Antecedentes Historicos de la Educacion Preescolar
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Básico Curricular: Sistema Educativo Bolivariano
VI Semestre PNFE Educación Inicial
Objetivo: Conocer la evolución histórica de la Educación
Preescolar.
Actividad de los las docentes en formación
Exposición grupal 25% (5 pts.)
Fecha: Martes. 20-03-2012
EQUIPO 3.
Docentes en Formación:
Dayana Pérez.
Leidy Moreno.
Yineska torres.
Rosalba Torres.
Jossybel Rondón.
Mariell Rodríguez.
Allí les envió el material a investigar para la exposición,
espero le den la utilidad y realicen una excelente actividad.
El informe no lo van a copiar textual del material hagan un
análisis de cada precursor y su discrepancia o coincidencia
con lo que está sucediendo en la actualidad recuerden colocar
los autores en el texto y su respectiva referencia
bibliográfica.
ÉXITO¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
La evolución de la Educación Preescolar en Venezuela desde
1879-hasta nuestros días.
Evolución de los Programas NO Convencionales.
Antes de 1998
Programa Familia.
Funda Preescolar.
Maestro en Casa.
Programas No Convenciones en la actualidad
Simoncitos Comunitarios.
Hogain.
SENIFAS
Antecedentes Históricos de la Educación Preescolar
Todo tema a estudiar posee sus raíces...
Introducción
La educación Inicial paso por todo un proceso evolutivo que
permitió cambiar la concepción del niño y dar los pasos
necesarios para ofrecer la atención especializada e integral
que hoy se brinda. El desarrollo de la educación inicial se
da en varios momentos históricos donde existen unas grandes
reestructuraciones sociales y económicas que explican su
desenvolvimiento. A nivel mundial se vivió un realidad muy
dura con las guerras entre las grandes potencias que motivó
el inicio de la atención del niño y a nivel nacional que
vivió un cambio económico-social motivó los primeros pasos de
esa atención.
Antecedentes de la Educación Preescolar a nivel Mundial
A finales del siglo XIX tienen lugar en Europa una serie
de cambios económicos y sociales producidos por la llamada
Revolución Industrial y por las guerras habidas entre las
potencias (Alemania, Francia, Inglaterra Y Rusia). La
revolución industrial fue un desarrollo asombroso de las
industrias, que condujo a una amplia producción e intercambio
comercial de un país a otro, incrementándose la economía y el
predominio del mercado, al igual que el trabajo asalariado,
la aparición de una nueva clases la obrera compuesta de
hombres y mujeres. En este momento la mujer comienza a
posicionarse en el mundo como un igual al hombre; por lo cual
tiene acceso no solo al trabajo sino también a la
educación.
Aunque la revolución trajo consigo muchos cambios
positivos en el aspecto económico también trajo consigo
aspectos negativos que forman grandes problemas en el aspecto
social como por ejemplo:
La modificación de la estructura familiar: Las mujeres
debían salir a trabajar para mantener el hogar, por lo cual
los niños se quedaban solos en casa sin el apoyo, seguridad y
cariño que ellas les brindaban.
El crecimiento desordenado de las zonas urbanas: El
incremento de las ciudades y población (dadas por las
oportunidades de empleo), causo una modificación violenta y
desordenada de las zonas urbanas; se rebujo el espacio que
habitaba el hombre y sobre todo el que disfrutaba el niño; ya
que, los lugares abiertos, patios y parques se transformaron
en casas. El niño pierde de esta manera la libertad de jugar
y sobre todo el contacto con la naturaleza.
Inseguridad: El aumento de población trajo consigo un
incremento en la delincuencia e inseguridad; elemento que
privaba al niño de su libertad y a su vez limitaba al niño a
solo jugar solo en su hogar.
Las guerras dejaron lamentables secuelas como:
Una gran cantidad de niños huérfanos y desolados por la
guerra.
Niños sin atención: ya que las madres debieron
incorporarse a las fábricas, para incrementar la producción
que había decaído por la guerra.
Todos estos cambios afectan a todos los niños, se
encuentran sin atención ni cuidado; como consecuencia de ello
y unido a las ideas de grandes pensadores del siglo
XIX consideraban la importancia de la educación y atención
del niño; en ese punto de la historia influyeron notablemente
en la creación de Instituciones que atendieran a esos niños;
se crean los asilos.
LOS ASILOS
Los asilos eran instituciones que surgen por la necesidad
social de la época, eran de carácter benéfico-caritativo y
que pertenecían en su mayoría al sector privado. En estos
sitios los niños eran atendidos por personas adultas,
dedicadas al cuidado de ellos. Entre los asilos fundados en
la época encontramos los creados por Robert Owen en Escocia
en 1825; el de Oberlín en 1770 en Francia y el asilo de
Marie Carpentier, en Francia.
Entre las características de los asilos se encuentran:
No estaban sujetos a ningún reglamento o control
oficial, por lo que eran dirigidos según el criterio de los
propietarios.
Con una matrícula de 300 a 400 alumnos, los cuales se
atendían en salones con un espacio poco adecuado, donde se
sentaban en bancos organizados como gradas y que en muchas
ocasiones alcanzaban el techo.
Con una disciplina Rigurosa y una educación netamente
tradicionalista; ya que, los niños debían permanecer sentados
durante horas y en completo silencio y aprendían por medio
del memorismo y verbalismo.
Es por esta rigidez y ausencia de pedagogía
que sirguen grandes críticas a ellos; dando así un paso
enorme en la educación infantil con la creación de las
escuelas maternales.
ESCUELAS MATERNALES
Marie Pape Carpentier efectúa un cambio enorme en los
asilos que dirigía ya que incorpora ideas innovadoras al
distribuir los niños en secciones organizadas en grupos
pequeños de niños que tomaban en cuenta su edad; la matricula
era controlada de un máximo de 150 niños; considero el
contacto docente alumno al afirmar que los maestros debían
conocer a sus alumnos, lo cual contribuyo positivamente en la
enseñanza; creo un nuevo método de enseñanza donde los niños
aprendían con el contacto de diversos elementos: vivos u
objetos, esto hacia el trabajo más agradable para los alumnos
y maestros. Dadas todas estas condiciones los Asilos pasaron
a ser Escuelas Maternales; comenzaba a asomarse la pedagogía
en ellas.
El éxito de estos despertó el interés en personas
caritativas e industrias que querían que le brindaran
atención a los hijos de las trabajadoras y a los niños
huérfanos; esto causo gran importancia social lo que causo un
interés por parte del Estado interviniendo e invirtiendo en
ellas. Sin embargo las Escuelas Maternales fueron muy
criticadas desde el punto de vista técnico; ya que, en ella
todavía existía el verbalismo y el memorismo. Las escuelas
maternales fueron un periodo muy importante en la educación
preescolar en ella se empieza a considerar al niño y también
constituyeron un periodo de transición entre las
Instituciones Asistenciales-Asistenciales a las
Asistenciales-Pedagógicas. Entonces nacen los Jardines de
Infancia.
JARDÍN DE INFANCIA
El jardín de infancia tuvo su origen en Alemania 1840,
denominado Kindergarten y su creador fue Federico Froebel, el
causo toda una revolución en la educación infantil pues ataco
el dogmatismo, la pasividad y el memorismo que reinada en la
enseñanza hasta el momento; incluyendo en la enseñanza el
amor y la alegría, incorporando el JUEGO como base de las
actividades de la enseñanza (esta consideración e importancia
de lo lúdico mejoro la enseñanza por completo), tomo en
cuenta las diferencias, inclinaciones e intereses del niño;
comenzó la pedagogía. Cultivo el lenguaje a través de cantos,
poesías, rondas y narraciones. En este tipo de instituciones
se realizan diversas actividades entre ellas las que
permitían el contacto del niño con la naturaleza; a demás de
un ambiente armónico donde se realizaban actividades en un
marco de afecto y libertad, donde los niños se expresaban con
libertad y espontáneamente.
Objetivo: Conocer la evolución Histórica de la Educación
Preescolar en nuestro país.
En Venezuela la atención al niño en edad preescolar se
inicia en el año 1878, Antecedentes a nivel Nacional. Según
los datos recolectados por el doctor Pastor Oropeza, la
atención de los niños y niñas en Venezuela inicio en 1878 con
la creación de los asilos, donde se albergaba a niños
huérfanos y abandonados; estos estaban bajo la tutela de
religiosos, se llevaba una disciplina claustro conventual y
rígida (característica principal de los asilos). Eran
instituciones cerradas de tipo caritativo, donde mayormente
se atendían a las niñas; ya que, a su criterio podían salvar
sus almas con educación y trabajo.
Entre los asilos de esa época se encuentran:
El asilo de huérfanos de Caracas, fundado en 1878 que
prestaba atención a niñas y niños de 3 a 7 años.
El asilo de huérfanos de Valencia, fundado por el
presbítero José Frebes Cordero en 1880 que atendía a niñas
desde 1 día de nacidas hasta los 10 años.
El asilo San francisco de Asís en caracas en 1890
atendía a niñas de 2 a 10 años.
El asilo de la Divina Pastora, creado en Caracas en
1917 y este atendía a niños y niñas de obreras o empleadas
domesticas que atendía de 0 a 13 años.
En ellos no se impartía educación, su objetivo era
netamente asistencial; no atendían el aspecto educativo, su
objetivo principal era proteger a los niños.
Eran instituciones “cerradas” de tipo caritativo con una
disciplina claustro conventual en donde, sin ningún plan
educativo, se les enseñaba a los niños deberes religiosos, a
leer y escribir, además de ciertas manualidades. La mayoría
de estos establecimientos estaban a cargo de la iglesia. En
estos asilos no se impartía educación preescolar, sino que el
objetivo principal era proteger a los niños huérfanos y
abandonados del hambre y la intemperie, el aspecto educativo
no era atendido o se le daba poca importancia.
El año 1895, se celebra el primer congreso Pedagógico de
Venezuela, donde se plantea por primera vez la educación que
debería brindarse a los niños en edades comprendida entre los
3 y 7 años.
Luego en 1913 cando se puede hablar de Venezuela de la
educación Preescolar. Esta época en la que siendo Ministro de
Instrucción Publica el Dr. Felipe Guevara Rojas, se fundaron
las escuelas Maternas o Jardines de infancia, Concebidos en
el Articulo 2 de la Ley de Instrucción Pública. Ese mismo
año, se funda el Primer Jardín de Infancia, anexo a la
Escuela Normal de Mujeres de Caracas, que servía de centro de
práctica y entrenamiento para las estudiantes inscritas en la
referida escuela y en él se aplicaba el método frobeliano.
A partir del interés surgido hacia la educación preescolar,
este nivel se desarrolla a ritmo bastante lento.
Es solo en 1921, cuando la Ley Orgánica de Instrucción
pública, decreta el 25 de Junio, se establece la rama de
Educación Materna para niños menores de siete años, cuyas
madres tuviesen que trabajar fuera del hogar.
Durante la Dictadura Gomecista, el desarrollo de la
educación en todos los niveles se ve opacado debido a la
explotación petrolera. Con la Muerte de Gómez y ascenso al
poder del General López Contreras y posteriormente General
Medina Angarita, se concretaron algunas instituciones
escolares, Jardines de Infancia y otros centros.
En 1936 se incrementa la educación en general, incluyendo
el preescolar, que hasta ese momento había permanecido sin
orientación dentro del Sistema Educativo. Se crean dos
instituciones de protección al niño: la Dirección Nacional de
Puericultura y el Consejo Venezolano del niño.
En 1938 el Consejo Venezolano del Niños, crea su primer
Jardín de Infancia con el nombre “Isabel la Católica”, con
carácter asistencial. Al mismo tiempo se comienza la
instalación de las casa-cunas, avanzando así un gran paso
hacia la asistencia del niño en situación de abandono.
Para los años 1937 y 1939, se crean los Jardines de Infancia
anexo a las escuelas experimentales de educación primaria
“Artigas” y “Venezuela” Jardines modelos, que marcan una
etapa en el desarrollo de la Educación Preescolar en el
sector oficial.
En la Ley de Educación de 1940, se incluye la Educación
Preescolar como rama del tema educativo, dándosele carácter
legal y oficial; también se hace referencia a la formación de
maestras Kindergarterinas, sin embargo no obstante existir la
legalidad en cuanto al funcionamiento de la Educación
Preescolar, la acción oficial no le da el impulso necesario.
En el año 1950, se crean el Kindergarten anexo a la Unidad
Escolar “Gran Colombia. Posteriormente se inician cursos de
Educación Kindergaterina”, entre los años 1952-1953, en
acción conjunta con la Sra. Ángela Millan directora del
Jardín de Infancia “Gran Colombia”, con el propósito de
formar a los maestros con mayor grado de conocimiento en el
nivel Preescolar.
Durante la época en que se inicia la democracia en
Venezuela (1958), la educación preescolar estaba mantenida en
un alto porcentaje en manos del sector privado, eso trajo
como consecuencia que solo podían tener acceso a ella, los
niños cuyos recursos económicos le permitieran pagar este
tipo de planteles, los demás tenían que esperar los siete
años de edad para ingresar a la escuela.
Cabe señalar que debido al inminente desarrollo de la
educación preescolar en el país, cuyo crecimiento para el año
1964 se ubica en atención a 21.800 niños aproximadamente, de
un universo de 957.000 niños aproximadamente que conformaban
la población escolar para ese año, precisamente en el periodo
que va desde 1964 hasta 1969 se crea la oficina de
planeamiento integral de la educación del ministerio de
educación (EDUPLAN), donde está adscrita la subcomisión de
educación preescolar cuyo objetivo primordial fue; elaborar
el programa, las guías de estudios, y otros instrumentos
curriculares del nivel.
En el V Plan de la Nación 1974 se manifestaba la idea de
dar nuevas oportunidades a la población, como un modo de
avanzar, en su formación, dándole oportunidad a la familia,
para ser exactos a la madre de incorporarse al mercado de
trabajo y poder contar con un centro de atención seguro que
favoreciera el crecimiento y desarrollo de sus hijos.
Por otra, parte, es de hacer notar que la educación
preescolar fue institucionalizada como nivel obligatorio del
sistema educativo, en la Ley de Educación de 1980, debido a
que antes era una dependencia adscrita a la educación
primaria y secundaria, pero es a partir de esta fecha cuando
realmente es considerada obligatoria y como un requisito
indispensable para entrar a la educación primaria, cabe
señalar, que en lo concerniente a la evolución de la
matrícula total del sistema educativo, para el nivel de
educación preescolar en Venezuela,. En lo que respecta al año
52 la educación preescolar contaba con apenas 10.578 niños
matriculados, esta proporción representa sólo el 0,19% de la
población total para ese año, para el año 1980, o sea 28 años
después, el sistema contaba con 344.287 niños inscritos en la
educación preescolar, cifra que representaba el 2,28% de la
población total
Por su parte la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999) determina la responsabilidad del Estado desde
maternal. Siendo así, se concibe como obligatoria la atención
en esta primera etapa de la vida. Por las características
evolutivas de la población en este período de la vida hay que
considerar que se trata de un sistema complejo de relaciones
humanas que al integrarse conformarán el sub-sistema de
Educación Inicial, del sistema escolar. Ello implica
considerar la dimensión, psicológica, social y antropológica
en el sector educativo para la atención integral de la
población infantil, con participación de las familias y la
comunidad.
El nivel de Educación Preescolar ha sido pionero en el
cambio del modelo pedagógico. A mediados de la década de los
ochenta entró en vigencia una propuesta curricular, con
enfoque Humanista, centrada en las necesidades, intereses y
características de la población menor de seis años.
Posteriormente y con el ejercicio socio-pedagógico se
identificó además el enfoque reconstruccionista social,
asumido, sin que fuera declarado. Ministerio de Educación y
Deportes procedentes de diferentes modelos teóricos acerca
del desarrollo humano.
Antecedentes del Simoncito Comunitario en la República Bolivariana de
Venezuela
Es evidente que el sistema educacional de un país, como
actor principal en el desarrollo del proceso formativo del
hombre, no debe estar al margen de las transformaciones en
los métodos y estilos de dirección, que guiarán los cambios
que exige el mundo contemporáneo. En relación con el hecho,
en la V Conferencia Iberoamericana de Educación, celebrada en
Argentina, 1995, se expuso la necesidad de modernizar la
administración de los sistemas educativos y mejorar el
desempeño técnico de sus dirigentes. En la actualidad, en un
mundo rápidamente cambiante los dirigentes tienen como
responsabilidad fundamental afrontar el problema de las
formas más adecuadas de asumir sus funciones. Así, las
futuras generaciones que ocuparán cargos de dirección se
podrán desempeñar adecuadamente asumiendo las características
de una sociedad distinta y que deberán dirigir con la máxima
eficiencia. Es por ello que el requerimiento de la formación
de los dirigentes debe corresponderse con las características
sociales del momento histórico, para lograr el aseguramiento
y la pertinencia de la educación.
En consecuencia, el llamado a la transformación
ineludible de los sistemas educativos vigentes, en
correspondencia con el marco político-ideológico que se
despliega actualmente en América Latina, se enrumba en
transpolar crítica y creadoramente la actividad pedagógica
profesional para desarrollar la dirección científica.
En Venezuela los esfuerzos de poner en marcha acciones
contundentes para encaminar metodológicamente el proceso de
formación del hombre nuevo, están enmarcados en principios
humanistas y apegados al desarrollo de una actitud crítica y
reflexiva, con la finalidad de fortalecer el proceso
educativo con acciones directas a garantizar la adecuación y
pertinencia social de la formación. Al respecto Simón Bolívar
señala que “[…] no desdeñareis de un pensamiento que,
mejorado por la experiencia y las luces, puede llegar a ser
muy eficaz.”.
Esta realidad demanda dirigentes con una formación
política, moral, ética y científica, y una cultura general,
que garanticen el cumplimiento de las políticas trazadas por
el estado venezolano, que a su vez controle las acciones de
forma contextualizada y que contribuya a la mejora de la
calidad, para favorecer en forma consciente modos de
actuación consecuentes con los establecidos en el proyecto
del estado. Sin embargo, la arrolladora necesidad de
implementar las transformaciones ha permitido la
improvisación en el proceso de la dirección y el uso de la
empírea para solventar los problemas de índole educativa.
El Ministerio del Poder Popular para la Educación de
Venezuela implementa planes, programas y proyectos en busca
de consolidar los cambios requeridos. Entre ellos, el de
garantizar a la población infantil de cero a seis años la
atención integral, dando cumplimiento a lo establecido en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999),
artículo 103 “[…] La educación es obligatoria en todos sus
niveles, desde el maternal hasta el medio diversificado[…] ”;
en su búsqueda se ha creado el proyecto Simoncito, el cual
desde el 2004 se puso en marcha y luego se consolida con la
aplicación del currículo de Educación Inicial en el 2005.
En este nivel educativo se tiene como premisa la atención
integral a todos los niños y niñas, desde la gestación hasta
los seis años de edad, con el propósito de garantizar el
desarrollo armónico e integral, disminuir los índices de
desnutrición, fortalecer la atención de la salud preventiva y
asegurar la atención adecuada de los miembros de la familia,
entre otros. Sin embargo, ha habido necesidad de buscar
alternativas para atender a toda la población infantil, ya
sea porque no se cuenta con espacios de infraestructura
suficientes, o porque las familias habitan en lugares
distantes a los centros educativos. Es por ello, que se ha
implementado una vía de atención no convencional para dar
respuesta en forma directa a la primera infancia venezolana
La atención educativa no convencional se concreta a
través del Simoncito Comunitario, que enfatiza el
acercamiento de la escuela al niño/a donde quiera que él/ella
se encuentre; reconoce las condiciones de participación,
formación, organización y corresponsabilidad de la familia y
la comunidad en el proceso de aprendizaje, como lo plantea el
currículo de Educación Inicial (2005). A pesar de la
importancia que actualmente se le concede a la educación
preescolar y que este nivel se estableció como obligatorio en
Venezuela a partir de 1974, en la Ley Orgánica de Educación
vigente para ese año, el mismo no se considera imprescindible
como antecedente al momento del ingreso al primer grado.
Para el año 1979 se crea el “Programa Familia”, que se basó en
el uso de estrategias pertinentes, dirigidas a la familia y a
la comunidad; buscaba favorecer de manera sistemática el
desarrollo de los niños desde su concepción hasta los 6 años
de edad, con la finalidad de elevar los niveles en la calidad
de atención integral de los niños de comunidades vulnerables,
y sensibilizar y educar a los adultos significativos en la
vida del niño a través de la atención directa e indirecta.
Para ello se utilizaron materiales impreso y audiovisual, así
como programas de radio y TV, y se tomaron contenidos
culturales como referencia. La forma operativa en la
realización de sus actividades se efectuó mediante el apoyo
en la red de atención primaria de la salud, pues se consideró
que era el escenario adecuado para contactar a las madres
gestantes y lactantes, para lo cual se utilizaron acciones
combinadas de atención de salud y educación.
Para la década de los 80, la pobreza crítica que afectaba a
una gran parte de la población venezolana y a su vez la
progresiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo,
determinó la necesidad de establecer un conjunto de programas
para la atención de los niños, tales como: Casas Cunas,
Guarderías Públicas o las llamadas Casas de Cuidados Diarios.
Estos estaban coordinados por el Instituto de la Fundación
del Niño, con la finalidad de proveer de un ambiente
culturalmente estimulado a los niños desde la primera edad.
En estos programas se contemplaba la atención en los aspectos
de salud, nutrición, higiene y orientación al grupo familiar.
Para la implementación y supervisión de este programa se
creó “Funda Preescolar”, el 4 de agosto de 1990. Tenía como
finalidad la construcción de 800 centros preescolares,
ubicados en zonas urbanas marginales y rurales del todo el
país; la meta trazada tenía un plazo hasta el año 1995.
Además de las construcciones de estas aulas, “Funda
Preescolar” cubriría su dotación, evaluaría la disponibilidad
de recursos humanos capacitados para su atención y
desarrollaría planes de capacitación para el personal
asignado a atender a este nivel. Por diversas razones, no se
cumplieron las metas establecidas.
Para el período 1991-1992, Venezuela participó en
diferentes actividades a fin de dar cumplimiento a los fines
trazados. Es así que toma parte en la programación para la
primera infancia que planificó la Organización de Estados
Americanos, en la que estaban involucrados 10 países más; se
pretendía fortalecer el sector educativo en el campo de la
investigación, intercambiar información y experiencias
innovadoras en el ámbito regional, y favorecer la difusión de
sus resultados, su campo de acción era la atención integral
del niño.
Para el año 1995, el Ministerio de la Familia comunica en
un informe los logros alcanzados por el “Programa Familia” y
sus limitaciones, entre estas últimas se señala que no se
realizan diagnósticos de las fallas del programa, no se
conoce el número de usuarios atendidos, carece de
capacitación sistemática del personal, así como de control y
evaluación sistemática del programa y sus resultados, hay
pobre difusión del programa y algunas de sus áreas no
trabajan adecuadamente. Todo ello denuncia el deterioro del
referido programa. Por otra parte el Ministerio de Educación,
mediante la implementación de la “Guía práctica de
actividades de niños preescolares” del sistema educativo, se
propuso atender al niño como unidad biosicosocial desde el
momento de la concepción hasta su ingreso a la Educación
Básica, con el fin de lograr el desarrollo de sus
potencialidades, su ajuste a la sociedad y a su cultura, para
su formación como una persona plena y equilibrada. Otro de
los programas implementados para esa misma década fue el
auspiciado por la Fundación Bernard Van Leer, de Holanda, el
cual apoyaba los planes de dirección de educación preescolar
teniendo como objetivo generar una conciencia social en todos
los sectores sobre las condiciones de vida y desarrollo de
los niños y la familia, así como la necesidad de aunar
esfuerzos para brindar una atención integral.
Para el año 1996 se pone en práctica la propuesta de
gestión educativa, “Preescolar Integral de Calidad”, que se inició
en 13 de las 25 entidades federales en las que se divide
Venezuela; la misma respondía a lo establecido en el
currículum del nivel, incorporó experiencias innovadoras para
la atención pedagógica y mecanismos cogestionarios que
incidieran en el éxito de la labor educativa. En tal sentido,
la propuesta contemplaba actividades que se derivaban del
sistema escolar (atención pedagógica escolarizada). Por otra
parte, consideraba las comunidades y brindaba atención
pedagógica no convencional mediante la asistencia técnica a
las madres cuidadoras y orientación a las familias sobre el
desarrollo del niño. Todo esto bajo el amparo de una red
conformada por un conjunto articulado de acciones, y recursos
institucionales y comunitarios para la atención integral de
los niños y sus familias.
Posteriormente, el Fondo de Naciones Unidas papara la
Infancia (UNICEF) financió la evaluación de los programas no
convencionales ejecutados en el nivel, especialmente el
mencionado programa “Preescolar Integral de Calidad”, el cual
arrojó resultados esperanzadores. De esta forma, el
Ministerio de Educación expresó su optimismo en el informe
anual de 1997, por cuanto la infraestructura de preescolar no
era solo un centro de atención en el aula, sino también un
centro de orientación y referencia al servicio del niño
pequeño, de su familia, y de las instituciones convencionales
y no convencionales que lo atendían.
Para 1999 se inicia la estrategia “Maestro en casa”, una iniciativa
que desarrollaba acciones en comunidades pobres para promover
la acción integral de niños y niñas menores de 6 años con
estrategias no convencionales, orientada a fortalecer la
Educación Inicial. Aquí se consideraba y reconocía el rol
fundamental de la familia como “primeros maestros” Se buscaba
incrementar la participación de las familias y adultos
significativos en sus interacciones con los niños, a través
del juego, el afecto y la comunicación (hablarles y
escucharlos).El desarrollo de este proyecto propició la
creación de espacios de acción y reflexión pedagógica, así
como el apoyo a los programas nacionales, regionales y
locales de desarrollo.
Para la entrada de la década del 2000 e inicio de la
Revolución Venezolana, con una transformación tangible en la
Constitución, se desarrollaron una serie de actividades
derivadas a la promoción de cada una de las zonas educativas
de los 24 estados, para la capacitación y actualización del
personal docente, directivo y de supervisión en áreas claves
para el nivel de preescolar como: la lecto-escritura,
planificación del niño, rol del supervisor y todas aquellas
áreas imprescindibles para garantizar un buen nivel de
aplicación de la “Guía práctica de actividades de niños
preescolares”. Se gestaron espacios de reflexión sobre la
práctica educativa en este nivel, para buscar la
correspondencia con las políticas del Ministerio de Educación
y Deportes, y definidas en el Proyecto Educativo Nacional,
donde se resalta una visión de sociedad y de país en
construcción, y desde esta perspectiva de transformación
social, humana y cooperativa. Por tanto, se planteó la
construcción de un nuevo currículum enmarcado dentro de
principios de democratización, entendido como acción y
participación, lo que llevó implícito una concepción
educativa centrada en el niño, la niña, su familia y su
comunidad. De ahí surgió el proyecto bandera de las escuelas
bolivarianas para el nivel de preescolar: el “Proyecto
Simoncito”, el que considera la política de “Universalización
de la Educación Preescolar”, bajo una orientación de justicia
y equidad social, para que todos los niños y niñas reciban
una atención integral, fundamentado en las innovaciones
filosóficas, psicológicas y pedagógicas, lo que reflejó
nuevas orientaciones en la búsqueda de mayor calidad para
esta población. Este proyecto tiene como objetivos
principales:
Incrementar el número de centros de Educación Inicial,
mediante la construcción de nuevas instalaciones educativas,
con énfasis en aquellas localidades con mayor déficit, en las
poblaciones con mayores carencias, específicamente en áreas
indígenas, rurales y urbanas marginales.
Dotar y equipar a los servicios de Educación Inicial
construidos y existentes.
Desarrollar y consolidar estrategias no convencionales,
mediante la atención directa a niños y niñas en ambientes
familiares, comunitarios, hogares de cuidado diario, o
indirecto, a través de procesos de formación a las familias y
a las madres cuidadoras.
Buscar mejoras en las condiciones físicas de la
infraestructura educativa del nivel de Educación Inicial.
Ampliar la concepción y enfoque de atención hacia la
atención integral (cuidado, educación, salud, alimentación,
atención legal y recreación).
Para el año 2002 comienza la creación de los centros de
Educación Inicial Simoncitos, los que consisten en espacios
que ofrecen atención integral a los niños entre cero y seis
años de edad, con un horario integral de 8 de la mañana a 4
de la tarde, con el fin de garantizar las condiciones
sociales, educativas y nutricionales que le permitan al niño
o niña proseguir hacia el nivel de Educación Básica en
igualdad de oportunidades, y así disminuir los riesgos de
repitencia y exclusión escolar.
En definitiva, con estos avances en la atención de la
primera infancia se fortalecen las vías no convencionales, al
darse un reimpulso a la incorporación de docentes
comunitarios.
Posteriormente en el año 2005, con la puesta en marcha
del nuevo currículo del nivel de inicial, se consolidan los
Centros Simoncitos y se valida la atención no convencional,
no como un programa no formal, sino como una vía de atención
contemplada en el currículo, que se concreta en el Simoncito
Comunitario. A pesar de los grandes avances que se ha tenido
en la Educación Inicial con el surgimiento del Simoncito
Comunitario, este proyecto requiere de una atención continua
en aras de que se cumpla cabalmente el rol que corresponde en
una sociedad nueva, donde los niños y las niñas constituyen
su tesoro más preciado.
SENIFA
El Servicio Nacional Autónomo de Atención Integral a la
Infancia y a la Familia (SENIFA) es un ente gubernamental,
adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Educación
(MPPE), con 14 años de experiencia, encargado de brindar a
nivel nacional educación inicial no convencional y asistencia
integral a niños y niñas de 0 a 6 años, a través de los
Simoncitos Comunitarios. Paralelamente, estamos
comprometidos a promover la participación de las familias y
comunidades venezolanas a través de los Centros de
Orientación Familiar Socialista (COFS).
Misión:
Ejercer la rectoría en la aplicación de políticas de
atención integral de niños y niñas de 0 a 6 años, a fin de
sensibilizar, fortalecer, estimular, promover y capacitar a
la familia como marco orientador en el uso de estrategias de
educación no convencional de nuestra población objetivo.
Visión:
Dirigir, orientar, coordinar y supervisar que la
ejecución del Programa de Hogares de Atención Integral para
Niños y Niñas (Simoncitos), potencialicen el máximo nivel
educativo en concordancia con su capacidad intelectual y
psicomotora, garantizando así una Gerencia Pública eficaz y
el fortalecimiento del Grupo Familiar.
Objetivos Generales:
Crear e implementar con calidad y responsabilidad
social, programas inherentes al SENIFA.
Precisar y atender oportunamente a nuestra población
infantil en todo el territorio nacional, respetando la
diversidad cultural, en especial las etnias indígenas
presentes en cada región del país.
Fortalecer constantemente el desarrollo profesional y
humano de nuestros trabajadores a fin de sensibilizarlos
sobre la importante labor que lleva adelante la institución.
Consolidar continuamente las relaciones
interinstitucionales con los demás entes protagónicos del
proceso revolucionario, con el propósito de intercambiar
experiencias a fin de enriquecer nuestras estrategias de
atención integral hacia los niños y niñas de país.
Hogain Familiar: funciona en viviendas familiares previamente
seleccionadas y dotadas, en el cual una madre integral
atiende a 8 niños y niñas de su comunidad bajo la supervisión
y apoyo de un personal autorizado.
Hogain Comunitario: funciona en un local de la comunidad
debidamente acondicionado y dotado, en el cual 3 madres
integrales atienden 30 niños y niñas bajo la supervisión y
apoyo de un personal autorizado. Cabe destacar que existen
HOGAIN Comunitarios que atienden 60, 90 hasta 100 niños y
niñas conservando una relación de una madre integral por cada
10 niños y niñas.