemente fue don Francisco de Córdova que en el momento de la rebelión debía tener

60 Ver documento nº7 del apéndice documental.

61 Ver documento nº8 del apéndice documental.

62 V. SÁNCHEZ RAMOS, “Un rey para los moriscos: el infante Don Juan de Granada”, Sharq al-Andalus, 14-15 (1997-1998), p. 311. Y documento número 8 del apéndice documental.

63 Ibidem

64 Ver documento nº2 del apéndice documental.

65 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.5º, Cap. XXIV, pp. 144-145.

66 D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 44.

67 Ver documento nº3 del apéndice documental.

68 J.M. GARCÍA FUENTES, La Inquisición en Granada en el Siglo XVI, Granada, 1991, pp. 115-116.

Ruinas del Monasterio de Sahagún en la provincia de León donde solici-tó ingresar como monje benedictino don Francisco de Córdova, hermano de Aben Humeya.

Monasterio benedictino de San Vicente del Pino en la villa de Monforte de Lemos, provincia de Lugo, donde estuvo recluido don Francisco de Córdova, hermano de Aben Humeya.

Representación de un monje bene-dictino.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

aproximadamente nueve años69, y del que ya se ha hablado anteriormente. Finalmente, sus otros dos hijos fue-ron don Luis de Córdova, llamado Abdala durante la rebelión, que fue enviado a Argel y Constantinopla por su hermano Aben Humeya para solicitar socorro y armas70,71 y que permaneció allí como rehén72, y don Alonso de Córdova que parece que fue llevado preso a Madrid donde murió73.

Don Hernando de Córdova “el Zaguer” (Aben Jahuar el Zaguer) (*Válor el Alto; Mecina Tedel 31/7/1569)

Don Hernando de Córdova, el Zaguer74, era tío de Aben Humeya, hermano de su padre, y vecino y alguacil de Cádiar donde tenía casa y hacienda. Tras el alzamiento adoptó el nombre de Aben Jahuar el Zaguer.

Según Hurtado de Mendoza y Pérez de Hita, el Zaguer tuvo una gran influencia sobre su sobrino Aben Humeya durante los momentos anteriores al alzamiento, lo que podría explicarse por la juventud de éste y por la prisión de su padre don Antonio.

Además, el Zaguer, que gozaba de gran respeto y autoridad entre los moriscos, jugó un papel decisivo en la di-rección del alzamiento y en el nombramiento de Aben Humeya como rey. Así, el 27 de septiembre de 1568 en una casa del Albaicín, el Zaguer convenció a una asamblea de moriscos principales de la necesidad de rebelarse y de la conveniencia de nombrar un rey75, que más tarde propuso que fuese su propio sobrino. A cambio, su sobrino, nada más ser confirmado como rey en Andarax, le nombró capitán general76.

No obstante, la guerra no debió discurrir según esperaba y deseaba el Zaguer, seguramente tanto por los primeros reveses militares como por la espiral de muerte y destrucción que se apoderó de los primeros momentos de la rebe-lión. Así parece que, prácticamente después del estallido de la rebelión, durante el mes de enero de 1569, intentó persuadir a los suyos de que la mejor opción era no continuar y solicitar el perdón de Felipe II. De hecho, estableció varios contactos con el Marqués de Mondéjar para la rendición77. El 22 de enero de 1569, después de otro intento fallido de rendición, los castellanos apresaron a su mujer, doña María de Córdova, y a sus hijas que fueron condu-cidas a Jubiles78. Doña María fue procesada y condenada por la Inquisición en el auto de fe celebrado en Granada el 18 de marzo de 1571, a hábito, cárcel y destierro perpetuos fuera del Reino de Granada79.

Finalmente, don Hernando de Córdova el Zaguer murió enfermo a finales del mes de julio de 1569, en Mecina Tedel80 o en Pórtugos81, según parece desengañado de la guerra y quizás con intención de marcharse a Berbería por temor a que su sobrino Aben Humeya le asesinase82.

69 Ver documento nº8 del apéndice documental.

70 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.5º, Cap. XXXIII, p.154.

71 G. PÉREZ DE HITA, La Guerra de los Moriscos. Segunda parte de las guerras civiles de Granada, Granada, 1991, p. 30.

72 Ibidem, p. 35. “Tu hermano Don Luys de Valor queda en Argel en mi poder, tan mirado y regalado como es la raçon que lo sea”. Fragmento de la carta del Ochalí, rey de Argel, a Aben Humeya.

73 Ibidem, p. 30.

74 D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 15. “D. Fernando de Válor, el zaguer, que en su lengua quiere decir el menor, a quien por otro nombre llamaban Aben Jauhar”.

75 Ver memorial incluido en D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, pp. 16-19.

76 Representaba la linea política más moderada de los moriscos. Vid. V. SÁNCHEZ RAMOS, “La guerra dentro de la guerra: los bandos moriscos en el alzamiento de las alpujarras”, actas del VII simposio de mudejarismo, Teruel, 1999, pp. 512-513.

77 En 18/1/1569, después de evitar la matanza de las mujeres cristianas retenidas en el castillo de Jubiles, el Zaguer envía una segunda misiva al marqués de Mondejar para tratar la rendición de los sublevados y solicitando garantías para él y Aben Humeya (L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.5º, Cap. XVIII, pp. 139-140. D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 42).

78 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.5º, Cap. XX, p. 141.

79 J.M. GARCÍA FUENTES, La Inquisición …, p. 109.

80 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.7º, Cap. II, p. 191.

81 Su alejamiento de su sobrino fue porque políticamente optó por la reducción de la contienda. Vid. V. SÁNCHEZ RAMOS “La guerra...” p. 513.

82 Ibidem

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genealogía

Don Hernando de Córdova (Aben Humeya) (*Válor el Alto, hacia 1546; Laujar de Andarax, octubre 1569)

Don Hernando83 de Córdova y Válor, más conocido como Aben Hu-meya, es el miembro más célebre de este linaje debido a los hechos que protagonizó durante la revuelta morisca de 1568 en la fue nombrado Rey de Granada.

Don Hernando nació en Válor el Alto hacia 1546. Fue hijo de don An-tonio de Córdova, nieto de otro don Hernando de Córdova y biznieto del referido Abrahem Aben Humeya, que se convirtió al cristianismo con el nombre de don Hernando de Córdova. Bisabuelo y biznieto comparten algo más que el nombre, ya que ambos encabezaron, cada uno en su tiempo, las revueltas de su pueblo contra la dominación caste-llana siendo nombrados reyes de Granada y marcando con sus acciones el destino de todo su pueblo. Así, la rebelión encabezada por Abrahem Aben Humeya en el año 1500 significó el paso a la clandestinidad de su religión, su conversión al cristianismo y el inicio de la etapa morisca, mientras que la rebelión de 1568, encabezada por su biznieto, concluyó con el destierro del Reino de Granada del pueblo morisco, que cuarenta y un años después sería expulsado definitivamente de España.

La mejor descripción de don Hernando nos la proporciona Ginés Pérez de Hita en su crónica donde le describe con bastante detalle, según él por haberle visto en persona durante las honras fúnebres de la Reina Isabel, esposa de Felipe II.

“Don Fernando que decimos era mancebo de veynte y dos años. Era de poca barba; de color moreno, verde y negro; cijijunto; los ojos negros, grandes; gentilhombre de cuerpo; mostrava en su talle y garvo ser de real sangre (como era verdad que lo era); tenía los pensamientos reales, procedía real-mente; era de todos los moros granadinos muy estimado y respetado; era veynteiquatro de Granada.”84

Cuando tenía unos veinte años, en 1566, don Hernando entró a for-mar parte del cabildo granadino ocupando la regiduría de sus ante-pasados85. Como se ha comentado anteriormente al referirnos a don Antonio de Córdova, este nombramiento tan temprano es muy posible que estuviese relacionado con los problemas judiciales en los que, por aquellos años, estuvo envuelto su padre, dado que don Hernando supe-raba por poco la edad mínima para acceder a este oficio86.

Don Hernando se casó con una hija de Miguel de Rojas, morisco al-guacil de Ugíjar, y persona muy rica e influyente en la Alpujarra. Cu-riosamente, el nombre de esta mujer no aparece en ninguna crónica y

83 En las crónicas y en los documentos de la época aparece nombrado indistintamente como Hernando o Fernando. En el artículo se ha mantenido el nombre Hernando por uniformidad con el utilizado para sus antepasados, aunque también éstos aparecen en algunos documentos nombrados como Fernando.

84 G. PÉREZ DE HITA, La Guerra …, p. 8

85 J.A. LÓPEZ NEBOT, La organización…, p. 143.

86 Ibidem, p. 132

Aben Humeya según la portada del libro de Fidel Fernández “Aben Humeya” publicado en 1935.

Don Hernando de Córdova y Válor, antes de la rebelión y de convertirse en Aben Humeya, según el libro de Manuel Fernández “Los Monfíes de las Alpujarras” (1859).

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

tampoco se ha encontrado ninguna referencia en otras fuentes, por lo que por el momento éste es aun una incógnita. No obstante, ésta no fue su única mujer. Parece que hacia 1565, don Hernando conoció en Alcolea a una joven de diez y ocho años llamada Brianda Pérez, natural y vecina de ese lugar, con la que inició una relación que duraría hasta su muerte87. A partir de entonces, parece que Brianda estuvo muy cerca de don Hernando, de hecho estuvo viviendo con él en la ciudad de Grana-da durante los nueve meses anteriores al alzamiento y le acompañaba, junto a su criado, cuando éste salió de ella el 23 de diciembre de 1568 para encabezar la rebelión88,89. Una vez estallada la rebelión, y después de repudiar a su anterior esposa90, se casó con ella por el rito musulmán en Poqueira. El 27 de enero de 1569, Brianda es apresada en Paterna junto a la madre y hermanas de Aben Humeya91. Es muy probable que el matrimonio con la hija de Miguel de Rojas se celebrase antes de la rebelión y, por tanto, fuese un matrimonio cristiano porque en las cró-nicas se refieren a Brianda Pérez como la esposa ilegítima92.

Por lo visto hasta ahora, el linaje de los Córdova y Válor había perma-necido entre la nobleza morisca que colaboraba, más o menos activa-mente, con el poder castellano, desempeñando cargos importantes en su administración, como la regiduría de Granada y el alguacilazgo de Válor y de la taha de Jubiles. De hecho, conviene recordar la estrecha colaboración que mantuvo el iniciador del linaje morisco, Abrahem Aben Humeya, con el entonces capitán general de Reino, don Iñigo López de Mendoza. Cabe preguntarse entonces porqué los Córdova y Válor se decidieron por el alzamiento, siendo el linaje morisco que más se significó en él y por tanto el que más arriesgó.

El deterioro paulatino de la convivencia entre cristianos viejos y moris-cos, la aplicación de las pragmáticas reales para la completa asimilación de la comunidad morisca y los continuos abusos de poder por parte de la administración castellana, contribuyeron seguramente al posiciona-miento final de don Hernando. Pero hay otro factor, constantemente mencionado en todas las crónicas de la época, que muy probablemente fue determinante en la actitud de don Hernando, y fueron los ultrajes y ofensas que sufrió su padre durante los años anteriores al alzamien-to93. Sorprendentemente, estas ofensas y ultrajes que sufrió su padre y por los cuales estaba encarcelado en Granada no se explican en nin-guna de las crónicas, pero, al menos una parte de ellas, debieron estar directamente relacionadas con los pleitos en los que su padre estuvo

87 Ver documento nº5 del apéndice documental.

88 Ibidem

89 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.4º, Cap. VII, pp. 250-251.

90 Repudió a su primera esposa, hija de Miguel de Rojas, cuando “(…) mandó matar al suegro y dos cuñados, porque no quisieron tomar su ley; dejó la mujer, perdonó la suegra, porque la había parido (…)”. (D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 32).

91 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.5º, Cap. XXIV, p. 239

92 Ibidem

93 En la crónica de Mármol Carvajal, en la de Hurtado de Mendoza y en la de Pérez de Hita, se hace siempre alusión a que D. Hernando era un hombre ofendido. Por ejemplo, se dice: “rico de rentas, callado y ofendido, cuyo padre estaba preso por delitos en las cárceles de Granada” (D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 20).

Zambra morisca. Las pragmáticas reales de Felipe II prohibían todas las ceremonias de origen musulmán, incluso las zambras. (Grabados sobre los moriscos del Reyno de Granada de Christoph Weiditz - 1529).

Felipe II “El Prudente” (1527 – 1598) reinó en España a partir de 1556 y su gobierno, respecto al de su padre el Emperador, fue más autoritario e influenciado por la Iglesia. En 1567 promulgó las pragmáticas para la completa asimilación de los moris-cos que provocaron su rebelión un año después. (Retrato realizado por Alonso Sánchez Coello. 1570. Museo del Prado, Madrid).

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envuelto, y que se han explicado anteriormente. Claramente, las acusaciones de abusos homosexuales a menores y bestialidad, de las que fue objeto su padre, y por las que fue encarcelado, de-bieron suponer una enorme afrenta para don Hernando y para todo su linaje, además de un importante quebranto económico, tanto por las costas de los procesos judiciales abiertos, como por la privación del usufructo de su dehesa de Válor, como hemos co-mentado. Esta situación queda reflejada en las crónicas en breves y esporádicos comentarios como: “Este era mozo liviano, aparejado para qualquier venganza, y sobre todo prodigo (…) y aunque eran ricos, gastaban mucho, y vivian muy necesitados, y con desasosiego; y especialmente el Don Hernando andaba siempre alcanzado”94, “(…) había vengado la ofensa del padre matando secretamente uno de los acusadores y parte de los testigos (…)”95.

En esta situación se encontraba don Hernando cuando se produjo el episodio de la daga. Este episodio se recoge en las crónicas de Mármol Carvajal y de Pérez de Hita, y parece confirmarse por lo contenido en el documento nº6 del apéndice documental. Según parece, don Hernando intentó un día entrar armado en el cabil-do, cosa que estaba prohibida, lo que provocó un enfrentamiento con el alguacil mayor, don Pedro Maza. La discusión acabó con la huida de don Hernando cuando iba a ser apresado96 y con el cas-tigo a perder la mitad sus bienes y otras penas97. Según estos dos cronistas, el episodio de la daga sugiere que en ese momento don Hernando ya estaba al corriente de la sublevación y determinado a participar en ella, lo cual es muy probable. Pero parece extraño que provocara voluntariamente este suceso porque las posibles consecuencias eran muy contraproducentes para él, tanto eco-nómicamente como por la potencial pérdida de su veinticuatría. No obstante, debido al contexto en el que ocurrió, también es posible que don Hernando utilizase este hecho para reivindicar el prestigio y la grandeza de su linaje frente a la más alta nobleza del reino, sabiendo ya que las consecuencias de este hecho serían poco relevantes comparadas con lo que estaba por llegar. Esta hipótesis aparece reflejada en la crónica de Pérez de Hita cuando le atribuye la siguiente frase durante la discusión con don Pedro Maza: “Nin-guno ay que sea tan bueno como yo ni que con más libertad las pueda meter en cualquiera parte.”98.

Los problemas económicos y la decisión de participar en el le-vantamiento armado que se estaba fraguando hicieron que don Hernando decidiese vender su veinticuatría. La venta la concertó con Miguel de Palacios, morisco y vecino de Granada, por un precio de 1.300 ducados y una cadena de oro, valorada en otros

94 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.4º, Cap. VII, pp. 250-251.

95 D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 20.

96 G. PÉREZ DE HITA, La Guerra …, p.9.

97 Ver documento nº6 del apéndice documental.

98 G. PÉREZ DE HITA, La Guerra …, p.9.

Traje de casa de la mujer morisca. Las pragmáticas de Felipe II no concedían respiro a los moriscos ni dentro de sus casas ya que les obligan a tener las puertas abiertas para que los cristianos viejos pudiesen controlarles.

Vestido de paseo de las moriscas nobles. La peculiar vestimenta morisca fue uno de los aspectos que las pragmáticas de Felipe II obligaban a cambiar, lo que supuso un grave problema para la mayoría de moriscas cuyo patrimonio era básicamente sus trajes y vestidos. (Láminas del libro “Viaje por España y Portu-gal” de Jerónimo Münzer)

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70 ducados99. La noche del 21 de diciembre de 1568, Miguel Palacios, acompañado por su suegro, fue a la casa de don Hernando en la ciudad y le pagó 900 ducados y le entregó la cadena de oro100. Pero las cosas no salieron como don Hernando pensaba porque esa misma noche, un poco más tarde, se presentó en su casa el alguacil Juan López y le embargó, de acuerdo a la pena que tenía, “trezientos y settenta ducados en reales y trezientas y quarenta y cinco coronas de a quatrocientos maravedis y tres doblones de dos caras y un Sancto Thome senzillo, y una cadena de oro que tuvo dozientos y quarenta eslavones y un collar de oro que tuvo treinta y tres pieças, y una cintura de oro que tuvo treinta y nueve pieças con sus perlas”101, lo que en total ascendía a la elevada cantidad de unos 350.000 maravedís, lo que desesperó aun más a don Hernando102. Una vez acabada la guerra, y aunque Miguel Palacios lucho junto a los castellanos, primero a las órdenes del Marqués de los Vélez y luego a las de don Juan de Austria, no le fue concedido el regimiento por el parecer en contra de don Pedro de Deza, presidente de la Chancillería de Granada, que escribió al Rey “no parece que conviene que sea regidor desta çiudad siendo morisco mayormente haviendo estado su padre preso por lo de la rebellion aunque despues fue dado por libre”103.

La noche del martes 21 de diciembre de 1568, la misma en la que vendió su regimiento y le embargaron la mitad de sus bienes, don Hernando de Córdova y Válor se convirtió en Muley Mahamet Aben Humeya, rey de Granada y de Córdova. La ceremonia se celebró en casa del morisco Álvaro Elcarçi, situada en la parroquia de San Miguel, junto a la casa donde vivía don Hernando104. Este morisco estaba casado con la hija del Hardón, morisco principal del Albaicín y poseedor de una tienda en la Alcaicería. Asistieron a la reunión los principales moriscos del Albaicín, en total cuarenta hombres y diez y seis mujeres105, y para la coronación siguieron la anti-gua ceremonia con que se elegían los reyes de Andalucía y después los de Granada106. Mientras don Hernando esperaba sentado en medio de una sala baja con el suelo alfombrado cuatro hombres portando cuatro banderas de seda, una de raso carmesí, otra de terciopelo carmesí, otra verde y otra azul, se acercaron a él y se las colocaron sobre su cabeza en forma de tienda107. Entonces otros dos moriscos leyeron algunas profecías de unos libros árabes y al acabar Aben Humeya se levantó de la silla y besó las banderas, acto que imitaron todos los moriscos que allí estaban.108

Al día siguiente, Aben Humeya salió de Granada hacia la Alpujarra con Brianda, disfrazada de cristiana vieja, y con su criado Bartolomé. Hicieron noche en una casa de don Pedro Venegas a las afueras de la ciudad. El 23 de diciembre salieron hacia Béznar, y mientras ellos viajaban, en la tarde de ese día se prendía la mecha de la rebelión en Poqueira, cuando dos monfíes, el Partal y el Séniz, mataron a cinco escribanos y alguaciles de Ugíjar que volvían a Granada para pasar la Navidad109. Al día siguiente, la noche del viernes víspera de Navidad, se juntaron en Béznar todos los moriscos del lugar, muchos de ellos parientes suyos llamados los Valorís, y otros que vinieron de Órgiva, y debajo de un olivo volvieron a proclamarle Rey110. Esta nueva proclamación fue discutida por Farax Aben Farax, morisco del linaje de los Abencerrajes, al que Aben Humeya nombró alguacil mayor para contentarle111.

99 Esta es la cantidad que aparece en documento del Archivo General de Simancas sobre la venticuatria de Miguel Palacios (documento nº6 del apéndice documental). No obstante, en otras fuentes aparecen otras cantidades, por ejemplo en Mármol Carvajal se habla de 1.700 ducados (L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.4º, Cap. VII, pp. 250-251), mientras que en su confesión Brianda Pérez afirma que fueron 2.000 ducados y una cadena y collar de oro (documento nº5 del apéndice documental). Sobre el linaje Palacios regidores de Guadix, Vid. C.J. GARRIDO GARCÍA “Un ejemplo de integración y colaboricionsmo morisco: la familia Valle-Palacios de Guadix (1489-1598)” Miscelanea de estudios árabes y hebraicos, 56 (2007), pp. 104-117.

100 Ver documentos nº5 y nº6 del apéndice documental.

101 Ver documento nº6 del apéndice documental.

102 Ver documento nº5 del apéndice documental.

103 Ver documento nº6 del apéndice documental. C.J. GARRIDO GARCÍA “Un ejemplo ...” pp. 117-119.

104 Ver documento nº5 del apéndice documental.

105 Ibidem

106 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.4º, Cap. VII, pp. 250-255

107 Ver documento nº5 del apéndice documental.

108 Ibidem

109 Fue coronado por los valoríes en Béznar y no el La Alpujarra como medida de fuerza para que no se le adelantasen otros candidatos moriscos de la linea política radical. Vid. V. SÁNCHEZ RAMOS, “La guerra...” p. 510.

110 Ver documento nº5 del apéndice documental.

111 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.4º, Cap. VII, pp. 250-255

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El estallido de la rebelión y sobre todo la espiral de violencia que se desató en los primeros momentos parece que sorprendieron a Aben Humeya, quien sabiendo que habían empezado las matanzas de cris-tianos en la Alpujarra, marchó rápidamente de Béznar a Ugíjar para intentar salvar a su amigo el abad mayor, don Diego Pérez de Guzmán, pero llegó demasiado tarde112. Inicialmente, parece que Aben Humeya no fue partidario de la violencia indiscriminada contra los cristianos que emplearon los monfíes y Aben Farax, como lo demuestran algunas actuaciones suyas evitando matanzas de cristianos113, pero el trascurso de la guerra y los excesos cometidos también por el otro bando hicieron que esta postura cambiase, como cuando en julio de 1569 envía una carta a su capitán Maleh por la que le mandaba “que no diese vida a cristiano que pasase de doce años”114. Según Pérez de Hita, pronto se puso precio a la cabeza de Aben Humeya y el Marques de Mondéjar publicó un bando ofreciendo una recompensa de 10.000 ducados y otras muchas mercedes a quien trajese su cabeza. Parece que el miedo a que le traicionasen los propios moriscos hizo que Aben Humeya se escondiese en una cueva, lo que probablemente le salvó la vida porque unos moriscos mataron a otro hombre parecido a él y llevaron su cabeza a Granada para cobrar la recompensa. Esta situación llevó a Aben Hu-meya a considerar la posibilidad de emigrar a Berbería, pero la llegada de la primera ayuda turca le hizo abandonar esa idea115. Al poco tiem-po, la recompensa se dobló, llegando hasta los 20.000 ducados, para cualquiera que trajese al señor de Válor vivo o muerto116.

Al igual que su tío el Zaguer, Aben Humeya comprendió muy pronto la dificultad del éxito de su empresa, dada la escasa ayuda recibida de Ber-bería y del Turco, y viendo el cariz de que tomaban los acontecimientos decidió, el 26 de enero de 1569, iniciar tratos para su rendición, quizás influenciado también por las cartas que le había dirigido don Alonso Granada Venegas desde Ugíjar pidiéndole que depusiese las armas. Pero una escaramuza provocada por el ejército castellano hizo que Aben Hu-meya, que estaba en Paterna y a punto de leer la carta de respuesta del Marqués, interpretase que todo era un engaño y huyera, dejando a su familia atrás117,118. Como hemos dicho anteriormente en el apartado dedicado a su padre don Antonio, a mediados de julio de 1569 Aben Humeya escribió a don Juan de Austria para tratar su rendición y la liberación de su padre y hermano119.

112 Ibidem.

113 Entre otros, por ejemplo, evitó la matanza de los cristianos viejos de Beznar cuando se produjo su proclamación como rey (Ver documento nº5 del apéndice documental). O también, cuando Aben Humeya evita que Aben Farax mate a una cristiana llamada Bea-triz de la Peña y a sus cinco hijos en Soportújar (L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.4º, Cap. IX, p. 96).

114 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.6º, Cap. XXIX, p. 186.

115 La presión turca, totalmente interesada en el conflicto se prolongase, llevó a la radicaliza-ción de las ideas del reyezuelo. Vid. V. SÁNCHEZ RAMOS. “La geurra...” p. 516.

116 Ibidem, p. 89.

117 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.5º, Cap. XXIV, p. 144-145.

118 D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 44.

119 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.7º, Cap. VII, p. 198.

Don Juan de Austria, hermanastro de Felipe II, llegó a Granada en abril de 1569 para partici-par en la guerra contra los moriscos.

Tormento del abad mayor de Ugíjar don Die-go Pérez de Guzmán, a quien según las cró-nicas Aben Humeya intentó salvar. (Grabado de Francisco Heylan, 1611; estampa realizada para la Historia Eclesiástica de Granada de Antolínez).

Martirios de Ugíjar. Lienzo que se conserva en la Iglesia Parroquial de Ugíjar de autor anónimo (siglo XVIII). En la parte derecha se representa la profanación y extracción del pozo de la imagen de la Virgen del Rosario de Ugíjar, luego patrona de las Alpujarras bajo la advocación de Virgen del Martirio.

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A medida que fueron transcurriendo los meses de confrontación la aceptación popular de Aben Humeya fue disminuyendo, el pueblo empezó a verle como un tirano, algunos de sus capitanes le abandonaron y los turcos que habían venido a ayudarle empezaron a quejarse de su estrategia120. El caldo de cultivo era ideal para una traición como efectivamente así sucedió.

Durante la guerra, Aben Humeya tomó dos mujeres más aparte de Brianda, una procedente del río Almanzora y la otra de Tabernas121. Pero no satisfecho con ello, se enamoró de una prima de Diego Alguacil, llamada Zahara122, viuda de Vicente de Rojas, pariente del que fuera su suegro, “mujer igualmente hermosa y de linaje, buena gracia, buena razón en cualquier propósito, ataviada con más elegancia que honestidad, diestra en tocar un laúd, cantar, bailar a su manera y a la nuestra, amiga de recoger voluntades y conservallas”123. Este Die-go Alguacil era un morisco principal de Ugíjar y un estrecho colaborador de Aben Humeya, y estaba enamorado de su prima, con la que probablemente mantenía una relación. Llevado por el deseo, Aben Humeya consiguió incluir a Zahara en su harén, lo que enfureció a Diego Alguacil que huyó y juró ven-garse124.

120 Además de ello, los hechos se precipitarían al fracasar Aben Humeya en su intento de tomar una ciudad costera que sirviera de cabeza de puente para la entrada de ayudas turcas. La derrota en el cerco de Vera y Cuevas a finales de septiembre de 1569 favoreció al bando político contrario. Vid. V. SÁNCHEZ RAMOS, “Vera y la estrategia de Aben Humeya”, Revista Axarquía, 6 (2001), pp. 36-50 y V. SÁNCHEZ RAMOS, “Cuevas, los moriscos y Aben Humeya. Historia de una tragedia”, Revista Axarquía, 5 (2000), pp. 39-50.

121 Ibidem, p. 32.

122 G. PÉREZ DE HITA, La Guerra …, p. 201.

123 D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 115.

124 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.7º, Cap. XII, p. 198

Mapa de los martirios de las Alpujarras elaborado por el padre Hitos en su libro “Mártires de la Alpujarra en la rebelión de los moriscos” (1935).

El Pendón de las Alpujarras. Fue ganado por los tercios de Lorca en la guerra de las Alpujarras durante el saqueo de Cantoria (1569). Actualmente se encuentra en el Ayuntamiento de Lorca (Murcia).

Los tercios castellanos. Sar-gento, arcabucero y piquero de los tercios. Felipe II tuvo que traer a los tercios de Italia para sofocar la guerra de las Alpujarras. (Álbum de la infantería española del Conde de Clonard).

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La ocasión propicia se le presentó cuando interceptó, gracias al aviso de Zahara, una carta de Aben Humeya a Aben Aboo con órdenes para los turcos. Diego Alguacil decidió entonces falsificar las órdenes con la ayuda de Diego de Arcos, un exsecretario de Aben Humeya, solicitando a Aben Aboo que llevase a los turcos a Mecina Bombarón y los matase. Diego Alguacil en persona llevó la misiva a Aben Aboo que al verla se quedó muy sorprendido. Al enterarse los capitanes turcos, Husceni y Caravaji, clamaron venganza, e instigados por Diego Alguacil convencieron a Aben Aboo de la necesidad de matar a Aben Humeya, para después convertirle a él en nuevo rey. Conjurados en esta traición partieron hacia Laujar de Andarax, los capitanes turcos, Aben Aboo, Diego Alguacil y Diego de Rojas, cuñado de Aben Humeya, acompañados por doscientos turcos y cien moros, a donde llegaron a media noche125.

Según Mármol Carvajal, Aben Humeya estaba avisado de todo pero “por no dejar una zambra, en que estuvieron gran rato de la noche, no había querido decir nada; y después, cansado de festejar, se había ido a su posada donde tenía veinte y cuatro escopeteros y más de trecientos moros de guardia al derredor del lugar”126. Sea como fuere, los traidores entraron en su habitación, parece que mientras dormía con dos mujeres, una de ellas la viuda de Diego Alguacil, y éste y Aben Aboo le ataron las manos con un cordel o un almaizar127 y le acusaron de tiranía. Aben Humeya entendiendo que había sido traicionado, negó todas las acusaciones así como la autoridad de éstos para juzgarle, pero los conjurados no tenían ninguna intención de escucharle, así que Diego Alguacil y Diego de Arcos le llevaron a parte y “echándole un cordel a la garganta, le ahogaron, tirando uno de una parte y otro de otra”128.

Todo pasó a finales de octubre de 1569, menos de un año después de su proclamación como rey de los mo-riscos, y según las crónicas, en el momento de morir confesó a sus verdugos que era cristiano y que se había rebelado para vengar las injusticias e injurias que las justicias de Felipe II habían hecho contra él y contra su padre129,130,131. También en sus últimos momentos se dirigió a Aben Aboo y le auguró su mismo fin132. Final-mente, enterraron su cuerpo en un muladar sin mucho respeto ni consideración133.

Diego López Aben Aboo (*Mecina Bombarón; Mecina Bombarón, marzo 1571) Diego López Aben Aboo, natural y vecino del lugar de Mecina Bombarón, era primo de Aben Humeya y so-

brino del Zaguer y rico hacendado de la localidad134. No ha sido posible localizar información alguna que nos permita enlazarle con los miembros del linaje incluidos en el árbol genealógico, por lo que su estudio en detalle se abordará en posteriores investigaciones.

No obstante, sí es conveniente comentar que Aben Aboo estuvo desde el principio junto a Aben Humeya en el levantamiento, siendo uno de sus hombres de confianza135. Pero, tal y como se ha explicado al hablar de Aben Humeya, en octubre de 1569 decidió aliarse con Diego Alguacil y los capitanes turcos para matar a su primo,

125 D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 115-118.

126 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.7º, Cap. XII, p. 199-200.

127 Almaizar: Toca de gasa usada por los moros (RAE).

128 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.7º, Cap. XII, p. 199-200.

129 D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 118. “(…) nunca su intención había sido ser moro; mas que había aceptado el reino por vengarse de las injurias, que a él y a su padre habían hecho los jueces del rey don Felipe, especialmente quitándole un puñal y tratándole como a un villano, siendo caballero de tan gran casta; pero que él estaba vengado y satisfecho, lo mismo de sus enemigos, de los amigos y parientes dellos, de los que le habían acusado y atestiguado contra él y su padre, ahorcándolos, cortándoles las cabezas, quitándoles las mujeres y haciendas: que pues había cumplido su voluntad, cumpliesen ellos la suya (…) que moría en la ley de los cristianos, en que había tenido intención de vivir si la muerte no le previniera.”.

130 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.7º, Cap. XII, pp. 199-200. “(…) dijo que iba bien vengado y que era cristiano (…)”.

131 G. PÉREZ DE HITA, La Guerra …, p. 219. “Una cosa os sé dezir a todos, que muero Christiano y no en la secta de Mahoma, que no le conozco.”.

132 Ibidem. “Y tú, Abenabó, que tal has consentido, que en lo que yo paro pares y en mis desdicas procedas. (…) No le tengo embidia a tu Reynado, porque al fin has de para en lo que yo he parado.”.

133 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.7º, Cap. XII, pp. 199-200.

134 F. RODÍGUEZ MONTEOLIVA, “Diego López Abén Abó, segundo rey de La Alpujarra, un rico hacendado de Mecina Bombarón (Granada)”, actas del I coloquio de historia “V centenario de la Entrada en Guadix de los Reyes Católicos (1489-1989)”, Guadix, 1989, pp 189-202.

135 D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, p. 114.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

y convertirse a continuación en el nuevo rey de los moriscos con el nombre de Muley Abdalá Aben Aboo136. Finalmente, tal y como Aben Humeya le auguró en el momento de su muerte, acabó traicionado y asesinado por una de las personas en que más confiaba, el monfí Gonzalo el Séniz. Esto ocurrió en el mes de marzo de 1571 y marcó el final de guerra y la definitiva victoria del bando cristiano.

III. El solar del linajeLa información disponible sobre los asentamientos de las diferentes tribus islámicas en la Alpujarra con anteriori-dad a la conquista castellana es bastante reducida y en muchos casos, como en el de los Ibn Umayya, no permite disponer de hipótesis concluyentes.

Las primeras noticias de asentamientos tribales en la Alpujarra las proporcionó el geógrafo andalusí Al-Udri en el siglo XI. Éste cita el yuz137 Wadi Bani Umayya situado entre los de Canjáyar y Marchena, aunque no permite con-cretar su ubicación con certeza138. En los primeros años del siglo XIV aparece nombrada la alquería Beni Ozmen junto al río de la Ragua, probablemente propiedad de los Banu Utman (Omeyas)139, mientras que a la llegada de los castellanos aparece con este mismo nombre otra alquería en la taha de Poqueira. Así mismo, el antropónimo Omeya es muy abundante en las alquerías de Válor y Yegen, ambas en la taha de Jubiles, lo que probablemente sea un indicio de la existencia de un antiguo distrito con ese nombre, aunque de momento no es posible afirmarlo140. Lo que sí sabemos, tal y como se ha comentado al hablar de Abrahem Aben Humeya, es que su familia poseyó el alguacilazgo de Válor desde al menos cuatro generaciones antes y que otros miembros de su familia también fueron alguaciles de Yegen141.

Después de la conquista castellana las informaciones empiezan a ser más abundantes y nos permiten situar a Abra-hem Aben Humeya, iniciador del linaje morisco, como señor de Válor, y muy probablemente en Valor el Alto, donde luego sabemos que tendrían su casa y señorío sus descendientes.

Válor era la alquería más grande y rica de la taha de Jubiles142, de hecho en algunos documentos aparece nombrada como una taha independiente143, y estaba formada por tres grandes núcleos de población, Válor el Alto, Válor el Bajo y Viñas, que a su vez estaban divididos en diversos barrios144. Mientras que en Válor el Alto estaban las casas

136 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.7º, Cap. XII, p. 199.

137 El yuz era, según P. Cressier, un distrito político-administrativo integrado por varias alquerías y un hisn (fuerte) principal del que tomaría el nombre y que desempeñaría simultaneamente funciones defensivas y de representación del poder central.

138 C. TRILLO SAN JOSÉ, La Alpujarra …, p. 324.

139 Ibidem.

140 Ibidem.

141 Ibidem, p. 345.

142 Ibidem, p. 131

143 Ibidem, p. 127

144 Libro de Apeo de Válor. Archivo Histórico Provincial de Granada.

Diego López Aben Aboo antes de la rebelión según el libro de Manuel Fernández “Los Monfíes de las Alpujarras” (1859).

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de los Córdova y Válor, en Válor el Bajo parece que el poder lo ejercían los Aben Zaba, que llegaron a ser sus al-guaciles145 y fueron enemigos de Aben Humeya durante la rebelión, en la que ayudaron a los castellanos a intentar apresarle146.

Durante la rebelión de los moriscos de 1568 Válor el Alto y Viñas sufrieron peor suerte que Válor el Bajo, como parece sugerirlo el hecho de que la posterior repoblación del lugar se hiciese en este último, mientras que los otros dos se despoblaron, según consta en el libro de apeo147. Con el paso del tiempo Viñas volvió a poblarse con algunos cortijos y actualmente es un barrio habitado de Válor, pero Válor el Alto parece que nunca volvió a repoblarse y sólo ha perdurado hasta nuestros días como el nombre de un pago y de una de las principales acequias del pueblo.

Válor el Alto debió de estar en la margen derecha del río Válor, la opuesta a Válor el Bajo, y ligeramente más ele-vado que éste, según podemos suponer a partir de la localización actual del pago. En el extremo derecho de dicho pago se encuentra una pequeña elevación rocosa, denominada las Piedras de la Cárcel, que según algunos estudios arqueológicos se correspondería con una pequeña fortificación de retaguardia de época nazarí vinculada a la defensa y refugio de la población148.

Las casas de los Córdova y Válor, situadas como hemos dicho en Válor el Alto, fueron quemadas a principios de agosto de 1569 por el Marqués de los Vélez149, don Luis Fajardo, justo después de la batalla de Válor, en la que el ejército castellano formado por diez mil infantes y setecientos caballos puso en fuga a Aben Humeya y a su ejército de seis mil hombres150. Pero parece que los castellanos, no satisfechos con ello, las demolieron y sembraron sus sola-res de sal, prohibiendo edificar cosa alguna en ellos, como castigo y condena por el delito de lesa majestad cometido por Aben Humeya151. Yermos parece que permanecieron estos solares al menos hasta 1795 cuando el contador de la Alhambra, don Josef Antonio Núñez de Prado, escribió a la corte informando que se estaban construyendo al-gunos edificios en ellos y solicitando que se suspendiesen las obras. La respuesta que obtuvo fue negativa y además bastante dura ya que, básicamente, se le decía que el terreno ya debía estar purificado y que se ocupase de cosas más importantes. Pero el efecto debió ser aun mayor por el personaje que la firmaba pues era don Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV, Duque de la Alcudia y Príncipe de la Paz, a la sazón la persona más importante de España en aquel momento152.

145 Lope Aben Çaba aparece nombrado como alguacil de Valor el Bajo en una carta de poder de los concejos de la Alpujarra sobre la farda en 1563. (Archivo Histórico de la Alhambra. Signatura L-231-6).

146 L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de …, Lib.5º, Cap. XXXIV, p.155.

147 Libro de Apeo de Válor. Archivo Histórico Provincial de Granada.

148 L. CARA BARRIONUEVO, “Una alquería de la taha de Jubiles. Válor en la Edad Media”, Farua, 6 (2003), pp. 13-34.

149 V. SÁNCHEZ RAMOS, El II marquéz de los Vélez y la guera contra los moriscos, Almería, 2002, pp.133-136.

150 D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de …, pp. 102-104.

151 Ver documento nº9 del apéndice documental.

152 Ibidem.

Reconstrucción de la distribución de los núcleos de población de Válor antes del alzamiento: Válor el Alto, Válor el Bajo y Viñas. Válor el Alto, solar del linaje se despobló y actualmente sólo perma-nece en el nombre un pago y de una acequia. Válor el Bajo se repobló después de la expulsión morisca y es el origen del actual pueblo de Válor. Viñas también se despobló pero actualmente continúa siendo un barrio de Válor.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

IV. Poder y riquezaLos Córdova y Válor fueron uno de los linajes moriscos más importantes y po-derosos del Reino de Granada, y particularmente en Las Alpujarras. Este gran poder les venía de antes de la conquista castellana153 y consiguieron mantenerlo gracias a las mercedes reales que recibieron, tanto en oficios como en tierras, y a los enlaces matrimoniales que concertaron, que les llevaron a estar emparentados con grandes familias de alguaciles de otras partes del reino, como por ejemplo, los Bárcena en el Marquesado del Zenete, los Rojas en Ugíjar y los alguaciles de Almería y Tabernas. Una buena muestra de su poder puede verse en la argumen-tación del concejo de Yegen para recusar a los testigos que presentó don Antonio de Córdova en el pleito que mantenían sobre la dehesa de la sierra de Yegen: “(…) es çierto que los de las Alpujarras no tienen libertad por ser el dicho don Antonio per-sona poderosa en ellas y que no se haze mas en ellas de lo que el susodicho quiere y lo mesmo es en el Marquesado del Çenete por thener como tiene dos hermanas casadas con hijos de Jeronymo de Barzana, ques hombre muy prinçipal en el dicho Marque-sado y tiene mucha parte en el y por ser mayordomo deel marques los vezinos no an de osar dezir ny hazer mas de lo que el les mandare y lo mesmo es en lo del rrio y obispado de Almeria (…)”154.

Los oficios que ostentaron y sus enlaces matrimoniales se han ido comentando a lo largo de la descripción de cada uno de los principales personajes del linaje, por lo que no me extenderé más en ello, pero es conveniente añadir algo sobre su riqueza.

Existen pocos datos sobre la riqueza y la hacienda de los Córdova y Válor, pero a partir de los datos contenidos en diversos pleitos es posible hacernos una idea de su patrimonio.

La dehesa de la sierra de Yegen, con sus 1.200 Ha, podría constituir una de las mayores posesiones de los Córdova y Válor. Según la declaración de don Antonio de Córdova, esta dehesa era propiedad de su familia desde antes de la conquista castellana y les fue confirmada después por merced de los Reyes Católicos. La dehesa se utilizaba principalmente para la cría del ganado vacuno familiar, que debía ser bastante numeroso a juzgar por la extensión de la finca, aunque también se arrendaba su uso a otros ganaderos155. Muy probablemente esta finca se utili-zaba como pastos estivos, mientras que durante el periodo invernal los rebaños se trasladarían a las dehesas que los Córdova y Válor tenían en Adra y Albuñol, zonas más cercanas a la costa y con un clima más templado156.

La estimación de la localización de la dehesa de Yegen, y de su extensión, es posi-ble gracias a las declaraciones incluidas en el pleito, pero no dejan de ser hipótesis puesto que en las dichas descripciones aparecen los topónimos con sus nombres árabes o con traducciones al castellano que actualmente no les identifican unívo-camente. A continuación se transcribe la descripción original de la finca, incluida en el interrogatorio para las probanzas de don Antonio, junto con las interpreta-ciones e hipótesis sobre su localización.

153 C. TRILLO SAN JOSÉ, La Alpujarra …, pp. 325, 345.

154 Ver documento nº2 del apéndice documental.

155 Ibidem

156 Archivo Histórico de la Alhambra, Signaturas L-141-1 y L-124-5.

Modelo de armadura de las usadas por don Luis Fajardo de la Cueva, se-gundo Marqués de los Vélez. Museo del Ejército, Madrid.

El poderoso Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV, Duque de la Al-cudia y Príncipe de la Paz, retratado por Goya.

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genealogía

I) Límites de la dehesa con el Marquesado del Zenete

“(…) por la cabeçada de la dicha dehesa, en la cumbre de la Syerra Nevada, partiendo e deslyndando sus termynos con termyno del Marquesado del Çenete, desde un mojon y piedra grande, que se dize en aravigo Haxara Almodaguar, que quyere dezir la piedra redonda, e desde alli por la dicha cumbre de la syerra adelante, partiendo syempre con los termynos del dicho Marquesado, quedando los dichos termynos del Marquesado del Çenete a la mano yzquierda, hasta dar a un çerro que esta en la dicha cumbre de la Syerra Nevada, que se dize Cudiata Ayncarmata, y por estos dichos lymytes y mojones a partido e dividido termynos la dicha dehesa por la cumbre della con el dicho Marquesado del Çenete quedando desde la dicha cumbre toda // la mano derecha por termyno de la dicha dehesa (…)”.

A partir de esta descripción y de la posterior sobre el límite con Mecina Bombarón, el mencionado mojón de Piedra Redonda (Haxara Almodaguar) podría encontrarse en la cuerda de Sierra Nevada, cerca del Morrón de Río Chico y de las Piedras de Pelegrina, aunque éstas están ya en la cara norte de la sierra. La linde continuaría por la cuerda de la sierra hasta probablemente el Peñón del Lobo donde actualmente empieza el límite entre los términos de Válor y Yegen, por lo que éste podría ser el cerro llamado Cudiata Ayncarmata.

II) Límites de la dehesa con la sierra de Válor

“(…) desde el dicho çerro que esta en la dicha cumbre de la Syerra Nevada, que se dize Cudiata Ayncarmata segun se contiene en la pregunta anterior, desçendiendo desde el dicho çerro van por una loma adelante a dar a Yncarmata, que quyere dezir la Fuente de la Texa, e desde Yncarmata desçendiendo todavia por la dereçera de la dicha loma van a dar a çiertos manantiales, // que se dizen Morox Myruhah, y que de ally van a dar por aquella deresçera a Morox Solayr, que quyere dezir los manantiales de la Syerra Nevada, partiendo y dividiendo syempre terminos la dicha dehesa desde el dicho çerro Alcudiata Ayncarmata, que esta en la Syerra Nevada, hasta los dichos manantiales de Morox Solayr con la syerra e monte publicos de la dicha villa de Valor, quedando la mano yzquyerda por termyno de la dicha syerra de Valor e por la mano derecha por termyno de la dicha dehessa (…)”.

Hipótesis de reconstruc-ción de la dehesa de Válor, supuestamente propiedad del linaje Córdova y Válor desde antes de la conquista castellana y disputada por el concejo de Yegen. Con una extensión de 1.200 Ha fue probablemente una de las mayores haciendas del linaje.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

La linde desciende por la cuerda del Peñón del Lobo, muy probable-mente coincidiendo con el actual límite entre los términos de Válor y Yegen, pasando por la loma de la Fuente de la Teja (Yncarmata), que no se ha conseguido identificar, hasta llegar a los manantiales de Morox Myruhah, que siguiendo la linde actual entre Válor y Yegen, podrían corresponder con la actual Fuente Guijarro. De aquí, siguiendo más o menos el límite entre términos se llegaría a la actual Fuente Bermeja, que podría corresponder con los mencionados Manantiales de Sierra Nevada (Morox Solayr).

III) Límites de la dehesa con el monte y tierras de labor de Yegen

“(…) desde lo dichos manantiales que se dizen Morox Sulayr, contenydos en la pregunta antes desta, acaba de partir termyno la dicha dehesa con la dicha syerra de Valor, e desde ally bolviendo sobre la mano derecha, del // dicho tienpo ynmemoryal a esta parte, comyença a partir termyno la dicha dehesa con el monte del dicho lugar de Yexen e con tierras labrantias de vezinos del dicho lugar de Yexen, y va partiendo e deslindando con las dichas tierras e monte de Yexen por aquella deresçera a Ofrata Allacar, que quyere dezir la Hoya de las Vacas, e desde la dicha hoya va la dicha dehesa partiendo todavia con el dicho monte e tierras de Yexen hasta el dicho rio de Myçina, a donde acaba de partir la dicha dehesa su termino con el dicho monte e tierras de Yexen, quedando syenpre desde los dichos manantiales de Morox Sulayr hasta el dicho rio de Miçina por aquella deresçera toda la mano yzquierda por monte y tierras del dicho lugar e vezinos de Yexen y la mano derecha hazya la cumbre de la dicha syerra de Valor por termynos conosçidos de la dicha dehesa (…)”.

Este límite es el más difícil de estimar ya que al anejarse la dehesa a Yegen no ha perdurado la posible separación. No obstante, siguiendo hacia el río Mecina desde la Fuente Bermeja nos encontramos actual-mente con un pago de Yegen denominado “Las Hoyas”, que se extiende por el margen derecho del río y que podría corresponder con la Hoya de las Vacas (Ofrata Allacar) que se menciona en la descripción.

IV) Límites de la dehesa con la sierra de Mecina Bombarón

“(…) desde el dicho rio de Miçina, donde acaba de partir termynos la di-cha dehesa con el monte e tierras del lugar de Yexen segun se contiene en la pregunta antes desta, bolviendo sobre la mano derecha, del dicho tienpo ynmemorial a esta parte, va partiendo y dividiendo sus terminos la dicha dehesa, subiendo por el dicho rio de Myçina arriba hasta donde entra el rio de Haxara Alhamar, que quyere dezir el rio de la Piedra Bermeja, e de ally por aquella deresçera va a parar a la dicha piedra redonda que esta en la dicha cumbre de la Syerra Nevada, partiendo syempre la dicha dehessa desde el dicho rio de Myçina, donde acabo de partir con el monte e tierras del lugar de Yexen, hasta la dicha piedra redonda con termynos de la syerra de Myçina quedando los termynos de la dicha syerra de Miçi-na a la mano yzquierda y la mano derecha por termynos conosçidos de la dicha dehesa (…)”.

Fotografía actual de la parte norte de la dehesa de los Córdova y Válor. En particular, puede verse el límite de la dehesa con el Marquesado del Zenete, determinado por las cum-bres entre el Morrón del Río Chico y el Peñón del Lobo, y con la sierra de Mecina Bombarón determinado por el río Mecina.

Fotografía del Morrón de Yegen que se encuentra en el límite entre los términos de Válor y Yegen, por don-de se supone que también estaría la linde entre la dehesa y la sierra de Válor.

Vista aérea de Mecina Bombarón.

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Finalmente, el límite con Mecina Bombarón es, en principio, el más sencillo porque discurre río arriba hasta poco antes de su nacimiento en los Prados de Chaves. El lugar donde la linde de la dehesa se separa del río Me-cina es muy probable que coincida con el antiguo límite entre los términos de Mecina Bombarón y Yegen, que actualmente pervive como límite entre los polígonos catastrales 10 y 14 del municipio de Alpujarra de la Sie-rra157, que arranca donde el río se encuentra con un barranco proveniente del Collado de Rejones y desde aquí sube por el cordal hasta la cumbre de la sierra. Si esta hipótesis fuese correcta este barranco sería el mencionado río de Piedra Bermeja (Haxara Alhamar).

V. ConclusionesEl linaje morisco de los Córdova y Válor empieza y acaba curiosamente con un mismo hecho protagonizado por personas de igual nombre. Abrahem Aben Humeya encabezó en el año 1500 la primera rebelión de las Alpujarras contra el dominio castellano, como respuesta a las presiones religiosas provocadas por el cardenal Cisneros, y su posterior conversión al cristianismo, con el nombre de don Hernando de Córdova, dio inicio al linaje morisco de los Córdova y Válor. Sesenta y ocho años después, su biznieto, que compartía su mismo nombre, acaudilló de nuevo la rebelión de su pueblo, ahora moriscos pero por razones similares, que derivó en la desaparición del linaje por muerte o exilio de la mayor parte de sus miembros.

No obstante, durante esos sesenta y ocho años ocurrieron muchas cosas en el seno de este linaje. Don Hernando de Córdova, el antiguo Abrahem Aben Humeya, recibió grandes mercedes de los Reyes Católicos, tanto en cargos como en tierras, y se convirtió en uno de los colaboradores más estrechos de don Iñigo López de Mendoza, segundo Conde de Tendilla y capitán general del Reino de Granada, llegando incluso a ser calificado por éste con elogios como “muy leal y grande amigo mio” o “el mejor servidor quel rey”. En cambio, don Hernando de Córdova, Aben Humeya, acabó ultrajado en el cabildo de Granada, vendiendo su regimiento en él y alzándose contra Felipe II. A este cambio tan radical de postura contribuyó seguramente el deterioro paulatino de la convivencia entre cristianos viejos y moriscos que culminó con la aplicación de las pragmáticas reales para la completa asimilación morisca. Pero, como hemos visto, existió otro factor que probablemente fue determinante para que los Córdova y Válor se convirtiesen en el linaje morisco que más claramente apostó por la rebelión, y fueron los graves problemas con la justicia que tuvo don Antonio de Córdova, padre de Aben Humeya. Estos problemas se tradujeron en varios pleitos en los que don Antonio estuvo inmerso desde 1557, pero tuvieron su génesis en las graves acusaciones por pecado nefando contra natura y bestialidad, que finalmente le llevaron a la cárcel y afectaron muy negativamente al resto de sus pleitos y a su economía. La gestión que las autoridades castellanas hicieron de estos pleitos, propiciando tales desenlaces, llevó a los Córdova y Válor a sentirse gravemente ultrajados y ofendidos. La importancia que estas ofensas tuvieron en el devenir de los acontecimientos queda ratificada por las tres crónicas de la época que ponen en boca de Aben Humeya en el momento de su muerte la confesión de que realmente se había alzado para vengar las injurias e injusticias contra su padre y su familia.

Un hecho muy significativo es que en estas acusaciones contra don Antonio de Córdova participaron moriscos y miembros de su propio linaje, siendo uno de los principales acusadores Andrés de Córdova Umeya, primo hermano de su padre. Además, el concejo de Yegen, lugar muy vinculado al propio linaje, fue quien disputó a don Antonio la posesión de una de sus principales haciendas, la dehesa de la sierra de dicho lugar. De hecho, la propia muerte de Aben Humeya se debió a una conspiración en la que participó su primo Aben Aboo, que acabó destronándole como rey de los moriscos. Estos hechos parecen indicar que existieron grandes rivalidades y disputas en el seno del propio linaje, pero por el momento no es posible precisar sus causas ni su alcance completo.

Otro hecho interesante que requiere un mayor análisis son las diferentes posturas que las élites moriscas vinculadas a los Córdova y Válor adoptaron ante la rebelión. En el artículo se da noticia de lo acaecido con los Bárcena, algua-ciles de Dólar, villa del Marquesado del Zenete, quienes estaban emparentados con los Córdova y Válor por el doble matrimonio entre dos hijos del alguacil Jerónimo de Bárcena y dos hijas de don Antonio de Córdova, que no sólo apoyaron a la corona sino que participaron activamente en los intentos de captura de Aben Humeya.

157 El municipio de Alpujarra de la Sierra agrupa a los pueblos de Mecina Bombarón, Yegen, Golco y Montenegro.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

La guerra de los moriscos de 1568 marcó el principio del fin para el pueblo morisco que tras su derrota fue desterrado del Reino de Granada y que cuarenta y un años después acabó siendo expulsado defini-tivamente de la península. Las consecuencias para los Córdo-va y Válor no fueron diferentes. La mayoría de sus miembros murieron durante la guerra, como el Zaguer (1569), Aben Humeya (1569) y Aben Aboo (1571), mientras que el resto fueron desterrados. En parti-cular, este fue el destino de don Antonio de Córdova y su hijo don Francisco, que por orden real fueron llevados al lugar de la península más alejado posible de Granada, a Galicia. Allí fueron recluidos en sendos monasterios benedictinos has-ta probablemente el final de sus días y fue donde don Fran-cisco solicitó tomar los hábitos. Sabemos muy poco sobre su cautiverio gallego, pero es fácil imaginar lo duro que debió ser para don Antonio, después de todo lo ocurrido, sobrevivir a su hijo Aben Humeya y ver el destino de su linaje. Las auto-ridades castellanas quisieron, además, dejar claras las graves consecuencias de enfrentarse al poder real y, no pudiendo procesar a los principales ca-becillas del linaje por haber muerto, decidieron demoler sus casas y sembrar los terrenos con sal, prohibiendo la edifica-ción sobre ellos. De esta forma intentaron que perdurase en el pueblo y en el tiempo el casti-go infligido, lo que al parecer consiguieron, porque más de doscientos años después aun se recordaban los hechos y dicha prohibición.

Documento 1158

Alguacil don Hernando de Córdova a quien le alzaron por rey de las Alpujarras.

Memorial contra un alguazil de las Alpuxarras que se dice don Hernando de Córdova.

Archivo General de Simancas (AGS). Estado Sig. II, Fol. 96, L. 11

Reverendo Señor Padre:

Porque toca a mi conçiencia lo que yo dire, quierola descargar.

Savra vuestra reverençia que en las Alpuxarras ay un alguazil que se llama don Hernando de Cordova, a quien alçaron por rey de los de las Alpuxarras al tienpo de su levantamiento, el qual es moro como de antes. Y no solamente su persona, pero a su causa lo son la mayor parte de las Alpuxarras, y aun lo otro está muy dañado y los saltadores vienen a Granada a pagar el encabeçamiento, y en la taha de Subiles, donde el dicho don Hernando es alguazil, hazen salto y roban a los di-chos alguaziles todo lo que llevan a Granada. Y porque entre los dichos alguaziles que robaron los moros de allende venia un criado del dicho don Hernando y le tomaron un capuz, que valía tres mill maravedis y un maço o dos de seda, y luego que supieron que hera criado del dicho don Hernando, se lo volvieron. Y también el dicho don Hernando tenía un negro el cual va y viene de alliende, y sabe las cosas deacá y las va a dezir alla, y las de alla, las dice acá al dicho don Hernando, y le tienen en su casa, y se a hallado robar con los moros de alliende. Por do paresce el dicho don Hernando ser desta parcialidad, esto digo para que se castigue.

Apéndice documental

158 Transcripción tomada de E. MENESES GARCÍA, Correspondencia del Conde de Tendilla (1508-1513), Real Academia de Historia, Madrid 1973, Apéndice nº4, p. 301.

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Documento 2Fragmentos del pleito entre don Antonio de Córdova, alguacil mayor de la taha de Jubiles y vecino de Válor, contra el concejo, justicias y regimiento del lugar de Yegen por la posesión de una dehesa del mayorazgo del dicho don Antonio.

Archivo de la Real Chancillería de Granada (ARCG). Signatura 848-003

I) Demanda presentada por don Antonio de Córdova contra el concejo del lugar de Yegen (10/5/1558)

Gonçalo de Palma, en nombre de don Antonio de Cordova, alguaçil mayor de la taha de Jubiles y vezino de la villa de Valor de la Alpuxarra, demando ante vuestra alteza al concejo, alguaçil y regidores del lugar de Yegen de la dicha taha y contando el caso digo que en la sierra de la dicha villa de Valor mi parte tiene y posehe çierta dehesa autentica y conoçida que comiença por la cabezada en la cunbre de la Sierra Nebada partiendo y deslindando con terminos del Marquesado del Çenete desde un mojon y piedra grande que se dize Haxara Almoda-guar, que quiere dezir la piedra redonda, y desde alli por la dicha cumbre de la sierra adelante partiendo con el dicho Marquesado del Çenete, quedando el termino del dicho Marquesado a la mano yzquierda, hasta dar a un çerro questa en la dicha cunbre que se dize Cudiata Ayncarmata y desde alli deçendien-do por una loma adelante partiendo con la sierra publica y realenga de la dicha villa de Valor ban a dar a Yncarmata, que quiere dezir la Fuente de la Texa, y desde alli deçendiendo por la dereçera de la dicha loma, partiendo siempre con el dicho monte publico y sierra de Valor, ban a dar a çiertos manan-tiales que se dizen Morox Miruhah y de ay ban a dar a Morox Solayr, que quiere dezir los Manantiales de la Sierra Nebada, y desde alli bolbiendo sobre la mano derecha ba partiendo y deslindando la dicha dehesa con tierras labrantes y monte de la parte contraria yendo desde Morox Solayr a Chofrata Albacar, que quiere dezir la Hoya de las Vacas, ba partiendo la dicha dehesa con las dichas tierras de la parte contraria hasta el rio de Miçina y desde alli, desde el dicho rio de Miçina, subiendo por el dicho rio arriba partiendo con la sierra de Miçina ba al di-cho rio del Haxara Alhaamar, que quiere dezir el Rio de la Piedra Bermeja, y de alli partiendo siempre con la dicha sierra de Miçina ba a parar a la dicha piedra qual questa yncluso y metido dentro de los dichos

deslindamientos, limites y mojones mi parte y don Hernando de Cordova, su padre, y don Hernando de Cordova, su aguelo, y sus predeçesores y ante-pasados de quien mi parte tiene titulo y causa asi en tienpo de moros como de xpristianos de tienpo ynmemorial desta parte han tenido y poseydo, // tiene y posehe por <…>159 autentica y conoçida para el uso y aprobechamyento de sus ganados de tal manera que ninguna otra persona sin su consen-timyento y liçençia no ha tenido ni tiene derecho de apaçentar sus ganados en la dicha dehesa ni de meter sus ganados en ella y si algunas personas lo han tentado de hazer mi parte y sus predeçesores los han prendado y penado, y en esta posesion uso y costunbre esta mi parte y han estado sus pasados continuadamente del dicho tienpo ynmemorial a esta parte el qual derecho y facultad les fue firmado y conçedido de nuevo por previlegios y merçedes de los señores reyes catholicos de gloriosa memoria y le perteneze a mi parte por estos y por otros justos y derechos titulos, y siendo esto como es ansi de po-cos dias a esta parte las partes contrarias sin causa ni razon alguna se jatan y alaban que han de perturbar a mi parte en la dicha posesion, uso y costunbre en questa y dizen tener ellos derecho de gozar, usar y de aprobechar con sus ganados de la dicha dehesa y aunque algunas bezes por mi parte han sido reque-

Portada del pleito entre don Antonio de Córdova, padre de Aben Hu-meya, y el concejo de Yegen por la posesión de la dehesa de la sierra de Yegen. (ARCG. Sig. 848-003).

159 Ilegible por estar roto el documento.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

ridos que se desistan y aparten de la dicha pertur-baçion y jatançia no lo han querido ni quieren hazer por ser como son conçejo y universidad y gente que puede mucho, por a vuestra alteza pido y suplico que avida mi relaçion por verdadera o la parte que baste me mande hazer sobre todo lo susodicho y cada cosa y parte dello entero cunplimyento de justiçia y si otro o mas pedimiento neçesario es que por la mejor bia y forma que de derecho aya lugar declarando pertenezer la dicha dehesa a mi parte y a su casa y mayorazgo con todo lo questa yncluso y metido dentro de los dichos limytes y deslindamien-tos y tener derecho de prohibir y bedar que ninguna persona meta sus ganados dentro de la dicha dehe-sa y de prendar y penar a las personas que metieren sus ganados en la dicha dehesa, condene, compela y apremye a las partes contrarias a que se desistan y aparten de la dicha perturbaçion y jatançia y a que de aquí adelante no perturben ni molesten a mi parte en la dicha posesion, uso y costunbre en questa anparandole si neçesario fuere en ella, pro-beyendome sobre todo justiçia por el remedio de derecho que mas a mi parte conbenga, para lo qual el real ofiçio de vuestra alteza ynploro y pido justiçia y costas y juro por Dios en anima de mi parte questa demanda pongo por alcanzar justiçia.

El conoçimyento desta causa perteneze // al Audiençia por ser las partes contrarias conçejo e universidad, alguaçil y regimiento como es notoryo y por tal lo alego.

Gonçalo de Palma <firma>

el liçençiado Ortiz <firma>

En Granada diez de mayo de MDLVIII años que se de emplazamiento.//

II) Recusación del escribano encargado de las probanzas del pleito solicitada por el concejo de Yegen (16/12/1558).

Muy poderoso señor

Gonçalo Hernandez en nombre del conçejo del lugar de Yexen en el pleito que tratan con don Antonio de Cordova, alguazil mayor de la taha de Juviles de las Alpuxarras, digo que en este pleito se mando aver ynformaçion çerca del ynterin ante qualquyer reçeb-tor que estubiese en la comarca y es ansi que la parte contraria se conçerto en esta corte con Sancho de Lo-yola, reçebtor, de donde partio juntamente con Juan Parrilla Muñoz, solicitador de la parte contraria, a hazer la dicha ynformaçion, comyendo y bebiendo juntos por la estrecha amystad que el dicho reçebtor y soliçi-tador tienen y se fueron a Balor, donde bibe el dicho don Antonyo, a posar en la posada del dicho soliçita-dor y a tomar los testigos donde todos son criados y panyaguados del dicho don Antonyo y aunque mys partes le requyrieron tomase testigos sin sospecha e no posase en las posadas del dicho soliçitador no lo quyso hazer por las quales rrazones y otras que estoy presto de declarar mys partes le an tenydo por odioso y sospechoso y por tal le recusaron y el dicho reçebtor mostrando el odio que tiene a mys partes les mando que dentro de un dia depositasen veinte ducados para acompañarse e que no se abria por rrecusado si dentro del dicho termino no se hiziese el deposito, por lo qual no conbiene que haga la dicha ynformaçion ny probança porque si neçesario es afirmandome en la recusaçion que mys partes le an hecho yo en su nombre de nuevo le recuso y juro a Dios en su anyma que le tienen por odioso y sospechoso como todo ello consta // por este testimonio que presento. Pido y suplico a vuestra alteza mande quel dicho reçebtor se aya por recusado y no entienda en la ynformaçion y provança y quando esto lugar no aya mande que se aconpañe con reçebtor desta audiençia y no se proçe-da sin se acompañar y que si algun testigo obiere tomado o esamynado se torne de nuevo a esamynar ante el dicho acompañado.

Otrosi pido y suplico a vuestra alteza mande al dicho reçebtor e al que se le diere por acompañado no tomen los çinco testigos que se an de tomar de ofiçio del dicho lugar de Valor ny del dicho lugar de Yexen ny que sean xphristianos nuevos moriscos sino xphristia-nos viejos y personas tales que digan verdad porque de otra manera segun el dicho reçebtor y soliçitador son amygos no tomara sino los que le señalaren de que a my parte se le seguira gran perjuizio.

Gonçalo Hernandez <firma>

Primera página de la demanda presentada el 10 de mayo de 1558 por don Antonio de Córdova contra el concejo del lugar de Yegen. Al final de la página aparecen las referencias genealógicas a su padre y abuelo (ARCG. Sig. 848-003).

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III) Justificación del concejo de Yegen para la recusación del escrivano y de la solicitud presentada para que no se tomen testigos ni de las Alpujarras, ni de Almería, ni del Marquesado de Zenete debido a la influencia de don Antonio de Córdova.

Muy poderoso señor

Gonçalo Hernandez en nombre de el conçejo de Yejen en el pleito que trata con don Antonio de Cordova digo que no se puede ny debe hazer cosa alguna de las en contrario pedidas por lo siguiente. Lo uno porque la rrecusaçion que my parte hizo del rreçevtor fue con muy justa causa y por causas de sospecha que del tuvo y despues que se aparto la primera vez le susçedieron otras muchas para le tornar a rrecusar y negoçio de tanta ymportançia no es rrazon que se cometa a escrivano nynguno ny permyta que el negoçio se acompañe con el ase de guardar la hordenança y estilo y costumbre que se tiene en esta rreal audiençia y mandar que se aconpañe con otro rreçeptor y no con testimonio. Lo otro porque los testigos de ofiçio que my parte rrecusa lo puede hazer y ay mucha causa para ello porque demas de ser todos moriscos y personas que façilmente se suelen engañar en sus dichos es çierto que los de las Alpujarras no tienen libertad por ser el dicho don Antonio persona poderosa en ellas y que no se haze mas en ellas de lo que el susodicho quiere y lo mesmo es en el Marquesado del Çenete por thener como tiene dos hermanas casadas con hijos de Jeronymo de Barzana, ques hombre muy prinçipal en el dicho Marquesado y tiene mucha parte en el y por ser mayordomo deel marques los vezinos no an de osar dezir ny hazer mas de lo que el les mandare y lo mesmo es en lo del rrio y obis-pado de Almeria y asi pido y suplico a vuestra alteza mande que los rreçebtores que ovieren de hazer la ynformaçion y tomar los testigos de ofiçio no los rreziban de los rrecusados por my parte y mande que los rreziban de otra parte y que se nombre por acompañado rreçebtor desta audiençia como se suele hazer y para ello el real ofiçio ynploro y pido justiçia y costas. //

Otrosi digo que no a lugar la prorrogaçion de tiem-po que de contrario se pide porque queda y rresta harto termyno en que se pueda acabar la dicha ynformaçion y ansy suplico a vuestra alteza se lo manda denegar.

Otrosi digo que negandolo por judiçial concluyo sin embargo del testimonyo y escripturas de contrario presentadas.

Gonçalo Hernandez <firma>

IV) Denegación por parte de los oidores de la Real Audiencia de Granada de la solicitud de entretanto de don Antonio de Córdova, por la que solicitaba poder aprovecharse de la dehesa mientras duraba el pleito (14/4/1559).

En Granada a catorze dias del mes de abril de myll e quinientos e çinquenta e nueve años visto por los señores oydores de la audiençia de su magestad el proceso de pleyto ques entre don Antonyo de Cordova, alguazil mayor de la taha de Jubiles del Alpujarra, e Gonçalo de Palma su procurador en su nombre de la una parte, y el conçejo, justiçia, algua-zil e rregidores del lugar de Yejen del Alpujarra y Gonçalo Hernandez su procurador en su nombre de la otra, y la petiçion presentada por parte del dicho don Antonyo de Cordova en que pide que entretan-to que el dicho pleito se determina en difinytiva sea anparado y defendido en la posesion de gozar y se aprovechar de la dehesa sobre ques el dicho pleito y de prendar y penar y proybir que ninguna persona se aproveche della syn su liçençia y visto lo a ello por la otra parte rrespondido y los abtos del dicho pleyto y las ynformaçiones por anbas partes dadas y la de ofiçio reçebida, dixeron que por agora no avia ny a lugar de se proveer el entretanto pedido en el dicho pleyto por parte del dicho don Antonyo y lo reservavan y rreservaron para quando el dicho pleyto se vea y determyne en difinytiva y por este su abto asy lo proveyeron y mandaron.

Santander <rúbrica>

a de señalar el señor liçençiado Salas

V) Réplica de don Antonio de Córdova, por boca de su procurador, por la denegación del entretanto (17/4/1559).

Muy poderoso señor

Gonçalo de Palma en nombre de don Antonyo de Cordoba, bezino del lugar de Balor de las Alpuxa-rras, en el pleyto que trata con el conçejo, vezinos del lugar de Yexen suplico del abto que en el dicho pleyto dieron y pronunçiaron algunos de vuestros oydores por el qual en hefeto denegaron el ynterim por agora y lo reserbaron para difinytiva segun que mas largamente por el dicho abto paresçe a que me refiero cuyo tenor abido aquy por repetido, digo ha-blando con el acatamyento que debo que en quanto es o puede ser en perjuyçio de my parte e nynguno ynjusto e muy agrabiado e de enmendar y rrebocar por lo que de el proçeso resulta y por lo siguyente. Lo primero porque no se probeyo a pedimyento ny en fabor de parte ny el negoçio estaba en tal estado. Lo otro porque presupuesto que en este negoçio se mando rresçibir ynformaçion de ynterin en contra-

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

diçion de la parte contraria y ubo bista y rrebista sobre ello y en fin por abto de rebista se mando nesçisariamente se a de pronunçiar sobre los dichos abtos amparando o denegando en el entretanto pues de otra manera quedaria superfulos y las partes abrian gastado y hecho tan grandes gastos en balde. Lo otro porque no debe vuestra alteza permitir que lo que my parte y sus antepasados despues que esta tierra es de cristianos y en tiempo de moros y de tiempo ynmemorial a esta parte an tenydo y posydo por bienes suyos propios paçificamente sin contradiçion de persona alguna las partes contraryas quyeran por su propia abtoridad en desacato de la pendençia deste pleito perturbar y quytar a my parte. Lo otro porque agora de nuevo despues que este pleito pende las partes contrarias como son po-derosos por ser conçejo, con gran multitud y junta de gente entran en la dicha dehesa y la estan talando y destruyendo, // por manera que ay peligro en la tar-dança y si vuestra alteza no lo manda probeer luego el daño es ynrreparable y en difinitiva no abra que sentençiar a favor de my parte aunque tenga como

tiene justiçia. Lo otro porque a esto no ynpide deçir que en este rreyno no puede aber dehesa porque las premagticas que sobre esto disponen no proyben ny quitan las dehesas ques tubiesen conçedidas por prebilegio o de tiempo ynmemorial a esta parte porque siendo de tiempo ynmemorial se presume prebilegio e es tal mas justo y mas bastante que se pueda pedir lo que por questo es tan mas llano en los termynos de entretanto en que agora se trata en el qual la rresistençia de derecho no ynpide el amparo de entretanto aunque no aya mas titulo sola la pendençia del pleyto y esto esta ansi determynado por todo lo qual y lo que mas derecho ubiere lugar y a favor de mi parte esta dicho y alegado a vuestra alteza pido y suplico supla y enmyende el dicho abto mandado de termynar acerca del dicho ynterin haçiendo en todo segun que por my parte es pedido para lo qual el rreal ofiçio de vuestra alteza ymploro y pido justizia y costas.

Palma <firma>

el liçençiado Ortiz <firma>

En Granada a diez y siete dias del mes de abril de myll y quinientos y çinquenta y nuebe años presen-to esta petiçion Gonçalo de Palma en nombre de su parte, de momento a momento entre las siete y las ocho oras antes de medio dia fuera de abdiençia publica protestaçion de la representar en ella.

Santander <firma>

Documento 3Pleito entre Hernando Alcora, alguacil y vecino de Válor, contra Andrés de Córdova Umeya (1563-1567).

Archivo Histórico de la Alhambra (AHA). Signaturas L-124-21, L-124-28, L-144-20

En este documento se recogen los fragmentos que se han considerado más interesantes del pleito mencionado. Este pleito, procedente del Archivo His-tórico de la Alhambra, está dividido en tres legajos. El legajo con signatura L-124-21 incluye básica-mente la acusación y las confesiones de los testigos presentados por ésta. El legajo L-124-28 incluye la sentencia y las transcripciones de las confesiones que Andrés de Córdova Umeya y su mujer hicieron en el pleito que se tramitaba en la Chancillería con-tra don Antonio. Finalmente, el legajo L-144-20 sólo contiene los interrogatorios que se presentaron para las probanzas de Andrés de Córdova, pero sin incluir las confesiones de los testigos.

Réplica de don Antonio de Córdova, por boca de su procurador, por la denegación del entretanto. La denegación del entretanto provocó muchos problemas a don Antonio y seguramente influyó en la mala situación económica que parece que atravesaba su familia en aquellos momentos. (ARCG. Sig. 848-003).

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genealogía

Fragmentos del legajo L-124-21 (1563-1564)

I) Acusación de Hernando Alcora contra Andrés de Córdova Umeya. Granada 18/6/1563.

Hernando Alcora, alguazil y vezino del lugar de Balor el Alto, por mi y por los demas vezinos del dicho lugar me querello criminalmente de Andres Umeya, y contando el caso della, premisas las solemnidades de derecho que en tal caso se requieren, digo que es ansi que al tiempo que don Antonio de Cordoba era alguazil de la taha de Jubiles y del dicho lugar de Valor no consentia que ladrones ni salteadores ni monfies andubiesen por la dicha taha porque los seguia y prendia en el qual tienpo el dicho don Antonio prendio al hijo del dicho Umeya y lo hizo ahorcar por justiçia, a cuya causa el dicho Andres Umeya asi por vengarse del dicho don Antonio como por detruir toda esta tierra tiene trato con monfies y moros de Verberia y otros hombres de mal bibir, teniendolos escondidos de dia en su casa, dandoles abiso de lo que pasa, llebandoles de comer y mantenimientos de donde resulta y an resultado graves daños y muertes y lo que peor es el dicho Umeya siendo encubridor de los tales delin-quentes es luego malsin160 para con los alguaziles de la justiçia y a nosotros como a vezinos de los lu-gares nos destruyen y aunque nos quexamos no nos quieren hazer justiçia por tanto a vuestra señoria pedimos y suplicamos que con tal bastante ynfor-maçion condene por todo rigor de derecho al dicho Andres Umeya asi en su persona // y bienes como a que pague todos los daños que por su causa se nos an seguido, para lo qual y en lo necesario el oficio de vuestra señoria ymploro y pido justiçia y juro a Dios y a esta que no la pongo de maliçia.

Otrosi digo que el conocimiento desta causa per-tenesçe a vuestra señoria por ser el dicho Umeya reçeptador de monfies y salteadores y de hombre que pasan a Berberia.

Otrosi digo que en esta corte me ofrezco a dar ynformaçion para lo qual.

<firma aljamiada de Hernando Alcora>

II) Petición de Andres de Córdova Umeya para que se considere perjuros a los testigos presentados por la acusación. Granada 3/3/1563.

Muy Ilustrisimo señor

Juan Gutierrez, en nombre de Andres Humaya preso en la carçel desta Alhambra, en el pleito que trata con Hernando Alcora digo que Lucas de Madryd y los demas sus consortes testigos presentados por la parte contrarya y a vuestra señoria le costa averse cla-ramente perjurado como paraçe por las confesiones tomadas al tienpo que my parte los traxo a reteficar y las partes contraryas pyden por una petiçion que les mandan pagar el estorvo que se estorvaron al tienpo que se vynieron a reteficar y esto se a de ver todo al tienpo que todo se vea definytivamente porque pydo y suplyco a vuestra señoria lo vea y lo provea pues que claramente se contradiçen sus dichos.

Otrosy pydo y suplico a vuestra señoria mande tra-her los autos deste proçeso y vellos y vysto mande prender los testigos y Hernando Alcora como sobor-nador de los testigos y para lo qual.

Juan Gutierrez <firma>

Firma aljamiada de Hernando Alcora, alguacil y vecino de Válor, en la acusación que presentó el 18 de junio de 1563 contra Andrés de Córdo-va Umeya, vecino de Jubiles, por tener tratos con monfíes, salteadores y hombres que pasaban a Berbería. (AHA Sig. L-124-21).

Orden de don Luis Hurtado de Mendoza, teniente capitán general del reino, hijo del Gran Tendilla Iñigo López de Mendoza, capitán general, para apresar a Andrés Umeya. Fechada en la Alhambra a 25 de octubre de 1563. (AHA Sig. L-124-21).

160 Malsin (RAE, 1734): “El chismoso mal intencionado, que solicita hacer o poner mal a otros (…).”

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

Fragmentos del legajo L-124-28 (1563-1567)

I) Traslado hecho a petición de Andrés de Córdova Umeya de la declaración que éste y su mujer hicieron contra don Antonio de Córdova.

En cumplimyento de lo qual yo el dicho Pedro de la Fuente, escrivano de camara, doy fee queste pleito esta pendien-te ante los señores alcaldes de la dicha audiençia entre el liçençiado Vergara fyscal de su magestad como acusador de la una parte y de la otra reo acusado don Antonio de Cordova, vezino del lugar de Yexen, sobre razon quel acusa-do a cometido el pecado nefando contra natura y sobre las demas causas y razones en el proçeso del dicho pleito contenydas, del qual en cumplimyento de lo mandado por la dicha ynstruccion hiçe sacar los dichos y deposiciones de los en ella contenidos segun estan en una ynfrmaçion hecha por Melchor de Aguilera, receptor desta real au-diençia, ques el tenor dellos este que se sigue. //

Testigo

Juro sobre lo susodicho Andres de Cordova Umeya, cristiano nuevo, vezino del lugar de Jubiles e bive en el dicho lugar de Jubiles de un año a esta parte poco mas o menos, so cargo del qual dicho juramento syendo preguntado por my el dicho escrivano e rreçevtor, por lengua del dicho Françisco de la Barva, ynter-prete, e por el tenor de la dicha rreal provision a my dirigida dixo este testigo que conoçe a el dicho don Antonyo de Cordova desde que el dicho don Antonyo de Cordova nasçio e que conosçe a Andres Zahan, cristiano nuevo, vezino que al presente es del Marquesado del Çenete, desde que el dicho Andres Zahan nasçio, porque este testigo crio a el dicho don Antonyo de Cordova, vezino del lugar de Valor el Alto, y a Andres Zahan cristianos nuebos.

Generales. Preguntado por las preguntas gene-rales dixo este testigo ques de hedad de setenta años poco mas o menos e que este testigo cree que // la avuela del dicho don Antonyo de Cordova, madre del don Hernando de Cordova, su padre, y el padre de este testigo eran hermanos, por manera que este testigo es tio del dicho don Antonyo de Cordova, primo hermano del dicho don Hernando de Cordova, padre del dicho don Antonyo de Cordova, e que por rrazon de el dicho parentesto este testigo no dexara de dezir verdad e no le an dado ny prometido cosa alguna porque diga en este su dicho el contrario de la verdad e que desea que en este pleito Dios descubra la verdad.

Preguntado por my el dicho escrivano e rreçevtor sy sabe este testigo que el dicho don Antonyo de Cordova, vezino del lugar de Valor el Alto destas Alpujarras, se echo carnalmente contra natura con el dicho Andres Zahan, cristiano nuevo, vezino que al presente es del dicho Marquesado del Çenete, e porque tienpo e quantas vezes e donde paso lo susodicho, dixo este testigo que lo // que sabe de lo susodicho e pasa es que puede aver quinze o diez y seys o diez y siete años poco mas o menos que siendo este testigo a la sazon como era vezino del lugar de Va-lor el Alto, donde el dicho don Antonyo de Cordova es vezino y natural, un dia por el dicho tiempo este testigo oyo estar dando gritos en una calle publica del dicho lugar de Valor el Alto junto a una casa en donde don Hernando de Cordova, padre del dicho don Antonyo de

Primer folio del traslado de la declaración de Andrés de Córdova Umeya contra don Antonio de Córdova por delito nefando contra natura. Esta declaración debió hacerla hacia 1554.

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genealogía

Cordova, solia tener e tenya por el dicho tienpo su ganado, que es una casa que no abita nadie en ella ny sirve de otra cosa mas de tener en ella el dicho ganado, y este testigo oyo dar los dichos gritos por-que se hallo a la sazon junto a la dicha casa donde se estavan dando e luego que este testigo los oyo se llego a la dicha casa a ver lo que era e vido que en la dicha calle, en frente de la dicha casa donde el dicho don // Hernando tenia su ganado, que estavan dando bozes la madre del dicho Andres Zahan, que este testigo cree que se llamava Luzia Zahan, e Diego Zahan, hermano del dicho Andres Zahan, e dezian ambos los susodichos “Dios sea con nosotros que no ay justiçia que castigue a este traydor de don Antonyo de Cordova que a hecho una tan gran vellaqueria” y este testigo y otra mucha gente que se llego a lo susodicho por las dichas bozes pregunta-ron a la dicha Luzia Zahan y a el dicho Diego Zahan su hijo que qué era lo que el dicho don Antonyo de Cordova avia hecho con ellos e la dicha Luzia Zahan y el dicho Diego Zahan su hijo rrespondieron a este testigo y a las demas personas que le preguntaron lo susodicho que el dicho don Antonyo de Cordova estando el dicho Andres Zahan, hijo de la susodi-cha, jugando en el corral de la dicha casa con otros muchachos, quel dicho don Antonyo de Cordova // le avia tomado de los cavellos e le avia metido en un aposento de la dicha casa y en el dicho aposento el dicho don Antonyo de Cordova le avia forçado e se avia hechado e que se hecho con el carnalmente contra natura, e que porque el dicho Andres Zahan se avia defendido por ello de el dicho don Antonyo de Cordova los susodichos deçian con las dichas vozes que el dicho don Antonyo de Cordova le avia descalabrado en la cabeça e ansi este testigo vido, quando paso lo susodicho de las dichas vozes, quel dicho Andres Çahan estava con la dicha su madre y hermano llorando descalabrado en la cabeza y que le corria sangre de la dicha descalabradura por la cara abaxo, aunque hera poca, e demas de ello este testigo le vido que el dicho Andres tenya // asidos por delante unos calçones de lienço blanco que tra-ya puestos con las manos porque no se le cayesen porque paresçia que traya cortada la cuerda con que ataba los dichos calçones y desatada, e demas dello le vido este testigo al dicho Andres Çahan que le chorreaba sangre por el culo abaxo la qual dicha sangre le corria por los dichos calçones abaxo e la dicha Luçia Zahan estaba dando gritos e baxaba los dichos calçones a el dicho Andres Çahan e mostro a este testigo e a los que alli estavan presentes como le salia la dicha sangre del culo y le salia e baxaba por las nalgas abaxo al dicho Andres Çahan y este testigo lo vido como dicho tiene e vido que la dicha Luçia Çahan, madre del dicho Andres Çahan, le sacaba e limpiava la dicha sangre al dicho Andres Çahan y que // la dicha sangre que le salia al dicho Andres Çahan por el dicho culo le salia blanqueçina e como materia y este testigo se espanto de lo su-

sodicho e oyo dezir al dicho Andres Çahan llorando que el dicho Antonyo de Cordova le avia forçado y tomando de los cavellos e como tiene dicho e metidole en el dicho aposento en el qual deçia que se avia hechado carnalmente contra natura con el, y este testigo vido que el dicho Andres Çahan deçia a la dicha su madre que callase e no diese las dichas vozes porque el dicho don Antonyo de Cordova los mataria e les haria otro mal porque ansi avia echo con el y que le avia llevado por fuerça a el dicho aposento. E despues de pasar esto susodicho, estan-do en el propio dia que paso lo susodicho este tes-tigo en su casa en el dicho lugar // de Valor el Alto vino alla haçia la tarde a ella el dicho don Antonyo de Cordova, vezino del dicho lugar de Valor el Alto, e hablo con este testigo e le dixo que por amor de Dios este testigo fuese a hablar a la madre del dicho Andres Çahan y le dixese que celase e no dixese de lo susodicho nada a nadie e que le daria por ello lo que quysiese e que el diablo le avia engañado e le avia hecho echar como dixo a este testigo que se hecho carnalmente con el dicho Andres Çahan e que rogaba a este testigo que lo aberiguase con la dicha su madre del dicho Andres Çahan e que le daria por ello lo que quysiesen e ansi este testigo a ruego e ynstançia del dicho Antonyo de Cordova fue a hablar sobre lo susodicho a la dicha madre del di-cho Andres Çahan y este testigo yendo a ello la hallo a la puerta de su casa, // que hera junto a la yglesya del dicho lugar de Valor el Alto, que estava hablando con ella e con el dicho Andres Çahan e Diego Çahan sus hijos, el dicho don Hernando de Cordova, padre de dicho don Antonyo de Cordova, y este testigo como los vido estar hablando e para dezirselo lo quel dicho don Antonyo de Cordova le avya rogado a este testigo que les dixese que es lo que dicho tiene se llego a ellos e vido e oyo como el dicho don Hernando de Cordova, padre del dicho don Antonyo de Cordova, estava diziendo a todos los susodichos que se saliesen del dicho lugar de Balor el Alto y se fuesen a bibir fuera del e no anocheçiesen en el aquella noche porque sy otro dia los hallaba en el dicho lugar les cortaria las cabezas e todos ellos y este testigo rrogo al dicho don Hernando de Cordo-va, padre del dicho don Antonyo // que dexase a los dichos Çahan e a la dicha Luçia su madre estar en el dicho lugar de Valor el Alto e que no los hiciese salir fuera del dicho lugar y el dicho don Hernando de Cordova respondio a este testigo que no convenya dexallos en el dicho lugar poque si quedava venya la justiçia sobre aquel negoçio que el dicho don Antonyo de Cordova su hijo avia hecho con el dicho Andres Çahan e los hallaba en el dicho lugar que se abria gran mal sobre ello e que por ello hera bien que se saliesen del dicho lugar porque si binyese la dicha justiçia no hallase cosa nynguna, y este testigo a esto respondio a el dicho don Hernando de Cordova que no tuviese myedo que los susodichos quexasen por los susodicho del dicho don Antonyo

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

de Cordova y el dicho don Hernando respondio a este testigo que mas valia que se saliesen // fuera del dicho lugar que no faltaria quyen lo hiçiese saber a la dicha justiçia, lo qual aunque vinyese no hallando alli a los dichos Çahanes no abria nynguna cosa sobre lo susodicho e ansi este testigo vido que los dichos Çahanes e la dicha su madre otro dia se salieron del dicho lugar de Valor el Alto e que no amanesçieron en el y se fueron a bibir fuera e no an buelto a bibir a el dicho lugar hasta agora y esto sabe e vido este testigo.

Preguntado que personas vido este testigo que se hallaron presentes quando la dicha Luçia Zahan y el dicho Diego Çahan, madre y hermano del dicho Andres Çahan, dieron las dichas vozes que viesen lo susodicho como este testigo que Myguel Atamabor, xpristiano nuevo vezino que al presente es deste lugar de Yexen y a la sazon lo hera del dicho lugar de Valor el Alto, e El Gamar, // herrero, xpristiano nuevo que al presente bibe en el lugar de Meçina de Buenvaron, e otras persona que de presente no se acuerda de sus nombres se hallaron presentes a todo lo susodicho e lo vieron e oyeron como este dicho testigo lo tiene dicho de suso.

Preguntado de que hedad le paresçe a este testigo que seria por el dicho tiempo el dicho Andres Çahan quando paso lo susodicho y el dicho don Antonyo de Cordova. Dixo este testigo que le paresçe que el dicho Andres Çahan seria y hera de hedad de diez o honze años e no mas a lo que a este testigo le paresçe e traya los cavellos largos con una coleta, e quel dicho don Antonyo de Cordova hera ya manzebo que le salia el bozo161 y hera honbre que deçian que abia muerto dos honbres e le paresçe a este testigo que seria de diez y ocho años poco mas o menos o de veynte, e que por este dicho tiempo hera cosa publica e notoria y este testigo lo oyo dezir a muchas personas, vezinos del dicho lugar // de Valor el alto, e a criados del dicho don Hernando de Cordova, padre del dicho don Antonyo de Cordo-va, e a criados del propio don Antonyo de Cordova e a otras personas que de presente no se acuerda de sus nombres que el dicho don Antonyo de Cordova se avia hechado y echava carnalmente contra natura con otros muchachos del dicho lugar de Valor el Alto.

Preguntado con que muchachos oyo dezir este testigo a las dichas personas, criados del dicho don Antonyo de Cordova e del dicho don Hernando su padre, que se avia hechado el dicho don Antonyo de Cordova. Dixo este testigo que no se acuerda quyen oyo dezir que heran mas de que se deçia y este testigo lo oyo a los susodichos, e quel dicho don Antonyo de Cordova tenya por ofiçio de hecharse

carnalmente contra natura con los dichos mucha-chos e que por este dicho tienpo, que puede aver los dichos diez y seys o diez y siete años, este testigo save quel dicho don Antonyo de Cordova tenya de por si en el dicho lugar de Valor el Alto por su amyga conoçida a una muger, xpristiana nueva, que se deçia por nombre Maria y hera vezina de Granada, a la qual por el dicho tienpo este testigo la oyo quexarse e se le quexo a este testigo diziendo que el dicho don Antonyo // de Cordova la tenya alli en la dicha casa e que no se hechaba carnalmente con ella de mes a mes e que no sabia en que se andaba, e las propias quexas vido este testigo que dava e dio la dicha Maria a otras personas que no se acuerda de sus nombres e que podia ver este testigo oydo dezir lo susodicho a las dichas personas quera quel dicho don Antonyo se hechava carnalmente con los dichos muchachos e oydas muchas quexas a la di-cha Maria, amyga conoçida del dicho don Antonyo, a este testigo le paresçia e paresçio quando la dicha Maria dava las dichas quexas del dicho don Antonyo de Cordova que lo deçia dando a entender quel dicho Antonyo de Cordova se hechava carnalmente con otras personas y onbres e no con ella porque publicamente se decia en el dicho lugar de Valor, e que a un esclavo de color negro que tenya el dicho don Antonyo de Cordova que se llamava Melchor le oyo dezir este testigo puede aber seys años poco mas o menos riyendose el dicho esclavo muchas vezes que sino fuera porque era negro creya que el dicho don Antonyo de Cordova se abria hechado carnalmente con el.

Preguntado que si este testigo oyo dezir el dixo que el dicho don Antonyo de Cordova se avia hechado carnalmente con hombres, dixo este testigo que no le oyo mas de lo que dicho tiene e que le an dicho que el dicho esclavo lo vendio el dicho don Antonyo en la çiudad de Granada no sabe a quyen. //

Preguntado si sabe este testigo donde esta de presenta la dicha Maria que dicho tiene que tenya por su amyga conoçida el dicho don Antonyo de Cordova, dixo este testigo que puede aver seys años

161 Bozo (RAE): “Vello que apunta a los jóvenes sobre el labio superior antes de nacer la barba.

Firma aljamiada de Andrés de Córdova Umeya, tío segundo de don Antonio de Córdova, padre de Aben Humeya, quien con su denuncia probablemente influ-yó muy decisivamente en la decisión de los Córdova y Válor de adherirse y encabezar al levantamiento. (AHA Sig. L-124-28).

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genealogía

poco mas o menos que este testigo encontro a la dicha Maria en la dicha çiudad de Granada en la pla-za de Bibarranbla junto a unos herreros que estaba hablando con un xpristiano nuevo que se llama El Vachiller y es veçino de Durcal del Valle e no sabe donde esta al presente la dicha Maria ny sabe el so-brenombre della e que este dicho xpristiano nuevo que se llama El Bachiller, vezino de Durcal del Valle, sabra della porque deçian que tenya conversaçion carnal con ella e ansi lo a oydo este testigo dezir a personas que no se acuerda de sus nombres.

Preguntado por my el dicho escrivano reçebtor con que otras personas sabe este testigo e a oydo dezir que el dicho don Antonyo de Cordova, vezino del dicho lugar de Balor el Alto, que sean hombres se a hechado carnalmente contra natura y en que partes e que tanto tienpo ay de donde heran vezinos las dichas personas e que otras personas sabe que sepan lo susodicho, este testigo que dize lo que dicho tiene e que oy dicho dia que dize su dicho este testigo oyo dezir a Myguel Atanbor, xpristiano nuevo vezino deste dicho lugar de Yexen, quel avia visto al dicho don Antonyo de Cordova, no se acuer-da el tiempo que a que lo dixo que lo vido // quel dicho don Antonyo de Cordova se avia hechado e que se hechaba carnalmente contra natura con un xpristiano nuevo del dicho lugar de Meçina de Buenbaron desta dichas Alpuxarras que se llamava el hijo de Lodina, ques ya difunto que lo mataron, e quel dicho Myguel Tanbor le avia visto estar ençima del tenyendo que hechar con el carnalmente contra natura no se acuerda en que parte dixo el susodicho que bido lo susodicho a el dicho don Antonyo, mas de que fue en el dicho lugar de Meçina de Buenva-ron, e no sabe este testigo quel dicho don Antonyo de Cordova se aya hechado en nyngun tienpo con otras nynguna persona carnalmente contra natura mas de aver oydo dezir como dicho tiene que se a hechado carnalmente contra natura con algunos muchachos vezinos del dicho lugar de Valor el Alto que de presente este testigo no se acuerda del nombre de las personas que se lo dixeron ny de los dichos muchachos e que demas de lo susodicho por el tiempo que el señor liçençiado Huarte, oydor de la Chancilleria Real de Granada, estaba en estas dichas Alpuxarras en el lugar de Ferreyra, quando andubo entendiendo en la reformaçion dellas, que le pares-ze que podia aver cerca de veynte meses poco mas o menos un dia por el dicho tiempo el dicho don Antonyo de Cordova, siendo este testigo a la sazon como hera vezino del dicho lugar de Valor el alto, el dicho don Antonyo de Cordova enbio a casa deste testigo a llamalle con una nyña quel dicho don Antonyo tenya en su casa y este testigo fue por el dicho llamado a la dicha casa del dicho don Anton-

yo // de Cordova en el dicho lugar de Valor el Alto y entro en ella e hallo quel dicho don Antonyo de Cor-dova estaba en la huerta de la dicha casa, que hera de don Hernando de Cordova padre del dicho don Antonyo de Cordova, el qual estava sentado debaxo de un mançano agro de la dicha huerta e con el estava hablando el dicho Andres Çahan, xpristiano nuevo con quyen el dicho don Antonyo de Cordova es acusado aver cometido, e luego quel dicho don Antonyo de Cordova es acusado aver cometido el dicho delito e luego quel dicho don Antonyo vido a este testigo le dixo que le avia enbiado a llamar para que este testigo le fyase a el dicho Andres Çahan, e le dixo tio fiaras aquy con Andres Çahan que todo lo que costare librarse de la muerte que le piden en el lugar de Meçina de Buenvaron e de todo lo que contra el oviese que yo le librare con tal que diga ante el liçençiado Huarte o ante otra justiçia que Agustin Guyllen, alguazil del lugar de Yexen, le dio quarenta ducados poque dixese su dicho sobre el dicho delito nefando contra my, lo qual el dicho don Antonyo de Cordova dixo a este testigo delante del dicho Andres Çahan y este testigo vido quel dicho Andres Çahan respondio que no avia menester fiada para lo susodicho e quel fiaba de su palabra e que aunque lo que le rogaba contra el dicho Agustin Guyllen, alguazil vezino del dicho lugar de Yexen, no avia pasado ansi y hera falsedad quel holgaba de decillo e lo diria como el dicho don Antonyo de Cordova se lo rogaba, y el dicho don Antonyo de Cordova volvio a responder al dicho // delante deste testigo pues myra que lo digas ansi y libraras a my y a ti, e con esto este testigo dexo en la dicha guerta al dicho Andres Çahan y al dicho don Antonyo de Cordova e se salio de ella e de la dicha casa y esto sabe de lo contenydo en la dicha rreal provision de todo lo que por my el dicho escrivano reçebtor le a sido preguntado e no otra cosa lo qual que dicho tiene es la verdad e publico e notorio e publica voz e fama entre las personas que dello tienen notizia como este testigo, para el juramento que hiço.

Fuele leydo a este testigo por my el dicho escrivano e reçevtor este su dicho y deposiçion de vervo ad vervum162 todo a la letra segun que lo tiene dicho e declarado ante my luego en acabandolo de dezir el que aviendolo entendido e por el dicho ynter-prete dadoselo a entender dixo que lo contenydo e declarado en el dicho susodicho es la verdad e lo que de este caso sabe y en ello se afirmava y afirmo e si es nesçesario tornava e torno a dezir // de nuevo porque es la verdad para el juramento que hizo.

Fuele encargado a este testigo por my el dicho escrivano e rreçevtor tenga e guarde secreto de este su dicho e depusiçion e no lo diga ny descubra a nynguna de las dichas partes ny a otra persona algu-

162 De verbo ad vérbum (RAE): “Al pie de la letra, sin faltar una coma”.

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na hasta tanto que por los dichos señores alcaldes del crimen de la rreal audiençia e chancilleria de Granada sea mandada hazer e sea hecha publica-cion de esta provança so cargo del juramento que hizo el qual aviendolo oydo e por el dicho ynterpre-te dado a entender prometio de tener e guardar el dicho secreto hasta la publicaçion della como lo es encargado so pena de perjuro y de caer en caso de menos valer e porque dixo que no sabia escrivir no firmo // e firmolo el dicho ynterprete e yo el dicho rreçevtor Francisco de la Barva fuy presente, Melchor de Aguylera escrivano e rreçevtor.

(…)

E luego yncontinenti yo el dicho escrivano y rrezep-tor para aberiguaçion del dicho delito que el dicho don Antonyo de Cordova hiço con la mula de Luys Humeya, vezino del lugar de Valor el Alto, como lo tiene dicho en el dicho suso contenydo del dicho Luys Hidalgo, de ofiçio tome e rresçibi juramento del dicho Andres Humeya, xpristiano nuevo, vezino del dicho lugar de Jubiles de estas Alpuxarras e so cargo del qual siendo preguntado por my el dicho escri-vano rezeptor por lengua del dicho Françisco Barba, ynterprete, sy sabe e vido que el dicho don Antonyo de Cordova, vezino del dicho lugar de Valor el Alto, tuviese // que hestar e que tubo carnalmente con una mula de Luys Humaya, hermano de este testigo , y quantas vezes lo vio y en que partes e que tanto tienpo, dixo que lo que sabe del caso susodicho es que puede aber veynte años poco mas o menos que este testigo vido un dia que dicho don Antonyo de Cordova en un haza questa en el dicho lugar de Valor el Alto, en el pago del Oayna y es de la yglesia del dicho lugar de Valor el Alto, que en una parte della questa un moral baxo, debaxo del dicho moral arrimado a un bancal de tierra de la dicha haza questa hecho como pared, quel dicho don Anton-yo de Cordova estaba los çaraguelles desatados y caydos // abaxo y los pies puestos ençima del dicho vancal questaba en alto e una mula negra clara en lo vaxo del dicho bancal de la dicha haça y el dicho don Antonyo de Cordova estaba tenyendo y tubo que este testigo vido que hechar carnalmente con la dicha mula y este testigo ansi como vido lo suso-dicho antes quel dicho don Antonyo de Cordova lo acabase de hechar por pareszelle a este testigo como le paresçio ser cosa tan mala y fea e tan gravi-simo delito volvio la cara y se fue espantado dello y la mula con que el dicho don Antonyo de Cordova cometio el dicho delito este testigo la conoçio que hera de Luys Humaya, hermano del testigo, vezino que a la sazon // hera del dicho lugar de Valor el Alto, el qual dicho su hermano es difunto ya.

Preguntado a que personas dixo este testigo que avia visto lo susodicho y si lo dixo al dicho Luys Humeya su hermano e si el dicho su hermando vendio por ello la dicha mula, dixo este testigo que no se acuerda avello dicho al dicho su hermano ny a otra nynguna persona hasta agora que puede aver un mes poco

mas o menos que lo dixo que lo vido como dicho tiene a Luys Hidalgo, xpristiano viejo vezino deste dicho lugar de Yexen, y que puede aver quynze años quel dicho su hermano deste testigo bendio la dicha mula no sabe este dicho testigo porque. //

Preguntado que por que en el dicho que este testigo tiene dicho ante my el dicho escrivano e rrezeptor sobre este dicho negocio del dicho don Antonyo de Cordova al tienpo que yo el dicho escrivano e rrezeptor le pregunte que con que otras personas sabia este testigo, demas del dicho Andres Çahan, que el dicho don Antonyo de Cordova avia hecho y cometido el dicho delito nefando, no dixo lo susodicho pues que dize que lo sabia y vido hazer como dicho tiene al dicho don Antonyo de Cordova, dixo este testigo que so cargo del dicho juramento que tiene hecho no se acuerda al tienpo que dixo el dicho su dicho de lo susodicho hasta agora y por eso no lo dixo.

Preguntado quyen // otro se hallo presente que vie-se lo susodicho, dixo que no vido a nadie este dicho testigo.

Preguntado si sabe que el dicho don Antonyo de Cordova a hecho o cometido el delito nefando con otras personas e otras mas vezes mas de las que dicho tiene, dixo este testigo que no sabe mas de lo que dicho tiene.

Sentencia absolutoria a favor de Andrés de Córdova Umeya en el pleito contra Hernando Alcora promulgada por don Luis Hurtado de Mendoza, teniente capitán general, el día 12 de mayo de 1564. (AHA Sig. L-124-28).

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genealogía

Fuele leydo a este dicho testigo por my el dicho escrivano rrezeptor este su dicho e dipusiçion de berbo ad berbum todo a la letra segun que lo tiene dicho e declarado ante my luego en acabandolo de dezir el qual aviendolo oydo e por el dicho ynter-prete dadoselo a entender dixo que lo contenido e declarado en el dicho su dicho es la verdad e lo que deste caso sabe.//

II) Sentencia. Granada 12/5/1564

En el pleyto ques entre partes de la una Hernando Alcora y de la otra Andres Umeya, vezinos del lugar de Valor, y sus procuradores en sus nombres.

Hallo que devo de absolver y absuelvo al dicho Andres Umeya de la ynstançia deste juyzio y por cabsas que me nueven no hago condenaçion de costas contra ninguna de las partes salvo que cada una dellas pague las que a hecho e hiziese e por esta mi sentençia juzgado es, lo pronuncio e mando

don Luys Hurtado de Mendoça <firma>

el liçençiado Ostos de Çayas <firma>

el liçençiado Meres <firma>

Dada y pronunçiada fue esta sentencia por su seño-ria que en ella firmo su nombre estando haziendo audiençia publica en el Alhambra a doze dias del mes de mayo de myll e quynientos e sesenta y quatro años a lo qual fueron presentes por testigos Hernan Perez de Guzman e Juan MÁRMOL, vezinos del Alhambra.

En la Alhambra treze dias del mes de mayo de mill e quinientos e sesenta e quatro años yo el escrivano yusoescripto ley e notifique la dicha sentençia al dicho Andres Humeya siendo presentes por testigos Juan Perez Vaxan e Juan de Escobar, vezinos de Granada. //

Documento 4 Petición de la Marquesa del Cenete para que Diego de Varzena, morisco vecino de Dólar, no sea expulsado

Archivo General de Simancas (AGS). Cámara de Castilla (CC). Legajo nº 2161

La Marquesa de Çenete digo que Diego de Varzena, vezino de Dolar, ques en el dicho marquessado, y natural del Reyno de Granada, sirvio a vuestra magestad juntamente con su padre y hermanos en el lebantamiento de los moriscos de aquel reyno, y como leales al vuestro rreal serviçio luego que los dichos moriscos se enpeçaron a levantar se juntaron

con los xpristianos viejos y se rrecogieron y retiraron en la fortaleza y fuerça de la Calaorra, y perdieron y les tomaron todos sus vienes muebles en mas can-tidad de veynte mill ducados y estando en la dicha fuerça por ser honbres prinçipales y de confiança salieron a correr la sierra del dicho marquesado y truxieron pressos quatro moriscos que heran espias y trayan cartas para los demas moriscos del dicho marquessado y los entregaron al alcalde Molina de Moquera, que estava en la dicha fortaleza, y despues los llevaron a Granada donde se hizo justiçia dellos, y en todo lo demas que subçedio durante la dicha rrevelion sirbieron a vuestra magestad como esta di-cho con mucha fidelidad y cuidado, peleando diver-sas vezes con los moriscos rrebelados, poniendo sus personas en diversos rriesgos y peligros y conoçida su lealtad y fidelidad ansi el duque de Arcos como el

Carta de la Marquesa del Zenete intercediendo ante el Rey a favor de Diego de Bárcena.

Doña Ana de Mendoza (*1554;+1633), 5ª Mar-quesa del Zenete y 6ª Duquesa del Infantado.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

comendador mayor de Castilla y los demas que por vuestra magestad governaron aquel reyno los anpa-raron y defendieron no dando lugar a que fuesen sa-cados del con los demas moriscos, y particularmente el obispo y corregidor de Guadix en el nombramien-to que hizieron por comision y horden del dicho duque de los que avian de quedar y convenia que quedasen en el dicho reyno nonbraron por seis para el dicho marquessado de Çenete al dicho Diego de Varzena por ser apeador y conoçedor // de la tierra y persona conviniente a vuestro rreal servizio para las cossas que se offreçiesen y subçedieren en ella, se-gun que todo lo susodicho consta y pareçe por esta ynformaçion y testimonio y nonbramientos e dichos por el dicho duque y comendador mayor y siendo esto ansi es venido a notiçia de la dicha marquessa quel presidente de la rreal audiençia y chançilleria de Granada y las demas personas a cuyo cargo estan las cossas del dicho rreyno an mandado salir al dicho Diego de Varzena contra lo que en vuestro real nonbre esta probeydo y mandado y contra lo que conviene al vien publico y comun del dicho marquessado porque no queda en el quien tenga tan particular notiçia de las cossas que convienen para su creçimiento y aumento como el dicho Diego de Varzena. Pide y suplica a vuestra magestad atento lo susodicho sea servido de mandar no se aga en la estada y bibienda del dicho Diego de Barzena nobe-dad alguna, mas antes se le de çedula y provision de vuestra magestad con rrelaçion de las que en su rreal nombre se le an dado para que pueda estar y residir en el dicho marquesado y reyno de Granada con su familia y cassa sirviendo a vuestra magestad como siempre lo a echo y lo hara de aquí adelante que en ello reçevira merçed.

liçençiado Pereira <firma>

Documento 5Declaración de Brianda Perez amiga y mujer de D. Hernando de Cordoba y Valor (23 y 30 de marzo de 1571)

Archivo General de Simancas (AGS). Cámara de Castilla (CC). Legajo nº 2157. Folio 218.

Yo Pedro de la Fuente escrivano de camara de su magestad e de la comission de los juezes de su consejo que reside en Granada hize sacar un trasla-do del dicho e declaraçion que hizo Brianda Perez morisca que dize assi.

En la ciudad de Granada a veynte y tres dias del mes de março de myll y quinientos y setenta y un años en presençia del señor liçençiado Lope de Monte-negro Sarmiento juez de su magestad se reçibio juramento de derecho de una muger que dixo

llamarse por su nombre Brianda Perez de la qual por que dixo ser xphristiana se reçibio juramento en forma de derecho so cargo del qual le fueron hechas las preguntas siguientes.

Preguntada por que hedad tiene y si es casada o soltera e de donde es vezina, dixo que es de hedad de veynte y tres o veynte y quatro años poco mas o menos y que fue casada con don Fernando de Valor y Cordova a quien los moros eligieron por rey y que se caso con el en Poqueyra en la ley de mahoma y questa que declara es vezina y natural de Alcolea del Alpuxarra, hija de Garçia Perez el munydat que ya es difuntoy murio antes del lebantamyento.

Preguntada que conosçimyento tubo con el dicho don Fernando antes que con el se cassase y a donde lo conosçio y que tanto tiempo a que lo conosçe, dixo que a seys años que conosçe al dicho Fernando y que lo començo a conosçer en el dicho lugar de Alcolea porque alli tubo conbersaçion carnal con ella y desde alli la tubo por amiga y la truxo a esta ciudad de Gra-nada donde estubieron nueve meses y antes desto avia estado con el en Almeria y otras partes.

Primera página de la declara-ción de Brianda Pérez. (AGS. CC. Leg, nº 2157. Fol. 21).

Vista de Alcolea, lugar de donde era natural y veci-na Brianda Pérez, mujer que fue de Aben Humeya.

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genealogía

Preguntada si el dicho don Fernando fue elegido por los moros por su rrey y donde y en que casa, que todo lo diga en particular, la qual dixo que lo que pasa es ques berdad que el dicho don Fernando de Balor fue alçado por rrey de los moros en esta çiudad de Granada por el mes de diziembre antes de nabidad esta que ahora paso hizo dos años, en una casa çerca de San Miguel que es en la casa de Alvaro Elcarçi, tintorero, que es ombre <…>163 que la muger deste Alvaro Elcarçi es hija del Hardon, vezino de Granada, que dizen que tenya tienda en la Alcaiçeria, la qual casa donde el dicho don Fernando fue elegido por rrey es en la parroquia de San Miguel junto a una casa donde bivya el dicho don Fernando, la qual casa del dicho Alvaro Elcarçi mostrara esta que declara todas las bezes que fuere menester, y antes de la noche que al dicho don Fernando alçaron por rrey bido esta declara que entraban y salian en la casa del dicho don Fernando muchos moriscos de Granada y se apartavan con el a su aposento en secreto y alli hablavan y esta que declara deseando saber lo que los dichos moriscos tratavan pregunto al dicho don Fernando que que secretos eran los que tratava con los dichos moris-cos pues entravan y salian tantos, el qual le respon-dio a esta que declara, todo lo aveys de saber y esta dixo si, e ymportunandole le dixo el dicho don Fernando daca la mano que no lo diras a nadie y esta que declara se la dio y asi el dicho don Fernan-do estando ambos solas le dixo hagote saber que se quiere alçar Granada y esta conçertado que los Guejar an de benyr y que ya estan en el Alhambra quarenta moriscos que los a metido un portero ques luterano, no le dixo el nombre, y como lleguen los de Guejar an de entrar por el postigo falso y por las murallas por que an de ser mas de dozientos y que en el Albaizin avia en cada casa veynte y seis hombres escondidos y para quando binyeran los de las Alpuxarras y de la bega tenyan llaves hechizas164 para las puertas de la çiudad para abrirles quando binyeran y estas llaves se havian hecho por otras que se havian ymprimido en çera y que entrados en el Alhambra si el conde se diese que no lo matasen y que si se defendiesen que lo matasen y esta que declara le respondio al dicho don Fernando como se a de hazer eso pues que en el Alhambra ay tantos tiros el qual rrespondio que el dicho portero luterano le avia dicho que solo avia un tiro que era seña y que los demas no estaban cargados // y la noche del dia que paso lo que tiene dicho estando el dicho don Fernando en cassa y con el esta que

declara vino a la dicha casa un fulano de Palaçios y Cardenas su suegro ques un ombre biejo y conçer-taron con el de comprarle la veyntiquatria del dicho don Fernando e assi el dicho Cardenas y Palaçios dieron al dicho don Fernando dineros que dezian que heran doss myll ducados y una cadena y un collar de oro y despues de ydos los dichos Palaçios y Cardenas binyeron a la dicha casa el dicho Alvaro Elcarçi y otro que se llama Antonio Bapor que asi lo nombro el dicho don Fernando los quales se apartaron con el y hablaron y luego el dicho don Fernando llamo a esta que declara y todos se salieron juntos y sse fueron a la cassa del dicho Alvaro Elcarçi y se entraron en una sala baxa que esta en el patio donde como el dicho don Fernando entro le yban besando en el braço y en la dicha sala avia muchos moriscos serian como quarenta y como diez e seys mugeres algunas con sus marlotas165 y otros adereços la qual sala estava toda cubierta de alfombras por el suelo y una silla en medio de la sala y entrados la çerraron y el dicho don Fernando se asento en la dicha silla que estava en medio de la sala y luego sacaron quatro banderas con sus baras como lanças y las pusieron arrimadas como tienda sobre la cabeça del dicho don Fernando las quales banderas heran de seda una de rraso carmesi y otra de terçiopelo carmesi y las otras dos la una era berde e la otra azul las quales banderas tenyan en la mano quatro de los moriscos que estaban en la dicha sala y luego binyeron otros dos de los que alli estaban con dos libros los quales los abrieron y tenyan las letras coloradas y berdes y negras y leyan en ellos cosas de moros y esta <…>166 Fernando se lebanto de la sylla y beso las banderas e luego hizieron lo mysmo todos los moriscos que alli estaban y no las mugeres porque ya como dicho tiene quando entro el dicho don Fernando le besaron la mano y esto hecho sacaron colaçion de maçapanes y confites y rroscas y buñuelos y comieron y estando alli llego un morisco forastero que se dixo que era correo que benya enbiado por los moros de Dilar y alli entendio esta que declara que benya a dezir que no avian benydo los mançe-bos de Guejar por la mucha agua que avia llovido y asi el dicho don Fernando se fue a su casa y llevo a esta que declara e luego el dicho don Fernando se bolvio a casa del dicho Alvaro Elcarçi donde estubo hasta que quiso amaneçer con los moriscos que alli quedavan y que asi mesmo esta noche acabado de hazer la benta de la beyntiquatria bino el Juan Lopez por mandado de los señores alcaldes desta

163 Ilegible por estar el original en mal estado.

164 Hechizo/a: Lo que esta hecho a proposito y con fin particular. (RAE. Diccionario 1734)

165 Marlota: Cierta especie de vestidura morisca, a modo de sayo vaquero, con que se ciñe y aprieta el cuerpo. Es traje que se conserva para algunos festejos. (RAE. Diccionario 1732)

166 Ilegible. Original en mal estado.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

corte y sacaron el dinero cadena y collar y el dicho don Fernando quedo como desesperado y luego paso lo que tiene dicho de yrse a la casa del dicho Alvaro Elcarçi donde paso lo que tiene declarado e en luego otro dia de mañana el dicho don Fernando secretamente llevo a esta que declara a la casa y huerta de don Pedro Banegas que fuera de Granada que dizen que es de doña Catalina muger de un ginobes que por la dicha huerta pasa una açequia grande de agua y que aquel dia y noche estubieron en la dicha casa en la qual estava una muger xphris-tiana bieja que no le sabe el nombre la qual esta casa-da con un xphristiano nuevo a los quales si los be los conosçera pero no les sabe los nombres y luego otro dia subieron a esta que declara en un macho en abito de xphistiana bieja y el dicho don Fernando en su cavallo y con ellos Bartolome un criado suyo y fueron camino de las Alpuxarras e yendo les alcançaron çiertos moriscos que yban // de Granada los quales le dixeron que se bolviese a Granada y el dixo que ya no avia para que y assi los dichos moriscos se bolvieron y el don Fernando con esta que declara y su moço se fueron y llegados a Beznar toparon alli a un clerigo que dezian ser el benefiçiado el qual dixo al dicho don Fernando que no pasase adelante porque avia nueva de monfies y todavia el dicho don Fernando llego a Beznar donde hallo una quadrilla de soldados los quales le dixeron que la tierra estava alterada y el dicho don Fernando se quedo alli aquel dia holgando con los soldados y otro dia a medio dia bieron benir de hazia Orgiva siete banderas con muchos moros y haziendo su zambra con flautas y otros ystrumentos y los soldados se recogieron a la yglesia y el don Fernando se fue hazia los moros y se junto con ellos y se binyeron al dicho lugar de Beznar donde todos los moriscos del dicho lugar con los que benyan le tornaron a alçar por rrey debaxo de un olivo y luego fueron a las casas de los xhristianos biejos y las saquearon y quebraron tinajas con bino e yendo a la yglesia los moros mançebos para quemalla con los xhristianos biejos que alli estavan el dicho don Fernando les dixo que no lo hiziesen y los dexasen y luego el dicho don Fernando con las dichas siete banderas y gente que aviase fueron hasta Poqueyra donde hallaron muchos moros y tenyan presos y cautibos a los xhristianos y luego el dicho don Fernando con su caballo se fue a Ugijar diziendo que yba a salvar al abad mayor porque era su amigo y despues que bolvio dixo que le pesava porque lo avia hallado ya muerto porque don Fernando Elçaguer su tio con la gente de alla avian muerto todos los xhristianos que heran tantos que su caballo no podia pasar e luego que bolvio de Ugijar a Poqueyra se casso el dicho don Fernando con esta que declara en el dicho lugar de Poqueyra, traxo a esta que declara a Ugijar y a Balor y a otros lugares del Alpuxarra hasta que estando el dicho don Fernando en Andarax y los moros que con el andaban lo mataron ahogandolo con cordeles.

Preguntada por su merced del dicho señor oydor diga e declare quien eran los moriscos que asi tiene dicho que entravan y salian en casa del dicho don Fernando e hablavan con el en secreto, dixo que como esta que declara no era de Granada no co-nosçio a ninguno de los dichos moriscos mas de que al dicho don Fernando le oyo nombrar Elzarqui y un hijo de este que le llaman Juan Xarqui fue despues con el dicho don Fernando y con esta que declara a Valor el qual dicho Juan Xarqui andubo a cavallo muchos dias en las Alpuxarras con el dicho don Fernando no sabe esta que delara donde esta ahora el dicho Juan Xarqui ny su padre mas de que supo que eran rricos aqui en Granada y que el dicho Juan Xarqui tenya una tienda en la Alcayçeria que vendia marlotas y aljofar y çapatos pintados y otras cosas.

Preguntada que pues tiene dicho que a los dichos moriscos que asi entravan y salian y hablavan en se-creto con el dicho don Fernando que no les sabe los nombres que si biese alguno dellos si los conosçeria dixo que podria ser que si biese algunos dellos los conosçeria.

Preguntada si los que asi entravan en la casa del dicho don Fernando y tratavan con el si en su traje y suerte pareçian ser de los moriscos rricos prinçipales del Albaizin dixo que a esta que declara le paresçian en su traje y abito por andar bestidos de negro y bien tratados ser gente de bien y rrica y el dicho don Fernando dezia a esta que declara que hera la gente prinçipal y mas rrica del Albaizin.

Preguntada deonde esta ahora el Alvaro Elcarçi que tiene dicho, dixo que quando de aqui se fueron se quedo en Granada y que biendole ahora le conosçe-ra muy bien y que su muger tanbien la conosçera y // a otra hermana suya questa en el Albaizin.

Preguntada si el dicho Alvaro Elcarçi andubo en el Alpuxarra con el dicho don Fernando dixo que no.

Parroquias del Albaicín en el siglo XVI. Según Brianda Pérez la casa de Aben Humeya en la ciudad de Granada estaba en la parroquia de San Miguel, junto a la casa de Álvaro Elcarçi. (Mapa de Ambrosio de Vico grabado por Francisco Heylan; estampa realizada para la Historia Ecle-siástica de Granada de Antolínez).

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genealogía

Preguntada que hijos tiene el dicho Alvaro Elcarçi y si andubieron en las Alpuxarras dixo que un hijo tie-ne mançebo de hedad de veynte años que no sabe su nombre y que nunca le bido en las Alpuxarras.

Preguntada si conosçera esta que declara al dicho arriba dixo que si lo conosçera porque este fue uno de los quatro que tenyan las banderas la de terçio-pelo carmesi y el dicho don Fernando aquella noche le dixo a esta que declara quando la traxo a su cassa quel dicho arriba avia de ser alli y que a los otros tres que tenyan las demas banderas no los conosçera aunque los bea porque tenya mas ojo a las çirimon-yas que se hazian que no a las personas que las hazian.

Preguntada que edad y que señas tiene el dicho arriba dixo que es un honbre no alto ny mediano moreno de hedad de quarenta años.

Preguntada quien eran los moriscos de Granada que salieron al camyno a bolver al dicho don Fernando y quantos eran dixo que eran dos y que el uno hera el dicho Juan Elxarqui y el otro no sabe quien hera.

Preguntada si biese a los dos moriscos que leyan en los libros la noche que alçaron por rrey al dicho don Fernando si los conosçera dixo que no los conosçera porque a mucho que paso y era de noche e como dicho tiene adbertia mas a las çirimonias que no a las personas.

Preguntada quien eran las mugeres que tiene dicho questaban en la sala y cuyas mugeres eran dixo que una era hija del Hardon muger de dicho Alvaro Elcarçi y la otra su hermana que es la cassada en el Albaizin e no oyo dezir quien era su marido y otra muger era la madre destas dos muger de Hardon El biejo e que a las demas no las conosçio ny oyo dezir quien eran.

Preguntada quien eran los moriscos que llevaban y trayan cartas del Albaizin de Granada al dicho don Fernando y el don Fernando las que enbiava y a quien benyan dirigidas dixo questando una noche en Ugijar el dicho don Fernando dixo a esta que declara esta noche an benydo muchos moriscos de Granada y no traen armas porque salieron so color de yr a hazer leña e que les avia ya dado armas pero que esta que declara no sabe quien heran los dichos moriscos de Granada ny los oyo nombrar.

Preguntada que oyo al dicho don Fernando e a la gente que con el andava en las Alpuxarras de los de Granada y de si se quexaban dellos y que es lo que dezian y hablavan dixo que el dicho don Fernando y los demas que estavan con el se quexaban y dezian que todo el mal avia salido del Albaizin de Granada y que ellos tenyan la culpa e que de aca de Granada los moriscos del Albaizin se les quexaban diziendo que estaban fatigados con soldados y que les força-ban las donzellas y otras cosas.

Preguntada quien sabe o entiende esta que declara que sabe de las personas que fueron en el trato del lebantamyento y en la eleçion del rrey al dicho don Fernando dixo que ella no sabe ny entiende quien sabe deste negoçio si no es el dicho Bartolome criado del dicho don Fernando que este anda en la sierra ahora dizen que anda en lo del rrio Almanço-ra y por lo de Almeria en la compañia que trae el capitan Francisco Hanon moro que es natural de Gueneja del marquesado del Çenete.

Preguntada diga e declare y se acuerde quien eran los que llevaban y trayan las cartas del Albayzin de Granada al dicho don Fernando dixo que un moris-co que dezian que era de Granada que se llamava Elcayd e que era casado o amigado en Granada beya esta que declara que llevava cartas al dicho don // Fernando y dezia que eran de Granada y el dicho don Fernando le dava tambien cartas para traer a Granada no sabe esta que declara para quien ben-yan ny a quien se scrivian ny yanpoco quien rres-pondia al dicho don Fernando y esto es la berdad para el juramento que hizo lo qual dixo e declaro por su propia lengua porque es muy aljamyada.

Otrosi doy fe que con la dicha Brianda Perez se an hecho diligençias por ante my el dicho con escrivano berificando la casa donde dize se hizo la eleçion del dicho don Fernando e la mostro y se an presso algunas personas a quien a rreconosçido de los que alli se halla-ron con los quales se queda haziendo diligençias e para que dello conste di el presente ques fecho en Granada a treynta de março de myll y quinientos y setenta y un años.

Pedro de la Fuente

Documento 6Carta del presidente Deza al Rey sobre la venticuatría de Miguel Palacios

Archivo General de Simancas (AGS). Cámara de Castilla (CC). Legajo nº 2158. Folio 193-194.

A su Magestad

el presidente de Granada a primero de noviembre de 1571

sobre lo de Miguel de Palacios

A la S.C.R. Magestad del Rey nuestro señor //

Don Pedro de Deça, presidente de la chancilleria de Granada digo que recebi una cedula de vuestra magestad del tenor siguiente. El Rey, Don Pedro de Deça, Presidente de la nuestra audiençia y chanci-lleria que reside en la ciudad de Granada, porque yo

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

he sido informado que don Hernando de Cordova y Valor, veintiquatro que fue de essa ciudad, renuncio del dicho officio en Miguel de Palaçios, vezino della, por precio de mil y trezientos ducados y una cadena d’oro que pesaze settenta ducados y que luego lo pago los novecientos ducados dellos, y que porque el dicho don Fernando traia armas y estava conde-nado en perdimiento de sus bienes se le embargo luego este dinero y se deposito en el depositario ge-neral, y que para acabar de pagar la gente de guarda que el corregidor y alguaziles traxeron por cedula nuestra se tomaron del dicho dinero depositado ciento y treinta y ocho mil y setecientos y veintitres maravedis, y aunque el dicho Miguel de Palaçios presento la renunciacion que en el hizo el dicho don Hernando de la dicha veintiquatria y ha pretendido y pretende se le paze offreciendo la resta del preçio en que estava concertado no se ha hecho por haver sido el dicho don Hernando caudillo de los rebe-llados deze Reyno, y queremos saber si es azi que se deposito el dicho dinero en el dicho depositario y si se tomo alguna parte del por orden nuestra y para que effecto, y si se ha restituido aquella al dicho depositario y esta en ser todo el dinero y si convernia restituirlo al dicho Palaçios como diz que pretende que se ha de hazer no pazandose la dicha renunciaçion, vos mandamos que bien informado de todo lo susodicho y de lo demas que cerca dello os pareciere devenos saber nos enbieis relacion par-ticular de todo ello con vuestro parecer firmada de vuestro nombre y dirigida a Juan Vazquez de Salazar, // nuestro secretario y de la camara, para que yo la mande ver y prover sobrello lo que convenga. Fecha en Madrid a quatro dias de ottubre de mil y quinien-tos y settenta y un años. Yo el Rey. Por mandado de su Magestad Juan Vazquez, y vista y por mi obede-cida con el acatamiento que de devo, me informe, y lo que resulta de la informacion es que estando condenado el dicho don Hernando, por haver traido armas, en la mitad de sus bienes y otras penas, se tuvo noticia que havia pazado este concierto de la veintiquatria y s’embio un alguazil d’esta ciudad a casa del dicho don Hernando, donde le hallo y en su presencia tomo trezientos y settenta ducados en reales y trezientas y quarenta y cinco coronas de a quatrocientos maravedis y tres doblones de dos caras, y un Sancto Thome senzillo, y una cadena de oro que tuvo dozientos y quarenta eslavones, y un collar de oro que tuvo treinta y tres pieças, y una cin-tura de oro que tuvo treinta y nueve pieças con sus perlas, y luego el mesmo dia que fue a veintiquatro de Diziembre de mil y quinientos y sezenta y ocho años lo deposito en el depositario general. Destos pareçe por el libro del depositario que por cedula de vuestra magestad, cuya copia ira con esta y librança mia, se dieron a Luis Hernandez de Vejar, alguazil mayor que entonçes era en esta ciudad, ciento y treinta y ocho mil y settecientos y veintitres mara-vedis para pagar la gente que traian de guarda los

Carta de don Pedro de Deça, presidente de la Chancillería de Granada, respondiendo al Rey sobre el destino que se dio al dinero de la multa de don Hernando de Córdova, Aben Humeya, por el asunto de la daga y desaconsejando que se concediese la veinticuatría a Miguel Palacios, quien se la había comprado a Aben Humeya. (AGS. CC. Leg. nº 2158. Fol. 193-194)

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ministros de la justiçia ordinaria que aquí residian, de manera que quitada esta summa porque nunca se bolvio, el demas dinero y cadena y pieças de oro sobredichas estan en ser que segun parece por fe del contraste167 desta ciudad valen sesenta y un mil y ciento y sesenta y seis maravedis que siendo del don Hernando o de otro morisco todo perteneçe a vuestra magestad porque no consta que Palaçios le huviese dado la quantidad que dize ni otra alguna solo se sospecha que por haverse hallado lo que arriba se refiere en poder del don Hernando en aquella coyuntura seria possible que aquel dinero o parte del fuese del que Palacios ha dicho que le dio.

Y aunque el dicho Miguel de Palacios sirvio en el campo del Marques de los Velez y despues en el del señor don Juan no parece que conviene que sea re-gidor desta çiudad siendo morisco mayormente ha-viendo estado su padre preso por lo de la rebellion aunque despues fue dado por libre. Nuestro señor S.C.R. persona de vuestra magestad conserve y en-salce con augmento de mayores reynos y señorios como los criados de vuestra magestad deseamos y la xpristiandad lo ha menester. De Granada primero de Noviembre de MDLXXI.

De V. S. C. R. M.

humilde cryado y capellan que sus reales manos besa

don Pedro de Deça <firma> //

El Rey

Don Pedro de Deça, presidente de la nuestra audiençia y chancilleria que reside en la ciudad de Granada, bien saveis como por parte del corregidor de esa çiudad nos fue suplicado le mandasemos dar dilençia para traer el y sus alcaldes mayores y al-guaçil mayor de esa dicha çiudad treinta onbres con alavardas y otras armas por la necesidad que avia de que la justiçia andubiese conpañada, para podella executar lo qual os aviamos mandado proveyesedes como conviniese y que estos onbres se pagasen de gastos de justiçia y vos en cumplimiento de lo su-sodicho avedes señalado traxesen el y sus ofiçiales beinte y quatro ombres, los quales avya traydo al-gunos dias y por averse sosegado mas los soldados avia ydo acortando el numero de los dichos onbres asta la mitad y aun menos y con ser tan pocos se avia gastado mucho con ellos y por los pocos gastos de justicia que avia y porque adelante avia de aver la misma necesidad y no se podria pagar de gastos de justiçia nos suplico fuesemos servido se pagase de penas de camara lo que se avia gastado con la dicha gente y para lo de adelante lo que no bastase

de gastos de justiçia se tomase de las dichas penas de camara o de los mas que estavan depositados en un regimiento que avia bendido don Hernando de Valor, capitan de los rebeldes de ese Reyno, a otro morisco, vecino de esa ciudad, sobre lo qual por una nuestra çedula os enbiamos a mandar os ynforma-sedes de lo susodicho y enbiasedes rrelaçion dello ante los del nuestro consejo en cumplimiento de la qual ynbiastes la dicha relaçion segun y como os fue mandado por la qual pareçe se an gastado en lo susodicho docientos y once mill y trecientos quarenta y quatro maravedis e se restan deviendo ciento y treinta y ocho mill y sietecientos y beinte y tres, y bisto por los del nuestro consejo fue acordado que deviamos mandar dar esta nuestra çedula para vos en la dicha raçon y nos tubimoslo por bien por la qual vos mandamos que de los maravedis que estan depositados del dicho regimiento agais que se paguen los dichos ciento y treinta y ocho mill y seisçientos y beinte y tres maravedis que asi se deven a la dicha jente que de suso se haçe mençion, quedandoselos y pagandoselos con esta nuestra çedula y con carta de pago de la persona que por orden vuestra los oviere de reçevir. Mandamos se reçivan y pasen en quenta a la persona en cuyo poder estan depositados. Fecha en San Jeronimo a primero dia del mes de abril de mill e quinientos y setenta años. Yo el Rey. Por mandado de su mages-tad Antonio de Errasso.

Documento 7Orden de llevar a Galicia a D. Antonio de Valor y a su hijo Francisco, padre y hermano del cabecilla de los moriscos rebelados

Archivo General de Simancas (AGS). Guerra Antigua (GA). Legajo nº 76

Al regente y alcaldes del reyno de Galizia

Porque por algunas causas que han paresçido con-venir a nuestro servizio mandamos e servir a don Pedro de Deza presidente de la nuestra audyençia y chançilleria que reside en la çiudad de Granada, a cuyo cargo estan al presente las cosas de aquel rey-no, que a don Antonio de Cordoba y don Francisco de Cordoba, padre y hermano de don Hernando de Valor caveza que fue de los moriscos rebelados del dicho reyno, enbie a ese reyno dirigidos a vosotros para que se pongan en algun lugar de los del que os paresçiera que estaran seguros de no yrse ny

167 Contraste (RAE 1729): “Oficio publico, erigido en las principales villas y ciudades, para pesar las monedas de oro y plata, que unas personas huvieren de dar en pago a otras, y juntamente reconocer el peso y quilates del oro, plata y piedras preciosas, para apreciarlas, y darles su justo valor (...)”.

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

bolberse al dicho reyno, os encargamos y manda-mos // que en llegado ay los hagais resçivir y poner como dicho es en la parte dese dicho reyno que os paresçiere, hordenando lo que convinyere para que no se puedan yr y ausentar de donde se pusieren, que en ello y en que nos aviseis de cómo se hiziere y de la horden que se diere para ello nos tenemos por servidos. En el Escorial a tres de mayo de 1572 años.

Documento 8Carta de Felipe II al licenciado Antolinez, pidiendo informes sobre un morisco que pretende hacerse religioso. San Lorenzo a 27 de marzo de 1584.168

Licenciado Antolinez, regente del nuestro reino de Galicia: Por parte de don Francisco de Córdoba y Válor, hijo de don Alonso de Córdoba169, de los naturales del nuestro reino de Granada, nos ha sido hecho relacion que al tiempo de la rebellion de los moriscos del dicho reino mandamos // llevar al

dicho su padre y á él, que entónces era menor de trece años, á ese dicho reino, ordenando al regente que á la sazon era dél, que los rescibiese y pusiese en la parte que le paresciese que estarian segu-ros de no ausentarse, el cual los puso en la cárcel pública, donde los tuvieron mas de diez años, y que despues los mandamos poner en dos monasterios de la órden de Sant Benito, apartados de los puertos de mar y raya de Portugal, y que há cinco años que el dicho don Francisco está en el monasterio de San Vicente de la villa de Monforte, y desea tomar el hábito de la dicha órden para mejor servir á nuestro Señor, y que en el monasterio de Sahagun se lo quieren dar, siendo Nos servido de dar licencia para ello, suplicando lo tuviésemos por bien, y por parte del abad y monjes del dicho monasterio de Sahagun se nos ha suplicado lo mismo, y porque queremos saber lo que en todo lo susodicho ha pasado y pasa, y cuanto tiempo há quel dicho don Francisco está en el dicho monasterio de Monforte, y qué manera de clausura ha tenido en él, y lo que se ha entendido de su vida y costumbres, y en qué monasterio está el dicho su padre, y si de darle licencia para tomar hábito de la dicha órden en el dicho monasterio de Sahagun se siguiria algun inconviniente ó perjuicio, y por qué causa, os mandamos que bien informado e lo susodicho nos envieis particular relacion dello con vuestro parescer, dirigida al señor secretario Juan Vazquez, para que vista, proveamos lo que mas convenga. De Sant Lorenzo a 27 de marzo de 1584 años. – Yo el rey. – Por mandado de S.M. , Juan Vazquez.

Por el Rey.- Al licenciado Antolinez, regente de su reino de Galicia.

168 Colección de Documentos Inéditos para la historia de España (CODOIN), Madrid, 1867, Tomo LI, p. 9

169 Debe ser un error ya que debería ser D. Antonio.

Fragmentos del legajo que contiene la orden real para llevar a don Antonio de Córdova y a don Francisco de Córdova, padre y hermano de Aben Humeya, al Reino de Galicia. (AGS. GA. Leg. nº 76).

Después de ser enviados a Galicia y pasar unos años en prisión, don Antonio de Córdova y don Francisco de Córdova, padre y hermano de Aben Humeya, fueron recluidos en sendos monasterios benedictinos. Sabemos que don Francisco fue enviado al monasterio de San Vicente del Pino de Monforte de Lemos (Lugo) y que en 1584 solicitó su ingreso en la orden benedictina en el monasterio de Sahagún (León).

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genealogía

Documento 9Carta sobre la construcción de edificios en los solares de las casas de Aben Humeya (1795)

Archivo Histórico de la Alhambra (AHA). Signatura L-190-22. Documento nº 10407

He recivido la carta de vuestra merced de 17 de este mes en que da cuenta de estarse construyendo varios edificios en los solares de las casas que fueron de Fer-nando de Valor, veinte y quatro de esa ciudad, y que por su traicion se demolieron y sembraron de sal, con la solicitud de que se suspendan las obras, quedando dicho parage despoblado como antes. Y enterado de todo debo decirle que ya estara purificado el terreno, y que evite semejantes competencias que, ademas de ser odiosas, no traen utilidad alguna al servicio del Rey. Dios guarde a vuestra merced muchos años. Aranjuez 23 de Junio de 1795.

El Duque de la Alcudia <firma> //

Excelentisimo Señor

Por los años de 1567 y siguientes estuvo a cargo del Alcaide de esta real fortaleza la confiscacion de bienes de los moriscos alzados y revelados a la corona, cuyas causas existen en el Archivo de este real palacio arabe y el principal reo de lexa magestad, Fernando de Valor, veinte y quatro de Granada, fue condenado a varias penas, y a que sus casas principales se demolieren, como se demolieron, y quedaron de solares, sembra-dos de sal, y han permanecido hasta ahora, que se adbierte la novedad de que en contrabençion a tan elevadas, y reales determinaciones, que deven tener egercicio perpetuamente, para que se cumplan los objetos justos a que terminan, se estan edificando en dichos solares varios edifiçios. Y como corresponde a mi oficio de contador beedor de este real sitio dar a vuestra excelencia aviso de semexante, y nunca oyda novedad, lo egecuto como devo para que en inteli-gencia de ser notorio lo expuesto // se sirva mandar a el actual Alcayde de esta real fortaleza contenga la fabrica de dichos edificios y haga se demuela todo quanto se huviere egecutado, dexando dichos solares como antes estavan, pues no se dara por las personas que han yntentado dicha novedad permiso alguno legitimo para ello.

Dios guarde a vuestra excelencia muchos años.

Alhambra de Granada y Junio 17 de 1795. Josef Anto-nio Nuñez de Prado.=

Corresponde a la letra con la original que remiti en dicho dia al Excelentisimo Señor Principe de la Paz y asi lo anoto.

Prado <firma y rúbrica> //

Respuesta de don Manuel Godoy, primer ministro de Carlos IV, a don Josef Antonio Núñez, contador de la Alhambra, en la que el Príncipe de la Paz contesta que los solares de las casas que fueron de Aben Humeya deben estar ya purificados y le sugiere que se dedique a cosas más importantes. (AHA. Sig. L-190-22).

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Apuntes históricos sobre el linaje morisco de los Córdova y VálorFrancisco José Cano Hila

Referencias del árbol genealógicoEn este apartado se incluye el listado de los principales documen-tos utilizados para la elaboración del árbol genealógico presenta-do y que se corresponden con las referencias numéricas incluidas para cada miembro de dicho árbol.

[1] Real Chancillería de Granada. Signatura 848-003. Pleito entre concejo del lugar de Yegen y don Antonio de Córdova sobre una dehesa de la sierra de Válor. (Incluido en el documento nº 2 del apéndice documental).

[3] G. PÉREZ DE HITA, La guerra de los moriscos. Segunda parte de las guerras civiles de Granada, Granada, 1998.

[5] Archivo Histórico de la Alhambra. Signatura L-124-28. Nº documento 4298. Pleito criminal, sobre bestialidad, de Hernando Alcora contra Andrés de Umaya en Válor (1564). (Incluido en el docu-mento nº 3 del apéndice documental).

[7] Archivo Histórico de la Alhambra. Signatura L-138-12. Causa de Mateo de Toledo contra Jerónimo de Barcena (1562).

[8] R. RUÍZ PÉREZ, La repoblación de Dólar después de la expul-sión de los moriscos (1571-1850), Granada, 21984.

[9] J.M. GARCÍA FUENTES, La Inquisición en Granada en el Siglo XVI, Granada, 1991.

[10] Colección de Documentos Inéditos para la histo-ria de España (CODOIN), Madrid, 1867, Tomo LI, p. 9. “Carta de Felipe II al licenciado Antolinez, pidiendo informes sobre un morisco que pretende hacerse religioso” (1584). (Incluido en el documento nº 8 del apéndice documental).

[15] L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de la rebelión y castigo de los moriscos del Reino de Granada, Granada, 2004

[16] D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de Granada, Granada, 1991.

[17] Archivo General de Simancas. Cámara de Castilla. Le-gajo nº 2157. Folio 218. “Declaración de Brianda Pérez amiga y mujer de Dn Fernando de Valor” (1571). (Incluido en el documento nº 5 del apéndice documental).

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genealogía

Bibliografía[1] L. DEL MÁRMOL CARVAJAL, Historia de la rebelión y castigo de los moriscos del Reino de Granada, Granada, 2004.

[2] D. HURTADO DE MENDOZA, Guerra de Granada, Granada, 1991.

[3] G. PÉREZ DE HITA, La guerra de los moriscos. Segunda parte de las guerras civiles de Granada, Granada, 1998.

[4] J.M. GARCÍA FUENTES, La Inquisición en Granada en el Siglo XVI, Granada, 1991.

[5] R. RUÍZ PÉREZ, La repoblación de Dólar después de la expulsión de los moriscos (1571-1850), Granada, 21984.

[6] B. VINCENT, El río morisco, Valencia, 2006.

[7] C. TRILLO SAN JOSÉ, La Alpujarra antes y después de la Conquista Castellana, Granada, 1994.

[8] M.A. LADERO QUESADA, Granada después de la conquista: repobladores y mudéjares, Granada, 1993.

[9] A. GALÁN SÁNCHEZ, Los Mudéjares del Reino de Granada, Granada, 1991.

[10] M.C. JIMÉNEZ MATA, La Granada Islámica, Granada, 1990.

[11] A. DOMÍNGUEZ, Historia de los moriscos, Madrid 2003.

[12] J. SZMOLKA, Epistolario del Conde de Tendilla (1504-1506), Granada, 1996.

[13] E. MENESES GARCÍA, Correspondencia del Conde de Tendilla (1508-1513), Real Academia de Historia, Madrid 1973.

[14] J.A. VILAR SÁNCHEZ, 1492-1502. Una década fraudulenta, Granada, 2004.

[15] J.A. LÓPEZ NEBOT, La organización institucional del municipio de Granada durante el siglo XVI, Granada, 1994.

[16] M.A. MORENO TRUJILLO, La memoria de la ciudad: el primer libro de actas del cabildo de Granada (1497-1502), Granada, 2005.

[17] M.D. GUERRERO LAFUENTE, La memoria de la ciudad: el segundo libro de actas del cabildo de Granada (1512-1516), Granada, 2007.

[18] H. GARCÍA VALENZUELA, Índices de los libros de cabildo del Archivo Municipal de Granada 1497/1518, Granada, 1988.

[19] L. CARA BARRIONUEVO, “Una alquería de la taha de Jubiles. Válor en la Edad Media”, Farua, 6 (2003).

[20] M. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Los monfíes de las Alpujarras, 1859.

[21] F: VILLAESPESA, Abén-Humeya. Tragedia morisca, en cuatro actos y en verso, Laujar de Andarax, 1913.

[22] F. FÉRNANDEZ, Aben Humeya, Barcelona, 1935.

[23] C. ASENJO SEDANO, Aben Humeya. Rey de los andaluces, Sevilla, 1990 (Reeditado en 1999).

[24] J. ACOSTA MONTORO, Alas Cortadas, Sevilla, 2004.