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INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY
CAMPUS MONTERREY
ESCUELA DE EDUCACIÓN, HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
PROGRAMAS DE GRADUADOS
DOCTORADO EN ESTUDIOS HUMANÍSTICOS
EDICIÓN CRÍTICA DE ‘EL ANTICRISTO’ DE JUAN RUIZ DE ALARCÓN
VÍCTOR MIGUEL GUTIÉRREZ PÉREZ
DICIEMBRE 2014
EDICIÓN CRÍTICA DE ‘EL ANTICRISTO’ DE JUAN RUIZ DE ALARCÓN
Tesis presentada por
Víctor Miguel Gutiérrez Pérez
Como uno de los requisitos para obtener el grado de
Doctorado en Estudios Humanísticos con especialidad en Literatura y Discurso
Comité de tesis: Dr. Pablo Antonio Sol Mora - Tecnológico de Monterrey Dra. Alejandra Soria Gutiérrez - Tecnológico de Monterrey Dr. Carlos Mata Induráin - Universidad de Navarra Dra. Blanca Guadalupe López Morales - Tecnológico de Monterrey
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
Campus Monterrey
Diciembre 2014
Gutiérrez Pérez !1
ÍNDICE GENERAL
Agradecimientos 4 ........................................................................................................................
Comentario preliminar 5 ...............................................................................................................
Introducción general 6 ..................................................................................................................
1. Síntesis biográfica de Juan Ruiz de Alarcón 6 ......................................................................
2. El teatro español del siglo XVII 9 .........................................................................................
2.1. Propósito, espacio, constitución y modalidades de la representación barroca 9 ............
2.2. La preceptiva dramática cómica y la práctica teatral 14 .................................................
2.2.1. Antecedentes de la preceptiva barroca 15 ................................................................
2.2.2. El «Arte nuevo de hacer comedias» como preceptiva 20 ........................................
2.3. Nota sobre Calderón y la plenitud del teatro barroco 26 ................................................
2.4. El teatro religioso 27 .......................................................................................................
2.4.1. Hacia una clasificación provisional de la comedia religiosa 28 ...............................
2.4.1.1. Comedia teológica 30 ........................................................................................
2.4.1.2. Comedia bíblica 31 ............................................................................................
2.4.1.3. Comedia hagiográfica 33 ...................................................................................
2.4.2. Auto sacramental 34 .................................................................................................
3. La propuesta dramática cómica alarconiana 38 .....................................................................
3.1. Alarcón en el contexto de los comediógrafos mayores del ciclo de Lope 38 .................
3.2. Características generales de la comedia alarconiana 40 .................................................
3.2.1. El empleo de la magia en el didactismo moral 41 ....................................................
3.2.2. Lo sobrenatural en el adoctrinamiento religioso 45 .................................................
Gutiérrez Pérez !2
4. El Anticristo en el pensamiento judeocristiano 49 .................................................................
4.1. Significado y presencia del término en la Biblia 49 .......................................................
4.2. El Anticristo en la tradición veterotestamentaria 49 .......................................................
4.3. La figura del Anticristo según los Santos Padres 52 .......................................................
4.4. La transmisión de la figura del Anticristo en siglos posteriores 54 ................................
Introducción a la «Comedia famosa del Anticristo» 56 .................................................................
5. Nota sobre la datación de la comedia y fecha de estreno 56 .................................................
6. Fuentes de la comedia 60 .......................................................................................................
6.1. La Biblia 60 .....................................................................................................................
6.2. El «Tratado del Juicio Final» y la teología 87 ................................................................
6.3. La tradición alrededor de los oráculos sibilinos 104 ........................................................
6.4. Otras posibles fuentes 116 ...............................................................................................
6.4.1. El problema de la libertad humana y el erasmismo 117 ............................................
6.4.2. Devociones populares: los santos judíos y los santos cristianos 126 ........................
6.4.3. Experiencias de juventud 131 ....................................................................................
7. Estructura de la obra 132 ........................................................................................................
8. Notas sobre los personajes 136 ...............................................................................................
8.1. El Anticristo y el demonio 136 .........................................................................................
8.2. Sofía, una heroína cristiana 139 .......................................................................................
8.3. Balán, un mártir gracioso 141 ..........................................................................................
9. Sinopsis métrica 143 ...............................................................................................................
10. Nota textual 144 ....................................................................................................................
Gutiérrez Pérez !3
10.1. El texto base 146 ............................................................................................................
10.2. Criterios editoriales 147 .................................................................................................
10.3. Sobre las notas de carácter bíblico 147 ..........................................................................
10.4. Relación de lecturas del texto base en ediciones modernas y en esta edición 148 ........
Bibliografía y abreviaturas 152 ......................................................................................................
Texto crítico de la comedia 176 ......................................................................................................
Acto primero 177 ....................................................................................................................
Acto segundo 230 ....................................................................................................................
Acto tercero 279 ......................................................................................................................
Índice de notas 333.........................................................................................................................
Gutiérrez Pérez !4
AGRADECIMIENTOS
Convencido en verdad de que sin Dios nada hay que pueda ser bueno, he querido
encabezar esta humilde muestra de gratitud con el debido acatamiento a la Caridad Divina,
porque justo es que agradezca primero a quien tanto bien inmerecido me concede, fiado en que
habrá de recibir por ofrenda y alabanza este humilde fruto, que es más resultado de su
Providencia que de mis esfuerzos. Así, sin mayor dilación quiero dar gracias a Dios y a Santa
María, por permitirme alcanzar este feliz momento en que, por fin, puedo ver completada la
edición que a lo largo de estos años he estado confeccionando, así como por haber puesto en mi
camino los recursos y, sobre todo, a las personas que me ayudaron a culminar esta empresa.
Hago, por esto mismo, extensivo un sincero agradecimiento a la Dr.ª Blanca López de
Mariscal, el Dr. Pablo Antonio Sol Mora y el Dr. Rafael de Gasperín Gasperín, del Tecnológico
de Monterrey; al Dr. Carlos Mata Induráin, el Dr. Ignacio Arellano, la Dr.ª Mariela Insúa y el Dr.
Víctor García Ruiz, de la Universidad de Navarra; al P. Carlos Junco, a mi madre, la Prof.ª María
Angélica Pérez González, a mi tía, la Prof.ª Victoria Pérez González, y a mi abuela, que desde el
cielo me sigue prodigando su bendición, la Prof.ª María Concepción González. Itero mi sincera y
eterna gratitud, porque sin su apoyo la concreción de este trabajo no habría sido posible.
Deseo agradecer asimismo a mis amigos, Erasmo, Jonathan, Ricardo, Olivia, Christian,
Roberto, Vanessa e Isidro, Olegario y Maribel, Tania, Norma y Lizeth, que con ínclito denuedo
me acompañaron en los momentos de crisis, me alentaron a perseverar y, haciendo gala de la más
extremada nobleza, me siguen acompañando.
Mi gratitud y bendiciones para todos ellos.
Gutiérrez Pérez !5
COMENTARIO PRELIMINAR
La presente edición de El Anticristo de Ruiz de Alarcón viene precedida por un estudio
introductorio y acompañada de un aparato de notas que tienen por objeto explicar cuantos
elementos, por diversidad de motivos, se han vuelto oscuros para el lector moderno. Ofrece el
texto original una gran complejidad, así por el tema que trata como por las fuentes que lo nutren y
los postulados doctrinales que defiende, todo lo cual me ha parecido ser el principal motivo por el
que esta rica obra ha sufrido un drástico e inmerecido abandono por parte de estudiantes y
académicos, lo que también ha provocado su escasa difusión y, en consecuencia, que resulte
desconocida también para los lectores no especializados.
Consciente de esta situación, mi principal objetivo ha sido aportar un texto limpio y claro,
en cuyo proceso de edición he respetado el léxico del poeta en materia fonética, pero también he
modernizado aquello que fuese necesario para facilitar su lectura y comprensión, tarea nada
sencilla, dado que toda decisión de este cariz implica adoptar una postura subjetiva ante la obra.
Sin embargo, he procurado ante todo mantener el rigor académico que permitiese dar como
resultado un texto confiable, bien anotado y concienzudamente revisado, fiel al que se encuentra
en la edición de 1634, impresa a costa del mismo Alarcón, y cuyas copias se encuentran en
diversas locaciones, como la Biblioteca Nacional de México, la de la Universidad Complutense
de Madrid o la Biblioteca Nacional de Francia, por mencionar algunas.
Entrego, pues, una edición que pretende responder a la necesidad humanista de contar con
volúmenes que, por una parte, sirvan a especialistas y estudiantes para hacer de la obra un objeto
de análisis serio, y por otra, a los lectores no especializados que se interesan en los clásicos del
teatro español, contar con una versión inteligible y anotada que puedan disfrutar.
Gutiérrez Pérez !6
INTRODUCCIÓN GENERAL
1. Síntesis biográfica de Juan Ruiz de Alarcón 1
Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza nació el año de 1572 en Taxco, uno de los ricos centros 2
mineros de Nueva España. Fue primogénito del matrimonio contraído entre Pedro Ruiz de
Alarcón y Leonor de Mendoza . Tuvo otros cuatro hermanos, Pedro (1575) y Gaspar (1577), 3 4
nacidos también en Taxco, y García (1581) y Hernando (1582), nacidos en la Ciudad de México . 5
De su infancia y juventud poco se sabe; existe constancia, no obstante, de que realizó sus
primeros estudios universitarios en la Universidad de México, entre 1596 y 1600, año en que se
embarcó rumbo a España . 6
Ingresó a la Universidad de Salamanca , donde residió desde 1600 hasta 1605 y obtuvo el 7
título de bachiller in utroque iure . Se trasladó posteriormente a Sevilla, donde comenzó a ejercer 8
hasta 1608, año en que regresó a Nueva España. En 1609 obtuvo la licenciatura en Leyes en la
Universidad de México, sin llegar a doctorarse . A partir de este año ejerció la abogacía; en 1611 9
Debido a la naturaleza del trabajo que aquí presento, este primer apartado contiene únicamente los elementos 1
biográficos de mayor relevancia; para conocer los pormenores de la vida de Alarcón remito a los diferentes documentos que he consultado, entre los que destacan Schons (2011 año de la edición consignada en la bibliografía, 1929 año de publicación original), Jiménez Rueda (1952 en la bibliografía, 1939 originalmente), Millares Carlo (1996 en la bibliografía, 1957 originalmente), Castro Leal (2002 en la bibliografía, 1961 originalmente), King (1970 y 1989), Frenk (1982), Ebersole (1992), Montero Reguera (1999 y 2013) y Peña (2004 y 2005a). Peña, 2007, p. 378. Tradicionalmente, se situaba el nacimiento de Alarcón entre los años 1580 y 1581, en la Ciudad 2
de México (Castro Leal, 2002, p. XI; Millares Carlo, p. 21; Ebersole, 1992, p. 11; King, 1989, p. 24, por mencionar algunos estudios de especial notoriedad), no obstante ya a principios del siglo XX, Julio Jiménez Rueda (1952, pp. VII-VIII) sospechaba que estas aseveraciones eran incorrectas y que el dramaturgo debió de haber nacido cerca del año 1572 en Taxco, hipótesis que se vería confirmada por la publicación de la fe de bautismo por parte del cronista Leopoldo Carranco Cardoso (1974, p. 49). King, 1989, p. 17.3
La fecha se refiere en King, 1989, p. 24 y Schons, 2011, p. 66; sin embargo, ambas académicas consideraban que 4
Pedro fue el primogénito, principalmente basadas en que era él quien se llamaba como el padre. En Peña, 2005a, p. 6 queda esclarecido este punto. King, 1989, p. 24.5
Montero Reguera, 1999, p. 8.6
Millares Carlo, p. 22. Varios autores han sostenido que de este período data La cueva de Salamanca, comedia de 7
ambiente universitario (Hartzenbusch, 1852, pp. IX-XI; OC, pp. 438-439; Castro Leal, 1943, pp. 92-94; King, 1989, pp. 116-123), desafortunadamente no existen pruebas que corroboren esta hipótesis. Peña, 2005b, p. 5.8
Ebersole, 1992, p. 11.9
Gutiérrez Pérez !7
el corregidor Garci López de Espinar lo nombró lugarteniente y al año siguiente recibió el 10
nombramiento de juez pesquisidor en un caso de homicidio que lo llevó a Veracruz . 11
Pretendió en varias ocasiones, sin éxito, la regencia de cátedras en la Universidad de
México. En 1613 o 1614 volvió a España y se instaló en Madrid con la intención de obtener
algún cargo en la administración, sin embargo las respuestas favorables llegarían hasta cerca de
trece años después. En este período de espera se dedicó a la literatura; comenzó a frecuentar la
Academia Literaria de Medrano en compañía de los grandes autores de la época, entre quienes
forjó buenas amistades, pero también se hizo de encarnizadas enemistades . Aunque se 12
desconoce la fecha exacta en que inició la composición de sus comedias, para 1617 había
adquirido buena fama en los corrales. Ese mismo año se amancebó con Ángela de Cervantes,
quien le dio una única hija y heredera, Lorenza . 13
En 1618, Los favores del mundo se representó en Palacio, lo que le granjeó buena
reputación en la corte; posteriormente se representaron también en Palacio Las paredes oyen en
1618, 1625 y 1636, Ganar amigos en 1622, La cueva de Salamanca y La verdad sospechosa en
1623, Nunca mucho costó poco (Los pechos privilegiados) sola en 1625 y junto con El examen de
maridos en 1627 . Ese mismo año se retiró de la literatura, Felipe IV lo había nombrado relator 14
supernumerario del Consejo de Indias. En 1628 dio a la imprenta la primera parte de sus
comedias y en 1634 la segunda. Los años siguientes su salud comenzó a decaer; en 1638 empeoró
y finalmente falleció el 4 de agosto de 1639 . 15
Schons, 2011, p. 71.10
King, 1989, p. 81.11
Habría conocido a Diego Ágreda y Vargas, Céspedes y Meneses, Cristóbal Pérez de Herrera, Suárez de Figueroa, 12
Luis de Góngora, Luis Vélez de Guevara, Mira de Amescua y Lope de Vega (Montero Reguera, 1999, pp. 9-10). King, 1989, pp. 158-159.13
Montero Reguera, 2013.14
Montero Reguera, 1999, p. 13.15
Gutiérrez Pérez !8
Figura 1. Gráfico comparativo de los años de vida de los principales dramaturgos áureos 16
Información del gráfico obtenida de Entrambasaguas y Fernández Nieto, 1980; Cebrián, 1991; Peña, 2007; 16
Arellano, 2008 y Schwartz y Pérez Cuenca, 2014.
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69
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2. El teatro español del siglo XVII
2.1. Propósito, espacio, constitución y modalidades de la representación barroca
Los textos dramáticos del Siglo de Oro se componían con la intención de representarlos,
por lo que no se concebían exclusivamente como producción literaria, sino que buscaban
colocarse de manera primordial en el ámbito del espectáculo . En este sentido, las 17
representaciones nunca aparecían solas, ni eran momentos aislados en un período particular del
año, sino que formaban la parte medular de una compleja parafernalia festiva, en la que además
intervenían música y canciones, loas recitadas, bailes, entremeses y mojiganga . Aun cuando las 18
formas dramáticas variasen, lo mismo que los temas y los motivos de la festividad, los elementos
circundantes no faltaban y, ya fuera que se representara una comedia o un auto sacramental , los 19
aditamentos cómicos se adaptaban y aparecían para complementar, con una cierta aura de
cotidianidad, la ilusión que dominaba el ambiente en la representación.
Si bien puede hacerse una lectura alegórica y mística de los motivos que propiciaban las
fiestas, en general, y las comedias, particularmente , es necesario atender de manera primordial a 20
las razones de índole material y política que las motivaban. Los años que corresponden al siglo
XVII, suponen para la Monarquía Hispánica un periodo marcado por desastrosas campañas
militares, rebeliones en diversas partes del imperio, dentro y fuera de la Península, así como una
situación financiera al borde de la debacle. Era necesario, por ende, distraer a la población de las
Las comedias no se imprimían sino después de haberse representado; los ingresos de los comediógrafos, por ende, 17
provenían de la venta de sus obras a las compañías de actores y no de la impresión de las mismas. Ver Arellano, 2008, p. 61.
Arellano, 2008, p. 62.18
No son el lugar ni el momento para definir estos géneros. Para un completo panorama sobre los mismos ver 19
Wardropper, 1978; Wilson y Moir, 1998; Arellano, 2008; Arellano y Duarte, 2003. Wardropper señala que la comedia es una profunda y genuina representación de la experiencia vital humana, ya sea 20
desde la concepción cíclica de la existencia, con su nacimiento, muerte y resurrección, o la exaltación de la vida en sus formas más sublimes y alegres (1978, pp. 185-186).
Gutiérrez Pérez !10
desgracias que le asediaban, deslumbrarle con magníficas demostraciones de lujo y poder,
aprovechando cualquier motivo que estuviese a la mano, fuera de carácter político (natalicios
reales, bodas, entradas solemnes de extranjeros o de personalidades nacionales) o religioso
(Pascua, Corpus, canonizaciones, procesiones) . Era necesario convencer a los súbditos de que 21
las cosas estaban bien, que semejantes despliegues de suntuosidad se debían a que la riqueza y el
poder de las clases dominantes no menguaban, y que esa felicidad patente en el desbocamiento de
la fiesta era resultado del régimen estable bajo el que vivían . Se trataba, en suma, de una 22
evasión de la conciencia ante las insuperables deficiencias de la monarquía y de un método de
adoctrinamiento en masa que velaba por el mantenimiento del statu quo, como afirma Maravall:
La cultura del Barroco es un instrumento operativo […] cuyo objeto es actuar sobre unos
hombres de los cuales se posee una visión determinada […] a fin de hacerlos comportarse,
entre sí y respecto a la sociedad que forman y al poder que en ella manda, de tal manera
que se mantenga y potencie la capacidad de autoconservación de tales sociedades,
conforme aparecen estructuradas bajo los fuertes principados políticos del momento. En
resumen, el Barroco no es sino el conjunto de medios culturales de muy variada clase,
reunidos y articulados para operar adecuadamente con los hombres, tal como son
entendidos ellos y sus grupos en la época […] a fin de acertar prácticamente a conducirlos
y a mantenerlos integrados en el sistema social . 23
Los principales ámbitos en que se llevaba a cabo la representación eran tres,
correspondientes a las más prominentes modalidades teatrales: el teatro de corral, el de corte y el
de las celebraciones de Corpus Christi. Cabe destacar que los ámbitos y las modalidades no
Fernández Oblanca, 1992, pp. 31-32.21
Bonet Correa, 1990, pp. 5-8.22
Maravall, 1975, p. 132.23
Gutiérrez Pérez !11
fueron privativos entre sí, lo que significa que era posible encontrar, por ejemplo,
representaciones propias de la festividad de Corpus en el corral y comedias de enredo en el
escenario cortesano. Los corrales fueron los primeros espacios físicos destinados de manera
exclusiva a la organización y representación teatrales; en España surgieron ligados a las
sociedades benéficas que asistían a los necesitados, para posteriormente ser propiedad del
ayuntamiento. Consistían, a grandes rasgos, en un patio delimitado por la vivienda que da a la
calle y los edificios aledaños; en dirección opuesta a la calle, se encontraba el escenario y un
toldo destinado a mejorar la visibilidad de éste al difuminar la luz . 24
Con el establecimiento de los corrales , ocurrió también el surgimiento de las compañías 25
teatrales , agrupaciones de actores profesionales y otros individuos responsables de la 26
concreción de las representaciones. En el año de 1603, legalmente sólo podían existir ocho
compañías de título; para 1642, el número definitivo se había fijado en doce. La cabeza de una
compañía era el llamado «autor de comedias», que no se dedicaba, aunque el nombre pareciera
sugerirlo así, a la composición de las obras, tarea reservada a los poetas, sino que hacía las veces
de director, actor y empresario. Dentro de sus labores se encontraba el comprar las comedias a los
poetas, arreglarlas según las necesidades de la representación, planificar la escenificación, dirigir
los ensayos, contratar a los actores adicionales que se requiriesen, así como administrar las
finanzas de la compañía. Le seguían en el escalafón los actores y actrices; papeles principales,
después papeles secundarios, y finalmente el personal auxiliar . 27
A esta escueta descripción, habría que sumar los diversos tipos de localidades y aposentos destinados a acomodar a 24
los espectadores, así como los camerinos y demás accesorias que servían a la compañía para diversos fines relacionados con la representación. Ver Arellano, 2008, pp. 66-84.
El Corral de la Cruz abrió en 1579, le siguió el del Príncipe, al año siguiente (Rodríguez, 2012, p. 17).25
Existían antes grupos de actores itinerantes; de diverso tamaño y, por consiguiente, distintos repertorios, estas 26
agrupaciones solían moverse de población en población y cobraban apenas lo necesario para sustentar a los miembros. Con el surgimiento de espacios destinados a la representación teatral, estos grupos no desaparecieron. Ver Arellano, 2008, pp. 100-101.
Músicos, entre los que debía encontrarse un arpista; guardarropa; apuntador y cobrador (Arellano, 2008, p. 100).27
Gutiérrez Pérez !12
Conforme las comedias se volvían más complejas, puesto que el gusto del público así lo
exigía y el ingenio de los dramaturgos buscaba complacerle, los actores se vieron obligados a
profesionalizarse y desarrollar diversas habilidades complementarias. La compañía, por
consiguiente, no estaba compuesta únicamente por buenos representantes, sino que éstos además
eran cantantes y bailarines. Aunado a lo anterior, los actores se especializarían en determinados
papeles, de los que rara vez se retirarían, salvo cuando, por la edad, no podían conservarlos más.
En este sentido, la reputación profesional de los miembros de la compañía era uno de los
elementos esenciales para el éxito de las representaciones . 28
Ahora bien, al mismo tiempo que las representaciones en el corral evolucionaban, y por
consiguiente el espacio teatral se tornaba más complejo, en la corte se desarrolló un modelo que,
por una parte, se nutría de los elementos propios del teatro de corral y, por otra, de las
representaciones que desde el siglo XVI se realizaban en Italia . Fue en la corte donde la puesta 29
en escena se revistió de una ritualidad que tenía como fin desembocar en la exaltación del poder y
del monarca, de manera más específica por medio del despliegue de recursos escénicos
abrumadores por lo extraordinarios. Con las técnicas italianas, fue posible reproducir con mayor
elegancia y suntuosidad elementos de gran complejidad y belleza; montañas, templos, palacios
encantados, riveras, jardines y selvas, cuevas, animales maravillosos, nubes, voladores, fuegos,
así como un sofisticado sistema de iluminación a base de hachones de cera y espejos, entre otros
artificios.
Sin embargo, para llegar al grado sumo de sofisticación escenográfica y visual, hubo que
pasar por una serie de «etapas», conforme el gusto y el interés por el teatro se intensificaba en el
Arellano, 2008, pp.100-102.28
Ferrer Valls, 1991, pp. 62-68.29
Gutiérrez Pérez !13
plano cortesano. En un principio, fue necesario recurrir a espacios pertinentes para la
representación , posteriormente, en la cúspide del Barroco, con el apogeo de Pedro Calderón de 30
la Barca y gracias al establecimiento del Palacio del Buen Retiro (1633) y su Salón del Coliseo
(1640), las representaciones además se revistieron con la fusión entre artes (escultura, pintura,
música, poesía) y gozaron de un espacio exclusivo para llevarse a cabo . 31
El tercer ámbito teatral, el de las procesiones de Corpus Christi, se vio fuertemente
influenciado por el fasto escenográfico de las representaciones cortesanas, debido a que la
subvención de las autoridades daba oportunidad de conseguir materiales, artistas y mano de obra
especializada para recrear sorprendentes efectos y disponer de los medios para llevar a cabo una
representación impresionante . Si bien los valores estéticos fueron necesariamente distintos, la 32
fastuosidad y el barroquismo fueron análogos; en la festividad de Corpus se entremezclaban
valores religiosos y profanos, sin embargo, todos con la intención de exaltar el culto sacramental,
de esta forma, en las procesiones aparecieron figuras grotescas como tarascas o gigantes, que 33
recuerdan al mal; danzantes de inspiración veterotestamentaria; carros adornados que ilustraban
pasajes bíblicos o alegorías alusivas a la fe . La escenografía, por ende, dejó de estar fija y pasó 34
a formar parte de un complejo entramado de elementos festivos y de exhibición, los carros. De
esta manera, la calle, el campo o el jardín palaciego se transformaron en un gran tablado sobre el
que se desarrollaba la festividad en conjunto . 35
Farré Vidal, 2003, p. 5.30
Está claro que montar comedias en la corte comportaba un arduo trabajo, aunque muy prestigioso y muy bien 31
pagado, no obstante, las nuevas sofisticaciones del Barroco requirieron una mayor coordinación entre todos los participantes de la puesta en escena. Ver Arellano, 2008, pp. 84-96.
Arellano, 2008, p. 97.32
Símbolo del mal, se retrataba como una mujer montada sobre un dragón o serpiente. Salía a la cabeza de la 33
procesión, el cuello de la bestia se alargaba y abría la boca para quitarle sombreros y caperuzas a los espectadores descuidados (Arellano y Duarte, 2003, p. 31).
Arellano y Duarte, 2003, p. 26.34
Arellano, 2008, p. 98.35
Gutiérrez Pérez !14
2.2. La preceptiva dramática cómica y la práctica teatral
Es claro que las representaciones no consistían únicamente en despliegues escenográficos
o musicales, que eran complemento y apoyo para el elemento central: el texto. La esencia del
teatro, desde antiguo, había encontrado en el texto una sólida base sobre la cual fundamentarse y
crecer. A la par del vistoso espectáculo, el siglo XVII ofreció multitud de ingenios y talentos, cuya
labor literaria constituyó la médula del complejo entramado teatral, de manera específica pero no
exclusiva en la forma de la comedia. Al mismo tiempo se continuó desarrollando una
preocupación teórica alrededor del teatro, en cuanto forma de aspiración y orientación estética y
en cuanto representación encaminada al entretenimiento popular, ya que si sus antecedentes
renacentistas y medievales apuntaban a la Antigüedad como origen y modelo, los exponentes
contemporáneos ofrecían cantidad de discordancias que, según fuera la postura del preceptista,
era necesario censurar o legitimar.
Innovación con respecto de las teorías dramáticas clásicas y renacentistas fue «la
incorporación de la práctica teatral a la reflexión teórica sobre los géneros, que propone nuevos
modelos, distintos de los que suponían la Comedia Clásica griega y latina» . Esto trajo como 36
resultado la revisión de las formulaciones teóricas del pasado, con miramientos a reconocer su
validez y de esta manera sustentar tales modelos, en los que se reconoció y afirmó un carácter
mixto. Con todo, las preceptivas dramáticas cómicas del XVII necesariamente continuaron con el
proceso de desarrollo teórico que se había gestado a finales del Medioevo y que continuó
transformándose durante el XVI; la teorización se centró en sintetizar las vías de reflexión
dramática cómica latina y aristotélica, aunque finalmente ésta habría de predominar.
Llanos López, 2007, p. 325.36
Gutiérrez Pérez !15
2.2.1. Antecedentes de la preceptiva barroca 37
Bartolomé Torres Naharro y Juan de la Cueva son personajes clave en el desarrollo de las
reflexiones teóricas sobre la comedia propias del siglo XVII, pues fueron ellos, durante el siglo
anterior, quienes dieron entrada a la incorporación de la práctica teatral de su tiempo a la
reflexión dramática: «No obstante, en el siglo XVI, aunque se comienzan a mirar con atención las
nuevas producciones teatrales, aún se siguen teniendo en cuenta como modelos del quehacer
cómico a Terencio y a Plauto, en lógica consonancia con la tradición preferentemente latina que
parece predominar en la preceptiva dramática del momento» . Al apego a la definición latina de 38
comedia y al intento de incluir las prácticas teatrales corrientes en las reflexiones dramáticas,
aunque esto último ocurriese de manera paulatina, se sumó la consideración de los dos géneros
(comedia y tragedia) como antípodas, sin importar el criterio con el que se tratara de evaluarlos.
El resultado fue la valoración despreciativa de la comedia, de naturaleza no seria y por esto
asociada a la frivolidad e intrascendencia, frente a la tragedia de asunto serio y elevado , así 39
como la drástica tensión entre teoría y práctica, que parecían cada vez más alejadas una de otra . 40
Si bien este distanciamiento provocó que se buscara una adecuación, por medio de
modificaciones a la reflexión teórica que le permitiesen mantener su validez ante los nuevos
modelos prácticos, el que las teorizaciones en torno a la comedia se hayan fundamentado
esencialmente sobre la concepción despreciativa del género, condujo a que los preceptistas y
creadores del siglo XVI centraran su atención principalmente en la tragedia: «La generación de
En este subapartado resalto los elementos más importantes que aparecen en la teoría dramática cómica del siglo 37
XVI y que continuaron desarrollándose durante el siglo XVII, para un estudio pormenorizado alrededor de este tema ver Llanos López, 2007, pp. 23-338 y Arellano, 2008, pp. 19-60.
Llanos López, 2007, p. 331.38
Hoglund, 1979, p. 315.39
Maestro, 2013, p. 64.40
Gutiérrez Pérez !16
tragediógrafos de 1580 escribe teatro según los cánones de una poética que no se corresponde ni
con el público de su tiempo ni con la sociedad de la Edad Moderna» . El gusto popular se 41
inclinaba, empero, por el género cómico, lo que motivó a los dramaturgos a enfocar sus esfuerzos
en invitar a su auditorio a preferir las obras realizadas con «mejores» criterios estéticos. Puede
citarse, por ejemplo, la Isabela de Lupercio Leonardo de Argensola, cuyo prólogo recitado por la
Fama concluye así:
Siguiendo mi costumbre pues agora,
bien que contra la ley de las tragedias,
en los teatros públicos parezco
a daros alabanzas infinitas,
como las merecéis todos vosotros.
Podeisme responder que lisonjeo,
pues que sin distinción de vuestros hechos,
y sin contar alguno los alabo,
en mi satisfacción respondo a esto,
que cuando no tuviera yo noticia
de todo lo que digo, me bastaba
que de vuestro valor hice experiencia;
pues publicando yo, que recitaba
Salcedo no comedias amorosas,
nocturnas asechanzas de mancebos.
Maestro, 2013, p. 60.41
Gutiérrez Pérez !17
Y libres liviandades de mozuelas,
cosas que son acetas en el vulgo;
sino que de coturnos adornado,
en lugar de las burlas, os contaba.
Miserables tragedias y sucesos,
desengaños de vicios, cosa fuerte,
y dura de tragar a quien los sigue:
vosotros, por no ser amigos de esto,
venís a ver los trágicos lamentos
y la fragilidad de vuestra vida:
evidente señal de que sois tales,
que discernís lo malo de lo bueno,
para lo cual ternéis materia luego,
si proseguís a oírme con sosiego . 42
Mas debe iterarse que los tragediógrafos no se ajustaban de manera cabal a los cánones
que propugnaban. Maestro (2013) plantea que si bien es cierto que su punto de partida era la
tragedia clásica, las pretensiones de modernidad y la lógica distancia temporal entre la
Antigüedad y el momento en que escribieron, dieron como resultado tragedias inverosímiles,
excesivas en lo tocante al horror y la brutalidad; en el aspecto formal se caracterizaron por la
acumulación de episodios en la fábula, la carencia de coro y la nula observación de las unidades
clásicas. Con todo, la esfera intelectual continuaba rechazando el teatro cómico, heterogéneo pero
buscado por el público y que preludiaba la constitución formal definitiva de la comedia barroca.
Isabela, vv. 40-68.42
Gutiérrez Pérez !18
Ante un panorama tan oscuro, en el campo de la preceptiva, para el género cómico, Juan
de la Cueva se propuso revalorizarlo en el Ejemplar poético. Sin embargo, la apología intentó
responder a los moralistas que cuestionaban la licitud del teatro y censuraban la inmoralidad en
él, por lo que se vio obligado a ensalzar las virtudes didácticas y éticas del género, sin atender a la
problemática estética que pesaba sobre el mismo y que había conducido a considerarlo una
expresión artística inferior. Por otra parte, en las últimas décadas del siglo XVI aparecieron dos
preceptivas de relevancia, El arte poética en romance castellano de Miguel Sánchez de Lima y la
obra del jesuita Diego García Rengifo, quien bajo el seudónimo de Juan Díaz Rengifo dio a la luz
su Arte poética española , esta obra constituyó un antecedente para la valoración de carácter 43
eminentemente estético de la literatura dramática, ya que planteaba apreciar el poema por sus
valores artísticos, independientemente de las proposiciones morales . 44
Pero fue hasta la aparición de la Filosofía antigua poética del Pinciano que se logró llevar
a cabo la síntesis «entre la posición platónica, que desconfiaba de la ficción por mentirosa y no
toleraba la literatura si no era ejemplar, y la posición aristotélica, que dejaba de lado las
cuestiones morales para centrarse únicamente en la esencia del hecho literario» . Sobre todo 45
puede reconocerse en el texto la notoria influencia de Aristóteles; plantea que la fábula debe
causar la perturbación del ánimo, sea por «espanto y conmiseración» o mediante «alegría y
risa» , que la tragedia alcanza su perfección gracias a la conmiseración , aunque el género 46 47
admite también la presencia de elementos cómicos, pero advierte que esto deturpa la pureza
Porqueras Mayo, 1997, p. 9.43
Llanos López, 2007, pp. 334-335.44
Mestre, 2006, p. 76.45
Pinciano, p. 191.46
«la perfecta tragedia debe con la conmiseración dar su deleite, el cual será más cuanto la lástima será mayor y más 47
larga, y que la que en el fin fuere lastimosa, guardará más la perfección trágica, en cuanto a este punto. Y si Aristóteles en alguna parte dice que la mejor tragedia es la que tiene el fin feliz, se entienda cuanto al deleite, no cuanto a la puridad trágica» (Pinciano, p. 339).
Gutiérrez Pérez !19
trágica . En lo tocante a la estructura, el Pinciano divide la fábula en prótasis (principio del 48
poema), epítasis (desarrollo del conflicto y la turbación), catástasis (cumbre de la turbación) y
catástrofe (desenlace en el que se vuelve a la paz y se comprende lo ocurrido). Para la comedia,
que define en la epístola nona del tratado, prescribe el estilo popular y el desenlace alegre . 49
También Luis Alfonso de Carvallo en su Cisne de Apolo hubo de intentar una «miscelánea
o enciclopedia del prestigio de la profesión poética y de su método y estilo» . Aunque Carvallo 50
conoció la obra del Pinciano, no la citó en la suya; además se distanció de Aristóteles, por lo que
su aproximación poética se nutrió principalmente del conocimiento humanista del Renacimiento,
al mismo tiempo concedió primacía al didactismo y al tono religioso. En lo tocante al teatro,
«señala la conocida estructura en tres partes (prótasis, epítasis y catástrofe) […] hay una
insistencia particular en la intriga o capacidad de mantener al espectador interesado, lo cual
conduce inevitablemente a la relatividad del gusto, y abre la puerta a la dialéctica de influencia
mutua público-poeta» . 51
Cabría recordar, sin embargo, que el trabajo de los preceptistas no moldeó las
producciones artísticas de su tiempo, sino que, por el contrario, consistió en adaptar los cánones
clásicos a las creaciones de sus contemporáneos. Correspondió a los dramaturgos experimentar
con sus propios criterios y reflexiones estéticas, que partían de las concepciones antiguas pero
poco a poco se distanciaban de ellas hasta haberlas desaparecido. El resultado de esta práctica fue
la final configuración de la comedia nueva y del teatro barroco . 52
«Será en segundo lugar de bondad la tragedia cuya persona, o ni buena ni mala o buena, pasando por muchas 48
miserias, después venga a tener un fin alegre y placentero: mas esta tal, terná un poco de olor de comedia, cuanto al fin […] Destas significa Aristóteles lo que yo he dicho, que no son puras tragedias» (Pinciano, p. 335).
Arellano, 2008, p. 119.49
Porqueras Mayo, 1997, p. 11.50
Arellano, 2008, p. 119.51
Hermenegildo, 2001, p. 12.52
Gutiérrez Pérez !20
2.2.2. El «Arte nuevo de hacer comedias» como preceptiva
Ahora bien, si la tragedia, preferida entre los teóricos y creadores del siglo XVI, fracasa es
precisamente a causa de las experimentaciones que he referido; el fenómeno resultante debe
comprenderse como el lógico resultado de un proceso que se había empezado a gestar con
anterioridad, y que en buena medida tiene que ver con la incapacidad de los tragediógrafos, a
pesar de sus esfuerzos, de influenciar de manera decisiva en el gusto del público . Fue 53
precisamente Lope de Vega quien consiguió crear la «unión en complicidad» entre su teatro y la 54
gente, ya que fue capaz, por medio de una producción dramática de extrema artificialidad, de
concretar por primera vez en Europa un genuino teatro civil y laico que a la vez era experimental
y de éxito. En este sentido, más que considerarla el desencadenante del nuevo fenómeno teatral , 55
cabe encontrar en la producción de Lope el establecimiento de una sólida relación de mutua
dependencia entre los convencionalismos y licencias que la caracterizaban y la sociedad de la
transición de siglos . 56
El Arte nuevo de hacer comedias supone un caso particular puesto que, configurado a
manera de preceptiva, es resultado del proceso de maduración del teatro del propio Lope, de
manera que no propone un camino a seguir, sino que describe a grandes rasgos un conjunto de
fórmulas previamente probadas y exitosas. No fue empleado siempre como vademécum por los
demás comediógrafos barrocos, ni tampoco seguido de manera indefectible por el mismo Lope,
Hermenegildo, 1991, pp. 266-270.53
Para una concisa biografía, ver Wilson y Moir, 1998, pp. 85-90.54
Vale la pena insistir en que desde el siglo anterior, con figuras como Juan de la Cueva y Torres Naharro, se había 55
iniciado el camino preparatorio para la posterior configuración del teatro barroco y su comedia. Es verdad que los creadores del XVI no habían considerado el rumbo que efectivamente tomaría la práctica teatral en el siglo siguiente, no obstante las figuras de éste sí escribieron tomando en cuenta el camino recorrido. En el caso de Lope de Vega no sólo debe hablarse de la influencia que ejerce sobre su obra este proceso evolutivo dramático (Díez Borque, 1980, pp. 321-329), sino también de la que ejerció la tradición valenciana, fuente de la que se nutren en buena medida sus experimentaciones (Froldi, 2002, pp. 91-159).
Maestro, 2013, p. 60.56
Gutiérrez Pérez !21
no obstante cabe explorar aquí sus características y postulados debido a que, como se verá más
adelante, tanto la práctica escénica del Fénix como lo planteado en su preceptiva influenciaron de
manera específica y directa a la producción alarconiana.
El Arte nuevo apareció por primera vez en la edición de 1609 de las Rimas, en él Lope
reformula un modelo de preceptiva, más breve y acaso con intenciones de constituir una rápida
guía sobre la composición de obras dramáticas, en contraposición a los «libros mudos», cuya
autoridad no importa al público de los corrales . Este texto, compuesto de 389 versos, conforma 57
una auténtica radiografía de la cuestión del teatro en su época, al tiempo que desvela una parte de
la no siempre visible biografía intelectual de Lope, de la que los datos más representativos suelen
corresponder a la ingente cantidad de comedias que el propio dramaturgo declara haber
compuesto a lo largo de su vida. Empero, por sobre los distintos recovecos que albergan estos
complejos versos, se advierte que impera, en la superficie, un reflejo de la relajación con respecto
de la aplicación de las reglas clásicas en la composición dramática y, en el fondo, se reconoce una
clara conciencia de las diferentes influencias que han alimentado la constitución de la comedia
hasta ese su momento cumbre . 58
Uno de los grandes aciertos del Arte nuevo es precisamente la reflexión sobre la situación
del teatro: el tema del gusto popular y la conciencia de que, por sobre su concepción como una
producción artística que exige un cierto rigor de carácter estético, se trata de una industria del
entretenimiento, que busca ganancias para compañías y dramaturgos así como para las
organizaciones que ostentan el monopolio. Se revela, por consiguiente, un teatro complejo,
confeccionado a partir de diversos elementos, cuya armonía permite el feliz éxito de la práctica
Arte nuevo, vv. 42-48.57
Rodríguez, 2012, pp. 10-24.58
Gutiérrez Pérez !22
teatral; por una parte, se modela el comportamiento del actor, que necesita ser lo suficientemente
hábil como para remover la sensibilidad del público y darle al texto dramático la debida
encarnación , pero además se habla de la importancia que ostentan los otros aspectos técnicos , 59 60
aunque, como cabría esperar, el lugar preeminente lo ocupan las consideraciones sobre el género,
su estructura formal y los recursos poéticos y retóricos de los que se sirve . 61
Con el peculiar tono en que está compuesto este auténtico manifiesto, entre las veladas
estocadas contra sus críticos, se funden dos posturas firmes, la preceptiva o didáctica y la
apologética. Por una parte, la gala de erudición que hace Lope al recordar la «prehistoria» de la
comedia es una elegante manera de mirar a los «nobles ingenios» casi con compasión y sin
envidia, colocándose él mismo en un sitio privilegiado, de artífice que gracias al conocimiento ha
adquirido la capacidad de comprender el arte, mutable, ansioso de renovación, vivo, y en
consecuencia ha logrado engendrarle él mismo . También aprovecha para declararse maestro en 62
su campo, asimismo por partida doble: como quien conoce a la perfección el arte que enseña y al
que se dedica con éxito, es decir, como gran dramaturgo, y como quien no hace gala de erudición
vacía o inexistente, sino, al contrario, de la más alta y refinada que puede haber: la clásica. Así,
mientras dosifica su doctrina, la ordena según los moldes de la tradición grecolatina. Plantea,
implícitos en el texto, diez elementos fundamentales de la comedia , pero los recoge en cuatro 63
partes propias de la retórica antigua: el concepto de la comedia (que ya Lope llama tragicomedia
por el motivo que se ve más adelante), sus unidades y la división de la obra, corresponden a la
Es la parte final del Arte nuevo (vv. 254-297). Aunque se trata de algunos pocos versos, no deja de ser llamativo 59
que Lope no dejara fuera ninguno de los elementos importantes y que todos los abordase con intención de dejar claro el qué y el porqué de las cosas.
La maduración de géneros, la evolución técnica de los efectos presentados en el escenario, así como la de las 60
escenografías, el tiempo que debe durar la representación (Rodríguez, 2012, p. 24). Para un análisis de la estructura del Arte nuevo ver Rozas, 2002.61
Froldi, 2002b, pp. 165-167.62
El concepto, las unidades, la división del drama, el lenguaje, la métrica, las figuras retóricas, la temática, la 63
duración de la comedia, la intencionalidad y, finalmente, la representación (Rozas, 2002).
Gutiérrez Pérez !23
dispositio; el estudio sobre el lenguaje, los metros y las figuras retóricas forman la elocutio; los
temas, la duración debida a los mismos y el intencionado uso de la sátira, conforman la invenio;
finalmente, el estudio de la representación, la parte más técnica, simboliza la peroratio . 64
Lo que primero que aborda el Arte nuevo es el concepto de un género y una tipología que
son fruto de la mezcla de elementos cómicos y trágicos, lo que implica, más que voluntad
transgresiva, búsqueda de fiel reproducción de la realidad . Esto abre las posibilidades del 65
género en España; si bien es cierto que las tragedias antiguas no se reproducirán más, a pesar de
la presencia de elementos cómicos, existirán las tragedias españolas . La propia figura del 66
gracioso llega a encarnar la trágica condición de un universo en que el jolgorio, la risa, la alegría
no tienen más duración que un instante, esto es, que no pueden sobrevivir . 67
En cuanto a las tres unidades dramáticas (acción, tiempo, lugar), Lope se muestra más
inclinado por la acción ; recomienda que todos sus elementos se encuentren integrados de 68
manera unitaria, pueden existir otras acciones siempre que todas, en conjunto, se encaminen a un
objeto único. Este rasgo de coherencia entre líneas de acción fue especialmente socorrido
posteriormente. En cuanto a las otras dos unidades, tanto Lope como sus contemporáneos fueron
bastante flexibles, ya que la intención principal era preservar la verosimilitud . 69
No hay que considerar inamovibles y perfectamente delimitadas estas partes retóricas; deben entenderse en su 64
dimensión hipotética (Rozas, 2002). «Lo trágico y lo cómico mezclado, / y Terencio con Séneca, aunque sea / como otro Minotauro de Pasife, / harán 65
grave una parte, otra ridícula, / que aquesta variedad deleita mucho; / buen ejemplo nos da naturaleza / que por tal variedad tiene belleza» (Arte nuevo, vv. 174-180).
«Hay una notable ausencia de tragedia concebida al modo grecolatino –a los modos grecolatinos, mejor dicho– en 66
el teatro español de todos los tiempos, pero sobre todo en los siglos XVI y XVII […] el siglo XVII, con el llamado teatro barroco, el de Lope de Vega y Calderón, entre otros, prescinde de la tragedia en su versión aristotélica o senequista […] la tragedia triunfa en el siglo de oro español justamente cuando renuncia al apelativo [tragedia] y usa casi exclusivamente el genérico [comedia]» (Hermenegildo, 1991, p. 262).
Arellano, 2008, pp. 120-121.67
«Adviértase que sólo este sujeto / tenga una acción, mirando que la fábula / de ninguna manera sea episódica; / 68
quiero decir, inserta de otras cosas / que del primero intento se desvíen; / ni que della se pueda quitar miembro / que del contexto no derribe el todo» (Arte nuevo, vv. 181-187).
Dependiendo del tipo de comedia se respetaban o no las prescripciones, sin importar tampoco de qué manera 69
resultaba afectada la verosimilitud (Arellano, 2008, pp. 121-122).
Gutiérrez Pérez !24
Como he dicho al principio de este apartado, el teatro aurisecular debe comprenderse
esencialmente como un producto de consumo, un espectáculo más que una expresión
exclusivamente literaria. En consonancia con esta situación, Lope recogió en el Arte nuevo
también una prescripción que se orientase a especificar la división y duración de una comedia ; 70
la distribución en tres actos no necesariamente corresponde a las partes básicas del
desenvolvimiento de la acción dramática (prótasis, epítasis, catástrofe), sino que permite la
creación de bloques o cuadros, cuya constitución interna depende del cauteloso examen de las
acciones secundarias, ya que se conforman de «una acción escénica ininterrumpida que tiene
lugar en un espacio y tiempo determinados, de cierta unidad y delimitada generalmente por
cambios métricos» . El elemento formal que permite el reconocimiento de los diferentes cuadros 71
o bloques de acción que componen la comedia, es la polimetría; a este respecto no queda ajena la
preceptiva lopesca, que declara la unión entre la forma métrica y su función : 72
Acomode los versos con prudencia
a los sujetos de que va tratando;
las décimas son buenas para quejas,
el soneto está bien en los que aguardan,
«El sujeto elegido escriba en prosa, / y en tres actos de tiempo le reparta / procurando, si puede, en cada uno / no 70
interrumpir el término del día. / El capitán Virués, insigne ingenio, / puso en tres actos la comedia, que antes / andaba en cuatro, como pies de niño, / que eran entonces niñas las comedias; / […] / Dividido en dos partes el asunto, ponga la conexión desde el principio / hasta que vaya declinando el paso, / pero la solución no la permita / hasta que llegue a la postrera scena, / porque, sabiendo el vulgo el fin que tiene, / vuelve el rostro a la puerta, y las espaldas / al que esperó tres horas cara a cara; / que no hay más que saber que en lo que para» (Arte nuevo, vv. 211-239).
Arellano, 2008, p. 123.71
En el estudio de Leonor Fernández Guillermo (2012), tras analizar dieciséis comedias de Lope, compuestas entre 72
1585 y 1634, la autora ha podido evidenciar que el dramaturgo no empleaba los metros al azar, sino que tenía en cuenta las características de cada una de las secuencias que conformaban su obra, de suerte que cada forma métrica suponía una posibilidad diferente sobre la cual construir sus contenidos dramáticos, que la autora clasifica en secuencias correlativas (diálogos paralelos de correspondencia u oposición, monólogos y soliloquios de correspondencia u oposición), formas de desarrollo y seguimiento de aspectos específicos de la comedia (intriga política, venganza, evolución psicológica de los personajes) y conexión de dos secuencias que marcan una transición entre dos asuntos o aspectos del mismo asunto.
Gutiérrez Pérez !25
las relaciones piden los romances,
aunque en otavas lucen por extremo;
son los tercetos para cosas graves,
y para las de amor, las redondillas . 73
Asociado a este empleo, se recomienda el uso de figuras retóricas , con plena conciencia 74
de que el lenguaje de la comedia es el de la poesía, aunque dramatizada, por lo que se nutre de
cuantos movimientos y tradiciones literarias se mantienen vigentes en ese momento. Estos
preceptos sobre los distintos empleos del lenguaje, por otra parte, hicieron posible que se
distinguiera un número definido, aunque no definitivo, de personajes típicos, cuya complejidad
psicológica y relevancia en la trama sólo podía revelarse a través de sus acciones y parlamentos.
De esta manera, el lenguaje elevado y de mayor elaboración retórica, se destinaría a personajes
poderosos (reyes, duques, marqueses); el lenguaje sentencioso sería propio para los viejos; el
tono amoroso, para damas y galanes; la agudeza jocosa, para el gracioso . 75
Aunque opiniones encontradas por parte de académicos hacen vacilar sobre la 76
consideración que debe darse al Arte nuevo en el ámbito crítico, específicamente si se pretende
entenderla como una preceptiva seria, su papel en cualquier caso sí puede ser el de parangón
entre los diversos dramaturgos que, contemporáneos a Lope de Vega y posteriores a él,
continuaron cultivando la comedia en sus diversas formas, hasta llegar a la cúspide barroca con
Pedro Calderón de la Barca , quien se distanció del estilo y las fórmulas lopescas. 77
Arte nuevo, vv. 305-312.73
«Las figuras retóricas importan / como repetición y anadiplosis, / y en el principio de los mismos versos / aquellas 74
relaciones de la anáfora, / las ironías y adubitaciones, / apóstrofes también y exclamaciones» (Arte nuevo, vv. 313-318). Arellano, 2008, p. 124.75
Frenk, 1982, p. XVI; Froldi, 2002a, p. 10; Rozas, 2002; Arellano, 2008, p. 118; Rodríguez, 2012, pp. 539-567.76
Ver Wilson y Moir, 1998, pp. 161-170.77
Gutiérrez Pérez !26
2.3. Nota sobre Calderón y la plenitud del teatro barroco
A partir de l623, pocos años antes de que Alarcón se retirase definitivamente del teatro y
mientras Lope atravesaba uno de los más duros períodos de su vida, comenzaba su ascenso en la
corte Pedro Calderón de la Barca, quien determinaría el segundo gran ciclo en que se divide la
producción dramática del siglo XVII, primero con el estreno de Amor, honor y poder, después con
La gran Cenobia, El sitio de Bredá, El alcaide de sí mismo, La cisma de Inglaterra, Saber del
mal y del bien, entre otras. Para el año de 1629, se había convertido en el poeta favorito de la
corte. Durante la década de los treinta, se construía el Palacio del Buen Retiro, en que se
estrenarían sucesivas comedias calderonianas; también por esas fechas, durante las celebraciones
de Corpus se representaban sus autos sacramentales. Junto a él, también descollaron hacia el final
del siglo Agustín Moreto y Francisco de Rojas Zorrilla . 78
A partir de su ordenación militar bajo el hábito de Santiago y, posteriormente, de su
ordenación religiosa, Calderón centró sus esfuerzos poéticos en las comedias palatinas y los autos
sacramentales. Su fórmula, ya distante de la de Lope, consistió en colocar el principio creador
alrededor de una idea dramática que con sutileza se va desarrollando, a la manera de círculos
concéntricos, hasta ampliarse y alcanzar la concreción de un tema, es decir, que se aparta de la
multiplicidad de materias encausadas a un mismo objetivo para trabajar en torno a un único
tópico que finalmente se consolida sin debilitamiento por la sucesión de acciones escénicas. A
esta forma sensible de componer, debe sumarse la complejidad técnica que para entonces había
adquirido el teatro, y que le permitía a Calderón orquestar un espectáculo heterogéneo, apoyado
en otras artes que jugaban un papel importante en la maduración del argumento de sus obras.
Arellano, 2008, p. 447-449.78
Gutiérrez Pérez !27
2.4. El teatro religioso
El teatro religioso áureo se encuadra, ante todo, en un macro bloque de obras dramáticas
de carácter serio, al que pertenecen las tragedias , comedias serias y autos sacramentales ; aquí 79 80
interesan en particular las dos últimas. La denominación «comedia seria» se refiere a las obras
que, a su elevada tonalidad patética, unen elementos cómicos, organizados en secuencias
relativamente aisladas, que corren a cargo de los graciosos. Es claro que las características
generales de la comedia seria corresponden tanto a obras de temática histórica o política, como a
piezas hagiográficas, bíblicas y de tema religioso en general. No obstante, en estas últimas el
principio de verosimilitud, bastante flexible por lo común, admite la presencia de varios
elementos fantásticos o espectaculares (milagros, intervenciones divinas, apariciones), con la
intención de dejar una huella profunda en la imaginación de los espectadores para que no olviden
con facilidad los principios doctrinales que con la representación se intentan transmitir . 81
Ahora bien, entre las comedias religiosas existen o mejor dicho debieran existir divisiones
taxonómicas que facilitasen la clasificación de las diferentes obras en que puede reconocerse un
componente o contenido religioso, así como un propósito de exaltación de la fe o de
adoctrinamiento, por mencionar algunos rasgos generales. No parecen ya suficientes las
denominaciones clásicas de «comedia divina» o «comedia de santos», que surgen con la
intención de distinguirlas claramente de las otras, de carácter profano; al mismo tiempo, la
Ya he hablado del interés que despertó el género trágico entre los creadores y preceptistas del siglo XVI y he 79
mencionado el pertinente apunte de Hermenegildo (1991) que señala el éxito de la tragedia una vez que se ha integrado a la comedia nueva. Creo conveniente ahora recalcar que no se habla de tragedia religiosa ni de tragedia cristiana; Kurt Spang en Géneros literarios explica atinadamente el motivo: «Hay casi común acuerdo sobre la imposibilidad de lo trágico cristiano por la simple razón de que la posible salvación anula la inextricabilidad del destino humano […] El cristianismo es una cosmovisión antitrágica» (1993, p. 138). A falta de una mejor terminología, habrá que considerar que el teatro religioso del siglo XVII, aparte de los autos sacramentales, consta en buena medida de comedias serias.
Arellano, 2008, p. 138.80
Wilson y Moir, 1998, p. 108.81
Gutiérrez Pérez !28
ausencia de un sistema o método nominal en la actualidad impide que puedan acuñarse términos
definitivos, la superabundancia de posibles criterios a considerar, aunada a la excesiva dificultad
de encasillar con rigidez las obras de un corpus tentativo bajo una denominación inalterable
convierten todo intento de clasificación en una mera aproximación provisional. Por este motivo
no busco generar una taxonomía, sino esbozar unas categorías útiles que ayuden a comprender
mejor el fenómeno multiforme del teatro religioso del siglo XVII.
2.4.1. Hacia una clasificación provisional de la comedia religiosa
Lauer (1995) propone dividir los dramas serios en dos modalidades cómicas: socrática y
heracliteana. A la primera corresponden las funciones de contemplación filosófica y
transformación moral, por lo que el académico considera que puede contener al auto sacramental
y su función celebratoria del misterio eucarístico. Por otra parte, la modalidad heracliteana se
enfoca en el sufrimiento, la guerra o la necesidad del establecimiento de un estatuto político o
moral; coloca aquí a la comedia a lo divino o de santos como subcategoría de la comedia
ejemplar. Esencialmente se trata de una clasificación temática, pero no logra zanjar el problema
de las subdivisiones que pueden definirse entre las piezas dramáticas de asunto religioso, ya que
las considera formas carentes de mayor matización. Es evidente que la propuesta de Lauer no es
de gran utilidad, sin embargo, sí permite considerar que la temática general puede subdividirse en
otras temáticas específicas, así, dentro de la materia religiosa además del auto sacramental se
puede reconocer una comedia de santos propiamente dicha, o hagiográfica . 82
Lejos de tratarse de la denominación corriente, Lauer identifica genuinamente la comedia divina con la 82
hagiografía: «The (I.B.2) comedias de santos, or divinas, which are essentially historical, emphasize not an event but an individual whose life and death is shown as exemplary and worthy of imitation» (Lauer, 1995, p. 163).
Gutiérrez Pérez !29
Valladares Reguero (2012) se centra en las comedias bíblicas, cuyas características perfila
minuciosamente. Más adelante he de retomar sus aportaciones, entre tanto cabe colocar a la
comedia bíblica como subcategoría de la comedia religiosa. Villanueva Fernández (2012), por
otra parte, busca perfilar una nueva taxonomía de los autos religiosos sobre la base de los cuatro
sentidos bíblicos tradicionales. Sus comentarios también resultarán pertinentes después. Por
último, Nicolás González Ruiz propone la siguiente división básica: comedias teológicas, bíblicas
y de leyendas piadosas y vidas de santos . Considero que una subdivisión tripartita de la 83
comedia religiosa es suficiente para tratar el tema, aunque cabe modificar levemente la
nomenclatura propuesta por González Ruiz, en vez de «comedia de leyendas piadosas y vidas de
santos», optaré por la más sintética «comedia hagiográfica». La siguiente figura ilustra la
taxonomía provisional que aquí se ha de explorar:
Figura 2. Taxonomía provisional del teatro religioso aurisecular
TTE, II, p. XI.83
Dramas serios
Variedad profana Variedad religiosa
Comedia seria
Comedia religiosa(divina o de santos)
Bíblica Teológica Hagiográfica
Tragedia Auto sacramental
Gutiérrez Pérez !30
2.4.1.1. Comedia teológica
Aunque González Ruiz propone esta categoría, su definición es bastante defectuosa;
grosso modo le atribuye la esencia del auto sacramental, pero con las características técnicas de la
comedia (extensión, división en tres actos, personajes humanos), que tampoco señala
satisfactoriamente . Pese a que es posible considerar que existe una relación más o menos 84
cercana entre el auto y la comedia teológica, parece más acertado plantear que ésta constituye por
su cuenta un complejo tipo cuyo argumento se sostiene sobre los dos momentos fundamentales
de la historia salvífica humana, la caída de la gracia y la redención ; consecuentemente el eje 85
central es el hombre y lo que se relaciona con él (su vida, sus actos, su destino).
La comedia teológica no se codifica en los términos de exaltación sacramental del auto,
sino que propone un descubrimiento del lugar del hombre en el mundo como consecuencia de
una historia de muerte y resurrección, y como parte de un plan universal perfecto e irreductible a
la vida terrena . La teología dramatizada se vuelca hacia la acción y conducta de la humanidad 86
para proyectar sus enseñanzas en el plano de la existencia y no de la abstracción, dicho de otro
modo, al centrarse principalmente en la historia salvífica, la comedia propone al espectador el
desciframiento de su propia vida desde dos ejes fundamentales: la Providencia y la libertad.
El resultado de esta centralidad antropológica es la humanización del concepto, del
dogma, y por consiguiente la ejemplaridad. En este sentido se relaciona más con la comedia
hagiográfica. Aun así, lo cierto es que sus características no alcanzan a concretar una tipología
bien definida; el conflicto es plenamente humano y la intervención divina no es necesariamente
TTE, II, p. XII.84
González, 1987, p. 58.85
Fernández Rodríguez, 2008, p. 466.86
Gutiérrez Pérez !31
explícita ni espectacular, sin embargo su presencia está latente en el orden universal que se altera
cuando el hombre se desdibuja en la perversión y el pecado, o en el arrepentimiento redentor o en
la justicia rigurosa y aplastante, y sin embargo parece que puede enmarcarse aquí casi cualquier
comedia de carácter profano . Ejemplos de comedia teológica pueden ser El condenado por 87
desconfiado de Tirso y O el fraile ha de ser ladrón o el ladrón ha de ser fraile de Felipe Godínez.
2.4.1.2. Comedia bíblica
Es la comedia basada en las Escrituras, pero no siempre presenta una ciega fidelidad a las
mismas. Su intención esencial parece haber sido explotar el vigor dramático de los pasajes
bíblicos más que comunicar la doctrina . Por consiguiente, era un fenómeno común que los 88
poetas robustecieran la obra con elementos procedentes de las devociones populares, de creencias
y tradiciones no siempre autorizadas por la Iglesia, e incluso de los libros apócrifos , también se 89
sumaba lo que los dramaturgos extraían de los comentarios de los teólogos antiguos y modernos.
Sin embargo, la gran cantidad de fuentes vinculadas a la religión no impedía que se recurriera
asimismo a las mismas libertades que se usaban para confeccionar comedias profanas: la 90
elección de determinadas formas métricas para aumentar la tensión dramática, la detallada
recreación de episodios que en ocasiones no ocupan sino pocas líneas en el original bíblico e
incluso la inserción de personajes, sin importar su existencia en las Escrituras o su
correspondencia con la cronología histórica de éstas . 91
Márquez Villanueva, 1996, p. 33.87
Benabu, 2010, p. 54.88
Valladares Reguero, 2012, p. 258.89
Muchos son los casos que pueden citarse en relación con las licencias que se adjudicaban los dramaturgos al 90
componer las comedias bíblicas y hagiográficas, sin embargo, para un panorama más amplio ver Reyes Peña, 2013 y Rodríguez-Gallego, 2012, pp. 19-24.
Benabu, 2010, pp. 56-58.91
Gutiérrez Pérez !32
Valladares Reguero (2012) menciona que también es característica de la comedia bíblica
la mezcla intencionada en el texto de elementos del Antiguo y Nuevo Testamento, la presencia de
nombres típicos de la Escritura para personajes originalmente anónimos y la actualización de los
hechos bíblicos al momento en que vive el comediográfo cuando compone la obra. Basado en el
estudio de 122 comedias bíblicas propone catalogarlas en veterotestamentarias y
neotestamentarias, cada cual con sus particulares subcategorías temáticas. Mencionarlas todas
parece ocioso, por lo que me limitaré a señalar las que presentan mayor número de ejemplares . 92
Entre las comedias veterotestamentarias destacan las que tratan la creación del mundo, episodios
alusivos a Jacob y Josef, el rey David y sus hijos, y los profetas Elías y Daniel. Entre las
comedias neotestamentarias, se reconocen dos vertientes temáticas principales: las que tratan el
nacimiento de Cristo (ciclo de Navidad) y las centradas en personajes cuya vida prosigue después
de la muerte de Cristo.
Los ejemplos de esta clase de comedias son muchos, como puede deducirse por el
número analizado por Valladares; aquí merece especial mención la que ofrezco editada, El
Anticristo de Ruiz de Alarcón, aunque cabe citar entre otras Los cabellos de Absalón y El mayor
monstruo del mundo de Calderón de la Barca, La cena del rey Baltasar de Moreto, La limpieza
no manchada de Lope, Tanto es lo de más como lo de menos de Tirso, El más feliz cautiverio y
los sueños de Josef de Mira de Amescua, Los triunfos de San Miguel de Álvaro Cubillo de
Aragón, Cumplirle a Dios la palabra de Juan Bautista Diamante, Purísima Concepción y El
nacimiento de Cristo de Diego Andosilla y Enríquez, etcétera.
Para la clasificación completa ver Valladares Reguero, 2012, pp. 262-266.92
Gutiérrez Pérez !33
2.4.1.3. Comedia hagiográfica
En la última categoría de comedia seria que interesa revisar aquí se encuentran las
comedias hagiográficas o de vidas de santos propiamente dichas. Por los argumentos ejemplares
que emplean se pueden rastrear sus orígenes hasta el teatro jesuítico, aunque también a las
festividades patronales de diferentes comunidades. Su relevancia estriba en la función
propagandística que adquirieron a partir de la Contrarreforma y que, poco a poco, fue asimilando
las propiedades espectaculares de las piezas pensadas para el entretenimiento llano . 93
Los avances técnicos que permitieron crear diferentes efectos como el uso de tramoyas
para hacer volar a los personajes, los escotillones para que desaparecieran, la pirotecnia para
representar llamaradas, entre muchos otros, pronto formaron parte de la parafernalia de la
comedia hagiográfica; la intención era presentar hechos sobrenaturales de forma comprensible
para el público, pero que al mismo tiempo fuese impresionante y vistosa . Se trata de un tipo de 94
comedia marcado por el exceso sensorial propio del Barroco: tensiones constantes, polimetría,
efectos recargados, ambientes maravillosos y, por encima de todo, un aura de emotiva sacralidad
distante y distinta del clima de severidad y recogimiento propio del recinto eclesiástico.
Aunque su intención era la edificación moral y el adoctrinamiento religioso, semejante en
esto a los sermones, conforme el género fue evolucionando las composiciones adquirieron
caracteres cada vez más estrafalarios (exceso de anacronismos, transgresiones desmedidas en
cuanto al espacio, difuminado casi total de la verosimilitud). Finalmente lo maravilloso desplazó
a la ejemplaridad santa y se consolidó como el elemento integrador de los demás aspectos de la
comedia, que terminó por abandonar decididamente las preceptivas y toda suerte de regulaciones
que debilitasen el espectáculo conmovedor.
Aparicio Maydeu, 1990, p. 141.93
Díez Borque, 1978, p. 236.94
Gutiérrez Pérez !34
Curioso es señalar que, a diferencia de las comedias de temas profanos, fue hasta 1612
que comenzaron a aparecer impresas las comedias de santos, aunque se escribían desde bastante
antes . Como ejemplos de esta categoría de tintes fantásticos más que alegóricos, merecen 95
mención La Santa Juana, La Reina de los reyes, Santo y sastre de Tirso; Santa Casilda, San
Isidro labrador de Madrid, El divino africano de Lope; El mágico prodigioso, El José de las
mujeres, La aurora en Copacabana de Calderón.
2.4.2. Auto sacramental
El auto sacramental constituye un género independiente al de la comedia por diversos
motivos que aquí se intentará explicar. Como característica general de la literatura religiosa del
Barroco, hay que acentuar el carácter postridentino y contrarreformista que la impregna. Concilio
y Contrarreforma se encuentran patentes de manera particular en los autos porque en el plano
práctico se erigieron como instrumento propagandístico, aunque en el marco de la festividad
religiosa a la que se destinaron adquiriesen atribuciones exaltadoras de los misterios divinos. En
efecto, el ámbito en que se representan los autos sacramentales es la fiesta de Corpus Christi, la
más importante del calendario litúrgico y, consecuentemente, la más relevante para la España del
XVII. El misterio máximo de la religión católica se sintetiza en el milagro eucarístico, en él se
percibe la concreción perfecta de la historia salvífica de la humanidad y la fiesta de Corpus es
excepcionalmente importante porque en ella se afianza este principio fundamental; es el baluarte
ideológico ante la multiplicidad de denominaciones cristianas que se cuestionan la validez de los
sacramentos. Por este motivo, el auto no solamente debe considerarse en el contexto teológico,
sino también en el político-religioso de la época:
Vega García-Luengos, 2008, p. 22.95
Gutiérrez Pérez !35
Desde un primer punto de vista y debido a su posición en el tiempo, el auto sacramental
es una forma de expresión premoderna por ser pieza propagandística y de agitación, al
ocupar una posición importante en los conflictos político-religiosos y teológicos. Como
forma de articulación con el enemigo, es parte del conflicto fundamental de la época: las
luchas religiosas entre la reforma y la contrarreforma en las que el cristianismo queda
dividido en partidos adversos. Sin embargo, desde otro punto de vista, la forma de
articularse con el enemigo se revela también como la razón fundamental del propio
misterio eucarístico. El sacrificio de la cruz de Cristo como contenido conceptual de la
eucaristía es la figura de la decisiva lucha contra el adversario. Esa lucha entre Dios y
Satanás constituye también el contenido conceptual del auto sacramental . 96
Sin embargo, por la naturaleza de este trabajo, me veo obligado a enfocar la atención
principalmente al sustrato textual y genérico que envuelve a esta compleja forma literaria. No
puede obviarse el tema de la religión porque es parte esencial de las características que distinguen
al auto de otras formas dramáticas breves, aunque es claro que no se trata de la única. Sobre la
base de lo que se ha expuesto hasta el momento, un aspecto es imprescindible para reconocer la
naturaleza del auto sacramental: la presencia nuclear de la Eucaristía.
Ahora bien, para no caer en errores graves al momento de comprender el género, es
necesario explicar con mayor detalle lo anterior. La Eucaristía como elemento nuclear en el auto,
no implica que siempre es el tema ni que ocupará la mayor parte del asunto de los diálogos; su
relevancia no se expresa necesariamente en términos dialógicos (menciones, alusiones) ni
funcionales (representaciones alegóricas, intervención directa en la trama), sino que se manifiesta
Poppenberg, 2009, pp. 11-12.96
Gutiérrez Pérez !36
en la medida en que la representación trata de la Redención de la humanidad, «tema que es
inseparable en la teología católica de la institución del Sacramento de la Eucaristía, que re-
presenta de forma incruenta el mismo sacrificio del Gólgota» . 97
Hasta este punto, las consideraciones argumentales solamente parecen menos abstrusas,
pero aún quedan por plantear otros aspectos importantes; el carácter alegórico de la
representación es uno de ellos. Tanto personajes como acciones pueden ser alegóricos en el auto,
pero la intención de la alegoría es lo que debe interesar; puede considerarse que, en efecto, se
trata del empleo retórico al servicio del adoctrinamiento, de manera que a través de un doble
nivel de significación se vuelvan inteligibles las abstracciones teológicas anejas al tema de la
Salvación . Pero por otra parte, es también reconocible la intención eminentemente estética que 98
motiva al poeta a componer el auto, en él lo sagrado no es objeto ni asunto de una construcción
retórica que se dramatiza, sino que constituye la forma y el contenido conceptual de la poesía . 99
De esta última perspectiva se desprende que existe una conciencia en el dramaturgo sobre la
diferencia entre iglesia y teatro, entre dogma y retórica; el sacramento no puede enseñarse, sino,
como la literatura, solamente puede experimentarse, vivirse, entrar en comunión con él. El auto
tiene la función de recrear ese momento de comunión por medio de la poesía. La alegorización,
entonces, no es el recurso retórico sino la experiencia que se vive ante la representación y
asimilación interpretativa . 100
Arellano, 2008, p. 687.97
Arellano y Duarte, 2001, p. 17.98
Poppenberg, 2009, p. 16.99
«casi de manera imperceptible, sucede que el término alegórico cambia de significado: unas veces, con valor 100
retórico; otras, con interpretación de sentido bíblico […] cuando se trata del sentido alegórico bíblico, con independencia de que se hable del paraíso hacia Cristo o viceversa, la personificación-figuración de los personajes o, un tanto abusando-extremando el verdadero valor de las “figuras”, de los acontecimientos solo puede tener de alegórico-metafórico la forma; jamás, el contenido» (Villanueva Fernández, 2012, p. 354).
Gutiérrez Pérez !37
No presenta los elementos propios de la estructuración interna de la fábula que se
transforma en representación, no tiene tiempo ni espacio definidos, aquellos en los que se
desarrolla la trama también son de naturaleza abstracta. De acuerdo con Kurt Spang, las
incongruencias espaciales y temporales que pueden encontrarse en el auto no son resultado de la
negligencia de los autores, sino el empleo intencionado de un simbolismo que pretende reflejar la
«omnipresencia de las verdades de la fe» . En este sentido vale decir que la segunda gran 101
característica definitoria del auto sacramental es la alegoría, precisamente porque ésta reviste
cada elemento, como puede apreciarse por lo expuesto antes, que interviene en la representación
en calidad de proposición y no de mero espectáculo.
Características de orden formal pueden ser que se compone en verso, la composición se
realiza siempre con la intención de representarla y se dispone en un único acto. Los personajes,
también de naturaleza alegórica, no presentan rasgos psicológico profundos, su función está
determinada por la significación superior detrás de los actos y palabras. El auto sacramental, en
suma, es la puesta en escena de realidades supraterrenales, que sólo adquieren corporeidad para
ser transmitidas y recibidas, en primer lugar, de manera sensible y aprovechadas, posteriormente,
de forma espiritual, ya que su esencia trasciende, o busca trascender, la experiencia material.
Villanueva Fernández (2012) propone que pueden clasificarse en autos historiales, alegóricos y
alegóricos historiales, basado en el criterio de los elementos históricos (que aparecen en la
Escritura u otras fuentes escritas) o alegóricos (que corresponden a la interpretación de la
Escritura) que los componen, en lugar de basarse en una división fundada en la procedencia de
los temas (Antiguo o Nuevo Testamento). Su propuesta de una nueva taxonomía, sin embargo, no
es definitiva.
Spang, 1993, p. 148.101
Gutiérrez Pérez !38
3. La propuesta dramática cómica alarconiana
3.1. Alarcón en el contexto de los comediógrafos mayores del ciclo de Lope
El mercedario Tirso de Molina y el licenciado Juan Ruiz de Alarcón fueron los primeros
dramaturgos del ciclo de Lope en consolidarse como ingenios capaces de generar una producción
dramática propia, ligada a la del Fénix únicamente por la aplicación de sus preceptivas en el
plano formal. Guillén de Castro le siguió, junto con un nutrido grupo de dramaturgos
valencianos, sólo en determinados momentos y aspectos de la evolución de su obra, mientras que
Luis Vélez de Guevara, Mira de Amescua y Juan Pérez de Montalbán, por mencionar a los
principales, lo hicieron con fidelidad casi absoluta, tanto en el plano estilístico como en el plano
formal, de suerte que en ocasiones, cuando no colaboraron con Lope de Vega, sus trabajos
pueden confundirse con los de éste. Después puede colocarse al grupo de los imitadores, que
llegaron incluso a ser plagiarios, incapaces de dominar la técnica se contentaron con intercalar
partes específicas de la obra de Lope en las suyas propias, de suerte que convirtieron el modelo
en tópico. Finalmente, con la aparición de Pedro Calderón de la Barca, la fórmula de Lope habría
de sufrir transformaciones decisivas, como también constaría en la obra de Agustín Moreto y
Francisco de Rojas Zorrilla . 102
Tirso de Molina legó una copiosa producción en la que abarcó diferentes temáticas que, a
pesar de verse sometidas a las fórmulas lopescas, trató de manera ajena a como lo hubiese hecho
el Fénix; lo que en las obras de éste provocaba risa, en Tirso se convertía en una aguda sátira que
censuraba las costumbres vigentes. Del mismo modo, la temprana formación religiosa de este
último le llevó a alejarse de la sola perspectiva moral consuetudinaria lopesca y adentrarse en las
Entrambasaguas y Fernández Nieto, 1980, pp. 668-670.102
Gutiérrez Pérez !39
profundidades teológicas de la vida . Caso semejante es el de Ruiz de Alarcón; discípulo de 103
Lope en lo tocante a la manera de componer , se contrapuso a él en cuanto al objetivo de las 104
comedias.
Alarcón no pretendió ser exclusivamente entretenido, sino además didáctico . La 105
mayoría de sus comedias reflejan una crítica aguda a los vicios de la sociedad española, de
manera especial cuando la nobleza se ve confrontada consigo misma al procurar la riqueza
terrenal antes que la moral o cuando las virtudes individuales (sinceridad, honestidad, templanza,
constancia, etcétera) se desechan por satisfacer apetitos desordenados (concupiscencia,
maledicencia, avaricia, soberbia) o alcanzar fines honrados por medios viles (mentir para
enamorar, calumniar para ser pretendido, burlar a una mujer, etcétera); Wilson y Moir (1998, p.
146) dicen que «Su objetivo era evidentemente despertar las conciencias dormidas». Caracteriza
además a la producción alarconiana la cantidad. En 1628 y 1634, él mismo dio a la imprenta
veinte comedias , de las veintiséis que actualmente se conocen y son de su autoría ; 106 107 108
colaboró en varias ocasiones con Tirso de Molina, sin embargo, aun sumando estas coautorías el
número de obras producidas no alcanza a rebasar siquiera la treintena. Al mismo tiempo,
conviene recordar que escribió más que por vocación, por necesidad, según él mismo expresó en
la dedicatoria de 1628 al Duque de Medina de las Torres, Felipe Ramiro de Guzmán . 109
Entrambasaguas y Fernández Nieto, 1980, p. 672.103
Arellano, 2008, p. 281.104
Se distinguió por su extremo cuidado en la construcción y uso del lenguaje en sus comedias, así como por el 105
carácter reflexivo de las mismas y la profundidad psicológica de sus personajes (Wilson y Moir, 1998, p. 148). En el proemio a la edición de 1634 se lee: «Cualquiera que tú seas, o mal contento o bien intencionado, sabe que 106
las ocho comedias de mi primera parte y las doce desta segunda son todas mías, aunque algunas han sido plumas de otras cornejas […] culpa de los impresores, que les dan las que les parece, no de los autores a quien las han atribuido, cuyo mayor descuido luce más que mi mayor cuidado» (OC, I, p. 61).
Frenk, 1982, p. XVIII.107
Peña, 2004, p. 61. Es necesario añadir a este cómputo la segunda parte de El acomodado don Domingo de Don 108
Blas, ed. Vega García-Luengos, 2002. «Estas, pues, ocho Comedias, si no lícitos divertimientos del ocio, virtuosos efetos de la necesidad en que la 109
dilación de mis pretensiones me puso…» (OC, I, p. 60).
Gutiérrez Pérez !40
3.2. Características generales de la comedia alarconiana
La producción de Alarcón se enmarca principalmente sobre dos ejes: las comedias de capa
y espada y las de asunto histórico o legendario , sin embargo las comedias de tonalidad mágico-110
religiosa también conforman una importante fracción de sus obras . Como característica 111
general, sus personajes no entran en problemas propios del vulgo, sino que las más veces se
enfrentan a conflictos enmarcados en el contexto aristocrático del momento; en opinión de Margit
Frenk (1982, p. XXI) se trata casi siempre de galanes y damas carentes de matizaciones. Es
también distintivo en su producción el rastro patente de su axiología personal; a las riquezas y las
mañas, antepone la virtud y la nobleza, ante los vicios presenta la importancia de la cortesía, la
discreción, la lealtad, la sinceridad y la amistad . En este sentido, sus obras no se conforman de 112
transgresiones de los códigos ni plantean una velada oposición al sistema, muy por el contrario,
se mueven en un ámbito de profunda ortodoxia y de edificación y adoctrinamiento moral.
También distinto de Lope y de Tirso, que causaban admiración en el público con
escandalosas propuestas, ya fuese porque la acción en el tablado contravenía al orden establecido
o porque sugerían una transgresión a la licitud, Alarcón prefería deslumbrar por medio de la
fantasía, lo mágico y lo demoníaco . Abundancia de transformaciones, personajes volando por 113
el escenario, llamaradas infernales y cadáveres animados pueblan las comedias de magia, a las
que pareció tener una oculta afición, quizá porque desde joven tuvo contacto con un mundo que
constantemente se debatía entre la superstición , la verdad revelada y la rebeldía de los 114
Frenk, 1982, pp. XVIII-XX.110
Las cinco comedias que pueden englobarse en esta categoría (La cueva de Salamanca, La prueba de las 111
promesas, La manganilla de Melilla, Quien mal anda en mal acaba, El dueño de las estrellas y El Anticristo), representan poco más de la quinta parte de toda su producción.
Sisca de Viale, 2007, p. 21.112
Frenk, 1982, p. XXV.113
Recuérdese, por ejemplo, que su hermano Hernando compuso, en 1629, el Tratado de las supersticiones y 114
costumbres gentílicas que hoy viven entre los indios naturales de esta Nueva España (Peña, 2002, p. 167).
Gutiérrez Pérez !41
judaizantes que habían abandonado la Península para recomenzar en Nueva España . A pesar de 115
la temática, estas comedias no están exentas de la constante preocupación doctrinal de su autor;
en ellas se puede reconocer incluso un tono severo que, no obstante los elementos jocosos y los
«efectos especiales», buscaba penetrar de manera profunda en el entendimiento del público.
3.2.1. El empleo de la magia en el didactismo moral
En La cueva de Salamanca, a poco de haber comenzado la obra, sobre el escenario
desciende una nube que recoge a don Diego, el protagonista, que viene huyendo de la justicia, y
lo desaparece delante del público que, si no se había terminado de interesar por la trama, con
seguridad se habría maravillado gracias a semejante efecto cuando apenas se han dicho los
primeros 260 versos de la comedia . Poco después (v. 274 acot.), el sabio Enrico, maestro de las 116
artes mágicas, desaparece a Zamudio, el gracioso, que se ha escondido de sus perseguidores
debajo de un bufete. Este episodio espectacular no es gratuito, a raíz de estos prodigios (y so
pretexto de no ser malagradecido), don Diego se vuelve discípulo de Enrico, quien además tiene
tal fama entre los mágicos que el propio Marqués de Villena busca conocerle y aprender de él.
Conforme la acción discurre y se revela uno de los ejes temáticos, el amor honesto, la
magia se hace presente para dar escarmiento al insolente Zamudio; mientras se prepara para
merendar con su amada Lucía, Enrico y el Marqués desaparecen la bota de vino y transforman en
carbón sus alimentos , hecho que no deja de causar el espanto del gracioso, que resuelve olvidar 117
el hambre y entregarse a la lascivia, con la mala suerte de terminar abrazado a un león y no a su
King, 1989, p. 34.115
Cueva, v. 260 acot.116
Es notable la complejidad de este episodio: «Póngase un canal de dos peañas; a una que sirve de escotillón a 117
tablado: en ésta se sienta Lucía; la otra, vara y cuarta en alto, sobre la cual está formada una pea de lienzo, hueca, y en ella está escondido un león. Descubre Lucía el canastillo, en cuya boca ha de estar una tablilla de su tamaño, con pan y fruta y tocino fingido» (v. 1328 acot.) y «En diciendo Zamudio “Blasphemasti…” etc., torna a cubrir Lucía [el canastillo] con el lienzo, y tira de un cordelillo que ha de tener la tablilla secreto, con que se vuelve, y queda hacia arriba cabrón, que ha de estar fingido; asienta la canastilla» (v. 1343 acot.).
Gutiérrez Pérez !42
mujer . Aunque los magos revelan haber tomado venganza por groserías previas, está claro que 118
la subrepticia intención de Alarcón era presentar una original censura contra el comportamiento
deshonesto:
¡No imaginé que serían
los magos tan vengativos!
Pescar la merienda, vaya,
y vaya ausentar el vino;
mas hacer brindis al gusto
para deleites lascivos,
y al tiempo de «cierra España»,
en su punto el apetito,
convertir una mujer
en león, y cuando embisto
a tocar manos y labios
topar garras y colmillos,
¡vive Dios que fue mal hecho! 119
Más adelante, esta censura también caerá sobre don Diego aunque, como corresponde a
un personaje de su noble sangre, no será en forma de burla, sino como dolorosa experiencia ante
la cual debe crecer como hombre y como miembro de la nobleza. Las trazas del galán de la
comedia van como sigue: una vez que ha aprendido a dominar las artes mágicas, resuelve
obsequiar a doña Clara, de quien está enamorado, una estatua que a la media noche revela
«Va a abrazar a Lucía y húndese y cae el león en su lugar y abrázalo y vase el león» (v. 1374 acot).118
vv. 1387-1399.119
Gutiérrez Pérez !43
grandes misterios, en particular, los amorosos. Pero todo es ilusión y la estatua es en realidad el
galán, que buscaba la oportunidad de estar a solas con la dama para solicitar sus favores. Doña
Clara se niega y él la abraza con intención de someterla a fuerza. Con esta violenta escena
termina el segundo acto, pero la moraleja no se deja esperar; al principio del último acto,
mientras don Diego comenta al Marqués su intención de sacar a don García de la prisión por
medio de la magia, el Marqués responde categórico: «los señores son / de la república
espejos» , con lo que queda asentado no sólo que el pudor importa, sino que el noble debe ser 120
en todo recto y justo, incluso cuando los amigos y deudos se vean, de momento, desfavorecidos
por este correcto actuar. Se presenta, de esta manera, la modelización moral del noble, que no
debe dejarse llevar por los arrebatos pasionales ni tratar de someter las leyes a su arbitrio
personal; la nobleza no es una condición gratuita, sino resultado de la unión entre un linaje alto y
el ejercicio individual de la virtud . 121
La obra finaliza con un mensaje que veladamente se ha ido construyendo a lo largo de los
tres actos y en el que la magia, elemento fantástico necesario para el desarrollo de la acción, es
objeto central. Dado que es la hechicería lo que permite la evolución de las situaciones en que se
ven envueltos los personajes, la condena contra las prácticas heterodoxas se va desvelando hasta
que termina con una juiciosa sentencia en favor de la ortodoxia, sin embargo, como ya he dicho,
este camino está plagado de burlas, transgresiones a la ley y hasta de un intento de forzar a una
dama que se mantiene firme en la defensa de su honor, por lo que era necesaria una conclusión
explícita, proveniente de la autoridad suprema: la teología.
vv. 1913-1914.120
La nobleza como consecuencia del actuar recto es tema recurrente en la obra de Alarcón, piénsese en el regaño 121
que don Beltrán hace a su hijo en Verdad: «Sólo consiste en obrar / como caballero, el serlo. / ¿Quién dio principio a las casas / nobles? Los ilustres hechos / de sus primeros autores. / Sin mirar sus nacimientos, / hazañas de hombres humildes / honraron sus herederos. / Luego en obrar mal o bien / está el ser malo o ser bueno» (vv. 1402-1411).
Gutiérrez Pérez !44
La resolución se da en un académico debate entre Enrico, ataviado con capirote y borla
azul, propios del doctor en filosofía, y un clérigo, con indumentaria blanca, propia del teólogo.
Las profusas razones que esgrimen ambos doctores, no obstante, no son suficientes para dejar en
claro la intención doctrinal; hace falta que el pesquisidor, con la indumentaria roja del letrado,
sentencie:
Oíd, ilustre nobleza,
estudiosa juventud
desta celebrada Atenas,
cómo ser la magia mala
su dogmatista confiesa.
Esto que veis ha ordenado
su Majestad por que vea
esta Escuela la justicia
con que estas artes condena,
porque así no habrá ya alguno
que la estudie ni defienda:
lo cual en todos sus reinos
prohíbe con graves penas
con eso su Majestad,
teniendo esperanza cierta
de que en pechos tan leales
habrá la debida enmienda . 122
vv. 2670-2686.122
Gutiérrez Pérez !45
3.2.2. Lo sobrenatural en el adoctrinamiento religioso
Otra de las obras de Alarcón que utilizan efectismos de naturaleza semejante es La
manganilla de Melilla. A diferencia de la comedia que he explicado antes, el argumento aquí fue
sustraído del famoso episodio en que el capitán Pedro Venegas de Córdoba derrotó a los moros en
Melilla gracias a un ardid estratégico . Los elementos fantásticos no son, en sentido estricto, de 123
carácter mágico sino milagroso y no todos resultan relevantes para el desarrollo de la acción.
La intención esencial de esta comedia es asentar la superioridad de la fe cristiana sobre las
otras formas de monoteísmo conocidas en la época: el islam y el judaísmo. En este sentido, los
milagros que se recrean en el tablado, a diferencia de los elementos mágicos de la comedia
anterior, se desencadenan gracias a la potestad divina y su consecuencia lógica es solemnizar la
religión. Por ejemplo, tras haber blasfemado contra Alá, Azén, alcaide de Búcar, manda
aprehender a Muley, hijo del morabito Amet, porque le ha reprehendido por sus blasfemias.
Daraja, hermana de Azén, exige la liberación de Muley, de quien está enamorada, y resulta
prisionera asimismo. Posteriormente, cuando el morabito llega de España a África y solicita la
libertad de su hijo al alcaide, éste se niega e intenta prenderle también, pero el santón obra un
milagro y hace aparecer a Muley de la nada para escapar de ahí por los aires: «Saca a Muley de
un escotillón y juntos los dos, vuelan por tramoya» . Este primer prodigio, no obstante, por sí 124
mismo no revela su naturaleza divina; pareciera tratarse de un prestigio, especialmente si se
toman en cuenta las palabras que Amet dirige al airado Azén antes de obrarlo:
¿Al morabito Amet, a quien el suelo
venera, y de quien tiembla el libio adusto
Whicker, 2003, p. 142.123
Manganilla, v. 905 acot.124
Gutiérrez Pérez !46
y el scita de temor, más que de hielo,
se atreverá a ofender tu imperio injusto?
¿Conoces el poder y valor mío,
mi heroico pecho y corazón robusto? 125
Por esta razón viene acompañado de un grave discurso en que invita a la penitencia y a la
conversión:
Pues porque enfrentes el incauto brío
y temas tu rüina, y la sentencia
dañada mude ya tu pecho impío,
de parte del rigor y la potencia
inexhausta de Dios, te exhorto y cito
que de tus culpas hagas penitencia.
A Dios has blasfemado; tu delito
conoce y llora, Azén; perdón le pida
tu poder limitado al infinito
o verás brevemente convertido
en humo vil tu indómita braveza,
y en polvo leve tu arrogante vida . 126
La comedia es rica en vuelos y apariciones, así como en episodios de transformaciones
fantásticas, todo amparado por el poder divino; en el tercer acto, Arellano y Pimienta son
vv. 864-865. Y también, posteriormente: «No debes de saber que el poder mío / excede, Azén, los límites 125
humanos» (vv. 895-896). vv. 870-881.126
Gutiérrez Pérez !47
enviados a espiar a los ejércitos de Azén y Abenyúfar, cuando los delata el judío Salomón.
Aunque no hay mención explícita del contingente que les ataca, las didascalias son útiles para
comprender la naturaleza milagrosa del enfrentamiento: Pimienta y Arellano invocan a la Virgen
María («¡Valednos, / Madre de Dios!»; «¡Virgen santa, socorrednos!», vv. 2249 y 2251), lo que
impide que los moros los sometan inmediatamente; en escena, los dos cristianos deben estar
rodeados o, cuando menos, cercados por más de cuatro moros, según denota el diálogo de Azén:
«¿Dos cristianos / se os defienden, africanos?» . Amet, como en respuesta a la invocación hecha 127
a la Virgen, interviene en ese momento e impide que les den muerte, argumentando que a Dios
disgusta el homicidio; pero Azén porfía y mientras dice «Líbrete de mi poder, / si desto se ofende,
Alá» ataca al alférez Arellano, quien se transforma en árbol: «Vale a dar Azén, y vuélvese 128
Arellano en árbol por tramoya» . A esta trasmutación se sigue una ilusión aún más impactante: 129
Pimienta, atacado por varios moros , es atrapado y Azén decide despeñarlo con una nueva 130
blasfemia: «¡Muera el infame cristiano / en esta profunda sima / rabiando, como yo rabio / […] /
o líbrele el cielo!» . 131
Otra vez el poder divino responde a los atrevimientos del alcaide, haciéndole creer que da
muerte a Pimienta cuando éste, poco después de haber caído, se encuentra sano y salvo en una
cumbre : «Coge Azén del vestuario un hombre vestido como Pimienta, y échalo por un 132
escotillón, y Pimienta aparece luego en lo alto del vestuario» . La alegoría cristiana de estos 133
vv. 2249-2250.127
vv. 2282-2283.128
v. 2283 acot.129
Ver vv. 2292-2293.130
vv. 2318-2322131
No es del todo clara la realización del prodigio: la ejecución puede ser ilusoria, como sugiere la acotación, o 132
puede proponer una manera en que Dios salva al soldado. En cualquier caso, se trata de un complemento alegórico con enfáticos símbolos cristianos.
v. 2322 acot.133
Gutiérrez Pérez !48
prodigios prescinde de los discursos doctrinales, que ocupan buena parte de los diálogos de los
personajes principales, pero en su lugar recupera elementos simbólicos de gran notoriedad para el
público de la época: el árbol, que representa a la cruz; la caída al abismo, que es la muerte; y la
elevación del despeñado en el monte, la resurrección . 134
Finalmente, en la batalla en que los cristianos vencen a los moros, Amet revela que la
desgracia de éstos se debe a sus blasfemias y a su propia dureza al no acatar la voluntad divina:
«cúlpate a ti y a los tuyos, / que trayendo armas secretas, / habéis ofendido a Alá» . Tras esto, el 135
morabito se eleva hasta desaparecer , dejando a su contingente en manos de los cristianos, 136
quienes les ofrecen la conversión como vía para una doble salvación: la del alma y la del cuerpo.
Estos recursos interesan por lo llamativos y, en el ámbito de las comedias alarconianas,
por lo singulares, y porque, como he dicho antes, constituyen una de las maneras que el propio
Alarcón prefería para deslumbrar al público, en lugar de enaltecer motivos escandalosos como
infidelidades, abusos de la nobleza o venganzas de villanos, como hacía el resto de su generación,
influenciada poderosamente por la obra de Lope de Vega. En la breve descripción que he
realizado de los elementos más notorios de La cueva de Salamanca y La manganilla de Melilla,
es posible apreciar el peculiar acento moralizante y doctrinal de su producción; asimismo, se
puede reconocer que, en general, la llamada comedia nueva se revestía de un abigarramiento de
recursos (artificios, luces, música, chistes escatológicos, poemas filosóficos y metafísicos,
doctrina política y religiosa, etcétera), que tenía como fin complacer a los distintos grupos
sociales que conformaban el público, sin perjuicio de la homogeneidad ideológica que imperaba
en el mismo .137
Whicker, 2003, pp. 145-146.134
vv. 2816-2818.135
vv. 2828-2830 y 2829 acot.136
Arellano, 2008, p. 109.137
Gutiérrez Pérez !49
4. El Anticristo en el pensamiento judeocristiano 138
4.1. Significado y presencia del término en la Biblia
El término «anticristo» aparece en la Biblia únicamente en la primera epístola del apóstol
San Juan , donde posee «un sentido genérico y, a la vez, de oposición doctrinal» , y es 139 140
mencionado por San Pablo con los epítetos «Hombre impío, el Hijo de perdición». Significa, 141
en rigor, ‘contrario de Cristo’, formado, en griego, por el prefijo anti y el sustantivo christós, este
último traducción literal de la palabra hebrea masiah, que significa ‘ungido’ y fue como se
denominó posteriormente a Jesús . Desde la perspectiva católica, el Anticristo «precederá a la 142
segunda venida de Jesucristo, y será como la encarnación del odio que el infierno tiene contra lo
que es de Dios, así como Jesucristo fue la encarnación del amor infinito de Dios» . Del mismo 143
modo, la bestia que emerge del mar, según las visiones de San Juan , es, de acuerdo con los 144
exégetas, símbolo del mismo personaje.
4.2. El Anticristo en la tradición veterotestamentaria
Sin embargo, las escasas menciones del Anticristo que hace el apóstol San Juan en su
epístola primera y, posteriormente, las alusiones contenidas en el Apocalipsis no parecen haber
engendrado, por sí mismas, la compleja configuración que adquirió la figura del opositor de
Cristo en los siglos posteriores. La aparición del Anticristo en las Escrituras parece corresponder,
más bien, a una tradición firmemente establecida y que durante el primer siglo del cristianismo
era conocida y acreditada en diferentes estratos sociales, en específico entre los judíos, pero
Remito a los trabajos de Bernard McGuinn (1997) y José Guadalajara Medina (1996 y 2004) para profundizar en 138
este tema tan extenso. I Juan 2, 18-22 y I Juan 4, 3.139
Guadalajara Medina, 2004, p. 15.140
II Tesalonicenses 2, 3.141
Guadalajara Medina, 2004, pp. 15-16.142
OC, II, p. 465.143
Apocalipsis 13, 1.144
Gutiérrez Pérez !50
también entre los recién convertidos a la nueva religión. Así, en el Antiguo Testamento hay
presencia ya de alusiones, si bien no se menciona explícitamente con el nombre «Anticristo», de
la encarnación de una potencia del mal, que irrumpe con desorden y perversión en el mundo
bondadoso creado por Dios . 145
Entre los libros que, según posterior interpretación, mostraban ya una velada suerte de
prefiguración del Anticristo, está en primer lugar el Génesis. Las dos figuras esenciales son la
serpiente del Edén y Dan, hijo de Jacob . El engaño de la serpiente constituye el elemento 146 147
que detona la caída del hombre, la pérdida de la gracia y el inicio de un camino marcado por la
desobediencia, es decir, el mal; «la transgresión […] del mandato divino en el alba de los tiempos
guarda un evidente paralelismo con la seducción del Anticristo al final del mundo. En ambos
casos se produce una pérdida de una edad dorada: el paraíso terrestre, en el primero; el paraíso
celeste, en el segundo» . Por su parte, a Dan se le atribuyó el carácter del Anticristo gracias a 148
que se le compara con una serpiente que muerde a un caballo y, así, provoca la caída de su jinete.
No obstante, cabe recalcar que a lo largo del Antiguo Testamento abundan referencias y
personajes que representan el mal, entendido como lo contrario a Dios y su voluntad, sin que
necesariamente fuesen prefiguraciones del Anticristo, función que en muchas ocasiones les
impusieron los exégetas. Así, por ejemplo, en Deuteronomio 18, 20, existe una advertencia
dirigida a los falsos profetas, sean los que adjudican a Dios palabras que nunca pronunció o los
que hablan en nombre de deidades ajenas; la «suplantación» que perpetren se ha de castigar con
la muerte. Este pasaje encontrará resonancia en los Evangelios, donde se advertirá sobre este
género de embaucadores, que ahora buscarán hacerse pasar por el Mesías . 149
Guadalajara Medina, 1996, p. 32.145
Génesis 3, 1.146
Génesis 49, 16-17.147
Guadalajara Medina, 1996, p. 35.148
Guadalajara Medina, 1996, p. 38. Ver Mateo 24, 4-5; Marcos 13, 22 y Juan 5, 43.149
Gutiérrez Pérez !51
Sin embargo, donde se ofrece la más sobresaliente prefiguración del Anticristo es en el
libro del profeta Daniel . En la profecía daniélica aparece, bajo la alegoría de una estatua hecha 150
de diversos metales , una suerte de recapitulación de los diferentes imperios que habían 151
oprimido al pueblo hebreo, desde el gobierno de Nabucodonosor hasta el momento en que se
escribió la profecía, cuando reinaba Antíoco IV Epífanes, seléucida que abolió las leyes y
costumbres judías y, tras apoderarse del templo de Jerusalén, impuso sus propios cultos . Ya en 152
la alegoría de la estatua se puede reconocer una alusión a la maldad y decadencia del género
humano, reforzada por la promesa de que Dios ha de derrumbarla e instaurar un reino que nunca
sea destruido ni tiranizado . No obstante, esta imagen es netamente referencial, constituye un 153
planteamiento sobre el que ha de construirse la verdadera prefiguración del Anticristo, que no es
la estatua misma, sino el último de los gobernantes aludidos en la alegoría.
En el séptimo capítulo del libro de Daniel, Antíoco IV Epífanes aparece ya revestido de
una serie de características maléficas que se habían gestado en la tradición y el pensamiento
religioso judío desde antes del conflicto con dicho monarca. Su caracterización, nuevamente, es
alegórica (bestia de diez cuernos, nacimiento de un cuerno undécimo, muerte por fuego) y, junto
con los elementos con los que se asocia su maldad (abolición de la Ley, persecución de los
santos, poder extraordinario, reinado de tres años y medio), se convirtió en el conjunto de
símbolos tradicionales con el que habría de identificarse al Anticristo posteriormente . No es de 154
extrañar este rescate de tradiciones hebreas por parte del cristianismo, que surge estrechamente
En la comedia de Alarcón, se encuentra concretamente el pasaje de Daniel 7, 7-11.150
Daniel 2, 31-33.151
Guadalajara Medina, 1996, p. 49.152
Daniel 2, 44.153
Sin embargo, parece importante señalar que en I Macabeos, la alegoría no se repite aunque se combate contra el 154
mismo monarca y sus atributos malignos son los mismos (Guadalajara Medina, 1996, p. 40).
Gutiérrez Pérez !52
ligado al sistema de creencias judío; al adaptar de estos elementos a su propia concepción de la
historia y destino del mundo, aprovechó también la expectativa escatológica tras la caída del rey
seléucida para que asimismo correspondiese a su realidad histórica vigente . Sobre esta 155
proposición de un «fin de los tiempos», es que se nutrió en buena medida el Apocalipsis de San
Juan, donde aparece casi transplantada la profecía daniélica concatenada a otros elementos de
carácter cristiano.
4.3. La figura del Anticristo según los Santos Padres
Pero para los creyentes de siglos posteriores, el Anticristo no estaba configurado
únicamente según la tradición judía, bastante conocida durante el primer siglo del cristianismo y
después, como cabe esperar, harto más remota y desconocida. El opositor de Cristo había
adquirido ya una serie de características tópicas que sólo necesitaban articularse en una misma
figura. Entre los años 175 y 180 de la era cristiana, San Ireneo de Lyon confeccionó un modelo
del adversario de los últimos tiempos en su tratado Adversus haereses; en la tercera parte del
quinto libro, el santo señaló los elementos que se repetirían, de una forma u otra, a lo largo de los
siglos subsecuentes alrededor de la figura del Anticristo , a saber: que recibiría el poder del 156
diablo y recapitularía su apostasía, fingiría ser Dios , instauraría su reino en Jerusalén y se haría 157
pasar por Cristo ; su reinado, que duraría tres años y medio, sería precedido por la división del 158
«No cabe ninguna duda de que el libro de Daniel puede considerarse como el más antiguo Apocalipsis de los 155
textos admitidos en el canon bíblico» (Guadalajara Medina, 1996, p. 52). Extraigo los aspectos sintetizados de Guadalajara Medina, 2004, p. 17 y las citas de Contra las herejías.156
«Porque el Anticristo, después de haber recibido todo el poder del diablo, vendrá, no como rey justo y sumiso a 157
Dios y dócil a su ley, sino como impío, injusto y sin ley, como apóstata, inicuo y homicida como ladrón que recapitula en sí a la apostasía diabólica […] se erigirá sobre todo lo que se dice Dios o es objeto de culto […] intentará de manera tiránica hacerse pasar por Dios» (V, 25, 1, pp. 98-99).
«Y precisamente en este templo [de Jerusalén] se sentará el adversario con la intención de hacerse pasar por 158
Cristo» (V, 25, 2, p. 99) y más adelante reitera: «Lo que hará precisamente el Anticristo durante su reinado: trasladará su reino a Jerusalén y se sentará en el templo de Dios, persuadiendo insidiosamente a sus adoradores de que él es Cristo» (25, 4, p. 101).
Gutiérrez Pérez !53
imperio en diez partes ; haría milagros con ayuda del diablo y tendría un gran poder de 159
seducción ; procedería de la estirpe judía de Dan ; su nombre sería, posiblemente, «Teitán» o 160 161
«Titán», en consonancia con el número que declara San Juan (666) en Apocalipsis 13, 17-18 ; 162
finalmente, Cristo habría de enviarlo al estanque de fuego . 163
Durante la primera mitad del siglo III, San Hipólito de Roma escribió otro tratado
alrededor de la figura del Anticristo. Su visión, fundamentada en la Biblia y en los escritos de San
Ireneo, aporta un elemento interesante: el paralelismo entre Cristo y el Anticristo . De esta 164
forma, así como Jesucristo fue hombre verdadero y envió apóstoles, congregó a los pueblos y
bautizó a los que creyeron en él, su opositor sería un hombre y se haría de sus propios apóstoles
para seducir a los pueblos y bautizarlos por su cuenta. Sin embargo, en lo tocante a la
Resurrección, que según el sentido místico es la manera en que Cristo reedificó el templo, el
Anticristo vendría a reedificar materialmente el de Jerusalén:
«Ahora bien, Daniel, contemplando el fin del último reino, es decir los diez últimos reyes entre los cuales será 159
repartido el reino de aquellos sobre quienes vendrá el hijo de la perdición […] El pueblo santo será entregado en su poder por un tiempo, dos tiempos y medio tiempo, es decir durante tres años y seis meses, lapso de tiempo en que reinará sobre la tierra» (V, 25, 3, pp. 99-100). También ver 26, 1.
«La venida del impío, en razón de la actividad de Satanás, irá acompañada de toda suerte de prodigios, de señales 160
y de portentos engañosos y de todas las seducciones propias de la maldad para aquellos que están abocados a la perdición» (V, 25, 3, p. 100).
El sustento de San Ireneo es Jeremías 8, 16. El santo afirma: «Por esta razón la tribu de Dan no figura en el 161
Apocalipsis entre las que se salvan» (V, 30, 2, p. 112). «Así pues, los seiscientos años de Noé, en cuyo tiempo tuvo lugar el diluvio a causa de la apostasía, y el número 162
de codos de la estatua, a causa de la cual fueron arrojados los justos al horno de fuego, significa el número 666 del nombre de este hombre» (V, 29, 2, pp. 110-111). Y más adelante: «La palabra TEITAN […] es de todos los nombres, que se encuentran entre nosotros, el más fidedigno. En efecto él posee en sí el número predicho y se compone de seis letras […] ese nombre evoca también un castigo y un vengador, como de aquél que finge tomar venganza de las víctimas de malos tratos; nombre por otra parte antiguo y fidedigno, propio de rey, y más aún, de tirano» (30, 3, p. 113). Cabe destacar que San Ireneo no declara que el nombre del Anticristo sea definitivamente Titán, sino que se trata del nombre más factible.
«Ahora bien, cuando el Anticristo haya destruido todo en este mundo, haya reinado durante tres años y seis meses 163
y se haya sentado en el templo de Jerusalén, vendrá entonces el Señor desde los cielos sobre las nubes, en gloria de su Padre, y mandará al estanque de fuego al Anticristo con sus fieles; inaugurará al mismo tiempo para los justos los tiempos del reino, es decir el descanso, el séptimo día que fue santificado, y entregará a Abrahán la herencia prometida» (V, 30, 4, p. 114).
Guadalajara Medina, 2004, p. 18.164
Gutiérrez Pérez !54
Rey es Cristo y rey terrenal el Anticristo […] Envió el Señor a los apóstoles a todas las
gentes e igualmente aquel enviará falsos apóstoles. El Salvador congregó su rebaño
disperso e igualmente aquel congregará al pueblo disperso. Les entregó el Señor un sello a
quienes creían en Él, e igualmente aquel se lo entregará. En forma humana se apareció el
Señor, y aquel en forma humana vendrá. Se levantó resucitado el Salvador y demostró que
su propio cuerpo era como un templo, y aquel levantará el templo de piedra en
Jerusalén . 165
La incertidumbre sobre la identidad del personaje, naturalmente, acrecentó la necesidad
por conocerlo de manera definitiva antes de su advenimiento, lo que llevó a diversos autores,
durante mucho tiempo, a confundirlo con figuras históricas, el imperio romano o diferentes
monarcas; sin embargo, después del siglo III, la figura se orientó eminentemente hacia el
pseudomesías de los judíos e incluso se generaron ideas sobre su aspecto físico . 166 167
4.4. La transmisión de la figura del Anticristo en siglos posteriores
Durante el Medioevo, el creciente interés por las características físicas del Anticristo ganó
popularidad, y dominaron el terreno las representaciones monstruosas frente a las que lo
mostraban con figura humana , que curiosamente se ajustaban más a las proposiciones bíblicas 168
pero al mismo tiempo habrían tenido un efecto menos impactante. De la misma manera, se
complementaron las nociones tradicionales con señas relacionadas con la concepción y
nacimiento del personaje: «De este modo, el Anticristo procederá unas veces de la cópula entre
un fraile franciscano y una monja; otras, de la unión de una perversa judía con el diablo o bien
Hipólito, 6, 1-2, pp. 57-58.165
García Romero, 2012, pp. 24-25. Para una lista más completa sobre los personajes con que se identificó al 166
Anticristo, incluso después de la Reforma, ver también pp. 25-26. Guadalajara Medina, 2004, p. 18.167
Guadalajara Medina, 2004, pp. 19-20.168
Gutiérrez Pérez !55
del incesto de un padre con su hija» . A lo largo del período medieval, innumerables autores se 169
dedicaron a transmitir y retransmitir esta percepción del Anticristo; a finales del siglo XV,
posiblemente 1496, el aragonés Martín Martínez de Ampiés publicó el Libro del Anticristo,
acompañado de otros tres textos escatológicos, el Libro del juicio postrimero si quier final, con
los quince señales que han de venir ante el día del juicio, la Declaración de Martínez Dampiés
del sermón de San Vicente y la Epístola de Rabí Samuel . 170
Para el siglo XVI, el tema no se había agotado, es decir que se continuaron produciendo
documentos que lo trataban, la mayoría de las veces de forma exhaustiva; fue especialmente
afortunado entre los teólogos de la Orden de Predicadores. En 1588 el dominico lusitano Nicolás
Díaz publicó su Tratado del Juicio Final, donde recapitulaba la doctrina alrededor del final de los
tiempos y, por tanto, trataba con autoridad bíblica y teológica el asunto del Anticristo . En 1604, 171
el dominico español Tomás Maluenda sacó a la luz, en Roma, su obra De Antichristo, que
rápidamente se convirtió en una referencia esencial para tratar al respecto , la obra tuvo tal éxito 172
que reapareció, corregida y aumentada, en 1621 en Valencia . En 1611, el teólogo catalán 173
Honofre Manescal, en su Miscelánea de tres tratados dedicó el segundo de ellos a exponer con
gran erudición lo concerniente al adversario de los últimos tiempos . El también dominico 174
Lucas Fernández de Ayala publicó su Historia de la perversa vida y horrenda muerte del
Antecristo en Madrid en 1649, obra especialmente llamativa porque ofrece un grabado del sello
profetizado por San Juan.
Guadalajara Medina, 2004, p. 21.169
Gilbert, 1999, pp. 9-10.170
Granja, 2011, p. 500.171
King, 1989, p. 34172
Granja, 2011, p. 501.173
González Fernández, 2008.174
Gutiérrez Pérez !56
INTRODUCCIÓN A LA «COMEDIA FAMOSA DEL ANTICRISTO»
5. Nota sobre la datación de la comedia y fecha de estreno
No se conoce, hasta la fecha, manuscrito autógrafo de la comedia, lo que hace
prácticamente imposible su datación exacta. El texto ha llegado hasta hoy gracias a diversas
impresiones de la Parte segunda de 1634 (donde El Anticristo se incluye entre Ganar amigos y
El tejedor de Segovia) con la que Alarcón terminó de publicar una veintena de sus obras. La
crítica, preocupada por la cronología desde el siglo XIX hasta el presente, ha ofrecido diferentes
tanteos , en su mayoría con fundamentos subjetivos solamente, sin alcanzar aún a sustentar con 175
criterios sólidos un año en concreto . Consciente de este panorama, no pretendo aquí proponer 176
una fecha definitiva; en lugar de esto, me remito a señalar un dato conocido, sobre el cual es
posible hacerse apenas una idea del momento de composición de la obra: el año del estreno.
Góngora, en una frecuentemente referida carta a Paravicino del 19 de diciembre de 1623,
escribe desde Madrid: «La comedia, digo el Antecristo de don Juan de Alarcón se estrenó el
miércoles pasado» . De acuerdo con el cómputo de Berislav Primorac, el 19 de diciembre era 177
viernes, «por lo tanto el “miércoles pasado” que menciona Góngora casi seguro se refiere al 10 de
diciembre» . Más adelante indica el poeta que prendieron a Lope de Vega y Mira de Amescua 178
por el atentado, aunque fue Juan Pablo Rizo quien saboteó la representación:
Ver Frenk, 1982, pp. XXXI-XXXII; Montero Reguera, 1999, pp. 20-21; Millares Carlo, pp. 26-30.175
La cronología propuesta por Courtney Bruerton, aunque ha recibido la mayor aceptación por parte de los críticos, 176
supone la presentación de conclusiones que no se sustentan sobre una hipótesis firme (Sandoval-Sánchez, 2002, p. 573). Incluso el estudio estadístico de los metros empleados por Alarcón en sus veinte comedias impresas, presentado por Griswold Morley, que habría sido el referente más sólido en esta materia, arroja una desoladora conclusión: «It is clear that there is absolutely no distinguishable difference between the two groups [of works: Early Works and Works of Maturity] […] there is no evidence of the progress of the change in the careers of Tirso and Alarcón» (Morley, 1918, p. 151).
Góngora, Cartas y poesías inéditas, «Carta X», p. 21.177
Primorac, 1984, p. 133.178
Gutiérrez Pérez !57
echáronselo a perder aquel día con cierta redomilla que enterraron en medio el patio, de
olor tan infernal que desmayó a muchos de los que no pudieron salirse tan aprisa. Don
Miguel de Cárdenas hizo diligencias y a voces envió un recado al Vicario para que
prendiese a Lope de Vega y a Mira de Mescua, que soltaron el domingo pasado, porque
prendición a Juan Pablo Rizo en cuyo poder se encontraron materiales de la confección . 179
Es sabido por las burlas que suscitó el acontecimiento , que la actriz Luisa de Robles 180
salvó de quedar sin desenlace la representación . Sin embargo, la importancia del sabotaje 181
radica en las motivaciones para llevarlo a cabo, que quizá arrojen alguna luz sobre el lapso en el
que podría haberse compuesto El Anticristo. En un primer momento, Primorac escribe:
La referencia de Góngora a la orden de prender a Lope y a Mira de Amezcua tiene para
nosotros una importancia especial porque parece indicar que el Fénix tenía algo más que
un interés superficial en “reventar” esta comedia de Alarcón. La suposición se hace aún
más plausible si recordamos que existe una comedia del mismo título, basada en el mismo
tema bíblico, atribuida a Lope de Vega y publicada […] alrededor de 1615 . 182
No parece tan descabellado considerar que Alarcón hubiera compuesto la comedia luego
de haber conocido la de Lope. No obstante, el análisis de Primorac sobre el que sustenta esta idea
no ofrece las pruebas suficientes como para argüir que en efecto Alarcón haya imitado la comedia
del Fénix . A continuación explico las razones: 183
Góngora, Cartas y poesías inéditas, «Carta X», p. 21.179
El soneto que dedica Góngora a Vallejo (el Anticristo) puede verse en Sonetos completos, p. 290. Las redondillas 180
de Quevedo, en Obra poética, III, p. 258. Ver OC, II, p. 468 y Velasco, 2000, p. 41.181
Primorac, 1984, p. 135.182
Ver Primorac, 1984.183
Gutiérrez Pérez !58
1) Son dos comedias que tratan sobre el mismo asunto escatológico, lo que exige remitirse
necesariamente a los mismos pasajes bíblicos y a las mismas fuentes teológicas; la presencia de
ciertos personajes clave no es una casualidad, pero tampoco un claro fenómeno de filiación entre
comedias, puesto que ambas abrevan de la misma tradición religiosa.
2) Los graciosos son, según Primorac, el elemento sobre cuya base puede encontrarse la
imitación del modelo de la comedia pseudo-lopesca en la alarconiana, sin embargo, ambos son
bien distintos, aunque parezcan salidos del mismo molde (ilusión que ocasiona la similitud de sus
nombres); el Baulín, supuestamente de Lope, no tiene más función que hacer explícita, por medio
de apartes e intervenciones directas, la incapacidad de Titán, el anticristo, para obrar los milagros
que promete, mientras que Balán es un gracioso configurado plenamente como la naturaleza
terrena del hombre, empieza a adorar al Anticristo no por los beneficios que éste promete
(mismos que eran exigidos por la tradición popular y que necesariamente formaban parte de la
configuración del personaje), sino porque es judío y, por ende, su fe lo predispone al error.
3) El supuesto carácter oportunista de Balán, que lo haría una «réplica» de Baulín, no es
sino una estrategia cómica: Balán no recibe favores de parte del Anticristo a cambio de adorarle
(sólo pretende volar a Babilonia cuando está fatigado, más adelante no hace sino preocuparse por
adherirse a la fe que demuestre ser la verdadera), sino que es testigo de lo que él juzga milagros y
por eso acepta que se trata del Mesías; Baulín adora a Titán por conveniencia, esperando la
materialización de promesas que nunca ve cumplidas.
4) Una detenida lectura de ambas comedias, deja en claro que son bastante diferentes, lo
que hace que el análisis de Primorac resulte más bien forzado para cuadrar con la hipótesis.
Gutiérrez Pérez !59
5) Finalmente cabe aducir que existen suficientes razones como para determinar que el
otro Antecristo no es de Lope sino de Mira de Amescua , quien la vendió al autor Juan Bautista 184
Valenciano. La compañía de Valenciano representó la comedia de Mira de Amescua en Sevilla en
1624 y de nuevo en 1625, con el título de El Juicio Final; en 1624, también en Sevilla, Andrés de
la Vega y su compañía explotaron la comedia de Alarcón . Por la fecha en que esto ocurre, es 185
claro que este último autor de comedias debía tener el autógrafo de la pieza o, al menos, una
copia hecha a mano.
Por otra parte, Lola Josa, en su trabajo El arte dramático de Juan Ruiz de Alarcón,
recuerda que Sofía «está concebida como el caballero cristiano, vuelto a lo femenino, que lucha
contra el mal y lo vence, muy a pesar del resto de personajes masculinos» . En su interpretación 186
de un personaje femenino configurado sobre la visión erasmista del cristianismo , Josa cree 187
encontrar los verdaderos motivos para que «dos dramaturgos tan próximos a la Inquisición» se 188
interesaran en sabotear la comedia. La hipótesis no parece convincente.
Lo más significativo para el caso es que Josa considera que para 1623, Alarcón había
alcanzado la madurez en la creación de sus protagonistas, característica que de ser atendida bajo
los parámetros propuestos por la estudiosa, podría sugerir que la comedia se compuso pocos años
antes del estreno . De momento tanto los motivos del sabotaje como la fecha exacta de la 189
composición de El Anticristo, seguirán siendo un misterio. Aquí sólo resta considerar al año de
1623 como la fecha ante quem de dicha comedia.
Para la autoría de la pieza y el equívoco en la atribución, ver Teatro completo, XI, 2011, pp. 505-507.184
Granja, 2011, p. 511.185
Josa, 2002, p. 264.186
Josa, 1998.187
Josa, 2002, p. 265. Asume que, en efecto, el sabotaje fue ideado por el Fénix y Mira de Amescua.188
Ver Josa, 2002, pp. 111-246.189
Gutiérrez Pérez !60
6. Fuentes de la comedia
No se cuenta, hasta el momento, con un estudio suficientemente riguroso alrededor de las
fuentes sobre cuya base El Anticristo se compuso , aunque existen aproximaciones de gran 190
valor . Desafortunadamente, una gran cantidad de estudios que han tratado sobre la comedia 191
propone que está inspirada en La venida del Antecristo , pieza que se ha considerado salida de 192
la pluma de Lope de Vega, principalmente por repetir el juicio de Marcelino Menéndez Pelayo , 193
y que se ha fechado entre 1615 y 1618 por una hipótesis de Morley y Bruerton. Pareciera que
éstos son los motivos fundamentales por los que ha prosperado un contundente desinterés por
desentrañar las fuentes que sirvieron para la composición de esta comedia. Sin embargo, como he
señalado en el subapartado anterior, El Anticristo y La venida del Antecristo son dos comedias
distintas e independientes entre sí, cuyas similitudes y concomitancias son resultado del contexto
ideológico y religioso en el que surgen.
El trabajo de edición y anotación que he realizado, ha permitido que me dé cuenta de la
multiplicidad de elementos que conforman la base teológica de la obra, por lo que el presente
subapartado busca esbozar una aproximación a las distintas fuentes que intervinieron en esta
peculiar creación alarconiana.
6.1. La Biblia
Por lo menos los dos principales editores modernos de El Anticristo, Nicolás González
Ruiz y Agustín Millares Carlo, han dedicado algunas líneas a especificar la fuente principal que
Alarcón empleó para componer la comedia. El primero dice:
Concha, 1983, p. 58.190
Gilbert, 1996.191
Menéndez Pelayo, 1949; Primorac 1984 y 2011; Biedma Torrecillas, 2005.192
Menéndez Pelayo, 1949, pp. 217-218.193
Gutiérrez Pérez !61
La inspiración del poeta en el texto bíblico es más de sentido general que concretable en
pasajes, aunque haya varios de los momentos de la acción que pueden referirse sin
vacilaciones, por su transparencia, a los pasajes XIII, 1, y también II, 14 y II, 20, del
Apocalipsis. Pero lo que Alarcón recoge muy bien es el sentido de la gran batalla, la
intervención de los falsos profetas y el triunfo final . 194
La exagerada simplificación del empleo de las Escrituras en la pieza no deja de causar
extrañamiento; en el apunte citado parece juzgarse a la obra como un auto sacramental y no como
una comedia, además en él no se recuerda que la acción medular del segundo acto está
constituida por un debate bíblico entre el profeta Elías y el Anticristo. Millares Carlo, por su
parte, indica como principal fuente el Apocalipsis de San Juan y en su prolija anotación 195
evidencia la importancia de otros libros dentro de la obra, como por ejemplo Daniel e Isaías.
Otros académicos también refieren el papel de las Escrituras en el drama alarconiano.
Jaime Concha, en un artículo publicado en 1983, realiza primero una minuciosa revisión histórica
sobre la recepción del Apocalipsis durante el siglo XVII, que se encuentra estrechamente ligada a
los conflictos sociorreligiosos de la época y, asimismo, es afectada de manera directa por las
constantes y renovadas inquietudes milenaristas alrededor del final de los tiempos , para 196
reconocer en esta conjunción entre libro y lectura según la época una posible base para la
composición de El Anticristo. Sin embargo, termina por admitir: «Más que al mismo Apocalipsis
veo ligada esta comedia, por su espíritu y en su texto, al Libro de Daniel» . Esta fuente 197
veterotestamentaria, además, le parece un elemento que ejerció una influencia directa y decisiva
TTE, II, p. XXX.194
OC, II, p. 466.195
Ver Concha, 1983, pp. 51-55.196
Concha, 1983, p. 59.197
Gutiérrez Pérez !62
sobre el autor, quizá porque popularmente era bien conocido y referido durante la primera mitad
del siglo XVII . En este sentido, la detección que realiza de los elementos comunes entre la 198
comedia y el libro del profeta es somera y se limita apenas al sueño de las cuatro bestias (Daniel
7, 1-11) y a la presencia, en el tercer acto, de la líbica, egitana y etiopisa (factor supuestamente
extraído de Daniel 3, 4 y 11, 43). Pero el análisis de Concha no pretende desvelar las fuentes que
han intervenido en la creación del drama, el estudioso incluso se queja de la falta de documentos
relacionados con dicha materia; más bien pretende descubrir el camino evolutivo o desarrollo del
dramaturgo a partir de contrastes y concomitancias patentes en otras piezas, presumiblemente
anteriores a la que aquí interesa.
Por otra parte, Lenina Martínez Méndez, en un artículo muy poco afortunado, afirma con
cierta temeridad que, en la comedia presente, no existen citas directas de las Escrituras , lo que 199
no deja de ser un apunte engañoso, ya que los argumentos en el debate mencionado antes no sólo
se sustentan sino que se conforman de pasajes bíblicos concretos que, a pesar de haberse
versificado, presentan una notable fidelidad respecto de la fuente . 200
Ante un panorama como el recién expuesto, conviene precisar que, en efecto, la comedia
se basa en los dos principales libros apocalípticos de la Biblia: Daniel y el Apocalipsis de San
Juan. Es claro que de éstos se ha extraído el asunto general, además en ambos pueden
reconocerse los elementos esenciales que el dramaturgo posteriormente ha moldeado para
confeccionar su obra, no obstante, en ésta también son reconocibles elementos provenientes de
otros lugares de las Escrituras; el debate entre el Anticristo y el profeta Elías es el ejemplo más
Concha, 1983, p. 60.198
Martínez Méndez, 1999.199
En el aparato de notas que acompaña al texto crítico que presento, cito los pasajes específicos, con lo que el lector 200
puede contrastar el texto bíblico con la versificación del dramaturgo.
Gutiérrez Pérez !63
claro y representativo de los sólidos fundamentos bíblicos de la comedia, pero existen además
momentos que recuerdan o evocan pasajes específicos de los Evangelios o formulaciones propias
de las epístolas en el Nuevo Testamento. Resulta evidente, en fin, que dichos elementos, en
contraste con las opiniones citadas antes, no son unas pocas alusiones o unos detalles generales,
sino un nutrido número de referencias, de naturaleza muy diversa, que evidencia el profuso y
profundo empleo del material bíblico en la articulación de los distintos componentes de la
representación. De esta manera, tanto en la elección de los personajes, como en la de las
imágenes que enriquecen los parlamentos de los mismos y en la de los «efectos especiales»
utilizados en diferentes momentos de la acción, se hace patente que la esencia bíblica es el eje
rector que articula el cuerpo y los mecanismos sobre los que se compone la obra.
Mi lectura de la comedia sugiere que dichas referencias pueden agruparse bajo las
siguientes categorías: 1) léxicas, se trata de las más abundantes, son aquellas que se encuentran
en los diálogos o parlamentos (citas, imágenes, reminiscencias o trasuntos) y remiten a pasajes
específicos de las Escrituras; 2) nominales, son las que evidencian el empleo de materiales
bíblicos para nombrar a los personajes, aunque éstos no necesariamente evoquen o presenten una
caracterización semejante a la de su homónimo testamentario, también en este grupo incluyo los
epítetos y apelativos con que se designa a los personajes en diversos momentos de la comedia y
que provienen del texto bíblico o están inspirados en él; 3) materiales, son referencias presentes
en los elementos extratextuales, que suelen aparecer indicados en las acotaciones, su
característica principal es que mediante la presencia de objetos u otra suerte de elementos físicos,
se remite a la Biblia; 4) y finalmente, las relativas a los actos, que se constituyen de la recreación
activa, no declamada, de pasajes concretos.
Gutiérrez Pérez !64
Como he indicado ya, las referencias léxicas son las más abundantes y fácilmente
reconocibles. Cabe citar, en primera instancia, el sueño de Elías falso, en el que Concha acierta a
reconocer la reminiscencia daniélica; los vv. 21-44, recogen fielmente la visión del profeta en
Daniel 7, 7-8 pero también, y no se caería en un error al referirlo, traen a la mente dos pasajes del
texto de San Juan: Apocalipsis 12, 3 y 13, 1, mismos que dan forma a la imagen de la bestia en
los vv. 55-60. Del mismo pasaje daniélico, no obstante, surge también la detallada explicación de
los vv. 415-430:
que la bestia que has soñado
que salió del hondo abismo
es símbolo, es iconismo
deste siglo y deste estado;
de miembros la variedad
figura diversas leyes,
y los diez cuernos, diez reyes
que imperan en esta edad,
y el que, empezando a nacer,
tres dellos aniquiló,
soy yo, que a tres reyes yo
he de quitar el poder,
siendo mi fama veloz
tan espantosa a los siete
que a mi imperio los sujete
solo el eco de mi voz.
Gutiérrez Pérez !65
Esta exposición del sentido alegórico del sueño que ha tenido Elías falso es, al mismo
tiempo, una breve reproducción de la exégesis que hace San Jerónimo del pasaje daniélico, de
manera que, una vez configuradas en el texto dramático, las dos fuentes, bíblica y teológica, se
funden dando lugar a un parlamento que comunica una idea esencial repartida en dos vías
referenciales interrelacionadas: por una parte, la reminiscencia a Daniel 7, 7-8, al retomar las
imágenes principales del sueño relatado al inicio de la comedia, y que a su vez es trasunto del
citado pasaje; por otra, el esclarecimiento de los elementos que constituyen la alegoría onírica,
que corresponde a la interpretación teológica de las Escrituras y, por tanto, constituye la
exposición más clara y precisa de las verdades contenidas en el libro sagrado. Ambas vías se
orientan a comunicar al espectador que, en efecto, delante de sus ojos está mirando obrar al
Anticristo, tal y como debe ser, esto es, en perfecta correspondencia con la doctrina defendida por
la Iglesia, patente en el comentario teológico, y asimismo con la autoridad fundacional de la fe
misma, la Sagrada Escritura.
Ahora bien, estrechamente ligado al libro del Apocalipsis se encuentra el parlamento de
los vv. 917-924:
Lo primero que has de hacer
es que se publique un bando,
en que determino y mando
que a cuantos mi caracter
en la diestra o en la frente
no trajeren, desde luego
se prohíbe el agua y fuego
y el comercio de la gente.
Gutiérrez Pérez !66
Clara es la evocación a los versículos 16 y 17 del capítulo 13, donde la segunda bestia,
que ha recibido el poder de la primera, impide el comercio a quienes no llevan su marca en la
frente o en la mano derecha. El detalle de utilizar una fórmula propia del derecho romano («se
prohíbe el agua y fuego»), enriquece la orden del Anticristo y la actualiza, de manera que el
diálogo acerca la proposición contenida en la fuente original a la realidad inmediata del
espectador. Por otra parte, los vv. 1423-1436, que encolerizado pronuncia el verdadero profeta
Elías, son réplica de las palabras que revelan la potestad que Dios otorgará a sus testigos en
Apocalipsis 11, 6:
El austro os niegue sus lluvias
y, en las regiones de Asiria,
no frutifiquen los campos;
el sol con llamas estivas
os dé abrasados alientos;
el mar y las fuentes frías
sangre os ofrezcan por agua;
y escojáis en las fatigas
de pestilentes contagios
la muerte por medicina,
hasta cuando, arrepentidos
de tan loca apostasía,
la penitencia merezca
lo que pierde la malicia.
Gutiérrez Pérez !67
Los anteriores son algunos ejemplos representativos del empleo de los libros de Daniel y
del Apocalipsis; sin embargo la mayor muestra de referencias léxicas de las Sagradas Escrituras
se encuentra en el segundo acto, específicamente en el debate entre el Anticristo y el verdadero
profeta Elías, que ya he mencionado con anterioridad. El debate ocurre en 381 versos (vv.
1025-1406), es decir que ocupa el 14.42% del total de versos de la comedia, y consiste en la
exposición de pruebas, fundamentadas en la autoridad bíblica, con las que cada interlocutor
intenta probar la verdadera identidad del Mesías; el profeta defiende este título para Jesucristo
(«mas véngote a probar, en la presencia / del pueblo que me escucha, la evidencia / de que fue
Jesucristo, Dios y hombre, / el verdadero celestial Mesías», vv. 1044-1047), mientras el
Anticristo lo hace para sí mismo («la Providencia Divina / ordena que se levante / este vil pseudo
profeta / a desmentir mis verdades, / porque así los que me crean / vitorioso premio alcancen, /
que no merece la fe / donde la duda no cabe», vv. 981-987).
Las primeras referencias léxicas propiamente dichas vienen después de la serie de
apelativos que Elías aplica al Anticristo (vv. 1054-1059), cuando anuncia que su intención es
declarar públicamente las pruebas de la falsedad de este supuesto Mesías para que al llegar el
«grande y espantoso día», la ignorancia no sea un factor que evite la condenación de los impíos,
puesto que el Juicio Final está cerca:
porque no escuse la ignorancia al mundo
en aquel grande y espantoso día,
universal de fuego cataclismo,
cercano ya, en que el Hijo de Dios mismo
a dar eternos premios y escarmientos
descenderá en los hombros de los vientos.
Gutiérrez Pérez !68
El Día de Yahvé, que aparece referido con las palabras «grande y espantoso», está tomado
de Joel 2, 11 y el cataclismo de fuego, aunque es más propio de la tradición teológica, tiene una
alusión en Apocalipsis 8, 7 y una contundente mención en II Pedro 3, 10-12. De la misma
manera, el Juicio se refiere en Apocalipsis 11, 18, aunque en realidad es un motivo recurrente en
los distintos libros sagrados; y el descenso de Jesús «en los hombros de los vientos» queda
implícito en Hechos de los apóstoles 1, 11.
La primera respuesta del Anticristo es acusar al profeta de hipócrita y mentiroso, a lo que
éste ha de responder recordando un episodio de su vida (vv. 1064-1070), recogido asimismo en
las Escrituras, específicamente en II Reyes 2, 11: «Bien sabes tú que soy el mismo Elías, / que en
el carro de fuego arrebatado / por Dios, y al paraíso trasladado […] destinado he vivido tantos
años / para propugnador de tus engaños»; finaliza esta primera intervención del Anticristo una
inútil amenaza de muerte. Aunque este parlamento parece ajeno a la plétora de alusiones
testamentarias, en realidad constituye el diálogo preparatorio de un motivo bíblico que Elías hará
explícito en los versos subsecuentes: la imposibilidad de dañarlo a él y al profeta Enoc
(mencionado por primera vez en v. 1067, aludiendo con esto a Génesis 5, 24) por un lapso de
1270 días: «Y sabes tú que exemptos de tu furia / hemos de predicar Enoc y Elías / mil y
doscientos y setenta días», vv. 1071-1073, pasaje inspirado en Apocalipsis 11, 3-5.
Ahora bien, cabe destacar que en Apocalipsis 11, 3 se lee: «Pero haré que mis dos testigos
profeticen durante mil doscientos sesenta días, cubiertos de sayal», es decir que el cómputo de
Alarcón presenta una diferencia de diez días. A primera vista, parece tratarse de un error del
cajista, que ha impreso «setenta» en lugar de «sesenta», sin embargo, en los dos versos
siguientes, donde se enlaza la profecía de San Juan con la contenida en el libro de Daniel, se
Gutiérrez Pérez !69
habla de un número que empata con las cifras bíblicas: «veinte [días] menos, de aquellos que tu
mano, / según Daniel, gozará el cetro humano». La cifra que se anuncia primero en Daniel 7, 25
es tres años y medio, que corresponde al período en que los santos estarían puestos en las manos
del Anticristo, y en el versículo 11 del capítulo 12 del mismo libro, se declara la duración de su
reinado: 1290 días. Por razones aritméticas, es obvio que el texto de la comedia no presenta
ningún error (1290 – 20 = 1270), lo que hace considerar que la diferencia se debe al número de
días que se toman para calcular los años mencionados en Daniel 12, 11. Los exégetas tomaban
como base 360 días, lo que constituía un año para los hebreos; esta cifra, al multiplicarse tres
veces y media, arroja la cantidad de 1260. Aparentemente, el dramaturgo realizó el cálculo con
años de 365 días, con lo que se obtiene una cifra más cercana a los 1270 que se indican en la
comedia.
Tras la puntualidad de las menciones bíblicas que hace el profeta, el Anticristo se ve
obligado a responder de la misma manera y cita, en los vv. 1088-1096, Malaquías 4, 5 para
aducir que Elías falso es el auténtico profeta precursor y, por consiguiente, el Mesías no es
Jesucristo:
«Enviaré», y dice Dios por Malaquías,
«a vosotros mi gran profeta Elías
antes del día grande y espantoso
del Señor». ¿Negarás que en mí se cumple
a la letra este oráculo divino,
pues a Asiria llegó el tesbite Elías
por precursor de las grandezas mías,
Gutiérrez Pérez !70
y luego vine yo a imperar al suelo,
dando horror mi venida a tierra y cielo?
La respuesta del profeta verdadero, en los vv. 1097-1131, consiste en recurrir al primer
capítulo de Sofonías, donde el Día de Yahvé se describe como uno oscuro, lleno de muerte y
griterío. A las imágenes de destrucción y desesperación que pueblan este oráculo, Elías
contrapone el anhelo y el júbilo que supone la llegada del Mesías al mundo («¿cómo pudo
Malaquías / llamar horrible al día venturoso, / cuya venida la nación hebrea / para su redención
tanto desea?», vv. 1106-1109), hecho preconizado y previsto por el profeta Isaías. De esta
manera, en los vv. 1110-1120, comienza una prolija enumeración de las virtudes del esperado
Salvador:
«Por quien nació la luz», dijo Isaías,
y él mismo: «Veis aquí al niño pequeño
que por persona no será tenido,
no clamará, de nadie será oído,
y ni triste será, ni turbulento;
tu manso rey vendrá sobre un jumento
a ti, Sión, y en la presencia suya
te alegrarás, porque será un cordero,
que de misericordia tendrá el solio,
por él verán los ciegos y los mudos
hablarán, limpiaranse los leprosos».
Gutiérrez Pérez !71
No obstante la explícita mención del nombre del profeta Isaías, los pasajes citados no
pertenecen al mismo capítulo y, en un caso, tampoco al mismo libro, de manera que en los versos
se funden las diferentes partes del texto bíblico que Alarcón ha considerado más oportunas para
fundamentar la defensa teológica de Elías. Así, mientras la cita del v. 1110 proviene de Isaías 9,
2, la que compone los cuatro versos siguientes corresponde a los versículos 1-4 del capítulo 42
del mismo libro y la de los vv. 1115-1117 sale de la exaltación en Zacarías 9, 9. Los vv.
1118-1120 se inspiran en Isaías 16 y 35, mientras que la mención de los leprosos es propia de
Mateo 11, 5.
Otras alusiones menos obvias, pero que a mi juicio corresponden igualmente a este primer
grupo de referencias, se encuentran diseminadas en los diversos parlamentos de los otros
personajes. Por ejemplo, el Anticristo tras declarar su naturaleza diabólica a su madre, expone su
propósito de engañar al mundo con estas palabras: «Pues, como a ejecutar tan alto intento /
acreditar me importa que me ha dado / de Judá el tribu claro nacimiento, / según fue por Jacob
profetizado» (vv. 297-300), con lo que hace una clara alusión a Génesis 49, 8-10, pasaje en el que
el padre de las doce tribus anuncia a Judá que de su descendencia ha de nacer el Mesías. Este
mismo pasaje, tan importante para comprender la oposición Cristo-Anticristo, tiene su antípoda
en los versículos 16 y 17 del mismo capítulo, en donde Jacob formula la comparación entre Dan
y la serpiente en mitad del camino, que ocasiona la caída de un jinete al picar los pulpejos del
caballo sobre el que éste monta (en la comedia, se retrata en los vv. 586-598, enunciados por
Sofía). Así, las menciones de la tribu de Dan (en seis versos distintos, que corresponden al 0.23%
del total de los de la comedia), junto con las más numerosas de la tribu de Jacob (en diez versos
distintos, es decir, el 0.38% del total), se convierten en referencias recurrentes que imitan la
Gutiérrez Pérez !72
oposición Cristo-Anticristo, león-serpiente, Judá-Dan, presente tanto en el Antiguo como en el
Nuevo Testamento. En el prodigioso debate, esta dicotomía vuelve a aparecer en los vv.
1232-1235, en los que el Anticristo nuevamente se obstina en asegurar que proviene de la tribu de
Judá: «Pues la ceraste de Dan / falsamente se me aplica, / si yo de Judá desciendo, / aunque pese
a tus mentiras». Sustenta esta afirmación con un retorcido análisis sobre la sucesión del gobierno
del pueblo hebreo, pero Elías responde, en los vv. 1244-1251, con la exégesis más adecuada al
pasaje veterotestamentario:
«No faltará», dice Jacob, «el cetro
en la gente judaica, hasta que venga
el que se ha de enviar», y él [Jesús] nació el día
en que Herodes gentil pasado había
el cetro y, si otras veces, como alegas,
faltó del tribu de Judá, a lo menos,
siempre le tuvo la nación judía,
que della habló en común la profecía.
La última intervención de Elías constituye una prolongada refutación de cada una de las
pruebas que ofrece el Anticristo sobre su auténtico carácter mesiánico. La conclusión, en los vv.
1396-1406, no se dirige al Anticristo, sino al pueblo, que ha estado escuchando el debate; en ella
se recuerda la profecía contenida en Daniel 12, 12, que es la promesa de salvación para quien
sepa aguardar a que pase la turbulencia ocasionada por el Anticristo:
¡Volved! ¡Abrid los ojos! Dios me envía
a ser de tanta noche claro día:
Gutiérrez Pérez !73
en tiempo estáis, mirad que se avecina
del universo la fatal ruïna,
pues, después de la muerte deste fiero
Anticristo, cuarenta y cinco días,
según las soberanas profecías,
justiciero y terrible, no clemente,
no ya cordero, mas león rugiente
dará por siglo en duración eterno,
de Dios el Hijo, el cielo o el infierno.
Además de los pasajes a que remite este intrincado debate que, como puede apreciarse,
presenta una compleja estructuración sobre la base del texto bíblico, existen diversas referencias
veladas, diseminadas a lo largo de la comedia. El parlamento de Sofía, cuando declara su visión,
en los vv. 586-598, es una réplica de la profecía de Jacob en Génesis 49, 16-17, que precisamente
coloca al Anticristo entre los descendientes de la tribu de Dan, motivo que he comentado antes.
Del mismo modo, al dirigir el enconado discurso en contra de Elías falso, la heroína termina
declarando en los vv. 655-656: «he de vencerle y poner / el pie sobre su cabeza», con lo que
remite a la célebre enemistad entre la mujer y la serpiente de Génesis 3, 15. Asimismo, en los vv.
709-713, los músicos reproducen el canto de los ángeles que anuncian el nacimiento del Mesías
en Lucas 2, 14 con la redondilla «Gloria a Dios en las alturas, / y en la tierra paz y amor, / pues
hoy desciende el Criador / a redemir las criaturas». El cántico del anciano Simeón, que se recoge
en Lucas 2, 29-30 es retomado por el patriarca de Babilonia en los vv. 782-783: «Agora ya,
Señor, tu siervo envías / en paz, conforme a la palabra tuya, / pues que vieron mis ojos al
Gutiérrez Pérez !74
Mesías…». También la madre del Anticristo, al relatar su huida a los desiertos donde otrora
estuvieron las ciudades de Betsaida y Corozaín, hace en su discurso una clara alusión a la visión
de San Juan en Apocalipsis 12, 5-6.
Sin embargo, como es común en la producción artística en general y, de manera
específica, en el teatro, los elementos de que se compone una obra no funcionan de manera
autónoma sino interdependiente y, por lo regular, también de forma simultánea. No debe causar
extrañeza, por tanto, que existan referencias de un determinado grupo que empatan con las
pertenecientes a otro. Un caso semejante ocurre con el diálogo entre Sofía y el Anticristo, en los
vv. 865-882, cuando éste enmudece a aquélla; los parlamentos, evidentemente, recuerdan el
pasaje contenido en Lucas 1, 20, cuando Zacarías queda mudo por su descreimiento. La
reminiscencia es clara debido al paralelismo de las situaciones, en ambas existe un poder
sobrenatural que anuncia o proclama algo inaceptable para la racionalidad terrena, a este anuncio
sucede una manifestación de incredulidad (de forma sumisa en el caso evangélico y de manera
beligerante en la comedia), finalmente hay una «pena piadosa», idéntica en ambos casos: el
mutismo. El trinomio poder sobrenatural—descreimiento—pena piadosa, se hace patente en las
palabras («El cielo dará a mi boca / tanta fuerza en las palabras, / que me admires vencedora», vv.
870-873 o «Quitaré a tu lengua yo, / dándote pena piadosa, / las articuladas voces, / porque mi
deidad conozcas», vv. 874-876), pero cuando Sofía no puede responder, la palabra cede
protagonismo al acto. De manera que en la conjunción de diálogo (referencia léxica) y ejecución
(referencia relativa al acto), se remite al citado pasaje evangélico.
Las referencias pertenecientes al segundo grupo, las nominales, son menos esplendorosas
que las léxicas, pero constituyen asimismo parte de los elementos más importantes para
Gutiérrez Pérez !75
reconocer la preponderancia de los textos bíblicos en la composición de El Anticristo. El primer
nombre importante, por supuesto, es Elías. Profeta verdadero y falso profeta comparten el mismo
nombre y, como cabría esperar, para acreditarse refieren ambos, de una forma u otra, el episodio
del carro de fuego que aparece en II Reyes 2, 11 ; no obstante, la importancia nominal procede 201
del papel que corresponde a Elías en las profecías expresadas en el Antiguo Testamento. El
aludido episodio del carro, cuyo propósito es evidenciar que el profeta no murió sino que, igual
que ocurre con Enoc, es Dios quien lo sustrae del mundo en cuerpo y alma, supone apenas la
lógica motivación para que posteriormente sea este profeta uno de los testigos que han de
predicar el Evangelio cuando se acerque el Juicio . Sin embargo, la expectativa del precursor 202
mesiánico se había gestado desde mucho antes y de manera paralela al desarrollo del
pensamiento apocalíptico judeocristiano . 203
El antedicho Juicio, entendido como la etapa definitiva de la historia, fue concebido en el
judaísmo tardío «como producto del envío de Belial a la tierra» , es decir, que el final de los 204
tiempos estaría marcado por la intervención de un ser, de origen eminentemente demoníaco, por
cuya causa se desatarían los mayores males de la historia. Al mismo tiempo, la salvación
escatológica se produciría gracias a un actor asociado a la divinidad . Si bien los pasajes del 205
El profeta Elías hace explícita mención en los vv. 1064-1065 del carro de fuego, mientras que Elías falso 201
únicamente alude a su supuesta preservación de la muerte: «Yo soy el profeta Elías, / que para lucero della / en el paraíso ha tanto / que Dios de morir reserva» (vv. 615-618).
Ver Apocalipsis 11, 3.202
«En este contexto de la convicción de que la Escritura es profecía, se interpretaron pasajes de la Escritura en una 203
perspectiva escatológica. Esto se realizó a la par con el interés de excluir a Yahvéh de una intervención demasiado antropomórfica en la causa del pecado y de la realización de la salvación, para lo cual se recurrió a diversos procedimientos hermenéuticos que explicaban su presencia y salvación en términos más trascendentes» (Carbullanca, 2006, pp. 425-426).
Carbullanca, 2006, p. 426.204
Por ejemplo, en Daniel 11 y 12, es el arcángel Gabriel quien habla de la actuación salvífica en favor del pueblo 205
hebreo del arcángel Miguel y explica las visiones al profeta.
Gutiérrez Pérez !76
Antiguo Testamento que tratan el asunto del mensajero divino rara vez hacen explícito el 206
nombre de Elías, la expectativa de la llegada de este profeta antes del final de los tiempos está
estrechamente ligada a la convicción vigente en el judaísmo tardío de la intervención salvífica del
actor divino . 207
Ahora bien, como ocurrió con la figura del Anticristo, la idea de un profeta precursor del
Juicio Final se robusteció con diversas interpretaciones judaicas tardías, muchas de ellas
posiblemente heterodoxas, en las que el objetivo principal no era retransmitir la concepción del
Elías histórico, sino confeccionar en torno a su figura un papel paradigmático que sirviese de
contrapeso ante la situación desesperada que vivía el pueblo hebreo en esos momentos, esto es,
que mediante el desarrollo y ampliación de las circunstancias históricas y teológicas presentes se
actualizasen los paradigmas de las promesas escatológicas del pasado . Semejante inquietud no 208
fue privativa de aquella época; en el tiempo de Alarcón, los judíos aún esperaban la venida del
Mesías y la expectativa de la aparición del profeta precursor era elevada . El dramaturgo supo 209
capturar esa efervescencia religiosa en su comedia, pues el constante anhelar la venida del Mesías
es el motivo principal por el que el Anticristo puede manifestarse como el Redentor prometido al
pueblo hebreo y es esa expectación la que provoca que Elías falso se convierta en pseudo profeta.
Tal es la fidelidad bíblico-teológica de la comedia que la identificación entre precursor y
divinidad, tan propia de las concepciones escatológicas primitivas, se refleja incluso en el v. 377,
cuando el Anticristo aparece por primera vez ante Elías falso y sus bandoleros, quienes exclaman:
«Judío 1.º: ¡Salve, nuevo Josef! Judío 2.ª: ¡Isaac! Judío 3.ª: ¡Elías!».
Los más sobresalientes son Éxodo 23, 20; Deuteronomio 18, 18; Malaquías 3, 1. El nombre de Elías es explícito 206
en Malaquías 3, 23. Carbullanca, 2006, p. 426.207
Carbullanca, 2006, p. 427.208
King, 1989, pp. 68-69.209
Gutiérrez Pérez !77
En oposición a la expectativa hebraica, esto es, dentro del marco de la ortodoxia cristiana,
el dramaturgo configura a un profeta Elías que aparece como la materialización de las
revelaciones de San Juan («Y sabes tú que exemptos de tu furia / hemos de predicar Enoc y 210
Elías, / mil y doscientos y setenta días», vv. 1071-1073). Su función no es preceder a Jesús, el
verdadero Mesías, puesto que este papel ha correspondido al Bautista , sino predicar el 211
Evangelio antes del final de los tiempos («¿No está profetizado que vendría / este monstruo, en
estando el Evangelio / en todo el universo predicado?», vv. 1375-1377) y, con esto, evitar la
perdición del mundo a causa de las mentiras del Anticristo («destinado he vivido tantos años /
para propugnador de tus engaños», vv. 1069-1070).
Es claro, pues, que la relevancia del nombre trasciende la mera necesidad de identificar a
los personajes. En la comedia, el recurso nominal funciona además como un método de
caracterización que permite reconocer aspectos específicos que no se declaran dialógicamente. Es
por este motivo, por ejemplo, que aunque el falso profeta no tiene nombre en las Escrituras, el
dramaturgo lo llame igual que al profeta verdadero. En el texto es reconocible la diferencia entre
uno y otro, porque es explícito el calificativo «falso», sin embargo en la representación el
espectador sólo escucha el nombre de Elías, cuyo significado es «el Señor es Dios» e implica 212
la dignidad del siervo mesiánico: «Tu nombre lo significa, / que, desde tu concepción, / la divina
prevención / a esta empresa te dedica» (vv. 399-402). El verdadero profeta recibe su nombre por
el milagro relatado en I Reyes 18, 39; el otro es solamente un émulo cuyo calificativo, «falso», ha
de adivinar el público mientras, ante sus ojos, es anunciada la venida de una deidad de mentiras.
He citado en repetidas ocasiones Apocalipsis 11, 3, pasaje en el que se declara la misión de los dos testigos.210
Ver Mateo 17, 11-13.211
Arellano, 2000a, p. 81.212
Gutiérrez Pérez !78
No deja de llamar la atención, por tanto, que el personaje principal de la comedia no tenga
nombre declarado sino hasta el acto tercero. A diferencia del Antecristo de Mira de Amescua, que
al amparo de la autoridad de San Ireneo es llamado «Titán», el antihéroe alarconiano se denomina
siempre como «Anticristo»; incluso Balán, tras su primera conversión, exclama en los vv.
1581-1583: «valedme vos, mujer santa, / pues por vos cristiano soy / y al Anticristo he negado».
Como he apuntado con anterioridad, el término «anticristo» aparece como tal únicamente en I
Juan 2, 18-22 y 4, 3; en Apocalipsis 13, 18 se declara que la cifra de su nombre es 666. Fuera de
estos pasajes, en la Escritura se alude al Anticristo por medio de epítetos. Éstos son,
precisamente, el principal recurso con el que Alarcón remite a los libros sagrados cuando alguno
de sus personajes ha de referirse al antihéroe de la comedia. De esta manera, en el v. 105, la
madre del Anticristo lo llama «Hijo de maldición», denominación que aparece en II Pedro 2, 14
para aludir a los falsos profetas. Sofía, tras escuchar el anuncio de la venida del supuesto Mesías,
le llama «horrible bestia / que del abismo profundo / sale a contrastar la Iglesia» (vv. 648-650),
trasunto de las palabras con que San Juan designa al adversario de Cristo en Apocalipsis 11, 7.
Del mismo modo, el profeta Elías y la heroína se refieren al protagonista como Belial en los vv.
1049 y 809, que en II Corintios 6, 15 es uno de los nombres de Satanás.
Sin embargo, no todas las denominaciones aplicables al Anticristo necesariamente lo
relacionan con el mal. En el sexteto alirado de los vv. 373-378, Elías falso le llama «Josué
divino» y equipara su venida al episodio del paso por el Jordán, relatado en Josué 3, 14-17,
mientras que, como he mencionado antes, los bandoleros lo identifican con personajes como
Josef (el hijo de Jacob que fue vendido a Putifar y gracias a su don de interpretar sueños alcanzó
la gracia del faraón, su historia se cuenta en Génesis 37-45), Isaac (hijo de Abrahán y padre de
Gutiérrez Pérez !79
Jacob, Dios exigió su inmolación para probar la fidelidad y obediencia de su padre, se relata en
Génesis 21-22), David (el rey de la tribu de Judá que venció al filisteo Goliat y gobernó
prolongadamente, su vida se registra en los libros de Samuel) y Elías, con lo que acentúan su
supuesta naturaleza mesiánica. Sobre esta línea, en su prédica el falso profeta le llama «del tribu
de Judá / la sagrada decendencia» (vv. 603-604), con lo que revive el motivo recurrente de referir
a Génesis 49, 8-10 y 16-17, que constituye la dicotomía Cristo-Anticristo que he explicado antes.
Por otra parte, la designación del Anticristo como «Hijo de Dios», que en la comedia funciona
como epíteto aplicable al Mesías, es una referencia general a diversos puntos del Nuevo
Testamento en los que Jesús recibe este tratamiento, entre ellos pueden citarse a manera de
ejemplo Marcos 1, 1; Juan 1, 34; I Juan 4, 15 o Mateo 16, 16.
Sin embargo, la mayor referencia nominal se encuentra en el tercer acto, cuando el
Anticristo se autoproclama divinidad, en los vv. 1773-1776: «El dios Maozín ha de ser / mi
nombre, cuya grandeza / significa fortaleza, / majestad, gloria y poder». El nombre «Maozín»
está tomado directamente de la Vulgata, y procede de Daniel 11, 38, pasaje en que se vaticina la
idolatría que habría de instaurarse en el templo de Jerusalén bajo el reinado de Antíoco IV
Epífanes. Si bien las traducciones contemporáneas no mantienen el vocablo original «Maozim»,
en favor de denominaciones como «el dios de las fortalezas», en el texto latino aún puede leerse
la forma antigua.
Un fenómeno muy semejante al anterior ocurre con el nombre del padre del Anticristo, de
quien se sabe lo indispensable gracias a la relación que la madre hace en descargo por haber
cometido incesto con su vástago; en el v. 121 dice: «Manzer, hebreo dogmatista injusto». Este
nombre procede del vocablo «mamzer», utilizado en Deuteronomio 23, 3 para designar al hijo
Gutiérrez Pérez !80
bastardo, cuya descendencia estaría excluida de la asamblea del Señor hasta la décima
generación. Con esta serie de referencias, Alarcón buscar reiterar que cada rasgo que atribuye al
Anticristo en su comedia se encuentra en perfecta consonancia con la doctrina oficial de la
Iglesia.
Otras referencias nominales, utilizadas para dar una tonalidad eminentemente religiosa a
la comedia son los nombres de Sabá, abuela y tía del Anticristo, y Oreb, esposo ausente de la
desafortunada abuela, que proceden de I Reyes 10 y Jueces 7, 25, respectivamente. El patriarca de
Babilonia es llamado Joás, como el rey de Jerusalén que se menciona en II Reyes 11 y 12,
mientras que su hija se llama Ester, como la joven que da nombre a un libro del Antiguo
Testamento. Asimismo, en diferentes parlamentos, aparecen denominaciones como «gente
adúltera y malvada» (v. 1325), «Generación depravada, / rebelde y adulterina» (vv. 1419-1420) o
«adúltera y depravada / generación» (vv. 2603-2604), que recuerdan la terminología de
Deuteronomio 32, 5 y Mateo 12, 39.
Pertenecientes al tercer grupo, las referencias materiales, los ejemplos son más bien
escasos, pero vale la pena hacer mención de ellos, ya que forman parte de los elementos
esenciales en la representación, aunque en el texto no sean fáciles de detectar. La primer
referencia material en aparecer es la señal que Elías falso muestra en la palma de la mano derecha
(en v. 88 acot.). Se trata de una letra griega con un asterisco debajo, ; la letra Ρ, por sí sola, se
utilizó entre los siglos IV y V como crismón en la Península Ibérica ; a este signo también se le 213
denominó cruz monogramática ya que a su trazo vertical, o palo, se podía añadir uno horizontal
con lo que se obtenía una cruz . 214
Ver Pacheco Sampedro y Sotelo Martín, 2000. 213
Delgado Gómez, 1984, p. 85.214
Ρ *
Gutiérrez Pérez !81
El cristograma o anagrama de Cristo es un crismón constituido por la superposición de las
letras griegas Ρ y Χ, que no tienen presencia bíblica de manera autónoma, a diferencia de Α y Ω,
que cuentan con menciones explícitas, en Apocalipsis 1, 8; 21, 6 y 22, 13, por lo que la
importancia de Ρ y Χ radica en que Jesucristo, o solamente Cristo, se escribe con ellas, por
consiguiente al principio fueron empleadas para abreviar el nombre del Redentor y,
posteriormente, para significar su victoria sobre la muerte y el pecado . Sin embargo, cabe 215
destacar que en la comedia esta referencia material no busca remitir a Cristo o a los pasajes en
que recibe este nombre, sino al versículo en el que los adoradores de la bestia reciben una marca
distintiva en la frente o en la mano, Apocalipsis 13, 16. Si bien la Escritura no ofrece una
descripción de dicha marca, es claro que Alarcón recurrió a un signo primitivo que fuese
reconocible por el público para que funcionara en oposición a la cruz, máximo símbolo del
cristianismo . Es posible, además, que la indicación contenida en la edición de 1634 diga Ρ 216
debido a la imposibilidad técnica de reproducir un signo más complicado y que, por tanto, se 217
trate aquí de una nueva convergencia entre dos tipos de fuentes: la bíblica y la teológica. De
cualquier manera, no deja de llamar la atención el modo en que se habría mostrado el carácter
durante la representación; que debió haber sido poco visible para el público en el corral. Parece
factible que por este motivo, cuando el Anticristo aparece por primera vez ante Elías falso y sus
secuaces, lleve consigo un estandarte con la misma letra y en los vv. 367-369 uno de los judíos
exclame: «¡Y el caracter que el guión / enseña en la mano diestra, / es el que en la tuya vemos!».
Delgado Gómez, 1984, p. 88.215
Con la invención de la Vera Cruz por Santa Elena, la popularidad del crismón decreció, aunque nunca desapareció 216
por completo. Ver Puente, 2011, p. 122. Gilbert, 1996, p. 100.217
Ρ *
Gutiérrez Pérez !82
Otra referencia la constituye el primer atuendo del Anticristo. En v. 104 acot. se indica:
«Salen el Anticristo, vestido de yerba, y su madre, de pieles». En primera instancia esta
indumentaria recuerda a la figura del salvaje, tan bien configurada en el código teatral del siglo
XVII . En efecto, parece tratarse de un guiño convencional, en el que el estado salvaje a que se 218
ve reducido el hombre, representa la consecuencia de una transgresión pecaminosa (y ser el 219
Anticristo ciertamente cumple este criterio), pero dentro del marco religioso tiene otra función:
complementar la configuración del Anticristo dentro de la lógica doctrinal. El propio personaje
declara en los vv. 321-324: «Y para acreditar que es mi venida / del paraíso, en que mi engaño
fundo, / cual ves, de yerba me adorné tejida, / que así al principio me ha de ver el mundo». Más
adelante, ante la duda que Balán expresa sobre su peregrina indumentaria, el Anticristo ha de
responder: «Hasta aquí / en el paraíso he estado / y el mismo traje he tomado / del lugar en que
viví» (vv. 503-506). La intención es remitir a Génesis 3, 7, pasaje en que se cuenta cómo el
hombre y la mujer descubren su desnudez y, avergonzados por ella, para cubrirla improvisan una
vestimenta de hojas.
También relativa al vestido es la referencia material que puede descubrirse cuando
aparece por primera vez el verdadero profeta Elías. En v. 1024 acot. dice: «Sale Elías con saco y
barba larga». El saco es, según puede leerse en el Diccionario de autoridades, «una vestidura vil
y áspera de sayal que usan […] por hábito de penitencia». El traje sería fácilmente reconocible
por los espectadores y los remitiría a Apocalipsis 11, 3, donde se especifica que los dos testigos
«El hombre salvaje, como cualquier clase de hombre, no es siempre uniforme. Hay variaciones en sus 218
costumbres, en su traje, en su habitación. Sin embargo, suele ser feo, descortés, violento y lascivo; suele vivir en los bosques, y suele vestirse con pieles, con hojas, o con su propio pelo largo y sucio […] Es decir, en el salvaje del folklore se concentran y personifican los aspectos de la humanidad que son peligrosos para la sociedad y la religión» (Deyermond, 1993, p. 18).
Antonucci, 1995, p. 51.219
Gutiérrez Pérez !83
predicarían vestidos con hábitos de penitencia. Es muy factible, además, que por los peculiares
atributos y la significación de que gozaba el saco en la época, el público haya podido diferenciar
con mayor certeza entre el profeta verdadero y el falso.
De la misma manera, a este grupo de referencias puede citarse la presencia de un ángel
con espada en la batalla contra los cristianos, en el acto tercero. Aunque las acotaciones son
escuetas y principalmente indican la posición a la que debe desplazarse el ángel, son interesantes
los versos que profiere Elías falso al respecto del espíritu celestial (vv. 2098-2104):
Divina virtud secreta
de esa visión celestial
que en vuestro favor asiste
y blanca túnica viste,
esparcida de coral,
con espada refulgente,
destruye las fuerzas mías.
Por una parte, el ángel armado y en batalla recuerda a San Miguel, que en Daniel 10, 13 y
12, 1 se presenta como el gran príncipe guardián del pueblo hebreo, y en Apocalipsis 12, 7 es
quien lidera a las huestes celestiales en la batalla escatológica contra las fuerzas del infierno. Por
otra parte, la espada refulgente es imagen tomada de Génesis 3, 24, donde se narra que Dios
colocó a un querubín con espada flamígera para proteger el jardín del Edén; aunque por el
contexto, también puede tratarse del ángel que extermina a los paganos en Apocalipsis 19, 13.
El último grupo de referencias, las relativas a los actos, es el que contiene los elementos
más abstractos porque solamente pueden suponerse sobre la base de lo que el texto evidencia. En
Gutiérrez Pérez !84
este sentido, los versos y las acotaciones sirven como base para inferir lo que estaría ocurriendo
en el tablado en ese momento. Cabe señalar que la comedia completa, en cuanto representación,
constituye en sí misma un gran entramado de referencias bíblicas, donde cada uno de los
elementos funciona de acuerdo a una intención basada en las Escrituras. Así, pues, con el
propósito de concretar las referencias relativas a los actos en ejemplos específicos, es necesario
recurrir a momentos en que la representación exige acciones concretas, indicadas en las
acotaciones o propuestas en los parlamentos, puesto que la referencia se contiene en la ejecución
de movimientos, gestos, ademanes, y no propiamente en lo que se dice.
Ya al hablar sobre las referencias léxicas he advertido que los grupos aquí propuestos
pueden superponerse entre sí y este fenómeno es especialmente claro en casos como el del
mutismo de Sofía. La escena es una adaptación de Lucas 1, 20, como he apuntado antes, y lo que
comienza como una acalorada discusión termina en el silencio, impuesto a manera de castigo o
«pena piadosa». Además de las palabras del Anticristo, que ponen en evidencia sus intenciones, el
texto indica en v. 882 acot.: «Quiere Sofía responder y hace señas de muda». La intervención de
la heroína en este punto es difícil en varios niveles; por una parte, debe ser notorio que no puede
responder hablando, pero también es necesario que el público reconozca sus intentos por
hablar . La escena y la esencia de la misma, es decir, aquello a lo que en el fondo desea remitir, 220
no permiten gesticulaciones grotescas o que muevan a risa, sino que exigen una actuación
desesperada, angustiosa, para que el sentido bíblico adquiera plenitud con el ademán tras el que
Sofía hace mutis: «Hace Sofía la cruz con los dedos y pónesela en la boca y vase» (v. 884 acot.).
Es poco lo que se sabe en la actualidad sobre las técnicas de representación en el Siglo de Oro, sin embargo la 220
inquietud por este aspecto importantísimo del teatro de la época ha ido en aumento en los últimos años. Ahora, por ejemplo, se sabe que existían maneras convencionales de reflejar determinados sentimientos o pasiones, como la admiración o el penar amoroso. Para los gestos codificados entre los actores, ver Granja, 2000; para una aproximación a los silencios, ver Álvarez Sellers, 1993.
Gutiérrez Pérez !85
En contraposición a la escena recién descrita, se encuentra la de la caída de Balán, de
trasfondo eminentemente bíblico, aunque la situación esté revestida de la ridiculez propia del
gracioso. En el acto segundo, Balán, cansado de caminar, recurre al fingido poder mesiánico y se
despeña en un intento por volar (v. 1478 acot.): «Arrójase Balán de la sierra al teatro como para
volar». En efecto, se trata de una nueva alusión a Génesis 3, 6-7, en que se relata la caída del
estado de gracia del hombre a causa del pecado. La escena de la comedia funciona como una
fábula puesta en escena; Balán, que simboliza a la humanidad terrena, aunque conoce a Dios no
acepta su gracia salvífica (hay que recordar que es judío y que, por tanto, niega la divinidad de
Jesucristo) y, en su lugar, confía en el poder del adversario (en quien él ve al Mesías esperado); su
intento de ejecutar un milagro termina precipitándolo al abismo. La consecuencia de negar las
verdades de la fe y las excelencias de Cristo, la condenación eterna, en este caso es representada
por las piernas rotas del gracioso (vv. 1480-1482): «¡El Mesías no es Mesías; / decildo vos,
piernas mías, / pues por creerle os perdí!». A manera de moraleja, Sofía, que simboliza a la
cristiandad, es decir la humanidad redimida, le invita a la conversión; tras adorar la cruz (v. 1570
acot.), Balán queda sano: «Yo la adoro y la venero. / ¡Cielo santo! Bueno y sano / estoy.
Vuélvome cristiano» (vv. 1571-1573).
En el acto tercero, no obstante, es donde se concentran las más notorias referencias
relativas a los actos. En v. 2074 acot. se indica: «Tocan cajas a batalla. Sofía con espada desnuda
y saco». Es muy posible que el combate no se haya representado y, en lugar de esto, únicamente
estuviese sugerido por el sonido de las cajas y, quizá, por el estruendo producido fuera del
escenario; en los parlamentos de los personajes que salen a escena, sin embargo, se alude a la
lucha y a la ventaja que llevan los cristianos, aunque son pocos, en contra de los ejércitos impíos
Gutiérrez Pérez !86
de Gog y Magog. Las violentas escenas que se suceden aquí buscan recrear la batalla que se
refiere en Apocalipsis 20, 8. Cuando finalmente aparece el Anticristo, su ejército ha sido
derrotado y el poder divino, representado en el ángel con espada, le roba las fuerzas (vv.
2122-2126): «¿Qué divina inteligencia […] que librando rayo ardiente / con la espada,
solamente / con la amenaza me mata?». El Anticristo cae al suelo y Sofía pisa su cabeza (v. 2128
acot.), nueva alusión a Génesis 3, 15, que preludia la victoria que ha de alcanzar la fe constante.
Por último, la escena final de la comedia muestra al Anticristo y Elías falso cayendo al infierno,
como en Apocalipsis 19, 20. Es curioso que gracias al sabotaje perpetrado el día del estreno se
cuente con más de un testimonio documentado de que, en efecto, esta última escena no era
narrada solamente («¡Ay de mí! De las olivas / el monte se abrió y en vivas / llamas sepultó a los
dos», vv. 2628-2630), sino que los actores debían ejecutar una maroma para caer en el hueco del
tablado , acrobacia que Manuel Vallejo, en el papel del Anticristo, se negó a realizar. 221
Como puede verse, el profundamente enraizado pensamiento cristiano que reviste a buen
número de obras del siglo XVII, en El Anticristo se hace patente no como una simple huella
cultural, sino como la plena asunción de la religión y su doctrina. Si bien es cierto que esta
comedia se separa de manera drástica de las otras que componen el corpus alarconiano, el hecho
de que en ella prime la preocupación doctrinal, más allá de la constante lección moral que ocupa
el lugar privilegiado en las demás obras, evidencia el encauzamiento de la reforma social
olivarista, con la que Alarcón estaba tan conforme, también hacia el plano del espíritu . Y es así 222
como, lo que para el lector de la era presente puede parecer un conjunto de propuestas
«Sabemos que en los corrales de comedias el “infierno” se correspondía con el hueco del tablado, hasta donde 221
accedía el demonio, a través de una trampilla» Granja, 1999, p. 205 Augusta Espantoso Foley no está de acuerdo con la generalizada tesis del moralismo alarconiano (1972, pp. III-222
IV), sin embargo, es clara la intención doctrinal asociada a la reforma olivarista (Josa, 2002, pp. 8-19).
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heterodoxas ante los lineamientos religiosos a los que quizá está acostumbrado, es en realidad
una vuelta racional y consciente hacia la fe, por medio de las enseñanzas propuestas por la Iglesia
y el sustento sólido y constante en las Escrituras.
Es claro, además, que El Anticristo no es una comedia netamente neotestamentaria. Por el
contrario, su confección revela una concienzuda unión entre las dos tradiciones que conforman el
texto bíblico, los fundamentos hebraicos del Antiguo Testamento y el alcance universal cristiano
del Nuevo, en una sola gran interpretación de la Escritura como verdad que alcanza su plenitud
en la conjunción de ambos polos. La profusión de citas y referencias confiere a la comedia un
sustento lícito sobre el que reposan los demás elementos que la constituyen, mientras que las
situaciones que dan forma al argumento son resultado de una profunda lectura de los libros
apocalípticos a los que ya me he referido al principio de este subapartado. No obstante, también
es notorio que aspectos como la configuración de los personajes, especialmente el del Anticristo,
tan sobriamente dibujado en los pasajes de la Biblia, es producto del pleno conocimiento de la
teología encargada de estudiar los pasajes relativos al final de los tiempos, razón por la que en el
subapartado siguiente, estudio las fuentes teológicas de la comedia.
6.2. El «Tratado del Juicio Final» y la teología
La manera en que los teólogos interpretaron y explicaron la figura del adversario de
Cristo, lo que no supone un distanciamiento de la Escritura sino más bien una ampliación de la
misma, se ve claramente reflejada en los elementos que caracterizan al personaje que da nombre
a la comedia . En efecto, es en éste que puede apreciarse la mayor cantidad de referencias 223
Françoise Gilbert (1996), en un excelente artículo que explora la configuración teológica del personaje principal 223
de la comedia, propone una aproximación a las características más sobresalientes del mismo con base en su trayectoria dramática (pp. 95-97). En cambio, aquí pretendo llevar a cabo un análisis sustentado en los puntos esenciales de la tradición teológica que anega la obra, sin depender de la cronología diegética de la misma.
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teológicas, dadas las limitaciones que ofrece el esbozo de su personalidad en las Sagradas
Escrituras. Aunque la tradición respectiva es muy amplia y sus postulados se han ramificado de
maneras tan diversas como los tratados que se escribieron sobre el asunto, entre las fuentes anejas
a la Biblia que nutren al texto alarconiano la principal es el Tratado del Juicio Final del dominico
Nicolás Díaz. No obstante, resulta evidente que no se trata del único recurso teológico de que se
valió el dramaturgo; la tradición que Alarcón recoge en su obra denota un profundo conocimiento
del pensamiento de otros grandes teólogos como Tomás Maluenda y Honofre Manescal, de los
Santos Padres y de tradiciones que se recogerían posteriormente en obras como la del fraile Lucas
Fernández de Ayala.
A partir del tratado de San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, el Anticristo adquirió una
serie de características tópicas que se transmitieron de manera más o menos uniforme con el paso
de los siglos, pero también la interpretación de los textos apocalípticos siguió un sendero que
corroboraba la coherencia plena de las profecías en la Sagrada Escritura, es decir, que las
revelaciones de San Juan y las enseñanzas de San Pablo no supusieron una novedad ajena a lo
predicado por Daniel, Isaías y Jeremías, sino que todos recibieron una misma revelación
concerniente al final de los tiempos . En este sentido, como he dicho antes, la comedia de 224
Alarcón no se propone ante el público como una historia netamente neotestamentaria, sino que
busca representar los últimos acontecimientos de la historia humana como se relatan en
Apocalipsis («No puedes negar que están / a la letra ejecutadas / las cosas profetizadas / por aquel
cristiano Juan», vv. 2259-2262), pero al mismo tiempo, ha buscado enfatizar en el desarrollo de la
obra que están contenidos en toda la Biblia los testimonios proféticos que, por relatar el Juicio
desde antiguo, dibujan con claridad los caminos que conducen a la salvación.
Garitaonandia Churruca, 1999, p. 22.224
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Sobre la base de este panorama general de los elementos teológicos que nutren El
Anticristo, resalta, como he mencionado al inicio de este subapartado, el Tratado del Juicio Final,
que aparece citado en el acto segundo, entre los vv. 1506-1531, con comentarios intercalados de
los personajes. Sin embargo, antes de tratar las citas que tienen lugar en la representación, creo
conveniente evidenciar el espíritu del mismo texto en la comedia en general. Es llamativo, por
ejemplo, que la escena inicial no muestre al Anticristo, ni de manera alguna presente al demonio
preparado para incitar al mundo a la apostasía ; la comedia comienza in medias res, en el 225
desierto, el lugar propio de las revelaciones religiosas pero también de la tentación diabólica, y
los primeros en aparecer son unos bandoleros liderados por Elías falso. Por consiguiente, la
primera intervención de personajes humanos la llevan a cabo hombres inicuos, cuyo «oficio» es
el latrocinio; esta elección de lugar y personajes es eminentemente teológica. Sobre la iniquidad
de los seguidores del Anticristo, el dominico Díaz, sustentado en la Escritura y en los Santos
Padres, planteó en primera instancia lo siguiente:
este mal hombre de que hablamos se llama Ante Cristo por antonomasia y excelencia,
porque ha de ser el más malo y perverso de todos los hombres, y será cabeza de todos los
malos, porque en la maldad, torpeza y grandeza de los pecados, excederá a cuantos fueron
y serán, y trabajará por atraer a sí y lo[s] hacer que se conformen con su maldad y sean
compañeros de sus pecados todos cuantos pudiere . 226
Aunque resulta redundante e incluso pueda tenerse por obviedad el señalar que, si se trata
de un personaje cuya naturaleza es tan hiperbólicamente perversa, sus seguidores necesariamente
La venida del Antecristo de Mira, por ejemplo, abre con Titán, turbado por desconocer su identidad, mientras que 225
La santa Margarita del mismo autor, comienza con un diálogo entre el heresiarca Hugo y el demonio. Tratado del Juicio Final, fol. 53r.226
Gutiérrez Pérez !90
lo serán también, no deja de llamar la atención que los ánimos de los teólogos se centrasen con
tanta vehemencia en ponderar el grado de depravación que debía alcanzar la humanidad para que
se manifestase el hijo de perdición, de manera que cuando Díaz escribe sobre aquellos que han de
aceptar al Anticristo, señala que éste no ha aparecido porque sus futuros fieles no han alcanzado
el grado de maldad adecuado:
Por ventura lo que detiene la venida del Ante Cristo, es porque aún no están los hombres
tan depravados, ni han llegado a tal estado y grado de maldad, que si ahora viniese le
creyesen y recibiesen y adorasen […] mas ahora ya obra sus secretos y maldades en los
corazones de los pecadores. Porque todos los males, cuantos son hechos y se hacen al
presente en el mundo y cuantos hay en la tierra y los que se han de hacer hasta que él
venga, todos son unas disposiciones y un aparejo para su venida . 227
La presencia de los bandoleros en la comedia, como primeros personajes en recibir la
noticia de la llegada del Anticristo, corresponde a este supuesto doctrinal. Pero además existe otro
elemento que, en consonancia con la iniquidad, los convierte en los perfectos receptores de esta
suerte de anunciación: todos los personajes que aparecen al inicio de la obra son judíos. Cabe
destacar, no obstante, que en el Tratado no se hace mención explícita del pueblo judío como el
primero en abrazar la doctrina del adversario; en lugar de esto, se ofrece una especie de revista de
los errores e idolatrías en que ha incurrido la humanidad a lo largo de su historia. Para el religioso
Díaz parece haber sido más importante fijar la maldad y la depravación como características que
harían propensos a los hombres a creer en las mentiras del Anticristo, quizá porque cristianos y
Tratado del Juicio Final, fol. 62r.227
Gutiérrez Pérez !91
no cristianos por igual corren el riesgo de entregarse al mal . Pero si no es una idea propia del 228
Tratado, entonces, ¿de dónde proviene la necesidad de emplear personajes judíos? Esta noción
surge de la interpretación de varios escritos patrísticos. En una de las numerosas reediciones del
exhaustivo trabajo del también dominico Tomás Maluenda, De Antichristo, un capítulo completo
se dedica a exponer este punto y sustentarlo minuciosamente sobre la base de la doctrina de los
Santos Padres . 229
Pero la tradición teológica veía en el pueblo judío algo más que los primeros seducidos a
la religión del Anticristo. Basados en los comentarios de San Agustín y San Jerónimo, los
teólogos afirmaban que, así como Jesucristo había sido descendiente de Judá, su contrario debía
descender de alguna de las tribus israelitas, es decir, que su origen necesariamente había de ser el
pueblo judío : 230
Para que se manifieste más claro la maldad deste monstruo, que ha de aparecer en la
tierra, dicen los bienaventurados San Agustín, en un tratado que hace del Ante Cristo, y
San Jerónimo sobre Daniel, que será de la generación de los judíos. Otros acrecientan que
Varios son los pasajes del Tratado del Juicio Final en que se exponen asuntos relacionados al mal en el mundo, el 228
destino de los malvados o el infierno, entre otros cuya copia evidencia la preocupación del autor por dichos temas. Es especialmente relevante el acápite quinto del capítulo tercero, «Cómo algunos en lo exterior parecen virtuosos, que no lo son en verdad» (fols. 48v-52r.).
Se trata del XXXIX capítulo del sexto libro, «Iudeos Antichristum pro vero Messia suscepturos docent Patres», 229
que inicia así: «Iudaei gens perfida, et per universum orbem palabunda cum verum Messiam Iesum Christum Dominum Dei Filium repudiaverint, nec ipsum agnoscere voluerint: recipient tamen Antichristum, ipsumque ut suum Messiam adorabunt, communi omnium eius nationis consensu et applausu. Patrum Ecclesiasticorum ea de re perennem traditionem hic dabimus» [Los judíos, pueblo desleal y errante por toda la tierra, cuando hayan rechazado al verdadero Mesías, el Señor Jesucristo, Hijo de Dios, y ni siquiera hayan querido reconocerlo, aceptarán sin embargo al Anticristo y lo adorarán como a su mismo Mesías, con aprobación y consentimiento de toda su nación. Aquí daremos, al respecto, la durable tradición de los Padres de la Iglesia] (De Antichristo, I, p. 599).
No faltan motivos para este pensamiento, uno de los más populares lo recoge el fraile Lucas Fernández de Ayala 230
en Historia de la perversa vida y horrenda muerte del Antecristo: «No era justo que el Antecristo naciese de cristianos viejos, limpios de pecados e infidelidad, ni menos de gente noble, a cuya buena sangre ordinariamente acompañan generosos pensamientos, sino de confesos y judíos […] de ruines y bajos pensamientos, en cuyo linaje se hallen muchos judaizantes y quemados, a quienes el Santo, y justo, Tribunal de la Inquisición haya penitenciado en diferentes ocasiones» (p. 50).
Gutiérrez Pérez !92
será del tribu de Dan. Para prueba de lo cual hacen mucho al caso las palabras que el
patriarca Jacob dijo a la hora de la muerte, hablando con este su hijo . 231
Se llega, nuevamente, al punto de la dicotomía Cristo-Anticristo/Judá-Dan, sobre la que
ya he hablado con profusión anteriormente. Aquí es posible identificar con mayor claridad la
operación simultánea de las fuentes que dan forma a la comedia; la referencia bíblica, patente en
el texto dramático, recuerda al mismo tiempo al abanico de explicaciones doctrinales suscitado
por el erudito estudio de los teólogos, de esta manera la presencia de las alusiones bíblicas
constituiría una forma de hacer explícitas las características del Anticristo, conocidas gracias a la
exégesis. Ahora bien, es importante señalar, a propósito de este tópico recurrente en la comedia,
que su presencia no indica únicamente el empleo del Tratado, sino que además revela la
influencia del pensamiento de Hipólito de Roma.
En su exposición sobre el Anticristo, el obispo del siglo III introdujo esta novedad: no sólo
se opondría a Cristo, sino que lo haría por medio de la emulación, es decir que su vida sería una
suerte de parodia perversa de la de Jesús. Si el santo de Lyon ya había advertido que de la tribu de
Dan, de tradición heterodoxa y cismática , que aparece en el Antiguo Testamento asociada a la 232
ceraste y al estruendo de caballos enfurecidos, es omitida en Apocalipsis 7 por el ángel que
enumera a los siervos que reciben el sello de Dios vivo, porque de su seno se engendraría el
Anticristo, el de Roma plantea que esto es necesario para corresponder perversamente con los
orígenes del Mesías: «Y es que, tal como de la tribu de Judá ha nacido el Salvador, así también de
la tribu de Dan nacerá el Anticristo» . En consecuencia, la religión que el Anticristo propagaría 233
Tratado del Juicio Final, fol. 54r.231
Tábet, 2004, p.175.232
Hipólito, p. 62. A esta declaración sigue una serie de argumentos de sustento bíblico con los que se trata de probar 233
la veracidad de que el Anticristo sería de la tribu de Dan, al tiempo que evidencian el carácter maldito de ésta.
Gutiérrez Pérez !93
sería una suerte de reformación del judaísmo: «dirá que la ley de Moisés se ha de guardar y que la
circuncisión se ha de hacer […] Compelerá que judaícen y volverá en su estado primero la ley y
ceremonias de Moisés, para que desta manera rinda a sí mejor los judíos» . 234
En la comedia Elías falso, cual profeta precursor, relata a sus secuaces el extraño sueño
que los ha conducido hasta el desierto. Los versos se corresponden, primero, con las visiones del
profeta Daniel y, posteriormente, con las revelaciones de San Juan. Aunque se trata de referencias
bíblicas, es llamativo el tratamiento que recibe el undécimo cuerno de la bestia: tiene ojos y voz
humanos, se convierte en hombre, su rostro hace desaparecer tres cuernos y doblegarse a los otros
siete, finalmente se define como el Mesías prometido. Se trata, una vez más, de un caso de
superposición de fuentes. Las imágenes corresponden de manera cabal a las que se ofrecen en la
Biblia, sin embargo, es la interpretación de las mismas la que completa el cuadro que trata de
transmitirse con toda intensidad. De esta forma, el comentario que tiene preeminencia aquí es el
de San Jerónimo , quien vio en este cuerno una clara representación de un hombre en el que 235
Satanás habría de habitar corporalmente, perseguiría a los santos y trataría de someter toda
religión a su poder . 236
Poco después, en los vv. 423-430, el propio Anticristo ha de reconocer ante sus seguidores
que en efecto es él ese cuerno undécimo; sin embargo, en su exégesis torcida adrede esto lo
convertiría en el redentor esperado por el pueblo hebreo, no en el hombre de la perdición:
Manescal, «De Anticristo», pp. 59-60.234
«Ne eum putemus juxta quorumdam opinionem, vel diabolum esse, vel daemonem; sed unum de hominibus, in 235
quo totus satanas habitaturus sit corporaliter […] Est enim homo peccati, filius perditionis, ita ut in templo Dei sedere audeat, faciens se quasi Deum» [No lo creamos, según la opinión de algunos, ser o diablo o demonio, sino uno de los hombres, en quien Satanás se ha de alojar corporalmente… es en verdad el hombre del pecado, hijo de la perdición, como tal osará sentarse en el templo de Dios, haciéndose casi Dios] (San Jerónimo, p. 531).
Larriba, 1975, p. 38.236
Gutiérrez Pérez !94
y el [cuerno] que, empezando a nacer,
tres dellos aniquiló,
soy yo, que a tres reyes yo
he de quitar el poder,
siendo mi fama veloz
tan espantosa a los siete
que a mi imperio los sujete
solo el eco de mi voz.
Ahora bien, he mencionado ya que el desierto es el lugar de las revelaciones así como de
la tentación, pero en el caso particular de la comedia, la locación cumple una función adicional:
corresponder con la tradición alrededor del nacimiento y la crianza del adversario de los últimos
tiempos. Durante el sueño, Elías falso recibe esta admonición del Anticristo: « Betsaida y
Corozaín, / ciudades bellas un tiempo, […] en sus desiertos me albergan. / Elías: búscame en
ellos» (vv. 69-74), por lo que decide marchar hacia esa recóndita e incierta ubicación. En la
escena siguiente, la madre del Anticristo declarará los atroces sucesos que la llevaron a concebir a
semejante hijo y, nuevamente, por medio del sueño las potencias diabólicas le indicarán este
destino: «y así, obediente ya a lo que dispuso / la deidad, de mi patria vine huyendo / aquí, donde
Betsaida un tiempo ha sido, / donde Corozaín tuvo su nido» (vv. 197-200). Ambas ciudades
aparecen en el Nuevo Testamento como indóciles y renuentes a la conversión, pese a los milagros
patentes realizados en ellas por Jesús. Los teólogos vieron, en la condenación resultante de este
rechazo pecaminoso, el ambiente propicio para que se llevase a cabo la crianza del Anticristo:
«ha de ser criado en las ciudades de Bethzayda y Corozaím, las quales nos demuestra el
Gutiérrez Pérez !95
Evangelio de San Matheo a los onze capítulos: Ve tibi Bethsayda, ve tibi Corosaïm, etc. Dize:
“Maldición a ti Bethzaida, etc.”» . 237
Por si fuera poco, la patria de la madre no es otra que Babilonia, ciudad que en la
tradición bíblica es símbolo de la oposición a Dios. Posee un papel preponderante en el
Apocalipsis de San Juan como lugar de destierro, paganismo y tribulación. Este conjunto de
características sirvió a los Santos Padres de referencia para colocar la cuna del Anticristo, lo que
muchos teólogos consideraron acertado y continuaron defendiendo a lo largo de los siglos. En
este punto se ve reflejada nuevamente la postura de fray Nicolás, quien al respecto escribe:
El lugar donde ha de nacer y de donde ha de venir dicen todos que ha de ser Babilonia
[…] Para prueba desto hay muchas conjeturas. La primera, porque así como Cristo
nuestro señor cuando vino al mundo [a] salvar a los hombres, escogió a Bethleem que era
un lugar pobre y humilde para nacer en él, así el demonio escogerá a Babilonia, que
antiguamente fue cabeza del reino de los caldeos, para que nazca en ella el Ante Cristo,
cabeza de todos los malos. La segunda, porque Babilonia fue primero lugar adonde los
hombres se revelaron contra Dios, quiriendo de su manera hacerle guerra, y así edificaron
aquella torre tan nombrada, para salvarse en ella si viniese otro diluvio sobre la tierra. En
esta misma ciudad hizo Nenrot, que fue el primero tirano que hubo en el mundo, cabeza
de su reino, y aquí empezó a ejercitar sus tiranías. Aquí, pues, nacerá también el Ante
Cristo y aquí empezará la guerra contra Dios, contra su Iglesia y contra los sanctos. . 238
Además de esta común opinión, varios son los teólogos que afirmaron que durante su
estancia en Betsaida y Corazín el Anticristo sería educado por hechiceros, lo que lo conduciría a
Libro del Anticristo, p. 77. Para los teólogos que defendían esta postura, ver De Antichristo, I, pp. 190-192.237
Tratado del Juicio Final, fol. 54v.238
Gutiérrez Pérez !96
aprender perfectamente las artes mágicas, o por herejes, de quienes aprendería los errores contra
la fe . El personaje de la comedia nunca habla directamente con magos ni hechiceros, sin 239
embargo, por la confesión de su madre se sabe que su padre fue un «dogmatista injusto», es decir,
que enseñaba malas doctrinas (v. 121), pecado gravísimo que se sumaría a los muchos que
cometería para engendrar al adversario de Cristo. Sobre la cuestión de los padres de este
personaje, los teólogos también escribieron con gran profusión, lo que dificulta encontrar una
opinión más o menos generalizada, a diferencia de los casos anteriores. Las posturas que se
recogen en la comedia, sin embargo, corresponden a fray Nicolás Díaz, que escribe: «Será
concebido y nacerá en pecado como dicen todos, y de algún incesto o sacrilegio grande […] Sus
padres serán viles y bajos y sin nombre en la tierra» , y Martín Martínez de Ampiés: «Por la 240
diabólica persuasión, para que los males hayan principio según está prophetizado, el padre del
Antichristo comiença en esta parte de requerir su hija misma para mal acabar su desordenada
voluntad y mal desseo» . 241
Como puede verse, Alarcón se ha preocupado por caracterizar al Anticristo desde el
comienzo de la comedia, aunque la información que proporciona al público se dosifica, repartida
a lo largo del desarrollo argumental de la obra, de manera que fuera posible descifrar cada uno de
los elementos expuestos. Los elementos arrojados previo a la aparición del personaje principal en
escena, crearían una expectativa por verlo obrar finalmente en todo su horror. La escena en que
aparece el Anticristo por primera vez, conjunta dos acciones de tremenda violencia, consecuencia
de la exactitud teológica con que está configurado: el incesto y el matricidio.
Tratado del Juicio Final, fol. 54v; Manescal, «De Anticristo», p. 58; De Anticristo, pp. 105-106.239
Tratado del Juicio Final, fol. 54v.240
Libro del Anticristo, p. 68.241
Gutiérrez Pérez !97
El incesto sigue la línea propuesta por San Hipólito: el Anticristo como la parodia
demoníaca de Cristo. La madre del Anticristo es producto de la unión, forzada, entre Manzer y su
hermana, cuyo esposo se encontraba ausente. Conforme a la exposición de Martínez de Ampiés,
cuando la joven tuvo edad de merecer, fue víctima de la lascivia de su padre y tío. El Anticristo
es, pues, resultado de dicho exceso. Finalmente, en la edad madura, se une a su propia madre con
la intención de intensificar su oposición al Hijo de Dios (vv. 310-306):
por ser a Jesucristo en todo opuesto,
te quise hacer del todo abominable
cometiendo contigo torpe incesto,
que fue su madre virgen inviolable
después y antes del parto y yo, con esto,
incestuosa madre vine a hacerte
en la cuna, en el parto y en la muerte.
Por su parte, el matricidio cumple dos funciones; la primera es evidenciar la hiperbólica
protervia que los teólogos se habían esmerado en enfatizar en sus tratados, la segunda es silenciar
permanentemente al único testigo vivo de la identidad verdadera del enviado de Satanás. A partir
de ese punto, la teología sirve para proporcionar a la comedia un sustento válido sobre cuya base
pueden resolverse las lagunas que ofrece la fuente bíblica. De esta manera, las exposiciones de
los eruditos constituyen también una guía segura a la cual puede supeditarse la creatividad, y con
la que las proposiciones en el tablado se revisten de autoridad incuestionable.
Tal es el caso del símbolo o sello del Anticristo, del que ya he hablado en el subapartado
anterior. En la Biblia no existe una descripción de dicho sello, sin embargo, la inquietud por
Gutiérrez Pérez !98
conocerlo y darlo a conocer a los hombres no fue propia del siglo XVII, por lo que desde los siglos
anteriores habían existido ya intentos por describirlo. Fray Nicolás Díaz, que se esfuerza por dar
prueba fidedigna de los postulados que expone, evita el tema; sin embargo, Manescal sí hace una
breve, pero muy reveladora, exposición sobre el carácter:
Primasio y Ansberto piensan que el caracter del Anticristo será una señal de que usará
Anticristo, como si dijésemos, las armas del sello de Anticristo, y que éste será una señal
en la cual como en compendio se halle el nombre de Cristo […] En la cual señal querría
advirtiesen que hay la letra P, que es lo mesmo que R en griego, y la letra X y T, que todo
junto significa a Cristo; y como él dirá que es Cristo, no hay que maravillar que tenga esta
señal y caracter . 242
En el subapartado anterior también he comentado que el símbolo no aparece descrito en la
comedia, en su lugar, se reproduce algo parecido a una letra griega con un asterisco abajo ( ). Es
muy posible que esta representación final se deba a las dificultades y carencias que el impresor
del volumen enfrentó al momento de confeccionarlo físicamente. Debe recordarse que todavía
durante el siglo XVII dominaban el panorama editorial español los impresos modestos y de notoria
mediocridad tipográfica . Resulta admisible la idea de que el símbolo recogido en el original 243
fuese el esbozo de un carácter bastante más complejo, quizá semejante al que aparece en la
Historia de Fernández de Ayala o en el discurso de Manescal, y cuya impresión en el texto de la
comedia habría requerido fabricar una placa exclusiva para producir el grabado y destinarle un
gran espacio en el folio . 244
Manescal, «De Anticristo», p. 64.242
Llanas, 2003.243
Ver Fernández de Ayala, Historia de la perversa vida y horrenda muerte del Antecristo, p. 228 y Manescal, «De 244
Anticristo», p. 64.
Ρ *
Gutiérrez Pérez !99
Ahora bien, otro de los elementos que proceden claramente de la tradición teológica atañe
a los ardides de que ha de valerse el hombre impío para provocar la apostasía. Sobre la base de la
proposición bíblica de cuidarse del engaño , los teólogos vieron en la falsedad el principal 245
mecanismo por medio del cual la satánica seducción obraría sobre el género humano. Es claro
que se trata de una nueva dicotomía entre la verdad, inherente a Cristo y, en consecuencia,
procedente de Dios, legada a los hombres por la revelación y la fe de la Iglesia, y el engaño,
propio de la obra diabólica y, por consiguiente, principal «virtud» del Anticristo y de su profeta
precursor. Así, Díaz refiere en su tratado los peligros que acechan a quienes no confían
verdaderamente en el amor de Dios, materializado en el sacrificio de Jesús, y que por tanto no se
adhieren a su ley con plenitud, éstos son enemigos de Cristo y amigos de su adversario, y corren
el riesgo de caer en los engaños de pseudo profetas que propagan una doctrina falaz, encaminada
a la condenación eterna de quien la siga:
Por ventura que aunque en lo exterior parezcamos cristianos y religiosos, y que somos del
ejército del Señor y peleamos por su gloria y honra, todavía si se viesen nuestros
pensamientos, y las palabras que en secreto hablamos, y la intención que tenemos en
nuestras obras, no solamente no nos tendrían en cuenta de siervos de Dios y soldados de
su ejército, mas por contrarios suyos y de su ley y mandamientos. Que no sin causa dijo
Cristo Nuestro Señor a sus discípulos, que se guardasen de los falsos profetas, que en lo
exterior traen los vestidos de ovejas: mas en la verdad son lobos robadores […] Y dice la
glosa, que engañaban debajo de especie de religión, sin tener más virtud que mostrar en lo
exterior unas señales de piedad, manifestándose como verdaderos Apóstoles de Cristo sin
serlo […] porque el mismo Satanás que es su cabeza, se transfigura en ángel de luz para
engañar a los hombres, y por eso no es mucho que sus ministros hagan lo mismo . 246
Mateo 24, 4-5; II Tesalonicenses 2, 9-13; II Corintios 11, 4-6, por citar algunos ejemplos representativos.245
Tratado del Juicio Final, fol. 49r.246
Gutiérrez Pérez !100
Sin embargo, esta advertencia sobre la falsedad apenas describe la proterva naturaleza del
Anticristo. El engaño como fuente de tentaciones, es decir, como viva seducción hacia el pecado
es la materia que ocupa el capítulo del cual se extraen las citas que Alarcón utilizó en la comedia.
En dicho lugar del Tratado se revela que el Anticristo será docto en infinidad de artes, así como
rico y poderoso, con lo que podrá ofrecer deleites y sensualidades que hagan más meliflua su
doctrina, o bien, podrá imponerla gracias al miedo y la fuerza:
sabrá todas las artes y todas las cosas para poder engañar a los hombres, y será grande y
poderoso en el mundo, para los poder atraer así, y engañar más fácilmente. Y así engañará
a unos cuanto a la potencia concupiscible, con deleites y sensualidades, y con todas las
más cosas con que la carne se huelga. A otros engañará cuanto a la potencia irascible,
espantándolos para que con miedo y temor consientan con él . 247
Martínez de Ampiés concuerda también con estos métodos de convencimiento, aunque a
diferencia de Díaz, da capital importancia al conocimiento que habrá de tener el Anticristo de la
alquimia, pues generará oro y plata en abundancia, con que pagará a sus seguidores: «este mal
enemigo dará muy grandes riquezas a sus secuaces, y demostrando hazer santidades, todas sus
obras serán dañadas y de malos fines […] Hará perder muchas almas con el dulçor de sus
engaños» . Por otra parte, Honofre Manescal divide en cuatro los medios con que el Anticristo 248
logrará mover a la apostasía: «Con dotrina y elocuencia, con dádivas ofreciendo y dando muchas
riquezas, con amenazas y castigos, y con milagros falsos y mentirosos» . 249
Tratado del Juicio Final, fol. 55v.247
Libro del Anticristo, p. 92.248
Manescal, «De Anticristo», p. 61.249
Gutiérrez Pérez !101
Son los milagros falsos los que más preocupación deben causar al cristiano, ya que su
aparente naturaleza divina los acredita como obras propias del Hijo de Dios. Por esta razón las
citas que recoge Alarcón se orientan a dilucidar esta materia. Los extractos se disponen en la
comedia según aparecen en el Tratado, por lo que siguen la misma estructura lógica de que se
valió Díaz para realizar la exposición de este punto: en el planteamiento se señala la naturaleza
satánica del Anticristo y de sus obras, profundamente regidas por el engaño; esto abre paso al
primer cuestionamiento, que versa sobre la naturaleza genuina de las cosas, tema que se trata en
la segunda cita; el segundo cuestionamiento motiva la conclusión, que condensa el más largo de
los razonamientos del dominico en una sencilla afirmación sobre el propósito diabólico de
esparcir la mentira por el mundo. Finalmente, un tercer cuestionamiento reafirma la veracidad de
lo tratado sobre la base del dogma.
A continuación ofrezco una tabla comparativa entre el texto de la comedia y el Tratado:
Versos Texto de la comedia Tratado del Juicio Final
Entre vv. 1506-1507
Dice San Pablo que la venida del Anticristo ha de ser según la obra de Satanás, porque los demonios le ayudarán y mediante su ministerio hará muchas cosas que parecerán milagros.
Mas como dice el apóstol San Pablo, la venida deste mal hombre al mundo y su manifestación, ha de ser según la obra de Satanás; quiere decir movido, instigado y enseñado por él. Y tendrá, dice el mismo apóstol, poder para hacer todas las señales y prodigios mentirosos para engañar a los que han de perecer. Porque los demonios, cuyo ministro él ha de ser en la tierra, le acompañarán y ayudarán, y mediante su ministerio hará muchas cosas que parecerán milagros, mas no lo serán en la verdad, mas hará aquellas cosas mudando el aire y las especies, para que parezcan cosas que no son o como no son, lo cual el demonio puede hacer con su virtud natural (fol. 56r).
Gutiérrez Pérez !102
Entre vv. 1514-1515
Santo Tomás dice que son milagros los que se hacen fuera de la orden de la naturaleza criada, y cuando vemos alguna cosa que no conocemos, lo tenemos por milagro, y no lo es, y así serán los que hará el Anticristo con poder del demonio.
A cerca desto decimos que los milagros que el Ante Cristo ha de hacer han de ser falsos y mentirosos, como dice el apóstol San Pablo; es mucho de notar una doctrina de Santo Tomás. Dice el santo que los milagros son las cosas que se hacen fuera de la orden de toda la naturaleza criada, y porque nosotros no sabemos ni conocemos toda la virtud de la naturaleza criada, por eso cuando se hace alguna cosa fuera de orden de la naturaleza que nosotros sabemos y conocemos, por alguna virtud creada que nosotros no sabemos ni conocemos, tenemos las tales cosas por milagros, y son lo a cerca de nosotros, mas en la verdad y de hecho no lo son. Desta manera serán las cosas que el Ante Cristo ha de hacer con virtud y poder del demonio (fols. 56r-56v).
Entre vv. 1530-1531
Dice San Juan: le desatará al fin del mundo y por todo él ha de ir a engañar.
Esto es lo que dice San Juan en el Apocalipsi: vi bajar a un ángel del cielo, dice él, por el cual se entiende Cristo Nuestro Señor, que tenía la llave del abismo, quiere decir, que tenía poder sobre el infierno. Y traía una cadena en la mano, por la cual se entiende el Evangelio, que contiene la fe y los sacramentos y su doctrina y consejos, y con esto ató al demonio y ha de estar atado mil años. Por lo cual se entiende todo el tiempo después de la venida de Cristo Nuestro Señor, hasta la fin del mundo, para que no haga tanto mal ni ejecute tanto su malicia; como hacía antes de su venida al mundo, y ansí se pueda predicar el evangelio por toda la tierra. Acabado esto ha le de desatar y soltar un poco de tiempo, en la fin del mundo, cuando los hombres han de dejar la fe y no se han de querer aprovechar de los sacramentos, ni han de tener cuenta con la doctrina evangélica. Y como fuere suelto ha de ir por toda la tierra a engañar a todos los que en ella estuvieren (fols. 57r-57v).
Versos Texto de la comedia Tratado del Juicio Final
Gutiérrez Pérez !103
Ya he expuesto la importancia teológica de la materia que se trata en las citas, sin
embargo, corresponde ahora tratar su relevancia argumentativa, ya que su inclusión dentro del
texto dramático obedece a la necesidad de recordar la legitimidad de lo que se está representando.
En efecto, es un nuevo esfuerzo por demostrar el carácter canónico de la representación, su
fundamento en la doctrina recogida en la obra del dominico Díaz se evidencia al presentar los
extractos cuidadosamente modificados. Las inquietudes que aquejan al tercer cristiano que
acompaña a Sofía y a su hermano, recuerdan en cierta medida al debate final de la Cueva, con la
salvedad de que, en este caso, no se busca propugnar una postura sino esclarecer las dudas, que
conducen a la pérdida de la salvación. El libro recibe un tratamiento conspicuo, es llamado
«escrita autoridad», y como tal, ayuda a esclarecer las dudas propuestas, pero su definitiva
disolución se da cuando se alude a las Escrituras y a la revelación, ya que «está profetizado» que
han de ocurrir signos que turben la razón y los sentidos, por lo que la fe es la única virtud capaz
de elucidar los engaños diabólicos.
También pertenece al ámbito teológico la representación de la muerte del Anticristo.
Aunque forma parte del relato bíblico , el mismo es contundente y breve, y de nueva cuenta es 250
la explicación de la Escritura la que amplía sus alcances en el imaginario y permite esbozar un
ambiente dramático efectista y apegado a la doctrina. Fray Nicolás Díaz recoge la tradición de la
batalla del Anticristo con San Miguel , quien le ha de dar muerte en el monte de los olivos , 251 252
flagrante paralelismo nuevo, pues en el mismo lugar en que Cristo asciende al cielo, es donde ha
de descender su adversario al infierno.
Ver Apocalipsis 19, 20.250
Tratado del Juicio Final, fol. 60r.251
Tratado del Juicio Final, fol. 60v.252
Gutiérrez Pérez !104
Así, la teología y la tradición, además de enriquecer la fuente original y ofrecer un
sustento fiable para subsanar los huecos de ésta, funcionan como orientación en el conocimiento
de la fe. Las citas extraídas de la obra de Díaz, como he expuesto ya, tienen el propósito de
esclarecer «la falsedad y la mentira por medio de las cuales los falsos cristos y los falsos profetas
intentarán engañar a los elegidos» . Por otra parte, las dudas funcionan dramáticamente como 253
resorte para recurrir al Tratado, con lo que es posible trazar el retrato del cristiano cuerdo y
racional que, ante aquello que no puede explicar, recurre a la sabiduría de los teólogos y sale del
mortal peligro que supone enfrentarse a algo que hace tambalear, en apariencia, los cimientos de
la religión.
6.3. La tradición alrededor de los oráculos sibilinos
Sin embargo, no todos los documentos que han permitido evidenciar la influencia del
conocimiento teológico en la comedia tratan el tema de los últimos tiempos. Como es posible
observar en el debate entre Elías y el Anticristo, a la par de la Biblia se recurre a los oráculos
sibilinos para defender la causa de Cristo. Cabría recordar aquí que son las sibilas, especialmente
la Eritrea, los únicos personajes de la Antigüedad pagana que ingresaron a la liturgia y tradición
cristianas sin recibir un tratamiento negativo , en buena medida gracias a que los autores de los 254
primeros siglos del cristianismo las consideraron anunciadoras del Mesías entre los gentiles . 255
El número de sibilas que fueron admitidas dentro del canon medieval se había fijado,
desde la Antigüedad , en diez, Pérsica, Líbica, Délfica, Cimeria o Cumea, Eritrea, Samia, 256
McGuinn, 1997, p. 56.253
Gómez, 2007, p. 159.254
Castro, 2002, p. 1837.255
«Hubo esfuerzos muy acotados entre los griegos por recoger la serie de sus sibilas, pero quien realmente lo logró 256
fue Varrón, erudito romano contemporáneo de Cicerón, que catalogó diez sibilas […] la serie de Varrón se perdió, pero Lactancio, escritor latino africano de los siglos III-IV, la recogió en sus Divinae Institutiones» (Buisel de Sequeiros, 2007, p. 103).
Gutiérrez Pérez !105
Cumana, Helespóntica, Frigia y Tiburtina. Durante el Medioevo, este grupo canónico se mantuvo
vigente, a tal grado que, en el siglo VII, San Isidoro de Sevilla lo recogió en su más célebre obra,
Etimologías . Durante el siglo XV, no obstante, se suscitó un debate alrededor de estas 257
profetisas, que culminó con la anexión de dos ellas al canon: Europa y Egipcia . 258
En 1621, año cercano al del estreno de El Anticristo, el clérigo conquense Baltasar
Porreño dio a la imprenta un opúsculo intitulado Oráculos de las doce sibilas, profetisas de
Cristo Nuestro Señor entre los gentiles , en donde recogió el nuevo canon extendido. Como el 259
prolífico autor humanista que era, expuso en su obra los elementos más relevantes alrededor de
las sibilas, incluidos grabados que las representaban, dísticos latinos asociados a los vaticinios
más señalados de cada una y pares de octavas en castellano que extendiesen dicho tema. A
diferencia de lo que ocurre con el Tratado del Juicio Final, esta obra no se cita directamente en la
comedia, sin embargo es de especial importancia porque constituye un claro testimonio del
interés que había en la época por conocer a estos personajes proféticos, tan señalados en la
doctrina de los Santos Padres, y constantemente aludidos en oraciones y cánticos pertenecientes a
la liturgia. Asimismo, este documento es una útil referencia que permite dilucidar algunos de los
pasajes de mayor oscuridad que se encuentran en el debate teológico del acto segundo. Parece
oportuno destacar, también, que no es mi intención señalar esta obra específica como una de las
«Los autores más entendidos mencionan la existencia de diez sibilas: la primera fue la de los persas; la segunda, 257
la de Libia; la tercera, la de Delfos, que pronunció sus vaticinios antes de la guerra de Troya y muchos de cuyos versos insertó Homero en su obra. La cuarta, es la Cimeria, en Italia; la quinta, la Eritrea, llamada Herófila, y oriunda de Babilonia, quien vaticinó a los griegos que se dirigían a Ilión que Troya sucumbiría y que Homero habría de escribir falacias: se la llamó Eritrea por haberse encontrado sus versos en aquella isla. La sexta es la Samia, cuyo nombre era Femónoe, pero tomó su sobrenombre de la isla de Samos. La séptima, la Cumana, Amaltea de nombre, que presentó a Tarquinio el Viejo nueve libros en los que se hallaban escritos los destinos de Roma. Ella es la Cumea, de la que dice Virgilio: “Ya llega la última edad del vaticinio Cumeo” (Egl. 4, 4). El nombre de Cumana lo tomó de la ciudad de Cumas, situada en la Campania; su sepulcro se conserva aún en Sicilia. La octava es la Helespontia, nacida en la región troyana, y que, según está escrito, vivió en tiempos de Solón y Ciro. La novena es la Frigia, que vaticinó en Ancara. Y la décima, la Tiburtina, cuyo nombre es Albunea» (Etimologías, 8, 8, 3-6, p. 701).
Castro, 2002, p. 1836.258
Ver Castro, 2002.259
Gutiérrez Pérez !106
fuentes de que se sirvió Alarcón para componer El Anticristo, sino emplearla como apoyo para
ilustrar la tradición, verdadera fuente abstracta, que nutre a la creación alarconiana.
La primera mención que se hace de las sibilas como grupo equiparable al de los profetas
del Antiguo Testamento, ocurre en el v. 1038, cuando el verdadero Elías se presenta por vez
primera ante el Anticristo. El inicio del discurso del profeta tiene por objeto declarar sus
intenciones genuinas, que no son otras que probar delante del pueblo que el Mesías es Jesucristo,
verdad cuya anunciación le corresponde para salvar a quien sepa recibirla. Para cumplir con su
propósito, Elías apela a la excepcional capacidad de su adversario para discernir el bien del mal y,
asimismo, a su pleno conocimiento de las profecías que hablaron de Cristo: «No vengo, no, a
intimar a tus mentiras / la guerra que les mueven mis verdades, / pues fuera de que a ti no son
secretas / las voces de sibilas y profetas, / la impura inteligencia te lo ha dicho» (vv. 1035-1039).
La mención de las sibilas y de los profetas no es meramente estética, sino que sirve para
enmarcar el debate que está presto a iniciarse dentro de las dos tradiciones más antiguas que
conforman los pilares del cristianismo: la revelación hecha al pueblo de Dios y la revelación
hecha a los gentiles, lo que comporta el carácter universal de la religión.
La siguiente mención proviene de boca del Anticristo, que desestima el valor de las
profecías de la gentilidad: «No respondo a las expresas / respuestas de las sibilas, / porque se sabe
que son / apócrifas y fingidas» (vv. 1228-1231). Aunque no es posible rastrear con exactitud la
postura que aquí se refleja, es evidente que puede remitir al debate suscitado entre los Santos
Padres, antes de la rotunda aceptación de los oráculos sibilinos como genuinas profecías
inspiradas. Entre las opiniones de mayor peso en contra de la autenticidad de las profecías
sibilinas se encontraban las de San Gregorio Nacianceno, Orígenes y Vosio:
Gutiérrez Pérez !107
Pero San Gregorio Nacianceno […] dice que ni las sibilas ni Hermes Trimegisto hablaron
de los misterios de la fe por divina inspiración, sino copiándolo de los sagrados libros de
los hebreos. Y asegura Orígenes […] que eran tenidos por herejes los sibilistas, esto es,
los que contaban las sibilas entre los profetas. Vosio […] pasó más adelante que San
Gregorio Nacianceno, asegurando que estos oráculos los forjaron los judíos cuando
Pompeyo se apoderó de Jerusalén como sesenta años antes de Cristo . 260
Aunado a esta antigua polémica, es destacable que los autores y teólogos, tanto del
Renacimiento como del XVII, con renovado interés acudieron al debate sobre la autenticidad de
las sibilas, movidos en buena medida por el período de turbulencia que atravesaba la unidad de la
Iglesia. El triunfo en el catolicismo de la doctrina que defendía la autoridad sobre las corrientes
historicistas, más identificadas con el protestantismo, llevó a convertir en error las nociones que
desautorizaban a los oráculos sibilinos . En consecuencia, es posible decir que el parlamento del 261
Anticristo revela de nueva cuenta su carácter satánico, al promover una postura herética que
desafiaba el fundamento de autoridad de la Iglesia de Roma. Pero esto no es todo, la
descalificación de las fuentes sibilinas también reafirma la hipocresía del enviado del mal, ya que
él mismo se vale de las profecías de la sibila Pérsica para convertir al patriarca babilonio: «la
sibila Sambete lo predijo / según los vaticinios de Isaías» (vv. 750-751).
Sambete, la sibila de Persia, es la que encabeza la lista expuesta por Porreño en sus
Oráculos, bajo el argumento de que se trata de la más antigua de todas; la alusión de la comedia
corresponde, en efecto, con la profecía que se le atribuye: «Chara Dei soboles nascetur Virgine
Matre, / Et lapse Genti causa salutis erit. / Ipse triumphator Solymas pervadet asello / Nudis
Villanueva, Viaje literario a las iglesias de España, p. 141.260
Calatayud Fernández y González Blanco, 1985, p. 34.261
Gutiérrez Pérez !108
tandem egressis ultima fata feret» . Porreño, quien traduce con bastante libertad los dísticos en 262
latín, propone las siguientes octavas en castellano:
El Verbo Eterno, el resplandor del Padre,
el Dios de Dios, el único engendrado
nacerá en tiempo de una virgen madre,
y será el gran Mesías deseado;
y aunque el demonio como perro ladre
contra este hecho de Dios tan levantado,
restaurará del hombre la caída,
dándole con su muerte nueva vida.
Entrará este Señor y Dios triunfando
dentro en Jerusalén en un asnillo,
ramos de oliva el pueblo derramando,
para más festejallo y bendecillo;
después, ¿la muerte le estarán trazando?
¡Oh, gran dolor pensallo y referillo!
Y al fin le quitará el pueblo la vida,
siendo crüel, ingrato y parricida . 263
Sin embargo en el resto de la comedia, y específicamente en el debate, no se alude a las
profecías de las doce sibilas; para Alarcón la principal, y por ende la más citada, es la sibila de
Cumas, en quien funde las identidades de la Cumana y Cumea, y le atribuye vaticinios de otras,
Tanto en Oráculos (fol. 7v) como en la obra de White y Monteiro (1905, p.1) se recoge este mismo texto.262
Oráculos, fol. 8r. 263
Gutiérrez Pérez !109
especialmente Pérsica y Eritrea. La identificación indistinta entre Cumana y Cumea no debe
considerarse, empero, una confusión del dramaturgo; se trata de un equívoco repetido por
diferentes autores, pero resuelto por Porreño con singular habilidad , según comenta Eva 264
Castro:
la denominación de Sibila Cimeria, creada por Nevio y aceptada por Pisón, dado que
llevaba a numerosos equívocos, porque este antropónimo deriva de la localidad itálica
Cimmerio, que es el nombre arcaico recibido por la Cumas itálica. Esta Sibila pasa a ser
llamada Cumea, que facilita la relación con Cumas, la primera colonia griega en suelo
itálico, por oposición a la Sibila Cumana, originaria de la Cumas ubicada en Asia
Menor . 265
Ya que en la comedia no se profundiza en elementos característicos de las identidades de
estas profetisas, como por ejemplo sus nombres propios, aspectos de su iconografía tradicional o
pasajes representativos de sus vidas, la atribución de las profecías es el elemento más
sobresaliente que permite reconocer las fusiones de identidad que se llevan a cabo. El primer
argumento en que Elías emplea los oráculos sibilinos es, a la sazón, clara referencia a las
profecías de la sibila Cumana (vv. 1252-1262):
La sibila Cumea le predijo
dos letras consonantes y vocales
cuatro a su nombre, cuya suma haría
ochocientos ochenta y ocho, y todo
Creo pertinente insistir en que los Oráculos de Porreño no constituyen una fuente sobre cuya base se apoyara 264
Alarcón para componer El Anticristo. El hecho de que en el texto de la comedia aparezcan identificadas casi como una misma la Cumea y la Cumana me parece sólida evidencia de esto, puesto que la diferenciación es clara y explícita en la obra del conquense. Oráculos es, por tanto, una obra de valor referencial para la presente edición.
Castro, 2002, p. 1836.265
Gutiérrez Pérez !110
en Jesús se cumplió del mismo modo,
pues le llama «Iesous» el griego idioma;
y hablando dél la misma, expresamente
por las primeras letras de sus versos
dice así: «Jesucristo, Dios y hombre,
Salvador, Cruz», pronóstico sagrado
que nuestra redención ha epilogado.
El cálculo del número 888 es una especulación aritmética basada en el sistema
numerológico griego , en el que puede decirse, grosso modo, que a cada letra del alfabeto se le 266
asigna un valor numérico; la suma de los valores del nombre «Iesous» da como resultado la cifra
888. Esta compleja relación supersticiosa, de acuerdo con Porreño, fue en efecto planteada en una
de las profecías de la Cumana:
En esta profecía se declaran dos cosas maravillosas: la primera, el nombre santísimo de
Jesús, que en el griego se escribe con seis letras, cuatro vocales y dos consonantes; la
segunda, que en estas letras del nombre de Jesús se halla el número de nuestra
resurrección y perpetua salud, declarada por el número ocho, y en las dichas letras griegas
del nombre de Jesús, que como se ha dicho son seis. La primera significa el número diez,
la segunda el de ocho, la tercera el de doscientos, la cuarta el de setenta, la quinta el de
cuatrocientos, la sexta el de doscientos, que todas juntas suman ochocientos y ochenta y
ocho, que son ocho centenas y ocho décimas y ocho unidades, que todo es figura de la
Resurrección… . 267
«Según la doctrina pitagórica, el número es algo cualitativo que de antemano se halla presente en todo y no se 266
trata de un continuo cuantitativo infinito: el uno, el dos, el tres, etc., no son cantidades, sino determinaciones entre las cuales no existe un intervalo infinitamente divisible, sino una oposición en la cual –y sólo en ella– cada uno de los términos es lo que es» (Salas, 2007, p. 24).
Oráculos, fols. 26v-27r.267
Gutiérrez Pérez !111
Los gnósticos y otros herejes emplearon esta misma especulación en sus doctrinas con la
intención de anclarlas en el propio Cristo y así declarar su autoridad legítima ; aun así, San 268
Ireneo de Lyon condenó esta aplicación numerológica. En el siglo XVII, no obstante, la religión y
el pensamiento que hoy se denomina «esotérico» encontraron un punto de convergencia en la
pretensión de verdad espiritual y universal de ambos campos, «Una verdad que jamás podía
proponerse como posibilidad, sino que, por el hecho de expresar el fenómeno religioso, debía
asumirse que era verdad universal» . Si se tiene presente lo anterior, no es de extrañarse que la 269
tradición cristiana aún conservara resabios de los mecanismos que las doctrinas heréticas habían
empleado para legitimarse, si finalmente dichos mecanismos, llevados a la doctrina oficial,
proponían una reafirmación contundente de la misma.
Por otra parte, el acróstico referido en los versos que siguen a la profecía numerológica
del santo nombre, en realidad debe adjudicarse a la Eritrea, según lo explica Porreño: «Desta
sibila Eritrea son aquellos memorables versos griegos […] en cuyas primeras letras se leen estas
palabras: JESUCRISTO HIJO DE DIOS SALVADOR» . Cabe destacar que en la obra citada 270
este acróstico se reproduce con sus variantes, sin incluir la palabra «cruz» o su equivalente en
lengua latina ni griega . La inclusión de dicha palabra, no obstante, obedece a la importancia 271
del acróstico dentro de la tradición sibilina; Eusebio de Cesarea lo recoge así «IESVS
CHRISTVS, DEI FILIVS, SERVATOR, CRUX» y lo atribuye a la Eritrea, a quien reconoce
como mujer santa e inspirada por Dios para profetizar . 272
Ropero, 2003, p. 17.268
Arola, 2008, p. 23.269
Oráculos, fol. 68r.270
Varios autores, entre quienes cabría destacar a Bauzá, 1999; Gómez, 2001 y Pajares Alonso, 2010, refieren el 271
acróstico con «cruz» incluida al final y aseveran que así lo ha transmitido San Agustín cuando traduce un fragmento de los oráculos sibilinos, pero en realidad no añade dicha palabra y presenta el acróstico constituido por tres conceptos: «Jesus Christus Dei Filius Salvator» (De civitate Dei, 18, 23, pp. 579-581).
Constantini imperatoris oratio, 5, 18, pp. 488-489.272
Gutiérrez Pérez !112
A la misma Cumea se atribuye la profecía sobre el bautismo de Jesús: «“En el Jordán
recebirá el bautismo”, / escribió la de Cumas…» (vv. 1274-1275). Pero ocurre una nueva
identificación ajena a la sibila en cuestión, ya que el vaticinio corresponde a la Pérsica , quien 273
pronosticó la labor bautismal de Juan, primo y precursor de Jesús : 274
También se hallan desta sibila unos versos, en que se trata de la predicación y baptismo
del precursor San Juan Baptista, que traducidos del griego dicen así:
Tunc quoque vox queddam veniet por deserta locorum
Nuncia mortales miseros qui clamet ad omnes,
Ut rectos faciant calles animos qui repurgent
a vitiis, et aquis lustrentur corpora mundis, etc.
(Esto es) Cuando venga el tiempo dicho en que el Redemptor vendrá al mundo, se oirá
el sonido de una voz por los desiertos, la cual convidará a todos los mortales a que le
aparejen el camino y limpien sus almas de vicios y pecados, y se bauticen y purifiquen
con aguas limpias y puras. La cual dicha profecía es conforme a lo que escribe San
Juan… 275
Para finalizar con lo concerniente a la sibila Cumea, cabe referir las palabras con las que
Elías falso anuncia la llegada del Mesías (vv. 607-614):
Ese que al Oriente nace
radiante y claro cometa,
estrella pronosticada
Buisel de Sequeiros, 2010, p. 70.273
«There are also found of this Sibyl [Persica] some verses which treat of the preaching and baptism of St 274
John» (White y Monteiro, 1905, p. 2). Oráculos, fols. 9r-9v.275
Gutiérrez Pérez !113
por la sibila Cumea,
dice en su luz su verdad,
y en sus rayos, que a diversas
regiones del orbe miran,
testifica su potencia.
La alusión al vaticinio de la Cumea se encuentra en relación estrecha y directa con el
dístico latino «Querenti fiet praemisso sydere notus, / Lilia huic, et flores spargite terrigenae» , 276
que Porreño traduce así:
Guiará a estos sabios reyes una estrella,
que el portal pobre les irá enseñando,
y en los brazos verán de una doncella
al que está el mundo todo gobernando:
Él es el rey del mundo y reina es ella
a quien están los cielos adorando,
vamos allá, que aunque oro no llevamos,
no nos faltarán flores que ofrezcamos . 277
De esta manera, el cometa que aparece en el cielo ante la gente de la Tierra hace las veces
de una forma paródica de la estrella de Belén, lo que reafirmaría las palabras del falso profeta que
prometen la llegada del Mesías y, a su vez, complementarían el paralelismo entre Cristo y el
Anticristo, ahora con el binomio estrella-cometa. Huelga decir que, sobre este código, la profecía
de la sibila se emplea mañosamente para acreditar los engaños que promueve Elías falso, no
Oráculos, fol. 35v.276
Oráculos, fol. 35r.277
Gutiérrez Pérez !114
como una declaración de auténtico cumplimiento. Más todavía, ha de recordarse que las
supersticiones populares atribuían a estos fenómenos un carácter fatídico.
Ahora bien, de la sibila Pérsica se retoma la profecía que empata con el Evangelio de San
Mateo y se atribuye a la Eritrea, autora del acróstico que he discutido antes y de diversos
vaticinios sobre el final de los tiempos (vv. 1268-1273):
«Sanará los dolientes, los demonios
expelerá, sosegará los mares,
y en desierto lugar cinco millares
de personas tendrán por obra suya
con solos cinco panes y dos peces
manjar bastante», dijo la Erictrea.
Porreño, sin embargo, no habla de las sanaciones ni de la multiplicación de los alimentos,
en su lugar se centra en los pronósticos sobre el Bautista, que también he mencionado ya, y los
alusivos a la Natividad y la Pasión ; White y Monteiro, por su parte, apenas le dedican unas 278
líneas a la multiplicación: «There are also found of this Sibyl some verses which treat […] of the
miracle of the five loaves and two fishes, with which Our Lord fed the five thousand people in
the desert» . No obstante, Pedro Mexía en su Silva de varia lección, menciona un pasaje muy 279
semejante al que se recoge en la comedia y asegura haberlo encontrado en la obra de Lactancio:
«Resuscitará los muertos, correrán y andarán a priesa los cojos, los sordos oirán y verán los
ciegos y los mudos hablarán libremente, y más adelante: Con dos peces y cinco panes hartará en
Ver Oráculos, fols. 7v-12r.278
White y Monteiro, 1905, p. 2.279
Gutiérrez Pérez !115
los yermos cinco mil hombres, y en lo que sobrare habrá cierto para satisfacer a la esperanza de
muy muchos» . 280
Por último, se encuentra la profecía de la sibila Samia. Los versos no revelan si Alarcón
pensaba en ella o, como ha quedado expuesto en los casos anteriores, la identifica con otra: «y la
sibila: “Feliz el madero / en que Dios mismo se verá pendiente”» (vv. 1295-1296); la referencia
es la traducción literal del primer verso de su pronóstico de la muerte en cruz de Jesucristo: «O
lignum felix in quo Deus ipse pependit». Fue referido por los Santos Padres, así como por
diferentes teólogos posteriores . 281
Finalmente, en la siguiente tabla condenso los elementos principales que se han estudiado
en este subapartado alrededor de las referencias a los oráculos sibilinos en la comedia.
Sibilas nombradas/referidas en la comedia
Profecías atribuidas Identidades que absorbe, según la atribución
Cumea La estrella de Belén El santo nombre de Jesús y su cifra (888) Acróstico «Jesucristo, Dios y Hombre, Salvador, Cruz» Bautismo en el Jordán
Cumea Cumana
Eritrea
Pérsica
Eritrea Sanaciones y multiplicación de los panes y los peces
Pérsica
Sambete (Pérsica) Nacimiento de madre virgen Pérsica
Samia (no se nombra) Verso sobre la cruz Samia
Mexía, Silva de varia lección, pp. 695-696.280
Los versos que profetizaron la muerte en cruz del Redentor eran bastante conocidos en la época de Alarcón, hecho 281
que puede apreciarse por la variedad de tratadistas que los reprodujeron. Dentro de la tradición patrística, puede señalarse a Nicéforo Calixto (Ecclesiasticae historiae, 18, 29, p. 346), mientras que White y Monteiro resaltan a Suidas y Sozomeno (1905, p. 22); entre los teólogos más modernos conviene citar a Roberto Bellarmino (Quarta controversia generalis: De Ecclesia triumphante, 2, 28, p. 415) y Juan de Cartagena (Homiliae catholicae in universa christianae religionis arcana, 10, 26, p. 899).
Gutiérrez Pérez !116
6.4. Otras posibles fuentes
Hasta aquí he analizado las fuentes formales que pueden reconocerse en la composición
de la comedia, pero es claro que además existen otras de influencia más o menos directa. Se trata
de un conjunto más bien heterodoxo cuya huella en la obra puede inferirse más que vislumbrarse
con la claridad que se presentan los casos de la Biblia, el Tratado del Juicio Final o la tradición
vigente en la época alrededor de los oráculos sibilinos. He determinado, por consiguiente,
catalogarlas como fuentes posibles, ya que no hay constancia definitiva que pueda ligar
indefectiblemente el texto de El Anticristo a estos ejes de conocimiento. Éste es el criterio
fundamental sobre el que me he basado para separarlas de las fuentes principales, cuyas
relaciones con la obra son nítidas en extremo. Asimismo, mientras que las fuentes principales
configuran la comedia de manera profunda y esencial, lo que provoca una doble reflexión de su
presencia tanto en el fondo, es decir el espíritu de la obra, como en pasajes formalmente
localizables y específicos, lo que se ha hecho patente a lo largo del presente apartado, las fuentes
posibles apenas sugieren momentos de utilidad hipotética.
Propongo, por consiguiente, una aproximación a la comedia desde los posibles ejes de
conocimiento perceptibles en ella, a saber, los actos de devoción popular, en específico la
veneración de santos; y las conexiones entre la obra y las experiencias de juventud de Alarcón,
como las ha planteado Willard F. King. Resta decir que se trata de un acercamiento
eminentemente hipotético, lo cual debe acentuar el carácter secundario y tentativo de las fuentes
defendidas en los puntos subsecuentes. No recojo, sin embargo, la postura laica que adopta Lola
Josa para plantear que, lejos de configurarse como una comedia en plena consonancia con la
doctrina católica, se construye sobre dos elementos esenciales: erasmismo y libertad humana.
Gutiérrez Pérez !117
6.4.1. El problema de la libertad humana y el erasmismo
Esta aproximación laica no resulta del todo convincente por varios motivos. De acuerdo
con Josa, la comedia presenta en el personaje de Sofía una contraparte conceptual que equilibra,
por medio del reconocimiento de la predestinación y el ejercicio del albedrío, la consideración
elemental alarconiana del héroe como problema:
Si ya se ha apuntado el papel heroico que desempeña Sofía, caben ahora las matizaciones.
Sofía resulta ser la heroína del bien, por lo que no daba margen alguno, al tratase de una
obra evangelizadora , para convertirla en una protagonista “problemática”. Lo que bien 282
empieza, bien termina, y no era cuestión –según el proceder alarconiano– de que
semejante “héroe” se cuestionara su propio destino. Además, el dramaturgo se reserva a
Sofía exclusivamente para manifestar su acatamiento del cristianismo interiorizado
defendido por Erasmo . 283
El problema del albedrío y la predestinación no se desarrolla de manera coherente en la
propuesta de Josa, principalmente porque rechaza aproximarse a ellos desde la doctrina que
configura a la comedia. En su lugar, recurre a proponer una armonía entre ambos elementos,
porque considera que la predestinación es absoluta y, a semejanza de lo que ocurre en la tragedia
griega, es debido al ejercicio más o menos ignorante del albedrío que se alcanza su cumplimiento.
De esta manera, la consonancia entre la voluntad de Sofía y el destino que Dios le ha deparado la
excluye de experimentar el conflicto que conduce a la fatalidad; el martirio final no es un
resultado trágico por lo mismo, con él no se restaura un orden universal sino, por el contrario, se
El término «evangelizador» en este párrafo es bastante ambiguo; a mi parecer está mal empleado. Por las 282
circunstancias en que la comedia se estrena, y por las que se sigue representando fuera de Madrid, está claro que no se trata de una obra que estuviera destinada a la conversión del auditorio, aunque no se encuentre exenta de proposiciones doctrinales. Ver Viveros, 2005, pp. 15-28.
Josa, 2002, p. 235.283
Gutiérrez Pérez !118
evidencia que éste se ha mantenido intacto. Bajo esta perspectiva, puede afirmarse que Dios
obliga a Sofía a recibir la muerte, sin que ella pueda evitarlo; consciente de su incapacidad de
exentarse del decreto divino, la heroína abraza esta determinación. El postulado de Josa, no
obstante, implica que Sofía moriría aunque hubiese intentado rebelarse contra la voluntad divina,
¿cómo es posible afirmar esto? Por la aplicación que hace la autora del mismo criterio sobre el
Anticristo, y su interpretación de que el actuar de dicho personaje obedece a un libre intento por
romper la imposición divina de su destino como adversario de Cristo, es decir, como condenado:
«Lo verdaderamente dramático del Anticristo es que, ejerciendo esa libertad, estará, al tiempo,
cumpliendo el dictado de su predestinación» . 284
Tanto Sofía como el Anticristo, sin embargo, actúan más acorde a los postulados sobre el
libre arbitrio que tras el concilio de Trento fueron motivo de controversia entre los dominicos y
jesuitas en España. En la polémica obra del jesuita Luis de Molina, publicada en 1588 bajo el
título de Concordia liberi arbitrii cum gratiae donis, divina praescientia, providentia,
praedestinatione et reprobatione , se propone una postura teológica que buscaba resolver de 285
manera satisfactoria la aparente antinomia entre predestinación y libertad humana, puesto que
hasta ese momento no se explicaba satisfactoriamente por qué el cumplimiento pleno de la una no
impedía, aunque lo pareciese, la existencia de la otra y viceversa. De acuerdo con Molina:
Dios, después de ver con ciencia media cómo obraría el hombre, puesto en un estado de 286
cosas o en otro, decide colocarlo en un orden de circunstancias determinado, sabiendo que
el hombre, por su libre voluntad, hará un buen uso de la gracia divina o bien permanecerá
Josa, 2002, p. 240.284
Hevia Echevarría, 2007, p. 11.285
Para el concepto de «ciencia media», ver Hevia Echevarría, 2007, pp. 15-18.286
Gutiérrez Pérez !119
en la infidelidad. Pero Dios no fuerza al hombre a obrar de manera determinada, sino que,
por el contrario, es el hombre quien determina el influjo divino, que siempre es necesario
para que una potencia se actualice . 287
De esta manera, la operación divina no abandona las características de la omnipotencia ni
de la omnisciencia, pero tampoco interfiere con la libertad humana, ya que el influjo general de
Dios sobre el hombre se da de manera parcial; es la libertad del hombre la que determina cómo
responder a dicho influjo: «el hombre no se basta para obrar, porque necesita del concurso
universal de Dios. Pero del mismo modo, tampoco Dios se basta para producir la acción del
hombre. Por tanto, ni el hombre, ni Dios, son causas totales de esta acción, sino causas parciales,
pero en términos de parcialidad causal» . Sobre esta línea, se hace claro que Dios no 288
predetermina al pecado , sino que propone al hombre una suerte de programa ante el cual la 289
libertad dota al ser humano de la capacidad para elegir entre concretar una posibilidad u otra,
dirigirse a la salvación o a la condenación.
Ante lo expuesto anteriormente, habría que añadir que en la comedia, la predestinación es
notoriamente «la invitación suprema a ensalzar la gracia divina» . Sofia actúa bajo este sencillo 290
precepto, su albedrío así encuentra consonancia con la voluntad divina, que poco a poco se le va
revelando, pero el ejercicio de su propia voluntad humana no está supeditado en todo momento al
plan salvífico de Dios. Tras quedar muda por obra demoníaca, Sofía huye del Anticristo; lo ha
reconocido gracias a la doctrina, a las profecías de la Escritura y a la fe en Jesucristo, sabe por
esta causa que el profeta que anuncia la ansiada llegada del Mesías es un impostor y que a quien
Hevia Echevarría, 2002, p. 14.287
Hevia Echevarría, 2007, p. 16.288
Auer, 1979, p. 422.289
Auer, 1979, p. 418.290
Gutiérrez Pérez !120
proclama es, en realidad, el adversario de Cristo. Ante este panorama, Sofía ha confrontado al
enemigo como debe hacer todo buen cristiano, por esto es víctima de las obras satánicas y queda
muda; se ve obligada a huir, pero no para convocar a las huestes a luchar contra el enviado de
Satanás, sino que escapa para preservarse en la religión verdadera. Es hasta que el profeta Elías la
rescata de la lascivia del Anticristo que ella conoce el llamamiento divino: ha sido elegida para
luchar contra los ejércitos paganos («parte a Sión, que ha de ser / campo donde has de vencer /
mayor guerra», vv. 1700-1702) y alcanzar el cielo por la vía del martirio («Que yo huya / la
palma que me ha de dar / el martirio de tu mano, / no es bien», vv. 2150-2153). Si la
predestinación fuese ineluctable, a la manera griega, como Josa quiere, la heroína habría
conocido el plan divino desde mucho antes de verse envuelta en los sucesos que tienen lugar en la
comedia; si el albedrío y la fatalidad estuvieran en la armonía que anula el conflicto en la heroína,
cabría pensar en una Sofía que no resiste el lascivo embate del Anticristo con palabras llenas de
confianza en Dios («en el supremo / Dios confiada y constante, / que es más fuerte y más amante,
/ ni uno estimo ni otro temo», vv. 1681-1684; «en Dios confío», v. 1694), ni se altera con la
inopinada intervención del verdadero Elías, que la lleva por el viento («Sofía: ¡Valedme, Jesús!
Elías: Sofía, / no temas, Dios es contigo», vv. 1687-1688), pero sobre todo, en una Sofía que sabe
de antemano que su muerte a causa del enemigo de la fe es inevitable y, por consiguiente, no
tiene motivaciones reales para incitar al Anticristo a martirizarla («Si obligarme es tu intención, /
dame ya el martirio, advierte / que se apresura tu muerte / y perderás la ocasión», vv. 2419-2422).
Por su parte, el Anticristo tampoco es víctima de la determinación divina. Aunque Josa
arguye que en primer lugar, dicho personaje obra por ignorancia y que, una vez ha tomado 291
«Y, precisamente, la mata [a su madre] porque el Anticristo no sabía nada de su pasado» (Josa, 2002, p. 238); «Su 291
propio destino, que le había dado la oportunidad de redimir sus culpas, a través del conocimiento de que éstas eran debidas a las que cometieron sus ancestros, le induce a cometer no ya sólo los mismos errores, sino a condenarse eternamente» (p. 240).
Gutiérrez Pérez !121
conciencia del destino que pesa sobre él, decide ejercer su libertad en clara contraposición a la
voluntad de la divinidad, con intención de emanciparse de lo que le ha sido predestinado . Pero 292
como se ha visto en los apartados anteriores, el personaje del Anticristo se configura
principalmente a partir de los postulados teológicos que dieron forma al concepto en el
cristianismo; su libertad es excepcional, ya que un Anticristo obligado a pecar no es sino
injusticia, capricho divino y, para la juiciosa mirada inquisitorial de la época, propaganda
luterana. Proponer que el Anticristo obra por ignorancia, semejante a Edipo o al fiero Titán de
Mira de Amescua, es negarle su cualidad de enemigo de Cristo y convertirlo en un simple
rebelde, cegado por sus ansias de triunfar sobre la tiranía de una divinidad inflexible e
inmisericorde o de un destino aciago sin origen reconocible. Pero la libertad no está aquí
dispuesta para cumplir con el destino impuesto, sino para construir paso por paso una
condenación final, condenación en la que no cree la soberbia, instigación infernal y no designio
divino; el propio Anticristo declara que el pecado no es para él un mal necesario ni una vía para
emanciparse de la injusticia divina, sino una placentera injuria contra Dios y aquello que le es
propio (vv. 233-240):
Di más, repite, multiplica, aumenta
odios, injurias, iras, maldiciones
que deleitosamente se apacienta
mi obstinación en tus execraciones;
lo justo sólo aflige y atormenta
«De esta forma, el Anticristo se ve volcado a luchar contra la determinación en la que le encierra la tradición 292
bíblica […] Convencido de su poder, decide iniciar una nueva vida o drama según su propia voluntad» (Josa, 2002, p. 240).
Gutiérrez Pérez !122
mis pensamientos, mis inclinaciones,
porque no sólo de pecar me agrado
mas me agrado también de haber pecado.
Y más adelante, declara que tiene plena consciencia de quién es él, quién es la «oculta
divina inteligencia» que lo ha apadrinado y de dónde proceden sus poderes que parecen
enmarcarse fuera del orden natural (vv. 273-296):
Lucifer o Plutón el cetro horrible
ha renunciado en mí del hondo infierno,
tanto que no hay espíritu invisible
que al suyo no anteponga mi gobierno,
no hay cosa a mis intentos imposible,
émulo soy de aquel poder eterno
que a conocer me obliga la justicia
si a no reconocelle la malicia
[…]
para serlo es forzoso haber sabido
esta verdad, pues si el confuso velo
de la ignorancia me opusiese a ella,
fuera yo menos malo en ofendella.
El matricidio no es una forma de terminar con la herencia maldita de la tribu de Dan,
tampoco es una perversa manera de expiar las culpas pasadas que pesan en su linaje, como afirma
la autora: «El parricidio lo considera, tras el incesto, la culminación de esa maldad que su madre
Gutiérrez Pérez !123
le recrimina que ha heredado de su estirpe» . Muy por el contrario, se trata de la inauguración 293
de su labor como fautor de la máxima apostasía, la que ha de preceder al Juicio Universal y a la
instauración definitiva del reino celestial. Sobre esta línea, la amenaza de abjurar de la falsa
religión que ha promovido («hoy me la habéis de entregar, / o tengo de confesar / a Jesús por
Dios eterno», vv. 1786-1788; «vuestro engañoso poder / renunciaré: yo confieso…», vv.
1934-1935) es clara prueba de que, para Alarcón, era importante demostrar el valor del albedrío,
tan encarecido por la doctrina católica, de suerte que el propio Anticristo habría tenido
oportunidad de redimirse, si su propia inclinación al mal y las acciones demoníacas no se lo
hubieran impedido. En conclusión sobre el asunto de la predestinación y la libertad, como Josa lo
propone, cabría resaltar el absurdo que supone, si cada acción del Anticristo está motivada por un
ansia de ilusoria emancipación, que el diablo tenga que ofrecerle una Sofía fingida para que no se
convierta a la fe de Jesucristo; pero, sobre todo, habría que insistir en que la aproximación laica
obliga a eliminar el fundamento de justicia universal, dentro del cual se desarrolla la comedia al
basarse en un asunto religioso, ya que se estaría proponiendo que la voluntad divina exige de
manera caprichosa e injusta la muerte de víctimas incapaces de cualquier elección, incluida la del
bien o el mal, algo bastante peligroso para la época.
Con respecto del erasmismo que supuestamente se refleja en el carácter de Sofía,
conviene citar el siguiente extracto: «Sofía encarna esa actitud que proponía Erasmo en su
Enchiridion, que debía caracterizar al cristiano: culto interiorizado y acción, conseguido mediante
el conocimiento de uno mismo como si de ciencia de Dios se tratara» . Erasmo expresa en la 294
regla V su postura ante lo externo, lo visible, que es capaz de conducir a los cristianos a la
Josa, 2002, p. 238.293
Josa, 2002, p. 242.294
Gutiérrez Pérez !124
detestable superstición y vanidad, en lugar de acercarlos a la realidad angélica que beneficia al
espíritu y le llena de santidad:
Que toda la perfección de que mayor necesidad tiene el buen cristiano, consiste en
esforzarse y trabajar por apartar el corazón destas cosas visibles, que por la mayor parte
son imperfectas o medias […] Y esto por mejor aprovechar y creer en las que son
invisibles, pues son éstas las perfectas […] Esta regla hace tanto al caso, que por no
sabella o por tenerla en poco, muchos cristianos en lugar de ser devotos y santos son
supersticiosos y vanos, y si no es en el nombre de cristianos, en lo demás poca diferencia
hay dellos a gentiles . 295
Pero el rechazo del humanista no es hacia lo que existe materialmente, sino a la
desmedida estima que ciertos hombres tienen por esto mismo, en lugar de estimar los bienes
intangibles que enriquecen el espíritu. La misma regla más adelante recomienda emplear el
mundo material como imagen que excite los pensamientos orientados hacia la realidad inmaterial
y perfecta de Dios, «Así que esta regla habemos siempre de tener a la mano, que jamás paremos
ni nos detengamos en las cosas temporales, sino que dellas hagamos un escalón para subir luego,
no sólo al conocimiento sino mucho más al amor de las otras espirituales, cotejando unas con
otras y haciendo comparación de las unas a las otras» . En relación con los signos visibles del 296
culto cristiano, por otra parte, Erasmo censura el hecho de confundir la esencia inmaterial de la
religión con la manifestación formal, ésta es una parte del culto que nada tiene de reprobable si
sirve como antesala a la adoración profunda: «Que tengan devoción en aquello exterior, yo alabo;
mas que paren allí sin pasar delante, no alabo» . 297
Enquiridión, fol. 79v. Salvo que se indique lo contrario, en este subapartado cito siempre por la edición del 295
Enquiridión aquí referida. fol. 82v. Ver también fol. 80v. 296
fol. 88r.297
Gutiérrez Pérez !125
Sin embargo, en el personaje de Sofía no hay muestra clara y definitiva de que los
preceptos del célebre humanista se cumplen o encarnan de manera cabal; la pureza, la piedad o la
espiritualidad que pueden aducirse como reconocibles en la heroína, no son elementos privativos
de la visión erasmista, en realidad se trata de líneas generales que pueden aplicarse a las
modelaciones del ideal cristiano, otrosí Erasmo no desprecia las manifestaciones exteriores del
culto, como puede verse, hecho que vuelve más temeraria la tarea de reconocer un influjo
exclusivamente suyo en la construcción del personaje. A lo anterior, debe añadirse la
imposibilidad de representar dramáticamente la espiritualidad; los monólogos, recurso que
permite conocer la intimidad psicológica de los personajes, no aportan elementos para la lectura
erasmista de la heroína. Sofía es apasionadamente cristiana, es verdad, pero no se la ve orar en el
tablado , no lee la Biblia , no refleja la lucha por dominarse a sí misma , en cambio sí se 298 299 300
persigna (v. 884 acot.) y viste de penitente (v. 1490 acot.), ofrece la cruz para adorar (v. 1556 301
acot.) y recomienda la lectura de teólogos modernos (v. 1502 acot.). Puede concluirse, 302
entonces, que la aproximación al personaje de Sofía desde una perspectiva netamente erasmista
resulta forzada; los rasgos argumentables son de carácter muy general y la doctrina de Erasmo,
para variar, es indemostrable en la comedia, por lo que aquí no se ha de considerar el Enquiridión
como fuente, ni siquiera posible, de la composición de El Anticristo.
«La oración pura lleva nuestros deseos y aficiones al cielo, que es una torre tan alta, donde nuestros enemigos no 298
podrán alcanzar […] la oración es la más principal, porque habla con Dios y se entiende con Él» (fol. 24v). «Créeme tú a mí, hermano mío amado, que ninguna tentación por muy recia y grave que sea, te pueden los 299
enemigos traer, a la cual no deseche y haga huir el ardiente estudio de las Letras Sagradas, y ninguna adversidad tan triste puede acaecer, que con ellas no se haga ligera de sufrir» (fol. 26r).
«Así que pues la guerra no se escusa, estando ya trabada contigo mismo, y el principal punto de la victoria está en 300
que tengas muy buen conocimiento de ti mismo» (fol. 41r). «Si crees que es gran cosa tener en tu casa un pedacito de la cruz, cree que es mucho mayor tener dentro de tu 301
corazón escondido todo el misterio de la cruz» (fol. 90v). «Mas esta teología alegórica o mística los teólogos deste nuestro tiempo, o no la tienen en mucho, o la tratan muy 302
tibiamente, los cuales en la agudeza del disputar verdad es que se igualan, y aun echan el pie delante a los doctores antiguos, mas en la manera del declarar los misterios no llegan a cuenta con ninguno de aquellos, ni hay entre ellos comparación» (fol. 85v).
Gutiérrez Pérez !126
6.4.2. Devociones populares: los santos judíos y los santos cristianos
Por otra parte, así como las profecías sibilinas y las citas bíblicas sirvieron para nutrir el
debate teológico, pasaje de gran relevancia doctrinal por la enorme cantidad de razones que
esgrimen los dos contendientes, si bien el resultado esperado es el triunfo de la verdad defendida
por la Iglesia, un tropel de referencias más identificadas con las devociones populares nutre una
segunda pugna, evidentemente concebida para apelar al celo religioso de los estratos sociales
inferiores por medio de la risa y el ridículo. Hacia la mitad del tercer acto, tras la batalla entre
cristianos y apóstatas, Balán y un soldado cristiano entablan una discusión que ha de determinar
la autenticidad de las verdades proclamadas por una u otra fe. Los argumentos, empero, distan de
ser las graves razones bíblico-teológicas a que han recurrido en el acto anterior el profeta y el
Anticristo, pues no se basan en su autoridad ni su remisión al texto sagrado, sino que toman su
fuerza de la cantidad. Se trata de una chusca discusión que ha de ganar quien logre mentar el
mayor número de santos, judíos o cristianos según sea el caso; el vencido se obliga a la
conversión y además ha de quedar sin un pelo en la cabeza.
La discusión toma lugar entre los vv. 2192-2246 , comienza cuando el soldado halla a
Balán, a quien toma por partidario del Anticristo y por consiguiente pretende matarlo, y culmina
con la conversión del primero al cristianismo. Para salvar la vida, Balán se ve obligado a declarar
que fue a conocer la verdad sobre el mesías que adora, a lo que su contraparte cristiana aduce dos
pruebas irrefutables: la victoria de los suyos sobre el ingente número de contrarios, que sólo pudo
ocurrir gracias al favor divino, y el también ingente número de santos a los que se da culto en su
religión. Esto último es el detonante para que Balán pretenda defender la fe en la que nació con
una de sus características menos sobresalientes: la existencia de santos venerados en el judaísmo.
Gutiérrez Pérez !127
Según Simon Lévy, la veneración a los santos en la religión judía, aunque no encuentra
prescripción oficial en la ortodoxia, es una práctica bastante vigorosa todavía en la actualidad,
tolerada si no aceptada abiertamente por las autoridades religiosas, especialmente en Marruecos,
cuya población judía rinde culto a cerca de 600 santos, 25 mujeres entre ellos, cabría destacar . 303
Se trata, entonces, de un culto de carácter más popular que doctrinal, de manera muy semejante a
como ocurre en el Islam y en casos específicos del santoral católico, como más adelante he de
mencionar. Resulta evidente que el fenómeno de la veneración de los santos no está por mucho
limitado a la cristiandad, como podría pensarse en un principio; «Para el judaísmo, por ejemplo,
la búsqueda de la santidad es uno de los objetivos como pueblo elegido lo cual hace que el sujeto
busque acercarse a D. consagrarse a su servicio y santificarse mediante el cumplimiento de los
preceptos que regulan el hacer y el pensar ético» . Más todavía, se trata de un fenómeno 304
presente en el judaísmo contemporáneo, pero que puede rastrearse hasta las prácticas piadosas
tardías de esta religión durante los primeros siglos de la era cristiana y a su teología, que ya
previamente había establecido la existencia de seres mediadores o intercesores, a quienes era
lícito y hasta recomendable encomendarse . Ante esta perspectiva, no parece inverosímil que 305
Balán responda a la presunción del soldado con las airadas palabras «También hay santos
judíos» (v. 2207).
Ahora bien, conviene recordar que el cristianismo adoptó la invocación y veneración a los
santos bastante tiempo después de haberse constituido como una religión separada del judaísmo,
«Hubo de pasar bastante tiempo (quizá hasta la mitad del siglo II) para que se abriera camino la
Lévy, 2010, p. 75.303
Cohen de Chervonagura, 2012, p. 88.304
Bernhard Kötting (1979), recuerda que los ángeles son un ejemplo de seres creados, revestidos de santidad, que 305
son vistos con reverencia por el hombre. Posteriormente, ante el peligro de confundir la naturaleza angélica con la divina, los rabinos habrían de apuntar esta reverencia a figuras humanas agraciadas, especialmente Moisés y Elías.
Gutiérrez Pérez !128
convicción de que la mediación subsidiaria de los santos, que ya aquí en la tierra y sobre todo tras
su muerte comparten con Cristo “un solo espíritu”, no supone mengua alguna en la mediación
universal y meritoria de Cristo» , lo que no deja de llamar la atención, puesto que sugiere que 306
en un primer momento histórico existió una inversión en los papeles entre judaísmo y
cristianismo, en lo tocante a la veneración de figuras humanas más cercanas a Dios.
De cualquier manera, para el siglo XVII, la doctrina oficial acerca del culto a los santos, en
el mundo católico, había pasado ya por el escrutinio tridentino, lo que teóricamente habría
corregido los excesos propios de las prácticas de veneración medievales que tanto habían atacado
los reformistas. A pesar de ello, la práctica popular continuó desarrollándose de maneras diversas,
lo que lógicamente comportó que no todas ellas se alineasen fielmente a las prescripciones
ortodoxas del concilio. En la pugna entre Balán y el soldado, no sólo se retrata la controversia
entre judíos y cristianos, sino que parece existir también una velada alusión al problema de las
devociones marginales del vulgo ante la doctrina oficial; sin embargo, bien puede entenderse esto
más como una forma de remarcar la condición rústica de los participantes, que como un gesto de
simpatía por la heterodoxia.
Balán enuncia a Moisés, Amós, Josué, Jacob, sus hijos (de entre quienes se destaca a
Josef, en una enunciación aparte) y Aarón, mientras que su contrincante trae a cuento a Gonzalo,
los doce apóstoles, Gil, Millán y, por último, a las once mil vírgenes. En consonancia con la
tradición judía de reverenciar a los profetas y héroes del Antiguo Testamento, Alarcón hace a
Balán recurrir a figuras de enfática canonicidad; lo llamativo es que, a excepción de Amós y
Aarón, los demás presentan una estrecha vinculación a la figura del Mesías, que en el código que
Kötting, 1979, p. 637.306
Gutiérrez Pérez !129
configura la comedia no puede ser otro sino Jesucristo. Moisés, que es el libertador del pueblo
hebreo, aparece junto a Jesús cuando éste se transfigura en el monte Tabor; Josué, que guía al
pueblo en su peregrinar por el desierto hasta la Tierra Prometida, es entendido por los exégetas
cristianos como una prefiguración de Cristo; Jacob profetiza el nacimiento del Mesías en el linaje
de su hijo Judá, mientras que otro de sus hijos, Josef, también considerado prefiguración de Jesús
por el trigo que da a egipcios e israelitas en tiempos de escasez, es enumerado aparte en el último
lugar de la lista. Parece así que en la propia selección de Balán se esconde el triunfo del
cristianismo sobre las otras religiones, pues la mayoría de los santos judíos que elige mencionar a
la postre legitiman el carácter mesiánico de Jesús. Así como finalmente le acontece con el
soldado, dentro de sus propios argumentos el número se inclina a favor de la religión cristiana.
Ahora bien, de la misma manera en que Balán refiere dos personajes que no tienen una
vinculación directa con la figura mesiánica, en un curioso paralelismo, su contrincante refiere
asimismo dos personalidades de carácter menos canónico y más tradicional, ambas anteriores al
concilio de Trento, lo que es un hecho también bastante llamativo. San Gonzalo, el primero en
recibir mención, es un personaje controvertido; su leyenda se remonta al siglo IX, en las costas
gallegas, cerca de Lugo: «Las invasiones de los normandos se sucedieron durante varios siglos
[…] y la figura de san Gonzalo aparece unida al milagro del hundimiento de las naves. Se dice
que habiendo ido en procesión con el clero y pueblo hasta el lugar en que se halla la capilla [en lo
alto de un monte], desde allí el santo trazaba cruces y las naves se iban hundiendo» . Está claro 307
que es un santo «militar» y protector, lo que explicaría que un soldado le venerase; empero, lo
problemático estriba en el hecho de que nunca fue canonizado oficialmente, su culto nació y se
Leonardi, Riccardi, Zarri, 2000, p. 956.307
Gutiérrez Pérez !130
desarrolló fuera de las pautas establecidas por la Iglesia para la inclusión de un santo
relativamente nuevo dentro del canon admitido . Este hecho no fue un mero detalle, ya que el 308
obispo de la provincia gallega de Mondoñedo, donde se veneraba a San Gonzalo, Sebastián de
Arévalo y Torres quiso extirpar su culto, aunque no tuvo éxito . 309
El otro es San Gil, ermitaño de origen griego del siglo VIII; se hizo especialmente popular
porque, según la leyenda, absolvió a Carlomagno del gran pecado que guardaba en secreto, «El
hecho de que la intercesión de san Gil lograse la absolución de cualquier pecado sin necesidad de
confesión, uno de los sacramentos más ensalzados por la Contrarreforma, fue la causa de su
decadencia después del Concilio de Trento» . Es evidente que se trata, como en el caso de San 310
Gonzalo, de un santo cuyo culto, en el siglo XVII, tendría un fuerte sabor a heterodoxia. Al mismo
tiempo, parece ser que con la inclusión de ambos a la lista, se reflejan de manera fiel las
devociones de la gente rústica, como pastores y soldados.
Al final, el debate paródico no se gana por la calidad de los argumentos, sino por la
cantidad de los intercesores invocados, que vendrían a equipararse con razones dentro de la
discusión. Si se retoma la lectura de un enfrentamiento entre doctrina oficial y devoción popular,
el triunfo del soldado y la consecuente conversión de Balán también puede interpretarse en
términos del triunfo de la fe verdadera por encima de la superstición y el error, la doctrina por
sobre las prácticas rituales carentes de significado, el cristianismo como única religión triunfante.
«La primera canonización tiene lugar el año 993 por el papa Juan XV […] Desde entonces, la Iglesia procuró 308
someter a unas normas fijas el culto a los santos, puesto que se exigió para todo culto público el permiso de la Sede romana. Fue autorizado el culto que venía existiendo desde mucho tiempo atrás […] En cuanto a los nuevos santos, la heroicidad de su vida fue sometida a una prueba estricta» (Kötting, 1979, pp. 639-640).
Este hecho ocurre durante el siglo XVII; la leyenda dice que el obispo dejaba la catedral de San Martín de 309
Mondoñedo cuando fue testigo de fenómenos sobrenaturales que le hicieron volver a la iglesia y venerar al santo, con lo que desistió de evitar que los fieles hiciesen lo mismo (Leonardi, Riccardi, Zarri, 2000, p. 956).
Carmona Muela, 2003, p. 181.310
Gutiérrez Pérez !131
6.4.3. Experiencias de juventud
Willard F. King en su excelente trabajo Juan Ruiz de Alarcón, letrado y dramaturgo, ha
propuesto de forma somera una tímida hipótesis sobre el posible origen de El Anticristo. Desde la
perspectiva histórica sobre cuya base comienza a explorar la realidad cotidiana de Nueva España,
la académica recuerda que la región de Taxco era escenario de una singular mixtura social, cuya
división estrechamente se ligaba a la heterogeneidad racial; como en muchas otras partes del
Nuevo Mundo, entre los cristianos europeos abundaban los descendientes de conversos, a éstos se
sumaba una activa y conocida cédula de judíos «convencidos de que el Mesías llegaría de un
momento a otro en medio de levantamientos y fenómenos sociales» , sector difícil de encontrar 311
dentro de la sociedad novohispana, y una fuerte presencia indígena en la zona, que conservaba las
costumbres y creencias que sobrevivieron a la conquista y se mantenían vigentes durante el
período colonial gracias al sincretismo religioso. Este singular y heterogéneo tejido de la
sociedad taxqueña, como es lógico, tenía un contacto constante y tenso entre los grupos que lo
componían, de suerte que los habitantes de la región conocerían los diferentes usos y costumbres.
Es precisamente a esta tensa interacción cotidiana que King atribuye la mayor influencia
para que Alarcón, muchos años después de haber abandonado el continente americano,
compusiera la comedia que aquí interesa. Sin restar importancia al hecho de que Alarcón tuvo
conocimiento de la doctrina y teología alrededor de la figura del Anticristo, para la académica, los
recuerdos de juventud sobre el ferviente mesianismo del sector judío de Taxco crearon una fuerte
impresión en el dramaturgo, por lo que plantea que esta vivencia con seguridad fue el germen de
un genuino interés que motivó la composición de El Anticristo.
King, 1989, p. 34. 311
Gutiérrez Pérez !132
7. Estructura de la obra
La comedia inicia in medias res con la aparición en escena de Elías falso, líder bandolero,
y de sus secuaces, deambulando por el desierto. La escena pronto se ha de convertir en un
prólogo en que se plasma la rica imaginería apocalíptica de la época mediante el relato del sueño
profético del capitán, sueño en que ha recibido la revelación de la llegada del Mesías. Las
imágenes bíblicas que se suceden en su relato describen de manera minuciosa el carácter satánico
del personaje en cuestión: se ha presentado en la figura del undécimo cuerno de una terrible
bestia decacornu, habla cosas terribles, se proclama el Mesías prometido, declara encontrarse en
la región donde una vez estuvieron las ciudades de Betsaida y Corazín; pronto se hace patente
para el auditorio que se habla del Anticristo y se crea la expectativa de lo que vendrá después.
Con los ánimos de los bandoleros ya dispuestos para encontrar al esperado Mesías hebreo, la
banda divisa en lontananza al pastor Balán, a quien hacen su guía. Con esto termina la primera
secuencia de la comedia, que tiene por propósito hacer el planteamiento argumental y dotar al
Anticristo de una imagen alegórica bíblica que se complementará en la secuencia siguiente.
A continuación aparecen el dicho Anticristo y su madre, quien se encarga de
complementar la construcción bíblica hecha por Elías falso con una terrible relación sobre la
genealogía y nacimiento de su perverso hijo. Ésta es la segunda parte del prólogo que ha iniciado
en el desierto con los bandoleros; si en la primera secuencia se genera una expectativa alrededor
de la maldad y el carácter demoníaco del personaje que, hasta ese momento, sólo se conoce por
medio de los graves parlamentos de Elías falso, en la parte final del introito la imagen alcanza su
plenitud constitutiva con el discurso de la madre, de carácter eminentemente teológico, y con las
acciones del propio Anticristo. De esta manera, la construcción del personaje está completa desde
Gutiérrez Pérez !133
el nivel diegético, pero también desde el mimético. A las imágenes apocalípticas se suman las
referencias a la estirpe maldita de Dan, la concepción del Anticristo mediante un cruel incesto
entre padre e hija, que asimismo es producto de una relación carnal entre hermanos, la inclinación
hacia la perversidad y el pecado del Anticristo desde sus años mozos y la consumación de un
tercer incesto entre madre e hijo. El culmen de este terrible prólogo es el matricidio. A partir de
entonces, comienza propiamente la historia del Anticristo.
El núcleo argumental de la comedia abarca desde este punto del primer acto hasta el
desenlace del tercero. En su desarrollo se alternan espacios y planos temporales que si bien
siguen una lógica lineal, no se corresponden a una consecución inmediata. Sin considerar el
prólogo, que se desenvuelve en un punto desconocido del desierto israelí, los espacios de la
comedia son esencialmente la región de Betsaida y Corazín, Babilonia, Jerusalén y el valle de
Meguidó, en consonancia con los lugares que tanto la Biblia como la tradición teológica señalan
para el desencadenamiento de los sucesos que indican la proximidad del final de los tiempos. En
cuanto a la localización temporal del argumento de la comedia, es necesario enmarcarla en un
punto hipotético indefinido en el futuro, cuando se ha de desatar el Juicio Final; aunque las
referencias a pueblos y personalidades del pasado bíblico hacen pensar en que los sucesos
presentados pudieron haber ocurrido en algún punto anterior, la materia obliga a considerar esto
una mera ilusión. Más acertado es equiparar el manejo del tiempo de El Anticristo con el de los
relatos mitológicos, donde la dimensión histórica resulta insuficiente para localizarlos y
abarcarlos, lo que hace necesario recurrir a un tiempo extra-histórico que existe solamente en un
plano de realidad superior. Por lo demás, el tiempo supuesto en el que se desencadenan los
sucesos del argumento son los días profetizados para que el Anticristo gobierne la Tierra.
Gutiérrez Pérez !134
La estructura de la comedia, entonces, se rige por una lógica lineal: en primer lugar, el
prólogo o introito dividido en dos secuencias, donde, como se ha dicho se sintetiza la
configuración del Anticristo, a continuación el principio de la historia propiamente se constituye
en un bloque dedicado a la propagación de la apostasía, es aquí donde comienza la misión
corruptora y el esparcimiento de la señal con la que se han de identificar los adoradores de la
bestia, inicia también la predicación de Elías falso. En este bloque se introduce el conflicto
principal que ha de mantenerse durante el resto del desarrollo del núcleo argumental: la oposición
cristiana, representada eminentemente por Sofía. No obstante, el fugaz anuncio del falso profeta
no da pie a que dicho conflicto, de oposición, haga más que plantearse; será hasta el bloque
siguiente que se desencadene y desarrolle plenamente. El fin del bloque de propagación ocurre
cuando Elías falso anuncia la llegada del Mesías al patriarca de Babilonia.
El segundo bloque comienza con la conversión del patriarca y de los hebreos babilónicos.
El conflicto de oposición, establecido con anterioridad en el bloque de propagación, se retoma
cuando Sofía se presenta ante el Anticristo y se declara su enemiga. Surge un conflicto
secundario que, alimentado por el primero, de oposición, constituirá el otro gran elemento que ha
de conducir hacia el desenlace de la comedia: la pasión que despierta la belleza de Sofía en el
adversario de Cristo. Se impone a la mujer un mutismo por obra de las potencias infernales, lo
que interrumpe nuevamente el desarrollo del conflicto de oposición y antecede al final del primer
acto con el Anticristo proclamado jubilosamente rey de Babilonia.
El acto siguiente, aún parte del bloque babilónico, inicia con la declaración de la creciente
hegemonía del Anticristo. Elías falso es nombrado capitán general de los ejércitos del Mesías y
recibe la misión de extender su imperio sometiendo a Libia, Etiopía y Egipto. El núcleo de este
Gutiérrez Pérez !135
bloque es de carácter doctrinal más que dramático, pues aparece el verdadero profeta Elías y
confronta en un debate teológico al Anticristo. La disputa termina con la maldición de Dios sobre
el pueblo infiel que ha abrazado la apostasía. En el desierto, camino de Babilonia, Balán intenta
obrar milagros y se rompe las piernas. Sofía, muda todavía, y otros dos cristianos complementan
el debate previo con lecturas del Tratado del Juicio Final de Nicolás Díaz. Balán se convierte por
primera vez al cristianismo y, tras quedar sano, vuelve a la apostasía. Se desarrolla, entonces, el
conflicto pasional, agravado por el conflicto de oposición; el Anticristo intenta obligar a Sofía,
devuélvele la voz, ella se niega a conceder su favor al adversario de Cristo y antes de que éste
pueda forzarla, es rescatada por el profeta Elías. Concluyen así el bloque babilónico y el segundo
acto simultáneamente.
El tercer bloque inicia al mismo tiempo que el último acto de la comedia con el gobierno
del Anticristo en Jerusalén. Se ordena reedificar el Templo. El conflicto de oposición se desarrolla
con rapidez, se ordena la guerra contra los cristianos y la captura de Sofía cerca de los montes
Hermón y Tabor, en el valle de Meguidó; el conflicto pasional también evoluciona, el Anticristo
exige al infierno la potestad de gozar de Sofía, bajo amenaza de confesar la divinidad de
Jesucristo si no se cumple su demanda. El diablo toma la forma de Sofía para complacer al
Anticristo, el profeta Elías interviene para salvaguardar la opinión de la Sofía verdadera y es
apresado. Balán determina buscar a Sofía y constatar las palabras del profeta. Termina aquí el
bloque del gobierno de Jerusalén.
El cuarto bloque se desarrolla en el valle de Meguidó. El conflicto de oposición alcanza
su punto culminante con la victoria de los cristianos. El Anticristo aparece para auxiliar a sus
huestes y es humillado por Sofía. En espera de alcanzar el cielo por la vía del martirio, la
Gutiérrez Pérez !136
cristiana perdona la vida del adversario de Cristo, quien la lleva por los aires hasta Jerusalén.
Balán y un soldado cristiano enuncian santos de la religión judía y cristiana a manera de debate
para convencer al otro de convertirse. Conversión definitiva de Balán al cristianismo. Termina el
bloque de la batalla de Meguidó.
El quinto bloque, en que ocurre el desenlace del núcleo argumental con la muerte del
Anticristo inicia cuando Eliazar duda de la divinidad del supuesto Mesías, por lo que es
condenado a muerte. Se proscribe el cristianismo. Sofía se finge loca para evidenciar la
naturaleza satánica del Anticristo, con lo que culmina el conflicto pasional. El pueblo pierde la fe
rápidamente. Balán, ahora cristiano, se burla públicamente del supuesto Mesías. La cabeza de
Eliazar declara la divinidad de Jesucristo. Los profetas Enoc y Elías ascienden al cielo. Sofía y
Balán reciben el martirio. El Anticristo intenta escapar volando, un ángel le derriba hacia los
infiernos junto con Elías falso. Concluye el quinto bloque y, a manera de epílogo, un judío
formula la captatio benevolentiae.
8. Notas sobre los personajes
8.1. El Anticristo y el demonio
Sobre el personaje del Anticristo he escrito profusamente en las páginas anteriores. La
mayor parte del complejo entramado teológico que nutre la comedia reposa en él; en
subapartados anteriores ha sido posible descubrir los orígenes de la personalidad que Alarcón
amasó para dar forma a su antihéroe, en perfecta correspondencia con la doctrina de la época y
con la exégesis de los eruditos que trataban el tema. Cabría apuntar que no existen descripciones
físicas del personaje en la comedia, lo que hace pensar que la tradición surgida durante el
Gutiérrez Pérez !137
Medioevo de retratar al adversario de los últimos tiempos como un hombre de características
monstruosas, no formó parte del corpus teórico que permitió a Alarcón componer su obra . 312
En vista de que los elementos más sobresalientes e importantes alrededor del personaje
principal ya se han estudiado, en este apartado parece prudente enfocar la atención sobre la
relación que existe entre éste y el demonio. Las alusiones diabólicas son pasmosamente escasas,
considerando el argumento de la obra, y la participación del diablo es muy limitada . Espantoso 313
Foley ha querido ver en la invocación de los vv. 1022-1024 un indicio de pacto satánico , con lo 314
que simplifica la relación entre ambos en la comedia, aunque con esta proposición parece
olvidarse del planteamiento general de la obra: el Anticristo es el enviado de Satanás, por ende,
aunque no exista un pacto explícito, contará con la influencia satánica para ejecutar sus fechorías.
Aunque escasas, son significativas las manifestaciones diabólicas a lo largo de la obra.
Sin duda, la más señalada es la adopción de la apariencia de Sofía en el tercer acto para evitar que
el Anticristo confiese la divinidad de Jesús. Es la única intervención en la que se confiere voz al
personaje del diablo, aunque su exterior sea el de la heroína de la obra, y se propone en un
momento de tensión en el que el enojo del Anticristo es tal que puede acabar con la obra maléfica
que han consolidado hasta el momento, lo que sugiere una dependencia por parte del demonio
hacia el Anticristo. Sin embargo, no conviene perderse en minucias especulativas, la
configuración teológica del drama deja en claro que esta es una forma de representar la
exacerbada protervia del adversario de Cristo, en quien no cabe gratitud alguna.
Curioso resulta, además, que al ignorar esta tradición monstruosa, Alarcón entró en consonancia con una de las 312
más antiguas representaciones del Anticristo que hubo en España: el Indiculus de adventu Enoch et Eliae (Guadalajara Medina, 2004, p. 43).
Compárese el papel del diablo en Quien mal anda.313
Espantoso Foley, 1972, pp. 99-100.314
Gutiérrez Pérez !138
Puede señalarse también como intervención diabólica el pasaje en que la madre del
Anticristo relata la visión de la misteriosa divinidad que le profetiza un glorioso futuro a su hijo.
Si bien este breve episodio solamente se refiere y no ocurre en escena, no cuesta demasiado
interpretarlo como una muestra de la custodia que ejerce el diablo sobre su enviado. La relación
puede interpretarse como una forma paródica del pacto de amor y cuidado que sostiene Dios con
sus creaciones, ya que Dios obra maravillas sin interés alguno, solamente por amor inagotable,
pero el diablo, por lo que se deja ver en los vv. 1987-1990, «porque habiendo satisfecho / en él tu
ardiente afición, / su nefanda obstinación / prosiga tu injusto pecho», se interesa sólo por cumplir
sus propósitos, para lo cual necesita del Anticristo. Si antes se ha hablado de una sugerida
dependencia, ésta debe entenderse solamente como resultado de una necesidad pragmática y no
como una ligación de otro tipo.
A la postre, la comedia se sustenta en una sólida teología que se evidencia en la
multiplicidad de referencias, imágenes y acciones configuradas a partir de la doctrina oficial, por
lo que la inclusión de la intervención diabólica es innecesaria, incluso hubiera sido excesiva. No
hace falta hacer más explícita la relación entre el diablo y el Anticristo, si ésta queda implícita en
las acciones y prodigios que el segundo realiza, atribuyéndolos a las potestades infernales.
Tampoco, como ha querido Espantoso Foley, es un requisito incluir alguna suerte de pacto para
que al Anticristo le sea concedido beneficiarse del poder demoníaco, puesto que el planteamiento
teológico ha subsanado ya todas las posibles faltas en este ámbito, además, el empleo de la
teología en la creación de la obra, como he comentado antes, ha permitido que el tema se
mantenga dentro de los linderos de la ortodoxia, empresa harto difícil para una comedia cuyo
argumento central retrata la gran apostasía previa al final de los tiempos.
Gutiérrez Pérez !139
8.2. Sofía, una heroína cristiana
Sofía es, sin duda, la heroína de la comedia, es la cristiana que con mayor denuedo y
determinación se opone al apóstata reinado del Anticristo. No obstante, a diferencia de lo que
ocurre con su adversario, no ha sido perfilada sobre la base de una configuración plenamente
teológica. Es curioso que, de hecho, para ostentar un papel protagónico, se trata de un personaje
bastante plano. Su nombre, poco común en el teatro alarconiano, recuerda la ciencia divina, el
conocimiento de la verdad por revelación, y en consecuencia su principal atributo es la fe. Su
oposición al Anticristo no debe entenderse desde lo superficial, como el cristiano en constante pie
de guerra que idealiza Erasmo, sino como el necesario contrapeso a la apostasía que pretende
provocar el adversario de los últimos. La materia apocalíptica en la doctrina efectivamente
promueve que los salvos lo serán porque habrán aceptado a Jesucristo y vivido bajo su ejemplo y
enseñanza, esto es, los que han abrazado la verdadera religión, custodiada por la verdadera
Iglesia. Sofía se enmarca en este cuadro modélico.
Además la heroína adopta el ideal del martirio, aunque radicaliza el papel del mártir. Si el
mártir es entendido como quien, sabiéndose débil en el mundo terreno, adquiere valentía gracias
a su confianza en Dios y a pesar de la muerte ineludible se entrega en imitación a Cristo, fiando
en alcanzar la vida eterna, en Sofia la debilidad es inconcebible, su fuerza proviene de Dios y eso
es suficiente para que pueda arremeter contra el máximo enemigo de la verdadera fe, aunque esto
suponga morir corporalmente de manera indefectible. Como complemento a esta esencia, el
concepto de Dios dentro de la comedia responde a sus acciones y necesidades; la asiste por medio
de sus siervos, el profeta Elías, que la rescata de la lascivia del enemigo o el ángel guerrero, cuya
espada aniquila las fuerzas del demonio en el campo de batalla, pero también la inviste con el don
Gutiérrez Pérez !140
profético, cuando recibe la visión del caballero y la serpiente, y con dotes de santidad, cuando
Balán queda sano luego de que adora la cruz porque ella, Sofía, lo ha instado a semejante acto de
devoción. De esta forma, se convierte en un personaje que encuentra su acabado más perfecto
cuando está en función del concepto de Dios. Su profundidad psicológica rara vez se evidencia en
la comedia, en su lugar se presenta un vigoroso celo religioso que, en el último acto, se conjuga
con un socarrón ingenio al fingirse loca para probar, ya no con profundos razonamientos como el
profeta Elías, sino con hechos flagrantes que los judíos han aceptado a un falso Mesías.
Como ya se ha tratado antes, además, su final no está supeditado a la fatalidad ni a la
lucha por liberarse de sus designios; Sofía obra de acuerdo con su propia voluntad, el libre
arbitrio que Dios le ha concedido, la fuerza trágica que dispone los sucesos es anulada. Ella es
encarnación de la gracia que, producto de la máxima virtud, procede de Dios, por lo que tiene la
potestad de elegir definirse como adversario del adversario de Cristo y por esto logra someter al
enemigo desde la religión y también desde la pasión. La pasión de Sofía es su fe, no puede
inclinarse por algo inferior, en cambio el Anticristo la desea con vehemencia, su pasión es lasciva
y ruin, esto le ha de esclavizar a intentar sin éxito someterla, sin darse cuenta que con esto es el
pecado el que se somete a la virtud, el demonio a la grandeza divina, el hombre de pecado a la
mujer santa. En su sencillez, Sofía es una alegoría de la santidad, una síntesis del cristianismo que
debe imperar cuando el Juicio Final esté aconteciendo fuera del espacio escénico, por eso es tan
beligerante con el mal, tan confiada en la omnipotencia de Dios, pero también tan piadosa, ante el
horror de la muerte terrena, con su compañero en el martirio, Balán. En suma, es la perfecta
imitación de Cristo, única posible oposición ante el mal que se desatará antes del regreso del
supremo juez.
Gutiérrez Pérez !141
8.3. Balán, un mártir gracioso
El gracioso de la comedia tiene una característica poco común para los personajes de su
tipo: al final es martirizado junto con la heroína Sofía y, aunque en los momentos de mayor
tensión aún se permite una burla y un chiste, muere en la fe cristiana vuelto un personaje grave.
Este paso de personaje chusco a mártir, como cabe esperar, no es gratuito; debe entenderse desde
la configuración alegórica que provoca dicha transformación. Para ello, conviene analizar la
evolución que sufre a lo largo de la comedia, con lo que además se esclarecerán los diferentes
elementos que lo constituyen y terminan por fundar en él una alegoría de la realidad humana ante
el misterio divino.
Para empezar, entonces, debe decirse que el carácter intrínseco de Balán no se encuentra
determinado por la convención social que ha hecho a los graciosos, en su mayoría, criados de
damas y galanes. Es verdad que se trata de un hombre humilde (es un pastorcillo), pero desde el
principio se muestra libre. Su libertad será uno de los principales elementos que lo conducirán a
ganarse el cielo junto con la heroína de la comedia. Cuando Elías falso y sus secuaces lo
encuentran en el desierto, está ocupándose de su rebaño en la forma más cotidiana posible; los
bandoleros lo convierten en su guía y él los conduce hasta donde se producirá el primer encuentro
con el falso Mesías. Aquí ocurre una primera transformación en Balán, decide abandonar la
cotidianidad de su vida para seguir al Anticristo. Esta actitud tiene una doble función, ya que por
un lado permite que el gracioso se mantenga presente en el resto de la comedia y, por otra,
sugiere el inicio de un conflicto profundamente humano: la conciencia de una verdad superior
que rige el universo y que conduce al sumo bien cuando el hombre orienta su vida hacia ella. Está
claro que no se trata de un descubrimiento, o mejor dicho redescubrimiento de la divinidad por
Gutiérrez Pérez !142
parte de Balán, que es judío y por tanto conoce a Dios, pero el contraste entre cotidianidad y
encuentro con el falso Mesías sugiere el despertar de una conciencia que comienza a aproximarse
a la fe verdadera.
Posteriormente, en su tránsito hacia Babilonia, ciudad donde espera encontrar a su
Mesías, Balán padece un primer gran desengaño: intenta volar y se rompe las piernas. Puede
leerse aquí una consecuencia directa de equivocarse en la práctica de la religión; si antes el
gracioso ha despertado a la fe y redescubierto a Dios, no ha sido capaz de comprender el engaño
que promueve el Anticristo. La primera intuición de la necesidad de Dios no le ha concedido la
gracia, aunque lo ha preparado para buscarla. Guiado por un deseo puro a través de un camino
impuro, la gracia sólo puede llegar a él hasta que se da cuenta que la necesita, es decir, hasta que
comprende que no está en posesión del dichoso estado de amistad con la divinidad. Su primera
conversión ocurre, entonces, por la intervención de Sofía; desafortunadamente el estado de gracia
no dura demasiado, y Balán vuelve a caer en el pecado que supone la adoración al Anticristo.
La conversión definitiva se produce tras la victoria de los cristianos sobre los ejércitos del
falso Mesías; el correlato es la victoria de Sofía, la gracia, sobre las falsas doctrinas y su principal
propugnador. Lo espectacular de la configuración del gracioso es que, tan pronto se convierte,
decide abrazar la fe de Cristo con pasión. A pesar de haber sido sometido a tortura, libremente
quiere dar testimonio de su ahora efectivo estado de gracia y se burla en público del Anticristo.
También por efecto de la gracia recibir el martirio sin temor alguno se convierte en una meta para
él, es cuando deja de ser un gracioso para convertirse en la alegoría de la humanidad que se
orienta hacia la comunión con Dios. En el último momento, lejos de aferrarse a la vida terrena,
fía en la Providencia y es ejecutado mientras enuncia valiente que no muere quien a Dios vive.
Gutiérrez Pérez !143
9. Sinopsis métrica
Acto I
1-104 romance (e-o)
105-336 octavas reales
337-372 redondillas
373-378 sexteto alirado
379-538 redondillas
661-708 redondillas
709-712 redondilla cantada
713-794 tercetos
795-892 romance (o-a)
Acto II
893-972 redondillas
973-1024 romance (a-e)
1025-1131 silva
1132-1239 romance (i-a)
1240-1406 silva
1407-1436 romance (i-a)
1437-1614 redondillas
1615-1704 espinelas
Acto III
1705-1904 redondillas
1905-1922 coplas bailadas
1923-2642 redondillas
Gutiérrez Pérez !144
10. Nota textual
La presente edición busca constituir un texto confiable y bien anotado que pueda, como
he dicho en el comentario preliminar, servir tanto a académicos y estudiantes como a lectores no
especializados; a los primeros, en sus trabajos e investigaciones, y a los segundos, como una
lectura inteligible y clara que puedan disfrutar. Considero pertinente, por tanto, destacar los
rasgos fundamentales que permiten considerar la presente edición como una edición crítica.
Ya Alejandro Higashi ha planteado acertadamente que «una edición solo merece este
adjetivo [crítica] cuando ha cumplido rigurosa y estrictamente con los pasos del método ecdótico
[…] y está en condiciones de ofrecer los resultados de una investigación sobre la transmisión del
texto que se edita» . Si bien aquí se presenta un texto limpio y rigurosamente anotado, el 315
reducido panorama textual ha impedido que pueda plantearse un proceso de transmisión
complejo. No obstante, es el objetivo de este apartado presentar los aspectos metodológicos sobre
cuya base este trabajo se enmarca en el campo de la ecdótica. A manera de referencia primero he
de ofrecer, basado en los planteamientos del académico citado arriba, una sintética revisión de las
características de una genuina edición crítica.
Una definición por vía negativa propone que una edición crítica no es la que ofrece un
extenso estudio literario, que obvia o ignora lo relativo a la transmisión textual, ni tampoco lo es
la que cuenta con superabundancia de notas que no se refieren a las variantes, los errores ni otra
suerte de elementos propios del proceso de transmisión y que son relevantes para la crítica
textual. Así que los criterios superficiales no son determinantes para considerar si una edición es
crítica o no.
Higashi, 2013, p. 31.315
Gutiérrez Pérez !145
Lo esencial de este tipo de trabajos es la presencia de un método riguroso que se
encuentre en consonancia con un detallado análisis hermenéutico. Tener en cuenta esto es
fundamental ya que, ante todo, la crítica textual se ocupa de reconstruir textos a partir de una
cantidad indefinida de posibles versiones que, una vez compulsadas y analizadas con cuidado,
terminan por marcar el derrotero óptimo. Se busca alcanzar un posible original, no como un ideal
romántico, sino como una meta científica. Como labor científica, la crítica textual entonces se
distingue, por una parte, por su método y, por otra, por la presencia de una hipótesis de trabajo,
que en este caso trata de dilucidar las relaciones entre los diversos testimonios de un mismo texto.
A estos elementos es indispensable añadir la presencia del aparato crítico y de notas, donde se
consignan con cuidado las variaciones que el análisis testimonial ha hecho patentes.
En esta edición las variantes han sido demasiado escasas como para constituir con ellas un
apartado, sin embargo he consignado los cambios significativos en la tabla de relación entre
ediciones que se encuentra más adelante. La metodología se ha simplificado por tratarse de un
codex unicus , motivo por el que he descrito de la manera más rigurosa posible el único 316
testimonio con autoridad que he empleado como texto base. Aunado a lo anterior, esta edición
cuenta con una profusa y sólida anotación que permite una más clara aproximación al texto.
En el caso de El Anticristo no existen o no se conocen testimonios manuscritos de la obra.
La transmisión textual se encuentra limitada a la tradición impresa. Las obras de Ruiz de Alarcón
aparecieron en dos partes; la primera, en Madrid el año de 1628, y la segunda, donde figura la
comedia aquí presentada, en Barcelona el año de 1634. He empleado el texto de esta última, la
editio princeps, como base para mi edición.
Esta situación, en efecto, supone dificultades. En el ámbito metodológico, la labor debe centrarse en realizar una 316
descripción y desciframiento lo más exactos posible (Maas, 2014).
Gutiérrez Pérez !146
He cotejado las principales ediciones modernas, a saber: el texto incluido en el segundo
tomo de Piezas maestras del teatro teológico español, compilado y editado por Nicolás González
Ruiz en 1946; y el texto editado por Agustín Millares Carlo en 1959 , en el segundo volumen de 317
Obras completas de Juan Ruiz de Alarcón. Otras ediciones modernas son la de Juan Eugenio
Hartzebusch (en Comedias de don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, 1852); de Ermilo Abreu
Gómez (en Teatro completo de don Juan Ruiz de Alarcón, 1951); de Alba Vernon Ebersole (en
Segunda parte de las obras completas, edición diplomática de 1966); de Héctor Azar (1981) y de
Vern Williamsen (1998).
10.1. El texto base
He consultado la edición príncipe de 1634, digitalizada en Google Libros, de donde he
obtenido los datos siguientes: el original impreso se localiza en la Biblioteca de la Universidad
Complutense de Madrid bajo la signatura BH FLL 29578, y también se encuentra disponible en el
formato de diapositivas, clasificación DIA 88 de la Biblioteca Histórica UCM. Presenta
numerados 269 fols. en recto, más dos folios blancos al final. El Anticristo aparece en los fols.
133r-155v. Carece de colofón. A continuación ofrezco la descripción bibliográfica:
[Portada] PARTE / SEGVNDA / DE LAS COMEDIAS / DEL LICENCIADO DON /
IVAN RVYZ DE ALARCON / y Mendoça, Relator del Conſejo Real / de las Indias. /
DIRIGIDAS AL EXCELENTISSIMO / ſeñor don Ramiro Felipe de Guzman, ſeñor de la
Caſa de / Guzman, Duque de Medina de las Torres etc. / Año, [dibujo floreado] 1634. /
CON LICENCIA, / [línea horizontal] / En Barcelona, Por Sebaſtian de Cormellas, al Call.
Descripción del fol. 133r:
Año correspondiente a la primera edición.317
Gutiérrez Pérez !147
[Barra con motivo floral] / COMEDIA / FAMOSA DEL / ANTICHRISTO. / De don Iuan
Ruiz de Alarcon y Mendoça. / [Línea horizontal] / …
Una copia del mismo ejemplar existe en la Bibliothèque Nationale de Francia, bajo la
clasificación RES P-YG-17, y otra más en la Biblioteca de la Universidad de Friburgo, que se
encuentra reunida con otras obras bajo la clasificación E 1032-n Rara; contiene quince comedias
y una tabla de contenido manuscrita . 318
10.2. Criterios editoriales
Tomo como texto base la edición de 1634. Regularizo la puntuación con arreglo a las
normas actuales, modernizo grafías, uso de mayúsculas y acentuación, toda vez que el cambio no
afecte elementos con trascendencia fonética. Incluyo un aparato de notas, por número de verso,
que contiene observaciones textuales o aclaraciones relevantes para la mejor comprensión de la
comedia. En general, sigo las pautas del Grupo de Investigación Siglo de Oro (GRISO) de la
Universidad de Navarra, como aparecen en «Edición crítica y anotación filológica en textos del
Siglo de Oro. Notas muy sueltas» (1981) y, más recientemente, Editar a Calderón: hacia una
edición crítica de las comedias completas (2007).
10.3. Sobre las notas de carácter bíblico
Para ofrecer un aparato de notas consistente y confiable, he incluido los pasajes y las
escenas provenientes de las Escrituras, en que Alarcón se ha basado para dar forma a diálogos y
situaciones. Aunque he consultado diferentes fuentes bíblicas , con objeto de brindar 319
uniformidad y coherencia a la edición, todas las citas latinas provienen de la Biblia Sacra Iuxta
Vulgatam Clementinam, editada por Alberto Colunga y Lorenzo Turrado (2011). Del mismo
Peña, 2000, p. 171.318
Para consultar la totalidad de documentos que he revisado, ver Bibliografía y abreviaturas.319
Gutiérrez Pérez !148
modo, todas las traducciones al español, incluidas en seguida de los textos en latín, provienen de
la Biblia de Jerusalén, edición coordinada por Víctor Morla Asensio (2009). En la edición cito
únicamente por libro, capítulo y versículo.
10.4. Relación de lecturas del texto base en ediciones modernas y en esta edición
En el proceso de edición de El Anticristo, dado el panorama que he descrito arriba, la
fijación textual ha consistido esencialmente en la transcripción y modernización del texto base.
Sin embargo, en lo tocante a la puntuación he tenido que realizar un cuidadoso ajuste a las
normas contemporáneas, lo que implica una indefectible intromisión en el texto. Consciente de la
importancia que para el sentido de la obra tiene la modificación de la puntuación original, he
intentado lo más posible que el producto final no traicione el significado global de la comedia.
Con la intención de hacer patente dicha labor editorial, presento a continuación una tabla en que
se ofrecen los elementos editados que he considerado más representativos para que el lector
pueda cotejarlos.
Texto base, 1634 Ed. González Ruiz, 1946
Ed. Millares Carlo, 1959
Edición presente
tanto de teſoros pobre, / quanto auaro de ſuſtento? (fol. 133v)
tanto de tesoros pobre / como avaro de sustento? (p. 418)
tanto de tesoros pobre, / cuanto avaro de sustento? (vv. 7-8)
tanto de tesoros pobre / cuanto avaro de sustento?
Febetor palido hermano / de Fantaſes y Morfeo, (fol. 133v)
Fobetor, pálido hermano / de Fantases y Morfeo, (p. 418)
Fobétor, pálido hermano / de Fantases y Morfeo, (vv. 16-17)
Febetor, pálido hermano / de Fantases y Morfeo,
con que deshaze coronas, / piſa y deſpedaça cetros. (fol. 133v)
con que deshace coronas, / pisa y despedaza cetros. (p. 419)
con que deshace coronas, / pisa y despedaza centros. (vv. 31-32)
con que deshace coronas, / pisa y despedaza cetros.
llegò el Deca Cornu horrendo, (fol. 133v)
llegó el decacorno horrendo, (p. 419)
llegó el Decacornu horrendo, (v. 38)
llegó el decacornu horrendo
Gutiérrez Pérez !149
al terrenal Parayſo / traſladarſe con decreto. (fol. 133v)
al terrenal paraíso / trasladarse con secreto. (p. 419)
al terrenal Paraíso / trasladarse con secreto. (vv. 47-48)
al terrenal paraíso / trasladarse con secreto.
Que dizes? buelve a pronunciallo; (fol. 134r)
¿Qué dices, madre? Vuelve a pronunciallo. (p. 420)
¿Qué dices, madre? Vuelve a pronunciallo. (v. 113)
¿Qué dices, madre? Vuelve a pronunciallo.
Manzer Hebreo Dogmatiſta injuſto (fol. 134r)
Mancer hebreo, dogmatista injusto, (p. 420)
Manzer hebreo, dogmatista injusto (v. 121)
Manzer, hebreo dogmatista injusto,
te anticipò en un termino succinto (fol. 135r)
te anticipó en un término sucinto, (p. 422)
te anticipó en un término succinto (v. 202)
te anticipó en un término succinto,
Veys alli ſuſpenſo al viento / el Redentor prometido, / el miſmo jouen que ha ſido / preuiſto en mi penſamiento. (fol. 137r)
Veis allí suspenso al viento / el Redentor prometido. / ……………………. / ……………………. (p. 425)
Veis allí suspenso al viento / el Redentor prometido, / el mismo joven que ha sido / previsto en mi pensamiento. (vv. 361-364)
¡Veis allí, suspenso al viento, / el Redentor prometido, / el mismo joven que ha sido / previsto en mi pensamiento!
la infamia a mi Monarquia; (fol. 137v)
la infancia a mi monarquía. (p. 426)
la infancia a mi monarquía.
la infancia a mi monarquía,
ſabio paredro te guia, (fol. 137v)
sabio patrono te guía, (p. 427)
sabio paredro te guía, (v. 442)
sabio paredro te guía,
Bal. Mi nombre ſabe? / el demonio ſe lo dixo. (fol. 138r)
Balán: ¿Mi nombre sabe? / Judío primero: El demonio se lo dijo. (p. 427)
Balán: ¿Mi nombre sabe? / El demonio se lo dijo. (vv. 471-472)
Balán: ¿Mi nombre sabe? / ¡El demonio se lo dijo!
ſi de lexia te dan (fol. 138r)
si de Mejía te dan (p. 428)
si de lejía te dan (v. 499)
si de Mejía te dan
la ſagrada decendencia (fol. 139r)
la sagrada descendencia (p. 430)
la sagrada decendencia (v. 604)
la sagrada decendencia
a redemir la criaturas. (fol. 139v)
a redimir las criaturas! (p. 431)
a redemir las criaturas! (v. 712)
a redemir las criaturas.
Texto base, 1634 Ed. González Ruiz, 1946
Ed. Millares Carlo, 1959
Edición presente
Gutiérrez Pérez !150
cantò el Profeta; que la men Hebrea (fol. 140r)
(cantó el profeta), que la mente hebrea, (p. 432)
cantó el Profeta; que la mente hebrea (v. 753)
cantó el profeta, que la mente hebrea
vniuerſal de fuego catachiſmo (fol. 142v)
universal de fuego cataclismo, (p. 438)
universal de fuego cataclismo, (v. 1056)
universal de fuego cataclismo,
con el Profeta Enoch; que en el Oriente (fol. 143r)
con el profeta Enoc, que en el Oriente (p. 438)
con el profeta Enoch, que en el oriente (v. 1067)
con el profeta Enoc, que el Oriente
Y ſabes tu que exemptos de tu furia (fol. 143r)
Y sabes tú que exentos de tu furia (p. 438)
Y sabes tú que exentos de tu furia (v. 1071)
Y sabes tú que exemptos de tu furia
Enuiarè (y dize Dios por Malachias) / a voſotros mi gran Profeta Elias (fol. 143r)
«Enviaré (dice Dios por Malaquías) / a vosotros mi gran profeta Elías (p. 439)
«Enviaré (dice Dios por Malaquías) / a vosotros mi gran profeta Elías (vv. 1088-1089)
«Enviaré» y dice Dios por Malaquías, / «a vosotros mi gran profeta Elías»
Con ſofiſticas nieblas imaginas / verdades, ſalſo, obſcurecer diuinas, / quando lo vemos todo executado / a la letra en Ieſus crucificado? (fols. 144r-144v)
Con sofísticas nieblas imaginas / verdades, falso, oscurecer divinas, / cuando lo vemos todo ejecutado / a la letra en Jesús crucificado. (p. 441)
¿Con sofísticas nieblas imaginas / verdades, falso, obscurecer divinas, / cuando lo vemos todo ejecutado / a la letra en Jesús crucificado? (vv. 1240-1243)
¿Con sofísticas nieblas imaginas / verdades –falso– obscurecer divinas, / cuando lo vemos todo ejecutado / a la letra en Jesús crucificado?
ſi prometiò en el Geneſis al mundo / Dios el Meſsias, que al dragon profundo (fol. 145v)
Si prometió en el Génesis al mundo / Dios, el Mesías, que al dragón profundo (p. 443)
Si prometió en el Génesis al mundo / Dios el Mesías, que al dragón profundo (vv. 1345-1346)
si prometió –en el Génesis– al mundo, / Dios, el Mesías que al dragón profundo
hijo fue de Manzer, que fue apedreado / en caſtigo muriò de ſu pecado: (fol. 145v)
hijo fué de Mancer, que, apedreado, / en castigo murió de su pecado: (p. 443)
hijo fue de Manzer, que apedreado, / en castigo murió de su pecado. (vv. 1358-1359)
hijo fue de Manzer, que apedreado, / en castigo murió de su pecado;
dezildo vos, piernas mias, (fol. 147r)
decirlo vos, piernas mías, (p. 446)
decildo vos, piernas mías, (v. 1481)
decildo vos, piernas mías,
Texto base, 1634 Ed. González Ruiz, 1946
Ed. Millares Carlo, 1959
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porque impedir los accentos, (fol. 147r)
porque impedir los acentos, (p. 447)
porque impedir los acentos, (v. 1497)
porque impedir los acentos,
no forçallo, es mi intencion, (fol. 148r)
no forzarlo, es mi intención; (p. 449)
no forzallo, es mi intención; (v. 1640)
no forzallo, es mi intención.
de Gog, y Magog ſujetos / a executar mis preceptos, (fol. 149r)
de Gog y Magog sujetos / a ejecutar mis precetos (p. 451)
de Gog y Magog, sujetos / a ejecutar mis precetos (vv. 1758-1759)
de Gog y Magog sujetos / a ejecutar mis preceptos
Nada me remedia? nada / tiempla mis ardientes males! (fol. 150r)
¿Nada me remedia? ¡Nada / templa mis ardientes males! (p. 454)
(Ap. ¿Nada me remedia? ¡Nada / tiempla mis ardientes males! (vv. 1927-1928)
(Aparte.) ¿Nada me remedia? ¡Nada / tiempla mis ardientes males!
Llevalde ya, ſi tan fuerte (fol. 151r)
Llevadle ya, si tan fuerte (p. 455)
¡Llevalde ya! Si tan fuerte (v. 2027)
¡Llevalde ya! Si tan fuerte
Triſte mi, / que de vna vez me has pelado;
¡Triste de mí, / que de una vez me has pelado! (p. 459)
¡Triste de mí! / ¡Que de una vez me has pelado! (vv. 2227-2228)
¡Triste de mí, / que de una vez me has pelado!
tocaſte vida mortal! (fol. 154r)
trocaste vida mortal! (p. 463)
trocaste vida mortal! (v. 2429)
trocaste vida mortal!
y ofrece aqui mi partida (fol. 155r)
y afecte aquí a mi partida (p. 466)
y ofrece aquí a mi partida (v. 2615)
y ofrece aquí a mi partida
Texto base, 1634 Ed. González Ruiz, 1946
Ed. Millares Carlo, 1959
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TEXTO CRÍTICO DE LA COMEDIA
COMEDIA
FAMOSA DEL
ANTICRISTO.
De don Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza.
Hablan en ella las personas siguientes:
El Anticristo. 320
Elías falso, viejo.
Judíos 1.º, 2.º, 3.º [y 4.º]
Balán, judío, pastor gracioso.
El Patriarca, judío viejo.
Un moro.
Un gentil.
Dos cristianos. 1.º, 2.º.
Un hermano de Sofía, cristiano.
Un caminante, judío.
Elías, profeta verdadero, viejo.
Eliazar, judío viejo.
Sofía, cristiana, dama.
La madre del Anticristo.
Una egitana, dama.
Una líbica, dama.
Una etiopisa, dama.
[Un cristiano.]
[Un ángel.]
[Un soldado cristiano, gracioso.]
[Una mujer judía.]
[Judíos.]
[Gente.]
[Músicos.]
Preliminares: Añado las personas que hablan en la comedia y no se consignan originalmente en el reparto de 320
personajes; también intervienen dos judíos que contemplan el cielo (v. 570 acot.), un judío alborotado (v. 956 acot.) y otro soldado cristiano (v. 2095). egitana: egipcia.
Gutiérrez Pérez !176
Acto primero
ACTO PRIMERO.
Tocan cajas y salen Elías falso, viejo, y judíos 1.º, 2.º, 3.º. Soldados
bandoleros. 321
JUDÍO 1.º Capitán, ¿dónde nos llevas 322
por estos campos desiertos?
Siendo robar nuestro oficio,
¿qué pretendes en un yermo,
de peñas fuerte provincia, 0005
de fieras fecundo reino,
tanto de tesoros pobre
cuanto avaro de sustento?
ELÍAS FALSO Misterios son celestiales,
valerosos galileos, 0010
los que mis plantas conducen
por estos incultos cerros.
Esta noche, cuando al alba
el matutino lucero 323
anunciaba, cuando son 0015
v. 1 acot. caja: «Se llama también al tambor, especialmente entre los soldados» (Aut).321
v. 1 Capitán: en una de sus acepciones, «el que es cabeza de gente forajida o amotinada» (Aut). Comp. Ocaña, p. 322
491: «los negros cimarrones que se huyen de sus amos se van a esconder allí, y salen al camino a robar a los españoles; y pocos días antes de que yo pasase, había casi cincuenta negros con su capitán».
v. 14 matutino lucero: «La estrella que comúnmente se llama de Venus, precursora del día, cuando antecede al 323
Sol» (Aut).
Gutiérrez Pérez !177
más verdaderos los sueños,
Febetor, pálido hermano 324
de Fantases y Morfeo,
de córnea puerta a mis ojos 325
visión que es cierta ha propuesto: 0020
vi salir del mar hinchado 326
una bestia, cuyo aspecto
daba terror a la tierra,
guerra amenazaba al cielo.
Era admirable de horrible, 0025
sin semejanza ni ejemplo
vv. 17-18 Febetor… / Fantases y Morfeo: los tres principales sueños, cada cual mudaba su forma, 324
respectivamente, en la de cualquier suerte de animal, objeto inanimado o persona. Metamorfosis, XI, vv. 634-645: «Por su parte, el padre de los sueños, de entre la multitud de sus mil hijos, despierta a un hábil imitador de formas, a Morfeo. No hay otro que con mayor destreza que él sepa reproducir el andar, el rostro y el sonido de la voz; añade en cada caso las ropas apropiadas y las palabras más habituales, pero él sólo sabe imitar hombres; otro hay que se convierte en fiera, en ave, en serpiente de alargado cuerpo; a éste lo llaman Ícelo los dioses y Fobétor el vulgo mortal. Hay un tercero de diferentes habilidades, Fántaso: sabe penetrar en la tierra, en la piedra, en el agua y en la madera, y cuantas cosas carecen de vida, todas las atraviesa en apariencia. Suele éste mostrar de noche su rostro a los reyes y a los caudillos, mientras otros frecuentan al pueblo y a las masas». Aunque los tratadistas de la época reprobaban la creencia en los sueños, sostenían que los sueños de reyes y profetas debían tenerse en consideración, pues bien podía inspirarlos Dios, aunque también las potencias del mal (Arellano, 2000c, pp. 102-104).
v. 19 córnea puerta: las tres principales divinidades del sueño entraban por dos puertas, según se refiere en 325
Eneida, VI, vv. 893-897: «Dos puertas hay del Sueño. Una de ellas de cuerno, según dicen, por donde se permite fácil paso a las sombras verdaderas, la otra es toda brillante con la lumbre del albo marfil resplandeciente. Por ésta los espíritus sólo mandan visiones ilusorias a la luz de la altura».
vv. 21-44 vi salir del mar hinchado […] en él horribles misterios: son imagen de una de las visiones del profeta 326
Daniel. Tras manifestársele tres bestias, que representan tres monarquías distintas, la cuarta, caracterizada por tener diez cuernos que dan paso al undécimo, demuestra ser más terrible y desmesurada que las demás. San Jerónimo afirma que esta profecía corresponde al fin del mundo y que el undécimo cuerno es el Anticristo. Daniel 7, 7-8: «Post haec aspiciebam in visione noctis, et ecce bestia quarta terribilis, atque mirabilis, et fortis nimis; dentes ferreos habebat magnos, comedens atque comminuens, et reliqua pedibus suis conculcans; dissimilis autem erat caeteris bestiis quas videram ante eam, et habebat cornua decem. Considerabam cornua, et ecce cornu aliud parvulum ortum est de medio eorum; et tria de cornibus primis evulsa sunt a facie eius; et ecce oculi, quasi oculi hominis, erant in cornu isto, et os loquens ingentia» [Después, en mis visiones nocturnas, vi una cuarta bestia, terrible, espantosa y muy fuerte. Tenía enormes dientes de hierro; comía, trituraba, y pisoteaba las sobras con sus patas. Era diferente de las bestias anteriores y tenía diez cuernos. Estaba yo observando los cuernos, cuando entre ellos despuntó otro cuerno pequeño y tuvieron que arrancarle tres de los cuernos anteriores para hacerle sitio. Este cuerno tenía ojos humanos y una boca que decía barbaridades].
Gutiérrez Pérez !178
en cuantas fieras y monstruos
han dado nombre a los tiempos.
Corvas uñas le formaba
y agudos dientes el hierro, 0030
con que deshace coronas,
pisa y despedaza cetros.
Su portentosa cabeza
era armada de diez cuernos,
cuyas puntas amenazan 0035
diez diferentes imperios.
A la asiria Babilonia 327
llegó el decacornu horrendo
y allí, en medio de los diez,
otro germinó pequeño; 0040
éste ilustraban dos ojos,
como de hombre, y en acento
humano hablaba una boca
en él horribles misterios.
Luego le vi transformado 0045
v. 37 Babilonia: es la ciudad maldita por la ira de Dios (Isaías 13); al final de los tiempos, será condenada por 327
oponerse a su grandeza (Apocalipsis 17-18). Los teólogos de la época, basados en la autoridad de Santo Tomás de Aquino, consideraban que el Anticristo debía nacer en Babilonia. Ver Tratado del Juicio Final, fol. 54r; Maluenda, De Antichristo libri undecim, pp. 91-92.
Gutiérrez Pérez !179
en un bello infante tierno,
al terrenal paraíso
trasladarse con secreto.
Allí, de espíritus puros
fue educado, y le dio el leño 0050328
de la vida inmortal vida,
y profundas ciencias ellos.
Súbitamente creció
a hermoso y fuerte mancebo,
y a su rostro, de los diez, 0055329
se ocultaron los tres cuernos,
y los siete que restaban,
a su grandeza sujetos,
se humillaron a su nombre
vv. 50-51 leño / de la vida: traducción literal de lignum vitae, árbol de la vida, que según Génesis 2, 9 se 328
encuentra junto al árbol de la ciencia del bien y del mal, en el centro del paraíso terrenal. De acuerdo con la tradición veterotestamentaria, «Dios le había dado la virtud [al árbol] de conservar al hombre la vida, la salud y las fuerzas» (Arm.). Comp. Cristo de Burgos, p. 63: «Distínguese el leño del árbol, según Plinio, en que el árbol tiene raíz, de que vive; ramas, en que fructifica; y corteza, de que se viste; de todo lo cual carece el leño. Y es de notar que el árbol de la vida, que plantó Dios en medio del paraíso, siendo así que no sólo tenía vida vegetativa, sino también virtud para prolongar al hombre muchos siglos de vida, siempre le llaman “leño” las Sagradas Letras y, al contrario, al leño sagrado de la cruz, llama la Santa Iglesia “árbol de la vida” porque, estando a la consideración de algunos, de que de una rama del árbol de la vida se formó la cruz del Redentor, aquel árbol sin Cristo se dice leño, y el leño con su majestad se dice árbol de la vida».
vv. 55-60 y, a su rostro, de los diez […] y a su voz se estremecieron: la imagen de la bestia con diez cuernos 329
constituye una alegoría frecuente en los relatos escatológicos de las Escrituras; no se trata de un símbolo divino, sino una representación del mal. Los cuernos representan a diez reyes sin identidad definida. La bestia, en la tradición daniélica (Daniel 7, 7), se identifica con Siria, nación enemiga de Israel; en el texto del apóstol San Juan (Apocalipsis 13, 1), pasa a simbolizar a Roma y a Nerón. La interpretación del undécimo cuerno como el Anticristo, tiene sustento en la antigua tradición judía, que lo pretendía encarnado en la figura de Antíoco IV Epífanes. Ver López, 1998, pp. 35-38, 91-98; Caragounis, 1987.
Gutiérrez Pérez !180
y a su voz se estremecieron. 0060
Postreme a la majestad
de su venerable aspecto
y, él, admitiéndome humano,
así me dijo severo:
«Yo soy el Rey, yo el Mesías 0065330
prometido a los hebreos,
reinaré en Jerusalén,
reedificaré su templo.
Betsaida y Corozaín, 331
ciudades bellas un tiempo, 0070
y agora apenas humildes
reliquias de lo que fueron,
en sus desiertos me albergan.
Elías: búscame en ellos
al instante que a la vida 0075
te restituyas del sueño.
vv. 65-68 Yo soy el Rey, yo el Mesías […] reedificaré su templo: referencia a la promesa que se hace a David en 330
II Samuel 7, 13: «Ipse aedificabit domum nomini meo, et stabiliam thronum regni eius usque in sempiternum» [Él constituirá una casa para mi Nombre y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre].
v. 69 Betsaida y Corozaín: ciudades al este del Jordán. Jesús realizó ahí diversas curaciones y milagros, sin 331
embargo las condenó debido a la indocilidad de sus habitantes y su renuencia a la conversión (Arm.). «Vae tibi Corozain, vae tibi Bethsaida: quia, si in Tyro et Sidone factae essent virtutes quae factae sunt in vobis, olim in cilicio et cinere poenitentiam egissent» [¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertos de sayal y sentados en ceniza] (Mateo 11, 21).
Gutiérrez Pérez !181
Y para que se acredite
esta visión en tu pecho,
te imprimo mi caracter 332
en la diestra, con mi sello». 0080333
Dijo, y en obscura sombra
se resolvió y, yo, al momento, 334
desperté y en esta palma
hallé el caracter impreso.
Miralde y veréis en él 0085 335
de tan notables portentos
las infalibles señales,
los indicios verdaderos.
Muestra en la palma de la mano derecha esta señal: . 336337
Marchemos, pues, presurosos
a donde ha querido el cielo 0090
v. 79 caracter: «Señal, figura o marca que se imprime, graba o esculpe para representar o demostrar alguna cosa 332
con toda claridad y distinción […] Algunos, y entre ellos Covarrubias escriben carácter, pero es contra el uso común y disuena a la buena pronunciación» (Aut).
v. 80 sello: en el contexto apocalíptico, se refiere a la marca que reciben los adoradores de la bestia. 333
v. 82 resolverse: «es disiparse, evaporarse una cosa, reducirse a partes más pequeñas y sutiles» (Aut), distinto del 334
sentido en v. 2323. Comp. Tejedor II: «¿No vistes vos a Beltrán / Ramírez mandar el reino, / y de la envidia después / en un teatro funesto, / los rayos de su privanza / en humo leve resueltos?» (vv. 621-626).
v. 85 Miralde: imperativo en lenguaje sayagués, una elaboración artística introducida por Juan del Encina a 335
finales del siglo XV y principios del XVI. Lope llegó a combinarlo junto con giros vulgares y arcaísmos para representar el habla pastoril (ver Villamil-Acera, 2008).
v. 85 acot. palma de la mano derecha: en Apocalipsis 13, 16 se dice que el género humano, seducido por los 336
prodigios del falso profeta, recibiría, en la mano derecha o la frente, la imposición de una marca, impresa por un sello, como señal de su adoración a la bestia (López, 1998, p. 233).
v. 85 acot. *P: durante los siglos IV y V, en España, la letra griega Ρ fue utilizada como crismón en epígrafes 337
hispano-visigodos, ya que su trazo vertical permitía insertar una cruz; por otro lado, esta misma letra constituía la base del monograma de Cristo. Ver Pacheco Sampedro y Sotelo Martín, 2000.
Ρ *
Gutiérrez Pérez !182
dar efeto a sus promesas
y cumplir sus juramentos,
dando al suelo su Mesías,
libertad a los hebreos,
su rey a Jerusalén 0095
y redentor a su pueblo.
JUDÍO 1.º Capitán famoso, guía;
no busques a esos portentos 338
más crédito del que tú
les has dado con creerlos. 0100
ELÍAS FALSO Vamos, pues.
JUDÍO 2.º Allí un pastor
de ovejas guarda un apero. 339
ELÍAS FALSO Será estrella que nos guíe
en el mar destos desiertos. 340
Tocando cajas, se van. Salen el Anticristo, vestido de yerba, y su
madre, de pieles.
vv. 98-100 El sentido es: ‘no busques más crédito a esos portentos del que tú les has dado con creerlos’.338
v. 102 apero: «El aparejo de las bestias de la labranza, y de lo que se previene para poder estar en el 339
campo» (Cov.). v. 104 acot. el Anticristo, vestido de yerba, y su madre, de pieles: la indumentaria de los personajes en el Siglo de 340
Oro estaba bien codificada, aunque podían existir variaciones en el significado de las prendas, según el contexto. Tradicionalmente, los vestidos de yerba y, sobre todo, de pieles indicaban que se trataba de personas salvajes o bárbaras, es decir, que vivían alejadas de la civilización. En el contexto religioso «sugieren a veces un estado espiritual primitivo y en ocasiones turbulento o negativo; en algunos casos simbolizan las pasiones y groseros apetitos que desvían al hombre de la verdad; en otras el ateísmo o la ignorancia de Dios» (Arellano, 2000b, p. 99).
Gutiérrez Pérez !183
MADRE DEL ANTICRISTO Hijo de maldición: ¿ya qué afrentoso 0105
título habrá que a tu maldad no cuadre?
¿No te bastó ser parto incestuoso 341
del que, siendo tu abuelo, fue tu padre,
sin que, lacivo agora, en amoroso 342
lazo te unieses a tu misma madre? 0110
Mas al tribu de Dan, que Dios maldijo, 343
y a padre tal, correspondió tal hijo.
ANTICRISTO ¿Qué dices, madre? Vuelve a pronunciallo. 344
¿Yo del tribu de Dan? ¿Yo de mi abuelo
hijo soy?
MADRE DEL ANTICRISTO ¿Qué te admiras de escuchallo? 0115
Tu inclinación, opuesta al mismo cielo,
¿no te declara bien, si yo lo callo,
que dio nefanda unión tal monstruo al suelo?
Mas tu origen escucha, pues me obliga
tu delito y mi pena a que lo diga: 0120
v. 107 parto incestuoso: los teólogos de la época concordaban en que el Anticristo debía ser producto de algún 341
incesto (Tratado del Juicio Final, fol. 54r). Los vv. 107-110 preparan la narración que hará la madre del Anticristo sobre la terrible genealogía de su hijo.
v. 109 lacivo: forma común en la lengua clásica, vale ‘lujurioso’.342
v. 111 tribu de Dan: descendencia del quinto hijo de Jacob y primero de Bilhá, esclava de Raquel. En la 343
enumeración hecha por el ángel en Apocalipsis 7, 5-8 no se hace mención de la tribu de Dan porque de ella había de nacer el Anticristo (Arm.). En la época, la palabra «tribu» se utilizaba generalmente como masculino. Comp. Molina, Tanto es lo de más como lo de menos, vv. 501-503: «colige, por ser galán, / que amor del tribu de Dan / sale mejor despachado».
v. 113 ¿Qué dices, madre?: «madre» no aparece en el texto base. Acepto la enmienda en ed. González Ruiz, que 344
también sigue ed. Millares Carlo.
Gutiérrez Pérez !184
Manzer, hebreo dogmatista injusto, 345346
en Babilonia obscuro decendiente
de Dan, movido de venéreo gusto,
en su hermana Sabá –de Oreb, ausente, 347
virgen esposa– con rigor robusto 0125
logró violento su apetito ardiente,
cometiendo en un acto deshonesto
fuerza, adulterio, estupro y torpe incesto. 348349
Yo, desdichada, deste grave exceso
concepto fui. ¡Pluguiera al cielo santo 0130 350
que, el informe embrión, fatal suceso
al reino trasladara del espanto, 351
antes que, organizado el mortal peso,
v. 121 Manzer: adaptación del término hebreo mamzer, «significa en la Escritura “hijo de pública prostitución”, 345
habido en extranjera, esto es, sin religión» (Arm.). Ver Deuteronomio 23, 3. v. 121 dogmatista injusto: hereje o que enseña falsas doctrinas. Comp. Cueva: «cómo ser la magia mala / su 346
dogmatista confiesa» (vv. 2673-2674). v. 124 Sabá… Oreb: topónimos que se mencionan en el Antiguo Testamento y que se asocian a los monarcas o 347
caudillos de dichas regiones. En esta comedia, Alarcón recurre con frecuencia a las Escrituras para nombrar a los personajes judíos.
v. 128 fuerza: «Se toma comúnmente por el acto torpe que se ejecuta contra la voluntad de la mujer» (Aut).348
v. 128 torpe: «Vale asimismo deshonesto, impúdico, lascivo» (Aut). La gradación en este verso revela que Manzer 349
ha cometido, en la misma ocasión, tres graves pecados carnales. Comp. Granada, Memorial de la vida cristiana, p. 227: «Primeramente en los pecados carnales es necesario declarar las circunstancias de la persona con quien pecaste; porque según son diversas las calidades de las personas, así son diversos los pecados. Porque pecar con soltera, es simple fornicación; con casada, adulterio; con doncella virgen, estupro; con parienta, incesto, y con persona religiosa y dedicada a Dios, sacrilegio, o adulterio espiritual».
vv. 130-136 Oscuro pasaje que se resuelve de la siguiente manera: ‘¡Pluguiera al santo cielo que fatal suceso 350
trasladara al reino del espanto el embrión informe, antes que organizado el peso mortal, se informara del alma para tanto escándalo del mundo, pues naciendo di ocasión a delito más horrendo’. La madre del Anticristo declara su deseo de haber muerto antes incluso de haber recibido el alma, de suerte que hubiese evitado las atrocidades que le sucedieron después.
v. 132 reino… del espanto: el infierno. Comp. Tejedor II: «entro, y tentado por la cueva umbría, / poco diversa al 351
reino del espanto» (vv. 2626-2627).
Gutiérrez Pérez !185
del alma se informara para tanto 352
escándalo del mundo, pues naciendo 0135
di ocasión a delito más horrendo!
Crecí, y el lustro apenas vio tercero 353
la verde primavera de mis años,
cuando el mismo Manzer, sensual y fiero,
posponiendo los suyos y mis daños, 0140
en mi amor abrasado contra el fuero
de padre natural, fabrica engaños
con que no pueda justa resistencia
librarme de su bárbara violencia.
Solo, se encierra el agresor lacivo 0145
y dogmatista infiel conmigo un día
y, cuando justamente yo concibo
que a religiosa acción me prevenía,
el que debiera serme ejemplo vivo
de pura honestidad, la hipocresía 0150
v. 134 información del alma: una de las creencias más extendidas de la época consistía en que la información del 352
alma ocurría, en los varones, a los cuarenta días de haber sido concebidos, y en las mujeres, a los noventa días, ver Viader, pp. 3-15. Además, se repite aquí la maldición de Jeremías, que en la tradición bíblica denota el punto sumo de aflicción interior. Jeremías 20, 17-18: «Qui non interfecit a vulva, / Ut fieret mihi mater mea sepulchrum, / Et vulva eius conceptus aeternus! / Quare de vulva egressus sum, / Ut viderem laborem et dolorem, / Et consumerentur in confusione dies mei?» [¡Por qué no me mataría en el vientre! / Mi madre habría sido mi sepultura, / con seno preñado eternamente. / ¿Para qué habré salido del seno?, / ¿para experimentar pena y aflicción / y consumir mi vida en la vergüenza?]. Comp. Industria: «¡Cielo santo! A los que nacen / a tanto mal destinados, / ¿por qué el parto no es verdugo? / ¿Por qué la cuna no es mármol?» (vv. 2725-2728).
vv. 137-144 Crecí, y el lustro apenas vio tercero […] librarme de su bárbara violencia: pasaje semejante en 353
Amistad: «El lustro apenas de mi edad tercero / me concedió de la razón el uso, / cuando él, traidor, amante lisonjero, / cautelas fabricó, medios dispuso, / mostró finezas, que a cualquier recato / el nombre dieran con razón de ingrato» (vv. 1081-1087).
Gutiérrez Pérez !186
desnudó, y las divinas leyes junto
con mi virginidad violó en un punto.
Tú fuiste de tu abuelo, padre y tío,
abominable, incestuoso efeto.
En mi vientre creció el agravio mío 0155
a publicar por fuerza mi secreto
y, en el parto infeliz, el hecho impío
le confesé a mi madre, a quien Aleto, 354
Tisifone y Megera, ardientes Furias,
a vengar provocaron sus injurias. 0160
Del execrado insulto dio noticia
tu abuela y tía al patriarca hebreo,
admírase el delito y la malicia
misma se ofende de un error tan feo; 355
no alcanza en sus arbitrios la justicia 0165
igual castigo a tan nefando reo,
y queda al fin, muriendo apedreado,
sediento de más pena su pecado.
vv. 159-160 Aleto, / Tisifone y Megera: las Furias o Erinias eran «Divinidades infernales, hijas de Gea, nacidas de 354
la sangre esparcida por Urano cuando lo castró su hijo Crono. Para la tradición son tres: Aleto (la Turbación), Tisifone (la Vindicadora), Megera (el Odio) […] Se vestían de gris y tenían serpientes en vez de cabellos, sus carnes eran negras, ladraban como perros y mugían como bueyes. Moraban en el Érebo, que abandonaban una vez al mes para subir a la tierra para castigar a los perjuros y a los asesinos, en especial a los culpables de delitos contra familiares y amigos» (Mestica, p. 92). Comp. Barahona, Flor de caballerías, p. 185: «¡Ó, caliginosa furia!, la que aora recibió nuestro griego que ni Alecto, Megera y Tisífone no se les podían igualar».
v. 164 error: ‘pecado’ y también ‘delito, culpa’, ver v. 168. Comp. Ganar: «por quien cometer ordeno / tal error 355
contra Su Alteza» (vv. 2629, 2630).
Gutiérrez Pérez !187
Yo que en el parto peligroso y fuerte
tuve opuesta a Lucina, previniendo 0170356
por dicha –sabia astróloga– la suerte 357
que daba a luz un monstruo tan horrendo,
el golpe evité apenas de la muerte,
del trance apenas escapé tremendo,
cuando, rendida al sueño, que pluguiera 0175
al cielo santo que el eterno fuera,
soñé que, en cambio de pequeño infante,
breve centella al mundo producía
que, dilatada en término distante,
voraz incendio al cielo se atrevía 0180
y en veloz precipicio, en un instante
Faetón segundo, al suelo decendía 358
llenando, si de llamas, de escarmientos, 359360
cuanta ocupan región los elementos.
v. 170 Lucina: «Epíteto que los romanos daban a Juno como diosa protectora de los partos (la que trae la luz). Se le 356
levantó un templo en el Esquilino y se le dedicó una fiesta que caía el primero de marzo. En ese día las mujeres casadas ofrecían flores y plegarias a la diosa para que velase por su fecundidad» (Mestica, p. 165). Ver Grimal, p. 208.
v. 171 sabia astróloga: se refiere a Lucina, que se mostró adversa en un intento por evitar el nacimiento del 357
Anticristo. v. 182 Faetón: también llamado Faetonte, era hijo del Sol. Suplicó a su padre que le permitiese conducir su carro. 358
Tras muchas vacilaciones, el Sol accedió. «Faetonte partió, comenzando a marchar por el camino trazado en la bóveda celeste, pero pronto se apoderó de él un gran terror por la altura en que se hallaba. La visión de los animales que representan los signos del Zodíaco lo amedrentó, y abandonó el camino que le había sido trazado. Descendió demasiado, y por poco incendia la Tierra; volvió luego a subir, esta vez demasiado alto, por lo cual los astros se quejaron a Zeus, y éste, para evitar una conflagración universal, lo fulminó, precipitándolo en el Erídano» (Grimal, p. 191).
v. 183 llenando, si de llamas, de escarmientos: construcción oscura, si valdría como ‘además de’.359
v. 183 escarmientos: «La advertencia y recato de no errar por no incurrir en la pena, ejecutada en otros, y algunas 360
veces ejecutada en la mesma persona, con cuya memoria nos apartamos de pecar» (Cov.)
Gutiérrez Pérez !188
Sacra deidad, en esto, me aparece 0185
oculta en su luz misma y «Crece», dijo,
«prodigioso feliz infante, crece 361
a dilatar el término prolijo
del aquilón el cetro que te ofrece; 362
y tú, dichosa madre de tal hijo, 0190
de Babilonia sal y, en Galilea,
asilo de los dos el yermo sea».
Aquí cesó, y la noche en su confuso
silencio la escondió, y restituyendo
a mis sentidos la razón el uso, 0195
escuché de mi padre el fin horrendo,
y así, obediente ya a lo que dispuso
la deidad, de mi patria vine huyendo
aquí, donde Betsaida un tiempo ha sido,
donde Corozaín tuvo su nido. 0200
Aquí empecé a educarte y aquí el hado
te anticipó en un término succinto,
en estación pueril, cuerpo esforzado
vv. 187-192 prodigioso feliz infante, crece […] asilo de los dos el yermo sea: versos inspirados en Apocalipsis 12, 361
5-6: «Et peperit filium masculum, qui recturus erat omnes gentes in virga ferrea: et raptus est filius eius ad Deum, et ad thronum eius, et mulier fugit in solitudinem ubi habebat locum paratum a Deo, ut ibi pascant eam diebus mille ducentis sexaginta» [La Mujer dio a luz un Hijo varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro. Pero su hijo fue arrebatado y llevado hasta Dios y su trono. La Mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada mil doscientos sesenta días].
v. 189 aquilón: el norte, región oscura de donde proceden los reyes destructores. San Agustín afirma que «El rey 362
del aquilón representa al demonio y del aquilón viene todo el mal» (Arellano, 2000a, p. 28).
Gutiérrez Pérez !189
y, en tierna infancia, racional instinto;
pues apenas hubiste saludado 0205
en el trópico al Sol el curso quinto, 363
cuando tu brazo persiguió las fieras,
cuando voló tu ingenio a las esferas. 364
Yo que advertí, curiosa a tus intentos,
perversa inclinación en tus acciones, 0210365
por excitarte honrosos pensamientos
y por templarte locas presunciones,
te propuse en historias escarmientos;
te previne en engaños persuasiones,
mintiéndote que clara decendía 0215
del tribu de Judá la sangre mía. 366
Mas pues fue mi cuidado tan perdido
en tu proterva y dura resistencia
que, habiéndote en mil ciencias instruido
v. 206 en el trópico al Sol el curso quinto: «A los cinco años de edad». El espacio de un año corresponde al 363
tiempo que tarda el Sol en volver al punto del trópico de donde partió (Terr.). Una construcción semejante aparece en Paredes: «Doce veces ha vestido / Febo de luz a su hermana, / después, hermosa doña Ana, / que me sujetó Cupido» (vv. 1350-1353).
v. 208 esferas: «Llamamos esferas todos los orbes celestes y los elementales, como la esfera del fuego, 364
etc.» (Cov.). En la cosmovisión de la época, rodeaban a la Tierra las esferas de aire y de fuego, por encima de las cuales se encontraban las esferas celestes. Comp. Calderón, Judas Macabeo, vv. 178-181: «Apenas, pues, fatigados / vieron los vientos veloces / con tanto fuego su esfera, / sus ecos con tantas voces».
v. 210 perversa inclinación en tus acciones: fray Nicolás Díaz dice que el demonio incitará al mal al Anticristo 365
desde su concepción: «ansí el demonio, como dice Ruperto Abad, entrará en la madre del Ante-Cristo, y será siempre con él, y hacerse ha señor dél, no que le quite el uso de la razón, como hace a los endemoniados en que entra, mas quedando con todo él perfecto para que pueda pecar, hinchirle ha la voluntad de toda maldad y mala inclinación y malos deseos» (Tratado del Juicio Final, fol. 54r).
v. 216 tribu de Judá: descendencia del cuarto hijo de Jacob y Lía, fue la mayor y más poderosa de las doce tribus; 366
una de sus mayores prerrogativas «es haber conservado, con la de Benjamín, el depósito de la verdadera religión y el ejercicio público del sacerdocio y ceremonias de la ley en el templo de Jerusalén» (Arm.).
Gutiérrez Pérez !190
no sé cual soberana inteligencia, 0220
no sólo no te enmiendas, pero ha sido
para que con más furia y más violencia
corras a los delitos más atroces
y en torpe incesto de tu madre goces.
¡Plega al Dios de Israel, vestiglo fiero, 0225367
que en tu ciega maldad te precipites
y, dando efeto a mi soñado agüero,
tanto los cielos en tu daño irrites
que, pues soberbio imitas al lucero 368
despeñado, Luzbel, también lo imites 0230
dando, en abismos de tormento eterno,
compasión y terror al mismo infierno!
ANTICRISTO Di más, repite, multiplica, aumenta
odios, injurias, iras, maldiciones
que deleitosamente se apacienta 0235369
v. 225 vestiglo: «Monstruo horrendo y formidable» (Aut). Según Arellano y Mata, es frecuente referencia a la 367
bestia sobre la que monta la meretriz en Apocalipsis 17, 3-6. Comp. Calderón, El año santo en Madrid, vv. 706-707: «si sigues ese vestiglo, / monstruo de siete gargantas».
vv. 229-231 soberbio imitas al lucero […] tormento eterno: pasaje inspirado en Isaías 14, 12-15: «Quomodo 368
cecidisti de caelo, / Lucifer, qui mane oriebaris? / Corruisti in terram, / Qui vulnerabas gentes? / Qui dicebas in corde tuo: / In caelum conscendam, / Super astra Dei / Exaltabo solium meum; / Sedebo in monte testamenti, / In lateribus aquilonis; / Ascendam super altitudinem nubium, / Similis ero Altissimo? / Verumtamen ad infernum detraheris, / In profundum laci» [¡Cómo has caído de los cielos, / Lucero, hijo de la Aurora! / ¡Has sido abatido a tierra, / dominador de naciones! / Tú que habías dicho en tu interior: / «Al cielo voy a subir, / por encima de las estrellas divinas / voy a establecer mi trono; / me sentaré en el Monte de los dioses, / allá por los confines del Norte. / Subiré sobre las crestas de las nubes, / me haré semejante al Altísimo». / ¡Pero has sido precipitado al Seol, / a lo más hondo del pozo!].
v. 235 apacentar: «Metafóricamente se toma también por deleitar y satisfacer los sentidos, viendo u oyendo 369
alguna cosa gustosa que los recree y llene de gozo o admiración, como lo hace la música y otros objetos agradables» (Aut). Comp. Examen: «¡Sierpes apacienta el pecho / de una mujer ofendida» (vv. 665-666).
Gutiérrez Pérez !191
mi obstinación en tus execraciones;
lo justo sólo aflige y atormenta
mis pensamientos, mis inclinaciones,
porque no sólo de pecar me agrado
mas me agrado también de haber pecado. 0240
Si tan malo nací, si tan nocivo
genio asistió a mi concepción primera,
a ti te culpa; culpa al hado esquivo
que me informó de condición tan fiera.
De ti nací, por culpa tuya vivo: 0245
acusa tu descuido, que debiera
a un hijo de tan torpe ayuntamiento
fabricar en la cuna el monumento. 370
Mas, ya que la malicia de la suerte
e indignación del cielo me ha estorbado, 0250
para nefanda vida, justa muerte,
librando tu suplicio en mi pecado 371
la información postrera intento hacerte
de la dura ocasión que me ha obligado
v. 248 monumento: sepulcro. Comp. Calderón, Judas Macabeo, vv. 493-498: «Este monte, que ha sido / áspero 370
monumento, aumente el sentimiento, / aun sin tener sentido, / y, enternecido, el suelo / muestre en su llanto eterno desconsuelo»
v. 252 librar: «Por extensión, vale poner al cargo y confianza de otro la ejecución o consecución de alguna 371
cosa» (Aut). Comp. Favores: «y el que en la voluntad de un hombre humano / libra sus dichas, ha de estar primero / apercibido para la mudanza / que del favor admita la esperanza» (vv. 1867-1870).
Gutiérrez Pérez !192
al execrado exceso en que contigo 0255
ejecuté mi gusto y tu castigo.
Esta oculta divina inteligencia
que de mi infausto nacimiento el día
te presentó, en fantástica apariencia,
centella en mí que incendios producía; 0260
esa misma que, en una y otra ciencia,
ha informado de suerte el alma mía
que, excediendo los límites humanos,
me atrevo a los secretos soberanos;
esa misma me ha dado tanto imperio 0265372
en cuanto el padre de Faetón circunda, 373
del más alto de luces hemisferio
a la región de sombras más profunda,
que, del poder de Dios en vituperio,
produce Telus y Neptuno inunda, 0270374375
v. 265 imperio: «se aplica a lo que inclina con eficacia, como dominado y sujetando los afectos» (Aut). Distinto 372
del uso de v. 317. v. 266 padre de Faetón: el Sol. He comentado ya la leyenda que involucra a ambos personajes en la nota al v. 182.373
v. 270 Telus: «Antiquísima divinidad agrícola venerada por los romanos, se le identificó primero con Gea y 374
después con Ceres. También presidía los matrimonios y los funerales. Más tarde se le rindió culto como diosa que socorría en caso de terremoto. En esta ocasión se le daba el nombre de Tellus Stabilita. Tenía un templo sobre el Esquilino y se le representaba como una mujer acostada que llevaba una cornucopia y fruta en las manos. En su honor se celebraban las fiestas Sementivas (Sementivae dies) en la época de la simiente y las Fordicia, durante las cuales se ofrecían a la diosa vacas encintas» (Mestica, p. 254).
v. 270 Neptuno: «es el dios romano identificado con Posidón. Su nombre, de etimología oscura, parece ser muy 375
antiguo en la lengua. Dios del elemento húmedo, no posee, con anterioridad a su asimilación con Posidón, leyenda que le sea propia. Su fiesta se celebra en lo más riguroso del verano, el 23 de julio, en el momento de la mayor sequía. Poseía un santuario en el valle del Circus Maximus, entre el Palatino y el Aventino, que, en otro tiempo, era surcado por un riachuelo de cierta importancia, en cuyo trayecto se levantaba precisamente la capilla del dios» (Grimal, p. 377).
Gutiérrez Pérez !193
Vulcano da calor y aliento Eolo, 376377
al albedrío de mi gusto solo.
Lucifer o Plutón el cetro horrible 378
ha renunciado en mí del hondo infierno,
tanto que no hay espíritu invisible 0275
que al suyo no anteponga mi gobierno;
no hay cosa a mis intentos imposible,
émulo soy de aquel poder eterno 379
que a conocer me obliga la justicia
si a no reconocelle la malicia. 0280
Con éste, pues, de fuerzas más que humanas
y más que humanas ciencias fundamento,
a obscurecer verdades soberanas
v. 271 Vulcano: «Divinidad romana que contaba con un flamen y una fiesta, las Volcanalia, que se celebraba el 23 376
de agosto. Se dice que lo introdujo en Roma Tito Tacio, pero otra tradición atribuye a Rómulo la erección de su primer santuario, con el botín tomado al enemigo en una guerra. En las fiestas de Vulcano era costumbre arrojar al fuego pececitos y, a veces, otros animales. Se creía que estas ofrendas representaban vidas humanas, para cuya conservación dichos animales eran ofrecidos al dios. Vulcano, que no posee leyenda propia, ha sido identificado con Hefesto» (Grimal, p. 537).
v. 271 Eolo: «hijo de Posidón, es identificado con frecuencia con el Señor de los Vientos al que se refiere la 377
Odisea, aunque a veces se distingue de él. Cuando Ulises, en el curso de sus viajes, abordó en la isla de Eolia, este Eolo lo recibió cordialmente y lo retuvo un mes a su lado. Al partir, le entregó un odre en el cual estaban encerrados todos los vientos excepto uno, el que debía llevarlo directamente a Ítaca. Pero mientras Ulises dormía, sus compañeros abrieron el odre creyendo que estaba lleno de vino, y los vientos se escaparon, desencadenando una tempestad que arrojó la nave a la costa de Eolia. Eolo, adivinando que el héroe era víctima de la cólera divina, se desentendió de él y lo despidió» (Grimal, p. 161).
v. 273 Plutón: significa «el Rico», «es el sobrenombre ritual de Hades, dios de los infiernos. Se le ha asimilado al 378
dios latino Dis Pater, que, como él, era en su origen un dios agrario, porque toda clase de riqueza procede del suelo» (Grimal, p. 436). Ya desde el Medioevo se le identificaba con Lucifer, sin embargo distintos tratados los refieren como personajes diferentes. Comp. Rojas, La Celestina, p. 83: «Conjúrote, triste Plutón, señor de la profundidad infernal, emperador de la corte dañada, capitán soberbio de los condenados ángeles, señor de los sulfúreos fuegos que los hirvientes étnicos montes manan, gobernador y veedor de los tormentos y atormentadores de las pecadoras ánimas».
v. 278 émulo: «Enemigo y contrario de otro, y su competidor» (Aut). Comp. Cervantes, Quijote, I, 45, p. 471: 379
«pero viéndose el enemigo de la concordia y el émulo de la paz menospreciado y burlado».
Gutiérrez Pérez !194
se eleva mi obstinado pensamiento:
en falsas leyes y opiniones vanas 0285
anegaré la tierra, el mar y el viento,
intimando que yo soy el Mesías 380
que prometieron tantas profecías.
Bien sé que no lo soy, bien que lo ha sido
Jesús, que es hombre y Dios; mas yo, que al suelo 0290
por tipo, cifra, epílogo he nacido 381
de la maldad mayor que ofendió al cielo,
para serlo es forzoso haber sabido
esta verdad, pues si el confuso velo
de la ignorancia me opusiese a ella, 0295
fuera yo menos malo en ofendella.
Pues, como a ejecutar tan alto intento
acreditar me importa que me ha dado
de Judá el tribu claro nacimiento,
v. 287 intimar: «notificar, avisar, citar, declarar alguna sentencia, auto, etc.» (Terr.). Comp. Ágreda, p. 9: «pues 380
intimando el Señor su imperio o voluntad al ángel inferior, que la ha de ejecutar por medio o intervención del superior, gobierna por los superiores [a] los inferiores; y basta que un ángel, como superior, intime al otro el imperio o voluntad divina para que absolutamente se pueda decir que aquél manda a éste».
v. 291 por tipo, cifra, epílogo: ‘por molde, compendio y suma’. En opinión de San Ireneo, en el Anticristo se ha 381
de recapitular y recoger toda la maldad (Apología, p. 261); para Santo Tomás de Aquino, se trata de la «cabeza de los malos», pues si en Cristo se halló toda la plenitud de la Divinidad, en el Anticristo se ha de juntar toda la maldad, sin embargo, el demonio no absorberá su humanidad, sino que influirá en él con mayor fuerza y efectividad (Aquino, Summa Theologiae, 49, 3a, 8, 8, p. 78).
Gutiérrez Pérez !195
según fue por Jacob profetizado, 0300382
quiero matar contigo el argumento
de la sangre de Dan que en ti he heredado,
porque no deje mi rigor prescrito
de cometer también este delito.
Resuelto al parricidio detestable, 0305
por ser a Jesucristo en todo opuesto,
te quise hacer del todo abominable
cometiendo contigo torpe incesto,
que fue su madre virgen inviolable
después y antes del parto y yo, con esto, 0310
incestuosa madre vine a hacerte
en la cuna, en el parto y en la muerte.
Éste es mi fin, éste mi intento ha sido
y Elías ya, caudillo galileo,
de soñadas visiones conducido, 0315
se acerca a dar principio a mi deseo,
v. 300 por Jacob profetizado: el padre de las doce tribus israelitas, hijo de Isaac y Rebeca y nieto de Abrahán, en 382
su lecho de muerte anuncia a Judá la conservación del cetro en su linaje hasta la venida del Mesías, Génesis 49, 8-10: «Iuda, te laudabunt fratres tui: / Manus tua in cervicibus inimicorum tuorum, / Adorabunt te filii patris tui. / Catulus leonis Iuda: / Ad praedam, fili mi, ascendisti: / Requiescens accubuisti ut leo, / Et quasi leaena, quis suscitabit eum? / Non auferetur sceptrum de Iuda, / Et dux de femore eius, / Donec veniat qui mittendus est, / Et ipse erit expectatio gentium» [A ti, Judá, te alaben tus hermanos; / tu mano en la cerviz de tus enemigos: / ¡inclínense ante ti los hijos de tu padre! / Cachorro de león, Judá; / de la caza, hijo mío, vuelves; / se agacha, se echa cual león / o cual leona, ¿quién le va a desafiar? / No se irá cetro de mano de Judá, / bastón de mando de entre sus piernas, / hasta que venga el que le pertenece / y al que harán homenaje los pueblos].
Gutiérrez Pérez !196
porque a su lengua, por mi imperio, asido 383
un espíritu impuro del Leteo, 384
dará a entender que es el profeta Elías,
precursor destinado del Mesías. 0320385
Y para acreditar que es mi venida
del paraíso, en que mi engaño fundo,
cual ves, de yerba me adorné tejida,
que así al principio me ha de ver el mundo.
La línea ya a tu edad estatuida 0325386
llegó: parte a las hondas del profundo,
de mis crueldades víctima primera.
¡Quien tal hijo parió, a sus manos muera!
Mátala y échala en una sima.
MADRE DEL ANTICRISTO ¡Ay de mí y ay de ti…!
ANTICRISTO Tú, sima obscura
v. 317 imperio: «El mando y señorío» (Cov.) y en Aut: «El mando o dominio, o el mismo acto de mandar con 383
autoridad», con este mismo sentido aparece en v. 2571. Comp. Calderón, Judas Macabeo, vv. 51-53: «Antioco corresponde / a su inclemencia, heredando / el imperio y las acciones».
v. 318 Leteo: río infernal cuyas aguas causaban el olvido; según Virgilio, los espíritus bebían de él antes de 384
reencarnar, con lo que olvidaban todo lo que habían visto en el mundo subterráneo (Eneida, VI, vv. 742-751). Dante lo sitúa en el paraíso terrenal y le adjudica la facultad de anular definitivamente la traza del pecado (Divina comedia, Purgatorio, XXVIII, vv. 121-133).
v. 320 precursor destinado del Mesías: la tradición judía se basaba en el libro de Daniel para sustentar la espera 385
de un enviado preparatorio que diera inicio la transformación apocalíptica del mundo. «Tal imagen de anticipación se une más o menos naturalmente a la tradicional convicción –de uno o de otro modo presente en diferentes libros del Antiguo Testamento– de que la llegada del Día del Señor estaría anunciada por el retorno del profeta Elías quien sería el preparador de los caminos que conducen a la gran transformación. El regreso de Elías, el preparador, era siempre aguardado por los judíos insatisfechos –que eran muchos–, y a la espera de ese regreso aludía Jesús cuando dijo que Elías había vuelto en la persona del bautista, y también los que preguntaron a Jesús si él mismo no era aquel profeta redivivo» (Dorra, 1994, pp. 250-251).
v. 325 línea: «Se toma también por término, límite o fin de alguna cosa, física o moral» (Aut).386
Gutiérrez Pérez !197
en quien este cadáver deposito, 0330
guarda, en tu investigable sepultura, 387
mi origen siempre oculto y mi delito,
que simulada luz de virtud pura,
desde este punto, ostento y acredito,
porque dé la engañosa hipocresía 0335
principio a mi tirana monarquía.
Vase. Salen Elías falso y los demás judíos y Balán.
BALÁN Ésta es, conforme a las señas
que me dais, la tierra, hebreos,
que buscan vuestros deseos.
Término son estas peñas, 0340
que con el cielo compiten,
de las dos ciudades bellas,
a quien del tiempo las huellas 388
aun reliquias no permiten.
Esas aguas cristalinas, 0345
que veis de la sierra al fin,
bañan de Corozaín
las ya invisibles ruïnas;
y ésas que muestra el bermejo
v. 331 investigable: «Lo que no es capaz de ser averiguado» (Aut).387
v. 344 aun: «Algunas veces se toma, y equivale a lo mismo que también» (Aut). Comp. José de Valdivieso: «pues 388
ni aun señas no sabemos / de su talle y de su cara» (CORDE).
Gutiérrez Pérez !198
terreno hacia el aquilón, 0350
llanto de Betsaida son,
si otra edad fueron espejo.
ELÍAS FALSO Esta es la misma región,
este el valle, el monte, el prado
que en el sueño me ha enseñado 0355
la soberana visión.
Parece el Anticristo en lo alto, los ojos en el cielo y una bandera
roja en la mano con esta señal negra en ella: .
Aquí el sagrado Mesías
ha de estar. Mas… ¡galileos,
ya el cielo a nuestros deseos
les cumplió las profecías! 0360
¡Veis allí, suspenso al viento,
el Redentor prometido,
el mismo joven que ha sido 389
previsto en mi pensamiento!
JUDÍO 1.º ¡Las mismas señales muestra 0365
de tu soñada visión!
JUDÍO 2.º ¡Y el caracter que el guión 390
enseña en la mano diestra
vv. 363-364 Faltan en ed. González Ruiz.389
v. 367 guión: «El estandarte real que va delante del príncipe; díjose así porque guía a todos los demás, caminando 390
cuando camina y parando cuando él para y hace alto» (Cov.).
Ρ *
Gutiérrez Pérez !199
es el que en la tuya vemos!
JUDÍO 3.º ¡El aire pisa eminente! 0370
Con milagro tan patente
¿qué más probanza queremos? 391
Arrodíllanse.
ELÍAS FALSO ¡Salve, Josué divino, 392
que, del Jordán las aguas divididas, 393
das seguro camino 0375
a tantas libertades oprimidas!
JUDÍO 1.º ¡Salve, nuevo Josef! 394
JUDÍO 2.º ¡Isaac! 395
JUDÍO 3.º ¡Elías! 396
v. 372 probanza: «el examen que se hace de la cosa que se va averiguando jurídicamente» (Cov.).391
v. 373 Josué: «libertador». Hijo de Nun; se dedicó a servir a Moisés y, a la muerte de éste, le sucedió en el liderato 392
del pueblo hebreo. Sometió a diferentes pueblos y, posteriormente, fue el encargado de repartir la tierra prometida entre las doce tribus (Arm.).
v. 374 aguas divididas: en la guerra contra los cananeos, Dios abrió paso al ejército hebreo, liderado por Josué, 393
entre las aguas del Jordán. «Los sacerdotes que conducían el arca [de la alianza] iban al frente a distancia de 20 codos, y luego que pusieron los pies en el río, se detuvieron las aguas que venían de arriba, haciendo como una montaña. Las inferiores siguieron con precipitación su curso hacia el Mar Muerto, dejando en seco todo el espacio intermedio, por donde pasaron todos, permaneciendo, entre tanto, los sacerdotes con el arca en el centro del río, hasta que Josué les mandó salir, después de haber sacado doce hombres de cada tribu otras tantas piedras del medio del Jordán, y puesto otras doce en el lugar en que habían estado los sacerdotes con el arca» (Arm.).
v. 377 Josef: «Fue Josef hijo de Jacob y de Raquel, al cual sus hermanos vendieron por envidia, y fue llevado a 394
Egipto, a do padeció nuevos trabajos por guardar su castidad y la fidelidad a su amo; pero al fin vino a caer en gracia a Faraón y gobernarle su reino, con tanta providencia que, previniendo las malas cosechas, guardó trigo de las buenas, para remedio no sólo de aquel reino, mas de otras provincias; y así acudieron sus hermanos por trigo y fueron conocidos, y su viejo padre le gozó en aquel trono y mando, con los demás hijos suyos y hermanos de Josef, de los cuales se multiplicó aquel pueblo de Dios, repartido en doce tribus» (Cov.).
v. 377 Isaac: hijo de Abrahán y Sara. Cuando cumplió quince años, estuvo a punto de ser inmolado por su padre 395
para agradar a Dios. A los cuarenta años, se casó con Rebeca, con quien engendró a Jacob y Esaú (Arm.). v. 377 Elías: profeta del Antiguo Testamento. Dios le concedió la gracia de no morir; mientras caminaba con 396
Eliseo, fue arrebatado por un carro de fuego que lo llevó al cielo. De acuerdo con la tradición, Elías habría de regresar, anticipándose a la llegada del Mesías, y preparar al mundo para dicho acontecimiento (Douglas y Tenney, 2005, p. 251; Dorra, 1994, pp. 85-88).
Gutiérrez Pérez !200
ELÍAS FALSO ¡Salve, David! 397
JUDÍO 1.º ¡Profeta!
JUDÍO 2.º ¡Rey!
JUDÍO 3.º ¡Mesías!
Baja por tramoya.
ANTICRISTO Vuestras voces, que volaron,
hebreos, a mis oídos, 0380
a revocar mis sentidos
del seno de Dios bastaron;
absorto miraba en él
los archivos del misterio
con que, por mí, al cautiverio 0385
quiere dar fin de Israel.
Yo soy la misma visión
que dio a tu vista y oído
libre y despierto sentido
en somnolenta prisión, 0390
¡oh, capitán valeroso!
Yo, el mismo que te mandé
v. 378 David: pastor hijo de Jesé, de la tribu de Judá. Se enfrentó al filisteo Goliat y le dio muerte, a pesar de la 397
gran ventaja física de éste. Por sus numerosas victorias contra los enemigos de Israel, llegó a ser rey y gobernó en total durante cuarenta años en Hebrón y Jerusalén (Arm.).
Gutiérrez Pérez !201
buscarme; yo, el que estampé
el caracter misterioso
que en este guión demuestro 0395
en tu mano, que has de ser,
de mi venida y poder
voz, precursor y maestro.
Tu nombre lo significa, 398
que, desde tu concepción, 0400
la divina prevención
a esta empresa te dedica.
Parte a Babilonia, pues,
y en ella intrépidamente
publica de gente en gente 0405
estas verdades que ves,
que allí le dispone el cielo
la infancia a mi monarquía;
de allí, la potencia mía,
propagada a todo el suelo, 0410
vencerá cuantos estima
soberbios reyes el mundo,
v. 399 Tu nombre lo significa: «Elías quiere decir “el Señor es Dios”. Se lo llamó así por presagio del futuro, 398
pues, cuando se hallaba discutiendo en un sacrificio con los cuarenta sacerdotes de Baal, después de que hubo invocado el nombre del Señor, descendió sobre el holocausto fuego desde el cielo […] Por tal motivo adoptó en un principio semejante nombre, ya que más tarde, gracias a él, el pueblo conocería que el Señor es Dios» (Etimologías, 7, 8, 4-5, pp. 655-657).
Gutiérrez Pérez !202
desde el centro más profundo
al más elevado clima,
que la bestia que has soñado 0415
que salió del hondo abismo
es símbolo, es iconismo
deste siglo y deste estado;
de miembros la variedad
figura diversas leyes, 0420
y los diez cuernos, diez reyes
que imperan en esta edad,
y el que, empezando a nacer,
tres dellos aniquiló,
soy yo, que a tres reyes yo 0425
he de quitar el poder,
siendo mi fama veloz
tan espantosa a los siete
que a mi imperio los sujete
solo el eco de mi voz. 0430
ELÍAS FALSO De maravilla tan alta
soy testigo y valor tengo
con que a morir me prevengo,
pero ¿cómo, si me falta
Gutiérrez Pérez !203
fuerza para defendella, 0435
ciencia para acreditalla,
me envías a predicalla
por precursor tuyo y della?
ANTICRISTO No temas, en mí confía,
que para tan justa hazaña 0440
espíritu te acompaña,
sabio paredro te guía, 399
que de infusa enciclopedia 400401
te dotará y, elocuentes
tus labios, los diferentes 0445
idiomas de Asiria y Media 402
sabrán, y cuantos Babel
vio en su ciega confusión.
Lleva este santo pendón
y, a cuantos debajo dél 0450
Dale la bandera.
v. 442 paredro: nombre con que se designaba a las divinidades jóvenes masculinas, que acompañaban a otras 399
mayores y femeninas. El paredro «representa el genio varonil, complementario de la fuerza vegetativa. Era el “padre”, el Atis, y sus sacerdotes solían llamarse “Atis”» (Reyes, 1989, p. 278), su característica principal «es que obtiene una significación antiheroica, ya que está al servicio fecundador de la Madre Natura, muriendo tras su acto de fertilización y renaciendo para volver a fecundarla» (Ortiz-Osés, 2001, p. 40).
v. 443 infusa: «Cosa causada en otra, sin prevención de ésta. Propiamente se dice de la ciencia o sabiduría que 400
Dios infunde al hombre sin estudio de éste» (Aut). v. 443 enciclopedia: «Encyclopaedia. Es también griego, y vale tanto como ciencia universal o circular, porque 401
todas se van encadenando unas con otras y haciendo como un círculo en que se comprehenden. Muchos graves autores han compuesto libros con este intento, de trabajo inmenso y arte admirable, para satisfacer a los sedientos de saber, que no se contentan con profesar una sola facultad» (Cov.).
v. 446 Media: «Provincia muy considerable del Asia Mayor. Termina con el mar Caspio por el norte, con Hircania 402
y Partha por el oriente, Asiria y Susiana por el mediodía, y por el poniente con la Armenia mayor» (Arm.).
Gutiérrez Pérez !204
se alisten, selle la diestra
esta cifrada señal,
que mi blasón celestial
que es Cristo en sus notas muestra.
Parte ya, sonante trompa 0455
de mi verdad y mi voz,
y, en virtud mía, veloz
tu cuerpo los aires rompa.
ELÍAS FALSO Ya crecen las fuerzas mías
y ya, en divinos alientos, 0460
mi voz sonará en los vientos:
¡hombres, ya vino el Mesías!
Baja una nube de campana y cógele dentro y llévale a lo alto.
Vase.
BALÁN ¿Quién hay que no se alborote
con lo que está sucediendo?
¡Voto a mí, que va rompiendo 0465
el aire como un virote! 403
JUDÍO 1.º ¡Gracias a Dios que este día
v. 466 virote: género de saetas cortas y gruesas, «sirven tan solamente para matar conejos, liebres o algunas aves, 403
como la perdiz. Tienen diferentes casquillos, y unos se llaman virotes jostrados, por estar guarnecidos en la forma que las lanzas de la justa, con un cerquito de hierro lleno de puntas, y otros tienen diversos nombres conforme a sus guarniciones» (Cov.). Comp. Calderón, Céfalo y Pocris, vv. 2168-2172: «por esquinas y cantones / a ciegas anda; que estoy / del amor a los virotes / de enojos hasta el gollete, / de celos de bote en bote».
Gutiérrez Pérez !205
vio ya el pueblo de Israel!
BALÁN Señor, ¿en efeto es él
el verdadero Mejía? 0470
ANTICRISTO Sí, Balán.
BALÁN ¿Mi nombre sabe?
¡El demonio se lo dijo!
ANTICRISTO ¿Dúdaslo?
BALÁN Ya yo colijo
que, en quien tanto poder cabe
que endivina el pensamiento, 0475
y, sin conocerme, el nombre
me sabe, y arroja un hombre
como bala por el viento,
es el divino Mejía,
prometido al pueblo hebreo. 0480
ANTICRISTO ¿Créeslo así?
BALÁN Así lo creo.
Pega la palma de la mano derecha con la de Balán y él muestra en
ella esta señal: . Ρ *
Gutiérrez Pérez !206
ANTICRISTO Pues con esta empresa mía, 404
que en la mano te retrato,
quedas por mío.
BALÁN ¿Qué es esto?
¡Voto a Moisén que me ha puesto 0485405
en la mano un garabato
que borrallo es por demás!
ANTICRISTO Pues tan constante ha de ser,
como en ella el caracter,
en ti la fe que me das. 0490
Parte y entre los pastores
de tu comarca pregona
lo que has visto en mi persona,
y si gozar mis favores
pretendieres, me hallarás 0495
en Babilonia.
BALÁN ¿Un pastor
haces tu predicador?
Pero dime, ¿cómo estás,
v. 482 empresa: «cierto símbolo o figura enigmática hecha con particular fin, enderezada a conseguir lo que se va 404
a pretender y conquistar o mostrar su valor y ánimo» (Cov.). Diferente del significado en v. 1026. v. 485 Voto a Moisén: chusca fórmula de juramento; Balán, que es judío, parodia los juramentos cristianos al 405
invocar al patriarca hebreo como testigo del prodigio que supone haber recibido la empresa (garabato) del Mesías.
Gutiérrez Pérez !207
si de Mejía te dan 406
el nombre, de árbol vestido? 0500
Que a mí más me has parecido
un figurón de arrayán 407
de algún jardín.
ANTICRISTO Hasta aquí
en el paraíso he estado
y el mismo traje he tomado 0505
del lugar en que viví.
Vosotros, venid conmigo
y ya desde hoy renunciad
el delito y la impiedad;
seguid la senda que sigo 0510
de lo justo, porque aquí,
para dar colmado empleo 408
a cuanto os pida el deseo,
os basta seguirme a mí.
Daré al lascivo bellezas, 0515
v. 499 En el texto base y ed. Millares Carlo se lee «si de lejía te dan». Ed. González Ruiz lee bien.406
v. 502 figurón de arrayán: la indumentaria del Anticristo le recuerda a Balán las figuras podadas en los arbustos 407
de los jardines. Comp. Ponz, Viaje a España, p. 39: «Los arrayanes y otros arbustos, que forman los cuarteles del jardín, representaban figuras humanas, de animales y otras».
vv. 512-530 para dar colmado empleo […] en la excepción de la muerte: en la época se creía que las seducciones 408
del Anticristo se asociarían a los vicios y aficiones de cada cual, comp. Olmo, Romance de la venida del Antecristo, fol. 152v: «engañará sin certamen, / a muchos por las riquezas, / por amores a otros tales, / y en fin dará a cada uno / aquello que más gustare».
Gutiérrez Pérez !208
manjares daré al glotón,
al ambicioso, opinión;
al cudicioso, riquezas;
justicia haré al ofendido,
al triste consolaré, 0520
al doliente sanaré,
levantaré al abatido,
que yo vengo a hacer dichosa
la familia de Israel,
y el cautiverio crüel 0525
en libertad deliciosa
le cambiaré, de tal suerte
que, vuelto ya en cielo el suelo,
sólo dé ventaja al cielo
en la excepción de la muerte. 0530
Vase.
BALÁN ¿«Manjares daré al glotón»?
Esta partida me toca.
¡Albricias, tripas y boca!
No me ha de quedar capón,
si no canta, que al profundo 0535
Gutiérrez Pérez !209
no emboque por la garganta, 409
porque un capón que no canta, 410
¿de qué sirve en este mundo?
Vase. Sale Sofía, con manto, y su hermano.
HERMANO DE SOFÍA De prodigiosos portentos
está turbada la tierra 0540
de Asiria. Y agora, al fin,
ese crinado cometa 411
que, acompañando al lucero,
en el Oriente se muestra,
y en su elevación mayor, 0545
discurriendo las esferas,
mira en opuesto cenit
la Babilonia caldea,
denota horribles sucesos.
SOFÍA Y es lo bueno que hacen fiesta 0550
v. 536 embocar: «Vale también tragar y comer mucho y de prisa, engullendo, sin mascar apenas lo que se 409
come» (Aut). v. 537 capón que no canta: chiste fundado en la dilogía del término «capón», ‘gallo capado’ y también ‘castrato’. 410
El castrato era objeto de burlas frecuentemente relacionadas con la gastronomía, la indefinición de su género y la negación de su carácter humano: «El castrato queda así en un terreno incierto, indefinido en cuanto al género, que lo hace diferente tanto de hombres como de mujeres y lo convierte en blanco de toda clase de chanzas. De entre estas caben destacar aquellas que Medina denomina “sátiras gastronómicas”, constantes en la literatura satírica sobre los capones, y que se basan en la comparación de estos cantantes con diversos alimentos» (Hernández, 2013, p. 330).
v. 542 crinado cometa: «es cuando el Sol y el cometa están en oposición, y la tierra en medio pues, escondiéndose 411
en este caso los rayos de luz detrás del cuerpo del cometa, sólo se ven por los lados, a modo de una peluca que le rodea», era creencia popular que presagiaban acontecimientos (Terr.). Comp. Manganilla: «ved el crinado cometa, / que, la esfera discurriendo, / acredita mis verdades / y amenaza vuestros yerros» (vv. 2420-2423).
Gutiérrez Pérez !210
de salir a verle al campo.
HERMANO DE SOFÍA No es costumbre al mundo nueva;
por esta puerta, que al alba 412
mira derramando perlas,
a verle sale la gente. 0555
Ya su concurso comienza.
Alégrate, hermana mía,
pues sólo porque diviertas
tus tristezas te he traído
y el Eufrates en sus yerbas 0560413
te ofrece alfombras, Sofía,
por que descanses en ellas.
SOFÍA ¿Cómo podré descansar
en medio de tantas penas,
cuando tan grandes prodigios 0565
amenazan a la Iglesia?
Poderoso sois, mi Dios:
¡volved por vos, que la tierra 414
otra vez os crucifica
y os previene injurias nuevas! 0570
v. 553 puerta: «Metafóricamente vale camino, principio o entrada» (Aut).412
v. 560 Eufrates: la pronunciación llana era común en la época.413
v. 568 volved por vos: volver «Junto con la partícula por, significa defender, u patrocinar el sujeto, u cosa de que 414
se trata» (Aut).
Gutiérrez Pérez !211
Salen dos judíos, 1.º, 2.º. 415
JUDÍO 1.º Los astrólogos, ¿qué han dicho,
Tobías, deste cometa?
JUDÍO 2.º Mudanzas de monarquías
por él y por las estrellas
pronostican, mas yo pienso 0575
que la venida nos muestra
del Mesías.
Sale un moro.
MORO Enojado
sin duda está con la tierra
Mahoma, pues con portentos
nos aflige y amedrenta. 0580
Sale un gentil.
GENTIL ¡Ah, Júpiter soberano!
Si te ofenden los que niegan
tu deidad, en ellos solos
muestren tus rayos sus fuerzas.
SOFÍA ¡Ay de mí!
v. 570 acot. Sigo el texto base y a las eds. González Ruiz y Millares Carlo, que leen de esta manera; sin embargo, 415
por lógica escénica, los judíos 1.º y 2.º no pueden ser los que se encuentran aquí contemplando el cielo.
Gutiérrez Pérez !212
Alborótase.
HERMANO DE SOFÍA ¿Qué es esto, hermana? 0585
SOFÍA ¿No miráis una culebra 416
en el camino? ¿No veis
una ceraste en la senda, 417
que el pie le muerde a un caballo
que un hombre en su espalda lleva, 0590
a quien ciñe una corona
de diez puntas la cabeza?
HERMANO DE SOFÍA (Aparte.) Sin duda ha perdido el seso.
SOFÍA ¡Hombre! ¡Rey! ¡Monarca! ¡César,
tente bien! …
HERMANO DE SOFÍA ¡Qué gran desdicha! 0595
SOFÍA … ¡qué miserable tragedia!
Por las ancas del caballo
de espaldas ha dado en tierra.
Sale Elías falso en el aire, con el guión en la mano.
vv. 586-598 ¿No miráis una culebra […] de espaldas ha dado en tierra: el pasaje propone una imagen procedente 416
de las palabras que Jacob dirige a Dan en Génesis 49, 16-17: «Dan iudicabit populum suum / Sicut et alia tribus in Israel. / Fiat Dan coluber in via, / Cerastes in semita, / Mordens ungulas equi, / Ut cadat ascensor eius retro» [Dan juzgará a su pueblo / como una de las tribus de Israel. / Será Dan culebra en el camino, / víbora en el sendero, / que pica al caballo en los pulpejos / y cae su jinete de espaldas].
v. 588 ceraste: culebra venenosa que tiene cuernecillos, «En las sagradas letras se toma muchas veces por el 417
demonio y por el Anticristo» (Cov.)
Gutiérrez Pérez !213
ELÍAS FALSO Babilonia, Babilonia,
cumplió el cielo sus promesas: 0600
ya el soberano Mesías
pisa la dichosa tierra.
Ya del tribu de Judá
la sagrada decendencia
dio monarca redentor 0605
a la oprimida Judea.
Ese que al Oriente nace
radiante y claro cometa,
estrella pronosticada 418
por la sibila Cumea, 0610419
dice en su luz su verdad,
y en sus rayos, que a diversas
regiones del orbe miran,
testifica su potencia.
Yo soy el profeta Elías, 0615
que para lucero della 420
en el paraíso ha tanto
v. 609 estrella pronosticada: una de las profecías de la sibila Cumea, a quien se menciona en el verso siguiente, 418
dice: «Una virgen sustentará con la leche de su pecho al rey de potencia y virtud eterna, por el cual todas las cosas se regocijarán entrañablemente, y deste divino rey saldrá una maravillosa estrella, que dará luz a todo el mundo» (Oráculos, fols. 39r-39v).
v. 610 sibila Cumea: «La sibila Cumea fue de Cimerio, villa de Campania en Italia, por lo cual la llamaron unos 419
“sibila Itálica”, otros “sibila Cimeria”. Esta sibila vivió en una cueva cerca de Cumas la de Italia, que ahora está destruida, y allí escribió y dictó muchos oráculos, y yendo Eneas a la guerra de Troya le dijo muchas cosas, y así Virgilio hizo especialísima mención desta sibila en sus obras» (Oráculos, fol. 36v). San Justino Mártir afirma que esta sibila predijo a los gentiles el nacimiento del Hijo de Dios. Alarcón la identifica con la sibila Cumana.
v. 616 para lucero della: ‘para anunciador del sol’, el profeta anuncia al Mesías, así como la estrella matutina al Sol.420
Gutiérrez Pérez !214
que Dios de morir reserva.
Yo le vi con estos ojos;
yo con estas manos mesmas 0620
le toqué; yo, precursor
de su inefable grandeza,
de sus milagros os hago
testimonio, pues no llega
mi mayor admiración 0625
a su menor excelencia.
Hombres, hombres, ¿qué aguardáis?
Prevenid –que ya se acerca
sobre las nubes del cielo
el Mesías a la tierra– 0630
los oídos a su voz,
los pechos a su obediencia,
los caminos a sus pies,
la corona a su cabeza.
Desaparece en el aire.
SOFÍA ¡Mientes, infernal serpiente! 0635
JUDÍO 1.º Divino aliento, profeta
soberano, ¿a dónde vas?
Vase.
Gutiérrez Pérez !215
MORO ¿Por qué huyes? Vuelve, espera.
Vase.
JUDÍO 2.º Todo es horrores el cielo.
Vase.
GENTIL Toda es asombros la tierra. 0640
Vase.
SOFÍA Aguarda, espíritu falso,
que del imperio de penas
vienes a turbar el mundo
con tan espantosas nuevas.
¡No huyas! Vuelve, cobarde: 0645
ven, que una mujer te espera
para probarte que mientes
y miente esa horrible bestia
que del abismo profundo
sale a contrastar la Iglesia; 0650421
mas yo, que soy el soldado
más humilde, que en defensa
del crucífero estandarte
v. 650 contrastar: «Contradecir, refutar» (Cov.).421
Gutiérrez Pérez !216
ofrece el pecho a la guerra, 422
he de vencerle y poner 0655
el pie sobre su cabeza.
HERMANO DE SOFÍA (Aparte.) Sagrado aliento la inspira,
y mi fe, con tales muestras,
la que por loca lloraba,
por profetisa venera. 0660
Vanse. Salen el Patriarca, judío viejo, y judíos 1.º, 2.º, 3.º.
PATRIARCA ¿Cómo es posible, si está
escrito en las profecías
que ha de venir el Mesías
de los reyes de Judá,
y en Babilonia poseo 0665
yo, por derecho heredado
deste tribu, el principado
del pueblo de Dios hebreo
y hasta agora no he tenido
más de una hija que, en flor, 0670
fue despojo del rigor
vv. 655-656 he de vencerle y poner / el pie sobre su cabeza: parlamento basado en Génesis 3, 15 en donde se 422
formula la aversión entre la serpiente, símbolo del Adversario, y la humanidad. De este pasaje, Alarcón extrae, además, la idea de la superioridad a que puede aspirar el ser humano ante el mal. «Inimicitias ponam inter te et mulierem, / Et semen tuum et semen illius: / Ipsa conteret caput tuum, / Et tu insidiaberis calcaneo eius» [Enemistad pondré entre ti y la mujer, / entre tu linaje y su linaje: / él te pisará la cabeza / mientras acechas tú su calcañar].
Gutiérrez Pérez !217
de la muerte, haber venido
el prometido Mesías?
Ilusión ha sido, hebreos,
que acreditan los deseos 0675
engañosas fantasías.
Sale Elías falso.
ELÍAS FALSO Patrïarca babilonio:
¿por qué con dudas ofendes
los misterios que no entiendes?
Si el más claro testimonio 0680
de la verdad que sustento,
es no ser comprehendida
su soberana venida
del humano entendimiento,
¿ha de nacer el Mesías 0685
según orden natural?
Del Redentor celestial,
del Hijo de Dios, ¿querías
que los misterios arcanos
que muestran su potestad, 0690
la corta capacidad
de los discursos humanos
comprehenda? Siendo todo
Gutiérrez Pérez !218
milagro de su poder,
pues lo es tan grande el nacer, 0695
¿por qué no ha de serlo el modo?
Si lo impugnas porque en él
ha de trasladar tu muerte
el cetro judaico, advierte
que en vano al Dios de Israel 0700
te opones. Mas ya los vientos,
en veloz cándida nube,
leve surca y fácil sube,
y acordes los elementos
rompen las regiones mudas 0705
con sonorosas corcheas,
porque en su obediencia veas
lo que en tu ignorancia dudas.
Baja en nube, por tramoya, el Anticristo vestido como primero y,
entre tanto, cantan esta copla.
MÚSICOS Gloria a Dios en las alturas
y en la tierra paz y amor, 0710423
pues hoy desciende el Criador
a redemir las criaturas.
vv. 709-710 Gloria a Dios en las alturas / y en la tierra paz y amor: versos inspirados en Lucas 2, 14: «Gloria in 423
altissimis Deo, / Et in terra pax hominibus bonae voluntatis» [«Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace»].
Gutiérrez Pérez !219
Sale de la nube y arrodíllase delante del Patriarca.
ANTICRISTO ¡Salve, oh tú de Jesé estirpe dichosa, 424
de cuya fértil generosa vara
nació purpúrea flor, cándida rosa! 0715
¡Salve, salve, otra vez, progenie clara
de Judá, que león produce al suelo 425426
a conquistar del orbe la tiara!
¡Salve mil veces, venturoso abuelo
deste, si humilde, celestial mesías; 0720
deste, si hijo de Dios, en mortal velo! 427
Conoce efetos ya, las profecías;
celebra ya mercedes, las promesas
que el cielo cumple en tus felices días.
Dame la mano.
PATRIARCA ¿Mano mortal besas 0725
tú, de Dios Hijo y Redentor del mundo?
Negando estás lo mismo que confiesas.
vv. 713-715 ¡Salve, oh tú de Jesé estirpe dichosa […] nació purpúrea flor, cándida rosa!: doble alusión, al árbol 424
genealógico de Cristo y a Cristo mismo, sustentada en Isaías 11, 1 y Mateo 1, 6-16. Jesé, padre de David, tiene por último descendiente a José, esposo de María, de quien nace Jesús por obra del Espíritu Santo. «Del pasaje de Isaías, la patrística interpreta el vástago (“virga”) como la Virgen (“virgo”) y el retoño (“flos”) como Cristo» (Arellano, 2000a, p. 223).
v. 717 león: alusión a las palabras que Jacob dirige a Judá en Génesis 49, 9, mismo pasaje en que se basa el v. 300. 425
Estas alusiones son frecuentes a lo largo de la comedia. v. 717 producir: «Vale también engendrar o procrear» (Aut).426
v. 721 mortal velo: cuerpo humano. Alusión a la condición humana de Cristo. Comp. La siega: «¿Quién sois , 427
que, en mortal velo, / más parecéis divina que formada / de la tierra del campo damasceno?» (p. 84).
Gutiérrez Pérez !220
ANTICRISTO En justa ley esta obediencia fundo,
que eres mi abuelo y rey del pueblo hebreo,
y en tanto que mis sienes no circundo 0730
de la corona que en las tuyas veo,
yo así, pues vengo a ser obedecido,
lo mismo dogmatizo que deseo;
y porque ya tu edad del concedido
término toca el límite postrero, 0735
aplica a mis acentos el oído,
que el gran misterio declararte quiero,
Joás, con que, de Dios omnipotente, 428
soy hijo y por abuelo te venero.
Tu hija Ester, que en lustro floreciente 0740429
al túmulo lloraste trasladada,
fue, del que miras sol, cándido oriente;
no muerta, no, mas viva transportada
fue por mi Padre a aquel fecundo suelo,
habitación de Adán mal conservada. 0745
Allí, en admiración de tierra y cielo,
v. 738 Joás: significa «don de Dios». Rey de Jerusalén, hijo de Ocozías y Sibía de Berseba. Ascendió al trono a la 428
edad de siete años, cuando el pueblo destruyó los altares de Baal y ejecutó a la reina Atalía; gobernó durante cuarenta años, hasta que murió asesinado por los cortesanos Yosacar y Jozabat, según dice II Reyes 11-12. Como sucede con otros personajes de la comedia, Alarcón bautiza al patriarca con un nombre extraído de las Escrituras.
v. 740 Ester: significa «oculta». Joven hebrea que, bajo la dirección de su tío Mardoqueo, llegó a ser reina del 429
monarca persa Asuero, a quien «ocultó» sus orígenes hebreos. Gracias a la intervención de la Providencia, Ester evitó el exterminio de su pueblo a manos del visir Amán, quien murió ahorcado y fue sucedido por el propio Mardoqueo (Arellano, 2000a, p. 90).
Gutiérrez Pérez !221
sin obra de varón le dio al Mesías
su claustro virginal humano velo,
según por inspiradas profecías
la sibila Sambete lo predijo 0750430
según los vaticinios de Isaías.
«Concebirá una virgen clausa un hijo», 431
cantó el profeta, que la mente hebrea 432
«inclusa» en la dicción «clausura» dijo.
¿Quién, pues, será tan ciego que no vea 0755
la verdad del pronóstico en su efeto,
que el pueblo de Israel tanto desea?
Pues a tu hija virgen el secreto
sepulcro fue clausura, porque fuera
oculto en ella yo, de Dios concepto. 0760
Si no te vences, contumaz, pondera 433
que afirma lo que niegas, obediente
solio a mis plantas, la más alta esfera,
o pida tu protervia resistente
el cuerpo de tu hija, que dormido 0765
v. 750 sibila Sambete: la sibila Pérsica o Sambeta, «Predijo el Adviento del Salvador en tiempo nublado, cuando 430
la Bestia sería pisoteada, por lo que se le representa con una linterna y una serpiente a sus pies». Algunos aseveraron, asimismo, que había predicho la Pasión (Arellano, 1996, p. 40).
v. 752 «Concebirá una virgen clausa un hijo»: las palabras de Isaías anuncian la concepción virginal de Cristo. 431
Isaías 7, 14 (b): «Ecce virgo concipiet, et pariet filium» [Mirad, una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo]. v. 753 mente hebrea: en el texto base se lee «men Hebrea», acepto «mente hebrea», enmienda de ed. González 432
Ruiz y seguida también en ed. Millares Carlo. v. 761 contumaz: «El que se ha cerrado con su parecer y determinación, sin poderle reducir a la razón por ningún 433
camino» (Cov.).
Gutiérrez Pérez !222
diste a la tumba que le llora ausente,
y verás, patrïarca, convertido
el precioso tesoro en sombra vana
y en cenotafio el que sepulcro ha sido; 434
que ya dichosa, Ester, en soberana 0770
mansión, por digna madre del Mesías,
al alma junta la porción humana…
Mas, ya el último instante de tus días,
de mí preconocido, es testimonio
que te acredita las verdades mías. 0775
PATRIARCA Yo muero, éste es, ¡oh, pueblo babilonio!,
el triunfante David, que ya venero,
rey desde el indio suelo al macedonio.
Éste es de Dios el hijo verdadero,
por quien dan a Israel las profecías 0780
el libre estado que gozó primero.
Agora ya, Señor, tu siervo envías 435
en paz, conforme a la palabra tuya,
pues que vieron mis ojos al Mesías…
Cae muerto.
v. 769 cenotafio: «el túmulo o cadahalso de honras que se hace para algún difunto, cuyo cuerpo está en otro 434
lugar» (Cov.). vv. 782-784 Agora ya, Señor, tu siervo envías […] pues que vieron mis ojos al Mesías: trasunto del cántico de 435
Simeón. Lucas 2, 29-30: «Nunc dimittis servum tuum Domine, / Secundum verbum tuum in pace: / Quia viderunt oculi mei salutare tuum» [Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, / dejar que tu siervo se vaya en paz, / porque han visto mis ojos tu salvación].
Gutiérrez Pérez !223
ELÍAS FALSO Murió, ¿quién hay que tu poder no arguya? 0785 436
JUDÍO 1.º ¡Viva el rey de Israel! ¡Y al pueblo hebreo
la libertad preciosa restituya!
ANTICRISTO Hoy su línea tocó vuestro deseo;
hoy pondrá en la cerviz más impaciente
la vencedora planta el galileo, 0790
que, hoy, en solio real y en eminente
trono, ocupando el cetro y la corona,
mi nombre volará de gente en gente.
ELÍAS FALSO El cielo mismo tu poder pregona.
Sale Sofía.
SOFÍA Torrente de Flegetón, 0795437
que en llamas abrasadoras,
opuesto al cielo, pretendes
inundar las cinco zonas; 438
símbolo de la maldad,
v. 785 arguya: argüir «Algunas veces vale dar indicio, como rescatarse [sic: recatarse] un hombre, arguye tener 436
enemigos» (Cov.). Comp. Quien mal anda: «¿Aún no te has ido? ¡Qué presto, / por que mi desdicha arguya, / hallé quien me disminuya / la ventura! Mas, ¿qué es esto?» (vv. 1413-1416).
v. 795 Flegetón: también Flegetonte, río infernal, «Se une al Cocito para formar el Aqueronte. Se decía que en la 437
confluencia de ambos ríos había una gran cascada. El nombre de este río, relacionado por los griegos con el verbo que significa “quemar”, sugería que se trataba de un río de fuego» (Grimal, p. 204).
v. 798 cinco zonas: «Los astrónomos y geógrafos cuentan cinco celebérrimas, en que dividen la Esfera; dos 438
formadas por los círculos polares, hacia uno y otro Polo, que llaman “frías”, por estar apartas de la eclíptica o camino del Sol; una formada de la distancia que hay de un círculo solsticial al otro, dividida por la eclíptica en dos partes, una septentrional y otra austral, que llaman “tórrida”, o muy ardiente, por estar tan inmediata al Sol y a su eclíptica; y las otras dos, que llaman “templadas” por no estar tan distantes al Sol como la primera, ni tan inmediatas como la segunda, formándose de la distancia que hay desde el círculo solsticial al polar en una y otra parte de la Esfera» (Aut).
Gutiérrez Pérez !224
en quien cifra y epiloga 0800
todo su imperio el infierno,
Lucifer sus fuerzas todas;
¿qué nueva torre fabricas?
¿Qué nueva máquina formas,
contra el poder de los cielos, 0805
en la región babilonia?
¿Con qué engaños te acreditas?
¿Piensas tú que el mundo ignora
que eres aquel Belial 439
que en proféticas historias, 0810
con soberanos impulsos,
anunciaron tantas bocas
de santos vaticinantes
y de sibilas ariolas? 440
¿Piensas tú que ha de ocultarse 0815
que tus artes engañosas,
por nigrománticos pactos,
tan raros portentos obran?
Y, si la vecina muerte
v. 809 Belial: «Esta palabra significa rigurosamente en el hebreo un hombre perverso que no quiere sufrir el yugo; 439
un rebelde y un desobediente», en II Corintios 6, 15 se utiliza para designar al Adversario (Arm.). v. 814 ariolas: adivinas.440
Gutiérrez Pérez !225
de tu patriarca agora 0820
anunciaste, fue dictando
el pronóstico a tu boca
el demonio, cuya ciencia
angélica es poderosa
a colegir de la vida, 0825
por los humores, las horas.
Pues apercibe tus fuerzas
y, en tus conjuros, invoca
cuantos espíritus fueron
ya luces, y ya son sombras; 0830
cuantos ya precipitados,
por soberbios, de la gloria
niegan arrepentimientos,
cuando escarmientos informan,
que esta mujer, flaca, humilde, 0835
a quien la verdad exhorta,
contra ti publica guerras
y enemistades pregona.
ELÍAS FALSO ¡Loca mujer!
ANTICRISTO [A Elías falso.] ¡Deteneos!
No la ofendáis si está loca. 0840
Gutiérrez Pérez !226
(Aparte.) Aunque la defiendo, más
que por loca, por hermosa.
Ya mis lacivos deseos
ciegamente me provocan
a gozar de su belleza. 0845
Mas acreditarme importa
con simulada piedad
y mansedumbre engañosa,
hasta confirmar mi imperio,
que después las riendas todas 0850
soltaré a mis apetitos.
[A Sofía.] Mujer, mi piedad perdona
injurias a tu ignorancia;
vete en paz, que en breves horas
darán luz a tus tinieblas 0855
mis hazañas milagrosas,
pues de mi ciencia y poder
no habrá centro que te esconda.
JUDÍO 1.º ¡Qué piedad!
JUDÍO 2.º ¡Qué mansedumbre!
ELÍAS FALSO Bien en su misericordia 0860
se ve que es hijo de Dios.
Gutiérrez Pérez !227
SOFÍA En vano a la paz me exhortas,
cuando el cielo me destina
para oponerme a tu gloria.
ANTICRISTO En vano tú a mi poder, 0865
como al fuego árida estopa,
como frágil barca al mar,
como tierna flor al Bóreas, 441
oposición solicitas.
SOFÍA El cielo dará a mi boca 0870
tanta fuerza en las palabras,
que me admires vencedora.
ANTICRISTO Quitaré a tu lengua yo, 442
dándote pena piadosa,
las articuladas voces, 0875
porque mi deidad conozcas,
y porque desdigas, muda,
lo que parlera pregonas.
Desde aquí a tu entendimiento
niegue obediencia la boca, 0880
v. 868 Bóreas: «Dios del Viento del Norte. Habita en Tracia, que, para Grecia, es el país frío por excelencia. Es 441
representado como un genio alado, de gran fuerza física, barbudo y, generalmente, vestido con una corta túnica de pliegues. En una de sus representaciones va provisto, como el Jano romano, de dos rostros opuestos, que sin duda personifican el viento doble que soplaba en el Euripo: el Bóreas y el Antibóreas» (Grimal, p.72).
vv. 873-878 Quitaré a tu lengua yo […] lo que parlera pregonas: el Anticristo parodia la pena que se impone a 442
Zacarías por su incredulidad. «Et ecce eris tacens, et non poteris loqui usque in diem quo haec fiant, pro eo quod non credidisti verbis meis, quae implebuntur in tempore suo» [Mira, por no haber creído mis palabras, que se cumplirán a su tiempo, vas a quedar mudo, y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas] (Lucas 1, 20).
Gutiérrez Pérez !228
hasta que rendida ofrezcas
holocaustos a mi gloria. 443
Quiere Sofía responder y hace señas de muda.
ELÍAS FALSO ¡Su lengua has encarcelado!
[A Sofía.] ¿Cómo agora no blasonas?
Hace Sofía la cruz con los dedos y pónesela en la boca y vase.
JUDÍO 1.º Con la cruz sella los labios 0885
y, de vencida, furiosa
se parte de tu presencia.
JUDÍO 2.º Testimonio dan tus obras
de tu poder soberano.
ANTICRISTO (Aparte.) Si no me venciese hermosa 0890
la que poderoso venzo.
Tocan.
TODOS ¡Viva el rey de Babilonia!
v. 882 holocaustos: «Era un sacrificio particular que los judíos hacían a Dios, en el cual no se reservaba ninguna 443
cosa de la víctima sino que todo se consumía en el fuego» (Cov.).
Gutiérrez Pérez !229
Acto segundo
ACTO SEGUNDO.
Salen el Anticristo, vestido de rey judío, y Elías falso, y
acompañamiento de judíos con música.
ELÍAS FALSO Ya de Babilonia tienes
el cetro; ya la corona,
de ese cielo breve zona, 0895444
ciñe tus heroicas sienes.
Manda, ordena, y tus deseos
tengan el colmo debido,
pues tienen ya conocido
tu gran poder los hebreos, 0900
y pues te dan los paganos,
dejando sus ritos viles,
la obediencia, y los gentiles
desprecian sus dioses vanos,
el cristiano solamente 0905
te resiste pertinaz;
mas, pues no estima la paz,
pruebe tu brazo valiente.
ANTICRISTO Con su injusta sangre, Elías,
v. 895 zona: otra acepción del término es «Lo mismo que banda o faja» (Aut).444
Gutiérrez Pérez !230
vertida en furiosa guerra 0910
se esculpirán en la tierra
las ciertas verdades mías.
Mi capitán general
te nombro: ejércitos mueve
que al mundo en término breve 0915
den terror universal.
Lo primero que has de hacer
es que se publique un bando,
en que determino y mando 445
que a cuantos mi caracter 0920
en la diestra o en la frente
no trajeren, desde luego
se prohíbe el agua y fuego 446
y el comercio de la gente.
Tras esto, a Egipto camina 0925
con numeroso escuadrón
y, al rey de aquella región,
a sangre y fuego arruïna.
vv. 919-924 determino y mando […] y el comercio de la gente: pasaje inspirado en Apocalipsis 13, 16-17: «Et 445
faciet omnes pusillos, et magnos, et divites, et pauperes, et liberos, et servos habere characterem in dextera manu sua, aut in frontibus suis: et nequis possit emere, aut vendere, nisi qui habet characterem, aut nomen bestiae, aut numerum nominis eius» [Y hace que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino sólo quien lleve la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre].
v. 923 se prohíbe el agua y fuego: traducción literal de interdicere aqua et igni. En el derecho romano, consiste en 446
la exclusión de la sociedad de un reo, con la consecuente pérdida de bienes y ciudadanía (Berger, 1953, p. 507).
Gutiérrez Pérez !231
Al de Libia y Etiopia 447
sujeta, destruye y mata, 0930
que de gente, de oro y plata 448
y de naves tanta copia
te daré, que al duro encuentro
de tus armas tiemble el mundo,
pues ya del mar el profundo, 0935
y ya de la tierra el centro,
me rinden cuanto en sus venas
tesoro el sol ha engendrado, 449
y cuanto han depositado
naufragios en sus arenas. 0940
ELÍAS FALSO Voy a obedecerte.
ANTICRISTO Parte
poderoso en nombre mío.
ELÍAS FALSO Pues en tu poder confío,
las armas llevo de Marte.
Vase.
v. 929 Etiopia: la pronunciación llana era usual en la época.447
vv. 930-931 de oro y plata / y de naves tanta copia: la doctrina de la época aceptaba que el Anticristo sería muy 448
rico y que se valdría de su riqueza para realizar innumerables matanzas. Sus bienes procederían en gran medida de sepulcros paganos o de naufragios, ya que el demonio le habría de revelar la exacta localización de todo género de tesoro oculto. Ver Tratado del Juicio Final, fol. 56v.
v. 938 tesoro el sol ha engendrado: era creencia popular que el sol producía el oro. El padre Benito Feijóo se 449
opuso a esta idea; Feijóo, Demonstración crítico-apologética del teatro crítico universal, p. 231: «Muchos son los filósofos que conciben al Sol como a un agente universal, sin cuyo concurso no se produce cosa alguna en todo el vasto imperio de las regiones sublunares. Entre éstos son los que afirman que el Sol produce todos los metales, y en especial el oro y la plata».
Gutiérrez Pérez !232
ANTICRISTO (Aparte.) Agora que mis portentos, 0945
por la fama dilatados,
aseguran mis cuidados
y acreditan mis intentos,
comiencen mis apetitos
y acabe mi hipocresía; 0950
tú serás, bella Sofía,
la primera en mis delitos,
que la beldad peregrina 450
de tu rostro soberano
me dice que soy humano, 0955
pues me vences por divina.
Sale un judío alborotado.
JUDÍO Santo y celestial Mesías,
¿cómo tu poder consiente
que en Babilonia…?
ANTICRISTO ¡Detente!
Ya sé que de un falso Elías, 0960
que contra mí se levanta,
las nuevas a darme vienes.
v. 953 peregrina: «se toma algunas veces por extraño, raro, especial en su línea, o pocas veces visto» (Aut).450
Gutiérrez Pérez !233
JUDÍO Si tan alta ciencia tienes,
y si tienes fuerza tanta
que entiendes los pensamientos, 0965
¿por qué tu deidad permite
que un hombre desacredite
libremente tus intentos?
ANTICRISTO (Aparte.) Contra éste que a mi poder, 451
como está profetizado, 0970
hace el cielo reservado, 452
engaños me han de valer.
[A la gente.] Amados vasallos míos
y mis aseclas leales: 453
no os perturbe esta tormenta, 0975
que es permisión de mi Padre.
Como sin virtud no hay premio,
y no hay virtud sin contrastes,
pues el lustre a la vitoria
de la resistencia nace, 0980
la Providencia Divina
ordena que se levante
vv. 969-971 El sentido es: ‘Contra éste que hace el cielo reservado a mi poder, como está profetizado’.451
v. 971 reservar: «Significa también exceptuar o privilegiar, de alguna ley común» (Aut).452
v. 974 aseclas: «el que sigue a alguno o va en su compañía» (Terr.).453
Gutiérrez Pérez !234
este vil pseudo profeta
a desmentir mis verdades,
porque así los que me crean 0985
vitorioso premio alcancen,
que no merece la fe
donde la duda no cabe.
Contra el verdadero Elías,
mi precursor, éste al aire 0990
falso y engañoso tiende
belicosos estandartes.
Con diabólicos prestigios 454
acredita falsedades,
y a mi poder soberano 0995
opone mágicas artes.
Armaos, pues, de fortaleza,
y pues con avisos tales
os hago ya prevenidos,
no os perturbe ni os engañe. 1000
Resista a sus persuasiones
quien tenga valor constante,
cierre a su voz los oídos
v. 993 prestigio: «El engaño, ilusión o apariencia con que los prestigiadores emboban al pueblo» (Aut).454
Gutiérrez Pérez !235
quien se conociere frágil;
que yo en esta guerra quiero 1005
vencerle, mas no estorbarle;
antes, a mis gentes mando
que ni le prendan ni maten,
tanto porque el resistirle
os dé méritos más grandes, 1010
cuanto por obedecer
la voluntad de mi Padre.
JUDÍO 1.º ¿Qué persuasiones, qué engaños,
qué nieblas, qué obscuridades
opondrán horrible noche 1015
al sol que en tu oriente nace?
JUDÍO 2.º ¡Ya el hipócrita fingido
ante tus ojos reales
se presenta!
ANTICRISTO Tanto emprenden
ambiciosas falsedades. 1020
JUDÍO 1.º Todo el pueblo le acompaña.
ANTICRISTO (Aparte.) Mi crédito en este trance
corre gran riesgo: ¡valedme,
espíritus infernales!
Gutiérrez Pérez !236
Sale Elías con saco y barba larga. 455
ELÍAS No vengo a disuadirte, monstruo horrendo, 1025
tu nefanda intención, tu enorme empresa, 456
pues para emporio del mayor delito 457458
desde tu concepción estás precito;
si bien al peso igual de tu malicia,
porque de Dios conozcas la justicia, 1030
te ha dado entendimiento y ciencias tales
que, en discernir los bienes de los males,
ninguno te aventaja y, aunque en vano, 459
un custodio te inspira soberano. 460
No vengo, no, a intimar a tus mentiras 1035
v. 1024 acot. saco y barba larga: el saco es vestimenta penitencial, mientras que la barba alude a la longevidad 455
del profeta, que fue trasladado al cielo en cuerpo y alma. v. 1026 empresa: emprender es «Determinarse a tratar algún negocio arduo y dificultoso […] Y de allí se dijo 456
empresa, el tal acometimiento» (Cov.). Comp. Calderón, Judas Macabeo, vv. 146-149: «Yo, que de vitorias mías / no será bien que te informe / porque, habiendo visto tantas, / son mis empresas menores».
v. 1028 precito: «Condenado a las penas del infierno» (Aut). 457
vv. 1029-1033 al peso igual de tu malicia […] ninguno te aventaja: el libre albedrío, elemento fundamental en el 458
pensamiento cristiano contrarreformista y, por consiguiente, en el ortodoxo y doctrinal de Alarcón, hace posible el enjuiciamiento de los actos humanos (Canet, 2007, p. 26), ya que es el medio por el cual el hombre puede elegir entre obrar bien o mal, esto es, alcanzar la salvación o condenarse (Díaz Esteban, 2000, p. 256). En este sentido, el Anticristo, que es un hombre y no un demonio, posee libre albedrío y una capacidad excepcional para discernir el bien del mal, por lo que su proceder es consciente y no está exento de culpa. Los teólogos de la época eran especialmente claros al momento de plantear que el anticristo, aunque estuviese influenciado por el diablo, nunca obraría por ignorancia. Ver Tratado del Juicio Final, fol. 54r; Maluenda, De Antichristo libri undecim, p. 104.
vv. 1033-1034 y, aunque en vano, / un custodio te inspira soberano: como ya he explicado con anterioridad, en la 459
época se consideraba que el anticristo, como todo hombre, estaría perfectamente dotado para el bien, incluso recibiría el auxilio de un ángel guardián; sin embargo, esto sería ineficaz ya que indefectiblemente terminaría inclinándose de manera voluntaria hacia el mal. Comp. Mira de Amescua, La venida del Antecristo, vv. 430-445: «Ángel: ¿Qué dices, monstruo espantable? / ¿Dios te llamas? ¿Dios te has hecho? / Titán: ¿Qué mucho, si yo lo soy? / Ángel: ¿Qué dices, hombre blasfemo? / ¿Tú Dios, siendo un hombre bajo? / ¡De tan bajo nacimiento / que es el pecado tu padre / y la envidia tus abuelos! / Mira qué dices, y advierte / que sólo licencia tengo / de acompañarte hasta tanto / que, con loco devaneo, / digas que eres Dios, ingrato. / Titán: ¿Pues yo para qué te quiero? / Vete. Ángel: ¡Ay de ti, pues dejas / de tu guarda el ángel bueno!».
v. 1034 custodio: guardián. Sobre la cuestión del ángel custodio del anticristo ver Maluenda, De Antichristo libri 460
undecim, pp. 103-104.
Gutiérrez Pérez !237
la guerra que les mueven mis verdades,
pues fuera de que a ti no son secretas
las voces de sibilas y profetas,
la impura inteligencia te lo ha dicho,
que al oído te dicta los ausentes 1040 461
casos como futuros contingentes,
falsa ocasión que contra la infinita
verdad te ensoberbece y acredita;
mas véngote a probar, en la presencia
del pueblo que me escucha, la evidencia 1045
de que fue Jesucristo, Dios y hombre,
el verdadero celestial Mesías,
y eres tú la ceraste, la culebra,
el Belial, la bestia decacornu
en que los Santos Padres han previsto 1050
al hijo del pecado, al Anticristo, 462
que el contrario de Cristo significa,
según el griego idioma lo publica;
porque no escuse la ignorancia al mundo
v. 1041 contingente: «Lo que puede suceder o no suceder, acaecer, o no, y sobrevenir según el estado de las cosas 461
y calidad de ellas» (Aut). v. 1051 hijo del pecado: variante de la denominación que recibe el Anticristo en II Tesalonicenses 2, 3. Comp. 462
Tratado del Juicio Final, fol. 52v: «Así dice el apóstol San Pablo, que antes de la venida de Cristo nuestro señor, ha de venir el hombre de pecado y hijo de perdición».
Gutiérrez Pérez !238
en aquel grande y espantoso día, 1055 463
universal de fuego cataclismo, 464
cercano ya, en que el Hijo de Dios mismo
a dar eternos premios y escarmientos 465
descenderá en los hombros de los vientos.
ANTICRISTO ¡Hipócrita engañoso! Aunque podía 1060
castigar con tu muerte tu osadía,
te permito que vivas, y permito
–porque me dé más glorias– tu delito.
ELÍAS Bien sabes tú que soy el mismo Elías,
que en el carro de fuego arrebatado 1065 466
por Dios, y al paraíso trasladado
con el profeta Enoc, que en el Oriente 467
evangeliza ya de gente en gente,
v. 1055 grande y espantoso día: epíteto que se da al Día de Yahvé en Joel 2, 11 (d): «Magnus enim dies Domino, 463
et terribilis valde» [porque es grande el Día de Yahvé y muy terrible]. v. 1056 universal de fuego cataclismo: imagen apocalíptica que remite a diversos pasajes del Antiguo y el Nuevo 464
Testamento. Aunque no es el principal de los suplicios que, según San Juan, se desatarán contra la humanidad, la debacle de fuego es significativa en Apocalipsis 8, 7: «Et primus angelus tuba cecenit, et facta est grando, et ignis, mista in sanguine, et missum est in terram, et tertia pars terrae combusta est, et tertia pars arborum concremata est, et omne foenum viride combustum est» [Tocó el primero… Hubo entonces pedrisco y fuego mezclados con sangre, que fueron arrojados sobre la tierra. Quedaron abrasadas la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde].
v. 1058 a dar eternos premios y escarmientos: según Apocalipsis 11, 18 «Et iratae sunt gentes, et advenit ira tua et 465
tempus mortuorum iudicari, et reddere mercedem servis tuis prophetis, et sanctis, et timentibus nomen tuum pusillis et magnis, et exterminandi eos qui corruperunt terram» [Las naciones se habían encolerizado; pero ha llegado el momento de tu ira, el tiempo de juzgar a los muertos y de dar la recompensa a tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, pequeños y grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra]. En este verso, escarmiento vale «tormento, castigo que se da por algún delito» (Terr.).
vv. 1065-1066 que en el carro de fuego arrebatado / por Dios, y al paraíso trasladado: alusión del episodio 466
relatado en II Reyes 2, 11. v. 1067 Enoc: hijo de Yéred y padre de Matusalén, al igual que Elías desaparece misteriosamente. «[Henoch] 467
Ambulavitque cum Deo, et non apparuit: quia tulit eum Deus» [Henoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó] (Génesis 5, 24).
Gutiérrez Pérez !239
destinado he vivido tantos años
para propugnador de tus engaños. 1070 468
Y sabes tú que exemptos de tu furia 469
hemos de predicar Enoc y Elías
mil y doscientos y setenta días,
veinte menos de aquellos que tu mano, 470
según Daniel, gozará el cetro humano. 1075
Y así te has prevenido: como adviertes
la fuerza de tan claras profecías,
haciendo precursor a un falso Elías,
a quien, siendo un ladrón de Galilea,
un diabólico espíritu infundiste 1080
v. 1070 propugnador: defensor, es voz latina. El profeta Elías declara que su misión es defender al género humano 468
de los engaños del Anticristo. vv. 1071-1073 Y sabes tú que exemptos de tu furia […] mil y doscientos y setenta días: referencia a Apocalipsis 469
11, 3-5: «et dabo duobus testibus meis, et prophetabunt diebus mille ducentis sexaginta, amicti saccis. Hi sunt duae olivae et duo candelabra in conspectu Domini tarreae stantes. Et si quis voluerit eos nocere, ignis exiet de ore eorum, et devorabit inimicos eorum: et si quis voluerit eos laedere, sic oportet eum occidi» [Pero haré que mis dos testigos profeticen durante mil doscientos sesenta días, cubiertos de sayal. Ellos son los dos olivos y los dos candeleros que están en pie delante del Señor de la tierra. Si alguien pretendiera hacerles mal, saldría fuego de su boca y devoraría a sus enemigos; si alguien pretendiera hacerles mal, tendría que morir de ese modo]. Aunque el texto bíblico no identifica con claridad a estos dos testigos, la exégesis de la época reconocía en ellos a Elías y a Henoc.
vv. 1074-1075 veinte menos, de aquellos que tu mano, / según Daniel, gozará el cetro humano: en la explicación 470
de las visiones nocturnas del profeta Daniel, se especifica: «Et sermones contra Excelsum loquetur, et sanctos Altissimi conteret, et putabit quod possit mutare tempora, et leges; et tradentur in manu eius usque ad tempus, et tempora, et dimidium temporis» [blasfemará contra el Altísimo. / Tratará de cambiar las fiestas y la ley / y los santos le quedarán sometidos / durante tres años y medio] (Daniel 7, 25). Y en Daniel 12, 11-12: «Et a tempore cum ablatum fuerit iuge sacrificium, et posita fuerit abominatio in desolationem, dies mille ducenti nonaginta. Beatus qui exspectat, et pervenit usque ad dies mille trecentos triginta quinque!» [Desde el momento en que se suprima el sacrificio permanente y se instale el ídolo maldito pasarán mil doscientos noventa días. Dichoso el que sepa esperar y alcance los mil trescientos treinta y cinco días]. Es posible que la diferencia de veinte días que Alarcón indica, provenga de las cifras con las que se calcula; no se toman años de trescientos sesenta días, como los exegetas, sino de trescientos sesenta y cinco. En cuanto al número mil trescientos treinta y cinco, que aparece en la Escritura, hay una referencia en v. 1401.
Gutiérrez Pérez !240
que le ministra, siendo poco sabio, 471
ciencias al pecho y sílabas al labio,
y por la misma causa has simulado,
viendo que el ofenderme es imposible
hasta el plazo por Dios estatuido, 1085
que la vida me das y, cauteloso,
finges que es permisión lo que es forzoso.
ANTICRISTO «Enviaré», y dice Dios por Malaquías, 472
«a vosotros mi gran profeta Elías
antes del día grande y espantoso 1090
del Señor». ¿Negarás que en mí se cumple
a la letra este oráculo divino,
pues a Asiria llegó el tesbite Elías 473
por precursor de las grandezas mías,
y luego vine yo a imperar al suelo, 1095
dando horror mi venida a tierra y cielo?
ELÍAS El grande y espantoso día es sólo
el que, abrasado el uno y otro polo,
dará el Señor en el postrer juïcio
v. 1081 ministrar: vale «abastecer, servir, dar» (Terr.).471
vv. 1088-1091 «Enviaré» y dice Dios por Malaquías […] del Señor»: «Ecce ego mittam vobis Eliam prophetam, 472
ante quam veniat dies Domini magnus et horribilis» [Voy a enviaros al profeta Elías antes de que llegue el Día de Yahvé, grande y terrible] (Malaquías 4, 5).
v. 1093 tesbite: natural de Tisbé de Galaad.473
Gutiérrez Pérez !241
su premio a la virtud, su pena al vicio. 1100
Explicado lo ves por Sofonías, 474
que apellida de Dios el día grande
y horrible, al mismo en que dará a la tierra,
en diluvios de fuego, mortal guerra;
si de ti lo interpretas y el Mesías 1105
te nombras, ¿cómo pudo Malaquías
llamar horrible al día venturoso,
cuya venida la nación hebrea
para su redención tanto desea?
«Por quien nació la luz», dijo Isaías, 1110 475
y él mismo: «Veis aquí al niño pequeño 476
vv. 1101-1104 Explicado lo vez por Sofonías […] en diluvios de fuego, mortal guerra: «Iuxta est dies Domini 474
magnus; / Iuxta est, et velox nimis; / Vox diei Domini amara, / Tribulabitur ibi fortis, / Dies irae dies illa, / Dies calamitatis et miseriae, / Dies tenebrarum et caliginis, / Dies nebulae et turbinis, / Dies tubae et clangoris super civitates munitas, / Et super angulos excelsos. / Et tribulabo homines, et ambulabunt ut caeci, / Quia Domino peccaverunt; / Et effundetur sanguis eorum sicut humus, / Et corpora eorum sicut stercora. / Sed et argentum eorum et aurum corum non poterit liberare eos / In die irae Domini; / In igne zeli eius devorabitur omnis terra, / Quia consummationem cum festinatione faciet / Cunctis habitantibus terram» [¡Se acerca el gran Día de Yahvé, / se acerca, viene a toda prisa! / ¡Amargo el vocerío del día de Yahvé, / entonces gritará hasta el soldado! / Aquel día será día de ira, / día de angustia y aprieto, / día de devastación y desolación, / día de tinieblas y oscuridad, / día de nubes y densa niebla, / día de trompeta y griterío, / contra las ciudades fortificadas, / contra los altos baluartes. / Pondré a los hombres en aprieto, / y ellos andarán como ciegos / (porque pecaron contra Yahvé); / su sangre se derramará como polvo, / su carne como excrementos. / Ni su plata ni su oro / podrán salvarlos / el Día de la ira de Yahvé, / cuando el fuego de su celo / devore la tierra entera; / pues acabará de forma terrorífica / con todos los habitantes de la tierra] (Sofonías 1, 14-18).
v. 1110 «Por quien nació la luz»: interpretación de Isaías 9 , 2: «Populus qui ambulabat in tenebris, / Vidit lucem 475
magnam; / Habitantibus in regione umbrae mortis, / Lux orta est eis» [El pueblo que andaba a oscuras / percibió una luz cegadora. / A los que vivían en tierra de sombras / una luz brillante los cubrió].
vv. 1111-1114 «Veis aquí al niño pequeño […] y ni triste será, ni turbulento: «Ecce servus meus, suscipiam eum; / 476
Electus meus, complacuit sibi in illo anima mea: / Dedi spiritum meum super eum, / Iudicium gentibus proferet. / Non clamabit, neque accipiet personam; / Nec audietur vos eius foris. / Calamum quassatum non conteret, / Et linum fumigans non extinguet; / In veritate educet iudicium. / Non erit tristis, neque turbulentus, / Donec ponat in terra iudicium; / Et legem eius insulae exspectabunt» [Éste es mi siervo a quien yo sostengo, / mi elegido en quien me complazco. / He puesto mi espíritu sobre él / para que dicte el derecho a las naciones. / No vociferará ni alzará el tono, / y no hará oír por las calles su voz. / No partirá la caña quebrada / ni apagará la mecha mortecina; / proclamará la justicia con lealtad. / No desmayará ni se quebrará / hasta implantar en la tierra el derecho, / hasta que las islas esperen su enseñanza] (Isaías 42, 1-4).
Gutiérrez Pérez !242
que por persona no será tenido, 477
no clamará, de nadie será oído,
y ni triste será, ni turbulento;
tu manso rey vendrá sobre un jumento 1115 478
a ti, Sión, y en la presencia suya
te alegrarás, porque será un cordero, 479
que de misericordia tendrá el solio,
por él verán los ciegos y los mudos 480
hablarán, limpiaranse los leprosos», 1120 481
y dirá, hablando a los facinorosos:
«Misericordia sí, no sacrificio 482
v. 1112 persona: verso inspirado en Isaías 42, 2 (a): «Non clamabit, neque accipiet personam». El sentido es 477
bastante ambiguo, Millares Carlo apunta: «Nácar-Colunga, que traducen con bastante libertad este pasaje, interpretan neque accipiet personam por “no hablará recio” (persona: “máscara de los actores, con la cual se aumentaba el volumen de la voz”; cf. personare: “resonar”, “hacer resonar”, “hablar en voz alta”) (OC, II, p. 1097), aunque más bien parece que Alarcón se adhiere a una interpretación de persona como «el hombre distinguido en la República con algún empleo muy honorífico, o poderoso» (Aut).
vv. 1115-1117 tu manso rey vendrá sobre un jumento […] te alegrarás: Palabras del profeta Zacarías: «Exsulta 478
satis, filia Sion, / Iubila, filia Ierusalem: / Ecce Rex tuus veniet tibi iustus, et salvator; / Ipse pauper, et ascendens super asinam / Et super pullum filium, asinae» [¡Exulta sin freno, Sión, / grita de alegría, Jerusalén! / Que viene a ti tu rey: / justo y victorioso, / humilde y montado en un asno, / en una cría de asna] (Zacarías 9, 9).
vv. 1117-1118 será un cordero, / que de misericordia tendrá el solio: reminiscencia de la interpretación que da 479
San Jerónimo a Isaías 16, 1-4, según la cual, el profeta implora al Señor que, en lugar del tributo de carneros y corderos moabitas, se enviase a Sión al Cordero de Dios, que será rey y pastor de todos los pueblos (La Sagrada Biblia nuevamente traducida de la Vulgata latina al español, en nota).
vv. 1119-1120 por él verán los ciegos y los mudos / hablarán: «Tunc aperientur oculi caecorum. / Et aures 480
sordorum patebunt. / Tunc saliet sicut cervus claudus, / Et aperta erit lingua mutorum, / Quia scissae sunt in deserto aquae, / Et torrentes in solitudine» [Entonces se abrirán los ojos del ciego, / las orejas de los sordos se destaparán. / Entonces saltará el cojo como ciervo, / la lengua del mudo gritará de júbilo. / Pues manarán aguas en el desierto / y correrán torrentes por la estepa] (Isaías 35, 5-6). San Mateo recoge este pasaje de manera muy similar a como Alarcón lo cita.
v. 1120 limpiaranse los leprosos: reminiscencia, en el Evangelio, de la profecía de Isaías. «Caeci vident, claudi 481
ambulant, leprosi mundantur, surdi audiunt, mortui resurgunt, pauperes evangelizatur» [los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva] (Mateo 11, 5).
vv. 1122-1123 «Misericordia sí, no sacrificio / quiero»: «Quia misericordiam volui, et non sacrificium; Et 482
scientiam Dei plus quam holocausta» [Porque yo quiero amor, / no sacrificio, / conocimiento de Dios / mejor que holocaustos] (Oseas 6, 6).
Gutiérrez Pérez !243
quiero», conforme lo predijo Oseas,
y si más clara impugnación deseas,
¿por él no dijo el santo Jeremías: 1125
«De mí aprended, que soy humilde y manso, 483
y en las almas tendréis paz y descanso»?
¿Cómo concuerdas, pues, los atributos
de humilde y manso, de cordero y niño
que da salud y libertad y vida, 1130
con ser al mundo horrible su venida?
ANTICRISTO El día grande y horrible
al de mi feliz venida
llamó el profeta, y ser yo
el deseado Mesías 1135
no implica, pues he de ser 484
cordero con quien me siga, 485
y león con quien me ofenda,
como Jacob lo adivina.
Y esta misma distinción 1140
responde a las profecías,
vv. 1126-1127 «De mí aprended, que soy humilde y manso, / y en las almas tendréis paz y descanso»: las palabras 483
no son de Jeremías sino del evangelio de San Mateo: «Venite ad me omnes qui laboratis, et onerati estis, et ego reficiam vos. Tollite iugum meum super vos, et discite a me, quia mitis sum, et humilis corde: et invenietis requiem animabus vestris. Iugum enim meum suave est, et onus meum leve» [Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os proporcionaré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera] (Mateo 11, 28-30).
v. 1136 implicar: «Vale también oponerse o contradecirse un término o proposición con otra, 484
destruyéndose» (Aut). vv. 1137-1138 cordero con quien me siga / y león con quien me ofenda: nueva alusión a Génesis 9, 49.485
Gutiérrez Pérez !244
que niño manso y humilde
y piadoso me apellidan;
¿Isaías no lo prueba,
pues tras las palabras mismas 1145
que dicen «ni clamará,
ni será su voz oída»,
dice luego: «amenazando 486
las gentes mis enemigas
saldrá cual fuerte guerrero 1150
y, clamando en voces vivas,
sus contrarios vencerá»?
Y Jacob, ¿no lo confirma,
pues con la presa y despojo 487
de la guerra me convida? 1155
Y para que te convenzas,
escucha las profecías,
que alegar puedes por ti,
en mi favor construidas:
«No faltará en Judá el cetro», 1160 488
dice Jacob, «hasta el día
vv. 1148-1152 «amenazando […] sus contrarios vencerá?»: «Dominus sicut fortis egredietur, / Sicut vir praeliator 486
suscitabit zelum; / Vociferabitur, et clamabit: / Super inimicos suos confortabitur» [Yahvé sale como un guerrero, / excita su furor como un soldado; / lanza el grito, el alarido de guerra, / se muestra valiente ante sus enemigos] (Isaías 42, 13).
vv. 1154-1155 con la presa y despojo / de la guerra me convida: «Beniamin lupus rapax, / Mane comedet 487
praedam, / Et vespere dividet spolia» [Benjamín, lobo rapaz: / de mañana devora su presa / y a la tarde reparte el despojo] (Génesis 49, 27).
vv. 1160-1163 «No faltará en Judá el cetro […] el que ha de enviarse»: trasunto de Génesis 49, 10.488
Gutiérrez Pérez !245
que venga el que ha de enviarse»,
y ves que fue poseída
por trece lustros y un año
la corona en Palestina 1165
del efraimita Josué, 489
y Moisén, que fue levita, 490491
y estuvo en quince jueces 492
después su aristocracía
tres siglos, sin que entre tantos 1170
fuesen de judaica línea
más que Abesán y Otoniel, 493
hasta Esaúl benjamita, 494495
antes que viniese al mundo
el que tú llamas Mesías; 1175
luego, en él no se cumplió
lo que Jacob profetiza.
v. 1166 efraimita Josué: Josué pertenecía a la tribu de Efraín, quien fue adoptado por Jacob y preferido sobre su 489
hermano Manasés (Arm.). v. 1167 Moisén: «Hebreo que nació en el país de Goshén (delta del Nilo) hacia 1250 a. C. Fue el jefe y liberador 490
de su pueblo, que era esclavo en Egipto. Recibió la Ley en el Monte Sinaí» (Arellano, 2000a, pp. 152-153). v. 1167 levita: «Aunque bajo este nombre pueden comprehenderse todos los descendientes de Leví, se entienden 491
principalmente los que estaban empleados en los ministerios inferiores del templo, a distinción de los sacerdotes» (Arm.). En efecto, Moisés (Moisén) provenía de esta tribu y sus descendientes se dedicaron al servicio del templo.
v. 1168 quince jueces: «Los jueces fueron quince, comprendido Abimélec, que se arrogó este empleo por 492
violencia. Unos fueron elegidos por Dios, como Otniel, Ehúd y Sangar, Barac y Débora, Gedeón y Sansón; y otros por el pueblo, como Tolá, Yaír, Jefté, Ibsán, Elón, Abdón, Elí y Samuel» (Arm.). Los jueces gobernaron a los israelitas desde la muerte de Josué hasta la institución de la monarquía con Saúl; considerados como vicarios de Dios, tenían una autoridad semejante a la de los reyes. Aunque su dignidad era vitalicia, las sucesiones no eran hereditarias y, por ende, presentaron interrupciones.
v. 1172 Abesán y Otoniel: jueces menores. Ibsán (Abesán) aparece en Jueces 12, 8-10; Otniel (Otoniel) en Jueces 493
3, 7-11. v. 1173 Esaúl: primer rey de Israel. En la guerra contra los amalecitas, su desobediencia lo lleva a perder la 494
amistad del Señor (Arm.). Ver I Samuel 15-16. v. 1173 benjamita: descendiente de la tribu de Benjamín, ver nota al v. 216.495
Gutiérrez Pérez !246
Que será la espectación 496
de las gentes, vaticina
Jacob. Luego, mi grandeza 1180
y majestad significa.
«Nacerá de madre virgen», 497
a Acaz le dijo Isaías, 498
y Ester virgen fue mi madre,
por más engaños que finjas. 1185
«Los reyes de Arabia y Tarsis 499
y Sabá», dice el Salmista,
«le ofrecerán dones»; presto
cumplirán lo que publica,
ofreciéndome sus cetros 1190
Etiopia, Egipto y Libia.
Donde dice «fue mi precio 500
treinta argentos», Zacarías
habla de Josef, en ellos
vendido a los madianitas, 1195
vv. 1178-1179 Que será la espectación / de las gentes: traducción literal de Génesis 49, 10 (d): «Et ipse erit 496
expectatio gentium». v. 1182 «Nacerá de madre virgen»: vaticinio que Isaías comunica a Ajaz (Acaz) en Isaías 7, 14.497
v. 1183 Acaz: «Duodécimo rey de Judá, idólatra a quien el profeta Isaías anunció la venida y el nombre del Mesías 498
Emmanuel» (Arellano, 2000a, p. 13). vv. 1186-1188 «Los reyes de Arabia y Tarsis […] «le ofrecerán dones»: «Reges Tharsis et insulae munera 499
offerent; / Reges Arabum et Saba dona adducent» [los reyes de Tarsis y las islas / traerán consigo tributo. / Los reyes de Sabá y de Seba / todos pagarán impuestos] (Salmos 71 (72), 10).
vv. 1192-1193 Donde dice «fue mi precio / treinta argentos»: «Et dixi ad eos: Si bonum est in oculis vestris, 500
afferte mercedem meam; et si non, quiescite. Et appenderunt mercedem meam triginta argenteos» [Yo les dije: «Si os parece bien, dadme mi jornal; si no, dejadlo.» Ellos pesaron mi jornal: treinta siclos de plata] (Zacarías 11, 12). Debe recordarse que el Anticristo adrede altera lo que dicen las Escrituras y las interpreta erróneamente a su conveniencia, Elías se lo ha de reclamar más adelante.
Gutiérrez Pérez !247
que de Jesús no se puede
entender la profecía,
pues por ellos su persona
fue presa, mas no cautiva.
«Mis pies y manos rompieron, 1200 501
y sobre las ropas mías
echaron suertes», aquí
bien se ve que habla el Salmista
de los tormentos que dio
rabioso, a los israelitas, 1205
Faraón, cuando en tirano
imperio los oprimía.
Las hebdómadas setenta 502
dirás que fueron cumplidas,
dando a cada una siete años, 1210
en el que llamas Mesías,
mas también verás que han sido
vv. 1200-1202 «Mis pies y manos rompieron […] echaron suertes»: «Quoniam circumdederunt me canes multi; / 501
Concilium malignatium obsedit me. / Foderunt manus meas et pedes meos, / Diviserunt sibi vestimenta mea, / Et supervestem meam miserunt sortem» [Perros sin cuento me rodean, / una banda de malvados me acorrala; / me inmovilizan mis manos y mis pies, / reparten entre sí mi ropa / y se echan a suertes mi túnica] (Salmos 21 (22), 17.19).
vv. 1208-1219 Las hebdómadas setenta […] siglos, lustros, meses, días: se refiere a la profecía de las setenta 502
semanas que el arcángel San Gabriel explica al profeta Daniel: «Septuaginta hebdomades abbreviatae sunt super populum tuum et super urbem sanctam tuam, ut consummetur praevaricatio, et finem accipiat peccatum, et deleatur iniquitas, et adducatur iustitia sempiterna, et impleatur visio et prophetia, et ungatur Sanctus sanctorum. Scito ergo, et animadverte: Ab exitu sermonis ut iterum aedificetur Ierusalem, usque ad Christum ducem, hebdomades septem et hebdomades sexaginta duae erunt; et rursum aedificabitur platea, et muri in angustia temporum» [Setenta semanas han sido fijadas / a tu pueblo y a tu ciudad santa / para poner fin al delito, / sellar los pecados / y expiar la culpa; / para establecer la justicia eterna, / sellar visión y profecía / y consagrar el santo de los santos. /Entérate y comprende: / Desde que se dio la orden / de reconstruir Jerusalén, / hasta la llegada de un príncipe ungido, / pasarán siete semanas / y sesenta y dos semanas; / y serán reconstruidos calles y fosos, / aunque en tiempos difíciles] (Daniel 9, 24-25). Se trata de un número perfecto de semanas de años, que el Anticristo nuevamente altera para acomodar el cómputo al momento de su llegada.
Gutiérrez Pérez !248
cumplidas en mí, si aplicas
a cada una siete tiempos,
pues no hay razón más precisa, 1215
si hebdómada dice siete
tiempos, de ser entendida
de siete años, que de siete
siglos, lustros, meses, días;
prometió Dios restaurar 1220
el templo y que triunfaría
por siempre Jerusalén,
y esto los tuyos lo explican
en el místico sentido; 503
pero si con mi venida 1225
el literal se ejecuta,
¿no es vana la alegoría?
No respondo a las expresas
respuestas de las sibilas,
porque se sabe que son 1230
apócrifas y fingidas.
Pues la ceraste de Dan 504
falsamente se me aplica,
si yo de Judá desciendo,
v. 1224-1226 místico sentido… el literal: «el sentido místico significa cosas relacionadas con Cristo acerca de la 503
vida eterna […] Sentido literal significa que las palabras expresan las cosas a las que nombran» (Arellano, 2000a, p. 200). Este asunto se retoma en vv. 1332-1333.
v. 1232 ceraste de Dan: ver Génesis 49, 16-17.504
Gutiérrez Pérez !249
aunque pese a tus mentiras. 1235
Siendo así, ¿con qué invenciones
tus engaños acreditas,
buscando a expresos sentidos
místicas alegorías?
ELÍAS ¿Con sofísticas nieblas imaginas, 1240
verdades –falso– obscurecer divinas,
cuando lo vemos todo ejecutado
a la letra en Jesús crucificado?
«No faltará», dice Jacob, «el cetro
en la gente judaica, hasta que venga 1245
el que se ha de enviar», y él nació el día 505
en que Herodes gentil pasado había
el cetro y, si otras veces, como alegas,
faltó del tribu de Judá, a lo menos,
siempre le tuvo la nación judía, 1250
que della habló en común la profecía.
La sibila Cumea le predijo 506
dos letras consonantes y vocales
vv. 1247-1248 Herodes… el cetro: en los evangelios de San Mateo y de San Lucas, se menciona que Herodes 505
gobernaba Judea cuando nació Jesús (Mateo 2, 1 y Lucas 1, 5). vv. 1252-1257 La sibila Cumea le predijo […] pues le llama «Iesous» el griego idioma: vaticinio de la sibila 506
Cumana, fundamentado sobre una especulación aritmética según la cual a cada letra corresponde un valor numérico; el nombre ΙΗΣΟΥΣ (Iesous), conformado por dos letras consonantes (Σ con valor de 200 cada una) y cuatro vocales (Ι con valor de 10, Η con valor de 8, Ο con valor de 70, Υ con valor de 400), hace el número 888, que equivale a la totalidad de los números contenidos en el alfabeto y significa la resurrección (Oráculos, fols. 26v-27r). Ver Contra las herejías, I, p. 118.
Gutiérrez Pérez !250
cuatro a su nombre, cuya suma haría
ochocientos y ochenta y ocho, y todo 1255
en Jesús se cumplió del mismo modo,
pues le llama «Iesous» el griego idioma;
y hablando dél la misma, expresamente
por las primeras letras de sus versos
dice así: «Jesucristo, Dios y hombre, 1260 507
Salvador, Cruz», pronóstico sagrado
que nuestra redención ha epilogado. 508
«Dones le ofrecerán», dice el Salmista,
«de Arabia y Tarsis y Sabá los reyes»,
los tres lo hicieron, y si en ti lo entiendes 1265
por el de Libia, Egipto y Etiopia,
das a la letra explicación impropria.
«Sanará los dolientes, los demonios 509
expelerá, sosegará los mares,
y en desierto lugar cinco millares 1270
de personas tendrán por obra suya
vv. 1259-1262 «Jesucristo, Dios y hombre, / Salvador, Cruz»: se refiere al famoso acróstico de la sibila Eritrea, 507
que San Agustín recogió y tradujo al latín en De civitate Dei. Ver Gómez, 2007. v. 1262 epilogado: epilogar «Resumir en breves cláusulas y períodos lo dicho antes, para refrescar la memoria de 508
lo discurrido y tratado» (Aut). vv. 1268-1273 «Sanará los dolientes, los demonios […] manjar bastante»: la profecía, procedente de los oráculos 509
sibilinos, fue recogida junto con otras por el historiador latino Lactancio Firmiano; Pedro Mexía, que se basa en aquél, en el tercer libro de su Silva de varia lección, presenta una versión castellana de este oráculo: «Resuscitará los muertos, correrán y andarán a priesa los cojos, los sordos oirán y verán los ciegos y los mudos hablarán libremente, y más adelante: Con dos peces y cinco panes hartará en los yermos cinco mil hombres, y en lo que sobrare habrá cierto para satisfacer a la esperanza de muy muchos» (pp. 695-696). Estos prodigios, asimismo, se narran en Mateo 14.
Gutiérrez Pérez !251
con solos cinco panes y dos peces
manjar bastante», dijo la Erictrea. 510
«En el Jordán recebirá el bautismo», 511
escribió la de Cumas, y bien sabes 1275 512
que mil antiguos testimonios graves
aprueban las sibilas. «Fue mi precio
treinta dineros», dijo Zacarías;
esto no habla en Josef, que fue vendido 513
en veinte, y, por dejarte concluido, 1280 514
el campo de Isaías anunciado, 515
¿no fue en los treinta de Jesús comprado?
Y si Cristo no fue vendido en ellos,
el profeta los llama precio, y fueron
precio, pues su persona fue entregada, 1285
v. 1273 Erictrea: fue la más famosa de las sibilas, sus oráculos se escribieron y posteriormente fueron depositados 510
en el Capitolio romano, donde eran consultados para la toma de decisiones de Estado. A esta sibila se atribuyen los versos acrósticos que Alarcón refiere en los vv. 1259-1262, así como otras profecías alusivas al juicio final, la adoración de los magos y alabanzas a la Virgen María (Gómez, 2007, pp. 159-160).
v. 1274 «En el Jordán recebirá el bautismo»: profecía atribuida a la sibila Pérsica, Porreño recoge lo siguiente: 511
«Cuando venga el tiempo dicho, en que el Redemptor vendrá al mundo, se oirá el sonido de una voz por los desiertos, la cual convidará a todos los mortales a que le aparejen el camino y limpien sus almas de vicios y pecados y se bauticen y purifiquen con aguas limpias y puras» (Oráculos, fol. 9v).
v. 1275 Cumas: la sibila de Cumas o Cumana, natural de Asia Menor, predijo el nombre de Jesús. Alarcón la 512
identifica con la sibila Cumea, aunque hay autores que las diferencian. Ver Oráculos, fols. 23v-29r. v. 1279 esto no habla en Josef: «Et praetereuntibus Madianitis negotiatoribus, extrahentes eum de cisterna, 513
vendiderunt eum Ismaelitis, viginti argenteis, qui duxerunt eum in Aegyptum» [Pasaron unos madianitas mercaderes que, al descubrir a José, lo sacaron del pozo. Vendieron a José por veinte piezas de plata a los ismaelitas, que se llevaron a José a Egipto] (Génesis 37, 28). En efecto, la cifra que indica el Anticristo no concuerda con la que se declara en el Antiguo Testamento.
v. 1280 concluido: «Concluir a uno es convencerle y atarle con razones» (Cov.).514
vv. 1281-1282 campo de Isaías anunciado / ¿no fue en los treinta de Jesús comprado?: referencia posiblemente 515
alterada, no es Isaías quien habla de la compra de un campo, sino Jeremías (ver Jeremías 32); el precio de treinta monedas de plata proviene de Zacarías 11, 12.
Gutiérrez Pérez !252
y fue su entrega en ellos apreciada.
«No le conocerán», dice Isaías, 516
«oiranle, y no le oirán, y aunque le vean,
no le verán, los mismos que desean
oírle y verle; humilde y despreciado 1290
padecerá por el común pecado,
y en medio de tormentos y de agravios,
cual mansa oveja, no abrirá los labios;
y al patíbulo irá como el cordero»;
y la sibila: «Feliz el madero 1295 517
en que Dios mismo se verá pendiente».
Pues en ti, falso, ¿cómo verificas
este silencio, cuando notificas
al mundo a voces tu tirano imperio?
vv. 1287-1294 «No le conocerán» […] y al patíbulo irá como el cordero»: «Et ascendet sicut virgultum coram eo; 516
/ Et sicut radix de terra sitienti. / Non est species ei, neque decor, et vidimus eum, / Et non erat aspectus, et desideravimus eum; / Despectum, et novissimum virorum, / Virum dolorum, et scientem infirmitatem; / Et quasi absconditus vultus eius et despectus, / Unde nec reputavimus eum. / Vere languores nostros ipse tulit, / Et dolores nostros ipse portavit; / Et nos putavimus eum quasi leprosum, / Et percussum a Deo, et humiliatum. / Ipse autem vulneratus est propter iniquitates nostras, / Attritus est propter scelera nostra; / Disciplina pacis nostrae super eum, / Et livore eius sanati sumus. / Omnes nos quasi oves erravimus, / Unusquisque in viam suam declinavit; / Et posuit Dominus in eo / Iniquitatem omnium nostrum. / Oblatus est quia ipse voluit, / Et non aperuit os suum; / Sicut ovis ad occisionem ducetur, / Et quasi agnus coram tondente se obmutescet, / Et non aperiet os suum» [Creció ante él como un retoño, / como raíz en tierra reseca. / No tenía apariencia ni presencia; / (le vimos) y carecía de aspecto / que pudiésemos estimar. / Despreciado, marginado, / hombre doliente y enfermizo, / como de taparse el rostro por no verle. / Despreciable, un Don Nadie. / ¡Y de hecho cargó con nuestros males / y soportó todas nuestras dolencias! / Nosotros le tuvimos por azotado, / herido por Dios y humillado. / Mas fue herido por nuestras faltas, / molido por nuestras culpas. / Soportó el castigo que nos regenera, / y fuimos curados con sus heridas. / Todos errábamos como ovejas, / cada uno marchaba por su camino, / y Yahvé descargó sobre él / la culpa de todos nosotros. / Fue oprimido y humillado, / pero él no abrió la boca. / Como cordero llevado al degüello, / como oveja que va a ser esquilada, / permaneció mudo, sin abrir la boca] (Isaías 53, 2-7).
vv. 1295-1296 «Feliz el madero / en que Dios mismo se verá pendiente»: traducción literal de O lignum felix in 517
quo Deus ipse pependit, verso atribuido a la sibila Samia, que profetizó también la coronación de espinas y que darían de beber vinagre a Jesús (White y Monteiro, 1905, p. 22).
Gutiérrez Pérez !253
¿Qué es del suplicio? ¿Dónde está el madero 1300
en que pendiente estás, manso cordero?
«Mis pies y manos taladraron», dice
el Salmista, «y mis ropas dividieron
y echaron suertes por mis vestiduras»,
¿y adulteras tan claras escrituras? 1305
¿Cuándo en ellas se ve que al pueblo hebreo
diese estas penas el egipcio imperio,
si bien los oprimió su cautiverio?
La inmolación de Cristo prometida 518
a Daniel en la hebdómada setenta, 1310
¿no fue en la muerte de Jesús cumplida?
Pues, dando a cada hebdómada siete años,
son cuatrocientos y setenta y ocho
los que distó de la promesa el día
de la Pasión del hijo de María. 1315
Pues, ¿cómo quieres que por siete lustros
o siglos cada hebdómada se cuente,
si una hebdómada dice siete tiempos,
y es el tiempo del sol una medida,
vv. 1309-1310 La inmolación de Cristo prometida / a Daniel en la hebdómada setenta: «Et post hebdomades 518
sexaginta duas occidetur Christus; et non erit eius populus qui eum negaturus est» [Pasadas las sesenta y dos semanas / matarán al ungido sin culpa] (Daniel 9, 26 (a)).
Gutiérrez Pérez !254
y así es fuerza que «hebdómada» interprete 1320
siete cursos del sol, y así, o de siete
años se ha de entender, o siete días,
que son las dos medidas naturales
que terminan sus giros celestiales?
¿Por qué, pues, gente adúltera y malvada, 1325 519
cumpliéndose en Jesús las profecías,
contumaces negáis que es el Mesías?
Si porque eternidad prometió al templo
y que a Jerusalén triunfante haría
por largos siglos, y la veis opresa 1330
y el templo desde entonces destruido,
no lo entendéis, que en místico sentido
habló, no literal, llamando «templo»
a la Iglesia, y la patria soberana,
Jerusalén, de la nación cristiana. 1335
Y si desto dudáis, bien lo ha probado
su imperio al mundo en siglos dilatado;
bien claramente lo mostró Isaías
cuando a Sión le dijo del Mesías:
v. 1325 gente adúltera y malvada: traducción de generatio mala et adultera, palabras con que Jesús se refiere a 519
los incrédulos, especialmente en el evangelio de San Mateo; es construcción procedente de Deuteronomio 32, 5.
Gutiérrez Pérez !255
«A ti vino la luz y, cuando al mundo 1340 520
tiniebla cubrirá caliginosa,
tú sola en su esplendor serás hermosa».
No habló el profeta, pues, con frases tales
de luces y tinieblas materiales;
si prometió –en el Génesis– al mundo, 1345 521
Dios, el Mesías que al dragón profundo
hiciese guerra, y al divino imperio
restituyese a Adán del cautiverio
a que le sujetó el primer pecado,
¿no está con esto sin cuestión probado 1350
que, hablando del imperio del Mesías,
no hablan del temporal las profecías?
Pues, siendo así, progenie miserable,
¿por qué le aborrecéis? ¿Porque es amable?
Trocad la mansedumbre de un cordero 1355
a la crueldad de un lobo carnicero,
pues éste —no os engañe— incestuoso
hijo fue de Manzer que, apedreado, 522
vv. 1340-1342 «A ti vino la luz y, cuando al mundo […] tú sola en su esplendor serás hermosa»: «Surge, 520
illuminare, Ierusalem, quia venit lumen tuum, / Et gloria Domini super te orta est. / Quia ecce tenebrae operient terram, / Et caligo populos; / Super te autem orietur Dominus, / Et gloria eius in te videbitur. / Et ambulabunt gentes in lumine tuo, / Et reges in splendore ortus tui» [¡Álzate y brilla, que llega tu luz, / la gloria de Yahvé amanece sobre ti! / Mira: la oscuridad cubre la tierra, / y espesa nube a los pueblos, / mas sobre ti amanece Yahvé / y su gloria sobre ti aparece. / Caminarán las naciones a tu luz, / los reyes al resplandor de tu aurora] (Isaías 60, 1-3).
vv. 1345-1349 si prometió […] le sujetó el primer pecado: nueva alusión a Génesis 3, 15. Ver vv. 655-656.521
v. 1358 En el texto base se lee: «hijo fue de Manzer, que fue apedreado».522
Gutiérrez Pérez !256
en castigo murió de su pecado;
éste a su madre, Abá, a quien torpemente 1360
gozó –vil matricida– en una obscura
sima le dio en Betsaida sepultura;
éste, de Dan estirpe, falsamente
de Judá se publica descendiente,
pero cuando lo fuera, ¿por ventura 1365
ignoran vuestros locos desvaríos
cuánto ha que falta rey a los judíos?
¿Por ventura ignoráis que el patriarcato
que su mentido abuelo poseía,
por cumplir de Jacob la profecía, 1370
es oficio comprado al rey persiano
y que, estando sujetos a su mano,
maquináis trazas de verdad ajenas
y rey fingís al que es virrey apenas?
¿No está profetizado que vendría 1375 523
este monstruo, en estando el Evangelio
en todo el universo predicado?
Pues veislo aquí a la letra ejecutado.
vv. 1375-1377 ¿No está profetizado que vendría […] en todo el universo predicado?: referencia a Apocalipsis 11, 523
7: «Et cum finierint testimonium suum, bestia, quae ascendit de abysso, faciet adversum eos bellum, et vincet illos, et occidet eos» [Pero cuando hayan terminado de dar testimonio, la Bestia que surja del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará].
Gutiérrez Pérez !257
Ciegos, ¿no veis cumplir a Enoc y a Elías
contra su falsedad las profecías? 1380
El imperio romano dividido
en diez coronas, ¿no lo veis cumplido? 524
La torre de Nembrot y su soberbia 525526
contra el cielo atrevida, ¿no es figura
de que en esta ciudad su monarquía, 1385
como lo veis cumplido, empezaría?
«Hablará y obrará cosas terribles 527
contra el Excelso». ¿Quién habrá que crea
que el Excelso llamó, a quien no lo sea
en la verdad, Daniel? ¿No dice luego: 1390
«Contra el Dios de los dioses grandes cosas
hablará el mismo»? Pues, ¿qué loco engaño,
ciegos, os lleva a vuestro proprio daño?
Al que se opone a Dios, ¡oh, pueblo hebreo!,
¿queréis tener por sumo corifeo? 1395 528
v. 1382 diez coronas: alude al tocado de los cuernos de la Bestia en Apocalipsis 13, 1-2.524
v. 1383 La torre de Nembrot y su soberbia: la torre de Babel, referida en Génesis 11, 1-9, es símbolo tópico de la 525
soberbia humana. Comp. La siega: «Ya sé que hay torres de Nembrot agora, / y cedros otra vez sobre la aurora. / ¡Tanto la mía su soberbia excede!» (p. 83).
v. 1383 Nembrot: héroe de Mesopotamia de identificación incierta, en la Escritura se presenta como el primer 526
hombre prepotente del mundo. Comp. Tejedor I: «Dios este Nembrot humille» (v. 700). Ver Génesis 10, 8-10. vv. 1387-1392 «Hablará y obrará cosas terribles / contra el Excelso»: «Et faciet iuxta voluntatem suam rex; et 527
elevabitur, et magnificabitur adversus omnem deum; et adversus Deum deorum loquetur magnifica: et dirigetur donec compleatur iracundia: perpetrata quippe est definitio» [El rey actuará a su antojo; se envalentonará elevándose sobre todos los dioses y dirá cosas increíbles contra el Dios de los dioses. Cosechará éxitos hasta que se haya colmado la cólera —porque lo que está decidido se cumplirá] (Daniel 11, 36). Debe recordarse que la tradición daniélica veía en Antíoco Epífanes al Anticristo, razón por la que el profeta lo llama «rey».
v. 1395 corifeo: «cabeza de una escuela, compañía, comunidad, acción, etc.» (Terr.).528
Gutiérrez Pérez !258
¡Volved! ¡Abrid los ojos! Dios me envía 529
a ser de tanta noche claro día:
en tiempo estáis, mirad que se avecina
del universo la fatal ruïna,
pues, después de la muerte deste fiero 1400
Anticristo, cuarenta y cinco días, 530
según las soberanas profecías,
justiciero y terrible, no clemente, 531
no ya cordero, mas león rugiente 532
dará por siglo en duración eterno, 1405
de Dios el Hijo, el cielo o el infierno.
JUDÍO 1.º ¡Calla!
JUDÍO 2.º Señor, ¿por qué escuchas
argumentos de un sofista?
Permite que, con su muerte,
castiguemos su osadía. 1410
v. 1396 ¡Volved!: volver «Vale asimismo dirigir, encaminar, u enderezar una cosa a otra material, u 529
immaterialmente» (Aut). v. 1401 cuarenta y cinco días: diferencia entre los días que el profeta Daniel anuncia que durará el reinado del 530
Anticristo y los que tardará en llegar el tiempo de resurrección y retribución. Ver Daniel 12, 11-12. vv. 1403-1406 según las soberanas profecías […] de Dios el Hijo, el cielo o el infierno: referencia a Apocalipsis 531
20, 11-12: «Et vidi thronum magnum candidum, et sedentem super eum, a cuius conspectu fugit terra, et caelum, et locus non est inventus eis. Et vidi mortuos magnos, et pusillos stantes in conspectu throni, et libri aperti sunt: et alius liber apertus est qui est vitae: et iudicati sunt mortui ex his, queae scripta erant in libris secundum opera ipsorum» [Luego vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra desaparecieron de su presencia, sin dejar rastro. Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Fueron abiertos unos libros, y luego se abrió otro libro, que es el de la vida. Y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme a sus obras].
v. 1404 cordero… león: denominaciones con que San Juan se refiere a Jesucristo en el libro del Apocalipsis. 532
Mientras que al Cordero le corresponde recibir los destinos del universo en forma de libro sellado (Apocalipsis 4), el León triunfa al final de los tiempos (Apocalipsis 5, 5) y anuncia con su rugido el juicio (Apocalipsis 10, 3).
Gutiérrez Pérez !259
ANTICRISTO Dejalde, que ya os he dicho
que es importante su vida,
porque den a mis verdades
más resplandor sus mentiras.
Vase.
JUDÍO 1.º Tu piadoso sufrimiento, 1415
en permitirle que viva,
te acredita vencedor.
Vase. Tocan chirimías. 533
TODOS ¡Viva el rey, viva el Mesías!
Vanse.
ELÍAS ¡Generación depravada, 534
rebelde y adulterina, 1420
pues no merecéis piedad,
sentiréis de Dios la ira!
El austro os niegue sus lluvias
y en las regiones de Asiria
v. 1417 acot. chirimía: «Instrumento músico de madera encañonado a modo de trompeta» (Aut).533
vv. 1419-1436 Generación depravada […] lo que pierde la malicia: «Hi habent potestatem claudendi caelum, ne 534
pluat diebus prophetiae ipsorum: et potestaem habent super aquas convertendi eas in sanguinem, et percutere terram omni plaga quotiescumque voluerint» [Estos dos testigos tienen poder de cerrar el cielo para que no llueva los días en que profeticen; tienen también poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y poder de herir la tierra con toda clase de plagas, todas las veces que quieran] (Apocalipsis 11, 6).
Gutiérrez Pérez !260
no frutifiquen los campos; 1425
el sol con llamas estivas
os dé abrasados alientos;
el mar y las fuentes frías
sangre os ofrezcan por agua;
y escojáis en las fatigas 1430
de pestilentes contagios
la muerte por medicina,
hasta cuando, arrepentidos
de tan loca apostasía,
la penitencia merezca 1435
lo que pierde la malicia.
Vase. Salen Balán y un caminante judío por lo alto de un monte.
CAMINANTE Ya de Babilonia veo
los muros, ésta es aquella
ciudad más grande y más bella,
gloria del poder caldeo. 1440
BALÁN El que a su refugio viene,
del mundo estará seguro.
CAMINANTE Veinte leguas tiene el muro
de circunferencia, y tiene
Gutiérrez Pérez !261
de altura cincuenta estados 1445 535
y doce de latitud,
tanto que en la planitud
de su cumbre emparejados
van seis carros, y de Belo, 536
que ésta es mayor maravilla, 1450
la torre tiene una milla
desde el chapitel al suelo.
BALÁN Aquí reina ya el Mesías,
según publica la fama;
mas del sol la ardiente llama 1455
en las regiones más frías
nos da fuego en vez de aliento,
y ya la sed y la hambre
rompen el delgado estambre
de mi vida; no me siento 1460
con fuerzas para poder
llegar a pie a la ciudad.
v. 1445 estados: «cierta medida de la estatura regular que tiene un hombre; y, de ordinario, la profundidad de los 535
pozos u de otra cosa honda, se mide por estados» (Aut). Comp. Calderón, Céfalo y Pocris, v. 4: «siete estados debajo de la tierra».
v. 1449 Belo: «Primer rey de Babilonia, a quien después de su muerte, adoraron los babilonios y caldeos. No 536
consta si este Belo es Nemrod, padre de Nino, a quien los babilonios adoraban con este nombre. Lo cierto es que había en Babilonia un templo con este título y era una de las maravillas del mundo; subsistió con sus riquezas y una torre muy célebre, hasta el tiempo de Jerjes, que a la vuelta de su desgraciada expedición de Egipto, lo destruyó después de haberlo saqueado» (Arm.). Alarcón estimula la imaginación del auditorio con la hiperbólica descripción de la bien conocida torre babilonia.
Gutiérrez Pérez !262
CAMINANTE Pues en esta soledad,
¿qué remedio puede haber?
Que yo también, desmayado, 1465
apenas muevo los pies.
Muéstrale la palma de la mano.
BALÁN En esta señal que ves,
el poder tengo cifrado
del Mesías para hacer
milagros a imitación 1470
de los suyos; la ocasión
llegó en que me ha de valer,
volando iré por el viento;
ven, llevarete conmigo.
CAMINANTE Vuela tú, que ya te sigo. 1475
BALÁN ¿Tú tienes por fingimiento
estos milagros que intento?
¡Presto verás tu castigo!
Arrójase Balán de la sierra al teatro como para volar.
CAMINANTE Válgate el cielo.
BALÁN ¡Ay de mí!
Gutiérrez Pérez !263
¡El Mesías no es Mesías; 1480
decildo vos, piernas mías,
pues por creerle os perdí!
CAMINANTE ¿Estás vivo?
BALÁN Vivo estoy,
desde la cintura arriba.
CAMINANTE Si me da esta sierra esquiva 1485
senda, a socorrerte voy.
Vase por arriba.
BALÁN (Aparte.) ¿Qué demonio me ha engañado
para fiarme de ti?
Tener alas entendí
y sin piernas he quedado. 1490
Salen Sofía con saco y una cruz y un libro, y su hermano y otro
cristiano.
HERMANO DE SOFÍA Gracias a Dios, que este suelo
en su inculta soledad
nos libra de la crueldad
de ese enemigo del cielo.
CRISTIANO Ponderando voy confuso 1495
Gutiérrez Pérez !264
desta bestia los portentos,
porque impedir los acentos,
quitar de la lengua el uso
–como veis– a vuestra hermana,
solamente con querer, 1500
muestra divino poder,
fuerza arguye soberana.
Muéstrale Sofía el libro abierto y él lee.
HERMANO DE SOFÍA Ella la dificultad
ha entendido, y vuestra duda
disuelve, por estar muda, 1505
con escrita autoridad.
Lee. 537
CRISTIANO Tratado del Juicio Final por el maestro fray Nicolás 538
Díaz, de la Orden de Predicadores.
Abre otra parte.
v. 1506 acot. El texto base indica, cada vez que hay lectura, que el locutor es el libro. Me ha parecido innecesario 537
conservar dicha indicación, así que la sustituyo por acotaciones. v. 1506 lectura en prosa fray Nicolás Díaz: teólogo dominico de origen portugués. Según la Historia general de 538
Santo Domingo y de su Orden de Predicadores, de fray Juan López, era «celosísimo de las cosas de su profesión» (III, p. 256). Su devoción le granjeó la simpatía del Papa Pío V, quien le regaló reliquias para que repartiese entre los conventos de su congregación. En un viaje a Tierra Santa, suplicó la gracia de morir en viernes, como así sucedió, según testifica el propio fray Juan. Escribió varias obras, cuyos títulos se recogen en Bibliotheca Hispana Nova, II, p. 152.
Gutiérrez Pérez !265
CRISTIANO «Dice San Pablo que la venida del Anticristo ha de 539
ser según la obra de Satanás, porque los demonios
le ayudarán y mediante su ministerio hará muchas
cosas que parecerán milagros».
«Parecerán», dice; infiero
de aquí que no lo han de ser.
Pues si ha hecho su poder
milagro tan verdadero 1510
en vuestra hermana, a quien muda
vemos, sobrenatural
fuerza arguye efeto igual.
HERMANO DE SOFÍA Ya responde a vuestra duda.
Ella abre el libro por otra parte y lee Cristiano.
CRISTIANO «Santo Tomás dice que son milagros los que se 540
hacen fuera de la orden de la naturaleza criada, y
cuando vemos alguna cosa que no conocemos, lo
v. 1506 lectura en prosa Dice San Pablo…: Alarcón abrevia el pasaje, que en realidad dice: «Mas, como dice el 539
apóstol San Pablo, la venida deste mal hombre al mundo y su manifestación, ha de ser según la obra de Satanás; quiere decir, movido, instigado y enseñado por él. Y tendrá, dice el mismo apóstol, poder para hacer todas las señales y prodigios mentirosos para engañar a los que han de perecer. Porque los demonios, cuyo ministro él ha de ser en la tierra, le acompañarán y ayudarán, y mediante su ministerio hará muchas cosas que parecerán milagros, mas no lo serán en la verdad» (Tratado del Juicio Final, fol. 56r). El dominico sustenta sus palabras en II Tesalonicenses.
v. 1514 lectura en prosa Santo Tomás dice…: «Dice el santo que milagros son las cosas que se hacen fuera de la 540
orden de toda la naturaleza criada, y porque nosotros no sabemos ni conocemos toda la virtud de la naturaleza criada, por eso cuando se hace alguna cosa fuera de [la] orden de la naturaleza que nosotros sabemos y conocemos, por alguna virtud creada que nosotros no sabemos ni conocemos, tenemos las tales cosas por milagros, y son lo a cerca de nosotros, mas en la verdad y de hecho no lo son. Desta manera serán las cosas que el Antecristo ha de hacer con virtud y poder del demonio» (Tratado del Juicio Final, fol. 56v).
Gutiérrez Pérez !266
tenemos por milagro, y no lo es, y así serán los que
hará el Anticristo con poder del demonio».
HERMANO DE SOFÍA De modo que puede hacer 1515
cuanto los demonios pueden,
y aunque sus obras exceden
nuestro modo de entender,
no son milagros, pues son
hechos por virtud criada, 1520
y así puede estar ligada,
por oculta aplicación 541
de algún demonio, la lengua
de mi hermana.
CRISTIANO ¿Es de creer
que le dé tanto poder 1525
Dios al demonio en su mengua,
y más contra los cristianos?
HERMANO DE SOFÍA Sí, porque en esta ocasión,
para su persecución,
le ha desatado las manos. 1530
Ella abre por otra parte el libro y lee Cristiano.
v. 1522 aplicación: «Aplicar a uno a alguna cosa. Es asignarle a ella, para que le sirva de ejercicio y ocupación 541
con que viva y se mantenga» (Aut); en este sentido, vale por «El oficio que a cada uno incumbe» (Cov.).
Gutiérrez Pérez !267
CRISTIANO «Dice San Juan: le desatará al fin del mundo y por 542
todo él ha de ir a engañar».
Si los prodigios son tales
que engañan nuestros sentidos,
¿en qué han de ser conocidos
por efetos naturales?
HERMANO DE SOFÍA En que está profetizado 1535
que han de serlo, y así quiso
hacer Dios —con este aviso—
que no tuviese el pecado
de creerle justa escusa
en la ignorancia.
CRISTIANO Mi pecho 1540
del todo habéis satisfecho.
Huyó la noche confusa.
BALÁN Ya el cielo se ha lastimado
de mi mal. ¡Ah, pasajeros!
Si a piedad puede moveros 1545
un pobre perniquebrado,
socorred las ansias mías.
v. 1530 lectura en prosa Dice San Juan…: «Esto es lo que dice San Juan en el Apocalipsi […] Acabado esto ha le 542
de desatar y soltar un poco de tiempo, en la fin del mundo, cuando los hombres han de dejar la fe y no se han de querer aprovechar de los sacramentos, ni han de tener cuenta con la doctrina evangélica. Y como fuere suelto, ha de ir por toda la tierra a engañar a todos los que en ella estuvieren» (Tratado del Juicio Final, fols. 57r-57v).
Gutiérrez Pérez !268
HERMANO DE SOFÍA ¿Qué caso te ha sucedido?
BALÁN De Galilea he venido
en demanda del Mesías, 1550
y en su virtud intenté 543
ser ave que el viento nada
y di tal pajarotada 544
cual un corchete la dé.
Hácele señas Sofía apuntando al cielo.
HERMANO DE SOFÍA Lo que vais buscando vos 1555
venimos los tres huyendo.
Dice Sofía por señas que no, pone la cruz en la boca.
BALÁN ¿Que haga pinos? No te entiendo. 545
¿Que eres alguacil de Dios? 546
¿Que calle o que me darás
con la cruz?
HERMANO DE SOFÍA Su intento ignoras; 1560
lo que dice es que, si adoras
la cruz, luego sanarás.
vv. 1553-1554 di tal pajarotada, / cual un corchete la dé: referencia al tremendo golpe (pajarotada) que Balán se 543
ha dado al caer, semejante al que propinan los corchetes u oficiales de la justicia. v. 1554 corchete: «ciertos ministros que tenían los alguaciles para llevar agarrados a los presos y 544
delincuentes» (Aut). v. 1557 hacer pinos: «Frase que se dice de los niños cuando empiezan a andar: y translaticiamente de los 545
convalecientes, o que han estado largo tiempo en la cama, cuando salen de ella» (Aut). v. 1558 alguacil de Dios: el oficial inferior del Santo Oficio, facultado para prender a los reos.546
Gutiérrez Pérez !269
BALÁN Deme primero salud
y luego la adoraré.
HERMANO DE SOFÍA En faltándote la fe, 1565
no obrará en ti su virtud.
BALÁN Yo lo he de hacer, pues porfías;
por ventura esa señal
me librará deste mal
que me dio la del Mesías. 1570
Besa la cruz y levántase dando saltos.
Yo la adoro y la venero.
¡Cielo santo! Bueno y sano
estoy. Vuélvome cristiano,
y abrenuncio el embustero 547
por quien me vi en tal trabajo; 1575 548
mas, ¡qué fiera tempestad!
Disparan dentro truenos.
CRISTIANO ¡Qué truenos!
Vase como a ciegas.
HERMANO DE SOFÍA ¡Qué obscuridad!
v. 1574 abrenuncio: «Se usa como expresión litúrgica de la iglesia, y luego como fórmula general para renunciar 547
o rechazar algo, especialmente en sentido jocoso» (Diccionario histórico de la lengua española, I, 1933, p. 59). v. 1575 trabajo: «Vale también dificultad, impedimento, costa o perjuicio» (Aut).548
Gutiérrez Pérez !270
Vase como a ciegas.
BALÁN ¡El cielo se viene abajo!
Anda como a ciegas.
De una en otra peña doy,
todo me aflige y espanta; 1580
valedme vos, mujer santa,
pues por vos cristiano soy
y al Anticristo he negado.
Sale el Anticristo.
ANTICRISTO ¡Ah, traidor!
BALÁN ¿Quién es?
ANTICRISTO Infiel,
quien castigará crüel 1585
lo que blasfemo has pecado.
¿No sabes tú que por mío
mi caracter te imprimí?
BALÁN ¡Ya te conozco! ¡Ay de mí!
ANTICRISTO Pues, ¿cómo, infame judío, 1590
tan fácil y desleal
me has quebrantado la fe?
Gutiérrez Pérez !271
BALÁN Porque con la cruz cobré
lo que no con tu señal.
ANTICRISTO Todas fueron trazas mías, 1595
por probar tu pecho impío.
BALÁN Pues vuélvome a ser judío
y adórote por Mesías.
ANTICRISTO Y ya con eso perdona
tu delito mi piedad; 1600
parte luego a la ciudad
y lo que has visto pregona.
BALÁN Voy, mas prueba, si te agrada,
los tuyos más blandamente,
que perniquebrar la gente 1605
es tentación muy pesada. 549
Vase.
ANTICRISTO (Aparte.) Ésta es, amor, la ocasión,
que a solas quise intentar
gozalla, por no arriesgar,
si no venzo, mi opinión. 1610
v. 1606 tentación: «es lo mismo que probar o hacer una experiencia de su fe y obediencia» (Arm.). En el v. 1603, 549
Balán inicia su reproche pidiendo que se pruebe con menos rigor a los seguidores del Anticristo.
Gutiérrez Pérez !272
[A Sofía.] Hermosa enemiga mía, 550
en cuyo claro arrebol
miro al alba, admiro al sol,
siendo yo quien le da al día;
enamorado y atento 1615
a tu honesta presunción,
por conservar tu opinión,
quité la luz, turbé al viento.
Verte sola fue el intento
de tan tenebroso horror, 1620
porque si a mi ciego ardor
no fuere tu pecho ingrato,
no me quite tu recato
lo que me diere tu amor.
Ningún testigo tendrás 1625
del bien, si llego a alcanzallo,
sino a mí, que he de estimallo
como a quien vida le das;
mi esposa y reina serás,
si das premio a fe tan pura. 1630
v. 1611 Hermosa enemiga mía: Sofía es enemiga del Anticristo en la fe, pero además este usa una expresión que 550
es tópica para designar a la amada desdeñosa en las teorías amorosas petrarquistas. Ver luego el v. 1748, donde dice enemiga ingrata.
Gutiérrez Pérez !273
Goza, pues, de la ventura
que te consagra mi amor,
y no pierda tu rigor
lo que gana tu hermosura.
Bien lo puede el amor mío 1635
por humilde merecer,
pues renuncio mi poder
en manos de tu albedrío;
encender tu pecho frío,
no forzallo, es mi intención. 1640
Muerte me dé tu afición
y no tu ofensa trofeo,
que corre con mi deseo
parejas tu estimación.
¿Dónde pues ibas, señora, 1645 551
dando a tan áspero clima 552
los tiernos pies que lastima,
que tierno mi pecho adora?
No hay del ocaso a la aurora
de mi poder donde huyas, 1650
vv.1645-1648 Construcción oscura que se resuelve de la siguiente manera: ‘¿Dónde pues ibas, señora, dando a tan 551
áspero clima que lastima los pies tiernos que tierno mi pecho adora?’. v. 1646 dando: en esta construcción, con el significado de dar (consigo) en algún lugar: «llegar a él» (Terr.).552
Gutiérrez Pérez !274
y desto quiero que arguyas
cuán en vano te condenas
a solicitar mis penas
tan a costa de las tuyas.
A glorias trueca tormentos, 1655
tanto mal a tanto bien,
y serás reina de quien
es rey de los elementos.
Rompe los mudos acentos,
que si por mostrarte allí 1660
mi poder les impedí
a tus órganos la acción,
por mostrarte mi afición
se la restituyo aquí.
¿No respondes? ¿Tu rigor 1665
sella tus hermosos labios?
¿Y castigas los agravios
de mi poder en mi amor?
Mira, mi bien, que el favor
pido que puedo tomar. 1670
Resuélvete, pues, a dar 553
v. 1671 Resuélvete, pues, a dar: ‘decídete a entregar lo que pido’.553
Gutiérrez Pérez !275
lo que no tomo, pudiendo,
y obligarás, concediendo,
lo que no puedes negar.
SOFÍA Callaba por no ejercer 1675
facultad que tú me das;
hablo porque pensarás
que callar es conceder;
ni tu amor ni tu poder
—bárbaro, torpe, blasfemo— 1680
me obligan, que en el supremo
Dios confiada y constante,
que es más fuerte y más amante,
ni uno estimo ni otro temo.
ANTICRISTO ¡Qué ciega estás! ¿Defenderte 1685
piensas de mí, cuando ves
que el mundo tiembla a mis pies,
sirve a mis manos la muerte…?
SOFÍA Más invencible y más fuerte
que entrambos es mi albedrío. 1690
ANTICRISTO ¿No has visto ya el poder mío?
SOFÍA Su fuerza conmigo es vana.
Gutiérrez Pérez !276
ANTICRISTO ¿No eres mujer?
SOFÍA Soy cristiana.
ANTICRISTO ¿No eres flaca? 554
SOFÍA En Dios confío.
ANTICRISTO Válgate ese Dios conmigo, 1695
en que tu ignorancia fía.
Quiere abrazalla y aparece Elías, por tramoya, y arrebata a Sofía y
llévala.
SOFÍA ¡Valedme, Jesús!
ELÍAS Sofía,
no temas, Dios es contigo;
huye este monstruo enemigo,
parte a Sión, que ha de ser 1700
campo donde has de vencer
mayor guerra.
Vase.
ANTICRISTO ¡Ardientes furias:
o vengad estas injurias
o miente vuestro poder!
v. 1694 flaca: «En lo moral vale frágil y que cae fácilmente en algún defecto» (Aut).554
Gutiérrez Pérez !277
Acto tercero
ACTO TERCERO.
Salen al son de chirimías, el Anticristo vestido majestuosamente de
rey; Eliazar saca unas llaves doradas en una fuente y preséntaselas
de rodillas al Anticristo y acompañamiento de judíos y Elías falso y
Balán.
ELIAZAR Éstas, gran monarca, son 1705
las llaves de la ciudad,
que os da, de la libertad
que os debe, la posesión.
Alegre ya en vuestro imperio
celebra Jerusalén 1710
el principio de su bien
y el fin de su cautiverio.
Libia, Etiopia y Egipto,
de vuestro poder vencidas,
han pagado con las vidas 1715
de su protervia el delito, 555
y así más manso y piadoso
Jerusalén os merece,
pues voluntaria os ofrece
lo que pedís riguroso. 1720
v. 1716 protervia: «Tenacidad, soberbia, arrogancia y insolencia» (Aut).555
Gutiérrez Pérez !278
ANTICRISTO Más son vuestras mis vitorias,
¡oh, palestinos!, que mías,
pues en mí viene el Mesías
a restaurar vuestras glorias.
De presidente el oficio 1725 556
en Jerusalén te doy.
ELIAZAR Los pies te beso.
ANTICRISTO Desde hoy
da principio al edificio
del templo, con prevención 557
de que en grandeza, hermosura, 1730
riqueza y arquitectura
exceda al de Salomón.
ELIAZAR A servirte me consagro,
tanto que el templo ha de ser
milagro de tu poder, 1735
siendo tu poder milagro.
Vase.
v. 1725 presidente: «Se llamaba entre los romanos el juez gobernador de alguna provincia» (Aut). Ribadeneyra, 556
Flos Sanctorum, p. 123: «Vino a Antioquia, por presidente y lugarteniente del emperador, Marciano, hombre cruel y fiero y celoso del culto de sus dioses y tan encarnizado en la sangre de cristiano como su amo».
v. 1729 templo: el templo y su reedificación constituyen símbolos mesiánicos. Los exégetas de la época veían 557
además, en el esplendor y la copia de tesoros de que habla el profeta Ageo, una directa alusión al Mesías: «Et movebo omnes gentes, / et veniet Desideratus cunctis gentibus; / Et implebo domum istam gloria, / Dicit Dominus exercituum» [sacudiré todas las naciones; llegarán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria este Templo, dice Yahvé Sebaot] (Ageo 2, 7).
Gutiérrez Pérez !279
ANTICRISTO (Aparte a Elías falso.) Tú, capitán, parte al monte
Hermón y Tabor, y en él 558
hallarás a la crüel
Sofía, que a su horizonte 1740
da luz, habitando oculta
sus cuevas con mil cristianos.
Tiemble al rigor de tus manos
la aspereza más inculta;
prende, martiriza y mata 1745
los rebeldes en mi injuria,
sólo reserve tu furia
aquella enemiga ingrata,
cuyos divinos despojos
me dan tormentos injustos, 1750
y de regalos y gustos
venga obligada a mis ojos.
ELÍAS FALSO Parto a servirte.
ANTICRISTO En los llanos
hallarás de Magedón, 559
para la persecución 1755
v. 1738 Hermón y Tabor: montes mencionados en el Antiguo Testamento.558
v. 1754 Magedón: lugar en que se congregará a las naciones paganas para su exterminio. En el contexto bíblico, 559
es símbolo de desastre para los ejércitos que se reúnan ahí. «Et congregabit illos in locum qui vocatur hebraice Armagedo» [Los convocaron en el lugar llamado en hebreo Harmaguedón] (Apocalipsis 16, 16).
Gutiérrez Pérez !280
y muerte de los cristianos,
los ejércitos valientes 560
de Gog y Magog sujetos 561
a ejecutar mis preceptos
con innumerables gentes. 1760
Si perdonas una vida,
mi rigor has de probar.
ELÍAS FALSO De sangre ha de ser un mar
la gruta más escondida.
Vase.
ANTICRISTO (Aparte.) Ya que el mar, la tierra y viento 1765
me obedecen, y a los reyes
del universo mis leyes
son preciso mandamiento,
vuele mi soberbia al cielo,
usurpar su gloria intente, 1770
y por Dios omnipotente
en templos me adore el suelo.
vv. 1757-1760 El sentido es: ‘los ejércitos valientes de Gog y Magog, con gentes innumerables, sujetos a ejecutar 560
mis preceptos’. v. 1758 Gog y Magog: los ejércitos paganos que se levantarán contra la Iglesia al final de los tiempos. El pasaje 561
alude a Apocalipsis 20, 7: «Et cum consummati fuerint mille anni solvetur Satanas de carcere suo, et exibit, et seducet gentes, quae sunt super quatuor angulos terrae, Gog, et Magog, et congregabit eosin praelium, quorum numerus est sicut arena maris» [Cuando se terminen los mil años, Satanás será soltado de su prisión y saldrá a seducir a las naciones de los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, y a convocarlos para la guerra —numerosos como la arena del mar].
Gutiérrez Pérez !281
El dios Maozín ha de ser 562
mi nombre, cuya grandeza
significa fortaleza, 1775
majestad, gloria y poder.
Mi estatua el sagrado asiento 563
ocupará en el altar
que un tiempo se vio ocupar
del arca del Testamento. 1780
Mas, ¡ay de mí! ¡Cuánto es vana
mi soberbia majestad,
pues vence a mi potestad
el valor de una cristiana!
Pues, ministros del infierno, 1785
hoy me la habéis de entregar,
o tengo de confesar
a Jesús por Dios eterno.
O cumplidme este deseo
o con feroz precipicio 1790
arruinaré el edificio
v. 1773 dios Maozín: nombre que significa «Dios mi fortaleza», con el que el profeta Daniel llama al ídolo que el 562
anticristo (Antíoco Epífanes) habría de colocar en el templo de Jerusalén. Por su parte, San Jerónimo afirma que es el nombre que los macabeos dieron a Marte (Arm.). Daniel 11, 38: «Deum autem Maozim in loco suo venerabitur; et Deum, quem ignoraverunt patres eius, colet auro, et argento, et lapide pretioso, rebusque pretiosis» [En su lugar glorificará al dios de las fortalezas; con oro, plata, piedras preciosas y joyas glorificará a un dios a quien sus padres no conocieron].
vv. 1777-1780 Mi estatua el sagrado asiento […] del arca del Testamento: referencia a la imposición de la 563
idolatría que se refiere en Daniel 12, 11. Ver vv. 1074-1075.
Gutiérrez Pérez !282
que en mí ha fundado el Leteo.
Quiero divertir, en tanto, 564
con mis concubinas bellas
mis pesares; quizá en ellas 1795
tendrán engañoso encanto
las ardientes ansias mías.
¡Balán!
BALÁN Señor.
ANTICRISTO Mis mujeres
llama.
BALÁN Con tales placeres,
gentil plaza es ser Mesías. 1800
Vase.
ANTICRISTO (Aparte.) ¿Posible es, cuando me veo
señor de toda la tierra,
que me den tan mortal guerra
una mujer y un deseo?
Salen Líbica, Etiopisa y Egitana muy galanas, cada una en su
traje, y Balán ojeándolas. 565
v. 1793 divertir: «Apartar, distraer la atención de alguna persona para que no discurra ni piense en aquellas cosas 564
a que la tenía aplicada, o para que no prosiga la obra que traía entre manos» (Aut). Comp. Favores: «Déjame, no me diviertas / de don Juan. (Ap. Sin que me adviertas, / atenta a mi dicha estoy)» (vv. 1546-1548).
v. 1804 acot. ojeándolas: ojear es la acción de espantar a las aves u otras fieras hacia las redes o cazadores (Terr.). 565
Comp. Horozco, Teatro universal de proverbios, 2683: «Por esso dice el bulgar / muy notable y muy sabido / quien paxaro a de tomar / no le deve de oxear / porque facilmente es ydo».
Gutiérrez Pérez !283
BALÁN ¡Ox! 566
ANTICRISTO ¿Qué es eso?
BALÁN Penetrallo 1805 567
pudieras, pues adivinas;
pues ojeo estas gallinas
al lugar donde está el gallo.
Goza las glorias de Egipto, 568
las de Libia y Etiopia, 1810
si no es que la misma copia
te empobrece el apetito.
Aunque yo, a decir verdad,
de los humanos placeres
en nada más que en mujeres 1815
apetezco variedad.
Asiéntanse y el Anticristo se recuesta en sus faldas.
ANTICRISTO Sentaos, hacedme regalos,
decidme amores.
BALÁN (Aparte.) ¡Qué vicio!
A las damas da el oficio
v. 1805 ¡Ox!: «Voz con que apartamos las gallinas recogiéndolas» (Cov.).566
v. 1805 penetrar: «Metafóricamente vale alcanzar con el discurso, o comprehender con agudeza alguna cosa 567
oculta o dificultosa, o el interior de alguno» (Aut). v. 1809 Egipto: pese a la grafía culta, Balán debe pronunciar Egito para hacer rima consonante con apetito.568
Gutiérrez Pérez !284
de los galanes, ¡qué palos! 1820 569
A un mancebo muy lacivo
otro dio en aconsejar
que se casase, por dar
remedio a un ardor tan vivo,
que casándose se impiden 1825
las furias que el amor cría,
y él respondió: «Yo lo haría,
mas, amigo, no me piden».
ANTICRISTO (A Egitana.) ¡Qué bellas manos!
EGITANA Si en ellas
solas pusieras tu amor, 1830
las hiciera ese favor
tan dichosas como bellas.
BALÁN ¿Celos? Advertiros quiero,
pues tan cercano se ve 570
de damas, que nunca fue 1835
comedor el cocinero. 571
Y a quien abunda de amores,
v. 1820 ¡qué palos!: palo «Usado como interjección, sirve para expresar la disonancia que causa algún dicho 569
menos decente» (Aut). v. 1834 cercano: «lo que está cerca» (Cov.) y cercar «vale rodear, estrechar, asistir, acompañar algunas personas a 570
otra, por cortejo, simulación u otro fin» (Aut). Comp. Flores, Triunfo de Amor, p. 74: «Y como las grandes, que de su gente se sirven de muchos oficios, unos de mayordomos y otros de camareros, y ansí el más cercano que en veros y serviros se alle estímase en gloria, como los sanctos más çercanos de Dios».
v. 1836 comedor: «el que come mucho» (Cov.).571
Gutiérrez Pérez !285
lo mismo ha de suceder,
que sin llegar a comer
se sustenta de favores. 1840
ANTICRISTO Líbica hermosa, ¿por qué
no me regalan tus manos?
LÍBICA Tus méritos soberanos
hacen cobarde mi fe.
ANTICRISTO Amor olvida el respeto, 1845
atrévete, que aunque soy
Dios omnipotente, estoy
en humanado sujeto. 572
Cuando de carne vestí
mi impasible majestad, 1850
trasladó la humanidad
sus condiciones en mí.
Y así, goce tu belleza
el favor que te asegura;
pues me abato a tu hermosura, 1855 573
levántate a mi grandeza.
v. 1848 humanado sujeto: «Dios hecho hombre» (Cov.). Concepto semejante en Verdad: «Don García: ¿Conoces, 572
Tristán?… Tristán: No humanes / lo que por divino adoras» (vv. 405-406). v. 1855 abatir: Cov. dice «humillarse, apocarse»; Aut: «Muchas veces se usa este verbo por descender, bajar o 573
bajarse». Comp. Excelencias, p. 696: «y así también, por donde comienza primero el demonio a destruir y arruinar un alma, es por las conversaciones poco recatadas, con que procura abatir los pensamientos y deseos a la tierra lodosa de la sensualidad y sus deleites».
Gutiérrez Pérez !286
BALÁN (Aparte.) ¿«Dios omnipotente» dijo?
O blasfema o desvaría,
que hasta agora no decía
sino que era de Dios hijo. 1860
Él se debe de entender.
Balán, no más argumentos,
que entiende los pensamientos
y conocéis su poder.
ANTICRISTO ¿Por qué, Etiopisa gentil, 1865
callas tanto?
ETIOPISA Está corrido, 574
opuesto y obscurecido
el ébano entre el marfil.
ANTICRISTO También el amor emplea
sus glorias en tu color. 1870
BALÁN También apetece amor
engendros de taracea. 575
ANTICRISTO (Aparte.) ¡Oh, cuán en vano, Sofía,
engaño mi pensamiento!
Cuanto divertir me intento, 1875
v. 1866 correrse: «Vale también burlar, avergonzar y confundir» (Aut).574
v. 1873 engendros de taracea: el contraste entre la piel oscura de la etiopisa y la del resto de las mujeres, le 575
recuerda a Balán el «embutido» u «obra de taracea», emblema de madera en que se introducen (embuten) piezas de distintos materiales o colores (Terr.).
Gutiérrez Pérez !287
crece más la pena mía.
¡Balán, los músicos llama!
BALÁN Eso sí, no haya sentido
ocioso; aunque haber pedido
músicos tu gusto infama 1880
cuando entre damas te miro,
pues da en sus bocas hermosas
consonancias más gustosas
una palabra, un suspiro,
que, conformes y acordados, 1885
aunque suspendan los vientos,
los más süaves acentos
de cien músicos barbados.
Vase.
EGITANA ¿Qué melancólicas penas
afligen tu corazón? 1890
ANTICRISTO Misterios divinos son.
Salen Balán y músicos.
BALÁN Tus barbudas filomenas 576
v. 1892 filomenas: ruiseñores. El nombre procede de la leyenda de Filomela, a quien los dioses convirtieron en 576
ruiseñor para salvarla de la ira de su marido Tereo (Grimal, p. 202).
Gutiérrez Pérez !288
están aquí.
ANTICRISTO Celebrad
mi majestad y grandeza.
EGITANA Dar alivio a tu tristeza 1895
queremos todas. Cantad
al Mesías alabanzas,
y seguirán de las tres
vuestros acentos los pies
en consonantes mudanzas. 1900 577
ANTICRISTO Mi nombre es el dios Maozín,
su gloria habéis de cantar.
BALÁN Yo ayudaré, por no estar
de mirón en el festín.
Bailan las tres mujeres y Balán.
MÚSICOS Todo el suelo es paraíso, 1905
el tiempo todo es abril,
el aire todo es aromas,
toda la suerte feliz.
La naturaleza humana
v. 1900 mudanzas: «Se llama también cierto número de movimientos, que se hace en los bailes y danzas, 577
arreglado al tañido de los instrumentos» (Aut). Comp. Examen: «Si canto, suspendo el viento; / si danzo, cada mudanza / hace, para su alabanza, / corto el encarecimiento» (vv. 1309-1312).
Gutiérrez Pérez !289
se atreve ya a presumir 1910
de inmortal y de divina,
pues que mira unido a sí
al dios Maozín.
Ya los hijos de Judá,
de Rubén y Benjamín, 1915
libertad eterna gozan
en su nativo país.
Del cielo cesó la ira
y el cautiverio dio fin,
dando efeto a las promesas, 1920
del rey profeta David,
el dios Maozín.
ANTICRISTO Bueno está.
BALÁN Pues si está bueno,
no te muestres tan feroz,
porque de Dios una voz 1925
es para la tierra un trueno.
ANTICRISTO (Aparte.) ¿Nada me remedia? ¡Nada
tiempla mis ardientes males!
Pues, ministros infernales,
vuestra fuerza es limitada, 1930
Gutiérrez Pérez !290
pues no se estiende a vencer
la frágil naturaleza
de una femenil flaqueza;
vuestro engañoso poder
renunciaré: yo confieso… 1935
Aquí sale Sofía muy adornada, que es el demonio en su figura.
Mas, ¿qué miro? ¿No es Sofía?
Adorada gloria mía,
humilde la tierra beso,
que en cielo vuelven tus plantas.
¡Oh, espíritus invisibles, 1940
pues que vencéis imposibles,
a vuestras deidades santas
doy holocaustos y adoro
vuestro poder por inmenso,
y en humo líquido encienso 1945
os daré en altares de oro!
SOFÍA (Aparte.) Con ese fin he tomado
fantástica semejanza
de Sofía; tu esperanza
lograrás, aunque engañado, 1950
Gutiérrez Pérez !291
para que las fuerzas mías
acredite en ti el engaño,
pues así reparo el daño
que despechado emprendías.
[A Anticristo] Gran monarca soberano 1955
de cuanto visita el Sol,
desde el oriente español
hasta el antípoda indiano,
vencido me han tus hazañas,
pues si das de tu verdad 1960
dudas con la novedad,
con el poder desengañas.
Tuya soy, perdón te pido,
y debe ser perdonado
el que, si ofendió engañado, 1965
satisface arrepentido.
ANTICRISTO Basta, señora, no más,
no disculpes tu rigor,
pues cuanto ha sido mayor,
tanta más gloria me das. 1970
EGITANA ¿Hay tal rabia?
LÍBICA ¿Hay tales celos?
Gutiérrez Pérez !292
ETIOPISA ¿Hay tal furia?
ANTICRISTO ¿A qué aguardáis?
¡Dejadnos solos!
Sale Elías.
ELÍAS ¡No os vais! 578
Que no permiten los cielos
que ni un mentiroso daño 1975
sufra en su opinión Sofía,
dado que tan presto había
de llegar el desengaño.
Vestiglo vil del infierno
ese simulado bulto 1980 579
es, el mismo a quien das culto
espíritu del averno.
De tu amenaza oprimido,
de tu reducción medroso, 580
cuerpo te rinde engañoso, 1985
rostro te ofrece mentido
porque habiendo satisfecho
v. 1973 vais: forma etimológica del subjuntivo de vadatis (es decir, vayáis).578
v. 1980 bulto: «del nombre latino vultus, que vale cara, rostro, haz, gesto, presencia, talle, y de allí bulto, aquello 579
que se nos representa delante» (Cov.). v. 1984 reducción: vuelta al mejor orden. Elías declara que el demonio tiene miedo de que el Anticristo 580
«enderece» su actuar.
Gutiérrez Pérez !293
en él tu ardiente afición,
su nefanda obstinación
prosiga tu injusto pecho; 1990
que en áspera soledad,
entre el Hermón y el Tabor,
huye Sofía tu amor,
no su muerte o tu crueldad.
SOFÍA ¡Mientes, profeta engañoso! 1995
ANTICRISTO ¡Y qué importa que no mienta! 581
Con lo que impedir intenta
mi pensamiento amoroso,
aumenta más mi apetito;
que si lo que dice creo, 2000
tanto es mayor mi deseo
cuanto es más grave el delito.
Y tú, porque no pretendas
más a mi gusto oponerte,
hoy quiero hacer que en tu muerte 2005
mi poder inmenso entiendas.
¡Ah de mi guarda! Prended
este profeta fingido
vv. 1996-2002 El sentido es ‘Con lo que intenta impedir mi pensamiento amoroso, mi apetito aumenta más; que si 581
creo lo que dice, tanto mi deseo es mayor cuanto el delito es más grave’.
Gutiérrez Pérez !294
y en cárcel dura oprimido
con cuidado le poned, 2010
de donde afrentosamente
salga a morir.
ELÍAS El decreto
con que a morir me sujeto
es de Dios omnipotente,
que del martirio el laurel 2015
me destina por tu mano,
y ya tu pueblo tirano
ha puesto en prisión crüel
a Enoc, porque a nuestras almas
les des tú, que nos condenas, 2020
si en la vida iguales penas,
en la muerte iguales palmas.
Mas advierte bien, prescito,
que dentro de veinte días
en las regiones impías 2025
pagarás tanto delito.
Llévanle judíos.
ANTICRISTO ¡Llevalde ya! Si tan fuerte
Gutiérrez Pérez !295
es ese Dios que acreditas,
¿por qué en su virtud no evitas
ya mi imperio y ya tu muerte? 2030
¿Qué importan tus prevenciones?
¿O qué confianzas cobras,
cuando desmienten tus obras
lo que mienten tus razones?
Nada temo, yo soy Dios, 2035
y mi poder me asegura.
Tú, mi adorada hermosura,
ven, y daremos los dos
envidias al mismo amor.
SOFÍA ¿Dudas ya que soy Sofía? 2040
ANTICRISTO No puede ser mi alegría,
si eres Sofía, mayor;
y si demonio encarnado,
tampoco puedo tener
más gloria que cometer 2045
tan detestable pecado.
Vase, y Sofía.
BALÁN ¿Hay más temerario hecho?
Gutiérrez Pérez !296
LÍBICA ¡Qué gran confusión!
Vase.
EGITANA ¡Qué horror!
Vase.
ETIOPISA ¡Temblando está de temor
el corazón en el pecho! 2050
Vase.
BALÁN Que oyendo que el diablo es,
tan atrevido le embista, 582
¡sin remitillo a la vista 583
de las uñas de los pies!
De temor pierdo el sentido; 2055
si es demonio que ha tomado
cuerpo de viento formado,
¿cómo no lo ha conocido
con su poder el Mesías,
si dice que es dios Maozín? 2060
Y si es Sofía, ¿a qué fin
v. 2052 embista: arrojarse con ímpetu (Aut). Se trata de un eufemismo para referirse a la unión carnal entre el 582
Anticristo y la Sofía demoníaca. Comp. Cueva: «convertir una mujer / en león, y cuando embisto / a tocar manos y labios / topar garras y colmillos» (vv. 1395-1398).
v. 2053 remitir: «entregarse al juicio y dictamen de otro para la decisión u determinación de alguna cosa» (Aut).583
Gutiérrez Pérez !297
hizo esta invención Elías?
Estraña es la confusión
y el peligro en que me hallo,
pues no va en averiguallo 2065
menos que la salvación.
Ireme al monte Tabor,
y si en él hallo a Sofía,
de la profesión judía
dejaré el perdido error 2070
con tan claro testimonio,
y deste lacivo huiré,
que seguro no estaré
de quien no lo está un demonio.
Vase. Tocan cajas a batalla. Sofía con espada desnuda y saco.
SOFÍA ¡Ea, cristianos valientes, 2075
mostrad esfuerzo y valor,
pues el cielo os da favor
contra estas pérfidas gentes!
Los campos de Magedón
cubren sin número armados 2080
de Gog y Magog soldados;
no temáis, que pocos son
Gutiérrez Pérez !298
a la espada de dos filos 584
que profetizó San Juan,
que a la orilla del Jordán 2085 585
dará sagrados asilos,
contra la tirana furia,
al pueblo de Dios amado.
Hoy de su intento obstinado
tendrá castigo la injuria; 2090
hoy les darán monumento
de ese río las riberas,
pasto serán de las fieras 586
y de las aves sustento.
Sale un soldado cristiano acuchillando a Elías falso, y al lado del
cristiano, un ángel con túnica blanca manchada de sangre y una
espada desnuda levantada en alto.
vv. 2083-2084 la espada de dos filos / que profetizó San Juan: alusión a Apocalipsis 1, 16: «et habebat in dextera 584
sua stellas septem: et de ore eius gladius utraque parte acutus exibat: et facies eius sicut sol lucet in virtute sua» [Tenía en su mano derecha siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos. Su rostro brillaba como el sol en plena canícula].
vv. 2085-2088 a la orilla del Jordán […] al pueblo de Dios amado: referencia a la profecía de Jeremías contra 585
Babilonia. «Ecce quasi leo ascendet / De superbia Iordanis ad pulchritudinem robustam, / Quia subito currere faciam eum ad illam. / Et quis erit electus, quem praeponam ei? / Quis est enim similis mei? et quis sustinebit me? / Et quis est iste pastor, qui resistat vultui meo?» [Como un león que abandona / la espesura del Jordán / hacia un pastizal siempre verde, / en un instante los sacaré de allí, / para que la gobierne quien yo elija. / Porque, ¿quién es como yo, / o quién puede citarme a juicio? / ¿Y quién es el pastor / que aguante en mi presencia?] (Jeremías 50, 44).
vv. 2093-2094 pasto serán de las fieras / y de las aves sustento: referencia al exterminio de las naciones paganas. 586
«Et vidi unum angelum stantem in sole, et clamavit voce magna, dicens omnibus avibus, quae volabant per medium caeli: Venite, et congregamini ad coenam magnam Dei: ut manducetis carnes regum, et carnes tribunorum, et carnes fortium, et carnes equorum, et sedentium in ipsis, et carnes omnium liberorum, et servorum, et pusillorum et magnorum» [Luego vi a un ángel de pie sobre el sol, que gritaba con voz potente a todas las aves que volaban por lo alto del cielo: «Venid, reuníos para el gran banquete de Dios, para que comáis carne de reyes, de tribunos y de valientes; carne de caballos y de sus jinetes, y carne de toda clase de gente, libres y esclavos, pequeños y grandes»] (Apocalipsis 19, 17-18).
Gutiérrez Pérez !299
CRISTIANO ¡No huyas, falso profeta! 2095
ELÍAS FALSO ¡No huyo, viles cristianos,
de vuestras cobardes manos!
Divina virtud secreta
de esa visión celestial 587
que en vuestro favor asiste 2100
y blanca túnica viste,
esparcida de coral,
con espada refulgente,
destruye las fuerzas mías;
¿dónde está, santo Mesías, 2105
tu poder omnipotente?
Si has de ayudarme, ¿qué esperas?
Sale el Anticristo por tramoya.
ANTICRISTO Aquí estoy, pierde el temor,
que para darte favor
vengo penetrando esferas 2110 588
de Jerusalén aquí.
SOFÍA Abominable Anticristo,
vv. 2099-2103 esa visión celestial […] con espada refulgente: la indumentaria del ángel es réplica de la del jinete 587
que extermina a los paganos durante el primer combate escatológico que atestigua San Juan. «Et vestitus erat veste aspersa sanguine: et vocatur nomen eius: Verbum Dei» [viste un manto empapado en sangre , y se llama Palabra de Dios] (Apocalipsis 19, 13).
v. 2110 penetrando esferas: ‘atravesando el cielo’. Ver v. 208.588
Gutiérrez Pérez !300
hoy el laurel que conquisto
tengo de alcanzar de ti.
ANTICRISTO (Aparte.) ¡Ah, Sofía! ¡Ah, injusto infierno! 2115
Que de sujeto fingido
gocé al fin, y fue vencido
de una mujer el averno.
ELÍAS FALSO ¡No hay humana resistencia,
vencido soy!
Vase, y el cristiano. Pónese el ángel al lado de Sofía.
SOFÍA ¡Enemigo, 2120
prueba tus fuerzas conmigo!
ANTICRISTO ¿Qué divina inteligencia
te acompaña, fiera ingrata,
que librando rayo ardiente
en la espada, solamente 2125
con la amenaza me mata?
SOFÍA Aquí de mi religión
conocerás la verdad.
Cae el Anticristo y Sofía le pone el pie en la cabeza.
Gutiérrez Pérez !301
ANTICRISTO ¿Qué mágica potestad
tienes, horrible visión, 2130
que así de temor helada
muere en mí la sangre mía?
SOFÍA Mira aquí la profecía
de San Juan ejecutada,
para pena y confusión 2135
de tus intentos tiranos.
VOCES (Dentro.) ¡Vitoria por los cristianos!
SOFÍA De tu loca obstinación
conoce el yerro infeliz,
vencido de una mujer 2140
que te ha podido poner
el pie sobre la cerviz.
ANTICRISTO ¡Ah, infierno! ¿Injuria tan fuerte
sufrís?
SOFÍA No tiene el infierno
fuerzas contra Dios eterno. 2145
ANTICRISTO Dame, cristiana, la muerte
para más afrenta suya.
Balán saca un sombrero y un bonete, y cuando dice que se vuelve
judío, se pone el bonete, y cuando cristiano, el sombrero.
Gutiérrez Pérez !302
BALÁN (Aparte.) ¿Qué es lo que miro? Ni vos
sois Mesías ni sois Dios;
cristiano soy.
SOFÍA Que yo huya 2150
la palma que me ha de dar
el martirio de tu mano,
no es bien. Levanta, inhumano,
que yo no te he de matar,
sino el aliento sagrado 2155
del Señor, siendo, al castigo
de tus blasfemias, testigo
el pueblo que has engañado.
ANTICRISTO Hechizos cristianos son
los que turbarme han podido, 2160
pero ya que de mí ha huido
esa encantada visión,
conocerás la verdad
de mi infinito poder.
SOFÍA Quien te ha podido vencer 2165
me rinde a tu potestad
para mi mayor vitoria.
Gutiérrez Pérez !303
Cógela el Anticristo por tramoya y vuelan ambos.
ANTICRISTO A Jerusalén irás
conmigo, y allí darás
fin a tu vida o mi gloria. 2170
Vanse.
BALÁN ¡Ay, que la lleva! Del viento 589
es lisonja, si no azote,
el Géminis pajarote, 590
signo ya del firmamento.
Venciola al fin, desvarío 2175
será dejar de creer
en quien tiene tal poder,
pues vuélvome a ser judío.
Pónese el bonete.
Por entrambas partes veo
milagros y, siendo así, 2180
en la ley en que nací
con más disculpa me empleo.
vv. 2171-2172 Del viento / es lisonja: construcción semejante en Crueldad: «que el mensajero en un pino / fuera 589
lisonja del viento» (vv. 1292-1293). v. 2174 Géminis pajarote: contraste cómico entre la aparentemente culta alusión a la constelación zodiacal y el 590
empleo de la voz rústica «pajarote», con lo que degrada aquel primer término a lo más terrenal y pedestre (ver Suárez, 2003, p. 200). Comp. Calderón, El gran mercado del mundo, vv. 31-35: «Pajarote, que con lazos / de cera y cáñamo apoya / tu vuelo, y en breves plazos, / si te caes de la tramoya, / te harás cuatro mil pedazos».
Gutiérrez Pérez !304
Sale un soldado cristiano a lo gracioso, con la espada desnuda.
CRISTIANO ¡Ah, judío! ¿Aquí estáis vos?
BALÁN Si en estar aquí te ofendo,
ni estoy aquí ni pretendo 2185
estarlo, tente por Dios,
que si tu valiente mano
muestra tan airado brío
contra mí, por ser judío,
vesme aquí vuelto cristiano. 2190
Pónese el sombrero.
CRISTIANO No está el serlo en el vestido.
BALÁN Yo vine de la ciudad
sólo a saber la verdad,
para quedar reducido; 591
admite este buen deseo. 2195
CRISTIANO Pues ya no lo dejarás
por eso, que viendo estás
el vitorioso trofeo
que dio a tan pocos cristianos
v. 2194 reducido: «convencido y vuelto a mejor orden» (Cov.). Comp. Empeños: «Dame los brazos, y advierte / sólo 591
que me va la vida / en hallarte reducida, / cuando vuelva, hermana, a verte, / a ser de don Sancho esposa» (vv. 473-477).
Gutiérrez Pérez !305
el cielo contra el rey Gog, 2200 592
que de gentes de Magog
cubrió estos montes y llanos.
Demás que la inmensidad
de santos cristianos puede
hacer que probado quede 2205
tu engaño y nuestra verdad.
BALÁN También hay santos judíos.
CRISTIANO Son muy pocos.
BALÁN Pues hagamos
una apuesta, refiramos
tú los tuyos, yo los míos, 2210
y por cada santo quite
un pelo al otro y, con esto,
se convenza el que más presto
quede pelado.
CRISTIANO Ya admite
la apuesta mi confianza, 2215
que según los santos son
sin cuenta en mi religión,
de vencer tengo esperanza.
v. 2200 rey Gog: en Ezequiel 38, 2 se dice que es el gobernante del país de Magog.592
Gutiérrez Pérez !306
A cada santo que nombra cada uno, arranca un pelo de la cabeza
al otro.
BALÁN Vaya, Moisén. 593
CRISTIANO San Gonzalo.
BALÁN Quedo, que quitaste dos, 2220
según me ha dolido. Amós. 594
CRISTIANO Los doce apóstoles. 595
BALÁN Malo,
¿doce? Josué. 596
CRISTIANO San Gil.
BALÁN Jacob y sus hijos son597
trece.
CRISTIANO San Millán. 598
v. 2219 San Gonzalo: obispo del siglo IX, según la tradición defendió las costas de Galicia de las invasiones 593
normandas hundiendo las naves enemigas con ayuda de la señal de la cruz. Jamás se le canonizó oficialmente y, durante el siglo XVII, el obispo Sebastián de Arévalo Torres trató de impedir su culto (Leonardi, Riccardi y Zarri, 2000, pp. 955-956).
v. 2221 Amós: uno de los doce profetas menores. Sus duras profecías condenan la avaricia y el maltrato a los 594
pobres y concluyen con el restablecimiento del bien con la llegada del Mesías (Arm.).v. 2222 Los doce apóstoles: Pedro, Andrés, Juan, Felipe, Santiago el Mayor, Bartolomé, Tomás, Mateo, Simón, 595
Judas, Santiago el Menor y Matías, quien sustituyó a Judas Iscariote. v. 2223 San Gil: ermitaño del siglo VIII, originario de Atenas. Fue especialmente famoso por perdonar los pecados 596
sin necesidad de confesión, hecho que redujo su veneración notablemente tras la Contrarreforma (Carmona Muela, 2003, p. 181).
v. 2224 Jacob y sus hijos: la progenie de Jacob se refiere en Génesis 35, 23-26 como sigue: «Filii Liae: 597
primogenitus Ruben, et Simeon, et Levi, et Iudas, et Isachar, et Zabulon. Filii Rachel: Ioseph et Beniamin. Filii Balae ancillae Rachelis: Dan et Nephthali. Filii Zelphae ancillae Liae: Gad et Aser: hi sunt filii Iacob, qui nati sunt ei in Mesopotamia Syriae» [Hijos de Lía: el primogénito de Jacob, Rubén; después Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón. Hijos de Raquel: José y Benjamín. Hijos de Bilhá, la esclava de Raquel: Dan y Neftalí. Hijos de Zilpá, la esclava de Lía: Gad y Aser. Éstos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Padán Aram].
v. 2225 San Millán: santo y exorcista vasco, sus milagros son diversos y resaltan aquellos en los que lucha contra 598
demonios o Dios le protege de los mismos. En la batalla de Simancas, bajó del cielo, junto con Santiago, para ayudar a los cristianos contra los musulmanes (Carmona Muela, 2003, pp. 332-334).
Gutiérrez Pérez !307
BALÁN Aarón 2225 599
y Josef. 600
CRISTIANO Las once mil
vírgines.
Aquí le arranca a Balán una cabellera que ha de traer y queda con
un casco de calabaza, como pelado.
BALÁN ¡Triste de mí, 601
que de una vez me has pelado!
Vencido y calvo he quedado.
CRISTIANO Conviértete, pues vencí. 2230
BALÁN ¿Puede un calvo ser cristiano?
CRISTIANO Sí.
BALÁN Pues quien a serlo empieza,
¿no recibe en la cabeza
el bautismo?
CRISTIANO Caso es llano.
BALÁN Luego en un calvo no hay traza 2235
v. 2225 Aarón: «Hermano de Moisés y primer sumo sacerdote, cuya vara fue transformada en serpiente para dar 599
testimonio del Dios de los hebreos ante el Faraón. Esta vara simboliza la elección divina de Aarón y de su linaje para el sacerdocio» (Arellano, 2000a, p. 11).
vv. 2226-2227 Las once mil / vírgines: mártires de los años 238, 386 ó 453. Se trata del séquito de once mil 600
criadas que Santa Úrsula exigió como uno de los requisitos para desposar al hijo del rey de Inglaterra. Durante una peregrinación, los hunos las masacraron ante la negativa de las mujeres a cometer actos impuros (Sellner, 1994, pp. 375-376).
v. 2227 Triste de mí: en el texto base se lee «Triste mi». Acepto la enmienda de ed. González Ruiz y su 601
puntuación. Ed. Millares Carlo enmienda igual, pero la puntuación es diferente.
Gutiérrez Pérez !308
de bautizarle.
CRISTIANO ¿Por qué?
BALÁN Porque lo que en él se ve
no es cabeza, es calabaza.
CRISTIANO ¿Dilatas tu muerte así?
Cumple lo que has prometido 2240
o te mato.
BALÁN Fui vencido,
haré lo que prometí.
CRISTIANO Ven, y el agua del Bautista
del Jordán recibirás.
BALÁN De una vez hecho me has 2245
ser cristiano y calvinista.
Vanse. Salen Elías falso y Eliazar.
ELÍAS FALSO El caso fue más tremendo
que refiere humana historia,
perder tan cierta vitoria.
ELIAZAR ¿Y cómo escapaste?
ELÍAS FALSO Huyendo. 2250
Nuestro Mesías y yo
escapamos solamente,
de tan infinita gente
como el cristiano mató.
Gutiérrez Pérez !309
ELIAZAR No son indicios, Elías, 2255
probanzas son infalibles
las que muestran imposibles
los intentos del Mesías.
No puedes negar que están
a la letra ejecutadas 2260
las cosas profetizadas
por aquel cristiano Juan
en su Apocalipsi, y sabes
que desde los mismos días,
que el que llamáis falso Elías 2265
con maldiciones tan graves
amenazó a los judíos,
la tierra negó el tributo
y espinas rindió por fruto,
sangre por agua los ríos. 2270
Vi que por el mandamiento 602
vv. 2272-2278 muerto Enoc y Elías […] a los asientos sagrados: «Et cum finierint testimonium suum, bestia, 602
quae ascendit de abysso, faciet adversum eos bellum, et vincet illos, et occidet eos. Et corpora eorum iacebunt in plateis civitatis magnae, quae vocatur spiritualiter Sodoma, et Aegyptus, ubi et Dominus eorum crucifixus est. Et videbunt de tribus, et populis, et linguis, et gentibus corpora eorum per tres dies et dimidium: et corpora eorum non sinent poni in monumentis: et inhabitantes terram gaudebunt super illos, et iucundabuntur: et munera mittent invicem, quoniam hi duo prophetae cruciaverunt eos, qui habitabant super terram. Et post dies tres et dimidium, spiritus vitae a Deo intravit in eos. Et steterunt super pedes suos, et timor magnus cecidit super eos qui viderunt eos. Et audierunt vocem magnam de caelo, dicentem eis: Ascendite huc. Et ascenderunt in caelum in nube: et viderunt illos inimici eorum» [Pero cuando hayan terminado de dar testimonio, la Bestia que surja del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará. Sus cadáveres quedarán en la plaza de la gran ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto, allí donde también su Señor fue crucificado. Gentes de diversos pueblos, razas, lenguas y naciones contemplarán sus cadáveres durante tres días y medio. No estará permitido sepultar sus cadáveres. Los habitantes de la tierra se alegran y se regocijan de su muerte, y se intercambian regalos, porque estos dos profetas habían atormentado a los habitantes de la tierra. Pero, pasados los tres días y medio, un aliento de vida procedente de Dios entró en ellos y se pusieron de pie, y un gran espanto se apoderó de quienes los contemplaban. Oí entonces una voz potente que les decía desde el cielo: «Subid acá.» Ellos subieron al cielo en la nube, a la vista de sus enemigos] (Apocalipsis 11, 7-12).
Gutiérrez Pérez !310
del rey, muerto Enoc y Elías,
habiendo estado tres días,
para público escarmiento,
sus cadáveres helados 2275
en la plaza, resurgieron
y gloriosos ascendieron
a los asientos sagrados.
Veo que la fuerte mano
del rey, que ser Dios blasona, 2280
libró apenas su persona
del breve campo cristiano.
Pues, siendo así, ¿no es locura
pensar que tiene poder
de Dios, y pudo vencer 2285
a su creador la creatura?
ELÍAS FALSO ¡Cierra los labios, blasfemo!
Sale el Anticristo.
ANTICRISTO ¿Cómo, Eliazar? ¿Tú me afrentas
y, apóstata ciego, intentas
negar mi poder supremo? 2290
ELIAZAR Pues, ¿cómo cuatro cristianos,
si tanto poder alcanzas,
vencen nuestras esperanzas
Gutiérrez Pérez !311
y hacen tus intentos vanos?
Si eterna tranquilidad 2295
a los tuyos prometiste
y del cielo descendiste,
si es lo que dices verdad,
a hacer dichosa a Israel,
o mentiste o no has cumplido 2300
lo que nos has prometido,
pues permitiste, crüel,
que en tantas gentes, los dos 603
solos hayáis escapado,
luego nos has engañado 2305
y, si engañas, no eres Dios.
ANTICRISTO ¿Penetras tú los secretos
juicios que me han movido
a que no hayan conseguido
mis promesas sus efetos? 2310
¿Es nuevo en Dios prometer,
según las cosas presentes,
y por nuevos accidentes,
los efetos suspender?
v. 2303 en tantas gentes: ‘entre encima de tanta gente’.603
Gutiérrez Pérez !312
Cuando de aquella penosa 2315 604
prisión de Egipto sacó
su pueblo, ¿no prometió
dalle la tierra dichosa,
y, después, por incurrir
en necia desconfianza, 2320
la promesa y la esperanza
se resolvió a no cumplir?
Pues, ¿qué sabes tú, si aquí,
cuanto pueblo fue vencido,
fue por haber incurrido 2325
en delitos contra mí?
ELIAZAR Pública fue allí la ofensa
que esa pena mereció,
y aquí tu pueblo murió
peleando en tu defensa. 2330
ANTICRISTO ¡Calla! No me arguyas más.
¡Llevalde y dalde la muerte!
Apóstata: desta suerte
vv. 2315-2322 Cuando de aquella penosa […] se resolvió a no cumplir: referencia a la infidelidad que cometieron 604
los hebreos cuando Moisés recibía de Yahvé los mandamientos. En represalia, Dios lega la tierra prometida a los descendientes del pueblo, que había incurrido en la idolatría. «Locutusque est Dominus ad Moysen, dicens: Vade, ascende de loco isto tu, et populus tuus quem eduxisti de terra Aegypti, in terram quam iuravi Abraham, Isaac, et Iacob, dicens: Semini tuo dabo eam» [Yahvé dijo a Moisés: «Anda, vete con el pueblo que sacaste del país de Egipto a la tierra que juré a Abrahán, a Isaac y a Jacob, diciendo: “Se la daré a tu descendencia”»] (Éxodo 33, 1).
Gutiérrez Pérez !313
mi poder conocerás.
ELIAZAR En mi sangre bautizado 2335
a Jesús confesaré,
y dichoso moriré,
ya que viví desdichado.
Llévanle.
ANTICRISTO Parte a ejecutar, Elías,
en él, y en cuantos cristianos 2340
me ofenden, los más tiranos
tormentos, las más impías
penas, que inventó el romano,
el scita y el macedón;
a Fálaris, a Nerón, 2345 605606
a Decio y a Diocleciano 607608
pide cuantos instrumentos
fabrican dolor tan fuerte,
que aún más allá de la muerte
v. 2345 Fálaris: tirano de Acragante, «hacía asar a sus enemigos y demás personas aborrecidas dentro de un toro 605
de bronce» (Hualde Pascual y Sanz Morales, 2008, p. 345). v. 2345 Nerón: quinto emperador romano. Se le considera autor del fuego que arrasó con gran parte de Roma 606
(Douglas y Tenney, 2005, p. 519). v. 2346 Decio: sucesor de Filipo, «salió de Roma para hacer guerra a los godos, que continuaban ocupando Tracia. 607
Este emperador renovó la persecución contra los cristianos y fue la séptima que sufrieron» (Lecciones, p. 195). v. 2346 Diocleciano: emperador de Oriente, publicó un edicto en el que mandó destruir las iglesias y quemar las 608
Escrituras. Según la tradición, empleó contra los cristianos tormentos que anteriormente no se conocían (L’Homond, Compendio de la historia eclesiástica, pp. 130-131).
Gutiérrez Pérez !314
puedan pasar los tormentos. 2350
ELÍAS FALSO Voy a vengar tus enojos.
Vase.
ANTICRISTO Si es que mis pesares sientes,
de suplicios diferentes
forma un jardín a mis ojos.
Sale Sofía con una corona en la cabeza, como loca.
SOFÍA ¡Qué buena cosa es reinar! 2355
¡Hola! ¡Postraos! ¿No me veis 609
coronada? Pues, ¿qué hacéis,
que no llegáis a besar
a vuestra reina la mano?
ANTICRISTO (Aparte.) Sin duda ha perdido el seso. 2360
¿Eres reina?
SOFÍA Bueno es eso.
La esposa vuestra, ¿no es llano
que es reina?
ANTICRISTO Si a ti te agrada,
seré tu esposo.
v. 2456 ¡Hola!: «Modo vulgar de hablar usado para llamar a otro que es inferior» (Aut). Comp. Mudarse: «¡Hola! 609
¡Apercibid los mozos / de silla al punto! ¡Que en esto / por ti, sobrina, me vea!» (vv. 2360-2362).
Gutiérrez Pérez !315
SOFÍA Pues, ¿quién
no querrá en Jerusalén 2365
ser del mundo respetada?
Dadme la mano.
ANTICRISTO Y la vida.
Arroja la corona.
SOFÍA ¡Ah, falso! ¡Ah, vil Anticristo!
Si eres Dios, ¿cómo no has visto
que es mi locura fingida? 2370
Si los pensamientos ves,
¿cómo te he engañado en esto,
pues tu corona me he puesto
para arrojalla a mis pies?
No han sido, no, dudas mías, 2375
las que en esto he averiguado,
porque yo nunca he dudado
tus falsas hipocresías.
Mostrarles quise a tus gentes
que eres ceraste infernal, 2380
dïabólico Belial,
y que en cuanto dices, mientes.
Gutiérrez Pérez !316
JUDÍO 1.º (Aparte.) ¿Que esto sufra?
JUDÍO 2.º (Aparte.) Muchos son
los desengaños que veo.
JUDÍO 3.º (Aparte.) Todo el reino galileo 2385
duda ya de su opinión.
ANTICRISTO (Aparte.) Corrido estoy, ¿qué he de hacer?
Que a gozalla con violencia
no se atreve mi impaciencia
con tenerla en mi poder, 2390
temiendo que en su favor
obre otro milagro el cielo,
con que me quite en el suelo
el crédito y el honor.
[A Sofía.] Por lo que adoro tus prendas, 2395
sufro, mi bien, tus agravios,
y a trueco de ver tus labios
no me ofende que me ofendas.
Mas, si has llegado a creer
que me engañaste, es error, 2400
lisonja fue de mi amor,
no falta de mi poder.
Como Dios, vi que intentabas
Gutiérrez Pérez !317
engañarme, y que tendrías
gran contento si creías, 2405
mi gloria, que me engañabas,
y así lo fingí, por darte
ese gusto, aunque engañado,
y agora que lo has gozado,
he vuelto a desengañarte. 2410
SOFÍA ¡Qué falsa sofistería!
ANTICRISTO Deberás a mi afición
el arriesgar mi opinión,
por no arriesgar tu alegría.
SOFÍA ¿Por qué me obligas en vano, 2415
cuando es el mortal suplicio
el único beneficio
que espero yo de tu mano?
Si obligarme es tu intención,
dame ya el martirio, advierte 2420
que se apresura tu muerte
y perderás la ocasión.
Sale Judío 4.º.
Gutiérrez Pérez !318
JUDÍO 4.º Ya Eliazar perdió la vida,
invocando a Jesucristo.
ANTICRISTO Y ya en el infierno ha visto 2425
su ignorancia desmentida.
SOFÍA (Aparte.) ¡Oh, mil veces venturoso
tú, que a gloria celestial
trocaste vida mortal!
ANTICRISTO ¿Quieres ver qué tan dichoso? 2430
¡Traed aquí la cabeza
de ese caduco liviano! 610
SOFÍA Remedios pruebas en vano
en cristiana fortaleza.
Si derribas las estrellas, 2435
si haces que cuantos montes
ven terrestres horizontes
truequen asientos con ellas,
si al sol das obscuro velo,
si del impíreo al profundo 2440
la ley alteras del mundo,
si aniquilas tierra y cielo,
siempre me verás más fuerte,
v. 2432 caduco: «Es toda cosa frágil y perecedera» (Cov.). 610
Gutiérrez Pérez !319
más invencible y constante,
que no hay portento que espante 2445
a quien no espanta la muerte.
ANTICRISTO Sin tantos prodigios, presto
he de verte arrepentida.
Sacan judíos a Balán con astillas entre los dedos.
BALÁN ¿Qué importa perder la vida,
perros judíos?
ANTICRISTO ¿Qué es esto? 2450
Balán, ¿así prevaricas? 611
JUDÍO En el cristiano delito
incurrió, contra el edito
de las leyes que publicas.
Y cercano ya al instante 2455
de su muerte, dio en decir
que importaba descubrir
cierto secreto importante
a tu persona, y así
le he traído a tu presencia. 2460
v. 2451 prevaricar: «Desviarse un hombre de lo que tenía ofrecido y protestado, volviendo atrás su palabra e 611
intento» (Cov.).
Gutiérrez Pérez !320
BALÁN Tú, sin duda, mi sentencia
pronunciaste porque en mí
se venga a verificar
lo que los niños decían
y por consejo tenían, 2465 612
que habías de atormentar
dividiendo de este modo
las uñas sutiles puntas;
mas si los tormentos juntas
que ha inventado el mundo todo, 2470
bien lo fundó el que afirmaba
que éste no perdonarías,
y presumo que sabías
el contento que me daba
el rascarme, y has querido 2475
darme, en el mismo instrumento
de mi contento, el tormento.
Y agora se ve cumplido
lo que un discreto decía,
y era que estaba admirado 2480
v. 2465 consejo: según lo emplea Alarcón es «La maraña o cuento fingido que se endereza a sacar della algún 612
buen consejo, de donde tomó el nombre de conseja» (Cov.). Comp. Verdad: «Y sus verdades serán / ya consejos para mí» (vv. 1918-1919).
Gutiérrez Pérez !321
de que no fuese pecado
cosa que tanto sabía.
ANTICRISTO Acaba, llégate y di
el secreto entre los dos.
BALÁN Pues, ¿cómo si tú eres Dios 2485
hay secreto para ti?
¡Mamola! Éste es el secreto 613
que descubrir he intentado
a tanto pueblo engañado.
ANTICRISTO (Aparte.) ¿Ya me pierden el respeto 2490
hasta los rudos villanos?
¡Muera ese vil!
BALÁN Mis deseos
cumples así.
ANTICRISTO ¡Deteneos!
Que de sus yerros cristianos,
antes que llegue a la muerte, 2495
lo quiero desengañar.
v. 2487 ¡Mamola!: según Aut es «Cierta postura de la mano debajo de la barba de otro, que regularmente se 613
ejecuta por menosprecio, y tal vez por cariño». Cov. registra «mamona», con un significado semejante. También Aut recoge hacer la mamola que «vale engañar a uno con halagos y caricias fingidas, tratándole de bobo». En este pasaje, el gracioso se burla por última vez del Anticristo, restregándole su incapacidad para conocer los pensamientos humanos. Comp. Cueva: «Marqués: ¿Y fue el caso? Zamudio: Nacer yo. / ¡Mamóla! Don Diego: ¡Qué grosería! / Marqués: ¡Pagaréisla, por mi fe!» (vv. 1268-1270).
Gutiérrez Pérez !322
Parece la cabeza de Eliazar sobre un bufete, y debajo dél ha de
hablar Eliazar. 614
JUDÍO La cabeza de Eliazar
es ésta.
ANTICRISTO ¡Oh, tú, cuya suerte
es ya de engaños ajena,
y aunque en ciega obscuridad, 2500
sin velo ves la verdad
bien comprobada en tu pena,
rompe las horribles bocas
del infierno en virtud mía
e inspira en tu lengua fría 2505
los desengaños que tocas!
SOFÍA ¿Qué importará que, en virtud
del pacto por ti asentado
con el príncipe dañado 615
de la infernal multitud, 2510
preste voz a esta cabeza
algún espíritu impuro,
forzado de tu conjuro
v. 2496 acot. bufete: «Es una mesa de una tabla que no se coge, y tiene los pies clavados, y con sus bisagras, que 614
para mudarlos de una parte a otra o para llevarlos de camino se embeben en el reverso de la mesma tabla» (Cov.). v. 2509 dañado: «Se llaman también los condenados a las penas del infierno» (Aut).615
Gutiérrez Pérez !323
para que mi fortaleza
venzas?
ANTICRISTO Si en tu Dios confías, 2515
muestre su poder en ti,
y haz que esta cabeza aquí
niegue que soy el Mesías.
SOFÍA Yo no he menester señales
ni a mi Dios quiero tentar; 2520
Dios es Dios y puede obrar
lo que importe en casos tales.
ANTICRISTO ¿Ves cómo tu falsedad
tu recelo testifica?
Habla ya, Eliazar, publica 2525
el engaño o la verdad.
Habla la cabeza.
CABEZA Jesucristo es Dios eterno,
hijo de Santa María.
ANTICRISTO (Aparte.) Esto merece quien fía
en promesas del infierno. 2530
¿Al mejor tiempo me falta
su favor?
Gutiérrez Pérez !324
BALÁN Rabia, Anticristo,
que tus engaños se han visto.
SOFÍA (Aparte.) Gracias por merced tan alta
os doy, mi Dios.
JUDÍO 1.º ¿Que consientas 2535
que te venza una mujer?
JUDÍO 2.º Mucho dudo tu poder,
pues sufres tales afrentas.
ANTICRISTO Perros, ¿vosotros también
blasfemáis las glorias mías? 2540
JUDÍO 3.º Si eres rey, Dios y Mesías,
remedia en Jerusalén
plaga tan universal,
que la tierra niega el fruto,
las fuentes dan por tributo 2545
púrpura en vez de cristal.
ANTICRISTO (Aparte.) Mucho mengua mi opinión.
Sale Judío 4.º.
JUDÍO 4.º Si eres Dios, ¿cómo has sufrido
de dos cristianos vencido
la rüina y perdición 2550
Gutiérrez Pérez !325
de tus gentes? En la guerra
de Gog tres hijos perdí,
la vida les vuelve aquí
o diré a voces que yerra
quien piensa que no le engañas. 2555
Sale una mujer judía.
MUJER No eres Dios, tu lengua miente,
pues permites que a tu gente
le penetre las entrañas
la lepra. Dame salud
o adoro el nombre cristiano. 2560
ANTICRISTO Dejadme, pueblo liviano.
¡Qué presto vuestra virtud,
que probar he pretendido
con estos golpes, mostró,
en el oro que ostentó, 2565
el plomo vil escondido!
Sale Elías falso.
ELÍAS FALSO Señor, ¿qué haces? ¿Qué esperas
que a yerros tan excesivos,
de tus rayos vengativos,
Gutiérrez Pérez !326
no pueblas ya las esferas? 2570
Ejecutando tu imperio
con tormentos inhumanos
en los rebeldes cristianos,
llenaron el hemisferio
que los cerca sus encantos 2575
de música y resplandor,
y, con esto, el ciego error
del pueblo los llama santos
a voces, y sin que tema
el castigo de tu ira, 2580
todo a ser cristiano aspira,
todo tu deidad blasfema,
negando que eres Mesías,
convencidos de que vieron
que a los cielos ascendieron 2585
gloriosos Enoc y Elías.
ANTICRISTO (Aparte.) Ya se declara mi daño,
ya acabó mi monarquía;
mas no acabará en un día
con el imperio el engaño. 2590
Fingir quiero que, ofendido,
Gutiérrez Pérez !327
de la tierra subo al cielo,
y en otra región del suelo
viviré desconocido.
[A Elías falso.] Ya de los hombres, Elías, 2595
llegó la pena postrera.
TODOS (Dentro.) ¡Muera el Anticristo, muera!
¡Muera el fingido Mesías!
ANTICRISTO Pueblo protervo y maldito,
¿puede morir mi deidad? 2600
Declárese mi crueldad,
pues se declara el delito.
Adúltera y depravada
generación, pues el suelo
no me merece, del cielo 2605
parto a la eterna morada,
de donde mi ardiente furia
hará que el rebelde y ciego
mundo, a diluvios de fuego,
pague en cenizas mi injuria. 2610
Tú, profeta precursor,
con mi poder en la tierra
prosigue mi justa guerra
Gutiérrez Pérez !328
en defensa de mi honor,
y ofrece aquí a mi partida 2615 616
sacrificios soberanos,
quitando a esos dos cristianos
la infame incrédula vida.
Mata a Sofía y a Balán.
ELÍAS FALSO En tu presencia muriendo,
pagarán su loco error. 2620
El Anticristo sube por tramoya y en lo alto parece un ángel con
espada desnuda, y dale un golpe y cae el Anticristo. Ábrese un
escotillón del teatro y por él entra el Anticristo y Elías falso, y salen
llamas.
SOFÍA En vuestras manos, Señor, 617
el espíritu encomiendo.
Con fortaleza recibe
la muerte, Balán.
Cae muerta.
v. 2615 y ofrece aquí a mi partida: en el texto base se lee «y ofrece aqui mi partida». Acepto la enmienda de ed. 616
González Ruiz, seguida también en ed. Millares Carlo. vv. 2621-2622 En vuestras manos, Señor, / el espíritu encomiendo: reminiscencia de las últimas palabras de Jesús 617
crucificado. «Et clamans voce magna Iesus ait: Pater, in manus tuas commendo spiritum meum. Et haec dicens, expiravit» [y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu.» Y dicho esto, expiró] (Lucas 23, 46).
Gutiérrez Pérez !329
BALÁN La puerta 618
de los cielos miro abierta: 2625
no muere quien a Dios vive. 619
Cae muerto.
ÁNGEL Bárbaro, ¿quién como Dios? 620
Dale el golpe [el ángel al Anticristo].
JUDÍO 1.º ¡Ay de mí! De las olivas 621
el monte se abrió y en vivas
llamas sepultó a los dos. 2630
TODOS (Dentro.) ¡Dios eterno es Jesucristo!
JUDÍO 1.º Todo el mundo adorará
su nombre. Y ésta será
la historia del Anticristo,
vv. 2624-2625 La puerta / de los cielos miro abierta: referencia a la visión de San Juan, antes de entrar en éxtasis. 618
«Post haec vidi: et ecce ostium apertum in caelo, et vox prima, quam audivi tanquam tubae loquentis mecum, dicens: Ascende huc, et ostendam tibi quae oportet fieri post haec» [Después tuve una visión. Vi una puerta abierta en el cielo, y aquella voz que me había hablado antes, parecida al sonido de una trompeta, me decía: «Sube acá, que te voy a enseñar lo que ha de suceder después.»] (Apocalipsis 4, 1).
v. 2626 no muere quien a Dios vive: pensamiento pío que explica San Juan de la Cruz en sus Obras espirituales 619
(pp. 502-504): la vida beatífica ofrece la visión de Dios tras la muerte corporal; la vida espiritual perfecta, se logra muriendo al mundo y a la carne. Antonio de Zamora recoge el mismo pensamiento en su comedia No muere quien vive en Dios: San Mauricio (Barrera y Leirado, Catálogo bibliográfico y biográfico del teatro antiguo español).
v. 2627 ¿quién como Dios?: grito del arcángel San Miguel cuando expulsó a Lucifer y a los demás ángeles 620
rebeldes del cielo. (Arellano, 2000a, pp. 149-150). Comp. La siega: «Este, bizarro, aunque humilde, / Miguel en nombre y en obras, / que es Fortaleza de Dios / el título que le adorna, / oyendo lo que el Lucero / soberbiamente blasona, / de estas valientes palabras / baña el clavel de la boca: / “¿Quién como Dios?”, y al instante / le siguen diversas tropas» (p. 91).
v. 2630 llamas sepultó a los dos: imagen de Apocalipsis 19, 20: «Et apprehensa est bestia, et cum ea 621
pseudopropheta: qui fecit signa coram ipso, quibus seduxit eos, qui acceperunt characterem bestiae, et qui adoraverunt imaginem eius. Vivi missi sunt hi duo in stagnum ignis ardentis sulphure» [Pero la Bestia fue capturada, y con ella el falso profeta —el que había realizado al servicio de la Bestia los signos con que seducía a los que habían aceptado la marca de la Bestia y a los que adoraban su imagen—. Los dos fueron arrojados vivos al lago del fuego que arde con azufre].
Gutiérrez Pérez !330
según la interpretación 2635
que a los profetas han dado
los dotores. Al senado
pide el poeta perdón,
pues en materias tan altas
y que están por suceder, 2640
ni en él es mucho caer
ni en vos perdonar sus faltas.
Fin de la famosa Comedia del Anticristo.
Gutiérrez Pérez !331
ÍNDICE DE NOTAS
Aarón 2225
abatir 1855
Abesán y Otoniel 1172
abrenunciar 1574
Acaz 1183
acróstico de la sibila 1259-1262
aguas divididas 374
Aleto, / Tisifone y Megera 159-160
alguacil de Dios 1558
Amós 2221
amparo en el Jordán 2085-2088
apacentar 235
apero 102
aplicación 1522
aquilón 189
argüir 785
ariolas 814
ascensión de los testigos 2272-2278
asecla 974
Babilonia 37
Belial 809
Gutiérrez Pérez !332
Belo 1449
benjamita 1173
bestia del mar 21-44
Betsaida y Corozaín 69
Bóreas 868
bufete 2496
bulto 1980
caduco 2432
caída de Luzbel 229-231
caja 1
campo de Isaías 1281-1282
cántico de Simeón 782-784
Capitán 1
capón que no canta 537
caracter 79
cenotafio 769
ceraste 588
ceraste de Dan 1232
cercano 1834
cifras del nombre de Jesús 1252-1257
cinco zonas 798
Gutiérrez Pérez !333
comedor 1836
concepción virginal 752
concluido 1280
consejo 2465
contingente 1041
contrastar 650
contumaz 761
corchete 1554
cordero en solio de misericordia 1117-1118
cordero y león 1137-1138, 1404
corifeo 1395
córnea puerta 19
correrse 1866
crinado cometa 542
cuarenta y cinco días 1401
Cumas 1275
custodio 1034
chirimía 1417
Daniel, citas 1208-1219, 1387-1392
dañado 2509
Gutiérrez Pérez !334
dar 1646
David 378
Decio 2346
diez coronas 1382
Diocleciano 2346
dios Maozín 1773
discernimiento del Anticristo 1029-1033
divertir 1793
dogmatista injusto 121
efraimita Josué 1166
egitana Preliminares
Elías 377
embista 2052
embocar 536
émulo 278
empresa (negocio) 1026
empresa (signo) 482
enciclopedia 443
engendro de taracea 1873
enmudecer 873-878
Enoc 1067
Gutiérrez Pérez !335
Eolo 271
epilogar 1262
Erictrea 1273
error 164
Esaúl 1173
escarmiento 183
esfera 208
estado 1445
Ester 740
estrella pronosticada 609
eternos premios y escarmientos 1058
Etiopia 929
Eufrates 560
Faetón 182
Fálaris 2345
Febetor… / Fantases y Morfeo 17-18
figurón de arrayán 502
filomenas 1892
flaca 1694
Flegetón 795
fray Nicolás Díaz 1506
fuerza 128
Gutiérrez Pérez !336
Géminis pajarote 2174
genealogía de Cristo 713-715
Génesis, citas 1137-1139, 1160-1163, 1178-1179
gente adúltera y malvada 1325
Gog y Magog 1758
grande y espantoso día 1055
guión 367
hacer pinos 1557
Hermón y Tabor 1738
Herodes… el cetro 1247-1248
hijo del pecado 1051
hola, interjección 2456
holocaustos 882
humanado sujeto 1848
humildad y mansedumbre 1126-1127
imperio (inclinación) 265
imperio (mandato) 317
implicar 1136
imposición de la idolatría 1777-1780
Gutiérrez Pérez !337
indumentaria del ángel 2099-2103
infidelidad del pueblo hebreo 2315-2322
información del alma 134
infusa 443
intimando 287
investigable 331
Isaac 377
Isaías, citas 1110-1114, 1117-1120, 1148-1152, 1182, 1287-1294, 1340-1342
Jacob y sus hijos 2224
Jeremías, citas 1126-1127
jinete y serpiente 586-598
Joás 738
Josef 377
Josué 373
juicio final 1403-1406
Juicio Final, obra 1506, 1514, 1530
lacivo 109
leño / de la vida 50-51
león 717
Leteo 318
Gutiérrez Pérez !338
levita 1167
librar 252
limpiarse los leprosos 1120
línea 325
llamas que sepultan 2630
lobo rapaz 1154-1155
los doce apóstoles 2222
lucero precursor 616
Lucina 170
Magedón 1754
Malaquías, citas, 1088-1091
mamola, interjección 2487
Manzer 121
marca de la bestia 919-924
matutino lucero 14
Media 446
Mesías prometido 65-68
ministrar 1081
Miralde (sayagués) 85
místico sentido… el literal 1224-1226
Moisén 1167
Gutiérrez Pérez !339
monumento 248
mortal velo 721
mudanzas 1900
muerte de los testigos 1375-1377
mujer en el desierto 187-192
Nembrot 1383
Neptuno 270
Nerón 2345
ojear 1804
oráculo sibilino 1268-1273
Oseas, citas 1122-1123
ox, interjección 1805
padre de Faetón 266
pajarotada 1553
palma de la mano derecha 85
paredro 442
parto incestuoso 107
pasto de las fieras 2093-2094
penetrar 1805
penetrar esferas 2110
Gutiérrez Pérez !340
peregrina 953
persona 1112
perversa inclinación 210
pieles (vestido) 104 acot.
pisar la cabeza 655-656, 1345-1349
plagas 1419-1436
Plutón 273
poder sobre la naturaleza 265-272
precito 1028
precursor destinado del Mesías 320
predicación de los testigos 1071-1073
presidente 1725
prestigio 993
prevaricas 2451
probanza 372
producir 717
profecía de Jacob 300
propugnador 1070
protervia 1716
puerta 553
palos, interjección 1820
Gutiérrez Pérez !341
¿quién como Dios? 2627
quince jueces 1168
reducción 1984
reducir 2194
reino… del espanto 132
remitir 2053
reservar 971
resolverse (determinar) 1671
resolverse (desaparecer) 82
rey Gog 2200
Sabá… Oreb 124
sabia astróloga 171
Salmos, citas 1186-1188, 1200-1202
San Gil 2223
San Gonzalo 2219
San Millán 2225
seducciones del Anticristo 512-530
sello 80
sibila Cumea 610
sibila Sambete 750
Sofonías, citas 1101-1104
Gutiérrez Pérez !342
Telus 270
templo 1729
tentación 1606
tesbite 1093
tesoro solar 938
torpe 128
tribu de Dan 111
tribu de Judá 216
undécimo cuerno 55-60
universal de fuego cataclismo 1056
vestiglo 225
virote 466
volver, intejercción 1396, 568
voto a Moisén 485
Vulcano 271
yerba (vestido) 104 acot.
Zacarías, citas 1115-1117, 1192-1193
zona 895